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Cuando una persona se integra a una nueva empresa, desconocida para él, o a un nuevo grupo
de trabajo, se da un proceso llamado "socialización" entre el nuevo empleado y la organización.
Socialización: Es el proceso a través del cual el empleado empieza a comprender y aceptar los
valores, normas y convicciones que se postulan en una organización.
Para ayudar al nuevo empleado en su ingreso a una empresa, y acortar el tiempo de adaptación
y aprendizaje de las nuevas funciones en esa organización, es conveniente llevar a cabo un
programa que recibe el nombre de inducción, este proceso nos permite conseguir que los
nuevos empleados tengan un buen comienzo en la organización y según estudios realizados un
buen programa de inducción nos ayuda a retener y motivar a los empleados.
Chiavenato nos dice que la inducción consiste en la orientación, ubicación y supervisión que se
efectúa a los trabajadores de reciente ingreso (puede aplicarse asimismo a las transferencias
de personal), durante el período de desempeño inicial ("periodo de prueba") y su importancia
radica en que ayudan al nuevo trabajador a su adaptación en la misma. Disminuye la gran
tensión y nerviosismo que lleva consigo el nuevo trabajador, ya que tiende a
experimentar sentimientos de seguridad.
Los puntos que debe contener un Programa de inducción son los siguientes:
• Bienvenida a la empresa
• Recorrido por la empresa
• Háblale de tu empresa:
La inducción puede darse en dos partes, una al firmar el contrato y otra en el primer día
de trabajo del nuevo empleado, de la siguiente manera:
1.- Bienvenida
Esto es, apoyar el ingreso del nuevo empleado a la empresa en forma cordial, invitándole
desde el inicio a sentir confianza, gusto y compromiso porque va a colaborar contigo.
Vacaciones y días feriados. Cuál es el periodo vacacional y cómo se pide, especifíquele los
días que no se trabaja y, si existen, en qué días se trabaja únicamente hasta mediodía. Por
ejemplo, el 10 de mayo, etcétera.
Normas de seguridad. Cuáles son los lineamientos de seguridad e higiene que existen en la
empresa, en dónde está ubicado el botiquín, qué contiene y cuándo se puede hacer uso de él.
En dónde están los extinguidores, la escalera de emergencia, etcétera.
Algunos negocios tienen su propio equipo de fútbol, boliche, etc., o eventos extra para sus
empleados. Es buena idea tenerlos porque favorecen la integración del personal.
Al recorrer la empresa con el nuevo empleado asegúrate que haya entendido con claridad cada
punto importante de la empresa, como son las salidas de emergencia, las rutas de evacuación,
áreas de peligro o restringidas, áreas de recreación en los tiempos de descansos, etc.
3. -Háblale de tu empresa
En este punto tratas de que tu empleado empiece a familiarizarse con la empresa. Los aspectos
que debes tocar son los siguientes:
Qué tipo de empresa es. Explícale a qué se dedica tu empresa. Si es de servicio, comercio o
industria. Qué producen o qué servicios dan. Qué tipo de clientes tratan y cómo es el sistema
productivo hasta llegar al producto final.
Haz especial énfasis en indicarle en qué parte del proceso se sitúa su puesto y la importancia
de éste.
Te recomendamos tener una reunión informal de un máximo de quince minutos para presentar
al nuevo empleado con sus compañeros, jefes y subordinados, en su caso.
Objetivo del puesto. Por qué y para qué está hecho este puesto.
Funciones del puesto. Es decir, las labores que están a cargo del empleado. Describe con
claridad y minuciosidad qué es lo que va a hacer el trabajador y cómo tiene que hacerlo. Cómo
esperas que se desempeñe en el trabajo. Qué se espera que logre con sus funciones el
empleado. Debe de hablársele del desempeño, de la responsabilidad, de cómo debe manejar la
información.
Explicarle cómo debe ser su conducta y su presentación. En caso de que deba usar uniforme,
decirle por qué y para qué.
Explicarle cómo va a ser evaluado su desempeño. Como parte del programa de inducción debe
hacérsele sentir al nuevo empleado que siempre están las puertas abiertas para comunicar
cualquier inquietud, preguntar alguna duda o expresar alguna inconformidad respecto al trabajo.
El ser humano, desde que nace hasta que muere, vive en constante interacción con su medio
ambiente, que consiste en la recepción y ejercicio de influencias en sus relaciones con él. La
educación se refiere a todo lo que el ser humano recibe del ambiente social durante su
existencia, cuyo sentido se adapta a las normas y los valores sociales vigentes y aceptados.
Así, el ser humano recibe esas influencias, las asimila de acuerdo con sus inclinaciones y
predisposiciones, además de que se enriquece o modifica su conducta dentro de sus propios
criterios.
Capacitación
"Capacitación significa educación especializada. Comprende todas las actividades que van
desde adquirir una habilidad motora hasta proporcionar conocimientos técnicos, desarrollar
habilidades administrativas y actitudes ante problemas sociales"
CONTENIDO DE LA CAPACITACIÓN
OBJETIVOS DE LA CAPACITACIÓN
1. Preparar a las personas para la realización inmediata de diversas tareas del puesto.
2. Brindar oportunidades para el desarrollo personal continuo y no sólo en sus puestos actuales, sino
también para otras funciones más complejas y elevadas.
3. Cambiar la actitud de las personas, sea para crear un clima más satisfactorio entre ellas o para
aumentarles la motivación y volverlas más receptivas a las nuevas tendencias de la administración.
PROCESO DE CAPACITACIÓN
* Cuándo capacitar
2. El análisis de los recursos humanos, a partir del perfil de las personas, para determinar
cuáles son los comportamientos, las actitudes, los conocimientos y las competencias
necesarias para que las personas puedan contribuir a alcanzar los objetivos estratégicos de la
organización.
4. El análisis de la capacitación, a partir de los objetivos y metas que se deberán utilizar como
criterios para evaluar la eficiencia y la eficacia del programa de capacitación.
2. Observación: constatar dónde hay trabajo ineficiente, como equipos rotos, atraso en
relación con' el cronograma, desperdicio de materia prima, elevado número de problemas
disciplinarios, alto índice de ausentismo, rotación de personal abundante, etcétera.
8. Reorganización del trabajo: siempre que las rutinas laborales sufran una modificación
total o parcial será necesario brindar a los empleados una capacitación previa sobre los
nuevos métodos y procesos de trabajo.
6. Definición de los recursos necesarios para efectuar la capacitación, como tipo de capacitador o instructor, recursos
audiovisuales, máquinas, equipos o herramientas necesarios, materiales, manuales, etcétera.
7. Definición del grupo objetivo, es decir, las personas que reciben la capacitación:
a) Número de personas.
b) Tiempo disponible.
c) Grado de habilidad, conocimientos y tipo de actitudes.
d) Características personales de conducta.
8. Lugar donde se efectuará la capacitación, con la consideración de las opciones siguientes: en el puesto, fuera del
puesto, pero dentro de la empresa, y fuera de la empresa.
11. Control y evaluación de resultados para revisar los puntos críticos que demandan ajustes y modificaciones al
programa para mejorar su eficacia.
La planeación se deriva del diagnóstico de las necesidades de capacitación. Por lo general, los recursos y las
competencias a disposición de la capacitación se relacionan con la problemática diagnosticada.
Respecto del tiempo, las técnicas de capacitación se clasifican en dos categorías: las aplicadas
antes de ingresar al trabajo (programas de inducción o de integración) y las aplicadas después
del ingreso.
iii) El supervisor puede explicar al nuevo empleado cuál es su posición o papel dentro de
la organización.
iv) El nuevo empleado recibe instrucciones de acuerdo con los requisitos definidos en la
descripción del puesto que ocupará.
b) Capacitación después del ingreso al trabajo: Para la capacitación después del ingreso
al trabajo se consideran dos aspectos:
a) Capacitación en el lugar de trabajo (en servicio).
b) Capacitación fuera del lugar de trabajo (fuera de servicio).
4. Rapidez: qué tan bien se ajustó a los nuevos desafíos que se presentaron.
No cabe duda de que el cambio es el factor que más afecta las actividades de capacitación y
desarrollo. Sin embargo, otros factores afectan la posibilidad de alcanzar estos objetivos en las
organizaciones, como:
1. El apoyo de la alta gerencia. Tal vez sea el requisito fundamental para el éxito de las
actividades de capacitación y desarrollo. Sin él, cualquier programa de capacitación y
desarrollo se convierte en un desperdicio de tiempo, dinero y esfuerzo.
El apoyo debe ser real y constante y se debe comunicar con claridad a toda la
organización. La manera más eficaz de hacerlo es con la participación activa de los
ejecutivos en los programas de capacitación.
2. El compromiso de los especialistas y los generalistas. Todos los gerentes, tanto los
especialistas en administración de personal como los gerentes de línea, deben estar
directa y estrechamente ligados a los programas de capacitación y desarrollo. Cabe decir
que la responsabilidad fundamental es de los gerentes de línea, desde el presidente hasta
la base de la organización.
Los profesionales de capacitación y desarrollo deben proporcionar su experiencia técnica.
Introducción
Muchas organizaciones transitan poco a poco el camino de la capacitación y el desarrollo a la
educación corporativa, con una migración paulatina y definitiva. La diferencia está en que la
capacitación y el desarrollo, por su naturaleza y configuración, casi siempre son limitados,
comunes, precisos (just in time), reactivos, micro orientados y acumulativos. La educación
corporativa tiene la ventaja de que es holística, sistémica, proactiva y sinérgica. Con frecuencia
se basa en el concepto de universidad corporativa, la cual más bien representa un proceso, una
mentalidad, un estado de ánimo generalizado, que un lugar físico o una entidad concreta en
términos estrictos. Conforme a esta visión, las organizaciones del nuevo milenio necesitarán
reunir cinco características simultáneas y fundamentales, que se conocen como las cinco "f, por
las palabras en inglés fast, focused, flexible, friendly y fun (veloz, enfocada, flexible, amigable y
divertida). Además, las personas deben desarrollar competencias personales para actuar en los
nuevos ambientes de negocios, a saber:
1. Aprender a aprender: las personas deben contribuir de manera constructiva en todo, desde la
forma de asegurar la calidad de los productos hasta la de mejorar los procesos de la
organización. Por tanto, deben estar en condiciones de utilizar técnicas diversas, como analizar
situaciones, cuestionar, tratar de conocer lo que no comprenden y pensar creativamente para
generar opciones. El objetivo es hacer que la actitud de aprender a aprender sea parte natural
de la forma como las personas piensan y se comportan en el trabajo. El conocimiento de las
personas es un activo intangible; por ello, ya no se les considera un costo en el balance
patrimonial, sino parte integrante del capital intelectual.
5. Conocimiento global de los negocios: cada vez más, las personas deberán aprender nuevas
habilidades técnicas y comerciales que tomen en cuenta el ambiente competitivo global, que no
permite prever con ninguna certeza lo que traerá el futuro para la organización o para el
mercado. En ese ambiente global y volátil, la capacidad para ver el todo sistémico (gestalt) en el
cual opera la organización es indispensable para cumplir la exigencia de agregar continuamente
más valor a la organización.
La Dirección de RR HH, por último, tiene la responsabilidad de los planes y los sistemas de
selección, formación interna o externa, y dispone además de la información acerca de todo el
personal de la empresa.
Ventajas
a) Para la empresa:
La empresa, mediante el conocimiento del potencial de los individuos, es capaz de atender
mejor a sus objetivos, mediante la fijación de políticas de promoción y de formación, al tiempo
que consigue un aprovechamiento óptimo de los Recursos Humanos.
Los empleados adquieren la certeza de que no están siendo olvidados por la organización, sino
que periódicamente será evaluado su potencial y, en consecuencia, recibirán, en caso
necesario, la formación que le permita crecer dentro de la organización.
Las razones de estas posturas adversas por parte de un sector no despreciable de empresarios
quizás se deban a la confusión entre lo que es un gasto y lo que constituye una inversión. Una y
otra cosa son costos, pero mientras el gasto es estéril, y una vez realizado no produce ningún
beneficio, la inversión es susceptible de proporcionar mayores ganancias en el futuro.
Lógicamente, si se considera que la formación es un gasto, se tiende a reducirla, excepto en
épocas de esplendor, mientras que si se considera una inversión, la tendencia será a
fomentarla como fuente y causa de futuros beneficios. Mientras los efectos positivos de una
acción o un programa de formación no son fácilmente cuantificables, y los efectos negativos de
no dar formación, también son difíciles de cuantificar, los costos de la actividad de formación
(honorarios de los instructores, material audiovisual, documentación que se entrega a los
asistentes, alquiler de locales o aulas, horas de trabajo «perdidas»,etc., son cuantificables al
céntimo. De ahí que, al enfrentar beneficios difíciles de demostrar, con costos perfectamente
demostrables, el peligro de confundir gastos con inversión sea extremo. Sin embargo, cuando
no se da formación se producen costos de tipo económico, tales como baja productividad, baja
calidad, mala atención al cliente, se desperdicia materia prima o se infrautiliza el equipo o las
máquinas. También se producen averías en las instalaciones y equipos. Pero una avería
causada por falta de pericia del que la maneja, causará unos gastos que el contable anotará en
la cuenta de «Reparaciones y Conservación». Lo malo no es que lo anote, lo malo es que se lo
crea. Porque ese gasto no está originado ni más ni menos que por falta de formación, y como
tal debería anotarse en esa partida, si tal partida existiera. Peor todavía son los costos sociales
que la falta de formación acarrea: ausentismo, impuntualidad, abandono del puesto de trabajo,
accidentes, incluso muertes.
En opinión de Gelinier, la formación debe considerarse como una doble inversión rentable:
«además de ser una inversión para la empresa, la formación es también una inversión para la
persona que se forma, porque no es posible formarse sin esfuerzo ». En el mismo lugar, el
autor francés, utilizando un juego de palabras intraducible al español, afirma que es necesario
pasar de considerar a la formación como una partida del presupuesto,, para convertirse en un
proyecto y más aún, en un proyecto participativo.