Está en la página 1de 4

A través de la pantalla

A través de la
pantalla
Seudónimo: cablehumana
Muchas veces escuchamos, sobre todo por parte de los adultos, comentarios como
que nuestra vida gira en torno al celular, de que no sabemos relacionarnos si no es por
medio de una pantalla, que se han perdido valores y mucho más. Ante estos planteos
solemos negarnos, reírnos o simplemente no tomarle importancia a tal comentario.
Todos estos planteos me han llevado a cuestionarme ¿es verdad que vivimos a través
de una pantalla?

La llegada de las tecnologías como internet o el celular han afectado el mundo entero,
eso es innegable, ya que a cualquier lugar al que vayamos, como restaurantes, la cola
del supermercado, la escuela, la plaza, etc. vamos a poder ver muchas personas
enganchadas o conectadas con su celular. ¿Cómo es que podemos encontrar este
pequeño artefacto en todos lados?

Este pequeño artefacto coloca en la palma de la mano una extensa gama de funciones,
como lo son, la comunicación instantánea, la navegación por internet, uso de las redes
sociales, música, video juegos, noticias, fotografía, video y más. Como ya sabemos
están continuamente tratando de innovarse y ser más accesibles, versátiles y eficaces,
permitiendo así muchísimas más facilidades y oportunidades para el consumidor.
Todas esto hizo que el celular se convierta en un artefacto muy útil y llamativo por lo
que las personas quisieron comenzar a adquirirlo y como consecuencia se comenzó su
adopción de forma generalizada. Esta adopción generalizada o instauración social hizo
que el celular se convirtiera en un eje central en la vida de muchas personas, en una
herramienta indispensable en su día a día.

En estos últimos tiempos hemos estado tan ocupados respondiendo o utilizando estas
nuevas innovaciones que hemos perdido de vista que la tecnología móvil comenzó a
tener un impacto negativo en diferentes aspectos de la vida como relaciones
interpersonales, la seguridad, la privacidad, y mucho más. Además, la influencia más
llamativa de las nuevas tecnologías se ha producido entre la población más joven. Con
el pasar de generaciones se ha podido notar que cada vez es mayor el tiempo que
jóvenes y adolescentes pasan conectados a Internet, usando el teléfono o jugando con
videojuegos, dejando de lado a otros pasatiempos y ocupaciones más tradicionales.

2
A través de la pantalla

Esta nueva realidad ha despertado una preocupación social acerca de la influencia que
tiene el uso de estas tecnologías, especialmente de adolescentes y jóvenes.

¿Resulta esto cierto? ¿Tiene tanta incidencia el uso del celular en nuestras vidas?

El celular, aparte de ser una herramienta para hacer llamadas y enviar mensajes,
también es una puerta de entrada a un mundo de posibilidades y comodidades. Se ha
convertido en nuestra cámara, reloj, agenda, navegador, centro de entretenimiento y
más. A medida que confiamos en él para administrar nuestras tareas diarias y
mantenernos conectados, se ha arraigado profundamente en nuestra rutina. Es
asombroso cómo ese pequeño dispositivo en nuestras manos, se ha convertido en un
compañero constante que nos sigue a cualquier lugar al que vayamos. Y esto lo
podemos ver constantemente en nuestra vida cotidiana ya que el celular también ha
trascendido las barreras físicas, permitiéndonos estar virtualmente presentes en
cualquier lugar en cualquier momento. Por ejemplo, mientras disfrutamos de un
hermoso atardecer, podemos sentir la necesidad de capturarlo en una foto para luego
compartirla en nuestras redes. Otro ejemplo es en las comidas que solían ser
momentos para poder compartir con el otro, pero ahora, la presencia constante del
celular a menudo interrumpe esos momentos. Y como estos ejemplos existen mil más
donde el impulso por querer utilizar nuestros celulares nos separa de los momento
auténticos, únicos y enriquecedores reduciéndolos a un simple clic. Aunque estas
formas de comunicación son convenientes, a veces carecen de la profundidad y la
conexión emocional que se experimentan en una conversación cara a cara o el estar
presente viviendo la experiencia.

En nuestro mundo actual los celulares parecen haberse convertido en la única fuente
de entretenimiento, información e interacción social, por lo que siempre sentimos la
necesidad de estar siempre conectados. La gratificación instantánea que obtenemos al
recibir notificaciones, la validación en forma de me gusta en las redes sociales y la
sensación de control pueden crear una sensación de recompensa que nos hace volver
una y otra vez. Estos factores mencionados, y muchos más, son los que hacen que
comencemos a tener una cierta adicción al celular, la cual muy fácil de caer.

Todo comienza porque nuestro cerebro a menudo se alimenta de la dopamina, el


neurotransmisor del placer en el cerebro. Cada vez que recibimos una notificación o
interactuamos con el celular, se libera dopamina, creando una sensación de
recompensa. Con el tiempo, nuestro cerebro puede buscar esa gratificación
repetidamente, incluso a expensas de otras actividades importantes ya que a menudo
es alimentada por la ansiedad y el miedo a perder el contacto o perderse algo
importante. En este mundo digital, la sensación de estar “conectados” nos da una falsa
sensación de seguridad y pertenencia, pero también puede alejarnos de nuestra
autenticidad y presencia en el mundo real.

3
A través de la pantalla

Esta sensación se suele dar con mayor fuerza en los jóvenes y niños, porque que
crecieron y crecen en una época en la que la tecnología es omnipresente, es decir,
están rodeados de pantallas y notificaciones constantes. Abandonan los juegos
tradicionales como la rayuela, la soga y más, para utilizar su celular, porque este se
convierte en una extensión de su identidad, que le permite conectarse con amigos,
participar en las redes sociales y acceder a la información en segundos. ¿Por qué
buscarían afuera lo que pueden conseguir detrás de una pantalla en segundos?

Los jóvenes que realizan un uso abusivo de las pantallas suelen tener problemas de
concentración y productividad, deterioro en la calidad de sus interacciones sociales y
problemas de salud mental como la ansiedad y la depresión ¿Porque? Porque la
pantalla brinda todo inmediatamente, no busca enriquecernos como personas, busca
que pasemos todo el tiempo que podamos en ella. En todo esto también entra la
necesidad de buscar validación en las redes sociales constantemente, generando una
sensación de inseguridad y comparación constante por no cumplir con lo que se
estipula, deteriorando nuestra autoestima y confianza. ¿Por qué tiene que ser esto así?
¿Por qué dejamos que el celular no controle de tal manera?

Es importante recordar que el celular es una herramienta que debemos de controlar,


en lugar de permitir que nos controle. Está en nosotros poner un límite a esta
situación, de tomas las riendas de nuestra relación con el celular. Somos muchos más
que un pequeño rectángulo, somos capaz de sentir, de generar experiencias, aprender
y no nos debemos de limitarnos jamás a simplemente existir a través de una pantalla.

También podría gustarte