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CAPÍTULO 10

EVALUACION CONDUCTUAL: /

MEDICION DE LA CONDUCTA, /

LA COGNICION Y LA /

PSICOFISIOLOGIA
Bosquejo del capítulo Evaluación conductual de trastornos específicos
Introducción Evaluación conductual de los trastornos de
ansiedad
Historia y aspectos centrales de la evaluación Entrevistas
conductual Cuestionarios
Metas de la evaluación conductual Automonitoreo
Identificación y operacionalización de las con- M edidas conductuales
ductas problema y las variables contextuales Mediciones psicofisiológicas
Evaluación de la relación entre las conductas Resumen
problema y las variables contextuales Evaluación conductual del trastorno por déficit
de atención/hiperactividad
Métodos de evaluación conductual Entrevistas
Entrevista conductual Escalas de registro conductual
Observación conductual Observación directa de la
Definición de la conducta conducta Pruebas de
Obtención de los datos: inteligencia M ediciones de
estrategias desempeño
Obtención de los datos: localizaciones Resumen
Automonitoreo
Escalas de registro Resumen y conclusiones
Evaluación cognitivo-conductual Términos clave y nombres
Evaluación psicofisiológica Fuentes

INTRODUCCIÓN
en exceso y de provocarse vómitos que trataba de ol-
vidar cada episodio tan pronto como sucedía. "Ho-
"¿Con cuánta frecuencia te obligas a vomitar?" Aun-
nestamente no lo sé", respondió, y añadió: "Quizá un
que le pareció una simple pregunta , a Allison, cuan-
par de veces a la semana." Ante tal respuesta la doc-
do se la planteó la psicóloga, no podía dar una res-
tora Marcus formuló otra pregunta que a Allison le
puesta sencilla. Se sentía tan avergonzada de comer
pareció aún más difícil de contestar:"¿Cuál crees que
252 Sección Dos/ Evaluaciónpsicológica

sea la causa que te lleva a comer en exceso y a provo-


conducta, o que impiden su ocurrencia. En conse-
car el vómito? ¿Qué es lo que tu consideras desenca-
dena ese comportamiento?" Allison no contestó.
cuencia, la evaluación conductual se centra, sobre
Empezó a llorar al sentir que carecía de control sobre todo, en la conducta observable y su contexto; es
muchas de esas conductas y que, incluso, no tenía con- decir, en los eventos precedentes y en las conse-
ciencia de ellas. cuencias ambientales de la conducta.
A la evaluación conductual sólo le interesan lo
que hace la gente y los determinantes situacionales,
En los cuatro capítulos anteriores se estudiaron o determinantes contextuales, de la conducta. La
varios enfoques utilizados por los psicólogos clíni- evaluación conductual evolucionó de las teorías del
cos para evaluar la inteligencia, la psicopatología y aprendizaje de la conducta. Como se estudió en el
la personalidad . En este capítulo final de la sección capítulo 4, las teorías del condicionamiento ope-
de evaluación , se analizará un enfoque radicalmen- rante y clásico se centran en las condiciones am-
te diferente de la evaluación en la psicología clíni- bientales vinculadas con conductas específicas, es
ca: la evaluación conductual. Los enfoques tradi- decir, las condiciones que preceden a la conducta y
cionales de la evaluación, sobre todo los que se las que la siguen. La evaluación conductual se basa
refieren a la evaluación de la personalidad y la inte- en forma directa en la teoría conductista: por ejem-
ligencia, se basan en el supuesto de que gran parte plo, si la ansiedad se conceptualiza como una res-
de la conducta humana se caracteriza por rasgos puesta condicionada, de manera clásica, a estímu-
duraderos, los cuales (y las conductas problema que los específicos del ambiente (por ejemplo, Mineka
los acompañan) son producto de procesos psicoló- y Zinbarg, 1996), entonces la evaluación de la an-
gicos subyacentes, como las necesidades y las pul- siedad se centrará tanto en las conductas observa-
siones, o por factores genéticos o biológicos de los bles que componen la ansiedad (temblores, sudora-
que, a menudo, el individuo no es consciente. Esas ción, respiración rápida, evitación de los estímulos
suposiciones acerca de la naturaleza de la inteligen- temidos, entre otras) como en las condiciones es-
cia y de la personalidad llevaron a la creación de pecíficas en el ambiente que provocan o refuerzan
pruebas de inteligencia y de pruebas objetivas y una respuesta ansiosa (por ejemplo, exposición a
proyectivas de la personalidad, las cuales se dise- ciertos estímulos o situaciones como las alturas,
ñaron para medir la inteligencia y la personalidad hablar en público o los gérmenes; reforzamiento
como características duraderas de los individuos. obtenido al evitar las situaciones particulares).
Las pruebas proyectivas de la personalidad, en par- (Véa- se caricatura anexa.) Los resultados de una
ticular, se centraron en la evaluación de procesos evalua- ción conductual exhaustiva, quizá más que
"internos". Se consideraba que las respuestas a esas los re- sultados de cualquier otra forma de
pruebas eran signos de procesos psicológicos sub- evaluación, tienen implicaciones directas con la
yacentes, y que los clínicos formulaban inferencias manera en que se conducirá la terapia con el
acerca de los rasgos que estaban debajo de los sig- cliente.
nos.
En contraste, la evaluación conductual no con-
sidera la existencia de rasgos -características du-
raderas de la gente- o de fenómenos intrapsíquicos HISTORIA Y ASPECTOS
subyacentes . Más bien, este tipo de evaluación se CENTRALES DE LA
concentra en la obtención de muestras de conduc- EVALUACIÓN CONDUCTUAL
ta; no hay inferencias acerca de rasgos que estén
debajo de la conducta. En este enfoque se conside- De la década de 1920 a la de 1950, la evaluación
ra que la conducta es resultado de una combinación psicológica estuvo dominada por el uso de pruebas
de la historia de aprendizaje del individuo y de las objetivas y proyectivas de la personalidad . Los psi-
condicionesambientalesactuales quemantienen la cólogos usaban esas pruebas para entender los mo-
tivos e instintos que subyacen al funcionamiento
de
Capítulo 10/ Evaluaciónconductual: Medición de laconducta, lacognicióny lapsicofisiología 253

T l. El lenguaje
® Bv GARY está repleto
H lARSOW de
E términos
que descri-
F ben a la
A conducta
R como
estable y
S fundament
ll ado en
rasgos
> prefijados,
E pero los
rasgos son
una ficción
basada en
© 1986 FarWorks, lnc. All Rights Aeserved/Dist. by Creators los sesgos
Syndicate
de nuestro
lengua- je .
2. La
consistenci
a de la
conducta
no se debe
a ca-
racterística
s internas
de los
individuos,
sino más
bien a la
consistenci
a en las
característi
cas del
ambiente y
en los
roles
sociales de
la persona.
3. La fuerte
necesidad
de ver la
conducta
de los
demás
como
predecible
lleva a
inferir la
p e en- cia de
r s rasgos.

Los sólidos argumentos de Mischel destacaron


las dificultades con la visión de la personalidad y la
psicopatología en términos de rasgos y contribuye-
ron al surgimiento de los métodos conductuales
como un enfoque alternativo viable a la evaluación
clínica. Debe señalarse aquí que las críticas de
Mischel a los rasgos y la evaluación de la persona-
lidad han sido suavizadas de manera considerable
en los años recientes. De hecho, Mischel ahora re-
conoce que existe consistencia en la conducta de la
gente mediante diversas situaciones (por ejemplo,
Mischel y Shoda, 1995). Más aún, a medida que las
La evaluación conductual involucra la medición de conductas
y factores ambientales mediante observaciones directas. teorías conductuales evolucionaron, la evaluación
( Fuente: The Far Side® por Gary Larson © 1986 FarWorks, conductual se expandió cada vez más allá de su
Tnc. Todos los derechos reservados. Usado con autorización.) énfasis inicial exclusivo en la conducta observable
y llegó a considerar e integrar otros aspectos del
funcionamiento del individuo, como las cognicio-
un individuo. El surgimiento en la década de 1950 nes, sentimientos y psicopatología (por ejemplo,
de los modelos conductuales de la psicopatología y Bandura, 1997; Lazarus, 1973, 1989; Mahoney,
el desarrollo de los primeros métodos de 1989).
tratamien- to basados en las teorías del aprendizaje En resumen, aunque las primeras formas de la
representa- ron el primer desafío serio al uso de las evaluación conductual sólo se concentraron en la
pruebas de la personalidad. Un acontecimiento observación de conductas manifiestas y la evalua-
importante en el surgimiento de la evaluación ción de las contingencias ambientales que podían
conductual vino con la publicación en 1968 de un estar manteniendo la conducta, las formas más con-
libro, que ahora es un clásico, del psicólogo temporáneas de la evaluación conductual toman una
Walter Mischel, Personality and assessment. perspectiva mucho más amplia. Como se verá a lo
Mischel atacó la existencia misma de los rasgos de largo de este capítulo, en la actualidad la evalua-
personalidad y, en consecuencia, la necesidad de ción conductual incluye, además de diferentes ti-
evaluarlos. Mischel ofreció tres razo- nes pos de observaciones de conducta manifiesta, mé-
principales para explicar el hecho de que los todos como el autorreporte, calificaciones de otras
psicólogos siguieran creyendo en la existencia y personas significativas, diarios de pensamientos y
es- tructura de los rasgos de personalidad:
254 Sección Dos/ Evaluación psicológica

sentimientos y evaluación de las respuestas psicofi-


Identificación y
siológicas a los estímulos ambientales .
operacionalización de las
conductas problema
y las variables
contextuales
METAS DE LA EVALUACIÓN
CONDUCTUAL
La primera meta de la evaluación conductual es
identificar y cuantificar con precisión las conduc-
La evaluación conductual tiene cuatro metas im- tas problema del cliente y las variables ambientales
portantes : que controlan esas conductas. Esas descripciones
se conocen como definiciones operacionales de
las conductas problema y los factores controladores
l. Identificación y operacionalización de las con-
(Haynes y O'Brien, 2000). En una evaluación
ductas problema y de las variables contextuales
conductual el clínico intentará cuantificar, o medir,
que controlan o mantienen la conducta.
las conductas y las variables situacionales en una
2. Evaluación de la relación entre las conductas
serie de dimensiones. Esas dimensiones a menudo
problema y las variables controladoras .
incluyen calificaciones de magnitud o intensidad
3. Diseño de un tratamiento apropiado basado en (por ejemplo, qué tan ansioso se siente Phillip an-
los resultados de la evaluación conductual. tes de efectuar una presentación; qué tan triste se
4. Evaluación de la eficacia del tratamiento. siente María cuando está sola en su casa), y de fre-
cuencia y duración (por ejemplo, cuántas veces por
La primera meta es realizar una evaluación deta- semana Allison come en exceso y se purga; cuántas
llada de las conductas problema del cliente y de veces al día, y por cuánto tiempo, Jason está fuera
los factores ambientales o contextuales que pue- de su asiento inapropiadamente en clase). El clíni-
den estar provocando o reforzando esas conductas. co también intentará cuantificar las posibles varia-
La segunda meta es identificar y evaluar la natura- bles controladoras en el ambiente. Así, por ejem-
leza de la relación entre las conductas problema y plo, ¿la conducta de Jason, de estar fuera de su
las variables controladoras. Ambas metas se anali- asiento, logra llamar, en forma consistente, la aten-
zarán con mayor detalle en las secciones siguien- ción del maestro? ¿La ansiedad de Phillip lo obliga
tes. La tercera y cuarta metas destacan el fuerte a cancelar presentaciones y evitar hablar enfrente
vínculo existente entre la evaluación y el tratamien- de otros? ¿La depresión de María provoca un in-
to desde una perspectiva conductual. Como Peter- cremento en el número de visitas de sus amigos?
son y SobeU (1994) señalan, los científicos conduc- ¿Allison recibe apoyo y aceptación de sus compa-
tuales consideran a la evaluación conductual como ñeros debido a sus conductas bulímicas?
la piedra angular del tratamiento. Desde una pers-
pectiva conductual, la evaluación y el tratamiento
son procesos interrelacionados : la evaluación de- Evaluación de la relación
bería conducir a decisiones de tratamiento, las cua- entre las conductas
les deberían evaluarse conforme el tratamiento pro- problema y las
gresa. Más aún, alguna información puede no estar variables contextuales
disponible o accesible antes del inicio del trata-
miento y puede necesitar ser evaluada durante el Una vez que las conductas problema y los posibles
proceso de tratamiento. Como en el capítulo 14 se factores controladores han sido identificados y
anali zarán con más profundidad los métodos operacionalizados, el clínico debe evaluar la natu-
conductuales del tratamiento, en este capítulo se raleza de la relación entre esos dos conjuntos de
dedicará menos espacio a la tercera y cuarta metas. va- riables. La evaluación proporcionará
información acerca de la función de la conducta,
esto es, ¿qué propósito cumple la cond ucta en
términos de las
Capítulo 1O/ Evaluaciónconductual: Medición delaconducta, lacognicióny lapsicofisiología 255

variables contextuales y cómo las variables situa- la evaluación conductual puede utilizarse para iden-
cionales controlan la conducta? Los métodos de eva- tificar y evaluar esos criterios en pacientes indivi-
luación conductual se diseñaron para identificar las duales. Como se describió en el capítulo 5, el énfa-
covariaciones entre los cambios en las condiciones sis que el eje IV pone en los estresores psicosociales
estímulo y los cambios en la conducta. La informa- específicos es congruente con el énfasis que la eva-
ción obtenida de esta evaluación es crucial para de- luación conductual atribuye a los factores ambien-
sarrollar una intervención que modifique efectiva- tales.
mente la frecuencia de la conducta problema. De hecho, debido a la creciente influencia del
La evaluación de la función de las conductas y DSM -IV se han diseñado muchos métodos de eva-
variables situacionales se conoce como análisis luación conductual para evaluar diagnósticos espe-
funcional de la conducta (Haynes y O'Brien, cíficos del DSM . Se han desarrollado técnicas de
2000). En un análisis funcional, el clínico identifi- evaluación conductual para categorías diagnósticas
ca relaciones funcionales significativas, controla- de adultos tales como trastornos de ansiedad (B ck
bles y causales entre conductas objetivo especifi- y Zebb, 1994), depresión (Persons y Fresco, 1998),
cadas y características situacionales. Al análisis trastornos alimentarios (Kerwin , Ahearn, Eicher y
funcional también se le conoce como el estableci- Burd, 1995), y conductas adictivas (Stasiewicz,
miento del ABC de la evaluación conductual; es Carey, Bradizza y Maisto, 1996); y para trastornos
decir, identificar antecedentes ( Antecedents ), con- de la niñez, incluyendo el trastorno por déficit de
ductas ( Behaviors) y consecuencias (Consequen- atención/hiperactividad (Willcutt, Hartung, Lahey,
ces). Es importante resaltar que el análisis funcio- Loney y Pelham, 1999) y el trastorno de conducta
nal de la conducta ayuda a aclarar la naturaleza de (Donohue, Van Hasselt, Hersen y Perrin, 1998). Por
la relación entre la evaluación y la intervención . En ejemplo, es posible que los resultados de una entre-
este sentido, la evaluación conductual es muy útil, vista diagnóstica estructurada indiquen que un jo-
pues gracias a ella, se identifican con precisión tan- ven adolescente cumple con los criterios del DSM -
to las conductas que es necesario cambiar como las IV para un trastorno de conducta (por ejemplo,
contingencias ambientales que se deben modificar mentiras, robos , destrucción de la propiedad , pe-
con el fin de lograr esos cambios, lo que es directa- leas frecuentes) . La identificación de este patrón
mente relevante para el desarrollo de una interven- general de conductas (o síndrome) ofrece informa-
ción efectiva. ción importante acerca del alcance de los proble-
Antes de describir los diversos métodos de
mas de conducta de este adolescente. No obstante,
eva-
es importante percatarse de que el diagnóstico del
luación conductual debe explicarse, aunque sea
DSM no proporciona información acerca de cuán-
bre- vemente, la naturaleza de la relación entre la
do y en qué condiciones ocurren esas conductas es-
eva- luación conductual y la taxonomía del DSM .
pecíficas (Kazdin, 1994). La evaluación conductual
En un principio, el enfoque conductual más
se diseñó para proporcionar este nivel detallado de
extremo de la evaluación estaba en abierta
información, acerca de las circunstancias asociadas
oposición con la natu- raleza y estructura del DSM
con conductas del adolescente, como las mentiras,
. Mientras que la eva- luación conductual se
las trampas y los comportamientos destructivos del
interesaba en la conducta observable y en las
adolescente.
contingencias ambientales que mantenían la
Se consideran a continuación varios métodos de
conducta, las primeras versiones del DSM
evaluación conductual , incluyendo la entrevista
surgieron de una nosología psiquiátrica basa- da,
conductual, la observación conductual naturalista
en gran medida , en las teorías psicoanalítica o
y análoga, el automonitoreo, el uso de escalas de
psicodinámica de la psicopatología (véase capítulo
registro, la evaluación cognitivo-conductual y la
5). Sin embargo, las revisiones más recientes del
psicofisiológica.
DSM incluyen criterios claros y definidos , desde el
punto de vista operacional, de muchos trastornos , y
256 Sección Dos/ Evaluaciónpsicológica

MÉTODOS DE EVALUACIÓN
que las entrevistas no conductuales, permitiendo al
CONDUCTUAL
entrevistador obtener descripciones detalladas de
las conductas problema y del ambiente actual del
Hay una amplia gama de métodos y medidas para
pa- ciente. Kratochwill (1985) sugiere que las
usarse en la evaluación conductual. Tales métodos y
entrevis- tas conductuales siguen un formato de
medidas se emplean, en Ja práctica, en un amplio
solución de problemas de cuatro pasos:
rango de edades, que va de niños a adultos, y se usan
para examinar diferentes áreas de funciona- miento
l. Identificación del problema. En esta etapa se
(por ejemplo, desempeño en el salón de cla- ses,
iden- tifica y explora un problema específico
comunicación matrimonial, psicopatología,
y se se- leccionan procedimientos para medir
habilidades sociales, funcionamiento psicofisioló-
conductas objetivo.
gico; Bellack y Hersen, 1998; Craighead, Craighead,
2. Análisis del problema. En este paso se efectúa
Kazdin y Mahoney, 1994). La información de la
un análisis conducido mediante la evaluación de
evaluación se obtiene de diferentes fuentes, inclu-
los recursos del cliente y de los contextos en los
yendo las observaciones realizadas por los clínicos
cuales es probable que ocurra la conducta.
u otros observadores entrenados, los reportes de los
3. Planeación de la evaluación. En este paso el clí-
clientes y las calificaciones dadas por otras perso-
nico y el cliente establecen el plan de
nas significativas (por ejemplo, los padres, cónyu-
evaluación que será puesto en práctica,
ges, maestros). También se obtiene información
incluyendo los pro- cedimientos necesarios que
acerca de la cond ucta en diferentes escenarios (el
recogerán datos re- levantes a la evaluación y la
hogar, la escuela, el trabajo, la comunidad, entre
intervención.
otros). Sin embargo, independientemente del mé-
4. Evaluación del tratamiento. Es la etapa en la
todo o medición específica utilizada, o del área par-
cual se bosquejan estrategias para evaluar el
ticular de funcionamiento evaluado, una caracterís-
éxito del tratamiento , incluyendo
tica distintiva de este enfoque es la importancia que
procedimientos previos y posteriores a la
le da a las muestras de conductas (o cogniciones o
evaluación.
fisiología) que ocurren en situaciones específicas.
En las siguientes secciones se describirán tres gran-
De esta forma, la entrevista conductual se
des clases de métodos de evaluación: entrevista
concen- tra tanto en la obtención de información
conductual, observación conductual e inventarios de
dentro de la sesión de entrevista como en la
autorreporte.
elaboración de planes con los cuales se
recopilará la información sobre la conducta fuera
de la entrevista, en el am- biente donde la
Entrevista conductual
conducta ocurre de manera natural. Una razón
importante por la cual las entrevistas conductuales
En el capítulo 7 se analizaron varios métodos de son más directivas que la mayoría de los otros
entrevista, entre ellos, el uso de entrevistas diagnós- tipos de entrevistas es que los Ólientes a menudo
ticas estructuradas. En contraste con muchas for- describen sus dificultades en términos de rasgos;
mas de entrevista en la psicología clínica, la entre- es decir, hablan de sentirse "ansiosos" o "de-
vista conductual se utiliza para obtener información primidos" o "enojados". Por ello, el clínico
que ayude a formular un análisis funcional de la conduc- tual debe trabajar con el cliente para
conducta (Haynes y O'Brien, 2000). Esto significa traducir esos términos generales en conductas más
que la entrevista conductual se concentra en la des- específicas y observables. Por ejemplo, "sentirse
cripción y la comprensión de las relaciones entre ansioso" puede significar respirar con rapidez,
antecedentes, conductas y consecuencias. Las en- sudar profusamente, experimentar un incremento
trevistas conductuales tienden a ser más directivas en el ritmo cardiaco, tener cogniciones acerca de
peligro y amenaza y evitar cierto tipo de
situaciones. En el siguiente ejem- plo el
entrevistador ayuda a cuantificar las dificul-
tades de un cliente en términos conductuales.
Capítulo 1O/ Evaluación conductua/." Medición delaconducta, lacognicióny lapsicofisiología 257

Entrevistador: Parece que tiene dificultades en evaluación conductual, como la observación direc-
varias áreas, pero sus conflictos con su compañero ta o el automonitoreo.
de cuarto son los más problemáticos ahora.
Un excelente ejemplo de entrevista conductual
Cliente: Sí, es desconsiderado y no puedo estar se encuentra en el trabajo del psicólogo Russell
cerca de él. Barkley y sus colegas, quienes han diseñado pro-
Entrevistador: Me gustaría hacer algunas pre- tocolos extensivos de entrevista que se utilizan en la
guntas acerca de lo que sucede cuando usted está evaluación conductual del trastorno por déficit de
más molesto. ¿Puede elegir una situación molesta atención/hiperactividad o ADHD (por ejemplo,
en particular y decirme cómo se sintió en ese mo- Barkley, 1998; Barkley y Murphy, 1998). Una par-
mento? te de la entrevista genera información sobre la na-
Cliente: Realmente me molestó cuando llegué turaleza de interacciones específicas entre los pa-
la otra noche y quería ir a dormir. Él no apagaba dres y el niño que están relacionadas con las
la televisión y yo no podía dormir por la luz y el conductas desafiantes y oposicionales del niño que
ruido. a menudo se asocian con el ADHD. El entrevista-
Entrevistador: ¿Qué tan enojado estaba usted? dor revisa una serie de situaciones que son fuentes
¿Puede calificar del 1 al 10, donde 10 es lo más frecuentes de problemas entre los niños y los pa-
enojado que ha estado nunca? dres y solicita información detallada acerca de aque-
Cliente: Creo que alrededor de 6. ¿Qué importa llas situaciones que son particularmente problemá-
eso? ticas (véase tabla 10.1). Por ejemplo, los padres
Entrevistador: Bien, me pregunto si también pueden reportar que su hijo hace berrinches duran-
sin- tió algo más, como tensión, nerviosismo, te los cuales llora, gime, grita, golpea y da patadas.
ansiedad, aprensión. Y de ser así, ¿cuánto?
Cliente: También estaba tenso. Creo que
alrede- dor de 6. En realidad no hablamos mucho
salvo acer- ca de la televisión y de cosas
superficiales sobre la escuela.
Entrevistador: ¿Cuándo se sintió más enojado y
también más tenso? Por ejemplo, ¿cuando se enca-
minaba a la recámara? ¿Antes? ¿Después de que él
no apagaba la televisión?
Cliente: Me puse tenso cuando entraba a la
recá- mara, pensando lo pesado que era la
situación con este compañero, y luego cuando él se
quedó viendo la televisión yo estaba tan enojado que
no podía dor- mir. (Adaptado de Sarwer y Sayers,
1998, p. 70.)

Este ejemplo muestra con claridad cómo el


clien- te y el terapeuta trabajarán juntos en el
propósito de describir y entender las conductas
problema, dónde y cuándo ocurren y el impacto
El doctor Russell Barkley es psicólogo clínico en la University of
que tienen en las relaciones del cliente. La
Massachusetts Medica! School. El doctor Barkley ha demos-
información obtenida en una entrevista conductual trado el importante papel que han desempeñado los psicólogos
debería ayudar al clínico tanto a formular hipótesis clínicos en la mejor comprensión del trastorno por déficit de
acerca de qué conductas específicas o factores atención/hiperactividad. Ha aportado contribuciones importan-
contextuales establecer como objetivo en una tes a la evaluación y tratamiento de este trastorno. (Fotografía
cortesía de Russell Barkl ey.)
intervención así como a desarrollar otros planes
para procedimientos adicionales de
258 Sección Dos/ Evaluaciónpsicológica

TABLA l0.1
Formato de entrevista con los padres para evaluar los problemas
de conducta de un niño en el hogar y en público
Situaciones que deben analizarse con los padres Si hay un problema, preguntas de seguimiento que
deben plantearse

General: interacciones globales l. ¿Es ésta un área problemática? Si es así, entonces


Jugar solo proceda con las preguntas 2-9.
Jugar con otros niños Horas 2. ¿Qué hace su hijo en esta situación que lo moleste?
de comidas Vestirse en la 3. ¿Cuál es su probable respuesta?
mañana Cuando se lava y 4. ¿Qué hará su hijo en respuesta?
se baña 5. Si el problema continúa, ¿qué hará usted a
Cuando el padre está al teléfono continua- ción?
Mientras se ve la televisión Cuando 6. ¿Cuál suele ser el resultado de esta situación?
hay visitas en la casa Mientras se 7. ¿Con cuánta frecuencia ocurren esos problemas
visita la casa de otros en esta situación?
En lugares públicos (supermercados, centros comercia- 8. ¿Cómo se siente acerca de esos problemas?
les, iglesia, etc.) 9. En una escala de 1 a 9 (1 = no hay problema ; 9 =
Mientras la madre está ocupada con las tareas o activi- problema grave), ¿qué tan grave es este problema
dades de la casa para usted?
Cuando el padre está en casa
Cuando se pide al niño que colabore con tareas domés-
ticas
A la hora de dormir
En otras situaciones

Nota : Tomado de Barkley. R. A. (1998). Attention deficit hyperactivity disorder: A handbook for diagnosis and treatment (2a. edición). Nueva
York: Guilford Press.

CUADRO 10.1
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Capítulo 10/ Evaluación conductual: Medición de la conducta, la cognicióny lapsicofisiología 259

CUADRO 10.1 (Continuación)

trastorno por déficit de atención/hiperactividad, tipo ñora Newman al CBCL colocan a Jason en el rango
combinado (ADHD) y del trastorno oposicional desa- clínico (mayor que 98% de la muestra normativa de
fiante. El establecimiento de esos diagnósticos fue un niños) en las escalas de "problemas de atención y agre-
paso importante en Ja comprensión de los problemas sión". Las respuestas de su maestra en el TRF corro-
de Jason; sin embargo, un diagnóstico no proporciona boran las respuestas de la señora Newman , colocando a
detalles concernientes a los aspectos específicos de Jason en el rango clínico en las escalas de "proble- mas
las conductas más problemáticas de Jason, de cuándo de atención y agresión". Sin embargo, las respues- tas de
ocu- rren esos problemas y de cómo responden a ello la maestra también sitúan a Jason en el rango clínico en
las otras personas que lo rodean. Para obtener este las escalas de "aislamiento y problemas so- ciales". Este
tipo de comprensión detallada de la conducta de patrón de resultados indica que Jason pre- senta
Jason, el psi- cólogo usa los métodos de la problemas consistentes relacionados con la falta de
evaluación conductual. atención, actividad excesiva, impulsividad, agresión y
El primer paso al conducir una evaluación desobediencia en la casa y en la escuela. Jason tam- bién
conduc- tual de Jason implica realizar una entrevista parece tener problemas importantes en la relación con
conductual a la señora Newman . Siguiendo un los compañeros en la escuela y en clase, pues es aislado
protocolo de entre- vista estructurada diseñado por y huraño.
Russell Barkley, uno de los principales expertos en El psicólogo desea obtener más información sobre la
la evaluación y trata- miento del ADHD, el naturaleza y gravedad de los problemas de Jason con
psicólogo plantea a la señora Newman una serie de la falta de atención y la impulsividad . Hace que Jason
preguntas acerca de situaciones específicas para responda a una serie de tareas del sistema de
determinar si la conducta de Jason es un problema diagnóstico de Gordon (GDS, Gordon Diagnostic
en esas ocasiones (Barkley y Murphy, 1998). Esas System), una de las varias tareas estandarizadas de
situaciones incluyen cuando Jason se le- vanta en la desempeño continuo disponibles para la evaluación
mañana, en las comidas, cuando ella está hablando de los síntomas del ADHD (Rielly, Cunningham,
por teléfono, cuando se le pide a Jason que haga la Richards, Elbard y Mahoney, 1999). Esta prueba
tarea, cuando se le pide que colabore con las tareas computarizada presenta al niño una serie de tareas
domésticas, mientras están en el carro, cuando están estandarizadas , incluyendo una medida de atención
fuera y a la hora de dormir. La señora Newman sostenida. El niño ve una serie de números aleatorios
indica que Jason es más difícil de manejar cuando que parpadean en la pantalla de la computadora y se le
le pide que cumpla con una petición; informa que instruye para que presione un botón cada vez que vea
Jason se niega a obedecerla y que entre más le pide que un . J es seguido por un 9. En esta tarea pueden
ella que coopere, más enfadado y más oposicional se cometerse dos tipos de errores: error por omisión (no
muestra. Para obtener una imagen exhaustiva de los presionar el botón cuando ha ocurrido la secuencia
tipos de conductas problemáticas exhibidos por Jason objetivo 1, 9), y errores por comisión (presionar el bo-
en la casa y en Ja escuela, el psicólogo pide a la tón cuando no ocurre la secuencia objetivo 1, 9). Un
señora Newman que complete la lista de verificación niño con dificultades para mantener la atención tiene
de la conducta infantil (CBCL, Chi!d Behavior más probabilidad de cometer errores por omisión. Jason
Checklist; Achenbach, 1991) y envía una copia de la califica muy bajo en esta prueba y, en efecto, comete
forma de reporte del maestro (TRF,Teacher Report un número muy alto de errores por omisión, lo que
Form; Achenbach, 1991) a la maestra de Jason para indica que no ha logrado monitorear con exactitud la
que la llene. Una vez que esas formas se han secuencia de números conforme aparecían en la compu-
completado, el psicólogo las califi- ca por tadora .
computadora y compara las respuestas de la madre La información obtenida mediante esos métodos ha
de Jason y las de su maestra con las de más de 1000 proporcionado una imagen más detallada de las con-
madres y maestros de niños de la edad de Jason. Los ductas problema de Jason de lo que sería posible obte-
resultados se analizan en términos de un perfil de ner si sólo se confiara en las entrevistas y los cuestio-
ocho síndromes de problemas (véase figura 10.1,
don- de se encontrará una presentación de las
respuestas de Ja señora Newman al CBCL). Las
respuestas de la se-

1 / u
40_Capít l
Process
Black
5
1
260 Sección Dos/ Evaluaciónpsicológica

CUADRO 10.1 (Concluye)

CBCL/4-18: Puntuocioncs de la escala del síndrome para niños de4-11

ID: Género: M,ascul no _fe9h;t en que:e-lle1uS ,l _ l lnfonnaoie,:,Ja$9n

Nombre:1ason Interiorización 'Edad: $ <, , Fecha de nacimiento 11


100 Stl1ith RelnóiómA;' '

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85

8()

75

Callf. total
PuntajeT
Pcrcentil

Copyright 1!199 por TM:- Achenboclr L=Limite; rongQ cünicQ;

narios amplios. Es aparente que Jason no obedece a su


madre en 1amayoría deJas situ¡icioncs y que ella no es
capaz de ejercer incluso un control mmitno sobre su
conducta. Los resultados del desempeño de Jason en
el GDS, junto con su desempeño en la escala libre de, ,:;
distracción de Ja WJSC-III (véase capítulo 8) ofrecen
evidencia directa de su problema para mantener la
ateneión en tareas que requieren con,centración. ,Por
último, es claro que Jason está experimentando difi-
cultades que involucran desobediencia y falta de con-

Una entrevista conductual se utilizará como primer producen tales conductas (por ejemplo, mientras el
paso para determinar con precisión qué parecen padre está hablando por teléfono, en lugares públi-
esas conductas cuando ocurren, en cuáles cos, a la hora de dormir), y en cuáles no ocurren
situaciones se

40_Capitulo_ 1O.indd 260 5/9/07 12:09 :16 AM


1 1 1 1

Process Black
Capítulo 10/ Evaluaciónconductual: Medición de laconducta, lacognicióny lapsicofisiología 261

(por ejemplo, mientras el niño juega solo con


las consecuencias de la conducta problema. Las
otros niños, a la hora de la comida). Luego se
conductas pueden observarse en el ambiente en el
busca in- formación adicional relacionada con la
que ocurren de manera natural (por ejemplo, la casa,
secuencia de acontecimientos, incluyendo las
el trabajo, la escuela) o en situaciones simuladas
conductas que los padres y el niño presentan
(análogas) creadas en la oficina del psicólogo o en el
durante el berrinche. Este tipo de entrevista
laboratorio. Más aún, las conductas pueden ser
centrada en la situación pro- porciona una imagen
observadas por calificadores entrenados o por per-
detallada acerca de cómo per- ciben los padres los
sonas que suelen estar presentes en el ambiente na-
antecedentes y las consecuen- cias que rodean las
tural del cliente (por ejemplo, miembros de la fa-
conductas problema del niño. En el cuadro 10.1 se
milia, maestros, compañeros de trabajo, miembros
describen los resultados de una entrevista
del personal de enfermería, etc.).
conductual con la madre de Jason, uno de los
casos presentados en el capítulo 1.
Definición de la conducta Independientemente de
En resumen, la entrevista conductual es el pri-
dónde se observe la conducta y de quién la ob- serve,
mer paso en la realización de una evaluación con-
es importante resaltar que las conductas ob- jetivo
ductual exhaustiva de una conducta problema y de
deben ser seleccionadas y operacionalizadas con
las variables contextuales que pueden estar contro-
mucho cuidado. Al elegir las conductas por ob-
lándola. Una entrevista conductual es más directa
servar, debe hacerse el esfuerzo necesario para ase-
que las entrevistas clínicas no estructuradas y se
gurarse de que los observadores no necesitarán for-
concentra de manera explícita en la ocurrencia (o
m ular inferencias sobre la conducta. Así, gritar,
en la no ocurrencia) de conductas específicas. Es
golpear, pegar y empujar pueden observarse y cali-
importante señalar que, a pesar del enfoque relati-
ficarse; sin embargo, es más difícil calificar el "eno-
vamente estrecho de la entrevista conductual, se
jo". De manera similar, es posible observar y califi-
sabe poco acerca de su confiabilidad y validez. De
car conductas como hablar fuera de turno, levantarse
hecho, existe evidencia que indica que las
del asiento, moverse inquieto en la silla; en cam- bio,
entrevis- tas conductuales son confiables en forma
"el bajo control en poner atención" es un tér- mino
modera- da (Haynes y O'Brien, 2000; Nezu,
demasiado abstracto y difícil de calificar. En general,
Ronan, Mea- dows y McClure, 2000; F. E. Wilson y
es necesario definir la conducta y el con- texto de tal
Evans, 1983). Por ello, aunque es claro que se
manera que dos observadores que cali- fiquen la
necesita efectuar más investigaciones que ayuden
misma conducta exhiban una elevada con- fiabilidad
a entender e incre- mentar la confiabilidad y
entre calificadores, demostrando, con ello, que la
validez de las entrevistas conductuales, es
conducta ha sido definida operacionalmente de
importante usar otros métodos de evaluación
manera adecuada.
conductual para complementar la in- formación
Al elegir y definir una conducta por observar,
obtenida mediante la entrevista con- ductual.
es útil estar al tanto de la exposición que presentó
Lindsley (1968), hace más de 30 años, sobre la
"prueba del hombre muerto". Lindsley señalaba
Observación conductual
la importancia de seleccionar una conducta activa
como objetivo para el cambio. Como Lindsley decía:
El método más importante de la evaluación
conduc- tual implica la observación directa de la
conducta. La observación conductual permite al ¿Cuántos expertos, personas que nunca han tratado
psicólogo documentar la frecuencia e intensidad en realidad de cuantificar la conducta, se han sentado
de conduc- tas específicas, así como de las aquí y han visto desde las torres de la universidad los
mares de organismos comportándose? Muchas de esas
variables contex- tuales que provocan y mantienen
personas le aconsejarán queregistre conducta que no
la conducta. Este énfasis dual de la conducta y el
ambiente permite un examen de los antecedentes
situacionales y de
262 Sección Dos/ Evaluaciónpsicológica

es conducta, es decir, que no pasa la prueba del ciclo


todo el tiempo en todas las situaciones. Debe apli-
de movimiento. Le dirán que registre la fobia escolar.
Bien, eso ni siquiera pasa la prueba del hombre muer-
carse una estrategia que "minimice los costos y
to. De modo que no trate de enseñar a un niño algo maximice la representatividad, sensibilidad y con-
que el muerto hace mejor. fiabilidad de los datos obtenidos mediante la
¿Qué queremos decir? Seamos muy específicos. obser- vación conductual" (Hartmann, 1984, p.
Una maestra decide registrar el número de minutos 114). Los analistas conductuales han elaborado
que se dedican al trabajo en aritmética. Ella va a con- una serie de sistemas diferentes con los cuales
tar qué tan a menudo gira el reloj mientras Billy está en observan, codifi- can y registran las conductas
una postura de estudiar aritmética [a esto se le lla- objetivo. Dos de los sistemas más usados son el
mará "posición de aritmética"]. ¿Podemos tener un registro de intervalo y el registro de eventos.
cadáver en posición de aritmética? ¡Por supuesto! No En el registro de intervalo el clínico registra si la
sería muy agradable pero PODRÍAMOS hacerlo.
conducta objetivo ocurrió o no dentro de cada uno
Ahora, si la maestra le paga a Billy por cada diez mi-
de una serie de intervalos específicos. Por ejemplo,
nutos que está en posición de aritmética, él puede no
estar muerto, pero puede adoptar la posición de arit- un periodo de observación de 15 minutos puede di-
mética mientras imagina cómo destruirla . Usted ve, vidirse en 60 intervalos de 15 segundos. Para cada
ella piensa que está enseñando aritmética. No lo está intervalo el observador codifica si la conducta ocu-
haciendo. Está enseñando a permanecer en posición rrió o no. El registro de intervalo es el más
de aritmética. Lo que Billy haga en la posición de apropia- do cuando la conducta objetivo sucede
aritmética depende de ÉL no de ELLA. con frecuen- cia moderada (por ejemplo, una vez o
Tenemos a Sandra, de diez años, a quien le deci- más por minuto) o cuando no hay momentos claros
mos: "Sube a tu cuarto a estudiar por media hora an- de ini- cio y terminación de la conducta. Por
tes de que salgas a jugar " ¿Pasa esto la prueba del ejemplo, al codificar la interacción social de un
hombre muerto? ¡No! pues subir las escaleras ella lo
niño, el obser- vador puede registrar ante cada
puede hacer, pero el hombre muerto no puede. Sin
intervalo de 15 se- gundos si el niño estaba
embargo "Siéntate en tu escritorio"es una acción que
el muerto sí puede realizar, pues es posible colocarlo interactuando con otra per- sona.
en un escritorio en posición de aritmética. Los maes- En contraste con el registro de intervalo, en el
tros más experimentados saben cómo requerir un ci- cual las unidades de medición se basan en el tiem-
clo de movimiento. Dicen: "Sube y estudia hasta que po, en el registro de eventos el observador registra
resuelvas 22 sumas correctas. Cuando tengas 22 acier- cada ocurrencia discreta de una conducta objetivo
tos podrás salir a ju gar." Y con entusiasmo, ningún durante el periodo de observación . Así, la ocurren-
niño imagina la destrucción del maestro tomando la cia de la conducta, más que el final de un intervalo,
posición de aritmética, todos suman dos más dos es es la señal para que el observador registre. Como
cuatro y tres más tres es seis. Bajan y tienen dos erro- podría esperarse, el registro de eventos es más
res, regresan y los corrigen y están libres para ju gar. apro- piado para conductas que tienen un principio
Ésa es la diferencia . La prueba del hombre muerto
y un final definidos, como golpear, decir malas
descartará el registro de no conductas (Lindsley, 1968,
palabras, hablar y fumar. Un clínico que investiga
pp. 6-7).
la hiper- actividad de un niño puede, por ejemplo,
usar el registro de eventos para registrar cada
En resumen , es importante que la conducta selec-
momento en el que el niño se levanta de su asiento
cionada para observación sea una conducta activa en
durante el periodo de observación ,por ejemplo,
lugar de una pasiva.
entre las 10:30
A.M. y las 11:30 A.M.Es importante reconocer
Obtención de los datos: estrategias Una vez de-
que el registro de eventos no necesariamente
finidas las conductas por observar, el clínico debe
propor- ciona información acerca del ambiente o
decidir cómo se realizarán las observaciones. Es
acerca de las respuestas a la conducta, y por eso es
obvio que es imposible observar toda la conducta
difícil usar- lo cuando se realiza un análisis
funcional de la con- ducta.
Capítulo 10/ Evaluación conductua/.' Medición de la conducta, la cognicióny lapsicofisiología 263

Obtención de los datos: localizaciones Una vez


ficulta la predicción de si la conducta se producirá
identificadas las conductas objetivo y que se han
durante una sesión de observación.
seleccionado los métodos de muestreo para el re-
Debido a las dificultades y limitaciones de la
gistro y recolección de datos, la siguiente decisión
observación naturalista, la mayor parte de las eva-
involucra al escenario en el cual se observará la
luaciones conductuales se realizan empleando al-
conducta. Aquí hay dos grandes opciones:
guna forma de observación análoga. Aunque es ob-
observar la conducta en un ambiente natural, u
vio que no son tan naturales como las evaluaciones
observación naturalista; u observar la conducta en
en vivo, las observaciones análogas permiten a los
un escena- rio más controlado, como una clínica o
clínicos controlar los factores contextuales y exa-
un labora- torio, conocido como observación
minar en forma sistemática sus efectos sobre la
análoga . Esos dos tipos de escenarios tienen
conducta objetivo. Existen diferentes tipos de eva-
diferentes ventajas y desventajas.
luación análoga, que van desde escenarios muy ar-
La observación naturalista , o en el ambiente
tificiales usados al conducir pruebas conductuales
del paciente (en vivo), genera información con
de evitación (véase el siguiente párrafo) hasta esce-
mayor validez ecológica porque refleja las
narios de investigación, como bares, casi naturalis-
condiciones en curso en las cuales ocurre
tas utilizados por Marlatt y Thomas y sus colegas
realmente la conducta . Los escenarios naturalistas
para evaluar los factores situacionales que afectan el
incluyen la escuela, el hogar y el trabajo, y son
consumo de alcohol (por ejemplo, Nelson et al.,
efectivos cuando las con- ductas por observar
1998; Nelson, McSpadden, Fromme y Marlatt, 1986)
ocurren con una frecuencia re- lativamente alta.
y escenarios como la sala de una casa usada por
Por ejemplo, un psicólogo clínico puede observar a
Barkley para evaluar los efectos del Ritalin en las
un niño aislado en el aspecto so- cial en el patio de
interacciones de niños hiperactivos y sus fami- lias
juegos; a un adulto con agorafo- bia (temor a los
(por ejemplo, Barkley, 1998; Barkley, Fischer,
espacios abiertos) cuando deja su casa; o a una
Newby y Breen, 1988).
cliente con acrofobia (temor a las al- turas) Todos los escenarios de observación análoga se
mientras sube por una escalera de incendios (véase estructuran para permitir una evaluación confiable
figura 10.2). de la conducta objetivo y una evaluación de los efec-
Hay varias limitaciones en el uso de la observa- tos de las variables controladoras sobre la conduc-
ción naturalista . Por ejemplo, la presencia de un ta. Por ejemplo, una psicóloga clínica da instruc-
observador o de otros métodos de registro (por ejem- ciones a una pareja que se queja de problemas entre
plo, una grabadora de audio o video) puede afectar ellos para que discuta una situación problemática
de manera inadvertida las conductas que están frente a ella (o detrás de un espejo unilateral) de tal
sien- do observadas. Es decir, la gente puede forma que pueda observar la secuencia de comen-
reaccionar al proceso de ser observada alterando, tarios negativos y conductas en los dos cónyuges. La
con o sin in- tención, la frecuencia y magnitud de observación análoga se utiliza con frecuencia en la
la conducta objetivo (Christensen y Hazzard, evaluación de conductas asociadas con la an- siedad.
1983). Pueden tomarse medidas para tratar de Por ejemplo, en una versión de la prueba de
reducir la reactividad haciendo al observador evitación conductual, se les suele pedir a clientes con
menos intrusivo, eliminan- do las señales que fobias específicas que se aproximen al objeto temido
indican la recolección de datos y extendiendo el (por ejemplo, una serpiente, un ratón , una araña) o
número y duración de las sesiones de recolección que permanezcan en la misma habitación donde está
de datos y descartando los datos de las el objeto temido mientras el evaluador mide qué tan
observaciones iniciales. Las observaciones di- cerca puede aproximarse el cliente al objeto o cuánto
rectas a menudo son muy costosas, porque los ob- tiempo puede permanecer el clien- te en la
servadores o los dispositivos de medición deben habitación. En una observación análoga con un
colocarse fuera de la clínica o del laboratorio. Por cliente con un trastorno obsesivo-compulsivo que
último, el psicólogo carece del control directo de
las contingencias en el ambiente natural, lo que
di-
264 Sección Dos/ Evaluaciónpsicológica

Observador Localización fl-ooVM,,,. A-U Fecha


9:30a.-. p. I de O
Intervalos de JO segundos
Niño
Sentado, hace la
tarea
Fuera de su asiento

Sentado, no hace la
1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1

Niño J
Sentado, hace la
Fuera de su asiento

Sentado, no hace la
1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1

Figura 10.2
Observación naturalista de una forma de calificación de la conducta

involucra un temor a la contaminación combinado precisión en el consultorio o el laboratorio muchas


con un lavado inmediato de las manos, el clínico de las situaciones importantes en las cuales ocurre
acostumbra reunir en una habitación un conjunto la conducta objetivo. Por ejemplo, es difícil simu-
de objetos que el cliente no querría tocar (por ejem- lar en el consultorio la desobediencia de un niño a
plo, la perilla de una puerta, un pequeño montón de la hora de dormir o de bañarse, lo mismo que la
suciedad, un libro usado). Se pide al cliente que conducta de aislamiento de un adulto en una
califique su incomodidad al intentar tocar cada ob- reunión social. A pesar de esas preocupaciones, las
jeto y el clínico puede medir qué tanto se acerca el obser- vaciones directas siguen siendo la piedra
cliente a cada objeto y cuánto puede contenerse de angular de la evaluación conductual.
lavarse las manos después de tocar los objetos.
Las observaciones análogas tienen una ventaja
sobre las observaciones naturalistas en el hecho de
Automonitoreo
que son relativamente efectivas en cuanto a costo.
Los métodos análogos también son útiles para do-
En el automonitoreo se instruye a los clientes a
cumentar la efectividad de las intervenciones, por-
que observen y registren su propia conducta tal
que permiten al clínico cuantificar las conductas
como ocurre. Este acercamiento a la evaluación
objetivo antes y después del tratamiento. Así, al tra-
conductual difiere del uso de cuestionarios, los cua-
tar el conflicto marital, puede compararse el núme-
les suelen requerir que los individuos formulen ca-
ro de comentarios negativos u hostiles emitidos por
lificaciones o juicios retrospectivos (por ejemplo,
los esposos en la sesión de observación análoga
"¿Qué tan a menudo se siente ansioso?" "¿Cuántos
previa al tratamiento con la misma situación des-
estresores experimentó el mes pasado?"). Debido a
pués del tratamiento . Sin embargo, es importante
que el observador no puede seguir al sujeto todo el
estar conscientes de que las evaluaciones análogas
día, el automonitoreo es muy útil sobre todo para
todavía están sujetas a los efectos reactivos de la
obtener información acerca de la tasa y magnitud
observación. Además, es imposible representar con
de una conducta y las circunstancias que rodean su
Capítulo 1O/ Evaluación conductual: Medición delaconducta, la cognicióny lapsicofisiología 265

CUADRO 10.2
ALISO,EDAD 17:·: V,;\.L:t.Ji\.. ,JÓN uG
. . DE EABULIMIA'NE.RY . .
cr :E- •0fif7 Ti?¡ *, · ¡;g tlib j.tfh

e inició·.e$i capí r dón'unJraM1eilto deunaffi fa


primera. se ·iones de'Alfü;m con. u p;icóloga, l. doc2W
tora Marcul Durante . un.a seórt previa la dqctora;
Marcos c.011,d.9jÓ'unx n5 vis. ¡aóiC,ª.li:()U
,ijlisol"1'
'5· y detenmno gue cun¡,plrn"con los c¡-1tertos del DSM-IK
para la 6Uli:iu ne . . · Allis'on :ylaj 0ctdnf
M'.araU¡¡ ahora eritrentan un ,, á: ¿Cómo pµe-Oen
medirútl probie'i;(ra que Allison n:intUVQ.oeu!tó'a
todos, inclus6
·de su "padrs Y de sus;amigos cerc¡iho$? La.. ®etorlr ·
.Mar¿us¡l:;_o heRe razo para ctucta;r 2e1 reeor16 ct 1
r:+1 • . " · 1Ji,¿.17 . ;f;q; , .. , ,,••
Allis!)n , ue informa qn co frecuenqia, cuandp est,, .
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otros¡l,rodu9osqueµgordan y queJqego va al b.aM
y:n seob :• a vomitr. :Peo Ja doctora Márcus
ncesitail ct·\J!: . ·· ·. w ' .··.• • i57 ·. jfü ' 1

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· cia'S:l:i en? icoáhtlo 0curren? ¿Qué parec.e des,encah nó la escala de
comp denar ' mportamt lítÓ? y ¿Q\Jéucecle depués?1!• ·comida (BES, Binge"Eatlmg S
aJe]·Gorriia Esas prgo'titas . stám.e11 e!Corazón d la ·eval úhcioñ1"'',!f''Qastqn'y R1lrín, 1?,ª
}parate I ,, ,, ·. P+ ! cgnductuali. la cual se·tp\)centra en lwfrecúepc.ia de y ex.. plia
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''contexto de conductas específicas, L naturalea gr . sus episodio d,; 9ll1PU .


)fda d1,1esas con?uct S:·representa • uR. p9plein por; · tas de:! BES .se:. r em .sele
queAlliJ>od ps la'única;person, que p;&ede propprd& }esp1:1estas altein.a
1
"11aresrnl infBacJón ce,rccte. u compuisign a.1';9131.r,,:¿¿it ·vio,a pjeguntatlJ . ·. • .•.. ,..•····•
y purgas. Como se·' vio; aPprincipio 'de.este capítulo,111 ''· qomer. cundo.quienf '{o'sé ¿
JJ•Alll.soe''in(oµma que no·recuerd"flo detaJÍes de esos OcasJ9palmeii"t '" +11i' .mlifo
:.¡t; . • ·. · .·. · ' ' .f 'l í, ... .· . , . ' e . '" XV . . · . . '• · . ' • 0' .# h > "jf r> •· , ,:l¡ , , !t ¡¡; . t ff i ·.· • · , .. ;!j ;j; ;
e p1 s o d 1 o s , el !; pa rt e p o r . u s s e n t1I D ! e 1 1 t o s " de vergu 11 z a , .. rn e r t J ll e a 1 pa r : ec
culpa}' 7 fu' . . ·•• . !f . . •.. :•:.' "''': • :n+::ic · 'fíxperiment
La s2fucióm a.este J,>f,,Pblema estribae¡:i eluso d)':.,us "'prie t,rolar;:p,
métodqs de automqµitúreo que evalúan.esas cónduc- tro impulsos t!Or
,tás. La ª?Ct()ra Mai:cu sie di Allisgiil!P toana(y,éase a d Cntr()lar. miS:i01p.lo Pºf, m,r·
.,,.,J!"gura Jp.3)oreadapQr el.ps1<;ólogo 01,'Feirranpe Wilson .•.. no gpdrideJar de 9?1IleI,. cuando e
para suPrisar lo¡¡,ep,tsodqs.de su= c,&mpulsióna ;co ::.; ·"'diciph ;clmosfo &ó s r·u :
rrfer·pw-ga (ppr ejempJ2 1 .,T. 4 3 x,1 !:ºl1· k,..i1 " 01 ltJ,ªr.l.actirudes.w ex&Cr<wcias
1999). Sejnstruyó a AUiso11para que registrara tódala . ¡nr,e . 1;A1lison calificó •.
; oomicta yJps lí9uido"guel'consumi,i[ra orante elclí; · y'•(e......."' , ctivo <¡l]e:,.i».<!Jcail;
rr a1ior dlJ: c1$ª y eblu fa ,donde cqióf9ebió¡,1lls 4 ir;, dad'c1e c !.toarsu, IUnenLafióq:
::n1;cunstapctás(cómo .se s' pía, 9uées b. ac¡endo)Py si, JJ · Hison ndi.có a Ja.doctora f

s:rpurgó .pfomó.laxamtes óno lo' 0 Jespués d+f º¡¡,• pre?cuJ' E' incl esi?il.da,.po¡; sup
mer..Ela,t.<¡!:morntoreo puetde ser un metodo co.nfi l:>l te11e:r'.lJlJ.ª¡neJOJic¡!) nson
.y r:'!, . uta.es,fpagas.es,tén
'.";q1!'"a evaluar.Jas f,9n.d11Ctas chilla metlid)
bie°:ídent 1
eff1 1•0 con;
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uJo '. su1.x·01b1!e.
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,!.:.,, ¡,> oi;c1one,¡ lós c11entes,u:metqdo claro una entr;v1st1f}¡f\1.L$


266 Sección Dos/ Evaluaciónpsicológica

CUADRO 10.2 (Concluye)

ocurrencia en los casos en que la conducta ocurre tasa y cantidad del consumo de alcohol, el tiempo
de manera, hasta cie10 punto, infrecuente.Por ejem- que se dedica a estudiar y conductas similares. En
plo, el automonitoreo puede usarse con eficiencia fechas recientes, el automonitoreo se ha extendido
cuando se evalúa la frecuencia con que se fuma, la con el fin de incluir la observación y el registro
que
Capítulo 10/ Evaluaciónconductual: Medición de la conducta, la cognicióny lapsicofisiología 267

realiza el cliente de sus pensamientos negativos registro y listas de verificación conductual. Esas
(por ejemplo, Hollon, Haman y Brown, en prensa), mediciones intentan proporcionar información so-
so- bre todo en la evaluación conductual de la bre una amplia gama de las conductas de un indivi-
ansiedad y la depresión. Como se describe en el duo en un periodo más prolongado de lo que es po-
cuadro 10.2, el automonitoreo puede ser un método sible con la observación directa.
de evalua- ción informativo para analizar las Las escalas de registro se han desarrollado con
conductas alimen- tarias problemáticas de Allison . la intención de evaluar conductas problema en ni-
En los procedimientos de automonitoreo, como ños, adolescentes y adultos. La importancia de eva-
en otros métodos de evaluación conductual, las luar la conducta de niños y adolescentes en sus
con- ductas objetivo y las variables situacionales ambientes naturales es muy reconocida (por ejem-
deben definirse con claridad de manera que resulte plo, Franz y Gross, 1998; Silverman y Serafini,
senci- llo para los clientes efectuar observaciones y 1998). La conducta de los niños puede diferir de
regis- tros exactos de su conducta. Sin embargo, maneras importantes dependiendo de si están en la
incluso si las conductas objetivo se definen con casa, en la escuela, solos o con compañeros, por lo
claridad es importante que el terapeuta esté al tanto que es importante obtener muestras o reportes de
de los po- sibles intentos de los individuos por sus conductas en esos diferentes escenarios . Tam-
distorsionar el registro de su conducta, buscando bién es importante obtener valoraciones de la
parecer mejor o peor de lo que en realidad es el conducta del niño de diferentes personas, o infor-
caso. Por lo general, esta distorsión será evidente al mantes, principalmente de padres, maestros y com-
observar las discre- pancias entre el registro de pañeros. De hecho, numerosos estudios han en-
automonitoreo y la si- tuación del cliente (por contrado sólo niveles modestos de acuerdo entre
ejemplo, registrar un bajo consumo de calorías diferentes informantes con respecto a los registros
mientras se sigue aumentando de peso). Como de la conducta de los niños (por ejemplo, McAuley,
podría esperarse, el automonitoreo casi siempre se 2000; Mitsis, McKay, Schulz, Newcom y Halperin,
basa en el muestreo de los que son motivo de 2000) y sólo un acuerdo modesto entre los infor-
problema; es decir, el cliente registra la conducta mantes y los propios niños (por ejemplo, Achen-
(fumar, beber, comer, purgarse) cuando éste bach, McConaughy y Howell, 1987; DiBartolo,
sucede, por ejemplo, cada hora. Como los clien- tes Albano, Barlow y Heimberg, 1998; véase Modestin
están registrando sus conductas, el automo- nitoreo y Puhan, 2000, para hallazgos similares con pacien-
tiende a incrementar su conciencia de los factores tes psiquiátricos adultos). Esos descubrimientos
situacionales que pueden estar relaciona- dos con destacan la importancia de los factores situacionales
su conducta y a facilitar el desarrollo sub- secuente al calificar la conducta de los niños y ponen de re-
de un programa efectivo de tratamiento (Haynes y lieve la necesidad de evaluar en diferentes contex-
O'Brien, 2000). tos. Los hallazgos también indican que diferentes
informantes pueden ofrecer perspectivas o juicios
únicos respecto a la conducta de los niños.
Escalas de registro Se han desarrollado diversas escalas de registro
que evalúan conductas problema en niños y adoles-
Las observaciones directas de la conducta, sea que centes (por ejemplo, Revised Behavior Problem
las realicen observadores externos o el cliente, re- Checklist, lista de verificación revisada de conduc-
presentan una aproximación importante en la eva- tas problema, Quay, 1983; la Revised Conners
luación conductual. No obstante, debido a las limi- Parent Rating Scale, escala revisada de registro de
taciones ya descritas en este capítulo, esos métodos los padres de Conners, Conners, Sitarenios, Parker
pueden producir una muestra que no sea lo sufi- y Epstein, 1998; Conners/Wells Adolescent Self
cientemente amplia de las conductas del cliente. En Report of Symptoms, escala de autodescripción de
parte para abordar esta limitación, los psicólogos síntomas del adolescente de Conners/Wells, Con-
clínicos han desarrollado una serie de escalas de
268 Sección Dos/ Evaluaciónpsicológica

ners et al., 1997; el inventario de conducta del estu-


como insomnio, estado de ánimo deprimido y len-
diante de Sutter-Eyberg, Rayfield, Eyberg y Foote,
titud conductual en escalas de tres a cinco puntos.
1998). Sin embargo, los sistemas de registro de
Como sucede con la mayoría de las escalas de re-
mayor uso para la psicopatología de niños y ado-
gistro, la puntuación total de todos los reactivos
lescentes son las listas de verificación desarrolla-
puede usarse como indicador de la gravedad del
das por Achenbach y sus colegas (por ejemplo,
tras- torno particular.
Achenbach, 2000; Wadsworth, Hudziak, Heath y
Debido en parte a que se centran tan explícita-
Achenbach, 2001). Este sistema integra de manera
mente en las conductas, todas esas escalas de
empírica los datos obtenidos de los padres (la Child
regis- tro tienen propiedades psicométricas
Behavior Checklist, lista de verificación de la con-
adecuadas. Tanto las mediciones infantiles como
ducta del niño o CBCL), maestros (la TRE, Teacher
las de adultos tienen buena consistencia interna y
Report Form, forma de reporte del maestro) y de
confiabilidad test-retest. Como se señaló antes,
los adolescentes (el Youth Self Report, autorreporte
no siempre existe acuerdo perfecto entre los
de los jóvenes; en el cuadro 10.1 encontrará una
informantes para las es- calas de registro infantil.
descripción de la forma en que las listas de verifi-
En consecuencia, Achen- bach y McConaughy
cación de Achenbach se emplearon en la evalua-
(1997) formularon un árbol de decisión, o
ción conductual de Jason). En realidad, como se
diagrama de flujo, para ser seguido por los
describió en el capítulo 5, Achenbach ha utilizado
evaluadores de acuerdo con las respuestas a
datos de esos tres grupos de informantes en la crea-
laescaladeregistro dediferentesinformantes(véase
ción de una taxonomía empíricamente basada en la
figura 10.4). En la actualidad, esas escalas de regis-
psicopatología de niños y adolescentes (por ejem-
tro conductual se utilizan con más frecuencia en la
plo, Achenbach, 1995).
investigación clínica que en la práctica clínica
También se han diseñado escalas de registro que
(Silverman y Serafini, 1998), pero esta situación
evalúan las conductas problema en los adultos.Por
podría cambiar en la medida en que se acumulen
lo general, los registros en esas escalas se realizan
más datos que demuestren la utilidad de las
con base en la información obtenida durante una
escalas para la fonnulación de planes de
entrevista con el cliente. Mientras que algunas es-
tratamiento efec- tivos.
calas de registro se centran en un trastorno particu-
lar (por ejemplo , la Hamilton Rating Scale for
Depression, escala de clasificaci_ón para la depre-
Evaluación cognitivo-conductual
sión de Hamilton, Hamilton, 1967; Yale-Brown
Obsessive-Compulsive Scale, la escala obsesivo-
El desan·ollo temprano de la evaluación conductual
compulsiva Yale-Brown, Goodman et al., 1989),
se caracterizó por una fuerte adherencia a los prin-
otras escalas son más amplias (por ejemplo, Brief
cipios del conductismo radical, lo que significa un
Psychiatric Rating Scale, la escala breve de califi-
énfasis exclusivo en las conductas manifiestas y los
cación psiquiátrica, Overall y Gorham, 1962; la
eventos externos observables. Los eventos internos,
Global Assessment Scale, escala global de evalua-
entre ellos los pensamientos y los aspectos no ob-
ción, Endicott, Spitzer, Fleiss y Cohen, 1976). Por
servables de las emociones, se consideraban como
ejemplo, se requiere que los entrevistadores que
constructos hipotéticos irrelevantes para la tarea de
utilizan la escala obsesivo-compulsiva Yale-Brown
desarrollar una comprensión científica de la con-
(por ejemplo, Halmi et al., 2000) asignen una cali-
ducta y el cambio conductual. Como se estudió an-
ficación de O a 4, que indican el nivel de malestar o
tes en este capítulo, las teorías conductuales empe-
daño alrededor de obsesiones y compulsiones. De
zaron a reconocer lentamente la importancia de
manera similar, los entrevistadores que usan con sus
otros aspectos del funcionamiento de los
clientes la escala de clasificación para Ja depresión
individuos. En particular, un número creciente de
de Hamilton califican varios síntomas depresivos,
investigación de- mostraba una fuerte asociación
entre la conducta y las cogniciones (por ejemplo,
Bandura, 1986; Gotlib
Capítulo 10/ Evaluaciónconductual: Medición de la conducta, lacognicióny lapsicofisiología 269

Fuentes
potenciales Autorreport
de datos e

Detección
inicial

¿La desviación se Conclusión


restringe al
mismo síndrome No hay evidencia de
en todas las desviación clínica;
fuentes? revise los reactivos
individuales para
buscar problemas
importantes, por
ejemplo, conducta
Conclusión ¿La misma combina-
Diagnóstico ción de síndromes
diferencial Los problemas del niño
corresponden a un se desvía en
solo síndrome, por todas las
ejemplo, agresivo,

Conclusión ¿La evidencia indica


que la conducta del
Los problemas del niño en realidad
niño comprenden difiere entre los
síndromes múltiples contextos?
o un perfil de
orden superior

Conclusión Conclusión
Diferentes
conductas pueden Las percepciones
haber sido objeto de
cambio de algunos
informantes pueden
en

Figura 10.4
Diagrama de flujo para tomar decisiones clínicas con base en el registro de una lista de verificaciones de los proble-
mas conductuales y emocionales de los niños
270 Sección Dos/ Evaluación psicológica

FECHA EMOCIÓN( ES ) SITUACIÓN PENSAMIENTOS AU- RESPU ESTA RACIONAL RESU LTADO
¿Cómo se ¿Qué estaba TOMÁTICOS ¿Cuáles son sus respues- 1. ¿Hasta dónde cree
siente? haciendo o ¿Exactamente cuáles tas racionales a los pen- ahora en los pensa-
¿Qué tan malo en qué estaba eran sus pensamientos? samientos automáticos? mientas (0-100%)
es (0-100%)? pensando? ¿Hasta dónde cree en ¿Hasta dónde cree en 2. ¿Cómo se siente
cada uno de ellos cada una de ellas (0-100%)?
(0-100%)? (0-100%)? 3. ¿Qué puede hacer
ahora?

Sáb. Triste, 80 Pasé la tarde Nunca vamos a estar No hay nada que pueda l.60%
Vacía, 80 fuera con mi juntos de nuevo por la hacer para cambiar lo que 2. Triste 50
Culpable, 90 ex esposo forma estúpid a en que sucedió en el Vacía 50
manejé mi vida. Las pasado. 100% Culpable 70
cosas nunca van a ser No tiene caso pensar 3. No pienses dema-
tan buenas de nuevo. No demasiado en lo que pudo siado en el pasado.
merezco ser feliz por el haber sido. 70% Dedica tus ener-
daño que le No sé si las cosas nunca gías a planear los
he causado. 90% serán tan buenas de nuevo placeres futuros.
porque no puedo ver el
futuro. 90%
Todavía soy jov en y hay
muchas personas en mi
situación que terminan
por tener una vida feliz y
por realizar muchas cosas
que jamá s habrían hecho
si las cosas no hubieran
cambiado. 75%
De hecho, el futuro po-
dría ser mejor para mí
que el pasado, si soy
honesta conmigo misma,
el matrimonio no estaba
funcionando para ninguno
de nosotros. 70%

Figura 10.5
Registro diario del diario de pensamientos disfuncionales para la evaluación de la depresión

y Hammen , 1992). Una consecuencia importante en una interacción social. De esta forma, el psicó-
de esta demostración fue que los procedimientos logo trata de tener acceso a los pensamientos del
conductuales empezaron a aplicarse a la evaluación cliente, de manera directa, conforme ocurren. Una
de las cogniciones , llevando al desarrollo de la eva- adaptación prometedora de este procedimiento es
luación cognitivo-conductual. el paradigma de pensamientos articulados en situa-
Linscott y DiGiuseppe (1998) describen cuatro ciones simuladas (Articulated Thoughts in Simula-
grandes categorías de métodos utilizados para eva- ted Situations) creado por Davidson y sus colegas
luar las cogniciones. Los métodos expresivos requie- (Davidson, Navarre y Vogel, 1995). En esta tarea
ren que el cliente piense en voz alta mientras reali- los clientes escuchan breves cintas de audio rele-
za una tarea, por ejemplo, imaginar que participa vantes para sus problemas y luego verbalizan sus

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Capítulo 10/ Evaluación conductual: Medición de la conducta, la cognicióny lapsicofisiología 271

pensamientos cuando la cinta se detiene. Los


los clientes. Y, segundo, en lugar de evaluar las con-
méto- dosproductivos requieren que los clientes
ductas tal como ocurren (como es el caso con la
registren sus pensamientos acerca de un
observación directa y el automonitoreo), las prue-
acontecimiento par- ticular. Este procedimiento de
bas de autorreporte de las cogniciones a menudo
evaluación se utiliza mucho en la terapia cognitiva
son recuentos retrospectivos que se suman a lo lar-
para identificar cogniciones disfuncionales o
go de periodos hasta cierto punto prolongados, por
inadaptadas que los clientes tienen acerca de los
lo general, días o semanas (por ejemplo, "tiendo a
eventos que suceden en sus vidas. Se alienta a los
tener pensamientos negativos").
clientes a que lleven un registro de los
A pesar de esas importantes desviaciones de Jos
acontecimientos y de sus pensa- mientos acerca de
procedimientos de evaluación estrictamente conduc-
ellos (véase figura 10.5).
tuales, los inventarios de autorreporte siguen ela-
Los métodos inferencia/es que miden las cogni- borándose y usándose con frecuencia (Linscott y
ciones se usan más a menudo en la investigación DiGiuseppe , 1998). Como Groth-Marnat (1997)
que en la práctica clínica. Esos métodos intentan observara, muchos de esos inventarios tienen pro-
evaluar esquemas cognitivos, o expectativas, que piedades psicométricas pobres o incluso inexistentes
guían las percepciones e interpretaciones del clien- (es decir, confiabilidad y validez), y muy pocos tie-
te sobre las experiencias en su medio ambiente. Se nen datos normativos. No obstante, hay una serie
propone que los esquemas cognitivos funcionan de inventarios de autorreporte con propiedades
fuera de la conciencia del individuo, lo que dificul- psicométricas aceptables. Por ejemplo, con el fin de
ta mucho su medición . Métodos inferenciales evaluar Jos aspectos cognitivos de la depresión los
como la tarea de nombrar colores de Stroop y la psicólogos usan escalas como el cuestionario de
tarea de codificación autorreferente (Gotlib y pensamientos automáticos (Automatic Thoughts
Neubauer, 2000) son prometedores para delinear Questionnaire ), (Hollon y Kendall, 1980), la escala
el funciona- miento esquemático en clientes que de actitudes disfuncionales (Dysfunctional Attitudes
padecen depre- sión y ansiedad; sin embargo, esos Scale), (Weissman y Beck, 1978), y el cuestionario
procedimientos no han sido incorporados en la estilo explicativo (Explanatory Style Ques-
práctica clínica. Por último, los métodos de tionnaire), (Buchanan y Seligman, 1995). Para eva-
aprobación son los que le presentan al individuo luar los trastornos de ansiedad los clínicos aplican
un conjunto predeterminado de reactivos con frecuencia el cuestionario de temor (Fear
(aseveraciones escritas en un cuestio- nario) y le Questionnaire), (Marks y Mathews , 1979) y el ín-
piden al cliente que califique cada afir- mación en dice de sensibilidad a la ansiedad (Anxiety Sensi-
términos de su aplicabilidad. Los méto- dos de tivity Index), (Reiss, Peterson, Gursky y McNally,
aprobación se han empleado para evaluar un rango 1986). Y la evaluación de los trastornos alimentarios
amplio de funcionamiento. Esta categoría de incluye el uso del inventario de trastorno alimen-
métodos de evaluación se conocen a menudo como tario-2 (Eating Disorder Inventory-2) , (Garner,
evaluación por cuestionarios o evaluación por 1991), el cuestionario para el examen del trastorno
inventarios de autorreporte . alimentario (Eating Disorder Examination Ques-
Los métodos de aprobación para la
evaluación tionnaire), (Wilfley, Schwartz, Spurrell y Fairburn,
1997), y la escala de compulsión a la comida (Binge
de las cogniciones probablemente son el procedi-
Eating Scale), (Gormally et al., 1982).
miento de evaluación de mayor uso en la práctica
clínica. Los cuestionarios y las pruebas de auto-
rreporte de las cogniciones difieren m ucho de dos
Evaluación psicofisiológica
maneras importantes con respecto a las mediciones
más rígidamente "conductuales" analizadas en este
Además de medir la conducta manifiesta en forma
capítulo. Primero, en lugar de concentrarse en con-
de acciones, la evaluación conductual también pue-
ductas manifiestas específicas, las pruebas de
autorreporte de la cognición suelen ser más globa-
les y también evalúan las actitudes y emociones
de
272 Sección Dos/ Evaluaciónpsicológica

de incluir una evaluación psicofisiológica , o la la comprensión de la desregulación emocional en


medición de las reacciones psicofisiológicas a las la depresión (por ejemplo, Marshall y Fox, 2000;
demandas situacionales. La psicofisiología se re- Rottenberg, Gross, Wilhelm, Najmi y Gotlib,
fiere a las respuestas o reacciones del cuerpo go- 2001). Por último, la evaluación psicofisiológica se
bernadas por las partes simpática y parasimpática ha usa- do en estudios de patrones de interacción
del sistema nervioso autónomo (SNA) (Haynes, marital y divorcio. Gottman y sus colegas (por
1991; Sturgis y Gramling, 1998). Esas respuestas ejemplo, Gottman y Levenson, 1992; Levenson,
incluyen el ritmo cardiaco, la presión sanguínea, la Carstensen y Gottman, 1994) han encontrado que
respiración, la respuesta electrodérmica, la tensión los maridos que manifiestan insatisfacción en sus
muscular y la actividad electrocortical. Los cam- matrimonios presentan niveles más altos de
bios en esos sistemas de respuesta fisiológica son activación fisiológi- ca durante las interacciones
una fuente importante de información acerca del con sus esposas que los maridos más satisfechos,
ajuste o funcionamiento psicológico de un indivi- aun cuando esta activa- ción no sea aparente en su
duo. conducta verbal. Gottman también encontró que
Un principio fundamental de la psicofisiología es este patrón de funcionamiento psicofisiológico
que las reacciones sociales, conductuales, cogni- predice un divorcio subsecuente, subrayando la
tivas y emocionales están íntimamente vinculadas a importancia de la evaluación psico- fisiológica
procesos fisiológicos (Haynes, 1991). Por lo tan- to, para entender la conducta.
la evaluación psicofisiológica es una extensión
natural de las evaluaciones en otras áreas del fun-
cionamiento de la gente. De hecho, la demostra-
ción pionera de Ax (1953) de que el temor y la ira se EVALUACIÓN CONDUCTUAL
caracterizaban por diferentes patrones de fisio- logía DE TRASTORNOS
allanó el camino para que las evaluaciones de los ESPECÍFICOS
estados emocionales fueran más allá de los cues-
tionarios e incluyeran a la psicofisiología. Ahora se El uso de métodos de evaluación conductual se
sabe que el SNA reacciona con mucha facilidad a ejemplifica mejor considerando las técnicas utili-
los eventos ambientales. Por ejemplo, en la medida zadas en la evaluación de problemas o trastornos
que los individuos se activan, los cambios en su específicos. Se consideran dos trastornos con una
SNA se reflejan en cambios en el ritmo cardiaco, la elevada tasa de prevalencia, que ofrecen una am-
res- piración, la respuesta electrodérmica, etc. En plia gama de técnicas en su evaluación, y que invo-
consecuencia , la evaluación psicofisiológica puede lucran a adultos y niños: los trastornos de ansiedad
proporcionar información importante acerca del y el trastorno por déficit de atención/hiperactividad.
estado interno de una persona (Miller y Kozak,
1993).
Los psicólogos han demostrado un interés cre- Evaluación conductual de
ciente en utilizar la evaluación psicofisiológica en los trastornos de ansiedad
la comprensión de diferentes formas de psicopa-
tología y problemas conductuales . Por ejemplo, la
La evaluación conductual de los trastornos de an-
evaluación fisiológica se ha utilizado muchísimo en
siedad emplean m últiples métodos para obtener di-
la evaluación y el tratamiento de los trastornos
ferentes tipos de información. McGlynn y Rose
sexuales (por ejemplo, Freund y Watson, 1991). Los
(1998) sugieren que las respuestas registradas du-
investigadores también emplean las evaluaciones
rante la evaluación conductual de la ansiedad ocu-
psicofisiológicas en el estudio de la ansiedad tanto
rren en tres dominios: reportes verbales , actos mo-
en niños (Waters, Lipp y Cobham, 2000) como en
tores y eventos fisiológicos. En las secciones que
adultos (Wilken, Smith, Tola y Mann, 2000), y en
siguen se describirán procedimientos para la eva-
luación de la ansiedad que incluyen los tres domi-
nios.
Capítulo 10/ Evaluación conductual: Medición de la conducta, la cognicióny lapsicofisiología 273

Entrevistas El primer paso en la evaluación específicos, conducta de evitación y sensibilidad a


conductual de la ansiedad comienza con el uso de síntomas físicos asociados con la ansiedad y el pá-
una entrevista diagnóstica estructurada para nico.
evaluar al cliente de acuerdo con los criterios del
DSM -IV (Street y Barlow, 1994). Se utiliza una Automonitoreo Los métodos de automonitoreo
entrevista estructurada para distinguir entre los se emplean para evaluar la frecuencia, intensidad y
diversos tipos de trastornos de ansiedad, contexto de los síntomas de ansiedad mediante las
incluyendo la fobia so- cial, el trastorno de calificaciones que dé de esos síntomas el cliente.
angustia, la agorafobia, el tras- torno de ansiedad McG!ynn y Rose (1998) señalan las siguientes ob-
generalizada y el trastorno obse- sivo-compulsivo. servaciones acerca del automonitoreo con clientes
Se emplean entrevistas más especializadas como el ansiosos:
programa de entrevistas de trastornos de ansiedad
revisado (Anxiety Disorders Interview Schedule- • La precisión es mayor cuando el cliente sabe que se
Revised), (DiNardo y Barlow, 1988) y el más está corroborando la exactitud.
reciente programa de entrevista para trastornos de • La precisión puede aumentarse proporcionando incen-
ansiedad para el DSM -IV (Anxiety Disorders tivos basados en la precisión.
• Las descripciones de las conductas por registrar deben
Interview Schedule for DSM -IV), (Brown,
ser tan concretas como sea posible.
DiNardo y Barlow, 1994) para obtener
• Las conductas objetivo con valencia negativa puede
información más detallada acerca de la historia y registrarlas el individuo con menor precisión que las
curso del tras- torno, los métodos del cliente para conductas con valencia positiva .
afrontar la an- siedad y los niveles de respuesta de • Es probable que la precisión sufra cuando el individuo
evitación del cliente (Street y Barlow, 1994). debe atender en forma simultánea a tareas diferentes a
la autoevaluación.
Cuestionarios Se dispone de numerosos cuestio- • La precisión mejorará con instrucciones de registrar
narios que evalúan de manera rápida y eficiente cada instancia de la conducta objetivo, y puede au-
mentarse mediante un entrenamiento en actividades de
va- rios aspectos de la ansiedad. Los cuestionarios automonitoreo (p. 187).
pue- den completarse en el consultorio del
psicólogo o en el hogar y requieren de una El psicólogo David Barlow y sus colegas del
mínima instrucción o entrenamiento. Éstos Center for Stress and Anxiety Disorders en Albany,
incluyen el cuestionario de temor para evaluar Nueva York, y ahora en la Boston University (Street
cambios en la severidad fóbica a lo largo del y Barlow, 1994) han desarrollado un conjunto de
tiempo (Marks y Mathews, 1979), el cuestionario formas de automonitoreo que evalúan varios aspec-
de sensaciones corporales y el cues- tionario de tos de los trastornos de ansiedad. El registro de las
cogniciones agorafóbicas para medir la sensación crisis de angustia se completa durante o inmediata-
física y los pensamientos catastrofistas mente después de un episodio de síntomas de an-
(Chambless, Caputo, Bright y Gallagher, 1984), la gustia e incluye la intensidad y duración del ataque,
escala obsesivo-compulsiva de Yale-Brown (Good- la situación y momento en que ocurrió el ataque, y
man et al., 1989) y el índice de sensibilidad a la los síntomas específicos que se experimentaron. El
ansiedad; para medir la creencia de que los sínto- registro semanal de la ansiedad y la depresión lo lle-
mas de ansiedad tienen consecuencias dañinas nan los clientes por la noche justo antes de ir a la
(Reiss et al., 1986). Ésos y otros cuestionarios pro- cama. Los clientes reflexionan sobre los aconteci-
porcionan medidas globales de síntomas de ansie- mientos del día y registran los niveles promedio y
dad que pueden aplicarse antes, durante y después máximo de ansiedad y depresión experimentados
del tratam iento para supervisar y evaluar de mane- durante el día durante las varias actividades realiza-
ra eficiente los cambios en los síntomas . Además, das en el día (por ejemplo, permanecer solos en
la mayoría de los cuestionarios puede usarse para casa, ir al trabajo, ir de compras, manejar) .
generar puntuaciones que reflejen aspectos especí-
ficos de los trastornos de ansiedad, como temores
274 SecciónDos / Evaluaciónpsicológica

Medidas conductuales La evitación de los es-


sensible a los estímulos que provocan ansiedad
tímulos y situaciones provocadoras de ansiedad es
(Nietzel, Bernstein y Russell, 1988). Las medicio-
una de las principales características de la mayoría
nes cardiovasculares , incluyendo el ritmo cardiaco,
de los trastornos de ansiedad; es decir, en la medida
la presión sanguínea y el flujo sanguíneo periférico
en que la ansiedad aumenta en respuesta a la expo-
son los índices de activación fisiológica usados con
sición a una situación, los individuos con un alto
más frecuencia en la investigación de la ansiedad.
nivel de ansiedad se alejan o evitan la situación en
El ritmo cardiaco se usa a menudo porque puede
un intento por reducir tal ansiedad. En consecuen-
monitorearse en forma continua y, en relación a
cia, las medidas de conducta observable relaciona-
otras medidas fisiológicas, está razonablemente
da con la ansiedad se han concentrado en la evalua-
libre de error (McGlynn y Rose, 1998). La
ción de la conducta de evitación. La medida más
respuesta elec- trodérmica y la resistencia de la piel
común es la que se conoce como prueba de evita-
se ven influi- das por las glándulas sudoríparas
ción conductual (BAT, Behavioral Avoidance Test).
inervadas por el sistema nervioso simpático. En
En esas pruebas se coloca un estímulo que provoca
consecuencia, un aumento en la sudoración será
temor en un ambiente estandarizado y se indica al
reflejado por una menor resistencia (mayor
cliente que se aproxime al estímulo y se involucre
respuesta electrodérmica) al flujo eléctrico entre
en interacciones cada vez más cercanas o más di-
electrodos. La respuesta electrodérmica a menudo
rectas con él (McGlynn y Rose, 1998). Por ejem-
se mide antes y después de la presentación de un
plo, es frecuente que se le pida a un cliente que teme a
estímulo amenazador y se calcula la diferencia
las serpientes que se aproxime a una de ellas en la
entre las tasas previas y poste- riores (las
siguiente secuencia: entrar al cuarto en el que está
respuestas provocadas) (Nietzel et al.).
presente el reptil en una caja de vidrio, pararse cer-
ca de la caja de vidrio, mirar a la caja, alcanzar y
Resumen El uso de esos diversos métodos de eva-
tocar la serpiente, levantar ésta, sostenerla y sentar-
luación proporcionará una imagen global de las ca-
se pasivamente en una silla mientras se coloca la
racterísticas de los síntomas de ansiedad, los con-
serpiente en su regazo.
textos en los cuales ocurren y las reacciones del
La lógica de la BAT es que entre más intensa sea
individuo a los síntomas cuando se presentan . Los
la ansiedad provocada, más pronto en la secuencia
resultados de dicha evaluación integral se utilizan,
de aproximación de la persona evitará o escapará del
entonces, con el objeto de desarrollar una interven-
estímulo provocador. Otros ejemplos de BAT
ción apropiada para el cliente.
incluyen la distancia a la que se aventura alejarse de
casa o de otro lugar seguro un cliente que sufre ago-
rafobia, y el número de procedimientos en un exa-
Evaluación conductual del trastorno
men dental rutinario que puede completar un fóbico
por déficit de
dental. Los terapeutas también evalúan los temores
atención/hiperactividad
de sus clientes a las interacciones sociales pidién-
doles que participen en una representación imagi-
Uno de los problemas más comunes encontrado
naria de papeles, como dar un discurso enfrente de
por los psicólogos clínicos infantiles es el trastorno
una gran audiencia o pedirle a alguien una cita.
por déficit de atención/hiperactividad (ADHD,
Mediciones psicofisiológicas Todos los métodos Atten- tion Deficit/Hiperactivity Disorder (véase
estándar de evaluación psicofisiológica se han apli- el caso de Jason en el capítulo 1). Las encuestas
cado a la evaluación de la ansiedad, incluyendo la epidemio- lógicas estiman que de 3 a 5% de los
electromiografía (EMG), mediciones cardiovascu- niños en edad escolar presentan problemas
lares y electrodérmicas. Por ejemplo, las medidas clínicamente signifi- cativos de falta de atención,
EMG del músculo frontal han demostrado que es hiperactividad e impul- sividad (Barkley, 1998;
DuPaul, Guevremont y Barkley, 1994). Como al
ADHD con frecuencia se le trata con
medicamentos psicoestimulantes, la eva- luación
del trastorno, a menudo, se realiza en co-
Capítulo 10/ Evaluaciónconductua/.' Medición de laconducta, lacognicióny lapsicofisiología 275

laboración con un pediatra o psiquiatra infantil para


formación con respecto a la presencia de otros pro-
evaluar la historia médica del niño y su funciona-
blemas y trastornos que con frecuencia co-ocurren
miento actual (Barkley).
con el ADHD, incluyendo el trastorno de conducta y
el trastorno oposicional desafiante (Hinshaw, 1992).
Entrevistas Se utilizan entrevistas diagnósticas
estructuradas para niños (por ejemplo, la DISC,
Observación directa de la conducta La obser-
DICA, CAS; véase capítulo 7) para derivar diag-
vación directa de la forma de comportarse en el
nósticos del DSM -IV del ADHD. Esas entrevistas
hogar y en la escuela proporciona información más
incluyen una revisión de los síntomas que compo-
detallada sobre las conductas problema y las con-
nen los criterios de diagnóstico del ADHD e infor-
tingencias ambientales que rodean a tales conduc-
mación acerca de la edad en que se observaron los
tas. Por ejemplo, se han elaborado esquemas de ob-
síntomas por primera vez y su intensidad actual .
servación que sirven para valuar la cantidad de
La evaluación conductual del ADHD también
tiempo que un niño pasa fuera de la tarea y el nú-
incluye entrevistas conductuales que evalúan las
mero de conductas perturbadoras en el salón de cla-
situacio- nes específicas en las que ocurren los
ses (Abikoff, Gittelman-Klein y Klein, 1977; Mi-
síntomas, los precipitantes ambientales que
lich, Loney y Landau, 1982). También se han
preceden a los sínto- mas y las respuestas de los
desarrollado sistemas de codificación para obser-
adultos significativos (los padres y los maestros) a
var la conducta en escenarios análogos como la sala
los síntomas cuando ocurren (Barkley, 1998). En la
de juegos de la clínica en la cual se indica a los
tabla 10.1 se presen- ta un ejemplo de una
niños que trabajen en tareas académicas o respon-
entrevista conductual muy uti- lizada para
dan a las órdenes de los padres (por ejemplo,
problemas asociados con el ADHD.
Barkley et al., 1988; Mash y Barkley, 1986).
Escalas de registro conductual Las listas estan- Pruebas de inteligencia Aunque los déficit en las
darizadas de verificación conductual completadas habilidades intelectuales no son un componente de
por padres y maestros forman el núcleo de la eva- los criterios de diagnóstico del ADHD, existen dos
luación conductual del ADHD. La CBCL y la TRF razones por las cuales las pruebas estandarizadas
(Achenbach, 1991) son las mediciones de este tipo de inteligencia, con frecuencia, forman parte de una
de mayor uso. Esas escalas pueden utilizarse para evaluación conductual exhaustiva del ADHD. Pri-
generar puntuaciones en el síndrome de problemas mero, la evaluación de las competencias cognitivas
de atención , el cual corresponde cercanamente a generales del niño es importante porque los niños
los criterios del DSM para el ADHD (por ejemplo, canalizados para evaluación del ADHD a menudo
Biederman et a!., 1994). Cada síntoma lo califica experimentan problemas o fracaso académico. Una
el padre o maestro como nada cierto, algo o en evaluación de las habilidades intelectuales globa-
oca- siones es cierto, o muy cierto o a menudo les del niño es imprescindible para determinar si el
cierto con respecto a la conducta del niño en los fracaso escolar se debe a problemas diferentes de la
seis me- ses previos. Como muchos de los falta de atención , la impulsividad y la hiperac-
reactivos que com- ponen el síndrome de tividad . Segundo, la medición de la inteligencia in-
problemas de atención se di- rigen tanto a los fantil de mayor uso es la WISC-111, puede emplear-
padres como al maestro, esas puntuaciones pueden se para producir una puntuación derivada mediante
usarse para comparar la gra- vedad de esos análisis factorial que represente problemas con la
síntomas en la casa y en la escuela. Reactivos tendencia a la distracción y la falta de atención.
adicionales que reflejan conductas que sólo las Aunque su utilidad en la evaluación del ADHD ha
observan los maestros permiten una eva- luación sido controvertida , la escala libre de distracción de la
más específica de la falta de atención , la WISC-III ha demostrado cierta utilidad para dis-
impulsividad, la hiperactividad y otros problemas
relacionados con la escuela. Debido a que esas es-
calas son amplias en su enfoque, proporcionan
in-
276 Sección Dos / Evaluaciónpsicológica

tinguir los problemas de tendencia a la distracción


aparece en la pantalla (por ejemplo, un 7 seguido
en los niños con ADHD (Anastopoulos , Spisto y
de un 2). Las puntuaciones se calculan mediante el
Maher, 1994).
número de respuestas correctas, el número de erro-
res de omisión (el no responder cuando aparece la
Mediciones de desempeño Un grupo especial de secuencia designada) y el número de errores de co-
medidas, conocidas como pruebas de desempeño misión (responder cuando no ha aparecido Ja se-
continuo, se crearon para evaluar el componente cuencia designada). Las puntuaciones del niño se
de falta de atención del ADHD. Esas mediciones comparan, entonces, con las puntuaciones de una
son, por lo general, tareas computarizadas que in- muestra normativa de más de 1 000 niños.
volucran la presentación de una serie de letras o
números y requieren que el niño responda de ma- Resumen Como sucedió con los trastornos de an-
nera selectiva a ciertos estímulos y no a otros. Esas siedad, el uso de estos métodos de evaluación pro-
tareas se utilizan para evaluar la atención sostenida porcionará al psicólogo clínico una imagen
y la vigilancia en condiciones más bien monóto- global e integradora de un niño diagnosticado con
nas. Una de las tareas de mayor uso es el sistema ADHD. La información obtenida de entrevistas
diagnóstico Gordon (GDS, Gordon Diagnostic estructu- radas -combinada con los datos derivados
System, Rielly et al., 1999). El GDS es una tarea de es- calas de registro, pruebas de inteligencia,
computarizada portátil de desempeño continuo en medicio- nes de desempeño y observaciones
la cual el niño debe presionar un botón cada vez directas de Ja conducta-puede utilizarse para
que una secuencia numérica , presentada al azar, desarrollar o se- leccionar el tratamiento más
efectivo para el niño.

RESUMEN Y CONCLUSIONES

Mientras que los enfoques tradicionales de la eva- mientos de automonitoreo, el uso de escalas de
luación destacan la importancia de los rasgos, o ca- registro de conducta para niños y adultos, la eva-
racterísticas duraderas de los individuos, Ja evalua- luación cognitivo-conductual y Ja evaluación
ción conductual se concentra en obtener muestras psico- fisiológica. Se presentó luego una gama de
de conducta. La evaluación conductual surgió de proce- dimientos de evaluación conductual para la
los fundamentos de la teoría del aprendizaje , por lo ansiedad de los adultos y el trastorno por déficit de
que al principio se concentraba en la evaluación de atención/ hiperactividad en los niños. En cada uno
conductas manifiestas, observables, y en las situa- de esos trastornos se describieron las entrevistas,
ciones previas y las consecuencias de la conducta. los pro- cedimientos de observación , los métodos
En Ja medida en que las teorías conductuales evo- de eva- luación cognitiva y los procedimientos de
lucionaron, la evaluación conductual se expandió medición psicofisiológica más utilizados en la
más allá del enfoque circunscrito de las conductas evaluación conductual.
manifiestas y comenzó a incluir Ja medición de Los resultados de Ja evaluación conductual, qui-
otros aspectos del funcionamiento de los individuos, zá más que los de todas las otras formas de evalua-
como las cogniciones, los sentimientos y la psico- ción, tienen implicaciones claras y concretas para
fisiología. el tratamiento de la conducta problema. Hasta el
En este capítulo se analizaron las metas de la
mo- mento, no todos los métodos de evaluación
evaluación conductual y luego se describieron una
con- ductual han encontrado su camino del
serie de diferentes métodos usados en la evaluación
laboratorio a la clínica, pero hay claras señales de
conductual. Se analizó la entrevista conductual, las
progreso en este sentido. Hay una fuerte relación
observaciones naturalista y análoga, los procedí-
entre la evaluación y la intervención desde una
perspectiva conductual.
Capítulo 1O/ Evaluación conductual: Medición de la conducta, la cognicióny lapsicofisiología 277

En la medida en que las terapias cognitivas y las las metodologías de evaluación conductual
conductuales continúen mostrando efectividad en evolucio- nen y perfeccionen para medir aquellas
el tratamiento de trastornos específicos, esprobable variables que influyan en el tratamiento.
que

TÉRMINOS CLAVE Y NOMBRES


Observación análoga Russell
Análisis funcional de la
Barkley Entrevista conductual
conducta Registro de
Observación conductual
intervalo
Evaluación cognitivo-conductual Determinantes
Walter Mischel
contextuales de la conducta Pruebas de
Observación
desempeño continuo
naturalista
Prueba del hombre muerto
Definiciones operacionales de la
Registro de eventos
conducta Evaluación
psicofisiológica
Escalas de
registro
Automonit
oreo

FUENTES
Libros
Bellack, A. S. y Hersen, M. (editores), (1998).
Behavioral assessment: A practica/ handbook (2a. edición). Elmsford, NY: Pergamon Press.
Ciminero, A. R., Calhoun, C. S. y Adams, H. E. (edito- res), (1986). Handbook of behavioral
assessment (2a. edición). Nueva York; John Wiley.
Hersen, M. y Bellack, A. S. (editores), (1988).
Dictionary of behavioral assessment techniques.
Nueva York: Pergamon Press.

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