Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Indice
Tema 3. La Edad Media: las bases de la expansión europea (c.450-c.1450)
Resultados de aprendizaje
Preguntas iniciales
Resumen
Conceptos básicos
Referencias
1. Resultados de aprendizaje
2. Índice
¿Qué tiene que ver la caída del Imperio Romano en Occidente con la
aparición del feudalismo en Europa?
¿Qué fue la Peste Negra? ¿Tuvo ella sola la culpa de esa hecatombe?
Mapa 3.2. Canales navegables en China durante las dinastías Sui y Tang
Un señorío tipo, sin que el modelo fuera exactamente igual en todas las
regiones, se componía de los siguientes elementos (figura 3.1.):
a. una reserva señorial, compuesta por la mansión señorial (curtis), donde
trabajaban algunos esclavos o siervos para labores de servicio doméstico;
tierras de labranza, trabajadas por los siervos a través de prestaciones en
trabajo (corveas, jornadas que los siervos debían realizar forzosamente en las
tierras del señor). y diversas instalaciones, como molinos, forjas, hornos, etc.,
que utilizaban los siervos pagando tributos por su uso.
.
La consolidación del feudalismo se produjo a la vez que se extendían las
prácticas agrarias diferenciadas entre las dos grandes regiones que componen
Europa occidental, la zona noratlántica y la más próxima al Mediterráneo. La
agricultura de la Europa del área mediterránea continuó con las prácticas
heredadas de la antigüedad clásica, con los cereales, la vid y el olivo como
principales cultivos, así como el pastoreo de ganado ovino y cabrío. Para el
laboreo de los campos se utilizaba un tipo de arado ligero que rozaba la parte
superior del terreno (figura 3.2.), ayudado por una yunta de bueyes siguiendo el
sistema de rotación bienal (“año y vez”). La rotación bienal tiene como finalidad
permitir la regeneración de los elementos nutrientes del suelo, ante la escasez
(a), tipo de arreo utilizado en la antigüedad; (b) y (c) muestran arreos medievales: petral (b) y
collera (c). Fuente: J. Mokyr (1993:60).
A partir del año 1000 se observa por distintas zonas de África, Asia y
Europa un movimiento sincrónico de crecimiento económico que se prolonga
durante más de dos siglos y que tiene como primer factor dinámico un
incremento notable de la población. Se calcula que entre el año 1000 y 1340
la población mundial aumentó en más de un 70% (tabla 3.1.). Europa fue una
de las zonas con mayor crecimiento, superando el doble la cifra del año 1000.
No obstante, la zona más poblada era Asia, donde China prácticamente
alcanzó los 100 millones de habitantes y la India unos 75 millones.
Mapa. 3.3. Centros textiles en la Europa del siglo XIII y ferias de Champaña
Años Oficios
París Génova
4 Panadero, cordelero, carpintero Pañero, hilandero
5 Sombrerero de piel Herrador, barbero, zapatero
remendón, albañil
6 Sombrerero, botones de cobre, Tintorero, hilador de oro, sastre
albañil
7 Sombrerero de fieltro Tornero, herrero, carpintero,
cardador, calderero de cobre
8 Sombrero de oro, cerrajero, Cerrajero, dorador, carnicero,
hilador de seda, encajero cuchillero
10 Tejedor de seda, tapicero, Platero, guarnicionero, espadero,
botonero, orfebre tonelero
11 Talabartero Arconero
Fuente: Epstein, Steven A. (1991): Wage, Labor and Guilds in Medieval Europe, University of
North Carolina Press, 142.
Por otra parte, desde fines del siglo XIII cobra auge un circuito comercial en
el mar Báltico, asociado a los efectos de la expansión agrícola alemana hacia
el Este, que establece un intercambio de productos entre las diferentes
regiones del litoral, la costa rusa, Escandinavia, y se extiende hacia el mar del
Norte. Los productos son muy variados, aunque predominan los cereales,
madera, pieles, arenques, minerales y cera (mapa 3.4). Este circuito se
consolida a través de la formación de una liga de ciudades denominada
Hansa, que incluyó a mediados del siglo XIV entre 70 y 80 ciudades, de las
cuales las más importantes eran Hamburgo, Bremen, Lübeck, Rostock, Danzig,
o Riga. Esta asociación comercial contaba con centros de intercambio en
Brujas, Londres, Novgorod y Bergen, en donde los comerciantes gozaban del
privilegio de venta y residían en el mismo lugar. Esta liga tenía una asamblea o
dieta, que servía para transmitir las ordenanzas y la política a seguir.
Frente a este sistema agrario de las tierras del interior, en el valle del
Guadalquivir y en Murcia se mantuvieron los sistemas intensivos de
regadío, gracias a que la mayor parte de los hortelanos musulmanes
permanecieron en sus tierras tras la conquista cristiana. Este tipo de agricultura
alcanzó altas cotas de productividad.
fue extendiendo por Europa (mapa 3.7). Los principales centros urbanos
facilitaron la expansión debido a las malas condiciones de salubridad. La crisis
duró varios años y se produjeron episodios recurrentes en la segunda mitad del
siglo.
Fuente: Byrne, Joseph Patrick ed. (2003): Encyclopedia of Pestilence, Pandemics, and Plagues,
Greenwood Press, Westport (CT)
Lo cierto es que la crisis del siglo XIV supuso una reorganización del
sistema feudal. Los campesinos de Europa occidental habían mejorado
sensiblemente su situación, logrando que desapareciera la servidumbre, y
convirtiéndose en arrendatarios de las explotaciones que cultivaban. La
nobleza reordenó su estrategia de obtención de renta, acercándose a las
nuevas fuentes de ingresos derivadas de la consolidación de monarquías
centralizadas y sus aparatos fiscales . Pero en cualquier caso, los campesinos
y trabajadores de muchas zonas de Europa occidental conocieron una fase de
elevación de los ingresos reales. En Europa oriental, sin embargo, la crisis
no supuso la mejora de los campesinos, sino que fortaleció las condiciones
de servidumbre. En otras zonas del mundo el impacto también fue
importante, como en Egipto, donde la escasez de mano de obra desarticuló el
sistema agrario basado en el trabajo intensivo y el mantenimiento de los
sistemas de irrigación, originando una caída de productividad que
repercutió negativamente sobre los ingresos campesinos y llevó a un paralelo
5. Resumen
6. Conceptos básicos
7. Referencias
ABU LUGHOD, Janet L. (1989), Before European hegemony: the world system
A. D. 1250-1350, Londres, Oxford University Press.
BOIS, Guy (2001): La gran depresión medieval, siglos XIV-XV. El precedente
de una crisis sistémica, Madrid, Editorial Biblioteca Nueva.
CIPOLLA, Carlo M. (2003): Historia económica de la Europa preindustrial,
Barcelona, Crítica.
DUBY, Georges (1979): Guerreros y campesinos. Desarrollo inicial de la
economía europea, Madrid, Siglo XXI.
JONES, Eric L. (1997): Crecimiento recurrente: el cambio económico en la
historia mundial, Madrid, Alianza.
MARKS, Robert M. (2007): Los orígenes del mundo moderno. Una nueva
visión. Barcelona, Crítica.
McCORMICK, Michael (2005), Orígenes de la economía europea: viajeros y
comerciantes en la Alta Edad Media, Barcelona, Crítica.
MOKYR, Joel (1993): La palanca de la riqueza. Creatividad tecnológica y
progreso económico, Madrid, Alianza Universidad.
POUNDS, N.J.G. (1987): Historia económica de la Europa medieval,
Barcelona, Barcelona, Crítica.
SEBASTIÁN AMARILLA, José Antonio (2005), “La Edad Media (c. 1100-c.
1450). Configuración y primer despegue de la economía europea”, en
Comín, F, Hernández, M. Llopis, E. (eds). (2005): Historia Económica
Mundial (ss. X-XX), Barcelona, Crítica, pp. 15-65.
SLICHER VAN BATH, B.H. (1978), Historia Agraria de Europa Occidental (500-
1850), Barcelona, Península.
WATSON, Andrew M. (1998), Innovaciones en la agricultura en los primeros
tiempos del mundo islámico. Granada, Universidad de Granada.