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UNIDAD 13 DEPOSITO
13.1 ELEMENTOS ESENCIALES A LA EXISTENCIA Y VALIDEZ
DEL DEPÓSITO PROPIAMENTE DICHO
Además de los elementos esenciales a la existencia y validez de todos los
contratos, el depósito propiamente dicho, por ser un contrato real, presupone la
tradición de la cosa. No siendo un contrato traslativo no requiere que el
depositante sea el propietario de la cosa dada en depósito.
1. Consentimiento
En esta materia, la única especialidad es el carácter real del contrato.
2. Capacidad y Poder
El depósito no puede celebrarse válidamente sino entre personas capaces para
contratar (art. 1754 C.C). Sin embargo, si una persona capaz para contratar
acepta el depósito hecho por otra incapaz, queda sujeta a todas las obligaciones
de un verdadero depositario, y pueden perseguirla el tutor, curador o administrador
de la persona que hizo el depósito o ésta misma, si llega a tener capacidad.
En cambio, si el depósito se ha hecho por una persona capaz en otra que no lo
sea, sólo tendrá la depositante acción para reivindicar la cosa depositada,
mientras exista en poder del depositario, o para que ésta le restituya la cantidad
hasta la cual se haya enriquecido con la cosa o con su precio (art. 1755), lo que no
es sino la simple aplicación del derecho común (art. 1349).
Las reglas acerca del poder requerido para dar o recibir en depósito se deducen
fácilmente si se tiene en cuenta que el depósito es, en principio, un acto de simple
administración.
3. Objeto
El depósito debe versar sobre una cosa mueble no fungible (salvo que se admita
que es verdadero depósito el llamado depósito irregular).
4. Causa
La principal discusión sobre la materia es si la causa, del depósito consiste en la
guarda de la cosa o en la disponibilidad de la misma.
Obligaciones del Depositario
Las obligaciones del depositario se pueden reducir a dos: guarda y restituir la cosa
recibida en depósito.
14.8 DENUNCIA
La apertura de crédito es uno de los contratos que pueden denunciarse. La
denuncia es una de las causas que extinguen las obligaciones en la cual una de
las partes da por terminado un contrato bilateral por su sola voluntad.
Denunciado el contrato, se extingue el crédito en la parte de la que no haya hecho
uso el acreditado hasta el momento de la denuncia; pero el acreditado no queda
liberado de pagar los premios, comisiones y gastos.
UNIDAD 17 CRÉDITOS
17.1 REFACCIONARIO Y HABILITACIÓN
llega un momento en el que toda compañía necesita realizar una importante
inversión, bien para poner en marcha el negocio, bien para renovar maquinaria,
utensilios o instalaciones que ayuden a mejorar la productividad de la misma o
aumentar el capital. En estos casos es muy común solicitar a una entidad
financiera un crédito refaccionario.
Lo primero que hay que aclarar es que refaccionario viene de refacción, que
significa reparación. Así, un crédito refaccionario es un tipo de préstamo que se
emplea para la construcción, reparación o conservación de un inmueble.
Generalmente, suele ir destinado a los sectores ganadero, agrícola e industrial.
En el sentido más estricto del término, un préstamo de estas características es el
que se concede para la realización de una obra, ya sea de construcción,
reparación o conservación de un inmueble. Asimismo, en un sentido más amplio,
también se denominan refaccionario a los préstamos que provienen del importe de
los materiales que vayamos a emplear en una obra, de la cantidad adeudada por
dichas obras o de conceptos similares.
Es decir, si solicitas un crédito de estas características, tendrás que destinar el
importe recibido íntegramente a la compra o rehabilitación del lugar de trabajo, el
material que necesites para desarrollar tu actividad o todos aquellos productos que
estén estrechamente relacionados con la realización de los trabajos de la
compañía.
Se trata de un contrato por el cual se obliga a poner a disposición de su cliente un
determinado límite de crédito, durante un período de tiempo pactado.
17.3 PARTES
La naturaleza jurídica de los contratos de habilitación y avío y refaccionario
conllevan lo siguiente:
Es un contrato:
Mercantil, tanto por sus partes que intervienen, como por su finalidad de
producción y destinos, los cuales son negocios o empresas que requieren del
crédito para continuar realizando actividades comerciales.
Típico, toda vez que se encuentra previsto y regulado por la Ley General de
Títulos y Operaciones de Crédito, así como la Ley de Instituciones de Crédito.
Bilateral, pues las partes que intervienen, adquieren derechos y obligaciones
recíprocas.
Oneroso, porque el deudor o quien se beneficia del crédito, tendrá que pagar
intereses, y en su caso comisiones del mismo
De destino específico, pues el objeto de dicho es otorgar exclusivamente crédito a
determinados fines comerciales.
De fomento a la producción, toda vez que dicho crédito procura que el sector
industrial, comercial y agroindustrial, den continuidad con su producción.
En específico, la naturaleza jurídica del crédito refaccionario conlleva lo siguiente:
Es un contrato:
Consensual, si se llegase a otorgar en un contrato de apertura de crédito, donde
no existe necesariamente la entrega física del dinero, sino que se encuentra a
disposición en la institución de crédito, respectiva, y
Real, si se llega a constituir en un préstamo mercantil, donde existe entrega física
del importe dado en crédito.
4. Del de Habilitación o Avío. Este crédito, salvo lo que vimos respecto de las
reglas comunes a los dos tipos de contrato, no está sometido a la rigurosidad que
se observa en el refaccionario y queda más al arbitrio de las partes del contrato,
cosa que concuerda con los plazos máximos de otorgamiento que, por lo general,
no excede de tres años. Sus garantías pueden ser hipotecarias.
5. Garantías. Respecto de las garantías, el régimen legal de los créditos
refaccionario y de habilitación o avío son bastante especiales. En efecto, en ellos
la regla general consiste en que las garantías se constituyen con los bienes que se
adquirieron con el dinero concedido en préstamo, así:
· El crédito de habilitación se garantiza con las materias primas y materiales
adquiridos y con los frutos, productos o artefactos que se obtengan con el crédito,
aunque estos sean futuros o pendientes (art. 322, LGTOC).
· Por su parte, el crédito refaccionario se garantiza simultánea o
separadamente con las fincas, edificios, construcciones, maquinaria, apeos,
instrumentos, muebles y útiles y con los frutos o productos, pendientes o ya
obtenidos, de la empresa (art. 324, LGTOC).
18. PRENDA
El crédito prendario o pignoraticio es aquel que se otorga a cambio de un objeto
como garantía. Es decir, para acceder a este tipo de financiamiento, el beneficiario
debe entregar en custodia un bien mueble al que se denomina prenda.
Los créditos prendarios no se respaldan en los ingresos futuros esperados del
solicitante. En cambio, son avalados por artículos de lujo como obras de arte o
joyas. Dichos bienes pasan por un proceso de tasación para estimar su valor
comercial.
Los préstamos pignoraticios son propios de las casas de empeño. Sin embargo,
también son otorgados por entidades microfinancieras como cajas de ahorro.