Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
LENGUAJE Y COMUNICACIÓN
El ser humano es un ser social por naturaleza. Por ello, la comunicación con el mundo
exterior, y en especial con sus semejantes, es una necesidad que al mismo tiempo lo
caracteriza como persona.
La comunicación es una puesta en común, un intercambio de conocimientos y vivencias
entre las personas, que se realiza a través de distintos lenguajes. En sentido estricto, es
un proceso lineal en el que un emisor transmite a un receptor un mensaje a través de
un canal con una intención determinada (se verán en el apartado de las funciones del
lenguaje). En el acto comunicativo se produce una interacción entre el emisor y el
receptor.
Los diversos códigos que tenemos a nuestro alcance para comunicarnos van desde las
inmensas posibilidades comunicativas de las lenguas naturales, hasta otros códigos
sencillos y prácticos, como el del semáforo o la sirena de una ambulancia.
Las lenguas naturales, a través del lenguaje verbal, permiten la comunicación más
completa y perfecta entre las personas. La conversación es la más característica; y tanto
ésta como otras formas (una conferencia, una novela, un texto periodístico cualquiera,
un anuncio, unas instrucciones...) hacen posible el intercambio de mensajes con diversos
contenidos e intenciones, como la información, los sentimientos, las órdenes, las
promesas o los insultos. En ocasiones la lengua puede ser simplemente un mero
establecimiento de contacto entre personas (¿cómo estamos?); o puede suponer,
también, actuar (te lo daré mañana).
CÓDIGO
tecnológico (en los automóviles, el piloto encendido que indica que la gasolina está en
reserva).
Los seres humanos nos comunicamos a través de signos, que utilizamos para dar y recibir
todo tipo de informaciones necesarias en la vida social. Son signos las palabras, también
la alarma del despertador, el pictograma con el dibujo de un avión que nos indica
“aeropuerto”, o incluso el código de barras de un producto que contiene información
sobre este; y son signos porque son elementos portadores de información.
Los signos se organizan en lenguajes, que pueden ser verbales o no verbales. Los
lenguajes no verbales son los que no utilizan la palabra para comunicar, sino otros
medios: pictogramas, iconos, dibujos, números, fotografías, gestos, sonidos (un timbre,
una sirena…). Algunos de estos se han creado para hacer llegar un mensaje a un receptor
si es posible universal, de la forma más rápida y clara posible. Nos referimos, por
ejemplo, a los códigos de la circulación, el timbre del teléfono, los signos de
“avance/retroceso/pausa” de cualquier aparato audiovisual, etc.
En cambio, con el lenguaje verbal /del latín VERBUM, “palabra”) nos comunicamos a
través de las palabras, la forma de expresión más completa. Mediante la lengua podemos
expresar la realidad, nuestros pensamientos, e incluso crear realidades imaginarias.
Pertenecen también l lenguaje verbal otros códigos como la escritura, el alfabeto de los
sordomudos, el morse o el braille.
2.1. EL SIGNO
Un signo es cualquier realidad física, perceptible mediante los sentidos, y que transmite
un significado, es decir, que remite a algo en la mente que interpreta. Aquello a lo que
remite es el significado del signo: por ejemplo, la luz verde de un semáforo nos indica
que podemos cruzar.
El signo es una unidad con dos planos que no pueden darse uno sin otro: el plano de la
forma (la parte física) y el plano del contenido (la parte mental). El plano de la forma es
el significante, la parte física, lo que percibimos mediante nuestros sentidos. El plano
del contenido es el significado, la parte mental vinculada al significante.
Los signos designan partes o elementos del mundo real. Le llamamos referente a la
realidad designada por cada signo. Si yo uso la palabra “mesa”, el significado es lo que
yo entiendo cuando se pronuncia esta palabra; el referente, en cambio, es el objeto real
al que yo me refiero (por ejemplo, estoy hablando de la mesa de madera de mi despacho:
el objeto concreto es el referente).
Carácter social del signo: En una comunidad humana dada, es necesario y común un
sinnúmero de signos para todos los individuos; la asociación de determinados elementos
significantes con los significados correspondientes es algo socialmente aprendido.
La Semiótica o Semiología es la disciplina que estudia el concepto de signo, sus
implicaciones, su naturaleza y las clases de signos. Los signos se clasifican:
Indicios: son los fenómenos naturales que interpretamos como signos, por
ejemplo, el humo es un indicio de fuego (se trata de un fenómeno natural, no
lo hemos creado los seres humanos, solo lo interpretamos).
Iconos son los signos que tienen semejanza de algún tipo con el referente
(imitan su forma): por ejemplo, los mapas. También existen iconos sonoros:
las onomatopeyas, que son palabras que imitan el sonido real.
Símbolos, signos arbitrarios, cuya relación con el objeto es convencional: por
ejemplo, el signo lingüístico (las palabras), las señales de circulación, los
logotipos. Los símbolos han sido establecidos por el ser humano.
El lenguaje verbal está estructurado en varios niveles de los cuales se ocupa una parte
de la Lingüística:
Fonética y fonología: nivel fónico
Morfología y sintaxis (morfosintaxis o gramática): niveles morfológico y sintáctico
Léxico y semántica: nivel del significado
Pragmática: los signos en su contexto comunicativo
Departamento de Lengua castellana -5-
despierto). También se puede utilizar el futuro o el condicional (Serían las diez cuando
llegamos).
Cabe destacar que las modalidades oracionales no son necesariamente excluyentes. Una
misma oración puede ser, por ejemplo, dubitativa e interrogativa: ¿Es posible que esto me
esté pasando a mí?
Bibliografía:
http://agrega.juntadeandalucia.es/visualizar/es/es-an_2011072513_9150558/true