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Estructura de la historia:
Personaje Principal:
Erika es una mujer de 35 años cuyo esposo es Rodrigo y juntos mantienen una relación de 10 años.
Erika es una mujer intrépida y astuta. Muy leal a sus amigos y familiares y, sobre todo, a su pareja.
Vive con su esposo hace más de 8 años y tienen planeado en futuro tener una familia.
Erika y Rodrigo son una pareja de esposos felizmente casados durante 10 años. Conviven juntos
desde hace 8 años y tienen muchos planes a futuro. Ambos son trabajadores dependientes. Rodrigo
trabaja en un banco y Erika trabaja en una constructora. El conflicto se da cuando Erika descubre
ciertas actitudes de Rodrigo que la hacen sospechar de algo. El cuento narra a detalle como Erika va
recopilando información y empieza a atar cabos hasta que descubre la peor noticia. Tras eso, llena
de rabia y tristeza, planea su venganza perfecta y mientras tanto, tiene que actuar como si nada
pasara. Hasta que llegó el gran día, la venganza perfecta y Erika desenmascaró a Rodrigo frente a
todos sus amigos y familiares, haciéndolo pasar el peor momento de su vida y despidiéndose para
siempre de él.
- Secuencia del relato: Se inicia por el medio de la historia donde Erika descubre la
infidelidad a Rodrigo, en la historia hay ciertos retrocesos para que el público pueda
entender algunos puntos de la historia.
- Tipo de narrador: Tercera persona, omnipresente.
- Tiempo del relato: Presente
- Técnica narrativa utilizada: Ninguna en especial
El precio de la traición
Tras muchos días raros en la casa, y una vez Erika se dio cuenta de lo que estaba haciendo
Rodrigo, con astucia, comenzó a recopilar pruebas incriminatorias, guardando cada
mensaje y fotografía como piezas de un rompecabezas que revelaría la traición de Rodrigo.
Erika, impulsada por la ira y la decepción, creó un plan para exponer públicamente la
infidelidad de su esposo, convirtiéndolo en el protagonista de su propia caída.
Ya eran muchas las actitudes de Rodrigo que daban a entender que algo no andaba bien,
desde llegadas de noche del banco, cuando sólo trabajaba hasta la tarde, hasta actitudes
extrañas como estar con el celular mensajeando durante todo el día. Durante la semana,
Erika le propone a Rodrigo invitar a sus familiares y amigos a la casa para hacer una
reunión. Rodrigo, con una sonrisa en la cara, acepta, sin saber lo que se le venía encima.
Rodrigo empezó a llamar a todos sus amigos y familiares, contándoles de la increíble
reunión que iba a preparar para todos ellos.
Y fue así como llegó el día, toda la familia de Rodrigo y sus amigos estaban en su casa
compartiendo momentos agradables llenos de risas, sin saber que pronto todo eso
cambiaría drásticamente. Todos estaban sentados en la mesa comentando acerca de sus
relaciones como parejas, con elegancia y sin levantar sospechas, Erika dirigió la
conversación hacia la importancia de la fidelidad y la lealtad en la pareja. Pudo ver la
incomodidad que se apoderó de Rodrigo al darse cuenta de que su traición había sido
revelada.
En un momento estratégico, Erika reveló las pruebas que había reunido proyectando
imágenes y mensajes peligrosos en la pantalla de su televisor. Hubo silencio mientras la
realidad se hundía en la conciencia de todos los presentes. Mudo y avergonzado, Rodrigo
no pudo escapar de la trampa de su esposa.
Con la frente en alto y el corazón roto, Erika anunció su decisión de terminar la relación.
Vergonzosamente dejó a Rodrigo con todos los presentes mirándolo, mientras se retiraba y
se liberaba del peso de la traición. La venganza fue perfecta y aunque el precio fue alto,
Erika resultó ser una mujer fuerte, dispuesta a iniciar un nuevo capítulo en su vida sin la
más mínima traición.
Con la verdad expuesta, Erika se retiró de la escena, su corazón aun palpitando con la
mezcla abrumadora de emociones. La sala, ahora llena de murmullos y miradas de
sorpresa, era testigo del fin de una historia de amor que alguna vez fue sólida como una
roca. Sin embargo, en la soledad de su habitación y mientras terminaba de alistar sus
maletas para irse, Erika se enfrentó a la inevitable oleada de nostalgia por los recuerdos
compartidos con Rodrigo, antes de que las sombras de la traición los envolvieran.
La noticia de la infidelidad pronto se extendió como el fuego en un bosque seco. Amigos y
familiares tomaron bandos, algunos apoyando a Erika en su búsqueda de justicia, mientras
que otros intentaban comprender la perspectiva de Rodrigo. Las redes sociales se llenaron
de comentarios y especulaciones, convirtiendo la vida privada de la pareja en una obra
pública de drama y traición.
A pesar de la tormenta emocional que la rodeaba, Erika se encontró con una extraña paz.
La venganza que había planeado con tanto cuidado había alcanzado su máximo esplendor,
y aunque el camino hacia la verdad fue doloroso, ahora tenía la oportunidad de redefinir su
vida sin las cadenas de la traición.
La transición no fue fácil. Las noches eran solitarias, los recuerdos de los momentos felices
y los gestos de amor compartidos con Rodrigo la acechaban en la oscuridad. Sin embargo,
cada lágrima derramada era también un paso hacia la curación, y Erika estaba determinada
a no permitir que la sombra del pasado oscureciera su futuro.
En su desesperación por redimirse, Rodrigo buscó el perdón de Erika. Intentó enmendar las
cosas, escribiendo cartas apasionadas y prometiendo cambios, pero cada intento fue
recibido con un silencio que resonaba con la indiferencia de su ex esposa. El daño estaba
hecho, y las palabras no podían borrar la traición que había dejado cicatrices profundas en
el corazón de Erika.
Mientras tanto, la vida de Erika floreció en una nueva dirección. Se sumergió en sus
pasiones y encontró consuelo en la compañía de amigos leales que la apoyaron en cada
paso. El trabajo en la constructora, se convirtió en una fuente de empoderamiento y logros
personales en dónde pudo encontrar un refugio temporal para sanar su corazón.
Un día, Erika recibió una invitación inesperada. Un antiguo amigo de la universidad la llamó
para ofrecerle una oportunidad laboral en el extranjero. La propuesta resonó en su alma,
presentándole la posibilidad de empezar de nuevo en un lugar donde las sombras del
pasado pudieran disiparse.
A medida que se embarcaba en esta nueva aventura, Erika se dio cuenta de que la vida
continuaba, y con ella, la oportunidad de construir un futuro sin las cadenas de la traición.
La venganza que había buscado con tanta intensidad se transformó en la fuerza impulsora
que la llevó a un renacimiento personal.