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NOMBRE:
ESTEFANIA
APELLIDO:
QUEZADA
BAUTISTA
MATRICULA:
22-EICN-1-031
CARRERA:
INGENIERíA
CIVIL
SECCIÓN:
0411
ASIGNATURA:
ECONOMíA DE LA
INGENIERíA
TEMA:
PRINCIPIOS DE LA PRODUCCIÓN, EL PRECIO Y LOS
MERCADOS
FACILITADOR:
JOSÉ
MIOLAN
Economía de la Ingeniería
Es importante mencionar que lo anterior nada más se le aplica a aquellas cosas que son
útiles, es decir, a todas esas cosas que logran satisfacer necesidades humanas.
Se puede reconocer cuando hay un problema de escasez cuando se reúnen esta serie de
factores:
• Dados los medios y los fines, suponiendo el uso más eficaz de los medios, la
consecución de ciertos fines implica siempre la renuncia de otros.
Como se dijo anteriormente, cuando estos tres factores se reúnen, es porque hay escasez,
o lo que es lo mismo un problema económico.
Ley de rendimientos decrecientes
Esta ley predice que los rendimientos de la actividad agraria serán necesariamente
decrecientes a pesar de que la producción pueda crecer, al ser las unidades que
sucesivamente se añadan a la producción necesariamente de inferior calidad, o con una
repercusión menor en el producto final, que las originalmente empleadas. De esta manera,
el precio de los productos agrícolas tenderá necesariamente a crecer, y con él la renta de
la tierra, mientras que la remuneración de los otros dos factores de la producción: el
trabajo y el capital, están sujetos a límites por las leyes del mercado (ley de hierro de los
sueldos).
La llamada Ley de los Rendimientos Decrecientes es uno de los pilares conceptuales que
permiten llegar a estas conclusiones, de las que se deriva la idea de que el Gobierno no
debe intervenir en ningún ámbito de la vida económica, porque lo único que ocasiona son
distorsiones (desequilibrios) en los mercados, que afectan negativamente a la sociedad.
Dado que para ampliar la producción es más sencillo contratar trabajadores que comprar
hectáreas de tierra, entonces la parcela se vuelve una "constante", y el número de
trabajadores se convierte en una variable cuyo valor se modifica periódicamente.
De esta manera, si se contratara un trabajador extra, la producción sería de, por ejemplo,
24 costales de grano. Es decir, la producción obtenida es más que proporcional a la que
logra un sólo trabajador. En la medida en la que uno sigue contratando trabajadores, la
producción aumenta, hasta un punto en el que ya no es posible que ello suceda. En la
práctica esto resulta lógico, porque quizá muchos trabajadores que se ubican en unos
pocos metros de tierra se estorbarían y su productividad individual y colectiva bajaría.
Una empresa ha logrado el nivel óptimo de producción cuando combina los factores de
producción en tal forma que el costo de producir una unidad del producto resulta ser el
más bajo posible. Cuando se varía las unidades de uno de los factores de producción,
mientras mantiene fijas las unidades de los demás factores, alcanzara el nivel de
producción óptima en aquel punto donde el costo de producir unidad del producto sea el
más bajo posible.
Otra situación que se puede enfrentar un empresario es aquella en la que solo está
interesado en producir una cantidad fija del producto, y desea conocer cuál es la
combinación más eficaz que pueda lograr con los factores de producción a su disposición.
Hay siempre una determinada combinación de factores que resulta la más productiva o
eficaz, aquella combinación que permita la producción de una determinada cantidad del
producto al más bajo costo es la combinación más eficaz. Cuando un empresario combina
los factores de producción en varias proporciones para lograr un nivel de producción fijo
se confrontará con un problema de sustitución de factores; es decir, por cada unidad
adicional del factor X que se emplee, el empresario tendrá que abandonar el empleo de
algunas actividades del factor Y; o inversamente.
Por otra parte, tenemos que la tasa de rendimientos de factores se refiere al número de
unidades del producto que puede lograrse por cada dólar que se invierta en un factor. Este
es un factor importante en la determinación de cómo disponer de los recursos económicos
en la forma más eficaz, puesto que en todo momento tratamos de lograr la máxima
productividad con el más bajo costo posible y este se logra cuando invertimos cada dólar
en aquel factor que nos provee el máximo rendimiento.
Los Precios
Representan los términos con base en los cuales se intercambian distintas mercancías.
Además, los precios sirven como señales para los productores y los consumidores. Si los
consumidores desean más de cualquier bien, el precio se elevará, y esto enviará la señal
a los productores de que se necesita más oferta.
✓ Los precios garantizan que los recursos se repartan de manera eficiente y que se
pueda alcanzar un equilibrio de mercado.
✓ Si aumenta la demanda de un bien, o disminuye la oferta, no habrá suficiente
oferta del bien para cubrir toda la demanda; por lo que el precio subirá. De esta
manera, la demanda se reducirá y volverá a haber un equilibrio de mercado.
✓ Si disminuye la demanda de un bien, o aumenta la oferta, ocurre justo lo contrario.
Esto se debe a que no habrá suficiente oferta para cubrir esa demanda y, por lo
tanto, el precio bajará. De esta manera, la oferta se reducirá y volverá a haber un
equilibrio de mercado.
✓ Los precios van a permitir a los compradores indicar la cantidad de producto que
desean comprar a cada precio. De la misma forma, ayudará a los empresarios a
determinar la cantidad de producto que desean vender a cada precio.
✓ Si aumenta el precio (inflación), se estimula a las empresas para que aumenten la
producción. Obteniendo de esta forma un mayor beneficio, a la vez que se atrae a
nuevas empresas.
✓ Si disminuye el precio (deflación), las empresas reducirán la producción.
Los precios permiten que las empresas obtengan dinero con el que después pueden pagar
sus costes de producción (compra de materias primas, pago del sueldo de
empleados, logística, etc).
El Precio de Paridad
El precio de paridad se refiere a un nivel de precio que iguala dos activos o valores entre
sí. Es un concepto que se utiliza en muchos mercados, incluidos los de renta fija, acciones,
materias primas y bonos convertibles. Para los bonos convertibles, el concepto de precio
de paridad se utiliza para determinar cuándo es económicamente beneficioso convertir un
bono en acciones ordinarias.
Si dos activos se negocian a la par, se puede inferir que están al mismo precio o valor.
Recomendaciones clave
Por ejemplo, supongamos que un iPhone cuesta $600 en Estados Unidos. En el Reino
Unido, el tipo de cambio es de $ 1,30 (cuesta $ 1,30 por libra). Entonces, en el Reino
Unido, si un iPhone cuesta alrededor de £ 460, habría paridad en el poder adquisitivo, ya
que £ 460 equivalen a $ 600 al tipo de cambio de $ 1,30. Sin embargo, si el iPhone
británico costara más o menos de 460 libras, no habría paridad.
Paridad en los mercados de divisas
La paridad también se encuentra en los mercados de divisas. Las monedas están a la par
cuando la relación del tipo de cambio es exactamente uno a uno. Las empresas con sede
en EE. UU. que operan en países extranjeros deben convertir dólares estadounidenses a
otras monedas. Si una empresa estadounidense hace negocios en Francia, por ejemplo, la
empresa puede convertir dólares estadounidenses en euros y enviar estos euros para
financiar sus operaciones comerciales en Francia. Si el tipo de cambio es de 1 USD a 1
EUR, las monedas están a la par.