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Al respecto, hay que tomar en cuenta que la celeridad procesal, como un ideal que la
administración de justicia; tiene manifestaciones concretas en el proceso, tanto por
parte del Poder Judicial, como por parte del ciudadano, quien muchas veces es quien
contribuye a la lentitud procesal con la interposición dilatoria de Escritos y demandas
que comúnmente se hacen “para ganar tiempo” ante una determinada situación
jurídica. Al respecto, debemos mencionar al doctor Pablo Sánchez Velarde: “la
celeridad procesal aparece como un principio dirigido a la actividad procesal, sea del
órgano jurisdiccional como del órgano fiscal, a fin de que las diligencias judiciales se
realicen con la prontitud debida, dejando de lado cualquier posibilidad que implique
demora en el desarrollo y continuidad del procedimiento. Desde la perspectiva del
justiciable o de las partes en general, puede invocarse el mismo principio aun cuando
es posible su exigencia a título de derecho, del derecho a un proceso sin dilaciones
indebidas” (p. 4)
Principio de contradicción:
El principio de contradicción guía básicamente todo el desarrollo del juicio oral, pero
esencialmente la actividad probatoria, pues otorga la posibilidad a los sujetos
procesales de realizar sus planteamientos, aportar pruebas, discutirlas, debatirlas,
realizar las argumentaciones iniciales, finales y realizar opiniones ante cuestiones
incidentales, etc (p. 335)
Esto garantiza un proceso justo y equitativo, donde todas las partes tienen la
posibilidad de ser escuchadas y de refutar las afirmaciones y pruebas presentadas por
la otra parte. En última instancia, el principio de contradicción contribuye a la búsqueda
de la verdad y a la toma de decisiones judiciales basadas en argumentos sólidos y
pruebas verificables.
En el art 356 de nuestro Código Procesal Penal nos dice: que el juicio tiene
como base la acusación y estas se guiaran de las garantías procesales que se
contemplan en la Constitución y en los Tratados de Derecho Internacional de
Derechos Humanos, la cual considera que la contradicción es una de ellas, esta
consistirá en que el control de la actividad procesal sea mutuo considerando ahí
la contradicción que se dará en los argumentos a presentarse dependiendo el
caso dando a conocer la figura del debate que se realizara entre las partes a lo
largo del juicio oral.
PRINCIPIO DE INMEDIACION:
Una vez establecido el in dubio pro reo como garantía del proceso, corresponde
analizar cómo se manifiesta en el derecho probatorio, dado que el proceso penal gira
en torno a demostrar que el procesado no es inocente, lo que implica que sea
insuficiente que se pruebe la existencia del delito, sino también debe demostrarse la
vinculación del encausado con el delito, tal como lo señala la Corte Suprema en el
considerando cuarto del RN [515-2016-Lima] (párraf. 17)
Lo que se colige con la función investigadora y acusadora del Ministerio Público como
entidad que ostenta la carga de la prueba sobre la comisión de hechos delictivos
desvirtuando el in dubio pro reo. Por tanto, este principio en su manifestación de regla
probatoria constituye un pilar del razonamiento probatorio como una valla a superar si
se pretende demostrar la responsabilidad penal del investigado debe acreditarse
«beyond any reasonable doubt» más allá de toda duda razonable (parraf. 20)
En Perú, al igual que en otros sistemas legales, las pruebas ilícitas u obtenidas de
manera inconstitucional no son admisibles en un juicio. Esto significa que cualquier
evidencia obtenida mediante tortura, coerción, violación de la privacidad o cualquier
otra violación de los derechos humanos no pueden ser utilizadas en el proceso penal.
Vicuña Miñano (2012) resalta la importancia
Este Principio importantísimo y de suma trascendencia, establece que tanto la policía
como el Ministerio Público en su labor de investigación, no pueden obtener los medios
probatorios mediante actos ilícitos, violando por tanto las garantías del debido proceso
como señala el Art. 159 inc. 4 y 166 de la Constitución. Las pruebas así obtenidas, no
pueden ser utilizadas en forma alguna dentro de un proceso, y deben ser
consideradas como no realizadas. Lo resaltante es que este principio pone coto a
cualquier abuso de derecho, por parte de la autoridad, para obtener material
probatorio, que no sea respetando la integridad material de la persona, ya se
inutilizando la prueba ilícita, o la prueba prohibida, esta última llamada prohibiciones
de valoración probatoria, en el derecho inglés como exclusionary rule (reglas de
exclusión), supression doctrine (doctrina de la supresión) (p. 13-14)