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D O S I E R

Debate en torno a un
episodio clave
Interpretaciones encontradas sobre la conquista islámica

ALEJANDRO GARCÍA SANJUÁN


UNIVERSIDAD DE HUELVA

AH
ENERO
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EL NACIMIENTO DE AL-ANDALUS

A
través del estudio de las fuentes es- La conquista de la conquistadores no se produjo a través de Gi-
critas y de los testimonios arqueo- península Ibérica por árabes braltar, sino por el Sureste peninsular, desde
lógicos, los investigadores han po- Cartagena. La relectura de las fuentes elabo-
y bereberes a partir del año
dido desarrollar un conocimiento más pro- rada por Vallvé ha tenido un impacto histo-
fundo de este momento tan importante de 711 constituye uno de los riográfico escaso y no ha logrado alterar la
nuestra historia. Un estudio que, sin em- episodios más relevantes de idea tradicional de que los conquistadores lle-
bargo, no ha estado exento de discrepancias nuestro pasado. Supuso el garon a la Península a través del Estrecho.
suscitadas entre especialistas. Cuando se Sin embargo, sus ideas se basan en un cono-
nacimiento de al-Andalus,
cumple el 1.300 aniversario del inicio de la cimiento directo de las fuentes textuales, no
conquista de la península por árabes y bere-
un país árabe e islámico que en elucubraciones como ocurre en otros ca-
beres, es un buen momento para echar la pervivió durante más de sos que veremos a continuación.
vista atrás y repasar las distintas interpreta- ocho siglos en buena parte Fruto de las aportaciones del racionalis-
ciones suscitadas en torno a este episodio. mo francés y el empirismo británico, la his-
del territorio peninsular,
Mientras que los restantes artículos que toria como disciplina científica surge en el
conforman este dosier han permitido al lec-
dejando numerosos siglo XIX. Su ascenso fue paralelo al de la
tor acceder a una interpretación actualizada testimonios literarios, burguesía, dos de cuyos soportes ideológi-
de los más recientes avances en el estudio de documentales, artísticos, cos eran el liberalismo y el nacionalismo.
la conquista musulmana y de los testimonios arqueológicos y arquitectónicos de La noción de soberanía nacional, formula-
a través de los cuales los historiadores pueden da por vez primera durante el proceso revo-
su presencia, en especial en la
reconstruirla, en este texto se abordan las vi- lucionario francés de 1789, quedó consagra-
siones distorsionadas generadas respecto a actual Andalucía. Debido a su da en España por la Constitución de 1812,
su interpretación que han tenido una mayor importancia histórica ha generado otorgando a la idea de nación un protago-
vigencia, desde el siglo XIX (e incluso desde un fuerte interés, que se ha nismo destacado. En este contexto político
centurias anteriores) hasta nuestros días. Pe- se desarrollan las primeras interpretaciones
traducido en la elaboración de
se a ello, conviene distinguir las divergencias históricas sobre la llegada de los musulma-
que mantienen los especialistas respecto a la interpretaciones de muy diverso nes a la península, pues ¿quién era esa “na-
interpretación de los testimonios, de otras vi- signo, algunas totalmente ción española” a la que se otorgaba el atribu-
siones de la conquista formuladas desde pre- contrapuestas entre sí. to de la soberanía? Al igual que en otros Es-
misas ajenas a la investigación . tados europeos, la burguesía española situó
Un buen ejemplo de estas divergencias en la Edad Media el origen de la nación, cu-
entre especialistas son las tesis del arabista ya identidad colectiva se habría forjado du-
Joaquín Vallvé, quien, desde finales de los rante la lucha contra los musulmanes. De
años sesenta, desarro- esta manera, la historiografía decimonóni-
lló una labor de relectu- ca acuñaba el principio de identidad entre lo
ra de las fuentes sobre la español y lo cristiano que, en ciertos secto-
que cuestionó algunas de res conservadores, pervive hasta hoy.
las ideas tradicionalmente Una de las máximas expresiones de esta
admitidas, sosteniendo historiografía es la obra sobre los mozárabes
que la irrupción de los del célebre arabista malagueño F. J. Simo-
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British Museum.
Moneda de oro (dinar) del año 76/695-6, época de Abd al-Malik Alrededor de la figura del anverso, en la orla, se incluye una ins-
(685-705), quinto califa omeya de Damasco. Los primeros dina- cripción árabe con la profesión de fe islámica (chahada). En el
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res omeyas se acuñan sobre el modelo de los sólidos bizantinos. reverso presenta un diseño modificado de una cruz. 2011
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net, furibundo católico y profundo islamófo- cientes la tesis tradicional ha resurgido, que el autor trata de formular. Primero, la
bo, el cual desarrolla una visión dualista, in- vinculada a acontecimientos actuales. En idea del esencial continuismo de las tenden-
cluso maniquea, de la conquista musulma- efecto, el fenómeno del terrorismo islamis- cias radicales y violentas en el Islam, desde
na, con unos buenos, la población autóctona ta y la doctrina del “choque de civilizacio- sus orígenes hasta hoy, no dudando en til-
hispano-goda opuesta a los conquistadores, nes”, acuñada en EEUU a principios de los dar a Mahoma de terrorista. En segundo lu-
y los malos, los musulmanes y los indígenas noventa y que reafirma la vieja tesis de la gar, se recupera la vieja teoría nacional-ca-
que los apoyaban. Simonet describía la con- contradicción entre Occidente y el Islam, ha tólica de la Reconquista como origen de Es-
quista musulmana en términos de “catástro- servido de coartada para reactivar las más paña, entendida como entidad histórica
fe”, reproduciendo el mito de la “pérdida de rancias ideas respecto a la presencia musul- forjada en la lucha secular contra el Islam.
España” que los cronistas cristianos elabora- mana en la península, manifestando claras En el capítulo dedicado a la conquista mu-
ron para legitimar la lucha contra los musul- conexiones con el desarrollo de las tenden- sulmana, significativamente titulado “el Is-
manes y la conquista de al-Andalus. cias islamófobas, en auge en algunos secto- lam ataca España”, el autor se adhiere a la
Esta visión catastrofista no fue una ex- res y países de la Europa actual. añeja visión catastrofista de dicho episodio
clusiva de los arabistas e historiadores espa- La reactivación de la visión criminaliza- y sus consecuencias, afirmando, entre otras
ñoles. A comienzos del siglo XX, el célebre dora del Islam y de la propia conquista mu- cosas, que los musulmanes “aniquilaron la
medievalista belga Henri Pirenne afirmaba sulmana de la península guarda estrechos riquísima herencia clásica española para
que el Islam “se proyectó en el curso de la vínculos con episodios recientes, en parti- sustituirla por un dominio despótico” y que
historia con la fuerza elemental de un cata- cular la invasión de Iraq y los atentados del supuso para la mayoría de los hispanos “un
clismo cósmico”. Estas tesis se perpetuaron 11-M. Así lo puso de manifiesto el ex – presi- descenso en la escala social”, así como de su
en la historiografía de los siglos XIX y XX, dente del Gobierno José María Aznar, en situación económica.
siendo su máximo exponente el gran me- 2004 durante una intervención en George- Otra de las visiones más deformantes de
dievalista Claudio Sánchez-Albornoz quien, town dedicada al terrorismo islamista, en la conquista musulmana aunque, a la vez,
al final de sus días, hacía una visceral apolo- la que afirmó que el conflicto de España con de las más difundidas hasta la época actual,
gía de las ideas que siempre había defendi- Al- Qaeda no estaba relacionado con la gue- fue la acuñada a comienzos de los años se-
do de manera apasionada, afirmando que rra de Iraq, sino que comenzó cuando los tenta por Ignacio Olagüe. En 1969 la edito-
“la Reconquista salvó a Andalucía de ser “moros” conquistaron España en el año 711. rial Flammarion publicaba, en francés, un
una piltrafa del Islam” y que los españoles La conquista islámica, por lo tanto, habría libro cuyo título, traducido al castellano, se-
debían, por ello, “dar gracias a Dios” (cita sido obra de Al-Qaeda. Una cruda manifes- ría Los árabes nunca invadieron España. La te-
del libro De la Andalucía islámica a la de hoy). tación de cómo el pasado puede ser mani- sis central de Olagüe se expresa de forma ex-
La visión tradicional, nacional-católica, pulado para justificar el presente. plícita en ese enunciado, que resume la idea
fue perdiendo vigencia desde finales de los La irrupción de la ideología islamófoba de negacionismo: el autor, oponiéndose a
años sesenta, a medida que declinaba el ha permitido la recuperación de las viejas los postulados de la historiografía vigente,
franquismo. En esa misma época surgieron ideas de la Reconquista, de lo que son buen negaba que la península hubiese sido con-
otras visiones, no menos deformantes, e in- ejemplo obras panfletarias como España quistada por los musulmanes. En su lugar,
cluso extravagantes, de la conquista musul- frente al islam. De Mahoma a Ben Laden proponía que la implantación del Islam fue
mana, vinculadas a ciertas ideologías de (2004), de César Vidal, cuyo título resume a el resultado de un proceso interno ligado a
signo diverso. Sin embargo, en tiempos re- la perfección los dos mensajes ideológicos la crisis de la sociedad hispanogoda y a la
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AH Moneda de oro (dinar) del califa Abd al-Malik, año 77/696-7. A


partir de esa fecha, dicho soberano omeya realiza una impor-
mensajes coránicos (anverso Corán 9:33 y reverso Corán 112).
Aunque la península Ibérica fue conquistada más de una década
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British Museum.

tante reforma administrativa y cambia las acuñaciones califa- más tarde de la reforma, las primeras monedas acuñadas por los
2011 les, pasando del anterior modelo bizantino a otro completa- conquistadores, en el año 93 de la hégira (711-712 de nuestra era),
mente árabe e islámico, en el que las imágenes se sustituyen por llevaban leyendas en latín, aunque de contenido islámico.
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evolución ideológica y religiosa desde el ban a negar la existencia de una conquista La Meca a Medina en 622. Las más antiguas
“sincretismo arriano” hasta el unitarismo de la península por los árabes en 711 y expli- de estas monedas están datadas entre octu-
islámico. caba la implantación del Islam como un bre de 711 y octubre de 712. Ambos elemen-
La obra de Olagüe atrajo la atención de los proceso motivado por factores internos. tos, la leyenda islámica en latín y la datación
medios académicos tanto por su llamativo Uno de los argumentos centrales de Ola- por el año de la hégira, certifican la identi-
título como, sobre todo, por su aparición en güe, y de sus seguidores actuales, consiste dad musulmana de los conquistadores.
una empresa editorial tan prestigiosa a nivel en la inexistencia de fuentes coetáneas a la Cinco años más tarde, en 716, comien-
internacional. Esto se manifestó en la publi- época de la conquista. Se trata de una afir- zan a acuñarse dinares bilingües, es decir,
cación de reseñas críticas en varias revistas mación falsa, como han dado buena cuenta con leyendas en árabe y latín, lo que certi-
científicas por parte de relevantes investiga- los artículos de este dosier. fica la entrada de los árabes en la penínsu-
dores pertenecientes tanto a los medios aca- Es cierto que las fuentes árabes que na- la. Estos testimonios desmienten las tesis
démicos franceses (J.P. Charnay, R. Le Tour- rran la conquista son, en general, bastante negacionistas de Olagüe, pues las fechas
neau) como anglosajones (J. T. Monroe). tardías respecto a los hechos y que, además, de las acuñaciones con leyendas en árabe
La réplica más importante corrió a cuen- narran los hechos envueltos en mitos y le- atestiguan la llegada de nuevos conquista-
ta del medievalista francés Pierre Guichard, yendas. Sin embargo, hay varios testimo- dores, de procedencia foránea.
uno de los máximos especialistas en estu- nios procedentes de fuentes latinas que se No menos relevante resulta comprobar
dios andalusíes de las cuatro últimas déca- sitúan en las mismas fechas o en épocas que el sentido de estas acuñaciones coincide
das, y fue publicada en 1974 en una revista muy próximas a la conquista. con la conquista islámica narrada en las cró-
francesa de alto nivel académico (Annales Aunque dichos textos son significativos nicas y, además, que su cronología confir-
ESC). Todo ello denota que, desde el mo- en sí mismos, más relevante resulta, sin du- ma las fechas que aportan las fuentes.
mento de su aparición, la obra de Olagüe da, su total coincidencia con los testimonios La obra de Olagüe nos permite enlazar
fue tomada en consideración por solventes arqueológicos, en particular con las acuña- con la segunda visión distorsidionada de la
investigadores que se ocuparon de desmen- ciones monetarias. A este respecto, son bien conquista musulmana de la península. Co-
tir sus elucubraciones. conocidas las primeras series acuñadas en la mo ha desvelado recientemente Maribel
Pese a su descrédito y rechazo en los me- península por los conquistadores desde su Fierro, Olagüe mantuvo estrechos vínculos
dios académicos, la obra de Olagüe ha con- llegada. La más antigua la integran los testi- con los primeros fascistas españoles, entre
tado siempre con un devoto grupo de segui- monios históricos más antiguos de la con- ellos Giménez Caballero y Ledesma Ramos,
dores. En 1974, la Fundación Juan March pu- quista musulmana, plenamente coetáneos fundador de las JONS, a quien dedicó una
blicaba una versión española de la obra, de dicho episodio. Se trata de monedas de de sus obras más importantes, La decaden-
más amplia y con un oro (llamadas sólidos) con leyenda latina pe- cia española. Pese a ello y de forma paradó-
título distinto, aunque ro de influencia islámica, tanto por el senti- jica, desde finales de los setenta, la obra de
no menos sugerente: La do del texto, una versión latina del credo Olagüe se convirtió en el manual de cabe-
revolución islámica en Oc- musulmán (non deus nisi Deus, “no hay mas cera de una ideología ajena a la suya, el na-
cidente. En ella, Olagüe dios que Dios”), como por la fechación me- cionalismo andaluz.
profundizaba en los ar- diante la era islámica, es decir, el año de la Reprimidos durante la época franquis-
gumentos que le lleva- hégira, la “emigración” de Mahoma desde ta, los nacionalismos periféricos resurgen
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Foto: Jorge Martín Burguillo. Museo Casa de la Moneda (Madrid).


El andalucismo elevó el período islámico a la categoría de “época
dorada” del pueblo andaluz ahogada por la “brutal agresión
■ Arriba, moneda decastellana” e identificó
oro (sólido), año erróneamente
93 de la hégira al-Andalus
(octubre 711-octubre condeAndalucía
712). Se trata la moneda más antigua acuñada por los
conquistadores musulmanes en la península Ibérica. Se caracteriza por una leyenda escrita en latín pero de contenido islámico, ya
que reproduce la primera parte de la profesión de fe musulmana (chahada), “no hay más dios que Dios”.
■ Abajo, moneda de oro (sólido) bilingüe, año 98 de la hégira (agosto 716-agosto 717). A partir de esta fecha, aparecen monedas bilin-
gües, en árabe y latín. En el anverso se lee, en árabe, la segunda parte de la profesión de fe islámica, “Mahoma es el Enviado de Dios”
(Muhammad rasul Allah), mientras que, en el reverso, se menciona, por vez primera, el nombre al-Andalus.

durante la transición. Como respuesta a la toria de Andalucía, explicando la fase me- la última década ha conocido un inusitado
tesis de la Reconquista, eje central de la dieval en términos maniqueos, es decir, “es- apogeo, favorecida por diversos factores. e
interpretación nacional-catolicista del pa- plendor andaluz” durante la época musul- un lado, la difusión masiva del uso de In-
sado peninsular, los nacionalistas anda- mana y declive de la “identidad andaluza” ternet, que ha provocado una enorme
luces elaboran un discurso historiográfico debido a la conquista castellana. vulgarización del texto. Y de otro, por el
de signo contrario, aunque no menos mi- Desacreditada en los medios académi- respaldo recibido desde ciertos sectores.
tificado. Este nuevo relato sobre la conquis- cos, la obra de Olagüe fue quedando rele- La obra fue reeditada en 2004 por Plura-
ta musulmana se basaba en la falsa identifi- gada a un segundo plano. Sin embargo, en belle. Dado el largo tiempo transcurrido
cación entre al-Andalus y Andalucía. Sobre desde su aparición original en francés,
estas premisas, el andalucismo elevó el perí- hubo quien llegó a pensar que se trataba
odo islámico a la categoría de “época dorada” Más información de una obra novedosa, lo que explica que
del pueblo andaluz, ahogada por la “brutal algún texto publicado en la prensa local
agresión castellana”. Fue así como las tesis ■ Fierro, Maribel aludiese al carácter “revolucionario” de
de Olagüe, fallecido en 1974, encontraron un ‘Al-Andalus en el pensamiento fascista. La su tesis.
nuevo encaje. En efecto, al negar la invasión revolución islámica en Occidente de I. Olagüe’, La reciente recuperación de los postu-
musulmana y presentar la implantación del M. Marín (ed.): Al-Andalus/España. lados de Olagüe ha sido posible gracias al
Islam como producto de una evolución inter- Casa de Velázquez. Madrid, 2009. apoyo de algunos sectores académicos.
na, minimizaba la aportación foránea (ára- ■ García Moreno, L. y Viguera, Mª J. (ed.) Una reseña publicada en una revista uni-
be y bereber) en el desarrollo de al-Andalus. Del Nilo al Ebro. Estudios sobre las fuentes de versitaria calificaba su obra como “mues-
De esta forma, Olagüe se convertía en la la conquista islámica. tra de la literatura científica de los últi-
referencia de quienes buscaban redimensio- Un. de Alcalá de Henares. Madrid, 2010. mos años”. Asimismo, algunos arabistas
nar la importancia de lo autóctono en la his- han defendido la tesis olaguiana. ■

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