Universidad Nacional Autónoma de México

Facultad de Estudios Superiores Zaragoza

Carrera de Psicología
Etapa Básica
Laboratorio de Psicología experimental II
Grupo 205-A-05

La reflectancia del color como determinante de la

activación del corpúsculo de Ruffini en hombres y
mujeres

Investigadores:
Pozos Magos Daniela Alejandra
Ramón Pérez Karla
Vázquez Ramírez Rogelio

RESUMEN
Se elige de manera azarosa a 91 sujetos (35 hombres y 56 mujeres), que cumplan
con criterios de inclusión y exclusión, a los cuales se le presentan cuatro objetos de
diferentes colores que anteriormente fueron expuestos a luz solar, y se les pide que
los organicen de acuerdo a su temperatura. Posteriormente se analiza el orden y
duración en que la sujetos acomodan los objetos, de acuerdo a la teoría del color,
albedo, reflectancia.y su efecto en la activación del corpúsculo de Ruffini.

Palabras clave: piel, percepción háptica, albedo, corpúsculo, reflectancia.

 Para entender qué es percepción háptica debemos empezar por especificar lo
que es piel y su origen. Después de la fecundación, el embrión humano se divide
con rapidez y al final de la primera semana comienza a implantarse en la pared
uterina. Sus células continúan multiplicándose durante las 3 semanas siguientes a
medida que sufren el complejo proceso de la gastrulación, en el que involucionan y
se organizan, creando así las tres capas germinativas primarias del embrión:
endodermo, mesodermo y ectodermo. Las células ectodérmicas se someten
posteriormente a un destino epidérmico o neuroectodérmico. La estratificación de la
epidermis comienza a las 8 semanas de gestación, con la formación de una capa
intermedia situada entre la basal y la peridermica, esta nueva capa es muy
proliferativa y se le suman otras nuevas capas a lo largo de las siguientes semanas,
de modo que a una edad gestacional de 22 a 24 semanas, la epidermis está
integrada por 4 a 5 capas además de la peridermis en degeneración: estrato corneo,
estrato traslúcido, estrato granuloso, estrato espinoso y el estrato basal o germinal
(Zurita M. E., Gallardo A. L., Cohen R. C., Ferreiro M., 2008). En esta capa se
encuentra el corpúsculo de Merkel, el cual es un receptor de textura, y se encuentra
principalmente en las palmas de las manos y plantas de los pies (cf. Santiago, H.,
2017).
Simultáneo a esto, se da el proceso de especificación de las células
mesenquimatosas de la dermis, el origen de ésta última varía dependiendo de cada
zona específica del cuerpo, sin embargo, las células dérmicas se encuentran bajo la
epidermis a las 6-8 semanas de edad gestacional, y se origina en el mesodermo
(Zurita M. E., Gallardo A. L., Cohen R. C., Ferreiro M. 2008). Esta capa se divide en
reticular y papilar, en esta última se encuentran los corpúsculos de Paccini, receptor
de presión (palmas de las manos), Meissner, receptor de tacto fino (pezones,
párpados, glande y clítoris), Krause, termoreceptor con tendencia al frío y Ruffini,
termoreceptor con tendencia al calor (palmas de las manos y espalda) (cf. Santiago,
H., 2017).
La hipodermis también llamada subcutis o tejido subcutáneo, se origina en el
endodermo, es la tercera capa de la piel, la más interna y gruesa. Es una red de
tejido conectivo y se divide en aerolar y laminal. Células específicas de
almacenamiento de grasa (adipocitos) rellenan los espacios de esta red. Las
mujeres tienen más adipocitos en la hipodermis que los hombres, estos suplen de
energía, aíslan y también protegen contra posibles daños.

La sensación es el vínculo del hombre con el medio exterior, les confiere

atributos y propiedades a los elementos contenidos en éste y de los diferentes
estados del organismo (Luria, 1969); es decir, la detección de energía y su
respectiva transducción (Santiago, 2017). Cada captación de energía puede tener
una modalidad específica, que varía en función de los diferentes sentidos a través
de los órganos del cuerpo.
Los receptores de cada órgano permiten evocar respuestas en función del tipo de
estímulo registrado, lo que le da a la sensación un carácter activo y selectivo en
tanto que es un proceso estructurado y sistemático (Luria, 1969).
 Existen tres diferentes tipos de sensaciones: a) interoceptivas: provenientes del
interior del cuerpo y encargadas de su regulación (homeostasis); b) propioceptivas:
encargadas de mandar señales sobre la postura del cuerpo y su posición en el
espacio y c) exteroceptivas: que reciben las señales del exterior.

La sensación se fusiona con la motivación del individuo para que lleguemos a

la percepción (Valdés, 2017), que es un proceso mediante el cual un organismo
animal extrae información del medio ambiente; el proceso llamado sensopercepción
se divide en cuatro niveles: I. Detección de energía, II. Transducción de energía
(estas primeras dos fases constituyen la sensación), III. Actividad intercurrente del
Sistema Nervioso y IV. Salida o respuesta perceptual diferenciada, es importante
aclarar que para que haya percepción no es necesaria la sensación (cf. Santiago,
H., 2017).

Dentro de la definición de percepción se toma a un umbral como la cantidad

mínima de energía que requiere un estímulo para ser percibido. Existen dos tipos: el
primero es el umbral absoluto, el cual se percibe el 50% de las veces que se
presenta y el otro 50% no, este umbral se divide a su vez en dos, el umbral
subliminal, es decir, el que tiene energía pero no la suficiente para ser percibido, y el
supraumbral que se detecta el 100% de las veces que se presenta; el segundo tipo
de umbral es aquel que tiene la cantidad mínima de energía que requiere un
estímulo para ser diferenciado de otro, se le llama umbral diferencial, y debe
contener al menos diferencia apenas notada (DAN) y diferencia apenas percibida
(DAP) (cf. Santiago, H., 2017). Cada sentido tiene su tipo respectivo de percepción.
Los corpúsculos que se encuentran en la piel son capaces de captar estímulos de
temperatura, presión, tacto suave y dolor. De acuerdo con Handbook of perception
and human performance, se habla de percepción háptica (aptike-táctil) cuando el
componente táctil y kinestésico se combinan para proporcionar al perceptor
información válida acerca de los objetos del mundo, por tanto, se define como la
percepción de información obtenida exclusivamente a través del uso activo de
manos y dedos, excluyendo toda receptividad pasiva de la estimulación
suministrada directamente en la mano del receptor (Ballesteros, S. 1993).

Con la información anterior se puede adentrar en la percepción háptica del

color por medio del corpúsculo de Ruffini, se toma en cuenta que el color en sí no
existe, no es una característica del objeto, es más bien una apreciación subjetiva
(Clapissa, C. Netdisseny, s.d).

El color es entonces un hecho de la visión que resulta de las diferencias de

percepciones del ojo a distintas longitudes de onda que componen lo que se
denomina el "espectro" de luz blanca reflejada en una hoja de papel. Estas ondas
visibles son aquellas cuya longitud de onda está comprendida entre los 400 y los
700 nanómetros; más allá de estos límites siguen existiendo radiaciones, pero ya no
son percibidos por nuestra vista (Clapissa, C. Netdisseny, s.d)
 Lo que ocurre cuando percibimos un objeto de un determinado color, es que la
superficie de ese objeto refleja una parte del espectro de luz blanca que recibe y
absorbe las demás. La luz blanca está formada por tres colores básicos: rojo
intenso, verde y azul violeta. Por ejemplo, en el caso de objeto de color rojo, éste
absorbe el verde y el azul, y refleja el resto de la luz que es interpretado por nuestra
retina como color rojo. Este fenómeno fue descubierto en 1666 por Isaac Newton,
que observó que cuando un haz de luz blanca traspasaba un prisma de cristal, dicho
haz se dividía en un espectro de colores idéntico al del arco iris: rojo, anaranjado,
amarillo, verde, azul, añil y violeta. Por tanto, podemos definir el color como una
sensación que se produce en respuesta a la estimulación del ojo y de sus
mecanismos nerviosos, por la energía luminosa de ciertas longitudes de onda
(Clapissa, C. Netdisseny, s.d). Y a su vez cuando un objeto absorbe algunas
longitudes de onda y refleja otras, se dice que ha tenido lugar una reflexión
selectiva. La cantidad de luz reflejada por una superficie es la reflectancia
(Casanova, J.A., s.d).

El término albedo proviene del latín “albus”, que significa luz blanca, o color
pálido, “albedo” significa también la propiedad de iluminación del suelo y su
atmósfera. La determinación del albedo es importante para evaluar la insolación
total, además de ser uno de los parámetros más relevantes en la aplicación de
modelos de balance radiativo Tierra-Atmósfera (Albedo, s.d.). El albedo absoluto se
puede definir como la relación entre la radiación solar reflejada por una superficie (a
diferencia de la reflectancia que hace referencia a la luz), integrada sobre todas las
longitudes de onda de la luz solar, dividido entre la radiación solar incidente sobre
esa misma superficie, también integrada sobre todas las longitudes de ondas de la
luz solar (Albedo, s.d.). El albedo varía con el tipo de cubierta terrestre, la cual
presenta una característica espectral y una reflectividad bidireccional propias. El
albedo de un suelo varía con el color, la humedad, el contenido de materia mineral y
orgánica, y el estado de la superficie. Disminuye a medida que aumenta su
contenido de humedad, materia orgánica, y rugosidad de la superficie. Los suelos
con tonalidades claras poseen un albedo mayor que los oscuros, por tanto, los
suelos arenosos poseen un albedo mayor que los arcillosos (Albedo, s.d.).

Planteamiento del problema: Reflectancia del calor como determinante de la

activación del corpúsculo de Ruffini entre mujeres y hombres.
 Método
-Sujetos: 35 Masculinos y 56 Femeninos
-Instrumento: Tarjetas de 14x12cm de los colores Azul, Rojo, Blanco y Negro

Materiales:
-Antifaz
-Gel Antibacterial (Marca Medimart)
-Tarjetas de Colores: Azul, Blanco, Rojo y Negro (recortadas de carpetas marca
Mendoza)
-Bocina (Music Rain, para la reproducción de las instrucciones)
-Eliminador de olores (Glade)

Procedimiento:
1.- Control externo, colocación de letreros e investigadores controlando los pasillos
2.- Eliminación de olores al interior
3.- Se colocarán al sol las tarjetas para que se calienten
4.- Limpieza del laboratorio
5.- Colocación de la silla azul, frente a la mesa central, de espaldas al pizarrón
verde, de frente al pizarrón blanco
6.- Selección de sujeto
7.- Si es seleccionado se ubica el laboratorio A-414-A
8.- Se entrega la ficha de identificación a la hostess
9.- Se procederá a acercar al sujeto a la puerta del Laboratorio para colocarle el
Antifaz en los ojos y el Gel Antibacterial en las manos
10.- Será introducido al Laboratorio por la hostess hasta la silla azul
11.- Se introducirán las tarjetas previamente calentadas y se colocarán sobre la
mesa, cerca del sujeto
12.- Se le dará la indicación de que tome asiento
13.- Se le reproducen las instrucciones, en caso de duda se le aclarara
14.- En el momento que indique que ha terminado la prueba, alzara la mano
derecha
15.- La hostess procederá a retirarle el Antifaz
16.- Se le dará retroalimentación, y se agradecerá su participación, por último, será
acompañado a la salida por la hostess.

Variable Independiente: Reflectancia del color.

Variable Dependiente: Activación del corpúsculo de Ruffini entre mujeres y
hombres.

Diseño: tradicional y pre experimental.

Control experimental: Selección al azar de los sujetos, agregando constancia de
las condiciones al cumplir con criterios de exclusión e inclusión, y al poner la misma
grabación con instrucciones a cada sujeto. Eliminación de ruido y olores en cubículo
para evitar distractores.

Resultados

GRÁFICA 1: en la gráfica superior se pueden observar la cantidad de movimientos

completos e incompletos con respecto al tiempo utilizado por cada participante, M:
Masculino, F: Femenino
GRÁFICA 2: en la gráfica se muestra la cantidad de hombres y mujeres
acomodaron las tarjetas en ese orden, M: Masculino, F: Femenino, N: Negro, B:
Blanco, A: Azul y R: Rojo

Discusión

Se registró un pico de 8 movimientos completos en mujeres, mientras que en

hombres se obtuvo un pico de 15. El orden supuesto de las tarjetas, de acuerdo con
el principio del albedo se estableció en Negro-Rojo-Azul-Blanco. Sin embargo, sólo
4 sujetos, dos hombres y dos mujeres, ordenaron las tarjetas de esta manera. 28
sujetos, 12 hombres y 16 mujeres, realizaron un orden Azul-Negro-Rojo-Blanco.
Esto debido a que el material con el que estaban fabricadas las tarjetas modificó el
índice de reflectancia de los colores; la tarjeta azul absorbió un mayor porcentaje de
calor en comparación con la tarjeta de color negro. La proporción de hombres que
obtuvieron este orden es menor en comparación con la proporción de mujeres; ésta
puede estar relacionada con la activación de los corpúsculos de Ruffini al calor de
las tarjetas de acuerdo con el sexo, ya que las mujeres tendrían una percepción
háptica mayor.

A pesar de que las muestras no fueron significativas, son evidencia de que los
corpúsculos de Ruffini están presentes en la percepción háptica, es menester hacer
una investigación con un mayor control experimental para poder establecer una
hipótesis sólida y conclusiones válidas, con motivo de saber si existe una relación
entre el sexo y la percepción háptica.
 Referencias

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● Anatomía de la piel. (s.d.) NuoDermoestética. Recuperado de:
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● Clapissa, C. Netdisseny. Nociones Básicas de Diseño. Teoría del Color.
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● Ballesteros, S. (1993). Psicothema. Percepción Háptica de Objetos y
Patrones Realzados: Una Revisión. Vol. 5 N° 2. Recuperado de:
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● Luria, A. (1989). Sensación y Percepción. Barcelona, España: Fontanella. Pp.
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● Loomis, J. M. y Lederman,S. J. (1986). Tactual Perception. In K. Boff, L.
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Anexo 1.