Está en la página 1de 16

UNIVERSIDAD NACIONAL DE CORDOBA

COLEGIO NACIONAL MONSERRAT

MATERIA: PSICOLOGÍA SOCIAL

Docente: Mgter. Lic. Jorge Zárate

NOTAS, RESÚMENES, SINTESIS DE CÁTEDRA

Y MATERIAL BIBLIOGRÁFICO UNIDAD 2

Año 2020
SENTIDOS DE LA PALABRA CONCIENCIA

El término conciencia requiere efectuar ciertas distinciones semánticas por ser una
expresión marcadamente polisémica; puede querer significar responsabilidad, sabiduría, en
Filosofía suele hablarse de conciencia para referirse a la mente en general. Una de sus
acepciones se refiere a la capacidad de conocer, de diferenciar o discriminar un estímulo
de otro. A dicha conciencia se la denomina conciencia sensorial.
Así concebida, esta conciencia es compartida tanto por hombres como por animales,
y la presencia de ella es concomitante a toda manifestación de vida, y con diferentes
matices de complejidad, abarca todo el reino biológico.

En el caso del ser humano, el término conciencia también suele equiparase con la
introspección.
Además, en el ser humano, que practica la introspección, la conciencia esta mucho
mas desarrollada y permite “ver” lo psíquico.
Evolución de la conciencia
La conciencia sensorial está estrechamente ligado a la atención. Hay autores que
incluso tienden a identificarlas, pues lo que técnicamente se denomina campo atencional
comprende todos los contenidos que en un momento determinado se encuentran
presentes.

La conciencia entendida en su acepción etimológica, y equivalente a la conciencia


sensorial, es compartida por toda forma de vida aunque en grados diferentes de
complejidad. La autoconciencia es una capacidad evolutiva tardíamente adquirida,
consistente en diferenciarse del resto de los congéneres. Pero el fenómeno de la
autoconciencia resulta privativo de sólo algunas especies, emergiendo sólo cuando se
supera un cierto nivel evolutivo.
En otras palabras la autoconciencia es la capacidad de reconocernos como
individuos diferenciados de los restantes. Constituyendo un requisito previo para el logro de
la conciencia introspectiva.
Esto último, porque la emergencia de autoconciencia permite que el individuo se
desdoble en actor y espectador: un individuo que se proyecta a sí mismo en el futuro, está
empleando la propiedad reflexiva de la conciencia, o más sencillamente la autoconciencia
(reflexiva, pues refleja la propia imagen).
La introspección se asienta en la autoconciencia para poder operar.
En el ser humano, el propio lenguaje constituye una demostración de la existencia
de la autoconciencia (los pronombres personales, yo, nuestro; los verbos reflexivos; las
locuciones que refieren al propio individuo, yo mismo; etc.) son prueba de ello, además de
las mismas descripciones introspectivas.

Teorías Explicativas sobre el psiquismo

De acuerdo a Cosacov (2012) son diferentes las escuelas y corrientes teóricas que
han elaborado modelos sobre cómo es el funcionamiento de nuestro psiquismo y cómo éste
se expresa en comportamientos. A continuación se exponen cuatro de ellas.
Teoría del cerebro trino de P. McLean
El neurobiólogo Paul McLean, actualizó la ley de Haeckel-Müller, y postuló una
división del cerebro en tres estratos, las que se corresponden con distintas modalidades de
conductas.
Se parte del supuesto de la cadena evolutiva de los cordados (aquellos animales
que tienen vestigios de columna vertebral y en consecuencia simetría entre el lado derecho
y el izquierdo) comienza con los peces (y en el mar es aún donde encontramos los cordados
mas primitivos), se continúa con los anfibios (animales de vida acuática y terrestre), los
réptíles (si bien los grandes reptiles ya desaparecieron, aun perduran las tortugas, las
iguanas, los cocodrilos, etc.), las aves (que si observan sus patas notarán que aun
conservan un tipo de escamas muy parecidas a los reptiles) y los mamíferos (el tipo de
animales que al nacer obtienen su nutriente succionando de la mama; siendo el Hombre
una variedad de mamífero).
A partir de lo precedente, el autor plantea que el Hombre heredó cerebros que
trajeron aparejados mecanismos de respuestas características de especies antecesoras,
puesto que según esta interpretación, ninguna de las anteriores adquisiciones se han
eliminado, sino sólo subordinado a una adquisición más moderna y evolutivamente más
adaptativa.
Anatómicamente hablando, el autor cree poder relacionar el primer cerebro con el
área mas interior de nuestro cerebro actual (por ejemplo, el hipotálamo, asiento de motivos
primarios); el segundo cerebro con áreas intermedias de nuestro cerebro actual (por
ejemplo, el Sistema límbico o circuito de Von Pappez, que reviste importancia en la
afectividad) y el tercer cerebro con nuestro actual neocortex. El término corteza, al igual
que la de los árboles, hace referencia a la capa celular más externa del encéfalo, que
también fue la última en adquirirse y representa el asiento de funciones cognitivas
elaboradas.

En sintesis P. McLean creyó conveniente considerar tres sistemas diferenciados en


la conformación de nuestro actual cerebro, los cuales corresponden a una consideración
vertical del mismo: el cerebro reptílico, responsable del complejo de conductas R, el cerebro
mamífero, responsable del complejo de conductas M, y el cerebro humano responsable del
complejo de conductas H. De esta manera los comportamientos de los seres humanos
presuponen la acción conjunta de estos tres cerebros, aunque también es posible descubrir
en distintos complejos (agrupamientos o constelaciones de conductas) un acento
preferencial de uno de tales cerebros sobre los restantes.

El complejo R (reptílico)
La actuación del complejo R se manifiesta en los comportamientos agresivos y
territoriales (muchas especies tienen muy desarrollada la agresión o defensa de un espacio,
como los perros). Pero también existen formas de agresión no territorial, las cuales se
englobarían en la esfera de conductas propias del complejo R. En este sentido, por ejemplo,
la ostentación jerárquica, el imponer odiosas distinciones basadas en la creencia de
relaciones de superioridad e inferioridad absolutas estaría acentuada la influencia del
complejo R sobre los restantes sistemas.

La tesis en cuestión, que postula la existencia dé todo un sistema primitivo que


asocia conductas jerárquicas, sexuales y agresivas.
El complejo M (mamífero)
Con igual criterio debiera entenderse el complejo de conductas M: aquí se sitúan los
conjuntos de conductas que si bien los seres humanos hemos logrado en mayor medida
que los otros mamíferos, recién en este grupo evolutivo comienzan a manifestarse, y
alcanzan su mayor expresión en el Hombre: un periodo prolongado de crianza y juego, la
necesidad de contacto corporal, la actitud de curiosidad ante las cosas, la posibilidad de
expresar una gran gama de emociones, etc., constituyen elementos distintivos del reino
mamífero, pero rudimentario aún en el reptílico. Al mismo tiempo, estas conductas
emergentes confieren una gran ventaja adaptativa a sus portadores.

El complejo H (humano)
Finalmente en el complejo de conductas H surgen esferas de comportamiento
relacionadas con las estructuras cognitivas, y cuya máxima expresión se encuentra en el
ser humano, pero descubriéndose en otras especies de modo rudimentario. Las estructuras
cognitivas requieren la puesta en juego de mecanismos elaborados que hacen posible el
pensamiento abstracto el cual se vincula estrechamente con la autoconciencia y la
capacidad de anticipar, siendo ambas capacidades una función de los lóbulos frontales de
los hemisferios cerebrales.

La teoría de la especialización hemisférica de R. Sperry y M. S. Gazzaniga


sustenta que si bien nuestros hemisferios cerebrales son anatómicamente simétricos, no lo
son funcionalmente. El hemisferio izquierdo es analítico, secuencial, verbal y opera como
una computadora digital; y el hemisferio derecho es sintético, simultáneo, visual y opera
como una computadora analógica. En condiciones normales ambos hemisferios son
responsables del comportamiento, pero siendo el izquierdo el dominante. Los hemisferios
cerebrales se conectan entre sí principalmente a través del cuerpo calloso, pero si se
practica una comisurotomía, comienzan a operar cada uno por si mismo, lo cual se
denomina condiciones de cerebro dividido.
Procesamiento de la información en el hemisferio izquierdo
El hemisferio izquierdo se especializa en el procesamiento de la información
secuencial, temporal, analítica y verbal. Secuencial y temporal (en realidad lo secuencial
lleva implícito lo temporal): la información se desarrolla en una secuencia en el tiempo, y el
significado de lo que decimos depende de las palabras precedentes y subsiguientes.
Analítica: para realizar la acción de otorgar significado conjunto a nuestras
expresiones, tuvimos antes que desglosarlo en unidades menores (palabras) y a éstas en
unidades aún menores (letras). Poder llevar a cabo esto es un modo de llevar a cabo un
análisis, función propia del hemisferio izquierdo.
Verbal: pues de hecho es aquí, en el hemisferio izquierdo, donde se sitúan en la
mayor parte de las personas el área de Brocca y el área de Wernicke (se exceptúan a esta
generalización un tipo particular de personas zurdas, cuyo centro del lenguaje se sitúa en
el hemisferio derecho).
El área de Brocca constituye una zona del neocortex cuyas neuronas se han
especializado en la elaboración de la palabra hablada, y el área de Wernicke también
constituye una zona del neocortex especializada en la comprensión del entendimiento
lingüístico. De hecho, el lenguaje es un fenómeno eminentemente secuencial, temporal y
analítico.
Procesamiento de la información en el hemisferio derecho
A menudo se denomina al hemisferio derecho con la expresión gestáltico, pues a
diferencia del izquierdo que opera en modo secuencial, éste hemisferio procesa la
información de un modo simultáneo, es decir, configurando significaciones en base a todos
los elementos conjuntamente; tal sería el caso si, por ejemplo, tuviéramos que interpretar
una fotografía.
Si a la función del hemisferio izquierdo se la denominaba temporal, a la del derecho
se la denomina espacial e interesa la relación de lo percibido en su ubicación geométrica,
independientemente del tiempo.
Si la función del hemisferio izquierdo se la denominó analítica, la del derecho es
sintética u holística: no examina elemento por elemento sino conjuntos.
Finalmente, si el hemisferio izquierdo está especializado en el tratamiento de la
información verbal o lingüística, el hemisferio derecho está especializado en el tratamiento
de la información visual. (por ejemplo el reconocimiento de rostros depende principalmente
del hemisferio derecho).
Sobre las funciones de ambos hemisferios se han realizado numerosas
especulaciones, ya que es en los seres humanos donde se encuentra mayor
especialización (en la especie actual mas emparentada con nosotros, el chimpancé, sólo
se encuentran rudimentos de especialización, lo cual resulta evidente si se observa que a
tales primates, al igual que a los niños pequeños, les resulta indistinto tomar un objeto con
una mano que con la otra).
Se ha sugerido que un hemisferio sería racional y el otro intuitivo, y que la creatividad
se asociaría más al derecho que al izquierdo. Pero aun cuando pueda haber gran verdad
en tales consideraciones, las mismas a menudo resultan ocultas por un exceso de
simplificación en la interpretación de los resultados experimentales.
No obstante, sí resulta admitido claramente que el modo de transmitir y procesar la
información tiene mucha importancia para entender la psiquis y el comportamiento.
Según el antropólogo Paul Watzlawick, en toda situación de interacción humana, la
información que obtenemos sobre un individuo proviene de dos fuentes complementarias:
lo verbal y lo no verbal. Como sus nombres lo indican, lo verbal corresponde a lo que la
persona verbaliza o expresa con palabras, y lo no verbal corresponde a lo que el individuo
gesticula acompañando lo verbal.
Los hallazgos de la teoría de la especialización hemisférica tuvieron dos importantes
derivaciones: finalizaron una célebre discusión en el campo de la Psicología y allanaron el
camino para relacionar la diferenciación cerebral con grandes periodos de la historia
humana. La teoría de la doble conciencia de G. Fechner: el fundador de la Psicología
moderna G. Fechner polemizó con William McDougall, el padre de la Psicología inglesa,
sugiriendo que si los hemisferios cerebrales pudieran dividirse, se perdería la unidad
original de la conciencia.
De hecho, los estudios que condujeron a la teoría de la especialización hemisférica
dieron la razón a Fechner: los pacientes con cerebro dividido, imposibilitados de transmitir
información al otro hemisferio, también tenían mentes divididas, en relación al modo de
percibir, el interés por las cosas y el mundo emocional.
Y tan fantástica como la anterior conclusión, es este otro descubrimiento: sólo un
hemisferio tiene la capacidad de hablar, pero ambos comprenden el lenguaje.
Los pacientes con cerebro dividido pueden seguir instrucciones cuando sólo
procesan información con el hemisferio derecho, y aquellos que debido a un glioma
padecieron la ablación total del hemisferio izquierdo, aún así pueden comprender las
preguntas que se le formulan, aunque no son aptos para verbalizar o escribir las respuestas.

El Modelo Funcional De Alexander R. Luria


Las ideas de Vygotsky sobre sistemas funcionales, llevaron a Alexander Luria a
pensar que la actividad mental tiene lugar con el trabajo concertado de distintas estructuras
cerebrales, y que conforman sistemas funcionales complejos (SFC) que actúan como un
todo. El primer concepto es entender que los procesos mentales no están “localizados”,
sino, por lo contrario, son posibilitados por la integración de distintas estructuras que actúan
concertadamente conformando “sistemas”.
Mediante experiencias clínicas que lo fundamenta, Luria diferencia tres grandes
sistemas funcionales complejos (Mias, 2002):
Primer sistema: Regula el tono, la vigilia, los niveles de conciencia y estados
mentales. Dado que en estado de vigilia se recibe el mayor flujo de información, se necesita
la corteza despierta o alerta regulado por las exigencias del medio (que ofrece condiciones
de aprendizaje para una modalidad atencional). Para esto, estructuras del tronco encefálico
y diencéfalo seleccionan la información y activan la corteza. Otra importante fuente de
activación cortical supone la elaboración de intenciones o metas que se forman con
participación del lenguaje (inicialmente externo en niños y luego interno en adultos) desde
regiones prefrontales mediales y basales en estrecha conexión con la formación reticular.
Segundo sistema: Recibe, analiza y almacena la información que proviene del medio
interno y externo. Comprende las regiones posteriores del cerebro, y su organización es
jerárquica desde lo más específico a lo más complejo. Posee áreas primarias
altamente específicas para el análisis de la información, secundarias para la síntesis y
reconocimiento (gnosias). La mayor complejidad se alcanza en áreas terciarias donde se
integran los distintos analizadores y se posibilita la conversión de la percepción concreta al
pensamiento abstracto. Además permite la organización espacial y simultánea, y el
desarrollo de procesos simbólicos con significados verbales.
Tercer sistema: Posibilita la programación, regulación y verificación de la acción, y
se ubica en las regiones frontales del cerebro. Dado que no se responde pasivamente al
medio sino que se crean intenciones, metas, (se evalúan las consecuencias de la conducta
verificando y regulando la acción) en relación con el lenguaje que los forma. Por lo tanto su
afección produce una alteración de los mecanismos atencionales y motivacionales para el
aprendizaje, además de déficits en la programación de la acción en la resolución de
problemas, y en la organización gnósico práxica.
Finalmente la corteza motora primaria constituye el canal de salida final de la
información (homúnculo motor), que demanda de un programa concertado de
contracciones y estiramientos de músculos agonistas y antagonistas en la producción del
movimiento propio de toda expresión conductual.

En síntesis la integración de las áreas se correspondería de la siguiente manera: la


información sensorial ingresa en primer lugar a las área sensoriales primarias se elabora
en las áreas secundarias para su reconocimiento, y es integrada en las áreas terciarias para
su significación multimodal. Luego, para que una acción sea llevada a cabo, la información
circulante llega a las áreas terciarias del tercer sistema funcional (frontal) para la
elaboración de un plan de acción, luego sigue hacia la región secundaria para su
contextualización y secuencialidad, y finalmente llega a las áreas primarias frontales o
motoras, constituyendo la salida de la información hacia la médula y los efectores para la
realización de la acción.

Las teorizaciones y fundamentos de Luria permiten considerar que una lesión


cerebral “local” no conduce a la pérdida de una función completa como suponía el
localizacionismo de funciones. Por el contrario, un foco patológico como resultado de una
herida, hemorragia o tumor perturba el funcionamiento normal, lo que lleva a la
reorganización del funcionamiento de partes intactas del cerebro, de modo que la función
alterada puede ejecutarse por nuevas vías.

PERSPECTIVA DINÁMICA - TEORÍA PSICOANALÍTICA


El término psicoanálisis se alude a una de las más grandes y trascendentes aportaciones
que se hayan hecho a la psicología. Y fue Sigmund Freud (1856 - 1939), quien ideó esta
teoría que vino a revolucionar diversos aspectos del mundo contemporáneo, pues el
psicoanálisis ha sido empleado en diversos ámbitos de la cultura humana. También con
este concepto se hace referencia a tres áreas distintas, aunque íntimamente relacionadas,
del saber:
– Una metodología investigativa propia de la psicología.
– Una teoría psicológica.
– Una técnica psicoterapéutica.
Como método de investigación psicológica, intenta conocer, básicamente a través de la
exploración clínica, las características del inconsciente y el funcionamiento de la mente.
Con este método, mediante entrevistas, aplicación de tests y anamnesis (recopilación al
detalle de aspectos biográficos), entre otros recursos, es posible obtener datos importantes
para descubrir aptitudes y deficiencias, así como otros ángulos importantes de la
personalidad de un individuo.
Como teoría psicológica es el resultado de la ordenación y sistematización de los procesos
y datos obtenidos del propio psicoanálisis, en tanto método.
Uno de los conceptos primarios de la teoría del psicoanálisis lo constituye la idea de que la
conducta humana es resultado de un esfuerzo por eliminar la estimulación producida por
un impulso instintivo aparecido en algún lugar del organismo del individuo. Así pues, el
psicoanálisis pretende, fundamentalmente, explicar de manera sistematizada los factores
que determinan la conducta. Es, pues, una teoría de la personalidad y es también,
actualmente, acaso la forma más aceptada para tratar las alteraciones mentales. Los
siguientes son algunos de los supuestos básicos del psicoanálisis:
• Determinismo psíquico. Nada existe en la vida mental que sea producto de una
coincidencia o de un accidente. Cada efecto procede de una causa perfectamente
determinada.
• Motivación de la conducta. Cualquier conducta es producida, indistintamente, para
satisfacer necesidades elementales.
El psicoanálisis ha centrado su atención, de manera principal, en tres cuestiones
aparentemente heterogéneas, pero que se articulan totalmente dentro de esta teoría:
a) La vida Pulsión. En esta área de estudio del psicoanálisis se abordan los componentes
instintivos y cuestiones que van desde la pulsión hasta la libido, las relaciones objetales
(donde puede incluirse el complejo de Edipo, por ejemplo), las fases de la sexualidad
instintiva (oral, anal y fálica) en proceso evolutivo hacia la genitalidad, pasando por la
latencia, etc.
b) El aparato psíquico, área que incluye aspectos de estudio como son las zonas de
conciencia: el inconsciente, el preconciente y el consciente. En este tema, Freud realizó
una especie de división de la mente en tres secciones: el consciente, el preconciente y el
inconsciente. La primera de esas secciones, el consciente, corresponde al conocimiento.
La segunda, el preconciente es una sección que de manera natural, y hasta sencilla, puede
trasladarse a la conciencia, si se requiere. En cuanto al inconsciente, el autor afirma que se
trata de una región con un contenido psicológico que presenta un alto índice de represión,
que resulta casi imposible trasladar a la conciencia, pues siendo demasiado desagradable,
generalmente provoca conflictos. También se considera el análisis del ello, el yo y el
superyo, estructuralmente, como un modelo de personalidad. En este apartado se incluye
también la teoría de los sueños (simbolización, desplazamiento, proyección, etc.)

La teoría psicosocial
Posteriormente, las ideas de Freud han sido enfocadas hacia otros aspectos psicológicos
igualmente interesantes, por algunos de sus colaboradores, alumnos o seguidores. Me
refiero, entre otros, a los siguientes:
Alfred Adler (1870-1937), austriaco y aportador de importantes trabajos sobre el tratamiento
de la neurosis.
Otto Rank (1884-1939), también austriaco, elaboró valiosas tesis sobre las ansiedades y
una propuesta para acelerar los tratamientos psicoanalíticos.
Wilhelm Reich (1897-1957), igualmente originario de Austria, y sus estudios sobre el
carácter.
Carl Gustav Jung (1875-1961), suizo que elaboró trascendentes trabajos sobre los
complejos, el inconsciente colectivo, los símbolos y la mitología. Jung introdujo el término
complejo para designar a una manifestación conductual, caracterizada por poseer una
fuerte carga emocional, ligada a conflictos vividos anteriormente por el sujeto. Los
complejos se someten al yo y al superyo, pero permanecen en el inconsciente,
manifestándose en determinadas formas de conducta del individuo.

La teoría de las dos tópicas de S. Freud (Cosacov, 2012)

Freud propuso dos teorías sobre el funcionamiento de lo que él denominó aparato


psíquico.
Primera tópica: En una primera interpretación de nuestro psiquismo, S. Freud
postuló la existencia de lo consciente, lo preconsciente y lo inconsciente.
Consciente que se define por toda aquella percepción o representación que se
encuentra presente en mi campo de aprehensión (y coincide con la idea clásica de campo
atencional).
Preconsciente: percepción o representación que no se encuentra presente en mi
campo atencional, pero que puede hacerse presente mediante un esfuerzo mnémico (de la
memoria): ¿Cómo estaba vestido ayer?.
Inconsciente: lo que no puede hacerse consciente, salvo que medien ciertas
condiciones especiales: aflora cuando soñamos, en los trances hipnóticos, inducido por la
ingesta de drogas psicoactivas o en equívocos (lapsus).
Pero en una segunda interpretación (Segunda tópica) de nuestro psiquismo,
expresada en una obra denominada El yo y el ello, de 1924, el sabio vienés propone
considerar tres diferenciaciones de nuestro psiquismo, a las que llamó cualidades
psíquicas:
Ello: constituye el reservorio de nuestros deseos o motivaciones más ocultos. El ello
está compuesto por elementos heredados en nuestra evolución filogenética, así como por
otros elementos adquiridos en el curso de nuestra propia existencia, pero
que fueron reprimidos por no adaptarse a las exigencias de la vida en sociedad,
principalmente los impulsos sexuales infantiles y los impulsos destructivos.
Yo, es una diferenciación posterior del ello, y cuya función es mediar con la
realidad, es decir, ayudar a adaptarnos a las exigencias propias de cualquier medio:
como evitar las amenazas y salir airosos de los posibles problemas a los que nos
exponemos en la vida. Por ello se dice que el yo está ligado a la existencia de
funciones cognitivas o evaluadoras del contexto.
Superyó: representa la última diferenciación del aparato psíquico, y que toma a su
cargo la internalización de las normas morales.
Las normas morales las adoptamos de nuestros padres, maestros, figuras históricas
a las que se juzga dignas de imitación y, de un modo general, que adoptamos de la cultura
en la que estamos inmersos. Y es interesante observar cómo en el juego ya va forjándose
la matriz de esta región: una niña juega a castigar a su muñeca por haberse portado mal,
revelando así la internalización de valores familiar o culturalmente alentados,

En la última etapa de su vida, Freud sugirió profundizar el estudio del yo, lo cual
introduce al estudio de la cognición.

Con el Psicoanálisis se introduce en la Psicología el concepto de inconsciente, el


cual tiene diversas significaciones. Algunos de estos significados son aceptados por todos
los psicólogos, pero otros son discutidos en cuanto a su efectiva existencia.
Existen razones que justifican la inclusión del concepto de inconsciente en el sentido
estricto de este término, y se han intentado reconstruir sus características basándose en lo
que resulta posible inferir de él, pues no puede conocérsele directamente, sino sólo a través
de la conciencia.
Las características de lo inconsciente según S. Freud son: ausencia del principio de
no contradicción, atemporalidad, sustitución de la realidad material por la realidad psíquica
y sometimiento al principio del placer. Los procesos inconscientes son gobernados por la
representación de cosa, mientras que los conscientes y preconscientes son gobernados
por la representación de palabra.
Relación entre las dos tópicas
El vínculo que se estableció entre las dos interpretaciones mencionadas del aparato
psíquico fue de complementación, pues una teoría no excluye a la otra, y gracias a la
consideración conjunta de ambas, se da cuenta de modo más completo del acontecer
psíquico.
Pero sería un error creer que entre los tres componentes de la primera tópica y los
tres de la segunda se puede establecer una correspondencia perfecta: si bien es cierto que
al ello puede asimilárselo a lo inconsciente, ni el yo ni el superyó pueden hacerse
corresponder a una única categoría como el caso del ello.
Si uno quisiese formular esta situación de modo matemático, podría denominarse a
la primera tópica conjunto B, y a la segunda conjunto A; se tendría entonces que sólo el ello
se identifica con lo inconsciente (o tendría una relación biunívoca), mientras que el yo y el
Super-yo serían en parte conscientes y en parte inconscientes (relación unívoca). En
realidad, en la figura, el conjunto B tiene dos elementos, pues se asimiló el preconsciente
a lo consciente, pues para el Psicoanálisis están gobernados por las mismas leyes.
Por consiguiente, el yo al igual que el Super-yo pueden actuar de modo consciente
o bien actuar de modo inconsciente.

Estados Alternativos de Conciencia


Los estados alternativos de la conciencia (EAC) han sido conocidos desde la
más remota antigüedad, originados en distorsiones que pueden sufrir nuestros sistemas
cognitivos y afectivos. Algunas de estas alteraciones son de grado, como al tomar’
una copa de licor embriagante, pero otras implican un brusco cambio de nuestras
funciones.
Los EAC no deben confundirse con los cuadros psiquiátricos denominados estados
crepusculares de la conciencia: éstos suponen una enfermedad, mientras que la idea de
EAC no está relacionada con la psicopatología de modo necesario (tal vez indirectamente).
En la literatura psicológica al sueño se lo considera un EAC, tal vez el más
contundente de todos; en primer lugar porque soñar implica padecer alucinaciones, pero
también por la afasia (falta de habla o lenguaje escaso) que suele caracterizarlos, así como
por las incongruencias que allí se producen.
El sueño es el único estado alternativo de la conciencia que se obtiene de modo
natural, pero los restantes EAC se obtienen siguiendo dos procedimientos: control externo;
y control interno.
Dormir y soñar: son procesos activos, sin embargo, dormir y soñar constituyen
funciones emparentadas pero no iguales, pues el dormir ocurre en el periodo NO—MOR
(sin movimientos oculares rápidos) y el soñar en el periodo MOR (con movimientos oculares
rápidos). La función de dormir y soñar no está aclarada. Existen tanto teorías no
motivacionales como teorías motivacionales sobre la posible función del soñar. Actualmente
se piensa que los sueños expresan temáticas motivacionales, pero no sólo deseos, sino
también temores. Aunque todas las teorías mencionadas resultan insuficientes, pues no
explican la ausencia de trastornos importantes cuando se priva a las personas del periodo
MOR. El estudio de los sueños es de interés tanto para la teorización psicológica general
como para la clínica en particular.
Los elementos comunes de los estados alternativos de la conciencia son:
incremento del sentido de irrealidad, pérdida de la noción del tiempo, cambios en la
percepción de los significados, inefabilidad de la experiencia e hipersugestionabilidad.
Estas características bien pueden interpretarse como aristas propias de aquella región de
la mente que se denomina “inconsciente”.
Los estados alternativos de la conciencia se obtienen mediante técnicas de control
externo (privación sensorial y drogas psicoactivas) y técnicas de control interno (meditación
Zen, danzas sufíes, Pranayama, autohipnosis y sueños lúcidos).

Para cerrar cabe mencionar que la importancia del estudio científico de las EAC gira
en torno a la pregunta: ¿por qué habría de existir proclividad para buscar alterar la
conciencia?.

Cognición

Delimitación conceptual:
Etimológicamente, el vocablo cognición deriva del Latín cognoscere, que se traduce
como conocer, y de allí deriva conocimiento. El equivalente griego de cognoscere es gnosis.
El concepto hace referencia a la facultad de los seres de procesar información a
partir de la percepción, el conocimiento previo adquirido y características subjetivas que
permiten valorar y considerar ciertos aspectos en detrimento de otros.
En Psicología, convendría distinguir un sentido clásico de las cognición y un sentido
moderno de la misma. En sentido clásico, los estudios cognitivos han desarrollado el tema
concerniente a cómo es la estructura de nuestro intelecto, es decir al cómo pensamos y
cuáles son las situaciones que facilitan nuestro aprendizaje.
Por tal razón y de un modo general, los diferentes estudios clásicos cognitivos son
al mismo tiempo estudios sobre la inteligencia, en el sentido mas amplio de este término,
concibiéndola como la capacidad de aprender.
Actualmente se admite que el aprendizaje, la percepción y la memoria (todo aquello
que entra en el sentido clásico en los estudios cognitivos) no son patrimonio exclusivo de
los seres humanos, sino que también los poseen los animales, y por consiguiente seria un
error sostener que no hay racionalidad en los animales.
El sentido moderno el término engloba al clásico, pues los estudios sobre
percepción, memoria inteligencia, lenguaje y aprendizaje continúan considerándose
estudios cognitivos pero también su alcance se ha ampliado para englobar teorías
cognitivas sobre las emociones, el estrés y la salud mental. Es decir que la cognición alude
a la función evaluadora de la persona, aquella que nos indica cómo deben interpretarse los
datos o cómo debe interpretarse la realidad. En otras palabras el concepto se refiere a las
funciones, procesos y estados mentales, con un enfoque particular en procesos tales como
comprensión, inferencia, toma de decisiones, planificación y aprendizaje.

Los procesos cognitivos pueden ser naturales o artificiales, conscientes o


inconscientes, lo que explica el por qué se ha abordado su estudio desde diferentes
perspectivas incluyendo la neurología, psicología y filosofía, y ciencias de la información.
En las primeras etapas de desarrollo del concepto se creía que la cognición era una
característica solamente humana pero con el desarrollo de la etología y la Inteligencia
Artificial se debate la validez de tal argumentación.

El concepto de Cognición es ampliamente utilizado para significar el acto de conocer


- o conocimiento, en tal sentido puede ser definido, en un sentido cultural o social, como el
desarrollo emergente de conocimiento dentro de un grupo que culmina con la sinergia del
pensamiento y la acción.

Un principio básico del pensamiento cognitivista moderno es que la respuesta no es


una función directa del estímulo, sino del modo en que lo interpretamos, y por ello en la
tríada estímulo— organismo—respuesta (E—O—R) se afirma que la orientación cognitiva
de la Psicología acentúa O ants que E o R, pero entendiendo por O una caja translúcida
encargada de procesar e interpretar información.
Este principio del cognitivismo sirve para comprender mejor el papel que desempeña
el modo como interpretamos la realidad y su influencia en la formación de nuestra
personalidad, así como la manera de enfrentar nuestros problemas.

Temas cognitivos Clásicos


 Percepción
 Pensamientos
 Inteligencia
 Memoria
 Aprendizaje
Temas cognitivos modernos (clásicos incluidos)
 Creatividad
 Estilos cognitivos y personalidad
 Estilos cognitivos y salud mental
 Cognición y emoción

BIBLIOGRAFÍA
BARON, ROBERTO (1997); Fundamentos de Psicología. La Psicología, su naturaleza,
campos de estudio y sus métodos. Prentice hall hispanoamericana. México.
CORSI, JORGE & SCAGLIA, HECTOR. (1998) ¿Qué es la Psicología? Modulo I.
Programa UBA XXI. Editorial Eudeba. Bs As.
COSACOV, E. (2008); Introducción a la Psicología. Quinta edición. Brujas. Cba. Argentina.
FREUD, SIGMUND (1975) Esquema del Psicoanálisis . Amorrortur. Bs. As.
HEIDBREDER, EDNA (1992)Psicologías del siglo XX. Paídos. Bs. As.
LEÓN CARRIÓN J “El marco teórico de la neuropsicología” en Manual de neuropsicología
humana Madrid Siglo XXI 1995.
MIAS, C. (2002). Neuropsicología del comportamiento. Capitulo 3. Técnicas de estudio del
sistema nervioso. Ed. Brujas. Argentina. Cba.
PAPALIA, D(1993). Psicología .MC. Graw –Hill. Madrid
PARDO, RUBEN. (2002); Capitulo 2 “Verdad e historicidad: el conocimiento científico y
sus fracturas” en Diaz. Esther ( 2002) La Posciencia. Biblos. Bs As.

También podría gustarte