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PSICOLOGIA ESCOLAR

LAS DIFICULTADES ESPECIFICAS DEL APRENDIZAJE &


LA FAMILIA Y LA ESCUELA COMO AGENTES
SOCIALIZADORES:

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NOMBRES:
RAMONA CLARIBEL

APELLIDOS:
BASTARDO PAREDES

MATRICULA:
LR-2021-00561

MATERIA:
PSICOLOGIA ESCOLAR

TEMA:
LAS DIFICULTADES ESPECIFICAS DEL APRENDIZAJE &
LA FAMILIA Y LA ESCUELA COMO AGENTES SOCIALIZADORES

MAESTRO:
SONIA REYES DE LOS SANTOS

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INTRODUCCION:

El aprendizaje es el proceso mediante el cual adquirimos conocimientos, habilidades y


actitudes a través de la experiencia, el estudio o la enseñanza. Es una parte fundamental del
desarrollo humano.

Un individuo adquiere aprendizaje a través de diversos procesos, como la observación, la


experiencia directa, la instrucción y la práctica repetida. Estos procesos pueden involucrar
la memoria, la asociación de ideas, la comprensión y la aplicación de conceptos.

El aprendizaje puede enfrentar diversas dificultades que varían entre individuos. Algunas
dificultades específicas incluyen trastornos del aprendizaje, falta de motivación, problemas
de atención, barreras emocionales, y estilos de aprendizaje diferentes. Factores ambientales
y sociales también pueden influir. Identificar y abordar estas dificultades de manera
personalizada es clave para mejorar el proceso de aprendizaje.

La familia y la escuela son entornos cruciales que influyen en el aprendizaje de un


individuo. La familia proporciona el primer contexto educativo, afectando el desarrollo
emocional y social, así como estableciendo actitudes hacia el aprendizaje. La escuela, por
otro lado, ofrece una estructura formal de educación, enseña habilidades académicas y
sociales, y contribuye al desarrollo cognitivo. La colaboración efectiva entre la familia y la
escuela puede crear un entorno de apoyo integral para el aprendizaje.

A continuación, desarrollare más acerca del aprendizaje y el rol tanto de la familia y


escuela en esta:

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LAS DIFICULTADES ESPECIFICAS DEL APRENDIZAJE:

Las dificultades específicas del aprendizaje varían, pero algunas incluyen la dislexia, la
discalculia y el trastorno del déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Cada una
afecta áreas particulares del aprendizaje, como la lectura, las habilidades matemáticas o la
concentración.

 La dislexia: Es un trastorno del aprendizaje que afecta la capacidad de una persona


para leer, escribir y deletrear, a pesar de tener inteligencia promedio y recibir
instrucción convencional. Las personas con dislexia pueden tener dificultades para
reconocer palabras, procesar el sonido de las letras y conectar los sonidos con las
letras correspondientes. Es importante abordar la dislexia con enfoques educativos
específicos para ayudar a superar estos desafíos.
La dislexia puede afectar significativamente el rendimiento académico en diversas
áreas. Los estudiantes con dislexia a menudo tienen dificultades para leer con
fluidez, comprender el significado de lo que leen y expresarse por escrito. Estas
dificultades pueden influir en varias materias escolares, desde la lectura y la

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escritura hasta la comprensión de problemas matemáticos. Es crucial identificar la
dislexia temprano y proporcionar intervenciones específicas para apoyar el
aprendizaje de estos estudiantes en el entorno educativo.
 La discalculia: Es un trastorno del aprendizaje que afecta la habilidad de una
persona para comprender y manejar conceptos matemáticos, así como realizar
operaciones aritméticas. Las personas con discalculia pueden tener dificultades para
entender los números, la relación entre ellos, y para aplicar conceptos matemáticos
en situaciones cotidianas. Esta condición no está relacionada con la falta de
inteligencia; más bien, se trata de desafíos específicos en el ámbito numérico y
matemático.
La discalculia puede tener un impacto significativo en el ámbito educativo. Los
estudiantes con discalculia pueden enfrentar desafíos para comprender conceptos
matemáticos, seguir secuencias numéricas, recordar hechos aritméticos y resolver
problemas matemáticos. Esto puede afectar su rendimiento en asignaturas
relacionadas con las matemáticas, como la aritmética y la geometría. Identificar la
discalculia temprano y proporcionar estrategias de enseñanza adaptadas son
cruciales para ayudar a estos estudiantes a superar las dificultades matemáticas y
tener éxito académico.
 El trastorno de personalidad por déficit de atención con hiperactividad
(TDAH): es un trastorno neurobiológico que afecta la capacidad de una persona
para prestar atención, controlar impulsos y regular la actividad motora. Se
manifiesta en tres categorías principales: falta de atención, hiperactividad e
impulsividad. Las personas con TDAH pueden tener dificultades en entornos
académicos, laborales y sociales debido a estas características. El diagnóstico y
tratamiento adecuados, que pueden incluir terapias conductuales y medicamentos,
son importantes para gestionar los síntomas y mejorar la calidad de vida de quienes
padecen este trastorno.
El TDAH puede afectar significativamente el rendimiento académico en el ámbito
educativo. Los estudiantes con TDAH pueden tener dificultades para concentrarse
en las tareas, seguir instrucciones, organizar sus actividades y completar
asignaciones. La impulsividad y la hiperactividad también pueden interferir con su

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capacidad para participar de manera efectiva en el entorno educativo. Es crucial un
enfoque educativo que brinde apoyo individualizado, estrategias adaptativas y, en
algunos casos, intervenciones terapéuticas para ayudar a los estudiantes con TDAH
a superar estos desafíos y alcanzar su máximo potencial académico.

Identificar las dificultades del aprendizaje, como la dislexia, discalculia y el TDAH, es


crucial por varias razones. En primer lugar, la intervención temprana permite proporcionar
el apoyo necesario para minimizar el impacto de estos trastornos en el rendimiento
académico y el desarrollo personal. Además, el reconocimiento temprano ayuda a adaptar
enfoques educativos y estrategias de enseñanza para satisfacer las necesidades específicas
de cada estudiante, permitiéndoles tener éxito en su aprendizaje. La comprensión de estas
dificultades también reduce el estigma asociado y promueve un ambiente educativo
inclusivo que valora la diversidad de estilos de aprendizaje.

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LA FAMILIA Y LA ESCUELA COMO AGENTES
SOCIALIZADORES:

La familia y la escuela son fundamentales como agentes socializadores. La familia influye


en los primeros años de vida, transmitiendo valores y normas. La escuela, por su parte,
complementa este proceso, enseñando habilidades sociales y fomentando la interacción con
otros. Ambos contribuyen al desarrollo integral del individuo.

La familia juega un papel crucial en el desarrollo inicial de un individuo. Proporciona el


entorno inicial en el que se forman las primeras conexiones emocionales y se adquieren
habilidades sociales básicas. La calidad de las relaciones familiares, la atención emocional
y el modelo de comportamiento influyen significativamente en el desarrollo emocional y
social del individuo a medida que crece.

La familia para el desarrollo del individuo debe proporcionar un entorno de apoyo


emocional, establecer límites y normas claras, fomentar la comunicación abierta, promover
el respeto mutuo y enseñar valores éticos. Además, brindar oportunidades para la expresión
creativa, el aprendizaje y la autonomía, contribuyendo así a la formación de una base sólida
para el crecimiento personal y social del individuo.

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Las familias pueden establecer reglas y normas que promuevan el desarrollo adecuado del
individuo, como fomentar la honestidad y la responsabilidad, respetar el espacio personal
de los demás, practicar la empatía, promover el diálogo abierto, limitar el tiempo de
pantalla para fomentar actividades sociales y educativas, y alentar la participación en tareas
del hogar para inculcar el sentido de responsabilidad y colaboración. Estas normas
contribuyen a un ambiente positivo y de crecimiento.

La escuela contribuye significativamente al desarrollo de cada individuo al proporcionar un


entorno estructurado que fomenta el aprendizaje académico, el desarrollo de habilidades
sociales y la adquisición de conocimientos. Además, la interacción con compañeros y
maestros promueve el desarrollo de habilidades sociales, la resiliencia y la capacidad de
trabajar en equipo. Sin embargo, factores como la calidad de la educación, el apoyo
emocional y el ambiente escolar pueden afectar el impacto positivo que la escuela tiene en
el desarrollo del individuo.

En la escuela, es fundamental proporcionar un ambiente educativo que fomente el


aprendizaje activo, la diversidad, la inclusión y la participación en actividades
extracurriculares. La calidad de la relación entre maestros y estudiantes, así como la
promoción de habilidades sociales, pensamiento crítico y resolución de problemas, son
clave. También se debe dar importancia al apoyo emocional, identificando y abordando
posibles desafíos emocionales o académicos para facilitar un desarrollo integral del
individuo.

La escuela debe proporcionar oportunidades para el desarrollo social de cada individuo,


como proyectos grupales que fomenten la colaboración, programas de mentoría que
promuevan relaciones positivas entre estudiantes de diferentes niveles, y actividades
extracurriculares que permitan explorar intereses compartidos. Además, promover un
ambiente inclusivo y respetuoso ayuda a cultivar habilidades sociales, empatía y
comprensión intercultural, contribuyendo así al desarrollo social integral de los estudiantes.

La familia y la escuela se complementan en el desarrollo del individuo al proporcionar


contextos distintos pero interrelacionados. La familia establece las bases iniciales,
influyendo en la formación de valores, normas y vínculos emocionales. La escuela, por su

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parte, amplía este desarrollo al ofrecer experiencias educativas, interacciones sociales más
amplias y oportunidades para el crecimiento académico y personal.

Una familia sólida puede brindar al individuo una base emocional y ética fuerte, mientras
que la escuela aporta conocimientos formales, habilidades sociales más amplias y
preparación para el mundo exterior. La colaboración efectiva entre la familia y la escuela
crea un entorno de apoyo integral que favorece un desarrollo equilibrado en diversos
aspectos de la vida del individuo.

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CONCLUSIÓN:

Es importante resaltar el rol del psicólogo en estas situaciones ya que el psicólogo


desempeña un papel crucial en el aprendizaje del individuo al comprender y abordar
factores psicológicos que afectan el proceso educativo. Esto incluye evaluar el desarrollo
cognitivo, emocional y social, ofreciendo intervenciones adaptadas para promover un
aprendizaje efectivo y el bienestar general del estudiante. Desarrolla estrategias de
intervención personalizadas, colabora con educadores y familias para implementar apoyos
específicos, y proporciona orientación para mejorar las habilidades de estudio y manejar el
estrés relacionado con el aprendizaje.

En el caso de dificultades de aprendizaje, una intervención psicológica podría ser la


evaluación de las habilidades cognitivas del estudiante para identificar áreas específicas de
dificultad, seguida de la implementación de estrategias de apoyo. Por ejemplo, el psicólogo
podría trabajar en estrecha colaboración con el estudiante, maestros y padres para
desarrollar técnicas de estudio adaptadas, proporcionar recursos adicionales y ofrecer apoyo
emocional para mejorar la autoestima y la motivación académica.

El psicólogo desempeña un papel crucial en la familia y la escuela como agentes


socializadores al colaborar con ambos para promover un desarrollo saludable. En la familia,
podría ofrecer orientación para mejorar la comunicación, resolver conflictos y fomentar un
entorno emocionalmente favorable. En la escuela, trabajar con educadores para
implementar estrategias pedagógicas que respalden el bienestar emocional y académico de
los estudiantes, abordando posibles desafíos sociales y emocionales en el entorno
educativo.

La orientación de un psicólogo es crucial en casos de dificultades de aprendizaje y


problemas de socialización:

1. Evaluación Especializada: El psicólogo realiza evaluaciones especializadas para


identificar las causas subyacentes de las dificultades, permitiendo intervenciones
más precisas.

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2. Enfoque Personalizado: Proporciona estrategias personalizadas, teniendo en cuenta
las necesidades únicas del individuo, ya sea en términos de aprendizaje o
habilidades sociales.
3. Colaboración con Familia y Escuela: Trabaja en estrecha colaboración con la
familia y la escuela, facilitando una red de apoyo integral para abordar los desafíos
en múltiples entornos.
4. Promoción del Bienestar Emocional: Aborda aspectos emocionales vinculados a las
dificultades, promoviendo un entorno emocionalmente saludable que favorece el
aprendizaje y las relaciones sociales.
5. Prevención y Manejo a Largo Plazo: Proporciona herramientas y estrategias que no
solo abordan los desafíos actuales, sino que también previenen problemas futuros y
promueven habilidades de afrontamiento a largo plazo.

En resumen, la orientación del psicólogo contribuye a un enfoque integral que no solo trata
los síntomas, sino que también aborda las causas subyacentes, promoviendo un desarrollo
equilibrado y saludable en el individuo.

¡GRACIAS!

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