Los principios de diseño del trabajo son fundamentales para mejorar la
eficiencia, productividad y satisfacción laboral en cualquier entorno. Estos
principios buscan optimizar las tareas, roles y condiciones laborales para maximizar el rendimiento y el bienestar de los trabajadores. Al entender cómo diseñar el trabajo de manera efectiva, se puede crear un entorno laboral más equitativo, motivador y productivo para todos los involucrados. LOGRE LA MÁXIMA FORTALEZA MUSCULAR A LA MITAD DEL RANGO DE MOVIMIENTO El primer principio de la capacidad humana se deriva de la propiedad de U- invertida de la contracción muscular A la longitud de reposo, se presenta la conexión óptima entre los filamentos grueso y delgado, lo cual da como resultado una fuerza muscular considerablemente disminuida (casi cero). De manera similar, en estado totalmente contraído, se presenta interferencia entre los filamentos delgados opuestos, lo que otra vez evita una conexión óptima y una disminución de la fuerza muscular. Esta propiedad muscular se llama típicamente relación fuerza longitudinal. Por lo tanto, una tarea que requiera una fuerza muscular considerable debe realizarse en la posición óptima. Por ejemplo, la posición neutral o recta proporciona la fuerza de sujeción más grande a los movimientos de muñecas. Para la flexión del codo, la posición más firme sería con el codo doblado en una posición mayor a 90°. Para una flexión de las plantas (es decir, para liberar un pedal), de nuevo la posición óptima es ligeramente mayor a 90°. Una regla práctica para encontrar el rango medio del movimiento es considerar la postura que toma un astronauta en condiciones de peso nulo cuando tanto los músculos agonistas como los antagonistas alrededor de la articulación están muy relajados y la extremidad alcanza una posición neutral. ALCANCE LA MÁXIMA RESISTENCIA MUSCULAR CON MOVIMIENTOS LENTOS El segundo principio de la capacidad humana se basa en otra propiedad de la teoría de los filamentos deslizantes y la contracción muscular. A medida que las uniones moleculares se forman, rompen y reforman, la unión es menos eficiente y se produce la menor fuerza muscular. Éste es un efecto no lineal pronunciado donde la fuerza muscular máxima se produce sin un acortamiento medible externamente (es decir, a velocidad cero o contracción estática), y a una mínima fuerza muscular que está siendo producida a la velocidad máxima de la contracción del músculo. La fuerza es suficiente para desplazar la masa de ese segmento del cuerpo. Esta propiedad muscular, que se conoce como relación fuerza-velocidad, es particularmente importante para el trabajo manual pesado. UTILICE EL IMPULSO PARA AYUDAR A LOS EMPLEADOS SIEMPRE QUE SEA POSIBLE; MINIMÍCELO SI ES CONTRARRESTADO POR ESFUERZO MUSCULAR Existe una concesión entre los principios segundo y tercero. Los movimientos más rápidos generan un mayor impulso y mayores fuerzas de impacto en el caso de los codos. Los movimientos hacia abajo son más eficaces que los movimientos hacia arriba, debido a la ayuda que proporciona la fuerza de gravedad. Para hacer un uso total del impulso que se forma, las estaciones de trabajo deben permitir que los operarios liberen una parte terminada en un área de entrega mientras sus manos estén en el proceso de tomar las partes o las herramientas para comenzar el ciclo de trabajo siguiente. DISEÑO DE TAREAS PARA OPTIMIZAR LA CAPACIDAD DE ESFUERZO HUMANA La capacidad de esfuerzo humana depende de tres factores principales de la tarea: 1) el tipo de esfuerzo,2) el movimiento del músculo o articulación que se esté utilizando, y 3) la postura. Existen tres tipos de esfuerzos musculares, que se definen principalmente por la forma en que se mide la resistencia del esfuerzo. Los esfuerzos musculares que resultan en movimientos corporales son consecuencia del esfuerzo dinámico. Con frecuencia, dichos esfuerzos se llaman contracciones isotónicas, debido a que los segmentos de carga y de cuerpo levantados nominalmente conservan una fuerza externa constante en el músculo. (Sin embargo, la fuerza interna producida por el músculo varía debido a la geometría del impulso efectivo de los brazos.) Debido a las diferentes variables involucradas en dichas contracciones, algunas de ellas necesitan obligadamente ser restringidas con el fi n de obtener un esfuerzo medible. Por lo tanto, las mediciones del esfuerzo dinámico se han realizado típicamente mediante el empleo de dinamómetros de velocidad constante (isocinéticos) como, por ejemplo, el Cybex o el Mini-Gym (Freivalds y Fotouhi, 1987). En el caso donde el movimiento del cuerpo es restringido, se obtiene un esfuerzo isométrico o estático. El esfuerzo isométrico es necesariamente mayor que el esfuerzo dinámico debido a la conexión más eficiente de los filamentos musculares de desplazamiento más bajos. Por lo general, la mayoría de las tareas industriales involucra algún movimiento; por lo tanto, las contracciones totalmente isométricas son raras. Por lo normal, la gama de movimientos es limitada de alguna manera, y la contracción dinámica no es en realidad una contracción isocinética, sino que es un conjunto de contracciones cuasi cinéticas. Por lo tanto, los esfuerzos dinámicos son en gran medida dependientes de la tarea y de la condición y se ha publicado muy poco respecto a los datos del esfuerzo dinámico. Por último, un tercer tipo de capacidad de esfuerzo muscular, el esfuerzo psicofísico, se define para aquellas situaciones en las que se requieren demandas de esfuerzo durante un tiempo prolongado. Una capacidad estática de esfuerzo no es representativa por necesidad de lo que sería repetitivamente posible en un turno de 8 horas. Por lo general, la carga máxima aceptable (determinada mediante el ajuste de la carga levantada o fuerza ejercida hasta que el sujeto sienta que la carga o fuerza sería aceptable con base en repeticiones por un periodo determinado) es entre 40 y 50% menor que el esfuerzo estático una sola vez. UTILIZACIÓN DE LOS MÚSCULOS GRANDESPARA LAS TAREAS QUE REQUIEREN FUERZA La fuerza muscular es directamente proporcional al tamaño del músculo, como lo define el área de la sección transversal [específicamente, 87 psi (60 N/cm2) tanto en el caso de hombres como de mujeres] (Ikai y Fukunaga, 1968). Por ejemplo, los músculos de las piernas y del tronco deben utilizarse para levantar cargas muy pesadas, en lugar de usar los músculos más débiles de los brazos. El factor postural, aunque de alguna manera determinado por los cambios geométricos del impulso muscular o brazo de palanca, está relacionado con la longitud en reposo de las fibras musculares que están en el rango medio del movimiento en la mayoría de las articulaciones, como quedó establecido en el primer principio de la economía de movimientos. PERMANEZCA POR DEBAJO DEL 15% DE LA MÁXIMA FUERZA VOLUNTARIA La fatiga muscular es un criterio muy importante, pero poco utilizado para diseñar tareas adecuadas para el operario humano. El cuerpo humano y el tejido muscular dependen principalmente de dos tipos de fuentes de energía, la aeróbica y la anaeróbica (consulte la siguiente sección que trata acerca del Trabajo Manual). Como el metabolismo anaeróbico puede suministrar energía sólo por un periodo muy pequeño, el oxígeno suministrado a las fibras musculares a través del flujo sanguíneo periférico se convierte en un aspecto crítico para determinar cuánto tiempo durarán las contracciones musculares. Desafortunadamente, a medida que las fibras musculares se contraen de una manera más fuerte, se comprimen más las arteriolas y capilaridades entrelazadas y a medida que se restringen más los suministros de flujo sanguíneo y oxígeno, las fatigas musculares serán más rápidas. UTILICE CICLOS DE TRABAJO/DESCANSO BREVES, FRECUENTES E INTERMITENTES Ya sea que se lleven a cabo contracciones estáticas repetidas (como, por ejemplo, sostener una carga con el codo flexionado) o una serie de elementos de trabajo dinámicos (como por ejemplo, girar manivelas con los brazos y las piernas), el trabajo y la recuperación deben distribuirse en ciclos frecuentes y cortos. Esto se debe principalmente a un rápido periodo inicial de recuperación, el cual tiende a estabilizarse al aumentar el tiempo. Por lo tanto, la mayor parte del beneficio se gana en un periodo relativamente corto. Se puede mantener un porcentaje mucho más elevado de máxima fortaleza si se ejerce la fuerza como una serie de contracciones repetitivas en lugar de una sola contracción estática sostenida. Sin embargo, si la persona es llevada hacia una fatiga muscular completa (de todo el cuerpo), la recuperación total tomará una gran cantidad de tiempo, quizá varias horas. DISEÑE LAS TAREAS DE TAL FORMA QUE LA MAYORÍA DE LOS TRABAJADORES PUEDAN REALIZARLAS Cada grupo muscular tiene un rango de resistencia considerable en la población adulta normal saludable, a la vez que la más resistente es de cinco a ocho veces más fuerte que la más débil. La existencia de estos rangos tan amplios se debe a factores individuales que afectan el desempeño de la resistencia: género, edad, si la persona es diestra o zurda y el entrenamiento/estado físico. El género constituye la variación más notable en cuanto a fuerza muscular, dado que una mujer promedio tiene de 35 a 85% de la fuerza del hombre promedio, con un efecto promedio de 66%. La diferencia es mayor en el caso de la fuerza en las extremidades superiores y es menor en el de las extremidades inferiores. Sin embargo, este efecto se debe principalmente al tamaño corporal promedio (es decir, a la masa muscular total) y no de manera estricta al género; la mujer promedio es considerablemente más pequeña y ligera que el hombre promedio. Además, debido a la amplia distribución de una fuerza muscular dada, hay muchas mujeres que son más fuertes que muchos hombres. En términos de edad, la fuerza muscular parece tener un pico a la edad de los veinte años y, después, disminuye linealmente de 20 a 25% a la edad de los sesenta. Esta disminución de la fuerza se debe a la reducción de la masa muscular y a la pérdida de fibras musculares. Sin embargo, todavía no se sabe con certeza si esta pérdida se deba a cambios fisiológicos propios de la edad o sólo a una reducción gradual de los niveles de actividad. Se ha demostrado de manera contundente que siguiendo un programa de entrenamiento para aumentar la fuerza muscular, una persona puede aumentar su fortaleza 30% en las primeras semanas, y llegar a un incremento máximo de hasta 100% (Åstrand y Rodahl, 1986). En términos del uso de la mano derecha o izquierda, la mano no dominante típicamente produce alrededor de 90% de la fuerza de sujeción o agarre de la mano dominante, efecto menos pronunciado en los zurdos, probablemente debido a que han sido de alguna manera forzados a adaptarse a un mundo de diestros (Miller y Freivalds, 1987). De cualquier forma, es mejor diseñar herramientas y máquinas de tal forma que puedan ser utilizadas tanto por los diestros como por los zurdos con el fi n de evitar una situación en la que algún individuo se encuentre en desventaja. UTILICE POCA FUERZA PARA REALIZAR MOVIMIENTOS PRECISOS O UN CONTROL FINO DE LOS MOVIMIENTOS Las contracciones musculares se inician debido a la inervación neural del cerebro y la médula espinal los cuales forman en conjunto el sistema nervioso central. Una neurona motora típica o célula nerviosa que se dirija hacia el músculo proveniente del sistema nervioso central puede inervar o tener conexiones con varios cientos de fibras musculares. El cociente de innervación del número de fibras por neurona varía de menos de 10 en los músculos pequeños del ojo hasta más de 1 000 de los grandes músculos de la pantorrilla y pueden variar de manera significativa aun dentro del mismo músculo. Dicho arreglo funcional se conoce con el nombre de unidad motora y tiene implicaciones importantes en el control de los movimientos. Una vez que se ha estimulado una neurona, el potencial eléctrico se trasfiere de manera simultánea a todas las fibras musculares inervadas por ella y la unidad motora actúa como una unidad de control contráctil o motora. Asimismo, el sistema nervioso central tiende a admitir dichas unidades motoras de manera selectiva aumentando su tamaño a medida que sean necesarias fuerzas musculares mayores. Las unidades motoras inicialmente admitidas son de tamaño pequeño con sólo unas pocas fibras musculares y bajas fuerzas producidas. Sin embargo, como éstas son pequeñas y de baja tensión, el cambio de la producción de fuerzas de una a dos o más unidades motoras admitidas es muy gradual y se puede generar una precisión muy fina en el control de movimientos. En las últimas etapas de la admisión de movimiento, la fuerza muscular total es elevada y cada unidad motora adicional admitida significa un gran incremento de la fuerza, con muy poca sensibilidad en términos de precisión o control. A esta propiedad muscular a menudo se le conoce como el principio del tamaño. La actividad eléctrica de los músculos, llamada electromiogramas (EMG), es una medida de gran utilidad de la actividad muscular local. Dicha actividad se mide mediante electrodos de grabación que se colocan en la superficie de la piel sobre los músculos de interés, y después se modifican y se procesan la amplitud y frecuencia de la señal. En el análisis de la amplitud, normalmente la señal se rectifica y se aplana (con un circuito resistencia-capacitancia). El resultado mantiene una relación. razonablemente lineal con la fuerza muscular ejercida (Bouisset, 1973). El enfoque de la frecuencia involucra la digitalización de la señal y la realización del análisis de la transformada rápida de Fourier con el fi n de obtener el espectro de la frecuencia. A medida que el músculo comienza a fatigarse, la actividad muscular se desplaza de altas frecuencias (>60 Hz) a bajas frecuencias (<60 Hz)(Chaffin, 1969). También, la amplitud del EMG tiende a aumentar con la fatiga en un determinado nivel de fuerza ejercida. NO INTENTE REALIZAR MOVIMIENTOS PRECISOS O CONTROL FINO INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE REALIZAR TRABAJO PESADO Éste es el corolario del principio anterior de las capacidades humanas. Las pequeñas unidades motoras tienden a utilizarse continuamente durante los movimientos normales y, a pesar de que son más resistentes a la fatiga que las unidades motoras grandes, pueden experimentar fatiga. Un ejemplo típico donde este principio se viola se presenta cuando los operarios cargan sus estaciones de trabajo antes de su turno o se surten de partes durante un turno. Levantar contenedores con cargas pesadas requiere la admisión de unidades motoras pequeñas, así como de unidades motoras más grandes con el fin de generar las fuerzas musculares necesarias. Durante el levantamiento y reaprovisionamiento, algunas de las unidades motoras se fatigarán mientras que se admitirán otras para compensar las fatigadas. Una vez que el operario ha reabastecido los depósitos y regresado al trabajo de ensamble más preciso, algunas de las unidades motoras, incluyendo las de menor precisión, no estarán disponibles para su uso. Las unidades motoras más grandes admitidas para reemplazar las fatigadas proporcionarán incrementos más grandes de fuerza y un control menos preciso de los movimientos. Después de varios minutos, las unidades motoras se habrán recuperado y estarán disponibles, pero, en lo que esto sucede, la calidad y velocidad del trabajo de ensamble se verán afectadas. Una solución podría ser contratar trabajadores con menos experiencia para reabastecer los contenedores de manera regular. USO DE MOVIMIENTOS BALÍSTICOS PARA ADQUIRIR VELOCIDAD Durante los reflejos de la espina, siempre se presenta la innervación cruzada de agonista y antagonista. Esto minimiza cualquier conflicto innecesario entre los músculos así como el consecuente gasto de un exceso de energía. Por lo general, en un movimiento corto (menor a 200 milisegundos), torpe y voluntario, el agonista es activado y el antagonista es inhibido (proceso que se llama inhibición recíproca), con el fin de reducir contracciones musculares contraproducentes. Por otro lado, para movimientos precisos se utiliza el control de la retroalimentación de ambos conjuntos de músculos, lo cual incrementa el tiempo de los movimientos. Con frecuencia esto se conoce con el nombre de concesión velocidad-precisión. COMIENCE Y TERMINE LOS MOVIMIENTOS CON AMBAS MANOS SIMULTÁNEAMENTE Cuando la mano derecha trabaja en el área normal del lado derecho del cuerpo y la mano izquierda lo hace en el área normal a la izquierda del cuerpo, la sensación de equilibrio tiende a inducir un ritmo en el desempeño del operario, el cual da como resultado un nivel de productividad óptimo. La mano izquierda, en la gente diestra, puede ser tan eficiente como la derecha y debe utilizarse. Un boxeador diestro aprende a golpear de una manera tan eficiente con la mano izquierda como con la derecha. Una mecanógrafa veloz es tan buena para utilizar una mano como la otra. En un gran número de casos, se pueden diseñar las estaciones para hacer “dos a la vez”. Mediante el uso de accesorios dobles para sujetar dos componentes, con ambas manos puede trabajar al mismo tiempo, haciendo movimientos simétricos en direcciones opuestas. Un corolario de este principio es que ambas manos no deben estar ociosas simultáneamente, excepto durante periodos de descanso. (Este principio fue el que siguió Frank Gilbreth al rasurarse con ambas manos de manera simultánea.) MUEVA LAS MANOS SIMÉTRICAMENTE Y DE FORMA SIMULTÁNEA HACIA Y DESDE EL CENTRO DEL CUERPO Es natural que las manos se muevan en patrones simétricos. Cualquier desviación respecto a la simetría en una estación de trabajo para dos manos da como resultado movimientos torpes por parte del operario. La dificultad de palmearse el estómago con la mano izquierda mientras se toca la parte superior de la cabeza con la mano derecha es algo muy familiar para muchas personas. Otro experimento que puede ilustrar fácilmente la dificultad que representa realizar operaciones no simétricas consiste en tratar de dibujar un círculo con la mano izquierda mientras se intenta dibujar un cuadrado con la derecha. UTILICE LOS RITMOS NATURALES DEL CUERPO Los reflejos de la espina dorsal que excitan o inhiben los músculos también conducen a ritmos naturales en el movimiento de los segmentos del cuerpo. Éstos pueden compararse de manera lógica con los sistemas de segundo orden masa- resorte-carga, donde los segmentos del cuerpo representan la masa y el músculo resistencia interna y amortiguamiento. La frecuencia natural del sistema dependerá de los tres parámetros, pero la masa del segmento tendrá el efecto mayor. Esta frecuencia natural es fundamental para el desempeño eficaz y automático de una tarea. USO DE MOVIMIENTOS CURVOS CONTINUOS Debido a la naturaleza de los enlaces de los segmentos del cuerpo (los cuales típicamente se aproximan a las articulaciones), es más fácil que el ser humano produzca movimientos curvos, esto es, que gire alrededor de una articulación. Los movimientos en línea recta que involucran cambios repentinos y agudos de dirección requieren de más tiempo y son menos precisos. Esta ley puede demostrarse fácilmente si se mueve cualquiera de las manos siguiendo un patrón rectangular y después moviendo la misma mano, ahora con un patrón circular de aproximadamente la misma magnitud. Es muy evidente la gran cantidad de tiempo que se requiere para realizar los cambios repentinos de dirección de 90°. Para realizar un cambio de dirección, las manos deben desacelerarse, cambiar de dirección y acelerarse hasta que sea el momento de desacelerar de nuevo para hacer el siguiente cambio de dirección. Los movimientos curvos continuos no requieren desaceleración y, en consecuencia, se llevan a cabo más rápido por unidad de distancia. Conclusión La especialización, la autonomía, la ergonomía y la motivación son elementos clave que, al ser considerados en el diseño del trabajo, contribuyen significativamente al bienestar de los trabajadores y al éxito de las empresas. Proporcionan estructuras sólidas para la distribución eficiente de tareas, la mejora de procesos, la reducción del estrés laboral y el estímulo de la creatividad. En última instancia, al implementar estos principios, se crea un entorno laboral que potencia el desarrollo de habilidades, la colaboración entre equipos y el logro de metas empresariales, generando un círculo virtuoso en el que tanto la empresa como los empleados se benefician mutuamente.