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Resumen
César Deonicio
El propósito del presente trabajo es brindar algu-
Jara Espinoza nos alcances jurídicos y reflexiones sobre la im-
«No tenemos otro amo que la portancia de atender a los principios que limitan
palabra de la ley: Principios que al poder punitivo estatal en el siglo XXI, en el que
limitan el poder punitivo». se enarbola un Estado de derecho con especial én-
Revista LP Derecho. fasis en los principios de legalidad, lesividad, pro-
porcionalidad y mínima intervención del derecho
2 (2022): 94-106. penal, teniendo como base legal el vigente Códi-
go Penal peruano de 1991. Asimismo, podremos
Recibido: 28/11/2021 encontrar algunas referencias jurisprudenciales
Aprobado: 22/1/2022 que nos sirvan de respaldo ilustrativo.
Palabras clave
Poder punitivo, límite, principios del derecho penal.
Abstract
The purpose of this work is to provide some legal scope
and reflections on the importance of attending to the
principles that limit the punitive power of the State
in the XXI century, where a Rule of Law is raised,
with special emphasis on the principles of legality,
harmfulness, proportionality, and the principle of
minimum intervention of criminal law, having as
legal basis the Peruvian Criminal Code in force of
* Estudiante de la Universidad Nacional 1991. Also, we can find some jurisprudential refe-
José Faustino Sánchez Carrión, pre- rences that serve as illustrative support.
sidente del círculo de estudios Ideas
Jurídicas, Correo electrónico: César. Keywords
Newjarce@gmail.com Punitive power, limit, principles of criminal law.
https://orcid.org/0000-0002-6533-8067
E
referencia a algunas de ellas. Así, considero
n la medida en que el derecho que los principios son aquellas bases o pa-
penal va adquiriendo mayor rámetros que sirven de orientación y límite
incidencia en la represión de en la aplicación del derecho.
conductas delictuosas, esta cau-
sa mayor vulneración de derechos funda- Ahora bien, algunos filósofos del derecho
mentales. A decir verdad, el Estado, al os- tienen perspectivas bien marcadas con res-
tentar el monopolio del ius puniendi, tiene pecto a la delimitación conceptual de los
la capacidad de imponer sanciones, tales principios; por ejemplo, Ronald Dworkin
como penas privativas de libertad, penas y los principios jurídicos como estándares
restrictivas de la libertad, penas limitativas o Manuel Atienza y los principios jurídi-
de derechos y multas. Asimismo, se vienen cos como normas de carácter muy general.
implementando los grilletes electrónicos. Particularmente, simpatizo con la teoría
En tal sentido, el presente trabajo pretende de Robert Alexy y los principios jurídicos
que los estudiantes y operadores del dere- como mandatos de optimización.
cho tratemos de conocer el carácter obli-
En síntesis, la teoría de Robert Alexy dis-
gatorio de los principios que nos permiten
tingue entre «normas regla» y «normas
limitar ese poder punitivo estatal.
principio» de la siguiente manera:
Es cierto que auguramos una sociedad
Los principios son normas que or-
cada vez más humanizada, en la cual se
denan que algo sea realizado en la ma-
garantice verdaderamente el respeto irres-
yor medida posible, dentro de las po-
tricto de los derechos fundamentales in-
sibilidades jurídicas y reales existentes.
herentes a todo ser humano; sin embargo,
Por lo tanto, los principios son manda-
muchas veces es el propio Estado, a través
tos de optimización, que están carac-
de su poder represivo, el que violenta tales
terizados por el hecho de que pueden
derechos. He aquí la importancia de traer
ser cumplidos en diferente grado y que
a colación algunos de los principios que iré
la medida debida de su cumplimiento
explicando en el presente artículo.
no solo depende de las posibilidades
reales sino también de las jurídicas. El
I. Delimitación conceptual ámbito de las posibilidades jurídicas es
determinado por los principios y reglas
Antes de ahondar en cada uno de los opuestos […] en cambio, las reglas son
principios que limitan el poder puniti- normas que solo pueden ser cumplidas
vo, es menester brindar una delimitación o no. Si una regla es válida, entonces
conceptual sobre qué entendemos por debe hacerse exactamente lo que ella
«principio». Este vocablo proviene etimo- exige, ni más ni menos. Por lo tanto, las
lógicamente del latín principium, que sig- reglas contienen determinaciones en el
nifica ‘origen’, ‘inicio’, ‘comienzo’. En el ámbito de lo fáctica y jurídicamente
campo del derecho, y específicamente en posible. Esto significa que la diferencia
la rama del derecho penal, existen distin- entre reglas y principios es cualitativa y
tas concepciones dogmáticas que intentan
de 1993, artículo 2, inciso 24, literal a): Debemos al jurista alemán Anselm von
«Nadie está obligado a hacer lo que la ley Feuerbach el apotegma en latín Nullum
no manda, ni impedido a hacer lo que ella crimen, nulla poena sine praevia lege, que
no prohíbe». Sumado a ello, corresponde se traduce en «Ningún delito, ninguna
hacer referencia, en el ámbito del derecho pena sin ley previa». Tomando en cuenta
penal, a lo que expresa Hurtado Pozo con ello, para coadyuvar a la cabal compren-
relación a Manuel Lorenzo de Vidaurre, sión del principio de legalidad por parte de
antiguo oidor de la Audiencia del Cusco los estudiantes y operadores del derecho, es
(1811): menester previamente tomar en considera-
ción lo señalado por la Corte Suprema:
En el Proyecto de Código Penal de
El principio de legalidad impone
Manuel Lorenzo Vidaurre, que fue el
tres exigencias concurrentes: la existen-
primer paso legislativo en el Perú en
cia de una ley (lex scripta), que la ley sea
materia penal, y cuyo autor se inspi-
anterior al hecho sancionado (lex prae-
ró en las obras de Beccaria, Rousseau,
via) y que la ley describa un supuesto
Montesquieu, Locke, no figura expre-
de hecho estrictamente determinado
samente el principio de legalidad; sin
(lex certa). Entonces el principio de
embargo, sus disposiciones la presupo-
legalidad se configura como un prin-
nen, como ejemplo basta citar la dis-
cipio, pero también como un derecho
posición 34, que estatuye: «Toda acu-
constitucional de todos los ciudadanos,
sación deberá contener la ley que se ha
ya que protege el derecho de no ser
quebrantado»3.
sancionados por supuestos no previs-
tos en forma clara e inequívoca en una
Dentro de ese marco, ahora importa ubicar norma jurídica4.
la base normativa del principio de legali-
dad en nuestro ordenamiento jurídico pe- En relación con la idea anterior, el principio
nal, que con especial énfasis encontramos de legalidad comprende cuatro tipologías, tal
dentro de los principios del Título Prelimi- como se detalla en párrafos siguientes.
nar del Código Penal de 1991:
II.1. Nullum crimen, nulla poena
sine lege scripta
Artículo II. Principio de Legalidad
Como hemos visto anteriormente, este
Nadie será sancionado por un acto
principio limita el poder penal del Esta-
no previsto como delito o falta por la
do a fin de que se consideren conductas
ley vigente al momento de su comi-
delictivas solo las que estén expresamente
sión, ni sometido a pena o medida de
escritas (lex scripta) en un texto normativo
seguridad que no se encuentran esta-
para conocimiento público; es por ello que
blecidas en ella.
se traduce «no hay delito, no hay pena sin
ley escrita». Esto es reflejo de un Estado de
3
J. Hurtado Pozo, Manual de derecho penal. Parte
general. (Lima: Eddili, 1987). 4
Casación 11-2007-La Libertad.
derecho que fija parámetros normativos a II.2. Nullum crimen, nulla poena
las conductas humanas a través de un mar- sine lege certa
co legal.
Al momento de determinar el comporta-
En esa línea, Hurtado Pozo refiere: miento incriminado, los legisladores elabo-
raron modelos abstractos de tipos legales
El derecho penal peruano, como que fuesen conocidos por la sociedad. Di-
todo sistema moderno, es un derecho cho «tipo legal» o «tipo penal» debe estar
escrito. Es correcto, por lo tanto, decir descrito con la mayor claridad y precisión
«Nullum crimen, nulla poena sine lege posibles; asimismo, debe evitar el uso de
scripta»; lo que comporta una prohibi- tecnicismos o términos vagos que distor-
ción dirigida al juez a fin de que no re- sionen la efectiva comprensión del «querer
curra al derecho consuetudinario para decir de la norma». De allí que este prin-
determinar si una acción es delictuosa, cipio se traduzca como «no hay delito, no
o para fundamentar la imposición o hay pena sin ley cierta». Esta certeza faci-
agravación de una sanción establecida lita la aplicación del tipo penal en el caso
en la ley5. concreto por parte de los órganos jurisdic-
cionales.
En conclusión, el principio de legalidad
tiende a excluir al derecho consuetudinario Vale recordar aquí lo que indicaba Becca-
como posible fuente del derecho penal, es ria: «¿Queréis evitar los delitos? Haced que
decir, que se considera a la ley como única las leyes sean claras y simples, y que toda la
fuente del derecho penal peruano. fuerza de la nación esté empleada en defen-
derlas, ninguna parte en destruirlas»7. Con
II.1.1. Jurisprudencia mucha razón se exige, pues, que el lenguaje
jurídico sea de total claridad y certeza.
[…] si bien el Estado en defensa de
los bienes que protege, señala los actos
II.2.1. Jurisprudencia
que la menoscaban o perjudican con-
siderándolos como delitos y fijándoles El principio de legalidad que rige al de-
una pena, también como contrapartida recho penal tiene cuatro manifestaciones,
están los derechos humanos del infractor, dentro de las cuales se cuenta el mandado
que solo puede ser condenado por deli- de determinación —lex certa—, por el cual
to cuando su conducta esté subsumida se exige que la conducta punible esté des-
cabalmente en la norma que le dé ese crita en la ley penal para poder ser sancio-
carácter y solo puede aplicarse la pena nada, tal como lo prescribe el artículo II del
prevista en ella, quedando sujeto a esos Título Preliminar del Código Penal. «[…]
parámetros la función punitiva, evitán- El derecho penal, como sistema de control
dose así la arbitrariedad o el abuso6. social, necesita para diferenciarse de otros
medios de control social del principio de
legalidad, y con especial énfasis, del man-
5
J. Hurtado Pozo, Manual de derecho penal, op.
cit., 143.
6
Recurso de Nulidad 4715-99, Lima, 6 de abril de
7
C. Beccaria. Tratado de los delitos y de las penas.
2000. (Sao Paulo: Heliasta, 1993), 159.
II.4. Nullum crimen, nulla poena prevista como delito con anterioridad a
sine lege praevia su realización; en tal sentido, la ley pe-
nal creadora de delitos solo tiene efec-
Se traduce como «no hay delito, no hay
tos ex nunc (desde el momento en que
pena sin ley previa», es decir, en la apli-
se crea hacia el futuro: por regla gene-
cación temporal de una ley penal, esta
ral hasta que sea derogada), pero no ex
debe existir antes de la exteriorización de
tunc (retrotrayendo sus efectos a accio-
aquellas conductas humanas que se desea
nes anteriores). […] Con dicha garan-
prohibir. En efecto, la existencia de la ley
tía se restringe también la aplicación de
penal solo podrá castigar conductas poste-
consecuencias jurídicas que no hayan
riores al tiempo de su entrada en vigencia
estado previstas con anterioridad a la
(por irretroactividad de la norma). Los
comisión del delito y que agraven la
tipos penales, conforme a este apotegma,
situación jurídica del imputado13.
solo pueden aplicarse desde su entrada en
vigencia hasta su derogación.
III. Principio de lesividad
Resulta claro que en la exigencia de una ley
previa se expresa la consagración del prin- Por su parte, el principio de lesividad, tam-
cipio de irretroactividad de la ley penal: si bién llamado «principio de ofensividad»,
para que un hecho pueda ser castigado la está consagrado en el artículo IV del Título
conducta y la pena deben estar declaradas Preliminar del Código Penal, que estipula lo
por una ley anterior a su comisión, es claro siguiente: «La pena, necesariamente, preci-
que la ley dictada ex post facto no puede sa de la lesión o puesta en peligro de bienes
tener aplicación retroactiva. Debemos te- jurídicos tutelados por la ley», traducida en
ner en cuenta que la irretroactividad de las el apotegma Nullum crimen sine iniuria.
normas no es absoluta, tal como lo indica
el profesor Villavicencio: «La irretroactivi- El fundamento del derecho penal es la
dad de la norma rige in malam partem, es tutela jurídica. De esta idea se desprende
decir, cuando es desfavorable al inculpado. que, cuando no existe violación de dere-
Por el contrario, se admite cuando la be- chos, la espada de la justicia no puede des-
neficia (retroactividad benigna), por ello, cargar sus golpes. Cuando una criatura hu-
la prohibición de retroactividad de la ley mana no ha atentado contra el derecho de
penal no es, en principio, absoluto»12. otra, razón tiene de exigir que no se atente
contra su persona y de gritar que es injusta
II.4.1. Jurisprudencia la mano, cualquiera que ella sea, que pre-
tenda golpearla14. Pero, en caso de que una
La garantía de lex praevia se mani- persona atente contra los derechos de otro,
fiesta en la prohibición de la aplicación está legitimada la intervención del derecho
retroactiva de la ley penal, esto es, para penal como un mecanismo de control so-
que una conducta pueda sancionarse cial formal.
como delictiva, la misma debe estar
13
Casación 456- 2021-Del Santa.
12
F. Villavicencio Terreros, Derecho penal. Parte ge- 14
F. Carrara, Derecho penal. (México: Editorial
neral, op. cit., 142. Harla, 1995), 32.
(«ojo por ojo, diente por diente») o, tam- conforme con el artículo 46 del citado
bién erradamente, incurrir en la venganza texto legal22.
privada. Dichas sanciones son ilegítimas e
inhumanas en pleno siglo XXI.
V. Principio de mínima intervención
En tal sentido, el principio de proporcio-
Es innegable la importancia del principio
nalidad sirve como límite al poder punitivo
de mínima intervención o ultima ratio
del Estado. Cuando se aplica la pena, esta
del derecho penal, siendo así que, en un
debe guardar relación equilibrada con el
Estado democrático de derecho como el
daño ocasionado al bien jurídico tutelado,
nuestro, tenemos un poder punitivo es-
es decir, que en el marco de la criminaliza-
tatal que legítimamente ejerce su función
ción primaria y secundaria este principio
en las conductas delictuosas. Sin embargo,
está dirigido al ejercicio del poder penal,
esta intervención del ius puniendi no se da
tanto del Poder Legislativo (que debe le-
para todas las conductas desvaloradas so-
gislar o establecer penas proporcionadas en
cialmente, sino solo en aquellas que sean
abstracto a la gravedad del delito), como
relevantes para el derecho penal, como ul-
en lo que respecta al Poder Judicial (las pe-
tima ratio.
nas que impongan los magistrados han de
ser proporcionadas a la concreta gravedad En posición propia, considero que el prin-
de este)21. cipio de intervención mínima sirve de pie-
dra angular, ya que permite que el poder
IV.1. Jurisprudencia punitivo —debido a su gravedad— tenga
Para imponer una sanción penal acción solo en los casos que no se pueden
debe tenerse presente que el legislador solucionar con otros medios de control
ha establecido las clases de pena y el menos gravosos, resguardando así la digni-
quantum de estas; por consiguiente, dad y los derechos de las personas. Como
se han fijado los criterios necesarios indica Muñoz Conde:
para individualizarla judicialmente.
El poder punitivo del Estado debe
Dentro de este contexto, debe obser-
estar regido y limitado por el princi-
varse el principio de proporcionalidad
pio de intervención mínima. Con esto
previsto en el artículo VIII del Título
quiero decir que el derecho penal solo
Preliminar del Código Penal, que exige
debe intervenir en los casos de ataques
valorar el perjuicio y la trascendencia
muy graves a los bienes jurídicos más
de la acción desarrollada por el agente
importantes. Las perturbaciones más
culpable bajo el criterio de la indivi-
leves del orden jurídico son objeto de
dualización, cuantificando la gravedad
otras ramas del derecho23.
del delito y su modo de ejecución, el
peligro ocasionado y la personalidad
o capacidad del presunto delincuente,
22
Recurso de Nulidad 3512-2013-Lima, del 8 de
julio de 2014.
23
F. Muñoz Conde y M. García Arán, Derecho pe-
21
F. Villavicencio Terreros, Derecho penal. Parte ge- nal. Parte general. (Valencia: Tirant lo Blanch,
neral, op. cit., 117. 2010), 107.
Este carácter fragmentario del de- limitan, tales como el principio de legali-
recho penal aparece en una triple for- dad, el principio de lesividad, el principio
ma en las actuales legislaciones penales: de proporcionalidad y —el que considero
en primer lugar, defendiendo al bien más importante— el principio del derecho
jurídico solo contra ataques de especial penal como ultima ratio.
gravedad, exigiendo determinadas in-
tenciones y tendencias, excluyendo la
Bibliografía
punibilidad de la comisión imprudente
en algunos casos, etc.; en segundo lu- Asociación Peruana de Ciencias Jurídicas
gar, tipificando solo una parte de lo que y Conciliación. Código Penal. 8.ª edición.
en las demás ramas del ordenamiento Lima: Apecc, 2019.
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Podemos concluir en que no tenemos otro
amo que la palabra de la ley, es decir, he- Fernández Carrasquilla, Juan. Concepto y
mos superado aquellas épocas en las que límites del derecho penal: la nueva visión po-
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el gobierno de la voluntad de la ley, en 1992.
cuyo marco toda conducta humana debe
García Cavero, Percy. Derecho penal. Parte
ser conforme con el marco legal vigen-
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te. Dicho de otro modo, quien viola las
nes, 2019.
leyes será sancionado por el poder puniti-
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se encuentra sujeta a los principios que lo cho. 2.ª edición. Lima: Lex & Iuris, 1998.
Hurtado Pozo, José. Manual de derecho pe- Muñoz Conde, Francisco y García Arán,
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li, 1987. 8.ª edición. Valencia: Tirant lo Blanch,
2010.
Islas Montes, Roberto. «Principios jurídi-
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