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REVISTA PENAL

No tenemos otro amo que la


palabra de la ley: Principios que
limitan el poder punitivo
We have no master other than the word of the law:
Principles that limit punitive power

Autor: César Deonicio Jara Espinoza*

Resumen

César Deonicio
El propósito del presente trabajo es brindar algu-
Jara Espinoza nos alcances jurídicos y reflexiones sobre la im-
«No tenemos otro amo que la portancia de atender a los principios que limitan
palabra de la ley: Principios que al poder punitivo estatal en el siglo XXI, en el que
limitan el poder punitivo». se enarbola un Estado de derecho con especial én-
Revista LP Derecho. fasis en los principios de legalidad, lesividad, pro-
porcionalidad y mínima intervención del derecho
2 (2022): 94-106. penal, teniendo como base legal el vigente Códi-
go Penal peruano de 1991. Asimismo, podremos
Recibido: 28/11/2021 encontrar algunas referencias jurisprudenciales
Aprobado: 22/1/2022 que nos sirvan de respaldo ilustrativo.

Palabras clave
Poder punitivo, límite, principios del derecho penal.

Abstract
The purpose of this work is to provide some legal scope
and reflections on the importance of attending to the
principles that limit the punitive power of the State
in the XXI century, where a Rule of Law is raised,
with special emphasis on the principles of legality,
harmfulness, proportionality, and the principle of
minimum intervention of criminal law, having as
legal basis the Peruvian Criminal Code in force of
* Estudiante de la Universidad Nacional 1991. Also, we can find some jurisprudential refe-
José Faustino Sánchez Carrión, pre- rences that serve as illustrative support.
sidente del círculo de estudios Ideas
Jurídicas, Correo electrónico: César. Keywords
Newjarce@gmail.com Punitive power, limit, principles of criminal law.
https://orcid.org/0000-0002-6533-8067

94 ISSN 2789-3375 N.° 2 • Febrero 2022 • pp. 94-94


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Introducción definirlo. No obstante, solo haré especial

E
referencia a algunas de ellas. Así, considero
n la medida en que el derecho que los principios son aquellas bases o pa-
penal va adquiriendo mayor rámetros que sirven de orientación y límite
incidencia en la represión de en la aplicación del derecho.
conductas delictuosas, esta cau-
sa mayor vulneración de derechos funda- Ahora bien, algunos filósofos del derecho
mentales. A decir verdad, el Estado, al os- tienen perspectivas bien marcadas con res-
tentar el monopolio del ius puniendi, tiene pecto a la delimitación conceptual de los
la capacidad de imponer sanciones, tales principios; por ejemplo, Ronald Dworkin
como penas privativas de libertad, penas y los principios jurídicos como estándares
restrictivas de la libertad, penas limitativas o Manuel Atienza y los principios jurídi-
de derechos y multas. Asimismo, se vienen cos como normas de carácter muy general.
implementando los grilletes electrónicos. Particularmente, simpatizo con la teoría
En tal sentido, el presente trabajo pretende de Robert Alexy y los principios jurídicos
que los estudiantes y operadores del dere- como mandatos de optimización.
cho tratemos de conocer el carácter obli-
En síntesis, la teoría de Robert Alexy dis-
gatorio de los principios que nos permiten
tingue entre «normas regla» y «normas
limitar ese poder punitivo estatal.
principio» de la siguiente manera:
Es cierto que auguramos una sociedad
Los principios son normas que or-
cada vez más humanizada, en la cual se
denan que algo sea realizado en la ma-
garantice verdaderamente el respeto irres-
yor medida posible, dentro de las po-
tricto de los derechos fundamentales in-
sibilidades jurídicas y reales existentes.
herentes a todo ser humano; sin embargo,
Por lo tanto, los principios son manda-
muchas veces es el propio Estado, a través
tos de optimización, que están carac-
de su poder represivo, el que violenta tales
terizados por el hecho de que pueden
derechos. He aquí la importancia de traer
ser cumplidos en diferente grado y que
a colación algunos de los principios que iré
la medida debida de su cumplimiento
explicando en el presente artículo.
no solo depende de las posibilidades
reales sino también de las jurídicas. El
I. Delimitación conceptual ámbito de las posibilidades jurídicas es
determinado por los principios y reglas
Antes de ahondar en cada uno de los opuestos […] en cambio, las reglas son
principios que limitan el poder puniti- normas que solo pueden ser cumplidas
vo, es menester brindar una delimitación o no. Si una regla es válida, entonces
conceptual sobre qué entendemos por debe hacerse exactamente lo que ella
«principio». Este vocablo proviene etimo- exige, ni más ni menos. Por lo tanto, las
lógicamente del latín principium, que sig- reglas contienen determinaciones en el
nifica ‘origen’, ‘inicio’, ‘comienzo’. En el ámbito de lo fáctica y jurídicamente
campo del derecho, y específicamente en posible. Esto significa que la diferencia
la rama del derecho penal, existen distin- entre reglas y principios es cualitativa y
tas concepciones dogmáticas que intentan

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no de grado. Toda norma es o bien una el límite principal de la violencia punitiva


regla o un principio1. que el sistema penal del Estado ejercita [;]
se trata de un límite típico de un Estado de
Una vez brindada una aproximación con- derecho»2.
ceptual de «principio», corresponde refe-
rirnos a los principios que limitan el poder El surgimiento del principio de legalidad
punitivo estatal, los cuales se encuentran es de origen moderno. Surgió para reem-
consagrados en el Título Preliminar del Có- plazar las arbitrariedades por parte de los
digo Penal de 1991, así como se despren- gobernantes que, en épocas pasadas, tenían
den de la Constitución Política del Perú de un poder absoluto. Ello fue superado, y así
1993. se consolidó el Estado de derecho. En la
actualidad, toda persona, sociedad y Esta-
do están sometidos a la voluntad expresa-
II. Principio de legalidad
mente establecida en la ley. La prohibición
En la trilogía universal de persona humana, normativa que se describe en ella debe ser
sociedad y Estado, la primera está some- conocida previamente (lex praevia); debe
tida a la verosimilitud de desviarse de los contener la base legal sencilla y precisa para
lineamientos del marco jurídico, afectando que sea comprendida por la sociedad (lex
a otro miembro de la sociedad mediante la certa). Pero esto no basta para ser legítima,
exteriorización de conductas que, orienta- ya que es necesario que esté explícitamente
das a la comisión de delitos o faltas, sancio- descrita en una norma (lex scripta).
nados por el Código Penal, para su repre-
Es interesante señalar algunos aspectos
sión por parte del poder punitivo estatal,
esenciales de la evolución legislativa del
es decir, aquella facultad de imponer penas
principio de legalidad en el historial del de-
que ostenta monopólicamente el Estado a
recho peruano. Así, culminadas las luchas
través de sus órganos judiciales.
independistas para instaurar la República
Ahora bien, conforme a lo señalado en el del Perú, se enmarca el principio de lega-
párrafo anterior, no se configuraría la san- lidad como garantía fundamental para la
ción correspondiente si dicha conducta no protección de la libertad civil. Aparece solo
se encuentra previamente establecida como a partir de la tercera ley fundamental pro-
delictiva. Para tal efecto, el principio de piamente peruana, la Constitución Política
legalidad es un mecanismo legítimo para de 1828, que establece expresamente en su
limitar al poder punitivo del Estado, así artículo 150 lo siguiente: «Ningún peruano
como para evitar trasgresiones y arbitrarie- está obligado hacer lo que no manda la ley
dades al momento de sancionar a los suje- o impedido hacer lo que ella no prohíbe».
tos responsables. Como indica Villavicen-
En esa línea, las Constituciones posteriores
cio Terreros, «el principio de legalidad es
consagraron el principio de legalidad. Así lo
tenemos reflejado en la actual Constitución
1
Citado en R. Islas Montes, «Principios jurídicos»,
Anuario de Derecho Constitucional Latinoamerica-
no, (2011): 402-403. Cita correspondiente a R.
Alexy, Teoría de los derechos fundamentales. (Ma- 2
F. Villavicencio Terreros, Derecho penal. Parte ge-
drid: CEC, 1993), 86-87. neral. (Lima: Grijley, 2013), 89.

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de 1993, artículo 2, inciso 24, literal a): Debemos al jurista alemán Anselm von
«Nadie está obligado a hacer lo que la ley Feuerbach el apotegma en latín Nullum
no manda, ni impedido a hacer lo que ella crimen, nulla poena sine praevia lege, que
no prohíbe». Sumado a ello, corresponde se traduce en «Ningún delito, ninguna
hacer referencia, en el ámbito del derecho pena sin ley previa». Tomando en cuenta
penal, a lo que expresa Hurtado Pozo con ello, para coadyuvar a la cabal compren-
relación a Manuel Lorenzo de Vidaurre, sión del principio de legalidad por parte de
antiguo oidor de la Audiencia del Cusco los estudiantes y operadores del derecho, es
(1811): menester previamente tomar en considera-
ción lo señalado por la Corte Suprema:
En el Proyecto de Código Penal de
El principio de legalidad impone
Manuel Lorenzo Vidaurre, que fue el
tres exigencias concurrentes: la existen-
primer paso legislativo en el Perú en
cia de una ley (lex scripta), que la ley sea
materia penal, y cuyo autor se inspi-
anterior al hecho sancionado (lex prae-
ró en las obras de Beccaria, Rousseau,
via) y que la ley describa un supuesto
Montesquieu, Locke, no figura expre-
de hecho estrictamente determinado
samente el principio de legalidad; sin
(lex certa). Entonces el principio de
embargo, sus disposiciones la presupo-
legalidad se configura como un prin-
nen, como ejemplo basta citar la dis-
cipio, pero también como un derecho
posición 34, que estatuye: «Toda acu-
constitucional de todos los ciudadanos,
sación deberá contener la ley que se ha
ya que protege el derecho de no ser
quebrantado»3.
sancionados por supuestos no previs-
tos en forma clara e inequívoca en una
Dentro de ese marco, ahora importa ubicar norma jurídica4.
la base normativa del principio de legali-
dad en nuestro ordenamiento jurídico pe- En relación con la idea anterior, el principio
nal, que con especial énfasis encontramos de legalidad comprende cuatro tipologías, tal
dentro de los principios del Título Prelimi- como se detalla en párrafos siguientes.
nar del Código Penal de 1991:
II.1. Nullum crimen, nulla poena
sine lege scripta
Artículo II. Principio de Legalidad
Como hemos visto anteriormente, este
Nadie será sancionado por un acto
principio limita el poder penal del Esta-
no previsto como delito o falta por la
do a fin de que se consideren conductas
ley vigente al momento de su comi-
delictivas solo las que estén expresamente
sión, ni sometido a pena o medida de
escritas (lex scripta) en un texto normativo
seguridad que no se encuentran esta-
para conocimiento público; es por ello que
blecidas en ella.
se traduce «no hay delito, no hay pena sin
ley escrita». Esto es reflejo de un Estado de

3
J. Hurtado Pozo, Manual de derecho penal. Parte
general. (Lima: Eddili, 1987). 4
Casación 11-2007-La Libertad.

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derecho que fija parámetros normativos a II.2. Nullum crimen, nulla poena
las conductas humanas a través de un mar- sine lege certa
co legal.
Al momento de determinar el comporta-
En esa línea, Hurtado Pozo refiere: miento incriminado, los legisladores elabo-
raron modelos abstractos de tipos legales
El derecho penal peruano, como que fuesen conocidos por la sociedad. Di-
todo sistema moderno, es un derecho cho «tipo legal» o «tipo penal» debe estar
escrito. Es correcto, por lo tanto, decir descrito con la mayor claridad y precisión
«Nullum crimen, nulla poena sine lege posibles; asimismo, debe evitar el uso de
scripta»; lo que comporta una prohibi- tecnicismos o términos vagos que distor-
ción dirigida al juez a fin de que no re- sionen la efectiva comprensión del «querer
curra al derecho consuetudinario para decir de la norma». De allí que este prin-
determinar si una acción es delictuosa, cipio se traduzca como «no hay delito, no
o para fundamentar la imposición o hay pena sin ley cierta». Esta certeza faci-
agravación de una sanción establecida lita la aplicación del tipo penal en el caso
en la ley5. concreto por parte de los órganos jurisdic-
cionales.
En conclusión, el principio de legalidad
tiende a excluir al derecho consuetudinario Vale recordar aquí lo que indicaba Becca-
como posible fuente del derecho penal, es ria: «¿Queréis evitar los delitos? Haced que
decir, que se considera a la ley como única las leyes sean claras y simples, y que toda la
fuente del derecho penal peruano. fuerza de la nación esté empleada en defen-
derlas, ninguna parte en destruirlas»7. Con
II.1.1. Jurisprudencia mucha razón se exige, pues, que el lenguaje
jurídico sea de total claridad y certeza.
[…] si bien el Estado en defensa de
los bienes que protege, señala los actos
II.2.1. Jurisprudencia
que la menoscaban o perjudican con-
siderándolos como delitos y fijándoles El principio de legalidad que rige al de-
una pena, también como contrapartida recho penal tiene cuatro manifestaciones,
están los derechos humanos del infractor, dentro de las cuales se cuenta el mandado
que solo puede ser condenado por deli- de determinación —lex certa—, por el cual
to cuando su conducta esté subsumida se exige que la conducta punible esté des-
cabalmente en la norma que le dé ese crita en la ley penal para poder ser sancio-
carácter y solo puede aplicarse la pena nada, tal como lo prescribe el artículo II del
prevista en ella, quedando sujeto a esos Título Preliminar del Código Penal. «[…]
parámetros la función punitiva, evitán- El derecho penal, como sistema de control
dose así la arbitrariedad o el abuso6. social, necesita para diferenciarse de otros
medios de control social del principio de
legalidad, y con especial énfasis, del man-
5
J. Hurtado Pozo, Manual de derecho penal, op.
cit., 143.
6
Recurso de Nulidad 4715-99, Lima, 6 de abril de
7
C. Beccaria. Tratado de los delitos y de las penas.
2000. (Sao Paulo: Heliasta, 1993), 159.

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dato de determinación que de esta deriva. Así, la analogía consiste en la creación de


La determinación precisa de la conducta un nuevo supuesto similar a un tipo penal
punible es lo esencial del derecho penal en ya existente. De ese modo, en la doctrina
su condición de sistema de control social»8. se suele diferenciar mayoritariamente la
analogía in bonam partem (analogía favo-
II.3. Nullum crimen, nulla poena rable al inculpado, que crea causales de
sine lege stricta extinción de punibilidad o las atenúa); en
Para el estudio de la presente tipología, es opinión que comparto, se admite este tipo
preciso mencionar previamente el respaldo de analogía como aceptable. En cambio,
constitucional. Como explica didáctica- la analogía in malam partem (es decir, que
mente el profesor Chanamé Orbe9, en lo perjudica la imputación del inculpado)
estipulado por el artículo 139, inciso 9, «el está absolutamente prohibida.
principio de inaplicabilidad por analogía De los diversos métodos de los que hace
de la ley penal y de las normas que restrin- uso el derecho penal, la interpretación ex-
jan derechos», el latinismo se traduce en tensiva se presenta, como bien expresa Bra-
que no hay delito ni pena por aplicación mont Arias, «cuando el intérprete estima
de analogía de la ley penal. En ese rumbo, que se debe cumplir el alcance de las pala-
también tenemos como base legal el Códi- bras legales para que la letra se corresponda
go Penal, que señala lo siguiente: con el espíritu y la voluntad que el legisla-
Artículo III. Prohibición de la dor quiso plasmar»10.
analogía
II.3.1. Jurisprudencia
No está permitida la analogía para
El principio de inaplicabilidad
calificar el hecho como delito o falta,
por analogía es [un] derecho subjetivo
definir un estado de peligrosidad o de-
constitucional de los justiciables […].
terminar la pena o medida de seguri-
En efecto, los alcances de dicho prin-
dad que les corresponde.
cipio de inaplicabilidad por analogía
En esencia, este principio apunta a que no de las normas que restrinjan derechos
se pueden crear delitos o tipos penales por no han de entenderse restrictivamente
analogía, ni tampoco agravar o atenuar, como pertenecientes solo al ámbito del
dado que —de manera errónea— se po- derecho penal y procesal penal, sino
dría suponer que un único tipo penal pue- como aplicables a todo el ordenamien-
de ser aplicado a casos parecidos. Conviene to jurídico, particularmente cuando
no confundir los términos analogía e inter- con una medida limitativa de derechos
pretación extensiva, puesto que contienen el Estado intervenga en el seno del con-
diferentes concepciones. tenido constitucionalmente protegido
de estos11.

8 Recurso de Nulidad 1623-2014-Lima, 20 de oc-


tubre de 2015. 10
L. Bramont Arias, Manual de derecho penal. Parte
9
R. Chanamé Orbe, Constitución Política del Perú. general. (Lima: Eddili, 2002), 214.
Didáctica. Explicada en diagramas. (Lima: Gri- 11
Expediente 2235-2004-AA/TC-2002-Al/TC
jley, 2019), 147. (caso Grimaldo Saturnino Chong Vásquez).

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II.4. Nullum crimen, nulla poena prevista como delito con anterioridad a
sine lege praevia su realización; en tal sentido, la ley pe-
nal creadora de delitos solo tiene efec-
Se traduce como «no hay delito, no hay
tos ex nunc (desde el momento en que
pena sin ley previa», es decir, en la apli-
se crea hacia el futuro: por regla gene-
cación temporal de una ley penal, esta
ral hasta que sea derogada), pero no ex
debe existir antes de la exteriorización de
tunc (retrotrayendo sus efectos a accio-
aquellas conductas humanas que se desea
nes anteriores). […] Con dicha garan-
prohibir. En efecto, la existencia de la ley
tía se restringe también la aplicación de
penal solo podrá castigar conductas poste-
consecuencias jurídicas que no hayan
riores al tiempo de su entrada en vigencia
estado previstas con anterioridad a la
(por irretroactividad de la norma). Los
comisión del delito y que agraven la
tipos penales, conforme a este apotegma,
situación jurídica del imputado13.
solo pueden aplicarse desde su entrada en
vigencia hasta su derogación.
III. Principio de lesividad
Resulta claro que en la exigencia de una ley
previa se expresa la consagración del prin- Por su parte, el principio de lesividad, tam-
cipio de irretroactividad de la ley penal: si bién llamado «principio de ofensividad»,
para que un hecho pueda ser castigado la está consagrado en el artículo IV del Título
conducta y la pena deben estar declaradas Preliminar del Código Penal, que estipula lo
por una ley anterior a su comisión, es claro siguiente: «La pena, necesariamente, preci-
que la ley dictada ex post facto no puede sa de la lesión o puesta en peligro de bienes
tener aplicación retroactiva. Debemos te- jurídicos tutelados por la ley», traducida en
ner en cuenta que la irretroactividad de las el apotegma Nullum crimen sine iniuria.
normas no es absoluta, tal como lo indica
el profesor Villavicencio: «La irretroactivi- El fundamento del derecho penal es la
dad de la norma rige in malam partem, es tutela jurídica. De esta idea se desprende
decir, cuando es desfavorable al inculpado. que, cuando no existe violación de dere-
Por el contrario, se admite cuando la be- chos, la espada de la justicia no puede des-
neficia (retroactividad benigna), por ello, cargar sus golpes. Cuando una criatura hu-
la prohibición de retroactividad de la ley mana no ha atentado contra el derecho de
penal no es, en principio, absoluto»12. otra, razón tiene de exigir que no se atente
contra su persona y de gritar que es injusta
II.4.1. Jurisprudencia la mano, cualquiera que ella sea, que pre-
tenda golpearla14. Pero, en caso de que una
La garantía de lex praevia se mani- persona atente contra los derechos de otro,
fiesta en la prohibición de la aplicación está legitimada la intervención del derecho
retroactiva de la ley penal, esto es, para penal como un mecanismo de control so-
que una conducta pueda sancionarse cial formal.
como delictiva, la misma debe estar
13
Casación 456- 2021-Del Santa.
12
F. Villavicencio Terreros, Derecho penal. Parte ge- 14
F. Carrara, Derecho penal. (México: Editorial
neral, op. cit., 142. Harla, 1995), 32.

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No obstante, la intervención del derecho El legislador extraerá el bien jurídico-penal


penal se encuentra limitada por el prin- del «todo», que es el bien jurídico. Reali-
cipio de lesividad. Ello consiste en que zando el proceso de criminalización prima-
la conducta humana, para que pueda ser ria16, debe atender previamente al principio
imputada, previamente debe haber oca- de subsidiariedad y carácter fragmentario
sionado una lesión o puesta en peligro de del derecho penal. Cabe tener en cuenta lo
los llamados «bienes jurídicos protegidos», señalado por Bramont Arias: «Los bienes
que pasaremos a explicar. jurídicos protegidos son cambiantes, esto
se manifiesta en la “penalización” de ciertas
III.1. ¿Qué es un bien jurídico pro- conductas, como los delitos contra el or-
tegido? den económico, contra el medio ambiente,
Permítanme desentrañar el significado de el delito tributario, y a la vez en la “despe-
bien jurídico, que en reiteradas ocasiones lee- nalización” de otras como el adulterio, la
mos en textos jurídico-penales, y que suele riña, el duelo, etcétera»17.
dejar absortos, específicamente, a quienes Finalmente, hemos podido comprender
se inician en el estudio del derecho. en un sentido amplio el principio de lesi-
Se explica que la intervención punitiva del vidad o de ofensividad mencionando los
Estado solo se legitima cuando protege postulados de grandes personajes del dere-
bienes jurídicos. Es así que, como bien ju- cho. Atendiendo a ello, podemos concluir
rídico, entendemos aquellos valores funda- manifestando que el derecho penal, como
mentales predominantes en una sociedad, mecanismo de control social formal, solo
que se encuentran tutelados en cada tipo interviene con su capacidad de represión
penal y a los cuales el Estado brinda pro- de aquellas conductas humanas lesivas o
tección. Esta protección se da mediante la que pongan en peligro los bienes jurídicos
represión de conductas humanas que lesio- tutelados por el derecho penal vigente. Tan
nen o pongan en peligro esos valores. Es es así que nuestro actual Código Penal de
decir, como sostiene Binding, «el bien jurí- 1991, en su parte especial, contiene una
dico abarca todo lo que, a los ojos de la ley, serie de normas que protegen por lo menos
en tanto que condición de la vida sana de un bien jurídico. Por ejemplo, se protege la
comunidad jurídica, es valioso para esta»15. vida (en el delito de homicidio), el honor
(delitos de injuria o calumnia), la libertad
Conviene agregar que, cuando se hace sexual (delitos de violación sexual); esos
mención al bien jurídico en el derecho son algunos de los bienes jurídicos que po-
penal, no hace referencia a que absoluta- demos encontrar.
mente todos los bienes jurídicos han de ser
tutelados penalmente, sino —como es evi- Por último, agrego un extracto de la obra
dente— solo los bienes jurídicos-penales, del jurista Fernández Carrasquilla:
cuya protección requiere la necesaria inter-
vención del ius puniendi estatal. 16
La criminalización primaria viene a ser el poder
de decisión a través del cual el legislador erige en
delictivas algunas conductas.
15
P. García Cavero, Derecho penal. Parte general. 17
L. Bramont Arias, Manual de derecho penal. Parte
(Lima: Ideas Solución, 2019), 115. general, op. cit., 92.

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Todo ello con la finalidad de que IV. Principio de proporcionalidad


el derecho penal democrático solo debe
proteger aquellos bienes jurídicos que Este principio se encuentra en el artículo
se valoran como indispensables para VIII del Título Preliminar del Código Pe-
la permanencia y el desarrollo de la nal de 1991: «La pena no puede sobrepasar
coexistencia pacífica. Dicho negativa- la responsabilidad por el hecho. Esta nor-
mente, lo que el derecho penal puede ma no rige en caso de reincidencia ni de
y quiere evitar es la guerra general, la habitualidad del agente del delito. La me-
lucha impacífica de todos contra todos dida de seguridad solo puede ser ordenada
o, como antes se decía, la disolución por intereses públicos predominantes».
del orden social18.
Podemos desentrañar el principio de pro-
III.2. Jurisprudencia porcionalidad conforme a la literatura ju-
rídica y a lo que se puede percibir como
En virtud del [principio de lesividad], en la reflejo en nuestra sociedad. Este principio
comisión de un delito tiene que determi- garantiza la efectiva imposición de la san-
narse, según corresponda la naturaleza del ción al responsable de la conducta delic-
mismo, al sujeto pasivo que haya sufrido tiva; es decir, la determinación de la pena
la lesión o puesta en peligro del bien jurí- debe estar conforme y equilibrada a la
dico tutelado por la norma penal, de allí magnitud del hecho causado.
que el sujeto pasivo siempre es un elemen-
to integrante del tipo penal en su aspecto De alguna manera, este principio guarda
objetivo; que por tanto, al no encontrar- relación con un Estado democrático de de-
se identificado trae como consecuencia la recho, en el que se debe brindar a la persona
atipicidad parcial o relativa de la conduc- la protección necesaria cuando esté siendo
ta delictiva; que, en consecuencia, para la procesada. Mediante el principio de pro-
configuración del tipo penal del delito de porcionalidad se evitan arbitrariedades por
hurto agravado es imprescindible indivi- parte de los órganos jurisdiccionales: si se
dualizar al sujeto pasivo, titular del bien o demuestra la responsabilidad del procesa-
bienes muebles afectados, que, en el caso do, este debe ser sancionado con una pena
de autos, al considerar como uno de los determinada por el juez, la cual debe ser
agraviados a personas desconocidas, no se proporcional al hecho delictivo cometido.
ha identificado ni individualizado al sujeto Como señala Muñoz Conde, «[e]l princi-
pasivo en la comisión del evento delictivo pio en análisis es una prohibición legal al
que se le atribuye, por lo que resulta pro- exceso en la punición de conductas, y es
cedente también absolverlo de la acusación un derivado del principio de intervención
fiscal en cuanto a este extremo se refiere19. mínima necesaria»20. Y esa prohibición es
legítima, porque con ello se impide caer
en el error de sancionar según criterios de
retribución, como la llamada ley del talión
18
J. Fernández Carrasquilla, Concepto y límites del
derecho penal: la nueva visión político-criminal.
(Santa Fe de Bogotá: Temis, 1992), 92.
19
Recurso de Nulidad 2529-99-Huánuco, del 5 de 20
F. Muñoz Conde, Introducción al derecho penal.
agosto de 1999. (Barcelona: B de F, 1975), 134.

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(«ojo por ojo, diente por diente») o, tam- conforme con el artículo 46 del citado
bién erradamente, incurrir en la venganza texto legal22.
privada. Dichas sanciones son ilegítimas e
inhumanas en pleno siglo XXI.
V. Principio de mínima intervención
En tal sentido, el principio de proporcio-
Es innegable la importancia del principio
nalidad sirve como límite al poder punitivo
de mínima intervención o ultima ratio
del Estado. Cuando se aplica la pena, esta
del derecho penal, siendo así que, en un
debe guardar relación equilibrada con el
Estado democrático de derecho como el
daño ocasionado al bien jurídico tutelado,
nuestro, tenemos un poder punitivo es-
es decir, que en el marco de la criminaliza-
tatal que legítimamente ejerce su función
ción primaria y secundaria este principio
en las conductas delictuosas. Sin embargo,
está dirigido al ejercicio del poder penal,
esta intervención del ius puniendi no se da
tanto del Poder Legislativo (que debe le-
para todas las conductas desvaloradas so-
gislar o establecer penas proporcionadas en
cialmente, sino solo en aquellas que sean
abstracto a la gravedad del delito), como
relevantes para el derecho penal, como ul-
en lo que respecta al Poder Judicial (las pe-
tima ratio.
nas que impongan los magistrados han de
ser proporcionadas a la concreta gravedad En posición propia, considero que el prin-
de este)21. cipio de intervención mínima sirve de pie-
dra angular, ya que permite que el poder
IV.1. Jurisprudencia punitivo —debido a su gravedad— tenga
Para imponer una sanción penal acción solo en los casos que no se pueden
debe tenerse presente que el legislador solucionar con otros medios de control
ha establecido las clases de pena y el menos gravosos, resguardando así la digni-
quantum de estas; por consiguiente, dad y los derechos de las personas. Como
se han fijado los criterios necesarios indica Muñoz Conde:
para individualizarla judicialmente.
El poder punitivo del Estado debe
Dentro de este contexto, debe obser-
estar regido y limitado por el princi-
varse el principio de proporcionalidad
pio de intervención mínima. Con esto
previsto en el artículo VIII del Título
quiero decir que el derecho penal solo
Preliminar del Código Penal, que exige
debe intervenir en los casos de ataques
valorar el perjuicio y la trascendencia
muy graves a los bienes jurídicos más
de la acción desarrollada por el agente
importantes. Las perturbaciones más
culpable bajo el criterio de la indivi-
leves del orden jurídico son objeto de
dualización, cuantificando la gravedad
otras ramas del derecho23.
del delito y su modo de ejecución, el
peligro ocasionado y la personalidad
o capacidad del presunto delincuente,
22
Recurso de Nulidad 3512-2013-Lima, del 8 de
julio de 2014.
23
F. Muñoz Conde y M. García Arán, Derecho pe-
21
F. Villavicencio Terreros, Derecho penal. Parte ge- nal. Parte general. (Valencia: Tirant lo Blanch,
neral, op. cit., 117. 2010), 107.

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REVISTA César Deonicio Jara Espinoza

En la necesidad de dar una explicación en las evaluaciones universitarias, por


completa, es menester señalar que el prin- más que se realicen frecuentemente y
cipio de mínima intervención contiene dos no basten las medidas de control y san-
principios de carácter interdependiente. ción universitarias, no pueden ser casti-
Nos referimos a los principios de subsidia- gadas penalmente […]; por otra parte,
riedad y fragmentariedad, como se suelen está la manifestación cuantitativa, en el
denominar doctrinariamente. sentido de que no podrá recurrirse al
derecho penal si las conductas disfun-
V.1. Principio de subsidiariedad cionales pueden controlarse suficien-
temente con otros medios de control
Para una cabal comprensión de este princi-
menos lesivos25.
pio, previamente cabe encontrar la esencia
del significado del término subsidiariamen-
V.2. Principio de fragmentariedad
te, para lo cual recurrimos al Diccionario
jurídico de Cabanellas, que señala: «Sub- Es preciso definir un concepto del térmi-
sidiariamente. Como subsidio. De modo no fragmentario: fragmentar es dividir un
subsidiario o supletorio. En segundo lugar. todo, convertir en fragmentos26. El princi-
Como último recurso»24. pio de fragmentariedad (ocuparse de una
parte o fragmento) constituye una exigen-
Partiendo de dicho significado, entende- cia garantista relativa a la mínima interven-
mos de inmediato que el derecho penal, ción que limita al poder punitivo estatal.
conforme a su carácter subsidiario, viene Es decir, el derecho penal, en el ámbito
a ser el último recurso de que debe hacer de acciones prohibidas y bienes jurídicos
uso el Estado, interviniendo solo para san- protegidos por el ordenamiento jurídico,
cionar las conductas gravemente dañosas, y interviene seleccionando solo en las con-
lo demás dejarlo a otras ramas del derecho ductas lesivas que tengan mayor grado de
y mecanismos de control menos gravosos, perturbación social; por ello se habla del
que también puedan dar solución o man- «carácter fragmentario» del derecho penal.
tener tolerables los conflictos que emanan
del núcleo de la sociedad. Un gran aporte académico lo encontra-
mos en la obra conjunta de los profesores
En ese sentido, es preciso destacar lo que Francisco Muñoz Conde (catedrático de
sostiene García Cavero: Derecho Penal de la Universidad Pablo
de Olavide de Sevilla) y Mercedes García
[…] el principio de subsidiarie-
Arán (catedrática de Derecho Penal de la
dad tiene una manifestación cualitati-
Universidad Autónoma de Barcelona), que
va y otra cuantitativa; a la cualitativa
nos va a permitir fortalecer el estudio del
se entiende, que solamente los bienes
principio de fragmentariedad. Ellos indi-
jurídicos más importantes pueden le-
can lo siguiente:
gitimar la intervención del derecho
penal […], pone el ejemplo, la copia
25
P. García Cavero, Derecho penal. Parte general, op.
cit., 136.
24
G. Cabanellas Torres, Diccionario jurídico ele- 26
Diccionario enciclopédico. Tomo 3. (Barcelona:
mental. (Buenos Aires: Heliasta, 1979), 300. Grijalbo, 1986), 827.

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Área • PENAL REVISTA

Este carácter fragmentario del de- limitan, tales como el principio de legali-
recho penal aparece en una triple for- dad, el principio de lesividad, el principio
ma en las actuales legislaciones penales: de proporcionalidad y —el que considero
en primer lugar, defendiendo al bien más importante— el principio del derecho
jurídico solo contra ataques de especial penal como ultima ratio.
gravedad, exigiendo determinadas in-
tenciones y tendencias, excluyendo la
Bibliografía
punibilidad de la comisión imprudente
en algunos casos, etc.; en segundo lu- Asociación Peruana de Ciencias Jurídicas
gar, tipificando solo una parte de lo que y Conciliación. Código Penal. 8.ª edición.
en las demás ramas del ordenamiento Lima: Apecc, 2019.
jurídico se estima como antijurídico;
y, por último, dejando sin castigo, en Beccaria, Cesare. Tratado de los delitos y de
principio, las acciones meramente in- las penas. Sao Paulo: Heliasta, 1993.
morales27.
Bramont Arias, Luis. Manual de derecho pe-
nal. Parte general. 2.ª edición. Lima: Eddili,
Conclusiones 2002.
El poder punitivo del Estado resulta, cada Cabanellas Torres, Guillermo. Diccionario
vez, más transgresor de los derechos fun- jurídico elemental. Buenos Aires: Heliasta,
damentales, de manera especial cuando 1979.
no atiende a los principios que limitan ese
poder. Por lo tanto, es imprescindible que, Carrara, Francisco. Derecho penal. México:
en todo Estado democrático de derecho, Harla, 1995.
sea de carácter obligatorio su verificación
en el desarrollo de una causa de represión Chanamé Orbe, Raúl. Constitución Políti-
penal. ca del Perú. Didáctica. Explicada en diagra-
mas. 4.ª edición. Lima: Grijley, 2019.
Podemos concluir en que no tenemos otro
amo que la palabra de la ley, es decir, he- Fernández Carrasquilla, Juan. Concepto y
mos superado aquellas épocas en las que límites del derecho penal: la nueva visión po-
regía el poder absoluto, para implantar lítico-criminal. Santa Fe de Bogotá: Temis,
el gobierno de la voluntad de la ley, en 1992.
cuyo marco toda conducta humana debe
García Cavero, Percy. Derecho penal. Parte
ser conforme con el marco legal vigen-
general. 3.ª edición. Lima: Ideas Solucio-
te. Dicho de otro modo, quien viola las
nes, 2019.
leyes será sancionado por el poder puniti-
vo; sin embargo, la actuación de ese poder García Toma, Víctor. Introducción al dere-
se encuentra sujeta a los principios que lo cho. 2.ª edición. Lima: Lex & Iuris, 1998.

Grijalbo. Diccionario enciclopédico. Barce-


27
F. Muñoz Conde y M. García Arán, Derecho pe- lona: Grijalbo, 1986.
nal. Parte general, op. cit., 80.

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REVISTA César Deonicio Jara Espinoza

Hurtado Pozo, José. Manual de derecho pe- Muñoz Conde, Francisco y García Arán,
nal. Parte general. 2.ª edición. Lima: Eddi- Mercedes. Derecho penal. Parte general.
li, 1987. 8.ª edición. Valencia: Tirant lo Blanch,
2010.
Islas Montes, Roberto. «Principios jurídi-
cos». Anuario de Derecho Constitucional Villavicencio Terreros, Felipe. Derecho pe-
Latinoamericano, (2011): 402-403. nal. Parte general. Lima: Grijley, 2013.

Muñoz Conde, Francisco. Introducción al


derecho penal. Barcelona: B de F, 1975.

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