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Análisis del

Desarrollo
Mediático en
REPÚBLICA
DOMINICANA
Basado en la aplicación de
los Indicadores de Desarrollo
Mediático de la UNESCO
Publicado en 2017 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia
y la Cultura, 7, place de Fontenoy, 75352 París 07 SP, Francia y la Oficina Regional de Cultura
para América Latina y el Caribe de la UNESCO, UNESCO La Habana.

© UNESCO 2017
ISBN 978-92-3-300066-7

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3.0 IGO (CC-BY-SA 3.0 IGO) (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/igo/). Al utilizar
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necesariamente el punto de vista de la UNESCO ni comprometen a la Organización.

Diseño gráfico: UNESCO


Diseño de cubierta: Corinne Hayworth para publicaciones UNESCO
Fotografías: Categoría 1: Juan Tomás Valenzuela; Categoría 2: Juan Tomás Valenzuela; Categoría
3: Tatiana Fernández: Categoría 4: Genris García; Categoría 5: Genris García
Maquetación: Lorena Espinoza Peña
Impresión: Mediabyte
Impreso en República Dominicana
Preparado por el Colegio Dominicano de Periodismo en el marco del Proyecto “Medios de
comunicación y democracia. Situación y desafíos en República Dominicana”, ejecutado
con el apoyo del Programa Internacional para el Desarrollo de la Comunicación y la Oficina
Regional de Cultura para América Latina y el Caribe de la UNESCO.

Equipo de Investigación:
Olivo de León, Presidente del Colegio Dominicano de Periodistas, Coordinador General
Adalberto Grullón, Coordinador y Relator
Miguelina Crespo, Aurelio Henríquez, Inmaculada Aracena, Margarita Calderón, Integrantes

Consejo Consultivo
Elvira Lora
Directora de la Escuela de Comunicación Social de la Pontificia Universidad Católica Madre
y Maestra (PUCMM)
Bienvenido Álvarez Vega
Director del matutino HOY
Marion Pagés
Presidenta de la empresa de Comunicación Ingenio Capital
Rosalía Sosa
Directora Ejecutiva del Movimiento Cívico Participación Ciudadana
José Beato
Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP)
Mercedes Castillo
Presidenta del Instituto de Previsión y Protección del Periodistas (IPPP)
David Roberto Lorenzo
Ex secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP)

Edición y Coordinación
Saorla McCabe, Especialista del Programa, PIDC, UNESCO
Isabel Viera Bermúdez, Asesora de Comunicación e Información, Oficina multipaís de
Kingston Sector de Comunicación e Información (CI), UNESCO
Elena Nápoles Rodríguez, Oficial de Programa de Comunicación e Información, UNESCO La
Habana
Rosa González, Subsecretaria del PIDC, UNESCO
Andoni Santamaria Kampfner, Consultor, PIDC, UNESCO
Gustavo Gómez, Director, OBSERVACOM
3
Prólogo

L
La Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe de la UNESCO, y
Representación para Cuba, República Dominicana y Aruba, tiene el placer de presentar
esta evaluación del entorno mediático de República Dominicana.

El estudio se basa en los Indicadores de Desarrollo Mediático (IDM) del Programa Internacional
para el Desarrollo de la Comunicación de la UNESCO, que constituyen una herramienta útil
para examinar los marcos regulatorios que favorecen la libertad de expresión, el pluralismo
mediático y la seguridad de los periodistas en un contexto geográfico dado, al tiempo que
permiten caracterizar la infraestructura de los medios y las tendencias dominantes en la
capacitación de los periodistas.

La presente investigación, desarrollada entre 2013 y 2015 por un equipo de académicos,


periodistas y representantes de asociaciones profesionales de República Dominicana,
documenta las principales características del paisaje mediático del país y ofrece
recomendaciones concretas para actualizar la legislación existente en favor de un entorno
mediático más plural y socialmente responsable.

Ha sido el fruto de una intensa revisión bibliográfica de la legislación existente y de las normas
internacionales relacionadas con la libertad de expresión y el acceso a la información, así
como de numerosos grupos de discusión, entrevistas y sondeos a lo largo del país, que ha
permitido a centenares de personas exponer sus puntos de vista sobre un tema crucial para
la democracia y el desarrollo sostenible.

Estamos seguros de que el estudio será de gran utilidad para periodistas, tomadores de
decisiones, personal docente, estudiantes y la sociedad civil toda.

Sra. Katherine Muller-Marin


Directora de la Oficina Regional de Cultura
para América Latina y el Caribe de la UNESCO
Representante para Cuba, República
Dominicana y Aruba

5
Tabla de Contenidos

Equipo de investigación .................................................................................................. 3


Prólogo ......................................................................................................................... 5
Listado de acrónimos ................................................................................................... 11
1.- Introducción ........................................................................................................... 13
1.1.- Objetivos de la investigación......................................................................... 15
1.2.- Metodología de investigación........................................................................ 16
2.- Resumen Ejecutivo ................................................................................................. 19
2.1.- Un marco jurídico deficiente e insuficiente..................................................... 21
2.2.- Muchos medios y pocos dueños ................................................................... 22
2.3.- Alejamiento de sus funciones y erosión de la credibilidad de los medios.......... 23
2.4.- Precarias condiciones laborales y salariales de los/las
profesionales del periodismo................................................................................. 26
2.5.- Limitadas oportunidades de formación profesional para periodistas ................ 27
2.6.- Brecha grande en infraestructura para medios independientes y plurales ........ 28
2.7.- Principales recomendaciones ....................................................................... 29
3.- Sistema Mediático de la República Dominicana………………........………….......33
3.1.- La realidad mediática dominicana……………………….......……………37
3.2.- La televisión dominicana………………………………………………... 43
3.3.- Los diarios impresos de la República Dominicana…………………..……...50
3.4.- Los medios digitales……………………………………………………..53
3.5.- La radio en la República Dominicana……………………………………...59
3.6.- Conclusiones……………………………………………………………63

Análisis basado en los Indicadores de Desarrollo Mediático


Categoría 1:
Un sistema regulador conducente a la libertad de expresión, el pluralismo y la
diversidad de los medios de comunicación social……..........…........................65
Indicador 1.1 La libertad de expresión se garantiza en las leyes y se respeta
en la práctica……………………………………………………….....………69
Indicador 1.2 El derecho a la información se garantiza en las
leyes y se respeta en la práctica………………………………………………...72
Indicador 1.3 La independencia editorial se garantiza en las leyes y se respeta en
la práctica……………………………………………………………….……78
Indicador 1.4 El derecho de los periodistas a proteger sus fuentes………………...80
7
Indicador 1.5 Participación del público y de las organizaciones de la Sociedad Civil
en la formulación de las políticas que rigen a los medios de comunicación………...81
Indicador 1.6 La independencia del sistema regulador se garantiza en las leyes y
se respeta en la práctica……………....................................................................82
Indicador 1.7 El sistema regulador funciona para asegurar el pluralismo
de los medios y la libertad de expresión e información…………………………..86
Indicador 1.8 El Estado no coloca restricciones jurídicas innecesarias sobre los
medios de comunicación social………………………….....................................87
Indicador 1.9 Las leyes sobre la difamación imponen las restricciones mínimas
que sean necesarias para proteger el buen nombre de los individuos…......…......…88
Indicador 1.10. Otras restricciones sobre la libertad de expresión, sean basadas en las
leyes sobre la seguridad nacional, la expresión del odio, la privacidad, el
desacato o la obscenidad deben definirse clara y precisamente en las legislaciones
y deben ser justificables según sea necesario en una sociedad democrática, de
conformidad con el derecho internacional……………….......................................92
Indicador 1.11 Los medios no se someten a la censura previa ni por exigencia legal
ni en la práctica…………………………………………………...…………...97
Indicador 1.12 El Estado no procura bloquear ni filtrar contenido por internet
que podría considerarse delicado o perjudicial………………………………...… 99
Recomendaciones………………………………………………..…………...100

Categoría 2:
Propiedad, pluralidad y diversidad de los medios de comunicación
social, igualdad de condiciones económicas y transparencia en la
propiedad………………………………………….........................................101
Indicador 2.1 El Estado toma medidas positivas para promover a los medios
pluralistas de comunicación social…...…………………………………...……103
Indicador 2.2 El Estado asegura el cumplimiento con las
medidas para promover a los medios pluralistas…………………………...…....103
Indicador 2.3 El Estado promueve activamente una mezcla
diversa de medios públicos, privados y comunitarios……………...……………..111
Indicador 2.4 Sistema regulador independiente y transparente………….....……..111
Indicador 2.5 El Estado y las OSC promueven activamente el
desarrollo de los medios comunitarios……………………………..…………...113
Indicador 2.6 El plan estatal para la asignación del espectro
asegura un aprovechamiento óptimo en el interés público……………………......114
Indicador 2.7 El plan estatal para la asignación del espectro promueve la diversidad
de propiedad y contenidos……………………………………...……………...114
Indicador 2.8 Sistema regulador independiente y transparente…………................116
8
Indicador 2.9 El Estado utiliza los impuestos y la regulación empresarial para
omentar el desarrollo mediático de una manera no discriminatoria..........................116
Indicador 2.10 El Estado no discrimina mediante su política publicitaria……..……117
Indicador 2.11 Se regula la publicidad en los medios de manera eficaz………...…119
Recomendaciones……………………………………………….....…………122

Categoría 3:
Los medios como plataforma para el discurso democrático…….................…123
Indicador 3.1 Los medios de comunicación social –públicos, privados y comunitarios-
satisfacen las necesidades de todos los grupos de la sociedad…………...………125
Indicador 3.2 Las organizaciones mediáticas reflejan la diversidad social mediante sus
prácticas de empleo…………………………………………………………..129
Indicador 3.3. Los objetivos de los medios públicos están definidos y garantizados
mediante la legislación………………………………………............................133
Indicador 3.4. Las operaciones de los medios de servicio público no experimentan
discriminación en ningún campo……………………………………………….137
Indicador 3.5 Sistema de gobernabilidad independiente y transparente………........137
Indicador 3.6 Los medios de servicio público interactúan con el público y las
organizaciones de la Sociedad Civil………………………………………….....138
Indicador 3.7 Los medios impresos y difusivos cuentan con mecanismos eficaces de
auto-regulación…………………………………………………………....…138
Indicador 3.8 Los medios muestran una cultura de auto-regulación…….....……...141
Indicador 3.9 Código mediático efectivo que establece los requisitos para la justicia
e imparcialidad………………………………………………………........…..142
Indicador 3.10 Aplicación efectiva del código mediático…………………….....…145
Indicador 3.11 El público muestra altos niveles de confianza en los medios de
comunicación social………………............................................................……145
Indicador 3.12 Las organizaciones mediáticas son sensibles a las percepciones
que tiene el público sobre su trabajo………....…………………………………151
Indicador 3.13 Las/los periodistas, el personal mediático asociado y las
organizaciones respectivas pueden ejercer su profesión con seguridad………........151
Indicador 3.14 El ejercicio mediático no se perjudica por un clima de inseguridad... 163
Recomendaciones…………………………………….........…………………166

Categoría 4:
Capacitación profesional e instituciones de apoyo a la libertad de
expresión, el pluralismo y la diversidad….........................................................169
Indicador 4.1 Las/los profesionales de los medios pueden acceder a la capacitación
apropiada para sus necesidades………………………………………......…....171
9
Análisis de Desarrollo Mediático en República Dominicana

Indicador 4.2 Las/los gerentes de los medios – incluyendo las/los gerentes de


operaciones comerciales –pueden acceder a la capacitación apropiada para sus
necesidades……….. ..........................................................................................177
Indicador 4.3 La capacitación prepara a las/los profesionales mediáticos para
poder comprender la democracia y el desarrollo…………………....................…178
Indicador 4.4 Cursos académicos accesibles a una gama amplia de estudiantes…..180
Indicador 4.5. Los cursos académicos dotan a estudiantes de destrezas y
conocimientos relacionados con el desarrollo democrático……………..................181
Indicador 4.6. El personal mediático tiene derecho a afiliarse a sindicatos
independientes y ejerce este derecho…………………………………..............181
Indicador 4.7. Los sindicatos y asociaciones profesionales realizan acciones
de incidencia en defensa de la profesión…………………………………..........182
Indicador 4.8 Las OSC hacen un monitoreo sistemático de los medios…………....186
Indicador 4.9 Las OSC realizan acciones directas de incidencia sobre cuestiones
de la libertad de expresión…………………………………………………… 186
Indicador 4.10 Las OSC ayudan a las comunidades a acceder a información y
hacer escuchar sus voces……………………………………………...............187
Recomendaciones………………………………………………………....… 188

Categoría 5:
LA CAPACIDAD INFRAESTRUCTURAL ES SUFICIENTE PARA APOYAR
A MEDIOS INDEPENDIENTES Y PLURALISTAS…………………........................189
Indicador 5.1 Las organizaciones mediáticas tienen acceso a instalaciones técnicas
modernas para recoger, producir y distribuir noticias……………………….........191
Indicador 5.2 Los grupos marginados tienen acceso a modalidades de comunicación
que son capaces de usarlas…………………………………………………...192
Indicador 5.3. El país tiene una política coherente sobre las TIC que procura satisfacer
necesidades de información de las comunidades marginadas…………….............193
Recomendaciones ................................................................................................ 197

Referencias bibliográficas ........................................................................................... 198


Anexos ...................................................................................................................... 202
Participantes en grupos focales .................................................................................. 202
Listado de entrevistas realizadas ................................................................................. 203

10
Lista de Acrónimos

ADORA Asociación Dominicana de Radiodifusoras


ACROARTE Asociación de Cronistas de Arte
ADECOM Asociación Dominicana de Escuelas de Comunicación Social
AM Amplitud Modulada
AMARC Asociación Mundial de Radios Comunitarias
CDN Cadena de Noticias
CERTV Corporación Estatal de Radio y Televisión
CTC Centros Tecnológicos Comunitarios
CDP Colegio Dominicano de Periodistas
COLAPER Colegio Latinoamericano de Periodistas
CTC Centros Tecnológicos Comunitarios
COPADEBA Comité para la Defensa de los Derechos Barriales
ENHOGAR Encuesta Nacional de Hogares
FELAP Federación Latinoamericana de Periodistas
FEPALC Federación de Periodistas para América Latina y el Caribe
FIP Federación Internacional de Periodistas
FM Frecuencia Modulada
IDM Indicadores de Desarrollo Mediático
IBOPE Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística
INDOTEL Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones
IPPP Instituto de Previsión y Protección del Periodista
INTEC Instituto Tecnológico de Santo Domingo
IVC Instituto Verificador de Circulaciones
JCE Junta Central Electoral
LGBT Lesbianas, Gay, Bisexuales y Transexuales
LIDAP Liga Dominicana de Agencias Publicitarias
MESCYT Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología
OPRET Oficina para el Reordenamiento del Transporte
OEA Organización de Estados Americanos
ONE Oficina Nacional de Estadísticas
O&M Universidad Dominicana Organización y Método
PLD Partido de la Liberación Dominicana
PRD Partido Revolucionario Dominicano
PRSC Partido Reformista Social Cristiano
RNN Red Nacional de Noticias 11
Análisis de Desarrollo Mediático en República Dominicana

SDD Sociedad Dominicana de Diarios


SIP Sociedad Interamericana de Prensa
SIN Servicios Informativos Nacionales
SNTP Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa
TIC Tecnologías de Información y Comunicación
UHF Ultra-High Frequency –Frecuencia Ultra Alta-
UAS Universidad Autónoma de Santo Domingo
UCSD Universidad Católica de Santo Domingo
UTESA Universidad Tecnológica de Santiago
UTE Universidad de la Tercera Edad
UNICARIBE Universidad del Caribe
UNICA Universidad Interamericana
UNESCO Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
UNICEF Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia
UIT Unión Internacional de Telecomunicaciones
PIDC Programa Internacional para el Desarrollo de la Comunicación
PC Participación Ciudadana
PNAF Plan Nacional de Asignación de Frecuencias
VHF Very High Frequency –Frecuencia Alta-
WAN-IFRA World Association of Newspapers and News Publishers

12
Introducción

D
ada la gran importancia de los medios de comunicación y de los y las periodistas en
cualquier sociedad democrática, es pertinente evaluar la situación de estos en cada
país y en diferentes momentos.

En el caso de la República Dominicana, donde los medios de comunicación y los periodistas


tienen un rol preponderante en la conformación de la agenda temática del país y en la
formación de opinión pública, el análisis del marco regulatorio que sustenta la labor de los
medios y el cumplimiento de sus funciones básicas se hace particularmente importante.

El espectro de los medios nacionales abarca ocho periódicos impresos, ocho canales de
televisión que transmiten en la frecuencia VHF y 38 que lo hacen por la banda UHF; 90
compañías de televisión para abonados y 376 emisoras de radio. A estos medios hay que
adicionar cientos de diarios digitales y de otros portales en Internet, junto al uso de las
importantes redes sociales.

La propiedad de esos medios está concentrada en pocas manos, situación que se agrava por
los intereses corporativos de sus accionistas y el vínculo que les ata al poder económico y
político de las élites dominicanas y extranjeras. El país requiere prestar atención al estado de
los medios de comunicación y verificar si éstos cumplen con la denominada función de ser
“perros guardianes de la democracia”.

De igual modo, es importante prestar atención especial al ejercicio del periodismo y al


contexto económico, social y laboral en que se desenvuelven los profesionales de esta área.
La pluralidad de los medios y el disfrute de la población de los derechos a la libre expresión
del pensamiento y a la información dependen mucho de la calidad del periodismo y de la
comprensión por parte de éste de la ética profesional.

Estas y muchas otras cuestiones sobre los medios y el periodismo requieren respuestas,
imposibles de obtener sin hacer una investigación guiada por la ciencia.

La necesidad de contar con informaciones confiables y actualizadas sobre el estado de


los medios de comunicación y de los y las periodistas de la República Dominicana, fue la
motivación fundamental del Colegio Dominicano de Periodistas al promover un estudio de
esta naturaleza, aplicando a nivel nacional los Indicadores de Desarrollo Mediático diseñados
por la UNESCO.

13
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

El Colegio, fundado en Santo Domingo el 30 de junio del 1983 con el objetivo de proteger el
ejercicio profesional del periodismo, tiene un marcado interés en contribuir al desarrollo de
medios plurales y a la mejora de las condiciones de trabajo de los profesionales.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO)


ha elaborado un instrumento para la evaluación de los medios de comunicación social
basado en una serie de cinco categorías de indicadores: 1) Un sistema regulador conducente
a la libertad de expresión, el pluralismo y la diversidad de los medios de comunicación;
2) Pluralidad y diversidad de los medios de comunicación social, igualdad de condiciones
económicas y transparencia en la propiedad; 3) Los medios como plataforma para el discurso
democrático; 4) Capacitación profesional e instituciones de apoyo a la libertad de expresión,
el pluralismo y la diversidad y 5) La capacidad infraestructural es suficiente para apoyar a los
medios independientes y pluralistas.

Los Indicadores de Desarrollo Mediático (IDM) son un instrumento que ofrece la oportunidad
a cada país de inventariar y evaluar a sus medios de comunicación y a sus periodistas y
verificar el contexto en que ellos operan y en qué medida cumplen con su misión democrática,
que abarca ser “vigilantes que observan a los gobiernos en todas sus formas, promoviendo
la transparencia en la vida pública y escudriñando a quienes detenten el poder, exponiendo
la corrupción, la administración incorrecta y las actuaciones empresariales indebidas”
(UNESCO:2008).

La investigación, realizada con el apoyo del Programa Internacional para el Desarrollo de la


Comunicación (PIDC), busca producir una serie de recomendaciones para el fortalecimiento
de medios libres, plurales e independientes en el país, a partir del análisis del entorno
mediático dominicano basado en tales indicadores.

El equipo de investigación que ha realizado el estudio ha tomado la herramienta proporcionada


por la UNESCO como una referencia esencial pero no exclusiva.

La adaptación de los indicadores, fuentes y técnicas de investigación sugeridas en el


libro Indicadores de Desarrollo Mediático: Marco para Evaluar el desarrollo de los medios
de comunicación Social (UNESCO: 2008), toma como punto de partida la afirmación del
presidente del Consejo Intergubernamental del Programa Internacional de Desarrollo de la
Comunicación de la UNESCO, Walter Fust, cuando afirma: “debe quedar totalmente claro
que este marco no está diseñado, de ninguna manera, para imponer condicionalidades”
(Indicadores de Desarrollo Mediático: Marco para Evaluar el desarrollo de los medios de
comunicación social, UNESCO: 2008)

También se ampara en la flexibilidad que el propio equipo a cargo de la elaboración de los


Indicadores previó para el desarrollo de investigaciones específicas en los diferentes países:
“Este documento –se refiere a los indicadores mediáticos- no prescribe ningún enfoque
14
Introducción

metodológico fijo, sino que prefiere un enfoque tipo “caja de herramientas” en el cual se
puedan adaptar los indicadores a las particularidades del contexto nacional” (UNESCO 2008:
5)

De esta manera, tanto los objetivos de la investigación como la metodología utilizada para la
recolección de informaciones responden a las características del contexto nacional y a las
necesidades expresadas por distintos sectores relacionados con los medios de comunicación:
universidades, gremios periodísticos, ejecutivos de medios, etc.

Los Indicadores de Desarrollo Mediático aportan una valiosa propuesta metodológica que
divide en cinco capítulos el estudio del tema. En la República Dominicana hemos agregado
otro capítulo (el número tres en este informe), que ofrece informaciones y describe el sistema
mediático del país.

Es necesario dejar constancia de que esta investigación parte de un enfoque conceptual


y metodológico que atribuye una misión prioritaria de los medios de comunicación en la
construcción de la democracia y en el ejercicio de dos derechos fundamentales: la libertad de
expresión y difusión del pensamiento y el libre acceso a las fuentes informativas, derechos de
los que deberían disfrutar todas las personas, sin importar su condición económica, política,
religiosa y social.

1.1 Objetivos de la investigación


Esta investigación se trazó como objetivo general evaluar la situación y los retos de los
medios de comunicación y del ejercicio periodístico en la República Dominicana. En términos
específicos se busca alcanzar los siguientes objetivos o metas:
• Determinar si en el país existe un sistema regulador conducente a la libertad de
expresión, el pluralismo y la diversidad de medios de comunicación social.
• Analizar el marco jurídico que rige a los medios de comunicación y determinar los
niveles de aplicación y de eficacia de éste.
• Determinar si los medios de comunicación del país operan como plataforma para
el discurso democrático.
• Investigar los niveles salariales y las condiciones laborales de los y las periodistas.
• Investigar los niveles de formación académica de los profesionales de la
comunicación y precisar cuál es la oferta académica disponible en el país para
este sector.
• Determinar cuáles son las limitaciones que tiene el país en el ejercicio de la
libertad de información y de expresión del pensamiento.
• Analizar la influencia del Estado en los medios independientes de comunicación
social.
15
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

1.2 Metodología de investigación


El equipo de investigación adoptó un enfoque metodológico participativo que abarcó siete
técnicas para recopilar y analizar datos e informaciones sobre el objeto de estudio.

Esta es una investigación cuantitativa y cualitativa. Por tanto el propósito consiste en buscar
datos precisos y estadísticos y al mismo tiempo recoger y analizar distintos puntos de vistas
de personas involucradas en el tema.

La investigación cuantitativa busca respuestas a preguntas específicas: qué, cómo, cuándo,


dónde… mientras que la cualitativa intenta explicar las causas de los fenómenos y de los
comportamientos humanos. La participación de los sujetos de estudio es incorporada en la
investigación cualitativa.

Las siete técnicas utilizadas para la recolección y el análisis de datos e informaciones fueron
las siguientes:

a. Recopilación y análisis de investigaciones anteriores sobre el tema, leyes de


regulación de medios, teorías y otros textos relativos al contexto nacional e
internacional sobre los medios de comunicación y el ejercicio profesional del
periodismo.

b. Diseño y aplicación de una encuesta nacional entre periodistas sobre el ejercicio


de su profesión en el país. Se aplicaron 331 encuestas de manera aleatoria entre
periodistas de los medios de la capital y del interior del país (televisión, radio,
periódicos de papel y diarios digitales). Esta encuesta buscaba datos sobre las
condiciones socio-laborales de los y las periodistas y sobre las limitaciones del
ejercicio de esa profesión en el país.

c. Diseño y aplicación de una encuesta nacional sobre la credibilidad e importancia


de los medios de comunicación y del periodismo en la República Dominicana,
UNESCO-CDP, 2015. La metodología utilizada para el levantamiento de información
fue de tipo cuantitativa a través de encuestas cara a cara. La encuesta tuvo una
representación nacional de los hogares de República Dominicana, con una muestra
total de 1.200 hogares con un margen de error de ±2,89%. Se seleccionaron
aleatoriamente los sectores y hogares a encuestar por cada provincia. La muestra
tuvo representatividad por género, lugar de residencia y nivel socioeconómico.

d. Grupos focales: en busca de informaciones cualitativas, se realizaron cinco


grupos focales, cada uno de los cuales analizó un subtema específico,
aportando informaciones valiosas para esta investigación. Uno de los grupos
16
estuvo compuesto por dirigentes de los gremios periodísticos del país (Colegio
Introducción

Dominicano de Periodistas –CDP-, Sindicato Nacional de Trabajadores de la


Prensa (SNTP) y asociaciones especializadas). Este grupo, de diez participantes,
se centró en analizar la situación de la organización laboral de los profesionales,
técnicos y otros trabajadores de los medios de comunicación del país. Un segundo
grupo estuvo integrado por dirigentes de organizaciones de la Sociedad Civil. Los
y las participantes analizaron la participación y relación de las organizaciones no
gubernamentales con los medios de comunicación. Profesores y directores de
escuelas de comunicación social de las universidades dominicanas conformaron
el tercer grupo focal, que se limitó a pasar balance de la enseñanza y de la oferta
académica para periodistas. Entre los participantes se encontraban los directores
de tres escuelas de comunicación. Se conformó otro grupo focal con mujeres
periodistas, las cuales opinaron sobre la situación de la mujer en los medios de
comunicación. Por último, se organizó un grupo focal con “periodistas propietarios
de pequeñas empresas de comunicación”.

e. Entrevistas. Esta vía de recolección de informaciones y opiniones resultó ser muy


útil. Se realizaron 16 entrevistas a funcionarios gubernamentales del área de
comunicación, directores de medios (diarios de papel, diarios digitales, canales
de televisión, emisoras de radio) y expertos de los medios de comunicación
dominicanos.

f. Inventario de medios. Consistió en aplicar en todo el país dos cuestionarios para


registrar informaciones sobre la presencia y cantidad de medios por provincia,
cantidad de programas periodísticos existentes y otros aspectos de interés para
este estudio.

g. Talleres y reuniones. Una vez concluida la fase de recopilación de informaciones,


mediante las vías y procedimientos antes indicados, se procedió a redactar el texto
preliminar, que estuvo a cargo del coordinador de la investigación.

Cada capítulo fue sometido a un minucioso estudio y análisis por parte de los y las integrantes
del Equipo de Investigación y del Consejo Consultivo. Se realizó al menos un taller para
abordar cada capítulo y cada tema, en un proceso muy rico que facilitó enmendar, con
aportes valiosos, el texto original.

Una vez consensuado el texto, se convocó a un Taller Nacional a fin de validarlo y/


reformarlo antes de su publicación. Ese taller, realizado el 4 de julio del 2015, contó con la
participación de 48 personas de reconocida trayectoria en el mundo mediático: directores
de medios, profesores de distintas escuelas de comunicación social, dirigentes de gremios
periodísticos, investigadores, productores de programas de televisión y de radio, entre otros.
Allí se formularon nuevas observaciones y recomendaciones que han sido integradas a esta
publicación.
17
2. RESUMEN EJECUTIVO

“La Comunicación es una de las principales claves para entender


la sociedad de nuestros tiempos”
(Bienvenido Álvarez Vega)

E
l sistema mediático de la República Dominicana está compuesto por ocho diarios
impresos (siete matutinos y uno vespertino), ocho canales de televisión abierta que
transmiten por la banda VHF y 38 que lo hacen por la banda UHF, 90 compañías de
televisión por cable o TV por paga (cada una de ellas oferta cientos de canales nacionales
e internacionales), 233 emisoras de radio de frecuencia modulada (FM) y 146 emisoras de
amplitud modulada (AM). También existe una red de 92 emisoras radiales de alcance local
denominadas «comunitarias» adscritas al Gabinete Social que administra la vicepresidencia
de la República. Unos 471 periódicos digitales y 544 blogs completan el sistema mediático.
Las tendencias mediáticas en el país dan cuenta de un liderazgo significativo de la televisión
en el uso por parte de la población, la pérdida de influencia de la radio, la sostenibilidad de
los periódicos impresos y una creciente utilización del Internet como portal de acceso a los
medios (diarios digitales, redes sociales, blogs).

Aunque desde la fundación de la Nación en 1844 circulan periódicos y otros medios impresos,
el desarrollo mediático más significativo del país despega en la década de los 60, después
del derrocamiento de la dictadura de Rafael L. Trujillo (1930-1961).

Los medios de comunicación y los periodistas han desempeñado un importante papel a lo


largo de la historia en la construcción de la democracia dominicana y en la promoción de las
libertades públicas y el ejercicio de los derechos humanos.

Hoy la penetración o alcance de los medios de comunicación se extiende por todo el territorio
nacional y en los diferentes sectores sociales. Existe un promedio de 11 emisoras de radio y
tres compañías de televisión por cable en cada una de las 32 provincias del país, en donde
además se publican un promedio de 14 diarios digitales.

La televisión abierta, de contenido generalista, es el medio que utiliza el 63,2% de los


dominicanos para informarse de las noticias nacionales e internacionales, un 13,2% se
informa por los diarios impresos, un 9,4% lo hace por los medios digitales y un 7% por
la radio, según la Encuesta Nacional sobre la Credibilidad e Importancia de los Medios de
Comunicación y del Periodismo en la República Dominicana, UNESCO-CDP, 2015. 19
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Cada dominicano dedica diariamente tres horas y 46 minutos a ver televisión, con una
tendencia a incrementarse en la medida que la población envejece.

El 39,2% de los contenidos de los canales de televisión VHF, abierta y generalista, es de


carácter periodístico: informativos, entrevistas, paneles y opinión. Esto indica que los
programas periodísticos de la televisión dominicana son los que han mostrado mayor
capacidad para resistir y competir con la avalancha de contenidos y formatos de la televisión
extranjera.

La fragmentación de las audiencias es una de las características esenciales de la televisión


y de la radio. En el país no se puede hablar de monopolio de las audiencias y de las lectorías
debido a las múltiples opciones de comunicación disponibles en el espectro. Sin embargo, es
evidente el liderazgo que tienen algunos medios y programas sobre otros, destacándose en
este sentido los informativos, telenovelas, películas y series de origen extranjero.

Los periódicos de papel imprimen cada día 823.461 ejemplares. El 38% lo aportan los dos
diarios gratuitos que circulan en el país.

El auge de las nuevas Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) es uno de los


fenómenos trascendentes. Esto ha tenido un impacto positivo en los medios tradicionales
de comunicación.

La cantidad de lectores que acceden a los contenidos de los diarios impresos se ha


multiplicado por cinco en los últimos 10 años gracias a que estos medios también tienen
plataforma digital. Sin embargo, la venta publicitaria por Internet es aún barata y escasa.

La penetración de Internet hasta agosto de 2015 era del 51%, pero su consumo se reduce a
un 31% de la población, lo que revela la magnitud de la brecha digital a causa de múltiples
factores económicos y sociales. El Estado promete abaratar los costos y adoptar otras
medidas para ampliar la cobertura del Internet en favor de los segmentos poblacionales de
más bajos ingresos.

Los informativos o noticiarios radiofónicos prácticamente desaparecieron de la radio nacional,


que es cada vez más interactiva. Las emisoras de mayor audiencia son aquellas que tienen
mayores programas interactivos, en los que la audiencia participa mediante la vía telefónica.

El negocio mediático moviliza una inversión publicitaria anual aproximada a los 42,000
millones de pesos. El 70% de ese monto se canaliza a través de la televisión abierta y el 13%
va a los diarios impresos. El resto se distribuye entre publicidad exterior, radio y en menor
medida por los medios digitales.

Por otra parte, el apagón analógico en la televisión dominicana todavía no tiene fecha para
producirse. Las autoridades gubernamentales y el sector privado trabajan en el asunto pero
20
Resumen Ejecutivo

alegan que faltan recursos económicos y tecnológicos para acelerar el cambio, que ya llegó
a muchos países de América Latina.

2.1 Un marco jurídico deficiente e insuficiente


El desarrollo mediático del país se ha producido sin la existencia de un sistema regulador
competente destinado a garantizar el ejercicio pleno por parte de la ciudadanía de los
derechos fundamentales a la libre expresión del pensamiento y al acceso a la información
pública.

Si bien los derechos a la libertad de expresión e información, incluidos los de “buscar,


investigar, recibir y difundir información de todo tipo, de carácter público, por cualquier
medio, canal o vía”, adquirieron rango constitucional en la Carta Magna aprobada en el
2010, todavía las leyes adjetivas existentes no logran desatar las potencialidades contenidas
en estos derechos. Al menos una de ella, la Ley N°6.132, contiene disposiciones que limitan
la libertad de expresión y contradicen los estándares internacionales sobre la materia.

Tampoco logran cristalizar en la práctica mecanismos eficientes –monitoreo estatal y de la


sociedad civil de la actividad de los medios, por ejemplo- para garantizar que las instituciones
mediáticas cumplan con su función constitucional de contribuir a la formación ciudadana y
satisfacer las necesidades de todos los grupos sociales.

El aparato regulatorio mediático cuenta todavía con leyes que fueron producidas hace más
de sesenta años, al calor de contextos políticos, sociales y comunicativos distintos al actual,
en los que predominaba el autoritarismo. Por ejemplo, la ley N°6.132, en su artículo 31,
establece prisión para quienes cometan “delito de palabra”. De igual modo, los artículos del
368 al 372 del Código Penal establecen un régimen de prisión para los delitos de prensa.
Ambas legislaciones, en la práctica, imponen censura previa y restringen la libertad de
prensa.

Estas restricciones al acceso a la información de asuntos de interés público y social, la


censura y la discriminación a la libertad de los periodistas son totalmente contrarias a lo
contemplado en tratados internacionales, incluidos la Declaración de Chapultepec y la
Declaración de Principios de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Las leyes más modernas, como La Ley N°200, de libre acceso a la Información Pública, del 28
de julio del año 2004, contienen respuestas a preocupaciones más contemporáneas relativas
a la transparencia de la gestión pública pero han sufrido un lento proceso de implementación
por falta de órganos controladores y eficientes, y por la débil formación ciudadana para exigir
el cumplimento de estos derechos.
21
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Por su parte, órganos reguladores estatales como la Comisión Nacional de Espectáculos


Públicos y Radiofonía, con competencias para normar el contenido de la radio y la televisión,
son considerados obsoletos e inoperantes por la mayoría de los directores de medios,
dirigentes de gremios periodísticos funcionarios estatales del área de la comunicación
consultados, quienes además abogan por que éstos sean sustituidos por un órgano moderno,
representativo, independiente y eficaz.

Que la República Dominicana sea signataria, haya ratificado y/o se haya adherido a normas
internacionales como la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
que involucran a los medios de comunicación, es una oportunidad para impulsar la
actualización de las normas nacionales en este sentido.

Los expertos en el tema entienden que las doce leyes y disposiciones jurídicas que tiene el
país en materia de regulación de medios deberían unificarse en un Código, a fin de satisfacer
requerimientos derivados del desarrollo que experimentan en la actualidad los medios de
comunicación en este país.

El negocio mediático no está regulado en el país. Por tanto los oligopolios actúan sin límites,
como ocurre también con la publicidad, que se mezcla con contenidos sin que el público
tenga constancia de ello.

En el país hay una marcada ausencia legislativa que regule a los medios audiovisuales e
incentive temas culturales, educativos y de participación social.

2.2 Muchos medios y pocos dueños


El carácter privado y comercial de los medios, así como la prevalencia de oligopolios en la
propiedad de estas instituciones son otros obstáculos que limitan la democracia, la pluralidad
y la responsabilidad social en el ejercicio del periodismo. Aunque, como se dijo antes, las
audiencias y las lectorías mediáticas están fragmentadas, pocos grupos económicos poseen
la propiedad de los medios de mayor penetración en el país.

El 98% de la propiedad de los medios es privado y solo el 2% es estatal y/o religioso. Esto
abarca a las denominadas emisoras comunitarias, creadas y dirigidas por el Estado.

Los principales oligopolios mediáticos dominicanos son el Grupo de Comunicación Corripio


y el grupo Telemicro. El primero posee cuatro de los ocho diarios impresos del país, tres de
los principales canales de televisión y dos emisoras de radio. El grupo Telemicro es dueño
de tres canales de televisión, 73 emisoras de radio y una compañía de telecable, que opera
en todo el territorio nacional. Ambos grupos tienen inversiones en muchas otras áreas de la
22 economía y mantienen excelentes relaciones con el Estado.
Resumen Ejecutivo

Los cuatro diarios del grupo Corripio (los matutinos Listín Diario, HOY, el Día y el vespertino
El Nacional) son los de mayor circulación e influencia en el país. De igual modo, Teleantillas
(canal 2), y Telesistema (canal 11), acaparan una parte significativa de la audiencia nacional.

La radio emisora Z-101 es un caso especial. Aunque pertenece a un grupo mediático


pequeño (el GTB Radiodifusores, C. Por A) ésta se ha convertido en la más popular de las
emisoras de radio de la República Dominicana. Tiene un alcance nacional y cuenta con el
respaldo de más de un tercio de todos los radio escucha del país.

Además existen otros 13 grupos mediáticos, con inversiones en los medios, principalmente
en la radio y en empresas locales de televisión.

Los medios estatales, agrupados en la Corporación Estatal de Radio y Televisión (CERTV),


tienen escasa influencia en el sistema mediático nacional debido a su limitado alcance y a
que su programación no es competitiva.

Las iglesias católicas y protestantes poseen redes de emisoras y canales de televisión sin
fines de lucro. Esos medios están distribuidos en todas las regiones del país.

Las organizaciones sociales y comunitarias (federaciones y asociaciones sindicales,


campesinas, barriales, profesionales, gremiales) no poseen emisoras de radio, ni canales
de televisión, ni diarios impresos ni diarios digitales, como ocurre en otros países de
América Latina y el Caribe. Dos razones explican esta situación: por un lado, el Estado
dominicano carece de una política destinada a fortalecer la democratización de los medios,
en particular los medios públicos- y, por otro lado, en el país no se ha producido ni impulsado
ningún movimiento social que reclame participación no gubernamental en los medios de
comunicación.

La inversión mediática de dirigentes políticos, tanto en medios nacionales como locales, es


otra tendencia presente en el país.

2.3 Alejamiento de sus funciones y erosión de la


credibilidad de los medios
Los medios de comunicación y los periodistas están entre las instituciones y sectores de la
sociedad dominicana con más altos niveles de confianza en la población. Sin embargo, esa
confianza solo alcanza un 46,3% de la población, según reveló la Encuesta Nacional sobre
Importancia y Credibilidad de los Medios de Comunicación en la República Dominicana.

Este descrédito es atribuido, según el referido estudio de opinión, al alejamiento de los


medios y de los periodistas de sus funciones democráticas. 23
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Otro factor que está incidiendo en la pérdida de confianza en los medios es la creciente
tendencia hacia la comercialización de los contenidos informativos mediáticos. Ejecutivos y
propietarios de medios reconocen la existencia de esta peligrosa tendencia.

Solo el 49,6% de la población considera que los medios de comunicación cumplen con la
función de vigilancia de los poderes públicos, contra un 40.7% que estima lo contrario y un
9% que no quiso opinar.

El 81,9% de las personas cree que los medios aun ejercen la función de canalizar denuncias
y reclamos de diversos sectores de la sociedad. Esta es la función que mayor respaldo
alcanzó entre los encuestados.

¿Contribuyen los medios a la resolución democrática de los conflictos sociales, económicos


y políticos? El 54,7% respondió positivamente, contra un 38.1% que dijo que no y un 10,9%
no tiene posición al respecto.

Otra función que los medios estarían cumpliendo con cierta eficacia es la vigilar el respeto de
los derechos humanos, según el 60,4% de las personas encuestadas.

El 57,7% dijo que los medios están cumpliendo con el papel de canalizar los reclamos de
la población para prevenir y castigar los actos de corrupción en la administración pública.

El 78% de la población dice que los medios no responden a los intereses de sus audiencias
y de sus lectores.

Los conflictos éticos en el ejercicio del periodismo constituyen una de las principales
preocupaciones de la población en torno a los medios de comunicación, según la referida
encuesta.

Al menos el 60% de las personas encuestadas consideran que en el país no se ejerce un


periodismo independiente del Estado, del empresariado, de los partidos políticos y de la
Iglesia Católica. Solo un 28,6% dijo que en el país se practica un periodismo independiente.

Una condición importante del periodismo de calidad es la distancia que éste mantiene de
las fuentes informativas, especialmente del Estado. Sin embargo, el 69.3% de la población
considera que el periodismo dominicano no mantiene esa distancia. Esto significa que más
de dos terceras partes de la población consideran que los medios de comunicación están
muy cerca de los poderes públicos y fácticos.

La población percibe también que los y las periodistas tampoco están al margen del
partidarismo político. El 56,4% se manifestó en ese sentido.
24
Resumen Ejecutivo

En otro orden, más del 70% de los consultados cree que el ejercicio periodístico no está libre
de corrupción.

El 67% cree que los medios de comunicación están al servicio de los poderosos mientras que
el 72% dijo que estos sirven principalmente a sus dueños y a sus anunciantes.

La mayor parte de la población, el 53%, tampoco cree que los medios de comunicación
actúen con independencia e imparcialidad en el tratamiento de las noticias.

La otra encuesta realizada por el equipo de investigación del presente estudio, aplicada a
periodistas en ejercicio, reveló que un alto porcentaje de ellos no ve ningún conflicto ético
en determinadas prácticas consideradas universalmente contradictorias con el periodismo
de calidad.

Solo el 42,1% de quienes fueron consultados reconoce que incentivar al odio y a la violencia
implica un serio conflicto con el ejercicio ético del periodismo. Y la mitad de los periodistas
ve como normal recibir regalos de las fuentes que cubren. Igual proporción no ve ningún
conflicto en explotar el morbo en la población para ganar audiencia o lectoría. El 44% no
reconoce que implica un conflicto ético ejercer el periodismo y al mismo tiempo ser dirigente
de un partido político. Un porcentaje similar tampoco ve problema con la ética al cobrar en
instituciones públicas y ejercer el periodismo para un medio independiente.

Los medios dominicanos, con raras excepciones, carecen de mecanismo de autorregulación


y de mecanismos eficientes destinados a recoger denuncia y quejas de las audiencias y las
lectorías. Estas ausencias contrastan con la tendencia mundial de autorregulación mediática.
Solo un diario nacional dispone de un código de ética. El Colegio Dominicano de Periodistas
también tiene un código de ética pero en la práctica no se aplica.

En resumen, la población reconoce el papel esencial que los medios de comunicación


desempeñan en una sociedad democrática para preservar los derechos fundamentales de
sus integrantes y promover las causas colectivas por el bienestar y el desarrollo del pueblo.
Pero ese reconocimiento es parcial, en todos los casos, y podría seguir erosionándose si los
propios medios desestiman adoptar medidas encaminadas a garantizar su transparencia,
pluralidad e independencia.

25
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

2.4 Precarias condiciones laborales y salariales de los/


las profesionales del periodismo

Bajos salarios, largas jornadas laborales, trabajo peligroso sin la protección debida
y multiempleo son características comunes que afectan la calidad de vida y el ejercicio
profesional del periodismo en el país.

El salario promedio de los y las periodistas dominicanos es de 25.730 pesos mensuales,


equivalente aproximadamente a 572 dólares estadounidenses mensuales. Ese salario
representa únicamente el 53% del promedio salarial de los periodistas de América Latina
y del Caribe, que es de 1.080 dólares estadounidenses mensuales, según una encuesta
realizada en el 2013 por cdperiodismo, en 14 países de la región. En el país, pese a que
la economía ha crecido en las últimas seis décadas a un ritmo anual promedio del 5,4%,
predominan los bajos salarios. El promedio salarial general del país es de 19.200 pesos
mensuales (unos 427 dólares estadounidenses). Los y las periodistas para sobrevivir tienen
que aceptar trabajar como freelance, vender publicidad y laborar en dos o más lugares
diferentes.

Los datos disponibles indican que la mayoría de los y las periodistas en ejercicio labora en
horarios excesivos que van desde nueve hasta más de 15 horas diarias.

Es obvio que estas precarias condiciones laborales generan cansancio y reducen el


rendimiento de los y las profesionales de la comunicación, lo cual afecta la calidad de las
informaciones que sirven los medios.

El 53% de los y las periodistas de la República Dominicana tienen dos o más empleos,
fenómeno que además de afectar la calidad de vida de estos profesionales crea conflictos de
intereses en el ejercicio de la profesión.

La encuesta indagó sobre el lugar y la rama de la comunicación donde los y las periodistas
realizan su segundo empleo. El resultado de esa indagatoria reveló que solo el 22,9% tiene
su segunda fuente de ingreso en otro medio de comunicación; un 20,3% tiene un programa
propio de radio y/o televisión; el 19,2% labora en una oficina gubernamental de relaciones
públicas; un 10,5% tiene un diario digital: el 7,1% posee su propia empresa de relaciones
públicas y el 6% trabaja en una oficina privada de comunicación corporativa.

26
Resumen Ejecutivo

2.5 Limitadas oportunidades de formación profesional


para periodistas
El campo del periodismo es constantemente invadido por profesionales de otras áreas:
empresarios, políticos y personas de insuficiente formación ética y académica. Esto explica,
en alguna medida, muchos de los problemas de calidad y de ética que se observa en los
medios de comunicación del país.

El 43% de quienes ejercen el periodismo en el país carecen de estudios universitarios


especializados en comunicación social. Un 10,9% apenas ha completado la educación
secundaria mientras que un 11,6% solo hizo algún curso técnico en periodismo. El 13,4%
de las personas que practican el periodismo en el país son profesionales de otras disciplinas
o carreras.

Las fuentes consultadas para este estudio (directores de medios, profesores universitarios
de comunicación social, periodistas en ejercicio, dirigentes de gremios del área) coinciden
en que la baja formación académica es un problema a resolver en la construcción de un
periodismo de calidad que cumpla con su rol de vigilante de la democracia y promotor del
debate plural de las ideas y la diversidad.

Ocho de las 47 universidades dominicanas ofertan la carrera de licenciatura en comunicación


social. Conjuntamente las ocho universidades tenían en marzo del 2015 una matrícula de
7.874 estudiantes, el 72% mujeres y el 28% hombres.

En estas Escuelas de Comunicación Social se forman muchos periodistas pero ninguna de


ellas está centrada en la capacitación de postgrado de profesionales del periodismo. En
cambio, al menos tres universidades dominicanas ofertan Maestrías en Relaciones Públicas
y Comunicación Corporativa.

La estatal Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) enfatiza en dos áreas de la


comunicación: las relaciones públicas y el periodismo. La Pontificia Universidad Católica
Madre y Maestra (PUCMM) tiene dos menciones: relaciones públicas y audiovisuales. El resto
de las escuelas de comunicación tienen un perfil amplio, sin poner énfasis en el periodismo.

Los ejecutivos de medios consultados para este estudio coincidieron en señalar que existe
un deterioro, cada vez más acentuado, en la calidad y la competencia de quienes egresan
de las escuelas de comunicación social. De igual modo abogaron por una actualización
de los contenidos académicos de las escuelas universitarias, igual que de las técnicas de
enseñanza.

Una prioridad en materia de formación académica consiste en diseñar e implementar al


menos una Maestría en Periodismo por parte de las universidades que posee escuelas de
comunicación social. 27
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

En resumen, el país posee varias escuelas universitarias especializadas en las que se formó
la mayoría de los periodistas en ejercicio. Sin embargo, un 43% de quienes ejercen el
periodismo no egresaron de estas escuelas y por tanto no recibieron la formación académica
y ética requerida.

Más que ampliar la oferta académica, el país necesita mejorar la calidad de la formación
universitaria y extracurricular para periodistas.

2.6 Brecha grande en infraestructura para apoyar


medios independientes y plurales
El país dispone de tecnologías avanzadas y modernas para la producción audiovisual y la
impresión de diarios. Pero el acceso a ellas depende de los recursos económicos con que se
cuenta. Eso explica las grandes desigualdades en el uso de tecnología entre las pequeñas y
grandes empresas de comunicación.

Resulta difícil lograr total independencia editorial sin independencia económica. También es
difícil para una empresa pequeña competir con las grandes.

Los medios de comunicación independientes (programas periodísticos de radio y televisión,


diarios digitales, revistas, etc.) carecen de incentivos estales y de otras fuentes distintas a
la publicidad.

Existen cientos de pequeñas y medianas empresas periodísticas que producen programas


en plantas de televisión y emisoras de radio de todo el país. Ni estos ni los diarios digitales
están exonerados del pago de impuestos y de otras obligaciones fiscales establecidas por el
Estado para todas las empresas: grandes, medianas y pequeñas. Tampoco reciben un trato
preferencial en la publicidad estatal.

A nivel de pequeñas comunidades rurales, el Estado ha auspiciado la creación de los Centros


Tecnológicos Comunitarios (CTC), que disponen de áreas de uso y capacitación de Internet y
de pequeñas emisoras de radio. Esta experiencia impacta positivamente en la reducción de
la brecha digital.

La ley N°108 del 2007 crea un fondo para el fomento de la actividad cinematográfica, que
bien podría ser replicable en la producción de medios independientes de comunicación que
tengan entre sus fines la información veraz y garantizar sin mayores limitaciones del acceso
de los distintos sectores nacionales, especialmente de los más vulnerables, a los derechos
a la libre expresión del pensamiento y a la información pública. La referida ley declara la
cinematografía de interés público y social.
28
Resumen Ejecutivo

El fondo que crea esta ley se nutre de aportes del Estado, a través del Presupuesto General de
la Nación y de los recursos generados por los impuestos existentes sobre bienes y servicios
cinematográficos.

2. 7 Principales recomendaciones
• El Estado tiene la misión de garantizar los derechos fundamentales de las personas a
la libre expresión del pensamiento y a recibir todas las informaciones que sean de su
interés. Por tanto le corresponde ampliar las medidas actuales y adoptar cuantas sean
necesarias para que todas las personas y organizaciones puedan acceder a los medios
de comunicación sin distinción de credo político, nivel económico, color de la piel, sexo,
edad ni creencia religiosa.

• Urge frenar el proceso oligopólico que se observa en los medios de comunicación.


Esto implica hacer una ley que regule el negocio mediático, precisando que el interés
comercial de los medios nunca podrá estar por encima de la misión democrática de
éstos. Corresponde al Estado dar el primer paso en este sentido, sin frenar otras
iniciativas provenientes de otros actores.

• Las organizaciones mediáticas (Colegio Dominicano de Periodistas, Sociedad


Dominicana de Diarios, Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, asociaciones
especializadas de periodistas), universidades e instituciones estatales relacionadas con
la comunicación deberían propiciar la democratización, el ejercicio ético y el pluralismo
de los medios de comunicación, creando observatorios y capacitando a la población
sobre sus derechos mediáticos. De igual modo los medios de comunicación y los
gremios de periodistas deberían aunar esfuerzos para dotarse de un código de ética
que sirva como instrumento de autorregulación del ejercicio periodístico.

• Es recomendable dar curso a la revisión de la legislación mediática del país para


adaptarla a los requerimientos democráticos y a la Constitución de la República del
2010. Para tales fines se debería constituir una comisión intersectorial en la que
participen expertos en legislación de medios, representantes del Poder Legislativo,
representantes del Poder Ejecutivo, representantes de los gremios periodísticos,
representantes de las Escuelas Universitarias de Comunicación Social, representantes
de los medios de comunicación y líderes de la Sociedad Civil. La UNESCO y otros
organismos internacionales pueden ser aliados clave para avanzar en este proceso,
prestando apoyo técnico a esta comisión.

29
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

• La creación de un órgano regulador conducente a la libertad de expresión, la pluralidad


y la democracia en los medios de comunicación debería ser una prioridad en el proceso
de reforma mediática que necesita y debería entablar el país. Este órgano sustituiría
la actual Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía y debería ser
plural, independiente y representativo de los mejores intereses de la sociedad. Sus
atribuciones y su composición deberían definirse en una ley.

• Periodistas y medios de comunicación deben reconocer que la autocensura corroe


la credibilidad del ejercicio periodístico, conspira contra la libertad de expresión y
favorece la impunidad y la corrupción en la sociedad. Por tanto periodistas y medios
de comunicación deben buscar soluciones sostenibles a este problema. Una de las
medidas que los medios en conjunto deberían adoptar es la de rechazar y denunciar las
presiones de los anunciantes para que se vete o se despliegue cualquier información.

• Los propietarios de medios deberían reajustar los salarios y mejorar las condiciones
laborales de los profesionales de la comunicación, condición indispensable para evitar
la doble carga laboral y mejorar la calidad del periodismo. Mayores ingresos y mejores
condiciones laborales deberían traducirse en más independencia de criterio, mayor
productividad y mejores investigaciones periodísticas.

• Es necesario ampliar la oferta de capacitación profesional para periodistas, en especial


debe crearse al menos una Maestría en Periodismo en una universidad del país.
También deberían revisarse y actualizarse los planes de estudios de las ocho escuelas
universitarias de comunicación social, con el fin de elevar la formación de periodistas.
En los esfuerzos por ampliar la formación técnico-profesional de los periodistas,
convendría incluir programas de capacitación para el profesorado de las escuelas de
Comunicación Social.

• El Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) debería crear una escuela permanente


e itineraria de capacitación de periodistas, con énfasis en la potencialidad de esta
profesión para incidir en la construcción y defensa de democracia. Esto debe partir de
la experiencia acumulada y de la estructuración de planes y programas de contenido,
la conformación y capacitación de un cuerpo de profesores interdisciplinarios y la
búsqueda de financiamiento a corto y largo plazo. En su defecto, podría desarrollar
una estrategia de capacitación a distancia, apoyada por contrapartes educativas. Los
propios medios de comunicación deberían desarrollar programas de capacitación de
periodistas, que incluyan, entre otros, el patrocinio de becas de estudio de periodismo
dentro y fuera del país, la provisión de facilidades a sus periodistas para que participen
en cursos extracurriculares y la contribución al financiamiento de otras actividades
formativas.

30
Resumen Ejecutivo

• El Estado debería crear un fondo especial para el financiamiento y el incentivo de


proyectos y medios periodísticos independientes que contribuyan al pluralismo, la
libertad de expresión y la construcción de democracia. Estos incentivos podrían ser
similares a los que otorga a los productores y cineastas la ley N°108 del 2010 de
fomento a la actividad cinematográfica. El acceso a ese fondo debería ser por concurso
público y de oposición, con un jurado independiente. El país necesita también una ley
de regulación e incentivos para los medios audiovisuales, que incluya un fondo para
apoyar la producción y difusión de programas infantiles, de equidad de género, y de
participación de grupos vulnerables y excluidos de los medios.

• El Colegio Dominicano de Periodistas debería ponerse al frente de la lucha por transformar


el periodismo a fin de devolverle a esa profesión el sentido humano y la responsabilidad
social que les dieron origen. Para ello es necesario desarrollar una línea permanente
de investigación y de educación, buscar acuerdos con universidades (nacionales y
extranjeras), elevar la conciencia de los periodistas sobre su responsabilidad social
y advertir a los medios y a la sociedad sobre la necesidad de reclamar un periodismo
de calidad que reivindique los valores esenciales de la democracia y la justicia social.

• Las llamadas emisoras comunitarias que posee el Estado deberían ser traspasadas de
manera total a manos de organizaciones de la sociedad civil, sin afectar el financiamiento
público que actualmente tienen. Una media de esta naturaleza democratizaría estos
medios, fomentando su independencia y pluralidad y la daría un verdadero carácter
comunitario, libre de toda injerencia estatal en sus líneas editoriales.

31
3. SISTEMA MEDIÁTICO EN LA REPÚBLICA
DOMINICANA

“Descenso en circulación de los periódicos, huida de los jóvenes hacia otras formas
de expresión y creación, relajamiento de los procesos de control interno de la calidad
informativa y distanciamiento de las necesidades de la sociedad son algunos de los
signos de un diagnóstico de los medios que se ha vuelto por reiterado previsible.”
(Germán Rey, periodista y escritor colombiano)

L
a importancia de los medios de comunicación y del periodismo es cada vez más
grande. El mundo se ha globalizado y la comunicación también. Nunca como ahora la
información formó parte de los elementos estratégicos de la economía, de la política y
el desarrollo de las instituciones.

Es cada vez más cierto que todos somos capaces de crear redes de comunicación, pero
muy pocos son capaces de incidir en el territorio de los medios en el que se juegan los
temas importantes de nuestro tiempo como la construcción de legitimidad y visibilidad de las
instituciones y de las personas.

“El planeta Medio – dice Ignacio Ramonet- vive una conmoción de una intensidad nunca
antes conocida. El impacto del meteorito “internet”, comparable al que hizo desaparecer a
los dinosaurios, está provocando un cambio radical de todo el “ecosistema mediático” y la
extinción masiva de diarios de prensa escrita” (Ramonet: 2011).

La extinción “masiva” de diarios de papel de la que habla el experimentado periodista e


investigador franco-español, no ha llegado a América Latina ni a la República Dominicana,
donde los diarios siguen creciendo, tras superar múltiples crisis. Hoy registran una fortaleza
envidiable y coexisten con la presencia ascendente de los medios digitales, de la misma
manera que ocurrió antes con la radio y la televisión.

Germán Reyes (2006) advierte que “crece la oferta mediática, aunque se tengan sospechas
serias sobre la verdad de su pluralismo y la firmeza de sus convicciones. Dos de las más
graves conmociones que han sobresaltado, incluso en medios emblemáticos del mundo, son
la erosión de la credibilidad y su cercanía con los poderes”.

Ciertamente, los medios crecen en cantidad e influencia aunque se reduce su principal


misión de ser guardianes de la democracia y aliados de la transparencia, de la verdad y del 33
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

desarrollo integral de los pueblos. El crecimiento en la circulación e ingresos monetarios


de los medios escritos se debe, entre otras razones, al auge de los periódicos gratuitos y al
impacto de las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).

La circulación de periódicos latinoamericanos aumentó en un 6,26 % en los últimos cinco


años, según diversas fuentes (Instituto Verificador de Circulación, WAN-INFRA: 2014).

Otras fuentes, como Price Waterhouse Global Entertainment Media Quithook 2012-2016,
pronostican que los periódicos latinoamericanos crecerán en ingresos en un 5,5% por
año hasta llegar a un total de 10.400 millones de dólares estadounideneses (US Media
Consulting: 2014).

Los ingresos de los periódicos latinoamericanos aumentaron en un respetable 65% entre el


2006 y el 2011, según revela US Media Consulting, citando a WAN-INFRA (El mercado de los
medios latinoamericano 2014).

La televisión experimenta un crecimiento mayor. Éste sigue siendo el medio de mayor


penetración y consumo en el mundo, aunque el Internet está acaparando más tiempo de las
personas, especialmente los jóvenes.

La fragmentación de las audiencias y de la lectoría es una de las características mediáticas


de estos tiempos.

La televisión abierta, que se transmite por las bandas VHF y UHF, encabeza los niveles
de penetración en todos los países. En la lista de 12 países latinoamericanos estudiados,
Guatemala es el que registra una menor penetración de la televisión abierta. La radio sigue
perdiendo fuerza de penetración, aunque conserva un buen lugar, que oscila entre un 54%
y un 82%.

La penetración de Internet avanza aceleradamente en la región. Costa Rica (71%), Chile


(64%) y Brasil (60%), son los países donde más ha crecido esta nueva vía de comunicación.
Conviene aclarar que hay que diferenciar la penetración de un medio, del uso de éste por
parte de la población.

34
Sistema Mediático en la República Dominicana

Tabla No.1: Penetración por medio en 12 países de Latinoamérica

Países TV Abierta TV paga Radio Diarios Revistas Internet

Argentina 93% 74% 62% 40% 19% 56%


Brasil 96% 40% 73% 31% 36% 60%
Chile 97% 63% 58% 45% 21% 64%
Colombia 95% 86% 75% 78% 41% 50%
Costa Rica 97% 64% 65% 77% 8% 71%
Ecuador 97% 27% 69% 48% 30% 57%
Guatemala 77% 53% 82% 78% 6% 30%
Honduras 92% 84% 77% 76% 36% 41%
México 97% 36% 54% 27% 27% 48%
Panamá 94% 50% 60% 73% 19% 53%
Perú 98% 64% 81% 67% 15% 56%
Rep. Dom. 98% 49% 60% 42% 2% 51%

Fuente: IBOPE Media Book 2013

La penetración es sinónimo de alcance, es decir, que se refiere a la capacidad de un medio


para llegar a sus potenciales consumidores o usuarios. El uso que le dan las personas a los
medios generalmente es inferior a la penetración que estos tienen. Si comparamos el gráfico
anterior con el que sigue notaremos la diferencia.

La radio sigue perdiendo fuerza de penetración, aunque conserva un buen lugar, que oscila
entre un 54% y un 82%, dependiendo del país.

En cuanto al consumo, la población argentina es la que más horas dedica a ver televisión
(seis horas al día), casi duplicando al resto de los países. Brasil es el país donde más se
escucha Radio (el 69% de las personas lo hacen), mientras que en Chile el porcentaje baja
a un 48%. México (cinco horas diarias), Colombia (4 horas y 30 minutos por día) y Brasil (3
horas y 39 minutos por día) son los países que más usan Internet.

En República Dominicana las personas dedican un promedio de 3 horas y 46 minutos a ver


televisión cada día.

35
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Tabla No.2: Datos disponibles sobre el consumo por medios en 8 países de


Latinoamérica
Países TV Radio Periódicos Revistas Internet
56% la
70% compran 26 horas por
Argentina 6 horas X día escuchan No hay datos
el diario mes
diariamente
3 horas, 29 69% la escu-
31% leen 35% leen 3 horas y 39
Brasil chan diaria-
minutos X día periódicos revistas minutos al día
mente
48% la escu-
3 horas, 52 20% leen 11 horas a la
Chile chan diaria- No hay datos
minutos X día periódicos semana
mente
4 horas y 30
Colombia 4 horas X día No hay datos 13% lo leen No hay datos
minutos. X día
56% la escu-
2 a 4 horas 27% leen
México chan diaria- No hay datos 5 horas X día
X día periódicos
mente
3 horas 20 2 horas 40
Perú No hay datos No hay datos No hay datos
minutos X día minutos x día
61% la escu- 12% leen
Uruguay No hay datos chan diaria- periódicos No hay datos No hay datos
mente cada día
13% leen
3 horas 46
Rep. Dom. No hay datos periódicos No hay datos 15 al mes
minutos X día
cada día

Fuentes: IBOPE, LAMAC, Notimex, Consejo Consultivo de Radio y Televisión, Kantar Media, Research

La inversión en publicidad, fuente de financiamiento por excelencia de los medios de


comunicación, creció en un 13% en Latinoamérica en el 2014, según Magna Global.
Ese crecimiento es uno de los mayores del mundo y significa casi el doble del aumento
experimentado en Norteamérica y Europa Occidental.

En el caso de la República Dominicana los medios de comunicación desempeñan un rol


preponderante en la conformación de la agenda temática del país y en la formación de
opinión pública.

36
Sistema Mediático en la República Dominicana

Tabla No.3: Tasa de crecimiento de la inversión publicitaria mundial en los años


2014-2015
Regiones 2014 2015
Latinoamérica 9.5% 12.7%
Norteamérica 1.5% 5.5%
Europa Occidental -0.8% 5.7%
Europa Central y del Este 7.9% 10.5%
Asia-Pacifico 6.3% 8.7%
Medio Oriente, Africa del Norte 2.8% 6.3%
El resto del Mundo 9.3% 10%

Fuente: Magna Global, citada por US media Consulting, 2015

3.1 La realidad mediática dominicana


República Dominicana es un país caribeño habitado por cerca de diez millones de personas.
Comparte con Haití la isla de Santo Domingo. Proclamó su Independencia el 27 de febrero del
1844. Está asentado en un pedazo de isla de 48.442 kilómetros cuadrados.

La República Dominicana ha tenido una vida política marcada por regímenes dictatoriales, de
larga duración, caudillismo y confrontaciones internas. Los regímenes democráticos fueron
efímeros hasta después del año 1978, cuando es desplazado del poder Joaquín Balaguer
quien, tras servir durante décadas a la dictadura de Trujillo, se impone en las cuestionadas
elecciones de 1966 y se mantiene al frente del Estado por doce años.

En los 171 años transcurridos desde la Independencia Nacional, el país ha tenido 56


presidentes. Tan sólo seis de ellos estuvieron al frente del Estado durante 103 años: Pedro
Santana (11), Buenaventura Báez (14), Ulises Heureaux (14), Rafael Leónidas Trujillo Molina
(30), Joaquín Balaguer (22) y Leonel Fernández (12).

En otras palabras, seis presidentes han dirigido el Estado durante el 60,2% de la trayectoria
histórica del país. Tres de ellos: Trujillo, Balaguer y Fernández, gobernaron durante 62 de los
últimos 85 años.

Se trata de una historia republicana accidentada en la que los gobiernos democráticos


y progresistas han sido efímeros. Los demás se han mantenido en el poder mediante la
represión a sus opositores y la anulación y/o manipulación de los medios independientes de
comunicación social. La de Trujillo (1930-1961) fue la dictadura más larga y oprobiosa que
tuvo que soportar el país. Durante su régimen no existió libertad de prensa. Los medios que
intentaron ser independientes fueron suprimidos o sometidos a los dictámenes del dictador.
37
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

El periodista e investigador Bienvenido Álvarez Vega afirma: “desde muy temprano de su


gobierno Trujillo desarrolló un hermético andamiaje de control social, valiéndose de los
mecanismos tradicionales como la económica, el empresariado, los militares, la Iglesia y la
cotidianidad en sus versiones más mínima, a través del espionaje, la escuela y, lógicamente,
por vía de los medios de comunicación” (Álvarez Vega: 1994).

Agrega que “Trujillo presionó hasta la abdicación a los diarios que se le oponían, y luego
creó otros para que cumplieran la tarea apologética de su régimen”. Además del poder
político, militar, mediático y social, el régimen también concentró en sus manos las áreas
fundamentales de la economía1, situación que limitó el desarrollo del país.

El ajusticiamiento del dictador, el 30 de mayo del 1961, devuelve al país la esperanza de


construir un proyecto democrático y desata un proceso de organización y movilización político
y social de grandes proporciones, en el que todos los sectores participaron.

El historiador Frank Moya Pons afirma que desde la caída de Trujillo a la fecha “el país ha
venido experimentando una profunda revolución capitalista” (El Gran Cambio, Pons, Moya:
2014). “En los últimos 50 años - agrega el historiador- la economía dominicana dejó de ser
una economía exportadora de productos primarios para convertirse en una economía muy
diversificada, en la que ningún producto es tan dominante como lo fue el azúcar”.

Un indicador del espectacular crecimiento de la economía, citado por Moya Pons, es el tamaño
del presupuesto nacional: en 1961 ascendía a 184,7 millones de dólares estadounidenses
y en el 2015 superó los 14,000 millones de dólares estadounidenses, es decir, 80 veces
superior.

Otro indicador de ese crecimiento es el crecimiento del sector industrial. Durante la tiranía se
reducía a unas cuantas empresas que generaban pocos empleos. Ahora el sector cuenta con
1.150 industrias registradas, que ocupan cerca de 200,000 trabajadores.

La calidad de vida también ha experimentado una revolución: en 1955 la esperanza de vida


de los dominicanos era de 46 años, ahora es de 73,2 años.“Paralelo a la definición de este
nuevo perfil de la sociedad dominicana se va construyendo, como causa y consecuencia
al mismo tiempo, un nuevo sistema de comunicación social que amplía la cantidad y la
diversidad de los tradicionales medios de comunicación como la prensa escrita, la radio, la
televisión y el cine, haciendo acopio de los grandes cambios tecnológicos registrados en el
fascinante mundo de la informática y las telecomunicaciones e incorpora otros más recientes
como la televisión por cable” (Álvarez Vega: 1994).

A ese sistema de comunicación descrito por Álvarez Vega hay que agregar los medios
digitales, cuyo impacto en toda la sociedad es extraordinario y cada vez más significativo.

1 La industria azucarera, la textil, la agricultura, la ganadería y el comercio estaban monopolizados por


38 Trujillo, el hombre-Estado, el político, el militar el gran capitalista.
Sistema Mediático en la República Dominicana

Este historiador recuerda que en 1961 el país contaba con solo tres periódicos diarios, 36
emisoras de radio y dos plantas de televisión “El contenido de esos medios giraba, como toda
la vida nacional, alrededor de la figura del Jefe, de su Gobierno y de su familia”, afirmaba.

Desde entonces la República Dominicana registra un significativo desarrollo mediático que


ha tenido momentos de altas y bajas, con periodos de crisis económica y política, en los que
el ejercicio honesto del periodismo se ha pagado, en ocasiones, con la sangre.

A lo largo de la trayectoria del país, periodistas y medios de comunicación han hecho aportes
significativos y determinantes en la construcción democrática, promoviendo los derechos
humanos, el ejercicio de las libertades públicas, la transparencia en la administración del
Estado y la participación del pueblo en los asuntos que les conciernen.

El espectro mediático actual de la República Dominicana registra ocho diarios de papel, ocho
canales de televisión abierta que transmiten por la banda VHF, 38 que lo hacen por la banda
UHF y 90 empresas de televisión por cable. Cada una de las empresas de TV por cable opera
entre uno y cinco canales de producción y contenido local

El panorama mediático incluye también 379 emisoras de radio: 233 que transmiten por la
banda FM y 146 en la banda AM.

La oferta mediática por Internet es significativa y tiende a incrementarse. Un registro de


medios digitales inventariados por el Portal Dominicano Livio.com, consigna la existencia de
471 periódicos digitales y 544 blogs. Esto es considerado como un subregistro debido a que
no es el resultado de un inventario completo de los medios digitales.

Tabla No.4: Principales medios de comunicación de masa en la República


Dominicana
Formato o tipo de medios Cantidad
Canales de televisión Banda VHF 8
Canales de televisión Banda UHF 38
Compañías de televisión por cable 90
Diarios de papel 8
Emisoras de radio banda AM 146
Emisora de radio banda FM 233
Emisoras comunitarias de los Centros Tecnológicos Comunitarios. 92
Periódicos digitales 471
Blogs 544

Fuentes: Cuadro elaborado con informaciones del Instituto Dominicano de Telecomunicaciones y del Portal
Dominicano Livio.com
39
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

La Encuesta Nacional sobre Importancia y Credibilidad de los Medios de Comunicación en


la República Dominicana, realizada entre diciembre del 2014 y enero del 2015, reveló el
liderazgo que mantiene la televisión como medio principal de la población para enterarse de
los acontecimientos de su interés, hecho que concuerda con la situación regional.

Los resultados del estudio indican también que las audiencias y las lectorías del país están
muy fraccionadas y varían de acuerdo a factores como el género, la edad y las condiciones
socioeconómicas de las personas.

En términos específicos, el 63,2% de la población adulta tiene en la televisión el principal


medio para informarse de los acontecimientos que ocurren dentro y fuera del país; un 13,2%
prefiere el periódico de papel, evidenciando que este medio está muy lejos de morir, como
algunos han pronosticado. Por otra parte, un 9,3% de las personas consultadas dijo que se
informa principalmente por los diarios digitales y las redes sociales y sólo un 7% dijo que lo
hacen a través de la radio.2

Hay cambios significativos en el uso de los medios cuando se toman en cuenta las variables
socioeconómicas y de género, como se refleja en el próximo gráfico.

Gráfico No.1: Preferencia mediática


¿A través de qué se informa usted de los acontecimientos que ocurren en el país y en otros
países o naciones?

Conversaciones con… 0.60%

Twitter 0.80%

Periódicos Digitales (Internet) 3.70%

Facebook 4.80%

No Responde 6.80%

Radio 7.00%

Periódicos 13.20%

Televisión 63%

0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70%


Fuente: Encuesta Nacional sobre incidencia, importancia y credibilidad de los medios de comunicación CDP,
2015

2 Estos datos se refieren exclusivamente al uso de los referidos medios como instrumentos de
información pública. De ninguna manera se puede interpretar que sea la indicada en el cuadro anterior
la penetración que tienen los medios en la República Dominicana. La última categoría se refiere a
40 “conversaciones con personas de la comunidad”.
Sistema Mediático en la República Dominicana

Las personas de menores ingresos (clases D y E, en el gráfico No.6) son las que más usan
la televisión para informarse (66,2% y 65,2%, respectivamente) mientras que la clase media
(representada por la categoría C) es la que más consume las informaciones que divulgan los
diarios de papel (16,2%).

En contraste, en la E (la categoría de más bajos ingresos) solo un 10% se informa a través de
los periódicos de los acontecimientos noticiosos. El 13% de las clases AB se informa por los
medios escritos y el 58% lo hacen por la televisión. Solo el 2% de las clases AB se informa
a través de la radio.

Tabla No.6: Medios por los que se informa la población (I)

Medios por los que se informa No


E D C AB
a la población responde
Periódicos 10.9% 13.1% 16.2% 13.0% 9.9%
Televisión 65.2% 66.2% 57.8% 58.4% 70.3%
Radio 11.5% 7.9% 3.0% 2.6% 6.6%
Periódicos Digitales (Internet) 3.5% 3.4% 3.3% 5.5% 4.4%
Twitter 0.0% 0.6% 1.1% 3.9% 0.0%
Facebook 5.6% 4.6% 4.7% 5.2% 3.3%
Conversaciones con familiares
0.3% 0.0% 1.1% 0.0% 2.9%
y/o amigos
No responde 2.9% 4.3 12.9% 10.4% 3.3%
Total 100% 100% 100% 100% 100%

Fuente: Encuesta Nacional sobre incidencia, importancia y credibilidad de los medios de comunicación en la
República Dominicana, CDP, 2015

En cuanto al género, la referida encuesta encontró que un 16,9% de los hombres lee
periódicos impresos frente a un 9,2% de las mujeres. La relación se invierte en el uso de la
televisión como medio de información. El 67,2% de las mujeres prefieren este medio frente
a un 58,5% de los hombres. Los hombres utilizan la radio como medio de información dos
veces más que las mujeres: 9,5% frente a un 4,5%.

41
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Tabla No.7: Medios por los que se informa la población (II)

Medios por los que se informa a la


Mujeres Hombres No responde
población
Periódicos 9.2% 16.9% 12.19%
Televisión 67.2% 58.5% 72.4%
Radio 4.5% 9.5% 5.2%
Periódicos Digitales (Internet) 4.3% 3.1% 3.4%
Twitter 1.1% 0.5% 0.0%
Facebook 5.6% 4.4% 1.7%
Conversaciones con familiares y/o amigos 0.7% 0.5% 0.0%
No responde 7.2% 6.6% 5.2%
Total 100% 100% 100%
Fuente: Encuesta Nacional sobre incidencia, importancia y credibilidad de los medios de comunicación, CDP,
2015

La proliferación de medios en todo el territorio nacional es una de las características actuales


del sector.

Esta tendencia podría ser entendida como un factor determinante en la diversificación de las
fuentes de información de las personas. Sin embargo, la Encuesta Nacional sobre Incidencia,
Importancia y Credibilidad de los Medios de Comunicación y del periodismo en la República
Dominicana reveló que el 38,5% de las personas utilizan la televisión nacional originada en
la capital de la República frente a un 30,1% que consume principalmente los canales locales.

En la radio la diferencia en el uso entre las emisoras nacionales y locales se reduce al


mínimo. Un 10,7% dijo que utilizaba más las emisoras de la capital mientras un 9.8 prefiere
la radio local.

42
Sistema Mediático en la República Dominicana

Gráfico No.2: Medios por los que se informa la población (III)


¿Cuál de los siguientes medios usted escucha, lee o ve con más frecuencia?

No responde 0.80%

Las emisoras comunitarias dependientes de la… 1.10%

Periódico de papel 3.80%

Diario digital 5.30%

Las emisoras nacionales de radio 9.80%

Las emisoras locales de radio 10.70%

Los canales locales de televisión 30.10%

Los canales nacionales de televisión 39%

0% 5% 10% 15% 20% 25% 30% 35% 40% 45%

Fuente: Encuesta Nacional sobre incidencia, importancia y credibilidad de los medios de comunicación en la
República Dominicana, CDP, 2015

3.2 La televisión dominicana


“La información televisiva de los canales generalistas sigue la oferta común, la de
mayor seguimiento por todas las capas sociales, especialmente por las más debilitadas.
Gran parte de la sociedad se entera de los hechos exclusivamente por la televisión y
escucha poco la radio. La sociedad de la información es para ellos solo el acceso a la
televisión y a la información deteriorada e interesada que les ofrece”
(El Fundamentalismo Democrático, Cebrián, J.L: 2005)

Como se ha visto, es la televisión el medio de mayor alcance en el país, como ocurre en gran
parte del mundo.

En la República Dominicana, en el 2015 cada persona vio un promedio diario de 3 horas 46


minutos y 36 segundos de televisión, en el horario comprendido entre las cinco de la mañana
43
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

y las doce de la noche, según las mediciones de Nielsen Dominicana, la única empresa que
registra la audiencia de TV en el país.

Además de siete canales de proyección nacional (Teleantillas, canal 2; Televisión Dominicana,


canal 4; Telemicro, canal 5; Antena Latina, canal 7; Color Visión, canal 9; Telesistema, canal
11; y Telecentro, canal 13), existen empresas locales de televisión por cable o de paga en las
31 provincias, en los 144 municipios y en gran parte de los 216 distritos municipales en que
está dividida políticamente la República Dominicana.

Existe, sin embargo, una acentuada concentración geográfica de los canales de televisión
abierta (bandas VHF y UHF). El 69% de los 46 canales que transmiten sus señales por aire
tienen su sede en el Gran Santo Domingo o región Metropolitana, incluyendo a las cinco
plantas televisoras de mayor alcance, como se verificará más adelante.

Lo anterior significa que la inmensa mayoría de las provincias del país para ver televisión
dependen de las pequeñas y medianas empresas de cables y de la limitada señal que les
llega de los canales de alcance nacional, que tienen sus sedes en la capital de la República.

A la televisión por cable, no sobra recordarlo, solo acceden quienes tienen la capacidad
económica para pagar el servicio.

La República Dominicana fue el tercer país de América Latina en tener televisión, después
de México y Cuba (Sánchez: 2006). La Voz Dominicana, hoy Corporación Estatal de Radio y
Televisión, fue el primer canal que se instaló en el país en agosto del 1952, en plena era de
la dictadura encabezada por Trujillo. Aunque se necesitó tiempo para que la audiencia fuera
significativa, este canal se convirtió muy pronto en un fenómeno trascendente en la vida de
la población dominicana, especialmente entre las elites sociales.

Otros canales aparecerían pocos años después: Radio HIN Televisión (RAHINTEL), canal 7,
que hoy es Antena Latina, apareció en 1959; diez años después surgió Color Visión, canal 9
(el primero en transmitir a color). En 1973 nacería Tele Inde transmitiendo en la banda UHF
para luego transformarse en lo que es hoy Telecentro, canal 13; Poco después, en 1975
surge Telesistema, canal 11; en 1979 nace Teleantillas, canal 2; y siete años más tarde se
instala Telemicro, hoy canal cinco.

44
Sistema Mediático en la República Dominicana

Tabla No.8: Canales de televisión que transmiten por la banda VHF en la República
Dominicana
Empresas de televisión VHF Canales Fecha de fundación
Teleantillas Canal 2 15 de octubre del 1979
Corporación Estatal de Radio y Televisión (CERTV) Canal 4 1ro de agosto del 1952
Telemicro (antes Circuito Independencia, canal 5)* Canal 5 4 de julio de 1997
3 de Noviembre del
MEDIOS EDUCATIVOS Canal 6
1986
Antena Latina (antes Rahintel) Canal 7 28 de febrero del 1959
Color Visión Canal 9 25 de Julio del 1969
Telesistema Canal 11 15 de marzo del 1976
Telecentro (originalmente Tele Inde) Canal 13 20 de agosto del 1973

Fuente: Elaborado por el equipo de investigación con datos suministrados por los canales de TV

En 1986, el Estado congeló la concesión de licencias para operar nuevos canales de


televisión en la banda VHF (canales 2 al 13). Esta medida obligó a los sectores interesados
en poseer canales de televisión a migrar hacia la banda UHF, hasta entonces despreciada por
los inversionistas y los políticos.

Tan grande fue el interés político y económico por poseer medios televisivos que solo en la
década de los 90 se crearon 28 nuevos canales UHF y los otros diez existentes surgieron en
la década del 2000..

Un solo canal, el estatal Quisqueya Televisión (canal 17), puede definirse como un medio
educativo aunque hay otros canales no comerciales: Tele-vida (canal 41) del arzobispado de
Santo Domingo, y Radio Santa María (canal 53), con sede en La Vega.

También existe una red de canales de iglesias evangélicas. Aunque divulgan contenidos
educativos, esos medios fueron creados para la promoción de la fe cristiana y las actividades
religiosas.

Conviene recordar que a los propietarios de los canales tradicionales de televisión abierta
(banda VHF) el Estado también les asignó al menos una frecuencia en la banda UHF a cada
una de sus empresas televisivas.

Los dos canales dominicanos especializados en noticias (canal 37: Cadena de Noticias y
canal 27: Red Nacional de Noticias) transmiten en la banda UHF pero sus niveles de audiencia
son mínimos cuando se les compara con los canales VHF.
45
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

La audiencia televisiva se inclina mayoritariamente a ver televisión abierta por la banda VHF,
que en el 2015 acaparó un 54% de audiencia frente a un 37,5% de la televisión por cable
(de pago) ese año. La audiencia de la televisión abierta de la banda UHF fue tan sólo de un
9% del total de quienes vieron televisión.

En el 2014 se registraron cambios significativos en el reparto de la audiencia de televisión.


El porcentaje de quienes vieron televisión abierta por la banda VHF se redujo a un 52,5%
de la audiencia mientras que la televisión por cable (por paga) aumentó su audiencia de un
33,5% a un 37%. La audiencia de la televisión UHF se redujo significativamente al pasar de
un 9% a un 6,15%.

Gráfico No.3: Audiencia de televisión

60%
52.53%
AMR SHR
50%

40%
33.47%

30%

20%

10% 5.75% 6.15%


3.67%
0.67%
0%
Total VHF Total UHF Total Cable

Preparado por el equipo de investigación en base a datos suministrados por las compañías de televisión..
(AMR% es igual a rating, que mide la cantidad de personas que ven un determinado programa de TV. SHR% es
el índice o porcentaje de audiencia que acapara un programa a una hora determinada frente a su competencia
en la misma franja horaria).

La competencia de decenas de canales UHF por conquistar audiencia es desventajosa desde


el punto de vista financiero y desde el punto de vista técnico. Los costos de operación para
estos canales son muy altos en contraste con lo barato del precio de la publicidad, con la que
resulta imposible financiar una buena y competitiva programación.

La tendencia indica que la televisión por paga seguirá creciendo aunque amplios segmentos
de la población carecen de recursos para acceder a ella. La oferta de televisión por cable
tiene entre sus ventajas que pone en manos de sus clientes canales especializados, tan
diversos, que pueden satisfacer todos los gustos e intereses. El cable ha sido el medio
encontrado por algunos sectores, especialmente de las provincias, para poseer canales de
televisión y/o acceder a ellos con rostros más cercanos a su audiencia.
46
Sistema Mediático en la República Dominicana

De acuerdo con cifras oficiales, divulgadas por el Instituto Dominicano de las


Telecomunicaciones, en el 2014 el 81% de los hogares dominicanos poseía televisores y de
ese porcentaje, el 24.1% tenía servicios de televisión por cable.

La televisión por cable llega a la República Dominicana en 1982 con la creación de la


compañía Telecable Nacional, hoy Tricom, pero ha sido en los últimos 20 años que este
medio ha proliferado por todo el territorio nacional. Telecable Nacional nace asociada a
Telecomunicaciones, Inc (TCI), una multinacional con sede en Denver, Estados Unidos de
América, que de inmediato aportó casi todo el contenido que el público recibiría en sus
pantallas: películas, series y deportes.

El periodista Oscar López Reyes recuerda que“cuando la televisión por cable se instaló
formalmente en la República Dominicana el servicio se ofrecía desde hacía 20 años en
países de América Latina, como Argentina, México, Perú y Costa Rica” (López Reyes: 2010).

Diecinueve de las 90 compañías de televisión por cableo de paga del país están radicadas
en el Gran Santo Domingo o región Metropolitana, mientras que la provincia La Altagracia
alberga a 16. Santiago y La Vega, poseen 10 compañías de TV cable cada una. Les siguen,
con ocho cada una, las provincias María Trinidad Sánchez, Puerto Plata y Peravia. Las grandes
empresas del sector están enfrascadas en una intensa competencia por mantener y ampliar
sus operaciones. La tecnología de punta de estas compañías ha permitido llevar el servicio
de televisión por cable a zonas urbanas y rurales, incluidas comunidades montañosas de
difícil acceso.

La televisión satelital, que desde hace años se utiliza en el país, es otra solución adecuada
para zonas rurales y suburbanas a las que todavía no han llegado las redes de fibra óptica o
de cable coaxial convencional.

La empresa telefónica Tricom oferta hoy a sus clientes hasta 249 canales nacionales e
internacionales por cable. Hasta marzo del 2015, tenía 70,000 suscriptores. Esa empresa
es líder en suscriptores de TV por cable, según José Salce, vicepresidente de servicios fijos
de Tricom.

Le sigue Claro TV, que pese a ser la última gran empresa en incursionar en la televisión por
cable, ya cuenta con 55,000 clientes. Esta fue la primera empresa en ofrecer tres servicios:
telefonía, televisión e Internet.

La Compañía Dominicana de Satélites (Codosat) es distribuidor exclusivo de Sky, empresa


de TV satelital de paga que presta sus servicios en seis países de Centroamérica. Eduard
Gottschalk, gerente general de Codosat, informó que Sky cuenta con más de 40,000 clientes.
Comenzó a operar en el país en el 2007. Otra empresa grande del sector es Áster, compuesta
por una red de compañías de televisión distribuidas en decenas de municipios del país.

En conjunto, las empresas de televisión por cable ofertan a sus clientes cerca de 1000
canales de televisión de todo el mundo, especialmente de Estados Unidos de Norteamérica,
América Latina y Europa.
47
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

La televisión por cable, sin embargo, tiene alcance limitado, aunque es la vía televisiva que
ha tenido mayor penetración en la última década. Como se ha dicho, acceder a la televisión
por cable implica un costo, que la mayoría del pueblo dominicano no puede cubrir, dadas las
precariedades económicas en que se desenvuelve.

Es por lo anterior que la televisión generalista, abierta, gratis y de largo alcance, sigue siendo
la vía principal de comunicación, en un país con el 41% de sus habitantes en condición de
pobreza.

La televisión es uno de los fenómenos mundiales que se han globalizado. Una de las
consecuencias de esa globalización consiste en la subordinación de los contenidos locales y
la preeminencia de los extranjeros.

En el caso dominicano es evidente que la avalancha de programas internacionales ha sacado


de competencia a la mayoría de la producción televisiva local.

Con suerte están sobreviviendo y aumentando los programas periodísticos, los cuales ocupan
entre un 27,7% hasta un 69% de los contenidos de los siete canales de televisión de mayor
audiencia en el país.

La parrilla televisiva dominicana, tanto global como por canal, integra contenidos de
producción local e internacional, siendo los últimos los de mayor audiencia.

En la televisión abierta y generalista los contenidos periodísticos ocupan la mayor cantidad


de espacios.

En términos específicos, los programas periodísticos (opinión, informativos o noticiarios,


paneles, entrevistas, telediarios) ocupan el 26,7% en Teleantillas, el 44,5% en Telemicro; el
25,1% en Antena Latina; el 44,9% en Color Visión; el 40,1% en Telesistema; el 24,9% en
Digital 15 y el 69% en CDN (canal 37), para un promedio del 39,4%de los espacios.

Los datos indican que los programas periodísticos son los únicos con capacidad suficiente
para resistir a la avalancha de programas televisivos importados.

La competencia televisiva se está concentrando justamente en el teleperiodismo, en


un contexto en el que aumenta el peligro de hacer lo indebido para ganar audiencia en
detrimento de la calidad y de las funciones democráticas que se les atribuyen a los medios
de comunicación.

Después de los programas periodísticos, los renglones que ocupan mayor espacio en la
televisión dominicana son los de entretenimiento y las telenovelas, seguidos de películas. La
“sociedad del espectáculo”, de la que habla Mario Vargas Llosa, aquí parece ser real.

La República Dominicana no produce telenovelas ni películas para la televisión, por tanto


depende totalmente de las importaciones de estos géneros o formatos televisivos.
48
Sistema Mediático en la República Dominicana

En el gráfico No. 14, que registra la clasificación de los contenidos de la televisión


dominicana, aparecen tres categorías que merecen explicarse. Ellas son «Gobierno», que se
refiere a contenidos preparado por instituciones del Estado; «Intervalos», que consiste en las
autopromociones que hacen los canales de televisión y los «Micros», que son videos cortos
proyectados por la televisión, generalmente como relleno entre un programa y otro.

Tabla No. 9: Clasificación de los contenidos de los 7 canales de TV de mayor


audiencia

Antena Color Digital


Canal Teleantillas Telemicro Telesistema CDN37
Latina Visión 15
Deportes 3.2% 2.3% 2.3% 1.8% 0.0% 1.0% 16.6%
Documentales 2.2% 0.0% 0.0% 2.9% 0.1% 0.7% 0.8%
Entretenimiento 17.4% 29.8% 34.8% 32.7% 19.5% 58.2% 10.7%
Gobierno 0.0% 0.5% 0.0% 0.1% 0.0% 0.6% 0.0%
Infantil 1.0% 0.0% 12.14% 1.1% 16.0% 0.6% 0.0%
Información/
26.7% 44.5% 25.1% 44.9% 40.1% 24.9% 69.0%
opinión
Intervalos 3.5% 3.0% 2.5% 3.9% 3.6% 4.3% 1.9%
Micros 22.7% 0.3% 0.0% 0.0% 0.0% 0.3% 1.0%
Miniseries 0.0% 0.4% 0.2% 0.0% 0.5% 0.0% 0.0%
Películas 6.5% 1.3% 0.4% 2.1% 1.9% 0.6% 0.0%
Series 0.0% 0.7% 13.0% 3.7% 3.8% 8.8% 0.0%
Telenovelas 16.7% 17.12% 9.1% 6.9% 14.5% 0.0% 0.0%
Total 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100%

Fuente: Preparado por el equipo de investigación en baje a datos de los canales de TV, mayo 2015

El registro de los 50 programas que tuvieron mayor audiencia durante un día cualquiera del
año 2014 es un buen indicador de lo que está pasando con la televisión dominicana.

Sólo 13 de esos programas fueron producidos por talentos dominicanos sobre temas
dominicanos, mientras que los restantes 37 eran enlatados o programas importados. El 74%
de los contenidos de televisión más vistos en el país en el 2014 eran extranjeros.

El peso mayor de la programación de la televisión dominicana lo llevan las telenovelas y las


películas, todas producidas en otros países. Los informativos y los programas semanales de
investigación periodística están compitiendo con éxito con esos enlatados.

49
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

3.3 Los diarios impresos de la República Dominicana

“Sin unos ideales éticos, un periódico podrá ser divertido y tener éxito, pero no solo
perderá su espléndida posibilidad de ser un servicio público, sino que correrá el riesgo
de convertirse en un peligro para la comunidad”
Misión del periodismo, Pulitzer, Joseh: 1905).

Durante la sangrienta dictadura de Trujillo (1930-1961) la prensa escrita que sobrevivió


estuvo al servicio del régimen, que además tenía un periódico oficial. Cuando Trujillo asumió
el poder existían tres periódicos de peso en el país, todos de propiedad privada.

En Santo Domingo había un periódico matutino llamado “Listín Diario” y uno vespertino,
llamado “La Opinión” mientras que en la ciudad de Santiago de los Caballeros existía un
periódico matutino llamado “La Información”, según relata Mariela Mejía al analizar la prensa
escrita dominicana durante “La era de Trujillo”.

“La Nación fue el diario oficial del régimen y, en su momento, llegó a ser uno de los
periódicos mejor estructurados del país hasta su desaparición en el año 1963, dos años
después de la caída de la tiranía. El “edecán” Listín Diario, fundado en 1889, se doblegó
a la Era” (Mariela Mejía: 2003).

Por razones controvertidas, aún no esclarecidas, el Listín Diario suspendió su publicación a


mediados de la década de los años 30 y reapareció en 1963.

En 1930, cuando Trujillo llegó al poder, en el país existían cerca de 40 publicaciones escritas
pero como consigna Mejía, el régimen los hizo desaparecer o los obligó a actuar a su servicio.

Mejía agrega además que “el periódico El Caribe nació en pleno sistema y también fue
patrocinado por Trujillo. Sus páginas se doblegaron a las reglas periodísticas de la dictadura
hasta poder adoptar un estilo propio y objetivo cuando cayó el “imperio”. Así también,
La Información, de Santiago, transformó sus páginas en espacios en los que Trujillo era
quien “escribía”. De igual manera los editoriales de los periódicos mantenían un espíritu de
sumisión al “Benefactor de la Patria”.

Durante las tres décadas que comprende la Era de Trujillo los periódicos de oposición fueron
muy escasos al punto que se podría decir que no había ninguno que estuviera a la izquierda
del régimen. La mayoría de las publicaciones trataban temas de literatura, sociales, moda,
cultura general, ciencia, deportes, arte, historia, religión, humor institucionales… quedando
relegado a un último plano la política y la cobertura de noticias sobre los acontecimientos
50 cotidianos.
Sistema Mediático en la República Dominicana

Según el censo del año 1935, de un total de un millón .1 479. 417 habitantes, sólo 300.078
sabían leer y escribir, lo que significa que alrededor del 80% de la población era analfabeta.
Asimismo, el 82% de la población vivía en el campo.

¿Por qué entonces Trujillo le puso tanta importancia a la prensa escrita en un país de
campesinos y analfabetos, como era la sociedad de entonces? La respuesta hay que buscarla
en la necesidad que tenía el dictador de adherirse o neutralizar a los sectores pensantes de
la sociedad. Al resto de la población él la dominaría con menos dificultades a sangre y
fuego, con terror e intimidación física. Además, la radio de entonces solía leer noticias de los
periódicos.

La prensa dominicana inicia una nueva etapa a partir de la caída de la dictadura. En 1963
reaparece el Listín Diario mientras que El Caribe y La Información redefinen sus líneas
editoriales. En 1966 nace el vespertino El Nacional.

La década siguiente, la de los años 1970, pare nuevos periódicos: el matutino El Sol y los
vespertinos La Noticia y Ultima Hora, estos últimos ya desaparecidos. Los diarios HOY y El
Siglo aparecieron en la década de los años 1980.

El Siglo fue una de las primeras víctimas de la quiebra fraudulenta del Banco Intercontinental
(BANINTER), que era el principal accionista del periódico. Junto a él cayeron otros medios de
comunicación.

La proliferación de medios a partir de la apertura democrática que se produce desde los


primeros años de la década de los 60 refleja el papel que éstos desempeñarían en el debate
público en torno al rumbo de la sociedad en la construcción de la libertad, el desarrollo y el
bienestar.

Al referirse al tema, Álvarez Vega puntualiza que “en la búsqueda de su nueva identidad y, en
el camino del progreso económico, la sociedad necesitó de unos medios de comunicación
más diversos y actuales para la circulación más eficaz y rápida de las nuevas ideas políticas,
de los proyectos sociales en marcha y para la promoción de los negocios que empezaban
a nacer, unos, y ampliarse, otros, desde muy temprano en el 1961” (Álvarez Vega: 1994).

En el país hay ocho periódicos diarios impresos: El Caribe, La Información, Nuevo Diario,
Listín Diario, Hoy, El Día, Diario Libre y El Nacional. Los siete primeros circulan en la mañana
y el último en la tarde. También existe un periódico de circulación semanal: Primicias.

Los diarios impresos en el 2014 alcanzaron una circulación de 651,461 ejemplares cada
día, de lunes a viernes, según ha certificado el Instituto Verificador de Circulación (IVC)..
Esto, por supuesto, no significa que no tengan problemas ante el incremento de sus costos
y la reducción de la publicidad, tradicional fuente de financiamiento de los medios de
comunicación. 51
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Los dos diarios gratuitos (El Día y Diario Libre) son los de más reciente constitución y al
mismo tiempo los que tienen mayores tiradas.

La existencia de 8 periódicos diarios no es un hecho común en un país pequeño como


la República Dominicana. Para algunos se trata de una evidencia de la salud del modelo
democrático dominicano. Para otros es el reflejo del alto interés que han puesto los grupos
económicos del país en los medios de comunicación a fin de incidir en la conformación de
la Opinión Pública.

Tabla No.10: Diarios impresos en la República Dominicana, según su circulación


Cantidad
promedio de
Nombres de los diarios Modalidad de circulación
ejemplares
diarios
Diario Libre Matutino gratis, distribución al pregón. 156,.980
El Día Matutino gratis 160.000
El Nacional Vespertino, venta por suscripción y al pregón 49.000
Listín Diario Matutino, venta por suscripción y al pregón 90,820
Hoy Matutino, venta por suscripción y al pregón 87,380
La Información Matutino, venta por suscripción y al pregón 32,.055
El Caribe Matutino, venta por suscripción y al pregón 52,.226
El Nuevo Diario Matutino, venta por suscripción y al pregón 23,.000
651,461

Fuente: Instituto Verificador de Circulación (IVC), marzo 2015

Como ya se dijo, el “meteorito” Internet, uno de los cambios tecnológicos extraordinarios que
experimentan los medios de comunicación en el país y en el mundo, lejos de hundir a los
periódicos los está salvando, como prueba la multiplicación creciente de la lectoría de los
medios escritos.

Los diarios digitales que tienen los periódicos de papel son líderes en consultas por parte de
los internautas. El Listín Diario Digital encabeza la preferencia de los internautas, seguido de
Diario Libre y del periódico HOY.

52
Sistema Mediático en la República Dominicana

3.4 Los medios digitales


“Es innegable que el acceso generalizado al Internet se va a convertir en una exigencia
democrática tan fundamental como el acceso a la educción, al conocimiento o a la
electricidad. La reducción de la brecha digital, que sigue siendo abismal (dos tercios de
la humanidad, es decir, más de cuatro mil millones de habitantes, nunca han utilizado
el Internet) se convierte por tanto en una reivindicación universal. Y las leyes para
proteger la libertad de expresión serán cada vez más indispensables” (La Explosión del
Periodismo, Ramonet, Ignacio: 2011)

La explosión de los medios digitales es una de las tendencias que sobresalen en el mundo y
por tanto en la República Dominicana. En el país se registran al menos 471 diarios digitales
y 544 blogs, distribuidos en todo el territorio nacional y obedeciendo a los más diversos
intereses sectoriales. En el portal dominicano Livio.com aparece un listado detallado de estos
nuevos medios de comunicación, en auge acelerado en todo el mundo.

En adición a los medios digitales estructurados, que se publican y/o actualizan de manera
periódica, está el cada vez mayor uso de las redes sociales por parte de la ciudadanía.

La penetración del Internet es un fenómeno comunicacional nuevo en el país, con apenas dos
décadas de existencia. Experimenta un crecimiento sostenido y rapido.

En cinco años, la cifra de cuentas de correo electrónico se triplicó en la República Dominicana,


según reportó el Observatorio de la Sociedad de la Información y el Conocimiento (OSIC-RD)
que dirige la Oficina Nacional de Estadística (ONE), mientras que el Instituto Dominicano de
las Telecomunicaciones (INDOTEL) establece que éstas aumentaron a 4.6 millones hasta
octubre del 2015.

En cuanto a la telefonía residencial, los datos consignan que solo el 25. 4% de los hogares
tiene ese servicio, porcentaje que desciende al 9.6% en las zonas rurales. Sin embargo, el
98% de los ciudadanos usa teléfonos celulares en todo el territorio, registrándose 8, 303,
536 líneas telefónicas móviles en la República Dominicana.

La Encuesta Nacional de Hogares (ENHOGAR) que conduce la Oficina Nacional de Estadísticas


(ONE), ha incorporado desde el 2005 un módulo para medir el impacto de las nuevas
Tecnologías de la Información y la Comunicación en el país. Según datos publicados en 2014,
cerca del 46% de la población dominicana tenía acceso a Internet. En el 2015 ya cerca de la
mitad de la población tenía acceso.

La tendencia hacia el crecimiento del uso de Internet en el país es acelerada, como puede
observarse en el comportamiento registrado en la última década. En el 2005 solo un 16% de
la población tenía acceso a esta vía de comunicación.
53
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Los medios tradicionales de comunicación pronto adoptaron Internet como herramienta


tecnológica para ampliar sus audiencias. Ya para 1997 los diarios de papel Hoy y Listín
Diario tenía páginas digitales en las que servían noticias. Los demás siguieron sus pasos
inmediatamente.

Gráfico No.4: Uso de Internet

50.00%
45.00% 45.90%

40.00% 41.20%

35.00% 35.60%

30.00%
25.00% 24.40%
20.00%
16.40%
15.00%
10.00%
5.00%
0.00%
2005 2007 2011 2012 2013

Fuente: Encuesta Nacional de Hogares (ENHOGAR), de la Oficina Nacional de Estadísticas, 2013

En la actualidad todos los periódicos de papel, los informativos de televisión y las principales
emisoras de radio poseen medios digitales, con noticias e informaciones actualizadas. De
igual modo operan los diarios digitales independientes, algunos de los cuales cuentan con
importantes equipos de profesionales de la comunicación (7Dias. Acento., Remolacha, Al
Momento, Dominicanos, entre otros).

Los informativos de los siete canales de televisión de mayor audiencia transmiten en vivo sus
emisiones en tiempo real. Lo mismo ocurre con muchos otros canales de televisión abierta
y con las emisoras de radio.

En sus inicios los medios tradicionales solo ofertaban noticias digitales en determinadas
horas del día o de la noche, algunos incluso restringidos a una vez por semana. Ahora
colocan las informaciones en el mismo momento en que disponen de ellas, es decir, están
continuamente actualizándose y cuentan con un personal trabajando a tiempo completo en
esa tarea.
54
Sistema Mediático en la República Dominicana

La profesora Elvira Lora, al abordar el tema en el denominado Libro Blanco del Periodismo
Dominicano (Funglode, 2011), establece tres oleadas que facilitan entender la trayectoria
de los medios digitales en el país:“La primera ola de la avanzada de la ciberperiodística
comienza con la puesta en línea de DECOM, de Huchi Lora y Silvio Herasme Peña en 1995
y 1996, que sufrió los avatares de un proyecto adelantado al tiempo y al espacio (…) La
segunda ola inicia con el resurgir de las productoras de Websites, con Merit Designs a la
cabeza, hasta la aparición de la Web 2.0 en el mercado dominicano en el 2008. Del 2005 al
2009, la cresta de la tercera ola puede situarse en el 2007 con la aparición de al menos 16
cibermedios” (Lora, 2011: 120-128).

Es importante aclarar que el acceso a Internet varía de acuerdo con una serie de factores
entre los que se destacan el acceso a la tecnología digital, el nivel educativo, el lugar de
residencia, las condiciones socio-económicos, la edad y el género.

En el 2013, solo el 18,6% de los hogares dominicanos tenía computadora. Esta es una
limitación importante para acceder a los medios digitales. Aquí es bueno recordar que se
puede acceder a Internet aun cuando no se disponga de una computadora en el hogar, pero
se sabe también que el solo hecho de disponer de una computadora no es suficiente para
acceder a los medios digitales. El acceso a Internet en el hogar cuesta dinero y no todas las
familias pueden pagarlo.

La ENHOGAR 2013 estableció que tan solo uno de cada cuatro hogares posee computadora,
situación hija de la pobreza que todavía afecta a gran parte de las familias dominicanas. Pero
la población, especialmente la más joven, se la ha ingeniado para acceder a este importante
medio de comunicación.

Se percibe una tendencia hacia el aumento de la tenencia de computadoras por hogar.


En el 2005 solo el 8,7% de los hogares poseía una computadora, dos años después el
porcentaje aumento al 13%. En 2011 la cifra se elevó al 18,9%; en el 2012 el 22,1% tenía
este instrumento de comunicación y en el 2013 ya lo tiene el 24,5% de los hogares. Esta
tendencia se podría acelerar si el Estado materializa el plan que tiene el Instituto Dominicano
de las Telecomunicaciones (INDOTEL) para la entrega de computadoras a 400,000 hogares,
como reveló al equipo de investigación el presidente de ese organismo, Gedeón de los Santos.

Aunque el ritmo de crecimiento es significativo, falta mucho por hacer para que todas las
familias dominicanas puedan acceder al internet y por tanto a los medios informativos
digitales.

Existe además desigualdad en el uso del internet entre las zonas rurales y las urbanas. En
las primeras solo un 6,4 % de la población tiene este privilegio contra un 22,8% de los
residentes en ciudades que ya acceden a este medio de comunicación.

55
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

El factor educativo es otro indicador de las desigualdades presentes en la República


Dominicana respecto al uso del Internet. Quienes tan solo llegaron al nivel inicial o a ningún
nivel educativo prácticamente están fuera de la comunicación digital. Apenas un 1,1% de
este segmento poblacional alguna vez accede a Internet.

En el otro extremo están las personas con niveles universitarios de instrucción, las cuales
superan el 70% de acceso a Internet. Mientras más se eleva el nivel de instrucción de
las personas mayores son las posibilidades de éstas de disfrutar de las ventajas de esta
tecnología de comunicación. Existen múltiples vías para que una persona acceda al Internet:
computadora de escritorio, computadora portátil, tableta, teléfono celular, televisión digital,
videoconsola, entre otras.

ENHOGAR 2013, que se aplicó a personas mayores de 12 años, reveló que la principal vía
que usan los dominicanos y las dominicanas para acceder a Internet es la computadora de
escritorio (principalmente en los centros laborales) en un 60,7% de los casos. La computadora
portátil ocupa el segundo lugar entre las vías de acceso a Internet, con un 44,8%, seguida
de los teléfonos celulares, que aportan el 34,4%. El 7,3% acceden a Internet por medio de
tabletas, el 2,3% de la televisión digital y el 1,9% lo hace mediante videoconsola.

Las mujeres superan a los hombres en el uso del internet, tanto en el país como a nivel
mundial. En el caso de la República Dominicana, el promedio de hombres que usan internet
es el 44,5% de la población y a nivel mundial es el 41%. En el país, el 47,3% de las mujeres
tienen acceso a Internet y en el mundo ese porcentaje se reduce a un 37%.

El lugar de residencia vuelve a revelar el alto nivel de desigualdad que existe en el uso de
Internet dependiendo del lugar de residencia.

Solo el 52,2% de quienes tienen acceso a Internet en la zona urbana lo usan. En el caso
de las zonas rurales, apenas el 27,8% de la población con acceso usa efectivamente este
medio.

El factor edad es otro elemento interesante. Las investigaciones revelan que cuanto más
alta es la edad de la persona más bajo es el uso de Internet. Ocho de cada diez jóvenes
con edades comprendidas entre los 15 y 19 años usan Internet, siendo el grupo que mayor
utilización hace de este medio. Le siguen los que tienen edades comprendidas entre 20 y 24
años, con un 73,3%.de tasa de uso de Internet Los adolescentes, con edades entre 12 y 14
años, constituyen el tercer grupo de mayor consumo de Internet, con un 71,1%.

Las personas de mayor edad están en el otro lado de la balanza. Solo el 14% de los que
tienen entre 55 y 59 años de edad usan Internet mientras que en el segmento con edades
comprendidas entre los 60 y 64 años los internautas se reducen en un 8%. Debe destacarse
que solo el 3,9% de los mayores de 65 años usa esta tecnología.
56
Sistema Mediático en la República Dominicana

Gráfico No.5: Uso Internet según instrucción


Porcentaje de personas de 12 años y más que usan internet, según nivel de
instrucción alcanzado

90.00%

80.00%

70.00%

60.00%

50.00%
85.70% 85.50%
40.00%

30.00% 63.10%

20.00%
24.30%
10.00%
1.80%
0.00%
Ninguno o incial Básico o primario Medio o secundario Universitario Postgrado

Fuente: Encuesta Nacional de Hogares, de la Oficina Nacional de Estadísticas, 2013

El nivel de instrucción también juega un papel importante para estimular o limitar el uso de
Internet: los datos demuestran que a mayor nivel de instrucción mayor acceso a este medio:
el 85,5% de quienes tiene formación universitaria usan Internet, mientras solo lo hace el
1,8% de lo que carecen de instrucción académica o los que tan solo alcanzaron el nivel
inicial.

Tal como vimos antes, la carencia de una computadora en el hogar limita pero no impide
necesariamente el acceso a Internet. Además de la vivienda existen otros lugares donde
se puede acceder, como son el cibercafé, el lugar de trabajo, los celulares y las casas de
parientes y amigos, donde si haya computadora.

El cibercafé, incluyendo a los Centros Tecnológicos Comunitarios (CTC), es el espacio más


usado por los y las dominicanas para acceder a Internet, con ell 28,3% de los internautas
optando por esta vía. El segundo lugar preferido es la vivienda, con un 27,6%, seguido de la
vivienda de otra persona, con un 15,2%. El lugar de trabajo ocupa el 12,6% y el celular el
10,7% de la tasa de acceso a Internet de las y de los dominicanos.

La frecuencia en el uso de Internet es otro aspecto que midió la Encuesta Nacional de


Hogares en el 2013. Los resultados indican que es muy reducido el tiempo de usa de Internet
en el país. 57
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Solo el 42,1% de los internautas usa e Internet al menos una vez al día; el 26,7% lo usa una
vez al menos en la semana; el 22,9% dijo que lo usa de vez en cuando y el 7,2% al menos
una vez al mes.

Los y las internautas tienen múltiples fines para usar Internet, el principal motivo es el acceso
a las redes sociales, con un 84,2%, seguido del chat o mensajería instantánea, con un
69,1% y la educación o aprendizaje con un 58,1%.

El 51,1% tiene como motivo principal para usar internet la descarga de películas, imágenes
y música. Otro 43,9% accede a Internet para conseguir información de diversa índole,
especialmente sobre salud. Solo el 5% prefiere usar esta vía para dar seguimiento a las
noticias.

Si algo queda bien claro es que estamos en presencia de un nuevo medio de comunicación
que, en alguna medida, está democratizando los contenidos y facilitando el acceso a la
información y a la expresión del pensamiento a sectores de la población tradicionalmente
excluidos e ignorados.

Ramonet, en el texto antes citado, advierte que “los usuarios de las redes sociales ya no
son solo lectores-oyentes-teleespectadores inertes. Escriben, hablan, fotografían, filman,
comentan, analizan”. Quiere decir esto que con el desarrollo y popularización de Internet está
surgiendo en el mundo y, por tanto, en la República Dominicana un fenómeno interesante: el
periodismo ciudadano.

Como dice en su blog Benoit Raphael, “en la nueva sociedad de redes, cada ciudadano es un
periodista en potencia” (Benoit: 2011).

Este fenómeno de comunicación tiene repercusiones no solo en los medios y los periodistas,
sino también en toda la sociedad. Ramonet lo explica de la siguiente manera:

“cuando la blogósfera comenzó a crecer, hacia el 2003, un buen número de


profesionales de la prensa, desde la cima de su soberbia, miraban a los web-
actores con cierta condescendencia. No veían venir el cambio. Esta relación
ahora se ha invertido. Gozar hoy de ventajas profesionales protegidas sin
estar presente en las redes y sin someterse al veredicto de internet, es por así
decirlo imposible” (Ramonet: 2011).

“El auge de los medios digitales –explica la profesora Elvira Lora- representa
la conquista de nuevas plazas de puestos directivos para periodistas”. (Lora,
2011: 129).

Esa aseveración fue validada por la Encuesta Nacional sobre el Ejercicio Periodístico en la
República Dominicana, realizada a propósito de este estudio.
58
Sistema Mediático en la República Dominicana

La referida encuesta se practicó entre 331 periodistas en pleno ejercicio que laboran en
diferentes medios de la región metropolitana y de todo el país y mostró el resultado mostrado
en el siguiente gráfico.

Gráfico No.6: Lugar de trabajo de periodistas dominicanos


Medio donde trabaja

Revista 1.10%

Diarios de papel 23.70%

Diario Digital 30.80%

Emisora de Radio 31.60%

Televisión 47.00%

Fuente: Encuesta Nacional sobre el ejercicio periodístico en la República Dominicana, 2014

El estudio encontró que el 30% de los y las periodistas del país trabajan en diarios digitales,
la mayoría de ellos en calidad de directores-propietarios. La situación es especialmente
significativa en los municipios y en los pueblos del interior del país.

3.5 La radio en la República Dominicana

“Iniciado el accidentado proceso de democratización, la radio fue transmisora de las


denuncias, catalizadora de las tensiones sociales y, en algunos casos, espacios de
resistencia (Radio Comercial, Radio Mil y Radio Cristal) antes las marejadas represivas,
sobre todo durante los primeros doce años de gobierno de
Joaquín Balaguer (1966-1978) Pérez, 2011).

Durante su trayectoria, la radio dominicana ha experimentado cambios significativos, tanto a


nivel técnico como de la programación de sus contenidos.
59
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Teo Veras (2007) registra esos cambios por décadas, con una frase definitoria para cada
una de ellas:

• Años 20: inicio de la Radio en la República Dominicana


• Años 30: Radio experimental y romántica
• Años 40: Radio comercial y restringida
• Años 50: Radio reprimida y comprometida
• Años 60: Radio dinámica y convulsionada
• Años 70: Inicio del desarrollo de la FM, y la especialización de formatos
programáticos
• Años 80: Consolidación de la FM. Inicio de la digitalización en las estaciones.
Empieza el desinterés por la banda de AM
• Años 90: Debuta el Internet. Las nuevas generaciones no conocen, ni sintonizan
la banda de AM
• Años 2000: Radio vs. Reproductores digitales de música
• Actualidad: Una luz al final del túnel” para las estaciones de AM, y un nuevo
impulso a la radiodifusión: La radio digital.

En 1926 se produce el inicio de las emisiones de radiodifusión en la República Dominicana,


dos años después de la salida de la primera ocupación militar norteamericana del país.
(1916-1924).

Teo Veras explica así el origen de este medio en el país:

“Una entidad constituida por un grupo de entusiastas, encabezados por


el ingeniero Frank Hatton Guerrero, instaló una estación radiodifusora, casi
frente a la catedral de Santo Domingo. Su primera transmisión fue un concierto
radiofónico. La vida de esta primera emisora dominicana, fue efímera, y solo
le fue posible transmitir en unas tres o cuatro ocasiones, estimándose que,
por desperfectos, desapareció del éter, para nunca más volver”. (Teo Veras:
2007: 210)

Pero la primera estación oficial, la HIX, propiedad del Estado dominicano, se inaugura en abril
del 1928 con emisiones esporádicas. También tuvo una corta vida.

Según datos oficiales, en 1935 se contaban en el país, además de la estatal HIX, otras 17
emisoras comerciales. Para aquella época la nación contaba con más de 3.000 aparatos
receptores de radio particulares, celosamente registrados por las autoridades, según relata
continúa Veras, quien define la radio de los años 1930 como “romántica y experimental”.

El alto costo de los pocos aparatos receptores en la República Dominicana, sumado a las
restricciones de la dictadura de Trujillo (1930-1961) limitó el desarrollo de la radio en el país
en la época, tanto en lo referente a la penetración como al contenido de la programación. Al
concluir la década de los 1940 en el territorio nacional solo existían seis emisoras.

60
Sistema Mediático en la República Dominicana

La voz del Yuna, propiedad de Arismendi Trujillo, hermano del dictador, se traslada desde
Bonao a Santo Domingo, la capital de la República, y se convierte en la principal emisora del
país a final de la década de los años 1940.

La dictadura de Trujillo era cuestionada y criticada en gran parte de los países de América
Latina y el Caribe a través de los medios de comunicación, especialmente por la radio. En
el país se escuchaban emisoras extranjeras, por donde eran condenados los crímenes y las
constantes violaciones a los derechos humanos por parte del régimen. Para combatir las
críticas Trujillo promovió en los años 1950 la proliferación de emisoras, otorgándole licencias
a quienes las solicitaran. De esa manera ocupaba el espectro y limitaba la audiencia de
emisoras internacionales.

Algunas otras estaciones privadas salieron al aire en esa década. También determinadas
frecuencias fueron otorgadas para bloquear señales de países vecinos, que desde algunas
regiones del área del Caribe, transmitían programas anti trujillistas.

En el aspecto técnico, en 1959, la radio mundial experimentó uno de sus principales avances
en materia de programación, con el debut ese año del cartucho de cinta magnetofónica
sin fin (en inglés cartridge). Teo Veras afirma que este producto dio un giro de 180° a las
programaciones radiales durante los siguientes treinta años, introduciendo una dinámica
programática nunca antes utilizada. La República Dominicana recibió este producto en los
primeros años 1960.

La radio de entonces, a nivel mundial y local, experimentaba grandes cambios. La versatilidad


ofrecida por las cartucheras, permitía a las emisoras desarrollar sus propias grabaciones de
jingles, promos y avisos comerciales en sus estudios, de una manera rápida y efectiva. Las
estaciones dominicanas, como las de muchos otros países, comenzaron a producir espacios
más ligeros y a abandonar las producciones radiales más costosas.

En el momento de la caída de Trujillo, en 1961, había 36 emisoras en el país, siendo la de


mayor alcance y la más escuchada la Voz Dominicana, que fue transferida después a manos
del Estado.

La radio pasó entonces a desempeñar un papel destacado durante el intenso proceso de


redefinición del rumbo del país y de confrontaciones entre los sectores económicos que
aspiraban a sacar ventajas del nuevo contexto nacional.

Un ejemplo de la importancia de la radio en esa época lo encontramos en la guerra de abril


del 1965 cuando los dos sectores enfrentados (los constitucionalistas y los golpistas pro
norteamericanos) centraron sus esfuerzos en controlar la Voz Dominicana, emisora desde la
cual se hizo el primer llamado a la revolución a través del desaparecido José Francisco Peña
Gómez, quien emergió como líder del Partido Revolucionario Dominicano.

Teo Veras define la Radio de los años sesenta como “dinámica y convulsionada”. En estos
años y por vez primera en el país, se diseñan dinámicos programas informativos regulares,
impulsados por los nuevos aires de libertad, y se fundan importantes estaciones en la capital
y en las provincias. En la época, un sin número de estaciones irrumpió el éter dominicano. 61
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Bienvenido Álvarez Vega relata algunas de las razones de este auge de la radio:

“(…) dadas las condiciones demográficas y educativas del país, con una población
mayoritariamente campesina e iletrada, hasta mediados de los años setenta, la
radio fue el medio de comunicación social más importante y eficiente de esos días.
Obró a favor de este fenómeno el peso de la tradición de la cultura dominicana y la
aparición del transistor, avance tecnológico que abarató sustancialmente el costo
de la radio y por consiguiente popularizo su tenencia” (Vega, 1994: 67)

Entre 1961 hasta 1971 la cantidad de emisoras de radio casi se triplicó, pasando de 36 a
91. Siete años después, en 1978, cuando Balaguer sale del poder, el país ya cuenta con 175
emisoras de radio. Ese proceso de crecimiento va a continuar hasta la primera década del
presente siglo XXI.

En la actualidad el espectro radiofónico de la República Dominicana está compuesto por


146 emisoras de Amplitud Modulada (AM), 233 emisoras de Frecuencia Modulada (FM) y 92
emisoras de Onda Corta, adscritas a los Centros Tecnológicos Comunitarios (CTC), que dirige
la Vicepresidencia de la República. “Ningún otro país en el mundo tiene tantas emisoras
en un territorio tan pequeño de tan solo 48,000 kilómetros cuadrados”, afirma Yanira Pino,
directora de esta red de emisoras.

Tony Pérez, al abordar el tema en el Libro Blanco del Periodismo Dominicano, atribuye la
existencia de tantas emisoras no solo a la apertura democrática del país tras la desaparición
de la dictadura de Trujillo, sino también a la incursión de empresarios y políticos, religiosos
y militares que han redescubierto a la radio como un “instrumento de control social y de
autoprotección de sus intereses, con alto valor comercial, publicitario, propagandístico y
educativo” (Pérez: 2011: 143).

La interactividad, la progresiva desaparición de los informativos radiofónicos y la reducción


de la penetración radial en los hogares son características de la radio dominicana de hoy. El
protagonismo de los noticiarios de radio, como principales medios de comunicación durante
tres décadas (1960-1980) ha desaparecido. Ese rol lo tiene hoy la televisión, que también
lidera la presencia en los hogares. Ninguna de las principales emisoras de radio de alcance
nacional tiene noticiarios dentro de su programación regular diaria.

Los automóviles se han convertido en el principal espacio para escuchar radio. Cada vez
menos personas lo hacen en sus casas. Pero la radio interactiva crece, dando oportunidad
a la participación de la población en los debates sobre los más diversos temas nacionales
e internacionales. Las emisoras de mayores audiencias son aquellas que tienen en sus
programaciones más programas interactivos. El mejor ejemplo de esto es la Z-101.3,
emisora de alcance nacional de mayor audiencia del país, llegando a alcanzar cerca de dos
tercios de la audiencia global nacional en más de uno de sus programas.
62
Sistema Mediático en la República Dominicana

3.6 Conclusiones Una tendencia observada en los medios


es el deterioro de los contenidos y el lugar
preponderante que tienen en la audiencia
El espectro mediático de la República los programas de televisión importados
Dominicana es amplio y se caracteriza por o producido en otros países. Ha quedado
la convivencia de los medios tradicionales y demostrado que en la República Dominicana
los emergentes o nuevos. Los medios han los formatos periodísticos son los que
desempeñado un papel destacado en la tienen mayor capacidad de resistencia para
construcción de la democracia dominicana sobrevivir ante la avalancha de contenidos
durante las últimas cinco décadas, siendo importados. Cerca de un tercio del contenido
ésta una de las claves que han impedido de la televisión abierta lo aportan los
la instalación en el país de otra dictadura, programas periodísticos.
como la de Trujillo.
La explosión de Internet es otra de las
Los datos disponibles indican que los medios tendencias mediáticas en el país. Cerca
de comunicación, en sentido general, están de la mitad de la población dominicana ya
viviendo uno de sus mejores momentos tiene algún nivel de acceso a Internet, pero
desde el punto de vista de sus audiencias el número de internautas activos es menor a
y lectorías. Pero los medios cada vez se la cuarta parte de esa población. La limitada
alejan más de los propósitos democráticos posesión de computadoras en los hogares
que les dieron origen y se concentran más explica por qué los centros de Internet o
en búsqueda de financiamiento publicitario, cibercafés constituyen la vía de acceso
imprescindible para sobrevivir y obtener principal a este moderno y eficaz medio de
utilidades. comunicación.

La fragmentación de las audiencias es una de En cuanto a la radio se observan varias


las características esenciales de la televisión tendencias en aumento: la interactividad, la
y la radio. En la República Dominicana no se desaparición de los noticiarios, la pérdida de
puede hablar de monopolio de las audiencias penetración, la mudanza de las audiencias y
y de las lectorías debido a las múltiples el predominio de nuevos espacios fuera del
opciones de comunicación disponibles en hogar para el consumo del medio como es
el espectro. Es cierto que cinco canales de el caso de los automóviles. La televisión y la
televisión acaparan cerca del 48% de las radio se preparan para el apagón analógico y
audiencias televisivas del país pero existen dar paso a la digitalización total, que comenzó
otros 41 canales y 90 compañías de TV por hace años de manera parcial. Abundan los
cable. Sin embargo, es evidente el liderazgo datos sobre la cobertura mediática y el uso
que tienen algunos medios y programas de las tecnologías pero existen muy pocos
sobre otros, destacándose en este sentido estudios sobre los contenidos de los medios
telenovelas, películas y series de origen y su impacto en las audiencias.
extranjero.

63
Categoría 1
Un sistema regulador
Análisis
conducente del
a la libertad de
Desarrollo
expresión, el pluralismo y
Mediático
la diversidad deenlos medios
de comunicación social

Basado en la aplicación de
los Indicadores de Desarrollo
Mediático de la UNESCO
Categoría 1
Un sistema regulador conducente
a la libertad de expresión, el
pluralismo y la diversidad de los
medios de comunicación social

A: Marco jurídico y político

“Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho


incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir
informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier
medio de expresión» (Artículo 19, Declaración Universal de los Derechos Humanos).

La República Dominicana es signataria de la Declaración Universal de los Derechos


Humanos, ratificó y se adhirió a la Convención Americana sobre Derechos Humanos y al
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos destinados a garantizar los derechos a
la información y a la libre expresión del pensamiento, los cuales en el país tienen jerarquía
constitucional.

La Constitución de la República modificada en 2010 establece en su artículo 49 el derecho


a la libertad de expresión e información como una de las prerrogativas fundamentales con
que cuenta toda persona y la define como una herramienta fundamental para la construcción
de ciudadanía. De manera precisa se establece que: “Toda persona tiene derecho a expresar
libremente sus pensamientos, ideas y opiniones por cualquier medio, sin que pueda
establecerse censura previa” (Artículo 49, Constitución de la República Dominicana 2010)

No obstante estos avances en materia de derechos humanos, no se han adecuado las


normas vigentes al mandato de la Carta Magna, por lo que no se cuenta con un código
mediático moderno que garantice el pleno ejercicio de esos derechos.

Existe una serie de disposiciones legales (leyes, decretos, reglamentos) que norman,
de manera parcial, el ejercicio de los derechos mediáticos y el status de los medios de
comunicación. No obstante, la falta de marcos regulatorios adecuados es una de las causas
para que se produzcan violaciones al derecho de información y a la libertad de expresión.

67
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Miguel Ángel Prestol, experto en derecho mediático, asegura que desde la fundación de la
República en 1844, la Constitución recoge el espíritu liberal de la Declaración francesa de
1789 de los Derechos del Hombre y del Ciudadano y de otros preceptos jurídicos, entre los
que cita la Constitución Haitiana de 1843. (Prestol: 2011).

Existen leyes adjetivas mediáticas destinadas básicamente a regular aspectos parciales del
ejercicio de los derechos a la información y a la libre expresión del pensamiento. Una de esas
disposiciones legales data del 7 de marzo de 1949, año 19 de la Era de Trujillo. Se trata de
la Ley No.1951 mediante la cual se crea la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y
se establece la reglamentación para espectáculos públicos y emisiones radiofónicas. En su
artículo 4 establece que “queda prohibido proyectar en el país películas cinematográficas
en las cuales trabajen artistas reconocidos como comunistas o que tiendan a servir de
propaganda a la ideología comunista”. Esta ley aún tiene vigencia.

El contenido de ese artículo define el carácter de la ley, entendible en un contexto de dictadura


pero inaceptable en una sociedad democrática. Una legislación similar prevaleció durante la
primera ocupación militar de los Estados Unidos (1916-1924).

Durante el régimen de Joaquín Balaguer, que se extendió por 12 años (1966-1978), se


mantuvieron una serie de disposiciones legales que, en nombre del anticomunismo, limitaron
los derechos a la organización y a la libre expresión del pensamiento.

A la salida de Joaquín Balaguer del poder se promulgó, el 8 de septiembre de 1978, la Ley


No.1, mejor conocida por el nombre de Ley de Amnistía, la cual, en virtud de lo establecido
en su artículo 6, deroga las leyes números 6, 70 y 71 que limitaban y penalizaban lo que
el ex presidente Leonel Fernández llamó “delito de opinión” (Fernández, Leonel, El Delito de
Opinión Publica: 1979).

El 7 de mayo de 1991 se promulga la Ley No.10 que regula al Colegio Dominicano de


Periodistas (CDP). El proyecto original procuraba alcanzar la plena profesionalización del
ejercicio periodístico y frenar la incursión de personas sin formación académica ni ética en
los medios de comunicación. A veinticinco años de la emisión de esta Ley la meta no ha sido
alcanzada.

Otra ley que regula medios de comunicación es la Ley General de las Telecomunicaciones
bajo el No.153, del 27 de mayo de 1998. Esta ley crea el Instituto Dominicano de
Telecomunicaciones y le asigna la facultad de otorgar y anular licencias para operar
estaciones de radio y canales de televisión.

Cinco años después, se promulga La Ley No.134, del 29 de julio de 2003, que crea la
Corporación Estatal de Radio y Televisión (CERTV), entidad estatal heredada de la Era de
Trujillo pero que carecía de legislación.
68
Un sistema regulador conducente a la libertad de expresión, el pluralismo y la diversidad de los medios de comunicación social Categoría 1

Otra norma importante, la más moderna en materia de comunicación, es la Ley No.200


promulgada el 28 de julio del año 2004, denominada Ley General de Libre Acceso a la
Información Pública.

La UNESCO ha establecido como indicador de un marco jurídico mediático ideal, la existencia


de “un sistema regulador conducente a la libertad de expresión, el pluralismo y la diversidad
de los medios de comunicación social”.

Un sistema como ese implica que las libertades de información y de expresión se garantizan
en las leyes y se respetan en la práctica. Implica también garantía legal y práctica de la
independencia editorial de los medios, entre otros aspectos.

Todas las leyes mediáticas del país están en cuestionamiento y pendiente de cambios,
incluida la más joven de todas: la que regula el libre acceso a las fuentes informativas

En resumen, el país posee garantías constitucionales para los derechos a la expresión del
pensamiento y a la información y a nadie se persigue por sus ideas.

Indicador 1.1 La libertad de expresión se garantiza en las leyes y se


respeta en la práctica
“Toda persona tiene derecho a expresar libremente sus pensamientos, ideas y
opiniones por cualquier medio, sin que pueda establecerse censura previa”
(Artículo 49, Constitución de la República Dominicana 2010).

Es incuestionable el papel central que la libertad de expresión desempeña en el fortalecimiento


de la democracia, según estableció en su momento Ignacio Álvarez, Relator Especial para la
Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH):

“Cuando los seres humanos pierden la posibilidad de expresarse libremente,


pierden también la posibilidad de informarse, de conocer, de comunicarse y de
tomar posición frente a la realidad que los rodea” (Álvarez: 2013)

La libertad de expresión es un derecho humano establecido para la difusión de las ideas y


constituye una pieza fundamental para la existencia de los regímenes democráticos, según
precisa el periodista y abogado David R. Lorenzo, quien además fue fundador del Colegio
Dominicano de Periodistas (CDP), al participar en uno de los grupos focales organizados por el
equipo de investigación. Lorenzo hizo referencia a disposiciones nacionales e internacionales
respecto a los derechos a la libre expresión del pensamiento, de información, la vida privada
y la imagen de las personas.
69
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

La libertad de expresión es un derecho fundamental expuesto a contingencias mediante


amenazas, persecuciones y muertes de quienes muchas veces son críticos de determinados
hechos o posiciones. La concentración de medios, el oligopolio o latifundio mediático también
atentan contra la libertad de expresión, explica Lorenzo.

La Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión, de la Comisión Interamericana de


los Derechos Humanos, expresa en su numeral 1: “La libertad de expresión, en todas sus
formas y manifestaciones, es un derecho fundamental e inalienable, inherente a todas las
personas. Es, además, un requisito indispensable para la existencia misma de una sociedad
democrática”.

Bienvenido Álvarez Vega, al abordar la situación de los medios de comunicación del país, en
1994, indica que

“nuestras sociedades están constituidas por personas que solo pueden desarrollar
su individualidad si tienen garantías para expresarse libremente. Solo entre
individuos libres es posible crear una sociedad justa en la que todas las voces
puedan tener cabida. Una sociedad limitada en su libertad para expresarse es una
sociedad sin fuerza”. (Álvarez Vega, 1994:165).

La UNESCO define la libertad de prensa como un elemento fundamental del derecho más
amplio a la libertad de expresión. La prensa (en sus varias plataformas) juega un papel central
al informar de forma contextualizada sobre los temas relevantes para todos los ciudadanos
y ciudadanas, al agendar en debate público las cuestiones centrales para el desarrollo y la
democracia y al actuar como “perro-guardián” de los Estados y otros actores.

Esta libertad está constantemente amenazada por la censura directa que imponen ciertas
leyes que no observan estándares internacionales, por la concentración de medios, por la
violencia contra medios y periodistas y por la impunidad en los crímenes cometidos contra
periodistas. Por ello, tanto la libertad de prensa como la libertad de expresión deben ser
garantizadas.

La primera Constitución dominicana, aprobada en San Cristóbal el 6 de noviembre del


1844, establecía en su artículo 23, que “todos los dominicanos pueden imprimir y publicar
libremente sus ideas, sin previa censura, con sujeción a las leyes. La calificación de los
delitos de imprenta corresponde exclusivamente a los jurados”.

En las 40 modificaciones sufridas por la Carta Magna dominicana, desde el 1844 hasta el
2015, ha prevalecido el derecho a la libre expresión del pensamiento. Esto dicho los gobiernos
represivos han intentado limitarlo a lo largo de toda su historia, con ejemplos notables en los
regímenes de Pedro Santana, primer mandatario dominicano, Joaquín Balaguer -en cuyos
regímenes fueron asesinados varios periodistas, encarcelados y deportados otros- y Rafael
Leónidas Trujillo, quien solo permitió los medios que servían a su régimen oprobioso.

70
Un sistema regulador conducente a la libertad de expresión, el pluralismo y la diversidad de los medios de comunicación social Categoría 1

Este derecho fundamental en cualquier sociedad democrática, está regulado en la República


Dominicana por la Ley No.6132, de Expresión y Difusión del Pensamiento, del 15 de
diciembre del 1962

Esa ley se elabora tras el despertar democrático que siguió al fin de la dictadura de Trujillo,
con el objetivo de prohibir “toda medida preventiva, toda intervención y todo control
administrativo en lo que concierne a la expresión de las ideas o a la comunicación de los
hechos y reducción al mínimo de las formalidades previas a la publicación”3. Esta legislación
regula desde entonces el derecho a la libertad de expresión, a través de medios escritos
como diarios, revistas, libros y otras publicaciones, así como la radio y la televisión.

Desde su Artículo 1, la Ley No. 6132 establece que “es libre la expresión del pensamiento,
salvo que atente contra la honra de las personas, el orden social o la paz pública”. Este
condicionamiento fue usado por el régimen de Balaguer para perseguir a sus opositores,
alegando en todos los casos que determinadas ideas conspiraban contra el orden
establecido. Expertos consideran esta ley actualmente como obsoleta en tanto los medios
de comunicación han alcanzado un impresionante desarrollo y, por otro lado, la ciudadanía
ha conquistado derechos no contemplados en la referida pieza jurídica. La ley penaliza el
delito de opinión, considerado una grave limitación a la libre expresión del pensamiento y
al ejercicio libre del periodismo. Por tanto la ley es contradictoria con las disposiciones del
artículo 49 de la Constitución de la República del año 2010.

La libertad de expresión también se establece en las constituciones de los sistemas


democráticos y en varias convenciones internacionales, pero las censuras que se ejercen,
ya sea directa o indirectamente por los gobiernos, los propios medios de comunicación y
sectores de poder, atentan cotidianamente contra ese derecho fundamental.

Se reconoce que en la actualidad la libertad de expresión es un derecho vigente, con amplio


respeto en el país pero con violaciones y limitaciones que preocupan a diversos sectores. Las
fuentes consultadas coinciden en que existe una insuficiente correspondencia entre la letra
de la ley y su aplicación en la práctica.

También se pudo establecer que la represión hace décadas que dejó de ser la principal
limitación del ejercicio de la libertad de expresión. Hoy son otros los obstáculos que impiden
el pleno ejercicio de los derechos a la libre expresión del pensamiento y al acceso a la
información pública, entre los que sobresalen la autocensura, derivada de las presiones de
anunciantes y accionistas de los medios de comunicación, incluido el Estado. Se trata de
formas más sutiles de restricción a la libertad de expresión, llamadas por Ignacio Álvarez
“restricciones indirectas” (Álvarez: 2006).

El equipo de investigación buscó respuestas sobre los niveles de aplicación en el país


del derecho de expresión entre analistas, expertos, directores de medios, académicos y
periodistas en ejercicio. También le pidió opinión al pueblo a través de una encuesta nacional.

3 Preámbulo de la Ley no. 6132, de Expresión y Difusión del Pensamiento 71


Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Según las personas consultadas, el país ha avanzado visiblemente en materia de libertad de


expresión, pero predominan limitaciones asociadas a cuatro elementos clave. En primer lugar,
las presiones económicas sobre los medios, relacionadas con el retiro de los anunciantes
del sector comercial y estatal cuando intuyen que sus intereses podrían verse afectados
por el tratamiento noticioso de temas políticos o económicos en un país cuya producción
comunicativa descansa en gran medida en los medios privados.

En segundo lugar, la disminución creciente del sentido de responsabilidad social de los


medios, donde laboran periodistas que trabajan en paralelo para medios independientes y
para el Estado, lo que dificulta su capacidad para actuar como verdaderos perros guardianes
de la democracia.

En tercer lugar, el debilitamiento de los gremios periodísticos, que han limitado su lucha por
la independencia, la transparencia, la democracia y la libertad para solo reaccionar frente a
determinadas injusticias.

Por último, las limitaciones en el acceso a la información por parte de los ciudadanos,
resultantes de un entorno regulatorio insuficiente que no prevé el acceso a la información del
sector privado, ni se complementa con un fuerte movimiento de educación ciudadana sobre
el derecho a la información, son percibidas como cortapisas al disfrute pleno de la libertad de
expresión, en tanto impiden que el ciudadano pueda emitir juicios informados.

Indicador 1.2 El derecho a la información se garantiza en las leyes y


se respeta en la práctica

Asociado a la libertad de expresión, existe otro derecho fundamental consagrado en la Carta


Magna de la República Dominicana y en una ley especial: el derecho a la información.

El artículo 49 de la Constitución también consigna el derecho a la información que tiene toda


persona:

“Toda persona tiene derecho a la información. Este derecho


comprende buscar, investigar, recibir y difundir información de
todo tipo, de carácter público, por cualquier medio, canal o vía,
conforme determinen la Constitución y la ley” (Acápite 1, Articulo
49 de la Constitución).

“Todos los medios de información tienen libre acceso a las fuentes


noticiosas oficiales y privadas de interés público, de conformidad a
la ley” (Acápite 2, Art. 49 de la Constitución).

72
Un sistema regulador conducente a la libertad de expresión, el pluralismo y la diversidad de los medios de comunicación social Categoría 1

Para el periodista y jurista David Lorenzo, la información es otro de los derechos fundamentales
de las personas. De una manera simple, se podría definir como la facultad que tienen los
individuos de recibir, investigar y difundir información.

El periodista Namphi Rodríguez, en su obra “Elementos de Derechos de la Información”,


ofrece varias opiniones de especialistas en el tema, entre ellas, la de Luis Escobar de la
Serna que lo define como: “ordenamiento jurídico objetivo que reconoce y protege el derecho
a la información en cuanto derecho humano, y también como regulador de la actividad
informativa, considerando la regulación de actividades como base conceptual para constituir
el núcleo definitorio de esta disciplina jurídica” (Rodríguez: 2002: 22).

La Ley No.200 de acceso a la información pública, del 28 de julio del año 2004, reconoce
el derecho de la población a acceder a cualquier información de su interés que tengan las
instituciones estatales y las organizaciones privadas que reciben fondos públicos.

El surgimiento de esta ley forma parte de un movimiento internacional de América Latina y


el Caribe que impulsa cambios en la legislación mediática bajo el liderazgo de la Relatora
Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH, órgano de la Organización de Estados
Americanos (OEA) 4.

La Ley General de Libre Acceso a la Información Pública de la República Dominicana se


inspira en el modelo propuesto por la OEA con el objeto de “proporcionar a los Estados
los fundamentos legales necesarios para garantizar el derecho al acceso a la información”,
también limitada a la esfera estatal. En su preámbulo expresa que: “El derecho de acceso
a la información gubernamental es una de las fuentes de desarrollo y fortalecimiento de la
democracia representativa en tanto permite a los ciudadanos analizar, juzgar y evaluar en
forma completa los actos de sus representantes, y estimula la transparencia en los actos del
Gobierno y de la Administración».

En tal sentido, el artículo 1 de esta Ley establece que “toda persona tiene derecho a solicitar
y a recibir información completa, veraz, adecuada y oportuna, de cualquier órgano del Estado
Dominicano, y de todas las sociedades anónimas, compañías anónimas o compañías por
acciones con participación estatal”.

La ley precisa otros derechos relacionados con el disfrute del derecho a la información, a
saber: acceso a las informaciones contenidas en actas y expedientes de la administración
pública, libertad de buscar, solicitar, recibir y difundir informaciones pertenecientes a la
administración del Estado, de formular consultas a las entidades y personas que cumplen
funciones públicas, derecho a obtener copia de los documentos que recopilen información
sobre el ejercicio de las actividades de su competencia y el derecho a estar informada
periódicamente, cuando lo requiera, de las actividades que desarrollan entidades y personas
que cumplen funciones públicas. Las únicas condiciones establecidas son que tal acceso “no

4 Dieciocho países de la región, incluidos seis del Caribe, ya cuentan con leyes especiales de acceso a
la información pública. 73
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

afecte la seguridad nacional, el orden público, la salud o la moral públicas o el derecho a la


privacidad e intimidad de un tercero o el derecho a la reputación de los demás”. (Artículo 2).

En el artículo 4 se establece que, para cumplir los objetivos de la ley, las máximas autoridades
de las instituciones públicas están obligadas a establecer una organización interna, tanto
para brindar acceso a las personas interesadas como para su publicación a través de los
medios disponibles. De hecho, muchas instituciones públicas crearon oficinas especiales
para atender la demanda creciente de información por parte de periodistas y de personas
comunes, principalmente líderes de organizaciones sociales y políticas.

A pesar de las condicionantes y limitaciones para acceder al derecho a la información que se


examinarán más adelante, lo cierto es que la ley constituyó un avance que fue recibido con
beneplácito por amplios sectores nacionales, que vieron en esta iniciativa un esfuerzo por
transparentar las acciones del Estado.

Abundan los casos debatidos en los medios de comunicación con relación a las dificultades
que confronta la población para acceder a los beneficios de la Ley de Libre Acceso a la
Información Pública. La aplicación de la norma comenzó varios años después de su
promulgación cuando la población comenzó a reclamar informaciones, que les eran negadas
por instituciones del Estado. En muchos casos los reclamos llegaron a los tribunales. Esta ley
tuvo su mayor repercusión a raíz de un recurso de amparo elevado el 23 de febrero del 2007
ante el Tribunal Superior Administrativo por el periodista Huchi Lora para obligar a la Oficina
para el Reordenamiento del Transporte (OPRET) a suministrar informaciones que le habían
negado sobre los estudios de factibilidad, planos y otros detalles de la construcción del Metro
de Santo Domingo, obra iniciada por el gobierno de entonces.

El Tribunal Superior Administrativo falló en favor del demandante el 27 de abril del 2007
pero la OPRET apeló la sentencia ante la Suprema Corte de Justicia alegando que las
informaciones solicitadas por el periodista no se podían suministrar por motivo de seguridad.

La Suprema Corte de Justicia conoció el recurso de apelación y falló el 8 de mayo ratificando


la sentencia del Tribunal Superior Administrativo, que obligaba a la OPRET y a la Presidencia
de la República a suministrar las informaciones solicitadas.

Esa fue la primera y más importante prueba a la que fue sometida la Ley General de Libre
Acceso a la Información Pública y, aunque Lora no recibió todas las informaciones solicitadas,
el caso sirvió como ejemplo para que otros periodistas y muchas personas y organizaciones
de la Sociedad Civil siguieran el mismo camino y forzaran a otras instituciones públicas a
actuar con alguna transparencia.

Otro caso sobresaliente lo personifica Allan Tiburcio Andrickson, un ciudadano común, que
también ha recurrido a los tribunales para obtener informaciones de múltiples instituciones
públicas. Entre el 2010 y el 2013, obtuvo 10 sentencias favorables de 54 solicitudes
formuladas a igual número de instituciones públicas para obtener, entre otras, informaciones
sobre nóminas públicas y la confirmación del uso presupuesto en instituciones del Estado.
74
Sistema Mediático en la República Dominicana

De todas sus solicitudes, Tiburcio ha obtenido algunas respuestas, unas veces tardías, otras
insatisfactorias y muchas negativas.

Por violación a la Ley de Libre Acceso a la Información Pública, solamente en el mes de mayo
de 2013, Tiburcio sometió a 38 instituciones estatales ante el Tribunal Superior Administrativo.
Entre las entidades sometidas figuran el Senado de la República, la Cámara de Diputados y
los ministerios de las Fuerzas Armadas, Industria y Comercio, Trabajo y Salud Pública.

Toda la documentación de esos procesos la posee el ciudadano demandante, quien en


entrevista para esta investigación afirmó: “No me canso, sigo buscando informaciones con el
fin de contribuir a la transparencia de las instituciones del Estado”.

Los entrevistados coinciden en que la aplicación de la Ley ha experimentado retrocesos en


los últimos años, debido a la inexistencia de un organismo rector para monitorear y garantizar
su aplicación. La ausencia de contraloría sobre la aplicación de la legislación, abre el terreno
a la aplicación discrecional de la Ley, lo que redunda en la provisión parcial de información o
la negación a ofrecerla totalmente, alegando motivos de seguridad nacional u otros.

Asimismo, revelaron que el recurso de acudir a los tribunales para obligar a las instituciones a
ofrecer información puede tornarse lento y costoso para los demandantes, lo que desalienta
el uso de esta estrategia.

También se reconoce el impacto negativo de la insuficiente cultura jurídica y comunicacional


tanto de los ciudadanos como del sector público en la aplicación de la norma. Sobre esto
último se pronunció Roberto Marchena, Director de Comunicación General de la Presidencia
de la República, quien aseguró que en el Gobierno hay un mandato general de facilitar toda
la información requerida por periodistas y por el público en general, pero que falta desarrollar
en muchas instituciones las capacidades administrativas y tecnológicas para garantizar el
libre acceso de la población a las informaciones que les conciernen así como una cultura de
transparencia que obligue a los funcionarios a compartir la información sobre lo que hacen.

Marchena reconoce también que “hay una asimetría en cuanto al acceso de la ciudadanía
a la información, lo cual tiene su origen en la condición económica, en el lugar de
residencia, en los niveles de instrucción académica, entre otros factores”. Esa asimetría
es uno de los grandes problemas a resolver por el país, subraya.

En República Dominicana, y en línea con la tendencia global, el acceso al derecho a la


información es mayor en las personas de más altos ingresos económicos, de niveles
académicos más elevados y de residentes en la región metropolitana y en las ciudades.

En otras palabras, los pobres, las personas de bajo nivel educativo y los residentes en
zonas rurales y en provincias lejanas tienen menos acceso al derecho constitucional a la
información oportuna, veraz y completa.

75
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Una de las misiones esenciales que deben cumplir cotidianamente los periodistas y los
medios de comunicación es la de canalizar informaciones de calidad, basadas en hechos
reales y opiniones autorizadas.

Para cumplir con esa misión es imprescindible la existencia de un clima que permita el libre
acceso a las fuentes informativas.

La Encuesta Nacional sobre el Ejercicio Periodístico en la República Dominicana indagó


sobre las facilidades y dificultades que confrontan los periodistas para acceder a las fuentes
estatales.

Los resultados de la encuesta indican que la inmensa mayoría de los encuestados advierte
sobre la existencia de limitaciones para acceder a esas fuentes. Solamente el 9,8% dijo que
se puede acceder a este derecho sin ningún obstáculo.

Es importante aclarar que entre los encuestados hay periodistas que trabajan para
instituciones públicas.

Gráfico No.7: Percepción de garantías de acceso a fuentes de información estatal

La legislación del país garantiza el libre acceso a todas las fuentes de


información pública, exceptuando la que ponga en riesgo la seguridad nacional.
¿Garantizan las instituciones públicas este derecho?

48.90%

16.80% 19.00%
12.40% 2.90%

Totalmente, sin En la mayoría de los En pocos casos sin No has tenido No responde
limitaciones casos pero con limitaciones experiencia
limitaciones

Fuente: Encuesta Nacional sobre el Ejercicio Periodístico en la República Dominicana, 2015

Al indagar sobre los niveles de accesibilidad a las informaciones públicas, se pudo conocer
76
Un sistema regulador conducente a la libertad de expresión, el pluralismo y la diversidad de los medios de comunicación social Categoría 1

que un 22,9% de los encuestados manifestó poder acceder fácilmente a las fuentes de
información pública.

Gráfico No.8: Percepción de la facilidad de acceder a información pública

¿Cuál es el nivel de facilidad para acceder a las informaciones públicas de lss


instituciones del Estado?

47.40%

21.90%
18.20%

7.30% 1.50%
3.60%
Totalmente Un 75% Un 50% Un 75% Totalmente No responde
accesible accesible accesible inaccesible inaccesible

Fuente: Encuesta Nacional sobre el Ejercicio Periodístico en la República Dominicana, 2015.

El Estado no es el único garante del derecho constitucional a la información, pero sí tiene la


obligación de velar por el cumplimiento y garantía de este derecho fundamental. Dado que su
aplicación es responsabilidad también de los medios de comunicación la referida Encuesta
Nacional incluyó preguntas relativas al tema.

Las personas y las organizaciones recurren a los medios de comunicación para hacer
uso de su derecho a denunciar, informar o reclamar atención del Estado. No siempre sus
reclamos son canalizados por los medios de comunicación, según reveló la Encuesta
Nacional Importancia y Credibilidad Mediática. Ante la pregunta de si los medios canalizan
las denuncias y reclamos de los diversos sectores sociales, el 31,1% de los encuestados
afirmó categóricamente que sí, un 25% dijo que a veces lo respetan y el 37,4% dijo que las
empresas periodísticas no respetan ese derecho constitucional.

77
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Gráfico No.9: Percepción sobre apertura de medios a canalizar denuncias


¿Canalizan los medios de comunicación todas las denuncias y los reclamos de la
población?

No sabe/ No responde 6.30%

A veces 25.30%

No 37.40%

Si 31.10%

Fuente: Encuesta Nacional sobre incidencia, importancia y credibilidad de los medios de


comunicación en la República Dominicana, CDP, 2015

Indicador 1.3 La independencia editorial se garantiza en las leyes y se


respeta en la práctica

“Los medios de comunicación nunca como ahora han estado en manos del poder
económico. La independencia editorial está sujeta a los intereses que esos grupos
económicos representan. Y en eso influyen no solamente sus finanzas sino también sus
intereses políticos”. (Margarita Cordero, Premio Nacional de Periodismo).

Los medios de comunicación en la República Dominicana son formalmente libres e


independientes, opinan y tratan las noticias como consideran oportuno, sin temor a represalia
política y mucho menos militar. El sistema mediático del país es tan amplio como las
opiniones que se emiten a través de programas de televisión y radio, de diarios digitales, los
medios impresos y las redes sociales. El contenido de los medios privados lo determinan los
ejecutivos e inversionistas de los mismos, sin ninguna injerencia estatal.

Aunque existen disposiciones legales que los medios deberían respetar, las cuales están
relacionadas con el apego a la moral y las buenas costumbres, la protección de la infancia
y la abstención a la incitación a la violencia o el crimen, estos medios no están obligados a
78
Un sistema regulador conducente a la libertad de expresión, el pluralismo y la diversidad de los medios de comunicación social Categoría 1

asignar tiempo al aire ni de realizar transmisiones específicas por parte del gobierno y queda
a su elección la transmisión de actos del Poder Ejecutivo, derecho que ejercitan con libertad.

Las disposiciones vigentes no prevén restricciones a la independencia editorial en caso de


catástrofes o situaciones de emergencias. Sin embargo, la Ley General de Telecomunicaciones,
Ley No. 153-98, prevé alguna disposición relacionada con el desarrollo de regulaciones
específicas para casos de emergencia. Por ejemplo, en su artículo 7, sobre Emergencia,
defensa y seguridad nacional se lee:

“En caso de encontrarse comprometidas condiciones de seguridad y defensa


nacional o en caso de emergencia o catástrofes oficialmente declaradas, el
Poder Ejecutivo, por medio del organismo competente, podrá dictar directrices
que deberán ser cumplidas por los prestadores y usuarios de los servicios de
telecomunicaciones. Dichas directrices se adoptarán dentro del pleno respeto al
marco constitucional vigente”.

En el caso de los medios públicos, la ley No.134-03 que crea la Corporación Estatal de Radio
y Televisión (CERTV), no hace referencia explícita a la independencia editorial, mientras que
su articulado enfatiza en la preeminencia de los intereses del Estado en los contenidos. Por
ejemplo, el artículo 5, numeral d, define como una de las funciones de la corporación:

“Garantizar la cobertura, técnica única y exclusiva y las señales matrices de audio


y video de las actividades extraordinarias de interés nacional que realicen la
Presidencia de la República, la Suprema Corte de Justicia y el Congreso Nacional”.

Asimismo, el artículo 23 afirma:

“La Corporación deberá velar por el respeto a la preeminencia y los privilegios


del Estado, como expresión legal de la voluntad de la Nación, deslindando con
precisión los límites y condicionamientos de los medios privados, que bajo ningún
alegato deberán interferir o competir con las atribuciones que les son exclusivas
a los medios estatales”.

Excepto por cuatro directores de medios privados entre los consultados para esta
investigación, todos demás entrevistados afirmaron que la independencia editorial es plena
en el país. Sin embargo, existen evidencias de que hay condicionamientos en el ejercicio
de esa independencia, como lo muestra una carta publicada el 29 de mayo del 2014 por
el periódico impreso Listín Diario, que evidencia la presión ejercida por una agencia de
publicidad local para que el mencionado órgano de prensa realce en las páginas de portada
la inauguración de obras públicas del gobierno.5

5 Véase http://www.listindiario.com/editorial/2014/05/29/323775/una-exigencia-que-no-aceptamos
79
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

La enérgica respuesta del periódico –a modo de editorial- y el debate público que suscitó
este evento, no son frecuentes.

Según explicaron los entrevistados, en la mayoría de los casos, presiones como el cierre de
contratos publicitarios o la amenaza de hacerlo, se dirimen lejos del escrutinio público o bien
se asumen de manera tácita.

En general, los entrevistados coincidieron en que el sector privado es mucho más eficaz en
hacer presión contra los medios de comunicación, que las instituciones públicas.

Indicador 1.4 El derecho de los periodistas a proteger sus fuentes se


garantiza en las leyes y se respeta en la práctica

El derecho de los periodistas a proteger sus fuentes también adquirió rango constitucional a
partir del año 2010. En efecto, la Constitución consagra a este fin, en su acápite 3 del artículo
49, que el “Secreto profesional y la cláusula de conciencia del periodista están protegidos
por la Constitución y la ley”.

La protección, actualización, rectificación o destrucción de los datos personales puede ser


solicitada a la autoridad judicial. La Carta Magna dispone en su artículo 70 la garantía de
protección de los datos personales o hábeas datas de las personas, indicando que:

“toda persona tiene derecho a una acción judicial para conocer de la existencia y
acceder a los datos que de ella consten en registros o bancos de datos públicos o
privados y, en caso de falsedad o discriminación, exigir la suspensión, rectificación,
actualización y confidencialidad de aquéllos, conforme a la ley”.

Este mismo artículo aclara que “no podrá afectarse el secreto de las fuentes de información
periodística”.

Durante las últimas tres décadas, ningún periodista ni medio de comunicación ha sido
obligado a revelar las fuentes de sus informaciones. Es por lo anterior que todos los directores
de medios, los juristas y los periodistas consultados coincidieron en que en la República
Dominicana se respeta este derecho.

Huchi Lora estima que la protección de las fuentes periodísticas es tal vez el único derecho
mediático que se respeta a plenitud en el país, aunque se produzcan hechos muy aislados de
intento de violación de esta prerrogativa.

“Tengo 48 años de ejercicio periodístico y nunca he revelado una fuente y nunca voy a
revelar una fuente informativa. Pero nadie me ha presionado para que la revele”, dice el
veterano comunicador.
80
Un sistema regulador conducente a la libertad de expresión, el pluralismo y la diversidad de los medios de comunicación social Categoría 1

Los gremios periodísticos, los directores de medios, los expertos en comunicación y las demás
fuentes consultadas para este estudio coinciden en que en el país, el secreto profesional de
los y las periodistas está garantizado en la legislación y en la práctica.

Indicador 1.5 Participación del público y de las organizaciones de la


Sociedad Civil en la formulación de las políticas que
rigen a los medios de comunicación.

Como se ha explicado, algunas de las disposiciones legales que rigen el funcionamiento


de los medios de comunicación fueron creadas hace más de 30 años, durante períodos de
dictadura o en un entorno social y político que no otorgaba suficiente valor a la participación
de la sociedad en el diseño de políticas públicas, incluidas las de comunicación.

Otras disposiciones más recientes, como la Ley General de Telecomunicaciones (1998)6 o


la Ley de Libre Acceso a la Información pública (2004), no han estado sujetas a un amplio
proceso de consulta previa entre actores no estatales.

Representantes de organizaciones de la sociedad civil participantes en uno de los grupos


focales organizados para este estudio confirman que han logrado posicionar algún tema
en los medios de comunicación per no han intervenido jamás en la formulación de políticas
relacionadas con los medios. Argumentan que el Estado no ha desarrollado hasta el momento
acciones para estimular unos medios más plurales, con mayor rigor ético, sustentado en la
investigación y en el apego a la verdad, con apoyo de la sociedad civil.

Acaso una oportunidad, insuficientemente desarrollada hasta la fecha, son las disposiciones
previstas en la Ley General de Telecomunicaciones para el desarrollo de consultas y otras
formas de participación en el diseño de regulaciones vinculadas con el funcionamiento y
desarrollo de los mercados del telecomunicaciones, entre los que ese encuentran los
servicios de radiodifusión.

El artículo 93 de esta ley establece que cuando se dicten normas de alcance general, el
INDOTEL –en calidad de órgano regulador- deberá consultar a los interesados. Si se tratara
de un grupo indeterminado, el numeral 2 del propio artículo prevé se convoque a audiencia
pública o bien se publique la información en un periódico de circulación nacional para recoger
las opiniones de los interesados en el plazo determinado.

6 La Ley General de las Telecomunicaciones bajo el No. 153, del 27 de mayo de 1998, sustituye a
la Ley No.118 del 1ro. de febrero de 1966 sobre Telecomunicaciones. Esta Ley crea el Instituto
Dominicano de Telecomunicaciones. 81
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Del mismo modo, el artículo 94 se refiere a otras propuestas regulatorias del siguiente modo:
“En los casos en que sea necesario ejecutar acciones determinadas en beneficio del interés
público, ello se hará sin perjuicio de la obligación de consulta y del derecho de participación,
dictando el órgano regulador una resolución provisional ejecutoria. Dicha resolución se
publicará y estará sujeta a observaciones por sesenta (60) días calendario, plazo en el que
deberá tomarse una resolución definitiva. En ese plazo, y antes de la resolución definitiva, el
órgano regulador puede modificar su propuesta regulatoria provisional”.

Valga aclarar que el ámbito de la consulta no trascendería en ningún caso a disposiciones


relacionadas con el contenido de los medios de difusión por no formar parte este tema de las
prerrogativas legales del IDOTEL.

B: Sistema para regular los medios difusivos

Indicador 1.6 La independencia del sistema regulador se garantiza en


las leyes y se respeta en la práctica

El desarrollo mediático de la República Dominicana se ha producido sin la existencia de


un sistema regulador fuerte e independiente del Gobierno y de los grupos económicos
que controlan el sector. Por tanto, no existe un mecanismo transparente y democrático
que garantice el pluralismo de los medios y el ejercicio de la libertad de expresión y de
información.

Los órganos existentes responsables de aplicar políticas parciales de comunicación son


todos estatales y algunos incorporan a representantes de los grupos oligopólicos que poseen
medios. Estos órganos incluyen la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía,
el Instituto Dominicano de Telecomunicaciones (INDOTEL) y Pro consumidor. Sus cuerpos
directivos son nombrados por el Poder Ejecutivo, a quien rinden cuentas, aunque en ellos
haya personas independientes. Esto quiere decir que en el país no existe ningún órgano
independiente con la función de garantizar la pluralidad y la misión democrática de los
medios de comunicación.

En el caso de los medios estatales, el Consejo de Administración de la Corporación de Radio


y Televisión comporta rasgos de órgano regulador de estos medios, con las competencias
que se describirán más adelante.

La Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía fue creada en 1949 y se rige


por el Reglamento No. 824, avalado por un decreto del entonces presidente de la República
Joaquín Balaguer y vigente desde el 10 de abril del 1971 y las modificaciones sufridas en
82 1974.
Un sistema regulador conducente a la libertad de expresión, el pluralismo y la diversidad de los medios de comunicación social Categoría 1

Esta Comisión tiene como propósito evitar que en la República Dominicana se lleven a cabo
espectáculos públicos y emisiones radiofónicas que ofendan la moral, las buenas costumbres,
las relaciones con países amigos y en general que puedan ser perjudiciales a los principios
y normas del pueblo dominicano:

“La Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía, dictará cuantas


medidas de orden y organización sean necesarias para la vigencia y funcionamiento
de todos los espectáculos públicos y emisiones radiofónicas”, (Artículo 4 del
Reglamento).

Entre estas medidas de orden se encuentra la suspensión de funciones, la aprobación de


libretos, artistas y locutores y la supresión de escenas y pasajes de las obras radiofónicas,
cinematográficas o teatrales, entre otras.

El artículo 1 del referido reglamento crea la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos


y Radiofonía como un organismo dependiente de la Dirección General de Correos y
Telecomunicaciones. La comisión está integrada por cinco (5) miembros: Un Presidente, un
Vicepresidente y tres (3) Vocales, asistidos por un Secretario sin voz ni voto. No se definen los
mecanismos de selección de tales integrantes.

En cambio sí se explicitan quiénes integran la Junta de Revisión, a donde pueden enviarse


los reclamos relacionados con las decisiones de la Comisión. La composición de esta Junta
queda establecida de la siguiente manera:

“(Estará presidida por un Subsecretario de Estado de Educación, Bellas Artes y


Cultos, e integrada además por un Subsecretario de Estado de Salud Pública y
Asistencia Social, ambos seleccionados por los Secretarios de Estado respectivos;
por el Presidente del Ayuntamiento del Distrito Nacional o a falta de éste por el
Vicepresidente de dicho organismo; el Jefe de la Policía Nacional o en su defecto
el oficial de alta graduación que éste designe; el Director General de Correos y
Telecomunicaciones; el Director General de Bellas Artes y el Vicario General de
la Arquidiócesis de Santo Domingo. Actuará como Secretario ex oficio, la persona
que desempeñe el cargo de Consultor Jurídico de la Secretaría de Educación,
Bellas Artes y Cultos” (Artículo 6 del Reglamento).

Como puede observarse, no se incluyen representantes de la sociedad civil en este órgano.


Se define como asesor al Consultor Jurídico de la Policía Nacional (artículo 132). Los informes
de rendición de cuentas, de carácter trimestral, deben tributarse por Ley a la Dirección
General de Correos y Telecomunicaciones.

83
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Desde hace décadas esta Comisión es inoperante y según sus propios directivos, han
fracasado todos los intentos por relanzarla. De forma muy esporádica, la Comisión realiza
actividades de su competencia como la prohibición de determinada canción o la amenaza
de sanción contra determinados productores de programas. Tiene un local y otros recursos
proporcionados por el Estado y cuenta con un personal limitado. Su principal fuente de
financiamiento son las cuotas que pagan los aspirantes a locutores para adquirir un carnet
que les acredite como profesionales del micrófono.

De acuerdo con los funcionarios gubernamentales, expertos y periodistas entrevistados, la


comisión es un órgano arcaico que debe desaparecer, para ser sustituida por un verdadero
órgano regulador moderno e independiente.

El INDOTEL, por su parte, es el órgano regulador de las telecomunicaciones, entre las que se
encuentran los servicios de difusión por radio y televisión.

Sus objetivos declarados son (artículo 77):

a. Promover el desarrollo de las telecomunicaciones, implementando el


principio del servicio universal definido por esta ley;
b. Garantizar la existencia de una competencia sostenible, leal y efectiva
en la prestación de servicios públicos de telecomunicaciones;
c. Defender y hacer efectivos los derechos de los clientes, usuarios y
prestadores de dichos servicios, dictando los reglamentos pertinentes,
haciendo cumplir las obligaciones correspondientes a las partes y, en
su caso, sancionando a quienes no las cumplan, de conformidad con
las disposiciones contenidas en la presente ley y sus reglamentos; y
d. Velar por el uso eficiente del dominio público del espectro.

El INDOTEL surge en el año 1998, justo en momentos en que muchos países en todo el
mundo estaban realizando reformas económicas, políticas y legales destinadas a reducir
las funciones del Estado y limitarlo a un ente regulador, especialmente del mercado privado.
A tono con su contexto de surgimiento, el énfasis de este órgano estuvo puesto en regular,
incentivar y promover el mercado de las telecomunicaciones, dominado por empresas
telefónicas, todas privadas. Ello puede explicar que ninguna de las funciones de este
organismo se refiere a promover la pluralidad y la participación comunitaria en el espectro
radioeléctrico.

La regulación ha sido considerada como una solución o un mecanismo a través del cual se
pueden corregir las fallas del mercado. Con esta idea, la regulación se define como un control
exógeno al mercado ejercido por la jurisdicción pública de manera permanente, de tal forma
que supone la existencia previa de un mercado para existir (Culebro J. y González C: 2013)
84
Un sistema regulador conducente a la libertad de expresión, el pluralismo y la diversidad de los medios de comunicación social Categoría 1

Esta concepción de la intervención pública desde el enfoque de la economía de la regulación


sugiere la implementación de mecanismos que controlan, sobre todo, las decisiones, según
afirman los autores antes citados. De ahí que en el Consejo de Administración del INDOTEL,
la mayor representación la tengan las telefónicas y los propietarios de cadenas de televisión.
No hay representación comunitaria.

La premisa inicial que debemos considerar entonces es que las telecomunicaciones son
servicios públicos en redes y no únicamente acuerdos entre particulares, pues a partir del
momento en que los actores que generan los servicios, intervienen en el espacio (espectro)
público los intereses generales de la sociedad pueden ser afectados. (Vallette: 2000).

En el artículo 76 de la Ley General de Telecomunicaciones se reconoce el carácter de


INDOTEL como entidad estatal centralizada con autonomía funcional, jurisdiccional y
financiera, así como patrimonio propio y personalidad jurídica. Por tanto, es un organismo
dependiente del Estado y de los intereses corporativos de las grandes empresas del sector
de telecomunicaciones, las cuales están representadas en el propio Consejo Directivo de la
entidad.

El órgano regulador está integrado por un Consejo Directivo que actúa como máxima
autoridad del mismo, y por una Dirección Ejecutiva (artículo 80.1). El modo de selección
de los integrantes de ambas instancias aparece claramente explicitados en los artículos
81 (numerales 1-4), lo mismo que los requisitos e impedimentos para integrar el Consejo
Directivo y los Cuerpos colegiados (artículos 82 y 83, respectivamente).

El Consejo Directivo estará integrado por cinco miembros designados por el Poder Ejecutivo:
un presidente con rango de Secretario de Estado; el Secretario Técnico de la Presidencia;
un miembro seleccionado de una terna elaborada a propuesta de las empresas prestadoras
de servicios públicos finales de telecomunicaciones; un miembro seleccionado de una terna
elaborada a propuesta de las empresas prestadoras de servicios de difusión, disponiéndose
que dos de los candidatos de esta última terna serán propuestos por las empresas de
televisión con alcance nacional, y el otro a propuesta de las empresas de radiodifusión
sonora y las empresas de televisión por cable; y un miembro escogido directa y libremente,
con calificación profesional, que velará por los derechos de los usuarios de servicios de
las empresas mencionadas. La remoción de estos integrantes queda en manos del Poder
Ejecutivo y la Suprema Corte de Justicia (artículo 89).

Por tanto, dos de los cinco miembros son figuras directamente vinculadas al gobierno.
Los tres restantes, según dispone el artículo 3, numeral h no pueden ser titulares, socios,
empleados o personas con intereses sujetos a la facultad reglamentaria del órgano en un
85
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

porcentaje que fije la reglamentación o haberlo sido o tenido en los últimos dos años previos
a su designación. Esta disposición busca apoyar la independencia del medio.7

El entonces director del INDOTEL, Gedeón de los Santos, reconoció que ese organismo
debe reformularse para adecuarlo a los estándares internacionales y a las necesidades
de democratización de la sociedad dominicana. En este sentido, convendría incorporar a
periodistas al equipo directivo del órgano, con el fin de cumplir con aquellos estándares
internacionales, incluidos los promovidos por UNESCO, que abogan por la inclusión en los
órganos reguladores de aquellos que están llamados a ser regulados.

Indicador 1.7 El sistema regulador funciona para asegurar el


pluralismo de los medios y la libertad de expresión e
información

Aunque la Constitución y las leyes del país establecen los derechos a la libre expresión del
pensamiento y al acceso a la información, esto no es garantía suficiente para el pluralismo.

Como se ha dicho con anterioridad, una de las principales deficiencias de la regulación de la


comunicación en República Dominicana es la ausencia de un verdadero sistema regulador
que asegure el pluralismo de los medios y la libertad de expresión e información.

En la actualidad, ni el órgano regulador de las telecomunicaciones ni la Comisión nacional


de Espectáculos públicos tienen a su cargo velar por el pluralismo de los medios o garantizar
que la libertad de expresión se ejecute en la práctica. En el marco de esta investigación,
representantes de la Asociación Dominicana de Radiodifusoras, el Colegio Dominicano
de Periodistas (CDP) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) fueron
enfáticos en que las instituciones existentes tampoco se complementan para velar por el buen
contenido de la programación o garantizar la imparcialidad y pluralidad en el otorgamiento de
licencias para operar emisoras de radio y canales de televisión.

El Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), así como otras asociaciones y organizaciones


relacionadas con los medios, algunos sectores del gobierno y la sociedad civil, entre otros,
han propuesto que el Estado diseñe políticas encaminadas a materializar ese propósito. En
ese sentido, una de las necesidades que debe satisfacerse es la creación de un órgano
independiente destinado a vigilar y regular a los medios públicos y privados a fin de que no
se aparten de su función social y actúen guiados por leyes y normas democráticas, siempre
sin interferir en los derechos a la libertad de expresión y de información.

7 En el epígrafe 3.5 se examinan los desafíos de la composición y métodos de selección/remoción de


86 los integrantes del órgano regulador para el logro de su total independencia.
Un sistema regulador conducente a la libertad de expresión, el pluralismo y la diversidad de los medios de comunicación social Categoría 1

C: Leyes sobre difamación y otras restricciones legales


sobre periodismo

Indicador 1.8 El Estado no coloca restricciones jurídicas innecesarias


sobre los medios de comunicación social

La Ley No.10 del año 1991 sobre colegiación periodística establece en su artículo dos, que
la misma:

“regula las atribuciones del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), y establece


orientaciones y requisitos éticos para el ejercicio del periodismo como profesión
liberal en la República Dominicana. Las actividades del CDP se circunscribirán
a todo cuanto propenda a elevar los niveles profesionales de sus miembros, sin
lesionar el derecho de los ciudadanos a buscar, recibir y difundir informaciones por
todos los medios sin restricción de naturaleza alguna”.

El párrafo II del referido artículo establece que

“las relaciones de trabajo entre los medios de comunicación y los periodistas


profesionales se rigen por el principio de la libertad de contratación”. Esta
disposición legal deja en libertad a los propietarios y ejecutivos de los medios
de comunicación de contratar a cualquier persona para ejercer funciones
periodísticas, sin importar cuál sea su formación académica o su oficio y, por tanto,
sin dictar quiénes pueden ejercer el periodismo o requieran que los periodistas
tengan licencia como tales, como refiere este indicador de desarrollo mediático.

El actual presidente del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), Olivo de León, estima
que esa disposición es una de las causas que explican los niveles de degradación que se
observan hoy en el ejercicio del periodismo, en el que se encuentran cientos de personas
sin la formación profesional en el área, tan necesaria para manejar con responsabilidad esta
profesión.

La cobertura de fuentes noticiosas está condicionada a poseer un carnet de un medio de


comunicación, tener acreditación y respetar normas particulares de las instituciones públicas
y privadas.

87
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Indicador 1.9 Las leyes sobre la difamación imponen las restricciones


mínimas que sean necesarias para proteger el buen
nombre de los individuos

“Los medios de comunicación social juegan


un rol esencial como vehículo para el ejercicio de la dimensión de la libertad de
expresión en una sociedad democrática, razón por la cual es indispensable que
recojan y difundan las más diversas informaciones y opiniones. Sin dejar de tener en
cuenta las restricciones establecidas por ley, que sirven para proteger otros derechos
fundamentales” (Fernanda Frías, diario digital Acento, 25 de enero del 2015).

La República Dominicana es uno de los países donde todavía se considera a nivel jurídico
la pena de privación de libertad para aquellas personas que cometen algunos de los
considerados delitos de opinión, lo que se une a otras restricciones.

La legislación mediática del país todavía contiene disposiciones excesivas, que interfieren
negativamente en el derecho a la libre expresión del pensamiento, bajo el pretexto de
proteger el buen nombre de los individuos y de las instituciones.

Aunque la Constitución de la República se refiere al tema, es en la Ley No.6132 donde


aparecen las disposiciones excesivas, que incluyen prisión y multas para las personas
acusadas de difamación e injuria.

En uno de sus párrafos, el artículo 49 de la Constitución expresa:

“El disfrute de las libertades de expresión e información se ejercerá respetando el


derecho al honor, a la intimidad, así como a la dignidad y moral de las personas,
en especial la protección de la juventud y de la infancia de conformidad con la Ley
y el orden público”.

Este precepto constitucional está acorde con el artículo 19 de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos.

No ocurre lo mismo con la Ley No.6132, de Expresión y Difusión del Pensamiento, que
establece las acciones catalogadas como difamación y las penas correspondientes. En el
artículo 29 de la referida Ley, se define a la difamación como un delito contra las personas
consistente en “toda alegación o imputación de un hecho que encierre ataque al honor o la
consideración de la persona o del organismo al cual se impute el hecho”.
88
Un sistema regulador conducente a la libertad de expresión, el pluralismo y la diversidad de los medios de comunicación social Categoría 1

Seguidamente, el propio artículo afirma que:

“La publicación o radiodifusión, directa o por vía de reproducción, de tal alegación


o de tal imputación es castigable, aun cuando se haga en forma dubitativa o
si alude a una persona o a un organismo no mencionado de manera expresa,
pero cuya identificación se haga posible por los términos de los discursos, gritos,
radioemisiones, películas, amenazas, escritos o impresos, carteles o edictos
incriminados (…) Constituye injuria toda expresión ultraje, término de desprecio o
invectiva que no conlleve imputación de hecho alguno».

Las principales disposiciones de la ley en este sentido pueden sintetizarse como sigue:

• Artículo 26: Se castiga la ofensa al Presidente de la República y a la persona


que ejerce parte o la totalidad de sus prerrogativas con penas de cárcel y/ o con
multas.
• Artículo 33: Se castiga la difamación cometida en perjuicio de los particulares
con penas de cárcel y/ o con multas. La difamación cometida contra un grupo de
personas en base a su raza o su religión con el objeto de provocar sentimientos
de odio en la población se castigará con una pena mayor que la prevista para la
difamación de personas particulares, si bien el monto de las multas es similar.
• Artículo 38: Establece que toda reproducción de una imputación que se haya
calificado se considerará como hecha de mala fe, salvo prueba en contrario a
cargo de su autor.
• Artículos 39 y 40: establece penas de prisión y/o multas para castigar las injurias
contra jefes de Estado Extranjeros, Embajadores y otros agentes diplomáticos.
• Los artículos 41 al 45 dan cuenta de las sanciones por publicar información sobre
procesos penales, incluyendo hechos que vinculen a menores de edad.

También se establecen los procedimientos para la persecución de los infringentes y se


establece, en el artículo 52, que en todos los casos de persecuciones correccionales el
desistimiento del querellante o de la parte persiguiente detendrá la persecución iniciada,
además de que el inculpado no podrá ser arrestado preventivamente, salvo en los casos
previstos en los artículos 23, 24, 25 y 27 de esta misma Ley (artículo 53).

Valga mencionar que ninguna de las multas previstas en esta Ley supera los 1000 pesos
dominicanos. A más de cuatro décadas de elaborada esta pieza legal, ello significa que
las multas por concepto de difamación no excederían los 25 dólares estadounidenses,
aproximadamente. Sin embargo, determinados jueces se la han ingeniado para condenar, en
primera instancia, a periodistas acusados de difamación. Dichas sentencias, generalmente
son anuladas por tribunales de apelación.
89
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

El relato descriptivo de la legislación mediática dominicana en materia de restricciones al


derecho a la libre expresión del pensamiento revela que en el país persiste la penalización
de los denominados delitos de opinión, contraria a la tendencia mundial a despenalizarlos.
La difamación penal es un castigo desproporcionado que tiene un severo efecto sobre la
libertad de expresión.

Aunque rara vez las leyes de difamación e injuria son puestas en práctica, en los últimos
años se aprecia un incremento en su utilización por parte de funcionarios públicos en
procesos penales contra periodistas. Entre 2014 y 2015, han sido demandados al menos
siete periodistas: Marino Zapete, Nuria Piera, Alicia Ortega. J. Alberto Salazar, Juan TH,
Willy Rodríguez y Rosendo Tavares. Cientos de periodistas han sido llevados a los tribunales
acusados de violar los referidos dispositivos legales.

Se han registrado casos de condenas a prisión para periodistas como Juan Bolívar Díaz,
quien fue sentenciado a 20 años de cárcel por la denuncia de corrupción en el proceso
electoral de 1994, fallo revocado posteriormente por un tribunal de apelaciones. Hasta ahora
no ha tenido éxito la demanda de sectores periodísticos para que se despenalicen las críticas
debidamente sustentadas a funcionarios públicos y a personas involucradas en asuntos de
interés público.

Aunque la mayoría de los procesos penales contra periodistas no implica que en la práctica
éstos terminen privados de libertad, el objetivo frecuente de tales procesos es intimidar, tanto
por la mera existencia del proceso como por la amenaza de encarcelamiento. Con dichos
procesos penales a menudo se procura intimidar a otros periodistas, procurando así que se
autocensuren (Álvarez: 2006).

Álvarez asegura que ni la autocensura ni la impunidad son situaciones naturales para la


libertad de expresión y advierte que lo más preocupante es que a pesar de lo tradicional de
sus formulaciones, estas todavía no han podido ser superadas del todo.

El Tribunal Constitucional de la República Dominicana, mediante su sentencia reciente


No.0075, del 4 de abril del año 2016, anuló siete artículos de la Ley No.6132, sobre
expresión y difusión del pensamiento. Esa acción fue tomada atendiendo a una instancia de
inconstitucionalidad incoada por la Fundación Prensa y Derecho y por los directores de tres
diarios dominicanos, que son Miguel Franjul, del Listín Diario; Osvaldo Santana, del matutino
El Caribe y Rafael Molina Morillo, del diario El Día.

De manera específica, la referida sentencia declara como inconstitucional los artículos 30,
31, 34, 37, 46, y 48 de la Ley No. 6132 que, entre otros aspectos, establecían un sistema
de sanciones penales contra quienes cometan los denominados delitos contra el honor. Esas
sanciones incluían prisión y multas.

La misma sentencia mantuvo en vigencia otros artículos de la ley general de libre expresión
que establecen prisión y multas contra la difamación y la injuria, delitos de los que con
90 frecuencia son acusados muchos periodistas. El Tribunal Constitucional también rehusó
Un sistema regulador conducente a la libertad de expresión, el pluralismo y la diversidad de los medios de comunicación social Categoría 1

anular los artículos 368, 369,370, 371 y372 del Código Penal Dominicano que se refieren a
los delitos de opinión y que consagran prisión para quienes los cometan.

Lo anterior quiere decir que en el país se mantiene la penalización de los delitos de opinión,
contrario a la tendencia internacional. Por eso una de las juezas del Tribunal Constitucional,
la magistrada Isabel Bonilla, votó en contra de la sentencia y lo hizo constar en acta. Dijo que
“la despenalización de la difamación e injuria debió ser total, tal como ha venido ocurriendo
en diversos sistemas jurídicos como los de Argentina, Brasil, México, Panamá, Perú, Uruguay,
Barbados, Costa Rica, El Salvador, Granada, Jamaica, entre otros” (Acta Sentencia No. 0075,
4 de abril del 2016, Tribunal Constitucional)

La decisión del Tribunal Constitucional estaría en consonancia con el paradigma del Estado
social y democrático de derecho si hubiese acogido la solicitud que le fue formulada para
eliminar todas las trabas legales que afectan la libertad de expresión.

Otro aspecto negativo de la referida sentencia es la eliminación del artículo 37 de la Ley


No.6132 para liberar de responsabilidad a los editores y ejecutivos de los medios de
comunicación en casos de acusaciones por difamación e injuria. Esta decisión deja a los
periodistas como únicos sujetos de acusación y procesamiento penal ante una denuncia por
difamación e injuria.

La presidencia del Colegio Dominicano de periodistas ha calificado de injusto que se libere de


responsabilidad penal y civil a ejecutivos y propietarios de medios y se deje a los reporteros a
expensa de los sectores que gustan hacer presiones, intimidaciones y sometimientos contra
periodistas que denuncian actos ilícitos, especialmente en la administración pública.

Al respecto también se manifestó la magistrada Katia Miguelina Jiménez, quien advirtió que
la referida sentencia “traerá consecuencias irreparables sobre la calidad de la información
transmitida a través de los medios de comunicación”. “Por un lado –explicó la magistrada-
los periodistas, desprovistos del respaldo de la empresa para la cual laboran, no mostrarán
ningún interés en brindar una información veraz y ajustada a la realidad. Por otro lado, la
labor de supervisión y control a cargo de los directores de publicaciones queda desprovista
de respaldo del efecto disuasivo que dimana del artículo 46 de la ley 6132, sobre expresión
y difusión del pensamiento”.

En conclusión, los más perjudicados serán los destinatarios o receptores de las informaciones
publicadas a través de los medios de comunicación, lo que se traduce en una afectación del
derecho constitucional a la información. 91
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

La necesidad de derogar las normativas legales que penalizan la difamación a efectos de


ajustar la legislación interna a los estándares consagrados por el sistema interamericano en
cuanto al respeto al ejercicio de la libertad de expresión, fue advertida desde el 1998 por la
Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos
(OEA).

Los gremios periodísticos del país y los propios medios de comunicación deberían intensificar
sus reclamos para que el Estado actualice su legislación mediática a fin de que ésta garantice
el pleno ejercicio de los derechos constitucionales a la información y a la libre expresión.

Indicador 1.10. Otras restricciones sobre la libertad de expresión,


sean basadas en las leyes sobre la seguridad nacional,
la expresión del odio, la privacidad, el desacato o a la
obscenidad deben definirse clara y precisamente en
las legislaciones y deben ser justificables según sea
necesario en una sociedad democrática, de conformidad
con el derecho internacional.

“El disfrute de las libertades de expresión e información se ejercerá respetando el


derecho al honor, a la intimidad, así como a la dignidad y moral de las personas, en
especial la protección de la juventud y de la infancia de conformidad con la Ley y el
orden público”. (Artículo 49 de la Constitución Dominicana)

La Constitución de la República y las leyes adjetivas tienen abundantes restricciones a la


libertad de expresión, unas con base en la necesidad de proteger la dignidad, el honor y el
respeto de las personas y otras destinadas a proteger la seguridad nacional.8

Algunas de ellas son:

El derecho a la información, a la intimidad y la privacidad


La Constitución establece en su artículo No. 44 que “toda persona tiene el derecho de
acceder a la información y a los datos que sobre ella o sus bienes reposen en los registros
oficiales o privados, así como conocer el destino y el uso que se haga de los mismos, con
las limitaciones fijadas por la ley”.

8 Aquí también conviene citar a la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la OEA que en
su último informe, expresa preocupación porque los generalmente llamados “delitos contra el honor”,
entre los que se incluyen las injurias y las calumnias, son usados con los mismos fines que el delito de
desacato. Advierte que una regulación deficiente en esta materia, o una aplicación arbitraria pueden
conllevar a que de poco sirva la ya recomendada derogación de las leyes de desacato.

92
Un sistema regulador conducente a la libertad de expresión, el pluralismo y la diversidad de los medios de comunicación social Categoría 1

Muchos funcionarios públicos recurren a estas disposiciones legales para evadir las críticas y
los cuestionamientos a que tienen derecho los ciudadanos. Esto es especialmente importante
porque las leyes dominicanas no delimitan que es vida privada y que es vida pública. Aquí vale
la pena recordar la Declaración de Chapultepec, adoptada por la Conferencia Hemisférica
sobre Libertad de Expresión celebrada en México, el 11 de marzo de 1994, que se resume
en que “ninguna ley o acto de gobierno puede limitar la libertad de expresión o de prensa, sin
importar el medio que se trate”.

El referido artículo 44 de la Constitución de la República establece que “toda persona tiene


derecho a la intimidad. Se garantiza el respeto y la no injerencia en la vida privada, familiar, el
domicilio y la correspondencia del individuo. Se reconoce el derecho al honor, al buen nombre
y a la propia imagen”. Toda autoridad o particular que los viole está tiene la obligación de
resarcirlos o repararlos conforme a la ley. Por tanto:

• El hogar, el domicilio y todo recinto privado de la persona son inviolables, salvo en


los casos que sean ordenados, de conformidad con la ley, por autoridad judicial
competente o en caso de flagrantes delitos.
• Toda persona tiene derecho a acceder a la información y a los datos que sobre
ella o sus bienes reposen en los registros oficiales o privados, así como conocer
el destino y el uso que se hagan de los mismos, con las limitaciones fijadas por la
ley. El tratamiento de los datos e informaciones personales o sus bienes deberá
hacerse respetando los principios de calidad, licitud, lealtad, seguridad y finalidad.
Podrá solicitar ante la autoridad judicial competente la actualización, oposición al
tratamiento, rectificación o destrucción de aquellas informaciones que afecten
ilegítimamente sus derechos
• Se reconoce la inviolabilidad de la correspondencia, documentos o mensajes
privados en formatos físicos, digital electrónicos o de todo tipo. Solo podrán
ser ocupados, interceptados o registrados, por orden de una autoridad judicial
competente, mediante procedimientos legales en la sustentación de asuntos
que se ventilen en la justicia y preservando el secreto de lo privado, que no
guarde relación con el correspondiente proceso. Es inviolable el secreto de la
comunicación telemática o la establecida por otro medio, salvo las autorizaciones
concedidas por juez o autoridad competente, de conformidad con la ley.
• El manejo, uso o tratamiento de datos e informaciones de carácter oficial que
recaben las autoridades encargadas de la prevención, persecución y castigo del
crimen, sólo podrán ser tratados o comunicados a los registros públicos, a partir
de que haya intervenido una apertura a juicio, de conformidad con la ley.

A esta legislación deben sumarse disposiciones referidas a la protección de la infancia


(Artículo 231 de la Ley No. 136 del 2003, relativa al Código para la Protección de Niños,
93
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Niñas y Adolescentes, referido al principio de confidencialidad) o sobre familia (artículo 337


de la Ley No. 24 del 1997 sobre Violencia Intrafamiliar, en caso de atentar voluntariamente
contra la intimidad de la vida privada en las situaciones previstas por la norma), así como
las previstas en la Ley No. 53 del 2007 sobre delitos de alta tecnología, interceptación o
intervención de datos o señales y el uso de equipo para la invasión de la privacidad).

La violación a la Constitución, convenciones y leyes citadas anteriormente, se combinan con


el artículo 1382 del Código Civil de la República Dominicana sobre responsabilidad civil,
que obliga a reparar el daño a todo aquel que lo haya cometido y por cuya culpa sucedió en
perjuicio de un tercero.

Las disposiciones legales relatadas no se han convertido en una limitación seria para
el disfrute de la libertad de expresión, pero con frecuencia son usadas por funcionarios
gubernamentales como pretexto para alegar ser víctimas de difamación e injuria por quienes
cuestionan sus actuaciones en el manejo de funciones y de recursos públicos.

Los individuos necesitan protección contra las afirmaciones falsas de hecho que dañen sus
reputaciones. Pero las leyes de difamación deben ser justas y libres de manipulación por
gente poderosa, y se recomiendan remedios civiles más que penales.

El derecho a la información y la imagen

La legislación mediática dominicana no contempla de manera precisa la relación entre la


imagen y los derechos a la información y a la libre expresión. La Constitución, en el ya
mencionado artículo 44, se limita a decir que “se reconoce el derecho al honor, el buen
nombre y a la propia imagen”.

En la práctica tampoco se registran limitaciones en el uso de las imágenes de las personas


que afecten los derechos mediáticos.

Dignidad de los detenidos y presunción de inocencia de los imputados

La Constitución Dominicana reconoce la dignidad de los detenidos y la presunción


de inocencia de los imputados. Ello se encuentra en correspondencia con normativas
internacionales como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, así como con la
Declaración Americana sobre los Derechos Humanos, que amparan la dignidad personal y su
integridad física, psíquica y moral.

94
Un sistema regulador conducente a la libertad de expresión, el pluralismo y la diversidad de los medios de comunicación social Categoría 1

La Constitución de la República establece en su acápite 3 del artículo 69 el derecho a la


presunción de inocencia y la obligatoriedad de que sean tratados como tal hasta que se
determine su culpabilidad por sentencia irreversible. Ello queda refrendado asimismo en el
artículo 14 del Código Procesal penal establece que “toda persona se presume inocente y
debe ser tratada como tal hasta que una sentencia irrevocable declare su responsabilidad.
Corresponde a la acusación destruir dicha presunción”.

Igualmente, una parte, del numeral 1, del artículo 14 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos dice: “…La prensa y el público podrán ser excluidos de la totalidad o
parte de los juicios por consideraciones de moral, orden público o seguridad nacional en
una sociedad democrática, o cuando lo exija el interés de la vida privada de las partes o,
en la medida estrictamente necesaria en opinión del tribunal, cuando por circunstancias
especiales del asunto la publicidad pudiera perjudicar a los intereses de la justicia…”.

En este sentido, no se debe divulgar la imagen de los imputados hasta tanto no exista una
sentencia definitiva que destruya la presunción de inocencia por la de culpabilidad. Por lo
tanto es considerado como un derecho del imputado no ser presentado ante los medios de
comunicación o ante la comunidad en forma que dañe su reputación o lo exponga a peligro.
Sin embargo, en la jurisdicción de juicio, no está prohibida la divulgación de las imágenes de
las personas y las demás informaciones, aunque los jueces sí lo pueden restringir, mediante
un auto debidamente fundamentado.

Estas restricciones legales tienen poca aplicación real. Es frecuente publicar en los medios
fotografías de imputados de algún delito sin que estos hayan sido juzgados y condenados. En
la mayoría de los casos las fotografías y los videos divulgados son suministrados o facilitados
por las propias autoridades.

Restricciones e inmunidad de los medios de comunicación

Otro aspecto importante es el régimen de restricción y de inmunidad que tienen los medios
de comunicación al difundir una información.

La legislación existente es variada y en algunos aspectos contradictoria. Por una parte, el


numeral 4 del artículo 44 de la Constitución dice que “El manejo, uso o tratamiento de
datos e informaciones de carácter oficial que recaben las autoridades encargadas de la
prevención, persecución y castigo del crimen, sólo podrán ser tratados o comunicados
a los registros públicos, a partir de que haya intervenido una apertura a juicio, de
conformidad con la ley”. De acuerdo a ese artículo las informaciones sobre los procesos
judiciales sólo deben ser ofrecidas por las autoridades, luego de que un juez de instrucción
declare que el imputado debe ir a un juicio.

95
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

En cambio, el artículo 45 de la Ley No. 6132, sobre Expresión y Difusión del Pensamiento
denomina «régimen de las inmunidades” y enumera los hechos y circunstancias en que
determinadas informaciones no se consideran difamatorias ni injuriosas.

El segundo párrafo del numeral 111, de ese artículo dice: “no podrá dar lugar a ninguna
acción contra los periódicos y otros medios de divulgación de informaciones la
publicación o transmisión de los comunicados oficiales emitidos por las autoridades
correspondientes para dar cuenta del cumplimiento de sus funciones o deberes, así
como de las investigaciones oficiales que realicen”.

Mientras tanto, el artículo 309 del Código Procesal Penal dice: “Los medios de comunicación
pueden instalar en la sala de audiencias los equipos técnicos a los fines de informar al público
sobre las incidencias del juicio”. El Tribunal señala en cada caso las condiciones en que se
ejerce el derecho a informar pero puede, sin embargo, «prohibir, mediante auto debidamente
fundamentado, la grabación, fotografía, filmación, edición o reproducción, cuando puedan
resultar afectados algunos de los intereses señalados en el artículo precedente o cuando se
limite el derecho del imputado o de la víctima a un juicio imparcial”.

Ausencia de una ley que prohíba la propagación de odio por los medios de comunicación

El artículo 39 de la Constitución establece que “todas las personas nacen libres e iguales
ante la ley, reciben la misma protección y trato de las instituciones, autoridades y demás
personas y gozan de los mismos derechos, libertades y oportunidades, sin ninguna
discriminación por razones de género, color, edad, discapacidad, nacionalidad, vínculos
familiares, lengua, religión, opinión política o filosófica, condición social o personal”.

No existe, sin embargo, una ley adjetiva que regule este mandato constitucional. Esto libera de
responsabilidad a los medios ante el uso de estos para propagar odio racial y discriminación
por motivo de género y de preferencias sexuales.

Según denunciaron recientemente diez organizaciones representantes de los sectores


vulnerables, “ese dispositivo constitucional es violado constantemente por las autoridades
en perjuicio de la comunidad dominico-haitiana que aún aspira a que sus derechos
sean reconocidos; las mujeres que reclaman equidad de género y cese de la violencia,
los colectivos LGBT, niños y niñas, víctimas de explotación y abusos, envejecientes
empobrecidos y desprotegidos”. (Ver diario HOY del 20 de junio del 2015).

Esas organizaciones abogan por la creación de una ley contra el odio y la discriminación y
afirman que los medios de comunicación y los periodistas en muchas ocasiones propagan
prejuicios y declaraciones “que abiertamente incentivan el odio”.

96
Un sistema regulador conducente a la libertad de expresión, el pluralismo y la diversidad de los medios de comunicación social Categoría 1

El Ministerio de Relaciones Exteriores está impulsando un Plan Nacional de Derechos


Humanos que busca fortalecer la legislación vigente sobre la materia y asumir en la práctica
los compromisos asumidos por el país mediante diversos convenios internacionales. La
iniciativa es vista con buenos ojos por colectivos de grupos vulnerables, como son los
dominicanos y dominicanas de ascendencia haitiana, las organizaciones de LGBT, los
inmigrantes residentes en el país y las organizaciones de mujeres. Una ley anti odio, lejos
de restringir negativamente los derechos de expresión y de información, incrementaría la
responsabilidad social de los medios y de los periodistas en su rol democrático.

D: Censura

Indicador 1.11 Los medios no se someten a la censura previa ni por


exigencia legal ni en la práctica

“Dado que la fiabilidad de los medios de comunicación se reduce a medida que la


información prolifera, está surgiendo un fenómeno nuevo: la censura democrática.
Solíamos pensar que la censura era propia de regímenes autoritarios, que suelen
actuar mediante amputaciones y prohibiciones de la información… pero actualmente
en las sociedades democráticas la información ha llegado a ser tan abundante y está
tan afectada de parásitos que literalmente nos asfixia y nos impide conocer que otra
información se nos oculta. Hoy, entre la libertad de información y los ciudadanos
se levanta una muralla de información prácticamente tan infranqueable como los
obstáculos que interponen los dictadores”. (Ignacio Ramonet: 2011)

La República Dominicana se define en su Constitución, como “un Estado Social y Democrático


de Derecho cuya función esencial consiste en la protección efectiva de los derechos de
las personas, el respeto de su dignidad y la obtención de los medios que le permitan
perfeccionarse de forma igualitaria, equitativa y progresiva, dentro del marco de libertad
individual y de justicia social, compatibles con el orden público, el bienestar general y los
derechos de todas y todos” (Artículo 8, Constitución 2010).

Las leyes mediáticas dominicanas mencionadas con anterioridad, no establecen la censura


previa a los medios de comunicación. La única excepción es el reglamento de la Comisión
Nacional de Espectáculos Públicos y Radiodifusión que, a pesar de haber caído en desuso,
establece los procedimientos para revisar con anticipación el contenido de los medios de
radiodifusión, así como prohibir la difusión de programas, obras o la presentación de artistas
que pretendan divulgar “ideas perturbadoras” (véase artículos 34 y 48 del Reglamento9).

9 http://giovanni-derechodeprensa.blogspot.com/2008/11/reglamento-no-824-sobre-espectaculos.
html 97
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Los medios impresos deben registrarse en el Ministerio del Interior y Policía, según lo previsto
en la Ley No.6132. Se trata de medidas anacrónicas que limitan el ejercicio del derecho
a la libre expresión por cualquier medio. La Sociedad Dominicana de Diarios impulsa una
campaña por la eliminación de este requisito.

La declaración del propósito de la publicación, elemento clave de este trámite, debe incluir
el título del periódico y los días y horas ordinarias de su salida; el nombre y domicilio del
propietario y del director o substituto, así como de la empresa editora; edad, profesión y
nacionalidad del director y substituto (artículo 6). La ley establece que todo periódico o escrito
periódico puede ser publicado sin previa autorización después de la mencionada declaración
(artículo 3).

La propia ley define las contravenciones en las que incurren los medios y las multas que
pueden aplicarse en diferentes casos de violaciones a la referida pieza legislativa. Las
multas –cuyos montos fueron definidos en los años 1960, a la luz de la creación de la ley,
prevén en ocasiones montos de 10 pesos dominicanos (actualmente 40 centavos de dólar
estadounidenses) y hasta 1000 pesos, equivalentes a 25 dólares estadounideneses. No son
multas excesivas ni se están aplicando.

Sin embargo, los periodistas en ejercicio revelan que la censura está presente en los
medios donde trabajan. En el gráfico que sigue, se puede observar que un 28% de los y las
periodistas respondió afirmando haber sido víctimas de algún tipo de censura. Ese cuadro
además registra el dato de que solo el 33% de periodistas dijo que nunca ha sido censurado.
En cambio, los resultados de la investigación apuntan a que existen varias manifestaciones
de autocensura, motivadas por múltiples causas.

La Encuesta Nacional sobre el Ejercicio Periodístico en la República Dominicana, aplicada


a 331 periodistas activos en medios escritos, televisivos, digitales y radiales reveló un dato
altamente sorprendente: el 46,2% de los consultados rehusó hablar de la censura y la
autocensura.

El 28,9% dijo que algunas veces sus informaciones han sido censuradas, el 22,6% se ha
autocensurado alguna vez y el 19,9% dijo que el medio donde trabaja se ha autocensurado.

98
Un sistema regulador conducente a la libertad de expresión, el pluralismo y la diversidad de los medios de comunicación social Categoría 1

Gráfico No.10: Censura y autocesura

Con cierta frecuencia sus noticias son censuradas 3.80%

Muchas veces se ha autocensurado 7.50%

El medio donde usted labora nunca se autocensura 11.30%

Usted nunca se ha autocensurado 14.70%

El medio en que usted labora suele autocensurarse por algún


19.90%
motivo.

En alguna ocasión usted se ha autocensurado 22.60%

Solo algunas veces sus informacionson censuradas 28.90%

Nunca sus informaciones han sido censuradas 33.50%

No responde 46.20%

Fuente: Encuesta Nacional sobre el Ejercicio del Periodismo en la República Dominicana, UNESCO-CDP, 2015

Indicador 1.12 El Estado no procura bloquear ni filtrar contenido por


internet que podría considerarse delicado o perjudicial

No existen evidencias de que el Estado procure bloquear o filtrar los contenidos que se
transmiten por Internet, ni siquiera aquellos que pudieran considerarse delicados o
perjudiciales.

La Ley No. 153-98 otorga al Instituto Dominicano de Telecomunicaciones (INDOTEL) la


responsabilidad de normar el uso de Internet. Esa ley no establece ninguna limitación para su
uso con fines informativos por parte de los medios de comunicación.

99
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Recomendaciones Penal y en la Ley No.6132. Esto es


totalmente contrario a los estándares
• La República Dominicana debe internacionales sobre libertad de
abocarse a realizar un proceso de expresión.
reforma de su legislación mediática
que tenga como propósito ampliar • Es recomendable que los órganos
las garantías para el pleno ejercicio responsables del monitoreo y
de los derechos constitucionales a la aplicación de las leyes que regulan
información y a la libertad de expresión. los medios de comunicación estén
Esa reforma debe procurar también integrados por personas capacitadas,
adecuar al país a los estándares de probada vocación de servicio y
internacionales en esta materia. totalmente independientes del Estado
y de los grupos mediáticos.
• La reforma de la legislación propuesta
debe guardar correspondencia con la • La Comisión Nacional de Espectáculos
Constitución de la República del 2010. Públicos y Radiofonía debería ser
Esa revisión de las leyes se justifica sustituida por un Consejo Nacional
por la necesidad que tiene el país de de Televisión y Radio, que tenga un
despenalizar los delitos de opinión, carácter independiente y que sea
regular los contenidos audiovisuales capaz de aplicar la legislación del país
y publicitarios, garantizar con claridad en la materia y de asesorar al Estado
la pluralidad en los medios públicos y en política audiovisual.
promover los medios comunitarios.
• El Estado, los periodistas y ejecutivos de
• Para hacer una propuesta de reforma medios de comunicación y los gremios
justa y moderna se debería constituir profesionales del sector deberían
una comisión intersectorial en la que ponerse al frente de los esfuerzos por
participen expertos en legislación dotar al país de un código mediático
mediática, representantes del poder coherente y justo. Esta responsabilidad
legislativo, representantes del Poder debe ser compartida además con las
Ejecutivo, representante de los organizaciones representativas de la
gremios periodísticos, representantes sociedad, las cuales deben participar
de las escuelas universitarias de de modo más activo en el diseño de
comunicación social, representantes las políticas públicas de comunicación.
de los medios de comunicación y
líderes de la Sociedad Civil. La UNESCO • Urge trabajar para reducir al mínimo
y otros organismos internacionales las presiones contra el libre ejercicio
deberían asesorar a esta comisión. periodístico por parte de anunciantes
y accionistas de los medios, así
• Una de las medidas legales urgentes como elevar la formación ciudadana
que debería adoptar el Estado es la para utilizar todas las prerrogativas
despenalización del delito de opinión, que la ley le concede en materia de
contemplado todavía en el Código libertad de expresión y el derecho a la
100 información.
Categoría 2
Propiedad, pluralidad y
Análisis
diversidad dedel
medios
Desarrollo
de comunicación social,
Mediático en
igualdad de condiciones
económicas y transparencia
de la propiedad

Basado en la aplicación de
los Indicadores de Desarrollo
Mediático de la UNESCO
Categoría 2:
Propiedad, pluralidad y diversidad
de medios de comunicación
social, igualdad de condiciones
económicas y transparencia de la
propiedad
“Históricamente, en América Latina y el Caribe ha predominado un modelo comercial,
por lo que la propiedad de los medios de comunicación se ha visto extremadamente
concentrada en unas pocas manos. En promedio, en una gran parte de la región,
casi la mitad de los productos y servicios de los mercados de la información y las
comunicaciones de cada país son controlados por un solo proveedor”. (Informe sobre
las tendencias mundiales en libertad de expresión y nuevos medios, UNESCO: 2014)

A: Concentración de los medios

Indicadores 2.1 El Estado toma medidas positivas para promover a los


medios pluralistas de comunicación social y
2.2 El Estado asegura el cumplimiento con las medidas
para promover a los medios pluralistas

En ausencia de políticas estatales suficientes y claras para promover la pluralidad


de los medios, es el mercado quien tradicionalmente ha determinado las reglas para el
comportamiento de los medios de comunicación. Esto ha dado paso al surgimiento de
oligopolios mediáticos que, en la práctica, actúan privilegiando sus intereses empresariales
corporativos y obstaculizando el libre debate de las ideas y el flujo transparente de las
informaciones de interés público.

La Constitución, las leyes adjetivas y las demás normas nacionales relativas al funcionamiento
de los medios de comunicación carecen de un ordenamiento jurídico preciso que garantice la
pluralidad mediática y eviten los oligopolios y los conflictos de intereses entre sus propietarios
y la sociedad.

103
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

En el país legalmente no hay límite de la cantidad de medios que una persona o empresa
pueda poseer. Tampoco se limita la propiedad cruzada de medios de comunicación y de otras
empresas. En la práctica los principales accionistas de los medios de comunicación también
son propietarios de muchas otras empresas de la más diversa índole, sin que esto entre en
conflicto con la ley.

La Constitución de la República Dominicana en el acápite primero del artículo 50 establece


que

“no se permitirán monopolios, salvo en provecho del Estado… El Estado


favorece y vela por la competencia libre y leal y adoptará las medidas que
fueren necesarias para evitar los efectos nocivos y restrictivos del monopolio y
del abuso de posición dominante, estableciendo por ley con excepciones para
los casos de la seguridad nacional” (Constitución Dominicana del 2010).

En lo que tiene que ver con los medios de comunicación, el referido mandato constitucional
no ha tenido ningún efecto positivo. Sigue el proceso de oligopolización mediática sin que el
Estado intervenga de forma clara y directa.

Ese artículo 50 de la Constitución orienta lo establecido en el numeral 2 del artículo 72 de


la Ley General de Telecomunicaciones No.153-98, referido al reglamento de prestación del
servicio y planes técnicos de frecuencias, donde se concede al Poder Ejecutivo la facultad
de “determinar el carácter de la explotación y sus objetivos en caso de explotación pública,
evitando el monopolio y el abuso de posición dominante”.

La posición dominante es definida como

“aquella condición en la que se encuentra una prestadora de servicios de


telecomunicaciones que posee facilidades únicas o cuya duplicación sea
antieconómica; o la condición en que se encuentran aquellas prestadoras
de servicios que tengan una situación monopólica en el mercado de un
determinado servicio o producto de telecomunicaciones, suficientemente
importante como para permitirles imponer su voluntad por falta de alternativa
dentro del mercado de dicho producto o servicio, o cuando, sin ser la única
prestadora de dicho producto o servicio, los mismos no son susceptibles de
prestarse en un ambiente de competencia efectiva” (Art. 72, Ley No.153-98).

No obstante a lo establecido anteriormente, es importante enfatizar que el INDOTEL ni ningún


otro organismo estatal interfieren para evitar que una sola persona o empresa posea, como
en efecto ocurre, la propiedad de canales de televisión, diarios impresos, diarios digitales y
emisoras de radio.

104
Propiedad, pluralidad y diversidad de medios de comunicación social, igualdad de condiciones económicas
y transparencia de la propiedad Categoría 2

Otras disposiciones de esta ley relacionadas con la concentración y la pluralidad son la


prescripción del concurso público, como uno de los mecanismos para el otorgamiento de
licencias, y la publicación en periódicos nacionales de solicitudes de concesiones de licencias.

El concurso, aunque se concibe como un procedimiento que podría facilitar la participación


de diversos grupos en la posesión de medios, llegó tarde, cuando el otorgamiento de licencias
para operar canales de televisión y emisoras de radio, estaba congelado, como lo está en la
actualidad.. Por tanto el procedimiento carece de aplicabilidad.

Se prevén mecanismos para negar o revocar licencias, aunque no se explicita como causa
posible de esta acción el hecho de que esté comprometida la pluralidad de los medios.

De hecho, en el Reglamento de concesiones, Inscripciones en Registros especiales y


licencias para prestar servicios de telecomunicaciones en la República Dominicana, aprobado
mediante la Resolución No.07-02 del Consejo Directivo del INDOTEL, con modificaciones
realizadas mediante Resolución No.129-04, no se declara explícitamente entre las razones
para rechazar una solicitud de licencia para operar una porción del espectro radioeléctrico,
que el solicitante tenga un gran peso en el mercado de telecomunicaciones, incluida la
radiodifusión. Es decir, no se le pone límite a quienes poseen cadenas de radio y de televisión.

En el caso de los medios impresos, ninguna disposición toma partido claramente sobre el
desarrollo de medidas para evitar la concentración mediática. Solo se indica como uno de
sus principios la remoción de obstáculos económicos que se opongan a la libre expresión
de las ideas y se definen los procedimientos para la declaración de los propósitos de una
publicación ante la Secretaría de Estado de Interior y Policía, como único requisito previo a
su publicación.

Los testimonios y los datos recogidos en esta investigación indican que en el país no se
ejecutan las medidas necesarias para la efectiva implementación y monitoreo de las
escasas disposiciones antimonopolio existentes en el ámbito de la comunicación pública,
observándose, por el contrario, una tendencia hacia la oligopolización de la propiedad de
los medios de comunicación, con la presencia de al menos dos grupos oligopólicos (Grupo
Corripio y Grupo Telemicro) que poseen los medios de mayor influencia en la sociedad
dominicana.

El panorama puede ser definido en términos de la existencia de muchos medios y pocos


dueños.

Según el sociólogo e investigador Frank Báez, en 2010 unos 19 grupos ostentaban la


propiedad de casi todos los medios de comunicación de la República Dominicana, incluyendo
medios estatales, medios privados, medios de alcance local o comunitario y medios religiosos.

105
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Esos grupos eran la Corporación Estatal de Radio y Televisión (CERTV), la Red de Emisoras
Comunitarias de la Vicepresidencia de la República, Circuito Radial Vargas Mejía, Empresas
Radiofónicas, Fundación Eduardo León Jiménez, Grupo Baninter, Grupo Corripio, Grupo de
Comunicación Listín, Grupo López, Grupo Medrano, Grupo Telemicro, GTB Radiodifusores,
C. por A, Megamedios S.A, Multimedio del Caribe, Pro comunicaciones, S.A, Telemedios
Dominicanos, S.A, Teleradio América, S.A, Unión Dominicana de Emisoras Católicas (UDECA).

En conjunto, tales medios controlan un total de 320 medios de comunicación masiva: 20


canales de televisión, 262 emisoras de radio, 6 periódicos, 19 revistas y 13 medios digitales,
lo que equivale al 66% de los medios en el país. El 34% restante está en manos de pequeñas
y medianas empresas privadas (Báez: 2010, pág. 55) 10.

Valga aclarar que el 98% de la propiedad de los medios de comunicación de la República


Dominicana está en manos privadas mientras que el Estado y las iglesias poseen la propiedad
del 2% restante. Los medios de propiedad comunitaria son inexistentes en el país. Este
desequilibrio tiene graves consecuencias en cuanto al pluralismo y los valores democráticos.

En el país no existen mecanismos que garanticen la transparencia de la propiedad, de


las inversiones, de las fuentes de financiamiento y de las ganancias de los medios de
comunicación.

A continuación, se exponen algunos datos concernientes a la concentración de medios,


particularmente en el sector privado, que dan cuenta de la ausencia de mecanismos claros
para la implementación y monitoreo de medidas encaminadas a asegurar la pluralidad de
estas instituciones.

Los medios de propiedad privada

“Los medios de comunicación han tratado de influir en el quehacer estatal, no siempre


en beneficio del bien común y de la libertad de expresión como a veces se ha querido
entender sino en su propio interés y conforme a procedimientos bien lejanos de la libertad
de información de los usuarios” (Miguel Carbonell: 2000).

Los medios de comunicación en la República Dominicana no solo se han privatizado, sino que
también se han concentrado en pocas manos. Los ocho diarios nacionales son privados, 44
de los 46 canales de televisión abierta son privados, las 90 empresas de televisión por cable
o por paga son privadas y 376 de las 379 emisoras de radio del país son privadas.

10 Algunos de los grupos mencionados carecen de importancia dentro del espectro mediático dominicano
106 y al menos uno (el grupo Baninter) ya no existe.
Propiedad, pluralidad y diversidad de medios de comunicación social, igualdad de condiciones económicas
y transparencia de la propiedad Categoría 2

Se trata de muchos medios para un país con diez millones de habitantes y con una superficie
de tan solo 48000 kilómetros cuadrados. Pero, como se dijo en el capítulo tres, la cantidad
de medios no es igual a diversidad y pluralismo mediático.

No existen evidencias de implementación de medidas para estimular el desarrollo de


los pequeños medios independientes. De hecho, ninguna norma estatal ha influido en el
desarrollo de los medios de comunicación del país más allá de algunos incentivos que se
mantuvieron vigentes hasta los años 1990, que consistía en la exoneración de impuesto para
el papel periódico, entre otros.

Hasta entrada la década de los años 1980, la mayoría de los medios de comunicación
estaban en posesión de grupos económicos y de familias de clase media alta. El único grupo
económico tradicional que se interesó en invertir en la comunicación hasta entonces fue la
familia Pellerano, que poseía el matutino Listín Diario y el vespertino Ultima Hora.

Las principales emisoras de radio, medio principal de comunicación en el país durante las
décadas de los 60 y 70, pertenecían a familias menos acaudalas: Radio Comercial, de José
A. Brea Peña; Radio Mil de Manuel María Pimentel; y Radio Cristal, de Lizardo Dickson. Los
dos primeros eran comerciantes del populoso sector capitalino de Villa Consuelo, y el tercero
era empleado del grupo Vicini. Más tarde surgieron, con mucha audiencia, Radio Popular y
Radio Central. La primera de Rafael Corporán de los Santos, un locutor de origen popular, y la
segunda del ex general Enrique Pérez y Pérez, hombre fuerte durante los años de represión
del régimen de Balaguer (1966-1978).

Los periódicos, exceptuando los mencionados (Listín Diario y Ultima Hora), también eran
propiedad de grupos económicos de mediano tamaño. El matutino el Caribe, pertenecía a la
familia Ornes; el diario El Sol a la Familia Cedeño, de Higuey; La Noticia era de los hermanos
Herasme Peña y el vespertino El Nacional, era propiedad de don Rafael Molina Morillo.

Es a partir de la década de los 1980 cuando los principales grupos económicos y financieros
del país aumentaron su interés en la inversión mediática, desatándose una competencia
feroz por el control de la televisión, la prensa escrita y la radio.

En esa década los canales de televisión comenzaron a desplazar a la radio del liderazgo
de las audiencias. Pero será en los años 1990 cuando los oligopolios se adueñan de los
principales medios de comunicación y logran convertirlos esencialmente en empresas
comerciales, dejando atrás el “romanticismo” de quienes habían batallado durante décadas
para que el periodismo estuviera exclusivamente al servicio de la democracia, del pluralismo
y los intereses colectivos del pueblo dominicano.

Este proceso de mercantilización de los medios de comunicación en la República Dominicana


coincide con la instalación en el país del modelo económico neoliberal y con la denominada
107
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

era de la globalización. El modelo se impuso a mediados de la década de los 1980,


específicamente a partir de la firma del primer acuerdo del país con el Fondo Monetario
Internacional (FMI) en 1984, pero fue en la última mitad de los años 1990 cuando alcanzó
su máxima materialización.

Los oligopolios mediáticos

Una creciente tendencia en la propiedad de los medios de comunicación en la República


Dominicana es la creación de oligopolios mediáticos vinculados a otras áreas estratégica
de la economía. Esto preocupa a periodistas, académicos y a organizaciones de la sociedad
civil, que ven en esta tendencia un peligro para la democracia y la pluralidad que deberían
caracterizar la comunicación social.

Margarita Cordero, Premio Nacional de Periodismo 2015, concuerda en que la concentración


de la propiedad de los medios ha marchado paralelamente con la concentración de toda la
economía y de la política del país:

“En los años 70 –explica- los dueños de los medios no eran grandes
afortunados y promovían la pluralidad, el fortalecimiento de la democracia y
entendían que la información era un servicio público al que la población tenía
derecho”. Y añade que “ahora los medios están en manos del gran capital, que
lo único que les interesa es ganar dinero e influencia sin importarle la suerte
del pueblo”.

Aún persisten pequeños capitales en algunos medios de comunicación de la República


Dominicana, principalmente en la radio y en compañías de televisión por cable. Pero los
principales medios del país pertenecen a grandes empresarios y forman parte de una
estrategia común de enriquecimiento e influencia social.

El Grupo Corripio es el principal propietario de medios de comunicación del país. Su líder es


José A Corripio Estrada (don Pepín), considerado una de las personalidades más influyentes
de la República Dominicana. Este grupo posee tres canales de televisión (Telesistema, canal
11; Teleantillas, canal 2 y Coral 39), cuatro de los ocho diarios de papel del país (Matutinos
HOY, El Día, Listín Diario y el vespertino El Nacional) y emisoras de radio (HIJB y La Nota
Diferente).

En términos numéricos el grupo Corripio posee pocos medios en comparación con otros
grupos mediáticos. Pero aquí lo importante es el alcance. Los medios del grupo son los de
mayor penetración del país, exceptuando las emisoras de radio. Los canales de televisión del
grupo, por ejemplo, lideran la preferencia del 40% de la audiencia televisiva total del país
mientras que sus cuatro periódicos son leídos todos los días por más de tres millones de
personas.
108
Propiedad, pluralidad y diversidad de medios de comunicación social, igualdad de condiciones económicas
y transparencia de la propiedad Categoría 2

El Grupo Corripio ha sido clasificado por la revista Forbes de México, en el 2014, como el
segundo más rico del país, después del grupo Vicini. Este grupo posee unas 20 empresas
relacionadas con el comercio, la industria y los medios de comunicación y emplea cerca de
12,000 personas.

La incursión del Grupo Corripio en los medios de comunicación comenzó en 1973 con la
adquisición de acciones de Publicaciones Ahora, que editaba el Vespertino El Nacional y la
Revista Ahora. En 1975 el grupo compra a Telesistema (canal 11), sin que aun estuviera
operante. Más tarde, en 1981, funda el matutino HOY y en 1986, adquiere las acciones
mayoritarias de Teleantillas (actual canal 2). Sus empresas mediáticas más joven son el diario
gratuito El Día y las acciones mayoritarias del periódico Listín Diario, el más antiguo del país.

Un segundo oligopolio mediático es Telemicro. Este grupo ha tenido un crecimiento


impresionante en las últimas dos décadas. No posee inversiones reconocidas en la prensa
escrita, pero tiene el mayor número de emisoras de radio y ocupa el segundo lugar en la
posesión de canales de televisión.

Los orígenes de este grupo se remontan al año 1986, cuando el Estado otorgó la última
concesión para operar un canal de televisión por la banda VHF. Hasta el 1995 se identificaba
como el Circuito Independencia (canal 6).

El grupo Telemicro posee una red de 73 emisoras de radio, cinco canales de televisión, una
compañía de televisión por cable con ramificación nacional y dos medios digitales.

El canal 5 de Telemicro es el buque insignia de este grupo mediático. Tiene cobertura nacional
y ocupa el segundo lugar en la audiencia televisiva, después de Telesistema (canal 11), quien
lleva cinco años consecutivos encabezando las preferencias televisivas.

Otros canales de televisión del grupo Telemicro son el Digital 15, que transmite por la banda
UHF y el Canal 440 HD, y que solo se divulga por las compañías de televisión por cable Claro
TV y Tricom. En mayo del año 2016 adquirió dos nuevos canales de televisión: Telecentro
(canal 13), y Red Nacional de Noticias (canal 27), ampliando su oligopolio.

El grupo también es propietario de la empresa de televisión por cable Áster Comunicaciones


que tiene ramificaciones por gran parte del territorio nacional. Aster era propiedad del
desaparecido grupo Baninter. Áster ofrece servicios de televisión e Internet por cable y
servicios de comunicación de alta tecnología.

La red de emisoras de radio del grupo Telemicro se extiende por todo el territorio nacional
gracias a un sistema de repetición, no contemplado en la ley general de Telecomunicaciones.
109
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Unas cinco emisoras producen contenidos radiofónicos, que se repiten en la red de estaciones
locales. Esas emisoras son Primera FM 88.1, Independencia FM, Mortal 99.1 Santiago y 104.
9 Santo Domingo, La kalle 96.3, y Ke Buena 105.5 FM.

El grupo Telemicro, además de sus inversiones en medios de comunicación, tiene vínculos


con negocios de importación y comercialización de electrodomésticos y de la construcción.

En el país operan otros 17 grupos mediáticos, todos con al menos cinco medios que, aunque
no son tan numerosos, al responder a determinados intereses empresariales y políticos,
también limitan el requisito de pluralidad. Entre éstos, uno de los de mayor influencia son
Multimedios El Caribe, que posee un diario matutino, dos canales de televisión y dos emisoras
de radio. Sus principales accionistas son dos empresarios de Santiago: Manuel Estrella y
Félix García. Telemedios Dominicanos, S.A, de la familia Bermúdez (también de Santiago), es
el principal accionistas de Color Visión (canal 9), que opera desde el año 1969.

La Z 101 es una cadena de ocho emisoras de radio del grupo GTB Radiodifusores C. por A.,
que además posee otra estación: Fidelity 94.1 FM, y un diario digital (Z 101 digital. Com).
Este es el medio radial de mayor penetración en la República Dominicana. Se escucha en
todo el territorio nacional. Se caracteriza por la interactividad y por el contenido político
predominante en su programación. No se trata de un oligopolio pero la Z es la emisora de
mayor audiencia del país. Bienvenido Rodríguez es el propietario de este grupo mediático. Sus
negocios colaterales están relacionados con el mundo de la discografía y del espectáculo.

Inversión de políticos en medios de comunicación

Un fenómeno que merece un tratamiento separado es la creciente participación de dirigentes


de partidos políticos, en calidad de propietarios o inversionistas, en medios de comunicación,
situación que afecta la pluralidad y otras funciones esenciales de estos medios.

El fenómeno es viejo pero se incrementó a partir del año 1998 cuando se aprobó la nueva
Ley de Telecomunicaciones, que establece nuevos requisitos tales como el concurso público
para la obtención de licencias de operación de emisoras de radio y canales de televisión
(artículo 24).

Antes de que se aprobara esta ley, algunos legisladores (senadores y diputados) aprovecharon
sus relaciones políticas para obtener de grado a grado concesiones y licencias de operación
de emisoras y canales de televisión en sus respectivas jurisdicciones.

Algunos las vendieron y otros aun las operan y las mantienen al servicio de sus posiciones
partidarias. Este fenómeno se incrementó a raíz del traspaso al Estado, en el 2004, de los
medios de comunicación que pertenecieron al grupo Baninter.
110
Propiedad, pluralidad y diversidad de medios de comunicación social, igualdad de condiciones económicas
y transparencia de la propiedad Categoría 2

B: Una mezcla diversa de medios públicos, privados y


comunitarios

Indicador 2.3 El Estado promueve activamente una mezcla diversa de


medios públicos, privados y comunitarios

El Estado carece de una política mediática definida, transparente y acorde con los
requerimientos democráticos en materia de diversidad. Sucesivos gobiernos han mostrado
desinterés en impulsar una reforma a la legislación de medios que contribuya a promover
una relación justa y diversa de medios públicos, privados y comunitarios. Durante el último
periodo gubernamental del presidente Leonel Fernández (2004-2012) se creó una comisión
especial para elaborar proyectos de leyes de comunicación alternativas a las existentes. La
comisión cumplió su cometido pero sus proyectos murieron sin que el Congreso los revisara
y aprobara.

Los medios públicos son débiles, deficitarios, con muy poca incidencia en la sociedad.
La existencia de una red de 96 emisoras estatales en pequeñas comunidades rurales y
suburbanas es la más importante inversión mediática del Estado en los últimos 20 años. Esas
emisoras están adscritas a los Centros Tecnológicos Comunitarios (CTC), que dan acceso
gratuito a Internet a personas de escasos ingresos económicos. Traspasar la propiedad de las
emisoras a las organizaciones comunitarias es una medida que la población debería exigir a
fin de democratizar estos órganos.

En ninguna de las legislaciones vigentes se declara explícitamente el privilegio de unos


medios (públicos, privados o comunitarios) para acceder a la información.

El Estado tampoco impone pagos previos para los nuevos títulos impresos lo que supondría
una barrera para la diversidad de medios. Como se explicó con anterioridad, basta con que la
publicación declare sus propósitos ante el Ministerio de Interior y Policía para poder circular.

Indicador 2.4 Sistema regulador independiente y transparente

Los únicos órganos reguladores de medios de comunicación son el INDOTEL y la Comisión


Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía. Ambos son estatales. El primero tiene
facultad para otorgar y quitar licencias para operar emisoras de radio y canales de televisión.
El segundo se rige por la Ley No.6132 y su reglamento sobre libertad de expresión del
pensamiento. En el indicador 1.6 ya se indicó que estos organismos no son independientes
del gobierno ni de intereses económicos.
111
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

La Ley No.153 atribuye al INDOTEL la función de regular el espectro radioeléctrico del


país, lo que incluye definir su destino y otorgar licencias para su uso (artículo 78, literal
c): «Otorgar, ampliar y revocar concesiones y licencias en las condiciones previstas por
la normativa vigente, permitiendo la incorporación de nuevos prestadores de servicios de
telecomunicaciones».

A nivel internacional existe una tendencia a legislar para distribuir con justicia el uso de
las frecuencias de radio y televisión, en particular reservando una porción de espectro a
medios comunitarios. En algunos países como Ecuador y Bolivia, se establecen reservas de
tercios para cada sector de la radiodifusión. En República Dominicana no hay definida una
proporción de frecuencias que corresponden a los medios públicos o estatales, privados y
comunitarios para garantizar mayor diversidad.

El concurso público es el mecanismo llamado a garantizar el acceso al espectro radioeléctrico.


Cuando se somete una frecuencia a concurso público se despliegan mecanismos de
información y consulta para acompañar y apoyar el proceso, haciendo de ello, un proceso
abierto. Los condicionantes establecidos sobre capacidad técnica y financiera para participar
en esos procedimientos escapan, sin embargo, a las posibilidades de las organizaciones
comunitarias y por tanto le resulta imposible disponer de medios de comunicación social
propios.

Antes del año 1998, las licencias para operar plantas televisoras y de radio las otorgaba el
Gobierno sin la necesidad de mayores requisitos. Pero el artículo 24 de la Ley No.153-98
crea el mecanismo del concurso al precisar que:

“el órgano regulador deberá llamar a concurso público para el otorgamiento de


concesiones o licencias cuando se requiera utilizar el espectro radioeléctrico
atribuido a servicios públicos de radiocomunicaciones, salvo en casos de
emergencia justificada ante el órgano regulador. Se exceptúan de este
procedimiento las instituciones del Estado y aquellas autorizadas a operar sin
fines de lucro, así como las instituciones religiosas reconocidas por el Estado
y que actúen en virtud a lo establecido por el Artículo 8 de la Constitución de
la República”.

A pesar de la existencia de ese mecanismo directo de autorización, se conocen muy pocos


casos en los que organizaciones sin fines de lucro hayan sido favorecidas con licencias
para operar emisoras de radio y canales de televisión. Uno de esos casos es el del Centro
León, una fundación creada por la más grande licorera del país (La Cervecería Nacional
Dominicana) a quien excepcionalmente se le otorgó de grado a grado una licencia para
instalar una emisora de radio. El otro caso conocido es el de Radio Santa María, una emisora
de la iglesia católica a la que se le autorizó un canal local de televisión.

112
Propiedad, pluralidad y diversidad de medios de comunicación social, igualdad de condiciones económicas
y transparencia de la propiedad Categoría 2

Por el contrario, los directivos de la Asociación Dominicana de Radiodifusoras (ADORA) han


lamentado públicamente la insuficiente aplicación del concurso público para la asignación
de frecuencias a emisoras que no cumplen con el requisito del carácter no lucrativo, y la
existencia de emisoras ilegales transmitiendo en el país. (Diario el Día, 12 de enero de 2015;
Diario Hoy, 10 de septiembre de 2015).

Indicador 2.5 El Estado y las OSC promueven activamente el desarrollo


de los medios comunitarios

Como se ha mencionado antes, no existen reservas de frecuencias para medios comunitarios


y los procedimientos no favorecen el acceso de este sector a las mismas.

El gobierno ha desarrollado un intento limitado que favorece la participación de organizaciones


locales en procesos de comunicación. Desde el año 2004 el Estado ha impulsado una red
de 96 radios, definidas como “emisoras inclusivas, locales, culturales y comunitarias”, que
emiten en banda de frecuencia modulada y se denominan «Red de Emisoras Comunitarias»,
adscritas a los Centros Tecnológicos Comunitarios (CTC) en regiones remotas del país.
Son dirigidas por la Vicepresidencia de la República y por tanto no encajan dentro de la
concepción internacional de las emisoras comunitarias.

Estos medios comportan rasgos típicos de los medios comunitarios como su contenido
educativo y cultural, y la participación de la comunidad en la gestión de algunos contenidos,
entre otros. Sin embargo, la tutela gubernamental es decisiva en el financiamiento y en la
dirección centralizada de gran parte de la política editorial de estos medios, lo que invalida la
autonomía comunitaria de estas entidades y su caracterización como medios comunitarios
de acuerdo a los estándares internacionalmente reconocidos.

El Estado aporta todos los recursos para el funcionamiento de estos medios, que no
pueden emitir publicidad comercial. Los Centros Tecnológicos Comunitarios que los acogen,
tienen mecanismos de financiamiento estatal y otros encaminados a promover su auto-
sustentabilidad. Una de las fuentes del financiamiento estatal es la Contribución al Desarrollo
de las Telecomunicaciones (CDT) de las empresas de telecomunicaciones, que consiste en
el equivalente a un 2% de sus ingresos por concepto de saldos de corresponsalía, servicios
internacionales, facturaciones a los usuarios finales, entre otras, (artículo 45 de la Ley
General de Telecomunicaciones).

Estas emisoras encierran una potencialidad para la atención a las demandas particulares
de los grupos y comunidades locales, lo que deberá ser vigorizado cada vez más con el
despliegue de auténticos procesos de gestión colectiva y participación y la reducción del
tutelaje estatal.

113
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

C: Asignación de licencias y espectro radiomagnético

Indicador 2.6 El plan estatal para la asignación del espectro asegura


un aprovechamiento óptimo en el interés público.

El artículo 64 de la Ley No.153-98 establece que “el espectro radioeléctrico es un bien del
dominio público, natural, escaso e inalienable, que forma parte del patrimonio del Estado. Su
utilización y el otorgamiento de derechos de uso se efectuarán en las condiciones señaladas
en la presente ley y su reglamentación”.

El Plan Nacional de Asignación de Frecuencias (PNAF) agrega que el carácter público del
espectro motiva a la “existencia de regulaciones internacionales y nacionales que coordinen
su utilización compartida, establezcan los requisitos para ellos, resguarden los derechos
de los usuarios y preserven la eficacia de su uso» (art. 10). En el artículo 19 del propio
documento se indica que las atribuciones nacionales se han establecido tomando como
referente las válidas para la Región 2, de la cual la República Dominicana tomar parte, según
el cuadro del art. 5 del Reglamento de Radiocomunicaciones de la UIT

Más adelante, en el artículo 71, la ley señala que

“los servicios públicos de difusión, sean de radiodifusión sonora o de televisión


por ondas terrestres o por satélite o de difusión por cable o de otro tipo, estarán
siempre dirigidos al público en general y se prestarán garantizando el libre e
igualitario acceso a las correspondientes concesiones otorgadas por el órgano
regulador”.

Indicador 2.7 El plan estatal para la asignación del espectro promueve


la diversidad de propiedad y contenidos.

El PNAF, que data de 2011, no define la proporción del espacio radioeléctrico que estará
destinado al sector público, estatal o comunitario, si bien define las frecuencias a utilizar por
los diferentes servicios. Por tanto, el plan no asegura que se compartan equitativamente las
frecuencias de difusión entre los medios públicos, privados y comunitarios y entre los medios
nacionales, regionales y locales como requiere ese indicador.

El plan se centra en aspectos técnicos relativos al desarrollo de las telecomunicaciones pero


en ninguna parte se enfoca en reestructurar el espectro radioeléctrico para buscar la equidad
y la pluralidad en la operación de emisoras de radio y canales de televisión. El plan está
disponible en la página web del órgano regulador.

114
Propiedad, pluralidad y diversidad de medios de comunicación social, igualdad de condiciones económicas
y transparencia de la propiedad Categoría 2

En materia de procedimientos de acceso, el artículo 20 de la referida Ley de Telecomunicaciones


dice que “se requerirá licencia otorgada por el órgano regulador para el uso del dominio
público radioeléctrico, con las excepciones que establezca la reglamentación”.

El INDOTEL cuenta con un Reglamento de Concesiones, Inscripciones en Registros Especiales


y Licencias para prestar Servicios de Telecomunicaciones en la República Dominicana, que
data de 2004.

Los objetivos de este reglamento, según están definidos en su artículo 3, son entre otros:

a) Establecer los requisitos legales, económicos y técnicos que deberán cumplir,


dentro del marco de la Ley, los solicitantes interesados en suministrar, prestar u
operar servicios públicos y privados de telecomunicaciones, a fin de recibir una
Autorización del INDOTEL;

b) Establecer el procedimiento de concurso público para la emisión de Concesiones


que requieran la utilización del espectro radioeléctrico atribuido a servicios
públicos de radiocomunicaciones y las licencias para uso de frecuencias que lo
sustenten; y

c) Establecer un marco procesal transparente, no discriminatorio y eficiente para


la emisión o rechazo de una Autorización.

Sin embargo, como ya se indicó, se registran denuncias sobre irregularidades en los


mecanismos de obtención de licencias. Recientemente, la Asociación Dominicana de
Radiodifusoras (ADORA) manifestó que los criterios para la asignación de licencias no son lo
suficientemente transparentes y que al menos 11 emisoras radiales comerciales transmiten
ilegalmente (periódico HOY, 10.09.2015, p. 10)

Según el presidente de ADORA, Roberto Lama, el sector “está afectado por la proliferación
de emisoras comerciales que operan de manera ilegal, sin que el ente regulador, INDOTEL,
actúe a tono con la gravedad de la problemática”.

“Eso se traduce –continúa diciendo el presidente de ADORA- en competencia


desleal porque al esas emisoras no estar registradas no tienen que incurrir
en gastos operacionales ni al pago de impuestos. Pero además, INDOTEL ha
legalizado a muchas emisoras que comenzaron sus operaciones al margen de
la ley”. (Periódico HOY, 10.09.2015, p. 10)

Estas denuncias se producen en el marco de una campaña nacional lanzada por ADORA entre
agosto y septiembre de 2015 para denunciar los problemas que afectan a sus integrantes, 115
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

que incluyen también lo que la entidad define como “un caos en el espectro”.

Sin embargo, no puede decirse que exista un movimiento institucionalizado en el marco de


la sociedad civil, que se dedique a exigir el cumplimiento de las disposiciones vigentes en
materia de otorgamiento o revocación de licencias.

Según José Delio Guzmán, otro reconocido radiodifusor dominicano, la gran confluencia de
emisoras en el dial hacen ya “imposible dentro de este caos evitar las interferencias”. Ilustra
su afirmación haciendo referencia a la ciudad de Nagua, al nordeste del país, donde hay
nueve emisoras de radio y cuatro canales de televisión. “No hay manera de sostener esos
medios ni de evitar las interferencias”, afirma.

Indicador 2.8 Sistema regulador independiente y transparente


Como se ha mencionado antes en 1.6, el sistema de otorgamiento de licencias no cuenta
con un organismo con integración y características adecuadas para actuar de manera
independiente del gobierno o de intereses económicos, tal como establecen los estándares
interamericanos y las mejores prácticas internacionales.

D: Impuestos y regulación empresarial

Indicador 2.9 El Estado utiliza los impuestos y la regulación


empresarial para fomentar el desarrollo mediático de
una manera no discriminatoria

El Estado no dispone de una política de incentivo fiscal para el desarrollo de medios plurales e
independientes. Las empresas periodísticas deben pagar sus impuestos como cualquier otra
entidad comercial. No se prevé que tales impuestos se utilicen para el desarrollo de medios
plurales, salvo lo dispuesto en la ley 153-98, que estipula la utilización de los impuestos por
llamadas telefónicas para financiar proyectos de desarrollo de telecomunicaciones, como es
el caso de los Centros Tecnológicos Comunitarios.

Desde el 1990 fue derogada una medida gubernamental que exoneraba del pago de
impuestos la importación de papel para periódicos.

La excepción de la regla la constituye el cine, que es subsidiado desde la aprobación de la


Ley para el Fomento de la Actividad Cinematografía en la República Dominicana No.108 del
año 2010.

116
Propiedad, pluralidad y diversidad de medios de comunicación social, igualdad de condiciones económicas
y transparencia de la propiedad Categoría 2

Esta autoriza a las empresas privadas a dedicar al fomento del cine parte de los impuestos que
debe pagar al Estado por los beneficios de sus operaciones. El financiamiento es incondicional
y por tanto no requiere que las películas cumplan con la misión ética, democrática y plural
que deberían asumir los medios de comunicación.

E: Publicidad

Indicador 2.10 El Estado no discrimina mediante su política


publicitaria

Los medios de comunicación participan de un negocio de gran magnitud.

En el año 2015, la inversión publicitaria se incrementó en más de 7000 millones de pesos


dominicanos al pasar de 34.828 millones de pesos en el 2014 a 42. 195 millones, según las
mediciones de Nielsen. Este dato pone bajo cuestionamiento los alegatos de que los medios
están en crisis financieras.

La televisión abierta acaparó el 70% de la inversión publicitaria del 2015; los medios
impresos recibieron un 17%, la radio un 9%, la televisión por cable un 2% y los medios
digitales un 1%.

La inversión publicitaria del sector privado se hace a partir de los estudios de audiencia que
determinan cuales medios tienen mayor o menor penetración, a qué segmentos poblacionales
llegan y que niveles de credibilidad han conquistado, entre otros factores.

En el caso del Estado, no existe un instrumento, código o procedimiento público para la


distribución de la cartera publicitaria del Estado entre los diferentes medios. Se han formulado
propuestas de leyes y disposiciones, como la Ley de Publicidad, para regular este tema, pero
no se han aprobado hasta el momento

117
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Gráfico No.11: Inversión Publicitaria 2014-201511


Participación de la inversión de Medios, 2014 Participación de la inversión de Medios, 2015
Radio interior, 3% Internet, 1% Radio interior, 2% Internet, 1%

Radio, Radio,
8% 7%

Prensa , 19% Prensa , 17%

Televisión , 66% Exterior , 1%


Exterior , 1% Televisión , 70%
TV paga, 2%
TV paga, 2%

Fuente: Obsrevatorio de Participación Ciudadana.

Tabla No.1: Principales inversores de publicidad


Colocaciones Inversión
Anunciantes
2014 2015 Dif% 2014 2015 Dif%
1. Gobierno
367,061 398,894 9 2,766,588,865 3,558,483,401 29
dominicano
2. Claro 282,811 318,300 13 1,850,148,843 2,143,088,874 13
3. Quala
15,723 20,579 31 890,020,329 1,684,291,625 89
dominicana
4. Cervecería
Nacional 200,327 228,616 14 1,633,757,725 1,650,551,404 1
Dominicana
5. Orange
309,867 332,753 7 1,044,355,372 1,305,157,620 25
Dominicana
6. Grupo Corripio 107,190 66,763 -38 1,154,167,982 1,226,098,991 6
7. Banreservas 105,454 159,493 51 823,528,122 1,040,551,662 38
8. Nestlé
60,827 87,064 43 613,000,465 1,048,245,330 71
Dominicana
9. Grupo Ramos 128,012 153,248 20 813,991,815 875,199,479 8
10. Partido de
la Liberación 30,863 99,951 224 137,623,800 774,862,360 463
Dominicana
Fuente: Observatorio de Participación Ciudadana, 2015

11 En el grafico 23, la inversión publicitaria de la radio se divide entre las emisoras de la capital
(denominadas como Radio) y las emisoras del interior del país (Radio Interior). También se distingue
entre Televisión abierta (Televisión) y TV por cable (TV paga). El gráfico también muestra la inversión en
118 publicidad exterior (Exterior).
Propiedad, pluralidad y diversidad de medios de comunicación social, igualdad de condiciones económicas
y transparencia de la propiedad Categoría 2

El Estado encabeza la lista de los diez principales inversionistas en publicidad, con un 29%,
invirtiendo más 3,500 millones de pesos anuales en la promoción de sus acciones. A esto
hay que agregar la inversión del gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD) que
en el 2015 se convirtió en el décimo anunciante más grande del país.
En ese sentido, los criterios para la colocación de publicidad estatal no son claros y
transparentes. La estrategia publicitaria del gobierno es percibida por los gremios
profesionales y los productores mediáticos consultados como opaca y discriminatoria.

Indicador 2.11 Se regula la publicidad en los medios de manera eficaz


Desde sus orígenes, los medios de comunicación se han sostenido con los anuncios
publicitarios pagados, los cuales se insertan en las páginas de los periódicos y en los espacios
de radio y de televisión claramente diferenciados de los contenidos informativos. Pero eso
está cambiando rápida y radicalmente pues ha surgido y está creciendo una tendencia hacia
la comercialización de esos contenidos en la República Dominicana.

La comercialización de los contenidos consiste en cobrar por hacer y divulgar noticias,


informaciones, entrevistas y comentarios.

El tema fue debatido ampliamente en el país durante una jornada auspiciada por la UNESCO
y la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), a final de mayo del año
2015, en la que expusieron propietarios y directores de medios, académicos y ejecutivos de
agencias publicitarias.

Algunos de los temas más debatidos fueron:

• Que existe la práctica de cobrar por entrevistas en emisoras de radio y canales


de televisión.
• Que algunas agencias publicitarias están exigiendo a los medios de comunicación
espacios gratuitos para colocar informaciones propagandísticas de sus clientes
desplegadas en la misma proporción que los anuncios pagos. Por ejemplo, si
contratan una página de un diario para promover un determinado producto,
aspiran a que se le ceda otra para un reportaje o “información periodística” sin
aclarar que se trata de un infocomercial.
• Que los medios de comunicación han cedido a esa exigencia y que por tanto
divulgan textos de interés comercial como si fueran noticias de interés público.
Que, en la televisión, presentadores de noticias, entrevistadores y comentaristas
suelen hablar por pago sin explicárselo a sus audiencias.
• Que la comercialización de contenidos es cada vez más normal en los medios.
• Que hay periodistas (reporteros, presentadores de noticias, ejecutivos de medios)
que poseen empresas de relaciones públicas.
• Que quienes no pagan publicidad están en desventajas en los medios de
comunicación cuando necesitan de ellos para informar o informarse de algo de
interés púbico.
• Que a los medios les resulta muy difícil obtener rentabilidad alta sin la 119
comercialización de algunos de los contenidos que ofertan al público.
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Esa comercialización de los contenidos es una de las causas del alejamiento de los medios de
comunicación de las funciones que les dieron origen. Esto también erosiona la credibilidad,
tan necesaria para que un medio de comunicación gane respeto en el público.

La Ley General de Protección de los Derechos del Consumidor o Usuario, No.358 del año
2005, establece una serie de enunciados y disposiciones regulatorias de la publicidad
comercial pero no establece límites ni obligaciones a los medios de comunicación.

El artículo No.88 de la ley, dice que: “la publicidad, cualesquiera que sean los medios
empleados, deberá ser compatible con las disposiciones que reprimen la competencia
desleal, el dolo y el engaño, y estará sujeta a las siguientes condiciones mínimas:

a) La publicidad y las actividades promocionales de ventas deberán ser veraces. En


consecuencia, se prohíbe la utilización de imágenes, textos, diálogos, sonidos o
descripciones que directa o indirectamente, causen o puedan causar inexactitud
o mensaje que pueda inducir al consumidor o usuario a engaño, error o confusión
acerca de las características, el precio y las condiciones de compra o venta del
producto o servicio ofertado o publicitado;

b) Las campañas promocionales, liquidaciones u ofertas especiales deberán precisar


el plazo en que inicia y termina la oferta, el volumen de los artículos que se ofrecen,
así como las condiciones, precios y ventajas de la oferta especial;

c) La publicidad de productos médicos, alimenticios envasados, cosméticos, tabaco,


bebidas alcohólicas y, en general, cuando se atribuya al producto o servicio
propiedades terapéuticas, nutricionales o estimulantes, deberá contar con la
previa autorización de la entidad estatal competente en materia de salud;

d) La publicidad, en especial la dirigida a niños, no podrá contener informaciones,


imágenes, sonidos, datos o referencias que los afecte física, mental o moralmente;

e) La publicidad no podrá inducir a confusión y engaño; tampoco podrá ser denigrante,


o comportar cualquier otra modalidad de carácter desleal comercialmente”.

Esta ley establece en su párrafo I, las medidas sancionadoras que se aplicarían a quienes
violenten sus dispositivos: “Todo anunciante y propietario del anuncio que incurra en
publicidad engañosa queda obligado solidariamente a:

a) Retirar de inmediato el acto o mensaje publicitario de todo medio de difusión


donde haya sido colocado;
120
Propiedad, pluralidad y diversidad de medios de comunicación social, igualdad de condiciones económicas
y transparencia de la propiedad Categoría 2

b) Realizar una rectificación publicitaria o contra publicidad por el mismo medio y con
las características utilizadas originalmente para la anterior publicidad, haciendo
las aclaraciones pertinentes sobre las falsedades en que hubiese incurrido ori-
ginalmente;

c) Sustituir los bienes y/o servicios que hayan sido adquiridos por efectos de dicha
publicidad y/o promoción y que resulten peligrosos a la salud y a la seguridad
del consumidor o usuario y reembolsar lo pagado por dichos bienes o servicios».

La inclusión de la regulación de la publicidad en la ley general de protección de los derechos


de los consumidores constituye un paso de avance en la legislación dominicana y refleja una
vieja preocupación de distintos sectores nacionales. Sin embargo, esta regulación no se ha
traducido en acciones concretas que mejoren la calidad de la publicidad, evitando el engaño,
la discriminación, la explotación del morbo y la transmisión de prejuicios y antivalores.

La propia ley llama a la autorregulación de los medios y de las agencias publicitarias, llamado
que fue acogido por la Liga Dominicana de Agencias Publicitarias (LIDAP), quien dispone de
un código de ética, aunque limitado a la participación de concursos.

Es un código de ética de las publicitarias para su participación en procesos de licitación y


recoge como puntos básicos la equidad, confidencialidad, propiedad intelectual, compromiso
y reconocimiento, firmado también por la Asociación Dominicana de Radiodifusoras (ADORA)
y la Asociación Dominicana de Anuncios (ADAN).

Los medios de comunicación no participan de esta iniciativa. Casi la totalidad de medios


carece de un código de autorregulación ética.

Existe gran ausencia de reglas claras en los medios de comunicación, donde no existe límite
para la cantidad y la calidad de los mensajes publicitarios que éstos canalizan y difunden.

Existen programas en los que los espacios publicitarios superan los contenidos de los
mismos, sin que exista alguna norma que lo impida. Pero esta es solo un ejemplo de la
necesidad que tiene el país de establecer reglas y un órgano mediático regulatorio que
proteja efectivamente los derechos de los consumidores.

121
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Recomendaciones deberían reestructurarse de manera


inmediata para ser independientes del
• El Estado Dominicano debe legislar gobierno y de intereses económicos.
para evitar que sigan desarrollándose
los oligopolios mediáticos en vista de • La Sociedad Dominicana de Diarios,
que éstos limitan el libre ejercicio de el Colegio de Periodistas, el Sindicato
la libertad de expresión y el derecho Nacional de Trabajadores de la
a la información constituyendo un Prensa y la Asociación Dominicana
serio obstáculo al pluralismo y la de Radiodifusoras deberían elaborar
democratización de los medios. en conjunto un código de ética
para ser aplicado en las empresas
• Deben diseñarse y aplicarse y organizaciones mediáticas. Este
políticas estatales destinadas a la código debería garantizar los principios
democratización de los medios de básicos de pluralidad, transparencia,
comunicación para que cumplan equidad e independencia en el
con el requisito de la pluralidad. Esto ejercicio periodístico. El código debería
implicaría una transformación de los establecer que es incompatible con
medios públicos. la ética la comercialización de los
contenidos.
• El Estado debe asumir el reto de
reasignar las licencias para operar • La publicidad estatal debe ser
canales de televisión y emisoras de regulada para garantizar equidad en su
radio, garantizando una proporción colocación y para que ésta contribuya
justa del espectro a organizaciones al desarrollo y las acciones de bienestar
comunitarias. Esto sería una medida social que debe impulsar el Estado a
adecuada que ayudaría al debate través de sus instituciones.
democrático de las ideas y a la
participación de sectores diversos • Es necesario también legislar
de la sociedad, incluidos los más para regular la publicidad privada,
marginados. estableciendo límites en la colocación
de ésta en los medios de comunicación.
• Es recomendable que el Estado traspase
a las organizaciones comunitarias • El Estado debe seguir instalando y
de manera total la administración fortaleciendo los Centros Tecnológicos
de las emisoras que actualmente Comunitarios (CTC) por tratarse de una
dependen de la Vicepresidencia de la iniciativa positiva que sirve para reducir
República, sin dejar de proporcionarle la brecha digital que tiene el país.
el financiamiento que actualmente
reciben.

• Los órganos reguladores de medios


(INDOTEL, Comisión Nacional de
Espectáculos Públicos y Radiofonía)
122
Categoría 3
Los medios como
Análisis delel
plataforma para
Desarrollo
discurso democrático
Mediático en

Basado en la aplicación de
los Indicadores de Desarrollo
Mediático de la UNESCO
CATEGORÍA 3:
Los medios como plataforma
para el discurso democrático

A: Los medios reflejan la diversidad social de la


sociedad

Indicador 3.1 Los medios de comunicación social –públicos, privados


y comunitarios- satisfacen las necesidades de todos los
grupos de la sociedad
“Nuestra República y su prensa triunfaran o se hundirán juntas. Una prensa capaz,
desinteresada y solidaria con la sociedad, intelectualmente entrenada para conocer
lo que es correcto y con el valor para conquistarlo y defenderlo, conservara esa virtud
pública sin la cual un gobierno popular es una farsa y una burla. En cambio, una prensa
mercenaria, demagógica y corrupta producirá, con el tiempo, un pueblo tan vil como
ella. El poder de moldear el futuro de la República está en las manos de los periodistas
de las futuras generaciones” (Joseph Pulitzer, 1905)

En República Dominicana el idioma oficial es el español. No se reconocen otros dialectos o


lenguas de grupos minoritarios.

En consecuencia, el discurso mediático está dominado por el español, si bien han existido
algunos efímeros intentos por parte de emisoras católicas y privadas12 por representar la
diversidad lingüística y cultural de la comunidad de haitianos residentes en el país, así como
de los trabajadores de ese país que emigran temporalmente a territorio dominicano en
períodos de zafra (cosecha de caña de azúcar).

El Estado, sin embargo, no dispone de ningún proyecto de comunicación dirigido a los


inmigrantes haitianos que no hablan el idioma de este país.

12 Pueden citarse aquí programas de radio en algunas emisoras con voces en creole, especialmente en la
red de emisoras católicas (Radio ABC, Radio Enriquillo, Radio Marien). Algunos de estos programas se
han divulgado por emisoras privadas, como la Cadena de Noticias (CDN), que transmite un programa
semanal binacional, y Radio Oriente, de San Pedro de Macorís, donde se transmitía un programa en
creole. La Super 7, cuenta actualmente un programa de música haitiana. 125
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

A pesar de que lo anterior da cuenta de desafíos relacionados con el tratamiento adecuado


de la diversidad lingüística, no puede afirmarse que este sea el principal reto de los medios
dominicanos para reflejar la diversidad social. En cambio, la capacidad real de las instituciones
mediáticas para capitalizar siempre los intereses y necesidades de todos los grupos de la
sociedad se muestra como un desafío mayor.

La Encuesta Nacional sobre credibilidad e importancia de los medios de comunicación en


la República Dominicana reveló que el 81,9% de las personas consultadas opina que los
medios ejercen la función de canalizar denuncias y reclamos de diversos sectores de la
sociedad.

De hecho, esta es la función que mayor respaldo alcanzó entre los encuestados. Sin embargo,
el 78% de la población consultada en la propia encuesta respondió que solo parcialmente los
medios responden a los intereses de sus audiencias o lectores.

Gráfico No.12: ¿En qué grado o medida los medios de comunicación responden a
los intereses de su audiencia o sus lectores?

No sabe/no responde 8.80%

Casi no responde 25.80%

Responden en un 50% 52.40%

Responden mucho 13.00%

Fuente: Encuesta Nacional sobre incidencia, importancia y credibilidad de los medios de comunicación en la
República Dominicana, CDP, 2015

Las evidencias indican además que la población se inclina a pensar que los medios de
comunicación no están a su servicio, como puede verse en el gráfico siguiente:

126
Los medios como plataforma para el discurso democrático Categoría 3

Gráfico No.13: ¿Qué tan de acuerdo está con las siguientes expresiones o frases?

Muy de acuerdo 40.10% 40.00% 20.80% 12.30% 17.60%

De acuerdo 27.30% 32.60% 31.60% 23.90% 37.80%

Neutro/indiferente 13.20% 12.80% 18.00% 18.00% 19.30%

Desacuerdo 9.90% 9.00% 16.50% 23.50% 14.90%

Muy en desacuerdo 9.50% 5.70% 13.10% 22.20% 10.40%

Los medios de comunicación están al servicio de los poderosos


Los medios de comunicación están al servicio principalmente de sus dueños y de sus anunciantes
Los medios de comunicación son la voz del pueblo y de sus organizaciones
Los medios de comunicación están al servicio ode los pobres
Los medios de comunicación están al servico de la democracia y el desarrollo de la sociedad

Fuente: Encuesta Nacional sobre incidencia, importancia y credibilidad de los medios de comunicación en la
República Dominicana, CDP, 2015

El 67% de los consultados dijo que los medios de comunicación están al servicio de los
poderosos. De manera similar el 72% cree que los medios sirven principalmente a sus
dueños y a sus anunciantes. Sin embargo, casi la mitad de la población entiende que los
medios son la voz del pueblo.

Por otra parte, las personas encuestadas manifestaron que es discriminatorio el tratamiento
dado por los medios a las organizaciones sociales. El 38,1% de las personas encuestadas
dijo que las noticias de la Sociedad Civil muy pocas veces son publicadas y el 21% entiende
que el tratamiento que reciben es inferior a otras noticias.

Las organizaciones de la Sociedad Civil, por su parte, tienen conciencia de la importancia


de acceder a los medios de información, definidos como instrumentos muy necesarios para
promover valores, defender derechos y denunciar injusticias.

127
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Así lo hicieron saber los integrantes en un grupo focal organizado en el marco de esta
investigación13, quienes reconocieron que “los medios de comunicación tienen una
importancia capital para las organizaciones del pueblo porque ayudan a posicionar los
temas de nuestra agenda”. Durante la sesión se citaron ejemplos del aporte de los medios
para impulsar causas justas en la República Dominicana. Entre otros, se citó el apoyo y
soporte mostrado por los medios a la lucha contra la violencia de género y al proceso de
movilización social para que el Estado cumpliera con el mandato jurídico de asignar un 4%
del Producto Bruto Interno, a la Educación.

Agregaron que los medios deberían ser un canal seguro y democrático para hacer denuncias,
garantizar que todas las opiniones puedan expresarse y llegar a toda la población: “Deberían
ser una especie de portavoz de las distintas instancias organizativas de la sociedad”.

Gráfico No.14: ¿Qué tratamiento reciben en los medios de comunicación las


noticias que se originan en las organizaciones de la Sociedad Civil y en los sectores
sociales pobres o marginados

Les suelen poner calificativos inapropiados o despectivos 3.30%

Reciben una cobertura exagerada 4.10%

Regularmente no queda claro el objetivo de la institución en el contexto


5.50%
del acto/declaración

No sabe/no responde 12.10%

Reciben una cobertura justa y respetuosa 15.10%

Reciben un tratamiento inferior a otras noticias 21.90%

Muy pocas veces son publicadas 38.10%

Fuente: Encuesta Nacional sobre incidencia, importancia y credibilidad de los medios de comunicación en la
República Dominicana, CDP, 2

Los representantes de las organizaciones sociales, barriales y comunitarias se quejaron de


que sus problemas pocas veces son reflejados en los medios de comunicación: “Nosotros,
por ejemplo, nos movilizamos en reclamo de servicios públicos o de cualquier otra necesidad,
y los medios ignoran esos hechos”.(Grupo focal con representantes de ONG)

Algunas de las organizaciones de la Sociedad Civil realizan monitoreo de los medios de


comunicación sobre temas específicos. Por ejemplo, la Colectiva Mujer y Salud dispone de

13 El grupo focal estuvo integrado por representantes de grupos barriales, comunitarios, empresariales,
128 de organizaciones no gubernamentales (ONG y sindicalistas (ver Capítulo 1 de este informe).
Los medios como plataforma para el discurso democrático Categoría 3

un observatorio, para vigilar el tema de la violencia de género visto desde los medios de
comunicación.

Sergia Galván, directora de la Colectiva, precisa que: “nosotras monitoreamos cinco medios
escritos de manera sistemática, viendo sus tendencias y sus líneas editoriales y hacemos
análisis con lo observado para saber por dónde se inclinan los medios respecto a los temas
de las mujeres, si contribuyen a confundir o a aclarar a la población respeto a los derechos y
los prejuicios”. (Entrevista realizada por el equipo de investigación).

En el caso de los medios estatales de alcance comunitario (las llamadas Radios CTC), y
como ya se ha explicado, la programación busca adaptar los contenidos a las necesidades
más específicas del territorio, desde un enfoque cultural y educativo. Los miembros de
la comunidad participan en la producción de algunos contenidos, por lo que existe una
potencialidad para atrapar la diversidad social allí presente.

El marco regulatorio de los medios públicos, particularmente el Reglamento de la CERTV,


prevé en su artículo 34 el acceso de las organizaciones civiles y los partidos políticos a
estas instituciones mediáticos. El artículo 36 llega a regular el uso de una hora semanal de
cortes horarios y publicitarios en la radio y la televisión para partidos políticos mayoritarios,
minoritarios y movimientos civiles. Debe destacarse que en la actualidad, el canal 17
destinado a los partidos minoritarios y movimientos civiles, no está en el aire.

En la práctica, los contenidos de los medios públicos tampoco reflejan suficientemente el


debate de todo el espectro político del país, sino que tienden a priorizar la representación de
las políticas del gobierno. En los últimos años, ante el deterioro de la clasificación de esas
instituciones mediáticas, se ha debilitado la demanda de los partidos políticos de oposición
porque estos medios den cuenta balanceadamente de la diversidad de enfoques presentes
en el país sobre temas de alta prioridad.

Se considera que el predominio de la televisión como fuente informativa básica de los


dominicanos, permite el acceso de grandes sectores de la población a la información. El
Plan Nacional de Alfabetización Quisqueya Aprende Contigo, el cual tiene como meta final
alfabetizar 851. 396 personas, podría en un futuro dar lugar al aumento del uso de los
medios de comunicación escritos.

Indicador 3.2 Las organizaciones mediáticas reflejan la diversidad


social mediante sus prácticas de empleo

Según un inventario realizado en los ochos diarios nacionales y los canales de televisión del
país que transmiten por la banda VHF, existe una tendencia creciente hacia la contratación de
mujeres periodistas en los medios de comunicación, si bien todavía los hombres son mayoría.
129
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Los hombres, además, mantienen una hegemonía casi absoluta en los puestos de mandos
de los medios de comunicación, que son además los de mayor remuneración.

En los ocho diarios de papel laboran 130 periodistas. El 56.8% son hombres y el 43.2% son
mujeres, como puede observarse en el gráfico No.28. Es una tendencia

La tendencia se mantiene en los canales de televisión de alcance nacional.

Gráfico No.15: Reporteros y reporteras de periódicos de papel

Cantidad de reporteros
Cantidad de reporteras

43.2%

56.8%

33

23

16
15 15
13 13
11
10
9 9 9

6
4 4
3

Diario Libre Diario Hoy El Día El Nacional El Caribe Lis4n Diario Nuevo Diario La Información

Fuente: “Las trabajadoras de los medios de comunicación: más allá de la desigualdad de género”, Adalberto
Grullón, 2014

En ambos casos el predominio de los hombres en los puestos gerenciales es prácticamente


absoluto. Los ocho periódicos de papel que existen en el país están dirigidos por hombres.
130 Situación similar se observa en los canales de televisión. Las únicas excepciones a la regla
Los medios como plataforma para el discurso democrático Categoría 3

general son el canal 37 dirigido por una mujer y otros tres medios que cuentan con mujeres
como jefas de redacción.

En los demás mandan los hombres que ganan mejores salarios que las mujeres.

Gráfico No.16: Reporteros y resporteras de los canales de TV

Cantidad de reporteros
Cantidad de reporteras

43.5%

56.4%

19%

9%
8% 8%
7% 7%
6% 6% 6%
5% 5%
4% 4%
3% 3%

1%

Teleantillas CERTV (canal 4) Telemicro (canal Antena Latina Color Visión Telesistema Telecentro CDNN
(canal 2) 5) (canal 7) (canal 9) (canal 11) (canal 13)

Fuente: “Las trabajadoras de los medios de comunicación: más allá de la desigualdad de género”, Adalberto
Grullón, 2014

En términos generales, el 44% de las mujeres que trabajan en los medios de comunicación
dominicanos lo hacen en la televisión, un 18% en los diarios de papel, un 15% en la radio,
un 12% en diarios digitales y el 1% labora en revistas, según una encuesta aplicada a 138
131
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

mujeres periodistas del Gran Santo Domingo y de Santiago – localidades que concentran dos
tercios de la población del país.

Gráfico No.17: Mujeres periodistas por medios.

Revista 1%

Diario digital 12%

Radio 15%

Diario de papel 28%

Televisión 44%

Fuente: “Las trabajadoras de los medios de comunicación: más allá de la desigualdad de género”, (Adalberto
Grullón, 2014)

Las condiciones socioeconómicas y labores de las periodistas resultan peores que las de los
hombres, según se desprende de las informaciones disponibles. Además del techo de cristal
que le impide acceder a los cargos mejor remunerados, las mujeres periodistas afrontan
problemas particulares que van desde la discriminación hasta el acoso sexual.
El 29% de las periodistas considera que el trato que reciben en sus lugares de trabajo es
discriminatorio y el 16% admite que ha sido víctima de acoso sexual.

132
Los medios como plataforma para el discurso democrático Categoría 3

Gráfico No.18: Acoso sexual y discriminación de género

El trato laborar que usted recibe es


8%
discriminatorio
El trato laboral que usted recibe es igual al de
24%
los hombres

El trato salarial es discriminatorio 29%

El trato salarial que usted recibe es igual al de


16%
los hombres

Nunca ha sido víctima de acoso sexual 63%

Ha sido víctima de algún tipo de acoso sexual 16%

Fuente: “Las trabajadoras de los medios de comunicación más allá de la desigualdad de género” (Adalberto
Grullón, 2014).

B: Modelo de las emisoras de servicio público

Indicador 3.3. Los objetivos de los medios públicos están definidos y


garantizados mediante la legislación.

“Los medios de Servicio Público son hechos y financiados por el público, bajo el control
del público, y para el público. No son ni comerciales ni estatales, y están libres de la
interferencia política y la presión de las fuerzas comerciales” (Indicadores de Desarrollo
Mediático: Marco para Evaluar el desarrollo de los medios de comunicación social,
UNESCO: 2008).

La definición anterior no aplica para ningún medio dominicano y no se observan perspectivas


a corto plazo de que los actuales medios estatales puedan transitar hacia un modelo
público que recupere en todo su potencial la participación del público en los mecanismos
de financiamiento, definición de la agenda y monitoreo, como ya lo están logrando otras
naciones de la región.

Tradicionalmente, los medios estatales parecen responder a las necesidades del gobierno,
sin que se reflejen de manera adecuada la diversidad de intereses y de voces de la sociedad. 133
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

En ese sentido, el Estado dominicano pierde un recurso comunicacional de extraordinario


valor para para impulsar el desarrollo y facilitar la participación plural en el debate sobre los
temas nacionales de todos los sectores, especialmente de aquellos excluidos de los medios
privados. La debilitada Corporación Estatal de Radio y Televisión (CERTV) y la red de emisoras
autodenominadas “comunitarias”, constituyen los únicos grupos de medios estatales del
país. Carecen de poder de penetración y se manejan con una precariedad económica y
técnica extrema

La ausencia de una política clara para desarrollar medios públicos es inconsistente con las
tendencias que se registran en América Latina y el Caribe, donde se observa una mayor
preocupación estatal por la situación del sector.

En sentido general, en el país los medios de comunicación del sector público se caracterizan
por su insuficiente penetración y por los múltiples problemas de estructura administrativa, de
gestión, de calidad y de audiencia.

Ese desarrollo insuficiente se manifiesta tanto en la escasez o la inexistencia de políticas


activas como en la no aplicación de normativas existentes. En una entrevista para este
estudio, la máxima autoridad de CERTV admitió que el alcance de los medios públicos es
muy limitado y que existen barreras de orden regulatorio, tecnológico y motivacional que
atentan contra la competitividad de los medios. Mencionó que para mantenerse en el aire
estos medios debe hacer malabares.

La debilidad de la oferta del principal canal oficial (Canal 4), es uno de los ejemplos más
representativos de este escaso desarrollo del sector estatal. La mayor parte de la programación
se cubre con coproducciones o programas enlatados. Al mismo tiempo, carece de recursos
para llevar adelante en todo el país una propuesta de comunicación con adecuados niveles
de calidad, no solo técnica sino además de contenido.

Tampoco las emisoras radiales han logrado consolidar una oferta diversificada y atractiva.

Según se desprende del análisis de la literatura y de las entrevistas realizadas a expertos,


el país no ha diseñado ni desarrollado en los últimos 60 años una política de comunicación
que incorpore a los medios como parte esencial de una estrategia integral de desarrollo.
El uso prioritario de la radio y de la televisión por parte del Estado ha estado enfocado en
promover acciones de las instituciones públicas y de los grupos políticos que alternan en el
poder. No se ha priorizado suficientemente el estímulo de la participación de la sociedad civil
en la conformación de los contenidos o la gestión de las instituciones mediáticas públicas, ni
la representación del gran concierto de voces que integra la sociedad dominicana, por solo
citar dos ejemplos.

134
Los medios como plataforma para el discurso democrático Categoría 3

La red estatal de emisoras comunitarias que dirige la Vicepresidencia de la República no está


estrictamente bajo los controles públicos ni libre de toda interferencia política. Sin embargo,
esta red es lo que más se aproxima a la definición de la UNESCO sobre medios al servicio del
público. Las emisoras son financiadas por el Estado, no son comerciales y tratan contenidos
educativos.

Estas emisoras no están amparadas por una ley. En su defecto, el Reglamento o Código de
los Centros Tecnológicos Comunitarios define algunos principios básicos que todas estas
radios deben seguir. Entre ellos especifica que “los programas de la emisora no deben ser
de proselitismo político ni religioso, ni contener ningún tipo de lenguaje que atente contra las
buenas costumbres, la moral y la cultura de las comunidades” (Artículo 2).

El contenido de la programación de estas emisoras está altamente centralizado desde


la dirección de la red, en la capital de la República e incluye numerosos mensajes de la
Vicepresidencia y las instituciones estatales que forman parte del Gabinete Social del
Gobierno. Son mensajes educativos, como se puede observar en la parrilla de cuñas que
elabora cada mes la dirección de la red.

Una parte de la programación de las referidas emisoras es cedida a personas de las


comunidades donde operan, a quienes se les requiere firmar un código de ética que
establece, entre otras cosas, que “la persona debe actuar con sobriedad, desenvoltura,
destreza, seriedad, sentido común y altos niveles de educación” (Ver Código de Ética y
Conducta de Radio CTC, 2013).

Todavía persiste el desafío de lograr una mayor participación ciudadana en todo el proceso
de construcción de la agenda mediática y productivo.

Por otra parte, la Corporación Estatal de Radio y Televisión (CERTV) se rige a través de la Ley
No. 134-03, del 29 de julio de 2003, y su Reglamento de Aplicación, de fecha 6 de enero
de 2003.

Su misión declarada es “ofrecer un contenido informativo y de entretenimiento, para toda la


familia para satisfacer las necesidades de nuestro público, sin discriminación que enaltezca
los valores culturales e históricos que conforman nuestra nacionalidad; fundamentados en
el mejoramiento continuo de nuestros recursos humanos y manteniéndonos a la vanguardia
con los avances tecnológicos para cumplir así el rol social del Estado Dominicano”14.

En el Artículo 4 de la mencionada Ley No. 134-03, se define como objetivo general de la


institución, el siguiente: “la gestión y explotación de espectro público de telecomunicación

14 Véase: Manual de Organización y Funciones de la Corporación Estatal de Radio y Televisión (CERTV),


p. 13, aprobado por la Resolución 02-2013 de esa entidad, disponible en http://sismap.map.gob.
do:8088/DirectorioVirtual/fckeditor/_samples/files/8988_2_353_Manual%20de%20O%20y%20
F%20CERTV.pdf 135
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

para el transporte y difusión de señales de televisión en VHF, UHF y sistemas de televisión por
cable coaxial, al igual que de las redes públicas de radiodifusión sonora de onda media, onda
corta y frecuencia modulada, para la transmisión y retransmisión de programaciones de radio
y televisión, así como la transmisión y retransmisión de programas de radio y televisión por
cualquier otro medio que exista o pudiese existir en el futuro”.

A nivel más específico, se plantea como objetivos la producción y transmisión de contenidos


políticos, religiosos, culturales, educativos, artísticos, informativos, comerciales y de
entretenimiento, a través de imágenes y sonidos.

En el cumplimiento de tales objetivos, continúa el artículo 5, CERTV plantea como sus


funciones: “servir de vehículo esencial de información y participación a los ciudadanos, de
formación de la opinión pública, de cooperación con el sistema educativo, de difusión de
la cultura dominicana, así como servir de medio capital para contribuir a que la libertad e
igualdad sean reales y efectivas, con especial atención a la protección de los marginados y a
la no discriminación de la mujer, los niños, adolescentes y discapacitados. En esencia, servir
de medio de difusión de los principios y valores que sustentan al Estado Dominicano, del
que siempre deberá ser inalienablemente medio de promoción y defensa de sus intereses”.

Otras funciones definidas abarcan la cobertura de actividades de interés nacional


desarrolladas por órganos estatales e informar a la opinión pública nacional e internacional
a través de los noticiarios.

En otro sentido, la mencionada legislación prevé como fuentes de financiamiento de los


medios públicos las partidas establecidas en la Ley General de Presupuesto, Asignaciones
Especiales de la Presidencia de la República y el 10% de los presupuestos de publicidad de
las instituciones del Estado (art. 25).

Otras vías que puede prever el Consejo de Administración para obtener ingresos incluyen
el arrendamiento de equipos, tarifas razonables, derechos y pagos y otros términos y
condiciones de servicios por el uso de sus facilidades de difusión; la venta de programación
regular, donaciones de organismos de cooperación internacional, donaciones de ciudadanos
siempre que ello no conlleve obligación de transmitir información en conflicto con las normas
que rijan las transmisiones de CERTV (art 7 numeral e.),

Un elemento a destacar es el establecimiento de tarifas especiales con un descuento de


30% sobre la tarifa comercial ordinaria de los servicios prestados a instituciones estatales
(art 44 del Reglamento) y la exoneración del pago a instituciones que aporten a la educación,
la defensa del medio ambiente, la defensa de la identidad cultural, la lucha contra las drogas,
los derechos de minorías, etc. (art. 47 del Reglamento).
136
Los medios como plataforma para el discurso democrático Categoría 3

Como se explicó en capítulos anteriores15, la institución no cuenta con los recursos necesarios
para la compra de equipamiento moderno, que permita un salto cuantitativo y cualitativo en
la producción.

Un análisis del estado financiero de la Corporación en los últimos años16 demuestra la


compleja situación por la que atraviesan los medios públicos. Baste decir que la CERTV
acumuló pérdidas superiores a los 54.533.000 pesos (poco más de 1.2 millones de dólares
estadounidenses) desde enero del año 2013 hasta agosto del 2015, pese a que durante ese
periodo el Estado invirtió en esa entidad más de 393 millones de pesos (unos 9 millones de
dólares), tanto en subsidio a través del Presupuesto Nacional, como mediante la prestación
de servicios a instituciones públicas.

Indicador 3.4. Las operaciones de los medios de servicio público no


experimentan discriminación en ningún campo

A pesar de que en el país existen 90 compañías de televisión por cable ninguna de ellas
es estatal o de carácter público. Algunas de estas empresas, sin embargo, incluyen en sus
ofertas al público la programación del canal 4 de CERTV, que es oficial.

El principal medio de la CERTV es un canal de televisión generalista en cuya programación


hay un fuerte componente periodístico (informativos, programas de opinión, entrevistas,
paneles…). El contenido de la programación está centrado en promover y destacar las
acciones del Gobierno. La oposición política y social no está representada oportunamente en
todos los espacios del canal.

Indicador 3.5 Sistema de gobernabilidad independiente y transparente

La Corporación Estatal de Radio y Televisión (CERTV) se rige por un Consejo Administrativo


totalmente dependiente del gobierno de turno. El reglamento que lo rige no contempla la
participación de representantes de las organizaciones de la sociedad civil y de los partidos
políticos opositores.

En lo relativo a la rendición de cuentas de los medios estatales ante el público, es de destacar


que tanto la Ley No.134-03 como su Reglamento de Aplicación no incluyen referencias
directas a este tema. Sin embargo, por mandato de la Ley No.200 de Acceso a la Información
Pública, aprobada en 2004, la Corporación, como otras instituciones, está obligada a contar
con un portal de acceso a la información, que actúa como vehículo para rendir cuentas y
promover la formulación de opiniones, quejas y demandas de la ciudadanía sobre el trabajo
de la institución.

15 Véase indicadores 4.1-4-.2


16 Ver informes financieros en http://transparencia.certv.gob.do/index.php?option=com_remository&Ite
mid=261&func=select&id=68 137
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

La página cuenta con una sección para contactar a los directivos de la Corporación y se
ofrecen datos como el número de teléfono y la dirección de correo electrónico al que se
pueden enviar contribuciones de modo más directo.

También aparece información sobre los estados de cuenta, auditorías, compra de


equipamiento, nóminas, entre otros.17

En lo relativo a la red de emisoras locales, su administración descansa en consejos


comunitarios bajo la dirección de representantes del Gabinete Social del Gobierno, que
preside la Vicepresidenta de la República. La Directora General de las emisoras es designada
por la Vicepresidenta y responde directamente al Director de los CTC. No son independientes.

Indicador 3.6 Los medios de servicio público interactúan con el


público y las organizaciones de la Sociedad Civil

La Ley No.134-03 que crea la Corporación CERTV, no dispone abiertamente la participación


del público en la selección de los miembros del Consejo de Administración, órgano rector
de la Corporación. A pesar de que cuatro de los nueve miembros del Consejo son personas
denominadas como independientes no queda claro el mecanismo de selección.

Según los entrevistados, no existe ninguna evidencia que demuestre que la CERTV facilita
en la práctica la participación del público a través de sus organizaciones representativas ni
por ninguna otra vía.

C: Auto-regulación de los medios

Indicador 3.7 Los medios impresos y difusivos cuentan con


mecanismos eficaces de auto-regulación

Los medios del país no tienen tradición de autorregulación. Excepcionalmente algunos


de ellos han tenido reglas éticas para normar su conducta. Por regla general, los medios
dominicanos no tienen un Código de Ética explícito, disponible para su consulta por parte de
sus empleados y el público en general. Tampoco existe un sistema para ventilar denuncias
del público sobre alegadas violaciones de conductas éticas por parte de los medios de
comunicación.

La autorregulación periodística transcurre, en primer término, con arreglo a políticas


editoriales del medio, establecidas puntualmente y aplicadas con discrecionalidad por parte
de dueños y editores.

138 17 Véase http://transparencia.certv.gob.do/


Los medios como plataforma para el discurso democrático Categoría 3

Un caso excepcional es el periódico El Caribe, que sí cuenta con un Código formalmente


establecido pero éste no aparece en su página web ni es ampliamente conocido entre sus
periodistas y ejecutivos.

Sin embargo, los directores de medios consultados para este estudio dijeron que aunque no
existen Códigos de Ética escritos en la casi totalidad de los periódicos, en los canales de
televisión y en la radio, en la práctica se funciona con normas de autorregulación encaminadas
a garantizar un comportamiento idóneo y responsable.

No obstante, son muchas las denuncias relativas a conflictos éticos de medios y periodistas,
las cuales deberían llamar la atención de los ejecutivos mediáticos y de los gremios
periodísticos.

Ante la ausencia de un código mediático, en el caso de los trabajadores de los medios


públicos, la autorregulación se establece a través de la adhesión a lo establecido en el Código
de Conducta del Servidor Público según lo dispuesto en el artículo 27 de la Ley No.134-03.
Pero esto no se ha explicitado en la referida disposición gubernamental.

También para aquellos periodistas y otros inscritos en el Colegio Dominicano de Periodistas, el


Código de Ética profesional de este gremio puede actuar como soporte de la autorregulación.
El Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) es la entidad más representativa del periodismo,
con cerca de 3,500 afiliados. Posee un código de ética desde abril de 1994.18

En los dos primeros artículos, del Capítulo I, se define como prioridad de los afiliados al CDP la
promoción y defensa de los derechos a la información y a la libre expresión del pensamiento.

El artículo 1 establece que “como el periodismo es un servicio de interés social y la


información un bien común, el periodista asumirá como su primer deber y derecho la defensa
de la libertad de prensa, y se comprometerá a ejercer la profesión con plena conciencia”.
El artículo siguiente dice que “será deber del periodista reconocer y defender el derecho
universal dé las personas a informar y ser debidamente informadas”.

En el capítulo II, el Código de Ética del Periodismo Dominicano se consagran compromisos y


deberes del periodismo. Específicamente se establece que:

• “El periodista defenderá la vigencia y consolidación de las


libertades públicas y los derechos democráticos que garanticen la
constitucionalidad de la Nación.

18 El 7 de mayo de 1991 se promulga la Ley No.10 que regula al Colegio Dominicano de Periodistas (CDP)
139
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

• El periodista respetará y defenderá el derecho de las comunidades


nacionales, raciales, religiosas, y políticas a la integración y desarrollo
total del país.
• El periodista propugnará por la igualdad, la justicia social y el bienestar
para todos.
• El periodista velará porque el público tenga acceso a una información
fidedigna de los hechos, manejados objetiva e imparcialmente.
Asimismo, verificará y comprobará la información con precisión y
claridad.
• El periodista defenderá el derecho de participación de los diferentes
sectores de la sociedad en los medios de comunicación social, y
promoverá la educación, la cultura y la ciencia.
• El periodista defenderá la dignidad humana, la convivencia social y
los valores esenciales de las comunidades.
• El periodista defenderá los recursos naturales y el medio ambiente,
denunciará las acciones que atenten contra ellos.
• El periodista contribuirá a salvaguardar la salud mental y la moral
colectiva, desechando la pornografía, la vulgaridad, la violencia y otros
actos sensacionalistas y degradantes en los medios de comunicación
social”

Los artículos del 14 al 19, inclusive, del capítulo tres del Código de Ética definen la relación
que los periodistas deben tener con el Estado:

Art. 14.- El periodista tendrá el deber de defender la soberanía nacional y Ia


integridad territorial.
Art. 15.- El periodista estará obligado a utilizar correctamente el idioma español
y a respetar los símbolos de la Patria.
Art. 16.- El periodista se comprometerá a enfrentar las decisiones de los
poderes del Estado que disminuyan o anulen el ejercicio de la libertad de
expresión y el libre acceso a las fuentes y medios públicos de información.
Art. 17;- El periodista tendrá el derecho de rechazar cualquier presión
del sistema de Estado y/o de otras instituciones que pretendan obligarle a
distorsionar o mutilar las informaciones.
Art. 18.- El periodista exigirá del Congreso Nacional la aprobación o vigencia
de legislaciones que garanticen el ejercicio profesional del periodismo y la
protección social de los periodistas, y que resguarden a la comunidad del
perjuicio del monopolio u oligopolio de los medios de comunicación social.

En el artículo 52 se establece a quien corresponde supervisar el cumplimiento del referido


Código: “Corresponderá al Tribunal Disciplinario del Colegio Dominicano de Periodistas, en
función de Tribunal de Honor, vigilar el cumplimiento de todas las disposiciones del presente
140
Los medios como plataforma para el discurso democrático Categoría 3

Código de Ética, procediendo conforme con el Reglamento Interno, y aplicar las sanciones
establecidas en la Ley 10-91”.

Obsérvese los artículos 14 y 15 del Código de Ética del CDP, que establecen como una
responsabilidad ética de los periodistas la defensa de la Soberanía Nacional y del idioma
castellano. Es difícil entender por qué esto se escribió así. Sin embargo, el referido Código no
hace alusión a aspectos importantes como la responsabilidad social del periodismo.

Ni el CDP ni ninguna otra organización o institución ha evaluado la aplicación de esta


importante pieza legal para saber el impacto que ha tenido en la autorregulación del ejercicio
periodístico del país.

Para los veteranos periodistas Margarita Cordero y Juan Bolívar Díaz éste y los demás códigos
de éticas “son letras muertas, a las que nadie presta atención”. “La población –explica Díaz-
no tiene a dónde acudir para quejarse de las conductas impropias de periodistas y medios”. A
juicio de Juan Bolívar Díaz, el problema esencial de la ética no se reduce a la falta de normas
sino a su aplicación: “ en este país las leyes y las normas son vistas como sugerencias, no
como mandato de cumplimiento obligatorio” (ver Revista Pasos, 10 de agosto del 2014).

En suma, lo entrevistados coinciden en que los medios deben abocarse, cuanto antes, a la
elaboración de un Código de Ética que contribuya a elevar la calidad y la transparencia de
los servicios informativos.

Indicador 3.8 Los medios muestran una cultura de auto-regulación

La Encuesta Nacional sobre el Ejercicio Periodístico en la República Dominicana, aplicada


a 331 periodistas activos en medios escritos, televisivos, digitales y radiales aportó datos
relevantes. El 46,2% de los consultados rehusó hablar de la censura y de la autocensura.
El 28,9% dijo que algunas veces sus informaciones han sido censuradas, el 22,6% declaró
haberse autocensurado alguna vez y el 19,9% dijo que el medio donde trabaja se ha
autocensurado (Gráfico No. 22).19

Al indagar sobre los motivos que tienen los periodistas para autocensurarse en su ejercicio
profesional, se registra, encabezando la lista, las presiones que ejercen los dueños del medio
donde trabajan, con un 63,6% de los casos. El segundo lugar lo ocupa la autocensura
derivada de las presiones de los anunciantes, con un 48,3%.

Otras causas de autocensura, según los resultados de la encuesta, serían la represión


gubernamental, con un 35,7% de las respuestas de la encuesta; el miedo a afectar intereses

19 En la Encuesta, las preguntas que dan lugar a los gráficos no. 22 y 32 permiten la selección de respuestas
múltiples, de ahí que la sumatoria de todas las respuestas supere el 100%. 141
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

económicos y políticos poderosos, con un 30,8%, de las preferencias políticas partidarias,


con un 26,6%, del miedo a grupos criminales, con un 24,5%, y el temor a ser despedido del
medio donde labora, con un 17,5% de respuestas.

Este último dato revela las limitantes para el pleno ejercicio de la libertad de expresión que la
inestabilidad laboral en el mundo de los medios de comunicación crea. En concreto, muchos
periodistas temen perder su empleo si a los inversionistas de los los medios en los que
trabajan les perjudicara una determinada información, noticia u opinión publicada o difundida.

Gráfico No.19: ¿Cuáles limitaciones usted ha tenido para el libre ejercicio del
periodismo?

La represión gubernamental 5.10%

El miedo a ser cancelado del medio donde labora 8.00%

La autocensura derivada de las preferencias políticas partidarias 12.40%

El miedo a afectar intereses económicos y políticos poderosos 16.10%

La autocensura derivada de las presiones que ejercen los anunciantes 17.50%

No responde 48.90%

Fuente: Encuesta Nacional sobre el Ejercicio del Periodismo en la República Dominicana, UNESCO-CDP,
2015

Como puede observarse, la autocensura es un asunto serio que afecta significativamente la


libertad de expresión e información. Sin embargo, el tema no es objeto de análisis y debate
en los círculos académicos y mediáticos del país. Los gremios del sector tampoco han
incorporado el tema en sus respectivas agendas de prioridades.

D: Requisitos para la justicia e imparcialidad

Indicador 3.9 Código mediático efectivo que establece los requisitos


para la justicia e imparcialidad

Los derechos a la información y a la libre expresión del pensamiento consagrados en la


Constitución de la República requieren de un órgano que dé seguimiento al acceso oportuno
142 y equitativo de la población a esas prerrogativas legales.
Los medios como plataforma para el discurso democrático Categoría 3

Ese órgano no existe en el país.

Algunos principios de justicia e imparcialidad quedan regulados de modo disperso e


insuficiente en la Ley que crea la Corporación Estatal de Radio y Televisión, en relación
el acceso de los diferentes sectores sociales y políticos a los medios del Estado y la Ley
Electoral, que regula lo concerniente a la campaña electoral.

La Ley Electoral No.275-97 otorga a la Junta Central Electoral las siguientes atribuciones
administrativas y reglamentarias relacionadas con los medios de comunicación: (artículo 6):

• Disponer medidas para asegurar la igualdad de acceso de los partidos a los


medios privados y públicos durante período electoral.
• Asumir el control de las emisiones relacionadas con el proceso electoral durante el
período comprendido entre las veinticuatro (24) horas antes y después del día de
las votaciones, mediante una cadena de emisoras estatales de radio y televisión.
A dichas cadenas podrán adherirse los medios privados de esta naturaleza que
deseen hacerlo. A estos últimos les está prohibido emitir o difundir noticias,
informaciones, mensajes, comunicados, etc.
• Reglamentar la participación de los partidos y movimientos políticos en los medios
de comunicación social del Estado.
• Reglamentar la propaganda en los medios de comunicación, con el fin de
evitar distorsión, alusiones calumniosas o injuriosas que afecten el honor o la
consideración de candidatos o dirigentes políticos, así como menciones que
puedan crear intranquilidad o confusión en la población.

En su artículo 94, la propia ley establece reglas para garantizar la igualdad de acceso de las
fuerzas políticas a los medios de comunicación, entre ellas:

• Se prohíbe a los medios y otros servicios de divulgación negar o restringir


injustificadamente el uso de sus instalaciones y servicios a partidos o agrupaciones
dispuestas a pagar por ellos. (inciso a).
• La tarifa para la actividad política no puede ser mayor que la tarifa comercial
acostumbrada (inciso a).
• Se concederán espacios gratuitos para promover sus candidaturas y programas
en los medios de masa electrónicos de radio y televisión propiedad del Estado,
conforme a los principios de equidad e igualdad a partidos políticos y alianzas que
hubieren inscrito candidatos presidenciales, legislativas y municipales (inciso c).
• Se prohíben frases y conceptos indecorosos, contrarios a la dignidad de las
agrupaciones adversas a sus candidatos, etc. (inciso d).

Por último, el artículo 108, párrafo 1, prohíbe la propaganda electoral por cualquier medio,
incluidos los masivos, en un lapso de 24 horas antes de las elecciones.

143
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

En la práctica, la Junta Central Electoral ha rehusado regular la propaganda política a través


de los medios de comunicación, pese lo que dice la ley y no obstante el hecho de que la
participación en los medios es hoy la principal vía que utilizan los partidos para llegar a los
electores. Esta ausencia de regulación práctica ha permitido un gran desequilibrio en el uso
de la publicidad política entre los que tienen mucho dinero y lo que tienen poco.

En el caso de los medios del Estado, el Reglamento de la Ley No.134-03 establece:

• Acceso de las organizaciones civiles y partidos políticos a los medios de CERTV


en períodos electorales y no electorales “a fin de promover sus quehaceres,
actividades y propuestas” (art. 34).
• Los partidos políticos reconocidos por la Junta Central Electoral (JCE) dispondrán
de los espacios convenidos por la ley durante los períodos de campaña. Fuera de
estos períodos, los partidos reconocidos dispondrán de hasta una hora semanal
mediante el pago de la tarifa comercial. Partidos no reconocidos podrán acceder
previo pago de la tarifa existente sin transgredir las buenas costumbres (art 35)
• Ningún partido podrá ser excluido de tales derechos por razones ideológicas (art.
36, párrafo 1).
• Los espacios producidos por partidos no podrán transmitirse en vivo (art. 36,
párrafo 2).
• CERTV se reserva el derecho de no transmisión de programas de partidos
u organizaciones civiles que inciten al odio, la contravención de las leyes y la
violencia (art. 37).
• En tales programas no se podrá fomentar las confrontaciones internas de la
entidad política (art. 38).
• Se reserva a la Junta Electoral un espacio de una hora semanal en el canal
de televisión y la estación de radio de mayor alcance de la CERTV. Durante los
días previos a las campañas electorales, la JCE puede utilizar los medios de
comunicación estatales por todo el tiempo que necesite, (art 41) del año 2003.

Como se ha dicho, los medios estatales tampoco favorecen el acceso en su programación a


los partidos políticos opositores y a las organizaciones de la Sociedad Civil, lo que es contrario
al artículo 34 de la Ley No.134 del año 2003.

El grupo focal integrado por representantes de Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC)


concluyó que los medios y los periodistas pueden llegar a interpretar sesgadamente el
derecho a la información y con frecuencia ignoran o distorsionan las noticias que se originan
en los grupos más vulnerables de la sociedad.

144
Los medios como plataforma para el discurso democrático Categoría 3

Indicador 3.10 Aplicación efectiva del código mediático

No obstante al texto de la ley electoral antes citado, en la práctica existe un desequilibrio en


el uso de los medios de comunicación, particularmente privados, por parte de los partidos
dominantes, sin que hasta el momento se registren acciones oportunas por parte del órgano
electoral para hacer cumplir lo legislado.

Asimismo, al no existir en el resto de la legislación mediática mecanismos de seguimiento


efectivos para asegurar la justicia e imparcialidad, en la práctica, la aplicación efectiva del
código mediático enfrenta aún numerosos desafíos.

E: Niveles de credibilidad de los medios y del


periodismo
Indicador 3.11 El público muestra altos niveles de confianza en los
medios de comunicación social

La Encuesta Nacional sobre credibilidad e importancia de los medios de comunicación


recogió al respecto las opiniones de 1, 200 personas.

La encuesta comparó los niveles de credibilidad de los medios de comunicación frente a los
de otras instituciones.

Los resultados muestran que a pesar del bajo nivel de confianza del público en los medios
de comunicación en términos absolutos, como queda demostrado en el gráfico No.33,
comparativamente estos superan en credibilidad a muchas otras instituciones nacionales.

La Iglesia Católica encabeza la lista de instituciones que han ganado mayores niveles de
confianza con un 46,.4%, seguida muy de cerca por los medios de comunicación, que
obtuvieron un 46,2% de confianza entre las personas encuestadas y las iglesias evangélicas,
que alcanzaron un 42.3%.

Los más bajos niveles de credibilidad los tienen los partidos políticos, con tan solo un 8.8%
de confianza en el público; la Policía Nacional, con un 12,7% y el Congreso Nacional, con
un 15.1%.

Otras instituciones mencionadas en la encuesta son las Fuerzas Armadas, con un 29.3%
de credibilidad; la Junta Central Electoral con un 26.8% y el Poder Judicial con un 16.7%.
145
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Gráfico No.20: Credibilidad de los medios en relación a otras instituciones


Siendo 5 Confío mucho y 1 No confío nada, ¿Cuál es su nivel de confianza en las
siguientes instituciones?

Partidos Políticos 75.00% 8.90% 7.30%5.30% 3.50%

Poder Judicial 51.10% 16.10% 16.10% 10.20% 6.50%

Medios de Comunicación 14.40% 13.40% 25.90% 28.90% 17.30%

Junta Central Electoral 43.20% 13.60% 16.50% 13.50% 13.30%

Iglesia Católica 29.10% 9.20% 15.20% 19.30% 27.10%

Congreso Nacional 56.80% 13.60% 14.50% 7.50% 7.60%

Fuerzas Armadas 38.10% 14.00% 18.60% 15.50% 13.80%

Policía Nacional 63.50% 12.40% 11.50% 6.60% 6.10%

Iglesias evangélicas 30.40% 10.00% 17.30% 20.10% 22.20%

1
Series1 2
Series2 3
Series3 4
Series4 5
Series5

Fuente: Encuesta Nacional sobre incidencia, importancia y credibilidad de los medios de comunicación en la
República Dominicana, CDP, 2015

La población reconoce el papel esencial que los medios de comunicación desempeñan en


una sociedad democrática para preservar los derechos fundamentales de sus integrantes y
promover las causas colectivas por el bienestar y el desarrollo del pueblo.

Sin embargo, es importante destacar que ese reconocimiento es parcial, en todos los casos, y
podría seguir erosionándose si los propios medios desestiman adoptar medidas encaminadas
a garantizar su transparencia e independencia.

Los resultados de la encuesta indican que el 50.7% de la población considera que los medios
de comunicación cumplen con la función de vigilancia de los poderes públicos, contra un
39.6% que estima lo contrario y un 9.8% que no quiso opinar.

Sobre la contribución de los medios a la resolución democrática de los conflictos sociales,


económicos y políticos, el 57,9% de la población consultada respondió positivamente, contra
un 33,5% que dijo que no y un 8.6% que no tiene posición al respecto.
146
Los medios como plataforma para el discurso democrático Categoría 3

Gráfico No.21: Importancia de los medios de comunicación.


¿Los medios de comunicación del país están desempeñando o no las siguientes
funciones?

¿Canalizan denuncias y reclamos de diversos sectores de la sociedad? 81.50% 12.50% 6.00%

¿Vigilan el respeto de los derechos humanos? 61.30% 30.80% 7.90%

¿Canalizan las demandas de la sociedad para prevenir y castigar los actos


57.90% 33.50% 8.60%
de corrupción?

¿Contribuyen a la resolución democrática de conflictos sociales, políticos y


56.40% 31.80% 11.80%
económicos?

¿Vigilan a los poderes públicos para que cumplan y hagan cumplir, sin
50.70% 39.60% 9.80%
parcialidad ni privilegio la Constitución y las leyes

Si No No sabe/No responde

Fuente: Encuesta Nacional sobre incidencia, importancia y credibilidad de los medios de comunicación en la
República Dominicana, CDP, 2015

Otra función que los medios estarían cumpliendo con cierta eficacia es la vigilar el respeto de
los derechos humanos, según el 61,3% de las personas encuestadas mientras que el 30,8%
opina que los medios de comunicación no cumplen con esa responsabilidad social.

El 81,5% de las personas consultadas opinaron que los medios de comunicación están
cumpliendo con el papel de canalizar los reclamos de la población para prevenir y castigar
los actos de corrupción en la administración pública.

Al mismo tiempo, los conflictos éticos en el ejercicio del periodismo constituyen una de las
principales preocupaciones de la población en torno a los medios de comunicación, según
la referida encuesta.

Al menos el 61.2% de las personas encuestadas consideran que en el país no se ejerce un


periodismo independiente del Estado, del empresariado y de la iglesia Católica.

Solo un 27.2% dijo que en el país se practica un periodismo independiente. Una condición
importante del periodismo de calidad es la distancia que éste debe mantener de las fuentes
informativas, especialmente del Estado. Sin embargo, el 70.6% de la población considera
que el periodismo dominicano no mantiene esa distancia.
147
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

La población percibe también que los y las periodistas tampoco están al margen del
partidarismo político. El 58.2% de los encuestados se manifestó en ese sentido.

¿En el país se practica un periodismo responsable cuyo único compromiso es garantizar el


derecho del pueblo a la información y a la libertad de expresión? Al responder esa pregunta,
el 54.3% lo hizo negativamente. Un 36.6% dijo que sí.

Gráfico No.22: Ética y Medios de comunicación


De acuerdo a su experiencia y conocimiento ¿Considera usted que...?

Si No No sabe/No responde

¿El ejercicio periodistico está libre de corrupción? 14.40% 71.40% 14.20%

¿En el país se practica un periodismo responsable cuyo único compromiso es


36.60% 54.30% 9.10%
garantizar el derecho?

¿Los y las periodistas ejercen su profesión al margen del partidismo político? 31.30% 58.20% 10.50%

¿Los y las periodistas se mantienen alejados de los poderes públicos? 18.20% 70.60% 11.30%

¿En el país se ejerce un periodismo independiente del Estado, del


27.20% 61.20% 11.70%
empresariado y de la iglesia?

Fuente: Encuesta Nacional sobre incidencia, importancia y credibilidad de los medios de comunicación en la
República Dominicana, CDP, 2015

En otro orden, más del 71.4% de los consultados cree que el ejercicio periodístico no
está libre de corrupción. Estos índices tan altos de cuestionamiento ponen en dudas la
independencia y la responsabilidad social del periodismo y de los medios de comunicación.

Los datos anteriores indican una tendencia a la erosión de la imagen de los y las periodistas.
Ello es avalado por las propias respuestas de los entrevistados, quienes en un 46.2% la
valoran como regular, frente a un 29.2% de la población que la califica de positiva.

148
Los medios como plataforma para el discurso democrático Categoría 3

Gráfico 23: Valoración de la imagen social del periodista


¿Qué imagen tiene usted de los y las periodistas?

46.20%

29.20%

9.40% 8.20%
5.20%
1.90%
Muy mala Mala Regular Buena Muy buena No sabe/No responde

Fuente: Encuesta Nacional sobre incidencia, importancia y credibilidad de los medios de comunicación en la
República Dominicana, CDP, 2015

La mayor parte de la población tampoco cree que los medios de comunicación actúen con
independencia e imparcialidad en el tratamiento de las noticias. El 53% de los consultados
respondió categóricamente rechazando que haya imparcialidad e independencia mediática.

Gráfico No.24: Imparcialidad en los medios


Considera usted que los medios de comunicación son independientes e imparciales
en el tratamiento de las noticias?
No responde
3%

Si
44%

No
53%

Fuente: Encuesta Nacional sobre incidencia, importancia y credibilidad de los medios de comunicación en la
República Dominicana, CDP, 2015 149
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

En otra encuesta realizada por el equipo de investigación se buscó la opinión de periodistas


en ejercicio sobre los conflictos de intereses que implican determinadas prácticas
comunicacionales.

Gráfico No.25: Periodismo y democracia


¿Cuál o cuales de las siguientes situaciones implican conflilctos éticos en el
ejercicio del periodismo?

No responde 11.70%

Explotar el morbo para ganar audiencia o lectoría 48.20%

Aceptar "regalos" de fuentes informativos 48.90%

Incentivar el odio y la violencia en la sociedad 48.90%

Cobrar en instituciones del Gobierno siendo periodista al servicio de un medio


51.10%
informativo

Ser comentarista de noticias en un medio independiente y al mismo tiempo


51.10%
trabajar como relacionista público

Ejercer el periodismo y ser dirigente de un partido político 54.00%

Trabajar en la misma fuente que cubre 56.20%

Fuente: Encuesta Nacional sobre incidencia, importancia y credibilidad de los medios de comunicación en la
República Dominicana, CDP, 2015

Aquí llama la atención el alto porcentaje de periodistas que no ve ningún conflicto ético
en determinadas prácticas consideradas universalmente contradictorias con el periodismo
independiente y de calidad.

El 56.2% reconoció que trabajar como asalariado en la misma fuente que se cubre implica
un conflicto ético para los y las periodistas. Ese conflicto ocurre también cuando se ejerce el
periodismo y al mismo tiempo se labora en una institución estatal en labores de relaciones
públicas, según declaró el 51.1% de las personas entrevistadas.

El 48.9% de quienes fueron consultados reconoce que incentivar al odio y a la violencia


implica un serio conflicto con el ejercicio ético del periodismo. De igual modo la mitad de los
periodistas reconoció que constituye un conflicto ético recibir regalos de las fuentes que
cubren. Igual proporción no ve ningún conflicto en explotar el morbo en la población para
150 ganar audiencia o lectoría.
Los medios como plataforma para el discurso democrático Categoría 3

Indicador 3.12 Las organizaciones mediáticas son sensibles a las


percepciones que tiene el público sobre su trabajo

Los medios televisivos reciben diariamente información sobre la audiencia de sus programas
a través de mediciones realizadas por una empresa internacional especializada en estudios
de audiencia. Esta información tiene la función de orientar las estrategias comerciales del
medio para colocar la publicidad y no una función orientada a conocer en profundidad las
percepciones de calidad y la diversidad cultural de sus programas y noticias.

En el caso de la radio, se observan mayores niveles de interactividad con los públicos,


quienes regularmente llaman a las emisoras para participar en el debate de los temas que les
conciernen. La interacción con el público es una de las características de la radio dominicana
y una de las claves para ganar audiencia.

La emisora Z 103 es el mejor ejemplo. Se trata de la emisora de mayor audiencia del país.
La interacción con su público acompaña a esta emisora desde que nació hace cerca de
tres décadas. Algunos programas de televisión también interactúan con sus audiencias. Los
principales informativos de TV han creado secciones especiales para interactuar, vía redes
sociales, con sus audiencias..

La interacción, sin embargo, no es sinónimo de igualdad en la comunicación y no siempre


es respetuosa y responsable. En muchos casos, el público es manipulado y hasta agredido
verbalmente cuando difiere de los conductores de programas.

En la prensa escrita se publican cartas de los lectores pero pocas veces se cumple cabalmente
con el derecho a réplica.

La transparencia y la rendición de cuentas no son una práctica frecuente en las empresas


mediáticas del país.

Los resultados de auditorías internas no son puestos a disposición del público y tampoco
existen estudios independientes al respecto.

F: Seguridad de periodistas
Indicador 3.13 Las/los periodistas, el personal mediático asociado
y las organizaciones respectivas pueden ejercer su
profesión con seguridad

El ejercicio del periodismo independiente y de calidad requiere de un ambiente seguro que


va desde la estabilidad laboral hasta la protección física y social. En el caso de la República 151
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Dominicana el periodismo se ejerce en condiciones muy precarias e inseguras, lo cual afecta


negativamente la calidad de las informaciones que el público tiene derecho de recibir de
manera imparcial y veraz.

Agresiones, abusos y amenazas

El Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), el Sindicato Nacional de Trabajadores de la


Prensa (SNTP) y la Sociedad Dominicana de Diarios (SDD) han registrado y documentado los
principales riesgos físicos y las agresiones que afronta en el país el ejercicio del periodismo
independiente.

En el último informe sobre libertad de prensa de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP),


del año 2015, se asegura que “la República Dominicana es un país inseguro para el ejercicio
del periodismo y la libertad de prensa, por la cantidad de agresiones, abusos y amenazas
que sufren los trabajadores del llamado “cuarto poder” (Listín Diario, 20 diciembre del 2015).

Las agresiones, de acuerdo al informe, llegaron hasta comunicadores de Telenoticias (canal


11); de Cadena de Noticias (canal 37); del programa El desahogo del mediodía, canal 12,
de Puerto Plata; del periódico El Nacional, del Noticiario SIN y del canal Teleradio América.

El documento detalla que las represiones han venido de parte de funcionarios del gobierno,
de la Policía Nacional, de la población misma y de grupos no identificados, presuntamente
del narcotráfico.

En los últimos años, una serie de agresiones, abusos y amenazas han puesto en evidencia
las condiciones de inseguridad para el ejercicio del periodismo y la libertad de prensa que
hay en la República Dominicana. En junio 2014, tres periodistas que formaban parte de
dos equipos de trabajo de Cadena de Noticias (canal 37), fueron vejados y encarcelados en
hechos ocurridos en las ciudades de La Vega y Puerto Plata, mientras cubrían operativos
antidrogas.

Los afectados fueron Gerardo de la Cruz, productor del programa Tiempo informativo; Genris
Morel y Aneudis Pimentel, productores del programa “El desahogo del mediodía”, del canal
12 de Puerto Plata, a quienes las autoridades despojaron de sus equipos de filmación.
En San Francisco de Macorís, una ciudad del nordeste del país, el productor televisivo y
corresponsal del diario El Nacional, Pedro Fernández, escapó con vida de un atentado a
tiros que destruyó los cristales de su vehículo, en junio, atribuido a sicarios del narcotráfico.
Una semana antes del atentado su residencia fue atacada con bombas lacrimógenas, por
desconocidos que dejaron una nota amenazándole por sus constantes denuncias contra
152 el crimen organizado. En San Francisco de Macorís, otro reportero, Elías Almanzar, quien
Los medios como plataforma para el discurso democrático Categoría 3

dirige un portal independiente, sufrió una agresión a tiros en su residencia por parte de
desconocidos que repartieron volantes amenazando su vida.

En 2014 se produjeron dos episodios de ataques contra periodistas que cubrían actos
políticos y protestas, que no aparecen reseñadas en el informe de la SIP. Ambos casos
involucraron el despojo de los equipos de filmación, así como la agresión verbal y física de
periodistas, camarógrafos y fotógrafos involucrados. Entre ellos se encuentran Víctor Vicente
(Noticias SIN) Camilo Cortes y Esteban Morales (diario digital Acento.com.do), Nehemias
Alvino ( Diario Libre) y Raúl Pérez Peña (véase reportes de los periódicos El Día, Diario Hoy, El
Caribe, y Armario Noticias, entre otros, correspondientes al 20 de julio del 2014 y del rotativo
Listín Diario, del 7 de noviembre de 2014)

El acoso judicial contra periodistas es otra modalidad de intimidación a la que recurren


con cierta frecuencia funcionarios gubernamentales y dirigentes políticos, entre otros,
alegando ser víctima de difamación e injuria. Durante el 2015, al menos 30 periodistas
fueron sometidos a acción de la justicia, sin que en ningún caso se produjera una sentencia
condenatoria.

Estas no son las primeras violaciones graves a los derechos a la información y a la libre
expresión del pensamiento. Los gremios periodísticos, y en particular el Sindicato Nacional
de Trabajadores de la Prensa (SNTP) y el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), han
registrado y documentado asesinatos, golpizas, detenciones arbitrarias, obstrucciones y
amenazas contra periodistas, camarógrafos y fotógrafos durante los últimos 15 años.

De acuerdo con esos informes, del 2006 al 2014 se han registrado 336 agresiones contra
periodistas, para un promedio de 42 agresiones por año. Olivo de León, ex secretario general
del SNTP y actual presidente del CDP, al referirse a los informes sobre violaciones al derecho
de expresión, explicó que estos casos incluyen atentados contra la vida de los comunicadores
sociales, agresiones físicas, tiroteos, amenazas telefónicas y a través de los medios de
comunicación social y acusaciones de difamación, entre otras.

“Esas acciones violentas contra los trabajadores de la prensa, al igual de las de otros años,
-afirmó- han sido protagonizadas por la delincuencia y el narcotráfico, en su mayoría, así
como por autoridades militares, civiles y particulares”, (Olivo de León, Presidente del CDP).

Otro ejemplo de violación al derecho a la libre expresión del pensamiento lo constituyen


las amenazas de muerte de que han sido objeto varios reconocidos periodistas. Uno de
los ejemplos que avalan esta violación, fue las amenazas de muertes contra Juan Bolívar
Díaz, director y productor del telematutino Uno más Uno, que se transmite desde hace 29
años por Teleantillas, canal 2; Huchi Lora, director del telematutino El Día, que se transmite
153
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

por Telesistema, canal 11; su colega de programa Amelia Deschamps, y Roberto Cavada,
director y presentador del noticiario Telenoticias, que se trasmite cada noche también por
Telesistema.

Las amenazas de muerte fueron formuladas en enero de 2015 por grupos de ultranacionalistas
que acusan a estos periodistas de “traicionar a la Patria” debido a su defensa de los derechos
de los inmigrantes haitianos y de sus hijos nacidos en el país.

Según un video divulgado en el canal 37 en su emisión de noticias del 27 febrero de 2015,


uno de los oradores de un acto público organizado un día antes por el referido grupo de
ultranacionalistas llegó a proclamar: “estamos llamando a que los traidores anti dominicanos
merecen la muerte: los Juan Bolívar Díaz, los Huchi Lora, los Cavada, merecen la muerte
porque traicionan la Patria al ponerse del lado de los haitianos. En tal sentido, estamos
llamando a todas las fuerzas democráticas de la Nación, a defender nuestra nacionalidad”.
(Informativo Teleantillas, emisión estelar del 22 de enero del 2015).

Los periodistas afectados por las amenazas aseguran que los promotores de la campaña
buscan silenciarlos por su manifiesta defensa a los derechos humanos, especialmente de los
dominicanos de ascendencia haitiana.

El auge de la delincuencia, la violencia y el narcotráfico también son amenazas latentes


contra el libre ejercicio del periodismo.

Varios periodistas han sido asesinados o heridos por bandas de delincuentes comunes. Entre
las víctimas de estas bandas están Juan Andújar, asesinado en Azua en el 2004, y Blas Olivo,
abatido a tiros en junio del 2015.

En las últimas dos décadas, sin embargo, no se han reportados asesinatos ni desapariciones
de periodistas a causa del ejercicio de su profesión. El último desaparecido fue el periodista y
profesor universitario Narciso González durante la crisis postelectoral del año 1994.

González era un reconocido escritor, poeta y periodista. Escribía columnas de humor político
en los desaparecidos periódicos El Sol y La Noticia y elaboraba guiones para programas de
televisión. Fue fundador del semanario de humor político Tirabuzón y la revista “El callejón
con salida”, de la cual fue también director. Se destacaba por su capacidad poética de
denuncia a través de la columna El pueblo se queja en versos,” que publicaba el diario
La Noticia y por ser libretista de la sección de humor “Tano cao”, que se transmitía por el
popular programa de televisión “El Show del Mediodía”.

La desaparición de Narciso González motivó que la Corte Interamericana de Derechos


Humanos (CIDH) declarara al Estado dominicano responsable por violación de los derechos
154 a libertad personal, a la integridad personal, a la vida y al reconocimiento de la personalidad
Los medios como plataforma para el discurso democrático Categoría 3

jurídica, protegidos en los artículos 7, 5.1, 5.2, 4.1 y 3 de la Convención Americana, en


relación con el artículo 1.1 de la misma.
Esa sentencia se produjo el 27 de febrero del año 2012.

Precarias condiciones salariales

La seguridad y la independencia de los y las periodistas se ven amenazadas significativamente


por las precarias condiciones laborales y salariales.

La Encuesta Nacional sobre el Ejercicio Periodístico en la República Dominicana reveló


que el 45,1% de los y las periodistas trabajan como reporteros y reporteras; el 35% como
comentaristas de programas de televisión y de radio y el 16,3% ejercen funciones de
directores de medios.

El último dato se explica en el auge de los diarios digitales, donde se han refugiado muchos
periodistas para sobrevivir ante la falta de empleo en los medios tradicionales.

Una cantidad significativa de los diarios digitales tiene un solo empleado, quien ejerce todas
las funciones necesarias para que el medio se edite. Son directores, entre otras funciones.

El 9,8% de los y las periodistas trabajaba como jefe (a) de redacción en el momento de
aplicación de la encuesta; el 6,9% dirige secciones especializadas; el 2% trabaja como jefe
(a) de información y el 1,6% como asistente de redacción.

El alto porcentaje de periodistas que ejerce funciones de comentaristas en la radio y la


televisión se explica, especialmente, por la transformación que experimentan estos medios.

La desaparición de los noticiarios radiofónicos dio paso a los programas de opinión y de


entrevistas, los cuales abundan en la radio dominicana.

Las pocas oportunidades y los bajos salarios en los medios empujan a muchos periodistas
a crear sus propios programas. Los sostienen con publicidad comercial, que ellos mismos
buscan.

155
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Gráfico No.26: Funciones que desempeña en el medio

Asistente de redacción 1.60%

Jefe(a) de información 2.00%

Director(a) de sección especializada 6.90%

Jefe(a) de redacción 9.80%

Director(a) 16.30%

Comentarista 35.00%

Reportero(a) 45.10%

Fuente: Encuesta Nacional sobre el Ejercicio Periodístico en la República Dominicana, UNESCO-CDP, 2015

Existe además el ejercicio mixto del periodismo que consiste en trabajar en un medio de
comunicación, ejerciendo una o más de las funciones antes mencionadas, y realizar al mismo
tiempo otras labores de comunicación, como las relaciones públicas.

Gráfico No.27: Niveles salariales en los medios de comunicación

16.80%
16.10%
14.60% 14.60%

11.70%
10.20%

7.30%

4.40%
3.60%

0.70%
Entre 10.001 Entre 15.001 Entre 20.001 Entre 25.001 Entre 30.001 Entre 35.001 Entre 40.001 Más de Menos de No responde
y 15.000 y 20.000 y 25.000 y 30.000 y 35.000 y 40.000 y 50.000 50.000 10.000

Fuente: Encuesta Nacional sobre el Ejercicio Periodístico en la República Dominicana, UNESCO-CDP, 2015

156
Los medios como plataforma para el discurso democrático Categoría 3

Las condiciones salariales de los y las periodistas que laboran en medios de comunicación
son precarias, situación que afecta significativamente la calidad del periodismo.

De acuerdo a la encuesta antes citada, el 14,6% de quienes realizan funciones periodísticas


en los medios de comunicación reciben salarios inferiores a los 10,000 pesos mensuales,
equivalente a 203 dólares estadounidenses. Este bajísimo salario predomina en los medios
periodísticos de las provincias del interior del país, especialmente en emisoras de radio, en
diarios digitales y en canales de televisión.

El salario promedio de los periodistas dominicanos es de 25. 730 pesos mensuales,


equivalente a 572 dólares estadounidenses mensuales, según la Encuesta Nacional
sobre el Ejercicio Periodístico en la República Dominicana. Ese salario es igual al 53% del
promedio salarial de los periodistas de América Latina y del Caribe, que es de 1.080 dólares
estadounidenses mensuales, de acuerdo a una encuesta realizada en el 2014 por Centro
Knight para el Periodismo en las Américas.

En este país, pese a que la economía ha crecido en las últimas seis décadas a un ritmo
anual promedio del 5,4%, predominan los bajos salarios. La Encuesta Nacional sobre el
Mercado Laboral, auspiciada por el Banco Central en el 2014, reveló que el promedio salarial
general del país es de 19. 200 pesos mensuales pero el 79% de la población laboral devenga
salarios inferiores a los 14,000 pesos mensuales. Los periodistas para sobrevivir tienen que
aceptar trabajar como freelance, vender publicidad y laborar en dos o más lugares diferentes.

A los bajos salarios hay que agregar otro elemento que también perturba el ejercicio
periodístico y afecta su calidad: las largas jornadas laborales. La mayoría de los y las
periodistas en ejercicio labora en horarios excesivos que van desde nueve hasta más de 15
horas diarias.

De manera específica, el 27,8% realiza jornadas laborales diarias de hasta 10 horas; el


15,4% de hasta doce horas diarias; el 10,5% hasta 15 horas y un 1,5% realiza todos los días
jornadas que superan las 15 horas.

Es obvio que estas precarias condiciones laborales generan cansancio y reducen el


rendimiento de los y las profesionales de la comunicación. Se trata de una limitación para la
calidad de las informaciones que sirven los medios, que se añade a muchas otras.

157
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Gráfico No.28: Extensión jornada laboral

39.10%
27.80%

15.40%
10.50%
1.50% 5.60%

Trabaja solo 8 Trabaja hasta Trabaja hasta Trabaja hasta Trabaja más de No responde
horas diarias 10 horas 12 horas 15 horas 15 horas
diarias diarias diarias diarias

Fuente: Encuesta Nacional sobre el Ejercicio Periodístico en la República Dominicana, UNESCO-CDP, 2015

El multiempleo

El 36.1% de los periodistas en ejercicio tiene dos empleos, el 13.9% tiene tres empleos y un
2.3% trabaja en más de tres lugares.

Los datos anteriores indican que el 52.3% de los y las periodistas de la República
Dominicana tienen dos o más empleos, fenómeno que además de afectar la calidad de vida
de estos profesionales crea conflictos de intereses en el ejercicio de la profesión.

Solo el 43,2% de los y las periodistas aseguraron que disponen exclusivamente de un empleo.

Disponer de dos o más empleos afecta negativamente el rendimiento y la calidad del trabajo
periodístico a cambio de incrementar los ingresos de los y las periodistas

158
Los medios como plataforma para el discurso democrático Categoría 3

Gráfico No.29: Multiempleo

43.20%
36.10%

13.90%
2.30% 4.50%
Tiene un solo Tiene dos empleos Tiene más de tres Tiene tres empleos No responde
empleo empleos

Fuente: Encuesta Nacional sobre el Ejercicio Periodístico en la República Dominicana, UNESCO-CDP, 2015

La encuesta indagó sobre el lugar y la rama de la comunicación donde los periodistas realizan
su segundo empleo.

El resultado de esa indagatoria reveló que solo el 22,9% tiene una segunda fuente de ingreso
en otro medio de comunicación; un 20,3% tiene un programa propio de radio y/o televisión;
el 19,2% labora en una oficina gubernamental de relaciones públicas; un 10,5% tiene un
diario digital: el 7,1% posee su propia empresa de relaciones públicas y el 6% trabaja en una
oficina privada de comunicación corporativa.

Gráfico No.30: ¿Dónde realiza el o los empleo(s) adicional(es)

En una oficina privada de relaciones públicas o


6.00%
comunicación corporativa
Tiene su propia empresa de comunicaciones y
7.10%
relaciones públicas

Tiene un diario digital 10.50%

No responde 13.90%

En una oficina gubernamental de Relaciones


19.20%
Públicas

Posee un programa de radio o televisión 20.30%

En otro medio de comunicación 22.90%

Fuente: Encuesta Nacional sobre el Ejercicio Periodístico en la República Dominicana, UNESCO-CDP, 2015 159
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

El gráfico No.31 revela en qué proporción aumentan los ingresos de los y las periodistas
cuando disponen de más de un empleo.

Disponer de dos o más empleos afecta negativamente el rendimiento y la calidad del trabajo
periodístico pero al mismo tiempo incrementa los ingresos de los y las periodistas.

La encuesta Nacional sobre el Ejercicio Periodístico en la República Dominicana estableció


que el multiempleo en el periodismo reduce a un 4% el segmento poblacional que trabaja en
un medio de comunicación por debajo de los 10,000 pesos mensuales.

De igual modo se reduce de un 72% a un 41% la franja de quienes obtienen ingresos por
debajo de los 30,000 mil pesos mensuales.

Estos datos explican el papel del multiempleo en la sobrevivencia de los y las profesionales
del periodismo.

Gráfico No.31: Ingresos por multiempleo

39.47%

11.84% 10.53%
7.89% 7.89% 7.89%
0.21%
2.63% 2.63%
De 90 a 100 mil Igual o inferior a De 31 mil a 40 De 41 mil a 50 De 51 mil a 60 De 61 mil a 70 De 71 mil a 80 De 81 mil a 90 Más de 100 mil
pesos 30 mil pesos mil pesos mil pesos mil pesos mil pesos mil pesos mil pesos pesos

Fuente: Encuesta Nacional sobre el Ejercicio Periodístico en la República Dominicana, UNESCO-CDP, 2015

Seguridad social y laboral

Una parte significativa de los y las periodistas carecen de protección del sistema nacional de
seguridad social.

160
Los medios como plataforma para el discurso democrático Categoría 3

El 67.9% de estos profesionales disfruta de un seguro de salud, de riesgos laborales y de


pensiones pero solo el 24.8% también posee un seguro de vida. Apenas el 21.2% de los y
las periodistas recibe bonificación anual en las empresas donde laboran.

El resto es víctima de “la falta de rentabilidad” que alegan los propietarios de la mayoría de
los medios de comunicación para no distribuir entre sus trabajadores parte de las ganancias
que obtienen.

Esta situación es especialmente grave debido a la precariedad del sistema nacional de salud
y a las grandes limitaciones de los programas de aseguramiento, que solo cubren una parte
de los servicios de salud.

Gráfico No.32: Seguridad social (I)

Existe en la empresa guardería infantil 0.70%

Cumple la empresa con el pago de bonificaciones anuales


21.20%
por ganancias

La empresa le paga un seguro de vida 24.80%

La empresa le paga el seguro de salud, el de pensiones y el


67.90%
de jubilaciones

Fuente: Encuesta Nacional sobre el Ejercicio Periodístico en la República Dominicana, UNESCO-CDP, 2015

La inseguridad laboral es otro problema que sufren los y las periodistas del país.

La Encuesta Nacional sobre el Ejercicio Periodístico en la República Dominicana reveló que


el 43.4% de estos profesionales ha recibido algún tipo de agresión en el desempeño de sus
funciones.

Un 22% ha recibido presión para realizar trabajo bajo riesgo y otro 18% recibió amenazas
de personas afectadas por determinadas publicaciones.
161
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Estos niveles de inseguridad en el ejercicio del periodismo constituyen un desafío para el


desarrollo de los medios de comunicación en una sociedad democrática.

Las agresiones y amenazas contra periodistas provienen de diferentes sectores,


principalmente de narcotraficantes, delincuentes comunes, políticos, agentes y oficiales de la
Policía y miembros de los institutos castrenses.

Algunas de esas agresiones han significado la muerte para periodistas, como se demostró en
el capítulo cuatro de este estudio.

Gráfico No.33: Seguridad laboral


(Las respuestas que aparecen en cada caso son positivas)

¿Has recibido amenaza de sectores afectados por la publicación


18.00%
de alguna información?

¿Has experimentando presión por realizar trabajo bajo riesgo? 22.00%

Dispone la empresa donde usted trabaja de medios efectivos


para garantizar su protección y la de su familia en caso de 38.90%
amenaza por motivo de su ejercicio?

¿Has recibido capacitación sobre la seguridad física en el


42.30%
trabajo?

En el ejercicio de su profesión como periodista, ¿ha sido víctima


43.40%
de algún tipo de agresión física o de otra índole?

Fuente: Encuesta Nacional sobre el Ejercicio Periodístico en la República Dominicana, UNESCO-CDP, 2015

El Instituto de Previsión y Protección del Periodista (IPPP) y los demás gremios del sector
tienen entre sus propósitos velar por la seguridad social y profesional de sus afiliados.

Sin embargo, la falta de recursos y la debilidad orgánica de estas entidades limitan sus
acciones en favor de la seguridad de los y las profesionales del periodismo.

La Encuesta Nacional sobre el Ejercicio del Periodismo en la República Dominicana reveló


que solo el 30.7% de los y las periodistas reciben apoyo de las referidas entidades en materia
de seguridad laboral y social.

162
Los medios como plataforma para el discurso democrático Categoría 3

En el caso específico del IPPP, apenas el 8% dijo que recibe protección de ese organismo en
seguridad social y un porcentaje más reducido, el 4,4%, cree que recibiría garantía de los
gremios en caso de ser despedidos arbitrariamente de sus puestos de trabajo.

Estos altos niveles de riesgo en el ejercicio del periodismo a veces pasan inadvertidos por los
profesionales, que no encuentran muchos espacios para reflexionar sobre tales problemas.

Gráfico No.34: Seguridad social (II)


(Las respuestas que aparecen en cada caso son positivas)

¿Tiene garantía de que no será víctima de un despido laboral injusto


4.40%
porque el gremio periodístico le respalda?

¿Recibe protección del IPPP en materia de seguridad social? 8.00%

¿Recibe apoyo del CDP o del SNTP en materia de seguridad laboral y


30.70%
profesional?

¿Piensa que el IPPPdebería convertirse en la ARS de los trabajadores de


59.90%
la prensa?

Fuente: Encuesta Nacional sobre el Ejercicio Periodístico en la República Dominicana, UNESCO-CDP, 2015

Indicador 3.14 El ejercicio mediático no se perjudica por un clima de


inseguridad

El panorama presentado más arriba revela que el ejercicio periodístico resulta perjudicado
por múltiples factores de inseguridad: represión de las fuerzas públicas, intolerancia de
sectores políticos, crímenes y otros delitos procedentes del narcotráfico y de la delincuencia
común, presiones de anunciantes y accionistas de los medios de comunicación y precarias
condiciones salariales y laborales.

El clima general de inseguridad del país también perjudica el libre ejercicio del periodismo.

Es oportuno recordar que diversas encuestas han revelado que el auge de la delincuencia es
la principal preocupación del pueblo dominicano. Varios estudios, incluyendo una encuesta
163
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

de la Gallup-Hoy de noviembre del 2015, revelan que la delincuencia es uno de los problemas
que más preocupan a la población dominicana.

Los profesionales de la prensa no escapan a los efectos de este flagelo. De hecho, la


delincuencia ya ha cobrado la vida de varios periodistas, mientras otros han sido víctimas
de violencia, atracos y robos. El último periodista asesinado por delincuentes fue Blas Olivo,
víctima de un secuestro para robarle su vehículo.

La delincuencia, que afecta tanto a periodistas como a ciudadanos, también perjudica el


ejercicio de la profesión periodística, a través de intimidaciones y agresiones para que los y
las periodistas callen y teman denunciar sus fechorías y crímenes.

Ejercer el periodismo con responsabilidad en cualquier parte del mundo implica riesgos, los
cuales aumentan en un contexto de violencia e intolerancia. Ese es el caso de la República
Dominicana, donde la violencia relacionada con el narcotráfico y la delincuencia común se ha
convertido en una de las principales preocupaciones de la sociedad.

Un alto porcentaje de los y las periodistas en ejercicio tiene experiencia en la cobertura


de actividades riesgosas, según se desprende de la Encuesta Nacional sobre el Ejercicio
Periodístico en la República Dominicana.

El 66.4% de los encuestados dijo que le ha tocado cubrir eventos de violencia; el 43,1% han
estado expuestos a violencia urbana; el 35% ha cubierto actos de violencia policial y militar y
un 31.4 % ha viajado en condiciones inseguras, según los resultados de la encuesta.

El 29,3% dijo que le ha tocado trabajar sin equipos en la cobertura de eventos peligrosos y
un 27% ha participado en la investigación de crímenes sin protección.

Mientras tanto, el 21,9% admitió su participación en investigaciones de corrupción política


sin que el medio donde trabajan le garantizara la protección correspondiente; un 13.9% dijo
que en algún momento han estado expuesto a materiales químicos altamente peligrosos y el
7% ha usado cámaras ocultas en determinadas coberturas.

164
Los medios como plataforma para el discurso democrático Categoría 3

Gráfico No.35: Trabajo en condiciones de inseguridad


¿Usted ha tenido que trabajar en una o más de las siguientes circunstancias?
(Las respuestas que aparecen en cada caso son positivas)

Uso forzado de cámara oculta 7.30%

Exposición a materias químicas 13.90%

Investigación de corrupción política sin garantía de protección del medio


21.00%
donde labora

Falta de equipo para cobertura de eventos peligrosos 27.00%

Investigación de crímenes sin suficiente protección 29.90%

Viajes en condiciones inseguras 31.40%

Cobertura de violencia policial y/similar 35.00%

Exposición a violencia urbana 43.10%

Cobertura de eventos de violencia 66.40%

Fuente: Encuesta Nacional sobre el Ejercicio Periodístico en la República Dominicana, UNESCO-CDP, 2015

165
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Recomendaciones • Crear condiciones laborales


adecuadas para los profesionales del
periodismo, reajustando los salarios
de los profesionales de los medios de
• La sociedad dominicana (a través de comunicación, especialmente los de
sus organizaciones mediáticas, de las reporteros y reporteras. Las precarias
universidades, de la sociedad civil y del condiciones salariales y laborales de
Estado) debe agendar la necesidad de los y las periodistas también gravitan
contribuir a que el periodismo cumpla negativamente en la calidad del
con sus funciones esenciales de vigilar periodismo, afecta la pluralidad y la
los poderes públicos, canalizar el participación del público en los medios
debate democrático y plural en torno a de comunicación y empuja a muchos
los asuntos de interés general, defender profesionales del área al multiempleo,
los derechos humanos y facilitar que lo cual conspira contra la investigación
todas las voces se expresen. y la independencia que deben
• Los derechos a la Información y a caracterizar al buen periodismo.
la libre expresión del pensamiento, • El Estado debe garantizar la plena
consagrados en la Constitución de la protección del ejercicio de los
República, requieren de un órgano que periodistas en el desarrollo de sus
dé seguimiento al acceso oportuno actividades laborales, las cuales
y equitativo de la población a esas están actualmente vulneradas por las
prerrogativas legales. Ese órgano no constantes agresiones que muchos
existe actualmente en el país y debe reciben en el ejercicio de su profesión,
crearse. la injerencia de anunciantes y
• Los medios públicos deben ser accionistas de los medios y el creciente
modernizados y transformados para estado de delincuencia y narcotráfico
que se conviertan en canales eficientes que se registra en la República
de promoción de la democracia, la Dominicana.
justicia social y el desarrollo. Para • Reglamentar la colocación de la
alcanzar esta meta es necesario que publicidad estatal con el fin de evitar
el Estado proporcione los recursos favoritismos u otras malas prácticas. La
financieros y técnicos que se necesitan regulación de la cartera publicitaria del
y auspicie la creación de un Consejo Estado debe garantizar el pluralismo y
Directivo Independiente y plural. favorecer el periodismo independiente,
• Un código ético para la autorregulación prohibir el uso discriminatorio para
de los medios debe ser creado, premiar a periodistas y medios en
poniendo atención a desafíos como función de su línea editorial y evitar
la comercialización de los contenidos que la publicidad oficial se utilice para
y en los conflictos éticos derivados subsidiar, de manera encubierta, a los
del empleo de periodistas en medios medios afines al gobierno.
independientes y en instituciones del • Crear una Ley para regular la publicidad
Estado, entre otros. privada, prohibiendo los mensajes
166
Los medios como plataforma para el discurso democrático Categoría 3

discriminatorios o contrarios a los


derechos humanos y a la Constitución
de la República y fijando límite a la
cantidad de anuncios permitidos por
franja horaria en los programas de
televisión y de radio.
• Crear un Fondo para incentivar
el periodismo independiente y de
investigación, nutrido con aportes del
Estado, de organismos internacionales
y de grupos privados. Se podría acceder
al fondo mediante la presentación de
proyectos periodísticos destinados a
fomentar la democracia, el pluralismo,
y la investigación de temas de interés
público.
• Existe la necesidad de seguir
avanzando en la implementación
de políticas de transparencia en el
seno de las instituciones públicas
dominicanas. En particular las páginas
web institucionales deferían ofrecer la
información actualizada, completa y de
calidad, abierta al público de interés
para la ciudadanía.

167
Categoría 4
Capacitación
Análisis
profesional edel
Desarrollo
instituciones de apoyo a
Mediático en
la libertad de expresión,
el pluralismo y la
diversidad

Basado en la aplicación de
los Indicadores de Desarrollo
Mediático de la UNESCO
CATEGORÍA 4:
Capacitación profesional
e instituciones de apoyo a
la libertad de expresión, el
pluralismo y la diversidad

A: Disponibilidad de capacitación profesional mediática

Indicador 4.1 Las/los profesionales de los medios pueden acceder a la


capacitación apropiada para sus necesidades

“La fidelidad a los principios se puede y se debe enseñar a través de preceptos y con el
ejemplo, no solo como principio fundamental, sino como norma sólida”
Pulitzer, J: 1905).

En la República Dominicana el periodismo es practicado no solo por egresados de escuelas


universitarias de comunicación social. Una alta proporción de quienes realizan funciones
periodísticas carecen de formación en la materia.

Las ofertas de formación de periodistas siguen siendo tradicionales y no pasan de


licenciaturas. En el país no hay ofertas académicas de postgrado para periodistas (maestría,
doctorado). Sin embargo, aumentan las ofertas de formación temática para periodistas, la
mayoría de ellas procedentes de organizaciones de la sociedad civil.

Ocho de las 47 universidades dominicanas imparten la Licenciatura en Comunicación Social.


Estas escuelas universitarias tenían en marzo del 2015 una matrícula de 8.124 estudiantes,
en conjunto, el 72% mujeres y el 28% hombres.

171
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Tabla No.12: Matrícula estudiantil en las escuelas de Comunicación Social


Sexo Sexo
Universidades % %
femenino masculino
UASD (mención Periodismo) 2,254 66% 1,161 34%
UASD (mención Relaciones
1,082 66% 557 34%
Públicas)
PUCMM 300 75% 100 25%
UCSD 557 97% 18 3%
O&M 770 70% 330 30%
UTESA 729 91% 71 9%
UNICARIBE 11 92% 1 8%
UNICA 14 64% 8 36%
UTE 55 92% 5 8%
Totales 5,772 72% 2,252 28%

Fuente: Asociación Dominicana de Escuelas de Comunicación Social, 2014

Las universidades que tienen carrera de Comunicación Social son la Autónoma de Santo
Domingo (UASD), con una matrícula de 3,336 estudiantes de Comunicación Social; La
Universidad Dominicana Organización y Método (O&M), con 1.100 matriculados y la
Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA), con 800 estudiantes.

También forman periodistas la Universidad Católica de Santo Domingo (UCSD), que tiene 572
estudiantes cursando la carrera de Comunicación Social; la Pontificia Universidad Católica
Madre y Maestra (PUCMM) con una matrícula de 250 estudiantes; la Universidad de la
Tercera Edad (UTE) que tiene 63 estudiantes de comunicación; la Universidad Interamericana
(UNICA), con solo 22 estudiantes y la Universidad del Caribe (UNICARIBE) con 12 matriculados.

Un dato sobresaliente es la alta presencia de mujeres en las Escuelas de Comunicación Social


del país. Aunque el promedio de mujeres en estas escuelas es de un 72%, hay casos, como
el de la Universidad Católica de Santo Domingo (UCSD), en donde el 97% de la matrícula de
su Escuela de Comunicación es femenina. En la UASD es donde en términos absolutos hay
más hombres estudiando Comunicación Social, como puede observarse en la tabla anterior.

En estas escuelas de Comunicación Social se forman futuros profesionales de la Comunicación


en el sentido más amplio para facilitar su inserción en el mercado laboral. Las especialidades
que ofrecen incluyen relaciones públicas, publicidad, realización audiovisual y periodismo,
entre otras.

172
Capacitación profesional e instituciones de apoyo a la libertad de expresión, el pluralismo y la diversidad Categoría 4

Solo la UASD ha previsto el diseño de una mención en Periodismo que permite la


profundización de los interesados en esta especialidad, dejando a los otros la posibilidad de
optar por la mención de Relaciones Públicas. Por su parte, la PUCMM con su mención en
Audiovisuales, crea un espacio para el tratamiento de temas como el reportaje, el documental
y el cine de ficción. El resto de las escuelas de Comunicación forman a sus estudiantes sin
poner énfasis en el periodismo, como se dijo anteriormente.

Al revisar las ofertas académicas de las universidades dominicanas encontramos una ausencia
notable: ninguna de ellas imparte estudios de postgrado especializados en Periodismo. Es
evidente el crecimiento sostenido de las Escuelas de Comunicación Social en las últimas
cinco décadas. Estos centros docentes vienen graduando profesionales de la comunicación
desde 1954. Desde entonces hasta el 2010, en conjunto las universidades han entregado
a la sociedad dominicana 4.001 licenciados/as en Comunicación Social. No obstante a la
creciente oferta de formación universitaria de comunicadores existe preocupación en torno a
la calidad de los conocimientos adquiridos por los egresados.

Tabla No.13: Egresados de las escuelas de Comunicación Social (1954-2010)


Universidades No. de egresados
Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) 2,637
Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA) 556
Universidad Católica de Santo Domingo (UCSD) 372
Universidad Dominicana Organización y Método (O&M) 115
Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) 102
Universidad del Caribe (UNICARIBE) 105
Universidad Interamericana (UNICA) 63
Universidad de la Tercera Edad (UTE) 41
Total 4,001

Fuente: El libro Blanco del Periodismo Dominicano, pág. 339, Funglode 2010

Los ejecutivos de medios consultados para este estudio coincidieron en señalar que existe un
deterioro en la calidad y la competencia de quienes egresan de las Escuelas de Comunicación
Social. De igual modo abogaron por una actualización de los contenidos académicos de las
escuelas universitarias, igual que de las técnicas de enseñanza.

Aquí conviene aclarar que el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MECYT)
oferta becas a profesionales de la comunicación interesados en hacer cursos de postgrado
en universidades extranjeras.

173
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

El tema de la formación de periodistas también fue abordado por un grupo focal de profesores
universitarios en el que participaron tres directores de Escuelas de Comunicación Social de
igual número de universidades.

Durante el diálogo de este grupo hubo consenso en los siguientes puntos:

• El profesorado universitario reconoce que los egresados de las escuelas de


Comunicación Social del país salen con deficiencias notoria, poco deseo de
integrarse al ejercicio periodístico de calidad y con limitada responsabilidad social.
• Uno de los obstáculos detectados en las escuelas universitarias de Comunicación
Social se refiere a la escasa formación general con que llegan los egresados del
sistema educativo pre universitario. Esas deficiencias se manifiestan tanto en el
manejo de conceptos básicos, como en el desconocimiento de reglas gramaticales
y de matemáticas.
• Existe la necesidad de modificar los programas y planes de estudios de todas las
escuelas de Comunicación Social de las universidades para redefinir sus objetivos
y sus contenidos y adecuarlos al contexto y a las necesidades mediáticas del país.
Algunas universidades iniciaron por cuenta propia ese proceso.
• La Asociación Dominicana de Escuelas de Comunicación Social (ADECOM) debe
liderar el proceso de cambios curriculares a fin de garantizar que la formación
de periodistas se rija por parámetros comunes, sin afectar la autonomía de cada
universidad para enfatizar en los elementos que estime convenientes. La ADECOM
ha comenzado a dar pasos en ese sentido.
• El profesorado está consciente de los grandes cambios que experimenta el mundo
en materia de comunicación, tanto en lo relativo a los avances tecnológicos, como
del papel cada vez más preponderante del periodismo en la generación de opinión
pública sobre temas cardinales de la agenda económica, política, social y de
desarrollo de los pueblos. Esta situación obliga a la capacitación y actualización
profesional constante de los y las docentes.
• Se reconoce que para formar mejores periodistas es necesarios disponer de
mejores profesores. Por tanto, se sugiere como una de las tareas prioritarias
diseñar e implementar planes y programas de formación extracurriculares para
profesores, que incluyan becas en universidades nacionales y extranjeras.
• El país tiene la necesidad urgente de ofertar cursos de postgrados en periodismo
que abarquen las áreas audiovisuales, digitales, de investigación y de letras.
• El Estado debería incentivar más la formación de periodistas, financiando cursos
especializados de postgrado o extra curriculares y otorgando un mayor número de
becas en universidades nacionales y extranjeras.
• La resolución del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCYT)
que establece como requisito para impartir docencia universitaria poseer título de
174 maestría o doctorado ha tenido un efecto negativo en la enseñanza del periodismo
Capacitación profesional e instituciones de apoyo a la libertad de expresión, el pluralismo y la diversidad Categoría 4

al impedir que experimentados periodistas e investigadores sean contratados


como profesores mientras jóvenes sin experiencia los sustituyen en las aulas.

Después de la reunión del grupo focal de profesores de Comunicación Social, la Sociedad


Dominicana de Diarios (SDD) y la Asociación Dominicana de Escuelas de Comunicación
Social (ADECOM) se reunieron y acordaron, el 8 de junio del año 2015, una serie de acciones
conjuntas para mejorar la calidad de los profesionales del periodismo.

Entre ellas se incluyen la creación de espacios para vincular las universidades que ofertan
programas de Comunicación Social con la industria mediáticay promover la revisión de los
planes de estudio de la carrera con la finalidad de conformar un campo de conocimiento
que aglutine las necesidades de la industria mediática y la mirada académica fundamentada
en estudios generales, culturales y éticos, entre otros. La idea fue apoyada por el Colegio
Dominicano de Periodistas (Diario El Caribe, 9.06.2015).

En algunos países, los medios de comunicación asumen la responsabilidad de desarrollar


programas continuos de capacitación para sus ejecutivos y empleados. Hay medios que
disponen, incluso, de escuelas propias. Una de ellas es la del diario El País de España, donde
también es ampliamente conocido el Instituto de Radio y Televisión, de la estatal Televisión
Española. Por ambas escuelas han pasado cientos de periodistas de América Latina.

En la República Dominicana los medios de comunicación carecen de escuelas para mantener


actualizada la formación de su personal. Sin embargo, algunos medios realizan o auspician
determinadas acciones de capacitación.

Los medios dominicanos no incluyen en sus presupuestos fondos para financiar cursos
especializados para periodistas y ejecutivos (directores, gerentes, jefes de redacción,
camarógrafos, fotógrafos, productores, diseñadores gráficos, creativos…).

El vacío que existe en el país en la formación de postgrado en Periodismo es otra de las


preocupaciones que tienen académicos, ejecutivos de medios y los gremios profesionales
del sector. Algunas iniciativas universitarias en ese sentido no han sido sostenibles, como
una Maestría en Periodismo Digital impulsada por la Universidad Central del Este (UCE), ya
descontinuada.

Existe el compromiso de algunas escuelas universitarias de comunicación de aunar esfuerzos


para crear mayores oportunidades de formación de grado y de postgrado.

Las pasantías en los medios

Las principales escuelas universitarias de comunicación del país han establecido como
un requisito imprescindible para obtener el título de licenciatura la realización de prácticas
175
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

académicas en los medios de comunicación. De esta manera las redacciones periodísticas


se están convirtiendo en laboratorio para practicar y aprender el ejercicio de la profesión.

Pasantías por un año para estudiantes de Comunicación ya están instaladas e


institucionalizadas en al menos tres medios de comunicación: el matutino Listín Diario,
Telenoticias (canal 11), y Nuria Cadena de Noticias (NCDN). En otros medios (Teleantillas
-canal 2-, matutinos HOY, El Día, El Caribe, Diario Libre, entre otros) también se reciben
estudiantes de diferentes universidades. Algunas de las escuelas de comunicación social han
firmado acuerdos con los medios de comunicación en los que se formalizan las relaciones
en torno a las pasantías.

Muchos estudiantes, tras realizar la pasantía académica, se quedan laborando en los medios.

Actividades formativas extracurriculares en las universidades

Las escuelas universitarias de Comunicación Social del país promueven actividades


académicas extracurriculares con sus estudiantes, práctica muy bien recibida por el
estudiantado y por la población en general.

Un caso que merece mención especial es el de la Escuela de Comunicación Social de la


Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM).

Allí es norma desarrollar jornadas educativas extracurriculares con la participación


protagónica del estudiantado. La más trascendente de ella es la denominada SEMANA
MÁS CORTA. Consiste en un festival de cine universitario, que abarca ficción y documental.
Lleva nueve años celebrándose. Su contenido incluye, además de proyección de películas,
conferencias, debates, charlas y conversatorios con expertos y expertas de diferentes ramas
de la comunicación social.

Niveles de formación de quienes ejercen el periodismo

La Encuesta Nacional sobre el Ejercicio Periodístico en la República Dominicana reveló que


el 37.2% de quienes ejercen el periodismo en el país carecen de estudios universitarios
especializados en Comunicación Social. Solo el 62.8% posee títulos de Licenciatura en
Comunicación Social y apenas el 1.5% hizo estudios de postgrado o cuarto nivel.

Un 13,9% de quienes ejercen el periodismo, de acuerdo con la citada encuesta, apenas


ha completado la educación secundaria, mientras que un 19% hizo algún curso técnico en
Periodismo.

El 19% de las personas que practican el periodismo en el país son profesionales de otras
disciplinas o carreras.
176
Capacitación profesional e instituciones de apoyo a la libertad de expresión, el pluralismo y la diversidad Categoría 4

Las fuentes consultadas para este estudio (directores de medios, profesores universitarios
de comunicación social, periodistas en ejercicio, dirigentes de gremios del área) coinciden
en que la baja formación académica es un problema a resolver en la construcción de un
periodismo de calidad que cumpla con su rol de vigilante de la democracia y promotor del
debate plural de las ideas y la diversidad.

Gráfico No.36: Formación de periodistas


¿Cuál es su formación académica?

62.80%

19.00% 19.00%
13.90%
1.50% 7.30%

Bachillerato completo Curso técnico en Licenciatura en Licenciatura en otra Maestría No responde


periodismo Comunicación Social carrera

Fuente: Encuesta Nacional sobre el Ejercicio Periodístico en la República Dominicana

Indicador 4.2 Las/los gerentes de los medios – incluyendo las/los


gerentes de operaciones comerciales –pueden acceder
a la capacitación apropiada para sus necesidades

“Fortalecer su resolución y dotar a su sabiduría de la base indispensable de conocimientos


y de una personalidad independiente es el objeto de la formación en periodismo” (
Pulitzer, Joseph 1905)

Existe un gran vacío de ofertas de formación profesional para gerentes de los medios de
comunicación, tanto del área periodística como de las áreas administrativas y técnicas. El
Instituto Técnico Profesional (INFOTEP) no satisface esa necesidad ni tampoco lo hacen las
universidades. 177
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Además, los medios dominicanos no incluyen en sus presupuestos fondos para financiar
cursos especializados para periodistas y ejecutivos (directores, gerentes, jefes de redacción,
camarógrafos, fotógrafos, productores, diseñadores gráficos, creativos…).

El Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) no realiza actividades formativas dirigidas a


ejecutivos o gerentes de los periódicos, los canales de televisión y las emisoras de radio.

Solo de manera excepcional en el país se realizan algunas actividades de formación en las


que participan ejecutivos de medios. Esta ausencia de ofertas de capacitación para gerentes
de medios es especialmente preocupante por los cambios espectaculares que experimentan
los medios de comunicación y los nuevos requisitos del periodismo moderno.

Indicador 4.3 La capacitación prepara a las/los profesionales


mediáticos para poder comprender la democracia y el
desarrollo

Los medios de comunicación están llamados a desempeñar un papel destacado en la


promoción de los derechos humanos y en los valores esenciales de la democracia, como son
la participación, la solidaridad, la justicia social, la equidad de género, el respeto al medio
ambiente, la tolerancia frente a las ideas divergentes y a las distintas condiciones humanas.

Pero para cumplir con ese papel es necesario contar con profesionales del periodismo
conscientes y capacitados, tema en el que falta mucho por hacer en el país.

Las escuelas universitarias de comunicación social ya no ponen énfasis en periodismo y en


el papel que éste está llamado a desempeñar en la construcción de la democracia. Sólo una
de las ocho universidades que ofrecen la carrera de comunicación social en el país tiene una
mención en periodismo; la estatal Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

El énfasis en la formación universitaria está enfocado en satisfacer los requerimientos del


mercado, por eso las universidades compiten en ofrecer lo mejor para formar especialistas
en Relaciones Públicas, Publicidad, Mercadeo y Comunicación Estratégica. Mientras ninguna
de las universidades oferta cursos sistemáticos de postgrado en periodismo, cuatro de
ellas disponen de maestrías en relaciones públicas y comunicación estratégica. Ellas son la
Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), la Universidad Autónoma de Santo
Domingo (UASD), la Universidad APEC y la Universidad Católica de Santo (UCSD).

El resultado de esta falta de atención universitaria a la formación de periodistas en temas de


derechos humanos y de democracia es una de las causas de la degradación que experimenta
el ejercicio periodístico en el país.

178
Capacitación profesional e instituciones de apoyo a la libertad de expresión, el pluralismo y la diversidad Categoría 4

Las universidades, la Sociedad Dominicana de Diarios, la Asociación Dominicana de


Radiodifusoras y el Colegio de Periodistas deberían auspiciar más seminarios, talleres,
cursos, conferencias y charlas para abordar temas específicos sobre el rol de los medios y
de los periodistas en la construcción de la democracia.

Es necesario insistir, además, en la necesidad que tiene el país de que sus universidades
incorporen en sus ofertas cursos de postgrados para periodistas, con énfasis en la necesidad
de que esta profesión cumpla su rol de “perro guardián de la democracia”.

En los últimos años han aumentado las ofertas de formación y concienciación de periodistas
de parte de diversos sectores nacionales: universidades, representaciones locales de
organismos internacionales, organizaciones de la sociedad civil e instituciones públicas.

A modo de ejemplo vale la pena citar algunos casos, como los siguientes:

• Diplomado sobre medio de comunicación y equidad de género. Se realiza uno


cada año en un esfuerzo conjunto del Ministerio de la Mujer, la Red de Periodistas
con Perspectiva de Género y la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
• Diplomado de Periodismo y Temas de Niñez y Adolescencia. Es auspiciado por
el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y la Adolescencia (UNICEF),
Visión Mundial, Plan Internacional y la universidad Instituto Tecnológico de Santo
Domingo (INTEC).
• Periodismo Digital, organizado por el CDP en alianza estratégica el Instituto
Tecnológico de las Américas y el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones
(INDOTEL)
• Curso del inglés para periodistas, organizado por el CDP en alianza estratégica
el Instituto Tecnológico de las Américas y el Instituto Dominicano de las
Telecomunicaciones (INDOTEL)
• Diplomado de Periodismo y Medio Ambiente. Auspiciado por el Colegio Dominicano
de Periodistas, el Ministerio de Medio Ambiente, organismos multilaterales como
UNESCO y otras organizaciones no gubernamentales.
• Diplomado de Periodismo y Derechos Humanos. Auspiciado por el Centro
Solidaridad, que tiene su sede en la provincia de Dajabón, al noroeste del país.
• Talleres provinciales y regionales para periodistas sobre Violencia basada en
Género. Los ejecuta la Red de Periodistas con Perspectiva de Género.
• Curso para periodistas sobre coberturas electorales. Lo auspicia periódicamente
La Junta Central Electoral.
• Diplomados para periodistas sobre Derecho Constitucional. Se han realizado tres
en el último año. Son coordinados por el Colegio Dominicano de Periodistas, el
Tribunal Constitucional y las universidades Autónoma de Santo Domingo (UASD) y
Pontificia Católica Madre y Maestra (PUCMM).
179
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

• Diplomado para periodistas sobre Derechos Humanos. Es auspiciado por el Centro


Bonó y el Colegio Dominicano de Periodistas.
• Taller de formación en género y medios, realizado con el apoyo de UNESCO.
• Taller de seguridad para periodistas, realizado con el apoyo de UNESCO.
• Seminarios y talleres. Los gremios y organizaciones de periodistas en coordinación
con diversas instituciones y organizaciones públicas y de la Sociedad Civil
auspician de manera periódica este tipo de actividad con fines de formación y
concientización.

Estas ofertas son importantes pero insuficientes para satisfacer las necesidades de
capacitación y concientización de periodistas y ejecutivos de medios sobre el potencial que
estos tienen para fomentar la democracia y los derechos humanos.

Son evidentes los bajos niveles de conciencia que tienen los periodistas sobre la
responsabilidad social de su labor profesional. Por eso son muy pocos los que asumen
una perspectiva de derecho cuando abordan temas o reclamos de grupos marginados y/o
discriminados como los colectivos LGBT, los inmigrantes, las mujeres y la población infantil.

Muchos de los conflictos éticos presentes en el ejercicio periodístico del país se originan en
la falta de conciencia de los periodistas y se alimentan de la impunidad y la tolerancia de sus
colegas y de la sociedad.

Indicador 4.4 Cursos académicos accesibles a una gama amplia de


estudiantes

El Instituto de Formación Técnica y Profesional (INFOTEP) dispone de una escuela de


capacitación en televisión en la que se imparten cursos técnicos de producción, edición,
guión y filmación, entre otros. Se trata de la única entidad que oferta este tipo de cursos de
manera sistemática y gratuita. Los cursos solo se imparten en la capital de la República. Por
tanto no tiene acceso a ella estudiantes de los pueblos del interior del país.

Organismos internacionales, Organizaciones de la Sociedad Civil e instituciones estatales


realizan y/o auspician cursos y talleres de formación para periodistas sobre temas específicos:
derechos humanos, equidad de género, salud, economía, niñez, medio ambiente, gestión de
riesgo, cambio climático, entre otros., Estas actividades puntuales suplen el vacío dejado por
las universidades, en materia de formación, y responden a necesidades de los profesionales
del periodismo y de la sociedad. Su principal limitación es la falta de continuidad.

El Ministerio de Educación Superior, Ciencias y Tecnologías oferta un cupo de becas limitadas


para estudiar periodismo fuera del país.
180
Capacitación profesional e instituciones de apoyo a la libertad de expresión, el pluralismo y la diversidad Categoría 4

Indicador 4.5. Los cursos académicos dotan a estudiantes de


destrezas y conocimientos relacionados con el
desarrollo democrático

Una revisión de los contenidos académicos de las escuelas de comunicación social del
país permitió establecer que en todas ellas existen materias específicas en la formación de
grado relacionadas con la democracia y la función democrática del periodismo. Entre esas
asignaturas comunes a todas las universidades están las siguientes:

a) Historia y realidad social dominicana


b) Ética profesional
c) Derecho Público
d) Legislación mediática
e) Historia del periodismo

La Pontificia Universidad Católica de Santo Domingo (PUCMM) ha incorporado una cátedra


extracurricular para promover la función democrática de los medios de comunicación y del
periodismo. La auspicia UNESCO.

B: Presencia de sindicatos laborales y organizaciones


profesionales

Indicador 4.6. El personal mediático tiene derecho a afiliarse a


sindicatos independientes y ejerce este derecho

La Constitución de la República y el Código Laboral (Ley No.16-92 promulgada en 29 de


mayo del 1992) consagran el derecho a la organización de los trabajadores, técnicos y
profesionales de todas las áreas.

El referido código, en su artículo 401, establece también el derecho a la huelga y la define


como “la suspensión voluntaria del trabajo concertada y realizada colectivamente por los
trabajadores en defensa de sus intereses comunes”. En el artículo 413 del Código Laboral
Dominicano también se consagra el derecho al paro, que lo define como “la suspensión
voluntaria del trabajo por uno o más empleadores en defensa de sus intereses”.

El Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la


Prensa (SNTP) son las dos principales organizaciones gremiales que inciden en los medios de
comunicación de la República Dominicana. El primero tiene una matrícula de 3.500 afiliados,
la mayoría de ellos profesionales de la comunicación. El segundo agrupa a trabajadores
181
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

de los medios de distintas áreas: camarógrafos, fotógrafos, editores, locutores, choferes y


también periodistas.

El CDP está afiliado al Instituto Internacional de la Prensa (IPI), a la Federación Latinoamericana


de Periodistas (FELAP) y al Colegio Latinoamericano de Periodistas (COLAPER). El SNTP forma
parte de la Federación Internacional de Periodistas (FIP) y a la Federación de Periodistas para
América Latina y el Caribe (FEPALC).

Existen, además de estos gremios, cerca de una decena de organizaciones de periodistas


especializadas en la cobertura de determinados temas. Entre esas organizaciones están
la Asociación de Cronistas de Arte (ACROARTE), el Círculo de Periodistas de la Salud, la
Asociación de Prensa de la Salud, la Red Nacional de Periodistas con Perspectiva de Género,
la Asociación de Cronistas Policiales y la Asociación de Prensa Turística. Los camarógrafos
tienen su propia asociación y más recientemente surgió el Círculo Dominicano de Periodistas
de Medios Digitales. Estas organizaciones se complementan unas y otras. El CDP les sirve de
sombrilla a casi todas ellas aunque actúan con plena independencia.

El grupo focal realizado por el equipo de investigación de este estudio permitió verificar las
principales tendencias en materia de organización y lucha gremial de los y las periodistas. La
Encuesta Nacional sobre el Ejercicio Periodístico en la República Dominicana también aportó
informaciones valiosas al respecto.

Los dirigentes gremiales que participaron en el grupo focal afirmaron que en las empresas
de comunicación del país no se permite la sindicalización de sus trabajadores, en violación
a lo establecido en el código laboral dominicano. Por tanto, el SNTP es una organización
que opera fuera de los predios de los centros de trabajo. La ausencia de sindicatos en los
periódicos, los canales de televisión y las emisoras de radio les resta capacidad a periodistas
y demás trabajadores para defender sus intereses y alcanzar condiciones salariales y
laborales dignas y justas.

Indicador 4.7. Los sindicatos y asociaciones profesionales realizan


acciones de incidencia en defensa de la profesión

El periodismo dominicano tiene una larga trayectoria de lucha por el ejercicio del derecho a
la información y la libertad de expresión.

En septiembre del 1965, tras finalizar la revolución de abril, se fundó el Sindicato Nacional
de Periodistas Profesionales (SNPP), el cual cambió de nombre para dar paso a dos nuevas
organizaciones: el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) y el Sindicato Nacional de
Trabajadores de la Prensa (SNTP).

En el año 1972 se realizó una huelga de periodistas en el vespertino El Nacional en reclamo


de mejores condiciones laborales y del respeto de la cláusula de conciencia. Tras una semana
182
Capacitación profesional e instituciones de apoyo a la libertad de expresión, el pluralismo y la diversidad Categoría 4

de paralización sin obtener respuesta de la empresa, los periodistas de ese medio fueron
despedidos y posteriormente fundaron el vespertino La Noticia.

Tres años después, en 1975, se realizó otra huelga de periodistas en todos los medios del
país en protesta por el asesinato del director de la Revista Ahora, Orlando Martínez. Ambas
acciones fueron dirigidas por el SNTP.

Durante las décadas de los a los años 1970 y 1980 operaron algunos sindicatos y
cooperativas de periodistas en el desaparecido periódico matutino El Sol, en el Nuevo Diario
y en el Listín Diario.

Hoy el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de


la Prensa (SNTP) siguen manteniéndose en vigilia permanente en defensa de sus afiliados
y propugnando por condiciones óptimas para el ejercicio de la profesión. Sin embargo, la
mayoría de los y las periodistas mantienen una actitud pasiva y/o indiferente frente al Colegio
Dominicano de Periodistas, situación que debilita los esfuerzos por la libertad de expresión,
la pluralidad, la independencia de los medios y por mejores condiciones salariales y laborales
en los medios de comunicación.

Tal estado de ánimo se verifica en las propias valoraciones ofrecidas por los periodistas
encuestados a propósito del CDP. Como puede observarse en el gráfico siguiente, el 40.2%
optó por no responder siquiera a la pregunta “Qué piensa sobre el Colegio Dominicano de
Periodistas”. Los que sí lo hicieron, aportaron opiniones divididas sobre los objetivos y metas
de la organización, así como su liderazgo.

Gráfico No.37: ¿Qué piensa del Colegio Dominicano de Periodistas?

Es una organización atrofiada y mal dirigida 13.90%

Es una organización dirigida por personas desinteresadas y solidarias


14.70%
que dedican gran parte de su vida al desarrollo integral del periodismo

Es una organización fuerte con capacidad para luchar por un ejercicio


27.40%
profesional ético y digno

Es una organización que defiende los intereses profesionales,


33.50%
económicos y sociales de los y las periodistas

Es una organización débil e incapaz de canalizar los intereses y las


39.80%
aspiraciones de los y las periodistas

No responde 40.20%

Fuente: Encuesta Nacional sobre el Ejercicio Periodístico en la República Dominicana, UNESCO-CDP, 2015
183
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

El 39,8% de quienes respondieron la referida pregunta consideran que el CDP es una


organización débil e incapaz de canalizar los intereses y las aspiraciones de las y los
periodistas. Sin embargo, un 33,5% opinó que el Colegio es una organización que defiende
los intereses profesionales, económicos y sociales de los y las periodistas y un 27,4% dice
que esta es una institución fuerte con capacidad para luchar por un ejercicio profesional
ético y digno.

La encuesta mostró que un 67,2%, de los periodistas están dispuestos a luchar un aumento
salarial, seguido de mejores condiciones laborales con un 65% y la garantía de ingresos
suficientes en un solo medio para evitar el multiempleo, con un 53.3%.

El 59.1% de los consultados favorece el fortalecimiento de los gremios periodísticos, el


51,1% aboga por más transparencia en el ejercicio periodístico, un 44,5% reclama seguro
de vida para el sector y el 46,7% propugna por mayor independencia en el ejercicio de la
profesión. Otras demandas formuladas por los encuestados son las de mejores planes de
Seguridad Social, con un 56.9%; derecho a la organización sindical, con un 39.4%; y mayor
estabilidad laboral con un 43.1%.

El CDP y los demás gremios periodísticos tienen en estas demandas una oportunidad para
relanzarse, conquistar apoyo en el sector que representan a fin de alcanzar condiciones
adecuadas para el ejercicio del periodismo de calidad que la democracia y la sociedad
merecen u necesitan.

Gráfico No. 38: ¿Por cuáles de las siguientes demandas usted estaría en disposición
de luchar?

Otros 2.20%

No responde 16.80%

Derecho a la organización sindical en las empresas periodísticas 39.40%

Mayor estabilidad en el empleo 43.10%

Seguro de vida 44.50%

Mayor independencia de criterio de los y las periodistas 46.70%

Por más transparencia en el ejercicio periodístico 51.10%


Garantía de ingresos suficientes en un solo medio para evitar el
53.30%
multiempleo
Mejores planes de Seguridad Social 56.90%

Fortalecimiento del gremio periodístico 59.10%

Mejores condiciones laborales 65.00%

Aumento salarial 67.20%

Fuente: Encuesta Nacional sobre el Ejercicio Periodístico en la República Dominicana, UNESCO-CDP, 2015
184
Capacitación profesional e instituciones de apoyo a la libertad de expresión, el pluralismo y la diversidad Categoría 4

La Constitución de la República establece en su artículo 47 que “toda persona tiene derecho


a asociarse con fines lícitos”. Sin embargo, la Ley No.10-91, le prohíbe al Colegio Dominicano
de Periodistas realizar actividades sindicales (Ver párrafo II del artículo 2). Desde entonces
(mayo del año 1991) el CDP se ha abstenido de la protección laboral de sus asociados.

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) no tiene ningún impedimento


legal para realizar actividades sindicales. Pero este gremio opera fuera de las empresas
periodísticas, que no lo reconocen como interlocutor entre ellas y sus trabajadores. En casos
de despidos arbitrarios, de agresiones de sus miembros en el ejercicio de sus funciones y
en otras circunstancias irregulares, el SNTP ha formulado denuncias públicas y entre otras
actividades.

El CDP y el SNTP mantienen una relación de amistad con las dos principales organizaciones
de empleadores mediáticos del país: la Sociedad Dominicana de Diarios (SDD) y la Asociación
Dominicana de Radiodifusoras (ADORA).

Las asociaciones de profesionales del periodismo, incluyendo a los círculos especializados,


debaten con cierta frecuencia y por diferentes vías, temas éticos y normas mediáticas. El
CDP, por ejemplo, realiza cada año jornadas educativas con sus filiales en las que se incluye
el tema del ejercicio ético del periodismo y de las responsabilidades sociales y democráticas
de sus asociados.

La situación particular de las periodistas también ha sido objeto de un tratamiento especial


por parte de los gremios y de los círculos especializados. Además de las actividades que la
Red de Periodistas con Perspectiva de Género realiza de manera sistemática, distintas filiales
provinciales y regionales del CDP organizan seminarios, talleres y encuentros con temas
específicos de interés para las trabajadoras de los medios.

En el 2014 las filiales del Distrito Nacional (capital del país) y de la provincia La Vega,
realizaron dos seminarios sobre violencia contra la mujer y las condiciones socio-laborales
de las periodistas.

La Red mencionada, junto a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y el Ministerio


de la Mujer realizó en el 2014 un diplomado sobre Medios de Comunicación, Periodismo y
Género. Tuvo una duración de cuatro meses y participaron 54 profesionales del área. La Red
también realizó en el 2014, con el apoyo de la Procuraduría General de la República, una
investigación sobre la cobertura y el tratamiento que dan los medios de comunicación a los
temas de violencia basada en género.

En coordinación con la universidad Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), la Red


de Periodistas con Perspectiva de Género, participa en la organización del concurso anual de
periodismo sobre violencia contra la mujer.

En el 2015 también se reportaron actividades sobre las periodistas, todas impulsadas por las
asociaciones del sector. 185
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

En marzo se realizaron charlas, encuentros, paneles y conferencias con motivo del Día
Internacional de la Mujer. Y en noviembre se realizó en la sede del CDP un panel sobre la
situación de la mujer, auspiciado por la RED y la Universidad Autónoma de Santo Domingo.

D. Presencia de organizaciones de la Sociedad Civil

Indicador 4.8 Las OSC hacen un monitoreo sistemático de los medios

Organizaciones como Participación Ciudadana, (www.pciudadana.org, info@)pciudadana.


org) un movimiento cívico con casi tres décadas de existencia, y la Colectiva Mujer y Salud
(http.www.colectivamujersalud.org ) han instalado observatorios para monitorear a los medios
de comunicación. De igual modo, la Red de Periodistas con Perspectiva de Género, ha dado
seguimiento al tratamiento que dan los medios a temas específicos como la violencia contra
la mujer.

El Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) lleva un registro de las agresiones y otras


intimidaciones contra sus afiliados.

Estos casos ilustran la creciente preocupación de la sociedad civil por el comportamiento de


los medios y de los periodistas frente a temas prioritarios de la agenda nacional y sectorial
del país.

El Movimiento Cívico Participación Ciudadana tiene un observatorio mediático de los asuntos


relativos a los procesos eleccionarios del país.

De igual modo, la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) ha creado un


observatorio de medios para el monitoreo de temas sociales y políticos.

Estos ejemplos ilustran la creciente preocupación de la sociedad dominicana por el


tratamiento que le dan los medios de comunicación a los asuntos de interés público.

Indicador 4.9 Las OSC realizan acciones directas de incidencia sobre


cuestiones de la libertad de expresión

En el país existen pocas organizaciones de la sociedad civil que promueven activamente la


libertad de expresión, el derecho a la información y la seguridad de los periodistas.

186
Capacitación profesional e instituciones de apoyo a la libertad de expresión, el pluralismo y la diversidad Categoría 4

Además de los gremios periodísticos, la que con mayor énfasis defiende los referidos
derechos es la Fundación Prensa y Derecho, que dirige el periodista y abogado Namphi
Rodríguez (prensayderecho.org). Las actividades de esa entidad se enmarcan en los ámbitos
institucional, académico y procesal y abarca disciplinas como la libertad de expresión,
derecho de acceso a la información pública, derechos de consumidores, derechos de
propiedad intelectual y de telecomunicaciones, entre otros.

Esta organización desempeña un papel activo en defensa de los derechos mediáticos.


Su última acción trascendente fue el recurso de inconstitucionalidad que presentó ante
el Tribunal Constitucional junto a tres directores de medios de comunicación pidiendo la
anulación de todas las disposiciones legales que penalizan el delito de opinión. .

Los gremios periodísticos (Colegio Dominicano de Periodistas, Sindicatos Nacional de


Trabajadores de la Prensa y Sociedad Interamericana de la Prensa, entre otras) tienen una
larga tradición de promoción y defensa de los derechos mediáticos y por la seguridad y la
libertad de los profesionales del periodismo.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos y el Comité Dominicano de los Derechos


Humanos son otras organizaciones abanderadas de los derechos mediáticos y guardianas de
la seguridad de los periodistas.

Aunque las mencionadas son las organizaciones más activas en la defensa de los derechos
mediáticos, el resto de la sociedad es muy celosa con el derecho a la información y la libertad
de expresión.

Indicador 4.10 Las OSC ayudan a las comunidades a acceder a


información y hacer escuchar sus voces

En el país no existe organización alguna especializada en ofrecer servicios gratuitos y


oportunos a personas o grupos que necesitan acceder a los medios de comunicación para
canalizar denuncias o hacer reclamos legítimos.

Sin embargo, algunas ONGs cuentan con departamentos de comunicación a través de los
cuales realizan campañas y mantienen vínculos con periodistas y medios. Esos son los casos
de Participación Ciudadana, el Centro Bonó (organización de la Iglesia Católica que promueve
los derechos humanos) y la Colectiva Mujer y Salud, entre otras.

Las centrales sindicales, la Asociación Dominicana de Profesores, el Colegio Médico


Dominicano y las asociaciones empresariales tienen una importante presencia en los medios
de comunicación.
187
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Recomendaciones incrementen sus ofertas de cursos


especializados para periodistas,
• La oferta de estudios en periodismo, y especialmente en los ámbitos de la
en especial a nivel de postgrado, debe económica, la política, la salud, la niñez,
ampliarse, para llenar el vacío actual. asuntos de géneros y de derechos
Ello debería considerarse como una humanos, actualmente escasos.
necesidad y una prioridad que debería • El Colegio Dominicano de
contar con el respaldo del Estado y de Periodistas (CDP) debería crear una
los propios medios de comunicación escuela permanente e itinerante
del país. de capacitación de periodistas.
• Urge mejorar la calidad de la Esto debe partir de la experiencia
oferta de formación en periodismo acumulada y de la estructuración de
y comunicación ofertada por planes y programas de contenido, la
universidades. En particular, se debiera conformación y capacitación de un
revisar y mejorar los contenidos de cuerpo de profesores interdisciplinarios
esta formación para asegurar que y la búsqueda de financiamiento a
ésta capacita plenamente futuros corto y largo plazo.
periodistas en todos los sentidos, • Los medios de comunicación
incluido en el conocimiento del valor y deberían invertir en la capacitación
peso de estos para la democracia y el de su personal, lo cual contribuiría
desarrollo. a elevar la calidad profesional del
• La recapacitación académica del trabajo periodístico y aumentaría su
profesorado de periodismo y de productividad.
comunicación es otra necesidad
que debe satisfacer la República
Dominicana en el contexto de grandes
cambios en el mundo de los medios.
Se debiera también hacer gran
hincapié en el valor de los medios para
el desarrollo democrático del país.
• La formación de periodistas debe ser
afrontada de manera conjunta por
las universidades, por los gremios
periodísticos, por los medios de
comunicación y por el Ministerio
de Educación Superior, Ciencias y
Tecnologías. Pasos importantes en
ese sentido han sido anunciados
por la ADECOM y la SDD y deberían
continuarse por ese camino.
• Es importante también que las
188
organizaciones de la Sociedad Civil
Categoría 5
La capacidad
Análisis deles
infraestructural
Desarrollo
suficiente para apoyar a
Mediático en
medios independientes
y pluralistas

Basado en la aplicación de
los Indicadores de Desarrollo
Mediático de la UNESCO
CATEGORÍA 5:
LA CAPACIDAD
INFRAESTRUCTURAL ES
SUFICIENTE PARA APOYAR A
MEDIOS INDEPENDIENTES Y
PLURALISTAS
A: Disponibilidad y utilización de los recursos técnicos
por los medios
Indicador 5.1 Las organizaciones mediáticas tienen acceso a
instalaciones técnicas modernas para recoger, producir
y distribuir noticias

Como se explicó en el capítulo 3 de este estudio, los medios tradicionales de comunicación


del país tienen sus plataformas digitales y encabezan las preferencias entre los lectores y las
audiencias de radio y de televisión. Pero la parte más empobrecida de la población tiene aún
muy poco acceso a Internet y a sus múltiples posibilidades.

La aparición de Internet en los años 1990 dio un empujón a los medios tradicionales de
comunicación. Hoy quienes tienen acceso a Internet pueden ver sus canales de televisión
y escuchar sus emisoras de radios de preferencia desde variadas plataformas: teléfonos
celulares, computadoras, cibercafé, automóviles, etc. Lo mismo ocurre con los periódicos
y las revistas, cuya lectoría se ha multiplicado por mucho gracias a sus portales digitales.

En el caso de la prensa impresa, están disponibles las más modernas tecnologías para la
impresión de los diarios. Por su parte, 100% de los diarios impresos cuentan con una versión
online, con estrategias web 2.0 orientadas a facilitar que los usuarios puedan comentar
la información publicada y se compartan las noticias a través de redes sociales con gran
penetración como Twitter y Facebook.

Las ocho plantas de televisión que transmiten por la banda VHF tienen transmisión en vivo por
internet de su programación propia. Lo mismo ocurre con los principales canales televisivos
que transmiten por la banda UHF, especialmente el canal 37 (NCDN).

En el caso de la radio, las principales emisoras están también en línea.


191
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

La denominada red de emisoras comunitarias, por su parte, están enclavadas en los 98


Centros Tecnológicos Comunitarios (CTC) creados en igual número de municipios y distritos
municipales de todo el país con “el objetivo de reducir la brecha digital, facilitar la inserción en
la vida laboral y promover el desarrollo humano mediante las Tecnologías de la Información
y la Comunicación (TIC)” 20.

Según se informa en la página web de los Centros, estas instituciones locales disponen de
computadoras con acceso a Internet, biblioteca documental y virtual, recepción, un área
de información, sala de capacitación, salón de conferencias, entre otras facilidades que
permiten un desarrollo constante de los usuarios, logrando mejorar sus calidades de vida y
la de sus familiares.

B: Penetración de la prensa, los medios difusivos y las


TIC
Indicador 5.2 Los grupos marginados tienen acceso a modalidades de
comunicación que son capaces de usarlas

Debido al todavía alto costo de las TIC, particularmente del acceso a Internet, la satisfacción
de las necesidades de información de la población dominicana sigue dependiendo
principalmente de los medios tradicionales de comunicación: televisión abierta, periódicos
impresos y radio comercial. Sin embargo, existe una tendencia creciente hacia el uso de las
nuevas Tecnologías de Información y Comunicación (TICs), tema ampliamente analizado en
el capítulo tres de este estudio.

En el referido capítulo se verificó que el acceso de los distintos sectores sociales a los medios
de comunicación es desigual. Depende de factores diversos, tales como nivel económico,
lugar de residencia (urbana o rural), nivel educativo, sexo y edad, entre otros. El acceso a las
TICs es todavía limitado en el país, no obstante a los esfuerzos del Estado y de organizaciones
de la Sociedad Civil por facilitarlo.

La Encuesta Nacional de Hogares (ENHOGAR) ofrece informaciones abundantes sobre el uso


de Internet y la posesión de computadoras en la República Dominicana. La última de esas
encuestas, aplicada en el 2013 y publicada en el 2014, reveló que tan solo uno de cada cuatro

20 Uno de los objetivos de estos centros es la alfabetización informacional de los usuarios. Para ello se ha
dispuesto un programa de capacitación que incluye fundamentos de programación HTML, manejo del
paquete Office, manejo y administración de páginas web, introducción a la programación, Photoshop,
diplomado en Diseño Gráfico, PHP básico, entre otros cursos. Para más información, véase http://www.
192 ctc.edu.do/nosotros/quesonlosctc
La capacidad infraestructural es suficiente para apoyar a medios independientes y pluralistas Categoría 5

hogares posee computadoras, situación hija de la pobreza que todavía afecta a gran parte
de las familias dominicanas. Quiere decir que cerca del 75% de los hogares dominicanos no
posee computadoras. Es ésta una de las principales limitaciones para acceder al internet.
Según la Agenda Digital Dominicana en el 2015, 6,79% de la población tiene banda ancha
fija, con una meta del 10 % para 2020, en tanto el 41,79% tiene banda ancha móvil en la
actualidad (meta de 55% para 2020).21

El abaratamiento de los precios, los requerimientos de los centros educativos y los incentivos
estatales son factores que contribuyen el incremento en la adquisición de computadoras. En
el año 2005 solamente el 8,7% de los hogares poseía estos aparatos y en menos de 10 años
la cifra de multiplicó casi por tres.

Es necesario aclarar que muchas personas que no poseen computadoras en sus hogares
las usan en otros lugares, como son los centros de trabajo, los denominados cibercafé y
los Centros Tecnológicos Comunitarios. Una clasificación por sexo de los usuarios de
computadoras revela que el 50,1% de las mujeres las usan, contra un 47,2% de los hombres.
Uno de los factores que más incide en el uso de computadoras es el educativo: a mayor nivel
de instrucción académica mayor uso de computadoras. El 88,3% de quienes alcanzaron
niveles universitarios de educación usan computadoras, mientras que en el otro extremo
están las personas que no estudiaron o que solo llegaron al nivel inicial, entre quienes
solamente el 2,7% usa computadoras.

Como se ha mencionado, la señal de los medios públicos es débil desde el punto de vista
técnico y tiene un alcance relativamente limitado.

La distribución de las ya mencionadas emisoras radiales comunitarias en comunidades


rurales y de difícil acceso, donde se concentran personas analfabetas, contribuyen a mejorar
el acceso de las personas que no saben leer y escribir a la información. Como se ha dicho, su
nivel de cobertura no suele rebasar los 3 km cuadrados. El equipo de investigación no tuvo
acceso a estudios sobre el consumo de estos medios por parte de la población.

Indicador 5.3. El país tiene una política coherente sobre las TIC que
procura satisfacer necesidades de información de las
comunidades marginadas

La República Dominicana ha dado pasos sistemáticos por diseñar una estrategia digital
capaz de dar solución, paulatinamente, a las necesidades del país en materia de acceso y
uso de las TIC.

21 Ver el documento en http://1e8q3q16vyc81g8l3h3md6q5f5e.wpengine.netdna-cdn.com/


wp-content/uploads/2016/04/INDICADORES-DE-L A-AGENDA-DIGITAL-DE-L A-REPUBLICA-
DOMINICANA-2016-2020.pdf 193
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

Según indica la versión preliminar de la Agenda Digital Dominicana (pág 7) bajo la dirección
del INDOTEL, y a través del Fondo de Desarrollo de las Telecomunicaciones (FDT), desde el
año 2002 se han implementado importantes proyectos que han contribuido a la reducción de
la brecha digital para beneficiar a la población dominicana especialmente a la de más bajos
ingresos en zonas rurales y urbanas.

Se implementó el programa de Banda Ancha Rural en más de 500 comunidades rurales


y urbanas; se han habilitado más de 900 salas digitales que han beneficiado a diferentes
sectores de la sociedad incluyendo a las personas con discapacidad y 96 centros tecnológicos
comunitarios cubriendo todas las provincias del país. Se instalaron servicios de WI FI en más
de 100 municipios; para el acceso gratuito a Internet, se han dotado de computadoras a
miles de estudiantes de escasos recursos económicos y se implementó el programa de la
Excelencia Académica en coordinación con el Instituto Tecnológico de las Américas (ITLA).
La formulación, coordinación y el seguimiento a la implementación de la Agenda Digital
Dominicana (eDominicana) para el período 2015-2020 es responsabilidad de la Comisión
Nacional para la Sociedad de la Información y el Conocimiento (CNSIC), instancia nacional
encargada de impulsar el proceso de inserción del país en la Sociedad de la Información.

Según se indica en la introducción de la mencionada Agenda Digital, el Estado dominicano,


junto al sector privado y la sociedad civil, están urgidos de “orientar los lineamientos de
la agenda digital hacia el desarrollo de un ecosistema que haga posible el desarrollo de
una economía digital en el marco de los objetivos definidos en la Estrategia Nacional de
Desarrollo (END 2030), y que, a su vez, permitan que el país se beneficie del potencial
que tienen las TIC para contribuir al desarrollo social, económico, cultural y político”.

La agenda 2015-2020 se estructura en torno a 5 ejes: Infraestructura y acceso; gobierno


electrónico y servicios digitales; creación de capacidades; desarrollo productivo e innovación
y; entorno habilitador.

Se espera que, como resultado de su implmentación, se facilite el acceso a internet de banda


ancha a través de servicios asequibles y de calidad al tiempo que se alcance un gobierno
electrónico en un marco de confianza, seguridad y privacidad. Del mismo modo, la Agenda
busca desarrollar competencias digitales en la población para sustentar una economía
digital, estimular la competitividad nacional a través de las TIC y contar con políticas públicas
inclusivas, que permitan el avanece de la sociedad de la información y el conocimiento en el
país, entre otros elementos (Agenda Digital Dominicana, p. 6).

Las numerosas acciones previstas en cada eje de la agenda dan la medida del interés estatal
por reducir la brecha digital y promover un entorno propicio para el desarrollo de las TIC con
un enfoque estratégico. Entretanto, se dan pasos concretos para el desarrollo del sector.

El entonces director del INDOTEL Gedeón de los Santos dijo, en entrevista concedida para
esta investigación, que el gobierno pretende impulsar la modificación de la legislación que
194 norma el espectro de televisión y radio a fin de garantizar una mayor participación del Estado
La capacidad infraestructural es suficiente para apoyar a medios independientes y pluralistas Categoría 5

y de las organizaciones comunitarias en la gestión mediática.

Gedeón de los Santos reveló además que el Estado ha concertado un préstamo de 32


millones de dólares estadounidenses con el Banco Mundial para instalar en el país una red
estatal de fibra óptica que incluirá 86 nodos de interconexión, destinada principalmente a
facilitar que las pequeñas y medianas empresas de televisión por cable puedan conectarse
y ofrecer Internet a bajo precio. “Donde no hay fibra óptica no habrá nunca calidad en el
servicio de telecomunicaciones”, afirma categóricamente el funcionario. Reconoció que los
servicios de telecomunicaciones del país son de los más caros del mundo y aseguró que el
Gobierno tiene planes concretos para abaratarlos.

Con el objetivo específico de reducir la brecha digital, Gedeón de los Santos, informó que
el Gobierno incluirá en la denominada “tarjeta solidaridad” un bono digital que consistirá en
donar computadoras y servicio de internet a 700,000 familias pobres.

El país también cuenta con una estrategia para la migración digital de los servicios de
televisión.

La televisión se prepara para la llegada del apagón análogo que dará paso a su era digital. El
Estado ha aplazado, en reiteradas ocasiones, la fecha límite que estel mismo se había fijado
para el referido apagón. El último plazo venció en septiembre del 2015.

La mayoría de los canales de televisión opera con una parte o todos sus equipos digitales de
última generación: transmisores, editoras, cámaras, switches.

No ocurre lo mismo con los aparatos receptores. Según el INDOTEL, en el país hay 1.100.000
televisores análogos que habría que cambiar y/o readecuar para captar las señales digitales.
El Estado dominicano se ha comprometido con subsidiar ese proceso, que tendría un
costo aproximado de 20 millones de dólares estadounideneses, según dijo del director del
INDOTEL: “El tema es el tiempo y de recursos para pasar de la televisión análoga a la digital.
Una condición indispensable consiste en facilitarles a las familias las cajitas que convierten
la señal análoga a digital. Hay que hacer una inversión grande que el Estado no tiene”. 22
Ya algunas compañías de televisión por cable como TRICON y CLARO ofertan canales
digitales.

El gobierno ha prohibido la importación y comercialización de televisores análogos para crear


las condiciones necesarias a fin de darle paso a la televisión digital. Sin embargo, todavía en
muchas tiendas se venden estos aparatos análogos, que ingresan al país de contrabando.

22 Para más detalles ver publicaciones de noviembre del 2014 en periódicos como el Listín Diariohttp://www.
listindiario.com/la-republica/2014/11/26/346910/Indotel-impulsa-proyecto-de-fibra-optica-estatal-para-el-
Suroeste )

195
Análisis de Desarrollo Mediático en la República Dominicana

El director del INDOTEL aclara que “los planes del gobierno están centrados más al internet y
la conectividad que a la televisión y radio porque si queremos apostar por el futuro tenemos
que apostar por las tecnologías”.

La radio también camina de prisa hacia la digitalización. Las principales estaciones


comenzaron su transformación desde hace años.

Internet se ha convertido en un aliado estratégico de la radio, al poder transmitir a través


de ella los contenidos programáticos con audio real, pudiendo ser sintonizadas mientras
se navega en la red. Esta es la época de la incursión masiva de las estaciones de radio
dominicanas en Internet, a través de vistosas y atractivas páginas.

Teo Veras, el más connotado historiador de las telecomunicaciones dominicanas, sitúa en


la pasada década la llegada al país de los reproductores digitales, fenómeno que facilita
transportar música en dispositivos cada vez más pequeños.

A juicio de este radiodifusor e investigador, la radio digital, que comienza a adueñarse del
espectro radiofónico dominicano “constituye la luz al final del túnel” para las estaciones de
AM y un nuevo impulso a la radiodifusión.

196
La capacidad infraestructural es suficiente para apoyar a medios independientes y pluralistas Categoría 5

Recomendaciones
• El Estado debe redoblar los esfuerzos y
las inversiones llevadas a cabo hasta
la fecha para seguir estrechando la
gran brecha digital que sufre el país,
en donde la mitad de la población no
tiene acceso al Internet.
• El INDOTEL debe establecer una hoja
de ruta viable y fijar fecha concreta
para el apagón analógico, dando asi
paso a la era digital en la televisión y
la radio.
• Los CTC deberían extenderse a los
barrios de las 32 provincias del país
para facilitar el acceso a las TIC de los
sectores empobrecidos.

197
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201
ANEXOS
Participantes en grupos focales

Grupos focales Participantes


Dirigentes de Rosanna Morillo (Alianza ONG), Gabino Hernández (Acción Comunitaria
Organizaciones por el Progreso); José Luis Espinal (Asociación de Industriales de
de la Sociedad Herrera); Sobeida Pólito (Participación Ciudadana); Sergia Galván
Civil (Colectiva Mujer y Salud); Vicente Severino (Comité para la Defensa
de los Derechos Barriales).
Mujeres Marian Capitán, jefa de redacción del diario HOY; Susana Flete, jefa
Periodistas de Información de Teleantillas; Millizen Uribe, Directora del diario
digital HOY; Ana Mitila Lora, comentarista de televisión; Itania María,
profesora de periodismo de la Pontificia Universidad Católica Padre
y Maestra (PUCMM); Juana Ramírez, productora de programa de
Radio; Lisania Batista, Editora de Salud de Diario Libre E Iris Neyda
Cuevas, secretaria general del CDP en el D.N.
Dirigentes de Olivo de León, Presidente del CDP; José Beato, Presidente del SNTP;
gremios de Francisca Ramírez; Presidenta de la Cooperativa de Periodistas;
periodistas
Juan Carlos Bisonó, Secretario general del CDP en Santiago;
Mercedes Castillo, Presidenta del IPPP; Henry García, activista del
CDP, David Lorenzo, ex secretario general del SNTP; Susana Flete,
dirigente del CDP en el D.N.

Iris Neyda Cuevas, secretaria general del CDP en el D.N.


Profesores Elvira Lora, Directora de escuela de comunicación social de la PCMM;
universitarios de Rodolfo Coiscou Duverge, Director de la Escuela de Comunicación
Comunicación Social de la UASD; Rafael Paradel, Director de la Escuela de
Social Comunicación Social de la Universidad Católica de Santo Domingo y
Alfredo Capellán, profesor de comunicación de la PUCMM
Dueños de Dania Goris, presidenta de PROMOVIDEO; Balbueno Medina,
pequeñas Productor-propietario del programa de TV Agenda Semanal; Alex
empresas de Jiménez, director del periódico semanal PRIMICIAS; Esteban Rosario,
comunicación propietario y gerente de las empresas Tele-Opinión y Punto de Vista;
Fremio Celado, impresor y periodista de la provincia Peravia; Rafael
Reyes Jerez, productor de programas de Televisión y Radio.
Listado de entrevistas realizadas

Procedencia de Entrevistados/as
las personas
entrevistadas
Directores de diarios Persio Maldonado, Presidente de la Sociedad Dominicana de
impresos Diarios (SDD) y director del Nuevo Diario.
Rafael Molina Morillo, director del periódico El Día.
Osvaldo Santana, director del matutino El Caribe.
Directores de diarios Margarita Cordero, directora de 7Dias.com
digitales
Saúl Pimentel, director del Al Momento.com
Directores de Nuria Piera, directora de la Cadena de Noticias (NCDN).
programas de
Juan Bolívar Díaz, director del Telematutino Uno más Uno.
televisión
Huchi Lora, director del Telematutino El Día.
Funcionarios de Roberto Rodríguez Marchena, Director de Información y Prensa de
comunicación la Presidencia.
de instituciones
Gedeón de los Santos, director del Instituto Dominicano de
estatales Telecomunicaciones (INDOTEL)
Ramón Tejeda, director de la Corporación Estatal de Radio y
Televisión (CERTV).
Yanira Pino, directora de las emisoras comunitarias de la
vicepresidencia de la República.
J. M. Hidalgo, presidente de la Comisión Nacional de Espectáculos
Públicos y Radiofonía.
Experto en José Rafael Vargas, senador de la República, periodista, abogado
comunicación y ex director del INDOTEL

203
Análisis de
Desarrollo Mediático
Este libro presenta y analiza el estado de los medios de
comunicación y del ejercicio periodístico en la República
Dominicana. Es el resultado de un proceso de investigación
que abarcó dos encuestas nacionales: una en 1,200 hogares
de todo el territorio nacional para medir el grado de

Análisis del Desarrollo Mediatico en


credibilidad de los medios y la importancia que la población
le atribuye a éstos; otra entre 330 periodistas de distintos
medios sobre el rol de su profesión en la construcción
de la democracia y sobre las condiciones socio- laborales
en que se desenvuelven. El estudio también consultó a
ejecutivos de medios, a investigadores y expertos del área,
a funcionarios gubernamentales del sector comunicación,
a representantes de la sociedad civil y dirigentes de
los principales gremios periodísticos. Los hallazgos
que aquí se presentan buscan contribuir a mejorar la
calidad del periodismo, entendido como una herramienta
indispensable en la construcción de una sociedad más
democrática, justa y desarrollada.

Lista de países en los que las evaluaciones basadas en


IDM se han completado hasta la fecha: Bután, Croacia, Análisis del
Desarrollo
Curaçao, Bolivia, Ecuador, Egipto, Gabón, Jordania,

REPÚBLICA DOMINICANA
Libia, Maldivia, Mongolia, Mozambique, Myanmar,
Nepal, Palestina, Sudán del Sur, Timor Oriental y

Mediático en
Túnez.
Para más información, ver:
www.unesco.org/new/en/communication-and-
information/intergovernmental-programmes/ipdc/

REPÚBLICA
initiatives/media-development-indicators-mdis/

DOMINICANA
Basado en la aplicación de
los Indicadores de Desarrollo
Mediático de la UNESCO
9 789233 000667

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