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Introducción.
Hablar del tema del valor y el rol que tiene la mujer actualmente podemos
encontrar muchas cosas a favor y en contra, pero sin duda alguna cuando
hablamos de <<la mujer>> y su postura en la sociedad, sin duda alguna vamos
a encontrarnos con un grupo social que defenderá y cambiará algunos
conceptos de la mujer y es lo que llamamos <<feminismo>>, podemos ir
viendo que ha sido un movimiento de varios años que ha aportado grandes
cosas a la mujer, sin duda alguna en su inicio fue muy diferente a lo que
actualmente ya tenemos, sin embargo podemos ver que este movimiento se ha
dividido en 18 tipo o ramas, pero sin duda alguna muchos están a favor o en
contra de todos estos ideales. Podemos empezar diciendo que el feminismo
actualmente y con que se batalla es ese feminismo que rechaza la idea de que
Dios tiene un diseño divino para la feminidad. Propone que la mujer debe
decidir qué significa la feminidad. Nos enseñaba a creer que nuestra vida —y
las decisiones que tomamos— tienen que ver con la mujer misma. Nos llevaba
a pensar que las diferencias entre el hombre y la mujer no son tan importantes,
que podíamos escoger arbitrariamente nuestro rol y determinar la acepción de
género. Nos alienta a adoptar un nuevo diseño inspirado en el feminismo. Otra
de las cosas es que la idea cultural prevalente sobre la feminidad alienta a las
mujeres a ser llamativas, sexuales, egocéntricas, independientes y, sobre todo,
enérgicas y dominantes. Pero tristemente, este modelo de la feminidad no ha
proporcionado la felicidad y la satisfacción que prometía.
Una de las preocupaciones que como iglesia Cristiana tenemos, es que muchos
desconocen este movimiento, desde su origen, sus fundadores, su desarrollo,
los ideales centrales y las formas que han cambiado. Y que sin duda alguna
estas ideologías han afectado a la iglesia y que se ha adentrado también de
varias formas y que han sacado a varias jóvenes o mujeres y que han tomado
la decisión de irse a este movimiento por muchos motivos, sea por la iglesia,
sus historias de vida o porque no han encontrado esa ayuda que necesitan y
quede cierta manera lo encuentra en esta comunidad feminista; lo más triste es
que como iglesia no hemos podido llegar a este movimiento como debería de
ser, no hay un programa o discipulado que pueda permitirnos acercarnos a
ellas, pues sin duda alguna hablar del evangelio es un desafío para cada
creyente.
Posturas:
Para conocer un poco del feminismo debemos saber que En los últimos años
la palabra “feminismo” ha sido tema de discusión; hemos visto una división de
la sociedad unos a favor y otros en contra; ha sido un tema relevante y el
feminismo para algunos es sinónimo de algo negativo.
En la historia el feminismo tiene 3 olas marcadas y hay una cuarta, las cuales
son: la igualdad (en 1700), de género (mediados siglo XIX y principios de los
50), la diferencia (60 a los 90) y es la que más ha impactado a la sociedad; esta
tercera dio paso a la cuarta ola como activismo presencial en redes sociales e
internacional contra la violencia patriarcal.
Hubo muchas mujeres que al inicio de este movimiento desde el 1700 estaban
unidas para reivindicar o apoyar a la mujer en la sociedad; hubo eventos como
el voto de la mujer que fue relevante porque ellas no tenían ese derecho, pero
se siguen usando los mismos argumentos para acabar con el patriarcado. Este
movimiento luchaba para que las mujeres tuvieran autonomía, autoridad
propia y libertad. Este no es una filosofía, pero cuando esas ideas se
convierten en un conjunto de creencias que respaldan este movimiento,
entonces se vuelve una ideología.
Hombre y mujer son creados como seres sexuales varón y hembra. Esta
diferencia no solo está en su constitución física sino también en su forma de
ser, de percibir el mundo, de reaccionar, de relacionarse. La diferencia sexual
da lugar a la diferencia funcional, entendida en términos de
complementariedad y no de competencia, lo que uno tiene el otro carece y
viceversa. Afortunadamente la gracia del Creador no ha dejado al ser humano
en dicha condición.
La presencia de Jesucristo como Señor y Salvador significa para la humanidad
la posibilidad de conversión: de un estado de no relación a uno de relación.
Con él, el Reino de Dios anuncia las buenas nuevas de la restauración de la
imago Dei. Para abordar este tema del feminismo no podemos olvidarnos de
hablar de la masculinidad. Hoy en día estamos viviendo en un periodo de una
“sociedad moderna liquida” y por este concepto Bauman Zygmunt dice: La
sociedad moderna liquida es aquella en que las condiciones de actuación de
sus miembros cambian antes de que las formas de actuar se consolidad en
unos hábitos y en unas rutinas determinadas. La liquidez de la vida y la de la
sociedad se alimentan y se refuerzan mutuamente. La vida liquida como la
sociedad liquida no puede mantener su forma ni su rumbo durante mucho
tiempo.
Crear una red de evangelismo para feministas donde ellas puedan tener
un encuentro con Dios.
Discipulado intencional para que ellas vean que no existe favoritismo
de Dios sobre un género.
Crear grupos sociales donde mujeres Cristianas puedan compartir el
termino << feminismo bíblico>>
Talleres con temas de la sexualidad femenina y su concepto bíblico.
Crear en ellas una conciencia de que el hombre es un igual junto con
ellas y no un ser superior.
Hacerles parte de la comunidad cristiana donde ellas sientan esa
sororidad (solidaridad) en donde hay hombres y mujeres conviviendo de
manera conjunta ayudándose unos a otros sin ningún sentido de
dominio.
Crear programas de consejería (psicológica y espiritual).
Crear actividades donde comprendan el valor de la vida.
Crear una conciencia dentro de la comunidad cristiana, para generar
empatía y comprensión sobre la perspectiva y conocimiento del
movimiento feminista.
Una manera maravillosa de poder aplicar lo que sabemos y que podamos ver
frutos en alguno momento en la vida de estas mujeres que son amadas por
Dios.