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Instituto

Bíblico
MIZPA

Maestro: Carolina Valerio

Trabajo de clase: Psicología

Tema: Ideología de género

Alumna:Yeiling Henrríquez Jarquin

Fecha: 19/11/2022
¿Qué es la ideología de género? 3 puntos a tener
en cuenta
Cuando hablamos de «ideología de género» nos estamos refiriendo a un conjunto de
ideas y movimientos, no necesariamente unidos, que están cuestionando el
entendimiento que se tiene del género y la sexualidad de cada uno. Dentro de esta
ideología podemos encontrar los movimientos del feminismo, el liberalismo sexual, el
activismo LGBT, el activismo a favor del aborto, etc.. A continuación vamos a ver algunos
puntos interesantes a tener en cuenta sobre esta ideología:

1. Breve Historia de la ideología


La ideología moderna de género ha sido grandemente influenciado por la idea de
igualdad de género entre el hombre y la mujer y la revolución sexual de los años 60′. El
movimiento feminista originalmente insitía en que los hombres y las mujeres son seres
humanos y por eso son igualmente dignos y valiosos, por lo que corresponde que tengan
los mismos derechos ante la ley. La gran lucha de la primera ola del feminismo fue el
sufragio femenino (es decir, la capacidad de las mujeres de participar en las elecciones de
autoridades del país), la igualdad de contrato laboral y derechos de propiedad privada.
Con el avance del tiempo, los activistas del feminismo comenzaron a llevar al extremo la
idea de la igualdad entre el hombre y la mujer, a tal punto que para que la mujer tenga los
mismos derechos que el hombre, debe concedersele a la mujer el derecho a abortar a su
hijo no nacido. Ya que el hombre tiene la libertad de no tener que gestar por 9 meses, la
mujer debe tener la misma libertad, incluso si esto significa abortar a los niños no
deseados. A este tipo de ideología se le suma la revolución sexual de los 60′, en los cuales
el sexo pasó de ser principalmente el medio por el cual los seres humanos se reproducen,
a ser un entretenimiento, el cual puede ser disfrutado sin ningún tipo de compromiso
entre los participantes. Al separar totalmente el sexo de los propósitos de la reproducción
y la unión entre conyuges, se dio lugar a tipos de encuentros sexuales que antes estaban
vistos como grandes perversiones: La homosexualidad, las orgías, la pornografía, etc.. Es
necesario aclarar que este tipo de actividades existen desde la antigüedad, ya que en la
misma Biblia encontramos ejemplos de su práctica, pero en nuestro mundo moderno
eran considerados como prácticas ilícitas y que no tenían lugar entre la gente piadosa. Si a
esta revolución sexual, le sumamos la creciente ideología de igualdad de género que fue
creciendo durante todo el siglo XX y principios del siglo XXI, podemos obtener lo que hoy
llamamos «ideología de género».

2. El término «ideología de género» no es usado


por los activistas, sino que fue acuñado por sus
opositores
El término no es usado por los activistas, sino que fue acuñado por sus opositores. Los
activistas incluso reconocen que no están todos unidos en una única lucha, sino que cada
uno tiene una agenda por separado y que no ven relación en sus distintos reclamos. Los
opositores reconocen que detrás de sus distintos reclamos y valores, existen
motivaciones muy similares y es por eso que se los agrupa en un conjunto de ideologías y
movimientos. Detrás de cada uno de estos movimientos podemos ver que los valores que
rigen a estas personas es el deseo de tener una total autonomía sobre sus vidas, es decir,
la habilidad de poder vivir como cada uno quiere. Según ellos, todos los seres humanos
somos libres de vivir de la forma que querramos vivir. Cuando esta idea es relacionada
con el género, se generan todas las ideas que motivan al feminismo moderno, el
activismo LGTB, etc.. Es por eso que se reconoce a estos movimientos por su motivación y
sus ideas distintivas acerca del género, aunque incluso entre ellos pueden tener distintas
ideas acerca del mismo.

3. La premisa que en general los une es que el


género es una construcción social y no una
característica innata del ser humano
Esta es quizás una de las premisas que sí une a todos estos movimientos. Pero la realidad
es que para lograr hacer esto, los activistas y seguidores de esta ideología tuvieron que re-
definir la palabra género. Siempre se entendió como género a la consciencia que una
persona tiene de su propio sexo biológico. Biológicamente existen dos sexos: Masculino y
femenino. Las personas que «se sienten como alguien del otro sexo» siguen siendo
biológicamente hombre o mujer. Hoy en día se ha separado totalmente al género del sexo
biológico, incluso en las definiciones de los diccionarios, como podemos ver la definición
del Diccionario de la Real Academia Española:

Grupo al que pertenecen los seres humanos de cada sexo, entendido


este desde un punto de vista sociocultural en lugar de exclusivamente
biológico (Énfasis añadido).
Quienes tienen estas ideas, dicen que el género no es la consciencia del sexo propio, sino
una construcción social que se construye por medio de la enseñanza y la vida en
sociedad. Los padres tienen la responsabilidad de que una niña sea niña y se comporte
como niña, ya que eso es lo que le enseñaron, de acuerdo a su sexo biológico. Ellos
asignaron el género de su hija al nacer, en lugar de dejarla elegir por sí misma. Esta es la
nueva definición de género. Como el género es una construcción social, cada uno tiene
derecho a elegir el género con el cuál se quiere identificar. Esta idea se puede presentar
en todo nivel, por ejemplo:

 La persona que se identifica como una persona del sexo opuesto está separando
evidentemente su sexo del género con el que se identifica
 Una feminista que dice que la mujer tiene derecho a abortar porque, al igual que
el hombre, tiene que tener la elección de gestar por 9 meses, sabemos que está
buscando separar el sexo biológico femenino de una de las funciones que este
tiene en la sociedad

¿Qué debemos pensar los cristianos de esta


ideología?
Como cristianos debemos primeramente estar bien informados de lo que Dios pretende
de nosotros como seres humanos y qué es lo que Dios enseña respecto al género. En el
futuro haremos una serie de posts en los cuales estaremos abordando distintos
movimientos de esta ideología y vamos a analizar a la luz de las Escrituras que es lo que
Dios enseña. En este post reflexionaremos más que nada sobre la premisa principal de
esta ideología.

¿Es cierto que el género es una construcción social?


La realidad es que el género, lejos de ser una construcción social, es una noción que cada
persona tiene acerca de su propio ser. La Biblia nos dice que Dios creó al ser humano y lo
hizo en dos sexos, varón y mujer (Gén. 1:27). Si Dios nos creó con cierto sexo, ya sea varón
o mujer, él lo hizo para que nosotros podamos vivir de acuerdo a lo que ese sexo significa
para Él.

¿Son los dos sexos iguales para Dios?


Si, en un sentido y no en otro sentido. Es cierto que ambos sexos son iguales para Dios, en
sentidgo de su dignidad y valor individual. Para Dios un hombre y una mujer son
igualmente dignos y valiosos(Gén. 1:27;Gál. 3:28), creados a su imagen y semejanza.

Pero el hombre y la mujer son distintos en otro sentido, esto es, en el sentido funcional.
Dios diseñó ambos sexos para que cumplieran distintas funciones y puedan
complementarse. Es evidente incluso desde el punto de vista anatómico y biológico que el
hombre y la mujer son distintos y que estos se complementan. Sus mentes y cuerpos
funcionan de distintas maneras y están diseñados para llevar a cabo distintos tipos de
tareas. Dios explicitamente nos muestra que existen distintos roles que el hombre y la
mujer desempeñan en la sociedad, la Iglesia y el hogar. Estas distinciones no son hechas
porque Dios prefiere a un sexo que al otro, es más, los dos sexos son necesarios para el
florecimiento y el desarrollo de la raza humana. Los hombres y las mujeres se necesitan
unos a otros y el desempeño de estas funciones le da gloria a Dios. No debemos creer
que hay un rol mejor que otro o que un rol es más digno que el otro, ya que Dios diseñó
estos roles para su gloria y como representaciones de misterios más importantes. Por
ejemplo: Sabemos que Dios es una misma sustancia en 3 personas: Padre, Hijo y Espíritu
Santo. Los tres son iguales en escencia aunque cada uno cumple una función distinta.
Cada uno cumple su rol y ninguno de ellos está descontento con ello, pues los tres son
iguales en escencia. Así mismo, el hombre y la mujer son iguales en dignidad y valor, pero
distintos en roles y esto es algo bueno y glorioso. En futuros posts veremos distintos roles
que Dios tiene para hombres y mujeres.

La rebelión de una raza caída


La gran rebelión del hombre es la de ir en contra de lo que Dios ha dicho. Así fue siempre
desde el principio. La frase justa es «autonomía humana», es decir, el hombre siempre
buscó crear su propia ley y vivir de acuerdo a lo que a él le parece bien, sin importar lo
que Dios haya dicho o diseñado. Esta rebelión se hace más evidente cuando ya queremos
ir en contra de la misma naturaleza, diciendo que nosotros podemos elegir los roles que
queramos en la sociedad, el hogar y la iglesia o incluso peor, decir que podemos elegir el
género con el cual queremos identificarnos y vivir. Una vez que hemos negado la
existencia de Dios, ya no quedan razones por las cuales no hacer caso a nuestros deseos,
es más, la Biblia nos dice que Dios mismo nos entrega a ellos. Él sabe que estos deseos no
nos van a causar más que dolor e insatisfacción y por último la muerte. Nuestra rebelión
de negar la existencia de Dios provoca quue Dios nos entregue a toda clase de deseos en
contra de la naturaleza (Romanos 1:18-32).

¿Qué solución provee Dios para esto?


Hay muchas personas que no reconocen tener un problema. Hay otras que si lo hacen,
pero no saben como solucionarlo. La solución que Dios provee es el evangelio. El
evangelio primero nos muestra que todos nos hemos rebelado contra Dios y
que todos somos dignos de ser condenados por esta transgresión. Pero Dios que está
lleno de misericordia y amor, envió a su Hijo para morir en nuestro lugar de forma que si
creemos que Él murió por nosotros, nuestro castigo ya fue pagado por Él. Tan sólo
tenemos que arrepentirnos, abandonar nuestro estilo de vida pecaminoso y creer en Él.
Sabemos que no podemos vivir de acuerdo a sus estándares morales, pero confiamos en
que Cristo pudo hacerlo y en que Dios nos transformará desde el momento en que
creímos y completará la obra en el día de nuestra resurrección. Hay esperanza, Dios tiene
poder para transformar las vidas y que podamos vivir de acuerdo al diseño original que Él
tenía para nosotros.

¿Debemos enfrentar esta ideología como cristianos?


Como cristianos, nuestro deber es el de predicar la verdad. Si las ideas de las personas
son contrarias a la verdad revelada en las Escrituras, es nuestro deber anunciarlo. Pero
siempre tenemos que recordar la situación de la otra persona. Cuando enfrentamos a un
no creyente, tenemos que recordar que nuestro objetivo no es demostrar que tenemos
razón, sino que la otra persona pueda creer en el evangelio. La persona no creyente está
muerta espiritualmente(Efesios 2:1) y por más de que nosotros le digamos que lo que
ellos hacen está mal, no van a creerlo, a menos que el Espíritu Santo los convenza de
pecado. Es por eso que nosotros tenemos que orar para que Dios tenga compasión de
ellos, como la tuvo con nosotros y pueda abrir sus ojos.

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