Incremento del gasto social y surgimiento de programas focalizados en

combatir la pobreza
En México las políticas sociales se dirigieron al uso del gasto publico y los subsidios para
expandir la oferta de salud, educación y otros servicios básicos para garantizar el acceso
social a estos servicios a los asalariados. El gasto social dependió más de la entrega de
transferencias en efectivo acondicionadas para aliviar la pobreza, incrementar el capital de
los pobres.
Se estableció un programa nacional contra la pobreza, llamado Pronasol, el cual aportaba
fondos para obras públicas condicionados a que las comunidades beneficiarias participaran
y cooperaran de manera activa en distintas tareas para realizarlas. La transición a la
democracia desde la década de 1990 se ha combinado con un incremento en el gasto social
y en programas de alivio a la pobreza. En 1997 el gobierno de Zedillo inauguró el programa
Progresa, una estrategia que daba transferencias de efectivo a los hogares rurales pobres
con la condición de que sus hijos menores de edad asistieran a las escuelas locales y que la
familia acudiera a hacerse revisiones de salud periódicas en las clínicas regionales, estas
transferencias se entregaban a las mujeres.
Cuando Fox llego a la presidencia adopto este programa de Progresa pero le cambio el
nombre a Oportunidades, Fox introdujo unos cambios, incremento la cobertura del
programa para abarcar áreas urbanas y para subsidiar tres años adicionales de escolaridad e
incluir la educación primaria, secundaria y preparatoria: un total de 12 años y un Tercer
cambio fue el subprograma Jóvenes con oportunidades el cual era una cuenta de ahorro
para los jóvenes que tuvieran la preparatoria, estos fondos solo podía ser utilizados una vez
finalizada su educación preparatoria para ser utilizado para pagar la universidad.
Diversas evaluaciones han confirmado el impacto positivo del programa Oportunidades
para mejorar la nutrición, la salud y la educación de sus beneficiarios.
La ley general de desarrollo social (LSD) fue una ley federal que tiene el ambicioso
objetivo de garantizar a la población mexicana acceso al desarrollo social.
 Figuran el gasto publico anual en desarrollo social, medido a precios constantes
 El presupuesto del gobierno debe programar un incremento en el gasto social de
manera que éste no se reduzca como proporción del PIB
 Esta ley también creo el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social
(Coneval) con el objetivo de fortalecer la legitimidad y eficiencia de las políticas de
gasto social
 También se dio origen a la Comisión Intersecretarial de Desarrollo Social para
coordinar las acciones del gobierno dirigidas a aliviar la pobreza y para presentar las
 propuestas presupuestales relacionadas con la cantidad de gasto público que debe
destinarse al mejoramiento social.
Fox también creo el Comité Técnico de medición de la Pobreza, el comité elaboro tres
medidas
Pobreza alimentaria, el nivel más extremo que incluye a personas que viven en
hogares cuyo ingreso no es suficiente para cubrir sus necesidades básicas
Pobreza de capacidades, que incluye a todas las personas clasificadas en pobreza
alimentaria y las que carecen de acceso a servicios básicos de educación y salud
Pobreza de patrimonio, que engloba a la población que vive en pobreza
alimentaria y en pobreza de capacidades, así como a aquellas cuyo ingreso no es
suficiente para satisfacer sus necesidades de vestido, calzado, vivienda y
transporte público.
Tendencias de la desigualdad y la pobreza
La desigualdad se vio presente en los años 50´s y principios de los 60´s, una de las
principales causas de la persistente desigualdad en la distribución del ingreso personal ha
sido el incremento sustancial en la prima salarial a la mano de obra calificada y la resultante
reducción relativa en los ingresos de la mano de obra no calificada.
Por lo general los estados del sur son mucho más pobres que los del norte. Las
desigualdades regionales han ido en aumento y se da una convergencia donde los niveles de
ingresos en la que los estados más pobres crecían más rápidamente que los ricos.
Por su parte los estados del norte se benefician de un mejor desempeño de las inversiones, y
porque están ligados a las actividades exportadoras, por el contrario, el sur (que es
relativamente más pobre) se ha venido rezagando, esto este asociado a los cambios
estructurales de la economía tales como el rezago en la agricultura de cereales, la expansión
de los sectores exportadores de productos agroindustriales, frutas y verduras.
Hasta mediados de la década 1990 prácticamente no hubo progreso alguno en la lucha
contra la pobreza Durante el periodo más reciente se ha observado una mejoría en los
indicadores de la pobreza. La sedesol explica estos cambios como resultado de la expansión
de programas sociales tales como Oportunidades.
E indicadores de salud y educación han ido mejorando desde principios de la década de
1980 y hasta el presente. Entre 1980-1985 y2000-2005 la esperanza de vida aumento más
de cinco años y la mortalidad infantil disminuyo hasta casi la mitad.

Reducción de la pobreza, lento crecimiento y bono demográfico

El crecimiento económico ha sido muy flojo, y si bien no cabe duda que Oportunidades ha
mejorado la salud, educación y alimentación de muchas familias pobres, el impacto del
programa para reducir la pobreza esta lejos de ser adecuado considerando las bajas tasas de
“graduación” que se observan entre las familias pobres beneficiarias. Cada 3 años que se
realiza el proceso de verificación para evaluar si las familias protegidas por Oportunidades
aun satisfacen los requisitos del programa, en 2006 concluyo que 20,000 familias se habían
“graduado” por así decirlo de oportunidades, en otras palaras había dejado de vivir en
condiciones de pobreza extrema y tenían ingresos suficientes para satisfacer sus
necesidades de alimentación, salud y educación. Además del papel de la migración
internacional y de las remesas del extranjero, el principal factor que explica el enigma de la
reducción de la pobreza en un contexto de lento crecimiento de la economía es la
conclusión de la transición demográfica hacia bajas tasas de fertilidad y de crecimiento de
la población; proceso que ha estado ocurriendo en décadas recientes.
La disminución en las tasas de fertilidad y de dependencia contribuye a un incremento en la
participación de las mujeres en el mercado de trabajo, lo que eleva aun más la tasa global
de participación.
La migración juega un doble papel económico.
1. El primero en su papel crucial como válvula de escape en el ajuste del mercado de
trabajo
2. Contribuye a la reducción de la pobreza, se refiere a la creciente importancia de las
remesas familiares.
Las difíciles tareas de la política social
El crecimiento económico no se logra plenamente
En primer lugar, está el legado del aumento en las desigualdades a partir de la década de los
80 y el rezago acumulado de necesidades sociales insatisfechas-la persistencia de la
desigualdad aunada a las insuficientes tasas de crecimiento impiden una reducción más
sostenida en la tasa de pobreza excepción del pasado más reciente lo que ha incluido el
incremento en el número de pobres.
el alejamiento del estado de la agricultura y la reforma del sistema de tenencia de la Tierra
han dado entrada al capital privado y a la prosperidad en algunas regiones, pero también ha
empobrecido inadvertidamente a grandes masas de trabajadores rurales en un proceso
similar al que ocurrió durante el porfiriato con la modernización agrícola.
la disparidad salarial se ha incrementado como resultado de la prima adicional otorgada al
salario de la fuerza de trabajo calificada que acompaña a la mayor parte integración
internacional.
la actual estrategia de desarrollo pruebe la explotación de las ventajas comparativas
actuales sin fortalecer las ventajas futuras potenciales. la política actual de desarrollo que es
la de cambiar y fortalecer la dotación presente de recursos para dirigir el modelo de
ventajas comparativas hacia actividades de mayor valor agregado e intensivas en tecnología
ahora recae en las políticas sociales dada la ausencia de una política industrial