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AUTORES
Macarena Serrano Rivas
Jesús Manuel Méndez Sánchez
Alejandro Holgado Rodriguez De Lizana
ANAMNESIS
Acude por primera vez a nuestra consulta una niña de 4 años con parálisis cerebral infantil
con tetraparesia espástica, derivado para evaluación de una displasia neurológica de
cadera bilateral. No existe clínica de dolor en las caderas.
Como antecedentes personales tuvo una encefalopatía hipóxica isquémica perinatal y esta
diagnosticado de una epilepsia en tratamiento, no tiene alergias conocidas.
EXAMEN FÍSICO
Las caderas presentan una hipertonía de los músculos aductores y flexores, con una
limitación de la abducción simétrica (40-45º). El test de Thomas es positivo bilateralmente y
el test de Phelps es negativo
PRUEBAS COMPLEMENTARIAS
Subluxación de cadera bilateral en parálisis cerebral infantil GMFCS IV, con displasia
acetabular bilateral.
TRATAMIENTO
En este paciente está indicado una cirugía reconstructiva de ambas caderas, ya que
dejado a una evolución natural se produciría una luxación de cadera bilateral, que hasta en
el 70% de los pacientes PCI será dolorosa y cuyo tratamiento (osteotomías valguizantes,
artroplastias de resección…) es más agresivo y con peores resultados funcionales y del
control del dolor.
Es por ello que se indicó la intervención quirúrgica programada de ambas caderas en dos
tiempos, comenzando con la derecha por ser la que presentaba mayor afectación.
Debido a que se derivó con un índice de migración de Reimers mayor al 50% el tratamiento
quirúrgico reconstructivo requirió osteotomía femoral y pélvica.
Se realizó una planificación preoperatoria (imagen 2). Por el déficit de abducción de cadera
bilateral así como el test de Thomas positivo se indicó una tenotomía de aductores y psoas
iliaco, sin necesidad de liberación del recto interno al tener un test de Phelps negativo.
EVOLUCIÓN
A los 4 meses se encuentra sin dolor, y las heridas quirúrgicas han curado completamente.
En el control radiográfico (imagen3) la cadera derecha presenta un índice de Reimers de
prácticamente 0, estando la cabeza del fémur confrontada con el acetábulo. En la cadera
izquierda no ha habido una progresión de la subluxación, quizás en parte debido a la
realización de la elongación de partes blandas en el lado izquierdo.
DISCUSIÓN
Sin tratamiento la incidencia de luxación en las PCI es del 15-90% (2,5); el riesgo es
proporcional al déficit funcional (1, 2, 5), siendo mucho mayor en los grupos GMFCS grado
IV y V (80-90%). También es más frecuente en la PCI espástica y distónica (1,2).
Esta luxación se asocia con dolor, úlceras por presión y afecta a la capacidad de
sedestación, deambulación y cuidado perineal.
En general, la elongación de partes blandas se suele indicar en niños con < 45°
abducción de la cadera e IMR > 30% (2, 3, 5). Cuando el IMR es >40º (1,2) está
indicado añadir una osteotomía femoral varizante desrrotadora, aunque este límite puede
variar según el autor (3,5). Las osteotomías en pelvis están indicadas añadirlas en casos
severos de subluxación y displasia acetabular severa, y con IMR >50% (2).
IMÁGENES
BIBLIOGRAFÍA
2. Abad Lara JA, Aguirre Canyadell M, Albero Sarrió A, Antón Rodrigálvarez LM, Burgos
Flores J, Corominas Francés L, et al. Parálisis cerebral infantile, manejo de las alteraciones
músculo-esqueléticas asociadas. 1º ed. Madrid: Ergon; 2016