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Tesis: 1a. XXXIX/2016 (10a.

) Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Décima Época


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Primera Sala Libro 27, Febrero de 2016, Tomo I Pag. 668 Tesis Aislada(Común)
CONTROL DIFUSO DE CONSTITUCIONALIDAD. NO TIENE EL ALCANCE DE QUE LOS TRIBUNALES
CONSTITUCIONALES LOCALES CONOZCAN DE ASUNTOS RELACIONADOS CON VIOLACIONES A LA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, RESPECTO DE ASUNTOS QUE NO
SEAN DE SU COMPETENCIA.
El control difuso de constitucionalidad no implica que los tribunales constitucionales de las
entidades federativas puedan resolver asuntos donde la materia de la litis consista, esencialmente,
en violaciones a la Constitución Federal. Lo anterior es así, pues si bien los tribunales
constitucionales locales están facultados para aplicar dicho control, ello sólo indica que al resolver
los asuntos que sean de su competencia puedan, en última instancia, inaplicar normas que
consideren inconstitucionales. Así, el presupuesto necesario para que los jueces locales puedan
aplicar control difuso en un asunto, consiste en que los asuntos sometidos a su consideración sean
de su competencia. En este orden de ideas, el control difuso de constitucionalidad no se traduce
en la posibilidad de que los tribunales locales, incluso los supremos de cada entidad federativa,
puedan conocer de asuntos donde la litis verse sobre violaciones a la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, aun cuando se hagan valer a través de un juicio de protección a
derechos fundamentales. Así, el control difuso ni siquiera puede operar en estos casos, pues el
presupuesto básico para su ejercicio no se actualiza, ya que los tribunales constitucionales locales
no son competentes para conocer de asuntos cuya litis consista esencialmente en violaciones a la
Constitución General de la República, que sólo pueden ser materia del juicio de amparo, medio de
control concentrado que el Poder Constituyente diseñó para atender temas constitucionales y que
reservó, en exclusiva, para el conocimiento del Poder Judicial de la Federación.
Amparo directo en revisión 3057/2014. Raúl Rodríguez Ramos. 4 de febrero de 2015. Mayoría de
cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario
Pardo Rebolledo y Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Disidente: Alfredo Gutiérrez Ortiz
Mena, quien reservó su derecho para formular voto particular. Ponente: Jorge Mario Pardo
Rebolledo. Secretario: Alejandro Castañón Ramírez.
Esta tesis se publicó el viernes 19 de febrero de 2016 a las 10:15 horas en el Semanario Judicial de
la Federación.

Tesis: 1a. CCLXXXIX/2015 (10a.) Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Décima Época
2010143 2 de 25
Primera Sala Libro 23, Octubre de 2015, Tomo II Pag. 1647 Tesis Aislada(Común)
CONTROL CONCENTRADO Y DIFUSO DE CONSTITUCIONALIDAD Y CONVENCIONALIDAD. SUS
DIFERENCIAS.
De los artículos 1o. y 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, deriva que
el control concentrado de constitucionalidad y convencionalidad respecto de normas generales
por vía de acción está depositado exclusivamente en los órganos del Poder Judicial de la
Federación, quienes deciden en forma terminal y definitiva, por medio del análisis exhaustivo de
los argumentos que los quejosos propongan en su demanda o en los casos en que proceda la
suplencia de la queja, si una disposición es contraria o no a la Constitución Federal y a los tratados
internacionales sobre derechos humanos de los que el Estado Mexicano sea parte. Por su parte, el
control difuso que realizan las demás autoridades del país, en el ámbito de su competencia, se
ejerce de manera oficiosa, si y sólo si, encuentran sustento para ello, respaldándose en el imperio
del cual están investidas para juzgar conforme a la Constitución. Por tanto, el control ordinario que
ejercen estas autoridades en su labor cotidiana, es decir, en su competencia específica, se
constriñe a establecer la legalidad del asunto sometido a su consideración con base en los hechos,
argumentaciones jurídicas, pruebas y alegatos propuestos por las partes, dando cumplimiento a
los derechos fundamentales de audiencia, legalidad, debido proceso y acceso a la justicia. Es aquí
donde el juzgador ordinario, al aplicar la norma, puede contrastar, de oficio, entre su contenido y
los derechos humanos que reconoce el orden jurídico nacional (esto es, realizar el control difuso)
en ejercicio de una competencia genérica, sin que la reflexión que realiza el juez común, forme
parte de la disputa entre actor y demandado. En ese sentido, la diferencia toral entre los medios
de control concentrado y difuso estriba, esencialmente, en que en el primero es decisión del
quejoso que el tema de inconstitucionalidad o inconvencionalidad de la ley forme parte de la litis,
al plantearlo expresamente en su demanda de amparo; mientras que en el segundo, ese tema no
integra la litis, que se limita a la materia de legalidad (competencia específica); no obstante, por
razón de su función, por decisión propia y prescindiendo de todo argumento de las partes, el
juzgador puede desaplicar la norma que a su criterio no sea acorde con la Constitución o con los
tratados internacionales en materia de derechos humanos.
Amparo directo en revisión 4927/2014. Chavira y Arzate, S.C. 27 de mayo de 2015. Unanimidad de
cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario
Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ausente y Ponente: Olga Sánchez Cordero de
García Villegas; en su ausencia hizo suyo el asunto Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario:
Octavio Joel Flores Díaz.
Esta tesis se publicó el viernes 9 de octubre de 2015 a las 11:00 horas en el Semanario Judicial de
la Federación.

Tesis: 1a. CCXC/2015 (10a.) Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Décima Época
2010144 3 de 25
Primera Sala Libro 23, Octubre de 2015, Tomo II Pag. 1648 Tesis Aislada(Común)
CONTROL DIFUSO DE CONSTITUCIONALIDAD Y CONVENCIONALIDAD. SU EJERCICIO NO LIMITA NI
CONDICIONA EL DEL CONTROL CONCENTRADO.
En atención a los artículos 1o. y 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el
control difuso que realizan los Jueces ordinarios, en el ámbito de sus competencias, constituye una
herramienta en su labor de decir el derecho conforme a la Ley Suprema. Esta facultad se ha
entendido en el sentido de que el órgano judicial puede ejercerla ex officio, esto es, en razón de su
función jurisdiccional y sin que medie petición alguna de las partes; sin embargo, es factible que
en un juicio contencioso el actor solicite que el juzgador ejerza control difuso respecto de alguna
norma. En este caso, al existir un argumento de nulidad expreso, se dan dos posibilidades: 1) que
el órgano jurisdiccional coincida con lo expuesto por el actor y considere que debe desaplicar la
norma; y, 2) que no convenga con lo solicitado. En este último supuesto, si el órgano del
conocimiento considera que la norma no es contraria a la Constitución Federal o a los tratados
internacionales en materia de derechos humanos de los que el Estado Mexicano sea parte, bastará
con que mencione en una frase expresa que no advirtió que la norma fuese violatoria de derechos
humanos, para que se estime que realizó el control difuso y respetó el principio de exhaustividad
que rige el dictado de sus sentencias, sin que sea necesaria una justificación jurídica exhaustiva en
ese sentido, pues la norma no le generó convicción que pusiera en entredicho la presunción de
constitucionalidad de la que gozan las disposiciones jurídicas de nuestro sistema; ello, porque no
puede imponerse al juzgador natural la obligación de contestar de fondo los argumentos de
inconstitucionalidad o inconvencionalidad que le hagan valer en la demanda, ya que ese proceder
implicaría que la vía se equipare al control concentrado, desvirtuándose con ello la distinción entre
los dos modelos de control que están perfectamente diferenciados en nuestro sistema. Por tanto,
es inexacto considerar que en su demanda de amparo el quejoso deba combatir el análisis de
constitucionalidad efectuado por la autoridad responsable, pues el control concentrado de
constitucionalidad y convencionalidad de las normas generales por vía de acción se deposita
exclusivamente en los órganos del Poder Judicial de la Federación, quienes deciden en forma
terminal y definitiva si una disposición es o no contraria a la Constitución Federal y a los tratados
internacionales en materia de derechos humanos. Además, tratándose de procedimientos de
control concentrado, el tema de inconstitucionalidad o de inconvencionalidad de leyes -planteado
expresamente por el solicitante de amparo- forma parte de la litis y, por ende, el Tribunal
Colegiado de Circuito está obligado a pronunciarse de forma directa sobre éste. De ahí que los
juzgadores de amparo deben abordar el estudio de constitucionalidad de leyes al dictar sentencia
en amparo directo cuando estos aspectos sean planteados en los conceptos de violación, sin que
los pronunciamientos que hubiese realizado la autoridad responsable en el juicio de nulidad, por
medio del ejercicio del control difuso, limiten o condicionen el ejercicio de las facultades del
control concentrado.
Amparo directo en revisión 4927/2014. Chavira y Arzate, S.C. 27 de mayo de 2015. Unanimidad de
cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario
Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ausente y Ponente: Olga Sánchez Cordero de
García Villegas; en su ausencia hizo suyo el asunto Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario:
Octavio Joel Flores Díaz.
Esta tesis se publicó el viernes 9 de octubre de 2015 a las 11:00 horas en el Semanario Judicial de
la Federación.

Tesis: P. IX/2015 (10a.) Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Décima Época 2009816
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Pleno Libro 21, Agosto de 2015, Tomo I Pag. 355 Tesis Aislada(Constitucional)
CONTROL DE REGULARIDAD CONSTITUCIONAL EX OFFICIO. LOS TRIBUNALES COLEGIADOS DE
CIRCUITO DEBEN EJERCERLO SÓLO EN EL ÁMBITO DE SU COMPETENCIA.
Por imperativo del artículo 1o., en relación con el diverso 133, ambos de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, todas las autoridades del país, en el ámbito de sus competencias,
deben garantizar el respeto y la protección de los derechos humanos reconocidos en la propia
Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, para lo
cual cuentan con la facultad de ejercer un control de regularidad constitucional difuso o ex officio,
que corresponde a un sistema que confía a cualquier autoridad, sin importar su fuero, la
regularidad constitucional de las leyes y por virtud del cual toda autoridad debe, ante un caso
concreto que verse sobre cualquier materia, inaplicar la norma que debería fundar su acto, si ésta
es violatoria de un derecho humano contenido en la Carta Fundamental o en un tratado
internacional. Ahora bien, cuando se habla del control ex officio debe tenerse presente que dicha
expresión significa que ese tipo de examen pueden hacerlo, por virtud de su cargo de Jueces, aun
cuando: 1) no sean de control constitucional; y, 2) no exista una solicitud expresa de las partes,
pues la propia Norma Fundamental los faculta a inaplicar una norma cuando adviertan que viola
derechos humanos, de manera que el control difuso no constituye un proceso constitucional sino
sólo una técnica al alcance del Juez para que pueda ejercer un control de constitucionalidad en un
proceso, sea éste constitucional o de cualquier otra naturaleza y cuyo ejercicio da lugar al dictado
de una resolución con efectos entre las partes. En estas circunstancias, se concluye que los
Tribunales Colegiados de Circuito, como órganos del Poder Judicial de la Federación, deben ejercer
el control difuso de regularidad constitucional ante la violación de derechos humanos, con la
observación de que sólo pueden hacerlo en el ámbito de su competencia, es decir, respecto de las
disposiciones que ellos mismos están facultados para aplicar, específicamente, las contenidas en
los ordenamientos que rigen el procedimiento del juicio de amparo, esto es, la Ley de Amparo, la
Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación y el Código Federal de Procedimientos Civiles,
supletorio de aquélla.
Amparo directo en revisión 1046/2012. Araceli Margarita Fernández Marín, por propio derecho y
como albacea de la sucesión a bienes de María Marín Vázquez o Cristina Marín Vázquez. 16 de
abril de 2015. Mayoría de siete votos de los Ministros José Ramón Cossío Díaz, Margarita Beatriz
Luna Ramos, con salvedades, José Fernando Franco González Salas, Juan N. Silva Meza, Eduardo
Medina Mora I., Alberto Pérez Dayán y Luis María Aguilar Morales, con salvedades; votaron en
contra Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Jorge Mario Pardo Rebolledo y
Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretaria: Mireya
Meléndez Almaraz.
El Tribunal Pleno, el siete de julio en curso, aprobó, con el número IX/2015 (10a.), la tesis aislada
que antecede. México, Distrito Federal, a siete de julio de dos mil quince.
Esta tesis se publicó el viernes 28 de agosto de 2015 a las 10:30 horas en el Semanario Judicial de
la Federación.

Tesis: P. X/2015 (10a.) Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Décima Época 2009817
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Pleno Libro 21, Agosto de 2015, Tomo I Pag. 356 Tesis Aislada(Constitucional)
CONTROL DE REGULARIDAD CONSTITUCIONAL EX OFFICIO. LOS TRIBUNALES COLEGIADOS DE
CIRCUITO NO ESTÁN FACULTADOS PARA EJERCERLO RESPECTO DE NORMAS QUE RIGEN EL JUICIO
DE ORIGEN.
No corresponde al Tribunal Colegiado de Circuito examinar, de oficio, la inconstitucionalidad de los
preceptos que rigen en los procedimientos o juicios de los que deriva el acto reclamado, ya que tal
asignación corresponde, en su caso, a las autoridades judiciales encargadas de su aplicación
(autoridades administrativas, jueces, salas de instancia, etcétera), pues sostener lo contrario, es
decir, que los Tribunales Colegiados de Circuito pueden, mediante un control difuso de regularidad
constitucional declarar, en amparo directo, la inconstitucionalidad de disposiciones contenidas en
leyes que rigen el procedimiento o juicio de origen generaría inseguridad jurídica para las partes,
quienes parten de la base de que en el juicio han operado instituciones como la de preclusión, por
virtud de la cual han ejercido los derechos procesales que les corresponden en torno a las
decisiones emitidas por el juzgador, sin que deba soslayarse que el cumplimiento al imperativo
prescrito en el artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que obliga a
toda autoridad, en el ámbito de su competencia, a promover, respetar, proteger y garantizar los
derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia,
indivisibilidad y progresividad, no implica que puedan dejar de observarse los mecanismos
jurisdiccionales previstos en el orden interno de los Estados para impugnar los actos de autoridad
que pudieran considerarse violatorios de derechos humanos. Ahora, esta manera de ordenar el
sistema no significa que se impongan límites a los tribunales de la Federación que por disposición
constitucional tienen a su cargo el conocimiento de los mecanismos para la protección de la
Norma Fundamental, para cumplir con el imperativo que ésta ordena ni que se desconozcan las
obligaciones adquiridas en diversos tratados internacionales celebrados por el Estado Mexicano en
el sentido de proteger en todo momento los derechos humanos de los justiciables, pues los
órganos federales encargados de ejercer el control de regularidad constitucional concentrado
cuentan con las herramientas necesarias para cumplir con ese mandato, en cuya labor deben
observar las reglas que tradicionalmente han normado las instituciones que tienen a su cargo, de
manera que, en ejercicio de este control concentrado, pueden emprender el análisis sobre la
constitucionalidad de una norma a partir de lo siguiente: (i) en respuesta a la pretensión
formulada por el quejoso; (ii) por virtud de la causa de pedir advertida en el planteamiento de los
conceptos de violación o en agravios; o bien, (iii) con motivo de la utilización de la institución de la
suplencia de la queja deficiente, en términos de la Ley de Amparo que, en ciertas materias,
permite ese análisis aun ante la ausencia total de conceptos de violación o de agravios. En las
circunstancias apuntadas, no es que los órganos de control concentrado estén exentos de ejercer
un control difuso, sino que sólo pueden hacerlo en los términos que la propia Constitución les
faculta.
Amparo directo en revisión 1046/2012. Araceli Margarita Fernández Marín, por propio derecho y
como albacea de la sucesión a bienes de María Marín Vázquez o Cristina Marín Vázquez. 16 de
abril de 2015. Mayoría de siete votos de los Ministros José Ramón Cossío Díaz, Margarita Beatriz
Luna Ramos, con salvedades, José Fernando Franco González Salas, Juan N. Silva Meza, Eduardo
Medina Mora I., Alberto Pérez Dayán y Luis María Aguilar Morales, con salvedades; votaron en
contra Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Jorge Mario Pardo Rebolledo y
Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretaria: Mireya
Meléndez Almaraz.
El Tribunal Pleno, el siete de julio en curso, aprobó, con el número X/2015 (10a.), la tesis aislada
que antecede. México, Distrito Federal, a siete de julio de dos mil quince.
Esta tesis se publicó el viernes 28 de agosto de 2015 a las 10:30 horas en el Semanario Judicial de
la Federación.

Tesis: XXVII.3o. J/11 (10a.) Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Décima Época
2008514 6 de 25
Tribunales Colegiados de Circuito Libro 15, Febrero de 2015, Tomo III Pag. 2241
Jurisprudencia(Común)
CONTROL DIFUSO DE CONSTITUCIONALIDAD. SI SE SOLICITA SU EJERCICIO Y NO SE SEÑALA
CLARAMENTE CUÁL ES EL DERECHO HUMANO QUE SE ESTIMA INFRINGIDO, LA NORMA GENERAL
A CONTRASTAR NI EL AGRAVIO QUE PRODUCE, DEBE DECLARARSE INOPERANTE EL
PLANTEAMIENTO CORRESPONDIENTE.
Si bien el control difuso de constitucionalidad -connotación que incluye el control de
convencionalidad-, que se ejerce en la modalidad ex officio, no está limitado a las manifestaciones
o actos de las partes, cuando se solicita su ejercicio deben señalarse claramente los elementos
mínimos que posibiliten su análisis, es decir, cuál es el derecho humano que se estima infringido,
la norma general a contrastar y el agravio que produce, pues, de no ser así, el planteamiento
correspondiente debe declararse inoperante, ya que fuera del cumplimiento del principio iura
novit curia, el juzgador no está obligado a emprender un estudio "expreso" oficioso de los
derechos humanos o preceptos constitucionales o convencionales que se le transcriban, o que
genéricamente se invoquen como pertenecientes al sistema.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGÉSIMO SÉPTIMO CIRCUITO.
Amparo en revisión 29/2013 (cuaderno auxiliar 207/2013) del índice del Cuarto Tribunal Colegiado
del Vigésimo Circuito, con apoyo del Primer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la
Octava Región, con residencia en Cancún, Quintana Roo. 8 de marzo de 2013. Unanimidad de
votos. Ponente: José Ybraín Hernández Lima. Secretario: Juan Carlos Corona Torres.
Amparo en revisión 80/2013 (cuaderno auxiliar 419/2013) del índice del Cuarto Tribunal Colegiado
del Vigésimo Circuito, con apoyo del Primer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la
Octava Región, con residencia en Cancún, Quintana Roo. Itzcóatl Ixion Medina Soto. 9 de mayo de
2013. Unanimidad de votos. Ponente: Edgar Bruno Castrezana Moro, secretario de tribunal
autorizado por la Comisión de Carrera Judicial del Consejo de la Judicatura Federal para
desempeñar las funciones de Magistrado, en términos del artículo 81, fracción XXII, de la Ley
Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en relación con el diverso 42, fracción V, del Acuerdo
General del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, que reglamenta la organización y
funcionamiento del propio Consejo. Secretario: Santiago Ermilo Aguilar Pavón.
Amparo directo 232/2013 (cuaderno auxiliar 385/2013) del índice del Cuarto Tribunal Colegiado
del Vigésimo Circuito, con apoyo del Primer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la
Octava Región, con residencia en Cancún, Quintana Roo. Sandra Edith Gutiérrez Ochoa y otro. 17
de mayo de 2013. Unanimidad de votos. Ponente: Livia Lizbeth Larumbe Radilla. Secretario: José
Francisco Aguilar Ballesteros.
Amparo directo 320/2013 (cuaderno auxiliar 485/2013) del índice del Cuarto Tribunal Colegiado
del Vigésimo Circuito, con apoyo del Primer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la
Octava Región, con residencia en Cancún, Quintana Roo. Julio Javier Jiménez Mundo. 31 de mayo
de 2013. Unanimidad de votos. Ponente: Livia Lizbeth Larumbe Radilla. Secretario: José Francisco
Aguilar Ballesteros.
Amparo en revisión 133/2013 (cuaderno auxiliar 520/2013) del índice del Cuarto Tribunal
Colegiado del Vigésimo Circuito, con apoyo del Primer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro
Auxiliar de la Octava Región, con residencia en Cancún, Quintana Roo. Fidel Hernández Reyes. 14
de junio de 2013. Unanimidad de votos. Ponente: Juan Ramón Rodríguez Minaya. Secretario:
Samuel René Cruz Torres.
Esta tesis se publicó el viernes 20 de febrero de 2015 a las 9:30 horas en el Semanario Judicial de la
Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del lunes 23 de febrero de
2015, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Tesis: 2a. CIV/2014 (10a.) Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Décima Época
2007573 7 de 25
Segunda Sala Libro 11, Octubre de 2014, Tomo I Pag. 1097 Tesis
Aislada(Constitucional)
CONTROL CONSTITUCIONAL CONCENTRADO O DIFUSO. LAS AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS NO
ESTÁN FACULTADAS PARA REALIZARLO.
El artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que todas las
autoridades, en el ámbito de sus competencias, deben cumplir con una serie de obligaciones en
materia de derechos humanos. Sin embargo, en términos de la tesis P. LXIX/2011 (9a.) (*), del
Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, las autoridades administrativas no
están facultadas para realizar algún tipo de control constitucional, sea concentrado o difuso; es
decir, no pueden declarar la invalidez de un determinado precepto e inaplicarlo, ni siquiera bajo el
argumento de una reparación de derechos humanos, ya que ello implicaría desatender los
requisitos de procedencia señalados por las leyes para interponer un medio de defensa, y que
deben cumplirse de manera previa a un pronunciamiento de fondo del asunto. En todo caso, han
de interpretar las disposiciones jurídicas en el sentido más favorable a las personas, pero sin que
ello llegue a descuidar las facultades y funciones que deben desempeñar en atención a sus
ámbitos competenciales. Aceptar lo contrario, generaría incertidumbre jurídica en franca
contravención a otros derechos humanos como los de legalidad, debido proceso y seguridad
jurídica, previstos en los artículos 14 y 16 constitucionales.
Amparo directo en revisión 1640/2014. Ramón Enrique Luque Félix. 13 de agosto de 2014.
Unanimidad de cuatro votos de los Ministros Alberto Pérez Dayán, José Fernando Franco González
Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y Luis María Aguilar Morales. Ausente: Sergio A. Valls
Hernández. Ponente: José Fernando Franco González Salas. Secretarios: Maura Angélica Sanabria
Martínez y Everardo Maya Arias.
_____________
Nota: (*) La tesis aislada P. LXIX/2011 (9a.) citada, aparece publicada en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro III, Tomo 1, diciembre de 2011, página 552, con el
rubro: "PASOS A SEGUIR EN EL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD Y CONVENCIONALIDAD EX
OFFICIO EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS."
Esta tesis se publicó el viernes 3 de octubre de 2014 a las 9:30 horas en el Semanario Judicial de la
Federación.

Tesis: (III Región)5o. J/8 (10a.) Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Décima Época
2005942 8 de 25
Tribunales Colegiados de Circuito Libro 4, Marzo de 2014, Tomo II Pag. 1360
Jurisprudencia(Común)
CONTROL DIFUSO DE CONVENCIONALIDAD EX OFFICIO. SU APLICACIÓN ES DE NATURALEZA
SUBSIDIARIA O COMPLEMENTARIA DEL SISTEMA JURÍDICO MEXICANO.
De la interpretación sistemática y teleológica de los principios pro persona establecido en el
artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que dispone que las
normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con ésta y con los
tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección
más amplia, hermenéutico en materia convencional, previsto en el preámbulo de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, que reconoce que los derechos esenciales del hombre no
nacen del hecho de ser nacional de determinado Estado, sino que tienen como sustento los
atributos de la persona humana, razón por la cual justifican una protección internacional, de
naturaleza convencional coadyuvante o complementaria de la que ofrece el derecho interno de los
Estados Americanos, se advierte que la aplicación del control difuso ex officio en materia de
derechos humanos es una herramienta de interpretación subsidiaria o complementaria del
sistema jurídico mexicano, cuyo uso está condicionado a la optimización de la norma que la
integra para maximizar la defensa de los ciudadanos cuando el derecho interno no alcanza para
ese fin. Esto significa que la aplicación del mencionado control se realiza en suplencia de la
deficiencia de la normativa interna; es decir, el juzgador no debe acudir directamente a la
normativa internacional para buscar respuesta al asunto, en virtud de que, antes, por lógica y
preferencia del derecho interno, deberá analizar cómo está establecido el derecho humano en
controversia en los contenidos que existen en las reglas y los principios constitucionales, así como
en la legislación ordinaria, para que, una vez que se determine mediante los razonamientos
respectivos que el derecho fundamental no está protegido o, si lo está, no suficientemente en
favor de la persona, se justifica que se realice el control difuso de convencionalidad ex officio. De
no hacerse así, éste pudiera aplicarse sin restricción alguna, acudiendo de manera directa a la
normativa internacional para resolver el caso, sin antes ponderar y justificar la insuficiencia o
imperfección del derecho interno, pues no debe soslayarse que el sistema jurídico de cada Estado
presenta características especiales que lo distinguen, por lo que de acuerdo a su situación, cada
Nación deberá establecer cómo aplicar el control difuso de convencionalidad que lo haga
coherente con su derecho interno y, como consecuencia, que se logre la optimización de los
derechos humanos. Además, es importante establecer que el sistema nacional prevé una serie de
formalidades e instancias para que el gobernado haga valer sus derechos y se reparen sus posibles
violaciones; por lo que si se acudiera directamente al control difuso de convencionalidad, se
provocaría desorden e incertidumbre en la aplicación del derecho para la solución de los casos,
pues podría pasar que existiendo solución en la normativa interna y sin agotarse sus recursos o
instancias, se aplicara la normativa internacional, dispensando a la persona del cumplimiento de
las cargas que le correspondían de acuerdo con el orden jurídico nacional, lo que es irrealizable y
agrede la coherencia y la funcionalidad del sistema interno; máxime que la Constitución Federal,
en su artículo 1o., condiciona que dicho control sea útil para optimizar el derecho humano, lo que
constituye un presupuesto constitucional previo que el aplicador deberá ponderar para estar en
condiciones de realizar o no el control citado.
QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DEL CENTRO AUXILIAR DE LA TERCERA REGIÓN, CON
RESIDENCIA EN MORELIA, MICHOACÁN.
Amparo directo 684/2013. Felipe David Ordaz. 20 de septiembre de 2013. Unanimidad de votos.
Ponente: Jaime Uriel Torres Hernández. Secretaria: Sonia Suárez Ríos.
Amparo directo 674/2013. Sergio Emilio Aldeco Ramírez. 20 de septiembre de 2013. Unanimidad
de votos. Ponente: José Ramón Rocha González, secretario de tribunal autorizado para
desempeñar las funciones de Magistrado, en términos del artículo 81, fracción XXII, de la Ley
Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en relación con el diverso 52, fracción V, del Acuerdo
General del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, que reglamenta la organización y
funcionamiento del propio Consejo. Secretaria: Marvella Pérez Marín.
Amparo directo 562/2013. María del Carmen Castillo Miranda. 25 de septiembre de 2013.
Unanimidad de votos. Ponente: Antonio Ceja Ochoa. Secretaria: Verónica Aparicio Coria.
Amparo directo 415/2013. Eusebio Alfaro López. 25 de septiembre de 2013. Unanimidad de votos.
Ponente: Antonio Ceja Ochoa. Secretario: David Israel Domínguez.
Amparo directo 549/2013. 25 de septiembre de 2013. Unanimidad de votos. Ponente: Jaime Uriel
Torres Hernández. Secretaria: Sonia Suárez Ríos.
Esta tesis se publicó el viernes 21 de marzo de 2014 a las 11:03 horas en el Semanario Judicial de la
Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del lunes 24 de marzo de
2014, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Tesis: (III Región)5o. J/9 (10a.) Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Décima Época
2005943 9 de 25
Tribunales Colegiados de Circuito Libro 4, Marzo de 2014, Tomo II Pag. 1361
Jurisprudencia(Constitucional)
CONTROL DIFUSO DE CONVENCIONALIDAD EX OFFICIO. TRATÁNDOSE DEL DERECHO DE
SEGURIDAD SOCIAL A UNA PENSIÓN, LAS NORMAS INTERNAS GARANTIZAN UNA MAYOR EFICACIA
PROTECTORA QUE EL ARTÍCULO 25.1 DE LA CONVENCIÓN AMERICANA DE DERECHOS HUMANOS Y
EL NUMERAL 9 DEL PACTO DE SAN SALVADOR, POR TANTO, EN ESA HIPÓTESIS ES INNECESARIO
EJERCER DICHO CONTROL.
El ejercicio del control difuso de convencionalidad previsto por el artículo 1o. constitucional,
vigente a partir de junio de dos mil once, no puede ser caprichoso o arbitrario, constituye una
herramienta de interpretación subsidiaria o complementaria, cuyo uso está condicionado a la
necesidad de maximizar la defensa de los ciudadanos cuando el derecho interno no alcanza para
ese fin, esto es, corresponde al juzgador en cada caso concreto, ponderar primero si el derecho
jurídico mexicano debe ser mejorado u optimizado conforme a la legislación internacional, por ser
ésta la que tenga una mayor eficacia protectora. En ese contexto, el artículo 25.1 de la Convención
Americana de Derechos Humanos únicamente reconoce el derecho de las personas para hacer
valer un recurso sencillo y rápido ante Jueces o tribunales, mientras que el numeral 9o. del
adendum a dicha convención, conocido comúnmente como Protocolo de San Salvador, reconoce
el derecho de toda persona a la seguridad social; frente a ello, en los artículos 14, 16, 103, 107 y
123 de la Constitución General de la República el legislador federal previó el derecho de los
ciudadanos para acceder a la jurisdicción nacional, así como los principios fundamentales
conforme a los cuales debe desarrollarse y protegerse el derecho a la seguridad social, en
particular el de la pensión, que a su vez se encuentran desarrollados en una ley secundaria (la Ley
del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales del Estado). Por tanto, cuando en un juicio de
nulidad se controvierta la resolución concesoria de pensión, o se conozca en amparo directo sobre
una sentencia definitiva que resuelve ese tipo de controversia, el asunto debe resolverse
conforme a los parámetros de la legislación interna, por ser ésta la que prevé para el ciudadano
mayor eficacia protectora.
QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DEL CENTRO AUXILIAR DE LA TERCERA REGIÓN, CON
RESIDENCIA EN MORELIA, MICHOACÁN.
Amparo directo 684/2013. Felipe David Ordaz. 20 de septiembre de 2013. Unanimidad de votos.
Ponente: Jaime Uriel Torres Hernández. Secretaria: Sonia Suárez Ríos.
Amparo directo 674/2013. Sergio Emilio Aldeco Ramírez. 20 de septiembre de 2013. Unanimidad
de votos. Ponente: José Ramón Rocha González, secretario de tribunal autorizado para
desempeñar las funciones de Magistrado, en términos del artículo 81, fracción XXII, de la Ley
Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en relación con el diverso 52, fracción V, del Acuerdo
General del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, que reglamenta la organización y
funcionamiento del propio Consejo. Secretaria: Marvella Pérez Marín.
Amparo directo 562/2013. María del Carmen Castillo Miranda. 25 de septiembre de 2013.
Unanimidad de votos. Ponente: Antonio Ceja Ochoa. Secretaria: Verónica Aparicio Coria.
Amparo directo 549/2013. 25 de septiembre de 2013. Unanimidad de votos. Ponente: Jaime Uriel
Torres Hernández. Secretaria: Sonia Suárez Ríos.
Amparo directo 415/2013. Eusebio Alfaro López. 25 de septiembre de 2013. Unanimidad de votos.
Ponente: Antonio Ceja Ochoa. Secretario: David Israel Domínguez.
Esta tesis se publicó el viernes 21 de marzo de 2014 a las 11:03 horas en el Semanario Judicial de la
Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del lunes 24 de marzo de
2014, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Tesis: 2a./J. 3/2014 (10a.) Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Décima Época
2005466 10 de 25
Segunda Sala Libro 3, Febrero de 2014, Tomo II Pag. 938 Jurisprudencia(Común)
CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD. NO PUEDE REALIZARSE RESPECTO DE LOS PRECEPTOS DE LA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.
Los indicados preceptos no pueden ser sometidos a un análisis de regularidad constitucional a
través del juicio de amparo, ni a un control difuso de constitucionalidad mediante alguno de los
recursos establecidos en la Ley de Amparo, pues las normas que componen la Constitución
General de la República constituyen la fuente de todo el ordenamiento jurídico y deben
considerarse como mandatos inmunes a cualquier tipo de control jurisdiccional. Además, porque
ni en la Carta Magna ni en la ley citada se establece que, a través del juicio de amparo, aquélla
pueda sujetarse a control constitucional, sino únicamente las normas generales, actos u omisiones
de la autoridad que violen los derechos humanos reconocidos y las garantías establecidas para su
protección por la propia Constitución, así como por los tratados internacionales de los que el
Estado Mexicano sea parte; sin que en el concepto "normas de carácter general" puedan
entenderse incluidos los preceptos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
pues ésta es la Ley Suprema que da fundamento normativo al juicio de amparo; y aun cuando se
aceptara que, en sentido lato, es una norma general, lo cierto es que no es posible, desde el punto
de vista formal, considerar que viola derechos humanos, pues ello implicaría que la Norma
Fundamental no es tal, en la medida en que el sistema de control constitucional que establece es
capaz de invalidar su propio contenido, aunado a que no es jurídicamente admisible desarticular la
interdependencia de las normas constitucionales, negando el principio de unidad de la
Constitución.
Amparo en revisión 592/2012. Luis Fernando Rodríguez Vera. 24 de abril de 2013. Cinco votos de
los Ministros Luis María Aguilar Morales, Alberto Pérez Dayán, José Fernando Franco González
Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y Sergio A. Valls Hernández. Ponente: Luis María Aguilar
Morales. Secretaria: Tania María Herrera Ríos.
Amparo en revisión 632/2012. Guillermo Arteaga Torres. 8 de mayo de 2013. Cinco votos de los
Ministros Luis María Aguilar Morales, Alberto Pérez Dayán, José Fernando Franco González Salas,
Margarita Beatriz Luna Ramos y Sergio A. Valls Hernández; votó con salvedad Sergio A. Valls
Hernández. Ponente: Luis María Aguilar Morales. Secretaria: Tania María Herrera Ríos.
Amparo directo 32/2013. Carlos Hugo Tondopó Hernández. 11 de septiembre de 2013. Cinco
votos de los Ministros Luis María Aguilar Morales, Alberto Pérez Dayán, José Fernando Franco
González Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y Sergio A. Valls Hernández; votaron con salvedad
José Fernando Franco González Salas y Sergio A. Valls Hernández. Ponente: Margarita Beatriz Luna
Ramos. Secretaria: Estela Jasso Figueroa.
Amparo directo en revisión 2673/2013. Saúl Zeferino Morales Vega. 9 de octubre de 2013.
Unanimidad de cuatro votos de los Ministros Luis María Aguilar Morales, Alberto Pérez Dayán,
Margarita Beatriz Luna Ramos y Sergio A. Valls Hernández. Ponente: José Fernando Franco
González Salas; en su ausencia hizo suyo el asunto Alberto Pérez Dayán. Secretaria: María
Enriqueta Fernández Haggar.
Amparo en revisión 565/2013. Rodolfo Ramírez Martínez. 4 de diciembre de 2013. Cinco votos de
los Ministros Luis María Aguilar Morales, Alberto Pérez Dayán, José Fernando Franco González
Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y Sergio A. Valls Hernández. Ponente: Alberto Pérez Dayán.
Secretario: Jorge Antonio Medina Gaona.
Tesis de jurisprudencia 3/2014 (10a.). Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en
sesión privada del quince de enero de dos mil catorce.
Esta tesis se publicó el viernes 7 de febrero de 2014 a las 11:16 horas en el Semanario Judicial de la
Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del lunes 10 de febrero de
2014, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Tesis: XXVII.1o.(VIII Región) J/8 (10a.) Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Décima
Época 2005057 11 de 25
Tribunales Colegiados de Circuito Libro 1, Diciembre de 2013, Tomo II Pag. 953
Jurisprudencia(Común)
CONTROL DIFUSO DE CONSTITUCIONALIDAD EX OFFICIO. SUS PRESUPUESTOS FORMALES Y
MATERIALES DE ADMISIBILIDAD Y PROCEDENCIA.
Aun cuando el control difuso de constitucionalidad -connotación que incluye el control de
convencionalidad- que ejercen los órganos jurisdiccionales en la modalidad ex officio no está
limitado a las manifestaciones o actos de las partes, pues se sustenta en el principio iura novit
curia, ello no implica que deba ejercerse siempre, pues existen presupuestos formales y materiales
de admisibilidad y procedencia que deben tenerse en cuenta. La ley, la jurisprudencia y la práctica
muestran que algunos de esos presupuestos, que de no satisfacerse impedirán su ejercicio, de
manera enunciativa son: a) que el juzgador tenga competencia legal para resolver el
procedimiento o proceso en el que vaya a contrastar una norma; b) si es a petición de parte, que
se proporcionen los elementos mínimos, es decir, debe señalarse con toda claridad cuál es el
derecho humano o garantía que se estima infringido, la norma general a contrastar y el agravio
que le produce, pues de otra forma, sin soslayar su carácter de conocedor del derecho, el juzgador
no está obligado a emprender un estudio expreso oficioso de los derechos humanos o preceptos
constitucionales o convencionales que se le transcriban, o que de manera genérica se invoquen
como pertenecientes al sistema; c) debe existir aplicación expresa o implícita de la norma, aunque
en ciertos casos también puede ejercitarse respecto de normas que, bien sea expresa o
implícitamente, deban emplearse para resolver alguna cuestión del procedimiento en el que se
actúa; d) la existencia de un perjuicio en quien solicita el control difuso, o bien irrogarlo a
cualquiera de las partes cuando se realiza oficiosamente; e) inexistencia de cosa juzgada respecto
del tema en el juicio, pues si el órgano jurisdiccional ya realizó el control difuso, estimando que la
norma es constitucional, no puede realizarlo nuevamente, máxime si un juzgador superior ya se
pronunció sobre el tema; f) inexistencia de jurisprudencia obligatoria sobre la constitucionalidad
de la norma que emiten los órganos colegiados del Poder Judicial de la Federación, porque de
existir, tal criterio debe respetarse, pues el control concentrado rige al control difuso y, g)
inexistencia de criterios vinculantes respecto de la convencionalidad de la norma general, ya que
conforme a las tesis de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los emitidos por la Corte
Interamericana de Derechos Humanos son vinculantes para los tribunales del Estado Mexicano.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DEL CENTRO AUXILIAR DE LA OCTAVA REGIÓN.
Amparo en revisión 29/2013 (expediente auxiliar 207/2013). Brenda Edaly Martínez Pérez. 8 de
marzo de 2013. Unanimidad de votos. Ponente: José Ybraín Hernández Lima. Secretario: Juan
Carlos Corona Torres.
Amparo en revisión 80/2013 (expediente auxiliar 419/2013). Itzcóatl Ixion Medina Soto. 9 de mayo
de 2013. Unanimidad de votos. Ponente: Edgar Bruno Castrezana Moro, secretario de tribunal
autorizado por la Comisión de Carrera Judicial del Consejo de la Judicatura Federal para
desempeñar las funciones de Magistrado. Secretario: Santiago Ermilo Aguilar Pavón.
Amparo en revisión 133/2013 (expediente auxiliar 520/2013). Fidel Hernández Reyes. 14 de junio
de 2013. Unanimidad de votos. Ponente: Juan Ramón Rodríguez Minaya. Secretario: Samuel René
Cruz Torres.
Amparo directo 239/2013 (expediente auxiliar 627/2013). Miguel Alejandro García Acevedo. 23 de
agosto de 2013. Unanimidad de votos. Ponente: Livia Lizbeth Larumbe Radilla. Secretario: José
Francisco Aguilar Ballesteros.
Amparo directo 677/2013 (expediente auxiliar 715/2013). Flenin Casiano Ramírez y otra. 23 de
agosto de 2013. Unanimidad de votos. Ponente: Livia Lizbeth Larumbe Radilla. Secretario: José
Francisco Aguilar Ballesteros.
Esta tesis se publicó el viernes 6 de diciembre de 2013 a las 06:00 horas en el Semanario Judicial
de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del lunes 9 de
diciembre de 2013, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario
19/2013.

Tesis: XXVII.1o.(VIII Región) 15 K (10a.) Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta


Décima Época 2004188 12 de 25
Tribunales Colegiados de Circuito Libro XXIII, Agosto de 2013, Tomo 3 Pag. 1618
Tesis Aislada(Común)
CONTROL DIFUSO DE CONSTITUCIONALIDAD EX OFFICIO. PASOS Y ASPECTOS SUSTANTIVOS E
INSTRUMENTALES QUE DEBEN OBSERVARSE PARA REALIZARLO.
Para realizar el control difuso de constitucionalidad -connotación que incluye el control de
convencionalidad- en la modalidad ex officio, no sólo debe considerarse que se colmen sus
requisitos de procedencia y admisibilidad, es decir, sus presupuestos de forma, adjetivos y
sustantivos, ya que atento a su naturaleza, regida por el principio iura novit curia, precisa de una
metodología que posibilite su correcta realización, pues su resultado no es cualquiera, sino la
expulsión de normas generales del sistema legal. Así, la evaluación de la constitucionalidad de esas
normas puede efectuarse siguiendo los siguientes pasos: I. Identificar el derecho humano,
subderecho o garantía prevista en la Constitución o en un tratado internacional; II. Reconocer los
criterios de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos que establezcan su alcance e interpretación; III. Fijar la norma o porción normativa que
será objeto de control; IV. Determinar si ésta tiene como fin promover, respetar, proteger y
garantizar otros derechos humanos; V. Examinar las posibles interpretaciones que la norma
permite y verificar si una de ellas guarda conformidad con el derecho humano, subderecho o
garantía; VI. Si no permite interpretaciones conformes, o todas sus interpretaciones resultan
disconformes con el derecho humano, debe procederse a contrastarla frontalmente, para lo cual
deben tomarse en cuenta los principios de universalidad, interdependencia e indivisibilidad,
progresividad y pro homine; y, VII. Desaplicarla cuando resulte contradictoria con el derecho
humano. Lo anterior sin dejar de observar que en el control difuso de constitucionalidad ex officio,
existen otros aspectos sustantivos e instrumentales que a la par deben considerarse, como son: a)
la presunción de constitucionalidad de las normas del sistema jurídico; b) que algunas de éstas
tienen por objeto cumplir con las obligaciones del Estado de promover, respetar, proteger y
garantizar otros derechos humanos, lo cual debe ponderarse para fijar los alcances de una
decisión, sin que ello signifique que aquéllas no puedan resultar inconstitucionales; y, c) que un
incorrecto control difuso de constitucionalidad, también puede ser reparado mediante los
recursos en un control difuso de constitucionalidad ex officio a la inversa, es decir, así como un
Juez de primer grado en ejercicio oficioso de control puede concluir equivocadamente que una
norma general es inconstitucional, el tribunal de segunda instancia también le puede regresar la
regularidad constitucional a la norma oficiosamente, pues de otra manera se permitirá la
inaplicación de una norma que sí era constitucional.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DEL CENTRO AUXILIAR DE LA OCTAVA REGIÓN.
Amparo en revisión 29/2013 (expediente auxiliar 207/2013). Brenda Edaly Martínez Pérez. 8 de
marzo de 2013. Unanimidad de votos. Ponente: José Ybraín Hernández Lima. Secretario: Juan
Carlos Corona Torres.
Nota: En relación con el alcance de la presente tesis, destaca la diversa aislada P. LXIX/2011 (9a.),
de rubro: "PASOS A SEGUIR EN EL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD Y CONVENCIONALIDAD EX
OFFICIO EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS.", publicada en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro III, Tomo 1, diciembre de 2011, página 552.

Tesis: 2a. LXV/2013 (10a.) Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Décima


Época 2003948 13 de 25
Segunda Sala Libro XXII, Julio de 2013, Tomo 1 Pag. 1113 Tesis Aislada(Común)
CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD. NO PUEDE REALIZARSE RESPECTO DE LOS PRECEPTOS DE LA
PROPIA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.
Los indicados preceptos no pueden ser sometidos a un análisis de regularidad constitucional a
través del juicio de amparo, ni a un control difuso de constitucionalidad mediante alguno de los
recursos establecidos en la Ley de Amparo, pues las normas que componen la Constitución
General de la República constituyen la fuente de todo el ordenamiento jurídico y deben
considerarse como mandatos inmunes a cualquier tipo de control jurisdiccional. Además, porque
ni en la Carta Magna ni en la ley citada se establece que a través del juicio de amparo aquélla
pueda sujetarse a control constitucional, sino únicamente las normas generales, actos u omisiones
de la autoridad que violen los derechos humanos reconocidos y las garantías establecidas para su
protección por la propia Constitución, así como por los tratados internacionales de los que el
Estado Mexicano sea parte; sin que en el concepto "normas de carácter general" puedan
entenderse incluidos los preceptos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
pues ésta es la Ley Suprema que da fundamento normativo al juicio de amparo; y aun cuando se
aceptara que, en sentido lato, es una norma general, lo cierto es que no es posible, desde el punto
de vista formal, considerar que viola derechos humanos, pues ello implicaría que la Norma
Fundamental no es tal, en la medida en que el sistema de control constitucional que establece es
capaz de invalidar su propio contenido, aunado a que no es jurídicamente admisible desarticular la
interdependencia de las normas constitucionales, negando el principio de unidad de la
Constitución.
Amparo en revisión 592/2012. Luis Fernando Rodríguez Vera. 24 de abril de 2013. Cinco votos.
Ponente: Luis María Aguilar Morales. Secretaria: Tania María Herrera Ríos.
Amparo en revisión 632/2012. Guillermo Arteaga Torres. 8 de mayo de 2013. Cinco votos; votó
con salvedad Sergio A. Valls Hernández. Ponente: Luis María Aguilar Morales. Secretaria: Tania
María Herrera Ríos.
Nota: Este criterio ha integrado la jurisprudencia 2a./J. 3/2014 (10a.), publicada el viernes 7 de
febrero de 2014, a las 11:16 horas en el Semanario Judicial de la Federación y en la Gaceta del
Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 3, Tomo II, febrero de 2014, página 938,
de título y subtítulo: "CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD. NO PUEDE REALIZARSE RESPECTO DE
LOS PRECEPTOS DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS."

Tesis: I.4o.A.18 K (10a.) Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Décima Época


2003523 14 de 25
Tribunales Colegiados de Circuito Libro XX, Mayo de 2013, Tomo 3 Pag. 1762
Tesis Aislada(Común)
CONTROL DIFUSO. RASGOS DISTINTIVOS DE SU EJERCICIO.
El "sistema difuso" es aquel en el cual el examen de compatibilidad de los actos frente a la
Constitución corresponde a todos los órganos jurisdiccionales y lo ejercitan, incidentalmente, en
ocasión de la decisión de las causas de su competencia. La lógica de dicho sistema reside en que, a
cada caso, debe recaer una resolución conocida como "norma individualizada", la cual se infiere o
deduce a partir de la norma general, pero adecuándola o relacionándola con los hechos o
circunstancias del caso concreto, por lo que la decisión se compone de un silogismo judicial que se
integra por una premisa fáctica determinada por hechos o circunstancias conforme a las cuales,
deberá construirse una premisa normativa que otorgue la mejor solución al conflicto, esto es,
cuando se ejerce el control difuso se actúa en el problema contingente y propio que impone una
comprobación constitucional en el caso debatido; de ahí el efecto de la cosa juzgada -inter partes-.
De manera que en este sistema, el juzgador tiene el deber de realizar una interpretación para
llegar a un juicio respecto a la constitucionalidad de la decisión que pronuncia en casos concretos.
Por tanto, en el supuesto de estimar que la aplicación de cierta disposición, bajo determinadas
circunstancias, resulta inconstitucional, sólo puede, en casos extremos, desaplicar tal disposición
en el evento concreto, resolviendo como si ésta no existiera. Así, la duda sobre su
constitucionalidad siempre debe plantearse en razón de su aplicación en circunstancias
particulares, aspecto que marca la diferencia respecto al control concentrado, puesto que, en este
último, se cuestiona la inconstitucionalidad de una ley en abstracto; esto es, la propia norma
general, pero sin apreciar los hechos concretos del caso ni la regla que rige a casos específicos,
sino la ley per se, con generalidad en el pronunciamiento. Finalmente, cabe considerar que el
control difuso, entendido como uno de los medios para consolidar la supremacía constitucional,
tiende a buscar y conciliar el sentido o interpretación de las normas que conforman la premisa
normativa, a fin de conseguir la: a) interpretación conforme en sentido amplio, de acuerdo al
bloque de constitucionalidad; b) interpretación conforme en sentido estricto, si hay varios
sentidos, debe elegirse el más acorde al bloque de constitucionalidad, esto es, el previsto o
pretendido por la Constitución, y sólo cuando esto resulte imposible se deberá; c) inaplicar, en el
caso concreto, la disposición que oriente el sentido de la premisa normativa, cuando sea
indefectible un determinado sentido, en oposición al pretendido constitucionalmente, siempre en
el contexto de los efectos inter partes que apareja este sistema.
CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO.
Revisión fiscal 623/2012. Administrador Local Jurídico del Norte del Distrito Federal. 27 de febrero
de 2013. Unanimidad de votos. Ponente: Jean Claude Tron Petit. Secretaria: Mayra Susana
Martínez López.

Tesis: I.7o.A.8 K (10a.) Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Décima Época


2001605 15 de 25
Tribunales Colegiados de Circuito Libro XII, Septiembre de 2012, Tomo 3 Pag. 1679
Tesis Aislada(Común)
CONTROL CONCENTRADO Y CONTROL DIFUSO DE LA CONSTITUCIÓN. SUS DIFERENCIAS Y
FINALIDAD DENTRO DEL PROCESO ORDINARIO.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación estableció en la tesis P. LXX/2011 (9a.), publicada en el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro III, Tomo 1, diciembre de
2011, página 557, de rubro: "SISTEMA DE CONTROL CONSTITUCIONAL EN EL ORDEN JURÍDICO
MEXICANO.", que actualmente existen dos grandes vertientes dentro del modelo de control
constitucional en el orden jurídico mexicano que son acordes con el modelo de control de
convencionalidad ex officio en materia de derechos humanos. 1. El control concentrado en los
órganos del Poder Judicial de la Federación con vías directas de control y, 2. El del resto de los
Jueces del país en vía de desaplicación al resolver los procesos ordinarios en los que son
competentes (difuso). Ambos determinan el alcance y forma de conducción de los juzgadores en el
ejercicio de dichos controles constitucionales, pues al ser de naturaleza diversa las vías para
materializarse, también lo serán sus principios y efectos. Así, tratándose del control concentrado
que reside en los órganos del Poder Judicial de la Federación con las vías directas de control -
acciones de inconstitucionalidad, controversias constitucionales y amparo directo e indirecto-, la
pretensión elevada ante sus juzgadores es eminentemente constitucional, pues la finalidad de
dichos procedimientos estriba en dilucidar si conforme al planteamiento jurídico que le es
propuesto, la actuación de una autoridad o el contenido de un precepto se ajusta o no con las
disposiciones que consagra la Carta Magna, en aras de la preservación del principio de supremacía
constitucional. En cambio, el control que ejercen el resto de los Jueces del país, en los procesos
ordinarios se constriñe a dilucidar el conflicto con base en los hechos, argumentaciones, pruebas y
alegatos de las partes, dando cumplimiento a las garantías de audiencia, legalidad, debido proceso
y acceso a la impartición de justicia. Es ahí donde el juzgador ordinario, al aplicar la norma, realiza
el contraste entre la disposición regulatoria y los derechos humanos que reconoce el orden
jurídico nacional, por lo cual dicha reflexión no forma parte de la disputa entre las partes
contendientes, sino que surge y obedece a la obligación que impone el control de
constitucionalidad y de convencionalidad que consagra el artículo 1o. de la Carta Magna. Esto es
así, porque los mandatos contenidos en el citado artículo deben entenderse en armonía con el
diverso 133 constitucional para determinar el marco dentro del que debe realizarse dicho
cometido, el cual resulta esencialmente diferente al control concentrado que tradicionalmente
operó en nuestro sistema jurídico, y explica que en las vías indirectas de control, la pretensión o
litis no puede consistir en aspectos de constitucionalidad, pues ello sería tanto como equiparar los
procedimientos ordinarios que buscan impartir justicia entre los contendientes, a los diversos que
fueron creados por el Poder Constituyente y el Poder Revisor de la Constitución con el propósito
fundamental de resguardar el citado principio de supremacía constitucional.
SÉPTIMO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO.
Revisión fiscal 197/2012. Titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de la Función
Pública, encargado de la defensa jurídica, en representación del Secretario de la Función Pública y
del Titular del Área de Responsabilidades del Órgano Interno de Control en la Secretaría de Salud.
11 de julio de 2012. Unanimidad de votos. Ponente: Alberto Pérez Dayán. Secretaria: Irma Gómez
Rodríguez.

Tesis: XXVI.5o.(V Región) 1 K (10a.) Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta


Décima Época 2000748 16 de 25
Tribunales Colegiados de Circuito Libro VIII, Mayo de 2012, Tomo 2 Pag. 1825
Tesis Aislada(Constitucional)
CONTROL DIFUSO DE LA CONSTITUCIONALIDAD DE NORMAS. LOS JUECES DEL ESTADO MEXICANO,
COMO ÓRGANOS AUTORIZADOS PARA EFECTUARLO, AL INAPLICAR LAS NORMAS CONTRARIAS A
LOS DERECHOS HUMANOS NO PUEDEN HACER UNA DECLARACIÓN DE INVALIDEZ DE DICHAS
DISPOSICIONES.
Los Jueces del Estado Mexicano en los asuntos de su competencia, deben inaplicar las normas
contrarias a los derechos humanos garantizados en la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos y/o tratados internacionales de los que aquél sea parte, sin hacer una declaración de
invalidez de dichas disposiciones, como órganos autorizados para efectuar el control difuso de la
constitucionalidad de normas generales, conforme al decreto por el que se modifica la
denominación del capítulo I del título primero y reforma diversos artículos de la Constitución
Federal, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 10 de junio de 2011, específicamente el
artículo 1o., párrafos segundo y tercero, y en observancia al principio de supremacía constitucional
previsto en los diversos 15, 29, párrafo último, 40, 41, párrafo primero y 133 constitucionales.
QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DEL CENTRO AUXILIAR DE LA QUINTA REGIÓN.
Amparo en revisión 641/2011. Julián Eduardo Reyes Barraza. 12 de enero de 2012. Unanimidad de
votos. Ponente: Eduardo Farías Gasca. Secretario: Mario Hazael Romero Mejía.

Tesis: P. I/2011 (10a.) Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Décima Época


2000008 17 de 25
Pleno Libro III, Diciembre de 2011, Tomo 1 Pag. 549 Tesis Aislada(Constitucional)
CONTROL DIFUSO.
Con motivo de la entrada en vigor de los párrafos segundo y tercero del artículo 1o. constitucional
modificados mediante Decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el diez de junio de
dos mil once, debe estimarse que han quedado sin efectos las tesis jurisprudenciales P./J. 73/99 y
P./J. 74/99, de rubros: "CONTROL JUDICIAL DE LA CONSTITUCIÓN. ES ATRIBUCIÓN EXCLUSIVA DEL
PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN." y "CONTROL DIFUSO DE LA CONSTITUCIONALIDAD DE
NORMAS GENERALES. NO LO AUTORIZA EL ARTÍCULO 133 DE LA CONSTITUCIÓN.".
Solicitud de modificación de jurisprudencia 22/2011. Ministro Presidente de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación. 25 de octubre de 2011. Mayoría de nueve votos; votaron en contra y por la
modificación de las tesis jurisprudenciales respectivas: Sergio A. Valls Hernández y Olga Sánchez
Cordero de García Villegas. Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Secretarios: Ignacio
Valdés Barreiro, Jorge Roberto Ordóñez Escobar y Rafael Coello Cetina.
El Tribunal Pleno, el veintinueve de noviembre en curso, aprobó, con el número I/2011 (10a.), la
tesis aislada que antecede. México, Distrito Federal, a veintinueve de noviembre de dos mil once.
Notas:
Las tesis P./J. 73/99 y P./J. 74/99 citadas aparecen publicadas en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo X, agosto de 1999, páginas 18 y 5, respectivamente.
La presente tesis deriva de la resolución dictada en la solicitud de modificación de jurisprudencia
22/2011, en la cual el Pleno, por mayoría de nueve votos, determinó dejar sin efectos las tesis
jurisprudenciales números P./J. 73/99 y P./J. 74/99, cuyos rubros son los siguientes: "CONTROL
JUDICIAL DE LA CONSTITUCIÓN. ES ATRIBUCIÓN EXCLUSIVA DEL PODER JUDICIAL DE LA
FEDERACIÓN" y "CONTROL DIFUSO DE LA CONSTITUCIONALIDAD DE NORMAS GENERALES. NO LO
AUTORIZA EL ARTÍCULO 133 DE LA CONSTITUCIÓN".

Tesis: P. LXVIII/2011 (9a.) Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Décima


Época 160526 18 de 25
Pleno Libro III, Diciembre de 2011, Tomo 1 Pag. 551 Tesis Aislada(Constitucional)
PARÁMETRO PARA EL CONTROL DE CONVENCIONALIDAD EX OFFICIO EN MATERIA DE DERECHOS
HUMANOS.
El mecanismo para el control de convencionalidad ex officio en materia de derechos humanos a
cargo del Poder Judicial debe ser acorde con el modelo general de control establecido
constitucionalmente. El parámetro de análisis de este tipo de control que deberán ejercer todos
los jueces del país, se integra de la manera siguiente: a) todos los derechos humanos contenidos
en la Constitución Federal (con fundamento en los artículos 1o. y 133), así como la jurisprudencia
emitida por el Poder Judicial de la Federación; b) todos los derechos humanos contenidos en
tratados internacionales en los que el Estado Mexicano sea parte; c) los criterios vinculantes de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos derivados de las sentencias en las que el Estado
Mexicano haya sido parte, y d) los criterios orientadores de la jurisprudencia y precedentes de la
citada Corte, cuando el Estado Mexicano no haya sido parte.
Varios 912/2010. 14 de julio de 2011. Mayoría de siete votos; votaron en contra: Sergio Salvador
Aguirre Anguiano, Jorge Mario Pardo Rebolledo con salvedades y Luis María Aguilar Morales con
salvedades. Ausente y Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Encargado del engrose: José
Ramón Cossío Díaz. Secretarios: Raúl Manuel Mejía Garza y Laura Patricia Rojas Zamudio.
El Tribunal Pleno, el veintiocho de noviembre en curso, aprobó, con el número LXVIII/2011(9a.), la
tesis aislada que antecede. México, Distrito Federal, a veintiocho de noviembre de dos mil once.
Nota:
En la resolución emitida el 25 de octubre de 2011 por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación en la solicitud de modificación de jurisprudencia 22/2011, en el punto único se
determinó: "Único. Han quedado sin efectos las tesis jurisprudenciales números P./J. 73/99 y P./J.
74/99, cuyos rubros son los siguientes: ‘CONTROL JUDICIAL DE LA CONSTITUCIÓN. ES ATRIBUCIÓN
EXCLUSIVA DEL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN.’ y ‘CONTROL DIFUSO DE LA
CONSTITUCIONALIDAD DE NORMAS GENERALES. NO LO AUTORIZA EL ARTÍCULO 133 DE LA
CONSTITUCIÓN.’", conclusión a la que se arribó en virtud del marco constitucional generado con
motivo de la entrada en vigor del Decreto por el que se modifica la denominación del Capítulo I del
Título Primero y reforma diversos artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, publicado en el Diario Oficial de la Federación de 10 de junio de 2011.
La tesis P./J. 73/99 y P./J. 74/99 anteriormente citadas aparecen publicadas en el Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo X, agosto de 1999, páginas 18 y 5,
respectivamente.
Por ejecutoria del 19 de septiembre de 2012, la Segunda Sala declaró improcedente la
contradicción de tesis 283/2012 derivada de la denuncia de la que fue objeto el criterio contenido
en esta tesis.
Por ejecutoria del 19 de septiembre de 2012, la Segunda Sala declaró improcedente la
contradicción de tesis 286/2012 derivada de la denuncia de la que fue objeto el criterio contenido
en esta tesis.

Tesis: P. LXX/2011 (9a.) Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Décima Época


160480 19 de 25
Pleno Libro III, Diciembre de 2011, Tomo 1 Pag. 557 Tesis Aislada(Constitucional)
SISTEMA DE CONTROL CONSTITUCIONAL EN EL ORDEN JURÍDICO MEXICANO.
Actualmente existen dos grandes vertientes dentro del modelo de control de constitucionalidad
en el orden jurídico mexicano, que son acordes con el modelo de control de convencionalidad ex
officio en materia de derechos humanos a cargo del Poder Judicial. En primer término, el control
concentrado en los órganos del Poder Judicial de la Federación con vías directas de control:
acciones de inconstitucionalidad, controversias constitucionales y amparo directo e indirecto; en
segundo término, el control por parte del resto de los jueces del país en forma incidental durante
los procesos ordinarios en los que son competentes, esto es, sin necesidad de abrir un expediente
por cuerda separada. Ambas vertientes de control se ejercen de manera independiente y la
existencia de este modelo general de control no requiere que todos los casos sean revisables e
impugnables en ambas. Es un sistema concentrado en una parte y difuso en otra, lo que permite
que sean los criterios e interpretaciones constitucionales, ya sea por declaración de
inconstitucionalidad o por inaplicación, de los que conozca la Suprema Corte para que determine
cuál es la interpretación constitucional que finalmente debe prevalecer en el orden jurídico
nacional. Finalmente, debe señalarse que todas las demás autoridades del país en el ámbito de sus
competencias tienen la obligación de aplicar las normas correspondientes haciendo la
interpretación más favorable a la persona para lograr su protección más amplia, sin tener la
posibilidad de inaplicar o declarar su incompatibilidad.
Varios 912/2010. 14 de julio de 2011. Mayoría de siete votos; votaron en contra: Sergio Salvador
Aguirre Anguiano, Jorge Mario Pardo Rebolledo con salvedades y Luis María Aguilar Morales con
salvedades. Ausente: y Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Encargado del engrose: José
Ramón Cossío Díaz. Secretarios: Raúl Manuel Mejía Garza y Laura Patricia Rojas Zamudio.
El Tribunal Pleno, el veintiocho de noviembre en curso, aprobó, con el número LXX/2011(9a.), la
tesis aislada que antecede. México, Distrito Federal, a veintiocho de noviembre de dos mil once.
Nota:
En la resolución emitida el 25 de octubre de 2011 por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación en la solicitud de modificación de jurisprudencia 22/2011, en el punto único se
determinó: "Único. Han quedado sin efectos las tesis jurisprudenciales números P./J. 73/99 y P./J.
74/99, cuyos rubros son los siguientes: ‘CONTROL JUDICIAL DE LA CONSTITUCIÓN. ES ATRIBUCIÓN
EXCLUSIVA DEL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN.’ y ‘CONTROL DIFUSO DE LA
CONSTITUCIONALIDAD DE NORMAS GENERALES. NO LO AUTORIZA EL ARTÍCULO 133 DE LA
CONSTITUCIÓN.’", conclusión a la que se arribó en virtud del marco constitucional generado con
motivo de la entrada en vigor del Decreto por el que se modifica la denominación del Capítulo I del
Título Primero y reforma diversos artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, publicado en el Diario Oficial de la Federación de 10 de junio de 2011.
La tesis P./J. 73/99 y P./J. 74/99 anteriormente citadas aparecen publicadas en el Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo X, agosto de 1999, páginas 18 y 5,
respectivamente.
Por ejecutoria del 19 de septiembre de 2012, la Segunda Sala declaró improcedente la
contradicción de tesis 283/2012 derivada de la denuncia de la que fue objeto el criterio contenido
en esta tesis.
Por ejecutoria del 19 de septiembre de 2012, la Segunda Sala declaró improcedente la
contradicción de tesis 286/2012 derivada de la denuncia de la que fue objeto el criterio contenido
en esta tesis.

Tesis: P./J. 74/99 Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Novena Época


193435 20 de 25
Pleno Tomo X, Agosto de 1999 Pag. 5 Jurisprudencia(Constitucional)
CONTROL DIFUSO DE LA CONSTITUCIONALIDAD DE NORMAS GENERALES. NO LO AUTORIZA EL
ARTÍCULO 133 DE LA CONSTITUCIÓN.
El texto expreso del artículo 133 de la Constitución Federal previene que "Los Jueces de cada
Estado se arreglarán a dicha Constitución, leyes y tratados a pesar de las disposiciones en
contrario que pueda haber en las Constituciones o leyes de los Estados.". En dicho sentido literal
llegó a pronunciarse la Suprema Corte de Justicia; sin embargo, la postura sustentada con
posterioridad por este Alto Tribunal, de manera predominante, ha sido en otro sentido, tomando
en cuenta una interpretación sistemática del precepto y los principios que conforman nuestra
Constitución. En efecto, esta Suprema Corte de Justicia de la Nación considera que el artículo 133
constitucional, no es fuente de facultades de control constitucional para las autoridades que
ejercen funciones materialmente jurisdiccionales, respecto de actos ajenos, como son las leyes
emanadas del propio Congreso, ni de sus propias actuaciones, que les permitan desconocer unos y
otros, pues dicho precepto debe ser interpretado a la luz del régimen previsto por la propia Carta
Magna para ese efecto.
Amparo en revisión 1878/93. Sucesión intestamentaria a bienes de María Alcocer vda. de Gil. 9 de
mayo de 1995. Once votos. Ponente: José de Jesús Gudiño Pelayo. Secretario: Alfredo López Cruz.
Amparo en revisión 1954/95. José Manuel Rodríguez Velarde y coags. 30 de junio de 1997. Once
votos. Ponente: José de Jesús Gudiño Pelayo. Secretario: Mario Flores García.
Amparo directo en revisión 912/98. Gerardo Kalifa Matta. 19 de noviembre de 1998. Unanimidad
de nueve votos. Ausentes: José Vicente Aguinaco Alemán y José de Jesús Gudiño Pelayo. Ponente:
Juan N. Silva Meza. Secretario: Alejandro Villagómez Gordillo.
Amparo directo en revisión 913/98. Ramona Matta Rascala. 19 de noviembre de 1998.
Unanimidad de nueve votos. Ausentes: José Vicente Aguinaco Alemán y José de Jesús Gudiño
Pelayo. Ponente: José de Jesús Gudiño Pelayo; en su ausencia, hizo suyo el proyecto Genaro David
Góngora Pimentel. Secretario: Miguel Ángel Ramírez González.
Amparo directo en revisión 914/98. Magda Perla Cueva de Kalifa. 19 de noviembre de 1998.
Unanimidad de nueve votos. Ausentes: José Vicente Aguinaco Alemán y José de Jesús Gudiño
Pelayo. Ponente: Juan N. Silva Meza. Secretaria: Guillermina Coutiño Mata.
El Tribunal Pleno, en su sesión privada celebrada el trece de julio del año en curso, aprobó, con el
número 74/1999, la tesis jurisprudencial que antecede. México, Distrito Federal, a catorce de julio
de mil novecientos noventa y nueve.
Notas:
Esta tesis contendió en la contradicción 4/2000-PL que fue declarada sin materia por el Tribunal
Pleno, toda vez que sobre el tema tratado existen las tesis P./J. 24/2002, P./J. 25/2002 , P./J.
23/2002 y P./J. 26/2002 que aparecen publicadas en el Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Novena Época, Tomo XV, junio de 2002, páginas 5, 81, 82 y 83 con los rubros:
"CONTRADICCIÓN DE TESIS. NO EXISTE VÁLIDAMENTE ENTRE UN CRITERIO SUSTENTADO POR EL
TRIBUNAL ELECTORAL DEL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN Y LA JURISPRUDENCIA DE LA
SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, CUANDO SE TRATA DE LA CONSTITUCIONALIDAD O
INCONSTITUCIONALIDAD DE LEYES ELECTORALES.", "LEYES ELECTORALES. LA ÚNICA VÍA PARA
IMPUGNARLAS ES LA ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD.", "TRIBUNAL ELECTORAL DEL PODER
JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN. CARECE DE COMPETENCIA PARA PRONUNCIARSE SOBRE
INCONSTITUCIONALIDAD DE LEYES." y "TRIBUNAL ELECTORAL DEL PODER JUDICIAL DE LA
FEDERACIÓN. SI RESUELVE RESPECTO DE LA INCONSTITUCIONALIDAD DE UNA NORMA ELECTORAL
O SE APARTA DE UN CRITERIO JURISPRUDENCIAL SUSTENTADO POR LA SUPREMA CORTE DE
JUSTICIA DE LA NACIÓN RESPECTO A LA INTERPRETACIÓN DE UN PRECEPTO CONSTITUCIONAL,
INFRINGE, EN EL PRIMER CASO, EL ARTÍCULO 105, FRACCIÓN II, DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL, Y
EN EL SEGUNDO, EL ARTÍCULO 235 DE LA LEY ORGÁNICA DEL PODER JUDICIAL DE LA
FEDERACIÓN.", respectivamente.
Al resolver el veinticinco de octubre de dos mil once la solicitud de modificación de jurisprudencia
22/2011, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó “ÚNICO: Han quedado
sin efectos las tesis jurisprudenciales números P./J. 73/99 y P./J. 74/99, de rubros: “CONTROL
JUDICIAL DE LA CONSTITUCIÓN. ES ATRIBUCIÓN EXCLUSIVA DEL PODER JUDICIAL DE LA
FEDERACIÓN.” y “CONTROL DIFUSO DE LA CONSTITUCIONALIDAD DE NORMAS GENERALES. NO LO
AUTORIZA EL ARTÍCULO 133 DE LA CONSTITUCIÓN.”, conclusión a la que se arribó en virtud del
marco constitucional generado con motivo de la entrada en vigor del Decreto por el que se
modifica la denominación del Capítulo I del Título Primero y reforma diversos artículos de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, publicado en el Diario Oficial de la
Federación de 10 de junio de 2011.”

Tesis: P./J. 73/99 Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Novena Época


193558 21 de 25
Pleno Tomo X, Agosto de 1999 Pag. 18 Jurisprudencia(Constitucional)
CONTROL JUDICIAL DE LA CONSTITUCIÓN. ES ATRIBUCIÓN EXCLUSIVA DEL PODER JUDICIAL DE LA
FEDERACIÓN.
La supremacía constitucional se configura como un principio consustancial del sistema jurídico-
político mexicano, que descansa en la expresión primaria de la soberanía en la expedición de la
Constitución, y que por ello coloca a ésta por encima de todas las leyes y de todas las autoridades,
de ahí que las actuaciones de éstas deben ajustarse estrictamente a las disposiciones de aquélla.
En este sentido, más que una facultad, la supremacía constitucional impone a toda autoridad el
deber de ajustar a los preceptos fundamentales, los actos desplegados en ejercicio de sus
atribuciones. Por tanto, si bien es cierto que los tres Poderes de la Unión deben observar la Ley
Suprema, no puede afirmarse que por esta razón, las autoridades puedan, por sí y ante sí, en el
ejercicio de funciones materialmente jurisdiccionales, examinar la constitucionalidad de sus
propios actos o de los ajenos, toda vez que, al respecto, la propia Constitución consagra, en sus
artículos 103 y 107, un medio de defensa exprofeso, por vía de acción, como es el juicio de amparo
y lo encomienda, en exclusiva, al Poder Judicial de la Federación, sentando las bases de su
procedencia y tramitación.
Amparo en revisión 1878/93. Sucesión intestamentaria a bienes de María Alcocer vda. de Gil. 9 de
mayo de 1995. Once votos. Ponente: José de Jesús Gudiño Pelayo. Secretario: Alfredo López Cruz.
Amparo en revisión 1954/95. José Manuel Rodríguez Velarde y coags. 30 de junio de 1997. Once
votos. Ponente: José de Jesús Gudiño Pelayo. Secretario: Mario Flores García.
Amparo directo en revisión 912/98. Gerardo Kalifa Matta. 19 de noviembre de 1998. Unanimidad
de nueve votos. Ausentes: José Vicente Aguinaco Alemán y José de Jesús Gudiño Pelayo. Ponente:
Juan N. Silva Meza. Secretario: Alejandro Villagómez Gordillo.
Amparo directo en revisión 913/98. Ramona Matta Rascala. 19 de noviembre de 1998.
Unanimidad de nueve votos. Ausentes: José Vicente Aguinaco Alemán y José de Jesús Gudiño
Pelayo. Ponente: José de Jesús Gudiño Pelayo; en su ausencia, hizo suyo el proyecto Genaro David
Góngora Pimentel. Secretario: Miguel Ángel Ramírez González.
Amparo directo en revisión 914/98. Magda Perla Cueva de Kalifa. 19 de noviembre de 1998.
Unanimidad de nueve votos. Ausentes: José Vicente Aguinaco Alemán y José de Jesús Gudiño
Pelayo. Ponente: Juan N. Silva Meza. Secretaria: Guillermina Coutiño Mata.
El Tribunal Pleno, en su sesión privada celebrada el trece de julio del año en curso, aprobó, con el
número 73/1999, la tesis jurisprudencial que antecede. México, Distrito Federal, a catorce de julio
de mil novecientos noventa y nueve.
Nota: Al resolver el veinticinco de octubre de dos mil once la solicitud de modificación de
jurisprudencia 22/2011, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó “ÚNICO:
Han quedado sin efectos las tesis jurisprudenciales números P./J. 73/99 y P./J. 74/99, de rubros:
“CONTROL JUDICIAL DE LA CONSTITUCIÓN. ES ATRIBUCIÓN EXCLUSIVA DEL PODER JUDICIAL DE LA
FEDERACIÓN.” y “CONTROL DIFUSO DE LA CONSTITUCIONALIDAD DE NORMAS GENERALES. NO LO
AUTORIZA EL ARTÍCULO 133 DE LA CONSTITUCIÓN.”, conclusión a la que se arribó en virtud del
marco constitucional generado con motivo de la entrada en vigor del Decreto por el que se
modifica la denominación del Capítulo I del Título Primero y reforma diversos artículos de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, publicado en el Diario Oficial de la
Federación de 10 de junio de 2011.”

Tesis: Semanario Judicial de la Federación Octava Época 228225 22 de 25


Tribunales Colegiados de Circuito Tomo III, Segunda Parte-1, Enero-Junio de 1989Pag. 228
Tesis Aislada(Administrativa, Constitucional)
CONTROL DIFUSO DE LA CONSTITUCIONALIDAD DE LAS LEYES.
Del artículo 133 de la Carta Magna, se deriva el principio de supremacía constitucional, según el
cual una norma secundaria contraria a la ley suprema, no tiene posibilidad de existencia dentro
del orden jurídico. Asimismo, se desprende de dicho numeral, el llamado control difuso del Código
Político que implica el que todo juzgador, federal o local, tiene el indeclinable deber de preferir la
ley de leyes a cualquier otra aplicación de normas secundarias que la contraríen; es decir, toda vez
que la Constitución es la ley suprema, ningún precepto puede contradecirla y como a los
juzgadores les corresponde interpretar las leyes para decir el derecho, a la luz de ese numeral
cimero, éstos tienen el inexcusable deber de juzgar de conformidad o inconformidad de la ley
secundaria con la fundamental, para aplicar o no aquélla, según que al código político le sea o no
contraria. El control difuso de la constitucionalidad de las leyes, no ha sido aceptado por la
doctrina jurisprudencial. Los Tribunales de Amparo se han orientado por sostener que, en nuestro
régimen de derecho debe estarse al sistema de competencias que nos rige, según el cual sólo el
Poder Judicial de la Federación puede hacer declaraciones de inconstitucionalidad y no tiene
intervención alguna la justicia local en la defensa jurisdiccional de la Constitución aun en el caso
del artículo 133 de la misma, en relación con el 128 del propio ordenamiento, que impone a los
juzgadores la obligación de preferir a la Ley Suprema, cuando la ley del estado o local la contraría,
ya que, de acuerdo con los artículos 103 de la ley suprema y primero de la Ley de Amparo, la
constitucionalidad o inconstitucionalidad de las leyes, es de la competencia exclusiva de los
Tribunales Federales de Amparo, y los tribunales locales carecen en absoluto de competencia para
decidir controversias suscitadas con ese motivo. Ahora bien, aun cuando el Tribunal Fiscal de la
Federación, no sea un tribunal local; sin embargo, también carece de competencia para decidir
sobre cuestiones constitucionales, ya que es un tribunal sólo de legalidad, en los términos del
Código Fiscal de la Federación y de la Ley Orgánica del Tribunal Fiscal de la Federación, por lo que,
de conformidad con el artículo 104 del precepto cimero, sólo compete al Poder Judicial Federal
juzgar de las controversias que surjan contra los actos de los demás Poderes de la Unión y si bien
el mismo precepto prevé la existencia de Tribunales Administrativos, pero cuyas resoluciones o
sentencias pueden ser revisadas, en último extremo, por la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
iría contra la división de poderes que establece el artículo 49 constitucional, que el Tribunal de
Anulación en México tuviese competencia para conocer de la constitucionalidad de una ley
expedida por el Poder Legislativo, ya que el Poder Ejecutivo, a través de "su tribunal", estaría
juzgando actos emitidos por el Poder Legislativo. En estas condiciones, no le asiste razón a la
quejosa en el sentido de que, en los términos del artículo 133 multicitado, el Tribunal Contencioso
Administrativo debió examinar el concepto de nulidad donde planteaba el argumento relativo a la
"ineficacia" de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal por carecer del refrendo de los
Secretarios de Estado, a que se refiere el artículo 92 de la Carta Magna ya que el Tribunal Fiscal
carece de competencia para pronunciarse sobre tales cuestionamientos porque el argumento de
mérito no es, en absoluto, de contenido meramente legal, aun cuando el requisito del refrendo
también se encuentre contemplado en una ley ordinaria, sino que alude a la constitucionalidad de
dicha ley, pues si se sostuviera que la misma es "ineficaz" por carecer del refrendo, como pretende
la quejosa, la consecuencia seria su no aplicabilidad en el caso concreto por ser contraria a la Ley
Suprema, cuestionamiento que, lógicamente, es de naturaleza constitucional, sobre el cual el
Tribunal Contencioso Administrativo no puede pronunciarse.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 1157/85. Offset e Impresos, S. A. 14 de marzo de 1989. Unanimidad de votos.
Ponente: Genaro David Góngora Pimentel. Secretaria: María Guadalupe Saucedo Zavala.

Tesis: 6 (H) Apéndice 1917-Septiembre 2011 Novena Época 1000006 23 de 25


Pleno Tomo I. Constitucional 1. Distribución de Funciones entre las Entidades Políticas del Estado
Mexicano Segunda Parte - Históricas Pag. 356 Jurisprudencia(Constitucional)
CONTROL DIFUSO DE LA CONSTITUCIONALIDAD DE NORMAS GENERALES. NO LO AUTORIZA EL
ARTÍCULO 133 DE LA CONSTITUCIÓN [TESIS HISTÓRICA].
El texto expreso del artículo 133 de la Constitución Federal previene que "Los Jueces de cada
Estado se arreglarán a dicha Constitución, leyes y tratados a pesar de las disposiciones en
contrario que pueda haber en las Constituciones o leyes de los Estados.". En dicho sentido literal
llegó a pronunciarse la Suprema Corte de Justicia; sin embargo, la postura sustentada con
posterioridad por este Alto Tribunal, de manera predominante, ha sido en otro sentido, tomando
en cuenta una interpretación sistemática del precepto y los principios que conforman nuestra
Constitución. En efecto, esta Suprema Corte de Justicia de la Nación considera que el artículo 133
constitucional, no es fuente de facultades de control constitucional para las autoridades que
ejercen funciones materialmente jurisdiccionales, respecto de actos ajenos, como son las leyes
emanadas del propio Congreso, ni de sus propias actuaciones, que les permitan desconocer unos y
otros, pues dicho precepto debe ser interpretado a la luz del régimen previsto por la propia Carta
Magna para ese efecto.
Amparo en revisión 1878/93.—Sucesión intestamentaria a bienes de María Alcocer vda. de Gil.—9
de mayo de 1995.—Once votos.—Ponente: José de Jesús Gudiño Pelayo.—Secretario: Alfredo
López Cruz.
Amparo en revisión 1954/95.—José Manuel Rodríguez Velarde y coags.—30 de junio de 1997.—
Once votos.—Ponente: José de Jesús Gudiño Pelayo.—Secretario: Mario Flores García.
Amparo directo en revisión 912/98.—Gerardo Kalifa Matta.—19 de noviembre de 1998.—
Unanimidad de nueve votos.—Ausentes: José Vicente Aguinaco Alemán y José de Jesús Gudiño
Pelayo.—Ponente: Juan N. Silva Meza.—Secretario: Alejandro Villagómez Gordillo.
Amparo directo en revisión 913/98.—Ramona Matta Rascala.—19 de noviembre de 1998.—
Unanimidad de nueve votos.—Ausentes: José Vicente Aguinaco Alemán y José de Jesús Gudiño
Pelayo.—Ponente: José de Jesús Gudiño Pelayo; en su ausencia, hizo suyo el proyecto Genaro
David Góngora Pimentel.—Secretario: Miguel Ángel Ramírez González.
Amparo directo en revisión 914/98.—Magda Perla Cueva de Kalifa.—19 de noviembre de 1998.—
Unanimidad de nueve votos.—Ausentes: José Vicente Aguinaco Alemán y José de Jesús Gudiño
Pelayo.—Ponente: Juan N. Silva Meza.—Secretaria: Guillermina Coutiño Mata.
El Tribunal Pleno, en su sesión privada celebrada el trece de julio del año en curso, aprobó, con el
número 74/1999, la tesis jurisprudencial que antecede.—México, Distrito Federal, a catorce de
julio de mil novecientos noventa y nueve.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo X, agosto de 1999, página 5,
Pleno, tesis P./J. 74/99; véase ejecutoria en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Época, Tomo X, agosto de 1999, página 6.
Apéndice 1917-2000, Tomo I, Materia Constitucional, Jurisprudencia, Suprema Corte de Justicia de
la Nación, página 196, Pleno, tesis 159.
Nota: Histórica conforme a la nota genérica 1.
Al resolver el veinticinco de octubre de dos mil once la solicitud de modificación de jurisprudencia
22/2011, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó “ÚNICO: Han quedado
sin efectos las tesis jurisprudenciales números P./J. 73/99 y P./J. 74/99, de rubros: “CONTROL
JUDICIAL DE LA CONSTITUCIÓN. ES ATRIBUCIÓN EXCLUSIVA DEL PODER JUDICIAL DE LA
FEDERACIÓN.” y “CONTROL DIFUSO DE LA CONSTITUCIONALIDAD DE NORMAS GENERALES. NO LO
AUTORIZA EL ARTÍCULO 133 DE LA CONSTITUCIÓN.”, conclusión a la que se arribó en virtud del
marco constitucional generado con motivo de la entrada en vigor del Decreto por el que se
modifica la denominación del Capítulo I del Título Primero y reforma diversos artículos de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, publicado en el Diario Oficial de la
Federación de 10 de junio de 2011.”

Tesis: 159 Apéndice 2000 Novena Época 900159 24 de 25


Pleno Tomo I, Const., Jurisprudencia SCJN Pag. 196 Jurisprudencia(Constitucional)
CONTROL DIFUSO DE LA CONSTITUCIONALIDAD DE NORMAS GENERALES. NO LO AUTORIZA EL
ARTÍCULO 133 DE LA CONSTITUCIÓN.-
El texto expreso del artículo 133 de la Constitución Federal previene que "Los Jueces de cada
Estado se arreglarán a dicha Constitución, leyes y tratados a pesar de las disposiciones en
contrario que pueda haber en las Constituciones o leyes de los Estados.". En dicho sentido literal
llegó a pronunciarse la Suprema Corte de Justicia; sin embargo, la postura sustentada con
posterioridad por este Alto Tribunal, de manera predominante, ha sido en otro sentido, tomando
en cuenta una interpretación sistemática del precepto y los principios que conforman nuestra
Constitución. En efecto, esta Suprema Corte de Justicia de la Nación considera que el artículo 133
constitucional, no es fuente de facultades de control constitucional para las autoridades que
ejercen funciones materialmente jurisdiccionales, respecto de actos ajenos, como son las leyes
emanadas del propio Congreso, ni de sus propias actuaciones, que les permitan desconocer unos y
otros, pues dicho precepto debe ser interpretado a la luz del régimen previsto por la propia Carta
Magna para ese efecto.
Novena Época:
Amparo en revisión 1878/93.-Sucesión intestamentaria a bienes de María Alcocer vda. de Gil.-9 de
mayo de 1995.-Once votos.-Ponente: José de Jesús Gudiño Pelayo.-Secretario: Alfredo López Cruz.
Amparo en revisión 1954/95.-José Manuel Rodríguez Velarde y coags.-30 de junio de 1997.-Once
votos.-Ponente: José de Jesús Gudiño Pelayo.-Secretario: Mario Flores García.
Amparo directo en revisión 912/98.-Gerardo Kalifa Matta.-19 de noviembre de 1998.-Unanimidad
de nueve votos.-Ausentes: José Vicente Aguinaco Alemán y José de Jesús Gudiño Pelayo.-Ponente:
Juan N. Silva Meza.-Secretario: Alejandro Villagómez Gordillo.
Amparo directo en revisión 913/98.-Ramona Matta Rascala.-19 de noviembre de 1998.-
Unanimidad de nueve votos.-Ausentes: José Vicente Aguinaco Alemán y José de Jesús Gudiño
Pelayo.-Ponente: José de Jesús Gudiño Pelayo; en su ausencia, hizo suyo el proyecto Genaro David
Góngora Pimentel.-Secretario: Miguel Ángel Ramírez González.
Amparo directo en revisión 914/98.-Magda Perla Cueva de Kalifa.-19 de noviembre de 1998.-
Unanimidad de nueve votos.-Ausentes: José Vicente Aguinaco Alemán y José de Jesús Gudiño
Pelayo.-Ponente: Juan N. Silva Meza.-Secretaria: Guillermina Coutiño Mata.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo X, agosto de 1999, página 5, Pleno, tesis
P./J. 74/99. véase la ejecutoria en la página 6 de dicho tomo.
Notas:
Esta tesis contendió en la contradicción 4/2000-PL que fue declarada sin materia por el Tribunal
Pleno, toda vez que sobre el tema tratado existen las tesis P./J. 24/2002, P./J. 25/2002 , P./J.
23/2002 y P./J. 26/2002 que aparecen publicadas en el Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Novena Época, Tomo XV, junio de 2002, páginas 5, 81, 82 y 83 con los rubros:
"CONTRADICCIÓN DE TESIS. NO EXISTE VÁLIDAMENTE ENTRE UN CRITERIO SUSTENTADO POR EL
TRIBUNAL ELECTORAL DEL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN Y LA JURISPRUDENCIA DE LA
SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, CUANDO SE TRATA DE LA CONSTITUCIONALIDAD O
INCONSTITUCIONALIDAD DE LEYES ELECTORALES.", "LEYES ELECTORALES. LA ÚNICA VÍA PARA
IMPUGNARLAS ES LA ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD.", "TRIBUNAL ELECTORAL DEL PODER
JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN. CARECE DE COMPETENCIA PARA PRONUNCIARSE SOBRE
INCONSTITUCIONALIDAD DE LEYES." y "TRIBUNAL ELECTORAL DEL PODER JUDICIAL DE LA
FEDERACIÓN. SI RESUELVE RESPECTO DE LA INCONSTITUCIONALIDAD DE UNA NORMA ELECTORAL
O SE APARTA DE UN CRITERIO JURISPRUDENCIAL SUSTENTADO POR LA SUPREMA CORTE DE
JUSTICIA DE LA NACIÓN RESPECTO A LA INTERPRETACIÓN DE UN PRECEPTO CONSTITUCIONAL,
INFRINGE, EN EL PRIMER CASO, EL ARTÍCULO 105, FRACCIÓN II, DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL, Y
EN EL SEGUNDO, EL ARTÍCULO 235 DE LA LEY ORGÁNICA DEL PODER JUDICIAL DE LA
FEDERACIÓN.", respectivamente.
Al resolver el veinticinco de octubre de dos mil once la solicitud de modificación de jurisprudencia
22/2011, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó “ÚNICO: Han quedado
sin efectos las tesis jurisprudenciales números P./J. 73/99 y P./J. 74/99, de rubros: “CONTROL
JUDICIAL DE LA CONSTITUCIÓN. ES ATRIBUCIÓN EXCLUSIVA DEL PODER JUDICIAL DE LA
FEDERACIÓN.” y “CONTROL DIFUSO DE LA CONSTITUCIONALIDAD DE NORMAS GENERALES. NO LO
AUTORIZA EL ARTÍCULO 133 DE LA CONSTITUCIÓN.”, conclusión a la que se arribó en virtud del
marco constitucional generado con motivo de la entrada en vigor del Decreto por el que se
modifica la denominación del Capítulo I del Título Primero y reforma diversos artículos de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, publicado en el Diario Oficial de la
Federación de 10 de junio de 2011.”

Tesis: 160 Apéndice 2000 Novena Época 900160 25 de 25


Pleno Tomo I, Const., Jurisprudencia SCJN Pag. 197 Jurisprudencia(Constitucional)
CONTROL JUDICIAL DE LA CONSTITUCIÓN. ES ATRIBUCIÓN EXCLUSIVA DEL PODER JUDICIAL DE LA
FEDERACIÓN.-
La supremacía constitucional se configura como un principio consustancial del sistema jurídico-
político mexicano, que descansa en la expresión primaria de la soberanía en la expedición de la
Constitución, y que por ello coloca a ésta por encima de todas las leyes y de todas las autoridades,
de ahí que las actuaciones de éstas deben ajustarse estrictamente a las disposiciones de aquélla.
En este sentido, más que una facultad, la supremacía constitucional impone a toda autoridad el
deber de ajustar a los preceptos fundamentales, los actos desplegados en ejercicio de sus
atribuciones. Por tanto, si bien es cierto que los tres Poderes de la Unión deben observar la Ley
Suprema, no puede afirmarse que por esta razón, las autoridades puedan, por sí y ante sí, en el
ejercicio de funciones materialmente jurisdiccionales, examinar la constitucionalidad de sus
propios actos o de los ajenos, toda vez que, al respecto, la propia Constitución consagra, en sus
artículos 103 y 107, un medio de defensa exprofeso, por vía de acción, como es el juicio de amparo
y lo encomienda, en exclusiva, al Poder Judicial de la Federación, sentando las bases de su
procedencia y tramitación.
Novena Época:
Amparo en revisión 1878/93.-Sucesión intestamentaria a bienes de María Alcocer vda. de Gil.-9 de
mayo de 1995.-Once votos.-Ponente: José de Jesús Gudiño Pelayo.-Secretario: Alfredo López Cruz.
Amparo en revisión 1954/95.-José Manuel Rodríguez Velarde y coags.-30 de junio de 1997.-Once
votos.-Ponente: José de Jesús Gudiño Pelayo.-Secretario: Mario Flores García.
Amparo directo en revisión 912/98.-Gerardo Kalifa Matta.-19 de noviembre de 1998.-Unanimidad
de nueve votos.-Ausentes: José Vicente Aguinaco Alemán y José de Jesús Gudiño Pelayo.-Ponente:
Juan N. Silva Meza.-Secretario: Alejandro Villagómez Gordillo.
Amparo directo en revisión 913/98.-Ramona Matta Rascala.-19 de noviembre de 1998.-
Unanimidad de nueve votos.-Ausentes: José Vicente Aguinaco Alemán y José de Jesús Gudiño
Pelayo.-Ponente: José de Jesús Gudiño Pelayo; en su ausencia, hizo suyo el proyecto Genaro David
Góngora Pimentel.-Secretario: Miguel Ángel Ramírez González.
Amparo directo en revisión 914/98.-Magda Perla Cueva de Kalifa.-19 de noviembre de 1998.-
Unanimidad de nueve votos.-Ausentes: José Vicente Aguinaco Alemán y José de Jesús Gudiño
Pelayo.-Ponente: Juan N. Silva Meza.-Secretaria: Guillermina Coutiño Mata.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo X, agosto de 1999, página 18, Pleno, tesis
P./J. 73/99. véase la ejecutoria en la página 6 de dicho tomo.
Nota: Al resolver el veinticinco de octubre de dos mil once la solicitud de modificación de
jurisprudencia 22/2011, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó “ÚNICO:
Han quedado sin efectos las tesis jurisprudenciales números P./J. 73/99 y P./J. 74/99, de rubros:
“CONTROL JUDICIAL DE LA CONSTITUCIÓN. ES ATRIBUCIÓN EXCLUSIVA DEL PODER JUDICIAL DE LA
FEDERACIÓN.” y “CONTROL DIFUSO DE LA CONSTITUCIONALIDAD DE NORMAS GENERALES. NO LO
AUTORIZA EL ARTÍCULO 133 DE LA CONSTITUCIÓN.”, conclusión a la que se arribó en virtud del
marco constitucional generado con motivo de la entrada en vigor del Decreto por el que se
modifica la denominación del Capítulo I del Título Primero y reforma diversos artículos de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, publicado en el Diario Oficial de la
Federación de 10 de junio de 2011.”.

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