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PRÁCTICA CALIFICADA
GRUPO N° 9
INTEGRANTES:
fiscalizador municipal. El fiscalizador intentó sacar a la mujer del parque mientras ella
reconocimiento del otro en interacciones públicas. Ante este contexto, surge la siguiente
pregunta controversial: ¿La autoridad municipal tiene el derecho moral de imponer sus
normativas sobre la forma en que las personas interactúan en espacios públicos, incluso si esto
entra en conflicto con las prácticas culturales de los ciudadanos? Desde nuestro punto de
vista, nuestra tesis se enfoca en la necesidad imperante de una mayor sensibilidad intercultural
entendimiento mutuo entre diferentes culturas, y el reconocimiento del otro como un individuo
con sus propias creencias y valores, son los conceptos clave que nos ayudarán a analizar y
En primer lugar, consideramos que la autoridad municipal no tiene el derecho moral de imponer
sus normativas sobre la forma en que las personas interactúan en espacios públicos, ya que
nuestro principal objetivo como autoridades debe ser el respeto a la multiculturalidad de las
respetar las diferencias culturales, reconociendo que cada individuo tiene sus propias creencias
andina y el fiscalizador podría haberse evitado si este último hubiera tenido una mayor
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culturas, por ejemplo, habría permitido una comunicación más efectiva y una resolución menos
conflictiva de la situación. Tal como lo menciona Tubino (2002) “El acceso a la ciudadanía y el
forzado de la lengua y de la cultura de origen” (párr.8) con esta explicación Tubino quiere dar a
entender que las personas deben tener la libertad de mantener su identidad cultural, incluyendo
su lengua y sus tradiciones, incluso cuando adquieren la ciudadanía o ejercen sus derechos
reconocimiento intercultural por parte de las autoridades y la comunidad en general. Por otro
lado, se podría argumentar que la responsabilidad recae principalmente en la mujer andina por
no cumplir con las regulaciones locales sobre el comercio ambulatorio. Argumentarían que la
sensibilidad intercultural no debería permitir que las personas ignoren las normativas locales,
sin importar sus creencias culturales. Tubino (2002) “Las políticas de la dignidad igualitaria son
políticas de discriminación implícita” (párr. 21) de esta manera, aunque estas políticas
pretenden tratar a todas las personas de manera justa y equitativa, pueden contener ciertos
una persona mientras cuida a su hijo plantea cuestiones sobre la comprensión y respeto de las
responsabilidades familiares. Primero, es importe resaltar que el reconocimiento del otro como
un individuo con deberes parentales debe ser tenido en cuenta por las autoridades al aplicar
regulaciones en espacios público, tal como lo manifiestan Fernández, A. & Vasco, E. (2012)
pues lo que se destruye en actos de este tipo es la confianza en el valor del que la propia
persona disfruta a los ojos de los otros”(p. 471) De hecho, con esta afirmación las autoras
quieren mostrar que las lesiones morales no solo dañan el estado emocional de las personas,
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decidimos considerar que las regulaciones deben aplicarse uniformemente para todos los
redes sociales, altercados entre personas de diferentes culturas donde una de ellas no
reconoce la cultura del otro y lo discrimina, humilla y desprecia a esta persona. Segundo,
ninguna de las personas o colectivo puede imponer o generalizar su cultura, la ética del
reconocimiento del otro o reconocer la identidad de todas las personas. Dicho de otro modo,
“la experiencia de la desposesión de los derechos va unida a una pérdida de respeto de sí; por
igual con los demás” (Fernández, A. & Vasco, E. 2012, p.471). De esta manera, el respeto de sí
En conclusión, el análisis del caso de Miraflores nos ha permitido entender que las
debe ser reemplazada por una genuina disposición para escuchar y comprender las
experiencias de los demás, y la difusión en redes sociales debe ser equilibrada con la ética del
que las autoridades incluir programas donde se valore el reconocimiento del otro y la
evitar malentendidos, sino que también son esenciales para construir una sociedad inclusiva,
respetuosa y justa, donde cada individuo pueda vivir con dignidad y ser valorado por su
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
(larepublica.pe)