Está en la página 1de 761

00 PRIMERAS 13/5/08 10:46 Página 1

ENERGÍAS
DEL SIGLO
XXI
00 PRIMERAS 13/5/08 10:46 Página 3

GREGORIO GIL GARCÍA


Dr. Ingeniero Industrial

ENERGÍAS
DEL SIGLO
XXI
De las energías fósiles
a las alternativas

Coedición:

Antonio Madrid Vicente, Ediciones

EDICIONES MUNDI-PRENSA
Madrid • Barcelona • México

2008
00 PRIMERAS 13/5/08 10:46 Página 4

Grupo Mundi-Prensa

• Mundi-Prensa Libros, s. a.
Castelló, 37 - 28001 Madrid
Tel. 914 36 37 00 - Fax 915 75 39 98
E-mail: libreria@mundiprensa.es

www.mundiprensa.com
www.agrolibreria.com

• Mundi-Prensa Barcelona
• Editorial Aedos, s. a.
Aptdo. de Correos 33388 - 08080 Barcelona
Tel. +34 629 26 23 28 - Fax +34 933 116 881
E-mail: barcelona@mundiprensa.es

• Mundi-Prensa México, s. a. de C. V.
Río Pánuco, 141 - Col. Cuauhtémoc
06500 México, D. F.
Tel. 00 525 55 533 56 58 - Fax 00 525 55 514 67 99
E-mail: mundiprensa@mundiprensa.com.mx

Antonio Madrid Vicente, Ediciones


Almansa, 94 - 28040 Madrid
Tel. 91 533 69 26 - Fax 91 553 02 86
www.amvediciones.com

© 2008, Gregorio Gil García


© 2008, Ediciones Mundi-Prensa
Depósito Legal: M. 20.062-2008
ISBN: 978-84-96709-13-3 (A. Madrid Vicente, Ed.) Gregorio Gil García
ISBN: 978-84-8476-347-5 (Ed. Mundi-Prensa) Energías del siglo XXI. Madrid:
Ediciones Mundi-Prensa, 2008.
758 p.; il. col.; 16,5 x 23,5 cm
ISBN: 978-84-8476-347-5
Antonio Madrid Vicente Ediciones,
2008.
ISBN: 978-84-96709-13-3
Materia: 621

No se permite la reproducción total o parcial de este libro ni el almacenamiento en


un sistema informático, ni la transmisión de cualquier forma o cualquier medio, elec-
trónico, mecánico, fotocopia, registro u otros medios sin el permiso previo y por es-
crito de los titulares del Copyright.

IMPRESO EN ESPAÑA - PRINTED IN SPAIN


Impreso en: Artes Gráficas Cuesta, S. A. Seseña, 13 - 28024 Madrid
0A PROLOGO 13/5/08 10:48 Página 7

PRÓLOGO

La finalidad de este libro es describir los métodos actuales de producción de


energía, no limitándose, sin embargo, a la exposición de las más modernas tecnolo-
gías relacionadas con la obtención de energía útil, sino mostrando, además, su des-
arrollo a lo largo de los últimos años; no desdeñando describir la constante lucha por
la mejora de la eficiencia y la seguridad medioambiental, todo ello con una clara
finalidad formativa. No existe, hasta la fecha, obra alguna en lengua española que
contemple las diversas formas de energía tanto fósiles como alternativas, se estima
muy perjudicial la acostumbrada separación de textos relacionados con las energías
dejando fuera de alcance a las energías no renovables o a las renovables, según los
casos. Se intenta crear opinión, respecto a este asunto, demasiado importante para
ser dejado únicamente en manos de los especialistas.
El libro está dedicado a las personas con interés por los temas de su tiempo que
utilizan fundamentalmente el español como lenguaje de comunicación, en particular
técnicos, políticos, ejecutivos y, en general, aquellas personas con un interés en dete-
ner el calentamiento global del planeta cuyo origen principal es el efecto inverna-
dero. Este viene determinado prioritariamente por las emisiones a la atmósfera de
CO2, SO2, y NOx, entre otros, debidos fundamentalmente a la combustión de los
combustibles fósiles.
Se ha realizado un considerable esfuerzo en cuanto a información gráfica com-
plementaria del texto para proporcionar al lector una rápida aproximación a las
diversas tecnologías descritas en cada caso. Se ha tenido muy presente a los queridos
países de Iberoamérica, al escribir este texto, ya que se estima que una fuerte inver-
sión en este tipo de técnicas de generación de energía útil, puede elevar considera-
blemente las posibilidades de desarrollo en dichos países, tanto tiempo aplazadas por
unos u otros motivos.
Un aspecto importante en la producción de energía es su interferencia con los
fenómenos medioambientales y de seguridad. Estos aspectos no han sido soslayados,
como suele ser costumbre en los textos clásicos de ingeniería.
Se ha llegado a la paradoja de promover en muchos países privatizaciones en el
campo de la energía, estimándose que así las empresas serán más competitivas, y ter-
minarán bajando, finalmente, sus precios. Sin embargo, la situación ha desembocado
posteriormente, en muchos casos, en unos oligopolios, poco o nada competitivos,

7
0A PROLOGO 13/5/08 10:48 Página 8

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

que dejan en el dique seco a ciertos tipos de energías, en especial a las alternativas,
ya que en algunos casos éstas no harían sino disminuir la cuota de ventas de las
empresas ya situadas, sin beneficio empresarial alguno como contrapartida, aún
cuando la situación general de la sociedad, se vería considerablemente mejorada.
Existen experiencias de fuerte desarrollo de energías alternativas, en diversos paí-
ses con un éxito notable, por lo que si en algunos otros, se continúa apoyando a las
fuentes fósiles como único medio para la creación de energía útil, en especial si dichas
fuentes no son autóctonas, la situación no mejorará. En tales casos, más parece una
lucha por defender privilegios fuertemente asentados en el tiempo, que en procurar el
desarrollo de su propio país de los que sus ciudadanos están tan necesitados.
La energía útil es un bien estratégico, pudiendo ser admisible, por ello, su pro-
ducción y gestión, incluso desde una empresa de ámbito estatal, en especial, la
ligada fundamentalmente a la producción de electricidad. No está claro, por otra
parte, que una nación deba entregarse al monocultivo de la energía nuclear y sus
ejemplos en el mundo son contados, a pesar de ello, ésta ha sido tratada en dos capí-
tulos ya que ha tenido enorme importancia en algunos países.
En esta primera edición, se han dejado fuera de alcance las energías de las mareas
por estimar que son de menor importancia en los países de habla hispana, si bien
serán incluidas en posteriores ediciones.
En el futuro está previsto publicar una serie de libros sobre las energías alternati-
vas, en especial, las de mayor interés social como la bioenergía y la energía solar en
sentido amplio.
Existe en el campo de la energía una fuerte tendencia a ver las cosas blancas o
negras. La postura más inteligente es, sin embargo, contemplar a las fuentes energé-
ticas como un todo, dando mayor importancia a unos tipos de energía que a otros, en
función de las posibilidades del país en cuestión, de sus relaciones internacionales,
de su postura con relación al cambio climático global y ante otros tipos de contami-
nación o peligros para la seguridad, incluidas las acciones terroristas.
En esta obra se comienza por las diversas formas de la energía solar directa: la
utilizable a baja temperatura que resulta idónea para los sistemas de agua caliente
sanitaria, así como calefacción de piscinas, y es un ejemplo claro de energía distri-
buida; la energía solar a alta temperatura resulta adecuada en aplicaciones industria-
les, y como complemento a algunas centrales térmicas en países muy cálidos. Las
células fotovoltaicas tienen aplicación en sistemas aislados o donde los tendidos
eléctricos no estén suficientemente desarrollados. Se están utilizando últimamente
en fachadas como sustitución parcial de los muros cortina, si bien resultan aún de
coste algo elevado.
La energía eólica ha cobrado en España enorme importancia, si bien no puede
considerarse del todo como una energía distribuida, las principales empresas son
filiales de empresas eléctricas clásicas y su régimen altamente variable produce
numerosos problemas al equilibrado de las redes de alta tensión. Se consideran, asi-
mismo, los problemas medioambientales que plantean sus instalaciones.

8
0A PROLOGO 13/5/08 10:48 Página 9

PRÓLOGO

La energía hidráulica reviste enorme importancia, en especial, en algunos países


sudamericanos y aún existe remanente energético aprovechable, cosa que por des-
gracia no ocurre ya en España, donde únicamente sería factible la energía minihi-
dráulica.
La energía producida por el carbón, ha sido la más utilizada en los dos últimos
siglos, y su explotación masiva e incontrolada ha producido numerosos problemas
de contaminación. No es fácil prescindir del mismo por ser una fuente de energía
relativamente barata, abundante y bien repartida en la Tierra lo que la hace poco
susceptible a la formación de cárteles distorsionadores de los precios del mercado.
Plantea, sin embargo, y en grado superior a los otros dos combustibles fósiles
(petróleo y gas natural) enormes problemas de contaminación que ya arrastramos
desde hace varios siglos, al ser uno de los principales responsables del cambio cli-
mático global debido al efecto invernadero. Están en desarrollo en la actualidad
técnicas de secuestro y almacenamiento de CO2 en la tierra y en el mar que
podrían diferir el problema.
El gas natural y el petróleo son fuentes de energía en auge en el mundo si bien su
peligro de agotamiento está más próximo que en el caso del carbón; se describen las
investigaciones más recientes al respecto. Están cobrando, por ello, cada vez más
importancia otras formas de obtener el petróleo mediante procesos químicos que
pudieran resultar rentables en un momento dado, si los precios del petróleo y el gas
continúan subiendo.
La energía nuclear afronta no solamente un problema de producción de energía
sino que existe de hecho una filosofía subyacente cuando se adopta como tipo de
energía básica, en función de la cubrición de los riesgos ante un desastre, la solución
dada a los residuos, su vulnerabilidad frente a sabotajes y el peligro de la prolifera-
ción de armas nucleares si se utiliza, para otros fines, el plutonio producido en el
combustible gastado en los reactores de fisión. Es claro, que no es posible la utiliza-
ción de este tipo de energía en los países democráticos si no existe una decidida
aceptación popular. Se describe también la tecnología de fusión, si bien, no puede
considerarse disponible de forma inmediata antes de que transcurra un periodo de
tiempo no inferior a cincuenta años.
La bioenergía, tanto en su variante de producción de energía utilizando planta-
ciones específicas, como en la de quemado de residuos urbanos e industriales, ofrece
una variante energética de interés, siempre que se preste especial cuidado a las emi-
siones a la atmósfera, si bien, su eficiencia por tonelada será muy inferior al caso de
los combustibles fósiles, por lo que el coste del transporte puede tener una significa-
ción mucho mayor.
La energía geotérmica en su variante de calefacción proporcionada por instala-
ciones que aprovechen el pequeño gradiente térmico a pequeña profundidad, puede
resultar de un gran interés en un futuro próximo. Las explotaciones a mayor profun-
didad, a falta de mayores datos geológicos, no parecen ser de interés, a corto plazo,
en los países hispanos.

9
0A PROLOGO 13/5/08 10:48 Página 10

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

La cogeneración o producción de energía útil en sus formas eléctrica y térmica


simultáneamente, pensamos es de enorme interés en la elevación de la eficiencia de
las instalaciones de producción de energía eléctrica; así como en las instalaciones de
calefacción, donde es posible obtener, además, energía eléctrica utilizable directa-
mente o reembolsable mediante su cesión a la red.
La utilización de la energía eléctrica en una enorme variedad de aplicaciones ha
cobrado para los países un interés estratégico. Se ha realizado una introducción his-
tórica a la misma remontándonos hasta el siglo XIX, revisando sus aplicaciones más
importantes hasta nuestros días.
No debe olvidarse, que una gran parte de las instalaciones de producción de ener-
gía, anteriormente citadas, presentan unos considerables problemas medioambienta-
les que no es posible ocultar y que deben ser solucionados o al menos minimizados,
este capítulo los afronta sin establecer excepciones.
El último capítulo plantea la mejora de la sostenibilidad de los combustibles
fósiles, existen soluciones más o menos caras y algunas de sostenibilidad más que
dudosa, sin embargo, es preciso conocer los diferentes métodos y las reservas que
deben adoptarse frente a algunos de ellos, y no cabe duda que pueden ser una salida
más inteligente que el mero pago de derechos a que obliga el Protocolo de Kioto.
Se han incluido cuatro Apéndices, con un fuerte enfoque histórico pero no des-
cuidando los últimos descubrimientos, el primer apéndice está dedicado a la energía
en sus distintas variantes, con el fin de que no se pierda la perspectiva en todo
momento. El segundo, está destinado a las máquinas de vapor incluidas las turbinas
de vapor, aún muy utilizadas en las centrales térmicas y en las nucleares.
En el tercer apéndice, de motores térmicos, se describen: el motor de gasolina
(ignición por chispa) unos de los elementos principales del automóvil y fuente de
contaminación en las ciudades del mundo, que se ha convertido en un compañero
inseparable de la humanidad en el mundo desarrollado. Los motores Diesel (ignición
por presión) son descritos desde sus comienzos hasta sus desarrollos más actuales.
Las turbinas de gas han cobrado actualmente enorme importancia, en especial, en las
modernas centrales de ciclo combinado, así como en la aviación moderna, desde el
final de la Segunda Guerra Mundial.
El cuarto apéndice está dedicado al porvenir de la energía nuclear, que se ha plan-
teado, por parte de los defensores de la misma, como una solución definitiva al pro-
blema del efecto invernadero, si bien, este aspecto debe tomarse con detenimiento,
ya que existen otros problemas derivados de la utilización de esta energía que ya han
sido citados anteriormente y que no conviene olvidar para actuar con perspectiva.
Se ha reservado un quinto apéndice para las unidades, asunto especialmente espi-
noso, si bien, se ha suavizado mucho desde la unificación que ha tenido lugar en los
últimos años entre el mundo anglosajón y el resto del mundo.
Continúa persistente en nuestros días el enorme peso de las energías fósiles (car-
bón, petróleo y gas natural) a pesar de ser altamente contaminantes y con fechas pró-

10
0A PROLOGO 13/5/08 10:48 Página 11

PRÓLOGO

ximas de extinción, la energía nuclear después de un periodo de auge parece conde-


nada a una disminución dentro de la cartera energética mundial; la energía solar
cuyo potencial es enorme, especialmente en los países cálidos en sus tres variantes
(alta, baja temperatura y fotovoltaica); la bioenergía cada vez está cobrando mayor
interés y aún quedan nuevas explotaciones en el mundo para la energía hidráulica
tanto la convencional como la minihidráulica. Se está comprobando la importancia
de las instalaciones eólicas en especial sobre plataformas off-shore. Existen otras
energías muy antiguas como es el caso de la geotérmica cuyo fuerte aumento está
previsto para los próximos años.

Madrid, diciembre de 2007


Gregorio Gil
gregilgar@yahoo.com

11
0A PROLOGO

12
13/5/08

1 TIPOS DE ENERGÍA
10:48

2 MOTORES DE VAPOR
ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

GASOLINA
PROLOGO
DIESEL
3 MOTORES TERMICOS APENDICES
TURBINAS DE GAS
INDICE
STIRLING
Página 12

4 FUTURO DE LA EN. NUCLEAR


INTRODUCCION
5 UNIDADES

BAJA TEMPERATURA
SOLUCIONES
SOLAR ALTA TEMPERATURA
FOTOVOLTAICA
MEDIOAMBIENTE
ENERGIAS DEL SIGLO XXI
EOLICA
ELECTRICIDAD

HIDRAULICA
COGENERACION
CARBON
TERMICA
OLEAJE PETROLEO - GAS

FISION
GEOTERMICA NUCLEAR
FUSION

BIOENERGIA
0B INDICE 13/5/08 10:48 Página 13

ÍNDICE GENERAL

Págs.

1 Panorama general de la energía


1 Importancia de la sostenibilidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
2 Algunas definiciones: energía, sostenibilidad y su futuro . . . . . . . . . . . . . 21
3 Fuentes actuales de energía y su sostenibilidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
4 Fuentes de energías renovables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
5 Servicios de energía y mejora de la eficiencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
6 Energía en un futuro sostenible . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52

2 Energía solar a baja temperatura


Preámbulo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
1 Desarrollo de la energía solar térmica (EST) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
2 Tecnología de la energía solar térmica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
3 Usos y aplicaciones de la energía solar térmica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90
4 Rentabilidad económica de las instalaciones de energía solar térmica . . . 100
5 Ayudas o subvenciones disponibles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106
6 La EST en los planes de desarrollo de las energías renovables . . . . . . . . 108
7 Consejos prácticos finales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 112

3 Energía solar a alta temperatura


1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121
2 Sistema con concentradores cilíndrico-parabólicos . . . . . . . . . . . . . . . . . 126
3 Sistema de torre solar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 141
4 Sistema de disco-motor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 153

4 Energía solar fotovoltaica (FV)


1 Introducción a la energía fotovoltaica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 163
2 Fotovoltaica de silicio: principios básicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 166
3 Fotovoltaica cristalina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 169
4 Película fina fotovoltaica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 172
5 Otras tecnologías innovadoras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 173
6 Características eléctricas de la FV de silicio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 176

13
0B INDICE 13/5/08 10:48 Página 14

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

7 Sistemas FV de localización remota . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 179


8 Sistemas FV conectados a la red eléctrica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 179
9 Costes de la energía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 185
10 Seguridad e impacto medioambiental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 187
11 Integración, recursos y aspectos futuros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 189

5 Energía eólica
1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 193
2 El viento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 194
3 Aeroturbinas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 196
4 Aerodinámica de las turbinas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 201
5 Energía obtenida de las aeroturbinas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 206
6 Impacto medioambiental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 210
7 Economía: cálculo de los costes de la energía eólica . . . . . . . . . . . . . . . . 217
8 Desarrollo comercial y energía eólica potencial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 218
9 Energía eólica off-shore . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 223

6 Hidroelectricidad
1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 225
2 Recursos hidráulicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 225
3 Energía almacenada y potencia disponible . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 227
4 Historia de la energía eléctrica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 229
5 Tipos de centrales hidroeléctricas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 231
6 La turbina Francis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 234
7 Hélices: Kaplan . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 236
8 Turbinas de impulsión: Pelton, Turgo y Banki . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 236
9 Rangos de aplicación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 238
10 Minihidráulicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 239
11 Consideraciones medioambientales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 243
12 Integración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 247
13 Economía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 250
14 Perspectivas futuras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 254

7 Carbón
1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 257
2 De la madera al carbón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 258
3 El recurso y su utilización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 261
4 La combustión del carbón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 265
5 Hogares, hornos y calderas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 269
6 Resumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 276

8 Petróleo y gas natural


1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 277
2 Orígenes y geología del petróleo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 277

14
0B INDICE 13/5/08 10:48 Página 15

ÍNDICE

3 Orígenes de la industria del petróleo y el gas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 280


4 Búsqueda de petróleo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 283
5 Refinado y productos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 290
6 Importancia de estos recursos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 294
7 Sustitutos del petróleo y el gas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 297
8 Producción de otros combustibles: introduccción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 297
9 Obstáculos a la conversion del carbón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 298
10 Gas a partir del petróleo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 300
11 Petróleo a partir del gas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 301
12 Gas a partir del carbón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 301
13 Petróleo a partir del carbón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 305
14 Fuentes no convencionales del petróleo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 310
15 Un futuro más amplio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 313

9 Energía nuclear
1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 321
2 Radioactividad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 322
3 Fisión nuclear . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 326
4 Reactores y bombas nucleares: 1939-1945 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 328
5 Reactores térmicos de fisión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 332
6 El ciclo de combustible nuclear . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 341
7 Reactores rápidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 347
8 Energía a partir de la fusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 348
9 Situación actual en el mundo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 351

10 Bioenergía
1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 353
2 Bioenergía como combustible . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 355
3 Recursos bioenergéticos 1: cultivos energéticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 358
4 Recursos bioenergéticos 2: residuos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 361
5 Combustión de biomasa sólida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 368
6 Producción de combustibles gaseosos a partir de la biomasa . . . . . . . . . 371
7 Producción de combustible líquido a partir de la biomasa . . . . . . . . . . . . 375
8 Ventajas e impactos medioambientales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 380

11 Energía geotérmica
1 Visión general . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 385
2 La física de los recursos geotérmicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 391
3 Tecnologías en la explotación de los recursos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 399
4 Implicaciones medioambientales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 412
5 Economía y potencial mundial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 415

12 Energía del oleaje


1 Introducción: historia reciente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 419

15
0B INDICE 13/5/08 10:48 Página 16

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

2 Estudio de casos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 420


3 Principios físicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 425
4 Recursos energéticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 431
5 Tecnología energética . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 431
6 Actividades de I+D en el mundo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 440
7 Economía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 446
8 Impacto ambiental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 448
9 Integración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 448
10 Aspectos del futuro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 449
13 Cogeneración
1 Definición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 451
2 Ventajas de la cogeneración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 453
3 Posibles aplicaciones de la cogeneración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 456
4 La cogeneración en Europa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 458
5 Funcionamiento de la cogeneración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 460
6 Estado técnico de la cogeneración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 461
7 Enfoque económico de la cogeneración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 461
Guía Técnica
1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 463
2 Tecnologías de cogeneración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 463
3 Impulsores principales (clásicos) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 464
4 Impulsores (nuevas tecnologías) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 476
5 Unidades de recuperación de calor gastado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 478
6 Generadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 481
7 Relación calor cogenerado:potencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 482
8 Aplicaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 482
9 Instalación de cogeneración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 486
10 Opciones existentes en cuanto a combustibles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 488
11 Aproximación a la cogeneración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 490
12 Aspectos económicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 493
13 Financiación de la cogeneración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 496

14 Electricidad
1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 499
2 La electricidad en el siglo XIX . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 500
3 La iluminación eléctrica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 507
4 La tracción eléctrica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 512
5 Usos extendidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 516
6 La generación a gran escala . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 522
7 Transmisión y distribución . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 526
8 Gestión del sistema . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 528
9 El papel del gas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 532
10 La electricidad en el mundo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 535
11 Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 540

16
0B INDICE 13/5/08 10:48 Página 17

ÍNDICE

15 Energía: salud y medio ambiente


1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 541
2 Impactos de la energía según su uso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 541
3 Impactos en el domicilio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 545
4 Impactos en el trabajo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 546
5 Impactos sociales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 549
6 Impactos regionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 552
7 Impactos globales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 554
8 Accidentes y riesgo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 562
9 Componentes de impacto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 567
10 Comparación de costes externos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 569
11 Resumen y conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 572

16 Sostenibilidad de los combustibles fósiles


1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 573
2 Reducción de las emisiones de la combustión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 574
3 Captura y secuestro de carbono a partir de la combustión de combustibles
fósiles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 576
4 La pila de combustible . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 583
5 Economía del hidrógeno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 585
6 Resumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 591

17 Integración energética
1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 593
2 El sistema eléctrico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 593
3 Energía renovable disponible . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 597
4 Localización de la energía renovable disponible . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 598
5 Disponibilidad de los recursos renovables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 599
6 Algunas soluciones del sistema . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 607
7 Opciones económicas equilibradas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 613
8 Promoción de energías renovables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 616
9 Escenarios energéticos: el ejemplo danés . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 621
10 Escenarios globales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 623
11 Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 629

Apéndice 1: tipos de energía


1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 631
2 Energía cinética y potencial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 631
3 Calor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 633
4 Energía eléctrica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 633
5 Radiación electromagnética . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 634
6 Energía química . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 636
7 Energía nuclear . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 638
8 Energía y masa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 641

17
0B INDICE 13/5/08 10:48 Página 18

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Apéndice 2: motores de vapor


1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 643
2 Motores de vapor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 644
3 Principios de los motores térmicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 648
4 La edad del vapor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 653
5 Turbinas de vapor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 659
6 Turbinas de centrales eléctricas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 664
7 Futuro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 672

Apéndice 3: motores que cambiaron el siglo XX


1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 675
2 Motor de gasolina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 675
3 Motor diésel . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 682
4 Control de la contaminación: gasolina y diésel . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 688
5 La turbina de gas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 693
6 El motor stirling . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 703
7 Resumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 707

Apéndice 4: el porvenir de la energía nuclear


1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 711
2 Razones que explican su declinar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 712
3 Una respuesta al cambio climático . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 717
4 Nuevos tipos de centrales nucleares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 726
5 El futuro: visiones encontradas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 735
6 Conclusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 736

Apéndice 5: unidades

18
CAP 01 13/5/08 10:49 Página 19

PANORAMA GENERAL DE LA ENERGÍA

U no de los mayores desafíos a los que deberá hacer


frente la humanidad durante el presente siglo XXI
será, con toda seguridad, proporcionar un acceso uni-
versal a la energía, de forma que se consiga que este
mundo sea seguro, limpio y sostenible.

1 A través de la historia, el uso de la energía ha surgido


como un asunto central en el funcionamiento y desarrollo
de las sociedades humanas, pero durante los siglos XIX y
XX, la humanidad aprendió el modo de aprovechar la
energía contenida en los combustibles fósiles, fundamen-
talmente carbón, petróleo, gas natural y energía nuclear.
Esto produjo una energía que condujo a la revolución
industrial, trayendo consigo un aumento sin parangón de
la productividad en millones de personas, trabajadores y
amas de casa, en todo el mundo. A medida que avanza-
mos en el tercer milenio, va teniendo lugar un crecimien-
to del conocimiento de los sistemas energéticos mundia-
SUMARIO les, quedando patente que estos se hallan necesitados de
Panorama general de la energía un cambio radical, de modo que permitan satisfacer nues-
tras necesidades energéticas de una forma sostenible a
1. Importancia de la sostenibilidad. largo plazo.
2. Energía, sostenibilidad y futuro.
Esta introducción plantea, en términos muy genera-
3. Fuentes actuales de la energía. les, los sistemas energéticos actuales y sus problemas de
4. Fuentes renovables de energía. sostenibilidad, junto con algunas posibles soluciones a
5. Servicios de energía y su eficiencia. dichos problemas y cómo podrían emerger, en la prácti-
6. La energía en un futuro sostenible. ca, durante el actual siglo XXI. En sucesivos capítulos
desarrollaremos estudios monográficos sobre cada una
de las formas de energía, así como la problemática
medioambiental ligada a cada una de las mismas.

1 IMPORTANCIA DE LA
SOSTENIBILIDAD

Los sistemas energéticos actualmente existentes en el


mundo han sido construidos fundamentalmente en torno
a las ventajas derivadas del uso de los combustibles
fósiles (carbón, petróleo y gas natural), y ahora depende-
mos demasiado de ellos. Con respecto a los suministros
y a su agotamiento en un plazo corto-medio probable-
mente se haya exagerado, gracias, sobre todo, al conti-
nuo descubrimiento de nuevas reservas y a una aplica-
ción cada vez mayor de las tecnologías avanzadas de
exploración. Sin embargo, subsiste el planteamiento de

19
CAP 01 13/5/08 10:49 Página 20

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

que las reservas de combustible son finitas, y a largo plazo se verán finalmente ago-
tadas, debiendo encontrarse, por ello, sustitutos a las mismas.
Los combustibles fósiles se han concentrado, debido a procesos naturales, en
relativamente pocos países. Dos tercios de las reservas mundiales probadas de petró-
leo, por ejemplo, están localizadas en Oriente Medio y en el Norte de África. Esta
concentración de recursos escasos ha llevado ya a varias crisis y conflictos mundia-
les, tales como: la crisis del petróleo de los 70, la Guerra del Golfo de los 90, y la
posterior Guerra de Irak, disponiendo de un potencial para crear, similares e incluso
más graves conflictos en el futuro.
Las sustanciales subidas de los precios del petróleo, pueden también originar
grandes convulsiones y ampliar el ambiente de protesta, como se ha visto en Europa
y Estados Unidos en el 2000 y en el 2004. Esto no ha hecho más que empezar y la
política de mirar para otro lado no parece que sea la actitud más inteligente.
La explotación de los recursos de combustible fósil entraña significativos peli-
gros para la salud de las personas, esto puede ocurrir en el curso de su extracción de
la Tierra, por ejemplo, por los accidentes en las minas de carbón, incendios en los
pozos en el caso del petróleo, o en los equipos de perforación, en el caso del gas, así
como graves peligros de contaminación si se trata del uranio.
Pueden también ocurrir durante la distribución, por ejemplo, en los vertidos de
los buques petroleros que originan fuertes agresiones al medio ambiente destruyen-
do cualquier forma de vida en un entorno más o menos cercano; o bien por la misma
combustión, que genera emisiones nocivas a la atmósfera tales como el dióxido de
azufre y los óxidos de nitrógeno que son dañinos al entorno y a la salud.
El combustible fósil genera también muy elevadas cantidades de dióxido de car-
bono (CO2), el más importante gas antropogénico (generado por las personas) con
alteración notable del efecto invernadero.
La mayoría de los científicos mundiales creen, en la actualidad, que las emisiones
de gases del efecto invernadero originarán un aumento en la temperatura de la Tierra,
que puede aumentar, hasta llegar a una velocidad de aumento de la misma sin prece-
dentes desde la última glaciación. Esto es muy probable que origine cambios impor-
tantes en el sistema climático mundial, provocando una alteración considerable en la
agricultura y los ecosistemas, la elevación del nivel del mar podría incluso hacer des-
aparecer bajo las aguas a algunos países y regiones, por efecto de una fusión acelera-
da de los glaciares.
La energía nuclear ha crecido en importancia desde el final de la Segunda Guerra
Mundial y suministra ahora el 7% de la energía mundial primaria. Una ventaja importan-
te de las Centrales Nucleares, en contraste con las térmicas clásicas de combustible fósil,
es que no emiten gases de efecto invernadero. Ahora bien, aunque los suministros de
Uranio, el principal combustible nuclear, son suficientes para varias décadas y, posible-
mente, pueden durar siglos a las tasas actuales de utilización, plantea, sin embargo, que
el uso de la energía nuclear, como veremos más adelante, hace surgir otros problemas:
desde la emisión rutinaria de sustancias radioactivas, así como dificultades en cuanto a

20
CAP 01 13/5/08 10:49 Página 21

PANORAMA GENERAL DE LA ENERGÍA

ubicación final de los residuos, y el peligro de proliferación de armas nucleares. A esto


debemos añadir la posibilidad de importantes accidentes nucleares naturales o provoca-
dos (terroristas), los cuales, aunque altamente improbables podrían producir efectos
catastróficos si sucedieran. Aunque algunos de estos problemas puedan ser manejables
dentro de un largo plazo, tales soluciones no han sido aún totalmente desarrolladas.
Extraer energía de los combustibles fósiles o nucleares, genera un significativo
impacto ambiental y social. Estos impactos son muy elevados debido a la baja efi-
ciencia de nuestros sistemas actuales para la consecución de energía útil, que luego
es utilizada en tareas específicas en nuestras casas, maquinaria, vehículos y otras
aplicaciones. Una forma importante de disminuir el impacto medioambiental es
mejorar la eficiencia de estos sistemas. En décadas pasadas, se consiguieron mejoras
significativas en la eficiencia, pero aún son posibles mejoras mucho más importan-
tes aún, lo que supondría una repercusión económica significativa.
Por supuesto, no todas las fuentes de energía son de origen fósil o nuclear. Las
energías renovables, principalmente la energía solar, tanto la directa: alta temperatu-
ra, baja temperatura y fotovoltaica; como sus derivadas en la forma de bioenergía,
hidroeléctrica, eólica, y oleaje, se estima serán muy importantes en los sistemas ener-
géticos del futuro. Las renovables están basadas en flujos energéticos que son
repuestos mediante procesos naturales, con lo que no existe el peligro de agotamien-
to, como ocurre en el caso de los combustibles fósiles y nucleares aun cuando pudie-
ran existir otras limitaciones a su uso. El impacto medioambiental de las energías
renovables es variable, pero generalmente mucho más bajo que el de los combusti-
bles convencionales, sin embargo, los costes actuales de las energías renovables son,
en muchos casos, más elevados que los correspondientes a las energías convencio-
nales, y esa ha sido una razón importante para retrasar su desarrollo.
Todas estas consideraciones sugieren que para la creación de un futuro energéti-
co sostenible para la humanidad durante las próximas décadas, será necesario:
• Emplear tecnologías notablemente mejoradas para el aprovechamiento de los
combustibles fósiles y nucleares, con el fin de asegurar su uso, si éste continúa,
pero creando un impacto medioambiental y social mucho menor.
• Desarrollar y desplegar fuentes de energía renovable a una escala mucho más
amplia.
• Realizar mejoras importantes en la eficiencia de la conversión de la energía, así
como en su distribución.
Estas tres aproximaciones generales serán consideradas más adelante.

2 ALGUNAS DEFINICIONES: ENERGÍA, SOSTENIBILIDAD


Y SU FUTURO

Para centrar el problema deberíamos ser capaces de contestar a algunos interro-


gantes: ¿Qué es lo que significa la energía? ¿Qué es lo que hace que el concepto de

21
CAP 01 13/5/08 10:49 Página 22

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

sostenibilidad cobre esa importancia? y, finalmente, ¿qué es lo que significa el futu-


ro en este contexto?
La palabra energía cuando apareció por primera vez en Europa en el siglo XVI no
tenía un significado científico, y estaba basada en la palabra griega acuñada por
Aristóteles con el significado de fuerza o vigor.
No fue hasta comienzos del siglo XIX, que el concepto de energía fue desarrolla-
do por científicos para describir y comparar estas observaciones sobre el comporta-
miento de diversos fenómenos como la transmisión de calor, el movimiento de los
planetas, el funcionamiento de la maquinaria y la corriente eléctrica. Hoy en día, la
definición científica generalizada que se da a la palabra energía es aquella que tiene
capacidad para desarrollar un trabajo, es decir, mover un objeto venciendo su resis-
tencia al mismo.
En el lenguaje usual, la palabra energía es, a menudo, usada como sinónimo de
sistema energético y de hecho así lo haremos frecuentemente. Pero hablando más
científicamente, la energía se define como la capacidad para realizar un trabajo, es
decir, la proporción en que la energía es convertida de un tipo a otro, o transmitida
de un lugar a otro. La unidad principal de medida de la energía es el julio (J) y la uni-
dad principal de potencia o trabajo es el vatio (W), el cual se define como la ener-
gía por unidad de tiempo esto es: un julio por segundo. Para más detalle sobre
Unidades puede verse el Apéndice 5.
El término sostenibilidad se introdujo mucho más recientemente, sostenibilidad
y en particular el desarrollo sostenible, se define como «un desarrollo que cumple
las necesidades actuales, sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones
para satisfacer sus propias necesidades».
En el contexto de la energía, la sostenibilidad ha llegado a significar el aprove-
chamiento de estas fuentes de energía de modo que:
• No se vean agotadas sustancialmente por un uso continuado de las mismas.
• Su uso no suponga la emisión de sustancias perjudiciales u otros daños al entor-
no de una forma sustancial.
• Su uso no implique la perpetuación de daños o injusticias sociales.
Este concepto de la sostenibilidad constituye, por supuesto, un ideal muy amplio.
Pocas fuentes energéticas pueden llegar a cumplir todas estas condiciones, aún aque-
llas que quedan considerablemente cerca de las óptimas. En la práctica, la sostenibi-
lidad es un concepto más relativo que absoluto, esto no indica que ciertas fuentes de
energía sean sostenibles y otras no, sino que, en ciertos contextos, son más sosteni-
bles que en otras.
La determinación de la sostenibilidad relativa de un sistema energético frente a
otro, es usualmente un proceso complejo, que implica consideraciones detalladas de
los procesos específicos implicados y las tecnologías propuestas, el contexto en el
cual están siendo usadas y los diferentes valores e intereses de las partes interesadas
e implicadas.

22
CAP 01 13/5/08 10:49 Página 23

PANORAMA GENERAL DE LA ENERGÍA

Supongamos que el Gobierno de un país esté proponiendo construir una gran cen-
tral hidroeléctrica, los vecinos de los pueblos que van a quedar inundados por la
presa, tendrán con toda probabilidad un punto de vista diferente, con respecto a la
sostenibilidad de la central, que la que tuvieron los planificadores de la empresa eléc-
trica propietaria, que propuso finalmente su construcción. Las viviendas de los pro-
yectistas y constructores, no van a quedar afectadas, en absoluto, ni tampoco su
carrera profesional, por el contrario, muy probablemente se verá favorecida con la
realización de tal proyecto.
Cuando hablamos de futuro en el contexto de un futuro sostenible, ¿qué es lo que
queremos decir? ¿El próximo año? ¿Una o dos décadas después? ¿El final del siglo
XXI? ¿El fin del tercer milenio? ¿ Para siempre?

En teoría, según el informe de Bruntland la humanidad no debería comprometer


las necesidades de las generaciones futuras, sino juzgar la necesidad de todos los sis-
temas energéticos en una escala de tiempos infinita, en un futuro suficientemente ale-
jado. En la práctica, sin embargo, esto podría ser realmente identificado con un
entorno capaz de asegurar que los sistemas lleguen a ser sostenibles, o bien mucho
menos insostenibles. Las próximas generaciones se lamentarán de nuestra falta de
previsión, aunque difícilmente podamos ser responsables de aquello que no somos
siquiera capaces de prever, aunque algunos lo intentemos más que otros.

3 FUENTES ACTUALES DE ENERGÍA Y SU


SOSTENIBILIDAD

Repasaremos los distintos sistemas energéticos utilizados por la humanidad y


evaluaremos su sostenibilidad. Hasta hace poco, los requisitos energéticos humanos
fueron muy modestos. Nuestros suministros provenían de aprovechar los procesos
naturales tales como: el crecimiento de las plantas, las cuales suministraban madera
para la calefacción y alimento, necesario, este último, para proporcionar finalmente
energía a los músculos humanos y de los animales, o de la energía del agua y del
viento utilizados para impulsar máquinas sencillas.

3.1 Combustibles fósiles

Pero los siglos XIX y XX vieron un masivo aumento en el uso global de la ener-
gía, basado principalmente en el quemado barato y pleno de los combustibles fósi-
les: primero fue el carbón, después el petróleo y finalmente el gas natural. Estos tres
combustibles fósiles suministran, en estos momentos, casi el 80% de la energía
actual consumida en el mundo.
Los combustibles fósiles resultan excepcionalmente atractivos como fuentes de
energía y son altamente concentrados, energéticamente hablando, lo que permite el
almacenamiento de grandes cantidades de energía en volúmenes relativamente redu-

23
CAP 01 13/5/08 10:49 Página 24

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

cidos y, relativamente fáciles de distribuir, especialmente en los casos del petróleo y


el gas que son fluidos.
Durante el siglo XX, estas singulares ventajas permitieron el desarrollo de un cre-
ciente, complejo y efectivo nivel tecnológico capaz de transformar la energía de los
combustibles fósiles en calor útil, luz y movimiento; éste partió de la lámpara de
aceite, el motor de vapor y el motor de combustión interna entre otros. Hoy en día,
en los albores del siglo XXI, los sistemas basados en combustible fósil permanecen
aún como los reyes en el mundo de la energía, suministrando la mayor parte de la
energía mundial, aun cuando sean unos reyes pocos respetuosos con el medioam-
biente.
Los combustibles fósiles que utilizamos hoy en día, se originaron mediante el
crecimiento y desaparición de los organismos vivos marinos que existieron en la
Tierra hace millones años. El carbón se formó cuando murieron los árboles y la vege-
tación quedó sumergida bajo el agua siendo posteriormente comprimida, en proce-
sos geológicos que duraron millones años, permaneciendo en capas sólidas concen-
tradas por debajo de la superficie terrestre. El petróleo y el gas natural asociado,
constaron inicialmente de millones de organismos marinos que lentamente crecieron
en capas en los océanos, transformándose gradualmente, a través de fuerzas geológi-
cas que actuaron sobre ellos durante muchísimo tiempo, en reservas líquidas y gase-
osas a las que hoy accedemos mediante perforación de la capa exterior de la Tierra.
Los combustibles fósiles están compuestos principalmente de carbono e hidrógeno,
motivo por el cual reciben el nombre de hidrocarburos.
Ya que los combustibles fósiles fueron creados bajo circunstancias especiales,
donde las condiciones geológicas resultaran favorables, los grandes depósitos de
petróleo, gas y carbón tienden a estar concentrados en determinadas regiones del
globo, aunque depósitos menos importantes se hallen, también, dispersos a lo largo
del mismo. La mayor parte de las reservas mundiales de petróleo se hallan localiza-

24
CAP 01 13/5/08 10:49 Página 25

PANORAMA GENERAL DE LA ENERGÍA

das en Oriente Medio y en el Norte de África, mientras que la mayor parte de las
reservas de gas natural se hallan repartidas al 50% entre OrienteMedio/Norte de
África y los territorios de la antigua Unión Soviética. Aún cuando los depósitos de
carbón se encuentren repartidos más equitativamente a través del mundo, las tres
cuartas partes de las reservas de carbón están concentradas en cuatro países:
Australia, China, Suráfrica, y Estados Unidos.

Aunque la humanidad consume actualmente combustibles fósiles a unas tasas


prodigiosas, las cantidades de carbón, petróleo y gas que permanecen sin explotar
son todavía muy elevadas. Una manera sencilla de evaluar el tamaño de las reservas
es la llamada tasa de reservas/producción (R/P), es decir, el número de años que
necesitaríamos para agotar las reservas, si el consumo continuara a la tasa actual.

El carbón tiene la R/P más elevada. Actualmente se estima que tienen más de 200
años de existencias disponibles a la tasa de consumo actual. En el caso del petróleo,
la tasa actual R/P se estima que está alrededor de los 40 años, si continuamos con la
tasa de consumo actualmente existente. En el caso del gas la relación R/P es algo más
elevada, se encuentra en torno a los 60 años.

Los coeficientes de reservas/producción de los combustibles fósiles necesitan ser


interpretados, sin embargo, con gran precaución, ya que no tienen en cuenta el des-
cubrimiento de nuevas reservas probadas o desarrollos tecnológicos que permitan
extraer más combustible de los depósitos o mejorar la viabilidad económica de los
depósitos más difíciles.

A pesar de todos estos desarrollos, parece probable que, al menos en el caso del
petróleo procedente de fuentes convencionales, la producción mundial alcanzará un
pico, durante la primera década del siglo actual. A partir de ese momento y, aunque
queden enormes volúmenes de petróleo convencional por explotar, los recursos
seguirán una curva descendente. Esto es muy probable que lleve a un aumento de la
inestabilidad y de los conflictos potenciales durante el siglo XXI. Este asunto será tra-
tado más detalladamente en el capítulo correspondiente al petróleo y gas natural.

El uso masivo del carbón, petróleo y gas, que ha hecho nuestra sociedad, ha pro-
vocado un aumento de la prosperidad material, al menos para la mayoría de los paí-
ses industrializados. Pero, también ha tenido numerosas consecuencias adversas,
como ya se ha indicado, entre ellas la contaminación del aire y del agua, accidentes
en la minas, incendios y explosiones en el caso del petróleo y el gas, conflictos con
respecto al acceso al combustible y quizá, de modo más profundo, el cambio climá-
tico global que probablemente traiga como resultado un aumento en la concentración
del dióxido de carbono en la atmósfera, originado fundamentalmente por la combus-
tión de los materiales fósiles.

Acompañamos los recientes estudios de los combustibles fósiles realizados por


BP, en ellos podemos ver las distribuciones regionales asi como la importancia rela-
tiva de los distintos países y regiones del mundo así como el tráfico mundial de abas-
tecimientos a las distintas regiones del planeta.

25
CAP 01 13/5/08 10:50 Página 26

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

RESERVAS MUNDIALES DE COMBUSTIBLES FÓSILES


Reservas probadas de petróleo a finales de 2006

Reservas probadas de gas natural a finales de 2006

Reservas probadas de gas natural a finales de 2006

26
CAP 01 13/5/08 10:50 Página 27

PANORAMA GENERAL DE LA ENERGÍA

COEFICIENTES R/P MUNDIALES DE COMBUSTIBLES FÓSILES


Tasas R/P (reservas a producción) de petróleo

Tasas R/P (reservas a producción) de gas natural

Tasas R/P (reservas a producción) de combustibles fósiles

27
CAP 01 13/5/08 10:50 Página 28

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

CONSUMOS ENERGÉTICOS MUNDIALES


Consumo de petróleo por áreas geográficas

Consumo de gas natural por áreas geográficas

Consumo mundial de energía primaria por áreas geográficas

28
CAP 01 13/5/08 10:50 Página 29

PANORAMA GENERAL DE LA ENERGÍA

CONSUMOS ENERGÉTICOS MUNDIALES

Consumo de energía nuclear por áreas geográficas

Consumo de energía hidroeléctrica por áreas geográficas

29
CAP 01 13/5/08 10:50 Página 30

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

CONSUMOS ENERGÉTICOS MUNDIALES

Patrones regionales de consumo de energía primaria en 2006

Consumo per cápita de energía primaria en 2006

30
CAP 01 13/5/08 10:50 Página 31

PANORAMA GENERAL DE LA ENERGÍA

TRANSPORTE ENERGÉTICO MUNDIAL DE PETRÓLEO Y GAS NATURAL

Principales movimientos en el mercado del petróleo en 2006

Principales movimientos en el mercado del gas natural en 2006

31
CAP 01 13/5/08 10:50 Página 32

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

3.2 Energía nuclear

La energía nuclear está basada en el aprovechamiento de muy grandes cantidades de


energía liberada cuando el núcleo de ciertos átomos, en especial el uranio-235 y el plu-
tonio-239, son inducidos a partirse mediante el proceso conocido como fisión nuclear.
La fisión completa de un kilogramo de uranio-235, debería producir, en princi-
pio, tanta energía como con la combustión de 3.000 Tm de carbón. En la práctica la
fisión es incompleta y existen, además, otras pérdidas, pero con todo, los combusti-
bles nucleares son combustibles con una concentración de energía mucho más eleva-
da que la de los combustibles fósiles.
El calor generado por la energía nuclear de fisión en una Central Nuclear, es
usado para elevar la presión del vapor que se conduce finalmente a una turbina de
vapor, la cual va acoplada, a su vez, a un generador eléctrico, de modo análogo a lo
que sucede en una central térmica convencional.
El desarrollo de la generación «pacífica» a partir de la energía nuclear después de
su uso para fines militares durante la Segunda Guerra Mundial, fue promocionado
como la entrada en una nueva época en la que era posible disponer sin límitación de
energía, sin originar contaminación alguna y demasiado barata, en cualquier caso,
para necesitar siquiera ser medida. Estas afirmaciones nos pueden hacer sonreir en
estos momentos, pero así se hicieron en épocas pasadas.
En la práctica, sin embargo, la electricidad de origen nuclear ha probado ser más
cara que la procedente de los combustibles fósiles. La generación de electricidad
nuclear se ha expandido y ahora cuenta con el 7% de la energía primaria mundial y

PWR - REACTOR DE AGUA A PRESIÓN

EDIFICIO DE BARRAS DE
CONTROL
CONTENCIÓN GENERADOR
DE VAPOR

TURBINA

ALTERNADOR TORRE DE
REFRIGERACIÓN

NÚCLEO

VASIJA DEL
REACTOR

CIRCUITO PRIMARIO CONDENSADOR


BOMBA DE CIRC. BOMBA DE CIRC.
PRIMARIO SECUNDARIO

32
CAP 01 13/5/08 10:50 Página 33

PANORAMA GENERAL DE LA ENERGÍA

más del 17% de la electricidad mundial. En algunos países, es la principal fuente de


generación de energía. Francia, por ejemplo, posee más de las tres cuartas partes de
la electricidad de origen nuclear.
Una ventaja importante de la energía nuclear, es que del funcionamiento de la
misma no se derivan emisiones de CO2, u otras formas de emisión típicas de las cen-
trales térmicas convencionales como el dióxido de azufre. Existen, sin embargo,
algunas emisiones procedentes del combustible fósil utilizado para la minería, fabri-
cación del combustible nuclear y posterior construcción de la propia Central Nuclear.
Parece existir, sin embargo, poco peligro de agotamiento del combustible nuclear
durante un próximo futuro.
Se han identificado reservas de uranio en muchos países y son suficientes para
muchas décadas a las tasas de consumo actuales, existiendo probablemente suficien-
tes reservas adicionales para extender este sistema durante varios siglos. Existen,
incluso, técnicas avanzadas de tecnología nuclear; tales como el reactor reproductor
(FBR) que permitiría usar los residuos de uranio de una forma mucho más efectiva,
extendiendo así la vida de las reservas existentes. En un FBR el isótopo no fisiona-
ble de Uranio-238 es transformado en el fisionable Plutonio-239, el cual puede ser
usado entonces como combustible en la Central. Pero el desarrollo de los FBR ha
sido frenado por problemas sustancialmente técnicos y de seguridad y, por el bajo
precio del uranio que hace que esta técnica resulte en estos momentos poco compe-
titiva desde el punto de vista económico.
Aunque la mayoría de los reactores nucleares han funcionado sin serios problemas
de seguridad, ha existido, sin embargo, un cierto número de accidentes como: Winds-
cale en el Reino Unido 1957, Three Mile Island en Estados Unidos en 1979,
Chernobyl, Ucrania en 1986, que han creado una gran desconfianza en la población
acerca de la tecnología nuclear en general, a pesar de la opinión de los expertos en
industria nuclear, quienes siempre han argumentado que esos miedos eran irracionales.
Menos espectaculares son la liberaciones continuadas de productos radioactivos
nocivos, en cantidades pequeñas pero acumulativas, a la atmósfera y los océanos
mediante operaciones de rutina durante el funcionamiento de las Centrales Nucleares,
así como en las instalaciones de fabricación y reprocesado del combustible.
Existe también el problema de cómo operar, finalmente con los residuos nuclea-
res, algunos de los cuales continúan siendo peligrosos durante varios miles de años;
y el problema de la proliferación de materiales nucleares tales como el plutonio-239
y el uranio-235, que podrían caer en manos de Gobiernos con pocos escrúpulos o de
terroristas capaces de crear elementales pero enormemente destructivas armas atómi-
cas de las que pudieran hacer uso de modo poco reflexivo. Las mismas Centrales
Nucleares y las instalaciones de reprocesado pueden ser objeto, ellas mismas, tam-
bién de ataques terroristas, de los que podrían derivarse la liberación, sin control
alguno, de grandes cantidades de sustancias radioactivas en el entorno.
A pesar de todas estas dificultades, la industria nuclear está intentando desarro-
llar tipos más perfeccionados de reactores, que serán más baratos de construir y fáci-

33
CAP 01 13/5/08 10:50 Página 34

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

les de operar, por lo que serán más seguros que los existentes en la actualidad. Están
siendo promovidos como una opción tecnológica mejorada para generar electricidad
sin intervención del carbón, lo que puede ser necesario considerar si el cambio cli-
mático no se mitiga.
Otra tecnología potencialmente de gran importancia es la de fusión. Como su
nombre indica implica la fusión del núcleo atómico de deuterio (conocido como agua
pesada). Este proceso es muy similar a la forma en que el Sol produce su energía,
liberando grandes cantidades de energía, sin embargo, con el fin de crear la fusión
sobre la Tierra es necesario preparar las condiciones en las cuales el núcleo de una
forma especial de átomos de hidrógeno (isótopos) interactúen en un espacio extre-
madamente reducido, a temperaturas muy elevadas, que los científicos sólo han
logrado, hasta la fecha, mantener durante unos pocos segundos.
La energía necesaria para iniciar el proceso excede, de momento, varias veces a
la energía generada. La investigación de la fusión nuclear continúa, con inversiones
notables, pero la mayor parte de los expertos consideran que esta tecnología, inclu-
so si pudiera demostrarse que resulta efectiva, es muy improbable que pudiera hallar-
se comercialmente disponible antes de 50 años.

3.3 Bioenergía

No todas las fuentes de energía son de origen fósil o nuclear. Desde tiempos pre-
históricos, la humanidad ha aprovechado el poder del fuego quemando madera para
producir calor y luz, así como para cocinar.
La madera se crea a partir de la fotosíntesis en las hojas de las plantas. La foto-
síntesis en un proceso potenciado por la energía solar en la cual el dióxido de carbo-
no y el agua son convertidos en carbohidratos (compuestos de carbono, oxígeno e
hidrógeno) en las hojas y ramas de las plantas, estos, en forma de madera u otras bio-
masas, pudiendo ser usados como combustibles (biocombustibles), los cuales son
fuentes de bioenergía.
La madera es usada aún en muchas partes de los países «desarrollados» como
fuente de energía. En otros países los biocombustibles; como el estiércol animal
(últimamente también los materiales derivados del crecimiento de las plantas) son
también utilizados. Estos biocombustibles tradicionales se calcula que suministran el
11% de la energía primaria mundial, aunque los datos sean aún poco seguros.
Si todos los bosques que suministran madera como combustible fueran replanta-
dos a la misma velocidad en que son cortados, podríamos decir que el combustible
utilizado es sostenible. Cuando los bosques son gestionados de esta forma sosteni-
ble, el CO2 absorbido en el crecimiento de los árboles debería ser el mismo que se
produce cuando son quemados. Sin embargo, esto es sólo cierto cuando se da una
combustión completa y todo el carbono existente en la madera es quemado produ-
ciendo dióxido de carbono. Aún cuando pudiera conseguirse una combustión casi

34
CAP 01 13/5/08 10:50 Página 35

PANORAMA GENERAL DE LA ENERGÍA

completa en los mejores hornos, la mayor


parte de las estufas y fuegos al aire libre
no son tan eficientes, en los casos en que
se dé la combustión incompleta se produ-
cirán otros gases de efecto, mucho peor
aún, que el efecto invernadero. En par-
ticular, pueden incluir metano, el cual
comparado molécula a molécula tiene un
potencial de calentamiento por efecto
invernadero 20 veces superior al que ten-
dría el CO2. La combustión incompleta
de la madera puede liberar, por tanto, una
mezcla de gases de invernadero con un
potencial de calentamiento global que
puede ser superior al absorbido en el pro-
ceso de crecimiento de los árboles. Todo
esto, sugiere una urgente necesidad de
mejorar la eficiencia de los tradicionales
procesos de quemado de la madera, de
cualquier forma, debería hacerse hincapié en que la combustión de la biomasa en los
países en vías de desarrollo produciendo gases de efecto invernadero por combustión
incompleta, es mucho menor que la producida por quemado de los combustibles fósi-
les en los países desarrollados.

Otro problema que surge en los países desarrollados es que cuando se quema
madera como combustible se hace a una velocidad superior a la velocidad de repo-
sición de los bosques, lo cual no sólo es insostenible sino que obliga a los lugareños
a recorrer distancias cada vez mayores para lograr suficiente madera para cubrir sus
necesidades diarias. Otras veces, una vez se ha reunido la madera se quema al aire
libre muy poco eficientemente; esto todavía se realiza en algunos países desarrolla-
dos, es una manera de calentarse muy ineficiente que produce más gases de inverna-
dero que los que consume la madera del árbol mientras crece. Usualmente esto pro-
duce gran cantidad de humo, con consecuencias muy nocivas para la salud.

No toda la bioenenergía se utiliza en la forma de biocombustible tradicional, han


surgido con fuerza, también, las centrales térmicas de bioenergía, donde se queman
residuos forestales o virutas de madera procedentes de árboles criados en plantacio-
nes especiales destinadas a este fin. El calor producido es usado para la producción
de electricidad o a veces para ambos propósitos (caso de la cogeneración).

En el caso de los residuos municipales, una gran proporción de los cuales es de


origen biológico, son también ampliamente utilizados para la generación de calor y
electricidad. Sin embargo, existe una gran controversia acerca de si esta energía
debería ser considerada sostenible. Las centrales de residuos-energía han sido recibi-
das con la oposición de algunos grupos medioambientales sobre el terreno, con el fin
de que resulten económicamente viables, necesitan ser alimentados por una corrien-

35
CAP 01 13/5/08 10:50 Página 36

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

te continua de residuos durante muchos años, lo cual disuade la elección de solucio-


nes mejores en el problema de los residuos, tal como sería el caso de reutilización
y/o reciclado de materiales. Existe controversia con respecto a las emisiones de dio-
xinas, las cuales pueden llegar a producir cáncer en los humanos, éstas proceden fun-
damentalmente de la combustión de los compuestos de cloro presentes en los resi-
duos municipales.
Otra moderna fuente de bioenergía es el alcohol (etanol) producido por la fermen-
tación de la caña de azúcar y el maíz, el cual es ampliamente utilizado en vehículos,
en Brasil y algunos estados de los Estados Unidos. El alcohol resultante es utilizado,
a menudo, mezclado con petróleo convencional para formar una mezcla conocida
con el nombre de «gasohol».

3.4 Hidroelectricidad

Otra fuente de energía que ha abastecido a la humanidad durante siglos ha sido la


energía procedente del agua en movimiento, ha sido usada históricamente en moli-
nos, bombeo e impulsión de máquinas. Durante el siglo XX, su uso principal ha sido
la generación de hidroelectricidad y ha crecido de tal modo, que ha llegado a ser una
de las fuentes principales de producción de electricidad en el mundo. Actualmente,
proporciona el 2,3% de la energía primaria mundial.
Sin embargo, la contribución relativa de la energía hidroeléctrica (y otras produc-
toras de electricidad pertenecientes a las renovables) está infravalorada en un factor
de tres en la mayor parte de la compilaciones estadísticas existentes. Esto es debido,
a que el calor producido por una Central Térmica (tanto en las fósiles, como en las

36
CAP 01 13/5/08 10:50 Página 37

PANORAMA GENERAL DE LA ENERGÍA

nucleares) se incluye como una parte de su energía primaria, aun cuando el calor no
sea normalmente aprovechado. Las salidas eléctricas de la parte hidroeléctrica y la
nuclear son casi iguales, pero debido a esta convención estadística la contribución de
energía primaria en las térmicas está estimada en un 7%, mientras que en la hidroe-
léctrica es la tercera parte de este valor. En el 2000, la energía hidroeléctrica contri-
buyó con un 17% en la electricidad mundial.
La fuente original de la energía hidroeléctrica es la energía solar que calienta el
agua de los océanos haciendo que ésta se evapore. En la atmósfera se forman las
nubes que, de vez en cuando, precipitan en forma de lluvia o nieve. La lluvia fluye
a través de las montañas formando arroyos y ríos, donde finalmente es aprovechada
mediante las turbinas hidráulicas para conseguir electricidad mediante un generador
conectado a la turbina.
Cuando este aprovechamiento se produce a pequeña escala, la energía hidráulica,
crea poca oposición e impacto medioambiental.
Sin embargo, muchas modernas instalaciones han sido construidas a muy gran esca-
la, lo que implica la creación de enormes presas, siendo para ello necesaria la inunda-
ción de muy extensas zonas de tierra. Esto implica la reubicación de centenares e inclu-
so miles de personas de la zona que se resisten a la pérdida de sus hogares. Otros impac-
tos incluyen efectos adversos sobre los peces y fauna salvaje de la zona, reducción de
los nutrientes existentes usados en la agricultura, aguas abajo, lo que eleva las enferme-
dades relacionadas con el agua, pudiendo tener lugar también efectos desastrosos por
rotura de presas. Otro problema, es que alguna vegetación inundada al llenar la presa
puede morir anaeróbicamente produciendo metano, un gas más perjudicial que el CO2
en el efecto invernadero, gas que se habría producido en el caso de que el árbol hubie-
ra muerto en condiciones normales, esto es, en presencia de oxígeno atmosférico.
Sin embargo, el consenso existente en la actualidad es que las emisiones de gases
de invernadero existentes aparte de la construcción de una central hidroeléctrica, son
de un orden de magnitud más bajo que el existente en la térmicas de combustible
fósil (ONU, 2000).

4 FUENTES DE ENERGÍAS RENOVABLES

Los combustibles fósiles y nucleares son llamados, a menudo, fuentes de energía


no renovables. Esto se debe a que, aunque las cantidades en las cuales pueden estar
disponibles son extremadamente grandes, son sin embargo, finitas y así continuarán
durante algún tiempo en el futuro. En contraste con lo anterior, la energía hidráulica
y la bioenergía (que crecen de modo sostenible a partir de los biocombustibles) son
ejemplos de fuentes de energías renovables, esto es, fuentes que son continuamente
restauradas mediante procesos naturales.
Las fuentes de energías renovables son esencialmente flujos de energía, mientras que
los combustibles fósiles y nucleares son en esencia almacenes o depósitos de energía.

37
CAP 01 13/5/08 10:50 Página 38

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

En todo el mundo ha habido una rápida elevación en el desarrollo y despliegue de


las fuentes de energías renovables, que abarcan la energía solar en sus diversas for-
mas, desde la hidroeléctrica y bioenenergía a la eólica, oleaje, mareas y geotérmica.
La naturaleza general y alcance de las diversas renovables puede resumirse como
sigue, comenzando con la más importante renovable, la energía solar.

4.1 Energía solar

La energía solar debería ser la primera energía en considerar, realiza de hecho,


una enorme pero mucho más oculta contribución a nuestras necesidades de energía.
Es la energía radiante del Sol la que mantiene la superficie de la Tierra a una tempe-
ratura suficientemente caliente capaz de hacer soportable la vida humana. Pero, a
pesar de esta enorme entrada de energía en nuestra civilización, el sol es virtualmen-
te ignorado en las estadísticas energéticas nacionales e internacionales, las cuales
están casi enteramente centradas en el consumo de los combustibles comerciales.
El Sol tiene una temperatura de 6.000 ºC mantenida mediante reacciones conti-
nuas de fusión nuclear entre átomos de hidrógeno en su interior. Estas reacciones
convertirán gradualmente todo su hidrógeno en elementos más pesados, pero este es
un proceso relativamente lento. El Sol debería continuar suministrando energía
durante otros 5 billones de años.
El sol irradia enormes cantidades de energía en el espacio que le rodea, y una míni-
ma fracción es interceptada por la atmósfera de la Tierra, a 150 millones de km, carece
de sentido hablar que es del orden de 15.000 veces la tasa de uso de la energía fósil y
nuclear utilizada por la humanidad actual. Aunque, aproximadamente, un tercio de la
energía es reflejada por la atmósfera antes de que alcance la superficie de la Tierra, toda-
vía permanece un flujo continuo aprovechable y virtualmente inagotable de energía.
S
RE
LA
SO
S
ORE
CT
LE
CO
DE
O
MP
CA RADIADORES DUCHA
DEPÓSITO
REGULADOR
DUCHA
CALDERA RADIADORES

AUXILIAR

DUCHA
RADIADORES

SUMINISTRO AGUA CALEFACCIÓN


RETORNO AGUA CALEFACCIÓN
RETORNO SOLAR
SUMINISTRO SOLAR

RED DE CALENTAMIENTO DE DISTRITO CON CUATRO CONDUCCIONES

Calefacción y ACS en viviendas. Sistema centralizado (con apoyo de energía solar).

38
CAP 01 13/5/08 10:50 Página 39

PANORAMA GENERAL DE LA ENERGÍA

Este flujo de energía es todavía del orden de 10.000 veces nuestra tasa de con-
sumo de los combustibles convencionales y está disponible, en principio, a toda la
civilización humana.
La energía solar, cuando entra en nuestros edificios, calienta e ilumina con una
considerable extensión. Cuando los edificios están específicamente diseñados para
tomar plena ventaja de la radiación solar, sus necesidades para un calentamiento adi-
cional y para la iluminación artificial pueden ser notoriamente reducidas.
La energía solar puede ser recogida mediante el uso de colectores solares para pro-
ducir agua caliente para el lavado o el calentamiento de espacios dentro del edificio.
Tales colectores (colectores planos y tubos de vacío) son de uso muy extendido
en países soleados como Israel o Grecia, pero también son ampliamente utilizados en
países menos soleados como Austria o Alemania. Incluso en la nubosa Inglaterra
existen más de 40.000 sistemas de calentamiento de agua por energía solar.
En regiones tales como las del Sur de California, España, Grecia, etc., donde los
niveles de radiación del sol son más del doble de los existentes en Alemania y Suecia
y los cielos más claros, los rayos de sol son lo suficientemente potentes como para
generar vapor de agua usando espejos como concentradores. Este vapor puede ser
usado, posteriormente, en una turbina que se conecta a un generador para producir
finalmente electricidad. Otros sistemas de colectores con concentradores lo forman
los colectores cilíndrico-parabólicos y los sistemas disco motor que se describirán,
con detalle, más adelante, pudiéndose incluso utilizar de forma híbrida en Centrales
Térmicas convencionales.
La captación de la energía solar puede proporcionar electricidad directamente,
si bien implica el uso de una tecnología totalmente diferente y más compleja lla-
mada células fotovoltaicas (FV), los módulos están especialmente preparados en
capas de materiales semiconductores (usualmente de silicio) que generan electrici-
dad cuando los fotones de la luz del sol inciden sobre ellos. Los paneles de los
módulos fotovoltaicos están normalmente montados sobre tejados o fachadas de
edificios, proporcionando algunas o todas las necesidades eléctricas, pudiéndose
en ciertos casos devolver a la red eléctrica la energía generada en exceso con res-
pecto al consumo.
La tecnología fotovoltaica está creciendo muy rápidamente y varios países han
iniciado un desarrollo importante y programas de demostración. Alemania, por ejem-
plo, planificó instalar 100.000 tejados de células fotovoltaicas y construcción de
fachadas para finales del 2003.
Las células fotovoltaicas pueden hacer una contribución significativa a las nece-
sidades del mundo en las próximas décadas, pero hasta la fecha su porcentaje de con-
sumo mundial es extremadamente pequeño. Esto principalmente se debe a que los
módulos FV son de muy alto coste, ya que son actualmente producidos en muy
pequeñas cantidades. Los estudios han mostrado que si la producción anual de las
plantas de fabricación que producen módulos fotovoltaicos aumentara en un factor
de 20, el coste de la electricidad generada fotovoltaicamente se vería reducida a un

39
CAP 01 13/5/08 10:50 Página 40

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

punto con lo cual sería competitiva con las fuentes convencionales de electricidad,
en muchos países industrializados. Existen algunos grupos que indican que si consi-
deramos el ciclo completo de la fabricación de los paneles fotovoltaicos su balance
ecológico no resulta, sin embargo, demasiado positivo; aspecto este que debería ser
estudiado con cuidado, en cada caso, si nos planteáramos una construcción masiva
de paneles.

4.2 Uso indirecto de la energía solar

La energía solar puede ser también recogida por otros métodos que son manifes-
taciones indirectas de la energía solar, los más importantes son la bioenergía y la
energía hidroeléctrica, ya descritos anteriormente, junto con la energía eólica y la del
oleaje.

4.2.1 Energía Eólica

Cuando la radiación solar entra en la atmósfera de la Tierra, debido a la curvatu-


ra de la misma, calienta de forma diferente a las regiones de la atmósfera en distin-
tas áreas de la Tierra, más en el Ecuador y menos en los Polos. El aire tiende a fluir
desde las regiones más calientes a las frías, esto causa lo que llamamos viento que
no es sino aire que fluye y que es aprovechado en los molinos y en los aerogenera-
dores para producir energía.
La energía eólica, en la forma de los molinos tradicionales usados para moler el
trigo o bombear agua, ha sido usada durante siglos, pero en la segunda mitad del
siglo XX y, especialmente en las últimas décadas, el uso de modernos aerogenerado-
res ha estado creciendo muy rápidamente. La capacidad de generación eólica se ha
doblado cada dos años y medio desde 1991 y a finales del 2001 la capacidad insta-
lada era de 23.000 MW. Dinamarca obtiene más del 15% de su electricidad de la
energía eólica y otros países como Alemania, España y Estados Unidos han instala-
do estos sistemas a una tasa de más de 100 MW al año.
Hasta la fecha la mayor parte de estos aerogeneradores han sido instalados, en
su mayor parte, en tierra. Pero varios países tienen ambiciosos proyectos para ins-
talar miles de aerogeneradores sobre
estructuras off-shore en el mar. Dinamarca,
por ejemplo, tiene tres parques eólicos off-
shore y planifica realizar muchos más,
como parte de sus planes para conseguir un
30% de su electricidad a partir de la ener-
gía eólica para el 2020, aun cuando estos
planes estén condicionados a aprobaciones
políticas futuras.

40
CAP 01 13/5/08 10:50 Página 41

PANORAMA GENERAL DE LA ENERGÍA

4.2.2 Energía de las Olas

Cuando el viento sopla sobre los océanos del mundo, origina el oleaje. La ener-
gía de las olas, se construye gradualmente a través de grandes distancias, puede ser
muy grande su potencia al disiparse, como ha podido ver cualquier persona próxima
a un acantilado.
Existen diversas tecnologías para aprovechar la energía de las olas, que han sido
desarrolladas durante las últimas décadas, entre la cuales encontramos la columna de
agua oscilante (OWC). En una OWC la elevación y caída posterior de las olas den-
tro de un lugar cerrado, empuja y expulsa al aire de forma alternativa, de forma simi-
lar a lo que ocurre en un sistema de una Central de vapor, impulsando a una especie
de turbina de aire, la cual va acoplada a un generador para producir electricidad.
La tecnología energética de las olas no está completamente desarrollada, como
ocurre con la energía eólica y la fotovoltaica, pero su potencial ha sido reconocido
últimamente por varios Gobiernos. Parece claro que podemos esperar grandes avan-
ces en el desarrollo y una buena demostración de la tecnología durante la próxima
década.
Todas las fuentes de energía renovable descritas anteriormente: solar, bioenergía,
hidroeléctrica, eólica y de las olas, son formas directas o indirectas de energía solar.
Sin embargo, existen otras dos fuentes de energías renovables: las mareas y la ener-
gía geotérmica, que no dependen de la radiación solar.

4.3 Renovables no solares

4.3.1 Mareas

Esta energía origina una lenta pero regular subida y caída de las mareas en torno
a las costas y no es la misma que crea las olas. Es causada principal como un efecto

41
CAP 01 13/5/08 10:50 Página 42

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

gravitatorio de la Luna sobre los océanos terrestres. El Sol juega también un papel
menor, pero no a través de su energía radiante sino por su fuerza gravitatoria, que
ejerce un pequeño efecto adicional sobre el ritmo de las mareas.
La principal tecnología para aprovechar la energía de las mareas implica la cons-
trucción de una presa baja con un dique, junto con el estuario de un río adecuado. La
presa tiene válvulas de entrada que permiten la subida de los niveles del mar, por
detrás de la misma. Cuando la marea ha alcanzado su máxima altura, las válvulas de
entrada son cerradas y al agua embalsada se le permite que fluya de nuevo hacia el
mar de una forma controlada, pasando a través de una par turbina-generador similar
a los utilizados en los esquemas hidroeléctricos de baja altura y gran volumen (sis-
temas Kaplan o similares).
El esquema más grande, existente en la actualidad se encuentra en La Rance,
Francia, y tiene una capacidad de 240 MW.
Existen otras más pequeñas, plantas de energía de las mareas en diversos países,
incluyendo Canadá, Rusia y China. El Reino Unido, tiene uno de los lugares con mejor
potencial del mundo para aprovechar este esquema energético de las mareas, se
encuentra en el estuario de Severn. Si se construyera, su capacidad sería de 86.00 MW,
mucho mayor que ninguna otra planta aislada, y podría proporcionar el 6% de la ener-
gía eléctrica consumida en el Reino Unido, pero este esquema no ha sido aún implan-
tado, debido principalmente a la alta inversión de capital y a los efectos que tendría
sobre la vida salvaje del lugar.
Otra nueva tecnología de las mareas implica la utilización de turbinas submari-
nas similares a las de los aerogeneradores. Que recogen las fuertes corrientes oceá-
nicas de ciertas regiones costeras. Un prototipo de 10 kW ha sido ensayado en Loch
Linne, en Escocia, en 1994, y uno más grande de 300 kW en la costa Devon en 2002.

42
CAP 01 13/5/08 10:50 Página 43

PANORAMA GENERAL DE LA ENERGÍA

4.3.2 Geotérmica

La energía geotérmica es otra fuente renovable que no se deriva de la radiación


solar. Como su nombre indica, su fuente es el calor interno de la Tierra, originado
principalmente por sus elementos radioactivos. Los recursos geotérmicos más útiles
se generan en donde los volúmenes subterráneos de agua, llamados acuíferos, son
capaces de captar este calor, especialmente en aquellas áreas de actividad volcánica
o tectónica, capaz de traer ese calor hasta cerca de la superficie. El agua caliente
resultante, o en algunos casos el vapor, es usada para la generación de electricidad,
si es posible, por ejemplo, en Italia, Nueva Zelanda, Filipinas, y para calentamiento
directo en más de 60 países. La energía geotérmica está haciendo una minoritaria
pero significativa aportación a los suministros de energía en el mundo.
Si el calor geotérmico es extraído de una localización determinada a una tasa que
no exceda la de reposición desde el interior de la Tierra, en esto consiste una fuente
verdaderamente renovable, esta energía podría considerarse como renovable, en sen-
tido estricto, pero, en muchos casos esto no es así; de modo que el calor geotérmico
está siendo minado y quedará agotado localmente en unos pocos años o décadas si
continuamos la explotación de esa forma incontrolada.

4.4 Sostenibilidad de las fuentes de energía renovable

Las fuentes energéticas renovables son generalmente sostenibles en el sentido en


que no pueden agotarse, aunque como se ha indicado anteriormente, tanto la bioma-
sa como la energía geotérmica necesitan una gestión inteligente si no usan una ade-

43
CAP 01 13/5/08 10:50 Página 44

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

cuada sostenibilidad. Para todas las demás renovables, casi cualquier realista tasa de
explotación realizada por los hombres sería improbable que se aproximara a la tasa
de reposición de la naturaleza, aunque por supuesto el uso de fuentes renovables
siempre quedará sometido a diversas limitaciones prácticas.
Las energías renovables son también relativamente sostenibles, en el sentido adi-
cional de que su entorno y sus impactos sociales son generalmente más benignos que
aquellos propios de los combustibles fósiles o nucleares. Sin embargo, el despliegue
de renovables supone en ciertos casos un significativo impacto ambiental y social.
Las fuentes de energías renovables están generalmente mucho menos concentradas
que las fósiles y las nucleares, de modo que en amplias áreas de terreno (o de super-
ficies en construcción) son, a menudo, requeridas sustanciales cantidades de super-
ficie cuando van a ser recogidas. Esto puede llevar a un significativo impacto visual,
como es el caso de las turbinas eólicas o aerogeneradores.
Asimismo el coste monetario de algunas fuentes renovables resulta en este
momento considerablemente más elevado que los correspondientes a los combusti-
bles convencionales.
Hasta que esta diferencia se vea reducida, rebajando los costes de las renovables,
o bien si el coste de los combustibles convencionales se eleve, ya ha ocurrido varias
veces; en ambos casos las renovables podrían llegar a captar una parte considerable
del mercado mundial.
Las renovables pueden parecer atractivas de muchas formas, pero, ¿qué podría
suceder para que este tipo de energía fuera necesaria en un futuro próximo? Esta es
una pregunta importante a la cual volveremos al final de este capítulo introductorio.
Más adelante, en capítulos específicos, trataremos todo esto con mucho más detalle.

5 SERVICIOS DE ENERGÍA Y MEJORA DE LA EFICIENCIA

5.1 Servicios de energía

Excepto cuando se presenta en forma de alimentos nadie necesita ni desea la


energía como tal, es decir, nadie quiere carbón, uranio, gas natural o petróleo, ni ser
directamente conectado a la red eléctrica. Las personas lo que desean son los servi-
cios que proporciona la energía: calefacción, agua caliente sanitaria, refrigeración,
iluminación interior y exterior, bombeo de fluidos, funcionamiento de ascensores, de
vehículos y energía para comunicaciones y ordenadores entre otras muchas más.
Cuando Tomas Edison construyó la primera central eléctrica en New York en
1882, lo que se vendía no era la electricidad sino la luz. Proporcionó la electricidad
y las bombillas, cargando a sus clientes por el servicio de iluminación, el negocio
enfocado de este modo significaba que poseía un enorme incentivo para generar y
distribuir electricidad de la forma más eficiente posible, e instalando bombillas tan
eficientes y duraderas como fuera factible.

44
CAP 01 13/5/08 10:50 Página 45

PANORAMA GENERAL DE LA ENERGÍA

Desgraciadamente esta primera aproximación de Edison no sobrevivió, y el régi-


men regulador bajo el cual casi todas las empresas de servicios funcionan en la actua-
lidad en el mundo únicamente ingresan por vender la mayor cantidad posible de com-
bustible, independientemente de la eficiencia con la que éste es utilizado, o la duración
de las aplicaciones que lo emplean. En unos pocos países, sin embargo, los Gobiernos
han modificado la manera en que las empresas de servicios están reguladas, ajustando
los mecanismos de recompensa para proporcionar servicios más que energía. En este
caso, los clientes se benefician de unos menores costes generales, la empresa eléctrica
consigue sus beneficios como en el caso anterior, y el entorno resulta favorecido por
un menor desperdicio de energía y una menor emisión de sustancias nocivas.

Relacionando oferta y demanda

Pero además de estos pequeños ejemplos citados, la eficiencia con la cual la


humanidad usa actualmente sus fuentes de energía es, en general, extremadamente
baja. En la actualidad, sólo un tercio del contenido energético del combustible
empleado es utilizado como energía útil, al final de la cadena de suministro hemos
establecido una relación entre las minas de uranio y carbón, nuestro petróleo y yaci-
mientos de gas natural, con nuestras necesidades relacionadas con la energía para
calentamiento, iluminación, movimiento y comunicaciones.
Las dos terceras partes de la energía primaria desaparecen en el entorno en forma
de calor residual. Una de las razones de nuestra ineficiencia en el uso de la energía
podría haber sido el descenso de precio de la misma a lo largo de los últimos 100
años, en particular, para los grandes consumidores.
La disminución de los costes de la energía hace que nuestra sociedad tenga sólo
un débil incentivo financiero a utilizarla más inteligentemente, pero nunca debemos
olvidar a las capas más débiles de la población que carecen de recursos para adqui-
rirla a precios elevados y a las que no podemos dejar fuera, el desconocimiento y a
veces el cinismo juega un papel importante en estos casos.
Las cadenas de distribución que comunican los suministros de energía con la
demanda de los usuarios; cada enlace en la cadena de suministro implica una con-
versión de energía de un tipo de energía a otro, por ejemplo, en el caso del quemado
del carbón para generar electricidad; o en la distribución de la energía a través de la
red de transmisión, como ocurre en el caso de la red nacional de transmisión de ener-
gía eléctrica y en la red nacional de distribución del gas natural.

5.2 Mejoras en la eficiencia de la energía

5.2.1 Mejoras por el lado de la oferta

Desde el lado del suministro de nuestros sistemas energéticos, existe un enorme


potencial para mejorar la eficiencia en la generación de la electricidad, introducien-

45
CAP 01 13/5/08 10:50 Página 46

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

do nuevas tecnologías que sean más eficientes que las de la planta antigua. La efi-
ciencia en una Central Eléctrica es el porcentaje del contenido energético que es con-
vertido finalmente a electricidad, en un periodo de tiempo determinado. Desde la pri-
mera época la producción de electricidad, y la eficiencia de las Centrales Eléctricas
ha sido mejorada sin pausa.
La forma más avanzada de aprovechamiento de la energía fósil es, hasta la fecha,
la turbina de gas de ciclo combinado (CCGT). Los sistemas CCGT tienen un rendi-
miento superior a un 50% comparados con los antiguos sistemas, por ejemplo las
centrales térmicas existentes en España, en los que la eficiencia es sólo de un 30%.
Estos sistemas antiguos son de muy amplia utilización, con lo que, podemos decir
que las dos terceras partes de la energía de estos sistemas es desperdiciada de algu-
na forma en la salida, en especial, debido a las pérdidas de calor, usualmente lanza-
do a la atmósfera a través de torres de refrigeración o chimeneas de gran altura.
Las CCGT son más cuidadosas con el medioambiente que las antiguas centrales
térmicas de carbón, no sólo debido a que son más eficientes, sino también al hecho
de que queman gas natural con lo que emiten cerca de un 40% menos de CO2 que las
unidades que generan energía a través del carbón. Teniendo en cuenta, por tanto, la
elevación de eficiencia y la disminución a la mitad de las emisiones de CO2 por uni-
dad de electricidad producida, existe un gran potencial de mejora si se sustituye el
carbón por gas natural en los sistemas de generación eléctrica. Podrá haber casos de
países ricos en reservas de carbón y que por el contrario carezcan de gas natural, en
estos casos la decisión no será tan sencilla de adoptar.
En algunos países este desperdicio de calor de las centrales térmicas es amplia-
mente corregido en los sistemas de calefacción de distrito. En los 2000, casi el 72%
de la electricidad producida en Dinamarca lo ha sido a través de los sistemas de coge-
neración. Este es un aspecto muy importante de mejora de la eficiencia de la insta-
lación general. Pensamos que los Ayuntamientos limítrofes a estas centrales térmicas
tendrían mucho que decir al respecto.
Una vez los combustibles son convertidos en electricidad, sea mediante sistemas
CCGT o mediante los sistemas clásicos de una sola turbina de vapor, se producen
pérdidas adicionales de energía en los tendidos eléctricos y en los sistemas de distri-
bución que llevan la electricidad hasta el usuario final. Estas pérdidas pueden eva-
luarse en torno al 8%, en general, lo que significa que incluso en los sistemas más
modernos, las CCGT de alta eficiencia, sólo la mitad de la energía termina llegando
en forma de electricidad a los bornes del cliente. En el caso de sistemas basados en
sistemas de centrales térmicas antiguas esta cantidad no llega siquiera al 25%.
Existe, por lo tanto, lugar para mejoras muy importantes en cuanto a la eficiencia
de los sistemas eléctricos por el lado de la oferta, tanto desde el lado de la eficiencia
en la generación eléctrica de la planta, como asegurando una buena utilización del
«calor gastado».
Carbón, petróleo y gas son utilizados indirectamente en el transporte más que para
la generación directa de electricidad, siendo también sometidos a procesos de refinado

46
CAP 01 13/5/08 10:50 Página 47

PANORAMA GENERAL DE LA ENERGÍA

y limpieza antes de ser distribuidos a los clientes. Una parte de la energía es perdida tam-
bién en la distribución, por ejemplo, en el combustible utilizado en los camiones cister-
na, en los barcos, o en la electricidad utilizada para bombear gas o petróleo a través de
tuberías. Sin embargo, estas pérdidas son mucho más bajas, típicamente menores al
10%, esto significa que el 90% restante de la energía contenida en el carbón, petróleo o
gas, sí se usa directamente está disponible a los clientes al final de la cadena de proce-
so y distribución. El alcance de una mejora de la eficiencia por el lado de la oferta está,
en este caso, mucho más limitada aquí que en el de la generación de electricidad.

5.2.2 Mejoras de la eficiencia por el lado de la demanda

Permítasenos contemplar brevemente cómo podemos mejorar la eficiencia de la


energía por el lado de la demanda, es decir, en nuestros edificios, industrias y vehículos.
Mejorar la sostenibilidad de la energía aplicando medidas desde el lado de la
demanda implica dos aproximaciones distintas: una tecnológica y la otra social.
La aproximación tecnológica implica una instalación tecnológicamente mejora-
da de la conversión y distribución de la energía que requiera menos energía de entra-
da para conseguir un nivel dado de salida.
La aproximación social implica una reorganización de nuestro estilo de vida,
tanto individual como colectivamente, con el fin de asegurar que la energía requeri-
da para asegurar un servicio dado, se vea reducida comparada con otro tipo de ser-
vicios de suministro.
Por ejemplo, si se vive en una ciudad densamente poblada con tiendas, oficinas,
escuelas y otros lugares de diversión ampliamente repartidos o se pueden hacer las
compras, ir a trabajar, recoger a los niños de la escuela, sin tener que utilizar el coche,
caminando simplemente a distancias relativamente cortas. O se dispone de un auto-
bús o transporte colectivo, elementos, todos ellos, usualmente más eficientes en
cuanto a consumo energético, en lugares de alta densidad urbana.
En el extremo opuesto, se puede vivir en una ciudad con una población similar,
pero con los comercios concentrados en el centro y escaso transporte público, lo que
le exige desplazamientos frecuentes en coche consumiendo combustible fósil en
cada viaje y generando gran cantidad de gases de efecto invernadero, así como otras
emisiones nocivas. En ambas ciudades los residentes reciben los mismos niveles de
servicio: compras, trabajo y escuela. Pero en la ciudad de alta densidad los residen-
tes pueden usar los servicios de energía de una forma más sostenible que en la ciu-
dad de baja densidad, permaneciendo el resto de las variables iguales.

El sector doméstico

Este evidentemente consta de los hogares individuales, dentro de los cuales la


categoría principal de energía a utilizar es destinada a calefacción, agua caliente sani-
taria, cocina, iluminación y otros electrodomésticos.

47
CAP 01 13/5/08 10:50 Página 48

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

El sector comercial e institucional

A menudo, se utiliza el nombre del sector servicios. Este sector consta de las ofi-
cinas, tiendas, escuelas, hospitales, bancos, etc. Los requisitos de energía de este sec-
tor son muy similares a los del sector doméstico: calefacción, agua caliente sanitaria,
cocina, iluminación y aparatos eléctricos. El aire acondicionado, adquiere mayor
importancia en este sector que en el doméstico, al menos en países con climas tem-
plados y/o calurosos como es el caso de España, Italia o Grecia. En los países con
climas más templados, como el Reino Unido la mayor parte del consumo se realiza
en el interior de los edificios.
Las principales medidas tecnológicas que pueden tomarse para conservar la ener-
gía y usarla más eficientemente en los edificios incluyen pero no se limitan a:
• Niveles mejorados de aislamiento térmico en las paredes, tejados y forjados
para reducir las pérdidas caloríficas a través de dichos elementos.
• Ventanas más eficientes energéticamente hablando, que permitan una menor
pérdida calorífica sin perder por ello su capacidad para captar la luz del sol.
• Sistemas de recuperación de calor que permitan reducir las pérdidas caloríficas a
través de la ventilación mientras retienen suficiente aire fresco dentro del edifi-
cio de modo que no se ponga en peligro la salud de los colectivos más débiles.
• Calderas más eficientes que requieran menos combustible de entrada para con-
seguir una calefacción determinada junto con el adecuado aislamiento de tube-
rías para reducir las pérdidas en la distribución.
• Luces eficientes en cuanto a consumo energético, de modo que proporcionen
una misma iluminación pero con un consumo eléctrico mucho menor.
• Aparatos electrodomésticos eficientes desde el punto de vista energético, tales
como frigoríficos, cocinas, lavadoras, lavaplatos, aparatos de TV, microondas,
ordenadores personales, copiadoras y otros equipos, que se utilizan en el sector
comercial e institucional, este último consume menos energía mientras propor-
ciona el mismo nivel de servicio que sus predecesores más ineficientes.
• Los sistemas mejorados de control, aseguran, por ejemplo, que el equipo consu-
midor de energía es desconectado cuando ya no se necesita y que los niveles de
salida se corresponden con las necesidades de los usuarios en cada momento.
Todo esto debería realizarse desde el momento inicial de diseño del edificio que
en España sólo puede realizar legalmente el arquitecto, ya que el aplicar todo estos
criterios una vez acabada la obra, resulta antieconómico e irracional. El problema
procede de una clase profesional que debería actualizar sus conocimientos técnicos
a mayor velocidad o en caso contrario, favorecerse desde el Gobierno la actuación
con validez legal de equipos multidisciplinares, cosa hasta la fecha impracticable.

El sector industrial
Este sector cubre especialmente la fabricación industrial, y las industrias de ser-
vicio. Una gran parte de la energía industrial se usa también en el interior de los edi-

48
CAP 01 13/5/08 10:50 Página 49

PANORAMA GENERAL DE LA ENERGÍA

ficios y posee requisitos de calefacción de espacios, agua caliente sanitaria cocinas,


iluminación y electrodomésticos. En los sectores doméstico, comercial e institucio-
nal, se usan cantidades sustanciales de calor a alta temperatura y gran cantidad de
electricidad para los diferentes procesos especializados. Estas demandas exceden en
muchos casos a los edificios de oficinas, siendo las actividades de trabajo más espe-
cíficas.
Así, aparte de mejorar la eficiencia energética de los edificios y los electrodomés-
ticos, donde las aproximaciones son similares en los sectores domésticos y de servi-
cios. Existen otras medidas que se aplican específicamente a la industria, en particu-
lar, el uso de la energía en cascada, donde el calor gastado de los procesos a alta
temperatura es utilizado para proporcionar energía a procesos que funcionan a una
temperatura más baja. Así como el uso de motores eléctricos, bombas, ventiladores
y sistemas de impulsión, de alta eficiencia. Realizándose, siempre que sea posible,
una precisa comparación de motores y de las tareas para las que son necesarios, antes
de proceder a su compra, así como un preciso dimensionado y aislamiento de las
tuberías y de las bombas de impulsión, no olvidando un cuidadoso diseño de los
empalmes en las conducciones.

Desmaterialización

Otras medidas que pueden también tomarse en la industria son incluir una reduc-
ción del material contenido en estos productos, por ejemplo, en las carrocerías de los
vehículos, o envases para las bebidas, donde pueden utilizarse espesores menores de
metal, sin apenas merma de su resistencia; o la sustitución por materiales menos
intensivos en energía, como el uso de plásticos en lugar de acero en los parachoques
de los vehículos.
Todas estas medidas y algunas más, son lo que se ha conocido como desmateria-
lización, es decir, una reducción en la intensidad energética de los materiales, y de
ahí una disminución de la intensidad de energía en la producción de los productos
finales.
Otra forma de desmaterialización implica cambios que son más sociales que tec-
nológicos, por ejemplo, cuando la estructura de un país completo cambia hacia un
menor consumo energético y actividades menos intensivas en materiales. Por ejem-
plo, la industria del acero de muchos países occidentales avanzados, cuenta hoy con
una parte más pequeña del PIB del país que hace 20 años. Como contraste, el sector
de servicios es hoy en día una fracción mucho mayor del PIB que el que se daba hace
20 años. Dado que el sector servicios requiere en principio menos energía que el del
acero por euro producido, la demanda de energía general de estos países no disminu-
ye pero será mucho menor de la que se daría si no hubiera ocurrido lo indicado ante-
riormente. Pero si el acero que antiguamente era fabricado en dichos países, es ahora
fabricado fuera, importándose similares cantidades, todo lo que habrá sucedido es que
la entrada de energía, con su CO2 asociado y su calentamiento global consiguiente,
habrá pasado sencillamente a otro país, así como algunos miles de puestos de trabajo.

49
CAP 01 13/5/08 10:50 Página 50

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

El sector transporte

Los vehículos a motor (coches, autobuses, camiones, motocicletas, etc.) domi-


nan el sector del transporte en los países desarrollados pero este sector también se
adapta a otros modos de transporte: ferrocarril, transporte aéreo y naval, y trans-
porte no motorizado como la bicicleta o el caminar. Las diversas formas de trans-
porte varían enormemente en sus requisitos energéticos, y de pasajeros kilómetro
recorrido anualmente, desde hace unas décadas la mayor parte ha pasado a ser
transporte motorizado, principalmente impulsado por el petróleo, de ese modo la
energía necesaria aumenta enormemente, así como las emisiones asociadas de
CO2.
La reducción de la demanda energética en el transporte: mediante medidas socia-
les; está claro que es una de las maneras de reducir la energía requerida para el trans-
porte, cambiando la proporción de las personas que utilizan modos intensivos de
transporte, hacia modos de energía más frugales en el uso de la energía, éste térmi-
no se conoce como cambio modal, esto podría conseguirse sin disminuir el número
de jornadas de trabajo y la distancia recorrida. Si las largas distancias al trabajo se
realizaran en trenes del tipo Inter-city más que por avión, la demanda de energía se
vería reducida sustancialmente. Si los intercambiadores urbanos hacen más jornadas
en dirección al trabajo en el ferrocarril o autobús que utilizando el coche individual
no se usarían combustibles fósiles todos los días. Para facilitar este cambio modal los
pasajeros deberían ser animados mediante servicios públicos rápidos, confortables y
eficientes, penalizando a quienes no renuncien al cambio mediante cargas a los cau-
santes de la congestión del tráfico.

Reducción de la demanda energética en el transporte: medidas tecnológicas

Además de tales medidas sociales existen numerosas opciones tecnológicas para


mejorar la eficiencia energética del transporte. Mejorar la economía del combustible
es una de las medidas más evidentes y la economía de combustible media (litros cada
100 km) ha sido mejorada sustancialmente en los países en desarrollo en sólo unas
pocas décadas. Sin embargo, esta mejora se ha visto paliada por un considerable
aumento del número total de vehículos y por un aumento de las velocidades medias
de circulación, lo que ha producido finalmente un aumento del consumo de combus-
tible.
Sin embargo, los fabricantes siguen introduciendo nuevos modelos con una mejo-
ra continua de la economía del combustible, en parte, porque la legislación vigente
obliga a hacerlo así. Nuevas aproximaciones incluyen los coches híbridos gasolina-
eléctrico como los Toyota Prius, por ejemplo, que serán descritos más detalladamen-
te en el capítulo correspondiente a la energía eléctrica.
Además de tales mejoras incrementales, existen también posibilidades más radi-
cales, como el «hypercar» propuesto por los ingenieros de Rocky Mountain Institute
en Estados Unidos. Esta aproximación implica el uso de materiales resistentes pero
ultraligeros tales como la fibra de carbono y el kevlar, combinados con chasis nota-

50
CAP 01 13/5/08 10:50 Página 51

PANORAMA GENERAL DE LA ENERGÍA

blemente aerodinámicos. El sistema impulsor es del tipo híbrido, consistiendo la


impulsión en un pequeño motor de gasolina y un motor eléctrico con un juego de
baterías para el almacenamiento o un sistema más avanzado compuesto por una pila
de combustible alimentada por hidrógeno. Las pilas de combustible, son similares a
las pilas clásicas, excepto en que son continuamente cargadas por el suministro de
combustible, generalmente hidrógeno gaseoso, que reacciona electrolíticamente con
el oxígeno de la atmósfera para producir la corriente eléctrica. En el hipercoche la
pila de combustible generaría electricidad para los motores eléctricos que proporcio-
nan energía a las ruedas. El combustible, hidrógeno, sería almacenado en depósitos
o bien generado en movimiento por «reformado» del combustible fósil, y el oxígeno
llegaría de la atmósfera circundante. El hipercoche como declaran sus defensores se
conseguiría de tres a cinco veces la economía de combustible en los modelos corrien-
tes, con unos niveles de emisión próximos a cero en el caso de la versión de pilas de
combustible.

5.3 El efecto rebote

Cuando los individuos y las organizaciones imponen la eficiencia de la energía,


en general, ahorran dinero al ahorrar energía por lo que ese ahorro obtenido es
empleado, a menudo, en normas más exigentes del servicio, o en actividades adicio-
nales de consumo de energía que no se habrían emprendido en otro caso. Por todo
ello, parte o la totalidad de los ahorros conseguidos pueden verse difuminados final-
mente, esta tendencia se conoce como efecto rebote. Por ejemplo: si los propietarios
de los hogares mejoran el aislamiento de los edificios o emplean unas calderas más
eficientes, deberían, en principio, reducir el importe de las tarifas de combustible, sin
embargo, si mantienen sus domicilios a temperaturas más elevadas o mantienen la
calefacción encendida durante más tiempo, los ahorros conseguidos pueden incluso
desaparecer y a veces llegar a ser negativos. Pudiendo invertir los ahorros consegui-
dos empleándolos en viajes aéreos, dado que el viaje aéreo es fuertemente consumi-

51
CAP 01 13/5/08 10:50 Página 52

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

dor de energía, una vez más el ahorro conseguido inicialmente, puede terminar ele-
vando el consumo total.
Con respecto a las medidas nacionales para la mejora de la eficiencia energética
los Gobiernos deberían considerar la existencia del efecto rebote. En otros casos, una
vez implantadas las medidas de ahorro de energía las disminuciones conseguidas
pueden ser menores a las previstas.

6 ENERGÍA EN UN FUTURO SOSTENIBLE

Hemos utilizado tres aproximaciones para mejorar la sostenibilidad de la energía


humana usada para el futuro:
• Limpieza de las tecnologías fósil y nuclear.
• Cambio a fuentes de energía renovable.
• Uso más eficiente de la energía.

a) Limpieza de las tecnologías fósil y nuclear

Esto significa mitigar algunas de las consecuencias medioambientales de los


combustibles fósiles y nucleares que se usan; a través de la introducción de nuevas
tecnologías limpias que deberían reducir sensiblemente los peligros para la salud.
Estas incluyen medidas del lado de la oferta para mejorar la eficiencia con la cual los
combustibles fósiles son convertidos en electricidad en las Centrales Eléctricas;
métodos de combustión más limpios y eficientes; aumento de la utilización del calor
residual con los sistemas de ciclo combinado y cogeneración, y las tecnologías de
«final de tubería» para interceptar y almacenar las emisiones antes de que vayan a
parar al entorno, esta aproximación incluye el «secuestro de carbono», que se descri-
birá más adelante, y el «cambio de combustible», esto es, cambiar hacia combusti-
bles que contaminen menos que los sustituidos, por ejemplo, del carbón al gas natu-
ral. Puede también ser factible, limpiar las Centrales Nucleares, adoptando tecnolo-
gías más avanzadas que sean más seguras y que supriman o disminuyan las emisio-
nes radioactivas en todo el ciclo del combustible nuclear.

b) Cambio a fuentes de energía renovable

El uso de energía renovable implica impactos medioambientales de algún tipo,


pero que son normalmente muchos más bajos que aquellos producidos cuando se uti-
lizan como fuente a los combustibles fósiles o nucleares.
Las dos primeras aproximaciones, a) y b), lo son esencialmente desde el lado de
la oferta y se aplican en el suministro final de las cadena de producción.

52
CAP 01 13/5/08 10:50 Página 53

PANORAMA GENERAL DE LA ENERGÍA

c) Uso más eficiente de la energía

Como hemos visto esto implica usar una mezcla de opciones tecnológicas y
sociales, aplicadas desde el lado de la oferta de la energía.
¿Cómo pueden estas aproximaciones mejorar la sostenibilidad futura de nuestros
sistemas cuando se combinen en el futuro? ¿Cuáles son las posibilidades y cuáles son
los factores principales que determinarán las salidas últimas?

6.1 Cambiando patrones en el uso de la energía

Antes de considerar la viabilidad de los cambios radicales en los patrones en la


producción y en el consumo de la energía, del tipo que sea, será necesario durante la
primera mitad del siglo XXI, si queremos progresar con la sostenibilidad realizar pro-
fundos cambios en cuanto a los sistemas energéticos, resultará de suma utilidad
recordar que ya han ocurrido cambios muy profundos en nuestros sistemas energéti-
cos durante la segunda mitad del siglo XX.
En Europa Occidental, justo después de la Segunda Guerra Mundial, la mayor
parte de las casas se alimentaban con carbón y la mayor parte de las locomotoras, uti-
lizaban ese mismo combustible. La combustión del carbón originó enormes proble-
mas de contaminación, como la famosa niebla londinense, con la cual durante los
inviernos causaba numerosas muertes prematuras de cientos y en algunas ocasiones
miles de personas, hasta la introducción del Clean Air Act en 1956, situación que ha
persistido mucho más tiempo en otros países.
Los mineros del carbón perecieron por miles, en todo el mundo, en accidentes de
las minas, año tras año y, muchos otros murieron lentamente por enfermedades pul-
monares generadas por la inhalación de polvo de carbón. Las hogueras al aire libre y
el fuego realizado en la mayor parte de las casas como sistema de calefacción era un
sistema sumamente ineficiente, de modo que, a pesar de que se quemaban grandes
cantidades de combustible, sólo calentaban unas pocas habitaciones de modo efecti-
vo, mientras el resto permanecían frías. No olvidemos que las viviendas con sistemas
anticuados de aislamiento eran también una importante fuente de ineficiencia.
Los automóviles eran propiedad tan sólo de una minoría de la población y los via-
jes aéreos estaban reservados a una pequeña élite. La mayor parte de las personas
viajaban en autobús, tren, bicicleta o a pie. Las jornadas de viaje fueron relativamen-
te escasas comparadas con las actuales y usualmente tan sólo en distancias cortas.
Desde 1940, los sistemas de energía europeos se han ido transformando. El gas
natural, se quema mucho más limpia y eficientemente, y fue introducido en las
casas rápidamente y en los grandes edificios a partir de los años 70, después de los
nuevos descubrimientos de yacimientos de gas natural en todo el mundo, éste ya ha
reemplazado, en muchas naciones, al carbón como combustible principal en casi
todos los edificios. La mayor parte de las casas tienen ahora sistemas de calefacción
central que aseguran que toda ella es mantenida a una temperatura confortable.

53
CAP 01 13/5/08 10:50 Página 54

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

El carbón es aún utilizado para la generación de electricidad, pero la desulfura-


ción de los gases, y los precipitadores electrostáticos reducen ahora enormemente las
emisiones de dióxido de azufre y partículas. En las Centrales Eléctricas modernas el
carbón está siendo reemplazado por el gas, el cual puede ser quemado más limpia y
eficientemente usando turbinas de gas de ciclo combinado. La energía nuclear desde
sus modestos comienzos, contribuye en la actualidad con la cuarta parte de la ener-
gía en Reino Unido y más del 70% en Francia.
En los países desarrollados, ahora posee un automóvil la mayor parte de las fami-
lias, el transporte aéreo ha llegado a ser un transporte de masas, los ferrocarriles son
impulsados actualmente mediante la electricidad, y los viajes generales medidos en
pasajeros-kilómetro, han triplicado sus cifras si las comparamos con las de los años 50.
Algunos países como España no han dejado nunca de ser importadores netos de petró-
leo y gas natural y últimamente están llegando a serlo incluso de carbón y electricidad.
Los cambios habidos en Europa Occidental durante los pasados 50 años han sido
experimentados también en la mayor parte de los países desarrollados durante el
mismo periodo. Ejemplos de esa modificación de los patrones en el uso de la ener-
gía se ha dado también en otros países, según se mostrará más adelante.
Dada la escala y profundidad de los cambios habidos durante el pasado medio
siglo, parece poco realista sugerir que cambios igual de profundos puedan tener lugar
en los próximos 50 ó 100 años, mientras intentamos mejorar la sostenibilidad de
nuestros sistemas energéticos, tanto nacional como globalmente.

6.2 Escenarios de la energía a largo plazo: escenarios mundiales


de la energía

Veremos, a continuación, las posibilidades de cambios radicales en nuestros sis-


temas energéticos cuando éstos se observan desde una perspectiva mundial. Existen
numerosos estudios con prospección del futuro para los sistemas energéticos mun-
diales. Uno de los más recientes y comprensibles fueron los producidos en 1998 por
la IIASA y la WEC, una versión del mismo fue publicada por las Naciones Unidas
con el nombre de la World Energy Assesment. La IIASA es un «think tank» existen-
te en Austria; mientras que la WEC es una organización que representa a los princi-
pales productores mundiales de energía y empresas eléctricas en general. Por simpli-
ficar, nos referiremos a sus escenarios aquí como escenarios WEC.
Existen seis escenarios, y han sido agrupados en tres casos: A, B y C. El caso B
incluye un solo escenario, denominado «Curso Medio». El caso A, consta de tres
escenarios de «alto crecimiento», y el caso C incluye dos escenarios impulsados por
la «conducción-ecológica».
Cada escenario incorpora diferentes hipótesis acerca de las tasas económicas de
crecimiento y la distribución de ese crecimiento entre países ricos y pobres, y de las
elecciones que se realizan entre diferentes tecnologías energéticas así como la rapi-

54
CAP 01 13/5/08 10:50 Página 55

PANORAMA GENERAL DE LA ENERGÍA

dez con la cual son desarrolladas; considerando que la extensión de los imperativos
ecológicos son de una prioridad determinada durante las próximas décadas. Todos
suponen que la población mundial aumentará desde su nivel actual (2000) de 6,1 a
10,1 billones en 2050, y hasta 11,7 billones en el 2010. Más recientes son las proyec-
ciones ONU que, sin embargo, sugieren que estas cifras pueden estar sobreestima-
das, con 9 millones como nueva población media, para el 2050. Otras investigacio-
nes recientes sugieren que la población mundial es probable que suba hasta finales
del siglo XXI, y desde ese momento comience a descender.
Los resultados de estas hipótesis indican que el crecimiento de la población
mundial desde 1850 al 2000 será continuado en los distintos escenarios hasta el
2010.
En los tres escenarios de alto crecimiento, la economía mundial se expande muy
rápidamente, a una tasa media del 2,5% al año, significativamente más rápidamente
que la tasa de crecimiento histórico del 2% anual. En todos ellos, la intensidad de
energía primaria (cantidad de energía primaria necesaria para obtener un beneficio
de un dólar de la salida de la economía) se reduce bastante rápidamente, reflejando
un fuerte compromiso de las medidas de referencia de la energía y/o desmaterializa-
ción. Los tres escenarios difieren principalmente en sus elecciones de tecnologías de
suministro energético. Uno basado en amplios suministros de petróleo y gas; otro se
enfrenta con un retorno al carbón; y el tercero hace un énfasis en fuentes no fósiles,
principalmente las renovables y algo de nuclear. Hacia el 2100, los escenarios de alto
crecimiento se enfrentan al consumo de energía primaria mundial por encima de
1800 exajulios, más de cuatro veces el nivel del 2000.
En los dos escenarios conducidos por la ecología, el crecimiento económico
mundial es del 2,2% anual, ligeramente más elevado que en el crecimiento previsi-
ble de la población, pero existe un elevado énfasis en la mejora de la eficiencia ener-
gética, reflejado en unas cifras más reducidas de intensidad de energía primaria.
Ambos escenarios muestran un fuerte desarrollo de renovables, junto con un uso
continuado del petróleo, carbón y gas natural. En uno de los escenarios la energía
nuclear queda descartada en el 2100, mientras que en otro se mantiene una parte de
la energía nuclear. El consumo de energía primaria general aumenta a 880 EJ en el
2100, casi el doble del existente en el 2000.
Los autores del WEC concluyen que, en términos de su sostenibilidad, en uno de
los escenarios de alto crecimiento (el tercero) se incluyen muchos elementos que
favorecen el desarrollo sostenible, aunque los otros dos escenarios sean de alto cre-
cimiento. El escenario del curso medio, sin embargo, cae cerca del cumplimiento a
corto de la mayor parte de las condiciones de desarrollo sostenible. Los escenarios
conducidos por cuestiones ecológicas, menos sorprendentemente son mucho más
compatibles con los criterios de desarrollo sostenible en nuestros sistemas energéti-
cos, aunque uno de ellos requiera una salida más radical de las políticas actuales ya
que se enfrenta a la desaparición de la energía nuclear.
El mensaje general de los escenarios de la WEC, examen de las posibles solu-
ciones a escala mundial, es similar a los escenarios de otros países como la RCEP

55
CAP 01 13/5/08 10:50 Página 56

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

del Reino Unido; que progresa con mucha mayor sostenibilidad en nuestros siste-
mas de energía y será factible en los próximos 50-100 años. Existen varias sendas
a la sostenibilidad; si bien que algunas de ellas serán probablemente mejor que
otras.
Los escenarios WEC, y un cierto número de otros estudios similares, serán exa-
minados con más detalle más adelante.

56
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 57

ENERGÍA SOLAR A BAJA TEMPERATURA


PREÁMBULO

S e ha insitido desde hace tiempo la necesidad de


abandonar las energías más contaminantes e ir
pasando a otras tecnologías que lo sean mucho menos,

2 como es el caso de la que nos ocupa en el presente


capítulo, y en particular, aquellas que se encuentran
con un grado de madurez tecnológica suficiente como
para ser aplicadas sin aventuras, y sin que terminen
costando finalmente más caras a la colectividad, que si
utilizáramos los sistemas convencionales. Como
demostraremos, más adelante, se tiende a detener la
implantación de las energías alternativas, en particular,
las instalaciones de Energía Solar a Baja Temperatura,
ya que ello disminuye los ventas de los combustibles
fósiles y de la electricidad en general.
SUMARIO Si realizamos un análisis de costes comparados
entre las variantes solar y convencional, y extendemos
Energía solar a baja temperatura
su estudio a todo lo largo de la vida útil del sistema.
Preámbulo. Considerando, además, no sólo los costes del combus-
1. Desarrollo de la EST. tible utilizado durante ese periodo, sino también los
derivados de las consecuencias del uso de uno u otro
2. Tecnología de la EST.
tipo de combustible, hacemos notar, la existencia de
3. Usos y aplicaciones.
unos costes adicionales ocasionados por la lucha con-
4. Rentabilidad económica. tra las emisiones nocivas a la atmósfera que ocasio-
5. Ayudas y subvenciones disponibles. nan el cambio climático, así como el aumento de las
6. Planes de desarrollo de la EST. enfermedades respiratorias en la población, en espe-
cial, en las grandes ciudades. Todo esto arroja serias
dudas sobre las soluciones clásicas adoptadas hasta la
fecha.
Este capítulo ha utilizado las revisiones técnicas y
los datos económicos más recientes, así como los pro-
ductos comercializados por las empresas europeas del
sector, con el fin de informar a los ciudadanos de las
distintas formas de aprovechamiento de la energía solar
térmica en sus instalaciones. Se hace una breve intro-
ducción histórica de esta tecnología, mostrando, para
ello, los principios básicos de la misma, sus aplicacio-
nes y costes, así como los incentivos económicos exis-
tentes.
El aprovechamiento de esta energía se encuentra,
como ya se ha indicado, en una situación de madurez
tecnológica, siendo la forma más eficaz y rentable

57
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 58

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

existente en estos momentos, de transformar la enorme cantidad de energía que dia-


riamente vierte el sol sobre todos nosotros.
Tradicionalmente el aprovechamiento de la energía solar térmica se ha aso-
ciado a los usos residenciales, especialmente para agua caliente sanitaria, sin
embargo, este capítulo intenta ampliar este espectro de aplicaciones a las empre-
sas, tanto en la industria para aportar calor en muchos de sus procesos, como en
los servicios sector muy importante en las ciudades desarrolladas; en sus variantes
de calefacción, agua caliente sanitaria e incluso de refrigeración. Existen aplica-
ciones como apoyo a los sistemas de calefacción de distrito convencionales espe-
cialmente en los países del norte de Europa y cuya descripción ha sido realizada en
el capítulo de Cogeneración.
Cabe reseñar que estas instalaciones de energía solar térmica permiten el ahorro
de energía de los combustibles convencionales que son caros, muy contaminantes y
sometidos a fuertes fluctuaciones de precios, sin embargo, es necesario resaltar que
resulta necesario mantener estos sistemas convencionales como apoyo en las situa-
ciones en las que, cuando se presente una climatología adversa, la instalación solar
no es capaz de aportar la energía demandada, además de la discontinuidad típica
entre la noche y el día.
Las posibilidades de desarrollo de la energía solar térmica son muy grandes en
los paises cálidos. Además del calentamiento del agua, resulta posible técnica-
mente ayudar a la calefacción e incluso a la refrigeración de los locales sean estos
viviendas (unifamiliares y multifamiliares), edificios de servicios e industrias, redu-
ciendo, de ese modo, la factura del combustible convencional usado y de las emisio-
nes nocivas a la atmósfera. No es de extrañar, por lo tanto, que tales iniciativas sean
molestas para los propietarios de las grandes empresas energéticas que verían dismi-
nuir su porción del pastel si tales iniciativas fueran impulsadas ya que se encontra-
rían fuera de su control. Ese planteamiento sería muy conservador ya que existen
una gran cantidad de nuevos negocios relacionados.
Quedan excluidos del alcance las aplicaciones de la energía solar a media y alta
temperatura que son tratadas en el siguiente capítulo, tampoco se incluyen en este
capítulo las instalaciones basadas en la captación solar fotovoltaica que se mostrarán
más adelante en otro capítulo separado.
Se estima muy importante hacer notar la necesidad de integración de los siste-
mas propuestos con las fachadas, cubiertas y entorno general, aspecto éste que
debiera ser cuidado todo lo posible, animando a los proyectistas de edificios y cons-
trucciones industriales en general a incluir, al menos las instalaciones de calenta-
miento del agua, dentro de su proyecto inicial.
Debemos hacer asimismo hincapié en la importancia de la llamada captación
solar pasiva (arquitectura e ingeniería bioclimáticas) que aprovecha el diseño
arquitectónico para conseguir un mejor aprovechamiento de la energía solar, optimi-
zando tanto la captación de la energía, como minimizando las pérdidas térmicas, y
utilizando, al máximo, las propiedades físicas de los materiales de construcción.

58
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 59

ENERGÍA SOLAR A BAJA TEMPERATURA

Aunque ésta no sea una condición necesaria para la implantación de los sistemas de
calentamiento de agua y calefacción ello puede redundar en un mayor eficiencia del
edificio en cuanto a su comportamiento térmico se refiere, y por lo tanto a un ahorro
de combustible y/o mejora del bienestar en el interior del edificio.

1 DESARROLLO DE LA ENERGÍA SOLAR TÉRMICA (EST)

1.1 Introducción

La cantidad de energía que la luz del sol emite diariamente y llega a la Tierra es
diez mil veces mayor que la que se consume en todo el planeta en ese tiempo. La
Energía Solar Térmica (EST) es una tecnología simple y muy eficaz para aprovechar
una parte de esta energía. La idea básica que rige su funcionamiento consiste en con-
centrar la energía del sol y transformarla en calor, aprovechable en múltiples aplica-
ciones, tanto residenciales como industriales. España, está particularmente favore-
cida por su situación y por su climatología para aprovechar este tipo de energía, en
relación con los países europeos más septentrionales y con menos horas de sol, como
puede verse en el mapa que se adjunta de irradiación solar global en KWh/m2 al día
sobre superficie horizontal, en Europa y España con más detalle.
La radiación solar media anual en la zona central de la península equivale a 1.600
kWh por metro cuadrado al año (4,38 KWh/m2-día) situados a (40,42 ° latitud
norte, 3,68 ° OESTE de longitud y 640 m altitud; datos del Jardín Botánico).
La transformación de esta energía solar en energía directamente aprovechable para
nuestros fines se realiza por medio de los colectores solares, que almacenan e intensifi-

59
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 60

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

can el calor producido por la radiación solar en su superficie. Un colector solar utiliza la
radiación solar para calentar un determinado fluido caloportador (generalmente agua) a
una cierta temperatura. La temperatura que puede alcanzarse depende del diseño y tipo
del colector, y puede oscilar entre los 20 °C y varios miles. Según la temperatura que
alcance la instalación hablaremos de sistemas de energía solar térmica (EST) de
baja, media o alta temperatura. A más temperatura, más complejo será el diseño del
colector y la instalación del sistema. Los sistemas de baja temperatura (inferior a los
100 °C) resultan suficientes para suplir dos tercios del consumo energético convencio-
nal utilizado para calentar el agua, tanto sanitaria como industrial, estos sistemas son
tecnológicamente los más sencillos, muy fáciles de instalar y se amortizan en pocos
años, siendo a partir de esa fecha muy baratos ya que el combustible es gratuito.
Las instalaciones solares térmicas de baja temperatura son sistemas silenciosos,
limpios, sin piezas móviles y con una larga vida útil (unos 20 años), que generan una
energía distribuida, y cercana al lugar donde se necesita, no precisan infraestructuras
especiales para su transporte, siendo su montaje muy sencillo. Como ya se indicará
posteriormente deberemos usar colectores que pasen las pruebas de envejecimiento
correspondientes además de las de rendimiento.
Con más de 20 años de experiencia y más de 3.000 instalaciones realizadas,
actualmente la energía solar térmica de baja temperatura ha alcanzado ya en España
su plena madurez tecnológica y comercial, podemos considerar que no existe, por
tanto, excusa para aplazar más su uso, tanto en la industria como el sector servicios,
además de sus aplicaciones domésticas.

1.2 Medio ambiente

La energía solar térmica, por su sencillez y la madurez técnica conseguida, es una


pieza clave dentro del conjunto de las energías renovables (solar, fotovoltaica,
eólica, hidráulica, etc.), que contribuirá a un modelo sostenible de abastecimiento
energético, consiguiendo reducir el impacto ambiental y la independencia energética
de nuestra Comunidad y de nuestro País.

1.2.1 Energía para un desarrollo sostenible

El desarrollo sostenible responde a las necesidades del presente sin poner en peli-
gro la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades.
Su objetivo es crear una sociedad con un crecimiento económico equilibrado, que
use racionalmente los recursos naturales y conserve el medio ambiente. El papel
desempeñado por la energía resulta crucial ya que:
• La energía puede contribuir a la conservación del medio ambiente de forma
decisiva, para ello, deberemos utilizar la energía más adecuada en cada aplica-
ción, es decir, aquella cuyo impacto sobre el medio ambiente sea más reducido
y a un coste razonable. También debe tenderse a la descentralización de su pro-

60
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 61

ENERGÍA SOLAR A BAJA TEMPERATURA

ducción, lo que siempre supone una reducción de las pérdidas en transporte.


Manteniéndonos así al margen de los intereses de las grandes empresas eléctri-
cas a las que esto supone una pérdida relativa del mercado que tienen hasta la
fecha en régimen de oligopolio y que les viene desde el régimen anterior.
• La energía permite un desarrollo económico más equilibrado. Permite diver-
sificar las fuentes de la energía que empleamos; es lo que se denomina energía
distribuida, de esta forma, nos haremos energéticamente más independientes, a
la vez que se crea empleo y se estimula la actividad económica.
• Las instalaciones solares térmicas no emiten ningún tipo de contaminante a
la atmósfera, su energía se produce donde se consume, resultan fáciles de insta-
lar, y dependen de una tecnología madura. Por todo ello, la energía solar tér-
mica está perfectamente en línea con la sostenibilidad buscada.

1.2.2 Las energías renovables y la lucha contra el efecto invernadero

El Protocolo de Kyoto, firmado en 1997, es el instrumento legislativo más


importante disponible para la limitación de las emisiones de gases de efecto inverna-
dero. Fue ratificado por España en 2002. En él los países industrializados se compro-
meten a reducir sus emisiones de estos gases, aproximadamente un 5% en 2010 con
respecto a 1990. La Unión Europea se comprometió a alcanzar una reducción de las
emisiones europeas de gases que producen el efecto invernadero del 8% en 2010, en
relación a los niveles de 1990, así como a cubrir el 12% de la demanda europea de
energía primaria con energías renovables para el año 2010. Todo eso no es más que
un primer paso hacia la meta a largo plazo de una reducción del 70% de las emisio-
nes de estos gases, según plantea la correspondiente Estrategia Europea.
En la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible de Johannesburgo (septiem-
bre de 2002) se planteó un refuerzo de las políticas de apoyo a las energías renovables,
varios Estados anunciaron allí públicamente su compromiso de adoptar el protocolo
de Kyoto. En España, la Oficina Española de Cambio Climático fue creada en junio de
2001 para coordinar todos los esfuerzos y todas las entidades implicadas para reducir
la emisión de gases de efecto invernadero. El Plan de Fomento de Energías Renova-
bles 2000-2010 pretende doblar el porcentaje de abastecimiento basado en estas fuen-
tes (pasaría del 6% actual al 12%). El Plan Energético Nacional aprobado en 2002 no
confirma estas tendencias. Para poner en práctica estas medidas políticas y responder
a estos desafíos, existen diversos programas de financiación destinados a promover
proyectos de energías renovables y proyectos energéticos eficientes en los ámbitos
europeo, nacional, regional y municipal, pero existen también fuertes barreras que
superar entre las que figuran los intereses de las empresas energéticas que no terminan
de entender que este proceso impulsor de la EST resulta ya imparable.
Parece prioritario considerar como obligatoria la instalación de sistemas de cale-
facción en las viviendas nuevas. En los edificios públicos debería establecerse dicha
obligatoriedad incluso para los ya existentes ya que es considerable el ahorro de emi-
siones de CO2 que podríamos lograr.

61
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 62

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

1.3 Desarrollo de la energía solar térmica (EST) en la UE y España

Aunque las aplicaciones prácticas de la EST eran bien conocidas desde hace más
de un siglo, el interés general por este tipo de energía no despierta hasta que se pro-
duce el fuerte incremento de los precios del petróleo que comenzó en 1973. A finales
de los 70 y comienzos de los 80, se instalaron muchos millares de metros cuadrados
de colectores solares en España. Posteriormente, el ritmo de instalación se redujo por
la bajada de los precios del petróleo.
A lo largo de los 90, los precios de los combustibles volvieron a subir, y la tecno-
logía EST alcanzó su plena madurez, consiguiendo además altos niveles de calidad.
A todo ello habría que añadir un compromiso social cada vez más firme y generali-
zado en apoyo de las energías renovables, que ha sido siempre una de las caracterís-
ticas diferenciales de los grupos más progresistas en casi todo el mundo. Se puede
concluir, por tanto, que nos encontramos actualmente en la fase de despegue defini-
tivo de las instalaciones solares térmicas, en el resto de Europa y en particular en
Alemania, Grecia y Austria, la ventaja que nos llevan es considerable, como puede
verse en el Gráfico que se adjunta, si bien nuestra posición en el ranking es, en prin-
cipio, bastante buena, pero si descendemos al detalle veremos que la situación en la
Comunidad de Madrid, en particular, no es precisamente envidiable.
En la Tabla que se muestra a continuación puede verse el desglose del número de
colectores solares térmicos instalados según el tipo de que se trate, se describirá cada
uno de ellos más adelante.

M2 COLECTORES TERMICOS INSTALADOS EN 2001 EN LA UE

Finlandia
Bélgica
Portugal
Gran Bretaña
Suecia
Dinamarca
Holanda
Francia
España
Italia
Austria
Grecia
Alemania

0 200.000 400.000 600.000 800.000 1.000.000


Superficie instalada en m2

62
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 63

ENERGÍA SOLAR A BAJA TEMPERATURA

SUPERFICIE ANUAL INSTALADA (M2) DURANTE EL AÑO 2001


EN LA UNIÓN EUROPEA
TIPO DE COLECTOR UTILIZADO
País Total
Vidriado No vidriado De vacío

Alemania 675.000 90.000 135.000 900.000


Grecia 157.900 9.000 2.220 169.120
Austria 160.000 160.000
Italia 50.000 3.000 2.000 55.000
España 40.000 5.000 5.000 50.000
Francia 38.000 8.000 46.000
Holanda 32.000 3.000 35.000
Dinamarca 22.000 3.400 25.400
Suecia 17.000 400 17.400
Gran Bretaña 6.500 4.000 10.500
Portugal 8.000 8.000
Bélgica 2.000 500 100 2.600
Finlandia 1.300 1.300
Total 1.209.700 126.300 144.320 1.480.320

A pesar del incremento anual de superficie instalada, estas cifras resultan insufi-
cientes para alcanzar los objetivos del Plan de Fomento de Energías Renovables
en este ámbito: 4.500.000 m2 en el año 2010, el 33% antes del año 2006. Las realiza-
ciones de los tres últimos años (1999, 2000 y 2001) suponen algo menos del 8% de
los objetivos del Plan hasta el año 2006, lo que implica la necesidad de hacer un
enorme esfuerzo, en los cinco años que restan, muy superior al que se ha realizado
en los tres pasados y muy difícil de alcanzar, si no se modifican las políticas y com-
portamientos utilizados hasta la fecha.
A lo largo del año 2000, se instalaron en España 40.000 m2 de paneles solares tér-
micos, duplicándose dicha extensión durante el año 2001. El mayor aumento de
superficie solar se ha registrado, en España, en la Comunidad Autónoma de Anda-
lucía, seguida a mucha distancia de Canarias. Si bien las cifras logradas en la Comu-
nidad de Madrid son ciertamente modestas, como puede verse en la Tabla que se
adjunta.

1.4 Tres afirmaciones discutibles sobre la energía solar térmica

1.4.1 No puedo afrontar la fuerte inversión inicial

La inversión puede ser importante, pero no más que en el caso de instalaciones


convencionales. Hay que tener en cuenta que pagamos de una sola vez el sistema y
el combustible (el sol, que es gratuito) que consumiremos en 20 o más años, puesto
que los costes de operación y mantenimiento son muy reducidos. Existen, además,

63
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 64

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

SUPERFICIE (M2) DE COLECTOR INSTALADA ANUALMENTE


POR COMUNIDAD AUTÓNOMA
1999 2000 2001
Andalucía 9.459 18.095 25.707
Aragón 0 172 443
Asturias 0 1.833 756
Baleares 3.287 2.236 916
Canarias 2.740 4.806 4.838
Cantabria 0 0 188
Castilla y León 1.343 1.023 2.810
Castilla-La Mancha 319 566 844
Cataluña 1.375 5.457 4.613
Com. Valenciana 1.496 4.013 4.355
Extremadura 604 36 335
Galicia 0 0 1.255
Madrid 0 613 516
Murcia 150 773 1.881
Navarra 396 561 1.724
País Vasco 173 303 865
Total 21.342 40.487 52.046
Fuentes de datos: IDAE

algunos programas de ayudas, desgravaciones fiscales y fórmulas de financiación


que en conjunto garantizan un impacto económico mínimo sobre el usuario, además,
una vez amortizada la instalación, el usuario puede empezar a recoger beneficios,
una vez descontado el mantenimiento, ya que la energía del sol es gratuita.

Si utilizamos una aproximación social, existe también un ahorro colectivo al no


tener ya que hacer frente a la posible disminución de emisiones o al pago de dere-
chos si consideramos nuestra adhesión al Protocolo de Kioto. Estos costes sociales,
no olvidemos que se terminan pagando siempre, en general, a través de impuestos
indirectos sobre toda la población, independientemente de su renta y de su culpabili-
dad en la generación de tal problema.

1.4.2 No deseo confiar mi abastecimiento de energía a una tecnología en fase


experimental

Tras varias décadas de aplicaciones exitosas sometidas a mejora continua, puede


decirse que las instalaciones de EST cuentan ya con una tecnología plenamente
madura, con la ventaja de su versatilidad, se pueden adaptar a gran variedad de
requisitos del usuario o empresa, si bien, siempre será necesario disponer de un sis-
tema convencional de reserva de suministro de energía, que entre en funcionamiento
cuando la radiación solar sea insuficiente o inexistente o cuando se produzcan picos
de consumo.

64
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 65

ENERGÍA SOLAR A BAJA TEMPERATURA

1.4.3 Ya tengo abastecimiento de energía

La EST permite ahorrar dinero con los actuales precios de la energía, y hay que
tener en cuenta que ignoramos cuál será la evolución de los precios de la energía en
un futuro, aunque es poco probable que bajen demasiado al tratarse fundamental-
mente de recursos naturales limitados y a punto de alcanzar un consumo acumulado
del 50%, del total de las reservas tanto en petróleo como en gas, que según el modelo
de Hubbert y posteriores revisiones, puede originar una elevación brusca de los pre-
cios que se describen en el capítulo correspondiente a petróleo y al gas natural.
Existe además, otra fuente de ahorro: al reducirse el tiempo de funcionamiento de
la instalación convencional de apoyo, que es necesario mantener, alargando así la
vida útil de la misma, reduciendo sus costes de mantenimiento y sobre todo disminu-
yendo sus emisiones nocivas a la atmósfera causantes del cambio climático.
A pesar de todo lo indicado anteriormente, el coeficiente de superficie de capta-
ción de energía solar térmica por cada 1.000 habitantes (8,7), se encuentra por
debajo de la media europea (19,9 m2/1.000 habitantes de la Europa de los 15). Es
previsible que en los años venideros vayamos convergiendo con los países como
Austria (154,3) o Grecia (196,3), ya que los de Alemania, de momento, nos resultan
totalmente inalcanzables.
De esta forma, se ha estimado que el incremento de superficie de captación a ins-
talar en el año 2010 podría alcanzar hasta 4.500.000 m2, lo que supone un ratio de
115 m2/1.000 habitantes. Para poder lograr este objetivo se necesitará un gran
esfuerzo de todos los agentes implicados, ya ello supone alcanzar una tasa de creci-
miento anual superior a las previsiones de la media de la Unión Europea.
Las aplicaciones industriales reflejan también unas cifras de potencial de des-
arrollo muy elevadas, en concreto, los sistemas solares industriales de baja y media
temperatura pueden llegar a cubrir una parte considerable de la demanda de calor
industrial. En los países del sur de Europa, ésta constituye aproximadamente un ter-
cio de la demanda total de energía, mientras que el consumo de calor en los procesos
industriales a temperaturas inferiores a 250° C suponen alrededor del 7%, por consi-
guiente, la Energía Solar Térmica en la industria puede constituir una contribución
importante para un suministro energético fiable, limpio, seguro y rentable basado en
fuentes de energía renovable.

1.5 Barreras y estímulos al desarrollo de la energía solar

La aplicación de la Energía Solar Térmica en España se enfrenta a una serie de


barreras o condicionantes que no nos han permitido hasta ahora alcanzar todo el des-
arrollo que debería haber experimentado este tipo de energía en nuestro país:
• Los condicionantes negativos que más influyen son los económicos, principal-
mente la necesidad de una más elevada inversión inicial. Como ya se ha indi-
cado anteriormente adoptar una instalación de energía solar, representa adelan-

65
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 66

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

tar el pago de la energía futura a obtener del sistema. El periodo de recuperación


de la inversión, en algunos casos, puede llegar a requerir periodos de tiempo
prolongados, dependiendo de las circunstancias de cada proyecto, sin considerar
los impuestos invisibles (indirectos) a pagar para intentar paliar, de no solucio-
nar los problemas causados por la emisiones nocivas a la atmósfera del combus-
tible que se utilizaría en el caso de que no usáramos la instalación solar.
• La sociedad, en general, necesita estar mejor informada sobre los beneficios y
usos de la Energía Solar Térmica. La receptividad social hacia estos problemas
es decisiva para encajar la energía solar térmica en nuestra cartera energética.
Al ser un método de energía distribuida, las empresas implicadas en estos siste-
mas carecen del potencial económico y de la posibilidad de bombardeo publi-
citario a que nos someten los grandes grupos eléctricos.
• El mercado solar térmico, hasta la fecha, no ha sido suficientemente estimulado
mediante leyes y reglamentos que aseguren su desarrollo, así como la obligato-
riedad de instalar paneles solares en edificios de nueva construcción y en espe-
cial en las VPO. La falta de la normativa necesaria respecto a instalaciones tam-
bién provoca recelos, sin duda, frente a la adopción de nuevas tecnologías. Esta
situación podría variar, en breve, al menos en España.
• Las instalaciones solares deben ser cuidadosamente integradas en la estética y
funcionalidad de los edificios. No tener en cuenta este factor puede provocar el
rechazo de los potenciales usuarios. Por tanto, debería (¿obligarse?) a los dise-
ñadores a que cuiden esa integración respetando además las recomendaciones
técnicas que permiten la captación solar pasiva en el edificio y la calefacción
y ventilación del mismo, aspecto éste que no se desarrolla en el presente capí-
tulo, por estimar merecería un libro separado. Esto exigiría un acuerdo entre
los diversos protagonistas legales y reales que intervienen de hecho en el
diseño del edificio (arquitectos, ingenieros e instaladores, etc.), cuya coordina-
ción ha resultado problemática en España, al menos hasta la fecha.
• La gestión de los incentivos económicos y especialmente las subvenciones deben
agilizarse y hacerse más eficaces. Dando también más estabilidad a los progra-
mas de desarrollo y subvención, para que no se produzcan incertidumbres en el
mercado por falta de claridad en las condiciones de la inversión. Resulta necesa-
rio también asegurar una continuidad y estabilidad de las ayudas.

1.6 La situación de la energía solar térmica en la CM

Existen ciertas regiones como, por ejemplo, la Comunidad de Madrid (España)


que sólo genera el 3% del total de energía que consume, la industria madrileña no
se concentra en unas pocas instalaciones de gran tamaño, como ocurre en otras
Comunidades, sino que está muy repartida en pequeñas instalaciones, dada la fuerte
desindustrialización que ha tenido lugar, existiendo mayor peso del sector servicios,
y tratándose además de una Comunidad densamente urbanizada. Estas circunstan-
cias favorecen especialmente la implantación de la Energía Solar Térmica.

66
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 67

ENERGÍA SOLAR A BAJA TEMPERATURA

La superficie de captación de EST para la producción de ACS (Agua Caliente


Sanitaria) en la Comunidad de Madrid se estimaba ya en 37.486 m2 a finales de
1993. Esta superficie supone un grado de desarrollo importante de dicha tecnología
en la Comunidad, situándose en quinto lugar después de Andalucía, Baleares, Cana-
rias y Cataluña en la aplicación de este tipo de Energía, a pesar del frenazo brusco
que han supuesto las actuaciones negativas al realizadas respecto por el gobierno del
PP tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad de Madrid.
Una gran parte de esta superficie fue instalada durante la época de los Gobiernos
anteriores. La superficie solar térmica acumulada en la Comunidad de Madrid en
1999 era de 38.823 m2, en 2000 se contaron 39.436, y a finales de 2001 llegaban a
39.952, según se muestra en la Tabla que se adjunta.
Se adjunta un gráfico donde se muestran las cifras acumuladas (m2 de colector
instalados) hasta los tres últimos años (años 1999, 2000 y 2001). La diferencia entre
las longitudes de las barras entre los distintos años nos dará también una idea del
montaje de «nuevos» colectores en cada año.

SUPERFICIE SOLAR TERMICA ACUMULADA (M2) POR


COMUNIDADES AUTONOMAS

Melilla
Ceuta
País Vasco
Navarra
Murcia
Madrid
Galicia
Extremadura
2001
Com. Valenciana
2000
Cataluña
1999
Castilla-La Mancha
Castilla y León
Cantabria
Canarias
Baleares
Asturias
Aragón
Andalucía
0 20.000 40.000 60.000 80.000 100.000 120.000 140.000 160.000

En la tabla que se acompaña se muestra el desglose numérico del gráfico


expuesto. La falta de empuje en este asunto si lo comparamos con la Comunidad de
Andalucía se muestra claramente tanto en el gráfico como en la tabla.

67
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 68

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

SUPERFICIE SOLAR TÉRMICA ACUMULADA (M2) EN LAS COMUNIDADES


AUTÓNOMAS
1999 2000 2001
Andalucía 97.561 115.656 141.363
Aragón 2.468 2.640 3.083
Asturias 560 2.393 3.149
Baleares 70.750 72.986 73.902
Canarias 61769 66.575 71.413
Cantabria 200 200 388
Castilla y León 9295 10.318 13.128
Castilla-La Mancha 3.420 3.986 4.830
Cataluña 21.489 26.946 31.559
Com. Valenciana 36.077 40.090 44.445
Extremadura 2.478 2.514 2.849
Galicia 1.548 1.548 2.849
Madrid 38.823 39.436 39.952
Murcia 9.015 9.788 11.669
Navarra 6.229 6.790 8.514
País Vasco 847 1.150 2.015
Ceuta 46 46 46
Melilla 36 36 36
Fuente de datos: IDAE

2 TECNOLOGÍA DE LA ENERGÍA SOLAR TÉRMICA

2.1 Características de la energía solar térmica: conceptos básicos

2.1.1 Radiación global, radiación directa y difusa

El Sol proporciona una enorme cantidad de energía a la Tierra 15 × 10 17


kWh/año. La demanda global de energía en la Tierra ( electricidad + térmica + trans-
porte) se encuentra en 30 × 1013 kWh/año, de modo que el Sol está cediendo a la
Tierra 5.000 veces la energía que ésta necesita.
La irradiación extra terrestre está alrededor de 1.300 kWh/m2. En el Oeste euro-
peo y bajo buenas condiciones atmosféricas (cielo limpio y sin nubes) se obtiene el
77% de esta radiación, es decir, 1.000 kWh/m2, es lo que se denomina radiación glo-
bal que consta de la radiación directa y la difusa.
Llamamos radiación directa a la radiación que procede directamente del Sol sin
que ningún obstáculo la interrumpa o la refleje. La radiación difusa por el contrario
es reflejada y emitida por diversos obstáculos (edificios, árboles y otras superficies).
El porcentaje de radiación difusa sobre el total es considerable, pudiendo en ciertos
casos sobrepasar el 50%, dependiendo de la situación geográfica y de las condicio-
nes meteorológicas del lugar.

68
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 69

ENERGÍA SOLAR A BAJA TEMPERATURA

Podemos pues decir que:


Radiación global = Radiación directa + Radiación difusa
Mostramos a continuación la evolución típica de ambos componentes de la
radiación en una ciudad como Barcelona. Como puede verse los mayores valores de
radiación se presentan durante los meses estivales.
En ciertos casos la radiación solar captada por un colector solar puede alcanzar el
75% de la radiación global, existen diversos elementos que influyen en la capacidad
del colector solar para recoger la radiación térmica solar.

1
1
1
2
C

1
O
LE

2 2
C
TO
R

1 1:radiación directa
2:radiación difusa
2
1
C
O
LE

2
C

1
TO
R

EVOLUCIÓN ANUAL RADIACIÓN DIRECTA, DIFUSA Y TEMP. MEDIA

250 25

200 20

R. Directa
150 15
KwH/M2

R. Difusa
ºc

Temp
100 10

50 5

0 0
EN FEB MAR AB MAY JUN JUL AG SEP OCT NOV DIC

Además de la latitud, existen otros factores que influyen también en esa capaci-
dad para captar esa energía entre los cuales citamos:
• Las condiciones climáticas definidas por la zona.
• El azimut (orientación) y el ángulo de inclinación del colector.

69
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 70

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

• El tipo de colector y en particular el tratamiento superficial dado a la superfi-


cie absorbente.

2.1.2 Radiación global en Europa

En el mapa mostrado en el apartado 1.1 se muestran las áreas de radiación solar


global en superficie horizontal en Europa, las curvas indican la radiación media en
kWh/m2 por día. Podemos considerar de acuerdo con este mapa que tenemos dos áreas
diferenciadas con respecto al dimensionado del sistema de captación térmica solar:
• Área 1: Regiones con radiación solar global de 1050 a 1300 kWh/m2-año ( 2,9
a 3,6 kWh/m2-día).
• Área 2: Regiones con radiación solar global de 1300 a 1600 kWh/m2-año (3,6 a
4,38 kWh/m2-día).
La Comunidad de Madrid se encuentra en esta segunda zona.

2.1.3 Funcionamiento de un colector solar plano vidriado

Esta radiación global alcanza al colector solar plano, generalmente orientado al


Sur e inclinado un ángulo similar al de su latitud. En la figura, mostramos un colec-
tor solar plano en el que los tubos típicos que conducen el fluido caloportador han
sido sustituidos por dos perfiles de chapa plegada una de las cuales hace, además, de
placa absorbedora de calor con lo que se minimizan las pérdidas térmicas.
El colector solar vidriado es el tipo más común de colector del mercado. En la
figura, se muestra como los rayos de Sol cruzan el cristal chocando contra la superfi-
cie del colector (absorbedor), que en este caso corresponde a la chapa trapezoidal
superior que suele llevar un tratamiento superficial con el fin de optimizar su absor-
ción, minimizar su reflexión y aumentar su resistencia al envejecimiento. Como
resultado de ello dicha chapa (superior) se calienta transmitiendo parte de este calor
por conducción al fluido caloportador que circula a través de ambos perfiles trape-
zoidales. Este fluido caloportador circulando a través de las tuberías del primario
(caso de dos ciclos) hasta el intercambiador de calor o hasta el usuario o depósito de
almacenamiento (en el caso de un único ciclo).
El cristal que cubre todo el conjunto por su parte superior crea una trampa tér-
mica, a medida que la temperatura del colector supera la temperatura ambiente. Su
principal propiedad es transmitir un máximo de radiación solar y un mínimo de
radiación infrarroja emitida por el absorbedor. De este modo, la cubierta evita las
pérdidas de calor originadas por el viento (convección).
Un adecuado aislamiento permitirá minimizar las pérdidas de calor con la
atmósfera circundante.
Un elemento que tiene gran trascendencia es el tratamiento superficial selec-
tivo dado a la chapa superior (absorbedor) que puede mejorar la captación solar en

70
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 71

ENERGÍA SOLAR A BAJA TEMPERATURA

RADIACIÓN Y PÉRDIDAS TÉRMICAS EN UN COLECTOR SOLAR PLANO


a
b
1
f e

c f
g d g

2
4 g

a: Radiación solar 1: Cristal solar


b: Radiación reflejada por el cristal solar 2: Absorbedor
c: Radiación emitida por el absorbedor 3: Aislamiento
d: Radiación reflejada por el cristal solar 4: Marco metálico
e: Radiación absorbida por el cristal solar
f: Radiación térmica del cristal solar
g: Pérdidas de calor (lados y fondo del colector)

casi un 30 o un 40%. El tratamiento con cromo negro se ha visto que mejora la


absorción de la radiación solar limitando asimismo las pérdidas por radiación. Exis-
ten en el mercado elementos con un coeficiente de absorción superior al 94% y una
emitancia inferior al 7%, según se muestra en la Figura.

Como se ve en la figura la importancia de la existencia de un adecuado trata-


miento superficial selectivo de la capa absorbedora resulta fundamental para el ren-
dimiento final del colector.
EMITANCIA Y ABSORCIÓN

Emitancia Emitancia
85% < 7%
Absorción Absorción
> 94% > 94%

capa negra capa selectiva

Absorbedor

71
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 72

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

2.1.4 Tasa de cubrición solar

Como ya se ha indicado anteriormente en este mismo apartado la radiación que


llega a la Tierra varía a lo largo del año, de forma que la captación de la radiación
por parte del colector no es constante a lo largo del mismo. Existe, por otro lado, una
demanda térmica de los usuarios que no se corresponde con la «oferta» energética
disponible. Es por ello, muy importante, planificar y dimensionar una instalación
solar con una flexibilidad suficiente como para permitir una relación óptima precio
rendimiento. A tal efecto, se han desarrollado últimamente programas de simulación
por ordenador que facilitan esta labor en gran medida.
La fuerte exposición al Sol durante el verano puede llegar a hacer que gran parte
de la energía absorbida sea totalmente inútil e incluso contraproducente si la instala-
ción no ha sido correctamente dimensionada, sobre todo, en el caso en que el calor
producido durante estos meses no llegara a ser consumido. Una tasa de cubrición
económica de la demanda mediante energía solar puede ser alcanzada en torno al
60%. En los meses de verano llegará hasta el 100%, si lo excedemos sufrirá la insta-
lación influyendo en gran manera en la durabilidad de la misma. Durante los meses
de invierno, por el contrario, esta oferta de energía solar bajará hasta el 35%.

2.1.5 Angulo de inclinación del colector y azimut del mismo

La posición óptima del colector, en cuanto a inclinación y azimut se refiere, será


aquella en la que se consiga que la superficie colectora fuera exactamente perpendi-
cular a la radiación solar recibida, esto es lo que se persigue en los sistemas de media
y alta temperatura mediante el seguimiento continuo y automatizado de la trayecto-
ria solar. En las aplicaciones objeto del presente capítulo, sistemas de calentamiento
a baja temperatura, no consideramos el sistema de seguimiento continuo, buscán-
dose un emplazamiento fijo, y optimizando esa orientación actuando sobre una base
anual.

a) Inclinación (β)

Si el colector se halla situado en una superficie horizontal (nivelada) será de 0° y


si se halla en una superficie vertical, como cuando se halla colocado en fachadas es
de 90°. En nuestras latitudes la inclinación del colector en Madrid debería ser del
orden de 40° con tolerancia de +/– 15°. Esta variable tiene un enorme interés en el
diseño de las cubiertas con el fin de conseguir una buena integración arquitectónica
del edificio.

b) Azimut (γ)

Un ángulo de azimut u orientación del colector de 0° permite la mejor ganancia


solar (orientación al Sur). En el caso de desviaciones sustanciales de la dirección
hacia el Este o hacia el Oeste, el área de la superficie colectora deberá ser mayor

72
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 73

ENERGÍA SOLAR A BAJA TEMPERATURA

r
to
lec
Co β

r
to
ec

β
ol
C
Colector

para conseguir una ganancia equivalente a la que se obtendría para el caso de 0°


orientación Sur. Se aconseja que las desviaciones con respecto al Sur de 0° no exce-
dan los valores ± 25°.
En el caso de la radiación difusa, la radiación solar no depende de la inclinación,
ni de la orientación (azimut), en regiones en que la radiación difusa corresponda a
una parte importante de la radiación total (regiones frecuentemente nubosas) el posi-
cionamiento del colector tiene menos influencia en la ganancia solar obtenida, con lo
que será mas sencillo conseguir una buena integración con el resto del edificio.

Proyección
horizontal

β N

Una desviación con respecto a la orientación óptima penaliza menos la eficiencia


del colector en el caso de una inclinación reducida.
Mediante el gráfico que se adjunta es posible conseguir la corrección con res-
pecto a los valores teóricos si la orientación no es exactamente 0 °.

73
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 74

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

North
165 -165
150 -150

135 -135

120 -120
100%
105 -105 95 - 100%
90 - 95%
80 - 90%
West East 70 - 80%
60 - 70%
75 -75 50 - 60%
40 -50%
30 - 40%
60 -60 < 30%
Sur -45
30 -30
Inclinación -15
del colector
15
South
Azimut

Influencia de la Inclinación del colector y de su orientación (azimut)


en la energía capturada por un colector solar ( %)

El agua caliente obtenida es conducida hasta donde se va a utilizar, directamente,


como en el caso del agua de una piscina, o a través de un depósito acumulador para
emplearla cuando resulte necesario. Variando el tipo de conducciones y de depósitos,
podemos conseguir el tipo de instalación solar térmica más adecuada a nuestros
fines. Mostramos, a continuación, el tipo más sencillo empleado en edificación, que
consta de dos circuitos uno primario en el que se encuentra en colector y un segundo
circuito, secundario, que entrega el agua al usuario, ésta ha sido calentada a través
de un intercambiador de calor que se encuentra en el interior de un depósito, que
forma parte integrante del circuito primario. En la Figura se ha prescindido para
mayor claridad de los elementos de seguridad, impulsión y control que se irán intro-
duciendo posteriormente.
En general, a una instalación de baja temperatura (sistema) se la puede considerar
formada por cuatro partes (subsistemas):
• Un subsistema de captación, formado por varios colectores solares conectados
entre sí, que captan la energía solar.
• Un subsistema de distribución, formado por las tuberías, bombas, el equipo de
regulación, elementos de seguridad, etc., que traslada a los puntos de consumo
el agua caliente producida.
• Un subsistema de acumulación, formado por uno o más depósitos de almace-
namiento de agua caliente. El acumulador adapta, en el tiempo, la disponibili-
dad de energía captada a la demanda de la misma.
• Un subsistema de control y regulación que capta los datos del sistema,
actuando sobre ciertos elementos fundamentalmente bombas y electroválvulas.

74
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 75

ENERGÍA SOLAR A BAJA TEMPERATURA

Salida de agua caliente

Depósito de
Colector almacenamiento

Intercambiador
de calor

CIRCUITO PRIMARIO

CIRCUITO SECUNDARIO
Entrada de agua fría

ESQUEMA GENERAL DE UNA INSTALACIÓN DE


AGUA CALIENTE SANITARIA (ACS)

Suelen llevar una tarjeta con un microprocesador programable personalizado


para esa instalación. En grandes sistemas todo el sistema estará regido por un
ordenador dedicado al efecto.
En sistemas muy simples el cuarto subsistema pudiera no existir.

2.2 Subsistema de captación: colectores

2.2.1 Colectores de baja temperatura

La temperatura del fluido a calentar está en la mayor parte de estos colectores por
debajo del punto de ebullición del agua, de ahí que se les conozca como de baja tem-
peratura (BT). Según los materiales y técnicas de captación empleados podemos
considerar en el mercado tres tipos de colectores de baja temperatura, de menor a
mayor complejidad técnica: colectores no vidriados, de placa plana, y de tubos de
vacío.
La instalación EST más simple y más común se compone de un colector plano
adosado a un único depósito de acumulación.

A) Colectores no vidriados
No necesitan carcasa ni cubierta de cristal, por esta razón, el incremento de tem-
peratura conseguido es bajo, en torno a los 30° C, están especialmente recomenda-

75
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 76

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

dos para calentar el agua de piscinas, su rendimiento es excelente durante los meses
de verano. Las pérdidas de calor son elevadas, lo que impide su aplicación a otro
tipo de instalaciones. Existen soluciones con dos chapas plegadas entre las cuales
circula el fluido, la chapa superior presenta un tratamiento superficial para optimizar
la absorción de calor.
Los tubos flexibles toleran bien el paso de aguas agresivas, como en el caso de
piscinas con agua clorada, si bien resisten mal las tensiones mecánicas que se produ-
cen al congelarse el agua, y con los rasguños superficiales. Su precio oscila entre 100
y 150 euros/m2 (precios de 2003).

B) Colectores vidriados
Son con mucho los más extendidos comercialmente, pues consiguen incremen-
tos de temperatura considerables (temperatura de trabajo) llegando hasta unos 60° C
con un coste reducido. Consta de una gran cantidad de diminutos tubos de metal o de
plástico dispuestos según diferentes disposiciones, la configuración más común es la
que se muestra en la figura dos tubos transversales más gruesos se conectan con una
serie de tubos perpendiculares más pequeños y paralelos entre sí. El agua fría entra
por el tubo grueso inferior, que está conectado a una serie de tubos paralelos de
menor diámetro cuya misión es absorber el calor proporcionado por la chapa absor-
bente superior, el agua se va calentando según avanza a través de estos tubos parale-
los, que finalizan en otro tubo transversal superior cuya misión es recoger el caudal
del agua calentada conduciéndola hasta la boca de salida del colector. Están indica-
dos en la producción de agua caliente para muy diversas aplicaciones: agua caliente
sanitaria, agua caliente industrial, calefacción por suelo radiante, etc. Su precio
oscila entre 250 y 300 euros/m2.

Cristal templado de
bajo contenido en
hierro

Salida del Chapas absorbentes


agua caliente
Entrada del
agua fría

Tubos ascendentes
Aislamiento Tubo transversal

Marco de aluminio

Los colectores de placa plana, por todo ello, serán descritos más detenidamente.
Están compuestos por los siguientes elementos:

76
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 77

ENERGÍA SOLAR A BAJA TEMPERATURA

Cubierta exterior
Habitualmente es un cristal de vidrio simple, preferiblemente de bajo contenido
en hierro, aunque también pueden encontrarse, si bien raramente, cubiertas con cris-
tal doble o incluso con materiales plásticos. Su función es materializar la trampa tér-
mica, reducir las pérdidas de calor, y hacer estanco el colector.
Absorbedor
Suele estar constituido por una placa metálica a la que se encuentran unidos los
tubos paralelos. La función de la placa es absorber la máxima radiación solar posible
y ceder el calor acumulado a las tuberías que conducen el líquido caloportador. La
gran superficie de contacto entre los tubos y la placa absorbedora favorece el inter-
cambio de calor entre la placa y el fluido circulante, para mejorar, aún más, la absor-
ción de calor, la superficie de la placa expuesta al sol se suele recubrir de pintura
negra, buscando además minimizar la posible reflexión de la radiación absorbida.
La placa cede calor a los tubos paralelos que suelen estar unidos a ella, progresi-
vamente, el fluido que circula por el interior de los tubos transversales y longitudina-
les aumenta su temperatura hasta alcanzar la temperatura de trabajo del colector.
Aislante térmico
Recubre los laterales y la parte posterior del colector, reduciendo así al mínimo la
pérdida de calor a través de la carcasa o marco. Puede emplearse un aislante
corriente, como lana de vidrio, poliuretano, etc. siempre habrá que considerar la
durabilidad del mismo.
Carcasa o marco
Es la caja que contiene todos los componentes del colector, proporciona rigidez
al conjunto, manteniendo su interior sellado y a salvo de las inclemencias atmosféri-
cas. Generalmente es de aluminio, debido a su poco peso y a su gran resistencia a la
corrosión.

C) Colectores de tubos de vacío

Los colectores de tubos de vacío alcanzan mayores temperaturas que los dos
anteriores, usualmente llegan a temperaturas de trabajo de más de 100° C. Por esta
razón, su aplicación más habitual es la generación de agua caliente para su aprove-
chamiento en procesos industriales. Asimismo, resultan apropiados para alimentar
las máquinas de absorción existentes en el mercado actual, con el fin de producir frío
industrial. También se pueden usar para alimentar una instalación de calefacción
con radiadores convencionales, de alta temperatura, o para precalentar el fluido de
entrada de una caldera. Son mucho más caros que los colectores de placa plana. Su
coste oscila entre 600 y 700 euros/m2 (2003).
Su principio de funcionamiento es idéntico a los de placa plana. La única diferen-
cia estriba en que el vidrio exterior se sustituye por los propios tubos, en el interior

77
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 78

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

de los cuales se ha hecho el vacío. Las tuberías que transportan el fluido se encuen-
tran en el interior de los tubos de vidrio. El vacío impide cualquier transmisión de
calor al exterior, lo que explica las altas temperaturas que pueden alcanzar este tipo
de instalaciones. Son especialmente adecuados para climas con poca radiación solar
disponible, o para alcanzar temperaturas superiores a los 100° C. En muchos casos
ese vacío se pierde con el tiempo por lo que se debe considerar cuidadosamente su
periodo de envejecimiento así como la posible rotura de los tubos.

2.3 Subsistema de distribución: sistemas posibles de circulación

Se encarga de transferir el calor obtenido en el colector hasta la zona de con-


sumo. Según el tipo de sistema de circulación, tendremos instalaciones con circula-
ción natural o forzada, y circuitos abiertos o cerrados.
El diámetro de las tuberías de una instalación de EST debe ser el mínimo posible
para limitar las pérdidas de temperatura si bien a menor diámetro mayores pérdidas
de carga y mayor sistema de impulsión por lo que habrá que atender al buen juicio
del proyectista. Los materiales más usados son el cobre, por sus buenas cualidades
técnicas y bajo coste, y los materiales plásticos, siempre que puedan soportar tempe-
raturas de hasta 120° C y esté asegurada su durabilidad (envejecimiento).
El fluido caloportador puede ser utilizado para consumo por el usuario en cuyo
caso tendremos un circuito abierto o bien se separan en dos circuitos, uno primario
que incluye el colector solar y un circuito secundario que es el de consumo directo,
que sería el caso de circuito cerrado.

2.3.1 Circuito abierto

En este caso, el fluido caloportador se utiliza directamente. No hay intercambia-


dor de calor, ya que el propio fluido que circula por los colectores es el que luego va
finalmente al depósito, caso de que exista, para su posterior utilización.

78
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 79

ENERGÍA SOLAR A BAJA TEMPERATURA

Ventajas:
• Es la solución más sencilla para obtener agua caliente solar, por ejemplo, para
calentar el agua de una piscina.
• Proporciona un buen rendimiento térmico, pues no se producen pérdidas de
temperatura en el intercambiador de calor.
Desventajas:
• Es necesario que no exista ningún material contaminante, ni en el colector ni
en las tuberías.
• Al emplear agua de la red general, hay mayor riesgo de corrosión de las tube-
rías e incrustaciones calcáreas. Tampoco se puede evitar la congelación del
fluido mediante anticongelantes.

2.3.2 Circuito cerrado

Es el más utilizado para instalaciones de ACS. En este caso existen dos circuitos
separados: el que contiene el fluido caloportador (primario) y aquel por el que cir-
cula el agua caliente de consumo (secundario). El calor del fluido caloportador es
cedido por medio de un intercambiador de calor al circuito secundario. Los dos cir-
cuitos, por lo tanto, no tienen conexión directa.
Ventajas:
• Podemos elegir el fluido más adecuado para el circuito primario, añadir anti-
congelante, emplear algún fluido especial, etc.
Desventajas:
• Se trata de una instalación más cara y compleja que en el caso del circuito
abierto.
Si atendemos al método utilizado para la impulsión del fluido en las tuberías, la
circulación del fluido puede ser natural o forzada:

a) Circulación natural (efecto termosifónico)

En este caso no se necesita ninguna bomba para impulsar el fluido que transporta
el calor. El agua fría entra por la parte inferior del colector y se va calentando. Al
calentarse el agua en el colector, disminuye su densidad y se ve impulsada hacia
arriba. En el depósito acumulador, el agua caliente desplaza al agua fría, que se
dirige a la parte más baja y entra en el colector. El resultado es una impulsión natural
del agua. El depósito acumulador debe situarse por encima del colector solar.
Ventajas:
• Es un sistema simple, eficiente, y de bajo coste.

79
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 80

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Desventajas:
• El agua del acumulador se puede congelar en invierno, pues puede estar a la
intemperie. En general, se reducen las posibilidades de regulación de la instala-
ción.
• Es necesario instalar un purgador y un vaso de expansión.

Purgador

Sensor

Controlador diferencial
Colector plano
Entrada agua fría
Válvula de drenaje
inferior

Salida agua caliente

Válvula de mezcla

Sensor
Depósito de
agua caliente

b) Circulación forzada

En este caso, el agua se mueve a través del sistema por medio de bombas, que en
general son accionadas a través de un circuito electrónico de control.

80
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 81

ENERGÍA SOLAR A BAJA TEMPERATURA

Ventajas:
• Aumentan las posibilidades de regulación del sistema a voluntad del usuario.
Desventajas:
• Es necesario disponer de energía eléctrica de la red para alimentar las bombas.
(En ocasiones se instala un panel fotovoltaico con este fin).

2.4 El fluido caloportador

La energía térmica generada en el colector debe ser transmitida a otro lugar del
sistema para que se transforme en energía útil, a tal efecto se utiliza un fluido calo-
portador, capaz de transportar la energía térmica al exterior del colector, con destino
a un intercambiador de calor o a un depósito acumulador. Se pueden utilizar diversos
tipos de fluidos caloportadores, cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes.

2.4.1 Agua natural

Es el único tipo de fluido que se puede utilizar en circuito abierto, para calentar el
agua de una piscina o para agua caliente sanitaria, por ejemplo. Un inconveniente es
el riesgo de congelación o de ebullición del fluido.

2.4.2 Agua con anticongelante

El agua con una parte de anticongelante evita el inconveniente de posibles conge-


laciones del fluido. Su capacidad de absorber calor, no obstante, es inferior a la del
agua natural. Es el indicado en el circuito primario.

2.4.3 Fluidos orgánicos


Se trata de líquidos orgánicos sintéticos, o bien de ciertos derivados del petróleo.
Protegen el circuito primario tanto de la congelación como de la ebullición, pues
también son estables a altas temperaturas.

2.4.4 Aceite de silicona

Se trata de un fluido muy estable en cualquier condición de temperatura. No es


tóxico ni inflamable, tiene como único inconveniente su elevado coste. Es utilizado
en colectores de alto rendimiento como por ej., el colector del tubo de vacío.

2.5 Subsistema de acumulación: acumuladores de ACS

La función del depósito acumulador es almacenar el agua caliente generada en


los colectores para posibilitar su uso posterior con independencia de la presencia del

81
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 82

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

sol. Los materiales más comúnmente utilizados en su construcción son el acero


inoxidable, la fibra de vidrio reforzada y el acero con protección interior contra la
corrosión.
El agua dentro del depósito se sitúa fundamentalmente por convección concen-
trándose, por lo tanto, la zona fría en el fondo y la caliente en la parte superior del
mismo, para favorecer esta disposición conviene por tanto que la cesión al depósito
se realice cerca del fondo, y que las tomas de agua caliente se lleven a cabo en la
parte superior del mismo. La estructura térmica del agua del depósito en reposo será
estratificada por niveles térmicos.
Cuando las tuberías del agua caliente y fría entren al depósito por la parte supe-
rior la correspondiente al agua fría será pasante, llegando casi hasta el fondo del
mismo y estando dotada de uno o varios difusores en el final de la misma.

2.6 Subsistema de control y regulación

Asegura que toda la instalación de EST funciona de manera eficiente y con la


temperatura deseada en el punto de consumo. En la práctica, consta de sensores de
temperatura o termostatos conectados a las bombas que impulsan el fluido caloporta-
dor y el agua a través de la instalación, en instalaciones complejas puede realizarse
dicho control mediante un ordenador o una centralita con tarjetas de microprocesa-
dores programados, que supervisen constantemente la instalación: es posible, tam-
bién, el control en remoto de las instalaciones utilizando incluso conexiones a través
de redes Intranet o Internet, pudiendo de esta forma controlarse complejos y exten-
sos sistemas.

82
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 83

ENERGÍA SOLAR A BAJA TEMPERATURA

2.7 Resumen

De acuerdo con lo visto anteriormente podemos concluir lo siguiente:

2.7.1 Instalación con circulación natural y circuito abierto

• Apropiada para pequeñas instalaciones en viviendas unifamiliares aisladas.


• No requiere potencia eléctrica, ni necesita bomba. Es sencilla y de bajo coste. No
se puede regular la temperatura del depósito ni protegerse contra las heladas.

2.7.2 Instalación con circulación natural y circuito cerrado

• Apropiada para pequeñas instalaciones en viviendas unifamiliares aisladas.


• No requiere energía eléctrica, es sencilla y de bajo coste. Permite usar anticonge-
lante, lo que la protege contra las heladas, y tiene menos problemas de corrosión.

2.7.3 Instalación con circulación forzada y circuito abierto

• Apropiada para instalaciones de mediano tamaño en viviendas unifamiliares y pis-


cinas de temporada.
• Requiere aporte de energía eléctrica. Permite una buena regulación de la tempera-
tura, aunque no se puede proteger contra las heladas.

2.7.4 Instalación con circulación forzada y circuito cerrado

• Apropiada para grandes instalaciones, domésticas o industriales, incluyendo pisci-


nas cubiertas, que se usan todo el año.
• Aunque necesita energía eléctrica, dispone de buenas posibilidades de regulación
de la instalación, que está protegida ante heladas y corrosión.

2.8 Razones para el uso de la EST en empresas y viviendas

2.8.1 Razones económicas: ahorro de energía convencional

Una instalación de EST no se suele diseñar para sustituir por completo el uso de
energía convencional (gasóleo, gas natural, propano, electricidad, etc.). Si ese fuera
el caso, sus dimensiones y complejidad la harían antieconómica. Por ejemplo, debe-
ría contar con costosos sistemas de acumulación de energía a largo plazo, pero lo que
sí puede conseguir fácilmente es una instalación de Energía Solar Térmica a un coste
razonable que sustituya aproximadamente las dos terceras partes de la energía con-
vencional, y por lo tanto de sus emisiones nocivas a la atmósfera.

83
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 84

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

El sistema auxiliar de la instalación de EST (una caldera convencional o un


calentador eléctrico, esto último no es aconsejable) entra en funcionamiento para
apoyar a los colectores cuando la temperatura del agua de salida del acumulador es
inferior a los requerimientos de la demanda. El principal objetivo de una instalación
solar es conseguir el máximo ahorro de energía convencional y, por lo tanto, de
dinero así como una disminución de las emisiones nocivas a la atmósfera producto
de la combustión del combustible convencional ahorrado, que si rige el protocolo de
Kioto tendrán un coste tangible y real.
Supone también proteger al usuario de posibles fluctuaciones de los precios de la
energía y limitaciones de las emisiones de gases de efecto invernadero, se incre-
menta de esta forma el margen de maniobra del usuario o empresa en un panorama
de precios inciertos, lo que redundará favorablemente en su cuenta de resultados.

2.8.2 Razones ambientales: contribuir a la mejora de la calidad del medio


ambiente

La Energía Solar Térmica tiene dos grandes ventajas ambientales en compara-


ción con otras no renovables:
• Emplea un recurso inagotable: la radiación solar.
• Su impacto sobre el medio ambiente es mínimo. Los posibles impactos
medioambientales en la fase de instalación no tienen un carácter permanente, y
desaparecen en la fase de explotación, siempre que se cuide su integración con
las fachadas.
• No emite gases contaminantes a la atmósfera, ni gases de efecto invernadero.
Un elemento favorable de la energía solar térmica es que su aplicación suele
tener lugar en el entorno urbano, en donde la concentración de contaminantes atmos-
féricos es más elevada:
• No afecta a la calidad de las aguas ni al suelo, ni produce ruidos molestos.
• El principal impacto de los sistemas solares térmicos sobre el medio físico es el
efecto visual sobre el paisaje, por lo que se ha de poner especial atención en su
integración cuidadosa en el entorno, así como en su adaptación a los edificios.
• No existen efectos negativos sobre flora y fauna, aunque sí se ha de prestar
especial atención en aquellas instalaciones que ocupen una gran extensión de
terreno.

2.8.3 Razones ambientales y de imagen

El factor ambiental es cada vez más determinante en la imagen de las empresas.


Una empresa contaminante reduce sensiblemente su calificación de cara a clientes y
proveedores. Aprovechar las energías renovables en la empresa supone un cambio
positivo muy importante en este sentido.

84
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 85

ENERGÍA SOLAR A BAJA TEMPERATURA

La instalación puede considerarse, en cierto modo, complementaria a una certifi-


cación ambiental (ISO 14.000, EMAS), dado que estos sistemas buscan la mejora
continua de la gestión medioambiental. Estas certificaciones voluntarias son cada
vez más importantes, tanto desde el punto de vista de la administración como de la
creciente tendencia a crear comunidades de empresas respetuosas con el medio
ambiente.
En definitiva, emplear energía solar térmica supone dar un paso fundamental
para conseguir una empresa sostenible, es decir, una empresa preparada para afron-
tar el futuro.
De todo lo anterior podemos concluir que la EST:
• Supone un notable ahorro económico: el «combustible» es gratuito y los costes
de mantenimiento son bajos.
• Emplea una tecnología madura, contrastada y con gran experiencia.
• Se trata de una energía limpia e inagotable.
• Proporciona una positiva imagen de calidad ambiental a las instalaciones de la
empresa.
• Prepara a la empresa para afrontar normas medioambientales y un clima social
en general cada vez más exigente en su demanda de un medio ambiente de cali-
dad.

2.9 Aproximación a la legionelosis

2.9.1 Introducción

Creemos necesario aportar alguna información que clarifique las precauciones


que debemos tomar en este tipo de instalaciones para proteger a los usuarios del
riesgo de legionelosis. Como es natural estas precauciones se deben tomar en insta-
laciones de agua caliente cualquiera que sea la fuente de energía que se utilice para
calentarla, no siendo por lo tanto exclusivas de las instalaciones de EST. Debido a
nuestro enfoque ecológico pensamos que estas medidas encajan muy bien en un
capítulo de este tipo.
La mayoría de los casos de legionelosis indicados por las autoridades sanitarias
son esporádicas y surgen como consecuencia de un brote claramente reconocido por
las mismas. Es lo que en términos de calidad se conoce como mejoras reactivas.
Sin embargo, son mucho menos conocidas las condiciones que permiten que
estas infecciones esporádicas se transmitan por mecanismos similares a los de los
grandes brotes epidémicos.
La exposición a la legionela puede ocurrir en una variedad de lugares, entre ellos,
el propio domicilio, el lugar de trabajo, y los lugares públicos visitados durante las

85
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 86

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

actividades propias de la rutina diaria, o durante los viajes realizados a otros lugares.
La proporción en la cual contribuyen cada una de estas actividades resulta descono-
cida hasta la fecha.
Las legionelas son bacterias, y cuando se hallan presentes en algún entorno acuá-
tico el riesgo de transmisión de la infección a los humanos depende de diversos fac-
tores:
• Condiciones favorables para la «amplificación» del organismo.
• Un mecanismo de diseminación (aerosolización del agua colonizada).
• Inoculación del organismo en el lugar donde es capaz de causar la infección.
• Factores de virulencia específicos.
• Susceptibilidad de algunos seres humanos a la resistencia o debilidad ante este
ataque.
Existen más de 40 especies de legionela identificadas; la Legionella pneumophila
aparece como la más virulenta de todas y está asociada con más del 90% de los casos
de legionelosis.
El grupo de riesgo principal ante esta enfermedad está entre las personas de más
edad y para aquellos que caen dentro del grupo de fumadores o con enfermedades
pulmonares crónicas y las personas seropositivas. También resultarán afectadas las
personas cuyo sistema inmunológico se encuentre muy debilitado, por ejemplo, por
toma de antibióticos de amplio espectro o cortisona.

2.9.2 Hábitat

Se encuentran, por lo general, en entornos acuáticos llevados a cabo por el hom-


bre. Su existencia en otros entornos naturales no es muy conocida. En el sistema de
suministro de agua municipal puede encontrarse en muy baja o indetectable propor-
ción. Pero bajo ciertas circunstancias la concentración de estos microorganismos
puede incrementarse con enorme rapidez, en un proceso conocido como amplifica-
ción. Algunas de las condiciones que hacen posible esta amplificación son: tempe-
raturas del agua entre 25 °C y 42 °C, agua estancada, polvo y sedimentos, pelícu-
las biológicas y amebas.
El lugar inicial de la infección en los humanos está en los macrófagos pulmona-
res, estas células tragan las legionelas, proporcionándoles a las mismas un entorno
intracelular muy similar al de los protozoos humanos lo que permite así la multipli-
cación de estas bacterias.
El crecimiento rápido de esta bacteria se ve ayudado por la presencia de ciertos
materiales como gomas, madera y algunos plásticos mientras otros materiales como
el cobre inhiben su crecimiento. El control de las materias que usa la legionela para
su alimentación puede ser uno de los mejores medios para controlar su crecimiento.

86
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 87

ENERGÍA SOLAR A BAJA TEMPERATURA

2.9.3 Transmisión a los humanos

La mayor parte de los casos en que se transmite a los humanos se ha realizado a


través de gotas minúsculas de agua (1 a 4 micras de diámetro) en forma de aerosol
que respiran fortuitamente los humanos. Previamente a que esta transmisión tenga
lugar, deben darse una serie de acontecimientos que unas buenas prácticas de inge-
niería y de mantenimiento podrían evitar.
El primer aspecto de su supervivencia en la naturaleza, se halla fuera del alcance
del presente capítulo pero no así los siguientes tres sucesos: amplificación, disemi-
nación y transmisión; aspectos que pueden ser fuertemente disminuidos por unas
correctas prácticas tanto de ingeniería de diseño como de mantenimiento de la insta-
lación.
El punto de actuación más importante reside en evitar la transmisión en la mayor
parte de los puntos en la que ésta sea factible, de modo que si una medida preventiva
falla otra pudiera tomar su lugar con el fin de disminuir la probabilidad final de fallo.
Considerando los posibles dispositivos productores de aerosoles asociados a bro-
tes de legionelosis, podemos citar los siguientes: torres de refrigeración, evaporadores
condensadores, duchas, piscinas de balnearios, piscinas en general, humidificadores,
fuentes recreativas, etc. La aspiración del agua colonizada por la bacteria penetra en
los pulmones y es el modo más generalizado de transmisión entre los humanos.
Las duchas y grifos pueden producir aerosoles que contengan legionela en sus
gotas cuyo tamaño permita su penetración hasta los pulmones. Esto está probado a tra-
vés de estudios epidemiológicos realizados al efecto. La aireación de las piscinas
cubiertas puede traer consigo la formación de aerosoles potencialmente contaminantes
por bacterias tales como la Pseudomonas aeruginosa y la Legionella pneumophila.

TRANSMISIÓN DE LA LEGIONELA

MEDIOAMBIENTALES CLÍNICOS

FACTORES SUCESOS SUCESOS FACTORES

Temp. pH, nutrientes SUPERVIVENCIA EN LA DIAGNOSIS DE LA


AMPLIFICACIÓN
asociaciones microbianas NATURALEZA LEGIONELOSIS

Asociaciones microbianas MULTIPLICACION A


nutrientes AMPLIFICACIÓN TRAVES DE LOS VIRULENCIA
Limpieza del sistema FAGOCITOS HUMANOS

PREVENCIÓN
(MINIMIZAR EL
RIESGO)

EXPOSICION DE LOS EDAD


Temp. Humedad DISEMINACIÓN HUMANOS MÁS ENFERMEDAD
producción de gotas (AEROSOLIZACIÓN)
SUSCEPTIBLES INMUNODEFICIENCIA

TRANSMISIÓN
TAMAÑO Y DIST DE LAS GOTAS
HUMEDAS

87
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 88

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

2.9.4 Sistemas de agua potable

Factores asociados con el sistema de conducción pueden influir en el crecimiento


de la legionela de la forma siguiente:
• Concentración de cloro. El agua potable de suministro municipal está clorada
para controlar la presencia de microorganismos, así se ha hecho históricamente
para controlar los microbios asociados con las depuradoras. Sin embargo, las
legionelas toleran mejor el cloro que muchas otras bacterias por lo que pueden
hallarse presentes en pequeñas dosis en los suministros de agua municipal.
• Temperatura. Aun cuando se han encontrado legionelas en agua fría, el rango
de temperaturas favorable para su amplificación se encuentra entre 25-42 °C,
siendo el entorno cada vez más hostil para ellas según nos alejamos de dicho
rango de temperaturas.
• Diseño del Sistema. El crecimiento puede ocurrir en partes del sistema de uso
infrecuente, agua estancada, y en partes del sistema con agua templada. El cre-
cimiento puede darse también en finales de tuberías sin recirculación, empal-
mes de tuberías, rociadores de ducha, grifos con difusores, depósitos de agua
caliente y depósitos en general.
• Materiales: Arandelas de goma, y uniones que se incluyen dentro del rociador
de la ducha y empalmes de goma. Los compuestos orgánicos procedentes de
materiales de las tuberías pueden contribuir asimismo al crecimiento de la
legionela y de otras bacterias heterotróficas.
Con respecto al tamaño de las gotas, son las fuentes de agua potable contami-
nada las que presentan el mayor peligro cuando se dispersan en el aire en forma de
pequeñas gotas (diámetro menor de 5 micras) que pueden ser inhaladas fácilmente
hasta llegar a los pulmones. Puede suceder todo esto desde el rociador de la ducha,
difusores y rociadores en general, incluso cuando el agua choque contra una superfi-
cie dura, y cuando se formen burbujas que en un momento dado estallen.
Tanto los microorganismos vivos como los muertos, películas biológicas y des-
perdicios pueden proporcionar nutrientes que permitan el rápido crecimiento de la
legionela, es frecuente encontrar este tipo de residuos en depósitos de agua caliente.
El crecimiento mayor de la legionela se da en la interfaz sólido-líquido que tiene
lugar en el fondo de los depósitos.
Este peligro de legionelosis es particularmente importante en grandes edificios y
en particular en Hospitales, Maternidades y otras Instituciones Sanitarias.

2.9.5 Prácticas recomendadas

Donde sea factible y, en especial instalaciones de salud, maternidades y otras ins-


tituciones de alto riesgo, el agua fría debería ser almacenada y distribuida a tempera-
turas inferiores a los 20 °C, y por el contrario el agua caliente debería ser almace-
nada y distribuida por encima de 60 °C y recirculada con una temperatura mínima de

88
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 89

ENERGÍA SOLAR A BAJA TEMPERATURA

retorno de 51 °C. Teniendo, en todo momento, buen cuidado de evitar el quemado o


escaldado de las personas.
Para conseguir lo anterior, pueden usarse válvulas de termostáticas de mezclado,
donde no sea posible realizar esto, deberá aumentarse periódicamente la temperatura
hasta al menos 66 °C o mediante una cloración, dejando después circular el agua por
las tuberías. Los sistemas deberían ser inspeccionados anualmente, con el fin de ase-
gurar que los termostatos funcionan adecuadamente. Siempre que sea posible el
agua caliente debería ser almacenada a temperaturas superiores a 49 °C. Tanto los
depósitos de agua fría como caliente deberían ser limpiados anualmente. Los planos
de la tuberías de agua fría y caliente deberían estar disponibles. Los calentadores de
agua y depósitos de almacenamiento deberían tener un fácil drenaje en su punto
más bajo, y el elemento calefactor debería estar localizado lo más cercano posible al
fondo del depósito con el fin de favorecer y evitar las temperaturas de estratificación
en el agua. En las instalaciones de alto riesgo ya citadas, los bucles de recirculación
aislada deberían incorporar esta propiedad desde el diseño. Las tuberías en cualquier
caso, deberán ser lo más cortas posible. Los sistemas de grifería en grandes edificios
hospitales y maternidades, deberán ser diseñados para permitir la mezcla del agua
fría y caliente cerca del grifo o rociador. La porción de tubería del agua caliente entre
la válvula de control y la ducha debería ser autodrenante.
La ionización cobre-plata es una aproximación relativamente nueva para con-
trolar la legionela en sistemas de distribución de agua caliente y ha sido ya utilizada
en numerosos hospitales. Los iones de plata y cobre generados electrolíticamente y
existentes en el sistema de recirculación del agua caliente son capaces de eliminar la
legionela con concentraciones de 0,2-0,8 mg/L de cobre y 0,02-0,08 mg/L de plata.
La concentración óptima, sin embargo, aun no se conoce y varía en función de la
calidad del agua y del diseño del sistema. Debe, sin embargo, tenerse en cuenta la
influencia de los iones cobre-plata, al igual de lo que ocurre con los de cloro ya que
se ven afectados negativamente ante un pH elevado del agua.
Cuando se desee realizar una descontaminación del sistema de agua caliente,
caso obligado en el caso de descubrirse un brote epidémico de la misma, debería ele-
varse el agua caliente a 71-77 °C manteniendo ese nivel mientras se va abriendo pro-
gresivamente cada grifo o salida del sistema. Se recomienda mantener el agua
corriendo durante 5 minutos, pudiendo en ciertos casos ser necesario mantenerlo
un tiempo superior. Existen informes que hablan de 30 minutos para rebajar notable-
mente los niveles de legionela, para efectuar estas operaciones pueden aprovecharse
las noches o los fines de semana, en los edificios públicos, con el fin de evitar que
las personas puedan escaldarse inadvertidamente durante las pruebas.
Las instalaciones no deben diseñarse ni mantenerse olvidando que van a ser utili-
zadas por personas y que por lo tanto pueden verse afectadas en algunos casos con
peligro de su bienestar y en algún caso extremo de su vida.
Parece necesario revisar los actuales códigos existentes en algunos países, con el
fin de ponerlos al nivel de los países más desarrollados.

89
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 90

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

3 USOS Y APLICACIONES DE LA ENERGÍA SOLAR


TÉRMICA

La Energía Solar Térmica, en sentido amplio, tiene unas posibilidades de aplica-


ción ilimitadas, que van desde obtener agua caliente en una vivienda, a generar elec-
tricidad en una instalación de gran tamaño. En este informe nos ceñiremos a sus apli-
caciones prácticas en la gama de baja temperatura, que fundamentalmente son:
• Agua caliente y precalentamiento de agua de procesos.
• Calefacción.
• Aire caliente.
• Refrigeración.

3.1 Producción de agua caliente, sanitaria o industrial (ACS y ACI)

Es la aplicación más habitual, más extendida y, hoy por hoy, la más rentable.
Empleando las instalaciones simples y eficaces ya descritas, se obtienen temperatu-
ras en torno a los 50° C, a lo largo de los 12 meses del año. La aplicación más gene-
ralizada de los sistemas solares es la generación de agua caliente sanitaria, tanto en
servicios de hoteles como en viviendas, residencias, hospitales, campamentos, insta-
laciones deportivas y otros tipos de dependencias.
Los porcentajes de energía aportada por el sistema de energía solar suelen ser del
orden del 70 u 80% del total, como media anual.
Las aplicaciones de ACS tienen gran potencial de desarrollo, tanto en los hogares
como en la hostelería, restauración, instalaciones deportivas y en general, en las ins-
talaciones sanitarias de cualquier empresa. Además, es aplicable en la industria,
especialmente cuando se trabaja a temperaturas similares a las del agua caliente sani-
taria, o bien para precalentar agua y luego alcanzar la temperatura necesaria por
otros medios. Los elementos y diseño para esta utilización pueden ser los mismos
que para agua caliente sanitaria.
Algunos ejemplos de aplicaciones industriales de baja temperatura son:
• Lavado de botellas.
• Descortezados.
• Separación de fibras.
• Tratamiento de alimentos.
• Túneles de lavado de coches.
• Lavado de textiles.
Se muestran a continuación en forma comparativa los distintos consumos en
litros/día en función de la instalación.

90
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 91

ENERGÍA SOLAR A BAJA TEMPERATURA

Consumos de agua en litros / día


Hoteles(****), por cama
Hoteles (***), por cama
Hospitales y clinicas, por cama
Residencias ancianos y estudiantes, por cama
Hoteles y hostales (**), por cama
Campings, por emplazamiento
Hostales y pensiones, por cama
Viviendas unifamiliares, por persona
Gimnasios, por usuario
Viviendas multifamiliares por persona
Cuarteles, por persona
Fabricas y Talleres, por persona
Vestuarios y duchas colectivas, por servicio
Restaurantes, por comida
Lavanderías, por Kg de ropa
Oficinas, por persona
Escuelas, por alumno
Cafeterías, por almuerzo

0 10 20 30 40 50 60 70 80

3.2 Climatización de piscinas

En esta aplicación las temperaturas necesarias se obtienen muy fácilmente con


instalaciones sencillas. Su uso es estacional, y coincide con los meses de mayor
radiación solar por lo que en ciertos casos puede ahorrarse el acumulador.
El caso más simple es la climatización de piscinas descubiertas, que según la nor-
mativa vigente (en España) se debe realizar mediante energías alternativas. En este
caso, se pueden emplear colectores de plástico o caucho sin ningún tipo de cubierta,
carcasa ni material aislante, pues la temperatura de trabajo es menor de 30 °C. Son
instalaciones baratas, que tienen como objetivo extender la temporada de baño unos
meses elevando la temperatura del agua de la piscina hasta unos 25 °C.
Para la climatización de piscinas cubiertas no es necesario emplear colectores de
placa plana, de circuito cerrado, con intercambiador de calor, ya que una instalación
más sencilla proporciona fácilmente la temperatura necesaria. Es una aplicación
especialmente rentable, ya que la instalación se amortiza en pocos años.

3.3 Calefacción

En esta aplicación se tropieza con la desventaja de que la demanda de energía


para calefacción es máxima cuando la disponibilidad de energía solar es mínima. No
obstante, resulta una aplicación interesante si se emplea una amplia superficie colec-

91
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 92

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

PURGADOR E-7
E-6
P-18

T
PANELES SOLARES PLANOS P-22

P-4
P-21
SALIDA
T AGUA CALIENTE

VALVULA DE P-10
P-6
VALVULA ALIVIO
V-4
P-4 ANTIRRETORNO P-4 M
P-4 P-4
V. DE BLOQUEO P-20 P-14 P-9

V-1 P-11
V-3 P-12 P-13 P-15
E-3
I-1 I-3 ENTRADA
BOMBA I-5 T AGUA FRIA
VASO DE P-19 E-2
I-2 I-4 EXPANSIÓN
INTERCAMBIADOR
VALVULAS DE
LLENADO/VACIADO DE CALOR
CONTROL
AUTOMATIZADO DE LA
TEMPERATURA

CALENTAMIENTO DE AGUA MEDIANTE PANELES SOLARES

tora (mayor que en el caso del agua caliente) y se combina con sistemas de calefac-
ción que trabajen a baja temperatura, como es el caso del suelo radiante, también
será de gran ayuda la utilización de viviendas diseñadas según los principios de la
captación solar pasiva.
Se pueden utilizar colectores planos o bien colectores de vacío, con temperaturas
superiores a 70 °C y fluido especial caloportador. El sistema proporcionará asi-
mismo, agua caliente sanitaria y, eventualmente, calor para el agua de una piscina.
Por todo ello, la instalación de sistemas solares para calefacción debe tenerse en
cuenta en el momento de construir o reformar una oficina o una vivienda.
Las necesidades de suministro de calor auxiliar con energía convencional en días
nublados y muy fríos, se pueden reducir al mínimo si el edificio tiene un buen aisla-
miento térmico. Una posibilidad interesante es combinar el uso de la instalación
también para refrigeración, consiguiendo una climatización completa a lo largo de
todo el año.
Existe aplicación de enorme interés que es el sistema de calefacción de distrito
que ya se ha comentado en otros capítulos (introducción, captación de energía solar
mediante concentradores y cogeneración, entre otros) que tratan otro tipo de tecnolo-
gías como es el caso de la cogeneración en que se aprovecha la salida de la turbina
del segundo ciclo para conducir el agua caliente y el vapor de agua para la calefac-
ción de barrios enteros de ciudades o pueblos limítrofes cuando estos son pequeños.
Los parques de captación de energía solar cabe sean aprovechados para apoyar a
este u otro sistema más clásico según se muestra en los dos esquemas siguientes.
Los sistemas de calefacción de distrito suponen un gasto inicial fuerte, pero que
se amortiza posteriormente, en síntesis se disponen tuberías subterráneas por las que
circula el agua caliente (en ciertos casos vapor de agua) con el fin de proporcionar el
ACS y la calefacción a través de tomas de los usuarios de dichas tuberías. Es misión

92
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 93

ENERGÍA SOLAR A BAJA TEMPERATURA

CALEFACCIÓN

INTERCAMBIADOR 1

ACS

INTERCAMBIADOR 2
Caldera

ENTRADA
AGUA FRÍA

SISTEMA DE CALEFACCIÓN Y AGUA CALIENTE SANITARIA CON SISTEMA MIXTO (SOLAR - FOSIL)

de los ayuntamientos la promoción de tales tendidos o bien de su negociación con


las compañías que dispongan centrales de generación de energía. La energía solar
térmica tendrá como misión rebajar las cantidades del combustible convencional uti-
lizado para tales menesteres o bien reforzar el calor cedido por el ciclo secundario en
las centrales de ciclo combinado.
Veremos, también, en otro capítulo cómo es posible usar la energía solar utili-
zando concentradores, como refuerzo para la producción de electricidad; pudiendo
ser utilizada también para generar vapor de agua o agua a alta temperatura que ali-
mente las tuberías generales de servicios en los sistemas de calefacción de distrito.
En este caso, se ha dibujado una sola vivienda conectada a la red pero podría tra-
tarse de barrios de viviendas, todos ellos conectados a través de una malla de tuberías,
en estos casos, pueden conseguirse ahorros de combustible clásico del orden del 40%.
Acompañamos una tabla de descripción de estos sistemas en un país con amplia
experiencia en estos sistemas (Alemania).
CALEFACCIÓN SOLAR DE DISTRITO
Almacenamiento a corto plazo Almacenamiento a largo plazo
Tamaño mínimo A partir de 30-40 viviendas o A partir de 100-150 viviendas
de la planta 60 personas (de 70 m2 cada una)
Superficie de los 0,8 a 1,2 m2 por persona 1,4 a 2,4 m2 por MWh de demanda
colectores solares anual de calentamiento
planos
Volumen almacenado 0,05 a 0,1 m3/m2 0,14 a 2,1 m2 de superficie calentada
(equivalente en agua) 1,5 a 4 m3/MWh
1,4 a 2,1 m3/m2 de colector plano
Energía solar utilizable 350 a 500 kWh/m2a 230 a 350 kWh/m2a
Grado de cubrición En ACS 50% Total 40 al 70%
solar Total (ACS + Calefacción) 10 al 20%

93
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 94

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

En lugares donde el frío es muy intenso, se ha realizado también el almacena-


miento estacional mediante grandes depósitos como se indica en la figura.
S
RE
LA
SO
ES
OR
CT
LE
CO
DE
O
MP
CA RADIADORES DUCHA
DEPÓSITO
REGULADOR
DUCHA
CALDERA RADIADORES

AUXILIAR

DUCHA
RADIADORES

SUMINISTRO AGUA CALEFACCIÓN


RETORNO AGUA CALEFACCIÓN
RETORNO SOLAR
SUMINISTRO SOLAR

RED DE CALENTAMIENTO DE DISTRITO CON CUATRO CONDUCCIONES

CALEFACCIÓN Y ACS EN VIVIENDAS SISTEMA CENTRALIZADO (CON APOYO


DE ENERGÍA SOLAR)

3.4 Producción de aire caliente

En este caso la EST se destina a la producción de aire caliente forzado, impul-


sado por turbosoplantes. Las aplicaciones principales se encuentran en el secado de
productos agrícolas, aunque también puede utilizarse en otros procesos industriales
de secado.
S
RE
LA
SO
ES
OR
CT
LE
CO
DE
M PO
CA RADIADORES DUCHA

DUCHA
DEPÓSITO RADIADORES

REGULADOR CALDERA
AUXILIAR
DUCHA
RADIADORES

SUMINISTRO AGUA CALIENTE


SUMINISTRO SOLAR
RETORNO AGUA CALIENTE Y SOLAR

RED DE CALENTAMIENTO DE DISTRITO CON TRES CONDUCTORES

ALMACENAMIENTO ESTACIONAL
EN UN SISTEMA DE
CALEFACCIÓN Y ACS DE DISTRITO
(CON APOYO DE ENERGIA SOLAR)

ALMACENAMIENTO DE CALOR A LARGO PLAZO

94
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 95

ENERGÍA SOLAR A BAJA TEMPERATURA

3.5 Refrigeración

La ampliación de uso de la energía solar más avanzada en estos momentos se da


para producir frío, acoplando una máquina de absorción al sistema. En este caso, las
máximas necesidades de frío coinciden con la máxima disponibilidad de energía
solar. Resulta especialmente interesante si se combina con otras aplicaciones, como
calefacción, ACS o climatización, necesidades claras en el caso de piscinas.
La refrigeración mediante máquina de absorción se basa en que un líquido que se
evapora absorbe gran cantidad de calor de su entorno. Si empleamos un intercambia-
dor de calor, obtendremos una notable reducción de la temperatura en el circuito
secundario.
Empleando los fluidos apropiados, y mediante ciclos sucesivos de expansión y
condensación, podemos conseguir temperaturas tan bajas como deseemos, hasta lle-
gar al punto de congelación. En este caso, la energía solar térmica se emplea en pro-
porcionar la energía que necesita el sistema de absorción para funcionar y producir
finalmente frío.
Esta tecnología requiere que la instalación solar trabaje con un rendimiento acep-
table a las temperaturas requeridas por la máquina de absorción hoy en día, entre 90
y 100 °C, lo que requiere el empleo de colectores de vacío o colectores planos de alto
rendimiento. Como todas las instalaciones solares, necesita un sistema auxiliar de
apoyo.
Existen otros métodos de refrigeración menos extendidos y más modernos
(adsorción y ciclo desecante), alternativos al de absorción que no son contemplados
en el presente capítulo considerado introductorio.

3.6 Aplicaciones de la EST por sectores económicos

3.6.1 Aplicaciones domésticas

• Agua caliente sanitaria, calefacción por suelo radiante, refrigeración, climatiza-


ción de piscinas.
• El Ministerio de Fomento español tiene previsto desarrollar, en breve, el Código
Técnico de la Edificación, que incluye una sección dedicada a la energía solar tér-
mica.

3.6.2 Aplicaciones en los servicios: sectores en los que la EST resulta


especialmente adecuada

• Oficinas: ACS, calefacción, y refrigeración.


• Instalaciones sanitarias: en cualquier tipo de industria, instalación deportiva y
gimnasios, enseñanza, edificios públicos, residencias para tercera edad, etc.

95
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 96

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

• Hostelería y restauración: ACS, climatización de piscinas, y refrigeración.


• Aplicaciones en procesos industriales: aplicaciones diversas en sectores como el
agroalimentario, papelero, químico, lavanderías, auxiliar del automóvil, túneles de
lavado de coches, etc.

3.6.3 Aplicaciones en la industria

Los sistemas de Energía Solar Térmica pueden cubrir una parte muy considerable
de la demanda industrial de calor. La industrias papelera y alimentaria, por ejemplo,
tienen grandes demandas de calor, así como las industrias textil y química. Este calor
se utiliza para secar, cocer, limpiar, extraer, etc. Procesos especialmente indicados
son, por ejemplo: el calentamiento de baños líquidos en los procesos de tintado,
lavado, tratamientos químicos, el secado mediante aire caliente, el precalentamiento
de fluidos en calderas, la generación de vapor para diversos usos, etc.
En España en su conjunto, la demanda de baja y media temperatura podemos
estimarla en el 23% de la demanda total de calor por la industria. Indicamos a conti-
nuación algunas aplicaciones prácticas de los sectores anteriormente indicados
(Fuente: IDAE):

A) Fabricación de cerveza y malta


• Secado de la malta germinada. Es un proceso ideal para utilizar EST, pues
requiere grandes cantidades de calor en continuidad, y a bajas temperaturas.
• Calentamiento del licor cervecero y refrigeración del mosto.
• Industria alimentaria.
• Producción de agua caliente para la limpieza y desinfección de botellas y úti-
les.
• Agua caliente para el lavado, cocción, escaldado y limpieza de productos cár-
nicos, conservas vegetales y conservas de pescado.
• Esterilización de conservas.
• Deshidratación para la fabricación de leche en polvo.
• Pasteurización y esterilización UHT.
• Limpieza en instalaciones de sacrificio de animales.

B) Industria textil
• Tinte, lavado, blanqueo, etc., de tejidos.

C) Industria papelera
• Procesos de obtención de pastas químicas.
• Calor para secado en la fabricación de papel.

96
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 97

ENERGÍA SOLAR A BAJA TEMPERATURA

D) Industria química
• Calor para columnas de destilación, secado y transformación de plásticos, y
entre otros muchos procesos.
• Industria auxiliar del automóvil.
• Tratamiento del caucho en la fabricación de neumáticos.
• Limpieza y desengrasado en baños líquidos de pintura de automóvil.
• Curtidos.
• Para procesos húmedos y para secado.
• Corcho.
• Secado y cocción del corcho.

E) Recubrimiento de metales
• Baños de acondicionamiento y recubrimiento.

F) Aplicaciones dentro del sector servicios, pequeñas industrias y talleres


Además de sus aplicaciones para proporcionar agua caliente en instalaciones
sanitarias, el sector servicios también puede utilizar la EST en todos aquellos esta-
blecimientos que necesiten cantidades significativas y regulares de agua caliente,
aire caliente, vapor o refrigeración. Aquí se muestran algunos ejemplos:
• Lavanderías, lavamoquetas, limpieza de alfombras, tapicerías, etc.
• Tintorerías.
• Lecherías.
• Talleres mecánicos de reparación de automóviles.
• Supermercados e hipermercados.
• Mercados de alimentación.
• Venta y reparación de neumáticos.
• Secaderos (jamones, bacalao, etc).
• Túneles de lavado de automóviles, lavado y engrase de vehículos.
• Empresas de transporte por carretera y mensajerías.
• Recogida y tratamiento de residuos urbanos.
• Recuperación y reutilización de envases de vidrio.
• Recuperación y reciclaje de tejidos usados.
• Recuperación y reciclaje de papel y cartón.
• Alquiler de automóviles.
• Pastelerías y confiterías.
• Gasolineras.
• Talleres de chapa y pintura.

97
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 98

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

• Laboratorios farmacéuticos.
• Laboratorios cosméticos, de análisis alimentarios, clínicos, etc.
• Esparterías, alfombras y moquetas.
• Incubadoras para animales.

3.7 Propuestas futuras de la energía solar térmica

La Energía Solar Térmica de baja temperatura ha alcanzado su plena madurez


tecnológica y comercial. El desarrollo de la industria solar térmica en los últimos
años ha conducido ya a una calidad considerable en los productos fabricados, junto a
la posibilidad de garantizar la productividad térmica, reduciendo así las necesidades
de mantenimiento.
Estas mejoras citadas suponen un menor coste de inversión para el usuario, como
consecuencia del incremento en la economía de escala y de las mejoras de los proce-
sos de diseño, producción y comercialización. La capacidad de fabricación de los
principales productores españoles es alta en ciertos elementos, a pesar de la todavía
baja demanda de equipos solares en nuestro país.
Algunas de las direcciones en que se mueve el I+D en materia de Energía Solar
Térmica son las siguientes:
• Mejoras en el diseño, aumentando la calidad de las superficies de recepción de
la luz solar con cristales especiales, como vidrios con bajo contenido en hierro.
• Aumento de la vida útil de las instalaciones, desde la media actual de 15 a 20
años hasta al menos 30, pero manteniendo la simplicidad de la tecnología.
• Materiales sintéticos más sencillos y baratos, para las aplicaciones que requie-
ran bajas temperaturas de trabajo sin sacrificar la durabilidad.
• Empleo del cromo negro como recubrimiento selectivo, que mejora el rendi-
miento del colector frente a aquellos más clásicos que emplean la pintura
negra.
• Mejora de la eficacia de los materiales aislantes del colector.
• Mejoras en las aplicaciones que requieren temperaturas más elevadas de trabajo,
como los colectores de vacío, los colectores con concentradores (cilíndrico-para-
bólicos, torres solares y sistemas disco-motor), los colectores TIM (Transparent
Insulating Material), etc., capaces de alcanzar temperaturas de hasta 120°C.
• Mejora del rendimiento por cambios en el diseño de los colectores.
• Colectores de parrilla y aletas de diseño mejorado.
• Configuraciones avanzadas, como los colectores tridimensionales, que permi-
ten aumentar el área de la superficie absorbente en un espacio reducido.
• Mejora de la eficiencia de los fluidos caloportadores. Por ejemplo, colectores
Heat Pipe basados en una mezcla de alcohol como portador de calor.

98
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 99

ENERGÍA SOLAR A BAJA TEMPERATURA

• Mejoras en los procedimientos de regulación y funcionamiento.


• Desarrollo de sistemas de telemonitorización y telemando de instalaciones.

3.8 Esquemas de instalaciones típicos

válvula
Tcapt termostática
+-

Tp1 Tp2
M
T

Tac

Regulador Qp
de caudal
M

AT Central de regulación
Bp

Intercambiador
externo Ts2

PISCINA
Qs Ts1
Tpisc

Depósito de carga Bpisc


del circuito solar

ESQUEMA DE INSTALACIÓN DE UNA PISCINA

99
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 100

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Captadores

Tcapt

Tp1 Tp2
M
Central de regulación
AT

válvula
AT
Regulador termostática
Qp
de caudal +
-
Salida ACS

T T
Bp

Intercambiador
ACUMULACIÓN ACUMULACIÓN
externo Ts2
SOLAR DE CALDERA
Tac

Ts1

Depósito de carga Bs
del circuito solar

Entrada agua de red

PRODUCCIÓN DE ACS PARA GRANDES CONSUMIDORES

4 RENTABILIDAD ECONÓMICA DE LAS INSTALACIONES DE


ENERGÍA SOLAR TÉRMICA

4.1 Secuencia de evaluación de una instalación de EST

Para la evaluación de la rentabilidad de una instalación de calentamiento de agua


a baja temperatura deberíamos seguir los pasos que se indican:
1 Evaluación de las necesidades de energía del establecimiento (agua caliente
sanitaria, agua caliente industrial, frío, aire caliente, etc.).
2 Dimensionado de la instalación de EST, teniendo en cuenta como objetivo
cubrir aproximadamente dos tercios de la demanda total de energía.
3 Determinación del rendimiento de la instalación, en términos de la relación
entre la energía utilizable que proporciona y la energía solar que absorbe el
colector. Se busca obtener el máximo rendimiento posible a un coste razonable.
4 Evaluación del coste de la energía convencional utilizada (siguiendo, por
ejemplo, el procedimiento de la Balance Energético).
5 Obtención del coeficiente entre coste de la inversión y el ahorro estimado
de energía convencional. Se deducirá así el periodo de amortización, que no
debería ser superior a siete años.
Con respecto al apartado 5 debemos indicar que el no se están considerando los
costes en que incurre la sociedad, algunos de ellos son diferidos, para hacer frente a

100
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 101

ENERGÍA SOLAR A BAJA TEMPERATURA

las emisiones atmosféricas cuando se utilizan combustibles convencionales y conta-


minantes, costes que habría que considerar salvo que queramos engañarnos a nos-
otros mismos.

4.2 Coste de una instalación solar térmica

El coste de los materiales de una instalación solar completa para calentar agua,
supone por término medio un desembolso de 450 a 650 euros, por cada metro cua-
drado de colector, en el caso de tratarse de instalaciones pequeñas o medianas. Para
grandes instalaciones, el coste es algo inferior, situándose entre 400 y 600 euros, por
metro cuadrado de colector.

ESTIMACIONES DEL COSTE DE UNA INSTALACIÓN EST EN FUNCIÓN


DE SU TAMAÑO

Dimensión (en m2) Coste (en euros/m2)


Mayor o igual a 100 400-600
60 a 100 430-630
20 a 60 450-650
Menor o igual a 20 480-700
Instalaciones prefabricadas menores de 7 m2 540-800

Estos precios varían según la complejidad de la obra necesaria para la instala-


ción. En el caso de viviendas nuevas con la preinstalación ya ejecutada, el coste se
reduce notablemente. También varían según la tecnología que utilice el colector:
• Los costes de operación y mantenimiento son muy bajos, en torno a los 480
euros por instalación y año.
• Los costes del campo colector (incluyendo el montaje, los soportes, la cimenta-
ción y las conducciones del campo) representan el 80% de los costes totales. El
20% adicional es para el resto de conducciones, los intercambiadores de calor,
las bombas, los dispositivos de control y la planificación.
Los costes del calor solar de la solución más económica para cada rango de tem-
peratura varía desde 0,04 euros/kWh a 0,22 euros/kWh, dependiendo principalmente
del clima y de la temperatura de trabajo, por esta razón, las condiciones climáticas
deben ser consideradas cuidadosamente en el proceso de planificación.
En el gráfico se nos muestra como influye el tamaño de la instalación solar en el
coste por m2 de panel, como podemos ver el coste unitario se eleva fuertemente en
instalaciones pequeñas permaneciendo casi constante por encima de los 140 m2 de
paneles instalados, estos números están obtenidos para una instalación clásica, si uti-
lizamos colectores de vacío estas cifras deberían modificarse.

101
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 102

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

PRECIOS POR m2 DE PANEL

200

180
Superficie de proyecto instalada en m2

160

140

120

100

80

60

40

20

0
0 100 200 300 400 500 600 700 800
euros/m2

El ahorro económico estimado para la situación climática de la Comunidad de


Madrid se refleja en la siguiente tabla, en función del tipo de energía que se susti-
tuye. También se indica el período de recuperación en años para cada tipo de ener-
gía, sin tener en cuenta subvenciones o deducciones fiscales.

AHORRO ECONÓMICO ESTIMADO


Tipo de energía Ahorro en euros/m2/año Período de recuperación en años

Electricidad (efecto Joule) 54 7,4


Gasóleo C 46 8,7
Gas natural 37 10,9

En las aplicaciones que necesitan temperaturas por debajo de 150 °C se les puede
suministrar calor solar con un coste considerablemente inferior al de las que operan a
temperaturas superiores. En las condiciones climáticas del centro de la Península
Ibérica (Madrid), dicho coste puede ser inferior a 0,08 euros/kWh a una temperatura
de suministro de 100 °C. En las condiciones climáticas del sur tanto de Portugal
como de España, el calor solar a esta temperatura puede suministrarse a costes de
instalación que bajan hasta 0,04 euros/kWh.
La rentabilidad de una instalación EST variará en función de la evolución de los
precios de la energía convencional. El gráfico nos muestra dos supuestos: precios en
descenso y precios al alza y su influencia en el periodo de recuperación.

102
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 103

ENERGÍA SOLAR A BAJA TEMPERATURA

4.3 Ejemplo de aplicación tipo

Objetivo
• El objetivo del cliente es contribuir a la mejora del medio ambiente empleando
una energía limpia, así como lograr un ahorro de costes.
• Se plantea conseguirlo complementando el suministro tradicional de energía
para agua caliente sanitaria con una instalación solar térmica.

Datos de partida
• Industria situada en la Comunidad de Madrid, con instalaciones sanitarias que
incluyen duchas para 150 personas.
• El consumo máximo es de 3.000 litros de ACS al día, constante a lo largo de
todo el año, la temperatura del ACS es de 45° C. La demanda de energía para
este uso es de 40.671 kWh al año, que se cubre con un sistema convencional.

Proyecto
• Cálculos detallados de la carga de consumo de ACS y de la disponibilidad de
energía solar a lo largo de todo el año.
• Determinación de la superficie de captación solar necesaria.
• Se plantean 15 captadores con 2,56 m2 de superficie por unidad. La superficie
total de captación es de 38,4 m2.
• Seleccionar la configuración básica de la instalación EST: tipo de circuito,
fluido caloportador, sistema de intercambio, sistema de acumulación, sistema
de control, elementos de seguridad, etc.
En la figura se muestra el aporte típico de una instalación de energía solar, la
ordenada restante en amarillo hasta la raya horizontal roja (demanda total 100%)
debe ser suplementada mediante energía convencional (gas, o fuel-oil). Como parti-

APORTE SOLAR TÍPICO ( % )


% de la demanda satisfecho

120
100
80
60
40
20
0
E F M A M J J A S O N D
MESES

103
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 104

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

cularidad vemos que durante los meses estivales la energía solar excede la demanda
con lo que esa energía no se aprovecha y puede causar daño a la instalación, es por
ello importante prever una menor cubrición de la demanda mediante energía solar de
modo que no se sobrepase el 100% en verano ya que ello redunda en un alarga-
miento de la vida de la instalación.

CONSUMO DE ENERGÍA CONVENCIONAL ( % ) PAGOS POR CONSUMO


DE ENERGÍA CONVENCIONAL ( % )
100 100

80 80

60 60

40 40

20 20
0 2 4 6 8 10 12 0 2 4 6 8 10 12

PAGOS MANTENIMIENTO INSTALACIÓN


CONSUMO DE ENERGÍA SOLAR TÉRMICA ( % )
ENERGÍA SOLAR TÉRMICA
80 5

70
4
60

50
LA ENERGÍA EN ESTE CASO
3
ES GRATUITA
40
2 ¡ NO HAY EMISIONES A LA
30
ATMÓSFERA !
20
1
10

0 0
0 2 4 6 8 10 12 0 2 4 6 8 10 12

CONSUMO TOTAL ENERGÍA PAGOS TOTALES POR CONSUMO ENERGÍA


(CON SISTEMA EST) (CON SISTEMA EST)
100 100

80 ENERGÍA SOLAR
80

(AHORRO DE EMISIONES
60 NOCIVAS A LA
60
ATMÓSFERA)

40 40
ENERGÍA CONVENCIONAL
CON EMISIONES NOCIVAS
20 20
0 2 4 6 8 10 12 0 2 4 6 8 10 12

VENTAJAS DE CONSUMOS, PAGOS Y EMISIONES


EN UN SISTEMA EST FRENTE A UNO CONVENCIONAL

104
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 105

ENERGÍA SOLAR A BAJA TEMPERATURA

El área azul que permanece por debajo de la línea roja es energía limpia, libre de
emisiones nocivas a la atmósfera que está sustituyendo energía convencional alta-
mente contaminante.

Balance energético
• La energía necesaria se evalúa en 35,02 millones de kcal al año. La energía de
aporte solar alcanza los 27,43 millones de kcal. El aporte solar, por lo tanto,
cubre el 78% de la energía total necesaria, con un ahorro anual de energía de
31.905 kWh.

Balance económico
• La inversión necesaria es de 32.000 euros. Las subvenciones (un 50%) alcan-
zan los 16.000 euros. Con un ahorro anual de combustible convencional de
2.680 euros, la amortización se consigue en seis años.
Cada tipo de aplicación necesita cálculos distintos. Por ejemplo, en el caso de un
hotel interesado en instalar colectores solares para suplir su consumo de ACS es
necesario estimar mes a mes el grado de ocupación medio del establecimiento, lo
que no ha sido necesario en el ejemplo anterior.

PAGOS MENSUALES CON EST

600
500
400
300
200
100
0
-4 -2 0 2 4 6 8 10 12
MESES

En este caso, el porcentaje mínimo de aporte solar es en enero, con aproximada-


mente un 46% del total. El máximo es en julio y agosto, con un 113%.
En el caso de una instalación industrial de EST destinada a precalentar el agua de
entrada a una caldera es necesario tener en cuenta la distribución de las horas de fun-
cionamiento. Para ello, se traza la curva de demanda diaria, mensual y anual. Hay
que recordar que cuanto más plana sea esta curva, más rendimiento se le puede
extraer a la instalación solar térmica.
La vida media de una instalación de EST es de unos veinte años, aunque actual-
mente se tiende al diseño de instalaciones con una vida útil de treinta años.

105
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 106

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

PRECIOS ENERGETICOS EN DESCENSO PRECIOS ENERGÉTICOS EN ASCENSO

15 50
10 40
5 30
0 20
-4 -2 -5 0 2 4 6 8 10 12 10
-10 0
-15 -4 -2 -10 0 2 4 6 8 10 12
-20 -20
-25 -30
AÑOS AÑOS

El plazo habitual de amortización está entre cinco y siete años. Esto propor-
ciona un margen de unos 15 años en que la energía proporcionada por la instala-
ción resulta gratuita. Este plazo, además, tiende a aumentar, según mejora la efi-
ciencia de los equipos, disminuye su coste y por lo tanto se reduce el plazo de
amortización. Estos datos, en cuanto a vida útil se refiere, proceden de los fabri-
cantes por lo que deberían ser contrastados a través de una Agencia verdadera-
mente independiente.
El aumento de la vida media de las instalaciones EST supone, en cualquier caso,
un aumento notable de su rentabilidad a largo plazo.

5 AYUDAS O SUBVENCIONES DISPONIBLES

5.1 Generalidades

Las ayudas a la energía solar térmica se canalizan principalmente en España a


través del Programa de Fomento de la Energías Renovables (PFER) del Instituto
para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), que abarca todo el Estado, y
el Programa similar que ha puesto en marcha la Comunidad Autónoma de Madrid o
Comunidad correspondiente. Estas ayudas pueden alcanzar en conjunto, dado que
son acumulables, el 50% de la inversión. Pero evidentemente de las estadisticas ana-
lizadas en el primer capítulo se deduce que el número de proyectos aprobados es cla-
ramente insuficiente, probablemente por una insuficiencia de los fondos compro-
metidos en esta actividad.
En la Figura se resumen los dos parámetros principales de los proyectos subven-
cionados en las convocatorias de 2000 y 2001 del Plan de Fomento de las Energías
Renovables en la Comunidad de Madrid: coste por m2 de panel y porcentaje subven-
cionado en cada proyecto.
El valor medio que se obtiene es de un coste de 450 euros/m2 de panel, con
una subvención media del 35% cuando hacemos un anteproyecto estas cifras
pueden valer para obtener una primera aproximación que debe ser afinada poste-
riormente.

106
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 107

ENERGÍA SOLAR A BAJA TEMPERATURA

5.2 Modos de financiación de un proyecto

La desgravación fiscal a la inversión de las PYMES consiste en la deducción de


un 10% de la inversión realizada para la instalación de un sistema solar térmico de la
cuota íntegra del impuesto de sociedades.

Financiación por terceros o inversión con coste cero

APORTE SOLAR TÍPICO ( % )


% de la demanda satisfecho

120
100
80
60
40
20
0
E F M A M J J A S O N D
MESES

La financiación por terceros es un modelo gestionado por el IDAE en el que una


entidad, distinta de la usuaria de la energía, desarrolla, financia y opera el sistema
energético por un tiempo fijado contractualmente. Se trata normalmente de un
modelo aplicable a grandes proyectos.
El usuario de la energía tiene que realizar pagos periódicos a la entidad, que están
vinculados al consumo de energía o bien fijados contractualmente.
Generalmente, el contrato está diseñado de forma que el periodo de devolución
cubra la inversión y los costes variables del financiero, más un margen de beneficios.
Normalmente, el sistema energético pasa a propiedad del usuario de la energía al
final del contrato, aunque en proyectos menores algunas veces la propiedad es del
usuario desde el principio. En un proyecto con un diseño óptimo, el usuario de la
energía ahorrará dinero en comparación con los sistemas alternativos de suministro
de energía y el financiero obtendrá un beneficio.

Recursos para la financiación de proyectos. Avalmadrid, S.G.R.

Avalmadrid, S.G.R. es una sociedad de capital mixto que agrupa a empresarios,


Comunidad de Madrid y entidades financieras, especializada en la financiación de
PYMEs. Negocia convenios con entidades financieras que mejoran las habituales
condiciones de financiación de las PYMEs. También es prestador directo de avales y
fianzas mercantiles y asesor de PYMEs en el área financiera.

107
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 108

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Posee una línea financiera para la inversión en Energías Renovables. Sus benefi-
ciarios posibles son las PYMEs y los empleados autónomos con actividad en la
Comunidad de Madrid.

SUBVENCION DEL 25% SUBVENCION DEL 50 %

40
15
10 30
5 20

BENEFICIO
BENEFICIO

0 10
-4 -2 -5 0 2 4 6 8 10 12
0
-10 -4 -2 -10 0 2 4 6 8 10 12
-15
-20
-20
-25 -30

AÑOS AÑOS

6 LA EST EN LOS PLANES DE DESARROLLO DE LAS


ENERGÍAS RENOVABLES

6.1 Programas de desarrollo de las Energías Renovables en la UE

El objetivo estratégico principal de los programas comunitarios en materia de


energías renovables es el desarrollo de sistemas de energía sostenibles en Europa.
Estos sistemas contribuyen por lo tanto al desarrollo sostenible, con una mayor segu-
ridad y diversidad del suministro, potenciando una energía de alta calidad y bajo
costo, fomentando así la mejora de la competitividad industrial y la mejora de la
calidad ambiental.
6.1.1. Especialmente a través de la Dirección General de Transportes y Ener-
gía (DG-TREN) de la Comisión, se están desarrollando proyectos relacionados
con la promoción del uso racional de la energía y de las fuentes de energías reno-
vables. Entre los diversos programas desarrollados hay que destacar el programa
Altener.
6.1.2. ALTENER es el principal programa de fomento de las energías renova-
bles en la Unión Europea. Financia actividades destinadas a desarrollar el poten-
cial de las fuentes de energía renovables, apoya proyectos piloto destinados a
crear o ampliar infraestructuras e instrumentos para el desarrollo de fuentes de
energía renovables e incluye medidas de fomento y difusión de este tipo de ener-
gías. La dotación financiera del programa para el período 2000-2002 fue de 77
millones de euros.
6.1.3. Otra iniciativa paralela de la UE en materia de energía, el programa
SAVE, más específicamente orientado a las medidas de ahorro energético. VI Pro-
grama Comunitario de Acción en materia de Medio Ambiente para 2001-2010 esta-
blece medidas para promover proyectos de demostración de energías renovables.
El sistema energético propuesto debe alcanzar un cierto grado de innovación y soste-
nibilidad, teniendo también en cuenta los aspectos sociales y su potencial demostra-
tivo en todos los sectores económicos.

108
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 109

ENERGÍA SOLAR A BAJA TEMPERATURA

RESUMEN DE PROYECTOS SUBVENCIONADOS


EUROS / M2 DE PANEL ( años 2000 y 2001 )

800
700
600
500
400
300
200
100
0
0 10 20 30 40 50
% SUBVENCIONADO

6.2 Plan nacional

El Plan de Fomento de Energías Renovables

La mayoría de los países europeos han desarrollado programas de financiación


para apoyar las energías renovables:

6.2.1 Programa Nacional de Energía del PROFIT

Concede ayudas para proyectos de investigación industrial, estudios de viabili-


dad técnica y proyectos de demostración tecnológica. Las ayudas tienen carácter de
anticipos reembolsables y sólo excepcionalmente de subvenciones. Dentro del
campo de la Energía Solar Térmica, se contempla el desarrollo de tecnologías de
diseño y fabricación de colectores de vacío de media temperatura. Ya se ha indicado,
anteriormente, que la durabilidad de estos colectores está de momento sometido a
serias dudas.

6.2.2 La Línea Solar Térmica en el marco del Plan de Fomento de las Energías
Renovables

La función básica del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía


(IDAE) es promover la eficiencia energética y el uso racional de la energía en
España, así como la diversificación de las fuentes de energía y la promoción de las
energías renovables, mediante acciones de difusión, asesoramiento técnico y el des-
arrollo de proyectos de innovación, dentro de las directrices formuladas por el
Ministerio de Ciencia y Tecnología.
En el marco del Plan de Fomento de las Energías Renovables 2000-2010, el
IDAE ofrece anualmente, en convocatoria pública, un programa de ayudas a las ins-
talaciones de energía solar térmica de baja temperatura para usuarios finales.

109
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 110

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

El IDAE publica regularmente la convocatoria de las ayudas a la energía solar


térmica, con una cuantía creciente de los presupuestos asignados.
En la convocatoria del año 2001 se aprobaron 399 proyectos, con una inversión
asociada total de 15.798.636 euros. Estos proyectos, que suponen la puesta en mar-
cha de una superficie total de captación solar de 34.957 nuevos m2, recibieron sub-
venciones por valor de 6.062.691 euros (equivalentes al 38% de la inversión aso-
ciada).
En la convocatoria correspondiente a 2002 se habilitó un presupuesto de algo
más de 10 millones de euros, frente a los 6 millones de euros de la convocatoria
anterior y los mil doscientos millones de pesetas de la del año 2000.
En marzo de 2003 se lanzó una nueva línea de financiación ICO-IDAE para pro-
yectos de energías renovables, que en el apartado de Energía Solar Térmica esta-
blece una ayuda del 26% de la inversión, pudiendo financiar hasta el 70% restante a
Euribor más un punto porcentual, bonificando el IDAE un 3,5%, por lo que las con-
diciones del préstamo serían Euribor menos 2,5%. Se dispone de información com-
pleta al respecto en el Anexo I, apartado 11.

6.2.3 Perspectivas de desarrollo de la energía solar térmica para el año 2010

Las perspectivas que maneja el IDAE para el año 2010 se basan en las siguientes
consideraciones:
El mercado potencial de la energía solar térmica se estima será de 27 millones de
m2 desglosado según los siguientes apartados:
• Doméstico, correspondiente al parque de viviendas familiares existente: 20
millones de m2 (7 millones en viviendas unifamiliares y 13 millones en vivien-
das multifamiliares).
• Hoteles: 1 millón de m2.
• Viviendas colectivas: 300.000 m2 (incluyendo residencias, colegios, cuarteles,
etc.).
• Doméstico de nueva construcción: 5 millones de m2 (suponiendo que durante
el horizonte del plan se edifiquen 250.000 viviendas/año).
• Otras aplicaciones: 500.000 m2 (incluyendo piscinas, aplicaciones de baja tem-
peratura en la industria, etc.).

6.2.4 Estimaciones de desarrollo de la EST para el año 2010 en España

Las previsiones de ASENSA (Asociación Española de Empresas de Energía


Solar y Alternativas) ascienden a 4.500.000 m2 para toda España. De esta cifra le
corresponderían a la Comunidad de Madrid unos 300.000, aproximadamente el 7%
del total.

110
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 111

ENERGÍA SOLAR A BAJA TEMPERATURA

Las previsiones del IDAE, en consonancia con la situación y crecimientos de


otros países de la UE adaptados a las condiciones de España, se encuentran entre los
3.500.000 y 4.500.000 m2 para el año 2010. De este mercado, aproximadamente una
cuarta parte podría corresponder a la vivienda unifamiliar y el resto a la vivienda
multifamiliar y resto de aplicaciones. Las viviendas de protección oficial (VPO)
podrían ser un buen objetivo de acción de Gobierno.

6.3 Ayudas al desarrollo de la EST en la Comunidad de Madrid

Las Comunidades Autónomas mantienen también programas de ayudas para la


instalación de paneles solares térmicos. En la región de Madrid se instalaron en 2000
una superficie de 613 m2 y 516 m2 durante el año 2001. El crecimiento de la super-
ficie instalada ha sido pues muy moderado, por lo que debería aumentar considera-
blemente si se quieren alcanzar los objetivos marcados en los próximos años. El
objetivo final es pasar de menos de los 40.000 m2 instalados en 2000 a 300.000 m2
en 2010, lo que implica multiplicar la capacidad actual por 7,5 en menos de una
década.

6.3.1 Ayudas incluidas en el Plan de Promoción de las Energías Renovables


de la CM

La Consejería de Economía e Innovación Tecnológica de la Comunidad de


Madrid publica regularmente la convocatoria de ayudas para la promoción de las
energías renovables y del ahorro y la eficiencia energética. Para la convocatoria
correspondiente a 2003 fueron ayudas cofinanciadas al 50% por el Fondo Europeo
de Desarrollo Regional, y compatibles con otras ayudas existentes, especialmente las
del IDAE, con lo que sumando estas subvenciones se apoyaba de media el 50% de la
inversión. Si bien como se ha dicho los resultados finales están resultando muy
pobres con arreglo a los objetivos finales marcados.
Pueden acogerse a estas ayudas PYMEs, instituciones sin ánimo de lucro, corpora-
ciones locales, personas físicas, comunidades de propietarios o sus agrupaciones y en
general cualquier otra institución o entidad similar con personalidad jurídica propia.
En el campo de la EST, las ayudas van dirigidas a sistemas de baja temperatura
para ACS, calefacción y climatización de piscinas públicas o de interés social. Tam-
bién se cubren los diagnósticos, auditorías, proyectos y estudios previos de estas ins-
talaciones.
Las solicitudes deben ir acompañadas de un proyecto para las instalaciones de
mayor dimensión o bien de una memoria descriptiva para las de tamaño menor.
La cuantía de las ayudas oscila entre 60 y 360 euros/m2, según el tipo de colector.
Los diagnósticos, auditorías y estudios previos se pueden subvencionar hasta con el
40% de su valor, con un máximo de 60.000 euros. El límite general de las ayudas es
del 70%, con un máximo de 300.000 euros.

111
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 112

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

6.4 Ayudas locales a la EST

La Administración Local también tiene un importante papel que cumplir en la


promoción de la EST. El objetivo es lograr que se realicen instalaciones en edificios
propios o gestionados por los Ayuntamientos (colegios, residencias, polideportivos y
otros edificios públicos) que sirvan de escaparate y demostración de la energía solar
a los posibles usuarios de la zona.
El IDAE publicó en 2001 una propuesta o texto modelo de «Ordenanza Munici-
pal sobre Captación Solar para Usos Térmicos» que está siendo aplicada por los
Ayuntamientos de algunas grandes ciudades españolas como Madrid, Pamplona,
Valladolid o Zaragoza. En febrero de 2002, IDAE también ha publicado el estudio
jurídico completo que fundamenta dicha Propuesta de Modelo de Ordenanza.
El Plan General de Ordenación Urbana del Ayuntamiento de Madrid, de 1997,
considera «una medida de ahorro y de mejora en la eficiencia energética, la utiliza-
ción de fuentes de energía renovables en el alumbrado, calefacción, climatización y
agua sanitaria». Este tipo de medidas, entre las que se incluye claramente la instala-
ción de paneles solares para producir agua caliente sanitaria, gozan de las ayudas y
subvenciones que se prevén en el plan. El Ayuntamiento de Madrid tiene previsto
aprobar en fecha próxima una Ordenanza sobre captación de energía solar para usos
térmicos.

7 CONSEJOS PRÁCTICOS FINALES

7.1 Aspectos técnicos

1 Realice una evaluación del uso de la energía en su empresa.


Un paso previo: la Contabilidad Energética y la Auditoría Energética.
La Contabilidad y la Auditoría Energética pueden ser pasos previos interesantes
para cualquier usuario interesado en una instalación de Energía Solar Térmica.

7.1.1 Contabilidad Energética

• La implantación de un sistema de contabilidad energética es muy sencillo y


siempre se hace a la medida de cada industria o sector. La mayor parte de la
información acerca de la energía entrante se encuentra en las facturas de elec-
tricidad y combustibles.
• Se trata, por tanto, de conocer y registrar de manera sistemática el tipo y canti-
dad de energía que consume el usuario, y en qué la emplea.
• Es sabido que el sólo hecho de medir los consumos de energía produce una
reducción del gasto energético, pues equivale a una acción de sensibilización
sobre el personal implicado en su consumo.

112
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 113

ENERGÍA SOLAR A BAJA TEMPERATURA

7.1.2 Auditoría Energética

Es un proceso sistemático que persigue evaluar el consumo energético existente,


identificando las medidas de ahorro e informando de la forma en que se podría llevar
a cabo su implantación. Su objetivo es promover la eficiencia energética en la insta-
lación auditada.
Puede utilizarse como ayuda el sistema de Prediagnóstico y Auditorías diseñado
por la Comunidad de Madrid, la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Madrid
y AEDIE (Asociación para la Investigación y Diagnosis de la Energía).

7.1.3 Viabilidad del proyecto

Determine si la EST puede ser adecuada para Vd. Para responder a esta cuestión,
es necesario realizar previamente una lista (en el caso de que se trate de una
empresa) de los procesos productivos que emplean calor y que lo demandan con
continuidad. Estos procesos no tienen por qué ser únicamente los de fabricación
industrial. Por ejemplo, la demanda de agua caliente de un hotel, un restaurante o los
servicios sanitarios de cualquier establecimiento son buenos candidatos para plan-
tear la instalación de un sistema de Energía Solar Térmica.
Con carácter general, la EST resulta especialmente apropiada, en términos de
rentabilidad, cuando se dan estas dos condiciones:
• Demanda de calor de baja o media temperatura.
• Demanda de calor más o menos continua.
Sin olvidar que muchos otros procesos –especialmente la producción de frío–
también se pueden satisfacer con instalaciones de EST.

Factores a tener en cuenta

• Posibilidad técnica de conducir el calor generado por la instalación EST al pro-


ceso de que se trate. Siempre que sea posible, debe preferirse un acoplamiento
directo del sistema solar a los procesos, ya que las temperaturas de trabajo en
este caso son las más bajas.
El acoplamiento puede hacerse principalmente de dos formas:
• (Pre)calentamiento de un fluido circulante.
• Calentamiento de los baños líquidos o cámaras calientes.
• Elevación de la Temperatura de trabajo.
Como regla general, se puede decir que los sistemas para temperaturas superiores
a 100 °C sólo son recomendables en regiones con alta radiación. Es el caso de la
zona central de la Península Ibérica, donde se encuentra la Comunidad de
Madrid.

113
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 114

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

7.1.4 Rendimiento esperado

Necesidades de almacenamiento, en relación con la continuidad de la demanda.


Para obtener un rendimiento económico razonable, los sistemas solares deben
diseñarse más o menos próximos al ideal del 100% de utilización (es usual la cifra
del 66% de cobertura solar). Por lo tanto, la demanda de calor debe ser siempre
superior a la máxima potencia posible del sistema. En el mejor de los casos, la
demanda puede ser tan continua que no se necesite almacenamiento. No obstante,
casi siempre es necesario prever el uso de depósitos de almacenamiento del calor
generado por la instalación solar. En general, los sistemas que sólo se utilizan esta-
cionalmente (menos de 6 meses de funcionamiento al año) no son rentables.
El centro de España, donde se encuentra Madrid, está dentro de una zona geográ-
fica con condiciones meteorológicas favorables, con más de 1.600 kWh/m2 de radia-
ción solar al año. Esto permite extender las aplicaciones prácticas de la Energía
Solar Térmica de modo notable.
A efectos de información se incluye el gráfico donde se muestra la temperatura
media del agua en la red en la ciudad de Madrid y la energía incidente por m2 sobre
la misma durante los distintos meses del año, podemos ver que con esas característi-
cas estamos en buenas condiciones para aplicar la EST en la Comunidad de Madrid.

ENERGÍA INCIDENTE Y TEMP. AGUA RED DE


SUMINISTRO

30 15
25
RED AGUA
INCIDENTE
ENERGÍA

TEMP.

20 10
(ºC)
(MJ)

15
10 5
5
0 0
E F M A M J J A S O N D
MESES
TEMPERATURAS
ENERGÍA

7.1.5 Resumen de criterios

• Temperatura de trabajo.
El rendimiento mejora a temperaturas bajas.
• Radiación solar disponible.
Con las buenas condiciones en la Comunidad de Madrid, resulta fácil alcanzar un
rendimiento solar anual de más de 500 kWh/m2, lo que asegurará una buena rentabi-
lidad económica.

114
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 115

ENERGÍA SOLAR A BAJA TEMPERATURA

• Continuidad de la demanda.
A más continuidad, más rendimiento. Las interrupciones cortas se pueden amor-
tiguar con un sencillo sistema de almacenamiento, que no incrementa mucho los
costes del sistema.
• Tamaño del sistema.
Los sistemas grandes proporcionan más rendimiento que los pequeños.
• Fracción de la demanda energética cubierta por EST.
El mejor rendimiento se obtiene en torno a los dos tercios de la demanda ener-
gética total.
• Superficie disponible para la instalación de los colectores solares.
Una extensión suficiente de la cubierta o tejado y una orientación al sur son con-
diciones favorables, así como una buena integración con las fachadas y cubiertas
del edificio.

7.1.6 Revisión de los principales aspectos del diseño de sistemas de EST

• Campo colector solar


La selección de un colector solar adecuado depende principalmente de las tempe-
raturas de operación. Deben considerarse también otros aspectos, tales como integra-
ción en la cubierta o el tamaño del sistema.
• El rendimiento energético máximo anual que puede obtenerse de una instala-
ción solar térmica varía entre los 350 y los 1.100 kWh/m2, dependiendo de su
emplazamiento y de la temperatura de trabajo.
• El valor máximo de la potencia térmica de los colectores solares es de unos 500
W/m2 para sistemas de temperatura media y de 1.000 W/m2 para sistemas de
baja temperatura.
• El rendimiento calórico anual óptimo por unidad de superficie de colector se
obtiene con inclinaciones de colector de 30° y una separación entre filas de al
menos 1,5 veces la altura total del colector.
La Energía Solar Térmica en los planes de desarrollo de las energías renovables.
Colectores más apropiados, según el rango de temperatura:
• Menor de 40 °C: sin acristalar o planos estándar de bajo coste.
• Entre 40 y 70 °C: colectores planos de buen rendimiento.
El almacenamiento a corto plazo (varias horas) está recomendado cuando se pro-
duce un desajuste entre la radiación solar disponible y la demanda de calor. Se reco-
miendan volúmenes de almacenamiento de unos 75 litros/m2, éste puede ser reco-
mendado para procesos de operación continua, para disminuir la temperatura media

115
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 116

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

de trabajo del sistema solar y de este modo mejorar el rendimiento del mismo, espe-
cialmente cuando se usan colectores solares de bajo coste con coeficientes de pér-
dida térmica elevados.
Cuanto mayor es el tamaño del sistema, más efectivo resulta el almacenamiento
de calor durante períodos más largos. En este caso, los costes del almacenamiento
pueden variar entre el 10 y el 20% de los costes totales del sistema. El almacena-
miento durante periodos más largos sólo puede considerarse en sistemas muy gran-
des, mayores de 5.000 m2. Un ejemplo sería la calefacción estacional, en que los
paneles solares alimentan un depósito de gran inercia térmica.

• Capacidad del acumulador


El dimensionado del depósito depende de la superficie de colectores instalada, de
la temperatura de utilización, y del desfase que se produzca entre la captación, el
almacenamiento y el consumo.
Como tamaño estándar, se manejan cifras de 75 litros por m2 de colector. Hay
que tener en cuenta que, a menor volumen de acumulación, la temperatura del agua
almacenada es mayor y el rendimiento menor, y viceversa.

• Acoplamiento al suministro de calor existente y regulación


Si la energía solar se suministra a varios procesos, debe elegirse una estrategia de
regulación para alcanzar un ahorro energético global óptimo. En la mayoría de los
casos, suministrar energía solar al proceso con la temperatura más baja puede ser la
mejor elección, pero, en algunos casos, dar preferencia a la producción de calor a
temperaturas más elevadas, durante las horas alrededor del mediodía con alta radia-
ción, producirá un rendimiento global mejor. La estrategia de regulación debe opti-
mizarse siempre para cada caso específico, utilizando si es posible técnicas de simu-
lación.

7.1.6.1 Elija el tamaño correcto de la instalación

Una instalación demasiado grande elevaría el coste, alargando el periodo de


amortización. Por ejemplo, podemos dimensionarla de tal forma que proporcione el
100% del calor necesario incluso en el mes más frío, pero entonces tendremos un
exceso de energía en verano al que no lograremos dar salida.
Se trata de dimensionar la instalación buscando el punto de equilibrio entre la
reducción al mínimo de los aportes de energía convencional en invierno y el máximo
aprovechamiento del calor generado en verano, siempre con la intención de acortar
lo más posible el plazo de amortización.
En el caso en que se contemple una instalación de ACS, calefacción y climatiza-
ción será más sencillo lograr este equilibrio pero con una elevación notable de los
costes.

116
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 117

ENERGÍA SOLAR A BAJA TEMPERATURA

7.1.6.2 Seleccione el tipo de instalación adecuada en función de la estacionalidad


y de la temperatura requerida

El proyecto de la instalación es la herramienta básica en esta fase. En función de


las necesidades de calor que deben ser satisfechas, de la estacionalidad de la
demanda y de la temperatura requerida, se determinará el tipo de instalación más
adecuado. El plazo de amortización es un factor clave, y no debería ser superior a
siete años.

7.1.6.3 Trabaje si es posible con un instalador autorizado

El sector de fabricantes e instaladores de Energía Solar Térmica ofrece una


amplia gama de posibilidades tecnológicas, que se pueden adaptar a las necesidades
de cualquier empresa.

7.1.6.4 Tenga en cuenta el mantenimiento

El mantenimiento de una instalación de EST es sencillo y de bajo coste, pero


debe preverse para evitar el deterioro de la instalación y la pérdida de eficiencia.
Incluye operaciones simples de control que puede llevar a cabo el usuario de la insta-
lación, o aquel en quien delegue este trabajo, y revisiones periódicas a cargo de per-
sonal especializado.
Las revisiones que se llevan a cabo sobre los captadores incluyen su limpieza,
eliminación de condensaciones, revisión de juntas estancas, reparación de fugas, etc.
El mantenimiento de los circuitos de distribución puede incluir la prevención de la
legionella, mediante tratamientos periódicos con agua a alta temperatura.

7.2 Aspectos económicos

7.2.1 Tenga en cuenta los cálculos básicos: costes de instalación, calendario de


pagos y cálculo de la amortización

Debe calcular el coste total, cuantía de la subvención, coste real, ahorro anual en
termias, combustible utilizado y su coste, ahorro anual en euros y período de amorti-
zación. Puede elaborar fácilmente un esquema básico económico de la posible renta-
bilidad de una instalación de EST para su empresa, siguiendo el ejemplo práctico
que se ha mostrado.

7.2.2 Examine las ayudas disponibles

En principio, las dos fuentes de subvención a tener en cuenta son las siguientes:
• España (Plan de Fomento de las Energías Renovables, gestionado por el
IDAE).

117
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 118

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

• Comunidad de Madrid (ayudas cofinanciadas por el Fondo Europeo de De-


sarrollo Regional-FEDER para la promoción de las energía renovables y del
ahorro y la eficiencia energética).
También deberá tener en cuenta las posibles ayudas por parte de los ayuntamien-
tos para la promoción de la energía solar térmica.
Contemple la posibilidad de contratar a un especialista que realice el estudio pre-
vio de la instalación, así como de las subvenciones disponibles. Las ayudas de la
Comunidad de Madrid alcanzan también la financiación de este paso.

7.2.3 No olvide las fórmulas especiales

La financiación por terceros y las sociedades de garantía recíproca, (como Aval-


madrid), son posibilidades a tener en cuenta. Además se deben analizar las deduccio-
nes fiscales y otros beneficios económicos indirectos.

7.2.4 Estime con el mayor detalle posible los beneficios de implantación


de un sistema EST

Puede utilizar el esquema siguiente para ordenar la información:


• Económicos. Contribución al incremento de los beneficios, reducción de cos-
tes, saneamiento financiero de la empresa.
• Para el medio ambiente. Efectos beneficiosos en la propia empresa, el munici-
pio y la región, efectos beneficiosos globales.

Anexo 1 Legislación aplicable

1. Real Decreto 1751/1998, de 31 de julio, por el que se aprueba el Reglamento


de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) y sus Instrucciones Técnicas
Complementarias ITE y se crea la Comisión Asesora para las Instalaciones Térmicas
de los Edificios.
Este Real Decreto se establece para continuar avanzando en la política de uso
racional de la energía, establecida en el Plan de Ahorro y Eficiencia Energética den-
tro del Plan Energético Nacional 1991-2000.
2. Real Decreto 283/2001 de 16 de marzo (BOE n.° 66 de 17 de marzo de
2001) por el que se modifican determinados artículos del Reglamento del Impuesto
sobre Sociedades en materia de deducción por inversiones destinadas a la protección
del medio ambiente.
Plantea la deducción por inversiones destinadas a la protección del medio
ambiente en el ámbito de aplicación de instalaciones destinadas a la protección del
medio ambiente.

118
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 119

ENERGÍA SOLAR A BAJA TEMPERATURA

Establece la deducción de la cuota íntegra del impuesto de sociedades del 10%


del importe de las inversiones realizadas en elementos patrimoniales del inmovili-
zado material destinados a la protección del medio ambiente.
Las inversiones deberán consistir en instalaciones y equipos con, entre otras fina-
lidades, el aprovechamiento de la energía solar para su transformación en calor o
electricidad.
3. Ley 24/2001 de 27/12/2001 de Medidas Fiscales, Administrativas y de Orden
Social (BOE n.° 313 de 31 de diciembre de 2001). Esta Ley aprobó una serie de modi-
ficaciones de la Ley 43/1995, de 27 de diciembre, del Impuesto de Sociedades. Entre
ellas, las que hacían referencia a las inversiones realizadas en bienes del activo mate-
rial nuevos, destinadas al aprovechamiento de fuentes de energía renovables, que ten-
drán derecho a una deducción de la cuota íntegra del 10% del importe de las mismas.
De esta manera se identifican literalmente a las inversiones realizadas en bienes
del activo material, destinadas a la protección del medio ambiente, consistentes en
instalaciones que eviten la contaminación atmosférica procedente de instalaciones
industriales, contra la contaminación de aguas superficiales, subterráneas y marinas,
para la reducción, recuperación o tratamiento de residuos industriales para el cum-
plimiento o, en su caso, mejora de la normativa vigente en dichos ámbitos de actua-
ción, que darán derecho a practicar una deducción en la cuota íntegra de 10% de las
inversiones que estén incluidas en programas, convenios o acuerdos con la adminis-
tración competente en materia medioambiental, quien deberá expedir la certificación
de la convalidación de la inversión.
Asimismo, las entidades que cumplan los requisitos establecidos en esta Ley ten-
drán derecho a una deducción de la cuota íntegra del 10% del importe de las inver-
siones realizadas en bienes de activo material nuevos, destinadas al aprovecha-
miento de fuentes de energías renovables consistentes en instalaciones y equipos con
cualquiera de las finalidades definidas, entre ellas el aprovechamiento de la energía
proveniente del sol para su transformación en calor o electricidad.
4. Real Decreto 2818/1998 sobre producción de energía eléctrica por instala-
ciones abastecidas por recursos o fuentes de energía renovables, residuos y cogene-
ración. Este Real Decreto está dirigido a aquellas instalaciones con potencia eléc-
trica instalada menor o igual a 50 MW y define los requisitos y procedimientos para
acogerse al régimen especial, a los procedimientos de inscripción en el Registro
correspondiente, a las condiciones de entrega de la energía y al régimen económico.
5. Real Decreto 841/2002 por el que se regula para las instalaciones de produc-
ción de energía eléctrica en régimen especial su incentivación en la participación en
el mercado de producción, determinadas obligaciones de información de sus previ-
siones de producción, y la adquisición por los comercializadores de su energía eléc-
trica producida.
Este Real Decreto prevé la elaboración de una serie de medidas, que refuerzan las
ya expresadas en el RD 2818/1998, que incentiven la participación de los producto-
res en régimen especial en el mercado de producción.

119
CAP 02 13/5/08 10:51 Página 120

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Para ello se regulan las ofertas económicas de venta de energía a través del opera-
dor del mercado, de determinadas instalaciones de producción en régimen especial,
las comunicaciones que están obligadas a realizar determinadas instalaciones a las
empresas distribuidoras sobre programación a corto plazo de sus excedentes de ener-
gía eléctrica y las relaciones de los agentes vendedores y comercializadores en rela-
ción con las citadas instalaciones.
6. Ministerio de Ciencia y Tecnología. Resolución de la Dirección General del
Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), por la que se esta-
blecen las bases reguladoras y la convocatoria para la concesión de ayudas para
apoyo a la energía solar térmica, en el marco del Plan de Fomento de las Energías
Renovables. Convocatoria Anual.
Con esta resolución se pretende avanzar en el objetivo del Plan de Fomento de
las Energías Renovables, a fin de que para el año 2010 las fuentes de energía renova-
ble cubriesen, como mínimo, el 12 por 100 del total de la demanda energética de
España. En este Plan se recogen los principales elementos y orientaciones más signi-
ficativas en la articulación de las estrategias necesarias para la promoción, fomento,
difusión e innovación de las energías renovables en nuestro país.
Para la consecución de sus objetivos generales, el Plan de Fomento prevé, entre
otras medidas, la disposición de fondos públicos para financiar inversiones en esta
materia. Entre dichas ayudas se encuentran las «Subvenciones a la inversión en equi-
pos de captación o transformación de las energías renovables», atribuyéndose, a favor
de IDAE, la competencia de su distribución. Con estas ayudas se intenta promover, por
un lado, la calidad técnica de las instalaciones y, por otro, la disminución de los costes
de la inversión inicial necesaria para su ejecución. De esta forma, los beneficiarios de
las mismas efectuarían un menor desembolso como pago del coste de la instalación,
cuya ejecución correspondería a una empresa acreditada por el IDAE.
7. Comunidad de Madrid. Consejería de Economía e Innovación Tecnológica,
por la que se regula la concesión de ayudas a ayuntamientos para incentivar la plani-
ficación energética en los municipios de la Comunidad de Madrid (BOCM n.° 59, de
11.03.02). Convocatoria anual. También Orden 129/2003 de la Consejería de Econo-
mía e Innovación Tecnológica, en el mismo sentido (BOCM n.° 11, de 14.01.03).
Este programa de ayudas se inició en 2002 y se renueva para el año 2003 con el
objetivo de dotar a los ayuntamientos de un instrumento para el desarrollo de sus
competencias en el área relacionada con la eficiencia energética: gestión de instala-
ciones y edificios municipales, servicios públicos, como el transporte, el tratamiento
de residuos sólidos urbanos, la depuración de aguas residuales, etc.
Este tipo de ayudas que quiere promover el uso de fuentes de energía renovables
no son incompatibles con otras, y cubren entre otros: la elaboración de planes ener-
géticos y de estudios, consultorías, actividades divulgativas y otras actuaciones des-
tinadas a promover con carácter general el ahorro y la eficiencia energética y el uso
de energías renovables. Las ayudas podrán alcanzar el 60% del coste de la actuación
subvencionable.

120
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 121

ENERGÍA SOLAR A ALTA TEMPERATURA


1 INTRODUCCIÓN

1.1 Panorámica

S e pretende en este capítulo presentar las posibilidades

3 de producción de energía eléctrica útil a partir de la


energía solar. Limitaremos el presente capítulo a las tec-
nologías que utilizan concentradores y denominadas
como energía solar térmica a media y alta tempera-
tura. Quedan por lo tanto excluidas de este capítulo las
correspondientes a la energía solar térmica a baja tempe-
ratura y la conversión directa solar a electricidad (energía
solar fotovoltaica) que son decritas en otros capítulos.
Los sistemas existentes en la actualidad para la pro-
ducción masiva de energía eléctrica a partir de energía
solar mediante concentradores son: los sistemas pro-
vistos de colectores cilíndrico parabólicos, las torres de
SUMARIO energía solar, y los sistemas disco-motor.
Energía solar a alta temperatura Cualquiera de estos sistemas se presta a funcionar
de forma mixta utilizando también combustible fósil.
1. Introducción.
La principal ventaja de esta combinación estriba en
2. Sistema con concentradores
cilíndrico-parabólicos. conseguir energía útil en periodos en los que la energía
solar no esté disponible. Tanto la solución de produc-
3. Sistema de torre solar.
ción mixta, como la de almacenamiento térmico pue-
4. Sistema de disco-motor.
den potenciar el valor económico de la electricidad
producida, reduciendo así su coste medio y disminu-
yendo la contaminación.
Daremos primero un repaso rápido a cada una de
estas tres tecnologías, revisando su estado actual donde
se indican las regiones con mejores recursos solares,
para posteriormente y en diferentes apartados analizar
cada una por separado.

1.1.1 Sistemas con Colectores cilíndrico-


parabólicos

Se utilizan colectores cilíndrico-parabólicos en


cuyo foco geométrico está situado un tubo longitudi-
nal por cuyo interior circula el fluido a calentar según
se mesutra en la figura. El fluido puede alcanzar tem-
peraturas de 400 °C y es bombeado a través de una
serie de intercambiadores de calor con el fin de pro-
ducir finalmente vapor sobrecalentado que impulsará

121
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 122

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Tubo
Absorbedor

Espejo curvado

Tubería de flujo
térmico

Cilíndrico-parabólicos
Cilindro-parabólicos
a una turbina de vapor que accionará un alternador que genere finalmente la ener-
gía eléctrica.
Nueve de estos sistemas fueron construidos en la década de los 80 y están gene-
rando actualmente 354 MW en el sur de California. La potencia de cada uno de estos
sistemas oscila entre 14 y 80 MW, y funcionan de modo mixto: solar junto con gas
natural, suplementándose a la producción de energía eléctrica cuando no hay energía
solar disponible.
Los costes estimados para esta tecnología son más elevados que en el caso de
torres solares y los sistemas de disco-motor, debido en gran parte a la menor concen-
tración de energía solar conseguida y por lo tanto a las menores temperaturas resul-
tantes lo que conduce a menores rendimientos.
Sin embargo, teniendo en cuenta los diez años de plena experiencia operativa,
junto con las mejoras tecnológicas incorporadas, y las reducciones de coste obteni-
das en las etapas de funcionamiento y mantenimiento, las perspectivas están mejo-
rando rápidamente.

1.1.2 Torres Solares

Este sistema utiliza como captadores a una distribución circular de helióstatos


(espejos dotados de un sistema de seguimiento de la trayectoria del Sol), los espejos
Receptor
Central

Helióstatos
Receptor central

122
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 123

ENERGÍA SOLAR A ALTA TEMPERATURA

se orientan hacia la luz del sol y hacia el receptor central montado en lo alto de una
torre. Según puede verse en la figura:
La primera torre construida en USA fue la Solar One en el Sur de California, y fun-
cionó a mediados de los ochenta, usando agua-vapor para generar 10 MW de potencia.
En 1992, se formó un consorcio de empresas eléctricas para demostrar la utilidad de
uso de un sistema de sales fundidas y un sistema de almacenamiento térmico.
La adición de esta capacidad de almacenamiento hace a las torres de potencia únicas
entre la soluciones de energía solar ya que promete conseguir factores de carga de hasta
el 65%. En este sistema, las sales fundidas son bombeadas desde el depósito frío (288
°C) hasta el receptor donde es calentado hasta 565 °C y devuelto al depósito caliente.
Las sales calientes pueden entonces ser usadas para generar electricidad cuando resulte
necesario. Los diseños actuales permiten un almacenamiento de 3 a 13 horas.
El prototipo Solar Two comenzó a generar energía en Abril de 1996, y estaba
programado para rodar 3 años de pruebas, evaluación y producción con el fin de pro-
bar la tecnología de sales fundidas. La finalización exitosa del proyecto previsto
debería facilitar el despliegue comercial temprano de las torres de potencia en el
intervalo de 30 a 200 MW.

1.1.3 Sistemas disco-motor

Este sistema utiliza una matriz de discos parabólicos (mediante membrana ten-
sionada o mediante unas facetas de espejos solares planos) que enfocan hacia su foco
donde está situado un receptor, el fluido que se halla en el interior del receptor es
calentado hasta unos 750 °C y es usado para generar electricidad en un pequeño
motor que está unido al receptor. Los motores más utilizados son los de tipo Stirling
y Brayton. Existen ya prototipos que proporcionan potencias de 7 a 25 kWe, que ya
han sido instalados en todo el mundo.
Su alta eficiencia óptica y sus bajas pérdidas en el arranque convierten a estos
sistemas en los más eficientes de todas las tecnologías solares, tienen un registro de

Receptor/Motor

Reflector

Discos parabólicos

123
CAP 03 19/5/08 16:05 Página 124

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

29,4% en la conversión solar a eléctrica). Además, el diseño modular de estos siste-


mas los hacen adecuados tanto en localizaciones remotas con rangos de kW como en
las aplicaciones conectadas a la red y en el orden de los MW.

1.2 Comparación de tecnologías

Mostraremos en la Tabla 1-1 las propiedades más destacadas de cada una de las
tres tecnologías descritas. Las torres solares y los sistemas cilíndrico-parabólicos
resultan más adecuados para grandes proyectos de potencia conectados a la red, en la
gama 30 a 200 MW, mientras que los sistemas disco-motor pueden ser utilizados en
aplicaciones con un único disco o agrupadas formando parques de discos-motor para
conseguir crear proyectos de varios megavatios.
Las centrales de sistemas cilíndrico-parabólicos son las tecnologías más maduras
disponibles hoy y las que más probablemente serán utilizadas a corto plazo. Las
torres de potencia, con bajo coste relativo y eficientes en almacenamiento térmico,
prometen una capacidad de suministro de energía a la red eléctrica con alta capaci-
dad en un futuro próximo. La naturaleza modular de los discos permite que sean usa-
dos en aplicaciones pequeñas de alto valor añadido.
Las torres y los discos ofrecen una oportunidad de conseguir altas eficiencias de
conversión solar-eléctrica a un coste inferior a los cilíndrico parabólicos, pero toda-
vía permanecen las incógnitas sobre si estas tecnologías pueden llegar a conseguir
las necesarias reducciones en los costes y mejoras en sus rendimientos. Los cilín-
drico-parabólicos requieren que la operatividad y mantenibilidad de la tecnología de
las sales fundidas sea demostrada, así como que se desarrollen en el futuro heliósta-
tos de bajo coste. Los sistemas disco-motor por su parte requieren el desarrollo de al
menos un motor comercial, así como el desarrollo de un concentrador de bajo coste.

Tabla 1.1 CARACTERÍSTICAS DE LOS SISTEMAS DE ENERGÍA ELÉCTRICA


DE ORIGEN TÉRMICO-SOLAR
Cilíndrico-Parabólico Torre solar Disco-motor
Tamaño (MW) 30-320 10-200 0,005-0,025
Temp. Funcionamiento °C 390 565 750
Factor cap anual (%) 23-50 20-77 25
Eficiencia pico (%) 20 (d) 23 (p) 29,4 (d)
Efic. anual neta (%) 11-16 7-20 12-25
Estado comercial Disponible Incr. tamaño Prototipo
Riesgo tecnológico Bajo Medio Alto
Almac. disponible Limitado Sí Beterías
Diseño híbrido Sí Sí Sí
Coste $/m2 630-275 475-200 3.100-3.200
Coste $/W 4,0-2,7 4,4-2,5 12,6-1,3
Coste $/Wp 4,0-1,3 2,4-0,9 12,6-1,1
Los intervalos indican cambios en el periodo 1997-2030.
(d) Demostrado. (p) Previsto.

124
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 125

ENERGÍA SOLAR A ALTA TEMPERATURA

1.3 Consideraciones en torno al coste

Gracias al almacenamiento térmico y a la hibridización, o uso de combustibles


fósiles junto con el solar, las tecnologías eléctricas de procedencia térmica solar
pueden proporcionar una fuente de energía conectable a la red. La Red Eléctrica
requiere que la fuente de energía tenga una elevada fiabilidad y sea capaz de produ-
cir potencia cuando la empresa lo necesite. La conexión implica que la producción
de potencia pueda ser diferida al instante en el que sea necesaria. Como resultado, la
energía entregada resultará de valor para la empresa eléctrica ya que rellenará el
espacio que la separa de la construcción de una nueva central eléctrica. Esto signi-
fica que aunque la planta térmica solar pudiera costar más que una Central Térmica,
puede tener sin embargo, un valor mucho más alto.
El coste de la electricidad de origen térmico solar depende de múltiples factores,
que serán discutidos posteriormente, donde tendremos en cuenta los costes operati-
vos, los de mantenimiento, los de capital, así como el rendimiento del sistema. Sin
embargo, debemos hacer notar que el coste de la tecnología y el coste eventual de la
electricidad generada se verá significativamente influido por factores distintos al tec-
nológico, como ejemplo claro de ello estaría el caso de los cilíndrico-parabólicos y
las Torres Solares. Los proyectos pequeños y aislados serán siempre muy caros. Con
el fin de reducir los costes de la tecnología solar que compita con las tecnologías
fósiles actuales, será necesario disponer proyectos con mayores tamaños de la planta
y desarrollar parques de energía solar donde se construyan múltiples proyectos, for-
mando parte de las fases sucesivas. Además estas tecnologías, reemplazan en esencia
el combustible convencional por equipo y capital, el coste de capital y los aspectos
impositivos relacionados con unas tecnologías intensivas en capital tendrán un fuerte
efecto en la competitividad y debería ser un asunto cuidado con esmero.

1.4 Recursos solares

Los recursos solares son uno de los factores más importantes en la determinación
del rendimiento de los sistemas solares. La región que ofrece las mejores oportuni-
dades de rendimiento para las tecnologías solares térmicas en España serían Andalu-
cía y las Islas. Existe una fuerte correlación entre la demanda de energía eléctrica y
los recursos solares debido principalmente a los requisitos de los aparatos de aire
acondicionado existentes en la actualidad.

1.5 Resumen

Las tecnologías de energía eléctrica solar están en diferentes etapas de desarrollo.


La tecnología de los cilíndrico-parabólicos está actualmente disponible hoy en día,
con 354 MW en el desierto Mojave de California.
Las torres solares están en demostración, con 10 MW de la planta piloto Solar
Two localizada en Barstow California, actualmente llevan varios años en producción

125
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 126

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

y pruebas. La tecnología disco-motor ha sido ya demostrada, varios sistemas están


ya en desarrollo, con un prototipo de 25 kW en Golden CO, y de 5 a 8 sistemas de
segunda generación fueron programados para ser validados en 1998. Las tecnologías
térmicas solares tienen distintas propiedades que hacen atractivas las opciones en el
mercado de las energías renovables en expansión.
Nos enfrentamos en este capítulo con la captación para usos de producción eléc-
trica de gran volumen utilizando para ello la energía solar mediante concentradores.
Pensamos que este es un asunto de gran porvenir que realmente es capaz de suminis-
trar grandes cantidades de energía eléctrica y nula contaminación atmosférica.
Pasaremos a continuación a una revisión más detallada de cada uno de estos tres
sistemas.

2 SISTEMA CON CONCENTRADORES CILÍNDRICO-


PARABÓLICOS

La tecnología cilíndrico-parabólica es actualmente la más probada tecnología tér-


mica solar. Esto se debe principalmente a las nueve centrales solares a escala comer-
cial, la primera de las cuales ha estado funcionando en el desierto de Mojave en Cali-
fornia desde 1984. Estas centrales continúan funcionando diariamente en la
actualidad, con unos rangos de potencia entre 14 y 80 MW representando un total de
354 MW de capacidad de generación eléctrica instalada. La energía térmica es propor-
cionada mediante grandes campos de concentradores cilíndrico-parabólicos que per-
mite la producción de vapor a un par turbina-generador mediante un ciclo Rankine.

2.1 Descripción del sistema

La Figura muestra un diagrama de flujo del proceso que es representativo de la


mayor parte de las centrales basadas en concentradores cilíndrico-parabólicos. El
campo solar es modular en la naturaleza en que está compuesto de muchas filas para-
lelas de colectores solares alineados según un eje horizontal norte-sur.
Cada colector solar tiene un reflector de forma cilíndrico parabólica, de ahí su
nombre, que enfoca directamente los rayos de sol sobre el foco de la parábola. Los
colectores siguen la trayectoria del sol de Este a Oeste durante el día para asegurar
que el sol esté continuamente enfocado sobre la línea receptora. El fluido de transfe-
rencia térmica (HTF) es calentado a medida que circula a lo largo del receptor
pasando por una serie de cambiadores de calor donde el fluido es utilizado para
generar vapor sobrecalentado a alta presión. El vapor sobrecalentado alimenta des-
pués a una pareja turbina-generador convencional para producir electricidad. El
calor gastado procedente de la turbina es condensado en un condensador estándar y
devuelto a un intercambiador de calor mediante las bombas de agua y de conden-
sado, siendo transformado en vapor. La refrigeración en el condensador es realizada
mediante unas torres de refrigeración por vía húmeda. Después de pasar al lado HTF

126
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 127

ENERGÍA SOLAR A ALTA TEMPERATURA

de intercambiador térmico solar el HTF es recirculado a través del campo solar


(véase esquema general en la Figura).
Históricamente las plantas con concentradores cilíndrico-parabólicos han sido
diseñadas para usar la energía solar como fuente principal de producción de electri-
cidad. Las plantas pueden funcionar a plena potencia usando energía solar siempre
que exista suficiente iluminación solar. Durante los meses de verano las plantas fun-
cionan normalmente de 10 a 12 horas diarias con salida eléctrica a plena potencia.
Sin embargo, todas las plantas disponen de energía fósil para funcionar de modo
mixto, lo que significa que tienen una capacidad fósil de reserva que puede ser utili-
zada como suplemento en los casos en que la radiación sea más baja. En el sistema
mostrado en la Figura el calentador de gas natural está situado en paralelo con el
campo solar. El combustible fósil de reserva puede ser usado para producir energía
eléctrica durante los períodos nocturnos. La figura muestra también la opción de
almacenamiento térmico que puede ser añadida para facilitar la posibilidad de
conexión a la red con mayor provecho.

LUZ SOLAR :
2,7 MWh/m2/año

LÍMITES DEL SISTEMA

SUBESTACIÓN
CAMPO SOLAR
SUPERCALENTADOR
SOLAR TURBINA DE VAPOR
RED ELÉCTRICA
CALENTADOR
HTF
(OPCIONAL) CALDERA
(OPCIONAL)

CONDENSADOR

COMBUSTIBLE

ALMACENAMIENTO COMBUSTIBLE
TÉRMICO DE
ENERGÍA GENERADOR
DE VAPOR

PRECALENTADOR
SOLAR PRECALENTADOR
DE BAJA PRESIÓN
DESAIREADOR

RECALENTADOR
SOLAR

RECIPIENTE
DE EXPANSIÓN

PARQUE SOLAR DE PRODUCCIÓN DE ENERGÍA ELÉCTRICA


(CONCENTRADORES CILÍNDRICO-PARABÓLICOS)

2.2 Historia

La organización de proyectos a gran escala de este tipo de colectores solares


comenzó en los Estados Unidos a mediados de los 70, bajo la supervisión de la
ERDA, y continuó con el establecimiento del DOE en 1978. Los colectores cilín-

127
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 128

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

drico-parabólicos son capaces de generar temperaturas superiores a los 500 °C, y


fueron inicialmente desarrollados para aplicaciones de procesos industriales. Nume-
rosos procesos de aplicaciones industriales que van desde superficies solares de unos
pocos metros cuadrados hasta 5.000 m2. Los principales fabricantes americanos en
este periodo fueron: Acurex, SunTec y Solar Kinetics.
También Europa colaboró en el desarrollo de los sistemas de concentradores
cilíndrico-parabólicos culminando con la construcción del sistema SSPS/DCS en
Tabernas (España) en 1981. Esta instalación constaba de dos campos de concentra-
dores cilíndrico-parabólicos con un área de 7602 m2. Utilizaron un sistema de segui-
miento de un solo eje de Acurex y de dos ejes de MAN.
La experiencia de ambos continentes fue incorporada por la empresa Luz Limi-
ted durante las décadas de los 70 y 80. Durante ese tiempo las barreras a la comer-
cialización de estos sistemas fueron:
• Se requería un gran esfuerzo de ingeniería y marketing a pesar de tratarse de
pequeños proyectos.
• La mayor parte de los posibles clientes industriales tienen complicados proce-
sos de toma de decisiones que a menudo se traducen en rechazo al proyecto
después de haber realizado un considerable esfuerzo.
En 1983 SCE firma un acuerdo con Acurex para comprar una central de energía
solar con concentradores cilíndrico parabólicos pero Acurex fue incapaz de financiar
el proyecto. Luz sin embargo negoció acuerdos de compra similares con SCE para
su proyecto Solar Electric Generating System (SEGS) para sus plantas SEGS I y II
bajo la PURPA
Inicialmente la PURPA limitó los proyectos a 10 MW de potencia, en la tabla 2.1
se resumen los proyectos llevados a cabo por Luz.

Tabla 2.1. CARACTERÍSTICAS DE LOS PROYECTOS DE LUZ (SEGS. I A IX)

Primer año Salida Temp. salida Superficie Eficiencia Eficiencia Producción


Planta
funciona- Neta Campo del campo Turbina Turbina anual
SEG
miento (MW) solar (°C) solar (m2) Solar (%) fosil (%) (MWh)

I 1985 13,8 307 82.960 31,5 – 30.100


II 1986 30 316 190.338 29,4 37,3 80.500
III y IV 1987 30 349 230.300 30,6 37,4 92.780
V 1988 30 349 250.500 37,5 37,4 91.820
VI 1989 30 390 188.000 37,5 39,5 90.850
VII 1989 30 390 194.280 37,5 39,5 92.646
VIII 1990 80 390 464.340 37,6 37,6 252.750
IX 1991 80 390 483.960 37,6 37,6 256.125

En 1991 Luz entró en bancarrota al ser incapaz de asegurar la financiación de la


construcción de su décima planta (SEGS X). La principal razón de este hecho fue

128
CAP 03 19/5/08 16:06 Página 129

ENERGÍA SOLAR A ALTA TEMPERATURA

que los costes de esta tecnología eran demasiado elevados para poder competir en el
mercado eléctrico. Muchas barreras, institucionales y de otro tipo, contribuyeron
también a su caída. Pero debe hacerse notar que todos sus proyectos fueron vendidos
a grupos de inversores como proyectos independientes y continúan funcionando hoy
en día.

2.3 Tecnologías del colector

El componente básico de este sistema de producción de electricidad reside en el


colector solar (SCA). Cada tipo de colector tiene un sistema distinto de: espejos
reflectores, estructura soportante, tubos receptores y sistema de seguimiento que
incluye a su vez sensores, motores y controles. En la tabla 2.2 se muestran las carac-
terísticas de diseño de los distintos sistemas.
Tabla 2.2 CARACTERÍSTICAS DE LOS COLECTORES SOLARES
COLECTOR
Acurex 3001 Man M480 Luz LS-1 Luz LS-2 Luz LS-3
Año 1981 1984 1985 1985 1988 1989
Superficie m2 34 80 128 235 545
Apertura m 1,8 2,4 2,5 5 5,7
Longitud m 20 38 50 48 99
Diam. Receptor m 0,051 0,058 0,042 0,070 0,070
Relación concentración 36:1 41:1 61:1 71:1 82:1
Eficiencia u óptica 0,77 0,77 0,734 0,737 0,764 0,8
Absorbancia 0,96 0,96 0,94 0,94 0,99 0,96
Reflexibilidad 0,93 0,93 0,94 0,94 0,94 0,94
Emitancia receptor 0,27 0,17 0,3 0,24 0,19 0,19
@ temperatura °C 300 300 350 350
Temp. operativa °C 295 307 307 349 390 390

2.4 Ciclo combinado con energía solar integrada (ISCCS)

Se trata de un nuevo concepto de diseño que integra concentradores cilíndrico-


parabólicos con una central clásica de ciclo combinado alimentada con combustible
fósil, generalmente gas natural. El sistema mixto ofrece una innovadora manera de
reducir costes y mejorar la eficiencia general solar-eléctrica. La Figura muestra un
diagrama del proceso, se usa el calor solar para suplementar el calor gastado obte-
nido a la salida de la turbina de gas con el fin de aumentar la capacidad de genera-
ción en la parte baja del vapor en el ciclo Rankine. En este diseño la energía solar es
generalmente utilizada para generar vapor adicional y en el que el calor de la salida
del calor gastado de la turbina de gas es utilizado para calentar y sobrecalentar el
vapor. La mayor parte de los propietarios considerará la posibilidad de aumentar las
dimensiones de la turbina de vapor hasta un 100%. Esta disposición puede resultar

129
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 130

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

OPCION B - VAPOR SOLAR


A BAJA PRESIÓN

GENERADOR
DE VAPOR
SOLAR
RECIPIENTE
DE
EXPANSIÓN
VAPOR A TURBINA
BAJA DE VAPOR
PRESIÓN
AGUA DE
COMBUSTIBLE ALIMENTACIÓN

GASES
DE ESCAPE

TURBINA SISTEMA CONDENSADOR


RECUPERACIÓN
DE GAS CALOR GASTADO

OPCION A - VAPOR SOLAR


A ALTA PRESIÓN VAPOR DE
ALTA PRESIÓN

GENERADOR
DE VAPOR
SOLAR
RECIPIENTE
DE
EXPANSIÓN

PRECALENTADOR
AGUA DE A BAJA PRESIÓN
ALIMENTACIÓN DESAIREADOR

muy útil donde ya existan centrales térmicas de ciclo combinado o estén en pro-
yecto.
En las regiones con buenos recursos de energía solar donde se estén utilizando
centrales térmicas convencionales, alimentadas con carbón, la solución cilíndrico-
parabólica puede ser integrada en la térmica de carbón existente reduciendo el con-
sumo del mismo y por tanto la contaminación, o añadiendo la energía solar en los
picos, en forma similar al esquema anterior.

2.5 Experiencia operativa de las plantas SEGS

Las nueve plantas SEGS de Luz, ya citadas han demostrado las posibilidades
comerciales de los colectores parabólicos y han validado muchos de los conceptos
de diseño de dichas instalaciones, esto además, ha permitido aprender varias leccio-
nes con relación al diseño, fabricación, construcción, montaje, funcionamiento y
mantenimiento de las instalaciones de gran tamaño.

2.5.1 Componentes del campo solar

Un único problema en un único componente (HCE) puede afectar a miles de


componentes en una gran instalación. De modo que resulta esencial que cada uno de
los componentes SCA esté diseñado para una vida de 30 años y que tenga lugar un
programa suficiente de Garantía y Control de la Calidad (QA/QC) que asegure que
el funcionamiento se ajustará a las condiciones de diseño.

130
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 131

ENERGÍA SOLAR A ALTA TEMPERATURA

Luz ha utilizado tres generaciones de colectores durante el desarrollo de las 9


plantas SEGS. Cada vez que usó una nueva generación de colectores, se experi-
mentó el fallo de algún componente. Los problemas con los componentes fueron
debidos a fallos de diseño o de instalación, por tanto, los requisitos de funciona-
miento y mantenimiento deben estar completamente integrados durante el diseño.

2.5.2 Elementos de recogida del calor

Los principales fallos detectados han sido: pérdida del vacío, rotura de la envol-
vente cristalina, deterioro de la superficie selectiva y daños en el tubo de acero inoxi-
dable (que puede llegar a volverse quebradizo) todos ellos afectarán a la eficiencia
térmica del sistema.

100 M

TUBERÍA CENTRAL Y
CONEXIÓN SENSOR DE TEMPERATURA TUBO PANELES DE
FLEXIBLE ABSORBEDOR ESPEJOS
TUBO ABSORBEDOR PANELES DE
(HCE) (HCE) ESPEJOS

SISTEMA
HIDRÁULICO
IMPULSOR
CELOSÍA EN V
CONTROLADOR APOYO
LOCAL INTERMEDIO

APOYO
CONDUCTOR

2.5.3 Espejos

Los cristales actuales de bajo contenido en hierro son uno de los componentes
más fiables de los colectores fabricados por Luz. Inicialmente hubo un problema
entre los apoyos de los espejos, actualmente esto se ha eliminado utilizando: apoyos
cerámicos, un adhesivo más fiable y la protección térmica. Se han desarrollado tam-
bién métodos de entrenamiento de las cuadrillas de funcionamiento y mantenimiento
para mejorar sus métodos de trabajo, la sustitución de los viejos apoyos de los espe-
jos reforzándolos ha reducido los fallos de manera notable. Se han observado roturas
de espejos debido a fuertes vientos cerca de los bordes.
La Figura muestra un diagrama del colector LS3 de Luz, los reflectores están
fabricados a partir de paneles de cristal convertidos en espejos mediante conformado
en caliente, soportados por un sistema vigas metálicas en celosía lo que proporciona
al SCA la integridad estructural. La apertura o anchura de los reflectores parabólicos
es de 5,76 m y su longitud de 95,2 m (cristal neto). Los espejos están fabricados a
partir de cristal flotante con bajo contenido en hierro con una transmisividad del

131
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 132

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

98% que es plateada por detrás y recubiertos después con unas capas de protección.
Los espejos son calentados sobre moldes parabólicos en hornos especiales hasta con-
seguir la forma parabólica. Los apoyos cerámicos utilizados para montar los espejos
en la estructura del colector son unidos con un adhesivo especial. Los espejos de alta
calidad permiten que el 97% de los rayos reflejados incidan sobre el receptor lineal.
El receptor lineal es el elemento colector de calor (HCE), y una de las principales
razones de la alta eficiencia de los espejos parabólicos de Luz. El HCE consta de un
tubo de acero de 70 mm. provisto de una superficie selectiva, rodeado por un tubo de
cristal al vacío. El vacío en el HCE es mantenido a una presión de 0,0001 mm Hg
(0,013 Pa). Este tubo de cristal tiene una capa antirreflectante sobre ambas superfi-
cies para reducir las pérdidas por reflexión del tubo de cristal.
El SCA gira alrededor del eje norte/sur para seguir la trayectoria del Sol, mientras
se mueve a lo largo del día. El eje de rotación está localizado en el centro de grave-
dad del colector para minimizar la energía requerida para moverlo. El sistema impul-
sor utiliza unos brazos hidráulicos para posicionar el colector. Un sistema de segui-
miento con retroalimentación sigue al sol de forma precisa, la alineación requerida
para enfocar los rayos de sol sobre el HCE durante el funcionamiento con una tole-
rancia de ± 0,1 grados. El seguimiento es controlado por un controlador local sobre
cada SCA. El controlador local también controla la temperatura HTF e informa
sobre el estado operativo, alarmas y diagnósticos en el ordenador de control del
campo solar de la Sala de Control. El SCA está diseñado para funcionamiento nor-
mal con vientos de hasta 40 Km/h, su precisión empezará a verse reducida con vien-
tos de 56 km/h. El SCA está diseñado para soportar un máximo de 113 km/h en su
posición más escondida (el colector 30° por debajo del horizonte del Este).

2.5.4 Conexiones flexibles

Las conexiones flexibles que conectan el SCA con los cabezales tienen una histo-
ria jalonada por numerosos fallos en las primeras plantas SEGS. En las últimas se
realizaron notables mejoras que redujeron considerablemente los fallos. Existe un
diseño en los que se usa tubería rígida con junta de bolas (Plantas SEGS III a VII).
Este nuevo tipo de unión es más seguro y más barato teniendo además menores pér-
didas de carga y térmicas. Si este tipo de junta cumple, además, la condición en
cuanto a vida útil, comparable a la solución anterior, debería incluirse en todos los
diseños posteriores.

2.5.5 Lavado de espejos y control de la reflexibilidad

El desarrollo de un sistema de control de la reflexibilidad de los espejos y además


eficiente en coste es de una importancia crítica. Las diferentes condiciones estacio-
nales exigen unos procedimientos suficientemente flexibles, con utilización de
rociadores a alta presión. Todos los métodos usan agua desmineralizada para mayor
efectividad. El periódico control de la reflexibilidad de los espejos puede proporcio-
nar un control de calidad válido para proceder al lavado y ayudar a optimizar el tra-

132
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 133

ENERGÍA SOLAR A ALTA TEMPERATURA

bajo de lavado. Podemos concluir que es posible recuperar la reflexibilidad de


diseño mediante un buen lavado.

2.5.6 Mantenimiento de seguimiento

El programa de ordenador CMMS ha encontrado una amplia aceptación en las


instalaciones de centrales térmicas convencionales. Los sistemas CMMS pueden
aumentar enormemente la eficiencia y la planificación con la cual las labores de
mantenimiento son llevadas a cabo. Sin embargo, los programas pensados para ges-
tiones de cientos de piezas no suelen ser los óptimos para manejar miles de piezas,
como es el caso del mantenimiento de las instalaciones solares, siendo más adecua-
dos los programas a medida, basados en bases de datos para seguir la pista a los pro-
blemas y programas de mantenimiento de las plantas solares, que deberían ser consi-
derados estratégicos en un nuevo proyecto.

2.5.7 Alineación de los colectores

La experiencia de funcionamiento ha mostrado la importancia de ser capaz de


comprobar la alineación de los colectores y de corregir sus problemas de alineación
cuando sea necesario. El diseño de los colectores debería permitir, por lo tanto,
dichas comprobaciones y correcciones.

2.5.8 Ayuda en el arranque

Lo normal es que la planta permanezca parada durante la noche, arrancando cada


mañana. Las plantas deben ser diseñadas para arrancar diariamente, pero también a
hacerlo lo más rápidamente posible, dado que el diseño de la SEGS no incluye alma-
cenamiento térmico. El uso de almacenamiento térmico podría mejorar notable-
mente estos problemas del arranque. El diseño de elementos debería tener en cuenta
todo esto: válvulas, sellantes, pernos, etc. No tener en cuenta la experiencia previa de
las SEGS puede ocasionar problemas muy graves y caros de resolución en la fase de
funcionamiento.

2.6 Aplicaciones, ventajas e impactos del sistema

2.6.1 Aplicación del sistema

Conexión a la Red Eléctrica

La principal aplicación de las centrales es su conexión a la Red Eléctrica en


el rango de 30 a 300 MW. Dado que esta tecnología puede ser unida a la de cen-
trales térmicas convencionales, las plantas pueden ser dimensionadas para pro-
porcionar las potencias pico a otras instalaciones que proporcionen el nivel inter-
medio.

133
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 134

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Las plantas SEGS han funcionado muy satisfactoriamente de esta forma para en
el verano proporcionar esta potencia. El diagrama muestra que las 5 plantas han pro-
ducido más del 100% de su capacidad durante los periodos de picos críticos entre
1.200 y 1.800 PDT desde Junio a Septiembre. Nótese que el primer año 1989 fue el
primer año de funcionamiento de la SEGS VI y VII.

Mercado Doméstico

El principal mercado existente para las centrales cilíndrico-parabólicas está en el


Suroeste de EE.UU. donde existen recursos de radiación solar directa. Estas regiones
aumentan bruscamente su demanda de potencia en periodos calurosos y por tanto
podrían beneficiarse de las tecnologías cilíndrico-parabólicas. En particular Califor-
nia, Arizona y Nevada parecen ofrecer algunas de las mejores oportunidades para los
nuevos desarrollos de plantas cilíndrico-parabólicas. Sin embargo, otros estados limí-
trofes podrían también presentar excelentes oportunidades, sin embargo, el actual
exceso de generación en esta región y la disponibilidad de gas natural a bajo coste
hace que el desarrollo de las tecnologías cilíndrico-parabólicas sea poco probable a
menos que otros factores entren en juego. Sin embargo, con la reestructuración de las
empresas eléctricas y un aumento de la importancia de la concienciación sobre el
calentamiento global y otros aspectos medioambientales, pueden surgir muchas
nuevas oportunidades para modificar las carteras energéticas existentes desarrollando
empresas solares, lo que podría animar la creación de nuevas plantas.

Mercados Internacionales

Con la alta demanda de generación de nueva energía en muchos países en des-


arrollo, el siguiente desarrollo de los cilíndrico-parabólicos puede tener lugar en el
extranjero. Muchas regiones áridas de países en desarrollo resultan ideales para este
tipo de proyectos como: India, Egipto, Marruecos, Méjico, Brasil, Creta (Grecia),
Tibet (China) han expresado ya su interés en este tipo de tecnologías.
Muchos de estos países están ya planificando instalaciones de proyectos de ciclo
combinado. En otros países el diseño ISCCS puede proporcionar oportunidades
baratas y de bajo riesgo. Brasil y Tibet tienen buenos recursos solares y, existen ade-
más, recursos hidroeléctricos que les proporcionan capacidad de generación durante
la estación seca.

2.6.2 Ventajas

Electricidad generada por energía solar y de bajo coste

La plantas cilíndrico-parabólicas actualmente existentes proporcionan el coste


más bajo de energía solar disponible. Están soportadas por una experiencia operativa
considerable. La cilíndrico-parabólica seguirá siendo la opción solar de coste
mínimo durante unos 5 ó 10 años más, dependiendo de las tasas de desarrollo y

134
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 135

ENERGÍA SOLAR A ALTA TEMPERATURA

aceptación de otras tecnologías solares, así como de las posibles repercusiones de la


adhesión al protocolo de Kioto.

Picos diarios de energía


La generación cilíndrico parabólica posee unos probados registros de suministro
de energía renovable durante los picos diarios.
A través de las plantas de energía se proporcionan los picos de energía, cuando
surgen los picos de demanda en verano en los días más calurosos, por el efecto de los
sistemas de aire acondicionado. La solución de plantas mixtas (solar y térmica con-
vencional) y el almacenamiento térmico han permitido proporcionar energía en
estaciones o periodos nubosos o sin sol.

Medio ambiente
El funcionamiento mixto permite prescindir de costosos sistemas anticontamina-
ción que es necesario aplicar en el caso de las centrales térmicas convencionales.

Económico
La construcción de plantas cilíndrico-parabólicas tienen un efecto positivo en la
economía local. Una gran parte del material necesario para su construcción puede
ser suministrado localmente. Estas plantas tienden a ser intensivas en trabajo, tanto
durante las etapas de construcción, como en las de funcionamiento, y mucho de este
trabajo puede ser llevado a cabo dentro de la propia región.

2.6.3 Impactos

Escapes y pérdidas

El actual fluido de transferencia de calor (Monsanto Términos VP-1) corres-


ponde a un hidrocarburo aromático oxido difenil-bifenil. El aceite es calificado
como no peligroso por las normas USA, pero es considerado, sin embargo, peligroso
en el Estado de California. Cuando se producen fugas, el suelo contaminado es reti-
rado a una instalación de bio-reparación que utiliza bacterias de la región para des-
componer el aceite hasta que las concentraciones se reduzcan a niveles aceptables.
Además de las fugas líquidas, tienen lugar también algún nivel de emisiones de
vapor en las válvulas, y en los sellados de las bombas durante el período normal de
funcionamiento. Aunque las emisiones de vapor son evidentes, las emisiones se
hallan dentro de los límites permisibles.

Agua

La disponibilidad de agua puede resultar muy importante en regiones áridas y


éstas, no se olvide, suelen ser las más adecuadas para este tipo de instalaciones. La

135
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 136

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

mayor parte del consumo de agua en las plantas SEGS (el 90%) es usado en las
torres de refrigeración. El consumo de agua es nominalmente el mismo que se daría
en una planta térmica con ciclo Rankine. Con torres de refrigeración húmedas que
produzcan el mismo nivel de generación eléctrica. Las torres de refrigeración secas
pueden ser utilizadas para reducir drásticamente el consumo de agua, sin embargo,
ello puede suponer una pérdida del 10% en el rendimiento de la planta. El agua gas-
tada en la planta es también un aspecto a considerar. Los requisitos del agua serán
revisados más adelante.

Terreno

Estas plantas necesitan una notable extensión de terreno que típicamente no


puede usarse para otros cometidos distintos. Requiere además que el terreno sea
explanado, una buena solución es utilizar terrenos que en otro caso serían utilizados
para trabajos agrícolas. Pero, en cualquier caso, se ha visto que los requisitos de
terreno son menores que los de otras tecnologías renovables: eólica, biomasa e
hidroeléctrica. La tecnología actual de las plantas cilíndrico-parabólicas es capaz de
producir hasta 100 kWh/año/m2 de terreno.

Funcionamiento mixto

Las plantas mixtas solar/fósil funcionarán en ciertos momentos únicamente como


fósiles, durante estos momentos sus emisiones serán las mismas que en el caso de las
térmicas equivalentes.

2.7 Consideraciones tecnológicas

2.7.1 Tecnología cilíndrico-parabólica

La experiencia obtenida con las plantas SEGS muestra la naturaleza comercial de


las centrales con concentradores cilíndrico-parabólicos. Según esta experiencia se
supone que el diseño de las plantas parabólicas continuará centrándose en la tecnolo-
gía desarrollada por Luz y los ciclos termodinámicos de Rankine.
Las próximas plantas seguirán el diseño de la central de 80 MW y usarán la ter-
cera generación de concentradores cilíndrico-parabólicos.

2.7.2 Datos de coste y rendimiento

La información presentada está basada en el diseño de plantas SEGS existentes,


existe un programa detallado de simulación, hora a hora, para calcular el rendi-
miento anual esperado de las centrales cilíndrico-parabólicas.

136
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 137

ENERGÍA SOLAR A ALTA TEMPERATURA

2.7.3 Tamaño de la planta

Aumentar el tamaño de la planta es una de las formas más sencillas de reducir el


coste de la electricidad solar. Se ha visto que doblar el tamaño de la planta reduce el
coste de capital del 12% al 14%. La reducción de costes llega a través de tres aspectos:
• El aumento del volumen de fabricación de colectores lleva a una disminución
de los costes por m2.
• Una planta de doble tamaño cuesta menos del doble.
• Los costes de funcionamiento y mantenimiento serán típicamente menores por
KW unitario.
El mayor tamaño construido ha sido de 80 MW por limitaciones del Gobierno
Federal más que por cuestiones técnicas ya que Luz investigó con tamaños de hasta
160 MW.

2.7.4 Sistemas mixtos

Los sistemas mixtos solares-fósiles ofrecen una serie de ventajas potenciales


incluyendo un menor riesgo en la inversión, mejora de la eficiencia y nivelación de
los costes de energía de la central. Permitiendo además la conexión a la red de forma
continuada.
Dado que la energía fósil es barata en estos momentos, el funcionamiento mixto
proporciona una buena oportunidad de reducción de costes. Todas las plantas SEGS
existentes son híbridas (solar-fósil), lo que permite un ahorro del 25% del combusti-
ble fósil así como un descenso en los niveles de contaminación para un mismo nivel
de producción.
La energía fósil puede ser utilizada para sobrecalentar el vapor (SEGS I), usado
en una caldera separada cuando la energía solar sea insuficiente (SEGS II-VII), o
usar la energía fósil en un calentador de aceite en paralelo con el campo solar como
apoyo de la energía solar. La decisión sobre el tipo de funcionamiento mixto ha sido
principalmente una decisión económica, sin embargo, ha quedado claro que las
experiencias de uso mixto de la energía han resultado esenciales en el funciona-
miento de los distintos proyectos.
La alternativa de las plantas de ciclo combinado junto con energía solar
(ISCCS) ofrece numerosas ventajas potenciales con respecto a los dos enfoques
separados. La planta solar se beneficia ya que el incremento del coste por efecto del
tamaño de la turbina de vapor con respecto al ciclo combinado único es significati-
vamente menor que la correspondiente a construir una planta solar separada. Los
costes de funcionamiento y mantenimiento se reducen también ya que el coste del
personal de funcionamiento y mantenimiento cubrirá también la planta mixta. La
eficiencia solar-eléctrica es mejorada ya que la turbina funciona de modo continuo,
no experimentando numerosos arranques, la turbina es más eficiente rodando al 50%
de la carga. Podemos concluir que se aumenta enormemente la eficiencia de las
plantas térmicas al aprovechar mucho mejor el calor gastado.

137
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 138

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Almacenamiento térmico

La disponibilidad de un método eficiente de almacenamiento térmico de bajo


coste resulta importante en la reducción de costes a largo plazo mejorando sustan-
cialmente sus oportunidades de mercado.
La adición del almacenamiento térmico permitiría a la planta estar conectada a la
red eléctrica en horas no solares del día, lo que haría sobredimensionar los campos
solares, aumentando la capacidad de la planta hasta llegar a un 50% (sin almacena-
miento estaría en un 25%).
En la SEGS I se ha utilizado un sistema de doble depósito, si bien funciona con
baja temperatura de salida 307 °C lo que no la hace eficiente en costes. Estudios
recientes se han centrado en el uso de depósitos de hormigón armado, más conve-
nientes que los metálicos en este cometido.

Colectores avanzados

Una de las principales mejoras posibles para el sistema de seguimiento con un


único eje de los colectores parabólicos, estriba en darles una pequeña inclinación al
eje horizontal como se ha realizado en los colectores LS-4 de Luz, lo que mejora
hasta un 9% el rendimiento anual solar.

Generación directa de vapor (DSG)

En este sistema, el vapor es generado directamente en los colectores cilíndrico-


parabólicos, esto no permite eliminar la necesidad del sistema HTF, ni las ineficien-
cias de tener que usar un intercambiador de calor para generar el vapor. La eficiencia
en el campo solar también mejoraría ya que se necesitarían temperaturas menos ele-
vadas, además de las transferencias de calor ya comentadas. Los colectores en este
caso necesitarán ser rediseñados para soportar estas temperaturas y presiones más ele-
vadas. El control del campo solar será más complicado que en los diseños clásicos.

Aspectos de Desarrollo del proyecto

El acceso a desgravaciones fiscales o cuotas especiales favorece el desarrollo de


estos proyectos si bien deberían ser considerados con más detenimiento. El desarro-
llo de múltiples proyectos en el mismo entorno disminuiría también los costes, si
bien tendrían mayor impacto ecológico.

Factores de ajuste del rendimiento en localizaciones distintas

La insolación normal directa varía ampliamente según la localización Tabla 2.3,


el rendimiento de las proyecciones presentadas está suponiendo en todo este informe
unos recursos solares equivalentes a los de Barstow (California).

138
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 139

ENERGÍA SOLAR A ALTA TEMPERATURA

Tabla 2-3 RENDIMIENTO DE LA INSTALACIÓN SOLAR


DNI Recursos Salida eléctrica-
Localización Latitud
(kwh/m2) solares relativos solar relativa
Barstow, California 35 °N 2.725 1,00 1,00
Las Vegas, Nevada 36 °N 2.573 0,94 0,93
Tucson, Arizona 32 °N 2.562 0,94 0,92
Alamosa, Colorado 37 °N 2.491 0,91 0,89
Alburquerque, N. México 35 °N 2.443 0,90 0,87
El Paso, Tejas 32 °N 2.443 0,90 0,87
Norte de México 26-30 °N 2.835 1,04 1,05
Wadi Rum, Jordania 30 °N 2.500 0,92 0,89
Ouarzazate, Marruecos 31 °N 2.364 0,87 0,83
Creta 35 °N 2.293 0,84 0,79
Jodhpur, India 26 °N 2.200 0,81 0,75

2.8 Rendimiento y coste

Se resumen en la Tabla 2-4 los indicadores de coste y rendimiento de los siste-


mas cilíndrico-parabólicos comentados en este capítulo.

139
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 140

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

140
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 141

ENERGÍA SOLAR A ALTA TEMPERATURA

3 SISTEMA DE TORRE SOLAR

3.1 Descripción del sistema

Los sistemas de torre solar generan energía eléctrica a partir de la luz del Sol,
concentrando la radiación solar en un intercambiador situado en lo alto de una torre
(receptor).
El sistema puede usar cientos e incluso miles de espejos orientables siguiendo de
modo continuo a la trayectoria solar, que reciben el nombre de helióstatos, posibili-
tando así la incidencia continuada de la luz solar sobre el receptor.
Desde la torre una mezcla de sal fundida es calentada a 565 °C siendo posterior-
mente bombeada hasta un depósito caliente. Cuando sea necesario producir energía,
esta sal caliente será bombeada hasta un generador de vapor que producirá vapor
sobrecalentado siendo después sometido al típico ciclo Rankine en el sistema gene-
rador-turbina.
Desde el generador la sal es devuelta al deposito frío donde es almacenado y a
veces recalentado en el receptor. En la Figura se muestra un esquema mostrando el
camino recorrido por la sales fundidas.
El campo de helióstatos que rodea a la torre permite optimizar el rendimiento
anual de la instalación. De igual forma el campo de helióstatos y el receptor deben
dimensionarse en función de las necesidades de energía eléctrica de la empresa de
producción.

ILUMINACIÓN SOLAR:
2,7 MWhm2/yr

LÍMITES DEL SISTEMA

565°C 290°C
DEPÓSITO CALIENTE DEPÓSITO FRÍO
(SAL CALIENTE) (SAL FRÍA)

GENERADOR DE VAPOR

RED ELÉCTRICA

CONDENSADOR
SUBESTACIÓN TURBINA DE VAPOR Y (TORRES DE REFRIGERACIÓN)
GENERADOR ELÉCTRICO

141
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 142

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

En una instalación típica, los colectores de energía solar funcionan a una tasa que
excede el máximo requerido para proporcionar vapor a la turbina. Por tanto, el sis-
tema de almacenamiento térmico puede ser cargado al mismo tiempo que la planta
está produciendo energía a plena capacidad.
La relación de energía térmica proporcionada por el colector (campo de heliósta-
tos y receptor) al pico de potencia térmica requerida por el generador de la turbina es
llamado solar múltiple. Con un solar múltiple de 2,7 una torre solar de sal fundida
localizada en el desierto de California puede ser diseñada para una capacidad anual
del 65%. (Basándose en simulaciones realizadas por el Sandia con Solergy). Por
tanto, una torre podría potencialmente funcionar durante el 65% del año sin necesi-
dad de reserva de combustible. Sin almacenamiento de energía, las tecnologías sola-
res están limitadas a factores de capacidad anual cercanos al 25%.
La capacidad de producción de electricidad a partir de una torre solar de sales
fundidas se muestra en la figura, en la que se indica la capacidad de producción de
energía eléctrica en un día típico en el Sur de California. La Figura 3-2 nos muestra
la intensidad solar, la energía almacenada en el depósito caliente y la salida de ener-
gía eléctrica en función de la hora del día.
En este ejemplo, la planta solar comienza captando energía térmica, inmediata-
mente después del amanecer, y la almacena en el depósito caliente, acumulando
dicha energía a lo largo del día. En respuesta a una demanda pico de la red, la tur-
bina entra en funcionamiento a las 13,00 horas y continúa generando potencia hasta
las 23,00 horas.
Debido al almacenamiento, la energía de salida del conjunto turbina-generador
permanece constante a través de las fluctuaciones de la intensidad solar y hasta que
toda la energía almacenada en el depósito caliente sea consumida. La energía alma-
cenada y la entregada son muy importantes para el éxito de la implantación de la tec-
nología de las torres solares y la sal fundida es la clave para un almacenamiento
correcto de la energía.
Las torres solares deben ser grandes para resultar económicas. Las torres solares
no son modulares y no pueden ser construidas en tamaños más pequeños y continuar
siendo competitivas, como ocurre con los sistemas disco-motor o con los sistemas
cilíndrico-parabólico, pero sí pueden usar bloques de potencia convencional,
pudiendo fácilmente entregar energía cuando haya almacenamiento disponible. En
Estados Unidos, las regiones idóneas son las que se encuentran en la zona Sur-Este,
debido a los elevados niveles de insolación y coste del terreno relativamente bajo.
Análogas localizaciones existen en África, Méjico, Suramérica, Oriente Medio,
India y España (Andalucía).

3.2 Historia

Aunque las torres solares se hallan comercialmente menos maduras que los siste-
mas cilíndrico-parabólicos, cierto número de componentes y sistemas experimenta-

142
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 143

ENERGÍA SOLAR A ALTA TEMPERATURA

les han sido ensayados mediante prototipos en todo el mundo en los últimos 15 años,
demostrando la viabilidad y el potencial económico de esta tecnología.
Desde comienzos de los 80 (Tabla 3.1), las torres solares han sido instaladas en
Rusia, Italia España, Japón, Francia y EE.UU. Estas instalaciones fueron construidas
para probar que las torres solares podían producir electricidad así como mejorar la
calidad individual de los diferentes componentes del sistema. El objetivo de la Solar
Two ha sido mitigar el riesgo financiero y tecnológico percibido asociado con la cre-
ación de las primeras plantas comerciales y probar la tecnología de almacenamiento
mediante sales fundidas.

Tabla 3.1 TORRES SOLARES EXPERIMENTALES


Salida Fluido de Inicio
Medio
Proyecto País eléctrica transferencia funciona-
almacenamiento
(MWe) térmica miento
SSPS España 0,5 Sodio líquido Sodio 1981
EURELIOS Italia 1 Vapor Sal nitrato/agua 1981
SUNSHINE Japón 1 Vapor Sal nitrato/agua 1981
SOLAR ONE EE.UU. 10 Vapor Aceite/roca 1982
CESA-1 España 1 Vapor Sal nitrato 1983
MSEE/CAT B EE.UU. 1 Nitrato fundido Sal nitrato 1984
THEMIS Francia 2,5 Sal alta tecnología Sal alta tecnología 1984
SPP-5 Rusia 5 Vapor Agua/vapor 1986
TSA España 1 Aire Cerámica 1993
SOLAR TWO EE.UU. 10 Nitrato fundido Sal nitrato 1996

LUZ SOLAR

ENERGÍA EN EL
ALMACENAMIENTO

ENERGÍA
DE SALIDA

Entrada
sales al
depósito Arranque Parada
caliente turbina turbina

MEDIANOCHE MEDIODÍA MEDIANOCHE

143
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 144

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

En los primeros proyectos la energía térmica recogida en el receptor fue usada


para generar vapor que alimentaba directamente a la turbina. Aunque estos sistemas
fueron simples tuvieron grandes inconvenientes que se describirán más adelante.

3.3 Solar One

Ha funcionado desde 1982 a 1988, ha sido la torre solar más grande del mundo.
Probó que la producción a gran escala mediante torres solares es factible.
En esta planta el agua es convertida a vapor en el receptor y usada directamente
para alimentar a la turbina de vapor de ciclo Rankine.
El campo de helióstatos constaba de 1.818 helióstatos de 39,3 m2 de superficie
reflectora cada uno.
El proyecto cumplió cada uno de los objetivos previstos demostrando entre otras
cosas:
• La viabilidad de la generación de electricidad mediante una torre solar.
• La capacidad para generar 10 MWe durante 8 horas al día durante el solsticio
de verano y 4 horas durante el solsticio de invierno.
En su ultimo año de funcionamiento la disponibilidad de Solar One durante las
horas de sol fue del 96% y su eficiencia anual llegó al 7% (debido a la inclusión de
subsistemas no optimizados y del pequeño tamaño de la planta).
El sistema de almacenamiento térmico se conseguía mediante el vapor solar pro-
ducido en un depósito con rocas y arena empleando aceite como fluido de transfe-
rencia. Este sistema de almacenamiento se mostró complejo e ineficiente. Aunque la
Solar One demostró la tecnología de las torres solares, y reveló también las desven-
tajas del sistema aire-agua, así como el funcionamiento intermitente de la turbina
debido al paso de nubes y la falta de un almacenamiento efectivo.
Durante la etapa de funcionamiento de la Solar One se comenzó la investigación
del sistema más avanzado de sales fundidas, este desarrollo se aplicó posteriormente
en la Solar Two.

3.4 Solar Two

Para animar al desarrollo de las torres solares con sal fundida, se creó un consor-
cio formado por la Southern California Edison junto con el Departamento de Energía
USA para rediseñar la Solar ONE, incluyendo un sistema de transferencia de calor
mediante sal fundida.
El objetivo de la planta rediseñada era validar la tecnología de sales de nitrato,
para reducir el riesgo técnico y económico de las torres solares estimulando así la

144
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 145

ENERGÍA SOLAR A ALTA TEMPERATURA

comercialización de esta tecnología. La Solar Two ha producido 10 MW de electrici-


dad con suficiente capacidad de almacenamiento para que la turbina continúe fun-
cionando hasta tres horas después de que el sol se haya ocultado. La fiabilidad a
largo plazo está a punto de ser demostrada.
La conversión de la Solar One a la Solar Two requiere un nuevo sistema de trans-
ferencia de calor mediante sal fundida, (lo que incluye al receptor depósito de alma-
cenamiento, tuberías y generador de vapor) así como un nuevo sistema de control.
Por el contrario, los helióstatos y la pareja turbina generador apenas han sufrido
modificaciones. La Solar Two fue conectada a la red eléctrica en 1996 y estaba pro-
gramada la finalización de la fase de arranque para 1997.
El receptor fue diseñado por la Boeing’s Rocketdyne Division, consta de una
serie de paneles compuesta por 32 tubos de acero inoxidable de pequeño espesor, a
través de los cuales fluye la sal fundida. Los paneles forman una lámina cilíndrica
que rodea a la tubería, la superficie externa de los tubos va pintada con Pyromark
que es resistente a las altas temperaturas así como a los ciclos térmicos, absorbiendo
el 95% de la iluminación incidente. El diseño del receptor ha sido optimizado para
absorber la máxima cantidad de energía solar mientras se reducían las pérdidas calo-
ríficas debidas a la convección y a la radiación. El diseño incluye soldadura por
rayos láser en las uniones tubería-rociador-cabezales, con medidores de flujo sin
contacto con el mismo, esto permite al receptor cambiar rápidamente su temperatura
sin sufrir daños. Por ejemplo, durante el paso de una nube el receptor puede pasar de
290 a 570°C en menos de un minuto.
Como medio de almacenamiento la sal utilizada es una mezcla al 60% de nitrato
de sodio y 40% de nitrato de potasio. Funde a 220 °C manteniéndose fundida en el
depósito frío a una temperatura de 290 °C. La sal fundida puede resultar difícil de
manejar debido a su baja viscosidad (similar a la del agua) por lo que moja las super-
ficies excepcionalmente bien, esto la hace difícil de contener y de transportar. Para
una implantación exitosa de esta tecnología se debe identificar de modo preciso las
bombas, válvulas, sellantes y materiales de estanqueidad que funcionen bien con la
sal fundida. La mayor parte de los elementos son colocados y/o soldados en obra
(transductores, válvulas y bridas).
El sistema de almacenamiento de energía consta de dos depósitos de 875.000
litros fabricados por Pitt-des Moines, están fabricados en acero inoxidable el caliente
y en acero al carbono el frío. La capacidad del sistema es de 110 MWht. Un sistema
de refrigeración natural es utilizado en la cimentación de cada depósito con el fin de
amortiguar el sobrecalentamiento y excesiva deshidratación del terreno sobre el que
se apoya.
Solar Two comenzó las rutinas de producción diaria a finales de 1997. Los
datos iniciales recogidos en la planta muestran que el receptor y los depósitos de
almacenamiento funcionan tal como se predijeron en la fase de diseño.
Es muy importante hacer notar que la potencia de 10 MW es demasiado
pequeña para ser económicamente viable, ya que los costes de funcionamiento y
mantenimiento son demasiado elevados. Pensamos que podrían conseguirse resulta-

145
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 146

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

dos aceptables con potencias a partir de los 30 MW. Esto mismo se ha observado
también en el caso de los concentradores cilíndrico-parabólicos.

3.5 Aplicación del sistema, ventajas e impactos

3.5.1 Visión general

Las torres solares más grandes construidas hasta la fecha han sido de 10 MW
correspondientes a la Solar One y Solar Two. Si el proyecto Solar Two finaliza con
éxito las siguientes potencias deberían oscilar entre los 30 y 100 MW para aplicacio-
nes con posibilidad de conexión a la red eléctrica, situadas al Suroeste de los Estados
Unidos así como mercado eléctrico internacional. Resultan necesarias nuevas fuen-
tes de energía de pico e intermedias en los países en desarrollo: India, Egipto y Surá-
frica, entre otras, que parecen ideales para el desarrollo de torres solares de produc-
ción de energía eléctrica.
A medida que la tecnología vaya madurando se harán posibles las plantas con
potencias de hasta 400 MW que parecen las ideales para el desarrollo de las torres
solares productoras de energía conectables a la red eléctrica.
A medida que las fuentes de energía no contaminantes sean más favorecidas por
los Gobiernos, las torres solares de sal fundida tendrán un alto valor ya que la posibi-
lidad de almacenamiento de energía les permite ser conectables a la red eléctrica de
forma controlada. Reduciendo así los transitorios eléctricos producidos en la red y
aumentando por tanto la seguridad de la misma. Su penetración en el mercado debe-
ría ser mucho más alta que una tecnología solar intermitente y sin capacidad de
almacenamiento.

3.5.2 Plantas mixtas

Para reducir el riesgo financiero asociado con el despliegue de nuevas tecnolo-


gías en centrales de producción y para disminuir el coste de una nueva central de
energía solar, surge con fuerza la idea de hacer funcionar simultáneamente a éstas
con centrales fósiles de producción de electricidad, en particular con las centrales de
ciclo combinado, descritas detalladamente en el capítulo dedicado a la cogeneración
entre otros.
Este funcionamiento mixto será mucho más sencillo en el caso de centrales de
ciclo combinado (con gas natural, carbón o gas-oil) del tipo ciclo Rankine.
En el caso de la central mixta, la electricidad es producida sobredimensionando
la turbina de vapor, contenida en la planta de ciclo combinado clásica, de modo que
pueda funcionar con combustible fósil y con energía solar cuando ésta esté disponi-
ble. Este sobredimensionamiento de la turbina de vapor puede llegar hasta el 25 o el
50% de lo que necesitaría si sólo se usara el combustible fósil. No se recomienda, sin
embargo, sobrepasar estos porcentajes ya que la eficiencia de la conversión térmica-

146
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 147

ENERGÍA SOLAR A ALTA TEMPERATURA

eléctrica se resentiría degradando el rendimiento notablemente cuando funcionara


únicamente con el combustible fósil.
La energía en el caso de una central de ciclo combinado se produce tanto en la
turbina de gas (mediante combustible fósil), como en la turbina de vapor (fósil y
solar). El vapor procedente del generador de vapor del ciclo solar es mezclado con el
vapor procedente del generador de vapor obtenido al intercambiar calor con gases
procedentes de la recuperación del calor gastado en el ciclo gas (HRSG).
Un hipotético perfil de utilización de una planta híbrida sería utilizar el almace-
namiento térmico para vender energía a la red a última hora del día, para abastecer a
un pico que dure hasta la noche, un patrón que es común en el sudeste de EE.UU. y
en muchas naciones desarrolladas.
Cuando se dispone una torre solar junto a una central térmica de ciclo combi-
nado, la energía solar contribuye en un 25% al pico de potencia de salida y entre el
10% y el 25% de la electricidad anual. Se pueden obtener los valores más elevados
de la fracción solar, con 13 horas de almacenamiento térmico, y los más bajos con
sólo unas pocas horas de almacenamiento. Diseñando las plantas con una fracción
solar relativamente modesta, se reduce el riesgo financiero ya que la mayor parte de
la electricidad es producida con la ya muy probada tecnología fósil con lo que el
pago por ventas de la electricidad conseguida está asegurado. Otro asunto sería el
contaminante que funciona exactamente al revés y que al ponerse en marcha los
compromisos de Kyoto terminarán costando dinero por el otro lado.

3.5.3 Ventajas del sistema

La disponibilidad de un barato y eficiente sistema de almacenamiento puede dar


a las torres solares una ventaja competitiva, en la tabla 3-2 se muestra una compara-
ción entre coste previsto, rendimiento y vida útil de las tecnologías de almacena-
miento en plantas de 200 MW.

Tabla 3.2 COMPARACIÓN DE LOS SISTEMAS DE ALMACENAMIENTO


DE ENERGÍA SOLAR
Costes instala- Vida sistema Máxima
Eficiencia
dos de almac. almacena- temperatura
almacena-
energía miento almacena-
miento (%)
($/Kwh.) (años) miento ( °C)
Sal fundida (torre solar) 30 30 99 567
Aceite sintético cilíndrico Parab. 200 30 95 390
Almac. baterías conectada a la red 500 a 800 5 a 10 76 N/A

El almacenamiento térmico de energía en la Torre Solar permite que la electrici-


dad sea vendida a la red cuando la demanda sea más elevada, aumentando así el
valor monetario de la electricidad. Al igual que ocurre con la energía hidráulica, las
torres solares provistas de almacenamiento con sal son consideradas más vendibles
que en el caso de plantas con energía renovable, pero intermitente.

147
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 148

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Variando el tamaño del campo solar, el receptor, y el tamaño del almacenamiento


térmico, las plantas pueden ser diseñadas de forma que esos porcentajes oscilen
entre 20 y 65%. Según puede verse en la Figura.

PARQUE DE
HELIÓSTATOS

DEPÓSITO
CALIENTE GENERADOR DE VAPOR
DEPÓSITO
FRÍO

TORRE SOLAR
TURBINA DE VAPOR
ESCAPE SOBREDIMENSIONADA
GENERADOR
DE VAPOR
COMBUSTIBLE (HRSG)

AIRE

TURBINA DE GAS
CENTRAL MIXTA DE CICLO COMBINADO
Y ENERGÍA SOLAR

Los estudios económicos han mostrado que los costes de energía normalizados se
han reducido añadiendo más almacenamiento hasta un límite de alrededor de 13
horas (un 65% como factor de capacidad). Aunque es cierto que el almacenamiento
aumenta el coste de la planta, también es cierto que las plantas con factores de capa-
cidad más elevados hacen una mejor utilización económica de la turbina y de otros
equipos de la planta. Dado que el almacenamiento con sal es caro, las reducciones en
LEC debidas a un incremento de la utilización de la turbina compensa el aumento de
coste debido al incremento del almacenamiento.
En una torre solar, el diseño de la planta puede ser alterado para conseguir dife-
rentes factores de capacidad. Para aumentar el factor de capacidad para un tamaño
de turbina dado, el diseñador debería aumentar el número de helióstatos, aumentar
las dimensiones de los depósitos térmicos, elevar la torre, y/o aumentar las dimen-
siones del receptor.

3.5.4 Impacto medioambiental

Ningún gas peligroso es emitido durante el funcionamiento de la torre solar. Si


tienen lugar fugas de sal, ésta se congelará antes de contaminar gravemente el suelo.

148
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 149

ENERGÍA SOLAR A ALTA TEMPERATURA

Si la torre forma parte de una disposición híbrida con una central térmica convencio-
nal, se darán, sin embargo, emisiones a la atmósfera por la parte no solar de la planta,
pero en menores cantidades que si no fuera híbrida, a igualdad de potencia total de
salida.

3.6 Aspectos técnicos

Si la tecnología utilizada por la Solar Two tiene éxito, debería construirse una
torre al menos diez veces más grande que la Solar Two. Pero el riesgo percibido por
los habitantes puede exigir construir antes una planta de un tamaño intermedio (30 a
50 MW). El Banco Mundial considerará solicitudes de fondos una vez transcurridos
dos años de funcionamiento de la Solar Two. Sin embargo, los países interesados
han indicado frecuentemente su necesidad de ver antes una planta funcionando con
éxito en USA, antes de incluir esa solución en su cartera de posibles centrales. Ya
que el coste de una central individual de 30 MW será significativamente más ele-
vado que su competencia de centrales de combustible fósil, si bien, pueden resultar
vitales las ayudas a la innovación o a las energías no contaminantes como soporte
de los proyectos de tamaño medio.
Las centrales mixtas pueden facilitar también la entrada en nuevos mercados. Los
beneficios del tamaño reducido de la planta incluyen una reducción del riesgo y de
las inversiones de capital.

3.6.1 Helióstatos

Relativamente pocos helióstatos han sido fabricados hasta la fecha y su coste es


muy elevado (mayor de 250$/m2). A medida que la demanda de energía solar
aumente, se desarrollarán métodos de producción en masa de helióstatos que harán
disminuir su coste de manera significativa (se ha visto algo similar en el caso de los
sistemas de concentradores parabólicos).
Los precios son una clara función (descendente) de la tasa de producción. Dado
que el campo de helióstatos representa la mayor inversión de capital en una torre
solar, serán necesarios avances tecnológicos para el proceso de fabricación, reduc-
ción de costes, y aumento de su vida útil. En particular, será necesario conseguir un
sistema de seguimiento del azimut más reducido.

3.6.2 Receptor

Es necesario conseguir un menor tamaño de receptores para mejorar la eficiencia


y reducir el mantenimiento. El desarrollo de receptores avanzados está actualmente
en curso, por iniciativa de SolMat, lo que incluye la consideración de nuevas alea-
ciones de acero para tubos del receptor y facilidad de fabricación para el subsistema
receptor completo. El diseño de los paneles para este nuevo diseño del receptor está
siendo experimentado en la planta Solar Two.

149
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 150

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

FACTOR DE CAPACIDAD DEL 25 %

CAMPO DE
HELIÓSTATOS

TURBINA

ALMACENAMIENTO TÉRMICO

FACTOR DE CAPACIDAD DEL 65 %


FACTOR DE ESCALA

3.6.3 Sales fundidas

Las sales fundidas de nitrato, aun siendo un excelente método de almacena-


miento, puede dar problemas debido a su alto punto de congelación (220 °C).
Para mantener a las sales fundidas, debe utilizarse un complejo sistema de segui-
miento del calor, compuesto de cables eléctricos unidos a la parte exterior de las
tuberías. Las tuberías son mantenidas calientes mediante calentamiento por resis-
tencia. Sin embargo, se ha visto que es necesario mejorar la fiabilidad de este
subsistema.
Esta mejora podría realizarse por uno de los siguientes métodos:
• Desarrollar una sal anticongelante que rebaje el punto de congelación de la
mezcla.
• Identificar y desarrollar componentes que puedan arrancar en frío sin necesitar
la aplicación previa de calor.
• Desarrollar mejores técnicas de gestión menos ligadas al seguimiento del calor.
Dentro de la Solar Two se está investigando la tercera opción.
Las válvulas pueden resultar problemáticas con las sales fundidas. Los problemas
de estanqueidad en las uniones no son raros. La congelación en las válvulas y unio-
nes pueden evitarse mediante un adecuado método operativo.
La tecnología relacionada con las válvulas puede considerarse satisfactoria,
caben mejoras de diseño y normalización con el fin de reducir riesgos en las etapas
de funcionamiento y mantenimiento (O&M).

150
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 151

ENERGÍA SOLAR A ALTA TEMPERATURA

3.6.4 Generador de vapor

El diseño del generador de vapor para la Solar Two es totalmente diferente al pro-
totipo ensayado durante las actividades de desarrollo de los años 80. Se han encon-
trado numerosos problemas con este nuevo sistema durante la fase de arranque de la
Solar Two, lo que ha requerido el rediseño de varias áreas. Dependiendo del éxito de
la implantación de estos cambios de diseño, puede resultar apropiado reevaluar el
diseño completo del generador de vapor antes de proceder a la construcción de la
planta comercial.

3.7 Rendimientos y costes

En la Tabla 3.3 (pág. siguiente) resumimos los indicadores de rendimiento y


coste para el sistema de Torre Solar considerado en el presente informe.
Todas las estimaciones presentadas en la Tabla 3-3 están basadas en simulaciones
con el programa SOLERGY. Los datos introducidos en el programa están basados en
entradas basadas en datos medidos en la planta Solar One y las más pequeñas de sal
fundida (de 1 MW) introducidas a finales de los 80.

3.8 Terreno, agua y otros requisitos materiales críticos

Los valores utilizados en la Tabla 3.4 se aplican tan sólo a la porción solar de la
planta. Los terrenos utilizados están tomados a partir de los datos suministrados por
los documentos de diseño de la Solar Two.
Para tener en cuenta la influencia del suelo se usan las unidades ha/MWhr/año,
utilizar en su lugar las unidades ha/MW carece de sentido en el caso de una central
solar con almacenamiento de energía debido a que se pierde el efecto de la capacidad
de la planta.
El agua utiliza mediciones de las plantas SEGS VI y SEGSVII, se suponen torres
de refrigeración húmedas. El agua utilizada en la Solar Two (33%). Sin embargo, al
comenzar el año 2000, el uso de agua en una planta solar comercial, con una alta efi-
ciencia (42%), debería ser un 20% menor que el SEGSVI y VII. Si no existe agua
adecuada en el lugar donde se encuentra la planta, podría usarse un sistema de refri-
geración mediante un condensador. La refrigeración seca puede reducir las necesida-
des de agua en un 90%, sin embargo, si se emplea la refrigeración seca, se penalizará
su coste y rendimiento pudiendo subir los costes en un 10%.
Tabla 3-4 REQUISITOS DE RECURSOS
Año base
Unidades
1997 2000 2005 2010 2020 2030
Tierra Ha/MW/año 2,7 × 10–3 1,5 × 10–3 1,4 × 10–3 1,3 × 10–3 1,1 × 10-3 1,1 × 10–3
Agua M3/MWh 3,2 2,4 2,4 2,4 2,4 2,4

151
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 152

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

152
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 153

ENERGÍA SOLAR A ALTA TEMPERATURA

4 SISTEMA DE DISCO-MOTOR

4.1 Descripción del sistema

Los sistemas disco-motor convierten la energía térmica procedente de la radia-


ción solar en energía mecánica y posteriormente en energía eléctrica, de la misma
forma que las centrales térmicas convencionales convierten la energía térmica proce-
dente de la combustión del combustible fósil a electricidad.
Como se indica en la Figura siguiente, los sistemas disco-motor usan una matriz
de espejos para reflejar y concentrar la insolación incidente sobre un receptor, con el
fin de conseguir las temperaturas requeridas que permitan convertir eficientemente
la energía calorífica en trabajo. Esto requiere un disco que efectúa el seguimiento de
la trayectoria del sol según dos ejes. La radiación solar concentrada es absorbida por
el receptor y transferida a un motor.

Iluminación:
2,7 MWhm2/yr

LÍMITES DEL SISTEMA

Los sistemas disco-motor se caracterizan por una alta eficiencia, funcionamiento


autónomo, y capacidad mixta para funcionar con energía solar o fósil, incluso cabe
la posibilidad de utilizar ambas simultáneamente. De todas las tecnologías solares,
los sistemas disco-motor han demostrado ser los de más alta eficiencia de conversión
solar a eléctrica (29,4%), por lo tanto tienen potencial para ser una de las energías
renovables más baratas.
La modularidad de los sistemas disco-motor permite el despliegue individual en
las aplicaciones remotas o agrupadas formando pequeños módulos (electricidad en
pueblos) o bien aplicaciones de fin de línea para las empresas eléctricas. Los siste-

153
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 154

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

mas disco-motor pueden, también, formar un híbrido con plantas de energía fósil
para proporcionar energía conectable a la red eléctrica. Esta tecnología se encuentra
en estado de desarrollo y existen desafíos técnicos que afectan a los componentes
solares, y a la disponibilidad comercial del motor solar. Describiremos a continua-
ción los distintos componentes de los sistemas disco-motor, su historia y su situación
actual.

4.1.1 Concentradores

Los sistemas disco-motor utilizan un sistema concentrador de los rayos solares


según dos ejes. Una superficie reflectora de cristal metalizado o plástico, la radiación
incidente se concentra en un una pequeña región llamada foco.
El tamaño de los sistemas disco solar depende del motor. Con un máximo de ais-
lamiento solar normal de 1.000 W/m2, un sistema disco-Stirling de 25 kWe, tiene un
diámetro de concentrador de 10 m.

Los concentradores usan una superficie reflectora de aluminio o plata, depositada


sobre el cristal o plástico. Las superficies reflectoras más duraderas han sido las de
cristal, muy similar por otra parte al utilizado en el hogar. Los intentos por desarro-
llar superficies reflectantes más duraderas y baratas de película polimerizada han
tenido un éxito limitado. Dado que estos sistemas tienen cortas distancias focales, se
requieren cristales delgados (espesor de 1 mm) para lograr acomodarlos hasta conse-
guir las curvaturas necesarias. Es deseable un cristal de bajo contenido en hierro, con
el fin de mejorar la reflectancia. Dependiendo del espesor y de su contenido en hie-
rro, los espejos solares plateados presentan unos valores de reflectancia solar que
van del 90 al 94%.
La forma ideal del concentrador es la de un paraboloide de revolución. Algunos
concentradores solares aproximan esta forma mediante múltiples espejos soportados
mediante una estructura en celosía según se ha mostrado en la Figura.

154
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 155

ENERGÍA SOLAR A ALTA TEMPERATURA

Una innovación en el diseño de los concentradores solares es el uso de membra-


nas tensionadas en las que una delgada membrana reflectora es tensada alrededor de
un anillo. Una segunda membrana es usada para cerrar el espacio por detrás. Se pro-
porciona así un vacío parcial en ese espacio dando a la membrana reflectora una
forma aproximadamente esférica. En la Figura se muestra un ejemplo de un esquema
de disco-Stirling que utiliza este concepto.
El diseño óptico del concentrador y su precisión determina la relación de concen-
tración. La relación de concentración, definida como media del flujo solar a través
de la apertura del receptor dividida por la insolación solar normal directa ambiental,
es típicamente de 2.000. Las fracciones interceptadas se definen como la fracción
reflejada del flujo solar que pasa a través de la apertura del receptor, dividida por la
radiación solar normal ambiental incidente y es típicamente 2.000.
La fracción interceptada se define como la fracción del flujo normal reflejado
que pasa a través de la apertura del receptor, usualmente vale el 99%.
El seguimiento de la trayectoria solar puede hacerse de dos formas distintas:
• Seguimiento azimut altura. El disco gira en un plano paralelo a la Tierra (azi-
mut) y en otro plano perpendicular a él (altura). Esto da al colector capacidad
de giro a izquierda y derecha y hacia arriba y hacia abajo. La tasa de giro varía
a lo largo del día pero puede calcularse fácilmente. La mayor parte de los dis-
cos-motor usan este método de seguimiento.
• Seguimiento solar. El colector gira alrededor de un eje paralelo al eje de rota-
ción de la Tierra. El otro eje de rotación, el eje de declinación, es perpendicular
al eje polar. El colector gira a una tasa constante de 15 °/hora para igualar la
velocidad de rotación de la Tierra. El otro eje de rotación, eje de declinación, es
perpendicular al eje polar. El movimiento a lo largo de este eje ocurre lenta-
mente y varía ± 23 1/2 °/año. La mayor parte de los discos-motor pequeños usan
este procedimiento.

4.1.2 Receptores

El receptor absorbe la energía reflejada por el concentrador y la transfiere al


fluido de trabajo del motor. La superficie absorbente es usualmente colocada detrás
del foco del concentrador para reducir la intensidad del flujo incidente. Se dispone
una apertura como foco para reducir las pérdidas por radiación y por convección.
Cada tipo de motor tiene sus propias particularidades de interfase, los motores
Stirling deben transferir la energía solar concentrada a una alta presión utilizando
gas, en general, helio o hidrógeno. En el caso de los motores Brayton el flujo es con-
tinuo y no oscilante pero a presiones más reducidas.
Hay dos tipos de receptores para los motores Stirling: de iluminación directa e
iluminación indirecta. Los de iluminación directa adaptan los tubos calentadores del
motor Stirling para absorber el flujo solar concentrado. Dada la alta capacidad de
transferencia de calor a alta velocidad y presión del helio y del hidrógeno, los recep-

155
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 156

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

tores de iluminación directa son capaces de absorber altos niveles de flujo solar (75
W/cm2). Sin embargo, la nivelación de las temperaturas y la adición de calor entre
los cilindros de un motor Stirling de varios cilindros es un asunto de integración.
El metal líquido de las tuberías solares calientes ayuda a resolver este problema,
el sodio líquido es vaporizado sobre la superficie absorbedora del receptor y conden-
sado sobre los tubos calentadores del motor Stirling.

Estos resultados a una temperatura uniforme sobre los tubos calentadores, permi-
ten una temperatura de trabajo más elevada en un determinado material y por lo
tanto una mayor eficiencia del motor. El receptor de tubos calentadores transfiere de
modo isotermo el calor por evaporación del sodio sobre el absorbedor/receptor, con-
densándolo sobre los tubos calentadores del motor. El sodio es pasivamente devuelto
al absorbedor por gravitación y distribuido sobre el absorbedor gracias a la capilari-
dad. Los receptores Stirling presentan una eficiencia del 90% en la transmisión de
energía desde el concentrador al motor.
Los sistemas de Disco-Brayton están menos desarrollados. Además, los coefi-
cientes de transmisión de calor a una presión relativamente baja constituyen un ver-
dadero desafío. Los receptores Brayton de mayor éxito han sido los de absorción
volumétrica, en que la radiación solar pasa a través de una ventana de cuarzo silíceo
fundido y es absorbido por una matriz porosa. Esta aproximación proporciona mayor
área de transferencia de calor que la conseguida a través de cambiadores de calor
convencionales. La eficiencia de los receptores Brayton está típicamente por encima
del 80%.

4.1.3 Motores

El motor en un sistema disco-motor convierte el calor en energía mecánica de

156
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 157

ENERGÍA SOLAR A ALTA TEMPERATURA

modo similar a como lo hacen los motores clásicos, es decir comprimiendo un fluido
de trabajo cuando está frío, calentando el fluido comprimido y expandiéndolo a con-
tinuación a través de una turbina o mediante un pistón para producir un trabajo. La
energía mecánica es convertida en eléctrica mediante un alternador o generador. Un
cierto número de ciclos de trabajo han sido considerados en el trabajo del fluido: el
ciclo Rankine usando agua o un fluido orgánico, Brayton tanto para ciclos abiertos
como cerrados, y los ciclos Stirling. El uso de los ciclos de Otto y Diesel no son fac-
tibles por causa de la dificultad de integración con la energía solar concentrada. La
salida eléctrica en los prototipos Disco-motor es de unos 25kWe para los Disco-Stir-
ling y de 30 kWe para los Disco-Brayton.

Ciclo Stirling

Son usados en los sistemas disco-Stirling, véase Figura, son motores calentados a
alta presión y temperatura externamente calentados que usan hidrógeno o helio
como gas de trabajo. En los motores Stirling modernos se utilizan temperaturas de
700 °C y presiones de 20 Mpa. En el ciclo Stirling el gas de trabajo es alternativa-
mente calentado y enfriado mediante procesos a temperatura y volumen constante.
Los motores Stirling incorporan usualmente un regenerador reforzador de la eficien-
cia que captura el calor cuando tiene lugar la refrigeración a volumen constante. En
la figura podemos ver los pasos de que consta un ciclo de Stirling.

157
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 158

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Hay un número de configuraciones mecánicas que implementan estos procesos a


temperatura-constante y a volumen-constante. La mayor parte incorporan pistones y
cilindros. Algunos usan un «desplazador» (un pistón que traslada el fluido de trabajo
sin cambiar su volumen) para lograr que el fluido pase del foco caliente al frío y
viceversa.
En la mayor parte de los motores, la energía es extraída dinámicamente mediante
la rotación de un cigüeñal. Una excepción a esto es la configuración de pistón libre,
donde los pistones no están limitados en su movimiento por cigüeñales u otros
mecanismos, sino que utilizan muelles y la potencia es extraída del pistón de poten-
cia mediante un alternador lineal o una bomba.
Los mejores motores Stirling pueden conseguir eficiencias del 40%, y son los
candidatos ideales para ser utilizados en los sistemas disco-motor.

Ciclo Brayton

El motor Brayton también conocido como: motor de inyección o de chorro, tur-


bina de combustión o turbina de gas, es un motor de combustión interna que produce
energía mecánica por el quemado controlado del combustible. El motor Brayton al
igual que el Diesel y el de Otto es de aire comprimido, se añade el combustible al
aire y se quema la mezcla. En un sistema de disco-Brayton el calor solar es utilizado
para adicionar o sustituir al combustible. El gas caliente resultante es usado rápida-
mente para producir energía. En la turbina de gas, el quemado es continuo y la
expansión del gas es usada para hacer girar a la turbina y al alternador.
Como en el caso del motor Stirling la recuperación del calor gastado es un
aspecto clave para conseguir una alta eficiencia. En este caso el calor gastado des-
prendido por la turbina es usado para precalentar el aire procedente del compresor.
Mostramos a continuación un esquema Figura de un motor Brayton recuperado,
solarizado y de eje único.

Los motores de turbina de gas recuperado son candidatos para la solarización con
relaciones de compresión de 2,5, con temperatura de entrada en la turbina de 850 °C.
La eficiencia térmico-eléctrica en los motores Brayton suele estar por encima del
30%.

158
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 159

ENERGÍA SOLAR A ALTA TEMPERATURA

4.1.4 Equipo clásico

Alternador

La conversión mecánico-eléctrica usada en los sistemas disco-motor depende del


motor elegido en el sistema. En los motores Stirling se usan generadores de induc-
ción cuando están conectados a la red eléctrica. La eficiencia de estos generadores
está en el 94%.
La salida de la turbina a alta velocidad puede ser convertida en corriente alterna
de alta frecuencia mediante un alternador de alta velocidad, convertida luego en
continua mediante un rectificador, y después de nuevo a alterna mediante un inver-
sor.

Sistema de refrigeración

El calor generado en los motores necesita ser intercambiado con la atmósfera.


Los motores Stirling usan un radiador para intercambiar el calor gastado con la
atmósfera. En los motores Brayton de ciclo abierto la mayor parte del calor gastado
es lanzado por el escape.
La potencia parásita requerida para hacer funcionar el sistema de refrigeración
del motor Stirling incluyendo ventiladores, bombas, accionador del concentrador y
controles es típicamente de 1 kWe.

Controles

El funcionamiento autónomo se consigue mediante el uso de controles basados


en microcomputadores localizados en el disco para controlar el accionador del meca-
nismo de seguimiento. Algunos sistemas usan un controlador separado para el motor.
En grandes aplicaciones se utiliza el típico SCADA que proporciona adquisición de
datos, supervisión y control del sistema.

4.2 Sistema de aplicación, ventajas e impactos

Los sistemas disco-motor se caracterizan por su eficiencia, versatilidad y fun-


cionamiento mixto. La alta eficiencia permite altas densidades de energía y bajo
coste, comparadas con otras tecnologías solares. Dependiendo del sistema y del
lugar los sistemas disco-motor requieren aproximadamente de 1,2 a 1,6 ha de
suelo por MWe, Los costes del sistema instalado se sitúan normalmente por
encima de los 12.000 $/kWe, en prototipos sólo solares, pudiendo alcanzarse los
1.400 $ /kWe para sistemas híbridos producidos en serie. Este potencial de coste
relativamente bajo es, en gran medida, el resultado de la alta eficiencia de los sis-
temas disco-motor.

159
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 160

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

4.2.1 Aplicaciones del sistema

A causa de su versatilidad y capacidad para funcionar de forma mixta, los siste-


mas disco-motor tienen un amplio rango de aplicaciones potenciales. En principio,
los sistemas disco-motor son capaces de suministrar desde Kw a MW. Sin embargo,
se espera que los sistemas disco-motor tengan un mayor impacto en aplicaciones
conectadas a la red eléctrica de 1 a 50 MW. El mayor potencial de estos sistemas
está en las plantas de gran escala conectadas a la red eléctrica. Su capacidad para
ser rápidamente instalados, su inherente modularidad y su mínimo impacto
medioambiental, le hacen un buen candidato para los nuevos picos de instalaciones
de potencia.
Los parques solares de estos sistemas pueden ser aumentados progresivamente.
Los sistemas pueden ser aumentados a medida que la demanda aumenta. Las horas
de pico de salida son, a menudo, coincidentes con los picos de demanda. Aun cuando
los sistemas disco-motor no tienen un sistema de almacenamiento de energía efi-
ciente en coste, su capacidad para trabajar también con combustibles fósiles o bio-
combustibles les hacen completamente conectables a la red, esta capacidad además
de su modularidad y su relativamente benigno impacto medioambiental, sugiere que
el soporte a la energía de la red eléctrica podría ser la principal ventaja de estos sis-
temas.

4.2.2 Aplicaciones remotas

Los sistemas disco-motor pueden ser utilizados individualmente como sistemas


aislados para aplicaciones tales como el bombeo.
Sus propiedades de modularidad y escalabilidad le hacen muy apropiado en apli-
caciones aisladas, la instalación y el mantenimiento puede plantear problemas en
esas localizaciones remotas. Son muy sensibles a velocidades de viento superiores a
16 m/seg. Por lo que se necesitarán sensores que detecten estas condiciones. Es de
esperar que en el futuro se penetre en estos mercados aislados una vez madure su
tecnología.
Las aplicaciones a escala intermedia tales como las redes eléctricas pequeñas
(tendidos de pueblos) son muy adecuadas para los sistemas disco-motor.

4.2.3 Hibridación

Los sistemas disco-motor usan motores térmicos, tienen una capacidad inherente
para trabajar con combustibles fósiles. El uso del mismo equipo de conversión de
energía, incluye el motor, generador, cableado, fusibles, seccionadores, etc. Lo que
significa que sólo la adición del combustible fósil es necesaria para permitir su posi-
bilidad híbrida. En los sistemas disco-Brayton, la adición de una capacidad híbrida
resulta muy sencilla. El hacer híbrido un sistema disco-Stirling supone un coste adi-
cional de 250 $/kWe en gran escala de producción.

160
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 161

ENERGÍA SOLAR A ALTA TEMPERATURA

4.2.4 Impacto medioambiental

El impacto medioambiental de los sistemas disco-motor es mínimo. Los motores


Stirling son considerados silenciosos, si se les compara con los motores diesel y de
gasolina, incluso los motores Brayton son considerados relativamente silenciosos.
Su forma, incluso en grandes instalaciones, es bien aceptada por la población.
Sus emisiones son también muy bajas, incluso en el caso en que funcionen con com-
bustible fósil como respaldo. Este es un requisito crítico para los vehículos híbridos
así como para las aplicaciones de cogeneración.

4.3 Rendimiento y costes

Resumimos las características en la Tabla 3-5 que se adjunta.

161
CAP 03 13/5/08 10:52 Página 162

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

162
CAP 04 13/5/08 10:55 Página 163

ENERGÍA SOLAR FOTOVOLTAICA (FV)

L as células fotovoltaicas son capaces de convertir la


energía solar directamente en electricidad,
mediante un dispositivo de estado sólido. Si se piensa
en unas condiciones ideales para conseguir energía útil
a partir de la energía solar, difícilmente se encontrará

4
algo más directo que la energía solar fotovoltaica. Esta
es capaz de suministrar energía eléctrica en lugares
remotos y, en caso contrario, permite la posibilidad de
suministrar energía eléctrica a la red eléctrica local o
global.

1 INTRODUCCIÓN A LA ENERGÍA
FOTOVOLTAICA
Utiliza como fuente energética la más abundante
SUMARIO existente sobre la Tierra, la energía solar. Como ya se ha
indicado, en otro capítulo la entrada neta de energía solar
Energía solar fotovoltaica (FV)
en la Tierra es más de 10.000 veces la tasa de uso mun-
1. Introducción. dial de energía fósil y nuclear.
2. Fotovoltaica de silicio: Principios básicos. Las células fotovoltaicas en su forma más común,
3. Fotovoltaica cristalina. están compuestas casi de forma principal de silicio, el
4. Película fina fotovoltaica. elemento más abundante existente en la naturaleza. Al
5. Otras tecnologías innovadoras. carecer de elementos mecánicos en movimiento puede,
al menos en teoría, aunque no en la práctica, funcionar
6. Caracteristicas eléctricas FV silicio.
indefinidamente sin desgaste y su salida directa es la
7. Sistemas FV de localización remota.
electricidad, probablemente la forma más útil de ener-
8. Sistemas FV conectados a la red. gía conocida hasta la fecha.
9. Costes de la energía.
10. Seguridad e impacto medioambiental.
11. Integración, recursos y aspectos futuros.
1.1 Historia

El término fotovoltaico procede del griego foto


(luz), y voltio (Alejandro Volta), unidad de la fuerza
electromotriz causante del movimiento de los electro-
nes. Alejandro Volta de cuyo nombre viene la palabra
voltio fue el inventor de la batería. La energía fotovol-
táica trata, por tanto, de la transformación de la energía
luminosa en energía eléctrica de modo directo.
El descubrimiento de la energía fotovoltáica es atri-
buido a Becquerel que en 1839 publicó un estudio des-
cribiendo sus experimentos con una batería húmeda, en
el curso del cual encontró que cuando unas láminas de
plata eran expuestas a la luz del sol aumentaban su ten-
sión eléctrica.
163
CAP 04 13/5/08 10:55 Página 164

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

El primer informe sobre el efecto fotovoltaico apareció en 1877, cuando Adams y


Day describieron la variación de las propiedades del Selenio cuando era expuesto a
la luz del sol.
En 1883 Fritts, en Nueva York, construyó una célula solar de selenio, que resultó
en muchos aspectos similar a las células de silicio actuales, constaba de una delgada
capa de selenio cruzada por una malla de cables delgados de oro y cubierta, además,
por una lámina de cristal. Definimos la eficiencia de una célula solar como el por-
centaje de energía que llega a estas células y que es convertido finalmente en electri-
cidad. En este caso sólo se consiguió que el 1% de esa energía llegara a convertirse
en energía eléctrica. La naturaleza de esta ineficiencia no fue comprendida hasta los
descubrimientos de Planck y Einstein.
Pero no fue hasta 1950 cuando tuvo lugar el impulso definitivo de las células
solares de alta eficiencia. Esto tuvo lugar en los Laboratorios Bell Telephone, Nueva
Jersey, donde Chapin, Fuller y Pearson, investigaron en los semiconductores. Se
trata de materiales no metálicos, como el Germanio y el Silicio, cuyas características
eléctricas están comprendidas entre los conductores, que ofrecen una pequeña resis-
tencia al paso de la corriente eléctrica, y los aislantes, que bloquean totalmente el
paso de la corriente. De ahí surge el término semiconductor.
Solo unos pocos años antes, en 1948, Bardeen Brattain, también de los laboratorios
Bell, produjeron otro dispositivo revolucionario que conoció el nombre de transistor.
Los transistores se fabrican a partir de semiconductores (generalmente de silicio) en
formar cristalina extremadamente pura, dentro de la cual unas pequeñas cantidades de
impurezas, tales como el Boro o Fósforo, han sido deliberadamente difundidas. Este
proceso recibe el nombre de dopado, y altera radicalmente el comportamiento eléctrico
del semiconductor en la forma útil que describiremos más adelante.
El equipo formado por Chaplin-Fuller-Pearson en 1953, repitieron el efecto foto-
voltaico con silicio, en 1941, Ohl produjo láminas de silicio dopado que resultaban
mucho más eficientes que los antiguos dispositivos utilizados hasta esa fecha para la
producción de electricidad a partir de la luz.

164
CAP 04 13/5/08 10:55 Página 165

ENERGÍA SOLAR FOTOVOLTAICA (FV)

Durante 1954, el equipo Chaplin et al., produjeron un artículo donde indicaban


haber tenido éxito para aumentar la eficiencia de las células solares de silicio hasta el
6%. Se consiguió por este sistema alimentar amplificadores de teléfonos rurales,
pero resultaban aún demasiado caros para su uso como fuente de alimentación en la
mayor parte de las aplicaciones.
En 1958, las células solares se utilizan ya en los pequeños transmisores de radio
utilizados en los satélites artificiales, con el Vanguard I. A partir de este éxito inicial
su uso en los aparatos aeroespaciales ha resultado casi ininterrumpido.
En las últimas décadas se ha realizado un notable progreso tanto en eficiencia
como en reducción del coste. Su uso en aplicaciones terrestres es aún relativamente
moderno, en especial en telecomunicaciones, iluminación y otras aplicaciones en
localizaciones remotas, donde un suministro de energía por el método convencional
resultaría demasiado costoso.
Una única célula FV produce tan sólo 1,5 W, de forma que para obtener más
potencia tendremos que agrupar las células en forma de paneles rectangulares, por lo
tanto, las uniremos una junto a otra en forma de un módulo.
Existen en la actualidad un número creciente de edificios comerciales, industria-
les y domésticos que poseen paneles de células FV, lo que les proporciona una ele-
vada proporción de energía captada para sus propias necesidades. Existe un cierto
número de parques FV que logran obtener varios MW de electricidad que se conec-
tan a la red eléctrica, en ciertos países: USA, Alemania, Italia, España y Suiza.
La mejor eficiencia alcanzada hasta la fecha en una unión de células de silicio está
en el 24%, en Laboratorio. Los mejores módulos FV existentes en el mercado, tienen
una eficiencia del 17%, y en 10 años se espera alcanzar el 20%. En la década que
acaba en el 2002, la capacidad instalada de células FV aumentó diez veces, y el coste
disminuyó en 4 $ por vatio pico; la caída de costes en la totalidad del sistema dismi-
nuyó en 7 $ por vatio pico. Lo más probable es que las mejoras en coste continúen.

Mostramos en la figura una solución estructural adecuada para un hangar de trenes de alta velocidad,
donde se aprovecha la techumbre, además, para colocar unos paneles de células fotovoltaicas traslúci-
das, aunando así la estética con el sentido práctico de la solución estructural. Esto podría llamarse una
solución adecuada de la Ingeniería bioclimática

165
CAP 04 13/5/08 10:55 Página 166

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

2 FOTOVOLTAICA DE SILICIO: PRINCIPIOS BÁSICOS


Las células fotovoltaicas constan, en esencia, de la unión de dos finas capas de
materiales semiconductores distintos, formando lo que se denomina unión p-n, es
decir de tipos de semiconductores p (positivo) y n (negativo). Estos semiconductores
se obtienen a partir del silicio, así que por simplicidad usaremos tan sólo los semi-
conductores basados en silicio, aunque como veremos más adelante, las células FV
pueden también fabricarse con otros materiales.

2.1 Semiconductores tipo n

Están fabricados a partir de silicio cristalino que ha sido dopado con pequeñas
cantidades de una impureza (usualmente fósforo), de modo que el material dopado
posea un exceso de electrones libres. Los electrones son partículas subatómicas con
carga eléctrica negativa, de forma que el silicio dopado de esta forma se conoce
como semiconductor de tipo n (negativo)

2.2 Semiconductores tipo p

También están fabricados a partir de silicio cristalino, pero están dopados con
muy pequeñas cantidades de distintas impurezas (usualmente Boro), que hace que el
material tenga un déficit de electrones. Estos electrones perdidos reciben el nombre
de agujeros, ya que la ausencia de un electrón de carga negativa puede ser conside-
rada, de hecho, como una partícula cargada positivamente.

2.3 Unión p-n

Podemos crear lo que se conoce como una unión p-n, que une a estos dos mate-
riales disímiles. Esto provoca un campo eléctrico en la región de la unión. El campo
eléctrico es como un campo electrostático idéntico al que puede generarse frotando
una goma sobre un plástico, ello hace que las partículas cargadas negativamente se
muevan en dirección opuesta. Sin embargo, una unión p-n en la práctica no es una
simple unión mecánica: ya que las características cambian gradualmente, no abrup-
tamente, a través de la unión p-n.

166
CAP 04 13/5/08 10:55 Página 167

ENERGÍA SOLAR FOTOVOLTAICA (FV)

2.4 El efecto FV

Veamos qué sucede cuando la luz incide sobre la unión p-n en el corazón de la
célula solar FV.
La luz puede considerarse que consta de pequeñas partículas de energía, llamadas
fotones. Cuando los fotones procedentes de la luz de una adecuada longitud de onda
caen dentro de la unión p-n, pueden transferir su energía a alguno de los electrones del
material, promoviéndolos a un nivel de energía más elevado. Normalmente estos elec-
trones ayudan a mantener el material unido y forman lo que se llama la banda de
valencia donde los átomos se encuentran tan juntos que no pueden moverse. En su
estado «excitado», sin embargo, los electrones quedan libres para conducir la corriente
eléctrica moviéndose a través del material. Además, cuando los electrones se mueven
dejan atrás agujeros en el material, los cuales también pueden moverse, como veremos.
La analogía del parking elevado de vehículos puede ayudarnos a comprenderlo.
Cuando se forma la unión p-n, alguno de los electrones en la proximidad de la
junta son atraídos desde el lado n, para combinarse con agujeros del lado p. Análoga-
mente, los agujeros del lado p, más cercanos a la junta, son atraídos para combinarse
con los electrones cercanos del lado n.
El efecto neto de todo esto es ajustar alrededor de la unión una capa sobre el
lado-n que está más positivamente cargada de lo que estaría de otra manera y sobre
el lado p, una capa que es más negativa de lo que sería de otra forma. En efecto, esto
significa un campo eléctrico inverso que está actuando en torno a la junta, negativo
sobre el lado p y positivo en el lado n. La región alrededor de la junta está también
reducida de portadores de carga (electrones y agujeros) y es, por tanto, conocida
como región de reducción.
Cuando un electrón de la junta es estimulado por un fotón entrante, intenta saltar
hacia la banda de conducción, dejando tras sí un hueco en la banda de valencia. Así
se generan los dos portadores de carga, esto es, el par electrón-hueco. Bajo la
influencia del campo eléctrico inverso en torno a la junta, los electrones tienden a
moverse dentro de la región-n y los huecos dentro de la región-p.
El proceso puede ser visto según la figura de la página siguiente, en términos de
niveles de energía en el material. Los electrones que han sido estimulados por los

ELECTRÓN

BANDA DE CONDUCCIÓN

HUECO
BANDA DE VALENCIA

ANALOGÍA DEL PÁRKING CON LAS BANDAS

167
CAP 04 13/5/08 10:56 Página 168

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Nivel de Nivel de
energía energía
Entrada
de energía
Banda de conducción electrón
Separación
entre bandas

Banda de valencia electrón hueco

Nivel de
Nivel de energía
energía
zona de zona de
depleción depleción
FOTÓN
elec
c
electrones que ruedan
hacíí abajo
hacía
Banda de
conducción
FOTÓN
Banda de conducción
ón
ó n Separación
entre bandas

Separación Banda de
entre bandas valencia

huecos que flotan


Banda de valencia
para arriba

n p n p

Distancia desde el frente de celda Distancia desde el frente de celda


EFECTO FOTOVOLTAICO

fotones para entrar en la banda de conducción pueden considerarse que ruedan pen-
diente abajo, bajo la influencia del campo eléctrico de la junta, dentro de la región-n;
análogamente, podemos pensar en los huecos como si ascendieran flotando, bajo la
influencia del campo eléctrico en la región-p.
El flujo de electrones en la región-n es, por definición, una corriente eléctrica. Si
existe un circuito externo para este flujo de corriente, el flujo de los electrones saldrá
del semiconductor a través de unos contactos metálicos que existen en la parte supe-
rior de la célula, donde son llenados por los electrones que entran desde la otra mitad
del circuito externo.
Con el fin de producir energía, las células FV deben generar tensión además de la
intensidad producida por el flujo de electrones. Esta tensión viene, en efecto, propor-
cionada por un campo eléctrico interno en la unión p-n. Como veremos, un mono-
cristal de silicio de una célula FV, produce típicamente un voltaje de 0,5 V, con una
intensidad de hasta 3 A, lo que supone un pico de potencia de 1,5 W. Dependiendo
de su detalle específico de diseño, habrá células que produzcan una potencia algo
superior y otras algo inferior.

168
CAP 04 13/5/08 10:56 Página 169

ENERGÍA SOLAR FOTOVOLTAICA (FV)

2.5 Células de silicio monocristalino

Hasta hace relativamente poco tiempo, las células solares eran construidas a partir
de un monocristal de silicio puro, que careciera de defectos e impurezas. Al silicio
monocristalino se le hacía crecer a partir de un pequeño cristal que actuaba como una
semilla que progresaba lentamente por el resto de la masa fundida, se utiliza el silicio
policristalino, mediante un procedimiento sofisticado y muy caro conocido como pro-
ceso Czochralski desarrollado inicialmente para la industria electrónica. El proceso
completo de producción de la célula se resume en la figura de la página siguiente.
Muchos de los más eficientes módulos fotovoltaicos monocristalinos de una sola junta
usan actualmente una malla mecanizada y ranurada con rayos láser (LGBG).

3 FOTOVOLTAICA CRISTALINA

Aunque las células de silicio monocristalino son muy eficientes, también son
muy caras, debido a que el proceso de fabricación es lento, requiere operarios muy
cualificados, y resultan intensivos, tanto en trabajo, como en energía. Otra razón
para su alto coste es que la mayor parte de las células de alta eficiencia se fabrican a
partir de silicio de grado electrónico, es decir, extremadamente puro. Sin embargo,
las células podrían utilizar silicio de un grado inferior y por lo tanto menos costoso,
conocido como de grado solar, perdiendo sólo una parte muy pequeña de eficiencia.
Existen un cierto número de iniciativas en marcha con vistas a reducir los costes
de las células FV desde hace unos 20 años. Esto incluye el uso de material policrista-
lino en lugar del monocristalino; con crecimiento del silicio en forma de cinta o de
hoja; usando otros materiales policristalinos como el arseniuro de galio.

3.1 Silicio policristalino

El silicio policristalino consta esencialmente de pequeños granos de silicio


monocristalino. Las obleas de las células solares pueden obtenerse del silicio poli-
cristalino de diferentes formas. Estas incluyen el moldeo controlado de la fusión de
silicio policristalino en lingotes de forma cúbica que son cortados mediante sierras
de fino alambre, en finas obleas cuadradas y fabricada la celda completa de la misma
manera que las células monocristalinas.
Las células policristalinas FV son más fáciles y baratas de fabricar que sus con-
trapartidas monocristalinas, pero tienden a ser menos eficientes debido a los porta-
dores de carga generados por la luz (electrones y huecos) que pueden recombinarse
en los límites entre granos dentro del silicio policristalino. Se ha encontrado, sin
embargo, que mediante procesado del material de tal manera que los granos sean de
gran tamaño y orientados de arriba a bajo, permiten penetrar profundamente en cada
grano, su eficiencia puede ser aumentada sustancialmente. Estas y otras mejoras han
permitido que los módulos fotovoltaicos policristalinos disponibles (a veces llama-
dos multi-cristalinos o semi-cristalinos) alcancen eficiencias superiores al 14%.

169
CAP 04 13/5/08 10:56 Página 170

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

REDUCCIÓN COKE
(HORNO ELÉCTRICO)
Arena Silicio
(SiO2) grado metalurg

DISOLUCIÓN
EN CLH

Reducción con H2
a 200 º C Destilación
Silicio Tricloro-
Clorosilanos
Policristalino silanos

Calentamiento
a 1500 ºC
proceso Czochralski

Corte con diamante


Cristal de Obleas de
silicio silicio

Pulido
mec/quim

Junta p-n Dopado para formar junta p-n


Obleas
pulidas

Rociado capa
antirreflectante

Capa Formación frente contacto


antirreflectante célula final

Pruebas de interconexión,
encapsulado y montaje de
módulos

Montaje celdas en panel


Pruebas celdas
Panel
y panel

PROCESO GENERAL DE PRODUCCIÓN DE CELDAS Y PANELES SOLARES DE


SILICIO MONOCROSTALINO

170
CAP 04 13/5/08 10:56 Página 171

ENERGÍA SOLAR FOTOVOLTAICA (FV)

Empresas como Pacific Solar en Australia y Astropower en EE.UU. han desarro-


llado métodos para depositar películas policristalinas sobre sustratos cerámicos o de
cristal, formando módulos FV con una eficiencia en torno al 10%. Las películas de
silicio usadas son algo más gruesas que las células FV de película fina, por ello, a
veces, se conocen como células policristalinas de película gruesa.

3.2 Cintas y hojas de Silicio

Esta aproximación implica dibujar delgadas cintas u hojas de silicio policrista-


lino a partir de silicio fundido. Uno de los principales procesos se conoce como defi-
nido por los bordes, o de crecimiento alimentado por película (EFC), y fue original-
mente desarrollado por la empresa Mobil Solar. Las células EFG son fabricadas por
la empresa RWE Schott Solar (bajo el nombre ASE) y las células de cinta de silicio
por Evergreen Solar.

3.3 Arseniuro de Galio

El silicio no es el único material adecuado para las células FV. Otro compuesto
adecuado es el arseniuro de galio (GaAs) también conocido como semiconductor
compuesto. Tiene una estructura similar a la del silicio, pero consta alternativamente
de átomos de arsénico y galio, en principio, resulta altamente adecuado para las apli-
caciones FV, ya que posee un alto coeficiente de absorción de la luz, de modo que
sólo resulta necesaria una capa muy delgada. Tienen una separación entre bandas
más clara que la del silicio, una cerca del óptimo teórico para absorber energía en el
espectro solar terrestre. Las células de arseniuro de galio son, por lo tanto, más efi-
cientes que las fabricadas de silicio monocristalino. Pueden funcionar a elevadas
temperaturas sin bajar su eficiencia cosa que sí afecta, como ya se ha visto, a las
células de silicio monocristalino. Esto las hace muy adecuadas para los sistemas FV
en que se utilicen concentradores.
Son sustancialmente más caras que las de silicio monocristalino, debido princi-
palmente al proceso de producción que no está bien desarrollado y también a que el
arsénico y el galio no son abundantes en la naturaleza.
En las aplicaciones donde la eficiencia tiene mucha más importancia que el coste,
como en la industria aeroespacial, han sido utilizadas frecuentemente. Se han utili-
zado también en las carreras de coches solares.

171
CAP 04 13/5/08 10:56 Página 172

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

4 PELÍCULA FINA FOTOVOLTAICA

4.1 Silicio amorfo

Las células solares pueden fabricarse a partir de películas muy finas de silicio en
una forma denominada silicio amorfo (a-Si), en la cual los átomos de silicio están
mucho menos ordenados que en su forma cristalina descrita anteriormente En el caso
del a-Si no todos los átomos de silicio están rodeados por sus vecinos, lo que propor-
ciona enlaces colgados que pueden absorber cualquier electrón adicional introducido
mediante dopado, haciendo ineficaz a cualquier unión p-n.
Sin embargo, el problema es fácilmente superado en el proceso por el cual las célu-
las de a-Si son fabricadas normalmente. Un gas que contenga silicio e hidrógeno (tal
como el silano SiH4), y una pequeña cantidad de sustancia dopante (tal como el boro),
es descompuesto eléctricamente de tal forma que deposite una delgada capa de silicio
amorfo sobre un adecuado sustrato (material de respaldo). El hidrógeno tiene el efecto
de proporcionar electrones adicionales que combinen los enlaces de silicio colgados
para formar, finalmente, una aleación de silicio e hidrógeno. El dopante que está tam-
bién presente en el gas puede entonces tener el efecto usual de contribuir con portado-
res de carga para reforzar la conductividad del material. Las células solares que usan el
a-Si tienen una forma algo diferente de la junta entre el material tipo-p y tipo-n.
Se forma usualmente una unión llamada p-i-n que consta de una capa tipo-p
extremadamente fina a-Si en la parte superior, seguida por una gruesa capa intrín-
seca i de a-Si no dopado, y finalmente una capa muy fina de tipo-n de a-Si. La
estructura se muestra en la figura. El funcionamiento del efecto FV en un a-Si es
generalmente similar a lo que se daría en el silicio cristalino, excepto que en a-Si la
separación entre bandas, aunque más ancha, está menos claramente definida.
Las células de silicio amorfo son mucho más baratas de producir que aquellas
fabricadas a partir de silicio monocristalino. El a-Si es mucho mejor absorbedor de
la luz, así puede utilizarse una película mucho más fina (y por lo tanto más barata).
El proceso de fabricación funciona a una temperatura mucho más baja, que en el
caso del silicio cristalino, por lo que es necesaria menos energía; resulta más ade-
cuado para la fabricación continua y permite que grandes superficies de celdas se
depositen en una amplia variedad de sustratos tanto rígidos como flexibles, inclui-
dos: acero, cristal o plásticos, entre otros.
Pero el silicio amorfo resulta en la actualidad mucho menos eficiente que sus
contrapartidas de silicio monocristalino y policristalino: las máximas eficiencias
conseguidas con pequeñas celdas de una sola junta en el laboratorio se hallan en la
actualidad en el 12%. La eficiencia de muchas juntas actuales de silicio amorfo se
degradan, a los pocos meses de exposición a la luz del sol, y partiendo de una efi-
ciencia de 6-10% acaban en el 4-8%.
Se han hecho enormes esfuerzos por parte de los fabricantes para mejorar la efi-
ciencia del silicio amorfo y resolver sus problemas de degradación. Una de las apli-
caciones va en la dirección de múltiples juntas de dispositivos de silicio amorfo.

172
CAP 04 13/5/08 10:56 Página 173

ENERGÍA SOLAR FOTOVOLTAICA (FV)

Las células de silicio amorfo han sido ampliamente usadas como fuentes de ener-
gía para una variedad de productos del consumidor como calculadoras, donde el
requisito no es tanto una elevada eficiencia como un bajo coste.

4.2 Otras tecnologías de película fina FV

Existe la posibilidad de utilizar otros materiales en lugar de a-Si, en particular en


cobre-indio-diselenio (Cu-In-Se2, conocido usualmente como CIS), el cobre-indio-
galio-diselenio (CIGS), cadmio-telururo (CdTe). Los módulos basados en todas
estas tecnologías han alcanzado ya el nivel de producción, pero con todo dichos
volúmenes de producción son pequeños.
En el caso de las células de película fina CIGS han alcanzado las más altas efi-
ciencias de laboratorio de todos los dispositivos, cercana al 17%, y los módulos
CIGS con eficiencias estables de cerca del 10% son producidas por Solar Shell y
Wüürth Solar.
Los módulos de telururo de cadmio pueden ser fabricados utilizando un proceso
relativamente sencillo y barato de electrolamina. La separación entre bandas en el
caso del telururo de cadmio es más estrecha del óptimo, y se solicitan eficiencias por
encima del 10%, sin que tenga lugar la degradación que se presenta en el caso del
silicio amorfo.
Sin embargo, los módulos contienen cadmio, sustancia altamente tóxica, por lo
que deben tomarse numerosas precauciones durante el proceso de fabricación.
BP que había iniciado la producción de estos módulos la abandonó en el 2002,
pretextando las reservas de los clientes contra el uso del cadmio, aun cuando los
clientes parecían pensar otra cosa. Matsushita también abandonó la producción el
2002, pero First Solar continúa produciéndolos.

5 OTRAS TECNOLOGÍAS INNOVADORAS

5.1 Células FV de varias juntas

Una manera de mejorar la eficiencia de las células FV es apilarlas, es decir, la


aproximación de varias juntas, en dos o más uniones fotovoltaicas en que éstas son
colocadas unas sobre otras, cada capa extrae la energía de una región determinada
del espectro de la luz entrante.
Una célula con dos capas suele llamarse dispositivo en «tándem».
La separación entre las bandas en el caso del silicio amorfo, por ejemplo, puede
ser aumentada aleando el material con carbono, de modo que el material resultante
responda mejor a la luz en el azul final del espectro.

173
CAP 04 13/5/08 10:56 Página 174

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Típicamente una amplia separación de bandas en el a-Si, estaría en la parte supe-


rior, absorbiendo los fotones de alta energía en el extremo azul del espectro, seguido
por otra película fina de junta de a-Si, cada una con una separación de bandas capaz
de absorber una porción de las frecuencias más bajas de la luz, cerca del extremo
rojo del espectro. Los módulos multi-junta que utilizan a-Si alcanzan eficiencias del
8% en empresas tales como Unipolar y RWE.

5.2 Sistemas FV con concentradores

Otra manera de obtener más energía de unas células fotovoltaicas dadas es usar
espejos o lentes para concentrar la radiación solar incidente sobre las células, esto
presenta la ventaja de que son necesarias muchas menos células, dependiendo ello
de la relación de concentración que puede variar desde un valor de dos hasta varios
cientos o miles.
El sistema concentrador debe tener una apertura igual a la de una matriz de pla-
cas planas equivalente para recoger la misma cantidad de energía entrante. En los
sistemas FV con concentradores las células necesitan usualmente ser refrigeradas,
activa o pasivamente para evitar el sobrecalentamiento.
Los sistemas con relaciones de concentración más elevados usan sensores com-
plejos, motores y controles que permiten seguir la trayectoria del sol sobre dos ejes,
azimut (orientación horizontal) y elevación (inclinación), asegurando de ese modo
que las células reciben la mayor radiación posible procedente del Sol.
Los sistemas con bajas relaciones de concentración siguen al sol sobre tan sólo
un eje con lo que poseen mecanismos más sencillos de seguimiento.
La mayor parte de los concentradores pueden sólo utilizar radiación solar directa.
Esto es un problema en los países como el Reino Unido o Alemania, donde casi la
mitad de la radiación es difusa.
Existen, sin embargo, sistemas no convencionales que permiten concentrar la
radiación directa y la difusa.

174
CAP 04 13/5/08 10:56 Página 175

ENERGÍA SOLAR FOTOVOLTAICA (FV)

5.3 Esferas de silicio

Texas Instruments ha diseñado una manera de fabricar células FV usando peque-


ñas esferas de silicio policristalino de unos milímetros, embebidas a intervalos regu-
lares en tres delgadas hojas de aluminio. Entre las ventajas de esta aproximación está
que las impurezas en el silicio tienden a difundirse fuera de la superficie de las esfe-
ras como parte del proceso de fabricación, esto permite un silicio de bajo grado rela-
tivamente barato como material de partida. Las hojas resultantes de material FV son
muy flexibles.
Está tecnología está siendo comercializada por Automation Tooling Systems en
Canadá en una planta de 20 MWp (megavatios pico).

5.4 Células fotoelectroquímicas

Una aproximación radicalmente distinta, la fotoelectroquímica, consigue produ-


cir electricidad barata a partir de la energía solar y ha sido llevaba a cabo por cientí-
ficos suizos. Estrictamente hablando, los dispositivos fotoelectroquímicos no son
fotovoltaicos: este término implica un dispositivo de estado sólido. Los dispositivos
fotoelectroquímicos, sin embargo, usan líquidos.
Los investigadores suizos, liderados por el profesor Grätzel, han conseguido efi-
ciencias mucho más elevadas que antes, en un dispositivo que podría ser muy barato
de fabricar.
Consta esencialmente de dos láminas de cristal, ambas cubiertas por una delgada
lámina transparente de óxido de estaño y eléctricamente conductora. A esa lámina se
le añade una delgada capa de un semiconductor, el dióxido de titanio (TiO2). La
superficie de TiO2 es tratada para darle una rugosidad extremadamente alta, refor-
zando así las propiedades de absorbancia de la luz.
Después de la superficie rugosa de TiO2, existe una capa de tinte sensitizador de
tan sólo una molécula de grosor, hecha de una «transición compleja de metal»
basada en rutenio u osmio, situada entre este TiO2 sensitizado y la otra placa de cris-
tal es una placa gruesa del electrolito basado en yodo.

175
CAP 04 13/5/08 10:56 Página 176

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Al absorber un fotón de una adecuada longitud de onda, la capa sensitizadora


inyecta un electrón en la banda de conducción del dióxido de titanio. Los electrones
así generados se mueven a un fondo de la capa conductora eléctricamente (elec-
trodo) pasando a través de un circuito donde pueden funcionar. Pudiendo entonces
entrar de nuevo a través del electrodo superior, donde conducen un proceso de oxi-
dación-reducción en la solución yodada, lo que suministra electrones a la capa de
TiO2 sensitizada con el fin de permitir que el proceso continúe.
El equipo investigador suizo declara conseguir eficiencias del 10% a plena luz
del sol y que sus células son estables durante largos periodos, aunque algunos inves-
tigadores no estén totalmente convencidos de ello. Las células FV basadas en esta
tecnología están siendo fabricadas a pequeña escala por STI en Australia.

5.5 Tercera generación de células FV

En las fronteras de la investigación existen unos nuevos tipos de células FV (las


cristalinas se consideran de primera generación, y las fotovoltaicas de película fina
de segunda). Estos dispositivos estarán generalmente basados en nanotecnología, es
decir tecnología que consigue manipular moléculas y átomos a una escala extrema-
damente pequeña medidas en nanómetros (nm). Estas pequeñas partículas y estruc-
turas son llamadas nanopartículas y nanoestructuras; los cristales de ese tamaño se
denominan nanocristales. Las nanopartículas constan de extremadamente pequeñas
colecciones de átomos de materiales semiconductores llamados puntos cuánticos.
Si la investigación de la tercera generación de FV tiene éxito, podría llegar a con-
seguirse células FV, obtenidas, por ejemplo, de láminas de plástico apiladas, convir-
tiendo la energía solar en electricidad con muy alta eficiencia y bajo coste.

6 CARACTERÍSTICAS ELÉCTRICAS DE LA FV DE SILICIO

Una manera muy simple de afrontar una típica célula de Silicio FV de 100 cm2 es
una batería solar, que produce un voltaje de alrededor de 0,5 V, proporcionando una
intensidad proporcional a la intensidad del Sol, hasta un máximo de 3 A para la
exposición solar máxima.
Con el fin de usar una célula fotovoltaica eficientemente necesitamos saber un
poco más acerca de cómo se comporta cuando se somete a diferentes cargas. La
figura de la página siguiente nos muestra un único panel de silicio conectado a una
resistencia eléctrica variable (reóstato), junto con un amperímetro para medir la
intensidad y un voltímetro para medir la tensión generada entre los terminales de la
célula, suponemos que el panel está siendo probado bajo condiciones normalizadas.
Cuando la resistencia es infinita (muy elevada, por ejemplo, cuando no está
conectada a la resistencia decimos que estamos en circuito abierto) la intensidad que
circula por el circuito es nula y la tensión es la máxima posible y se conoce como

176
CAP 04 13/5/08 10:56 Página 177

ENERGÍA SOLAR FOTOVOLTAICA (FV)

tensión en circuito abierto (Vca). En el otro extremo, cuando la resistencia es nula, el


panel está funcionando en cortocircuito y la intensidad alcanza su máximo, es lo que
se conoce como intensidad de cortocircuito (Icc).
Si variamos la resistencia entre cero e infinito, la intensidad (I) y la tensión (V)
variarán según se muestra en la curva característica de la figura. Es lo que se conoce
como curva característica tensión-intensidad. La potencia de salida es el producto
de la tensión por la intensidad y es por tanto nula, tanto en el caso de circuito abierto
(I = 0), como en el de cortocircuito (V = 0). Entre estos dos extremos primero sube y
luego baja, por lo que entre ambos tendrá lugar un máximo de potencia (MMP) que
corresponderá también al rectángulo inscrito en la curva de área máxima.
A niveles más bajos de radiación que el estándar de 1.000 W/m2 supuesto en la
figura página siguiente, la intensidad de cortocircuito disminuye en proporción a la
intensidad de radiación recibida. Mientras que la tensión en cortocircuito cae menos
bruscamente que al disminuir la intensidad de radiación recibida. Sin embargo, la
potencia máxima y la tensión en circuito abierto disminuyen casi linealmente a
medida que la temperatura aumenta.
Cuando las células FV están suministrando potencia a las cargas eléctricas en las
condiciones del mundo real, la intensidad de la radiación solar varía sustancialmente
con el tiempo. Muchos sistemas FV incorporan un dispositivo de seguimiento del
punto de máxima potencia, que es un circuito electrónico que automáticamente varía
la carga «vista» por la célula FV de modo que siempre esté funcionando alrededor
del punto de máxima potencia.
ESQUEMA DE UN PANEL FV
CONECTADO A UN AMPERÍMETRO
AMPER METRO Y UN VOLTÍMETRO,
VOLT METRO,
ASÍ
AS COMO A UNA RESISTENCIA VARIABLE

Intensidad del circuito (I)


A

Tensión del
V
circuito (V) Resistencia CURVA CARACTERÍSTICA TÍPICA DE UNA CÉLULA DE SILICIO FV
variable (R)
BAJO CONDICIONES ESTÁNDAR

INTENSIDAD

Célula FV

Intensidad en cortocircuito (CC)


SOL Icc

Punto de máxima potencia


Ip

1.000 W/m2 a 25 º C

Tensión en circuito abierto (CA)

Vp Vca VOLTAJE
PANEL FV

177
CAP 04 13/5/08 10:56 Página 178

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

EFECTO DE LA VARIACIÓN DE TEMPERATURA


INTENSIDAD

20
ºC
40
ºC
60
ºC

TENSIÓN

EFECTO DE LA RADIACIÓN INCIDENTE (Iluminación)


INTENSIDAD

1.000 W/m2
800 W/m2

600 W/m2

400 W/m2

TENSIÓN

Como hemos visto una célula FV de Si de 100 cm2, produce una tensión cercana a
0,5 V. Dado que muchas aplicaciones FV implican la carga mediante baterías de
plomo, que tienen una tensión típica de 12 V, los módulos de carga, a menudo, constan
de 36 células individuales dispuestas en serie para asegurar que incluso en días nubo-
sos el voltaje se hallará al menos a 13 V suficiente para cargar una batería de 12 V.

178
CAP 04 13/5/08 10:56 Página 179

ENERGÍA SOLAR FOTOVOLTAICA (FV)

7 SISTEMAS FV DE LOCALIZACIÓN REMOTA


Los módulos FV son ampliamente utilizados en los países desarrollados, para
proporcionar energía eléctrica en localizaciones donde no sería conveniente o resul-
taría muy cara la utilización del suministro convencional desde la red. A menudo,
cargan unas baterías con el fin de asegurar la continuidad en la alimentación, es
usual su utilización en control de parquímetros, boyas de señalización y alimenta-
ción de antenas de comunicaciones.
En muchos países en desarrollo, sin embargo, las redes de distribución eléctrica
son, a menudo, inexistentes o rudimentarias, en especial en las áreas rurales y cual-
quier tipo de energía resulta muy cara. En este caso, las fotovoltaicas pueden resultar
muy competitivas con relación a otras formas de suministro energético, especial-
mente en países con un alto grado de radiación solar y su uso está creciendo muy
rápidamente. Las aplicaciones más usuales de los sistemas FV incluyen: bombeo del
agua, refrigeradores que ayudan a mantener la temperatura controlada en los centros
de salud, sistemas FV en viviendas y centros comunitarios, suministro de energía
eléctrica para iluminación, radio, y aparatos de audio y vídeo, así como en sistemas
de telecomunicaciones, e iluminación de las calles.
La Unión Europea ha reconocido el enorme potencial de mejora de las condicio-
nes de vida que puede proporcionar la energía FV en los casi 2.000 millones de per-
sonas clasificadas como pobres por el Banco Mundial. El plan de despegue de las
energías renovables, además del ajuste de un objetivo de 500.000 tejados y fachadas
montadas con sistemas FV para el 2010, propone también, una iniciativa para insta-
lar 500.000 sistemas FV en pueblos y aldeas para el final de la década con el fin de
conseguir una electrificación descentralizada de los países en desarrollo.
Estas tecnologías resultan más adecuadas que los combustibles fósiles cuando se
trata de abastecer a las personas que viven en áreas remotas de los países más pobres.
Cumplir esto podría suponer instalar 4,5 GW de sistemas FV en los países en
desarrollo durante la próxima década, lo que crearía miles de puestos de trabajo.

8 SISTEMAS FV CONECTADOS A LA RED ELÉCTRICA

8.1 Sistemas FV en viviendas

En la mayor parte del mundo desarrollado, la red eléctrica se halla muy accesible
y proporciona un adecuado respaldo a las fluctuaciones de la energía FV u otras
fuentes de energía renovables de características variables, por ello, cobra sentido que
las fuentes de energía renovable fluctuante utilicen la red como una batería gigante.
La red puede absorber energía fotovoltaica cuando ésta sobrepasa las necesidades
actuales (inviernos soleados por la tarde), dejándola disponible para su uso por parte
de otros clientes y reduciendo así la cantidad que debe ser generada por métodos
convencionales por la noche o en días nubosos, cuando la salida de los sistemas FV

179
CAP 04 13/5/08 10:56 Página 180

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

resulta insuficiente. La red eléctrica puede proporcionar energía de respaldo proce-


dente de las fuentes convencionales.
En estos sistemas fotovoltaicos conectados a la red, los llamados inversores con-
mutados a la red (inversores síncronos) transforman la corriente continua procedente
de las células FV en corriente alterna a un voltaje y frecuencia que pueda ser acep-
tada por la red, mientras unos contadores miden el débito o crédito de energía que se
está comprando o vendiendo a la misma.
En Europa, la demanda de electricidad de una vivienda es actualmente de unos
4.000 kWh/año, pero una gran parte de la misma se utiliza en calefacción y otros
usos de la energía en la que podría utilizarse un sustituto de la misma como el gas
natural. La demanda en la casas pequeñas para necesidades tales como (iluminación,
aplicaciones domésticas, radio, TV, aparatos de alta fidelidad y ordenadores) estará
en torno a los 1.000 kWh/año, si se utilizan para la iluminación lámparas de alta efi-
ciencia.
En ese caso, podríamos calcular la superficie de células FV necesaria para sumi-
nistrar 1.000 kWh/año. La energía aportada por los paneles de células FV varía
según el tipo de módulo y algunos otros factores. Los paneles FV pueden ser evalua-
dos de dos formas: en términos de la energía de salida por kW pico (kWh kW(p-
año); o en términos de energía anual por m2 de superficie de modulo. kWh/(m2-año)
En la práctica los instaladores de sistemas FV suponen un consumo anual en
torno a 750 kWh por kilovatio pico para sistemas FV cristalinos, y algo más eleva-
dos para paneles que usan módulos de película fina.
Para producir 1.000 kWh/año sería necesario utilizar módulos cristalinos que
requerirían por lo tanto una capacidad instalada de 1,3 kWp, con una superficie en
torno a los 9 m2.
Los tejados de muchos edificios podrían alojar esta superficie de células fotovol-
taicas (casas unifamiliares) y es muy posible que los tejados de muchas viviendas de
Europa tengan una orientación suficientemente cercana al Sur como para conseguir
una adecuada recogida de luz solar.

180
CAP 04 13/5/08 10:56 Página 181

ENERGÍA SOLAR FOTOVOLTAICA (FV)

Los módulos convencionales pueden ser más fácilmente integrados en los tejados
de las nuevas viviendas donde pueden llegar a reemplazar total o parcialmente las
techumbres convencionales. Existen células FV de aspecto muy similar al de las
tejas convencionales con los que la armonía arquitectónica es aún mayor y menos
«rompedora».
En Alemania, el Gobierno ha apoyado decididamente la instalación de sistemas
domésticos FV y el desarrollo de su industria FV. En Japón, los subsidios han ani-
mado con gran éxito a la instalación de decenas de miles de sistemas FV, principal-
mente en viviendas y el Gobierno proporciona generosos fondos de I+D para su
industria FV. La capacidad FV total instalada en Japón, alcanzó los 600 MW a fina-
les del 2002. Suiza, Italia y Holanda, tienen también significativos programas de
apoyo a las instalaciones FV domésticas.
El Reino Unido se ha retrasado considerablemente con respecto a varios países
europeos en el estimulo de los sistemas fotovoltaicos, sin embargo, en el 2002 el
Departamento de Comercio e Industria lanzó un programa de demostración de siste-
mas fotovoltaicos, el cual debería conseguir 3.000 tejados domésticos y 140 más en
grandes edificios no residenciales que deberán estar instalados en el 2006.

COMPARACIÓN DE RENDIMIENTOS ENTRE TECNOLOGÍAS FV


EN MALLORCA Y OXFORD
Mallorca Oxford
Tecnología FV
kWh/kWp-año kWh/m2 año kWh/kWp-año kWh/m2 año
a-Si triple junta 1.380,4 87,3 858,6 54,3
a-Silicio doble junta (Fab. A) 1.655,3 88,3 991,8 52,9
a-Silicio doble junta (Fab. B) 1.515,5 79,8 926,6 48,8
a-Silicio junta sencilla 887,4 38,9 557,3 22,3
Si Monocristalino 1.389,2 187,9 871,8 117,2
Si Multicristalino (cinta) 1.283,3 94,6 824,8 60,8
Si Multicristalino (Pelicula) 1.352,9 88,1 821,8 61,2
Si Multicristalino 1.368,0 143,1 842,0 96,2
Si multicristalino (EFG) 1.340,4 155,9 875,1 101,8
CIS 1.553,3 150,5 1.025,3 99,2
CdTe 958,5 64,8 673,7 48,9
Fuente: Jardine and Lane 2003.

8.2 Sistemas FV en edificios no destinados a viviendas

Los paneles de células FV pueden disponerse en los tejados y fachadas de los


edificios comerciales, institucionales e industriales, reemplazando algunos de sus
muros de fachada (muros cortina) convencionales o de los materiales de la cubierta
que de otro modo hubieran sido necesarios, consiguiéndose así una mayor integra-
ción en el edificio y un ahorro del material convencional al que reemplazan. En el
caso de edificios de prestigio el coste del material de la fachada sustituida puede lle-
gar a ser incluso más elevado que el de las células FV.

181
CAP 04 13/5/08 10:56 Página 182

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Los edificios comerciales e industriales están ocupados normalmente durante el


horario diurno, lo que se correlaciona bien con la disponibilidad de radiación solar.
De esta forma la potencia generada por las células FV puede reducir las necesidades
energéticas de una empresa para comprar energía eléctrica a la red. El exceso de pro-
ducción, si tiene lugar, es vendido a la red a un precio estipulado, de ese modo,
puede llegar a ser interesante instalar tanta potencia FV como sea posible de forma
que se minimice la compra de energía a la red.
Existen algunas empresas eléctricas en las que los precios de compra y venta son
idénticos con lo que el cliente solo paga el consumo neto. Este enfoque de consumo
neto es el utilizado en Japón, Alemania, y Holanda.
Existen ahora muchos ejemplos de edificios no domésticos que incorporan siste-
mas FV conectados a la red en países tales como: Alemania, Japón, Holanda, Italia,
Reino Unido y Estados Unidos.

Algunos ejemplos fotovoltaicos de buena integración arquitectónica.

182
CAP 04 13/5/08 10:56 Página 183

ENERGÍA SOLAR FOTOVOLTAICA (FV)

8.3 Grandes centrales de energía FV conectadas a la red eléctrica

Los grandes sistemas FV son en su mayor parte de varios megavatios, y han


sido construidos para suministro de energía eléctrica a redes Regionales y locales
en un gran número de países: Alemania, Suiza, Italia y Estados Unidos. Compara-
dos con los sistemas FV integrados en los edificios, las grandes plantas FV autóno-
mas pueden tomar ventaja de las economías de escala, en la compra e instalación
de grandes módulos FV y equipos asociados, que pueden ser localizados en locales
que resultan óptimos desde el punto de vista de la radiación solar. En cualquier
caso, la electricidad que se produce y no es consumida es suministrada a la red
eléctrica. Esto implica pérdidas de transmisión y que el precio que se paga es al
por mayor, ganando la empresa eléctrica la diferencia cuando lo vende al cliente
final (aun cuando existan países en los que la energía FV es vendida a precio redu-
cido).
Las grandes plantas requieren también grandes superficies de terreno, que han
sido compradas o alquiladas, lo que añade aún más costes, si bien el bajo valor de las
tierras baldías, por ejemplo, arcenes de carreteras y lugares adyacentes a las vías de
ferrocarril. El terreno, a menudo, es usado para otros fines complementarios, además
de la generación eléctrica. En Cobren-Gondorf (Alemania), el lugar es utilizado
como una reserva natural para la flora y la fauna. En algunas grandes plantas FV,
tales como las instalaciones de 4 MW en Sonnen (Alemania), los paneles han sido
montados al menos un metro por encima de la tierra, minimizando así la sombra de
la vegetación. Será también posible simultanear la instalación con aerogeneradores
siempre que se den las adecuadas condiciones del viento.
Las grandes plantas FV son más atractivas económicamente en aquellas áreas del
mundo que posean cifras sustancialmente mayores de radiación solar anual total, que
en el Norte de Europa. áreas tales como el Norte de áfrica o el Sur de California no
sólo tienen una radiación solar total anual más que el doble que en Reino Unido, por
ejemplo, sino también, cielos menos nubosos. Esto significa que la mayor parte de la
radiación es directa, haciendo muy efectivos los sistemas de seguimiento y de con-
centración y un mayor aumento de la energía de salida. El precio de la electricidad
desde tales instalaciones FV es probable que sea menos de la mitad que el correspon-
diente a las instalaciones comparables que no llevan seguimiento.

183
CAP 04 13/5/08 10:56 Página 184

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

8.4 Energía solar de satélites

Probablemente el más ambicioso proyecto de células solares conectadas a la red


fue el Satellite Solar Power System (SSPS), del que comenzó a hablarse hace más de
30 años. La idea básica era construir unos enormes paneles FV, cada uno con una
superficie de 50 km2 y produciendo varios GW de potencia, en órbita geoestaciona-
ria alrededor de la Tierra. La potencia se convertiría a radiación de microondas y
emitida desde una antenas de 1 km de diámetro que trasmitirían la energía a unas
antenas de 1 km de diámetro colocadas en la Tierra. La energía recibida se converti-
ría en corriente alterna y posteriormente alimentaría la red eléctrica nacional.
Las ventajas del sistema SSPS son, en teoría, muy sustanciales. En el espacio, los
paneles FV recibirían 1.365 W/m2 de energía solar, mientras que en la Tierra sólo
podrían alcanzar los 1.000 W/m2 que es el máximo disponible. Esta energía estaría
disponible de modo continuo (excepto en los casos de eclipses ocasionales) y todo
ello dentro de un espacio sin gravedad y sin atmósfera, lo que haría posible la cons-
trucción de enormes paneles FV muy ligeros. Sin tener que preocuparse de los efec-
tos de viento y nieve, entre otros, aun cuando sí se debería hacer frente al problema
de los meteoritos.
De cualquier forma, el desafío de la ingeniería en la construcción de un SSPS y
los costes asociados de capital, serían enormes. Un primer estudio norteamericano
estimó que un prototipo del sistema citado costaría 70.000 millones de dólares, en
precios de 1979, y llevaría completarlo 30 años.
En el año 2001 la NASA revisó el concepto SSPS y encontró que aunque tanto en
las tecnologías FV como la espacial, desde los años 70 sí habían hecho notables pro-
gresos, además de una notable reducción de costes, debida al mismo progreso tecno-
lógico, implicaría, sin embargo, un gran aumento en los costes adicionales de I+D
para convertir dicho proyecto en viable.
La agencia espacial japonesa NASDA también expresó recientemente su interés
por el SSPS. Afrontará el lanzamiento de un SSPS experimental de 500 kW en 2005-7
seguidos por nuevos prototipos de 1 MW y 25 MW en 2010 y 2015, respectivamente
culminando con 1 GW comercial de SSPS en el 2020. NASDA investiga también el
uso de rayos láser en lugar de microondas para transmitir la energía a la Tierra.
Sin embargo, a pesar de todo sería necesario reunir una enorme cantidad de fon-
dos para los sistemas SSPS, lo que limitaría su utilización a unas pocas naciones

184
CAP 04 13/5/08 10:56 Página 185

ENERGÍA SOLAR FOTOVOLTAICA (FV)

ricas. La construcción de tales sistemas implica la centralización de las fuentes de


energía, cuando una gran parte de la población ve con simpatía esta energía porque
presenta hasta la fecha la posibilidad de conseguir energía de forma distribuida. No
deben olvidarse los posibles efectos sobre la salud cuando se utilizan haces de
microondas (o rayos láser), especialmente ante hipótesis de fallos de funcionamiento
de sus sistemas de seguridad, que aseguran que los haces apuntan siempre a las ante-
nas terrestres de recepción. Las interferencias en las comunicaciones y en la radio-
astronomía podrían originar, también, importantes problemas derivados.

9 COSTES DE LA ENERGÍA

Como sucede con cualquier fuente energética, el coste por kWh de energía proce-
dente de las células FV consta esencialmente de una combinación de costes de ca-
pital.
Los costes de capital de la energía incluyen no sólo el coste de los paneles FV,
sino también los costes de balance del sistema, por ejemplo: los costes de intercone-
xión entre módulos para formar los paneles, la estructura soportante del panel, su
cimentación y el terreno dedicado a este fin (en el caso en que los paneles no vayan
montados en el tejado de una construcción), los costes de cableado, reguladores
carga, interruptores, inversores y contadores, más el coste de las baterías de almace-
namiento o de la conexión a la red.
Aunque los costes iniciales de capital de los sistemas FV son actualmente altos,
sus costes de funcionamiento deberían ser extremadamente bajos en comparación
con otros sistemas de energía renovables y no renovables.
No sólo es que el sistema no requiera combustible alguno, a diferencia de algu-
nos otros sistemas de energías renovables, sino que tampoco tiene elementos móvi-
les (con la excepción de los sistemas de seguimiento de trayectoria) que requerirían,
en cualquier caso, mucho menos mantenimiento que los aerogeneradores. Los siste-
mas fotovoltaicos requieren baterías aunque tienen unos requisitos de manteni-
miento adicionales.
Un informe realizado por HGA examinó con detalle el coste de los sistemas FV
conectados a la red en el Reino Unido. Se supone un sistema FV cristalino de 2kWp
es capaz de entregar 1.500 kWh/año suministrando el 40% de las necesidades eléc-
tricas para una casa de 4 habitaciones, teniendo que pagar por un sistema de 2 kW
unos 10 € por vatio pico, pero con un coste para una instalación directa de 7,5 € y
7,75 € por vatio. Con la compra en grandes cantidades de sistemas para el mercado
de la vivienda, los costes podrían reducirse hasta 6,60 € por vatio.
El informe HGA examinó tres escenarios:
1 En el escenario pésimo, las cargas de utilidad locales para conectar y decomi-
sionar el sistema y hay sustancialmente costes de funcionamiento y manteni-
miento; el sistema está montado en superficie, de forma que no puede conse-

185
CAP 04 13/5/08 10:56 Página 186

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

guirse ningún ahorro montándolo en los tejados y un 45% de la electricidad


generada es usada en el interior de la vivienda, con una exportación del 55%.
2 En el mejor escenario, no hay cambios en la conexión y en las comisiones; el
sistema reemplaza las techumbres de los tejados que cuestan 700 €; tienen
unos bajos costes de operación y mantenimiento, existe un pequeño cambio
en los patrones de consumo por parte de los propietarios (en línea con la
experiencia alemana de los fabricantes de células FV), de forma que el 60%
de la electricidad es consumida dentro de la casa y sólo el 40% exportada.
3 Este escenario es idéntico al 2 excepto que la compañía eléctrica permite una
medición neta, aumentando así el valor de la energía vendida a la red al
mismo nivel que el coste de la energía que se compra.
En un sistema no conectado a la red, el coste del kWh de electricidad calculada
por HGA está en 76 p kW/h en el peor escenario (suponiendo un elevado interés en
los costes de capital) a 34 p kW/h en el mejor de los casos. Para sistemas comprados
en grandes cantidades estos costes se reducen a 58p kW/h en el caso peor y 30p
kW/h en el mejor. Debidos a los altos costes de capital y bajo valor de la electricidad
generada, incluso en el mejor de los escenarios, el tiempo de retorno de la inversión
del capital en el sistema fue muy largo, por encima de los 100 años.
Desde este estudio de 1996 los precios de los sistemas FV se han reducido un
poco: entre 5 y 7 $ por pico vatio, en los países objeto del informe. En otros países
el clima financiero es más atractivo. Las condiciones más favorables son probable-
mente las de Alemania donde el REFFIT (Renovable Energy Feed-In Tariff) per-
manece con unos precios mucho más elevados para ser pagados por la electricidad
FV vendida a la red alrededor de 0,50 € por kWh. Además son ofrecidas a muy
bajas tasas de interés a los propietarios de las viviendas para que adquieran siste-
mas FV.
Estos términos atractivos están pensados para reflejar las altas ventajas del
entorno FV en comparación con otras fuentes de energía más contaminantes y esti-
mular una fuerte industria en el sector FV. El precio pagado por la electricidad FV
en Alemania se reduce un 5% al año para animar a la industria a disminuir los pre-
cios a medida que sus volúmenes de producción e instalación aumentan. Estas
medidas permiten que el Gobierno alemán proponga el objetivo de 100.000 teja-
dos, lo que implica una capacidad instalada de 300 MW de uso FV de energía
doméstica para el 2003. En el 2004, entró en funcionamiento un sistema muy simi-
lar al REFFIT.

9.1 Reducción de los costes de la energía a partir de la energía FV

Veamos cómo puede entonces llegar a ser competitivo el precio de la energía FV.
Primero, el coste por vatio pico instalado necesita descender sustancialmente. La
clave está en la producción en masa. Históricamente, los costes de la producción FV

186
CAP 04 13/5/08 10:56 Página 187

ENERGÍA SOLAR FOTOVOLTAICA (FV)

han caído más del 20% cada vez que se ha doblado la producción. La mayor parte de
las plantas de producción son aún relativamente pequeñas, produciendo módulos
con un pico total de salida de 10 MWp /año. Un informe de 1999, de la consultora
KPGM, citó estudios ampliamente aceptados que concluían que si muchas grandes
plantas de alrededor de 500 MWp al año de producción fueran construidas, los pre-
cios de los módulos se verían reducidos en un factor de cuatro alrededor de 1 $ por
vatio pico, con lo que el precio de la electricidad FV debería llegar a ser competitiva
en los países desarrollados de la OCDE. Tales plantas no han sido construidas aún en
un mercado suficientemente grande y un mercado así no existe; y tampoco un Estado
es capaz de construir grandes Centrales que permitan hacer bajar los precios. Este
circulo vicioso podría ser roto mediante una mayor inversión en tales plantas por la
industria y por el Gobierno, lo cual aceleraría el despegue de los sistemas FV, de otro
modo, en un mercado sin ayudas, al libre mercado, le podría llevar décadas reducir
los precios y aumentar los volúmenes a niveles adecuados.
Segundo, la baja eficiencia es un freno a la difusión de los paneles FV que estos
necesitan aumentar sustancialmente. Como ya se ha indicado anteriormente, los
módulos FV cristalinos lideran la eficiencia llegando hasta el 17%. Sharp de Japón
es el líder mundial en la fabricación de células FV, y prevén llegar a unas eficiencias
del 23-24% durante la próxima década.
Tercero, los costes de los sistemas de balance necesitan ser reducidos sustancial-
mente. En los sistemas FV existentes, las tres cuartas partes de los módulos de coste
corresponden a este concepto, se mantiene que estos costes necesitarán reducirse por
debajo de 1 $ por vatio. Esto parece factible, dado el gran volumen de producción de
dichos componentes y la creencia de que reducirán sustancialmente los costes de ins-
talación según se vaya ganando en experiencia.
Recientes estudios sugieren que con un aumento en el volumen de producción y
con las mejoras técnicas continuadas, el precio de la electricidad FV puede caer
hasta 15-22 € por kWh en el 2020. Tales precios resultan aún excesivamente altos,
alrededor del doble de los precios usuales de la electricidad en los países desarrolla-
dos, pero debería considerarse también los altos logros medioambientales consegui-
dos con los sistemas FV.

10 SEGURIDAD E IMPACTO MEDIOAMBIENTAL

El impacto medioambiental de los sistemas FV es probablemente más reducido


que en cualquier otro sistema de generación eléctrico incluidos los renovables.
En funcionamiento normal, los sistemas FV emiten contaminación no gaseosa, y
carecen de sustancias radioactivas. Sin embargo, en el caso CIS o en los módulos de
CdTe incluyen pequeñas cantidades de sustancias tóxicas y existe un pequeño riesgo
de que un incendio de los paneles pudiera ocasionar que pequeñas cantidades de
estas sustancias químicas nocivas se liberaran en el entorno.

187
CAP 04 13/5/08 10:56 Página 188

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Los módulos FV carecen de partes móviles, por lo que son muy seguros desde el
punto de vista mecánico, no emitiendo ruido alguno. Sin embargo, al igual que otros
equipos eléctricos tienen el riesgo de producir descargas eléctricas, especialmente
los grandes sistemas que operan a voltajes sensiblemente elevados, superiores a los
típicos de 12-48 V empleados en la mayor parte de las pequeñas instalaciones. Pero
el peligro eléctrico de un sistema FV bien concebido, nunca es más elevado que el de
cualquier otra instalacion eléctrica similar.

Los paneles FV, por supuesto tienen algún impacto visual. Los paneles que van
en los tejados la mayor parte de las veces son visibles por los vecinos y pueden no
resultar estéticos con alguna de las modas actualmente existentes. Existen algunas
empresas que han producido módulos FV especiales que tienen el aspecto de tejas
con lo que su integración en el entorno es aún más completa que en el caso de los
módulos convencionales.

Como ya se ha mencionado los paneles FV sobre los edificios no requieren


terreno adicional, pero las grandes instalaciones con paneles FV de varios megava-
tios deberían ser instaladas en terrenos especialmente diseñados a tal fin, debiendo
considerarse en este caso el impacto visual correspondiente. En algunos países (por
ej. Suiza) se están instalando paneles FV como barreras de ruido junto a las autopis-
tas y líneas de ferrocarril.

10.1 Impacto medioambiental y de seguridad durante la producción

El impacto medioambiental sufrido durante la fabricación de células fotovoltai-


cas es poco probable que resulte significativo, excepto en el caso de un accidente
importante en la planta de fabricación. El material básico con el cual se fabrican la
mayor parte de las células FV es el silicio, que no resulta intrínsecamente nocivo,
sin embargo, las pequeñas cantidades de sustancias químicas tóxicas que son usa-
das a veces en la fabricación de algunos módulos FV, sí pueden serlo. El cadmio,
por ejemplo, usado en la fabricación de los módulos de Cadmio-Teluro. Se usan
también pequeñas cantidades de cadmio en la fabricación de módulos CIS o CIGS,
aun cuando existen en la actualidad nuevos procesos de fabricación que no lo uti-
lizan.

Como en cualquier proceso químico, debe prestarse una cuidadosa atención al


diseño y funcionamiento de la planta para asegurar una contención segura de las
mismas, incluso en el caso de accidente o fallo de funcionamiento.

Aunque las células FV son dispositivos de vida relativamente larga, podría llegar
un momento en que se alcanzara finalmente su vida útil, momento en el cual deberán
ser reciclados o bien almacenados de modo seguro. Existen en la actualidad algunos
fabricantes que ya reciclan módulos de FV y están en preparación en los Estados
Unidos normas que cubren tal extremo.

188
CAP 04 13/5/08 10:56 Página 189

ENERGÍA SOLAR FOTOVOLTAICA (FV)

10.2 Balance energético de los sistemas FV

Existe alguna falsa creencia que indica que los paneles FV gastan tanta energía
durante su fase de fabricación como la que son capaces de generar durante el resto de
su vida útil. Esto pudo ser cierto durante los primeros años de las células FV, cuando
el refinado del silicio monocristalino y el proceso Czochralski fueron muy intensivos
en energía y la eficiencia que se conseguía era además bastante baja, unido además a
una corta vida útil del sistema.
Sin embargo, con los modernos procesos de producción de células FV introdu-
cidos en los últimos años y el aumento en la eficiencia conseguido, el balance
energético de las células FV se ha tornado más favorable. En un estudio del año
2000 se ha encontrado que el periodo de retorno para los módulos FV (incluidos
los marcos y la estructura soportante) viene a estar entre 2 y 5 años en las condi-
ciones europeas y con las futuras mejoras ya en curso podría llegarse a los 1,5-2
años. La utilización de materiales de bajo nivel energético en su formación (ej., la
madera) en las estructuras soportantes, puede mejorarse el periodo de retorno
energético de los sistemas FV.

11 INTEGRACIÓN, RECURSOS Y ASPECTOS FUTUROS

Si los sistemas energéticos FV continúan mejorando su coste eficiencia compara-


dos con otras fuentes más convencionales, parece probable que los sistemas energé-
ticos nacionales necesiten ser modificados para eliminar la inseguridad en el sumi-
nistro eléctrico a corto medio y largo plazo.
Pero, aun cuando la capacidad de las fuentes energéticas de salida variable como,
por ejemplo, la FV es pequeña con respecto a la capacidad total de la red, (la mayor
parte de los estudios indican que si está entre el 10 y el 20%), no existe mayor pro-
blema en eliminar estas fluctuaciones en la salida, la red después de todo está dise-
ñada para cortar fluctuaciones masivas en la demanda y análogamente una fluctua-
ción en el suministro que en el caso de las FV puede considerarse simplemente como
una carga negativa. Tales fluctuaciones también serían suavizadas sustancialmente si
la plantas de energía FV estuvieran situadas en diferentes localizaciones y sometidas
a distintos patrones solares y ambientales.
Sin embargo, si las estaciones FV, y otras fuentes de energía renovable como la
eólica, fueran a contribuir en el futuro en más de un 20% del suministro eléc-
trico, esta mezcla de generaciones en el suministro de energía eléctrica a la red
tendría que modificar el sistema de la red eléctrica para proporcionar una mayor
capacidad de respuesta rápida en las plantas de generación, tales como las hidráu-
licas y las turbinas de gas, y aumentar las cantidades de almacenamiento a corto
plazo.
Estas consideraciones llevan a algunos analistas a sugerir que sin grandes canti-
dades de almacenamiento de energía barata, la energía renovable intermitente no

189
CAP 04 13/5/08 10:56 Página 190

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

debería realizar una contribución más importante que la indicada. Aun cuando esto
pudiera parecer una exageración, al menos para niveles de penetración pequeños y
medios de la energías FV y otras renovables de salida variable, es cierto que un
almacenamiento más barato haría que la integración fuera más sencilla.
Existe una razón para el creciente interés que está surgiendo en el tema del
hidrógeno como un medio de almacenamiento y distribución de energía. El hidró-
geno se produciría mediante electrolisis del agua, usando para ello fuentes renova-
bles como la FV, eólica y otras. El hidrógeno sería almacenado y transportado al
lugar donde se necesitara y, a continuación, convertido en electricidad mediante la
utilización de pilas de combustible, que serán descritas en otro capítulo.

11.1 Fuentes FV

La disponibilidad general de los recursos a partir de las células FV es en princi-


pio enorme. Un simple cálculo nos muestra que si los módulos FV con una eficien-
cia media del 10%, fueran instalados en un 0,1% de la superficie de la Tierra (unos
500.000 km2), equivalentes al 1,3% del área desértica terrestre. Producirían sufi-
ciente electricidad para satisfacer los requisitos energéticos del mundo.
Un estudio detallado de la IAEA, concluyó que el potencial de contribución a la
electricidad nacional mediante generación FV podría ser del 15% en Japón y hasta
casi el 60% en Estados Unidos y el 30% en el Reino Unido, lo que implica un
potencial de 100 TWh/año. Dichas estimaciones excluyeron cualquier superficie
que presentara problemas de instalación así como lugares de orientación, sombras o
inclinación poco convenientes, con salidas que no alcanzaran el 80% del valor
óptimo.

11.2 Estrategia de crecimiento en el mercado fotovoltaico

En cada uno de los años 2001 y 2002, la producción FV mundial creció a un


ritmo del 40% anual, lo que supuso una producción mundial FV de 560 MWp. Esta
tasa de crecimiento implica doblar la producción mundial cada dos años.
La enorme expansión durante los últimos años ha venido acompañada por cam-
bios en la industria FV. En 1997 los fabricantes norteamericanos tenían la propor-
ción más elevada del mercado mundial; 41% mientras que Japón sólo alcanzaba
25%, y Europa el 23%, quedando un 11% para el resto del mundo. Pero en el 2002,
los japoneses se han disparado con una porción del mercado del 44%. Los fabrican-
tes europeos mantienen su cuota del 25% y Estados Unidos ha caído al 20%, que-
dando 10% para el resto del mundo (incluyendo Asia y Oceanía).
En el 2002 Sharp fue el mayor fabricante de células FV gastó en su producción
de células FV el 60% de su producción total, alcanzando 123 MW. En 2003 Sharp
aumento su producción hasta 200 MW, incluyendo una nueva planta FV para el mer-

190
CAP 04 13/5/08 10:56 Página 191

ENERGÍA SOLAR FOTOVOLTAICA (FV)

cado europeo, localizada en Gales. Otros líderes japoneses son Sanyo, Kyocera y
Mitsubishi.
El líder de los fabricantes europeos es BP Solar, que produjo en el 2002 unos 71
MW, y Shell Solar que produjo 55 MW. Desde la fusión de las empresas petroleras
BP y Amoco, BPSolar incorpora, además, la empresa norteamericana Solarex, de
quien era propietaria Amoco. BP ha cerrado sus plantas de silicio amorfo y telururo
de cadmio en Estados Unidos pero ha expandido la producción de silicio cristalino
en España, India, Australia y Estados Unidos. Otra empresa petrolera importante la
Shell, que ya había tenido una notable implicación en la FV, ha entrado a formar
parte de una colaboración con Siemens Solar, formando una joint-venture llamada
Shell Solar.
El silicio cristalino domina aún la tecnología FV, podemos decir que el silicio
monocristalino y el policristalino abarcan el 88% de la producción mundial en el
2002. Sin embargo, el gran interés mostrado por los modelos de película fina, el
telururo de cadmio, y cobre-indio-diselenio ha disminuido mucho en los últimos
años. Esto puede deberse a que los fabricantes de silicio FV han mejorado su ren-
dimiento, reduciendo el precio de dichos módulos, y haciendo más difícil la com-
petencia de la tecnología de película fina. La porción de mercado de los sistemas
con cintas y hojas de silicio cristalino se mantiene constante en un 5% del total
desde 1999 al 2002.

11.3 Prospectiva de los sistemas FV

Para conseguir que los sistemas FV lleguen a ser uno de los líderes en producción
de energía necesitarán programas sostenidos de I+D, así como de estimulación del
mercado. Mostramos aquí brevemente los principales programas en progreso en
algunos países clave:

11.3.1 Estados Unidos

En 1998 el entonces presidente Clinton anunció su programa de «Un millón de


tejados solares» tomando medidas para estimular la instalación de tales sistemas
incluyendo en los tanto los solares térmicos como los FV en los Estados Unidos
mediante una serie de medidas tanto a nivel regional como nacional.

11.3.2 Unión Europea

Alemania tiene un ambicioso programa de 100.000 tejados, similar al mencionado


anteriormente, otros países europeos tienen programas de desarrollo en energías FV.
El EPIA tiene prevista la producción para el 2010 de 2 GW de capacidad insta-
lada de energía. Los módulos se estima caerán a unos precios inferiores a los 2 € por
vatio pico.

191
CAP 04 13/5/08 10:56 Página 192

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

11.3.3 Japón

Durante la pasada década ha emprendido unas inversiones masivas tanto en pro-


gramas de I+D como de capacidad de producción, tomando ventaja de un mercado
estimulado mediante subsidios gubernamentales cercanos al 50% del capital, en los
costes de los sistemas residenciales con el objetivo de lograr unos 70.000 sistemas
FV instalados en los tejados. La industria FV japonesa es en estos momentos la
mayor del mundo, y sigue creciendo, además, muy rápidamente. Se enfrenta a unas
previsiones de 4,8 GW de capacidad instalada de energía FV para el 2010, con una
producción total de 1200 GW dos tercios de ella dedicada a la energía doméstica.
Para el 2020 prevé una producción de 4,3 GW anuales, con una elevación hasta 10
GW para el 2030. En ese momento, la capacidad de energía FV en el país será de 80
GW con un valor de mercado de 18.000 millones de dólares.

11.4 Tomando conciencia del potencial global

Para subrayar la enorme contribución que la energía fotovoltaica podría hacer a


escala mundial podemos ver que para el 2020 se enfrenta a más de 200 GW de capa-
cidad FV instalada a nivel mundial, suministrada por 1.000 millones de paneles
independientes y 82 millones de paneles conectados a la red, 30 millones de ellos en
Europa. En ese momento el 60% de la producción FV estará ubicada en países no
industrializados, especialmente sur de Asia y África y la industria FV estará sopor-
tada por mas de un millón de puestos de trabajo, a dedicación completa. Para el
2040, se estima que la salida proporcionada por la electricidad solar será de más de
9.000 TWh, lo que supondrá la cuarta parte de la demanda total de energía en ese
momento.
Si esta visión llega a cumplirse la energía FV, en estos momentos en su adoles-
cencia, habrá alcanzado su madurez.

192
CAP 05 13/5/08 10:57 Página 193

ENERGÍA EÓLICA
1 INTRODUCCIÓN

L a energía eólica ha sido utilizada a lo largo de los


siglos para moler el grano, bombear el agua y en
otras aplicaciones mecánicas más o menos elementa-

5 les. Hoy en día, existen miles de molinos de viento fun-


cionando en el mundo, muchos de los cuales son utili-
zados como elementos de bombeo. Pero lo que nos
ocupa, en este capítulo, es su posibilidad de generar
energía eléctrica en una cantidad significativa.
Estrictamente hablando, la palabra molino proviene
de moler. Los molinos destinados a la molienda se sue-
len llamar turbinas de viento, de forma análoga a las
denominaciones de turbinas de vapor y turbinas de gas.
Sin embargo, los utilizados para la producción de elec-
tricidad suelen recibir el nombre de aerogeneradores o
SUMARIO
sistemas de conversión de energía eólica.
Energía eólica Los intentos de generar energía eléctrica a partir de
la eólica se han venido haciendo con éxito diverso
1. Introducción.
desde finales del siglo XIX. Desde los años 30, se han
2. El viento.
fabricado pequeñas máquinas cuya misión era cargar
3. Aeroturbinas.
las baterías, sin embargo, no fue hasta los 80 cuando la
4. Aerodinámica de las turbinas.
tecnología llegó a estar suficientemente madura para
5. Energía obtenida de las aeroturbinas.
permitir la evolución hacia una industria de una escala
6. Impacto medioambiental.
mayor. El coste de los aerogeneradores cayó de una
7. Economía: costes de la energía eólica.
manera notable entre los 1980 y los 2000. El viento es,
8. Desarrollo comercial y energía eólica
potencial. en la actualidad, una de las fuentes de energía con
9. Energía eólica off-shore. mejor relación coste eficiencia para la producción de
energía eléctrica. La mejora tecnológica está permi-
tiendo unos precios cada vez más bajos y una mayor
fiabilidad, por lo que es de esperar que aún sea más
competitiva en las próximas décadas. El viento es, asi-
mismo, una de las energías renovables que está cre-
ciendo más rápidamente.
En el 2002, se instalaron 31.000 MW de capacidad
generadora eólica, que es casi cuatro veces la que se
instaló en el año 1997, lo que implica un aumento del
40% anual.
Como veremos, la comprensión de las máquinas y
sistemas que componen una instalación de aprovecha-
miento de la energía eólica exige abarcar numerosos
campos del conocimiento entre ellos: meteorología,
aerodinámica, electricidad, y planificación, así como
mecánica estructural e ingeniería mecánica.

193
CAP 05 13/5/08 10:57 Página 194

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Comenzaremos con una descripción de los procesos atmosféricos que nos pro-
porcionan la energía eólica.

2 EL VIENTO
Los sistemas eólicos terrestres son debidos al movimiento atmosférico de masas
de aire, como resultado de las variaciones de la presión atmosférica, originadas a su
vez por diferencias de calentamiento solar de las diferentes partes de la superficie de
la Tierra.
Un metro cuadrado de tierra en el Ecuador recibe mayor cantidad de radiación
solar que si este se encuentra a una latitud más elevada. La curvatura de la Tierra es
la responsable de que los rayos del Sol incidan más oblicuos sobre su superficie en
ese segundo caso. Además, el recorrido que tienen que hacer los rayos de Sol a tra-
vés de la atmósfera es mayor, según aumenta la latitud, porque una mayor propor-
ción de energía es absorbida por el camino, con lo que queda menos cuando alcanza
la superficie. Como resultado de estos efectos, los trópicos siempre están considera-
blemente más calientes que las regiones de latitudes más elevadas.
Se llama presión atmosférica: al peso de la columna de aire que gravita en un
área determinada, ésta se mide mediante un barómetro. La unidad que se utiliza para
medir la presión es el bar, un bar es aproximadamente la presión atmosférica exis-
tente a nivel de mar.
Los barómetros se calibran usualmente en milibares (mbar), que es una milésima
de bar. La presión atmosférica media a nivel de mar es de 1.013,2 mbar. La presión
se mide también en pascales; un pascal se define como un newton/m2.
Sobre los mapas del tiempo que se muestran en la TV o en los periódicos, las regio-
nes marcadas como de alta o baja presión corresponden a contornos cerrados. Las
líneas representan lugares con la misma presión (isobaras). Las regiones de alta pre-
sión tienden a indicar buen tiempo y menos viento, mientras que las regiones de baja
presión tienden a indicar tiempo variable con viento y precipitaciones probables.
Además de los principales sistemas eólicos globales, existen también patrones
locales de viento, tales como los monzones, alisios, levante, etc., así como el viento
en los valles.

Energía y viento

La energía contenida en el viento es energía cinética, es decir, debida fundamen-


talmente a la velocidad, la energía cinética de cualquier masa de aire en movimiento
es igual a la mitad de su masa por el cuadrado de la velocidad:

Energía cinética = 1/2 mv2


Donde m se mide en kg y v en m/seg.
Podemos calcular la energía cinética del viento, si imaginamos primero a este
viento pasando a través de un anillo circular que abarque una sección recta de valor
A (por ejemplo 100 m2) a una velocidad v (por ejemplo 10 m/seg). Un cilindro de

194
CAP 05 13/5/08 10:58 Página 195

ENERGÍA EÓLICA

CIRCULACIÓN
EÓLICA GLOBAL

POTENCIAL
EÓLICO
EUROPEO

MONTAÑA COSTA

aire con una longitud de 10 m se moverá a una velocidad de 10 m/seg, con lo que un
cilindro de 10 m de aire se renovará en cada segundo. Por lo tanto, a través de la sec-
ción recta pasará un volumen de aire de 1.000 m3 en cada segundo. Si multiplicamos
este volumen por la densidad del aire que a nivel de mar es aproximadamente de
1,2256 kg/m3, vemos que la masa que pasa a través del anillo es de 1.225,5 kg/seg.
Con lo que obtendremos que:
En cinética por segundo es = 0,5 ρ A v3 (julios/seg)

195
CAP 05 13/5/08 10:58 Página 196

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Superficie A= 100 m2 0m
=1
lindro
e l ci
dd
itu
AIRE ng
Lo
Velocidad del
aire 10 m/seg

Energía /tiempo = 0,5 ρ A3 V

Donde ρ está en kg/m3, A en m2 y V en m/seg.


Hacemos notar que la energía por unidad de tiempo es la potencia, en el caso del
viento, la medimos en vatios y vale:

P = 0,5 ρ A V3
Las principales conclusiones que sacamos de los cálculos son que la potencia del
viento es proporcional a:
• La densidad del aire.
• El área a través de la cual pasa el viento.
• El cubo de la velocidad del viento, que por lo tanto tiene una influencia muy
grande en la cantidad de energía que podremos finalmente extraer de la turbina.
Sin embargo, la potencia que posee el viento no es la que seremos capaces de
extraer en el aerogenerador, ya que se producen una serie de pérdidas en cada uno
de los procesos de conversión de energía y una parte del aire es expulsado con un
cierto movimiento sin generar potencia alguna.

3 AEROTURBINAS
3.1 Breve historia de la energía eólica

La energía eólica fue una de las fuentes no animales de energía que se explotaba
en las civilizaciones antiguas. Se piensa que el viento se utilizó en primer lugar en
los barcos, pero la explotación estática del viento en molinos se cree que tuvo lugar
hace unos 4.000 años.
Los molinos han sido tradicionalmente utilizados para moler grano, especias,
secado, fabricación del papel y corte de la madera. Las tradicionales bombas de
viento fueron usadas para bombear agua en Holanda y en el Este Inglaterra, a
menudo, usan las mismas formas y estructuras soportantes, que son las típicas de los
molinos de viento.

196
CAP 05 13/5/08 10:58 Página 197

ENERGÍA EÓLICA

Muchos molinos de viento antiguos fueron de eje vertical, citamos algunos


ejemplos:
Emplea pantallas o muros alrededor del molino, el cual posiciona a la vela del
molino desde donde retrocede el ciclo. Estos son llamados así ya que las velas movibles
chocan contra los topes mientras el rotor gira con el viento (hacia delante), maximi-
zando su resistencia al aire, pero se alinea asimismo con el viento cuando sobre la pieza
de su ciclo en el cual se están moviendo en el viento (hacia atrás), de modo que se
reduzca su resistencia al aire.
Son similares a los molinos clapper, pero usan un mecanismo más complejo para con-
seguir cambios progresivos en la orientación de las velas. El ángulo de inclinación de
cada pala es cíclicamente ajustado, de acuerdo con su posición durante el ciclo de rota-
ción y de la dirección del resto. Esto da una diferencia en resistencia a cada lado del eje
de rotación del molino, originando la rotación cuando se expone a la corriente del viento.
Resistencia diferencial. En estos molinos, las palas están configuradas para ofrecer
una mayor resistencia al viento a cada lado del eje del molino. Un moderno ejemplo de
este tipo de molino corresponde al rotor Savonius. Los rotores Savonius son usados
para ventiladores potentes en camiones y han sido usados para molinos sencillos del
tipo «hágalo usted mismo». Se han producido microgeneradores eólicos, incluyendo las
variantes con copas semicilíndricas curvadas.
Los molinos familiares de eje horizontal, se piensa que aparecieron en Europa
en el siglo XII:
La primera referencia documentada es de 1185 AC, se menciona a un molino en
Weedley en Yorkshire. Estas máquinas tradicionales constan de brazos radiales que
soportaban palas que giran alrededor de un eje horizontal, en un plano que se opone a la
dirección en la que el viento está soplando. Las palas se mueven en un plano en ángulo
recto a la dirección del viento. Otra característica de este molino es que sus ejes de rota-
ción fueron usualmente alineados con la dirección del viento.
En las regiones mediterráneas europeas, los molinos tradicionales tomaron la forma
de lonas triangulares unidas a los brazos radiales. En el Norte de Europa, tales planos se
caracterizaron por largas palas rectangulares (usualmente cuatro) rellenas con lonas
sobre la estructura existente, más tarde se cerraban cuando el molino comenzaba a fun-
cionar, progresivamente se abrían o cerraban para regular la velocidad del molino en
función de las características existentes del viento, quedando abiertas totalmente
cuando el viento es más tranquilo.
En el norte de Europa existían dos formas principales de molino. Una menos común
era el molino de puesto, en el cual el cuerpo completo del molino es movido a un largo
puesto superior cuando la dirección del viento cambia. La otra fue mucho más común,
el molino torre, en el cual el rotor y el eje son soportados por una torre relativamente
alta, usualmente de mampostería aun cuando exista una variante de construcción en
madera. En la torre del molino, sólo la parte superior la combinación de rotor y eje)
eran movibles como respuesta a la dirección del viento. Las velas giraban lentamente
proporcionando así la potencia mecánica.
Existen en la actualidad algunas empresas que usan molinos para moler el grano,
independientemente de los productores o en combinación con los panaderos que los uti-
lizan para producir la harina.

197
CAP 05 13/5/08 10:58 Página 198

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

En su cénit, previo a la Revolución industrial, se estimaba que había 10.000 moli-


nos solamente en Gran Bretaña, dando una aspecto característico al paisaje de aquella
época en especial en Europa.

3.2 Tipos de turbinas eólicas

La variedad de máquinas que han sido diseñadas o propuestas para aprovechar la


energía eólica es considerable e incluye dispositivos a veces poco usuales.
Las turbinas eólicas modernas, excepción hecha de los diseños menos innova-
dores, vienen en dos configuraciones básicas: las turbinas de eje horizontal que
son fundamentalmente axiales; mientras que las de eje vertical son del tipo de flujo
cruzado. En tamaño, van desde las muy pequeñas que producen unas pocas cente-
nas de vatios, hasta las más grandes que pueden llegar a producir los 5 MW de
potencia.

3.2.1 Turbinas de eje horizontal

Las turbinas de eje horizontal (HAWT) tienen predominantemente de dos a tres


palas, o bien un gran número de ellas. En el último caso, semejan un disco cubierto

198
CAP 05 13/5/08 10:58 Página 199

ENERGÍA EÓLICA

por una serie de palas, usualmente hojas metálicas ligeramente inclinadas y son des-
critos como dispositivos de alta solidez, se incluyen en este tipo las turbinas eólicas
multipala, utilizadas en granjas agrícolas para el bombeo del agua.
En amplio contraste con los casos de dos y tres palas, sólo una parte muy
pequeña de la superficie barrida aparece como sólida, se les conoce como dispositi-
vos de baja solidez.
Los tipos modernos de baja solidez evolucionaron de los tradicionales molinos:
sus rotores se parecen a las hélices de los aviones y son con gran diferencia el tipo
más común de aerogeneradores fabricados en la actualidad. Los más usuales son de
dos o tres palas y son el tipo más generalmente utilizado para producir electricidad.
Existen también algunos modelos de una sola pala.

3.2.2 Turbinas de eje vertical

Las turbinas de eje vertical (VAWT), a diferencia de los anteriores, puede sopor-
tar cualquier dirección del viento sin necesidad de modificar la posición del rotor
cuando la dirección del viento varíe.
Estas modernas turbinas evolucionaron a partir de las ideas del ingeniero francés
Georges Darrieus cuyo nombre se adoptó para describir una de las turbinas inven-
tada por él en 1925. Este dispositivo se asemeja algo a una batidora de huevos, tiene
las palas curvas dispuestas de forma simétrica, los extremos de las mismas están uni-
dos a la parte superior e inferior del eje de rotación. Varios cientos de estas turbinas
fueron colocadas en granjas en los 80, un pequeño número de las mismas ha sido
producida en Canadá.
Las palas de la turbina Darrieus, toman la forma de un arco con una aguja en la
punta. Esta forma es estructuralmente eficiente, y muy adecuada a las grandes fuer-
zas centrífugas que experimenta. Su forma inusual la hace difícil de fabricar, trans-
portar e instalar, con el fin de superar estos problemas, se han desarrollado otros
modelos tanto de eje horizontal como vertical.
Las H-VAWT constan de una torre usualmente alojada en un eje vertical, coro-
nada por un bulbo al cual van unidos dos brazos horizontales que soportan las palas
aerodinámicas. Existe en la actualidad un interés renovado, después de un periodo de
decadencia, para su integración con edificios.
Las V-VAWT constan de palas rectas unidas por un extremo a un bulbo e inclina-
das en forma de V. Constan de una corta torre con un generador montado en el suelo,
al nivel del terreno. Tienen mayor solidez que los H-VAWT que suele poseer una
estructura más pesada y un rotor más caro. En este momento los modelos V-AWT no
resultan competitivos frente a los H-VAWT.
La existencia de cargas gravitatorias llegan a ser considerables en los modelos
HAWT de mayor tamaño, llegando a limitar el mismo. Limitación que no existe en
el caso de los modelos VAWT.

199
CAP 05 13/5/08 10:58 Página 200

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

SISTEMAS DE EJE VERTICAL

SISTEMA SANOVIUS
SISTEMA DARRIEUS

TRIPALA EJE HORIZONTAL

DETALLE

ALZADO

200
CAP 05 13/5/08 10:58 Página 201

ENERGÍA EÓLICA

4 AERODINÁMICA DE LAS TURBINAS

4.1 Fuerzas aerodinámicas

Cuando una fuerza es transmitida desde un objeto móvil sólido a otro objeto
sólido, el segundo objeto se moverá en la misma dirección del movimiento del pri-
mer objeto a menos que esté sometido a otra fuerza. Sin embargo, el método por el
cual las fuerzas son transmitidas desde un fluido a un sólido es muy similar al que
experimentamos mientras nadamos.
Las turbinas de viento son operativas en un fluido sin limitaciones, como ocurre
con el aire. Para comprender cómo funciona, deberemos introducir dos conceptos
del campo de la aerodinámica: el empuje y la fuerza ascensional.
Un objeto en una corriente de aire experimenta una fuerza que es impulsada
desde la corriente de aire contra el objeto. Podemos considerar la fuerza equivalente
a las dos componentes de las fuerzas actuantes una en la dirección del perfil cono-
cida como fuerza de empuje y la otra perpendicular a la anterior llamada fuerza
ascensional. La magnitud de ambas fuerzas dependen de la forma del objeto, y de su
orientación con respecto a la corriente de aire, así como de la velocidad de dicha
corriente.
La fuerza de empuje es la componente en línea con la corriente del aire. Una
placa plana en una corriente de aire, experimenta las máximas fuerzas de empuje
cuando la dirección del aire es perpendicular a su superficie de la placa plana,
cuando su dirección está alineada con la placa, las fuerzas de empuje se reducen al
mínimo.
Los molinos de viento de eje vertical tradicionales y las ruedas subacuáticas son
impulsadas fuertemente por estas fuerzas.
Los objetos diseñados para minimizar las fuerzas de empuje en una corriente de
aire son descritas como aerodinámicas, debido a que presentan mínima distorsión a
las líneas de flujo.
La fuerza ascensional o de levantamiento es la componente que forma un ángulo
recto a la dirección de la corriente de aire. Se llama fuerza ascensional debido a que
se asemeja a las fuerzas de despegue en un aeroplano, aun cuando en el caso de los
spoilers de los coches serían unas fuerzas que ayudan a pegar el coche a la carretera.
Las fuerzas de levantamiento actúan sobre un plano cuando la corriente de fluido
ataca con ángulo nulo a la placa plana. Los pequeños ángulos, con relación a la
dirección de la corriente de aire, se les llama ángulos de ataque, la región a baja pre-
sión se crea corriente abajo como resultado de un aumento de la velocidad del aire
en el lado superior. En esta situación existe una relación entre la velocidad del aire y
la presión, a mayor velocidad del aire menor presión, es lo que se conoce como
efecto Bernouilli. La fuerza de levantamiento actúa, de hecho, como una succión en
dirección perpendicular a la dirección de la corriente de fluido. Este efecto es el que
permite a las turbinas eólicas producir energía eléctrica.

201
CAP 05 13/5/08 10:58 Página 202

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

4.2 Palas

Las palas originan unas elevadas fuerzas ascensionales para un determinado


ángulo de ataque, las palas pueden tener formas aerodinámicas que se adapten mejor
en las condiciones de trabajo proporcionando además un gran solidez, como es el
caso de las turbinas multipala. Sin embargo, el uso de perfiles en forma de ala de
avión es aun más efectivo, el ángulo de incidencia de la corriente de aire se mide
mediante el ángulo de ataque alfa, ángulo formado con la línea de referencia de la
pala. La línea de referencia de la pala se suele referir a la línea de cuerda.
Cuando se emplea en el perfil de las alas, su perfil aerodinámico acelera el flujo
de aire por su cara más convexa, superficie superior, la alta velocidad del aire ori-
gina una disminución de la presión de la cara superior con respecto a la cara inferior.
Esta diferencia de presiones es la que origina un efecto de succión que se pone de
manifiesto, por ejemplo, cuando se ven los pesados Airbus en el aire.
Existen dos tipos principales de secciones: las asimétricas y las simétricas.
Ambas tienen en su parte superior una superficie marcadamente convexa con un
extremo redondeado al final, es la parte inferior de estas superficies la que distingue
a una de la otra. Las secciones asimétricas están optimizadas para producir más suc-
ción cuando se presente el flujo de aire. Los perfiles simétricos son capaces de pro-
ducir la misma fuerza ascensional por cualquiera de sus lados, los aviones con perfil
simétrico vuelan igual de bien en posición normal que en la invertida.

Las fuerzas de empuje y ascensional

Podemos definir las formas por su relación CL/CD. En la actualidad podemos


definir las palas mediante técnicas de CAD/CAM, lo que mejora la eficiencia de las
mismas en su comportamiento como turbinas eólicas. El conocimiento de los coefi-
cientes CL y CD es función de los ángulos de ataque y de la relación L/D. Las fuer-
zas de penetración y ascensión son proporcionales a la energía del viento. Veánse las
figuras de la página siguiente.

4.3 Velocidad relativa del viento

Cuando la turbina eólica es estacionaria, la dirección del viento, como se ve


desde las palas de la turbina de viento, es la misma que la dirección del viento inalte-
rada. Sin embargo, una vez el perfil empieza a moverse en la dirección que ve la
aproximación del viento cambia en proporción a la velocidad del perfil (en el caso de
un eje vertical móvil de una pala de turbina eólica, la dirección en la cual la pala ve
el viento se ve también afectada por su posición en el ciclo de rotación. Se emplean
vectores bidimensionales utilizados para representar su efecto de forma gráfica. Un
vector tiene magnitud y dirección y una velocidad puede ser representada por un
vector en forma de flecha, cuya longitud es proporcional a la velocidad y su direc-
ción muestra la dirección del flujo.

202
CAP 05 13/5/08 10:58 Página 203

ENERGÍA EÓLICA

El viento visto desde la pala es conocido como viento relativo y su velocidad


toma el nombre de velocidad relativa del viento, simbolizada usualmente por W. Es
un vector cuya resultante (vector suma) del vector de velocidad de viento no modifi-
cado V0, y el vector velocidad tangencial de pala en ese punto, u. El ángulo con el
cual el punto móvil ve la velocidad relativa del viento es conocida como ángulo del
viento relativo (usualmente simbolizada por ϕ).

4.4 Fuerzas aerodinámicas (b)

Las modernas turbinas de viento tanto de eje horizontal como vertical, hacen uso
de las fuerzas aerodinámicas generadas con las palas con el fin de extraer potencia
del viento, pero cada una hace uso de estas fuerzas de forma diferente.

RESISTENCIA AL VIENTO FUERZAS DE ARRASTRE Y SUSTENTACIÓN

PERFILES AERODINÁMICOS CÁLCULO DE LAS CONSTANTES CL Y CD

203
CAP 05 13/5/08 10:58 Página 204

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

En el caso de HAWT con las palas de paso fijo (con su rotor supuesto alineado
constantemente con el viento) para una determinada velocidad del viento y una velo-
cidad de rotación constante, el ángulo de ataque en una posición dada sobre las palas
del rotor permanecen constantes a lo largo de su ciclo de rotación.
Durante el funcionamiento normal de un rotor de eje horizontal, la dirección a
partir de la cual la pala ve el viento es tal que el ángulo de ataque permanece posi-
tivo.
En el caso de un rotor de eje vertical, sin embargo, el ángulo de ataque cambia de
positivo a negativo y vuelve a comenzar de nuevo en cada ciclo de rotación. Esto
significa que el lado de la succión cambia durante cada ciclo, de modo que el perfil
simétrico tiene que ser empleado para asegurar que la potencia puede ser utilizada
con independencia de si el ángulo de ataque es positivo o negativo.

4.5 Turbinas eólicas de eje horizontal (HAWT)

La mayor parte de las turbinas de eje horizontal funcionan con su eje de rotación
en línea con la dirección del viento, son los llamados dispositivos de flujo axial. La
rotación axial es mantenida en línea con la dirección del viento, mediante un meca-
nismo que constantemente realinea el rotor de las turbinas contra el viento como res-
puesta a la dirección del mismo.
Además del área de ajuste y diámetro del rotor, el rendimiento (salida de ener-
gía, velocidad de torsión y rotación) de un rotor de turbina eólica de eje horizontal
de un flujo axial, depende de numerosos factores. Estos incluyen el número y la
forma de las palas y la elección de la sección de la misma, la longitud de la cuerda
de la pala, el truco de la relación de velocidad, el ángulo de paso de la pala, el
ángulo de ataque de viento relativo a lo largo de la pala, y el torsor en el bulbo de
base y el extremo.

4.6 Turbinas eólicas de eje horizontal (VAWT)

Los modernos VAWT a diferencia de los HAWT, son dispositivos de cruce de


fluidos. Esto significa que la dirección desde la cual el viento inalterado viene con
los ángulos correctos del eje de rotación; la velocidad del viento cruza el eje. A
medida que las hojas del rotor giran, cambian de una superficie tridimensional (una
superficie cilíndrica en el caso de H-VAWT o cónica en el caso V-VAWT) a una dis-
tinta del plano circular sencillo por la palas del HAWT.
En contraste con los molinos tradicionales de eje vertical, las palas de las
modernas turbinas eólicas de eje vertical extraen la mayor parte de la potencia
eólica cuando pasa a través de la parte delantera y trasera para distinguirlo de las
laterales (relativas a la dirección del viento no alterada) de la superficie cam-
biada.

204
CAP 05 13/5/08 10:58 Página 205

ENERGÍA EÓLICA

SISTEMAS MODERNOS DE EJE HORIZONTAL (HAWT)

SISTEMAS MODERNOS
DE EJE VERTICAL (HAWT)

Una turbina eólica de eje vertical, funcionará con el viento soplando desde cual-
quier dirección, pero permítasenos suponer inicialmente que esté soplando desde
una particular dirección y también que los ángulos de ajuste de las palas sean tales
que su cuerda se halle en linea con la tangente a una ruta de rotación circular (que
tenga un ajuste de paso nulo).
El ángulo de la pala a la dirección del viento inalterado cambia de 0 ° a 360 ° en
cada ciclo de rotación. Pudiera parecer que el ángulo de ataque del viento a la pala
variaría en la misma cantidad, por lo que podría parecer imposible para un VAWT
funcionar. Debemos tener en cuenta, sin embargo, el hecho de que cuando la pala se
esté moviéndo el ángulo relativo del viento visto por la pala es la resultante W de la
velocidad del viento V con una velocidad del rotor y de las palas u. Con tal que las
palas se estén moviendo suficientemente rápido con respecto a la velocidad del
viento (en la práctica esto significa que el ratio de cambio velocidad/velocidad de
viento) de tres o más, el ángulo de ataque que la pala hace con la velocidad relativa
del viento W sólo variará en un pequeño rango.

205
CAP 05 13/5/08 10:58 Página 206

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

5 ENERGÍA OBTENIDA DE LAS AEROTURBINAS

5.1 Potencia de una turbina eólica

La potencia de salida de una turbina eólica varía con la velocidad del viento y
cada turbina tiene una característica curva potencia-velocidad del viento. La forma
de la curva potencia-velocidad del viento se ve influida por el área barrida por el
rotor, la elección del perfil de la pala, el número de palas, la forma de la pala, la
óptima relación de velocidad, la velocidad de rotación, y las velocidades de viento
de corte y desconexión, la eficiencia aerodinámica, eficiencia de los engranajes y
eficiencia del generador. Un ejemplo de la curva se muestra en la figura.

5.2 Potencia producida por una turbina eólica

La energía que una turbina de viento producirá, depende tanto de la curva poten-
cia-velocidad, como de la distribución de frecuencias de la velocidad del viento del
lugar. Esencialmente se trata de un histograma de frecuencias, que muestra el
número de horas que el viento ha soplado a diferentes velocidades. Se muestra un
caso típico en la figura.
Por cada incremento de la velocidad del viento dentro del rango operativo de la
turbina (que está entre la velocidad de corte del viento y la velocidad de descone-
xión, la energía producida con cada incremento de la velocidad del viento puede ser
obtenerse multiplicando el número de horas de su duración por la correspondiente
potencia de la turbina a esa velocidad del viento (dado por la curva característica de
potencia-velocidad de viento).

206
CAP 05 13/5/08 10:58 Página 207

ENERGÍA EÓLICA

Según se muestra en la figura anterior, la energía total es entonces calculada


sumando la energía producida con las distintas velocidades de viento dentro del
rango operativo de la turbina.
La mejor manera de determinar la distribución de velocidades del viento en
ese lugar es llevar a cabo las mediciones de la velocidad de viento con equipos
que registren el número de horas para las cuales la velocidad del viento se
relaciona con cada banda de velocidades dadas, ej.: 0-1 m/seg., 1-2 m/seg.,
2-3 m/seg., etc.
Cuanto más largo sea el periodo durante el cual las mediciones se toman, más
precisa será la estimación de las frecuencias de las velocidades de viento. Debido a
la ley de v3 (la potencia de la turbina de viento es proporcional al cubo de la veloci-
dad de viento), un pequeño error en la estimación de las velocidades de viento puede
producir un gran error en la estimación de la energía producida. Existen otros facto-
res adicionales que afectan a las pérdidas de transmisión y a la disponibilidad de la
turbina. La disponibilidad es una indicación de la fiabilidad de la instalación de la
turbina y es una fracción del tiempo en que la turbina está en disposición de producir
energía, cuando el viento está soplando dentro del rango operativo de la turbina. Las
turbinas eólicas comerciales actuales tienen típicamente unas disponibilidades supe-
riores al 90%, muchas han funcionado por encima de 95% y en algunos casos se
consigue llegar al 98%.
Si la media anual puede ser conocida o estimada, la siguiente fórmula puede uti-
lizarse para hacer una primera aproximación de la producción de electricidad (en
kW/h-año).

Producción eléctrica anual = K Vm3 At T

donde:
K = 3,2 es un factor basado en el rendimiento típico de las características de
las turbinas y una relación entre la velocidad media y distribución de fre-
cuencias de la velocidad del viento.
Vm Es la media de la velocidad del viento anual del lugar medida en m/seg.
At Es el área interceptada de la turbina en m2.
T Es el número de turbinas.

Esta fórmula debería ser utilizada con precaución, sin embargo, a causa de que
está basada en una media de las características de las turbinas de viento actualmente
disponibles y supone una relación entre la media anual de la velocidad del viento y
las distribuciones de las velocidades del viento que pueden no ser precisas para un
lugar determinado. Esto no permite diferentes curvas de potencia de viento turbinas
que han sido optimizadas para lugares de altas y bajas velocidades. El factor K de
3,2 dado anteriormente supone una turbina bien diseñada y adecuada al lugar en
cuestión.

207
CAP 05 13/5/08 10:58 Página 208

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

DISTRIBUCIÓN DE FRECUENCIAS - VELOCIDAD DEL VIENTO

1.200
Horas año a esa velocidad de viento

1.000

800

600

400

200

0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19
Velocidad viento m/seg

ENERGÍA PRODUCIDA - VELOCIDADES DE VIENTO

600

500
Producción anual de energía

400

300

200

100

0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21
Velocidad viento m/seg

208
CAP 05 13/5/08 10:58 Página 209

ENERGÍA EÓLICA

5.3 Estimación de la velocidad del viento en un lugar

Resulta caro realizar mediciones detalladas de cada lugar, pero existen, sin
embargo, un cierto número de técnicas que pueden ser empleadas para obtener un
resultado aproximado de las características de la velocidad del viento:

Usar mediciones de localizaciones cercanas

Esto implica hacer uso de las mediciones de velocidad del viento ya existentes en
una o varias localizaciones cercanas, derivando los datos para la localización pro-
puesta mediante interpolación y extrapolación, teniendo en cuenta las diferencias
entre el lugar propuesto y los lugares de los que tenemos mediciones disponibles.

Usar atlas y mapas de velocidad del viento

Existen mapas disponibles que nos estiman las medias de las velocidades del
viento en diversos países, sin embargo, la mayor parte de estos mapas fueron realiza-
dos utilizando datos procedentes de estaciones meteorológicas, que tienden a estar
localizadas en lugares que a menudo no son apropiados para la obtención de energía.

VIENTO A 50 M DE ALTURA - CONDICIONES TOPOGRAFICAS EUROPEAS


TERRENO PRO- LLANURA COSTA MARINA MAR ABIERTO COLINAS Y RIS-
TEGIDO ABIERTA COS
m/seg W/m2 m/seg W/m2 m/seg W/m2 m/seg W/mw m/seg W/m2
>6 >250 >7,5 >500 >8,5 >700 >9,0 >800 >11,5 >1800
5-6 150-250 6,5-7,5 300-500 7-8,5 400-700 8-9 600-800 10-11,5 1200-800
4,5-5 100-150 5,5-6,5 200-300 6-7 250-400 7-8 400-600 8,5-10 700-1200
3,5-4.5 50-100 4,5-5,5 100-200 5-6 150-250 5,5-7 200-400 7-8,5 400-700
<3,5 <50 <4,5 <100 <5 <150 <5,5 <200 <7 <400
Fuente: Troen Petersen 1989

209
CAP 05 13/5/08 10:58 Página 210

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Se ha producido un Atlas eólico europeo (Troen Petersen, 1989), este documento


de más de 600 paginas incluye mapas de distintas áreas dentro de la Unión Europea.
donde se muestra la media actual de viento a 50 m en cinco condiciones topográfi-
cas distintas, terreno protegido, terreno abierto, lugar costero, mar abierto, colinas y
riscos. El Atlas incluye una serie de procedimientos completos para tener en cuenta
las características de los lugares que estimen la energía eólica que puede obtenerse
con probabilidad. Estos procedimientos funcionan bastante bien en lugares con topo-
grafía poco accidentada, pero no son tan buenos en terreno montañoso.

Modelos computerizados de velocidad del viento

Un cierto número de modelos de ordenador han sido desarrollados en un intento


de predecir los efectos de la topografía en la velocidad del viento; los datos desde la
estación de medida más cercana, junto con la descripción del lugar, son requeridos
de forma que se tengan en cuenta, también, para una estimación más completa del
viento con el fin de obtener energía a partir del mismo. Dos de los más populares
modelos de simulación son el NOABL y el WASP, el primero fue usado en desarro-
llo del Atlas Europeo. WASP forma también la base de al menos dos modelos de
software propietario. Usados con cuidado, estos modelos pueden resultar útiles en
las evaluaciones iniciales.

6 IMPACTO MEDIOAMBIENTAL

El desarrollo de la energía eólica produce impactos medioambientales tanto posi-


tivos como negativos. El éxito de una implantación masiva va ligada a una optimiza-
ción de los impactos positivos, manteniendo en el mínimo a los negativos.

6.1 Ventajas medioambientales

La generación de electricidad mediante turbinas eólicas no implica la libera-


ción de dióxido de carbono o contaminantes que ocasionen la lluvia ácida, la
neblina o la radioactividad, contaminación de los terrenos o el curso de los ríos y
de los mares.
La implantación a gran escala de la energía eólica sería probablemente uno de los
métodos más rápidos y económicos de reducir las emisiones de dióxido de carbono.
Durante su vida útil los aerogeneradores son capaces de generar hasta 80 veces la
energía requerida para producirlos.
Además, los aerogeneradores no requieren consumo de agua, a diferencia de
otras fuentes convencionales de energía y de algunas renovables. Esto será de una
importancia creciente si los cortes en el suministro de agua van aumentando en el
futuro.

210
CAP 05 13/5/08 10:58 Página 211

ENERGÍA EÓLICA

6.2 Impactos medioambientales

6.2.1 Introducción

Los posibles impactos medioambientales de los turbogeneradores son el ruido,


las interferencias electromagnéticas, y el impacto visual, incluyendo, además proba-
blemente las oscilaciones de la luz solar causadas por los rayos de sol al pasar en el
radio de acción de las palas, durante los días soleados. Los componentes físicos
(visibilidad, niveles de ruido y zonas de oscilación luminosa) pueden ser cuantifica-
dos pero hasta dónde deben ser considerados no tolerables es un asunto bastante sub-
jetivo.
Existe, además, un número de impactos medioambientales adicionales en la ener-
gía eólica off-shore. Existen posibles impactos en peces, crustáceos, mamíferos y
pájaros marinos, así como de las aves migratorias, si bien su importancia se encuen-
tra sometida a investigación.

6.2.2 El ruido

Aun cuando los aerogeneradores son clasificados como ruidosos por los grupos
opuestos a la energía eólica, en general, podemos afirmar que no lo son especial-
mente si se los compara con máquinas de potencia similar. Sin embargo, ha habido
ocasiones en que el ruido producido por los aerogeneradores ha sido considerado
como una molestia. Los aerogeneradores modernos son mucho menos ruidosos que
sus predecesores y suelen cumplir las especificaciones en cuanto a nivel de ruido de
la mayor parte de las especificaciones internacionales.
Existen dos fuentes principales, en cuanto a producción de ruido se refiere. Una,
la producida por los equipos mecánicos y eléctricos, tales como las cajas de cambios
y el generador, que se conocen como ruidos mecánicos; la otra es la debida a la inter-
acción del flujo de aire con las palas y que llamaremos ruido aerodinámico.
El ruido mecánico es generalmente el problema principal, pero puede ser reme-
diado fácilmente mediante el uso de engranajes silenciosos, montados sobre equipos
aislantes, y usando carcasas acústicas o bien eliminando totalmente las cajas de cam-
bios, optándose por generadores de baja velocidad y utilizando entonces la conexión
directa.
El ruido aerodinámico producido por los aerogeneradores puede quizás ser mejor
descrito como sonido silbante y tiende a aumentar al aumentar la velocidad de rota-
ción de las palas, por esta razón algunas turbinas están diseñadas para funcionar a
baja velocidad, durante periodos de baja velocidad del viento. El ruido es más
molesto con bajas velocidades de viento que con altas, ya que en este último caso el
mismo viento suele enmascarar dicho efecto. El funcionamiento a baja velocidad
tiende a minimizar las emisiones de ruido aerodinámico en condiciones de baja velo-
cidad de viento (máxima molestia previsible). Si se aumenta el número de palas es
muy posible que el ruido aerodinámico disminuya.

211
CAP 05 13/5/08 10:58 Página 212

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

LUGAR OCUPADO POR LOS TURBOGENERADORES


EN LA ESCALA SONORA (DB)

Controles y normas de la reducción del ruido

La mayor parte de los aerogeneradores están sometidos a ensayos de medición


del ruido, de acuerdo con las recomendaciones de la Agencia Internacional de la
Energía, o bien, a las reglas danesas contra el ruido. Estas normas permiten de ese
modo a los fabricantes identificar los problemas de ruido en la fase de desarrollo de
sus modelos, sin tener que esperar a la etapa de comercialización donde la correc-
ción resulta mucho más cara cuando es posible realizarla.
En Dinamarca, con el fin de controlar el nivel de ruido en los aerogeneradores,
existe una norma que especifica el máximo nivel de ruido producido por los aeroge-
neradores que en campo abierto no debería exceder de los 45 dB(A). En zonas resi-
denciales habitadas, esta exigencia se endurece aún más llegando a los 40 bB(A).
Este nivel de ruido es obtenible por los aerogeneradores actuales, disponibles comer-
cialmente.
El ruido es un asunto sensible. A menos que se observen cuidadosas precauciones
en torno a esta característica desde la fase de planificación, podría desarrollarse
fácilmente una oposición organizada debido a este problema.
La eliminación de la caja de cambios puede reducir el ruido mecánico de una
forma considerable. Existe al menos un fabricante que acopla directamente los dos
ejes sin necesidad de caja de cambios. Estas turbinas son muy silenciosas y pueden
situarse en los edificios con total seguridad (turbinas Enercon o similares).

212
CAP 05 13/5/08 10:58 Página 213

ENERGÍA EÓLICA

6.2.3 Las interferencias electromagnéticas

Cuando un aerogenerador está situado entre un transmisor de radio, televisión o


microondas y un receptor puede a veces reflejar una parte de la radiación electro-
magnética de forma que la onda reflejada interfiera con la señal original cuando lle-
gue al receptor, lo que hace que la señal reproducida por el mismo se vea distorsio-
nada de forma notable.
La extensión de las interferencias originadas por los aerogeneradores dependen
principalmente de los materiales de que estén hechas las palas y de la superficie de
la torre. Si la turbina tiene las palas metálicas (o de plástico reforzado con fibra de
vidrio GRP), las interferencias electromagnéticas pueden darse si se encuentran
cercanos a un servicio de comunicaciones por radio. Las hojas de la madera lami-
nada usadas en algunas turbinas para absorber más que reflejar ondas de radio no
presentarán, en general, problema alguno. Las torres con aristas vivas reflejan más
que las torres en las que la superficie es más redondeada, debido a sus superficies
planas.
La más probable interferencia electromagnética es la de los repetidores de TV, es
relativamente fácil de evitar mediante la instalación de transmisores de relés o
conectando servicios de televisión por cable a aquellos que resulten afectados.
Las conexiones por microondas, VHF de tipo omnidireccional (VOR) y los siste-
mas de instrumentaciones terrestres (ILS) pueden resultar también afectados por los
aerogeneradores.

6.2.4 La aviación militar

Existen estudios que relacionan la interferencia de los parques eólicos con los
aparatos de los radares militares. Las turbinas eólicas, en especial las de grandes
dimensiones y torres elevadas, cuando se localizan en determinadas áreas penetrarán
en la porción baja de las zonas de vuelo utilizadas con fines militares, en especial,
las áreas de entrenamiento táctico.
Existen estudios que demuestran en Dinamarca, Holanda y Estados Unidos que
indican las soluciones técnicas que permiten eliminar los efectos parásitos produci-
dos por las turbinas eólicas sobre los sistemas actuales de aviación.

6.2.5 Impacto visual

La percepción visual de una turbina eólica o de un parque eólico viene determi-


nada por diversos factores, estos incluyen: tanto parámetros físicos como el tamaño
de la turbina, el diseño de la mismas, número de palas, color, número de turbinas en
un parque eólico, el diseño del mismo, así como su extensión. Se muestra un gráfico
comparativo con otras construcciones conocidas, para ver su impacto dimensional
en el paisaje. Si bien esto resulta modificado cuando las torres eólicas son colocadas
a pequeña distancia, ya que entonces existe un efecto visual del parque completo.

213
CAP 05 13/5/08 10:58 Página 214

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

DIMENSIONES RELATIVAS DE LOS SISTEMAS EÓLICOS CON OTRAS CONSTRUCCIONES

Una percepción individual de un proyecto de energía eólica dependerá de una


variedad de unos parámetros psicológicos y sociológicos definidos fácilmente. Estos
pueden incluir el nivel individual de comprensión tecnológica, opiniones sobre las
fuentes de energía que son deseables y su nivel de implicación con el proyecto. Los
periódicos y los informes de televisión son usualmente la única fuente de informa-
ción para la mayor parte de las personas que tienen acceso a la energía eólica
pudiendo influir notablemente en sus opiniones sobre el asunto.
Una gran parte de la controversia en el desarrollo de la energía eólica ha sido
debida a la oposición a los cambios de aspecto visual del paisaje. Sin embargo, es
difícil distinguir si ésta es debida a un desagrado visual ante la visión de las turbi-
nas eólicas, o simplemente a un rechazo visual ante la alteración del paisaje (del
mismo modo que sucede cuando se proyecta un edificio). La resistencia al aspecto
visual de las nuevas estructuras no es un fenómeno nuevo y estas opiniones a
menudo cambian según la nueva estructura se va haciendo más familiar. Un caso
típico sería el de la torre Eiffel de París que suscitó enormes controversias mien-
tras se construía.
Cuando la alta visibilidad es un aspecto a considerar, los desarrolladores de los
parques eólicos están usando cada vez más los colores de camuflaje para sus turbi-
nas: por ejemplo, la batalla del gris ha sido elegida en uno de los parques eólicos off-
shore daneses.

6.2.6 Actitudes de la población

A veces parece, si escuchamos a algunos medios de comunicación, que sólo las


personas que se oponen al desarrollo de la energía eólica son entrevistadas y parece
probable que parte de esta publicidad negativa ha podido influir en los políticos y en
las autoridades planificadoras. Durante algunos años, obtener el permiso para cons-
truir parques eólicos resultó muy difícil, aunque últimamente la tasa de éxito de tales
proyectos ha mejorado considerablemente. Mucha de la presión ante tales proyectos

214
CAP 05 13/5/08 10:58 Página 215

ENERGÍA EÓLICA

ha sido realizada por unos pocos grupos anti-eólicos, ya que creen que el aspecto de
los aerogeneradores y de sus torres no resulta adecuado en el paisaje en general.
Durante los años 80 y 90 varios proyectos fueron abandonados debido precisa-
mente a esta oposición, la mayoría de cuyos integrantes eran habitantes de los alre-
dedores.
Cada uno de estos proyectos llevados a cabo, mostró que una sustancial mayoría
de los residentes que vivían en áreas contiguas a parques eólicos estaban a favor de
la energía eólica, soportando la construcción de aerogeneradores dentro de su locali-
dad, el 80% de los mismos apoyaron financieramente la investigación en su parque
eólico y quienes vivían cerca se comportaron más positivamente que quienes no lo
estaban.
Cuando se realizaron encuestas en dos fases una primera en el momento de la
construcción del parque, y una segunda un tiempo después de que el parque ya
hubiera entrado en operación, fueron en general más positivos los entrevistados en la
segunda fase. La conclusión es que cuando vieron como funcionaba «realmente» el
parque eólico les terminó gustando.

6.2.7 Los pájaros

El principal peligro que las turbinas presentan para los pájaros está en las coli-
siones en vuelo de los mismos contra las palas giratorias. La incidencia de muer-
tes de pájaros por su choque con las palas es relativamente baja 1-2 muertes de
pájaros/turbina-año, habiendo muchos lugares donde el número es nulo. La peor
localización en cuanto a pájaros se refiere está en Altamont Pass California,
donde han muerto aves de diferentes especies. Sin embargo, la mortalidad de las
aves no parece haberse multiplicado en otros lugares de forma que puede deberse
a circunstancias especiales. Esto podría incluir el hecho de que los primeros par-

EJEMPLO DE IMPACTO VISUAL FUERTE EN UN PAISAJE

215
CAP 05 13/5/08 10:58 Página 216

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

ques eólicos de California consistían en un gran número de turbinas de pequeño


diámetro (comparados con los modelos actuales) las cuales giran más rápido que
los modelos más grandes. También, muchas de las antiguas turbinas tuvieron
espacio donde los pájaros podían anidar, mientras que en las turbinas actuales no
resulta tan sencillo.
Construyendo con la experiencia de Altamont Pass y otros proyectos energéticos
eólicos de los Estados Unidos la US National Wind Co-ordinating Committee ha
producido una guía útil para el estudio de las interacciones entre los aerogeneradores
y los pájaros (NWCC, 1999).
Para poner a las turbinas eólicas en su contexto, deberíamos considerar la catás-
trofe del Exxon Valdés y de su derrame de petróleo en Alaska, más de 500.000 pája-
ros perecieron, es decir, cerca de 1.000 veces el total anual estimado para las plantas
eólicas situadas en California (AWEA, 2002).
La AWEA nos indica además:
«Se estima que cada año en los Estados Unidos, 57 millones de pájaros mueren en
colisiones con vehículos, 1,25 millones en colisiones con estructuras de altura como
torres, rascacielos, antenas etc. y más de 97,5 millones en colisiones con vidrios pla-
nos (Kenetech Windpower, 1994). Una estimación de entre 4 y 10 millones de aves
migratorias colisionan con las torres de telecomunicación todos los años. El entraña-
ble gato doméstico es otra causa notable de mortalidad de los pájaros, sólo en los
Estados Unidos se estima que matan unos 100 millones de pájaros todos los años»
(AWEA, 2002).

Con respecto al riesgo que para los pájaros suponen las turbinas eólicas off-shore
uno de los estudios más completos llevados a cabo hasta la fecha lo ha sido el de la
Dennmark’s National Environmental Research Institute en el parque eólico de Tuno
Nov. La localización de este parque eólico fue escogida deliberadamente a causa de
la gran población de pájaros marinos (patos salvajes) existente. Las conclusiones
fueron que las aves se mantuvieron a una distancia segura de las turbinas pero no
tuvieron que emigrar a otras áreas. El estudio mostró que las turbinas eólicas no tie-
nen un impacto significativo en los patos salvajes.

6.2.8 Factores medioambientales adicionales

Los factores medioambientales adicionales deberían ser considerados en la eva-


luación del impacto de las turbinas de viento incluida la seguridad, oscilaciones, y el
posible impacto en la flora y la fauna.

6.3 Planificación y energía eólica

Los controles de planificación tienen una influencia importante en el despliegue


de las turbinas eólicas y algunas autoridades locales han desarrollado algunas guías

216
CAP 05 13/5/08 10:58 Página 217

ENERGÍA EÓLICA

en cuanto a políticas de planificación de la energía eólica. Aun cuando hayan sido


tratados de forma diferente en distintos lugares.
Como ya se ha mencionado, las guías de planificación de los proyectos de ener-
gías renovables están animando a los planificadores a contemplar de forma más
favorable los distintos proyectos de energía eólica, en parte, debido a la importancia
de las ventajas medioambientales que supone la reducción de emisiones de CO2.
Estas líneas incluyen comentarios acerca del ruido, interferencias electromagnéticas,
aspectos visuales, oscilaciones y brillos y ecología.
La proporción de proyectos eólicos aceptados, con respecto a los rechazados es
cada vez mayor, en el 2002 esta proporción ha sido de 5 a 1 (BWEA, 2003).

ACEPTACIÓN-RECHAZO DE PROYECTOS EÓLICOS


Año Rechazados (MW) Aprobados (MW)
2000 60,675 78,68
2001 89,29 157,4
2002 122,65 621,12
2003 1.er trimestre 33,9 567,25
Fuente: BWEA, 2003.

Como una forma de animar a una aproximación más constructiva a la energía


eólica (y a todas las fuentes energéticas renovables) el gobierno del Reino Unido, por
ejemplo, ha instado a los distintos departamentos regionales a que realicen estudios
evaluación de planificación de energías renovables, como un método para disminuir
las emisiones de CO2 lanzadas a la atmósfera en un 20%. La planificación del sistema
de transporte puede tener una repercusión directa sobre el sistema energético.

7 ECONOMÍA: CÁLCULO DE LOS COSTES DE LA ENERGÍA


EÓLICA

La evaluación económica de la energía eólica implica un número específico de


factores entre los que podemos incluir:
• La producción de energía eléctrica de origen eólico.
• El coste de capital de la instalación.
• La tasa de interés por carga del capital, concepto de anualización.
• La longitud del contrato con el comprador de la electricidad producida.
• El número de años que tienen que pasar hasta que se recupere la inversión, el
cual tiene que ser de la misma longitud que el contrato.
• Los costes de funcionamiento y mantenimiento, incluyendo el mantenimiento
de las turbinas de viento, los seguros, el alquiler de los terrenos, etc.

217
CAP 05 13/5/08 10:58 Página 218

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Como hemos visto la energía anual producida por la instalación de una turbina
eólica depende fundamentalmente de la curva de potencia-velocidad del viento de la
turbina, la distribución de la velocidad del viento en el lugar y la disponibilidad de la
turbina.
Como ya se ha visto, el factor de capacidad de carga es utilizado ampliamente
para describir la productividad de un parque eólico durante un periodo de tiempo
determinado.
Si una turbina fuera capaz de funcionar a una tasa completa de potencia a lo largo
del año, tendría un factor de capacidad de uno (ej.: 100%). Sin embargo, en realidad
el viento no sopla constantemente a una tasa completa de velocidad de viento a lo
largo del año así que, en la práctica, una turbina de viento tendrá un factor de capaci-
dad mucho más bajo; un factor de capacidad del 25% resulta típico; en lugares muy
escogidos pueden conseguirse factores entre el 45-40%.
El coste de capital de las turbinas eólicas están entre 420-630 € por metro cua-
drado de área barrida por el rotor. Los contratos de 15 a 20 años resultan suficientes
en lugares con viento suficiente, la energía eólica puede ser competitiva con las for-
mas naturales de generación de energía, si se calculan los costes sobre una escala
comparable. El coste de la electricidad generada por viento es muy dependiente de la
forma en que la planta es financiada y esto puede afectar fuertemente al precio de la
electricidad producida.
Dado que el coste de la energía eólica no necesita incluir coste alguno de combusti-
ble, es relativamente sencillo de determinar, comparada con el coste de las centrales
térmicas impulsadas por combustible fósil, las cuales dependen de las estimaciones
futuras de dicho combustible fósil. La alta escala de los precios del combustible fósil
tiende a favorecer a los combustibles de coste reducido o nulo como es el caso de la
energía solar, lo inverso también es cierto, el abaratamiento de los precios del combus-
tible fósil, perjudica notablemente el desarrollo de la energía eólica.
Los aerogeneradores son muy fáciles de instalar de modo que pueden estar produ-
ciendo energía antes de que incurran en costes significativos debido a los intereses del
capital gastado durante la construcción, en fuerte contraste con otros sistemas de pro-
ducción de energía intensivos en capital y largos periodos de proyecto y construcción
(ejemplo: estaciones hidroeléctricas, presas de mareas, centrales nucleares, etc.).
Una política de subvenciones inteligentes a las energías renovables, puede facili-
tar el camino a la disminución de CO2 emitido a la atmósfera.

8 DESARROLLO COMERCIAL Y ENERGÍA EÓLICA


POTENCIAL

8.1 Desarrollos de energía eólica en el mundo

El estado relativamente saludable de la energía eólica es debido fundamentalmente


a los desarrollos de Dinamarca y California en los 70 y 80 y en Alemania en los 90.

218
CAP 05 13/5/08 10:58 Página 219

ENERGÍA EÓLICA

En Dinamarca, a diferencia de otros países europeos que emplearon histórica-


mente molinos de viento, el uso de la energía eólica nunca cesó totalmente, debido
principalmente a su carencia de combustible fósil y por ello la generación de electri-
cidad a través de aerogeneradores fue investigada y llevada a la práctica durante el
siglo XIX y hasta finales de los años 1960. Sufrió un gran impulso como consecuen-
cia de la crisis del petróleo de 1973. Pequeñas empresas de ingeniería agrícola
danesa entendieron, entonces, el desarrollo de una nueva generación de turbinas
eólicas para su funcionamiento en los parques eólicos.
Fue, sin embargo, en California donde la energía eólica recibió el impulso
necesario para abandonar una industria pequeña, casi insignificante, para transfor-
marse en otra donde se consiguieran ya unas proporciones notables de generación
eléctrica.
Un rápido florecimiento tuvo lugar a mediados de los 80, cuando los parques
eólicos comenzaron a instalarse en gran número. Como resultado de unas ventajo-
sas condiciones crediticias, se creó un entorno en el cual resultaba posible que las
empresas ganaran dinero al mismo tiempo que suministraban energía eléctrica a
las empresas eléctricas californianas. El nuevo mercado de California dió la oca-
sión a los fabricantes daneses para impulsar una poderosa actividad exportadora,
aprovechando así la ventaja obtenida de la experiencia de las instalaciones inte-
riores.
Desde los años 80, tomó la delantera en energía eólica, con 23.000 MW de capa-
cidad de generación de origen eólica (casi las tres cuartas partes del total mundial)
fueron instalados a finales del 2002. Alemania, últimamente, ha estado en la van-
guardia del despliegue, en el 2002 instaló 12.000 MW.
En el Reino Unido, los progresos han sido mucho más modestos, a mediados del
2003 se habían instalado 586 MW.
Se detallan en la tabla siguiente los niveles de capacidad instalada de origen
eólico en los países y continentes más destacados.

8.2 Turbinas eólicas a pequeña escala

Desde los primeros días de la electricidad generada por el viento, se han fabri-
cado pequeñas turbinas para producir electricidad en viviendas, parques y comuni-
dades remotas y para cargar baterías en botes y caravanas veraniegos. Más reciente-
mente, ha aparecido una nueva aplicación como es el suministro de energía eléctrica
a las antenas de los teléfonos móviles y a las cabinas telefónicas de localizaciones
remotas.
Las turbinas eólicas son más caras por kW que las turbinas de escala media, su
coste las hace no competitivas con otros medios de clásicos de producción de ener-
gía eléctrica por lo que sólo se utilizan en localizaciones remotas. La necesidad de

219
CAP 05 13/5/08 10:58 Página 220

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

CAPACIDAD ENERGÉTICA EÓLICA MUNDIAL EN 2002


Megavatios
Comienzo 2002 Final 2002
EUROPA (UE)
Alemania 8.754 12.001
España 3.337 4.830
Dinamarca 2.489 2.880
Italia 682 785
Holanda 486 688
Reino Unido 474 552
Suecia 293 328
Grecia 272 276
Portugal 131 194
Francia 93 145
Austria 94 139
Irlanda 124 137
Bélgica 32 44
Finlandia 39 41
Luxemburgo 15 16
TOTAL 173.115 23.056
EUROPA (NO UE)
Noruega 17 97
Ucrania 41 44
Polonia 22 27
Latvia 2 24
Turquía 19 19
Rep. Checa 6,8 7
Rusia 7 7
Suiza 5 5
Hungría 1 2
Estonia 1 2
Rumanía 1 1
TOTAL 9.307 12.972
NORTEAMÉRICA
Estados Unidos 4.275 4.685
Canadá 198 238
TOTAL 4.473 4923
ASIA, PACÍFICO Y SUDAMÉRICA
India 1.507 1.702
Japón 275 415
China 400 468
Australia 72 104
Egipto, Marruecos, Costa Rica, Brasil, Argentina, otros 225 225
TOTAL 2.479 2.914
Fuente: AWEA, 2003.

220
CAP 05 13/5/08 10:58 Página 221

ENERGÍA EÓLICA

baterías también encarece considerablemente el coste de tales sistemas. Sin


embargo, con el crecimiento del interés por quien sólo paga por la electricidad neta
extraída de la red, la aportada se descuenta de la consumida, con lo que puede ser
interesante en ese caso añadir también la instalación fotovoltaica. Si esto se combina
con una disponibilidad de capital por parte del Gobierno para conectar estas peque-
ñas turbinas a la red.

8.3 Comunidades locales y cooperativas

Los desarrollos de suministro eléctrico mediante turbinas eólicas en las comuni-


dades locales ha ido ganando desarrollo en los últimos tiempos. Dinamarca ha sido
un buen ejemplo de cómo distintos integrantes de una comunidad local pueden unir
sus recursos para adquirir una o varias turbinas eólicas. La comunidad local se bene-
ficia de la venta de la electricidad producida, o bien, hace uso de ella para sus pro-
pios fines.

Más del 38% de las turbinas eólicas en Dinamarca funcionan de esa forma, existe
una asociación que proporciona soporte a todas las personas implicadas. Tales coo-
perativas existen también en Holanda, Suecia y Alemania.

Esta aproximación puede animar a una actitud positiva con respecto a la energía
eólica en comunidades que pudieran oponerse a comerciar con la energía fuera de su
área.

8.4 Energía eólica y edificios

Existen oportunidades de utilizar los edificios como un medio de extraer energía


útil a partir de la energía eólica diseñando la forma del edificio de modo que acelere
las velocidades del viento. Si así se hace, es posible reducir el tamaño de la turbina
eólica requerida, para una salida determinada de potencia, acelerando los efectos de
la rugosidad topográfica que disminuyen la velocidad del viento en los entornos
urbanos y suburbanos.

Caben diversas disposiciones arquitectónicas que mejoran notablemente la capa-


cidad del edificio para captar energía y se muestran en las figuras.

8.5 Potencial de la energía eólica

Los recursos de energía eólica obtenida en el mundo excluida la off-shore son de


53.000 TWh/año (Grubb Meyer, 1993) en las tablas vemos su distribución por Con-
tinentes y países.

221
CAP 05 13/5/08 10:58 Página 222

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

RECURSOS EÓLICOS MUNDIALES Y DEMANDA FUTURA DE ELECTRICIDAD


Demanda eléctrica 20% de 2020 demanda Recursos eólicos
Región del mundo
en 2020 (TWh/año) en GW (TWh/año)
OCDE-Europa (tierra) 4.515 903 630
OCDE-Europa (off-shore) 313
OCDE- Norteamérica 5.729 1.146 140.00
OCDE-Pacífico 1.745 349 3.600
Latinoamérica 2.041 408 5.400
Asia Occidental 2.081 416
Sur de Asia 1.695 339
China 3689 739
Medio Este 907 181
Economías Transición 2.615 523
África 864 173 4.600
Total Mundial 25.881 5.177
Fuente: EWEA 2002.

ENERGÍA EÓLICA POTENCIAL


Exceso de
Consumo Capacidad Producción Hasta el 20%
consumo por
eléctrico total eólica eólica potencial del consumo
encima del 20%
(TWh/año) potencial GW GW del viento
(TWh/año)
Austria 60 1,5 3 3
Bélgica 82 2,5 5 5
Dinamarca 31 4,5 10 6,2 3,8
Finlandia 66 3,5 7 7
Francia 491 42,5 85 85
Alemania 534 12 24 24
Gran Bretaña 379 57 114 75,8 38,2
Grecia 41 22 44 8,2
Irlanda 17 22 44 3,4 40,6
Italia 207 34,5 69 41,4 27,6
Luxemburgo 1 0
Holanda 89 3,5 7 7
Portugal 32 7,5 15 6,4 8,6
España 178 43 86 35,6 50,4
Suecia 176 20,5 41 35,2 22,8
Noruega 116 38 76 23,2
TOTAL 2.500 315 630 366,4 244,8
Fuente: EWEA 2002.

222
CAP 05 13/5/08 10:58 Página 223

ENERGÍA EÓLICA

9 ENERGÍA EÓLICA OFF-SHORE

La energía eólica offshore tiene un potencial considerable en Europa, en un país


insular como Reino Unido, sería posible producir el 40% del consumo total de elec-
tricidad mediante instalaciones eólicas off-shore, lo que requeriría un área de unos
4.800 km2, esto supondría del 0,007 al 0,03% del mar controlado por el Reino
Unido. Un proyecto de este calibre podría reforzar notablemente la industria nacio-
nal británica.
Los costes de capital de la energía eólica off-shore son más elevados que los
correspondientes a los parques situados en tierra, debido a los costes adicionales pro-
ducidos por la ingeniería civil, costes más elevados de sus conexiones eléctricas y
unas especificaciones de materiales más exigentes que deben ser capaces de resistir
la corrosión propia del ambiente marino. Pero todo esto puede verse compensado
por la mayor velocidad del viento en el mar con respecto a la tierra. Las plataformas
off-shore son más factibles de utilizarse a gran escala que las turbinas sobre tierra,
con lo que se obtiene, finalmente, más energía de una sola plataforma.
Una demostración de todo ello puede verse en Vindeby Dinamarca donde lleva
generándose electricidad desde 1991, mediante 11 turbinas de 40 kW cada una.
El despliegue de plataformas off-shore eólicas está ganando fuerza en varios paí-
ses europeos empezando por Dinamarca, que anuncia planes ambiciosos en sustan-
ciales proyectos off-shore, en los que aspira a que la energía eólica sea la suministra-
dora principal de energía eléctrica en los próximos años en su país.
En febrero de 1998, el Gobierno Danés concluyó un acuerdo con las empresas
eléctricas para desarrollar 750 MW de plataformas off-shore eólicas para el 2008,
donde existe además un objetivo de 4.000 MW para el 2030. Está planificado que el
objetivo de 750 MW se conseguirá mediante 5 plantas de 150 MW, sin embargo, los
cambios políticos en Dinamarca han abierto este proyecto a los desarrollos privados
y a la competencia internacional. Además de esta iniciativa, existe un proyecto de
energía eólica en aguas profundas cerca de Copenhague mediante una colaboración
entre Middelgrunden Wind Turbina Co-operative y el departamento de energía de
Copenhague, 10 turbinas de 2 MW fueron instaladas en una trayectoria curva de 3.4
km de longitud. Cada turbina tenía una altura de bulbo de 64 m y un diámetro de
rotor de 76 m. Se estima generarán 89 millones de kWh anuales, equivalentes al 3%
de la electricidad consumida en Copenhague. El parque eólico off-shore más grande
se completó en 2002 en Horns Rev, en aguas de Dinamarca, y consta de 80 turbinas
de 2 MW cada una, generando unos 600 GWh/año electricidad suficiente para abas-
tecer unas 150.000 viviendas danesas.
El Gobierno de Holanda está intentando desarrollar energía eólica sobre platafor-
mas off-shore, inicialmente con turbinas de 1 MW, en profundidades entre 5 y 20 m.
Está planificado otro parque eólico de 100 MW en situación semi off-shore detrás de
los diques. El coste de la electricidad de estos proyectos se espera se encuentre entre
3,4 y 6,9 céntimos de €/kWh.

223
CAP 05 13/5/08 10:58 Página 224

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

El Gobierno alemán planifica importantes desarrollos de energía eólica off-shore.


Se piensa conseguir con este sistema de 75 a 85 teravatios-hora de electricidad anual
en el 2030, en dos áreas del Mar del Norte que han sido ubicadas para la construc-
ción de unas 4.000 turbinas.
La energía eólica continúa siendo una de las tecnologías energéticas de más
rápido crecimiento y puede llegar a ser un protagonista importante en cuanto a gene-
ración mundial de energía eléctrica se refiere.

224
CAP 06 13/5/08 10:59 Página 225

HIDROELECTRICIDAD
1 INTRODUCCIÓN

C omo la mayor parte de las energías renovables la


energía hidráulica no es sino energía solar indi-
recta, y ha realizado, a lo largo de los tiempos, una con-

6 tribución muy importante en el mundo de la energía.


La hidroeléctrica es una tecnología bien establecida,
que proporciona cerca de la sexta parte de la electrici-
dad mundial de forma fiable y a precios competitivos
desde hace más de un siglo, suponiendo más del 90%
de la electricidad suministrada por las renovables.

SUMARIO 2 RECURSOS HIDRÁULICOS


Hidroelectricidad
Los recursos hidroeléctricos como ocurre con la
1. Introducción. mayor parte de las energías renovables, no son una
2. Recursos hidráulicos. cantidad finita de energía almacenada sino un flujo de
3. Energía almacenada y potencia disponible. energía que va sumando año tras año nuevas cantidades
4. Historia de la energía eléctrica. adicionales de energía, esta energía proviene de la llu-
5. Tipos de centrales hidroeléctricas. via o nieve que cae en las montañas. Normalmente se
6. La Turbina Francis.
expresa en kWh/año o TWh/año.
7. Hélices: Kaplan.
8. Turbinas de impulsión, Pelton, Turgo y Casi la cuarta parte de los 1,5 billones de TWh, la
Banki. energía solar que incide en la Tierra, es consumida por
9. Rangos de aplicación. la evaporación del agua, por lo que el vapor de agua
10. Minihidraulica.
existente en la atmósfera supone una enorme cantidad
11. Consideraciones medioambientales.
12. Integración.
de energía renovable. Desgraciadamente, la mayor
13. Economía. parte de la misma no está disponible en la Tierra.
14. Perspectivas futuras. Cuando el vapor de agua se condensa, la mayor parte
de la energía es liberada en la atmósfera en forma de
calor, e irradiada de nuevo hacia el espacio exterior,
pero una minúscula fracción, alrededor del 0,06%, es
retenida mediante precipitación que cae sobre las coli-
nas y montañas.

2.1 Los recursos mundiales

La ruta natural de regreso hasta el nivel del mar para


la lluvia o la nieve que cae sobre las zonas más elevadas
de la Tierra, es a través de los arroyos y los ríos. Se
estima que la energía llevada por los caudales de los ríos
podría considerarse como recursos totales disponibles.
Recientes estimaciones tienden a estimarla en unas

225
CAP 06 13/5/08 10:59 Página 226

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

40.000 TWh/año, unas 16 veces la salida hidroeléctrica existente actualmente en el


mundo.
Como vemos, las cifras eléctricas aprovechadas son muy bajas, de 14.000 a
15.000 TWh/año. Estas estimaciones hace 50 años eran de unas 6.000 TWh/año. La
tabla nos revela la extensión de las diferentes regiones del mundo que han desarro-
llado su potencial hidráulico de forma considerable.

SALIDAS Y RECURSOS POTENCIALES HIDRÁULICOS MUNDIALES - REGIONES


Potencial técnico Salida anual * Salida como porcentaje
Región
TWh/año TWh/año del potencial técnico
Asia 5.093 572 11
Sudamérica 2.792 507 18
Europa 2.706 729 27
África 1.888 80 4,2
Norteamérica 1.668 665 40
Oceanía 232 40 17
Resto mundo 14.379 2.593 18
* Basada en la energía media en los cuatro años 1999-2002.
Fuente: WEC 2003b y BP 2003.

Pero, habría que ver también qué parte de la energía potencial que resta, es prác-
tica y aceptable desarrollar.

2.2 Capacidad y salida mundial

La capacidad instalada mundial en las grandes obras hidroeléctricas ha aumen-


tado de año en año hasta llegar en el 2002 a 740 GW. La contribución de las plantas
a pequeña escala es muy incierta y puede aumentar de 5-10%.
Durante las últimas décadas, la salida mundial desde la gran escala con una
media anual de aumento de 50 TWh/año, en el año 2000, excedió los 2.700 TWh
por primera vez . Sin embargo, existen fluctuaciones inevitables debido a las varia-
ciones climáticas. En el 2001, la capacidad subió pero la salida bajó, sin embargo, en
un 5%, debido principalmente a las condiciones extremadamente secas de América.
En el 2002, experimentó alguna recuperación, a pesar de la gran caída de 70 TWh en
Europa (en el Reino Unido el 2002 fue un año húmedo en que su salida subió casi
un 20%).
A pesar de su salida creciente, la hidroeléctrica puede no hacerlo suficientemente
rápido para conseguir igualar el crecimiento de la producción total mundial de elec-
tricidad. Incluso antes de la caída reciente la década 1991-2000 vio sólo un 24% de
aumento en la salida hidroeléctrica anual, contra un 30% de aumento de electricidad
total. Como consecuencia, la contribución hidroeléctrica a la cantidad total eléctrica
generada cayó desde el 18,5% al 17,6% en esa década, y en el 2002 estuvo un poco
por encima del 16%.

226
CAP 06 13/5/08 10:59 Página 227

HIDROELECTRICIDAD

Los datos sobre capacidad y salida mundial implica un factor de carga media
para la hidroeléctrica a gran escala del 40%. Sobre esta base el incremento de la
salida anual mundial de 50 TWh corresponde a una adición mundial media de 14
GW anuales.
En las tablas puede verse las contribuciones regionales en los últimos años, y las
principales contribuciones nacionales (se usan las contribuciones medias de los cua-
tro años, como mejores indicadores que las salidas de años aislados). Noruega
obtiene casi toda la electricidad a partir de la energía hidráulica. Brasil el 80% y
Canadá y Suecia casi la mitad.
CONTRIBUCIONES HIDRÁULICAS NACIONALES
Países Salida * TWh/año
Canadá 345
Brasil 288
Estados Unidos 264
China 231
Rusia 167
Noruega 129
Japón 91
India 76
Suecia 74
Francia 74
Venezuela 61
Italia 51
Austria 42
Suiza 40
España 35
Resto del mundo 2.593
Media de cuatro años 1999-2002.
Fuente: BP 2003.

3 ENERGÍA ALMACENADA Y POTENCIA DISPONIBLE


3.1 Energía potencial almacenada
El agua, o cualquier otra cosa, situada en altura posee una energía almacenada,
llamada energía potencial gravitatoria. Obtenemos 9,81 julios si dejamos caer un kg
verticalmente desde un un metro de altura. Si elevamos M kg, H metros de altura,
tendremos una energía potencial de valor:
Energía potencial = MgH
Por g denotamos la aceleración debida a la gravedad, cuyo valor es 9,81 m/seg2
(en cálculos aproximados es suficiente esta aproximación si bien varía ligeramente
con la latitud).
La ecuación mostrada nos permite calcular la energía almacenada representada
por el agua situada a una altura determinada.

227
CAP 06 13/5/08 10:59 Página 228

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

3.2 Potencial y altura

En la estimación de los recursos, la potencia disponible en cada momento es casi


tan importante como la energía total anual. La energía suministrada (P, en vatios) es
la tasa a la cual es entregada la energía, julios/seg. Esto dependerá obviamente de la
tasa de caída del agua, y del caudal Q en m3/seg. La masa de un metro cúbico de
agua fresca es 1.000 kg, de forma que la masa que cae por segundo es 1.000 × Q,
según la ecuación anterior tendremos:

P = 1.000 Q g H

Los recursos deben tomarse teniendo en cuenta las pérdidas de energía. En cual-
quier sistema real el agua perderá algo de energía por fricción y turbulencia, con lo
que la altura efectiva será menor que la altura real. Estas pérdidas de flujo varían
mucho de un sistema a otro: en algunos casos la altura efectiva no es más del 75% de
la diferencia real de alturas, en otros se llega al 95%. Existen además unas pérdidas
de energía en la misma planta. Bajo condiciones óptimas, un turbogenerador hidroe-
léctrico es una de las máquinas más eficientes que existen, convirtiendo en electrici-
dad toda la energía mecánica menos un pequeño tanto por ciento. Sin embargo, la
eficiencia o relación de salida de energía es siempre menor que el 100%. Con estos
factores incorporados la salida será, por tanto:

P = 1000 η Q g Hef
Donde Hef es en este caso la altura efectiva y η es la eficiencia del turbogenerador.
Si expresamos P en kilovatios, y usamos el valor aproximado para g (10 m/seg2),
obtenemos una expresión útil sencilla:
P (kW) = 10 η Q H

228
CAP 06 13/5/08 10:59 Página 229

HIDROELECTRICIDAD

4 HISTORIA DE LA ENERGÍA ELÉCTRICA

4.1 Los primeros escarceos

El agua en movimiento ha sido una de las fuentes energéticas más antiguas que
ha utilizado el hombre para reducir el trabajo de animales y personas. Nadie sabe
exactamente cuándo se inventó la rueda de agua, pero los sistemas de regadío exis-
tieron hace más de 5.000 años, parece que el dispositivo energético más antiguo fue
la noria que se utilizaba para subir el agua. Este dispositivo ha ido evolucionando a
través de los años desde su comienzo 600 años antes de Cristo, de forma indepen-
diente en las regiones del Medio y Lejano Este.
La más antigua rueda de agua fue probablemente la de los molinos de maíz cono-
cida como molino griego, que apareció unos 100 años antes de Cristo en el Medio
Este y unos pocos siglos más tarde en Escandinavia. En los siglos siguientes, moli-
nos de agua cada vez más sofisticados fueron construidos en el Imperio Romano y
más allá de los limites del Oriente Medio y Norte de Europa. En Inglaterra, los sajo-
nes usaron ruedas de agua de eje horizontal y vertical.
La subida del agua y la molienda del maíz no fueron las únicas aplicaciones
durante siglos, también se utilizaron en minería, metalurgia, fabricación del papel así
como en las industrias de la madera y el algodón. El agua fue la principal fuente de
la energía mecánica y al final del siglo XVII se calculó que habría en Inglaterra unos
20.000 molinos.
Hubo mucho debate sobre la eficiencia relativa de los distintos tipos de molinos
de ruedas de agua. El año 1650 hasta el 1800 vio algunas investigaciones científicas
sobre diferentes diseños con potencias desde 0,75 kW hasta 45 kW, confirmándose
que para conseguir mejorar la eficiencia, debía conseguirse que el agua pasara a tra-
vés de los álabes de la manera más suave posible, saliendo finalmente a la menor
velocidad posible, cediendo así la mayor parte de la energía cinética (un claro expo-
nente de esto serían las ruedas de sobredisparo).
Pero entonces entró en escena el vapor, poniendo en duda a todo el futuro hidráu-
lico. Será ampliamente considerado todo esto en el segundo apéndice.

4.2 El siglo XIX

Un analista de energía escribiría en el año 1800 que habíamos pintado un cuadro


demasiado pesimista sobre el futuro de la energía hidráulica. Los motores térmicos
impulsados por carbón se habían acabado y la rueda de agua había quedado obsoleta.
Sin embargo, como ocurriría con numerosos expertos posteriores, habrían sufrido de
incapacidad de ver el futuro. Un siglo más tarde el cuadro era ya completamente
diferente: el mundo tenía ahora una industria eléctrica y la cuarta parte de su capaci-
dad de generación era hidráulica.

229
CAP 06 13/5/08 10:59 Página 230

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

El crecimiento de la industria eléctrica tuvo como resultado una serie notable de des-
cubrimientos científicos en electrotecnología durante el siglo XIX, pero los cambios sig-
nificativos en hidrotecnología también tuvieron lugar. En 1832, el año en que Faraday
descubrió la inducción electromagnética, un joven ingeniero francés patentó también
una nueva y más eficiente rueda de agua, Benoit Fourneyron, su dispositivo fue la pri-
mera turbina que tuvo éxito. La palabra turbina proviene del latín turbo que gira, y fue
acuñada por Claude Burdin unos de los profesores de Fourneyron. La rueda de agua que
había quedado inalterada durante unos 2.000 años había quedado finalmente obsoleta.
La turbina de Fourneyron incorpora muchas propiedades modernas, es una
máquina de eje vertical, algo que resulta novedoso. Pero como más importantes
novedades están que usa unas guías para dirigir el agua sobre los álabes y el hecho
de que la turbina ruede totalmente sumergida. Existen propiedades que aseguran una
suave circulación del agua, lo que resulta esencial para desarrollar una alta eficien-
cia. El agua entra por el centro de la turbina y es desviada a través de las caras curvas
de una guía fija de modo que viaje horizontalmente fuera casi paralela a la curva de
los álabes de la parte móvil, cuando llega a ella. La desviación al cruzar las caras de
los álabes, ejerce una presión lateral que transmite su energía al rotor una vez cedida
esa energía el agua sale por el canal de salida.
La eficiencia de conversión de la turbina de Fourneyron es de un 80%, eficiencia
difícilmente conseguida por las mejores ruedas de sobredisparo. El rotor puede tam-
bién girar mucho más rápido, otra ventaja de las nuevas máquinas. El primer par de
estas turbinas se instaló en 1837 en la pequeña ciudad de St. Blasien (Gran Ducado
de Baden) ahora Sur de Alemania.
El desarrollo no se detuvo aquí, a los pocos años el ingeniero americano James
Francis comenzó sus experimentos con las turbinas de entrada radial que fueron las
precursoras de las turbinas que llevan su nombre.

TURBINA DE FOURNEYRON

230
CAP 06 13/5/08 10:59 Página 231

HIDROELECTRICIDAD

Los descubrimientos de Faraday en electricidad necesitaron medio siglo para ser


trasladados a las instalaciones industriales. Al ser el flujo del agua poco fiable, fue-
ron pronto reemplazadas por los motores de vapor.

5 TIPOS DE CENTRALES HIDROELÉCTRICAS

Desde su arranque inicial, la industria eléctrica creció durante los últimos 20 años
del siglo XIX a una velocidad nunca superada por la tecnología. La capacidad de las
estaciones eléctricas individuales, muchas de ellas hidráulicas, creció desde unos
pocos kilovatios hasta más de un megavatio, en menos de una década.
Las instalaciones hidroeléctricas actuales van desde unos pocos cientos de vatios
hasta más de 10.000 megavatios
Podemos clasificar las instalaciones de diferentes formas:
• Altura hidráulica efectiva.
• Capacidad: salida de energía.
• Tipo de turbina utilizada.
• Localización y tipo de presa, depósito, etc.
Estas categorías no son de hecho independientes unas de otras. La altura disponi-
ble es un factor determinante de otros factores y la altura y la salida determinan
ampliamente el tipo de planta y su instalación. Comenzamos, por tanto, con la clasi-
ficación del cliente en términos de altura, pero pronto veremos que este no es sino el
cuarto criterio en importancia.

5.1 Alturas baja, media y elevada

Dos centrales hidroeléctricas con la misma energía de salida podrían ser muy
diferentes: una puede utilizar un pequeño volumen de agua a alta velocidad desde el
pantano en una montaña y otra un enorme caudal de un río muy lento. Los lugares y
las correspondientes instalaciones hidroeléctricas pueden clasificarse como de baja
altura, altura media y altura elevada. Los límites son borrosos y tienden a depender
de si el asunto de discusión es la ingeniería civil o la elección de la turbina, aunque
en general las de gran altura tienen una altura efectiva de más de 100 m y las de baja
de menos de 10 m. Mostramos figuras aclaratorias de cada uno de los tres tipos.
La presa de baja altura sirve para mantener el agua embalsada y alojar la maqui-
naria, puede incorporar esclusas para los barcos y escaleras para los salmones. Sue-
len tener escasa capacidad de almacenamiento, pudiendo presentar graves problemas
la variabilidad de su caudal según la estación del año de que se trate. El gran volu-
men relativo de la obra civil asociada hace que los costes de capital sean muy eleva-
dos, aun cuando esto pueda mejorarse mediante una segunda función como pueden
ser los regadíos.

231
CAP 06 13/5/08 10:59 Página 232

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

CENTRAL DE GRAN ALTURA

CENTRAL DE BAJA ALTURA

CENTRAL DE MEDIA ALTURA

Las instalaciones de gran altura suponen unas instalaciones hidroeléctricas muy


grandes con una presa en el valle del río. El gran embalse que se genera detrás de la
presa proporciona suficiente capacidad de almacenamiento para cumplir la
demanda, con excepción de las estaciones excepcionalmente secas. El hecho de
tener que inundar una extensa zona del terreno puede no ser bien aceptado por algu-
nos de los vecinos del lugar.
Estados Unidos tiene alguna de las mayores presas de este tipo, la Grand Coulee,
de 170 m de altura crea un pantano que almacena 9 billones de m3 de agua. A esta
escala, los costes de la ingeniería civil son muy considerables, pero un pantano tan
grande asegura un suministro eléctrico estable. Estos sistemas son gigantescos pero
pueden existir sistemas con alturas de presa inferiores. Con los 160 m de altura efec-
tiva sobre las turbinas Francis de la presa Hoover pudiera hallarse en otro contexto
que se asemejara más a las de tipo medio que a las grandes. En las de gran altura, la
presa se halla sólo conectada a la turbina a través de una tubería forzada que debe
soportar grandes presiones. El caudal necesario en una presa de gran altura es siem-
pre menor que el necesario en una de tipo bajo, por ello las turbinas, generadores y
casa de máquinas deben ser mucho más compactos. Pero la larga tubería forzada en
las de gran altura produce un coste adicional, en esta tubería se puede llegar a presio-
nes de 100 atm. en una presa con un desnivel de 1.000 m.

232
CAP 06 13/5/08 11:00 Página 233

HIDROELECTRICIDAD

TURBINA PELTON

TURBINA FRANCIS

TURBINA KAPLAN

233
CAP 06 13/5/08 11:00 Página 234

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

5.2 Estimación de la potencia

Los datos fiables en cuanto al caudal son tan importantes como los de la altura y
normalmente se miden mediante métodos indirectos a base de medir profundidades
y velocidades en varios puntos. En los países desarrollados existen medidas que se
remontan muchos años atrás.
Donde no existan estos registros, deberá emplearse un método totalmente distinto
basándose en las precipitaciones de las distintas cuencas que vierten a ese río,
empleándose después los coeficientes de escorrentía que corrigen las pérdidas exis-
tentes por diferentes motivos: reevaporación, absorción por parte de la vegetación y
finalmente filtrado al interior de la tierra.
Si nos enfrentamos con el asunto de las variaciones en el tiempo, se añade una
mayor indeterminación, en la mayor parte de los lugares existen cambios estaciona-
les, pero estos ocurren al menos en momentos conocidos. Los periodos más serios se
presentan cuando se trata de periodos demasiado largos o demasiado cortos de
tiempo. Las variaciones interanuales pueden ser importantes pudiendo incluso darse
variaciones con relaciones de 1 a 2. En países fuertemente dependientes de la ener-
gía hidráulica para obtener electricidad, esto puede plantear incluso cortes en el
suministro de energía eléctrica.
En el otro extremo, la instalación debe ser diseñada para sobrevivir a las grandes
avenidas. Como en cualquier otro sistema energético, la necesidad de protegerse
contra acontecimientos raros o catastróficos eleva aún más el coste de estas instala-
ciones.

6 LA TURBINA FRANCIS

Las turbinas hidráulicas en la actualidad presentan una notable variedad de for-


mas, tanto en su tamaño como en sus diámetros.
Las turbinas Francis son con gran diferencia el tipo más común en las plantas de
tamaño medio y grande, también son utilizadas en instalaciones donde la altura se
encuentre entre los 2 m y los 300 m. Se trata de turbinas de flujo radial centrípeto y
aunque en las de Fourneyron el flujo es centrífugo sus principios son muy simi-
lares.

6.1 Acción de la turbina

Como la turbina Fourneyron funciona totalmente sumergida, puede rodar bien


tanto con el eje horizontal como vertical. En la turbinas de altura media y grande las
turbinas reciben el flujo canalizado a través de una voluta, tubo curvo cuyo tamaño
va disminuyendo progresivamente de modo similar a una caracola marina, cuando la
vena líquida conecta con la superficie interior el agua fluye hacia el interior del

234
CAP 06 13/5/08 11:00 Página 235

HIDROELECTRICIDAD

rodete. El trazado de las superficies de estos conductos resulta crítico para conseguir
un flujo suave requerido para lograr finalmente una alta eficiencia.
Las turbinas Francis ruedan con la máxima eficiencia cuando la velocidad del
álabe es ligeramente menor que la velocidad del agua que incide sobre ellos.
Al cruzar los álabes curvos el agua es desviada lateralmente perdiendo así la tur-
bulencia. También es desviada en dirección axial, de forma que avanza por el eje
central del tubo. El agua ejerce una fuerza sobre los alabes, debido a su constante
cambio de dirección al ir avanzando a través de la turbina.
Al ser desviada por los álabes los empujes en dirección opuesta transfieren así la
energía al rodete y manteniendo su rotación. Es por ello, por lo que reciben el nom-
bre de turbinas de reacción. Una importante propiedad de este tipo de turbinas es
que el agua llega al rodete sometida a presión, y la caída de presión a través de la tur-
bina contribuye en una parte muy elevada en la conversión de la energía.

6.2 Maximización de la eficiencia

Existen pérdidas de energía, si bien las turbinas modernas pueden conseguir una
eficiencia del 95%, pero sólo en condiciones óptimas de trabajo. Mantener la veloci-
dad correcta y la dirección del agua entrante con relación al rodete, es la clave prin-
cipal del buen rendimiento. Supongamos que tenemos una caída de la demanda,
podemos reducir la salida reduciendo el caudal, esto lo hacemos girando los álabes
móviles de la turbina, pero esto cambia el ángulo con el cual el agua ataca a los ála-
bes y la eficiencia cae. Esta es una característica que debemos de aceptar en este tipo
de turbina.
Otra causa de la pérdida de eficiencia es que el agua que sale lleva algo de ener-
gía cinética, si conseguimos por algún medio que esta velocidad de salida disminuya
todo lo posible, mejoraremos aún más la eficiencia.

6.3 Límites de la turbina Francis

La altura disponible es un factor importante para una adecuada elección de la tur-


bina. Si esta altura es reducida se necesitará un gran volumen para conseguir una
potencia determinada. Pero una altura reducida proporciona también una reducida
velocidad del agua, y estos dos factores unidos nos llevan a necesitar un área de
entrada mucho mayor. Existen intentos de aumentar esta superficie mientras se adap-
tan los álabes a la reducida velocidad del agua y al mismo tiempo desvían el gran
volumen en el tubo de entrada a la turbina con entradas más amplias y álabes que
proporcionen una torsión mayor. Los grandes desniveles también traen sus propios
problemas por la alta velocidad media del agua. Como ya se ha indicado, las turbinas
son más eficientes cuando los álabes se mueven casi a la misma velocidad que el
agua, de modo que los altos desniveles implican altas velocidades del agua

235
CAP 06 13/5/08 11:00 Página 236

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

debiendo los álabes girar también a velocidad elevada. Por lo que en lugares de muy
alto desnivel la turbina Francis termina siendo inadecuada, siendo más adecuadas,
como veremos, las turbinas de otro tipo.

7 HÉLICES: KAPLAN

En el caso de la hélice o turbina de impulsión, el área a través de la cual entra el


agua es la mayor posible y ese área es barrida totalmente por las hélices. Las turbinas
de flujo axial son, por lo tanto, adecuadas para muy grandes volúmenes de flujo y
han llegado a ser típicas de lugares en los que el desnivel es tan sólo de unos pocos
metros. Tiene la ventaja de que resulta muy sencilla la mejora de la eficiencia,
variando la inclinación de las palas cuando se presentan cambios en la demanda. Las
turbinas de flujo axial que tienen estas propiedades se denominan turbinas Kaplan.
Como en el caso anterior, el agua al entrar mueve las palas pero en este caso la
velocidad de las mismas es considerablemente más elevada que la del agua,
pudiendo llegar a ser el doble. Esto permite unas velocidades de rotación rápidas
incluso cuando el agua circule a baja velocidad. Dado que la velocidad de las palas
en su parte exterior es más elevada que en la interna las palas necesitan aumentar su
inclinación con la distancia al eje. De ahí surge la forma familiar de las hélices.
Una vez tiene un flujo axial, no existe necesidad de alimentar el agua desde un
lateral. Pudiera parecer mejor permitir que fluyera a lo largo del eje en lugar de con-
seguir un cambio de dirección de 90º, pero si el flujo del agua fuera en la dirección
del eje de la turbina, tendríamos problemas con la colocación del generador.

8 TURBINAS DE IMPULSIÓN: PELTON, TURGO Y BANKI

8.1 Turbinas Pelton

Con desniveles del orden de 250 m la turbina Pelton resulta la preferida, ha ido
evolucionando desde el siglo XIX, fue patentada en California por Lester Pelton en
1880, y es totalmente distinta de las descritas hasta ahora. Es esencialmente una
rueda provista de cazoletas dobles montadas alrededor del rotor. Sobre estas cazole-
tas incide un chorro de agua a alta presión procedente de la tubería forzada que gol-
pea en el borde existente entre las cazoletas gemelas haciendo así girar a la rueda. El
agua pasa a través de las cazoletas curvas cediendo así gran parte de su energía ciné-
tica. La potencia es graduable mediante el ajuste del diámetro del chorro incidente o
bien desviando el chorro con respecto a la rueda.
La eficiencia de la rueda Pelton es mayor cuando la velocidad del flujo de las
copas es la mitad de la velocidad del chorro. La velocidad de las copas depende de la
velocidad angular y del diámetro de la rueda, de la velocidad del agua y del desnivel.
Existe una relación óptima entre estos tres factores.

236
CAP 06 13/5/08 11:00 Página 237

HIDROELECTRICIDAD

La rueda Pelton es una turbina de impulsión, en contraste con las turbinas de


reacción vistas anteriormente. Mientras las turbinas de reacción ruedan totalmente
sumergidas con la caída de presión dentro del rodete, en las turbinas de impulsión
todo tiene lugar al aire y a la presión atmosférica.

Energía a la entrada

La energía de entrada en la rueda Pelton viene dada por la altura efectiva y la


velocidad del agua y el caudal viene expresado por:

Q = A × √(2gH)

Siendo A el área de la sección del chorro.


Ya vimos que la potencia valía:
P = 1.000 Q g H


P = 1.000 A × √(2gH) g H
Si expresamos la potencia en kilovatios tendremos:

P(kW) = 45 A √(H3)

Si las cazoletas adyacentes no interfieren con el flujo, el diámetro de la rueda


necesita ser alrededor de diez veces el diámetro del chorro. Es posible utilizar dos y
hasta cuatro chorros espaciados a lo largo de la rueda para darle una salida mayor sin
aumentar el tamaño. Si el número de chorros es j, la ecuación nos quedará final-
mente:

P (kW) = 45 j A √(H3)

8.2 Turbinas Turgo y Banki

Las turbinas Turgo son una variante de las Pelton y fueron desarrolladas en 1920.
Las dobles cazoletas son reemplazadas por una sola con el agua entrando por un lado
y saliendo por el otro El agua entra como un chorro, chocando contra las copas, e
impulsando de ese modo el giro de la turbina. Su capacidad para manejar un mayor
volumen de agua que la rueda Pelton la hace adecuada a igualdad de diámetro en
alturas medias.
Las turbinas de flujo cruzado (Mitchell-Banki u Ossberger) tienen otro tipo de
impulsión ya que el agua entra en forma de lámina plana en lugar de como un chorro
que fluye a través de los álabes, rodeando al eje central, a través de álabes por el
extremo opuesto al que entró. Estas turbinas son utilizadas, a menudo, en lugar de

237
CAP 06 13/5/08 11:00 Página 238

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

las Francis en plantas pequeñas con salidas por debajo de los 100 kW. Pudiendo ser
mantenidas sin costosas instalaciones de ingeniería resultando, por lo tanto, adecua-
das en comunidades remotas.

TURBINA BANKI TURBINA TURGO

9 RANGOS DE APLICACIÓN
Se ha visto que en general las ruedas Pelton son más adecuadas para grandes sal-
tos y las turbinas de impulsión en los bajos, quedando para las Francis para los ran-
gos intermedios. Sin embargo, la altura del salto no es el único factor determinante,
la potencia de salida también importa.
En el gráfico vemos una manera de representar esto de forma que podamos elegir
el tipo de turbina más adecuada en cada caso.

Velocidad específica

Otro factor no contemplado en la figura anterior corresponde a la velocidad


angular (n) de la turbina, que como sabemos puede tomar diferentes valores. Existe
una magnitud llamada velocidad específica Ns que puede adaptarse mejor a ser con-
siderada:
Ns = n × (P/(H2 × H1/2)1/2
Como puede verse la velocidad específica depende: de la velocidad angular n
(rpm), y de las dos magnitudes principales del lugar la altura (en m) y la potencia
disponible P (en kW).
Una altura efectiva H y la potencia hidráulica disponible P han sido estimadas
para un valor determinado, con lo que se puede trazar la relación entre la velocidad
angular y la velocidad específica, independientemente del tamaño cada tipo de tur-
bina funciona mejor con determinados rangos de la velocidad específica Ns.

238
CAP 06 13/5/08 11:00 Página 239

HIDROELECTRICIDAD

VELOCIDADES ESPECÍFICAS (Ns)


Tipo de turbina Rango de velocidades específicas
Francis 70-500
Kaplan 350-100
Pelton y Turgo 10-80
Nota: Estos rangos son orientativos.

De forma que una turbina y tasa de rotación adecuados puedan encontrarse como
las más adecuadas, debería notarse que otros factores pueden también influir: como
los criterios de costes, sencillez de fabricación, facilidad de mantenimiento, todos
influyen también, por lo general, considerablemente en la elección final.
El verdadero tamaño de la turbina dependerá de la potencia pero es una intrigante
propiedad para el mismo tipo de estas máquinas el que puedan ser usadas tanto para
potencias de 500 MW, como para pequeños sistemas de sólo unos cientos de vatios.

10 MINIHIDRÁULICAS
No existe un acuerdo formal en cuanto a la utilización del término hidroeléctrica
a pequeña escala o minihidráulica (SSH). Hace unos años se colocaba el límite supe-
rior en 10 MW, pero en la actualidad, esos límites están entre 5 y 30 MW, potencia
suficiente para alimentar una pequeña ciudad. Otros términos de menores límites
serían los de la micro y picohidráulica, cuyos límites son de unos pocos cientos de
vatios.

239
CAP 06 13/5/08 11:00 Página 240

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Las instalaciones a pequeña escala pueden ser clasificadas según su altura dispo-
nible, pero los rangos pueden ser muy diferentes de los considerados para las plantas
grandes: muchas plantas SSH están fuera del curso del río, con alturas de sólo unos
metros, por ejemplo unos 10 m podrían considerarse como de altura elevada, para
una planta pequeña. Las correspondientes elecciones de turbina pueden variar apre-
ciablemente de los indicados anteriormente.

10.1 Desarrollos mundiales

En los primeros tiempos de la electricidad, los generadores instalados en ríos y


arroyos se hallaban en el rango de los kW y MW, a menudo, se usaban presas y
compuertas en los viejos molinos de agua y a finales del siglo XX, muchas ciuda-
des europeas se servían de la hidráulica en la clasificación que se hace actualmente
como de pequeña categoría. Pero la demanda creciente y la extensión de la redes
eléctricas, los 500-1.000 MW llegan ya a ser la norma en las estaciones eléctricas
modernas. El interés renovado por los pequeños sistemas parece ser una conse-
cuencia más bien de diferentes factores en las distintas regiones del mundo. En los
países industrializados, los aspectos relacionados con el entorno, cobran cada vez
mayor importancia limitando cada vez más el desarrollo de grandes instalaciones
hidráulicas e impulsándose cada vez más las pequeñas instalaciones. Algunos paí-
ses en desarrollo están obteniendo mucho éxito en una electrificación paso a paso
mediante el establecimiento de redes locales de distribución eléctrica en lugar de
grandes redes nacionales. El interés creciente ha traído mejoras técnicas tales
como la normalización de los componentes de ingeniería civil y los avances en
controles electrónicos, llevando a eliminar ciertos sistemas con el fin de reducir
los costes y aumentar la fiabilidad.

10.2 Minihidráulica mundial

Es una opinión unánime que la salida minihidráulica mundial no hace sino cre-
cer, si bien su estimación precisa no es fácil de realizar. Existen muchas pequeñas
plantas de propiedad privada, muchas de ellas en áreas remotas, o en países cuyos
datos estadísticos son poco fiables y a veces inexistentes. Las 100.000 plantas SSH
en China, ampliamente informadas durante la década de los 90, han llegado a ser
43.000 cuando se han realizado estudios más detallados. El WEC indicó que las ins-
talaciones SSH< 10 MW sumaban 18 GW considerando 38 países a finales de 1999.
Esto incluye las principales contribuciones de América y Europa pero no de China.
Se estima que la tasa de aumento en la capacidad SSH tiende a hallarse entre 1 y
2 GW/año. Parece, por tanto, probable que la capacidad operativa en el 2003 estará
en un rango de 20-30 GW. Si tomamos la cifra más baja y suponiendo un factor de
carga medio del 35% se sugiere una salida de 150 TWh, cerca del 6% de la salida
hidráulica total, o 1% de la generación mundial de electricidad.

240
CAP 06 13/5/08 11:00 Página 241

HIDROELECTRICIDAD

10.3 China

Con cerca de 3.000 millones de personas, obtiene parte de su electricidad de las


SSH (plantas de menos de 25 MW de capacidad). Un programa intensivo de la elec-
trificación total durante las últimas décadas le ha llevado a una capacidad total insta-
lada en el 2002 de más de 26 GW (Tong, 2002).
China distingue entre micro (< 100 kW), mini (100-500 kW) y pequeñas (0,5 a
25 MW). De las 43.000 plantas, cerca del 90% son micro o minis, pero las tres cuar-
tas partes de las salidas provienen de las plantas restantes, las llamadas pequeñas.
Los efectos medioambientales de las plantas de 25 MW tienen más en común con las
hidráulicas a gran escala que con las pequeñas de 2250 kW.

10.4 Resto del mundo

La capacidad hidráulica SSH total fuera de China es probablemente mayor que la


existente en China, unos 26 GW, aunque las diferentes definiciones pueden confun-
dir los términos. Bajo los criterios del cliente (< 10 MW), la capacidad de Europa
occidental es de unos 10 GW. Dentro del límite de los 10 MW, la líder mundial des-
pués de China en el 2002 fue Japón, con cerca de 3,5 GW de capacidad operativa,
seguida de Austria, Francia, Italia y Estados Unidos, cada una de ellas con mas de 2
GW, y Brasil, Noruega y España con 1 GW.
En la mayor parte de los contextos, la SSH continúa siendo más costosa que la
electricidad de fuentes convencionales, pero el desarrollo adquirido en los compo-
nentes de la instalación está haciendo que empiecen a ser competitivas en determina-
dos contextos con otras opciones (IEA, 2003) . Sin embargo, en muchos países euro-
peos, la inversión en electricidad a partir de renovables durante la pasada década se
ha concentrado en las eólicas y solares FV más que en las hidroeléctricas de pequeña
escala.
En otras partes del mundo, el considerable potencial de las SSH permanece sin
utilizar especialmente en las regiones montañosas. El concepto de completar los sis-
temas «agua a cable» en las localizaciones remotas ha atraído la atención de los
fabricantes de toda Europa, así como de otros lugares (Maurer, 1997), nótese que el
GW anual de las nuevas SSH supone un mercado de 5 billones de dólares.
Los fabricantes locales se han visto también animados. Extensas áreas del Nepal,
por ejemplo, no tienen suministro eléctrico y utilizan mulas y personas como fuerza
de tracción en el transporte. Contando, sin embargo, con corrientes de agua a gran
altura que podrían ser aprovechadas.
Esto produciría el desarrollo de las industrias locales, por ejemplo, instalando
pequeñas Pelton con un sólo generador, funcionando con desniveles entre 50 y
70 metros, esto produciría una salida de 1 kW. Con una obra civil barata y sencilla,
estos pequeños sistemas podrían ser probados con éxito finalmente en otros países.

241
CAP 06 13/5/08 11:00 Página 242

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Itaipú. Paraguay.

Tres gargantas. China.

Gabcikovo. Eslovaquia.

242
CAP 06 13/5/08 11:00 Página 243

HIDROELECTRICIDAD

11 CONSIDERACIONES MEDIOAMBIENTALES

El impacto medioambiental de un proyecto hidroeléctrico debe ser cuidadosa-


mente analizado ya que una vez completado resulta del todo irreversible.
Los aspectos medioambientales asociados con la hidroelectricidad no tienen, sin
embargo, menos controversia que aquellos procedentes de otras fuentes de energía.
Podría ser útil comenzar a resumir las ventajas medioambientales de la electricidad
comparada con otros tipos de plantas. No libera CO2, ni cantidades apreciables de
sulfuros, ni óxidos de nitrógeno responsables de la lluvia ácida. No produce produc-
tos ni componentes químicos tales como las dioxinas, que dañan directamente al ser
humano. Tampoco emiten radioactividad. Las presas pueden romperse o fisurarse,
pero ello no produce explosiones ni incendios posteriores. Las plantas hidroeléctri-
cas, por el contrario, pueden ir asociadas frecuentemente con efectos positivos sobre
el medio ambiente tales como el control de las avenidas y de los regadíos y, en cier-
tos casos, el desarrollo puede conducir incluso a una mejora del paisaje y de las con-
diciones turísticas del lugar.
Sin embargo, durante el siglo XX la construcción de grandes presas ha ocasio-
nado el desplazamiento forzado de muchos millones de personas que debían abando-
nar sus hogares, y los fallos en las presas han producido la muerte de varios miles de
personas. Si englobamos todos estos aspectos podemos considerar que existen:
• Efectos hidrológicos.
• Efectos de grandes presas y pantanos.
• Efectos sociales.

11.1 Efectos hidrológicos

Las tres categorías citadas anteriormente no son independientes. Cualquier cam-


bio hidrológico afectará ciertamente a la ecología y, por tanto, a la comunidad local.
Un esquema hidroeléctrico no es básicamente un consumidor de agua sino que la
instalación debe reacondicionar sus recursos. Convertir un río en un canal, o un
arroyo de montaña en una tubería, puede no cambiar demasiado el caudal total pero
tiene un marcado efecto medioambiental. La evaporación de la gran superficie
expuesta en una presa o pantano puede reducir de una manera notable el suministro
de agua disponible.

11.2 Presas y pantanos

Cualquier estructura de una gran presa hidroeléctrica afectará al entorno durante


muchos años. El mismo proceso de construcción puede causar trastornos de gran
alcance, aun cuando el periodo de construcción pueda ser de tan sólo unos pocos años,
el efecto sobre un sistema ecológico frágil puede ser de muy larga duración a largo

243
CAP 06 13/5/08 11:00 Página 244

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

plazo, una gran presa supone un cambio medioambiental significativo. Esto puede ser
visto como catastrófico, beneficioso o neutral, dependiendo de la situación en el sen-
tido geográfico y biológico del término, y ciertamente chocan puntos de vista e intere-
ses contrapuestos de las distintas partes interesadas y concernidas. En un reciente estu-
dio en Estados Unidos se ha visto que el propósito principal en la construcción de las
presas es el recreo 35%, quedando la electricidad relegada al 2% (DOE, 2001).

11.3 Catástrofes

Los daños más elementales producidos se deben a fallos en la presa.


Durante el siglo XX se han producido unos 200 fallos de presas fuera de China, lo
que ha ocasionado la muerte de más de 10.000 personas. Dentro de China, en tan
sólo el año 1975, se estimó que perecieron 250.000 personas en una serie de fallos
en presas hidroeléctricas (Sullivan, 1995).
Las 10.000 muertes indicadas en el párrafo anterior podrían haber sido mucho
más elevadas. En 1971 un terremoto dañó seriamente la Lower San Fernando Dam
situada al Norte de Los Ángeles. Quedando finalmente una pequeña contención de
lodo (USGS, 1995) cuando la presa se encontraba con una altura máxima de agua
albergando 15 millones de toneladas de agua que se hubieran volcado sobre los
80.000 habitantes del valle circundante.

11.4 Sal

La presa de Asuán, construida en 1960, suministra una gran parte de la electrici-


dad a Egipto según se planificó. Pero los terrenos existentes, aguas abajo, no reciben
ya los nutrientes arrastrados hasta entonces durante las crecidas del río. Un sistema
agrícola existente desde hace miles de años se ha visto destrozado, debiendo ser
reemplazado por unos regadíos y uso de fertilizantes, mientras tanto, la sal se acu-
mula en la parte trasera de la presa, achicando así su capacidad de embalse de agua y
su potencial hidroeléctrico. Este último problema no es solo de Asuán, en la presa
Hoover, por ejemplo, construida hace unos 70 años en los primeros 30 años perdió la
sexta parte de su capacidad de embalse de agua, si bien esto fue paliado al construir
la presa del Gran Cañón 370 millas más arriba.

11.5 Metano

Hasta hace poco se incluía a la hidroeléctrica entre las fuentes renovables, ya que
no produce gases de efecto invernadero. Pero un informe de la World Commission of
Dams (WCD, 2000; Anon, 2001) pone esta afirmación en cuarentena. Fijó su aten-
ción en el hecho de que los vegetales que normalmente producen CO2, pueden
decaer anaeróbicamente produciendo metano CH4, cuando las tierras resultan inun-

244
CAP 06 13/5/08 11:00 Página 245

HIDROELECTRICIDAD

Presa de San Fernando (Los Ángeles).

Presa de Tous (España).

dadas, debido a una obra hidroeléctrica. El metano es un gas mucho más potente que
el CO2 en el efecto invernadero, de modo que hace surgir la cuestión de si no debería
considerarse, al igual que en el caso de los combustibles fósiles, como un significa-
tivo causante del efecto invernadero.
Según el informe WDC:
Todas las grandes presas y lagos naturales en las regiones boreales y tropicales que
han sido medidas desprenden gases de efecto invernadero.... algunos valores de las emi-
siones gruesas son bajos, pudiendo ser hasta diez veces menores que sus contrapartidas
térmicas. Sin embargo, en otros casos las emisiones gruesas pueden ser considerables y
posiblemente mayores que sus alternativas térmicas. (WCD, 2000).

245
CAP 06 13/5/08 11:00 Página 246

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

En otras palabras mientras que algunos lagos y pantanos pueden generar relativa-
mente poco metano, las emisiones netas de otros puede llegar a ser comparable y en
ciertos casos superior a una planta térmica de combustible fósil convencional.
Parece que, en ocasiones, las emisiones pueden llegar a ser superiores si tenemos en
cuenta las superficies inundadas, las estimaciones deben incluir también las áreas de
captación. Se notó entonces que:

En los climas boreales (como Canadá y los países Escandinavos) los estudios, dis-
ponibles hasta la fecha, sugieren que las emisiones de las instalaciones hidroeléctricas
son bajas comparadas a las de las plantas térmicas alimentadas por combustibles fósi-
les. En el caso de Brasil, donde se han estudiado diez presas, las emisiones varían de
una a otra presa, en una relación de 500 entre la más alta y la más baja. Las emisiones
más bajas corresponden a presas y pantanos similares a los canadienses, las más altas,
sin embargo, tienen emisiones comparables a las centrales térmicas alimentadas con
combustible fósil, aunque la evaluación del ciclo de vida completo y la determinación
de las emisiones netas es necesario estudiarlas antes de establecer comparaciones defi-
nitivas (WCD, 2000).

Lo datos están ahí y, por lo tanto, las grandes instalaciones hidroeléctricas deben
ser juzgadas después de estudios mas afinados.

11.6 Efectos sociales

Este relato podría ajustarse a la realidad:

Construyeron una presa y se formó un lago en el lugar donde Ahmed vivía.


Ahmed y su familia tuvieron que abandonar sus tierras. Su abuelo tuvo que seguir
viviendo allí. Ahmed había nacido en ese lugar, pero todo eso desapareció bajo las
aguas......

Así sucedió, es lo que se llama análisis coste-beneficio, usualmente significa


que yo pago los costes y ustedes obtienen los beneficios.
Las presas de Asuán y Kariba supusieron la relocalización de 80.000 y 60.000
personas respectivamente. Mientras que en el caso de la presa de las Tres Gargantas
en China, sumergió 100 ciudades obligando a desplazarse a un millón de personas.
Se estima que durante la segunda mitad del siglo XX, se ha obligado a desplazarse a
10 millones de personas debido tan sólo a la construcción de presas.
Pero incluso en las personas inmediatamente afectadas, la construcción de presas
puede ocasionar efectos muy distintos. Para aquellos que viven en un valle que final-
mente resultará anegado significa la pérdida de su familia y de su hogar y muy pro-
bablemente de su modo de vida y, a menudo, de la comunidad entera. Como con-
traste las personas que viven cerca del río que periódicamente aumenta su caudal, la
construcción de la presa puede suponer la desaparición de las inundaciones devasta-
doras. La pérdida de maravillosos paseos por el río puede suponer también el incre-
mento de las posibilidades de nuevas actividades comerciales.

246
CAP 06 13/5/08 11:00 Página 247

HIDROELECTRICIDAD

11.7 Sistemas de pequeña escala

Existe un consenso generalizado en que las plantas a pequeña escala tienen


menos efectos nocivos que los grandes sistemas. En algunos aspectos esto resulta
cierto, pero eso no quiere decir que sea cierta la afirmación general:

La legislación actual ha diferenciado entre los proyectos con capacidades por


encima y por debajo de los 10 MW, favoreciendo a los proyectos más pequeños. Sin
embargo no existe justificación científica alguna para ello y es posible que el impacto
medioambiental sea aún mayor (WEC, 2003b).

Los principales defensores de los grandes proyectos hidroeléctricos opinan que


aferrarse simplemente a la frase «lo pequeño es hermoso» ha permitido hurtar análi-
sis más detallados. Es cierto que las eficiencias y los factores de carga de las plantas
SSH tienden a ser más bajas y en algunos casos el agua embalsada por unidad de
salida es mayor, aumentando además la evaporación, además de las emisiones de
metano. Pero todas estas cuestiones varían enormemente de un lugar a otro, por lo
que las generalizaciones pueden resultar engañosas y a veces falsas.

11.8 Comparaciones

No debe nunca olvidarse que la elección no tiene por qué ser entre hidroeléctrica
o nada, sino hidroeléctrica u otra forma de obtención de la energía eléctrica. A pesar
de las «pegas» discutidas anteriormente, lo cierto es que la energía de origen hidráu-
lico puede soportar, de modo favorable, las comparaciones con muchas otras fuentes
energéticas.
De los estudios comparados, que se describirán en otro capítulo, extendiendo los
conceptos de costes a los sociales y durante toda la vida del proyecto, lo cierto es que
la fuente hidráulica está entre las menos dañinas para la reducción de energía eléctrica.

12 INTEGRACIÓN

Incluso en el caso de que la generación eléctrica sea aceptable desde el punto de


vista del medio ambiente y financiero, existen otros factores que pudieran afectar a
la viabilidad. En las grandes centrales eléctricas, pocas de ellas funcionan aislada-
mente, con lo que habrá que tener en cuenta el sistema general de suministro del que
forman parte.

12.1 Las centrales eléctricas: elementos de un sistema

Desde el punto de vista del operador del sistema, las características de las esta-
ciones eléctricas serían:

247
CAP 06 13/5/08 11:00 Página 248

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

• Disponibilidad constante.
• Almacén de energía de reserva para compensar las variaciones de la entrada.
• No hay correlación entre las variaciones de las distintas centrales eléctricas.
• Respuesta rápida a los cambios de la demanda.
• Entradas que se acoplan a las variaciones de la demanda.
• No existen cambios bruscos o impredecibles en las entradas.
• No se requieren largas líneas de transmisión.
Pocos reúnen todos estos criterios, pero el cumplimiento de cada uno de ellos le
va acercando al ideal desde el punto de vista de coste-eficacia.
Casi todas las plantas hidroeléctricas cumplen perfectamente en cuanto a la res-
puesta rápida. Así como su ajuste con la demanda, salvo en el caso en que el hielo
logre bloquear el suministro de agua. Las fluctuaciones no planificadas se dan en
raras ocasiones al menos en las grandes centrales hidráulicas.
Las tres primeras condiciones dependen del tipo de planta de que se trate; una
instalación de gran altura con un gran embalse, normalmente tendrá pocas dificulta-
des para mantener su suministro durante un período seco, cosa que podría no ocurrir
en el caso de pequeños saltos y embalses de tamaño medio. En el caso en que todos
los embalses se vean afectados por un peligro de sequía, existiría un grave peligro de
falta de suministro eléctrico en una región.
Aun cuando algunas presas se encuentran cerca de grandes poblaciones, esto rara
vez ocurre en los saltos de gran altura y capacidad de embalse.
En el caso de las minicentrales hidráulicas las posibilidades de una mayor regula-
ridad debido a su dispersión son mayores. Las plantas locales pueden reducir las pér-
didas por transmisión de la energía eléctrica a grandes distancias, reduciendo así pér-
didas y costes totales, aun cuando los costes unitarios de generación pura resultaran
más elevados.
En general, la hidroelectricidad se alinea razonablemente bien según los criterios
anteriores pudiendo ofrecer incluso ventajas adicionales. Una central hidráulica con un
gran embalse no sólo mantiene sus propias reservas de energía, sino que podría incluso
almacenar agua que finalmente fuera suministrada a otras centrales hidroeléctricas.

12.2 Almacenamiento por bombeo

A medida que la electricidad se va haciendo una característica central de la vida a


mediados del siglo XX, surge la necesidad de sistemas de respaldo que puedan res-
ponder rápidamente a un cambio repentino en la demanda o al fallo en la planta
suministradora. Las centrales hidráulicas con depósitos sirven perfectamente para
este papel.

248
CAP 06 13/5/08 11:00 Página 249

HIDROELECTRICIDAD

Existe todavía una posibilidad adicional, durante periodos de baja demanda, el


exceso de energía procedente de las centrales térmicas de carbón, que podrían ser
usadas para aumentar la energía almacenada mediante el bombeo del agua hacia un
depósito. Esta propiedad llega a ser incluso más relevante con el advenimiento de la
energía nuclear, ya que los reactores nucleares no pueden seguir fácilmente las varia-
ciones horarias de la demanda a lo largo de día.
La viabilidad económica del almacenamiento por bombeo depende de dos
hechos: El primero es que el generador pueda girar en sentido inverso de modo que
se comporte alternativamente como motor o como turbina, debiendo ser adecuada-
mente proyectado para poder funcionar en sentido inverso como una bomba cuando
sea requerido. De este modo, la misma instalación puede en ciertos casos producir
electricidad a través del par turbina-generador, o bien cuando sea necesario bombear
el agua hasta el depósito utilizando en ese caso el comportamiento reversible del par
motor-bomba. Es decir, operamos a veces mediante una inversión de turbo-genera-
dor a electro-bomba. Las máquinas deben, por supuesto, ser diseñadas para este
papel dual, pero los ahorros que pueden conseguirse merecerán la pena.
Existen pérdidas asociadas con los procesos de conversión, pero las turbinas y los
generadores son muy eficientes, pudiendo obtenerse rendimientos del orden del
80%. De este modo, el valor del sistema se ve reforzado al aumentar su velocidad de
respuesta. Una cualquiera de las seis turbinas Francis puede entrar a plena potencia
en tan sólo 10 segundos, por ejemplo, en la planta de Dinorwig (Gales), incluso si
estuviera parada sólo le tomaría un minuto ponerse en marcha.
La localización debe por supuesto ser la adecuada. Con un bajo nivel de reserva
al menos la capacidad de la parte superior deberá estar disponible o bien debe ser
construida. Un ejemplo de localización ideal lo representa la presa de Cruachan
donde las montañas rodean a un lago natural.
El almacenamiento por bombeo puede combinarse con la generación hidroeléc-
trica normal en localizaciones donde el potencial exista. La parte superior del depó-
sito tendrá un área de captura local de forma que pueda existir una salida positiva

Presa-depósito de Cruachan.

249
CAP 06 13/5/08 11:00 Página 250

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

hacia la planta. Los desniveles muy elevados serían una ventaja adicional por necesi-
tar muy pequeños depósitos adicionales para un almacenamiento dado, pero las tur-
binas Pelton y Turgo aunque son las más adecuadas para las grandes alturas no pue-
den utilizarse como bombas. Por el contrario, si el desnivel es suficientemente bajo
para las turbinas impulsoras, el cambio de turbina a bomba puede conseguirse sim-
plemente cambiando la inclinación de las palas, en lugar de invertir la dirección de
rotación.
El almacenamiento por bombeo es hasta la fecha el único posible y económica-
mente viable de almacenar energía eléctrica en grandes cantidades, esto juega un
papel creciente en los sistemas energéticos nacionales e incluso internacionales.
En el 2001 se contribuyó con 86 GW de los 420 GW de hidrocapacidad en los 30
países de la OCDE (IEA, 2003). Su papel como respaldo rápido podría extenderse
para tener en cuenta la intermitencia característica de ciertas renovables, como es el
caso de la eólica y la solar que continúa aumentando (todo esto podría, sin embargo,
quedar obsoleto en el futuro mediante un sistema totalmente distinto, que usara
hidrógeno como almacenamiento y pilas de combustible para recuperar la energía;
se discutirá en capítulos posteriores.

13 ECONOMÍA

No importa lo elegante que pueda ser la tecnología, nadie la comprará si con ella
sólo se consigue perder dinero. Los inversores potenciales necesitan saber cuánto
costará el kilovatio-hora de salida, teniendo en consideración todos los factores rele-
vantes. Estos detalles incluyen los datos de la planta, y factor de carga y también fac-
tores externos tales como la tasa de descuento o el coste de ahorro de dinero durante
un periodo de tiempo.

13.1 Costes de capital

La hidroelectricidad es una tecnología muy bien establecida, y existe mucha


información fácilmente disponible. Los sistemas de control hidráulicos, los turbo-
generadores y los controles de las salidas se hallan ya estandarizados, cubriendo
un rango de potencias que va desde unos cuantos vatios a los cientos de Megava-
tios. La vida esperada de la maquinaria está entre 25-50 años y las estructuras
externas de 50-100 años. A pesar de todo ello, es difícil establecer el coste general
del kilovatio.
El factor dominante en el coste de la salida es el coste del capital inicial y una de
las partes más importantes es el coste de la construcción civil, que puede variar enor-
memente de uno a otro lugar.
La Tabla nos muestra el coste de capital por kW de capacidad para tres de las más
importantes plantas.

250
CAP 06 13/5/08 11:00 Página 251

HIDROELECTRICIDAD

COSTES DE CAPITAL EN TRES GRANDES CENTRALES


Central Fecha Capacidad planificada Coste de capital $/kW
Itaipú 1984-1991 12,6 Gw 1.600
Gabcikovo-Nagymaros 1977- 0,88 GW 1.200
Tres gargantas 1993- 18,2 GW 1.200
Nota: En las dos últimas son costes esperados.

Las enormes plantas no son, sin embargo, las típicas, los datos que son más repre-
sentativos de los costes actuales en los países industrializados provienen de un reciente
estudio del potencial hidráulico en los Estados Unidos (Hall, 2003). Los costes totales
de desarrollo fueron evaluados en más de 2.000 lugares con capacidades potenciales
en el rango de los 1-1.300 MW. Alrededor de 1.000 de estos con un potencial total de
17 GW son lugares verdes sin existencia de presas ni de plantas hidráulicas. Para esto
el coste de desarrollo estimado, basándonos en datos de plantas ya existentes, cae prin-
cipalmente en el rango de 2.000-4.000 $ por kW muy distintos a los que se indican en
el cuadro. Debería, sin embargo, notarse que son el resto de los lugares menos desarro-
llados en un país que ya está usando su potencial accesible hidráulico.
Un factor notable revelado en el estudio es el dominio de los costes iniciales. Los
trabajos de ingeniería civil típicamente cuentan entre 65-75% del coste total, y cum-
plir las condicionales ambientales y otros criterios necesarios para obtener la licen-
cia pueden añadir otro 15-20%. Llegándose así a un total de 85-95% de los costes de
establecimiento, mientras que el turbo-generador no sobrepasa el 10%.
No existen, por supuesto, costes de combustible, y los costes de funcionamiento
y mantenimiento son tan bajos que para evaluar los costes de desarrollo total, su
valor presente neto (NPV) añade típicamente 1-2% a los costes de capital inicial.
Un estudio en Reino Unido encontró resultados muy similares para los lugares ver-
des, aunque el balance entre los costes de construcción civil y de maquinaria (conse-
cuencia principalmente de las distintas definiciones). El estudio del Reino Unido
reveló las variaciones regionales con valores medios entre 1.250 £ por kW de Gales,
1.400 £ en Escocia y 1.800 £ para Inglaterra. Pero el rango general 1.000 a 2.500 £ por
kW, es notablemente similar a los costes de capital del estudio norteamericano.
Ambos estudios confirman la visión que las plantas más grandes y aquellas con
los costes fijos más elevados tienden a tener unos costes unitarios más reducidos. En
cualquier país, algunos proponen una planta de 5 MW con unos relativamente bajos
fijos de 25 m necesitarían un impulso inicial de 20 millones de dólares, dado que la
misma suma compraría 50 MW una planta de gas de ciclo combinado, nos hace fácil
comprender que los inversores tiendan a olvidar los costes de combustible que conti-
núan pesando en una de las dos variantes pero no en la otra.

Restauración
Existen otras dos opciones que han sido consideradas e implantadas en años
recientes en ciertos países con una pequeña capacidad de hidrogeneración:

251
CAP 06 13/5/08 11:00 Página 252

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

• La instalación de plantas hidráulicas donde ya existen presas construidas para


otros fines.
• La restauración y actualización de las plantas hidráulicas ya existentes.
Ambas aproximaciones ofrecen la posibilidad de aumentar la hidrocapacidad a
un coste inferior y con menores consecuencias para el entorno que el desarrollo de
campos verdes. Los dos estudios mencionados anteriormente son un acuerdo de que
los bajos costes de estas opciones (al menos para las plantas pequeñas que examina-
mos) con estimaciones quizás de la mitad del costo del desarrollo de los campos ver-
des cuando la presa ya existe y tan solo un tercio, por kW nuevo, para restauración y
actualización de una planta antigua.
Estados Unidos y Canadá han extendido los programas de restauración y actuali-
zación a los proyectos a gran escala y en Europa se espera elevar la salida por
encima de los 20 GW durante la década actual, a través de la modernización de los
esquemas existentes. Esto permitirá un aumento del 10% en la salida entre los prin-
cipales productores: Austria, Italia, Noruega, España, Suecia, y Suiza.

13.2 La inversión en hidroelectricidad

Las plantas hidroeléctricas tienen a menudo larga vida. Como resultado y de


acuerdo con los métodos de cálculo aceptados y utilizando los datos de costes histó-
ricos, el coste de cada unidad eléctrica producida hoy en una planta construida hace
unos 10 años llega a ser de hecho muy pequeña: mucho menor que el precio al cual
esa unidad podría venderse. Parece, por lo tanto, que la hidroeléctrica ha sido una
inversión provechosa. ¿Si esto es así, cuál es el motivo por el que los fabricantes
parecen preferir las plantas de gas de ciclo combinado?
Una parte de la respuesta nos la dan las limitaciones medioambientales, y el
hecho de que en los países industrializados pocos lugares con potencial hidroeléc-
trico continúan sin explotar. Pero incluso en los Estados Unidos parte de esa capaci-
dad adicional de 20 GW que supondría un 25% de aumento en la salida hidroeléc-
trica del país resulta accesible a unos costes competitivos. Sin embargo, como hemos
visto, la mayor parte de los costes de la hidro están concentrados en el arranque, lo
que favorece a otros sistemas tales como las turbinas de gas cuya inversión puede
realizarse de forma más uniforme a lo largo de su ciclo de vida. Los métodos acepta-
dos de evaluación del coste por unidad de salida futura favorecen a las distribuciones
más uniformes.
Supongamos que hacemos la comparación entre una planta hidroeléctrica y una
planta de ciclo combinado (CCGT), de modo que ambas tengan la misma salida
eléctrica y el mismo ciclo de vida (diseño, construcción, mantenimiento, funciona-
miento y combustible). La central hidráulica tiene una vida más larga y, por lo tanto,
una salida mayor a lo largo de toda su vida, luego parece evidente que la energía pro-
ducida será finalmente más barata que en el otro caso. Pero los costes futuros y las
ganancias futuras son ambos asuntos a descontar. Esto reduce el valor presente de

252
CAP 06 13/5/08 11:00 Página 253

HIDROELECTRICIDAD

los costes de combustible para la planta CCGT y las ganancias de salida para ambos
pero con más efecto en las ganancias más distantes en los últimos años de la planta
hidráulica. El resultado neto es que la hidráulica parece tener unos costes a lo largo
del ciclo de vida más elevados. Anualizando estos costes la aproximación alternativa
arroja la misma conclusión. Basándonos en este método, las turbinas de gas son por
lo tanto una mejor inversión.

«Parece como si las inversiones en energía hidráulica fueran extremadamente favo-


rables cuando se analizan retrospectivamente, ... pero extremadamente inciertas cuando
lo haces de modo prospectivo» (Munasinghe, 1989).

ARGUMENTOS A FAVOR Y EN CONTRA DE LAS PRESAS


(PRESA DE LAS TRES GARGANTAS)

Aspecto Críticas Defensa


Las presas excederán las estimaciones La presa se ajusta al presupuesto y la
iniciales de coste y las inversiones actualización de la red eléctrica
COSTE serán irrecuperables cuando aparezcan aumentará la demanda de electricidad
otras fuentes de energía más baratas. haciendo que la presa se pague por sí
misma.
Los desplazamientos de las personas 15 millones de personas, aguas abajo,
REACOMODOS son penosos y constituyen una viola- mejorarán sus condiciones de vida.
cion de los derechos humanos.
La contaminación de las aguas y la La energía hidroeléctrica es más lim-
deforestación de los bosques aumen- pia que el quemado del carbón y más
ENTORNO tará, y las lineas costeras se verán ero- segura que las Centrales Nucleares y
sionadas y alterado el ecosistema lo que se tomarán medidas para conservar el
podrá en peligro a muchas especies. entorno.
CULTURA Las aguas inundarán muchos lugares Muchos tesoros históricos han sido
LOCAL Y históricos arruinando el escenario trasladados, con lo que el escenario no
BELLEZA legendario de las Gargantas así como cambiará demasiado.
NATURAL el turismo local.
La fuerte salinización cerrará algunos La navegación será más rápida, segura
puertos en pocos años causando per- y barata que en las aguas con numero-
NAVEGACIÓN juicio a la navegación. sos rápidos a medida que se instalen
las esclusas necesarias.
Los avances tecnológicos han hecho Las alternativas no son viables aún y
obsoletas a las presas y el mercado de existe un enorme potencial de
GENERACIÓN la energía descentralizada permitirá demanda para la hidroelectricidad
ELÉCTRICA utilizar suministros de energía más relativamente barata.
baratos y limpios.
La salinización aumentará los efectos La enorme capacidad de almacena-
de las avenidas, las presas no serán miento disminuirá la frecuencia de las
CONTROL capaces de evitar las mismas apare- grandes avenidas. El riesgo de que la
AVENIDAS ciendo soluciones al control de las presa aumente las inundaciones es
avenidas más efectivas. remoto.
Fuente: China online.

253
CAP 06 13/5/08 11:00 Página 254

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Otro comentario al respecto sería:

«La planta Puueo en Hawai, comenzó a funcionar en el año 1918, y aun continúa
generando electricidad. Hace ya mucho tiempo que la planta pagó sus iniciales costes
de capital completando su ciclo económico. Por tanto, de acuerdo con el análisis coste
beneficio, la electricidad que la planta está produciendo no tiene ningún valor. Pero el
hecho es que la planta continúa produciendo la misma energía que hace 60 años y debe-
ría existir alguna manera de valorarlo...» (Miyabara, 1981).

Existe mucho de verdad en estas observaciones de que todos los productores


desearían haber invertido más en hidroelectricidad 20 años más tarde pero, desgra-
ciadamente, eso ya no resulta posible en ese momento y sigue manteniendo la misma
visión con respecto a las nuevas inversiones que la existente hace 20 años.

14 PERSPECTIVAS FUTURAS

La producción de electricidad en el mundo fue de 16.000 TW, a partir de una


capacidad de generación instalada de unos 3.600 GW. Las correspondientes cifras en
electricidad eran de 2.700 TWh a partir de una capacidad de 740 GW, apenas el 16%
de la salida mundial procede del 20% de la capacidad mundial. En la década 1992-
2002 la subida hidroeléctrica ascendió apenas la mitad del 2,7% anual aumento
mundial del consumo eléctrico, y su porcentaje de contribución al total ha caído con-
tinuamente durante algunos años.
El potencial técnico para la hidroelectricidad se estima en 14.000-15.000 TWh
sólo un poco menor que el consumo eléctrico actual mundial. ¿Por qué entonces este
consumo cae por detrás de las otras fuentes? Los altos costes de capital inicial es una
de las razones pero algunos de los 14 GW de la nueva capacidad hidroeléctrica se
construye cada año de modo que ese no es un impedimento total, aunque sí resulta
relevante ya que las regiones con mayor bienestar del mundo son las que menores
recursos hidroeléctricos potenciales inexplorados poseen.
El factor crítico en estos países de alto bienestar no es tanto el potencial técnico
sino el potencial practicable. Muchos países como Estados Unidos, Suiza y algunas
otras partes de Europa como el Reino Unido han alcanzado ya su potencial practica-
ble de desarrollo hidráulico a gran escala. No existe sitio para un desarrollo hidroe-
léctrico adicional. Pero no todo el mundo está de acuerdo con esto, un portavoz de la
industria hidroeléctrica norteamericana hizo los siguientes comentarios:

«Durante el apagón del martes, se estimó afectó a 50 millones de personas de la ciu-


dad de Nueva York y Michigan, las instalaciones hidroeléctricas fueron las primeras en
ponerse en servicio para iniciar la estabilidad de la red eléctrica y restaurar la energía.
Las características operativas únicas de la energía hidroeléctrica permiten generar casi
inmediatamente mientras que a otras fuentes de energía les puede llevar horas e incluso
días entrar en servicio.... Los 19.626 MW de energía hidroeléctrica potencial, si se de-
sarrollaran, elevarían los márgenes de capacidad en un 16%.....» (NHA, 2003).

254
CAP 06 13/5/08 11:00 Página 255

HIDROELECTRICIDAD

Sin embargo, como hemos visto, los costes de cumplimiento de las regulacio-
nes más exigentes harían que estos 20 GW adicionales resultaran muy caros. Los
costes medioambientales juegan un papel cada vez más importante en la reducción
del potencial económico de la energía hidráulica como recurso financieramente
viable.
En las partes más desarrolladas del mundo, la actualización y potenciación de las
instalaciones ya existentes puede ser la opción más conveniente.
En las regiones más pobres del mundo: Asia, África y Sudamérica, las situación
es diferente. Plantas a muy gran escala han sido construidas en estas regiones
durante las décadas recientes y son suministro de nueva energía para muchos países.
Pero esto no aclara aún que este es uno de los principales medios de animar el des-
arrollo industrial. La construcción de Centrales Eléctricas sólo ha sido tenido en
cuenta por una cuarta parte de las inversiones de los Gobiernos en muchos países,
con tasas de retorno decrecientes en muchos de los casos, durante varias décadas.
China es, por supuesto, la excepción a todas estas generalizaciones acerca de la
hidroelectricidad. Su salida hidroeléctrica a pequeña escala es mayor que la obtenida
por ningún otro país: su salida total hidroeléctrica ha subido un 86% en la última
década: y cuenta con una de las instalaciones mayores del mundo de energía hidroe-
léctrica a gran escala. El consumo de electricidad per capita es todavía muy pequeño
comparado con el de los países desarrollados como Reino Unido o Francia y la
décima parte del que disfruta Estados Unidos. Su potencial hidráulico se dice se
halla cerca de los 2.000 TWh anuales, es decir, cerca de ocho veces la salida actual.
Parece probable que China continúe su progreso en hidroelectricidad, tanto en
pequeña como en gran escala, durante los años venideros.

Hidráulica a pequeña escala (SSH)

Ya hemos visto que no resulta sencilla la evaluación de la salida hidroeléctrica


mundial a pequeña escala (SSH), por lo que no resulta sorprendente que los recursos
mundiales a esas escalas permanezcan difusos. Hace una década, se estimó que el
potencial económico mundial en SSH era de 200-300 TWh/año (IEA, 1993). En el
2003 se estimó que la salida sería de 150 TWh/año, esto no significa que la mitad del
potencial haya sido ya desarrollado, sino que debe procederse con mucho cuidado
cuando se realizan estimaciones de SSH.
Como hemos visto muchos países disponen de programas de SSH, pero tan sólo
China ha hecho una contribución significativa a los mismos, y nada indica que esa
situación pueda variar demasiado.
Parecen existir en el mundo dos factores que actúan en contra de las instalaciones
hidroeléctricas a pequeña escala. Una es la preferencia por parte de las Gobiernos y
las empresas eléctricas por los grandes sistemas centralizados, el otro, como hemos
visto, es financiero. Desde el punto de vista de los inversores el hecho de que la
energía hidráulica continúe dándose en el año 2050, mucho tiempo después de que el
retorno del capital se haya producido, es de poco interés actualmente, pero puede

255
CAP 06 13/5/08 11:00 Página 256

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

cobrar un interés inusitado si se termina planteando el agotamiento de los recursos


de los combustibles fósiles en particular del petróleo y el gas natural.
Para que tenga lugar un crecimiento de la hidrogeneración a pequeña escala
deberán darse ciertos cambios:
• Una reducción del coste inicial quizá como el resultado de mejoras tecnológi-
cas o una mayor normalización de los sistemas.
• Una estructura financiera que refleje mejor las ventajas del beneficio y el largo
plazo.
• En los países desarrollados los Gobiernos soporten las inversiones a pequeña
escala y animen en el exterior a las mismas mediante programas de ayuda.
Cada una de estas opciones requiere mayor inversión pública, aun cuando pueda
demostrarse que no resultará finalmente onerosa. El dinero de las subvenciones
podría obtenerse de las mismas tarifas.

256
CAP 07 13/5/08 11:01 Página 257

CARBÓN
1 INTRODUCCIÓN

D iscutiremos aquí una de las tecnologías más anti-


guas: el quemado de los combustibles fósiles, y en
particular el carbón, para obtener calor. Esto ya resul-

7 taba familiar para nuestros antepasados prehistóricos.


La combustión de los combustibles cuenta todavía con
el 90% en nuestro uso actual de energía primaria. El
concepto combustión posee, sin embargo, un signifi-
cado mucho más amplio que en el pasado. Un motor de
combustión interna o una turbina de gas, pueden pare-
cer, en principio, muy alejados de un horno de leña,
pero los combustibles usados en estos modernos siste-
mas tienen mucho en común, químicamente, con la
madera y su combustión, e implican los mismos proce-
sos básicos.
El proceso de combustión consta de una reacción
SUMARIO química entre el oxígeno, normalmente obtenido de la
Carbón atmósfera, y los elementos constituyentes del combus-
tible principalmente carbono e hidrógeno. La reacción
1. Introducción. libera energía en forma de calor, reacción exotérmica.
2. De la madera al carbón. El quemado del combustible nuclear es, sin embargo,
3. El recurso y su utilización. un proceso totalmente distinto, según se describe en
4. La combustión del carbón. otro capítulo.
5. Hogares, hornos y calderas. Como su nombre sugiere, todos los combustibles
6. Resumen. fósiles fueron en su origen materia viva: plantas o ani-
males que estaban vivos hace millones años. Con el
paso del tiempo, fueron sometidos a unos cambios quí-
micos terminando con la generación de combustibles:
sólidos líquidos o gaseosos, que nosotros extraemos en
la actualidad.
El petróleo y el gas natural han recibido el nombre
de combustibles nobles, por analogía con los metales
nobles plata, oro, etc. Están entre las formas más con-
centradas de energía y al ser fluidos resultan relativa-
mente fáciles de trasladar de un lugar a otro, hasta
donde su utilización resulte más conveniente. Esta
puede ser una razón importante por la que elegimos el
gas natural en lugar del carbón para el calentamiento de
nuestros hogares y del agua caliente sanitaria (ACS); o
por la que nos resistimos a aceptar el coche eléctrico
cuando podemos en la actualidad cargar fácilmente
cientos de kilovatios-hora de energía en un minuto,

257
CAP 07 13/5/08 11:01 Página 258

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

almacenarlo dentro de un depósito de reducidas dimensiones y obtener de él una


potencia de decenas de kilovatios.
En contraste con el gas natural o el petróleo, el carbón podría ser considerado como
un combustible innoble, o menos noble, es de hecho una fuente de energía poco atrac-
tiva. Comparado con el petróleo o el gas, el carbón es menos conveniente para el trans-
porte, almacenaje y utilización. Produce casi el doble de dióxido de carbono para pro-
porcionar el mismo calor útil, lo que no quiere decir que este sea el único aspecto que
le hace poco adecuado por sus efectos medioambientales. Una gran central térmica
puede producir suficiente cantidad de cenizas como para cubrir 4.000 m2 de tierras
hasta una altura de un edificio de 6 plantas, mientras que los humos pueden llevar
varias toneladas diarias de dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno a la atmósfera. Si
no se cuida esto, adecuadamente, las cenizas podrán contaminar las aguas y terrenos
circundantes con sustancias tales como ácido sulfúrico y arsénico, y los humos pueden
dañar lagos y árboles que se encuentren a cientos de kilómetros. Su extracción provoca
la muerte y las condiciones de vida precarias de cientos de mineros. Esa es la razón por
la que el consumo de carbón sube menos lentamente que el consumo de energía, espe-
cialmente cuando van surgiendo alternativas energéticas más atractivas.
La producción mundial de carbón en el año 2000 fue de cerca de tres veces la del
año 1920, pero como fracción de la energía total consumida ha caído de las 4/5 par-
tes hasta 1/4.
Existe, sin embargo, una razón importante por la que es difícil que el carbón ter-
mine desapareciendo totalmente en un futuro próximo, es un combustible poco de-
seable pero hay un gran negocio en torno a él.

2 DE LA MADERA AL CARBÓN

2.1 Los años primeros

La arqueología revela que el carbón ha sido utilizado como combustible durante


al menos tres o cuatrocientos años y en muchas partes del mundo. Existe evidencia
de que el carbón se quemó en Gran Bretaña en la Edad del Bronce, en China y en el

258
CAP 07 13/5/08 11:01 Página 259

CARBÓN

Medio Este desde hace 2000 años y en las regiones del Imperio Romano (incluida la
Gran Bretaña) durante todo su periodo de supremacía. En estos últimos tiempos, este
combustible ha sido vital para cocinar, y proporcionar calentamiento e iluminación,
así como para la industria. El uso de combustible para el transporte surgió mucho
más tarde durante el siglo XIX.
Durante la Edad Media, las principales consumidoras de energía eran las plantas
industriales en ciudades tales como Londres, otros lo fueron las panaderías, la meta-
lurgia, y la construcción. El carbón vegetal que se utilizó para fundir el hierro con el
mineral era casi carbón puro y se quemaba limpiamente a elevada temperatura.
La mayor parte de los ciudadanos del Londres medieval dependían de sencillos
fogones para su calefacción y uso doméstico y se disponía de tres combustibles. Fue
la madera importada inicialmente de los bosques de alrededor y más delante de los
más lejanos.
Así llegó el carbón vegetal, conocido sencillamente como carbón y desde el año
1200, fue el carbón propiamente dicho (mineral) extraído de vetas superficiales o
desde minas profundas. La distinta suerte obtenida por estos tres combustibles desde
el siglo XIII al XIX ofrece ejemplos interesantes de las maneras en que los factores
económicos, sociales, tecnológicos, y medioambientales influyen en los distintos
patrones de consumo.
En el comienzo del periodo, el carbón fue, a menudo, utilizado como balasto en
los viajes de vuelta al Norte de Inglaterra. Entregado directamente en barcazas en
el Támesis, cerca ya de los usuarios finales, fue un combustible relativamente
barato. Pero el quemado del carbón producía vapores sulfurosos, lo que convertía
a los edificios en enfermos al tener a la chimenea como único agujero en el tejado,
permaneciendo la madera como el combustible preferido. Este fue el caso de los
primeros procesos industriales, aunque haya habido cambios momentáneos de
política. La disminución en los suministros de madera provocó una enorme subida
de precios y el carbón más barato llegó a ser el combustible preferido en Londres
por su población, con el consumo creciendo a pesar de sus efectos indeseables en
el medio ambiente.
El siguiente cambio tuvo un origen totalmente distinto, la Peste Negra, alcanzó
Inglaterra en 1348 y murió un tercio de su población en unos pocos años. Los bos-
ques disponibles llegaron a ser suficientes para la población de Londres, fuertemente
disminuida por este motivo. Como resultado, la demanda de carbón permaneció casi
constante en los siguientes 150 años, a pesar del crecimiento de la población.

2.2 La revolución industrial

La revolución industrial fue sometida a debate casi desde que Fiedrich Engels
acuñara ese concepto en 1844. Ha habido un desacuerdo acerca de sus causas, sus
efectos e incluso sus fechas, pero para nuestros fines, merece la pena remarcar algu-
nos hitos:

259
CAP 07 13/5/08 11:01 Página 260

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

• 1698 el primer motor de vapor de Thomas Savery.


• Abraham Darby usa el carbón para fabricar hierro fundido.
• John Kay inventa la lanzadera volante.

La significación del motor de vapor de Savery que fue usado para calentar a par-
tir del quemado del combustible de forma continua, o al menos repetitiva, y para
conseguir la fuerza impulsora mecánica.

Como veremos más adelante fue necesario un siglo de desarrollo técnico antes de
que los motores de vapor jugaran un papel principal, lo mismo ocurrió con la lanza-
dera de Kay para impulsar la industria textil industrializada.

Los grandes molinos de la industria textil comenzaron a funcionar con agua, más
que con carbón, pero según fue creciendo la industrialización, durante el siglo XVIII,
las máquinas de vapor fueron creciendo según iba aumentando su eficiencia y fiabi-
lidad. A comienzos del XVII, surgió la industria del acero, que hizo un uso decisivo
del carbón vegetal para fundir el hierro. En esencia, el mineral de hierro, óxido de
hierro, se calienta junto con el carbón vegetal, que es carbono casi puro. De este
modo, el mineral es reducido (eliminado su oxígeno) quedando el hierro metálico, el
oxígeno se combina con el carbono produciendo dióxido de carbono entre otras
cosas.

A través de los años se han realizado numerosos intentos para utilizar carbón en
lugar de carbón de leña, pero su composición variable, contenido de material inerte,
e impurezas tales como el azufre producían acero de muy baja calidad.

Hacia 1680, producido por la combustión parcial del carbón apareció un combus-
tible más limpio llamado coke. La producción de hierro fundido alcanzó el impulso
definitivo gracias a la utilización del coke como agente reductor del mineral de hie-
rro, lo que lanzó la producción siderúrgica durante finales del siglo XVIII. La indus-
tria siderúrgica se convirtió en floreciente y la producción de carbón alcanzó los 10
millones de toneladas anuales.

2.3 El siglo XIX

A comienzos del siglo XIX los motores de vapor eran impulsados por carbón y
estaban ya suministrando energía en molinos, minas y factorías, el coke fue de uso
generalizado en la fusión del hierro y en las cocinas y estufas domésticas. Pero la
marina aún utilizaba las velas; el transporte terrestre y la agricultura eran mecaniza-
dos por animales; y las casas aún usaban velas y lámparas de aceite. Sin embargo,
cuando comenzó el siglo XX el mundo era ya muy diferente y existía suficiente bien-
estar para adoptar nuevas tecnologías. La energía procedente del carbón llegó a ser
la dominante en casi todas las áreas de la vida, con la única excepción de la agricul-
tura que aún dependía de la fuerza animal.

260
CAP 07 13/5/08 11:01 Página 261

CARBÓN

El ferrocarril y los barcos facilitaban el transporte, y el gas del carbón la ilumina-


ción de edificios y calles. La electricidad, la «nueva» forma de energía, estaba
comenzando a representar su papel en los países industrializados, dependiendo para
su generación también del carbón.
Dos grandes avances tecnológicos destacan con suficiente importancia y se con-
siderarán en otro capítulo: la turbina de vapor y el generador eléctrico. Un tercer des-
arrollo importante fue la obtención del gas a partir del carbón, ejemplo de una tecno-
logía basada en la industria y que creció en importancia en muchas partes del
mundo.
Una consecuencia significativa de los cambios descritos anteriormente fue el
continuo crecimiento de la producción de carbón a lo largo del siglo. En Gran Bre-
taña, la producción del mismo creció a un ritmo del 3% anual, hasta llegar a 200
millones de toneladas anuales en 1900. Estados Unidos llegó ya al millón de tonela-
das en 1840.
El aumento de la demanda y el agotamiento del carbón de leña impulsó el creci-
miento del carbón a un ritmo del 9% anual durante el siglo XIX, el único país con
ritmo comparable al Reino Unido fue Alemania, con 100 millones de toneladas en
1900.
La producción mundial estaba estimada en 800 millones de toneladas y creciendo
a un ritmo de un 5% anual, en 1905 sobrepasaba ya los mil millones de toneladas.

3 EL RECURSO Y SU UTILIZACIÓN

Se estima que en diferentes momentos, durante la primera mitad del siglo XX, se
había sugerido que las reservas totales mundiales de carbón estaban entre 5 y 10 mil
millones de toneladas. A la tasa actual de consumo, supodrían 3.000 millones de
toneladas anuales, así que, según eso, habría reservas para 1.000 años, sin embargo,
estos totales deben ser tratados con sumo cuidado como veremos a continuación.

3.1 Tipos de carbón

Las vetas de carbón resultan del crecimiento de las capas del material de las plan-
tas, inicialmente protegidas, del descenso atmosférico del agua, y finalmente com-
primido hasta unas 10 veces su espesor original. Las vetas, en todo el mundo, tienen
unos rangos de espesor de unos 300 mm hasta más de 30 m, pudiéndose encontrar en
ciertos casos a más de 1.000 m de profundidad, o bien tan cerca de la superficie que
puede penetrarse casi sin excavar, estas propiedades son, como puede comprenderse,
de gran importancia económica. El carbón, como todos los minerales, es esencial-
mente un recurso gratuito, que está esperando para ser utilizado, su coste principal
surge, por tanto, del proceso de extracción, tratamiento y transporte al usuario y de
los costes de estas tres etapas, además de la forma y localización de las vetas.

261
CAP 07 13/5/08 11:01 Página 262

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

La naturaleza del carbón es también importante. Los estratos geológicos más


antiguos identificados en las zonas carboníferas tienen casi 400 años de antigüedad y
el carbón está presente en todos los estratos de más de 100 millones de años (Tercia-
rio). Las mayores cantidades se encuentran en las rocas del Terciario, pero este car-
bón tan joven es de menos importancia que los depósitos de mayor antigüedad, si
bien, este carbón joven es menor que los depósitos creados en épocas más antiguas.
La edad es, por lo tanto, un factor significativo pero la temperatura y presión y otros
procesos geológicos son también importantes. Dependiendo de estos factores el car-
bón resultante se puede alinear desde sustancias en las cuales el material de la planta
original puede ser identificado. La capacidad calorífica o calor generado en la com-
bustión por unidad de masa, varía considerablemente desde poco más que unos
Gigajulios por tonelada a más de treinta.
En la discusión sobre los recursos, la costumbre es dividir los tipos en dos cate-
gorías principales: en el extremo superior estaría el carbón duro o negro o antracita,
en el extremo inferior tenemos al carbón marrón o lignito. Otra manera de clasificar
los carbones duros es con arreglo al uso potencial al que se les destina: carbón de
vapor (o carbón térmico) principalmente para las centrales térmicas; carbón de coke
principalmente para la industria del hierro y el acero; y antracita para el uso directo
como combustible sin humo.

3.2 Reservas y producción

El carbón es un recurso ampliamente extendido en el mundo, que es minado en


más de 100 países en cada continente con la excepción de la Antártida. En la Figura
se muestra la distribución regional de las reservas y la producción actual para el año
2000. Nótese como la cifra de las reservas mundiales está por debajo de los mil
billones de toneladas. La principal razón de la discrepancia es debida a una defini-
ción más restrictiva de las reservas. Estos datos tienen también en cuenta diferentes
valores del calor.
Los recursos de carbón varían notablemente, incluso a nivel local, entre países
adyacentes o en diferentes regiones dentro de un país. La Tabla nos muestra las reser-

Reservas Mundiales de Carbón


Producción Mundial de Carbón
Sur y Centroamérica 2
Sur y Centroamérica
África 8
África

Australasia 9
Australasia

Antigua URSS 22
Antigua URSS

Europa 11
Europa

Estados Unidos 25
Estados Unidos

Asia 23
Asia

0 5 10 15 20 25 30
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Porcentajes
Porcentajes

262
CAP 07 13/5/08 11:01 Página 263

CARBÓN

vas conocidas al comienzo del presente siglo para los países con mayores recursos,
junto con otros que resultan de interés. Como se ve en la tabla incluso las reservas
practicables son suficientes para otros 200 años a las tasas de extracción actuales.

PRODUCCIÓN DE CARBÓN, RESERVAS Y R/P EN LOS PAÍSES SELECCIONADOS


2000
Porcentaje Porcentaje
Producción Consumo
Reservas reservas producción R/P
País anual anual
(Mtce) mundiales mundial (años)
(Mtce) (Mtce)
% %
USA 179 24 856 26,7 210 846
Fed. Rusa 103 13,8 174 5,4 593 166
China 88 11,8 747 23,3 118 720
India 74 9,9 231 7,2 318 145
Australia 69 9,2 233 7,3 295 70
Sudáfrica 55 7,4 178 5,6 210 123
Alemania 46 6,1 85 2,6 538 124
Kazajstán 33 4,4 58 1,8 564 35
Ucrania 25 3,4 63 2,0 402 5
Polonia 13 1,8 102 3,2 129 86
Brasil 6 0,8 5 0,1 1.245 18
Reino Unido 1,3 0,2 29 0,9 43 57
Francia 0,1 0,01 3 0,1 31 21
MUNDO 745 100 3.206 100,0 233 3.280
Notas: Valores promediados teniendo en cuenta la diferente capacidad calorífica de los carbones.

Los Estados Unidos, con casi una cuarta parte de las reservas mundiales, tienen
una tasa de Reservas/producción (R/P) que es casi la misma que la del mundo en
general. Su carbón se encuentra principalmente en dos áreas, al este y al oeste del
Mississippi. Las reservas de las dos áreas son casi iguales en términos de tonelaje,
pero presentan, sin embargo, diferencias significativas.
Más de la mitad del carbón del Este viene de minas profundas. Los costes de
minería son, por lo tanto, relativamente altos pero están caracterizados por un conte-
nido energético alto por tonelada, y próximos a clientes industriales. En contraste,
cerca de la mitad del carbón del oeste está en minas de superficie, en ciertos casos
con vetas muy anchas. El yacimiento de Wyodak en Wyoming y estados adyacentes,
por ejemplo, comprende cientos de kilómetros y contienen unos 20 billones de tone-
ladas de carbón, a una profundidad de 100 metros. El carbón del oeste también tiene
la ventaja del bajo contenido en azufre, sin embargo, su valor capacidad calorífica
media es sólo la mitad que el carbón del este, de modo que en términos de energía es
poco más de la de un tercio del total.
Las reservas de China y la tasa de reservas/producción son la mitad de las de
Estados Unidos, reflejando el hecho de que su producción anual de carbón no es

263
CAP 07 13/5/08 11:01 Página 264

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

muy diferente. Pero los suministros de carbón suponen las dos terceras partes de la
energía primaria china, comparada con menos de la cuarta parte en el caso de los
Estados Unidos. Cuando consideramos el hecho, además, de que China tiene cuatro
veces la población de los Estados Unidos.
La alta relación reservas producción de la Federación Rusa merece tenerse en
cuenta y es una consecuencia de la caída del consumo industrial que siguió al desmem-
bramiento de la Unión Soviética. Resulta sorprendente el hecho de que Brasil tenga
unas grandes importaciones a pesar de sus muy altas relaciones R/P, ello se debe a la
necesidad de importar coke para su industria siderúrgica. La India se encuentra en una
posición similar, con las cuartas reservas más importantes del mundo, pero que necesi-
tan, sin embargo, importar la cuarta parte de su carbón de coke.
La historia del carbón británico durante el siglo XX ofrece ejemplos interesantes
de problemas desde el punto de vista de la previsión y la necesidad de interpretar con
cuidado dichos datos.
La situación australiana puede considerarse algo distinta. Las reservas probadas
de carbón duro aumentaron en casi cuatro veces entre 1950 y 2000, y existe un obvio
potencial para un crecimiento similar en el futuro Incluyendo todo los tipos de car-
bón las reservas son la décima parte del total mundial, y suficientes para durar al
menos 300 años con las actuales tasas de producción. Aún más, la tasa de produc-
ción en el año 2000 fue unas tres veces la tasa de consumo. Australia puede ser sólo
el tercer productor mundial de carbón, pero es con diferencia el primer exportador
mundial, vende carbón a más de treinta países. En el 2000 la mitad de sus exporta-
ciones fueron a Japón (el país mayor importador de carbón del mundo). Cerca del
30% fueron a otros países asiáticos, incluyendo 13 millones de toneladas a la India y
la mayor parte del resto a Europa y Medio Este.
El carbón es la mayor exportación que realiza Australia, y la inversión (la mitad
es inversión extranjera) utiliza un moderno sistema con trenes que ruedan desde las
minas hasta los puertos de la costa. El hecho de que sea capaz de enviar el carbón
hasta Inglaterra y pueda venderse aún a un precio competitivo, parece un asunto
digno de estudio; la naturaleza del carbón aparece como un asunto mucho más
importante, que la distancia que le separa del usuario.

3.3 Usos del carbón

El principal uso del carbón durante finales del siglo XX y comienzos del XXI ha
sido la generación de electricidad. En el año 2000, casi dos tercios del carbón mun-
dial fue vendido como carbón de vapor para su utilización en las centrales térmicas.
Una entrada de 2.100 Mtce de carbón puede proporcionar una salida de 5.400 TWh,
cerca de un tercio de la electricidad mundial. En términos de energía representa 19
EJ de salida de 59 EJ de entrada, con una eficiencia en la conversión del 33%.
El segundo usuario en importancia es la siderurgia, que consume cerca de 600 Mtce
anuales, cerca de la quinta parte del consumo mundial en 2000. Hemos visto que el

264
CAP 07 13/5/08 11:01 Página 265

CARBÓN

Destinos Iniciales Distribución a Usuarios

Uso directo Viviendas


7% 11%

Fuel sólido Otras industrias


1% 8%
Hornos de coke
19%
Electricidad
49%

Hierro y acero
32%
Centrales
Térmicas
73%

coke juega un papel esencial en esta industria y con la tecnología actual, cada tonelada
de acero producido requiere entre 600-800 kg de carbón de coke. Cerca de las dos terce-
ras partes del acero fabricado en el mundo se produce de esta forma, el resto corres-
ponde a aceros especiales que se fabrican en horno eléctrico donde la energía es la elec-
tricidad, que como ya se ha indicado en varias ocasiones no es una energía primaria.
En la mayor parte de los países la proporción de carbón empleado en propósitos
distintos a la generación de electricidad suele ser muy pequeño, la mayor parte de
las veces inferior al 10%. En la figura se muestran los destinos dados al carbón en el
año 2000.

4 LA COMBUSTIÓN DEL CARBÓN

4.1 La composición del carbón

Muchas de las propiedades no demasiado atractivas del carbón, se deben a su


naturaleza extremadamente compleja. Como en todos los combustibles fósiles, los
constituyentes que son importantes para la combustión son el carbono y el hidrógeno
pero el carbón, a diferencia del petróleo y el gas natural, no puede ser analizado a
nivel molecular como compuesto hidrocarbonado. Los anillos de seis átomos de car-
bono juegan un importante papel en su estructura, formando disposiciones en capas
que constan, no solamente de hidrógeno, sino de cantidades significativas de oxí-
geno y nitrógeno. La estructura incluye también cantidades considerables de azufre
y trazas de otros elementos no deseables, el carbón siempre contiene, además, algún
material inerte sin valor combustible en absoluto, por lo que terminará indefectible-
mente formando parte de las escorias. Finalmente, todo carbón posee algo de hume-
dad dentro de su estructura.
Un análisis completo de una muestra de carbón, llamado análisis último, lista las
proporciones másicas de los principales elementos presentes, usualmente: carbón,
hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y azufre. Estos análisis se realizan muchas veces

265
CAP 07 13/5/08 11:01 Página 266

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

sobre muestra seca, muestras libres de cenizas, es decir, excluyendo cualquier hume-
dad o material inerte.
a) Porcentajes Másicos b) Número Átomos

Azufre Azufre

Nitrógeno Nitrógeno

Oxígeno Oxígeno

Hidrógeno Hidrógeno

Carbono Carbono

0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 0 10 20 30 40 50 60 70

En la figura a) se muestra uno de tales análisis para el tipo de carbón de vapor


que podría ser utilizado en una central térmica. Teniendo en cuenta que un átomo de
carbono tiene una masa 12 veces la del átomo de hidrógeno tenemos la figura b)
teniendo esto en cuenta nos muestra los porcentajes de los diferentes átomos
teniendo así una comprensión más correcta de su significación en cuanto a la com-
bustión de cada uno de los elementos.
El análisis último es de un interés indudable para los científicos del carbón, pero
los tecnólogos necesitan contestar a diferentes preguntas: ¿arde un determinado tipo
de carbón sin dificultad o, por el contrario, lo hace con dificultad? ¿Qué tipos son los
adecuados para ser usados en las Centrales Térmicas y cuáles pueden ser usados para
la producción de coke? En tales materiales complejos la teoría no puede conseguir
obtener las respuestas a través del análisis último.
Es necesario, por lo tanto, un análisis distinto; que refleje el valor del carbón a los
usuarios. El calentamiento es una propiedad común de todos los carbones que se uti-
liza para lograr una combustión parcial o completa o para producir otro combustible,
por lo tanto la secuencia de calentamiento-combustión proporciona la caracteriza-
ción más completa para los diferentes tipos de carbón.

4.2 El proceso de combustión

La cantidad de material inerte y de humedad resultan significativas en la determi-


nación de los valores caloríficos de los diferentes tipos de carbón; pero existen otras
propiedades que juegan también importantes papeles. Todo esto se comprende
mucho mejor cuando se consideran la serie de procesos que llevan finalmente a la
combustión completa de una muestra de carbón.
En los primeros momentos de la combustión, a medida que el carbón se calienta,
cualquier humedad en la estructura es también calentada hasta su evaporación: el
contenido de humedad puede variar desde un 1 o un 2% hasta un 10% del total de la

266
CAP 07 13/5/08 11:01 Página 267

CARBÓN

masa en los carbones duros, y el doble en los marrones. El calentamiento y la evapo-


ración absorben una parte de la energía del carbón, pero esta pérdida es tan sólo una
pequeña fracción del total de la energía liberada en la combustión, incluso en el caso
de un carbón con alto contenido de humedad.
A medida que la temperatura continúa subiendo, un rango de gases se comienza a
movilizar, son lo que se denomina materia volátil (VM) y surgen de la disociación de
la estructura del carbón. Llevan la mayor parte del hidrógeno y oxígeno del carbón y
parte de su carbono, constan de monóxido de carbono (CO), metano (CH4) y una
variedad de otros hidrocarburos, las mezclas bituminosas. Estos combustibles libe-
ran calor según se van quemando y la mitad de la energía puede aparecer en esta
forma. Si se mira atentamente un fuego de madera o de carbón se verá que junto a la
llama intensa se despiden pequeños chorros de gas.
La parte de combustible que queda una vez ha escapado la materia volátil del resto
del carbono, es conocido como carbono fijo (FC). Esto es lo que ocurre con el carbón
vegetal, o con el coke, y puede quemarse a alta temperatura con el oxígeno del aire:

C + O2 → CO2

Dependiendo del tipo de combustible, el carbono fijo puede contar con toda su
capacidad de salida o tan sólo de la mitad.
Finalmente, con todo el combustible quemado cualquier material inerte perma-
nece como ceniza. Un alto contenido en cenizas resulta evidentemente indeseable y
los mejores carbones tienen menos de un 10% de cenizas. Sin embargo, los carbones
de hasta un 15% son bastante comunes, en algunos países se toleran contenidos de
hasta un 30%, si la prioridad es usar carbón nacional en lugar de importado.
Este análisis obtiene un cierto número de conclusiones, a considerar por el dise-
ñador de hornos de quemado con combustible sólido, asunto al que volveremos en
breve, y es también la base para la especificación del cliente de los diferentes tipos
de carbón.

4.3 Análisis aproximado

Los compuestos que constan principalmente de carbón, hidrógeno y oxígeno son


característicos de los materiales vivos, y en este sentido el carbón está más cercano a
sus orígenes que los hidrocarburos de petróleo y gas. De hecho, los tipos diferentes o
rangos de carbón, desde el carbón marrón y el lignito en un extremo, a la antracita en
el otro pueden ser considerados como miembros de una secuencia que comienza con
la madera y la turba. La figura nos muestra algunos miembros de esta serie, analiza-
dos mostrando los cuatro componentes que aparecen en la cuenta de la combustión.
El análisis aproximado nos revela que el porcentaje de carbono fijo es un factor en
la determinación del rango. Como podemos ver, el calor de combustión también
tiende a aumentar con el rango del carbón.

267
CAP 07 13/5/08 11:01 Página 268

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Análisis aproximado del carbón

100%
90%
80%
70%
Cenizas
60%
Carbono Fijo
50%
Materias volátiles
40%
Humedad
30%
20%
10%
0%
re

ta
re

os

V

ci
ai

ai

os
ar

tra
ta

ja
al

al

in
m

ba
al

An
m
da

da

ón

o
tu

o
ca

ca

os

os
rb

bi
se

se

in
b-
ca

in
m
Su

m
a

tu
er

rb

tu
ito

Bi
ad

Tu

Bi
gn
M

Li

Otras propiedades que aparecen en la figura son relevantes en la selección del


carbón para un propósito particular. Como hemos visto, la antracita es un combusti-
ble que no produce humo, por lo que resulta adecuado para su uso directo donde
otros combustibles no serían admisibles. Los carbones bituminosos de baja volatili-
dad, son adecuados como carbón de vapor cuyo análisis ya se definió anteriormente.
Cualquiera de los carbones bituminosos podrían ser carbón de coke, pero el aná-
lisis aproximado tan sólo nos dice si los aglomerados de carbón fijo cuando se
enfrían según se requiere o aparecen en una forma pulverulenta no adecuada para el
coke.

4.4 Los productos de combustión

En la combustión completa del carbón, se muestran todos los elementos constitu-


yentes en la figura y algunos otros presentes como impurezas menores, sometidos,
todos ellos, al cambio químico en el calor, hogar u horno. Carbono e hidrógeno son
los dos constituyentes principales, y sus reacciones con el oxígeno generan los prin-
cipales productos de combustión: dióxido de carbono y agua (inicialmente en forma
de vapor). Las cantidades de estos productos pueden ser fácilmente calculados si
conocemos los porcentajes de carbono e hidrógeno en el carbón y las masas atómi-
cas relativas apropiadas. La combustión de una tonelada de dióxido de carbono con
la composición de la figura produce unas tres toneladas de dióxido de carbono en la
atmósfera. En el caso en que el objetivo sea obtener una salida eléctrica de una cen-
tral térmica que usa carbón, llega a ser de casi 1 kg de CO2 por kWh (la cifra corres-
pondiente al caso de una central con turbina de gas es de cerca de 1 kg por kWh de
salida eléctrica).

268
CAP 07 13/5/08 11:01 Página 269

CARBÓN

Existen otros productos de combustión. El nitrógeno se puede combinar con el


oxígeno para producir óxidos de nitrógeno. Estos componentes (N2O, NO, NO2,
etc.), conocidos genéricamente como NOx, son producidos principalmente del nitró-
geno procedente del carbón. El resto, sin embargo, es incorporado en la estructura
del carbón e inevitablemente forman SO2 a medida que se quema el carbón. Los car-
bones australianos, por ejemplo, tienen un contenido relativamente bajo en azufre,
pero incluso en uno con 1% en esta forma se liberan 20 kg de dióxido de azufre por
tonelada de carbón quemado.
Las consecuencias de estas emisiones para una gran central térmica que quema
carbón se describen en el apartado de gases y humos.
Porcentajes Másicos Número Átomos

Azufre
Azufre

Nitrógeno
Nitrógeno

Oxígeno
Oxígeno

Hidrógeno
Hidrógeno

Carbono
Carbono

0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
0 10 20 30 40 50 60 70

5 HOGARES, HORNOS Y CALDERAS


El diseño de hornos puede no parecer el asunto más excitante en el mundo, pero
es ciertamente de los más importantes en el mundo de la energía. Como hemos visto
casi toda nuestra energía primaria proviene de los combustibles fósiles o biocombus-
tibles y el destino de las tres cuartas partes de estos combustibles es un hogar, horno
o caldera (el resto del destino es el motor de combustión, que describiremos en otro
acpiltulo). La eficiencia con la cual una caldera extrae la energía del combustible es
un factor crítico en el consumo de los sistemas que van desde las calderas domésti-
cas, a las correspondientes a las Centrales Térmicas de 1.000 MW. Un mejor diseño
significa unos requisitos más bajos, y por lo tanto costes más reducidos, y menores
emisiones de dióxido de carbono y otros productos indeseables. O en un muy dife-
rente contexto, mejor diseño significa una más eficiente estufa de cocina, menores
requisitos de madera y menor destrucción de vegetación útil.
El último ejemplo puede servir para ilustrar la situación a la que se enfrenta cual-
quiera que intenta diseñar una caldera de combustible sólido realmente eficiente.
Una gran parte de la investigación ha estado dedicada a diseñar calderas moder-
nas de viviendas. Se han conseguido desarrollar muchas ideas interesantes relaciona-
das con estufas de cocción simples y eficientes en energía, incluida la combustión de
biocombustibles. Nos concentraremos aquí, sin embargo, en los principales consu-
midores de carbón: las grandes calderas utilizadas en las Centrales Térmicas para
producción eléctrica.

269
CAP 07 13/5/08 11:01 Página 270

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Las calderas de producción de energía eléctrica proporcionan un estudio útil por


diversas razones:
• Están entre los más eficientes sistemas de quemado de combustible que tene-
mos.
• Sus residuos crean algunos de los principales problemas mundiales de conta-
minación.
• Existen soluciones tecnológicas interesantes para resolver estos problemas.

5.1 Calderas en centrales térmicas

El punto de arranque para el diseñador de un horno debe ser la secuencia de acon-


tecimientos descritos en la sección anterior con relación a la combustión. Para extraer
la máxima de energía del combustible sólido, tanto el carbono fijo como la materia
volátil deben quemarse totalmente. Como una parte es un material sólido y la otra una
corriente de gases, esto no resulta sencillo. Las plantas modernas hace ya mucho
tiempo que han abandonado la presencia de una persona con la pala, y funcionan con
un sistema continuo de alimentación de combustible, de forma que los sólidos y los
gases deben quemarse a la misma velocidad. El propósito de la planta es producir
vapor, de forma que otro requisito estriba en producir: la mejor transferencia posible
de calor desde el combustible que se quema al agua de recirculación. Finalmente, el
sistema debería minimizar la producción de productos indeseables, por lo que debe
incluir un método para afrontar los inevitables residuos: cenizas y humos.
El carbón es por supuesto el asunto principal en este capítulo, en otros capítulos
especificaremos los diferentes tipos de calderas para otros tipos de combustibles.
Con el problema de la presencia de los residuos la versatilidad del horno de una cen-
tral térmica es cada vez de más importancia. Lo deseable es una planta que pueda
enfrentarse de modo eficiente y seguro a combustibles que puedan tener diferentes
propiedades físicas y un amplio rango de valores de capacidad calorífica.

5.1.1 Calderas de rejilla

Ningunas de las calderas que describimos a continuación es alimentada con gran-


des masas de carbón. Esto desapareció al hacerlo la persona que manejaba la pala.
En una caldera de rejilla el combustible está en recipientes pequeños de unos pocos
milímetros de altura, los cuales son alimentados desde una tolva a la que llega una
cinta transportadora y se mueve en la rejilla en un flujo de aire ascendente. Con esta
disposición, el carbono fijo se quema sobre la rejilla y el material volátil en el espa-
cio anterior. El calor radiante de ambos alcanza una matriz de tubos a través de los
cuales circula el agua (tubos de agua), mientras que los gases calientes procedentes
de la combustión discurren por otro conjunto de tubos (tubos de humos).
Nótese que los pocos tubos representados en el diagrama, representan a una
matriz de tubos mucho más compleja usados en los sistemas reales. Las calderas de

270
CAP 07 13/5/08 11:01 Página 271

CARBÓN

este tipo aún son usadas para el carbón, pero principalmente los biocombustibles
tales como las virutas de madera, procesan los residuos domésticos y otros materia-
les que no son adecuados para las calderas de combustible pulverizado. Cada vez
más, sin embargo, están siendo reemplazados por el método más limpio y eficiente
de calderas de lecho fluidificado cuando los sistemas son modernizados.

5.1.2 Calderas de combustible pulverizado

La planta que se muestra esquemáticamente en la figura es con mucho el tipo


más corriente de caldera en la actualidad en las Centrales Térmicas alimentadas por
carbón. Las plantas de este tipo llevan usándose más de 50 años, cuando funcionan
correctamente pueden transferir más del 90% del contenido energético del carbón al
agua o vapor en circulación.
La propiedad esencial de esta caldera es que utiliza combustible pulverizado
(PF). El carbón entra en el horno en forma de partículas de menos de 100 micras
(0,1 mm) de tamaño, un polvo tan fino que flota. Este combustible pulverizado es
lanzado mediante un flujo de aire a los chorros del quemador. Con unas partículas
tan pequeñas el carbón se quema totalmente en un espacio de tiempo muy pequeño
de modo que el material volátil y el carbón fijo se queman juntos en la misma parte
del horno aumentando así la eficiencia de la transferencia térmica.
Otra ventaja del corto espacio de tiempo que el combustible permanece en el horno
es que se reduce la producción de NOx y otros productos de combustión. Sin embargo,
conseguir estos extremos requiere un cuidadoso control de la mezcla aire/combustible.
El aire insuficiente para la combustión deja material inquemado en las cenizas, o
monóxido de carbono en los humos de la combustión. Demasiado aire promueve la
producción de óxidos indeseables, y reduce también la eficiencia al llevar más calor en
los humos. Se está realizando un considerable esfuerzo de investigación para el des-
arrollo de métodos de control en línea de las tasas de flujo de combustible y tamaño de
las partículas, pero tales sistemas no han sido aún ampliamente adoptados.
Una seria ventaja de las calderas PF es que las cenizas son tan finas como el
polvo, y si no se toman medidas para evitarlo, las cenizas volantes llegarán a la
atmósfera a través de los humos.

5.1.3 Calderas de lecho fluidificado

El tercer tipo considerado utiliza un principio diferente, la combustión por lecho


fluidificado (FBC) ofrece soluciones a algunos problemas de la contaminación pro-
ducida por la combustión del carbón y, además, la posibilidad de quemar otros com-
bustibles limpiamente. Las plantas FBC están en uso en diversos procesos industria-
les, pero el desarrollo de las técnicas para el quemado del carbón no tuvieron un
fuerte desarrollo hasta los 70 del pasado siglo, llegando sus aplicaciones al vapor en
los 80. A finales de siglo, había unos centenares en operación quemando no sólo car-
bón sino otros combustibles, residuos incluidos.

271
CAP 07 13/5/08 11:01 Página 272

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

HUMOS

MATERIAS
VOLÁTILES

CARBÓN Y
OTROS
COMBUSTIBLES
SÓLIDOS

CARBÓN FIJO

CENIZAS

CALDERA DE PARRILLA

HUMOS Y CENIZAS
VOLANTES HUMOS

CARBONO
FIJO Y
MATERIAS
VOLÁTILES

CENIZAS

AIRE

CARBONO
PULVERIZADO

AIRE
CENIZAS

CARBÓN Y
CALDERA DE LECHO ARCILLA
CALDERA DE COMBUSTIBLE FLUIDIFICADO
PULVERIZADO

272
CAP 07 13/5/08 11:01 Página 273

CARBÓN

La propiedad esencial de un FBC es una gruesa capa de material inerte arena o


grava, con un tamaño máximo de partículas que oscila entre 0,3-2,0 mm. Esto lleva a
una placa base que tiene pequeñas aberturas a través de las cuales soplan los chorros
de aire. A una cierta velocidad del aire, la masa completa del material se expande
hasta una profundidad de un metro o más y comienza a comportarse como un
líquido.
Los objetos sólidos flotan sobre ella o se hunden, exactamente igual que en un
liquido. Las propiedades de combustión y transferencia de calor, mejoran de forma
significativa, la corriente de aire aumenta la forma de las burbujas que suben a través
del lecho, y las partículas botan a su alrededor como si se tratara de hecho de un
líquido hirviendo.
En un sistema de centrales térmicas, las partículas de combustible son alimenta-
das en el interior de esta cama, y debido al movimiento continuo del flujo de aire, el
carbono fijo y el material volátil ambos se queman rápidamente, calentando de ese
modo a la cama completa. Los tubos de agua van enterrados en el lecho y/o los
muros de contención, y el contacto térmico entre los materiales móviles es excelente
lo que supone que una buena transferencia térmica no requiere ya temperaturas muy
altas, cosa que resulta necesaria en los hornos abiertos. Este proceso llamado com-
bustión en lecho fluidificado burbujeante (BFBC) es usado en la mayor parte de
las plantas FBC, que son usualmente de rango pequeño a medio, con salidas eléctri-
cas por debajo de 100 MW.
Un sistema diferente, combustión en lecho fluidificado circulante (CFBC) fue
desarrollado un poco más tarde, pero el número de plantas creció muy rápidamente a
más de mil en todo el mundo en los primeros años del siglo actual. Con este sistema
un flujo de aire creciente conduce a algunas partículas fuera del lecho fluidificado,
en el espacio anterior, donde se comportan como un gas caliente. Un sistema de cir-
culación constante lo devuelve al lecho, manteniendo las altas temperaturas y
aumentando el tiempo disponible para la combustión, todo lo cual permite la utiliza-
ción de un rango más amplio en el tipo de carbones así como el uso de otros combus-
tibles.
Los sistemas más avanzados de lecho fuidificado usan la combustión por lecho
fluidificado presurizado (PFBC). Las plantas PFBC actuales que operan comer-
cialmente están basadas en los sistemas de lecho burbujeante, pero con la impor-
tante diferencia de que la presión en el horno es aumentada hasta 10 veces la pre-
sión atmosférica. Esto significa que los gases calientes procedentes del horno
pueden ser usados en una turbina de gas así como en el vapor ascendente en una
turbina de vapor, según se describirá con más detalle en los sistemas de ciclo com-
binado.
El mayor PFBC en el año 2002 era la Central eléctrica de Osaka de 250 MW.
Tiene dos grandes lechos, entre 2 m y 4 m de altura cuando se halla fluidificada, y un
horno con una presión de 1 Mpa. Los sistemas presurizados que usan lechos circu-
lantes, se hallan también bajo desarrollo, y aún no han alcanzado totalmente la pro-
ducción comercial en este momento.

273
CAP 07 13/5/08 11:01 Página 274

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

5.2 Humos y gases

Hemos visto que el inevitable resultado al quemar carbón es la obtención de un


rango de productos de la combustión. Consideraremos las cantidades de cada uno de
estos que podrían liberarse a la atmósfera en el curso de una hora de combustión en
una típica central térmica de carbón de 660 MW, en ausencia de cualquier sistema
reductor de la contaminación. Las cifras son aproximadas y variarán, por lo tanto,
con la naturaleza del carbón y del proceso de combustión.
• 2.500 toneladas de nitrógeno. Esto es: las cuatro quintas partes del aire desti-
nado a la combustión pasa totalmente inalterado a través de todo el sistema,
excepto el calentamiento, que supone casi la mitad de la energía perdida en la
caldera.
• 700 toneladas de dióxido de carbono producido en la combustión, el CO2 es
un componente menor del aire normal y no está pensado que haga daño a la
vida en las concentraciones producidas por las centrales térmicas. Sin embargo,
el efecto acumulativo que el CO2 tiene sobre el clima generado por las centra-
les eléctricas de todo el mundo es un aspecto muy serio a considerar.
• 150 toneladas o más de vapor de agua. Este es otro producto de combustión, y
parte procede de la humedad contenida en el carbón. Este vapor no condensado
se lleva casi la mitad de la energía perdida, por los humos que necesitan perma-
necer calientes si se desea que suban por una chimenea elevada.
• 1 tonelada de óxidos de nitrógeno. Cuanto más elevada sea la temperatura del
horno más elevada será la producción de NOx. Esto contribuye a la lluvia ácida
y son dañinos para la salud, pero hasta ahora la contribución en todo el mundo
procedente de las centrales térmicas es considerablemente menor que la proce-
dente de los motores de combustión interna.
• Desde 1 a 20 toneladas de dióxido de azufre (SO2). La central térmica de este
ejemplo produciría unas 4 toneladas de SO2 por hora del carbón con un 1% de
azufre. Este azufre es el componente principal responsable de la lluvia ácida.
• 10 a 20 toneladas de cenizas volantes. Conocidas también como partículas.
Estas cenizas finas son las resultantes del carbón pulverizado quemado. Su
principal característica visible es que son muy sucias, pero unas partículas tan
pequeñas pueden hacer mucho daño en los pulmones, pudiendo contener tam-
bién impurezas venenosas.
Existen dos maneras de enfrentarse con estos contaminantes: eliminarlos, o no
producirlos. La segunda es evidentemente la solución más elegante.
Las calderas de lecho fluidificado adoptan esta segunda aproximación para el
azufre y los óxidos de nitrógeno. La mayor parte de los compuestos de azufre son
eliminados al comienzo introduciendo partículas arcillosas en el lecho. El SO2 reac-
ciona con ellas para producir sulfato cálcico, un material inerte y duro que puede ser
eliminado fácilmente del lecho. La producción de NOx es reducida considerable-

274
CAP 07 13/5/08 11:01 Página 275

CARBÓN

mente si se mantiene la temperatura del lecho por debajo de los 1.000 °C en lugar de
los 2.000 °C de los gases de las plantas convencionales. Los lechos fuidificados libe-
ran también partículas aunque en cantidades mucho más pequeñas que las centrales
de combustible pulverizado. Los humos de las calderas FBC que funcionan a la pre-
sión atmosférica son limpiados con los métodos descritos más adelante para las plan-
tas PF. En el caso del PFBC, es una propiedad integral de la planta, del mismo modo
que son limpiados los gases antes de pasar por la turbina de gas.
Para la mayoría de las calderas de las centrales térmicas existentes, las opciones
practicables están más limitadas. Las mejoras en el diseño de quemadores ha redu-
cido las emisiones de NOx en alguna extensión, pero las cenizas volantes y el SO2
permanecen, y deben ser por tanto eliminados de los humos. Aunque existen varias
técnicas para hacerlo, relativamente pocas plantas térmicas de carbón en el mundo
consiguen reducciones notables de ambos contaminantes. Quizá convenga conside-
rar su contexto. Tres mil toneladas de humos por hora abandonan la caldera y están
más calientes que la mayor parte de las estufas domésticas, con un nivel más elevado
de smog que el de Londres, antes de su descontaminacion, a mediados del pasado
siglo. Una concentración de SO2 unas mil veces superior a la parte baja de Los
Ángeles en un día malo, y suficiente humedad como para que empiece a llover en la
corriente gaseosa si la temperatura cae por debajo de la de una moderada estufa.
Cualquier sistema de limpieza debe ser capaz de manejar este calor, se trata de una
masa corrosiva sucia que es emitida de forma continua. Deberían eliminarse la
mayor parte de los contaminantes (cerca del 90% del SO2 y el 99% de las partículas
son un objetivo posible en la actualidad) si se usa el mínimo posible de energía, y se
minimizan los residuos medioambientales, todo resultará más barato.
En Gran Bretaña y en Australia con el carbón de bajo contenido en azufre, la
mayor parte del esfuerzo fue inicialmente realizado para reducir el tamaño de las
partículas en la corriente de gases. Existen varias formas de hacerlo, entre las cuales
las más comunes son: los filtros bolsa, filtros ciclones, y la precipitación electrostá-
tica o bien una combinación de los mismos. Los principios de los dos primeros
métodos son: en el primer caso, el de la limpieza por vacío y en el segundo, la sepa-
ración de las partículas utilizando las corrientes de aire. Ambos métodos son relati-
vamente baratos, pero han llegado a ser insuficientes para tamaños de partículas
menores de 10 µm.
En el caso de los precipitadores electrostáticos, las partículas finas adquieren una
carga eléctrica que pasa cerca de un cable de alta tensión siendo empujadas lateral-
mente fuera de la corriente gaseosa por un campo eléctrico. Este método es efectivo
incluso para partículas muy pequeñas y para la mayor parte de los tipos de carbón,
pero el coste de capital es considerablemente más elevado.
La desulfuración de los gases (FGD) para eliminar los compuestos de azufre
usualmente implica la reacción del SO2 con arcilla finamente dividida (CO3Ca). Este
puede ser un proceso seco, pero suele usarse agua pulverizada para que las arcillas
entren en contacto con la corriente de gases, y para que el sulfato cálcico insoluble
precipite y pueda ser eliminado.

275
CAP 07 13/5/08 11:01 Página 276

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Todos los procesos anteriores implican, por supuesto, costes adicionales. Los
precipitadores electrostáticos pueden añadir más de un 5% a los costes de capital de
una nueva central térmica y el FSD puede llegar al 15%: los procesos también usan
energía por lo que van reduciendo la eficiencia del proceso inicial aumentando así el
coste de combustible por unidad producida. Los aspectos entre los costes considera-
dos en un balance y los costes que son pagados por la sociedad se discutirán en otro
capítulo y no debemos olvidar que también entran en el balance.

6 RESUMEN
Aun cuando el carbón ya no es el rey dominante en cuanto a producción de ener-
gía se refiere, hemos visto que la desaparición pronosticada en el siglo XX ha sido
prematura cuando menos. Hace 100 años era la fuente de energía principal y así
venía siéndolo desde varios siglos antes. Después llegó el petróleo y el gas natural y
parecía que el carbón seguiría los pasos de la oscuridad en que se sumió la madera.
Pero vinieron las crisis del petróleo y las enormes reservas mundiales de carbón acu-
dieron en su ayuda. Ahora, sin embargo, tenemos que enfrentarnos con el calenta-
miento global producido.
De hecho, tanto el petróleo como el gas natural tienen más limitadas sus existen-
cias que el carbón, este fósil tan poco atractivo, es muy posible que permanezca, a
pesar de todo, como una de las fuentes mayores de suministro. Es factible quemar
carbón limpiamente, reduciendo y en muchos casos eliminando los contaminantes,
incluso el CO2. El carbón incluso puede ser convertido en un combustible más apro-
piado, constituyéndose así en una alternativa a la gasolina. Los méritos y deméritos
de todas estas posibilidades se discutirán en otros capítulos pero a menos de que
ocurran descubrimientos revolucionarios de petróleo o gas, o un enorme aumento en
el caso de las energías renovables, parece que los recursos principales para esta pri-
mera mitad del siglo XXI serán el carbón y la energía nuclear de fisión.

276
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 277

PETRÓLEO Y GAS NATURAL


1 INTRODUCCIÓN

H ablar de petróleo y gas natural es casi lo mismo


que hablar de producción ya que el petróleo
resulta vital para el transporte, el comercio y la indus-

8
tria, siendo, en el caso de los países menos desarrolla-
dos, estratégico en sus aplicaciones más elementales
como la cocina y la iluminación.
La importancia creciente del gas natural tampoco
puede ser desdeñada, hasta el siglo pasado el gas natu-
ral era visto casi como un inconveniente, para pasar a
ser, con el tiempo, un recurso muy importante.
SUMARIO El petróleo es uno de los productos dominantes en
la economía actual, con enorme trascendencia econó-
Petróleo y gas natural mica y política y a veces también estratégica y militar.
1. Introducción. El petróleo forma parte de nuestro patrón de desarrollo.
2. Orígenes y geología del petróleo. Revisaremos las diversas formas en que estos recursos
3. Orígenes de la industria del petróleo han sido y pueden seguir siendo utilizados.
y el gas.
4. Búsqueda de petróleo.
5. Refinado y productos. 2 ORÍGENES Y GEOLOGÍA DEL
6. Importancia de estos recursos. PETRÓLEO
7. Sustitutos del petróleo y el gas.
8. Producción de otros combustibles. La palabra petróleo se deriva de piedra y aceite, y
9. Obstáculos a la conversión del carbón. abarca a los hidrocarburos dentro de las capas del sub-
10. Gas a partir del petróleo.
suelo terrestre. Esta palabra se refiere en general a los
11. Petróleo a partir del gas.
12. Gas a partir del carbón.
depósitos líquidos (crudo), aunque los depósitos gaseo-
13. Petróleo a partir del carbón. sos (gas natural) y sólidos (betunes, ceras, etc.) tengan
14. Fuentes no convencionales del petróleo. unos orígenes similares.
15. Un futuro más amplio. Está ya generalmente aceptado que los depósitos de
petróleo proceden de la descomposición de animales y
plantas acuáticas generalmente marinas, enterradas
sucesivamente sobre capas de barro y sal desde hace
varios cientos de millones de años. Las condiciones
previas esenciales para la formación de petróleo inclu-
yen: una abundancia y diversidad de plantas y animales
y un entorno en el cual se frena la descomposición
inmediata de materiales orgánicos muertos tanto por la
acción de las bacterias como por la oxidación.
El enterramiento de estas plantas y animales hidrocar-
bonados bajo el mar, barro y sal, «preserva» al material
hasta la siguiente etapa en el proceso de formación del
petróleo, con el tiempo las sucesivas capas de material y
sal marina comienzan a comprimir el material fuente,

277
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 278

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

mientras el espesor de estos depósitos aumenta bajo unos determinados regímenes de


presión y temperatura. Es en esta etapa en la que el petróleo se forma a través de una
mezcla química y procesos físicos, que aún no han sido totalmente comprendidos. Es
por ello, que los grandes depósitos de petróleo sólo se habrán formado en aquellas áreas
donde las gruesas sucesiones de estratos marinos se han ido depositando.
Pero las formaciones actuales del petróleo son sólo una parte del cuadro: deben
ser contenidas de un modo efectivo. En la actualidad, en un millón de años se han
formado el petróleo y el gas donde la migración desde la roca fuente a la roca depó-
sito ha ocurrido como resultado de las fuertes presiones en la roca fuente, y el hidro-
carburo ha quedado atrapado en la roca depósito. Para que esto ocurra deben darse
dos condiciones generales:
• La primera condición: es que la migración ascendente haya sido evitada por un
sellado impermeable conocido como roca superior «tapadera» o «gorra».
• La segunda: es que la migración lateral haya sido evitada, o notablemente redu-
cida, por la ocurrencia natural de las trampas geológicas dentro de los lechos del
depósito. Existen distintos tipos dentro de la trampa geológica, pero el más
importante en términos de la acumulación petróleo y gas es la trampa estructural.
La trampa estructural puede ser dividida en tres subclasificaciones, el pliegue
anticlinal, la trampa de fallo y el domo de sal. Entre estas tres subdivisiones, el plie-
gue anticlinal es la más comun, y se da en el 80% de los recursos de petróleo y gas.
El pliegue anticlinal, se forma por plegamiento del estrato geológico de la Tierra y
muchas veces ocurre en grandes estructuras que pueden manejar grandes cantidades
de petróleo. Un fallo en la trampa, por comparación se forma cuando un lecho de la
roca depósito entra en contacto con un estrato impermeable por el movimiento entre
el fallo geológico dentro de la corteza terrestre. Un domo de sal, como su nombre
sugiere, es una formación con aspecto de domo o cúpula de roca salada la cual ha
sido forzada hacia arriba a través de los estratos hasta que se pliega bajo la roca
superior. Estos tres tipos de trampas estructurales se ilustran en la página siguiente.
Resumiendo tenemos cuatro prerrequisitos esenciales para las acumulaciones de
petróleo:
• Debe existir una fuente adecuada de residuos marinos contenidos en el interior
de las rocas fuente.
• Estas rocas deben permitir el movimiento lateral de los depósitos de hidrocar-
buros a través de un camino permeable a las capas de una roca depósito porosa
y permeable.
• Este depósito debe estar sellado en su parte superior por una capa impermeable
o roca de coronación.
• Debe existir una trampa o falla para evitar la migración lateral de los hidrocar-
buros que impida que estos escapen.
Según todo lo anterior ¿dónde tendrán lugar los depósitos de petróleo hoy en día?
La respuesta es en los valles, áreas dentro de la corteza terrestre donde las capas de

278
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 279

PETRÓLEO Y GAS NATURAL

PLIEGUE ANTICLINAL TRAMPA DE FALLO

DOMO DE SAL

rocas y sedimentos marinos se sabe que han ido acumulándose durante mucho
tiempo. La distribución de tales áreas se sabe ha sido bastante dispersa. Con la geo-
logía de los valles sedimentarios como es el caso de Oriente Medio aumenta el mapa
de pozos de exploración, gran parte de la exploración petrolífera actual está centrada
en la actualidad más allá de la plataforma continental. Son ejemplo de ello, las
exploraciones en el Golfo de México de la actualidad y las del Mar del Norte en los
años 70.
Pero cuando el petróleo se logra encontrar, en cualquier cantidad, haremos bien
en recordar su primitivo e increíble origen en los remotos tiempos geológicos, como

279
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 280

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

material orgánico que está siendo depositado y transformado en las profundidades


durante enormes periodos de tiempo. Surge, por tanto, en la actualidad como un
recurso limitado. El uso generalizado de este recurso ha producido cambios
extraordinarios que han actuado en el mundo económico de un gran número de paí-
ses a todo lo largo del siglo XX.

3 ORÍGENES DE LA INDUSTRIA DEL PETRÓLEO Y EL GAS

La explotaciones a pequeña escala de petróleo ocurrieron de forma natural hace


muchos años, incluso en tiempos bíblicos. Tenemos evidencia de ello a través de los
monumentos de Babilonia, algunos de los cuales muestran su contenido con betún.
Marco Polo en sus viajes a través de Asia, a finales del siglo XIII, contempló los
manantiales en Bakú sobre el Mar Caspio y comentó que había personas que viaja-
ban largas distancias para recoger este aceite, que era muy bueno para quemar. Tam-
bién notó, que en un templo local, la llama sagrada se quemaba de forma continua,
con un sistema que ahora podríamos denominar de gas natural.
Sin embargo, los verdaderos orígenes de las industrias del petróleo y el gas se
remontan tan sólo a 200 años en la búsqueda de una mejor iluminación. Hasta ese
momento, casi toda la iluminación había sido llevada a cabo quemando algún mate-
rial sólido o liquido obtenido de fuentes animales o vegetales ej.: aceites de pescado,
velas, muchas de las cuales eran de dudosa calidad, suministrando así una energía
luminosa muy deficiente.

3.1 Petróleo para la iluminación

A través del siglo XVIII los experimentadores han trabajado intensamente con el
«carbón vegetal» consiguiendo una variedad interesante de productos, pero conside-
raron a los productos gaseosos casi como una molestia para la obtención del pro-
ducto buscado. Sin embargo, en 1790 y, con independencia uno de otro, Dundonald
y Murdoch trabajaron en una pequeña mina de Cornualles, comenzando a explotar el
gas de carbón como agente luminoso. Poco después se extendió esa utilización a tra-
vés de Londres, llegando a ser un método muy común de iluminación. Sin embargo,
en las zonas rurales o donde existían problemas para el acceso por tubería, no se
pudo acceder a este sistema más moderno de iluminación, persistiendo en dichos
lugares los sistemas más tradicionales.
Reichenbach en 1830 consiguió parafinas sólidas y líquidas a partir de alquitrán
de hulla. Más recientemente James Young fue capaz de conseguir un aceite de supe-
rior capacidad de iluminación, calidad consistente y crear además un proceso que se
conoce hoy en día como la industria de la destilación y refinado. Uno de los más
notables aspectos del trabajo de Young fue que su aceite refinado estaba fundido, no
sólo el crudo convencional, sino también los carbones bituminosos de disponibilidad
limitada. Cuando estos se agotaron en 1860 se pasó a los depósitos de aceite de

280
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 281

PETRÓLEO Y GAS NATURAL

esquisto. De hecho, estos aceites se estuvieron explotando en Escocia hasta 1960


cuando BP cerró sus últimos trabajos y minas, concentrando después todas sus acti-
vidades en el complejo refinero de Grangemouth.
Fue durante la época de Young cuando se descubrieron los yacimientos de crudo
mediante perforación en Titusville, Pennsylvania, en 1859 por Drake. Esta fecha se
suele tomar como el comienzo de la moderna industria de extracción de petróleo. Su
principal acción inicial estuvo en el aislamiento de un aceite para la iluminación,
para el cual el mercado ya se encontraba maduro. Se dice que Drake ya había esta-
blecido relaciones con las empresas químicas y se hallaba buscando salmuera, una
gran ironía del destino, cuando muchas veces lo único que obtenía cuando se bus-
caba petróleo era simplemente agua salada. A los pocos años la perforación de petró-
leo se extendió desde Pennsylvania a otras partes de los Estados Unidos, con lo que
nació oficialmente la industria del petróleo.
Pero, además del queroseno para las lámparas y estufas, el único producto de
petróleo con demanda suficiente fue el aceite para lubricar las máquinas. El resto del
petróleo, al que nos podríamos referir como las fracciones más ligeras y más pesa-
das, fue descartado, incluida la gasolina que en un principio fue juzgada como de
una volatilidad demasiado peligrosa para ser usada con seguridad. Durante los
siguientes 40 años se descubrió que merecía la pena separar en una docena o más las
fracciones, cada una con unas aplicaciones específicas.
Después de algún esfuerzo inicial el petróleo podía ser traído hasta la superficie
haciendo uso de su propia presión. Una vez aislado, podía ser subdividido en nume-
rosos productos, siendo todos ellos vendibles dentro de una amplia gama de usos
comerciales, industriales y domésticos. Como elemento de iluminación, lubricante y
disolvente elevador del vapor, los productos petrolíferos eran infinitamente superio-
res a lo que se hallaba disponible hasta esos momentos. Las tasas de producción
aumentaron y los precios cayeron, con lo que los productos basados en petróleo
pasaron a ser protagonistas en una amplia gama de aplicaciones.

3.2 Petróleo para el transporte

En ese momento no existía papel alguno que jugar por el petróleo en el trans-
porte. Esto puede parecer curioso ya que estamos hablando de un periodo de tan sólo
hace 100 años. En 1880 las carreteras provinciales estaban sólo pensadas para caba-
llos y a los ferrocarriles se les llamaba incluso caballos de hierro. La locomotora de
vapor consumía carbón. Los intentos de utilizar el vapor para el transporte a larga
distancia fracasaron por la presión ejercida por las empresas de coches de caballos y
las compañías de ferrocarril. Sin embargo, toda esta situación cambiará rápidamente.
La causa estuvo en la introducción del motor de combustión interna alimentado
por gasolina. La historia de su desarrollo comienza en 1887 en que Daimler cons-
truye su primer coche para un vehículo a motor, como veremos en otro capítulo. El
mayor avance principal de Daimler fue, y la principal razón para el éxito de su vehí-

281
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 282

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

culo, que no sólo llevaba su propio combustible sino que además era capaz de ali-
mentar al motor de una forma continua. Había surgido un mercado para uno de los
productos más abundantes. La gasolina y el motor habían coincidido en el tiempo y
aún persiste esa alianza provechosa para ambos.
Pero no fue sólo el transporte terrestre el que resultó revolucionado. Los hermanos
Wright fueron quienes primero lograron volar en una máquina más pesada que el aire
en 1903, fue potenciada por la gasolina, los productos petrolíferos han permanecido,
desde entonces, como los únicos posibles en el mercado aéreo durante 100 años.
En el mar, la Marina Británica adoptó las turbinas de vapor alimentadas por
petróleo, con el fin de aumentar su velocidad, en los destructores ligeros ya en 1908,
y en la primera década siguiente la Primera Guerra Mundial el petróleo reemplazó
gradualmente al carbón tanto en la marina de guerra como en la mercante. Hacia
1930 la mitad de los barcos existentes en el mundo funcionaban ya con petróleo, en
particular, en los más grandes, en la segunda mitad del siglo aumentó aún más la sus-
titución de los buques impulsados por carbón utilizándose ya motores Diesel.
Durante el siglo XX, el petróleo llegó a ser la inversión principal de todos los paí-
ses y economías en desarrollo: por su decisiva influencia en las guerras el petróleo se
convierte en un valor estratégico debido a ello pueden desatarse conflictos interna-
cionales de una forma muy distinta, convirtiéndose en la industria más importante
del mundo, controlada por un pequeño número de empresas extraordinariamente
poderosas. La producción que fue despreciable en 1860, totalizaba menos de un
millón de barriles diarios en 1900, y 70 millones de barriles diarios en el 2000, lo
que suponía alrededor del 35% del consumo total mundial de energía.

3.3 La industria del gas natural

El gas natural tiene una historia muy diferente. Para comenzar debería notarse
que no siempre está basada en el petróleo. El gas natural se presenta con frecuencia
asociado con los depósitos de petróleo, llamados gases asociados, pero también ocu-
rre en ausencia de petróleo. Este gas no asociado se cree tiene sus orígenes en agua
dulce más que en las plantas marinas. Los gases asociados fueron, al principio, con-
siderados más como una molestia a soportar hasta que finalmente se les considerara
útiles ya que están ayudando a la extracción de petróleo, mediante su reinyección en
los pozos. En algunos lugares aun hoy no se aprovecha, pero se están iniciando
esfuerzos para incorporarlo al mercado.
En contraste con los mercados de petróleo, el mercado del gas natural ha evolu-
cionado muy lentamente, inicialmente en los Estados Unidos en los años 20, donde
fue vendido como gas de calefacción como sustituto del gas manufacturado, y tam-
bién como combustible de las centrales térmicas. En la posguerra europea los descu-
brimientos de gas natural le han llevado gradualmente a su utilización como com-
bustible y como alimentación de las petroquímicas. El lanzamiento de la producción
y consumo europeo, se inició en el mar del Norte (1965) y en Holanda (1959).

282
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 283

PETRÓLEO Y GAS NATURAL

A medida que fueron descubiertos yacimientos que sólo contenían gas natural la
industria británica se tuvo que enfrentar con un dilema. A mediados de los 60, el gas
ciudad estaba siendo distribuido en las viviendas de casi todas las ciudades impor-
tantes, este era obtenido a partir de fracciones baratas de petróleo, así como de car-
bón, el cual se había expandido a través de la industria muchos años antes. Con el
descubrimiento del gas natural limpio (más de un 90% de metano con un pequeña
cantidad de impurezas) la decisión a tomar fue si convertir este gas en gas similar al
manufacturado o suministrarlo puro. Tenía poco sentido convertir el metano, con un
gran gasto de combustible a una calidad inferior, especialmente ahora que lo sumi-
nistros parecían asegurados de cara al futuro más o menos próximo. Así se comenzó
el proceso de adaptación de las casas, comercios e industrias al gas del Norte. De
forma que un nuevo combustible importante irrumpió en la ecuación de la energía.
Durante el periodo 1966 a 976, desde un uso como combustible secundario pasó a
serlo primario, y durante el mismo periodo su consumo aumentó cinco veces, y lo
previsible es que crezca aun más en el futuro.

4 BÚSQUEDA DE PETRÓLEO

4.1 Métodos de obtención

Históricamente la presencia de petróleo en cualquier localización fue detectada


identificando las filtraciones que llegaban hasta la superficie. Cada prospección
correctamente realizada en muchos casos perforando cerca de estas fuentes resultaría
una localización comercialmente atractiva para los depósitos de petróleo. Las búsque-
das norteamericanas y canadienses llegaron de esta manera, aunque como en muchos
otros casos la exploración de las antiguas indicaciones no siempre daba sus frutos
siendo necesaria, casi siempre, una gran paciencia. Algunos campos norteamericanos
se desarrollaron muy rápidamente, pero a pesar de muchos años de esfuerzo inicial el
primer descubrimiento significativo no tuvo lugar en Canadá hasta 1902.
Una estrategia favorita en el Oeste de Pennsylvania era, en los primeros años,
perforar cerca del cementerio de la ciudad, generalmente situado en lo alto de una
colina prominente, ahora sabemos que ese era el lugar adecuado para una anticlinal,
potencialmente capaz de albergar petróleo atrapado en su interior. Desde entonces,
las técnicas de exploración han llegado a ser cada vez más sofisticadas, según resulta
obvio y más fácil encontrar las fuentes de petróleo, con lo que la explotación se con-
sigue de forma más rápidamente. Durante cierto tiempo la perforación no fue usada
como método principal para identificar las fuentes de petróleo. En su lugar se emple-
aron un conjunto de técnicas geofísicas para decidir si en un área determinada existía
probabilidad de que las rocas contuvieran petróleo en una capa de espesor suficiente.
Sólo si este análisis preliminar proporcionaba unos resultados prometedores se
pasaba a la fase mucho más costosa de la perforación.
El análisis inicial de un área probable puede comenzar con lo que se conoce como
investigación de gravedad o investigación gravimétrica. Esta hace uso de la variación

283
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 284

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

en el campo gravitacional de la tierra debido a las diferencias de densidad de las rocas


subterráneas. Debido al petróleo contenido las rocas sedimentarias son generalmente
mucho menos densas que las de otros tipos, ello reduce la atracción gravitacional de la
tierra en dicha área, así el espesor sustancial de los sedimentos pueden ser localizados
mediante medición de los campos gravitatorios de la Tierra, la atracción en ese área, de
forma que sustanciales de sedimentos pueden ser localizados midiendo la atracción
gravitatoria de la Tierra y buscando lecturas más bajas. Las investigaciones gravimétri-
cas están lejos de ser infalibles, la presencia de granitos, por ejemplo, produce resulta-
dos anómalos pero estos ensayos son baratos y muy sencillos de realizar.
De forma similar la investigación geomagnética de una región puede también
ser llevada a cabo. En lugar de buscar los efectos gravitacionales, por la presencia de
las rocas sedimentarias, una investigación magnética detecta los estratos que pudie-
ran contener petróleo, por su bajo y constante campo magnético. Las rocas base con-
tienen frecuentemente cantidades de minerales ricos en hierro, por lo que son, por
consiguiente, fuertemente magnéticos, de ese modo pueden distinguirse de las rocas
sedimentarias bastante rápidamente.
Finalmente, existe la investigación sísmica. Las investigaciones gravitatorias y
magnéticas pueden determinar de forma precisa la presencia de formaciones sedi-
mentarias, pero no pueden recoger la presencia (o ausencia) de trampas de petróleo
dentro de los estratos de roca. El método sísmico está basado en el registro del
tiempo tomado por las ondas sonoras en recorrer desde una fuente desde la superfi-
cie de la tierra viajando hacia abajo y reflejándose en el límite de la roca y regre-
sando a la superficie, donde son detectadas. Las fuentes de estas ondas fueron origi-
nariamente pequeñas cargas de dinamita pero hoy en día se emplean diferentes
técnicas, por ejemplo, en el entorno marino se utilizan pistolas de aire comprimido
que son disparadas justo por debajo de la superficie del mar. Como resultado las
ondas sónicas son reflejadas o refractadas en el fondo, se construyen así patrones
que representan las discontinuidades subterráneas entre los diferentes tipos de rocas,
su disposición y espesor. Esto puede entonces proporcionar una evidencia primaria
de la existencia de petróleo en la formación.

INVESTIGACIÓN SÍSMICA

284
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 285

PETRÓLEO Y GAS NATURAL

En el análisis final, sin embargo, la presencia de petróleo puede sólo ser confirmada
mediante la exploración física, perforación, pero en este punto, la diferencia del caso
de las prospecciones en Canadá de hace 100 años ya no son tan grandes. Los datos his-
tóricos de Estados Unidos muestran que sólo un pozo de cada ocho encuentra petróleo
y algunos de ellos suelen tener una baja productividad. En tiempos más recientes, y
con las reservas disminuyendo, unido todo ello a la creciente necesidad de explorar
áreas más inhóspitas, tales como el Mar del Norte, los imperativos comerciales indican
que se necesitan análisis iniciales mucho más concluyentes, y unos resultados de la
perforación más concretos. A pesar de ello, sin embargo, no todas las aventuras se aca-
ban con éxito, y las exploraciones son todavía un asunto de prueba y error.
Habiendo confirmado la existencia de una estructura petrolífera profunda debajo
de la superficie terrestre a una profundidad que puede ser cualquiera, hasta una pro-
fundidad de 4.500 metros, dependiendo exactamente de la edad geológica del estrato
de la roca local. La siguiente etapa es determinar la significación de encontrarlo en
términos de volumen de petróleo contenido, extendido del yacimiento, y de produc-
tividad adecuada. Para conseguir esto es necesario perforar más pozos, conocidos
como pozos de aproximación y, dependiendo de las circunstancias, puede requerirse
un cierto número de estos para obtener suficiente información con la cual basar la
decisión de la viabilidad económica de una prospección determinada. El desarrollo
se consideraría apropiado si se logra explotar una serie de pozos de producción. En
el caso del Mar del Norte donde los campos petrolíferos son fuertemente explotados,
desde una estructura fija, cuidadosamente posicionada llamada perforación de des-
viación. Desde la plataforma se lleva a cabo, más tarde, el retorno físico con el fin de
optimizar el resto de las extracciones.
Hasta este momento se han realizado unas cuantiosas inversiones en capital sin
obtener el correspondiente retorno, así que no es de extrañar que las empresas de
prospección estén buscando los niveles más elevados de producción inicial, con el
fin de impulsar la corriente de ingresos. Existen, sin embargo, una serie de factores
económicos, geológicos y políticos para considerar este punto. Por ejemplo, pudiera
ocurrir que el precio real del petróleo no fuera, momentáneamente, demasiado alto
para los explotadores sucediendo que sea mejor, para éstos, que el petróleo perma-
nezca en tierra que en el barril, otras cuestiones que pueden influir serían ¿cuáles van
a ser los niveles impositivos en un futuro previsible? ¿Cómo están los costes de pro-
ducción con respecto a los costes fijos en los que ya se ha incurrido? Por razones de
la seguridad nacional de suministro, pudieran los gobiernos introducir, también,
limitaciones al agotamiento. Las respuestas a estas preguntas determinarán no sólo si
un petróleo va a ser explotado o no, sino también su tasa de explotación.

4.2 Dónde conseguirlo

4.2.1 Petróleo

Desde que Drake en Pennsylvania comenzara a producir petróleo hace 150


años, la pregunta siempre ha sido la misma ¿dónde lo haremos la próxima vez? se

285
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 286

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

empezó por los 48 estados de EE.UU. y luego Canadá, si bien Alaska tuvo que
esperar hasta que los métodos más avanzados de prospección fueran puestos en
marcha 100 años más tarde. Rusia (entonces estado zarista) y las Repúblicas del
Este, comenzaron su producción en 1911, algo más tarde se descubrió el petróleo
de Irán. Lo que llevó a la exploración y a la explotación posterior en Irak y Arabia
Saudí, donde la explotación con vistas a la exportación comenzó a pequeña escala
durante los años 30. Otro importante exportador mundial en ese momento fue
Venezuela. La demanda continuó creciendo por las necesidades del transporte
motorizado, en particular, en los Estados Unidos, donde la demanda de gasolina
sólo podía cumplirse mediante mejoras en el refinado que conseguía aumentar el
porcentaje de gasolina obtenida a partir de un barril de petróleo. En la tabla se
muestran las cifras para la producción de petróleo en el siglo XX centrándose en las
tres principales regiones de producción.

PRODUCCIÓN MUNDIAL DE PETRÓLEO 1900-2000


Producción mundial Norteamérica y Oriente Medio Antigua
Año
(millones barriles/día) Centroamérica (%) (%) Unión Soviética (%)

1900 0,4 43 – 50
1910 0,9 65 - 22
1920 1,9 87 2 6
1930 4,1 66 3 15
1940 6,0 66 5 13
1950 10,9 57 17 8
1960 21,9 40 24 16
1970 48,0 28 29 15
1980 62,7 23 30 20
1990 65,7 21 27 18
2000 74,5 19 39 11
Nota: Las cifras contienen crudo de petróleo, petróleo de esquisto, arenas bituminosas, petróleo pesado y gas
natural licuado.

La Segunda Guerra Mundial probó la importancia del petróleo durante el des-


arrollo de la misma. Por primera vez un conflicto bélico tuvo lugar a través de una
enorme extensión de terreno, por tierra, mar y aire, con lo que sorprendentemente el
petróleo cobró una importancia excepcional. Con la posguerra continuó la expansión
económica e industrial, con fuerte demanda de petróleo para avanzar aún más rápido
y como ocurrió antiguamente en 1948 los Estados Unidos se convirtieron en impor-
tadores netos de petróleo, inicialmente sólo importaban del Caribe próximo, pero a
comienzos de los 70 lo hicieron también de Oriente Medio, en particular de Arabia
Saudí. Durante los años 40 y 50 se descubrieron enormes reservas en Irán, Irak, y
Arabia Saudí convirtiéndose en el motor que movía a la casi totalidad de los países
industrializados, durante toda la segunda mitad del siglo XX, y esta situación persiste
en la actualidad.

286
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 287

PETRÓLEO Y GAS NATURAL

COMERCIO MUNDIAL DE PETRÓLEO, 1960-2000


Millones de barriles/día
Importaciones a: Exportaciones desde:
Año Total
Resto Resto
EE.UU. UE Japón EE.UU. UE Japón
mundo mundo
1960 10,0 6,0 1,2 1,2 0,8 6,0 1,0 2,5 0,5
1970 25,5 3,2 4,3 4,3 5,1 12,9 5,8 4,1 2,7
1980 31,4 6,2 5,0 5,0 8,4 17,5 5,3 4,3 4,3
1990 30,5 7,1 4,8 4,8 8,8 14,2 4,9 4,7 6,7
2000 38,8 10,2 5,3 5,3 13,6 18,9 6,0 6,5 7,4
Las cifras de 1960 son extrapolaciones de datos de la Shell.
Fuente: BP.

Otras partes del mundo han llegado a ser significativos productores también, en
especial China (principalmente para su propio consumo) e Indonesia en Asia, Arge-
lia y Libia en el Norte de África y Nigeria en el Oeste de África. El comercio inter-
nacional ha aumentado enormemente dado que las reservas se encontraban alejadas
de las principales áreas de consumo.
En la tabla vemos cómo las magnitudes y los patrones han ido variando desde los
años 60.
Obsérvese la posición dominante entre los productores de los Países del Oriente
Medio en el mercado de la exportación, con la continua subida de las importaciones
desde Estados Unidos y la brusca subida de las importaciones del Resto del Mundo,
debida fundamentalmente al fuerte aumento del consumo que se está dando en los
países del Este de Asia.
El descubrimiento del gas natural en la costa Este de Inglaterra en 1965, llevó a
una exploración minuciosa en el Mar del Norte con el descubrimiento de una nueva
provincia petrolífera situada entre Suecia e Inglaterra. El Reino Unido pasó así de
ser un importador al 100% de petróleo en 1974, en 10 años se convirtió en un expor-
tador neto. Con una producción conjunta entre Reino Unido y Suecia de 6 millones
de barriles diarios, un 8% de la producción mundial. Cantidad que aunque modesta
ha tenido un enorme efecto a nivel local. La autosuficiencia ha servido como de
seguro ante unos acontecimientos políticamente turbulentos, proporcionando un
componente vital en la balanza de pagos.
El Mar del Norte continúa proporcionando copiosas cantidades de petróleo y gas
natural, pero se estima que el pico de producción ya ha sido alcanzado.
Dado que la producción de Estados Unidos está disminuyendo, y los nuevos paí-
ses en desarrollo se han sumado también a esta demanda creciente, podemos poner
en duda razonablemente su sostenibilidad aún teniendo en cuenta la existencia de
reservas aún no descubiertas.

287
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 288

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

288
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 289

PETRÓLEO Y GAS NATURAL

4.2.2 Gas natural

Esta sección se ha concentrado en el petróleo líquido, sin embargo, el gas natural


se está expandiendo por el mundo, una vez se ha producido el pico en la expansión
del petróleo.
Existe un agudo contraste entre los primeros días del petróleo y el gas, inicial-
mente los descubrimientos de gas eran asociados indefectiblemente a los descubri-
mientos petrolíferos, siendo considerados muchas veces como una molestia y
cuando no era usado como reinyección para conseguir más petróleo, era considerado
más bien como un residuo.
Sin embargo, era tal la magnitud del recurso que finalmente quedó disponible
pronto, mediante un gaseoducto a lo largo de los Estados Unidos hasta los centros de
las poblaciones, y desde allí a los hogares, comercios e industrias.
En áreas de total disponibilidad donde no existían sistemas de calentamiento
local pronto se le encontró uso como una toma en la centrales térmicas, se hizo un
uso similar en otros países como Rusia y Canadá, según podemos ver en la tabla.

CONSUMO MUNDIAL DE GAS NATURAL 1964


Millones de toneladas de petróleo equivalente
EE.UU. 400
Antigua Unión Soviética 100
Canadá 30
Europa Occidental 15
Oriente Medio 5
Resto del mundo Indicios
Total 550
Fuente: Shell, 1966.

Esta situación se desarrolló, sin embargo, rápidamente, pequeñas cantidades de


gas licuado fueron ya comercializadas internacionalmente y se planificó expandir
este mercado rápidamente. Incluso previamente a encontrarse los yacimientos de gas
natural, el gas licuado llegaba desde Argelia para ser reformado en algunos países
como gas ciudad. Con las redes transeuropeas de gaseoductos se construyeron gran-
des tuberías desde la Unión Soviética y Europa Central, así como desde Argelia
hasta Italia, todo ello ha provocado una brusca elevación del consumo. Entre 1964 y
1974 el consumo de gas en Europa se multiplicó por diez, en los veinte años poste-
riores se ha doblado hasta 300 millones de toneladas de petróleo equivalente, aproxi-
madamente la mitad que la de petróleo.
A nivel mundial, sin embargo, y en contraste con lo ocurrido con el petróleo, la
penetración del gas natural en Asia, África y Sudamérica ha sido mucho más
modesta hasta la fecha, que lo ocurrido en el caso del petróleo. Dejando aparte los

289
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 290

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

mercados maduros de la antigua Unión Soviética y Estados Unidos, la única otra


área que ha experimentado una amplia subida en el consumo ha sido Japón, tomando
ventaja del espectacular incremento de las importaciones de gas natural licuado, pro-
cedente de sus países vecinos de Asia, y el Medio Este. Mostramos a continuación
algunos consumos recientes.

CONSUMO MUNDIAL DE GAS NATURAL 1970-2000


(Millones de toneladas de petróleo equivalente)
Antigua Europa
Año Total EE.UU. Japón Otros
URSS Occidental
1970 955 590 185 Indicios 70 110
1980 1.270 550 350 25 190 155
1990 1.770 540 600 50 230 350
2000 2.160 650 490 70 350 600
Nota: Todo el consumo japonés es importado.
UE importa el 30% del gas de Rusia y el 5% de Argelia

Mirando más hacia el futuro, existe también una razonable esperanza para la con-
tinuidad, o expansión de hecho, importando gas del Oeste de Europa basándose en
los enormes recursos de Rusia y el Asia Central, así como de Oriente Medio, reser-
vas que podrían ser traídas al mercado en el futuro. No existe ninguna probabilidad
inmediata de restricciones de suministro, salvo por cuestiones políticas o estratégi-
cas, por lo que no existe demasiada incertidumbre con respecto a su vulnerabilidad.
Pero como siempre, a pesar de su aparente abundancia, el gas natural como todos los
recursos finitos no podrá durar siempre.

5 REFINADO Y PRODUCTOS

5.1 Introducción

Desde las primitivas aplicaciones comerciales, el mérito real de la industria del


petróleo ha sido maximizar la oferta de productos útiles, a partir de una determinada
cantidad de crudo de petróleo. El crudo de petróleo es esencialmente una mezcla
compleja de hidrocarburos de muy diversa composición química, y sus componen-
tes, por lo tanto, tienen distintas propiedades físicas y químicas, incluyendo diferen-
tes puntos de ebullición.
Estas diferentes propiedades hacen posible la separación de las partes constituyentes
del crudo por destilación en las diferentes fracciones, en un proceso conocido como
fraccionamiento. Esta, a su vez, es la base del refinado del petróleo, el proceso de obte-
ner productos vendibles y útiles a partir del crudo de petróleo. Existen por supuesto
muchas variaciones sobre ese tema, algunas de las cuales se describen a continuación.
En los primeros días los tanques de refinado fueron sencillos depósitos en los
cuales el crudo era calentado de modo que sus componentes volátiles pudieran hervir

290
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 291

PETRÓLEO Y GAS NATURAL

hasta ser vaporizados. Este vapor caliente ascendía, enfriándose y condensándose


posteriormente, facilitándose así su recogida.
Este proceso es repetido hasta alcanzar diferentes temperaturas, separando así las
diferentes fracciones. El siguiente desarrollo de los motores de combustión interna
obliga a una separación de producto mejorado durante el proceso de destilación que
lleva al uso de columnas de fraccionamiento simple. Esto permite que los diferentes
puntos de ebullición actúen como cortes o fracciones para ser separados dentro de un
único proceso. Esta destilación fue, en un principio, un proceso secuencial, mientras
que en la actualidad las operaciones de refino siguen un proceso continuo en el cual
las fracciones son separadas, siendo procesadas a continuación, de acuerdo con el
tipo de crudo que se esté alimentando y de los tipos de productos de mayor demanda.

5.2 Las fracciones

Existen diferentes maneras de clasificar las fracciones obtenidas a partir del


crudo de petróleo, pero uno de los métodos más sencillos de clasificar esta división
es hacerlo en tres grupos: ligera, media y pesada. Estas pueden ser subdivididas de
acuerdo con las propiedades físicas más definidas. O quizás más desde nuestro
punto de vista según tipos de producto. Existen, por supuesto, dos fracciones más a
considerar, gases demasiado volátiles para condensarse bajo condiciones normales
de temperatura y presión (ej.: propano y butano) y materiales residuales pesados
que permanecen una vez que la destilación se ha completado. Es importante recor-
dar, sin embargo, que los productos del petróleo no son entidades químicas senci-
llas, sino mezclas orquestadas cuidadosamente para conseguir un propósito deter-
minado, y esto se refleja en rangos amplios y solapes de sus respectivos puntos de
ebullición.

Destilación ligera

Abarca productos con puntos de ebullición en el rango de 70-200 °C, es la más


importante de las fracciones de petróleo. Comprende productos tales como la gaso-
lina, combustible de turbinas de aviación y combustibles de calderas domésticas
(conocido como queroseno en EE.UU.). Esta fracción es también utilizada como
entrada en la producción de las petroquímicas.

Destilación media

El rango viene definido por productos con puntos de ebullición en el rango de


temperaturas 200-350 °C los dos productos de petróleo más famosos son el combus-
tible Diesel, coloquialmente referido como Diesel para automóviles y una fracción
solapada conocida como gasoil que es utilizado como petróleo de quemar en calde-
ras de calefacción comerciales e industriales. Originariamente fue utilizado en el
enriquecimiento durante la fabricación del gas ciudad.

291
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 292

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Destilación pesada

Es la última fracción volátil definida como los productos del crudo de petróleo
con puntos de ebullición superior a los 350 °C. Este producto de destilación es sólido
y semisólido a la temperatura ambiente pudiendo requerir más calor para conseguir
que fluya libremente. El combustible Diesel de los grandes motores marinos cae en
la mitad de esta fracción. En términos de volumen el producto más significativo que
cae dentro de este rango es el fuel-oil utilizado en las centrales térmicas y las calde-
ras industriales de mayor tamaño.

DESTILACIÓN FRACCIONADA

Residuales

Son las porciones de crudo no conseguido por destilación en condiciones están-


dar. Estos residuos están muy lejos de ser inútiles, y de hecho algunos de los produc-
tos más vitales son obtenidos de los productos que quedan en el fondo del barril,
usualmente mediante destilación a vapor o al vacío. Esto incluye a las ceras parafíni-
cas y aceites de lubricación de diversos grados. Nada se desperdicia y lo que queda,
es usado como aceites pesados, betunes, o coke de petróleo.

5.3 Obteniendo más de lo que uno quiere

Los aceites del crudo son por sí mismos mezclas muy distintas dependiendo de la
parte del mundo en que se extraiga; los del Mar del Norte y Norte de África tienden

292
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 293

PETRÓLEO Y GAS NATURAL

a ser ligeros y dulces, la parte ligera del barril es predominante y el contenido en


azufre es bajo, mientras que Venezuela y algo de Oriente Medio son mucho más
pesados y contienen grandes cantidades de impurezas minerales no deseadas. Histó-
ricamente, las refinerías de ciertos países, por ejemplo, el Reino Unido, han estado
preparadas para enfrentarse con los productos más pesados.
¿Cómo hacen frente las empresas petroleras a estos cambios en las entradas de
crudo y a las variaciones de la demanda? Ya hemos mencionado el asunto de la mez-
cla. Podemos mezclar en un solo producto varias fracciones o sub-fracciones. Se
pueden hacer mezclas entre los productos de diferentes refinerías. Los diferentes
crudos pueden contener diferentes proporciones de hidrocarburos, pero con simila-
res puntos de ebullición (entre los químicos, las proporciones de constituyentes satu-
rados, insaturados y aromáticos son las características distintivas). Mediante una
mezcla cuidadosa pueden obtenerse los grados requeridos de gasolina. Pero existen
otros procesos dentro de la refinería que son capaces de conseguir que un producto
se ajuste a lo demandado.
La oferta, podemos decir, que está muy sesgada hacia la parte pesada del barril,
mientras que la demanda lo está hacia la ligera. Por ello, surgieron las técnicas del
cracking (craqueo) que subdividen las moléculas mayores de los hidrocarburos pesa-

293
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 294

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

dos en otras más ligeras. Inicialmente, esto se hizo mediante el cracking térmico,
simplemente mediante la aplicación de calor a los destilados pesados y a los resi-
duos. Las técnicas más recientes utilizan lo que se conoce como cracking catalítico
para reducir las temperaturas requeridas y mejorar la adecuación del destilado ligero
así obtenido en la mezcla de la gasolina.
Una variación del cracking catalítico es el hidrocraking donde la presencia de
hidrógeno adicional bajo condiciones extremas de presión y temperatura dispara la
cantidad de gasolina obtenible de las fracciones pesadas.

5.4 Los distintos productos: un resumen

Damos a continuación una breve descripción de los productos disponibles de las dis-
tintas fracciones obtenidas a partir de la destilación del crudo. Esto no se piensa que sea
comprensible, pero debería de llevar a vislumbrar la extraordinariamente amplia mues-
tra de productos que pueden ser obtenidos de este combustible fósil de origen natural.

6 IMPORTANCIA DE ESTOS RECURSOS


Podemos decir que las características clave del petróleo y del gas natural son:
• Barato y de fácil disponibilidad.
• Conveniente y fácil de usar.
• Limpio en el quemado (comparado con el carbón).
• Alta densidad energética.

6.1 Barato y fácilmente disponible

El petróleo y el gas natural pueden considerarse productos baratos. Ciertos pro-


ductos, como es el caso de la gasolina son caros debido a los impuestos que se apli-
can sobre ellos, pero incluso ahora los precios no son mucho más elevados de lo que
fueran hace 20 años.
Si bien esto puede ser algo menos cierto en países totalmente dependientes de las
importaciones y cuyos suministros proceden de áreas del mundo sensibles política-
mente.

6.2 Seguridad de suministro

La autosuficiencia es un factor de seguridad de suministro realmente importante,


el otro pudiera serlo la diversidad de procedencias, con lo que disminuiría el riesgo
de un corte brusco del suministro.

294
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 295

PETRÓLEO Y GAS NATURAL

PRODUCTOS OBTENIDOS DE LA DESTILACIÓN DEL CRUDO DEL PETRÓLEO


Producto Descripción Usos
Metano, etano Gases Alimentación en petroquímicas
Propano, butano Gases Gases pesados licuados para su
uso en botellas como GLP; ali-
mentación en petroquímicas.
Combustible de Mezcla destilada ligera, con carac- Motores de vehículos (gasolina)
motores terísticas bien definidas para la
ignición por chispa.
Comubustible Mezcla destilada ligera con caracte- Motores de pistones en aviación
en aviación rísticas bien definidas para la igni-
ción por chispa
Nafta Mezcla destilada ligera con PE 70- Alimentación en petroquímicas
200 ºC
Combustible Industrial Mezcla destilada ligera con PE Disolventes industriales
100-200 ºC
Combustible blanco Mezcla destilada ligera con PE Pinturas ligeras; limpieza en seco
150-200 ºC
Combustible turbinas Un queroseno con un PE 150-200 ºC Motores a reacción
aviación
Petróleo de quemar Un petróleo con un PE en el límite Lámparas, estufas, calefacción
(parafinas y queroseno) superior 250-300 ºC doméstica, instalaciones.
DERV Destilación media para mezclas Motores Diésel de vehículos
adecuadas en motores de ignición
por compresión
Gasoil Destilado medio con PE Calderas comerciales e industria-
200-350 ºC les para calefacción; procesos de
calentamiento; alimentación en el
craking en refinerías;
Combustible Diésel Mezcla destilación media-pesada Motores de barco
marino para uso en grandes motores
Fueloil Destilación pesada y petróleos resi- Combustible en Centrales
duales con PE por encima de 350 ºC, Térmicas; alimentación en el
clasificados típicamente como lige- craking en refinerías
ros, medios y pesados.
Petróleo de lubricación Petróleo obtenido por destilación alReducen el rozamiento sobre cual-
vacío de los residuos de petróleo. quier par de superficies móviles;
los lubricantes se clasifican con
arreglo a su viscosidad.
Ceras Hidrocarburos pesados de alto peso Impermeabilizaciones, abrillanta-
molecular obtenidos por cristaliza- dores, aislantes y velas.
ción de los residuos sólidos y semi-
sólidos.
Materiales bituminosos Residuos sólidos y semisólidos que Impermeabilizaciones, y capas de
permanecen después de la destila- rodadura en carreteras y autopis-
ción del crudo petrolífero. tas.
Coke de petróleo Residuo sólido que queda una vez Producción de vapor, fuente de
realizada la destilación del crudo. grafito
GLP = Gas licuado del Petróleo. PE = Punto de ebullición.

295
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 296

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

6.3 Conveniencia y facilidad de uso

Existen muy pocas personas que no hayan experimentado de primera mano la


conveniencia de tales combustibles en el mundo del Oeste desarrollado, en especial
para la iluminación, transporte, calefacción y cocina.

6.4 Limpieza en el quemado

El gas natural es, sin duda, cuando se entrega al consumidor el más limpio de los
combustibles fósiles. Los únicos productos de su combustión son el CO2 y el agua y
la cantidad de CO2 producido por unidad de calor producido es menor que en el caso
del carbón y el petróleo. Aunque el CO2 es un gas que contribuye al efecto inverna-
dero, no es un contaminante químico de la misma forma en que pudieran serlo, por
ejemplo, los óxidos de azufre o de nitrógeno, característicos productos de la combus-
tión del carbón y el petróleo. El principal peligro que puede surgir de la combustión
del gas natural ocurre cuando el quemado es insuficiente por suministro insuficiente
de oxígeno, produciéndose entonces el monóxido de carbono, gas este sí altamente
venenoso.
La combustión de los distintos productos de petróleo, aunque aparentemente lim-
pios para el usuario son invariablemente contaminantes para el entorno, si bien a
bajo nivel en algunos casos.
En general, cuanto más pesado sea el producto del petróleo que se queme más
probabilidades existirán de que su quemado produzca efectos nocivos en el medio
ambiente. De ahí que un gas embotellado como el butano debiera de ser tan limpio
de quemar como el gas natural, mientras que la fracción pesada de la escala, como el
fuel-oil tendrá invariablemente alto contenido en azufre y otras impurezas. Los
motores de gasolina incluso los adecuadamente mantenidos y operados desprende-
rán óxidos de nitrógeno, causantes de la lluvia ácida

6.5 Facilidad de distribución y almacenamiento

Los combustibles sólidos producen problemas de distribución y almacenamiento.


La electricidad puede ser instantánea en su distribución, pero no puede ser almacenada
salvo incurriendo en grandes gastos y pérdidas asociadas. El almacenamiento del petró-
leo no presenta dificultades especiales pero, por el contrario, necesita de grandes medi-
das de seguridad, tanto en el sistema de almacenamiento como en el de transmisión.

6.6 Densidad energética

Es aquí donde el petróleo y el gas destacan con enorme claridad, lo que permite
que el depósito de su casa puede albergar suficiente combustible para pasar todo el

296
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 297

PETRÓLEO Y GAS NATURAL

invierno caliente. Llenar el depósito de un vehículo permite, del mismo modo, reco-
rrer varios cientos de kilómetros sin problemas. Tanto en cuanto al peso como al
volumen, el petróleo tiene una densidad energética muy elevada, alrededor de 40 MJ
/litro en términos de volumen o 50 GJ/Tm, mientras que la mejor batería ácida, por
ejemplo, no puede conseguir estas cifras.
Por todas estas razones, a medida que permanece disponible y afrontable, el
petróleo y el gas usualmente serán los combustibles de su elección. La mayor parte
de las cosas de la vida no son adecuadamente apreciadas hasta que se queda uno sin
ellas de forma irremediable, y las fuentes de energía primaria y barata no son una
excepción a esta afirmación.

7 SUSTITUTOS DEL PETRÓLEO Y EL GAS

Estudiaremos en otros capítulos las alternativas a los combustibles fósiles prima-


rios tanto a las energías que hacen uso del hidrógeno, energía solar, energía de las
mareas y de las olas, si bien les queda aún un largo camino por recorrer, hasta conse-
guir la utilidad flexibilidad y rendimiento ofrecido actualmente por los combustibles
fósiles.

8 PRODUCCIÓN DE OTROS COMBUSTIBLES:


INTRODUCCIÓN

8.1 Introducción

Con lo que hemos expuesto hasta ahora podemos ver que no podemos pasarnos
sin los combustibles fósiles, pero inevitablemente, llegará el día en que estos com-
bustibles se agoten o al menos no estén tan fácilmente disponibles como ocurre en la
actualidad, por lo que cobra sentido buscar fuentes alternativas de energía al petróleo
y al gas natural.
Veremos, a continuación, los procesos de conversión por los cuales un combusti-
ble fósil primario (usualmente carbón, pero en ciertas circunstancias incluso petróleo
o gas natural) es cambiado a una forma más deseable de combustible secundario. Un
ejemplo, sería la conversión de nafta a gas ciudad en los 60, esto resulta barato con
lo que la limpia alimentación del combustible desde el petróleo resulta ideal. Un
ejemplo más reciente podría ser el inverso a este, pasar a gas natural, donde no exista
un obvio mercado local, a gasolina para su uso como combustible en los automó-
viles.
Una manera de satisfacer las necesidades futuras es hacer lo que en el pasado,
pero un poco mejor, preparando de nuevo combustibles para el transporte, gaseoduc-
tos, etc., pero en esta ocasión utilizando carbón como alimentación principal, asunto
sobre el que nos centraremos en el presente capítulo.

297
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 298

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

9 OBSTÁCULOS A LA CONVERSIÓN DEL CARBÓN

9.1 Introducción

El primer punto se relaciona con la tecnología disponible, la historia de la tecno-


logía de la conversión del carbón se retrasa 200 años, así en muchos aspectos no
existe nada nuevo acerca del carbón. Lo que es nuevo es el asunto de maximizar
ciertos productos, es decir, los que son más deseables desde el punto de vista actual,
ej.: la luz o el petróleo destilado de tipo medio. Aumentar la escala de los prototipos
es posible que lleve a dificultades prácticas reales a efectos de manejo del carbón y
de los residuos generados, eficiencia de funcionamiento y viabilidad económica.
Como veremos, aunque la tecnología de la licuefacción del carbón ha consumido
una gran parte del siglo pasado, nunca había intentado probarse a sí misma como una
competidora en mercado abierto con otros combustibles primarios o secundarios.

9.2 Entorno

Los productos para el tratamiento del carbón son muchos y variados y en muchos
casos no todos son deseables o vendibles. Cualquiera que sea el proceso de destila-
ción/combustión siempre existirá una apreciable cantidad de residuos en cenizas,
algo que durante muchos años ha sido un problema notable que afectaba a las centra-
les térmicas alimentadas con carbón. Ha sido la tecnología de la licuefacción del car-
bón la que ha requerido algún tiempo hasta conseguir la limpieza de los vapores
nocivos y un cuidadoso tratamiento de los productos de la destilación sometidos,
todos ellos, a una escrupulosa reglamentacion medioambiental. El hecho de que la
licuefacción del carbón a gran escala no se salga de las reglamentaciones sin elevar
demasiado los costes resultará decisivo para decidir si las tecnologías del carbón son
aplicables en un país determinado.

9.3 Eficiencias en la conversión

El tercer obstáculo a superar es la eficiencia en la conversión, que es la propor-


ción de energía que aparece en los combustibles secundarios comparada con la
entrada suministrada por el combustible principal. La conversión del carbón a com-
bustibles líquidos o gaseosos será siempre sensiblemente inferior al 100%, y los pre-
cios tendrán en cuenta estos valores, reflejando las pérdidas energéticas sufridas, así
como la inversión realizada para obtener dicho producto.

9.4 Coste y precio

Coste y precio son dos caras de la misma moneda. El coste de producción del
petróleo convencional en los campos de Oriente Medio tienen el coste de unos pocos

298
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 299

PETRÓLEO Y GAS NATURAL

centavos de dólar el barril hasta más de 10 dólares por barril en petróleo en el caso
del Mar del Norte. El precio del barril puede ir desde los 25 $ hasta los 63 $ (varia-
ciones experimentadas en los últimos dos años) esto es lo que dicta si un campo de
extracción de petróleo resulta viable económicamente o no. En muchos lugares pre-
cio y coste pueden tener muy poco que ver. El precio en estos casos viene dictado
por la demanda, o más precisamente por el barril marginal, es decir, el siguiente
barril y es aquí donde la tecnología de la licuefacción necesita competir de acuerdo
con sus propios costes de producción. Sólo cuando el barril marginal de un crudo de
petróleo convencional es más caro de producir que el crudo de petróleo sintético
obtenido a partir del carbón, habremos alcanzado una posición competitiva, e
incluso en tal situación de aumento de los precios de la energía del mercado mun-
dial, el precio del carbón terminará subiendo con toda seguridad, lo que hará corregir
los primeros cálculos de viabilidad para la obtención de petróleo sintético. La situa-
ción es, por lo tanto, similar al tiro sobre un blanco móvil donde habrá que conside-
rar la velocidad relativa y no la absoluta (por supuesto desde una óptica de mecánica
clásica, esto es, no relativista). Esto hace que el aspecto de la conversión del carbón
sea más complicado de lo que pudiera parecer a simple vista.

9.5 Coste de capital

Debemos contemplar finalmente lo que se ha mostrado como el mayor obstáculo


de todos. Incluso cuando se trate de la tecnología adecuada, que los requisitos
medioambientales se satisfagan adecuadamente, y los contratos de carbón entren
ventajosamente en precios, existe aún el crucial asunto de los costes de capital.
La planta de conversión carbón-petróleo puede llegar a ser una opción competi-
tiva en el futuro cuando lo indiquen la suma de los costes de capital y los costes
variables. El generador de electricidad es un ejemplo de la vida real de que la planta
carbón petróleo no lo es, de momento.
Es necesariamente una tecnología complicada con unos costes de capital en los
que se incurre, sustancialmente mayores que los de la tecnología más madura exis-
tente de producir vapor que mueva posteriormente una turbina, y por lo tanto necesi-
taría de un precio de venta significativamente más elevado y estable de los 45 $ el
barril, precio necesario para que esa opción fuera viable económicamente, amplia-
mente superado en estos momentos.
Pero incluso entonces, para que la tecnología de la conversión en carbón fuera
competitiva con la generación eléctrica, debería tenerse en cuenta las eficiencias del
usuario final, incluido el transporte eléctrico, para que surgiera con clara ventaja
sobre el petróleo sintético.

9.6 Resumen

Hemos realizado un breve recorrido por las tecnologías de la conversión del car-
bón en el futuro. En un mundo donde la producción de gas natural y petróleo son

299
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 300

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

cada vez más caras, la generación de petróleo y gas a partir de otras fuentes de ener-
gía primaria pueden llegar a ser una opción competitiva. Los obstáculos para una
conversión masiva a partir de carbón son de hecho considerables en el momento
actual, pero la economía puede hacer viable en un momento dado esta aproximación.
Existen, además, asuntos más allá de lo económico como son la seguridad en el
suministro, necesidad de recuperar la economía productiva, aumento en los fondos
de I+D+I, que pudieran animar la inversión en esta dirección más rápidamente que si
estas circunstancias no se dieran.
Por todo ello, pasaremos a continuación a echar un vistazo más preciso a las tec-
nologías relacionadas con los procesos de conversión de gas-petróleo y petróleo-gas,
antes de penetrar más profundamente en la tecnología de la conversión del carbón.

10 GAS A PARTIR DEL PETRÓLEO


La conversión del petróleo para conseguir gas puede ser vista como algo de inte-
rés exclusivamente histórico en que la necesidad de tales procesos no resulta obvia.
Desde los comienzos del siglo XIX hasta 1960, en muchos países la tecnología de la
fabricación de gas a partir del carbón ha cambiado muy poco. Durante los 60, el gas
natural comenzó a tomar fuerza en Europa occidental, y ya en los 80 había borrado
totalmente cualquier vestigio de gas manufacturado (gas ciudad) como suministro
nacional. Sin embargo, durante un corto periodo de tiempo entre 1960 y 1975 la dis-
ponibilidad y conveniencia de un petróleo barato lo convirtió en un fuerte competi-
dor del carbón como fuente principal de energía.
El proceso empleado en convertir la destilación ligera en gas fue uno de los pro-
cesos más importantes de la industria del petróleo conocido como reformado.
Como su nombre indica, esto implica la realineación de las moléculas del hidrocar-
buro dependiendo de las condiciones de presión temperatura, catalizador y otros
reactivos utilizados, haciendo que un rango de productos determinados pudieran ser
sintetizados. Como muchas otras cosas de la industria del petróleo, la tecnología del
reformado fue inicialmente desarrollada para mejorar el punto de ignición de las
gasolinas (en los combustibles de los motores) y con posterioridad se aplicó a otros
fines siendo unos de ellos la transformación petróleo a gas. Se encontró que tratando
la nafta con vapor a alta presión a elevadas temperaturas (700 °C) los enlaces entre
moléculas de carbono, se rompían produciendo una mezcla gaseosa conteniendo
monóxido de carbono e hidrógeno (y un poco de metano). Esto forma lo que se
conoce como gas de síntesis al que nos referiremos más adelante y es un precursor
actualmente de muchos productos útiles durante los procesos de conversión de los
hidrocarburos. La producción del gas ciudad, un gas rico en hidrógeno, con peque-
ñas cantidades de monóxido de carbono y metano fue conseguido sometiendo al gas
de síntesis a una etapa posterior de reformado del vapor.
Este producto sencillo y barato compuesto de productos libres de azufre, sin difi-
cultad para la asociación de productos estuvo entonces disponible para su distribu-
ción. Con el advenimiento del gas natural, el petróleo basado en gas ciudad ha tenido

300
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 301

PETRÓLEO Y GAS NATURAL

una vida limitada, pero su fabricación continuó en algunos países europeos, y en


Irlanda del Norte hasta los 90, cuando tuvo disponibles las conexiones con los gase-
oductos de gas natural.

11 PETRÓLEO A PARTIR DEL GAS

Aun cuando los suministros de petróleo pudieran llegar a ser más restrictivos con
el tiempo, los suministros futuros de gas natural parecen más que asegurados. Existe
por lo tanto la posibilidad de que en algún momento pudiera resultar útil usar esta
capacidad de convertir este gas natural (metano) en combustibles líquidos más esca-
sos. Una ventaja de ello sería evitar los considerables costes en los que se incurre
con la licuefacción y su subsiguiente transporte a los mercados distantes.
Ya hemos visto la síntesis del gas entre productos hidrocarbonados líquidos y
gaseosos. Del mismo modo que el petróleo puede ser convertido a gas, el proceso
inverso también es posible. Durante muchos años la producción química de metanol
CH3OH se ha conseguido a escala industrial mediante reformado del vapor del gas
natural (metano; CH4). Aunque el metanol es una fuente útil de energía en los moto-
res de combustión interna, su despliegue generalizado demandaría modificaciones
en los motores, haciendo su uso antieconómico. Sin embargo, la conversión del
metanol en un destilado ligero del tipo de la gasolina ha sido logrado satisfactoria-
mente a una escala no comercial en Nueva Zelanda, donde el gas de las grandes pla-
taformas off-shore de Maui fue entubado y convertido en petróleo en la planta Meta-
nol-a-gasolina (MTG).
Existe también la posibilidad de convertir el gas natural directamente en gasolina
e incluso Diesel. Esto se ha demostrado factible en una planta piloto, pero aún está
en sus comienzos su explotación a escala comercial, ejemplo: Síntesis de destilado
medio de la Shell (SMDS). Se esperan nuevos desarrollos en este campo en las pró-
ximas dos décadas.

12 GAS A PARTIR DEL CARBÓN

12.1 Historia

El boom de la industria del acero comenzó durante el siglo XVIII en Gran Bretaña
encontrando la disponibilidad del mineral de hierro y de la madera. Más tarde, pro-
porcionó el carbón vegetal el cual se empleó como agente reductor para obtener el
hierro fundido en los hornos primitivos de aquella época. Pero desde comienzos de
la década del siglo XVIII, se demostró que de la misma forma que el carbón vegetal
se producía a partir de la madera, por la acción del calor en ausencia de aire, un pro-
ducto paralelo llamado coke; podía obtenerse a partir del carbón, aunque su aspecto
fuera distinto al del carbón vegetal tenía el mismo efecto reductor sobre el mineral
de hierro. Según iba avanzando el siglo, el coke llegó a entrar en competencia con el

301
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 302

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

carbón vegetal, dentro de la siderurgia; sobrepasándolo finalmente al finalizar el


siglo en Gran Bretaña.
Durante esta carbonización del carbón para producir coke se realizaron pocos
intentos para hacer uso de cualquier componente volátil del carbón. Debido a ello, de
hecho los hornos para la producción de coke fueron la fuente principal de contami-
nación atmosférica. A finales del siglo XVIII se reconoció que junto con el coke se
producían además alquitranes y gas, como consecuencia de la carbonización del car-
bón, y la atención se centró en hacer uso de los mismos.
Entre la producción mundial de coke a mediados del siglo XVIII y la bien estable-
cida industria de los alquitranes de mediados del XIX, tuvo lugar la utilización del
gas para la iluminación, efectuándose ésta a gran escala. La introducción del gas en
la iluminación originó cambios de todo tipo, en general, beneficiosos para la pobla-
ción. A comienzos de la década del siglo XIX, cuando fue introducido en las grandes
ciudades, sólo los ricos pudieron adoptarlo e incluso a finales de siglo se llevaba aún
una gran parte del presupuesto de la mayor parte de los ciudadanos. Se consideró
que la iluminación nocturna contribuyó a una disminución de la delincuencia y de
los crímenes que se cometían hasta entonces.
El primer suministro público que se realizó en Londres, por ejemplo, tuvo lugar
en 1813, cortesía del empresario alemán Frederick Winsor quien fue el primer pro-
motor de la idea de gas manufacturado fabricado en una central que funcionaba y
distribuía el mismo mediante tuberías enterradas, el año anterior había creado la Gas
Light and Coke, como la compañía mayor del mundo en su género. Así se fueron
acumulando enormes cantidades de alquitrán sin un uso aparente ya que la tecnolo-
gía de separación de productos mediante destilación no se había desarrollado aún.
Los usos rudimentarios del alquitrán lo fueron para disolventes orgánicos, conserva-
ción de la madera, o para calentar el crudo pero no fue explotado como un recurso
válido hasta mediados del XIX. Por entonces, el proceso de carbonización estaba pro-
duciendo coke no sólo para la obtención de coke para la industria siderúrgica y gas
para iluminación y cocina, sino también sustancias químicas para las industrias quí-
micas y textil. El amoniaco se utilizó como fertilizante y todo tipo de alquitranes
para conservación, calafateado y asfaltado de carreteras. Con todo esto sobrevivió
esta forma básica durante 100 años más hasta que fue más barato hacer todo lo ante-
rior a partir del petróleo. El coke es aún utilizado en Inglaterra para la industria side-
rúrgica, si bien el gas de coke y los alquitranes se emplean ya a una escala más limi-
tada.

12.2 El futuro

Como acabamos de ver, las propiedades del carbón han sido el punto de arranque
en la producción de muy diferentes productos vendibles, en los cuales el gas es tan
sólo uno más. Si el carbón llegara a ser de nuevo una fuente primaria para la fabrica-
ción del gas, debido a la escasez del gas natural, no debería suponerse que seguirá
existiendo la misma demanda de coke , alquitrán o amoniaco acuoso, tampoco debe-

302
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 303

PETRÓLEO Y GAS NATURAL

CARBÓN

30 % 5% 5% 60 %

Gases impuros Alquitrán Amoniaco


de carbón Coke
de carbón acuoso
Limpieza de Separación en Para uso en metalurgia
impurezas cuatro fracciones Tratamiento con y como combustible
por destilación acido sulfúrico sin humo

Gas para Petróleo Petróleo Petróleo Petróleo


Sulfato de
su ligero medio pesado antracítico
amonio
distribución PE < 200 ºC PE 200-240 ºC PE 240-270 ºC PE 270-360 ºC
Para benceno Fuente de naftaleno Productos obtenidos Usado como Usado como
principalmente (bolas) y fenoles similares al precursor fertilizante
(ac carbolico) petróleo medio de tintes

Como componente
Resíduos mezclas asfaticas
bituminosos en carreteras e
impermabilizaciones

PRODUCTOS DE LA DESTILACIÓN DEL CARBÓN

ría aceptarse que el gas ciudad sería aceptable incluso en tiempos de escasez, mucho
más probable sería que ocurriera lo contrario. Los sistemas de almacenamiento y
distribución del gas están ahora adaptados al metano y no al gas del carbón, que
tiene unas características de combustión muy diferentes y apenas la mitad del poder
calorífico que el gas natural. Por tanto, si el gas volviera a ser el punto de arranque
para la fabricación de un gas manufacturado debería tratarse de un gas sintético de
unas características similares a las del gas natural de hoy en día. Con lo que el car-
bón necesitaría, por tanto, ser convertido a metano puro.
Como puede verse en la figura, cuando el gas es fabricado desde una alta tempe-
ratura de destilación del carbón obtenemos tan sólo un 30% de amoniaco y un conte-
nido en alquitranes del 10%, quedando un 60% de coke. Por lo tanto, se produce
poco metano con este proceso.
La dirección va más bien por intentar conseguirlo del coke (60% del total),
mediante una sencilla destilación que convierta este carbono en metano CH4. Tal
conversión del carbón en productos gaseosos se consigue con la ayuda de agentes
externos en lo que se conoce como gasificación.
Una elección obvia sería la conversión de carbón a metano, donde podría apare-
cer hidrógeno, pero el hidrogeno es ya un combustible limpio, pero existe poco valor
económico o termodinámico en pasar de uno a otro combustible. Como el principal
elemento requerido es el hidrógeno, la siguiente elección obvia es el agua, si bien en
forma de vapor acompañada por oxígeno o aire.
La producción de metano, de este modo, resulta esencialmente de un proceso en
tres etapas. Durante la primera etapa, tiene lugar la reacción del carbón con el vapor,
para proporcionar monóxido de carbono e hidrógeno mezcla conocida como gas de

303
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 304

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

agua. La segunda etapa consiste en tomar el gas de agua producido anteriormente y


convertir el hidrógeno en monóxido de carbono en una proporción que va de 1:1 a
3:1. Esto requiere el uso de más vapor, haciendo uso de un catalizador de cobalto y
los resultados de la conversión del monóxido de carbono a dióxido de carbono, en lo
que se denomina como reacción de cambio esto hace que la corriente gaseosa sea
más adecuada en la etapa final de conversión en metano.; a esta fase final se la deno-
mina metanización.
El proceso completo se puede resumir en la siguiente reacción:

2C + 2H2O → CH4 + CO2


En otras palabras, la mitad del carbono original acaba como metano y la otra
mitad como anhídrido carbónico.
Hasta la fecha sólo la primera etapa, la reacción del gas de agua, ha sido utilizada
comercialmente, los cambios de conversión y metanización ha sido demostrado tan
sólo en plantas piloto. La reacción de producción agua-gas fue conocida durante
muchos años antes de que existieran desarrollos prácticos que pudieran ser aplicados
por Lurgi Chemical Conglomerate en Alemania, hace ya 80 años. El avance fuerte
llegó en la forma de altas temperaturas y altas presiones en el gasificador, adecuadas
para los distintos tipos de carbón, los cuales fueron diseñados originariamente para la
conversión del carbón marrón, o lignito. En el gasificador de Lurgi, el carbón es ali-
mentado automáticamente por la parte superior del recipiente a presión y distribuido
uniformemente a través del mismo. Una mezcla de vapor y oxígeno es introducida a
través de una malla rotativa en el fondo del gasificador, donde también son eliminadas
las cenizas. Los gases pasan a través del lecho de carbón, los componentes volátiles
del carbón son eliminados, y el producto carbónico resultante es gasificado. Las reac-
ciones varían con el tipo de carbón, pero se encuentran típicamente entre 650 °C y
850 °C. A estas altas temperaturas y presiones algunos de los carbones son converti-
dos directamente en metano y como esta reacción es exotérmica (productora de calor)
la demanda de oxígeno se ve parcialmente reducida. El gas, «gas de síntesis», puede
ser manipulado y usado para producir una variedad de productos líquidos o gaseosos,
dependiendo de las condiciones de la reacción. Aquí existe el gasificador y tiene todos
los alquitranes, petróleo y otros productos eliminados de la gasificación antes de que
cualquier proceso de actualización sea implementado.
Con la abundancia de gas natural primario disponible, existe muy poco incentivo
para avanzar más en el proceso y desarrollar factorías de metano a gran escala
comercial. Sin embargo, teniendo en cuenta todos los requisitos de las tres etapas del
proceso descritas anteriormente, las buenas eficiencias térmicas de hasta un 70% han
sido obtenidas ya en desarrollos piloto. Suponiendo que unas eficiencias similares
pudieran lograrse a una escala comercial, las condiciones que impulsen este proceso
pueden darse en el futuro. Donde exista fabricación de gas natural sintético que lle-
gue a ser económicamente viable; no existe razón evidente por la cual las dos etapas
finales en la fabricación del metano no pudieran ser hechas a gran escala de modo
satisfactorio. Pero la necesidad de este recurso, de momento, permanece fuera de

304
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 305

PETRÓLEO Y GAS NATURAL

Aire u Vapor
oxígeno

Corriente
Carbón de gas de
Pretratado síntesis
GASIFICACIÓN LIMPIEZA DESULFURACIÓN

ELIMINACIÓN CAMBIO
TRAZAS DE AZUFRE
ELIMINACIÓN CO2
CONVERSIÓN

METANIZACIÓN SECADO METANO

PRODUCCIÓN DE METANO A PARTIR DE CARBÓN

alcance, de acuerdo con ello, los desarrollos e investigaciones actuales en el asunto


de la gasificación del carbón son relativamente modestos.

13 PETRÓLEO A PARTIR DEL CARBÓN


Aun cuando la conversión de combustibles sólidos a líquidos pudiera parecer en
una primera aproximación una especie de novela, la tecnología carbón-a-petróleo es
muy antigua como ya hemos visto. El contenido de hidrógeno en el carbón es del
5%, mientras que en el crudo petrolífero es más o menos el doble, y en los combusti-
bles para el transporte está entre el 12 y 14%. De aquí que sea necesario añadir
hidrógeno o eliminar carbono si queremos convertir en útil al hidrocarburo líquido.

305
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 306

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Hemos visto la eliminación del carbono o carbonización, en la producción del


gas ciudad mediante destilación del carbón a altas temperaturas. A bajas temperatu-
ras la carbonización de carbones bituminosos (ricos en petróleo) produce mayores
proporciones de productos líquidos que el ínfimo 2,19% mostrado en la figura. Esto
ya fue explotado por Young en el año 1850, y continuó teniendo aplicaciones comer-
ciales hasta los años 30 del pasado siglo XX.
El combustible sin humo, llamado coalita, fue unos de los productos obtenidos
por carbonización a baja temperatura desarrollado en los años 20 y 30 del pasado
siglo. Este proceso también produce combustible de buena calidad para los aviones
así como una gasolina llamada coaleno.
Muchos otros procesos a pequeña escala entraron en funcionamiento más tarde,
pero las limitaciones básicas en términos de bajas prestaciones del producto no han
podido ser vencidas y cuando llegó la Segunda Guerra Mundial esta tecnología
quedó abandonada definitivamente.
Un método más interesante de conversión consistió en añadir hidrógeno (hidro-
genación), más que la carbonización y se conoce como proceso de licuefacción del
carbón. El primer éxito de esta aplicación data de 1913, en un proceso desarrollado
por el químico alemán Bergius. El proceso Bergius fue desarrollado en Alemania y
consta de la conversión catalítica del carbón, tratado con petróleo pesado e hidró-
geno a una elevada temperatura (450 a 500 °C) y a alta presión (200-700 atm.). Los
productos son separados en aceites ligeros, destilados medios y residuos y en una
segunda etapa del proceso, los destilados medios son tratados posteriormente con
hidrógeno para producir combustibles más ligeros y adecuados a los motores usua-
les. La eficiencia de este proceso carbón-petróleo es del 60% en el mejor de los
casos, pero en esta cifra no se cuenta la energía consumida para la producción de
hidrógeno, con condiciones de alta presión y calor aplicado, lo que nos llevaría a una
eficiencia en el proceso más baja.
El proceso Bergius es un ejemplo de licuefacción directa en la cual un sólido es
convertido en liquido sin etapa de gasificación intermedia. Un proceso alternativo
también añade hidrógeno y se trata de una licuefacción indirecta. La primera etapa
en el proceso indirecto, es una gasificación Lurgi, ya comentada anteriormente. La
segunda etapa es la síntesis Fisher-Tropsch en la cual puede obtenerse un conjunto
de productos líquidos.
Desarrollado por dos químicos alemanes en los años 20, la síntesis Fisher-
Tropsch implica el uso de una mezcla de monóxido/hidrógeno (gas de síntesis) de
diferente composición para producir hidrocarburos y otras moléculas orgánicas. La
naturaleza exacta de los productos obtenidos depende no sólo de la composición de
la corriente CO/H2 sino también de la temperatura, presión y tipo de catalizador uti-
lizado en la cámara de reacción. La conversión por cambio y la metanización ya han
sido descritas anteriormente (para producir metano).
Los experimentos principales llevados a cabo en Alemania durante los años 30,
se basaron en catalizadores metálicos, y no tanto en su tipo exacto y composición

306
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 307

PETRÓLEO Y GAS NATURAL

(aun cuando estos factores sean importantes), sino en su modo de despliegue. Un


catalizador estacionario o de lecho fijo tiende a promover la producción de hidrocar-
buros más pesados, tales como el combustible diesel, y las ceras; mientras que dis-
persando el catalizador dentro y a través de la corriente de reacción (catalizador de
lecho-móvil) se anima la síntesis de los productos más ligeros (nafta, gasolinas y
metanol).
Aunque el interés por esta tecnología fue mantenido en los años inmediatos a
finales de la Segunda Guerra Mundial, con el advenimiento y disponibilidad del
petróleo barato, a partir de los 50, la economía de la licuefacción del carbón llegó a
estar en desventaja en costes y el interés por ella se desvaneció.
Sólo hubo un país en el mundo que continuó esa senda, Sudáfrica, que debido a
su carencia de petróleo y a la abundancia de carbón, unido además a su peculiar
situación política internacional, explotó la tecnología Fisher-Tropsch en una planta
(Sasol I) que entró en producción a mediados de los 50 y llegó a producir unos
10.000 barriles diarios de combustibles para motor, con una panoplia de diversos
productos. Para enfrentarse a su aislamiento en el mundo y, ante la perspectiva de
perder su acceso al petróleo Iraní, durante la revolución del 79, decidió la construc-
ción de las plantas de licuefacción de Sasol II y Sasol III con unos costes de capital
estimados en 6 billones de $ consiguiendo una salida combinada de 80.000 barriles
diarios, lo que cubría las necesidades de un tercio de ese país en ese instante.
Debería recordarse que aunque en un sentido práctico las plantas tuvieron éxito,
se demostraron antieconómicas ya que el barril venía a salir en aquel tiempo a un
coste de 46 $, ahora quizás podríamos decir otra cosa.
Sin embargo, estas estimaciones han puesto el coste del barril en el doble de la
cantidad indicada, en ese momento y para ese gobierno del apartheid, la seguridad de
suministro tenía en aquel momento más importancia que cualquier otro tipo de con-
sideraciones económicas. Sasol continúa en funcionamiento en la actualidad.

El futuro

En los años 70 se renovó el interés por la tecnología de la licuefacción del carbón.


Que nació y pilotó sus procesos en todo el mundo, y en especial Estados Unidos, ante
la paradoja de tener que importar enormes cantidades de petróleo y disponer de
grandes reservas de carbón, exploró tanto las rutas directas, como la indirecta (aña-
diendo hidrógeno), para el proceso de carbonización del carbón. La investigación y el
desarrollo se ha centrado en la optimización de las condiciones del proceso operativo
reduciendo los requisitos del hidrógeno en la licuefacción directa, empleando gasifi-
cadores más eficientes, y desarrollando una catálisis superior en los procesos de licue-
facción indirecta. Numerosas plantas piloto han sido construidas y probadas con dife-
rentes tipos de carbón, ya que el concepto carbón, como ya hemos dicho. no
corresponde a un mineral bien definido sino que presenta una amplia variación de sus
propiedades físicas y químicas. Por ejemplo, un carbón que contenga cantidades sig-
nificativas de materias orgánicas volátiles puede ser más adecuado para la licuefac-

307
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 308

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

ción directa, mientras que uno con alto contenido en cenizas (como los de Sudáfrica)
es más probable que sea adecuado para la licuefacción indirecta.
Paradójicamente, si es la ruta de la indirecta la elegida, menos investigación será
necesaria, es una tecnología que ya funciona a nivel industrial en las plantas de Sasol
en Sudáfrica. La historia operativa de estas tres plantas se compone de procesos bien
probados de gasificación Lurgi y de síntesis Fisher-Tropsch, esto sugiere que un
gas de síntesis obtenido mediante destilación ligera del metanol puede ser la opción
futura más viable.
Sin embargo, se han depositado grandes esperanzas en el futuro en la licuefac-
ción directa o una variación sobre la misma. La variante más prometedora aparece
en un proceso catalítico en dos etapas, en el cual el papel principal de la primera
etapa es disolver el carbón en un disolvente adecuado, y en la segunda tratar el car-
bón con hidrógeno para obtener los productos líquidos.
La necesidades de altas temperaturas y presiones de los antiguos métodos de
licuefacción directa (proceso Bergius y sus variantes) están ampliamente superados
y el consumo de hidrógeno se mantiene al mínimo en la actualidad. Así la eficiencia
general de la conversión carbón-petróleo es maximizada con cifras del 60-70%, sin
embargo, los desarrollos que emplean esta tecnología permanece en marcha sobre
las plantas a escala comercial en las instalaciones ya construidas.
Para concluir, este enfoque sintético debería, quizá, volver al ejemplo de Sasol
una vez más, no tanto para contemplar la tecnología allí empleada, o cómo puede ser

OXÍGENO VAPOR

GASIFICADOR
PURIFICADOR
LURGI
CARBÓN

CATALIZADOR CATALIZADOR
LECHO FIJO LECHO MÓVIL

GASES LICUADOS PETRÓLEO


COMBUSTIBLE DIESEL GASOLINAS
CERAS ALCOHOLES

PROCESO FISCHER - TROPSCH

308
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 309

PETRÓLEO Y GAS NATURAL

309
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 310

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

mejorada, sino como una ilustración de los posibles costes asociados con la licuefac-
ción del carbón a gran escala, y en particular sus costes de capital. Incluso permi-
tiendo para un único entorno político de esa época, el empleo de una bien estable-
cida, incluso conservadora tecnología, y la probabilidad de que los costes en que se
incurre no estuvieran sometidos al rigor del mercado, con unos estimados costes
fijos que en 1982 estaban en 33 $ el barril de petróleo durante toda la vida operativa
de la instalación, resulta impresionante. Es complicado demostrar que el coste de
capital equivalente actual de cualquier planta carbono-petróleo será más bajo
durante los próximos 20 años que los costes con los que se le compara. De hecho, se
calcula un coste por barril de 80-100 $ hace ya tiempo (IEA, 1984). De forma que, la
economía de la licuefacción del carbón debe ser atractiva no sólo para la eficiencia
de la conversión, sino que la tecnología necesitará ser simplificada, con el fin de
mantener mínimos sus costes. Esa combinación parece poco probable, y una vez las
fuentes de petróleo se vean seriamente agotadas, las demandas que son actualmente
consideradas como específicas del petróleo, tales como el transporte, podrían ser
satisfechas por otras alternativas tales como el gas natural, el hidrógeno o la energía
eléctrica obtenida a partir de energías renovables.

14 FUENTES NO CONVENCIONALES DEL PETRÓLEO

14.1 Introducción

Si pensamos en lo que entendemos por fuentes convencionales, nos referimos a


los crudos de petróleo producidos por presión natural y contenidos en yacimientos
subterráneos, como ya se describieron anteriormente. A la recuperación de estos pro-
ductos nos referimos como recuperación primaria, frecuentemente aumentada por la
inyección de gas o agua a presión, con lo que conseguimos así elevar la presión de
subida, esto es lo que entendemos como recuperación secundaria. El crudo obtenido
por otros métodos distintos, decimos que es crudo no convencional, y considerare-
mos tres fuentes de este tipo.

14.2 Esquisto bituminoso

Del mismo modo que el petróleo convencional se presenta en las rocas sedimen-
tarias, las arenas bituminosas, el esquisto bituminoso también son sedimentarios por
su origen y contienen hidrocarburos, no existiendo en forma líquida o gaseosa, pero
como forma sólida se le conoce como queroseno. Si el petróleo de esquisto es retor-
tado, por ejemplo, calentado en un recipiente cerrado para separar el material volátil,
puede obtenerse un petróleo, análogo al convencional, que puede ser posteriormente
refinado para obtener una amplia gama de productos petrolíferos.
Uno de los principales problemas mineros es el volumen de residuos que quedan,
una vez realizado el proceso, que típicamente suele ser el doble que el del mineral de

310
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 311

PETRÓLEO Y GAS NATURAL

procedencia. Por lo tanto, el funcionamiento de colocarlo en el agujero generado no


es viable y sus implicaciones medioambientales son por lo tanto enormes. Por esta y
otras razones, incluido el agotamiento de los recursos, estas extracciones son sólo de
un interés histórico. Su legado está en la gran refinería Grangemouth de BP.
En cuanto a su distribución mundial, el petróleo de esquisto es depositado en
diversas partes del mundo, pero la mayor acumulación está en el Green River en los
Estados Unidos, en los límites de los estados de Utah, Wyoming y Colorado. Ha sido
estimada que la cantidad de petróleo en este lugar sobrepasa, con mucho, los recur-
sos de crudo de petróleo convencional existente en el mundo. Podría ocurrir que en
algún momento las empresas petrolíferas explotaran tales recursos pero las inversio-
nes requeridas de capital, los efectos medioambientales derivados ya comentados y
la necesidad de grandes cantidades de agua durante su explotación, sugieren que la
explotación del Green River sea poco probable. Se hicieron varios intentos para
comenzar con ellos en los 70, pero finalmente se abandonaron.
Existe un proyecto a pequeña escala, el Proyecto Stuart, existente en el estado de
Queensland Australia, pero aun cuando consiga tener éxito, el aumentar la escala
hasta niveles significativos de producción es probable que sea un negocio muy cos-
toso y largo. Estos problemas de producción a gran escala son típicos de las fuentes
no convencionales de petróleo.

ESQUISTO BITUMINOSO

14.3 Arenas bituminosas

En contraste con el caso anterior, donde el hidrocarburo fuente el gerosen no es


estrictamente hablando un petróleo totalmente formado, los depósitos de alquitranes
arenosos constan de grava y restos de roca unidos mediante un pesado material bitu-
minoso. El crudo de petróleo se obtiene mediante separación del material pétreo
mediante vapor, o por calentamiento directo hasta unos 80 °C. En este caso el petró-
leo es más sencillo de extraer y, por lo tanto, ha tenido un gran interés comercial en
los últimos años.

311
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 312

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Los depósitos mayores se encuen-


tran en Athabasca en Alberta, Canadá
donde como ocurre en el caso del
Green River en el caso de esquistos, la
cantidad existente excede a las reservas
mundiales de crudo convencional; la
explotación de Athabasca comenzó en
1967 y continúa en la actualidad, el
entorno es especialmente severo tanto
para las personas como para las máqui-
nas, con frío extremo en invierno y
gran humedad en verano. Pero estas
dificultades climáticas se ha conse-
guido superarlas. Operaciones a
enorme escala implican el procesado
de medio millón de toneladas diarias
de material, obteniéndose 400.000
barriles diarios de petróleo a un coste
declarado de 10 $ el barril, cifra que
sugiere una viabilidad económica
cierta. Sobre esta base los aspectos
que apuntan el futuro con buenos
resultados, sobre todo si ocurrieran en
ARENAS BITUMINOSAS
otro país ya que Rusia se prepara a
explotar sus enormes reservas de gas
natural siberiano.

14.4 Depósitos de petróleo pesado

No existe una estricta definición de petróleo pesado, pero a efectos de la presente


discusión se considera depósito de petróleo enterrado, aquel que no fluye hacia la
superficie de la Tierra bajo los efectos de la presión natural. En lugar de lo que ocu-
rre con la recuperación terciaria del crudo de petróleo ligero, es necesario inyectar
vapor en los pozos de producción para forzar al crudo a subir hasta la superficie,
donde ya puede ser procesado y refinado en la forma usual. La principal fuente del
mundo se encuentra en la cuenca del Orinoco en Venezuela, donde existen enormes
depósitos, aunque no en cantidades tan masivas como en Green River o Athabasca,
pero en unas cantidades enormemente significativas a nivel mundial y mucho menos
difíciles de explotar. La producción actual es de unos 400.000 barriles diarios y está
subiendo, pero el petróleo es muy sulfuroso y los intentos en los 80 y 90 para vender
una emulsión del producto secundario llamado «Orimulsión» en las centrales térmi-
cas europeas se mostró totalmente ineficaz. La ventaja de su precio fue atenuada por
la desventaja de sus emisiones nocivas, encontrándose una oposición organizada
contra su expansión.

312
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 313

PETRÓLEO Y GAS NATURAL

EXPLOTACIÓN DE PETRÓLEO PESADO (VENEZUELA)

Dejando a un lado la controversia, el petróleo pesado venezolano tiene potencial


para producir significativas cantidades de crudo de petróleo durante muchas déca-
das, pero su limpieza y transporte le hará difícil su competencia con los actuales pro-
ductos usuales de petróleo.

15 UN FUTURO MÁS AMPLIO


¿Cuánto tiempo nos queda? Esta pregunta debemos plantearla, tanto para las
reservas de petróleo, como para las de gas. Parece que la era del petróleo fácilmente
disponible ha llegado a su fin. La cuestión es, por tanto, no tanto saber cuando lle-
gará la noche, sino cuando comienza la tarde, esto es, el momento en que los nego-
cios no podrán ser enfocados como hasta ahora. La memoria de la crisis del petróleo
de los 70 la tenemos aún fresca. Primero, en 1973 las interrupciones en el suministro
trajeron las crisis políticas de la guerra árabe-israelí, dieron al cartel de la OPEP
fama y poder, y vieron subir al precio del barril desde 2 $ a 10 $ el barril. Las filas de
espera en las estaciones de gasolina fueron un fenómeno de corta duración, aún
cuando el poder del cartel persistió y el precio del petróleo fue persistentemente
alcista durante los siguientes 6 años, en este caso no fue un problema de los consu-
midores de petróleo ni de disponibilidad del petróleo, sino la capacidad de la OPEP
para manipular los precios.
Un segundo problema ocurrió como resultado de la revolución de Irán del 79,
con la expulsión del Sha y la instauración de un régimen islámico muy hostil a los
países occidentales. De pronto, 4 millones de barriles diarios desaparecieron del
mercado con lo que el precio del barril ascendió rápidamente a 40 $, antes de estabi-

313
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 314

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

lizarse a 30 $, con lo que los países desarrollados entraron en recesión. Esto duró
hasta el advenimiento de los nuevos yacimientos de ciertas zonas como México,
Alaska y Mar del Norte, con lo que la industria del petróleo experimentó una bajada
de precios hasta 10 $ el barril durante cierto tiempo.
Las únicas ocasiones en que ha habido presiones alcistas ha sido durante la
Guerra del Golfo en 1990 y diez años más tarde en el 2000, cuando la demanda
mundial subió de tal manera que los países de la OPEP (países tales como Arabia
Saudí limitaron su producción) controlando de ese modo de modo efectivo la can-
tidad de petróleo en los mercados mundiales. El precio del petróleo permaneció
algunos años en la región de 25-30 $ el barril, y salvo en Oriente Medio la capaci-
dad de producción en el resto de los países está funcionando cerca de la plena
capacidad. Lo que indica que la siguiente elevación sería más brusca y de mayor
duración. Aunque las políticas locales sean el disparador, las dificultades de sumi-
nistro motivadas por las restricciones o la disponibilidad física serían la causa
última del patrimonio.

15.1 Lecciones desde Estados Unidos

Para vislumbrar el futuro, a menudo, resulta útil sacar conclusiones de lo que


ocurrió en el pasado, a partir de los datos históricos de la producción de petróleo.
En 1956, un geofísico muy respetado con fuertes raíces en la industria del petró-
leo M. King Hubbert, presentó un articulo a la API de San Antonio Texas. En ese
estudio predijo que la producción de petróleo norteamericana alcanzaría su máximo
a comienzo de los 70. Esto pareció una extraordinaria e incluso perversa predicción.
La producción de petróleo estaba en ese momento subiendo de forma estable y con
los precios estables funcionando a plena capacidad de producción, el futuro parecía
asegurado. Sin embargo, la tasa de consumo era mayor que la tasa a las que los nue-
vos descubrimientos añadían nuevas reservas.
Con el tiempo la predicción de Hubbert se mostró correcta y la producción de
Estados Unidos tuvo su máximo en 1970 con un máximo de 11,3 millones de barri-
les diarios, desde entonces e incluso considerando las nuevas reservas de Alaska y el
Golfo de México ha continuado siendo decreciente.
¿Cómo consiguió Hubbert esta predicción tan notable? Dicho sucintamente, exa-
minó con detenimiento las cifras de producción acumulada desde los comienzos de
la industria del petróleo en 1859 hasta 1955 y detalló todos los descubrimientos que
se realizaron durante este periodo. Su visión fue que aun cuando las nuevas reservas
descubiertas fueran incorporadas sólo tendrían un pequeño impacto, especialmente
en el corto plazo.
Hubbert fue, sin embargo, más allá, como podemos ver en la figura. Los datos
históricos y la tasa de descubrimiento, así como el rendimiento de los pozos le
hizo especular que, una vez alcanzado su valor máximo, su tasa de caída durante

314
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 315

PETRÓLEO Y GAS NATURAL

el siguiente siglo sería casi una imagen simétrica de la tasa de crecimiento del
siglo anterior. Es decir, la forma sería mas o menos una campana de Gauss, con el
máximo colocado en el punto en que la mitad de las reservas totales de crudo
hubieran sido ya usadas. Sobre la base de la producción acumulada hasta los 70
se hallaba cercana a los 100 millones de barriles, la proyección es que Estados
Unidos producirá el doble de esta cifra o sea 200 billones de barriles. Los cálcu-
los de aquellos que han trabajado más recientemente sobre los cálculos iniciales
de Hubbert, y los datos reales habidos durante los años transcurridos han llegado
a la cifra de 210-220 billones de barriles cifra muy cercana a las predicciones de
Hubbert (Campbell, 1997; Deffeyes, 2001). Según se resumen en la tabla que se
muestra.

PRODUCCIÓN DE CRUDO DE PETRÓLEO EN BILLONES DE BARRILES

Producción acumulada 1859-2000 180


Reservas identificadas 20
Reservas por descubrir 10-20
TOTAL 210-220
Nota: Estas cifras son para crudo de petróleo convencional no incluyen gas natural, ni crudo de petróleo
obtenido por recuperación terciaria.

315
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 316

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

15.2 Primero fue Norteamérica, ahora el resto del mundo

Si estamos preparados para aceptar los cálculos para los Estados Unidos debería
resultar factible hacer unos cálculos similares de áreas de petróleo en otras regiones
del globo, intentando así predecir cuándo las reservas mundiales de producción de
crudo convencional tendrán su valor máximo comenzando posteriormente su des-
censo imparable.
Los Estados Unidos son un ejemplo de lo que es un área madura para la explora-
ción del petróleo, habiendo alcanzado el pico de la campana, el llamado pico de
Hubbert, ya en el año 1970. Unos pocos productores están en la misma posición:
Colombia, Indonesia y Reino Unido han alcanzado probablemente ya su pico.
Canadá y Noruega se hallan a punto de alcanzarlo. Otros, han alcanzado patrones
irregulares debido principalmente a razones políticas como es el caso de Libia y la
antigua Unión Soviética, donde, a pesar del sentimiento actual (muchos consideran
que la exploración en torno al Mar Caspio puede llegar a tener una enorme resonan-
cia en los próximos años, la producción pudiera haber alcanzado su máximo en
1980.
Quedaría finalmente el Oriente Medio que podría alcanzar la zona de madurez en
la segunda década del presente siglo. Entre Irán, Irak, Kuwait, Arabia Saudí, y Emi-
ratos Árabes poseen la mitad de las reservas mundiales de crudo convencional,
pudiendo ejercer el control sobre su producción como respuesta a las condiciones del
mercado y a otro tipo de situaciones.
De este modo, el modelado del mundo no es una tarea sencilla, pero a pesar de
las dificultades implicadas en las diversas hipótesis, estas proyecciones subyacentes
distintas, se han realizado diferentes intentos para evaluar el futuro que nos espera.
Al menos, parece existir un acuerdo general en un punto, que la producción mundial
de crudo de petróleo convencional seguirá la experiencia y la forma de campana de

316
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 317

PETRÓLEO Y GAS NATURAL

Estados Unidos. Es la magnitud y la tasa de agotamiento la que es objeto de múlti-


ples discusiones y debates.
Un factor que sugiere que ese pico puede no hallarse muy lejano, de la misma
manera que la tasa de descubrimiento alcanzó el máximo en 1930 sólo la producción
alcanzó su máximo 35 ó 40 años después, así los descubrimientos de petróleo mun-
diales alcanzaron el máximo a mediados de los 60, sugiriendo por lo tanto un pico de
producción entre el 2000 y el 2005. Pero el mayor argumento puede sólo provenir de
una adecuada visión detallada tanto de la producción como de las reservas: las esta-
dísticas de producción actualizadas detallan tanto la producción como las reservas
sumadas a las estimaciones de lo que vendrá. Suponiendo que la metodología Hub-
bert pudiera seguir siendo aplicada, puede concluirse que el máximo de la curva
puede ocurrir cuando la mitad de los recursos hayan sido ya explotados.
Cada uno de los números a considerar están sometidos a una gran incertidumbre,
incluidos los tipos de petróleo que son contados en los totales. Existe, sin embargo,
un acuerdo razonable en que la cifra de producción acumulativa durante el periodo
1859-2000, es de 850 billones de barriles. El siguiente número que necesitamos
conocer es el de las reservas, están estimadas en 1.050 millones de barriles, si bien se
afirma (Campbell, 1997) tanto la naturaleza arbitraria del repentino aumento de las
reservas de Oriente Medio informada en los 80 y el aparente y gradual aumento de
las reservas, según van teniendo lugar nuevos descubrimientos, parecen retardar los
niveles de producción. Se ha terminado incluso por decir que el asunto de las reser-
vas es ya un acto político; queremos aparecer como pobres ante el recaudador de
impuestos y rico cuando vamos a ver al banquero. Por lo que no deberíamos poner
demasiada fe en la precisión de estos números, cuando los utilizamos para situar el
máximo de Hubbert, ya que los dados pudieran estar trucados.
Pero existe aún un tercer número a establecer, relacionado con el petróleo que se
va a encontrar. Como puede suponerse este es el número más difícil de establecer. La
aproximación de Campbell es interesante, la que establece los tres números y colo-
carlos juntos lo que hace, establece primero el total y luego resta la cifra de produc-
ción acumulada hasta la fecha, y la actividad de reservas conocidas para obtener la
cantidad pendiente de encontrar el total que Campbell llama producción última y
llega a esta cifra a través de datos desagregados obtenidos de las regiones que com-
ponen el mundo del petróleo y no sólo en términos de la producción pasada presente
y futura, sino a través del tamaño, número y tasa del descubrimiento. La visión de
Campbell como experto geólogo del mundo del petróleo e involucrado en la empresa
Petroconsults S. A., tiene un cierto peso aún cuando sus métodos puedan resultar
algo subjetivos. Sus cálculos sugieren que hay 180 billones de barriles esperando ser
descubiertos y si esto fuera cierto podría decirse que en 20 ó 30 años todo el petróleo
convencional habría sido ya descubierto. El hecho de que ya haya muy pocas áreas
en el mundo susceptibles de contener petróleo que no hayan sido evaluadas. Aunque
Campbell cita Liberia y el Asia Central, como objetivos potenciales de la explora-
ción, hasta la fecha, ha sido el gas natural el que ha dominado los nuevos descubri-
mientos en esas áreas. El Mar del Sur de China y las plataformas offshore del Oeste
de Africa e incluso las Islas Falkland (Malvinas) mantienen sus posibilidades, pero

317
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 318

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

fuera de Asia es difícil que pueda presentarse un nuevo Mar del Norte. Casi todos los
confines de la Tierra han sido explotados buscando petróleo. Si tomamos la cifra de
270 billones de barriles de crudo de petróleo esperando ser descubiertos y explota-
dos, se llega así a dos diferentes estimaciones de la producción de crudo de petróleo
convencional.
Los dos conjuntos de cifras comparativas son resumidos en la Tabla, obsérvense las
estimaciones para el año en que llega al máximo de producción. Como en el caso de
Hubbert con los datos americanos, tomaron el punto medio de la producción última
(970 billones de barriles para la estimación 1 de la Tabla, sustrayendo los 850 billones
de barriles consumidos hasta el año 2000 y procediendo desde ese año a una tasa de 25
billones de barriles año hasta que la diferencia desaparezca. Dos cosas llaman inmedia-
tamente la atención en estas dos estimaciones del año del pico de producción; una es su
inmediatez, y la otra es su cercanía a cualquier otra a pesar de la apariencia de la dife-
rencia sustancial existente entre los números en los cuales se basan.
Esto no debería ser sorprendente, los primeros 20 años del actual siglo han sido
juzgados como una era de aparición del pico y comienzo de la fase de descenso. Las
diversas previsiones varían en cuanto a la predicción del pico en unos pocos años. A
la tasa de 25 billones de barriles anuales un extra de 100 billones de barriles en las
reservas sólo conseguirá alargar la aparición del pico 24 meses, ya que el mundo esta
haciendo uso de los recursos demasiado rápidamente.

ALGUNAS PREVISIONES SOBRE EL SUMINISTRO MUNDIAL DE PETRÓLEO


Total producido
Fecha de previsión Fuente Previsión fecha del pico
propuesto
1977 Hubbert 1996 2000
1981 World Bank 2005 1900
1995 Campbell y Laherrère 2005 1800
1997 Ivanhoe 2010 2000
1998 IEA 2014 2300
2000 Laherrère 2005 2000
2001 Deffeyes 2003-2008 2000
2002 Smith 2011-2016 2000
Fuente: Bentley, 2002.

La proyección mundial de Hubbert de 1977 resulta interesante, si suponemos una


producción sin restricciones donde se alcancen los 100 millones de barriles diarios
(36,5 billones de barriles anuales) su pico en 1966, pero como hemos visto el choque
de precios de los 70, otros factores políticos y económicos pusieron el freno al incre-
mento de la demanda existente. Lo mismo puede ocurrir en el futuro de nuevo, pero
un hecho permanece inalterable, el crudo de petróleo es un recurso finito y es lo que
origina la curva de agotamiento, y el tiempo para la aparición del pico, el área bajo la
curva (representa el petróleo producido) es muy improbable que cambie de forma
significativa.

318
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 319

PETRÓLEO Y GAS NATURAL

En la figura mostramos las previsiones del geólogo y geofísico Jean Laherrère, se


comparan las proyecciones del crudo de petróleo proyecciones con las del gas natu-
ral, así como con la producción de petróleo no convencional. Se muestra también la
proyección de la producción de gas natural, donde se prevé un pico en el año 2030.
Sin embargo, los niveles actuales de producción de gas son notoriamente difíciles de
estimar, y en cualquier caso caen fuera del alcance de este capítulo.
Como ya se ha visto la cifra de 2.000 billones de barriles no es fuertemente discu-
tida por aquellos que han realizado estudios al respecto, ni por quienes se hallan den-
tro del mundo del petróleo, aun cuando exista un trabajo que habla de 3.000 billones
(United States Geological Survey, 2000), por ejemplo. Esto supondría descubrir
unos yacimientos de un nuevo Oriente Medio.
Veamos los que comentó Deffeyes en la Univ. de Princeton en el 2001:
«El suministro de petróleo está, en mi opinión, grabado en piedra. En las rocas de
almacenamiento, en las rocas fuente, y en las rocas de coronación. No habrá fuentes
capaces de satisfacer nuestras ansias de petróleo ...
.... ¿Qué deberíamos hacer? No hacer nada es sencillamente luchar contra Hub-
bert. Ignorar el problema es equivalente a pensar que la producción mundial de petró-
leo continuará aumentando todo el tiempo. Mi recomendación es que esa predicción
es bastante correcta. Hay que planificar para aumentar los esfuerzos en conservación
de la energía, diseñando fuentes de energías alternativas y se debería de comenzar
ahora, haciendo un buen uso de los pocos años que quedan antes de que se presente la
crisis.»

319
CAP 08 13/5/08 11:02 Página 320

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

15.3 Más allá del pico de Hubbert

Una vez se presente el pico de Hubbert en el 2005, 2008 o incluso en el 2012 ¿a


dónde iremos para poder conseguir petróleo? Lo primero que sabemos es que habrá
una crisis del consumo producida por una rotura del suministro, lo que impedirá el
crecimiento de la demanda, o bien una combinación de ambas cosas.
Pero en este momento el argumento será distinto al de la crisis del 1973 y 1979
porque ya no podremos ir a otra parte. Además, los cinco grandes países producto-
res, situados todos en un área enormemente conflictiva, tendrán el poder para dictar
los precios a su antojo. En ningún caso será el precio dictado por el barril marginal
sino de un tercio de lo que queda. El resultado podría dar lugar a una explosión de
precios (quizá doblando o triplicando el precio actual 25 $) provocando así una rece-
sión mundial antes de que la oferta de petróleo se equilibre con la demanda alcan-
zando un punto de equilibrio a un nivel algo más bajo, esto provocará la rotura de la
sociedad.
Las fuentes de petróleo no convencionales, la conversión de gas a gasolina, y de
carbón a petróleo, el hidrógeno y las pilas de combustible todo comenzará a verse
con colores más atractivos y con el tiempo el petróleo convencional, irá siendo más
escaso y más caro, estas alternativas, por lo tanto, serán cada vez más plausibles y
económicamente factibles. En un mundo sensible podríamos planificar el futuro
haciendo inversiones en algunas tecnologías cuidadosamente elegidas, gastando asi-
mismo más dinero en los esfuerzos de conservación de la energía y en la consecu-
ción de eficiencias más elevadas.

320
CAP 09 13/5/08 11:04 Página 321

ENERGÍA NUCLEAR
1 INTRODUCCIÓN

E n el año 2000, las Centrales Nucleares suministra-


ban cerca de la sexta parte de la electricidad mun-
dial. Esta proporción se ha mantenido constante desde

9 la década final del siglo XX subiendo anualmente tanto


la electricidad como la de origen nuclear a una media
del 2,5%. Sin embargo, durante el periodo 1998 a 2001
ha dejado ya de crecer a la velocidad que lo está
haciendo la electricidad total: al 3-4% anual.
Al final del 2001, había 400 reactores nucleares en
funcionamiento comercial en 33 países diferentes, con
una capacidad de generación de 360 GWe y una salida
anual de 2.500 TWh. Casi la cuarta parte de los reacto-
res están en los Estados Unidos. Francia y Japón, con
50 reactores cada una tienen otra cuarta parte. Reino
SUMARIO Unido y Rusia tienen 30 reactores cada una, y no existe
Energía nuclear ningún otro país que llegue a tener 20. Casi las cuatro
quintas partes de los reactores nucleares en el mundo
1. Introducción. corresponden a los de agua ligera.
2. Radioactividad.
3. Fisión Nuclear. La energía nuclear ha sido un asunto polémico desde
4. Reactores y bombas nucleares. sus inicios. Cuando apenas había sido revelado nada al
5. Reactores térmicos de fisión. interés público, los científicos ya se encontraban dividi-
6. El ciclo de combustible nuclear. dos, muchos de los cuales habían trabajado en la indus-
7. Reactores rápidos. tria de las bombas y tenían serias reservas acerca del des-
8. Energía a partir de la fusión. arrollo de dicha tecnología. El periodo de posguerra vio
9. Situación actual en el mundo. la introducción de más armas de destrucción masiva así
como de Centrales Nucleares, es en los 50 y 60 cuando el
debate nuclear atrajo un elevado interés público sólo
comparable al experimentado actualmente por la ingenie-
ría genética. Sin embargo, como muestran los datos, la
industria nuclear se creó a pesar de esa oposición, y aún
permanece como una parte significativa de la generación
actual de energía eléctrica, a pesar de los numerosos
cambios que han tenido lugar en las empresas eléctricas y
de las desastrosas consecuencias del accidente de Cher-
nobyl, lo que causó, sin duda, una severa disminución de
la inversión en tales sistemas. El debate nuclear no se ha
agotado aún. El miedo al calentamiento global, ha refor-
zado las posiciones de los defensores de la energía
nuclear, pero permanece, sin embargo, una severa oposi-
ción. Estos aspectos, y la pregunta sobre el futuro de la
energía nuclear, son asuntos que trataremos en el pre-
sente capítulo.

321
CAP 09 13/5/08 11:04 Página 322

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Nos centraremos en los sistemas de energía nuclear utilizados en las Centrales


nucleares actuales, así como en los desarrollos que están teniendo lugar.
Comenzaremos con una breve introducción a los dos nuevos aspectos a los que
hay que hacer frente en las Centrales Nucleares.

2 RADIOACTIVIDAD

La radioactividad corresponde a la emisión espontánea de partículas procedentes


del núcleo de los átomos, cada elemento de la tabla periódica que se encuentra más
allá del bismuto, es inestable y por lo tanto radioactivo. Henri Becquerel descubrió
dicho efecto en 1896, desde hace una década se le han descubierto propiedades muy
importantes:
• Sólo algunos elementos químicos son radioactivos, y las partículas que ellos
producen, así como sus tasas de emisión, son características de dicho elemento.
• En muchos casos la tasa de emisión disminuye con el tiempo, durante periodos
que varían desde segundos a años, en otros, parecen no experimentar cambios
después de años de observación.
• Los cambios físicos o químicos de las sustancias radioactivas tales como:
calentamiento, refrigeración, compresión, e incluso su combinación con otras
sustancias químicas, no tienen efecto alguno sobre su radioactividad.
Sin embargo, los orígenes de la radioactividad no se establecieron hasta pasados
15 años. Sólo después de que Rutherford desarrollara la idea del núcleo atómico, se
fue capaz de identificar la radioactividad como un proceso nuclear. Existen tres tipos
distintos de radioactividad, fácilmente distinguibles por su poder de penetración:

2.1 Partículas alfa

Las partículas alfa (partículas-α), son las de menor penetración pudiendo ser
detenidas por una simple hoja de papel, 5 cm de aire o la piel humana. Rutherford
identificó que el núcleo de helio consta de dos protones y dos neutrones, un núcleo
emite una partícula alfa sometida a una reducción de dos en su número atómico y de
cuatro en su número de masa, comportándose así como un elemento que se encuen-
tra dos lugares más abajo en la tabla periódica.
El átomo hijo producido es a menudo radioactivo, de modo que la muestra ini-
cialmente pura contiene una serie completa de diferentes elementos, cada uno con
unas características de emisión específicas. La multiplicidad planteada por los traba-
jadores que intentaban comprender los procesos y el hecho de que algunos productos
pudieran ser gases radioactivos permanece como un aspecto relacionado con la segu-
ridad para aquellos que se enfrentan con las sustancias radioactivas en la actualidad.
Dado que las partículas alfa son fácilmente detenidas sólo presentan un serio peligro

322
CAP 09 13/5/08 11:04 Página 323

ENERGÍA NUCLEAR

para la salud si la sustancia radioactiva misma penetra en el organismo; por inhala-


ción o mediante ingestión de comida o bebida contaminada.

2.2 Partículas beta

Las partículas beta tienen más poder de penetración que las alfa, pero son deteni-
das, sin embargo, por una delgada hoja de metal o unos pocos mm de casi cualquier
material. Históricamente fueron identificadas rápidamente como electrones, exacta-
mente igual que aquellos ya descubiertos unos pocos años antes, pero con mucha
mayor energía.
Puede parecer sorprendente que un núcleo positivo pueda emitir partículas
negativas, pero esto puede suceder si el proceso es visto como la desintegración de
un neutrón en un protón y un electrón. Esto es posible, ya que un neutrón es lige-
ramente más pesado que un protón más un electrón. Este exceso de masa aparece
como energía del electrón. La consecuencia es también fácil de ver, el número de
neutrones disminuye en uno y el de protones aumenta en uno, de modo que el ele-
mento cambia al siguiente elemento de la tabla periódica, pero sin alteración
alguna en su número de masa (el número total de protones más neutrones). Como
veremos más tarde, un resultado importante de la emisión beta es la producción de
plutonio.
La radiación beta puede penetrar en la piel, originando quemaduras muy desagra-
dables, pero como las partículas alfa, sólo produce daño interno si es inhalado o
ingerido.

2.3 Partículas gamma

Las partículas gamma fueron descubiertas más recientemente debido principal-


mente a su más elevado poder de penetración. Originalmente se llamaron rayos-γ, a
lo largo del tiempo pasaron a denominarse radiación-γ, y fueron identificadas como
ondas electromagnéticas de muy corta longitud de onda. Con la aparición de la
visión fotónica llevan ahora el nombre de partículas- γ, en línea con los otros tipos ya
citados. La emisión–γ corresponde a un proceso por el cual un núcleo pierde su
exceso de energía, como consecuencia a menudo de las emisiones-alfa y beta o bien
de la fisión. No necesita cambiar los números de protones y neutrones, de modo que
los dos núcleos antes y después de la emisión-gamma difieren sólo en su energía.
Nos referiremos a ellos como isómeros nucleares.
La radiación gamma es esencialmente la misma que los rayos X de alta energía, y
tiene unos efectos similares sobre la materia viva. Las partículas gamma son deteni-
das sólo por varios cms de plomo o acero, o varios cms de hormigón, y junto con los
neutrones son la radiación principal asociada con la tecnología nuclear.

323
CAP 09 13/5/08 11:04 Página 324

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

CAPACIDAD DE PENETRACIÓN DE LA RADIACIÓN

324
CAP 09 13/5/08 11:04 Página 325

ENERGÍA NUCLEAR

2.4 Decaimiento y mitad de la vida

La teoría de la radioactividad la desarrolló Rutherford y su joven colega Frede-


rick Soddy en 1903, y está basada en las conclusiones derivadas de sus observacio-
nes.
La tasa a la cual las partículas son emitidas dependen sólo del número de átomos
radioactivos presentes en ese momento, y es proporcional al número de dichos áto-
mos.
Teniendo en cuenta el hecho de que emitiendo una partícula cambia el núcleo y,
por lo tanto, se reduce el número de átomos radioactivos de ese tipo. Tenemos una
situación en la que la tasa de decaimiento, tasa a la cual decrece el número de átomos
radioactivos, es proporcional al número actual en cualquier momento. A medida que
el número de átomos decrece, la tasa de pérdidas también decrece, esta situación nos
lleva por todo ello a una caída exponencial.
En el caso de la radioactividad, la tasa de decaimiento es usualmente medida no
por cambio en el porcentaje anual, sino mediante la especificación de la mitad de la
vida: el tiempo que le lleva a cualquier muestra decaer hasta la mitad. Cuanto más
rápido es el decaimiento, más corta es la mitad de la vida, la mitad de la vida es
siempre la misma, para un material dado, independientemente de donde se empiece.
El Yodo-131 es un emisor-beta con una vida media de 8,1 días, de modo que cual-
quier muestra decaerá a la mitad en unos 8 días, y la mitad de la restante en otros
ocho días y así sucesivamente.
El átomo de uranio consta de tres isótopos radioactivos. El principal es el U-238,
pero un átomo de cada 140 es U-235, y una muy pequeña proporción de U-234. Los
tres isótopos son radioactivos, pero con vidas medias muy elevadas, lo que explica
que aún podamos encontrarlos sobre la Tierra, y por qué los antiguos investigadores
no podían detectar cambios en su actividad en periodos cortos de un año más o
menos. Comenzando con un trozo de U-238 podría tener que esperar 4.500 millones

325
CAP 09 13/5/08 11:04 Página 326

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

de años antes de que la mitad del núcleo hubiera emitido las partículas que le permi-
tieran cambiar a torio. Para el Uranio-235 la mitad de la vida es más corta tan sólo
700 millones años y el Uranio-234 menos aún, la mitad de la vida es de 250.000
años.
Un hecho de gran importancia práctica es que el decaimiento de cualquiera de
estos núcleos de uranio produce un nuevo núcleo que es también radioactivo y esto a
su vez produce una radioactividad hija, y así sucesivamente a través de una larga
serie de radioisótopos, deteniéndose sólo cuando el número de protones y neutrones
llega a ser suficientemente pequeño como para formar un núcleo estable (en cada
caso el producto final es un isótopo del plomo: Pb-206 o Pb-207). La importancia de
esto estriba en que el mineral de uranio, enterrado en la tierra durante millones de
años, contendrá todos estos isótopos, y todos ellos continuarán decayendo de forma
continuada a la misma velocidad. El resultado es una radioactividad muy superior a
la del uranio sólo. Un producto intermedio es un gas radioactivo, el radon y tiene
unas consecuencias muy importantes, como veremos más adelante.

2.5 Un efecto sin causa

Hemos visto que los núcleos radioactivos son inestables, y que cada tipo tiene
una vida media característica. Pero, ¿qué es lo que hace a un particular núcleo
radioactivo emitir una determinada partícula en un determinado momento? La res-
puesta extraordinaria es que no existe una respuesta concreta. Como Rutherford y
Soddy reconocieron; la radioactividad es un verdadero proceso aleatorio, no gober-
nado por otra cosa que no sean las leyes de la probabilidad. Si comenzamos con una
muestra que contiene un millón de átomos de Yodo-131, podemos predecir con una
cierta confianza que la mitad, más o menos, habrá desaparecido después de 8 días.
Pero no habrá forma de predecir cuáles serán estos, ni cuándo un núcleo determi-
nado decaerá. No es un asunto de aparatos inadecuados, o de insuficiente conoci-
miento. El decaimiento radioactivo de un núcleo individual es verdaderamente un
efecto sin una causa, y las consecuencias son que no podremos producirlo ni evi-
tarlo. A menos que se diseñe un método para convertir núcleos radioactivos indesea-
bles en formas estables, no podemos hacer nada para mantenerlos y asegurarlos
hasta que la mitad de sus vidas haya transcurrido o hasta volverlos inofensivos.

3 FISIÓN NUCLEAR

3.1 Experimentos con neutrones

El descubrimiento de la radioactividad proporciona una herramienta totalmente


nueva para el estudio del asunto. Quemar las partículas de los materiales y observar
sus interacciones con átomos o núcleos llegó a ser una de las técnicas experimenta-
les mas fructíferas del pasado siglo XX, el bombardeo de una hoja de oro extrafina
con partículas-alfa llevó a Rutherford el concepto de núcleo atómico. Unos pocos

326
CAP 09 13/5/08 11:04 Página 327

ENERGÍA NUCLEAR

años más tarde detectaron los primeros protones libres emergiendo a partir de las
colisiones de las partículas-alfa con el núcleo y fue un antiguo estudiante y colabora-
dor suyo después James Chadwick quien en 1932 identificó por primera vez a los
neutrones libres.
Esto probó estar muy lejos de los mucho más efectivos proyectiles para el estudio
del núcleo. Siendo relativamente pesados, ellos se zambullen a través de los electro-
nes que rodean al núcleo y al ser eléctricamente neutros no son desviados por la
carga positiva del núcleo. Enrico Fermi en Roma estuvo entre los primeros que usa-
ron a los neutrones para, de esta forma, estudiar el problema. Trabajando de este
modo descubrió sesenta elementos diferentes, vió que disparando los neutrones
hacia los átomos casi siempre convierten a los objetivos en radioactivos, emitiendo
partículas-beta. Esto le llevó a creer que los elementos que ocupan un lugar más alto
en la tabla periódica estaban siendo producidos. Continuando los procesos, Fermi
eventualmente alcanzó el material objetivo último: uranio, el elemento natural más
pesado. Cuando de nuevo obtuvo la radioactividad en el objetivo bombardeado, el
mismo razonamiento le llevó a la conclusión de que el elemento que había produ-
cido elementos con números atómicos mayores de 92 son los elementos transuráni-
cos o actínidos. Realizó todo esto, pero un estudio más cercano a todos estos resulta-
dos mostró un hallazgo incluso más significativo que podría justamente ser llamado
despedazamiento mundial.

3.2 Fisión

Los experimentos de Fermi fueron pronto repetidos por otros, incluido el quí-
mico alemán Otto Hahn y su colega la física Lise Meitner. En el periodo de 1933 a
1938, se unieron además con Fritz Strassmann, continuaron los experimentos con
neutrones, como hiciera Fermi en Italia y otros. Identificar los productos de estas
interacciones de neutrones no fue sencillo y algunos resultados extraños comenzaron
a aparecer.

327
CAP 09 13/5/08 11:04 Página 328

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

En París, Frederic e Irene Joliot-Curie usaron técnicas delicadas para el análisis


químico de pequeñas cantidades de material, informaron en 1938 que ellos parecían
haber encontrado el lantano en el producto de uranio irradiado. Pero el núcleo del
lantano es poco más de la mitad de tamaño que un núcleo de uranio. Pueden libe-
rarse pequeñas partículas, como en la radioactividad, pero por otro lado son los obje-
tos más estables conocidos.
Hahn escribió sobre ello a Lise Meitner, ahora en Estocolmo, diciéndole «quizás
pueda sugerir alguna explicación fantástica» Cuando su sobrino Otto Frisch llegó de
Copenhague para pasar las Navidades con ella, encontró la carta de Hahn. Durante
los dos días siguientes, sentados en un pequeño hotel, trabajaron sobre una explica-
ción. El artículo resultante propuso un mecanismo por el cual un núcleo pesado
absorbiendo un neutrón pudiera llegar a ser inestable y partirse en dos núcleos lige-
ros. Es lo que se llama proceso de fisión nuclear y observaron que debería liberarse
energía. Niels Bohr director del Instituto de Copenhague, preparó una visita planifi-
cada a Princeton en Enero de 1939. Se reunió en Nueva York con Fermi quien había
llegado pocos días antes como emigrado de la Italia fascista (su esposa Laura era
judía). Un par de semanas más tarde Bohr y Fermi describieron los resultados de la
fisión en la conferencia de física teórica en Washington y Fermi hizo la sugerencia
de que los neutrones libres podrían ser liberados en el proceso. Este ahorro de neu-
trones no resultó sorprendente, pero tampoco indicaba que nuevos neutrones libres
aparecerían. La afirmación de Fermi cobró un significado inmediato en su audiencia.
Los neutrones causaban la fisión, de forma que los neutrones libres podrían causar
otra posterior fisión, y más de un neutrón libre originado en cada fisión podría ser
capaz de producir nuevas fisiones hasta originar una reacción en cadena con sólo
unas milésimas de segundo entre acontecimientos, el resultado sería una enorme
liberación de energía en un tiempo muy reducido, es decir, una explosión nuclear.
Durante ese día la fisión apareció por vez primera en los titulares de los periódi-
cos, durante ese año cientos de artículos científicos fueron escritos y en el curso de
ese año estalló la II Guerra Mundial.

4 REACTORES Y BOMBAS NUCLEARES: 1939-1945


Las explosiones de bombas químicas o nucleares no son objeto de este capítulo,
que se ciñe al aspecto del uso controlado de la energía. Sin embargo, la secuencia de
acontecimientos que llevan a la aparición de la primera arma nuclear incluyó el des-
arrollo de conceptos y tecnologías que caen dentro de nuestro alcance, por lo que
narraremos brevemente los acontecimientos que la incluyeron.
La posibilidad teórica de un arma de fisión quedó patente después de la conferen-
cia de Washington, pero muchos científicos incluidos Bohr y Fermi, permanecieron
escépticos con respecto a su viabilidad práctica. Bohr había establecido que cada
átomo de uranio U-235 se halla diluido en el uranio natural con 140 átomos de U-
238. Una media de 2,5 neutrones libres se producen después de cada fisión de núcleo
de U-235, lo que debería ser suficiente para lograr una reacción en cadena. Pero los

328
CAP 09 13/5/08 11:04 Página 329

ENERGÍA NUCLEAR

experimentos mostraron, sin embargo, que muchos de estos neutrones rápidos de


alta energía eran absorbidos por la mayoría de los isótopos de U-238 o perdidos en
otros procesos, con el resultado de que el uranio natural tenía como media menos de
un neutrón capaz de provocar otra nueva fisión, lo que imposibilitaba la reacción en
cadena. Una posible solución podría ser aumentar la proporción de isótopos de U-
235; pero este proceso conocido como enriquecimiento no era tan sencillo. Aunque
diferentes elementos pudieran ser separados por medios químicos normalizados, la
separación de diferentes isótopos del mismo elemento era mucho más difícil y nunca
se había logrado hacerlo en grandes cantidades.
Incluso con uranio altamente enriquecido (suponiendo que pudiera conseguirse)
existiría aún una pérdida de neutrones en procesos que no finalizan en una fisión. Con lo
que los neutrones escapan a través de la superficie. Este segundo hecho fue reconocido
como muy importante, ya que la proporción que escapa depende del volumen total,
cuanto mayor es el bloque de uranio menor es su pérdida a través de la superficie. Esto
nos daría un tamaño critico, una masa crítica, a partir de la cual el nivel de neutrones
perdidos llegue a ser lo suficientemente bajo como para no impedir el establecimiento
de una reacción en cadena. Cuanto mayor fuera el enriquecimiento a que se sometiera al
uranio menor sería la masa crítica necesaria. Pero los datos experimentales que permi-
tieran calcular la masa crítica no se hallaban aún disponibles y una bomba requeriría
toneladas de uranio altamente enriquecido, lo que no resultaría práctico.
A pesar de todas estas reservas y dudas, los trabajos de la fisión continuaron. En
el verano de 1939, un grupo de científicos, próximos al presidente Roosevelt, busca-
ron la financiación, y en febrero de 1940 se halló disponible la suma de 6.000 $ para
investigaciones de fisión. En Inglaterra, casi simultáneamente, Otto Frisch y Rudolf
Peierls en la Universidad de Birmingham afrontaron la cuestión de la masa crítica,
estimando que una cantidad de un kilogramo pudiera ser suficiente.

4.1 El primer reactor

La mayor parte de los datos experimentales necesarios se consiguieron, y en


1941 varios grupos, en diversos países, tuvieron proyectos para la construcción de
un reactor nuclear controlable. En el Reino Unido, tomó el nombre de pila atómica,
pila de uranio en los Estados Unidos y uranbrenner en Alemania.
Fermi demostró en los años 30 que la probabilidad de un neutrón de ser absor-
bido por un núcleo de U-235, inducía una nueva fisión, aumentando rápidamente si
la tasa de neutrones rápidos eran convertidos en más lentos, ya que ello permitía su
colisión con núcleos relativamente ligeros. Todo el mundo sabía ya que, en princi-
pio, una reacción en cadena sostenida en el uranio natural era posible, y todo el
mundo sabía que los demás lo sabían.
Estados Unidos había preparado un Comité del Uranio, y Fermi, ahora en la Uni-
versidad de Chicago, se encontraba ya trabajando en el desarrollo de un reactor. En
Gran Bretaña, un informe basado en el memorando Frisch-Peierls expresó la con-
fianza de que una bomba era posible. Esto se pasó a los científicos americanos quie-

329
CAP 09 13/5/08 11:04 Página 330

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

nes dispusieron a su vez una reunión con el presidente Roosevelt. El 9 de octubre de


1941 tomaron la decisión de emplear enormes recursos en el desarrollo de una
bomba atómica. El 7 de diciembre, los japoneses atacaron Pearl Harbour y los Esta-
dos Unidos entraron en la II Guerra Mundial.
En julio de 1942, Winston Churchill estuvo de acuerdo en que el proyecto de la
bomba, ahora llamado Proyecto Manhattan, debería ser un esfuerzo conjunto y la
mayor parte de las personas que entonces trabajaban en el Reino Unido, incluyendo
los científicos refugiados procedentes de Alemania y otros países ocupados como
Francia y Polonia, viajaron al otro lado del Atlántico. El grupo de Chicago y un
grupo en Montreal trabajarían sobre reactores experimentales, mientras que el lugar
principal para el desarrollo del armamento residiría en Los Álamos, Nuevo Mexico,
coordinados por Robert Oppenheimer, con reactores para la producción de plutonio
localizados en otro lugar de los Estados Unidos.
El 2 de diciembre de 1942 apilando metal de uranio y grafito, con tiras de cadmio
(un absorbedor de neutrones) para controlar el proceso, el equipo de Fermi consiguió
críticamente la primera reacción en cadena controlada. El reactor de Montreal y los
reactores para la producción de plutonio continuó en los Estados Unidos. El pro-
yecto alemán incluyó agua pesada en la ocupada Noruega, pero no contaba con un
reactor operativo al final de la guerra. Sin saberlo los aliados, Alemania había deci-
dido en 1942 continuar con los trabajos, pero sólo a pequeña escala, esta decisión
fue tomada por los políticos, pero se extendió a los científicos alemanes que lidera-
dos por Werner Heisenberg continuaron los trabajos, todos estos sucesos continua-
ron siendo objeto de debate durante la segunda mitad del siglo XX.

4.2 Nuevos elementos

Fermi estaba en lo cierto cuando en los años 30 declaró tener que producir ele-
mentos transuránicos mediante el bombardeo de neutrones al uranio natural. Las
cantidades fueron muy pequeñas para la identificación directa, pero Hahn y Meitner
confirmaron el resultado cuando establecieron la presencia de un isótopo de uranio
que emitía partículas-beta. Como hemos visto, la emisión-beta aumenta el número
atómico en uno. Así la emisión beta del uranio debe llevar al elemento con número
atómico 93. Cuando se encontró la emisión de partículas-beta, quedó patente que el
elemento 94 estaba también siendo producido.
La producción de estos dos nuevos elementos en cantidades suficientemente
grandes para realizar el análisis químico se consiguió en 1941, y se les dio los nom-
bres de neptunio y plutonio (mas allá del planeta Urano). La sustancia que nos lleva
al bombardeo de neutrones, puede ser escrita como una reacción nuclear.
238
U + 10 n → 23992U ß– → 23993Np ß– → 23994 Pu
92

El símbolo β indica que un electrón es emitido en la transformación. El Plutonio-


239 es también radioactivo pero la mitad de su vida es mucho más larga, cerca de
24.000 años, de forma que el bombardeo del U238 con neutrones trae consigo una

330
CAP 09 13/5/08 11:04 Página 331

ENERGÍA NUCLEAR

producción continua de Plutonio-239. La identificación del Plutonio fue probable-


mente el principal acontecimiento que no fue informado al mundo hasta mucho des-
pués. La razón de este secreto resulta obvio ya que el plutonio es fisionable. Como
se había predicho en el terreno teórico, el plutonio 239 es fisionable.
Un núcleo fisionable es aquel que sometido a la fisión de un manera muy senci-
lla, la absorción de un neutrón lento (baja energía) resulta suficiente para provocar la
fisión. El único núcleo fisionable que se da de forma natural es el U-235. El plutonio
no existe en la naturaleza, excepto quizá en cantidades que duran minutos, pero es
producido en los reactores de uranio según la reacción mostrada anteriormente.
Los isótopos como el U-238 pueden llevar a isótopos fisionables después de la
absorción de un neutrón llamado fértil y cualquier otro reactor que contenga Uranio-
238 producirá algo de plutonio. Pero este proceso es selectivo y requiere neutrones
rápidos. Los antiguos reactores productores de plutonio tuvieron, por lo tanto, que
mantener un cuidadoso balance entre los neutrones lentos requeridos para originar
una reacción en cadena en el uranio natural, y los neutrones rápidos necesarios para
la producción de plutonio.
En los últimos reactores de regeneración rápida, diseñados para producir más
material fisionable que el que consumen, la reacción en cadena es mantenida
mediante neutrones rápidos, pero el combustible en estos casos no es uranio natural.

4.3 Bombas atómicas

Con el descubrimiento del plutonio, dos materiales fisionables fueron aconseja-


dos y con ellos dos rutas potenciales al acceso a las armas nucleares. Nada sería más
fácil. El método requerido para la separación del uranio del isótopo requerido en una
escala mucho mayor a lo que jamás se intentó, y la ruta del plutonio necesaria para la
construcción de reactores nucleares sobre una escala muchas veces mayor a las
conocidas. En ambos casos existían aun muchas incógnitas. Nadie había intentado
aún la escala industrial con los procesos físicos y químicos altamente radioactivos.
La decisión fue tomada por ambos caminos, y ambos alcanzaron el destino pre-
visto. El 16 de julio de 1945 la primera bomba, un dispositivo con plutonio fue
hecho estallar en Alamogordo, Nuevo México, el 6 de agosto el primer dispositivo
de uranio explotó sobre Hiroshima y el 9 de agosto una segunda bomba de plutonio
fue arrojada sobre Nagasaki, poniéndose en marcha un proceso sin retorno de incal-
culables consecuencias para la humanidad que no podemos sino lamentar.

4.4 ¿Átomos para la paz?

No mucho después del descubrimiento de la fisión, y algunos años antes del pri-
mer reactor, se sugirió que la energía nuclear controlada podría eventualmente ser
usada para calentar las calderas de las centrales eléctricas y este asunto fue tomado de

331
CAP 09 13/5/08 11:04 Página 332

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

nuevo en los años de la posguerra. Todos los reactores generan grandes cantidades de
energía calorífica. Alrededor de 25 millones de KWh por cada nuevo kg de plutonio
en las plantas de producción, por ejemplo, y se fueron diseñando gradualmente pro-
yectos para hacer uso de este calor. Las primeras centrales nucleares comenzaron a
aparecer en los 50 y la Unión Soviética declaró la primera planta comercial del
mundo en 1954, produciendo 30 MW de calor y 5 MW de energía eléctrica.
Sin embargo, la mayor parte del desarrollo de reactores fue dirigido a fines mili-
tares. Los Estados Unidos, aunque continuó la producción de plutonio en Hanford
estado de Washington, también se desarrollaron reactores de uranio compacto.
Usando uranio enriquecido en los sistemas de propulsión marina. No siendo necesa-
rio el oxígeno para la combustión e intervalos de recarga de combustible de un año o
más, estos reactores resultaron particularmente adecuados en los submarinos que
cruzaban el fondo de los océanos del mundo. Esta adecuación para las centrales tér-
micas es quizá menos evidente, ya que la recarga de combustible implica el cierre de
la misma durante algunos días, sin embargo, los sucesores de estos reactores domi-
naron el mercado mundial durante los últimos años del siglo XX.
El Reino Unido, sin instalaciones de enriquecimiento hasta 1953, inicialmente
produjeron plutonio para su armamento en reactores de diferente diseño, usando ura-
nio natural la central Calder Hall inaugurada en 1956, fue situada cerca de dos reac-
tores de plutonio ya existentes en Windscale en Cumbria.

5 REACTORES TÉRMICOS DE FISIÓN


Una central nuclear es en muchos aspectos similar a una central fósil, donde el
reactor nuclear desempeña la función de la caldera productora de vapor que pasará
más tarde a la turbina. En la segunda mitad del pasado siglo y desde que se constru-
yera la primera central nuclear, se han ensayado muchos diferentes diseños del reac-
tor, y una media docena de tipos permanece vigente. Todos ellos, por supuesto,
dependen de la fisión y la mayor parte de los mismos son reactores térmicos, en
donde los neutrones lentos son utilizados para mantener la reacción en cadena.
Resulta importante distinguir el uso de lo térmico en el contexto de las centrales
eléctricas. Todas las centrales nucleares usan el calor para generar vapor o un gas
caliente, y son por lo tanto centrales térmicas en el sentido estricto del término.

332
CAP 09 13/5/08 11:04 Página 333

ENERGÍA NUCLEAR

5.1 El núcleo del reactor

El requisito básico para una reacción controlada en cadena es que precisamente


un neutrón procedente de cada fisión debería interactuar con otro núcleo fisionable
con el fin de inducir una fisión adicional. Menos de un neutrón hará que la reacción
se detenga; más de uno hará que la reacción no se detenga y pueda darse una explo-
sión. Existen, por lo tanto, cuatro componentes esenciales en el núcleo del reactor
usando neutrones lentos.

5.1.1 Combustibles

Una mínima parte de los reactores actuales usan uranio natural como combusti-
ble, bien uranio metálico u óxido de uranio, pero la mayor parte usan uranio enrique-
cido, con el contenido de U-235 incrementado entre un 2 y un 5%. Una mayor pér-
dida de neutrones puede ser tolerada, con la importante consecuencia de que el agua
ordinaria puede ser usada como moderador. El combustible debe ser, por supuesto,
reemplazado conforme va siendo gastado, y la disposición normal de los óxidos
pelletizados van encerrados en recipientes cilíndricos, formando barras que pueden
ser insertadas de una forma controlada.

5.1.2 Moderador

Los reactores pueden ser identificados por el moderador que utilizan: reactores
de agua ligera es con diferencia el tipo más usado entre los que se comentan. Los
Reactores de agua pesada se cuentan en una pequeña proporción de plantas existen-
tes y una mínima parte en construcción, son el único tipo que aún usa uranio natural.
El tercer moderador utilizado es el de grafito, es usado por la mayor parte de los
reactores existentes en Reino Unido, con uranio natural en los tipos antiguos y enri-
quecido en los posteriores.

5.1.3 Refrigerante

El refrigerante es el medio utilizado para el intercambio de calor: el fluido


líquido o gas que porta el calor del núcleo del reactor. El nombre refleja su función
en los reactores más antiguos, cuya misión era sacar fuera el calor no deseado; pero
en una central cuyo objetivo es precisamente producir calor, el término alternativo es
fluido de trabajo y parece más apropiado en este caso. Sin embargo, la denominación
antigua es todavía la normalmente utilizada. Una ventaja de un moderador líquido es
que puede actuar como refrigerante, y este es el caso en la mayor parte de los reacto-
res moderados por agua. El grafito es por supuesto un sólido, de modo que los reac-
tores moderados por grafito requieren un refrigerante separado. En el Reino Unido
se usa el dióxido de carbono (gas), mientras que en los de tipo ruso, que tienen com-
bustible más enriquecido, usan agua como refrigerante.

333
CAP 09 13/5/08 11:04 Página 334

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

5.1.4 Control

Las rutinas de control de la tasa de fisión en un reactor, y por lo tanto de su calor


de salida, es obtenido diseñándolo para ligeramente más que una nueva fisión cada
vez, e incorporando un material absorbente de neutrones en el sistema. El cadmio y
el boro son buenos absorbentes, y la reacción puede ser controlada aumentando o
disminuyendo la cantidad de estos en el núcleo del reactor. Esto puede hacerse aña-
diendo un absorbedor al moderador o por medio de las barras de control que pueden
moverse hacia adentro y hacia fuera o frecuentemente por una combinación de estos
y otros métodos. Otro aspecto del control es la capacidad para afrontar aconteci-
mientos tales como un aumento no planificado de la tasa de fisión, todos los reacto-
res deben incluir sistemas para una rápida respuesta a tales emergencias.

5.2 Estructuras

Ciertos requisitos básicos determinan la forma general de todos los reactores que
se discuten aquí. El combustible debe ser distribuido a la densidad correcta, rodeado
por el moderador y en buen contacto térmico con el refrigerante. El refrigerante debe
permitir el paso libre del combustible caliente a la más alta presión y temperatura de
diseño, con el fin de permitir la máxima eficiencia. Esto tiene un efecto importante
sobre el diseño ya que el acero y otros materiales estructurales absorberán neutrones.
Así aquellos reactores con muy baja pérdida de neutrones en el moderador y el refri-
gerante podrán adoptar tubos individuales a presión que lleven el refrigerante. En la
mayoría de los casos, el núcleo completo estará sumergido en el flujo refrigerante en
un único recipiente a presión de gran tamaño llamado vasija del reactor.
Merece la pena considerar por un momento el interior del núcleo del reactor. El
refrigerante no debe ocupar demasiado espacio, lo que significa que debe pasar rápi-
damente con el fin de llevarse el calor producido. De modo que una corriente de
fluido caliente debe pasar a alta velocidad y presión a través de canales estrechos
entre las barras de combustible, sometiendo a los materiales y a los instrumentos de
supervisión a unas tensiones mecánicas así como a los efectos combinados de pre-
sión y temperatura, ataque químico y bombardeo de partículas subnucleares. El dise-
ñador debe asegurar que aun bajo estas condiciones la barras de combustible no se
alterarán, que las barras de control se moverán libremente y que nada impedirá el
camino del fluido de refrigeración.

5.3 Seguridad

5.3.1 Blindaje

Con los productos de fisión radioactiva, y la radioactividad inducida en todos los


componentes por bombardeo de neutrones, la radiación en un reactor operativo
pueda alcanzar cerca de un trillón (1012) veces el nivel que una persona puede tolerar

334
CAP 09 13/5/08 11:04 Página 335

ENERGÍA NUCLEAR

aun cuando sea por un corto intervalo de tiempo. Sin un blindaje alrededor del
núcleo, la distancia segura para trabajar en él estaría en torno a los 8 km, es por tanto
un aspecto fundamental del diseño. Como hemos visto los dos componentes más
penetrantes de la radiación son los neutrones y la radiación alfa, así que el blindaje
necesita ser un buen absorbedor de neutrones y tener un espesor suficiente para dete-
ner a las partículas gamma. El blindaje consta generalmente en una capa de hormi-
gón y una gruesa chapa de acero; si tiene una vasija de acero a presión, esta absor-
berá una gran parte de la radiación gamma.

5.3.2 Contención

La contención segura del material radioactivo es obviamente muy importante. El


refrigerante circula a través del reactor bajo alta presión requiriendo físicamente una
fuerte contención, y como se mencionó anteriormente, ésta se consigue, a menudo,
rodeando el núcleo completo mediante una robusta vasija a presión. Los productos
de fisión incluirán gases radioactivos, de forma que el control y la supervisión de los
mismos es un aspecto importante de las rutinas operativas. Finalmente, el sistema de
contención debería ser diseñado para salvaguardar al personal de la planta y a las
personas de los alrededores en el caso de sucesos no rutinarios.

5.3.3 Accidentes

El aspecto principal de importancia pública estriba en la seguridad de los reacto-


res nucleares frente a la posibilidad existente de liberación de grandes cantidades de
substancias radioactivas, lo cual ocurriría tan sólo si la contención falla. Es posible
un fallo estructural importante, si bien nunca ha ocurrido hasta la fecha.
Un suceso más probable sería que la vasija no fuera capaz de soportar un subida
no planificada de la presión y la temperatura en ella o incluso una explosión como
consecuencia de esas alteraciones.
Cualquier explosión nuclear o química es la consecuencia de una reacción en
cadena productora de energía, multiplicándose de una forma tan rápida que no tiene
posibilidad de escapar por los métodos pacíficos, como el calor o la luz. En lugar de
ello, la densidad de energía sube hasta que resulta imposible mantener las uniones
entre materiales y estos se separan funcionando por separado. En palabras de un por-
tavoz de un accidente nuclear se trataría de un «desmontaje energético». Las condi-
ciones necesarias para que una explosión química pudiera darse en un reactor
nuclear, podría ser el resultado de una repentina pérdida de refrigerante o una reac-
ción en cadena incontrolada, veremos aquí brevemente ambos casos.
Una pérdida principal de refrigerante puede tener consecuencias serias en un reac-
tor nuclear. En una central de combustible fósil, tal fallo sería peligroso, pero la gene-
ración de energía calorífica sería rápidamente detenida sin más que cortar el suministro
de combustible o de aire. No ocurre así en una central nuclear, incluso aunque la reac-
ción en cadena se detuviera instantáneamente, el decaimiento radioactivo de los pro-
ductos de la fisión continúa, y la tasa de energía liberada instantáneamente después de

335
CAP 09 13/5/08 11:04 Página 336

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

una parada, puede ser casi la décima parte de la salida de potencia normal, suficiente
para originar una elevación de temperatura de varios cientos de grados en un minuto en
ausencia de una suficiente cantidad de refrigerante. La mitad de la vida de muchos de
estos productos es muy corta, y en el plazo de una hora la tasa caerá a una décima parte
de ese nivel; pero el calor producido durante este tiempo es suficiente para fundir el
núcleo y quizá la cimentación del reactor; el escenario del síndrome de China (esa es la
idea de ficción de que esa masa iría penetrando en la Tierra hasta salir por su posición
diametral opuesta). El más serio conocido accidente de pérdida de refrigerante fue el
de la Central de Three Mile Island en Pennsylvania, en 1979. Se produjo la fusión par-
cial del núcleo y una explosión química, tuvo lugar el «desmontaje energético» men-
cionado anteriormente, pero la vasija a presión permaneció intacta.
El otro acontecimiento, una reacción en cadena incontrolada y divergente,
debería ser virtualmente imposible con un combustible sólo ligeramente enrique-
cido. Si el refrigerante es también el moderador, su pérdida significa que ninguna
reacción en cadena puede ser mantenida; en cualquier caso, todos los reactores tie-
nen sistemas de emergencia para la inyección de neutrones absorbedores. Sin
embargo, el error humano puede llevar a ello, como muestran los acontecimientos de
Chernobyl en Ucrania en 1986. Una reacción en cadena incontrolada lleva a una
explosión química que rompe la contención exponiendo al núcleo. El diseño del
reactor de Chernobyl contribuyó al accidente y puede decirse que la secuencia de los
acontecimientos que llevaron a ello, no sería posible en los reactores diseñados en
Estados Unidos, Canadá, y Reino Unido. Una propiedad del diseño tuvo, sin
embargo, un inesperado mérito. Cuando la base de la vasija fue lanzada hacia abajo,
saliendo hacia fuera el combustible fundido de modo que una reacción en cadena
autoalimentada pudo reiniciarse. Pero esto no sucedió y eventualmente se descubrió
que el material fisionable había sido diluido por un flujo simultáneo de grandes can-
tidades de arena que había formado parte del cribado alrededor del núcleo; lo que
resultó ser un interesante pero no planificado «sistema de seguridad».
Debe hacerse notar que los acontecimientos discutidos aquí involucraron explo-
siones químicas. El miedo a que el combustible de un reactor térmico pueda llegar a
formar una bomba atómica, probablemente no está bien fundado. Una explosión
nuclear necesita una alta densidad de núcleo fisionable en una cantidad suficiente-
mente grande para hacer despreciable la pérdida de neutrones. La masa crítica está
cerca de los 10 kg para U-235 puro y cerca de 5 kg para el Pu-239; pero como ya
hemos visto, puede ser necesaria una masa mucho mayor si el material fisionable se
halla diluido. La única manera en la cual un reactor de fisión térmica con un pequeño
porcentaje de U-235 pudiera convertirse en una bomba nuclear, sería que una apre-
ciable proporción del núcleo fisionable distribuido a través de 100 Tm de núcleo,
acabara en una región pequeña de modo milagroso.

5.4 Tipos de reactores de fisión térmica

Los reactores descritos son los principales tipos en operación, incluyendo algu-
nos de los que todavía están en uso, aunque supervisados. Los tamaños de las plantas

336
CAP 09 13/5/08 11:04 Página 337

ENERGÍA NUCLEAR

varían, pero típicamente un reactor norteamericano de combustible enriquecido,


puede producir desde 3.000 MW de energía calorífica proporcionando vapor al par
turbina-generador que suministra un GWe. La carga de combustible típica para este
tipo de combustible es alrededor de 100 Tm, un tercio de la cual es reemplazada en
el curso de cada año.

TIPOS DE REACTORES NUCLEARES, EN EL MUNDO


(ENERO 2004)

Reactores de agua a presión


(PWR)

Reactores de agua en
ebullición (BWR)

Reactores de agua pesada


presurizados

Reactores refrigerados por gas

Reactores con grafito y agua


ligera

Reactores de regeneración
rápida

5.4.1 Reactores de agua ligera

Las cuatro quintas partes de los reactores de las centrales nucleares actuales con
reactores de agua ligera (LWR), y las tres cuartas partes de estos lo son del tipo reac-
tores de agua a presión (PWR), descendientes directos de las plantas desarrolladas
por los Estados Unidos en el periodo de posguerra como unidades propulsoras de
submarinos. Típicamente un PWR produce alrededor de 3.000 MW de energía tér-
mica suficiente para dos turbogeneradores de 500 MWe. Usa uranio enriquecido al
3,5% de U-235 y maneja alrededor de 75 Tm de combustible.
En la figura vemos la estructura del núcleo de un PWR.
En la figura se muestra la estructura del núcleo de un PWR, consta de poco más
que los elementos de combustible (barras de control), algunos de más de 5 m de lon-
gitud, finos tubos metálicos que contienen el combustible en la forma de pellets de
óxido de uranio. El núcleo es sumergido en agua en un recipiente presurizado en
algunos casos de 12 metros de altura con espesores metálicos de hasta 20 cm. La
inserción y separación de las barras de combustible y las de control se realiza desde
la parte superior de la vasija. El agua actúa como moderador y como refrigerante,
transmitiendo el calor del núcleo a los generadores de vapor. Una presión por encima
de 100 atmósferas evita que el agua entre en ebullición, incluso en los casos en que
la temperatura supere los 300 °C. Mantener la presión es muy importante, ya que la
refrigeración necesita agua y no vapor, ya que ello supondría la pérdida de una gran
cantidad de calor. El peligro de una pérdida masiva de refrigerante resulta muy serio
ya que si una de las largas tuberías se fracturara por pérdida de presión supondría
que el agua casi instantáneamente se transformaría en vapor y este se perdería en
segundos. Cualquier pérdida de refrigerante supone una pérdida de moderador con

337
CAP 09 13/5/08 11:04 Página 338

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

REACTOR PWR

REACTOR BWR

lo que la reacción en cadena debería detenerse, por ello resulta necesaria la existen-
cia de un sistema de refrigeración de emergencia y el PWR suele tener para ello
varios sistemas redundantes.
El Reactor de agua en ebullición (BWR) es similar al PWR en muchos aspectos,
pero como su nombre sugiere, el agua actúa como refrigerante y al moderador se le
permite hervir para convertirse en vapor que pasará más tarde a las turbinas. La
vasija a presión es mucho mayor, con el núcleo sumergido al fondo y el vapor a pre-
sión por encima de la superficie del agua. Al no existir generador de vapor se reduce
el coste y las pérdidas caloríficas, pero el BWR funciona a temperaturas y presiones
más bajas que el PWR, con todo su eficiencia no es muy distinta. Tiene la desventaja
de que el vapor que fluye por la turbina es radioactivo, pero después de los reactores
PWR es el más numeroso existente en el mundo como ya se ha mostrado anterior-
mente.

338
CAP 09 13/5/08 11:04 Página 339

ENERGÍA NUCLEAR

5.4.2 Reactores refrigerados por gas

Los cuatro conjuntos generadores de 23 MW de la Central Nuclear de Calder Hall


usó reactores Magnox, el nombre deriva de la aleación de magnesio de los elementos
de combustible metálico del uranio natural. El moderador es de grafito y el refrigerante
dióxido de carbono. En 1959, Calder Hall se unió con la planta similar de Chapelcross
diseñada también por la autoridad nuclear del Reino Unido (UKAEA) principalmente
para la producción de plutonio para propósitos militares. Ambas plantas, posterior-
mente propiedad de la BNFL continuaron en funcionamiento durante el presente siglo,
pero han sido cerradas en la actualidad y es posible que no sean abiertas de nuevo.
En 1955, la CEGB anunció un plan para la construcción de nueve centrales
nucleares civiles tipo Magnox, y fueron comisionadas para el periodo 1962-1971. Su
salida eléctrica iba desde los 300 MW a los 1000 MW. En 1984 su vida operativa se
extendió de los 25 a los 30 años. En el 2002 cuatro de ellas han sido cerradas y dos
más no se encuentran ya en funcionamiento.
Incluso antes de que las plantas Magnox entraran en funcionamiento, un comité
estuvo considerando su posible sucesión y en 1962 un prototipo de Reactor refrige-
rado por gas avanzado (AGR) llegó a estar operativo. Como en el caso de las Mag-
nox usó un moderador de grafito y un refrigerante de dióxido de carbono, pero el
combustible fue enriquecido al 2,3% y en la forma de óxido de uranio. En 1964 el
AGR fue adaptado para el programa de futuras plantas nucleares en el Reino Unido
y un total de 7 reactores dobles (2 × 660 MW) fueron completados encontrándose
actualmente en funcionamiento.
Con su moderador sólido, el AGR es estructuralmente completamente diferente
del PWR. En lugar de disponer de un conjunto de tubos delgados, el núcleo es gra-
fito sólido. Sus perforaciones tienen cerca de nueve metros y está cruzado por varios
cientos de canales verticales a través de los cuales desliza el combustible. Existen
unas 2.000 instalaciones semejantes y son más pequeñas que los PWR. El refrige-
rante, el dióxido de carbono es bombeado a través del núcleo a una presión de 40
atmósferas y el gas se pensó para alcanzar una temperatura de 400 °C, si bien este
extremo no pudo conseguirse en su totalidad.

REACTOR AGR

339
CAP 09 13/5/08 11:04 Página 340

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

La vasija a presión corresponde a una masiva estructura de hormigón armado, un


sistema que se afirma está mejor defendido frente a fallos catastróficos de lo que
pudiera estarlo el PWR. Otra ventaja de seguridad estriba en el hecho de que el refri-
gerante ya es un gas y en la capacidad del grafito para absorber calor si el sistema de
refrigeración fallara. Por otro lado la posibilidad de reposición del combustible sin
detener la Central, daría a las AGR una ventaja frente a las PWR, si bien esto último
no se ha mostrado como una ventaja en la práctica.
El AGR tiene un potencial mucho más antiguo que el PWR. En 1968, entró en
funcionamiento un prototipo de otro diseño británico, el Reactor de agua pesada con
generación de vapor (SGHWR), con lo que comenzó un largo debate entre las venta-
jas de ambos sistemas (AGR y SGHWR) para la siguiente generación de Centrales
Nucleares. Puede decirse que el SGHWR eventualmente perdió la batalla, y en 1978
dos AGR más fueron solicitados pero nunca se continuaron ya los pedidos, se puede
concluir diciendo que no consiguieron vencer a las Centrales Nucleares de Agua
Ligera que realmente dominan el mercado mundial y en 1981 se solicitó la primera
Central Nuclear PWR y Sizewell entró a la red en 1995. No existen hasta la fecha
nuevos planes para la construcción de centrales nucleares en el Reino Unido.

REACTOR CANDU

5.4.3 El reactor CANDU

Los reactores CANDU (Canadian-Deuterium-Uranium) con 14 operativos en


Canadá y 14 más en ultramar que ha hecho algún efecto en el mercado de los reacto-
res de agua ligera. El CANDU utiliza agua pesada como moderador y refrigerante,
con combustible de uranio natural. Tomando ventaja de la muy baja absorción de
neutrones en el deuterio, puede afrontar tener el metal adicional absorbente-neutro-
nes para un circuito cerrado que lleva el refrigerante. Los cortos paquetes de com-
bustible alojan en su interior cientos de tubos de doble pared, a través de los cuales

340
CAP 09 13/5/08 11:05 Página 341

ENERGÍA NUCLEAR

circula el refrigerante a presión. Estos están rodeados por el moderador de agua


pesada, que no necesita hallarse presurizada, encontrándose además a una tempera-
tura inferior a los 100 °C. El sistema completo se encuentra en el interior de un cilin-
dro horizontal de acero de unos 8 metros de longitud y 8 metros de diámetro, lla-
mado calandria que está rodeado por un blindaje de hormigón. La reposición del
combustible puede realizarse con el reactor en marcha. Con una temperatura de
vapor de unos 300 °C el CANDU tiene una relativamente baja eficiencia térmica,
pero que se ve compensada por un uso eficiente del uranio. Produce en general 50
millones de KWh de salida eléctrica por tonelada de uranio, comparada con los 35
millones en el caso de planta de agua ligera (y cerca de 3.000 kWh por tonelada de
combustible en el caso de las plantas de carbón).

5.4.4 Reactores rusos

La URSS desarrolló un cierto tipo de reactores en un programa del que resultaron


70 centrales nucleares operando en los 90. Treinta de esos reactores están en Rusia,
trece en Ucrania y el resto distribuidos a través de diversos países de la antigua
URSS. Existen dos tipos principales de reactores térmicos. Uno es el VVER, es un
tipo de reactor de agua presurizada, pero con diferencias significativas respecto al
PWR norteamericano, teniendo, por ejemplo, varios circuitos de refrigeración sepa-
rados más que una única vasija a presión. El otro tipo es el RBMK, es un desarrollo
procedente de antiguos reactores militares rusos que usa grafito como moderador,
refrigeración por agua ligera y uranio U-235 enriquecido al 5%. El reactor de Cher-
nobyl era de este último tipo.
Resumimos los tipos de reactor más usuales:

TIPOS DE REACTORES DE FISIÓN


Reactor Combustible Moderador Refrigerante
PWR Uranio enriquecido Agua ligera Agua ligera
BWR Uranio enriquecido Agua ligera Agua ligera
Magnox Uranio natural Grafito CO2 gas
AGR Uranio enriquecido Grafito CO2 gas
CANDU Uranio natural Agua pesada Agua pesada
VVER Uranio enriquecido Agua ligera Agua ligera
RBMK Uranio enriquecido Grafito Agua ligera/vapor
LMFBR Uranio altamente enriquecido Ninguno Sodio líquido

6 EL CICLO DE COMBUSTIBLE NUCLEAR


Con el fin de acceder a los verdaderos costes económicos y sociales de un sis-
tema energético, necesitamos contemplar el ciclo completo de acontecimientos
desde su energía primaria inicial hasta su final salida útil. En el caso de la energía
nuclear, esto significa, al menos, el ciclo completo del combustible. Hemos visto ya

341
CAP 09 13/5/08 11:05 Página 342

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

los reactores con un cierto detalle, en este apartado describimos los procesos que se
hallan delante y detrás en el ciclo de combustible.

6.1 Minería y extracción

El uranio se presenta en la naturaleza como óxido de uranio (U3O8) y las con-


centraciones que actualmente justifican su explotación van desde un 10% a cantida-
des inferiores de unos pocos tantos por ciento. El Uranio por sí sólo es débilmente
radioactivo, pero como hemos visto va acompañado en su forma mineral por muchos
productos hijos del mismo, incluyendo el gas radon. En el pasado, las condiciones
fueron muy penosas para los mineros que extraían este mineral, si bien estas han
mejorado en la actualidad, gracias a inversiones en ventilación en la extracción sub-
terránea.
Una vez obtenido el mineral, la roca es machacada y tratada para extraer el ura-
nio, usualmente disuelto en ácido sulfúrico para separarlo de otros materiales, y
recuperándolo de nuevo como un pastel amarillo. Surge un problema medioambien-
tal a partir de los rechazos, los residuos que quedan una vez extraído el uranio del
mineral. Dependiendo del grado del mineral, pueden generarse hasta 1.000 Tm de
uranio por cada Tm de uranio extraído. Inicialmente se encuentran en forma de lodos
que pueden contener material química o biológicamente indeseable y que contendrá
todos los radioisótopos del mineral (con la excepción del uranio, por supuesto). Su
radioactividad total puede ser hasta 20 veces la del mismo uranio, con lo que el
almacenamiento adecuado de estos rechazos resulta totalmente esencial.
El pastel amarillo con sólo la radioactividad del uranio no presenta mayor peli-
gro, y esta es la forma en la cual el uranio es normalmente transportado hasta la
siguiente fase. Las centrales nucleares existentes actualmente en el mundo requieren
el suministro de unas 75.000 Tm.

6.2 Enriquecimiento y fabricación del combustible

Cualquier método de enriquecimiento debe ir ligado sobre muy pequeñas dife-


rencias de masa entre dos isótopos de uranio que son esencialmente idénticos en
otros aspectos. En ambos métodos actuales el U3O8 es primero convertido química-
mente a hexafluoruro de uranio UF6, conocido como «ex», que se convierte en gas
cuando es calentado ligeramente. La difusión gaseosa, originalmente desarrollada
para producir uranio altamente enriquecido de clase armamentística, sigue siendo el
método más utilizado para realizar el enriquecimiento del uranio. Se utiliza el hecho
de que las moléculas de gas que contienen uranio-235 son más ligeras que las que
contienen U-238, difundiéndose, por lo tanto, a través de una membrana porosa a
una velocidad mucho mayor. La diferencia es extremadamente pequeña, y es necesa-
rio repetir el proceso mil veces o más para llegar a aumentar la proporción hasta lle-
gar a la proporción requerida del 3%. Los nuevos métodos centrífugos dependen de

342
CAP 09 13/5/08 11:05 Página 343

ENERGÍA NUCLEAR

la tendencia en que las moléculas pesadas se mueven algo más allá cuando el gas
pasa a gran velocidad, dejando una capa más rica en uranio-235. Este método es
mucho más eficiente, necesitándose muchas menos etapas de proceso y, por lo tanto,
mucho más barato y menos consumidor de energía.
Las cantidades relativas de uranio enriquecido y las mermas del mismo resultan-
tes del proceso de enriquecimiento dependen de los grados de enriquecimiento y
merma existentes.
El contenido de las mermas de U-235 suele estar entre el 0,2-0,3%, apenas una
tercera parte de la concentración del uranio natural. Con un enriquecimiento del
3,5% y una merma del 0,25%, cada Tm de uranio enriquecido produce 6 Tm de ura-
nio de merma. Esta última es actualmente tratada como residuo, aun cuando algunos
metales de uranio de merma son utilizados para usos militares no nucleares y una
pequeña proporción es usada en reactores reproductores.

6.3 Combustible gastado

Típicamente cada elemento de combustible gasta tres años de reactor; en la tabla


se muestra los detalles del combustible gastado eliminado al final del período.

COMBUSTIBLE GASTADO EN UN REACTOR NUCLEAR DE FISIÓN


Contenido Cantidad/Kg Notas
U-235 7 Fisión del U-235 habrá contribuido a las dos terceras partes de la
potencia de salida. Su concentración en el combustible gastado es
casi la misma que en el uranio natural.
U-238 940 El contenido original de U-238 se habrá visto reducido por
absorción neutrónica conduciendo al plutonio y otros actínidos.
Plutonio 9 Más de la mitad del Plutonio producido a partir de U-238 habrá
sido ya sometido a fisión, contribuyendo a un tercio de la potencia
de salida.
Productos 38 Estos isótopos radioactivos ligeros, frecuentemente con vidas medias
de fisión de fracciones de segundo a unos pocos años, contribuirán en más de
un 99% de la radioactividad inicial del combustible gastado.
Actínidos, 6 Los isótopos radioactivos pesados, muchos con largas vidas
U-236, etc. medias, contribuyen en la mayor parte de la radioactividad,
después de unos pocos cientos de años.
La tabla nos muestra los principales constituyentes de 1 Tm (1.000 kg) de combustible gastado eliminado del
reactor después de tres años. Las cantidades son aproximadas y variarán con el enriquecimiento del
combustible original, el tipo de reactor y el modo de funcionamiento. Estos datos pueden ser típicos de un
PWR que use U-235 enriquecido al 3,5%.

Como el combustible gastado debería ser posteriormente tratado, éste ha sido un


asunto de debate durante muchos años. Es altamente radioactivo y la energía trans-
mitida por la partículas emitidas a los átomos de alrededor como calor, es suficiente
para fundir el material sólido en pocos minutos. Cualquier sistema de almacena-

343
CAP 09 13/5/08 11:05 Página 344

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

miento debe suministrar un aislamiento de la radiación y un medio eficiente de


extracción de calor. Después de eliminarlo del reactor, el combustible gastado es
normalmente sumergido bajo unos pocos metros de agua en una piscina equipada
con un sistema de refrigeración, donde permanece al menos un año. El tratamiento
posterior cae dentro de dos posibles categorías:

6.3.1 Disposición directa

Implica dejar el combustible gastado en tanques durante varias décadas, en ese


tiempo el nivel de radioactividad y producción de calor tendrá que hacer a niveles
que permitan, unas formas más compactas de almacenamiento. En la figura vemos el
ciclo abierto de combustible, desde que se encontraba como mineral hasta su estado
final. Unos países nucleares, Suecia y Estados Unidos, han elegido esta opción, otros
como Canadá, cuyos reactores CANDU producen un combustible gastado de muy
bajo contenido radioactivo, lo han adoptado de modo efectivo y el resto aún no lo ha
decidido.

6.3.2 Reprocesado

Implica la separación del combustible gastado en tres componentes: uranio, plu-


tonio y residuos. El proceso químico de separación ha sido usado desde los reactores
más antiguos, siendo el medio por el que el plutonio es extraído para la fabricación
de armas nucleares. En las fechas actuales de reprocesado civil, el combustible gas-
tado es guardado en la misma central nuclear durante al menos un año, después de lo
cual, su actividad habrá caído hasta 1010 Bq por gramo de material, todavía un
millón de veces más potente aún que la radioactividad correspondiente al Uranio
natural. En este estadio puede moverse si es necesario al lugar de reprocesado y
fabricación del combustible, pero permaneciendo en tanques de refrigeración hasta
que hayan transcurrido 5 años. Los tres componentes son separados químicamente:
el uranio será re-enriquecido para su reutilización y el plutonio será bien almacenado
o usado como un constituyente menor del combustible de óxido mezclado (MOX).
Esta alternativa potencial al acostumbrado enriquecimiento del uranio hace uso de la
merma de uranio al cual se añade de 5-8% de plutonio como material fisionable,
ambos constituyentes son añadidos en forma de óxidos. El tercer componente, resi-
duos de alto nivel, lleva casi toda la radioactividad del combustible gastado y su dis-
posición segura es un aspecto crítico. La secuencia completa se muestra en la figura
del ciclo cerrado del combustible.
La capacidad total de reproceso para los reactores civiles es suficiente para tratar
unas 5.000 Tm de combustible al año (una planta de 1.000 MW produce de 25-30 Tm
de combustible gastado al año y en todo el mundo esa cifra anual llega a 10.000 Tm).
Existen en la actualidad 4 grandes centros de reproceso:
En Sellafield, Reino Unido (dos plantas con capacidades de 1.500 Tm al año y
850 Tm anuales) en Francia en La Hague Cherburgo (1.600 Tm al año) y en Mar-

344
CAP 09 13/5/08 11:05 Página 345

ENERGÍA NUCLEAR

REACTOR

Cilindros de Cilindros de
combustible combustible
gastado

Fabricación del
Restos combustible
Almacenamiento
Reactores que usan Uranio natural como combustible

bajo el agua
(un año)

UF6 con
uranio enriquecido
ej.: 2-3% U-235

Almacenamiento
Enriquecimiento intermedio
bajo el agua
(unos 40 años)

UF6 con
uranio natural
ej.: 0,7% U235

Combustible
Gastado

Conversión

U3O8

extracción
Restos de uranio

Minería Colocación
contenido a largo plazo
0,1-2 % U3O8
TIERRA
(unos 1.000 años)

CICLO DE COMBUSTIBLE ABIERTO

345
CAP 09 13/5/08 11:05 Página 346

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

REACTOR

Cilindros de
Cilindros de
combustible
combustible
gastado

Fabricación del
Restos
combustible Almacenamiento
bajo el agua
(5 años en la
piscina o en la
PLUTONIO planta de
UF6 con
reprocesado)
uranio enriquecido
ej.: 2-3% U-235

REPROCESADO
Enriquecimiento

UF6 con
uranio natural
ej.: 0,7-1% U235 URANIO

Residuos de
alto nivel

Conversión

U3O8

extracción
Restos
de uranio

Minería Colocación
contenido a largo plazo
0,1-2 % U3O8
TIERRA
(unos 1.000 años)

CICLO DE COMBUSTIBLE CERRADO

346
CAP 09 13/5/08 11:05 Página 347

ENERGÍA NUCLEAR

coule (400 Tm al año) y en Rusia en Mayak cerca de Orennurg en los Urales (400
Tm anuales). La India tiene tres instalaciones relativamente pequeñas y Japón cuenta
con una pequeña planta hasta la fecha, está en Rocazo en la isla de Honshu. El Reino
Unido y Francia reprocesan el combustible gastado de otros países incluido Japón,
Suiza y Alemania. Estados Unidos no reprocesa los residuos de los reactores civiles
desde hace varias décadas y tampoco tienen planes de hacerlo en un futuro próximo.
Bélgica recientemente dejó de enviar combustible para su reprocesado y Alemania
comienza en el 2005.
La capacidad total mundial para la producción de MOX es de cerca de 200 Tm
anuales, principalmente en Bélgica y Francia, con pequeñas plantas en Reino Unido
y Japón. Los tres países europeos tienen también instalaciones de vitrificación cuya
capacidad combinada puede tratar para los residuos de alto nivel alrededor de 5.000
Tm de combustible gastado al año.

7 REACTORES RÁPIDOS
Como indica su nombre en un reactor rápido la reacción en cadena se mantiene
mediante neutrones rápidos. Por consiguiente, los reactores rápidos difieren en dos
aspectos esenciales de los reactores térmicos: no necesitan moderador para bajar la
velocidad de los neutrones y necesitan un combustible más enriquecido hasta el 20%
de U-235. Este segundo requisito proviene del hecho de que los neutrones rápidos
son mucho menos eficientes, induciendo la fisión en el U-235. Los neutrones rápidos
son, sin embargo, mucho más eficientes produciendo plutonio a partir del U-238, y
el aspecto de la reproducción de material fisible a partir del crecimiento de las canti-
dades de uranio sobrante, fue la motivación principal para el desarrollo de los reacto-
res reproductores básicos. Ellos hacen por supuesto uso de la necesidad de material
fisionable para mantener la reacción en cadena, desde el comienzo, pero suminis-
trando suficientes neutrones libres, la cantidad de plutonio se irá formando consi-
guiéndose un ciclo en el que cada vez se extrae más material fisible siendo superior
al cargado como combustible fresco. Como todos los reactores un FBR producen
calor y éste puede ser usado como una central de producción eléctrica. De hecho, la
primera generación de energía eléctrica a partir de generación se realizó a partir de
calor procedente de un regenerador experimental durante los años 50 en Estados
Unidos ya entonces había 20 generadores FBR en 8 países diferentes, pero pocos
programas de este tipo permanecen activos en la actualidad.

7.1 El reactor reproductor metal-líquido

El combustible concentrado de un FBR genera más calor por metro cúbico de


núcleo que un reactor térmico. El refrigerante debe ser capaz de llevarse este calor
adicional, y debería tener razonablemente átomos pesados de modo que no actúen
como un moderador, no debiendo por supuesto absorber neutrones. La mayor parte
de los FBR han usado sodio, un metal que funde alrededor de los 100 °C hirviendo a
los 900 ºC, es por lo tanto líquido a la temperatura del núcleo unos 600 °C, sin nece-

347
CAP 09 13/5/08 11:05 Página 348

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

REACTOR LMFBR

sidad de alta presión. En la figura se muestra un diseño de un LMFBR reactor rege-


nerador rápido metal-líquido. Los elementos de combustible verticales son tubos de
tres metros de longitud y 6 mm de diámetro. La parte central de cada tubo contiene
combustible fisionable altamente enriquecido pero encima y debajo de estas seccio-
nes tenemos U-238. En efecto, el núcleo central donde la fisión se mantiene está
rodeado por un sellante de U-238 en el cual ocurre la regeneración. El refrigerante
de sodio líquido circula a través del núcleo y transfiere el calor a un circuito interme-
dio del mismo metal líquido. El sodio es extremadamente activo químicamente,
ardiendo en contacto con el aire, y reaccionando violentamente con el agua, de modo
que resulta esencial que ambos flujos de sodio circulen de forma segura.
Sin embargo, el aspecto principal acerca de un programa reproductor está cen-
trado en su combustible por tres razones: la concentración del material fisionable, la
necesidad de reprocesado y el papel central del plutonio. El combustible concen-
trado plantea la pregunta de si podría tener lugar una reacción en cadena incontro-
lada. Una bomba atómica completamente eficiente no es posible, e incluso una
«nuclear apagada» requeriría un número improbable de condiciones simultáneas.
Sin embargo, existe algún desacuerdo acerca de esta probabilidad, y la improbabili-
dad parece ser de un orden diferente que la imposibilidad virtual de una explosión
nuclear en un reactor térmico. Análogamente a la reproducción, donde la diferencia
significativa es que mientras esto es una opción en un programa de reactor térmico,
es una necesidad en un programa regenerador, donde la extracción del plutonio es
una propiedad esencial del ciclo de combustible.

8 ENERGÍA A PARTIR DE LA FUSIÓN


La fusión es el proceso que proporciona energía a las estrellas, incluyendo en
ellas a nuestro sol. Es, por tanto, la fuente original de casi todas las energías que
mantiene el clima de la Tierra y la vida en el mismo. Como su nombre sugiere, la

348
CAP 09 13/5/08 11:05 Página 349

ENERGÍA NUCLEAR

fusión nuclear es la llegada próxima de dos núcleos ligeros para formar uno más
pesado. Es realmente el proceso inverso a la fisión, por lo que podríamos esperar que
consumiría energía más que producirla. Si intentamos fundir el bario y el criptón
para crear uranio, este podría ser el caso pero, como veremos, el resultado es bas-
tante diferente para el átomo con núcleo más ligero.
El proceso central reside en los intentos de conseguir una fusión controlada de
energía del núcleo de dos isótopos de hidrógeno. Uno de estos es el deuterio (hidró-
geno-2), el cual ha sido ya encontrado en la forma de hidrógeno-3 que tiene un nombre
distinto: tritio. La fusión de los dos núcleos, un deuterón y un tritón es como sigue:
2
1H + 31H → 42He + n [1]

Como hemos visto, el resultado es un núcleo de helio y una partícula-alfa y un


neutrón, este proceso debería liberar mucha más energía que una fisión, partiendo de
la misma masa de material.
Existe, sin embargo, la cuestión de obtener el tritio. A diferencia del deuterio, no
está presente en el hidrógeno natural a causa de que es radioactivo: es un emisor-beta
con una vida media de tan sólo 12 años. Este hecho tiene unas consecuencias impor-
tantes. Primero, significa que el tritio para la anterior reacción de fusión debe ser
producido independientemente. En principio, esto puede conseguirse mediante otra
reacción nuclear:
2
1H + 31H → 11H + 31H [2]

Como puede verse un neutrón es efectivamente transferido de un deuterón a otro,


produciendo un protón y un tritón. El proceso libera energía alrededor de 4MeV y una
pequeña consideración muestra que combinándolo con la primera reacción debería lle-
varnos al sistema ideal. Supongamos que gastamos el neutrón producido en la reacción
[1] que decae en un protón y un electrón. Vemos entonces que tenemos un proceso
cuya entrada es enteramente deuterio y cuya salida consta tan sólo de los gases útiles
hidrógeno y helio y cerca de 360 TJ de energía por cada gramo de deuterio.
Los ríos y mares están llenos de deuterio, pero de forma muy diluida. Su extrac-
ción es, por tanto, un proceso a gran escala que necesita tratar 100 Tm de aguador
cada kg de deuterio puro. Sin embargo, 380 TJ es cerca de 100GWh, lo que supone
más que el requisito de combustible diario de una Central Nuclear de 1 GW funcio-
nando con un rendimiento del 30%. De forma que si el razonamiento anterior es
correcto, el requisito completo de combustible de esa planta sería cumplido con
menos de 100 Tm de agua diaria. Pero, ¿es realista esta proposición?

8.1 Aproximaciones al reactor de fusión

La fusión nuclear ha sido objeto de investigación durante más de medio siglo,


pero el único dispositivo capaz de producir una energía neta de salida ha sido la
bomba de hidrógeno. La producción controlada de energía de fusión se ha mostrado

349
CAP 09 13/5/08 11:05 Página 350

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

mucho más elusiva. Resulta sencillo ver el por qué de estos problemas: dos núcleos
podrán fundirse tan sólo si permanecen suficientemente cercanos como para que una
fuerza nuclear de rango reducido sea capaz de superar con su atracción las fuerzas de
repulsión eléctrica. Para superar esta barrera eléctrica el núcleo debe aproximarse a
unas velocidades extremadamente altas y varios métodos distintos han sido investi-
gados en el intento de conseguirlo.
Una manera de conseguir muy altas velocidades es elevar la temperatura de las par-
tículas de manera muy intensa, este es el principio de la aproximación termonuclear.
Los cálculos muestran que la reacción deuterio-tritio mostrada anteriormente, llamada
fusión D-T, necesita una alta densidad de partículas a una temperatura de varios millo-
nes de grados. La reacción D-D necesita condiciones en un factor de 10 más extremas,
esto no ha sido considerado practicable, y el tritio está actualmente siendo producido
separadamente, mediante el bombardeo de neutrones de litio. Incluso para la más sen-
cilla reacción D-T, existen importantes problemas técnicos en contener la densa masa
de partículas a estas temperaturas extremadamente altas. A una temperatura de varios
millones de grados, todos los átomos están separados, y el gas llega a ser un plasma de
un núcleo caliente y electrones. Ningún material contenedor es posible, hasta la fecha,
y el método usado por las estrellas, donde las enormes fuerzas gravitacionales contie-
nen este plasma caliente de alta densidad no es posible en la Tierra.
Una gran parte de las investigaciones sobre la fusión de la pasada mitad de siglo
ha estado centrada en la contención magnética, usando la fuerza que actúa sobre
una partícula cargada moviéndose en un campo magnético a fin de mantener el
plasma comprimido. En la disposición tokamak, afrontada en 1950 por los rusos

350
CAP 09 13/5/08 11:05 Página 351

ENERGÍA NUCLEAR

Andrei Sajarov e Igor Tamm, las partículas se mueven en un anillo con forma de
donut (el toro) rodeado por grandes hilos que aportan la corriente eléctrica. Estos
hilos producen un campo magnético a lo largo del toro, y las partículas cargadas
eléctricamente siguen un movimiento espiral alrededor de este campo. Un flujo de
corriente en el plasma lo calienta, y la energía adicional puede ser suministrada
mediante movimiento rápido de los deuterones y tritones inyectados en el sistema.
El principio del tokamak es usado en la Joint European Torus (JET) en Culham
Inglaterra y en el reactor de prueba de fusión tokamak (TFTR) en Princeton Estados
Unidos; en ambos lugares, se han conseguido fusiones durante períodos de tiempo
muy cortos, pero nadie ha producido aun más energía a partir de la fusión que la
necesaria para rodar el sistema. El proyecto ITER (de ámbito mundial) radicado en
Francia contempla un estudio de viabilidad de esta práctica.
Una aproximación alternativa ha sido la visión micro del método utilizado para la
bomba de hidrógeno. En la bomba, el núcleo D-T es rodeado por una bomba de fisión
independiente. Cuando explota comprime el núcleo, consiguiendo así las condiciones
necesarias para la fusión. La declaración de confinamiento inercial es para conseguir
esta implosión de una forma más controlable, el laboratorio Lawrence Livermore Cali-
fornia ha sido el líder en esta aproximación usando una intensa explosión radiante
desde una matriz de poderosos láser para hacer explotar la capa superficial de una
esfera que contiene el combustible D-T. Como en el sistema tokamak el confinamiento
inercial aún no ha logrado producir más energía que la que consume.
Los tres grupos mencionados anteriormente tienen planes para nuevas máquinas,
que según declaran serán capaces de conseguir una salida de energía neta positiva:
pero el acuerdo general es que la energía procedente de la fusión a gran escala tar-
dará en llegar al menos 50 años.

9 SITUACIÓN ACTUAL EN EL MUNDO


Aún cuando la situación actual de la energía nuclear en el mundo será tratada en
uno de los Apéndices de este libro, no me resisto a incluir un cuadro ilustrativo de la
situación actual en el mundo (pág. siguiente):
En el gráfico que se acompaña figura el porcentaje de generación de energía elec-
trica de origen nuclear frente al total de energía eléctrica producida por el mismo.
Vemos que Francia, República Eslovaca, Bélgica y Suecia han ignorado el asunto de
la controversia nuclear, lanzándose por el camino de la minimización de los costes
energéticos, la solución como vemos no es ni siquiera ideológica y creemos está más
ligada a cuestiones culturales y de poder de los grupos de presión económica domi-
nantes en cada país.

351
CAP 09

352
13/5/08

Pa Porcentaje
ís
es

0
10
20
30
40
50
60
70
80
11:05

Ba
jo
s
M
éx
ic
Es Ca o
ta na
ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

do dá
s
Un
Re id
in os
o
Un
id
Página 352

o
Es
pa
Fi ña
nl
an
di
a
Ja

Al n
em
Re an
p. ia
C
Re hec
p. a
Co
re
Hu a
ng
ría
Su
iz
a
Su
ec
ia
Re Bé
p. lg
ic
Es a
lo
va
ca
Fr
an
ci
a
O O
CD CD
E E
Am
O ér
CD
E ic
a
O Eu
CD ro
E pa
Porcentaje de producción eléctrica de origen nuclear (2004)

Pa

fic
o
CAP 10 13/5/08 11:06 Página 353

BIOENERGÍA
1 INTRODUCCIÓN

B ioenergía es un término general derivado de la


obtención de energía de materiales tales como la
madera, paja o residuos de animales, y cuya antigüedad

10 es escasa, en contraste con los combustibles fósiles.


Los materiales citados pueden ser quemados directa-
mente para producir calor o energía, pero también pue-
den ser convertidos en biocombustibles. El carbón
vegetal y el biodiesel, por ejemplo, son biocombusti-
bles obtenidos a partir de la madera y de las semillas de
las plantas respectivamente.
Toda materia viva de la tierra forma la biomasa,
existe en una delgada capa de la superficie que se llama
biosfera, y representa sólo una minúscula fracción de la
masa total de la Tierra, pero en términos humanos es un
SUMARIO enorme almacén de energía. Más significativamente, es
un almacén que es abastecido continuamente por un
Bionergía flujo de energía procedente del sol, mediante un pro-
1. Introducción. ceso llamado fotosíntesis. Aunque sólo una pequeña
2. Bioenergía como combustible. fracción de la energía solar alcance la tierra anual-
3. Recursos bioenergéticos: Cult. forestales. mente, una parte de ella es captada por la materia orgá-
4. Recursos bioenergéticos: Residuos.
nica que existe sobre la tierra, su volumen es, sin
embargo, equivalente a casi siete veces el consumo de
5. Combustión de biomasa sólida.
energía primaria en todo el mundo.
6. Combustión de biomasa: Gases.
7. Combustión biomasa: Líquidos. Resulta importante apreciar el papel de la biomasa
8. Ventajas e impactos medioambientales. para mantener la atmósfera de la tierra. Si un huracán
cósmico se llevara todas las plantas vivas de la Tierra,
la pérdida de masa resultante no sería más que una
parte entre un billón, sería como soplar para quitar el
polvo en un globo en una escuela. A pesar de ello, las
consecuencias físicas de este cambio serían enormes.
RADIACIÓN SOLAR No existiría ya suministro de oxígeno a la atmósfera
Fotosíntesis
que no es sino una particular mezcla de nitrógeno, oxí-
VEGETACIÓN
geno y restos de gases, tales como el dióxido de car-
SECTOR FORESTAL SECTOR AGRÍCOLA

Cultivos
SECTOR GANADERO
bono que mantienen las condiciones de la superficie de
energéticos
paja
Purines
Heces
la tierra. Cuando consideramos los posibles efectos de
Lámpara forestal
Explotaciones
Madereras
TRANSFORMACIÓN
DE LA MADERA
INDUSTRIA
AGROALIMENTARIA las acciones humanas sobre entorno resulta esencial, en
Cultivos silvícolas
Podas
Cáscaras
Orujo el presente, el hecho importante de que la biomasa y la
Serrín
Corteza CONSUMO FINAL atmósfera no son dos propiedades separadas de las
RSU
Aceites
otras capas que componen la Tierra: su interdependen-
BIOMASA CAPAZ DE SER UTILIZADA ENERGÉTICAMENTE
cia es tan fuerte que resulta esencial tratarla como un
Usos Usos
energéticos no energéticos
sistema único.

353
CAP 10 13/5/08 11:06 Página 354

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

TOMA DE CO2
FOTOSÍNTESIS

RESPIRACIÓN
DE LAS PLANTAS

RESPIRACIÓN
ANIMAL CARBONO
ALMACENADO
EN BIOMASA

CARBONO
ALMACENADO
EN BIOMASA

En la naturaleza, la energía es almacenada en los carbohidratos de las plantas y


disipada a través de una serie de conversiones que implican procesos químicos y físi-
cos en las plantas, el suelo, y la atmósfera que lo rodea, así como a otros seres vivos.
Algunos elementos habrán perdido esa energía al cabo un año, pero la biomasa puede
acumular durante décadas esta energía, por ejemplo, la madera de los árboles. Una
nueva fracción puede acumularse durante siglos y una minúscula proporción ha lle-
gado a convertirse en combustible fósil durante miles de años. Lo significativo de este
proceso es, que así podemos intervenir y capturar algo de la biomasa en el estado en
que está actuando como un yacimiento de energía química, tendremos por tanto un
combustible. Aún más, con tal de que nuestro consumo no exceda el nivel natural de
producción, la combustión de los biocombustibles deberían generar más calor, emi-
tiendo no más dióxido de carbono que el que se hubiera formado mediante un proceso
natural. Tendríamos así una fuente de energía verdaderamente sostenible, sin efectos
globales y nocivos para el entorno. Sin embargo, como veremos más adelante, esto no
siempre ocurre en la práctica y deben considerarse, además, otros efectos.
Los materiales tales como la madera, las ramas de los arrozales y otras plantas o
residuos animales, pueden ser simplemente quemados para producir calor y muchos
países en desarrollo utilizan esta biomasa como fuente de energía. En décadas
recientes, sin embargo, términos tales como nueva biomasa han pasado a caracteri-
zar materiales que son procesados en una amplia escala comercial como se realiza
usualmente en los países más industrializados. La entrada a estos procesos puede
promover el crecimiento de cultivos energéticos, pero a menudo, son residuos orgá-
nicos. La salida puede ser calor útil, o cualquier amplio rango de sólidos, líquidos o
biocombustibles gaseosos.

354
CAP 10 13/5/08 11:06 Página 355

BIOENERGÍA

En éste capítulo se discuten todos los aspectos relacionados con la bioenergía, y


otros aspectos tales como la economía y el futuro potencial de este recurso renovable
de ámbito global.

2 BIOENERGÍA COMO COMBUSTIBLE


2.1 ¿Qué es la biomasa?

Existe una experiencia común que indica que existen unos materiales que se que-
marán, mientras otros no lo hacen, que es lo que sucede con la madera, por ejemplo,
lo que hace se comporte como un combustible mientras que la arena no lo hace.
Comenzaremos con unos hechos bien conocidos de la combustión:
• Se necesita aire o para ser más preciso oxígeno.
• El combustible desaparece o al menos es sometido a cambios muy importantes.
• Se produce calor, se libera energía.
El combustible experimenta una substancial interacción con el oxígeno y al
hacerlo libera energía cambiando a diferentes productos conocidos como productos
de la combustión.
Sabemos bastante acerca de la composición de los combustibles comunes para
ser capaces de predecir los productos resultantes. Consideremos, por ejemplo, el
metano un biocombustible y también el principal componente del gas natural. Cada
molécula de metano consta de un átomo de carbono y cuatro átomos de hidrógeno:
CH4. El oxígeno es un gas diatómico, con moléculas que constan de dos átomos, de
forma que en las combustiones completas cada molécula de metano reacciona con
dos moléculas de oxígeno:
CH4 + 2O2 → CO2 + 2H2O + Energía

La energía liberada en este proceso es la diferencia entre la energía química del


combustible original y el oxígeno, y la energía química del resultante bióxido de car-
bono y del agua. En la práctica, es usual referirse a ello como contenido energético
(contenido calorífico) del combustible, el metano en este caso.
La reacción mostrada anteriormente indica algunas de las propiedades esenciales
del quemado de cualquier combustible común: un compuesto contiene carbono e
hidrógeno (hidrocarburo), e interactúa con el oxígeno del aire para producir dióxido
de carbono y agua, este último usualmente en forma de agua o vapor. Si conocemos
la composición del combustible y de las masas relativas de los elementos químicos,
podemos predecir cuánto dióxido de carbono se producirá en el quemado de una
determinada cantidad de combustible.
Los combustibles fósiles son el resultado de cientos de millones de años de lento
cambio geológico actuando sobre una planta o animal, son ejemplos de ello los
hidrocarburos que constan casi enteramente de carbono e hidrógeno.

355
CAP 10 13/5/08 11:06 Página 356

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

La mayor parte de los biocombustibles se derivan de la biomasa viva o de la


muerta recientemente, contienen también significativas cantidades de oxígeno. Las
moléculas de los materiales biológicos son mucho más grandes y complejas que el
metano, pero se puede tipificar la combustión considerando el caso relativamente
simple de la glucosa, un azúcar cuya fórmula química es C6H12O6.

C6H12O6 + 6O2 → 6CO2 + 6H2O + Energía

La energía producida en el quemado de una Tm o un metro cúbico de diversos


materiales biológicos se indica a continuación, en forma de tabla, para su compara-
ción.

2.2 La biomasa como un almacén de energía solar

En la descomposición natural, los materiales de las plantas interactúan con el oxí-


geno para producir dióxido de carbono y agua, igual que en la combustión. Pero la
naturaleza del proceso no se detiene aquí, la energía solar completa el ciclo, creando
de nuevo combustible y oxígeno. El mecanismo se conoce como fotosíntesis (foto
hecho con la luz y síntesis juntos), en la cual las plantas toman el dióxido de carbono
y el agua de su alrededor y la usan como energía desde la luz del sol para convertirla
en azúcares, raíces, celulosa, etc., el cual forma la materia vegetal.
Las propiedades esenciales del proceso las podemos representar por:

6CO2 + 6H2O + energía luminosa → C6H12O6 + 6 O2

Nótese que la primera unidad de la derecha, C6H12O6, es de nuevo la fórmula de


la glucosa. Esta no es necesariamente el vegetal final «material vegetal», pero nos
servirá como ejemplo sencillo y representativo. El segundo producto es por supuesto
el oxígeno con lo que queda obvio que el proceso es inverso al de la combustión/des-
composición descrita anteriormente. La planta crece usando la energía solar para
convertir el dióxido de carbono y el agua en un carbohidrato o similar, con liberación
de oxígeno. Cuando muere y decae o se quema el oxígeno es usado y la energía es
liberada como calor.
La fotosíntesis es claramente dependiente de la luz y de la disponibilidad del dió-
xido de carbono, pero la disponibilidad de la luz es muy variable, y demasiada luz
para el CO2 disponible puede producir daños en el sistema fotosintético. El proceso
de fotorespiración actúa como una válvula de seguridad invirtiendo el proceso de
fotosíntesis, pero sin liberar la energía en una forma que la planta pueda utilizarla
para crecer (a diferencia del proceso metabólico normal de respiración). Este pro-
ceso de gasto tiene una válida función de protección en las plantas C3 que son la
mayoría, especialmente en las regiones templadas. (El nombre refleja la importancia
del papel de las moléculas con tres átomos de carbono en la fotosíntesis de estas
plantas).

356
CAP 10 13/5/08 11:06 Página 357

BIOENERGÍA

Las plantas de las áreas tropicales tienen un mayor riesgo de daños inducidos por
la luz y han evolucionado en áreas de altas temperaturas y riesgo de secado. Espe-
cialmente en la familia de las hierbas (maíz, caña de azúcar, etc.) tienen una alterna-
tiva a la fotorespiración. Concentran el CO2 en las celdas donde la fotosíntesis tiene
lugar, así nunca tiene problemas ni riesgo de daños. Estas plantas C4, para evitar
daños a la respiración, pueden producir más altas cantidades de biomasa que las
plantas C3.

ENERGÍA CALORÍFICA CONTENIDA EN LOS COMBUSTIBLES


Combustible GJ/Tm GJ/m3 Combustible GJ/Tm GJ/m3

Madera (verde, 60% humedad) 6 7 Paja 15 1,5


Madera (aire seco, 20% humedad) 15 9 Residuos caña azúcar 17 10
Madera (en estufa, 0% humedad) 18 9 Rechazos domésticos 9 1,5
Carbón vegetal 30 dep Residuos comerciales 16 dep
Papel 17 9 Petróleo 42 34
Dung 16 4 Carbón 28 50
Hierba 4 3 Gas Natural 55 0,04
Notas: La composición del carbón y de la mayor parte de los biocombustibles es variable y el contenido
energético por kg puede diferir significativamente de los valores medios. La energía por m3 depende de la
densidad y puede variar aún más ampliamente; dep indica dependencia de los tipos específicos de material.

2.3 Eficiencias de conversión

El rendimiento, las Tm de biomasa producidas por hectárea y año, es tan impor-


tante para los cultivos energéticos como para los de alimentación a los que estamos
quizás más acostumbrados. El rendimiento depende de muchos factores: localiza-
ción, clima tiempo, naturaleza del suelo, disponibilidad del agua, nutrientes, etc., y
la elección de la planta.
Incluso limitándonos a los cultivos energéticos, encontramos que con las masas
de las plantas secadas al aire, la producción anual sobre una superficie de una hectá-
rea puede llegar a ser tan pequeña como una Tm, o en circunstancias favorables
como 30. En términos de energía, esto representa un rango que va desde 15 GJ a 300
GJ por hectárea y año.
Es fácil ver que estos rendimientos implican una extremadamente baja eficiencia
de conversión. Consideremos, por ejemplo, el Norte de Europa, donde la media de
energía solar recibida al año es de unos 1.000 kWh por m2. Un cultivo energético en
esta región podría darnos 200 GJ por hectárea y año; es decir, una eficiencia de con-
versión de energía solar a bioenergía de dos tercios del uno por ciento.
¿Por qué es la eficiencia de conversión de energía solar a biomasa tan baja?, el
primer hecho significativo es que la mayor parte de la energía solar es inefectiva; es
decir, en ocasiones, pierde la planta o bien llega en la estación equivocada, o entrega

357
CAP 10 13/5/08 11:06 Página 358

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

más energía que las que las hojas superiores pueden absorber, pero demasiado poca
para las hojas inferiores que no pueden aprovecharla, o no existe suficiente agua o
nutrientes en la planta para aprovechar la energía solar que la alcanza. Además exis-
ten las enfermedades, pestes que reducen el área de las hojas, los rastrojos (compi-
tiendo por la luz y los nutrientes). El resto de las pérdidas son específicas de la inter-
acción entre la planta y la luz del sol. Una hoja al igual que ocurre con el ojo humano
sólo responde a una parte del espectro de la luz solar.
Sólo el 85% de la radiación útil es capturada por las hojas. Además, el proceso
real de la fotosíntesis convierte sólo el 21% de la energía de la luz absorbida en con-
tenido energético del carbohidrato fijado. Finalmente, más del 40% es perdido en
fotorrespiración y la energía de la planta requiere soportarse a sí misma.
Para las plantas C4, que crecen en los climas tropicales, el 5,3% podría aumen-
tarse hasta quizá un 6,7%, obteniéndose así una eficiencia general del 1 al 2%. En
general, una buena gestión de los cultivos puede aumentar la fracción útil de radia-
ción solar. Sin embargo, las plantas son mucho menos eficientes como conversores
de energía solar que las células fotovoltaicas, pero, como contrapartida son mucho
más baratas.

3 RECURSOS BIOENERGÉTICOS 1: CULTIVOS


ENERGÉTICOS

Las dos principales fuentes de bioenergía son: los cultivos energéticos a los que
se dedica este apartado, y los residuos o productos no deseados procedentes de acti-
vidades humanas que serán tratados más adelante.
Las tecnologías para utilizar estos recursos y la extensión de sus aportaciones
serán brevemente introducidos en los dos apartados siguientes.
Usaremos el término cultivo energético en su más amplio sentido, para incluir
cualquier tipo de planta que se haga crecer con el propósito específico de usarla, des-
pués, como combustible o para la conversión en otros combustibles.
Ello incluye, por ejemplo, la madera para quemar, las plantas para la fermenta-
ción en etanol, y los cultivos cuyas semillas son particularmente ricas en aceite
(pero, por supuesto, no son aquellas pensadas primordialmente para la alimentación
humana).
Los cultivos energéticos han atraído una atención creciente en los últimos años,
por diversas razones:
• La necesidad de alternativas a los combustibles fósiles, para reducir las emisio-
nes de bióxido de carbono.
• La búsqueda de alternativas nacionales al petróleo importado.
• El problema del exceso de tierras agrícolas.

358
CAP 10 13/5/08 11:06 Página 359

BIOENERGÍA

La importancia relativa de todo esto ha sido un factor predominante en la deter-


minación de los cultivos preferidos en las diferentes regiones, con los países someti-
dos, por supuesto, a las restricciones impuestas por el clima local, el suelo, etc. Con-
sideraremos a los cultivos agrupados en dos bloques, las plantas forestales y otros.

3.1 Cultivos forestales

Los bosques ocupan una posición ambigua en los debates medioambientales.


Unos bosques bien gestionados pueden proporcionar una fuente sostenible de com-
bustible, reduciendo el bióxido de carbono según van creciendo y proporcionando,
más tarde, un sustituto al combustible fósil. En otros casos, sin embargo, la explota-
ción forestal puede significar la aniquilación de los principales bosques naturales del
mundo, produciendo una potencial catástrofe medioambiental global. La madera en
tales casos no es cortada principalmente para obtener combustible, y en ese caso no
cae dentro del alcance de este artículo, aunque pudiera preguntarse si los residuos de
los bosques no sostenibles deberían ser incluidos como renovables en la categoría de
residuos de madera.
Durante la década pasada se ha dado un movimiento, que partiendo de una visión
anticuada de los bosques en los países en desarrollo, está siendo destrozada princi-
palmente por personas que cortan la madera para su uso doméstico. La evidencia, sin
embargo, es que la mayor parte de estos usuarios recogen, a pequeña escala, la
madera de áreas muy separadas por lo que la desaparición, a gran escala, de los árbo-
les de los bosques es más bien el resultado de la deforestación comercial o de la pro-
ducción de carbón vegetal o en algunas áreas, así como de la limpieza para estable-
cer otros cultivos.
La eliminación incontrolada de madera puede traer problemas tanto económicos
como medioambientales, reduciendo la capacidad productiva en países donde ello
contribuye apreciablemente al consumo energético industrial. En Brasil, por ejem-
plo, donde en la industria del acero se usan más de 2 millones de toneladas de carbón
vegetal al año. En los bosques convencionales, cualquier producción de energía es
incidental, a menudo, para ello, se usan los residuos. En los bosques convencionales
modificados, aunque la energía no es todavía un producto principal, es una parte del
plan. Las coníferas son plantadas con una densidad más elevada y vigorosamente
recogidas después de unos pocos años, usando técnicas integradas de recolección
para producir madera. Los árboles restantes crecen hasta la maduración de una
manera normal. Se han hecho pruebas con este sistema, pero los principales desarro-
llos en los últimos años han sido con cultivos de madera alta con recogidas comple-
tamente pensadas para la producción de energía.
El término general para esto es la forestación con rotación a corto (SRC), el tér-
mino rotación se refiere al corte periódico de la madera cada pocos años. En la ver-
sión moderna, los cortes son plantados cada 10.000 a 15.000 por hectárea, realizando
los cortes de los troncos a ras de tierra después de un año, se dejan crecer de nuevo,

359
CAP 10 13/5/08 11:06 Página 360

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

bien con árboles de múltiples troncos o con árboles de un solo tronco. El cultivo se
permite que crezca durante dos a cuatro años más, y entonces es cosechado cortando
los troncos a ras del suelo, los árboles crecen de nuevo y el ciclo se repite, durante
unos treinta años.
Los rendimientos anuales de 10 toneladas por hectárea deberían ser factibles en
el norte de Europa. Las máquinas de cosechar modernas pueden reducir los troncos
in situ a longitudes cortas más adecuadas al transporte, almacenamiento y uso futuro,
el agua adecuada, los fertilizantes apropiados y el control de la cosecha resultan muy
importantes durante esta fase del proceso.
Un uso obvio en el SRC es la producción de calor, y una de las más exitosas apli-
caciones se ha realizado en Suecia donde alrededor de 18.000 hectáreas de árboles
suministran energía para los sistemas de calefacción de distrito. La generación de
electricidad usando SRC, bien con un único combustible, o bien mezclada con car-
bón, ha recibido una considerable atención en Europa, donde muchas centrales de
hasta 30MW de capacidad son impulsadas por este tipo de energía.
Se han realizado algunos desarrollos fuera de Europa, principalmente en Amé-
rica, Australia y Nueva Zelanda. El eucalipto es el comúnmente utilizado y existe
interés en su potencial para la mejora de tierras degradadas así como para su utiliza-
ción como fuente de energía.

3.2 Cultivos agrícolas

Los cultivos que crecen mundialmente con este propósito son la caña de azúcar y
el maíz, ambos son del tipo C4, con los rendimientos necesarios para un balance
energético favorable. El principal interés reside en su potencial de conversión a com-
bustibles líquidos.
Un tipo completamente diferente de cultivo energético está creciendo también, es
el de las semillas aceitosas. El girasol, los huesos de aceituna, las vainas de soja, etc.,
se hacen crecer para obtener el aceite de sus semillas, las cuales pueden ser converti-
das en un sustituto del diesel, que es conocido como biodiesel, algunos cultivos
energéticos no relacionados con la madera resultan adecuados en climas templados y
han recibido también atención en Europa y Estados Unidos. Esto incluye al miscan-
thus una planta aceitosa del tipo C4 originaria de Asia y áfrica, alguna de sus formas
está creciendo en el norte de Europa, y la investigación durante los años 90 sugirió
que podría conseguir un rendimiento de 18 toneladas secas por hectárea y año, en las
condiciones climáticas del Reino Unido. Los troncos gruesos de madera son adecua-
dos para la combustión directa, ya que tienen un muy bajo contenido en agua (20 al
30%) cuando son cosechados. Tiene la ventaja sobre los SRC que pueden crecer
usando técnicas agrícolas normales, y su ciclo anual permite una mayor flexibilidad
en el uso de las tierras. En estos momentos, Europa no tiene ningún proyecto de
cosechar materia energética «grasienta», pero el proceso es considerado que estará
pronto listo para la explotación comercial en el Reino Unido.

360
CAP 10 13/5/08 11:06 Página 361

BIOENERGÍA

4 RECURSOS BIOENERGÉTICOS 2: RESIDUOS

Hemos visto que los residuos resultantes de nuestros usos no energéticos de la


biomasa son combustibles potenciales. Esto resulta menos evidente en el caso de los
residuos urbanos e industriales, pero una gran parte del material es orgánico y, por
tanto, susceptible de generar energía cuando sea quemado. La cuestión es si este
material debería ser considerado como un recurso renovable. En años recientes ha
llegado a ser costumbre tratar sólo a los residuos biodegradables como renovables,
excluyendo, por ejemplo, a los materiales poliméricos (plásticos) que no se degradan
fácilmente.
En este apartado, hemos visto primero que los residuos surgen de los usos direc-
tos de la biomasa: forestal y agrícola y de los residuos animales. Nos movemos a
continuación a los hogares, generalmente, a los residuos municipales, y finalmente a
los residuos específicos asociados con los procesos industriales.

4.1 Residuos forestales

Las operaciones tales como el adelgazamiento de las plantaciones y el corte de


ramas y hojas de los árboles generan grandes volúmenes de residuos forestales.
Hasta la fecha se acostumbraba a dejarlos en el mismo lugar. Esto tiene el mérito
medioambiental de mantener los nutrientes, y en cualquier caso su mayor inconve-
niente estriba en el transporte que lo convierte prácticamente en antieconómico. Sin
embargo, con el desarrollo de las técnicas de cosecha integrada, el uso de alguna
fracción de los residuos para la generación de calor y o energía está aumentando en
muchos países. La biomasa sólida, principalmente los residuos forestales, en países
como Austria tienen un 6% de capacidad de generación y Estados Unidos tiene más
de 6 GW en plantas que queman biomasa, de nuevo principalmente usando residuos
forestales.
La cantidad de residuos usados como madera de quemar en el Reino Unido es
incierta pero se piensa que puede llegar a un millón de toneladas secas por año. Se
estima que existe más de un millón de toneladas disponibles para su uso en plantas
de energía o por usuarios de tamaño similar, una entrada potencial de 20 PJ, sufi-
ciente para producir electricidad en centrales de hasta 200 MW.

4.2 Cultivos en climas templados

En general, el uso del maíz figura entre los cultivos cereales más importantes en
el mundo y tienen un contenido energético estimado 15 a 20 EJ, usados principal-
mente en la alimentación. En las principales regiones de crecimiento de cereales,
más de la mitad de las tierras permanecen sin usar. En el Este de Inglaterra, por
ejemplo, cerca del 80% de los casi 2 millones de toneladas producidas anualmente
sobrepasan las necesidades agrícolas. En el pasado, la mayor parte del exceso de

361
CAP 10 13/5/08 11:06 Página 362

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

cosecha era quemada en el campo, pero la contaminación del aire ha llevado a una
prohibición de esta práctica a finales del 92. Existe una legislación similar en
Europa, los granjeros tienen ahora que afrontar, por tanto, los costes de la elimina-
ción de la paja. China experimentó un problema de contaminación similar en los
años 90, cuando los residuos que se habían usado para calefacción y cocina fueron
reemplazados por los modernos combustibles, dejando un exceso de cultivos que era
quemado en los campos. En este caso, la solución fue la introducción de gasificado-
res tamaño de ciudad que utilizaban como combustible la biomasa y que distribuían
el gas en las ciudades. Las emisiones se redujeron y la eficiencia de la conversión
fue mejor que la combustión directa.
En el Reino Unido, los sistemas de quemado de paja para calefacción han sufrido
un lento desarrollo. La paja debe ser embalada, sacada de los campos, almacenada
en una atmósfera seca y transportada a los puntos de utilización. Aunque la paja
tiene una razonable densidad energética de alrededor de 15 GJ/Tm, posee una relati-
vamente baja densidad aún embalada, una tonelada ocupa un volumen de unos 6
metros cúbicos, lo que hace el transporte y almacenaje muy caros. Ha habido alguna
comercialización de sistemas para producir pellets de alta densidad típicamente por
encima de 1 T/m3 (más densa que la madera). Esto permite la alimentación automá-
tica de las calderas y reduce los costes de transporte y almacenamiento, pero los sis-
temas resultan muy caros a pesar de todo.
El total de la tasa de producción de calor útil a partir de la paja se piensa que en el
Reino Unido puede ser de alrededor de 300 MW, correspondientes a unas 600.000
toneladas de paja al año. Algunos países europeos ya tienen una amplia experiencia
en el quemado de la paja, y Dinamarca tiene un programa para usar 1,2 Mt al año en
sistemas de calefacción del distrito. La primera estación de producción de energía
que utiliza como combustible la paja ha obtenido el permiso en el año 2000, y es la
más grande del mundo, con una capacidad de 0,2 Mt al año.

4.3 Cultivos en climas tropicales

El contenido total de energía de los residuos anuales en el mundo se obtienen a


través de los cultivos principalmente: el azúcar y el arroz y se estiman en 18 EJ, cifra
similar a la obtenida en los cultivos de los países templados. En este caso, sin
embargo, están siendo ya utilizadas como combustibles cantidades significativas.
El residuo fibroso del azúcar de caña es utilizado en las fábricas de azúcar como
combustible para la obtención de vapor, y producción de electricidad para su uso en
la planta. Durante el período de tratamiento inicial además de la caña se obtiene, a
menudo, un exceso de pasta cuyo transporte puede no resultar económico, mientras
que la venta de electricidad sí lo es. En el pasado, esto podría ser difícil, pero la libe-
ralización de los mercados de la energía en muchos países ha posibilitado este fun-
cionamiento, con lo que ahora pueden instalarse eficientes calderas en muchas insta-
laciones de producción. El aumento de la recuperación de los residuos, combinado

362
CAP 10 13/5/08 11:06 Página 363

BIOENERGÍA

Nombre: FAIRHAVEN (1 × 18 MW) Nombre: HAYFORLK LINCONL (1 × 7,5 MW)


Lugar: California Lugar: California
Operador: Eel River Sawmills Operador: Sierra Pacific Operator
Com. Funcionamiento: 1986 Com. Funcionamiento: 1986
Combustible: Madera y gas natural Combustible: Madera
Suministro caldera: RS Suministro caldera: Wellons
Suministro T-G: NA Suministro T-G: GE

Nombre: HONEY LAKE (1 × 36 MW) Nombre: HAYFORLK LINCONL (1 × 7,5 MW)


Lugar: California Lugar: California
Operador: Operational Energy Corp. Operador: Sierra Pacific Operator
Com. Funcionamiento: 1989 Com. Funcionamiento: 1986
Combustible: Madera Combustible: Madera
Suministro caldera: Zurn Suministro caldera: Wellons
Suministro T-G: GE Suministro T-G: GE

EJEMPLOS DE CENTRALES BIOENERGÉTICAS (1)

363
CAP 10 13/5/08 11:06 Página 364

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Nombre: OROVILLE (2 × 9 MW) Nombre: SIGNAL SHASTA (1 × 7,5 MW)


Lugar: California Lugar: California
Operador: Eel River Sawmills Operador: Sierra Pacific Operator
Com. Funcionamiento: 1986 Com. Funcionamiento: 1986
Combustible: Madera Combustible: Madera
Suministro caldera: Zurn Suministro caldera: Zurn
Suministro T-G: GE Suministro T-G: Elliott

Nombre: WADHAM (1 × 30 MW)


Lugar: California
Operador: Operational Energy Corp.
Com. Funcionamiento: 1989
Combustible: Derivados del arroz
Suministro caldera: Zurn
Suministro T-G: ABB

EJEMPLOS DE CENTRALES BIOENERGÉTICAS (2)

364
CAP 10 13/5/08 11:06 Página 365

BIOENERGÍA

con la mejora de la eficiencia de la conversión a electricidad, podría traer consigo


una capacidad de generación de 50 GW procedentes de la industria del azúcar en
todo el mundo. Pudiendo utilizarse el exceso para producir etanol.
El cultivo del arroz está entre los más comunes del mundo. Aunque tienen un alto
contenido de sílice (cenizas) su contenido presenta ventajas comparado con otros
combustibles de biomasa, su textura uniforme lo hace adecuado para tecnologías
tales como la gasificación, que veremos más adelante. Los gasificadores que utilizan
arroz y derivados han sido exitosamente operados en Indonesia, China y Malí.

4.4 Residuos animales

Los residuos animales pueden ser una fuente importante de gases de efecto inver-
nadero. Se estima, por ejemplo, que producen el 10% de las emisiones de metano en
Estados Unidos. Cuando no son correctamente gestionados, estos residuos de la
granja pueden cambiar; también, contaminar seriamente a los ríos. La combinación
del aumento de la población animal y el endurecimiento de los controles medioam-
bientales sobre el olor y la contaminación del agua está animando a los granjeros a
invertir en la digestión anaeróbica como un medio de gestión de sus residuos. Como
su nombre sugiere, ésta supone la descomposición de materia orgánica en ausencia
de aire. El proceso, descrito más adelante, proporciona un gas útil y deja un efluente
que puede ser usado (directamente o seco) como fertilizante.
Los lodos de las depuradoras pueden ser tratados mediante digestión anaeróbica,
como se hizo en Gran Bretaña desde la construcción de las primeras grandes depura-
doras durante finales del siglo pasado. Originariamente, se extraía el gas que era
simplemente quemado, pero el 70% de los residuos son tratados actualmente. Otra
opción para la extracción de energía de los residuos animales, si el contenido de
agua es bajo, es la combustión directa para la generación de energía eléctrica con-
vencional.

4.5 Residuos sólidos municipales

La media mundial dentro de los países industrializados es de más de una tonelada


de residuos sólidos al año, con un contenido energético de cerca de 9 GJ por tone-
lada. Podría suponerse, por lo tanto, que los residuos urbanos podrían suministrar
una décima parte de su consumo de energía anual, que es alrededor de 90 GJ. Exis-
ten, sin embargo, impedimentos tecnológicos y sociales, como veremos.
En la práctica, existen tres formas de tratar los residuos sólidos municipales
(MSW) hasta la fecha:
• disposición en vertederos,
• combustión,
• disposición en digestores anaerobios.

365
CAP 10 13/5/08 11:06 Página 366

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Cada uno de estos procesos puede ir precedido por algún tratamiento inicial,
desde la simple eliminación de elementos metálicos, al reciclaje y otros métodos
más radicales que se describirán más adelante. Cada proceso puede ir acompañado
de algún sistema de extracción de energía útil.
El vertedero utiliza cavidades adecuadas tales como antiguas canteras y es el prin-
cipal método de disposición en numerosos países incluido el Reino Unido (lo usa para
el 80% de los residuos sólidos municipales), Alemania y Estados Unidos. La mayor
parte de los países europeos utilizan una pequeña fracción en vertederos e incineran
mucho más hasta el 60% más o menos. Los digestores anaeróbicos juegan un papel
mucho más pequeño hasta ahora, pero esto puede cambiar con el aumento de restric-
ciones al vertido y los problemas de aceptabilidad de las plantas de combustión.
La extracción de energía útil es una capacidad de muchos sistemas municipales
de residuos sólidos y virtualmente todas las nuevas plantas construidas. En lo que
digestores anaeróbicos y los vertederos (los cuales también implican digestión anae-
róbica) la energía es conseguida inicialmente por un gas, el cual es entonces usado
para producir calor o para mover un generador. En la combustión, la energía es por
supuesto producida directamente como calor. En los tres casos el calor puede ser uti-
lizado directamente o para la generación de energía eléctrica.

GASES DE VERTEDERO

4.5.1 Gases de vertedero

Una amplia porción de los residuos sólidos municipales es material biológico y


se coloca en profundos vertederos, lo que proporciona las condiciones más adecua-
das para la digestión anaerobia. Esto fue conocido desde hace décadas en que los
vertederos producían metano y se prepararon sistemas para quemar de modo seguro
dicho gas, pero la idea de usar estos gases de vertedero sólo se desarrolló a partir de
los 70.
La digestión en un vertedero tiene lugar durante años, más que semanas, al
menos en los climas húmedos. Cada área es cubierta con una capa de material imper-
meable, una vez se ha rellenado, y el gas es recogido a través de una malla de tube-
rías perforadas e interconectadas a profundidades de hasta 20 metros. En un verte-

366
CAP 10 13/5/08 11:06 Página 367

BIOENERGÍA

dero grande y bien organizado puede haber varios kilómetros de tuberías a las cuales
se pueden suministrar hasta 1.000 metros cúbicos por hora de gas.
En teoría, el rendimiento de una tonelada de residuos, en un buen lugar, debería
proporcionar un volumen que estuviera en el rango de 150 a 300 metros cúbicos de
gas, con un contenido de metano entre un 50% y un 60% en volumen, lo cual supon-
dría una energía total de 5 a 6 GJ por tonelada de rechazo.
La salida es usada en hornos, calderas, que raramente están situadas lejos del ver-
tedero. La salida cada vez se usa más para producir electricidad de uso local. Los
generadores eléctricos son movidos mediante grandes motores de combustión
interna. Si suponemos una eficiencia de gas-electricidad del 35%, esto convierte a la
eficiencia total del sistema en el 10%. Un lugar que contiene un millón de toneladas
de MSW podría soportar una capacidad eléctrica de 2 MW durante un tiempo de
vida útil de generación de 15-20 años.
A pesar de la baja eficiencia de conversión de energía, las plantas LFG han
estado entre las inversiones más atractivas desde el punto de vista financiero de los
sistemas que han recibido contratos.

4.5.2 Residuos comerciales e industriales

Los residuos comerciales e industriales de productos orgánicos pueden ser usa-


dos como combustibles. En el Reino Unido se generan unas 36 Mt de residuos
especializados cada año, casi dos tercios de los cuales son combustibles. La indus-
tria del mobiliario, por ejemplo, se estima que quema 35.000 Tm de restos de ase-
rraderos al año, un tercio de su producción, proporcionando 0,5 PJ para calenta-
miento de espacios y agua y procesos térmicos. Algunos residuos no son
adecuados para ser mezclados con residuos domésticos, por razones de seguridad
o coste, pero la recuperación de energía puede ayudar a reducir los costes totales
donde resulte necesario empleando equipos específicos para cumplir las normas
medioambientales y de seguridad. Por ejemplo, los residuos de procesado de ali-
mentos deben ser tratados, antes, para reducir la demanda de oxígeno químico y
biológico, y que pueda ser anaeróbicamante digerido, con el biogás resultante uti-
lizado en el proceso de calefacción. Los residuos de hospitales deben ser incinera-
dos todos ellos, y son cada vez más objeto de recuperación de energía, a medida
que las autoridades sanitarias actualizan sus equipos de gestión de residuos. La
producción total de los hospitales en Gran Bretaña, por ejemplo, es equivalente a
12 PJ/año.
La mayor parte de los 40 millones de neumáticos descartados cada año en Gran
Bretaña son poco adecuados para su utilización, pero con un contenido energético de
32 GJ por tonelada, constituyen un recurso importante de combustible. Cumpliendo
la legislación norteamericana, cuyos neumáticos han sido transportados a vertederos
desde el 2003 y serán tratados a partir del 2006. Una central de energía de 20 MW de
quema de neumáticos fue comisionada en 1994 en Wolverhampton, y hay una facto-
ría de cemento que usa neumáticos como un sustituto parcial del carbón.

367
CAP 10 13/5/08 11:06 Página 368

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

5 COMBUSTIÓN DE BIOMASA SÓLIDA


Cambiamos ahora de las fuentes de biomasa hasta la forma en que son usadas o
pueden ser usadas. Si los biocombustibles están pensados para competir con los
combustibles actuales, deben ser también capaces de cumplir la demanda en cuanto
a formas adecuadas de energía a precios competitivos. Dos importantes criterios son
la disponibilidad y la trasportabilidad del suministro. Los mejores combustibles en
este sentido son el petróleo y el gas natural y son muy valorados, ya que pueden ser
almacenados con pocas pérdidas, estando disponibles dónde y cuándo se les nece-
site. El recurso de la biomasa comprende una amplia variedad de formas como
hemos visto. Muchas de ellas son de alto contenido en agua y se descomponen bas-
tante rápidamente, por lo que pocas son buenas para ser almacenes de energía a largo
plazo. Las bajas densidades de energía y el hecho de que sean voluminosas las hace
caras de transportar a grandes distancias.
En años recientes, se ha realizado un considerable esfuerzo de investigación para
convertir la biomasa en una forma de energía más conveniente.
La mayor parte de la biomasa es inicialmente sólida y puede ser quemada en esta
forma para producir calor y usado in situ a no muy grandes distancias. Puede, pri-
mero, requerir un relativamente sencillo proceso previo que implique tratamiento
físico, clasificación, trituración, compresión y/o secado al aire. Estos usos son discu-
tidos en esta sección. Alternativamente, la biomasa puede ser actualizada mediante
procesos químicos o biológicos, para producir combustibles líquidos o gaseosos.

5.1 Combustión de residuos de madera y cultivos

Construir quemadores y calderas que se comporten adecuadamente exige la com-


prensión de una serie de procesos involucrados en la combustión. El proceso pri-
mero, en el cual se consume más que se produce energía, es el de la evaporación de
cualquier agua existente en el combustible. Además, en el proceso de combustión,
existen siempre dos etapas, ya que cualquier combustible sólido contiene dos consti-
tuyentes combustibles. El material volátil es revisado como una mezcla de vapores a
medida que la temperatura del combustible se elevó. La combustión de estos pro-
duce pequeñas oscilaciones de la llama que también se ven cuando se quema madera
o carbón. El sólido que permanece consta de elementos de carbono juntos con otro
cualquier material inerte. El carbono se quema para producir CO2, mientras que el
material inerte se convierte en clinker, escorias o cenizas.
Una propiedad de los biocombustibles es que las tres cuartas partes o más de su
energía está en forma de material volátil (a diferencia del carbón donde la fracción es
usualmente menor de la mitad). El diseño de cualquier quemador horno, o caldera,
debería asegurar que estos vapores se queman y que no desaparecen a través de la
chimenea. El aire debe también alcanzar todas las partículas de carbono sólidas,
siempre se conseguirá un mejor quemado del combustible si está dividido en peque-
ñas partículas. Sin embargo, esto puede agrandar también el problema, ya que el

368
CAP 10 13/5/08 11:06 Página 369

BIOENERGÍA

combustible finamente dividido implica unas cenizas finamente divididas que deben
ser eliminadas del flujo de gases. La corriente de aire debería ser controlada: poco
oxígeno producirá una combustión incompleta, haciendo aparecer el venenoso
monóxido de carbono. Demasiado, supondrá un dispendio ya que arrastrará el calor
del flujo de gases, bajando el rendimiento del sistema.
En los sistemas modernos de quemado de biocombustibles existe una variación
que va desde los más pequeños empleados en el espacio doméstico y en sistemas de
calentamiento de agua, a grandes calderas que producen varios MW de calor.
El quemado de la madera produce un amplio rango de elementos contaminantes,
como bien se ha visto en las últimas décadas, en muchos programas de los países en
desarrollo para el diseño y difusión de mejoras en calderas ya existentes. Con las
declaraciones conjuntas de los consumidores, de disminuir el consumo de combustible
y las emisiones de humo en el interior de las casas, estos han pasado de las instalacio-
nes a pequeña escala, a los grandes programas nacionales como en China y la India.

5.2 Carbón vegetal

El carbón vegetal es producido en bosques donde la madera es cortada. Se formó


con estacas de madera cubiertas con una capa de tierra a las que se le permite perma-
necer unos pocos días en casi ausencia de aire, típicamente entre 300 y 500 °C, en un
proceso llamado pirólisis. El material volátil se escapa dejando carbón vegetal, que
es casi carbón puro. Con casi el doble de densidad energética que la madera original,
se quema a una temperatura mucho más elevada, de modo, que resulta mucho más
fácil diseñar una simple y eficiente caldera en este caso. Sin embargo, son necesarias
de 4 a 10 Tm de madera por cada tonelada de carbón vegetal y resultan escasos los
intentos para recoger el material volátil, hasta las tres cuartas partes de la energía
puede perderse en el proceso; se liberan, también, a la atmósfera alquitrán y aceites
vaporizados y los productos típicos de una combustión incompleta. Todo ello hace
que el proceso de producción de carbón vegetal sea de los más contaminantes en la
repercusión sobre el efecto invernadero que puedan existir.

369
CAP 10 13/5/08 11:06 Página 370

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

5.3 Combustión de residuos sólidos municipales

En muchos países de la Europa Continental, se rehúsa la incineración con recupe-


ración de calor o energía a partir del desperdicio (EfW) es, sin embargo, un impor-
tante medio de desperdiciado. El calor puede ser usado en los sistemas de calefac-
ción de distrito, o en la producción de energía mediante cogeneración (conocido
como sistemas CHP) que serán descritos con detalle en otro capítulo. Las cenizas
inertes pueden ser usadas como rescoldos. Los países con programas exitosos en
reciclaje y compostaje han visto un crecimiento paralelo del EfW, el cual cuenta con
el 30 al 60% de los MSW que se disponen en la Europa del Oeste. La capacidad ins-
talada está por encima de 3 GW, cerca de la mitad existente en toda Europa.
EfW está llegando a ser financieramente atractivo en grandes ciudades del Reino
Unido, a causa de la desaparición de los lugares adecuados de vertedero y los altos
costes del transporte de los residuos a lugares distantes.
Sin embargo, las tres cuartas partes de los esquemas EfW propuestos durante los
90, no obtuvieron el permiso, principalmente debido a la oposición pública. Esto, a
menudo, se halla centrado en problemas relacionados con la contaminación del aire,
debido a la entrega y almacenamiento de los residuos. Muchos grupos ecologistas
son opuestos a la combustión de residuos, arguyendo la pertinencia de una mayor
reducción de los residuos en el reciclado, medidas que animen al reciclado y a la
reducción del empaquetado, haciendo a los fabricantes del reciclado responsables de
sus productos, todo esto podría eventualmente llevar a la reducción del volumen de
EfW, pero puede suponer varios años conseguir que estas medidas puedan llegar a
ser completamente efectivas.
Mientras tanto, si continúan endureciéndose las restricciones sobre el vertedero,
los EfW sólo pueden ser una alternativa viable a corto plazo.

5.4 Combustibles paletizados

Los residuos urbanos constituyen casi un combustible ideal, su humedad es


variable, pero tiende a ser alta (20% o más) y su densidad energética es del 30% la
del carbón. Por ello es caro de transportar, y requiere una planta de combustión dise-
ñada, específicamente, para este tipo de combustible. Los métodos para convertir
estos residuos en un combustible adecuado para su quemado posterior en una planta
convencional han atraído, por lo tanto, una atención considerable.
El término combustible derivado del rechazo (RDF) se refiere a un rango de
productos resultantes de la separación de materiales no deseados mediante: tritura-
ción, secado y otros tratamientos del material básico. Los procesos relativamente
sencillos podrían implicar la separación de las unidades muy grandes, extracción
magnética de materiales férreos y quizá un machaqueo primario. El producto pro-
cesado conocido como combustible derivado del rechazo densificado (d-RDF), es
el resultado de separar parte del combustible que es entonces pulverizado, compri-

370
CAP 10 13/5/08 11:06 Página 371

BIOENERGÍA

RADIACIÓN SOLAR

Fotosíntesis

VEGETACIÓN

SECTOR FORESTAL SECTOR AGRÍCOLA SECTOR GANADERO

Cultivos
energéticos
paja
Purines
Heces
Lámpara forestal TRANSFORMACIÓN INDUSTRIA
Explotaciones DE LA MADERA AGROALIMENTARIA
Madereras
Cultivos silvícolas Cáscaras
Podas Orujo

Serrín
Corteza CONSUMO FINAL

RSU
Aceites

BIOMASA CAPAZ DE SER UTILIZADA ENERGÉTICAMENTE

Usos Usos
energéticos no energéticos

mido y secado para producir pellets de combustible sólido. Con una densidad
veinte veces superior a la del material original. El Reino Unido tiene 6 plantas con
separación mecánica del material no combustible, tales como metales o cristal,
pelletizando el resto del material orgánico. La reducción del contenido en cenizas
hace a los pellets más adecuados para la combustión con carbón en plantas con-
vencionales.

6 PRODUCCIÓN DE COMBUSTIBLES GASEOSOS


A PARTIR DE LA BIOMASA

Existen varias razones para el creciente interés en la producción de combustibles


gaseosos a partir de la biomasa. El resultado es un combustible mucho más versátil,
adecuado no sólo para el quemado, sino para su uso en motores de combustión
interna o en turbinas de gas. Es más fácil de transportar y si la contaminación y el
material inerte es eliminado durante el proceso, será mas limpio. Ofrece una ruta a la
producción de electricidad más eficiente que la combustión directa de la biomasa en
una estación eléctrica convencional y finalmente la gasificación en condiciones ade-

371
CAP 10 13/5/08 11:06 Página 372

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

cuadas puede producir el gas de síntesis, una mezcla de monóxido de carbono e


hidrógeno a partir de casi cualquier hidrocarburo, gasolina sintética, o incluso hidró-
geno puro.

COMBUSTIÓN LICUEFACCIÓN DIGESTIÓN FERMEN- EXTRACCIÓN


GASIFICACIÓN
DIRECTA PIRÓLISIS ANAERÓBICA TACIÓN (ACEITE DE SEMILLAS)

VAPOR GAS GAS


BIOGÁS
PETRÓLEO
CARBÓN

MOTOR DESTILADO TRANSESTERIFICACIÓN


TURBINA DE GAS
DE TURBINAS
VAPOR DE GAS, METANOL
ACTUALIZAC
MOTORES SINTESIS DE
DE GAS HIDRÓGENO

ETANOL BIO-DIESEL

DIESEL
PILAS DE
COMBUS-
TIBLE

TÉRMICO ELECTRICIDAD COMBUSTIBLE

PRINCIPALES RUTAS DE CONVERSIÓN DE BIOENERGÍA

6.1 Digestión anaerobia

Hemos visto dos ejemplos de digestión anaerobia de residuos: biogás y gases de


vertedero. En el último caso, el digestor es el vertedero en sí mismo, y el operador
tiene sólo un control limitado sobre el proceso. La digestión de los residuos húmedos
es bastante diferente. Los residuos de la alimentación son convertidos en un lodo con
un contenido en agua del 95%, y alimentamos con ese propósito a un digestor, cuya
temperatura pueda ser controlada. Los digestores se alinean por tamaño desde quizá
un metro cúbico para una pequeña unidad de vivienda, hasta más de 1.000 m3 para
una gran instalación. La entrada puede ser continua o en remesas, y la digestión
puede prolongarse desde un periodo desde 10 días hasta unas pocas semanas.
El proceso de digestión anaerobia es complejo, pero parece que las bacterias
rompen el material orgánico en azúcares y a continuación en diversos ácidos, los
cuales se decomponen para producir el gas final, dejando un residuo cuya composi-
ción depende del sistema y de la alimentación del ganado original. La acción bacte-
riana genera calor, pero en los climas fríos este calor adicional es normalmente nece-
sario para mantener la temperatura del proceso ideal al menos a 35 °C y esto debe
proporcionarse a partir del biogás. En casos extremos, todo el gas puede ser usado
para este propósito, pero aunque la energía neta de salida es entonces nula, la planta
aún puede pagarse a sí misma, por el ahorro del combustible fósil que habría sido
necesario para procesar los residuos.

372
CAP 10 13/5/08 11:06 Página 373

BIOENERGÍA

En un digestor que funcione correctamente, cada tonelada seca de entrada produ-


cirá de 200 a 400 m3 de biogás con un 50% a un 75% de metano, y una salida ener-
gética media de 8 GJ por tonelada de entrada. Esta es tan sólo la mitad de la energía
necesaria en las depuradoras húmedas, pero el proceso puede merecer la pena con el
fin de obtener un combustible limpio y separar los residuos no agradables.
El biogás producido por un digestor puede ser usado para producir calor o electri-
cidad y en muchos casos ambas cosas. Para ello, pueden usarse grandes motores de
combustión interna, que impulsen a los generadores eléctricos. Con el motor refrige-
rado por agua y los gases de escape proporcionando calor al digestor, si se elimina el
dióxido de carbono, y el ácido sulfídrico, podrá ser utilizado como combustible de
vehículos, siendo muy similar al gas natural. La mayor parte de los motores de igni-
ción por chispa pueden ser convertidos a funcionamiento dual como han hecho algu-
nas empresas de saneamiento con su propia flota de vehículos.
El contenido de energía de los residuos anuales procedentes de animales de
granja en el Reino Unido, por ejemplo, se piensa que es mayor de 100 PJ, y el
recurso accesible estimado en forma de biogás es de 10 PJ, lo suficiente para sopor-
tar una capacidad de generación instalada de hasta 100 MW. Sin embargo, aunque la
tecnología se halle bien desarrollada con un rango de digestores comercialmente dis-
ponibles, el relativo coste elevado del capital ha tendido a limitar la inversión. Un
incentivo importante ha sido la dificultad de mantener las condiciones operativas
correctas fusionando las cuadras de superficie más reducida. A mediados de los 90 la
capacidad instalada en el Reino Unido permaneció por debajo de 1 MW.
Los residuos del ganado, pollos y cerdos, son los más comunes residuos húmedos
en Europa, especialmente en Holanda y Dinamarca, donde la tierra está disponible
para su difusión se encuentra limitada. El Gobierno danés organizó una investiga-
ción que duró 6 años sobre la digestión anaeróbica en grandes plantas, concluyendo
que serían provechosas si se daban tres condiciones:
• La planta funciona en el modo de cogeneración.
• El gas se vende a un precio comparable al del gas natural.
• Existe permiso para el tratamiento de otros residuos.
Esto sucedió en el caso de las plantas centrales, que organizan a los granjeros en
cooperativas que permitan controlar mejor los procesos, y enfrentarse con los resi-
duos procedentes de otras fuentes que también proporcionen beneficios. Tales plan-
tas proporcionan 40 MW de salida de calor en Dinamarca, y Alemania usa 146.000
Tm de fangos procedentes de 28 granjas, junto con los residuos procedentes de los
procesadores de comida, que suministran una entrada de calor para una capacidad de
generación de 1,43 MW.
El mundo desarrollado ha visto muchos esquemas de plantas de biogás durante
las últimas décadas. Un importante programa chino en los 70, construyó inicial-
mente más de 7 millones de digestores, pero sufrieron numerosos fallos. Un poste-
rior intento con mejor tecnología e infraestructura de soporte, consiguió que unos 5
millones de plantas domésticas funcionaran exitosamente a mediados de los años 90.

373
CAP 10 13/5/08 11:06 Página 374

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

En muchos países en desarrollo el coste del digestor está fuera del alcance del
típico pequeño granjero y los intentos de introducir plantas de biogás comunitario
han tenido una diversa fortuna, muchas veces debidas a un equilibrio entre la propie-
dad de los animales y el crédito en la forma de biogás suministrado.

6.2 Digestores anaeróbicos para MSW

Como una alternativa a la recuperación de gas de los vertederos, los MSW pue-
den ser sometidos a procesos cuidadosamente controlados con grandes digestores
descritos con anterioridad. Bajo estas condiciones, el rendimiento del gas es mucho
más elevado y la digestión es completada en un periodo de semanas, más que de
años. Los residuos de los animales corresponderían a la parte orgánica de los MSW
diluidos en los lodos, posiblemente mezclados con residuos de las depuradoras.
Una ventaja sobre los vertederos es que estos digestores pueden estar cercanos a
áreas urbanas, reduciendo así el coste del transporte, requiriendo, además, mucho
menos terreno. Los mayores costes de capital y proceso han sido, sin embargo, desin-
centivadores de la inversión. Existen ya plantas en algunos países europeos, aunque
ciertos países como el Reino Unido no tienen aún ninguna, el interés está creciendo
debido a los altos costes de los vertederos. Los sistemas bajos en materiales sólidos han
sido desarrollados principalmente en los Estados Unidos y en sus esquemas puede com-
probarse la complejidad de un sistema; que primero recupera los materiales útiles del
MSW y a continuación produce metano por la digestión, generando finalmente electri-
cidad y usando el calor de combustión de los sólidos residuales en otros procesos.

6.3 Gasificación

En contraste con el principal proceso anaeróbico de la digestión, el término gasi-


ficación es usado en los procesos químicos por los cuales un combustible gaseoso es
producido a partir de un combustible sólido. La gasificación no es un proceso nuevo,
hace ya mucho tiempo se utilizó el «gas de carbón», el producto de la gasificación
del carbón fue ampliamente usado en todo Europa durante décadas; y el «gas de
madera» fue usado para calentamiento, iluminación e incluso como combustible de
vehículos. Ambos fueron superados por el gas natural, aun cuando los gasificadores
de madera aparecieron posteriormente durante las restricciones de carbón en la II
Guerra Mundial.
Existen muchos modernos diseños de gasificadores, pero esencialmente hay
un único proceso básico: el vapor caliente y el oxígeno interactúan con el com-
bustible sólido. Las reacciones de gasificación no ocurren fácilmente y necesitan
funcionar a unas temperaturas que van desde unos cientos de grados hasta miles
de grados, con presiones que van desde la atmosférica hasta presiones treinta
veces superiores. El proceso comienza con la liberación de los materiales voláti-
les del combustible calentado, dejando el carbono. Estos dos componentes, a su

374
CAP 10 13/5/08 11:06 Página 375

BIOENERGÍA

vez, son sometidos a reacciones con el vapor y el oxígeno, resultando un gas pro-
ductor (una mezcla de componentes combustibles principalmente dióxido de car-
bono y agua). Un proceso posterior puede romper algunos combustibles para
obtener un gas más limpio. El nitrógeno también se halla presente si se utiliza el
aire, más que el oxígeno, y el contenido energético del gas resultante es entonces
sólo de 3 a 5 MJ m3, cerca de la décima parte de lo que supone el gas natural (usar
oxígeno puro proporciona un gas más valioso pero el coste del mismo puede
hacerlo rentable tan sólo en instalaciones muy grandes, hasta la fecha sólo se usan
con gasificadores de carbón).
Las pequeñas plantas gasificadoras (< 300 kW) están disponibles comercial-
mente, a menudo, combinadas con motores de gas que impulsan pequeños generado-
res, existen plantas de demostración entre 10 a 30 MW y han entrado en funciona-
miento a mediados de los 90. La eficiencia de la conversión de energía del
combustible sólido a los gases resultantes, varía ampliamente, desde tan poco como
el 40% en sistemas relativamente sencillos a los 70% o más en las plantas mas com-
plejas. Mucha de su atracción se centra en el potencial futuro para tres sistemas basa-
dos en biomasa y bajos en carbono:
• Electricidad obtenida de las turbinas de gas impulsadas por biomasa.
• Combustibles líquidos como sustitutos de productos del petróleo.
• Hidrógeno u otros combustibles para pilas de combustible.

7 PRODUCCIÓN DE COMBUSTIBLE LÍQUIDO A PARTIR


DE LA BIOMASA

Un objetivo importante en la investigación de la bioenergía es la producción de


biocombustibles como sustitutos de los productos derivados del petróleo. Las tres
principales aproximaciones tratadas en esta sección, apenas podrían ser más diferen-
tes: la primera corresponde a la termoquímica, la cual podría ser descrita como una
cocina cuidadosa. La segunda de síntesis, que corresponde a tomar todas las piezas y
ponerlas juntas. El tercer método es el de fermentación, aspecto conocido por los
cerveceros y vinateros desde hace siglos.

7.1 Pirólisis para la producción de biocombustible

Es el método más simple y quizá el más antiguo del proceso de tratamiento de un


combustible con el fin de mejorarlo. El proceso tradicional que reduce la madera a
carbón vegetal. Es hoy llamado pirólisis lenta, y es muy costoso en energía, como ya
se ha indicado. El término pirólisis es aplicado ahora normalmente a procesos donde
la misión es recoger los componentes volátiles y condensarlos para producir com-
bustible líquido o bio-aceite. Como ya se ha mencionado anteriormente, es caracte-
rístico de la biomasa que el material volátil lleve más energía que el carbono, de ese
modo el proceso será más eficiente.

375
CAP 10 13/5/08 11:06 Página 376

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

El método implica calentamiento de los bio-materiales con un cuidadoso sumi-


nistro de aire controlado. No debe quemar, por supuesto, y como se ha indicado es
un producto líquido, con lo que la gasificación debe ser modificada. Las reacciones
resultantes son complejas y resultan difíciles de predecir, obteniéndose un rango de
aceites, ácidos, agua, carbón sólido y gases no condensados, dependiendo de los
residuos animales y de las condiciones operativas.
El producto bio-aceite, usualmente tiene la mitad de la energía contenida en el
crudo de petróleo, así como ácidos contaminantes que deben ser eliminados. Puede
ser utilizado como sustituto del petróleo para calentamiento o generación de electri-
cidad, podría ser refinado para producir un rango de productos químicos y de com-
bustibles.
Las variaciones sobre el proceso básico incluye la solvólisis, el uso de disolven-
tes orgánicos a 200-300 °C para disolver los sólidos en todos los productos aceitosos
y una pirólisis rápida, que requiere temperaturas de 500-1300 °C y altas presiones
(entre 50 y 150 atmósferas). La pirólisis rápida, con captura de material volátil, es
utilizada en la producción de carbón vegetal comercial, pero actualmente estos
métodos para combustibles líquidos se encuentran a nivel de demostración en plan-
tas piloto.

Pirólisis de los residuos

La pirólisis es una opción para obtener energía de los residuos, estudios piloto
con el MSW y con plásticos sugieren unos rendimientos energéticos relativamente
elevados. Pero tanto la pirólisis como la gasificación (otra opción) parecen ser consi-
derablemente más caras que la incineración. Las economías de escala, y quizá la
mayor aceptabilidad que la incineración, pueden tener un mejor futuro en áreas den-
samente pobladas.

7.2 Sintetización de los combustibles líquidos

Una ruta de la biomasa sólida a biocombustible líquido comienza con la gasifica-


ción. Un gasificador que use oxígeno, en lugar de aire, puede producir un gas que
conste principalmente de H2, CO y CO2. La eliminación del CO2 y de las impurezas,
metano y trazas de azufre, deja una mezcla altamente activa de hidrógeno y monó-
xido de carbono llamado gas de síntesis, o syngas, a partir del cual puede sinteti-
zarse casi cualquier hidrocarburo.
El primer paso en la síntesis es una reacción de cambio, para ajustar la propor-
ción de hidrógeno y CO a la proporción deseada en el producto. El metanol, por
ejemplo, es CH3OH y por lo tanto necesita dos moléculas de hidrógeno por cada CO;
es decir una relación hidrógeno a monóxido de carbono de 2 a 1. En el proceso Fis-
her-Tropsch desarrollado en 1920, los dos componentes son pasados por un cataliza-
dor adecuado a alta temperatura y presión, consiguiéndose el producto inicialmente
en forma de gas condensado.

376
CAP 10 13/5/08 11:06 Página 377

BIOENERGÍA

El resultado depende de la composición del syngas y de las condiciones de la


planta, es una mezcla de hidrocarburos líquidos y gaseosos. Los gases pueden ser
reciclados o utilizados para calentamiento y los líquidos pueden ser tratados y refina-
dos para producir combustibles para vehículos.

7.3 Fermentación para producir etanol

La fermentación es un proceso biológico anaerobio en el cual los azúcares (ej.,


C6H12O6) son convertidos en alcohol por la acción de microorganismos, usualmente
levaduras. El producto requerido etanol (C2H5OH), es separado de otros componen-
tes por destilación. A diferencia del metanol, el etanol no puede sustituir a la gaso-
lina de forma sencilla, pero puede ser extendido en gasohol: la gasolina que contiene
hasta un 26% de etanol o posiblemente más en el futuro. Con unas adecuadas modi-
ficaciones del motor puede también ser usada directamente.
La fermentación requiere azúcares, así que la fuente obvia es el azúcar de caña y
ésta es la base del programa gasohol de Brasil. Las plantas cuyo carbohidrato princi-
pal es la fécula (patatas, maíz o trigo) requieren un proceso inicial para convertir el
trigo en azúcar, y esta es la ruta seguida en los Estados Unidos, donde la fuente prin-
cipal es el maíz. Incluso la madera, con un pretratamiento adecuado, puede ser usada
como alimento del ganado, pero el proceso es caro, y la ruta de la gasificación del
metanol descrita anteriormente pudiera ser la mejor opción.
El líquido resultante de la fermentación contiene hasta un 10% de etanol, el cual
es destilado. El proceso completo requiere una considerable entrada de calor usual-
mente suministrado por residuos de las cosechas; en la tabla se muestran los rendi-
mientos que se pueden conseguir con el etanol por Tm de biomasa y por Hectárea de
tierra para diversos productos. El contenido energético del etanol es de 30 GJ/Tm, o
0,024 GJ/litro.
Si comparamos esta tabla con la anterior, vemos que la eficiencia de conversión
de la fermentación es de hecho muy pobre, pero la tecnología es comparativamente
sencilla y los costes de la planta más bajos y cuando las entradas son residuos y las
salidas son el producto deseado, aún con rendimientos bajos, el precio puede llegar a
merecer la pena.

RENDIMIENTOS DEL ETANOL


Material inicial Litros/Tm1 Litros/(hectáreas-año)2
Caña de azúcar 70 400-12.000
Maíz (grano) 360 250-2.000
Mandioca (raíces) 180 500-4.000
Patatas dulces (raíces) 120 1.000-4.500
Madera 160 160-4.000 3
1
Depende fundamentalmente de la proporción de material crudo que puede ser fermentado.
2
Los rangos reflejan diferencias de rendimiento a lo largo del mundo.
3
La cifra superior es un máximo teórico.

377
CAP 10 13/5/08 11:06 Página 378

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

El programa PRO-ALCOOL de Brasil produce etanol a partir de residuos del


azúcar, es el sistema comercial de biomasa más grande del mundo. Fue establecido
en 1975, cuando los precios del petróleo estaban altos y los precios del azúcar bajos,
y durante los primeros 25 años evitaron las importaciones de combustible petrolí-
fero, ahorrando 40 billones de dólares en divisas.
La producción ha alcanzado, a veces, 15 billones de litros al año. La mayor parte
de los vehículos ruedan con gasohol con un contenido de etanol del 26%, en 1999 se
estimó que el programa estaba reduciendo anualmente 13 MTm de dióxido de car-
bono de emisiones de efecto invernadero.
La economía de la producción del etanol es muy incierta. Su viabilidad
depende críticamente de los precios mundiales del azúcar y del petróleo, y ambos
han experimentado fuertes variaciones durante los pasados 30 años. Dentro de
Brasil las disputas entre agricultores y destiladores, el Gobierno y la empresa
nacional de petróleo, han tenido su efecto. La producción y los costes subieron
durante los 90.
Estados Unidos tiene una historia de producción de etanol a partir del maíz (ani-
mado por Henry Ford entre otros), pero el petróleo barato terminó destruyendo el
mercado. A finales del siglo XX, el ataque de las restricciones de petróleo y el pro-
blema de la sobreproducción de maíz le hizo revivir algo, centrado en los estados
con plantaciones de maíz en especial en el Medio Oeste. La producción de los bio-
combustibles en Estados Unidos ha continuado subiendo un pequeño tanto por
ciento anual alcanzando 5 millones de toneladas en el 2001. Como con el etanol en
Brasil, la viabilidad económica del etanol del maíz depende de dos factores volátiles,
es este caso: de los precios del petróleo y del grano. La posibilidad de que los precios
del grano suban ha animado al establecimiento de proyectos para investigar el poten-
cial uso alternativo de los residuos del ganado tales como los residuos agrícolas,
MSW e incluso plantaciones forestales.
Las variedades dulces del grano grasiento, como el sorgo, están ya siendo utilizados
como materia principal en la producción de etanol en Estados Unidos y Brasil, usando
el mismo equipo para la caña de azúcar. Dos cosechas por año son posibles, y el sorgo
tiene unos requisitos de agua más bajos que la caña de azúcar. Existe un potencial
genérico para los rendimientos mejorados, y se están desarrollando híbridos de plantas
adecuados al clima europeo. Una directiva de la CE ya permite hasta un 7% de etanol en
la gasolina y existen incentivos fiscales para lograrlo. Los programas actuales nortea-
mericanos y europeos están basados en producir productos útiles desde un excedente de
alimentación pero si todos los costes son tenidos en cuenta, el producto está lejos de ser
competitivo con combustibles de vehículos convencionales.

7.4 Biodiésel a partir de los aceites vegetales

En 1911 el doctor Rudolf Diesel escribió «El motor Diesel puede ser alimentado
con aceites vegetales y ello ayudaría considerablemente al desarrollo de la agricul-

378
CAP 10 13/5/08 11:06 Página 379

BIOENERGÍA

tura de los países que los utilizaran». Demostró el uso de una serie de agentes vege-
tales, y algunos más que han sido aprobados desde entonces, pero podemos ver otros
casos, el aceite del crudo barato ha llegado a dominar el mercado.
Los aceites vegetales son bastante distintos de los combustibles líquidos discu-
tidos anteriormente. Ello ocurre de modo natural en las semillas de muchas plantas
que son extraídas mediante machaqueo. El contenido energético de 37-39 GJ/Tm
es sólo un poco menor que la del Diesel (42 GJ/Tm). Pueden ser quemadas directa-
mente en los motores Diesel, bien puro o mezclado con combustible diesel, pero la
combustión incompleta es un problema, lo que lleva al carbono a depositarse en
los cilindros, por lo que la conversión de los aceites vegetales resulta siempre pre-
ferible.
Los aceites son compuestos llamados triglicéridos, cuyas grandes moléculas son
efectivamente combinadas con diversos ácidos orgánicos con glicerol (un alcohol).
Los principales componentes de los aceites diesel, usualmente llamados ésteres, son
ácidos orgánicos combinados con alcoholes más ligeros. El proceso de conversión es
llamado transesterificación, e implica añadir metanol o etanol a los aceites vegeta-
les. Esto convierte los triglicéridos en ésteres de metanol o etanol, junto con el gra-
tuito glicerol. El glicerol es eliminado y el exceso de alcohol extraído para el reci-
clado, dejando el biodiesel. Ninguna modificación del motor es requerida para usarlo
salvo el reglaje del mismo aunque su bajo contenido de energía hará que el consumo
de combustible se eleve un 10%.
La producción global de biodiesel, desde una variedad de plantas, está en alrede-
dor de 1,5 millones de Tm anuales y continúa creciendo. En Europa, el potencial del
metil ester (ha generado interés RME). En Francia todos los Diesel contienen un 5%
de RME. En USA la producción está basada en aceite de soja y en aceite de cocina
reciclado. En el Reino Unido, hay también interés en el aceite procedente de los
fabricantes de patatas fritas.
El coste estimado de producir biodiesel es aún elevado, los miembros de la UE
han admitido hacer más atractivo su uso favoreciéndole a través de los impuestos.
Alemania no cobra impuestos por el biodiesel y tiene más de 400 establecimien-
tos de venta de biodiesel, un poco por debajo del precio del precio del diesel, este
último sí está gravado con impuestos.
Una directiva de la Unión Europea ha propuesto un objetivo del 5,75%, en el
trasporte en la UE, para los biocombustibles.
Aprovechando el aceite utilizado para cocinar se pueden reducir los costes, pero
la logística de la recogida de estos aceites y el personal implicado, limitará estas ope-
raciones más que el uso doméstico. Un supermercado británico mostró el interés de
convertir el aceite usado para el catering de la alta dirección, en aceite para su flota
de vehículos durante el 2002. Se sabe que hay conductores que mezclan el aceite
vegetal de sus supermercados locales con el combustible diesel normal. Esto sin
embargo es ilegal y pudiera además dañar el motor.

379
CAP 10 13/5/08 11:06 Página 380

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

En países con climas cálidos, las mezclas de hasta el 30% de aceite vegetal con
el diesel son utilizadas sin transesterificación. El aceite de coco es usado en los
tractores y los camiones en Filipinas. El aceite de palma y el de castor en Brasil y
el de girasol en Sudáfrica. Sin embargo, los mercados de la alimentación y los cos-
méticos pueden conseguir mejores precios, así que estas aplicaciones están limita-
das a lugares donde el diesel normal es caro y el suministro alternativo está bien
organizado.

8 VENTAJAS E IMPACTOS MEDIOAMBIENTALES

Como se ha visto al comienzo de este artículo, la biomasa en el mundo juega un


papel muy básico en mantener el entorno, de forma que es importante considerar no
sólo las ventajas de la bioenergía, sino también los posibles efectos destructores, glo-
bales y locales de nuestra interferencia con esos procesos naturales. El espacio no
permite un detallado análisis de cada efecto para cada forma de bioenergía, así que
nos concentraremos en los efectos más significativos, considerando primero las emi-
siones a la atmósfera y después todos los demás.

8.1 Emisiones a la atmósfera

8.1.1 Dióxido de carbono

El concepto de fijar el CO2 atmosférico, mediante plantación de árboles a gran


escala, ha atraído mucha atención. Existen pocas dudas de que la detención de la
deforestación, replantando amplias zonas con arbolado, traería muchas ventajas al
entorno, pero la absorción de dióxido de carbono por un nuevo bosque como única
medida es sólo una forma de «comprar tiempo» de fijar el CO2 de la atmósfera hasta
que los árboles maduren en 40-60 años. Una estrategia bioenergética más amplia, se
concentra en la sustitución por biocombustibles de los combustibles fósiles, y esta
puede ser una solución más efectiva y durable.
El análisis de las ventajas de la sustitución resulta esencial para evaluar todos los
efectos en un análisis del ciclo de vida. Comenzaremos sólo con una forma de ener-
gía en un contexto: plantas de generación de electricidad.
La tabla nos muestra las emisiones de dióxido de carbono y de los dos compo-
nentes principales de la lluvia ácida, el dióxido de azufre y los óxidos de nitró-
geno. Los datos son emisiones durante los ciclos de vida por unidad eléctrica de
salida, teniendo en cuenta todos los procesos implicados. Por ejemplo, los totales
de cultivos energéticos incluyen las emisiones asociadas con la producción de fer-
tilizantes y el uso de combustibles fósiles en procesado o transporte del combusti-
ble. Pero se ha tenido en cuenta también el CO2 eliminado de la atmósfera por el
crecimiento de los cultivos. Como puede verse, incluso los mejores sistemas no
son neutrales con el carbono. Pero todos los sistemas de bioenergía incluso los

380
CAP 10 13/5/08 11:06 Página 381

BIOENERGÍA

EMISIONES DE GENERACIÓN DE ELECTRICIDAD


(DURANTE EL CICLO DE VIDA NETO)
Emisiones (g kW h–1)
CO2 SO2 NOx
Combustión, turbina de vapor
Granjas avícolas 10 2,42 3,90
Paja 13 2,88 1,55
Residuos forestales 29 0,11 1,95
MSW (EfW) 364 2,54 3,30
Digestión anaerobia, motor de gas
Depuradoras 4 1,13 2,01
Residuos de animales 31 1,12 2,38
Gases de vertedero 49 0,34 2,60
Gasificación, BIGCC
Cultivos energéticos 14 0,06 0,43
Residuos forestales 24 0,06 0,57
Combustibles fósiles
Gas natural: CCGT 446 0,0 0,5
Carbón: mejores prácticas 955 11,8 4,3
Carbón: FGD y bajo NOx 987 1,5 2,9
Fuente: ETSU, 1999.

MSW tienen emisiones inferiores a las de cualquier planta que utilice combusti-
bles fósiles, está claro que si sustituimos el uso del carbón, por el quemado de la
paja, se reducirían las emisiones de CO2 en un cuarto de millón de Toneladas en un
país como el Reino Unido.
Tales reducciones de CO2 son un beneficio obvio de la bioenergía, si se utiliza
para la generación de energía eléctrica, para producción de calor o para producción
de combustible líquido.

8.1.2 Óxidos de nitrógeno

Pero debemos contemplar también otras emisiones. Los óxidos de nitrógeno NOx
son un producto inevitable de la combustión de cualquier combustible, dado que cua-
tro quintas partes del aire está compuesta por nitrógeno. Las altas temperaturas en hor-
nos o en motores de combustión interna aumentan la producción de NOx y los siste-
mas de bioenergía necesitarán los mismos requisitos de limpieza que los solicitados a
los combustibles fósiles. Esto también se aplica a la eliminación de partículas.

381
CAP 10 13/5/08 11:06 Página 382

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

8.1.3 Metano

Una importante omisión de la tabla anterior es el metano. Como hemos visto este
poderoso gas de efecto invernadero es un producto de la digestión anaerobia de la
biomasa sea de forma natural, en un recipiente destinado al efecto, o fruto de las
actividades humanas. Su relación con el uso de la bioenergía es bastante complicada.
La estabulación de los animales destinados a la alimentación y los vertederos son el
resultado de nuestra acumulación de residuos. En ningún caso, es la extracción de
energía la responsable de la emisión de metano. De hecho, la combustión del gas
está más cerca de ser la solución que el problema. Una molécula de CH4 es casi 30
veces más efectiva que una molécula de CO2 en atrapar el calor radiante de la Tierra,
y la combustión completa reemplaza de manera efectiva la molécula de CH4 por una
de CO2. La combustión del gas en los vertederos reduce las emisiones de gases de
efecto invernadero en 20 MTm, sin ella las emisiones de gases de efecto invernadero
serían un 10% mayores en un país europeo desarrollado.

8.1.4 Otras emisiones

Existen también otras importantes emisiones a la atmósfera las cuales son libera-
das a concentraciones más bajas. Procedentes de la combustión de los MSW y de los
vertederos, y en menor grado de la combustión de cualquier biomasa. Esto incluye
metales pesados y compuestos orgánicos (tales como las dioxinas) que pueden origi-
nar una amplio rango de efectos dañinos para la salud. Otras fuentes de poluciones
incluyen las cenizas volantes residuo de la combustión en los MSW, que tienen unas
relativamente elevadas concentraciones de metales pesados y necesita tomarse medi-
das especiales (ej.: control de los lugares de residuos peligrosos en vertederos). Pue-
den ser efluentes líquidos procedente de la limpieza de gases, por ejemplo deberán
ser pretratados antes de ser liberados a la atmósfera.

8.2 Uso de terrenos

La biomasa es una de las fuentes de energía más ávida de terreno, y se ha suge-


rido que utilizar el terreno para otras formas de energía renovable puede hacer más
para mitigar los impactos del CO2. Comparar la bioenergía con otras formas de pro-
ducción de energía puede resultar clarificador. Si la comparamos con otras renova-
bles de baja densidad energética, consideremos el terreno necesario para una salida
eléctrica anual de 10 millones de kWh, el equivalente de una estación de 1,5 MW.
Un panel de células fotovoltaicas necesitaría 40 Ha para suministrar esta energía, y
un parque eólico algo más 100 Ha. En el caso de un cultivo energético se necesitaría
de 300-1.000 Ha (3 a 10 km2). Pero muy probablemente la degradación del paisaje
sería menor aun cuando aumentase el consumo de agua.
La superficie no es por supuesto la única consideración y en cualquier caso los
tres sistemas anteriores es improbable que compitan por el mismo terreno. Los

382
CAP 10 13/5/08 11:06 Página 383

BIOENERGÍA

paneles fotovoltaicos se colocan en los tejados más que en amplias áreas de las
afueras de las ciudades. Los parques eólicos se colocan en terrenos muy elevados.
Los cultivos energéticos se sitúan en granjas donde existe más terreno del que se
puede atender para plantaciones destinadas a la alimentación.
En el caso de plantaciones energéticas, especialmente las de aceite de semillas
y bosques de corta rotación, existen aspectos que afectan al panorama agrícola. La
reducción de la diversidad biológica y las altas entradas de fertilizantes y pesti-
cidas.

383
CAP 11 13/5/08 11:09 Página 385

ENERGÍA GEOTÉRMICA
1 VISIÓN GENERAL

1.1 La extracción del calor geotérmico

E n la continua búsqueda de mejoras de coste eficien-

11 cia en las diversas formas de la energía que contri-


buyan a paliar el calentamiento global, y que no consti-
tuyan, además, un ataque a la seguridad nacional y
mundial, la energía geotérmica ha llegado a ser un prota-
gonista indiscutible. La Geotérmica es la única forma de
energía renovable que es independiente del sol, teniendo
su única fuente de calor en el interior de la Tierra. Es un
recurso comparativamente difuso; la cantidad de calor
existente en el interior de la Tierra es de 1021 julios/año
muy pequeña si la comparamos con la enorme 5,4 × 1024
de la energía solar calentando la Tierra, lo produce ciclos
atmosféricos e hidrogeológicos. Existen, sin embargo,
SUMARIO muchos lugares en la Tierra donde el flujo es lo suficien-
temente concentrado para generar recursos naturales en
Energía geotérmica forma de vapor y agua caliente (180 a 250 °C), existen-
tes en rocas a gran profundidad, y adecuadas para la
1. Visión general.
generación de energía eléctrica, son los que se denomi-
2. La física de los recursos geotérmicos.
nan recursos de alta entalpía.
3. Tecnologías de la explotación de
recursos. Las técnicas para explotar los recursos son, en prin-
4. Implicaciones medioambientales. cipio, muy sencillas, y análogas a las bien establecidas
5. Economía y potencial mundial. de extracción del petróleo y gas. Se realizan una o más
perforaciones en el recipiente, el agua caliente fluye en
estado líquido o es bombeada hasta la superficie,
siendo luego utilizada para alimentar turbinas de vapor
convencionales o equipos de calefacción.
Evidentemente, el producto final más valioso
potencialmente obtenible es la electricidad, mucho más
que el agua caliente. Así que la mayor parte de la aten-
ción se centra en los recursos capaces de generar ener-
gía eléctrica. Es decir, tratar de conseguir el suficiente
calor que sea capaz de generar finalmente electricidad
de forma barata. En el año 2000, se había alcanzado en
el mundo una capacidad de producción de energía geo-
térmica de 8 GWe, una pequeña pero significativa con-
tribución energética en ciertas áreas. Se están aprove-
chando unas 16 GWt en aplicaciones no relacionadas
con la generación eléctrica; en aplicaciones de uso
directo particularmente en la calefacción de espacios,
agricultura, acuicultura, y una amplia variedad de pro-

385
CAP 11 13/5/08 11:09 Página 386

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

cesos industriales. Muchas de estas aplicaciones ocurren fuera de las regiones de alta
entalpía, donde las condiciones geológicas son, sin embargo, adecuadas para permi-
tir la obtención de agua caliente (a menos de 100 °C) lo que permite bombearla hasta
la superficie, estos son recursos de baja entalpía, en el año 2000 estas instalaciones
llegaban a los 45.000 GWh.

GENERACIÓN DE ENERGÍA GEOTÉRMICA


Nación MWe 1995 MWe 2000 MWe (est) 2005
Argentina 0,67 0 NA
Australia 0,17 0,17 NA
China 28,78 29,17 NA
Costa Rica 55,0 142,5 161,5
El Salvador 105 161 200
Etiopía 0 8,52 8,52
Francia 4,2 4,2 20
Guatemala 0 33,4 33,4
Islandia 50,0 170 186
Indonesia 309,75 589,5 1.987,5
Italia 631,7 785 946
Japón 413,7 546,9 566,9
Kenia 45,0 45 173
México 753,0 755 1.080
Nueva Zelanda 286,0 437 437
Nicaragua 70,0 70 145
Filipinas 1.227,0 1.909 2.673
Portugal 5,0 16 45
Rusia 11,0 23 125
Tailandia 0,3 0,3 0,3
Turquía 20,4 20,4 250
Estados Unidos 2.816,7 2.228 2.376
Total 6.833 7.974 11.414
Fuente: Huttrer 2000.

En casi todas estas situaciones, el calor está siendo eliminado más rápidamente
cuando es reemplazado, de modo que el concepto de minería del calor resulta apro-
piado. Aunque los recursos geotérmicos no sean renovables, a escala de la vida
humana, puede considerarse muy cercanos a ello ya que comparte un gran número
de propiedades de las energías renovables. La energía geotérmica es más un flujo de
energía, que un almacén de energía: como ocurre en los casos de la energía fósil y
nuclear. En algún momento se pensó que muchos recursos de alta entalpía fueran de
hecho renovables, en el sentido de que podrían ser explotados de forma indefinida,
pero las experiencias de las temperaturas descendentes en algunos campos de vapor
y los cálculos sencillos de oferta y demanda de calor, muestran que el calor local-
mente está siendo explotado de una forma no sostenible. Sin embargo, y especial-

386
CAP 11 13/5/08 11:09 Página 387

ENERGÍA GEOTÉRMICA

mente, a medida que las técnicas comienzan a estar disponibles para la extracción de
energía de las rocas que no soporten flujo de agua (roca seca caliente), los volúme-
nes de roca que son potencialmente explotables son tan grandes con respecto a los
receptáculos individuales, que usando una analogía agrícola, el recurso sería captado
sobre una base cíclica. Una vez una zona particular resulte agotada, podría ser perfo-
rada la Tierra hasta una capa más profunda, o separada unos pocos kilómetros, conti-
nuando así la producción. Después de tres o cuatro de tales operaciones, cada una
con una vida de 20-30 años, la zona original se habría regenerado hasta llegar a unos
niveles de nueva explotación económica.

1.2 La fuente de calor

Los flujos de calor que salen de la Tierra proceden de diferencias masivas de


temperatura entre la superficie y su interior: la temperatura en el centro de la Tierra
se encuentra a unos 7.000 °C. Veamos las razones que explican esta elevada tempe-
ratura: primero, cuando la tierra se formó hace unos 4.600 millones de años el inte-
rior se calentó rápidamente, a medida que su energía cinética y gravitacional del
material era convertida en calor. Si esto fuera todo, sin embargo, la Tierra se habría
enfriado hace 100 millones de años; de mucha mayor importancia hoy en día en es el
segundo mecanismo: la Tierra contiene pequeñas cantidades de radioisótopos de
larga vida, principalmente torio 232, uranio 238, y potasio 40, todos ellos liberan
calor, mientras decae su nivel radioactivo. Estos elementos radiogénicos se hallan
concentrados en las rocas de las cortezas superiores. La producción de calor acumu-
lado procedente de estos isótopos radioactivos proporciona aproximadamente la
mitad del calor de la superficie terrestre, el calor que se transmite hacia el cuerpo

ÁREAS GEOTÉRMICAS MUNDIALES DE ALTA TEMPERATURA

387
CAP 11 13/5/08 11:09 Página 388

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

principal de la Tierra, mediante convección, lo que implica el movimiento de mate-


riales mediante procesos de deformación lenta de los materiales sólidos deformables
y calientes. Esta es una manera muy eficiente de transmitir el calor, que produce
pequeñas variaciones de temperatura a través de las distintas capas convectoras. En
las zonas cercanas a la superficie de la Tierra, los últimos 100 km, el material se
halla demasiado frío para que el calor se transmita por convección y lo hace por con-
ducción con lo que los gradientes térmicos son mucho más elevados con la profundi-
dad. Esta corteza exterior se rompe en un cierto número de fragmentos, las placas de
la litosfera, las cuales se mueven a través de la superficie a unas velocidades de unos
pocos centímetros al año en conjunción con los movimientos de convección más
profundos. Solo este último punto es de una relevancia directa en la explotación geo-
térmica; nuestra capacidad para perforar la tierra está limitada a unos pocos kilóme-
tros, de modo que tendremos que buscar mecanismos y localizaciones donde el calor
existente en la tierra se halle dentro de nuestro alcance.
Desde nuestro punto de vista, es en las uniones entre placas, principalmente
donde existen unas relaciones de contracción y dilatación, en donde el flujo de calor
alcanza un máximo. Aquí el flujo de calor a través de la superficie se encuentra
como media en unos 300 mW/m2, siendo la media global de unos 60 mW/m2.
Sin embargo, a lo largo de los márgenes de la placa el flujo de calor está aun
más concentrado localmente ya que los materiales de la roca alcanzan la superfi-
cie en su forma fundida, produciendo la actividad volcánica en una forma muchas
veces espectacular. El almacenamiento de la masa fundida o parcialmente fun-
dida, se encuentra en la forma de roca parcialmente fundida a unos 1.000 °C, sólo
unos pocos kilómetros por debajo de la superficie aumenta fuertemente el flujo de
calor a través de volcanes dormidos. Este fuerte flujo de calor origina grandes
gradientes térmicos, es decir, áreas concentradas de alta entalpía, las cuales son
incluso reforzadas en las regiones superiores por convecciones inducidas de agua
caliente.
Durante periodos geológicos de tiempo, este elevado flujo de calor trajo como
resultado grandes cantidades de agua caliente almacenada en rocas a grandes profun-
didades, estas fuentes pueden ser minadas mediante explotación geotérmica, con la
finalidad de obtener energía eléctrica. Estas áreas están localizadas en zonas con
actividad volcánica o puntos calientes como las Hawai. La existencia de piscinas de
barro caliente, géiseres y erupciones volcánicas con vapor caliente son característi-
cos de estas regiones geográficas.

1.3 Perspectiva histórica

La explotación histórica de los recursos geotérmicos se remonta a las épocas griega


y romana, con intentos previos de utilizar el agua termal con fines médicos, domésti-
cos y aplicaciones de ocio. La explotación del agua termal por parte de los romanos
utilizaron primitivas pero eficaces conducciones de plomo. La Polinesia y Nueva
Zelanda, 1.000 años antes, dependían del vapor geotérmico para cocinar y para la cale-

388
CAP 11 13/5/08 11:09 Página 389

ENERGÍA GEOTÉRMICA

facción, así como para el agua caliente sanitaria. Las propiedades del agua de natura-
leza geotérmica se han visto reforzadas al descubrirse sus propiedades médicas.
En el siglo XIX, el progreso de las técnicas de ingeniería hace ya posible observar
las propiedades de las aguas termales procedentes de las rocas subterráneas. En la
Toscana se ha utilizado el agua termal como fuente de boro, así como en procesos de
concentración sustituyendo a la madera. La generación de energía eléctrica comenzó
en 1904, impulsada por el príncipe Piero Ginori Conti, y en 1913 vio la llegada de la
primera térmica a Larderello, hoy en día el complejo de Larderello alcanza una
potencia de 700 MWe y está en marcha un proceso para llegar a una producción de
1.200 MWe.
El campo de Wairakei en Nueva Zelanda fue el segundo en el desarrollo de la
generación eléctrica comercial, pero no fue hasta 1950, seguido de cerca por el
campo de géiseres de California, donde se generó la electricidad en 1960. Con una
capacidad eléctrica instalada de 2.800 MWe a comienzos de los 90, es en estos
momentos la mayor instalación de producción eléctrica basada en energía geotér-
mica, si bien se verá superada por el parque de géiseres de Filipinas, en un principio
el parque fue explotado por distintas compañías que no se preocuparon de la reinyec-
ción de los fluidos extraídos. El resultado fue una disminución de la presión del
vapor y una disminución de la energía eléctrica de salida de varios cientos de mega-
vatios. Fue esta disminución la que influyó en la baja tasa de crecimiento neto
durante el segundo quinquenio de los 90. Una vez reconocido el problema, la rein-
yección es aplicada ya en la actualidad de modo generalizado: con lo que la presión
de vapor y los volúmenes se están recuperando de nuevo.
Con la única excepción de Italia, los países europeos no están entre los más acti-
vos volcánicamente salvo Islandia relacionada con el borde volcánico del Atlántico
Central. Las principales naciones geotérmicas están en la zona del Pacífico: Japón,
Filipinas y México han compartido recientemente desarrollos tecnológicos; las insta-
laciones de El Salvador y Nicaragua son vitales estratégicamente para las economías
de estas naciones, y otros países, en particular, Costa Rica, Ecuador y Chile, se han
unido recientemente a la lista de productores eléctricos que usan como fuente la
energía geotérmica.
Mientras tanto los esquemas que hacen uso directo del calor geotérmico para pro-
pósitos de calefacción de distrito y agrícola han avanzado. Siendo los mayores prota-
gonistas: Japón, China, antigua Unión Soviética, Hungría e Islandia. Francia ha
impulsado también sistemas de calentamiento, pero como se ha indicado los países
que más han destacado en Europa han sido los de la Europa del Este: Alemania
Oriental, Polonia, Rumanía, Hungría y Eslovenia. Poseedores de buenos acuíferos
aunque de baja entalpía. Conforme se han ido estableciendo reglamentaciones más
estrictas en cuanto a la contaminación se han iniciado también en la zona de París.
No debe, sin embargo, olvidarse las duras condiciones que tienen que sufrir los
elementos de la instalación que conducen e impulsan tales aguas en las tuberías, vál-
vulas, bombas, etc., debido a las propiedades altamente corrosivas de dichas aguas,
en especial, en sistemas donde el mantenimiento es deficiente.

389
CAP 11 19/5/08 16:03 Página 390

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

CENTRAL TÉRMICA DE LARDERELLO (ITALIA)

CENTRAL TÉRMICA DE WAIRAKEI (NUEVA ZELANDA)

390
CAP 11 13/5/08 11:09 Página 391

ENERGÍA GEOTÉRMICA

Ha llegado, además, una revolución silenciosa en el uso directo en los últimos


años, especialmente en Europa y en los Estados Unidos con la difusión de las bom-
bas de calor de fuente subterránea (GSHP). Difiere en ciertos aspectos de las ins-
talaciones convencionales, en que se apoya más en instalaciones monousuario que
en los conocidos sistemas multiusuario de calefacción de distrito. Se extrae el calor a
12-15 °C de profundidades en torno a los 100-150 m y no depende de la presencia de
rocas a esa profundidad. Por consiguiente, puede ser usada casi en cualquier parte,
existen decenas de miles en toda Europa principalmente en Suiza, Alemania y Sue-
cia y más de 400.000 unidades en los Estados Unidos, una cifra que está aumentando
al promedio de 40.000 anuales. Son particularmente indicadas cuando se requiere
refrigeración además de calentamiento.

CENTRAL TÉRMICA DE SOUTHAMPTON (REINO UNIDO)


PARA CALEFACCIÓN DE DISTRITO

2 LA FÍSICA DE LOS RECURSOS GEOTÉRMICOS


Los recursos geotérmicos deben tener tres importantes características, como se
indican en la figura, un acuífero que contenga agua, y al que se puede acceder
mediante perforación; una roca superior que retiene el fluido geotérmico y una
fuente de calor.
Los acuíferos son rocas porosas que pueden almacenar agua y a través de las cua-
les fluye la misma. La porosidad se refiere a las cavidades presentes en las rocas,
mientras que a la capacidad de transmitir el agua se le conoce como permeabilidad.

391
CAP 11 13/5/08 11:09 Página 392

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Un acuífero geotérmico debe ser capaz de mantener un flujo de fluido geotérmico,


así que incluso las rocas altamente porosas sólo serán adecuadas para los acuíferos
geotérmicos, si los poros se hallan interconectados.
La disolución de los productos más solubles da lugar a porosidades, mientras que
la fractura produce una permeabilidad particularmente importante en el campo geo-
térmico.
Una buena medida de la permeabilidad de la roca viene dada por la conductivi-
dad hidráulica expresada mediante la ley de Darcy que indica que la velocidad V de
un fluido moviéndose a través de un medio poroso es proporcional al gradiente de
presión hidráulica que produce el flujo:

V = Kw H/L

Donde H es la altura efectiva del agua que produce el caudal y L es medida en


metros de agua. El gradiente de presión o gradiente hidráulico (H/L) es el cambio de
este desnivel por metro de distancia L a lo largo de la dirección del flujo.
El caudal de agua, volumen que fluye por unidad de tiempo a través de una sec-
ción recta A m2 es V veces A. De modo que como Q = V A tendremos:

Q = A Kw H/L

Siendo Kw la conductividad hidráulica que puede ser interpretada como el volu-


men que fluye a través de un metro cuadrado por unidad de tiempo, bajo un gra-
diente hidráulico unidad. Algunos valores de la conductividad hidráulica para dife-
rentes rocas vienen dados por la tabla de la página 394:
En el esquema mostramos las partes principales de una explotación geotérmica
clásica, en la parte inferior figura un esquema de una explotación real en un sistema
de calefacción de distrito.
Nótese que los altos valores de Kw, ocurren en las rocas de grano grueso no con-
solidadas, tales como las capas de cenizas que son particularmente comunes en las
áreas volcánicas, pero estos valores son también bastante elevados en algunos limos
y arenas, estas son rocas acuíferas, con una alta permeabilidad, lo que a menudo es
importante en los acuíferos geotérmicos y es un asunto central en el Roca Seca
Caliente (HDR).
En un acuífero confinado, la presión del fluido por encima del punto de extrac-
ción es elevada debido a que existe una roca relativamente impermeable, que
mediante sellado evita que el fluido escape hacia arriba. Tal roca superior resulta
esencial si se va a desarrollar un parque de vapor. Los lodos, arcillas y lavas no frac-
turadas son ideales. La importancia de las rocas de coronación fue demostrada, de
una manera evidente, a comienzos de los 80, durante la exploración de los recursos
geotérmicos en las laderas del Vesubio. Sólo pequeñas cantidades de fluido a baja
presión fueron descubiertas, ya que las cenizas volcánicas que forman sus laderas
son aparentemente bastante permeables. Con el tiempo, la alteración de los depósitos

392
CAP 11 13/5/08 11:09 Página 393

ENERGÍA GEOTÉRMICA

EXPLOTACIÓN GEOTÉRMICA:
Roca impermeable, Acuífero confinado y Fuente de calor.

ESQUEMA DE UNA INSTALACIÓN DE CALEFACCIÓN DE DISTRITO SERVIDO POR UNA


CENTRAL GEOTÉRMICA (SOUTHAMPTON)

393
CAP 11 13/5/08 11:09 Página 394

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

POROSIDADES Y CONDUCTIVIDADES HIDRÁULICAS TÍPICAS


Material Porosidad (%) Conductividad hidráulica (m/día)
SEDIMENTOS NO CONSOLIDADOS
Arcilla 45-60 <10-2
Sal 40-50 10-2 - 1
Arena, ceniza volcánica 30-40 1-500
Grava 25-35 500-10.000
ROCAS SEDIMENTARIAS CONSOLIDADAS
Piedras de barro 5-15 10-8-10-6
Arenisca 5-30 10-4-10
Caliza 0,1-30 10-5-10
ROCAS CRISTALINAS
Lava solidificada 0,001-1 0,0003-3
Granito 0,0001-1 0,003-0,03
Pizarra 0,001-1 10-8-10-5

superiores, o de los sedimentos depositados por el agua y el vapor calientes, pueden


crear arcillas o depósitos de sales en espacios porosos, de forma que produzcan un
sellado por encima del acuífero y de esta forma muchos campos acuíferos desarro-
llan su propia roca de coronación. Por esta razón, las áreas volcánicas más recientes,
como el Vesubio, no son necesariamente las más productivas desde el punto de vista
geotérmico.
El tercer prerrequisito para la explotación de los recursos geotérmicos es la pre-
sencia de la fuente de calor. En las regiones de alta entalpía existe disponible abun-
dante calor volcánico, pero en las áreas de baja entalpía la fuente de calor resulta
menos obvia. En tales regiones hay dos tipos principales de recursos:
• Las localizadas en estanques sedimentarios donde los acuíferos llevan el agua a
profundidades donde llegan a estar suficientemente calientes como para ser
explotados.
• Las rocas secas calientes donde la producción del calor natural es elevada, pero
debe crearse un acuífero artificial fracturando las rocas, con el fin de que pue-
dan ser explotados sus recursos geotérmicos. Nos centraremos a continuación
en cada tipo de recurso por separado.

Fuentes y fluidos calientes relacionados con volcanes

El suministro de calor en las zonas de alta entalpía viene usualmente derivada de


la refrigeración y solidificación del cuerpo del magma (roca parcialmente fundida),
que no necesita estar necesariamente centrada directamente debajo del campo geo-
térmico. Puede resultar sorprendente que una gran parte del magma ascendente del

394
CAP 11 13/5/08 11:09 Página 395

ENERGÍA GEOTÉRMICA

volcán no erupcione hasta que alcance un nivel de flotabilidad en el cual su densidad


sea igual a la de las rocas que le rodean. Dos factores pugnan por detener este
magma ascendente: primero, la presión de las rocas superiores reduce el ascenso del
magma; esto promueve la separación del magma líquido de sus gases disueltos, los
cuales se pierden, aumentando así la densidad del magma restante; segundo, las
rocas menos profundas son inherentemente menos densas que las de mayor profun-
didad, usualmente porque han estado menos comprimidas. Así, mientras las erupcio-
nes volcánicas son conducidas por unas presiones de gases extremadamente eleva-
das, muchos magmas forman intrusiones, llegando a permanecer y cristalizar debajo
a profundidades entre 1-5 km.
En los años 80, se realizaron experimentos en los Estados Unidos, con perfora-
ciones muy cercanas a los cuerpos de magma, donde se podían encontrar temperatu-
ras por encima de los 1.800 °C, y aprovechar la energía geotérmica, siguiendo el
ciclo del agua. En cualquier operación de perforación, se necesita hacer circular un
fluido de refrigeración y lubricación llamado lodo, que deja también cortes en la
superficie. En este caso, como se esperaba, el agua circulante solidificó en una del-
gada capa de lava alrededor del taladro. El tubo sólido resultante de roca fracturada
térmicamente actúa como un intercambiador de calor, con el calor transferido por
convección por el magma hasta el agujero taladrado. Este fue un primer paso de
taladrado del magma vivo pero no ha existido una continuación de dichos trabajos
en los últimos años.
Se presentó un estrecho encuentro con el magma en el campo de Krafla, en el
norte de Islandia, cuando, en 1977, el magma ascendente en un agujero a una pro-
fundidad de 1.138 m y tres toneladas de magma fueron expulsadas a través del agu-
jero en tan sólo 20 minutos.
Como por casualidad, el desarrollo de este campo fue salpicado por una serie de
erupciones entre 1975 y 1984, las primeras en Krafla en los últimos 250 años, pero
el progreso del proyecto mejoró una vez cesaron las erupciones y el campo ahora
soporta una generación de 60 MWe.
Algunos de los parques geotérmicos más avanzados están situados en áreas de
volcanes ya apagados. Afortunadamente, para la explotación geotérmica, dado que
las rocas son buenos aislantes, las intrusiones magmáticas pueden tardar millones de
años en enfriarse hasta alcanzar las condiciones ambientales. Tales intrusiones, por
lo tanto, pueden actuar como un foco del fluido caliente, o como ciclos de convec-
ción hidrotérmica en estratos permeables. La naturaleza de los recursos dependen,
entonces, de las condiciones locales de presión y temperatura en el acuífero, y esto
determina la tecnología de extracción y el aprovechamiento del lugar.
El rango de presiones y temperaturas en las cuales estamos interesados geotérmi-
camente se encuentra típicamente entre 100-300 °C por debajo del punto crítico, al
cual el agua y el vapor de agua llegan a ser indistinguibles, aunque las condiciones
en algunos campos puedan llegar a los 400 °C y en un rango de presiones que pue-
den alcanzar los 20 MPa.

395
CAP 11 13/5/08 11:09 Página 396

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

En términos sencillos, los sistemas de alta entalpía se clasifican en sistemas


dominados por el vapor y en otros dominados por el líquido, dependiendo de la pre-
sión controladora de la fase en el receptáculo.
Los sistemas dominados por el vapor son los mejores recursos geotérmicos, los
más productivos, ya que el vapor es seco (libre de agua líquida) y es de muy alta
entalpía. Donde las rocas del receptáculo están a presiones por debajo de la hidrostá-
tica, la cual promueve la formación de vapor 3-3,5 MPa a profundidades inferiores a
los 2 km), debe existir alguna barrera a la infiltración vertical directa a través del
terreno. El parque de Larderello corresponde a este tipo.
Por el contrario, los sistemas dominados por líquido tienen presiones más eleva-
das que la hidrostática, sobrepasando los 10 MPa, a profundidades inferiores a 1 km
(ya que a una profundidad de 1 km la presión hidrostática es de 100 bar, ejemplo 10
Mpa). La producción de electricidad a partir del sistema anterior se beneficia de las
más altas presiones existentes y el agua puede cambiar a vapor cuando cruza el dia-
grama la curva del punto de ebullición (hacia unas menores presiones) cuando va
camino de la superficie. Sin embargo, el sistema, a menudo, está húmedo y con una
baja entalpía, lo que añade más problemas técnicos a la producción de electricidad.
El famoso campo de Wairakei en Nueva Zelanda es dominado por el líquido pero,
típicamente en tales sistemas, han desarrollado una zona de dos fases a medida que
las presiones caen durante la explotación. Afortunadamente, la zona de agua terrá-
quea tiene una relativamente baja permeabilidad, lo que elimina la tendencia a entrar
el vapor sobre la mayor parte del área Wairakei.

Fuentes de calor en estanques sedimentarios

Una clave importante para comprender muchos recursos geotérmicos es la ecua-


ción de transmisión de calor por conducción:

Q = KT ∆T/z

Esta formula es análoga a la de Darcy, pero aquí Q es un flujo de calor unidimen-


sional y vertical en vatios por m2 (W/m2) donde ∆T es la diferencia de temperaturas
entre la altura vertical z, y ∆T/z es lo que se conoce como gradiente térmico. La
constante KT con relación a estas cantidades es la conductividad térmica de la roca
W/(m-°C), que es igual al flujo de calor por segundo a través de un área de 1 m2,
cuando el gradiente térmico es 1 °C por metro, a lo largo de la dirección del flujo.
Los valores de KT para la mayor parte de los tipos de rocas son bastante simila-
res, están en el rango 2,5-3,5 W/m-°C para gravilla, limos y la mayor parte de las
rocas cristalinas. Sin embargo, los lodos y arcillas son las excepciones, con valores
bajos 1-2 W/m-°C. Estos están también entre las rocas más impermeables (ver
Tabla), y contribuyen a dos de las características más importantes de los recursos
geotérmicos: actúan como capa de impermeabilización y como sellado aislante,
reforzando el gradiente geotérmico por encima de los acuíferos en regiones en las
que de otra forma existiría un caudal normal.

396
CAP 11 13/5/08 11:09 Página 397

ENERGÍA GEOTÉRMICA

Así, incluso bajo condiciones con un caudal calorífico medio (60 mW/m2), es
posible obtener temperaturas de 60 °C , dentro de la parte superior de los 2 km de la
corteza terrestre.
Las diferentes propiedades de las rocas aislantes influyen en la forma en que la
temperatura varía con la profundidad. Para mantener el mismo flujo vertical de
calor, las rocas de baja conductividad requieren un gradiente de temperatura mucho
más elevado que otras relativamente buenas conductoras del mismo.
Todo lo anterior ha conducido a explorar, mediante programas de ordenador
dedicados a localizar aguas naturales, las áreas con gruesos sedimentos de rocas, que
contengan rocas con fangos y limos y arenas permeables. Por ejemplo, el área de
París está en el centro de los 200 km de una depresión con un basamento de rocas
cristalizadas. La exploración de los recursos hidrocarbonados en los años 60 y 70 fue
extremadamente fructífera en la localización del agua caliente entre los 55 y 70 °C a
profundidades entre 1-2 km, pero encontrando muy poco petróleo o gas. Aunque los
recursos hidráulicos de baja entalpía son poco adecuados para la generación eléctrica
(no puede producirse vapor a alta presión y las temperaturas son demasiado bajas
para permitir una adecuada eficiencia en la generación) pueden resultar muy intere-
santes para satisfacer las demandas de calor de grado bajo (calentamiento de locales,
etc.), sin embargo, para que resulten económicos los lugares a calefactar deben
hallarse cercanos a las fuentes de calor, el área parisiense resulta ideal en este
aspecto. Recursos similares existen también en algunos valles sedimentarios del
Reino Unido pero se hallan, sin embargo, alejados de las fuentes de calor (costa de
Yorkshire-Lincolnshire y Hamshire), donde funciona el esquema geotérmico de
Southampton ya mostrado anteriormente.
Existen finalmente dos extensiones a los criterios discutidos anteriormente que
hacen a las piscinas sedimentarias más atractivas:
Aplicaciones no eléctricas a gran escala de la energía geotérmica surgen en todo
el mundo basadas en un flujo calorífico por encima de la media. Las razones geoló-
gicas para la asociación de un flujo calorífico elevado con depresiones sedimenta-
rias, no debería resultar extraña, ya que los procesos de doblado dentro de las capas
más exteriores de la Tierra inducen adelgazamientos que pueden elevar el flujo calo-
rífico, a la vez que crean una depresión en la superficie, en la cual ocurre la sedimen-
tación. En la planicie del sur de Hungría, los gradientes geotérmicos alcanzan los
0,15 °C/m, dándose en el agua temperaturas de 120 °C a 1 km de profundidad.
En otras áreas, pueden darse grandes espesores sedimentarios, por ejemplo, flui-
dos a alta presión a temperaturas 160-200 °C, a profundidades 3-5 km en el Golfo de
México, sur de Texas y Luisiana. Dado que los procesos químicos ocurren ante la
presencia de la profundidad y la temperatura con un sellado eficiente de los acuíferos
mediante rocas impermeables, lo que produce presiones muy superiores a la hidros-
tática, habiendo sido registrados valores de 100 MPa en algunas bolsas de fluido.
Los fluidos son altamente salinos, conteniendo gases atrapados especialmente
metano, estos son recursos muy importantes para la generación eléctrica, estos yaci-

397
CAP 11 13/5/08 11:09 Página 398

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

mientos no han sido explotados aún por el Gobierno de los Estados Unidos. La gran
ventaja de los recursos geológicos a presión, es que suministran simultáneamente
tres tipos de energía: calor geotérmico, energía hidráulica (debida a la presión) y
grandes cantidades de metano disuelto en el fluido.

Aguas geotérmicas

La mayor parte de los recursos citados hasta ahora, han sido considerados como
energía de calor geotérmico. La explotación del calor, sin embargo, requiere que el
agua geotérmica sea traída hasta la superficie, y esa traída entraña una serie de pro-
blemas asociados. El agua que ha estado en contacto con la roca, durante largos
periodos de tiempo, puede ser que miles o incluso millones de años, contiene mine-
rales disueltos. El agua caliente tiende a ser más reactiva que la fría, y las aguas
calientes pueden contener hasta un 1% de materiales sólidos. Estos materiales suelen
ser carbonatos, sulfatos o cloruros, así como sílice disuelta en cantidades significati-
vas, en aguas que han estado en contacto con rocas por encima de los 200 °C, por
esta razón, los fluidos geotérmicos son llamados salmueras. Los gases disueltos son
también comunes, especialmente a elevadas temperaturas. Existen técnicas disponi-
bles en la actualidad, para afrontar todos estos hechos desde la fase de diseño de la
planta. Mediante un diseño correcto, todos estos contaminantes pueden ser maneja-
dos y dispuestos, sin que exista problema medioambiental u operativo alguno, sin
embargo, si son ignorados, podría fallar el sistema completo en cuestión de meses.
Se discutirán algunas de estas técnicas en el apartado siguiente.

Rocas secas calientes

Volvemos ahora nuestra atención desde los estratos sedimentarios considerados,


hasta los basamentos cristalizados. El término roca caliente (HDR) se refiere al calor
almacenado en estratos rocosos impermeables o escasamente permeables, y al pro-
ceso de intentar extraer el calor de las mismas. Lo que se necesita es la creación de
un intercambiador de calor artificial, dentro de las citadas rocas calientes. Dado que
las rocas son, por lo general, malas conductoras del calor, se necesitarán enormes
superficies de transferencia de calor para que este tenga lugar de modo efectivo (del
orden de varios km2), si deseamos extraer el calor a la tasa necesaria. Esto puede
conseguirse reforzando el sistema de fractura natural, que se presenta en todas las
rocas cristalinas.
El agua circula a través de la zona reforzada, de modo que puede ser extraída,
idealmente para generar vapor y de ahí finalmente energía eléctrica. Aun cuando la
tecnología que permite recuperar calor, de modo renovable, no se halla aún del todo
desarrollada, la tecnología HDR podría aplicarse sobre una parte significativa de las
superficie terrestre.
Dado que la perforación resulta muy cara, con los costes subiendo exponencial-
mente al aumentar la profundidad, sólo se utilizan en los cálculos de la energía
geotérmica potencial, los primeros 6 kms (aún cuando en algunos casos se haya

398
CAP 11 13/5/08 11:09 Página 399

ENERGÍA GEOTÉRMICA

llegado a profundidades de 15 km, en el caso de ensayos experimentales sobre


hidrocarburos). Dadas las actuales limitaciones técnicas y económicas, el mínimo
gradiente térmico geotérmico debería ser de 0,025 °C/m para que un desarrollo
resultara económico. Con una conductividad térmica típica de 3 W/m-°C necesita-
ríamos un flujo calorífico de 75 mW/m2, sólo un poco por encima de la media
terrestre. En la práctica, sin embargo, es costumbre buscar rocas con unas transmi-
siones de calor muy superiores (como en los experimentos realizados en Estados
Unidos, Japón y Francia). Los cuerpos graníticos son los objetivos ideales, ya que
tales rocas ocupan grandes volúmenes de la parte superior de la corteza terrestre, y
son el resultado de la cristalización de los magmas que tuvieron elevadas concen-
traciones de elementos químicos radioactivos de larga vida: uranio, torio y potasio.
Así alcanzaremos una situación en la que la transmisión del calor, a través de la
corteza terrestre, se ve aumentada, a través de la producción de calor, dentro de
ciertas rocas cristalinas profundas. Si, además, una capa de rocas sedimentarias,
malas conductoras del calor, cubren ese granito, su efecto de sellado aumentará el
gradiente de temperatura permitiendo temperaturas más elevadas a grandes pro-
fundidades.

3 TECNOLOGÍAS EN LA EXPLOTACIÓN DE LOS


RECURSOS

3.1 Recursos en parques de vapor de alta entalpía

La primera etapa en la prospección de la energía geotérmica en áreas volcánicas


implica un rango de estudios geológicos dedicados a la localización de rocas que
hayan sido químicamente alteradas por el calor geotérmico de la salmuera y bus-
cando en la superficie manifestaciones térmicas como manantiales de aguas terma-
les, o géiseres. La investigación de los fluidos y cada vez más la liberación de los
gases a través de rocas fracturadas permite la evaluación de los recursos potenciales
así como de la composición de los fluidos atrapados.
Estos estudios preliminares proporcionan las primeras claves de unas explotacio-
nes que pudieran ser rentables. Sin embargo, los análisis geofísicos particularmente:
la resistividad y otros métodos eléctricos diseñados para detectar zonas con fluidos
conductores de la electricidad (por ejemplo: la salmuera) son probablemente los
métodos más efectivos para determinar de forma precisa recursos geotécnicos ente-
rrados.
Una vez el acuífero geotérmico ha sido localizado, los pozos de exploración y
explotación son perforados usando técnicas especializadas para cortar con las tempe-
raturas más elevadas y, en algunos casos, con condiciones más duras de la roca que
la perforación de agua y petróleo. Dado que el rango de presiones en los acuíferos
está en los 10 MPa, el perforador debe asegurarse que el lodo utilizado es suficiente-
mente denso para soportar estas presiones, evitando el disparo en el que una incon-
trolable cantidad de gases pudieran ser descargados.

399
CAP 11 13/5/08 11:09 Página 400

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

POZO EN SOUTHAMPTON

POZO EN SOULTZ

400
CAP 11 13/5/08 11:09 Página 401

ENERGÍA GEOTÉRMICA

El pozo es entubado mediante tubo de acero que es cementado in situ, dejando


una sección abierta o un cajeado de acero perforado que será insertado a través de
sus predecesores, a medida que aumenta la profundidad del pozo, el diámetro del
pozo disminuye con la profundidad desde unos 50 cm cerca de la superficie a 15 cm
en las profundidades de producción. Esto permite que el pozo sea conectado a la
planta mediante una red de tuberías aisladas que son una vista familiar en todos los
parques de explotación de la energía geotérmica.
Las tecnologías para la obtención de energía eléctrica dependen de la naturaleza
de los recursos y no sólo de la temperatura y de la presión, sino también de la salini-
dad y contenido de otros gases, todo lo cual afecta a la eficiencia y al diseño de las
instalaciones. El tamaño de cualquier estación viene determinado por la escala eco-
nómica; las unidades geotérmicas suelen ser de una potencia en torno a los 30-50
MWe. Esto se debe a que la cantidad de vapor entregado por un solo pozo es sufi-
ciente para generar algunos MWe, con lo que los pozos son unidos hasta converger
en una única tubería final que alimenta con vapor a la central. Por encima de una
cierta capacidad, el coste de las tuberías es tal, que resulta más barato desarrollar una
estación aislada en otra zona del parque.
Dado que la mayor parte de los costes de la electricidad, derivados de los recursos
geotérmicos, son empleados para pagar los costes de capital, con el día a día, los costes
operativos van siendo cada vez menores, e independientes de la variación de la salida;
existe, por ello, un gran incentivo para maximizar la eficiencia con la cual un calor, de
un grado relativamente bajo, es convertido en energía útil. Los varios cientos de instala-
ciones existentes en todo el mundo pueden englobarse en cuatro tipos principales:

3.1.1 Central con vapor seco

Como su nombre indica, este tipo de sistema es ideal cuando los recursos están
dominados por el vapor, es decir, donde la producción de vapor no está contaminada
por el líquido. El recipiente produce vapor sobrecalentado, típicamente entre 180-
225 °C y 4-8 MPa, alcanzando en la superficie una velocidad de varios cientos de
km/h y si es enviado a la atmósfera, produce un sonido similar al de un avión a reac-
ción en las cercanías de las instalaciones. Durante el paso a través de la turbina, el
vapor se expande produciendo el giro de los álabes y el rotor, generándose así la
energía mecánica, pudiéndose llegar a temperaturas de 300-350 °C y las presiones
correspondientes más elevadas.
En su forma más sencilla en una unidad de este tipo, el vapor a baja presión a la
salida, es dirigido directamente a la atmósfera. Aunque tales unidades sean sencillas,
son también muy poco eficientes; su uso principal es una unidad transportable tempo-
ral durante el desarrollo del nuevo parque. Una vez el suministro de vapor se halla ase-
gurado, la práctica normal es entonces instalar la planta de condensado. De este modo
se consigue una mayor eficiencia condensando a líquido el vapor obtenido a la salida,
aumentando así notablemente la caída de presión a través de la turbina, ya que el
líquido ocupa un volumen 1.000 veces menor que la misma masa de vapor. Por
supuesto, las torres de refrigeración generan el calor gastado, de la misma manera que

401
CAP 11 13/5/08 11:09 Página 402

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

lo hacen las de las centrales de carbón o fuel-oil. A las temperaturas típicas de los flui-
dos geotérmicos, las eficiencias son bajas y a pesar del uso de las altas temperaturas
del vapor sobrecalentado, rara vez exceden del 20%. Sin embargo, aunque durante los
años 60, se requerían casi 15 kg de vapor para producir un kWh, en unas condiciones
óptimas, las plantas de vapor seco modernas funcionan con vapores a altas temperatu-
ras y diseños mejorados de la turbina, pudiendo conseguir 6,5 kg por kWh, de modo
que una planta de 55 kWe puede requerir unos 100 kg de vapor.
La eficiencia de la planta y, por lo tanto su beneficio, se ve notablemente afectado
por la presencia de los llamados gases no condensados, tales como: el dióxido de car-
bono y el ácido sulfídrico, presentes en los fluidos geotérmicos. Cuando los gases de
escape de la turbina son refrigerados, se consigue un efecto de succión sobre la turbina
a medida que el agua se condensa en forma líquida a los 100 °C, aunque cuando no lo
hagan de igual forma en la zona en la parte final de la turbina debido a las altas presio-
nes residuales existentes. Un pequeño porcentaje de tales gases reduce la eficiencia de
la succión, influyendo en el comportamiento económico del sistema, por esa razón a
muchas centrales de este tipo se les colocan eyectores de gas. Sin embargo, estos
eyectores necesitarán un suministro de energía eléctrica y, por lo tanto, una reducción
de la salida. Los gases no condensables tienen un impacto económico adicional: y no
resulta ya aceptable en la mayor parte de los lugares su emisión a la atmósfera, de
modo que deben ser atrapados químicamente o reinyectados con el agua residual para
evitar la contaminación y ambas soluciones suponen costes adicionales.
En general, la central de vapor seco es la más sencilla y más atractiva comercial-
mente, por esta razón, los parques de vapor seco fueron explotados en primer lugar y
han sido por ello los mejor conocidos. De hecho, sólo Estados Unidos e Italia han
hecho un uso extensivo de tales soluciones, si bien, Indonesia, Japón y México dis-
ponen, también, de algunos de tales campos. En estos y en muchos otros países los
campos dominados por líquidos son mucho más comunes. Aunque en algunas áreas
es común reinyectar el fluido gastado, esto no fue del todo bien comprendido en la
gran explotación de los Géiseres de Estados Unidos, hasta que la presión del fluido
disminuyó con lo que los operadores terminaron por comprender que la sobreexplo-
tación de recursos que estaban llevando a cabo se volvía contra ellos. Existe en la
actualidad un consenso de la necesidad de la reinyección para conseguir que los
recursos sean sostenibles; en la actualidad el 70% de la masa de vapor producida es
reinyectada de nuevo. (No todo el fluido llega del vapor reinyectado de las turbinas,
ya que una gran parte del mismo se evapora en las torres de refrigeración). Un alter-
nativo desarrollo medioambiental resulta de tratar el agua residual enviándola por
tubería a 48 km resolviendo un problema de abastecimiento no resuelto así como
ayudando a mantener el depósito geotérmico.

3.1.2 Vapor con un único flash

En este caso el fluido geotérmico que alcanza la superficie puede ser vapor (en
este segundo grupo, se convierte en vapor dentro del pozo a medida que la presión
disminuye durante el ascenso) o agua caliente (cercana al depósito) a alta presión.

402
CAP 11 13/5/08 11:09 Página 403

ENERGÍA GEOTÉRMICA

En el primer caso, se instala simplemente un separador para proteger la turbina


del flujo de entrada de agua. Sin embargo, a menudo, es mejor evitar la inundación
del pozo ya que ello puede llevar a introducir los depósitos de materiales disueltos.
Por esta razón, el pozo es mantenido a menudo a presión con el fin de mantener la
forma líquida del fluido. Enfrentarse con el agua caliente a alta presión requiere
equipos complejos diseñados para reducir la presión de forma controlada e inducir al
flashing de forma que el vapor pueda ser separado. De nuevo la turbina de vapor
convencional es el corazón del sistema, pero las bajas presiones son comunes 0,5-0,6
MPa y 155-165 °C, de modo que la planta requiere, en este caso, más vapor por
kWh. En muchos casos, una gran parte del fluido producido, a menudo hasta el 80%,
puede permanecer sin pasar a vapor siendo reinyectado a menos que se dispongan
aplicaciones de calefacción.

3.1.3 Ciclo binario

Este tipo de planta utiliza un segundo fluido de trabajo de forma separada. Este
fluido suele ser de un punto de ebullición inferior al del agua, tal como pentano o
butano, los cuales son vaporizados antes de pasar por la turbina. Se les conoce tam-
bién como plantas de ciclo Rankine (ORC), su principal ventaja es que los recursos a
más baja temperatura pueden ser explotados cosa que con los sistemas anteriores no
era posible. Es posible explotar, asimismo, fluidos geotérmicos químicamente impu-
ros, especialmente si son mantenidos bajo presión para que el flashing no tenga
lugar.
La salmuera geotérmica es bombeada al recipiente a presión a través de un inter-
cambiador de calor siendo reinyectada posteriormente; el bucle está cerrado a la
superficie, por lo que no se producen emisiones a la atmósfera. Idealmente la energía
térmica suministrada resulta adecuada para sobrecalentar el fluido secundario (un
fluido decimos que está sobrecalentado cuando se encuentra por encima del punto
normal de ebullición, usualmente se evita la posible ebullición aumentando la pre-
sión). Para temperaturas por debajo de los 170 °C, es posible conseguir unas mayo-
res eficiencias que en las plantas con vapor a baja temperatura con flash.
Cerca de 100 unidades de este tipo están en funcionamiento hoy en día. Una des-
ventaja que presentan es que manteniendo el fluido geotérmico bajo presión y repre-
surización el fluido secundario puede consumir el 30% de la potencia de salida del
sistema debido a que se requieren grandes bombas.
Los grandes volúmenes de fluido geotérmico están también implicados; por
ejemplo, la planta geotérmica Mamut de California usa alrededor de 700 kg/s para
producir 30 MWe.

3.1.4 Vapor con doble flash

Recientemente, se han realizado varios intentos para mejorar las técnicas de flas-
hing, particularmente evitar los elevados costes de capital y pérdidas parásitas de

403
CAP 11 13/5/08 11:09 Página 404

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

CENTRAL VAPOR SECO CENTRAL DE UN SOLO FLASH

CENTRAL DE CICLO BINARIO CENTRAL DE DOBLE FLASH

energía (por ejemplo, bombas de circulación de los fluidos secundarios) de la planta


binaria. El doble flash resulta ideal donde los fluidos geotérmicos contienen bajos
niveles de impurezas y así como cuando los problemas de depósitos y gases no con-
densables que afectan negativamente a la eficiencia se dan en un grado mínimo.
El líquido no vaporizado que permanece en el depósito a alta presión, pasa a un
segundo depósito de baja presión, donde otra bajada de presión produce una nueva
cantidad de vapor. Este vapor se mezcla con el obtenido a la salida del escape de la tur-
bina de alta presión para llevarle hasta una segunda turbina de baja presión, o bien a
una segunda etapa dentro de una misma turbina, multietápica en este caso. De forma,
que se eleva la potencia de la planta en un 20-25% con tan sólo un incremento del
coste del 5%. Incluso en este caso serán necesarios grandes volúmenes de fluido. La
planta Mesa (California) es un ejemplo de este nuevo tipo de sistema que usa un caudal

404
CAP 11 13/5/08 11:09 Página 405

ENERGÍA GEOTÉRMICA

de salmuera de 1.000 kg/s procedente de 16 pozos para generar 37 MWe, es decir,


unas 5 veces menos de caudal que el que sería necesario en un sistema de vapor seco.

3.2 Desarrollos futuros

A medida que la industria geotérmica continúa expandiéndose, se plantea la


necesidad de desarrollar nuevas tecnologías que puedan producir energías geotérmi-
cas, a partir de una variedad de recursos que distan de ser tan ideales como el vapor.
Está aumentando, cada vez más, el uso de los fluidos geotérmicos que trabajan a
temperaturas más bajas que los campos de vapor seco, o bien a la misma tempera-
tura, pero a una presión mucho más elevada. Estos son los sistemas dominados por
líquidos, de alta entalpía y que existen en grandes volúmenes. Los sistemas binarios
y de doble flash se seguirán desarrollando y constituyen la parte más avanzada de la
investigación actual. Más recientemente, se ha estado haciendo un mayor uso de los
fluidos que operan en ciclos combinados, usando un ciclo orgánico de Rankine para
extraer una mayor cantidad de trabajo a partir del escape de la turbina o mediante
agua separada.
Se están desarrollando un cierto número de otras aproximaciones, usando dife-
rentes ciclos de trabajo o bien mediante nuevos ciclos como el ciclo Kalina, utili-
zando como fluido una mezcla de amoniaco y agua. Se espera una sustancial reduc-
ción de costes con un aumento de la eficiencia de cerca del 40% con respecto al
clásico ciclo Rankine.

3.3 Recursos para el uso directo de la energía geotérmica

Algunos de los países que están explotando la energía geotérmica para fines no
eléctricos han elegido desarrollar estas aplicaciones de uso directo en áreas que cir-
cundan a los campos de vapor principales. Japón, Nueva Zelanda, Islandia, e Italia
son los ejemplos más notables, donde el vapor húmedo o el agua caliente se hallen
en un rango determinado de temperaturas, estarán disponibles para las aplicaciones
industriales, domésticas o de ocio. En este apartado nos centramos, sin embargo, en
los recursos a baja temperatura encontrados en áreas de cuencas sedimentarias, algu-
nas de las cuales se han formado en Europa Central. Las labores de perforación son
mucho menos peligrosas que en otros casos, ya que el fluido geotérmico se encuen-
tra a una presión mucho más baja. Requiriéndose en muchos casos el auxilio de
bombas para conseguir las presiones adecuadas. Sin embargo, el agua caliente suele
ser demasiado salada y corrosiva para que pueda entrar en contacto directo con los
sistemas de calefacción, por lo que es usual utilizar intercambiadores de calor resis-
tentes a la corrosión. En este caso, el circuito secundario podría estar formado por
complejos invernaderos o con tuberías aéreas y subterráneas o bien la carga domés-
tica con una combinación de suelos radiantes y sistemas convencionales de calefac-
ción. Las viviendas en altura en París se han mostrado como ideales para conseguir
las cargas de estos recursos.

405
CAP 11 13/5/08 11:09 Página 406

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

CENTRAL GEOTÉRMICA DE HUSAVIK (2 MW)

CICLO KALINA

406
CAP 11 13/5/08 11:09 Página 407

ENERGÍA GEOTÉRMICA

Francia lidera en Europa los recursos de baja entalpía, en los últimos 30 años no
menos de 55 grupos de esquemas de calefacción de este tipo fueron instalados en la
cuenca parisina, con varios más en el sudoeste francés. La separación de los pozos
debe calcularse para mantener las presiones del fluido, evitando que la reinyección
haga avanzar el frente frío hacia los pozos de producción, al menos hasta haber
alcanzado el periodo de retorno del capital invertido. En la actualidad, tales sistemas
producen un ahorro de 200.000 toneladas de petróleo u otro fósil equivalente al año.
En Alemania, la reunificación ha tenido un efecto notable, en la forma en la que
han ocurrido los desarrollos geotérmicos, los mejores en cuanto a recursos tienden a
concentrarse en la zona del Este. Aun cuando existían ya algunos esquemas antes de
la reunificación alemana, con la liberación de capital que supuso dicha reunificación
se ha impulsado su despegue definitivo, varios grandes esquemas de calefacción de
distrito han entrado en funcionamiento aprovechando la energía geotérmica. A fina-
les del 99, la energía térmica de origen geotérmico era en Alemania de 397 MWt. De
este total 27 instalaciones centralizadas suponían 55 MWt. Las bombas de calor de
fuente geotérmica ascienden a 342 MWt y un gran número de nuevos esquemas
grandes y pequeños están en desarrollo.

3.4 Bombas de calor de fuente geotérmica

Entre 1992 y el 2000, la capacidad de calefacción directa mundial aumentó desde


4000 MWt a 16.000 MWt, de hecho, el aumento en las grandes instalaciones como
las descritas anteriormente ha sido bastante modesto (debido a las altas tasas de inte-
rés y al bajo precio de los combustibles fósiles), el fuerte aumento ha sido debido,
sin embargo, a un nuevo tipo de instalación geotérmica: la bomba de calor de fuente
térmica (GSHP). La disposición general es la que se indica en la figura. A diferencia
de otras técnicas geotérmicas, ésta se halla relacionada con la transferencia de calor
por conducción a través de las paredes del agujero y no de la extracción de agua sub-
terránea. El calor disponible, proveniente de un pozo de 100-150 m de profundidad,
es tan sólo de unos pocos kWt, pero resulta suficiente para una única instalación
doméstica, y los agujeros a esas profundidades resultan suficientemente baratos
como para conseguir que esa instalación sea competitiva con los sistemas tradiciona-
les. Un sencillo bucle es insertado en el pozo y fijado con mortero in situ. Un fluido
calorportador, generalmente agua, circula por el bucle transfiriendo el calor desde el
subsuelo circundante a la bomba de calor. Existe una experiencia de más de 15 años
que ha demostrado que unos pocos kilovatios pueden ser extraídos durante el
verano; la temperatura del subsuelo cae como resultado de ello unos pocos grados,
pero se regenera durante el resto del año.
Si se utiliza una bomba de calor reversible, los mismos sistemas pueden propor-
cionar refrigeración en verano con la ventaja añadida de ayudar a recargar el sub-
suelo, aumentando así la sostenibilidad en la extracción de calor del sistema. Estas
instalaciones, a diferencia de otros sistemas geotérmicos, resultan ideales para la
escala doméstica con un único módulo que proporciona unos kWt.

407
CAP 11 13/5/08 11:09 Página 408

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

BOMBA DE CALOR DE FUENTE GEOTÉRMICA

BOMBA DE CALOR DE FUENTE GEOTÉRMICA ESQUEMA GENERAL DE LA INSTALACIÓN

408
CAP 11 13/5/08 11:09 Página 409

ENERGÍA GEOTÉRMICA

Dado que la presencia de agua no es un prerrequisito, esta tecnología puede apli-


carse casi en cualquier parte. Los tipos de construcciones que utilizan estos sistemas
se extienden desde las pequeñas casas particulares, hasta las públicas llegando a los
MWt en el caso de las grandes construcciones comerciales. Esta tecnología puede
obtener reducciones del orden del 40% en las emisiones de CO2, frente a las tecno-
logías clasicas de la competencia. En el caso de que la alimentación de la bomba de
calor se realizara mediante energías no fósiles las emisiones de CO2 podrían ser
reducidas a cero.
El concepto fue desarrollado de forma independiente en Estados Unidos y
Europa y aunque Suecia y Suiza han desarrollado muchos miles de unidades para
proporcionar calefacción en las casas (la tasa de crecimiento es del 10% anual), la
actividad en Estados Unidos y Canadá en los últimos 15 años ha superado el creci-
miento europeo. El número de instalaciones en los Estados Unidos está en torno al
medio millón.
Recientemente, se han preparado instalaciones a gran escala en los Estados Uni-
dos para alimentar grandes complejos en lugares donde no existían yacimientos de
agua geotérmica subterránea. En los mayores desarrollos hasta la fecha, 4.000 unida-
des cada una con su propio agujero han sido establecidas por el ejército de los Esta-
dos Unidos en Louisiana, para proporcionar agua caliente y refrigeración. Con lo
que la demanda pico de electricidad ha caído comparada con la de las instalaciones
previas, con unos ahorros de gas de 2,6 TJ/año y una disminución de las llamadas a
los servicios de averías hasta casi cero.
La instalación de tales instalaciones ha comenzado, hace muy poco, en el Reino
Unido; donde existen tan sólo unas 70 instalaciones, en España están comenzando
en el momento de escribir este libro.

3.5 Tecnología de la roca seca fuerte

Todos los sistemas geotérmicos, con la excepción quizás del GSHP, van ligados a
la presencia de agua de recirculación, a través de la roca, con el fin de extraer el
calor y atraerlo hasta la superficie. Sin embargo, en un buen acuífero más del 90%
del calor está contenido en la roca más que en el agua. La inmensa mayoría de las
rocas son poco permeables por lo que la ocurrencia de un yacimiento geotérmico con
agua es una rareza. Por tanto, como el calor existe casi en cualquier parte y la canti-
dad de energía almacenada dentro de perforaciones accesibles, a unos 7.000 m es
colosal. Un kilómetro cúbico de roca, que es la escala edecuada de un yacimiento
geotérmico proporcionará una energía equivalente a 7.000 toneladas de carbón.
Una investigación en los Estados Unidos ha calculado que la energía calorífica
hasta 10 km de profundidad en la corteza terrestre es igual a más de 600.000 veces el
consumo de energía realizado en el país, excluido el transporte. Probablemente, sólo
una fracción de esta energía pueda ser extraída económicamente. Sin embargo, sólo
una centésima parte del 1% del total es igual a la mitad de la energía consumida por

409
CAP 11 13/5/08 11:09 Página 410

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

el país en necesidades distintas al transporte durante más de un siglo, con sólo una
pequeña fracción de contaminación comparada con los combustibles fósiles utiliza-
dos hasta la fecha (McLarty, 2000).
En todo el mundo las temperaturas de alrededor de 200 °C son accesibles bajo un
alto porcentaje de terrenos; si este almacén de calor pudiera ser explotado, daríamos
a casi todos los países la oportunidad de generar electricidad a partir de sus propios
recursos y de forma renovable.
Ello ha impulsado a varios países a gastar unos 300 millones de dólares durante
los últimos 30 años, a encontrar una manera de explotar dicho recurso.
El problema fundamental, ya mencionado, es que las rocas son muy malas con-
ductoras del calor y, para extraer la energía a una tasa suficiente como para pagar el
coste de las perforaciones necesarias para alcanzar estas profundidades, se necesitan
muy altas tasas de transferencia de calor, del orden de varios kilómetros cuadrados.
Existe, en la actualidad, un consenso de que eso sólo será posible trabajando de
acuerdo con la naturaleza, explotando el hecho de que la mayor parte de las rocas
profundas contienen redes extensas de fracturas naturales. El asunto central estriba
en estimular y gestionar estas redes de fracturas para soportar un flujo controlado de
agua entre perforaciones. Un ejemplo de ello lo tenemos en el proyecto Rosemano-
wes en Cornualles.
Los costes principales en un sistema HDR son los ligados a la perforación en
duras rocas cristalinas, y en la creación de intercambiador de calor artificial. Nos
enfrentamos con rocas a temperaturas y presiones muy elevadas a profundidades de
3-6 km más profundas que las típicas áreas geotérmicas convencionales.
El concepto de dobles pozos: de explotación e inyección son la base de los dise-
ños HDR, pero en este caso se debe perforar en roca granítica creando, además, un
intercambiador artificial. La superficie intercambiadora de calor es entonces creada
abriendo juntas (o fracturas) preexistentes. Esto se hace usando una técnica derivada
de la explotación de pozos petrolíferos llamada hidro-fractura, que consiste en
bombear agua hacia abajo del pozo con el fin de aumentar la presión hasta que se
provoca la fractura de la roca que se pretende abrir. El desarrollo progresivo de la
apertura de fracturas es seguido oyendo y localizando el sonido de las superficies de
las rocas moviéndose después de que el agua pase de una a otra. Es lo que se conoce
como supervisión microsísmica.
Si el segundo pozo ya ha sido abierto, puede resultar necesario repetir la esti-
mulación en ese agujero con el fin de unirlo con la zona primera. Alternativa-
mente, el segundo agujero puede ser perforado después de una primera estimula-
ción que conecte con la zona estimulada, generándose de ese modo un circuito
cerrado de circulación del agua a través del sistema fracturado. El secreto está en
ser capaz de aprender de forma precisa cómo controlar las condiciones de la
inyección en cada agujero con el fin de asegurar que el agua pueda fluir a través
del sistema con un mínimo de resistencia. Al mismo tiempo, las zonas estimula-
das, alrededor de cada agujero, deben relacionarse de tal manera que las pérdidas

410
CAP 11 13/5/08 11:09 Página 411

ENERGÍA GEOTÉRMICA

de agua sean mínimas, ya que cuanto mayores sean éstas, más elevados serán los
costes de bombeo (y en muchos lugares el agua en sí misma es un producto muy
valioso). El agua desciende a través del pozo de inyección, a través del recipiente
HDR y sube por el pozo de producción hasta llegar a un intercambiador de calor y
posteriormente al par turbogenerador, donde la energía térmica es convertida en
eléctrica. Los sistemas de calefacción de distrito, a baja temperatura, están siendo
sometidos a consideración, pero los altos costes de tales operaciones requieren
unos mercados muy amplios para que sea rentable la producción de calor para
tales sistemas.
Se han realizado progresos significativos en la tecnología HDR durante los últi-
mos años. Podemos decir que el apelativo seco no es muy afortunado ya que muy
pocas rocas se han mostrado como totalmente secas.
Se ha encontrado agua en basamentos fracturados incluso a grandes profundida-
des, por ejemplo, en la Península de Kola en Rusia (15 km) y en la Selva Negra en
Alemania (más de 8 km). Está ganando gradualmente aceptación el término sistemas
geotérmicos reforzados (EGS), pero aún no ha conseguido desplazar a la denomina-
ción roca seca caliente.
Con el fin de asegurar la sostenibilidad, se acepta en la actualidad que la reinyec-
ción es necesaria en cualquier sistema para mantener la producción en unos niveles
comercialmente útiles. Teniendo en cuenta, también, la permeabilidad existente en
los depósitos.
El trabajo pionero que tuvo lugar durante las décadas 70 y 80 en Fenton Hill,
Nuevo México y en el laboratorio Los Alamos (LANL) desarrolló dos sistemas a
temperaturas de 200 °C y superior a los 300 °C. El proyecto mostró su viabilidad
cuando fue capaz de producir durante 1979, 60 kWe mediante un generador ORC
durante un mes con el agua producida. Los parámetros operativos se hallaban aún
muy lejos de los requeridos para un sistema comercial. Son de destacar los ensayos
complementarios sobre mecánica de rocas desarrollados en Rosemanowes en Cor-
nualles, que clarificó el comportamiento de las rocas fracturadas y la forma en que
deberían gestionarse.
Los países implicados en la investigación de los HDR han reunido a Estados Uni-
dos, Japón, Reino Unido, Francia, Alemania y, últimamente Suiza, constituyéndose
en un asunto ideal para la cooperación internacional.
Siguiendo esta lógica, durante los 80 diversos equipos del Reino Unido, Francia
y Alemania han trabajado, en equipo, auspiciados por la Unión Europea para des-
arrollar un único experimento en Soultz-sous-Fôrets en la parte superior del Valle
del Rhin, continuando los ensayos de Cornualles, pero ahora ya a altas temperaturas
y grandes profundidades.
En Soultz al igual que en Fenton Hill, se benefician del sellado de 1.000 m de
rocas sedimentarias por encima del basamento cristalino, las temperaturas en este
experimento europeo son mucho más elevadas que en el caso británico; el equipo
conjunto de alemanes, franceses, británicos, italianos y suizos, trabaja sobre dos

411
CAP 11 13/5/08 11:09 Página 412

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

pozos profundos (más de 3.800 m y 170 °C), separados 450 m una perforación a
5.000 m (200 °C) y varias perforaciones profundas se utilizan para el sistema de
supervisión microsísmico. Geológicamente el lugar está localizado en el Rhin,
donde las fuerzas del E-O han alterado la corteza terrestre alterando el basamento
granítico del subsuelo. El basamento se halla fuertemente fracturado soportando
incluso una pequeña cantidad de flujo fluido.
Después de 15 años de cooperación, el proyecto Soultz, coordinado por la Unión
Europea, está reconocido como el líder mundial en el desarrollo de la tecnología
HDR. Se ha demostrado que mediante un cuidadoso control de presión y de la densi-
dad del fluido de estimulación, la zona estimulada puede ser persuadida para des-
arrollar en una dirección pseudo-horizontal, que funcionen dos pozos inclinados en
direcciones opuestas. A finales de 1997, después de varios años de pruebas y estimu-
laciones hidráulicas con un sistema fracturado a 3,5 km de profundidad, logró esta-
blecerse una circulación de 25 kg/s de agua durante 4 meses entre los dos pozos pro-
fundos, produciendo un calor de 10 MWt utilizando un intercambiador de calor. La
tasa de pérdidas de agua fue nula, no necesitando reponerse cantidad de agua alguna.
En este sistema de dos pozos la obtención de resultados fue posible sólo gracias al
bombeo hacia abajo en el pozo de producción, alterando así el campo de presiones
por debajo de la superficie, con el fin de asegurar que las pérdidas a través de la
inyección pudieran ser contrarrestadas por la entrada de los fluidos naturales in situ.
Se añadieron trazadores a los fluidos inyectados, con el fin de comprobar la circula-
ción que se estaba dando, la producción bajó muy rápidamente cuando la reinyec-
ción se detuvo. Se pudo demostrar que la impedancia total del sistema era menor que
0,2 Mpa/(l-s) muy cercano a los objetivos, mucho más, por supuesto, que cualquier
otro proyecto anterior.
A la luz de estos resultados, una planta piloto se está construyendo en Soultz,
para dar un mejor control de la distribución de presiones en el yacimiento y por lo
tanto minimizar las pérdidas del fluido, sin embargo, estará basada en un mínimo de
tres pozos en lugar de dos. Se espera que exista producción de electricidad en torno
al 2005. Si esa planta piloto consigue un éxito comercial, el trabajo de todos estos
equipos durante los ultimos 25 años habrá conseguido el aprovechamiento de unos
enormes recursos energéticos disponibles en la casi totalidad de países y capaz de
contribuir de modo significativo a las necesidades de producción de energía, sin
emisiones nocivas para la atmósfera.
Los expertos estiman que hasta 6 GW en los Estados Unidos y 72 GW en todo el
mundo podrían ser producidos con la actual y convencional energía geotérmica. Con
la tecnología reforzada estas estimaciones aumentarían a 19 GW y 138 GW respecti-
vamente (McLarty, 2000).

4 IMPLICACIONES MEDIOAMBIENTALES
Significativos aspectos medioambientales están asociados con la energía geotér-
mica, incluyendo los que abarcan la preparación del lugar: ruido producido durante

412
CAP 11 13/5/08 11:09 Página 413

ENERGÍA GEOTÉRMICA

EL PROYECTO SULTZ: ESQUEMA GENERAL

EL PROYECTO SULTZ: HITOS TEMPORALES

413
CAP 11 13/5/08 11:09 Página 414

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

la perforación de los pozos, recogida de los fluidos de perforación, lo que requiere el


tratamiento de enormes lagunas. El ruido, como ya se ha indicado, es también un
factor importante en las áreas geotérmicas de alta entalpía, durante las operaciones
de prueba, en las que se permite que el vapor escape más o menos libremente, pero
una vez que la planta entra en producción sus niveles de ruido rara vez exceden a los
de una central térmica convencional. Los accidentes durante la etapa de desarrollo
son raros, pero se produjo una excepción notable en 1991; fue el fallo de un pozo
originalmente perforado en 1981 en la estación geotérmica de Zumil en las laderas
del volcán Santiaguito en Guatemala. Cientos de toneladas de roca, barro y vapor
fueron lanzados a la atmósfera cuando falló la parte alta del pozo, aparentemente a
causa de un deslizamiento del terreno.
Efectos más prolongados incluyen la sismicidad inducida en el terreno y lo que es
más importante la contaminación gaseosa. En los campos de vapor secos en los que la
presión de almacenamiento es baja y las rocas son autoportantes, los escapes son
raros como en los casos de los Géiseres y Larderello. Pero unas reducciones significa-
tivas de las altas presiones en los sistemas dominados por los líquidos pueden inducir
la ineficiencia generalmente del orden del mms si bien en ciertos casos como Waira-
kei fue de 3 metros como resultado de una explotación excesiva sin reinyección.
Las reducciones en la presión de almacenamiento pueden tener también efecto en
los géiseres y aguas termales, las cuales suelen ser un acompañamiento de las zonas
de alta entalpía y, a menudo, de considerable influencia en la industria turística del
lugar. Todos estos aspectos han hecho que existan muchas limitaciones en algunos
países como sucede en Japón.
La cuestión de si existe una sismicidad inducida en torno a estas áreas geotérmi-
cas ha sido muy debatido, y debe reconocerse que la mayor parte de los campos de
vapor ya están localizados en zonas muy propensas a los terremotos. Existe la evi-
dencia de que la inyección de fluido lubrica las fracturas y aumenta las presiones,
creando pequeños terremotos (microsismicidad), especialmente cuando la reinyec-
ción no se realiza a la misma profundidad en que se produce el acuífero (principal-
mente por razones de depósito del fluido). Sin embargo, en los casos en los que la
reinyección se diseña para mantener las presiones en el yacimiento, la sismicidad no
aumenta notablemente por el hecho de la producción geotérmica.
Los contaminantes geotérmicos están confinados principalmente en forma de
gases no condensables: el dióxido de carbono (CO2), con menores cantidades de
ácido sufídrico (SH2), o dióxido de azufre (SO2), hidrógeno (H2), metano (CH4) y
nitrógeno (N2). En el agua producida están también presentes en disolución sílice,
metales pesados, cloruros sódico y potásico y a veces carbonatos, dependiendo de la
naturaleza de la interacción agua-roca en las profundidades de almacenamiento. Hoy
en día, son casi siempre reinyectados y esto elimina el problema de enfrentarse con
el agua gastada. Tradicionalmente los campos geotérmicos han tenido una mala aco-
gida en la prensa por su olor a huevos podridos debido al SH2. Sin embargo, estos y
otros productos gaseosos que se escapaban en las plantas antiguas, han reducido, en
la actualidad, ese impacto medioambiental al mínimo.

414
CAP 11 13/5/08 11:09 Página 415

ENERGÍA GEOTÉRMICA

Las plantas modernas están ajustadas con elaborados sistemas químicos que atra-
pan y eliminan el SH2. La emisión de SH2 en el campo de los Géiseres de California
es en estos momentos inferior al que existía antes de que comenzara la explotación
de la energía geotérmica.
A pesar de todo lo indicado, los sistemas geotérmicos han visto retrasados sus
proyectos en numerosas ocasiones: por ejemplo, la legislación aplicable en la planta
de Miravalles en Costa Rica retrasó el proyecto durante cuatro años por afectar a una
zona de reforestación prevista más al Norte. El proyecto en la Isla de Mindanao, en
Filipinas, fue anulado, estaba promovido por el Banco Mundial y el Banco Asiático
de Desarrollo. Se indicó que resultarían atacadas 111 hectáreas de bosques, 28 ríos
contaminados y un parque nacional destrozado.
La posición con respecto a las emisiones de CO2 es bastante más complicada. Los
yacimientos geotérmicos contienen, a menudo, grandes cantidades de CO2, de modo
que las emisiones en una planta pueden resultar más elevadas de lo estimado inicial-
mente. Por el contrario, la explotación del campo, a menudo, reduce las emisiones
naturales. Analizadas como conjunto, la totalidad de las centrales geotérmicas, se ha
visto (IGA, 2002) una amplia variación en cuanto a emisiones de CO2 a la atmósfera 4-
740 g /kWh. Podemos considerar un valor medio de 122 g/kWh. Las emisiones típicas
de las centrales térmicas varían desde los 460 g/kWh, en las centrales de gas por ciclo
combinado, hasta los 960 g/kWh de las centrales térmicas que queman carbón.
En general, podemos decir que la energía geotérmica tiene un impacto positivo
en el medio ambiente, si las comparamos con los sistemas energéticos convenciona-
les, ya que presentan unos efectos contaminantes mucho más reducidos, a igualdad
de energía eléctrica generada. Resiste la comparación, como hemos visto, incluso
con las centrales térmicas fósiles convencionales más modernas. Las cifras para el
SO2 es menor de 1%, y en cuanto a partículas es menor de 0,1%. Requiere, además,
para su instalación muy poco terreno; para producir 100 MW no se requiere mas de
una hectárea. La energía geotérmica plantea unos riesgos de incendio mucho meno-
res que las térmicas de combustible fósil, en especial el petróleo y el gas.
Los líquidos son corrosivos y con numerosas sustancias disueltas, pero se man-
tienen en circuitos independientes por lo que, más que un riesgo para el medio
ambiente, lo son para la maquinaria; en especial las bombas y las válvulas.
La construcción de las centrales geotérmicas puede resultar especialmente
molesta en las primeras etapas de la instalación, pero una vez entran en operación
pasan, a menudo, inadvertidas totalmente.

5 ECONOMÍA Y POTENCIAL MUNDIAL


A una escala internacional la energía geotérmica es una de las más significativas
fuentes de energías renovables. Será un punto fuerte de estas instalaciones, que la
empresa es capaz de prever la energía sobre una base de 24 horas al día, cosa que no
es factible con otras renovables.

415
CAP 11 13/5/08 11:09 Página 416

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Esta alta disponibilidad distingue a la energía geotérmica de muchas otras reno-


vables, de lo que resulta un significativo aumento de la energía suministrada, para
una capacidad instalada determinada.

RENDIMIENTOS TÍPICOS DE UNA PLANTA GEOTÉRMICA


ITALIA 60 MW ITALIA 20 MW JAPÓN 50 MW
Año 1999 1999 1997-1998
Capacidad instalada (MWe) 60 20 50
Carga máxima (MWe) 55 17 48,3
Producción anual MWh 462.845 142.248 361.651
Horas de operación de la planta 8.748 8.486 8.112
Factor de carga 96,1 95,5 85,5
Factor de disponibilidad 99,9 96,8 92,6
Fuente: IGA 2001.

Esto resultó bastante espectacular en el inicio del crecimiento de la capacidad


geotérmica instalada de aproximadamente 14%, siguiendo el embargo del petróleo
de comienzos de los 70 en el momento en que la capacidad convencional creció
del 0 al 3%. La estabilización de los precios del petróleo trajo una tasa de creci-
miento de alrededor del 8% anual de comienzos de los 90 y un gas natural barato,
junto con la liberalización de los mercados eléctricos, se redujeron las tasas de cre-
cimiento al 3% anual en los últimos años. Esta tendencia parece ahora haber cam-
biado, impulsada en parte por los aspectos medioambientales que provocan los
combustibles fósiles. La tendencia subyacente es crecer al 10% anual aun cuando
haya sido enmascarada esta subida en los últimos años por la disminución de pro-
ducción de los géiseres. Las últimas subidas de los precios del petróleo no harán
sino acelerar esta tendencia.
El campo de géiseres de la tabla proporciona una ilustración útil de las mejoras
económicas históricas instaladas por caída de los costes de la planta. Estos costes
pueden ser comparados con los precios totales de la electricidad, para la mayor parte
del mundo desarrollado en el intervalo 5-9 centavos de $/kWh (IEA, 1998).

CAMPO DE GÉISERES: MEJORA DEL COSTE-EFICIENCIA

Costes de capital Costes operativos/ Costes generales de producción


$/kW de capacidad mantenimiento $/kWh energía $/kWh

1999 1999 1997-1998


1981 3.000 0,04 0,085
1991 2.600 0,022 0,057
Fuente: IEA 1998.

416
CAP 11 13/5/08 11:09 Página 417

ENERGÍA GEOTÉRMICA

La tendencia subyacente en estas cifras ha continuado con la perforación avan-


zada, la exploración y las tecnologías de conversión, de forma que los costes de pro-
ducción (calculados sobre esta misma base) estarían ahora en torno a 4 centavos de
$/kWh. Los datos de los campos de Géiseres han complicado las estimaciones, sin
embargo, por los problemas de producción ya mencionados anteriormente y la nece-
sidad de introducir la reinyección, que añade obviamente costes de capital. Sin
embargo, el clima general para el desarrollo geotérmico continúa mejorando.
En Nueva Zelanda, por ejemplo, donde la industria eléctrica fue privatizada
durante 1990 y diferentes combustibles compiten ahora en términos iguales con la
hidroelectricidad, una nueva planta privada de 55 MWe ha sido comisionada en
1996 y una segunda en 1999. Compartir los costes de I+D entre diferentes operado-
res será un factor vital para la consecución de los objetivos. Las evidentes ventajas
económicas de los recursos de alta entalpía proporcionan un buen retorno del capital,
lo que ha estimulado los préstamos de las agencias internacionales como el Banco
Mundial en países de Centro y Suramérica. Pero quizá la principal mejora para la
sociedad sea el ahorro de unos 100 millones de barriles de petróleo al año. En algu-
nas zonas, el vapor generado tiene un coste de 2,5$ /tm (Islandia) comparados con
los 15 $/tm para el caso de vapor generado desde una caldera a partir de combustible
fósil.
Aunque los recursos geotérmicos hicieron una contribución significativa en algu-
nas regiones de alta entalpía (por ejemplo: el 8% de la energía consumida en Costa
Rica, 1,5% en Italia, 10% en Nueva Zelanda), la cantidad total de energía geotérmica
producida en 1998 (unos 46 TWh) cuentan tan sólo el 0,35% del consumo global de
electricidad. Sin embargo, el potencial a largo plazo es mucho más elevado, espe-
cialmente en países volcánicamente activos, que pueden verse afectados por las
mejoras tecnológicas.
La economía de los recursos geotérmicos de grado bajo, es mucho más marginal
y depende de las condiciones económicas y políticas locales, tales como la disponi-
bilidad y precio de los combustibles fósiles. El deseo de los gobiernos para invertir
en nuevos conceptos energéticos, el grado de concienciación medioambiental y los
incentivos y ayudas para la promoción de energías limpias.
La economía de los desarrollos futuros de HDR es especulativa hasta la fecha, y
permanecerá así hasta que la tecnología sea totalmente demostrada. Las mejores
estimaciones derivan del progreso de los proyectos piloto y de las reducciones de los
costes de perforación, para lugares donde exista un gradiente de temperatura con la
profundidad de 35-40 °C/km en los que la electricidad puede obtenerse a un coste de
0,10-0,15 $ /kWh en las antiguas plantas piloto, reduciéndose a la mitad dichos cos-
tes mediante la utilización de un sistema comercial multi-modular. Existe, sin
embargo, un importante problema y es que estas estimaciones provienen de los
modelos de costes y no de los análisis financieros, esta distinción es de enorme
importancia. Los análisis financieros pueden ser aplicados a una operación ya exis-
tente o a una tecnología ya probada; todos los pasos del proceso resultan conocidos,
y por lo tanto los costes de dichos pasos pueden ser calculados mediante una técnica

417
CAP 11 13/5/08 11:09 Página 418

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

de descomposición de costes, de una manera no ambigua. El modelo de costes, por


el contrario, es utilizado cuando se aplica a una tecnología no probada, muy a
menudo, una que aún se está desarrollando. Se examinan los posibles costes de cada
paso en términos de hipótesis acerca del rendimiento, en cada paso y el precedente.
Decimos solo si la tecnología se comporta de esta manera el coste será el calculado.
El resultado será tan bueno, por tanto, como pueda serlo su hipótesis inicial.
Los modelos de costes son una tecnología para ajustar los diversos objetivos que
la tecnología elegida quiere conseguir, o para establecer qué aspectos de la investiga-
ción ofrece mejores oportunidades de mejora, pero esto no predice los precios. No
distinguir esto es un error muy común que conduce, a menudo, a un error en la ges-
tión de algunos proyectos de trascendencia muy negativa.
Usados correctamente estos análisis pueden resultar muy útiles. Análisis de cos-
tes de este tipo han sido llevados a cabo para sistemas de dos pozos, en torno a los
equipos de investigación implicados en el HDR, resultando un acuerdo generalizado
sobre los parámetros objetivo a obtener en un depósito HDR de dos pozos, para pro-
ducir agua a 200 °C durante 20 años:

PARÁMETROS OBJETIVOS PARA EL SISTEMA HDR DE DOS POZOS


Caudal 75-100 kg/s
Área efectiva de intercambio de calor mayor de 2 × 106 m2
Volumen de roca accesible mayor de 2 × 108 m3
Impedancia 0,1 MPa/(l–s)
Pérdidas de agua menor de 10%
Fuente IEA

Hasta hace poco, ningún proyecto había estado cerca de conseguir simultánea-
mente el caudal requerido, la impedancia y la tasa de pérdidas de agua estimadas. En
1997-1998 el proyecto Soultz demostró que un circuito cerrado durante 4 meses con
cero pérdidas e impedancia cercana al objetivo necesario. De acuerdo con ello, sería
factible la extrapolación, pero debemos insistir en que tales cifras proceden de un
modelo de costes y no de un análisis financiero. Aunque podemos hacer razonables
estimaciones a partir de los costes de capital del HDR, no sabemos aún como cons-
truir un buen depósito. Las predicciones de coste de HDR son arguiblemente prema-
turas hasta que los desarrollos posteriores proporcionen mejores datos sobre el ren-
dimiento del yacimiento.

418
CAP 12 13/5/08 11:10 Página 419

ENERGÍA DEL OLEAJE

L a posibilidad de extraer energía de las olas de los


mares ha intrigado a la humanidad durante siglos.
Sin embargo, aun cuando existan conceptos que tienen
más de 200 años de antigüedad, no fue hasta los años
setenta, del siglo pasado, cuando comenzaron a surgir

12
esquemas viables. En realidad, estos esquemas de con-
versión de la energía de las olas en energía útil tienen
pocas desventajas medioambientales. Las prospeccio-
nes que pueden hacerse de su contribución para lograr
una energía significativa son prometedoras. De hecho,
en regiones del mundo donde el clima del oleaje es
energético y donde las fuentes de energía convenciona-
les son caras, como ocurre en las islas remotas, estos
esquemas pueden llegar a ser competitivos.
El World Energy Council ha estimado que los
SUMARIO recursos del oleaje en todo el mundo pueden llegar a 2
TW, equivalentes a una energía disponible anual de
Energía del oleaje 17.500 TWh (Torpe, 1999). Por lo tanto, en algunos
1. Introducción. países, como ocurre en Reino Unido, la energía de las
2. Estudio de casos. olas ofrece un enorme potencial.
3. Principios físicos. Los desarrollos tecnológicos actuales podrían per-
4. Recursos energéticos. mitir a la energía de las olas cumplir con este objetivo.
5. Tecnología energética. Un cierto número de plataformas están ya planificadas
6. Actividades de I+D en el mundo. o en funcionamiento Estas plataformas podrían colo-
7. Economía. carse lejos de la costa en pleno mar abierto de forma
8. Impacto ambiental. que fuera posible obtener una gran cantidad de energía
9. Integración. de los océanos.
10. Aspectos del futuro.
En 1999 el Scottish Renewables Order permitió tres
contratos en plantas de aprovechamiento de la energía
de las olas, y es indicativo del nivel de la actividad
comercial de las olas en el Reino Unido y en los Esta-
dos Unidos. Existen también planes piloto en otras par-
tes del mundo, como Australia y los Estados Unidos,
más adelante se indicarán con más detalle.

1 INTRODUCCIÓN: HISTORIA
RECIENTE

La crisis energética del Reino Unido de 1973


generó un interés creciente por las energías renovables
y especialmente por la energía de las olas, como una
fuente potencial de electricidad para la red eléctrica

419
CAP 12 13/5/08 11:10 Página 420

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

británica. A causa del enorme potencial de oleaje disponible en el Reino Unido, se


han inventado un gran número de dispositivos, modelados matemáticamente y expe-
rimentalmente probados, con el soporte de patrocinadores comerciales y el antiguo
Department of Energy (Den), perteneciente al Departamento de Comercio e Indus-
tria (DTI). Desgraciadamente, el dinero y el tiempo invertido han resultado insufi-
cientes para conseguir que las tecnologías asociadas alcancen su estado de madura-
ción. En 1989 un prototipo de convertidor de energía de las olas de 75 kW de
columna de agua oscilante (OWC) fue instalado sobre una isla de Escocia. Estuvo
fundado en la recomendación de ACCORD de que los dispositivos a pequeña escala
deberían investigarse como una fuente energética para las islas y comunidades remo-
tas donde los generadores diesel proporcionan la electricidad principal.
Mientras tanto, durante este periodo de fondos financieros limitados un cierto
número de países, principalmente Noruega y Japón, incrementaron sus programas de
investigación y desarrollo. Con un esquema hidroeléctrico que suministraba casi la
totalidad de la electricidad. Noruega tuvo una escasa necesidad en este asunto de la
energía procedente de las olas, pero sí se afrontó principalmente la idea de exportar
dicha tecnología. El Japón no requería más fuentes energéticas pero el clima de su
energía de oleaje era además muy modesto.
En los años 90, se experimentó una revitalización de la conciencia entre los polí-
ticos y otras fuerzas vivas en cierto número de países con potencial para obtener
energía de las olas. En particular, se impulsó una iniciativa de la UE (Garratti 1993),
la cual proporcionó fondos para un pequeño número de proyectos lo que llevó a la
formación de la European Wave Thematic Network. En el Reino Unido, se efectuó
una revisión Energy Technology Support Unit Chief Scientist’s Group (ETSU)
(Torpe, 1992). Esta revisión estimó que las costas generarían cinco representantes
principales que van desde 9-24 céntimos de € por kWh, y concluyó que el potencial
técnico del Reino Unido en plataformas offshore es de una media anual de 7-10 GW,
equivalente a 61-87 GW anuales pero el potencial práctico sería mucho más
pequeño debido a limitaciones operativas y económicas. Se dice que los principales
dispositivos era improbable que generaran electricidad de una forma competitiva en
el corto y medio plazo pero podría obtenerse alguna reducción en los costes de gene-
ración si se introducen algunas modificaciones de diseño.

2 ESTUDIO DE CASOS
El dispositivo TAPCHAN resulta particularmente interesante ya que dispone de
una posibilidad de almacenamiento, mientras que en el caso de la columna oscilante
(OWC) que se explota en un cierto número de países representa la forma más común
de convertidor de energía de las olas, debido probablemente a su sencillez y robus-
tez.
Los prototipos costeros son del tipo columna oscilante. Los dispositivos offshore
son más difíciles de construir y mantener que los costeros, pero pueden recoger, sin
embargo, grandes cantidades de energía. A medida que las olas presentan mayor pro-

420
CAP 12 13/5/08 11:10 Página 421

ENERGÍA DEL OLEAJE

fundidad tienen mayor contenido energético que aquellas que se hallan cercanas a la
costa. Usando una zona marina como un parque de oleaje sería posible desplegar
una matriz de convertidores capaces de captar una gran cantidad de energía que sería
finalmente transmitida a tierra a través de cables eléctricos submarinos.

2.1 TAPCHAN

En 1985 un prototipo TAPCHAN de 350 kW de convertidor de energía, cons-


truido por la empresa Norwave, comenzó su funcionamiento situado en las islas no-
ruegas a unos 40 km al noroeste de Bergen.
El nombre TAPCHAN proviene de las palabras «TAPered CHANnel» relacio-
nado con el esquema de diseño. La boca del canal es de unos 40 m. Las olas que
entran al colector son alimentadas a lo ancho del canal que se estrecha, continúa pro-
pagándose a través del estrechamiento con un aumento de la altura de la ola. Los
muros del canal sobre el prototipo tienen 10 m de altura (7 m a nivel de mar y 3 m
aguas arriba) y una longitud de 170 m. A causa de que las ondas son forzadas a lo
largo del estrechamiento del canal, su altura aumenta hasta que las crestas llegan al
tope de los muros del depósito hasta unos 3 m por encima del nivel del mar. La ener-
gía cinética de las olas es convertida así en energía potencial, siendo posteriormente
convertida en electricidad al permitir que el agua del depósito regrese al mar
pasando a través de una turbina Kaplan. El generador consigue una potencia de 350
kW a la red noruega.
El concepto TAPCHAN es muy sencillo y posee muy pocas piezas móviles, con
lo que sus costes de mantenimiento son bajos y muy alta su fiabilidad. El depósito de
almacenamiento también ayuda a suavizar la salida eléctrica. Las olas oceánicas tie-
nen naturaleza aleatoria produciendo fluctuaciones en la salida energética. Como
contraste el TAPCHAN almacena las olas en un depósito y de ese modo la salida de
la turbina Kaplan es dependiente de unos desniveles de agua relativamente constan-
tes entre el depósito y el mar.
El TAPCHAN tiene, por tanto, una capacidad de almacenamiento integral no
existente en otros tipos de convertidores de eoleaje, hay sistemas que están siendo
planificados en otras localizaciones como Indonesia.
En los años 90 del pasado siglo, Norwave consideró varios métodos para dismi-
nuir los costes de construccion de los sucesivos TAPCHAN. Entre estos métodos
existe un esquema para la predicción de las olas, que permite que la turbina Kaplan
consiga salidas más elevadas antes de que lleguen unas olas más grandes. Esto
reduce el nivel de agua en el depósito permitiendo así albergar olas más grandes.
Esta técnica puede permitir a los diseñadores construir depósitos más reducidos y,
por lo tanto, menores costes de construcción.
Un segundo método de reducción de los costes de construcción ha sido propuesto
fabricando un canal más corto, y esto se ha intentado sobre los prototipos existentes
en Bergen, reduciendo la longitud del canal existente. Existen aún algunas dificulta-

421
CAP 12 13/5/08 11:10 Página 422

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

des técnicas para dinamitar el hormigón del canal y los subsiguientes problemas
comerciales lo que ha hecho que el prototipo no se encuentre ya en explotación
(Petroncini 2000).
El TAPCHAN no puede ser explotado económicamente en cualquier lugar del
mundo, para que el sistema resulte efectivo es necesario que se cumplan unas ciertas
condiciones:
• Un buen clima de oleaje, olas de elevada energía y además persistentes.
• Aguas profundas cercanas a la costa.
• Pequeño régimen de mareas (menores de 1,0 m), de otro modo la bajamar no
impida funcionar adecuadamente las 24 horas del día (lo que excluye de
entrada zonas como el sur de Inglaterra y las islas Shetland).
• Para que la construcción resulte más económica es conveniente que las propie-
dades naturales faciliten la obra.

SISTEMA TAPCHAN

Ejemplo de sistema TAPCHAN utilizado en Irlanda.

422
CAP 12 13/5/08 11:10 Página 423

ENERGÍA DEL OLEAJE

2.2 Sistema de columna de agua oscilante (OWC)

La universidad de Queen’s, Belfast ha estado trabajando en el desarrollo de una


columna oscilante de agua (OWC) en la costa. En las islas escocesas desde 1985, las
islas de Islay fueron escogidas como primer lugar para explotar el OWC, fueron ins-
talados en 1989 y decomisionado en 1999. Ha suministrado electricidad desde 1991
hasta 1999 de forma itermitente.
La aproximación fue desarrollada por un dispositivo el cual podría ser construido
más barato en islas que usan una tecnología y técnicas ya establecidas. Consta de
una cámara en forma de cuña realizada en hormigón armado, abierta por el fondo, en
el cual el agua de mar penetra libremente.
La Universidad colaboró con Wavegen para sobrepasar la limitaciones del primer
proyecto OWC. Se excavó por detrás de la roca natural la cual sólo fue eliminada al
final de la instalación. El agua de mar es contenida a medida que la columna de agua
asciende y cae con las olas. Funciona como un émbolo, impulsando el aire de la cámara
superior con la subida y caída de la columna de agua, a través del tubo cilíndrico. El
aire mueve una turbina Wells que va acoplada internamente al generador eléctrico. El

SISTEMA DE COLUMNA OSCILANTE (OWC) ESQUEMA

SISTEMA OWC MEJORADO

423
CAP 12 13/5/08 11:10 Página 424

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

original OWC tuvo un suelo horizontal en ángulo recto con el muro trasero, lo que cau-
saba turbulencias y por consiguiente pérdidas de energía, así que con el fin de mejorar el
flujo de agua que entra y sale por la cámara oscilante, el suelo del fondo tiene ahora una
pendiente para alterar el movimiento del agua de horizontal a vertical y viceversa.

2.3 El sistema LIMPET

El sistema LIMPET fue completado en 2000 y se muestra en el gráfico como


estructura acabada, consistente en una cámara rectangular inclinada que conduce el
aire a través de dos turbinas Wells. Cada turbina está acoplada para conseguir una
generación de inducción de 250 kW lo que proporciona una potencia máxima de
salida de 500 kW. El sistema que se muestra en la segunda figura es uno de los tres
contratados según la Orden Escocesa de energías renovables (1999). Los detalles
sobre el primer año de funcionamiento pueden encontrarse en (Boake, 2002).

SISTEMA LIMPET.

SISTEMA LIMPET. EJEMPLO IRLANDÉS

424
CAP 12 13/5/08 11:10 Página 425

ENERGÍA DEL OLEAJE

3 PRINCIPIOS FÍSICOS
Las olas en el océano son generadas mediante el paso del viento contra la super-
ficie del mar. Los mecanismos precisos que implican la interacción entre el viento y
la superficie del mar son complejos y aún no son totalmente comprendidos.
Vemos los principales procesos que están implicados:
• Inicialmente el aire que circula sobre el mar ejerce unas tensiones tangenciales
sobre la superficie del agua, que producen la formación y el crecimiento de las
olas.
• El flujo de aire turbulento cercano a la superficie del agua crea tensiones de
cortadura rápidamente variables así como variaciones de presión. Cuando estas
oscilaciones estén en fase con las olas ya existentes, tendrá lugar un refuerzo de
la señal.
• Finalmente, cuando las olas alcanzan un cierto tamaño, el viento puede ejercer
una fuerza aún más elevada en el movimiento alcista de la ola, ocasionando un
crecimiento adicional.
Dado que el viento se crea a partir de la energía solar, podemos considerar que la
fuerza de las olas no es sino un tipo de almacenamiento de la energía solar. Los nive-
les de energía solar son típicamente del orden de 100 W/m2 (valor medio), puede ser
eventualmente transformada en olas con unos niveles de potencia por encima de 100
kW/m de longitud de cresta de ola.
Las olas localizadas dentro o cercanas a las áreas donde son generadas las llama-
das olas de tormenta forman un complejo mar irregular. Sin embargo, las olas pue-
den viajar a través de estas áreas con unas pérdidas mínimas de energía producién-

DIRECCIÓN DE LA OLA

LONGITUD DE ONDA λ

ALTURA
NIVEL MEDIO DEL AGUA DE OLA H

PROFUNDIDAD
DEL AGUA d

GEOMETRÍA DEL OLEAJE

425
CAP 12 13/5/08 11:10 Página 426

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

dose olas que han viajado a gran distancia del punto de origen. El tamaño de las olas
generadas por el viento dependen de tres factores: la velocidad del viento; su dura-
ción; y la captación o distancia durante la cual la energía del viento es transmitida en
el océano hasta las olas.
El Reino Unido, por ejemplo, está muy bien situado para hacer uso de la energía
de las olas, se encuentra al final de una amplia zona de recogida el Océano Atlántico,
con un viento predominante en dirección al Reino Unido, por tanto, se ve benefi-
ciado por el viento de la tormentas y por las olas.
Las olas, como todas las ondas en general, se caracterizan por su longitud de
onda, altura y periodo. Las olas de mayor amplitud contienen más energía por metro
de longitud de cresta que las olas más pequeñas. Es usual cuantificar a las olas por su
potencia más que por su contenido energético.

3.1 Un poco de matemáticas

La forma de una ola típica la podemos aproximar mediante una función sinusoi-
dal. A la diferencia de altura entre picos y senos sucesivos se le conoce como altura
H y a la distancia horizontal entre picos sucesivos se le conoce como longitud de
onda λ.
Supongamos que los picos y senos de la onda se mueven a través de la superficie
del mar con una velocidad ν. El tiempo en segundos tomado por dos picos sucesivos
en pasar por un punto fijo determinado se conoce como periodo T. La frecuencia ν
describe el número de oscilaciones de pico a pico que pasan en un segundo y resulta
ser el inverso del periodo, es decir, ν = 1/T.
Si la ola está viajando a una velocidad ν, en el tiempo de un periodo T recorrerá
una distancia igual a la longitud de onda λ. De forma que la velocidad vale:

ν = λ/T

La potencia P (en kW/m) de una ola idealizada es aproximadamente igual al cua-


drado de la altura, H (en m), multiplicada por el periodo en segundos. La expresión
exacta es la siguiente:
ρg2H2T
P=
32 · π
donde P (W/metro) está en unidades de kW por metro de longitud de cresta de ola,
ρ es la densidad del agua y g la aceleración de la gravedad (9,81 m/s2).

3.1.1 Olas en aguas profundas

Si la profundidad del agua es mayor que la mitad de la longitud de onda λ, la


velocidad de un gran ola oceánica podría considerarse proporcional al periodo:

426
CAP 12 13/5/08 11:10 Página 427

ENERGÍA DEL OLEAJE

gT
ν=

Esto nos lleva a una aproximación útil de que la velocidad en m/seg es cerca de
1,5 veces el periodo de la ola en segundos.
Una consecuencia interesante de este resultado es que en el océano profundo las
olas grandes se desplazan más rápidamente que las más cortas.
Si se mantienen las relaciones anteriores, podemos encontrar que la longitud de
onda, λ, para cualquier periodo de ola:

gT2
λ=

3.1.2 Olas a profundidad intermedia

A medida que las aguas van siendo menos profundas las propiedades de las olas
llegan a ser cada vez menos profundas, las olas están cada vez más dominadas por la
profundidad. Cuando las olas alcanzan zonas de baja profundidad, sus propiedades
quedan totalmente determinadas por ésta, pero en profundidades intermedias las pro-
piedades de las olas estarán influidas por la profundidad d y el periodo de la ola T.

3.1.3 Olas a escasa profundidad

A medida que las olas se aproximan a la costa, el fondo marino tiene un gran
efecto sobre la velocidad y puede demostrarse que si la profundidad del agua d es
menor que un cuarto de la longitud de onda, la velocidad viene dada por:

ν = √gd
En otras palabras, la velocidad por debajo de estas condiciones es igual a unas
tres veces la raíz cuadrada de la profundidad del agua d, y no depende ya del
periodo.

CONDICIONES DE LAS OLAS EN EL ATLÁNTICO NORTE


Densidad Longitud
Periodo Amplitud Velocidad
energética de onda
s m m/s
kW/m m
Tormenta 14 14 1.700 23 320
Media 9 3,5 60 15 150
Calma 5,5 0,5 1 9 50

427
CAP 12 13/5/08 11:10 Página 428

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Estado típico del mar

Un estado del mar típico está realmente compuesto de muchos componentes indi-
viduales, cada uno de los cuales es como la onda individualizada descrita anterior-
mente. Cada onda tiene sus propias propiedades, por ejemplo: su propio periodo,
altura y dirección. Es la combinación de estas características lo que nosotros obser-
vamos, cuando vemos la superficie del mar, y la potencia total en cada metro del
frente de onda de este mar irregular es la suma de las potencias de todos sus compo-
nentes. Resulta obviamente imposible medir todos sus periodos y alturas de forma
independiente, así que se utiliza un proceso de promedio según se indica:
Desplegando una boya que trepa por la ola es posible registrar la variación en el
nivel de la superficie durante unos periodos de tiempo determinados. La altura de
agua media será siempre cero, ya que los valores medios también definen el valor
cero. Pero, podemos obtener una cifra significativa calculando la altura de onda sig-
nificativa, Hs, que se define 4 × la raíz cuadrada de la altura de la ola, ej. las eleva-
ciones instantáneas son primero cuadradas, dando todos sus valores positivos, enton-
ces se calcula la media sobre un número de olas, y la altura de onda significativa
viene calculada como 4 veces la raíz cuadrada de la media. La altura de ola significa-
tiva es aproximadamente igual a la más alta de un tercio de las ondas (la cual gene-
ralmente corresponde a la estimación de la amplitud hecha a ojo, ya que las olas más
pequeñas tienden a no ser consideradas).
El periodo del cruce a cero se define como el tiempo medio, contado sobre 10
cruces o más que tengan una media razonable, a través de los movimientos alcistas
de la superficie a través del nivel medio. (Nótese que incluir los movimientos bajis-
tas nos darían solo medio periodo).
En un mar irregular típico, puede verse que la potencia total media en un metro
de cresta de onda viene dado por:
H2s T
P=
2

Variación de la energía de la ola en una localización cualquiera

Los registros a nivel del mar en diferentes horas y fechas serán por supuesto dife-
rentes. Llevándonos a diferentes valores de Hs y Te. Supongamos que cada periodo
representa una centésima parte del año o 8,76 horas. Si registramos los estados del
mar, en una localización elegida y durante un año completo, caracterizado cada uno
de ellos por sus valores Hs y Te, podemos construir un cuadro estadístico de condi-
ciones de distribución de las olas en una localización determinada. Este cuadro o
diagrama de dispersión, nos mostrará las ocurrencias relativas en partes por mil de
las distribuciones de Hs y Te. El ejemplo de un diagrama de dispersión mostrará que
para el Atlántico Norte las olas de esta localización tienen una elevada densidad de
potencia media. En aguas de 100 m de profundidad en Nuevas Hébridas y Escocia,
por ejemplo, la media anual es de 70 kW/m (o 613.000 kWh/m-año.), mientras que

428
CAP 12 13/5/08 11:10 Página 429

ENERGÍA DEL OLEAJE

Distribución munidal de la densidad de energía de las olas media anual en kwh por metro
de cresta de ola.

en zonas más cercanas a la costa, la densidad media de potencia está en 50 kW/m (o


438.000 kWh/m-año). Estas cifras nos indican que el Atlántico Norte, por ejemplo,
es una zona muy válida como recurso energético a partir de las olas, al igual que el
SO australiano y el Sur de Suramérica.
En el mapa que se indica, vemos la densidad de potencia de la ola en diferentes
localizaciones alrededor de todo el mundo las cuales están sometidas a flujos regula-
res de viento, son estas también donde los recursos por la energía de las olas son
también los más elevados.
Los vientos del Oeste son comunes en el Océano Atlántico y, a menudo, se man-
tienen durante distancias considerables transfiriendo su energía al agua; consi-
guiendo así formar grandes olas que terminan llegando a las costas europeas.

Dirección de las olas

La dirección de las olas en aguas profundas viene dictada evidentemente por la


dirección del viento que las genera. Las olas pueden viajar grandes distancias sin
perder demasiada energía. En una localización determinada pueden, por lo tanto,
esperar que las olas lleguen de diferentes frentes, y por consiguiente con direcciones
diferentes. Por ejemplo, en el Reino Unido se podría ver que las olas se aproximan
procedentes del Sur-oeste, producidas por el viento que cruza el Atlántico, pero al
mismo tiempo, existen otras generadas por alguna tormenta en la zona norte de la
Isla. Es fácil comprender que el patrón de las olas resultantes resulte complejo y, de
hecho, tales patrones son muy frecuentes. Podríamos resumir todo esto mediante una
rosa de las olas como la forma de representación más genuina.

¿Qué sucede más allá de la superficie?

El perfil de la superficie del océano es la evidencia de la existencia de las olas,


pero también es necesario comprender la naturaleza de la sub-superficie de las olas
si vamos a diseñar sistemas que capturen energía de las mismas.

429
CAP 12 13/5/08 11:10 Página 430

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Las olas están compuestas de partículas de orbitales de agua. Cerca de la superfi-


cie, estas órbitas son del mismo tamaño que la altura de la ola. Pero las órbitas dis-
minuyen de tamaño conforme nos vamos alejando de la superficie. El tamaño de las
olas disminuye exponencialmente con la profundidad.
Para capturar la máxima energía de una ola debemos construir un dispositivo
para interceptar todos los pares orbitales de dicha ola. Pero esto sería poco práctico y
antieconómico, ya que las órbitas más bajas contienen realmente muy poca energía.
Resulta útil saber que el 95 % de la energía de la ola está contenida en la capa entre
la superficie y a una profundidad h igual a la cuarta parte de la longitud de onda λ
(ej.: h = λ/4).

Moviéndose en aguas profundas

Existen unas pocas áreas del mundo donde la línea de costa esté formada por un
profundo acantilado en el cual exista una gran profundidad. Estas son áreas mucho
más adecuadas para convertidores de energía de las olas ya que las olas incidentes
tienen un alto contenido energético. Sin embargo, en la mayor parte de las zonas cos-
teras del mundo, el agua cerca de la costa es poco profunda, y las olas gastan mucha
energía antes de llegar a la costa, terminando suavemente en las playas. El efecto de
rozamiento llega a ser preponderante cuando la altura del agua es menor de la cuarta
parte de la longitud de la ola, y la pérdida de potencia puede ser de varios vatios/m
de longitud de cresta de ola por cada metro avanzado hacia la costa.
Esta pérdida de energía es muy importante, ya que reduce los recursos energéti-
cos de la ola. Típicamente, las olas con una densidad de potencia de 50 kW/m en
aguas profundas podrían llegar a contener 20 kW/m cuando están cercanas a la
costa. Lo mismo ocurre con las olas generadas por una tormenta.
Existe un mecanismo para la pérdida de energía de las olas cuando se deslizan
por la playa; forman olas rotas que son fuertemente turbulentas y, por tanto, grandes
disipadoras de energía, estas olas rotas aunque agradables para las actividades de
ocio (natación y surfing) pueden hacer mucho daño a los convertidores de energía de
las olas. Por lo que debería evitarse disponerlos en tales zonas.
Las estructuras deben ser cuidadosamente diseñadas no sólo para realizar la con-
versión de energía a un coste económico, sino también para que sean capaces de
soportar las peores cargas de oleaje, ya que los daños en el equipo pueden resultar
muy caros de reparar.

Refracción

A medida que las olas del océano se van aproximando y van entrando en aguas
menos profundas la velocidad de las olas llega a estar gobernada por la profundidad
del agua. Menor profundidad significa velocidad de las olas más reducida. Esto a su
vez lleva a la refracción o cambio de dirección. Si la cresta de una ola se aproxima a
la costa con un ángulo determinado de modo que un lado de la cresta alcanza la costa

430
CAP 12 13/5/08 11:10 Página 431

ENERGÍA DEL OLEAJE

en primer lugar. Esta parte se mueve entonces más lentamente. El resto de la cresta
adopta progresivamente la nueva dirección, a medida que su velocidad se ve redu-
cida o entra en aguas menos profundas. El efecto de refracción, causado por una
reducción de la profundidad y como consecuencia de su velocidad, es cambiar gra-
dualmente la dirección de la cresta.
Considere una línea costera. Nótese como varía la profundidad del agua, como se
muestra por los contornos líneas blancas, lo que causa la refracción. Estas concentra-
ciones de olas, dejan las otras áreas con una densidad de olas muy reducida. El cono-
cimiento de la profundidad en la costa, permite llevar a cabo un procedimiento cono-
cido como «ray tracing», pudiendo identificar así aquellas áreas en que las áreas se
concentrarán. Claramente tales lugares serían de mayor coste-eficiencia para los des-
arrollos energéticos de las olas.

4 RECURSOS ENERGÉTICOS

Los recursos de las olas (media anual en kW/m de longitud de cresta) en todo el
mundo se muestran en la figura.
Como ya se ha mencionado el World Energy Council se han estimado unos recur-
sos mundiales de 2 TW o 17.500 TWh anuales (Torpe, 1999), aunque esta estima-
ción pudiera de hecho ser más bien conservadora.
Con respecto al Reino Unido (ETSU 1992) se estimó que la media anual de ener-
gía de las olas a lo largo de la costa Norte y Oeste llega hasta los 30 GW (equivalen-
tes 260 TWh anuales) llegando a los 80 GW en las aguas profundas (equivalentes a
700 TWh anuales). La demanda eléctrica en el Reino Unido fue en el 2002 de 350
TWh.

5 TECNOLOGÍA ENERGÉTICA

Con el fin de captar la energía desde las olas del mar, es necesario interceptar a
las olas con una estructura que reaccione de la manera apropiada a las fuerzas aplica-
das por las olas.
Con el fin de convertir la energía de las olas en energía mecánica útil (la cual
puede ser usada posteriormente para generar energía eléctrica) el punto clave es que
debe ser central, estable con alguna pieza activa que se mueva con relación a la
fuerza de las olas.
La estructura principal puede estar anclada en el lecho marino o costero, con
alguna pieza móvil que actúe como respuesta a la fuerza de las olas. Pueden también
utilizarse estructuras flotantes, pero existe un marco estable de referencia que debe
establecerse, de modo que la pieza activa del positivo se mueva con relación a la
estructura principal. Esto puede conseguirse aprovechando la inercia, o haciendo a la

431
CAP 12 13/5/08 11:10 Página 432

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

estructura principal sea tan grande que cubra varias crestas de ola con lo que perma-
necerá razonablemente estable en la mayor parte de los estados posibles del mar.
El tamaño físico de la estructura del convertidor de la energía de las olas es un
factor crítico de su rendimiento. El tamaño apropiado puede ser estimado conside-
rando el volumen de agua implicado en las órbitas de las partículas en una ola. En la
mayor parte de las circunstancias un convertidor de la energía de las olas, tendrá que
tener un volumen similar al volumen de agua que puede capturar, con el fin de cap-
turar toda la energía contenida en la ola.
Los dispositivos que no tengan un tamaño suficiente pueden ser efectivos en la
producción de energía a partir de olas pequeñas, pero no así en las grandes con lo
que su rendimiento medio se resentirá.
Existen muchas configuraciones diferentes de convertidores de energía de las
olas, propondremos un tipo de clasificación.
Los convertidores pueden también ser clasificados en función de su ubicación:
• Fijos al fondo del mar generalmente en aguas profundas.
• Plataformas off-shore en aguas profundas.
• Instalados a profundidades intermedias.
Y en términos de su geometría y orientación:
• Terminadores.
• Atenuadores.
• Absorbedores puntuales.
Los dispositivos terminadores tienen su eje principal paralelo al frente de ola
incidente, interceptan físicamente a las olas, mientras que los atenuadores tienen su
eje principal perpendicular al frente de onda, de forma que la energía de la ola es
aprovechada gradualmente a medida que la ola pasa. Los absorbedores puntuales
también funcionan llevando la energía de las olas más allá de sus dimensiones físi-
cas, pero con pequeñas dimensiones con relación a la longitud de onda incidente. En
principio, se trataría de cilindros especialmente delgados que realizan amplios des-
plazamientos verticales, como respuesta a las ondas incidentes, pero en la práctica la
estructura implicada tiende a promediar ya que son unos pocos metros de diámetro
para absorber la energía de quizá más o menos el doble de su propia anchura. Los
sistemas de boyas dentadas actúan, por ejemplo, como absorbedores puntuales.
Debido a que los dispositivos a escala completa son generalmente muy grandes,
como resultado de la necesidad de poseer una escala similar a la de las olas que ellos
capturan, la mayor parte de los desarrollos en tecnología de energía de las olas, son
llevados a cabo en modelos a escala reducida. Mediante piscinas interiores, estas
piscinas son utilizadas por los equipos de investigación. En 1976 un equipo en
Edimburgo construyó un gran depósito, en el cual era posible reproducir condiciones
de oleaje adecuadas; y así probar los efectos de variar parámetros específicos de

432
CAP 12 13/5/08 11:10 Página 433

ENERGÍA DEL OLEAJE

diseño en los convertidores de energía del oleaje. Esta piscina fue reconstruida en
2002 y se muestra en la figura junto con los generadores de oleaje.

Dispositivos fijos

Sea fijos en el fondo del mar o montados sobre plataformas off-shore, son usual-
mente terminadores, y han sido los tipos más comunes de convertidores de energía
de las olas que se han ensayado como prototipos en el mar. Existiendo un marco fijo
de referencia y con un buen acceso a efectos de mantenimiento, tienen ventajas evi-
dentes sobre los dispositivos flotantes, pero tienen la desventaja de funcionar gene-
ralmente en aguas profundas y, por tanto, con niveles reducidos de oleaje. Además,
aparecen un número reducido de lugares adecuados para su desarrollo futuro.
La mayoría de los dispositivos ensayados y planificados son del tipo de columna
de agua oscilante (OWC). En estos dispositivos, unas cámaras de aire perforan la
superficie del agua y el contenido en aire es forzado a salir y entrar en la cámara
aproximando así las crestas y los valles de las olas. Sobre su paso desde y hacia la
cámara, el aire pasa a través de un generador con turbina de aire produciéndose, de
ese modo, la electricidad. Se utiliza la turbina de Wells en muchas OWC. Esta tur-
bina axial de aire gira en una dirección independientemente de si el flujo de aire
entra o sale de la cámara, y presenta unas características aerodinámicas particular-
mente adecuadas a muchas aplicaciones.
Las columnas de agua oscilante fijas han sido construidas en Noruega, Japón,
India, Azores y Escocia.
El Kaimei, una barcaza con un cierto número de dispositivos OWC ajustados
sobre ella, se comenzó a probar en 1977. En 1989 un OWC fue instalado en Sakata
en la costa Noroeste de Japón. Se ha construido un nuevo convertidor en una sección
de 20 metros de una extensión de un muro portuario, incorporando una turbina de
Wells de 60 kW. Los desarrolladores japoneses creen que, funcionando simultánea-
mente como rompeolas y como generador de energía, la eficiencia del sistema se ve
incrementada.
El noruego OWC fue un oscilador multi-resonante de columna de agua (MOWC)
diseñado y fabricado en 1985 por Kvaerner Drug, una de las empresas de ingeniería
líder en Noruega. Localizada en la misma isla que el prototipo TAPCHAN. La cara
fue ajustada contra un acantilado, el cual cae verticalmente debajo del agua hasta
una profundidad de 60 m. Esto creó dos muros portuarios a la entrada del disposi-
tivo, que tenían el efecto de permitir al sistema absorber la energía en un amplio
rango de periodos de oleaje. El flujo de aire oscilante fue alimentado a través de una
turbina Wells de 2 metros de diámetro que giraba a una velocidad de 1000-1500 rpm.
La turbina estaba directamente acoplada a un generador de 600 kW y su salida era
pasada a través de un convertidor de frecuencia antes de alimentar a la red. Su rendi-
miento superó las previsiones suministrando la electricidad a un coste muy reducido.
Desgraciadamente dos grandes tormentas en diciembre de 1988 dañaron la
columna del acantilado y hasta la fecha el sistema no ha sido reparado. Los diseños

433
CAP 12 13/5/08 11:10 Página 434

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

futuros es probable que sean más robustos, y requerirán ajustar la columna en el


acantilado, como se ha realizado en un sistema mas pequeño en Islay, en Escocia y
ya descrita anteriormente.
Otros prototipos no basados en OWC han sido también ensayados en Japón. Un
cierto número ha sido utilizado con uniones mecánicas entre componentes móviles;
una aproximación de este tipo la constituye el Pendulor japonés.
El Pendulor consta de una verja en la parte superior, la cual está a una cuarta
parte de la longitud de onda a partir del muro trasero del cajón. Es decir, es el primer
antinodo (punto de máxima amplitud de una serie de ondas) y así la verja está some-
tida a los máximos movimientos resultantes de la ola. Nótese que la verja sólo puede

PISCINA DE OLEAJE EDIMBURGO

SISTEMA PENDULOR

434
CAP 12 13/5/08 11:10 Página 435

ENERGÍA DEL OLEAJE

estar localizada en el anti-nodo para una longitud de onda particular. En las regiones
en las que el dispositivo Pendulor ha sido ensayado, el mar generalmente tiene longi-
tudes de onda cercanas a la longitud de onda de diseño durante la mayor parte del
año.
Un sistema hidráulico push-pull convierte la energía mecánica del movimiento
de la viga del Pendulor en energía eléctrica. Dos prototipos con potencias nominales
de 5 kW han estado operativos en Okkaido, Japón desde los años 80. Se han planifi-
cado instalaciones de mayor tamaño tanto en Japón como en Sri-Lanka, donde se ha
planificado un sistema de 250 kW de 4 cámaras.
Como hemos visto los dispositivos montados sobre plataformas, a menudo, están
localizados sobre aguas profundas que tienen ondas más bajas que las flotantes. Sin
embargo, tienen la ventaja, también, de hallarse más cercanas a la malla y ser, por lo
tanto, más fácilmente mantenibles, además el fondo del mar atenúa las olas de tor-
menta que pudieran de otro modo destrozar la turbina.
Otra desventaja importante de los dispositivos montados sobre plataformas es su
localización geográfica: para optimizar la salida, necesitan estar localizados en un
área de pequeñas mareas, ya que de otro modo su rendimiento puede verse afectado
seriamente. Debe considerarse que las técnicas de producción masiva difícilmente
son aplicables a los sistemas sobre plataformas, ya que ello exhibe un diseño perso-
nalizado para cada dispositivo lo que incrementa los costes de producción.

Dispositivos flotantes

Los dispositivos flotantes de aprovechamiento de la energía de las olas incluyen


el Duck, Clam y Polamis del Reino Unido; los sistemas flotantes OWC Whale Back-
ward Bent Buoy (BBDB) de Japón; y los canales Floating Wave Power Vessels
(FWPV) de Suecia y Dinamarca. Dinamarca los posee de ambos tipos (BBDB y
FWPV), llamados Swan DK3 y Wave Dragon (Meyer, 2000). Estos dispositivos
deberían ser capaces de cosechar más energía que los fijos, dispositivos sobre plata-
forma, ya que la densidad de potencia de la ola es mayor en plataformas que en
aguas profundas y existen menos limitaciones al despliegue de tales dispositivos en
grandes matrices.

OWC: El Whale y Backward Bent Duch Buoy


El Whale y el BBD son ambos dispositivos terminadores, según puede verse en
las figuras siguientes:
El Whale ha sido ensayado tanto como modelo, como con un prototipo a escala
real. Su estructura más bien masiva (50 m de longitud y 1.000 Tm de peso, llega a
110 kW) requiere un marco razonablemente estable de referencia para el Whale,
pero ya que el concepto incorpora usos tales como rompeolas y producción de elec-
tricidad simultáneamente consiguió ser coste eficiente (CADDET, 1999). Los ensa-
yos comenzaron en septiembre de 1998, en la Bahía de Gocazo, Japón, donde las

435
CAP 12 13/5/08 11:10 Página 436

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

SISTEMA WHALE

SISTEMA FWPV

condiciones de las olas típicas son Hs = 1 m y Te = 5-8 s; con una densidad media de
4 kW/m: la potencia media de salida fue de 6-7 kW, con periodos de energía de 6-7 s
lo que arroja una eficiencia global del 15% (Washio, 2001).
El concepto BBDB ha sido probado en modelos en China, con un coste de pro-
ducción eléctrica de 6 p /kWh (Masuda, 2000). Existen estudios comparados de
varios modelos realizados en Irlanda (Lewis, 2003).

Floating Wave Power Vessel (FWPV)

Un FWP está basado en la construcción de barcos y fueron anclados a 500 m de


las costas de Shetlan en 2002. El dispositivo ha sido desarrollado por la empresa
sueca Sea Power Internacional, como parte del esquema de energías renovables
escocés. Está diseñado para tener una salida media de 1,5 MW, produciendo unos
5,2 millones de kWh/año al coste de 7 p /kWh (Lagström, 2000).
Este dispositivo funciona capturando el agua de las olas que ruedan por su cara
frontal inclinada. El agua capturada es devuelta al mar a través de una típica turbina
Kaplan. En muchos aspectos este dispositivo puede ser comparado a una versión flo-
tante del sistema TAPCHAN.

436
CAP 12 13/5/08 11:10 Página 437

ENERGÍA DEL OLEAJE

Clam

El anillo circular desarrollado en la Univ. de Coventry en el Reino Unido durante


los años 80 consta de doce cámaras de aire interconectadas, o células, dispuestas for-
mando un toro, con turbinas Wells en cada celda. A escala completa serían 60 metros
de diámetro, y se desplegaría en aguas profundas (40-100 m). Cada celda está
sellada en el mar por una membrana de goma flexible reforzada. Las olas causan el
movimiento de aire entre las celdas, el aire empujado a una celda por la ola inci-
dente, pasa a través de una de las 12 turbinas Wells siguiendo su camino para llenar
otra celda. Como el sistema del aire está sellado, este flujo de aire se invertirá
cuando las posiciones de la cresta y el seno de la ola cambien.

Duck

El concepto de Duck de Edimburgo concebido por el profesor Syephan Salter de


la Univ. de Edimburgo en los años 70, estaba basado en que muchos cuerpos unidos
a través de una espina flexible que puede tener una longitud de cientos de kilómetros
en el mar. La espina estaría orientada cercana a los principales frentes de oleaje. Fue
diseñado para parecerse al movimiento orbital de las partículas de agua, como ya se
ha indicado. Este acoplamiento puede ser casi perfecto con una frecuencia de oleaje
y la eficiencia en las olas grandes y puede ser mejorado mediante el control de la fle-
xión de la espina a través de sus juntas. Este concepto es teóricamente uno de los
más eficientes de todos los esquemas energéticos de oleaje, pero llevará algunos
años más desarrollar completamente la ingeniería necesaria para utilizar este con-
cepto a escala completa. Uno de los problemas para la extracción de energía es la
aleatoriedad de las rocas que encuentra.

Pelamis

El Pelamis o «serpiente marina» es un dispositivo que está siendo desarrollado para


su despliegue mediante plataformas por la empresa Ocean Power Delivery (OPD).
Tiene sus antecedentes en los diques de Edimburgo, consistentes en un número
de secciones cilíndricas que se mantienen unidas, aunque en este caso están dispues-
tas como un dispositivo atenuador y son, por lo tanto, componentes activos. El movi-
miento introducido por las olas de los cilindros es resistido en las juntas por circuitos
hidráulicos que bombean el aceite a alta presión a través de motores hidráulicos, que
se suavizan mediante acumuladores; los motores hidráulicos conducen a los genera-
dores eléctricos para producir finalmente la electricidad.
La supervivencia ha sido una propiedad clave del desarrollo del programa; el
Pelamis es capaz de derramar carga, lo cual significa que la espina no está sometida
a las cargas estructurales completas que de otra manera se impondrían sobre una tor-
menta. Como un atenuador se asienta sobre las olas más que a través de las mismas y
llegan a desajustarse en las grandes olas de la tormentas, donde dichas olas son
mucho mayores que el dispositivo.

437
CAP 12 13/5/08 11:10 Página 438

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

SISTEMA DUCK

SISTEMA PELAMIS

En un dispositivo de 750 kW tendrá 150 m de largo, 3,5 m de diámetro, y com-


puesto de 5 secciones modulares. El OPD hace uso tan sólo uso de la tecnología
existente. La energía será entregada a la red a través de cables submarinos. El OPD
ha ensayado modelos a diferentes escalas y ha firmado un acuerdo de compra de 15
años de duración según la Orden de Energías Renovables 1999, para suministrar la
electricidad a 7 p el kWh. El dispositivo fue lanzado en 2003. El OPD anticipa una
reducción de costes a menos de 3 p kWh en los próximos años mediante afinación
del diseño, declara que con mayor control es posible un precio de 2 p el kWh
(Yemm, 2000).

438
CAP 12 13/5/08 11:10 Página 439

ENERGÍA DEL OLEAJE

Dispositivos dentados

Los sistemas flotantes, con el cuerpo principal de la estructura flotante sobre la


superficie, pero conectados al fondo del mar mediante una bomba, están ahora
atrayendo cierto interés. Estos pueden actuar como unos absorbedores puntuales,
los cuales producen la energía desde una mayor anchura del agua que su propio
diámetro físico. En teoría, podría capturar la energía desde un frente de onda con
una longitud igual a λ/2π metros. Por ejemplo, una onda con un periodo de 6
segundos tendría una longitud de onda entre 56 y 72 m dependiendo del agua, y
así un perfecto absorbedor puntual absorbería la energía a partir de una anchura de
cerca de 10 m (entre acerca de 9 a 12 m). En realidad, sin embargo, el ancho de
captura es mucho menor debido a las limitaciones de la amplitud vertical del
movimiento del absorbedor. La explicación matemática de esto es dibujada por
Nielsen y Plum (2000) quienes continúan informando de los resultados experimen-
tales. Estos dispositivos se dice que tienen una relación de anchura de captura (ej.,
diámetro físico aparente) mayor de 1.

Convertidor de energía de bombeo de olas

El convertidor de energía de bombeo de olas ha sido desarrollado durante casi 20


años por Technocean en Suecia y está pensado para bombear el agua de mar a partir
de una matriz de bombas fijas en el fondo del mar. La bomba está unida a una tube-
ría vertical de goma reforzada, anclada al fondo del mar y unida a la superficie flo-
tante. La elección cuidadosa de las geometrías de las cuerdas reforzadas resulta
esencial.

Interproject Service Convertor

El Interproject Service Convertor (IPS) fue desarrollado por Interproject Service


AB en Suecia, durante los primeros años 80 y probado a escala 1:10 en un lago y con
un prototipo a escala natural en el mar. Consta de una gran boya con un tubo abierto
por sus dos extremos. Un pistón dentro del tubo está unido a la boya y la potencia es
extraída por una interacción entre la boya y el agua del tubo. Una nueva configura-
ción, el IPS inclinado engloba un cierto número de atractivas propiedades, especial-
mente, el funcionar formando un ángulo con la vertical dándole así una capacidad
adicional de captura energética. Empleando el acumulador hidráulico el dispositivo
puede proporcionar, de modo efectivo, una razonable suavidad en la salida y ofre-
ciendo así la posibilidad de formar parte de la red eléctrica en pequeñas islas aisladas
(Salter, 1995).

El sistema Aquabuoy es un sistema basado en el IPS y en el convertidor de oleaje


tipo bomba. Un programa experimental ha instalado un sistema de 1 MW con unida-
des de 100 kW repartidos a lo largo de la costa de Washington, el proyecto lo lleva el
grupo Aquaenergy.

439
CAP 12 13/5/08 11:10 Página 440

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

SISTEMA IPS

SISTEMA DE BOMBA MCCABE

6 ACTIVIDADES DE I+D EN EL MUNDO

Japón
Mantuvo un sustancial programa de investigación, con muchos equipos traba-
jando en diversos proyectos. Algunos de ellos como Whale, BBDB y el Pendulor ya
han sido discutidos.

Noruega

Los sistemas TAPCHAN y la columna multiresonante (OWC) ya han sido discu-


tidos. El trabajo importante está en continuar sobre diversos caminos de mejora en la
captura de energía de las olas. Incluyendo el uso de pestillos, para optimizar la ener-
gía recuperada.

440
CAP 12 13/5/08 11:10 Página 441

ENERGÍA DEL OLEAJE

Los dúplex OWC han sido también estudiados en Noruega, de modo que pueda
conseguirse una respuesta de frecuencia más amplia que con un único OWC. Otro
concepto noruego ha sido el Con WEC, en el cual existe un elemento cilíndrico que
se mueve hacia arriba y hacia abajo. La energía de las olas es convertida en energía
mecánica mediante una bomba con un pistón rígidamente unida al elemento flotador.
El agua de mar puede así ser bombeada a un depósito y devuelta al mar mediante
una turbina. El sistema se parece a un OWC fijo pero tiene la ventaja de incluir pes-
tillos para optimizar el rendimiento y el almacenamiento consiguiendo una suaviza-
ción en la salida. (CADDET, 1999).
Tradicionalmente, toda la electricidad de Noruega provenía de la hidroelectrici-
dad renovable, hasta que recientemente Noruega comenzó a prestar interés en des-
plegar la tecnología de las olas en su propio provecho. Sin embargo, ha iniciado acti-
vidades en este ramo con vistas a la exportación con lo que continúa invirtiendo en
I+D. En años recientes, la producción eléctrica ha ido cayendo por debajo de la
demanda (el nivel fue del 99,4 % en 1997) a causa de la oposición pública a la cons-
trucción de nuevas plantas hidráulicas, por lo que en 1998 fue un importador neto de
3,7 TWh procedentes de Suecia y Dinamarca.
El aspecto de las emisiones de CO2 podría llevar a Noruega de nuevo al aprove-
chamiento de la energía de las olas.

Reino Unido

Además de los proyectos energéticos del Reino Unido en aprovechamiento de la


energía de las olas que ya se han mencionado tales como LIMPET, OWC, Cisnes de
Edimburgo y el Pelamis, existen, además, otros proyectos como El cilindro de Bris-
tol, y el PS FROG.
El concepto del cilindro de Bristol consta de un gran cilindro que se mantiene
debajo del agua pero permite orbitar como las olas, de aquí que absorba energía de
las mismas. Las dificultades de ingeniería asociadas con fuerzas resistentes tan gran-
des permiten grandes movimientos y le convierten en candidato para uno de los futu-
ros proyectos a gran escala.
El FROG , llamado OSPREY 1, fue lanzado por la empresa escocesa Wavegen en
1995 pero el huracán Félix destrozó la chapa de acero antes de que pudiera ser ade-
cuadamente asentado en su localización definitiva. En estos momentos, se encuentra
en proceso la nueva versión OSPREY 2000 para ser desplegado en la costa irlan-
desa. Wavegen está también planificando un esquema de eólico y de oleaje llamado
WOSP, el cual instalaría una capacidad de 3.500 kW.

China

El aprovechamiento energético de las olas se encuentra en China en desarrollo


en estos momentos, en la fase conceptual o de intercambio de ideas. Algunos de
los trabajos se concentran sobre las boyas de navegación, y otros sobre modelos

441
CAP 12 13/5/08 11:10 Página 442

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

teóricos. Se sabe que China ha construido el Backward Bent Duck y han probado
un pequeño OWC, además de numerosas boyas de navegación que tienen desple-
gadas.

India

Se han realizado pruebas sobre OWC multiresonantes, instaladas en un rompeo-


las y utilizando turbinas Wells de 2 m de diámetro, que impulsan un generador de
150 kW. La doble ventaja de actuar como rompeolas en previsión de un puerto y la
generación de electricidad, significa que la función de producción eléctrica no tiene
por qué justificar la totalidad de los costes de la obra, con lo que la generación
resulta más atractiva desde el punto de vista económico. El dispositivo se estima que
es capaz de producir una media de 75 kW, durante el periodo del monzón de abril a
noviembre, y 25 kW de diciembre a marzo.
Ya que la media anual de energía eléctrica de origen en el oleaje, junto con la
costa de la India se halla tan sólo entre 5-10 kWh/metro, resulta quizá sorprendente
ver tal actividad de I+D. Sin embargo, se han planificado muchos más puertos en la
costa de la India y esto ha llevado al potencial de incorporación de OWC como con-
vertidores de energía del oleaje.

Dinamarca

Tuvo un ambicioso programa de energía procedente del oleaje, con un soporte


sustancial de los sucesivos Gobiernos del país, sin embargo, el cambio de Gobierno
en el 2000 le ha supuesto unos grandes recortes presupuestarios.
El trabajo de investigación de Dinamarca incluye trabajos sobre los sistemas de
boyas dentadas. La boya flotante responde a la actividad de las olas empujando un
pistón localizado en el fondo del mar. El pistón bombea el agua a través de una tur-
bina sumergida. Una matriz de estas boyas podría desplegarse con el fin de obtener
una salida integrada. Ha habido algunos problemas con las pérdidas debidos a fallos
en el sellado en el prototipo.
Ha habido otros modelos como Waveplane, el Wave Dragon y el Swan DK3.
El Waveplane es un dispositivo con forma de cuña que se dirige contra las olas de
frecuencia variable, con una configuración en espiral lo que crea un remolino que es
utilizado para impulsar la turbina. Las pruebas usan un modelo a escala reducida 1:5
y han sido realizadas sobre un fiordo Mariager de Jutlandia desde 1999.
El Wave Dragon es un TAPCHAN flotante, las olas pasan a través de un canal y
el agua se recoge en un recipiente. El agua vuelve al mar a través de una turbina
Kaplan. La versión a escala natural fue lanzada cerca de la Univ. de Aalborg en
Marzo de 2003 y en junio de ese año ya estaba entregando electricidad a la red.
Finalmente el Cisne DK3 está basado en L Brackward Bent Duch Buoy, concepto
inicialmente desarrollado en Japón y luego en China (Meyer, 2000).

442
CAP 12 13/5/08 11:10 Página 443

ENERGÍA DEL OLEAJE

Suecia

El potencial a lo largo de la costa sueca es de unos 5-10 TWh/año (una media de


0,57-1,1 GW representa el 3-7 % de la demanda). Además, el potencial en los alrede-
dores de la costa noruega está entre 3-3,5 GW, lo cual podría contribuir al 12-15 %
de la demanda eléctrica de Suecia, disponible a través de la red noruega.
Un concepto similar a las boyas flotantes danesas ha sido investigado en Suecia,
pero usando una tubería de goma reforzada

Portugal

Un OWC con una capacidad de 500 kW ha sido instalado sobre la isla de Pico, en
las Azores, al norte del Atlántico. Está localizado sobre el fondo del mar cerca de
una línea de acantilados. Existe una bahía que le protege de los excesos de las mayo-
res tormentas. El esquema consta de una estructura de hormigón de 12 por 12 m
fabricado in situ sobre las rocas del mar extendiendo un puerto material, equipado
con un par turbina-generador Wells de eje horizontal capaz de producir una salida
media de 124 kW, pero diseñada para un valor instantáneo máximo de 525 kW. La
turbina Wells de aire está diseñada para funcionar entre 750-1500 rpm, tiene 6 álabes
de cuerda constante y un diámetro de 2,3 m (Falcao, 2000). Una segunda turbina con
álabes controlados para que opere como contraste con la de paso fijo (Taylor, 2002).

Holanda

El Arquímedes Wave Swing desarrollado por equipo técnico consta de un


número de cámaras interconectadas localizadas justo por debajo de la superficie del
mar. Estas cámaras son mantenidas en la superficie mediante flotadores móviles lla-
mados ganchos. El sistema consta de cámaras cilíndricas rellenas de aire (flotador)
que pueden moverse verticalmente con respecto al basamento cilíndrico, el cual está
fijo al nivel de mar (CADDET, 1996). Este movimiento está generado por los cam-
bios en las boyas de aire dentro del flotador, a medida que las olas pasan sobre la
parte superior. Los cambios resultantes aplican fuerzas a un diente que actúa como
un sistema hidráulico y generador.
A finales de los 90, el equipo técnico construyó un esquema piloto de 2 MW en
Rumanía para su despliegue en Portugal. Esto fue soportado financieramente y téc-
nicamente por una gran empresa holandesa y varias empresas industriales. El equipo
técnico también planificó un diseño de tres cámaras de 8 MW para las aplicaciones
futuras. Sin embargo, hasta la fecha no ha sido posible encontrar información adicio-
nal o establecer las deficiencias de este proyecto.

Corea

La ingeniería Back Jae de Corea diseñó un prototipo esquema energético de


viento-oleaje. Este diseño tiene muchas propiedades nuevas, en particular, una

443
CAP 12 13/5/08 11:10 Página 444

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

estructura flotante fabricada a partir de plásticos y de materiales compuestos. Los


nuevos aspectos del diseño están pensados para reducir el coste de capital general
del sistema, minimizando la carga de oleaje no productivo sobre el dispositivo, per-
mitiéndo así utilizar un material menos robusto y barato. El diseño se encuentra en
un estado primitivo de desarrollo en su fase previa al prototipo. Una evaluación
independiente que ha sido llevada a cabo indica que si la investigación en estas áreas
tiene éxito y el dispositivo cumple con lo prometido, es probable que sea económica-
mente competitivo con un rango de tecnologías de generación de electricidad (tanto
convencionales como renovables) si se despliega en una zona de oleaje suficiente-
mente energético tal como el del Oeste europeo. Los informes disponibles más
recientemente indican que Back Jae continúa desarrollando el diseño para progresar
con el prototipo en un próximo futuro (Torpe, 1999).

Indonesia

A finales de los 90 la empresa noruega Indonor AS comenzó construyendo un


TAPCHAN de 1.1 MW en la isla de Java. El contrato fue sellado entre el antiguo
primer ministro noruego Gro Harlem Brundtland aprovechando su visita a Indonesia
durante 1996. La estructura consta de un canal de 7 m de profundidad el cual se
estrecha desde 7 m a 25 cm en una longitud de 60 m. La bahía donde está siendo
construida y tiene su propio receptáculo con un área de 7.500 m2 capaz de contener 4
m de agua por encima del nivel del mar. Esto, junto con un reducido recorrido de las
mareas, nos da unas condiciones perfectas para el TAPCHAN. El coste total espe-
rado es de 6 millones de libras y el coste de la electricidad soportada por la planta
fue de 5,5 p/kWh.

República de Irlanda

La costa oeste de la República de Irlanda resulta particularmente adecuada para


el despliegue de sistemas montados en tierra o sobre plataformas en el mar. Los
recursos de oleaje necesario alrededor del oeste y sur de Irlanda se estima será de 25
GW, lo que supone una salida de energía de 219 TWh /año o casi 10 veces la
demanda eléctrica de corriente para Irlanda (23,5 TWh en 2001) (O’Gallachoir,
2001).
La investigación en Irlanda se ha concentrado sobre el OWC y sobre turbinas de
aire como una alternativa a las turbinas Wells.
Un prototipo de 40 m de largo llamado McCabe Wave Pump fue desplegado
sobre la costa de Kilbaha en Irlanda hace unos pocos años. Este dispositivo consta de
tres estrechos pontones rectangulares, los cuales están articulados a lo largo de la
viga, puntos en los cuales entra la ola. Los pontones se mueven uno con relación al
otro y la energía es extraída a partir de este movimiento por los espolones hidráuli-
cos lineales, entre los pontones y cerca de las articulaciones. La salida está pensada
para su uso en aplicaciones tales como la desalinización, además de la consabida
generación eléctrica (Kraemer, 2000).

444
CAP 12 13/5/08 11:10 Página 445

ENERGÍA DEL OLEAJE

Estados Unidos

En los Estados Unidos se ha llevado a cabo una pequeña cantidad de trabajo


sobre la energía procedente de las olas. El Gobierno ofrece un soporte modesto,
pero las organizaciones privadas han promovido diversos conceptos en la etapa
de diseño preliminar y las pruebas en el modelo, especialmente desde finales
de los 90 hasta ahora. Estos han incluido un diseño basado en OWC, así como
el concepto Seamill, el cual recuerda un OWC pero con un flotador sobre la
superficie del agua interna. El movimiento de este flotador es utilizado para pro-
porcionar energía hidráulica, la cual impulsa una turbina y de ahí genera electri-
cidad.

Otro concepto, el convertidor de energía de oleaje desarrollado por Ocean Power


Technology (OPT) consta de un sistema modular basado en boyas que conducen a
los generadores usando la fuerza mecánica desarrollada por el movimiento vertical
del dispositivo. Cada módulo es relativamente pequeño, permitiendo el manteni-
miento regular de bajo coste. Lo que lleva a tiempos de vida esperados de al menos
30 años, y de aquí se entrega la energía a 2-3 p /kWh en sistemas de 100 MW y de
5-7 p para plantas de 1 MW (Taylor, 2000).

Una unidad del sistema OPT ha sido extensamente probada sobre una amplia
escala de la costa de Nueva Jersey. El primer sistema comercial se está construyendo
por una empresa eléctrica de Australia, para la Marina de los Estados Unidos y para
el estado de Nueva Jersey, con un cierto número de otros sistemas.

AquaBoy, una derivada del concepto IPS, está siendo desplegada en la costa de
Washington como puede verse en el apartado de dispositivos dentados.

Australia

Energetech está desarrollando un nuevo concepto de energía del oleaje, un sis-


tema avanzado de OWC. Usa una turbina moderna de paso variable para mejorar su
eficiencia y un canal parabólico para enfocar la energía de la ola sobre el colector
OWC. Está diseñado para su uso en puertos sobre roca donde el agua próxima a la
costa es profunda. Los frentes de onda que se aproximan son amplificados hasta tres
veces en su punto focal por el colector parabólico, antes de entrar en la estructura de
OWC de 10 por 8 m.

Un sistema de 500 kW está siendo construido en Port Kembla, Nueva Gales del
Sur y se ha completado a finales del 2003. Esto es una sociedad de riesgo entre el
desarrollador y un pequeño detallista eléctrico local, Integral Energy, la cual espera
comprar más de 1 GWh anual a partir de este esquema. El prototipo se espera pro-
duzca electricidad a un coste de 5 centavos de dólar por kWh (alrededor de 2 p
/kWh). Un contrato está siendo iniciado con otra empresa de utilidad pública para un
segundo dispositivo europeo (CADDET, 2000).

445
CAP 12 13/5/08 11:10 Página 446

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

EVOLUCIÓN DEL COSTE ELÉCTRICO


(POR SISTEMAS de oleaje)

35

30
Duck
coste eléctrico (p /kWh)

25 Clam
Bristol Cil
20 PS Frog
McCabe
15 IPS
Pelamis
10 LIMPET
FWPV
5

0
80

82

84

86

88

90

92

94

96

98

00

02

04
19

19

19

19

19

19

19

19

19

19

20

20

20
AÑOS

EVOLUCIÓN TEMPORAL DEL COSTE ELÉCTRICO DE LOS DISTINTOS SISTEMAS


DE APROVECHAMIENTO DEL OLEAJE.

7 ECONOMÍA
Reducir los costes de mantenimiento y funcionamiento es la clave de una implan-
tación con éxito de las estaciones de energía de oleaje. Los costes de capital por kW
de establecimiento de una estación de este tipo es probablemente el doble al menos
que el de una central convencional que queme combustible fósil, el factor de carga
es probablemente mucho más bajo que el convencional debido a la variabilidad de
las olas. Por tanto, estas instalaciones sólo pueden ser competitivas si dichas instala-
ciones sobreviven a las inclemencias del tiempo durante mucho tiempo (durabili-
dad). Evidentemente el coste del combustible en este caso es nulo, quedando como
determinantes los de funcionamiento y mantenimiento como ya se ha indicado. Los
sistemas deberán tener el menor número posible de piezas móviles, con el fin de que
disminuyan los fallos. Los sistemas de columna oscilante y los TAPCHAN son bue-
nos ejemplos de lo que se requiere.
La inversión total en capital requerida para los esquemas energéticos de oleaje,
dependen de las eficiencias medias generales y de su localización. Muchos de los
dispositivos detallados tienen unas eficiencias medias del 30%. Las características
de respuesta en frecuencia y las limitaciones de volumen y de supervivencia cuando
operan en mares muy energéticos son los responsables de las bajas eficiencias gene-
rales. El coste de capital es de 1.000 £ por kW instalado, aunque los costes de los
esquemas particulares pueden variar ampliamente.

446
CAP 12 13/5/08 11:10 Página 447

ENERGÍA DEL OLEAJE

El Quinto Programa Marco Europeo fijó unos costes de producción objetivo de


10 p/kWh para la energía entregada a la red, y muchos conceptos de la energía de las
olas han predicho costes que satisfarían ese criterio. Podemos resumir los costes de
la electricidad producida por los diferentes métodos más comunes. Durante los años
70 los costes proyectados estaban en 20 p /kWh. Por ello, el Gobierno británico era
reacio a seguir entregando fondos de I+D para este tipo de aplicaciones pero, sin
embargo, el gobierno se limitó a los sistemas de 2 GW que tenían precisamente los
costes más elevados. Los grandes esquemas tienen una gran demanda técnica ya que
las estructuras deben soportar los grandes ataques del Atlántico Norte en cuanto a
oleaje se refiere. Con el paso del tiempo, se han incluido mejoras en el diseño, así
tanto en las técnicas operativas como de construcción, junto con la racionalización
de algunos de los problemas y un movimiento hacia los sistemas más reducidos.
Los esquemas más reducidos son técnicamente más sencillos y de menor riesgo
financiero, de ahí que los costes de capital y de garantía sean más reducidos,
teniendo lugar así una apreciable reducción de los costes.
Durante los 70 y 80 el Gobierno del Reino Unido afrontó proyectos demasiado
ambiciosos con potencias de 2 GW, es como esperar diseñar un Boeing 747 durante
los primeros de nacimiento de la aviación, sin pasar por el biplano, el monomotor,
reactores, etc.
Debe enfatizarse, sin embargo, que los costes de la electricidad de la Figura pro-
ceden de una gran diversidad de fuentes, de modo que no deben ser tomados como
valores demasiado precisos. Las cifras nos indican, sin embargo, una evidente ten-
dencia al descenso en los costes de la energía de oleaje y una extrapolación por
debajo de los 5 p /kWh aparece como razonable.
Los sistemas Pelamis, LIMPET y FWPV han sido contratados para suministrar
electricidad durante 15 años a menos de 7 p/kWh. El inventor del sistema Pelamis
(la serpiente marina) Richard Yemm, dice que espera que el coste unitario en la futu-
ras versiones se halle por debajo de 3 p/Wh y probablemente llegue a los 2 p/kWh.
Los equipos de desarrollo naturalmente esperan aprender a partir de sus prototi-
pos, con el fin de reducir los costes operativos y de construcción. Los comentaristas
indican que ninguna otra energía (carbón, petróleo, nuclear o eólica) ha comenzado
inicialmente a producir con unos costes tan reducidos. Si siguen la evolución de los
costes de la energía eólica podría esperarse una drástica reducción de sus costes. La
energía del oleaje puede considerarse ambientalmente benigna y es probable que lle-
gue a ser una proposición económica y política de lo que resultaría un enorme pro-
grama de instalación con granjas de oleaje desplegadas en muchos lugares.
La tecnología de la energía del oleaje se ha movido desde el mundo comercial y
varios desarrolladores están ansiosos por demostrar sus prototipos antes de efectuar
ambiciosos planes de despliegue generando la electricidad a precios favorables.
Unido a los incentivos para evitar las emisiones de CO2, el porvenir económico
de la energía a partir del oleaje parece bueno.

447
CAP 12 13/5/08 11:10 Página 448

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

8 IMPACTO AMBIENTAL
Los convertidores de energía de las olas pueden estar entre las tecnologías más
benignas ambientalmente:
• Tienen un pequeño potencial de contaminación química. Ciertamente pueden
contener algo de lubricante, aceite de los circuitos hidráulicos, los cuales deben
ser cuidadosamente sellados para que no dañen el entorno.
• Tienen un pequeño impacto visual, excepto en el caso de las plataformas flo-
tantes.
• La generación de ruido es muy baja, generalmente más pequeño que el produ-
cido por las propias olas con las que choca. (los ruidos de baja frecuencia
podrían influir en los cetáceos pero esto aún está por comprobar).
• Representan un pequeño, aunque no insignificante, peligro para la circulación.
• No deberían representar dificultades a los movimientos de los peces.
• Los esquemas flotantes dado que sólo son capaces de extraer una pequeña
parte de la energía de las tormentas, no influirán significativamente en el
entorno costero. La incorporación de nuevos rompeolas puede significar pro-
tección de las costas y modificaciones de la línea de costa. Las estructuras de
hormigón deben eliminarse totalmente una vez haya acabado su vida operativa.
• Los esquemas de plataformas liberan 11 g de CO2 0,03 g de SO2, y 0,05 g de
NOx por cada kWh de electricidad generada. (Torpe, 1999), lo que los hace
muy atractivos frente a otros sistemas de producción eléctrica tales como (car-
bón, gas natural y energía nuclear). Tienen pues un muy buen comportamiento
frente a los desafíos del cambio climático y la lluvia ácida.

9 INTEGRACIÓN
La salida eléctrica procedente de la energía de las olas puede ser usada directa-
mente, pero es mucho más probable que se descargue a una red.

Energía de las olas para unidades aisladas

Si la red es pequeña y sirve a pequeñas comunidades remotas, debe tenerse un


gran cuidado en integrar la salida eléctrica obtenida a partir de las olas. Esto se debe
a las grandes fluctuaciones de la red (excepto en el caso de sistemas tales como el
TAPCHAN) y puede causar grandes variaciones tanto en la tensión como en la fre-
cuencia, a menos que se tomen las debidas precauciones.
Las comunidades muy pequeñas dependen de los generadores diésel para su con-
sumo eléctrico. El generador diésel funciona mejor con una salida similar a la de su
diseño pongamos por ejemplo 50 kW. Por tanto, si la unidad diésel es la única fuente

448
CAP 12 13/5/08 11:10 Página 449

ENERGÍA DEL OLEAJE

de electricidad, la malla debería ajustarse a 50 kW. Está claro que la demanda hará
que la carga varíe cuando las distintas aplicaciones son encendidas o apagadas. Para
limitar este efecto puede incorporarse un amortiguador al sistema. La salida del
generador diésel a 240 V CA sube si la carga cae muy por debajo de 50 kW, por
ejemplo durante la noche, cuando la demanda baja. En el caso de la red eléctrica la
tensión también sube y con el fin de proteger otras aplicaciones y hacer uso de la
salida diésel, es necesario un sensor de voltaje a 250 V que permita que la electrici-
dad sea enviada a un amortiguador y un espacio eléctrico con calentadores de agua.
A medida que otras aplicaciones comienzan a conectarse, la tensión en la línea cae y
la carga del amortiguador es desconectada.
Análogamente, la incorporación de una salida eléctrica variable desde un
esquema de energía procedente del oleaje puede ser parcialmente acomodada
mediante el uso de cargas sumidero para estabilizar el voltaje de la red.
Mediante un cuidadoso diseño general de un esquema integrado, una comunidad
remota podría conseguir una ganancia significativa del suministro eléctrico a partir
de un esquema de energía procedente del oleaje. La reducción de consumo de com-
bustible diésel sería sustancial, y dado el coste de transporte del combustible diésel a
las localizaciones remotas, los ahorros conseguidos podrían ser enormes.

Energía de las olas en grandes redes eléctricas

Cuando las salidas eléctricas de diversas unidades de oleaje generadoras de elec-


tricidad son añadidas a la vez, la salida total será generalmente más suave que si se
hace desde una sola unidad. Si extendemos esto a una red de varios dispositivos flo-
tantes, la salida suma será aun más suave. Las fluctuaciones en la salida serán tam-
bién menos importantes si la electricidad es entregada a las grandes redes eléctricas
nacionales, donde la mayor parte de las localizaciones son suficientemente fuertes
para absorber las contribuciones de fuentes variables.
Finalmente, aunque hasta ahora sólo nos hemos detenido en las variaciones en el
intervalo de segundos, los recursos de la energía de las olas varían de un día para
otro y de estación a estación. Para los pases de la costa Oeste del Atlántico Norte
como Reino Unido, Dinamarca o Noruega, las variaciones estacionales son favora-
bles, las áreas más energéticas vienen con el mal tiempo del invierno cuando la
demanda es mayor.

10 ASPECTOS DEL FUTURO

Mientras que el Reino Unido es afortunado disponiendo de un buen clima de ole-


aje, el clima político no siempre favorece a la tecnología. Las actitudes están cam-
biando muy rápidamente, sin embargo, la necesidad de preocuparse por el cambio
global, la seguridad de los recursos a largo plazo de los combustibles fósiles y por el
aumento de la competitividad de la electricidad obtenida a través del oleaje se han

449
CAP 12 13/5/08 11:10 Página 450

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

incorporado nuevos países a estos estudios y explotaciones del oleaje como:


Holanda, Noruega, Australia, Suecia, Dinamarca y Estados Unidos además de la tra-
dición del Reino Unido.
La generación de electricidad no es la única opción para la energía conseguida.
La desalinización, protección costera, bombeo de agua, maricultura, recuperación de
minerales marítimos del agua del mar y generación de hidrógeno están entre los más
recientes desarrollos.
El desarrollo de la energía procedente del oleaje ha seguido un camino largo,
pero la economía de los actuales diseños están resultando ya bastante atractivos.
Algunos de los desarrolladores predicen costes unitarios mucho más bajos en el
futuro cuando su tecnología haya madurado, bien por una mejora en el diseño, mejo-
rando su rendimiento, o por ventajas debidas a las economías de escala. Si se prueba
la efectividad de esas mejoras en los costes, ello hará posible que las instalaciones de
grandes dimensiones sean factibles económicamente. Los dispositivos es muy
probable que correspondan a una evolución de costes como los descritos en este
capítulo.

450
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 451

COGENERACIÓN

E ste capítulo ha sido preparado para que sirva de


introducción a las técnicas de ahorro de energía
relacionadas con la producción de energía eléctrica. La
energía barata es un factor decisivo en el aumento de la
productividad de una Comunidad y un País. Cierto es

13
que deben desarrollarse, asimismo, medidas de ahorro
de energía por el lado de la demanda, que no son objeto
del presente capítulo, pero de poco servirá esto si no se
acometen las adecuadas medidas de ahorro por el lado
de la oferta, ya que en otro caso no estaremos sino ges-
tionando la pobreza.
Espacio aparte merece el aspecto medioambiental,
SUMARIO
tan relacionado con la generación de energía, en cual-
Cogeneración quier estudio de costes comparados deberían incluirse
1 Definición. los costes derivados de los vertidos y emisiones noci-
2 Ventajas. vas para la sociedad y para el planeta Tierra. En caso
3 Posibles aplicaciones. contrario, estaríamos falseando los resultados y enga-
4 La cogeneración en Europa. ñándonos a nosotros mismos.
5 Funcionamiento de la cogeneración.
6 Estado técnico. La implantación de este tipo de técnicas de produc-
7 Enfoque económico. ción de energía junto con las energías alternativas,
Guía Técnica llevará suavemente a la implantación de la generación
1 Introducción.
2 Tecnologías.
mediante energía distribuida, lo que irá restando fuerza
3 Impulsores principales (clásicos). al oligopolístico poder energético. El desarrollo de
4 Impulsores (nuevas tecnologías). modelos centralizados favorece las estructuras y com-
5 Unidades de recuperación. portamientos autoritarios, mientras que los descentrali-
6 Generadores. zados van en la dirección del desarrollo democrático,
7 Relación calor cogenerado/potencia.
8 Aplicaciones.
con independencia de las intenciones declaradas de los
9 Instalación de cogeneración. protagonistas participantes en el proceso.
10 Opciones en cuanto a combustibles.
11 Aproximación a la cogeneración.
12 Aspectos económicos. 1 DEFINICIÓN
13 Financiación de la cogeneración

La cogeneración consiste en la generación simultá-


nea de calor y electricidad, siendo aprovechadas
ambas. Comprende siempre un conjunto de tecnolo-
gías, disponiendo siempre de un impulsor, un genera-
dor de electricidad y un recuperador de calor. A la
cogeneración también se la conoce como calor y ener-
gía combinados (CHP) y como energía total.
El principio que se halla detrás de la cogeneración
es muy sencillo, la generación convencional de ener-
gía obtiene una eficiencia en torno al 35%, pudiendo
llegar hasta el 65%, si se aprovechan las pérdidas por

451
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 452

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

RED ELÉCTRICA

COMBUSTIBLE

IMPULSOR GENERADOR

ENERGÍA
CÁMARA DE
ELÉCTRICA
COMBUSTIÓN
GAS ENERGÍA
MECÁNICA

IMPULSOR ENERGÍA GENERADOR


GAS
AIRE MECÁNICA

VAPOR ENERGÍA
ELÉCTRICA
EMISIONES
CALDERA DE
RECUPERACIÓN

ENTRADA AGUA
DE AGUA CALIENTE
O VAPOR
ZONAS DE
CALEFACCIÓN

ESQUEMA GENERAL DE LA COGENERACIÓN

calor. Más recientemente la generación de ciclo combinado puede mejorar aún más
estas cifras llegando al 55%, excluyendo las pérdidas por transmisión y distribución
de la electricidad. La cogeneración reduce estas pérdidas aprovechando el calor den-
tro de las industrias, el comercio o bien la calefacción /refrigeración de edificios.
En la generación convencional de electricidad, del orden de 5-10% de las pérdi-
das están asociadas con la transmisión y distribución de la electricidad, procedente
de estaciones de producción remotas, que ceden energía a la red eléctrica. Estas pér-
didas son aún más elevadas cuando hay que suministrar esa electricidad a los peque-
ños consumidores.
Mediante la utilización del calor, la eficiencia de la cogeneración puede llegar a
ser del 90%, o incluso superior. Además, la electricidad producida por la cogenera-
ción es normalmente utilizada localmente, con lo que las pérdidas por transmisión y
distribución resultan despreciables. La cogeneración ofrece, por lo tanto, un ahorro
de energía que está entre el 15-40%, cuando se la compara con el suministro de elec-
tricidad y calor procedente de estaciones eléctricas y calderas convencionales.
Dado que el transporte de electricidad a través de largas distancias es más fácil y
barato que transportar calor, las instalaciones de cogeneración están usualmente
situadas lo más cerca posible de los lugares en que se consume el calor e idealmente

452
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 453

COGENERACIÓN

COGENERACIÓN (CHP) FRENTE


A LA PRODUCCIÓN SEPARADA DE CALOR Y ELECTRICIDAD (SHP)

68 unidades
GENERACIÓN (Pérdidas)
CONVENCIONAL
(SHP)
49 % EFICIENCIA
GENERAL
COGENERACIÓN (CHP)
(75 % DE EFICIENCIA GENERAL)
RED
Electricidad 30 Electricidad
r
CHP
unidades 100
154

CALDERA Calor 45 Calor


unidades

11 unidades 25 unidades
(Pérdidas) (Pérdidas)

COMPARACIÓN DE RENDIMIENTOS
dimensionadas con un tamaño ajustado a la demanda del mismo. De otra forma,
sería necesaria una caldera, con lo que las ventajas se verían ya parcialmente dismi-
nuidas. Este es el principio más importante de la cogeneración que hay que mantener
siempre presente.
Cuando la electricidad generada sea inferior a la necesaria, será necesario adquirir
más energía del exterior; por el contrario, y como es lo normal, cuando el esquema de
dimensionado se dimensione con arreglo a la demanda de calor, lo usual será que la elec-
tricidad producida sea superior a la necesaria. Este exceso de energía eléctrica puede ser
vendido a la red o suministrado a otro cliente a través de un sistema de distribución.
La demanda instantánea de electricidad será un aspecto importante en cuanto a la
instalación de cogeneración ya que será de mayor coste eficiencia cuando funcione
durante periodos de altas tarifas eléctricas, es decir durante el día.
Con los precios actuales del petróleo y las tarifas eléctricas y permitiendo a la
instalación y costes de mantenimiento, unos periodos de retorno de tres a cinco años,
puede conseguirse la rentabilidad en las instalaciones de cogeneración.

2 VENTAJAS DE LA COGENERACIÓN
Siempre que la cogeneración sea optimizada en la forma en que se describirá más
adelante en este capítulo (dimensionada con arreglo a la demanda de calor), obten-
dremos las siguientes ventajas:

453
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 454

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

• Aumento de la eficiencia en la conversión y uso de la energía.


• Bajas emisiones al entorno, en particular de CO2, componente principal del
efecto invernadero.
• En ciertos casos, en que los combustibles son de biomasa y/o algunos materia-
les de residuos tales como los gases procedentes de refinerías, de residuos de
procesos agrícolas industriales o urbanos (ej.: sean de la digestión anaerobia o
gasificados, estas sustancias pueden ser usadas como combustibles para los
esquemas de cogeneración, aumentando así el coste eficiencia y reduciendo la
necesidad de lugares de vertido).
• Grandes ahorros en costes, proporcionando una competitividad mayor para el
comercio y la industria y ofreciendo a los usuarios, además, calor para sus apli-
caciones domésticas.
• Se consigue, además, una oportunidad de desplazarse hacia formas descentra-
lizadas de generación de electricidad, donde la planta es diseñada para cum-
plir las necesidades de los usuarios locales, proporcionándoles así una alta efi-
ciencia, evitándose pérdidas debidas a las transmisiones eléctricas y a un
aumento en la flexibilidad de utilización del sistema eléctrico general.
• Una oportunidad de aumentar la diversidad, en cuanto a plantas de generación
se refiere, con lo que aumenta la competencia entre los distintos suministrado-
res de energía. La cogeneración proporciona uno de los más importantes vehí-
culos para promover la liberalización real de los mercados de la energía, disol-
viendo los oligopolios existentes.
• Aumento del empleo, un número considerable de estudios han concluido que el
desarrollo de los sistemas de cogeneración es un verdadero generador de
empleo.

2.1 Ahorros de coste y de energía

Un esquema de cogeneración bien diseñado y que funcione correctamente tendrá


siempre una mayor eficiencia energética que una planta convencional, lo que nos
lleva a una reducción de la energía consumida y de sus costes.
Utilizar un único combustible para generar calor y electricidad, hace que los aho-
rros de costes sean siempre dependientes del diferencial de precios existente entre el
precio del combustible principal utilizado y los esquemas de precios a los que la red
retribuye por la energía que se le cede.
Sin embargo, aunque la cogeneración se realiza para obtener una electricidad
más barata, su éxito depende de utilizar productivamente la recuperación de calor,
de forma que el primer criterio a cumplir sea satisfacer adecuadamente los requisitos
relacionados con el calor necesario.

454
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 455

COGENERACIÓN

Podemos comentar como primera regla que la cogeneración es probable que sea
adecuada cuando exista una demanda de calor prácticamente constante durante unas
4.500 horas/año.

2.2 Ahorros medioambientales

Además de los ahorros en costes directos, la cogeneración consigue considera-


bles ventajas medioambientales ya que utiliza los combustibles fósiles de una forma
mucho más eficiente. En particular, es un medio altamente eficiente para reducir las
emisiones de dióxido de carbono (CO2) y dióxido de azufre (SO2). Los óxidos de
nitrógeno (NOx) son también reducidos mediante la introducción de las plantas de
combustión modernas.

Ahorro de CO2
La evaluación de los ahorros en carbono a partir del proyecto de cogeneración es
un asunto fuertemente debatido, ya que es muy difícil probar a qué electricidad des-
plaza. Este asunto ha estado en el meollo de la discusión en los mercados europeos,
sin obtener finalmente acuerdo alguno. Los esquemas de emplazamiento de la coge-
neración son:
A Componentes de la cartera de la producción eléctrica en el país
B ¿Será la generación más marginal del sistema?
C ¿Cuál será la siguiente planta a ser construida por la industria de energía?
D ¿Es la mejor planta teórica disponible?
Dependiendo de la respuesta a cada una de las preguntas, los ahorros de carbono
pueden variar de 100 kg/MWh a más de 1.000 kg/MWh. Lo mismo puede valernos
para cualquier otro proyecto de generación de electricidad.
Resulta razonable suponer que la mayor parte de la nueva cogeneración esté
basada en el gas natural, al menos en los próximos 10 años. Por ejemplo, en el caso
de una turbina de gas, con caldera para recuperar el calor gastado, se obtiene el
siguiente ahorro:
Relación calor/energía 1,6
Eficiencia 80%
Emisiones de CO2 por unidad de combustible 225 g/kWh
Emisiones de CO2 por kWh de electricidad 581 g/kWh
Se supone que la cogeneración desplaza a la electricidad desde una mezcla de
combustibles y calor existente en una caldera, los ahorros serán de 615 g/kWh.
Como se indicará más adelante, la tasa de producción de electricidad por cogene-
ración en Estados Unidos es del 10%, si bien se espera alcanzar el 18% en el 2010.

455
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 456

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

La siguiente tabla, ilustra lo que con este objetivo podríamos conseguir en términos
de reducción de emisiones de CO2.
Los resultados varían en función del combustible al que se va a desplazar:

Combustible desplazado Ahorro en el CO2 (Millones Tm)


Electricidad-carbón y calderas carbón 342
Electricidad-gas y calderas de gas 50
Electricidad- mezcla fósil y calderas 188

Ahorro en NOx y SO2

Para calcular el ahorro de NOx y SO2, se aplica el mismo principio, para ello es
necesario mirar antes a aquello que se está desplazando. De acuerdo con los cálcu-
los, se pueden conseguir los siguientes ahorros en el caso de una turbina de gas y una
caldera de recuperación de calor:

Caldera reemplazada NOx (g/kWh) SO2 (g/kWh)

Caldera de carbón 2,9 23,2


Caldera HFO 2,9 23,4

3 POSIBLES APLICACIONES DE LA COGENERACIÓN


La cogeneración tiene una larga historia de uso en muchos tipos de industria, en
particular en la industria del papel y en la de productos químicos, donde tienen una
gran demanda simultánea de calor y electricidad. En los últimos años, debido a la
mayor disponibilidad y amplias posibilidades de elección de tecnología adecuada, la
cogeneración ha llegado a ser atractiva y práctica en una amplia gama de aplicacio-
nes. Esto incluye a las industrias de proceso, comercio, edificios del sector público y
sistemas de calefacción de distrito, todos ellos presentan la característica común de
poseer una considerable demanda de calor. Estas aplicaciones se resumen en las lis-
tas que se adjuntan a continuación. También se listan los combustibles renovables
que pueden reforzar aun más el valor de la cogeneración, aunque los combustibles
fósiles particularmente el gas natural sea el más ampliamente utilizado en estos
momentos.

3.1 Posibles oportunidades para la aplicación de la cogeneración


industrial

Farmacéuticas y químicas ligeras.


Papel y naval.
Destilación.

456
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 457

COGENERACIÓN

Cerámica.
Ladrillo.
Cemento.
Alimentación y conservas.
Textil.
Minería.
Refinerías.
Siderurgia.
Automóvil.
Huertas e Invernaderos.
Madera y derivados.

3.2 Edificación

Calefacción de barrios o distritos.


Hoteles.
Hospitales.
Piscinas y Polideportivos.
Universidades y Escuelas.
Comisarías de policía, prisiones, etc.
Supermercados y grandes almacenes.
Edificios de oficinas.
Domicilios individuales.

3.3 Energías renovables

Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR)


Granjas agrícolas.
Residuos agrícolas (Biomasa).

3.4 Energía de residuos

Aprovechamiento de residuos sólidos urbanos.


Incineradores municipales.
Vertederos.
Incineradores de residuos en Hospitales.

457
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 458

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

4 LA COGENERACIÓN EN EUROPA
El desarrollo de la cogeneración en la Unión Europea está caracterizada por una
amplia diversidad, tanto de escala del desarrollo, como en la naturaleza del mismo.
La diversidad refleja las diferencias en historia, prioridades políticas, recursos natu-
rales, cultura y clima y tiene una estrecha relación con la estructura y actividad de
los mercados eléctricos.
El siguiente diagrama refleja, todo lo posible, el estado del desarrollo de la coge-
neración en los diferentes países, hacemos notar que cada país puede obtener los
datos de forma distinta.
El diagrama muestra lo que puede conseguirse bajo ciertas circunstancias. Nos
detendremos a ver las razones del éxito de la cogeneración en los cuatro países más
destacados: Austria, Dinamarca, Finlandia y Holanda.

COGENERACIÓN COMO PORCENTAJE DE LA


PRODUCCIÓN ELÉCTRICA NACIONAL - 1999

AUSTRIA
BÉLGICA
DINAMARCA
FINLANDIA
FRANCIA
ALEMANIA
GRECIA
IRLANDA
ITALIA
HOLANDA
PORTUGAL
ESPAÑA
SUECIA
REINO UNIDO
UNIÓN EUROPEA

0 10 20 30 40 50

4.1 Austria

Tiene una amplia tradición medioambiental y la cogeneración siempre se ha con-


siderado como una tecnología a favorecer. Tanto los sectores térmicos industriales,
como los de distrito, se han desarrollado bien, inicialmente, debido a la alta intensi-
dad energética de los usuarios y por el efecto de la elevada subida de los precios de
la energía en los 70, así como el apoyo del estado central.

4.2 Dinamarca

El éxito del desarrollo del CHP en Dinamarca ha sido debido a la política del
Gobierno decidido a que esta política pudiera florecer. Esto se ha conseguido

458
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 459

COGENERACIÓN

mediante subsidios significativos y garantía de reservas. Varios factores han llevado


a los distintos gobiernos a promover esta tecnología:
• Existencia de redes de calefacción de distrito. El mayor desarrollo ha sido el
conseguido en este sector.
• Durante la crisis del petróleo de comienzos de los 70, Dinamarca era depen-
diente en un 90% del petróleo extranjero. Hoy en día, Dinamarca es autosufi-
ciente en petróleo y gas.
• Aspectos medioambientales.

4.3 Finlandia

El desarrollo de la cogeneración ha sido una consecuencia de los objetivos y


acciones políticas específicas. Finlandia siempre ha sido uno de los mercados más
liberalizados de Europa. Las principales razones para el desarrollo de la cogenera-
ción han sido:
• Ausencia de barreras.
• El CHP fue reconocido como el medio más económico para generar electrici-
dad.
• Existen tendencias al menos en el pasado, muy a favor de su utilización, puede
que ahora este interés haya decrecido algo.
• Alta demanda de calefacción.

4.4 Holanda

El éxito en Holanda ha sido conseguido a través de fuertes actividades de promo-


ción y un claro marco político de medidas positivas introducidas por el Gobierno.
Esto se ha conseguido mediante: tarifas favorables del gas, ventajas impositivas,
subsidios iniciales y objetivos nacionales.

4.5 Previsión del crecimiento del mercado de la cogeneración

Como ya se ha indicado, el porcentaje de la cogeneración en la producción de


energía eléctrica en Europa es del 10%. Estamos lejos de su potencial completo, el
COGEN de Europa estima que al menos será del 30% (este objetivo puede ser
defendido con realismo por el hecho de que tres países ya han conseguido este por-
centaje).
La Comisión Europea en 1997 ajustó un objetivo del 18% para el 2010. En la
situación actual, debido a las incertidumbres producidas por la liberalización incom-

459
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 460

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

pleta de los mercados eléctricos de Europa, es improbable que este objetivo sea
alcanzado sin una reorientación del marco político. El soporte político de las tecno-
logías de ahorro de energía y cogeneración se ha mostrado como totalmente nece-
sario.

5 FUNCIONAMIENTO DE LA COGENERACIÓN
La cogeneración utiliza un único proceso para generar tanto electricidad y cale-
facción y/o refrigeración. Las proporciones de calor y potencia necesaria (ratio
calor/potencia) varía de un lugar a otro, de modo que la selección de la planta debe
ser realizada cuidadosamente, estimando un adecuado régimen de funcionamiento
para estimar las demandas lo más exactamente posible.
La planta puede ajustarse parcial o totalmente a las cargas de calor y/o electrici-
dad o un exceso de ellas, de forma que pueda ser exportada si se consigue un ade-
cuado cliente.
La cogeneración presenta los siguientes elementos básicos:
• un impulsor principal (motor),
• un generador eléctrico,
• un sistema de recuperación del calor,
• un sistema de control.
Dependiendo de los requisitos del lugar, el impulsor principal puede ser una tur-
bina de vapor, una turbina de gas o un motor alternativo.
En el futuro, las nuevas opciones tecnológicas incluirán las microturbinas, los
motores Stirling y las pilas de combustible. El impulsor principal mueve el generador
para que produzca energía y el calor utilizable es recuperado. Los elementos básicos
son unidades del equipo bien establecidas de rendimiento y fiabilidad probada.
Las plantas de cogeneración disponibles típicamente caen en el rango de 1kWe a
500 MWe, aun cuando se hayan instalado sistemas más grandes (mayores de 1
MWe), no existen sistemas estándar de cogeneración, el equipo es especificado para
maximizar el coste eficiencia de cada elemento individual. En las aplicaciones de
cogeneración a pequeña escala, el sistema está normalmente disponible en unidades
compactas, lo que ayuda a simplificar las instalaciones.
Las plantas para aplicaciones industriales caen típicamente en el rango 1-50
MWe, aun cuando se hayan instalado sistemas mayores. Es difícil decir lo que puede
considerarse grande o pequeño, ya que cada país tiene diferentes tamaños y aprecia-
ciones distintas a este respecto. En general, puede decirse que de 1 MWe a 10 MWe
serán de tamaño medio, y grandes los mayores de 10 MWe. Las aplicaciones no
industriales cubren también una amplia gama de tamaños, desde 1kWe para instala-
ciones domésticas, hasta cerca de 10 MWe en los esquemas de cogeneración utiliza-
dos en la calefacción de grandes barrios.

460
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 461

COGENERACIÓN

Todo lo que es inferior a 1MWe puede ser considerado como pequeña escala. Se
llama Mini a lo que está por debajo de 500 kWe y micro por debajo de 20 kWe.
Los desarrollos durante los últimos 20 años han conseguido una amplia variedad
de equipos disponibles, permitiendo que las unidades de cogeneración sean ajusta-
das cuidadosamente a los requisitos del lugar. Además, la legislación durante este
periodo ha hecho que sea cada vez más fácil instalar y operar con la cogeneración.

6 ESTADO TÉCNICO DE LA COGENERACIÓN


La cogeneración es una tecnología establecida, su capacidad para proporcionar
un suministro de energía fiable y eficiente en coste, ha sido ya ampliamente probada.
De hecho, la cogeneración ha sido utilizada desde comienzos del siglo XX y los siste-
mas pueden funcionar durante al menos 20 años. La cogeneración está siendo actual-
mente utilizada en miles de lugares en todo Estados Unidos, llegando a un suminis-
tro del 10% de la electricidad y el calor utilizado por la comunidad.
En los últimos 10-15 años, se ha conseguido un significativo progreso tecnoló-
gico de modo que la tecnología de los motores y las turbinas está ya ampliamente
implantada y promovida mediante formas más descentralizadas de cogeneración y
de producción de energía. De todo ello se ha derivado una disminución de las emi-
siones a la atmósfera. Existe un aumento del número de diversas aplicaciones en la
industria y en las áreas residenciales, en las cuales puede utilizarse la calefacción y/o
la refrigeración.

7 ENFOQUE ECONÓMICO DE LA COGENERACIÓN


En los estados miembros de la UE donde existe un mercado eléctrico más libera-
lizado, la cogeneración suele desarrollarse mejor de una forma más libre que en los
lugares donde se mueven a golpe de tarifas reguladas. En 1995, COGEN Europa
publicó un estudio que demostraba que muchas de las barreras que impedían el des-
arrollo de la cogeneración derivaban de la existencia de mercados monopolísticos.
Las barreras más frecuentes fueron:
• Tarifas demasiado bajas para conseguir beneficio mediante venta de la energía
eléctrica sobrante a la red.
• Muy severas tarifas para energía de reserva y, en particular, suministro de
potencia de respaldo.
• Falta de libertad de las terceras partes cuando esté permitido, siendo demasiado
cara para ser considerada.
• Barreras técnicas. Los esquemas de cogeneración necesitan cumplir ciertos
requisitos técnicos y de seguridad para funcionar adecuadamente. A veces, los
procedimientos de aceptación duran demasiado tiempo y no son suficiente-
mente transparentes.

461
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 462

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

En un mercado liberalizado, estas barreras tradicionales no existen, al menos en


teoría, ya que los cogeneradores pueden vender a cualquier cliente. Siempre que el
mercado se halle adecuadamente estructurado, la cogeneración puede proporcionar
la opción de mejor coste-eficiencia para la producción de electricidad cuando se
tiene en cuenta el ahorro originado por la utilización del calor.
Sin embargo, la liberalización, como ha probado la realidad, en el momento en
que escribe este libro, los mercados de la electricidad y del gas en Europa están
siendo liberalizados aunque todavía existe un largo camino por recorrer hasta conse-
guir una verdadera liberalización, al menos a corto plazo, esto trae nuevas barreras si
el mercado no se halla totalmente estructurado. La experiencia nos permite conside-
rar las siguientes barreras:
Debido a los cambios legales recientes y a los que están por venir, de seguir el
planteamiento actual, la incertidumbre está resultando ser muy disuasoria en cuanto
a las decisiones de inversión.
El primer efecto de la liberalización ha sido en algunos casos una reducción de
los precios de la electricidad. En algunos países, los precios han disminuido por
debajo del coste lo que hace que no tenga beneficio invertir en las plantas de cogene-
ración. Esto puede verse agravado por el deseo de algunos Gobiernos de pagar gran-
des sumas a fondo perdido que entregados a las empresas eléctricas y a una masiva
sobrecapacidad de sus centrales obsoletas y, por lo tanto, poco eficientes que conti-
núan en el mercado aún cuando debieran hallarse fuera.
Muy relacionado con lo anterior está que los costes medioambientales casi
nunca son incluidos en los precios de la energía y son evitados para el uso de la red.
Los sistemas adoptados para el acceso a la red proporcionan una nueva barrera en
más de un país, Sin entrar en mayores detalles, podemos decir que, a menudo, son
demasiado complicados de comprender y muy caros, muchas veces sin necesidad
técnica.
Dada la necesidad de tomar una visión relativamente de medio plazo (la cogene-
ración es una inversión de capital relativamente elevada), la volatilidad y la incerti-
dumbre de los precios en ciertos mercados pueden desanimar a ciertos inversores
potenciales. Las variables económicas de la cogeneración son sensibles al nivel de
precios de la energía, y al diferencial entre el precio del combustible usado en el
impulsor inicial y el valor del calor y la energía generados. Para ayudar a los inver-
sores a evaluar el impacto de los cambios de precios se requerirá que se utilicen polí-
ticas claras y transparentes en los mercados de la energía, tanto durante la regula-
ción, como en el funcionamiento, lo que conducirá a una estabilidad y
predecibilidad de los precios de la energía.
A largo plazo, los políticos y/o gestores deberán corregir el mercado, donde
resulte necesario, ya que la mano invisible no lo arregla todo, los problemas mencio-
nados anteriormente deberían ser resueltos con lo que la cogeneración tendrá un
buen futuro.

462
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 463

COGENERACIÓN

GUÍA TÉCNICA

1 INTRODUCCIÓN

La cogeneración ha sido desarrollada, en primer lugar, en industrias intensivas en


energía, que tienen altas demandas de calor y energía simultáneamente. El sistema
más usado en estas aplicaciones ha sido tradicionalmente ciclo de generación de
vapor, usando turbinas de vapor, lo que permitía que el vapor de escape fuera utili-
zado para calefacción.
Los desarrollos intensivos durante los últimos 20 años han permitido una amplia
variedad de equipos disponibles, permitiendo que las unidades de cogeneración sean
ajustadas cuidadosamente a los requisitos específicos del lugar. Además, la legisla-
ción durante este periodo ha hecho más fácil que nunca instalar y funcionar con la
cogeneración.
Existen cuatro amplias categorías en las instalaciones de cogeneración:
• Esquemas de cogeneración a pequeña escala, usualmente diseñados para pro-
porcionar agua caliente a los edificios, basados en motores recíprocos de igni-
ción por chispa.
• Esquemas de cogeneración a gran escala, usualmente asociados con vapor
empleados en aplicaciones industriales y grandes edificios y basados en moto-
res recíprocos de ignición por chispa, turbinas de vapor y turbinas de gas.
• Esquemas de cogeneración a gran escala para calentamiento de distritos o
barrios basados en una central de producción de energía cercana o un incinera-
dor de residuos, con recuperación de calor que es suministrado a la red de agua
caliente.
• Esquemas de cogeneración impulsados por energías renovables, que pueden
adoptar también cualquier escala.

2 TECNOLOGÍAS DE COGENERACIÓN

En la cogeneración tenemos, como ya se ha indicado, cuatro elementos básicos:


• Un impulsor (motor).
• Un generador de electricidad.
• Un sistema de recuperación del calor.
• Un sistema de control.
Dependiendo de los requisitos del lugar, el impulsor puede ser una turbina de
vapor, un motor alternativo o una turbina de gas. El impulsor principal hace funcio-

463
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 464

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

nar al generador de electricidad y el calor gastado es finalmente recuperado. Los ele-


mentos básicos son unidades perfectamente definidas del equipo y con un rendi-
miento y fiabilidad muy probados.

3 IMPULSORES PRINCIPALES (CLÁSICOS)


Las unidades de cogeneración son generalmente clasificadas por el tipo impulsor,
generador y combustible utilizado. Examinamos, a continuación, los factores que
afectan a su uso y aplicación.
En la actualidad pueden considerase cuatro tipos de impulsores principales:
• Turbinas de vapor.
• Turbinas de gas.
• Motores alternativos.
• Ciclo combinado.
Los distintos tipos de impulsores son descritos con más detalle en los apéndices
segundo y tercero acompañados además por una breve introducción histórica.
Existen nuevos desarrollos que traerán nuevas tecnologías. COGEN Europa
espera que estén económicamente disponibles en los próximos 10 años las siguientes:
• Pilas de combustible.
• Motores Stirling.
• Microturbinas.
Resumimos en la siguiente tabla los principales tipos de sistemas disponibles:

SISTEMAS DE COGENERACION TÍPICOS


Rango Eficiencia Eficiencia
Impulsor Combustible Ratio Calor / Calidad del
potencias eléctrica general
principal usado potencia calor
(Mwe) (%) (%)
Turbina de Cualquiera 1 a +100 3:1 a + 8:1 10 – 20 < 80 Vapor a 2 at
vapor de presión
Pass-out mínimo
Turbina de Cualquiera 0,5 a 500 3:1 a + 10:1 7 – 20 < 80 Vapor a 2 at
vapor con de presión
presión mínimo
Turbina de Gas 3 a 300 1:1 a 5:1 35 – 55 73 – 90 Vapor de
gas de ciclo Biogás grado
combinado Gasoil medio alta
Lfo temperatura
Lpg del agua
Nafta caliente

464
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 465

COGENERACIÓN

SISTEMAS DE COGENERACION TÍPICOS (CONT.)


Rango Eficiencia Eficiencia
Impulsor Combustible Ratio Calor / Calidad del
potencias eléctrica general
principal usado potencia calor
(Mwe) (%) (%)
Turbina de Gas 0,25 a + 50 1,5:1 a 5:1 25 – 42 65 - 87 Vapor de
gas de ciclo Biogas grado alto,
abierto Gasoil alta
Hfo temperatura
Lfo del agua
Lpg caliente
Nafta
Motor de Gas 0,2 a 20 0,5:1 a 3:1 35 – 45 65 - 90 Vapor a baja
ignición por Biogás presión y
compresión Gasoil temperatura
Hfo medial agua
Lho caliente
Nafta
Motor de Gas 0,003 a 6 1.1 a 3:1 25 – 43 70 - 92 Baja y
ignición por Biogás media
chispa Lho temperatura
Nafta del agua
caliente

3.1 Turbinas de vapor

Las turbinas de vapor han sido utilizadas como impulsores principales en los sis-
temas de cogeneración industrial durante muchos años. El vapor a alta presión se
forma en una caldera convencional y es expandido en una turbina para producir
energía mecánica, que puede ser usada para accionar un generador eléctrico. La
energía eléctrica producida depende de la caída de la presión de vapor que pueda ser
obtenida a través de la turbina antes de que sea utilizada en producir el calor reque-
rido en el lugar designado. Este sistema genera menos electricidad por unidad de
combustible que una turbina de gas o un motor alternativo, aún cuando su eficiencia
general puede ser más alta, consiguiéndose rendimientos de hasta un 84%, basado
todo ello en el valor calorífico bruto del combustible.
Para una generación de electricidad viable, la entrada del vapor debe ser a alta
presión y temperatura. La salida del calor residual será de un grado relativamente
bajo. Las condiciones de admisión del vapor de entrada suelen ser de 42 bar /400 ºC
a 64 bar/480 ºC. La temperatura requerida por el proceso dictará las condiciones para
la salida del vapor. Cuanto más alta sea la presión de entrada en la turbina, mayor
será la energía producida, pero las altas presiones del vapor elevan también los cos-
tes, en especial los de la caldera. La presión óptima, por lo tanto, dependerá del
tamaño de la planta y de las presiones del vapor requeridas en el proceso. Los ciclos
de vapor tienen la gran ventaja de que la caldera asociada en la planta puede ser dise-
ñada para funcionar con cualquier combustible: gas, fueloil pesado (HFO), carbón,
residuos urbanos o industriales y, a menudo, son capaces de funcionar con diversos
tipos de combustibles alternativamente.

465
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 466

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

La planta es intensiva en capital, ya que es necesaria una caldera de alta presión


para producir el vapor impulsor. En los lugares existentes, donde los sistemas de
vapor son suministrados por calderas de baja presión, será necesario reemplazar
estas calderas por las de alta presión, manteniendo el equipo primitivo como reserva.
Los ciclos de vapor producen típicamente una gran cantidad de calor comparada
con la salida eléctrica, lo que se traduce en unos costes elevados de instalación medi-
dos como euros/kWe. Sin embargo, la integración de un incinerador con una turbina
de vapor basada en cogeneración puede resultar coste eficiente. Las salidas de ener-
gía pueden ser mayores de 500 kWe. La incineración presenta otros aspectos, distin-
tos de la simple producción de energía, como es la producción de emisiones no dese-
ables. Como alternativa, algunos tipos de residuos pueden ser gasificados y el gas
resultante utilizado como combustible en una turbina de gas, o incluso un motor de
gas.
Las turbinas de vapor pueden ser de dos tipos:
• Turbinas a contrapresión, en las que la presión de salida es mayor que la
atmosférica.
• Turbinas de condensado, donde la presión de salida es inferior a la atmosfé-
rica y es necesario disponer un condensador.
La disposición más sencilla la obtenemos mediante una turbina a contrapresión
en la cual todo el vapor fluye a través de la máquina y escapa de la turbina a una única
y relativamente baja presión, adecuada al lugar de destino. Donde se requiera más de
un grado de calor, el de alto grado es suministrado extrayendo el vapor de más alto
grado de una parte más adelantada de la turbina (multietápica). Tales extracciones
siempre entrañarán una penalización por una menor energía eléctrica extraída.
Las turbinas de condensado maximizan la potencia de salida expandiendo todo
el sistema de vapor a un cierto grado de vacío mediante el uso de un condensador,
esto produce calor de grado bajo que, como regla general, no tendría por qué ser un
objetivo de la cogeneración. La carga de calor del lugar gobierna la sobrepresión de
modo que la potencia de salida dependa de la misma. Sin embargo, las turbinas de
condensado se hallan libres de esta limitación.
En los esquemas de cogeneración para calefacción de distrito, el condensador de
la turbina puede ser accionado cerca de la presión atmosférica o incluso por encima
de ésta. Así se asegura que el agua de refrigeración del condensador recogerá sufi-
ciente calor para cederlo al circuito de calefacción del distrito. Sin embargo, algunos
sistemas pass-out pueden todavía necesitar elevar la temperatura final de circulación
del agua.

3.2 Turbinas de gas

Las turbinas de gas han llegado a ser el principal impulsor utilizado en la coge-
neración a gran escala en los últimos años, generando típicamente energía eléctrica

466
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 467

COGENERACIÓN

de 1 a 100 MWe. Un sistema basado en una turbina de gas es mucho más fácil de
instalar en un determinado lugar, ya existente, que un sistema con turbina de vapor y
caldera a alta presión.
En muchos lugares el espacio disponible es reducido, lo que puede suponer un
punto a favor definitivo para la elección de las turbinas de gas. Los gases presuriza-
dos muy calientes (900-1.200 ºC) son utilizados para hacer girar los álabes de los
ventiladores, y el eje sobre el que van montados, produciéndose así la energía mecá-
nica. La energía residual en forma de gases de escape calientes puede ser utilizada
para satisfacer total o parcialmente la demanda térmica del lugar.
La energía mecánica disponible puede ser aplicada de las siguientes maneras:
• Para producir electricidad con un generador (la mayor parte de las aplicacio-
nes de cogeneración).
• Para impulsar bombas, compresores, soplantes, etc. (impulsión mecánica
rotativa).
Una turbina de gas funciona en condiciones muy estrictas de alta velocidad y
temperatura. Los gases calientes suministrados deben por lo tanto ser limpios, y estar
libres de partículas que pudieran erosionar los álabes, uno de los elementos más
caros del sistema. Los gases deben contener tan sólo mínimas cantidades de conta-
minantes que pudieran causar corrosión en condiciones de funcionamiento. Los
combustibles de alto premio son por lo tanto los más utilizados, en particular el gas
natural. Los aceites de destilación tales como el gasoil, resultan también adecuados
y se suele ajustar la máquina para poder utilizar ambos, de modo que se puedan

467
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 468

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

aprovechar los horarios en que las tarifas de gas son más reducidas. En principio,
pueden usarse combustibles residuales, siempre que se hallen suficientemente libres
de contaminantes aunque, en la práctica, esto será raro en las aplicaciones industria-
les de cogeneración. Los GLP y las Naftas resultan también adecuados, el GLP es un
combustible factible, tanto en su forma líquida, como en la gaseosa. Los combusti-
bles procedentes de residuos, tales como el biogás, son adecuados para proporcionar
capacidades caloríficas más reducidas o para ser más precisos de bajo índice wobbe,
son relativamente constantes y su composición consistente, asegurando que el gas
caliente que abandona la cámara de combustión se mantiene a la temperatura reque-
rida.
Nótese que el gas caliente que abandona la cámara de combustión cuando se usa
un combustible de bajo valor calorífico tal como el biogás, no será el mismo que
cuando se funciona con gas natural, es la masa de fluido que fluye a través de la tur-
bina la que determina la potencia de salida.
Los gases gastados son expulsados de la turbina a unos 450 ºC a 550 ºC,
haciendo que los gases de la turbina resulten especialmente adecuados para el sumi-
nistro de calor de grado alto. El ratio calor utilizable/potencia que oscila entre 1,5:1
y 3:1, dependiendo de las características específicas de la turbina de gas considerada.
La planta necesita de tres a cuatro veces más aire, simplemente para suministrar más
oxígeno para la combustión. El exceso de aire es necesario para asegurar la correcta
refrigeración de los componentes en el recorrido completo del gas. Esto también sig-
nificará que los gases de escape contendrán grandes cantidades de oxígeno que
puede ser utilizado para ayudar en la combustión del combustible adicional. Esta
técnica (quemado suplementario), puede ser utilizada para aumentar la temperatura
de los gases de escape a 1.000 ºC o más, elevando la relación calor:potencia hasta
10:1, aún cuando el valor más típico sea de 5:1. El quemado suplementario, también
conocido como explosión de quemado, es muy eficiente, dado que no requiere aire
de combustión adicional para quemar ese combustible extra. Las eficiencias del 95%
o superiores son típicas en los casos de quemado suplementario. Esta técnica es dife-
rente a la del quemado auxiliar, que no requiere aire adicional para la combustión, de
forma que es un método menos eficiente de elevar la temperatura. Los sistemas de

468
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 469

COGENERACIÓN

turbina de gas, por consiguiente, ofrecen menos flexibilidad para servir a cargas
variables, alcanzando temperaturas más elevadas.
Los gases de salida pueden usarse de cualquiera de las formas siguientes:
• En procesos de quemado y secado directo: el flujo único de calor a alta tem-
peratura resulta adecuado en procesos en los cuales el contacto directo con
los gases de combustión es permisible. Esto significa que los fluidos inter-
medios: (vapor, agua caliente, fluidos de transferencia de calor) son innece-
sarios y de ahí que, en teoría, puedan conseguirse niveles más elevados de
eficiencia térmica. Sin embargo, es importante evaluar si el uso directo de
los gases de escape afectará a la calidad del producto y por esta razón su uso
estará limitado a turbinas de gas impulsadas por gas natural.
• La utilización de vapor a media o baja presión, normalmente de 8 a 18 bar,
es típica en procesos o en calefacción de espacios en una planta de cogenera-
ción con turbina de ciclo abierto que comprende una unidad turbina-genera-
dor y una caldera de recuperación de calor.
• Para generar agua caliente, lo más indicado en las aplicaciones a alta tempe-
ratura donde se requieren temperaturas por encima de 140 ºC. En ciertas cir-
cunstancias puede también aplicarse en sistemas de CHP con aire.
• Para el vapor en un HRSG a alta presión para su uso en turbinas de gas
(véase la sección CCGT).
La eficiencia en el eje, es decir, la proporción de calor del combustible principal
que es convertido, finalmente, en energía mecánica, puede oscilar entre 20% y el
45%, dependiendo del tipo de turbina de gas, de su temperatura y presión de entrada
y de otras propiedades que influyen en la energía, las cifras 25% al 35% son las típi-
cas en la práctica.
Es posible aumentar la eficiencia de la turbina en la generación de energía eléc-
trica y reducir niveles de NOx en los gases, mediante la inyección directa del vapor
en la cámara de combustión, aumentando así el flujo volumétrico a través de la tur-
bina. La proporción del vapor inyectado puede ajustarse para seguir la demanda
eléctrica en situaciones de fluctuación de vapor y de la demanda eléctrica. Sin
embargo, se requiere alta presión y alta calidad del vapor ya que la inyección del
vapor reducirá la vida del motor si la calidad del vapor es pobre. Sin embargo, la
práctica está más comúnmente asociada con grandes máquinas. El sistema puede
resultar, además, caro de instalar y mantener.
Las turbinas de gas están disponibles en un amplio rango de energía de salida,
que va desde los 250 kWe hasta 200 MWe, aunque las menores de 1 MWe han sido
generalmente antieconómicas, debido a su comparativamente baja eficiencia y, por
consiguiente, con altos costes por kWe de salida. Este es el comienzo del cambio,
véase el apartado sobre nuevas tecnologías de este capítulo.
La turbina está típicamente montada sobre la misma subbase que su generador,
con una caja de cambios entre los dos (un reductor), para reducir la velocidad del eje

469
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 470

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

de la turbina a una velocidad que resulte adecuada al generador. Los turbogenerado-


res de gas son extremadamente ruidosos y van, generalmente, alojados en una car-
casa acústica, la cual se usa en las aplicaciones industriales, es usualmente empla-
zada en una nave industrial con el fin de conseguir el aislamiento a la intemperie así
como un mayor aislamiento acústico. El cerramiento sirve también para limitar el
riesgo de incendio y localizar y minimizar el equipo de protección de incendios
requerido. El aire necesario para la combustión se toma desde fuera del recinto. El
conducto de entrada se ajusta con filtros para eliminar el polvo y un silenciador para
minimizar el ruido, sin embargo, no es necesario instalar la turbina de gas en un
recinto cerrado. Los cierres acústicos pueden ser estancos al agua y debería conse-
guirse una suficiente atenuación del ruido, ajustando el sistema hasta alcanzar los
valores de 80 a 85 dBA considerados estándar.
La naturaleza sustancial y el diseño conservador de las turbinas de gas demuestra
que son muy fiables y requieren un mantenimiento operativo mínimo. El manteni-
miento con parada se realizará sólo a intervalos muy separados en el tiempo, siendo
usualmente llevado a cabo por el fabricante mediante la base de un contrato, en
general, podrá esperarse una fiabilidad del 96%.
La tecnología de las turbinas de gas ha resultado muy adecuada en la reducción
de las cifras de NOx. Estas técnicas para turbinas de gas consiguen reducir las tem-
peraturas de la cámara de combustión, limitando, por lo tanto, la formación del NOx.
Esto se consigue, a menudo, mediante la inyección de vapor de agua, lo cual es
usualmente realizado para elevar la potencia de salida, o más recientemente por un
sistema de quemado seco con bajo NOx. Ambas técnicas de control limitan sustan-
cialmente la formación de NOx, sin embargo, puede ser necesario, a veces, recurrir a
soluciones de final de tubería, tales como la reducción catalítica selectiva (SCR). La
técnica escogida dependerá de los requisitos de la legislación nacional o en otras cir-
cunstancias tales como: unos requisitos más estrictos impuestos por las autoridades
locales o el propietario de los locales. Los sistemas de fin de tubería pueden propor-
cionar emisiones despreciables de NOx, pero requieren equipos y reactivos adicio-
nales, que añaden un sobrecoste considerable a la planta de CHP. Los sistemas de
fin de tubería consiguen disminuir las emisiones ya producidas, más que a minimizar
la formación de las mismas mediante un mejor diseño del motor, de modo que así los
fallos no detectados en el sistema pueden terminar ocasionando altas emisiones.

3.3 Motores alternativos

Los motores alternativos usados en cogeneración son motores de combustión


interna que funcionan con los mismos principios que los motores de gasolina y Die-
sel utilizados en los automóviles. Aunque conceptualmente el sistema difiere muy
poco del utilizado en las turbinas de gas, existen diferencias importantes. Los moto-
res alternativos consiguen unas eficiencias eléctricas más elevadas, pero es más difí-
cil utilizar la energía térmica que producen, ya que generalmente las salidas se reali-
zan a bajas temperaturas y están repartidas entre los gases de escape y los sistemas
de refrigeración del motor.

470
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 471

COGENERACIÓN

La relación calor:potencia se halla normalmente en el rango entre 0,5:1 y 2:1. Sin


embargo, dado que la salida contiene grandes cantidades de aire en exceso, es facti-
ble un quemado suplementario subiendo esta relación a 5:1. La naturaleza disconti-
nua de la entrega de los gases de salida en los motores alternativos dispara las difi-
cultades de encendido, por lo que este suele ser un problema común aun cuando
haya instalaciones que han conseguido superar este problema.
La lubricación de estos motores debe ser realizada en frío, esto obliga a ceder una
fuente de calor a recuperar, pero es generalmente de poca importancia y no siempre
se utiliza. La recuperación de calor se realiza en muchas aplicaciones a partir de los
circuitos de refrigeración y de los gases de escape en cascada, hasta producir una
única salida, que genera típicamente agua caliente a unos 100 ºC. El calor de salida
es siempre de grado alto, hasta unos 400 ºC y representa la mitad del calor total pro-
ducido por el motor.
Tenemos dos tipos de motores atendiendo al método de encendido:

3.3.1 Motores de encendido por compresión

En la cogeneración a gran escala son fundamentalmente máquinas de inyección


directa y de cuatro tiempos ajustadas mediante turbocargadores e ínter refrigerantes.
Los motores Diésel aceptarán gasoil, HFO y gas natural. Este último es, en realidad,
un modo de combustible dual, una pequeña cantidad de gasoil, alrededor del 5% de
la entrada de calor total, que debe ser inyectada con gas para asegurar el encendido;
dado que el motor es capaz de funcionar sólo con gasoil, esto resulta muy adecuado
para aprovechar las interrupciones del suministro de gas natural en los periodos de
tarifas elevadas. Las eficiencias al eje son del 35% al 45% y el rango a la salida llega
a 15 MWe. Los sistemas de refrigeración son más complejos que los de los motores
de encendido por chispa y las temperaturas, a menudo más bajas, típicamente no
pasan de 85 ºC, lo que limita el alcance de la recuperación del calor. Los niveles de
exceso de aire en el escape son elevados y es posible el encendido suplementario.
Los motores de encendido por compresión funcionan a velocidades entre 500 y

471
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 472

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

1.500 rev/min. En general, los motores de hasta 500 kWe, y a veces hasta 2Mwe, son
derivados de los Diésel de automoción, funcionando con gasoil y en la parte superior
de su rango de velocidades. Los motores de 500 kWe a 20 MWe provienen de los
motores Diésel marinos y son de combustible dual o de aceite de petróleo residual,
operando a velocidades medias y bajas.
Los motores modernos usan el encendido retardado y relaciones de compresión
elevadas para limitar la formación de NOx, mientras se mantienen niveles elevados
de potencia de salida y eficiencia, esto requiere una inyección de fuel depurada y un
sistema de gestión del motor.
Aunque los motores de gas pueden ser diseñados para conseguir requisitos de
TA-luft mediante métodos de reducción primaria, por ejemplo, limitando la forma-
ción de NOx dentro del motor, los motores con encendido mantienen relaciones de
compresión elevadas que utilizan, a menudo, para el combustible fueloil pesado. En
ese caso, es necesario un tratamiento De-NOx de los gases de escape para reducir las
emisiones a unos niveles aceptables, esto se consigue normalmente mediante el uso
de SCR, usando amoníaco o urea como agente reactivo.
La escala de estas instalaciones puede hacer que resulte adecuado el coste del tra-
tamiento posterior, en comparación con los costes generales y los operativos.

3.3.2 Motores de encendido por chispa

Son derivados de sus equivalentes Diésel y tienen los mismos parámetros equiva-
lentes con el agua de refrigeración a 90 ºC. Pueden tener también gases de salida a
efectos de recuperación de calor, así la planta puede construirse con agua caliente a
160 ºC de 20 bar de salida de vapor.
Tradicionalmente la eficiencia al eje es más baja que en los motores de encendido
por compresión, está entre 27% y el 35%, y el rango de salida llega a un máximo de
2MWe. Los motores modernos de encendido por chispa de 3MWe usan precámara,
donde la mezcla es estequiométrica.
Los motores pequeños no tienen precámara y son llamados motores de cámara
abierta o motores convencionales. Los motores con precámara tienen una eficiencia
al eje de 44%, exactamente la misma que los grandes motores Diesel. La salida de
los motores de encendido por chispa es un poco más pequeña, típicamente del 83%
la de los motores Diesel, a causa de la posibilidad de bloqueo.
Resultan más adecuados en instalaciones más pequeñas, lo que se traduce en
unas instalaciones de cogeneración más sencillas, a menudo con refrigeración y
salida con recuperación de calor en cascada junto con una caldera de calor gastado
que permite disponer de agua a temperatura media y baja para los locales.
Los motores de encendido por chispa funcionan con combustibles gaseosos lim-
pios, siendo el gas natural el más empleado. Son también utilizados los gases proce-
dentes de recuperación, como el biogás, pero a causa de su bajo poder calorífico la

472
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 473

COGENERACIÓN

COGENERACIÓN CON MOTOR

COGENERACIÓN CON TURBINA DE GAS

salida es pequeña para un tamaño dado de motor. Los motores de encendido por
chispa dan menos calor a los gases de escape, y por lo tanto más al sistema de refri-
geración, que los motores Diésel. Los grandes motores tienen típicamente el 12 % de
oxígeno en los gases de escape, lo que puede ser usado para el quemado suplementa-
rio. Esto requiere típicamente algo de aire fresco y ha sido usado también en algunos
casos durante horas mientras el motor no está funcionando.

473
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 474

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Las aplicaciones más comunes con motores alternativos son:


• Producción de vapor de hasta 15 bar utilizando el calor de salida de los gases
de escape; y producción separada de agua caliente 85-90 ºC, desde el sis-
tema de refrigeración del motor.
• Producción de agua caliente a 100 ºC, que se añade al sistema de refrigera-
ción con calor procedente de los gases.
• Recuperación directa de los gases. Los humos de salida pueden ser usados
directamente en ciertos procesos, tales como secado, producción de CO2, etc.
• Generación de aire caliente. Todas las energías residuales que proceden del
motor pueden ser usadas, mediante la instalación de adecuados dispositivos
de recambio.
Los motores alternativos producen fuerzas no equilibradas y requieren soportes y
fundamentos especialmente diseñados para absorber las severas vibraciones que se
producen. Los requisitos fundamentales pueden ser minimizados, por ejemplo,
mediante el uso de soporte neumático que efectivamente transmite tan solo peso pro-
pio. El ruido es en general un problema mucho menor que en el caso de las turbinas
de gas, aunque la componente de baja frecuencia puede tener un efecto despropor-
cionado en el oído humano, y es más difícil de atenuar, de forma que el aislamiento
acústico resulta necesario.
Las máquinas alternativas por su naturaleza tienen más piezas móviles, algunas
de las cuales se desgastan a mayor velocidad que las piezas totalmente rotativas,
teniendo requisitos de mantenimiento tanto en operación como en parada. El mante-
nimiento en parada es realizado usualmente por el fabricante, a intervalos mucho
más dilatados. Sin embargo, la disponibilidad típica es de 90-96%, de acuerdo con
las estadísticas del North American Electric Reliability Council, 1999, la disponibili-
dad media está por encima de 94-96%. Cuando las máquinas estén funcionando a
velocidades más lentas, requerirán una menor frecuencia de mantenimiento. Sin
embargo, existe una penalización ya que el tamaño general y el peso del motor son
mayores para una tasa determinada.
Las comparaciones de los costes de mantenimiento de las turbinas de gas y de los
motores alternativos son muy debatidas. Es poco probable que se dé un consenso,
hasta tanto no exista una experiencia mayor en equipos grandes de cogeneración que
permita una verdadera evaluación realista de los costes de funcionamiento durante
su vida útil.
Los motores de gas funcionan bajo dos distintas relaciones de aire/combustible
que tienen un efecto en el mercado con respecto al comportamiento medioambiental:
• Motores estequiométricos.
• Motores de quemado-flexible.
En ausencia de una legislación sobre emisiones, los motores alternativos han sido
en general ajustados para maximizar su potencia y su eficiencia. Este régimen opera-

474
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 475

COGENERACIÓN

tivo se da con una relación estequiométrica ligeramente por exceso y produce unas
emisiones NOx relativamente bajas.
Las emisiones de NOx pueden ser notablemente reducidas funcionando con un
amplio exceso de aire de combustión, caso del quemado-flexible. Sin embargo, esto
tiene un efecto adverso en la salida de potencia del motor, y los altos niveles de
exceso de aire aumentarán el CO y los hidrocarburos inquemados, lo que producirá
inestabilidad en la combustión y fallos en el encendido. La salida de potencia se
compensa mediante el uso de la turbocarga.
Los motores estequiométricos suelen ser más pequeños, y suelen tener una salida
eléctrica más pequeña (típicamente < 300 kWe) que sus contrapartidas de quemado
flexible y están basadas en bloques de motor de vehículo estándar con los cabezales
de los cilindros adaptados y sistemas de encendido por chispa. En contraste, los
modernos motores de quemado flexible tienen que ser sometidos a un rediseño
intensivo de la geometría de la cámara de combustión, incluyendo sofisticados con-
troles electrónicos que son ajustados con turbocargadores para ampliar la salida y la
eficiencia eléctrica.
Al igual que las turbinas de gas, SCR es utilizado en aplicaciones altamente espe-
ciales donde se requieren unos requisitos muy bajos de NOx.
Los sistemas HFO de cogeneración con plantas Diésel han sido construidos en
aquellos lugares donde el gas no está disponible, esto incluye muchas islas y países en
desarrollo. Lugares donde la disponibilidad del gas es difícil, las plantas pueden usar
HFO al comienzo y más tarde cambiar al gas, o usar HFO en invierno y gas en verano.
RED ELÉCTRICA

GAS NATURAL

TURBINA GENERADOR
DE GAS
ENERGÍA
CÁMARA DE
ELÉCTRICA
COMBUSTIÓN
GAS ENERGÍA
MECÁNICA

TURBINA ENERGÍA GENERADOR


GAS DE VAPOR
AIRE MECÁNICA

VAPOR ENERGÍA
ELÉCTRICA
EMISIONES
CALDERA DE
RECUPERACIÓN

ENTRADA AGUA
DE AGUA CALIENTE
O VAPOR
ZONAS DE
CALEFACCIÓN

ESQUEMA GENERAL DE UNA CENTRAL DE CICLO COMBINADO


(CON GAS NATURAL)

475
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 476

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

3.4 Ciclos combinados

Algunos grandes sistemas, con potencias de salida superiores a 3MWe, utilizan


una combinación de turbina de gas y turbina de vapor, en que la salida de los gases
calientes procedentes de la turbina de gas son utilizados para producir vapor que
luego va a la turbina de vapor. Esto es lo que se llama ciclo combinado.
El uso de turbinas de gas con ciclo combinado (CCGT) ha sido adoptado por las
empresas eléctricas, dado que el suministro de gas no les presenta problemas; se han
construido así centrales de hasta 1.800 MWe. En las aplicaciones de cogeneración
del CCGT, la salida del vapor de la turbina de vapor es utilizada para procesos y/o
calefacción de locales.
La principal ventaja de la CCGT es su mayor eficiencia general en la producción
de electricidad, comparada con los métodos descritos anteriormente. Los ciclos com-
binados con turbinas de gas son el caso más común, pero pueden ser también diseña-
das con motores Diésel, existen al menos cinco casos con este sistema en el mundo.

4 IMPULSORES (NUEVAS TECNOLOGÍAS)

4.1 Motores Stirling

El motor Stirling es un dispositivo de combustión externa y, por lo tanto, difiere


sustancialmente de los motores convencionales donde el combustible se quema den-
tro de la máquina. El calor es suministrado a los motores Stirling por una fuente
externa, obtenida, por ejemplo, mediante el quemado del gas, lo que calienta el
fluido de trabajo, ej: el helio, que se expande y hace que uno de los dos pistones se
mueva dentro del cilindro. Es lo que se conoce como pistón de trabajo. Un segundo
pistón, conocido como desplazador, transfiere entonces el gas a una zona fría donde
es comprimido de nuevo por el pistón de trabajo. El desplazador transfiere entonces
el gas o aire comprimido a la región caliente y el ciclo comienza de nuevo. El motor
Stirling tiene menos piezas móviles que los motores convencionales, carece de vál-
vulas, tapones, inyectores de combustible o sistemas de encendido por chispa. Es,
por lo tanto, más silencioso que los motores normales, una propiedad consecuencia

476
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 477

COGENERACIÓN

de la continuidad de su funcionamiento por la combustión alternativa del combusti-


ble. Los motores Stirling requieren poco mantenimiento y las emisiones de partícu-
las óxidos de nitrógeno e hidrocarburos de inquemados es muy baja. La eficiencia de
estas máquinas es potencialmente más elevada que la de los motores de combustión
interna o de las turbinas de gas.
Existen más de 60 años de experiencia con esta tecnología, lo que es nuevo es su
uso para calderas de microgeneración. Para este tipo de calderas, existe la necesi-
dad de pequeños motores con una capacidad entre 0,2 y 4 kWe. Las turbinas de gas e
incluso los motores de gas no resultan adecuados para estos tamaños, aun cuando el
motor más pequeño de encendido por chispa esté en estos momentos en 3kWe, los
motores Stirling son una buena alternativa.
Las ventajas de los motores Stirling son:
• menos piezas móviles con baja fricción,
• no hay necesidad de una caldera adicional,
• no existe cámara de combustión interna,
• eficiencia teórica elevada,
• muy adecuado para la producción en masa.
Los quemadores externos permiten unos escapes muy limpios, dando la posibili-
dad de controlar la salida eléctrica del motor y reduciendo la temperatura del lado
caliente. De forma que existe la posibilidad de variar la producción eléctrica inde-
pendientemente de la demanda de calor existente.
Existen algunos motores Stirling de baja capacidad en desarrollo en el mercado.
La eficiencia eléctrica no es todavía muy alta, se halla en el rango de 10% (motor de
350 We); 12,5% (motor de 800 We) hasta 25% (motor de 3000 We), pero debería ser
posible llegar a una eficiencia eléctrica del 25% y una eficiencia total del 90%.

4.2 Microturbinas

Como ya se ha indicado en el apartado de turbinas de gas, los sistemas más


pequeños de 1MWe han resultado hasta la fecha antieconómicos, pero esto está
empezando a cambiar. Los fabricantes están desarrollando sistemas más pequeños y,
hoy en día, hay microturbinas de 25 kWe. En general, las microturbinas pueden
generar potencias entre 25 kWe y 200 kWe de electricidad. Las microturbinas son
generadores de alta velocidad para plantas de generación, incluyen: la turbina, el
compresor, y el generador eléctrico, hallándose todos ellos sobre el mismo eje, así
como los dispositivos electrónicos que permiten entregar su energía a la red. Las tur-
binas tienen tan sólo una parte móvil, usan cojinetes refrigerados por aire y no nece-
sitan, por tanto, la lubricación por aceite. Están impulsadas principalmente mediante
gas natural, pero pueden funcionar también con Diésel, gasolina u otros combusti-
bles fósiles similares. Existe investigación con respecto al uso de biogás como com-
bustible.

477
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 478

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Las microturbinas son más pequeñas que los motores recíprocos convencionales
y su inversión inicial y los costes de mantenimiento son más reducidos. Existen ven-
tajas medioambientales en cuanto a su utilización con bajas emisiones de NOx del
10-25 ppm (O2 equiv 15%) o más bajas.
Las microturbinas pueden ser usadas como una fuente de generación distribuida,
tanto para productores como para consumidores, incluidos usuarios de la electrici-
dad industriales, comerciales y residenciales. Existen oportunidades significativas en
cinco aplicaciones clave:
• Cogeneración tradicional.
• Generación usando residuos y biocombustible.
• Energía de respaldo.
• Energía remota con capacidad de arranque en negro.
• Ahorro de picos.

4.3 Pilas de combustible

Nos referimos a ellas en otro capítulo.

5 UNIDADES DE RECUPERACIÓN DE CALOR GASTADO


La caldera de recuperación de calor es un componente esencial de la instalación
de cogeneración. Recupera el calor de los gases de escape de las turbinas de gas o de
los motores recíprocos. El sistema más sencillo es un intercambiador de calor a tra-
vés del cual los gases de escape pasan y el calor es transferido al agua de alimenta-
ción de la caldera para conseguir el vapor. Los gases de refrigeración pasan entonces
de la tubería de escape o chimenea y son descargados a la atmósfera. En este caso, la

478
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 479

COGENERACIÓN

composición o constituyentes de los gases de escape son los mismos que los del
impulsor.
Los gases de escape descargados contienen cantidades significativas de calor,
pero no todo puede ser recuperado en una caldera. Varios factores evitan esto:
• Para una efectiva transferencia de calor la temperatura de los gases de salida
debe mantenerse por encima de la temperatura del fluido a calentar. Una dife-
rencia práctica de temperatura que se suele utilizar es la de 30 ºC.
• Los gases de salida no deben ser refrigerados a una temperatura a la cual su flo-
tabilidad evite que asciendan desde su punto de descarga hasta la atmósfera
que le rodea, permitiendo así una adecuada dispersión de los gases bajo todas
las condiciones atmosféricas del lugar.
• Los gases de salida no deben ser refrigerados hasta una temperatura en la cual
pudiera ocurrir la lluvia ácida. Este riesgo se halla particularmente asociado
con la combustión de los combustibles procedentes del petróleo que contienen
algo de azufre, este puede condensarse como ácido sulfúrico por debajo de
ciertas temperaturas.
• El calor latente del vapor de agua en los gases de salida puede ser recuperado
reduciendo la temperatura de los gases de escape por debajo de 100 ºC, en cuyo
punto el vapor de agua se condensa en forma líquida y libera su calor latente.
Las calderas diseñadas para conseguirlo son más eficientes, pero seguirán
siendo de aplicación las tres restricciones previas, lo que limitará las aplicacio-
nes de esta técnica.
Una propiedad típica del escape de la caldera ( o de la unidad de recuperación de
calor) es que el tamaño típico es mayor que la unidad de quemado de combustible
convencional. Ocurre así por dos razones especialmente:
• Las temperaturas de los gases de salida requieren una mayor área de transfe-
rencia de calor en la caldera.
• Existen limitaciones prácticas en las restricciones al flujo que deben ser evita-
das y esto puede afectar de modo adverso al funcionamiento de la turbina o del
motor.
Los escapes de las calderas no son, por tanto, unidades independientes: necesitan
ser diseñadas para unas particulares condiciones de la turbina o del motor. El proce-
dimiento usual, proporcionar al diseñador de la caldera detalles del flujo de los gases
de escape, a partir de los cuales se recupera el calor, junto con las condiciones de
presión y temperatura de la salida de calor requerida. El suministrador de la caldera
será entonces capaz de conocer la cantidad de calor que puede recuperar, y la tempe-
ratura a la cual los gases de salida serán descargados de la caldera.
Un método comúnmente utilizado para la recuperación del calor en un sistema de
ciclo abierto, es instalar un economizador como intercambiador de calor en el flujo
de gas que abandona la caldera. La relativamente fría agua de alimentación se pasa a

479
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 480

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

través de unos tubos dentro del economizador mientras los gases de escape se
enfrían a 120 ºC o menos. Los economizadores son también utilizados con calderas a
alta presión instaladas para la cogeneración del ciclo de vapor. Donde se requiera
agua caliente, por ejemplo a 60 ºC, el economizador puede ser reemplazado o conti-
nuado por un economizador de condensado (otro intercambiador de calor) para
calentar el agua mientras se refrigera el flujo de gases a 80 ºC. Esto sólo puede ser
usado en sistemas de gas natural, ya que al no haber azufre presente en el combusti-
ble, el riesgo de corrosión resulta mínimo.

COGENERACIÓN: VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE CADA SISTEMA


Sistema Ventajas Desventajas
TURBINAS Alta eficiencia general Alta relación calor:potencia
DE VAPOR Puede usarse cualquier tipo de combustible Alto coste
El ratio calor:potencia varía a través de un fun- Arranque lento
cionamiento flexible
Capacidad para cumplir más de un requisito de
grado de calentamiento
Amplia gama de tamaños disponible
Larga vida de trabajo
TURBINAS Alta fiablidad, funcionamiento con bajo mante- Limitado número de tamaños disponi-
DE GAS nimiento bles.
Alto grado de calor disponible Menor eficiencia mecánica que con los
Permite velocidad alta y constante; frecuencia motores recíprocos.
muy ajustada Si funciona con gas requiere suministro
Control de la salida eléctrica a alta presión.
Alta relación potencia:peso Altos niveles de ruido (a alta frecuencia
No requiere refrigeración con agua puede ser fácilmente alterada).
Baja inversión por kWe eléctrico de salida Pobre eficiencia con bajas cargas (pero
Amplia gama de utilización de combustibles puede funcionar continuamente con car-
(Diesel, LPG, Nafta, gas, biogás y gas de RSU) gas bajas).
Capacidad de varios combustibles simultáneos Puede funcionar con combustibles de pre-
Bajas emisiones mio pero deben estar limpios de polvo.
Caídas en la salida debidas a subidas de
la temperatura ambiente debidas a res-
tricciones térmicas dentro de la turbina.
Puede necesitar largos periodos de com-
probaciones cuidadosas.
MOTORES Alta eficiencia de potencia, en una amplia gama Deben ser refrigerados aun cuando el
RECÍPROCOS de tamaños. calor recuperado no sea utilizable.
Costes de inversión reducidos por kWe de salida Baja relación potencia:peso y el uso de
eléctrica. fuerzas no equilibradas requiere cimen-
Amplia escalabilidad 3kWe ( hay instaladas taciones considerables.
2000 en Alemania). Altos niveles de ruido a baja frecuencia.
Alta flexibilidad a carga parcial desde el 30% al Altos costes de mantenimiento.
1000% con alta eficiencia.
Puede usarse en modo isla(todos los barcos
hacen esto) buena carga siguiendo la capacidad
Arranque rápido 15 seg hasta plena carga (turbi-
nas necesitan 0,5-2 horas).
Capacidad real multicombustible, puede usar
también HFO.
Baja inversión en tamaños pequeños.
Puede funcionar con gas a baja presión.

480
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 481

COGENERACIÓN

COGENERACIÓN: VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE CADA SISTEMA (CONT.)


Sistema Ventajas Desventajas
MOTORES Mucha experiencia en rango altas potencias. Poca experiencia a baja potencia.
STIRLING Menos piezas móviles, baja fricción. Baja eficiencia al eje en las maquinas
Sin cámara de quemado interna. existentes (350-800W).
Alta eficiencia teórica. Mejor eficiencia al eje a 3000 W.
Adecuada producción en masa. Las primeras máquinas han sido (y aún
No precisa caldera térmica. son) muy caras.
Producción eléctrica indep producción calor.
Muy bajas emisiones.
Facilidad de control.
Se pueden intercambiar unidades fácilmente.
MICRO- Alta fiabilidad, pocas piezas móviles. Costes.
TURBINAS Instalación sencilla.
Pocos requisitos de mantenimiento.
Tamaño compacto.
Peso ligero.
Nivel de ruido aceptable.
Impulsada por gas natural o fuel.
Costes competitivos si hay economía de escala.
Bajas emisiones.
Salidas a alta temperatura recuperación calor.
Calidad aceptable de la energía.
PILAS DE Bajas emisiones y ruido. Costes, durabilidad, densidad de ener-
COMBUSTI- Alta eficiencia en rango amplio de carga. gía, tiempo de arranque, degradación
BLE Diseño modular, flexibilidad, construcción pla- Corrosión por la acción de los electroli-
zos cortos. tos, azufre.
Funcionamiento automatizado, cambios rápidos
de carga, bajo mantenimiento.
Muchos combustibles, pero requiere hidrógeno
puro.
Calor flexible a la relación de potencia.
Calor de bajo o alto grado, dependiendo del tipo
de celda utilizado.

6 GENERADORES
Los generadores convierten la energía mecánica del árbol de salida de los moto-
res rotativos o turbinas en electricidad. Estos generadores pueden ser síncronos o
asíncronos.
Un generador síncrono puede funcionar aislado de otras plantas generadoras y de
la red. Este tipo de generador puede continuar suministrando la corriente cuando
existe un fallo de la red, pudiendo de ese modo funcionar como un generador de
reserva.
Un generador asíncrono puede funcionar solamente en paralelo con otros gene-
radores, usualmente la red. La unidad dejará de funcionar si se desconecta de la red
principal o si la red principal falla, de forma que no será posible usarlo como unidad
de reserva, por el contrario, sus conexiones e interfases con la red son muy sencillas.

481
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 482

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Los generadores síncronos con salidas de hasta 200 kWe son usualmente más
caros que las unidades asíncronas. Esto se debe al control adicional que es necesario
disponer para su arranque e interfase con la red.
En general, por encima de los 200 kWe las ventajas en coste de las unidades asín-
cronas sobre las síncronas suelen desaparecer. Existe una tendencia generalizada, sin
embargo, a usar generadores síncronos en cogeneración incluso para bajas salidas de
potencia.

7 RELACIÓN CALOR COGENERADO:POTENCIA

La relación calor/potencia requerida, para un lugar determinado, puede variar


según las horas del día y las estaciones del año. Importar energía de la red puede
suponer un atajo a la salida de energía de la cogeneración y el quemado en calderas
de reserva puede satisfacer la demanda adicional de calor.
Muchas grandes unidades de cogeneración utilizan quemado suplementario o
sobrequemado de los gases de salida, con el fin de modificar la relación calor:poten-
cia del sistema para las cargas del lugar.
La relación calor:potencia es una medida generalmente utilizada, por ejemplo,
en el Reino Unido. Otros países pueden usar el valor alfa que es la relación electrici-
dad:calor para una particular aplicación de cogeneración.

8 APLICACIONES

8.1 Cogeneración industrial

Los esquemas de cogeneración industrial están típicamente localizados en las


zonas que tienen una alta demanda de calor y electricidad durante todo el año. Se
encuentran ejemplos adecuados: en el refinado del petróleo, papeleras, industrias
químicas, sectores textiles y de medio ambiente. El mayor volumen en cuanto a
capacidad de cogeneración, en entornos industriales, viene de los esquemas de 1
MWe y tienden a estar diseñados bajo una base individual para cumplir requisitos
específicos de cada aplicación. Un número mucho más elevado de instalaciones
industriales la tienen pequeños sistemas, que usan una tecnología similar a los siste-
mas de cogeneración grandes y que son utilizados en edificios y comercios, aunque
muchos de ellos sólo llegan a un nivel bajo de la capacidad total generada.
Los requisitos para calor en la industria lo son, a menudo, en forma de vapor y de ahí
que la mayoría de los sistemas de cogeneración modernos estén basados en turbinas de
gas. Un elevado número de esquemas usan la cogeneración por ciclo combinado.
Las instalaciones de cogeneración industrial pueden funcionar para 8.000
horas/año o más. Por lo tanto, en países industrializados, el potencial de calor en la

482
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 483

COGENERACIÓN

industria es suficientemente grande para que la cogeneración sea una proporción sig-
nificativa de la demanda total de electricidad.

8.2 Cogeneración para calentamiento de distritos o barrios

La opción de calentamiento de distritos (DH) es una de las principales aplicacio-


nes de la cogeneración. El calor suministrado por la cogeneración resulta ideal para
proporcionar calefacción a los locales y agua caliente sanitaria (ACS) para uso
doméstico, comercial e industrial. El uso de redes DH es muy común en áreas del
Norte, Centro y Este europeo, donde los meses de invierno son más duros y largos,
lo que requiere más estaciones de calentamiento. Los sistemas DH son normalmente
de propiedad de organizaciones públicas y/o municipales.
Una característica de la cogeneración dedicada a la calefacción de distritos es la
opción de diversidad de combustibles, para adecuarse a las prioridades ambientales,
económicas y estratégicas. Por ejemplo: los sistemas DH están a veces basados en la
incineración de los residuos sólidos urbanos, y con adecuados controles de emisión
pueden ser mejor solución que el simple vertido. Los sistemas DH son también capa-
ces de utilizar biomasa.
El uso de gas natural como combustible añade flexibilidad a los sistemas de
calentamiento de distrito. Mediante motores que suministren de electricidad y calor,
en combinación con calderas, se puede introducir más cogeneración en las redes ya
existentes de DH.

8.3 Cogeneración residencial y comercial

Los sistemas de cogeneración usados en aplicaciones residenciales y comerciales


tienden a ser sistemas más pequeños, a menudo, basados en unidades compactas.
Las unidades compactas comprenden el motor alternativo, un pequeño generador, un
sistema de recuperación del calor, alojado todo ello dentro de una carcasa con aisla-
miento acústico. Las únicas conexiones de que dispone la unidad son: la entrada de
combustible, en general gas natural, y las salidas para calor y electricidad de la uni-
dad. Estos sistemas son usados generalmente en hoteles, centros de ocio, oficinas,
pequeños hospitales y barrios residenciales.
Los motores alternativos más adecuados son normalmente los Diesel estaciona-
rios, o motores de automóvil que han sido adaptados para funcionar con gas natural.
Pueden también funcionar con un par de combustibles, sistemas duales. El calor de
recuperación se realiza mediante circuitos de refrigeración del motor, con lo que el
escape asegura una alta disponibilidad de electricidad además de la posibilidad del
uso simultáneo y almacenamiento del calor producido.
Las aplicaciones de mayor tamaño están basadas en la tecnología de los sistemas
de cogeneración usados en la industria, turbinas de gas, o motores alternativos de

483
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 484

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

mayor tamaño. Tales sistemas son usados en los hospitales más grandes, amplios
complejos de oficinas, universidades y colegios.

8.4 Trigeneración (CHCP)

Puede definirse como la conversión de una única fuente de combustible en tres


productos energéticos: electricidad, vapor o agua caliente y agua fría, con bajos
niveles de contaminación y alta eficiencia.
Existen tres métodos diferentes para acoplar los sistemas de cogeneración con-
vencionales con un enfriador bien por compresión, usa el calor para crear la refrige-
ración, o por absorción, la cogeneración se lleva a cabo en unos compresores de
refrigeración.
La trigeneración puede aplicarse a todas las aplicaciones de la cogeneración:

RED ELÉCTRICA

GAS NATURAL

TURBINA GENERADOR
DE GAS
ENERGÍA
CÁMARA DE
ELÉCTRICA
COMBUSTIÓN
GAS ENERGÍA
MECÁNICA

TURBINA ENERGÍA GENERADOR


GAS DE VAPOR
AIRE MECÁNICA

VAPOR ENERGÍA
VAPOR ELÉCTRICA
EMISIONES DE AGUA
CALDERA DE
RECUPERACIÓN

AGUA
CALIENTE
ENTRADA
DE AGUA ZONAS DE
CALEFACCIÓN
Y CLIMATIZACIÓN

ENFRIADOR POR
ABSORCIÓN
AGUA FRÍA
AGUA AMBIENTE

ESQUEMA GENERAL DE UNA CENTRAL DE TRIGENERACIÓN


(CON GAS NATURAL)

484
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 485

COGENERACIÓN

8.4.1 Refrigeración de distrito

En años recientes la refrigeración de distrito ha sido considerada en muchas loca-


lizaciones como un método para cumplir los requisitos de refrigeración del espacio
de los edificios residenciales comerciales y a veces en el sector industrial. Resulta
particularmente adecuada en áreas urbanas con alta densidad de oficinas y residen-
cias que requieran aire acondicionado.
En esta aplicación los enfriadores de absorción se ven, a menudo, favorecidos ya
que no tienen que usar productos clorofluorcarbonados y pueden ser utilizados en
conjunción con los sistemas de cogeneración para energía térmica y eléctrica. El
equipo de refrigeración puede ser centralizado, con tuberías de agua fría dirigida a
los usuarios o localizada dentro de la residencia del usuario, la elección más econó-
mica dependerá de la aplicación y de la distribución geográfica.
Los sistemas de refrigeración de distrito usan enfriadores de absorción, a
menudo, complementados con un sistema de calefacción de distrito, cuando ambos
sistemas son suministrados a partir de una planta de cogeneración. La demanda de
calor en verano es más baja que en invierno y, por lo tanto, en ese caso la calefacción
de distrito conducida por calor que requiera calor en verano puede ayudar a equili-
brar las demandas estacionales del calor generado. Esto aumenta la eficiencia gene-
ral del sistema de cogeneración y, por lo tanto, los beneficios ambientales que el sis-
tema aporta.
La refrigeración de distrito es un concepto reciente, pero ya está siendo amplia-
mente utilizado en Estados Unidos y Japón. En Europa, existe un conocimiento de
esa tecnología pero menos experiencia, excepción hecha de Suecia. Una barrera adi-
cional que estos sistemas presentan en Europa, aparte del hecho de que la instalación
de la refrigeración aumenta los costes del sistema de forma considerable, es que las
aplicaciones más adecuadas se deberían situar en el sur de Europa. Estos países, sin
embargo, carecen de experiencia y no tienen demasiado interés político en los siste-
mas de calefacción de distrito, por lo que las redes deberían comenzar a construirse
desde su inicio, de ahí que exista menos historia entre los consumidores o suminis-
tradores para la provisión de este tipo de energía.

8.4.2 Demanda de frío en las industrias

Muchas industrias, en particular, las de alimentación, carecen de recursos de agua


fría durante el verano. El agua de los ríos se mantiene frecuentemente de 25 a 30 ºC
durante esta época, mientras se requiere agua de 10 a 15 ºC.
Las cervecerías, por ejemplo, son unas grandes consumidoras de refrigera-
ción. Grandes cantidades de cerveza deben ser enfriadas y almacenadas en luga-
res refrigerados. En los grandes supermercados, se requiere refrigeración para los
productos lácteos y congelados, así como para los cárnicos. Los fabricantes de
productos congelados requieren temperaturas de –20 a –30 ºC durante todo el
año.

485
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 486

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

8.4.3 Refrigeración en edificios individuales

Estos sistemas son usados en hoteles, lugares de deporte y centros de ocio y resi-
dencial. Los sistemas CHP son unidades pequeñas, normalmente basadas en motores
alternativos (gas o diesel). La recuperación de calor se realiza a partir del circuito de
refrigeración del motor y de su escape. Para asegurar una alta disponibilidad de la
electricidad, se debe hacer un uso simultáneo del calor y de las propiedades de alma-
cenamiento del mismo. Un método consiste en aumentar el uso del calor recuperado
y producir la refrigeración usando enfriadores de absorción.

Esto permite al sistema CHP funcionar durante los meses de verano, cuando la
demanda de calor es más reducida, lo que de otra forma reduciría considerablemente
la utilización del sistema.
Las barreras que se oponen al crecimiento del CHP combinado con refrigeración
pueden ser aún más fuertes que las que se oponen al crecimiento del CHP, ya que los
costes del sistema aumentan considerablemente. Sin embargo, existe la expectativa
de que este tipo de aplicación aumentará sustancialmente en los próximos años.

9 INSTALACIÓN DE COGENERACIÓN

9.1 Estrategias operativas

En el caso de la planta de cogeneración existen tres regímenes operativos:

486
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 487

COGENERACIÓN

• La unidad funciona para proporcionar una carga eléctrica básica y una salida
térmica, cualquier fallo será suplementado con electricidad procedente del
suministro público y el calor de calderas de reserva o calentadores de emer-
gencia.
• La unidad funciona para proporcionar electricidad sobrante, a efectos de venta
a la red, mientras que la salida térmica debe ser utilizada in situ.
• La unidad funciona para proporcionar electricidad al lugar, con o sin venta a la
red y el calor producido es utilizado en el lugar y el sobrante exportado a clien-
tes externos más o menos cercanos.
Existe una opción adicional en la cual la unidad de cogeneración funciona princi-
palmente para uso in situ o para exportarla, en conjunción con los recortes térmicos.
En ciertas circunstancias, la salida térmica en exceso es eliminada, y lanzada a la
atmósfera mediante intercambiadores de calor. Sin embargo, la proporción de calor
expulsado reduce la eficiencia general de la planta. Este tipo de esquema es en gene-
ral subóptimo. El régimen óptimo de cada lugar depende de:
• Compra de electricidad y tarifas de venta a la red.
• Coste del combustible.
• Disponibilidad de clientes del calor producido.
• Eficiencia de la planta de calentamiento de reserva.
• Costes de mantenimiento.
• Otros costes operativos de cogeneración: lubricación, requisitos auxiliares de
energía.

9.2. Conexión a la demanda pública

Los sistemas de cogeneración son más a menudo diseñados para funcionar en


modo paralelo, ej.: con el generador conectado a la red eléctrica de suministro
público. Esto permite la importación de electricidad para añadirla a la generada in
situ, así como exportarla en el caso de que se esté produciendo energía sobrante.
El sistema público y la planta de cogeneración necesitan estar protegidos contra
los problemas de suministro que pudieran generar estos dos sistemas en paralelo.
Existen para evitarlos normas y reglamentos para la disposición de controles y pro-
cedimientos de protección.
Es de vital importancia que la planta instalada sea capaz de mantenerse estable,
ej.: mantener un sincronismo cuando se vea con problemas originados por cambios
en la carga y fallos en el sistema. Una evaluación detallada de las cargas eléctricas es
una parte esencial del estudio de diseño inicial. Esto incluirá un análisis de conmuta-
dores y transformadores, secuencias operativas, flujos de carga y niveles de fallo
(ej.: máxima corriente que puede circular en una condición trifásica en cortocircuito.

487
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 488

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

La red pública existente y la red del lugar pueden necesitar ser modificadas o refor-
zadas para permitir la instalación del esquema de cogeneración.
Puede resultar ventajoso en algunos sistemas ser capaz de funcionar de modo ais-
lado. Es decir, de modo totalmente independiente del sistema público de suministro.
En particular, en modo aislado se permite al sistema funcionar en momentos de fallo
del sistema de suministro público, ya se ha indicado anteriormente que una instala-
ción paralela fallará cuando lo haga la red general. La proporción del lugar conside-
rado capaz de funcionar de modo aislado dependerá de su capacidad instalada y de
sus características particulares. Lo más práctico en estos casos deberá ser conside-
rado cuidadosamente, ya que ello hará subir el coste de la instalación.

9.3. Potencia de reserva y cogeneración

La planta de cogeneración puede estar integrada con una planta eléctrica de


respaldo, pero este es un asunto complejo y requiere de nuevo una cuidadosa y
detallada comprensión de la planta o de los procesos a considerar. En muchos
casos, la integración no puede ser la opción coste eficiencia, especialmente en
aplicaciones a pequeña escala. Sin embargo, el uso de la planta de cogeneración
como un respaldo total o parcial puede ser una ventaja significativa en algunos
lugares. Este ha sido precisamente uno de los factores decisorios en la elección de
la cogeneración.
Donde se esté considerando la integración de la cogeneración y con la alimenta-
ción de emergencia para un nuevo edificio, por ejemplo, debería emprenderse un
cuidadoso análisis de riesgo considerando el consejo de un especialista.
En los casos en que la cogeneración sola deba cumplir todos los requisitos de
reserva, deberá disponerse una capacidad suficiente de unidades para asegurar la
seguridad del suministro, cubriendo además la parada por mantenimiento.

10 OPCIONES EXISTENTES EN CUANTO A COMBUSTIBLES

Teóricamente, cualquier combustible puede resultar adecuado para la cogenera-


ción. En la práctica, los combustibles fósiles, en especial el gas natural, predomina
fundamentalmente por razones económicas y medioambientales, pero los residuos
sólidos urbanos, ciertos gases industriales y la biomasa son también de gran impor-
tancia. Con el tiempo, es posible que la biomasa y los gases derivados tomen el lugar
que ocupa en estos momentos el gas natural, cuando la tecnología mejore y las con-
diciones medioambientales se vuelvan más exigentes.
En Turquía, el GLP o la Nafta son usados como combustibles de reserva del gas
para el caso en que el suministro de gas pueda verse interrumpido. Las instalacio-
nes pueden ser diseñadas para aceptar más de un combustible. En el Reino Unido
se quema de modo dual gas natural/fueloil, donde el gas natural es comprado en

488
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 489

COGENERACIÓN

los horarios de tarifa reducida y es reemplazado por el fueloil cuando el suministro


de gas es interrumpido durante los instantes de picos de demanda. En algunos
casos la cogeneración puede disponer tres o cuatro combustibles de modo que el
operador pueda seleccionar en cada momento el combustible de precio más redu-
cido.
Los factores clave en la elección del combustible son los posibles incentivos
ofrecidos para su utilización y la calidad del combustible. Algunos países ofrecen
incentivos para la utilización de mayores calidades de combustible, como gas natu-
ral, biomasa, o biogás. Los combustibles de baja calidad son a veces baratos, aunque
eso varía de un país a otro, pero incurren en costes adicionales de manejo y que-
mado, en especial, en su comportamiento frente al medio ambiente, que no lo olvide-
mos tiene unos costes ocultos.
Los combustibles de buena calidad son más caros pero tienen menores extracos-
tes. Los combustibles pueden ser sólidos, líquidos o gaseosos y pueden ser comer-
ciales o procedentes de residuos. Los combustibles comerciales son los combustibles
fósiles que son extraídos y tratados, o refinados y vendidos. Los combustibles de
residuos son productos ligados al proceso. Los combustibles procedentes de energías
renovables no son normalmente tratados comercialmente, estando, sin embargo, eco-
nómicamente disponibles en ciertas localizaciones específicas.

10.1 Combustibles comerciales

• Carbón: el carbón ha sido utilizado durante mucho tiempo en esquemas de CHP,


especialmente en esquemas de calentamiento de grandes distritos en la Europa del
Este y Dinamarca, pero el tamaño de muchas modernas estaciones que queman
carbón indica que son inadecuadas en las aplicaciones de CHP más pequeñas, ya
que producirían más calor que el que podría utilizarse, aun cuando no estuvieran
lejos de los centros de población. Los esquemas CHP que queman carbón están
ampliamente distribuidos a través de los países donde el carbón es abundante y
barato. Muchas de estas instalaciones son viejas, relativamente ineficientes y muy
contaminantes, pero existen aún algunas plantas modernas que continúan utili-
zando el carbón como combustible.
• Fueloil pesado y extrapesado.
• Gasoil (diésel).
• Gas natural: el uso del gas natural en generación de energía ha estado creciendo
desde los 80. Su precio, la flexibilidad y el hecho de que libere menos dióxido de
carbono por megajulio obtenido que el carbón y el petróleo explican esta populari-
dad.
• GLP.
• Nafta.

489
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 490

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

10.2. Combustibles alternativos

Sólidos: Existen varias fuentes, la madera, en particular los recortes no recupera-


bles de los fabricantes de muebles. La biomasa procedente de bosques y granjas, y
los desechos domésticos, recogidos por los servicios municipales de limpieza que
son quemados en grandes plantas, así como los residuos de neumáticos.
Líquidos: residuos líquidos procedentes de la fabricación de la pulpa de la
madera.
Gaseosos: El Biogás, que es metano impuro generado por la descomposición de
la materia orgánica, ej.: gases procedentes de los digestores de las estaciones depura-
doras de aguas residuales (EDAR), resultan muy adecuados para la cogeneración. El
biogás puede ser producido también sintéticamente a partir de residuos sólidos o
líquidos, también puede obtenerse combustible a partir de gases procedentes de cier-
tos procesos industriales (fundiciones, plantas químicas y refinerías).
La ventaja principal de estos combustibles es que tienen aparentemente un coste
inicial nulo. Las desventajas potenciales son los costes de almacenamiento y manejo,
tratamiento y equipo de combustión especializado que puede necesitarse.

11 APROXIMACIÓN A LA COGENERACIÓN
Se recomienda que la aproximación a la cogeneración se realice en dos pasos:
Paso 1 Un aproximación inicial determinando si existe un verdadero compromiso
de allegar los recursos necesarios para afrontar un estudio de viabilidad detallado.
REQUISITOS ESENCIALES PARA LA IMPLANTACIÓN EXITOSA DE LA COGENERACIÓN
PREGUNTAS SÍ/NO
1 ¿Existen otras medidas de ahorro energético identificadas e implantadas o se han tenido en
cuenta como consideración general?
2 ¿Existe una carga básica simultánea para electricidad y calor que excede 20 kW y 50 kW
respectivamente para más de 4.500 horas/año?
3 ¿Existe un suministro adecuado de combustible?
4 ¿Existe un acceso adecuado y un espacio adecuado para una unidad de cogeneración y es esta
localización adecuada con respecto a otras funciones del lugar (ej.: ruido y escapes)?
5 ¿Existen registros de consumos de combustible y electricidad disponibles sobre una base
mensual o más frecuente?
6 ¿Existe algo planificado de cambios/desarrollos, que tengan posible efectos sobre el
tamaño/economía de la cogeneración y hayan sido tenidos en cuenta?
7 ¿Existe algún requisito para actualizar cualquier parte de la calefacción, distribución eléctrica
o sistema de control existente, como resultado de la instalación de la cogeneración?

8 ¿Está el usuario propuesto suficientemente cerca de la localización propuesta para la


instalación de cogeneración?
9 ¿Existe la probabilidad de conseguir fondos directos o bien existen caminos alternativos de
financiación?

490
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 491

COGENERACIÓN

Paso 2 Si la evaluación inicial muestra que en principio la cogeneración es viable


para el lugar considerado, debería realizarse una segunda evaluación de la cogenera-
ción coste eficiente de la planta. Se examinarán también los efectos sobre el rendi-
miento general de la optimización de la planta, exportación de electricidad e integra-
ción con una planta de reserva existente. En ese estadio, merece la pena establecer
una relación con los organismos oficiales para asegurarse del apoyo político o al
menos de su neutralidad.

11.1 Perfiles energéticos del lugar

Si una evaluación inicial sugiere que merece la pena ir más adelante en el proce-
dimiento, se realizará posteriormente un trabajo de investigación detallado que ten-
drá que ser aprobado y obtenidos sus recursos. Si este trabajo es comprendido, en
consulta con los suministradores de equipos, consultores o ESCO es un asunto que
depende de la elección dependiendo de las disponibilidades de recursos financieros y
humanos.
El punto de arranque de todos los estudios de viabilidad detallados de la cogene-
ración es ganar una evaluación precisa del perfil de cargas eléctricas y térmicas.
Los perfiles de carga eléctricos pueden determinarse de modo relativamente
fácil, usando una carga portátil de control. Si existen diferencias principales en con-
sumo y la carga ocurre entre los fines de semana normales y sábados y domingos
esto deberá ser tenido en cuenta. Si las solicitudes mensuales demuestran grandes
variaciones estacionales en consumo (ej.: como resultado de las cargas de aire acon-
dicionado en verano, o calentamiento eléctrico de elementos portátiles en invierno)
puede ser necesario utilizar el monitor de carga para determinar el tiempo y duración
de tales cargas.
Las cargas térmicas son más difíciles de medir de modo preciso, sin embargo, la
importancia de conseguir una comprensión precisa de la carga térmica, es un asunto
de enorme importancia. Un número importante de sistemas de cogeneración no ha
conseguido los ahorros previstos debido a que la planta fue incorrectamente dise-
ñada, muchas veces sobre la base de aprovechar una caldera ya existente. Para una
correcta especificación de la cogeneración, el pico de demanda térmica del lugar es
de mucha menor importancia que la base del perfil de carga. La cogeneración es, en
general, solo coste eficiente si tiene unos requisitos suficientemente amplios de cale-
facción o refrigeración para la mayor parte de las horas.
El tamaño correcto de la unidad de cogeneración resulta esencial para conseguir
la viabilidad de la instalación. Además, el tamaño correcto y la elección del principal
impulsor es sólo posible si el calor y la electricidad demandados están claramente
definidos previamente.
Un punto importante a considerar es que la cogeneración no debería dimensio-
narse basándose a partir de un uso altamente ineficiente de la energía en el sitio.
Durante la fase de evaluación deberían identificarse las oportunidades de reducción

491
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 492

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

de la demanda de energía. Los métodos que resulten coste eficientes deberían ser
introducidos, si no lo son, al menos tenerse en cuenta su impacto en el tamaño de la
planta de cogeneración, si no se hiciera, se traduciría en el diseño de una instalación
de cogeneración menos económica y sobredimensionada.

11.2. Otros factores

La localización del sistema de cogeneración afectará también a la elección de la


planta. En particular, deberían considerarse los siguientes factores:
• Acceso a los servicios, incluidos los: eléctricos, calefacción y suministro de
combustible.
• Emisiones de ruido.
• Emisiones a la atmósfera.
• Requisitos de ventilación y calidad del aire.
• Entrega acceso y posicionado del sistema.
• Requisitos de mantenimiento.
A través de la evaluación, considere si le debería ayudar el especialista. Los
aspectos implicados, principalmente los relativos a la ubicación industrial, a menudo
son complejos.

11.3 Selección de las tecnologías en aplicaciones específicas

Los principales indicadores para la selección de la planta de cogeneración se lista


en la tabla que sigue. En la mayor parte de los casos, la elección del impulsor princi-
pal vendrá determinada por los requisitos del sitio. Esto a su vez condicionará otras
unidades de la planta.
Aunque la tabla siguiente permite una amplia elección de impulsores principa-
les, la selección final debe hacerse sobre la base de unos requisitos particulares del
lugar.
Otras opciones del impulsor principal están comenzando a estar disponibles, tales
como las microturbinas, las pilas de combustible y los motores Stirling. La tenden-
cia, en cualquier caso, camina en la dirección de los tamaños pequeños.
Las consideraciones incluyen también la disponibilidad y el coste del combusti-
ble a largo plazo, el coste de la electricidad comprada, incluidas las cargas asociadas
con la provisión de suministro de respaldo, y el crédito ganado en cualquier electrici-
dad exportada. Además, el servicio y el soporte técnico disponible a partir de los
suministradores de equipos, y la fiabilidad probada de las máquinas particulares
pudiendo tener una significativa influencia en el resultado final del procedimiento de
selección.

492
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 493

COGENERACIÓN

SELECCIÓN DE LOS IMPULSORES PRINCIPALES EN LA COGENERACIÓN

Las turbinas de vapor pueden ser la elección adecuada donde:


– La carga de base eléctrica está por encima de 250 kWe.
– Donde exista un proceso con elevados requisitos de vapor; y el ratio calor:potencia sea ele-
vado, mayor que 3:1.
– Hay disponible un combustible barato.
– Existe un espacio disponible adecuado.
– Existen procesos que utilicen el calor gastado (procedente de hornos o incineradores).
– Existe una caldera que es necesario reemplazar.
– La relación calor:potencia es minimizada si se usa un ciclo combinado con turbina de gas.

Las turbinas de gas podrían ser adecuadas si:


– La demanda de energía es continua y por encima de 1 MWe (las turbinas de gas pequeñas están
aún empezando a penetrar en el mercado).
– Existe gas natural disponible aun cuando no sea un factor limitativo.
– Existe una gran demanda de agua caliente o de vapor a media y alta presión, en especial, a tem-
peratura superior a 140 ºC.
– Existe demanda de gases calientes a 450 ºC o superior, los gases de escape pueden ser diluidos
con el aire ambiente para refrigerarlo o ponerlo a través de un intercambiador de aire caliente
(considere asimismo la utilización en un ciclo combinado con una turbina de vapor).

Los motores alternativos pueden ser los más indicados si:


– Potencia o procesos que son cíclicos o no continuos.
– Se requiere vapor a baja presión o temperatura media o baja con agua caliente.
– Existe una demanda de baja relación calor:potencia.
– Cuando se dispone de gas natural, los motores alternativos a gas serán los indicados.
– Cuando no se dispone gas natural, los motores diesel de fueloil o LPG serán los más adecuados.
– La carga eléctrica es menor que 1 MWe – encendido por chispa (desde 3 kWe a 10 MWe).
– La carga eléctrica es mayor que 1 MWe – encendido por compresión (unidades desde 100 kWe
hasta 20 MWe).

12 ASPECTOS ECONÓMICOS
Si la evaluación técnica muestra como aceptables varios esquemas alternativos
de cogeneración, como ocurre usualmente, se necesitará realizar una evaluación para
cada una de ellos para tomar la decisión final. Durante esta evaluación existirán
áreas de interfaz con la evaluación técnica que podría por sí misma modificar el
resultado final. Es probable que haya que hacer varias veces estimaciones técnico
financieras, con el fin de desarrollar la optimización final.

12.1 Costes de capital

Este es el gasto requerido para el establecimiento de una cogeneración operativa


del lugar, y comprende:
• Unidades de cogeneración y planta asociada, instalada, probada y comisionada.
• Suministro de combustible, almacenamiento y manejo.

493
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 494

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

• Cargas de conexión incluyendo el refuerzo de las redes eléctricas naciona-


les/locales.
• Todos los servicios asociados mecánicos y eléctricos, instalados y comisio-
nados.
• Cualquier nuevo edificio, modificación de los edificios existentes, fundamen-
tos y estructuras de soporte.
• Entrenamiento del operador, primer ajuste de las piezas de repuesto y cualquier
otra herramienta especial para dar el servicio y poder reparar el sistema.
• Diseño de ingeniería, cumplimiento con las normas y reglamentos de planifica-
ción y construcción, requisitos medioambientales, prevención y protección de
incendios, etc., y servicios externos de profesionales involucrados en esas ma-
terias.
Los precios obtenidos de los fabricantes apropiados, suministradores, contratistas
e ingenieros consultores, consejeros profesionales y cualquier otra persona que
pueda recortar racionalmente los costes de capital. Costes evitados, ej.: aquellas
plantas y servicios que pudieran ser reemplazadas en cada caso, deberían ser identi-
ficadas de modo que el coste marginal de la cogeneración pudiera ser deducido. Las
acotaciones deberían contener suficiente rendimiento, información relacionada con
la entrega y coste para permitir:
• Costes reales de funcionamiento.
• Instalación provisional.
Los costes de capital típicamente varían desde 500 euros/kWe, en el caso de
grandes esquemas, hasta más de 1.800 euros/kWe para los muy pequeños y depen-
diendo de la elección de la planta de cogeneración y los auxiliares requeridos.
En el caso de las turbinas de gas y grandes motores alternativos, el principal
paquete impulsor/generador y equipo asociado (sistemas auxiliares, compresor de
gas, y almacenamiento de combustible destilado de reserva) frecuentemente repre-
senta 40-60 % del coste total instalado. El equipo de recuperación de calor (caldera
de recuperación de calor e intercambiadores de calor) y equipo asociado (planta de
tratamiento de agua, bombas de alimentación de agua a la caldera, y desaireantes)
pueden suponer del 15-30 % de los costes, dependiendo del tipo de caldera, sistema
de presión de vapor y sistema de encendido suplementario. Los interruptores y el
equipo de protección puede suponer 5-15 % y el balance es atribuible al diseño, la
gestión e instalación del proyecto (trabajos de tuberías, civiles y de construcción).
La caldera de alta presión en el ciclo de vapor de la planta de cogeneración es la
unidad más cara, seguida por la turbina/generador de vapor.
La planta de cogeneración a pequeña escala basada en motores de gas de encen-
dido por chispa y motores diésel de combustible dual, tienden a ser comercializados
como paquetes completos incluyendo la cimentación, generador, intercambiadores
de calor y equipo de control, lo que supone un 50-60% del coste total instalado.

494
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 495

COGENERACIÓN

12.2 Costes operativos

Son los costes anuales de operar con la planta y comprenden:


• El combustible para el impulsor principal, para el encendido principal y auxi-
liar si es aplicable.
• Personal para operar y dar servicio a la planta.
• Materiales y trabajo de mantenimiento, incluyendo el mantenimiento progra-
mado, llevado a cabo por los fabricantes. A medida que las sustituciones de los
componentes programados se van realizando. Algunos componentes deben ser
cambiados en plazos muy largos por lo que los costes de mantenimiento debe-
rían promediarse en un plazo de unos 5 años.
• Los consumibles, por ej.: aceite de lubricación, productos químicos para el tra-
tamiento del agua de alimentación, dosificación de la torre de refrigeración, si
es aplicable.
• Precios de la electricidad adquirida y vendida.
Costes operativos típicos podrían ser:
• Cogeneración con motor alternativo: 0,0075-0,015 euro/kWh
• Ciclo de Turbina de gas: 0,0045-0,015 euro/kWh
• Ciclo de Turbina de vapor: 0,003 euro/kWh
Los costes de funcionamiento de la planta de cogeneración pueden ser obtenidos
deduciendo el valor de cualquier electricidad exportada a la red, a partir de los costes
de operación/mantenimiento.
Para deducir los costes operativos para las salidas de calor y eléctricos de la
cogeneración, las cifras de rendimiento de los fabricantes se usan para deducir el
consumo de combustible y de ahí los costes del combustible, análogamente se pro-
cede con el resto de los costes. En la mayor parte de los casos, esto demostrará que
los costes del calor son los mismos o algo superiores que antes y que los costes críti-
cos en la economía de la cogeneración están centrados en el coste total por kWh de
electricidad generada.
La mayor parte de los fabricantes ofrecen contratos de mantenimiento a largo
plazo para minimizar el riesgo a los usuarios finales y dar visibilidad a los costes
incurridos.

12.3 Ahorro

Si la planta de cogeneración proporciona una proporción relativamente pequeña


de la demanda de energía del lugar y los costes de proporcionar mucho más calor y
electricidad permanecen, el ahorro anual se deduce fácilmente mediante sustracción
de los costes totales de operar la cogeneración del coste existente de la energía que
desplaza.

495
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 496

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Sin embargo, la proporción de energía del lugar proporcionada típicamente por


una cogeneración a gran escala es tal que tales costes de proporcionar el resto son,
a menudo, modificados de forma significativa. Por ejemplo, la cantidad reducida
anual y el diferente perfil de carga de la electricidad importada pueden significar
tarifas más elevadas, la reducida y posiblemente intermitente carga de las calderas
convencionales puede tener algún efecto sobre los costes del calor. En este caso, el
uso de los costes corrientes de la cogeneración resulta insuficiente y la compara-
ción de los costes totales de la energía del lugar con y sin cogeneración resultará
necesaria.

12.4 Economía general de los proyectos de cogeneración

Los proyectos de cogeneración, bajo circunstancias favorables, pueden traer con-


sigo periodos relativamente cortos de retorno de la inversión, de tres a cinco años o a
veces incluso menos. La economía de los proyectos de cogeneración es mucho más
sensible a los cambios en el precio de la electricidad, que a los cambios en el precio
del combustible; por ejemplo, un aumento del 10% en los precios de la electricidad
podría reducir el periodo de retorno en un 15% mientras que una reducción en el pre-
cio del combustible en un 15% reduciría el periodo de retorno en tan sólo un 6%. Tal
análisis de sensibilidad debería formar parte del estudio de viabilidad cualquiera que
fuera el método de análisis empleado.
Los factores que favorecen un corto periodo de retorno de la inversión son:
• Bajos costes de inversión.
• Bajo precio del combustible.
• Alto precio de la electricidad.
• Mínimo precio del combustible utilizado en cogeneración (comparado con
el combustible de la caldera).
• Horas de operación anuales más elevadas.
• Eficiencia térmica general más alta.

13 FINANCIACIÓN DE LA COGENERACIÓN
Aunque la cogeneración es una inversión a largo plazo, dado que la vida de los
equipos es superior a 40 años, en la mayor parte de los casos deberá competir con
otros proyectos de negociopotenciales que esperan muy cortos periodos de retorno.
Además, dado que, a menudo, la cogeneración no es considerada el núcleo del nego-
cio de la planta, recibe una prioridad baja. Estos factores pueden suponer que estos
esquemas que caen fuera de los criterios de inversión generales de las empresas para
sus plantas, de forma que se necesitarán métodos alternativos de financiación si se
desea implantar la cogeneración.

496
CAP 13 13/5/08 11:11 Página 497

COGENERACIÓN

La fuente de financiación, propiedad y grado de riesgo son los factores principa-


les a tener en cuenta. Si la financiación se realiza por una inyección de capital
usando fondos propios, deuda o una combinación de ambos, el comprador asume la
plena propiedad y el riesgo. El riesgo será normalmente separado de los términos del
contrato negociado con todas las partes relevantes interesadas.

Opciones de la financiación

Existen dos alternativas básicas que pueden ayudar a superar los problemas de
justificar una completa autofinanciación de la cogeneración. Estos esquemas tienen
también un efecto sobre la propiedad y el riesgo:
• Realizar un leasing de la planta, mientras se contemplan todos los aspectos de
funcionamiento y mantenimiento.
• Ofrecer la oportunidad a la empresa de servicio que gestionará la instalación y
que podría financiar y ser propietaria, al menos parcialmente, de la instalación.
Esta tercera parte, ofrecería al cliente una salida garantizada, térmica y eléc-
trica, con un descuento dado contra los costes actuales y previstos. Asimismo,
puede proporcionar un rango completo de servicios, desde el diseño, financia-
ción, instalación, operación, mantenimiento y control y lo más importante,
debería soportar el riesgo técnico, mientras comparte el riesgo económico y el
beneficio con el cliente.
La elección entre estos tipos de contratos es dependiente de la naturaleza de la
cogeneración, grande o pequeña, la inversión de la empresa y la política contable, el
nivel de riesgo financiero que el comprador desea soportar y el retorno financiero
deseado.

497
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 499

ELECTRICIDAD
1 INTRODUCCIÓN

E n otros capítulos de este libro hemos analizado la


madera, el carbón, el petróleo y el gas natural
como combustibles, todos ellos son combustibles pri-

14 marios. Se ha descrito también el gas ciudad, obtenido


a partir del carbón, como combustible secundario. La
madera y el carbón pueden ser quemados para producir
calor, y posteriormente vapor que pueda alimentar a los
motores de vapor. El petróleo puede ser utilizado en
motores de combustión interna. El gas en su forma
natural o bajo la forma de gas ciudad puede ser utili-
zado en usos diversos; se comenzó utilizándolo en ilu-
minación, pero pronto se comenzó su aplicación en
cocinas, calentamiento y en motores de combustión
SUMARIO interna, más recientemente ha sido utilizado en la
impulsión de las turbinas de gas.
Electricidad
La electricidad es también un combustible secunda-
1 Introducción.
rio. Aún cuando pudiera pensarse en ella como algo
2 La electricidad en el siglo XIX.
esencialmente moderno, la mayor parte de su tecnolo-
3 La iluminación eléctrica.
gía básica fue desarrollada antes de finalizar el siglo
4 La tracción eléctrica.
XIX, hallándose comercialmente disponible en muchas
5 Usos extendidos. de sus aplicaciones previas a 1880. Fue inicialmente
6 La generación a gran escala. producida en Centrales Térmicas de Carbón y en las
7 Transmisión y distribución. Centrales Hidroeléctricas, y resulta ligeramente con-
8 Gestión del sistema. fuso referirse a la electricidad como una energía prima-
9 El papel del gas. ria. Era capaz de suministrar luz sin producir olores,
10 La electricidad en el mundo. como ocurría hasta entonces con el gas, impulsar moto-
11 Conclusiones. res de forma mucho más adecuada que en el caso del
vapor, gas o petróleo, siendo utilizada en el continuo
desarrollo de la red de telecomunicaciones, en la ali-
mentación de los ordenadores y en la conexión de los
mismos a Internet.
En un tiempo, fue tan cara que sólo las personas de
muy alto nivel económico podían tenerla en sus casas.
Al pasar los años se ha visto que la electricidad es un
elemento fundamental no sólo para mantener el nivel
de vida de los países desarrollados sino para conseguir
que otros llegaran a serlo.
El desarrollo de la radio, la televisión, y otros equi-
pos eléctricos y electrónicos surgidos desde 1920 han
convertido a la electricidad en un elemento esencial no
sólo para los habitantes de las ciudades, sino para los

499
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 500

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

habitantes de cualquier lugar del planeta. Una vez se halló disponible, la electricidad
fue tomando las funciones básicas de la cocina, el calentamiento especializado, pre-
viamente desempeñados por el carbón, el petróleo o el gas. Últimamente han surgido
otros usos como la refrigeración y el aire acondicionado, creando así una demanda
creciente para satisfacer todas estas nuevas formas de suministro. Casi 50 años des-
pués, siguen surgiendo nuevos usos de la misma como los ordenadores e Internet, en
los que el consumo continua aumentando.
La electricidad es el combustible secundario de la actualidad, limpio y fácil de
usar, nos trae numerosas ventajas, pero también algunos problemas, como los de la
contaminación producida por los combustibles fósiles utilizados para su genera-
ción, así como el uso de Centrales Nucleares con los problemas de residuos del
combustible gastado, y de los surgidos entre el personal de la minas de uranio
entre otros.

2 LA ELECTRICIDAD EN EL SIGLO XIX

2.1 La electricidad química y las baterías

La pila de Volta fue inventada a finales del siglo XVIII, a comienzos del XIX los
científicos encontraron a la electricidad de enorme interés. Investigaron la chispa
eléctrica así como las descargas eléctricas, pero el principal problema fue conse-
guir un suministro adecuado de electricidad para continuar con las pruebas. En
1808 Humphry Davy recaudó fondos para conseguir la construcción de una pode-
rosa batería experimental de 2.000 celdas. Usando este instrumento consiguió una
brillante chispa de 10 cm cuando dos electrodos de carbón se acercaban el uno al
otro, esta fue la base de la lámpara de arco de carbono. La corriente eléctrica fluía
de forma continua en forma de partículas de carbono al rojo-blanco. Aunque tec-
nológicamente interesante, este experimento tardó 60 años en llegar a su etapa
comercial. Davy exploró también las aplicaciones químicas de la electricidad.
Pasando corrientes eléctricas a través de soluciones con sales metálicas disueltas,
fue capaz de producir metales sin necesidad de fundirlos. Por cada reactivo metá-
lico que reaccionaba con el agua, tal como sodio, potasio, o magnesio, obtenía
metales pasando corrientes eléctricas a través de las sales fundidas. Este proceso
se conoció como electrólisis pero su aplicación para la producción de aluminio y
cobre no comenzó hasta 1880.
Los inventores exploraron las propiedades químicas y eléctricas de un amplio
número de materiales durante el siglo XIX, dando lugar a la aparición de diversos
diseños de pilas primarias, o baterías no recargables. En 1830 William Grove fabricó
la pila de Grove, usando electrodos de Zinc y Platino y una solución de ácido nítrico
entre ambos, funcionó muy bien y llegó a ser la favorita en la industria de las teleco-
municaciones de su época, el telégrafo. Trabajó también en una batería de gas a la
que dio el nombre de pila de combustible pero no continuó más allá ante la dificultad
de su aplicación comercial.

500
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 501

ELECTRICIDAD

En 1868, el ingeniero inglés Georges Leclanché desarrolló una pila basada en


cinc y carbón teniendo un éxito comercial inmediato, 20 años más tarde se trans-
formó en la tradicional pila seca que hoy conocemos.
Otros investigaron las posibilidades de las pilas secundarias, por ejemplo, las
baterías recargables, pero la necesidad comercial de las mismas no surgió hasta la
llegada de la electricidad.

2.2 El magnetismo y los generadores

Las propiedades eléctricas de las corrientes magnéticas que fluían a través de


los cables se mostraron también fascinantes. En 1820 Oersted mostró que un imán
permanente que se moviera en presencia de un cable conductor generaba una
corriente eléctrica. En el mismo año Ampère encontró ese fenómeno y lo bautizó
como electromagnetismo, y mostró que cuando un cable portador de una
corriente eléctrica discurre paralelo a otro por el que pasa una intensidad eléctrica
se produce una fuerza eléctrica entre ambos. También experimentó con intensida-
des eléctricas que circulaban por cables que rodeaban cilindros de cristal. Otro
experimento demostró la existencia de campos magnéticos reforzados cuando el
interior del arrollamiento se rellenaba con un núcleo de hierro (ferromagnetismo)
obteniéndose así los electroimanes, con los que se conseguía atraer o repeler cier-
tos elementos metálicos.
En 1831 Michael Faraday demostró que una barra imantada moviéndose a través
de un devanado de un hilo metálico inducía una corriente eléctrica. Una corriente
eléctrica que pasaba a través del cable producía una fuerza sobre el imán, y el deva-
nado moviéndose a través del campo magnético producía una corriente en el deva-
nado.
La energía mecánica, por lo tanto, podía ser convertida directamente en energía
eléctrica. A finales de 1831 Faraday produjo un dispositivo capaz de generar una

501
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 502

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

intensidad eléctrica en corriente continua y en 1834 fue vendido con el nombre de


dinamo el primer generador manual de corriente eléctrica continua. Constaba funda-
mentalmente en una pequeña espira metálica que giraba entre los dos polos de un
imán o de un electroimán con núcleo de hierro. A medida que la espira giraba el
cambio de campo magnético inducía en él una diferencia de potencial. Dos contactos
metálicos deslizantes presionaban sobre el circuito metálico proporcionando la
entrada y salida al circuito externo. La versión que se indica producirá una corriente
alterna primero en una dirección y luego en la contraria. Sin embargo, es posible
usar una disposición de conmutador más complicada, llamadas escobillas, para pro-
ducir una corriente continua que fluya en una sola dirección.
Los generadores de mayor tamaño, con múltiples magnetos y devanados que fue-
ron creados para sustituir volantes de inercia y máquinas de vapor, producían intensi-
dades de corriente más elevadas y fueron unas de las primeras aplicaciones prácticas
de la electricidad. Uno de los primeros se desarrolló en 1840 para el chapado de los
metales, en particular del plateado y dorado, requería altas intensidades de corriente
continua con tensión reducida. Ya en 1840 se vieron las primeras aplicaciones en
motores eléctricos potentes para mover locomotoras de ferrocarril, y tornos eléctricos.
Pero la aplicación que creó la mayor demanda fue la iluminación, que en ese
momento se conseguía principalmente mediante llamas de gas o lámparas de aceite.
En nuestro mundo actual de calles y edificios bien iluminados, puede parecer difícil
imaginar la importancia de esta tecnología. Las dinamos impulsadas por el vapor
generaban la electricidad en las baterías, que abastecían el sistema de iluminación
necesario para la alimentación de las lámparas de arco de carbono, así comenzó la
instalación de la iluminación en los edificios hacia 1850.
Durante las décadas de 1860 y 1870 se desarrolló una notable actividad para
intentar mejorar la eficiencia de las dinamos, Werner Siemens y Wheatstone usaron
los electroimanes para reemplazar los pesados imanes permanentes. Estos electroi-
manes podrían funcionar con la misma electricidad producida por el generador.
Podría parecer que una máquina así nunca podría arrancar, careciendo de campo
magnético y de corriente eléctrica, pero en la práctica los polos de acero dulce tenían
suficiente magnetismo residual para obtener el arranque del proceso, una vez roda-
ban, podían suministrar el suficiente campo magnético para autoexcitarse. Las
máquinas podían así resultar mucho más ligeras, baratas y eficientes que las que uti-
lizaban imanes permanentes de por vida. Sin embargo, los materiales ferromagnéti-
cos han mejorado tanto en los últimos 130 años, que en la actualidad todos los
pequeños generadores y motores usan imanes permanentes, haciéndolos perfecta-
mente viables en tamaños y potencias de 30 kW.
La palabra generador ha venido aplicándose a cualquier dispositivo giratorio que
produjera electricidad y, a menudo, incluyó también a la Central que lo aloja. La
palabra dinamo describe a un pequeño generador que dispone de un imán perma-
nente que proporciona el campo magnético que termina generando la corriente eléc-
trica. Un alternador es un generador de corriente alterna, su forma más usual será la
trifásica típica en las modernas Centrales de producción eléctrica.

502
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 503

ELECTRICIDAD

2.3 El auge de la iluminación eléctrica

Las lámparas de arco de carbono proporcionan una brillante luz blanca exce-
lente para las calles, pero demasiado brillante para los interiores de las viviendas,
incluso se presentaron quejas por iluminación excesiva en las casas circundantes.
No resultaban fáciles de usar. Una gran chispa se formaba entre los dos polos de
carbono, los polos se desgastaban y necesitaban ser sustituidos cada pocas horas, con
lo que la intensidad de la vigilancia era similar a la existente con las de las lámparas
de aceite.
A pesar de todos estos problemas, la luz de arco generó nuevas posibilidades, en
1878 y 30.000 espectadores vieron un partido de fútbol en Sheffield con iluminación
artificial.
En 1878 la combinación de nuevos generadores con lámparas de arco fue sufi-
cientemente atractiva para iniciar la iluminación en las calles siendo ya comparable a
la iluminación por gas. En muchos casos, la iluminación por gas resultaba más
barata, pero por una diferencia tan escasa que ello animó al desarrollo de generado-
res y diseños eléctricos más fiables. Mientras las empresas gasísticas comenzaban a
preocuparse por la posible pérdida del mercado de la iluminación de las calles, con-
fiaban, sin embargo, en continuar con la explotación de la iluminación de las ofici-
nas y viviendas, donde la iluminación por las lámparas en arco resultaba, hasta ese
momento, totalmente inadecuada.
En 1878, el químico Joseph Swan mostró que una fibra de carbono dentro de un
globo de cristal donde se había hecho el vacío previamente se ponía incandescente
cuando pasaba a través de él una corriente eléctrica, no patentó la lámpara sino la
forma de realizar el vacío en la misma, mediante el uso de una bomba de vacío de
mercurio que permitía obtener del filamento una vida mucho más larga. A diferencia

503
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 504

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

de las lámparas anteriores ésta no emitía ruido alguno, ni olores, y la luz suminis-
trada era totalmente comparable a la lámpara de aceite. Swan comenzó a vender sus
lámparas en 1879 a 25 chelines pero en 1881 ya habían bajado a 5 chelines.
Casi a la vez en 1879, Thomas A. Edison produjo una lámpara casi idéntica, que
había patentado, pero finalmente para proseguir necesitó la ayuda de Swan, for-
mando así ambos la empresa Edison and Swan United Electric Light Co. Ltd.
La iluminación eléctrica en el interior de las viviendas y edificios públicos
comenzó pronto a ser un lujo. Eran, y aún lo son, particularmente sensibles a las
fluctuaciones de tensión (transitorios), si la tensión es demasiado baja la iluminación
es insuficiente, pero un exceso de tensión del 5% resulta suficiente para acortar a la
mitad su esperanza de vida.
Edison se volcó en los sistemas de generación, el primero que entró en servicio lo
hizo en Londres en 1882. Formó en Nueva York la Edison Electric Illuminating
Company, instalando seis nuevas dinamos con tendido de cables subterráneo, para
finales de 1882, 192 edificios estaban iluminados con más de 4.000 lámparas. Ini-
cialmente cada sistema de iluminación tenía su propio generador, que en la mayor
parte de los casos era muy pequeño.

2.4 Corriente alterna o continua

Para responder a esta alternativa de uso de la corriente alterna (CA) o continua


(CC) se planteó un gran debate en los primeros años del suministro eléctrico. Edison
fue un ardiente defensor de la corriente continua. Podría conseguirse mediante la ali-
mentación a través de un generador de vapor y una enorme batería que llevará a cabo
la función de almacenamiento, al igual que el gasómetro lo hacía en el caso del gas
ciudad. Esto podría suministrar energía adicional en los casos de picos de la
demanda.
El suministro de corriente continua fue también conveniente para cargar otras bate-
rías tales como las baterías eléctricas de los vehículos que comenzaron a aparecer en
1890. La corriente continua fue también la preferida en el caso de los motores eléctri-
cos de velocidad variable como los usados en los tranvías y trenes. La corriente alterna
era promovida por su empresa rival la Westinhouse y su propietario George Westin-
house, a pesar de la propaganda e influencias que empleó Edison la corriente alterna
consiguió finalmente ganar la batalla gracias a sus argumentos técnicos. La corriente
alterna podía ser generada a un alto voltaje, apto para su distribución, adaptando final-
mente el mismo según las necesidades del consumidor mediante el uso de transforma-
dores, conjunto de pares de devanados en torno a un núcleo de hierro.
La corriente alterna podía ser utilizada para hacer funcionar tanto lámparas de
arco como de lámparas incandescentes. En 1887, Nikola Tesla mostró como dos sis-
temas separados de corriente alterna suministrados a la misma frecuencia pero des-
plazados en fase podían ser utilizados para producir un fuerte campo magnético rota-
torio en un motor, rodeándolo de un imán. Aunque comenzó con sólo dos fases, dejó

504
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 505

ELECTRICIDAD

ya sembrados los fundamentos para la electricidad trifásica que ha llegado a ser


finalmente el método estándar de generación y distribución.
Los motores trifásicos pronto llegaron a ser muy potentes y a trabajar con efi-
ciencias del 90%, extendiendo su uso en las fábricas.
En 1888, Tesla desarrolló el motor de inducción que podía ser utilizado con una
sola fase de corriente alterna. Demostró que podía ser muy pequeño, con potencias
inferiores a 1 CV, y con una eficiencia del orden del 50%. Esto abrió la puerta a las
aplicaciones de herramientas portátiles y a los electrodomésticos, como por ejemplo,
los ventiladores que mostró en 1889.
Anteriormente se habían estado usando diferentes generadores independientes
para proporcionar las distintas cargas. Los experimentos mostraron que era más
seguro conectar juntas todas las cargas y suministrar la energía mediante generado-
res trifásicos conectados en paralelo.
Sin embargo, cuando un nuevo generador se conecta a la red debe tener lugar un
proceso de sincronización. Hasta conseguir que ruede exactamente a la velocidad
deseada para producir la frecuencia correcta, en nuestro caso, 60 Hz y después es
cuidadosamente ajustado para que su salida produzca la fase correcta en la red. Sólo
entonces los interruptores conectarán dicha salida a la red. Hoy en día todo esto se
hace mediante sistemas computerizados.

2.5 Alta o baja tensión

En el 1880, los requisitos de las lámparas de arco habían sido ya ajustados al vol-
taje de suministro principal 220 V, aun cuando no fuera el ideal para las lámparas de
filamento, así surgió un compromiso con otras necesidades de cableado. Los voltajes
más elevados permitían unos cables conductores más finos, para llevar una misma
potencia, lo que permitía también unos enchufes y tomas de menor diámetro.
Los cables eléctricos no eran particularmente seguros y la iluminación eléctrica
podía considerarse sólo ligeramente menos segura que la solución de gas. Los volta-
jes de distribución de hasta 250 V, aunque peligrosos, podían considerarse rara vez
mortales. Durante años las normas de seguridad han mejorado notablemente, espe-
cialmente después de la introducción de los cables con aislamiento de PVC en los
años 1950. Aunque un circuito eléctrico sólo requiere dos conexiones, un enchufe
seguro debería tener tres púas. El pin lleva la alta tensión y el neutro actúa como
cable de retorno y en la práctica será un voltaje cercano al de tierra. Las normas
modernas insisten en que todas las superficies metálicas expuestas que contengan
equipos eléctricos, así como la grifería de cocinas y baños posean tomas de tierra.
Los cables desnudos de más de 35 V por encima del potencial de tierra deberían tam-
bién hallarse fuera del alcance fortuito de seres vivos.
La elección del voltaje de distribución es un asunto mucho más serio cuando se
trata de transmitir a largas distancias. Esto se puso de manifiesto cuando la hidroe-

505
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 506

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

lectricidad fue considerada para la generación eléctrica ya que los centros de produc-
ción se hallaban notablemente lejos de los centros de las ciudades. Intentar transmitir
cualquier cantidad sustancial de energía al voltaje de utilización final exigiría unos
cables de diámetro inusitadamente gruesos. Esta fue una severa limitación en los pri-
meros tiempos para la corriente continua, limitando su radio de alcance a unos 2 km
(Electricity Council, 1987).
La necesidad de hacer eficiente la transmisión obligó a la utilización de cables de
cobre. Hoy en día, las instalaciones domésticas continúan siendo de cobre, pero las
de las líneas externas son de aluminio mucho más abundante y de menor precio.
Hoy en día los voltajes de distribución de 400 kV o superiores son considerados
como normales. Uno de los pioneros fue el ingeniero Sebastián Zeani de Ferranti
que en 1885 forzó en sus instalaciones a los fabricantes de cables a modificar sus
diseños, aislándolos con papel impregnado en cera y rodeándolo posteriormente con
una capa de hierro fundido, resultó demasiado grueso para fabricar hilos por los que
se fabricó en longitudes de 6 m, el máximo que era factible para el transporte rodado
de aquella época, se enterró en las calles por motivos de seguridad demostrando que
su puesta a tierra era efectiva y, permaneciendo en servicio 40 años.
La tecnología de la transmisión a alta tensión se desarrolló rápidamente. En Esta-
dos Unidos el proyecto hidroeléctrico de la cataratas del Niágara en 1895 con trans-
misión trifásica a 11.000 V a lo largo de 35 km en la zona de Buffalo. En 1920 por
sobrecarga en las líneas, los voltajes subieron a 220 kV y en cables subterráneos se
alcanzaron los 132 kV. Esto constituyó la base tecnológica para la Red Nacional de
los Estados Unidos, en los años 30 que tuvo lugar después en el Reino Unido.

2.6 Medición y tarifas

La electricidad fue durante sus inicios sinónimo de iluminación eléctrica y en


muchos casos los contratos principales consistían en suministrar la iluminación

506
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 507

ELECTRICIDAD

adecuada a una calle determinada durante un año. Los empresarios como Edison
suministraban las lámparas incandescentes así como la planta de generación.
Mejorando el rendimientos de ambos, el beneficio comercial venía a través del ser-
vicio prestado que era la iluminación a precio fijo. Esto fue bien mientras los con-
sumidores no decidieron usar la electricidad, además, para otros fines distintos al
de la iluminacón.
Cuarenta años más tarde, las compañías gasísticas habían cambiado de modo
análogo y habían cobrado el gas con arreglo al número de lámparas de gas existente
en el domicilio. Tan pronto surgieron otros usos del mismo como las cocinas de gas,
se hizo necesario el desarrollo de contadores de gas fijando las tarifas con arreglo al
volumen de ventas.
Esto mismo sucedió con la electricidad, que llegó a ser un producto medido en
kWh, quedando los clientes libres para establecer los usos para la misma que estima-
ran más oportunos. Cuanto más eficientes fueran las bombillas que compraban más
ahorraban.
Los contadores de disco giratorio fueron introducidos en 1889 y el diseño básico
ha perdurado hasta la fecha. En la actualidad están siendo sustituidos en algunos
lugares por medidores electrónicos.
La manera actual en la que se cobra, en la mayor parte de los países, es mediante
tarifas. Existen muchas formas distintas, aunque finalmente lo pagamos con arreglo
a los kWh consumidos, pagamos también por los cables de las líneas de transmisión
y por el derecho de disponer de una conexión al sistema. Los costes de generación
pueden llegar a suponer en la actualidad en Europa la mitad del total de la tarifa. El
ideal es establecer precios diferenciados para compensar la falta de uniformidad de
la demanda, estableciendo tarifas reducidas para el consumo nocturno y durante el
verano, compensándolos con precios mucho más elevados durante el invierno,
cuando la demanda es mucho más elevada. En países muy calurosos donde la insta-
lación de aparatos de aire acondicionado empieza a ser cada vez más numerosa,
estos repartos pueden verse alterados.

3 LA ILUMINACIÓN ELÉCTRICA

3.1 Retrocediendo hacia el gas

Justo cuando los suministradores de electricidad estaban pensando que la electri-


cidad era ya capaz de competir con el gas en la iluminación, el químico austríaco
Carl Auer von Welsbach, encontró que los óxidos de torio y cerio brillaban de modo
intenso en una llama de gas. Este gas es todavía ampliamente utilizado en la actuali-
dad por 2.000 millones de personas en el mundo que no tienen luz eléctrica y todavía
son dependientes de la luz mediante lámparas de queroseno o gas licuado de petró-
leo, sin embargo, el torio es radioactivo.

507
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 508

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

3.2 Mejorando la lámpara de bulbo

En 1904 Welsbach redirigió el balance desarrollando una lámpara de incandes-


cencia con un filamento metálico, usando osmio. Esto podría subir a una temperatura
más elevada que los filamentos de carbono, produciendo una luz brillante y mejo-
rando la eficiencia luminosa en un 50%.
Hoy en día las lámparas incandescentes tienen filamentos de tungsteno, éste fue
introducido en primer lugar por Coolidge en los Estados Unidos en 1907, siendo
capaz de funcionar a temperaturas más elevadas y mayor eficacia que el osmio. El
tungsteno es generalmente muy frágil y requiere una considerable investigación para
fabricarlo en forma de alambre.
El siguiente paso fue rellenar la lámpara con gas inerte. Swan y Edison realizaron
un considerable esfuerzo para conseguir un alto vacío dentro de la lámpara, pero se
observó que el cristal oscurecía lentamente con el uso, dejando un negro depósito en
su interior. En 1913, Langmuir sugirió rellenar la lámpara de un gas como el argón,
esta evaporación permite a los filamentos funcionar calientes y brillantes mejorando
así su comportamiento.
Finalmente en 1934, llegan las lámparas de bucle, en las cuales el filamento
forma una pequeña espiral. Esto reduce la convección del calor en el gas inerte,
alcanzando su rendimiento normalizado, llevan ya 60 años sin cambiar su diseño,
dejando aparte las mejoras de la producción debidas a la escala.
Esto no significa que se haya detenido el desarrollo, en 1960 se introdujeron las
lámparas halógenas de tungsteno, llevan unas trazas de elemento halógeno (yodo o
bromo), añadidas en el llenado del gas. Este se combina con el tungsteno evapo-
rado, asegurándose de que precipita sobre el filamento permitiendo que pueda lle-
gar a ser más caliente y brillante, lo que aumenta su eficiencia en un 20%. A efec-
tos de trabajo el bulbo de cristal debe estar al menos a una temperatura de 250 ºC,
de modo que las lámparas son mucho más pequeñas que los bulbos incandescentes
convencionales, son fabricados con cristal de cuarzo para soportar estas elevadas
temperaturas.

3.3 La lámpara fluorescente

Las lámparas de incandescencia de Edison tenían una eficiencia del orden de 3


lúmenes/vatio consumido. En 1920 esta cifra ya había sido mejorada hasta llegar a
12 lúmenes/vatio y seguía rebajando su precio para ofrecer su competencia frente a
la iluminación de las calles por gas. Se colocaron también luces de arco de carbono
en las calles después de la Primera Guerra Mundial pero, al interrumpirse los sumi-
nistros de electrodos de carbón que llegaban desde Alemania, los países aliados
tuvieron que frenar su extensión en ese momento. La dominación de la luz incandes-
cente en la iluminación de las calles no fue puesta en peligro, sin embargo, hasta el
nacimiento de la lámpara fluorescente.

508
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 509

ELECTRICIDAD

En 1867 el físico francés Henri Becquerel, descubridor de la radioactividad, mos-


tró que una corriente eléctrica fluiría a través de un vapor de mercurio a baja presión
dentro de un largo tubo de cristal sellado.
A finales de 1890 Peter Cooper Hewitt comenzó con sus desarrollos tratando de
darle un brillo azul-verdoso a la luz. Aunque inútil para la iluminación doméstica,
fue muy utilizada en los estudios fotográficos. En aquellos días de las fotografías del
blanco y negro, la lenta velocidad de las películas los hacía interesarse por las luces
brillantes, pero no demasiado por el color realista.
En 1933, la General Electric compró la empresa Cooper Hewitt, fabricando una
nueva lámpara de vapor de mercurio, la lámpara con descarga de alta intensidad
(HID). Esta obtuvo un elevado brillo del arco de la lámpara, pero además fue
sellada, no desprendiendo ya humos venenosos, convirtiéndola, además, en una
pieza sin mantenimiento y de larga vida. Este ya era un producto capaz de hacer la
competencia en la iluminación de las calles.
En Europa, una alternativa, la lámpara de vapor de sodio a baja presión, con un
color naranja, se introdujo a la vez que la primera. La generación actual, de las lám-
paras de descarga de mercurio y sodio a alta presión fueron desarrolladas en los años
60, dando luz sobre una amplia gama del espectro (luz blanca), pero conservando sus
tintes básicos azul-verdoso y naranja, esto resulta ahora familiar en las luces moder-
nas de las calles. Las lámparas de haluro metálico son lámparas de mercurio a las
cuales otros vapores de mercurio son añadidos para modificar el color.
De hecho, las lámparas de sodio a baja presión tienen las más altas eficiencias de
iluminación, alrededor de 200 lúmenes/vatio, pero es usual sacrificar la eficacia con
el fin de obtener un mejor realismo en el color, un profundo rojo fuego puede apare-
cer casi negro bajo lámparas de sodio y mercurio a baja presión. La moderna lám-
para fluorescente tubular de oficina también posee su existencia para otros primeros
investigadores del siglo XX, el francés Georges Claude, encontró que el gas neón
últimamente descubierto mostraba un brillante rojo en un tubo de descarga, también
perfeccionó el arte de doblar los tubos para formar letras y palabras. La industria de
letreros luminosos, particularmente en Estados Unidos, donde les gusta el neón rojo
y las lámparas de mercurio de azul-verdoso. En 1924 hubo una estimación de

INCANDESCENTE
DE BAJO CONSUMO

509
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 510

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

150.000 de ellas en la venta de los Estados Unidos a una media de 400 dólares por
pieza.
El problema estaba en lograr una luz blanca. Los experimentos de Becquerel
mostraban que una lámpara de vapor de mercurio en arco también proporcionaba la
luz ultravioleta, pero si en el tubo se depositaba una capa interior de fósforo, tal
como el sulfuro de cinc, esto sería convertido a luz visible. se pueden mezclar fósfo-
ros para ajustar el color preciso. Esto no se consiguió hasta 1938, 60 años después de
la demostración de Becquerel, la General Electric, basándose en el trabajo de
Claude, produjo una lámpara fluorescente tubular comercial. Esta versión inicial
lograba ya el doble de eficiencia que una lámpara incandescente, doblando, además,
sus expectativas de vida.
El diseño básico ha permanecido igual desde entonces. Un tubo de cristal sellado
con cubiertas metálicas en ambos extremos. El tubo contiene una cierta cantidad de
gas argón y una pequeña cantidad de mercurio, provisto de un filamento calentador.
Inicialmente, cuando la lámpara está apagada y el tubo frío, el mercurio se presenta
en forma de pequeñas gotas de líquido. Cuando la lámpara se enciende el voltaje
principal es aplicado entre los dos extremos del tubo con un circuito de arranque
especial que energiza los calentadores. Se forma un arco a través del argón y tan
pronto sucede esto los calentadores se apagan. El mercurio líquido se vaporiza y el
arco de mercurio proporciona una luz ultravioleta, que es convertida a luz visible
mediante la capa de los diversos fósforos. Un gran bucle o balasto limita el flujo de
corriente a través del tubo.
Desde 1938, los nuevos desarrollos de diseño y los fósforos han mejorado enor-
memente la eficacia de la iluminación, el realismo en el color, y las expectativas de
vida de las lámparas fluorescentes, llegando a ser en la actualidad la iluminación
estándar en las oficinas de todo el mundo.
Aun así, en los años 70 la lámpara incandescente era aún enormemente popular,
aun cuando su diseño no hubiera cambiado apenas en los 30 años anteriores. Lo que
necesitábamos era una lámpara fluorescente compacta que pudiera reemplazarla
directamente. Las nuevas técnicas de doblado del vidrio que activaron el pequeño
campo de las lámparas fluorescentes se produjo. En 1986 Philips produjo su serie
SL, de mayor tamaño que una bombilla de bulbo incandescente, pero suficiente-
mente pequeña para adaptarse en los apliques de las mayor parte de las bombillas
existentes. Era mucho más pesada con un balasto, montado en la base. Consumía la
cuarta parte de electricidad que una lámpara incandescente equivalente y su duración
era mucho mayor.
Se observó que dichas lámparas mejoraban la iluminación cuando elevaban la
frecuencia por encima de la estandar (60 Hz) por ello en los 70 incorporaron transis-
tores de elevada tensión para que esta característica pudiera ser explotada, estos tran-
sistores convierten la frecuencia normal a una frecuencia de 35-40 kHz que es final-
mente aplicada al tubo. El resultado ha sido una lámpara fluorescente compacta y
ligera (CFL) que sólo consume el 20% de la electricidad de una lámpara incandes-
cente normal con una duración 8 veces superior. Los fósforos han sido cuidadosa-

510
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 511

ELECTRICIDAD

mente elegidos para conseguir un balance muy similar al de una lámpara incandes-
cente. Estas lámparas tienen un precio en torno a los 15 euros.
Este desarrollo de la iluminación fluorescente tiene también consecuencias con-
taminantes. El mercurio es un metal tóxico y su presencia en tantas lámparas crea
problemas en cuanto a la recogida de las mismas. Desde 1980, los fabricantes han
reducido sus cantidades en los tubos fluorescentes. Típicamente una moderna CFL
contendrá 4-10 mg de mercurio. Las lámparas de descarga deberían ser recogidas
cuidadosamente y tratadas como material o residuo peligroso, sin embargo, muchas
veces se las engloba sin más con los residuos procedentes de las Centrales Térmicas
alimentadas por carbón.

EFICACIA DE ILUMINACIÓN
Eficacia
Tipos de lámparas Detalles
(lúmenes/vatio)
Iluminación general De bulbo incandescente ligero (clásica). 9 - 19
Halógeno - Tungsteno Lámparas incandescentes en miniatura, a 17 - 27
menudo a 12V con transformador.
Fluorescente a alta presión de des- De luz blanca utilizada en tiendas. 40 - 60
carga de mercurio
Haluro metálico a alta presión con De luz blanca para iluminación de las 75 - 95
descarga de mercurio calles.
Fluorescente compacta Sustitutiva de las incandescentes de bulbo 70 - 75
clásicas.
Fluorescente tubular trifosfórica Iluminación estándar en oficinas y tiendas. 80 - 100
Lámpara de descarga de sodio a alta Luz blanca-naranja, en iluminación de 75 - 125
presión calles.
Lámpara de descarga de sodio a baja Luz naranja pura, para iluminación de 100 - 200
presión calles.
Nota: lúmenes por vatio de electricidad consumida.

Un exceso de iluminación puede ser contraproducente incluso para contemplar el


firmamento debido a la polución lumínica introducida por la luz naranja reflejada en
la atmósfera.

3.4 El diodo luminoso

La tecnología lumínica continúa desarrollando aplicaciones de los semiconducto-


res. Los diodos LED fueron introducidos como pequeñas lámparas indicadoras en
los 70. Desde entonces, los colores han ido progresando al naranja, verde, azul y más
recientemente al blanco. La potencia ha aumentado de los milivatios a los vatios y su
brillo y tamaño es en estos momentos suficiente para su uso en señales de tráfico,
cuadros de mandos eléctricos y electrónicos y lámparas de bicicletas. Las eficacias
lumínicas son comparables a las de las lámparas incandescentes pero pueden durar

511
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 512

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

20 veces más, esto recorta drásticamente los costes de mantenimiento y reemplaza-


miento. El desafío actual se encuentra en fabricar LED suficientemente potentes y
eficientes capaces de competir con las lámparas fluorescentes.

4 LA TRACCIÓN ELÉCTRICA
Del mismo modo que la iluminación eléctrica puede verse como una alternativa
limpia, desde el punto de vista del usuario final, frente a sus predecesoras el petró-
leo y el gas, el uso de la misma para impulsar coches, trenes y tranvías puede pare-
cer más deseable que utilizar motores de vapor, petróleo o diésel. Durante los
pasados 120 años la tracción eléctrica ha luchado contra sus competidores, consi-
guiendo ciertos nichos de mercado y perdiendo otros, sin embargo, las disposicio-
nes en contra de la contaminación está fortaleciendo cada vez más la posición
eléctrica.

4.1 Trenes eléctricos y tranvías

La electricidad debe ir consiguiendo su propia demanda, cubierta, en este caso,


por ofertas distintas. Es posible almacenar la energía eléctrica en corriente continua
en baterías, pero esto resulta enormemente caro. La mayoría de las primitivas centra-
les eléctricas fueron diseñadas para satisfacer unas demandas de iluminación de sólo
unas pocas horas al día. Ahora diríamos que estaban funcionando con un bajo factor
de capacidad, es decir, la relación entre la electricidad producida durante un periodo
determinado, con el máximo que podría obtenerse si funcionaran de modo continuo.
Un sistema con un 100% de capacidad, sería aquel que rodara 24 horas al día los 365
días del año. El término factor de carga se usa, a menudo, en este contexto aunque
estrictamente hablando se refiera a la demanda, más que a la salida que un determi-
nado generador es capaz de suministrar.
Obviamente para conseguir el mejor retorno de la inversión realizada en una cen-
tral eléctrica, resulta deseable que su factor de capacidad de carga sea elevado. Las
ferrocarriles inicialmente continuaron siendo de tracción por vapor en los largos
recorridos, pero en las ciudades su uso era poco aconsejable en suelo urbano, de
forma que dentro de las ciudades proliferaron los autobuses y los tranvías.
La electricidad satisfizo totalmente esta demanda, Siemens mostró en 1870 un
pequeño tren sobre raíles durante una exposición en Berlín. En 1883 Magnus Volk
muestra su tranvía motorizado tomando la energía eléctrica de un tercer rail, este
tren aun rueda en la actualidad.
Los tranvías se extendieron rápidamente por todo el mundo: en 1885 Blackpool,
Leeds en 1891, Bradford en 1892. En Boston, se fabricaron 9.000 para electrificar su
sistema de tranvías. La tracción eléctrica consiguió también elevar la velocidad y
capacidad de los tranvías. Los tranvías de vapor desaparecieron de las calles euro-
peas y de los Estados Unidos durante la primera guerra europea en 1914. En su lugar

512
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 513

ELECTRICIDAD

aparecieron los tranvías eléctricos y los autobuses de gasolina, introducidos hacia


1900, así como los nuevos trenes subterráneos (Metros).
A medida que los autobuses de gasolina se fueron desarrollando, los tranvías
eléctricos disminuyeron en popularidad. Fueron acusados de causar «congestión».
Desde 1920 muchos tranvías fueron sustituidos por autobuses o trolebuses si bien
algunos sobrevivieron en numerosas ciudades como Amsterdam, Bruselas, Viena y
Atenas entre otras. Hacia los años 90, estas actitudes con respecto a la congestión
fueron modificándose, ya que las ciudades se disponían a impulsar políticas de trans-
porte público, disuadiendo la entrada de coches en las ciudades.
La tracción eléctrica también tuvo éxito en sectores donde la tracción por vapor
no lo conseguía, como es el caso de los largos túneles. El perfeccionamiento de las
tecnologías de perforación (topos) así como la llegada de la tracción eléctrica
impulsó enormemente la construcción de Metros o sistemas de transporte subterrá-
neo en las principales ciudades del mundo hacia 1900, eliminando así mucha circu-
lación de las calles. La construcción del Metro fue una actividad enormemente cos-
tosa, que debía financiarse de forma pública. Cuando se construían líneas de metro
en pleno campo, los propietarios vendían rápidamente sus granjas para que fueran
construidas viviendas en las que se prometía un rápido acceso a la ciudad. El resul-
tado fue el crecimiento incesante del Metro en ciudades como Londres, Nueva York
y Madrid, hecho que continúa en la actualidad. Las principales líneas primitivas de
tracción eléctrica tuvieron lugar en el túnel del Simplon (Suiza) de casi 20 km inau-
gurado en 1906. Los suizos fueron pioneros en el suministro eléctrico a los trenes
desde líneas de alta aéreas. Este tipo de suministro ha resultado esencial en el caso
de trenes de alta velocidad como es el caso del Eurostar que funciona entre Londres,
París y Bruselas a través del Canal de la Mancha.
El Eurostar diseñado para rodar a 300 km/h, requiere hasta 12 MW de electrici-
dad, requisito equivalente al consumo eléctrico de una ciudad de 10.000 habitantes.
Esto se transmite al tren a través de cables de 25 kV CA.

513
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 514

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

514
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 515

ELECTRICIDAD

4.2 Automóviles eléctricos

El coche eléctrico a baterías es, a menudo, llamado el coche del futuro y muchos
de los principales fabricantes ofrecen versiones de coches eléctricos de sus modelos
estándar. Con todo, los coches eléctricos tienen una larga historia, en 1899 el récord
de velocidad en tierra fue conseguido por Camille Jenatzy primer vehículo rodado al
sobrepasar la velocidad de 100 km/h. Usaba baterías de plomo ácido, pesaba 1,5
toneladas y era impulsado por motores eléctricos de 50 kW.
Los coches, autobuses y taxis impulsados por baterías fueron usados durante
los primeros 20 años del siglo XX. Eran lentos, pero en su comportamiento dentro
de la ciudad no diferían mucho de los convencionales. A medida que iban
pasando los años y las expectativas en cuanto a velocidad requerida iban aumen-
tando, fue empleado en misiones de mayor «nivel», como en el caso de los coches
por los campos de golf, pero no consiguieron mayores penetraciones en otros
mercados.
En los últimos 30 años ha habido avances en los materiales que permiten la fabri-
cación de imanes permanentes de los motores eléctricos que los hacen más ligeros y
controles electrónicos que mejoran sus prestaciones (frenado regenerativo), aprove-
chando la energía que se emplea en el frenado mediante un proceso de recuperación
para recargar algo las baterías.
En general, la tecnología del coche eléctrico no ha mejorado a la misma veloci-
dad que lo ha hecho el clásico coche de combustión interna. Los coches eléctricos
actuales ofrecen unas características en cuanto a velocidad similares a las que ofre-
cían los coches Detroit Electric en 1910. Esto parece descorazonador, especialmente
desde que las baterías plomo-ácido y níquel-cadmio están disponibles desde comien-
zos del siglo XX.

515
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 516

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Permanece como problema principal el rendimiento debido a la limitada capaci-


dad de la batería, esto le permite viajar una distancia larga lentamente, o una corta
rápidamente, pero la dificultad surge al querer viajar a grandes distancias con una
buena velocidad y ese objetivo resulta de momento inalcanzable. La investigación
actual está concentrada en el cambio rápido de baterías. Una alternativa es utilizar
paquetes de baterías fácilmente reemplazables. Aun cuando las baterías de níquel-
cadmio y de níquel-metal tienen unas expectativas de vida más elevadas que las clá-
sicas de plomo-ácido, la compra y sustitución de baterías eleva significativamente el
coste de circular en un coche eléctrico.

4.3 Coches eléctricos híbridos

La flexibilidad y facilidad de control del motor eléctrico ha elevado su uso, en


conjunción con otros sistemas motorizados. Las locomotoras eléctricas Diesel usan
transmisión eléctrica. El motor diesel alimenta el generador, y los motores eléctricos
accionan las ruedas. Los controles aseguran que el sistema produce el máximo de
tracción y aceleración sin que las ruedas deslicen sobre los raíles, ya en 1890 se
construyó un primera locomotora a vapor-eléctrica.
Un sistema similar fue patentado para los coches en 1905, hoy se llamaría vehí-
culo híbrido eléctrico donde el motor de gasolina acciona las ruedas, a través de, o
en serie con un motor eléctrico. Antiguos autobuses llegaron a ser populares con
conductores que graduaban la potencia de sus autobuses pero sin poder abandonar la
complejidad del embrague y la caja de cambios.
Hoy en día, el coche híbrido gasolina-eléctrico ha aparecido en la forma del
Toyota Prius con un motor de 1,5 litros de gasolina, y un motor eléctrico de 30 kW
con una modesta batería recargable de níquel-cadmio. Las ruedas son accionadas por
un sistema de impulsión híbrido paralelo que actúa sobre el motor eléctrico y/o el
motor de gasolina, un sistema de control computerizado optimiza la combinación de
ambos subsistemas de accionamiento. Cuando se viaja lentamente el motor de gaso-
lina queda cortado y el coche funciona mediante la batería y el motor eléctrico. A
altas velocidades es el motor de gasolina el que funciona y recarga además la batería.
El motor usa también el frenado regenerativo cuando baja su velocidad, en este caso
el sistema controlado por ordenador está diseñado para minimizar el consumo de
combustible y la contaminación, su consumo se estima en 5 litros cada 100 km en las
condiciones europeas de conducción.

5 USOS EXTENDIDOS

5.1 Telecomunicaciones y tecnologías de la información

El uso de la electricidad en las comunicaciones se remonta a comienzos del siglo


XIX. Aunque los ferrocarriles proporcionaban un buen servicio postal, surgió la nece-

516
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 517

ELECTRICIDAD

EL COCHE HÍBRIDO

sidad cada vez más acusada de hacer las cosas más rápidamente. En pocos años, los
trabajos de Faraday con la electricidad e imanes, dieron a luz al telégrafo o escritura
a distancia. Las compañías de ferrocarril se interesaron mucho en ello.
El principio era muy sencillo. Un interruptor era utilizado para abrir o cerrar un
circuito formado con una batería y algunos cables. En alguna otra parte del circuito
quizá situado a varios kms, si los cables tenían suficiente longitud, el cambio de
posición del interruptor podía ser detectado mediante la deformación de una aguja
medidora.
En 1837 Samuel Morse (de profesión pintor y escultor) sugirió que usando un
solo cable telegráfico y un zumbador, o un electroimán podría ser conectado a una
pluma conectada a un tintero y a un rollo de papel. Morse inventó un código, que
lleva su nombre, que consta de puntos y rayas que formaban las palabras escritas.
En 1842 el Congreso de los Estados Unidos dió a Morse 30.000 $ como garantía
para un telégrafo experimental que uniera Baltimore y Washington DC. Obtuvo un

517
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 518

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

gran éxito y ello supuso la extensión de dicho servicio a lo largo de todo el mundo.
Creó también una demanda para las baterías, cables de cobre y operadores (telegra-
fistas). Thomas A. Edison aprendió la electricidad trabajando como operador de telé-
grafo.
El siguiente paso principal fue el tendido de los cables en el fondo del Océano
Atlántico para unir América y Europa, el mensaje podía cruzar el Atlántico en minu-
tos cuando el barco más rápido empleaba 11 días en cruzarlo. Hacia 1870 existía ya
una infraestructura telegráfica alimentada por baterías.
En 1870, el telégrafo se unió al teléfono que permitía la trasmisión del sonido a
distancia, este invento fue atribuido a Alexander Graham Bell en Boston Massachu-
setts, si bien Antonio Meucci (ingeniero y seguidor de Garibaldi) construyó varios
prototipos entre 1850 y 1862 pero era demasiado pobre para patentarlo, con poste-
rioridad (2002) el Congreso USA ha reconocido su autoría del invento.
En 1864, Maxwell publicó su estudio prediciendo la existencia de las ondas elec-
tromagnéticas que pudieran viajar a través del espacio, sin necesidad de cables. En
1887, Heinrich K. Hertz hizo el salto a través de un circuito eléctrico como respuesta
a una descarga poderosa en otro circuito separado del primero algunos metros.
Encontró que con el fin de obtener una mejor recepción era necesario sintonizar el
receptor a la frecuencia del transmisor. En la actualidad a la frecuencia (ciclos por
segundo) se le denomina hertzio.
Hertz no creía demasiado en la comunicación a larga distancia por lo que un
joven ingeniero italiano Guillermo Marconi fue quien conectó en 1989 los dos lados
del Canal de la Mancha, estableciendo el primer servicio transatlántico comercial de
radio en 1907.
Realmente el desarrollo de receptores y transmisores prácticos tuvieron que espe-
rar el desarrollo de las válvulas termoiónicas, lo que permitía la amplificación de las
señales eléctricas. La radiodifusión de noticias y espectáculos tardó más de 20 años
en producirse, la BBC comenzó sus emisiones en 1922. Aun cuando el receptor
podía tomar las señales mediante un cristal de galena, los receptores prácticos reque-
rían válvulas, estas necesitaban una pequeña cantidad de electricidad a alta tensión
que les era suministrada mediante baterías secas, pero una gran parte de la intensidad
a baja tensión era necesaria para caldear los filamentos. Si no existía una corriente
eléctrica exterior, era necesario contar con una batería recargable que se cambiaba
cada semana en la tienda de la esquina, todo esto acrecentó el interés de las clases
más pudientes por poseer tal sistema.
Con la introducción del transistor, durante los años 50, se hizo la radio a pilas una
realidad, pero por entonces surgía ya un nuevo instrumento ávido de potencia, el
receptor de televisión (TV) que comenzó en los años 30 pero fue interrumpido por la
Segunda Guerra Mundial. Una típica válvula de TV tenía un consumo de 500 vatios,
mientras que un moderno receptor transistorizado sólo requería 100-200 vatios. No
sólo los receptores utilizan electricidad, un trasmisor de televisión terrestre puede
consumir 1 MW o más. Los transmisores de televisión terrestre tienen un alcance

518
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 519

ELECTRICIDAD

máximo de 100 km, si no se encuentra dentro del radio de alcance de un transmisor


de nada sirve disponer de un receptor.
En 1945 Arthur C. Clarke sugirió la posibilidad de la difusión de la TV vía saté-
lite en órbita geoestacionaria. Un satélite orbitando en el espacio a una altura de
36.000 km girará alrededor de la Tierra exactamente cada 24 horas, y si lo hace
sobre el Ecuador permanecerá en la misma posición con respecto a la superficie de la
Tierra, pero esto no llegó a ser comercialmente factible hasta 1980. Un único satelite
es capaz de transmitir señales a los receptores a una distancia de 1.000 km a través
de la superficie de la Tierra. Con las frecuencias utilizadas por encima de los 10 GHz
las ondas electromagnéticas pueden ser dirigidas con gran precisión utilizando las
antenas parabólicas, que permiten el uso de señales de muy baja potencia, pero que
soportan grandes distancias. Esto resulta esencial, ya que los satélites tienen fuentes
de energía muy limitadas; a través de paneles de células fotovoltaicas.
La disponibilidad de la TV vía satélite ha ampliado el campo de la recepción
hasta lugares aislados y zonas rurales muy alejadas de las ciudades.
Los comunicaciones internacionales en la actualidad son una mezcla de satélites
de comunicaciones y de cables de fibra óptica submarinos, que han sustituido a los
antiguos cables.
A finales de los 90 tuvo lugar el perfeccionamiento de los teléfonos móviles, que
funcionan como una parte de una red celular de trasmisores y receptores, unidos
todos mediante redes de microondas. El auricular puede ser pequeño ya que sólo
necesita servir un rango de unos pocos kilometros, y una batería recargable es sufi-
ciente para alimentarlo. Sin embargo, cada uno de los cientos de mástiles que inun-
dan el país contienen un conjunto de transmisores de 100 w o más.
El desarrollo de los circuitos integrados durante los 60 y 70, permitieron el naci-
miento de los ordenadores comerciales prácticos, si bien eran aún de un tamaño poco
manejable. Estas redes de comunicaciones se enviaban mensajes electrónicos (e-
mail) y se desarrollaron protocolos de comunicaciones para garantizar su manejo.
Desde entonces, los ordenadores no han hecho sino aumentar su potencia, y dismi-
nuir su tamaño y precio, hasta llegar a convertirse en una unidad de consumo más.
Los datos han conseguido expandirse de forma casi generalizada mediante la red de
Internet. Los periodos de obsolescencia en el campo de los ordenadores están hoy en
día en unos dos años y el de los teléfonos móviles en 1 año.
Han proliferado los proveedores de servicios de Internet y de servidores, lo que
no ha hecho sino aumentar el consumo electrónico, y que sea mucho más importante
un suministro sin cortes ni fluctuaciones con unas especificaciones en cuanto a
variabilidad (no sólo a corte) cada vez más exigentes.

5.2 Calentamiento y cocina

Como en el caso del gas ciudad, la electricidad avanzó rápidamente y de ser un


combustible adecuado para la iluminación, pasó a ser usado además en la cocina y

519
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 520

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

con fines de calefacción. En 1890 General Electric comenzó a vender cocinas eléc-
tricas, calentadores de inmersión, y aparatos capaces de hacer hervir el agua en 12
minutos. En la actualidad, las cocinas eléctricas compiten con el gas natural en casi
igualdad de condiciones. El carbón, por el contrario, ha sido desterrado de las activi-
dades de las casas, incluidas las de calefacción. Hacia el año 1972 surgieron los
calentadores de microondas, capaces de calentar las comidas muy rápidamente.
Aun cuando la calefacción eléctrica utilizada normalmente como sistema de cale-
facción secundario en los dormitorios fue en los años 60 demasiado cara para susti-
tuir al carbón, gas o petróleo como combustible principal en calefacción. Los precios
bajaron, sin embargo, posteriormente promoviendo además sistemas con capacidad
de almacenamiento del calor lo que permitía hacer uso de unos precios más reduci-
dos durante las horas valle.
Sin embargo, su competencia es difícil con los sistemas de calefacción central
alimentados con gas natural o fuel-oil, fundamentalmente por razones de precio.

5.3 Refrigeración

La idea de mantener frescos los alimentos almacenándolos a bajas temperaturas


fue introducida en el siglo XIX, inicialmente se utilizaban bloques de hielo (neveras).
La refrigeración mecánica fue desarrollada en 1850. En 1852 William Thomson
(Lord Kelvin) observó que cuando a un gas presurizado se le permitía expandirse en
el vacío disminuía su temperatura. Esto permitió con posterioridad el funciona-
miento de la bomba de calor. Un maestro de escuela alemán, Carl von Linde, utilizó
aire comprimido para reducir la tenperatura en contenedores aislados y, en 1880, el
primer contenedor refrigerado se empleó en la conservación de unos alimentos desde
Australia a Londres, después de un viaje de seis meses. Las plantas de refrigeración
sustituyeron a los barras de hielo en las primeras décadas del siglo XX.
La compra en las casas se realizaba hasta entonces sobre una base diaria, al
comienzo del siglo XX existía aún poca demanda de refrigeradores domésticos.
Quienes mantenían la comida fría utilizaban barras de hielo compradas en un sumi-
nistrador local.
Pero ya en los años 50, el 90% de los norteamericanos de las ciudades tenía frigo-
ríficos en sus casas y el 80% de los agricultores. Esto llegaría a España 15 años más
tarde. En la actualidad la demanda de frío en los domicilios constituye del orden del
5% de la demanda eléctrica total de un edificio.

5.4 Motores eléctricos

El desarrollo de los motores eléctricos fue un paso clave en la expansión del uso
de la electricidad. A los pequeños motores se les permitía el desarrollo de aplicacio-
nes domésticas ahorradoras de trabajo casero, tales como: la aspiradora (1904), la

520
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 521

ELECTRICIDAD

lavadora (1908) y el lavaplatos (1910). Todo esto satisfizo inmediatamente una nece-
sidad en las clases alta y media, acortando así las labores del personal a su servicio,
situación que se desarrolló hacia la segunda década del siglo XX.
El motor trifásico llegó a ser la potencia principal de las fábricas desde los
comienzos del siglo XX. Antes las fábricas eran alimentadas por motores de vapor
que eran ruidosos y poco eficientes. Muchas veces, se utilizaba un solo motor de
vapor y de ahí se disponían las correas y árboles de trasmision a cada una de las
máquinas que componían el taller. Los motores eléctricos podían, sin embargo, ali-
mentar individualmente a las máquinas controlando así la productividad de una foma
mucho más efectiva.
Para las compañías eléctricas supuso la llegada de un nuevo mercado, que fun-
cionaba además día y noche con una carga más o menos constante, mejorando así el
factor de carga del sistema eléctrico de suministro.
La tendencia a aumentar la electrificación de los procesos industriales aumentó a
lo largo del siglo XX. El paradigma de todo ello lo ha constituido la cadena de fabri-
cación de los automóviles, donde cientos de motores eléctricos se hallan bajo el con-
trol de de un ordenador, que supervisa todas las tareas, en labores que antes se des-
arrollaban manualmente.
Aunque los motores eléctricos son extraordinariamente eficientes a plena carga,
muchos de ellos sólo se usan a carga parcial, con bajo rendimiento, a menudo, por
razones innecesarias, como ocurre con los motores usados en los ventiladores de los
sistemas de aire acondicionado.

5.5 Usos actuales de la electricidad

Si descomponemos la demanda eléctrica de un país como el Reino Unido, vere-


mos que en 1920, el 70% era utilizada en la industria y un 10% en los sistemas de
tracción eléctrica. Desde entonces la demanda se ha multiplicado por diez. Aunque
ha aumentado en todos los sectores, lo ha hecho mucho más rápidamente en las apli-
caciones domésticas y en las comerciales que en la industria. En el año 2000, el
reparto del consumo eléctrico se descomponía en la forma siguiente:

DEMANDA ELÉCTRICA POR SECTORES EN EL REINO UNIDO - AÑO 2000


Uso Porcentaje (%)
Industria de combustible 7,5
Pérdidas en transmisión y distribución 7,5
Doméstica 29
Industria 29
Comercio y Administración Pública 23,5
Transporte (incluso edificios asociados) 2,5
Agricultura 1
Fuente: DTI 2001.

521
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 522

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Durante 100 años, desde Edison, la iluminación continúa siendo un uso muy
importante de la electricidad. En el sector comercial supuso un 40% de la demanda
en 1994. En el sector doméstico, durante el mismo año, la mitad del uso de la electri-
cidad era con fines de iluminación. Sin embargo, el creciente uso de lavadoras, fri-
goríficos, televisores y ordenadores hace que ese porcentaje se vaya reduciendo en el
mercado doméstico a medida que pasan los años.

6 LA GENERACIÓN A GRAN ESCALA

6.1 Las centrales térmicas

Desde 1880 el consumo mundial de electricidad se ha expandido enormemente, a


una tasa de crecimiento del 30% anual, y continuará a un 7,5% anual durante otros
50 años.
Durante las últimas décadas la tasa de crecimiento anual ha disminuido, pero
todavía continúa aumentando en algunos países como Estados Unidos y Francia.
En los primeros días de su desarrollo, la electricidad fue un asunto local, aun
cuando la corriente alterna presenta ventajas en su transmisión a larga distancia,
muchos empresarios se hallaban a favor de la corriente continua, para la cual se
acotó un radio de 2 km.
Con la llegada de la Primera Guerra Mundial en 1914, se crearon nuevas fábricas
de municiones, para las cuales se eligió a la electricidad como energía de funciona-
miento. A las autoridades militares no les agradó la profusión de voltajes y frecuen-
cias ya que tendían a la normalización.
Era la primera época del laissez-faire capitalista en los países avanzados, y
cuando la competencia al igual que se pretende en la actualidad beneficiaba al con-
sumidor. Todo esto animaba muy poco a las empresas a producir elevando las econo-
mías de escala, la competencia se limitó, al igual que ocurrió con las compañías del
gas. Era frecuente que las ciudades fueran abastecidas con electricidad mediante
pequeñas empresas locales.
En 1926 se recomienda en el Reino Unido la formación de una Central Electri-
city Board (CEB), concediéndose el trabajo de interconexión a las estaciones de
generación más eficientes.
Aun cuando las estaciones permanecieron en manos privadas, la empresa pública
CEB estableció niveles reales de generación de las estaciones designadas, desde una
estación de control en Londres, con el fin de lograr unos costes de producción más
reducidos. Este conflicto entre una generación independiente y privada, junto con un
control centralizado ha permanecido hasta nuestros días. Las empresas eléctricas ven
a esta unidad de control como una intromisión intolerable en la gestión de las centra-
les seleccionadas. La normalización en el Reino Unido a 50 Hz (60 Hz en el conti-

522
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 523

ELECTRICIDAD

nente) aproximó en eficiencia a las instalaciones existentes y en el momento del


establecimiento de la red en 1934, tan sólo a 140 estaciones de las 438 existentes se
les permitió la conexión a la misma. Con el establecimiento de la red nacional, los
costes de generación cayeron un 24% y ello fue visto como un éxito de la planifica-
ción centralizada sobre el desarrollo liberal.
La nacionalización de la industria en 1947 continuó el camino de fusionar 560
empresas eléctricas privadas y municipales en un número mucho más pequeño. En
ese momento, se eligió los 240 V CA pasando finalmente a los 230 V (220 V en el
continente europeo). La coordinación de la generación continuó siendo centralizada,
evolucionando de una economía regionalizada, a una controlada por el Estado y
totalmente centralizada, y así continuó hasta la privatización de 1989.
El proceso de centralización abrió el camino del desarrollo de unidades más
grandes de generación con eficiencias más altas y menores costes. Una central de
300 MW produce mucho más que 10 veces la electricidad de una central de 20 MW,
pero no necesita 10 veces más personal para funcionar.
Durante los años 50 el tamaño estándar de las centrales eléctricas era de 60 MW,
pero entonces comenzó a crecer no sólo la demanda sino el tamaño de las unidades
de generación. Durante los años 70 ya existían modelos de turbina generador de 600
MW en Europa y de 1.000 MW en Estados Unidos. Un GW es suficiente energía
para abastecer a dos millones de hogares.
Estos generadores fueron instalados en grandes Centrales Térmicas alimentadas
con carbón, generalmente, utilizando, para ello, las minas de carbón más cercanas,
este alejamiento de la generación de las ciudades fue impulsado por las medidas
anticontaminación. Estas centrales disponían de elevadas chimeneas para diluir y
dispersar el SO2 y las partículas emitidas.
El tamaño medio de las centrales continuó subiendo, así como las temperaturas y
presiones de vapor de trabajo, con el fin de mejorar la eficiencia. En el Reino Unido,
por ejemplo, la eficiencia estaba en el 17% en 1932, 27% en los años 60, y 36% en el
2000. Sin embargo, esta tendencia se iba aplanando. Últimamente, la eficiencia está
limitada por las propiedades químicas del acero. El vapor a altas temperaturas (550
ºC y 250 atm) oxida con gran facilidad a los aceros normales. Existe un compromiso
claro entre la consecución de una eficiencia más elevada y una elevación de los cos-
tes de capital de la Central.
La disminución de los precios del petróleo en 1950, impulsó la construcción de
nuevas centrales que utilizaban como combustible el petróleo, con la esperanza de
que resultaran más baratas que las de carbón, pero tuvieron una vida corta. La
subida del petróleo de los años 70 tuvo un efecto demoledor sobre este plantea-
miento.
Las Centrales Nucleares aparecieron en los años 60, en este tipo de centrales y
por medidas de seguridad el vapor no sobrepasa los 400 ºC, son objeto de estudio
detallado en un par de capítulos aparte. Durante los 70 tuvieron lugar unos podero-
sos movimientos de protesta antinuclear en todos los países desarrollados del

523
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 524

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

mundo, basados en los problemas de seguridad e impulsados finalmente por los acci-
dentes de Harrisburg y Chernobil entre otros.
Las Centrales de Gas Natural no estuvieron disponibles hasta los años 70 y no se
han llegado a usar con intensidad hasta la utilización de los sistemas de Ciclo Com-
binado donde se consigue una elevación del rendimiento y una disminución simultá-
nea de la contaminación atmosférica frente a los tipos equivalente de carbón, son
usuales unas elevaciones de la eficiencia del 20% y una disminución de las emisio-
nes de CO2 del 50%.

6.2 Las centrales hidroeléctricas

La energía hidráulica era un candidato obvio a la generación de electricidad


desde los albores de la energía eléctrica. Aun cuando son intensivas en capital,
muchas instalaciones a gran escala fueron construidas a comienzos del siglo XX en
toda Europa, casi todas ellas se hallan en uso en la actualidad.
El desarrollo de las fuentes hidroeléctricas ofreció a los países la posibilidad de
liberarse de los combustibles sólidos importados. Uno de los primeros en hacerlo fue
la República de Irlanda que, cuando consiguió la independencia de Inglaterra en
1921, no quiso seguir siendo dependiente del carbón británico.
En Estados Unidos el proyecto de la presa Hoover comenzó en 1932 entre los
Estados de Arizona y Nevada, en la actualidad, cuenta con una capacidad de 1,3 GW,
equivalente a la energía hidroeléctrica de la totalidad del Reino Unido.
Hoy en día, los grandes proyectos sociales y medioambientales de las grandes
Centrales Hidroeléctricas contemplan enormes controversias. La presa de las Tres
Gargantas en China comenzó en 1993 y está programada su finalización en el 2009,
implica el embalse del mayor río del país, el Yangtze, y la reubicación de 2 millones
de personas, está planificado que produzca 18 GW de electricidad cuando esté total-
mente finalizada.

6.3 La generación mediante cogeneración y ciclo combinado

Tradicionalmente las Centrales Térmicas han sido vistas como generadoras


exclusivamente de electricidad, aún cuando el proceso de generación origina gran
cantidad de calor que no es aprovechado. Es posible utilizar este calor en sistemas de
calefacción de distrito y en agua caliente sanitaria (ACS). La combinación de calor y
energía (CHP), también conocida como cogeneración, produce electricidad y calor a
una temperatura suficientemente alta como para que resulte útil. Esto nos puede per-
mitir unas eficiencias térmicas muy elevadas. En el 2001 en el Reino Unido la ener-
gía eléctrica producida por este método alcanzaba los 5.000 MWe. Utilizados princi-

524
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 525

ELECTRICIDAD

palmente en grandes empresas que además de electricidad necesitaban energía calo-


rífica en grandes cantidades (DTI, 2002).
Aquellos que usan la electricidad para su propio uso son conocidos como auto-
productores, y son un ejemplo patente de lo que se conoce como energía distribuída.
Fuera de las grandes instalaciones industriales, el CHP toma dos formas:

CHP a pequeña escala

Las pequeñas instalaciones de CHP que obtienen la energía para el usuario en


forma de pequeños motores recíprocos similares a los de los coches o camiones y
que utilizan como combustible principal el gas o el fuel, su rango de generación
eléctrica esta típicamente entre 100 kW y 1 MW.
Mediante este sistema podemos conseguir unas eficiencias térmicas del 80%, en
lugar del típico 35% de las centrales térmicas convencionales, lo que supone un
enorme ahorro energético.
Durante los pasados 20 años, se ha intentado probar la producción de pequeños
sistemas de CHP para viviendas individuales, esto necesitaría generar tan sólo 1 kW
de electricidad. Los motores de ignición por chispa resultan demasiado pequeños y
poco fiables, así que la reciente investigación se ha concentrado en motores Stirling.
Se han construido numerosos prototipos pero aún no han recibido el espaldarazo del
mercado.

CHP a gran escala en calentamiento comunitario

Una aproximación alternativa es distribuir el calor gastado como agua caliente, o


especialmente adaptada, mediante tuberías aisladas a las casas cercanas. La produc-
ción de agua a temperaturas suficientemente altas (85-95 ºC) implica algunas pérdi-
das de generación eléctrica, que resulta compensada por unas enormes ganancias de
calor cuando éste se halla disponible.
La provisión de agua caliente es conocida como calefacción de distrito o cale-
facción comunitaria. Las fuentes de calor pueden ser calderas centrales, incinerado-
res o centrales térmicas eléctricas. Estos sistemas están siendo ampliamente utiliza-
dos en Helsinki, Finlandia, etc., donde el 98% de la calefacción es suministrada
mediante sistemas de calefacción de distrito de diversas fuentes. Estos sistemas
podrían ser muy interesantes en ciertos lugares de la geografía española, en especial
los más fríos. También cabe la utilización de sistemas de refrigeración de distrito uti-
lizando sistemas de trigeneración, hoy en día son también posibles técnicamente.
Quizá el aspecto que más controversia despierta sería la utilización del calor gas-
tado producido por las centrales nucleares. Esto ya ha sido implantado en Rusia y
Suiza y el calor puede extenderse hasta 20 km o más desde la estación. Esta tecnolo-
gía proporciona calor sin emitir a la atmósfera CO2 alguno, pero pueden tener en
ciertos países problemas de popularidad.

525
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 526

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

7 TRANSMISIÓN Y DISTRIBUCIÓN

7.1 La red nacional

Generar la electricidad es una cosa y llevarla de forma eficiente hasta el cliente es


otra. Las decisiones para crear una red nacional de energía se tomaron en Europa
durante las dos primeras decenas del siglo XX. En principio, sólo las estaciones de
CA podrían ser conectadas, siempre que respetaran la frecuencia 60 Hz, siempre
resultará factible convertir la AC en CC usando un motor sobre un sistema acoplado
con el generador. Hoy en día, este tipo de conversión puede hacerse de forma más
conveniente usando semiconductores de alta tensión.
Construir una red nacional eléctrica no es tan sólo un asunto de ingeniería, obte-
ner los permisos para la construcción de las distintas torres del tendido eléctrico
requiere negociaciones y compensaciones con miles de propietarios.
La red tiene mayor flexibilidad de funcionamiento en el caso en que se presente
el fallo en una central eléctrica. Sin embargo, si es demasiado lo que falla puede
tener lugar el fallo de una amplia zona de la red. Desde los años 30 los apagones han
sido cada vez más frecuentes y de mayor extensión, resultan desastrosos y embara-
zosos con efectos políticos notables, ya que cada vez la sociedad ha llegado a ser
más dependiente de la electricidad. El arranque de una red, una vez ésta ha colap-
sado, requiere una considerable habilidad para ponerla de nuevo en marcha y es lo
que se llama arranque en negro.

ESTRUCTURA DEL SISTEMA DE ENERGÍA ELÉCTRICA

CENTRALES DE GENERACIÓN:
NUCLEARES
TÉRMICAS CLÁSICAS
TÉRMICAS CICLO COMBINADO
COGENERACIÓN

IMPORTACIÓN / EXPORTACIÓN
OTROS PAÍSES
RED TRANSPORTE MUY GRANDES CONSUMIDORES

GENERACIÓN DISTRIBUIDA:
COGENERACIÓN SUBESTACIONES AT
EÓLICA
BIOMASA

RED DE REPARTO GRANDES CONSUMIDORES


GENERACIÓN DISTRIBUIDA:
SOLAR FOTOVOLTAICA
PILAS COMB
EÓLICA SUBESTACIONES AT / MT
COGENERACIÓN

RED
DE CONSUMIDORES MEDIOS
DISTRIBUCIÓN
GENERACIÓN DISTRIBUIDA:
FOTOVOLTAICA

PEQUEÑOS CONSUMIDORES

PRODUCCIÓN DISTRIBUCIÓN COMERCIALIZACIÓN CONSUMO

526
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 527

ELECTRICIDAD

El propósito inicial de la red de control fue conectar todas las centrales eléctricas
dentro de las distintas regiones donde se encuentren, proporcionando energía de res-
paldo cuando sea necesaria. Ya a finales de los años 30, se vió que era factible la
conexión de toda una red nacional sin que el sistema colapsara. En el año 38 en el
Reino Unido, se unieron todas las partes que componían la malla, creando la red
eléctrica integrada mayor del mundo en ese momento.
Poner cables subterráneos puede resolver muchas objeciones, pero su coste es 20
veces superior al de los tendidos por superficie y que por ese hecho haya que renun-
ciar a otras cosas, tal vez más necesarias.

7.2 Ferrocarril por cable

Entre 1950 y 1960 la demanda de electricidad en Inglaterra y Gales se dobló de


nuevo. El problema ahora es dónde localizar las nuevas centrales térmicas de carbón.
Muchas veces el lugar donde se hallan las minas está separado de los lugares donde
existe el desarrollo industrial, es decir, el consumo intensivo.
Una Central Térmica de carbón de 1 GW requiere alrededor de 10.000 toneladas
diarias de carbón para mantenerla en marcha. Los trenes de carga de carbón no son
particularmente bienvenidos por aquellos que desean actualizar la red de ferrocarril
para alta velocidad dedicada únicamente a los pasajeros y paquetería ligera.
Las nuevas centrales térmicas se tienden a colocar cerca de las minas y la electri-
cidad es transportada a través de la red eléctrica nacional. Los trenes sólo valen, por
tanto, para acortar el recorrido entre las minas y las Centrales Térmicas. La red eléc-
trica está sustituyendo a un posible reparto del carbón como energía, en el que se
sustituye por otra forma de energía: la eléctrica, que utiliza otro tipo de vías, en este
caso los tendidos de líneas eléctricas que conforman la red.

7.3 La red actual

La electricidad se genera en las grandes centrales como corriente trifásica alterna


a tensiones de 25 kV o 33 kV. La tensión se lleva a continuación mediante un trans-
formador hasta 275 o 400 kV, puede entonces viajar cientos de km a través del país
hasta llegar al nodo regional. Usualmente visibles como una colección de enormes
transformadores donde la tensión es reducida hasta 132 kVo 33 kV para su distribu-
ción a través de las ciudades. Una gran parte de este tendido es de una cierta antigüe-
dad. Los grandes usuarios industriales como los de la industria siderúrgica toman sus
suministros a alta tensión. En otros usuarios la tensión es reducida a 11 kV o 6,6 kV.
Los usuarios de pequeñas industrias y otras grandes instituciones colectivas como
escuelas, hospitales toman su potencia a este voltaje, transformándolo a trifásico de
4.400 V y monofásico de 220V en sus propios transformadores. En el caso de los
consumidores domésticos, el suministro de 11 kV es probablemente transformado a
trifásico de 400 V. Los consumidores individuales vienen dados mediante conexio-

527
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 528

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

nes monofásicas desde este suministro trifásico. Estos últimos cables pueden ir ente-
rrados, pero en muchos países van aéreos. Los cables acostumbran a ir a lo largo de
las calles.

8 GESTIÓN DEL SISTEMA

La electricidad es considerada por muchos como un «commodity» que tiene una


demanda variable, pero las cosas no son tan simples, ni la frecuencia ni el voltaje
puede permitirse que caigan fuera de los límites especificados. En los días primitivos
una turbina de vapor ponía en marcha un generador que rodaba a velocidad cons-
tante. Para el control del equilibrio entre oferta y demanda su principal control se
ejercía a través del voltaje. Si los clientes encienden más luces y la demanda
aumenta, el voltaje de suministro caería como resultado del mismo. Esto sería cap-
tado (inicialmente por alguien de forma continua mediante la lectura de un medidor,
y posteriormente mediante controles automáticos) aumentando el vapor en la turbina
a través del cual se controlaba el voltaje en el generador y llevándolo de nuevo hasta
el nivel requerido.
Una vez se establece una red eléctrica, los problemas son de hecho más complejos:
• Un problema de control técnico, manteniendo el voltaje y la frecuencia de la
red, dentro de los límites especificados.
• Un problema más complicado es mantener equilibrada en todo momento la
oferta y la demanda.
• La garantía de mantener siempre las luces encendidas, seguridad de suminis-
tro, y tener la posibilidad de un arranque en negro si tiene lugar un fallo de la
red general.
Las primeras dos tareas son claramente un asunto de ingeniería, pero en la tercera
intervienen ingenieros, economistas, políticos y legisladores, desde comienzos del
siglo XX.

8.1 Qué es lo que optimizamos

Desde el punto de vista de los medioambientalistas, optimización podría signifi-


car suministro adecuado de «servicios de energía» tales como iluminación, calefac-
ción, etc., usando sistemas eléctricos, pero implicando niveles apropiados de conser-
vación y distribución del calor gastado, así como el suministro de electricidad real.
Incluidos los sistemas de conversión directa en energía por células fotovoltaicas.
Esta generación local, proporcionada a baja tensión, es conocida como genera-
ción distribuida o embebida, para distinguirla de la energía suministrada por las
grandes empresas eléctricas, utilizando para su distribución el tendido de la red eléc-
trica a alta tensión.

528
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 529

ELECTRICIDAD

En el otro extremo, quizá un comercializador, un partidario del libre mercado


querría maximizar las ventas a un coste mínimo, mientras obedece las normas anti-
contaminación, impuestas por los Gobiernos. La teoría económica convencional dice
que la mejor manera de hacer esto es a través del uso del mercado competitivo y la
mejor manera de optimizar tales sistemas es, según ellos, dejar al mercado las manos
libres (teoría de la mano invisible).
Entre ambas tendencias, existe una larga historia de implicación del Estado. Un
suministro barato y fiable de electricidad es visto como algo esencial en el creci-
miento de la economía. Esto es algo demasiado importante para dejarlo en manos del
libre mercado, especialmente, cuando los suministros de carbón, petróleo o gas natu-
ral puedan escasear, pudiendo ser en ciertos casos objeto de coacción política por
parte de los países suministradores. Otras nuevas tecnologías, como es el caso de la
energía nuclear, puede requerir enormes cantidades de financiación, que sólo el
Estado se encuentra en condiciones de proporcionar. La optimización del funciona-
miento de tales sistemas requiere tener en cuenta no sólo los costes del combustible,
sino conseguir una cierta autosuficiencia y las consecuencias de las medidas anticon-
taminación, así como las expectativas de crecimiento económico.

8.2 Propiedad del sistema

En la práctica, existen muchas posibles mezclas de propiedad privada-pública y


de control del sistema de suministro. En los primeros tiempos las empresas eléctricas
municipales y locales suministraban la electricidad en un radio de tan sólo unos
pocos kms de la central eléctrica. Posteriormente, y una vez se acabaron las redes de
distribución eléctrica, se promovió el control centralizado aun cuando la mayor parte
de los centros de generación estuvieran en manos privadas.
A partir de los años 80, ha existido una considerable presión por parte de la
Unión Europea, o de los grupos económicos que la controlan, para tratar a la electri-
cidad como un simple commodity dentro de un mercado totalmente liberalizado,
sobre todo, mientras las fronteras entre los distritos países europeos se iban liberali-
zando. Desde ese momento, los gobiernos conservadores de las distintas naciones
han impulsado la rotura y privatización de la industria eléctrica. Argumentando que
se trataba de estructuras burocráticas e ineficientes con lo que se conseguiría una
mayor flexibilidad y una disminución de precios.
Entre los partidarios del libre mercado, la privatización es vista como un modelo
a seguir por nuevas liberalizaciones de todos los sistemas controlados por el Estado
en todo el mundo. Para conseguir todo esto sería necesario que esa competencia
existiera también a nivel de generación de energía. Los mecanismos reales para con-
seguirlo son complicados pero como concepto principal está el pool de energía, o
mercado competitivo horario en electricidad. La electricidad es adquirida entre todos
los competidores y posteriormente distribuida a través de la red nacional que es
gobernada por una serie de disposiciones de trading.

529
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 530

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

8.3 Equilibrio entre oferta y demanda

Las Centrales Eléctricas tienen distintas características operativas, una nueva


central térmica de carbón de 600 MW puede alcanzar una eficiencia térmica del
40%, pero al ser grande puede llevar hasta 8 horas o más alcanzar la plena potencia y
eficiencia cuando se arrancan en frío. Si sólo están rodando a carga parcial, produ-
ciendo por ejemplo 30 MW, su eficiencia térmica puede bajar hasta el 35%, está
claro que lo mejor desde el punto de vista de esta Central es rodar siempre a plena
potencia.
En el otro extremo, una pequeña central de 30 MW, en el caso de una estación de
turbina de gas de ciclo abierto, puede tener una eficiencia inferior al 30%. Es posible
que el combustible sea gas natural o queroseno, con lo que son probablemente más
caras que el carbón usado en las centrales de carbón, sin embargo, estas estaciones
pueden ponerse en marcha en cuestión de minutos. Este tipo de planta presenta bue-
nas características para resolver los picos de demanda y pueden rodar unas pocas
horas al año, sólo cuando sea estrictamente necesario.
En la práctica, la demanda de electricidad varía enormemente, desde hora a hora
a estación por estación. Como media anual la punta de tal sistema está en 40 GW,
pero un verano por la noche puede estar por debajo de los 20 GW, pudiendo subir
hasta los 50 GW en una tarde de frío invierno. La demanda puede elevarse desde una
carga básica continua de unos 20 GW, que se produzca con una demanda adicional
por encima de la misma.
Parecía por lo tanto natural clasificar las centrales eléctricas por orden de méri-
tos. Aquellas con costes de funcionamiento más bajos, usualmente las Centrales
Nucleares y las Centrales Térmicas más grandes, alimentadas por carbón, se situarán
en los primeros lugares, con arreglo a esta clasificación de méritos. Estas son las que
suministran la carga básica. Había, además, un número de pequeñas y usualmente
antiguas centrales térmicas alimentadas por carbón con más baja eficiencia, fueron
denominadas como medias, en cuanto a la clasificación de meritos y funcionaban la
mayor parte del tiempo en otoño, invierno y primavera. Finalmente, tenemos los
picos de demanda para los que usamos turbinas de gas, destinadas a cumplir las
demandas de pleno invierno.
Bajo la corriente privatizadora generalizada, la decisión en torno a la cual una
estación determinada rueda en un momento determinado, viene gobernado, al menos
en teoría, mediante un proceso continuo de oferta competitiva controlado por orde-
nador. En un momento dado, el modelo computerizado estima la demanda nacional
durante la horas siguientes, e invita a pasar ofertas a los suministradores de electrici-
dad. Los propietarios de las centrales contestan, realmente son su programas de
ordenador quienes lo hacen por ellos, la oferta más barata es contratada y el sistema
se ajusta para que las centrales eléctricas que estén en línea lo hagan usando para
ello el control remoto. El proceso requiere el desarrollo de unas estrategias de oferta
por parte de los propietarios de las estaciones eléctricas para asegurarse de que todas
los intereses particulares privados son maximizados.

530
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 531

ELECTRICIDAD

En general, el sistema funciona de forma similar a como se hiciera en los días


previos a la privatización. Las estaciones con costes de funcionamiento inferiores
suministrarán la carga base, pero en este caso será una mezcla competitiva de car-
bón, nuclear y gas natural. Los precios de oferta durante las noches de verano
cuando la demanda sea baja serán muy reducidos. A medida que crece la demanda,
las estaciones con costes más elevados de funcionamiento entrarán en el pool y el
precio de la electricidad subirá. En cualquier momento, los precios competitivos son
escogidos para que sean suficientes y para que las estaciones puedan concurrir a la
demanda en línea.

8.4 Picos de demanda y almacenamiento por bombeo

Un problema particular está en los cortes repentinos de la demanda. A medida


que los tamaños de las estaciones eléctricas y de la red crecen a lo largo de los años,
surgen problemas potenciales de estos fallos. Una central de 600 MW, por ejemplo,
puede llegar a plena potencia en un minuto, con lo que el siguiente interruptor podría
ser totalmente desconectado. Estas necesidades constituyen un respaldo temporal,
mientras otras estaciones son traídas en línea para cubrir el déficit.
El crecimiento de la radio y de la televisión ha producido sus propios problemas
por su increíble sincronización y el comportamiento que implica a un enorme
número de personas en un momento dado. Un acontecimiento de interés nacional y
en ciertos casos mundial puede elevar la demanda 2 GW en tan sólo unos pocos
minutos. (La final de los Campeonatos Mundiales de Fútbol, la final de los 100
metros lisos en unas Olimpiadas, etc.).
Con el fin de paliar estos problemas, cabe la construcción de un cierto número de
estaciones de bombeo. Son plantas hidroeléctricas con muy grandes turbinas las
cuales pueden actuar como bombas en un momento dado. Durante los picos eléctri-
cos de producción, se aprovecha para bombear el agua hasta unos embalses situados
en general en lo alto de unas montañas. Cuando se presenta una gran demanda de
electricidad, el agua se descarga rápidamente a través de las turbinas. Estas estacio-
nes sólo están diseñadas para funcionar durante cortos periodos de tiempo, mientras
otras centrales convencionales continúan estando en línea. En el Reino Unido, exis-
ten en la actualidad tres, su potencia total pico es de 2 GW y corresponde al 5% de la
demanda eléctrica del Reino Unido.

8.5 La privatización del sistema en el Reino Unido

Previamente a la privatización, la nacionalización del sistema eléctrico se realizó


en el Reino Unido en tres fases:
• Las estaciones eran las que suministraban la electricidad.
• La Red Nacional también pasó a formar parte del Estado.

531
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 532

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

• Las Redes Locales que distribuían la electricidad a baja tensión y eran los res-
ponsables de la venta a los clientes y a su facturación. Los clientes domésticos
compran la electricidad a la red de área local.
Cuando la privatización tuvo lugar, en el Reino Unido, estas partes fueron dividi-
das (o desempaquetadas) en un gran número de empresas separadas. La intención
del Gobierno fue inicialmente privatizar toda la generación de electricidad, pero
rápidamente quedó claro que las viejas Centrales Nucleares eran invendibles, y
debían por lo tanto seguir permaneciendo al Estado. El resto de las Centrales Eléctri-
cas pasaron a manos de dos grandes empresas la Nacional Power y la Powergen. Las
nuevas centrales nucleares pasaron a estar controladas por la British Energy y las
obsoletas permanecieron bajo el control de la estatal British Nuclear Fuel, poseedora
además de la planta de reproceso de Sellafield.
La red nacional se privatizó con el nombre de National Grid Company. Las áreas
de Inglaterra y Gales pertenecían al Regional Electricity Companies (REC) formada
en su mayor parte por pequeñas empresas de distribución de tamaño medio y
pequeño, y también se les concedió el derecho a construir sus propias centrales de
producción de energía. Los sistemas de Escocia e Irlanda del Norte, al ser más
pequeños, se les permitió su integración vertical fuera del pool competitivo.
Desde 1989 ha habido un gran número de fusiones y adquisiciones de diversas
empresas. Muchas empresas británicas han invertido en Estados Unidos. La London
Elecricity está ahora en manos de Electricité de France (de propiedad estatal), lo cual
no deja de ser irónico. Cualquier cliente de Inglaterra y Gales tiene libertad para con-
tratar a cualquier suministrador con licencia para ello.
Un consumidor individual, en general, pagará por tres conceptos en costes de
generación, en costes de la red nacional y los de la red local, siendo ésta la mayor
cantidad.

9 EL PAPEL DEL GAS

El uso del gas natural en las Centrales Eléctricas es un fenómeno relativamente


reciente. Comenzó a usarse como sustituto del gas ciudad, ya que producía menos
SO2 y humos en general. Si se contaba con recursos abundantes de carbón y aún no
había comenzado la época de la controversia nuclear, no parecía muy lógico usar el
gas en la generación.
Sin embargo, Estados Unidos era un caso distinto, ya que desde el principio dis-
puso de grandes yacimientos conocidos de gas natural, y fue utilizado en calderas y
turbinas de gas convencionales. En 1960, más del 20% de la electricidad se generaba
ya a partir de gas natural.
Continuando con el desarrollo de los reactores de los aviones de las líneas aéreas
tales como el Boeing 707 a finales de los 50, las turbinas de gas llegaron a produ-
cirse en masa en unidades estandarizadas. Cuando el eje motor hace girar al genera-

532
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 533

ELECTRICIDAD

ESQUEMA CENTRAL TÉRMICA DE CICLO COMBINADO

GAS NATURAL CÁMARA DE


COMBUSTIÓN

AIRE GASES DE
COMPRIMIDO COMBUSTIÓN
1140 º C

GENERADOR
COMPRESOR TURBINA GAS ELÉCTRICO1

EMISIONES
RÍO
AIRE
GASES VAPOR A
ESCAPE BAJA
CONDENSADOR PRESIÓN
630 º C
GENERADOR BOMBA 22 º C
DE VAPOR CONDENSADO

VAPOR A ALTA
PRESIÓN 540 º C TURBINA GENERADOR
VAPOR ELÉCTRICO 2

PLANTA FUSIÓN (JAPÓN)

dor, la eficiencia térmica de una simple turbina de gas de ciclo abierto es pobre, infe-
rior a 30%. Sin embargo, los motores de varios megavatios eran muy pequeños, rela-
tivamente baratos y podían empezar a funcionar muy rápidamente como plantas
suministradoras de picos de potencia que ayudaran a los sistemas hidroeléctricos de
bombeo.
El hecho de que los gases de escape abandonen la turbina a temperaturas superio-
res a los 500 ºC, suficientemente elevadas para poder alimentar una caldera, sugieren
el hecho de que podrían ser utilizados a la entrada de una planta convencional. A
finales de 1963, una turbina de gas de 27 MW conectada a un generador fue añadida
a una planta convencional de gas, que usaba una turbina de vapor de 220 MW en

533
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 534

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Oklahoma. Los gases de escape de la turbina existente fueron dirigidos a la caldera


de vapor, suplementando así el calor procedente del escape, con el consiguiente aho-
rro. Aun cuando inicialmente fueron concebidas como complemento a las centrales
ya existentes, las centrales de ciclo combinado (CCGT) han sido refinadas obte-
niéndose una elevada eficiencia.
La primera planta de ciclo combinado fue construida en la planta Futtsu (Japón)
para funcionar con gas licuado (GLP) importado, comenzó a operar a mediados de
los 80. Ello supuso una ruptura de la tendencia de plantas cada vez más grandes, y a
partir de ese momento, se cambió hacia varias turbinas-generadores más pequeñas
pero idénticas donde se combinaba, además, un segundo ciclo de vapor. Cada salida
sólo producía 165 MW, de forma que cada módulo sólo tardaba en entrar en opera-
ción tres años, una vez iniciados los trabajos. La repetitividad de los diseños redujo
los costes de forma significativa. En 1997 la planta Futtsu ya contaba con 14 grupos
totalizando una salida de 2.000 MW.
En los años 70, el 70% de la electricidad era generada a partir del carbón en el
Reino Unido. Sólo un pequeño número de turbinas de gas ha sido introducido en las
plantas pico. La pesada dependencia del carbón llevó al Gobierno Thatcher a una
confrontación con los sindicatos y los mineros. Como consecuencia de todo ello, el
Gobierno decidió ir prescindiendo del carbón y permitiendo el uso del gas en la
generación eléctrica. La industria fue privatizada en 1989, y la tecnología de las
CCGT está ya bien desarrollada en la actualidad. No sólo son más baratas y rápidas
de construir que las térmicas de carbón y las Nucleares, sino que es posible negociar
contratos de precio fijo para los 15 años de suministro futuro de gas. Este tipo de
contratos nunca había sido posible realizarlos anteriormente.
De acuerdo con los términos de la privatización, a las nuevas empresas regiona-
les se les permitió invertir en sus propias centrales. Aunque ahora cualquier cliente
puede comprar electricidad de cualquier suministrador, este derecho sólo se estable-
ció, de forma efectiva, un cierto número de años más tarde. Inicialmente la REC
estaba compuesta por suministradores que abastecían a un número suficientemente
pequeño de clientes, para garantizar las ventas de electricidad de cualquier suminis-
trador desde cualquier central que pudieran elegir previamente.
Armados con los contratos a largo plazo y teniendo cautivos a los clientes, esto
hacía que la aproximación a los bancos para conseguir préstamos fuera muy sencilla,
dado lo atractivo de la inversión y la práctica ausencia de riesgo. De este modo,
desde 1900 al 2000 la electricidad producida por gas aumentó desde el 1% al 39%, y
casi todo este aumento se realizó a expensas del carbón con los ajustes de mano de
obra consiguientes.
Este cambio al gas produjo ventajas medioambientales. La generación del kW de
electricidad, una CCGT sólo produce la mitad de CO2 que una planta térmica de car-
bón y prácticamente nada de dióxido de azufre, lo que permitió cumplir los objetivos
de emisiones trazados, sin coste adicional alguno. Aumentando el consumo de gas
natural un 50% en el Reino Unido, durante el periodo 1990-2000, en su mayor parte
para su utilización en la generación eléctrica.

534
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 535

ELECTRICIDAD

10 LA ELECTRICIDAD EN EL MUNDO
A los economistas convencionales y a los partidarios del libre mercado a ultranza
les gustaría tratar el KWh eléctrico como una entidad uniforme, similar al caso de un
barril de petróleo, a pesar de la amplísima variedad en la utilización de la misma y de
sus métodos de obtención. Como veremos en cada uno de los países elegidos se usan
diferentes fuentes para la obtención de electricidad (cartera de fuentes energéticas) y
se utilizan en diferentes aplicaciones (estructura de la demanda eléctrica del país).
Por lo que el enfoque como una simple mercancía resulta más que discutible.
Todo esto arroja diferentes consecuencias en cuanto a sostenibilidad:

CONSUMO PER CÁPITA Y CONTRIBUCIÓN DE LA GENERACIÓN 2000

Consumo PORCENTAJES
País per cápita Hidro
(MWh/año) Carbón Petróleo Gas Nuclear
y otras
Reino Unido 5,7 31 2 39 25 4
Estados Unidos 12,8 52 3 16 20 9
Dinamarca 6,0 45 12 25 0 16
Francia 6,7 5 0 2 77 16
India 0,5 74 0 8 3 15
Fuente: EIA, 2001.

También los patrones de control y de propiedad son diferentes en cada país, con
fuertes implicaciones en la inversión en energías alternativas y en conservación de la
energía.

ESTADOS UNIDOS
Desde el punto de vista per cápita, la demanda eléctrica en los Estados Unidos es
casi el doble a la de otros países desarrollados, como por ejemplo el Reino Unido o
Francia, y continúa creciendo. La mitad de la electricidad de los Estados Unidos se
generó a partir del carbón. A diferencia del Reino Unido donde el consumo del car-
bón está cayendo, una gran parte del crecimiento de la demanda eléctrica en los
Estados Unidos ha sido conseguida a través del carbón, contribuyendo en forma muy
destacada al aumento mundial del CO2 en la atmósfera. Aunque el 20% de la energía
eléctrica proviene de las Centrales Nucleares, muchas se hallan próximas al
momento de la retirada, y tampoco existe un gran entusiamo en seguir construyendo
nuevas. Sí tienen, sin embargo, grandes programas ligados a la producción hidroe-
léctrica, produciendo el 25% de la energía hidráulica mundial. Estados Unidos tiene
un potencial muy importante en la electricidad generada a partir de energías renova-
bles, en especial, la energía solar en el sur del territorio y la eólica en la zona central
y el Noreste.

535
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 536

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

La industria eléctrica de Estados Unidos está organizada con una base regional,
con grandes empresas eléctricas y generadoras, pero con unas entidades reguladoras
de un considerable poder. La alta dependencia social de la electricidad ha intensifi-
cado el interés por la fiabilidad (que es más que seguridad) del suministro, tanto
desde el punto de vista técnico como comercial. El fallo de la red de julio de 1977,
que dejó a oscuras la ciudad de Nueva York, fue debido a un problema técnico. Sin
embargo, en enero de 2001, el estado de California experimentó cortes en el sumi-
nistro, en empresas que habían sido privatizadas en 1966, constituyendo un pool de
considerable poder. La legislación no permitía que los aumentos de los precios pasa-
ran a los consumidores hasta marzo de 2002. En la práctica el precio de la electrici-
dad en el mercado se tornó muy volátil en el 2000, y los precios comenzaron a subir
fuertemente. Las empresas eléctricas que suministraban la electricidad al pequeño
cliente perdieron mucho dinero entrando más tarde en bancarrota.
Se levantaron sospechas de que estos altos precios pudieran ser debidos a una
manipulación malintencionada por parte de los suministradores de la energía, difun-
diendo información de trading falsa y ocultación a las autoridades del Estado de
California. Fueron acusados de conspiración para cometer fraude y multados con 2,1
millones de dólares como compensación. Alegaron estar maximizando los benefi-
cios de Enron. En realidad, es posible que el Estado hubiera sido estafado por valor
de 9.000 millones de dólares por los diversos suministradores. (Iwata, 2002).

REINO UNIDO

Según se ha mostrado en la Tabla anterior el consumo per cápita en Reino Unido


es similar al resto de los países desarrollados excluido Estados Unidos.

FRANCIA

En términos per cápita la demanda eléctrica francesa es muy similar a la existente


en Reino Unido y Dinamarca, aunque la demanda es creciente ya que se la está pro-
poniendo como combustible de calefacción. Francia no dispone de suministro de gas
natural que posee por ejemplo el Reino Unido, o los extensos sistemas de calefac-
ción de distrito de Dinamarca.
La energía nuclear y una modesta contribución de la energía hidráulica son sus
principales fuentes. En términos ambientales un kW-h en Francia emite muy poco
CO2 pero sí plantea cuestiones acerca de la seguridad nuclear y a los residuos radiac-
tivos que produce. Aunque existe un cierto interés reciente en expandir el uso de la
energía eólica, parece muy probable que su política de fuerte adhesión a la energía
nuclear continúe.
La industria eléctrica se halla aún muy integrada verticalmente mediante un
monopolio estatal Electricité de France (EdF) formada en 1946. El Gobierno ha
sido muy resistente a la privatización, y sólo en el 2003 el Parlamento separó EdF en
tres partes: generación, gestión de la red y distribución.

536
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 537

ELECTRICIDAD

Distribuir la electricidad en medio urbano denso es relativamente sencillo y


barato, pero hacerlo en los medios rurales es un asunto muy distinto, ya que acarrea
importantes gastos de construcción y mantenimiento de las líneas, siendo los ingre-
sos más limitados. Existe, por tanto, siempre la preocupación de que la privatización
podría ser más barata para la industria y las ciudades, pero más cara en los medios
rurales, acompañada además de una menor fiabilidad en el suministro.
Francia es un país extenso con una población agrícola muy organizada y activa
políticamente. Se piensa que una mayor liberalización podría suponer un desafío a
los principios republicanos que definen la filosofía del servicio público francés, en
este caso igualdad de los ciudadanos con respecto a un recurso básico como es la
electricidad. (Guovello, 2002).
Algo similar ocurrió en el Reino Unido en 1989, cuando la Cámara de los Lores
vió la necesidad de protección a los granjeros de cualquier forma de discriminación
en precios como consecuencia de la privatización.
Existen tensiones en la UE en cuanto a las actitudes de proteccionismo del
Gobierno francés con respecto a EdF que son más fuertes que nunca.

DINAMARCA

La demanda de electricidad de Dinamarca es muy similar a la del Reino Unido y


Francia, el consumo eléctrico en Dinamarca se ha doblado entre 1975 y 2000, aun-
que el consumo de la energía nacional primaria continúa siendo el mismo. El obje-
tivo de eficiencia energética ha sido un elemento clave en semejante logro.
A comienzos de los 70, la industria danesa era casi totalmente dependiente del
petróleo, en cuanto a generación se refiere. La respuesta de Dinamarca a la subida
del precio del petróleo fue adoptar politicas de seguridad en el suministro, eficiencia
económica y protección medioambiental. Las centrales eléctricas en construcción
diseñadas para la era del petróleo fueron rápidamente cambiadas a térmicas de car-
bón, con lo que tuvo lugar una expansión de la generación por ciclo combinado y
expansión de los sistemas de calefacción de distrito. En el año 2000, cerca del 80%
de la electricidad generada en Dinamarca lo era en plantas CHP y el sistema de cale-
facción de distrito se extendió desde el centro de la ciudad de Copenhague hasta un
área de 35 km de radio.
La aparición del gas natural en el Mar del Norte permitió la sustitución de las
centrales térmicas por turbinas de gas de ciclo combinado. De forma que en 2000
abastecían por este sistema a un 25% de la demanda. El uso de la energía nuclear fue
considerado en los 70, pero fue manifiestamente impopular por lo que se abandonó
en 1985.
Dinamarca es famosa como pionera del uso de la energía eólica. En el 2000 el
suministro con esta fuente fue del 13% de la demanda eléctrica mientras el resto de
las renovables alcanzaron el 3%.

537
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 538

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

En otros países el uso extensivo de la energía eólica y del CHP podría verse como
excesivamente restrictivo para un funcionamiento eficiente de un sistema de sumi-
nistro eléctrico. El sistema danés evita esto mediante una red eléctrica conjunta
con Suecia y Noruega que tienen una fuentes eléctricas muy diversificadas. Así
todos resultan beneficiados, por un lado, en los años húmedos 1989 y 1990 importa
energía hasta llegar al 40% de su consumo eléctrico. En los años secos 1996, exportó
a Dinamarca su exceso del 50% de la demanda eléctrica nacional.
Organizativamente, la industria eléctrica danesa ha estado integrada por peque-
ños sistemas municipales urbanos y cooperativas de consumidores. Aunque el país
sólo cuenta con una población de ocho millones de personas, en 1995 tenían 103
empresas de distribución eléctrica y ocho empresas de generación. Estas empresas
han promovido muchos esquemas renovables y de CHP.
El mercado eléctrico en Dinamarca está actualmente siendo liberalizado como
parte del proyecto de un pool escandinavo, el Nord Pool, compartido con Suecia,
Noruega, y Finlandia. Poniendo de acuerdo el establecimiento de un mercado com-
petitivo de la electricidad, con el mantenimiento de subvenciones a las energías
renovables y a los sistemas CHP.

INDIA

La India es un país en desarrollo y sus dificultades con la industria eléctrica son


compartidas por numerosos países. La India tiene una población de 1.000 millones
de habitantes y se halla en una fase de rápido crecimiento. Actualmente, su consumo
eléctrico per cápita es la décima parte del Reino Unido, el nivel general de acceso a
la electricidad puede considerarse similar al existente en el Reino Unido en los años
30. Los suministros fiables de electricidad son vistos como esenciales para continuar
el desarrollo de la industria india en las ciudades y también para la politica de elec-
trificacion de todo el país.
Cerca de un tercio de la demanda eléctrica lo es para usos agrícolas, gran parte de
ella para regadíos y su suministro se halla fuertemente subsidiado. Esto contrasta
con la situación en el Reino Unido, donde sólo el 1% de la electricidad se destina a
usos agrícolas.
Existe una extensa red eléctrica, especialmente en las áreas de minas de carbón
en el Este del país hacia las principales cargas en el Noreste. En 1998 el 90% de las
ciudades tenían ya acceso a la electricidad. Las pérdidas por transmisión y distribu-
ción son muy elevadas, de un 23% como media, comparadas con el 2% del Reino
Unido. Sin embargo, una gran parte de ello se debe al robo desde los cables de distri-
bución y conexiones fraudulentas a la red.
En el año 2000, la industria de suministro eléctrico en la India tenía cerca de 100
GW de capacidad de generación, pero no es suficiente para la demanda y son fre-
cuentes los cortes de suministro en la mayor parte de las ciudades. Se estima que
existe un defecto de un 18% en la capacidad de generación para llegar a los picos de

538
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 539

ELECTRICIDAD

demanda, es decir, que el país necesita otros 20 GW de centrales para suprimirlo.


Esto puede parecer un problema difícil de resolver pero si aspirara a alcanzar los
consumos eléctricos europeos necesitaría construir 1000 GW de capacidad de gene-
ración adicional que es el equivalente a 100 estaciones de 2 GW.
El carbón es el combustible más utilizado como fuente de generación eléctrica,
obtenido de las minas indias y el importado de Australia. La mayor parte ha sido
generado mediante el uso de carbón y gas natural indígena. El establecimiento de
Centrales Nucleares ha resultado especialmente sensible debido a su estrecha rela-
ción con el armamento nuclear y sus tirantes relaciones con Pakistán. Se ha desarro-
llado ampliamente la energía hidroeléctrica, en sus regiones montañosas del norte, y
se está optando decididamente por el uso de la energía eólica instalando 1,3 GW
durante el año 2000.
La industria India se halla primordialmente nacionalizada y controlada por los
grupos de poder en cada uno de los estados que la componen. Aun cuando la electri-
cidad doméstica y agrícola se halla fuertemente subsidiada, la mayor parte de la
empresas eléctricas están en pérdidas y fuertemente endeudadas (TERI 2002). El
Gobierno nacional ha animado a la inversión privada a la construccion de nuevas
centrales eléctricas, pero su éxito ha sido muy escaso, una planta de 2 GW fue finan-
ciada por Enron y este proyecto puede considerarse fallido después del colapso de
dicha empresa en el 2001.
El Gobierno indio como el de muchos otros países en desarrollo ha tenido que ele-
gir, todo ello dentro de grandes dificultades. Con una política nacional de un aumento
del acceso a la electricidad han decidido resolver los siguientes interrogantes:
• Invertir en nuevas centrales ellos mismos.
• Buscar inversiones de capital privado para plantas convencionales, a partir de
fuentes que puedan ser poco fiables y puedan colocar al país con una deuda
insuperable.
• Usar carbón barato, aumentando las emisiones de CO2, o desplazarse a otras
alternativas al carbón como el gas natural.
• Continuar con el desarrollo de la energía nuclear, arriesgándose a que se les
considere peligrosos y con ansias militaristas.
• Cortar la demanda mediante bloqueo de sus pérdidas en las líneas de transmi-
sión y distribución.
• Cortar la demanda mediante inversión en elementos y luminarias eficientes en
el uso de la energía.
• Invertir en energías renovables.
Luego están los interrogantes financieros:
• Es correcto subvencionar a la industria agrícola.
• Qué incentivos reales existen para que los consumidores ahorren electricidad.
• Cuál es el precio correcto para un combustible tan esencial para la vida mo-
derna.

539
CAP 14 13/5/08 11:12 Página 540

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

11 CONCLUSIONES
Hemos descrito en este capítulo el nacimiento de la electricidad durante el siglo
XIX y su fortalecimiento progresivo en muchos países a lo largo del siglo XX, hasta
llegar a constituirse en un servicio decisivo y característico de un civilización
moderna.
La generación de electricidad a través de los combustibles fósiles ha supuesto,
sin duda alguna, una elevación de los daños a la atmósfera y a la sociedad en gene-
ral. Parece urgente mejorar el comportamiento conjunto de los países para hacer
frente a una reducción de las emisiones y de los gases con influencia en el efecto
invernadero. Aun cuando el uso de la energía nuclear no entraña peligros relaciona-
dos con el efecto invernadero, sí plantea problemas medioambientales y sociales, en
especial los relacionados con el tratamiento de los residuos nucleares.
El crecimiento de la demanda eléctrica del mundo como conjunto parece conti-
nuará durante las próximas décadas. Aun cuando la demanda en algunos países des-
arrollados pudiera estar cerca de la saturación, sin embargo, la elevación de la
demanda en los países desarrollados parece imparable y está bien que así sea. Es
necesario, por lo tanto, acompasar la elevación de las demandas usando lo más posi-
ble tecnologías respetuosas con el medio ambiente, descritas en otros capítulos.

540
CAP 15 13/5/08 11:14 Página 541

ENERGÍA: SALUD Y MEDIO AMBIENTE


1 INTRODUCCIÓN

S e ha indicado en otros capítulos, que el uso de los


combustibles fósiles y nucleares, genera problemas
en el medio ambiente y la seguridad, ocasionando unas

15 ciertas reservas sobre la utilización de tales combusti-


bles. Su uso no proporciona muchas ventajas sino que,
por el contrario, ocasiona algunos inconvenientes. Esto
incluye los impactos adversos en el clima y en los eco-
sistemas terrestres, junto con los efectos nocivos que se
presentan en los seres humanos, así como en otras
especies con las cuales comparte el planeta. Estos efec-
tos no son únicamente molestos, sino que pueden pro-
ducir sustanciales costes monetarios adicionales en la
sociedad, que los simples precios de mercado obteni-
dos para los combustibles no son capaces de incluir.
SUMARIO
Debe hacerse notar que no existe una forma siste-
Energía: salud y medio ambiente mática de comparar los diferentes usos de la energía
1 Introducción. que permitan ordenar los diferentes tipos de una forma
2 Impactos de la energía según su uso. objetiva, de la misma forma que la tiza no puede ser
3 Impactos en el domicilio. comparada con un queso, con independencia de las
4 Impactos en el trabajo. horas que trabajemos con ellos.
5 Impactos sociales.
6 Impactos regionales. Examinaremos los diferentes tipos de riesgo y acci-
7 Impactos globales. dentes concentrándonos especialmente en la energía
8 Accidentes y riesgo. nuclear. Compararemos los diferentes métodos de
9 Componentes de impacto. generación de electricidad, intentado evaluarlos econó-
10 Comparación de costes externos. micamente en términos de coste para la sociedad,
11 Resumen y conclusiones. desde el punto de vista medioambiental y de sus efec-
tos sobre la salud.

2 IMPACTOS DE LA ENERGÍA SEGÚN


SU USO

Para evaluar el impacto que sobre la humanidad


tiene el uso de la energía consideraremos tres vertien-
tes:
• Por la fuente.
• Por la contaminación.
• Por la escala.

541
CAP 15 13/5/08 11:14 Página 542

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

2.1 Clasificación por la fuente

En la Tabla 1 se muestran los principales aspectos medioambientales y sociales


relacionados con las principales fuentes de energía. Ello nos ilustra una gran varie-
dad de impactos cuantitativos y cualitativos que el uso de la energía produce en el
medio ambiente y en la sociedad misma.

Tabla 1—ASPECTOS MEDIOAMBIENTALES Y SOCIALES


SEGÚN FUENTES DE ENERGÍA

Fuente Causas potenciales

Petróleo Cambio climático global, contaminación del aire debida a los vehículos,
lluvia ácida, derrames de petróleo, accidentes en la manipulación del
petróleo.

Gas Natural Cambio climático global, pérdidas de metano en las tuberías, explosiones
de metano, accidentes en la manipulación del gas.

Carbón Cambio climático global, lluvia ácida, deterioro medioambiental por explo-
tacion a cielo abierto, accidentes mineros por explotación a gran profundi-
dad, contaminación de las aguas, accidentes en las minas y efectos sobre la
salud de los mineros.

Energía Nuclear Radioactividad (liberación durante procesos rutinarios, riesgo de accidente,


vertido de residuos), mala utilización del material fisionable, y otros mate-
riales, en propósitos terroristas, proliferación de armas nucleares, contami-
nación del terreno en las minas, efectos en la salud de los mineros debida al
uranio.
Biomasa Efecto sobre el paisaje y la biodiversidad, contaminación de las aguas
debida a los fertilizantes, uso escaso del agua, competencia con la produc-
ción de alimentos.

Hidroelectricidad Desplazamiento de las poblaciones, efectos sobre los ríos, y el agua subte-
rránea, presas (intrusión visual y riesgo de accidentes) efectos sísmicos,
efectos sobre la agricultura aguas abajo, emisiones de metano por efecto de
la biomasa sumergida.

Energia eólica Intrusión visual en lugares de paisaje destacado, ruidos, pájaros e interfe-
rencia con las telecomunicaciones.

Energía mareas Intrusión visual y destrucción del habitat de la vida salvaje, reducción de
los efluentes (aplicable principalmente a las presas de mareas, no a las tur-
binas actuales).

Energía geotérmica Liberación de gases contaminantes (SO2 y SH2, etc.) contaminación del
terreno por sustancias químicas, incluidos los metales pesados, y los efec-
tos sísmicos.
Fuente: Ramage, 1997.

542
CAP 15 13/5/08 11:14 Página 543

ENERGÍA: SALUD Y MEDIO AMBIENTE

2.2 Clasificación por la contaminación

En lugar de listar los efectos de cada recurso energético, otra aproximación con-
siste en clasificar los impactos medioambientales mediante el uso humano de la
energía.
La Tabla 2 está tomada de Holdren y Smith (2000) y lista varios «insultos
medioambientales» originados por las actividades humanas. Los insultos son estre-
sores físicos, tales como la contaminación del aire, producida por un sistema energé-
tico, en contraste con los impactos del sistema, los cuales no son sino salidas poten-
ciales (positivas o negativas) que afectan a la humanidad, tales como las
enfermedades respiratorias o la destrucción de los bosques. La contaminación pro-
ducida por la energía nuclear no está incluida en esta tabla.
Los autores citados identifican aquellos insultos debidos a suministros de energía
comerciales y tradicionales y los distinguen de los creados por la agricultura, fabri-
cación y otras actividades. Crean así el Índice de molestia humana, que es la relación
entre el flujo generado y los flujos naturales de un suceso determinado.
Como hemos visto en la Tabla 2 el nivel básico de las emisiones de plomo a la
atmósfera se estima en 12.000 Tm anuales, y la cantidad anual liberada a la atmós-
fera por la ultima fila de la Tabla 2 muestra que la línea básica natural del nivel de
emisiones de CO2 a la atmósfera está en unos 150.000 millones de carbono anuales y
liberando las actividades humanas anualmente un 20% en el caso del CO2.
El Índice de molestia humana es por lo tanto 18 en el caso de las emisiones de
plomo a la atmósfera, y de 0,05 en el caso del dióxido de carbono. Esto no signi-
fica, por supuesto, que las emisiones de plomo procedentes de la energía sean más
dañinas para la humanidad que las emisiones de CO2. Cada insulto tiene un efecto
importante, pero de diferente forma, en cantidades diferentes y a diferente escala,
por ejemplo, cantidades relativamente pequeñas de dióxido de carbono añadido
a la atmósfera, pueden tener un impacto relativamente grande sobre el clima
terrestre.

2.3 Clasificación por la escala

Podemos clasificar los impactos de la energía humana atendiendo a diferentes


escalas:
• Doméstica: Por ejemplo, las emisiones de humos y otras sustancias contami-
nantes procedentes del quemado de la madera en los domicilios.
• Del lugar de trabajo: Los problemas de salud generados por las minas de car-
bón, pozos de extracción de petróleo y gas.
• Comunitaria: Por ejemplo, las emisiones a la atmósfera procedentes de los
motores de los vehículos dentro de las áreas urbanas.

543
CAP 15 13/5/08 11:14 Página 544

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Tabla 2—ATAQUES MEDIOAMBIENTALES DEBIDOS A LAS ACTIVIDADES


HUMANAS (POR SECTORES) AÑOS 90

Índice PORCENTAJE DE MOLESTIA HUMANA OCASIONADA POR:


Línea
de Suministro Suministro
Ataque base Fabricación
molestia comercial tradicional de Agricultura
(Tm/año) humanaa y otros
de energía energía
Emisiones de 12.000 18 41% (quemado Despreciable Despreciable 59% (procesado de
plomo a la de combustibles metales, fabricación
atmósferab. fósiles, incluidos rechazo de quema-
aditivos) do)
Petróleo verti- 200.000 10 44% (recogida Despreciable Despreciable 56% (residuos de
do al océano. del petróleo, pro- petróleo, incluyendo
cesado y trans- cambios de aceite en
porte) vehículos)
Emisiones de 1.400 5,4 13% (quemado 5% (quemado 12% (agricultu- 70% (procesado de
cadmio a la de combustible de combustible ra, fabricación, metales)
atmósfera. fósil) tradicional) rechazo agrícola)
Emisiones de 31 × 106 2,7 85% quemado de 0,5% (quemado 1% (quemado 13% (fundiciones,
azufre a la combustible fósil de combustible agrícola) rechazo quemado)
atmósfera. tradicional)
Flujo de meta- 160 × 106 2,3 18% (recogida y 5% (quemado 65% (arrozales 12% (vertederos)
no a la atmós- transporte de de combusti- animales
fera. combustible ble tradicio- domésticos, lim-
fósil) nal) pieza de tierras)
Fijación de 140 × 106 1,5 30% (quemado 2% (quemado 67% (fertilizan- 1% (rechazo de que-
nitrógeno de combustible de combusti- tes, quemado mado)
(como de fósil) ble tradicio- agrícola)
nitrógeno y nal)
amoníaco)c
Emisiones de 2.500 1,4 20% (quemado 1% (quemado 2% (quemado 77% ( procesado de
mercurio a la de combustible de combustible agrícola) metales, fabricación
atmósfera fósil) tradicional) rechazo de quemado)
Óxido de dini- 33 × 106 0,5 12% (quemado 8% (quemado 80% (fertilizan- Despreciable
trogeno que de combustible de combusti- tes, limpieza de
fluye a a la fósil) ble tradicio- tierras rotura de
atmósfera. nal) acuíferos)
Emisiones de 3.100 × 106 0,12 35% (quemado 10% (quemado 40% (quemado 15% (fundición, lim-
partículas a la d de combustible de combustible agrícola) pieza de tierras no
atmósfera. fósil) tradicional) agrícolas, rechazos)
Emisiones de 1.000 × 106 0,12 35% (procesado 5% (quemado 40% (quemado 30% (limpieza de
hidrocarburos y quemado de de combusti- agrícola) tierras no agricolas,
no metánicos combustible ble tradicio- rechazos de quema-
a la atmósfera. fósil) nal) do)
Óxido de car- 150 × 109 0,05 e 75% (quemado 3% (deforesta- 15% (deforesta- 7% (deforestación
bono que (carbono) de combustible ción neta para ción neta para neta para madera,
fluye a la fósil) limpieza de la limpieza de tie- fabricación de
atmósfera. madera) rras) cemento)
Notas: La magnitud del ataque es tan sólo un factor en la determinación del tamaño del impacto medioambiental real
a) El Índice de molestia humana es la relación entre el flujo generado por las personas y el flujo natural (linea base)
b) La porción automóvil o antropogénica de las emisiones de plomo a mediados de los 90 se supone es del 50 % se supone que son
el 50 % de las emisiones de plomo antes de los 90.
c) Calculado de la fijación de nitrógeno total menos la de oxido nitroso
d) Masa seca
e) Aunque aparentemente pequeña, a causa de la larga vida atmosférica y de otras características del dióxido de carbono, este lige-
ro disbalance en el flujo causa el 0,4 % anual de incremento en la concentración atmosférica global del dióxido de carbono.
Fuente: Holdren-Smith, 2000.
CAP 15 13/5/08 11:14 Página 545

ENERGÍA: SALUD Y MEDIO AMBIENTE

• Regional: Por ejemplo, la lluvia ácida causada por la emisión de dióxido de azu-
fre y óxidos de nitrógeno emitidos por las centrales térmicas, las cuales pueden
tener efectos adversos a muchos miles de kilómetros del centro de emisor.
• Global: Por ejemplo, las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de
efecto invernadero producidos por la combustión de combustibles fósiles.
Algunos insultos pueden, por supuesto, producir impactos a diferentes escalas:
por ejemplo, las emisiones de algunos contaminantes procedentes del quemado
doméstico de la madera no sólo afectan a la salud de las personas en sus viviendas,
sino que también actúan sobre la comunidad en sus niveles local, regional, nacional
y global. Otro ejemplo es el posible impacto de los campos eléctricos y magnéticos
sobre la salud humana, y que se manifiesta en la vivienda, en el trabajo y a nivel
comunitario. Es importante ser consciente de las limitaciones de los datos y de sus
interpretaciones.

3 IMPACTOS EN EL DOMICILIO

3.1 El quemado de la madera en los países en desarrollo

Se estima que posiblemente la mitad de la humanidad aún cocina utilizando


fuego alimentado por biomasa, usualmente madera, a menudo, estos fuegos se hallan
localizados en el interior de las viviendas, emitiendo humos u otras sustancias conta-
minantes, que son particularmente dañinas para la salud, especialmente por las altas
concentraciones que se producen en espacios reducidos y confinados.
Se estima, por ejemplo, que el 80% de las viviendas de la India en los años 90
usaban biomasa como principal combustible en la cocina. Los efectos adversos para
la salud incluyó un aumento de enfermedades tales como: infecciones respiratorias,
enfermedades respiratorias crónicas, tuberculosis, cánceres de pulmón, enfermeda-
des cardiovasculares, y trastornos durante el parto. Se calcula que, entre un 5-6% de
mujeres y niños (los grupos más expuestos en la contaminación de las viviendas)
fueron atribuibles al uso de la biomasa como combustible en las viviendas (Smith et
al., 2000). Incluso antes de su quemado las operaciones previas de corte, y recogida
de la madera son operaciones laboriosas y sujetas, a veces, a accidentes variados,
que no son sino otra forma de ataque a la salud humana.
El quemado dentro de las casas rara vez consigue la combustión completa de la
madera con lo que se emite una cantidad considerable de monóxido de carbono y de
gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global. La Tabla 4 nos
muestra trazas de emisiones de gases de invernadero (incluido el metano, hidrocar-
bonados no metánicos, y óxido de dinitrógeno, así como el dióxido de carbono) que
surgen a partir del quemado de fuentes renovables, como la madera, maíz y residuos
agrícolas expresados en número de tm de carbono equivalente por megajulio de
energía producida en la cocina. Queda claro que la combustión a partir de estas fuen-
tes renovables por el hecho de ser incompleta (sin suficiente oxígeno) puede llegar a

545
CAP 15 13/5/08 11:14 Página 546

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

ser incluso más contaminante que las producidas por el queroseno o los gases licua-
dos del petróleo, aunque las emisiones de gases de invernadero partan de una fuente
renovable como el biogás, examinaremos más adelante el asunto de las emisiones
contaminantes.

4 IMPACTOS EN EL TRABAJO

4.1 Cosecha de la biomasa

Como ya se ha indicado, la recolección manual de las tradicionales fuentes de


biomasa por los habitantes de los pueblos de los países en desarrollo puede llegar a
ser una ocupación peligrosa. Incluso cuando la madera es reunida con fines comer-
ciales, tomando ventaja de la mecanización en formas tales como las sierras mecáni-
cas de cadena, las condiciones de trabajo de los trabajadores en el bosque son toda-
vía, a menudo, muy peligrosas y poco saludables. La reforestación totalmente
mecanizada, tal como se practica en algunos países desarrollados, es considerable-
mente más sencilla, pero aun con todo, entraña la manipulación manual de la
madera, lo que supone unos ciertos riesgos para la seguridad. Globalmente, la tasa
de mortalidad de los trabajadores en el bosque se estima se halla entre 32.000 y
160.000 aunque ningún trabajo de estos se halla relacionado directamente con la
producción de la energía (Holdren-Smith, 2000).

4.2 Energía hidráulica y eólica

La energía hidráulica, es un contribuyente esencial de los suministros eléctricos


mundiales. En 2000 suministró un 17% de los 15.379 TWh de electricidad generada
en todo el mundo (IEA, 2002). La generación eólica, aunque con un crecimiento
rápido, realiza todavía una contribución muy pequeña. La capacidad de generación
de la energía eólica a finales de 2002 estaba por debajo de los 30 GW, contribuyendo
con menos del 1% a los suministros mundiales de electricidad.

Los peligros en el lugar de trabajo en el caso de la industria hidroeléctrica ocurre


principalmente cuando las grandes presas se hallan en fase de construcción, y con
toda probabilidad los accidentes son similares a los producidos en otros grandes pro-
yectos de obra civil a cielo abierto. Existen, sin embargo, otros peligros de mucha
mayor importancia relacionados con fallos en las presas, pero en este caso las vícti-
mas no son únicamente los trabajadores sino las personas en general.

En comparación con la energía hidráulica, la energía eólica es una tecnología


relativamente moderna. A finales del 2001 ha habido aproximadamente 20 operarios
fallecidos, la mayor parte de ellos debido a lesiones producidas por las palas, no se
les conocen daños producidos al público en general.

546
CAP 15 13/5/08 11:14 Página 547

ENERGÍA: SALUD Y MEDIO AMBIENTE

4.3 Carbón, petróleo y gas

La extracción del carbón del interior de la tierra o desde su superficie, junto con
la extracción de petróleo y gas, entrañan unos riesgos considerables de muerte o
incapacitación de los obreros que trabajan en tales empresas, incluso en los países
desarrollados donde se supone que existen unas medidas de seguridad en el trabajo
más estrictas.
Para el mundo como conjunto, los datos sobre accidentes mortales e incapacitacio-
nes parecen variar ampliamente según las fuentes utilizadas. Las tasas de mortalidad
en las minas de carbón en todo el mundo se han estimado entre 30.000-150.000 anua-
les (Holden-Smith), existe otra estimación basada en las minas de carbón de Estados
Unidos entre 1890-1939, que eleva los muertos en la minas de carbón a 16.000 al año.
Se supone, en general, que las muertes y los daños en las industrias del carbón,
petróleo, gas y nuclear son más o menos proporcionales a las cantidades de energía
producida, pero dichas proporciones varían mucho entre las distintas industrias (Nor-
dhaus 1997) del número de sucesos ocupacionales, tanto mortales como no mortales
debidos al uso del carbón, petróleo y gas en la producción de electricidad expresados
en muertos y lesionados por GW/año generado. (Un GW/año es equivalente a 76
TWh). Los datos relacionados con las centrales nucleares se discutirán más adelante.
Nótese, sin embargo, que los datos de la tabla excluyen los accidentes severos.
Los problemas estadísticos que implican la comparación de datos son raros, y los
accidentes catastróficos serán discutidos con posterioridad.

Tabla 3—DAÑOS A LOS TRABAJADORES EN INDUSTRIAS DE LA ENERGÍA 1997-9


(REINO UNIDO)
Daños Daños Daños Daños Daños Daños
Tipo de industria fatales fatales fatales principales principales principales
1997-8 1998-9 1999-2000 1997-8 1998-9 1999-2000

Minería y Cantería 14 7 5 440 346 313


Suministro agua, gas y electricidad 4 4 2 244 209 193
TOTAL 18 11 7 684 555 506
Fuente: Office for National Statistics, 2002.

Tabla 4—NÚMERO DE MUERTES Y ENFERMEDADES EN TRABAJADORES


DEL SECTOR ELÉCTRICO GWe/año
Ciclo de Accidentes ocupacionales por GW/año Accidentes públicos por GW/año
combustible Fatales No Fatales Fatales No Fatales
Carbón 0,2 - 4,3 63 2,1 - 7,0 2.018
Petróleo 0,2 - 1,4 30 2,0 - 6,1 2.000
Gas 0,1 -1,0 15 0,2 - 0,4 15
Nuclear (LWR) 0,1 -0,9 15 0,006 0,2 16
LWR = Reactores de Agua Ligera, corresponden a los reactores normales PWR y BWR.
Fuente: Nordhaus 1997.

547
CAP 15 13/5/08 11:14 Página 548

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Las cifras de Nordhaus nos sugieren que el número total de muertes ocupaciona-
les atribuibles a la generación fósil varía desde 0,1 por Gw/año en el caso de genera-
ción por gas, hasta 4,3 Gw/año en el caso de generación con carbón.
Otras estimaciones de números de muertes para diferentes métodos de genera-
ción figuran en la Tabla 5. Se resumen las estimaciones de dos autores: Hamilton y
Morris del Laboratorio Nacional de Brookhaven de los Estados Unidos. Para la
generación de electricidad con carbón, se calcula que el número total de muertes por
Gw/año tanto entre trabajadores como entre el público en general oscila entre 1-330
(los límites inferiores corresponden al rango Morris). Sus estimaciones de muertes
entre trabajadores van de los 0,21 GW/año para las de generación por gas, a más de
93 GW/año para las de generación por carbón.

Tabla 5—MUERTES HABIDAS EN GENERACIÓN DE ENERGÍA ELÉCTRICA


POR GW/AÑO
Estimaciones de Hamilton Estimaciones de Morris
Accidentes Enfermedades Accidentes Enfermedades
Públicos Totales Públicos Totales
ocupacionales ocupacionales ocupacionales ocupacionales
Carbón 0,46 93 4 - 150 100 - 243 0,53 - 0,93 0,13 - 8,7 0 - 320 1 - 330
Petróleo 1,63 1,3 - 130 3 - 130
Gas 0,21
Nuclear 0,35 0,18 0,067 0,6 0,14 - 0,60 0 - 0,90 0,2 0,4 - 1,7
Fuente: Gipe 1995.

4.4 Energía nuclear

El riesgo para los trabajadores en la industria nuclear debe calcularse a todo lo


largo del ciclo de combustible nuclear. Los peligros de las minas de uranio además
de los accidentes típicos de las minas añaden la exposición al gas radón, y son cono-
cidos desde hace mucho tiempo. La alta incidencia del cáncer de pulmón entre los
mineros de uranio de la mina Joachimstal en Bohemia, fue uno de los casos más
antiguos reconocidos de las enfermedades industriales relacionadas con la radiación.
En otras ocasiones, a la exposición de los trabajadores surgió a través del ciclo de
combustible: durante la fabricación y el enriquecimiento del combustible, en las
operaciones de rutina de la central nuclear, y en los procesos de almacenamiento de
los residuos, retratamiento y colocación definitiva de los mismos. Los accidentes
fatales de los trabajadores se resumen en las Tablas 4 y 5. Se sugiere que las muertes
ocupacionales en la industria nuclear están entre 0,1-0,9 GW/año (Nordhaus) ó 0,14-
1,5 GWaño (Morris), si bien hay autores que indican que, en esos casos, se están
sumando las muertes por accidente a las muertes por enfermedad (Hamilton-
Morris).
La presencia de materiales altamente radiactivos significa que accidentes meno-
res en otro tipo de industrias en este caso pueden tener serias consecuencias. Sería el

548
CAP 15 13/5/08 11:14 Página 549

ENERGÍA: SALUD Y MEDIO AMBIENTE

caso, por ejemplo, de un trabajador que estuviera manipulando un líquido que contu-
viera plutonio con unos guantes que hubieran resultado perforados inadvertidamente
por un alambre, con lo que el líquido terminaría entrando en contacto con su dedo.
Este accidente excede en 200 veces el nivel de seguridad y en pocas horas debe
tomarse la decisión de eliminar un trozo de 2 cm de carne hasta llegar al tendón
(Norwood, 1963).
Sin embargo, la concienciación en cuanto a los peligros potenciales ha llevado a
estudios muy minuciosos sobre la salud de los trabajadores de ese sector, que han
demostrado que la media es considerablemente inferior a la que se presenta en otros
sectores. Las cifras de las Tablas 4 y 5 muestran que los riesgos ocupacionales de la
industria nuclear son ampliamente comparables a los implicados en la extracción
del gas y sustancialmente menores que los propios de la extracción de petróleo y
carbón.
Hasta la catástrofe de Chernobyl, la industria nuclear se enorgullecía de no contar
con ningún caso de muerte resultante de un accidente en el reactor en una central
nuclear civil. Esto, sin embargo, no es cierto del todo ya que se excluían los acciden-
tes de las minas o aquellos trabajadores implicados en la operaciones de enriqueci-
miento del Uranio y en la fabricación de dicho combustible, así como del reproce-
sado de las plantas en cada una de las distintas centrales nucleares. Algunas muertes
posteriores pueden haber sido debidas a la consecuencia de estas exposiciones, pero
eso resulta difícil de demostrar fehacientemente.

5 IMPACTOS SOCIALES

El término escala comunitaria en la clasificación de Holdren y Smith se refiere


principalmente a los pueblos y las ciudades y tanto a los países desarrollados como a
aquellos en vías de desarrollo.
En muchas áreas urbanas la contaminación atmosférica ha sido un aspecto
medioambiental de enorme importancia desde la Edad Media.
La contaminación atmosférica consiste en la presencia de sustancias que son
potencialmente dañinas para la salud y el bienestar de la población humana o de
otros seres vivos, incluso de objetos inanimados y sin vida como los edificios, escul-
turas, cuadros, etc. Ya hemos hablado en otros capítulos de algunos agentes contami-
nantes atmosféricos, los principales son:
Dióxido de azufre (SO2). Resulta de la combustión de casi cualquier combusti-
ble, no sólo los combustibles fósiles, también los biocombustibles contienen algo de
azufre. Pero las cantidades varían ampliamente. Por esta razón, las centrales térmi-
cas de carbón son las principales productoras de SO2. Los principales efectos conta-
minantes proceden de la conversión del SO2 en ácido sulfúrico (SO4 H2) en la atmós-
fera. Si éste permanece en el aire, puede producir un aerosol de pequeñas gotas de
ácido sulfúrico; es también el principal componente de la lluvia ácida.

549
CAP 15 13/5/08 11:14 Página 550

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Óxido de nitrógeno (NO2). Es la forma general del oxígeno y nitrógeno combi-


nados y son el inevitable resultado de la combustión en el aire. En la atmósfera el
NO2 termina formando el ácido nítrico (NO3H), proporcionando uno de los compo-
nentes más importantes de la lluvia ácida. Sus efectos son, por lo tanto, similares a
los del SO2, pero en este caso están producidos principalmente por los motores de
combustión interna, los cuales a menudo se encuentran muy próximos a las perso-
nas. El efecto del NO2 es inmediato sobre el sistema respiratorio.

Monóxido de Carbono (CO). Se produce como resultado de la combustión


incompleta de cualquier combustible que contenga carbono. Aunque usualmente se
produce en pequeñas cantidades, es muy peligroso ya que es venenoso, robando el
oxígeno de cualquier lugar donde lo encuentre, incluido el cuerpo humano. Un sis-
tema de combustión mal ajustado, tal como el quemador de gas de una vivienda,
puede producir suficiente gas para matar en horas a las personas que se encuentren
en una habitación mal ventilada. Con diferencia el principal productor de monóxido
de carbono es el motor de combustión interna, aun cuando su efecto sea mucho más
dramático cuando se da en recintos cerrados (garajes mal ventilados). El monóxido
se combina con facilidad con otras sustancias de la atmósfera formando otros pro-
ductos contaminantes.

Compuestos orgánicos volátiles (VOC), son también gaseosos y forman un con-


junto de productos provenientes de fuentes diversas. Se incluyen los hidrocarburos
principalmente provenientes de la combustión incompleta de los motores de com-
bustión interna y de los vapores de los disolventes utilizados en la industria. Muchos
de estos son carcinógenos y contribuyen a la niebla urbana (smog) de ciudades tales
como Los Ángeles y México.

Otras formas de contaminación producen una elevación de compuestos clorados


llamados dioxinas, y los furanos relacionados. Son producidos en pequeñas cantida-
des en la mayor parte de los procesos de combustión y como productos secundarios
en los procesos industriales. Entre sus posibles fuentes se encuentran: la incineración
de los residuos (urbanos, médicos y peligrosos), la combustión de combustibles sóli-
dos y líquidos (carbón, petróleo, madera), en particular, cuando se utilizan a gran
escala como, por ejemplo, en el caso de la generación eléctrica, así como en las
pequeñas estufas domésticas, quemado de rastrojos en jardines e incendios fortuitos
(o provocados) en los bosques.

Las dioxinas son altamente tóxicas, incluso en pequeñas cantidades y pueden


hallarse presentes en los gases desprendidos en las incineradoras. Aún cuando
los volúmenes considerados suelen ser muy pequeños, pueden producir cánceres y
debilitamiento del sistema inmunológico y reproductor, incluso en casos de pequeña
exposición. La controversia a este respecto ha sido últimamente muy elevada, en
especial, en el caso del aprovechamiento de los residuos municipales.

Otros componentes importantes son el ozono y el dióxido de carbono, que serán


comentados cuando tratemos los impactos globales.

550
CAP 15 13/5/08 11:14 Página 551

ENERGÍA: SALUD Y MEDIO AMBIENTE

5.1 Contaminación urbana en los países desarrollados

En las áreas urbanas de muchos países desarrollados, las emisiones de los princi-
pales contaminantes gaseosos han disminuido durante las ultimas décadas. Las medi-
das que han llevado a estas reducciones son variadas según uno u otro país. Pero
puede deberse a un aumento en el uso de la energía nuclear, una sustitución de las
centrales de combustible fósil por gas natural, o como resultado de las restricciones
medioambientales en las que los equipos han sido reajustados para producir menos
SO2 y NOx o al uso de quemadores más eficientes tanto para la calefacción, como
para la generación eléctrica, mayores exigencias en cuanto al escape de los vehículos,
y a la oferta de combustibles más limpios y tecnologías de motor más ajustadas.
Las emisiones de las partículas han disminuido también recientemente en la
mayor parte de los países desarrollados. En áreas urbanas, se corresponden con los
escapes de los vehículos especialmente con los motor Diésel. Se pueden originar
partículas a menudo muy pequeñas 10 micras de diámetro (PM10) y principalmente
de carbono. La medición de estas PM10 en las principales ciudades de los países
desarrollados muestran sustanciales reducciones en las últimas décadas. Sin
embargo, en la actualidad se considera que las PM2,5 con diámetro inferior a 2,5
micras son más dañinas para la salud que las PM10, pero los niveles de PM2,5 no se
habían empezado a medir en las ciudades hasta hace muy poco por lo que no hay
series estadísticas disponibles.
Estas partículas pueden penetrar profundamente en los pulmones y son carcinó-
genas. No parece existir un límite inferior, por debajo del cual no sean nocivas para
la salud, por lo que se necesitará que se reduzcan a cero. Lo que probablemente
necesitará la introducción de nuevos combustibles y tecnologías.
Otro contaminante cuyos porcentajes han sido reducidos últimamente es el
plomo, procedente de los escapes de los vehículos, se fija en el cerebro y se cree dis-
minuye la capacidad cognitiva especialmente en los niños. En la mayor parte de los
países desarrollados, la gasolina con plomo ha sido o está siendo eliminada, con lo
que las emisiones están bajando rápidamente, pero en muchos países en desarrollo
continúa utilizándose desgraciadamente.
Sin embargo, a pesar de todas estas reducciones en los niveles de contaminación,
continúa siendo un asunto serio en los países desarrollados, existiendo todavía la
necesidad de recortes en el mismo.

5.2 Contaminación atmosférica en los países desarrollados

En las áreas urbanas de los países desarrollados, las emisiones de la mayor parte
de los contaminantes discutidos anteriormente exceden con mucho a las cifras
encontradas para los países desarrollados del mundo. Por ejemplo, con respecto a las
PM10 en muchas ciudades del mundo tienen valores extraordinariamente altos. La
causa principal reside en los motores deficientemente ajustados y mantenidos, en

551
CAP 15 13/5/08 11:14 Página 552

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

especial los Diesel y los quemados incontrolados de combustibles sólidos como la


madera y el carbón, así como el quemado de rastrojos. Los efectos de tales emisio-
nes para los humanos son profundos. En China se estima que existen 170.000-
230.000 muertes prematuras anuales debidas a la contaminación atmosférica urbana.
Algunos expertos apuntan el hecho de que también los países desarrollados pasaron
por unas etapas similares cuando se encontraban en los primeros estadios de desarro-
llo, pero hicieron después descender sus niveles gracias al desarrollo de las normas
medioambientales, lo que ayudó a la introducción de tecnologías y prácticas más lim-
pias. La conclusión es que el aumento de los niveles de vida lleva a una disminución
de la contaminación ambiental, pero esto no termina de quedar suficientemente claro y
si no se logra, será necesario disponer de otras medidas adicionales más activas.

5.3 El impacto de la energía hidráulica

La construcción de enormes presas que inundan grandes regiones, de una exten-


sión total equivalente a la de España, ha obligado a desplazarse a 30-60 millones de
personas, durante el siglo XX. En China y según las estimaciones del Banco Mun-
dial, diez millones de personas fueron desplazadas por los pantanos en el periodo
1950-1989 y más de 1 millón de personas se espera que sean obligadas a desplazarse
por la construcción de la presa de Las Tres Gargantas, el proyecto hidroeléctrico
mayor del mundo, capaz de producir 18 GW (Holden-Smith, 2000). No todas las
presas del mundo han sido construidas con fines hidroeléctricos, muchas lo son con
fines de regadío, sin embargo, la mayor parte de los grandes sistemas hidráulicos se
construyen para generar electricidad.
Los efectos adversos de los grandes proyectos hidráulicos no se limitan a los des-
plazamientos de la población con ser estos importantes. La descomposición anaeró-
bica de la vegetación sumergida produce metano, un poderoso gas de efecto inverna-
dero, y en ciertos casos puede ocurrir que su efecto negativo sobre la atmósfera
pudiera ser incluso más nocivo que el de una central térmica alimentada por carbón
(Works Comisión on Dams, 2000).
En el caso de rotura de una gran presa, los efectos pueden ser catastróficos para
las comunidades locales circundantes. Durante el siglo XX, unas 200 presas fallaron,
sin considerar el caso de China, produciendo la muerte de más de 10.000 personas.
En el caso chino, y solamente en el año 1975, se estimó que casi 250.000 personas
perecieron en una serie de fallos hidroeléctricos (Sullivan, 1995).

6 IMPACTOS REGIONALES

6.1 Precipitación ácida

Está ampliamente demostrado que la existencia de óxidos de azufre y de nitró-


geno puede llevar finalmente a la aparición de ácido sulfúrico y ácido nítrico en la

552
CAP 15 13/5/08 11:14 Página 553

ENERGÍA: SALUD Y MEDIO AMBIENTE

atmósfera. Las mediciones en las nubes han detectado gotas de agua con la acidez
del vinagre y cuando estas se incorporan a la lluvia o la nieve dan lugar a lo que se
conoce como precipitación ácida, que tiene efectos dañinos sobre la vegetación, los
lagos, los peces, personas, edificios, estructuras, etc.
Puede causar dificultades respiratorias en los seres humanos más vulnerables:
personas de más edad y aquellas con enfermedades crónicas respiratorias.
Todo esto fue observado en los primeros años 60 en los países escandinavos y el
fenómeno se agudizó en los 70, extendiéndose en los bosques escandinavos así
como los de Holanda, Alemania, Polonia y República Checa. Las regiones del Este
de los Estados Unidos experimentaron también este efecto.
A medida que las técnicas de seguimiento de estos contaminantes en la atmósfera
fueron progresando, se llegó a conocer de manera generalizada que el cambio de los
gases a aerosoles ácidos tenía lugar en nubes a gran altura que podrían alejarse a
grandes distancias bajo el efecto del viento.
En los años 80, sin embargo, los niveles de lluvia ácida fueron descendiendo en
la mayor parte de los países desarrollados, por el efecto de estrechar los límites de
sus principales precursores las emisiones de SO2 y NOx. Sin embargo, el proceso no
desapareció ya que una vez la lluvia ácida penetra en el terreno se inicia un proceso
que termina debilitando a los árboles, y haciéndolos más vulnerables a otros ataques
tales como los periodos de sequía de los 80.
En Asia, el problema de la precipitación ácida es creciente, China que figura
entre los principales consumidores de carbón del mundo, ha experimentado muchos
de los problemas por los que pasara Europa anteriormente, hace unos 20 años con-
cretamente. En la ciudad industrial de Chongqing las estructuras metálicas sufren
una corrosión tan rápida que la eliminación del óxido y su repintado posterior debe
realizarse cada uno o dos años, en los bosques de coníferas de la región la mitad de
los árboles se seca.
La lluvia ácida es muy probable que pronto llegue a ser un problema en Sudamé-
rica y África, si se usa el combustible fósil para alimentar los vehículos de modo cre-
ciente, como está ocurriendo en estos momentos.

6.2 Impactos públicos de la energía nuclear

Como en el caso de los trabajadores de la industria nuclear. La exposición del


público a la radioactividad puede surgir dentro de cada etapa del ciclo de combusti-
ble. Con el fin de evaluar la significación de esta exposición, resulta útil compararla
con la radiación de fondo, a la cual todos estamos sometidos de uno u otro modo.
Esta radiación de fondo surge de la radiación cósmica que alcanza la Tierra desde
un extremo del espacio, desde las rocas radiactivas y de los radioisótopos existentes
en nuestra comida. La dosis media individual es ligeramente mayor de 1 mSv al año.
Si a esta dosis le sumamos las debidas al uso de los rayos X, este total llega a 1,6

553
CAP 15 13/5/08 11:14 Página 554

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

mSv al año (la cifra puede ser notablemente superior en personas que viven cerca de
minas de Uranio, o quienes pasan gran parte de su tiempo en grandes altitudes).
De ahí se deduce que la radiación de fondo es la responsable de 1.000-2.000 cán-
ceres año sólo en el Reino Unido. Las muertes prematuras producidas por tales cán-
ceres en la población es del orden de 100.000; de forma que la radiación natural está
entre 1-2% del total. Deberíamos notar, sin embargo, que este cálculo supone que el
efecto es proporcional a la dosis total.
Se estima que durante las operaciones de rutina en una central nuclear, las dosis
tienden a ser menores que 0,01 mSv lo que podría producir en una población como
el Reino Unido un aumento de 6 cánceres año, aumento totalmente indetectable esta-
dísticamente hablando. Los objetores aseguran, sin embargo, que el riesgo de recibir
dosis mayores se da en las cercanías de las centrales nucleares, más que dentro de las
mismas, existen, sin embargo, opiniones encontradas con respecto a estos efectos
locales.
Existe un acuerdo generalizado de que el riesgo en las plantas de reproceso es
mucho más elevado que en las operaciones de rutina de una Central Nuclear. Como
hemos visto, este asunto puede considerarse de momento poco claro.

7 IMPACTOS GLOBALES

7.1 El cambio climático global

Probablemente el impacto a escala global sea el más importante producido por el


combustible fósil y es el responsable de las emisiones de gases de efecto invernadero
tales como el dióxido de carbono CO2, el metano CH4, y el óxido de nitroso NO2.
Las emisiones de gas de efecto invernadero producidas por la acción del hombre
(antropogénicas) son en la actualidad consideradas como la causa principal de un
proceso de cambio climático global que ya ha supuesto una elevación de la tempera-
tura media de la superficie de la Tierra, de alrededor de 0,6 ºC durante el siglo XX.
El dióxido de carbono es el gas de invernadero antropogénico más importante
implicado en el calentamiento global. La mayor parte del dióxido de carbono antro-
pogénico es debido a la combustión del combustible fósil, pero no todo el dióxido de
carbono es emitido a la atmósfera. Una parte del mismo es absorbido por la Tierra,
por ejemplo, mediante la fotosíntesis en el crecimiento de los árboles y de la vegeta-
ción, y parte es también absorbida por los océanos. La proporción que permanece en
la atmósfera ha sido creciente, sin embargo. Como resultado, las concentraciones de
CO2 atmosférico ha aumentado desde 285 partes por millón, al final de la era prein-
dustrial, hasta 370 partes por millón en el año 2000, es decir un aumento del 30% en
150 años. El tiempo de persistencia del CO2 en la atmósfera es del orden de 100
años, así que incluso si la humanidad tuviera éxito en reducir las emisiones antropo-
génicas de forma dramática en las próximas décadas, le llevará mucho tiempo a la
atmósfera disminuir estas concentraciones.

554
CAP 15 13/5/08 11:14 Página 555

ENERGÍA: SALUD Y MEDIO AMBIENTE

Tabla 6—FLUJOS DE CO2 ENTRE LA TIERRA Y LA ATMÓSFERA


(1.000 MILLONES DE TONELADAS)
Flujos de carbono 1980 a 1989 1990 a 1999
Incremento atmosférico 3,3 ± 0,1 3,2 ± 0,1
Emisiones (combustible fósil, fabricación de cemento) 5,4 ± 0,3 6,3 ± 0,4
Flujos de la atmósfera a los océanos (1,9 ± 0,6) (1,7 ± 0,5)
Flujos de la atmósfera a la Tierra (0,2 ± 0,7) (1,4 ± 0,7)
Fuente: Panel Intergubernamental para el cambio climático (2001).

Los otros gases de efecto invernadero, aunque individualmente menos importan-


tes, se estima que juntos aumentan un 75% el efecto del calentamiento global creado
por la emisiones antropogénicas de CO2. Entre los más importantes de tales gases
están el metano (CH4), y el óxido nitroso (NO2), los cuales se supone que aumentan
un 145% y un 14% respectivamente desde 1850. Una proporción significativa de
este aumento se supone que es debida a actividades relacionadas con la energía.
Los carbohalógenos incluyen a los compuestos clorofluocarbonados (CFC)
ampliamente utilizados hasta hace muy poco en los sistemas de refrigeración, son
completamente antropogénicos y no se encuentran en la naturaleza. Causan el agota-
miento de la capa de ozono de la Tierra en la parte alta de la atmósfera (estratosfera).
Sin embargo, los halocarbonos son importantes gases de efecto invernadero, aunque
su fuerte acción en el calentamiento global se vea paliada al estar hablándose de
pequeñas cantidades. Es un fenómeno en descenso, ya que han dejado casi de utili-
zarse en los nuevos sistemas de aire acondicionado (HVAC).
El ozono es otro gas importante de efecto invernadero. Se encuentra en la parte
baja de la atmósfera (troposfera) aunque influido por la interacción con el óxidos de
nitrógeno y ciertos hidrocarburos. Se estima que el efecto invernadero del ozono en

555
CAP 15 13/5/08 11:14 Página 556

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

la troposfera es mayor que el efecto de enfriamiento de los halocarbonados en la


estratosfera.
En contraste con los gases citados anteriormente, los aerosoles y las partículas
finas suspendidas que son generadas en la atmósfera por el quemado de combusti-
bles fósiles y biomasa (y periódicamente por las erupciones volcánicas). Tienen un
efecto de calentamiento global negativo (refrigeran globalmente), ya que tienden a
reflejar la radiación incidente del sol, pero absorben algo de radiación infrarroja.
Hasta ahora su efecto refrigerante es casi la mitad del efecto de calentamiento de
otros gases de invernadero, según se ve en la figura, sin embargo esta influencia
beneficiosa es probable que disminuya en la próxima década con las emisiones de
las sustancias precursoras principalmente SO2 y NOx están reducidas por regulacio-
nes diseñadas para disminuir otros efectos medioambientales y de la salud de estos
contaminantes.
Además de las emisiones de gases de invernadero antropogénicos, ya comenta-
das, existen otros gases como el vapor de agua, que también juega un papel muy
importante en el efecto invernadero natural, es responsable de mantener una tempe-
ratura en la Tierra adecuada para la vida unos 33 ºC, y que sería más elevada si todos
los gases de invernadero se hallaran ausentes. Las emisiones de vapor de agua pro-
ducidas por los humanos son demasiado pequeñas para afectar directamente a las
enormes cantidades implicadas en el ciclo global del agua, pero existe, sin embargo,
un notable efecto indirecto. El aumento global de las temperaturas debidas a las emi-
siones de otros gases de invernadero como CO2 y CH4 aumentan la evaporación del
agua en los océanos lo que lleva a un aumento del vapor del agua en la atmósfera, y
a un mayor calentamiento y posterior evaporación. Es lo que se llama en teoría de
sistemas una realimentación positiva.
Los sucesivos informes intergubernamentales del Panel de Cambio Climático
han comunicado con el acuerdo de la comunidad científica que el aumento de las
emisiones de gases de invernadero antropogénicas en nuestra atmósfera están
teniendo un efecto significativo en el clima de la Tierra. Las señales del cambio cli-
mático están llegando a ser claramente discernibles entre el ruido propio de la varia-
bilidad del clima natural.
Se resumen a continuación los cambios que se han observado durante el siglo
XX.

Los cambios en el tiempo global que se han observado son consistentes con las
predicciones realizadas por modelos de ordenador del clima mundial. Estos modelos
calculan los efectos de un aumento de las concentraciones de gases de efecto inver-
nadero, teniendo en cuenta los efectos de las partículas finamente divididas, varia-
ciones de la actividad solar, efectos de realimentación positiva y otros numerosos
factores. Tales modelos predicen un aumento de la temperatura media global para el
siglo XXI de 1,4-5,8 ºC (dependiendo de las hipótesis con respecto a futuros niveles
de emisión y la sensibilidad del clima a los mismos), junto con una subida de los
niveles medios del mar de 9-88 cm debido a la expansión térmica de los océanos
(IPPC, 2001).

556
CAP 15 13/5/08 11:14 Página 557

ENERGÍA: SALUD Y MEDIO AMBIENTE

7.2 Consecuencias del cambio climático

Una subida de la temperatura media de sólo unos pocos grados centígrados, unido
a una elevación del nivel de los mares de unas pocas decenas de centímetros a finales
del siglo XXI pudiera verse como relativamente poco problemática. Pero esta subida
de los niveles medios no reflejan el aumento local de las temperaturas extremas, nive-
les de mar, lluvias y otros fenómenos relacionados con el tiempo atmosférico que es
muy probable que los acompañen. El aumento de la temperatura media significa que
es probable que la Tierra experimente un aumento de la frecuencia de los aconteci-
mientos meteorológicos extremos. Los modelos de las proyecciones sugieren también
que los futuros aumentos de temperatura serán mayores sobre la tierra que en los océ-
anos y mayor en las islas que en las costas y en las latitudes elevadas que en las bajas.
El aumento de temperatura producirá un aumento de la evaporación del agua, lo
que supondrá un aumento de las precipitaciones (agua y nieve). Se estima que cada
grado centígrado de elevación de temperatura llevará a un aumento del 2,5% de las
precipitaciones. De nuevo el aumento de las precipitaciones es probable que se pre-
sente en más acontecimientos extremos, como por ejemplo inundaciones. Pero, para-
dójicamente a pesar de este aumento de las lluvias, el aumento de la evaporación en
verano es probable que lleve a sequías en otras regiones.
El aumento de la evaporación significará que algunas regiones probablemente
lleguen a ser más húmedas y esto sumado a los aumentos de temperatura llevará a
significativos aumentos del índice calorífico (un indicador de falta de bienestar) y el
calor adicional producirá enfermedades y muertes, si bien es cierto que en ciertas
regiones podrían a la vez ocurrir menos muertes el invierno debidas al frío.
Fundir el hielo es otra consecuencia importante del calentamiento global. Los
glaciares de las montañas parecen estar retrasándose y existe una considerable evi-
dencia de que los hielos del Ártico están empezando a flotar sobre las aguas. Sin
embargo, gran parte del hielo de la Antártida está sobre tierra, con lo que tendría
lugar una muy sustancial elevación del nivel del mar si se fundiera la capa de hielo
que está sobre la tierra. Esto podría provocar elevaciones en el nivel del mar de
varios metros en los próximos 1.000 años (IPPC, 2001).
Sin embargo, los fenómenos climáticos no son comprendidos en su totalidad y
existe un considerable grado de incertidumbre (aunque no en todos ellos) de las con-
secuencias del cambio climático. Esto es debido, en gran medida, a la naturaleza no
lineal de los sistemas climáticos a los cambios de temperatura y otras entradas. Decir
que el sistema es no lineal significa que no existe una relación sencilla (de proporcio-
nalidad) entre las entradas y las salidas, en algunos casos un pequeño cambio en las
entradas pudiera significar un gran cambio en la salida. Otras veces un gran cambio
en las entradas pudiera causar tan sólo un pequeño cambio en la salida. Esta sensibili-
dad de las salidas sobre la entrada puede cambiar asimismo a lo largo del tiempo.
En un sistema lineal, por el contrario, existe una relación explícita entre las entra-
das y la salida con lo que siempre es posible predecir el comportamiento del sistema.
Predecir el comportamiento en los sistemas no lineales es mucho más difícil.

557
CAP 15 13/5/08 11:14 Página 558

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Tabla 7.—CAMBIOS EN LA ATMÓSFERA TERRESTRE , CLIMA Y SISTEMA BIOFÍSICO1, 2

Indicador Cambios observados

Indicadores de concentración
Concentración atmosférica de CO2 280 partes por millón (ppm) para el período 1000-1750 a 368 ppm en el año 2000
(31 ± 4% aumento)
CO2 en la biosfera terrestre (carbono Fuente acumulativa de unos 30 gigatones de carbono (GtC) entre los años 1800 y
almacenado en la biosfera) 2000; pero durante los 90, un pozo3 neto de cerca de 14 ± 7 GtC
Concentración atmosférica de CH4 700 partes por billón (ppb) durante el periodo 1000-1750 a 1750 ppb en año 2000
(151 ± 25%)
Concentración atmosférica de N2O 270 ppb para el periodo 1000-1750 a 316 ppb en el año 2000, varía con la región
Concentración troposférica de ozono Aumentado 35 ± 15% desde los años 1750 a 2000, varía con la región
(O3)
Concentración estratosférica Disminuyó durante los años 1970 a 2000, varía con la altitud y latitud
de ozono (O3)
Concentración atmosférica de HFC,4 Aumentó globalmente durante los últimos 50 años
PFC, SF6
Indicadores del tiempo
Temperatura de la superficie media Aumentó en 0,6 ± 0,2 ºC durante el siglo XX; áreas de tierras más calientes que
global los océanos (muy probablemente)

Temperatura superficial del Aumentó durante el siglo XX más que durante cualquier otro siglo anterior en los
Hemisferio Norte últimos 1.000 años; Los 1990 fue la década más cálida del milenio
Rango de temperatura superficial Disminuyó durante los años 1950 a 2000 en toda la Tierra; las temperaturas
diurna mínimas nocturnas aumentaron al doble la tasa de la temperatura maxina diurna
Número de índices días/horas Aumentó (probablemente)
calientes

Número de días fríos/heladas Disminuyó en casi todas las áreas terrestres durante el siglo XX (probablemente)

Precipitación continental Aumentó del 5-10% sobre el siglo XX en el Hemisferio Norte (muy probablemen-
te), aunque disminuyó en algunas regiones (Norte y Oeste de África y partes del
Mediterráneo)

Número de sucesos de fuertes Aumentó en las latitudes medias y altas de hemisferio norte
precipitaciones
Frecuencia y severidad de las Aumentó el efecto de sequía en el verano asociado con la sequía en algunas áreas.
sequías En algunas regiones, tales como partes de Asia y África, la frecuencia y la intensi-
dad de las sequías ha sido observada para aumentar en las próximas décadas.
Indicadores biológicos y físicos
Media global a nivel de mar Aumentó a una tasa media anual de 1 a 2 mm durante el siglo XX
Duración del hielo que cubre ríos y Disminuyó cerca de dos semanas durante el siglo XX en las latitudes medias y
lagos altas del Hemisferio Norte (muy probablmente)

558
CAP 15 13/5/08 11:14 Página 559

ENERGÍA: SALUD Y MEDIO AMBIENTE

Tabla 7.—CAMBIOS EN LA ATMÓSFERA TERRESTRE , CLIMA Y SISTEMA BIOFÍSICO (cont.)


Indicador Cambios observados

Indicadores bilógicos y físicos (cont.)


Extensión y espesor de los hielos Adelgazamiento de más del 40% en décadas recientes a finales del verano y
del Ártico comienzos del otoño y disminución de la extensión 10-15% desde 1950
en primavera y verano
Glaciares no polares Ampliación de la retirada durante el siglo XX
Cubierto por nieve Disminuyó en un 10% debido a observaciones globales disponibles via satélite
desde los años 1990.
Subsuelo congelado Humedecido, degradado y calentado en partes del polo, sub-polo y regiones
montañosas
Sucesos El Niño5 Llegan a ser más frecuentes, persistentes, e intensos durante los últimos 20 a 30
años comparados con los 100 años previos.
Alargamiento de la estación Alargamiento de 1 a 4 días por década durante los últimos 40 años en el
hemisferio norte. especialmente a altas latitudes
Rango de plantas y animales Cambios hacia los polos y elevación de plantas, insectos, pájaros y peces
Cosechas, flores y migraciones Florecimiento temprano de plantas, adelanto en la llegada de aves migratorias,
adelantándose las fechas de la cosecha
Coral Aumento de la frecuencia, en especial, durante los sucesos del Niño5
Indicadores económicos
Pérdidas económicas relacionadas Pérdidas globales ajustadas con la inflación suben un orden de magnitud en los últi-
con el tiempo atmosférico mos 40 años. Parte de la tendencia alcista observada tiende a estar ligada a facto-
res socioeconómicos y parte a factores climáticos.
NOTAS:
1. Este código proporciona ejemplos de cambios clave observados y no es una lista exhaustiva. Incluye tanto a los cambios climáticos
antropogénicos como a los causados por variaciones naturales.
2. Los niveles de confianza (probable, muy probable, etc.) se indican si son explícitamente evaluados por un grupo de trabajo relevante.
3. El intercambio de CO2 biosférico terrestre es el intercambio de CO2 entre la atmósfera y la biosfera terrestre Cuendo el flujo neto
del CO2 es desde la atmósfera hacia la Tierra se utiliza el termino pozo; cuando es al revés se utiliza el término fuente.
4. FCH son hidrofluorocarbonados; PFC perfluorocarbonados; SF6 es el hexafluoruro de azufre.
5. El Niño es una corriente de agua caliente que periódicamente recorre las costas de Ecuador y Perú alterando la pesca local.
Fuente: IPCC, 2001.

Algunas de las consecuencias ecológicas del calentamiento global pueden ser


estimadas con un apreciable nivel de confianza: otras son altamente improbables.
Algunas especies son increíblemente capaces de adaptarse rápidamente a los aumen-
tos de temperatura mientras que otras pueden llegar a desparecer en algunas regio-
nes. Los aumentos de temperatura darán lugar a pestes y enfermedades provocadas
por insectos (como los mosquitos y la malaria) enfermedad que permaneció confi-
nada en los trópicos, llegando después a establecerse en zonas donde había sido des-
terrada hacía ya mucho tiempo. Los inviernos más templados en algunas regiones
hace que más pestes sobrevivan el invierno que en el pasado.
La Tabla 8 nos muestra un resumen del IPCC de las consecuencias del cambio
climático durante el siglo XXI, para la salud humana, los ecosistemas, la agricultura
y los recursos hidráulicos si el resto de las políticas climáticas permanecen incam-
biadas.

559
CAP 15 13/5/08 11:14 Página 560

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Tabla 8—CONSECUENCIAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO


2025 2050 2100
Concentración de CO2 405-460 ppm 445-640 ppm 540-970 ppm
Temperatura media global 0,4-1,1 ºC 0,8-2,6 ºC 1,4-5,8 ºC
cambio desde el año 1990
Subida media del nivel del 3-14 cm 5-32 cm 9-88 cm
mar desde el año 1990
Efectos sobre la salud humana
Estrés estival y muerte Aumento de las muertes relaciona- Efectos de estrés térmico Efectos de estrés térmico
invernal das con el calor y la enfermedad amplificados (alta con- amplificados (alta con-
(alta confianza). Disminución de fianza) fianza)
muertes en invierno en algunas
regiones templadas (alta confianza)
Enfermedades derivadas Expansión de las áreas de Mayor expansión de las
de los vectores ambienta- transmisión potencial de la areas de potencial trans-
les y del agua malaria y el dengue misión (alta confianza)
(media y alta confianza)
Inundaciones Aumento de muertes, enferme- Mayores aumentos de Mayores aumentos de
y tormentas dades e infecciones asociadas muertes, enfermedades e muertes, enfermedades e
con el tiempo extremo (con- infecciones (confianza infecciones (confianza
fianza media) media) media)
Alimentación Los pobres son vulnerables a un Los pobres continúan Los pobres continúan
aumento del riesgo del hambre, siendo vulnerables al siendo vulnerables al
pero el estado científico es muy aumento en el riesgo de aumento en el riesgo de
incompleto hambre hambre
Efectos en los ecosistemas
Corales Aumento en la frecuencia de Mayor extensión del blan- Mayor extensión del blan-
corales blanqueados y muerte de queo y muerte de corales queo y muerte de corales
estos (alta confianza) (alta confianza) (alta confianza). Biodiver-
sidad de las especies redu-
cida, en especial, la exis-
tente en las colonias de
corales (confianza media)
Tierras húmedas costeras Pérdida de algunas tierras húme- Más extensiva pérdida de Máxima pérdida de tierras
y tuberías das al sur el nivel de mar (con- tierras húmedas (confianza húmedas (confianza
fianza media). Aumento de la media) Mayor erosión de media). Máxima erosión
erosión en las tuberías comparti- las tuberías (confianza de las tuberías (confianza
das. media). media).
Ecosistemas Alargamiento de las estaciones Extinción de algunas espe- Pérdida de hábitats úni-
terrestres de crecimiento en latitudes cies; muchas otras se cos y de sus especies
medias y altas; cambios en los encuentran cerca de la endémicas (Región de
rangos de plantas y animales extinción (alta confianza). los Cabos en Africa del
(alta confianza). Aumento de la El aumento en red de la Sur y algunos bosques
red de productividad primaria de productividad primaria nubosos. (confianza
los bosques de latitudes media y puede continuar o no. media). Aumento en la
alta (confianza media) Aumento Aumento en la frecuencia frecuencia de cambios en
en la frecuencia de cambios en de cambios en los ecosis- los ecosistemas por
los ecosistemas por incendios y temas por incendios y incendios y pestes (alta
pestes (alta confianza) pestes (alta confianza) confianza)
Entornos de hielo Retirada de los glaciares, dismi- Reducción extensa de hie- Pérdidas sustanciales en
nución de la existencia de hielo los marinos en el Antártico, volúmenes de hielo pro-
en el mar, estaciones más largas facilitando la navegación y cedente de glaciares,
libres de hielos sobre ríos y un tiempo más suave pero especialmente glaciares
lagos (alta confianza) dañando la vida salvaje tropicales (alta con-
(ejemplo: focas, osos fianza)
polares, etc.)
560
CAP 15 13/5/08 11:14 Página 561

ENERGÍA: SALUD Y MEDIO AMBIENTE

Efectos en la Agricultura
Rendimiento Aumento del rendimiento medio Efectos mixtos sobre el Reducción general en el rendi-
medio de los de los cereales en regiones de rendimiento de los cereales en las miento de los cereales en la mayor
cereales media y alta latitud (baja ymedia regiones de latitud media. parte de las regiones de latitud
confianza). El rendimiento de los Disminuciones más pronunciadas media por calentamiento de
cereales disminuye en las regiones en el rendimiento de los cereales algunos ºC (baja a media
de climas tropicales y subtropica- en las regiones tropicales y subtro- confianza)
les (baja y media confianza) picales (baja a media confianza)
Temperaturas Reducidos daños por las heladas Efecto de los cambios amplifica- Efecto de los cambios amplifica-
extremas altas y (alta confianza). Aumento de los dos en las temperaturas extremas dos en las temperaturas extremas
bajas daños por estrés debido al calor en (alta confianza) (alta confianza)
algunos cultivos (alta confianza)
Beneficios Las rentas de los labradores Los precios de los alimentos
y precios pobres en los paises en desarro- aumentan con relación a las proyec-
llo disminuyen (baja y media ciones que excluyen el cambio cli-
confianza) mático (baja a media confianza)
Efectos en los recursos hidráulicos
Suministro El caudal pico de los ríos cambia El suministro de agua disminuye Se ven amplificados los suminis-
del agua de la primavera al invierno en en los paises con estrés de agua. tros de agua (alta confianza)
cuencas donde la caída de nieve Aumento en algunos paises del
sea el suministro de agua más estrés de agua (alta confianza)
importante (alta confianza)
Calidad del agua La calidad del agua se ve degrada- La calidad del agua degradada Efectos amplificados en la calidad
da por las altas temperaturas. Los por las altas temperaturas (alta del agua (alta confianza)
cambios en la calidad de agua confianza) Los cambios en la
modificados por cambios en el calidad del agua modificada por
caudal de la misma. Aumenta la los cambios en el caudal de la
intrusión de agua salada en los misma (alta confianza)
acuíferos costeros al subir el nivel
del mar (alta confianza)
Demanda del La demanda de agua para regadío Efectos amplificados de la Efectos amplificados de la deman-
agua responderá a cambios en el clima; demanda de agua (alta confian- da de agua (alta confianza)
las altas temperaturas tenderán a za)
aumentar la demanda (alta confian-
za)
Acontecimientos Aumentos de los daños por inun- Aumento en los daños por inun- Daños por inundaciones más ele-
extremos daciones debidos a precipitaciones dación (alta confianza). vados que “ningún escenario de
más intensas (alta confianza). Aumentos de las sequías y sus cambio climático”
Aumento de la frecuencia de las impactos.
sequías (alta confianza)
Otros efectos en los sectores del mercado
Energía Disminución de la demanda de Efectos amplificados de la Efectos amplificados de la deman-
energía para el calentamiento de demanda de energía (alta da de energía (alta confianza)
los edificios (alta confianza) confianza)
Aumento de la demanda de energía
para la refrigeración de edificios
(alta confianza)
Sector Aumento en los precios de los Efectos amplificados sobre el sec-
Financiero seguros y disponibilidad de los tor financiero
eguros reducidos (alta confianza)
Efectos en el Pérdidas netas en el sector del Pérdidas amplificadas en los pai- Pérdidas amplificadas en los países
mercado mercado en muchos países en des- ses en desarrollo (confianza en desarrollo (confianza media).
agregado arrollo (baja confianza). Mezcla de media). Menores ganancias y Pérdidas netas en sectores del mer-
llas ganacias y pérdidas del mer- pérdidas amplificadas en los cado de los países desarrollados
cado en los paises desarrollados países desarrollados (confianza desde el calentamiento de más de
(baja confianza) media) unos pocos ºC (confianza media)
Los juicios de confianza usan la siguiente escala: muy alto (>95%), alto (67-95 %), medio (33-67 %), bajo (5-33 %), muy bajo (< 5 %)
Fuente: IPCC, 2001.
561
CAP 15 13/5/08 11:14 Página 562

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

El calentamiento global y el cambio climático son probablemente uno de los de-


safíos e impactos más profundos que la actuación humana, en particular en el campo
de la energía, puede producir en el planeta. Aun cuando se consiguieran estabilizar
las concentraciones de carbono en la atmósfera, durante el siglo XXI la temperatura
media global y los niveles del mar continuarán aumentando gradualmente debido a
la gran inercia que tiene el sistema climático global.

8 ACCIDENTES Y RIESGO
Las industrias de la energía no son una excepción a la regla de que los accidentes
fatales sean una de las características de la vida. Los accidentes en la minas llevan a
decenas de miles de muertes al año en todo el mundo; los pozos de petróleo han
experimentado serios incendios; los depósitos de gas natural licuado han explotado y
las presas han fallado matando a miles de personas por un único incidente. Los
desastres aéreos traen un análogo número de siniestros, sin contar los miles de perso-
nas fallecidas por accidentes en la carretera cada año. Frente a todo esto la industria
Nuclear ha experimentado sólo un serio accidente del que se han derivado 31 falleci-
mientos inmediatos. Sin embargo, es el pensamiento del accidente catastrófico el
centro de muchos de los aspectos públicos acerca de la energía nuclear. ¿Existe una
explicación racional a todo esto?
Nos centraremos en este capítulo en el apartado de las catástrofes. La diferencia
entre éstas y el comportamiento normal de los accidentes industriales no está en que
estos sean menos serios, sino únicamente en que las catástrofes son sucesos «raros».
Por ello, se carece de suficientes datos históricos que permitan calcular medias fia-
bles de los que aparecen en los gráficos y tablas estadísticas. Se deben tener en
cuenta, por lo tanto, otros métodos, para evaluar su verosimilitud y consecuencias
probables.
Los aspectos relacionados con la salud o pasado medioambiental anuales o por
kWh deben ser reemplazados por preguntas tales como la evaluación de las proba-
bilidades de ocurrencia de estos fenómenos en el futuro.
Nos concentraremos en los accidentes de la industria nuclear, en parte debido a
que es en este campo donde se concentra la mayor atención pública, pero también a
que es donde existen los estudios más detallados. No se pretende aquí evaluar las
probabilidades de los accidentes específicos, o sus consecuencias, una vez se han
presentado. Pero sí podemos preguntarnos sobre la forma en que estas probabilida-
des han sido obtenidas.

8.1 Las probabilidades

Comenzaremos haciendo hincapié en algo evidente, las probabilidades no son


certezas. Si existe una probabilidad de uno a seis, al arrojar un dado no trucado, esto
no significa que cada seis tiradas vaya a salir un tres, siendo perfectamente posible

562
CAP 15 13/5/08 11:14 Página 563

ENERGÍA: SALUD Y MEDIO AMBIENTE

que no salga el 3 en 12 tiradas. Si hay una probabilidad de que algo suceda una vez
en un millón de años no significa que tenga la seguridad de que a uno, o a sus hijos,
no le suceda.
¿Cómo se obtiene esta probabilidad de existencia de un accidente? Un método es
utilizar la historia pasada donde exista. ¿Con qué frecuencia se ha producido este
fallo? La probabilidad de los distintos accidentes puede ser evaluada o reducida
durante la etapa de diseño, mediante la acumulación de tal información sobre cada
uno de los componentes del sistema. Pero la historia no se repite a sí misma. Un
accidente menor de un reactor en los Estados Unidos se vió agravado por la actua-
ción de trabajadores inexpertos. Sin embargo, esta aproximación ha sido utilizada
durante muchos años en la industria.
La evaluación del riesgo se ha trasladado desde la oficina de proyecto hasta el
dominio público con aspectos crecientes acerca de los accidentes del reactor. A
medida que las personas llegan a ser conscientes de las consecuencias del peor acci-
dente concebible, parece necesario analizar la probabilidad de que éste pudiera ocu-
rrir. Una persona racional tomaría sus decisiones en función de la probabilidad mul-
tiplicada por sus consecuencias.
Los accidentes en los sistemas complejos son causados por combinaciones de
circunstancias de forma que necesitamos combinaciones de probabilidades para eva-
luar su verosimilitud. Si falla uno de cada 500 interruptores y una de cada 200 luces
indicadoras, entonces la probabilidad de que un interruptor y un indicador fallen será
de 500 × 200, es decir, 100.000. Si conocemos las probabilidades de elementos aisla-
dos (sucesos independientes) conoceremos la del sistema de sucesos complejos no
relacionados.
Si nos centramos en el suceso de fusión del reactor podemos calcular las probabi-
lidades individuales y finalmente las del proceso conjunto apoyándonos en el árbol
de fallos.
Existen, sin embargo, complicaciones a esta forma de actuar ya que si el fallo
eléctrico provocado por el fallo de un interruptor y la luz se produce, el resultado
tendría unas consecuencias desgraciadas en lo que es conocido como modo de fallo
común. Considerar la existencia de modos de fallo comunes, resulta esencial para
poder realizar una evaluación del riesgo, y eliminarlos es un aspecto muy importante
del diseño.
El ejemplo más claro de lo que no se debe hacer sucedió en 1975 en un reactor
BWR en la central de Browns Ferry (Alabama-EE.UU.), donde un incendio relati-
vamente reducido originado por utilizar velas, para poder probar unas fugas de aire
en un conducto (método, por cierto, muy primitivo), terminó por afectar al propa-
garse el incendio así generado y poniendo en marcha el sistema de refrigeración de
emergencia del reactor.
Otras dos dificultades son el desconocimiento y las personas. Pueden ser piezas
del sistema para los cuales las probabilidades basadas en la historia pasada no se
halla disponible. Los riesgos deben ser evaluados mediante el cálculo. Mediante ana-

563
CAP 15 13/5/08 11:14 Página 564

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

logía con casos similares, y donde sea posible mediante experimentación. El com-
portamiento de la vasija de acero del reactor PWR pudiera estar sometida a unas ten-
siones de las cuales pudiera derivarse un accidente y el comportamiento del agua del
circuito de refrigeración de emergencia cuando alcanza el núcleo caliente, son ejem-
plos de sucesos para los que existe una historia insuficiente lo que hace surgir la con-
troversia sobre ambos fenómenos.
Las personas presentan unos problemas similares, el suceso de la Browns Ferry,
es tan sólo uno de los muchos casos en que la ingenuidad o la simpleza pudo originar
consecuencias muy serias, pero el incidente de Three Miles Island parece haber
sido inicialmente el resultado de un determinado esfuerzo, por parte de todos los pre-
sentes, de contrarrestar las acciones de los sistemas de seguridad.
La catástrofe de Chernobil fue también en parte consecuencia del error humano,
debería también decirse que los ingenieros de seguridad estuvieron ante una sala de
control con más de 100 alarmas encendidas y sonando sirenas, comportándose como
héroes a pesar de todo. Como aquellos de Chernobil que perdieron sus vidas o que
posteriormente la pusieron ellos mismos en grave riesgo. Cualquier evaluación del
riesgo que ignore el factor humano carece de valor, pero dar a las cifras la probabili-
dad de que las personas se comporten de una u otra forma introduce claramente otro
espectro de incertidumbre.
A pesar de todas estas dificultades se hicieron algunas estimaciones. El Informe
Rassmussen (Rassmussen 1975) permanece como una de las evaluaciones de ries-
gos más comprensibles para una gran parte de la industria nuclear. Comprende tres
análisis de las probabilidades y de las consecuencias de los accidentes de agua ligera
(tecnologías PWR y BWR). Sus conclusiones han sido muy criticadas por el grado
de incertidumbre que introducen. Los sucesivos informes han sido atacados indi-
cando que la mayor parte de los accidentes no se han producido por una combina-
ción de factores conocidos, sino por causas totalmente imprevistas. A pesar de ello,
algunas de las cifras de dicho informe pueden continuar siendo válidas al menos a
efectos comparativos.
Se muestran en la Tabla 9 las versiones simplificadas de la probabilidad y las
consecuencias junto con sus conclusiones para los tres accidentes potenciales: una
fusión del núcleo con pequeña o nula fuga radioactiva, una fusión con explosión vio-
lenta suficiente para romper la estructura de contención y la segunda de éstas dentro
de una región densamente poblada con condiciones atmosféricas que aumenten el
efecto, exponiendo a sus efectos a una población de unos 10 millones de personas.
Los rangos en la tercera columna permiten una considerable incertidumbre acerca de
los trabajadores y de su población cercana, como consecuencia de tal aconteci-
miento. Las dos columnas siguientes muestran los efectos esperados de estas dosis
(Columna 5 seguido de la Columna 3 con la hipótesis de que todos los cánceres
inducidos lleven a una muerte prematura). Las cifras de la sexta columna se determi-
nan combinando las probabilidades de muchos acontecimientos para dar un rango de
probabilidades de cada accidente y la columna final muestra el resultado de multipli-
car las probabilidades de cada accidente por sus consecuencias. Debería hacerse

564
CAP 15 13/5/08 11:14 Página 565

ENERGÍA: SALUD Y MEDIO AMBIENTE

Tabla 9—ESTIMACIONES DE PROBABILIDADES DE ACCIDENTES


Y CONSECUENCIAS
Número consecuente Número
Dosis total Número
de muertes probable de
Actividad en la predicho de
sucesos por
SUCESO liberada población muertes por
millón de
(Tbq) (Sieverts/ Inmediato Aplazado miles de años
años de
persona) de reactor
reactor
Fusión sin rotura de la 0-500 0-1.000 0 0-10 10-100 0-1
contención
Fusión con rotura de la 500.000-5 0,1-1 1-10 1.000- 0,1-10 0,1-100
contención bajo condi- millones millón 10.000
ciones medias
Fusión con rotura de la 500.000-5 1-10 1.000- 10.000- 0,001-0,01 0,001-1
contención bajo las millones millón 10.000 100.000
peores condiciones
Fuente: Ramage, 1997 y Rassmussen, 1975.

notar que esto es sólo una parte de un conjunto mucho más grande de conclusiones y
que este análisis está circunscrito a un tipo determinado de reactor.

8.2 La evidencia

Afortunadamente el número de accidentes serios de reactor han sido demasiado


pequeños para una prueba válida estadísticamente de estas estimaciones, pero puede
merecer la pena repasar brevemente tres accidentes ya mencionados anteriormente,
debiendo hacerse notar que en todos los casos eran reactores de agua ligera.
El primero fue el incendio de 1957 en el moderador de grafito del reactor de
Windscale. El accidente liberó gases radiactivos incluidas 1000 TBq de yodo-131.
El accidente fue inicialmente declarado que no tenía las consecuencias mostradas en
la tabla 9. El accidente se declaró que no había causado ninguna muerte. Si las rela-
ciones entre las actividades liberadas y sus consecuencias en la Tabla 9 fueran ciertas
esto hubiera sido altamente improbable. A finales de los 80, las estadísticas detecta-
ron el cambio, mostrando la existencia de una serie de muertes por cáncer, dema-
siado pequeño en número muy alejadas de ese pequeño número, fueron detectadas
en las estadísticas de mortalidad, pero ahora apenas existe acuerdo con las conse-
cuencias de una revisión tal como indicara Rassmussen (Arnold, 1992).
¿Qué decir con respecto a la probabilidad de ocurrencia del accidente? Un acon-
tecimiento con una liberación similar de radiación viene dada con una probabilidad
de 10-100 por millón de años de reactor y Windscale no ha entrado en funciona-
miento desde hace un año. ¿Nos dice esto algo? Sí, nos dice que las probabilidades
son mayores que cero, pero muy pequeñas, debido a que un único acontecimiento
dice muy poco de la probabilidad estadística del sistema.

565
CAP 15 13/5/08 11:14 Página 566

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Las propiedades del yodo-131 tienen mucho que ver con los reactores. Es un isó-
topo que entra con facilidad en la cadena de alimentación y presenta una relación
con los peligros para la salud.
Pero como se muestra esa rutina de las emisiones de I-131 procedente de la Cen-
tral Nuclear, del orden de un millón de becquerels diarios, se considera poco proba-
ble que pueda causar daño. Sin embargo, el contenido total de I-131 de un reactor
puede ser de exabecquerels: varios millones, millones de veces estas cantidades de
rutina; y existe la posibilidad de que una apreciable fracción de este escape cause
finalmente problemas.
Los yoduros estuvieron presentes en el accidente de Three Miles Island, men-
cionado anteriormente. Aquí se dio una coincidencia improbable de acontecimien-
tos, un interruptor que no consiguió abrirse, una válvula que falló al cerrarse, una
errónea interpretación de los medidores, todo ello trajo como consecuencia una
explosión química dentro del reactor. Para dar crédito a los diseñadores la conten-
ción no se quebró, pero cerca de 1 TBq de I-131 fue liberado, menos de una milloné-
sima del contenido total. Aunque esto fuera un millón de veces el contenido de la
norma diaria, las estimaciones de la tabla 9 sugieren que ello no causó un solo cáncer
o muerte adicional. TMI, sin embargo, es un caso interesante cuando contemplamos
el asunto de las probabilidades. Un accidente como este sucede cada 300-300.000
años de reactor fue la predicción, y en 1979 estos reactores PWR habían acumulado
400 años de reactor. No podemos, sin embargo, estar de acuerdo con la declaración
de que «el rango declarado se mostró como correcto».
El accidente más serio conocido fue el de Chernobil, tuvo lugar en 1986, la
cubierta del reactor voló dejando su interior expuesto, y cerca del 6% del contenido
del reactor fue liberado. El suelo se hundió cuatro metros. Las 31 personas que reci-
bieron la radiación letal durante los primeros días perecieron, incluidos los pilotos
que volaban en helicóptero en vuelo bajo sobre el reactor en un intento de dejar caer
absorbedores de neutrones en el núcleo: mediante una acción ciertamente inútil ya
que casi no quedaba combustible, si bien eso sólo se supo más tarde.
La radioactividad del 6% del núcleo de una operación del reactor es del orden de
10 millones de TBq, quizá 10 veces la mayor liberación. Extrapolando los datos
existentes se podría sugerir un número de muertes inmediatas, en un rango de 10-
100, lo cual sucedió de hecho. Como ya se ha indicado el reactor de Chernobil no era
del tipo PWR y existen dudas acerca de las estimaciones de Rasmussen y aún mayo-
res reservas acerca de sus extrapolaciones. Sin embargo, este acuerdo sugiere que
pudiéramos considerarlo en la columna de «muertes aplazadas». Análogas predic-
ciones nos permitirían un total de 10.000 a 100.000 muertes prematuras de trabaja-
dores o de público en general. Resulta útil comparar estas muertes con las habidas en
las centrales térmicas de generación alimentadas por combustible fósil.

8.3 Las respuestas

Hemos visto la metodología existente detrás de la estadística ¿Cómo lo supieron?

566
CAP 15 13/5/08 11:14 Página 567

ENERGÍA: SALUD Y MEDIO AMBIENTE

Vimos anteriormente que las operaciones rutinarias de las Centrales Nucleares


cuentan con 6 de 100.000 muertes por cáncer anuales en el Reino Unido. Si toma-
mos el caso pésimo, Tabla 9, con el número actual de reactores, los accidentes
podrían sumar uno o dos más como media.
• Si la respuesta es comparar consecuencias en tiempo y probabilidad para dife-
rentes alternativas, a medida que las emisiones de rutina y los accidentes del
reactor son considerados, las cifras aun remotamente fiables colocan a la ener-
gía nuclear entre las más seguras.
• Pero quizá la respuesta de la baja probabilidad no sea la adecuada sino para las
catástrofes a gran escala. Se puede argüir que como los individuos o las socie-
dades, nosotros normalmente no nos preocupamos de los riesgos cuyas proba-
bilidades son inferiores a uno entre un millón anual.
• De otro modo, hay quien argumenta que si las consecuencias podrían ser tan
desastrosas no deberíamos aceptar riesgo alguno, sea baja o no su probabilidad
de ocurrencia.
Las respuestas pueden no ser tan simples. Es aconsejable que los grados de riesgo
que aceptemos dependan del grado de control que tenemos como individuos. A pesar
de las estadísticas de los accidentes aéreos, preferimos continuar volando, pero
cuando el riesgo es impuesto, nuestros criterios pueden ser incluso más severos;
podemos rechazar un riesgo no voluntario e impuesto, pero aceptamos uno aprecia-
blemente más elevado si lo hemos adoptado voluntariamente.
Estos puntos de vista no son racionales, para nosotros al menos, ni justificables
y tampoco especialmente útiles, pero no son por ello menos reales. No todas las
decisiones en la vida se toman basadas exclusivamente en motivos racionales.

9 COMPONENTES DE IMPACTO

Hemos revisado algunos de los muchos y variados impactos de nuestra energía,


en nuestro entorno y en la salud humana.
¿Cómo podríamos comparar estos impactos de forma cuantitativa? No existe
ninguna metodología general que nos permita medir y comparar todos los aspectos
de forma objetiva, existe un número de medidas parciales de los impactos de los
sistemas energéticos que puedan ser comparados. Esto nos proporciona una serie
de méritos y deméritos de las diferentes fuentes de energía. Nos concentraremos
en la electricidad y comparamos los distintos sistemas de generación en términos
de:
• Emisiones de dióxido de carbono.
• Emisiones de SO2 y NOx.
• Implicaciones en el uso del terreno.

567
CAP 15 13/5/08 11:14 Página 568

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

9.1 Comparación de las emisiones de dióxido de carbono

En la Tabla 10, Holdren y Smith resumen los resultados de una variedad de esti-
maciones de gases de invernadero para lograr la generación de energía eléctrica.

Tabla 10—INTENSIDAD DE EMISIÓN DE GASES DE INVERNADERO


Carbón
Carbón Foto- Hidro-
conven- Petróleo Gas Nuclear Biomasa Eólica
Avanzado voltaica eléctrica
cional

960-1300 800-850 690-870 460-1.230 9-100 37-166 30-150 2-410 11-75


Fuente: Holdren-Smith.

Lo primero que podemos ver es que el rango de las emisiones es muy amplio.
Entre los combustibles fósiles la intensidad gaseosa del efecto invernadero, el caso
del gas natural es la más variable, debido principalmente a las diferentes hipótesis de
emisiones durante las etapas de perforación, procesado y transporte.
Para los combustibles no fósiles, se estima se extienden un orden de magnitud
debido principalmente a la sensibilidad de estos ciclos a las hipótesis sobre la vida
operativa de las instalaciones y de la intensidad de los gases de invernadero de los
sectores eléctricos y de fabricación de los cuales depende el equipo de producción.
Además, el ciclo hidroeléctrico es sensible al área inundada y para proyectos con
múltiples unidades de generación por depósito, deben considerarse los límites del
sistema.

9.2 Comparación de las emisiones de SO2 y NOx

Las emisiones ácidas ya han sido discutidas, se distinguen tres tipos de sistemas
de generación:
• Fuentes que son adecuadas para carga base y para carga pico.
• Fuentes con una flexibilidad limitada adecuadas para la carga base.
• Fuentes que generan intermitentemente y funcionan como energía de respaldo.

9.3 El uso del terreno

Otra manera de evaluar los méritos de los sistemas energéticos desde un punto de
vista cuantitativo es comparar el uso del terreno. Dado que son usos competitivos
para el terreno, incluyendo el cultivo de alimentos, pero también la construcción de
viviendas, la industria y el ocio. Los requisitos en cuanto a uso del terreno de los sis-
temas energéticos podrían llegar a ser un aspecto importante, en especial, cuando el
precio del mismo sea muy elevado.

568
CAP 15 13/5/08 11:14 Página 569

ENERGÍA: SALUD Y MEDIO AMBIENTE

Como puede verse, son las plantaciones de biomasa la opción más intensiva
desde el punto de vista de intensidad de terreno utilizado. El cultivo del maíz de uso
energético puede tener, también, serias implicaciones en la biodiversidad, depen-
diendo de la aproximación adoptada.

9.4 Coeficiente de pay-back energético

Otra manera importante de comparar las centrales energéticas es en términos de


su relación de pay-back, es decir la relación de energía generada durante la vida de la
instalación a la planta requerida para construirla y mantenerla.
En el caso de una Central Nuclear es de 16 veces la energía utilizada en su cons-
trucción y en la fabricación de los materiales asociados. Las turbinas eólicas produ-
cen cerca de 80 veces tal energía durante su tiempo de vida. En el caso de las Centra-
les Térmicas de carbón este factor oscila entre 5 y 7 dependiendo de si se incluyen
los equipos para hacer frente al SO2 y en el caso de las térmicas de ciclo combinado
esta relación es de 5 aunque esto no incluya los gaseoductos a lo largo de 2.000 km.
En el caso de las hidroeléctricas esta relación vale 205, debido principalmente a su
larga vida y grandes dimensiones de muchas de ellas. En el caso de las FV esta rela-
ción vale 9, y 5 en el caso de la biomasa, esto pone de manifiesto la relativamente
gran deuda energética puesta de manifiesto durante la fabricación de las células FV y
el derroche de energía mecánica usada durante la cosecha y transporte de la biomasa.
En el caso de la FV, es posible que se consigan desarrollar métodos de fabrica-
ción que hagan uso menos intensivo de la energía y de los materiales, lo que lograría
mejorar esta característica, crítica en nuestra opinión.

10 COMPARACIÓN DE COSTES EXTERNOS

Intentaremos incluir los llamados costes externos (sociales y medioambientales)


del uso de la energía, es decir aquellos costes que no se ven reflejados en los precios
del mercado convencionales de la energía de las más diversas fuentes. Estos extra-
costes son a veces llamados «adicionales medioambientales».
En la Tabla 12 se resumen los resultados de tales estudios, como puede verse,
existe una amplia variación en los costes externos estimados, debido a un amplio
rango de posibles hipótesis en las cuales están basadas.
Otra indicación de la amplia variabilidad puede ser vista en la Tabla 13 reunidas
por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos.
Existe un informe más reciente, procedente de la Unión Europea «EXTERNE»
(Externalities of Energy) se publicó en 2001, intentado poner un precio a los impac-
tos sociales y medioambientales de la producción de electricidad en los Estados
Unidos.

569
CAP 15 13/5/08 11:14 Página 570

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Tabla 11—ESTIMACIONES DE LOS COSTES MEDIOAMBIENTALES EXTERNOS


Categoría Carbón Carbón
Petróleo Gas Nuclear Solar Eólica Hidráulica
de coste antiguo moderno
Salud
• Mortalidad 0,32 0,32 0,29 0,02 0,01 0,07 0,04 0,03
• Morbilidad 0,12 0,12 0,12 0,04 0,01 0 0 0
• Desastre NE NE NE NE NE NE NE NE
Daños cultivos 0,10 0,05 0,05 0,02 0 0 0 0
Daños bosques 0,84 0,07 0,98 0,03 0 0 0 0
Reducción
NE NE NE NE NE NE NE NE
biodiversidad
Daños edificios 3,22 0,28 3,77 0,11 0 0 0 0
Ruido NE NE NE NE NE NE NE NE
Daños
0,40 0,34 0,35 0,16 0,01 0 0 0,01
Calentamiento Global
Impacto visible NE NE NE NE NE NE NE NE
Contaminación agua 0,40 0,04 0,049 0,01 0 0 0 0

Contaminación terreno NE NE NE NE NE NE NE NE

TOTAL 5,40 1,22 6,05 0,39 0,48 0,07 0,04 0,04


Fuente: Pearce, 1992.

Tabla 12—EVALUACIÓN DE COSTES EXTERNOS EN DISTINTOS ESTUDIOS

Autor Combustbles fósiles Nuclear

Hohmeyer 0,8-3p kWh 1,3-6,7p kWh

Friedrich and Voss 0,17-p kWh 0,02-0,03p kWh


Ottinger Carbón 1,5-3,4p kWh
Petróleo 1,5-3,9 kWh
Gas 0,5-0,6p kWh
Stocker et al. Carbón 2p kWh
Gas 1p kWh
Gas Ciclo Combinado 0,75 p kWh
Hagen y Kaneff Carbón Ciclo Combinado 0,6 p kWh 2,9p kWh
Fergusson Contaminación ácida 0,02-2 L 0,2-5p kWh
Calentamiento Global 0,1-10 kWh
Koomey 0,9-2,4 p kWh

Fuente: House of Commons Select Committee on Energy, 1992.

570
CAP 15 13/5/08 11:14 Página 571

ENERGÍA: SALUD Y MEDIO AMBIENTE

Tabla 13—ESTIMACIONES DE COSTES EXTERNOS


(centavos de dólar de 1990 por kWh)
Rango Hohmeyer Paz BPA Tellus JBS

Turbina de gas 0,1-6 0,6-2,9 0,7-1 0,1 6 1,6-4,1


Turbina de petróleo 0,3-10,3 0,6-2,9 2,6-6,9 0,3 10,3
Carbón 0,6-10 0,6-2,9 2,6-6,9 0,7-1,1 4,5-10 2,8-8,2
Nuclear 0-5,7 0-5,7 3
Fotovoltaica 0-0,4 0-0,2 0-0,4
Eólica 0-0,1 0 0-0,1
Biomasa 0-0,7 0-0,7
Geotérmica 0
Residuos sólidos 3,7-48,2 2,9 3,7-48,2
Fuente: Gipe, 1995.

Las emisiones (incluidas los métodos de medición uniforme que permitan la


comparación) estimando la dispersión de los contaminantes y el consiguiente
aumento de las concentraciones en el medio ambiente, permiten evaluar sus impac-
tos sobre las cosechas y la salud. La metodología finaliza con una evaluación de los
costes resultantes, esta fase es quizá la más difícil. Algunos costes de daños directos
pueden resultar claros, pero en otros casos es necesario utilizar otras técnicas tales
como relacionar la falta de deseos de pagar, aproximación que exige preguntar a las
personas que probablemente resultarían afectadas cómo les gustaría pagar para evi-
tar una pérdida de confort determinado.
Los costes externos de generación de electricidad varían ampliamente entre
diversos países, en los Estados Unidos, dependiendo de la mezcla de combustibles
utilizados para la generación y las deficiencias y edades de la planta.
En la Tabla 14 se muestran los costes extremos de los diversos sistemas prome-
diados para todo Estados Unidos. Como puede verse utilizando este análisis, los
combustibles fósiles tienen unos costes medioambientales mucho más elevados que
cualquier otra opción, siendo el carbón el peor sin discusión. Como contraste, la
energía eólica parece relativamente benigna, teniendo unos costes ambientales cua-
tro veces menores que los nucleares, por ejemplo.
La Tabla 14 nos muestra los resultados de aplicar la aproximación ExternE esti-
mando que los costes externos de las diversas fuentes energéticas usadas en los siste-
mas de generación del Reino Unido, basados en datos de 1988 (Watkiss, 2002) de
nuevo el carbón y el petróleo tienen los costes más elevados, seguidos por el gas, la
energía nuclear, la hidroeléctrica y la eólica. Este análisis sugiere también que en el
caso del carbón y el petróleo, los costes estimados del calentamiento global, son
muy superiores a los de la contaminación.

571
CAP 15 13/5/08 11:15 Página 572

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Tabla 14—COSTES EXTERNOS ESTIMADOS DE ELECTRICIDAD


Fuente de energía primaria Costes externos (euros/kWh)
Carbón 0,057
Gas 0,016
Biomasa 0,016
FV solar 0,006
Hidroeléctrica 0,004
Nuclear 0,004
Eólica 0,001
Fuente: EU EXTERNE/Comision Europea.

Los resultados de evaluaciones como éstas resultan interesantes, pero arrastran


problemas metodológicos, concernientes, por ejemplo, al modo de calcular los cos-
tes específicos de los daños. Las evaluaciones económicas sencillas, basadas en cos-
tes de reemplazamiento de seguridad, pudieran no ser una medida realista de la eva-
luación adecuada del valor del confort o salud humanos, de mucho menor valor
ecológico que cualquier discontinuidad. Incluso más difuso es el valor asignado a la
vida humana, el cual es muy distinto en las distintas regiones del mundo.
Sin embargo, aunque las magnitudes absolutas de los costes externos de las fuen-
tes de energía han probado ser altamente sensibles a las hipótesis cambiantes y a los
resultados de la investigación, las conclusiones generales sobre el ránking de las
fuentes energéticas en términos de sus costes externos no resulta alterada. Como
comenta Krewitt (2002) en una revisión de 10 años sobre los costes externos:
incluso bajo diferentes hipótesis básicas, la generación de electricidad procedente de
los combustibles fósiles está consistentemente asociada con los más altos costes
externos, mientras que las energías renovables están asociadas a los más bajos. La
robustez de esta clasificación arroja unas claras conclusiones a quienes deben de
tomar unas decisiones y no se hallan sujetos a otro tipo de intereses poco claros.

11 RESUMEN Y CONCLUSIONES
Los requisitos relacionados con el terreno hemos visto que en el caso de las reno-
vables y en particular de la biomasa, aparecen como sustancialmente más elevados
que los correspondientes a la energía fósil y a la nuclear, aunque bajo ciertas circuns-
tancias como es el uso de la energía solar en los tejados de las casas, en especial en el
caso de viviendas unifamiliares. O el crecimiento de los parques eólicos pueden
reducirse de modo notable.
Existe una estrecha relación entre los costes externos de generación de energía
con los llamados costes totales de calidad externos, que han sido difícilmente acepta-
dos en las empresas españolas con un enfoque clásico de la dirección, al menos hasta
la fecha.

572
CAP 16 13/5/08 11:15 Página 573

SOSTENIBILIDAD DE LOS COMBUSTIBLES FÓSILES

R esulta siempre lamentable que algunos libros sobre


energía se centren en las prohibiciones, sin aportar
soluciones, por ello en este capítulo nos centraremos en
los métodos de producir electricidad con combustibles
fósiles emitiendo a la atmósfera la menor cantidad

16
posible de CO2.

1 INTRODUCCIÓN
Nos centraremos en las soluciones emergentes y las
existentes que intentan solucionar los problemas de
sostenibilidad de los combustibles fósiles que se están
utilizando en la actualidad. Los asuntos relacionados
con las energías alternativas son tratados en otros capí-
SUMARIO tulos monográficos sobre cada una de las mismas.

Sostenibilidad de los Concentrándonos, en particular, en la reducción o


combustibles fósiles secuestro de las emisiones producidas en la combus-
tión de los combustibles fósiles, utilizando, incluso,
1 Introducción. combustibles que no contengan carbono, lo que per-
2 Reducción de las emisiones. mite un proceso de combustión, libre de los problemas
3 Captura y secuestro de carbono. más usuales.
4 La pila de combustible.
5 Economía del hidrógeno. Para reducir el impacto de los combustibles fósiles
6 Resumen. podemos seguir tres aproximaciones distintas:
• Mejorar la eficiencia de la conversión de los siste-
mas de suministro de energía fósil de modo que se
necesite menos combustible para un mismo nivel
de salida energética. Esto se centra en tecnologías
de alta eficiencia tales como las turbinas de gas de
ciclo combinado (CCGT) para la generación de
electricidad; el uso combinado de calor y electrici-
dad (cogeneración o CHP) que permiten que el
«calor gastado» obtenido al generar la electricidad
sea empleado de forma útil y utilizado en calderas
de condensación de alta eficiencia; en los edificios
y motores de alta eficiencia en los vehículos, lo
que permitirá quemar una menor cantidad de com-
bustible para una misma salida útil de energía. No
nos dedicaremos aquí al asunto de la gestión de la
demanda que va mas allá de la simple mejora de la
sostenibilidad en el uso de la energía.
• Otro asunto es el ligado a la limpieza en la com-
bustión del combustible fósil, para reducir los

573
CAP 16 13/5/08 11:15 Página 574

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

niveles e impactos de las emisiones contaminantes. Hemos visto en otros capí-


tulos temas relacionados con la reducción de las emisiones de SO2, NOx, y par-
tículas procedentes de la combustión de la sustancia fósil, por ejemplo, en las
centrales de producción eléctrica y en los vehículos. Describiremos cómo
podemos reducir las emisiones de CO2 cambiándonos a otro combustible dis-
tinto, así como las diversas maneras que existen de capturar o secuestrar las
emisiones de CO2 a partir de combustibles fósiles, de modo que se evite que
pasen a formar parte de la atmósfera, con lo que se contribuiría a paliar,
al menos momentáneamente, los problemas relacionados con el cambio cli-
mático.
• La tercera aproximación estriba en el uso de dispositivos de conversión de la
energía que puedan extraer ésta del material fósil, sin mediar la combustión y
las emisiones asociadas con la misma, es lo que se conoce modernamente
como pilas de combustible.
Si extendemos el campo de los posibles combustibles fósiles a utilizar, siempre
podremos asegurar, de mejor forma, los criterios de sostenibilidad anteriormente
descritos.

2 REDUCCIÓN DE LAS EMISIONES DE LA COMBUSTIÓN

2.1 Introducción

Hemos visto cómo los niveles de SO2, NOx, y partículas procedentes de la com-
bustión del carbón pueden ser sustancialmente reducidos, utilizando técnicas tales
como: la combustión en lecho fluidificado, desulfuración de gases, quemadores de
bajo contenido en NOx, y precipitadores electrostáticos. También se ha visto cómo
las emisiones contaminantes procedentes del petróleo que se quema en los motores
de combustión (gasolina y diesel) pueden también ser notablemente reducidas, por
ejemplo, mediante el uso de combustibles de bajo contenido en azufre, convertidores
catalíticos y motores de «quemado flexible».
El progreso para reducir tales emisiones es posible que llegue a tardar décadas,
por ejemplo, el uso de combustibles fósiles limpios, implica la mejora de los compli-
cados sistemas de control de los motores. Pero permanece el persistente problema de
las emisiones de dióxido de carbono, el cual resulta inevitable cuando los combusti-
bles carbonados son sometidos a un proceso de combustión.

2.2 Cambio de combustible

Las sustanciales reducciones en las emisiones de dióxido de carbono pueden ser


llevadas a cabo mediante el cambio a combustibles de un menor contenido en car-
bono, en especial el gas natural. El gas natural puede ser quemado en la actualidad

574
CAP 16 13/5/08 11:15 Página 575

SOSTENIBILIDAD DE LOS COMBUSTIBLES FÓSILES

en calderas de condensación, que tienen una eficiencia extremadamente alta (en


torno al 90%) lo que combinado con el más bajo contenido en carbono del gas natu-
ral, nos lleva a unos significativos ahorros en las emisiones de CO2. Además, no
existen casi emisiones de azufre o de partículas, aunque por supuesto seguirán las
emisiones de NOx como resultado del alto contenido en nitrógeno del aire.

FACTORES DE EMISIÓN DE COMBUSTIBLES FÓSILES (grs por GJ de calor)

Gas natural Petróleo Carbón


Dióxido de carbono 14.000 19.000 24.000
Metano 3,7 3 20
Dióxido de azufre 1 400 840
Humo negro 0 15 55
Oxidos de nitrogeno 55 100 230
Comp. orgánicos volatiles 5 2 18
Monóxido de carbono 7 8 210
Fuente: DTI, 2001.

Análogamente, el cambio del carbón al gas natural, para la generación de electri-


cidad mediante turbinas de gas de ciclo combinado (CCGT), permite unas eficien-
cias de generación mucho más elevadas, lo que combinado con las menores emisio-
nes relativas de CO2, en el caso del gas natural comparado con el carbón, nos lleva a
unas sustanciales reducciones de CO2. Persistirán, sin embargo, las emisiones de
NOx y desaparecerán las de azufre y partículas.
En la tabla, se muestra el efecto de las emisiones de carbón en un país europeo
con el cambio de carbón por gas en la generación de electricidad durante el periodo
1990-2000. Se muestra, asimismo, una pequeña contribución en el aumento de CO2
por la puesta en funcionamiento de varias Centrales Nucleares durante ese periodo.

EMISIONES DE GASES DE INVERNADERO EN DISTINTOS TIPOS DE PLANTAS


DE GENERACIÓN
Kg de gases de invernadero (CO2 EQ.
Tipo de planta de generación
emitido por KWh eléctrico permitido)

Plantas modernas de carbón (se incluye FGD y 1,1


quemadores de bajo NOx)
Plantas petrolíferas sin FGD o quemadores de bajo NOx 1,1
Turbinas de ciclo combinado 0,5
Nucleares 0,05
Notas: FGD desulfuracion de los gases de humos.

Pero, aun cuando las emisiones de SO2, NOx y partículas procedentes del que-
mado de combustibles fósiles pueden ser reducidas significativamente por diversos

575
CAP 16 13/5/08 11:15 Página 576

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

medios tecnológicos, y por el cambio a combustibles de más bajo contenido en car-


bono, sin embargo, todos los combustibles fósiles, incluso el gas natural, producirán
algo de CO2 durante la combustión. Veremos más adelante cómo estas emisiones de
CO2 podrían ser capturadas y almacenadas, de forma que no contribuyeran al cam-
bio climático global.

3 CAPTURA Y SECUESTRO DE CARBONO A PARTIR DE LA


COMBUSTIÓN DE COMBUSTIBLES FÓSILES

La química básica de la combustión nos indica que, inevitablemente, el quemado


de los combustibles fósiles produce dióxido de carbono (CO2) el principal gas de
invernadero antropogénico. Como ya hemos visto las emisiones de CO2 que tienen
lugar en el mundo necesitan ser reducidas notablemente durante el siglo XXI, si que-
remos que las distorsiones provocadas por el cambio climático global se limiten a
unas dimensiones manejables para la humanidad y otras especies de animales y plan-
tas con las cuáles compartimos el planeta. Sin embargo, aun cuando la combustión
de los combustibles fósiles siempre produce CO2, se están realizando un cierto
número de aproximaciones tales como: la captura y el almacenamiento de carbono
atmosférico; en bosques, a nivel subterráneo y en los océanos.

3.1 Secuestro de carbono en los bosques

Una de las aproximaciones implica el crecimiento de bosques adicionales en una


amplia escala, para tomar ventaja del hecho de que el crecimiento de los árboles
absorbe dióxido de carbono de la atmósfera. Cuando los árboles mueren dejan de
absorber CO2 y al morir devuelven una parte del CO2 a la atmósfera en dicho pro-
ceso. Si los nuevos árboles crecen de forma natural o son plantados por los humanos,
para reemplazar aquellos que hayan muerto, en ese caso, poco o ningún CO2 neto
será emitido a la atmósfera. Sin embargo, si no plantamos nuevos árboles el CO2
será emitido a la atmósfera, no sólo de la porción correspondiente al árbol que está
muriendo y que está por encima de la tierra, sino también, de las raíces que se
encuentran por debajo de la misma.
Con el fin de asegurar una manera de secuestrar el carbono, sería necesario esta-
blecer un programa permanente de plantación de árboles y replantación durante un
largo periodo de tiempo. Con el fin de secuestrar significativas cantidades de car-
bono, esto debería llevarse a cabo a una escala muy grande. La reforestación de una
superficie de tierra tan grande como Europa, por ejemplo, para secuestrar la cantidad
de carbono emitida en el quemado de los combustibles fósiles durante la primera
mitad del siglo XX. El panel intergubernamental sobre cambio climático ha calcu-
lado un programa global hasta el 2050 que implica una reducida reforestación. Si se
consigue una regeneración de los bosques tropicales y una reforestación en todo el
mundo se secuestrarían de 60-87 millones de toneladas de carbono atmosférico,
equivalentes a un 12-15% de las emisiones de CO2, por el quemado del combustible

576
CAP 16 13/5/08 11:15 Página 577

SOSTENIBILIDAD DE LOS COMBUSTIBLES FÓSILES

fósil durante ese periodo. Claramente, por tanto, el secuestro de carbono usado en
los bosques puede jugar un papel útil, pero es improbable que proporcione la solu-
ción completa.
Sin embargo, si en lugar de simplemente hacer crecer a los árboles para actuar
como absorbedores pasivos de las emisiones producidas por la combustión de los
combustibles fósiles, tales árboles pudieran ser cosechados y quemados como bio-
combustibles que sustituyeran así a los combustibles fósiles mejoraríamos mucho el
proceso. Siempre que la combustión se realizara de la manera más completa y efi-
ciente posible y, a fin de minimizar la producción de gases de invernadero distintos
del CO2, podrían disponerse nuevos árboles que serían plantados con el fin de que
fueran cosechados en su momento. Este sistema podría producir reducciones sustan-
ciales en las emisiones de carbono a llevar a cabo. Los biocombustibles han sido
cubiertos en el capítulo correspondiente a bioenergía.

3.2 Secuestro de carbono subterráneo

Otra aproximación al secuestro está recogiendo una atención creciente e implica


la captura del CO2, desde la combustión de combustible fósil y su colocación bajo
tierra, por ejemplo, en los pozos de petróleo y gas, en profundas capas de carbón, o
en acuíferos, en especial los salados, que no son sino zonas subterráneas con agua,
rocas y arena.

Captura

Con el fin de ser capaces de secuestrar CO2 durante la combustión debemos ser
capaces de capturar los humos de salida. Tenemos tres opciones para ello:
• Absorción: Es la captura de un gas a través de un sólido o líquido. En la absor-
ción química el gas reacciona químicamente con la sustancia absorbente, modi-
ficando su estructura molecular. Las etanolaminas, líquidos orgánicos relacio-
nados con el amoníaco, han sido usadas para absorber el CO2 de esta manera.
El compuesto resultante puede ser calentado, más tarde, con el fin de recuperar
el CO2 regenerando así el líquido inicial para su reutilización. Mediante
rociado en la corriente de humos, estos líquidos pueden lograr capturar desde
el 82% hasta el 99% del CO2, dependiendo de la energía utilizada en la regene-
ración. Un método alternativo implica la utilización de la absorción física del
CO2 mediante disolventes orgánicos. No existe reacción química en este caso y
las moléculas de CO2 permanecen inalteradas en el disolvente, este método es
el más adecuado para su utilización en las centrales de gasificación integrada
en los sistemas de ciclo combinado (IGCC).
• Adsorción: En este caso el gas toma la forma de una capa sobre la superficie
de un sólido. Puede ser bien una adsorción química en el que el gas se une a las
moléculas de la superficie; o una adsorción física en la cual el gas es manejado
por fuerzas eléctricas mucho más débiles, llamadas fuerzas de Van der Waals.

577
CAP 16 13/5/08 11:15 Página 578

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Los sólidos finamente divididos como el carbón o la alúmina o las sustancias


porosas como la zeolita, son los mejores adsorbentes, ya que ofrecen una gran
superficie para una masa dada de material. El CO2 adsorbido es recuperado, y
el sólido regenerado, mediante calentamiento. Usando este método puede cap-
turarse el 95% del CO2.
• Membranas de separación de gases: Existen diferentes tipos, incluyendo las
membranas inorgánicas porosas y las membranas que incorporan paladio, polí-
meros y zeolitas. Todas ellas permiten que un componente de un gas pase a tra-
vés de ellas más rápido que otros, pero no consiguen un alto grado de separa-
ción, de modo que es necesario utilizar múltiples membranas, o bien reciclar
los gases, lo cual supone una complejidad, coste y consumo de energía adicio-
nales.

Secuestro

Una vez capturado el CO2 por uno u otro método, un lugar obvio para colocarlo
es en los pozos vacíos de gas o petróleo. De hecho, la inyección de CO2 es ya usada
por algunos operadores para aumentar la cantidad de petróleo que puede ser extraído
de los pozos, en un proceso denominado como recuperación de petróleo reforzada
(EOR). En este caso el valor del petróleo adicional generado mediante este procedi-
miento es mayor que el coste adicional de bombear el CO2.
El CO2 puede también ser secuestrado en profundos lechos de carbón que resul-
ten demasiado inaccesibles para la minería convencional. Tales lechos de carbono
contienen usualmente grandes cantidades de metano que puede ser recuperado a tra-
vés de un tubo hasta la superficie usándolo después como combustible. Inyectándose
el CO2 en el lecho de carbón, puede aumentarse la cantidad de metano obtenido. De
nuevo el valor de la energía producida puede superar los costes adicionales de la
captura y el secuestro del CO2.
Otra opción es secuestrar el CO2 en grandes y profundos acuíferos salinos que se
encuentran cerca de la superficie de la tierra. Estos acuíferos no son diferentes de los
usados para proporcionar agua para consumo humano, y están de igual forma amplia-
mente extendidos, pero se encuentran en capas profundas de la tierra a unos 800 m y
contienen agua salada inadecuada para la bebida. Desde 1996 se ha realizado con
éxito un secuestro de un millón de toneladas de CO2 anualmente en un acuífero salino
de este tipo situado en el Mar del Norte. En este caso, el CO2 que está siendo secues-
trado no es el resultado de la combustión, sino al extraerlo del metano (lleva una gran
proporción del mismo) la cual se reduce para hacer el gas más vendible, el procedi-
miento ha servido para comprobar la viabilidad del procedimiento de secuestro.

Almacenamiento potencial

Las opciones anteriores parecen prometedoras, pero ¿podría la totalidad del CO2
producido por la combustión del combustible fósil ser suficiente para ser secuestrado
de esta forma?

578
CAP 16 13/5/08 11:15 Página 579

SOSTENIBILIDAD DE LOS COMBUSTIBLES FÓSILES

El panel intergubernamental para el cambio climático ha estimado que unos 40


Gigatones de carbono (GtC) podrían ser almacenados en pozos vacíos de petróleo y
unos 90 GtC en pozos vacíos de gas. Unos 20 GtC mediante la recuperación de
petróleo reforzada (EOR), esto significaría que si mantenemos los niveles actuales
sólo tendríamos para 25 años para almacenar las emisiones de CO2 producidas.
Sin embargo, el almacenamiento en acuíferos salinos parece mejor. La capacidad
de almacenamiento depende del tipo de acuífero el situado en Utsira (Mar del Norte)
podría almacenar 1.000 millones de toneladas de CO2 anuales más o menos sufi-
ciente para albergar el CO2 producido por todas las centrales térmicas existentes en
los EEUU durante los próximos 600 años. Sin embargo, las centrales térmicas emi-
ten otros gases además del CO2.

579
CAP 16 13/5/08 11:15 Página 580

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Otro aspecto a considerar es que el CO2 una vez almacenado, ¿qué garantía nos
merece de que éste no escape a la atmósfera en un momento dado?
El almacenamiento más seguro sería el proporcionado por los acuíferos que tie-
nen un techo de roca que impide que el CO2 escape, pero se estima que la capacidad
de almacenamiento de estos acuíferos seguros no excedería de 50 GtC capaces de
absorber tan sólo 8 años de emisiones globales a las tasas actuales de emisión. Los
acuíferos salinos abiertos, sin techo de roca, tienen una capacidad de almacena-
miento mucho mayor de 2.900 a 13.000 GtC, pero existe un mayor riesgo de que el
CO2 se escape en un momento dado a la atmósfera. Se ha visto, sin embargo, que el
CO2 almacenado a presión en tales acuíferos, puede reaccionar con minerales para
formar carbonatos, haciendo de ese modo el almacenamiento del CO2 mucho más
seguro.

3.3 Secuestro de carbono en los océanos

Otro método de secuestro sometido a una activa investigación consiste en


aumentar la cantidad de CO2 que son capaces de absorber los océanos. Los océanos
son, con una gran diferencia, los mayores almacenes de carbono existentes dentro
del ciclo natural de carbono. En este ciclo el carbono es intercambiado entre la Tierra
y el Sol, vegetación, atmósfera y océanos. Como se muestra en la Figura, las emisio-
nes antropogénicas de CO2 son del orden de 5,4 GtC. De éstas, bajo condiciones
normales, aproximadamente 2 GtC se transforman naturalmente a partir de la atmós-
fera a los océanos mediante el funcionamiento del ciclo de carbono. Unos 0,7 GtC
son secuestrados sobre la tierra (bosques, etc.) pero el resto 2,7 GtC ha sido absor-
bido por la atmósfera propiamente dicha. Esto, por supuesto, es la causa del aumento
de la concentración del CO2 atmosférico, según puede verse en la figura.
Las superficies de los océanos del mundo se hallan ya saturadas con el CO2, el
cual es transferido gradualmente a capas más profundas mediante un proceso muy
lento que dura cientos de años. Las profundidades de los océanos tienen, sin
embargo, una gran capacidad para absorber CO2. El carbono inorgánico disuelto
(DIC) contenido en los océanos del mundo se estima será de unos 39.000 GtC. En
comparación con ello, las reservas de material fósil, incluyendo los depósitos de
petróleo, y gas natural, convencionales y no convencionales se estima son alrededor
de 6.500 GtC, así si todos los combustibles fósiles de la tierra fueran quemados y el
CO2 eventualmente secuestrado en las profundidades de los mares el DIC sólo
aumentaría en un 17% hasta 44.500 GtC.
Existen dos maneras en las cuales los océanos podrían ser usados para almacenar
CO2 adicional procedente del quemado de combustible fósil. Una es capturar el CO2
e inyectarlo hasta las profundidades de los océanos. La otra sería reforzar la capaci-
dad de absorción de CO2 atmosférico por parte de los océanos. Existen varias mane-
ras en las cuales podría realizarse esto. Ambas aproximaciones pueden ser vistas
simplemente como maneras de acelerar los procesos existentes en el ciclo de car-
bono natural.

580
CAP 16 13/5/08 11:15 Página 581

SOSTENIBILIDAD DE LOS COMBUSTIBLES FÓSILES

3.3.1 Inyección de CO2 en los océanos

El dióxido de carbono absorbido en las centrales térmicas u otros emisores sus-


tanciales, emisores estacionarios de CO2, podrían ser transportados mediante tubería
o depósitos móviles (barcos o camiones cisterna) hasta el lugar adecuado para efec-
tuar la inyección en el océano. Sería inyectado a profundidades superiores a los 800
m, donde el aumento de presión haría cambiar el estado del CO2 de gas a líquido.
Los estudios sugieren que sería necesario inyectar CO2 a profundidades de 1000 –
1.500 m con el fin de asegurar que la mayoría permanecerá en los océanos durante
un largo periodo de tiempo.
Una aproximación más costosa sería, aunque deberíamos asegurar el máximo de
efectividad en el secuestro, inyectar CO2 líquido a una gran profundidad en el fondo
del mar de una sima profunda, donde permanecería de forma indefinida, al menos
teóricamente.

581
CAP 16 13/5/08 11:15 Página 582

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

3.3.2 Refuerzo de la capacidad de los océanos para absorber CO2

Existen dos procesos naturales que juntos eliminan gradualmente el CO2 de la


superficie de los océanos y los depositan a grandes profundidades.
El primer proceso funciona ya que el CO2 es altamente soluble en las frías y den-
sas aguas encontradas en altas latitudes que se hunden en el fondo del océano, esto
se realiza a través de la Gran Cinta Transportadora Oceánica, en la cual las aguas
frías ricas en CO2 procedente de las profundidades es «transportado» por la cinta
desde el sur de las regiones antárticas antes de salir eventualmente a la superficie en
el océano Indico y en el Pacífico ecuatorial. El CO2 escapa eventualmente, pero la
escala temporal es del orden de 1.000 años (IEA, 1999).
El segundo proceso depende del hecho de que, en la superficie de los océanos del
mundo, las plantas microscópicas llamadas fitoplancton crecen por fotosíntesis
cosechando la energía procedente de la luz del sol y absorbiendo el CO2 disuelto
cerca de la superficie. El fitoplancton es entonces criado por el zooplancton, el cual
es consumido a su vez por los animales marinos, principalmente peces. Eventual-
mente cuando estos mueren una proporción (cerca del 30%) del carbono desciende a
la profundidad de los océanos, donde permanece durante miles de años, antes de que
pueda volver eventualmente gracias a las bacterias que ascienden a la superficie.
Este proceso se conoce con el nombre de «bomba biológica».
Existen varias maneras de acelerar estos procesos naturales.
Uno implica la adición de nutrientes tales como nitratos y fosfatos, en amplias
zonas del océano con el fin de aumentar la producción de fitoplancton y otros orga-
nismos que dependen de ellos, aumentando así las cantidades de CO2 eventualmente
depositadas desde el resto de las profundidades oceánicas.

GRAN CINTA TRANSPORTADORA OCEÁNICA

582
CAP 16 13/5/08 11:15 Página 583

SOSTENIBILIDAD DE LOS COMBUSTIBLES FÓSILES

Una segunda aproximación implica añadir hierro a ciertas áreas específicas del
océano que son conocidas por la escasez de este micronutriente. De nuevo esto
podría tener efecto en el aumento de la productividad biológica de la superficie del
océano (aumentando, probablemente, las capturas de peces), eventualmente esto trae
consigo un aumento de la Concentración de CO2 en aguas profundas.
Existen, sin embargo, ciertos aspectos que pudieran alterar el equilibrio ecoló-
gico y será necesario una gran investigación adicional antes de emprender proyectos
a gran escala, si bien podrían emprenderse proyectos piloto a pequeña escala para
investigar el potencial de estas técnicas.
Parece probable que la captura del carbono y su colocación en el subsuelo terres-
tre, en depósitos de gas y petróleo, vetas de carbón o acuíferos salinos, junto con el
secuestro en los bosques, ofrecerán unas aceptables opciones de secuestro de car-
bono en un futuro próximo.

4 LA PILA DE COMBUSTIBLE
Hemos visto que el proceso de combustión implica inevitablemente la produc-
ción de contaminantes. Aun cuando estos puedan ser limpiados con una eficacia con-
siderable, esto implica costes adicionales siendo, además, casi imposible su total
erradicación. Existe, sin embargo, un dispositivo de producción de energía que no
entraña tales problemas, se denomina pila de combustible y fue inventada por Sir
William Grove.
El aparato de Grove suministra hidrógeno y oxígeno donde son combinados de
una forma continua produciendo una pequeña continua corriente continua. Al princi-
pio, fue considerada una curiosidad científica más, hasta que en 1950 el químico
Roger Bacon la desarrolló aun más. En los años 60, las pilas de combustible fueron
exitosamente utilizadas para la producción de electricidad, calor y agua potable, en
los proyectos aeroespaciales Gemini y Apollo, pero resultaron muy caras. Aun
cuando resultan también costosas en la actualidad, en los últimos años han experi-
mentado fuertes caídas de precios e importantes mejoras en su rendimiento, tenden-

583
CAP 16 13/5/08 11:15 Página 584

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

cias que conducen a pensar que pueden llegar a ser competitivas, en breve, con los
sistemas convencionales de producción de electricidad.
Vamos, a continuación a mostrar, los distintos tipos de pilas de combustible:
Una manera de clasificarlas es por el tipo de electrolito utilizado, en la tabla se
muestra un resumen de los mismos.

CLASIFICACIÓN DE LOS TIPOS Y CARACTERÍSTICAS


DE LAS PILAS DE COMBUSTIBLE
Tipos
AFC PEMFC DMFC PAFC MCFC SOFC
Temperatura 60-90 70-100 90 150-220 600-700 650-1000
operativa ºC
Portadora de OH- H+ H+ H+ CO2 O2
carga
Ánodo Nickel (Ni) Platino (Pt) Platino- Platino (Pt) Nickel/Óxid Níquel/Itrio
o metal del Rutenio o de Cromo estabilizado
grupo de (Pt, Ru) Óxido de con Circo-
platino Níquel nio. Estron-
cio dopado
con Lantano
Cátodo Platino (Pt) Platino (Pt) Platino- Platino (Pt) Níquel Estroncio
o ONi Rutenio NiO2 (Sr) dopado
litiado (Pt, Ru) con Lantano
Manganita
Calor Baja Baja Baja Aceptable Alta Alta
cogeneración
(temperatura)
Eficiencia 60 40-45 30-35 40-45 50-60 50-60
eléctrica %
Fuente H2 Elimina- H2 Refor- Solución de Reformado H2, CO, gas H2, CO, gas
combustible ción de CO2 mado con agua/meta- H2 natural natural
de las dos menos de nol
corrientes 10 ppm CO
de gas
Notas: AFC Alcaline Fuel Cell, PEMFC Proton Exchange Membrane Fuel Cell, DMFC Direct Methanol Fuel
Cell PAFC Phosphoric Acid Fuel Cell, MCFC Molten Carbonate Fuel Cell, SOFC Solid Oxide Fuel Cell.
Reformado es hidrógeno puro o gas rico en hidrógeno, producido mediante reformado a partir de combustible
fósil.

Las pilas de combustible alcalinas (AFC) fueron el tipo usado en el proyecto


Apollo y en la última nave espacial Shuttle, donde suministraba electricidad y agua
potable. Usa como electrolito una solución de hidróxido de potasio y es impulsada
por hidrógeno puro.
Las pilas de combustible de polímero sólidas, como su nombre indica, usan como
electrolito polímeros especialmente tratados que sólo permiten el paso de iones posi-
tivos.

584
CAP 16 13/5/08 11:15 Página 585

SOSTENIBILIDAD DE LOS COMBUSTIBLES FÓSILES

Fueron inicialmente desarrollados por General Electric, en los 60, para el pro-
yecto espacial Gemini. Existen dos tipos: el de polímero sólido (SPFC) los dos tra-
bajan a bajas temperaturas, y el de intercambio de protones a través de membrana
(PEMFC) que usa hidrógeno como combustible de entrada y las de metanol directo
(DMFC) el cual es impulsado por una mezcla de metanol/agua. La tecnología
PEMFC ha sido desarrollada y perfeccionada a partir de los diseños iniciales de una
empresa espacial canadiense, Ballard Power Systems, y adoptada en la actualidad
por varios líderes de la fabricación de automóviles. Como Daimler-Chrysler, Ford y
General-Motors, como base para una nueva generación de automóviles de «emisión
nula».
La de metanol directo (DMFC) se halla en un estado de desarrollo menos avan-
zado.
Las de ácido fosfórico (PACFC), impulsadas por hidrógeno, usan el ácido fosfó-
rico como electrolito y funciona a temperaturas moderadas. La tecnología PACFC se
ha llegado a establecer como una fuente fiable de electricidad y calor en los edificios
y otras aplicaciones estacionarias.
Las de carbonato fundido (MCFC) usan carbonato de litio, sodio o potasio fun-
dido como electrolito. En las de Óxido sólido (SOFC) el electrolito es un sólido
Itrio-circonio estabilizado, el cual forma el ánodo. Ambos MCFC y SOFC funcionan
a altas temperaturas y pueden usarse como combustible o para hidrógeno, monóxido
de carbono o gas natural. Aunque aún bajo desarrollo, se presentan como tecnologías
prometedoras para un futuro a amplia escala y baja emisión cuando se dedican a la
producción de energía eléctrica.
Ha pasado más de un siglo y medio desde el invento de Grove y la pila de com-
bustible parece desplegar sistemas de energía mundial, que puede llegar a suplantar
al crudo, y a las tecnologías basadas en la combustión, para convertir la energía exis-
tente en los combustibles fósiles, en electricidad y calor útil.

5 ECONOMÍA DEL HIDRÓGENO

En la historia del combustible el siglo XX, ha mostrado una transición desde el


carbón hacia el petróleo y últimamente hacia el gas natural, aun cuando continúen
usándose los tres combustibles fósiles.
A mediados del siglo XXI, parece evidente que el proceso de «descarboniza-
ción» habrá ya tenido lugar completamente y el hidrógeno un combustible sin car-
bono, estará jugando un importante papel en el mundo de los sistemas energéticos.
Una parte de este hidrógeno será obtenido por electrólisis a partir de fuentes de
energía renovables como: hidroeléctrica, eólica y solar. Pero con mucha probabili-
dad una gran parte será también producida a partir de combustibles fósiles tales
como el gas natural o el carbón, con captura y secuestro del CO2 producido como
parte del proceso de conversión.

585
CAP 16 13/5/08 11:15 Página 586

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Existen dos razones para convertir a los combustibles fósiles en hidrógeno: Pri-
mero, es más fácil separar el CO2 de los combustibles fósiles durante el proceso de
producción de hidrógeno que hacerlo después de la combustión del combustible fósil
en sistemas convencionales como ocurre en el caso de las calderas. Segundo; como
hemos visto, el hidrógeno puede ser convertido en electricidad y calor en una pila de
combustible sin producir emisión contaminante alguna. El hidrógeno como los com-
bustibles convencionales puede quemarse simplemente en el aire para producir
calor. Se produce algo de NOx, pero de cualquier forma, existe mucha menos conta-
minación que en el caso de la combustión de los combustibles fósiles.
Sin embargo, el hidrógeno no puede extraerse de manera sencilla de la Tierra,
como ocurre con los combustibles fósiles. Antes de que pueda usarse, el hidrógeno
necesita ser extraído a partir de los componentes dentro de los cuales se encuentra
combinado en la naturaleza, principalmente agua, y esta separación requiere energía,
de ahí que el hidrógeno no sea una energía primaria, sino secundaria. Podría ser visto
como un subsistema de transporte de energía y de almacenamiento de la misma, ori-
ginado a partir de otras fuentes de energía primaria.
En largas distancias las pérdidas de energía que implica la distribución del hidró-
geno puede ser más reducida que la que se emplea en el caso de la electricidad, la
portadora de energía más popular, hasta la fecha, utilizada en distribución.
1. El hidrógeno está ya siendo producido en cantidades notables en todo el
mundo. Principalmente mediante reformado utilizando vapor. Su producción
en el mundo a finales de los 90 fue de 500 billones de m3/año, con un conte-
nido energético de 6,5 EJ, equivalente al 1,5% de la producción mundial de
energía primaria. Hasta la fecha, el hidrógeno rara vez se utiliza para propó-
sitos energéticos, con la exótica excepción de su utilización para los cohetes
espaciales. Su uso principal está en la producción de amoniaco, para la pro-
ducción de fertilizantes, refinado del petróleo y diversos tipos de procesos
químicos. El hidrógeno ha sido durante muchos años transportado de forma
fiable y segura a través de largas distancias, existen unos 1.500 km de tubería
en Europa que transporta hidrógeno, y unos 700 km en Estados Unidos. Las
tuberías que transportan hidrógeno puro necesitan ser de acero aleado con el
fin de evitar la degradación del acero normal (acero al carbono), pero tales
materiales están bien definidos y existen ensayos de recepción adecuados
(normas específicas ASTM y NFPA).
2. El hidrógeno se produce frecuentemente también por electrólisis. Por ejem-
plo, la producción de fertilizantes noruegos está basada en el hidrógeno pro-
ducido de esta forma teniendo en cuenta los bajos costes de las plantas hidro-
eléctricas del país. Pero hasta ahora el coste del hidrógeno producido
electrolíticamente es usualmente más elevado que el del hidrógeno derivado
de los combustibles fósiles.
3. El uso de energías renovables para producir hidrógeno, es lo que se ha cono-
cido con el nombre de economía del hidrógeno solar, será discutida con más
detalle en otro capítulo. La economía del hidrógeno solar puede llegar a ser

586
CAP 16 13/5/08 11:15 Página 587

SOSTENIBILIDAD DE LOS COMBUSTIBLES FÓSILES

factible en el largo plazo, cuando las tecnologías y la economía sean más


favorables que lo son ahora, pero mientras tanto una economía del hidrógeno
basada en combustibles fósiles con captura y secuestro de carbono, puede ser
una etapa intermedia válida, facilitando así la llegada definitiva de una eco-
nomía del hidrógeno basada en energías renovables.
Producir hidrógeno a partir de combustibles fósiles, como hemos visto entraña la
producción de CO2, pero el CO2 generado en la producción del hidrógeno es suscep-
tible de ser capturado y secuestrado usando las técnicas descritas anteriormente, el
proceso general debería ser respetuoso con el clima y siempre resulta más sencillo y
efectivo capturar el CO2 durante la fabricación del hidrógeno que durante el proceso
de combustión mucho más diluido e incontrolable.
El reformado es en la actualidad el método más barato de producir hidrógeno. En
este proceso, el gas natural y el vapor sobrecalentado son pasados a través de un catali-
zador a 900 ºC para producir una mezcla de hidrógeno y monóxido de carbono lla-
mado gas de síntesis o singas. El monóxido de carbono reacciona con más vapor, en el
llamado cambio de reacción para producir más hidrógeno y dióxido de carbono. El
hidrógeno es entonces purificado. El CO2 puede ser capturado usando como disolvente
la etanolamina, según se describió anteriormente. El calor generado por el proceso
sería usado para liberar el CO2 y regenerar el disolvente. Este punto pone de mani-
fiesto el hecho de que es requerida una cierta energía para la captura y secuestro del
CO2. El CO2 es entonces comprimido licuado y transportando por tubería o tanque al
lugar del secuestro. Se estima que en una planta construida a propósito, los costes de
captura y secuestro del CO2 supondrían entre 20-30% del precio de la energía.
El petróleo y el carbón pueden ser usados para producir el gas de síntesis, como
ya se describió anteriormente. Dicho gas puede entonces ser quemado directamente
en una planta con turbina de gas de ciclo combinado similar a las utilizadas en el
caso de gas natural. La captura y el almacenamiento del CO2 a partir de tal proceso
es del orden del 25% de los costes de la producción de hidrógeno, si la planta está
preparada para ello.

Almacenamiento del hidrógeno y su uso en el transporte

El hidrógeno en su forma gaseosa tiene un alto contenido energético por unidad


de masa (120 MJ/kg, comparado a los 42 MJ/kg de la gasolina) pero tiene una muy
baja energía por unidad de volumen. En otras palabras, a la presión y temperatura
normales la energía almacenada usando hidrógeno implica volúmenes muy grandes.
Los principales métodos de almacenamiento del hidrógeno hasta ahora son:
a) como gas comprimido y b) como líquido. El hidrógeno comprimido gas puede ser
almacenado en depósitos de acero o material compuesto, a presiones que pueden lle-
gar a los 700 bar (70 Mpa). En forma líquida, el hidrógeno requiere un volumen de
almacenamiento relativamente menor, pero debe almacenarse a temperaturas infe-
riores a los –253 ºC, lo que implica depósitos altamente aislados y con un importante
sistema de refrigeración.

587
CAP 16 13/5/08 11:15 Página 588

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

El hidrógeno puede también ser almacenado permitiéndole reaccionar con ciertas


aleaciones metálicas para formar hidruros metálicos, cuando sea necesario será libe-
rado mediante el calentamiento del hidruro. Pero este método hasta la fecha implica
un considerable costo y peso.
La investigación continúa para encontrar métodos de almacenamiento de hidró-
geno de un coste inferior, por ejemplo, mediante el mecanismo de adsorción de par-
tículas de carbono finamente divididas.
Una manera de introducir el hidrógeno en la infraestructura energética ya existente
de un país, sería mezclar el hidrógeno en modestas proporciones con el gas natural
(metano) que existe en muchos países. La mezcla resultante es a veces conocida como
«hitano». Se estima que alrededor al 10-15% del hidrógeno podría ser añadido al gas
natural, sin efectos notables sobre las instalaciones. Si este hidrógeno fuera producido
a partir de combustibles fósiles en un proceso que incluye la captura y el secuestro del
CO2 permitiría una moderada reducción de los gases propios del efecto invernadero.

588
CAP 16 13/5/08 11:15 Página 589

SOSTENIBILIDAD DE LOS COMBUSTIBLES FÓSILES

Para suministro de energía a los edificios, el hidrógeno puede ser utilizado en


motores de combustión interna o pilas de combustible para proporcionar calor y
electricidad combinados.
Cuando se usa como combustible para el transporte, el hidrógeno puede también
ser utilizado en un motor de combustión interna o en una pila de combustible. Se
estima que el hidrógeno puede ser entregado a los usuarios a precio de coste, exclui-
dos impuestos, apenas competitivos con el petróleo incluidos impuestos, en países
tales como Reino Unido donde los impuestos de combustible son altos. En una pila
de combustible, la eficiencia energética general es probable que sea casi el doble que
el de un motor de combustión interna, principalmente a causa de que la eficiencia a
carga parcial de las pilas de combustible es más elevada. Esto significa que el hidró-
geno aún con un precio doble que el del petróleo sería aún competitivo.
El principal problema es encontrar suficiente espacio para el almacenamiento del
hidrógeno en vehículos. Por esta razón, algunas de las primeras aplicaciones de los
vehículos impulsados por hidrógeno han sido autobuses, donde el lugar para el alma-
cenamiento es fácil de encontrar, usualmente en el techo del mismo. Una ventaja
adicional de los autobuses es que viajan en rutas preestablecidas y son repostados en
los depósitos, de modo que el hidrógeno sólo tiene que ser suministrado en ciertas
localizaciones fijas y poco numerosas.
Unos pocos autobuses movidos por hidrógeno usan motores de combustión
interna, pero la mayor parte son movidos por pilas de combustible. Algunos usan
hidrógeno puro, suministrado desde tanques de almacenamiento a bordo; en otros,
el hidrógeno es producido por el reformado in situ de los combustibles fósiles. Con
el fin de que el hidrógeno llegara a ser atractivo a los millones de usuarios de vehícu-
los convencionales sería necesario establecer una tupida red de estaciones de llenado
del mismo. Por tanto, hasta que no existan las estaciones no se usarán y éstas, si son
de iniciativa privada, no se establecerán hasta que no vean claro el negocio, for-
mándose así un notable círculo vicioso.
Una opción intermedia podría realizarse mediante las estaciones de llenado con-
vencional que instalarían reformadores para fabricar el hidrógeno a partir, por ejem-
plo, de gas natural, el cual está ya ampliamente distribuido en muchos países. Sin
embargo, la fabricación del hidrógeno localmente de esta manera implicaría algunas
emisiones de CO2, ya que la captura y el secuestro probablemente sería poco prác-
tico hacerlo a pequeña escala.
El hidrógeno podría también ser usado como combustible sin carbono para la
aviación. Los reactores pueden rodar con hidrógeno, como demostrara Rusia (antes
Unión Soviética) en 1988 cuando con un Tupolev 155 hizo un breve vuelo con uno
de sus motores impulsado por hidrógeno. El quemado del hidrógeno en los motores
del reactor produce unas emisiones de efecto invernadero en forma de vapor de agua
y NOx. Por supuesto los motores a reacción convencionales impulsados por quero-
seno también emiten vapor de agua y NOx pero en el caso de los reactores impulsa-
dos por hidrógeno la cantidad de vapor de agua emitido sería considerablemente más
elevada. El vapor de agua emitido en la parte superior de la troposfera, donde vuelan

589
CAP 16 13/5/08 11:15 Página 590

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

la mayor parte de los aviones comerciales, es eliminado de la atmósfera mediante


precipitación en unas pocas semanas. Sin embargo, en el caso de vuelos a la estratos-
fera, las emisiones de vapor de agua persisten.
Los aviones impulsados por hidrógeno deberían ser más voluminosos en aparien-
cia, dependiendo del método de almacenamiento del hidrógeno que se utilice, pero
tendrían, sin embargo, un menor peso en el despegue, debido al bajo peso específico
del hidrógeno con relación a su contenido energético, y esto debería llevarnos a una
mejora económica en el combustible, en especial en los viajes a larga distancia.

La seguridad y el hidrógeno

Debido al desastroso incendio que se produjo en el dirigible alemán Hindenburgh


en New Jersey en 1937, el hidrógeno ha sido considerado muy inseguro por muchos,
pero esta reputación es muy probablemente injustificada.
En 1997 Addison Bain antiguo directivo del programa de hidrógeno de la NASA
presentó el resultado de una intensa investigación sobre el famoso accidente del diri-
gible Hindenburgh, descubriéndose que la causa del desastre estaba en la electrici-
dad estática unida a la presencia de materiales altamente inflamables.
El hidrógeno es el elemento más ligero de la naturaleza, altamente reactivo y difí-
cil de manejar. El incendio y la explosión son los principales peligros, pero de cual-
quier forma el hidrógeno se disipa rápidamente en espacios confinados. En automó-
viles y edificios donde el hidrógeno ya ha sido utilizado, se utilizan sensores para
detectar las concentraciones superiores al 4%, de modo que las ventanas se abran
automáticamente si es sobrepasada dicha concentración.
Las llamas de hidrógeno son invisibles, lo que aumenta el riesgo de que las per-
sonas puedan quemarse sin darse cuenta. Pero su más alta velocidad de llama signi-
fica, también, que la llama se apaga rápidamente. Un vehículo de gasolina puede
estar ardiendo 15 ó 20 minutos; con hidrógeno, el tiempo equivalente sería de 1-2
minutos.

590
CAP 16 13/5/08 11:15 Página 591

SOSTENIBILIDAD DE LOS COMBUSTIBLES FÓSILES

Los riesgos ligados al uso del hidrógeno son distintos al alcanzado con otros
combustibles, pero casi todos los expertos consideran que el hidrógeno no es más
peligroso que el gas natural en líneas generales.

6 RESUMEN

Hemos visto en los apartados anteriores las diversas formas en que las emisiones
de carbono son captadas y posteriormente transportadas y secuestradas con el fin de
minimizar su contribución al cambio climático; hemos considerado varios métodos
de producir hidrógeno a partir de los combustibles fósiles que reaccionan en una
pila de combustible con el oxígeno para producir electricidad en un proceso de com-
bustión limpio. Todas estas tecnologías podrían conseguir extender la sostenibilidad
de los combustibles fósiles.
Los criterios bajo los cuales considerar si una fuente de energía es sostenible son:
• No deberían ser sustancialmente agotadas por su uso continuado.
• Su uso no debe suponer emisiones contaminantes u otros peligros para el
entorno a una escala sustancial.
• Su uso no debe implicar la perpetuación de daños para la salud humana o las
injusticias sociales.
Hacemos hincapié en que la sostenibilidad es un concepto más relativo que abso-
luto; y sugerimos que aunque la sostenibilidad debería en principio ser evaluada
durante una escala de tiempo suficientemente larga, a efectos prácticos un siglo
pudiera ser un periodo de tiempo razonable en el cual formarse un juicio.
¿Cómo medir entonces la limpieza de los combustibles fósiles incorporando las
tecnologías de mejora descritas en este capítulo a nuestros criterios de sostenibi-
lidad?
Nuestro primer criterio el agotamiento, incluso el combustible fósil limpio, es
claramente no sostenible a largo plazo. Los combustibles fósiles, de cualquier modo,
incluso si se utilizan más limpiamente terminarán agotándose. De hecho, se darán
unas cantidades adicionales significativas de energía que resultan necesarias para
limpiar las emisiones de los combustibles fósiles cuando realizan la combustión.
Para capturar y secuestrar el CO2, o reformar los combustibles fósiles en hidrógeno
más limpio entonces la tasa a la cual se agotarían los combustibles fósiles limpiados
sería algo mayor que la que se daría en el caso en que estas tecnologías de limpieza
no se utilizaran.
El segundo criterio, las emisiones contaminantes y los peligros para la salud, el
veredicto resulta menos claro. Las emisiones de SO2, NOx y partículas todas ellas
procedentes de la combustión del combustible fósil, pueden ser limpiadas con una
extensión considerable, aunque no eliminadas totalmente.

591
CAP 16 13/5/08 11:15 Página 592

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

El uso de las pilas de combustible evita los problemas de emisión del proceso de
combustión, pero si el hidrógeno para las pilas de combustible es producido a partir
de materiales fósiles, esto implica emisiones de CO2 que necesitan utilizar final-
mente técnicas que implican la captura y el secuestro.
Las emisiones de dióxido de carbono, a partir del combustible fósil, o a partir del
reformado de combustibles fósiles, para producir el hidrógeno, resultan inevitables
pero, como se ha visto, el CO2 puede ser capturado y secuestrado, al menos a partir
de grandes instalaciones. Por el contrario, no resultaría práctico capturar y secuestrar
el CO2 a pequeña escala o desde vehículos automóviles o calderas. Parece necesaria
una mayor investigación para establecer la proporción del CO2 emitido desde com-
bustibles fósiles para que puedan ser secuestrados de modo seguro, sin pérdidas pos-
teriores, durante los siglos o milenios en que resulten necesario, en los diversos
depósitos en los que pudiera hallarse disponible.
El tercer criterio de sostenibilidad es el peligro para los seres humanos y la perpe-
tuación de las injusticias sociales.
Los combustibles fósiles limpiados suponen en muchos aspectos una mejora con
respecto a la utilización de combustibles sucios por el método clásico; pero en térmi-
nos de justicia social no ofrecen ventajas significativas. Los combustibles fósiles,
sean estos limpios o sucios, a causa de su concentración en unas pocas localizacio-
nes geográficas, probablemente continuarán engendrando los principales conflictos
e injusticias sociales, por lo que parece inevitable que surjan luchas entre los huma-
nos para competir por los recursos escasos.
Debería compararse, finalmente, la limpieza de los combustibles fósiles, en tér-
minos de sostenibilidad frente a otros tipos de energías alternativas tales como: solar,
hidráulica, eólica, oleaje y mareas.

592
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 593

INTEGRACIÓN ENERGÉTICA
1 INTRODUCCIÓN

E n el año 2000 las energías renovables contribuye-


ron con un 18% a las necesidades mundiales de
energía primaria. Esta proporción irá aumentando, pro-

17 bablemente a todo lo largo del presente siglo, conforme


vaya aumentando el peligro del cambio climático
antropogénico y disminuyendo las reservas de combus-
tible fósil.
La moderna sociedad industrial demanda grandes
cantidades de energía en formas muy diversas. Con el
fin de cumplir estos requisitos, está siendo construida
una gran red de suministro de energía de alcance mun-
SUMARIO dial, así como un sistema de distribución. Con el fin de
Integración energética ampliar las redes energéticas existentes, se necesita
suministrar e integrar las energías renovables. Pero,
1 Introducción. ¿serán capaces nuestras fuentes renovables de energía
2 El sistema eléctrico. de suministrar la energía necesaria en el lugar apro-
3 Energía renovable disponible. piado? Estos factores hacen que a las energías renova-
4 Localización de la energía renovable. bles les sea difícil competir con las fuentes fósiles de
5 Disponibilidad de los recursos energía ¿Qué pueden hacer los Gobiernos para intentar
renovables. promoverlas? a todas estas cuestiones intentaremos
6 Algunas soluciones del sistema. contestar en el presente capítulo.
7 Opciones económicas equilibradas.
8 Promoción de energías renovables.
9 Escenarios energéticos: el caso danés. 2 EL SISTEMA ELÉCTRICO
10 Escenarios globales.
11 Conclusiones.
2.1 Los flujos de energía

Las energías renovables deben ajustarse a los patro-


nes energéticos existentes. En general, están agrupados
en los siguientes tipos:
Combustibles líquidos: formado casi completa-
mente por el petróleo y sus derivados; gasolina, diésel,
queroseno, etc.
Combustibles gaseosos: principalmente metano
(gas natural), más algunos gases embotellados como el
propano y butano.
Combustibles sólidos: casi completamente el car-
bón y sus derivados, incineración de residuos sólidos
urbanos e industriales y quemado de la madera.

593
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 594

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Electricidad: casi toda procedente de combustibles fósiles y del combustible


nuclear y en cantidades más pequeñas de energías renovables.
Calor: aunque éste sólo se ha empleado con una extensión limitada en ciertos
países, se distribuye directamente a los edificios a través de agua caliente o vapor. Se
realiza a través de calderas centrales en los sistemas de calefacción de distrito y en
los sistemas de cogeneración y transmitido a través de tuberías aisladas térmica-
mente, puede incluir también calor procedente de la energía geotérmica.
Estos flujos de energía pasan a través de las distintas redes de distribución y son
entregados a los consumidores finales a los que podríamos clasificar como usuarios
domésticos, servicios, industria y transporte.
Dentro de cada uno de estos sectores, esta energía disponible es entregada a los
servicios de energía de cada sector, que podríamos clasificar como: calor, energía
motriz, y servicios basados en la electricidad:
Calor: Se requiere en muy diversas formas, desde el agua hasta el vapor super-
calentado para lavado, cocina, calefacción, y diversos procesos industriales. Obte-
nido mediante el quemado de combustibles, como salida del segundo ciclo en proce-
sos de centrales de ciclo combinado, o sistemas de cogeneración, o bien mediante el
uso directo de la electricidad mediante calentadores eléctricos de resistencia, o bien
otros más complejos como los hornos de microondas.
Energía motriz: es necesaria para el transporte (coches, camiones, autobuses,
trenes, barcos y aviones) así como para la impulsión de maquinaria. En la mayor
parte de los casos, el combustible utilizado es petróleo o un derivado del mismo, sin
embargo, una fracción significativa del mismo se encuentra en la forma de electrici-
dad, en especial, en el caso del ferrocarril, tranvías, y en general en los lugares donde
sea posible colocar un motor eléctrico, estos son usados en la actualidad tanto en las
cámaras de video, como en la maquinaria pesada.
Servicios basados en la electricidad: incluyen calor, iluminación y energía
motriz, cada uno de los cuales puede proporcionar otras formas de entrega de ener-
gía.
Sin embargo, la electricidad resulta esencial en aquellos sistemas que no tienen
otra forma posible de energía para poder funcionar, no sólo los ordenadores y las
comunicaciones, sino también los procesos electroquímicos especializados, tales
como los de fabricación del aluminio o el cloro.

2.2 La distribución

La mayor parte de la demanda energética ocurre, en estos momentos, dentro de


pequeñas áreas situadas en el interior de las principales ciudades, situadas muchas de
ellas en valles interiores, con el fin de resguardarse de los peores excesos del viento
y del mar. Muchas grandes ciudades industriales crecieron alrededor de los suminis-

594
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 595

INTEGRACIÓN ENERGÉTICA

Heidrun
Asgard

The European Natural Gas Grid 2004


Statfjord Gullfaks
Brent Troll

Frigg

Oslo
Heimdal

Stockho
Sleipner
Britannia Draupner

Ekofisk
Tyra
Dublin
Copenhagen
Morecambe

Groningen
Bacton
Milford Haven
London Berlin
Zeebrugge
Isle of Grain Essen

Brussels

Paris Prague

Montoir
Munich Vienn
Bern

Ferrol Milan
Ljubljana

Bilbao
Rovigo

Monaco
La Spezia
Fos-sur-Mer

Madrid Barcelona
Rome
Lisbon Sagunto

Sines

Huelva
Cartagena

Gibraltar Algiers

Tunis

Rabat
Vallelta

RED DEL GASEODUCTO EUROPEO

595
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 596

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

tros de energía: petróleo, madera o carbón, cayendo después en la decadencia


cuando tales recursos desaparecieron, algunas otras consiguieron sobrevivir impor-
tando esos recursos.
A finales del siglo XIX, el Reino Unido, fue el principal productor y exportador
de carbón. La mayor parte de los países europeos funcionaban principalmente con
carbón importado, principalmente por barco y por ferrocarril. Siendo quemado éste
inmediatamente donde se necesitaba, o bien convertido en electricidad o gas ciudad
en las plantas locales. La electricidad y el gas existieron de forma comercial desde
comienzos del siglo XX, siendo el caso del petróleo de un desarrollo comercial pos-
terior.
Hoy en día, el carbón, petróleo, gas natural y electricidad son distribuidos, no
sólo a través de los países, sino también a nivel internacional. El carbón fue usado,
principalmente, en casi todas las aplicaciones, siendo en la actualidad reservado para
la producción de energía eléctrica, muchos países lo importan por barco desde países
excedentarios del mismo como Polonia, Australia y Suráfrica.
Ha habido países europeos que fueron importadores netos de petróleo, inicial-
mente, hasta que en los 70 aparecieron los yacimientos del Mar del Norte, convir-
tiéndose desde entonces en exportadores netos, si bien es probable que se conviertan
de nuevo en importadores netos a partir del 2010, abasteciéndose mediante oleo-
ducto o por barco.
En casi todos los países europeos se comenzó el suministro de gas ciudad, cam-
biándose paulatinamente al gas natural según iba siendo posible abastecerse
mediante gaseoducto en unos casos de Argelia (España e Italia) como desde Rusia,
en el resto de Europa. Ello supuso la revisión general de todas las tuberías quemado-
res y cocinas existentes, para reconvertirlas a las características del nuevo combusti-
ble. El gas natural es el combustible del momento y, probablemente, continuará sién-
dolo aún durante algunos años más. Su bajo contenido en CO2, comparado con el
carbón, ha hecho aparecer una nueva generación de centrales eléctricas que utilizan
el gas natural como combustible, siendo los casos más destacados de entre ellas las
centrales de ciclo combinado.
Como ya se ha indicado, uno de los casos más destacados de distribución corres-
ponde al gaseoducto europeo que distribuye gas procedente de Argelia, Noruega,
Liberia, Mar Caspio, Irlanda. El gas natural puede también ser licuado para ser trans-
portado por barco.
Esta infraestructura gasística continúa creciendo a gran velocidad. La Comisión
Europea ha estimado (CEC, 2001) que el consumo de Europa de gas crecerá un 60%
para el 2020. Es probable que coincida con un periodo de disminución del Gas del
Norte comenzando el Reino Unido en el 2005 a ser importador neto del mismo (PIU,
2002). La Comisión estima que deberán gastarse 200 billones de euros en nuevas
estructuras de suministro gasístico utilizando otras fuentes de suministro principal-
mente los países del Este. El tendido de un kilómetro de línea principal puede supo-
ner un coste de 1,5 millones de euros. La electricidad es generada, principalmente, a

596
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 597

INTEGRACIÓN ENERGÉTICA

través de grandes plantas de unos 500 MW o más, y resulta raro encontrarlas cerca
de las grandes ciudades. La salida se facilita a los usuarios a través de una red eléc-
trica nacional, con cables de alta tensión en corriente alterna que cubren todo el país,
conectados a redes de menor tensión, que funcionan como escalón intermedio hasta
suministrar la electricidad a los usuarios finales, debiendo cubrir la hipótesis de que,
en un futuro, estos usuarios puedan llegar a ser generadores de energía eléctrica pro-
cedente de fuentes renovables (energía distribuida).

3 ENERGÍA RENOVABLE DISPONIBLE


Consideremos la aportación realizada desde fuentes renovables. Contemplar la
posible contribución que un determinado tipo de energía, en especial, las renovables
pueden aportar al total disponible requiere contemplar distintas construcciones técni-
cas, sociales y económicas sobre su uso, esto hace bajar los recursos potenciales a
una situación algo más realista.

ESTIMACIÓN DE RECURSOS Y COSTES EN EL 2005 EN EL REINO UNIDO

Potencial Potencial Potencial


Coste
Tecnología técnico practicable económico
pen /kWh
TWh/año TWh/año TWh/año
FV integrada 266 37 7 0,5
Eólica offshore –3.500 100 2,5-3 100
Eólica terrestre 317 8-58 < 3,5 58
Biomasa grande grande 4 33
Olas 600+ 50 4 33
Mareas 36 1,8 7 1,8
Microhidráulica 40 3 7 1,8
Residuos sólidos Munic. 13,5 6,5 7 6,5
Gases de vertedero 7 7 2,5 7
Fuentes: Chaman Gross, 2001.

La tabla considera las limitaciones económicas, algunas tecnologías renovables


son indudablemente más baratas que otras; su salida tiene que ser comparada con los
costes de la electricidad en su generación con fuentes convencionales. En el 2001 la
electricidad generada, mediante centrales de ciclo combinado, fue de un coste de 3-
3,6 c €/kWh mientras que la obtenida en las centrales nucleares estaba en 4,5-6 c
€/kWh (PIU, 2002). Los aerogeneradores situados en los lugares de mucho viento
producían la electricidad más barata que los situados en lugares más resguardados.
La energía de las olas era más cara que la eólica y la fotovoltaica aún más.

597
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 598

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

La figura nos muestra la curva costes para algunas de las tecnologías a lo largo
del tiempo. Podemos ver como en el caso de algunas tecnologías el descenso de pre-
cios ha sido muy rápido (fotovoltaica, térmica solar y eólica), siendo en otros casos
mucho más lento: caso de la geotérmica y del biocombustible.

4 LOCALIZACIÓN DE LA ENERGÍA RENOVABLE


DISPONIBLE

El ideal sería que las energías alternativas fueran capaces de suministrar la ener-
gía donde más demanda existiera, es decir, en las ciudades, esto es posible en la
energía solar térmica a baja temperatura y en la solar FV, así como cuando hacemos
uso de la energía solar pasiva, ya que forman parte del diseño del propio edificio.
Al cambiar a los cultivos energéticos, es probable que quede disponible menos
superficie para cultivos alimentarios, pero quizá la producción para la alimentación,
en ciertos casos, sea vista más importante. Los combustibles tales como madera y
residuos forestales, necesitan ser cosechados y después transportados desde donde
crecen, posiblemente en áreas rurales lejanas, a donde serán usados, posiblemente en
las ciudades. Como hemos visto en la bioenergía, la madera tiene sólo la mitad de
densidad energética que el carbón, de modo que su transporte puede ser un pro-
blema, aunque unas técnicas escandinavas modernas pueden reducir madera a viru-
tas o pellets a partir de polvo fino. Reduciendo la madera a denso «biocombustible»,
puede crearse así un combustible que es más conveniente para transportar y almace-
nar, aunque el gasto suponga cerca del 15 % de su contenido energético inicial.
Los residuos sólidos municipales (MSW), así como los residuos forestales y agrí-
colas son ampliamente usados como combustibles. En las plantas de cogeneración
(CHP) que son usadas para producir electricidad y calor, en los sistemas de calefac-
ción de distrito, si bien en ciertos sistemas primitivos sólo se usan para calefacción.
En todos los casos, el calor puede ser distribuido a través de redes de calefacción,
como se ha realizado en Dinamarca. Tales redes pueden también ser usadas para dis-

598
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 599

INTEGRACIÓN ENERGÉTICA

tribuir el calor geotérmico donde se halle accesible, tal como la de Southampton en


el Reino Unido.
Los biocombustibles, con su potencial para ser usados como sustitutos del
petróleo, tal como los aceites vegetales y los azúcares necesitan ser cosechados y
transportados a las plantas de procesado, con el fin de ser convertidos en un com-
bustible útil. Una vez se encuentran en la forma correcta pueden ser insertados en
la cadena de distribución existente para la gasolina y el diesel. Dado que los com-
bustibles de transporte tienen una densidad energética más elevada y también un
precio más elevado que los combustibles para calefacción, el problema de su dis-
tribución quizá no sea tan significativo. La integración de los suministros eléctri-
cos renovables, a gran escala, en los sistemas de distribución eléctrica existentes
requieren métodos menos directos, necesitando, por tanto, una planificación más
cuidadosa.

La actual red eléctrica

La nueva electricidad generada a partir de las energías renovables tendrá que ali-
mentar a las redes nacionales existentes que han sido construidas, en muchos casos,
hace más de 70 años. Mediante la red nacional se distribuye la electricidad a las prin-
cipales ciudades, procedente de la antiguas centrales térmicas de carbón y de las algo
más modernas Centrales Nucleares.

5 DISPONIBILIDAD DE LOS RECURSOS RENOVABLES

Nuestra demanda energética no es constante, sino que varía ampliamente a lo


largo del día, la semana y el año. Necesitamos más energía para calentar un edificio
en invierno que en verano, como resultado los países del Norte de Europa consumen
tres veces más energía en diciembre que en agosto.
En general, en los países desarrollados hay pocas limitaciones a la demanda de
energía. Nuestro sistema de suministro eléctrico está organizado de tal modo que
existe la seguridad en el suministro cuando se acciona el interruptor eléctrico. Del
mismo modo, el gas está siempre esperando a que encendamos nuestra cocina para
empezar a salir. Lo mismo ocurre en las estaciones de gasolina de las carreteras dis-
puestas a intervalos regulares y listas para servir el combustible necesario al viajero
en tránsito.
Para ello, ha sido necesario disponer complejas infraestructuras que permitan
acercar la oferta a la demanda existente.
Cualquier fallo en estas estructuras de la demanda: gas, electricidad, petróleo de
calefacción o gasolina desatará las iras del consumidor, originando así una gran pre-
ocupación en los políticos.

599
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 600

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

El biocombustible posee muchas de las ventajas de los combustibles fósiles. La


mayor parte de los cuales pueden ser almacenados fácilmente hasta que los reclame
la demanda. No ocurre lo mismo con la mayor parte de las fuentes renovables, que
son intermitentes y algunas de ellas además impredecibles (solar y eólica) al ser
dependientes de las condiciones atmosféricas, la hidráulica tiene una disponibilidad
mejorada gracias a la existencia de los embalses. Las mareas, sin embargo, aunque
intermitentes son totalmente predecibles.

Las renovables como suministradoras de calor

Es un asunto relativamente sencillo de considerar. Los calentadores de agua indi-


viduales solares pueden ir montados en los tejados de las viviendas o de otros edifi-
cios. Ellos reducen efectivamente la demanda de otras formas de calefacción, si bien
lo hacen especialmente en verano.
Como ya se ha indicado anteriormente, una amplia gama de biocombustibles y
los residuos agrícolas y urbanos, junto con los combustibles fósiles, pueden ser usa-
dos para producir calor en los sistemas de calefacción de distrito. Tales sistemas per-
miten la entrada de calor procedente de fuentes solares, bombas de calor, acuíferos
geotérmicos, e incluso energía eólica. Aunque existen esquemas de demostración de
sistemas interestacionales de almacenamiento del calor del verano al invierno, resul-
tan muy caros. Por lo que la mayor parte de los sistemas de almacenamiento de calor
sólo lo hacen durante un día. Esto libera a los diseñadores de las variaciones de la
demanda de calor a lo largo del día, pero necesitan pensar, sin embargo, en su varia-
ción a lo largo del año.
Los residuos sólidos municipales son un combustible que no resulta deseable
almacenar durante largos periodos de tiempo, por lo que es mejor su uso continuado
a todo lo largo del año. Otros biocombustibles, sin embargo, pueden ser almacena-
dos para cumplir, mejor, la demanda de calefacción durante el invierno.
La experiencia ha mostrado en muchos países que resulta rentable aislar los edifi-
cios porque las necesidades de calefacción disminuyen considerablemente, ya que
luego son calentados muy fácilmente con sistemas de calefacción de distrito de baja
temperatura, y los problemas de la demanda durante el invierno no son serios.

Integración de la electricidad renovable

Hasta la fecha, este es un asunto de una considerable importancia. Con el fin de


cumplir el objetivo, en el Reino Unido, de que un 10% de la electricidad generada lo
sea a partir de fuentes renovables en el 2010, se estima según eso que es necesario
conectar a la red eléctrica del orden de 6-8 GW. Objetivos ulteriores del 20% lleva-
rían a conectar a la red decenas de GW. Para hacernos idea de los problemas que esas
entradas tan gigantescas van a plantear seguiremos varios pasos.

600
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 601

INTEGRACIÓN ENERGÉTICA

Electricidad: cómo funciona el sistema actual

La electricidad es una mercancía mucho más flexible y valiosa que el calor, pero
presenta un problema, es difícil de almacenar. Básicamente, tiene que ser generada
inmediatamente para adecuarse a la demanda. La demanda suele variar enorme-
mente a lo largo del año, así como a lo largo del día.
Por la noche, la demanda suele ser baja pero sube rápidamente por la mañana
temprano, quedando plana el resto del día. En los meses de invierno existe un pico
pronunciado al acabar la tarde.
Podemos contemplar la demanda a una escala tan agregada gracias a la existencia
de la red general. Aunque usemos la electricidad de una forma intermitente y brusca
los valores medios son mucho más suaves. Describiendo así lo que se conoce como
diversidad de la demanda.
Se encontró, con el tiempo, que era más seguro conectar todos los sistemas regio-
nales de distribución en una sola red nacional. La salida de las estaciones individua-
les fue controlada centralizadamente, con el fin de optimizar el rendimiento general
del sistema.
En aquel momento, muchas de las centrales eléctricas eran de propiedad privada,
aunque la industria eléctrica fue nacionalizada en el Reino Unido en 1947 y privati-
zada posteriormente en 1989, esto no afectó a la naturaleza nacional del sistema de
distribución.
A los voltajes más reducidos trifásico de 400 V en CA y 220 V monofásico en
CA que es el suministrado normalmente a los domicilios. En la práctica, la red pre-
senta una enorme flexibilidad de funcionamiento. En toda Europa los sistemas eléc-
tricos funcionan a una misma frecuencia 50 Hz. Dado que están unidas a través de
límites nacionales, las centrales eléctricas son capaces de exportar (o importar) el
exceso (o defecto) de electricidad producida.

Poniendo de acuerdo la oferta y la demanda

Hasta la fecha la oferta está compuesta por un conjunto de centrales generadoras,


propiedad de diversas empresas, las cuales compiten en un pool de energía centrali-
zado, formando un mercado competitivo de la electricidad. La electricidad es com-
prada de entre todas las centrales eléctricas en competencia y luego distribuida a tra-
vés de la red nacional. Los términos precisos del trading están establecidos mediante
las distintas disposiciones de trading específico de cada país. El conjunto actual es
conocido como NETA (New Electric Trading Arrangements) y cubre tan sólo Ingla-
terra y Gales (en el Reino Unido), pero está programado que sea reemplazado por la
BETTA ((British Electricity Trading and Transmisión Arrangements), que incluirá
también a Escocia.
La actual NETA anima fuertemente a la competencia entre las distintas empresas
generadoras. Cuáles de ellas generen, en un momento particular, dependerá de los

601
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 602

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

VARIACIÓN DE LA DEMANDA ELÉCTRICA DIARIA EN LAS DISTINTAS ÉPOCAS DEL AÑO


(REINO UNIDO)

ESQUEMA GENERAL DE PRODUCCIÓN, TRANSMISIÓN Y CONSUMO DE ENERGÍA ELÉCTRICA

602
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 603

INTEGRACIÓN ENERGÉTICA

precios del gas y del carbón y de la disponibilidad de las distintas centrales. Compo-
niendo así la cartera energética nacional, presentará, de cualquier forma, tres
entradas principales de carbón, gas y energía nuclear y unas entradas mucho más
reducidas de otras fuentes.
La capacidad de las diferentes plantas para proporcionar una carga variable
dependerá de su escala. Una gran central térmica de carbón o una central nuclear
pueden emplear 14 y 36 horas hasta alcanzar su plena potencia si estaba parada. Una
central más pequeña de ciclo combinado (CCGT) puede empezar a producir a la
hora de encenderse, pero tardará unas 8 horas en alcanzar su plena potencia. Un
cambio en la demanda puede llevar a funcionar a algunas centrales a carga parcial,
pero esto reducirá el rendimiento de las mismas aumentando las emisiones de CO2
por kW de electricidad generado. Lo mejor sería, a efectos de eficiencia, que rodaran
continuamente a plena potencia.
Sin embargo, como hemos visto, la demanda no se mantiene constante. Pueden
existir cambios rápidos en la demanda por diversas razones:
• La demanda diaria de trabajo debido a las actividades humanas puede aumen-
tar por la mañana durante un periodo de unas dos horas.
• Los programas de TV pueden producir una sincronización en todo el país
debido al comportamiento de los consumidores, originando enormes picos de
demanda en cuestión de minutos.
• Una repentina avería de una gran central eléctrica o un fallo de una línea de
transmisión importante podría significar la desaparición momentánea de 600
MW de la red, lo que requerirá una respuesta en cuestión de minutos.
La flexibilidad de la hidroelectricidad puede ayudar enormemente en estos cam-
bios rápidos de la demanda. La manera tradicional de enfrentarse a ella, en los países
con limitados recursos hidráulicos, fue mantener una reserva teniendo las grandes
centrales térmicas o las nucleares a carga parcial, pero con suficiente capacidad
como para absorber de golpe cualquier incremento repentino de la demanda. Sin
embargo, las centrales que funcionan de esta forma aumentan sus gastos de combus-
tible y bajan mucho su eficiencia. Por ello, han surgido un cierto número de tecnolo-
gías para acabar con este problema.
Para hacer frente a las demandas inesperadas de energía, a corto plazo, se em-
plearán:

Centrales de bombeo

Ya han sido descritas en el capítulo correspondiente a energía hidroeléctrica. En


los momentos de baja demanda, el exceso de electricidad es utilizado para bombear
agua hasta depósitos elevados. Puede empezar a generar energía eléctrica con tan
sólo 10 segundos de preaviso. Estas plantas suelen tener una eficiencia general entre
el 70-80%.

603
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 604

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Centrales con turbinas de gas y diesel

Esta centrales pueden rodar a plena potencia en media hora e incluso menos. Las
turbinas de gas de ciclo abierto carecen del ciclo de vapor típico de las de ciclo com-
binado (CCGT), ruedan con gas natural o petróleo ligero y su potencia se encuentra
típicamente entre 10-100 MW. Las basadas en generadores Diesel pueden ser pues-
tas en marcha en cuestión de minutos, pero al estar basadas en combustibles fósiles
son menos adecuadas para estaciones base.

Almacenamiento de energía mediante aire comprimido (CAES)

En la práctica una gran parte de la energía consumida en una turbina de gas es


empleada en comprimir el aire, antes de que alcance la cámara de combustión. Una
central CAES usa la electricidad pico para comprimir el aire y almacenarlo en una
caverna subterránea. En el momento en que se produce el pico de demanda, se ali-
menta a una turbina de gas reduciendo su consumo de gas en más de un 60 %. La
primera planta comercial que se utilizó en Alemania era de 290 MW en 1978,
usando para el almacenamiento una mina de sal.
Una planta de 2,7 MW está planificada en Ohio, se comprime así el aire a 100
atm, almacenándolo en la mina de casi 700 m de profundidad.

Baterías recargables

A. Baterías plomo-ácido
Usan electrodos sólidos de plomo y han sido utilizados por las empresas eléctri-
cas para los picos de potencia y para las emergencias desde el siglo XIX. La mayor
está en California y es un sistema de 40MWh. La tecnología plomo-ácido está limi-
tada por el número de ciclos que una batería puede estar sometida antes de necesitar
su sustitución.

B. Baterías de sulfuro de sodio


Usan un electrodo fundido de azufre y un electrodo negativo de sodio fundido.
Los elementos químicos se combinan para formar polisufuros de sodio y electrici-
dad. La batería ha sido mantenida a 300 ºC para que la reacción tenga lugar, cuando
la batería es recargada, los elementos de azufre y sodio son regenerados. Han sido
construidas un número elevado de estas plantas en el Japón.

Baterías de flujo

En este caso los materiales activos no son sólidos sino líquidos y pueden ser
almacenados en depósitos separados de la batería. Son algo similar a la pila de com-
bustible de hidrógeno que es una batería de gas. Un sistema llamado Regenesy usa
bromuro de sodio y polisulfuro de sodio líquidos en una planta de 15 MW, 120

604
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 605

INTEGRACIÓN ENERGÉTICA

MWh en Little Barford Station en el Reino Unido. Otro tipo de baterías basadas en
vanadio o bromuro de Zinc están siendo desarrolladas en Japón.
Equilibrar la red eléctrica de un país entero requiere grandes cantidades de ener-
gía y cantidades apreciables de energía almacenada. Hasta la fecha, sólo los sistemas
de gestión de bombeo tienen tasas de potencia por encima de 1 GW, y la capacidad
de suministro es superior a una hora de consumo nacional, en un país como el Reino
Unido. Pero tales sistemas requieren un entorno adecuado en regiones montañosas.
Las turbinas de gas de pico pueden ser instaladas casi en cualquier parte, pero
consumen combustible fósil de una manera muy poco eficiente. Los sistemas CAES
pueden suministrar 100 MW o más, pero requieren una geología adecuada para el
almacenamiento del aire a alta presión.
Las baterías recargables pueden ser instaladas prácticamente en cualquier parte,
pero hasta la fecha sólo están disponibles en cantidades menores de 50 MW y son
sólo usadas típicamente para suministrar energía durante periodos de tiempo inferior
a una hora. Tienen la ventaja de tener una respuesta muy rápida, fracciones de
segundo, mas que de minuto. Es probable, que se utilicen para absorber los impulsos
en la demanda y para corregir las inestabilidades de control en los sistemas de distri-
bución local. Pueden también actuar como baterías de arranque para permitir a la
central eléctrica recuperarse de un fallo de la red y conseguir un arranque en negro.

Conexión de las renovables

Veamos cómo podemos hacer participar a las energías renovables en todo esto:

Hidroelectricidad

La hidroeléctrica a gran escala es quizá las más deseable de todas las fuentes de
energía renovable, desde el punto de vista de la flexibilidad de suministro. El agua
puede ser almacenada en pantanos durante meses e incluso años, los generadores
pueden pasar a plena potencia o pararse, en cuestión de minutos, los rangos más
usuales van de 100 kW a 100 MW y se conectan a tensiones de 11 kV o superiores
en Europa; en Noruega y Suecia juegan un papel principal con capacidad de almace-
namiento por bombeo, siendo vendida en muchos casos al extranjero.
Aunque la energía hidroeléctrica puede ser vendida como una solución, a corto
plazo, en las variaciones de la demanda, tiene también potencial para los ajustes a
largo plazo, siempre que llueva lo suficiente.

Biocombustible

Las plantas de generación que usan MSW, residuos de la madera, o gases de ver-
tedero, son pequeñas, típicamente, se encuentran en el rango de 100 kW a 50 MW.
Se suelen conectar al sistema a tensiones de 11 kV o 33 kV y ruedan prácticamente

605
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 606

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

sin interrupción. Su salida es, por lo tanto, perfectamente predecible por lo que su
electricidad es tan válida como las de las grandes centrales.

Energía solar

Los sistemas FV es muy probable que se encuentren en la escala de los kW y


conectados a tensiones entre los 220 V y 400 V, evidentemente sólo producen elec-
tricidad durante el día y su salida será mayor en verano que en invierno. Dado su
coste relativo, lo probable es que supongan una proporción muy pequeña de las ener-
gías renovables al menos en un próximo futuro.
Sin embargo, en los países muy soleados como California, Grecia y España
(Andalucía), donde no existen grandes picos de demanda en invierno, pero donde las
cargas debidas a los aparatos de aire acondicionado son cada vez mayores, nos hace
a la electricidad solar muy deseable. Las plantas SEGS a gran escala han sido cons-
truidas durante muchos años pudiendo funcionar junto con sistemas complementa-
rios de quemado de gas.
Han sido propuestos sistemas de varios megavatios en las islas griegas, donde
la electricidad está siendo suministrada mediante generadores diesel, de día pue-
den utilizarse las instalaciones FV y cuando se oculta el sol se usan los generado-
res diesel.

Energía eólica y oleaje

Dado el actual desarrollo de los parques eólicos tanto interiores, como sobre el
mar, existe interés por comprobar hasta qué punto el sistema eléctrico es capaz de
absorber esta energía; la energía eléctrica producida por las olas plantea problemas
muy similares.
Los modernos aerogeneradores tienen unas potencias entre los 50 kW y los
5 MW. Existiendo la posibilidad de que en ciertas localizaciones puedan obtenerse
unos 100 MW a partir de los parques de energía eólica. Siendo posible una conexión
local a la red a voltajes de 11 kV, 33 kV e incluso superiores.
La salida de los aerogeneradores no es completamente predecible, aunque es
posible realizar cálculos de previsión, pero estamos en el caso de un combustible de
coste nulo.
Típicamente, un aerogenerador de 1 MW producirá 300-400 kW de media y una
salida completa en tiempo ventoso, pero nada cuando el viento esté en calma. Con
velocidades de viento reducidas, la salida puede ser muy variable, existen diseños
electrónicos capaces de disminuir esta variabilidad.
Su aportación puede valer para reducir las cantidades de combustible fósil que se
utilizan, la diversidad de suministro puede también suavizar las variaciones locales
de la energía producida. Cuando el viento se detiene en una región puede comenzar a
soplar en otra. En el caso en que pueda darse momento de calma de viento esa ener-

606
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 607

INTEGRACIÓN ENERGÉTICA

gía que debería aportar el viento debería ser suplida por otro medio, como podrían
ser turbinas de gas de ciclo abierto, lo que supondría un extracoste, no desdeñable, a
tener en cuenta en esta solución técnica.
Existe un argumento contrario y es que el suministro de electricidad necesita
tener un amplio grado de respaldo para recortar la diversidad de la demanda, y los
fallos a gran escala.
Porque las cantidades de fuentes intermitentes de generación crean unos costes
adicionales insignificantes pero estos aumentan según se incrementa la proporción
de electricidad procedente de fuentes intermitentes.
La combinación eólica con plantas de biomasa como respaldo se ha mostrado
como una mezcla útil en muchos casos.

6 ALGUNAS SOLUCIONES DEL SISTEMA

Existen algunas soluciones: reforzar la malla, mejorar la gestión de la demanda,


uso de generación embebida y el desarrollo de la economía del hidrógeno.

6.1 Refuerzo de malla

La red eléctrica existente ha ido creciendo alrededor de las centrales eléctricas


del pasado. Conectando así grandes cantidades de energía a partir de fuentes renova-
bles que requerirán, sin duda alguna, el refuerzo de la red eléctrica nacional existente
y esto no será barato. Típicamente, una línea de 400 kV cuesta unos 100 € por MW-
km (ETSU/PB Power, 2002). Sobre esta base, 2 GW costaría unos 200.000 € por
km. Colocar secciones de cable subterráneamente podría llegar a resultar extraordi-
nariamente caro, con precios de hasta 3 millones de € por km.
Un esquema alternativo, usar alta tensión en continua en los cables submarinos,
con uso de convertidores CA/CC en cada extremo, esa solución cuesta sólo
300.000 € por km. Una conexión punto a punto de 200 km de longitud se estima
cuesta 150 millones de €. Lo que extendido a ese precio, sería suficiente para una
parte de una malla más amplia, diseñada para tomar y distribuir la energía renovable
en un área más amplia.
Los sistemas eléctricos de Dinamarca, Noruega, Suecia y Finlandia están funcio-
nando como un sólo mercado, el Nordpool. Dinamarca es un pequeño país que man-
tiene unas estrechas relaciones con Suecia y Noruega, esto ha permitido desarrollar su
potencia eólica en el conocimiento de que puede basarse en la potencia de 40 GW
procedente de las hidroeléctricas de Suecia y Noruega. La mayor parte de la electrici-
dad danesa proviene de sus plantas de cogeneración impulsadas por carbón, mediante
lo cual puede cubrir los años secos de las hidroeléctricas. El plan Nordic Gris Master
Plan sugiere la posibilidad de unirla además con Inglaterra (Cordel, 2002).

607
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 608

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

6.2 Gestión de la demanda

Sería conveniente que para las fuentes fósiles, nucleares y la mayor parte de las
renovables la demanda variara lo menos posible y se mantuviera durante el día y la
noche, esto puede potenciarse mediante tarifas adecuadas durante los periodos pico
y valle.

La electricidad para calentamiento y otros fines es suministrada más barata


por la noche y de madrugada. Para que pueda ser almacenada durante el día
siguiente, esto permite que las centrales eléctricas existentes continúen funcio-
nando durante la noche, más que tener que construir nuevas centrales para resol-
ver los picos de potencia exigida. En el Reino Unido, la proporción de electrici-
dad usada para calentamiento es pequeña, no ocurre así en Francia, debido a la
gran potencia de producción eléctrica de origen nuclear instalada. Existen muchas
cargas eléctricas que no tienen una necesidad inmediata como ocurre al bombeo
de agua a gran escala. Por ello, el software de accionamiento debe estar suficien-
temente desarrollado separando las interpretaciones de fallo de suministro, de
las simples carencias propias de algunas fuentes renovables de suministro eléc-
trico.

6.3 FV, micro-cogeneración y generación de emergencia

A menudo, se ha argumentado que los grandes números, posiblemente millones


de pequeños generadores embebidos, podrían recortar la necesidad de redes eléc-
tricas de grandes dimensiones proporcionando la reserva para los generadores
eólicos.

Los generadores a pequeña escala son diseñados para funcionar de un modo


completamente automático. Se conectarán y desconectarán de la malla como res-
puesta a las circunstancias y necesidades locales. La tecnología de la información
permite la programación de tales dispositivos (colocándolos, por ejemplo, bajo el
mismo tipo de control que las grandes centrales) que indudablemente existen, pero
hasta la fecha, estos procedimientos operativos sólo se cumplen para los generado-
res más grandes. Un informe reciente reconoce que estas recomendaciones deberían
extenderse también hasta los pequeños generadores (EA Technology, 2000), también
se estima que ya existen 20 GW de emergencia con generadores diesel en los hospi-
tales del Reino Unido y otros grandes edificios. Hasta la fecha, sólo se ponen en fun-
cionamiento cuando la malla colapsa, limitándose a dar servicio a los edificios a los
que sirve. En teoría, muchas de estas plantas podrían ser modificadas para funcionar
en paralelo con la red, proporcionando una capacidad de reserva a un coste más bajo
que con la compra de uno nuevo, por ejemplo, de turbinas de ciclo abierto (OCGT).
Este es un área donde la investigación podría conseguir un rendimiento conside-
rable.

608
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 609

INTEGRACIÓN ENERGÉTICA

6.4 La economía del hidrógeno

El hidrógeno ha sido reconocido en amplios sectores como el portador de energía


del futuro. Su uso como combustible tiene grandes ventajas:
• Puede actuar como almacén de energías renovables de forma interestacional.
• Puede constituirse como un combustible para el transporte, no siendo depen-
diente de las reservas de petróleo.
• El único subproducto de su combustión es agua y una pequeña cantidad de óxi-
dos de nitrógeno, pudiéndose reducir a cero ésta última emisión si se utilizan
pilas de combustible.
El hidrógeno ya está siendo utilizado en grandes cantidades en la industria quí-
mica, principalmente en la fabricación de fertilizantes. Actualmente, es principal-
mente producido mediante reformado de gas natural (metano), lo cual también pro-
duce necesariamente dióxido de carbono:
2 H2O + CH4 → CO2 + 4H2
Una posibilidad es una economía del hidrógeno usando fuentes de combustible
fósil, junto con la captura y secuestro de carbono descrita detalladamente en otro
capítulo.
Sin embargo, el hidrógeno solar puede ser producido sin emisión de CO2 de dife-
rentes maneras:
• Por electrólisis del agua, usando la electricidad procedente de fuentes no fósiles.
Si se pasa corriente continua a través de sus electrodos sumergidos en agua se
obtendrá hidrógeno y oxígeno en sus electrodos. Este proceso podía ser usado
para producir hidrógeno a partir de electricidad renovable virtualmente en cual-
quier lugar: plantas solares en los desiertos de África y Andalucía, energía eólica
en el Norte de Escocia, o energía geotérmica o hidroeléctrica en Islandia.
• Por gasificación de la biomasa, ya lo hemos descrito en el capítulo de bioener-
gía. Grandes cantidades de hidrógeno pueden ser producidas dejando un resi-
duo de carbono de grado alto para propósitos químicos. Este carbono es proba-
ble que acabe formando CO 2, pero que será reabsorbido siempre que la
biomasa crezca de forma sostenible.
• Por disociación térmica del agua, en hidrógeno y oxígeno usando colectores
solares concentradores (en áreas desérticas). Para hacerlo se requerirían muy
altas temperaturas, por encima de los 2.000 ºC, pero con procesos más comple-
jos que usan compuestos químicos adicionales puede conseguirse el mismo
resultado con temperaturas más reducidas de unos 700 ºC, sin embargo, estos
procedimientos no han sido desarrollados aún a una escala comercial.
Otras técnicas están sometidas a investigación, incluido el uso de células foto-
electroquímicas que producen hidrógeno directamente a partir del agua mediante
fotosíntesis química.

609
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 610

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

El uso de hidrógeno como combustible es bien comprendido; el gas ciudad, pro-


ducido a partir del carbón hasta la llegada del gas natural consistía, de hecho, en una
mezcla de hidrógeno y monóxido de carbono. Los motores espaciales ruedan con
una mezcla de hidrógeno y oxígeno líquidos.
Cuando se quema 1 kg de hidrógeno producirá 120 MJ de calor, suponiendo que
el agua resultante se libere en forma de vapor. Aunque en este caso, posee tres veces
la energía por unidad de masa de la gasolina y del diésel, el hidrógeno tiene la des-
ventaja de ser un gas, con una baja energía por unidad de volumen a la presión
atmosférica. Puede ser almacenado de diferentes formas:
• Como gas, en contenedores presurizados, típicamente alrededor de 300 atm,
estos contenedores tendrán evidentemente una penalización en peso.
• Absorbiéndolo en distintos metales, donde reacciona para formar un hidruro
metálico, el hidrógeno puede ser liberado, posteriormente, mediante calenta-
miento.
• Como líquido, aunque requiere reducir la temperatura hasta –253 ºC y el uso de
un almacenamiento fuertemente aislado térmicamente. El gas natural, ya se
está transportando de esta forma, pero en este caso, sólo requiere una tempera-
tura de –162 ºC.
El hidrógeno puede ser también bombeado a través de tubería, aquí tiene una des-
ventaja a la presión atmosférica, su densidad energética es tan sólo de 10 MJ/m3, una

EVOLUCIÓN DEL TRANSPORTE TERRESTRE

TRANSPORTE AGRICULTURA
TERRESTRE
CABALLOS PAJA LUZ SOLAR

1770
TRANSPORTE LOCOMOTORA MINAS DE
TERRESTRE DE VAPOR
CARBÓN CARBÓN
CARBÓN
1870
TRANSPORTE VEHÍCULOS
REFINO DEL PETRÓLEO
TERRESTRE GASOLINA GASOLINA PETRÓLEO

1970
REFORMADO
GAS NATURAL
PILAS DE VAPOR METANO
TRANSPORTE
TERRESTRE
COMBUSTIBLE HIDRÓGENO
VEHÍCULOS
HIDROELÉCTRICA
2070

HIDRÓLISIS EÓLICA

LUZ SOLAR

NUCLEAR

DIFERENTES ERAS DE ENERGÍAS PRIMARIAS EN EL MUNDO

610
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 611

INTEGRACIÓN ENERGÉTICA

GÍAS RENOVABLES
ENER Solar FV
OFERTA Solar
Hidroeléctrica
térmica Eólica
ELECTR
Biomasa ELECT ÓLI
ROLI SI Eléctrica
SIS S nuclear
Gas Natural

Térmica
Carbón

Motores
H2 nuclear
Turbinas, motores
de combustión
pilas
TRAN

interna
combustible Procesos,
síntesis
SPO

IA
STR
R

PIL
TE

A
S DE C L E

U
Motores de
OMBUSTIB generación
Poli-

IND
combustión
DEMANDA interna
Comer- Residencial
Terciaria
cial
CONSTRUCCIÓN

LA ECONOMÍA DEL HIDRÓGENO

EL SISTEMA ENERGÉTICO DEL HIDRÓGENO

PRODUCCIÓN ENTREGA USO

Construccion comercial
y residencial
AGUA

Industria

Energías Fósiles Envío Almacenamiento


(Gas Natural, Petróleo, Carbón) Empresas energéticas

Producción in situ Gas presurizado Transporte


EnergÌas Renovables Transporte por tubería Hidruro metálico
(Solar, Eólica, Biomasa)
Vehículos de transporte Criogenia

EnergÌa Nuclear AGUA

611
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 612

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

cuarta parte de la del gas natural. Aunque esto limitaría su uso como sustituto directo
en las redes de calefacción existentes, una simple respuesta a un inicial despliegue
podría ser añadir una pequeña proporción a la corriente existente de gas natural.
Reduciendo así de modo efectivo el contenido de dióxido de carbono, esto limitaría
el contenido de hidrógeno a un 15-20% de hidrógeno en volumen, antes de que fuera
necesario sustituir los quemadores, de lo contrario, sería necesario utilizar otras tec-
nologías de usuario final.
Se ha sugerido que países con suministros totales de energías renovables, como
Islandia, que posee grandes reservas inexploradas de energía hidroeléctrica y geo-
térmica podría evitar totalmente el uso de combustible fósil. Podría conseguir que
todos sus vehículos rodados lo hicieran con hidrógeno. Como un paso en esta
dirección tres autobuses se pasean ya por Reikjavik y una estación de llenado de
vehículos fue abierta en abril de 2003. Existen diversos vehículos impulsados por
hidrógeno que están ahora siendo probados en diversas ciudades en todo el mundo.
Cualquier esquema práctico para un uso masivo del hidrógeno requeriría un pro-
ceso en varios pasos, cada uno de los cuales requeriría una gran inversión de capital.
Por ejemplo, el exceso de energía hidroeléctrica podría ser electrolizada para pro-
ducir hidrógeno, el cual puede ser almacenado como gas a alta presión o como
líquido a baja temperatura, antes de ser enviado a su destino en depósitos especiales,
En el extremo receptor necesitaría unas instalaciones adicionales de almacenamiento
y distribución del hidrógeno en un depósito o de la tubería, finalmente tendríamos
los siguientes usos finales:
• En los domicilios la cocina y la calefacción posiblemente mezclado con el gas
natural.
• En estaciones de pilas de combustible (de todos los tamaños) para generar elec-
tricidad y calor útil.
• En aviones a reacción.
Trayendo tal visión al mercado de la energía actual requerirá una alta prima para
el hidrógeno libre de carbono y de productos contaminantes, ya que inicialmente
entrará en competencia con el gas natural y su bien desarrollada tecnología. Incluso
considerando los bajos precios para el sobreprecio de las energías renovables y la
prospectiva de los precios de proceso y distribución del hidrógeno, su coste para el
usuario final es probablemente varias veces más elevado aún que el correspondiente
al gas natural.
La tabla nos proporciona una descomposición de costes que resulta ilustrativa de
los costes de suministro del gas natural bajo el sistema de suministro convencional
actual (precios del 2000) y una posible alternativa estimada de hidrógeno renovable.
El informe ICCEPT indica 350 €/kW, que la electricidad producida por hidró-
geno podría costar unas 4 c de €/kWh a los consumidores industriales. Esto repre-
sentaría un aumento del 60% sobre la industria convencional de los precios genera-
dos en el 2000. Aun con ello, tendría que coexistir con otras fuentes de energía

612
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 613

INTEGRACIÓN ENERGÉTICA

COMPARACIÓN DE COSTES DE SUMINISTRO DE GAS NATURAL E HIDRÓGENO


Coste real (2000) Coste estimado
Componente del coste gas natural hidrógeno
p/kWh p /kWh
Fuente renovable intermitente 2,0
Electrólisis 0,5
Compresión y almacenamiento 0,5
Distribución a la industria 0,3
Coste total a la industria 0,7 3,3
Costes adicionales distr. consumidores 1,0 1,5
Coste total consumidores individuales 1,7 4,8
Fuente: ICCEPT, 2002.

renovables y nucleares. Puede probarse, que puede resultar más barato invertir en
redes eléctricas más potentes para transportar la electricidad renovable directamente
y en otras formas de almacenamiento, que invertir en la tecnología del hidrógeno.
Sin embargo, sólo el tiempo dará o quitará razones.
En el corto y medio plazo, parece probable que el transporte vaya hacia un mayor
uso del hidrógeno, debido a la dificultad de encontrar otras alternativas viables a la
gasolina y al diesel, y al hecho de que estos combustibles están fuertemente cargados
con impuestos. Por ejemplo, la gasolina en el Reino Unido cuesta 5,8 c €/kWh de los
cuales el 75% son impuestos (DTI, 2002c). Incluso con los costes de producción lis-
tados anteriormente, podría venderse un hidrógeno alternativo a un precio similar y
aun quedaría lugar para los impuestos.

7 OPCIONES ECONÓMICAS EQUILIBRADAS

7.1 Renovables y conservación

En la práctica, existen aún decisiones más amplias a tomar, no sólo entre las dife-
rentes energías renovables, o entre las renovables y las convencionales. Sino entre
éstas y las inversiones realizadas en la mejora de la eficiencia. Esto resulta de la
mayor importancia ya que las medidas de conservación y eficiencia:
• Son usualmente más coste eficientes que muchas opciones de suministro de
energía.
• Existe una estrecha diferencia entre la oferta y la demanda de energías renovables.
Podemos extender la idea de una curva recursos-costes en las mezclas conserva-
ción/eficiencia y oferta de renovables, como muestra el ejemplo sueco.

613
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 614

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Lo que resulta notable es que tal gráfico es la diversidad de opciones disponible.


Muchas opciones de conservación cuestan poco o nada. Con un precio dado de la
energía puede haber más lecciones entre inversiones en biomasa, parques eólicos
terrestres, refrigeración e iluminación más eficiente. Esta diversidad es importante
para considerar cuando añadimos dificultades a las de decidir entre combustible
fósil, nuclear o renovable, en cuestiones medioambientales. En la práctica es raro ver
tal diagrama, ya que aumentar la oferta y recortar la demanda son generalmente lle-
vados por departamentos del Gobierno completamente separados.

7.2 Equilibrio económico y variables medioambientales

Es esta quizás la parte más difícil, existen varias ventajas de usar suministros
energéticos renovables, con preferencia a otras fuentes convencionales:
• Reducen las emisiones de dióxido de carbono.
• Disminuyen la dependencia de un país de los combustibles importados y aña-
diendo además la diversidad de suministro.
• Cortan las emisiones de lluvia ácida, del dióxido de azufre y los óxidos de
nitrógeno.
Sin embargo, todas las fuentes de energías renovables tienen algunas consecuen-
cias medioambientales, su ventajas son vistas con relación a esas alternativas. Los
problemas de cada tecnología individual han sido discutidos en otros capítulos.
Es poco probable un mayor desarrollo de la hidroelectricidad a gran escala en los
países más desarrollados, salvo la renovación de las instalaciones ya existentes. Los
problemas de inundar grandes extensiones de terreno provocando la posibilidad de
emisiones de metano a partir de la materia vegetal muerta, es un argumento sufi-
ciente para detener una expansión de la misma, aun cuando es contemplada entre los
objetivos de las energías renovables, es omitida en la mayor parte de los esquemas
de promoción.
Análogamente el quemado de los residuos sólidos municipales (MSW) es usado
ampliamente y contribuye al total de las energías renovables, aun cuando se enfrente
con la oposición producida por el miedo a las emisiones de dioxinas. Por ello, tam-
bién es omitido de muchos esquemas de promoción aunque la gasificación y la piró-
lisis de los residuos, que pueden producir emisiones, son más reducidas.
Otras formas de biomasa también necesitan ser quemadas limpiamente para evi-
tar la contaminación del aire, en el otro extremo, existe en la India un programa de
promoción de GLP para sustituir la quema de madera en las cocinas de las ciudades.
El cultivo intensivo de productos energéticos está siendo desarrollado aún
cuando la producción de fertilizantes en dichos cultivos puede requerir el uso de
combustibles fósiles, así como la energía utilizada durante los procesos de cosecha y
transporte.

614
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 615

INTEGRACIÓN ENERGÉTICA

Considerar los verdaderos costes de la energía es difícil, ya que existen los llama-
dos costes externos, aquellos que la sociedad termina pagando a la larga. En Estados
Unidos a través del ExternE se ha intentado evaluarlos para las distintas tecnologías
de generación estos costes deberán de sumarse a los de la electricidad convencional
que son en EE.UU. del orden de 4 c de €/kWh.

COSTES EXTERNOS ESTIMADOS DE GENERACIÓN ELÉCTRICA

Fuente primaria Costes externos Euro cent/ kWh


Carbón 5,7
Gas 1,6
Biomasa 1,6
FV Solar 0,6
Hidro 0,4
Nuclear 0,4
Eólica 0,1
Fuente: Comisión Europea 2001.

PROBABLE BAJADA DE COSTES DE CO2 EN GENERACIÓN ELÉCTRICA


Kg de CO2 eq. Bajada de coste de CO2
por kWh generado a 5 € la tn/euro cent/kWh

Moderna planta de carbón (incluyendo


1,1 0,55
FGD y quemadores de bajo NOx)
Turbinas de ciclo combinado 0,5 0,25
Fuente: Eyre, 1990.

Sin embargo, este coste excluye los de calentamiento global resultantes de la emi-
sión de los gases de efecto invernadero. Para las tecnologías nuclear y las renovables
son muy reducidos. Sin embargo, en el caso de los combustibles fósiles deberán
sumarse a los contemplados en la tabla. Es posible que cuando comience el mercado
del CO2, 1 tn de CO2 esté en 5 €, es decir, 0,5 c de euro por kg.
Los costes externos producidos por ExternE son un asunto obvio sometido a múl-
tiples incertidumbres y el mercado del precio del CO2 no tardará en cambiar. Sin
embargo, existen grandes diferencias de coste entre los esternos totales y los costes
de abatimiento del CO2 para la generación de electricidad a partir del carbón (por
encima de 6 c €/kWh, los generados por gas natural (1,85 c €/kWh) y para las reno-
vables y la energía nuclear (0,1-1,6 c €/kWh). De acuerdo con todo esto veremos los
distintos supuestos de promoción de energías renovables.

7.3 Energías renovables y planificación

La obtención del permiso de planificación de proyectos de energías renovables, a


menudo, lleva mucho tiempo y es además una tarea costosa. En algunos países los

615
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 616

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

proyectos por encima de 50 MW tienen que obtener un permiso estatal, normal-


mente del Ministerio de Industria correspondiente, en los proyectos más pequeños es
suficiente el permiso de las autoridades locales o regionales.
En general, los proyectos que pueden tener un efecto significativo sobre el
entorno en virtud de su naturaleza tamaño y localización, requieren la aprobación de
una declaración de impacto medioambiental, evaluando los efectos medioambienta-
les del proyecto y mitigando o modificando dichos efectos.
Para ayudar a las autoridades locales en la adjudicación de proyectos específicos,
en 1993 el Departamento de Medio Ambiente del Reino Unido (DEFRA) publicó
una nota guía de proyectos de planificación, sobre las energías renovables (PPG 22).
Apoya fuertemente el concepto de energías renovables e insta a las autoridades a
buscar proyectos de generación de energías renovables como contraposición a los
basados en combustibles fósiles. Equilibrándolos con los planes existentes por parte
gubernamental de políticas de fomento de energías renovables. El problema de la
planificación ha llegado a ser significativo en tales proyectos, en especial, en los par-
ques eólicos, está en marcha un versión revisada del PPG 22.
Además el Gobierno debe consultar a las autoridades regionales, y en el siguiente
nivel está en el sistema local. Para producir unas guías de planificación operativas de
los planes y objetivos locales, que deben estar en consonancia con los regionales, los
nacionales y en el caso de Europa con los europeos.
La legislación europea también debe ser considerada, aunque en la mayor parte de
los casos es posible hacerlo mediante unos ciertos ajustes desde la legislación nacional.
En el caso de proyectos muy grandes, como en el caso de las centrales nucleares,
existe a veces una inspección gubernamental, e incluso supranacional (AIEA).

8 PROMOCIÓN DE ENERGÍAS RENOVABLES

Las energías renovables pueden ser promovidas de distintas maneras, la más sen-
cilla es a través de la publicidad, asegurándose de que los usuarios potenciales estén
totalmente informados de las últimas tecnologías en cuestión. Algunas tecnologías
son autopublicitadas como ocurre con la energía eólica, numerosas empresas emiten
fotos de estas instalaciones con el fin de acogerse a una línea verde. Puede no ocurrir
lo mismo con otros tipos de energías como es el caso de los biocombustibles.
Existen iniciativas educativas, por ejemplo, la publicación de libros donde se
describan los distintos tipos de energías existentes como ocurre con esta publicación.

8.1 Soporte de la investigación y desarrollo

Desde 1990, el Reino Unido ha gastado en investigación y desarrollo (I+D) de


10-20 millones de libras anuales. Es necesario hacer notar que el soporte del I+D es

616
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 617

INTEGRACIÓN ENERGÉTICA

muy distinto al subsidio ligado al despliegue de grandes sistemas comerciales, ya


que puede tratarse de prototipos. En este último caso, puede llegarse a varios cientos
de millones de euros anuales.
Una modesta inversión en I+D puede tener unos resultados significativos. En
1980, cuando un pequeño número de empresas danesas desarrolló los aerogenerado-
res en California, el Laboratorio danés Risø proporcionó las pruebas y los ensayos
de homologación. Esto se centró en productos fiables y para la rápida expansión de
la fabricación de la industria de turbinas danesas la cual es, en estos momentos, la
mayor del mundo.

8.2 Objetivos

Los Gobiernos pueden también promover las energías renovables estableciendo


una serie de objetivos. La Comisión Europea en 1997 emitió un papel blanco, cues-
tionando la contribución de las energías renovables como energías primarias para
que avanzaran de un 6% hasta el 12% en el 2010, este objetivo ha sido reforzado por
un papel verde de seguridad de suministro (EC, 2000). El aumento pretende conse-
guir 40 GW de energía eólica, 3 GW de FV y una expansión de pequeñas hidroeléc-
tricas, biomasa y colectores térmicos solares. Como parte de este objetivo, el Reino
Unido y otros países europeos, pretenden obtener el 10% de su electricidad de fuen-
tes renovables a partir del 2010. Otra directiva europea ha fijado en un 5,75% de bio-
combustibles para el transporte en esa misma fecha, señalando así el camino a
seguir.

8.3 Legislación

Otra tarea importante es la especificación de las normas y códigos para el uso de


nuevas formas de energías renovables.
Un paso importante sería incluir a las energías renovables en los códigos de
construcción, cubriendo no sólo los factores relacionados con la conservación de la
energía sino también aquellos relacionados con los colectores solares y el calenta-
miento del agua sanitaria. Veremos con detalle la situación en RU, país que nos lleva
un adelanto considerable.

8.3.1 Incentivos financieros

En la mayor parte de los países existen incentivos financieros que podemos resu-
mir como:
• Exención de impuestos energéticos.
• Hipotecas para la obtención de sistemas renovables.

617
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 618

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

• Obligaciones por parte de los suministradores eléctricos de adquirir una pro-


porción determinada de la electricidad producida por tales sistemas reno-
vables.
• Tarifas especiales para los sistemas de energías renovables.

Impuestos energéticos

La energía es actualmente muy barata en el Reino Unido, otros países tienen pre-
cios e impuestos mucho más elevados en la energía como es el caso de Japón y Dina-
marca. Los impuestos tienen su efecto inmediato en la producción industrial, el
transporte comercial, y en la opinión pública. A pesar de ello, los elevados niveles de
impuestos en la gasolina y el diesel son aceptados como normales en la mayor parte
de los países europeos.
En el 2001, el Gobierno del Reino Unido introdujo la Ley del cambio climático
(CCL) para el suministro de energía a la mayor parte de las empresas, pero no a los
consumidores domésticos. Este es un impuesto de 0,43 p £/kWh en la electricidad,
0,15 p £/kWh en el gas y en el carbón, y 0,07 p £/kWh en los GLP. Las instalaciones
de cogeneración de alta calidad se hallan exentas. Esto actúa como un estímulo para
el despegue de las energías renovables y las medidas de mejora de la eficiencia. Las
CCL no declaran exenta a la energía nuclear, a pesar del hecho de que no produzca
gases de efecto invernadero. La exención de los consumidores de viviendas elimina
el peligro de exclusión de los más pobres de la energía necesaria para vivir. Las
empresas que usan grandes cantidades de electricidad, tales como las industrias del
aluminio, están exentas, pero deben comprometerse a unos objetivos de emisiones
contaminantes determinados.

Hipotecas

Están también ampliamente difundidas para promover a las energías renovables.


En el Reino Unido, están disponibles sobre una base de competencia entre los par-
ques eólicos marinos, plantaciones energéticas, y un nuevo esquema de térmicas
solares y FV.

Contratos de suministro de energías renovables NFFO

El principal mecanismo para soportar los proyectos de energías renovables en el


Reino Unido entre 1990 y 2002, fue la creación del Non-fossil fuel Obligation
(NFFO) y la sobretasa de combustible fósil. Este impuesto sobre los consumidores
de electricidad fue ajustado en 1989, en el momento de la privatización de la indus-
tria eléctrica, principalmente para proporcionar un subsidio a la energía nuclear. En
1990/1991se elevó hasta un total de 1.175 billones de libras, aunque estas cantidades
fueron disminuyendo posteriormente. Sólo una pequeña parte de este dinero fue uti-
lizado para la promoción de las energías renovables.

618
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 619

INTEGRACIÓN ENERGÉTICA

De vez en cuando, el Gobierno británico emite rondas sucesivas de pedidos de


combustible no fósil (eólica, minihidráulica, gases de vertedero, etc.). Los contra-
tos dan a cada proyecto un mercado garantizado durante un cierto tiempo, el sufi-
ciente, al menos, para recuperar los costes de la inversión. Se concedieron las ofer-
tas a las que suministraban la electricidad más barata, dentro de las bandas
tecnológicas exigidas.
Inicialmente, la inclusión de la energía nuclear, no dejó claro si la UE permitiría
al Reino Unido continuar con su política impositiva mas allá de 1998. Como resul-
tado de ello, los contratos aprobados antes de 1993-94 se les hizo expirar en 1998.
Ya que los costes de capital de estos proyectos se recuperaron en un intervalo de
tiempo muy reducido, al haberse conseguido unos precios muy altos para la electri-
cidad de 6-11 p de £/kWh. Esto creó la impresión poco afortunada de que las ener-
gías alternativas eran caras.
Con posterioridad no sufrieron ninguna objeción para soportar a las renovables
durante unos periodos más largos y desde 1994 en adelante, los contratos fueron
subvencionados durante 15 años. El resultado fue una baja de los precios 3,5 p
£/kWh de electricidad de gases de vertedero, 3-6 p £ /kWh para los parques eólicos y
8,5 p £/kWh para la procedente de residuos forestales.
Los iniciales NFFO sólo se aplicaron a Inglaterra y Gales, pero posteriormente en
1993, se aplicaron a Escocia e Irlanda del Norte. La República de Irlanda y algunos
otros países han adoptado unas medidas similares.
A finales del 2002, 3,6 GW de capacidad neta declarada había sido contratada de
la cual 1 GW resultó operativa. El término capacidad neta declarada (dnc), permite
establecer comparaciones con la capacidad de generación eléctrica por métodos con-
vencionales. La mezcla de tecnologías operativas incluye 106 MW dnc de biomasa,
436 MW dnc de gases de vertedero, 223 MW dnc de residuos municipales e indus-
triales, y 214 GW dnc de parques eólicos. El último es equivalente a 500 MW expre-
sados en términos de máxima potencia de las turbinas.
En 2002, el NFFO fue sustituido por un sistema de obligaciones de renovables
(Renewables Obligation), una estatutaria colocada en las empresas eléctricas. Cada
año, se requiere que obtengan una cierta proporción de su electricidad a partir de fuen-
tes renovables. La forma en que pueda realizarse se cede al mercado, cada año esta
proporción es aumentada, hasta llegar al 10% establecido como objetivo para el 2010.
Las empresas de suministro pueden pasar los costes adicionales a los consumi-
dores, pero el techo está en 3 p £/kWh. Dado que estos extracostes se pueden apli-
car como máximo al 10% de la electricidad suministrada, implica que el consumi-
dor podría estar pagando en el caso pésimo un 4% más de su factura en el 2010.

Precios garantizados (REFIT)

Otra aproximación, que ha causado un considerable efecto en Dinamarca, Ale-


mania y España, ha sido ofrecer precios de compra altos garantizados para la electri-

619
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 620

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

cidad generada a partir de fuentes renovables (REFIT). Por ejemplo en Dinamarca


en el 2002, una turbina eólica en el mar podría esperar recibir el precio del mercado
normal para la electricidad más un adicional de 0,453 DKK /kWh (unos 4 p £ /kWh).

El mejor sistema

Desde el punto de vista del Gobierno, es mejor que los objetivos renovables pue-
dan cumplirse con un mínimo de burocracia. Aunque garantizar el capital parece una
cosa sencilla, resulta deseable que los pagos se realicen con arreglo al rendimiento
anual, mejor que con tasas preestablecidas. Los esquemas de los subsidios de Cali-
fornia durante los años 80, en que los pagos estaban basados en los simples gastos de
capital, llevó a las instalaciones a una dudosa fiabilidad mecánica.
A los Gobiernos les gustaría minimizar el uso de los impuestos pagados. Desde el
punto de vista del inversor en instalaciones de energías renovables el que se esta-
blezcan con el mínimo de burocracia posible resulta muy deseable.
Tanto el NFFO como el REFIT ofrecen esto, aunque el NFFO requiera la prepa-
ración de una oferta competitiva, donde existe la posibilidad de ser rechazado.
Los pagos en el NFFO y en el REFIT están basados en la cantidad de electricidad
realmente producida, dando así un fuerte incentivo a los generadores de fuentes
renovables a mantener su salida. Sin embargo, la naturaleza competitiva del NFFO
ha sido criticada por los primeros parques eólicos del Reino Unido que están cons-
truidos en áreas con altas velocidades de viento, por lo cual son más sensibles desde
el punto de vista medioambiental. Esto ha creado mucha oposición con lo que algu-
nos sistemas se han visto rechazados.
Los partidarios de los sistemas competitivos NFFO han hecho hincapié en que
existe una convergencia entre las primas y los precios pagados por el mercado, de
ese modo, las renovables podrán continuar siendo rentables cuando ya no exista la
subvención.
Un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA, 2001), indicó que
el 80% de la salida de energía eólica en la UE en el periodo 1993-1999 había sido
creada en tres países que funcionaban con un sistema REFIT de fondos. En 2002,
Alemania había instalado 10.000 MW de capacidad eólica mientras que el Reino
Unido con mucho mejores recursos eólicos sólo instaló 500 MW. En Dinamarca, la
simplicidad de los sistemas REFIT ha animado a los pequeños inversores. Más del
80% de las turbinas eólicas del país son propiedad de cooperativas o de granjeros
individuales (Krohn, 2002).

8.4 Políticas futuras en la Unión Europea

Un problema persistente para el apoyo a las energías renovables ha sido la exis-


tencia de dos objetivos simultáneos en la Unión Europea: la protección del medio
ambiente y la promoción de un mercado libre de la energía. Bajo este último cual-

620
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 621

INTEGRACIÓN ENERGÉTICA

quier consumidor debería de poder ser capaz de proporcionar energía de cualquier


suministrador de la Unión Europea, al menos en teoría. Esto haría desaparecer los
impuestos diferenciales nacionales. Ello ha creado desafíos entre Dinamarca y Ale-
mania sobre si las medidas de promoción de la energías alternativas y las de eficien-
cia de la energía son legales en un mercado libre de la energía. En este momento
(2003) la citación puede describirse cuando menos como confusa.
La Comisión Europea ha intentado moverse hacia políticas basadas en el comer-
cio del carbono donde al menos algunas de las ventajas de las energías renovables
pueden ser comercializables como commodities. El Marco para el cambio climático
negociado en Kyoto en 1997 ajusta los objetivos para las reducciones de emisión de
gases de efecto invernadero para cada país o región participante. En la práctica, los
diferentes países tienen diferentes oportunidades para reducir sus emisiones. Los
países que pueden reducir sus emisiones por encima de las cuotas marcadas asigna-
das, pueden vender créditos de carbono de forma que las emisiones permiten sean
adquiridas por quienes no lo consigan. La Comisión ha aprobado el comercio del
carbono a partir del 2005, en toda Europa, con el fin de cumplir los objetivos indivi-
duales de cada uno de los países miembros.
La Comisión ha ajustado también un sistema de certificados de energías renova-
bles que piensa aplicar. La idea general es que una planta eléctrica renovable, por
ejemplo, tiene dos productos. La electricidad que es vendida a precio de mercado,
por el MWh, sobre el mercado eléctrico convencional y su beneficio medioambien-
tal que es vendido en forma de certificados en un mercado separado. Aunque tales
ideas se hallen en estos momentos en la infancia, deberían llegar a ser un incentivo
para el despegue de las energías renovables del futuro.
Otro problema adicional es la adecuada integración en la Política Agrícola
Común (CAP) para el crecimiento del biocombustible. A finales de la Segunda
Guerra Mundial, la mayor parte de los países occidentales han dado subsidios a los
granjeros con el fin de aumentar la producción agrícola. La alimentación escasa de
los años 50 ha originado enojosas superproducciones. Recientes intentos de redu-
cir estos subsidios han incluido una política bajo la cual los granjeros son pagados
por no hacer nada en parte de sus tierras sobre las cuales el alimento ya no crece.
Esto ha animado a algunos granjeros a contemplar fuentes alternativas de energía,
tales como parques eólicos o bien crecimiento de plantas para biocombustible. La
reforma de la CAP en 2003 permite ahora a los granjeros del Reino Unido y otros
países europeos hacer crecer el biocombustible en terrenos no utilizados hasta la
fecha.

9 ESCENARIOS ENERGÉTICOS: EL EJEMPLO DANÉS

Los escenarios futuros de la energía han sido mencionados en el capítulo de


introducción, los discutiremos ahora, con más detalle podemos ver la influencia de
las hipótesis de previsión en la historia de Dinamarca.

621
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 622

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Durante los años 60, el uso de la energía se expandió en Dinamarca con gran
rapidez dentro de una era del petróleo barato. Hacia 1972, llegó a ser casi totalmente
dependiente del petróleo importado, siendo enormemente golpeada por las grandes
elevaciones de los precios del petróleo provocados por la OPEP entre 19723 y 1979,
los cuales crearon enormes transtornos políticos.
La situación existente animó decididamente a los investigadores en el campo de
la energía de la Universidades danesas a producir en 1983 un escenario de energías
alternativas (AE83). Diseñaron un programa de corte de las importaciones de petró-
leo y carbón a cero para el 2030, consiguiéndolo a través de un aumento en la pro-
porción de energías renovables (eólica, solar y biocombustible) unido a una aguda
reducción de la demanda total de energía. No incluyeron la energía nuclear, la cual
era muy impopular en Dinamarca en esa época. La proyección contrastaba con lo
proyectado por el Gobierno danés (EP81), que sugería una continuación del creci-
miento en la demanda de energía (Norgaard y Meyer, 1989).
En la práctica, el gobierno resolvió varios problemas inmediatos de diferentes
formas:
• Persiguió una política de conservación de la energía imponiendo elevados
impuestos y nuevas regulaciones para animar al aislamiento de los edificios y
promover el uso de la cogeneración. Los cortes resultantes en el uso de la
energía para calefacción fueron bastante espectaculares. Entre 1972 y 1985, el
área total de superficie calefactada aumentó en un 30%, pero la cantidad de
energía empleada para ello disminuyó, sin embargo, en un 30%.
• Se cambió la alimentación de las centrales térmicas de petróleo a carbón, con
lo que la independencia con respecto al carbón disminuyó del 93%, a tan sólo
el 43%, veinte años más tarde en 1992.
• Desarrollaron sus propias fuentes de gas en el Mar del Norte. Los resultados
comenzaron a aparecer a comienzos de los 80, convirtiéndose en 1997 en
exportador neto de energía.
• Hizo considerables esfuerzos por comenzar a construir sus recursos de energías
renovables, en particular la biomasa y la energía eólica.
El hecho de que el consumo actual de energía en Dinamarca haya crecido hasta el
2001 no ha seguido la proyección del AE83 ni del EP81 del Gobierno, lo que con-
forma el hecho de que los escenarios son sólo cuadros de lo que podría suceder más
que de lo que sucederá.
Del hecho danés podemos extraer varias lecciones:
• La energía primaria y el PIB no van de la mano entre 1977 y 1999. El PIB
danés aumentó casi en un 50%, sin embargo, el consumo de energía primaria
apenas quedó alterado. (Dal Jensen, 2000).
• Realmente la reducción de la demanda puede resultar muy difícil, a pesar de
que se apliquen fuertes impuestos y tasas, el consumo de combustible de ve-
hículos aumentó en un 60% y la demanda de energía eléctrica un 70% en el
mismo periodo.

622
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 623

INTEGRACIÓN ENERGÉTICA

• Las energías renovables pueden ser promovidas de forma efectiva. En el 2001,


su contribución fue de 90 PJ anuales, una cantidad mucho más elevada que la
sugerida en el escenario AE83.
A mediados de los 90, el foco de la política energética había cambiado desde la
autosuficiencia al cambio climático. Dinamarca es un país que está a poca altura, y
cualquier elevación del nivel del mar entrañaría para él serias consecuencias. En
1996, el Gobierno de centro-izquierda adoptó una política en la que las emisiones de
CO2 deberían ser recortadas en un 20% de sus niveles de 1988 en el 2005 y al 50%
en el 2030. Esto fue declarado en el Ministerio de Medio Ambiente y Energía en
1996. Bajo este escenario, el uso de energía primaria total cayó sólo ligeramente y el
uso del carbón fue reemplazado por el del gas natural, y las energías renovables.
Se sugirió que hacia el 2030 la mitad de la electricidad debería ser una energía
renovable. Con el fin de implantar esta política, se continuó con altos impuestos para
la energía y soportando las renovables con un sistema REFIT ya descrito.
Pero en 2001, un nuevo Gobierno de centro-derecha fue elegido para reformar la
política impositiva. Desde 2002 Dinamarca ya tuvo 2.600 MW de energía eólica
contra un objetivo de tan sólo 1.500 MW en 2005. (Krohn, 2002), el nuevo Gobierno
había tomado la actitud de ir por delante del programa previsto. El Plan Energía 21
había decidido suprimir los permisos de tres parques eólicos marinos disminuyendo
mucho los impuestos debidos a la eficiencia energética. Basando su política en
enfrentarse al futuro de las emisiones de CO2 mediante cuotas sobre el comercio de
carbono. Aunque el corte de los subsidios causó un gran desaliento entre la comuni-
dad de energías renovables (DEA, 2003), todavía se espera que el volumen de ener-
gías renovables aumente lentamente.

10 ESCENARIOS GLOBALES

Si las renovables consiguen fuertes apoyos por parte de los Gobiernos y una por-
ción considerable de la inversión en energía se dirige hacia ellas en el futuro, podría
conseguirse una importante contribución a las necesidades mundiales de energía a
largo plazo. Una amplia variedad de estudios han sido preparados por diferentes
gobiernos e instituciones así como de ONGs en los últimos años. La mayor parte de
ellos consideran un cada vez más importante papel para la energías renovables. Vea-
mos algunas proyecciones.

10.1 Proyecciones de IEA

Buscando en el medio futuro, en el 2020 una de las más ampliamente citadas pro-
yecciones mundiales se publican a intervalos regulares por la International Energy
Agency (IEA). La Agencia sugiere que para el 2020, la demanda de energía en el
mundo es probable que suba a 550 EJ, de ésta: un 23% será suministrado por el car-

623
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 624

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

bón, el gas un 27%, 42% petróleo, 4% energía nuclear, 2% hidroeléctrica, 2% otras


energías renovables, incluidos los modernos biocombustibles. Claramente la IEA se
decanta por un papel secundario de las energías renovables incluso en el 2020, aun-
que le asigne un papel cada vez mayor en las próximas décadas.

10.2 Los escenarios del World Energy Council


La World Energy Council (WEC) es una asociación creada por las principales
empresas del ámbito energético y la IIASA (Internacional Institute for Applied
Systems Analysis) un «think tank» residente en Austria. Por simplicidad nos referi-
remos a los escenarios como de la World Energy Council y resumiremos el informe
preparado para las Naciones Unidas «World Energy Assessment» (Goldemberg
2000). El caso A corresponde a un escenario de alto crecimiento, incluye tres
variantes: A1 amplio gas y petróleo, A2 retorno al carbón, A3 futuro no fósil; B es
una senda que introduce cambios graduales; C conducida por la ecología que
incluye dos variantes: C1 nuevas renovables, y C2 renovables y nuevas nucleares.
Los tres casos (A, B y C) se muestran en la figura y las principales características
para el escenario del 2050 se resumen en la Tabla de la página siguiente.

ESCENARIOS WEC

624
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 625

INTEGRACIÓN ENERGÉTICA

Los escenarios de la WEC contemplan una rápida subida de las renovables, alre-
dedor del 22% en el 2050, del 22-30% en los escenarios de alto crecimiento, y del
37-39% en los escenarios conducidos ecológicamente.

ESCENARIOS WEC
(Los tres casos de 2050 comparados con 1990-año base)
Año CASO A CASO B CASO C
Base
1990 (A1) (A2) (A3) (B) (C1) (C2)

Energía Primaria, Gtoe 9 25 25 20 20 14 14


Mezcla en primaria (%)
Carbón 24 15 32 9 21 11 10
Petróleo 34 32 19 18 20 19 18
Gas 19 19 22 32 23 27 23
Nuclear 5 12 4 11 14 4 12
Renovables 18 22 23 30 22 39 37
Uso recursos 1990-2050
Carbón 206 273 158 194 125 123
Petróleo 297 261 245 220 180 180
Gas 211 211 253 196 181 171
Inversión sector energético
0,2 0,8 1,2 0,9 0,8 0,5 0,5
trillones $
$ /toe suministrada 27 33 47 36 40 36 37
Porcentaje PMB 1,2 0,8 1,1 0,9 1,1 0,7 0,7
Energía Final Gtoe
Mezcla energías (porcentajes)
Sólidos 30 16 19 19 23 20 20
Líquidos 39 42 36 33 33 34 34
Electricidad 13 17 18 18 17 18 17
Cogeneración, gas
18 25 27 31 28 29 29
e hidrógeno
Emisiones
Azufre 59 54 64 45 55 22 22
Carbono Neto 6 12 15 9 10 5 5

10.3 Escenarios de la Shell

En 1995, los planificadores de la Shell International Petroleum publicaron los


resultados de un estudio detallado de prospecciones de un futuro a largo plazo para
el sistema energético mundial.
En él, crearon dos escenarios esquematizando dos posibles sendas de la evolu-
ción que el sistema energético pudiera seguir durante el siglo XXI.

625
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 626

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

ESCENARIO DINÁMICA DE TODO COMO ESTÁ

ESCENARIO ESPÍRITU DE LA PRÓXIMA ERA

626
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 627

INTEGRACIÓN ENERGÉTICA

El primer escenario denominado de Crecimiento Sostenido, se enfrenta con una


demanda creciente desde los niveles actuales de 400 EJ hasta aproximadamente
1.500 EJ para el 2060, en ausencia de cualquier intento de introducir mejoras de efi-
ciencia energética. Se estimó un crecimiento del PIB mundial del 3% anual y un cre-
cimiento medio mundial de la demanda del 2%. A medios de este siglo, se considera
que las fuentes energéticas mundiales estarán más diversificadas que en la actuali-
dad, con las renovables satisfaciendo el 50% de la demanda energética y comen-
zando el declive de las energías fósiles, no tanto debido a las limitaciones de su
suministro, como a la competitividad conseguida ya por algunas de las energías
renovables.

El segundo escenario Shell es el llamado de Desmaterialización, la economía


mundial llega a ser más frugal en su uso de los materiales y de la energía. El des-
arrollo tecnológico en las áreas actuales no desarrolladas converge para crear
avances considerables en los productos y los procesos. Sin embargo, la demanda
energética sube de 1% anual a 1000 EJ en 2060, con una contribución de las reno-
vables ligeramente inferior al 50% a causa de un inferior crecimiento de la
demanda.

En el 2001, la Shell publicó dos nuevos escenarios a largo plazo: la dinámica de


todo como está, y el espíritu de la próxima era. La dinámica de todo como está se
enfrenta a una progresión evolucionista del carbón al petróleo y al gas y a las reno-
vables (y posiblemente a la nuclear) mientras que el espíritu de la próxima era es
más revolucionario, afrontando lo que se conoce como economía del hidrógeno,
soportado por los desarrollos en pilas de combustible, tecnologías avanzadas de
hidrocarburos, y secuestro y almacenamiento de carbono (Shell, 2001).

En la Figura se muestra el análisis de la Shell con los diversos combustibles en el


mundo remontándose a 1850 y llegando hasta el 2000, y sus proyecciones a un
futuro desde 2000 al 2050 en la hipótesis del escenario de dinámica todo como está.
Este considera una demanda mundial de 852 EJ en el 2050, con un reparto del mer-
cado para carbón, petróleo y biocombustibles tradicionales. Que continúan su deca-
dencia durante el siglo XXI. La porción nuclear permanece prácticamente constante,
el gas aumenta hasta el 2030 y después comienza su lenta disminución. La hidroe-
léctrica aumenta y luego se estabiliza y los biocombustibles y las nuevas energías
aumentan continuadamente. En el 2050 el mercado comparte a todas las renovables,
incluidas las nuevas, la hidroeléctrica así como los biocombustibles nuevos y los tra-
dicionales que llegan al 33%.

En el caso del espíritu de la próxima era, como se indica en la figura y en la tabla


correspondiente, la demanda para el 2050 sube hasta 1121 EJ, es decir, es sustancial-
mente más elevada que en el escenario anterior. La contribución de los combustibles
sólidos y líquidos disminuye rápidamente, pero la proporción de combustible gase-
oso, bien en la forma de gas natural o de hidrógeno, crece rápidamente al igual que
la proporción electricidad procedente de la hidroeléctrica, nuclear y nuevas renova-
bles, que consiguen el 30% de la demanda.

627
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 628

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

RESUMEN DE LOS ESCENARIOS DE LA SHELL-2001


(Dinámica de todo como está y Espíritu de la próxima era)
Tasa de Tasa de Tasa de
1975 2000 2025 2050 crec. anual crec. anual crec. anual
1975-2000 2000-2025 2025-2050

Población mundial (billones) 4 6 8 9 1,5 1 0,6


PMB (trillones de $) 23 49 108 196 3,1 3,2 3,4
Dinámica de todo como está
Energía Primaria (EJ) 256 407 640 852 1,9 1,8 1,2
Petróleo (EJ) 117 159 210 229 1,2 1,1 0,3
Carbón (EJ) 70 93 128 118 1,1 1,3 –0,3
Carbón CH4/H2 0 0 4 16 0 0 5,9
Gas Natural (EJ) 47 93 167 177 2,7 2,4 0,2
Nuclear (EJ) 4 29 35 32 8,1 0,8 –0,4
Hidro (EJ) 17 30 41 39 2,4 1,3 –0,3
Biocombustible (EJ) 0 0 5 52 0 10,2 10,1
Otras renovables (EJ) 0 4 50 191 8,7 11,2 5,5
Espíritu de la próxima era
Energía Primaria (EJ) 256 407 750 1121 1,9 2,5 1,6
Petróleo (EJ) 117 159 233 185 1,2 1,6 –0,90
Carbón (EJ) 70 93 150 119 1,1 1,9 –0,90
Carbón CH4/H2 0 0 6 97 0 0 11,6
Gas Natural ((EJ) 47 93 220 300 2,7 3,5 1,3
Nuclear (EJ) 4 29 46 84 8,1 1,9 2,4
Hidro (EJ) 17 30 49 64 2,4 2 1,1
Biocombustible (EJ) 0 0 7 108 0 11,8 11,8
Otras renovables (EJ) 0 4 38 164 8,7 9,9 6,0
Fuente: Shell International, 2001.

En ambos escenarios en el 2001, la aportación de las renovables para el 2050


suponen la tercera parte, significativamente más reducido que el 50% previsto en
1995 por sus predecesores. Esto nos indica la importancia de quién sea quien realiza
la evaluación de las hipótesis, según se trate de: Empresas, Gobiernos u Organiza-
ciones no Gubernamentales. En el caso de la Shell su compromiso con la expansión
del gas natural a medio plazo parece haber jugado un papel importante en esta reeva-
luación del papel jugado por las renovables y los combustibles fósiles. Ello explica
la frase incluida en el prólogo de su estudio «Expandir el uso del gas es quizá la más
importante e inmediata manera de responder al cambio climático, así como de mejo-
rar la calidad del aire».

628
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 629

INTEGRACIÓN ENERGÉTICA

10.4 El escenario de Greenpeace

Es quizá el escenario más optimista describiendo la situación de las renovables a


finales del siglo XXI. Es el escenario libre de energías fósiles. Está apoyado al igual
que los estudios anteriores en hipótesis convencionales acerca del aumento de la
población y del crecimiento económico. Aun cuando los mismos autores plantean
sus reservas sobre tales hipótesis, las mantienen con el fin de poder establecer com-
paraciones con otros estudios equivalentes.
En el escenario libre de energía fósil (FFES) la demanda mundial aumenta en
un factor de 2,5 hasta alrededor de 1.000 EJ a finales del siglo XXI, se supone que
todas las energías fósiles y la nuclear han sido abandonadas a finales del periodo y
reemplazadas por una mezcla de solar, eólica, biomasa hidroeléctrica y geotér-
mica. Las mejoras en la eficiencia de la energía pueden ser conseguidas utilizando
tecnologías disponibles en el mercado, lo que haría mantenerse la demanda que
sólo caería ligeramente a partir del 2030, antes de subir de nuevo hasta finales del
siglo.
Las principales tecnologías renovables que contribuyen al suministro de la car-
tera energética en el escenario Greenpeace incluyen la cogeneración clásica y la rea-
lizada a partir de la biomasa, el uso de las pilas de combustible para la producción de
electricidad y calor y un aumento de las turbinas eólicas, células fotovoltaicas y
generación eléctrica a través de la solar térmica. El hidrógeno producido por electró-
lisis a partir de fuentes eólicas o solares, y a partir de la biomasa, proporciona un
aumento del combustible para el transporte y un medio de almacenar la energía que
proceda de fuentes intermitentes.

11 CONCLUSIONES
El escenario de Greenpeace puede parecer a muchos una utopía, y es claro que el
esfuerzo para conseguir eliminar totalmente la energía fósil y la nuclear obliga a un
esfuerzo inmenso.
Parece haber pocas dudas de que la población mundial y la economía mundial,
continuarán creciendo muy sustancialmente durante el siglo XXI. Una subida compa-
rable de la energía parece extraordinariamente difícil de evitar. Si esta energía no es
suministrada también por las renovables deberá provenir de los combustibles fósiles
y nucleares, con todos los aspectos negativos que ello implica. La extensión de las
renovables en la contribución de una mayor proporción de la energía mundial
depende de muchos factores. Entre ellos, está la proporción que se destine a I+D así
como de la producción a gran escala con el fin de disminuir los precios y una mejora
en la eficiencia de los procesos, el resultado de los debates acerca de los costes
medioambientales y sociales, el coste de las energías convencionales y hasta qué
punto están todos ellos incluidos en los precios, los patrones futuros de crecimiento
económico y de crecimiento de la población mundial, y de su efecto sobre el nivel de
demanda en los distintos tipos de energía, el impacto de estas consideraciones en el

629
CAP 17 13/5/08 11:17 Página 630

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

comportamiento y prioridades de los Gobiernos y la aceptación medioambiental y


social de las nuevas energías entre el público en general.
Sin embargo, nuestra conclusión final es que las renovables van a jugar cada vez
un papel mayor en el futuro del suministro energético. Incluso en el escenario de alto
crecimiento de la WEC, la contribución de dichas energías en el 2050 será del 22-
30%. En el escenario WEC conducido por la ecología la contribución estimada de
las renovables llega hasta el 40% para el 2050 y en el caso de que se cumplieran las
estimaciones del escenario de Greenpeace las renovables suministrarían toda la ener-
gía mundial en un plazo de 100 años.
El fin de este libro es popularizar el uso de todas estas energías entre las perso-
nas no especialistas de modo que las decisiones puedan ser tomadas haciendo uso
de la racionalidad y huyendo del engaño interesado de ciertos grupos políticos y eco-
nómicos que actúan, en ocasiones, a través de disciplinados grupos de presión orga-
nizados a tal fin.

630
d-ANEX 1 13/5/08 11:18 Página 631

TIPOS DE ENERGÍA
1 INTRODUCCIÓN

S i buscamos la palabra energía en el diccionario


encontraremos dos definiciones: la primera sería la
de una vigorosa actividad para hacer cosas; una acep-

A1 ción más científica sería la capacidad para realizar un


trabajo, en cualquier caso:
• La energía es capaz de adoptar formas distintas.
• La energía puede ser medida.
Una tercera propiedad, sin la cual el concepto de
energía sería de escaso interés, se expresa mediante la
Ley de conservación de la Energía, citada repetida-
mente en otros capítulos:
SUMARIO La energía total aun cuando pueda cambiar de una a
otra forma, la cantidad de la misma permanece cons-
Tipos de energía tante.
1 Introducción. La entrada de energía a una Central Eléctrica, por
2 Energía cinética y potencial. ejemplo, puede provenir de un combustible de natura-
3 Calor. leza fósil (carbón, petróleo o gas natural), biológica, o
4 Energía eléctrica. nuclear, de la energía solar directa (cilíndrico-parabó-
5 Radiación electromagnética. lico, torre solar o sistemas disco-motor), del viento, del
6 Energía química. calor de la Tierra, etc. Cualquiera que sea la fuente,
7 Energía nuclear. podemos, en principio, medir la entrada durante una
8 Energía y masa. cantidad de tiempo, por ejemplo, una hora o un año, y
continuar observando cuidadosamente la energía que
se va transformando en cada uno de los procesos de la
Central Eléctrica.
El desarrollo del concepto de la energía como una
entidad es un sector multifacético, que coincide, en el
tiempo en su descubrimiento, casi exactamente con el
siglo XIX, desde su primer uso científico hasta las identi-
ficaciones de la energía por parte de Einstein ya en 1905.
Su historia, durante este siglo XIX, proporciona, por lo
tanto, un marco adecuado para seguir este recorrido.

2 ENERGÍA CINÉTICA Y POTENCIAL


El concepto de energía surgió a partir de las pregun-
tas acerca de la naturaleza del movimiento. ¿Qué hay
de especial en este objeto en movimiento? ¿Qué es lo
que mantiene este movimiento? En el siglo XVII, el

631
d-ANEX 1 13/5/08 11:18 Página 632

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

periodo más importante que vio el nacimiento de la ciencia


moderna, personas tales como Galileo, Huygens y Newton desarro-
llaron la idea de que los objetos en movimiento poseen propiedades
de las que carecen los objetos estáticos. Ese algo que los diferencia
apareció con diversos nombres el de «fuerzas vivas» fue uno de
ellos, hasta que en 1807 Thomas Young propuso el término energía.
ISAAC NEWTON El nombre ha podido cambiar pero el concepto ha llegado a que-
dar cada vez más claro con el tiempo. El primer paso lo dio Isaac
Newton, indicando que el comportamiento natural de los cuerpos es
continuar en el mismo estado (Primera Ley del Movimiento de
Newton). No deberíamos, por tanto, preguntarnos qué es lo que
mantiene este movimiento, sino qué es lo que lo detiene, o de un
modo más general qué es lo que modifica su movimiento. Newton
nos dió la respuesta a esa nueva pregunta, lo que cambia los movi-
mientos de los objetos son las fuerzas (Segunda ley del movimiento
de Newton). La fuerza gravitatoria es la que hace que los objetos se
aceleren en su movimiento hacia la Tierra y como Galileo indicara,
cualquier objeto que se deja caer desde una misma altura llegará a la
Tierra al mismo tiempo y a la misma velocidad (si despreciamos la
resistencia del aire).
Estos objetos al caer están ganando algo que se llama energía.
¿Pero, de dónde surge?
Las antiguas explicaciones de la energía sugerían que las fuerzas
gravitacionales descendentes tiraban de la Tierra, realizando un tra-
bajo sobre el objeto y este trabajo de alguna forma proporcionaba la
energía asociada con el movimiento. Este fue un concepto útil pero
la revolución real vino en 1850, contestando a la pregunta opuesta.
Un objeto lanzado hacia el cielo se ve frenado hasta que se detiene,
perdiendo su energía cinética (de movimiento) ¿En dónde se ha
quedado esta energía? En 1853 William Rankine, observando que el
objeto estaba ganando potencial al moverse, sugirió que como con-
secuencia de tales cambios, la energía real desaparecía y era susti-
WILLIAM RANKINE
tuida por una energía potencial o latente. Con lo que ese nombre
estaba definiendo una nueva forma de energía. La energía cinética
era otra forma de energía y podría haber otras más.
El paso siguiente a todo esto sería cuantificar adecuadamente
estas dos formas de energía. Vemos que depende de la masa, veloci-
dad y posición del objeto. Volvemos de nuevo al trabajo realizado
por una fuerza; al trabajo realizado soltándolo desde una altura
determinada, Rankine relacionó la energía potencial, la masa y la
altura (m g h). El requisito de que la energía total debe ser conser-
vada según el objeto va cayendo con lo que se llega a la fórmula de
la energía cinética en términos de masa y velocidad (1/2 m v2).

632
d-ANEX 1 13/5/08 11:18 Página 633

TIPOS DE ENERGÍA

3 CALOR
Hace ya unos 400 años, Francis Bacon pensó que el calor no era
sino una agitación de las partículas de la materia.
«No debe pensarse que el calor genere movimiento, pero en
cierta forma así ocurre, la esencia del calor es el movimiento y nin-
guna otra cosa».
Esto coincide con nuestra visión actual de las cosas, pero, des- FRANCIS BACON
graciadamente Bacon se adelantó mucho a su tiempo. Surgieron
otras teorías que compararon el calor con un fluido y estas perdura-
ron cerca de 200 años, dominado una gran parte del siglo XIX. La
aceptación del punto de vista de Bacon llegó sólo a finales del XIX
con la aceptación de la teoría atómica de la materia. La teoría ató-
mica de la materia indica que todos los elementos están compuestos
de partículas elementales llamadas átomos (no divisibles) y que
existen sólo un número limitado de tipos de átomos.
Con esta base se dibujó rápidamente la teoría cinética del calor.
Un gas perfecto llamado helio puede verse que consta de un número
muy elevado de átomos idénticos moviéndose continuamente en
direcciones aleatorias. Cuando se vió que la energía cinética depen-
día tan solo de la temperatura, resultó evidente identificar al calor ANDRÉ-MARIE
como una energía cinética. En materiales más complejos, como los AMPÈRE
metales, las fuerzas de atracción existentes entre las moléculas
deben ser también tenidas en cuenta, pero sigue permaneciendo
como cierto que la energía calorífica no es sino una nueva forma de
energía.
La capacidad calorífica de un determinado gas noble no es sino
la energía cinética de sus átomos, y un aumento de la temperatura se
traduce en un aumento de la velocidad media de los mismos.

4 ENERGÍA ELÉCTRICA
Los efectos eléctricos eran ya familiares en el siglo XIX. Se había
conocido desde hace mucho tiempo dos tipos de electricidad: la piel
de gato cuando es frotada con una barra de ámbar, deja a la piel con
una carga y a la barra de ámbar con la opuesta; son la carga positiva
y negativa, con lo que se crea de la energía potencial eléctrica que
surge de fuerzas entre dos o más cargas eléctricas.
Los circuitos eléctricos, que implican cargas móviles en lugar de
cargas estáticas, fueron también investigados. Alejandro Volta inventó
la batería, la «pila voltaica» en 1799, y cerca de 20 años más tarde,
Georg Ohm comenzó creando desde ideas más bien difusas los con- ALEJANDRO VOLTA

633
d-ANEX 1 13/5/08 11:18 Página 634

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

ceptos de lo que ahora llamamos intensidad y diferencia de potencial.


Una intensidad eléctrica, es un flujo similar al del calor y la diferencia
de potencial es la que permite la existencia de dicho flujo.
La analogía es buena, pero una mayor clarificación tuvo que
esperar al siguiente avance en la materia: la explicación del átomo
indivisible.

Electrones

El desafío del átomo indivisible llegó con el descubrimiento del


electrón. Entre 1870 y 1890, los experimentos en el tubo del TV
reveló que un cable caliente al rojo emitía partículas con muchas
propiedades interesantes.
• Fueron muy ligeros, con 2/1.000 veces la masa del átomo más
ligero.
• Fueron todos completamente idénticos: la misma masa y la
misma carga eléctrica.
JAMES JOULE • Su carga eléctrica fue del tipo llamado negativo.
El descubrimiento de estas partículas ligeras, cargadas eléctrica-
mente, las cuales deben llegar de dentro de los átomos, cambió total-
mente el panorama, ofreciéndonos un nuevo modelo de intensidad
eléctrica en el metal. Se vio que los metales eran buenos conducto-
res del calor y la electricidad ya que tenían electrones libres. Cada
átomo metálico libera uno o dos electrones, que llegan a ser iones, y
el cuadro de un trozo de metal es ahora una malla de estos iones a
través de los cuales los electrones libres se están moviendo conti-
nuamente, en direcciones aleatorias y con velocidades extremada-
mente altas.
Cuando una longitud de cable es conectada a un suministro eléc-
trico, el impulso de esta oleada es la intensidad eléctrica cuyos efec-
tos observamos.
Ohm determinó que la intensidad en un cable es proporcional a la
diferencia de potencial a través del mismo (Ley de Ohm). Joule des-
cubrió la tasa a la cual el calor desarrollado es proporcional al cua-
drado de la intensidad. Estos dos hallazgos nos proporcionan unas fór-
GEORGE OHM
mulas útiles para relacionar la energía eléctrica y la potencia.

5 RADIACIÓN ELECTROMAGNÉTICA
En el pasado siglo XIX, mucho tiempo antes del descubrimiento
del electrón, los experimentos comenzaron a mostrar que había una

634
d-ANEX 1 13/5/08 11:18 Página 635

TIPOS DE ENERGÍA

extremadamente estrecha relación entre la electricidad y magne-


tismo, dos efectos que habían sido vistos previamente como muy
independientes. En 1820, Hans Oersted mostró que una brújula se
mostraba inestable en las cercanías de una corriente eléctrica. En el
mismo año, André Ampère demostró que existe una fuerza magné-
tica entre dos cables paralelos que transportan una corriente eléc-
trica y así es como se definió el amperio, la unidad de intensidad
eléctrica. En 1821, Michael Faraday mostró que un cable que lleva
una corriente gira alrededor de un imán, el primer motor eléctrico; y
en 1832 encontró que una barra imantada que pasa rápidamente a
través de una espira generaba una intensidad eléctrica en dicha
MICHAEL FARADAY
espira, el primer generador eléctrico. James Clerk Maxwell publicó
en 1864 su teoría sobre el electromagnetismo, reuniendo todos estos
resultados en un conjunto de ecuaciones matemáticass, sus conse-
cuencias fueron revolucionarias en aquel tiempo.
Las leyes de Maxwell del electromagnetismo podrían conside-
rarse, en cierto modo, una conquista tan importante como las leyes
newtonianas del movimiento. Maxwell adoptó la idea de los campos
de fuerza, que se difunden a través del espacio. Un campo eléctrico
rodea a cualquier carga eléctrica y una carga eléctrica experimenta
una fuerza cuando es colocada en dicho campo. Las leyes de Max-
well incorporan el descubrimiento de Faraday de que un voltaje (lo
que implica un campo eléctrico) puede ser originado cuando un
campo eléctrico varía. Su gran triunfo fue una notable predicción de
lo que son las ondas electromagnéticas que no contienen sino cam-
pos eléctricos y magnéticos oscilantes (ondas), que pueden viajar a
través de un espacio vacío, también predijo que la velocidad de las
ondas era igual a la velocidad de la luz.
La naturaleza de la luz ha sido debatida durante siglos, lo más
importante se dedujo de las leyes de Newton, quien pensó eran una
corriente de partículas (teoría corpuscular) y quienes pensaban que
debía apoyarse en la teoría de las ondas (teoría ondulatoria). En el
siglo XIX la evidencia a favor de las ondas era ya incontrovertible,
pero la naturaleza de las ondas permaneció poco clara, la teoría de JAMES CLERK
Maxwell las identificó como ondas electromagnéticas. Las cuestión MAXWELL
que surgió fue la posibilidad de la existencia de otros tipos de ondas
electromagnéticas. La radiación, por ejemplo, descansa fuera del
espectro visible (ultravioleta e infrarroja, longitudes de onda más
cortas y más largas que las del espectro visible respectivamente), se
trataba presumiblemente de radiaciones electromagnéticas, las
radiaciones caloríficas (conocidas actualmente y aún más largas que
las anteriores deberían también ser incluidas.
En 1887 Heinrich Hertz demostró la primera señal creada por el
hombre y portada mediante ondas electromagnéticas, precursor de la

635
d-ANEX 1 13/5/08 11:18 Página 636

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

radio, TV y de las transmisiones por microondas. El rango completo


del espectro electromagnético, desde los rayos gamma de la radioac-
tividad a las ondas más largas de la radio, aparecerían sólo gradual-
mente a través del siglo siguiente.
Las fuentes de todas las ondas electromagnéticas son las cargas
HEINRICH HERTZ eléctricas oscilantes. En el caso de la luz se trata de electrones en los
átomos; pero como cualquier carga eléctrica oscilante genera nece-
sariamente radiación electromagnética. La teoría de Maxwell pre-
dijo que las ondas llevan energía. De hecho la radiación electro-
magnética puede viajar a través del espacio en ausencia de cualquier
sustancia «material», como energía pura.
Todavía faltaba por llegar otro cambio, Max Plank en 1900 y
Albert Einstein en 1905, mostraron que la energía trasportada por la
radiación electromagnética se realizaba de forma cuántica. Es trans-
mitida y/o recibida de forma no continua, sino en forma de unidades
discretas llamados cuantos o fotones. La energía de cada fotón
depende tan sólo de la frecuencia a la que oscila la onda. Un fotón
de luz roja lleva menos energía que uno de luz azul, la cual tiene una
longitud de onda más corta y oscila a una frecuencia más elevada y
un fotón de ultravioleta es aún más energético, este asunto es de una
cierta importancia en los sistemas fotovoltáicos. ¿Quizá Newton
tuviera razón después de todo, y la luz no será sino una corriente de
MAX PLANK partículas? Desgraciadamente no es así y debemos vivir con el
hecho de que la luz se comporta a veces como una onda y a veces
como paquetes discretos, esto depende literalmente de cómo la
miremos.
Tanto la energía eléctrica como la electromagnética son incluidas
en la teoría de Maxwell, pueden quizás ser descritas como aspectos
distintos de una misma forma de energía. Sin embargo, parece con-
veniente para muchos propósitos prácticos tratarlas por separado.

6 ENERGÍA QUÍMICA
A finales del siglo XIX, la química ya había conseguido ser una
ciencia muy bien establecida. Los elementos químicos fueron des-
critos como aquellas sustancias que constaban de un solo tipo de
átomos, y la mayor parte de los 92 elementos naturales ya habían
sido descubiertos. El trabajo de John Dalton a comienzos de siglo
había conseguido una lista de los elementos conocidos, con el fin de
obtener sus pesos atómicos, llamadas también masas atómicas rela-
tivas. Estos valores expresados como múltiplos de la masa del
átomo más ligero, el hidrógeno, fueron obviamente significativos: el
JOHN DALTON carbono casi 12 veces el del hidrógeno, el oxígeno casi 16 veces. y

636
d-ANEX 1 13/5/08 11:18 Página 637

TIPOS DE ENERGÍA

así sucesivamente. Pero algunos, sin embargo, eran más bien extra-
ños: el cobre, por ejemplo, cuya masa atómica relativa parecía ser
63,5 veces la del hidrógeno.
Los elementos constituyentes de muchos compuestos habían
sido identificados, y las reacciones químicas fueron comprendidas
como reagrupaciones de átomos en nuevas moléculas. La molécula
de metano (gas natural), por ejemplo, consta de una molécula de
carbono y 4 de hidrógeno CH4. Cuando el metano se quema, sus
moléculas interactúan con las de oxígeno del aire. El oxígeno es un
gas diatómico, cada una de sus moléculas constan de un par de áto-
mos de oxígeno: O2. La combustión del metano viene representa por
la ecuación:

CH4 +2O2 → CO2 + 2 H2O

Cada molécula de metano se combina con dos moléculas de oxí-


geno, produciendo dióxido de carbono y vapor de agua. Una vez las
masas relativas de todos los átomos fueran conocidas, puede resultar
posible predecir, por ejemplo, la cantidad de CO2 producido por
cada kilogramo de metano quemado. También son conocidas, por
supuesto, las reacciones, la reacción indicada libera energía (exotér-
mica) mientras que otras la absorben (endotérmicas). Sin embargo,
la naturaleza de la energía química almacenada en estas moléculas
sólo se establecería cuando ya se conoció más sobre la estructura de
los átomos.

El átomo nuclear

Desvelar los misterios de la estructura atómica fue el problema


científico central del pasado siglo XX. El primer avance serio se logró
en 1911 cuando Ernest Rutherford mostró que casi toda la masa de
los átomos estaba concentrada en un pequeño núcleo central o
núcleo, que tan solo ocupa 10 milésimas del diámetro del átomo.
Este núcleo se halla rodeado por una nube de electrones de movi-
miento rápido, son quienes definen finalmente el tamaño del átomo.
Los electrones tienen carga eléctrica negativa, pero el átomo com-
pleto tiene carga nula, por lo que el núcleo debe tener como conse-
cuencia carga positiva. La fuerza eléctrica resultante atrae a los elec- ERNEST RUTHERFORD
trones hacia el núcleo, conduciendo a una estabilidad del átomo.
Es la nube de electrones quien determina las propiedades quími-
cas del átomo, tal como los compuestos que se forman a partir de
otros. Procesos tales como la combustión del combustible podría
verse ahora como reordenaciones de los electrones cuando los áto-

637
d-ANEX 1 13/5/08 11:18 Página 638

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

mos constituyentes se combinan para formar moléculas distintas. La energía liberada


proviene de los cambios de la energía cinética y de la energía potencial eléctrica de
los electrones. La energía química como la calorífica no representa, por lo tanto, una
nueva forma de energía, sin embargo, en el mundo donde la mayor parte de la
demanda se consigue mediante la combustión de combustibles fósiles, es sin duda
alguna una forma importante a considerar.

7 ENERGÍA NUCLEAR

Protones y neutrones

En el modelo de Rutherford, la carga eléctrica del núcleo debe ser un múltiplo


exacto de una carga positiva básica con el fin de desbalancear la carga negativa total
producida por los electrones.
Esto nos lleva de forma natural a la idea de que el núcleo podría constar de un
número diferente de partículas pesadas idénticas todas ellas llamadas protones. Es
una bonita idea pero no explica el peso de las masas de los átomos. El helio debería
tener dos protones, tiene cuatro veces la masa del hidrógeno, y el carbono, el sexto
elemento, tiene 12 veces la masa del hidrógeno, y así sucesivamente. ¿Cómo puede
el cobre tener una masa atómica de 63,5? En 1920 ofreció una solución, propuso una
segunda partícula nuclear, el neutrón, con casi la misma masa que el protón, que
tiene la misma masa que el protón pero sin carga eléctrica.
Si el núcleo de hidrógeno consta de uno solo, el núcleo de helio tendría dos pro-
tones y 2 neutrones, el carbono tendría 6 de cada uno, y así sucesivamente. Con esta
idea, el número atómico de un elemento, y su posición en la tabla periódica, viene
dado por el número de protones en su núcleo, mientras que la masa atómica relativa
viene expresada por el número total de nucleones (protones + neutrones), en un tér-
mino que se llama número de masa, el número de protones debe compararse con el
número de electrones que les rodean, y éste es el número que determina la naturaleza
del elemento. Las consecuencias parecen ser notables, un simple cambio de 10 elec-
trones a 11, es responsable de un cambio radical de las propiedades del neón (un gas
inerte) y del sodio (un metal químicamente muy activo). La indivisibilidad del
átomo fue abandonada, pero su propósito tuvo un sentido adecuado, reduciendo a la
física y a la química al comportamiento de tres partículas básicas: el protón, el neu-
trón y el electrón.

Isótopos

Los casos extraños de masas atómicas como las del cobre 63,5 pueden también
ser explicadas. El cobre natural, lo sabemos ahora, consta de dos isótopos principa-
les: átomos cuyo núcleo tiene el mismo número de protones pero diferente número
de neutrones. Ambos tienen 29 protones, esto resulta esencial en el caso del cobre,

638
d-ANEX 1 13/5/08 11:18 Página 639

TIPOS DE ENERGÍA

ESQUEMA DEL ÁTOMO DE RUTHERFORD

pero uno tiene 34 neutrones y el otro 36. Apenas 7 de cada 10 átomos son más lige-
ros núclidos ( 63 29Cu o el cobre-65 ) dándole la masa atómica relativa media de 63,5.
Tales isótopos no son extraños. Más de las tres cuartas partes de los elementos esta-
bles poseen dos o más isótopos, incluso el carbón incluye una pequeña fracción
(alrededor del 1%) del núclido del carbono-13.

La fuerza nuclear

Un vistazo alrededor del mundo nos revela que la mayor parte de los núcleos ató-
micos son objetos extremadamente estables. No vemos a los elementos cambiándose
constantemente en otros. El oxígeno continúa siendo oxígeno, el oro continúa siendo
oro, el plomo plomo, etc.
Las herramientas procedentes de la Edad de Hierro pueden oxidarse, pero ésta es
una reacción química, una redisposición de los electrones del hierro y de los átomos
de oxígeno. El núcleo del hierro seguirá siendo el mismo núcleo aún cuando hayan
pasado miles de años.
De ese modo, una cuestión importante permanece sin contestar. ¿Qué es lo que
hace que un núcleo permanezca unido? Sabemos que las partículas con la misma
carga eléctrica, se repelen unas a otras, de modo que una estructura consistente for-
mada sólo por protones positivos con los neutrones neutros deberían separarse ins-
tantáneamente. Debe existir otra fuerza, por tanto, para mantener unido al núcleo.
(La gravedad atrae a todos los objetos uno contra el otro, pero la fuerza gravitatoria
entre nucleones es demasiado pequeña). La fuerza requerida necesita ser muy grande
en las pequeñas distancias dentro del núcleo y atraer cada nucleón (protón o neutrón)
a cada nucleón. En 1935 Yukawa desarrolló una teoría de una fuerza completamente

639
d-ANEX 1 13/5/08 11:18 Página 640

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

nueva que tenía en cuenta la estabilidad del núcleo. Ha habido cambios de detalle a
través de los años, pero esta fuerza nuclear permanece, completando así el trío de
fuerzas fundamentales conocido actualmente en la ciencia: la gravitacional, la elec-
tromagnética y las fuerzas nucleares.
La ciencia aún no los soporta; se realizan nuevos experimentos y surgen nuevas
teorías. Durante el pasado medio siglo dos declaraciones principales han estado inte-
grando las diferentes fuerzas en una única teoría, para comprender la naturaleza de
las partículas. En esta búsqueda continua de una «teoría para cada cosa» incluso la
distinción entre las fuerzas y las partículas comienzan a desaparecer, pero estos des-
arrollos van más allá del alcance de este capítulo.

Radioactividad y fisión

Las masas atómicas relativas que se muestran en la tabla periódica, muestran


que los números de los protones y neutrones tienden a ser iguales en los átomos
ligeros, pero un exceso de neutrones gradualmente se desarrolla a medida que los
átomos se hacen más pesados (como hemos visto en el caso del cobre anterior-
mente).
Podemos ver por qué esto pudiera ser necesario. A causa de que cada protón
repele a otro protón, la energía necesaria para mantener todo esto junto aumenta
fuertemente a medida que ese número sube. Los neutrones no experimentan fuerzas
eléctricas y todos los nucleones (protones y neutrones) son atraídos unos contra otros
por la fuerza nuclear, así que cualquier aumento en el número de neutrones ayuda a
mantener la estabilidad, actuando contra la tendencia en aumento de los protones a
volar por su cuenta. Eventualmente, más allá del bismuto, con 83 protones y 126
neutrones, no tienen un núcleo más estable. Todos los elementos más allá del bis-
muto son radioactivos: su núcleo espontáneamente emite partículas cargadas eléctri-
camente, cambiando durante el proceso a un núcleo diferente. Si esto es así, ¿cómo
es que encontramos uranio (número atómico 92) todavía en la Tierra? La respuesta
es que está decayendo, pero muy lentamente.
La presencia de radioactividad muestra que el núcleo puede ser inestable, pero
es la fisión la que ofrece la posibilidad de un suministro continuo de energía. En la
fisión, el núcleo se parte en dos porciones casi iguales. Esto libera una gran canti-
dad de energía cuando los dos grupos fuertemente empaquetados de neutrones vue-
lan cada uno por su lado. Existe sólo un material fisionable de modo natural; el ura-
nio-235. Es también radioactivo, así que el núcleo puede desintegrarse, emitiendo
una sola partícula mucho más ligera o partiéndose aproximadamente por la mitad.
Ambos procesos liberan energía, y ambos procesos ocurren a muy baja velocidad.
La diferencia crucial es que mientras nada afecta demasiado a la radioactividad
siendo un proceso no controlable, hemos descubierto como controlar la velocidad
de la fisión, puede ser aumentada a billones de veces esta tasa natural de fisión, con
el aumento correspondiente de la energía liberada.

640
d-ANEX 1 13/5/08 11:18 Página 641

TIPOS DE ENERGÍA

El núcleo del átomo, con su estrecho paquete de protones, es un


almacén de energía extremadamente compacto y la energía liberada
en la fisión de un núcleo es mucho mayor que la liberada en la com-
bustión de una molécula de combustible. Como se mencionó ante-
riormente, la mayor parte del fenómeno reside en el hecho de que la
energía eléctrica es liberada a medida que los dos grupos de proto-
nes se separan. En fisión como en la radioactividad, la mayor parte
de la energía liberada aparece primero como energía cinética del
movimiento rápido de las partículas, pero las colisiones de éstas con
los átomos de los materiales que los rodean transforman rápida- MARIE CURIE
mente su energía en calor.

8 ENERGÍA Y MASA

En el verano de 1905 Albert Einstein, a los 26 años, publicó un


artículo científico con el título «Sobre la electrodinámica del movi-
miento de los cuerpos». Su asunto fue un problema que había preo-
cupado durante algún tiempo (indicó que había estado trabajando en
ello durante 10 años). El problema fue que las dos grandes teorías la
del movimiento de Newton y la del electromagnetismo de Maxwell,
llevaban a resultados contradictorios. La idea de Einstein era susti-
tuir las leyes de Newton por una nueva teoría conocida como teoría
de la Relatividad Especial. Se trataba de una proposición radical,
que cambiaba la manera en que veíamos hasta esa fecha la velocidad
y el tiempo, sus predicciones fueron confirmadas de muy diferentes
ALBERT EINSTEIN
maneras a partir del siglo XX.
Una consecuencia de dicha teoría es que no podemos ya conside-
rar la masa como una cantidad fija. Un objeto tiene una cierta masa
residual cuando se encuentra en estado estacionario, pero cuando se
mueve se comporta en todos los aspectos como si tuviera una masa
mayor. Este aumento de la masa es el equivalente de la energía ciné-
tica en la nueva teoría. De hecho, puede decirse que la energía ciné-
tica es la diferencia entre la masa de un objeto moviéndose y su
masa residual; masa y energía son por tanto la misma cosa. Sin
embargo, estos conceptos separados han probado ser muy útiles
como para abandonarlos sin más, y la cantidad adecuadamente lla-
mada masa-energía continúa siendo dada por el nombre y la unidad
que parezca más adecuada. La teoría especifica cómo convertir las
unidades de la masa a las de energía:
• La energía (E) en julios es igual a la masa (m) en kilogramos
multiplicada por el cuadrado de la velocidad de la luz en el
espacio vacío (c) o E = mc2.

641
d-ANEX 1 13/5/08 11:18 Página 642

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

• La energía cinética (en julios) de un objeto en movimiento es ahora la diferen-


cia entre mc2 cuando está en reposo y cuando está en movimiento.
Nosotros no nos damos cuenta cómo aumenta la masa según objeto acelera, ya
que la energía cinética de cualquier velocidad normal es demasiado pequeña para
que el correspondiente cambio de masa para ser detectado. En tales casos, pueden
continuar con seguridad utilizando las leyes de Newton. sólo cuando se aproxima a
la velocidad de la luz el cambio de masa es significativo.
La equivalencia masa-energía se aplica igualmente a casos distintos de la energía
cinética. Cuando un combustible es quemado en aire o en un contenedor cerrado y el
resultante escape de energía en forma de calor, la masa total dentro del contenedor
disminuye. De nuevo, no nos damos cuenta de esto, ya que el cambio de masa es de
hecho muy pequeño. Liberar el calor producido en el quemado de una tonelada de
carbón reduce la masa en un tercio de un miligramo; una parte cada tres billones.
Hay casos en que la energía es suficientemente grande y, la masa inicial suficiente-
mente pequeña, como para que ese cambio sea detectado. Cuando un núcleo es
sometido a fisión, liberando energía, la masa total de todas las partículas resultantes
es menor que la del núcleo original. Este fue el hecho por el que al ser todas estas
masas conocidas, permitía calcular que una enorme cantidad de energía podía verse
liberada mediante la fisión. Los hechos confirmaron dichos cálculos.

642
d-ANEX 2 13/5/08 11:19 Página 643

MOTORES DE VAPOR
1 INTRODUCCIÓN

L os combustibles fósiles y la energía nuclear abar-


can el 95 % de la energía mundial, comercialmente
utilizada como energía primaria. La primera etapa, en

A2 nuestro uso, del combustible fósil es la combustión, es


la manera en la que extraemos la energía química alma-
cenada. Cualquiera que sea el medio utilizado: un
horno, un motor de combustión interna, o una turbina
de gas, el producto esencial es la energía en forma de
calor.
Este es también el caso de un reactor nuclear, aun-
que la fuente de calor, sea diferente. Así, es cierto decir
que usamos toda la energía primaria del mundo para
SUMARIO obtener calor, aun cuando lo que finalmente deseemos
es, además de calor; electricidad, frío, luz, TV y todo el
Motores de vapor resto de bienestar que nos proporciona la electricidad,
queremos viajar rápidamente y vivir con bienestar. Un
1 Introducción.
paso esencial para conseguirlo es lograr satisfacer las
2 Motores de vapor.
necesidades de la conversión de calor a energía mecá-
3 Principios de los motores térmicos.
nica, fundamento de casi todas las máquinas energéti-
4 La edad del vapor.
cas actuales.
5 Turbinas de vapor.
6 Turbinas de Centrales Eléctricas. Cualquier sistema diseñado para obtener movi-
7 Futuro. miento continuo a partir del calor es lo que conocemos
como motor térmico: este término abarca no sólo a los
motores de vapor, que trataremos en este capítulo, sino
a los motores de explosión y diesel, las turbinas de gas
y los motores Stirling que serán tratados todos ellos en
el apéndice siguiente.
La ciencia que estudia los principios sobre los que
se asientan los motores de vapor se llama termodiná-
mica. La termodinámica se fundamenta en tres leyes
conocidas como leyes de la termodinámica:
• La Primera Ley se aplica a las máquinas de
movimiento continuo y nos dice que no es posi-
ble obtener algo de la nada en el mundo de la
energía.
• La Segunda Ley impone restricciones más seve-
ras sobre cualquier motor térmico, nos dice que
cuando el calor está en la entrada no se puede eli-
minar del todo, quedando inevitablemente una
parte de él como calor gastado.

643
d-ANEX 2 13/5/08 11:19 Página 644

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

• La Tercera Ley nos dice que la temperatura más baja posible es el cero abso-
luto (–273 ºC), por debajo de la cual no puede conseguirse más enfriamiento.
Al igual que cualquier otra teoría científica, la termodinámica podría quedar
superada por nuevas teorías en el futuro, pero en la actualidad estas leyes deben ser
tenidas en cuenta en el diseño de máquinas.
La primera ley se corresponde con la ley de conservación de la energía, ya
comentada en diversos capítulos.
Vistas las leyes de la termodinámica podríamos preguntarnos si resulta de interés
partir del calor para producir energía. No siempre lo hacemos, como es el caso de la
energía hidroeléctrica, transformamos la energía potencial en energía dinámica y de
ahí pasamos a la generación de energía eléctrica. Sin embargo, la conversión directa
de la energía fósil a energía mecánica o eléctrica se ha mostrado mucho más difícil
de conseguir. Las pilas de combustible lo están intentando, pero se hallan aún en los
albores.

2 MOTORES DE VAPOR

2.1 Los comienzos

La idea de usar vapor para mover una máquina fue previa a la Revolución Indus-
trial, concretamente existen ejemplos de turbinas de reacción en Alejandría hace más
de 2.000 años (Hero, 150 años antes de Cristo). Es el ejemplo más antiguo conocido
como turbina de reacción, el vapor sale en forma de chorro en una dirección produ-
ciendo una fuerza de reacción en dirección opuesta, lo que origina el giro de la
esfera.
Unos 1.400 años más tarde, surgió un interés renovado por la ciencia y la tecno-
logía, junto con el entusiasmo por el mundo clásico, en particular en la Italia del

TURBINA DE IMPULSO DE BRANCA


TURBINA DE HERO

644
d-ANEX 2 13/5/08 11:19 Página 645

MOTORES DE VAPOR

Renacimiento, Leonardo da Vinci y otros propusieron diversas máquinas capaces de


obtener energía del vapor. Entre los seguidores inspirados por Hero está Giovanni
Branca, quien diseñó la primera turbina de impulso unos 1.400 años más tarde.
Branca propuso que la rueda giratoria impulsara un molino, pero con la tecnolo-
gía existente, en ese momento, no fue posible el desarrollo práctico de la misma, eso
hizo que las turbinas de vapor cayeran en desuso en los siguientes 500 años.

2.2 Savery y Newcomen

Las primeras máquinas prácticas conducidas por vapor funcionaron con unos
diseños muy distintos a los considerados en la antigüedad.
El inventor inglés Thomas Savery en 1698 hizo uso de un hecho que ha sido pos-
teriormente de gran importancia, cuando se usa el vapor condensado. El «amigo del
minero» fue de hecho una bomba de vapor, desarrollada para resolver el problema de
las inundaciones en las minas. El sistema era sencillo y sin piezas móviles. Los com-
ponentes esenciales eran la caldera de carbón, un recipiente a presión y la tubería
vertical junto con dos válvulas que solo se abren cuando fluye el agua.
Cuando el recipiente se llena de agua, C se cierra, si A está abierto. La presión del
vapor conduce el agua a través de la válvula B y a través del tramo superior de tube-
rías hasta la superficie. La vasija se llena de vapor y el proceso comienza de nuevo.
Las bombas de Savery tienen de hecho dos calderas y dos recipientes a vapor,
trabajando alternativamente, uno empujando el agua a través del tramo superior de la
tubería y el otro que se ocupa de la parte inferior. El concepto de Savery estaba
demasiado adelantado para la tecnología de la época, con lo que el recipiente y la
tubería estallaban frecuentemente cuando se sometían a elevadas presiones resultan-
tes del bombeo del agua a una altura considerable.
El francés Denis Papin trabajó en paralelo y afrontó una bomba mucho más com-
plicada con una curiosa disposición de émbolos y cilindros e incluso una válvula de

MOTOR DE VAPOR DE SAVERY

645
d-ANEX 2 13/5/08 11:19 Página 646

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

MOTOR ATMOSFÉRICO DE NEWCOMEN

seguridad, pero sufrió los mismos problemas que el intento anterior y murió en la
pobreza.
Thomas Newcomen de profesión ferretero y su ayudante John Calley fontanero,
produjeron juntos el primer motor de vapor que tuvo un cierto éxito. Su primera
máquina registrada, se completó en 1712 y fue usada en una mina de carbón cerca de
Dudley Castle en Staffordshire, Inglaterra, pero durante los 60 años siguientes se
construyeron cientos de ellas. Newcomen se asoció con Savery y conoció a Papin y
usó el vapor para bombear el agua, pero de una forma más eficiente, rociando el
agua dentro de la misma. El motor de Newcomen se hallaba a la presión atmosférica
que hacía el trabajo de subir el agua, de ahí su nombre alternativo: el motor atmosfé-
rico. La secuencia es la siguiente:
El vapor se encuentra ligeramente por encima de la presión atmosférica, lo que
permite al cilindro abrir la válvula inferior. Ayudado por el peso de la bomba y el
depósito suspendido en el otro extremo del balancín, sube el pistón hasta el punto
muerto superior.
La válvula inferior es ahora cerrada y el vapor es condensado por el rociador que
actúa al abrirse la válvula superior, esto crea casi el vacío por debajo del pistón que
comienza a descender bajo el efecto de la presión atmosférica, haciendo bascular el
balancín y sacando el agua.
Las altas presiones de vapor no fueron necesarias en esta máquina, por lo que
muchos de los problemas que aquejaban a la máquina de Savery desaparecieron.
Conseguir un buen sellado entre cilindro y émbolo supuso una cierta dificultad, pero
muchos de los problemas fueron resueltos con los años.

646
d-ANEX 2 13/5/08 11:19 Página 647

MOTORES DE VAPOR

2.3 James Watt

Trabajó como fabricante de instrumental en la Universidad de


Glasgow, sus contribuciones al motor de vapor fueron muy variadas
y su influencia aún permanece en la máquinas de la actualidad.
La primera patente de Watt, y su mejora por la que fue mejor
conocido, llegó a partir de sus inventos relacionados con los moto-
res de vapor. Se dio cuenta que el motor de Newcomen estaba mal-
gastando un gran potencial del calor refrigerando la masa de agua JAMES WATT
del cilindro y los pistones, cada vez que el vapor se condensaba, lo
que absorbía energía durante la siguiente entrada de vapor. Por ello
propuso un condensador separado. Así se podía mantener a éste
frío todo el tiempo y el cilindro, bien aislado, podía permanecer
caliente. La patente incluyó también un elemento extremadamente
importante para un condensador eficiente, una bomba, impulsada
por el motor principal, que extraía el agua y todo el aire posible del
condensador al final de cada ciclo.
Aunque no utilizó altas presiones, Watt se dio cuenta de que no
era necesario seguir añadiendo vapor hasta que el pistón no alcan-
zara su punto de extremo de recorrido. Esto le llevó a otro invento,
el émbolo de doble efecto, que era capaz de empujar y absorber en
una misma carrera, de forma que la cadena existente en el invento
de Newcomen ya no era posible por lo que debió utilizarse una pieza
rígida que la sustituyera, capaz de deslizar libremente, pero si la
parte superior de esta pieza estuviera fija se movería circularmente,
por lo que para resolver este problema, diseñó un paralelogramo
articulado, invento por el que sentía el mayor orgullo.
Watt convirtió, también, el movimiento ascendente-descendente
de la viga en un movimiento giratorio. Mediante el uso de dos
engranajes cilíndricos (un planetario y un sol) que actuaban, final-
mente, sobre un volante.
Según se muestra en la figura. Quedaban aún para mejorar la
eficiencia los inventos del cigüeñal y el uso de la alta presión. Pero
esto no sucedió hasta que se agotó su patente en el año 1800,
momento en el que se abrió la vía de nuevos descubrimientos en
esa dirección, ayudado también por las mejoras en los materiales
metálicos.
Richard Trevithick construyó en 1792 una bomba de vapor
recíproca con el émbolo accionando «directamente» a la bomba.
Lo que le sometió a los ataques de los abogados de Watt y Bolton.
y en 1801 surgió el coche de vapor, comenzaba la era del trans-
porte a vapor.

647
d-ANEX 2 13/5/08 11:19 Página 648

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

MOTOR DE WATT

MÁQUINA DE WATT
VARIANTE ROTATIVA

3 PRINCIPIOS DE LOS MOTORES TÉRMICOS


Como ya se ha visto en el capítulo dedicado a la electricidad, ésta ancla sus raíces
en descubrimientos científicos fundamentales. Nadie intentó fabricar generadores
antes de 1800, ya que antes hizo falta que descubriera Faraday que un anillo de
alambre girando en el interior de otro pudiera generar algo válido. El caso de la ener-
gía basada en el vapor fue, sin embargo, totalmente distinto. Hero ya había intentado
producir movimiento a partir del vapor en la antigüedad, como ya se ha mostrado.
Los descubrimientos de Savery supusieron un avance importante operando con los

648
d-ANEX 2 13/5/08 11:19 Página 649

MOTORES DE VAPOR

efectos de la presión atmosférica. La situación en 1840 era la


siguiente, cientos de motores de vapor en todo el mundo estaban
suministrando energía en las minas, empresas e incluso ferrocarri-
les, pero, sin embargo, James Joule estaba intentando convencer al
mundo científico de que el calor era una forma de energía.

3.1 El principio de Carnot

Existía una teoría de los motores térmicos desarrollada 20 años


antes por Sadi Carnot, joven capitán del Cuerpo de Ingenieros del
ejército francés, que llegó a combatir a las órdenes de Napoleón. En
1824 publicó un pequeño libro titulado Réflexions sur la puissance
motrice du feu et sur le machines propres à developper cette puis-
sance. Sería uno de los más famosos textos científicos, bien recibido
por sus colegas franceses pero casi ignorado en el resto de los paí-
ses, inicialmente tuvo escaso efecto práctico. Fue ganando reconoci-
miento internacional, con el paso del tiempo, y Lord Kelvin llegó a
leerlo en 1820, lo mismo sucedió con James Joule, reconociendo, SADI CARNOT
ambos, la enorme importancia de dicho libro.
Se dieron cuenta de que el mejor de los motores de vapor estaba
malgastando una gran parte de su energía a la entrada. Las eficien-
cias mejoraban pero muy lentamente y parecía existir algo que
impedía aproximarse al perfecto motor térmico, convirtiendo toda
su energía en energía mecánica. Nos mostró una ley sencilla: es
imposible lograr un motor térmico perfecto, que puede ser conside-
rado como una declaración informal del segundo principio de la ter-
modinámica. La parte más notable del libro de Carnot es cuando
muestra el resultado de dicha ley. Mediante un razonamiento mate-
mático y lógico mostró que esta simple afirmación conducía a una
sencilla fórmula que expresaba la máxima eficiencia posible de
cualquier motor térmico. El razonamiento de Carnot fue muy deta-
llado y preciso, aunque lo expresara en términos de la teoría del
calórico, abandonada poco después, sus conclusiones se mantienen, LORD KELVIN
aún, como válidas. Explicaba la transmisión de calor utilizando un
fluido abstracto llamado calórico, ya que no se conocía en aquella
época la teoría corpuscular del calor.

3.2 El motor de Carnot

Carnot tomó como base de discusión una visión extremadamente


idealizada del motor de vapor, ver figura. El fluido de trabajo de este
motor térmico pasa continuamente a través de un proceso cíclico,

649
d-ANEX 2 13/5/08 11:19 Página 650

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

CALDERA T1

CALOR ENTRADA
Q1

MOTOR TRABAJO ÚTIL


TÉRMICO SALIDA W

CALOR GASTADO
Q2

CONDENSADOR A EL
EL MOTOR TÉRMICO
MOTOR TÉRMICO
T2 DE CARNOT
DE CARNOT
EFICIENCIA = W/Q1 = (T1-T2)/T1

tomando el calor de una caldera a una temperatura T1, produciendo después una
energía mecánica, devolviendo más tarde el calor gastado a un condensador a una
temperatura más reducida T2, volviendo de nuevo a repetir el ciclo. Consideramos
condiciones ideales: sin rozamiento, aislamiento perfecto, no existiendo cambios
transitorios.
Supongamos que la cantidad de calor en cada momento en la caldera es Q1 y la
cantidad de calor gastado enviado al condensador es Q2. dado que la energía se con-
serva, la salida mecánica o trabajo realizado valdrá:
W = Q1 – Q2
La eficiencia del motor vale por tanto:

Eficiencia = W/Q1 = (Q1 – Q2)/Q1 = 1 – Q2/Q1

650
d-ANEX 2 13/5/08 11:19 Página 651

MOTORES DE VAPOR

Carnot demostró que para este motor:

Q2/Q1 = T2/T1

Lo que nos lleva a:


Eficiencia = 1 – T2/T1 = (T1 – T2)/T1
Si expresamos la eficiencia como porcentaje multiplicaremos a esta cantidad por
100.
Carnot expresó esta ley general para probar un punto muy importante: Cualquier
otro motor térmico funcionando con las mismas temperaturas de entrada y salida
tendrá una eficiencia siempre más baja que esta eficiencia teórica calculada.
Es decir, tenemos definida la máxima eficiencia posible para cualquier tipo de
calor térmico, si se saben las temperaturas entre las que funcionan.
Las temperaturas T1 y T2 son temperaturas absolutas, es decir, debemos sumarles
273 a la expresada en grados centígrados.

3.3 Átomos en movimiento

Algunas personas encuentran un poco extraño el segundo principio de la termo-


dinámica; quizá merezca la pena mostrar algunos puntos de vista por lo que resulta
esencial distinguir entre calor y otras formas de energía. Es posible convertir la ener-
gía cinética en calor frenando bruscamente un coche pero no puede usarse fácil-
mente ese calor para poner de nuevo en marcha el mismo. La energía eléctrica sumi-
nistrada a una cafetera eléctrica convierte a la misma en calor pero ya no es tan
sencillo volver a convertir ese calor en electricidad. El agua caliente es, por lo tanto,
una manera muy pobre de conservar la energía.
¿Qué es lo que distingue a otras formas de energía? Sabemos que la temperatura
es una manera de medir la energía cinética de sus átomos en constante movimiento.
Con esto en la mente, veremos cómo el calor difiere de otras formas de energía: la
característica del movimiento térmico es que se trata de un movimiento desorgani-
zado. Las moléculas de aire, por ejemplo, están en constante movimiento, con una
variedad de velocidades y en todas las direcciones chocando unas con otras y con los
muros de la habitación, cambiando su velocidad y su dirección en todo momento. El
mismo cuadro del movimiento aleatorio mantiene los átomos vibrando o moléculas
de un material sólido.
Si esto es el calor, entonces el principio de que todas las energías tienden a consi-
derar el calor como una forma menos recuperable de energía no es mas que una ley
que todos conocemos; las cosas tienden a ser cada vez más desorganizadas (expresa-
das en términos más formales, llega a ser una versión alternativa del Segundo princi-
pio de la termodinámica).

651
d-ANEX 2 13/5/08 11:19 Página 652

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Consideremos, por ejemplo, un coche estacionario, como un conjunto de átomos


moviéndose aleatoriamente. De modo similar un coche moviéndose en dirección
noreste a 50 km/h todos los átomos tienen un movimiento superimpuesto a éste
movimiento aleatorio, lo que proporciona la energía cinética de este vehículo móvil.
Si el coche se detiene de pronto esa energía debe ir a algún lugar. Se transforma en
calor, esto es, movimiento desordenado de partículas en los frenos y ruedas. Supon-
gamos que tenemos un calentador en el vehículo estacionario, el proceso inverso
requiere que el movimiento inicialmente desordenado se ordene de nuevo, algo que
es muy improbable que ocurra espontáneamente. Resulta fácil producir el caos, la
dificultad estriba en producir de nuevo el orden.
Una aproximación más rigurosa a la termodinámica introduce el concepto de
entropía en términos de nuestro cuadro del calor como movimiento aleatorio, la
entropía de un sistema nos puede dar una idea del grado de desorden del mismo.
Esto nos lleva a otra versión del segundo principio: La entropía de un sistema
cerrado tiende a aumentar con el tiempo. En otras palabras si el sistema está total-
mente aislado, con respecto a su entorno (no hay intercambio de calor, ni se ha reali-
zado trabajo sobre él) en ese caso cualquier cambio que se realice tenderá a aumentar
su entropía. La dirección del aumento de entropía es la misma que la del aumento del
tiempo, todos reconocemos cuándo en una película existe una proyección inversa de
la misma, ya que vemos desorden donde antes había orden, con lo que la entropía
disminuye y las cosas no funcionan.

3.4 Transmisión de calor

Un proceso de una vía que experimentamos cada día es el flujo de calor de un


objeto caliente a otro mas frío. Si echamos café caliente sobre una taza fría, el resul-
tado final es un café más frío y una taza más caliente. Existe un flujo de energía calorí-
fica desde el café más caliente a la taza más fría. Podría quedar sorprendido de hecho si
ocurriera lo contrario, que el café se calentará aún más y la taza se enfriará más. De
hecho, el calor perdido por el café será igual al recibido por la taza, con lo que la ener-
gía se conserva incluso en un caso tan sencillo como éste. Debemos mirar al Segundo
principio de la termodinámica para conocer la dirección en la que esto sucederá.
El punto esencial es que más caliente significa más rápido. Los átomos del objeto
caliente tienen una mayor velocidad media que los átomos del objeto más frío.
Tomemos otro ejemplo doméstico, supongamos que un mango de un tenedor metá-
lico que se deja sobre la mesa llegando a estar al rojo mientras que cristales de hielo
aparecen en otro lado de la mesa en el otro extremo. Esto significa que los átomos
más rápidos se habrán expontáneamente juntado en un extremo y los más lentos en
el otro, un acontecimiento extremadamente improbable. Si tenemos 5 bolas rojas y
cinco bolas negras en una caja cerrada sacando una cada vez ¿Cuál es la probabili-
dad de que las cinco bolas rojas aparezcan primero? es de 30.000 a 1. Un tenedor
típico contiene una serie de átomos del orden de 1.024 y la probabilidad de que se

652
d-ANEX 2 13/5/08 11:19 Página 653

MOTORES DE VAPOR

reordenen en la forma que se ha indicado es ciertamente remota.


La dirección natural es la contraria, es decir, hacia un aumento del caos. Es posi-
ble la transmisión de un cuerpo más frío a uno más caliente, como ocurre en un refri-
gerador pero para ello es necesario un suministro externo de energía (sistema
abierto). Es un ejemplo de lo que se conoce como bomba de calor.

4 LA EDAD DEL VAPOR


La edad del vapor llegó en el siglo XIX, pero no finalizó con él, los ferrocarriles y
barcos a vapor continuaron dominando hasta la mitad del siglo XX, aun a comienzos
del siglo XXI, podemos decir que 4/5 partes de la generación de electricidad utiliza
motores de vapor, si bien se trata de turbinas de vapor y no de motores de vapor
alternativos. Los motores alternativos de vapor se utilizan espacialmente en los paí-
ses que utilizan locomotoras de vapor, pero su importancia actual es más bien
pequeña, es decir, menos del 1% de la potencia mundial del vapor, por eso podemos
decir que la gran edad del vapor ya ha pasado, así como los vehículos movidos a
vapor, por lo que sólo nos centraremos en las innovaciones que pueden tener un
valor relevante en la actualidad.

DATOS DE ALGUNOS MOTORES DE VAPOR HISTÓRICOS


Fecha Potencia Consumo Duty Eficiencia
Tipo de motor
aproximada (HP) carbón (lb/h) (millones) (%)
Savery 1700 0,5 30 2,8 0,33
Newcomen 1720 5,5 150 6,1 0,72
Smeaton 1770 25 440 9,5 1,1
Watt 1790 24 300 13 1,5
Trevithick 1810 16 80 33 3,9
Motor Cornish 1 1830 100 300 55 6,5
Motor Cornish 2 1840 100 180 92 11,0
Fuente: Law, 1965 y Tunzelmann, 1978.

Vemos como una vez caducada la patente de Watt, el ascenso de la eficiencia en


los sucesivos motores posteriores ascendió rápidamente.

4.1 Mejora de la eficiencia

Los datos de la tabla no son muy esperanzadores. La potencia de salida del motor
de Savery equivalía a la empleada por una persona delgada al subir un tramo de unas
escaleras y por cada julio de salida mecánica era necesario aportar 250 julios de
energía a la entrada en forma de carbón. Los otros 240 julios se convertían en calor
gastado, no cabe duda de que estos datos no sirven para sentirse demasiado orgullo-
sos, podría decirse que para hacer funcionar estas máquinas uno necesitaba detrás
tener una mina de hierro y otra de carbón.

653
d-ANEX 2 13/5/08 11:19 Página 654

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

En el siglo XIX, aparecieron muchas innovaciones para mejorar


el rendimiento de los motores, pero el aumento real de la eficiencia
sólo empezó a conseguirse en las ultimas décadas del siglo XIX. La
expiración de la patente de Watt en 1800 liberó a muchas personas
para experimentar con nuevas ideas y Trevithick y otros estuvieron
en la vanguardia investigando las mejoras en las presiones, cilin-
dros horizontales, motores más compactos, motores compuestos,
nuevos diseños de calderas, y nuevas cadenas cinemáticas para des-
arrollar el movimiento rotativo entre otros. Las eficiencias aumen-
taron y hacia 1840 las bombas de vapor habían ya conseguido 200
veces la potencia de las máquinas de Savery para sólo 6 veces el
RICHARD TREVITHICK consumo de carbón. El suceso mejor registrado, en cuanto a rendi-
miento se refiere, está formado por un sólo cilindro en un motor de
vapor recíproco en 1835 cuando el motor en la mina Fowey Consols alcanzó una
eficiencia del 16%; si bien esta cifra tampoco debe ser tomada demasiado seria-
mente, ya que el motor rodó en unas condiciones óptimas 24 horas al día y en algu-
nos casos se añadió como combustible madera, lo que alteraba la mediciones de
consumo de carbón.
Debemos citar dos desarrollos por su importancia en la actualidad:
Se había reconocido la importancia de la alta presión antes de 1800 para mejorar
la eficiencia del motor de vapor. De un modo más preciso la presión de vapor a la
entrada debería ser lo más elevada posible y la presión de salida lo más baja posible.
En efecto, a muy altas presiones, el vapor debe hallarse a muy alta temperatura con
el fin de que sólo sea vapor, y una elevada temperatura a la entrada lo que aumenta
eficiencia según la fórmula de Carnot. Veremos esto con más detalle al hablar de las
turbinas de vapor.
La segunda innovación de importancia duradera fue el motor compuesto. La
idea fue propuesta por Jonathan Hornblower ya en 1781, consistía en disponer de
dos o más cilindros, donde cada uno alimentaba al siguiente. El escape al final del
primer cilindro, en lugar de ser condensado, pasaba a ser la entrada en el segundo y
así sucesivamente. En términos de Carnot no existe ganancia alguna en ello ya que la
eficiencia última viene determinada por la temperatura a la entrada y la final obte-
nida. Pero existe, sin embargo, una ganancia en términos prácticos, ya que en cada
cilindro el rango de temperaturas es menor durante el funcionamiento del ciclo y
esto reduce el calor gastado en el recalentamiento. Para un motor compuesto funcio-
nando, cada cilindro, en términos más modernos cada sección, debe ser de mayor
tamaño que la anterior, ya que el volumen va aumentado a medida que la presión
desciende. Los cilindros se disponen de dos formas fundamentales: en serie (tan-
dem-compound) o en paralelo (cross-compound). Términos que se utilizarán más
adelante al describir las turbinas de gran potencia.
Las primitivas ideas de Hornblower, aún cuando no llegaran a nada práctico, su
motor proponía un condensador y una bomba de aire, lo que atrajo el interés de
Boulton y Watt y sus abogados. Más tarde, a comienzos de 1800, los motores recí-
procos compuestos fueron desarrollados en muchos países, incluidos el Reino Unido

654
d-ANEX 2 13/5/08 11:19 Página 655

MOTORES DE VAPOR

y los Estados Unidos, pero en ese momento encontraron problemas para competir
con los ya muy extendidos motores de un solo cilindro.
Los mayores costes de capital, peso y ocupación de espacio de los motores com-
puestos tenían que justificar ganancias significativas que sólo pudieron emerger
hacia la mitad de este siglo, a medida que las tecnologías mejoraron, con todo ello
sólo fue factible en algunas aplicaciones.
Las máquinas descubiertas por la gente de Cornish alcanzaron su punto más alto
cuando comenzó el declinar de dicha mina, pero se les buscó otros usos en las indus-
trias de fabricación, en el transporte y en las estaciones de bombeo de agua. Sumi-
nistros necesarios para el desarrollo de las ciudades. Comenzó también la exporta-
ción, en 1849, el Reino Unido suministró tres enormes motores de bombeo para
vaciar las dársenas de Holanda mientras crecía la demanda de minería en Suramérica
y Australia. A estos países se fueron uniendo varios europeos y los Estados Unidos.
A mediados del siglo XIX, las presiones comenzaron a llegar a las 5 atmósferas, y
surgieron diversas explosiones del vapor; hacia 1850 ya se habían producido 500
muertes por este motivo en el Reino Unido (von Tunzelmann, 1978). Este parece
haber sido el peor momento, porque a finales de siglo aún cuando las presiones
alcanzadas ya eran de 10 atmósferas la tasa anual de muertos había descendido a un
centenar.

4.2 Energía móvil

4.2.1 Vehículos de carretera

En los años iniciales de los motores de vapor la obtención de la mayor cantidad


posible de trabajo útil era el objetivo principal manteniendo su prioridad sobre una
mejora de la eficiencia, (el coste de capital de la máquina fue, por supuesto, impor-
tante pero algunos fabricantes ofrecieron disposiciones ingeniosas. Hacia 1800 sur-
gieron otros criterios. Richard Trevithick logró persuadir a varias personas con sus
intentos, de la posibilidad de obtener un vehículo con motor de vapor. Se vió que
consideraciones tales como peso y volumen, pasaban a tener gran importancia. Cada
elemento del motor: horno, caldera, tuberías y elementos de transmisiones mecáni-
cas; deberían ser capaces de soportar las aceleraciones y deceleraciones propias de
un vehículo móvil (incluidas juntas y pernos).
El vehículo de Trevithick es un paradigma de resolución de las diferentes exigen-
cias propias de un vehículo móvil cuyas soluciones han permanecido, algunas de
ellas, hasta nuestros días. En esos momentos, la mayor parte de los elementos se
encontraban dentro de un recipiente horizontal cilíndrico. Esta idea de maximizar el
intercambio de calor pasando los gases calientes a través de tubos por los que circu-
laba agua (tubos de agua) o gases (tubos de humo) ha permanecido en las calderas
tubulares de la actualidad en las centrales eléctricas. El único cilindro pasó a ser
horizontal en una disposición que continuó entre la mayor parte de las calderas de
los siglos XIX, XX e incluso el XXI.

655
d-ANEX 2 13/5/08 11:19 Página 656

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

La mayor parte del cilindro se encontraba dentro de la caldera,


para mantenerlo caliente se usaron los émbolos de doble efecto a
una presión de 2 atmósferas. No existía un condensador separado,
otra medida evidente que contribuyó al aumento de la eficiencia es
que el vapor del escape se pasaba a través del haz de tubos aumen-
tando así la circulación a través del horno.
En 1803, este segundo vehículo fue muy similar al primero, con-
siguiéndose una velocidad de 5 km/h y una eficiencia del 4%. Tre-
vithick fracasó con su segunda máquina en Londres y parecía haber
abandonado la idea de un vehículo rodado a vapor. Sin embargo, sí
GEORGE STEVENSON logró el primer uso comercial de un tren movido por el vapor. Des-
concertando a quienes afirmaban que un vehículo con ruedas de
acero patinaría sobre carriles que también fueran de acero. En 1804, logró sustituir a
los caballos que tiraban de los vagones en la minas de hierro de Gales. Durante una
primera etapa la locomotora quebraba los carriles de las vías debido a sus 7 tonela-
das de peso.
Su siguiente aventura fue muy similar, un motor reemplazó a los caballos en las
minas de carbón de Northumberland, esta vez estaba montado sobre estructura de
madera que no se vió capaz de soportar el peso del motor.
En 1808, llegó el primer tren de pasajeros rodaba en un círculo de 10 m y su fina-
lidad era estrictamente recreativa se instaló en Euston Square en Londres, fue un
éxito de público hasta que el tren descarriló en un momento dado. A partir de ese
momento Trevithick no fue capaz de encontrar financiación para sus vehículos
móviles, debiendo volver de nuevo a los motores estacionarios.

4.2.2 Trenes

Aunque Trevithick no continuó con sus modelos de tracción a vapor otros sí lo


hicieron. Durante la segunda década del siglo XIX, vieron la luz varios motores de
vapor rodando y arrastrando vagones sobre carriles. Incluido el Puffing Billy de
William Hedley, y el primer motor de George Stephenson, Blücher. El desarrollo
satisfactorio de estos motores fue evidentemente un factor decisivo.
En 1822 George Stephenson persuadió a los directores de Stockton y Darlington
a usar locomotoras de vapor en lugar de caballos, y abrió la línea tres años más tarde
con su motor Active, primer tren de pasajeros impulsado por vapor, el Active años
más tarde cambió el nombre por el de Locomotion. Stephenson se vió pronto involu-
crado en la construcción de otras líneas de ferrocarril. Con el fin de concursar a la
tracción de los trenes de la línea Liverpool-Manchester, fabricó junto con su hijo
Robert un nuevo modelo, el Rocket, incorporando ya varios inventos de Trevithick
como la caldera tubular y la explosión de vapor. Pero la transmisión era muy ele-
mental, con un cilindro a cada lado y los pistones conectados directamente a las rue-
das motoras, es decir, muchos cambios de detalle pero pocos que afectaran a sus
principios esenciales. Este tipo de locomotora fue el dominante durante todo el resto

656
d-ANEX 2 13/5/08 11:19 Página 657

MOTORES DE VAPOR

PUFFING BILLY

FLYING SCOTSMAN

657
d-ANEX 2 13/5/08 11:20 Página 658

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

del siglo XIX y una gran parte del XX. Su velocidad punta fue de 46 km/h pero su efi-
ciencia continuó siendo muy baja entre el 4-6%, mucho más baja que las que se
empezaban a construir en el resto de Europa.

4.2.3 Barcos

La historia temprana de los motores de vapor marinos se parecen enormemente a


los de las locomotoras. El primer buque a vapor apareció justo después del primer
vehículo rodado de Trevithick y antes de que se construyera su primer tren, dicho
buque fue el Charlotte Dundas, construido por William Symington en 1802 para su
uso en el Canal de Escocia. Su única rueda de paletas trasera funcionó satisfactoria-
mente y su motor se distinguió de los restantes motores sobre tierra seca en lo
siguiente: un motor de Watt de doble efecto y provisto de condensador. Las limita-
ciones menos severas de espacio y peso permitieron que se hiciera más caso de la
eficiencia mediante el uso del condensador.
El primer éxito comercial de los buques a vapor fue el Cler-
mont en 1807 de Robert Fulton y su socio Robert Livingstone
para transportar pasajeros a través del Río Hudson en Nueva York,
sus motores llegaron de Inglaterra en veleros. Al final de su vida,
Fulton construyó el primer buque de guerra a vapor para el ejér-
cito de los Estados Unidos con ruedas de paletas a babor y estribor
y llevaba el nombre de su fabricante.
ROBERT FULTON
Las décadas siguientes vieron muy pocos barcos a vapor, y un
número creciente de refuerzo de los veleros existentes, el primer buque totalmente a
vapor para cruzar el Atlántico fue el Curaçao, buque holandés de 400 tm impulsado
por ruedas de paletas, el Sirius de 700 tm fue el primer buque de pasajeros a vapor
para viajes transatlánticos, el más famoso fue el Grand Western que cruza el Atlán-
tico en 15 días, casi cuatro días antes que el Sirius. Samuel Cunard estableció un ser-
vicio transatlántico con cuatro barcos prácticamente idénticos de 1.100 tm.
En general, el vapor tenía una escasa ventaja sobre la vela a efectos de velocidad,
un barco de vela rápido con un buen viento podría fácilmente sobrepasar al mejor
buque de vapor de esa época, compensado quizás por la capacidad del vapor para
funcionar con cualquier tipo de condiciones atmosféricas, de cualquier forma casi
todos los barcos del siglo XIX estaban preparados totalmente para aprovechar el
viento.
Durante la segunda mitad del siglo XIX se vieron muchos avances en la tecnolo-
gía de los motores marítimos. Una ventaja que pronto encontró su sitio en este con-
texto fue el motor compound (paralelo). Las líneas oceánicas, cargueros y buques
mercantes fueron aumentando en número y tamaño. A partir de la aparición del
Brandon en 1854, el doble compound (doble paralelo), y más tarde el triple y aún el
cuádruple compound llegaron a ser el estándar. Hacia 1870 las eficiencias de estos
motores estaba ya en el 15%.

658
d-ANEX 2 13/5/08 11:20 Página 659

MOTORES DE VAPOR

Otra innovación fue la impulsión mediante hélice. La idea había sido considerada
durante algún tiempo y el primer sistema fue desarrollado simultáneamente por dos
ingenieros, el inglés Francis Pettit Smith y el sueco John Ericsson, implicado en la
construcción del Novelty, ambos impulsores alcanzaron el éxito en 1839. El
aumento de eficiencia que suponía la hélice, frente a la rueda de paletas, se puso de
manifiesto de modo inmediato, esto llevó a Brunel a cambiar el plan para su
siguiente barco el Great Britain, completado en 1844 y además de ello fue el primero
en usar casco de acero en lugar de madera.
La combinación de los motores de vapor recíproco de doble o triple expansión,
así como la impulsión mediante hélice tuvieron un larga vida. A comienzos del siglo
XX, con calderas tubulares muy eficientes que producían vapor y presiones por
encima de 10 atmósferas y condensadores efectivos para mantener una baja presión
de salida, las eficiencias han alcanzado el 20% entre los mejores motores de vapor
fabricados. Mucho tiempo después del advenimiento de la tecnología más avanzada,
los cargueros eran todavía construidos con estos sistemas de propulsión, muchos
permanecieron en servicio hasta los 50 del siglo XX y más allá. Pero el primero de
los sucesores a esta tecnología había ya aparecido más de 50 años antes, eran los bar-
cos propulsados por una turbina de vapor que describiremos en el apartado siguiente.

5 TURBINAS DE VAPOR

Una categoría de impulsores que alcanzó la forma definitiva a finales del siglo
XIX fue la turbina, al principio fueron turbinas de agua. Su nombre proviene del latín
turbo, y significa algo que gira, acuñado en 1830 para describir las nuevas máquinas
de alta velocidad, que reemplazaron a las lentas ruedas de palas. La segunda mitad
del siglo XIX vió el rápido crecimiento de las mejoras de diseño y desde 1880 las tur-
binas eran utilizadas por las centrales hidroeléctricas, proporcionando la energía de
los nuevos generadores eléctricos. Los generadores de las cataratas del Niágara,
comisionados en 1894, con salidas de 5 MW, son una indicación de la escala que la
energía hidráulica había conseguido a finales del siglo XIX.
En este momento, los motores de vapor recíprocos proporcionaban también ener-
gía a los generadores, pero muchas personas eran conscientes de que esta máquinas
tan pesadas y lentas no parecían muy adecuadas para esta tarea. Llegó a resultar
obvio que no podrían competir con los nuevos motores de combustión interna como
fuente energética para los automóviles. Por ello, no deja de sorprender que los exper-
tos de ese momento predijeran que la industria del vapor desaparecería en unas
pocas décadas.

5.1 Vapor, velocidad y RPM

La idea de la turbina de vapor era muy antigua de hecho, pero en el primer análi-
sis detallado, a comienzos del siglo XIX, James Watt había concluido una turbina

659
d-ANEX 2 13/5/08 11:20 Página 660

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

sencilla impulsada por chorros de vapor aunque era técnicamente imposible. La


esencia del problema estaba en las diferentes densidades del agua de vapor en un
factor de varios centenares. Supongamos que consideramos una simple turbina de
impulsión, una versión modernizada del diseño de Branca. Para entregar la potencia
con una eficiencia, un chorro de vapor necesita viajar a una velocidad extremada-
mente alta de hasta 1.000 m/s. Para captar la mayor parte de la energía cinética del
vapor, los álabes de la turbina necesitan moverse hasta cerca de la mitad de la veloci-
dad del chorro y esto significa que una turbina con un diámetro de 0,3 m necesitará
girar por encima de 30.000 rpm. Watt había identificado los dos problemas principa-
les para mejorar la eficiencia: la caldera debía producir vapor a alta presión, 10
atmósferas o más. Segundo, con la tecnología disponible de los materiales en ese
momento, una turbina de 0,30 m de la turbina debería girar a 30.000 rpm lo que des-
gastaría rápidamente las piezas sometidas a tales esfuerzos.
A finales de 1800, sin embargo, las altas presiones del vapor estaban ya siendo
usadas en los motores de vapor recíprocos convencionales. En Suecia, el ingeniero
Gustave Laval, con la ayuda de muchas innovaciones de diseño, mostró que las tur-
binas podían rodar a velocidades angulares extremadamente altas de hasta 40.000
rpm. Su turbina de impulso patentada en 1887, probó poseer casi el doble de eficien-
cia que el motor de vapor medio de su época. Su velocidad de rotación fue dema-
siado alta para proceder a su conexión directa a un generador eléctrico. Laval afrontó
este problema diseñando engranajes de alta velocidad. Sus salidas de 5-500 HP (ape-
nas 4-400 kW) tuvieron mucho éxito durante algunos años, pero nunca consiguió
dominar el mercado, ya que un grupo de ingenieros estaba diseñando ya una turbina
específica para las centrales térmicas.

5.2 El turbogenerador de Parsons

Charles Algernon Parsons, graduado en la Cambridge University en 1877, y, des-


pués de trabajar en diversas empresas de ingeniería las abandonó para fundar una
empresa propia en 1889, la C.A. Parsons. Su primera turbina de vapor la completó
en 1884. Para ser preciso, fue un juego completo turbogenerador que continuó en
uso produciendo energía eléctrica hasta 1900.
La turbina de Parsons implicó dos ideas que fueron bastante novedosas en el con-
texto de los motores vapor. Primero, los chorros de vapor no emergían desde los
inyectores convencionales. En su lugar, se formaban a medida que el vapor pasaba a
través de un anillo de alabes fijos unido a la carcasa exterior. Estos dirigían el chorro
sobre el anillo adyacente de álabes móviles sobre el rotor; un concepto proveniente
de las cada vez más sofisticadas turbinas de agua de aquella época.
La segunda innovación de Parsons fue la brillante idea que resolvió el problema
de la necesidad de velocidades más elevadas. Se dió cuenta de que si muchos anillos
de álabes fijos y móviles eran montados juntos y en secuencia, con cada alimenta-
ción del vapor a la siguiente fila, la presión podría caer en relativamente pequeños
pasos a lo largo de la turbina completa. La velocidad de los chorros resultante de

660
d-ANEX 2 13/5/08 11:20 Página 661

MOTORES DE VAPOR

TURBINA DE PARSONS

estas pequeñas diferencias de presión serían mucho más bajas, con la importante
consecuencia que la velocidad de rotación de los álabes sería más reducida.
La salida de la primera máquina de Parsons fue tan sólo de 10 HP (7,5 kW);
mucho menos que los motores recíprocos más grandes de su época. Pero la turbina
fue mucho más pequeña comparada con los motores de vapor convencionales de
análoga potencia. El juego completo del turbogenerador tenía menos de 2 m de largo
y la turbina cerca de 0,5 m de largo y 15 cm de diámetro. La sección de trabajo de la
turbina constaba de 14 anillos de álabes móviles, montados sobre un rotor central,
alternando con 14 anillos de álabes fijos, montados sobre la carcasa.
El vapor entraba a una presión de 6,6 atmósferas (660 kPa), con una salida a la
presión atmosférica normal (100 kPa). Con 14 conjuntos de álabes fijos y móviles, la
caída media en cada etapa era sólo de 2/5 de la presión atmosférica y la turbina podía
girar a 18.000 rpm.
Si analizamos la eficiencia de este motor veremos que la temperatura de entrada
era la del punto de ebullición del agua a 660.000 Pa, la cual está en 163 °C o 436 °K.
Si suponemos que la salida del vapor está a 100 °C o 373 °K, entonces el principio
de Carnot nos dice que la máxima eficiencia posible es de 14,5%. Como media cada
uno de los 14 pequeños anillos de álabes estaría extrayendo un 1% de la energía de
entrada en trabajo útil. Sin embargo, ningún motor real alcanza la eficiencia de Car-
not y parece poco probable que Parsons lo consiguiera con su primera turbina. La
eficiencia de su primera turbina se quedó en un 5%, muy por debajo de los motores
de vapor recíprocos de la época.
Sin embargo, Parsons continuó trabajando sobre esa máquina y varios centenares
de unidades estuvieron en funcionamiento en un plazo de 5 años. Aunque el reconoci-
miento en otros países tardó más tiempo en llegar, en 1898 la empresa de Parsons fue
invitada a participar en el suministro de una turbina de 1 MW en Elberfield, Alemania.

661
d-ANEX 2 13/5/08 11:20 Página 662

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Las ideas de Parsons fueron perfeccionadas posteriormente por otros ingenieros


tales como Charles Curtis en los Estados Unidos, pero los trabajos sobre otros tipos
de turbinas también progresaron. La idea de obtener chorros de vapor a partir de
inyectores no se abandonó y los trabajos de Auguste Rateau en Francia y otros lleva-
ron a las turbinas con un anillo fijo de inyectores, y chorros que aportaban su energía
mediante fuerzas de impulso tambien tuvieron su lugar.

5.3 Motores marinos

Por razones obvias la turbina de vapor nunca llegó a ser una seria opción como
sistema de propulsión de los vehículos rodados, tampoco logró desplazar a los moto-
res de vapor recíprocos en las locomotoras. Sin embargo, logró una aplicación muy
importante en los motores marinos. Parsons vió pronto esto y adaptó sus máquinas
para su uso por parte de la marina mercante. Conocía también la actitud del Almiran-
tazgo británico de resistencia ante las innovaciones, que persistió en el uso de casos
de madera cuando ya se extendían los cascos de acero, por varios países del mundo,
e inicialmente rechazaron, también, los motores de vapor. Por ello, Parsons decidió
realizar una demostración construyendo para ello un navío notable, el Turbinia, tenía
30 m de longitud y menos de 3 metros de anchura y 1 metro de calado, disponía de
una potencia de 2.300 HP (1,7 MW) propulsado mediante hélice y con Parsons en
los mandos logró una velocidad de 33 nudos (unos 61 km/h).
Parsons consiguió su objetivo y el Almirantazgo adoptó las turbinas, pero los pri-
meros barcos no tuvieron un éxito completo (principalmente por razones distintas a
las de los motores) con lo que pasarían varios años antes de que aparecieran en la
marina mercante.
El primero fue el Rey Eduardo que entró en servicio como buque de pasajeros sobre
el Clyde en 1901. En 1907 se construyó uno de los más famosos buques de línea de
Cunard, el Mauretania, fue el buque mayor de su época, 68.000 HP, cuatro hélices aco-
pladas directamente a las turbinas y alcanzando una velocidad máxima de 29 nudos.
Desde 1910 hasta 1932 tenía el titulo del buque más rápido que cruzaba el Atlántico.
Sin embargo, las turbinas de vapor habían sido diseñadas para hacer funcionar a
los generadores eléctricos y de hecho eran excepcionalmente adecuadas para esa
tarea como mostraremos más adelante. Como motores marinos que impulsaban a las
hélices sufrían dos problemas importantes:
• La diferencia de velocidades entre la propia turbina (miles de rpm) frente a los
cientos de revoluciones de la hélice propulsora. Parsons diseñó a tal efecto una
caja de velocidades pero muchos barcos pasaron al accionamiento directo en
detrimento de la eficiencia.
• El segundo problema es que una turbina no admite la inversión de funciona-
miento, asunto totalmente vital ya que los barcos, a diferencia de los automóvi-
les, no disponen de frenos. Una solución común, para resolverlo, es disponer
una segunda turbina que actúe en la dirección contraria.

662
d-ANEX 2 13/5/08 11:20 Página 663

MOTORES DE VAPOR

TURBINIA

MAURETANIA Y TURBINIA COMPARADOS

663
d-ANEX 2 13/5/08 11:20 Página 664

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

En 1920 tuvo lugar la introducción de las turbinas de vapor que quemaban petró-
leo. Aun cuando el coste unitario era mucho mayor que en el caso del carbón, los
ahorros en otros aspectos resultaron significativos. El combustible podía ser cargado
mucho más rápidamente y almacenado de forma más compacta con una reducción
también de la mano de obra utilizada en la alimentación de la máquina. Estas turbi-
nas alimentadas por petróleo sirvieron en los grandes buques de línea como los
Queens (Queen Mary, 1934 y Queen Elizabeth, 1938) haciendo la ruta del Atlántico
Norte y muchas turbinas de este tipo permanecían aún en uso a finales del siglo XX.
En 1912 un buque se lanzó en Dinamarca, el Selandia, el primer buque oceánico
provisto de motores diesel, un nuevo tipo de motores que se anunciaban como ade-
cuados para buques sin chimeneas.

6 TURBINAS DE CENTRALES ELÉCTRICAS

Los principios fundamentales de las turbinas de las centrales eléctricas modernas


son esencialmente los de las turbinas de Parsons.

6.1 Componentes principales

6.1.1 Las turbinas

Los sistemas modernos usarán casi con toda seguridad la disposición tándem-
compound (serie o paralelo). Normalmente serán de alta presión (HP), presión inter-
media (IP), y baja presión (LP), aumentando su tamaño a medida que disminuye la
presión. La disposición tándem-compound (serie) que se muestra esquemáticamente
en la figura es común en todas las turbinas de un sólo eje que disponen de un único
generador. Los sistemas compound-compuesto (paralelo) son utilizados particular-
mente en plantas con salidas de gran potencia, esta disposición permite dos genera-
dores más pequeños sobre ejes independientes en lugar de un solo eje como en el
caso anterior. Nótese que las turbinas IP y LP son de doble flujo, con la entrada del
vapor dividiendo el flujo en direcciones opuestas, conduciendo dos turbinas que por
supuesto no girarán en la misma dirección.
Las turbinas de hoy en día son, por supuesto, mucho más grandes que las turbinas
Parsons clásicas, las longitudes de los álabes de la turbina aumentan no sólo a lo
largo de la turbina, sino también al pasar de una etapa a la siguiente, en la etapa final
(LP) la turbina puede ser un metro más larga.

6.1.2 La velocidad de rotación

La velocidad angular en una turbina moderna tiende a estar en el rango 1.500-


3.500 rpm, una fracción de las 18.000 rpm de Parsons, pero el tamaño es relevante,
el asunto estriba en un álabe de un 1 m sobre un rotor de 1 m y girando a 3.000 rpm,

664
d-ANEX 2 13/5/08 11:20 Página 665

MOTORES DE VAPOR

eso supone moverse a casi 500 m/s (unos 1.000 m/h) lo cual es varias veces la velo-
cidad de los pequeños álabes Parsons.

6.1.3 Las presiones del vapor

Las presiones de vapor que son usadas en la actualidad representan un desafío


mucho mayor que las Parsons 660 kPa, y el megapascal /Mpa) ha llegado a ser la
unidad usual para la unidad de presión en el vapor entrante en la turbina. La condi-
ción del vapor varía entre los diferentes tipos de centrales térmicas, dependiendo del
tamaño de la planta y de la naturaleza de la fuente de calor. En las grandes plantas de
combustible fósil la presión podría llegar a ser de 25 Mpa, con temperaturas dentro
del rango de los 500-600 °C, a estas temperaturas el vapor es supercrítico (no exis-
tiendo, por tanto, posibilidad de fase acuosa, sólo hay vapor).
En el caso de los reactores nucleares, limitados a trabajar en condiciones menos
extremas, el suministro de vapor se realiza entre 4-6 Mpa y con temperaturas próxi-
mas a los 300 °C. El punto de ebullición del agua a 5 Mpa es de unos 240 °C de
modo que corresponde a vapor sobrecalentado. A las velocidades propias de la tur-
bina cualquier pequeña gota de agua dañará los álabes, de modo que es de la mayor
importancia minimizar la condensación, por lo que debe procurarse que el vapor
entre en el condensador como vapor seco.

6.1.4 La caldera

El diseño de la caldera que produce el vapor es un factor importante en la eficien-


cia de la planta. Trescientos años de desarrollo desde el advenimiento de los prime-
ros motores de vapor hasta la actualidad han permitido que las calderas actuales
produzcan miles de toneladas de vapor a la hora, con una eficiencia de combustible-
vapor del 90%.
Una caldera moderna de tubos de agua es una estructura compleja diseñada para
maximizar el intercambio de calor entre el quemado del combustible con los gases
calientes y el agua. Normalmente, dispone de varios conjuntos de intercambiadores
de calor diseñados para mejorar su eficiencia, esto incluirá uno o más supercalenta-
dores que elevan la temperatura del vapor al abandonar la caldera y recalentadores
en los cuales el vapor revisita la caldera entre sucesivas turbinas dentro de un sis-
tema compound. Los gases calientes pueden pasar a través de un precalentador con
el fin de calentar el aire entrante o un economizador para calentar el agua entrante,
reduciendo así el consumo de combustible.
Deben existir unos sistemas de control que permitan supervisar y gobernar el
suministro de vapor. El propósito final de la turbina es mover un generador eléctrico,
y esto tiene sus propios requisitos. La velocidad de rotación debe permanecer cons-
tante y dentro de unos límites muy estrechos, el sistema completo debe ser capaz
además de responder de modo efectivo a las variaciones de la demanda, estas varia-
ciones son a veces muy rápidas y son una característica de la vida de una central.

665
d-ANEX 2 13/5/08 11:20 Página 666

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

CARCASA Y ROTOR

ROTOR Y ÁLABES MÓVILES DE UNA CENTRAL NUCLEAR

666
d-ANEX 2 13/5/08 11:20 Página 667

MOTORES DE VAPOR

ENTRADA
DE VAPOR

AP MP MP BP AL GENERADOR
BP
ELÉCTRICO

VAPOR DE
ESCAPE

DISPOSICIÓN TANDEM-COMPOUND

AL GENERADOR
BP BP ELÉCTRICO 1

VAPOR DE
ENTRADA ESCAPE
DE VAPOR

AL GENERADOR
AP MP MP ELÉCTRICO 2

DISPOSICIÓN CROSS-COMPOUND

6.1.5 El condensador

A diferencia de las turbinas Parsons originales, las cuales expulsan el vapor a los
alrededores, las modernas centrales térmicas incluyen un condensador con el fin de
obtener una temperatura de salida más baja y por lo tanto una elevación de la efi-
ciencia, de forma que un condensador bien diseñado resulta esencial. La condición
como en el caso de la caldera es maximizar el cambiador de calor, en este caso entre
el vapor y el agua de refrigeración. Una disposición común para el agua de refrigera-
ción es que fluya a través de muchos pequeños tubos rodeados por el vapor del
escape. El vapor se condensa en la superficie exterior de los tubos de agua, y el agua
condensada resultante es bombeada desde el condensador hacia la caldera, la bomba
es un elemento importante para mantener la presión lo más baja posible. Esta bomba
y otras que componen el circuito usarán una parte de la energía producida, pero que
será rentable siempre, en términos de mejora de la eficiencia conseguida.

667
d-ANEX 2 13/5/08 11:20 Página 668

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

En el caso de que una planta se halle cercana al mar o a un gran río, el agua de refri-
geración puede ser devuelta usualmente 10-20 °C, en cualquier caso, habrá que respetar
las especificaciones medioambientales del lugar. De otra forma, se utilizarán torres de
refrigeración, generalmente estructuras laminares en paraboloide hiperbólico de hormi-
gón, en ellas el agua calentada es rociada hacia abajo a través de una corriente de aire
ascendente. Una parte del agua se evapora y el calor latente necesario para conseguir
este proceso lo saca del resto del circuito enfriándolo en la misma proporción. En un
fenómeno parecido a lo que sucede si secamos un recipiente con agua caliente en una
masa de aire frío. La humareda que se produce en la parte superior de la torre de refrige-
ración es producida cuando el vapor de agua se condensa al chocar con la corriente de
aire frío exterior. El agua evaporada, en un porcentaje muy pequeño con respecto al
total, debe ser reemplazada de modo que el ciclo continúe y vuelva al condensador.

6.2 Ejemplo de una turbina de una central térmica

La figura nos muestra esquemáticamente el sistema de una turbina de una gran


central térmica. En la práctica, por supuesto, la planta será mucho más compleja que
la mostrada, deberá diseñarse no sólo para conseguir la eficiencia sino para alargar la
vida de la central y de sus componentes principales. Mostramos el ejemplo para ver
el flujo de materiales y de energía que caracteriza a una planta de este tamaño, que
proporciona una salida de 660 MW al generador.
En la figura, vemos el fluido de trabajo (agua/vapor) en un circuito cerrado a una
tasa de 1.800 tm/h o 500 kg/s. Para continuar los sucesivos procesos, podemos
comenzar en el punto en el que abandona el condensador. En esta etapa estamos ante
agua caliente, mantenida a baja presión por la bomba. Esta presión es sólo una
décima parte de una atmósfera, la temperatura de 45 °C está sólo un poco por debajo
del punto de ebullición del agua.

6.2.1 La bomba

La primera etapa es convertir este agua caliente a baja presión, en vapor a muy
alta presión mediante una bomba. Tomamos en nuestro ejemplo el agua a una pre-
sión de 0,1 atmósferas y la elevamos a 250 atm cada tm de agua que pasa requiere
más de 25 MJ de energía de la bomba. Con un flujo de 1.800 tm/h y suponiendo una
eficiencia en la bomba del 90% la entrada eléctrica requerida es de unos 50 GJ/h o
14 MW. Esta energía eléctrica proviene de la salida final del generador y debe, por
supuesto, tenerse en cuenta en la evaluación del rendimiento general del sistema.

6.2.2 La caldera

El aumento de la temperatura del agua a alta presión desde los 45 °C a los 600 °C
necesita una entrada de calor de 3,25 MJ/kg de agua. La caldera debe, por lo tanto,
suministrar calor a una tasa de 5850 GJ/h. Si el combustible-calor para conseguir la

668
d-ANEX 2 13/5/08 11:20 Página 669

MOTORES DE VAPOR

HUMOS: 3200 Tm/h

TURBINAS
CALDERA ENTRADA DE VAPOR
1800 Tm/h; 25 MPa; 600 º C

AP MP MP BP BP
AL GENERADOR
CENIZAS
ELÉCTRICO

CARBÓN: 200 Tm/h


Aire: 3000 Tm/h
Agua: 1800 Tm/h VAPOR: 1800Tm/h
25 MPa; 45 ºC BOMBA DE 10 kPa
CONDENSADO

Agua: 1800 Tm/h


10 MPa; 45 ºC 33 º C
AGUA DE REFRIGERACIÓN
56000 Tm/h
18 º C

BOMBA DEL
CONDENSADOR CIRCUITO DE REFRIGERACIÓN

FLUJO DE MATERIALES
FLUJO DE MATERIALES

HUMOS: 650 GJ/h

TURBINAS
CALDERA ENTRADA DE VAPOR
5900 GJ/h

AP MP MP BP BP
AL GENERADOR
CENIZAS
ELÉCTRICO
2380 GJ/H

6500 GJ/h

BOMBA DE
50 GJ/h DEL CONDENSADO
GENERADOR
3520 GJ/h
AGUA DE REFRIGERACIÓN

BOMBA DEL
CONDENSADOR CIRCUITO DE REFRIGERACIÓN
25 GJ/H DEL GENERADOR

FLUJO DE ENERGÍA
FLUJO DE ENERGÍA
eficiencia del carbón-quemado es el 90%, una entrada de cerca de 200 tm de carbón
a la hora, y al menos 3.000 tm/h del aire que permita la combustión completa. En
una caldera de combustible pulverizado, la mayor parte de su masa completa saldrán
como gases de humo. Como se mencionó anteriormente, en la práctica, una parte del
calor llevado por los gases puede ser utilizado para precalentar el aire entrante o el
agua de alimentación y la caldera puede también incluir sistemas de recalenta-

669
d-ANEX 2 13/5/08 11:20 Página 670

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

miento. Si estas cifras sirven para su propósito de aumentar la eficiencia ellos debe-
rían por supuesto conducirnos a un requisito de combustible más reducido que el que
se muestra en el diagrama.

6.2.3 Las turbinas

El sistema de turbina, mostrado en la figura, es la disposición en tándem (serie)


de la figura, pero deberá tratarla como una única entidad en términos de flujos de
entrada y salida. El vapor entra a 600 °C lo cual muestra que es un fluido supercrí-
tico. A la presión de 250 atm su densidad está cercana a 70 kg/m3 (más de 100 veces
la del vapor ordinario). En el momento del escape hacia el condensador, a la presión
de 0,1 at, el volumen ocupado por cada tm de vapor ha aumentado en un factor de
100, reduciendo su densidad a 0,07 kg/m3. Si la tasa de flujo másico permanece igual
a lo largo de todo el sistema, el volumen al final de cada etapa de las turbinas de baja
presión debe ser 100 veces el de las primeras etapas de las turbinas a alta presión.
Esto se consigue, en parte, por un sistema de doble flujo, pero esto todavía es nece-
sario para la longitud de los álabes para aumentar en un factor de 10 entre los extre-
mos de la entrada y del escape del sistema completo.

6.2.4 El condensador

El fluido que entra en el condensador es vapor a una presión a cerca de 10 kPa y


el fluido que sale, el agua a través de la misma presión. Como su nombre sugiere, la
función del condensador es condensar el vapor extrayendo su calor latente y mante-
niendo la temperatura lo más baja posible.
El calor liberado es separado del agua de refrigeración, pero este agua debe per-
manecer notablemente mas fría que la condensada. Estos factores determinan la tasa
de flujo requerido.
En el caso actual, el calor debe ser eliminado a una tasa de 3.520 GJ/h. El agua de
refrigeración entra a 18 °C, sus temperaturas no deberían exceder los 33 °C.
La energía necesaria para elevar la temperatura de una tm de agua 1 °C es 4,2
MJ, de modo que, la subida de 15 °C permita a cada tm absorber 63 MJ. Para extraer
3,52 millones de MJ una hora, por lo tanto, necesita alrededor de 56.000 tm en una
hora del agua de refrigeración. De nuevo, la potencia para las bombas debe venir de
la salida del generador. La más bien arbitraria cifra de 25 GJ/h aquí es equivalente a
una potencia de unos 7 MW, cerca del 1 % de la salida bruta.

6.2.5 Eficiencia

¿Cuál es el calor-trabajo la eficiencia del sistema?


Usando la fórmula por encima, podemos fácilmente calcular la eficiencia
máxima de la eficiencia del motor de Carnot entre nuestra temperatura de entrada y
salida de 600 °C y 45 °C respectivamente.

670
d-ANEX 2 13/5/08 11:20 Página 671

MOTORES DE VAPOR

Q1

CALDERA
2
W2 W1

BOMBA
4
TURBINA
1
CONDENSADOR

Q2

ESQUEMA SIMPLIFICADO DE UNA CENTRAL TÉRMICA


CICLO RANKINE

T
p2
Q1
p1

3
W1
2

W2 4
1

Q2

CICLO RANKINE
DIAGRAMA TERMODINÁMICO

671
d-ANEX 2 13/5/08 11:20 Página 672

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Eficiencia porcentual = (T1 – T2)/T1 × 100 = 555/(600 + 273) × 100 = 63,6 %

Pero ninguna máquina real puede esperarse que consiga esto, aun cuando no
existieran pérdidas de calor o resistencias friccionales para tener en cuenta, y el ciclo
del vapor de nuestro sistema turbina esta muy lejos de ser el ciclo de Carnot ideali-
zado, como revelan los datos de la figura.
Supongamos que consideramos sólo las turbinas. El suministro de calor desde la
caldera es 5.850 GJ/h y el diagrama muestra un trabajo de salida al generador de
2.380 GJ/h. La eficiencia calor-trabajo es por lo tanto:

Eficiencia porcentual = 2.380/5.850 × 100 = 40,7%

Esta es una cifra más realista, teniendo en cuenta el hecho de que las turbinas no
son turbinas ideales.
Pero hemos considerado sólo la turbina, no considerando los 650 GJ/h el calor
perdido desde la caldera o la energía necesaria para rodar las bombas y otros siste-
mas, tales como 75 GJ/h para las dos bombas mostradas. Estas tres unidades sólo
reducirán la eficiencia general a poco más del 35%, pero resulta demasiado baja para
una planta moderna de este tamaño; debido a la sobresimplificación de nuestro
modelo, la inclusión de un recalentamiento y los métodos de mejora de la eficiencia
descritos anteriormente, pueden aumentar la eficiencia general de la turbina un 5%,
pudiendo llegar de nuevo a más del 40%.
Las pérdidas del generador reducirán esto en un pequeño tanto por ciento, lle-
vando a una central térmica combustible-potencia de quizá un poco menos del
40%. La cifra de cerca del 33% acotada a lo largo del texto es más bien baja, en
parte a causa de no todas las turbinas son diseñadas para las condiciones operati-
vas descritas aquí, pero también para la razón obvia de que como en toda conver-
sión de energía no es posible conseguir funcionar constantemente con su eficien-
cia óptima .

7 FUTURO

Vamos a hacer una serie de consideraciones en torno al futuro del vapor. Ya


hemos visto que el carbón ha impulsado la revolución industrial, y que todavía tiene
un papel como recurso principal para la obtención de energía eléctrica, ya hemos
visto que el motor de vapor ha conseguido un gran avance tecnológico. Existen, sin
embargo, otros combustibles fósiles (petróleo y gas natural) que, cuando el movi-
miento es un requisito los motores de combustión interna y las turbinas de gas pres-
cinden de la necesidad de usar el vapor como producto intermedio.
¿Significa esto que el carbón y el vapor se hallen predestinados a estar completa-
mente unidos? Esto podría no ser así, el carbón no tiene por qué producir vapor, ya
hemos visto en otro capítulo la forma de producir otros combustibles a partir del car-
bón. Si esta fuera la ruta adoptada el vapor sí podrían desaparecer las centrales tér-

672
d-ANEX 2 13/5/08 11:20 Página 673

MOTORES DE VAPOR

micas alimentadas con carbón, aunque las ventajas deberán quedar muy claras para
sustituir unas tecnología tan conocida por otras más modernas.
Que el vapor no necesita del carbón es aún más evidente que el caso anterior, una
sexta parte de la electricidad procede de las centrales nucleares y una pequeña parte
de las térmicas de petróleo, y todas ellas utilizan el vapor. El vapor tiene un papel a
jugar también con las energías renovables tales como la geotérmica, madera u otros
biocombustibles, e incluso la energía solar.
Existen también las centrales térmicas de ciclo combinado (CCGT), es el sistema
de elección cuando se dispone de gas natural a buen precio. La disposición es una
turbina de gas y una turbina de vapor que usa los gases de escape de la turbina de
gas para calentar la entrada en el ciclo de vapor. La consecuencia es una gran eleva-
ción del rendimiento conjunto, es de casi el 60%. Parece poco probable, por lo tanto,
que la turbina de vapor desaparezca en el futuro.
A mucho más largo plazo, la cuestión clave es si continuaremos usando los moto-
res térmicos de alguna forma. Existen dos posibles rutas para este cambio:
• Podríamos encontrar maneras de convertir la energía química de los combusti-
bles directamente en movimiento o electricidad (pilas de combustible).
• Podríamos reemplazar los combustibles por las fuentes primarias que propor-
cionan energía motriz directamente: hidroeléctrica, eólica, oleaje y mareas,
todas ellas consideradas renovables.

673
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 675

MOTORES QUE CAMBIARON EL SIGLO XX


1 INTRODUCCIÓN

L a tecnología del vapor, ya descrita en el apéndice


anterior, utiliza para su explotación los motores de
combustión externa. El combustible se quema en un

A3 horno de agua caliente para producir finalmente vapor,


que es quien mueve finalmente al motor. Hoy en día,
podemos decir que la cuarta parte de la energía prima-
ria se consume en motores de combustión interna, en
este caso, el combustible se quema dentro del mismo
motor. Para conseguir el desarrollo de dichos motores
ha habido que esperar a disponer de los combustibles
adecuados, primero fue el gas obtenido del carbón, que
fue utilizado en los motores estacionarios y finalmente
SUMARIO la gasolina, el queroseno y el diésel en las aplicaciones
típicas del transporte.
Motores que cambiaron Trataremos, en este apéndice, los motores de igni-
el siglo XX ción por chispa, los de ignición por presión y las turbi-
1 Introducción. nas de gas, haremos asimismo un breve recorrido por
2 Motor de gasolina. los motores Stirling. Cada uno de los motores citados
3 Motor Diésel. constituyen una alternativa a los motores de vapor.
4 Control de la contaminación. Aun cuando el motor de gasolina fue descubierto en
5 Turbina de gas. 1880, su impacto sobre el transporte no tuvo lugar
6 El motor Stirling. hasta las primeras décadas del siglo XX. El motor Dié-
7 Resumen. sel fue inventado en 1890, pero no fue usado seria-
mente en vehículos de carretera hasta la década de los
30 del pasado siglo. La turbina de gas fue un producto
de finales de la década de los 30 y comienzos de la
Segunda Guerra Mundial. El motor Stirling, ya fue uti-
lizado durante el siglo XIX, pero después de un periodo
de olvido, ha surgido con fuerza amparado por el de-
sarrollo de nuevos aceros aleados resistentes a elevadas
temperaturas.

2 MOTOR DE GASOLINA
Aún cuando no existe duda de que el motor de
vapor cumplió su función durante el siglo XIX, no está
claro si el hecho de utilizar el fuego para producir el
vapor no era sino una complicación innecesaria.
Quizá fuera posible utilizar un combustible que
estuviera encerrado en un depósito de acero para

675
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 676

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

impulsar un motor de combustión interna. El llamado gas ciudad resultó ser el com-
bustible conocido ideal en ese caso, el único problema estribaba en crear un diseño
viable del motor.
Diversos inventores produjeron prototipos, pero el primer trabajo serio de un
motor de gas se produjo mediante un motor de 4 hp (caballos de vapor) producido
por Etienne Lenoir, un francés nacido en Luxemburgo, que patentó su diseño en
1860 y lo puso en producción en Francia e Inglaterra. Una mezcla de gas y aire era
introducida en el interior de un cilindro y quemada mediante una chispa eléctrica. La
eficiencia térmica de dicho motor era baja, pero con todo, resultó competitivo frente
a los pequeños motores de vapor de la época.
Su diseño interesó al ingeniero alemán Nikolaus August Otto, quien disponía de
un par de dichos motores bajo licencia en Colonia, pero no contento con su rendi-
miento, diseñó una versión distinta junto con otro ingeniero, Eugen Lancen. Su pri-
mer motor fue de lo más inusual, el gas y el aire eran comprimidos en un cilindro y
quemados lanzando unos pistones a la mayor distancia posible. Durante el descenso

MOTOR DE CUATRO TIEMPOS

NIKOLAUS AUGUST OTTO

676
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 677

MOTORES QUE CAMBIARON EL SIGLO XX

impulsaban a un piñón que ayudaba a girar a un volante de inercia, su invento


obtuvo una medalla en la Exposición Mundial de 1867 en París. En 1876 producen
un nuevo modelo, en lo que se conoce como la primera versión comercial del motor
de cuatro tiempos. Su invento recibió el nombre de «Otto el silencioso» al comparár-
sele con su modelo anterior. Este motor rodaba tanto con gas ciudad, como con gaso-
lina y sus principios eran los mismos que el típico motor de cuatro tiempos de la
actualidad.
Estos motores silenciosos de cuatro tiempos resultaban casi tres veces más efi-
cientes que sus predecesores. Un francés, Alphonse Beau de Rochas, sugirió el ciclo
de cuatro tiempos en 1862 Otto y Langen consiguieron vender más de 30.000 moto-
res desde su fabrica la Deutz AG. En 1878 el escocés Dugeld Clero construyó el
motor de dos tiempos, en el cual el combustible es alimentado, mediante una bomba
externa, posteriormente los diseños de dichas funciones fueron combinados en la
parte superior del cilindro que llevaba a cabo el ciclo de trabajo, mientras que su
parte inferior actuaba como bomba, aún cuando al igual que ocurre con el de diseño
de cuatro tiempos les hace difícil compatibilizar eficiencia y las emisiones por el
escape. Los motores de dos tiempos han sido utilizados durante el siglo XX en moto-
cicletas y grandes motores diésel marítimos.

MOTOR DE DOS TIEMPOS

2.1 El nacimiento del motor del automóvil

A medida que aumentaba la demanda del motor silencioso de Otto, la empresa


Deutz incorporó dos nuevos ingenieros Daimler y Maybach. En 1882 ambos trasla-
daron su lugar de trabajo a Stuttgart, donde llevaron a cabo un pequeño motor de alta
velocidad que rodaba con combustible volátil proveniente del petróleo, en lugar de
hacerlo con gas ciudad. Para este motor Maybach desarrolló el carburador, un dis-
positivo en el cual se vaporiza la gasolina, consiguiendo así una mezcla precisa de
gasolina y aire para una amplia gama de cargas del motor.
El motor de Daimler también usó un sistema rotativo de alta velocidad de 900 rpm
(revoluciones por minuto) en lugar de las típicas 200 rpm del ciclo de Otto. Esto

677
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 678

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

resultó de gran importancia ya que la potencia no viene determinada únicamente por el


tamaño del motor sino también por la relación de combustible y aire utilizada. La
potencia de salida depende de la cantidad de combustible quemado en el motor en un
tiempo dado y en su eficiencia. Un pequeño motor podría conseguir una gran potencia
si se consigue una alta eficiencia de quemado y un régimen elevado de revoluciones.
En 1886 probaron su motor en bicicletas motorizadas (motocicletas), más tarde,
ese mismo año construyeron el primer coche, un tradicional coche de caballos en el
cual Daimler había dispuesto un motor de un solo cilindro. En 1889 había producido
el motor de dos cilindros, diseño que comenzó a producir en grandes cantidades.
Fueron los únicos en trabajar en esa dirección en ese instante.
Otro alemán Kart Benz preparó su propio negocio en torno a los motores alimen-
tados por gas en 1874, en 1886 patentó un vehículo de tres ruedas alimentado con un
motor de gasolina de 0,75 hp (unos 550 vatios). El coche tenía una sola rueda delan-
tera con un volante que también accionaba los frenos. El mismo fabricante, su mujer
y sus dos hijos emprendieron un viaje de 100 km desde Manheim a Pforzheim, ello
le supuso remontar colinas, habiendo realizado el primer viaje largo en automóvil
hasta el momento. Sin embargo, las ventas no iban bien hasta que su agente de ven-
tas en Francia le propuso el vehículo de cuatro ruedas con lo que aumentaría el con-
fort y la seguridad, así surgió el Victoria de Benz en 1893 con un motor de 3 hp y
una velocidad punta de 18 km/h. Vendió 45 coches en un año y a finales de 1901 ya
vendía 2.700 vehículos anuales. Mientras tanto, en 1890 Daimler y Benz habían
retocado su modelo. Daimler prefirió concentrarse en la fabricación del motor en
particular en autobuses, ambulancias, coches de bomberos, y tractores llegando a ser
el líder en este tipo de vehículos. A finales de 1904 existían 17 autobuses en Londres
y la cifra llegó a los 2.000 en 1913. Dicho patrón fue seguido posteriormente en
todas las demás ciudades importantes del mundo. Antes de 1880 el transporte
público por la ciudades consistía en autobuses tirados por caballos y tranvías. En
1913 eran casi totalmente reemplazados por una nueva generación de autobuses de
gasolina y tranvías eléctricos.
Gottlieb se retiró en 1898, pero en 1899, Maybach, quien presidía la empresa,
recibió un enorme pedido de Emile Jellinek, un rico diplomático checo. Quería un
potente coche con iluminación y un potente motor para hacer turismo y carreras.
Quería comprar 36 coches si el primero se le entregaba antes de octubre de 1900, el
coche recibiría el nombre de su hija Mercedes. Maybach no pudo entregar el primer
coche hasta 1901, pero Jellinek mantuvo su promesa. La fábrica alemana de Daimler
utilizó a partir de entonces el nombre Mercedes para todos sus coches de pasajeros a
partir de ese momento.
El nuevo Mercedes obtuvo un gran éxito y ganó la primera carrera a una veloci-
dad media de 56 km/h. Dos años más tarde llegó el modelo 60 hp, capaz de sobrepa-
sar los 100 km/h, llegando en carreras hasta los 125 km/h. Presentaba un pequeño
problema y es que necesitaba arrancar su motor de 9 litros mediante una manivela
cuyo accionamiento exigía una gran fuerza física. Estos eran los típicos coches para
ricos, por lo que aspectos tales como la eficiencia del vehículo y el coste del com-
bustible resultaban totalmente irrelevantes.

678
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 679

MOTORES QUE CAMBIARON EL SIGLO XX

EMILE Y MERCEDES JELLINEK


En el otro extremo del mercado, la empresa francesa Dion Bouton, que se había
dedicado anteriormente a la fabricación de coches de vapor, se empezó a interesar en
los pequeños motores de gasolina y en los automóviles pequeños. Su pequeño coche
de 3,5 hp fue el más vendido del mundo en el 1900 y situó a Francia en el primer
lugar en la venta de coches.

2.2 La motorización en los Estados Unidos

Pero fue en los Estados Unidos donde tuvo lugar el despegue en la venta de
automóviles, especialmente en Nueva York y California, inicialmente los Estados
Unidos importaron grandes cantidades de vehículos de Europa, especialmente de
Francia. Pero en 1908 Henry Ford comenzó la venta de su modelo T por 850 $,

JOHN FORD
FORD - MODELO T

679
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 680

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

«un coche puede tener cualquier color siempre que sea negro», escribió él mismo.
En 1913 instaló su primer taller de producción en cadena, dos años más tarde el
tiempo de montaje del vehículo había sido acortado desde 12 horas a 93 minutos,
los precios cayeron y las ventas se dispararon. Las ventas en 1923 de este modelo
alcanzaron 1 millón al año, pero no recortó el porcentaje de ventas en el resto de
competidores.

El efecto que tuvo sobre la sociedad norteamericana fue muy importante, en 1923
California y SALT Lake City alcanzaron el nivel de un coche por cada tres personas.
En 1925 era ya la mayor industria de los Estados Unidos y la mayor parte de las ven-
tas a partir de 1925 eran reemplazamientos, no primeras compras, en ese año se
alcanzó la cifra de 153 cada 1.000 personas comparados a sólo 13 en el Reino
Unido. La cultura del coche en Nueva York y California se extendió rápidamente por
el resto de los Estados Unidos durante las décadas siguientes. En la actualidad las
cifras han llegado a tres personas cada cuatro vehículos.

2.3 Motores de gasolina para la aviación

El desarrollo de vehículos más pesados que el aire requerían, sin embargo, unos
motores muy ligeros y potentes. Los hermanos Wright construyeron su propio motor
de gasolina de 4 cilindros y 12 hp de potencia para su vuelo de 1903, y los nuevos
diseños fueron sucediéndose a gran velocidad.

Los motores alternativos en la aviación deben enfrentarse con una serie de pro-
blemas que no deben superar los coches. Cuanto más elevada es su altura de vuelo,
más ligero se vuelve el aire, lo que reduce la potencia disponible. La solución a este
problema reside en colocar un supercargador, es decir, una bomba impulsada por el
mismo motor que comprime el aire antes de alimentarlo al motor. De esta manera el
rendimiento del motor puede mantenerse hasta altitudes de 10.000 m como mínimo.
Una forma alternativa de comprimir el aire es usar una pequeña turbina o turbocar-
gador conducida, en este caso, por los gases de escape.

Aunque la sobrealimentación de un motor fue inicialmente pensada para la avia-


ción, esta técnica puede ser también utilizada en tierra, permitiendo que más aire y
combustible sean bombeados a través de un motor convencional, aumentando, de
ese modo, su potencia de salida. Los turbocargadores son usados en la actualidad en
muchos coches modernos.

Entre 1920 y 1930, los motores alternativos en la aviación son cada vez más
potentes, alcanzando quizás su pico de rendimiento durante la Segunda Guerra Mun-
dial. El motor Rolls Royce de 12 cilindros, utilizado en los Spitfire, tenían un cilin-
dro con una capacidad de 27 litros y una salida máxima de 1,48 MW a 3.000 rpm,
sin embargo, este nivel de rendimiento requería el uso de elevadas relaciones de
compresión y gasolina de grado muy alto.

680
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 681

MOTORES QUE CAMBIARON EL SIGLO XX

2.4 La tasa de compresión y el número de octanos

Durante el comienzo del siglo XX los motores de gasolina usaban bajas relacio-
nes de compresión, alrededor de 4:1. Durante los años 20 y 30 se emprendió una
búsqueda de métodos que mejoraran su rendimiento. Conforme los años pasaron, se
hizo cada vez más evidente que las elevadas relaciones de compresión permitían la
combustión a unas temperaturas más elevadas, produciendo por lo tanto más trabajo
con la misma cantidad de gasolina. Durante los años 30 las relaciones de compresión
típicas fueron las de 6:1, subiendo a 7,5:1 en los 40, hasta llegar a los 9:1 de la actua-
lidad.
Sin embargo, debe conseguirse que la gasolina no detone
antes de tiempo (autoencendido), sino cuando la chispa le da
ocasión para ello. El autoencendido es un defecto grave de
funcionamiento que baja el rendimiento y puede erosionar
gravemente partes delicadas del motor, causando, además,
sobrecalentamiento. Cuanto más elevada es la relación de
compresión, mayor debe ser el grado exigible al combustible,
para evitar el autoencendido. El poder antidetonante viene
expresado por el número de octanos del combustible. El isoc-
tano puro (un hidrocarburo con ocho átomos de carbono)
tiene muy buenas propiedades antidetonantes y se le asigna RUDOLF DIESEL
un 100 en la escala de octanaje. El heptano (hidrocarburo de
solo 7 átomos de carbono) tiene un poder antidetonante muy bajo asignándosele el
cero en esa escala. Una mezcla de 80% de isooctano y 20% de heptano diremos que
tiene un índice de octano de 80.
La práctica comercial de la gasolina consta de mezclas dentro de un amplio rango
de hidrocarburos, pero se distingue por su poder antidetonante o índice de octanos.
No existe en la práctica diferencias en el poder energético por litro entre la gasolina
de alto octanaje frente a la de bajo octanaje. La diferencia estriba en que la de alto
octanaje permite al motor utilizar altas relaciones de compresión y elevadas tempe-
raturas, con lo que conseguirán mejores rendimientos termodinámicos. Elevando la
relación de compresión desde 7,5:1 a 10:1 habremos mejorado la eficiencia del fuel
y la potencia de salida en un 17 %. Típicamente una relación de compresión de 7,5:1
requiere gasolina de 85 octanos y una de 10:1 la requiere de 100. Las modernas
gasolinas sin plomo tienen un índice de octano de 95 y la súper sin plomo alrededor
de 98. En los últimos años se han diseñado émbolos capaces de soportar relaciones
de compresión de superiores a 10:1 que permiten consumir gasolinas de 98 octanos.

2.5 Aditivos de plomo

Los fabricantes de gasolina se pasaron todo el siglo XX intentando fabricar gaso-


lina de alto octanaje a partir de crudo de petróleo de grado bajo. Una manera de con-
seguirlo era refinar de una forma determinada la gasolina de grado alto y, si fuera

681
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 682

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

necesario, utilizar el cracking catalítico en la refinería para romper las largas cadenas
de moléculas en otras más cortas aumentando así la volatilidad del petróleo. La otra
vía fue la de buscar un aditivo químico.
El tetraetil plomo fue introducido en la gasolina en primer lugar en 1916 en los
Estados Unidos por Tomas Midgley (fue asimismo el inventor de los clorofluorcar-
bonos cuyo efecto sobre el medio ambiente ha resultado también muy negativo).
Observó que añadiendo menos de un gramo de este compuesto en cada litro de gaso-
lina se conseguía elevar el índice de octano de 10 a 15 puntos.
Se reducía también el desgaste del motor, si se recubría las partes del escape del
mismo en el émbolo con una capa protectora de óxido de plomo una vez que se
había conseguido la ignición, esto permitía la utilización de componentes más bara-
tos en el motor. Finalmente, todo el plomo existente en la gasolina terminaba
saliendo por el tubo de escape como una fina suspensión de óxido de plomo, que
acabó dañando las vías respiratorias de los seres vivos.
Aun cuando se reconocía que el plomo era tóxico, las investigaciones y grupos de
presión minimizaron los efectos medioambientales en las atmósferas urbanas. No
fue hasta los años 60 en que se reconoció que podría originar en determinados casos
daños en los pulmones de las personas, especialmente en los niños. Durante los años
80, las proporciones de plomo fueron rápidamente reducidas y se produjeron gasoli-
nas de alto octanaje, menos nocivas que lo habían sido anteriormente, sin embargo,
la aparición de las gasolinas totalmente libres de plomo ha conducido a la aparición
de otro peligro que es de los óxidos de nitrógeno NOx. Las empresas incluyeron ini-
cialmente benceno como reforzador del octanaje, pero a causa de su toxicidad el uso
del benceno está ya seriamente limitado en la actualidad.
La gasolina con plomo ha sido oficialmente eliminada en ciertos países. Las
empresas petrolíferas comercializan ahora gasolina sin plomo, para utilizarla en los
coches antiguos, las empresas están vendiendo gasolina con aditivos que utilizan
menos componentes tóxicos. En la práctica, en la actualidad, se ofrece ya gasolina
sin plomo a sólo un coste modesto para los émbolos de los viejos coches, insertando
asientos de válvulas endurecidos capaces de soportar las elevadas temperaturas loca-
lizadas que se producen, sin embargo, la gasolina con plomo es aún utilizada en la
aviación que utiliza motores de gasolina.

3 MOTOR DIÉSEL

El motor de gasolina requiere una mezcla combustible-aire para poder detonar


con una chispa (en los viejos días se realizaba mediante la aplicación de una
llama). El motor diésel moderno aspira aire en un cilindro, donde es comprimido
hasta que se halla muy caliente. En la parte más alta del recorrido del émbolo, se
inyecta una pequeña cantidad de combustible que arde espontáneamente, condu-
ciendo al motor a través del resto del ciclo de la misma forma que en el motor de
gasolina.

682
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 683

MOTORES QUE CAMBIARON EL SIGLO XX

ADMISIÓN COMPRESIÓN

IGNICIÓN ESCAPE

MOTOR DIÉSEL DE CUATRO TIEMPOS

683
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 684

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

En 1892 Rudolph Diesel patentó la idea de comprimir el aire de forma tal que la
mezcla aire-combustible ardiera una vez producida la ignición. Es decir, detona con
una pequeña explosión, en lugar de quemarse rápidamente, como ocurre en el motor
de encendido por chispa. Es por ello, que el motor Diésel siempre produce más ruido
que el motor de gasolina equivalente. Todos los componentes del motor y en particu-
lar el émbolo y el cilindro tienen que ser más pesados y resistentes, que los modelos
equivalentes de encendido por chispa con el fin de soportar las rápidas elevaciones
de presión que tienen lugar en los cilindros.
Otro problema es la dificultad de lograr un adecuado diseño de las válvulas de
escape que deben soportar temperaturas y presiones muy elevadas, por ello la mayor
parte de los antiguos modelos adoptaron el sistema de dos cilindros, incluso en la
actualidad sigue siendo el modelo más común.
Diesel no consiguió sus deseos de hacer funcionar ese motor con polvo de car-
bón, pero su prototipo funcionó con petróleo consiguiendo un rendimiento del 26%,
mucho más elevado que el de los motores de gasolina y los de vapor. Diesel inyec-
taba el combustible en el cilindro usando un sistema de aire comprimido a alta pre-
sión. Esto requería una pesada bomba de aire y un depósito de almacenamiento, lo
que limitaba su uso a las aplicaciones estacionarias y a los motores marítimos, absor-
biendo además un 5% de la energía producida por el motor.
Una propiedad clave de los motores diésel era, y todavía es, que pueden funcio-
nar con combustibles de cualquier grado siempre que sean bombeables. Realmente
el petróleo pesado puede necesitar ser precalentado, si bien esto puede conseguirse
fácilmente aprovechando el calor gastado producido por el mismo motor. Los moto-
res pueden ser reajustados para funcionar con gas ciudad sin más que modificar la
relación de compresión. Muchos motores modernos son utilizados para la genera-
ción eléctrica con mezclas de gas natural y combustible diésel.

3.1 El diésel en barcos

Los motores de dos cilindros han probado ser ideales para los barcos, especial-
mente por su eficiencia que supera el 40%. Podrían ser más eficientes que los moto-
res de vapor e incluso que las turbinas de vapor. El combustible diésel es mucho más
conveniente de manejar que sus competidores, el fueloil y el carbón. El carbón tiene
una densidad energética mucho más reducida por lo que ocupa mucho más volumen
y si es paleado a mano requerirá también mucha más mano de obra.
La diferencia en cuanto a eficiencia mecánica y ahorros de mano de obra es tan
elevada, con respecto al carbón, que aun cuando el coste del fuel-oil subiera hasta
cuatro veces su valor actual (2003) seguiría siendo preferible al carbón. En 1926 más
del 5% del tonelaje marítimo mundial era impulsado por motores diésel y en 1937
esta cifra ya superaba el 20%, hoy en día es la potencia dominante en el comercio
marítimo.

684
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 685

MOTORES QUE CAMBIARON EL SIGLO XX

EL MOTOR DIÉSEL MAYOR DEL MUNDO


(WARTSILA SULZER RTA 96C)

Aun cuando a lo largo del siglo XX la mayor parte de los motores han tendido a
disminuir su tamaño, no ha ocurrido así con los motores diésel que han permanecido
lentos y pesados como siempre. Actualmente el motor diésel mayor del mundo es el
Wartsila Sulzer RTA96 C, usado en los barcos contenedores de gran potencia. Tiene

685
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 686

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

12 cilindros cada uno con un émbolo de casi 1 metro de diámetro y una carrera de
2,5 metros. La máxima energía continua es de 89.640 hp (unos 67 MW) a una velo-
cidad de 10 rpm, típicamente conectadas a una gran hélice de casi 9 metros de diá-
metro. El motor es de unas 2.000 toneladas, de las cuales el cigüeñal pesa unas 300
tm, su eficiencia es superior al 50%.

3.2 Motores diésel para carretera, ferrocarril y aviación

Los pequeños motores diésel para vehículos de carretera no aparecieron hasta los
años 20, incluso las leyes con respecto a las emisiones a la atmósfera provocaron que
los motores diésel de dos tiempos se hicieran inaceptables. Los vehículos de carre-
tera necesitan motores de cuatro tiempos y un medio mecánico para inyectar el com-
bustible en el cilindro más que el complicado sistema de inyección de aire a presión
inventado en 1910, siendo, incluso en la actualidad, la parte más débil de dicho
motor.
En 1924 la empresa alemana MAN introdujo un motor diésel de 5 litros para
vehículos de carretera ajustado mediante una bomba de inyección en la Feria de
motores de Berlín. En 1928 el fabricante británico Gardner introdujo los motores
diésel para la marina y estos fueron casi inmediatamente montados sobre autobuses a
nivel experimental. La empresa de camiones Poden que había estado fabricando
camiones impulsados a vapor, produjo el primer camión diésel en 1931 aun cuando
continuaron con la producción de camiones a vapor hasta los años 50.
En Alemania, en los años 30, la empresa Junkers produjo el primer motor dié-
sel de dos tiempos, el Jumo 205 utilizado en vuelos transatlánticos debido a su
buena eficiencia en el consumo de combustible. La empresa British English Elec-
tric utilizó un diseño ahorrador de peso para sus locomotoras de ferrocarril Deltic,
producidas durante los primeros 60, estos trenes de pasajeros alcanzaron ya los
160 km/h.
La sustitución de las locomotoras de vapor por energía diésel, tuvo un efecto
decisivo en la mejora de la eficiencia del combustible en todas las empresas de ferro-
carril. Una locomotora de vapor puede obtener una eficiencia del 11%, pero si se usa
con intermitencia su eficiencia puede llegar a descender al 5% e incluso menos,
hasta que se consigue la adecuada temperatura en la caldera antes de ponerse en mar-
cha de nuevo. Las locomotoras diésel alcanzan una eficiencia del 30% cuando están
en marcha y cuando se paran simplemente se desconecta el sistema, con lo que el
potencial de ahorro comparado con las anteriores resulta enorme. Estos trenes pue-
den alcanzar velocidades de 235 km/h y se han utilizado en varias naciones para el
tráfico entre ciudades cercanas.
En la carretera, un ejemplo notable corresponde al Daimler Chrysler Smart pro-
visto de un motor de 800 cm3 con una potencia de 41 hp (30 kW) a 4.200 rpm, pro-
visto de una caja de cambios de seis velocidades, su consumo es de 3,4 litros los 100
km y su velocidad punta de 135 km/h.

686
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 687

MOTORES QUE CAMBIARON EL SIGLO XX

QUEEN MARY 2

SMART DAIMLER BENZ

FERROCARRIL TRACCIÓN DIESEL

3.3 DERV

Aun cuando los motores diésel pueden funcionar con una gama bastante amplia
de combustibles con el fin de mejorar la limpieza de la combustión y la fiabilidad, ha
sido necesario especificar el combustible a utilizar por los vehículos de carretera,
conocido como DERV (combustible diésel para vehículos rodados). El DERV es
más ligero que el combustible pesado usado en los barcos, pero más pesado que el
queroseno usado en los aviones a reacción. El combustible no puede ser demasiado
pesado pues puede congelarse en los depósitos durante el invierno, ni tan ligero que

687
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 688

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

finalmente no pueda entrar en ignición al aumentar la presión. La capacidad para


inflamarse bajo el efecto de la presión se mide mediante el índice de cetanos, aná-
logo al índice de octanos, ya descrito para la gasolina. En la actualidad el DERV es
muy parecido al gasoil utilizado en la calefacción doméstica, si bien puede contener
aditivos para evitar la congelación. El moderno diésel verde tiene un contenido en
sulfuros rebajado, con el fin de eliminar las emisiones de dióxido de azufre y permi-
tir el uso de convertidores catalíticos en los motores.

4 CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN: GASOLINA Y DIÉSEL


Cuando un combustible como la gasolina, el diésel o el carbón se quema ante un
exceso de aire, los principales productos de la combustión son el dióxido de carbono
(CO2) y el vapor de agua (H2O). Si, por el contrario, no existe suficiente aire pre-
sente, se formarán en su lugar el monóxido de carbono (CO) e hidrógeno (H2). El
monóxido de carbono es muy tóxico cuando se combina con la sangre e inhibe la
absorción de oxígeno.
Si existe azufre en el combustible éste se quemará en la forma de dióxido de azu-
fre (SO2). El combustible diésel, en especial, el combustible pesado utilizado en los
barcos y en las centrales eléctricas, puede contener unas cantidades considerables de
azufre, 2% o más. Ya que el dióxido de azufre contribuye seriamente a los problemas
relacionados con la lluvia ácida, es deseable que las refinerías eliminen la mayor
cantidad posible de azufre del combustible cuando fabrican el combustible.
Los otros contaminantes serios son los óxidos de nitrógeno: el monóxido de
nitrógeno (NO) y el óxido de dinitrógeno (N2O). En la mezcla producida por los
motores del coche el 90% estará bajo la forma de NO. Al conjunto de ambos nos
referiremos como NOx. Ambos son irritantes del sistema respiratorio y causantes de
la lluvia ácida. Estos gases resultan especialmente molestos en lugares de mucho trá-
fico y mucho sol como Atenas y Los Ángeles, en estas condiciones el NO puede
combinarse con el oxígeno atmosférico mediante una reacción fotoquímica produ-
ciendo más NO2 así como ozono (O3), produciendo un smog especialmente molesto.
Las emisiones de NOx pueden llegar a producirse si existe nitrógeno realmente
contenido en el combustible. El carbón, por ejemplo, contiene modestas cantidades
en forma de compuestos de amoniaco, los cuales se queman para formar NO. Sin
embargo, el más importante mecanismo de creación de óxidos de nitrógeno es de
origen térmico. El aire es una mezcla de gases que contiene alrededor del 78 % de
nitrógeno. Si la temperatura de la combustión es suficientemente elevada, mayor de
1.500 °C, entonces el nitrógeno reaccionará con el oxígeno del aire produciendo
oxido de nitrógeno:
N2 + O2 → 2NO
Algunos óxidos pueden reaccionar con más oxígeno produciendo finalmente
NO2, los 1.500 ºC puede parecer una temperatura extraordinariamente alta, pero sólo
es necesario que una parte muy pequeña de la llama reaccione a esta temperatura,

688
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 689

MOTORES QUE CAMBIARON EL SIGLO XX

para que la reacción comience. La reacción también requiere una cierta cantidad de
tiempo para que tenga lugar. Si ese tiempo, sin embargo, es de unos pocos milise-
gundos, el equilibrio no se alcanzará y la producción de NO se verá muy disminuida.
La formación de NO puede limitarse mediante un adecuado diseño de los quema-
dores. En estos la combustión del combustible sea gas, petróleo o carbón, es cuida-
dosamente regulada para eliminar los puntos calientes donde dicha reacción pudiera
inciarse.
El principio general es quemar el combustible de manera uniforme manteniendo
la llama a una temperatura inferior a la mínima necesaria para una aplicación deter-
minada.
Una caldera de gas doméstica, por ejemplo, sólo necesita calentar el agua a
60 °C, no tenemos necesidad de una temperatura de llama elevada. En una central
térmica de carbón las necesidades están en el vapor caliente entre 500-600 °C, en
este caso es un poco más difícil. Una turbina de gas, sin embargo, puede necesitar
una temperatura de entrada en la turbina de 1.300 °C, lo que plantea ya un problema
serio.
Existe un compromiso entre las altas temperaturas que mejoran la eficiencia del
ciclo de Carnot, y la necesidad de evitar las temperaturas elevadas para mantener
bajas las emisiones de óxido de nitrógeno.
La situación es particularmente difícil en los motores de gasolina y diésel, donde
la combustión tiene lugar de una manera relativamente incontrolada en el interior del
cilindro y ha requerido muchos años de estudio y experimentación reducir el NOx
hasta niveles aceptables.

4.1 Emisiones de los motores de gasolina

Los componentes básicos de la gasolina son el carbono y el hidrógeno, cuando


ésta se quema en presencia de aire suficiente, debería crearse dióxido de carbono y
agua. Idealmente en un motor de gasolina el carburador o el sistema de inyección del
combustible deberían suministrar 14,7 partes en peso de aire por un parte de gaso-
lina. Esto es lo que se conoce como relación estequiométrica, (λ = 1). Cuando el cri-
terio único es el mínimo consumo.
Si, por el contrario, lo que existe es una mezcla rica en combustible y/o no sufi-
ciente aire, λ < 1, con lo que una parte del carbono se combinará formando CO, otros
productos de la combustión incompleta serán los hidrocarburos no quemados y el
polvo de carbono. El benceno no quemado, y los productos de una combustión par-
cial tales como el butadieno y los aldéhidos resultan especialmente tóxicos.
Podría parecer entonces que lo mejor que podría hacerse sería disponer siempre
de un exceso de aire en la mezcla combustible-aire. Sin embargo, este tipo de mez-
clas queman a más elevadas temperaturas, produciendo más óxidos de nitrógeno
NOx.

689
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 690

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Desde los años 70 los diseñadores de motores han superado el problema con
motores más eficientes de forma que minimicen las emisiones de los tres principales
contaminantes: hidrocarburos inquemados, monóxido de carbono y NOx. Han lle-
gado así con dos soluciones al mercado: el motor de quemado flexible y el converti-
dor catalítico de tres vías.

4.1.1 El motor de quemado flexible

Cambiar la relación aire/combustible en un motor de gasolina altera radicalmente


la manera en que procede el proceso de combustión. Según podemos ver en la Figura
de la página siguiente, si la mezcla es demasiado rica, existirá demasiado monóxido
de carbono e hidrocarburos inquemados en el escape, dado que el quemado no se
realiza adecuadamente, la eficiencia del combustible será pobre.
Si la mezcla es ligeramente pobre (alrededor de 16:1) la eficiencia del combusti-
ble será buena, pero con gran producción de NOx. Si la mezcla es aún más pobre (en
torno a 20:1) la combustión puede darse tan rápidamente que no haya tiempo para
que se forme el NOx. Esto requiere un diseño de motor extremadamente cuidadoso,
pero el resultado será el de una elevada eficiencia, bajo en hidrocarburos inquema-
dos y en emisiones de CO y NOx que serán más bajas que en los motores normales.

4.1.2 El convertidor catalítico de tres-vías

La otra alternativa es el uso de un motor normal, pero añadiendo finalmente una


solución de final de tubería. Los gases del escape procedentes del motor se pasan a
través de una cámara de sustrato cerámico, con una selección de catalizadores que
pueden completar la combustión imperfecta que tiene lugar en el interior del ci-
lindro.
Un catalizador es una sustancia que puede acelerar una reacción química sin que-
dar alterado por ello. El platino es un material ampliamente utilizado en muchas
reacciones químicas, incluyendo el cracking catalítico del petróleo en las refinerías.
Dentro del convertidor catalítico se utilizan tres catalizadores, cada uno convierte un
contaminante distinto, de ahí el término de catalizador catalítico de tres vías. El pla-
tino y el paladio se utilizan para ayudar a oxidar los hidrocarburos inquemados y el
CO para que pase a CO2, el rodio es usado para ayudar a convertir los óxidos nítricos
a nitrógeno y oxígeno.
La principal dificultad es que estas relaciones sólo funcionan adecuadamente si
la mezcla aire/combustible está siendo estrechamente controlada, sólo ligeramente
rica λ = 1. El alto nivel de precisión requerido indica que la mayor parte de los fabri-
cantes han abandonado ya el uso del carburador, un método esencialmente mecánico
de obtener la relación correcta de aire/combustible, a favor de la inyección de com-
bustible, usualmente controlada electrónicamente. La mejor manera de obtener una
relación exacta aire/combustible es medir la cantidad de oxígeno en el escape y
mediante un sistema computerizado corregir la inyección de combustible.

690
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 691

MOTORES QUE CAMBIARON EL SIGLO XX

INFLUENCIA DE LA RELACIÓN AIRE/COMBUSTIBLE (A/F)


(EN LAS EMISIONES CONTAMINANTES Y ESPEC DE POTENCIA)

Como puede verse en las curvas (Toyota Motor), cuando la relación aire/combustible (A/F) es redu-
cida, las características mecánicas son mejores, sin embargo, las emisiones a la atmósfera de NOx
y HC y las emisiones de CO son también más probables.
La relación estequiométrica para el mínimo consumo de combustible, figura en verde intenso (A/F =
14,7), si consideramos todos los costes, incluidos los sociales causados por la contaminación vemos
que la zona óptima estaría entre una A/F entre 17-18.

La otra dificultad es que los convertidores catalíticos sólo funcionan cuando


están calientes. Sólo comienzan a trabajar una vez han sido calentados por los gases
de escape del motor hasta una cierta temperatura que puede ser de 150 a 300 °C, esto
significa que es poco probable que funcionen en cortos recorridos.
El uso de convertidores analíticos introduce también más restricciones sobre la
gasolina que se está usando. Cualquier intento de quemar gasolina con plomo traería
consigo que los catalizadores quedaran envenenados con el óxido de plomo, vol-
viéndose completamente inútiles en unos pocos días. Así, la introducción de los con-
vertidores catalíticos debe ir acompañada de una introducción de gasolina sin plomo.
Los niveles de azufre en la gasolina deben también ser minimizados, de otra forma
los catalizadores serán finalmente bloqueados por los depósitos de compuestos de
azufre emitiendo los catalizadores el clásico olor a huevos podridos al calentarse el
ácido sulfídrico.

4.2 Emisiones de los motores diésel

A diferencia de los motores de gasolina, los motores diésel funcionan con un


amplio rango de mezclas aire/combustible. Normalmente en la parte de la estrangu-

691
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 692

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

lación, la mezcla es muy débil y existe, por tanto, mucho aire para quemar el com-
bustible con lo que las emisiones de monóxido de carbono e hidrocarburos inquema-
dos es muy baja.
Sin embargo, a plena potencia, la mezcla puede ser fácilmente demasiado rica,
resultando nubes de humo negro (partículas), estampa muy familiar en los camiones
y autobuses. La contaminación puede limitarse, en una cierta extensión, mediante
cuidadosos controles de gestión del motor. Alternativamente, diversas soluciones
basadas en filtros en el escape están siendo ajustadas en la actualidad en autobuses y
camiones urbanos.
En el caso de los coches diésel, la oxidación de los convertidores catalíticos ha
llegado a estar disponible para oxidar a los restantes hidrocarburos no quemados en
el escape, esta es tan sólo una variante de las tres vías previstas para los coches de
gasolina. Su introducción requirió la eliminación del azufre del combustible diésel,
ya que el catalizador se vería envenenado por el dióxido de azufre producido en el
escape. La fabricación de este diésel verde, libre de azufre, requiere para su fabrica-
ción más esfuerzo y coste (uso de mayor energía) en la refinería.
Generalmente, las emisiones de NO de los coches con motores diésel son más
elevadas que las de los coches de gasolina equivalentes. Las temperaturas pico
alcanzadas en los cilindros de los motores diésel son más elevadas que en los moto-
res de chispa, lo que sugiere que producirán mucho más NO. La producción actual
de NO se ve limitada por el hecho de que la combustión tiene lugar como una rápida
detonación, limitando el tiempo de la reacción química que tiene lugar, dificultare-
mos, como ya hemos indicado, la reacción productora del NO.

4.3 Obteniendo una mejor eficiencia

Otro de los contaminantes importantes de la gasolina y de los motores diésel es el


dióxido de carbono. La mejor manera de reducir su emisión es hacer funcionar el
motor con la máxima eficiencia. Típicamente en un coche con motor de gasolina
sólo un 24% de la energía calorífica es convertida finalmente en energía mecánica en
la biela-manivela.
En el caso de un motor diésel esta cifra alcanza el 32% aun cuando estas cifras
solo se alcanzan si la salida del motor está adecuadamente equilibrada con la carga.
Los motores de los automóviles son usualmente diseñados para cumplir las con-
diciones más bien elevadas del rendimiento durante la conducción. Una capacidad
para viajar a 150 km/h puede parecer interesante pero en la práctica el coche puede
gastar la mayor parte de su tiempo en cortos viajes al supermercado. Los modernos
motores de gasolina están usualmente diseñados para funcionar con una velocidad
angular de hasta 6000 rpm y 4000 rpm en el caso de los diésel.
La velocidad del coche se consigue transmitiendo la velocidad del motor a través
de una caja de cambios (cambio manual o automático). En el pasado los coches eran

692
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 693

MOTORES QUE CAMBIARON EL SIGLO XX

fabricados con tan solo tres o cuatro marchas en la caja de cambios. La máxima
velocidad se conseguía mediante una trasmisión directa desde el motor al eje tractor
utilizable cuando el recorrido era llano. Sin embargo, la máxima eficiencia se consi-
gue a los 100 km/h con velocidades angulares de 2.000 rpm (en el caso de los diésel)
y las 3.000 rpm en el caso de los de gasolina. Esto requiere una conexión superior a
la directa razón por la cual los coches se suministran en la actualidad con cinco velo-
cidades (y a veces hasta 6). Cuanto más baja es la velocidad del motor, menor es el
ruido producido y más larga será la vida del mismo.
Sin embargo, para conseguir la mejor eficiencia del motor deberíamos conse-
guir no sólo a la velocidad más eficiente para el motor, sino también cercana a la
velocidad de plena potencia. Una solución es colocar todos los controles bajo el
mando de un ordenador que optimice continuamente la relación de velocidades
utilizada. En el caso del coche híbrido el asunto es aún más complicado ya que uti-
lizamos los recorridos de plena potencia para cargar además la batería. Cuando
sólo se necesitan pequeñas velocidades (tráfico en ciudad), el motor térmico se
apaga quedando únicamente el motor eléctrico, que utiliza la energía proporcio-
nada por la batería.

5 LA TURBINA DE GAS

La turbina de vapor supuso un gran avance en cuanto a rendimiento con respecto


al motor de vapor, pero en ambos casos debían cargar con un elemento externo que
era la caldera de vapor.
Veamos lo que ocurre si trabajamos con una turbina de combustión interna.
En 1884 un noruego, Egidius Elling, patentó una turbina de gas, pero no llegó a
construir una capaz de suministrar trabajo útil hasta 1903. El problema fundamental
fue que los metales disponibles en aquella época no eran capaces de soportar las
temperaturas de los gases calientes producidos por el quemado continuo de la llama.
Su solución fue utilizar la llama para calentar una camisa de agua, que proyectaba un
chorro de vapor sobre los gases quemados y la turbina.
Esto disminuía la temperatura de la mezcla hasta un nivel que ya no fundiera los
álabes. En el lenguaje actual recibiría el nombre de turbina de gas con inyección de
vapor (STIG). Otros desarrollos en Francia y Alemania construyen prototipos expe-
rimentales durante los próximos 30 años. Pero fue difícil competir con el rendi-
miento probado de las turbinas de vapor y los motores diésel.
Las modernas turbinas de gas surgieron de la necesidad de conseguir motores de
avión de alto rendimiento. Durante los años 30, varios inventores experimentaron
con el diseño de un motor que pudiera producir un chorro de gas capaz de impulsar
un avión, más que continuar ligados a los motores de émbolo. Dos inventores con-
tendientes durante la Segunda Guerra Mundial acabaron perfeccionando dichos
motores, Hans von Ohain y Frank Whittle.

693
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 694

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Sus diseños fueron muy parecidos, un chorro continuo de vapor se


comprime, en un lugar donde el combustible es inyectado y quemado
y finalmente los gases calientes se expanden a través de una turbina.
El trabajo derivó partiendo de una turbina giratoria que sería utilizada
además para impulsar al compresor.

5.1 El motor a reacción de Alemania

Hans von Ohain concibió su motor a reacción a chorro en 1933


mientras realizaba su doctorado en la Universidad de Götingen en
Alemania. En 1935 desarrolló un modelo de trabajo para demostrar
las ideas y aproximaciones a Ernst Heinkel, un fabricante de aviones,
Heinkel vió así el medio para construir el avión más rápido del
mundo en 1936, ofreciendo así su ayuda. En febrero de 1937 von
Ohain había ensayado un turborreactor impulsado por hidrógeno que
producía un empuje de 250 libras, con la turbina girando a 10.000
rpm. Heinkel quedó profundamente impresionado y urgió a von
HANS VON OHAIN Ohain a producir un modelo definitivo. El primer motor se usó como
compresor centrífugo para comprimir el aire. Algo similar a los venti-
ladores existentes dentro de las aspiradoras domésticas, absorben el
aire por delante y lo expulsan por detrás. La idea clave de von Ohain
se utilizó en los turborreactores modernos usando un compresor de
flujo axial, similar en sus principios a una turbina, pero compri-
miendo más que expandiendo el flujo gaseoso. Cambiaron también el
combustible sustituyendo al hidrógeno por el queroseno.
El trabajo de diseño se plasmó en el He-178, y sus trabajos
comenzaron en 1938 haciendo su primer vuelo en agosto de 1939. El
Ministerio alemán del Aire estaba suficientemente interesado como
para conceder contratos a las empresas Heinkel y Messerschmitt, esta
última desarrolló el primer caza a reacción del mundo el Me262
impulsado por dos turborreactores Jumo 004Bel 18 de julio de 1942.
Un intento previo fracasó cuando se utilizaron dos motores a chorro
BMW.

5.2 El motor a reacción británico

En Inglaterra tuvo lugar un desarrollo totalmente paralelo. Frank


Whittle comenzó experimentando sus ideas con un motor turborreac-
tor, mientras se entrenaba como piloto en la RAF. En 1930 había dise-
ñado y patentado un motor a reacción pero no lograba el soporte eco-
nómico necesario en medio de una gran depresión industrial, ni
siquiera era capaz de renovar su patente. En 1935 comenzó sus estu-
FRANK WHITTLE dios de Ingeniería Mecánica en la Universidad de Cambridge. Algu-

694
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 695

MOTORES QUE CAMBIARON EL SIGLO XX

TURBINA ORIGINAL DE VON OHAIN

DISEÑO ORIGINAL DE WHITTLE

nos jefes de la RAF le sugirieron continuara sus trabajos con el turborreactor. Reu-
nieron algún dinero y formaron la Power Jets, comenzando a trabajar con un motor
experimental en Rugby y al igual que Ohain comenzaron sus trabajos con un com-
presor centrífugo. El Ministerio Británico del Aire comenzó a interesarse en el pro-
yecto y en 1939 dieron a Power Jets un contrato para un motor aéreo. La Gloster Air-
craft solicitada para construir un avión el E 28/39, con un motor Whittle en el año
1941, como en Alemania las dificultades de diseño retrasaron la producción del
motor, un cambio tuvo lugar cuando la Rolls Royce se responsabilizó de la fabrica-
ción. Se instalaron los motores en un caza bimotor ya existente el Gloster Meteor
que realizó su primer vuelo en marzo de 1943, Whittle fue nombrado caballero en
1948 y falleció en 1998.

695
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 696

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

5.3 Desarrollos posbélicos

Los motores a reacción tuvieron un uso muy reducido durante la Segunda Guerra
Mundial. Hitler no apreció el potencial del Me 262 como caza plano hasta que ya fue
demasiado tarde para desplegarlo. El diseño del motor Whittle fue compartido con
los Estados Unidos y con la Unión Soviética, ésta última mediante un acuerdo de
exportación. Comenzando inmediatamente sus propios estudios de desarrollo en
ambos países. En Alemania las tropas aliadas se apropiaron de diversas máquinas
experimentales y de producción desplazando a von Ohain a los Estados Unidos
donde ya permaneció el resto de su vida, ostentando puestos relacionados con esta
materia y de alta responsabilidad.
En 1952, la Gran Bretaña puso en marcha el primer reactor en líneas aéreas, el
Havilland Comet, diseñado para reemplazar al avión Douglas DC-4 Argonaut de
motores del émbolo. Esto supuso una mejora en la velocidad de 460 km/h, hasta los
780 km/h del Comet. En cuanto a altitud de crucero, se pasó de los 6.100 m del
Argonaut a los 11.000 m del Comet, consiguiéndose así una mayor seguridad y sua-
vidad de vuelo frente a las tormentas.
El Comet sufrió numerosos problemas debidos al fenómeno de fatiga en su
estructura metálica (fragilidad ante cargas repetidas) y el primer avión de similares
características lo fue ya el Boeing 707 que entró en servicio en 1958. Este usó cuatro
motores turborreactores bajo las alas de forma que pudieran ser sustituidos o repara-
dos con mayor facilidad. Aun así necesitaron mucho menos mantenimiento que sus
predecesores los motores de émbolo.
Desde 1958 el diseño de los motores del Boeing 707 no ha sufrido cambios
importantes, impulsando enormemente el turismo de larga distancia y originando,
por lo tanto, aumentos importantes en el consumo de energía.

5.4 Motores a reacción modernos

Los fabricantes de antiguos motores a reacción se concentraron únicamente en


producir motores de alta velocidad que pudieran propulsar a los aviones, sin
embargo, la eficiencia del combustible es mucho mejor con motores más grandes y
lentos. Para lograrlo, podría realizarse insertando mayor número de álabes en la tur-
bina con el fin de conseguir más energía cinética de los gases que abandonan el
motor, para cederla a un eje que gira en su centro. En el diseño desarrollado en los 60
esto podría ser usado para impulsar una hélice a través de una caja de cambios, sin
embargo, el uso de una gran hélice limitaría la velocidad del avión.
Los modernos motores para la aviación civil disponen de un ventilador de by-
pass que conduce al aire al exterior rodeando la parte básica del motor a reacción, lo
que proporciona al conjunto un mayor aislamiento sonoro. En los diseños modernos
del bypass, cerca del 80% del empuje se obtiene del ventilador y el 20% restante de
la salida del motor reactor.

696
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 697

MOTORES QUE CAMBIARON EL SIGLO XX

COMPARACIÓN TURBORREACTOR Y MOTOR DE CUATRO TIEMPOS

TEMPERATURAS, VELOCIDADES Y PRESIONES


A LO LARGO DEL EJE DEL TURBORREACTOR

Los motores turboventiladores son mucho más eficientes que los turborreactores,
es decir, es posible obtener mucho mayor empuje por combustible consumido en el
primer caso y esto resulta de enorme importancia cuando se trata de propulsar un
avión en el aire. Un moderno turboventilador como el Rolls Royce RB211-822
puede producir 2,5 veces más empuje por kg de combustible que el Jumo 004 ale-
mán.
La eficiencia del combustible en los aviones no es sólo un asunto de coste, sino
que alcanza a su capacidad de realizar largos vuelos, por ejemplo, el Boeing 747-400

697
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 698

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

DIFERENTES TIPOS DE TURBINAS DE GAS MODERNAS


(Fuente: Rolls-Royce)

que vuela de Nueva York a Tokio necesita llevar 145 toneladas de combustible (casi
el 40% del total se consume en el despegue), por tanto, 125 toneladas se queman
durante el vuelo, manteniéndose 25 tm como combustible de reserva.
Esto es totalmente diferente de lo que ocurre con un coche, un coche de una tone-
lada no necesita más de 50 kg de combustible, ya que siempre tiene la opción de
pararse y llenarlo de nuevo.
En la práctica, el diseño del motor puede ser bastante complejo, y resulta dese-
able que la etapa final del compresor y el primer escape de la turbina rueden jun-
tos a alta velocidad. Este núcleo del motor a reacción funciona como un genera-

698
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 699

MOTORES QUE CAMBIARON EL SIGLO XX

TIPOS DE TURBOVENTILADORES

dor de gas suministrando energía cinética a las turbinas que se encuentran


corriente abajo, las cuales pueden girar a una velocidad más reducida si disponen
de un eje separado y concéntrico con el anterior. El motor Trent tiene en la actua-
lidad tres ejes concéntricos concertados a diferentes conjuntos de ventilador y
turbina. Los cinco bancos finales de salida de turbinas son llevados a un único
ventilador de bypass.

5.5 Turbinas industriales de gas

La capacidad para extraer una gran cantidad de energía cinética de los gases de
escape para cederla a un eje significa que las turbinas de gas podrían ser utilizadas
en propósitos que anteriormente fueron objeto de los motores diésel y las turbinas de
vapor.
En los 60 las grandes turbinas de gas comenzaron a ser usadas en los barcos,
donde también era necesaria una buena relación potencia/peso, así como para
propulsar generadores en las centrales eléctricas para conseguir los picos de
potencia. El motor Trent Rolls Royce es también vendido en versiones marinas e
industriales. Esencialmente los motores son iguales pero en su lugar propulsan un
ventilador bypass y el eje propulsa hélices o maquinaria (usualmente un genera-
dor eléctrico).

699
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 700

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

FUNCIONAMIENTO DE LA TURBINA Y COMPRESOR AXIALES

700
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 701

MOTORES QUE CAMBIARON EL SIGLO XX

701
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 702

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

5.6 Mejora de la potencia y la eficiencia

La aviación comercial consigue empujes adicionales usando postquemadores,


queman el combustible corriente abajo de la turbina. Esto es extremadamente rui-
doso y no puede ser sostenido mucho tiempo debido a su ineficiencia.
La manera más sencilla de obtener más potencia de salida de la turbina de gas, y
lo hace más eficiente, es volver a los diseños más antiguos y a la inyección de agua
que genera vapor que se expande a través de la turbina. Esto se hace regularmente en
los motores de la aviación civil para producir un empuje adicional en el despegue. El
aumento de rendimiento puede llegar a ser considerable. Como ejemplo, una turbina
de 33,1 MW sin inyección de vapor tendría tan sólo una eficiencia del 33%. En un
sistema con inyección de vapor STIG podría producir 51,4 MW con una eficiencia
del 40%. Sin embargo, para hacerlo continuamente requiere un suministro continuo
de agua a alta presión (exactamente el mismo problema que existe en las locomoto-
ras de vapor). Esto no resulta práctico en la aviación y es sólo útil en la industria si la
planta requiere grandes cantidades de los procesos de vapor.
En la práctica, la aproximación más popular en la industria ha sido usar el calor
gastado procedente de la turbina de gas para conseguir vapor en una caldera que pro-
duzca el vapor a inyectar en la turbina, esta vez de vapor. Esta combinación recibe el
nombre de Turbina de gas con ciclo combinado (CCGT) que ha permitido alcanzar
unas eficiencias generales superiores al 50%.

5.7 Turbinas de gas en coches

Con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial se pensó que esta nueva tecnolo-
gía de turbinas de gas podría hacer progresar el diseño de los coches. En 1950,
Rover produjo el Jet 1, un coche prototipo impulsado por turbinas de gas, aunque se
mostró como técnicamente viable, su consumo de combustible resultó demasiado
elevado.
Durante los 30 años siguientes, un gran número de fabricantes de motores han
experimentado con diseños de turbinas de gas. La mayor parte de los mismos lleva-
ban diseños muy sencillos similares a los primitivos de Whittle. Un único compresor
centrífugo podría comprimir el aire que alimenta a la cámara de combustión los
gases calientes llegan a una única turbina conectada al eje del compresor. La energía
sería extraída mediante una segunda turbina corriente abajo conectada mediante una
caja de cambios a las ruedas traseras. La mayor parte de los diseños disponen de una
unidad de recuperación de calor que usa los gases de escape para precalentar el aire
de entrada.
Existe un número fundamental de problemas a los que nos debemos enfrentar. La
turbina de gas es un instrumento excelente para producir un chorro de gas caliente.
El núcleo del generador de gas puede ser muy pequeño y tener una elevada relación
potencia/peso, sin embargo, la extracción de potencia para conseguir que las ruedas

702
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 703

MOTORES QUE CAMBIARON EL SIGLO XX

nos transporten a lo largo de la carretera presentan un gran problema de engranajes.


La turbina puede llegar a girar a 50.000 rpm mientras que las ruedan giran a 100 rpm
o menos. Si se añaden más etapas a las turbinas como se realiza en la aplicaciones
industriales se añade demasiada masa al motor como para poder usarlos en los auto-
móviles. Las pequeñas turbinas de gas son de una gran eficiencia para las gamas de
media y alta de potencia. Esto las hace desaconsejables en los automóviles que se
limitan a cortos recorridos dentro de la ciudad.
La necesidad de fabricar automóviles que emitan bajos contenidos de CO y NOx,
animaron de nuevo el campo de las turbinas de gas en los años 70, pero desaparecie-
ron de nuevo cuando los motores con ciclo de Otto ajustaron convertidores catalíti-
cos para que pudieran cumplir las normas.
Existe un estudio sueco (Egnell y Gabrielsson, 1991) que indica que las pequeñas
turbinas de gas pueden ser utilizadas en los vehículos híbridos, pero para ello debe-
rían de poder competir económicamente con los motores de Otto y Stirling.

6 EL MOTOR STIRLING
El motor de gasolina, el motor diésel y la turbina son todos ellos motores de com-
bustión interna, pero sería equivocado pensar que son superiores a los de combustión
externa como el motor de vapor. Como ya se ha indicado la alta eficiencia termodi-
námica requiere altas temperaturas. El motor de vapor se ve limitado en este aspecto
por las propiedades físicas del agua, a lo largo de todo el siglo XIX tuvieron un com-
petidor, el motor Stirling, pero el rendimiento termodinámico de este se hallaba limi-
tado por las propiedades de los metales existentes en aquella época. Hemos visto
como la turbina de gas se ha beneficiado del desarrollo de nuevos metales capaces de
soportar sin dañarse esas altas temperaturas. El motor Stirling tiene, por tanto, un
considerable recorrido de desarrollo.
La primera patente para una máquina práctica lo hizo el reverendo Robert Stir-
ling en 1816 a los 26 años, quería un motor que evitara el uso de vapor a alta presión,
ya que el número de fallecidos por explosiones en las calderas de vapor era, en aque-
lla época, cada vez más numeroso. Esto no era sino un reflejo de diseños defectuosos
y medidas de seguridad demasiado livianas.
En 1818, construyó una motobomba de 2,5 m de diámetro y un cilindro de 2 m de
largo que producía 2 hp, muchos de sus desarrollos posteriores fueron llevados a
cabo por su joven hermano James.
A lo largo del siglo XIX y comienzos del XX, los motores Stirling compitieron con
los motores de vapor, los de más éxito fueron los pequeños, que podían ser usados
por la gente corriente sin los peligros de las calderas a presión. Miles de motores
Stirling fueron usados para bombeo en las granjas y muchos han permanecido en uso
25 años más tarde. A diferencia de otros tipos de motores, el Stirling puede ser esca-
lado hasta tamaños muy pequeños sin perder su eficiencia. No producen ruido
debido a explosiones internas como los motores diésel y el de gasolina, de hecho, si

703
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 704

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

están bien construidos pueden rodar casi en completo silencio. Fue económicamente
usado en ventiladores domésticos, tornos de dentista, órganos de iglesia, e incluso en
la máquinas para fabricar palomitas de maíz.
Muchas aplicaciones extienden la electrificación y los motores eléctricos en
zonas no preparadas para ello hasta entonces. Sucumbieron a los motores de gaso-
lina en los años 20, fue una lástima ya que los aceros resistentes a elevadas tempera-
turas que se estaban desarrollando habrían aumentado la fiabilidad y la eficiencia del
motor Stirling.

6.1 Principios

Los primeros motores Stirling fueron principalmente de pistón concéntrico, el


principio esencial se muestra en la figura de la página siguiente.
Si un gas es calentado se expandirá, si entonces se mueve y se enfría, se contraerá.
El motor del pistón concéntrico usa un cilindro calentado en un extremo y enfriado en
el otro. El pistón desplazador se mueve en su interior, su principal función es cambiar
el gas del extremo caliente al frío y volver a empezar. Cuando el gas está en un
extremo caliente se expandirá y cuando alcance el extremo frío se contraerá. Un pis-
tón de energía que ajusta el cilindro de modo forzado y que se mueve mientras el gas
se expande o se contrae, extrayendo así la energía mecánica. Los dos pistones se mue-
ven con un desfase de 90º mediante una unión adecuada. Un perfeccionamiento con-
siste en que el gas fluya a través de un regenerador de almacenamiento de calor,
usualmente en la forma de una masa de alambre o de placas metálicas entre el
extremo caliente y el frío, esto mejora la eficiencia termodinámica del ciclo.
Existe un cierto número de formas alternativas. El diseño Rinia, usado extensa-
mente en los modernos desarrollos, usa cuatro pistones dispuestos según una dispo-
sición circular.
El aire fue el fluido de trabajo elegido inicialmente en el interior del motor, hasta
que llegaron las mejoras de los años 40. El helio es el fluido usado en la actualidad
debería tratarse a alta presión, en cualquier caso hasta las 100 atmósferas. Además de
como motor, el motor Stirling puede funcionar también como una bomba de calor si
está conducida por un motor, puede funcionar como un frigorífico, produciendo aire
líquido en una sola etapa.

6.2 El motor Philips

La empresa holandesa Philips sita en Eindhoven llegó a estar interesada en gene-


radores portátiles y ligeros para las válvulas de radio en 1937. Necesitaban ser silen-
ciosas, libres de interferencias eléctricas y fáciles de usar. Tomaron por ello el diseño
de pistones concéntricos de Stirling y utilizaron aceros especiales en el diseño del
nuevo motor.

704
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 705

MOTORES QUE CAMBIARON EL SIGLO XX

ESQUEMA DE FUNCIONAMIENTO DE UN MOTOR STIRLING

EL MOTOR STIRLING DE PHILIPS

El desarrollo tuvo lugar durante la Segunda Guerra Mundial, sin el conocimiento


de las fuerzas alemanas de ocupación. Se fabricó un motor de 2,5 hp para impulsar
una lancha motora a través de los canales de Holanda.
En 1946, Philips fue capaz de completar el desarrollo y produjo un prototipo
motor-generador de 200 vatios de salida. Comparado con los modelos del siglo ante-
rior había aumentado las velocidades en un factor de 10, la eficiencia en un factor de
15 y la relación potencia peso en un factor de 50. En 1952 comenzaron la producción
a pequeña escala.

705
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 706

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Sin embargo, en este momento Philips se dio cuenta que la expansión de la elec-
tricidad y el desarrollo del transistor iba a disminuir enormemente la necesidad de
estos pequeños generadores. En su lugar se concentraron en la utilización de los
refrigeradores Stirling para la producción de aire líquido. En 1963 el refrigerador en
una sola etapa alcanzó una temperatura de 12 °K, suficientemente baja para demos-
trar los efectos de la superconductividad, es decir, la completa desaparición de la
resistencia eléctrica en algunas aleaciones metálicas.

6.3 El motor Stirling en automóviles

En 1957, la General Motors firmó un contrato de acuerdo de licencia con Philips,


estaban interesados en: la fabricación de un motor fuera borda, una unidad de ali-
mentación eléctrica de campaña para el ejército norteamericano, y un generador
calentado por energía solar para los satélites artificiales. En estos momentos la ener-
gía fotovoltaica no había alcanzado aún su desarrollo.
Durante los 10 años siguientes General Motors y Philips fueron presionados para
conseguir nuevos diseños. Una máquina Philips de 23 kW consiguió una eficiencia
mecánica del 38% haciéndola competitiva con los motores diésel. Sin embargo, en
1968 su acuerdo de licencia con Philips caducó y no fue renovado, aun cuando ya se
habían construido varios motores Stirling marinos donde su nivel de ruido y su efi-
ciencia dejó patente su superioridad sobre los motores diésel. General Motors aban-
donó, de pronto, toda la investigación Stirling dejando más de 300 informes sin
publicar durante muchos años.
Philips continuó algún tiempo más con la investigación de vehículos. En 1971
instalaron un gran motor Stirling en los autobuses con razonable éxito, y en 1972 la
Ford probó un motor de cuatro cilindros en un coche. De nuevo, a pesar de lo prome-
tido, este trabajo cesó en 1978. En este momento, sin embargo, había ya unos 100
grupos de trabajo de motores Stirling, Philips perdió su interés en los motores Stir-
ling y el relevo fue tomado por Suecia, donde se concentraron en la fabricación de
unidades más adecuadas para la cogeneración (CHP).
Debe indicarse que el motor Stirling no está muy indicado para las aplicaciones
de los automóviles. Tiene una inherente masa térmica muy elevada lo que hace muy
difícil conseguir un alto rendimiento. Un mejor uso podría estar en los modelos
híbridos donde el motor es usado principalmente para recargar la batería.
El interés real de los motores Stirling reside en su capacidad para sobrepasar a lo
motores convencionales por sus propiedades de nivel de ruido y baja contaminación
y al ser un motor de combustión externa rueda con una amplia gama de combusti-
bles. Dado que el combustible es quemado de forma continua y suavemente, las con-
diciones de combustión pueden ser optimizadas para lograr un mínimo de contami-
nación. En las pruebas realizadas por la US Gas Research Institute en 1991, encontró
que el Stirling producía al comparar con los motores diésel y de gasolina lo
siguiente: 1/9 de las emisiones estándar de NOx, 1/50 de las emisiones de monóxido

706
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 707

MOTORES QUE CAMBIARON EL SIGLO XX

de carbono y 1/3.000 de las emisiones de hidrocarburos inquemados (de hecho en


este ensayo había más materiales inquemados en el aire «fresco» que en el escape
del Stirling).

6.4 Desarrollos modernos

La capacidad de los motores Stirling para actuar como una fuente de energía baja
en ruido para un sistema híbrido se ha demostrado como una aplicación poco usual.
A comienzos de 1988, la empresa sueca Kockums instaló motores Stirling de cuatro
cilindros en un cierto número de submarinos suecos.
a) Aunque los submarinos nucleares no presentan problemas en rodar sus
motores bajo el agua, los submarinos diésel convencionales dependen de alimenta-
ción de las baterías eléctricas cuando se hallan sumergidos. El motor Stirling puede
rodar bajo el agua y mantener las baterías cargadas bajo condiciones normales.
La propiedad extraordinaria de este motor reside en que rueda con una mezcla de
combustible diésel y oxígeno líquido, el cual se quema a la presión del agua en el
exterior del barco sumergido. Los gases de escape son lavados en el mar. El motor
Stirling tiene también una cualidad esencial en el caso de los submarinos y es que
son 10 veces más silenciosos que los motores diésel.
b) Otra aplicación muy interesante está en su capacidad para producir trabajos
a alta temperatura, se han realizado ensayos en España y en los Estados Unidos utili-
zando concentradores (sistemas disco-motor ya tratados en otro capítulo), se han
conseguido rendimientos del 30%, si bien la última generación de células fotovoltai-
cas está alcanzando ya estos rendimientos.
c) Otro campo muy interesante es el de los motores de bajo mantenimiento,
dado que prácticamente carece de partes móviles. La forma más extrema de este
motor es el motor Stirling termoacústico.

7 RESUMEN

Nos hemos enfrentado en este apéndice con los principales tipos de motores des-
arrollados desde finales del siglo XIX hasta ahora, como se ha podido ver no existe un
motor totalmente superior a los demás y cada uno tiene su propio campo de aplicación.
a) El motor de vapor recíproco, impulsado primero con madera y después con
carbón, impulsó la revolución industrial. En las locomotoras, la eficiencia térmica
rara vez excede el 10% ya que fueron diseñadas para elevadas relaciones
potencia/peso más que para conseguir una elevada eficiencia. Los motores recípro-
cos tienen un elevado par de arranque y una eficiencia razonable en una relativa-
mente amplia gama de velocidades lo que significa que no necesita una caja de cam-
bios como ocurre con el de gasolina y el diésel para conseguir esta adaptación.

707
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 708

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Los mejores diseños de los motores de vapor de triple expansión para talleres y
barcos alcanzan eficiencias del 25%. Aun cuando el aspecto de la seguridad ha pro-
gresado mucho en los últimos años los accidentes de calderas han causado numero-
sos muertos, por lo que sus uniones requieren inspecciones severas (rayos X, ultraso-
nidos, homologación de soldadores, etc.).
b) La turbina de vapor, inventada hacia 1880, tenía mucha mejor relación
potencia/peso que los motores recíprocos. Llegó a ser rápidamente el sistema ele-
gido para los barcos a vapor, alimentados con gas o petróleo, así como para la gene-
ración de electricidad, pero no desplazó a los motores de vapor recíprocos de los
ferrocarriles. Son ampliamente utilizados en las centrales térmicas (carbón y petró-
leo) y nucleares. Una sola máquina puede llegar a producir 1 GW de salida con efi-
ciencias del orden del 40%.
c) Los motores de combustión interna estacionaria ruedan con gas y fueron
introducidos en 1860 haciéndose populares en las plantas de energía de pequeñas
empresas ya en el siglo XX. Incluso en la actualidad los motores recíprocos que rue-
dan con gas natural son usados en las aplicaciones de cogeneración, con unas efi-
ciencias de generación eléctrica del 25-30%.
d) Los motores de gasolina como unidad portátil de energía han cambiado el
mundo desde su introducción en 1880. Hay en la actualidad más de 550 millones de
vehículos, con eficiencias térmicas cercanas al 25%. Hasta los años 30 el motor de
gasolina fue también un componente esencial de los vehículos pesados, los camiones
y los autobuses. Hasta los años 50, fue también la principal fuente de alimentación
para los aviones. Los motores de gasolina son de utilidad desde un rango de poten-
cias 1 kW a 2 MW.
e) El motor diésel se introdujo en 1890, puede rodar con combustibles de
grado más bajo que los motores de gasolina. Son útiles en un rango de potencias
20 kW a 50 MW. Los motores diésel de los grandes barcos pueden conseguir efi-
ciencias térmicas de 40-50%. Incluso cuando el petróleo era mucho más caro que
el carbón, los motores diésel absorben esa diferencia por su alta eficiencia y la
facilidad de manejo del fuel. El desarrollo de una bomba de inyección de combus-
tible práctica en los años 20, permitió el desarrollo de autobuses, camiones y trac-
tores diésel con eficiencias entre 30-40%, desplazando así a sus menos eficientes
predecesores.
f) La turbina de gas se desarrolló en los años 40 para rodar con queroseno, ha
reemplazado totalmente al motor de pistones que requería un alto número de octanos
en la gasolina. El diseño de los modernos turboventiladores los hace más eficientes
con el combustible que los turborreactores diseñados en los 50 y existe aún espacio
para mayores desarrollos. La turbina de gas industrial es ahora ampliamente utili-
zada en las centrales eléctricas donde el gas natural esté disponible, especialmente
cuando se acoplan con la turbina de vapor; la eficiencia total combinada puede
alcanzar el 60%, las turbinas de gas son útiles en el intervalo de 100 kW a 500 MW
y tienen una muy buena relación potencia/peso.

708
d-ANEX 3 13/5/08 11:21 Página 709

MOTORES QUE CAMBIARON EL SIGLO XX

g) El motor Stirling fue ampliamente usado para aplicaciones energéticas de


pequeña potencia antes de ampliar la disponibilidad de la electricidad y por tanto de
la difusión de los motores eléctricos. Como motor de combustión externa puede
rodar con un amplio número de combustibles, incluida la energía solar, como ya se
ha indicado en el capítulo correspondiente. Son motores de escaso mantenimiento
por la casi carencia de piezas móviles. Los dispositivos actuales están siendo cons-
truidos en potencias entre 3-20 kW, pero es posible conseguir dispositivos eficientes
con potencias inferiores a 5 vatios.
Parece que, en la actualidad, la batalla para designar el óptimo para los coches de
vehículos está entre los de gasolina y diésel con un sistema de gestión de la combus-
tión asistido por ordenador y pilas de combustible.

709
d-ANEX 4 13/5/08 11:22 Página 711

EL PORVENIR DE LA ENERGÍA NUCLEAR


1 INTRODUCCIÓN

Y a hemos indicado anteriormente que la energía


nuclear emergió después de la Segunda Guerra
Mundial como una fuente prometedora de energía

A4 barata. La energía Nuclear proporciona, en estos


momentos, el 6% de la energía primaria mundial; con-
tribuyendo en un 17% a la generación mundial de ener-
gía eléctrica, con 439 plantas instaladas en el mundo en
el año 2002.
Tres países obtienen más de la mitad de su electrici-
dad de esta fuente: Francia 76%, Lituania 74%, y Bél-
gica 57%.

SUMARIO Además de las Centrales Nucleares, durante estos


40 años transcurridos, se ha impulsado la creación de la
El porvenir de la energía minería de uranio, fabricación del combustible, e insta-
nuclear laciones de enriquecimiento en localizaciones bien
determinadas. Respaldadas por unas instalaciones de
1 Introducción. recogida de residuos para el combustible nuclear y pie-
2 Razones que explican su declinar. zas gastadas. Algunos países (como Reino Unido y
3 Una respuesta al cambio climático. Francia) tienen plantas de reprocesado para extraer
4 Nuevos tipos de Centrales Nucleares. plutonio del combustible gastado y, algunos poseen
5 El futuro: visiones encontradas.
también planes de almacenamiento a largo plazo. La
energía nuclear ha llegado a ser un componente impor-
6 Conclusión.
tante de la industria internacional.
Sin embargo, la expansión de la industria nuclear se
ha visto frenada en los últimos años, en que la cons-
trucción de nuevas centrales es muy escasa. Dado que
la primera hornada de centrales nucleares está alcan-
zando el final de su vida útil, a menos que la políticas
varíen, la contribución de la energía nuclear en el
mundo habrá alcanzado su pico en el 2010, comen-
zando después su continuo declinar.
Dado que las centrales nucleares en funcionamiento
no generan emisiones sustanciales de dióxido de car-
bono a la atmósfera, podría considerarse que las centra-
les nucleares pueden desempeñar un lugar cada vez
mayor en el combate librado contra el cambio climá-
tico global, ese es al menos el planteamiento de los
nuevos postulantes pronucleares.

711
d-ANEX 4 13/5/08 11:22 Página 712

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

2 RAZONES QUE EXPLICAN SU DECLINAR


La explicación más usual del evidente declinar de la energía nuclear es que el
miedo a la inseguridad está creciendo como respuesta a una serie de accidentes que
se fueron produciendo. El miedo a la contaminación nuclear guarda relación con los
hechos luctuosos de su utilización en el armamento nuclear, fundamentalmente las
bombas atómicas lanzadas en Japón y los accidentes habidos en algunas centrales
nucleares, han confirmado dichos temores, en cierto sentido. Como resultado de
todo ello, las centrales nucleares han sido impopulares para el público en general y,
por lo tanto, difíciles de sobrellevar por los Gobiernos democráticos.

REACTORES NUCLEARES EN EL MUNDO (8 JUNIO 2005)

0 20 40 60 80 100 120
ESTADOS UNIDOS
FRANCIA
JAPON
RUSIA
REINO UNIDO
REP. COREA
CANADA
ALEMANIA
INDIA
UCRANIA
SUECIA
CHINA
ESPAÑA
BELGICA
REP.CHECA
ESLOVAQUIA
TAIWAN
SUIZA
BULGARIA
FINLANDIA
HUNGRIA
ARGENTINA
BRASIL
MEXICO
PAKISTAN
SUDAFRICA
ARMENIA
LITUANIA
HOLANDA
RUMANIA
ESLOVENIA

DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA DE LOS REACTORES NUCLEARES

712
d-ANEX 4 13/5/08 11:22 Página 713

EL PORVENIR DE LA ENERGÍA NUCLEAR

El resultado de este apoyo reducido ha sido un pequeño soporte con respecto a la


implantación de las centrales nucleares, comparado con el experimentado por sus
rivales, como podría ser la opción del gas natural.
Se dice que los aspectos implicados con la seguridad no ha hecho sino incremen-
tar, continuamente, el coste de la energía nuclear, conforme dichos requisitos de
seguridad siguen aumentando.

2.1 Accidentes nucleares

En los primeros años, las centrales nucleares fueron vistas como una maravilla
tecnológica, todo lo iban a hacer más barato, seguro, proporcionando más energía
por menos; facilitando energía más barata en amplios sectores de la economía. Hubo
proyectos fantásticos como coches y aviones nucleares, sin embargo, la realidad ha
seguido caminos diferentes como algunos barcos y submarinos nucleares, algunos
rompehielos, pero salvo algunas aplicaciones industriales y técnicas, más o menos
especializadas la aplicación principal ha seguido estando en la generación de electri-
cidad ya descrita en otro capítulo.
Inicialmente, la producción de electricidad de origen nuclear fue vista por la
mayor parte de las personas como una idea de enorme interés pero, a continuación, se
produjeron una serie de accidentes y todas las cosas empezaron a ir mal en la indus-
tria nuclear, con lo que la oposición a las centrales comenzó a crecer cada vez más.
No citaremos todos los accidentes nucleares producidos, nos limitaremos a unos
pocos, desde que comenzaron a ejercer un importante efecto sobre la actitud de la
sociedad en general.
Los tres accidentes más importantes fueron: el incendio en la planta militar de
producción de plutonio en Windscale en el Reino Unido en 1957, el accidente de la
central de Three Mile Island en los Estados Unidos en 1979 y el de Chernobyl en
Ucrania en 1986.
Con el incendio de la pila de producción de plutonio en Cumbria (ahora llamada
Sellafield) produjo la liberación de material radioactivo, incluidos 1.000 TBq de
yodo radioactivo. Las plantaciones circundantes en un área de 800 km2 fueron elimi-
nadas como precaución, así como dos millones de litros de leche (Arnold, 1992).
El accidente por pérdida de refrigerante de la Central de Three Mile Island en
Pennsylvania en 1979, el cual produjo la fusión parcial del núcleo del reactor, fue
contenido, pero liberó material radioactivo de forma que hizo temer, en ciertos
momentos, la evacuación masiva de al menos 630.000 personas (Garrison, 1980).
Ninguno de los dos casos anteriores fueron fruto de la casualidad, aun cuando se
produjeron impactos sobre la salud de la población de larga duración. Se ha sugerido
que un porcentaje elevado de muertes prematuras ha ocurrido con las personas que
vivían en las zonas que arrastraban vientos procedentes de dicha zona en el caso de
Windscale (McSorley, 1990).

713
d-ANEX 4 13/5/08 11:22 Página 714

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

El accidente de Chernobyl, ocurrido el 26 de abril de 1986, fue mucho más severo,


extendiendo la nube radioactiva por todo el Noroeste Europeo llegando, incluso, aun-
que más debilitado a alcanzar los Estados Unidos a través del hemisferio Norte. El
accidente tuvo lugar en uno de los cuatro reactores existentes, cuando estaba funcio-
nando a muy baja potencia, durante un intento de comprobar la seguridad del sistema;
sólo el 6% del material radioactivo fue liberado a la atmósfera (Read, 1993; NEA,
1995). A pesar de ello, produjo 31 muertos en el lugar entre trabajadores y bomberos,
si bien, se han seguido produciendo posteriormente numerosos muertos y la aparición
de serias enfermedades en la región próxima a la central nuclear. Las estimaciones ini-
ciales han variado de unos cientos de muertos, a varios miles por muertes prematuras,
habiendo quien sugiere que han podido verse afectados negativamente en su salud
varias decenas de miles de personas (McSorley, 1990; Medvedev, 1990).

THREE MILE ISLAND

CHERNOBYL

714
d-ANEX 4 13/5/08 11:22 Página 715

EL PORVENIR DE LA ENERGÍA NUCLEAR

Ha sido Chernobyl quien ha producido de modo más claro sus efectos negativos
dentro de la industria nuclear, sin embargo, resulta más pequeño si lo comparamos
con el impacto taimado y acumulativo de las emisiones gaseosas producido por el
carbón en las centrales térmicas.
Ciertamente los riesgos asociados con las operaciones de rutina en las centrales
nucleares pueden considerarse relativamente pequeños, especialmente para el
público en general. A este respecto, debería recordarse que la industria nuclear es la
más severamente regulada del mundo.
Con un control de las emisiones muy riguroso, si bien estos controles no puedan
compararse entre unas naciones y otras. Las fugas de materiales radioactivos, y el
impacto en la salud de las rutinas de trabajo con bajo nivel de emisión ha sido
infraestimado, desatándose una campaña contra los bajos niveles de radiación.
La industria nuclear siempre ha sugerido que los niveles medios de radiación
entre las personas son muy pequeños comparados con los niveles naturales de radia-
ción. Sin embargo, hay quien arguye que tales valores medios carecen de significado
cuando se consideran los niveles de radiación recibidos por las personas que viven
cerca de estas instalaciones. Pudiendo quedar enfermos muchos años más tarde y
transmitiendo su enfermedad a sus descendientes. Probablemente, esta capacidad de
producir consecuencias tan a largo plazo, es lo que ha producido la oposición frontal
por la mayor parte de los ecologistas y numerosas fuerzas de izquierda.
La oposición pública a la construcción de centrales ha sido elevada en la mayor
parte de los países del mundo, y en algunos lugares ha producido la confrontación
entre decenas de miles de personas. Esta oposición se ha visto actualmente algo sua-
vizada, si bien continúa siendo elevada. Sin ser demasiado riguroso ante la carencia
de encuestas en tal sentido, y la fiabilidad de las mismas, parece que las centrales
nucleares no resultan populares entre la mayor parte de las personas.

2.2 La economía nuclear

A pesar de los riesgos y los aspectos públicos implicados, la energía nuclear


podría verse como una solución última al suministro de la energía, debido a las gran-
des cantidades de energía que pueden ser liberadas a partir de un material relativa-
mente abundante y barato. Ciertamente, en el periodo posterior a la Segunda Guerra
Mundial pareció muy prometedor, e incluso hubo quien comentó: «que la energía
nuclear era demasiado barata como para necesitar ser medida».
Sin embargo, la realidad ha desmentido todo eso. Cincuenta años después de una
enorme inversión realizada en todo el mundo, el coste de la generación de electrici-
dad continúa siendo alto. Esto podría parecer sorprendente ya que el uranio es una
fuente muy concentrada de energía; en teoría un kg de uranio natural proporcionaría
unas 20.000 veces más energía que la contenida en un kg de carbón, el coste del
mineral de uranio viene a suponer del orden del 2% del coste de construcción de la

715
d-ANEX 4 13/5/08 11:22 Página 716

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

central, incluso en el caso del uranio enriquecido su coste no excede del 20% del de
construcción de la central, y es equivalente a un tercio de los costes de una central
térmica de carbón.
Pero el problema principal no está en el coste del combustible, sino en el coste
de la central. Los costes de capital (construcción de la central) son aún mucho más
elevados en el caso de una central nuclear, que en los de una térmica de carbón, típi-
camente en un factor de tres, los reactores de agua ligera en el año 2000 tenían un
coste de 1.700-3.100 $ el kW (WEA, 2000), esto se debe principalmente a la nece-
sidad de uso de materiales especiales, y a incorporar sofisticados sistemas de segu-
ridad así como numerosos sistemas redundantes, esto puede llegar a suponer casi la
mitad de los costes de la central. Este problema de los costes ha empeorado con los
años ante los numerosos retrasos y la carestía de la construcción, como resultado de
la compleja tecnología utilizada y el endurecimiento de las normas a las que deben
hacer frente.
La situación puede mejorar con la aparición de una nueva tecnología, pero los
estudios de la Administración Norteamericana, por ejemplo, ponen el coste de las
centrales nucleares avanzadas en 2.188 $ por kW instalado, comparado con los
1.092 $ por kW en el caso de térmicas de carbón y los 500 $ por kW en el caso de
centrales alimentadas por gas natural (EIA, 2000). Los costes operativos son tam-
bién elevados y han ido subiendo conforme iban aumentando las medidas de seguri-
dad. Típicamente, los costes de operación y mantenimiento en una central nuclear
son del orden de tres veces los de una central térmica fósil.
Como veremos, existe mucho más debate en torno a las cifras relacionadas con
los costes de las centrales nucleares. Sin embargo, no tiene discusión que el coste de
la electricidad obtenida por otras técnicas rivales está descendiendo. Por ejemplo,
desde los años 80, el coste del precio medio de la electricidad generada a partir de
térmicas de carbón ha descendido en un factor de dos, una vez realizada la correc-
ción de la inflación. Sin embargo, la energía nuclear se ha visto seriamente amena-
zada con la aparición de las turbinas de gas en plantas alimentadas por gas natural.
Mientras algunas centrales nucleares están aún pagando sus costes de construcción,
en función de las condiciones del mercado, otros tipos de centrales térmicas de gas
natural son capaces de generar energía con unos costes mucho más razonables. Es
algo generalmente aceptado que la construcción actual de centrales nucleares no es
capaz de soportar la comparación de costes con las modernas centrales de ciclo
combinado alimentadas con gas natural.

2.3 El intenso declinar nuclear

Los problemas han surgido de modo similar en todas partes del mundo, los pro-
blemas económicos, unidos a una fuerte oposición social, han producido como resul-
tado que los programas de producción eléctrica mediante energía nuclear hayan sido
detenidos o suprimidos en casi todos los países.

716
d-ANEX 4 13/5/08 11:22 Página 717

EL PORVENIR DE LA ENERGÍA NUCLEAR

Las centrales nucleares proporcionan el 20% de la energía eléctrica en los Esta-


dos Unidos, pero el accidente de Three Mile Island sucedió en el peor momento de
ascenso de los costes nucleares, deteniendo su expansión de un modo efectivo.
Grecia ya había decidido no proseguir su programa nuclear en 1975, en lugares
con riesgo de movimiento sísmico, y durante los años 80 vieron como Dinamarca,
Austria, Suecia, España y Noruega detenían su camino nuclear suspendiendo la
construcción de nuevas centrales nucleares y, cerrando sus centrales cuando se halla-
ran más allá de los periodos de explotación permitidos. En 1986, el desastre de Cher-
nobyl llevó a Rusia a cancelar varios proyectos de construcción de Centrales Nucle-
ares y muchos otros países de la Europa Occidental decidieron detener los
programas de construcción de nuevas centrales o incluso cerrar plantas ya existentes.
Italia decidió en 1987 abandonar su programa de centrales nucleares; Polonia
decidió detener la construcción de una nueva Central en 1990; Holanda decidió
cerrar en 1994 su central de Borselle hasta el 2003; Bélgica decidió en 1999 abando-
nar su programa nuclear en el 2025; en 2000 Turquía decidió no invertir en energía
nuclear.
Por el contrario, Francia continúa con un programa nuclear muy importante;
obtiene en torno al 76% de su energía eléctrica de Centrales Nucleares, pero los par-
tidos de izquierda la apoyan cada vez menos.
Finlandia ha decidido construir una Central Nuclear nueva, la primera en Europa
Occidental en muchos años, si bien existen esfuerzos por mantener los programas
nucleares en los países, con menor tradición democrática, de la Europa Central y del
Este, con planes de expansión en algunos países del lejano Este. Japón tiene un plan
de expansión significativo con la construcción de 54 centrales nucleares; China, por
el contrario, sólo tiene previsto construir tres; la India cuenta hasta la fecha con 14
Centrales Nucleares.
Aun en la hipótesis de que se mantengan los programas nucleares previstos, la
expansión será muy modesta, marcando una lenta disminución de la importancia
nuclear en la producción de energía.
Las políticas, sin embargo, podrían cambiar, los reactores nucleares son tan sólo
una de las maneras de producir energía eléctrica sin emitir gases de invernadero a la
atmósfera, por lo que se podrían «vender» nucleares como una de las maneras de
responder al desafío del cambio climático, este es, de hecho, el argumento básico
que utiliza en estos momentos la industria nuclear para potenciar la misma.

3 UNA RESPUESTA AL CAMBIO CLIMÁTICO

El proceso de combustión de las centrales térmicas, a diferencia de las centrales


de fisión nuclear, origina una contaminación no convencional de gases de inverna-
dero principalmente de dióxido de carbono. Todas las centrales necesitan de energía
para realizar su construcción y para la fabricación de materiales utilizados en las

717
d-ANEX 4 13/5/08 11:22 Página 718

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

mismas. Si esta energía proviene de combustibles fósiles reforzará aún más las emi-
siones debidas al carbón. No debe olvidarse que en el caso de tener que utilizar como
combustible en la Central Nuclear al Uranio enriquecido en Europa (en Francia o en
el Reino Unido). Estas actividades deben ser tenidas en cuenta en el balance total, ya
que son fuertemente consumidoras de energía. Dependiendo del grado de mineral
utilizado y del método usado para el enriquecimiento, el proceso del combustible
nuclear puede implicar el consumo equivalente de más del 3% de la electricidad,
eventualmente producida en el reactor, durante toda su vida. En la mayor parte de los
países, la energía para este proceso procederá de las centrales térmicas de combusti-
ble fósil, lo que a su vez generará más dióxido de carbono.
Aún así, el proceso completo de las centrales nucleares produce mucho menos
CO2 que el que tiene lugar en las centrales térmicas de energía fósil. Se pueden esti-
mar en 8,6 Tm de dióxido de carbono por GWh, comparado con las 1.058 Tm de
dióxido de carbono en el caso de las centrales térmicas de carbón, y 824 Tm de dió-
xido de carbono por GWh en el caso de las de gas natural con ciclo combinado
(Meridian, 1989), estas estimaciones de todos modos son muy sensibles a las hipóte-
sis tomadas como punto de partida.
Tomadas estas bases de cálculo, se estima que un aumento del 50% de la contri-
bución nuclear mundial supondría una reducción del 30% en las emisiones de CO2 a
la atmósfera (Donaldson y Betteridge, 1990).
Sin embargo, no todo son ventajas, si estos aumentos tuvieran lugar, deberían
afrontar los problemas que impulsaron su declinar. Los problemas de los que hemos
hablado hasta ahora se han limitado a los accidentes en operación o pruebas, así
como consideraciones económicas directas, pero hemos dejado fuera otros como los
ligados al largo plazo, que son mucho más importantes que los citados y que vere-
mos a continuación.
Si se adoptara un despliegue masivo de las centrales nucleares como una solu-
ción a largo plazo del problema climático, deberíamos considerar al menos dos
opciones:
• Solucionar a largo plazo el problema de los residuos.
• Disponer de suficientes reservas de uranio para mantener dicho programa.
Todo esto lo veremos a continuación.

3.1 Residuos nucleares

Todas las centrales nucleares producen residuos nucleares peligrosos. El pro-


blema no es únicamente un problema de costes económicos, que no tendría por qué
ser especialmente difícil de resolver, es también un asunto de viabilidad a largo
plazo en términos de seguridad general. Algunos residuos nucleares continuarán
siendo peligrosos durante miles de años. Los sistemas de seguridad deben ser capa-
ces de soportar estos periodos de tiempo y deben ser apoyados por sistemas geológi-

718
d-ANEX 4 13/5/08 11:22 Página 719

EL PORVENIR DE LA ENERGÍA NUCLEAR

MONTAÑA DE YUCCA

DEPÓSITOS PROFUNDOS

719
d-ANEX 4 13/5/08 11:22 Página 720

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

cos que suministren una protección adicional colocándolos subterráneos y en capas


geológicas estables.
Las técnicas de vitrificación para tratar a los residuos más peligrosos, conocidos
como residuos de nivel alto, estos sistemas han sido desarrollados en Francia y en el
Reino Unido, algunos países han desarrollado también almacenes para residuos de
niveles bajo y medio.
Nadie ha desarrollado depósitos para residuos de alto nivel, con la mayor parte de
los proyectos ha habido problemas, debido fundamentalmente a una fuerte oposición
local.
Aun cuando ciertos ingenieros y geólogos declaran que los residuos pueden ser
seguros, no todo el mundo está convencido de ello y, sobre todo, que esta protección
pueda mantenerse de forma fiable durante periodos tan largos de tiempo. Pero,
incluso en el corto plazo, pocas comunidades estarán dispuestas a sufrir los inconve-
nientes de aceptar un cementerio de residuos nucleares en las cercanías.

3.2 Reservas de uranio

Mientras que los residuos que generamos están destinados para vivir con nos-
otros durante unos periodos de tiempo muy largos, la generación de energía puede
darse en un periodo de tiempo mucho más corto, ya que las reservas de uranio no son
infinitas y los límites económicos que permitirán extraer uranio de una manera renta-
ble no podrán continuar mucho tiempo.
El primer aspecto importante surgió con la concienciación de la importancia del
cambio climático durante los 90, ello mostró que si se planteaba la generación eléc-
trica, a partir de energía nuclear, podría necesitar de unas reservas de uranio que
podrían agotarse a medio plazo, existen estudios que indican que ante una generali-
zación masiva de las centrales nucleares con los sistemas clásicos, podrían agotarse
las existencias de uranio a un coste razonable en un plazo de 50 años (Donaldson,
1990). Pero, desde entonces, han sido descubiertos nuevos yacimientos de uranio.
Mostramos un resumen de las reservas conocidas de uranio en 1999.
Además de las reservas conocidas, existen también las llamadas reservas especu-
lativas, anticipadas sobre la base de evidencias indirectas y extrapolaciones geológi-
cas. La existencia de estas últimas aún no ha sido confirmada, pero existen unos cos-
tes que, en muchos casos, son más elevados que los de las actuales reservas, a causa
de la dificultad adicional de identificarlas y obtenerlas.
En el año 1991, a las tasas actuales de utilización, había reservas conocidas para
81 años, mientras que considerando las más especulativas, el horizonte se extendía a
los 333 años, nuevas investigaciones han aumentado aún más estas cifras con algu-
nos informes que sugieren que las reservas aumentan.
Se está diciendo ya que las reservas, fruto de estas nuevas exploraciones, son
mucho más elevadas que lo que se pensó en un principio, de modo que puede existir

720
d-ANEX 4 13/5/08 11:22 Página 721

EL PORVENIR DE LA ENERGÍA NUCLEAR

RESERVAS CONOCIDAS DE URANIO


Toneladas Porcentaje mundial
Australia 889.000 27
Kazajstán 558.000 17
Canadá 511.000 15
Sudáfrica 354.000 11
Namibia 256.000 8
Brasil 232.000 7
Federación Rusa 157.000 5
Estados Unidos 125.000 4
Uzbekistán 125.000 4
TOTAL MUNDIAL 3.340.000 100
Fuente: IAEA, 2000.

un suministro asegurado hasta el 2100, e incluso más, aún previendo unas altas tasas
de consumo (WEA, 2000).
Las reservas de uranio de alta calidad son, sin embargo, cada vez más escasas,
impulsando el uso de un mineral de uranio de calidad más baja. Esto empujaría a los
precios hacia arriba, pero dado que este mineral es sólo un 2% del coste general de la
construcción de la central, esa elevación de precios no debería influir demasiado en
el precio de la electricidad producida por este sistema al precio de 130 $ /kg de reser-
vas conocidas fueron de alrededor de 4,4 millones de toneladas, si el precio subiera a
varios cientos de dólares por kg, sería aceptable considerar unas reservas del orden
de 100 millones de toneladas, lo que implica un periodo mucho más grande de dis-
ponibilidad del combustible, posiblemente aumentaría en un factor de 20 o más.
Esta evaluación puede pensarse desde un punto de vista optimista, especialmente
dada la naturaleza extraordinariamente competitiva de la generación de energía. Si
debido a la subida de precios comenzara a utilizarse mineral de bajo grado, el
balance energético final podría llegar un momento en que comenzara a ser desfavo-
rable para generar el combustible a partir del mismo.
El mineral de uranio, como ya se ha indicado, sólo contiene una pequeña canti-
dad de uranio radioactivo necesario para los reactores de fisión (isótopo uranio-235)
y éste debe ser obtenido y enriquecido para que llegue a ser un combustible útil. Este
es un proceso intensivo en energía y si se usa un mineral de grado bajo aún sería
necesaria más energía para obtenerlo. En alguna etapa del continuo el mineral de una
calidad demasiado baja gastará tanta energía que ya no interesará convertirlo en
combustible útil (punto de futilidad).
Este tipo de energía es asunto de algunas disputas, sobre todo para determinar los
límites para un análisis completo de los ciclos de vida completos de las entradas y
salidas de energía y debido, también, a que la eficiencia de las tecnologías de con-
centración y proceso del uranio continúa mejorando. Por ejemplo, el enriqueci-

721
d-ANEX 4 13/5/08 11:22 Página 722

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

miento mediante técnicas centrífugas es mucho menos intensivo en energía que las
técnicas de difusión usadas originariamente.
Un análisis presentado por el World Nuclear Association sugiere que, en el caso
peor (ej.: el uso de la difusión como método de enriquecimiento) la deuda total de la
energía para el ciclo completo del combustible, incluyendo la producción de com-
bustible, construcción de la planta y el funcionamiento y el almacenamiento de resi-
duos, es sólo 4,8% de la energía que produciría en su ciclo de vida (con la cuenta del
proceso de combustible para tres cuartas partes de la deuda de la energía), mientras
que si utiliza como método de enriquecimiento el enriquecimiento centrífugo, la
energía de la deuda total sería solo 1,7% de la energía producida (con el enriqueci-
miento solo cuenta un tercio de la deuda de la energía).
Existe un largo camino por recorrer desde el punto de futilidad, sin embargo, este
análisis supone el uso de mineral de grado alto. Si tiene que usarse mineral de grado
bajo, la energía necesaria para puede llegar a ser comparable con la que luego al
usarlo se va a conseguir, es decir, produciremos la misma cantidad de energía que se
empleó en enriquecerlo, con lo que el negocio sería ruinoso para alguno de los pro-
motores.
La diferencia entre los minerales de uranio de grado bajo y grado alto puede estar
en una relación 1 a 20, las concentraciones para otros materiales son aún menores
(ej.: 1.000 veces menos para el granito). La energía necesaria para procesar este
material pudiera no subir proporcionalmente, pero en cualquier caso aumenta.
Incluso antes de alcanzar el punto de futilidad las emisiones de dióxido de car-
bono producidas por la plantas térmicas alimentadas con carbón que podrían hacer
que esta energía llegara a ser significativa. Un estudio sugirió que como resultado, si
se lanzara un programa masivo de centrales nucleares para combatir el calenta-
miento global, mucho antes de alcanzar el punto de futilidad, el dióxido de carbono
producido por el procedimiento de enriquecimiento del uranio puede disminuir fuer-
temente la ventaja ofrecida por la central nuclear. La situación, por supuesto, podría
modificarse, los mismos reactores nucleares podrían ser los que suministraran ener-
gía para el procesado del combustible nuclear. Pero en la fase inicial, la cantidad de
energía para procesar el mineral de uranio de un grado, cada vez más bajo, tendría
que provenir de combustibles fósiles (Mortimer, 1990).
Similares análisis al del dióxido de carbono pueden surgir a través de otra idea
ofrecida por la industria nuclear, extrayendo uranio del agua de mar. Los recursos
disponibles de uranio en el mar son muy grandes y suficientes, en teoría, para abas-
tecer a la industria natural durante varios siglos, pero las concentraciones de uranio
son muy bajas, alrededor de tres miligramos por tonelada (0,003 partes por millón),
si el coste del uranio extraído del mineral de uranio sube lo suficiente, pudiera llegar
a ser económico extraerlo del fondo del mar.
En general, la opción del agua de mar podría considerarse demasiado especula-
tiva. Una opción menos rebuscada para proporcionar nuevas fuentes de combustible,
al menos en el corto plazo, sería usar el plutonio extraído del combustible gastado

722
d-ANEX 4 13/5/08 11:22 Página 723

EL PORVENIR DE LA ENERGÍA NUCLEAR

ENRIQUECIMIENTO DEL URANIO

MÉTODO DE DIFUSIÓN

MÉTODO CIENTÍFICO

723
d-ANEX 4 13/5/08 11:22 Página 724

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

del reactor, junto con el uranio, en un combustible de óxido mezclado (MOX). Cier-
tamente se produce plutonio en las actividades de reprocesado y dicho plutonio
podría ser usado en armas nucleares, aunque los volúmenes disponibles a partir de
estas fuentes no sean muy grandes.
Aunque la industria de reprocesado del combustible nuclear promueve el MOX,
dado el actual exceso de uranio y el alto coste del MOX, el interés comercial por este
nuevo tipo de combustible es muy limitado de momento. Algunos reactores no pue-
den usar el MOX sin realizar modificaciones importantes.

3.3 Aprovechamiento de las reservas

Las reservas de uranio podrían ser usadas más eficientemente en reactores repro-
ductores rápidos (FBR). Los reproductores rápidos son reactores que pueden gene-
rar el plutonio de otras piezas de uranio gastadas, así la disponibilidad del material
fisionable podría, en teoría, ser extendida hasta 50 a 60 veces. Usando cifras como
éstas y suponiendo las reservas actuales sean dispuestas en 100 años, los entusiastas
nucleares a veces hablan en términos de uranio y de que son creadas por miles de
años, aunque comentaristas más prudentes las limitan a 1.000 años (Eyre, 1991).
Las reservas de uranio declaradas podrían extenderse en la práctica con factores
de 50 a 60 siendo optimistas, ya que hablamos de redes que implican reactores
reproductores rápidos y plantas de reprocesado correspondientes.
En este contexto, es importante darse cuenta que nos llevaría tiempo poner en
marcha un programa reproductor que llegara a una contribución significativa en tér-
minos de energía. A pesar de su nombre, el proceso reproductor no es rápido, la pala-
bra rápido se refiere sólo a la velocidad de los neutrones que causan la fisión, de
hecho, puede llevar años realimentar tanto plutonio como el que entró inicialmente
en el reactor. El llamado doblado del tiempo puede ser un exceso de 20 años, quizá
hasta 30 años, especialmente cuando se tiene en cuenta la refrigeración, reprocesado,
y la refabricación (Mortimer, 1990).
En un reproductor, los neutrones rápidos convierten las partes no fisionables del
uranio (U-238) en el plutonio, un proceso que también ocurre en los reactores con-
vencionales, pero menos eficientemente. Para tener acceso a este plutonio, el com-
bustible gastado debe ser reprocesado de modo que un sistema basado en reactores
reproductores necesitará unas instalaciones de reprocesado mucho más grandes. El
aumento de los envíos de combustible gastado a través del territorio aumenta consi-
derablemente el riesgo de accidentes, atentados, o robos.
En los años 70, los reactores reproductores rápidos fueron detenidos. El presi-
dente Carter, debido a los peligros que entrañaba una proliferación del plutonio,
estableció una moratoria en 1977. En Alemania, el reactor reproductor de Calcar fue
el escenario de las mayores protestas durante los 70, siendo finalmente abandonado
en 1991. El Reino Unido, alarmado por los costes del proyecto de Dounreay y por el
retraso de la tecnología para estar comercialmente disponible, detuvo su programa

724
d-ANEX 4 13/5/08 11:22 Página 725

EL PORVENIR DE LA ENERGÍA NUCLEAR

en 1994. Francia abandonó su proyecto de reactores reproductores rápidos FBR en


1997, quedando únicamente Japón con un programa importante, aun cuando hayan
tenido lugar problemas técnicos importantes con un accidente en la central de Monju
en 1995 que obligó a la revisión del programa existente hasta ese momento.

3.4 La fusión nuclear: la pretendida última respuesta

La fusión nuclear es una de las grandes leyendas en cuanto a producción de ener-


gía, este proceso produce mucha más energía por kg de combustible que en el caso
de la fisión, y puede, en principio, tener lugar bajo condiciones controladas. El pro-
greso se realiza mediante dispositivos, sin embargo, hasta la fecha las condiciones
para mantener una reacción de fusión solo han podido durar unos pocos segundos.
La máquina más avanzada corresponde al proyecto ITER (Internacional Thermonu-
clear Experimental Reactor) valorada en un proyecto de 4.000 millones de $ y que se
está planificando como un proyecto europeo.
Este prototipo usaría como combustible básico materiales más abundantes en la
naturaleza que el uranio, el deuterio, un isótopo del hidrógeno que se encuentra en el
agua, y el tritio, otro isótopo del hidrógeno que puede ser fabricado a partir del litio.
El agua contiene litio pero sus reservas no son muy extensas, sin embargo, pudiera
existir suficiente tritio para 1.000 años, dependiendo obviamente de la tasa de utili-
zación (Keen y Maple, 1994).
Parece claro que, es una opción a largo plazo, no existe un sistema comercial
disponible, existen problemas también en el orden operativo, y tampoco queda clara
la forma de extraer la energía del dispositivo en cuestión.
A primera vista, se antoja como una tarea imposible, por un lado, tenemos al
plasma con una temperatura de varios millones de grados Kelvin y por otro lado, si
mantenemos la tecnología convencional, tenemos una caldera de agua hirviendo que
genera vapor que finalmente mueve la turbina. Apenas somos capaces de colocar
una tubería que contenga agua en el plasma. Es la energía proporcionada por las
intensas emisiones de neutrones la que necesita ser absorbida de alguna manera y
convertida finalmente en calor, calor que finalmente puede ser extraído, mediante un
intercambiador de calor.
Cabe la posibilidad de que en algún momento seamos capaces de convertir direc-
tamente la energía de la reacción de fusión en energía eléctrica, pero antes de que lle-
gue ese momento, es muy posible que tengamos que continuar aún cierto tiempo con
la tecnología convencional de producir la energía eléctrica a través de la generación
de vapor pasándola después a energía mecánica mediante la turbina.
Dado que es posible que pase mucho tiempo, podría indicarse que resulta irrele-
vante a efectos estratégicos, ya que, cuando se logre un sistema trabajable, el pro-
blema de la energía mundial y el del cambio climático ha debido quedar resuelto con
anterioridad de una u otra forma. En cualquier caso, parece necesario continuar con
la investigación, con el fin de conseguir la seguridad de suministro a largo plazo.

725
d-ANEX 4 13/5/08 11:22 Página 726

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Podría argumentarse que dada la escasez de medios económicos disponible y la


urgencia de nuestros problemas medioambientales, más que intentar la fabricación
de un reactor comercial sobre la Tierra, sería mejor aprovecharnos de otro que ya
existe, el Sol. Esta opción ha sido descrita en varios capítulos de este libro y estima-
mos es de sumo interés.

4 NUEVOS TIPOS DE CENTRALES NUCLEARES

4.1 Energía nuclear segura

En los últimos tiempos se han desarrollado nuevas tecnologías de fisión más


seguras, por ejemplo, en un intento de desarrollar la tecnología del sector pasivo,
diseñada para ser segura ante los fallos (especialmente en el sistema de refrigeración
de emergencia) en todas las condiciones posibles, más que en sistemas de seguridad
activos de gran complejidad, que pueden fallar en un momento dado. Como resul-
tado de todo ello ha aumentado el interés por los pequeños reactores, ya que la refri-
geración pasiva con convección natural es el sistema más viable en este caso; si el
sistema de refrigeración falla, existe menor peligro de sobrecalentamiento del reac-
tor y de fusión del combustible.
Un informe emitido en 1999 en el Parlamento Europeo por la Dirección General
de Investigación (1999) revisó la seguridad y las implicaciones de la proliferación de
estos nuevos sistemas y sugirió que la clave políticamente más sensible como es la
evacuación masiva podría verse disminuida en el caso de estos nuevos reactores.
Sin embargo, permanecen el resto de los problemas como: el almacenamiento de los
residuos, si bien algunos de estos nuevos modelos reducen la cantidad de los mis-
mos.
En el citado informe europeo, se declara que en ciertos casos como en el del
Reactor a presión europeo (EPR) estaba siendo intentado rediseñar el antiguo sis-
tema PWR de la Westinghouse, esta empresa también ha revisado su antiguo diseño
mediante la serie AP (advanced-passive), en particular, sus modelos AP600 y
AP1000. Existen aun algunos modelos más originales como los PIUS (Process Inhe-
rent Ultimate Security), en el que el núcleo del reactor está sumergido en unas pisci-
nas de agua borada capaz de inundar y detener la reacción en cadena en el caso de
pérdida de refrigerante o caída de presión de su circuito.
Una opción aun más radical sería la HTR (High Temperature Reactor), que uti-
liza como moderador al grafito, y al helio gaseoso como refrigerante, varios de estos
sistemas han sido ya probados durante varios años, aunque sin demasiado éxito. La
empresa sudafricana Eskom ha desarrollado un reactor de 100 MW tipo HTR, cono-
cido como PBMR (Pebble Bed Modular Reactor), recibe su nombre de que, en este
caso, el combustible está insertado en miles de bolas del tamaño de bolas de billar
cubiertas de silicio. Estas bolas están alojadas en una vasija a través de las cuales
pasa helio en forma de gas. La eficiencia en la conversión de la energía puede llegar

726
d-ANEX 4 13/5/08 11:22 Página 727

EL PORVENIR DE LA ENERGÍA NUCLEAR

MODELO AP600

MODELO AP1000

SISTEMAS WESTINGHOUSE MODERNOS

a ser del 40% ya que el gas helio abandona la vasija a una temperatura de 900 ºC, el
gas pasa entonces a través de unas turbinas, el sistema no dispone de intercambiador
de calor secundario. Si alguna de estas bolas se rompe, el sistema de circulación que-
daría contaminado afectando ello a los elementos motrices (turbina y generador),
pero un accidente de este tipo nunca sería capaz de causar una fusión del núcleo. En
el caso de funcionamiento sin accidentes, el combustible permanece siempre perfec-
tamente encapsulado.

727
d-ANEX 4 13/5/08 11:22 Página 728

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

REACTOR MODULAR DE LECHO DE BOLAS


(PROYECTO EUROPEO)

TAMAÑO COMPARATIVO
BOLAS DE COMBUSTIBLE

DETALLE DE BOLA DE COMBUSTIBLE

728
d-ANEX 4 13/5/08 11:22 Página 729

EL PORVENIR DE LA ENERGÍA NUCLEAR

Estas centrales más pequeñas podrían ser mas fáciles de localizar en las cercanías
de los centros de demanda haciéndolas más adecuadas al mundo desarrollado.
Una manera de utilizar pequeños núcleos compactos es usar para refrigeración
metales líquidos como es el caso del sodio, por ejemplo, la Japanese Central Rese-
arch Institute of Electrical Power está desarrollando un reactor muy pequeño, de
unos 200 kW, conocido como Rapid L, que usa litio fundido como moderador y
sodio líquido como refrigerante, llegando a funcionar a 530 °C. El sodio líquido
tiene la ventaja de sus altas tasas de transmisión de calor, sin riesgo de ebullición,
pudiendo ser usado en los reactores regeneradores rápidos con núcleos pequeños.
Sin embargo, dado que el sodio es un elemento fuertemente reactivo químicamente,
su uso ha planteado numerosos problemas, produciendo liberaciones accidentales y
algunos incendios que han detenido finalmente algunos proyectos.
Como ya se ha visto, la mayor parte de los proyectos FBR están en decadencia,
ya que existe un exceso de plutonio, y no hay necesidad de reproducir más. De
hecho, se están probando diseños en los últimos años que minimicen o incluso elimi-
nen la producción de plutonio, ya que de una forma u otra puede ser utilizado en la
fabricación de armas nucleares.
A la luz de todo esto, dado que la reacción de fisión del uranio produce plutonio
de forma inevitable, existe interés en utilizar otro material, el torio, un material
débilmente radioactivo, el cual es en la actualidad más abundante que el uranio. El
torio se presenta en la naturaleza como el isótopo Th-232 que es fértil. Como en el
caso del U-238 la absorción de un neutrón rápido comienza con un proceso que lleva
a la fisión del núcleo, en este caso el isótopo del uranio U-233. Sin embargo, con el
fin de establecer una reacción en cadena y generar energía: el torio debe mezclarse
con material fisionable como el plutonio. Incluso así, el resultado del ciclo operativo
general hace que si se creara así, el uso del torio-plutonio hace que los reactores sean
vistos como una forma de aprovechar el plutonio gastado. Parece que resulta posible
fabricar armas nucleares a partir de compuestos derivados del torio. Sin embargo, el
informe del Parlamento Europeo ve aún como una alternativa válida el ciclo de com-
bustible convencional, aunque admite que la infraestructura del ciclo de combustible
completo debería ser reconstruida, lo que constituye una enorme tarea.
Una de las más exóticas nuevas ideas es la llamada amplificador de la energía,
desarrollado conceptualmente por Carlo Rubbia en el Cern, usa un acelerador de
protones que enciende una corriente de neutrones en un montaje subcrítico de torio
acoplado con plutonio, y que puede ser usado para transmutar algunos isótopos de
larga-vida en otros menos peligrosos de vida más corta. El sistema es visto como
seguro ante el fallo ya que el proceso puede ser detenido, sin más que desconectar el
acelerador.
La transmutación de los residuos tiene un atractivo evidente, pero el informe del
Parlamento Europeo denota que quizá sea sólo un bonito experimento de física más
que una opción económica práctica y técnicamente posible.
Sería un proceso lento, y sólo algunos residuos serían adecuados para la transmu-
tación. Además del amplificador de energía en las plantas de transmutación, un sis-

729
d-ANEX 4 13/5/08 11:22 Página 730

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

tema completo diseñado bajo estos principios requeriría también una red complicada
y muy cara planta de procesado de combustible y planta de reprocesado de residuos,
si una cantidad significativa es producida al ser tratados de esta forma. El informe
del Parlamento Europeo indica que esto sería factible incluso en el caso de países
que produzcan un gran volumen de residuos.
Finalmente, aun cuando queda claro que es una opción a largo plazo, con impli-
caciones en la seguridad y vulnerable ante el peligro de atentados, aunque no se pro-
duzcan productos de fisión radioactiva, el alto flujo de neutrones en el interior del
reactor de fusión, induciría radioactividad en alguno de sus componentes. Estos
materiales activados sólo tendrían vidas medias de unos 10 años, así su radioactivi-
dad decaerá mucho más rápidamente que algunos de los residuos generados en los
reactores de fisión, aunque estos materiales continuarán siendo peligrosos durante
quizás 100 años más (Keen y Mapple, 1994). En algún momento, ya que esto puede
afectar al rendimiento del reactor y al funcionamiento de los componentes, estos
materiales activos deberán ser eliminados y almacenados en otro lugar, formando
parte de los residuos a los que se debe hacer frente.
Aun cuando los reactores de fusión no produjeran material fisionable que pudiera
ser utilizado como armamento nuclear, pueden proporcionar una manera de preparar
armas de fusión. Los elevados flujos de neutrones de los reactores de fusión podrían
ser usados, al menos en teoría, para transmutar plutonio a partir de uranio de bajo
grado.
Tendrían también problemas de seguridad con los propios reactores de fusión.
Las reacciones de fusión son difíciles de sostener, de modo que cualquier trastorno
del funcionamiento normal podría apagar bruscamente la reacción producida.
Alguna parte del plasma a muy alta temperatura puede tocar inadvertidamente a una
parte de la contención antes de que la fusión se apague, cualquier escape del tritio
radioactivo tendría consecuencias muy serias. El tritio, que también es utilizado en
las armas nucleares, es un isótopo del hidrógeno y, antes de que se produzca cual-
quier fuga, puede difundirse a través del ambiente como agua tritiada, o para decirlo
de un modo sencillo, estaría en condiciones de alcanzar partes del cuerpo que otros
isótopos no pueden lograr (Fairlie, 1993).
A corto y medio plazo se ha mostrado un cierto interés en algunas soluciones
evolucionistas. Como la actualización del sistema PWR de Westinghouse y el tam-
bién sistema bien establecido CANDU, con un reactor que usa agua pesada como
moderador, desarrollado en Canadá y exportado a todo el mundo, por ejemplo, a la
India. El CANDU tiene la ventaja de no necesitar uranio enriquecido, pero produce
necesariamente algo de plutonio con lo que actúa favoreciendo la proliferación de
armas nucleares.
En los más modernos conceptos del reactor mencionados anteriormente, es pro-
bable que muy pocos sean producidos a una escala significativa durante un futuro
inmediato. La mayor parte de estos sistemas está aún en un estado inicial de desarro-
llo y algunos no son sino meras especulaciones. Aun más, si se adoptaran muchos de
estos sistemas, se plantearían riesgos de contaminación por residuos y peligro de

730
d-ANEX 4 13/5/08 11:22 Página 731

EL PORVENIR DE LA ENERGÍA NUCLEAR

proliferación de armas nucleares, aun cuado estos sistemas pudieran verse reducidos
y la producción fuera en la dirección del reactor nuclear de lecho de bolas, también
sería concebible que el reactor nuclear de transmutación ideado por Rubbia pudiera
conseguir limitar la producción de residuos, si bien con una elevación de coste con-
siderable.

4.2 Gestión y reprocesado de los residuos

Buscar una manera de enfrentarse con el asunto de los residuos es un aspecto


clave, que debería resolverse si se desea la expansión de las centrales nucleares de
un modo significativo. Pero incluso en el caso de que no se construyera ya ninguna
central nuclear más, eso continuaría siendo un problema importante. En las próximas
décadas, muchos de los reactores correspondientes a la primera generación habrán
alcanzado su momento de retirada del permiso y constituirán un problema añadido al
alojamiento de los residuos radioactivos, esto producirá un aumento de 500.000
toneladas de residuos de estas operaciones de limpieza durante los primeros años del
siglo XXI (DEFRA, 2001).
Además del riesgo de emisión radioactiva, cada vez cobra mayor importancia el
riesgo de un ataque terrorista a estas instalaciones. Las instalaciones nucleares son
usualmente diseñadas para soportar el impacto accidental de un Boeing cayendo
sobre la cúpula del reactor. Sin embargo, pocos estudios existen para cubrir el caso
de un ataque de un avión de estas características realizado deliberadamente, como
ocurrió en el caso de las Torres Gemelas en Nueva York. Sus consecuencias podrían
ser más serias aún si cabe que en el caso citado. Las consecuencias de una fuga en
unas instalaciones de uranio enriquecido (por ejemplo, Sellafield) podrían ser
incluso más graves que las que sucedieron en la Central de Chernobyl (STOA,
2001).
¿Qué podemos hacer, entonces, con el plutonio extraído como combustible gas-
tado de los reactores en uso? hasta ahora no había sido visto como un residuo, sino
como un material utilizado para la fabricación de bombas atómicas o utilizado como
combustible en los reactores regeneradores que finalmente producen más plutonio.
Sin embargo, ya se ha indicado que los programas de FBR han sido detenidos y con
el fin de la Guerra Fría existe menos necesidad de armamento nuclear. En cualquier
caso, ambas son técnicas para conseguir plutonio para fines militares.
Algunos de los reactores mencionados son capaces de funcionar con plutonio, si
bien la tendencia más usada es su mezcla con óxido de uranio para producir combus-
tible óxido mezclado (MOX), para ser utilizado en los reactores convencionales. Al
igual que ocurre con el combustible gastado convencional, el combustible MOX
gastado es altamente radioactivo haciendo que el acceso a este nuevo plutonio sea
aún más difícil. Hasta la fecha, no parecen existir planes para reprocesar el combus-
tible MOX gastado, ya que eso es muy difícil y requeriría modificaciones en la cen-
trales reprocesadoras existentes hasta la fecha.

731
d-ANEX 4 13/5/08 11:22 Página 732

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Sin embargo, nadie esta convencido que el MOX sea una opción buena y viable,
ya que es mucho más cara que el uranio convencional en un factor de 5 (Garvin,
1998) y si se usa como combustible en un reactor nuclear se termina generando
mucho más plutonio que si usamos uranio-238. Los críticos indican también que
lejos de proporcionar una manera de enfrentarse a los depósitos de plutonio, solo
últimamente puede ser usado como uno de los componentes del MOX. El plutonio
almacenado durante 4 o 5 años o más, incluyendo presumiblemente plutonio proce-
dente de las armas nucleares, no puede usarse en MOX, a menos que sea especial-
mente tratado, lo que añade un coste adicional a su utilización (OCDE y NEA,
1989).
Existen otras maneras de asegurar y estabilizar el plutonio para mantenerlo prote-
gido de una mala utilización, por ejemplo, mezclándolo con residuos nucleares, (o
dejándolo como un combustible gastado no reprocesado). No queda claro que el
quemado del MOX sea un método para hacer que el plutonio sea seguro, aunque
generaría energía que en otro caso quedaría confinada en el material gastado. Pero lo
que queda claro es que con la utilización de MOX sólo se consigue ahorrar una
pequeña parte de plutonio por la gran cantidad que se genera en la operaciones de
enriquecimiento, ello implica una serie de separaciones químicas que pueden
aumentar el peligro de accidentes menores y pérdidas, lo que implica un mayor
manejo de material radioactivo por parte de los trabajadores.
El informe del Parlamento Europeo mencionó en notas más antiguas que el 80%
de la dosis de radiación colectiva está asociada con el ciclo completo de combusti-
ble. Como contraste, la generación de electricidad en las centrales nucleares cuenta
tan sólo el 17% de la dosis colectiva en las minas de uranio y tan sólo el 2% y el tra-
tamiento de los residuos el 1% todo medido en dosis por kWh de energía finalmente
generada (UNSCEAR, 1993).
Basándonos en lo anterior, queda claro por qué algunas personas ven el reproce-
sado como un problema y por qué se han realizado grandes esfuerzos por imponer
duras reglamentaciones en los niveles de emisiones permisibles para las plantas de
reprocesado. Por ejemplo, la actual política europea es que las descargas líquidas
deberían reducirse casi a cero en el 2020. Sin embargo, algunos oponentes no creen
que este objetivo, el cual costará a la industria mucho cumplirlo, sea suficiente, ya
que permanece el riesgo de accidentes. Sería preferible que el reprocesado fuera
abandonado totalmente.
El argumento contrario es que ya que el reproceso separa el plutonio y el uranio,
deja una pequeña cantidad de residuos nucleares de alto nivel con los que hay que
enfrentarse. Aunque esto pueda ser cierto, el proceso de separación química, y las
actividades de manejo asociadas llevan a grandes cantidades de residuos de niveles
bajo e intermedio. Aumentando, en general, el nivel de exposición de los trabajado-
res y el público frente a la radiación. Sería menos peligroso, argumentan los oponen-
tes, dejar el combustible gastado almacenado y sin reprocesar lo que daría una
mayor seguridad frente a los robos de plutonio, siendo probablemente, por añadi-
dura, la opción más barata. El reprocesado es muy caro y peligroso por lo que no

732
d-ANEX 4 13/5/08 11:22 Página 733

EL PORVENIR DE LA ENERGÍA NUCLEAR

parece muy lógico recurrir a él, salvo en el caso en que su finalidad sea la obtención
del combustible MOX o la obtención de armas nucleares.

4.3 Energía nuclear más barata

Este es el prerrequisito crucial para un resurgir de la energía nuclear, que se


obtenga energía más barata. La primera línea de ataque sería la mejora de la eficien-
cia de las plantas actualmente en funcionamiento.
Sin embargo, la principal esperanza se encuentra en las nuevas tecnologías, algu-
nas de las plantas que se encuentran bajo desarrollo se espera consigan unos precios
mucho más competitivos de la salida eléctrica. Los reactores nucleares de lecho de
bolas pudieran tener un coste de capital de 1.000 $/kW instalado y generar 2,4-4,3
céntimos de $ por kWh (WEA, 2000). Sin embargo, esto son hasta la fecha sólo
declaraciones, al no existir sistemas comerciales disponibles, y se necesitará que
pase algún tiempo para extraer conclusiones tanto técnicas como económicas de
tales sistemas. Otra opción más desarrollada, es la 600 MW Westinghouse AP600,
un rediseño del PWR clásico. BNFL, que posee las licencias de diseño, ha declarado
que obtiene unos costes considerablemente inferiores a los de cualquier otro sistema
actualmente en funcionamiento (5th Nuclear Congress, 2000).
Son igualmente optimistas las impresiones con el más grande y aún en desarrollo
modelo de 1.000 MW el AP1000, el cual se indica podría generar electricidad a 2,2-
3 centavos de $ por kWh (BNFL, 2001).
De momento, todas estas cifras implican no poca especulación, con el fin de con-
seguir la mayor parte de las veces la viabilidad de las plantas, los analistas económi-
cos deben suponer una u otra forma de subsidio o elevar los costes de las tecnologías
rivales, con el fin de que les cuadren las cuentas.
Por ejemplo, hasta ahora Finlandia es el único país del Oeste Europeo que pla-
nifica una expansión nuclear, habiendo concluido que las nuevas centrales nuclea-
res, incluida su construcción, operación y coste de desmantelamiento, serían com-
petitivas en términos de precios con las otras alternativas incluidas las centrales
de ciclo combinado con turbinas de gas. Sin embargo, este análisis estuvo basado
en una elevación del 50% de los precios del gas. Esto puede suceder, de hecho
casi ha sucedido en estos momentos, pero no puede olvidarse que al suceder esto
muchas otras tecnologías podrían terminar siendo competitivas además de la
Nuclear.
En cuanto a subsidios, podríamos decir que la industria nuclear no existiría sin la
existencia de subsidios y otras formas más o menos ocultas de ayudas financieras,
algunas de las cuales la continúan protegiendo de la competencia.
La industria nuclear se beneficia también de una exención de las empresas ante
los accidentes que pudieran ocasionar a la sociedad, un ejemplo de ello está en la
Price-Anderson Act y otras disposiciones similares existentes en los países de la

733
d-ANEX 4 13/5/08 11:22 Página 734

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Unión Europea. Estas reglamentaciones están en la actualidad sometidas a revisión


con el fin de aumentar las ayudas a las victimas de los accidentes nucleares.
Algunas de las subvenciones podrían justificarse en la actualidad en función de la
labor positiva que desarrollan para frenar la variación del cambio climático, evitando
las emisiones de CO2 a la atmósfera, que en otro caso se produciría, pero, incluso en
estos casos, existen estudios que indican que a la energía nuclear aun con ese punto
de partida, le resultaría muy difícil competir con el gas natural (Peña-Torres Pearson,
2000). Existen estudios que estiman esa desventaja en 1,5 centavos de euro por
kWh, desventaja que podría ser salvada con una subvención y/o una subida del pre-
cio de la energía eléctrica.
La situación podría ser diferente si a la industria nuclear se le permitiera obtener
un afianzamiento con nuevos proyectos en ultramar a través del Clean Development
Mechanism (CDM), el esquema de emisión de créditos propuesto en la Conferencia
para el Cambio Climático que tuvo lugar en Kyoto Japón en 1997. El CDM permite
apoyar proyectos en los países en desarrollo que eviten el efecto invernadero y
recompensen a sus desarrolladores con «créditos» válidos en su país de origen. Si
esto fuera aplicable a las centrales nucleares, podría disminuir su coste en un 20-
30%. Sin embargo, la Conferencia de Partidos de Kyoto obtuvo un acuerdo en Bonn
en el 2001, después de presiones de la Unión Europea, en el sentido de que los pro-
yectos nucleares no podían ser candidatos para obtener los créditos CDM, argumen-
tando que no nos hallábamos ante una opción limpia, segura y sostenible. No tratán-
dose tampoco de una herramienta útil para el desarrollo económico (NIRS, 2000).

4.4 Aspectos ligados al desarrollo y proliferación

Dadas las escasas perspectivas nucleares en los mercados domésticos, quizá no


resulte sorprendente mantener el énfasis en las empresas occidentales de atender a
sus pedidos de exportación, en especial, con nuevas tecnologías nucleares; centrán-
dose principalmente en los países en vías de desarrollo.
Esto nos hace considerar el aspecto de la energía nuclear en el desarrollo eco-
nómico. Algunos de estos países ven las centrales nucleares como una etapa más
de la industrialización. Sin embargo, podría argumentarse que importar una tecno-
logía intensiva en capital no parece ser la mejor solución para los países del Tercer
Mundo ya fuertemente endeudados y con poblaciones ampliamente diseminadas
que lo que necesitan realmente, son fuentes de energía barata, sencillas y local-
mente accesibles (distribuida). Otro aspecto a considerar es que el interés por ser
nuclear puede encubrir el objetivo de pertenecer al exclusivo mundo de los países
que poseen armas nucleares. Es cierto que las armas nucleares pueden conseguirse
por otros métodos, pero eligiendo esta vía, se tiene asegurada la continuidad de su
suministro.
Aunque muchos, pero no la totalidad de los países, han firmado el Acuerdo para
la No Proliferación de Armas Nucleares, cualquier producción adicional de material

734
d-ANEX 4 13/5/08 11:22 Página 735

EL PORVENIR DE LA ENERGÍA NUCLEAR

radioactivo cambia el panorama de la disponibilidad legal o subrepticia de utiliza-


ción del mismo en las armas nucleares. Estos materiales están en principio controla-
dos, pero está surgiendo un mercado negro, cada vez con más fuerza, en especial,
desde la caída de la antigua Unión Soviética, con lo que la construcción de nuevas
centrales pudieran no ser la solución más inteligente en esos casos cuando se persi-
guen esos fines (WEA, 2000).
El programa nuclear en la extinta Unión Soviética suministraba el 12% de la
electricidad usada en dicho territorio, la seguridad de muchos de sus reactores preo-
cupa seriamente en Occidente, los países del Este no pueden afrontar su limpieza y
tampoco su parada ya que necesitan esa energía, algunos reactores antiguos están
siendo cerrados con fondos de la Unión Europea, y Rusia planifica sustituir esos
reactores antiguos por otros de diseño más moderno.
A partir del 11 de septiembre de 2001, ha aumentado enormemente la importan-
cia de la seguridad de las centrales nucleares frente a ataques terroristas. Francia ha
respondido colocando proyectiles tierra-aire en las cercanías de su planta de repro-
ceso en Bretaña, mientras Estados Unidos eliminó toda información relacionada con
sus instalaciones en Internet. Existen, incluso, opiniones de que todas las centrales
nucleares deberían ser subterráneas, lo que aumentaría aún más los costes.
Hay quien argumenta que la industria nuclear, en lugar de centrarse en la cons-
trucción de nuevas centrales, debería centrarse en el desmantelamiento de las exis-
tentes asegurando el destino del combustible gastado y del plutonio obtenido. Exista
o no nueva expansión de la industria nuclear, en ningún caso dicha industria quedará
sin trabajo, ya que deberá ocuparse del tratamiento adecuado de los residuos produ-
cidos y de las centrales cerradas.

5 EL FUTURO: VISIONES ENCONTRADAS


Los oponentes a la energía nuclear opinan que sería una locura intentar resolver
un problema (el cambio climático) introduciendo otro (contaminación debida a la
radiación nuclear). Opinan que el dinero estaría mucho mejor gastado en inversión
en energías renovables, mejora de la eficiencia y conservación de la energía.
La visión desde el otro lado ha llegado a ser menos firme durante los últimos
años. Por ejemplo, aunque las centrales nucleares producen el 17% de la electricidad
del mundo, dado que existen pocos reactores en construcción, y algunas de las cen-
trales más antiguas están cercanas a su cierre, esto significa que dicha contribución
es un factor a la baja. No existen grandes posibilidades de un fuerte aumento de las
nucleares, salvo en el caso de China. Cabe dentro de lo posible que China se embar-
cara en un programa de construcción de centrales nucleares similar al que inició
Francia durante los años 70 y 80.
No parece posible la vuelta de la inversión nuclear mundial, salvo en el caso de
una elevación muy fuerte de los combustibles fósiles, y un mantenimiento de redu-
cida tasa de interés.

735
d-ANEX 4 13/5/08 11:22 Página 736

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

Las centrales térmicas de gas con circuito combinado pueden construirse con
una capacidad similar y con un tercio del coste de capital que una central nuclear,
pudiendo ser abierta unos tres años antes con lo que ello supone de inicio de la
corriente de ingresos, estos son unos poderosos argumentos de orden financiero. La
esperanza de los pro nucleares está en su mejor comportamiento frente al calenta-
miento global, con un debate centrado únicamente en las emisiones a la atmósfera.
Existe la percepción de que no es una tecnología fiable, y tampoco queda claro que
el carbón vaya a ser abandonado por todos los países a pesar de las exigencias del
Protocolo de Kyoto.
El único rayo de esperanza para las centrales nucleares, aparte de los redoblados
esfuerzos en limpieza, precio y seguridad nuclear, es que las renovables por una u
otra razón no funcionen bien del todo.
En estos momentos parece generalizada la opinión de que la energía nuclear es
relativamente cara frente a otras opciones: energías renovables, cogeneración y
ahorro energético. La opción nuclear es más una opción de largo plazo si otras for-
mas de energías, ya citadas, fallaran.

6 CONCLUSIÓN

El aspecto nuclear es un asunto complejo que podemos resumir en los siguientes


puntos básicos:
La Energía Nuclear es una opción energética importante, que suministra energía
fiable en una amplia escala, sin producir directamente emisiones, tales como el dió-
xido de carbono, asociadas estas con las térmicas de combustibles fósiles. Sin
embargo, en los últimos años hemos visto la decadencia de esta industria como
resultado de los aspectos relacionados con la seguridad y con la economía. Podría
tener lugar una resurrección si se la adopta como solución principal para combatir el
cambio climático y no siendo muy rigurosos en el asunto de los residuos.
Actualmente la energía nuclear no es competitiva con las térmicas alimentadas
con gas (térmicas de ciclo combinado) y son muy pocos los Gobiernos democráticos
que están dispuestos a subvencionarla.
Los accidentes pueden tener lugar incluso con los proyectos mejor diseñados;
aun cuando las probabilidades de que sucedan accidentes importantes son bajas, los
impactos experimentados por la sociedad serían enormes.
Las operaciones nucleares, en especial las relacionadas con el reprocesado del
combustible gastado, implica el movimiento de grandes masas de material radioac-
tivo de bajo nivel, en el que pueden resultar implicadas gran número de personas.
El problema del tratamiento de los residuos nucleares permanece sin resolver
mientras el miedo a la proliferación de los ataques nucleares y a los ataques terroris-
tas continúa creciendo.

736
d-ANEX 4 13/5/08 11:22 Página 737

EL PORVENIR DE LA ENERGÍA NUCLEAR

Los aspectos relacionados con la seguridad y la economía han enfriado el entu-


siasmo por la opción nuclear aunque no en todos los países. Es necesario reconocer
que la aceptación pública de la producción eléctrica mediante energía nuclear es baja
en la mayor parte de los países democráticos.
Aun cuando las reservas de uranio se suponen en este momento suficientes,
podrían llegar a ser escasas si se adoptan las nucleares como una respuesta mundial
única al cambio climático global, construyendo un gran número de reactores con-
vencionales.
Los reactores regeneradores rápidos podrían extender las reservas de uranio, pero
a un coste desconocido, y la proliferación de residuos de plutonio se vería aumen-
tada considerablemente.
La fusión nuclear podría, si así consigue demostrarse, ofrecer finalmente una
nueva fuente de energía con una vida razonablemente larga, pero no deja de ser una
solución a largo plazo con sus propios problemas de seguridad y económicos.
Permanece, por lo tanto, poco claro si la energía nuclear puede ser una respuesta
importante en la solución al desafío del cambio climático.
Sin embargo, la industria nuclear está desarrollando nuevos tipos de reactores
para mejorar su seguridad frente a fallos y más económicos que los de la generación
anterior, existiendo aún en el planeta amplias áreas de crecimiento para la energía
nuclear en Asia, y posiblemente si no se planta cara al desafío del cambio climático
en los mismos Estados Unidos.
Si los impactos sobre el cambio climático siguen creciendo y otras opciones no
fósiles no pueden ser desarrolladas suficientemente, podría ocurrir, en esos supues-
tos, que se reavivara su crecimiento.

737
d-ANEX 5 13/5/08 11:23 Página 739

UNIDADES

A5
Las unidades más comunes de energía son el julio, el kilovatio-hora, la tonelada
equivalente de petróleo (tpe), y la tonelada de carbón equivalente (tce): contenido
energético de una tonelada muestral de estos combustibles.
La unidad de energía básica es el vatio, el cual es la tasa energética de conversión
de 1 julio por segundo. De forma que 1 vatio-hora = 3,6 kJ. El kilovatio es común-
mente usado en los generadores y motores pero el caballo de vapor es todavía utili-
zado en los motores en los automóviles. Hay también muchas unidades tradicionales
de masa, longitud, velocidad, área y volumen aún en uso. Las tablas nos dan los fac-
tores de conversión entre las unidades utilizadas más usualmente en el mundo ener-
gético.

ENERGÍA
MJ GJ kWH tpe tce
1 MJ = 1 0,001 0,2778 2,4 · 10-5 3,6 · 10-5
1 GJ = 1.000 1 277,8 0,024 0,036
1 kWh = 3,60 0,0036 1 8,6 · 10-5 1,3 · 10-4
1 tpe = 42.000 42 12.000 1 1,5
1 tce = 28.000 28 7.800 0,67 1
PJ EJ TWh Mtoe Mtce
1 PJ = 1 0,001 0,2778 0,024 0,036
1 EJ = 1.000 1 277,8 24 36
1 TWH = 3,60 0,0036 1 0,086 0,13
1 Mtoe = 42 0,042 12 1 1,5
1 Mtce = 28 0,028 7,8 0,67 1

POTENCIA
Kilovatios- Petroleo Carbón
... por hora ... al año
hora/año eq./año eq./año
1 kW = 3,6 MJ 31,54 GJ 8.760 0,75 tpe 1,1 tce
1 GW = 3,6 TJ 31,54 PJ 8,76 · 109 0,75 Mtpe 1,1 Mtce

739
d-ANEX 5 13/5/08 11:23 Página 740

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

OTRAS CANTIDADES
Unidad SI equivalente Inversa
MASA 1 lb = 0,4536 kg 1 kg = 2,205 lb
1 tm = 1000 kg 1 kg = 10–3 t
LONGITUD 1 ft = 0,3048 m 1 m = 3,281 ft
1 yd = 0,9144 m 1 m =1,094 yd
1 mi = 1609 m 1 m = 6,214 · 10-4 mi
VELOCIDAD 1 km/h = 0,2778 m/s 1 m/s = 3600 km/h
1 mi/h = 0,4470 m/s 1 m/s = 2237 m/h
1 nudo = 0,5144 m/s 1 m/s = 1944 nudos
ÁREA 1 acre = 4047 m2 1 m2 = 2,471 · 10–4 acre
1 hectarea (ha) = 104 m2 1 m2 = 10–4 ha
VOLUMEN 1 litro = 10–3 m3 1 m3 = 1000 litros
1 galón (UK) = 4,546 · 10–3 1 m3 = 220 gal (UK)
1 galón (US) = 3,785 · 10–3 1 m3 = 264,2 gal (USA)
ENERGÍA 1 eV (electrón voltio) = 1,602 · 10–19 J 1 J = 6,242 · 10–18 eV
POTENCIA 1 HP (potencia en caballos) 745,7 W 1,341 · 10–3 HP

POTENCIAS DE 10 (MÚLTIPLOS Y SUBMÚLTIPLOS)


MÚLTIPLOS SUBMÚLTIPLOS
Símbolo Prefijo Multiplicar por Símbolo Prefijo Multiplicar por
18
E exa 10 d deci 10–1
P peta 1015 c centi 10–2
T tera 1012 m mili 10–3
G giga 109 µ micro 10–6
M mega 106 n nano 10–9
k kilo 103 p pico 10–12
h hecto 102 f femto 10–15
da deca 10 a atto 10–18

740
INDICE extenso 13/5/08 11:25 Página 741

ÍNDICE DETALLADO

Págs.

1 Panorama general de la energía


1 Importancia de la sostenibilidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
2 Algunas definiciones: energía, sostenibilidad y su futuro . . . . . . . . . . . . 21
3 Fuentes actuales de energía y su sostenibilidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
3.1 Combustibles fósiles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
3.2 Energía nuclear . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
3.3 Bioenergía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
3.4 Hidroelectricidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
4 Fuentes de energías renovables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
4.1 Energía solar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
4.2 Uso indirecto de la energía solar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
4.2.1 Energía eólica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
4.2.2 Energía de las olas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
4.3 Renovables no solares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
4.3.1 Mareas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
4.3.2 Geotérmica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
4.4 Sostenibilidad de las fuentes de energía renovable . . . . . . . . . . . . . 43
5 Servicios de energía y mejora de la eficiencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
5.1 Servicios de energía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
5.2 Mejoras en la eficiencia de la energía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
5.2.1 Mejoras por el lado de la oferta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
5.2.2 Mejoras de la eficiencia por el lado de la demanda . . . . . . 47
5.3 El efecto rebote . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
6 Energía en un futuro sostenible . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
6.1 Cambiando patrones en el uso de la energía . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
6.2 Escenarios de la energía a largo plazo: escenarios mundiales de la
energía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54

2 Energía solar a baja temperatura


Preámbulo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57

741
INDICE extenso 13/5/08 11:25 Página 742

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

1 Desarrollo de la energía solar térmica (EST) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59


1.1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
1.2 Medio ambiente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
1.2.1 Energía para un desarrollo sostenible . . . . . . . . . . . . . . . . 60
1.2.2 Las energías renovables y la lucha contra el efecto inver-
nadero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
1.3 Desarrollo de la energía solar térmica (EST) en la UE y España . . 62
1.4 Tres afirmaciones discutibles sobre la energía solar térmica . . . . . 63
1.4.1 No puedo afrontar la fuerte inversión inicial . . . . . . . . . . . 63
1.4.2 No deseo confiar mi abastecimiento de energía a una tecno-
logía en fase experimental. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
1.4.3 Ya tengo abastecimiento de energía . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
1.5 Barreras y estímulos al desarrollo de la energía solar térmica . . . . 65
1.6 La situación de la energía solar térmica en la CM . . . . . . . . . . . . . 66
2 Tecnología de la energía solar térmica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
2.1 Características de la energía solar térmica: conceptos básicos . . . . 68
2.1.1 Radiación global, radiación directa y difusa . . . . . . . . . . . 68
2.1.2 Radiación global en Europa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70
2.1.3 Funcionamiento de un colector solar plano vidriado . . . . . 70
2.1.4 Tasa de cubrición solar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72
2.1.5 Ángulo de inclinación del colector y azimut del mismo . . 72
2.2 Subsistema de captación: colectores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
2.2.1 Colectores de baja temperatura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
2.3 Subsistema de distribución: sistemas posibles de circulación . . . . 78
2.3.1 Circuito abierto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
2.3.2 Circuito cerrado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
2.4 El fluido caloportador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
2.4.1 Agua natural . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
2.4.2 Agua con anticongelante . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
2.4.3 Fluidos orgánicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
2.4.4 Aceite de silicona . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
2.5 Subsistema de acumulación: acumuladores de ACS . . . . . . . . . . . 81
2.6 Subsistema de control y regulación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82
2.7 Resumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
2.7.1 Instalación con circulación natural y circuito abierto . . . . 83
2.7.2 Instalación con circulación natural y circuito cerrado . . . . 83
2.7.3 Instalación con circulación forzada y circuito abierto . . . . 83
2.7.4 Instalación con circulación forzada y circuito cerrado . . . 83
2.8 Razones para el uso de la EST en empresas y viviendas . . . . . . . . 83
2.8.1 Razones económicas: ahorro de energía convencional . . . 83
2.8.2 Razones ambientales: contribuir a la mejora de la calidad
del medio ambiente. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
2.8.3 Razones ambientales y de imagen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
2.9 Aproximación a la legionelosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
2.9.1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85

742
INDICE extenso 13/5/08 11:25 Página 743

ÍNDICE

2.9.2 Hábitat . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86
2.9.3 Transmisión a los humanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87
2.9.4 Sistemas de agua potable . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88
2.9.5 Prácticas recomendadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88
3 Usos y aplicaciones de la energía solar térmica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90
3.1 Producción de agua caliente, sanitaria o industrial (ACS y ACI) . . 90
3.2 Climatización de piscinas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91
3.3 Calefacción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91
3.4 Producción de aire caliente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94
3.5 Refrigeración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95
3.6 Aplicaciones de la EST por sectores económicos . . . . . . . . . . . . . . 95
3.6.1 Aplicaciones domésticas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95
3.6.2 Aplicaciones en los servicios: sectores en los que la EST
resulta especialmente adecuada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95
3.6.3 Aplicaciones en la industria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 96
3.7 Propuestas futuras de la energía solar térmica . . . . . . . . . . . . . . . . 98
3.8 Esquemas de instalaciones típicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99
4 Rentabilidad económica de las instalaciones de energía solar térmica . . 100
4.1 Secuencia de evaluación de una instalación de EST . . . . . . . . . . . . 100
4.2 Coste de una instalación solar térmica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101
4.3 Ejemplo de aplicación tipo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103
5 Ayudas o subvenciones disponibles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106
5.1 Generalidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106
5.2 Modos de financiación de un proyecto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107
6 La EST en los planes de desarrollo de las energías renovables . . . . . . . . 108
6.1 Programas de desarrollo de las energías renovables en la UE . . . . 108
6.2 Plan nacional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109
6.2.1 Programa nacional de energía del PROFIT . . . . . . . . . . . . 109
6.2.2 La línea solar térmica en el marco del Plan de Fomento de
las Energías Renovables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109
6.2.3 Perspectivas de desarrollo de la energía solar térmica para
el año 2010 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 110
6.2.4 Estimaciones de desarrollo de la EST para el año 2010 en
España . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 110
6.3 Ayudas al desarrollo de la EST en la Comunidad de Madrid . . . . . 111
6.3.1 Ayudas incluidas en el plan de promoción de las energías
renovables de la CM . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 111
6.4 Ayudas locales a la EST . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 112
7 Consejos prácticos finales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 112
7.1 Aspectos técnicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 112
7.1.1 Contabilidad Energética . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 112
7.1.2 Auditoría Energética . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113
7.1.3 Viabilidad del proyecto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113
7.1.4 Rendimiento esperado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 114

743
INDICE extenso 13/5/08 11:25 Página 744

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

7.1.5 Resumen de criterios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 114


7.1.6 Revisión de los principales aspectos del diseño de sistemas
de EST . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115
7.2 Aspectos económicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117

3 Energía solar a alta temperatura

1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121
1.1 Panorámica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121
1.1.1 Sistemas con Colectores cilíndrico-parabólicos . . . . . . . . 121
1.1.2 Torres Solares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 122
1.1.3 Sistemas disco-motor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 123
1.2 Comparación de tecnologías . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 124
1.3 Consideraciones en torno al coste . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125
1.4 Recursos solares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125
1.5 Resumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125
2 Sistema con concentradores cilíndrico-parabólicos . . . . . . . . . . . . . . . . . 126
2.1 Descripción del sistema . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 126
2.2 Historia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 127
2.3 Tecnologías del colector . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 129
2.4 Ciclo combinado con energía solar integrada (ISCCS) . . . . . . . . . 129
2.5 Experiencia operativa de las plantas SEGS . . . . . . . . . . . . . . . . . . 130
2.5.1 Componentes del campo solar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 130
2.5.2 Elementos de recogida del calor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131
2.5.3 Espejos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131
2.5.4 Conexiones flexibles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 132
2.5.5 Lavado de espejos y control de la reflexibilidad . . . . . . . . 132
2.5.6 Mantenimiento de seguimiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133
2.5.7 Alineación de los colectores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133
2.5.8 Ayuda en el arranque . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133
2.6 Aplicaciones, ventajas e impactos del sistema . . . . . . . . . . . . . . . . 133
2.6.1 Aplicación del sistema . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133
2.6.2 Ventajas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 134
2.6.3 Impactos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 135
2.7 Consideraciones tecnológicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 136
2.7.1 Tecnología cilíndrico-parabólica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 136
2.7.2 Datos de coste y rendimiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 136
2.7.3 Tamaño de la planta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 137
2.7.4 Sistemas mixtos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 137
2.8 Rendimiento y coste . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 139
3 Sistema de torre solar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 141
3.1 Descripción del sistema . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 141
3.2 Historia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 142
3.3 Solar One . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 144
3.4 Solar Two . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 144

744
INDICE extenso 13/5/08 11:25 Página 745

ÍNDICE

3.5 Aplicación del sistema, ventajas e impactos . . . . . . . . . . . . . . . . . . 146


3.5.1 Visión general . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 146
3.5.2 Plantas mixtas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 146
3.5.3 Ventajas del sistema . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 147
3.5.4 Impacto medioambiental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 148
3.6 Aspectos técnicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 149
3.6.1 Helióstatos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 149
3.6.2 Receptor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 149
3.6.3 Sales fundidas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 150
3.6.4 Generador de vapor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 151
3.7 Rendimientos y costes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 151
3.8 Terreno, agua y otros requisitos materiales críticos . . . . . . . . . . . . 151
4 Sistema de disco-motor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 153
4.1 Descripción del sistema . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 153
4.1.1 Concentradores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 154
4.1.2 Receptores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 155
4.1.3 Motores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 156
4.1.4 Equipo clásico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 159
4.2 Sistema de aplicación, ventajas e impactos . . . . . . . . . . . . . . . . . . 159
4.2.1 Aplicaciones del sistema . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 160
4.2.2 Aplicaciones remotas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 160
4.2.3. Hibridación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 160
4.2.4 Impacto medioambiental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 161
4.3 Rendimiento y costes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 161

4 Energía solar fotovoltaica (FV)

1 Introducción a la energía fotovoltaica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 163


1.1 Historia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 163
2 Fotovoltaica de silicio: principios básicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 166
2.1 Semiconductores tipo n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 166
2.2 Semiconductores tipo p . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 166
2.3 Unión p-n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 166
2.4 El efecto FV . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 167
2.5 Células de silicio monocristalino . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 169
3 Fotovoltaica cristalina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 169
3.1 Silicio policristalino . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 169
3.2 Cintas y hojas de silicio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 171
3.3 Arseniuro de galio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 171
4 Película fina fotovoltaica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 172
4.1 Silicio amorfo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 172
4.2 Otras tecnologías de película fina FV . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 173
5 Otras tecnologías innovadoras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 173
5.1 Células FV de varias juntas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 173

745
INDICE extenso 13/5/08 11:25 Página 746

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

5.2 Sistemas FV con concentradores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 174


5.3 Esferas de silicio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 175
5.4 Células fotoelectroquímicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 175
5.5 Tercera generación de células FV . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 176
6 Características eléctricas de la FV de silicio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 176
7 Sistemas FV de localización remota . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 179
8 Sistemas FV conectados a la red eléctrica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 179
8.1 Sistemas FV en viviendas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 179
8.2 Sistemas FV en edificios no destinados a viviendas . . . . . . . . . . . . 181
8.3 Grandes centrales de energía FV conectadas a la red eléctrica . . . . 183
8.4 Energía solar de satélites . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 184
9 Costes de la energía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 185
9.1 Reducción de los costes de la energía a partir de la energía FV . . . 186
10 Seguridad e impacto medioambiental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 187
10.1 Impacto medioambiental y de seguridad durante la producción . . . 188
10.2 Balance energético de los sistemas FV . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 189
11 Integración, recursos y aspectos futuros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 189
11.1 Fuentes FV . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 190
11.2 Estrategia de crecimiento en el mercado fotovoltaico . . . . . . . . . . 190
11.3 Prospectiva de los sistemas FV . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 191
11.3.1 Estados Unidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 191
11.3.2 Unión Europea . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 191
11.3.3 Japón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 192
11.4 Tomando conciencia del potencial global . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 192

5 Energía eólica

1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 193
2 El viento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 194
3 Aeroturbinas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 196
3.1 Breve historia de la energía eólica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 196
3.2 Tipos de turbinas eólicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 198
3.2.1 Turbinas de eje horizontal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 198
3.2.2 Turbinas de eje vertical . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 199
4 Aerodinámica de las turbinas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 201
4.1 Fuerzas aerodinámicas (a) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 201
4.2 Palas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 202
4.3 Velocidad relativa del viento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 202
4.4 Fuerzas aerodinámicas (b) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 203
4.5 Turbinas eólicas de eje horizontal (HAWT) . . . . . . . . . . . . . . . . . . 204
4.6 Turbinas eólicas de eje vertical (VAWT) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 204
5 Energía obtenida de las aeroturbinas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 206
5.1 Potencia de una turbina eólica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 206

746
INDICE extenso 13/5/08 11:25 Página 747

ÍNDICE

5.2 Potencia producida por una turbina eólica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 206


5.3 Estimación de la velocidad del viento en un lugar . . . . . . . . . . . . . 209
6 Impacto medioambiental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 210
6.1 Ventajas medioambientales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 210
6.2 Impactos medioambientales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 211
6.2.1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 211
6.2.2 El ruido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 211
6.2.3 Las interferencias electromagnéticas . . . . . . . . . . . . . . . . . 213
6.2.4 La aviación militar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 213
6.2.5 Impacto visual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 213
6.2.6 Actitudes de la población . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 214
6.2.7 Los pájaros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 215
6.2.8 Factores medioambientales adicionales . . . . . . . . . . . . . . . 216
6.3 Planificación y energía eólica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 216
7 Economía: cálculo de los costes de la energía eólica . . . . . . . . . . . . . . . . 217
8 Desarrollo comercial y energía eólica potencial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 218
8.1 Desarrollos de energía eólica en el mundo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 218
8.2 Turbinas eólicas a pequeña escala . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 219
8.3 Comunidades locales y cooperativas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 221
8.4 Energía eólica y edificios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 221
8.5 Potencial de la energía eólica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 221
9 Energía eólica off-shore . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 223

6 Hidroelectricidad

1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 225
2 Recursos hidráulicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 225
2.1 Los recursos mundiales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 225
2.2 Capacidad y salida mundial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 226
3 Energía almacenada y potencia disponible . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 227
3.1 Energía potencial almacenada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 227
3.2 Potencial y altura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 228
4 Historia de la energía eléctrica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 229
4.1 Los primeros escarceos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 229
4.2 El siglo XIX . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 229
5 Tipos de centrales hidroeléctricas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 231
5.1 Alturas baja, media y elevada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 231
5.2 Estimación de la potencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 234
6 La turbina Francis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 234
6.1 Acción de la turbina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 234
6.2 Maximización de la eficiencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 235
6.3 Límites de la turbina Francis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 235
7 Hélices: Kaplan . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 236

747
INDICE extenso 13/5/08 11:25 Página 748

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

8 Turbinas de impulsión: Pelton, Turgo y Banki . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 236


8.1 Turbinas Pelton . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 236
8.2 Turbinas Turgo y Banki . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 237
9 Rangos de aplicación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 238
10 Minihidráulicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 239
10.1 Desarrollos mundiales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 240
10.2 Minihidráulica mundial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 240
10.3 China . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 241
10.4 Resto del mundo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 241
11 Consideraciones medioambientales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 243
11.1 Efectos hidrológicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 243
11.2 Presas y pantanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 243
11.3 Catástrofes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 244
11.4 Sal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 244
11.5 Metano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 244
11.6 Efectos sociales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 246
11.7 Sistemas de pequeña escala . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 247
11.8 Comparaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 247
12 Integración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 247
12.1 Las centrales eléctricas: elementos de un sistema . . . . . . . . . . . . . 247
12.2 Almacenamiento por bombeo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 248
13 Economía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 250
13.1 Costes de capital . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 250
13.2 La inversión en hidroelectricidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 252
14 Perspectivas futuras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 254

7 Carbón

1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 257
2 De la madera al carbón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 258
2.1 Los años primeros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 258
2.2 La revolución industrial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 259
2.3 El siglo XIX . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 260
3 El recurso y su utilización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 261
3.1 Tipos de carbón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 261
3.2 Reservas y producción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 262
3.3 Usos del carbón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 264
4 La combustión del carbón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 265
4.1 La composición del carbón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 265
4.2 El proceso de combustión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 266
4.3 Análisis aproximado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 267
4.4 Los productos de combustión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 268
5 Hogares, hornos y calderas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 269

748
INDICE extenso 13/5/08 11:25 Página 749

ÍNDICE

5.1 Calderas en centrales térmicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 270


5.1.1 Calderas de rejilla . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 270
5.1.2 Calderas de combustible pulverizado . . . . . . . . . . . . . . . . 271
5.1.3 Calderas de lecho fluidificado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 271
5.2 Humos y gases . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 274
6 Resumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 276

8 Petróleo y gas natural

1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 277
2 Orígenes y geología del petróleo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 277
3 Orígenes de la industria del petróleo y el gas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 280
3.1 Petróleo para la iluminación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 280
3.2 Petróleo para el transporte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 281
3.3 La industria del gas natural . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 282
4 Búsqueda de petróleo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 283
4.1 Métodos de obtención . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 283
4.2 Dónde conseguirlo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 285
4.2.1 Petróleo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 285
4.2.2 Gas natural . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 289
5 Refinado y productos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 290
5.1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 290
5.2 Las fracciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 291
5.3 Obteniendo más de lo que uno quiere . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 292
5.4 Los distintos productos: un resumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 294
6 Importancia de estos recursos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 294
6.1 Barato y fácilmente disponible . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 294
6.2 Seguridad de suministro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 294
6.3 Conveniencia y facilidad de uso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 296
6.4 Limpieza en el quemado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 296
6.5 Facilidad de distribución y almacenamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . 296
6.6 Densidad energética . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 296
7 Sustitutos del petróleo y el gas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 297
8 Producción de otros combustibles: introduccción . . . . . . . . . . . . . . . . . . 297
9 Obstáculos a la conversión del carbón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 298
9.1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 298
9.2 Entorno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 298
9.3 Eficiencias en la conversión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 298
9.4 Coste y precio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 298
9.5 Coste de capital . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 299
9.6 Resumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 299
10 Gas a partir del petróleo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 300
11 Petróleo a partir del gas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 301

749
INDICE extenso 13/5/08 11:25 Página 750

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

12 Gas a partir del carbón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 301


12.1 Historia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 301
12.2 El futuro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 302
13 Petróleo a partir del carbón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 305
14 Fuentes no convencionales del petróleo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 310
14.1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 310
14.2 Esquisto bituminoso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 310
14.3 Arenas bituminosas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 311
14.4 Depósitos de petróleo pesado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 312
15 Un futuro más amplio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 313
15.1 Lecciones desde Estados Unidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 314
15.2 Primero fue Norteamérica, ahora el resto del mundo . . . . . . . . . . . 316
15.3 Mas allá del pico de Hubbert . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 320

9 Energía nuclear

1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 321
2 Radioactividad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 322
2.1 Partículas alfa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 322
2.2 Partículas beta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 323
2.3 Partículas gamma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 323
2.4 Decaimiento y mitad de la vida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 325
2.5 Un efecto sin causa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 326
3 Fisión nuclear . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 326
3.1 Experimentos con neutrones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 326
3.2 Fisión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 327
4 Reactores y bombas nucleares: 1939-1945 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 328
4.1 El primer reactor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 329
4.2 Nuevos elementos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 330
4.3 Bombas atómicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 331
4.4 ¿Átomos para la paz? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 331
5 Reactores térmicos de fisión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 332
5.1 El núcleo del reactor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 333
5.1.1 Combustibles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 333
5.1.2 Moderador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 333
5.1.3 Refrigerante . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 333
5.1.4 Control . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 334
5.2 Estructuras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 334
5.3 Seguridad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 334
5.3.1 Blindaje . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 334
5.3.2 Contención . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 335
5.3.3 Accidentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 335
5.4 Tipos de reactores de fisión térmica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 336
5.4.1 Reactores de agua ligera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 337

750
INDICE extenso 13/5/08 11:26 Página 751

ÍNDICE

5.4.2 Reactores refrigerados por gas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 339


5.4.3 El reactor CANDU . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 340
5.4.4 Reactores rusos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 341
6 El ciclo de combustible nuclear . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 341
6.1 Minería y extracción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 342
6.2 Enriquecimiento y fabricación del combustible . . . . . . . . . . . . . . . 342
6.3 Combustible gastado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 343
6.3.1 Disposición directa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 344
6.3.2 Reprocesado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 344
7 Reactores rápidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 347
7.1 El reactor reproductor metal-líquido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 347
8 Energía a partir de la fusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 348
8.1 Aproximaciones al reactor de fusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 349
9 Situación actual en el mundo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 351

10 Bioenergía

1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 353
2 Bioenergía como combustible . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 355
2.1 ¿Qué es la biomasa? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 355
2.2 La biomasa como un almacén de energía solar . . . . . . . . . . . . . . . . 356
2.3 Eficiencias de conversión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 357
3 Recursos bioenergéticos 1: cultivos energéticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 358
3.1 Cultivos forestales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 359
3.2 Cultivos agrícolas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 360
4 Recursos bioenergéticos 2: residuos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 361
4.1 Residuos forestales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 361
4.2 Cultivos en climas templados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 361
4.3 Cultivos en climas tropicales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 362
4.4 Residuos animales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 365
4.5 Residuos sólidos municipales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 365
4.5.1 Gases de vertedero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 366
4.5.2 Residuos comerciales e industriales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 367
5 Combustion de biomasa sólida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 368
5.1 Combustión de residuos de madera y cultivos . . . . . . . . . . . . . . . . 368
5.2 Carbón vegetal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 369
5.3 Combustión de residuos sólidos municipales . . . . . . . . . . . . . . . . . 370
5.4 Combustibles paletizados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 370
6 Producción de combustibles gaseosos a partir de la biomasa . . . . . . . . . 371
6.1 Digestión anaerobia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 372
6.2 Digestores anaeróbicos para MSW . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 374
6.3 Gasificación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 374
7 Producción de combustible líquido a partir de la biomasa . . . . . . . . . . . 375

751
INDICE extenso 13/5/08 11:26 Página 752

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

7.1 Pirólisis para la producción de biocombustible . . . . . . . . . . . . . . . 375


7.2 Sintetización de los combustible líquidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 376
7.3 Fermentación para producir etanol . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 377
7.4 Biodiésel a partir de los aceites vegetales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 378
8 Ventajas e impactos medioambientales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 380
8.1 Emisiones a la atmósfera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 380
8.1.1 Dióxido de carbono . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 380
8.1.2 Óxidos de nitrógeno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 381
8.1.3 Metano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 382
8.1.4 Otras emisiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 382
8.2 Uso de terrenos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 382

11 Energía geotérmica

1 Visión general . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 385


1.1 La extracción del calor geotérmico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 385
1.2 La fuente de calor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 387
1.3 Perspectiva histórica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 388
2 La física de los recursos geotérmicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 391
3 Tecnologías en la explotacion de los recursos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 399
3.1 Recursos en parques de vapor de alta entalpía . . . . . . . . . . . . . . . . 399
3.1.1 Central con vapor seco . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 401
3.1.2 Vapor con un único flash . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 402
3.1.3 Ciclo binario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 403
3.1.4 Vapor con doble flash . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 403
3.2 Desarrollos futuros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 405
3.3 Recursos para el uso directo de la energía geotérmica . . . . . . . . . . 405
3.4 Bombas de calor de fuente geotérmica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 407
3.5 Tecnología de la roca seca caliente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 409
4 Implicaciones medioambientales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 412
5 Economía y potencial mundial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 415

12 Energía del oleaje


1 Introducción: historia reciente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 419
2 Estudio de casos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 420
2.1 TAPCHAN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 421
2.2 Sistema de columna de agua oscilante (OWC) . . . . . . . . . . . . . . . 423
2.3 El sistema LIMPET . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 424
3 Principios físicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 425
4 Recursos energéticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 431
5 Tecnología energética . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 431
6 Actividades de I+D en el mundo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 440
7 Economía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 446

752
INDICE extenso 13/5/08 11:26 Página 753

ÍNDICE

8 Impacto ambiental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 448


9 Integración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 448
10 Aspectos del futuro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 449

13 Cogeneración
1 Definición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 451
2 Ventajas de la cogeneración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 453
2.1 Ahorros de coste y de energía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 454
2.2 Ahorros medioambientales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 455
3 Posibles aplicaciones de la cogeneración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 456
3.1 Posibles oportunidades para la aplicación de la cogeneración in-
dustrial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 456
3.2 Edificación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 457
3.3 Energías renovables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 457
3.4 Energía de residuos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 457
4 La cogeneración en Europa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 458
4.1 Austria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 458
4.2 Dinamarca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 458
4.3 Finlandia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 459
4.4 Holanda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 459
4.5 Previsión del crecimiento del mercado de la cogeneración . . . . . . 459
5 Funcionamiento de la cogeneración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 460
6 Estado técnico de la cogeneración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 461
7 Enfoque económico de la cogeneración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 461
Guía Técnica
1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 463
2 Tecnologías de cogeneración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 463
3 Impulsores principales (clásicos) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 464
3.1 Turbinas de vapor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 465
3.2 Turbinas de gas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 466
3.3 Motores alternativos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 470
3.3.1 Motores de encendido por compresión . . . . . . . . . . . . . . . 471
3.3.2 Motores de encendido por chispa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 472
3.4 Ciclos combinados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 476
4 Impulsores (nuevas tecnologías) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 476
4.1 Motores Stirling . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 476
4.2 Microturbinas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 477
4.3 Pilas de combustible . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 478
5 Unidades de recuperación de calor gastado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 478
6 Generadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 481
7 Relación calor cogenerado: potencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 482

753
INDICE extenso 13/5/08 11:26 Página 754

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

8 Aplicaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 482
8.1 Cogeneración industrial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 482
8.2 Cogeneración para calentamiento de distritos o barrios . . . . . . . . . 483
8.3 Cogeneración residencial y comercial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 483
8.4 Trigeneración (CHCP) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 484
8.4.1 Refrigeración de distrito . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 485
8.4.2 Demanda de frío en las industrias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 485
8.4.3 Refrigeración en edificios individuales . . . . . . . . . . . . . . . 486
9 Instalación de cogeneración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 486
9.1 Estrategias operativas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 486
9.2 Conexión a la demanda pública . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 487
9.3 Potencia de reserva y cogeneración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 488
10 Opciones existentes en cuanto a combustibles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 488
10.1 Combustibles comerciales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 489
10.2 Combustibles alternativos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 490
11 Aproximación a la cogeneración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 490
11.1 Perfiles energéticos del lugar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 491
11.2 Otros factores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 492
11.3 Selección de las tecnologías en aplicaciones específicas . . . . . . . . 492
12 Aspectos económicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 493
12.1 Costes de capital . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 493
12.2 Costes operativos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 495
12.3 Ahorro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 495
12.4 Economía general de los proyectos de cogeneración . . . . . . . . . . . 496
13 Financiación de la cogeneración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 496

14 Electricidad

1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 499
2 La electricidad en el siglo XIX . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 500
2.1 La electricidad química y las baterías . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 500
2.2 El magnetismo y los generadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 501
2.3 El auge de la iluminación eléctrica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 503
2.4 Corriente alterna o continua . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 504
2.5 Alta o baja tensión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 505
2.6 Medición y tarifas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 506
3 La iluminación eléctrica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 507
3.1 Retrocediendo hacia el gas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 507
3.2 Mejorando la lámpara de bulbo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 508
3.3 La lámpara fluorescente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 508
3.4 El diodo luminoso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 511
4 La tracción eléctrica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 512
4.1. Trenes eléctricos y tranvías . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 512
4.2 Automóviles eléctricos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 515

754
INDICE extenso 13/5/08 11:26 Página 755

ÍNDICE

4.3 Coches eléctricos híbridos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 516


5 Usos extendidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 516
5.1 Telecomunicaciones y tecnología de la información . . . . . . . . . . . 516
5.2 Calentamiento y cocina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 519
5.3 Refrigeración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 520
5.4 Motores eléctricos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 520
5.5 Usos actuales de la electricidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 521
6 La generación a gran escala . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 522
6.1 Las centrales térmicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 522
6.2 La centrales hidroeléctricas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 524
6.3 La generación mediante cogeneración y ciclo combinado . . . . . . . 524
7 Transmision y distribución . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 526
7.1 La red nacional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 526
7.2 Ferrocarril por cable . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 527
7.3 La red actual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 527
8 Gestión del sistema . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 528
8.1 Qué es lo que optimizamos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 528
8.2 Propiedad del sistema . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 529
8.3 Equilibrio entre oferta y demanda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 530
8.4 Picos de demanda y almacenamiento por bombeo . . . . . . . . . . . . . 531
8.5 La privatización del sistema en el Reino Unido . . . . . . . . . . . . . . . 531
9 El papel del gas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 532
10 La electricidad en el mundo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 535
11 Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 540

15 Energía: salud y medio ambiente

1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 541
2 Impactos de la energía según su uso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 541
2.1 Clasificación por la fuente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 542
2.2 Clasificación por la contaminación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 543
2.3 Clasificación por la escala . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 543
3 Impactos en el domicilio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 545
3.1 El quemado de la madera en los países en desarrollo . . . . . . . . . . . 545
4 Impactos en el trabajo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 546
4.1 Cosecha de la biomasa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 546
4.2 Energía hidráulica y eólica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 546
4.3 Carbón, petróleo y gas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 547
4.4 Energía nuclear . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 548
5 Impactos sociales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 549
5.1 Contaminación urbana en los países desarrollados . . . . . . . . . . . . . 551
5.2 Contaminación atmosférica en los países desarrollados . . . . . . . . . 551
5.2 El impacto de la energía hidráulica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 552

755
INDICE extenso 19/5/08 16:07 Página 756

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

6 Impactos regionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 552


6.1 Precipitación ácida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 552
6.2 Impactos públicos de la energía nuclear . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 553
7 Impactos globales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 554
7.1 El cambio climático global . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 554
7.2 Consecuencias del cambio climático . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 557
8 Accidentes y riesgo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 562
8.1 Las probabilidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 562
8.2 La evidencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 565
8.3 Las respuestas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 566
9 Componentes de impacto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 567
9.1 Comparación de las emisiones de dióxido de carbono . . . . . . . . . . 568
9.2 Comparación de las emisiones SO2 y NOx . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 568
9.3 El uso del terreno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 568
9.4 Coeficiente de pay-back energético . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 569
10 Comparación de costes externos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 569
11 Resumen y conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 572

16 Sostenibilidad de los combustibles fósiles

1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 573
2 Reducción de las emisiones de la combustión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 574
2.1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 574
2.2 Cambio de combustible . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 574
3 Captura y secuestro de carbono a partir de la combustión de combustibles
fósiles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 576
3.1 Secuestro de carbono en los bosques . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 576
3.2 Secuestro de carbono subterráneo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 577
3.3 Secuestro de carbono en los océanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 580
3.3.1 Inyección de CO2 en los océanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 581
3.3.2 Refuerzo de la capacidad de los océanos para absorber CO2 582
4 La pila de combustible . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 583
5 Economía del hidrógeno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 585
6 Resumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 591

17 Integración energética

1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 593
2 El sistema eléctrico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 593
2.1 Los flujos de energía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 593
2.2 La distribución . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 594
3 Energía renovable disponible . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 597

756
INDICE extenso 13/5/08 11:26 Página 757

ÍNDICE

4 Localización de la energía renovable disponible . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 598


5 Disponibilidad de los recursos renovables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 599
6 Algunas soluciones del sistema . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 607
6.1 Refuerzo de la malla . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 607
6.2 Gestión de la demanda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 608
6.3 FV, micro-cogeneración y generación de emergencia . . . . . . . . . . 608
6.4 La economía del hidrógeno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 609
7 Opciones económicas equilibradas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 613
7.1 Renovables y conservación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 613
7.2 Equilibrio económico y variables medioambientales . . . . . . . . . . . 614
7.3 Energías renovables y planificación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 615
8 Promoción de energías renovables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 616
8.1 Soporte de la investigación y desarrollo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 616
8.2 Objetivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 617
8.3 Legislación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 617
8.3.1 Incentivos financieros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 617
8.4 Políticas futuras en la Unión Europea . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 620
9 Escenarios energéticos: el ejemplo danés . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 621
10 Escenarios globales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 623
10.1 Proyecciones de IEA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 623
10.2 Los escenarios del World Energy Council . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 624
10.3 Escenarios de la Shell . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 625
10.4 El escenario de Greenpeace . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 629
11 Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 629

Apéndice 1: Tipos de energía


1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 631
2 Energía cinética y potencial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 631
3 Calor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 633
4 Energía eléctrica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 633
5 Radiación electromagnética . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 634
6 Energía química . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 636
7 Energía nuclear . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 638
8 Energía y masa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 641

Apéndice 2: Motores de vapor

1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 643
2 Motores de vapor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 644
2.1 Los comienzos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 644
2.2 Savery y Newcomen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 645
2.3 James Watt . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 647

757
INDICE extenso 13/5/08 11:26 Página 758

ENERGÍAS DEL SIGLO XXI

3 Principios de los motores térmicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 648


3.1 El principio de carnot . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 649
3.2 El motor de carnot . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 649
3.3 Átomos en movimiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 651
3.4 Transmisión de calor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 652
4 La edad del vapor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 653
4.1 Mejora de la eficiencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 653
4.2 Energía móvil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 655
4.2.1 Vehículos de carretera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 655
4.2.2 Trenes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 656
4.2.3 Barcos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 658
5 Turbinas de vapor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 659
5.1 Vapor, velocidad y rpm . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 659
5.2 El turbogenerador de Parsons . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 660
5.3 Motores marinos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 662
6 Turbinas de centrales eléctricas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 664
6.1 Componentes principales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 664
6.1.1 Las turbinas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 664
6.1.2 La velocidad de rotación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 664
6.1.3 Las presiones del vapor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 665
6.1.4 La caldera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 665
6.1.5 El condensador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 667
6.2 Ejemplo de una turbina de una central térmica . . . . . . . . . . . . . . . . 668
6.2.1 La bomba . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 668
6.2.2 La caldera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 668
6.2.3 Las turbinas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 670
6.2.4 El condensador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 670
6.2.5 Eficiencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 670
7 Futuro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 672

Apéndice 3: Motores que cambiaron el siglo XX


1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 675
2 Motor de gasolina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 675
2.1 El nacimiento del motor del automóvil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 677
2.2 La motorización en Estados Unidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 679
2.3 Motores de gasolina para la aviación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 680
2.4 La tasa de compresión y el número de octanos . . . . . . . . . . . . . . . . 681
2.5 Aditivos de plomo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 681
3 Motor diésel . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 682
3.1 El diésel en los barcos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 684
3.2 Motores diésel para carretera, ferrocarril y aviación . . . . . . . . . . . 686
3.3 DERV . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 687
4 Control de la contaminación: gasolina y diésel . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 688

758
INDICE extenso 13/5/08 11:26 Página 759

ÍNDICE

4.1 Emisiones de los motores de gasolina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 689


4.1.1 El motor de quemado flexible . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 690
4.1.2 El convertidor catalítico de tres-vías . . . . . . . . . . . . . . . . . 690
4.2 Emisiones de los motores diésel . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 691
4.3 Obteniendo una mejor eficiencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 692
5 La turbina de gas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 693
5.1 El motor a reacción de Alemania . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 694
5.2 El motor a reacción británico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 694
5.3 Desarrollos posbélicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 696
5.4 Motores a reacción modernos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 696
5.5 Turbinas industriales de gas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 699
5.6 Mejora de la potencia y la eficiencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 702
5.7 Turbinas de gas en coches . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 702
6 El motor Stirling . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 703
6.1 Principios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 704
6.2 El motor Philips . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 704
6.3 El motor Stirling en automóviles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 706
6.4 Desarrollos modernos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 707
7 Resumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 707

Apéndice 4: El porvenir de la energía nuclear

1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 711
2 Razones que explican su declinar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 712
2.1 Accidentes nucleares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 713
2.2 La economía nuclear . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 715
2.3 El intenso declinar nuclear . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 716
3 Una respuesta al cambio climático . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 717
3.1 Residuos nucleares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 718
3.2 Reservas de uranio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 720
3.3 Aprovechamiento de las reservas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 724
3.4 La fusión nuclear: la pretendida última respuesta . . . . . . . . . . . . . . 725
4 Nuevos tipos de centrales nucleares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 726
4.1 Energía nuclear segura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 726
4.2 Gestión y reprocesado de los residuos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 731
4.3 Energía nuclear más barata . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 733
4.4 Aspectos ligados al desarrollo y proliferación . . . . . . . . . . . . . . . . 734
5 El futuro: visiones encontradas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 735
6 Conclusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 736

Apéndice 5: Unidades

759

También podría gustarte