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TEMA 70. CONCEPTOS Y TENDENCIAS EN LA ESCULTURA DESDE RODIN A LA ACTUALIDAD.

ÍNDICE

Introducción.

1. Auguste Rodín.
2. Movimientos y tendencias en la escultura desde el informalismo al arte postmoderno.
2.1. Las vanguardias históricas.
2.2. De la escultura orgánica a la abstracción.
2.3. La escultura de la segunda mitad del siglo XX.
2.4. La postmodernidad.
3. La escultura contemporánea en España.

Conclusión.

Bibliografía.

- Chillida, E. (2005). Escritos. Madrid (España). La Fábrica Editorial.


- Martín González, J.J. (1982). La escultura en el siglo XX. Arte moderno y
contemporáneo. Madrid (España). Editorial Gredos.
- Read, H. (1994). La escultura moderna. Barcelona (España). Ediciones Destino.

INTRODUCCIÓN.

El arte escultórico experimenta la revolución más radical de su historia en el siglo XX, en


paralelo y a remolque de los cambios experimentados por la pintura. Casi toda la escultura
desde la Antigüedad expresaba la figura humana con fines estéticos o expresivos. Pues bien,
en el siglo XX, al igual que había sucedido en pintura, la obra escultórica expresará algo
totalmente distinto, cobrará valor en sí misma y tenderá a la abstracción y al uso de nuevos
materiales.

1. AUGUSTE RODÍN

Auguste Rodín está considerado como el mayor genio plástico del siglo XIX. Viajó a Italia, lo
que le influyó. De Donatello y Miguel Ángel aprendió a valorar las calidades de los materiales y,
por influencia de Miguel Ángel, comenzó a experimentar con las superficies inacabadas, y a
conferir gran importancia a la luz.

Gracias a su técnica, de gran poder expresivo, con la que logró equilibrar el movimiento y la
masa, pudo traducir dramas como en “Los burgueses de Caláis” (1886), en la que rompió las
reglas convencionales de la composición para poder transmitir distintas variaciones
emocionales, claramente expresionistas, sobre la libre aceptación de la muerte. Igual ocurre
en “El Pensador”.

De ahí pasó a un sensualismo contorsionado de influencia simbolista (“El beso”), y a la


valoración de los impulsos del hombre (“Balzac”), para llegar a la valoración de lo feo como
una posibilidad más en que puede expresarse la realidad. Al mismo tiempo, en sus estudios
anatómicos, acentuó el contraste de las partes acabadas con las inacabadas. Un buen ejemplo
es su “Eva”, en la que la distorsión anatómica y la simplificación contribuyen a realzar la fuerza
expresiva de la obra. Fue concebida como parte integrante de su obra más importante: la
“Puerta del Infierno”.

Renovadora fue también la actividad escultórica de Degas, Renoir, Matisse o Gauguin, por lo
que aportaron el patetismo romántico, la deformación expresiva, denuncia social, renovación
material…

Cuando la forma rodiniana se agotó, se plantearon nuevas y distintas opciones,


desintegradoras de la realidad, caracterizadas por la ruptura con la tradición artística del
pasado y los medios de expresión convencionales, tan común de las vanguardias.

Será con la 2ª Guerra Mundial cuando llegue el Informalismo y el reflejo del pesimismo
imperante, produciéndose un auge de la abstracción.

2. MOVIMIENTOS Y TENDENCIAS EN LA ESCULTURA DESDE EL INFORMALISMO AL ARTE


POSTMODERNO.

La escultura del siglo XX se caracteriza primordialmente por la pérdida de la condición


figurativa y la aproximación al concepto de obra de arte de cualquier objeto tridimensional
sometido a la acción o a la interpretación del creador.

2.1.Las vanguardias históricas.

El espíritu rupturista de las vanguardias históricas reavivó el interés por la escultura. La línea
evolutiva comenzaría con los escultores cubistas, futuristas y constructivistas.

El Cubismo se dio a fines de la primera década del siglo con Pablo Picasso. Picasso aproximó
pintura y escultura a través de la técnica del collage y desarrolló después su obra escultórica
en hierro.

La escultura del Futurismo italiano aportó dinamismo y percepción de movimientos a


principios cubistas de descomposición de perspectivas. El escultor más destacado fue Umberto
Boccioni.

El Constructivismo ruso adoptó preceptos semejantes, aunque orientados hacia el mundo de la


máquina y el uso de materiales industriales. Sobresale Tatlin.

Por otro lado, con el Dadaismo y el Surrealismo se originó un anti-arte y la valoración del
trasfondo psicológico de los objetos y las formas. Entre estas figuras destacaron:

- Marcel Duchamp.
- Alberto Giacometti.
2.2. De la escultura orgánica a la abstracción.

Dentro de la tendencia desintegradora de la realidad, encontramos la llamada escultura


orgánica, la cual presentaba un gusto por las formas curvas esenciales que aludía a lo
figurativo y a la idea de vida orgánica.

Constantin Brancusi

Presenta una obra donde convergen los principios escultóricos clásicos, refundidos en clave de
vanguardia. Busca la sencillez, la pureza de las formas e implica en sus obras la idea de lo táctil.

Definió los elementos esenciales de la forma humana, valorando al mismo tiempo el material
escultórico utilizado. Su búsqueda de la depuración formal fue continua, hasta que logró la
forma esencial, el huevo, lo oval, como en “Neonato”, y otras formas sintéticas como “Pájaro
en el espacio”, síntesis del vuelo.

Continuando los planteamientos de Brancusi, una serie de escultores continuaron con la vía de
reducir el objeto a sus volúmenes esenciales. Entre ellos Henry Moore.

Henry Moore

En su obra adquiría especial importancia la figura humana deformada a través de huecos,


líneas curvas y grandes volúmenes. Sus figuras mezclan lo figurativo y lo abstracto, la invención
surrealista y los convencionalismos clásicos, y alterna las superficies rugosas con las
pulimentadas.

2.3. La escultura de la segunda mitad del siglo XX.

Tras la Segunda Guerra Mundial, junto a Duchamp, Miró o Giacometti, una serie de escultores
desarrollaron estilos singulares que aportaron visiones e interpretaciones muy personales.

- David Smith realizó obras de un estilo rígidamente abstracto. Fue el precursor del
minimal art.
- Alexander Calder fue el creador de los singulares móviles, conjuntos de piezas de
hierro, pintadas y articuladas, que constituyen el primer antecedentes de la escultura
cinética.
- Jorge Oteiza y Eduardo Chillida desplegaron una plástica esquemática en sus
planteamientos, pero incorporando elementos naturalistas.

La década de los sesenta fue un periodo de renovación. Sobre la premisa de prescindir del
elemento humano como medio de expresión, la escultura de las últimas décadas del siglo XX
experimentó una serie de transformaciones que dieron lugar a escuelas específicas como:

Pop Art

Disfruta de los temas y aplaude la sociedad de consumo. Reivindica la cultura popular de


masas. Su máximo representante fue Claes Oldenburg.
Arte povera

Se busca un lenguaje emotivo en un mundo tecnológicamente rico, con materiales no


industriales o de desecho. Es una reacción frente al mundo tecnológico. Como uno de los
precursores de este movimiento se encuentra a Piero Manzoni, quien en su rechazo al
mercantilismo artístico envió a las galerías de arte latas con sus propios excrementos.

Minimalismo

Potencia la pureza del lenguaje con una austeridad formal basada en la geometría y el carácter
unitario. Redujo a su expresión más exigua la expresividad de los objetos.

Arte cinético

Es un arte abstracto cuyas obras ofrecen movimiento. Destacan artistas como Jean Tinguely
con obras como “Balubas”, dónde es el espectador quien acciona el movimiento.

Arte Conceptual

Supone la culminación del proceso de desmaterialización del arte. En el arte conceptual, lo


esencial es la idea que da lugar a la obra de arte, el hecho de que ésta no llegue a realizarse no
tiene ninguna importancia. El artista que sobresale por excelencia es Joseph Kosuth con sus
“Una y tres sillas”.

Land art

El land art parte de las reflexiones planteadas por los ecologistas en relación a los daños que el
hombre causa en el entorno natural. Pero para conseguir este efecto de repulsa no dudan en
realizar una obra efímera en la que agreden a la propia naturaleza.

Christo es uno de los artistas más destacables. Son conocidos los empaquetamientos de
grandes espacios naturales o de distintos monumentos en diversos lugares del mundo.

Otras modalidades conceptuales fueron el happening, el body art y performance, dónde el


soporte artístico es el propio cuerpo.

2.4.La postmodernidad.

En los 80 se vive la idea de ruptura del vanguardismo en el sentido de innovación. La ideología


de la postmodernidad se caracteriza por transitar libremente por cualquier periodo del arte del
pasado, tomando fragmentos y referencias. Surgen los Revivals.

Además, en este momento el arte convive con los nuevos medios tecnológicos que utilizará
como nueva herramienta de trabajo que ofrece muchas posibilidades de experimentación,
desarrollando nuevas formas de expresión como lo que hoy conocemos como videoarte.

En los 90, el arte contemporáneo se expone en una gran cantidad de museos, contribuyendo a
generar la imagen moderna del arte como organizador de ocio, dónde todas las
manifestaciones tienen cabida.
3. LA ESCULTURA CONTEMPORÁNEA EN ESPAÑA.

En España no existe una línea continuada que siga la evolución lógica que se va produciendo
en Europa, por las condiciones tanto sociales como políticas que nuestro país sufre en ese
momento, y por la constante emigración de los intelectuales en busca de nuevos horizontes. El
primer paso se da en los primeros años del siglo XX con figuras como Pablo Gargallo y Julio
González.

Pablo Gargallo

Trabajó con materiales tradicionales como la piedra o el mármol, como industriales como el
hierro o el cobre. Su obra más famosa es “El Profeta”, donde el hierro le permite combinar la
lámina plana, el tubo ondulado y el hueco, creando multiplicidad de planos en el más puro
estilo cubista.

Julio González

Parte de planteamientos cubistas pero llega a la abstracción pura, modelando poliedros


abruptos, formas contrapuestas y líneas y espacios puntiagudos, como se aprecia en su obra
“Mujer peinándose”.

El Paso

El siguiente empujón se da superada la guerra civil española, con el grupo El Paso, formado por
artistas como Manolo Millares, Antonio Saura, Luis Feito o Manuel Rivera, entre otros. Su
objetivo era sacar al país de la atonía artística en que estaba inmerso, consiguiendo un
mercado para los artistas, y admitiendo todas las manifestaciones artísticas.

Pero los dos escultores más importantes de los años sesenta y hasta nuestros días son
Eduardo Chillida y Jorge Oteiza.

Chillida

Es el máximo representante de la escultura informalista en España. Él representa el último


paso hacia la abstracción plena, esculpiendo bloques de hierro o madera donde aparece una
mezcla de arquitectura y escultura.

Durante su carrera, defendió la obra pública como mecanismo para garantizar un acceso a su
obra. Algunas de sus obras son “El Peine de los Vientos” y “Elogio del Horizonte”.

Jorge Oteiza

Sus obras adquieren dimensiones arquitectónicas en las se funden la geometría, el espacio


interno y la abstracción racional. Se interesó enormemente por captar la esencia del vacío.

En los años 60 surgieron otras tendencias realistas, destacando en Madrid la figura de Antonio
López. La temática esencial, tanto en su obra pictórica como escultórica, es el paso del tiempo
y la huella que deja en las cosas y las personas.

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