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La reparación del daño en un concepto legal que se encuentra tanto en materiapenal como
materia civil, esto es debido a la naturaleza del concepto legal.
Lareparación del daño es una pena pecuniaria que consiste en la obligación impuestaal
delincuente de restablecer el statu quo ante y resarcir los perjuicios derivados de
su delito.”
sentencia condenatoria”
LA
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En materia penal, existen los reglamentos necesarios para llevar acabo lareparación del daño,
quienes tienen la responsabilidad y que acciones conllevan ala reparación del daño.En el
código penal federal, en su artículo 30 textualmente:1. La reparación del daño debe ser
integral, adecuada, eficaz, efectiva,proporcional a la gravedad del daño causado y a la
afectación sufrida,comprenderá cuando menos:I. La restitución de la cosa obtenida por el
delito y si no fuere posible,el pago del precio de la misma, a su valor actualizado;II. La
indemnización del daño material y moral causado, incluyendo laatención médica y psicológica,
de los servicios sociales y derehabilitación o tratamientos curativos necesarios para la
recuperaciónde la salud, que hubiere requerido o requiera la víctima, comoconsecuencia del
delito. En los casos de delitos contra el libredesarrollo de la personalidad, la libertad y el
normal desarrollopsicosexual y en su salud mental, así como de violencia familiar,además
comprenderá el pago de los tratamientos psicoterapéuticos
La reparación será fijada por los jueces, segúnel daño que sea preciso reparar, con base en las
pruebas obtenidas en el procesoy la afectación causada a la víctima u ofendido del delito
”. En
Es frecuente considerar que el daño moral es el dolor, la angustia, la aflicción físicao espiritual,
la humillación, y, en general, los padecimientos que se han infligido a lavíctima. Pero ¿qué son
en verdad esos dolores, angustias, aflicciones,humillaciones y padecimientos? Si se analizan
bien, podríamos decir, que sólo sonestados del espíritu, consecuencia del daño. Así y a título
de ejemplo, el dolor queexperimenta la viuda por la muerte violenta de su esposo, la
humillación de quienha sido públicamente injuriado o calumniado, el padecimiento de quien
debesoportar un daño estético visible, la tensión o violencia que experimenta quien hasido
víctima de un ataque a su vida privada, son estados del espíritu de algún modocontingentes y
variables en cada caso y que cada uno siente y experimenta a sumodo.Estos estados del
espíritu constituyen el contenido del daño en tanto y en cuantopreviamente, se haya
determinado en qué consistió el daño sufrido por la víctima.El Derecho no resarce cualquier
dolor, humillación, aflicción o padecimiento, sinoaquéllos que sean consecuencia de la
privación de un bien jurídico, sobre el cual lavíctima tenía un interés jurídicamente reconocido.
Por lo tanto, lo que define al daño
moral no es el dolor o los padecimientos, estos serán resarcibles en la medida quesean
consecuencias de la lesión a una facultad de actuar que impide o frustra lasatisfacción o goce
de intereses no patrimoniales, reconocidos a la víctima del dañopor el ordenamiento jurídico. Y
estos intereses, pueden estar vinculados tanto aderechos patrimoniales como a derechos
extrapatrimoniales.En este sentido podemos decir, que los llamados daños morales son los
infligidos alas creencias, los sentimientos, la dignidad, la estima social, a la salud física
opsíquica, es decir, a los que la doctrina mayoritaria ha denominado derechos depersonalidad
o extrapatrimoniales. O bien, el menoscabo o lesión a un interés nopatrimonial provocado por
el hecho dañoso, es decir por el acto antijurídico. Lanoción de daño moral se desarrolla en base
a dos presupuestos: la naturaleza delinterés lesionado y la extra patrimonialidad del bien
jurídico afectado.Y es en base, a estos dos presupuestos, que el daño moral es daño no
patrimonial,y éste, a su vez, no puede ser definido más que en contraposición al
dañopatrimonial. Daño no patrimonial en relación con el valor negativo de su mismaexpresión
literal, es «todo daño privado que no puede comprenderse en el dañopatrimonial, por tener
por objeto un interés no patrimonial, o sea que guarda relacióna un bien no patrimonial.En
cuanto a la naturaleza de la reparación del daño moral, dos grandes líneas depensamiento han
dividido, aunque cada vez menos, a la doctrina.Por una parte, están quienes consideran que la
reparación del daño moralconstituye una pena, es decir una sanción al ofensor.
Conclusión
la reparación del daño moral es un tema complejo, debido a la naturaleza que estetiene, para
que este hecho exista debe haber un daño, sin embargo, el decir quealgo tan subjetivo y
propenso a exageración como asuntos donde la moral, el buengusto, el honor o moral publica
sean acreditables como un daño sufrido, y para losefectos del tema estudiado,
remunerables.En asuntos de reparación del daño, es más fácil el poder llegar a un acuerdo
entreel ofendido y el imputado debido a la naturaleza física y cuantificable del dañocometido,
estos asuntos en si mismos cuentan con la complejidad de darle un valorcuantificable y
mercantil a la vida y utilidad humana. ¿Cuál es el valor de una lesión?¿cuál es el valor de una
incapacidad? Estas dudas son hasta cierto punto sencillasde contestar, es cuestión de analizar
costos que serán necesarios para larecuperación total de la víctima. En casos de carácter mas
lúgubre, existen lassituaciones donde la victima esta muerta y la reparación del daño le
corresponde asus descendientes, en estas ocasiones le corresponde al juzgador y a los
propioscorrespondientes decidir cual seria una reparación legitima, haciendo algo que
encualquier otra circunstancia es ilegal, le están dando valor monetario a una personaque ha
fallecido, como forma de reparación del daño. Con esto surgen losproblemas de darle valor a
esa persona, involucrando lo que el imputado puedepagar, si los correspondientes están
dispuestos a recibir un pago, cuanto estándispuestos a recibir y cuanto cree el juzgador que es
justo que reciban dado lo queeste observo durante el juicio.Con el daño moral es aun mas
complejo, debido a que ahora el juzgador seencuentra con el desafío de darle un valor a el
estado mental de una persona, ytambién verificar si esa persona en realidad presenta el daño
que argumenta.
Es fácil muy simple el asumir que en todos los asuntos en los que se trate el dañomoral existirá
un trauma, que los peritos encargados del psicoanálisis podránidentificar, cuantificar y dar un
periodo aproximado de tratamiento, sin embargo, eldaño moral cubre mas que traumas a
plena vista, al incluir en su concepto talescosas como daño a los sentimientos, creencias o al
simple impedimento de gozarde el patrimonio propio, convierten al daño moral en un debate
de cuanto valortienen estos aspectos extrapatrimoniales y porque debe ser reparado el
daño( elofendido) o si estos aspectos fueron en realidad dañados o su valor correspondeaquel
que les dan (el defensor).El daño moral es un precepto legal demasiado ambiguo, dominado
por objetos atratar subjetivos, cosas tan simples como la ofensa personal o el ataque al
honorson de carácter personal y ligado a el sentir o la moral personal, nadie comparteuna
moral personal y el dejar un precepto legal tan abierto como lo es el daño moralpuede llegar a
ser contra producente para los procesos legales, debido a que los juicios le dedicaran mas
tiempo a validar la ofensa a un precepto subjetivo y deimportancia definible solo de manera
personal, en lugar de a aspectos mas objetivos.Creando todo un nuevo conjunto de juicios en
nuestro ya saturado sistema, dándoleuna autoridad al juzgador para determinar si los
sentimientos o creencias de algunapersona son válidas para usos legales.