Está en la página 1de 5

República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior

Instituto Tecnológico Universitario “Antonio José de Sucre”

Mérida, Estado Mérida

Análisis

Liberalismo en Venezuela, Venezuela y Latinoamérica, Países subdesarrollados y


dependencia.

Nombre: Emily Arismendi

C.I.: 30.962.777

Administración mención Mercadotecnia


El liberalismo es una corriente filosófica existente, ya que en la actualidad se siguen
desarrollando sus ideales. Se basa en la libertad de los individuos, y que sienta sus
bases en los principios de libertad, igualdad, propiedad y seguridad.

El Liberalismo en Venezuela, también denominado como Liberalismo Amarillo, es el


período que transcurre entre 1870 y 1899, durante el cual se ocurrieron en la
presidencia del país un total de 10 líderes políticos, todos pertenecientes de la
hegemonía de Antonio Guzmán Blanco.

El liberalismo Amarillo se caracterizó por ser un período de considerables avances


en diferentes espacios, siendo que Guzmán aspiraba a una europeización de
Venezuela en todos los ámbitos, como el militar, el económico y hasta el
internacional, fomentando la producción agropecuaria, el inicio de numerosos
proyectos de construcción, que incluyeron vías férreas y multiplicidad de
monumentos y edificaciones en Caracas; pero también terminó realzando la
corrupción, que fue el pan de cada día para el pueblo venezolano durante la
permanencia del movimiento. Asimismo, se dieron avances notorios, como cierta
pacificación, cosa nunca vista en Venezuela después de las rebeliones y las
guerras, y es uno de los aspectos que más se recuerdan de la época.

Fue el aval teórico-político a través del mandato de Guzmán Blanco, dirigiendo un


proceso de innovación en el país, que trajo sus beneficios económicos y sociales,
Posterior a la salida del ex-presidente de la política, las últimas décadas de este
período se definen por inestabilidad y un gran descontento general, sobretodo
internos, lo que eventualmente acabó facilitando su caída, que después provocó el
ascenso de Cipriano Castro.

El gobierno de Linares Alcántara, a pesar de tratarse de un aliado de Guzmán


Blanco, se caracterizó por una fuerte Reacción Anti-guzmancista. Fallece un año
después de haber asumido el mando.

José Gregorio Valera lo sucede en la presidencia. Este tratará de continuar la


política de distanciamiento con respecto a Antonio Guzmán Blanco, pero
la Revolución Reivindicadora, liderada por Gregorio Cedeño y organizada en
nombre de Guzmán Blanco, acaba con su gobierno, forzándolo a renunciar, con lo
cual Guzmán Blanco regresa al país y toma el poder.

Es con Ignacio Andrade en 1898 que el Liberalismo desaparece a partir de las


dificultades que azotaban al país, junto con la desastrosa gestión administrativa de
su mandato y, evidentemente, los eventos que llevaron a la desintegración del
movimiento, contribuyendo con la crisis en el país en el proceso, hasta que esta
época de Liberalismo Amarillo finaliza totalmente.

El liberalismo del siglo XIX fue una corriente filosófica, política y económica que
promovió la libertad del ser humano, su igualdad política y jurídica y la búsqueda
del progreso material de los pueblos.

El liberalismo nació en Inglaterra durante siglo XVII y tuvo su momento de máxima


expresión con la Revolución Francesa en 1789, la Revolución Norteamericana en
1776 y los procesos independentistas en América Latina a partir de 1810.

En gran medida el desarrollo institucional y normativo de las repúblicas


hispanoamericanas tiene en el ideario liberal buena parte de sus principios
constitucionales. Las ideas de la libertad tanto individual como colectiva han dejado
su impronta en la doctrina del derecho, así como en las formas de organización
social que a pesar del tiempo y los retrocesos democráticos, siguen presentes en la
vida política de la región.

El liberalismo en América Latina ha podido sobrevivir. Incluso a pesar de la


extendida noción errónea que la trata exclusivamente como una teoría económica o
de un paquete de medidas que fomentan el aumento de impuestos, o las
privatizaciones, dejando de considerar que se trata principalmente de un ideario
político.

Los países en donde el liberalismo se ha planteado y practicado más


adecuadamente se suponen considerablemente más prósperos, aunque
evidentemente este índice refiere a muchas otras características a parte del ideario
político de una nación, sin embargo, resulta un detalle interesante y como menos
digno de mención, puesto que muchos de estos países se consideran desarrollados
y cuentan con economías bastante libres, como lo son Estados Unidos, Nueva
Zelanda, Canadá, Suecia, Austria, entre otros.

En términos generales, se considera como país desarrollado a todo aquel que


presenta altos niveles de calidad de vida, con amplio desarrollo industrial y
socioeconómico. Son países que poseen un producto interno bruto (PIB) per cápita
y un producto nacional bruto (PNB) altos, así como un índice de desarrollo humano
elevado.

El sector industrial, comercio y los avances económicos son importantes factores


económicos en estos países. Esto permite la existencia de un mercado laboral
activo. Además, una gran parte de la población tiene acceso a la educación superior
y hay una alta tasa de escolaridad.

La estabilidad política y social son elementos claves dentro de estos países. No hay
conflictos armados internos, y presentan un mejor reparto de la riqueza y mayor
igualdad social.

El sistema de salud es fuerte, y la seguridad social se encuentra al alcance de la


mayoría de la población. La tasa de mortalidad infantil es mínima y la esperanza de
vida es más larga que en otros países con menor desarrollo.

Por su parte, se conoce como país subdesarrollado o en vías de desarrollo, a aquel


que tiene un producto interno bruto per cápita, un producto nacional bruto per cápita
y un índice de desarrollo humano bajos en relación con otros países más
desarrollados.

El subdesarrollo de estos países no se refiere simplemente a que se encuentren en


una etapa previa al desarrollo; que un país sea subdesarrollado significa que, en
ese momento particular, dicho país tiene una situación que no le permite alcanzar
mejores estándares de calidad de vida y económicos.

Las naciones subdesarrolladas se enfrentan a una infinidad de problemas que


ponen en riesgo constante la calidad de vida de sus ciudadanos, como un evidente
atraso en infraestructura y tecnología, esto aunado a un detalle muy importante, que
es el hecho de que los países en vías de desarrollo dependen de la importación de
maquinarias y materias primas para desarrollar sus industrias. La teoría de la
dependencia señalaba que “la negligencia o la intención deliberada de los países
ubicados en el centro del sistema capitalista mundial conducía a la explotación de
los países pobres de la periferia, lo que significa una permanente concentración de
capital al centro y ausencia del mismo en los países.”

Los países dependientes no disponen de divisas suficientes y los empresarios


locales tienen dificultades de financiamiento. Por último, tienen que pagar por la
utilización de ciertas sistemáticas que se encuentran patentadas. Tal comercio
permite obtener altas ganancias, debido a los precios en que se venden los
productos.

Estos países trabajan bajo el marco de un proceso de producción y reproducción


dependiente, cuyo crecimiento está limitado por relaciones internacionales, el cual
desarrolla necesariamente sólo algunos sectores económicos y es obligado a
intercambiar en condiciones desiguales. Hasta el momento, las medidas
desarrolladas para desarmar estas cadenas no han dado frutos.

También podría gustarte