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Orgánico y control

¿Qué es el control y dentro de qué contexto lo situamos? El control hay que entenderlo
dentro de lo que es el Estado Constitucional de Derecho. El Estado Constitucional implica
necesariamente una limitación jurídica al poder estatal. Es decir, el Estado de Derecho, recordando
los artículos 6° y 7° de la Constitución Política de la República (en adelante CPR), no son sino
mecanismos en los cuales se racionaliza el poder estatal. ¿Cómo? Jurídicamente. El artículo 6°
consagra el principio de juridicidad y el 7° la separación de los poderes. Ambos, no son sino
limitaciones jurídicas al poder estatal. El control se adecua necesariamente al Estado Constitucional
de Derecho, por una parte.
Por otra parte siempre encuentra un parámetro en el cual tiene que verificar esas
limitaciones, en este ramo, se refleja en lo constitucionalmente correcto. Es decir, deben actuar
dentro de sus esferas competenciales, en la forma que determine la CPR, debe respetar los
principios y valores constitucionales, etc. Es decir, todo debe estar de acuerdo a lo
constitucionalmente adecuado, porque la CPR es la que fija el parámetro viene a verificar. Es decir,
¿cómo yo sé que el Presidente de la República actúa dentro de su esfera competencial cuando logra
una tercera prórroga del estado de catástrofe en Chile? Como ya se había cumplido un año desde
el estado de catástrofe (marzo 2020), la CPR señala que pasado este tiempo no solo es suficiente
un decreto supremo, sino que requiere la ratificación del Congreso Nacional. Es constitucional.
Sin embargo, si no lo cumpliera, un órgano debería controlarlo.
La noción de control es muy antigua, en que dependiendo del lenguaje que se utilice
puede referir a dominio (inglés) o comprobación (francés). En este contexto el control tiene una
idea en común: el control es hacer efectivo el principio de la limitación del poder. Antes del
control hay una limitación. El control no limita, porque antes del acto de control, utilizando el
término francés de comprobación, está la limitación pre-establecida en la CPR y en las leyes. Es
importante el control, porque si hay una limitación pre-establecida, el control viene a verificar
que ese órgano que actúa, que toma una decisión o dicta una norma, actúe dentro de la esfera
competencia, al fin de evitar abusos de poder.
Expresado en estos términos, el control es la verificación de limitaciones
preestablecidas. Nunca el control es una limitación en sí misma. Por ejemplo, cuando el TC
controla la constitucionalidad de una ley, no está limitando el poder, porque sería abusivo que lo
hiciera, sino que está comprobando que los límites preestablecidos por la CPR o las leyes, se
cumpla. Esto es fundamental para el Estado Democrático de Derecho.

Estableciendo esto podemos determinar las características del control.


1.- Cuando se habla del control hay una relación de control entre el órgano controlante y
el objeto controlado. Por ejemplo, en la acción de inaplicabilidad por inconstitucionalidad, el
órgano controlante es el TC y el objeto controlado son los preceptos legales.
2.- El control es una triada, requiriendo un parámetro de verificación. El control es
verificación. El TC, siguiendo el caso anterior, tiene como parámetro de verificación la CPR. Hay
otros órganos que realizan control constitucionalidad, pero además de legalidad.
3.- El control es un acto de segundo grado, es decir, que no tiene un fin en sí mismo, es
una consecuencia de un acto de verificación. Nunca el control puede significar una limitación en
sí misma, el control verifica las limitaciones preestablecidas. El órgano controlante no puede
reemplazar la decisión que está controlando. El TC, siguiendo con el ejemplo, si se presenta un
requerimiento de un objeto controlado y lo contrasta con la CPR, y se limita a determinar si se ha
adecuado o no. Por el contrario, cuando se dicta una ley las cámaras llegan a una decisión política,
pero esa decisión no puede ser cuestionada por el TC. Es decir, si es meritoria, es buena o es mala,
el TC no se puede pronunciar. Lo que sí puede decir es si se adecua o no a la CPR. Porque al
cuestionar el mérito de una ley está rompiendo con el principio de separación de los poderes. El
acto de primer grado sería pronunciarse sobre el mérito o no.
Clasificación del control
1.- Institucionalizado y no institucionalizado. Los primeros son los mecanismos que están
reconocidos expresamente en la organización jurídica. constitucional. Se divide en jurídico y
político. El segundo, no reconocido en la organización jurídica, está constituido por el control
social, el cual va a repercutir en la legitimidad de los objetos controlados.
2.- Preventivo/ represivo.
3.- Vertical/horizontal.

Control institucionalizado
Diferencias entre el control jurídico y el control político
Parámetro de verificación: objeto/ subjetivo
Contenido del parámetro: preestablecido/ no preestablecido
Razonamiento: jurídico/mérito, oportunidad y conveniencia
Necesidad: se debe controlar/ el control es eventual
Responsabilidades: la responsabilidad es necesaria/ no requiere responsabilidad
Quien lo realiza: órganos técnicos imparciales/ agentes políticos

1. Jurídico
1.1. Jurisdiccional (hay un conflicto de relevancia constitucional)
1.1.1. Tribunal Constitucional art. 93 N°6 y 7.
1.1.1. Tribunales ordinarios (garantías constitucionales y nulidad de derecho
público).
1.2. No jurisdiccional. La Contraloría General de la República no resuelve conflictos de
relevancia jurídica, sino que se traduce en la opinión de un órgano que tiene ciertas
características, frente a solicitudes de otro órgano del estado. Contraloría General de la
República: toma de razón (control de legalidad y de constitucionalidad) y los dictámenes.

2. Político. Fiscalización de la Cámara de Diputados y el Juicio político del Congreso Nacional.


Tribunales ordinarios

Tribunal Constitucional (en adelante TC)

Nuestro tribunal constitucional ha tenido tres etapas en el sistema jurídico constitucional, y se


puede añadir una cuarta etapa en relación a un proceso constituyente.
Primera etapa: El TC comienza su estudio en la última etapa del gobierno de Eduardo Frei
Montalva, y al final de ese año se realiza una reforma constitucional, incorporándose por primera
vez al sistema esta institución. Este órgano buscó esencialmente una cuestión: resolver conflictos
entre órganos del Estado, especialmente entre el Presidente de la República y el Congreso
Nacional. Cuando se crea éste, se hace en miras de un sistema como el francés, denominado
concentrado, a través del Consejo Constitucional. La particularidad de él era que solo hacía un
control preventivo de la ley, es decir, antes de su entrada en vigencia. Es decir, cuando en la reforma
se inspiran en un sistema, no ven al alemán ni al italiano (el sistema español aún no existía), sino al
francés concentrado preventivo. ¿Y cómo se copió en Chile? De igual manera, porque en los 70´s
ya había un sistema represivo de constitucionalidad: la Corte Suprema (en adelante CS) desde 1925
con el recurso de inaplicabilidad. Se crea, entonces, un sistema mixto de control de
constitucionalidad de la ley, teniendo por un lado el control preventivo de la ley por parte del TC,
y por otro control represivo de la Corte Suprema
Segunda etapa: el año 1973 se cierra el TC y la CPR de 1925 quedó sin vigencia. Se abre nuevamente
el TC con la CPR que acababa de entrar en vigencia, con facultades preventivas. La CS aún conoce
de los recursos de inaplicabilidad en el art. 80 CPR Eso sí, sube la cantidad de magistrados de 5 a
7. De los 7, 3 eran magistrados a su vez de la CS. La CS fue, de a poco, restringiendo la aplicación
de este recurso, declarándo cada vez menos admisibles.
Tercera etapa: El año 2005 se hizo una mega reforma constitucional, entre ellas al TC. Se compuso
por 10 magistrados y 2 salas. El control represivo que tenía la Cs por el control de inaplicabilidad
se le entrega al TC (art. 93 N°6). Desde el año 2005 pasa a adoptar el control concentrado de
constitucionalidad , lo que significa que el control de legalidad de la ley está concentrado en el TC.
La atribución preventiva continúa, a la cual se le añade el represivo, una vez que la ley ha entrado
en vigencia. Com nuevo control represivo, que no tenía la Cs en su momento, se agrega la
declaración de inconstitucionalidad de un precepto legal, a través de la cual se deroga del
ordenamiento jurídico una norma con rango legal que haya sido previamente declarada inaplicable,
con efecto erga omnes (art. 93 N°7). De igual manera, ahora los particulares pueden acceder al TC,
a través de la inaplicabilidad cuando sean parte de un juicio o gestión pendiente, lo que antes no
se podía. El TC pasa, entonces, a un tribunal de litigios.
Cuarta etapa: Luego de varios años de funcionamiento así, ha presentado una serie de problemas
de los que debe hacerse cargo una reforma.
Problemas del TC
1.-Lo primero es el problema en lo referente al control preventivo. Cuando se tramita un
proyecto de ley ante el CN, muchas veces las minorías que pierden, presentan un requerimiento
ante el TC. Muchas veces esos requerimientos llevan implícitos problemas políticos, lo que hace al
TC un tribunal que estaría más bien resolviendo en base a política, en contra de su origen de
fundamento jurídico. Pasa de un acto de verificación (acto de segundo grado) a hacer un juicio de
oportunidad, mérito y conveniencia (acto de primer grado).

2.-La inaplicabilidad por inconstitucionalidad, porque se ha convertido en una herramienta


de dilación del procedimiento, porque este puede suspender los efectos del procedimiento a través
de una orden de no innovar (ONI).
3.- A través de la inaplicabilidad, el TC va a usurpar facultades que son de la jurisdicción
ordinaria. Ello no está bien limitado. En ningún país del mundo se vincula una gestión pendiente
con una atribución de un tribunal que revise la constitucionalidad.
4.-Control de los decretos supremos (art. 93 N°16). Esta es una facultad que solo el TC
chileno tiene, además del austriaco. Es un control rarísimo que politiza fuertemente al TC, porque
a través de la posibilidad de los requerimiento contra los decretos supremos del Presidente de la
República se puede cuestionar una determinada política pública. Estamos, nuevamente,
politizando al TC.
5.- La elección de los magistrados. Actualmente son 10 miembros, 3 por parte del Jefe de
Estado, 3 por parte de la CS y 4 por parte del Congreso Nacional. Es poco riguroso, poco fiable y
al final es un mecanismo de codeo político. Hay varios magistrados que no tienen los
conocimientos jurídicos, lo cual debería ser requisitos. Se requiere, según la CPR tener al título de
abogado a los menos 15 años, ser destacados en la academia y no tener inhabilidades que afectan
a los jueces.

La ley orgánica del TC se refiere principalmente a los procedimientos ante el TC, pero no sus
competencias, porque están en la CPR, artículo 93.

Características del TC:

1.- Realiza un control de tipo concentrado, porque, luego de la reforma del año del 2005 pasa a
ser heredero de la tradición kelseiana. Antes era mixta, porque la compartía con la CS. El TC es
un órgano autónomo e independiente de todo órgano del Estado, especialmente del Poder Judicial,
siendo el tono diferenciador de los sistemas austriacos. El art. 82 inc. 1° señala que la CS tiene la
superintendencia directiva, correccional y económica sobre todos los tribunales del país, excepto
del TC, el TRICEL y los tribunales electorales regionales. La única forma que tiene la CS de
influenciar al TC es mediante la elección de sus miembros (3).

2.- Objeción democrática. Una cuestión muy debatida en la doctrina es la legitimidad del tribunal
constitucional, porque cuando se asume la función del control represivo de la constitucionalidad
de la ley y el TC puede derogar preceptos legales que están vigentes, se asume una función de
legislador negativo. Actúa como órgano contramayoritario, o, si se quiere, anti democráticamente,
dejando sin efecto una decisión que en su origen fue democrática como es la ley. ¿De dónde arranca
la legitimidad de la facultad que tiene este órgano, teniendo en consideración que sus miembros
no son elegidos democráticamente? ¿Tiene la legitimidad suficiente para torcer la decisión
democrática de una ley? El art. 5 inc. 1° establece que la soberanía reside esencialmente en la nación
y su ejercicio le pertenece al pueblo mediante los plebiscitos y las autoridades que la CPR establece.
Por tanto, cuando el TC actúa lo hace desde el ejercicio de la soberanía. ¿Pero de dónde arranca la
legitimidad? No del ejercicio de la soberanía del pueblo, sino que arranca de las facultades que la
propia Carta Magna le entrega. Es una legitimidad constitucional. Por eso el TC debe fundamentar
conforme a derecho, según el art. 92, de lo contrario actúa ilegítimamente. Quienes cuestionan la
legitimidad del TC (objeción democrática), se preguntan cómo un órgano que no tiene generación
democrática puede, en última instancia, torcer una decisión de un órgano de máxima democracia
como lo es el CN. Esta objeción democrática la desarrollan con más profundidad quienes critican
la radicación de la jurisdicción constitucional en el TC. Por el contrario, los mismos autores
contrarios a la existencia de este tribunal, pareciera ser que aceptan más el sistema difuso de control
de constitucionalidad, como el norteamenricano, como Fernando Atria. ¿Cómo se puede salvar la
objeción democrática? A través de que el TC asuma una competencia estricta de su control
constitucional y que tenga una capacidad argumentativa del punto de vista jurídico. Es decir, que
haga una interpretación que se base en lo jurídicamente adecuado y de la perspectiva estrictamente
jurídica, salvando la cuestión de la objeción democrática.
Por otro lado Kelsen fue el teórico de los TC, y argumenta que este órgano debe ser el validado
para efecto de ejercer el control de constitucionalidad, siendo esencial que fuese autónomo e
independiente. Carl Schmitt fue el crítico más grande de Kelsen, porque el TC cuando analiza la
constitucionalidad de la ley, necesariamente está analizando una decisión política, por lo que sí es
una actividad política, parece ser más un tribunal de carácter político.
3.- Posee una amplia variedad de facultades, enumeradas en el art. 93 de la CPR, desde la
constitucionalidad de la ley hasta declarar inconstitucionales una conducta.
4.-La regla general de los TC es que la verificación que hacen es abstracta, desligada de cualquier
caso concreto. Sin embargo, en el caso chileno, la verificación a través de la acción de
inaplicabilidad es un control que se sustenta en una gestión o juicio pendiente, es decir, en un caso
concreto.
5.- El TC tiene control preventivo y represivo. Cuando nuestro TC nace se inspira en el francés
que es un sistema sistema preventivo. Todos los tribunales del mundo son represivos y abstractos.
6.- La legitimación activa del TC antes de la reforma eran órganos políticos, sea el Presidente de la
República, cualquiera de las Cámaras o al menos un tercio de sus miembros. Los particulares no
podían acceder. En el año 2005 eso cambió, porque los particulares pueden acceder ante el TC, a
través del art. 93 N°2 (inconstitucionalidad de auto acordados), art. 93 N°6 (inaplicabilidad por
inconstitucionalidad) y N°7 (acción de inconstitucionalidad), habiendo en este último caso acción
pública.
7.- El TC realiza un control jurídico objetivo, según el art. 92 CPR. por ello su fundamentación
debe ser jurídico-constitucional. Así, las sentencias de TC producen efecto erga omnes, excepto
en el caso de la acción de inaplicabilidad por inconstitucionalidad, tendiendo efecto inter partes.
El TC se está transformando en un tribunal de litigación.

Análisis art. 92: se refiere a la composición, funcionamiento y responsabilidad


El TC tiene una integración de 10 magistrados o ministros, además de dos suplentes de ministros
(antes del 2005, abogados integrantes), quienes reúnen los requisitos para ser magistrado del TC,
pero nombrados a media jornada, pudiendo integrar alguna sala del TC. Estos suplentes son
nombrados por el Presidente de la República, ratificado por el Senado.
La estructura se parece a la de los Tribunales superiores de justicia, teniendo un secretario,
relatores, oficiales, etc.
Dentro de los 10 magistrados, uno de ellos es el presidente, actualmente Nancy Yáñez (2023). Tres
son designados por el Presidente de la República, tres por la CS, dos por el Senado y dos más
elegidos por el Senado a propuesta de la Cámara de Diputados. La exigencia constitucional es que
tengan el título de abogado por a lo menos 15 años, haberse destacado en la vida profesional,
académica o pública y no pueden tener impedimento alguno para ser designados jueces. No pueden
ejercer la profesión de abogado. El requisito de “haberse destacado” es muy amplio y poco
cualitativo para el cargo. El año 2005 se añadió que el cargo de ministro no puede ejercer la
profesión y con la judicatura, terminando con la posibilidad de que un ministro de la CS sea
también ministro del TC.
Duran 9 años en el cargo, renovados cada tres años por parcialidades, y cesan en sus cargos a los
75 años. Sin inamovibles y no pueden ser reelegidos, a menos que hayan reemplazado por menos
de 5 años.

La composición del TC y responsabilidad


Se compone del pleno y las salas. En el caso del pleno son todos los ministros, precedido por el
presidente, y con funcionamiento mínimo de 8 ministros. El presidente del TC tiene muchas
funciones, elegidos entre sus pares y ejerce una importante función interna, como realizar la tabla
los días viernes de las causas que se van a conocer la semana siguiente, tiene el voto dirimente en
que la CPR no establezca un quórum, es el representante frente a otros órganos del Estado, etc.
También, cuando el Presidente integra una sala, la preside, y en la otra sala en que no está, la preside
el ministro/a más antigua.
Los ministros son inamovibles y no se les puede acusar constitucionalmente, salvo que comentan
delitos, pudiendo ser removido del cargo. Si los ministros ejercen sus funciones de manera
correcta, no se les puede hacer efectiva su responsabilidad política.
¿Cuál es el quórum para fallar? Simple mayoría, a menos que se requiera otro según la CPR.
¿Cuándo debe conocer en pleno? Cuando conoce del art. 93 N°3, 4, 5, 6, 7, 8, 9 y 11. En el caso
de los N°6 y 7, en primer lugar se va a conocer en sala en la fase de admisión a trámite y luego en
la admisibilidad, y finalmente frente al pleno, debiendo resolver según la mayoría de sus miembros
en ejercicio (6 de 10), diferente a la simple mayoría (5 de 8 si funciona con el mínimo).
Los procedimientos del TC están en una ley orgánica constitucional, por mandato de la CPR art.
92 inc. final. Ello, desde el año 2005, estando en el DFL 5 del año 2010 FIJA EL TEXTO
REFUNDIDO, COORDINADO Y SISTEMATIZADO DE LA LEY N° 17.997, ORGÁNICA
CONSTITUCIONAL DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL.

Facultades con el Tribunal Constitucional art. 93 y 94

El TC tiene su legitimidad en la CPR, en las atribuciones que el art. 93 enumera.


Cuando se discutió la reforma del año 2005, se propuso que las facultades estuvieran
en la ley orgánica constitucional. La derogación de ella requiere ⅔ de los senadores
y diputados en ejercicio.
El art. 93 es un numerus clausus.
Se estudiarán las facultades (art. 93 N°6 y 7) según la legitimación activa para solicitar ante el TC.
A.- Acciones de inconstitucionalidad proveniente de requerimiento de particulares (innovación
año 2005)
Control de constitucionalidad de los Auto Acordado: 93 N°2

Requerimiento de inaplicabilidad por inconstitucionalidad: 93 N°6 e inciso 11° CPR y párrafo 6


de la LOC del TC (clases 9, 10, 11,12, 13, 14, 15)
El profesor Juan Colombo define esta acción como la facultad que entrega la CPR para
decretar que, en un caso concreto, un precepto legal es contrario a la CPR, y que por consecuencia
no puede ser aplicado por el juez que conoce del asunto. La acción de inaplicabilidad es siempre
un control concreto, porque requiere necesariamente de una gestión pendiente.
La acción de inaplicabilidad es antigua, conjunto con la CPR de 1925, entregándose a la
CS, que pareciera seguir el modelo norteamericano, con la salvedad de que los efectos de ésta
última son erga omnes. En el caso chileno, desde sus orígenes se ideó para tener efectos
particulares. Luego, creado el TC, se aleja del modelo americano, porque se va acercando al modelo
concentrado europeo.
¿Por qué el año 2005 se le quita a la CS la posibilidad de conocer del recurso de
inaplicabilidad? En términos generales, porque no cumplió el objetivo que se le planteó con esa
competencia atributiva. Con los años la CS fue restringiendo la aplicabilidad de la acción,
añadiendo requisitos de admisibilidad que hacían difícil que el pleno conociera, y si es que llegaban
al fondo del asunto, muy pocos eran los recursos de aplicabilidad de que eran acogidos. Además,
la CS fue desarrollando una tesis jurisprudencial que indica que es competente para conocer la
inconstitucionalidad de una ley cuando se trata de un vicio de fondo, porque los vicios de forma
no parecen dentro de la competencia de la inaplicabilidad.
Al inicio de la vigencia de la CPR de los 80s hubo jurisprudencia prolífera sobre
saneamiento de la pequeña propiedad raíz (DL 2695 (DL que dictaba la Junta de Gobierno cuando
no había CN)). Lo que pasó con este mecanismo es que le entrega la posibilidad a las personas que
detentan un bien raíz (que tenían títulos o instrumentos parciales como antecedentes), se asociaba
con actos materiales, lo que les habilita a hacer un trámite en Bienes Nacionales, para efectos de
regularizar su situación de la pequeña propiedad raíz. Les da esa posibilidad de regularizar su
posesión material, porque esos papeles que tienen en circunstancias normales (inscripción CBR).
Terminado el trámite, se expide un acto administrativo en que se les da la posesión regular del
inmueble. Esa posesión regular se inscribe en el CBR y establece un plazo de prescripción
adquisitiva corto, de un año. Este DL vino a solucionar problemas sociales importantes. El
problema de este DL es que vulnera el derecho de propiedad, porque se la quita a alguien que la
tiene inscrita. Aquí la jurisprudencia de la CS fue amplia, declarándose inconstitucional. El
problema es que los efectos de la sentencia de la CS no eran derogatorios. Entonces, los casos
llegaban, llegaban y llegaban. Este DF está vigente.
Cuando la CS establece que el vicio no puede ser de forma, es que la tramitación de la
referida ley o precepto legal no cumplieron los requisitos con su tramitación ante el CN. Si
estuviera cuestionando los requisitos de forma, está cuestionando a otro Poder del Estado.
Otro problema que había en el antiguo artículo 80 es que la redacción no dejaba claro si
el control era abstracto o concreto. Y en las sentencias que se dictaba, se daba a entender que a
veces era un control abstracto y otras uno concreto.
Esto es lo mismo que está pasando a propósito de la acción de protección.
Características acción de inaplicabilidad:
● De exclusiva competencia del TC.
● Es una acción (se busca poner en movimiento el aparato jurisdiccional).
● Generan un proceso independiente y autónomo del juicio o gestión pendiente.
● Tiene rango constitucional.
● Genera dos grados de conocimiento: resuelve un problema de constitucionalidad,
no resuelve la cuestión de fondo en la gestión pendiente.
● Es un control represivo.
● Es un control concreto. No se cuestiona el precepto legal en sí mismo, sino que se
cuestionan los enunciados normativos en concreto. Una vez hubo un
requerimiento de Felipe Camiroaga a propósito de la exclusión del daño moral en
las injurias y calumnias, dándole la razón a Camiroaga.
● La sentencia tiene efectos inter partes.
● Efectos ex tunc (efectos retroactivos, es decir, desde siempre). Si la inaplicabilidad
no produjera estos efectos, perdería eficacia, toda vez que los hechos muy
probablemente resultados acordes con la norma por causa de la declaración
siempre posterior. Es decir, muchas veces los conflictos que se ventilan en el TC
son asuntos que ya la norma se aplicó anteriormente.
● El control de forma le corresponde a las salas (admisión a trámite y admisibilidad)
y el fondo al pleno.
● Se requiere un quórum de 6/10, es decir, la mayoría de sus miembros en ejercicio.
Si hay empate, no procede, porque como el quórum está en la CPR, no procede el
voto dirimente del presidente.
● Es un control de constitucionalidad en sentido estricto (acto de segundo grado,
que se traduce en la verificación).
● No se puede discutir la conveniencia de la norma aplicable al caso concreto, solo
su constitucionalidad.
● Iura novit curia (el juez conoce el derecho) art. 88 CPR. El TC puede ampliar el
parámetro de la inaplicabilidad por inconstitucionalidad de un precepto legal,
argumentando otro vicio diferente al señalado por el recurrente, advirtiéndole a las
partes en cualquier estado de la causa, incluso en la misma audiencia de la vista o
como medida para mejor resolver.
● Procede contra normas de rango legal, sean leyes propiamente tales, leyes de
quórum calificado y leyes LOC, DFL, DL. La duda es respecto de los tratados
internacionales. Fallo 1248 del año 2009 TC al controlar la constitucionalidad de
su propia LOC, declaró algunas normas inconstitucionales, en la parte en que se
refería a la inadmisibilidad del requerimiento de inaplicabilidad cuando recayera
sobre un tratado internacional. Con ese fallo, abre la posibilidad de que el TC pueda
ser impugnado un TI. Sin embargo, la propia jurisprudencia del TC indicó que
impugnar un TI por inaplicabilidad podría perfectamente generar un problema de
falta de compromiso internacional. Los TC no tienen rango de ley, sino supralegal.
En consecuencia, al declarar inaplicable el TC está incumpliendo con sus
obligaciones internacionales, suspendiendo sus efectos; y la suspensión o dejar sin
vigor el tratado está regulado en el mismo, no en el Derecho interno.
● Ha producido varias anomalías:
○ Amparo imperfecto. Uno comparece al TC a solicitar la inaplicabilidad de
un precepto legal, no la tutela de DDFF. Ahora, en la fundamentación de
este requerimiento se fundamentan en vicios de fondo de
constitucionalidad, la mayoría se traducen en violaciones al art. 19 de la
CPR (catálogo de los DDFF). El TC genera un efecto anómalo que se
cuasiamparo. Lo anterior debido a que la defensa que hace el TC es
normalmente a los DDFF. Así, el pronunciamiento del TC, garantista de
los DDFF, restringiría al juez en sus facultades para conocer del mérito del
asunto. Un ejemplo de esto es el ROl 1801 ante el TC en el caso (el juez)
Gomez Montoya, en el cual a un juez no se le dio una asignación (que
correspondía) por haber tenido una licencia médica por más de un año, no
estando esta dentro de las causales por las cuales se le podía privar de la
asignación, alegando violación al derecho a la igualdad y discriminación
arbitraria. Pero cuando la Corporación Administrativa del Poder Judicial
(CAPJ), cuando decide hacer aquello, lo hace en base a un precepto legal,
el cual no habilitaba al juez a recibir ese monto. Por lo tanto, la decisión era
perfectamente legal. Se presentó una acción de protección y una acción de
inaplicabilidad para decretar ese precepto legal inaplicable para el caso
pendiente (acción de protección. ¿Por qué genera un amparo imperfecto?
Porque en virtud de la sentencia del TC se resuelve en la práctica, el
problema de protección, porque uno de los presupuestos de la acción es
que debe ser ilegal, y produce como consecuencia la privación,
perturbación o amenaza de un derecho fundamental. Antes del fallo de la
inaplicabilidad, cuando la CAPJ le niega ese monto, es una decisión
absolutamente legal y reglado, sin ningún vicio de vulneración de DDFF.
Al contrario, luego del fallo del TC que da lugar a la inaplicabilidad, el juez
no puede aplicar la ley en la que se fundamenta la CAPJ, convirtiendo esa
decisión en ilegal, en arbitraria. El margen que deja el TC a los tribunales
que conocen de la acción de protección es muy poco.
○ El TC ha establecido que no procede declarar la inaplicabilidad de
inconstitucionalidad por vicios de forma (en caso concreto), porque no
afectarían en nada a la gestión o juicio pendiente. Es decir, cuando es un
vicio de forma, por ejemplo, porque no se aprobó la ley según el quórum
establecido, la verificación que realiza es abstracta, no es una verificación
concreta. Ello, porque el vicio es indistinto al caso concreto, porque
afectaría a todos los casos por el vicio de origen. Entonces, resulta una
anomalía que cuando se trata de vicios de fondo sea un control concreto,
pero cuando es un vicio de forma es un control abstracto.
○ Se ha utilizado como una tercera instancia. Cuando no se quiere decidir
por vicios de forma una casación en la forma o una nulidad (art. 373 y 374
NCPP), y se alegan infracciones procesales, utilizan anómalamente la
inaplicabilidad. El juez para determinar si hay inconstitucionalidad de
preceptos de orden procesal revisa la tramitación de la gestión pendiente,
lo que no corresponde. Si el TC ve cómo se ha tramitado el juicio o gestión
pendiente, lo que está cuestionando es la actuación jurisdiccional. Y eso no
es lo que debe hacer. Si se permitiera el TC pasaría a ser un tribunal
ordinario, sustituyendo a los recursos que se presentan ante ellos
normalmente, como la casación y la nulidad. Lo que debería hacer es tomar
el precepto legal procesal y determinar en el caso concreto la
constitucionalidad del mismo.

La legitimación activa para recurrir ante TC es el juez del juicio o gestión pendiente o cualquiera
de las partes en el mismo. Esta es una innovación de la reforma del año 2005. Cualquier juez que
conozca de un asunto podría deducir un requerimiento de inaplicabilidad, desde un juez árbitro
hasta un Juez de Garantía. El juez va a presentar un requerimiento cuando tiene dudas de la
posibilidad de que la aplicación de esa norma en el caso particular tenga efectos inconstitucionales.
El juez de la gestión pendiente no podría aplicar o desaplicar porque él lo estima inconstitucional.
Si el juez falla contra ley expresa, comete el delito de prevaricación. El juez puede (facultad) y debe
(solo el TC) declarar la inconstitucionalidad.
En Chile solo hay un sistema concentrado de control de constitucionalidad.
Sin embargo, los jueces no utilizan mucho esto, porque redactar un escrito de inaplicabilidad no
es fácil. Además, frente a posibles rechazos, los jueces se inhiben. Otro argumento, por el cual los
jueces no presentan acción de protección, es porque estarían dando un juicio de valor adelantado
a la sentencias, perdiendo la imparcialidad y pudiendo inhabilitarse. El profesor Cazor no está de
acuerdo con esto, porque ante una duda razonable, se puede presentar el requerimiento; y el mismo
está fundado en la constitucionalidad, no repercutiendo en la imparcialidad en un caso en
particular.
¿Cuándo los jueces van a presentar un requerimiento de inaplicabilidad? Cuando haya una doctrina
asentada del TC y existe una gran posibilidad de que les vaya bien, como el caso de la ley de control
de armas, cuando ella excluye la posibilidad de penas sustitutivas (procediendo la prisión efectiva).
Procedimiento: el procedimiento según la CPR deberían estar en una ley orgánica, sin embargo,
constan en el DFL N°5, art. 79 al 92. Aquí participan dos tribunales: ad quo (el de la gestión
pendiente) y ad quem (TC). El TC conoce en sala al principio con la admisión a trámite y la
admisibilidad, y luego conoce en pleno, que se pronuncia del fondo del asunto.
1. Tramitación en sala (forma) DFL
a. Admisión a trámite art. 80 DF:
i. Expresión de fundamentos de hecho y derecho (constitucionales).
ii. Señalamiento de los vicios que se aducen.
iii. Cómo se produce la infracción constitucional.
iv. Señalamiento determinado de la norma infringida.
v. Si las partes lo presentan: el certificado expedido por el secretario de que
hay una gestión pendiente. Si es por el juez, acompañar las piezas
principales.
Si no se cumplen los requisitos, se entiende por no presentado para todos
los efectos legales, no habiendo imposibilidad para presentarlo de nuevo,
mientras la gestión esté pendiente.
La admisión a trámite se ve en cuenta (el relator le cuenta a los ministros si
la solicitud cumple con los requisitos)
Si se acoge a tramitación, para a la fase de admisibilidad.
Si una parte quiere hacer alegaciones para la admisibilidad, se puede pedir
alegaciones (en sala). Se da traslado a la contraparte (5 días).
b. Admisibilidad art. 93 N° 6 CPR y art. 84 LOC TC, no es admisible si:
i. Que haya gestión pendiente.
ii. Se impugna precepto de rango legal.
iii. Legitimidad activa.
iv. Si no se ha declarado anteriormente la constitucionalidad de la norma de
rango legal que invoque el mismo vicio, en base al art. 93 N°3. Esto viene
de la CPR originaria en la que la CS tenía esta atribución. POr ejemplo, en
el requerimiento contra la ley de la despenalización del aborto en tres
causales, sentenciando el TC que el nascitutus no tenía derecho a la vida,
por lo que la norma es constitucional. Por lo tanto, lo que resolvió el TC
en ese caso genera cosa juzgada sobre todos los procedimientos posteriores
en otros requerimientos. Esto procede la interrogante de cómo un control
abstracto puede generar efectos en un control concreto posterior, siendo
sumamente raro.
v. Fundamento plausible (fundada razonablemente). Se traduce en que en el
libelo se debe exponer circunstanciadamente el conflicto de
constitucionalidad. Circunstanciadamente significa explicar
sistemáticamente cuál es el conflicto de constitucionalidad que se somete a
conocimiento del TC. Se debe conectar con el art. 80, porque a la relación
circunstanciada se refieren los requisitos de 1) fundamentos de hecho y
derecho; 2) expresión de los vicios constitucionales y las normas
infringidas; 3) cómo los fundamentos de hecho y derecho se traducen en
una infracción constitucional. Debo explicar cómo en el caso concreto se
genera un conflicto constitucional.
vi. El precepto legal puede resultar decisivo para la aplicación en el caso
concreto.
Se conoce en cuenta, pero pueden pedirse alegatos.
Se puede suspender el procedimiento ante el tribunal ad quo, y aquí, en la
admisibilidad se determina.
Si se declara inadmisible, se entenderá como no presentado para todos los efectos
legales. La resolución que declara la admisibilidad o inadmisibilidad no es susceptible de
apelación alguna.
El tiempo para resolver sobre la admisibilidad, hay que determinar si se pidieron
alegatos o no. Si se pidieron alegatos: Si no se pidieron alegatos:
2. Tramitación ante el pleno (fondo) art. 83 DFL y CPR
Declarado por admisible, se da a las partes un plazo de 20 días para aportar antecedentes;
y traslado a los órganos colegisladores. ¿Por qué se les notifica a estos últimos? Porque el
Presidente de la República y el CN están interesados, pudiendo aportar algún antecedente.
La regla general es que no den los antecedentes.
Cumplido el plazo de 20 días, se agrega la causa a la tabla, para su vista. Tienen hasta 30
minutos para sus alegatos. Terminado el requirente y el requerido, los ministros le pueden
hacer preguntas a los abogados. Tiene 30 días para fallar la causa. Los plazos son de días
hábiles. Para que prospere un requerimiento de inaplicabilidad se requiere de la aprobación
de la mayoría de los ministros en ejercicio, es decir, mínimo 6. Aquí no procede el voto
dirimente de la presidente del TC, porque es un quórum que establece el constituyente. Si
hay empate, se rechaza el requerimiento.
La sentencia puede ser rechazada o acogida. Si es rechazado, el juez de la gestión pendiente
es libre de utilizar el precepto legal impugnado, pero si es acogido, el juez no puede utilizar
la norma legal que se ha declarado inaplicable por inconstitucionalidad.
En el caso Gomez Montoya se genera un serio problema, porque generando el efecto de
amparo imperfecto, y siendo inaplicable el precepto legal, la CA que conocía de la acción
de protección, desestima esa norma y determina que la decisión de la CAPJ es ilegal,
generando como resultado la privación al derecho de propiedad, acogiendo la acción de
protección y decretando que se le pagará al juez Montoya. Sin embargo, la CAPJ apeló a la
CS, dictando esta última una sentencia que desconoce los efectos del TC. Alegó el tribunal
supreme que no obstante habiendo una sentencia del TC que declaraba ese precepto legal
inconstitucional, esa sentencia era posterior al momento a que la CAPJ le niega el acceso a
esa compensación, y que el acto administrativo que decretó el no pago era totalmente legal,
porque hasta ese momento no había inaplicabilidad, y como era legal al momento en que
se dictó, no habría privación al derecho de propiedad. Así, se revocó la acción de
protección de la CA de Valparaíso y rechazó la acción de protección. Aquí tenemos el gran
problema que las sentencias del TC tiene efecto ex tunc de la inaplicabilidad, porque opera
con retroactividad.

Acción de inconstitucionalidad: 93 N°7 e inciso 12 CPR y párrafo 7 LOC de TC


Es la potestad del TC de declarar inconstitucional un precepto legal, en abstracto, con efecto ex
nunc y con efectos erga, ya sea de oficio o por acción pública.
Aquí se instaura en la legislación chilena, por primera vez, una atribución que podría derogar un
precepto legal vigente que haya sido declarado inaplicable previamente por el TC. Esta atribución
se incorpora el año 2005.
Esta acción, cuando se redactó, se invitó al presidente de la CS de ese entonces, quien propuso
que debería haber tres sentencias de declaración de inaplicabilidad por inconstitucionalidad, se
derogara el precepto. Se rechazó esto. Pero cuando en la propuesta del año 2005 venía parecida a
la propuesta por el presidente de la CS. Finalmente se desecha, creándose la actual.
El efecto depurador del ordenamiento jurídico de esta acción produce la aplicación del principio
de igualdad. Ello, ya que declarada la inaplicabilidad en una gestión pendiente, aquella norma no
se puede utilizar, pero, al mismo tiempo y en otra gestión pendiente donde no se haya requerido
del art. 93 N°6, es aplicable, generando una situación de desigualdad. Así, al depurar del
ordenamiento jurídico, se arregla este problema.
Características:
● Control abstracto.
● Control represivo
● Efectos ex nunc (hacia el futuro). Con esto evita la inseguridad jurídica de relaciones
jurídicas consolidadas y procesos fenecidos.
● Efectos erga omnes
● Efectos derogatorios. El TC actúa como legislador negativo, derogando la ley de
ordenamiento jurídico. Por lo mismo, la sentencia debe ser publicada en el TC (porque en
Derecho las cosas se deshacen de la misma manera en que se hacen).
● Contra un precepto legal que haya sido declarado inaplicable por inconstitucionalidad y
solo en el vicio de inaplicabilidad.
Con esta atribución, el TC pasa a consolidar su carácter de órgano de control constitucional
concentrado. Es parte del rol de garante de la constitución, y protegiendo a la CPR, se derogan
esas leyes que van en contra de la Carta Fundamental.

Los legitimados activos: el TC o cualquiera que ejerza la acción (sin necesidad de tener interés
actual).
Quórum a favor: ⅘ (8 de los 10 ministros). No sirve el voto dirimente del presidente
del TC.

Fases: Se conoce ante el pleno


1. Admisión a trámite
a. Legitimación activa
b. Haya una sentencia declarada inaplicable por inconstitucionalidad y basada en el
mismo vicio.
c. Que sea fundado
2. Admisibilidad. Pasados 10 días, se revisa la admisibilidad.
1. Cuando no exista sentencia previa que haya declarado la inaplicabilidad del
precepto legal impugnado, y
2. Cuando la cuestión se funde en un vicio de inconstitucionalidad distinto del que
motivó la declaración de inaplicabilidad del precepto impugnado. Aquí no procede el iura
novit curia, porque el requerimiento debe basarse en la declaración de inaplicabilidad y
sobre el mismo vicio aducido. Se parte de la base de que el precepto legal es constitucional,
según la interpretación conforme. Además, también se utiliza la deferencia razonable,
tratando de salvar la objeción democrática.
Declarado inadmisible, se notificará a las partes y a los órganos colegisladores. Así
mismo, declarado admisible, se dará un plazo de 20 días para que los órganos colegisladores
hagan sus observaciones y acompañen antecedentes.
3. Fondo
Se procede a la vista de la causa, incluyendo la causa en tabla. Llegado al estado de acuerdo,
pueden fallar en el plazo de 30 días. La declaración de inconstitucionalidad de las normas
legales cuestionadas deberá fundarse únicamente en la infracción de el o los preceptos
constitucionales que fueron considerados transgredidos por la sentencia previa de
inaplicabilidad que le sirve de sustento.La sentencia que se pronuncie sobre la
inconstitucionalidad de todo o parte de un precepto legal, será publicada en la forma y
plazo establecidos en el artículo 40. El precepto declarado inconstitucional se entenderá
derogado desde la fecha de la publicación en el Diario Oficial, sin efecto retroactivo.
rtículo 40. Las sentencias del Tribunal se publicarán íntegramente en su página web, o en
otro medio electrónico análogo, sin perjuicio de las publicaciones que ordenan la
Constitución y esta ley en el Diario Oficial. El envío de ambas publicaciones deberá ser
simultáneo.

Las sentencias recaídas en las cuestiones de constitucionalidad promovidas en virtud de


los números 2°, 4°, 7° y 16° del artículo 93 de la Constitución se publicarán en el Diario
Oficial in extenso, 3 días después de su dictación . Las restantes que deban publicarse lo
serán en extracto, que contendrá a lo menos la parte resolutiva del fallo.

Casos en los que se ha derogado un precepto legal a través del art. 93 N°7
Han sido 5 veces, 4 de oficio y 1 acción pública.

Efectos de las sentencias del TC (art. 94)


No procede recurso alguno contra las resoluciones del TC. La CS abrió la posibilidad de que las
resoluciones del TC que vulneraran DDFF podrían ser cuestionadas por la acción de protección,
porque el art. 94 dice que no procede recurso alguno, pero la acción de protección no es un recurso,
sino a regular ciertas decisiones de órganos que vulneren DDFF. Lo único que procede es la
rectificación de oficio de errores de hecho, por ejemplo, de tipeo. La regla general es que las
sentencias del TC generen efectos erga omnes, sea a través de un control preventivo o represivo
(93 N°2, 7, 16); operando con efecto ex tunc. La gran excepción es una doble excepción: porque
produce efectos interpartes y tiene efectos retroactivos. A pesar de ser la excepción, es la mayoría
de los casos que el TC maneja hoy en día.

Contraloría General de la República Capítulo X (art. 98 a 100)


Los artículos que incumben a la CGR son los 98 y 99, porque ejerce funciones jurídicas, pero
también de carácter contable que se vincula con los egresos de los fondos fiscales. Además tiene
su LOC que es pre constitucional.
En términos generales, si bien es un órgano autónomo (como lo indica el art. 98), es parte de la
Administración del Estado como establece el art. 1° inc. 2° de la LOCBGAE. Esta institución es
propia de la tradición chilena, en comparación al TC (relativamente reciente), y va de la mano de
la visión de la prevalencia del principio de legalidad que se comienza a desarrollar desde el año
1833, creando un orden institucional basado en él. La CGR tiene dos hitos en su nacimiento.
Primero, se crea en 1927 (presidente Emiliano Figueroa), a través de un DFL N°400 bis, y recién
el año 1947 se eleva a rango constitucional. Segundo, se inspira en una política estadounidense, a
través de la misión Kemmerer, además del Banco Central. Entonces, se creó como un control de
cuenta, pero teniendo en consideración el principio de legalidad, es también un control jurídico no
jurisdiccional: pronunciarse sobre la legalidad y constitucionalidad de los actos de la administración
del Estado. Es, entonces, también expresión del principio de separación de poderes. Se traduce
estas dos funciones en: toma de razón y dictación de dictámenes.
El constituyente del 80 mantuvo a la CGR como un órgano de rango constitucional, donde resume
la característica de ella, que es un organismo autónomo que realiza una función que no es
administrativa ni jurisdiccional, sino contralora. De la lectura de la CPR y la LOC, se desprende
que tiene funciones contables y jurídicas, las últimas divididas en la toma de razón y en la emisión
de documentos (jurisprudencia administrativa).
Organización de la CGR
La naturaleza jurídica es parte de la Administración del Estado, autónomo de cualquier ministerio
y que ejerce funciones contraloras, lo que lo transforma en un verdadero poder del Estado. Tiene
estructura piramidal de carácter unipersonal, porque tiene un solo jefe. Es muy parecido al
Ministerio Público, porque en su cabeza está el Fiscal Nacional que tiene función de
superintendencia directiva, correccional y económica de todo el MP. A su vez, debajo del
controlador, está el subcontralor que es de exclusiva confianza de él. El actual contralor Bermúdez
tuvo problemas con la subcontralora que él mismo nombró, decidiendo removerla del cargo
(porque al parecer si él la podría nombrar, él también la podría destituir). Ella recurrió a la CA de
protección, y determina que la subcontralora, para ser removida del cargo debe ser a través de un
juicio de amovilidad, y ella preside el tribunal de cuentas, ejerciendo funciones jurisdiccionales, por
lo que procedía un juicio de amovilidad.
Hay 8 subdivisiones y en cada región hay una Contraloría Regional. Estas últimas actúan como
órganos desconcentrados del Contralor General, presidiendo el Contralor General.
El inciso final del art. 98 hace referencia a la cabeza de la CGR, quien antes de la reforma del 2005
era designado por el Presidente de la República, y la práctica era que el nuevo contralor era
subcontralor. Esto fue produciendo endomagia en la CGR, impidiendo generar cargos importantes
de fuera de la carrera funcionaria. Era un “aire viciado”. Entonces, en la reforma del 2005, el
Contralor sigue siendo designado por el Presidente, pero con acuerdo del Senado (tres quintos de
los miembros en ejercicio), y normalmente proviene de afuera de la carrera. Debe tener a lo menos
10 años de título de abogado, ser ciudadano y 40 años de edad. El Contralor y el Subcontralor
gozan de inamovilidad, salvo que al primero lo acusen constitucionalmente (art. 51 N°2 letra c).

Funciones jurídicas no jurisdiccional (no resuelve conflictos de relevancia jurídica):

1.-Toma de razón
Es un término antiguo que viene del siglo XVIII, cuando tenía vigencia la Real Audiencia,
perdiendo funciones de orden financiero, y son asumidas por la Contaduría Mayor de Cuentas. A
partir de 1839, post colonial, se radica en ella revisarán preventivamente los actos de la
Administración Pública que comprometan la hacienda pública, representando al Presidente de la
República de los actos inconstitucionales, sin perjuicio de su facultad de insistencia.
Es un control preventivo, con anterioridad al acto en el que recae; y es vinculante, porque está
establecido como requisito para la eficacia jurídica, no producen efectos antes de la toma de razón.
Antes de la CPR de 1980 era sumamente importante el control preventivo, porque en Chile no ha
habido nunca tribunales contencioso-administrativo, y que la instancia de control era la toma de
razón, porque una vez entrado en vigencia, no se podría impugnar jurisdiccionalmente.
Consiste en un pronunciamiento de la legalidad y constitucionalidad de los actos de la
Administración. Del art. 98 CPR se da a entender que es solo un control de legalidad, pero se debe
entender en sentido amplio, incluyendo la CPR. También controla normas que tienen rango de
ley, solo DFL. Es decir, cuando habla de actos de la Administración, se habla de DS (Presidente
en ejercicio potestad reglamentaria), promulgadores, reglamentarios, y actos de la Administración,
que se dictan por la Subsecretarías, por los Jefes de Servicios, de un Rector de una Universidad
Estatal. Pero también, controla la potestad del Presidente de dictar normas con rango y fuerza de
ley: DFL.
El control que se hace es de forma y fondo, considerando su ajuste al principio de legalidad, no
determinado el mérito o conveniencia del decreto en sí. Una vez que se toma razón, el acto goza
de una presunción de legalidad, porque se puede impugnar, por ejemplo por inaplicabilidad. NO
es un juicio definitivo la toma de razón.
El inciso 1° del art. 99 nos hace preguntarnos cuáles normas necesariamente requieren pasar por
el trámite de toma de razón, y ellos son los que la ley designe. Por tanto, no todos los actos de la
Administración pasan por la toma de razón, encontrando decretos “exentos”, es decir, que no
requieren de este trámite. De esto se deduce que el legislador va a determinar aquellos. Sin
embargo, hay una práctica cuestionable de la propia CGR, en la que es el Contralor quien decide
cuáles son los actos de la Administración pasan por la toma de razón. El art. 10 de la LOC habilita
que por resolución del Contralor él declare cuáles son los actos que pasan por la toma de razón.
● Decretos firmados por el Presidente de la República, los reglamentos supremos y las
notificaciones
● Todos los demás decretos de los jefes de servicio que inciden en materias declaradas
esenciales.
En época de dictadura, la CGR no realizaba un control riguroso, porque funcionaba según la
conveniencia del Gobierno Militar, y hubo casos en que contralores se “rebelaron” y no quisieron
tomar razón de resoluciones inconstitucionales que eran esenciales para el Gobierno militar. En
dicho caso, los sacaba. La CGR más que un órgano estrictamente contralor, era consultivo. Por
este problema la CINC estableció que la CGR se reducía a un órgano fiscalizador que en definitiva
no controlaba. Así, conceptualmente se separa la fiscalización del control. El pleno control es la
función financiera, pero en el control jurídico es fiscalización (órgano asesor). Eso en la práctica
debilitó la toma de razón, y ello llegó hasta nuestros días.
Si se toma razón de los actos, se publica en el Diario Oficial y entra en vigencia. Pero si hay algún
vicio de constitucionalidad o legalidad, se rechaza y el Control le “representa” el vicio.
En el caso de los actos del Presidente de la República, todos los actos que de él emanan pasan por
la toma de razón, especialmente los DS reglamentarios y promulgatorios (proyecto de ley, reforma
constitucional, etc).
La CGR realiza una función de fiscalización sobre los DFL, según el art. 99 inc. 2° CPR, haciendo
un doble control. El DFL tiene dos partes: ley delegatoria y el decreto con fuerza de ley. Es decir,
según el art. 64 el Presidente tiene la facultad de dictar los DFL cuando el Congreso Nacional le
autoriza a través de una ley delegatoria de materias que son propias del dominio legal (por plazo
máximo de 1 año). La ley delegatoria le indica cuáles son las materias que tiene que regular, los
límites y el contenido de ese DFL, lo que se denomina en doctrina legislación delegada. Entonces,
la CGR controla que el DFL se ajuste a la ley delegatoria (legalidad del DFL), no debiendo ser
contraria, o que se exceda de los límites de la ley delegatoria. Y además, como segundo control,
contrastan el DFL con la CPR. Por ejemplo sería inconstitucional un DFL que regule materias de
DD.FF., porque la constitución lo prohíbe (art. 19 N°26: reserva de ley).
En esta toma de razón, si se ajusta a la ley y CPR, la norma se publica en el D.O. y entra en vigencia.
Si hay problemas, por otro lado, puede representar por la ilegalidad o inconstitucionalidad de la
norma. Sin perjuicio de ello, el art. 99 CPR dispone la facultad de insistir al Presidente de la
República para que el Contralor tome razón. Para ello, requiere de que se haya representado por
ilegalidad y contando el Presidente con la firma de todos sus ministros, enviándose una copia a la
Cámara de Diputados. Aquí hay un capital político, porque si insiste y toma la Cámara baja
conocimiento de ello, podría proceder una acusación constitucional (art. 52 N°2 letra a) por haber
infringido abiertamente la constitución y las leyes. El Presidente puede presentar los antecedentes
ante el TC dentro de 10 días.

Representación por ilegalidad: el Presidente puede insistir con la firma de todos sus ministros (DS
de insistencia).
Representación por inconstitucionalidad: el Presidente NO puede insistir. Sí puede remitir al TC
art 93 N°16. Si el TC establece que es constitucional, el Contralor debe tomar razón.

Como dijimos antes la CGR ha tenido más bien un rol de fiscalización, lo que se reduce a un
control legal de los actos de la Administración, abandonando el control de constitucionalidad. Ello
porque en la entrada en vigencia de la CPR, no era el único órgano que controlaba la
constitucionalidad, además de que antes de 1980, no había forma de impugnar un acto del que se
haya tomado razón. Entonces, ahora la toma de razón no es control definitivo de
constitucionalidad, porque hay otros órganos que se pueden hacer cargo de la constitucionalidad.
En la práctica aconteció que la CGR no estaba haciendo un control de constitucionalidad. Por eso
que de las atribuciones del TC de conocer cuestiones que se vinculen con la representación del
Contralor por inconstitucionalidad, no hay casi jurisprudencia.
2.-Dictámenes. Son dictámenes las interpretaciones jurídicas que son válidas para la
Administración del Estado, en la cual la Contraloría hace una interpretación de cómo se deberían
aplicar las normas. Es una opinión jurídica, mediante la cual se ha ido desarrollando la
jurisprudencia administrativa. Entonces, si presentamos una demanda contra un funcionario del
Estado, debemos revisar si hay jurisprudencia administrativa de la Contraloría. La jurisprudencia
contralora es importante, porque valida una interpretación del Estado. Tanto la Contraloría
General de la República como las regionales pueden emitir dictámenes, pero en este último caso
tiene vigencia dentro de la región. El contralor no ejerce funciones jurisdiccionales, y no puede ser
un órgano jurisdiccional por sí, porque la jurisdicción es exclusiva de los tribunales de justicia que
la ley establece. Lo que le daría la validación para ejercer esa función sería su carácter de órgano
autónomo constitucionalmente.
En estos dictámenes se precisa el sentido y alcance que los órganos del Estado deben seguir, siendo
vinculantes para ellos. Estos dictámenes pueden ser impugnados por la acción de protección,
cuando él perturbe, amenace o prive de algún derecho fundamental que la CPR asegura.
Los dictámenes del Contralor General tienen efectos sobre todo el territorio de la república,
mientras que los dictados por Contralores regionales sólo operan para dicha región, no pudiendo
contravenir los dictámenes del Contralor, ya que están supeditados en su ámbito de gestión a lo
que han dicho la cabeza de la CGR. Por lo mismo, muchas veces cuando se dicta un dictamen por
el Contralor regional, se cita un dictamen del Contralor General.

Control Político: Congreso nacional


Atribuciones exclusivas del CN (art. 52 CPR)
Aquí se dividen las exclusivas a los dos numerales del artículo 52: fiscalizar los actos del gobierno
y acusar constitucionalmente.
1.- Fiscalización de los actos del gobierno
Esta es una función de fiscalización y no de control político, separándolas de la CPR. El Senado
no puede fiscalizar. Sólo fiscaliza los actos del gobierno. ¿Qué son los actos del gobierno? ¿Cuál
es la diferencia entre control político y fiscalización? ¿Cómo se fiscaliza?
Atribuciones exclusivas del Senado (art. 53 CPR).
La fiscalización no tiene un parámetro de verificación, lo único que dice la CPR es que puede
fiscalizar y a través de qué, estando ante una situación de máxima subjetividad frente a la valoración
que realiza. Como no hay parámetro, tampoco hay responsabilidad política. A partir de la
fiscalización no hay consecuencias. Si se fiscaliza un acto del gobierno no hay consecuencia alguna.
¿Qué sentido tiene entonces fiscalizar? Llevar a cabo un control social. Por ejemplo, cuando estalló
el fraude de Carabineros, se creó una comisión especial fiscalizadores, y al concluir a las que arribó
no generó responsabilidad, pero apuntó a describir cómo se llevó a cabo el fraude y cuál fue el
problema para no detectarlo. También este control abre la posibilidad de una eventual acusación
constitucional. Bastante interesante es el caso del art. 52 N°2 letra sobre quienes pueden ser
acusados constitucionalmente, porque se pueden acusar a los generales o almirantes de las Fuerzas
de Defensa Nacional, es decir, se puede acusar a los generales de los FF.AA., pero no al Director
General de Carabineros porque es una fuerza de orden y seguridad, no de defensa nacional. Lo
que sí se podría hacer es acusar al Ministerio del Interior.
¿Por qué se toma la decisión de fiscalizar? Al ser una atribución exclusiva de la Cámara de
Diputados, esta va a ser según se estime que hay o no anomalías de la Administración del Estado.
En este contexto al no haber parámetro, las valoraciones son de máxima subjetividad, teniendo en
consideración criterios de mérito, oportunidad y conveniencia.
Los actos del gobierno son los actos de los órganos de la Administración del Estado (Lo
enumerados en el art. 1 de la LOCBGAE): La Administración del Estado estará constituida por
los Ministerios, las Intendencias, las Gobernaciones y los órganos y servicios públicos creados para
el cumplimiento de la función administrativa, incluidos la Contraloría General de la República, el
Banco Central, las Fuerzas Armadas y las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública, los Gobiernos
Regionales, las Municipalidades y las empresas públicas creadas por ley. Al Presidente de la
República no se le fiscaliza (actos de gobierno).
Las formas de fiscalización están en el N°1 del art. 52: adoptar acuerdo y sugerir observaciones o
solicitar antecedentes, interpelar a un ministro de estado y creación de comisiones especiales
investigadoras para fines específicos y determinados. Antes de la reforma del año 2005 solo existían
la adopción de acuerdo; sin embargo en la práctica se permitía la creación de comisiones especiales
porque en el reglamento de la Cámara de Diputados existían. Por lo tanto, esa función, según la
teoría constitucional chilena era una costumbre constitucional. Entonces lo que hizo el
constituyente del año 2005 fue positivar esa costumbre. El mecanismo que es totalmente nuevo es
la posibilidad de interpelación.

1.1. Adoptar acuerdos, sugerir observaciones o pedir antecedentes. Se le comunica al Presidente


de la República, pero es el ministro de estado correspondiente es que responderá en 10 días. En
ningún caso los acuerdos, observaciones o pedir antecedentes afectan la responsabilidad política.
Entonces, ¿cuál es el sentido de esta función? Transparentar la función administrativa, y haciendo
posible el control social. Si se llega a la convicción de que se puede acusar constitucionalmente, se
puede tomar esa decisión a través de la vía del art. 52 N°2.
1.2. Interpelación de un ministro de estado.Planta un máximo de 3 veces por año calendario para
citar. El sentido de esto es que se habla de interpelación haciendo el símil a los sistemas
parlamentarios. El sistema parlamentario tiene por regla general la responsabilidad política, y por
eso generalmente se hace un control a la función de gobierno y se interpela, ya sea a un ministro o
al primer ministro. Esto se hace porque la oposición parlamentaria tiene que velar por el
funcionamiento del gobierno y determinar su fiscalización cuando se sale de los causes
institucionales. Si se llega a generar alguna responsabilidad del primer ministro a través de una
moción de confianza o censura, pueden hacerlo caer. Acá no pasa esto, porque se busca
transparentar sus actos a través de preguntas relacionadas a su cartera. Por ejemplo a Chadwick
tuvo que dar razón de sus actos a propósito del Estallido Social; o cuando citaron a Mañalich a
propósito de la pandemia.
Si el ministro no va o se niega a responder las preguntas, no pasa nada con este mecanismo, porque
no hay ningún tipo de responsabilidad. Sin embargo, lo podrían acusar constitucionalmente por
infringir abiertamente la constitución y las leyes, porque la constitución los obliga a comparecer y
responder las preguntas.
1.3. Crear comisiones especiales investigadoras. Este mecanismo lo crea la reforma del año 2005,
pero, como dijimos, era una costumbre basada en el reglamento de la Cámara de Diputados. Se
requieren dos quintos. Los Ministros de Estado, los demás funcionarios de la Administración y el
personal de las empresas del Estado o de aquéllas en que éste tenga participación mayoritaria, que
sean citados por estas comisiones, estarán obligados a comparecer y a suministrar los antecedentes
y las informaciones que se les soliciten. Es decir, los se pueden despachar citaciones y antecedentes.
No ejercer funciones jurisdiccionales. Solo va a emitir un informe, el que se puede traducir en
diferentes conclusiones: cómo se debería haber manejado aquello, cómo se debería haber actuado,
si hay ilícitos penales, si acaso procede una acusación constitucional. Por ejemplo, tiempo atrás se
fiscaliza a la Universidad de Chile, porque es parte de la Administración del Estado.
Entonces, la fiscalización y el control político se diferencian por: parámetro de control, máximo
rango de subjetividad y las consecuencias.
2.- Acusación constitucional como control político
Lo que viene a instituir es la acusación en juicio político, que a diferencia de la fiscalización, es un
típico mecanismo de un control político, teniendo todas las características del control político. El
sentido de esta acusación es que hay que entender siempre que la CPR tiene una pretensión de
juridificar el orden político, es decir, tratar de expresar jurídicamente lo que está contenido en
orden político. Pero hay ciertos ámbitos del funcionamiento de la actividad política que la CPR no
puede juridificar. Es decir, que hay ciertas actuaciones de autoridad que no se pueden impugnar
por la vía del control jurídico, porque requiere causas políticos, que tiene por objeto generar una
responsabilidad política determinada.
Este mecanismo es de última ratio, es decir, es la última opción a la que debe optar el sistema
institucional una vez agotadas las instancias jurisdiccionales o de control administrativo. Es decir,
es un control por el cual la política debe resolver cuestiones de última ratio.
Los ejemplos de acusación constitucional chilena son:
1) En 1973 se iba a renovar parte de la Cámara de Diputados y Senado, y el gobierno del
Presidente Salvador Allende se jugó todo para que se pudiera destituirlo. Ello, porque la
oposición había hecho una práctica continua y constante contra los ministros de Allende
(entre ellos Tohá). Pero lo que pasó es que era un conflicto tan agudo que esta herramienta
de ultima ratio, se utiliza para obstruir todos los proyectos de ley de la Unidad Popular, y
para interferir en las política de gobierno. Allende, como era un político sagaz, hacía
enroque de las carteras, porque no había la sanción de no ejercer cargos públicos. La
acusación constitucional es una válvula de escape.
2) En el Estallido social, se utilizó en contra del Ministro del Interior y del Presidente. Primero
se presenta una acusación contra Chadwick, declarándose culpable y con la imposibilidad
de ejercer cargos públicos, sean o no de elección popular. Luego, hubo una acusación
contra Piñera, determinado finalmente que no estaban las condiciones para destituir, el
Senado la rechazó. Ahí Piñera dedujo la cuestión previa. Y algo ha sucedido también con
los ministros de educación durante la revolución pingüina, cuando destituyeron a Yasna
Provoste.

En EE.UU. cuando se formula un impeachment se fundamenta en hechos que podrían constituir


delitos, como a Trump por el Russia Gate (la primera vez), y luego por una llamada telefónica
entre él y el Presidente de Ucrania presionando para que tomara x decisión, con la consecuencia
de que si no lo hacía la ayuda económica cesaría (la segunda vez).
La acusación debe tener un margen de no menos de 10 (poco representativa) ni más de 20 (si son
más parece un juicio preconcebido) diputados para iniciarla.
¿Cómo opera? Se declara admisible y se designa una comisión (por sorteo), se notifica a la autoridad
competente y se le da el derecho a defenderse. Ahí, dentro de ese derecho a defenderse
encontramos dos vías: en cuanto al fondo o presentar la cuestión previa. Esta última exige a la
Cámara de Diputados que vote sobre si tiene o no fundamentos jurídicos la acusación
constitucional. Pese a ser un juicio político, la acusación constitucional en Chile tiene un parámetro
jurídico (los ilícitos constitucionales) lo que se plantea en la cuestión previa son las fundamentos
jurídicos para llevar a cabo esta acusación. Si gana la cuestión previa, hasta ahí queda la acusación,
porque quiere decir que la acusación carece de fundamento jurídico para su tramitación. Este fue
el caso de Piñera, y como no estaba la voluntad política de enjuiciar al Presidente, aprobaron la
cuestión previa, incluso votando a su favor gente de la oposición. Por otro lado, si se rechaza la
cuestión previa, la Cámara de Diputados debe votar sobre el fondo. Si se aprueba la acusación pasa
de inmediato la tramitación al Senado, y si no se trata del Presidente de la República, quedan
suspendidas del cargo las demás autoridades hasta que se pronuncie el Senado. Ello se explica
porque el Chile no existe la figura del vicepresidente, por lo que no se podría reemplazar al Jefe de
Estado.

Autoridades a quienes se pueden acusar (enumeración de derecho estricto):


a) Del Presidente de la República, por actos de su administración que hayan comprometido
gravemente el honor o la seguridad de la Nación, o infringido abiertamente la
Constitución o las leyes. Esta acusación podrá interponerse mientras el Presidente esté en
funciones y en los seis meses siguientes a su expiración en el cargo. Durante este último tiempo
no podrá ausentarse de la República sin acuerdo de la Cámara;
b) De los Ministros de Estado, por haber comprometido gravemente el honor o la seguridad
de la Nación, por infringir la Constitución o las leyes o haber dejado éstas sin ejecución, y
por los delitos de traición, concusión, malversación de fondos públicos y soborno;
c) De los magistrados de los tribunales superiores de justicia (Corte Suprema y Corte de
Apelaciones) y del Contralor General de la República, por notable abandono de sus deberes;
d) De los generales o almirantes de las instituciones pertenecientes a las Fuerzas de la Defensa
Nacional (no al Director General y generales de Carabineros), por haber comprometido
gravemente el honor o la seguridad de la Nación, y
e) De los delegados presidenciales regionales, delegados presidenciales provinciales y de la
autoridad que ejerza el Gobierno en los territorios especiales a que se refiere el artículo 126 bis,
por infracción de la Constitución y por los delitos de traición, sedición, malversación de fondos
públicos y concusión.
¿Qué pasa con los gobernadores regionales? No se mencionan expresamente en los numerales,
pero en la normativa más próxima establece que el quórum para dar lugar a la acusación del
Presidente de la República y del gobernador se requiere de la mayoría de los diputados en ejercicio,
y las demás autoridades mayoría de diputados presentes. Entonces, es extraño porque aparece
sobre el quórum, pero no en la enumeración. ¿Se puede acusar entonces al gobernador regional?
La letra e está actualizada para los efectos de la reforma que creó el gobernador regional, el
delegado presidencial regional y provincial. ¿Por qué no incluyeron en la enumeración? ¿Se puede?
Al decir del profesor Cazor fue un error, dándonos cuenta de la poca prolijidad del constituyente
derivado al realizar reformas constitucionales. Como se trata de una situación de derecho estricto,
y teniendo en consideración el principio de vinculación positiva, no está enumerado, y no se puede
acusar constitucionalmente.
Efectos de quedar acusado constitucionalmente (que no sea el Presidente): quedar suspendido de
sus funciones, estatus de acusado constitucionalmente y no poder salir del país.
En el caso de Chile, en que se aprobó una acusación constitucional por parte del Senado fue con
Carlo Ibáñez del Campo, en su primer periodo (1930), luego de haber renunciado se le acusó.
Los casos en Chile que se ha aprobado acusación constitucional: Yasna Provoste, Hsrold Beyer y
Andrés Chadwick.
Acusados de los magistrados de los tribunales superiores de justicia: Hernán Cereceda. Él fue uno
de los ministros de la CS designado por Pinochet, y cuando se inicia la transición democrática
habían causalidad de DD.HH. en la CS que se entramparon. En especial, un caso en la Sala Penal
de la CS sobre un chileno-francés, retardando injustificadamente su tramitación, resultando en una
acusación constitucional a los magistrados de la sala penal, entre ellos Cereceda (notable abandono
de deberes). El contexto es que la clase política quería dar una señal a los miembros de la CS que
se quería avanzar en temas relacionados con DDHH. Entonces, si los magistrados de la CS
partidarios de la dictadura estaban frenando las investigaciones por circunstancias políticas, se les
estaba advirtiendo que el CN estaba ejerciendo un control sobre ellos. Al final todos los dardos se
fueron contra Cereceda, quien era el presidente de la Sala Penal. Era conocido por ser un ministro
por ejercer una torcida administración de justicia en base a coimas y sobornos. Y, además, le
hicieron un estudio a su patrimonio que no se justificaba como con el sueldo de la CS. Luego se
presentó una acción de protección contra la resolución del Senado (aprobó la acusación), ya que
de los tres ministros, solo a uno de ellos se le había declarado culpable. La CA de Valparaíso
determinó que sí había una situación de arbitrariedad, pero al tratarse de una acusación
constitucional con base política, esa decisión no puede ser revisada por órgano jurisdiccional. Si se
hubiese pronunciado sobre la misma, hubiese hecho un juicio de mérito, oportunidad y
conveniencia, pasando de ser un control de segundo grado, pasa a ser uno de primero. Esto fue
un elemento correctivo de la CS, porque tomó nota de que en materia de DDHH el criterio era
jurídico y no político, especialmente en relación al art. 5 in. 2°.
Hace poco se acusó a los integrantes de la misma sala por haber otorgado un habeas corpus a
personas que están en Punta Peuco. Finalmente no prosperó.
Sobre una acusación constitucional a un Contralor General, tenemos el caso de Agustín Vigorena
en 1950.
A propósito del caso Pinochet se hizo una modificación. A Pinochet lo quisieron acusar
constitucionalmente, en su calidad de ex Presidente, pero había una norma de la LOC del CN que
establecía que las acusaciones y sus fundamentos deberían tener lugar con posterioridad al 11 de
marzo de 1990, blanqueando la posibilidad de que a Pinochet lo acusaran. Durante la transición,
desde esa fecha, Pinochet era Comandante en Jefe del Ejército y estando el enclave de
inamovilidad, no se le podría remover. Y, a propósito, en agosto de 1990 la CS acogió una solicitud
de desafuero contra Pinochet (primero como presidente, luego como senador, luego como ex
presidente). Se hace un análisis en que en el caso del Presidente de la República, cualquier intento
de juzgamiento antes de los seis meses, debería estar precedido de una acusación constitucional,
por cuanto la dignidad del cargo así lo requiere. ¿Cuál es el objetivo de acusar a un Presidente?
Destituirlo del cargo, generando un efecto de desafuero y sin el estatuto de ex presidente. Para ser
procesado debe haber sido acusado y encontrado culpable. Entonces, la importancia es que se les
desafuera. Y terminado el cargo o habiendo pasado 6 meses desde aquello, es muy difícil que se le
procese.
Cuando la acusación pasa al Senado (art. 53 N°1), aprobada por la Cámara de diputados, ejerce
funciones jurisdiccionales, porque determina si es o no culpable quien ha sido acusado. Es decir,
el Senado debe fallar como jurado, dando un veredicto sin justificación alguna. No es lo mismo
fallar como jurado que resolver en conciencia. Cuando se resuelve en conciencia el órgano debe
formar la convicción, debiendo fundamentarla. Es decir, se debe llegar a una convicción y luego
se debe fundamentar.
En el caso del quórum para declarar culpable al Presidente de la República se requiere de dos
terceros, y de los demás posibles acusados, la mayoría de los senadores en ejercicio. El culpable
será además, juzgado por los tribunales de la República, produciéndose el desafuero.
Consecuencias de ser culpable: destitución del cargo, inhabilidad para ejercer cargos públicos
dentro de 5 años, sean de elección popular o no.

La reserva legal art. 63: garantía normativa de los derechos fundamentales

El fundamento de la reserva legal en nuestro ordenamiento y en el derecho comparado, apunta a


que el procedimiento de elaboración de la ley asegura de mejor forma la expresión del principio
democrático, porque es pluralista y tiene una deliberación abierta, entregando una norma de
contenido democrático. Una de las materias que requiere de eso es la reserva exclusiva de los
DDFF. Los DDFF tiene dos vías garantías normativas Los derechos subjetivos son derechos
constitucionales, fijándose el contenido mínimo o esencial. Ahora, si bien es cierto los DDFF son
directamente aplicables a los órganos y las personas, requieren muchas veces del legislador en
orden a su configuración o promoción. Por eso es que la CPR le reversa al legislador democrático
la determinación de los DDFF sobre su configuración y su limitación en los casos que la ley lo
señale según el art. 19 N°26 CPR.
La CPR tiene una especial forma en que recoge el sistema de la reserva legal. El art. 63 es una
norma que tuvo a la vista el modelo francés, enumerando las materias que debían ser de dominio
legal, y todo lo que no estuviera ahí podía ser materia de regulación del presidente mediante la
facultad reglamentaria. Es decir, quería un dominio legal máximo. Este modelo venía a superar el
del 1925, que tenía un dominio legal mínimo. En la práctica ello no tuvo efectos totalmente, porque
se remite a una serie de materias que podrían ser reguladas por una ley, pero no se encuentran en
una enumeración taxativas. Por ejemplo, cuando establece que son materia de ley las que deben
ser reguladas por ley orgánicas constitucionales, las que tiene una capacidad muy amplia de
regulación; o (art. 63 N°2), las que requieran de una regulación legal. Se abre, entonces, una amplia
gama de regulación de materia.
Casi antes del plebiscito en que se votó por la vigencia de la constitución de 1980, se agregó el
N°20 del art. 63:20) Toda otra norma de carácter general y obligatoria que estatuya las bases
esenciales de un ordenamiento jurídico. Se abre entonces la posibilidad de que el legislador
democrático regula otras materias diferentes a los numerales del 1 al 19. Entonces, en la práctica
del constituyente de un dominio legal máximo y la determinación de materias de reglamentación
del Presidente no son tales. Como la ley tiene una amplia capacidad de regulación se transforma la
ley en una norma de clausura del sistema. Esto podría generar conflictos entre la potestad
reglamentaria del Presidente de la República y la potestad del CN. Recordemos que la ley tiene un
rango mayor que cualquiera de los reglamentos del presidente. Al final la capacidad regulativa de
la facultad reglamentaria autónoma queda muy subsumida a la función legislativa, y al tener la ley
una capacidad regulativa amplía, la potestad que más se utiliza es la de ejecución (de la ley). Además
de la reserva material, el art. 63 °N20 el que establece la reserva formal de materias d ley
Una ley que no está dentro de la reserva material, pero sí forma es la ley que le da personalidad
jurídica a las entidades religiosas y regula la libertad de conciencia (19 N°6), es una ley que estatuye
las bases esenciales del ordenamiento jurídico.
Junto a la capacidad regulativa del legislador democrático se regula en un contexto dense se
plantean un sin números de limitaciones contramayoritarios. Por ejemplo, al tratarse de una carta
fundamental que se proyecta por la política neoliberal, genera una capacidad de neutralización a la
decisión legislativa, porque permite la interpretación laxa que puede abolir la decisión del legislador
democrático. Por otro lado, existen órganos que son no democráticos, contramayoritarios que
puede generar un efecto contrario al legislador democrático, por ejemplo, como un legislador
negativo el TC. Otro límite son los quórum demasiado altos que impiden ejercer el juego de la
mayoría simple, entrampando la democracia.

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