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CIENCIA Y ENFERMERIA XIII (1): 9-15, 2007 ISSN 0717-2079

AUTOEFICACIA Y CONDUCTAS DE SALUD


SELF-EFFICACY AND HEALTH BEHAVIORS

CECILIA OLIVARI MEDINA* y EUGENIA URRA MEDINA**

RESUMEN

En este artículo se revisa el constructo de autoeficacia, se exponen algunos elementos centrales del concepto que
presentan algunos hallazgos de importancia en relación con conductas generales de salud y con las conductas
específicas del ejercicio, el estrés y control del dolor. Las distintas investigaciones avalan la relevancia de la auto-
eficacia en las conductas presentadas. Finalmente se explicita su aporte para la disciplina de enfermería.
Palabras claves: Conductas de salud, autoeficacia, control del dolor, estrés, ejercicio, enfermería.

ABSTRACT

Self-efficacy constructo is reviewed in this article and some main aspects of the concept are exposed, presenting
some findings of importance in relation to general health behaviour and specific behaviour such as exercise,
stress and control of pain. Different investigations support the relevance of self-efficacy upon behaviours men-
tioned. Finally its contribution for nursing discipline is explained.
Keywords: Health behaviours, self-efficacy, management of pain, stress, exercise, nursing

Fecha recepción: 16/03/06. Fecha aceptación: 19/03/07.

INTRODUCCION ductas de salud. Se señalan instrumentos de


evaluación y se ilustra la aplicación del cons-
La autoeficacia ha sido ampliamente discuti- tructo en tres conductas: realizar ejercicio,
da en la literatura de la psicología social para manejar el estrés y controlar el dolor. Para fi-
explicar la teoría de la motivación y el apren- nalizar se entregan lineamientos de la utili-
dizaje. Este concepto ha sido adaptado a la psi- dad del concepto para la enfermería.
cología y la enfermería como un importante
predictor de conductas de salud (Kear, 2000).
De hecho, frente a lo difícil que puede ser el CONCEPTO DE AUTOEFICACIA
motivar a la adopción de conductas que pro-
muevan la salud o el detener conductas noci- El constructo de autoeficacia, que fue intro-
vas para ésta, la autoeficacia ha mostrado con- ducido por Bandura en 1977 representa un
sistentemente ser un factor de gran importan- aspecto nuclear de la teoría social cognitiva
cia (Bandura, 1997). (Bandura, 1982, 1997). De acuerdo a esta teo-
El presente artículo tiene como objetivo ría, la motivación humana y la conducta es-
describir el concepto de autoeficacia y desta- tán regulados por el pensamiento y estarían
car su importancia en el ámbito de las con- involucradas tres tipos de expectativas: a) Las

* Psicóloga Clínica. Magíster en Psicología de la Salud. Académica Departamento de Psicología. Universidad Católica del
Maule. Casilla 617. Talca. Chile. E-mail: colivari@ucm.cl
** Enfermera. PhD. Académica Universidad de La Serena. E-mail: eurra@userena.cl

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expectativas de la situación, en la que las con- nal sobre cuán efectiva puede ser la persona
secuencias son producidas por eventos am- al afrontar una variedad de situaciones estre-
bientales independientes de la acción perso- santes (Schwarzer y Jerusalem, 1995 en Lusz-
nal, b) Las expectativas de resultado, que se czynska, Gibbons, Piko & Tekosel, 2004; Choi,
refiere a la creencia que una conducta produ- 2004; Luszczynska, Scholz y Schwarzer, 2005).
cirá determinados resultados y c) Las expec- Para la mayoría de las aplicaciones, Bandu-
tativas de autoeficacia o autoeficacia percibi- ra (1997, 2001) plantea que la autoeficacia per-
da, que se refiere a la creencia que tiene una cibida debe ser conceptualizada de manera
persona de poseer las capacidades para desem- específica, no obstante la autoeficacia general
peñar las acciones necesarias que le permitan puede explicar un amplio rango de conducta
obtener los resultados deseados (Bandura, humana y resultados de afrontamientos cuan-
1995). do el contexto es menos específico. Podría ser
De acuerdo a la teoría e investigación, la especialmente útil cuando la investigación se
autoeficacia influye en como la gente siente, centra en múltiples conductas simultánea-
piensa y actúa. Respecto a los sentimientos, mente (Luszczynska et al., 2004).
un bajo sentido de autoeficacia está asociado
con depresión, ansiedad y desamparo (Ban-
dura, 2001). Las creencias de eficacia influ- INSTRUMENTOS DE EVALUACION
yen en los pensamientos de las personas (au-
toestimulantes y autodesvalorizantes), en su La revisión de la literatura muestra que los
grado de optimismo o pesimismo, en los cur- instrumentos más utilizados para medir el
sos de acción que ellas eligen para lograr las constructo de autoeficacia, son escalas de
metas que se plantean para sí mismas y en su autorreporte. Dentro de éstas podemos distin-
compromiso con estas metas (Bandura, 2001). guir dos grupos: a) Aquellas escalas que miden
Un alto sentido de eficacia facilita el procesa- un sentido de eficacia específico. En relación a
miento de información y el desempeño cog- este tipo de medición Bandura (1997, 2001)
nitivo en distintos contextos, incluyendo la plantea que es importante que las escalas se
toma de decisiones y el logro académico (Ban- ajusten al dominio particular de funciona-
dura, 1997). miento que es objeto de interés. Entre las es-
Los niveles de autoeficacia pueden aumen- calas desarrolladas dentro de esta línea está la
tar o reducir la motivación. Así por ejemplo, las Escala de Autoeficacia Percibida para Niños
personas con alta autoeficacia eligen desem- (Bandura, 1990, en Pastorelli, Caprara, Bar-
peñar tareas más desafiantes, colocándose me- baranelli, Rola, Rozsa y Bandura, 2001) que
tas y objetivos más altos. Una vez que se ha es una escala multidimensional que mide 7
iniciado un curso de acción, las personas con distintos dominios específicos de la autoefi-
alta autoeficacia invierten más esfuerzo, son cacia en niños y pre-adolescentes, como por
más persistentes y mantienen mayor compro- ejemplo autoeficacia para el logro académico
miso con sus metas frente a las dificultades, y autoeficacia en habilidades asertivas. b) las
que aquellos que tienen menor autoeficacia escalas que miden un sentido general de au-
(Bandura, 1997). toeficacia. Dentro de éstas se puede destacar
La autoeficacia es tradicionalmente enten- la Escala Generalizada de Autoeficacia (Lusz-
dida como referida a un dominio o una tarea czynska et al., 2005). Esta escala ha sido tra-
específica. Sin embargo, algunos investigado- ducida a 25 idiomas y utilizada en diversas
res también han conceptualizado un sentido culturas, en población adulta y adolescente
general de autoeficacia que se refiere a un sen- desde los 12 años de edad.
tido amplio y estable de competencia perso-

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AUTOEFICACIA Y llas personas con mayores niveles de autoefi-


CONDUCTAS DE SALUD cacia se comprometen con mayor frecuencia
en un programa regular de actividad física que
El constructo de autoeficacia ha sido aplica- aquellos con más bajos niveles de autoeficacia
do a conductas tan diversas en distintos do- (McAuley y Jacobson, 1991 en Rimal, 2001).
minios de salud como: el manejo de enfer- Además, los individuos con alta autoeficacia
medades crónicas, uso de drogas, actividad tienen sentimientos mucho más fuertes de
sexual, fumar, realizar ejercicio, bajar de peso, efectividad para realizar el ejercicio y para
y también la habilidad para recuperarse de los comprometerse en ese momento en realizar
problemas de salud o para evitar potenciales una mayor cantidad de actividad física que
riesgos para la salud (Forsyth y Carey, 1998). los individuos con baja autoeficacia. (Marcus,
Las investigaciones revelan que altos niveles Eaton, Rossi y Harlow, 1994).
de autoeficacia tienen consecuencias benefi- Marcus et al. (1994), en un estudio longi-
ciosas para el funcionamiento del individuo tudinal examinaron como se relacionaban las
y su bienestar general (Grembowski, Patrick, ventajas, desventajas y autoeficacia para ha-
Diehr, Durham, Beresford, Kay y Hetcht, 1993; cer ejercicio con estados de predisposición
Klein-Hessling, Lohaus y Ball, 2005). para realizar ejercicio. Un análisis explorato-
En relación a las conductas preventivas en rio reveló que los 3 componentes evaluados
salud, los individuos con alta autoeficacia per- eran independientes: las ventajas, desventa-
cibida tienen más probabilidad de iniciar cui- jas y autoeficacia. El análisis confirmatorio
dados preventivos, buscar tratamientos tem- reveló que la autoeficacia aparece como un
pranos y ser más optimistas sobre la eficacia importante indicador de la conducta de ha-
de estos (Grembowski et al., 1993). Además cer ejercicio presente y futura, estando la
los estudios indican consistentemente que los autoeficacia fuertemente relacionada con la
individuos con alta autoeficacia percibida intención de uno para hacer conductas de
también tienen más probabilidad de evaluar ejercicio, lo cual es consecutivamente un
su salud como mejor, estar menos enfermos fuerte predictor de la actividad física 6 me-
o depresivos, y recuperarse mejor y más rápi- ses más tarde. Resultados similares se obtu-
damente de las enfermedades, que las perso- vieron en el estudio reciente de Sniehotta,
nas con baja autoeficacia (Grembowski et al., Scholz y Schwarzer (2005), quienes investiga-
1993). ron de manera longitudinal a una muestra de
A continuación, y como una manera de 307 pacientes cardíacos quienes fueron moti-
ejemplificar la influencia de la autoeficacia vados a mantener o adoptar la conducta de
sobre las conductas de salud, se exponen al- realizar ejercicios. Estos fueron evaluados ini-
gunos hallazgos existentes en torno a la rela- cialmente sobre su intención de realizar ejer-
ción entre la autoeficacia y tres conductas de cicio, luego se realizaron evaluaciones a los dos
salud específicas: realizar ejercicios, manejo y cuatro meses siguientes. Los resultados con-
del estrés y controlar el dolor. firmaron que entre los factores evaluados, la
autoeficacia funcionaba (junto a las variables
de planificación de conducta y control de la
AUTOEFICACIA Y EJERCICIO acción) como mediadora entre las intencio-
nes iniciales de realizar ejercicio y la activi-
Distintos hallazgos indican que las percepcio- dad física realizada posteriormente.
nes de autoeficacia juegan un significativo rol Rimal (2001) examinó la relación de co-
en influenciar conducta de hacer ejercicio nocimiento sobre actividad física y autoefi-
(Bray, Gyurcsik, Culos-Reed, Dawson y Martin, cacia para hacer ejercicios. Los resultados
2001). Es decir, se ha encontrado que aque- muestran que simultáneamente los valores de

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conocimiento y autoeficacia se correlaciona- dencia sugiere además, que el mejoramiento


ron positivamente con la conducta de hacer de las capacidades de la gente para aminorar
ejercicio, pero los valores previos de la auto- las reacciones de stress puede ser inmunoau-
eficacia se correlacionaron negativamente con mentadas (Kiecolt-Glaser et al., 1986, 1985,
cambios en la conducta de hacer ejercicio. Más en Wiendenfeld et al., 1990) sugiriendo que
aún, los cambios en la autoeficacia para hacer la dirección y magnitud de cambios inmuno-
ejercicio fueron correlacionados positivamen- lógicos se relacionan con el aumento de la per-
te con cambios en conducta de ejercicio. Por cepción de autoeficacia.
tanto, es claro que no sólo los aumentos en El estudio de Wiendenfeld et al. (1990),
autoeficacia contribuyen a mejorar la conduc- apoya la hipótesis que la autoeficacia percibi-
ta de hacer ejercicio, sino que también aque- da para ejercer control sobre estresores es un
llas personas con más baja autoeficacia ini- modulador del sistema inmunológico. Aquí,
cial al mejorar su autoeficacia, también me- la adquisición de un mayor nivel de autoefica-
joran su conducta de hacer ejercicio. Estos cia, para controlar estresores produce más que
hallazgos tienen una importancia e implica- simples cambios transitorios en la inmunidad.
ciones para campañas de salud pública, don- Otros estudios se han centrado en el rol de
de los esfuerzos se centran primariamente en la autoeficacia sobre el nivel de estrés experi-
aumentar los conocimientos de salud de la mentado por personas respecto al hecho de
persona y esto sugiere que el aumentar la au- estar enfermo (Shelley y Pakenham, 2004; Wu,
toeficacia puede ser una estrategia más pro- Tang y Kwok, 2004). Así, Shelley y Pakenham
misoria. (2004) realizaron un estudio con una mues-
tra de estudiantes universitarios donde se
midió el nivel de estrés emocional experimen-
AUTOEFICACIA Y ESTRES tado frente a una enfermedad aguda y/o cró-
nica grave que ellos habían padecido. Entre
Las reacciones de estrés estarían gobernadas los moderadores del nivel de estrés experi-
ampliamente por la percepción de afronta- mentado estaba la autoeficacia, encontrándo-
miento autoeficaz más que por las propieda- se que el presentar un alto nivel de autoefica-
des objetivas de las amenazas y demandas cia se relacionaba con exhibir niveles reduci-
ambientales que experimente un individuo dos de estrés.
(Wiendenfeld, O’Leary, Bandura, Brown,
Levine y Raska, 1990). Para Bandura (1997) la
autoeficacia percibida para afrontar eventos AUTOEFICACIA Y CONTROL
amenazantes juega un rol central en las reac- DEL DOLOR
ciones de estrés.
Así, se ha observado, que un bajo nivel de El control cognitivo del dolor ha comenzado
eficacia percibida en el control de estresores a recibir una mayor atención en los últimos
psicológicos está acompañada por elevados años. Distintos estudios han demostrado que
niveles de estrés subjetivo, activación autonó- la utilización de estrategias cognitivas son efec-
mica y secreción de catecolaminas plasmáticas tivas en la reducción del dolor, superior a al-
(Bandura et al., 1982 en Wiendenfeld et al., gunas otras intervenciones tal como entrena-
1990). Por otro lado, se ha demostrado con- miento en relajación, y aun superior a medi-
sistentemente que las distintas reacciones de cación analgésica en algunos casos (Litt, 1998).
estrés son bajas cuando la gente sabe manejar Entre los constructos cognitivos que pue-
los estresores, con un adecuado nivel de au- den mediar la utilización de estrategias de
toeficacia (Wiendenfeld et al., 1990). La evi- enfrentamiento cognitivo esta la autoeficacia

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percibida que ha sido implicada en estudios IMPLICACIONES PARA ENFERMERIA


como mediadora del aumento de la toleran-
cia y disminución del distress en las respuestas Enfermería como profesión otorga cuidados
de dolor (Turk et al., 1983 en Litt, 1998). a las personas sanas y/o enfermas dentro de
La relación entre autoeficacia y tolerancia su ciclo vital. Es así que se requieren profe-
al dolor ha sido demostrada en algunos estu- sionales de enfermería que atiendan las res-
dios (Litt, 1998; Rokke, Fleming-Ficek, Siemens puestas humanas de los individuos, familias
y Hegstad, 2004). En estos estudios, las dife- y comunidades en forma integral. Las conduc-
rencias individuales en la tolerancia al dolor tas promotoras de la salud han sido relacio-
se correlacionan positivamente con la predic- nadas, entre otras, con las actividades de rea-
ción que hacen las personas sobre la cantidad lizar ejercicios, tener una dieta saludable y
de tiempo en la que ellos soportarían un estí- saber manejar el estrés (Holloway & Watson,
mulo doloroso. 2002).
Por otro lado, se han encontrado que en Es por esto que se considera que es positi-
situaciones que son dolorosas, la autoeficacia vo para enfermería el involucrar más aspec-
y las expectativas de resultado están altamente tos psicosociales de teorías cognitivas o psi-
correlacionadas (Baker & Kirsch, 1991). Mien- cológicas como son la motivación y el apren-
tras más dolor esperado por una persona, me- dizaje en relación a las conductas de salud. Así
nor es su autoeficacia para hacer acciones re- se podrán realizar intervenciones educativas
lacionadas con disminuir el dolor (Council, y asistenciales en las personas, que estimulen
Ahern, Folick, & Kline, 1988, en Baker & las percepciones de autoeficacia hacia su con-
Kirsch, 1991), y a más temor esperado por dición de salud o enfermo. Esto tendrá un
una persona, menor será su autoeficacia para importante rol en la adherencia a terapias y
acercarse a los estímulos temidos (Williams, cuidados de enfermería. De hecho existe ya
Turner & Peer, 1985, en Baker & Kirsch, 1991). evidencia del uso de la autoeficacia en la en-
La aplicación en salud se ha interesado en fermería práctica, como es reportado en las
temas como autoeficacia y control del dolor intervenciones oncológicas (Haas, 2000) y con
crónico. Así, se ha identificado a la autoefica- enfermos crónicos de diabetes y artritis reu-
cia como mediadora en el ajuste al dolor de matoidea (Rapley & Fruin, 1999; Moon &
espalda crónico (Woby, Watson, Roach y Baker, 2000). La relación de la teoría con la
Urmston, 2005) y como relacionada a la apa- práctica de enfermería está también conecta-
rición de dolor musculoesquelético inhabili- da al proporcionar los marcos conceptuales
tante. Un ejemplo de esto último, es la inves- para el desarrollo de intervenciones de enfer-
tigación de Reid, Williams y Gill (2003), quie- mería que optimicen el logro de cambios
nes realizaron un estudio prospectivo con 226 conductuales.
adultos mayores, los cuales tenían un histo- En base a lo anterior, es que se sugiere que
rial de dolor musculoesquelético, y que eran el aporte del concepto de autoeficacia y la re-
autónomos para bañarse, caminar, vestirse y lación con las conductas de salud a través de
transportarse. Estos fueron evaluados en su la teoría psicológica desarrollada por Bandu-
nivel de autoeficacia funcional (autoeficacia ra, pueden ser incorporadas tanto en la prác-
percibida para realizar acciones que permi- tica de intervenciones educativas a los indivi-
tan desenvolverse de manera autónoma). Los duos, como al conocimiento de enfermería a
resultados mostraron que un bajo nivel de través de teorías de rango medio.
autoeficacia funcional estaba relacionada con
la aparición de dolor musculoesquelético in-
habilitante en estas personas.

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