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CIUDADANIA Y REFLEXIÓN ÉTICA

Estudiante:
 Norma Nuñez Huamán

Docente:
 Yuri Martinez Alanoca

SEMANA 3: Caso “Melissa Gagliuffi”


Para comprender el presente caso se tiene que examinar el lamentable desenlace que ocasionó
la Srta. Melisa González Gagliuffi (33 años) el día 11 de octubre de 2019, cuando perdió el
control de su camioneta en la Av. Javier Prado atropellando a 4 personas, de las cuales 2 mueren
instantáneamente (Cristhian Agustín Buitrón Aguirre y Joseph Giancarlo Huashuayo Tenorio) y
dejarlo herido a los dos restantes (Luis Miguel Vega Palacio y Vilma Gamarra Tambohuasco). En
efecto, el Ministerio Público la señaló como autora del delito contra la vida, el cuerpo y la salud,
en la modalidad de homicidio culposo agravado por las dos muertes ocasionadas; y en la
modalidad de lesiones culposas agravadas con circunstancias agravantes, en cuanto a los
heridos.

1. ¿Por qué la acusada tendría responsabilidad moral frente a este accidente?

Para responder a la interrogante, primero se debe tener en cuenta la falta de un discernimiento


ético por parte de la acusada, puesto que, según las pericias de la Policía Nacional, la conductora
excedió la velocidad permitida en Javier Prado que tiene como límite máximo 60 km/h,
infringiendo el Reglamento Nacional de Tránsito que señala que los conductores deben circular
“con cuidado y prevención” y “no deben conducir un vehículo a una velocidad mayor de la que
sea razonable y prudente”.
Segundo, se entiende que la responsabilidad moral es el grado de culpa que posee una persona
cuando se considera moralmente en falta, es decir, contrario a la noción de bienestar colección.
Analizando este punto, para que una persona sea moralmente responsable de un hecho
cometido, debe ser capaz de discernir el bien y el mal, es decir, de tomar decisiones midiendo
sus posibles consecuencias y actuar de manera libre, consciente y voluntaria, sin haber sido
coaccionado u obligado por fuerzas superiores a su voluntad. Bajo estos parámetros, podemos
deducir que la Srta. González tenía la plena conciencia del riesgo que implicaba conducir con
exceso de velocidad por una zona urbana con viviendas y presencia de peatones. Sumado a ello,
resalta su negligencia ante una posible eventualidad de perder el control del vehículo por
cualquier. Circunstancia (como sucedió). Por consiguiente, podemos afirmar que la Srta.
González, desde que decide abordar su vehículo (voluntad inherente) asume una
responsabilidad moral colectiva de acuerdo a su accionar.

2. La decisión de utilizar su libertad para escaparse ¿Cambia la responsabilidad que tiene


frente al caso o hecho?

Con respecto a la persona a la premisa, debemos entender que el temor de la acusada (como de
cualquier persona, hoy en día) es afrontar los 6 años que el PJ le condenó por los delitos
mencionados al inicio del presente trabajo. En opinión personal, su escape fue una decisión
precipitada puesto que, en su nueva condición de madre, hubiese hecho valer su derecho ante el
INPE de acceder a un beneficio al tener un hijo menor de edad, o incluso solicitar más adelante
cumplir su condena en su vivienda con vigilancia electrónica. En conclusión, a pesar que el
transcurso del tiempo podría invalidar su responsabilidad jurídica, jamás podrá invalidar su
responsabilidad moral frente al hecho, puesto que su mera acción de escaparse, hace notorio su
culpabilidad ante la sociedad.

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