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PILESENTACION

AÉTICULOS EFRAIN GONZALES h3 Ikxmomla Familfar

SHANE HUNT de los Salarios


~~volqcíón
Reales eg el Per& 1900-1940.
CRISTOBA L KA Y ,Política Ewnómica, Al,ia&a
de Clases y Cambios Agrarios en Chile.
Modelos
AL VARO ORTIZ.5 del LU#w tkfIt!-al
y Teoría de Grafos.

COYUNTURA R IG UImIZ, I WAN RIVhiA


JA VIf La Economía
Peraana en 1979.

RESE!k45 HERACLIO BONILLA Illaslons of Conflicl de Joseph


.Smith. The Capitalist Worl&Econom‘ de 1.
‘Hallrrstein. M’e F,at tbe Mines and ihe .Nines Eat Cs
de Jane Nash. .2
MAPXIMC-VEGA CENTENO Estrategias de Desnrrollo y
1
Bkbdelw de Planificación de Alejandro Foxle>. 1

NOTAS SOBRE
EL DEPABTAMEWTO
DE ECONOMIA Pre~ntad&n del Profesor Paul Samuelson ctm
Ocasión del Tilnlo de lbctor Honoris Cansa de
la Poaíifleia Cniverrrklad Catúllca del Pe1-6 (Jueles
7 de Agosto.~WO)por Máximo Vega-Centena. 2
los mecauismcrs y el momento en que la América Latina paso de UR á;rea de
influencia a otra constituyen dos preocupaciones dominantes en la historiograffa
sobre la Am&ioa Latina moderna. También aquf el libro del profesor Smith
proporciona argumentos de primer orden para elevar esta discusión. A traves del
arAlisis de casos muy precisos e,g, la polftica frente a la construccibn del canal
del itsmq los tratados de reciprocidad, la mbelion de la marina brasileiía, la
controversia Bmftrofe de Venezuela,. al profesor Smith llega a dos conclusiones
muy claras: 1) la decisión implkita; por parte de Gran Bretaña, desde el
comienzo, de no cuestionar la preeminencia polftica de los EstadosUnidos al Sur
del Rio Grande y 2) la persistente búaqueda, por parte de los Estados Unidos, de
hacer visible esta preeeminencia desde las dos últimas dbcadas del siglo XIX. La
decisibn del gobierno inglks de no enfrentar la politica de los EstadosUnidos en
esta &-ea del mundo se debe, en la opinión de Smith, a la convicci6n de que la
Am6rica Latina oarecfa de una importancia pohtica y estratigica para Inglaterra
(ademP del hecho indiscutible, agregarfamos nosotros, que el control brit6nico
de mercados y recursos hada innecesaria tal disputa.. .), mientras que la
expansi6n norteamericana, provocada por razones polfticas y económicas
internas, estuvo muchas veces frenada, e incluso sufrió retrocesos, por el hecho
de que Estados Unidca operaba en un vac*% económico virtual y como
consecuencia tambi&r del carkter err&ico de la política norteamericana de ese
mclmento.
Bs ciertamente importante contar con un libro que presenta evidencias
concretas para cuestionar la imagen corriente que se tenla sobre la disputa
establecida entre Gran Bret&a y 1osEstadosUnidos sobre Amkica Latina, No lo
es menos el conocerla profunda reticencia observada por el Gobierno ingles para
intervenir abiertamente en kn6rica Latina, El problema, sin embargo, con una
historia de las relaciones intemacion&s estrictamente circunscrita a sus aspectos
diplom&kos es: que soslaya los intereses y el comportamiento de grupos
económicos concretos y cuyos resultados fueron mucho m&s decisivos que la
actitud de una diplomacia cdmmspecia, al mismo tiempo que corre el riesgo de
confundir la historia con la retM.ca de los funcionarios.

Heraclio Bonilla

Immanuel Wallerstein, í%e Ckpi&zZ&t Worldcconomy, Cambridge, CLP, 1979,


XVI&305 pp.

Este libro reune 18 ensayos escritos entre 1970 y 1977 por ei autor del
renombrado libro l%e Modern WorldSyste?n: Capital& AgPicuZtum and the
Origins of the European WorIdEconomy in the Sixteenth Centwy (New York,

246
Academic Press, 1974) Agrupados en tres secciones (The inequalities of core
and periphery”, “‘The inequalities of class, race and ethnicity” y “Political
Strategies”), estos artfculos permiten familiarizarnos con laa reflexiones más
recientes de un autor controvertido sobre tópicos tratados en su cencido libro1 al
mismo tiempo que nos intruducen a otra areas de su reflexión como las referidas
a las estrategias polfticas y las de la relación entre clase y etnicidad. La brevedad
de los ensayos, por otra parte, permite captar conmayor claridad los alcances.: y
los lfmites de su pensamiento.
La idea central del autor es que desde el siglo XVI se constituye a escala
planetaria una economía-mundo con una singular división del trabajo, con
múltiples sistemas culturales y cuyo modo de producción era y es capitalista.
Este capitalismo anclado en las regiones centrales (en el “core” del sistema)
termina por englobar a las áreas mas distantes en la medida en que su constante
objetivo es la permanente acumulación de capital, estando, por lo mismo, la
producción orientada hacia el provecho m& que hacia el uso. La existencia de
esta economy-wide mmket, en la opinión de Wallentein es la que permite la
realización del beneficio y la que procesa la divisi6n internacional del trabajo
orientada hacia esta acumulación. Es esta busqueda de la acumulación pep se, es
decir la permanente conversi6n de la plusvalfa generada por los productores
directos en capital, la que termina por asignar en la órbita capitslista a las maS
distintas regiones del mundo con entera independencia de la naturaleza de las
relaciones sociales de producción que en ellas prevalecen.
Los juicios de Wallerstein sobre la naturaleza del modo de producción
imperante en el siglo XVI que enunciara desde la publicación de SU hbro en 1974
se mantienen, pues, en estos ensayos. No es éste el lugar, ni tampoco existe el
espacio suficiente como para disentirlos. con rigor. Debe mencionarse solamente
que ellos se inscriben dentro de una larga tradición en el debate marxista, que
ahora tiene varias decadas, sobre este problemay que hasta la fecha no se ha
alcanzado consenso alguno,como lo prueban las mútliples y contradictorias tomas
de posición. En el caso especifico de Wallerstein existen, sin embargo, dos
cuestiones teóricamente irresueltas: a) si la economfa-mundo, como unidad de
analisis, y si un mercado de la misma amplitud, como vector, disponen de la
capacidad suficiente. como para eclipsar las peculiares condiciones de producción
imperantes a en las milltiples regiones del glcb o y, b) si esposible que el’lxwductor
cree efectivamente valor, independientemente del tipo de relación social en la
que se encuentre inmerso. Son justamente estas cuestiones, contestadas
neg%vamente, las que sustentan la opinión de no menos reputados marxistas
opuestos a las ideas de Wallerstein.
La segunda sección del liiro, The inequalities of clm, me and etnicity,
traducen mds bien el viejo interés de Wallerstein por el Africa y por las
cuestiones coloniales y que su nueva fama como. teórico del capitahamo muchas
veces lleva al. ~$330. , Ciertamente que también aquf la idea de que la
ecomnnfa-mundo otorga un signo especifico alas expresiones de conflictck?tnico
y de clase esti presente. Pero lo que interesa sobre todo destacar en estos
ensayos es la aguda percepción de que en los paises coloniales, e Mcluso en
algunos paises centiales, las dimensiones étnicas y de clase, si bien son
expresiones de una situaci6n de clase sin embargo aparecen como “two sets of
clotbir@, es decir como la divergencia de una unidad.
Cual@era _ que en d&nitiva sea el juicio que uno se forme de los
trabqjos de Wallerstein no es posible dejar de tomarlos en cuenta. Ni la
naturaleza del razonamiento social, ni nuestra profunda ignorancia sobre el
pasado y el futuro del capitalismo justifican un arrogante desdén. Mucho menos
la presencia de vastas masas hambrientas en aquellas regiones que aún ayer eran
colonias y cuya estructura y funcionamiento como parte del mundo, una de las
prkcipalcs eeocupaciones del autor, carece por completo de una teorfa
econfmic2 ~+$,Ll'tifx adecuada.
Y
Heraclio Bonilla

24a

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