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En el presente diplomado 2023 se espera cumplir con las metas y objetivos establecidos en
el proyecto presentado para este trabajo de catequesis. Con la constancia y responsabilidad
en cada módulo propuesto y desarrollado se nos ha permitido adquirir la formación necesaria,
para el bien del equipo parroquial de catequesis y de los agentes multiplicadores en la práctica
y experiencia de la Iglesia en Salida, ya que es allí donde se captan los nuevos catequizandos
y evangelizadores de nuestra Comunidad Parroquial.
PROYECTO
CASO
OBJETIVO GENERAL
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Está previsto en los próximos meses realizar un nuevo censo y actualizar este dato estadístico.
En estos últimos años transitamos en las Comunidades Eclesiales de Base pertenecientes al
espacio geográfico marcado en nuestra comunidad parroquial, donde encontramos una
considerable cantidad de niños, jóvenes, adolescentes y adultos, que vamos conociendo en
cada encuentro y en las entrevistas comunitarias nos encontramos que hacen vida parroquial
en otros sectores eclesiales. Hoy, tenemos la realidad de 20 catequizandos neo comulgantes,
grupo en el cual sólo 8 niños de estos son de nuestra Comunidad parroquial, siendo los demás
foráneos.
¿Es posible que con la Catequesis de una Iglesia en Salida en nuestra parroquia “El Sagrario
Catedral”, Iglesia Madre, contribuya a la formación integral de la comunidad vulnerable? La
Iglesia en Salida ha de ser una verdadera escuela de formación integral siguiendo la voz del
maestro.
En este caminar tenemos la posibilidad de encontrar en el Directorio general para la
Catequesis las pautas y los conocimientos necesario para abordar cada punto que aquí
estamos exponiendo. Esto representa un evento de plenitud para la vida de la Iglesia y de
cada uno de nosotros, ya que se presenta la posibilidad de dar un aporte positivo ante las
situaciones que se presenten, pues permite experimentar la dinámica del movimiento
catequético que ha tenido desde siempre una presencia significativa en la vida de la
comunidad cristiana y de cada uno de quien es llamado a este servicio. Vemos que después
de un gran esfuerzo, de un tiempo considerable de una gran consulta a toda la Iglesia
Universal, este Directorio para la Catequesis es un documento de la Santa Sede que se confía
a toda la Iglesia con el fin de cumplir que ella nos manda y nos propone para así poder
caminar juntos en la sinodalidad que estamos experimentando.
La tarea de ser catequista, nos ha llevado a realizar una gran tarea ya que debemos enseñar
conceptos básicos, siendo un punto necesario y fundamental el hecho de aprender con la vida
a seguir el camino del Evangelio e la verdad, la Buena Nueva que permite ser amigos de
Jesús para que así sea aplicado en la vida personal, comunitaria y cotidiana.
Implementar la educación es una gran misión siendo una ésta una exigencia que tenemos en
el camino de formar en valores éticos a los niños como un servicio y trabajo espiritual muy
importante. En cada encuentro de catequesis no nos podemos conformar con enseñar y
mostrar lo básico -como se suele decir- así como tampoco hacer las tareas propias de la Iglesia
doméstica.
Si enseñamos la doctrina cristiana, los mandamientos, los sacramentos, los preceptos y una
serie de conocimientos en sus conceptos básicos, surge como elemento importante aprender
a vivir y a seguir el Evangelio, saber aplicarlo en la vida cotidiana, formando un hombre
nuevo es espíritu y verdad, un hombre evangelizador, un testimonio de transformación y
conversión en el catequizando.
En este sentido es necesario que se conozca la doctrina, los mandamientos, los conceptos y
preceptos, así como todo lo que se propone en el Itinerario Catequístico, esto comporta
obedecer y no caer en el pecado, en caminos equivocados, respetando al prójimo con la fe
necesaria que nos ayude a acercarnos a Dios y al prójimo, creando la sensibilidad para
proteger al más débil y así no formarse con prejuicios sociales o culturales, de personalidad
o físicos, fomentando compañerismo, solidaridad, fraternidad entre todos, tal como nos lo
enseña el Evangelio.
En medio del desarrollo tecnológico que estamos viendo en la actualidad, sentimos que
estamos viviendo en una sociedad competitiva, nos medimos y comparamos continuamente
por todo y esto nos ha llevado a la descomposición de la comunicación y los valores por eso
debemos fomentar la tarea que la Iglesia doméstica debe inculcar. Debemos fomentar en
nuestros catequizando y las familias, el respeto, la igualdad, la ayuda y la autoestima, siendo
esto un punto fundamental en el crecimiento del valor personal y comunitario humano,
haciéndonos eco de lo que el Resucitado desea para cada uno de nosotros en el camino de
evangelización en el que todos debemos sentirnos partícipes.
Somos nosotros, los catequistas, los encargados de enseñar a los niños el lenguaje del amor,
hablando todos, un mismo idioma: la palabra de Dios; una misma sintonía: Dios es amor y
el verdadero encuentro con Jesús: la Eucaristía. Esto se hace posible con la siguiente tríada:
Lo que creemos complejo, nuestros niños y jóvenes, son capaces de entenderlo mejor y lo
pueden convertir en una habilidad y una virtud. Es por ello que empezamos a conocernos y
de esta manera nos hacemos un cuestionario: ¿Quiénes somos? Porque debemos conocer
sobre ellos, sus gustos, su familia y los aspectos propios de su vida. ¿Cómo les gustaría la
catequesis? ¿Vives con alegría el encuentro? ¿Les gustaría una catequesis dinámica,
con herramientas tecnológicas, animándolos a que vivan con responsabilidad,
entusiasmo y fraternidad, queriendo de esta manera ser los mejores amigos de Jesús?
Es fundamental y menester formar equipos para enseñarles a compartir y trabajar juntos como
hermanos. ¿Les gustaría tener un menú para la semana? ¿Quieren que les enseñe mis
conocimientos? ¿Quieren contar sus experiencias de cada día? ¿Saben que la catequesis
va a tener objetivos semanales? ¿Quieren aprender amar a Dios, a Jesús y a la
catequesis?
Con este cuestionario, vamos a conocer a los niños de una manera más práctica y de esta
manera podremos conocernos todos, las propias necesidades, las familias, el encuentro con
los padres y todo ello que ayude a involucrarnos en este camino de fe y esperanza.
OBJETIVO ESPECÍFICO
Entre los objetivos específicos del presente trabajo, hemos propuesto: descubrir a Jesús,
Hijo de Dios amigo y maestro evangelizador.
“De esta manera les enseñaba Jesús el mensaje, por medio de muchas parábolas como estas,
según podían entender. Pero no les decían nada sin parábolas, aunque a sus discípulos se
los explicaban aparte.” (Mc 4,33-34)
Este paso nos lleva a identificar las necesidades indispensables de formación catequística
mostrando el Itinerario Catequístico Parroquial a los padres y representantes de los
catequizandos, en los sectores vulnerables de nuestra parroquia, buscando educar y enseñar
a las comunidades dando a conocer que la Catequesis no es un trabajo y que ser catequista
es de toda la vida, pues es la llamada a ser discípulos y misioneros enseñando y transmitiendo
lo que Él mismo nos enseñó. Ser catequista es una vocación de servicio en la Iglesia, que se
ha recibido como un don de parte del Señor que debe ser transmitido en una vocación y en el
testimonio de vida.
El catequista camina desde Cristo y con Él, no es una persona que parte de sus ideas y gustos
personales, sino que se deja mirar y abordar por él, por esa mirada que hace arder el corazón.
Ese dinamismo del amor es como el movimiento del corazón.
Los medios pueden ser diferentes, siendo importante tener presente el estilo de Jesús, que se
adapta a las personas que tenía ante él para hacerles cercano el amor a Dios y de esta manera
caminar de la mano con Él y transmitiendo la Palabra que es vida y fortaleza para todos.
METODOLOGIA: VER-JUZGAR-ACTUAR
El método ver, juzgar y actuar se remonta al sistema de revisión de vida, sugerido en el seno
de la propuesta pastoral de la juventud obrera católica (JOC), que animaba el P. Joseph
Cardijn (Bélgica 1882-1967) en la década de los 30 del siglo XX. Posteriormente la revisión
de vida fue asumida por la acción católica, organización que se sumó a los movimientos de
renovación en la Iglesia.
VER: Se propone revisar con hechos de vida, un fin para descubrir, las actitudes y modos de
pensar, valoración y comportamiento, buscar la causa y consecuencias que puede tenerlas
personas en las comunidades. La vulnerabilidad está en la persona, no en la idea de hacer
mejor las cosas, por eso se invita a revisar su vida en la Iglesia, en la familia, la comunicación.
La principal causa presentada fue la falta de interés y sentido de pertenencia, y de aquí parte
toda la situación.
JUZGAR: Desde el momento que descubrimos la debilidad, se analiza y se enfoca la
realidad, tomando una posición de trabajo pastoral de llamada y compromiso, frente al hecho
analizado. Un ejemplo de ello lo tenemos en la Comunidad Barrio Táchira, donde la baja
autoestima juega un papel fundamental recordando lo que Jesús nos dice en el Evangelio
sobre la parábola de la mala hierba y el trigo, (Cfr Mt 13. 24-30).
Socialmente se juzga por el lugar, por ejemplo: al decir el Barrio 8 de diciembre o cualquiera
de los adyacentes, ya se hace una idea sobre las personas de la comunidad, tachando su
integridad con prejuicios, en este sentido es necesario fortalecer la fe, la experiencia de Dios
en cada hermano que se encuentra en el camino de manera tal que se llegue a la conversión
de todos.
Se valora lo positivo y lo negativo del hecho, comparando la situación vulnerable de cada
sector, animando y comunicando el Evangelio Jesús, siendo la práctica y el testimonio del
catequista y evangelizador, lo que muestre lo que Dios quiere de sus hijos. La Iglesia en
salida, ha sido el punto clave para comprometernos, tener sentido de pertenencia, llamado de
conversión y el discernimiento de buscar a Jesús en el templo.
ACTUAR: Se propone determinar aquellas actitudes de las personas que se deben cambiar,
los juicios que deben ser transformados, las actitudes que son cuestionadas por la palabra de
Dios y las futuras acciones que se van a desarrollar para el crecimiento y compromiso de Fe
de las comunidades y de la parroquia. Es por ello que debemos convertirnos, todos, en
sembradores de esperanza y de fe, trasmitiendo lo que Dios nos pide en a parábola del
sembrador (Cfr Mt 13, 18-23)
REVISAR Y CELEBRAR
Es el momento de ver lo que constituye el espacio histórico que estamos viviendo, la historia
como lugar teológico que permite discernir el significado actual de la revelación y la Fe, todo
ello plasmado en la praxis de quien enseña la doctrina cristiana y quien recibe la misma.
DIAGNÓSTICO
La Parroquia “el Sagrario Catedral” consciente de la formación creativa de niños, jóvenes y
adultos, ha impulsado, a través de los catequistas y servidores, la perseverancia de la
catequesis básica integral, personal y comunitaria, creciendo en la formación humana, base
de toda formación.
• En los sectores, nos encontramos con escasos de lugares dispuestos para una catequesis
presencial en las comunidades que hacen vida en la Iglesia en Salida.
• No contamos con material didáctico ni un área adecuada con pizarrón y otro recursos
humanos para dar una mayor cobertura en los lugares vulnerables y con necesidades de
nuestra parroquia.
• La Iglesia en Salida nos ha llevado a buscar, reparar y resolver las debilidades que hemos
tenido como parroquia para impartir la catequesis
METAS
ESQUEMA: PROPUESTAS
- Hacer un semillero de Fe conformado por las familias de los sectores vulnerables de nuestra
comunidad donde hayan niños desde la etapa inicial entre 5 y 7 años de edad.
- Conformar un equipo de catequistas que tengan la disposición de impartir la formación en
dichos sectores.
- Las familias del semillero de Fe serían el enlace con el resto de la comunidad.
- Si la comunidad no llega a la Iglesia, la Iglesia va a la comunidad para tener evangelizadores
y el lugar donde se lleve el alimento de la palabra y la dinámica de compartir con alegría.
- Que la catequesis sea en COMUNION-IGLESIA- COMUNIDAD- FAMILIA.
“La catequesis no puede ser como una hora de clase, sino que es una experiencia viva de
la fe…” Papa Francisco