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Reflejando la gloria de Dios

2Co 3:18 Por eso, todos nosotros, ya sin el velo que nos cubría la cara, somos como un espejo que
refleja la gloria del Señor, y vamos transformándonos en su imagen misma, porque cada vez
tenemos más de su gloria, y esto por la acción del Señor, que es el Espíritu.

Introducción

Relato de la vida de Moisés y la historia de Éxodo 34: 29-35, junto con 2 Corintios 3:7-18

I. Quienes tienen ese velo:


1. El pueblo Judío o la religión Judaica v15
2. Los incrédulos 2 Corintios 4:4
3. Las personas naturales 1 Corintios 2:14 ¿Por qué?
a. Están muertas en delitos y pecado Efesios 2:1
b. La palabra de Dios es espiritual Juan 6:63
c. No pueden percibir las cosas espirituales 1 Corintios 2:14

II. La Iglesia ya no tiene ese velo v 16, 18


1. Es la autorizada de reflejar la gloria de Dios
2. Vamos transformándonos en su imagen misma
3. Cada vez tenemos más de su gloria y esto por la acción del Señor, que es el
Espíritu

III. La iglesia solo le que es aprender


1. El pueblo Judío pereció porque le falto conocimiento Oseas 4:6
2. La iglesia en mayor parte está pereciendo por la misma causa

Por lo tanto, tenemos que aprender de:

1. Nuestro señor Jesús.


a. Así como el aprendió la obediencia Hebreos 5:8 -- Nosotros tenemos
que aprender hacer obedientes
b. Nos enseña hacer mansos y humildes Mateo 11:29
c. Dice vallan y aprendan que es lo que quiero es que sean compasivos
Mateo 9:13
2. Del Apóstol Pablo:
a. El mismo Aprendió a contentarse cualquiera fuera su situación en
riquezas y en pobrezas Filipenses 4:11-12
3. De Abraham: Aprendemos de su fe. Genesis 12: Deja tu tierra, tus parientes y
la casa de tu padre, para ir a la tierra que yo te voy a mostrar,
4. De la mujer de Lot: A no mirar atrás. Genesis 19:23-29 representa Tu pasado,
el mundo, los deleites, vicios…
5. De María y Aaron: A no murmurar de nadie y en especial de los lideres
Números 12
6. Daniel: Se propuso a no contaminarse. Daniel:1: 8-21
7. David: Muchas cosas que aprender; por ejemplo, Aunque fue ungido, aun así,
espero el tiempo de Dios.
8. Eliseo: Supo con quién juntarse y recibió el manto

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