Filipenses 4:6-8

UNA CURA PARA LA ANGUSTIA

I. LA ENFERMEDAD: La inquietud
a) Depresión – Exceso de pasado
b) Estrés – Exceso de presente
c) Ansiedad – exceso de futuro

Depresión: Presión o tensión que se origina en una situación exigente. El estrés puede ser físico, emocional,
psicológico o una combinación de ellos.

Estrés: Es un sentimiento de tensión física o emocional. Puede provenir de cualquier situación o

pensamiento que lo haga sentir a uno frustrado, furioso o nervioso. El estrés es la reacción de su cuerpo a un
desafío o demanda

Ansiedad: Preocupación y miedo intensos excesivos y continuos antes situaciones cotidianas, Puede hacer
que sude, se sienta inquieto y tenso, y tener palpitaciones. Puede ser una reacción normal al estrés

II. El remedio: La oración. Sean presentadas vuestras peticiones delante de Dios. (Mateo, 6:32-33)
a) Se nos dice: Pedid – Buscad – Llamad (Mateo, 7:7-8)
b) Clama y yo te responderé (Jeremías, 33:3)
c) Como lo hacemos:
a. Arrepintiéndonos (2 Crónicas 7:14)
b. Confesión (Daniel 9:4-11; Nehemías, 1:4, 7)
c. Humillación de sí mismo (Génesis 18:27)
d. Lloro (Joel, 2:12)
e. Ayuno (Daniel, 9:3; Hechos 13:3)
f. Vigilia (Luca 21:36; 1 Pedro 4:7)
g. Alabanza (Salmos 66:17)
h. Acción de Gracias Colosenses (4:2)

III. La promesa: Bendición. La paz de Dios… guardará vuestros corazones.

a) Confiemos en Dios Ciegamente (Isaías 26:3)
b) La paz que Dios da supera a la del mundo (14:27)
c) Confiemos Cristo venció al mundo (Juan 16:33)
IV. Mantener la bendición: En esto pensad.

Pablo aconseja que pensemos en lo siguiente, todo lo que es: verdadero, noble, correcto, puro,
hermoso y admirable. También piensen en lo que tiene alguna virtud, en lo que es digno de
reconocimiento. Mantengan su mente ocupada en eso.

a) Esto es: Renovar el espíritu de vuestra mente (Efesios 4:23; Romanos 12:2)
b) Para ello tenemos que crear nuevos pensamientos: (Santiago 1:13-15)
a. Pensamientos cotidianos
b. Pensamientos repetitivos
c. Hábitos de pensamientos
d. Actitud
e. Actos