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DE HORACIO QUIROGA
1. Elaborar el argumento.
Una leyenda es una narración sobrenatural que se perpetúa a través de las generaciones, sirviendo
principalmente para dar sentido a los fenómenos naturales. El cuento exhibe varias características
propias de una leyenda. En primer lugar, el relato posee un matiz mágico y fantástico, con criaturas
que dialogan y actúan como humanos. Además, la historia se desarrolla en un entorno natural,
específicamente a la orilla del río Paraná, lo cual es habitual en muchas leyendas que se sitúan en
lugares particulares y definidos.
Otro rasgo distintivo de una leyenda que se evidencia es la inclusión de elementos sobrenaturales,
como las medias rojas, blancas y negras que los flamencos desean para asistir al baile de las
serpientes. Estas medias poseen una especie de encanto mágico que seduce a las serpientes y las
hace enamorarse de los flamencos.
Finalmente, el relato de Quiroga proporciona una explicación de por qué las patas de los flamencos
son rojas y por qué siempre las mantienen en el agua. En la historia, se argumenta que los
flamencos deben mantener sus patas sumergidas debido al dolor y la quemazón causados por las
mordeduras de las serpientes de coral.
En cuanto a la fábula, a diferencia de la leyenda, es un relato breve que generalmente está escrito en
prosa o en verso y tiene una intención didáctica o moralizante. El cuento presenta algunas
características de este tipo de relato. En primer lugar, los personajes son animales que hablan y se
comportan como seres humanos, lo que es común en muchas fábulas. Además, los personajes tienen
características humanas exageradas, como los yacarés que se ponen un collar de plátanos y fuman
cigarros paraguayos o los sapos que se pegan escamas de peces en todo el cuerpo.
Otra característica que se manifiesta en este cuento es la presencia de una moraleja, en este caso, la
enseñanza de las consecuencias de la envidia e intentar ser como los demás en lugar de ser como
uno mismo, pero también podemos destacar otra enseñanza como la importancia de la perseverancia
y la creatividad para lograr nuestros objetivos, en este caso de los flamencos que no se rinden en su
búsqueda de las medias y gracias a su ingenio y astucia, logran conseguir lo que buscaban y
disfrutar de una noche inolvidable en el baile de las víboras.
En el cuento "La media de los flamencos" aparecen varios personajes, entre los cuales destacan las
víboras y los flamencos. También están los peces, los sapos, las ranas, los yacarés, el tatú y la
lechuza.
Al principio del relato se nos presentan las víboras, descritas como criaturas que se comportan como
seres humanos y visten "traje de bailarina". Cada víbora lleva un traje del mismo color que su piel,
por lo que "las víboras coloradas llevaban una pollerita de tul colorado; las verdes, una de tul
verde; las amarillas, otra de tul amarillo; y las yararás, una pollerita de tul gris pintada con rayas
de polvo de ladrillo y ceniza". Sin embargo, las víboras de coral son las que más destacan, siendo
las más inquietas y astutas de todas. Estas lucen trajes de bailarina hechos de "larguísimas gasas
rojas, y negras".
En el relato se menciona que las víboras utilizan sus lenguas como manos humanas para intentar
tocar las patas de los flamencos durante el baile. Se les atribuyen comportamientos humanos como
el coqueteo y el deseo de ser admiradas, como se puede ver en la siguiente referencia: "pasaba por
delante de ellos, coqueteando y haciendo ondular las gasas de serpentinas".
En cuanto a los peces, no se da una descripción detallada, pero se menciona que no pudieron bailar
en la fiesta porque no podían caminar. Sin embargo, se asomaban a la arena y aplaudían con sus
colas, algo muy característico de los humanos. También se burlaban de los sapos y de los
flamencos, como hacen los humanos.
Los yacarés son otros personajes humanizados en este cuento. Se los describe como animales que se
adornan para la fiesta, llevando un collar de plátano en el cuello y fumando cigarros paraguayos. Se
les atribuyen comportamientos humanos como la vanidad y el consumo de tabaco.
En cuanto a los sapos, se los describe como animales que se pegaron escamas de peces en todo el
cuerpo para asistir a la fiesta, caminando como si nadaran. Al pasar junto a los peces, ponían cara
seria. Se les atribuyen comportamientos humanos como la vanidad y el intento de aparentar ser otra
persona (animal). Las ranas, que son parientes de los sapos, son descritas como animales bien
perfumados que caminan en dos patas y llevan una luciérnaga colgada como un farol. Caminar en
dos patas es una cualidad humana, ya que solo los humanos pueden hacerlo.
El tatú y la lechuza son personajes secundarios en el relato. No se da una descripción exacta de
ellos, pero se menciona que el tatú estaba tomando agua en el río y era cuñado de la lechuza. Al
igual que los peces, el tatú se burla y utiliza el sarcasmo, como se muestra en el cuento cuando
saluda a los flamencos de manera irónica. La lechuza vive en una cueva y caza víboras, de las
cuales les saca la piel. Por eso tiene pieles de víboras de coral para que los flamencos las usen como
medias. La lechuza representa a una persona sabia que sabe dar consejos.
Por último, los flamencos se describen físicamente como animales con una nariz gruesa y torcida, y
patas largas y blancas. Además, se menciona que no son inteligentes y a menudo se les llama locos
o tontos. Presentan características humanas como la envidia y la tristeza cuando observan los trajes
de los otros animales, especialmente los de las víboras. También buscan llamar la atención usando
medias para atraer la atención de las víboras de coral.
El cuento “La media de los flamencos” de Horacio Quiroga tiene una finalidad didáctica, ya que a
través de la historia se busca enseñar una lección o moraleja. En este caso, la moraleja del cuento es
que la vanidad y la envidia pueden llevar a las personas (o en este caso, a los animales) a hacer
cosas absurdas y ridículas, y que es importante aceptarse a uno mismo tal y como es, en lugar de
tratar de imitar a los demás o de buscar la aprobación de los demás a todas costa. Además, el cuento
también puede enseñar a los niños sobre la diversidad y la aceptación de las diferencias entre las
personas y los animales.