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Clase 3: El estadío del espejo. Primera parte.

Introducción

En esta clase haremos un recorrido por el primero de los conceptos que presenta Lacan: el Estadio de espejo'. En
1936, casi 15 años antes de que comenzara el dictado de los seminarios anuales que Lacan dio durante 20 años,
Lacan se presenta en el Congreso de Marienbad (República Checa) con sus elaboraciones sobre el estadio del
espejo y la formación del yo. Varios años más tarde, en 1949, Lacan destaca la vigencia de los aportes de esa
presentación sobre la formación del yo en un texto que titula "El estadio del espejo como formador de la función
del Yo (je) tal como se nos revela en la experiencia psicoanalítica".

¿Por qué Lacan se interesa en este tema? Porque entiende que es importante rastrear la función que el yo tiene
en la experiencia de un análisis.

A la vez, no se olviden el constante trabajo que hace Lacan no solo para diferenciarse de la psicología del yo sino
para marcar que esa corriente de los post freudianos desconocieron, a su entender, lo fundamental de la teoría
freudiana. En este recorrido Lacan señala una diferencia radical en la conceptualización del yo y en su significación
en el análisis. Esto genera por supuesto una manera diferente de intervenir, de pensar la relación entre el paciente
y el analista. Siempre tenemos que pensar la articulación entre el campo conceptual, teórico y la práctica

El yo en la obra freudiana.

Antes de iniciar el desarrollo de los planteos de Lacan, vamos a realizar un breve repaso por algunas
consideraciones de Freud sobre el Yo para así tener una apoyatura al momento de adentrarnos en este planteo.

En la clase pasada, ustedes tienen una serie de referencias significativas de otros autores para tener el contexto en
el que Lacan hace estos primeros aportes. De esos autores, es primordial rescatar el texto "Introducción al
narcisismo" ya que allí Freud explica que el yo como instancia psíquica no está desde el inicio como parte del
aparato psíquico, ya que al inicio el aparato psíquico es puro ello. Y agrega que a partir de un nuevo acto psíquico
se constituye el yo. No aclara cuál es ese nuevo acto psíquico, no lo describe, pero es importante que retengan
que se trata de un ACTO.

Lacan sostiene que el acto psíquico en el que se constituye el yo es el Estadio del Espejo. Es decir, que el estadii del
espejo es un momento central, constitutivo del aparato psíquico ya que allí se producen las condiciones para la
salida del autoerotismo.

Ahora sí, hacemos un punteo por los principales planteos de Lacan en esta temprana presentación.

Lacan presenta lo que llama el estadio del espejo a partir de la experiencia que tienen los niños de alrededor de
los 6 meses cuando se los coloca frente a un espejo. A diferencia del resto de los primates, los niños se
reconocen, se alegran al ver su imágen, van hacia ella. Curiosamente, lo primero que marca Lacan al presentar el
estadio del espejo es que éste pone en juego una particularidad del desarrollo de la inteligencia en el cachorro
humano. "a una edad en que se encuentra por poco tiempo, pero todavía un tiempo, superado en inteligencia
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instrumental por el chimpancé, reconoce ya sin embargo su imagen en el espejo como tal". Es interesante marcar
que en esta etapa del desarrollo del niño, efecto del modo en que se produce el proceso de mielinización en el ser
humano, cuando este llega a la corteza cerebral y pueden entonces reconocerse imágenes, todavía no pueden
ejecutarse movimientos controlados de los miembros inferiores. Entonces, se produce una diferencia entre la
inmadurez del cuerpo del niño y la unicidad que le devuelve la imagen en el espejo. Esta prematuración del
nacimiento fue también llamada fetalización, concepto que usa también Lacan en su escrito. En esta diferencia se
apoya Lacan para extraer varias conclusiones de esta experiencia sobre la construcción del yo.

Entonces, podemos ver que el estadio del espejo señala un momento decisivo del desarrollo intelectual del niño
pero a la vez marca un aspecto libidinal en relación a su imagen del cuerpo que se nos vuelve evidente a partir de
la algarabía del niño. Esa alegría del niño es la marca del aspecto libidinal de la experiencia. Entonces hay por un
lado el reconocimiento de la imagen del espejo como una imagen que lo representa y hay un efecto en el niño de
ese reconocimiento que es de alegría. Lacan dice "esta actividad conserva para nosotros hasta la edad de 18
meses el sentido que le damos y que no es menos revelador de un dinamismo libidinal, hasta entonces
problemático, que de una estructura ontológica del mundo humano". ¿Qué quiere decir que tiene valor
ontológico? Que en esta experiencia el niño construye una nueva parte de su ser: el yo. Por identificación con esa
imagen que le devuelve una completud, una Gestalt que el niño no tiene hasta ese momento, se constituye el yo.
Lacan toma la idea de imago para hacer referencia a esta identificación.

El niño mira esa imagen en el espejo y pronto advierte que es él. Incluso alguien que lo sostenga o esté con él, un
Otro, le dirá: " ese eres tú" señalándole la imagen. Imagen que anticipa una maduración del dominio motriz que
por el momento no tiene. Ese «Eres tú» puede leerse como una imagen de mí, imagen de mi yo, imagen del yo.
Esa primera identificación, dice Lacan, es imaginaria. Esa primera identificación ante el espejo es clave para la
formación del yo, es originaria y fundadora de la serie de identificaciones que le seguirán luego e irán
constituyendo el yo del ser humano. Lacan define a la identificación en este texto como "la transformación
producida en el sujeto cuando asume una imagen, cuya predestinación a este efecto de fase está
suficientemente indicada por el uso, en la teoría, del término antiguo imago".

Este sostén que le da ese Otro es "la matriz simbólica en la que el yo se precipita". Entonces si bien la
identificación con la imagen es un proceso de carácter imaginario se da necesariamente en un marco que Otro
determina, un marco simbólico. Es decir, que requiere de un Otro que participe, que favorezca esta identificación.
Para esto es preciso que este Otro cuente con una determinada posición subjetiva, que esté disponible para hacer
de borde en esta constitución del yo.

La imagen del propio cuerpo, que es la base de lo que llamamos Narcisismo, el investir libidinalmente esa imagen,
no está dado de manera natural en el infans, ni en el neonato mismo; no es algo instintivo, sino que tiene que ser
constituido a partir del campo del Otro, que podemos llamar la Madre, como Otro primordial, el primer Otro. En
ese campo aparecerá esa imagen del otro que ayudará al neonato a constituir su propia imagen.

Es decir, que el origen de nuestra imagen corporal es enajenado, nace fuera de nosotros, y desde allí nos da el
apoyo necesario para poder constituir nuestra propia imagen. Ese origen enajenado hace que yo encuentre fuera
de mí, en la imagen del otro, mi propia imagen. En esta línea Lacan afirma "El punto importante es que esta
forma sitúa la instancia del yo, aún desde antes de su determinación social, en una línea de ficción, irreductible
para siempre por el individuo solo". Es decir, que para Lacan, el yo no puede formarse sino en el campo del Otro.

En este mismo sentido, más adelante en el texto, Lacan agrega que la función del Estadio del Espejo es "Establecer
una relación del organismo con su realidad; o, como se ha dicho, del Innenwelt con el Umwelt". Y agrega que está
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relación entre el mundo interior y el ambiente está alterada en los seres humanos por una situación que es la
"prematuración específica del nacimiento en el hombre ". Esa prematuración, también llamada por la embriología
fetalización está en el origen de esta experiencia y por lo tanto aporta las condiciones para esta formación del yo.

En la clase siguiente continuamos con el análisis del texto y con algunas conclusiones para extraer la riqueza del
planteo que hace Lacan sobre el estadio del espejo.

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Bibliografía

Freud, S. (1914): Introducción al Narcisismo. Amorrortu Ediciones.

Lacan, J (1949): El estadio del espejo como formador de la función del Yo (je) tal como se nos revela en la
experiencia psicoanalítica. Escritos 1.

Lacan, J(1948): La agresividad en psicoanálisis. Informe teórico en el XI Congreso de los Psicoanalistas de Lengua
Francesa, reunido en Bruselas a mediados de mayo de 1948. Escritos 1.

D' Ángelo, R(1996): Una introducción a Lacan. Lugar Editorial.

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