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Comunidad y Naturaleza

Era el sábado 27 de agosto cuando llegué a la terminal de transporte de Cartagena, justo al


lado del centro comercial Ronda Real. El día apenas comenzaba a despuntar con los rayos
del sol, un día parcialmente nublado pero con el tráfico ya en funcionamiento. En la
terminal me reuní con varias personas que más tarde sabría pertenecen a varias
universidades y a otras organizaciones, algunos no eran estudiantes sino profesores.
Una hora más tarde todos nos subimos en el bus hacia el mismo destino: la Institución
Educativa Fe y Alegría Las Américas, ubicado en Olaya Herrera, en el barrio Nuevo
Paraíso. Un barrio con calles estrechas, casas ubicadas estrictamente una al lado de la otra
con excepción de algunos caños que dejaban entrever pequeñas áreas de maleza. La
apariencia del barrio me hacía recordar el por qué nos encontrábamos allí: el primer
bioconteo que se realizaría no solo con los presentes, sino con los habitantes que se
apuntaran de los barrios Olaya, Fredonia, Nuevo Paraíso, Villa Estrella y el Pozón, que
conforman la Unidad Comunera de Gobierno 6 (UCDG6).
Llegamos cerca de las 9 de la mañana y después de entrar al salón de la reunión nos dieron
unas fichas con el grupo al que asignaron a cada uno, yo me senté en la mesa del grupo 3.
El salón en sí es muy espacioso, con aproximadamente 7 mesas repartidas en él. No habían
ventiladores, únicamente ventanas con barras en dirección al patio del colegio, que
permitían el paso de la brisa aunque no pudieron hacer mucho cerca del mediodía, cuando
el calor se hacía más notable.
Mientras las personas llegaban se crearon conversaciones entre los grupos, cosas cotidianas
y sencillas, hasta que un primer sonido del micrófono llamó la atención de todos. Hablaron
los líderes de las organizaciones: Maristella Madelo, líder de Fundación Social; Jorge
Giraldo, representante de la Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ);
Viviana Mourra, directora de la Fundación Ecoprogreso y finalmente Juan Felipe Mesa,
coordinador de proyectos trabajando en ese momento con Ecoprogreso. Ellos hablaron de
la actividad a realizar con el público en silencio, interrumpido únicamente por aplausos
cuando alguno de ellos terminaba su presentación.
Un bioconteo es una actividad realizada para la llamada “ciencia ciudadana”, es una
exploración de un ecosistema o un área, donde los participantes van a estudiar sus
elementos: las plantas, animales, aves, y también la profundidad, color y estado de los
cuerpos de agua que hayan. Todo se anota y se estudia con el propósito de concientizar,
informar y generar sentido de pertenencia a las personas que vivan cerca o en dicho
ecosistema.
¿Por qué se eligió la UCDG6 (Unidad Comunera de Gobierno 6)? Porque son los barrios a
los que pertenecen los canales que se estudiarían al día siguiente, en la Ciénaga de la
Virgen, el canal Lacayo, canal Fredonia o canal Calicanto viejo, y canal Calicanto Nuevo.
La idea era que los habitantes se dieran cuenta de lo que pasa en esos ecosistemas y cómo
el cuidarlos les dará beneficios.
Ya terminando el encuentro tuve la oportunidad de conocer a los miembros de mi grupo, el
líder explicó el cronograma del día siguiente en los canales y mostró las herramientas a
utiliza, que incluían una máquina con un embudo para medir que tan turbia está el agua, un
tubo para medir la profundidad de los cuerpos de agua, unos binoculares para observar
especialmente a las aves de la zona del bioconteo y unas redes para poder estudiar a los
peces.
Por último hablé con una chica sentada a mi lado, estudia psicología en la universidad de
Comfenalco y aunque pertenece a un semillero no se encontraba allí por eso. Ella me dijo
su nombre pero también que no quiere ser mencionada directamente, sin embargo su
presencia fue importante para esta historia.
-¿Entonces por qué decidiste venir?-le pregunté algo sorprendida. Hasta el momento sabía
que la mayoría estaban en el encuentro por sus estudios.
Ella me sonrió y dijo unas palabras que me dejaron con una sonrisa idéntica y algo en qué
pensar:
-Estoy aquí porque quiero. Me interesa mucho que esto ayude a las comunidades y la
naturaleza, simplemente me gusta y quiero ayudar, así sea dando un pequeño granito de
arena.

El bioconteo que se realizó el 28 de agosto se hizo como el primer paso de un largo proceso
de talleres para innovación social, según las palabras de Maristella Madelo.
La actividad se realizó con éxito, los grupos conformados por estudiantes, profesores y
miembros de la comunidad recopilaron información sobre la fauna y flora; dicha
información fue procesada y tabulada en forma de cartillas y un informe. Las cartillas están
próximas a ser entregadas a los interesados.
El informe está disponible en la página de Facebook Red de Conocimiento: Comunidades,
clima y ecosistemas.
El motivo de la actividad fue que la comunidad reconociera el valor ecosistemico de los
canales y la ciénaga. Por ello, los resultados fueron socializados con las personas de la
UCDG6 para formación y concientización a partir del 26 de noviembre. De acuerdo con
Maristella Madelo la información debe seguir sociabilizándose para lograr el mayor
entendimiento.
Otro objetivo del proceso fue recolectar soluciones dadas por los integrantes del bioconteo
en base a la experiencia para proteger y valorar los ecosistemas estudiados. Tomados como
retos de innovación, salieron 15 propuestas, con las cuales las organizaciones participantes
harán una selección de las 3 más ambientalmente sostenibles. Actualmente van
seleccionadas 9.
Aunque los talleres sobre el bioconteo terminaron se realizará como actividad
complementaria en la semana del 24 de febrero de 2017 un conteo únicamente sobre las
aves migratorias de la zona.
También es importante agregar que según Jorge Giraldo (representante de GIZ) se espera
realizar otro bioconteo entre 6 meses o 1 año después del anterior para estudiar si hubo
cambios o se presentan mejoras en base a las gestiones y propuestas, como nuevas especies,
aumento de la flora o cuerpos de agua más limpios.

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