Entendemos por derecho laboral como el conjunto de leyes y normas que regulan las relaciones

entre empleadores y trabajadores que establecen los derechos y deberes de ambas partes y
buscan garantizar condiciones de trabajo justas y equitativas, y para establecer las
responsabilidades y obligaciones tanto del trabajador como del patrono en el lugar de trabajo. Lo
que lo vuelve un arma en contra de la desigualdad existente entre patrono-obrero es que
establece normas para la negociación colectiva y la libertad sindical, lo que permite a los
trabajadores organizarse y negociar en igualdad de condiciones con sus empleadores. Esto es
especialmente importante en casos en los que los trabajadores individualmente no tienen mucho
poder de negociación frente a los empleadores. Por ejemplo, el derecho laboral establece normas
sobre la duración de la jornada laboral, el pago de salarios y prestaciones, y la protección de la
salud y seguridad de los trabajadores. Esto significa que los empleadores no pueden imponer
condiciones laborales abusivas o explotadoras, y que los trabajadores tienen garantías legales para
proteger sus derechos y condiciones de trabajo, y esto es lo que lo hace de naturaleza social ya que
respeta la libertad y comodidad del trabajo humano al momento de ejercer un servicio a cambio
de una remuneración.