8 Nursing.

2012, Volumen 30, Número 3

 Hemiartroplastia
de cadera
LA FRACTURA DE CADERA puede ser
un acontecimiento vital inesperado y
estresante tanto para el paciente como
para su familia. Todos ellos pueden
experimentar temor, ansiedad y sensación
de pérdida de control debido a que
no saben qué es lo que va a ocurrir ni
tampoco qué es lo que se puede esperar
tras la cirugía. Los profesionales de
enfermería pueden resolver las dudas,
explicar los aspectos corrientes referidos
al quirófano y los resultados que se
pueden esperar con la cirugía, y ofrecer
comprensión y tranquilidad tanto al
paciente como a su familia.
La edad es el factor de riesgo principal
para las fracturas de la cadera, y a medida
que envejece la generación de los años
1940 y 1950, posiblemente se va a
incrementar la incidencia de este tipo
de fracturas. Las tasas de fractura de la
cadera aumentan exponencialmente con
la edad tanto en los hombres como en
las mujeres. Los pacientes de 85 o más
años muestran una probabilidad de sufrir
fractura de la cadera aproximadamente
15 veces mayor que los pacientes
situados entre los 60 y los 65 años1.
El 15-20% de los pacientes fallece
durante el primer año tras la fractura
de la cadera, y se ha estimado que
anualmente entre 270.000 y 350.000
pacientes son hospitalizados y
presentan discapacidad o pérdida de su
independencia tras una fractura de la
cadera2. Estas fracturas tienen un coste
anual aproximado entre 9.800 y 15.000
millones de dólares en Estados Unidos3.
En este artículo vamos a considerar
la artroplastia, es decir, el método
Judith A. Nagle, MSN, CNOR, FNP-BC
quirúrgico utilizado para restablecer cuello femoral. Este procedimiento
el movimiento de una articulación y la tiene varias ventajas. Es relativamente
función de los músculos, ligamentos y sencillo y elimina los riesgos de falta de
otras estructuras de tejidos blandos que consolidación y de fallo de la fijación.
controlan la articulación (véanse los Dichos riesgos están asociados a los
cuadros anexos Revisión de la anatomía procedimientos de reducción y de fijación
articular normal y Clasificación de las interna, y contribuyen al incremento en
fracturas de cadera). Este artículo se la tasa de cirugía de revisión5.
centra en la hemiartroplastia de la cadera, La hemiartroplastia se utiliza en
un procedimiento en el que la cabeza y el la actualidad casi exclusivamente en
cuello del fémur son sustituidos por una las fracturas del cuello femoral en los
prótesis y en el que no se actúa sobre el ancianos y es el procedimiento quirúrgico
acetábulo4. de elección en las fracturas de la cadera
en los pacientes que pueden caminar sólo
Características del procedimiento de forma mínima o que muestran una
La hemiartroplastia puede ser unipolar función física limitada.
(un método en el que la cabeza del Las endoprótesis diseñadas en la
fémur queda fija en el tallo) o bipolar década de 1960 para la artroplastia de
(en la que entre el tallo y el componente la cadera consistían en un tallo femoral
endoprotésico de la cabeza femoral se de tamaño único y un componente de
coloca una superficie de carga adicional la cabeza del fémur. Durante la década
de polietileno)4. Los objetivos de la de 1980 se hizo muy popular entre los
artroplastia son sencillos: aliviar el dolor, traumatólogos el sistema bipolar junto
facilitar el movimiento con estabilidad y con un tallo femoral. Las prótesis
corregir la deformidad. bipolares persiguen la reducción de
La hemiartroplastia se ha utilizado las fuerzas tangenciales que afectan a la
con frecuencia y durante muchos años superficie del acetábulo, así como
como tratamiento de las fracturas del la disminución del movimiento y el
Objetivo general. Proporcionar al profesional de enfermería una visión global de la
hemiartroplastia de cadera.
Objetivos de aprendizaje. Tras la lectura de este artículo, usted será capaz de:
1. Indicar los factores de riesgo de la fractura de cadera.
2. Identificar las consideraciones preoperatorias para la hemiartroplastia de cadera.
3. Analizar los cuidados de enfermería postoperatorios para el paciente intervenido de
hemiartroplastia de cadera.
Nursing. 2012, Marzo 9
rozamiento entre la cabeza protésica y el
acetábulo, tan frecuente con las prótesis
unipolares convencionales6.
Sin embargo, diversos datos recientes
han hecho que algunos cirujanos e
ingenieros hayan vuelto a evaluar la
utilidad de las prótesis bipolares. El
movimiento bipolar parece desaparecer
tras el crecimiento del tejido fibroso,
quedando finalmente tan sólo un
movimiento unipolar6. Si la prótesis
presenta luxación, es más fácil la
reducción cerrada de la cabeza del
dispositivo unipolar, en comparación
con la cabeza de la prótesis bipolar, cuya
movilidad es mayor5.
La edad avanzada es el factor de
riesgo más importante para la fractura
femoral proximal. Los ancianos muestran
una disminución de la propiocepción
y una pérdida de las respuestas de
carácter protector, lo que incrementa sus
posibilidades de sufrir una caída. Por otra
parte, dado que los ancianos tienden a
caminar más lentamente que los adultos
jóvenes, es más frecuente que se caigan
sobre la parte lateral de su cuerpo –más que
hacia delante–, debido a lo cual a menudo
se caen sobre el suelo golpeándose la parte
lateral del muslo y la cadera7.
Otros factores de riesgo de tipo médico
para la fractura de la cadera son los
siguientes: antecedentes de caídas, estilo
de vida sedentario, artrosis, diabetes,
osteoporosis, enfermedades cardíacas
y neurológicas, problemas visuales,
deficiencias nutricionales y confusión o
alteraciones cognitivas. Los factores de
riesgo ambientales son los siguientes:
iluminación insuficiente, alfombras
arrugadas, superficies deslizantes en el
baño o en otras zonas, irregularidad en
las superficies para caminar, animales
de compañía pequeños con los que es
posible tropezar, dispositivos de ayuda
inadecuados y ropa o calzado demasiado
sueltos o mal ajustados8.
Preparación para la cirugía
Usted debe comprobar la identidad del
paciente, verificar el consentimiento
quirúrgico, comprobar que se ha marcado
la zona en la que se debe realizar la
cirugía y garantizar que tanto el paciente
como su familia comprenden dicho
procedimiento. Tiene que responder a
cualquier pregunta que le puedan hacer.
Aunque breve, esta entrevista inicial
le permite establecer una relación de
confianza con el paciente y su familia.
Tiene que confirmar que en la carpeta
de la historia clínica están la anamnesis
completa y el examen físico, y también
es necesario que efectúe las preguntas
adecuadas para conocer los antecedentes
quirúrgicos y médicos del paciente,
incluyendo todo lo relativo a las alergias y
los medicamentos. Es importante evaluar
las limitaciones que pueda presentar el
paciente (tal como la disminución de
la audición o de la visión), la gama de
movimientos activos de las extremidades
afectada y no afectada, el estado de la
piel (heridas, abrasiones o hematomas
que pueden haberse producido a
consecuencia de la caída) y el estado
mental. Toda esta información debe
quedar documentada en forma de los
hallazgos en la valoración de enfermería.
Cuando finalice la valoración
preoperatoria, comunique al cirujano, al
anestesista y al coordinador de implantes
cualquier problema que haya podido
detectar en relación con el paciente.
Pasos iniciales
Una vez que el paciente es trasladado
al quirófano, se deben verificar su
identidad, el consentimiento quirúrgico
y la zona de actuación quirúrgica. Para
el mantenimiento de una comunicación
fluida con los miembros del equipo
asistencial se puede utilizar una lista de
verificación, tal como la Surgical Safety
Checklist de la Organización Mundial de
la Salud (OMS).
Cuando el paciente es introducido en
el quirófano, antes de la inducción de la
anestesia el anestesista comenta con el
equipo quirúrgico cualquier problema
que pueda existir respecto al propio
paciente: alergias, posibles dificultades

Revisión de la anatomía articular normal

Las articulaciones son estructuras en las que los huesos están
unidos entre sí o en las que dos superficies óseas entran
en contacto. Los ligamentos ponen en conexión huesos
con huesos y proporcionan estabilidad a una articulación
al rodear a las estructuras óseas o al fijar los extremos de
los huesos. El cartílago es una capa de tejido de soporte
elástico y resistente que cubre los extremos óseos para
protegerlos durante las actividades que implican la carga de
peso. El cartílago también ofrece una superficie suave de
deslizamiento para facilitar el movimiento articular6.
La articulación de la cadera es una enartrosis en la que
la cabeza del fémur se mueve libremente en el interior del
acetábulo. La articulación está revestida por una membrana
sinovial que segrega líquido para facilitar el movimiento.
Los músculos y los ligamentos estabilizan la articulación
y la cápsula articular también minimiza parte del
movimiento de la articulación al tiempo que facilita
la vascularización sanguínea a la cabeza femoral6. La sangre
que llega a la articulación de la cadera tiene tres orígenes:
los vasos capsulares, los vasos intramedulares y una
contribución a partir del ligamento redondo. En el adulto,
la fuente más importante de la vascularización sanguínea
de la cabeza femoral es la correspondiente a los vasos
capsulares5.

Cápsula articular
Ligamento iliofemoral lateral

Ligamento isquiofemoral
Ligamento isquiofemoral
Trocánter mayor
Ligamento iliofemoral
Zona orbicular medial y lateral
Trocánter menor Ligamento pubofemoral

Trocánter menor

Vista posterior Vista anterior

10 Nursing. 2012, Volumen 30, Número 3

con la vía respiratoria, pérdida de sangre
estimada y medidas para minimizar la
hipotermia.
Dado que la cadera fracturada es
dolorosa, el paciente debe ser sometido
a sedación o analgesia antes de su
colocación en la mesa de quirófano.
Para situar al paciente en la mesa del
quirófano es necesaria la participación
de al menos cuatro miembros del equipo
quirúrgico, con objeto de disminuir el
rozamiento y las fuerzas tangenciales
sobre su piel, y potenciar la seguridad
tanto para el paciente como para los
miembros de dicho equipo9.
El término tromboembolia venosa
(TEV) incluye la trombosis venosa
profunda (TVP) y la embolia pulmonar
(EP), y representa una de las causas
prevenibles más frecuentes de
fallecimiento en el hospital, además de
un riesgo específico en lo que se refiere a
los pacientes intervenidos mediante
procedimientos de tipo traumatológico.
Los factores de riesgo para la TEV
durante la fase perioperatoria son
la estasis venosa, el estado de
hipercoagulabilidad adquirido, la lesión
endotelial y la postura en la que
permanece colocado el miembro afectado
durante la intervención6. Antes de
la inducción de la anestesia se inicia la
profilaxis frente a la TEV mediante
la compresión neumática intermitente.
Además, antes de la intervención
quirúrgica también se aplica un
dispositivo de compresión secuencial
que se mantiene en la extremidad no
Clasificación de las fracturas de cadera
Las fracturas del cuello femoral también se denominan fracturas intracapsulares
de la cadera y, por definición, tienen lugar en la región del fémur proximal (que
se sitúa en el interior de la cápsula articular). Las fracturas intracapsulares de la
cadera dar lugar a menudo a una interrupción de la vascularización sanguínea de
la cabeza femoral y, por tanto, son complicaciones frecuentes de esta lesión la falta
de consolidación y la osteonecrosis7.
Cabeza del fémur
Necrosis
Cuello
Cápsula
Fractura intertrocantérea Fractura intracapsular
intervenida a lo largo de todo el aproximadamente 300.000 fallecimientos
procedimiento. anuales6.
Si no se efectúa una profilaxis Para la realización de la
adecuada frente a la TEV, más del hemiartroplastia, el paciente es colocado
50% de los pacientes desarrolla TVP en posición lateral sobre el lado que no
después de cualquier procedimiento va a ser intervenido. Todos los miembros
traumatológico de carácter mayor y hasta del equipo quirúrgico son responsables
el 30% desarrolla EP6. En conjunto, en de la colocación adecuada del paciente
Estados Unidos presentan anualmente fundamentada en el mantenimiento
TVP más de 900.000 personas y EP de una alineación corporal correcta.
500.000 pacientes. En conjunto, estas La columna vertebral, la cabeza y el
dos enfermedades son la causa de cuello deben permanecer en la posición
neutra10. El personal de quirófano coloca
un almohadillado bajo las costillas del
paciente, inmediatamente por debajo de
Acetábulo (abierto) la axila, con objeto de evitar la presión
excesiva sobre el plexo braquial y los
vasos axilares del hombro situado en la
Superficie articular posición inferior10. La parte superior del
brazo se coloca sobre un descansabrazos
Tendón del recto femoral
almohadillado, en posición neutra
respecto al hombro y con un ángulo de
Rodete acetabular (fibrocartílago) 90° respecto al cuerpo10. La pierna del
paciente situada en la posición inferior
Ligamento de la cabeza femoral
se mantiene flexionada a nivel de la
cadera y la rodilla con objeto de que
Cabeza del fémur permanezca estable. La rodilla también
Tendones: es almohadillada en sus partes lateral y
Glúteo medio medial para reducir el riesgo de lesión del
Piriforme nervio peroneo.
Obtutador interno También deben ser almohadillados
Obtutador externo
para su protección los puntos de presión
siguientes en el lado sobre el que queda
Iliopsoas mayor colocado el paciente: oreja, acromion,
costillas, ilion, trocánter mayor y maléolo
externo. También se coloca una correa
de seguridad sobre la pierna del paciente
en posición inferior, a lo largo del tórax
(dejando espacio para dos dedos, con
Nursing. 2012, Marzo 11
 Una situación farragosa
Los datos obtenidos en ensayos
clínicos efectuados con asignación
aleatoria son insuficientes para
decidir si es mejor la artroplastia
cementada o la artroplastia no
cementada12. La artroplastia en
la que se utiliza un implante
cementado se puede asociar a un
incremento de la mortalidad, en
comparación con la artroplastia
en la que se utiliza un implante
no cementado. A pesar de que
no se han definido con detalle
los mecanismos implicados,
entre ellos están las alteraciones
cardiorrespiratorias causadas por
la embolia venosa y pulmonar de
fragmentos de la médula ósea y
de partículas de metilmetacrilato
procedentes del cemento15.
Por otra parte, un implante
no cementado se puede asociar
a complicaciones específicas
relacionadas con su diseño, tal
como la sobrecarga, el dolor en el
muslo y un riesgo mayor de fractura
periprotésica15. En los pacientes
en los que se utilizan implantes
no cementados también hay una
pérdida menor de sangre durante
la intervención y la intervención
es más corta, en comparación con
los pacientes en los que se utilizan
implantes cementados15. En lo que se
refiere al postoperatorio, no se han
encontrado diferencias en la longitud
de la incisión, las pérdidas de sangre
tras la intervención, la necesidad
de transfusiones sanguíneas ni la
duración de la hospitalización.
Imagen radiológica de una
hemiartroplastia bipolar cementada.
Fuente: Bucholz RW, Heckman JD, Court-Brown
CM, Tornetta P, editors. Rockwood and Green’s
Fractures in Adults. 7th ed. Philadelphia, PA:
Lippincott Williams & Wilkins; 2010:1578.
12 Nursing. 2012, Volumen 30, Número 3
objeto de no dificultar la expansión
pulmonar) y en ambos brazos para
mantener al paciente fijo a la mesa de
quirófano.
Una vez que el paciente ha sido
colocado adecuadamente, el equipo
quirúrgico prepara la zona a intervenir.
En los casos en los que es necesario
cortar el pelo, se utilizan pinzas para ello
inmediatamente antes de la intervención.
La preparación (con yodo povacrilex al
0,7% más alcohol isopropílico, o con
clorhexidina gluconato al 2% con alcohol
isopropílico al 70%) incluye la zona que
va desde el ombligo del paciente hasta
ambas piernas en toda su circunferencia
y hasta alcanzar los pies. Se realiza el
vendaje de la cadera, incluyendo la
pierna del lado afectado, para facilitar una
evaluación de la gama de movimientos
activos durante la intervención. Esta
prueba tiene utilidad para que el cirujano
sepa cuál es la gama de movimientos
activos existente antes de la colocación
del implante y también cuál es su límite
máximo, para prevenir las luxaciones
postoperatorias. (Los límites de la gama
de movimientos activos influyen en las
limitaciones de la actividad física que va a
presentar el paciente tras la intervención.)
La postura lateral le permite al
cirujano actuar sobre la cadera con un
abordaje anterior o posterior, además
de la introducción de modificaciones en
cada uno de estos abordajes. En función
de la experiencia del cirujano o de la
incapacidad del paciente para seguir las
precauciones relativas al cuidado de su
cadera, puede estar más indicado un
abordaje u otro.
Una pausa para la seguridad
Antes de la incisión, el cirujano hace una
pausa para confirmar la identificación
del paciente (su nombre y fecha de
nacimiento, o bien el número de la
historia clínica), la posición del paciente
necesaria para la intervención, la
verificación de la zona a intervenir y
la existencia del equipo quirúrgico y
los implantes adecuados. El cirujano
confirma también que el paciente ha
recibido antibióticos, que se ha iniciado
la profilaxis frente a la TEV y que los
estudios de imagen fundamentales están
a la vista. En este momento, el cirujano
también realiza una estimación de la
duración del procedimiento quirúrgico
y de la cantidad de sangre que se va a
perder, y explica las medidas esenciales
relativas al plan quirúrgico original y que
deben conocer los miembros del equipo
de quirófano. El anestesista explica si el
paciente tiene algún problema específico
y el equipo de enfermería señala
los posibles problemas relativos a la
esterilidad o a otras cuestiones.
A pesar de que la garantía de la
seguridad del paciente es responsabilidad
de todos, dicha responsabilidad recae
principalmente sobre los profesionales
de enfermería perioperatorios, que deben
mantener estéril el campo quirúrgico,
facilitar una comunicación fluida
entre todos los miembros del equipo y
supervisar todo el instrumental.
El procedimiento
El abordaje anterior, en el que se lleva
a cabo la incisión de descarga en el
tercio anterior del glúteo medio, se
puede aplicar en los pacientes con
movilidad limitada, como son los que
padecen demencia avanzada, problemas
neurológicos como la enfermedad de
Parkinson o contracturas en flexión11.
(Tenga en cuenta que los pacientes con
demencia pueden no ser capaces de
seguir las instrucciones postoperatorias,
lo que incrementa su riesgo de luxación
de la articulación de la cadera.) El
abordaje anterior deja como secuela una
debilidad del músculo abductor.
En el abordaje posterior, que se lleva
a cabo con una frecuencia mayor, el
cirujano realiza la incisión de descarga
en el músculo piriforme y su cápsula
con objeto de acceder a la articulación
de la cadera. En el momento del cierre
quirúrgico, tanto el músculo piriforme
como su cápsula son reinsertados para
conseguir la estabilidad de la articulación
de la cadera.
Con independencia del abordaje
utilizado, después de que el cirujano
realiza la incisión cutánea lleva a cabo
una disección de los tejidos blandos
hasta la cápsula y la articulación de la
cadera, utilizando el electrocauterio
para controlar la hemorragia. Se extrae
la cabeza femoral y se mide utilizando
para ello un compás o una regla, con
el objetivo de probar el tamaño más
adecuado de la cabeza a implantar. Las
bandejas de quirófano de traumatología
contienen a menudo una guía o
“señalizador” que se utiliza para medir
el ángulo de corte del cuello femoral
necesario para la colocación de la
endoprótesis.
Con la ayuda de una sonda de
acanalamiento se abre el conducto
femoral y después se utilizan los
ahuecadores femorales para aumentar
el calibre del conducto. Ahora, los
escariadores femorales sirven para
configurar el conducto de manera que
se pueda colocar el implante femoral.
Los escariadores utilizados aumentan
progresivamente de tamaño para que
 Evitación de la luxación de cadera tras la cirugía16
El mantenimiento de una posición adecuada tras la cirugía de la cadera puede ayudar a los pacientes a reducir el riesgo de
luxación antes de que se estabilice la prótesis. La luxación de cadera es una complicación grave que causa dolor y disminución de
la función y que se debe evitar mediante la fijación bajo anestesia.
Con objeto de minimizar los riesgos, el paciente tiene que evitar las posiciones que se ilustran más abajo, en los casos en
que para la hemiartroplastia se ha utilizado un abordaje quirúrgico posterior (el más habitual en las fracturas de la cadera). Son
permisibles la abducción, la rotación neutra y la flexión inferior a 90°. Usted debe informar al paciente que tras la sustitución de la
articulación de la cadera:

t Tiene que mantener separadas las rodillas en todo momento.

t No puede cruzar nunca las piernas mientras está sentado.
t Tiene que mantener las rodillas por debajo del nivel de las articulaciones de las caderas cuando está sentado.
t Debe evitar inclinarse hacia delante cuando está sentado en una silla.
t Tiene que evitar inclinarse hacia delante para coger objetos situados en el suelo.
t Tiene que utilizar una silla de respaldo alto y un retrete elevado.
t Debe colocar una almohada entre las piernas al dormir.
t Tiene que evitar la flexión de las articulaciones de las caderas al colocarse los pantalones, las medias o los zapatos.

La pierna intervenida no debe cruzar La cadera no se debe flexionar La pierna intervenida no se debe
la línea central del cuerpo más de 90° girar hacia dentro

se ajusten al fémur. Una vez que se
selecciona el tallo femoral, se prueban
la cabeza y el cuello respecto a la gama
de movimientos activos, la fijación, la
estabilidad y la longitud de la pierna.
Con los sistemas más modernos, el
cirujano puede probar diferentes
longitudes del cuello en referencia a la
estabilidad y puede evitar la fijación para
que el paciente desarrolle la gama de
movimientos activos óptima.
En este momento, el cirujano decide
si la prótesis es suficientemente segura
como para utilizar un ajuste mediante
presión (fijación biológica) o si es
necesaria la cementación del tallo femoral
(véase el cuadro anexo Una situación
farragosa). La cementación también está
indicada en los casos en que el hueso
muestra una osteopenia intensa o bien
la cantidad de hueso es insuficiente.
Una vez que se selecciona el tamaño
del implante, se muestran los implantes
al cirujano para su confirmación
(generalmente, el cuello y la cabeza
femoral) y se lleva a cabo su apertura
estéril en el campo quirúrgico.
Cuando es necesaria la cementación de la
prótesis, el cirujano lo notifica al anestesista
y al profesional de enfermería circulante
con objeto de evitar la inestabilidad
hemodinámica. La aplicación de cemento
da lugar en ocasiones a arritmias cardíacas
y a colapso cardiorrespiratorio. A medida
que se endurece, el cemento puede
inducir una reacción exotérmica que causa
vasodilatación. Si el volumen líquido del
paciente está reducido, se puede producir
una hipotensión con necesidad de
medicamentos para el mantenimiento de
la presión arterial.
Antes de la implantación de la prótesis
se lleva a cabo un primer recuento de
cierre para evitar que quede retenida una
esponja junto con la prótesis femoral. A
continuación, se realiza la irrigación del
conducto femoral y se utiliza un cepillo
de conducto para la eliminación de los
restos. Ahora, se coloca un limitador de
cemento en el conducto, por debajo de la
punta del tallo implantado, con objeto de
evitar que el cemento muestre migración
en dirección inferior a través del
conducto femoral.
En el extremo del tallo se coloca un
dispositivo centralizador o espaciador
con objeto de mantener la punta distal
del implante en el centro de la capa de
cemento. Pueden aparecer complicaciones
potencialmente mortales si se produce
una embolia de la médula ósea a través de
la circulación o bien en los casos en los
que tiene lugar un efecto tóxico directo
relacionado con el cemento12. El cirujano
implanta en primer lugar el componente
femoral y en este caso utiliza la prótesis
real comprobando las longitudes de los
miembros y también la estabilidad de
los componentes de la cabeza y el cuello
femorales de la prótesis respecto a su
estabilidad en la gama de movimientos.
Una vez que se han implantado los
componentes de la articulación de la
cadera, se realiza la irrigación de la herida
quirúrgica con una solución antibiótica
y se inicia el cierre. Ahora, se lleva a
cabo un segundo recuento de cierre con
valoración de las esponjas y las agujas,
con objeto de comprobar que no queda
ninguna esponja en el interior de la
herida.

Nursing. 2012, Marzo 13

 En el momento del cierre de la piel,
el equipo quirúrgico completa la lista
de comprobación Safe Surgery de la
OMS, con confirmación de que se han
verificado los aspectos siguientes: el
procedimiento, cualquier espécimen
obtenido, los diversos aspectos
postoperatorios, los problemas a los
que se ha enfrentado el anestesista y los
recuentos quirúrgicos efectuados.
Se lleva a cabo el vendaje de la
incisión quirúrgica y el paciente es
colocado en decúbito supino sobre la
mesa de quirófano para la extubación
endotraqueal. La cadera puede
experimentar una luxación en cualquier
momento cuando el paciente es
movilizado desde la posición lateral. Un
miembro del equipo quirúrgico se debe
responsabilizar de mantener en flexión
y rotación interna la pierna que ha sido
intervenida cuando se traslada al paciente
a su cama de la unidad postoperatoria.
En este momento, el miembro del equipo
quirúrgico también ayuda al profesional
de enfermería perioperatorio a aplicar
medidas de compresión graduada y un
dispositivo de compresión secuencial
en la pierna intervenida, además de
una almohada para abducción. Estos
elementos se colocan antes de desplazar
al paciente desde la mesa de quirófano,
dado el riesgo de luxación de la prótesis
al trasladar al paciente a la cama.
Cuidados postoperatorios
El informe de la unidad de reanimación
posquirúrgica incluye la identificación del
paciente, el diagnóstico preoperatorio,
el procedimiento realizado, las alergias
y reacciones, los medicamentos
(específicamente, los antibióticos y los
medicamentos de aplicación local),
el estado de la vía respiratoria y de
la oxigenación, la temperatura, las
tendencias de los signos vitales y la
estabilidad hemodinámica, la pérdida de
sangre estimada, la sueroterapia por vía
intravenosa (i.v.) y los hemoderivados
utilizados, la diuresis, los drenajes, la
posición intraoperatoria, los déficit
sensitivos, las complicaciones quirúrgicas
y los problemas postoperatorios,
incluyendo el control del dolor6.
Con objeto de reducir el riesgo de
luxación de cadera en un paciente
con confusión, se puede utilizar un
dispositivo de inmovilización de la
rodilla. Los cuidados postoperatorios son
similares a los que se llevan a cabo en
los pacientes en los que se ha efectuado
una artroplastia total de la cadera. La
valoración neuromuscular, el control del
14 Nursing. 2012, Volumen 30, Número 3
dolor, la monitorización hemodinámica y
la anticoagulación son las prioridades de
enfermería en el periodo postoperatorio
inmediato.
Es importante intentar la movilización
temprana del paciente bajo la
supervisión de un fisioterapeuta y con
algún dispositivo de ayuda como las
muletas o un andador. La movilización
temprana puede evitar las complicaciones
pulmonares, la TEV, las úlceras por
decúbito y la pérdida generalizada de la
forma física13.
Se debe recordar que la luxación de
cadera tienen lugar en la misma dirección
del abordaje utilizado para acceder
a la propia articulación de la cadera:
el abordaje anterior se acompaña de
una luxación en la dirección anterior,
mientras que el abordaje posterior
da lugar a la luxación en la dirección
posterior. El tipo de abordaje define las
restricciones a que deben ser sometidos el
paciente y su gama de movimientos, que
debe ser conocido por el fisioterapeuta y
por el profesional de enfermería.
Aparte de la luxación de cadera, entre
otras complicaciones posibles de la
artroplastia de la cadera está el delirio
postoperatorio, que tiene un carácter
casi universal en los pacientes que ya
presentan de antemano una alteración
cognitiva, aunque también puede
aparecer en pacientes sin antecedentes de
confusión8.
Planificación del alta
En función de las condiciones de vida
previas del paciente, de su estado de
salud antes y después de la intervención,
y de sus posibilidades de apoyo familiar y
social, tras la intervención puede volver a
su domicilio o bien puede necesitar una
rehabilitación o su ingreso en una
residencia de enfermos crónicos14. El alta
del paciente debe ser planificada en el
momento de su hospitalización. El
régimen de fisioterapia se inicia en el
hospital y se mantiene en el domicilio del
paciente por parte de los servicios de
atención domiciliaria, o bien en algún
centro de rehabilitación, a lo largo de
varias semanas después del alta.
Todos los pacientes y sus familias
deben ser educados respecto al
protocolo de anticoagulación durante
el postoperatorio, la necesidad del
tratamiento antibiótico profiláctico antes
de cualquier procedimiento dental y
las precauciones necesarias para evitar
la luxación de cadera. (Véase el cuadro
anexo Evitación de la luxación de cadera
tras la cirugía.) Por otra parte, es
necesario hablar con el paciente para la
eliminación de los factores ambientales
que pudieron haber causado la caída.
Mediante el conocimiento de la
hemiartroplastia de la cadera y de las
medidas asistenciales necesarias en el
paciente, los profesionales de enfermería
pueden ayudar a estas personas a volver a
caminar en un periodo de tiempo menor. N
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Judith A. Nagle es enfermera de quirófano de
traumatología en el Brigham and Women’s Hospital en
Boston (Massachusetts).
Este artículo ha sido actualizado y adaptado de Nagle
JA. A quick guide to hip hemiarthroplasty. OR Nurse.
2011;5(4):30-37.
La autora declara que no existen conflictos de interés
económicos relacionados con este artículo.