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CAPÍTULOS 1 Y 2: EL DERECHO DE SUCESIONES Y


LA SUCESIÓN HEREDITARIA

•CAPÍTULO 1: EL DERECHO DE SUCESIONES


1. LA SUCESIÓN MORTIS CAUSA.
. El fenómeno de la “mortis causa” se produce cuando fallece una persona ya que
las relaciones jurídicas quedan sin titular y se plantea el problema de qué ocurrirá
con los bienes y derechos de que era titular, así como de sus deudas y obligaciones.
Esta cuestión puede abordarse, bien considerando que esa persona que fallece
necesita tener sucesores, que se colocarán en la posición del difunto, o bien
negando que sea necesario designarlos porque la estructura política correspondiente
se encargará de atender las consecuencias del fallecimiento.
. En general, se ha admitido, a lo largo de la historia la admisibilidad general del
fenómeno hereditario por lo que se considera necesario buscar herederos, si bien
las formas de organización del fenómeno han sido múltiples y variadas a lo largo de
la historia. Nuestra Constitución garantiza la sucesión hereditaria con el mismo
alcance que otros “derechos y deberes de los ciudadanos” de la Segunda Sección
del Capítulo II, al establecer el artículo 33.1 que se “ reconoce el derecho a la
propiedad privada y a la herencia”.
. A partir de la Revolución Francesa y el apoderamiento del poder político por la
burguesía, los grandes patrimonios tradicionales se han ido debilitando y esto ha
supuesto un incremento, desde el punto de vista patrimonial, de las herencias
tanto para las clases burguesas como para las populares. Además, la
democratización económica ha supuesto una mejor distribución de la riqueza entre el
conjunto de la ciudadanía lo que supone unas mayores cotas de bienestar y de
poder adquisitivo que los pasados siglos. Por consiguiente, la herencia sigue
conservando una gran importancia como mecanismo de sucesión mortis
causa para la estructura política.
2. EL DERECHO DE SUCESIONES.
. Una vez que se admite la sucesión mortis causa, es necesario que exista un
conjunto de reglas que regulen la suerte y el destino de los bienes y derechos y que
se denomina Derecho de sucesiones o Derecho hereditario o Derecho
sucesorio o Derecho de sucesiones por causa de muerte.
. Aunque tiene relevancia pública para el Derecho Tributario o Derecho Fiscal, es
indudablemente Derecho privado en general y, en particular, una de las partes
integrantes del Derecho civil, por lo que tiene una evidente naturaleza jurídico
privada y de más depurada elaboración técnica.
. En cuanto a la posición sistemática, nuestro Código Civil regula el fenómeno
hereditario tras la ocupación y la donación dedicándole prácticamente íntegro el
Libro III: De los diferentes modos de adquirir la propiedad.

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3. LAS DIVERSAS FORMAS DE SUCESIÓN.
. Se encuentra la sucesión testamentaria o voluntaria, la sucesión forzosa o
sistema legitimaria de legítimas y la sucesión intestada.

. Sucesión testamentaria: Es la que se encuentra relacionada con la voluntad del


causante( es ley de sucesión) porque toda persona tiene derecho a determinar,
también, el destino de sus bienes para cuando fallezca, es decir tiene facultades de
disposición mortis causa que son revocables en todo momento.
. Esta determinación se realiza a través de la institución del testamento que refleja la
voluntad del testador y conforme a ella se realizarán los requerimientos y exigencias
establecidas, basadas en la libertad de testar.
. Nuestro Código Civil descarta radicalmente la validez de los pactos sucesorios sobre la
herencia futura y no exige la existencia de heredero como condición necesaria ni del
testamento ni de la sucesión mortis causa( a diferencia de los Derechos forales de
Baleares y Cataluña).
. Las disposiciones legales de carácter imperativo: las legítimas:
. La idea fundamental de las normas imperativas es la de garantizar que
determinados familiares participen en la sucesión abierta, imponiéndoselo así al
causante o testador. Es decir, la libertad de testar tiene una contrafigura que es la
reseva de una cuota o porción de los bienes que la ley dicta a favor de ciertos
familiares del difunto, otorgándoles derecho a lo que se denomina legítima.
. Salvo Navarra y Álava, tanto el Código Civil y los Derechos Forales consagran la
legítima a favor de los familiares más cercanos.
. La sucesión intestada o ab intestato:
. En tercer lugar se encuentran las reglas de carácter supletorio, como cierre del
sistema de ordenación de la sucesión mortis causa, es decir, la fijación ex lege o por
ley, de los sucesores del difunto.
. Esta designación beneficia: al cónyuge viudo en su caso y exclusión de los
familiares en línea recta con exclusión de los ascendientes si hay descendientes y
puede llegar hasta los parientes colaterales. Es importante señalar que no es
incompatible la sucesión intestada con la legítima.
. Finalmente, hay que señalar que en relación a cualquier persona fallecida que
ostente la nacionalidad española habrá de determinarse, ante todo, su vecindad civil
ya que será la que concrete la ley personal que tenga el causante en el momento
del fallecimiento y el ordenamiento jurídico sucesorio de aplicación, pues como bien
dice el artículo 1.4 del Código Civil” La sujeción al derecho civil común o al especial o
foral se determinada por la vecindad civil”.
4. LA HERENCIA:
. ¿Qué es la herencia? ¿Qué es lo que se hereda? Viene definido en el artículo 659 del
Código Civil al decir que “ la herencia comprende todos los bienes, derechos y
obligaciones de una persona que no se extingan por su muerte”. Es decir, comprende la
herencia: todos los bienes y derechos de naturaleza patrimonial: derechos de crédito o
derechos reales( recaigan sobre bienes muebles o inmuebles); derechos propiamente
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dichos o expectativas de derecho. También se heredan las deudas( al decirse en el art
659 CCivil que las obligaciones de una persona que no se extingan por su muerte)

. Por tanto, el caudal relicto o hereditario es el patrimonio del causante una vez
abierta la sucesión sin encontrarse incluidas a) las titularidades que tengan carácter
vitalicio: pensión, usufructo, derecho de uso o habitación, seguro de vida b) el ajuar de la
vivienda habitual( salvo alhajas, objetos artísticos, históricos y otros de extraordinario
valor que sí se incluirán en la herencia) c) las facultades de carácter personalísimo como
la tutela o la patria potestad y el derecho de sufragio o la libertad de expresión.
5. SUCESIÓN A TÍTULO UNIVERSAL Y A TÍTULO PARTICULAR:
. El legislador establece dos categorías de sucesores: el heredero y el legatario. Así
el Código Civil establece que el testador puede disponer de sus bienes a título de
herencia o de legado: artículo 668 Ccivil y que el heredero es un sucesor a título
universal y el legatario lo es a título particular: artículo 660 Ccivil ” Llámase
heredero al que sucede a título universal, y legatario al que sucede a título particular”.
. Esta doble categoría se justifica 1º porque el heredero ocupa una posición que le
permite continuar siendo el titular de la mayor parte de relaciones jurídicas activas
que hasta su fallecimiento tenía el causante 2º por una razón de carácter técnico: por
regla general el heredero responde de las deudas y cargas hereditarias.
. El legatario es un sucesor a título particular porque 1º solo se beneficia de los
derechos de carácter singular que recaen sobre bienes y sobre los derechos
concretos de la herencia o que, sin serlo, recaen sobre los herederos y 2º el
legatario, como hemos dicho antes, no es responsable de las deudas hereditarias.
. Aparte de las diferencias que hemos visto entre heredero y legatario existen dos
más: 1º los herederos adquieren ipso iure la posesión de los bienes( sin interrupción
y desde el momento de la muerte del causante) mientras que los legatarios tienen
que solicitarla a los herederos 2º el heredero ha de aceptar la herencia, sin embargo
el legado se adquiere ipso iure.
6. REFERENCIA AL REGLAMENTO EUROPEO SOBRE SUCESIONES:
. Simplemente mencionar que el 17 de agosto de 2015 entró en vigor el Reglamento UE
650/2012 sobre la competencia, ley que se aplica, el reconocimiento y ejecución de las
resoluciones, aceptación y ejecución de documentos públicos en sucesiones mortis
causa y creación de un certificado sucesorio europeo y que se debe de estudiar en
Derecho Internacional privado. La regla general es que la ley aplicable a la sucesión
será la del Estado en el que el causante tuviera su residencia habitual en el momento
del fallecimiento.

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•CAPÍTULO 2: LA SUCESIÓN HEREDITARIA


7. LAS FASES DEL FENÓMENO SUCESORIO:
. Las distintas fases de la herencia son: apertura de la sucesión; la vocación y la
delación; aceptación y adquisición de la herencia.
A) Apertura de la sucesión:
. Coincide con el fallecimiento del causante o difunto o fallecido o el de cuius( aquel
del que los bienes proceden): art 657 Ccivil. La muerte genera la extinción de la personalidad
del difunto( art 32 Ccivil) y sus titularidades, salvo que se extingan por su muerte, pasan a
sus herederos, abriéndose la sucesión en los bienes del mismo: art 196.1 Ccivil. Por todo ello
es muy importante determinar el momento de la apertura de la sucesión
B) La vocación y la delación:
. La vocación es una invitación o llamada para determinar las personas que, en
principio, tienen la condición de herederos y que se hará según las disposiciones
testamentarias o la aplicación de las reglas sobre sucesión intestada. Esa llamada es
para que se acepte o no la herencia por lo que antes debe realizarse este llamamiento.
. La delación o ius delationis es la fase en la que el heredero puede manifestar si
acepta la herencia deferida porque no coincide en todos los casos con la vocación ej en
el llamamiento a la herencia de un nasciturus hay vocación desde la apertura de la
sucesión pero la delación no se produce hasta que sea persona y quienes lo
representen acepten o no la herencia.
C) La fase de aceptación y adquisición de la herencia:
. Cuando la persona llamada acepta la herencia pasa a ser efectivamente heredero y en
fase de adjudicación le serán asignados los bienes hereditarios, según sea heredero
único o haya pluralidad de herederos. Si hay pluralidad de herederos se tendrán que
repartir los bienes entre ellos a través de la partición hereditaria.
. Mientras no se haya aceptado la herencia se denomina herencia yacente.
8. EL DERECHO DE TRANSMISIÓN O IUS TRANSMISSIONIS:
. Se llama ius transmissionis o derecho de transmisión a la transmisión hereditaria
del ius delationis o delación que tenía el heredero, a quien se le había deferido una
herencia abierta para aceptarla o repudiarla, pero que fallece sin poder pronunciarse
sobre ello y viene contemplado en el artículo 1006 del C Civil.
. Si bien se trata de un supuesto raro en la práctica, produce una relación triangular
entre : el causante inicial de la herencia, el transmitente y el transmisario o heredero
del transmitente. El transmisario puede ejercitar todas las facultades del patrimonio o
caudal relicto dejado por el transmitente por lo que puede aceptar o repudiar la
herencia del causante inicial, es decir la delación no ejercitada por el transmitente.
. Para que se produzca el ius transmissionis es necesario que el transmisario acepte
la herencia del transmitente porque si no, no adquirirá facultad alguna para decidir si
acepta o repudia la herencia.
Lo fundamental de este derecho de transmisión es determinar si el transmisario, si
acepta ambas herencias, sucede al causante o al transmitente. Sobre este tema el
Ccivil no dice nada y existe discusión doctrinal, así Albaladejo considera que sí
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mientras que Lacruz considera que no. En lo que si está de acuerdo la doctrina es
que el derecho de transmisión se puede aplicar tanto a la sucesión testamentaria
como a la intestada pero no se puede realizar respecto a los legados.

9. EL DERECHO DE ACRECER:
. Nace en el Derecho Romano y tenía dos modalidades: a) cuando el testador sólo
disponía de una parte de su herencia, en este caso el heredero pro parte adquiría la
totalidad. Esta modalidad de acrecimiento no ha pasado al Derecho contemporáneo b)
si el testador distribuía toda su herencia entre varios herederos y alguno de ellos no
adquiría su parte, entonces la parte vacante acrecía a los demás.
. Este derecho de acrecer ha pasado a nuestro Código Civil, si bien solo los llamados
conjuntamente con la persona que deja su porción vacante tienen el derecho de
acrecer. Esto es lo que se llama teoría de las conjunciones o llamamientos
conjuntos y que en el Derecho Romano se justificó por la presunta voluntad del
testador, teoría subjetiva y en el Derecho Contemporáneo, por el contrario, se avala por
la teoría objetiva de la necesidad de que exista una vocación cumulativa para dar
seguridad jurídica.
. En cuanto a los requisitos, según el artículo 982 del Código Civil son:
A) Llamamiento conjunto: se detalla en el punto 1º del citado artículo y consiste en
que dos o más sean llamados a una misma herencia o a una misma porción de
ella, sin especial designación de partes. El artículo 983 del Código Civil dice que la
designación por partes sólo se entiende cuando el testador haya determinado
expresamente una cuota para cada heredero. Además, el mismo artículo establece que,
sin embargo y aunque no se especifiquen expresamente las partes( por mitad o por
partes iguales o no fijadas numéricamente) no excluye el derecho de acrecer.
B) Porción vacante: se refleja en el art 982.2 y lo define como los casos en los que: 1º
uno de los llamados muera antes( premoriencia) que el testador 2º renuncie a la
herencia( renuncia o repudiación) y 3º sea incapaz de recibirla. En estos casos nace el
derecho de acrecer en favor de los llamados cumulativamente. Estos supuestos no son
numerus clausus y caben otros como: frustración del nasciturus que no llega a ser
persona o la declaración legal de ausencia del llamado.
. Respecto al derecho de acrecer en la sucesión intestada hay que decir que
propiamente hablando no existe derecho de acrecer porque en la sucesión ab intestato
el pariente de grado más próximo excluye al más remoto menos en el caso que tenga
lugar el derecho de representación. Lo que si que existe es acrecimiento, por las
propias reglas de la sucesión intestada y así, y como dice el artículo 981 del Código
Civil en las sucesiones legítimas la parte del que repudia la herencia acrecerá siempre
a los coherederos. En tal sentido, se descarta el derecho de acrecer por la inexistencia
de igualdad de cuotas o partes entre algunos supuestos de acrecimiento.
. En cuanto a la legítima y el derecho de acrecer hay que decir: 1º que el llamamiento
conjunto recaiga sobre el tercio de libre disposición, al decir el artículo 985.1 del Ccivil “
entre los herederos forzosos el derecho de acrecer sólo tendrá lugar cuando la parte de
libre disposición se deje a dos o más de ellos o a alguno de ellos y a un extraño 2º que
si se repudia la legítima, sucederán en ella los coherederos por su derecho propio y no
por el derecho de acrecer: art 985.2 Ccivil.
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. Respecto al tercio de mejora ( que, respecto a los hijos y descendientes, constituye
la mitad de la íntegra cuota legitimaria que el legislador reserva a los legalmente
denominados herderos forzosos), ninguno de los mejorados tienen derecho propio sino
que han de ser expresamente favorecidos por su progenitor o ascendiente, ya sea en
testamento, donación o en capitulaciones matrimoniales. Por tanto, si realmente hay
dos o más hijos mejorados y otros no, se dan los presupuestos del derecho de acrecer
por lo que cabría el acrecimiento en sentido propio.
10. . EL DERECHO DE REPRESENTACIÓN:
. Concepto: viene regulado en los artículos 924 a 929 del Código Civil y se define en el
artículo 924 como al derecho que tienen los parientes de una persona para sucederle en
todos los derechos que tendría si viviera o o hubiera podido heredar. Es decir, alguien
ocupa en una herencia la posición que hubiera correspondido a un pariente que no ha
podido llegar a ser heredero.
. En lo que se refiere al derecho de representación en la sucesión intestada los
presupuestos de aplicación son:
1º que el que haya sido llamado a la herencia, según las reglas de la sucesión intestada,
haya premuerto al causante o no haya podido sucederle por estar incurso en causa de
dignidad.
2º que alguno o algunos de sus parientes cumpla los requisitos de parentesco
establecidos en la sucesión intestada para la aplicación del derecho de
representación: a) que sea o sean descendientes de quien no ha podido heredar
porque el artículo 925.1 del CCivil dice que el derecho de representación siempre
tendrá lugar en la línea recta descendente pero nunca la ascendente b) que sea hijo
de uno de los hermanos del causante, en concurrencia con sus tíos porque el art
925.2 dice que en la línea colateral solo tendrá lugar el derecho de representación en
favor de los hijos de hermanos , sean de doble vínculo o de un solo lado.
3º que quien o quienes ejercite o ejerciten el derecho de representación respecto del
causante le sobreviva y no se encuentre incurso en causa de indignidad.
. Si se hereda por representación, la división de la herencia se hará por estirpes para
que el representante o representantes no hereden más de lo que heredaría su
representado si viviera.
. En la sucesión testamentaria debe excluirse el derecho de representación
aunque algunos Códigos lo admitan.
. Por último y relativo al sistema legitimario y el derecho de representación el
artículo 929 del Código Civil dice que no podrá representarse a una persona viva
sino en los casos de desheredación o incapacidad. Aunque la cuestión es muy
debatida y compleja se entiende que la norma viene a introducir un verdadero
derecho de representación en la sucesión testamentaria aunque especial y limitado
para el caso específico de la premoriencia del instituido en primer lugar y solo
respecto a sus descendientes aunque sujeto a la extensión y efectos propios de
aquel derecho. Así el representante o los representantes ocuparían la posición
exacta del representado en la herencia del ascendiente común, extendiéndose
naturalmente tanto a los derechos como las obligaciones.

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