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Un psicólogo en un campo de concentración.

En primer lugar, hay que mencionar que este libro no es igual a los otros que describen los
sucesos más conocidos que ocurren dentro de los campos de concentración, sino que se ocupa de
mostrar los aspectos más pequeños en lugares más pequeños y como estos afectaban la
psicología de las personas.

Uno de estos aspectos eran los capos los cuales eran prisioneros escogidos por los mismos
guardias por sus aptitudes para ocupar un lugar más importante y privilegiado además de que
tenían un perfil psicológico parecido al de los guardias.

Selección activa y pasiva.

Comúnmente se puede pasar por alto lo difícil que era la vida si así se le puede llamar en los
campos de concentración sobre todo en los más marginados en los cuales día con día se vivía una
lucha por la supervivencia que iba desde conseguir un pedazo de pan para poder alimentarse
hasta intentar no estar en la lista de personas que serían trasladadas a las cámaras de gas
ubicadas en los campos más grandes. Esto no era una tarea por así decirlo muy complicada ya
que a los guardias les era indiferente identificar a las prisiones, todo se trataba de números tanto
los números que les eran asignados a cada prisionero, esta es la llamada selección activa, la
selección pasiva se refiere a aquella que se daba entre los propios prisioneros, los casos más
comunes eran aquellos prisioneros que aparecían haber perdido los escrúpulos y buscaban
sobrevivir de cualquier manera.

El informe del prisionero N° 119.104 un ensayo psicológico.

Se busca explicar como el día a día dentro de los campos afectaban a la psicología de las
personas. Todo esto desde un punto de vista psiquiátrico. Se obtiene un punto de vista cercano al
provenir de una persona que vivió en carne propia esta situación de los campos, esto da lugar a el
titulo informe del prisionero N° 119.104.

Internamiento en el campo.

Es la primera de tres fases por las que pasaron los prisioneros de los diferentes campos. Dentro de
esta el primer suceso importante es el shock en el que entran los prisioneros después de que
llegan a los campos después de un largo viaje. Dentro de este arribo se puede presentar otro
fenómeno nombrado ilusión de indulto el cual hace referencia a una esperanza de que en último
momento la persona pude llegar a salvarse, aunque esto sea prácticamente imposible.

Desde el momento en el que se llega a los campos, la vida deja de ser viva y comienza a tratarse
de una supervivencia en la que un día puedes estar en lo alto y al siguiente ser el próximo en
entrar a las cámaras de gas.
La primera selección.

Como el titulo lo menciona en esta instancia se distinguían las primeras personas que sobrevivirían
al menos por el momento de los que estaban destinados a una muerte casi inmediata al ser
trasladados a los crematorios, este proceso se llevaba a cabo por medio del juicio de un oficial de
alto rango que distinguía a quien el creía que eran los débiles o enfermos que debían morir y a
quienes se quedaría en ese campo a sobrevivir.

Desinfección.

Durante este proceso los prisioneros eran trasladados a un cuarto donde se esperaba que se
despojaran de todas sus pertenencias ya que se tenían que desnudar completamente en un tiempo
muy reducido para no ser azotados durante el proceso. Después de que todos estaban desnudos
lo guardias procedían a rasurarlos completamente cualquier parte del cuerpo. Posteriormente eran
trasladados a un cuarto en el que para su alivio había agua de verdad y no era uno de los temidos
crematorios.

La existencia desnuda.

A esta altura ya no haba nada que le recordara a su antigua vida, era como si hubieran vuelto a
nacer, desnudos, sin ninguna posesión y con el peligro de que si alguno lograba de algún modo
esconder algo seria brutalmente azotado por un largo periodo de tiempo.

Las primeras reacciones.

En esta instancia los prisioneros ya habían perdido total esperanza de volver a sus vidas anteriores
por lo que les resultaba más fácil bromear o sentir curiosidad sobre ciertos aspectos debido a cierta
relajación al de cierta manera saber lo que les espera.

Además de que existía también cierta curiosidad que no venía acompañada de ningún tipo de
pudor por lo que los prisioneros llegaban a sentir curiosidad por infinidades de cosas que sucedían
en el campo.

También aquí Frankl descubrió como los libros que él había leído de medicina y su idea de que no
podría vivir sin ciertas cosas era errónea, en el campo se tuvo que adaptar a las situaciones con lo
poco o nada que tenía al igual que los otros prisioneros.

Lanzarse a las alambradas.

Esta era la expresión con la que se referían los prisioneros a cometer suicidio. Una posibilidad que
pasaba por la cabeza de todos ya que realmente no había una certeza de si su vida volvería a ser
normal, se vivía con el miedo constante de en cualquier momento ser seleccionado y ser llevado a
las tan temidas cámaras de gas.

Un amigo de Frankl les dio una serie de consejos para que tuvieran un poco más de probabilidades
de sobrevivir las cuales en resumen se trataban de mantener una apariencia sana para que de esta
manera los guardias no los seleccionaran como incapaces para el trabajo.

Aquí hace presencia un pensamiento acerca de las reacciones del prisionero el cual es que, en una
situación anormal, una reacción anormal es lo normal, de manera más sencilla es fácil decir que
ante una situación como el campo de concentración es normal que los prisioneros tengan las
reacciones que tienen.

Segunda fase: La vida en el campo.

Aquí se deja atrás el shock que se presenta en una primera instancia para dar lugar a la segunda
reacción la cual es la apatía. Esta se presentaba en diferentes formas como una recurrente
nostalgia por la vida que se llevaba antes de los campos de concentración.

Esta incrementaba ante el constante sufrimiento tanto interno como externo que se podía observar
en el campo. Cada día, compañeros eran torturados y parecía no haber una solución pronta para
todo lo ocurrido. Aunque en este momento por la apatía los prisioneros parecían ya no ser
humanos no sentían nada, ni por sus compañeros maltratados ni por aquellos fallecidos a los
cuales les arrebatan las pocas pertenencias que tenían de sus difuntos cuerpos.

Lo que hiere

A los presos parecía ya no importarles nada en absoluto, más que sobrevivir. En el campo de
concentración lo que más hiere no es el dolor físico, sino la crueldad e injusticia que vivían a diario
ya que se les trataba como a animales, como si fueran inferiores a las SS. Cualquier muestra de
humanidad era reprimida por mera diversión de los capataces o guardias.

El insulto

Aquí se reitera el sentimiento de humillación con el que vivían los prisioneros, Frankl relata una
anécdota de una confrontación que tuvo con un capataz, relata que el se encontraba tomando un
respiro por lo exhausto que se encontraba y el capataz al observarlo lo humilló haciendoló ver
como una persona incapaz de realizar trabajos pesados. A esto Frankl le hizo saber que era un
médico que la mayoría de su tiempo la pasaba consultando a las personas de escasos recursos de
manera gratuita, pero esto no le importó al capataz y se limitó a golpearlo. Frankl demuestra que
en cualquier situación el humano es libre de elegir, por ejemplo, Viktor Frankl fue confidente de un
kapo superior y esto le ayudo a conservar la vida en más de una situación, a diferencia de las otras
personas sádicas con las que convivían a diario.
Los sueños de los prisioneros

El prisionero del Lager experimentaba algo que en la orientación psicoanalítica es llamado


regresión. Regresaban a un estado primitivo de vida psíquica y los deseos y aspiraciones se
manifestaban en los sueños. Esto lo utlizaban como mecanismo de defensa para soportar con el
estrés de no poder vivir con los derechos humanos universales. Cualquier pesadilla que los presos
pudieran experimentar por horrible que fuera, era mejor que la realidad en la que vivían.

Hambre

Por la desnutrición que experimentaban los prisioneros, el instinto básico principal que tenían era
conseguir comida, buscar los mejores métodos para administrar la minúscula ración que se les
daba y prevenir los robos por parte de otros prisioneros. Para sobrellevar esta situación los
prisioneros constantemente se preguntaban entre si sus platillos favoritos, intercambiaban recetas
y planeaban comidas para realizar al salir del campo de concentración. Coincido con Frankl que al
hacer esto, aunque hay un alivio mental momentáneo, el cuerpo cada vez más sentía la necesidad
de alimentarse mas.

Sexualidad

La primera fase de shock y el hambre por la que pasaban los prisioneros parecía ser la causa
mínima de perversión sexual en el campo. El deseo sexual no aparecía en los sueños de los
prisioneros, lo que contradice el postulado del psicoanálisis que asegura que los deseos inhibidos
se manifiestan en los sueños.

Ausencia de sentimientos

Frankl reitera que el sentido de conservación de los prisioneros los hace despreciar todo lo que no
se relacionara con sobrevivir, para esto pone un ejemplo de un traslado de Auschwitz a Dachau en
Baviera, el tren pasaba por la ciudad natal de Frankl, ya que el tren albergaba mas personas de las
permitidas y dicho tren tenia pocas ventanas, no se podía observar el paisaje. Frankl les suplico a
los demás presos que lo dejaran observar su ciudad natal, ellos le contestaron, y cito ´´ ¿Qué has
vivido ahí tantos años? Entonces ya lo tienes muy visto´´.

Política y religión

En el Lager se experimentaba un fenómeno que Viktor Frankl llamaba ´´hibernación cultural´´ a


excepción de la política y la religión. Los presos utlizaban la religión como un método mas par
poder sobrevivir al estrés mental al que eran sometidos. En el invierno y la primavera de 1945 hubo
una epidemia de tifus y esto aumentó la mortalidad en el campo. Los síntomas físicos que
experimentaban los presos eran una forma de tortura secundaria, sin mencionar que no tenían la
atención medica necesaria para poder recuperar la salud. Frankl menciona que lo que el hacia para
no dejarse vencer por los delirios causados por la enfermedad no dormía y se imaginaba a el
mismo impartiendo conferencias psicológicas. Se propuso recuperar su manuscrito y escribía en
taquigrafia ideas principales de su libro en trozos de papel.

Una sesión de espiritismo

En una ocasión invitaron a Frankl a una sesión de espiritismo secreta, en la que participaban el
medico jefe del campo, el suboficial de seguridad del equipo sanitario y un prisionero extranjero. El
prisionero extranjero invocó espíritus mientras que el suboficial se encontraba sentado con una
hoja y un lápiz en la mano para que los espíritus se pudieran comunicar a través de el. Al terminar
la sesión el administrativo escribió una frase en latín ´´vae victis´´ ´´¡ay de los vencidos!´´, mientras
que aseguraba no saber latín ni haber escuchado esta frase. Frankl estaba seguro de que el
administrativo escucho esas palabras y no las capturó concientemente y dado la naturaleza de la
situación pudo escribirlo en el papel unos meses antes de el final de la guerra.

La huida hacia el interior

Las personas intelectuales que eran prisioneras posiblemente sufrían mas que las personas más
aptas físicamente hablando, pero el daño a el ser íntimo era menor, ya que tenían la capacidad de
adentrarse en su mente, su mundo interior y sentir paz espiritual. Así Frankl logra explicar la
paradoja de que las personas intelectuales -que suelen carecer de resistencia física- soportaran la
vida en el campo. Esto lo presenciamos en la vida diaria, ya que en general las personas que
logran alcanzar una superación en el ámbito laboral, son las personas con mayor capacidad
intelectual a comparación de personas que toda su vida se concentraron mas en desarrollarse
mediante el esfuerzo físico

Cuanto se ha perdido todo

Frankl ejemplifica lo anterior relatando una anécdota en la que una forma que el se refugiaba en su
ser íntimo, era conversando con su esposa, a quien imaginaba de una forma increíble. Lograba
distanciarse por un instante de la vida cruel por la que pasaba. Así, Frankl comprendió que el ser
humano despojado de todo, aun puede conocer la felicidad si contempla al ser amado. Me parece
que esto es algo que hacemos todas las personas en algún punto difícil de nuestra vida, tendemos
a buscar apoyo de algún ser amado, ya sea una pareja, un familar o incluso un amigo.

Meditaciones en la zanja

Los prisioneros al estar en contacto con su vida interior frecuentemente, experimentaban mucha
nostalgia, no de eventos específicos, sino de aspectos de la vida cotidiana que se pueden
considerar insignificantes. Los prisioneros tenían una apreciación profunda por la naturaleza y el
arte, por más pequeño que fuera.
Arte en el campo

En ocasiones se improvisaban espectáculos de cabaret en el Lager, solo los privilegiados podían


asistir, así como los kapos.

Humor en el campo

El humor es un mecanismo de defensa de las personas para afrontar situaciones difíciles, y los
campos de concentración no eran la excepción. Constantemente los prisioneros inventaban
historias divertidas, utilizando las situaciones desfavorables que les sucedían para así hacer chiste
de ello.

¡Quien fuera un preso común!

Los prisioneros del Lager coincidieron con un grupo de trabajo de convictos, no podían evitar sentir
envidia de la situación de estos convictos, gracias a esto, comprendieron la relatividad del
sufrimiento humano.

Suerte es lo que uno no padece

Las situaciones de placer en el campo de concentración simplemente eran la ausencia de dolor,


eran una alegría relativa. Se consideraba placer o suerte cuado algún kapo no se daba cuenta de
un error cometido, también era suerte estar lo suficientemente enfermo como para poder
ausentarse de las tareas fuera del campo y así poder ´´descansar´´ en la enfermería, aunque sea
unos pocos días.

¿Al campo de infecciosos?

Frankl tuvo la oportunidad de ´´descansar´´ ya que contrajo tifus, en este tiempo le ofrecieron la
oportunidad de ser medico voluntario en un campo con enfermos de tius. Aprovechó esta
oportunidad ya que el sabia que, dada su debilidad física podría morir realizando tareas al aire
libre, y decidió que si esos eran sus últimos días, los aprovecharía para ayudar a sus compañeros.
Dado que, los presos perdían el sentido de empatía y solo se concentraban en sobrevivir, ayudar al
prójimo no era una tarea ´´importante´´, pero el decidió escoger el ayudar a los demás. Frankl
menciona que los presos perdían su individualidad, el lo ejemplificaba como un rebaño de ovejas
que solo buscaban sobrevivir los ataques de los feroces lobos.

Añoranza de la soledad.

Como era de esperarse, después de estar constantemente rodeados entre sí, sin un descanso y
sin una oportunidad de pensar con claridad, los prisioneros buscaban alguna vez estar consigo
mismo, organizar sus ideas, pensar en ellos mismo o simplemente estar en un lugar tranquilo para
observar los paisajes que se podían observar muy a la distancia. Frankl tuvo la oportunidad de
encontrar un lugar privado para poder desconectar por momentos.

Juguete del destino.

La vida aquí fue desvalorizada todo consistía en números lo cuales para los guardias tenían que
cuadrar no importaba quien había muerto, quien estaba a punto de hacerlo y menos quien se
encargaría del cuerpo los cuales eran trasladados por los mismos prisioneros que observaban
como si nada estos hechos. Estos ya habían sufrido una desensibilización.

Esto hacia también que los prisioneros vieran que podían robar de los cuerpos para que sus
probabilidades de supervivencia se elevaran.

La última voluntad aprendida de memoria.

Existía la costumbre de que algunas veces un supuesto transporte llevaba a un numero de


prisioneros a un lugar de descanso sin embargo era sabido que este lugar de descanso era la
cámara de gas. En una ocasión Frankl apareció en la lista de personas que serían trasladadas y a
pesar de que se le presento la oportunidad de salvarse el decidió irse despidiéndose de sus
amigos y dejando en uno de ellos su última voluntad.

Para sorpresa de todos, esos viajes no fue hacia una cámara de gas y Frankl se salvó solo para
después enterarse que el campo en el que se encontraba antes se volvió un desorden entre los
prisioneros.

Planes de fuga.

En la cabeza de todo prisionero estaba siempre la posibilidad de un escape ya que nadie quería
seguir viviendo de esa manera. Esto no era una tarea fácil ya que había que esperar el momento
perfecto y después tener como sobrevivir afuera.

En una ocasión Frankl tuvo la oportunidad de lograrlo, tenía el momento adecuado y a la persona
con la que escaparía, tenía contactos afuera que le podrían ayudar a sobrevivir, sin embargo, los
prisioneros eran también presos del destino por lo que por jugadas del destino Frankl no logro
escapar.

Después todo tomo un curso diferente, todos iban a ser evacuados, parecía por fin el fin de la
pesadilla. Frankl y su compañero de escape fueron seleccionados para permanecer en el campo
un tiempo más. Esto les enfado, pero una vez más el destino actuó, los que habían sido trasladado
fueron todos quemados en otro campo.

Irritabilidad.
La irritación surgió como consecuencia de lo vivido en el campo, la falta de sueño y el hambre se
hacían presente de esta manera. Otro de los grandes aspectos que se desarrollaron en la
psicología en el campo fue un notable complejo de inferioridad en la mayoría de los prisioneros.
Otros por su parte, al ocupar una posición más elevada parecían haber desarrollado lo contrario y
los mismos prisioneros se daban cuenta.

De vuelta a la irritación, se podía notar una intensificación de esta, mezclada con la violencia que
se vivía en el campo y la apatía presentada por los prisioneros.

La libertad interior.

Siempre ha existido la cuestión de si el hombre es solo producto de los factores que lo rodean y los
hombres del campo de concentración son un ejemplo de esto, sin embargo, donde queda la
libertad de algunos hombres ante estas circunstancias, aun existían hombres que se resistían a la
apatía o a la irritación, y es ahí donde se demuestra que el hombre a pesar de todo aún posee
libertad de elegir lo que quiere ser.

A esto se le consideraba libertad interior, a la capacidad de cada uno de actuar según creía
conveniente a pesar del ambiente en el que se desarrolla.

El destino, un regalo.

El ser digno de su sufrimiento es otro tema importante, en este habla una vez más del como
lidiamos con las circunstancias en las que estamos, el cómo trabajamos con estas a la vez que
estamos dentro de estas. En los campos de concentraciones había pocos hombres que pudieran
hacerlo.

Análisis de la vida provisional.

Había dos tipos de personas en los campos, aquellos que se formaban en base a los factores que
lo rodean y los que poseían la libertad interior para ser lo que ellos dictaban. Los primeros, eran
aquellos que no tenían una ampara moral.

Hay que mencionar también que algo que podía ocurrir dentro de los campos era aquella
incertidumbre de cuando tendría final todo lo que estaba pasando que también era llamada vida
provisional esto desencadenaba en problemas a la hora de tener una percepción del tiempo, esta
se veía alterada al punto de que algunas cosas parecían más largas que otras cuando
objetivamente era lo contrario.

Spinoza, educador.
En el tratamiento de aquellas personas que habían pasado por las terribles condiciones de los
campos de concentración la técnica más usada fue brindarle al paciente una visión de lo diferente
que podría llegar a ser el futuro para que este se encargara de idear uno y trabajar para tenerlo.

Esto durante los campos también fue de utilidad para aquellos prisioneros que sabían usarlo para
tratar de evadir la realidad.

Otro factor de esta visión del futuro es la perdida de esta la cual seguía en la perdida de la
esperanza que como cuenta en el ejemplo de su amigo también afecta al sistema inmunológico lo
que puede llevar a la muerte.

La pregunta por el sentido de la vida.

Cuando los prisioneros se enfrentaban a las distintas situaciones por las que pasaban en el campo
de concentración era inevitable que en algún momento se cuestionara el sentido de la vida ya que
para ellos aparentemente y después de perder cualquier esperanza de salir vivos de ahí no había
ninguno.

Frankl plantea como respuesta que el sentido de la vida no es lo que nosotros queremos asignar y
que es imposible definir de manera concreta ya que para cada persona es diferente ya que la vida
es la que nos plantea realmente cual es el sentido de la vida mediante a los diferentes retos o
situaciones que se viven día con día.

El sufrimiento como logro.

Esto se refiere a como los prisioneros aprendieron a usar el dolor a su favor viéndolo no como un
castigo o algo que genera dolor sino como el camino a superar todo lo que estaban pasando. En
resumen, utiliza la frase de Rilke con la que menciona que el sufrimiento es solo parte de un
proceso.

Algo nos espera.

Dentro del campo de concentración había algunas acciones psicológicas con las que se buscaba
evitar principalmente el suicidio de los prisioneros sin embargo cuando una persona estaba
realizando suicidio estaba prohibido intentar salvarlo.

En las acciones que se realizaban era intentar brindarle a la persona una razón por la cual debería
seguir viviendo. Ejemplo que se dieron dentro del campo era el amor a una persona o el tener que
concluir con alguna obra.

Una palabra a tiempo.


Era complicado tratar de llevar a cabo alguna sesión psicológica colectiva por obvias razones, era
más común que se trabajara mediante el ejemplo como lo podían ser los mismos jefes de barracón
del campo para aquellos que estaban bajo su cuidado es por esto por lo que es fácil pensar que
una influencia inmediata es más útil que las palabras en el campo.

Esto no significa que las palabras fueran irrelevantes, había algunas limitadas ocasiones en las que
se podía charlar con un colectivo tratando de ayudar.

Cura medica de almas.

En una de estas ocasiones Frankl dio un discurso frente a sus compañeros con la intención de
hacerles ver que había algo más por lo que vivir, que este no era el fin de todo.

Les hacia ver lo que podía deparar el futuro, de lo que podían retomar de sus antiguas vidas que
van desde cosas materiales hasta significativas. Además de hacerles ver que pase lo que pase
dentro del campo de concentración nunca dejaran de ser aquellos que eran antes de ingresar ya
que nada ni nadie les arrebataría su identidad.

Esto resulto muy útil para darle a los prisioneros una nueva esperanza por la que seguir luchando
todos los días con la constante probabilidad de muerte a la que se enfrentaban.

Psicología de los guardias del campo.

Los guardias del campo siempre fueron vistos como una de las peores partes de este. Algunos
eran sádicos en el más grande sentido de la palabra. Disfrutaban hacer sufrir a los prisioneros de
todas las maneras posibles, les resultaba satisfactorio hacerles la vida si aún se le podía
considerar así, imposible.

Sin embargo, también había otro tipo de guardias, los que aun sentían algo de compasión en su
corazón, que se negaban a realizar cualquier acto que violentara a los prisioneros pero que sin
embargo no podían impedirlo de otros guardias.

Esto aplica en general y cualquier lugar en el que exista un grupo va a haber personas buenas y
malas que coexisten en el mismo lugar.

Tercera fase. Después de la liberación.

Después de que se ondeara la bandera blanca dentro del campo y los prisioneros por fin dejaran
de estar en las manos de los temibles guardias. Los prisioneros comenzaban una nueva etapa de
sus vidas, eran libres de nuevo.
Se menciona un fenómeno de despersonalización por el cual algunos de los prisioneros parecían
no poder sentir del todo la alegría de estar fuera del campo por primera vez debido a la
incredulidad.

También su cuerpo reaccionaba a la liberación, comían sin parecer tener fondo, a cualquier hora
del día y en cualquier lugar. Además de que hablan todo el tiempo con la intensión de desahogar
todo aquello que callaron en el campo.

El desahogo.

Después de salir de los campos la vida no era de color rosa. Había aspectos que no salían junto
con los prisioneros.

Estos eran en su mayoría causados por la liberación espontanea de la tensión a la que eran
sometidos los prisioneros en el campo.

Algunos de estos son: En primer lugar, la privación de la moral que tenían algunos liberados que
creían que después de haber vivido un infierno tenían derecho a hacer lo que les pareciera que en
su mayoría eran cosas consideradas malas.

Parecida a esta era la amargura que sentían algunos al ver que todo el tiempo que había pasado
dentro del campo no tenía ninguna recompensa, que eran tratados como una persona más que
necesitaba ayuda.

Y por último el desencanto que se refiere al enfrentamiento que tenían algunos al darse cuenta de
que aquellos que los mantenía con esperanza ya no se encontraba después de haber salido del
campo.

Segunda parte. Conceptos básicos de la logoterapia.

Para definir la logoterapia Frankl recurre a una comparación con el psicoanálisis difiriendo en que
la logoterapia se encarga del futuro, de ayudar al hombre a darle un sentido a su vida para que
este pueda seguir desarrollándose de la mejor manera.

También tiene su origen etimológico el cual parte de la palabra logos de significado sentido.

La voluntad del sentido.

No es un secreto la gran importancia que tiene el sentido de la vida en el desarrollo de las


personas después de todo lo expuesto por Frankl en los campos de concentración.

Pero además de esto se realizaron distintas encuestas que demuestran lo mismo por lo que es
irrefutable la importancia del sentido.
Frankl también menciona que este sentido no es asignado, sino que es el hombre el que en el
transcurso de su vida lo descubre.

La frustración existencial.

La frustración existencial es un término de la logoteria que nace de la malogracion del sentido de la


vida. Esta frustración puede desencadenar en neurosis que a diferencia de la psicógena esta
neógena dejando ver la orientación espiritual de la logoterapia.

Neurosis noógena.

Esta como ya se ha mencionado tiene un origen más espiritual que lo propuesto por el
psicoanálisis por lo que también podemos decir que todo problema que enfrente la persona debe
ser considerado de origen patológico, sino que puede ser incluso un logro. Un ejemplo de esto es
el paciente de Frankl en el que para el psicoanálisis su problema tenía un trasfondo que tuvo que
ser estudiado por años mientras que la logoterapia solo lo ayudo a tomar el valor de hacer lo que
creía conveniente en la búsqueda de sentido de su vida resultando en que el paciente fuera feliz.

Noodinamica.

Esta se refiere a la relación que tiene que haber entre el sentido de la vida y el hombre que busca
lograrlo. Frankl explica como un estado de relajación total puede resultar perjudicial para la
persona ya que esto puede desencadenar en un vacío existencial.

Es por eso que él considera necesaria cierta tensión entre el dónde se está y donde se espera
llegar.

Vacío existencial.

Este se ha popularizado debido a la propia evolución del hombre que es inevitable, con esta se
dejan a tras un sinfín de cosas que hacen que el hombre comience a perder ciertas conductas que
formaban un patrón y daban sentido a su existir.

Para esto muchas personas recurres a cosas banales con la intención de satisfacer el sentido de
vida que les falta. Estas van desde el alcoholismo a la delincuencia.

El sentido de la vida.

El sentido de la vida no es algo que se pueda definir de manera general ya que es un concepto que
varía según cada persona, cada persona tiene una manera diferente de ver las cosas, como a
donde quiere llegar y de qué manera quiere hacerlo, por lo que resulta casi imposible responder la
pregunta de cuál es el sentido de la vida.
Otro modo de ver este sentido es que no solo es el hombre quien busca este sentido, sino que es
la vida la que pone al hombre distintas pruebas a las que el hombre responde con conductas.

La esencia de la existencia.

Esto se refiere a él para que o para quien se hacen las cosas que se hacen por lo que menciona
que en este habito la logoterapia es la menos indicada para tratar ya que esta se encarga un poco
más en la persona es decir que esta se haga responsable de sí mismo y de sus actos.

Además, el sentido de la vida no es algo que se pueda obtener dentro de uno mismo pues esencial
que el hombre se rija a su ambiente ya sea hacia algo o hacia alguien por lo que la autorrealización
deja de tomar un papel personal y se refiere a el logro del sentido de la vida.

Para obtener este sentido de la vida hay tres factores: Una acción, los dones de la existencia y el
sufrimiento.

El sentido del amor.

El amor es otro de los caminos para conseguir el sentido de la vida. En este podemos distinguir
dos elementos, el amado y el que ama que existen de manera reciproca.

El amor hace que las personas se conozcan entre si hasta lo más profundo de la personalidad del
otro por lo que pueden ayudar a liberar todo este potencial.

El sentido del sufrimiento.

El tercer camino hacia el sentido de vida es el sufrimiento. Este no se refiere a el sufrimiento como
tal sino a la actitud que las personas plantean ante este.

Se creía también que el hecho de que en el pensamiento actual se plantea que el objetivo de la
terapia es hacer que la persona sea feliz haciendo que el sufrimiento sea el enemigo sin embargo
este es inevitable por lo que lo agrava y hace que la infelicidad sea más probable.

Problemas metaclinicos.

Uno de los problemas que presentan las sesiones terapéuticas es la estigmatización de estas ya
que es común pensar que es más conveniente acudir a un cura o algo por el estilo en busca de
asilo en este tipo de condiciones que a alguien de personal médico.

Un logograma.

Se relata la historia de un grupo de psicodrama en el que se encuentran pacientes con diferentes


historias con la intención de ayudarse unos a otros. Frankl propone la idea de poner a las personas
en una situación hipotética para ayudarlas a encontrar el sentido de la vida en base a las cosas
que ya viven.

El suprasentido.

Esta es la palabra que es utilizada para describir la inteligencia del hombre dentro de la
logoterapia. Es decir, ir más allá de lo aquello que se pensaría que es la capacidad del hombre.

También menciona otro punto que es como utilizar los pensamientos del paciente en favor de la
terapia para buscar darle un sentido a la vida como lo menciona en el ejemplo del rabino que visita
su consultorio.

La transitoriedad de la vida.

Aquí se muestra una diferente variable como lo es transitoriedad que se refiere a como las cosas
cambian en todo momento ya que son actos potenciales que en algún momento se volverán
realidad. También menciona como día con día el hombre se ve envuelto en una serie de tomas de
decisiones las cuales llevan a un suceso. Además de que menciona como es importante en la
logoterapia tener presente todo aquello pasado no de la manera negativa sino para verlo como
aprendizaje.

La logoterapia como técnica.

El tratar de evitar un hecho es un problema verdadero y para esto la logoterapia a designado varios
aspectos. Primero que en el caso de buscar excesivamente algo esto causa que sea menos
probable mientras que el tratar de evitarlo desesperadamente hará que esto se vuelva más
probable. También el pensamiento excesivo en algo puede resultar dañino, aunque algunas veces
no tenga que serlo necesariamente.

Entonces la técnica de la logoterapia se base en usar estos sistemas de manera contraria es decir
darles otro enfoque a los pensamientos, la intención y la evitación excesiva. Esta técnica es
nombrada intención paradójica.

La neurosis colectiva.

Las neurosis colectivas varían según la época en la que se están desarrollando, por ejemplo,
durante la época de Frankl, la neurosis colectiva trataba de un sentido de vacío. Las personas
carecían de un sentido de vida por lo que eran consideradas nihilistas. Creían que eran totalmente
criaturas formadas por lo que vivían alrededor de ellos sin embargo Frankl plantea bajo su propia
experiencia vivida en los campos de concentración que esto no es cierto totalmente, el hombre
puede trabajar con estos factores para formarse el mismo.
Critica al pandeterismo.

Esto hace referencia a lo que Frankl veía con uno de los detalles más peligrosos del psicoanálisis
el mencionar como todo está prescrito. Sin embargo, Frankl menciona que esto no es así, el
hombre es capas en todo momento a sobreponerse a las condiciones en las que se desarrolla por
lo que cambia en cualquier momento y es imposible anticipar su personalidad en un futuro.

El credo psiquiátrico.

Toda persona pase por lo que pase o cual sea a la situación a la que se enfrente aún tiene en sí
mismo la cualidad de ser una persona. O al menos ese es el pensamiento de Frankl que comenta
que si no fuera así los hombres seriamos simplemente maquinas que al no tener un arreglo
simplemente dejaríamos de ser útiles y tendría sentido matar.

La psiquiatría rehumanizada.

Siguiendo el pensamiento de que pase lo que pase el hombre no deja de serlo, Frankl menciona
que aquellos que tienen como profesión tratar con paciente y ven a estos como simples maquinas
están totalmente equivocados ya que ante todo el hombre retiene su libertad a elegir y cambiar o
tomar las cosas como el crea conveniente por lo que nunca está perdido.

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