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Publicación Semanal del Instituto del Buen Pastor

Capilla Nuestra Señora del Perpetuo Socorro - Bogotá

FIESTA DE N. S. JESUCRISTO REY


Año 16 - Vol. XVI - Nº 816– OCTUBRE 29 de 2023

A
l instituir la fiesta de Cristo Rey, el Papa Pio XI
quiso proclamar solemnemente la realeza so-
cial de Nuestro Señor Jesucristo sobre el
mundo. Rey de las almas y de las conciencias, de las
inteligencias y de las voluntades, Cristo lo es también
de las familias y de las ciudades, de los pueblos y de
las naciones; en una palabra, Rey de todo el Universo.
Como lo ha demostrado S.S. Pio XI en la encíclica
Quas primas del 11 de diciembre de 1925, el laicismo
es la negación radical de esta realeza de Cristo; al organizar la vida so-
cial como si Dios no existiese, engendra la apostasía de las masas y
conduce a la ruina de la sociedad.
Este debe ser un día de acción de gracias al Padre, por haber
constituido Rey y Señor de todo a su divino Hijo; un día de homenaje y
acatamiento y de acción de gracias al Hombre-Dios, que se dignó tras-
ladarnos a su reino. Y, con la Redención, con la liberación del dominio
del pecado, poseemos también la vida de la gracia, la filiación divina, el
poderío sobre el mundo, sobre la carne, y sobre el poder de las malas
pasiones y, con todo esto, la esperanza de ser admitidos un día en el
futuro reino de la bienaventuranza eterna.
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Introito. Apocalipsis 5, 12; 1,6. - gendrado ante toda criatura;
Digno es el Cordero, que fue pues por Él fueron criadas todas
muerto, de recibir la virtud, y las cosas en los cielos y en la tie-
divinidad, y sabiduría, y fortale- rra, las visibles y las invisibles,
za, y honor. A Él gloria y poder sean Tronos, o Dominaciones, o
por los siglos de los siglos. Sal- Principados, o Potestades: todas
mo. 71, 1. ¡Oh Dios Padre! Da tu las cosas fueron criadas por Él y
poder de juzgar al Rey Cristo; y en atención a Él. Y así tiene ser
tu cetro de justicia al Hijo del ante todas las cosas, y todas
Rey. Gloria. subsisten en Él. Y Él es la cabeza
del cuerpo (místico) de la Iglesia
Colecta. - Omnipotente y sempi- y el principio de la resurrección,
terno Dios, que en tu amado Hi- el primero que renació de entre
jo, Rey universal, quisiste restau- los muertos, para que en todo
rarlo todo: concédenos propicio tenga Él la primacía; pues plugo
que todos los pueblos, disgrega- al Padre poner en Él la plenitud
dos por la herida del pecado, se de todo ser y reconciliar por Él
sometan a su suavísimo imperio. todas las cosas consigo, resta-
Que contigo vive y reina. bleciendo la paz entre cielo y
tierra, por medio de la sangre
Epístola. Colosenses 1, 12-20.- que derramó en la cruz, en Jesu-
Hermanos: Gracias damos a Dios cristo, nuestro Señor.
Padre, que nos ha hecho dignos
de participar de la suerte de los Gradual. Salmo 71, 8. 11. - Do-
Santos, iluminándonos con la luz minará de uno a otro mar, y des-
(del evangelio); que nos ha arre- de el río hasta los confines del
batado del poder de las tinie- globo de la tierra. V. Y adorarle
blas, trasladándonos al reino de han todos los pueblos de la tie-
su Hijo muy amado; por cuya rra: todas las gentes le servirán.
sangre hemos sido nosotros res-
catados y recibido la remisión de Aleluya. Daniel 7, 14 - Aleluya,
los pecados; el cual es imagen aleluya. V. Su poder es poder
(perfecta) del Dios invisible, en- eterno, que no le será arrebata-

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do; y su reino un reino que no se Ofertorio. Salmo. 2, 8. - Pídeme,
deshará. Aleluya. y te daré a los gentiles por he-
rencia, y por posesión tuya hasta
Evangelio. Juan. 18, 33-37 - En los confines de la tierra.
aquel tiempo, dijo Pilatos a Je- Secreta.– Ofrecémoste, Señor, la
sús: ¿Eres tú el Rey de los ju- Hostia con que la humanidad fue
díos? Respondió Jesús: ¿Dices tú reconciliada con su Dios, para
eso por cuenta propia, o te lo que Aquél a quien inmolamos en
han dicho otros de Mí? Replicó este presente sacrificio, el Mis-
Pilatos: ¿Qué? ¿acaso soy yo ju- mo conceda a todos los Pueblos
dío? Tu nación y los pontífices te los dones de la unidad y de la
han entregado a mí; ¿qué has paz, Jesucristo, Hijo tuyo y Señor
hecho? Respondió Jesús: Mi nuestro. Que contigo vive y
reino no es de este mundo; si de reina.
este mundo fuese mi reino, mis
vasallos me habrían defendido Comunión. Salmo. 28, 10. 11. -
para que no cayese en manos de Se sentará el Señor Rey para
los judíos; pero mi reino no es de siempre; el Señor bendecirá a su
aquí. Replicóle Pilatos: ¿Con que pueblo con la paz.
tú eres rey? Respondió Jesús: Tú
lo dices: Yo soy Rey. Yo para esto Poscomunión. - Habiendo conse-
nací, y para esto vine al mundo, guido el Alimento de inmortali-
para dar testimonio de la ver- dad, pedímoste, Señor, que
dad; todo aquel que pertenece a cuantos nos gloriamos de militar
la verdad escucha mi voz. bajo las banderas de Cristo Rey,
con Él mismo podamos reinar
CREDO continuamente en la silla celes-
tial. Que contigo vive y reina.

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LA FIESTA DE CRISTO REY
ENCÍCLICA QUAS PRIMAS DEL PAPA PÍO XI

Contra el moderno laicismo

Y si ahora mandamos que Cristo Rey


sea honrado por todos los católicos del
mundo, con ello proveeremos también a las
necesidades de los tiempos presentes, y
pondremos un remedio eficacísimo a la pes-
te que hoy inficiona a la humana sociedad.
Juzgamos peste de nuestros tiempos al lla-
mado laicismo con sus errores y abomina-
bles intentos; y vosotros sabéis, venerables
hermanos, que tal impiedad no maduró en
un solo día, sino que se incubaba desde
mucho antes en las entrañas de la sociedad.
Se comenzó por negar el imperio de Cristo
sobre todas las gentes; se negó a la Iglesia
el derecho, fundado en el derecho del mismo
Cristo, de enseñar al género humano, esto
es, de dar leyes y de dirigir los pueblos para
conducirlos a la eterna felicidad. Después,
poco a poco, la religión cristiana fue igualada con las demás religiones falsas y
rebajada indecorosamente al nivel de éstas. Se la sometió luego al poder civil y a
la arbitraria permisión de los gobernantes y magistrados. Y se avanzó más: hubo
algunos de éstos que imaginaron sustituir la religión de Cristo con cierta religión
natural, con ciertos sentimientos puramente humanos. No faltaron Estados que
creyeron poder pasarse sin Dios, y pusieron su religión en la impiedad y en el
desprecio de Dios.
Los amarguísimos frutos que este alejarse de Cristo por parte de los indivi-
duos y de las naciones ha producido con tanta frecuencia y durante tanto tiem-
po… los volvemos hoy a lamentar, al ver el germen de la discordia sembrado por
todas partes; encendidos entre los pueblos los odios y rivalidades que tanto retar-
dan, todavía, el restablecimiento de la paz; las codicias desenfrenadas, que con
frecuencia se esconden bajo las apariencias del bien público y del amor patrio; y,
brotando de todo esto, las discordias civiles, junto con un ciego y desatado egoís-
mo, sólo atento a sus particulares provechos y comodidades y midiéndolo todo
por ellas; destruida de raíz la paz doméstica por el olvido y la relajación de los
deberes familiares; rota la unión y la estabilidad de las familias; y, en fin, sacudida
y empujada a la muerte la humana sociedad.

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La fiesta de Cristo Rey

N os anima, sin embargo, la dulce esperanza de que la fiesta anual de Cristo


Rey, que se celebrará en seguida, impulse felizmente a la sociedad a vol-
verse a nuestro amadísimo Salvador. Preparar y acelerar esta vuelta con la ac-
ción y con la obra sería ciertamente deber de los católicos; pero muchos de ellos
parece que no tienen en la llamada convivencia social ni el puesto ni la autoridad
que es indigno les falten a los que llevan delante de sí la antorcha de la verdad.
Estas desventajas quizá procedan de la apatía y timidez de los buenos, que se
abstienen de luchar o resisten débilmente; con lo cual es fuerza que los adversa-
rios de la Iglesia cobren mayor temeridad y audacia. Pero si los fieles todos com-
prenden que deben militar con infatigable esfuerzo bajo la bandera de Cristo Rey,
entonces, inflamándose en el fuego del apostolado, se dedicarán a llevar a Dios
de nuevo los rebeldes e ignorantes, y trabajarán animosos por mantener incólu-
mes los derechos del Señor.
Además, para condenar y reparar de alguna manera esta pública aposta-
sía, producida, con tanto daño de la sociedad, por el laicismo, ¿no parece que
debe ayudar grandemente la celebración anual de la fiesta de Cristo Rey entre
todas las gentes? En verdad: cuanto más se oprime con indigno silencio el nom-
bre suavísimo de nuestro Redentor, en las reuniones internacionales y en los Par-
lamentos, tanto más alto hay que gritarlo y con mayor publicidad hay que afirmar
los derechos de su real dignidad y potestad.
No es menester, venerables hermanos, que os expliquemos detenidamen-
te los motivos por los cuales hemos decretado que la festividad de Cristo Rey se
celebre separadamente de aquellas otras en las cuales parece ya indicada e im-
plícitamente solemnizada esta misma dignidad real. Basta advertir que, aunque
en todas las fiestas de nuestro Señor el objeto material de ellas es Cristo, pero su
objeto formal es enteramente distinto del título y de la potestad real de Jesucristo.
La razón por la cual hemos querido establecer esta festividad en día de domingo
es para que no tan sólo el clero honre a Cristo Rey con la celebración de la misa y
el rezo del oficio divino, sino para que también el pueblo, libre de las preocupacio-
nes y con espíritu de santa alegría, rinda a Cristo preclaro testimonio de su obe-
diencia y devoción. Nos pareció también el último domingo de octubre mucho más
acomodado para esta festividad que todos los demás, porque en él casi finaliza el
año litúrgico; pues así sucederá que los misterios de la vida de Cristo, conmemo-
rados en el transcurso del año, terminen y reciban coronamiento en esta solemni-
dad de Cristo Rey, y antes de celebrar la gloria de Todos los Santos, se celebrará
y se exaltará la gloria de aquel que triunfa en todos los santos y elegidos.

Fuente: Año Cristiano, P. Juan Croisset.

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SANTORAL de la SEMANA
Domingo 29: Fiesta de N. S. Jesucristo Rey.

Horarios de misa como de costumbre:


8 y 10 am. (Cantada), 12m. y 5 pm.

Lunes 30: De la Feria


Martes 31: Vigilia de todos los Santos
7:15 am. Santa Misa y exposición del Santísimo durante
todo el día: se requiere inscripción en los horarios de ado-
ración, de lo contrario no se podrá realizar.
5:15 pm. Último día del mes del Rosario, rezo del santo rosario
y bendición con el Santísimo Sacramento.
6:00 pm. Santa Misa.
NOVIEMBRE: MES DE LAS ALMAS DEL PURGATORIO
Miércoles 1: Fiesta de todos los Santos.
5:00 pm. II Vísperas. 6:00 pm. Misa Cantada.

Jueves 2: Conmemoración de todos los fieles difuntos.


Horarios de misa: 7:15 am., 4 pm. y 6 pm. (Cantada)

Viernes 3: Primer Viernes. San Martín de Porres.


5:30 pm. Vía Crucis. 6:00 pm. Santa Misa y Vigilia de Repara-
ción durante toda la noche: se requiere, especialmente a los
varones, inscribirse en los turnos.

Sábado 4: Primer Sábado. San Carlos Borromeo.


6:15 am. Rosario de Aurora. Misas como de costumbre.

HORARIOS DE MISAS: Transversal 28A # 36 - 47


Domingos: 8 am. - 10 am. (Cantada) La Soledad - WhatsApp: 3147598654
12 m. y 5 pm. BOGOTÁ - COLOMBIA
www.institutodelbuenpastor.org
Lunes a Sábado: 7:15 am. - 6 pm. ibpbogotacolombia@gmail.com

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