Interpretación del caso.

La señora Elfriede Hirscchfield, atendida por Freud desde octubre de 1908 hasta
1914. También fue atendida por Janet, Jung, Binsanger e incluso Bleuler.

Si bien Freud no publico nunca un “historial clínico” sobre la paciente, es sabido

que muchas de las teorizaciones relativas a la neurosis obsesiva.

Nacida alrededor de 1873, su madre se había casado teniendo ya 30 años con un

hombre mas joven. El padre se encargaba mucho de las niñas y lograba con su
simpatía y sutileza imponer su presencia. Era un excelente dibujante, cuyo talento
generaba alegría y admiración en sus hijas. Los negocios no le iban tan bien a
este hombre y siempre solía acudir a la ayuda de los abuelos. La hija desde
pequeña se volvió la confidente de sus problemas que en mayoría eran
económicos. Sin embargo, o quizá justamente por ello, la futura paciente de Freud
estaba extremadamente aferrada a este padre, y desarrollo un lazo
particularmente intenso hacia él.

“dos mentiras infantiles” estas tendrán alusión al padre a través de una referencia
indirecta al dinero, y el nivel de vida hogareño.

“una vez, camino a la escuela una compañera se ufanó: “ayer a mediodía tuvimos
hielo”. ¡Ella replico “bah! Hielo nosotros tenemos todos los días”.

En la segunda, la referencia paterna esta insinuada a través de la habilidad en el

dibujo.

“una vez, cando tenia diez años, en la clase de dibujo le dieron la tarea de trazar
un circulo a pulso. Pero se ayudó del compás quedándole perfecto y
presumiéndolo con su compañera de a lado, el maestro se acerca y observa las
marcas del compás, solo se quedó callado después de la niña negara el haber
usado algo, lo hablo con el padre guiándose por la bondad de la niña, acordaron
no decir nada, no tenia malo hasta cierto punto”.

Este “nudo”, entre la niña y su padre haría que su felicidad se desmoronara en la

adultez.
Una vez pasados los primeros años de su vida, en los que se había comportado
como una niña insatisfecha y testaruda. La joven sufrió un gran cambio, se
convirtió al crecer en un “verdadero espejo de virtudes”, una “muchacha
particularmente buena. Seria, amante de la verdad y capaz”

Después se casa con un pariente bien posicionado económicamente, donde

pareciera que todo marcha bien hasta que después de demasiado intensos de
embarazo, va al ginecólogo y le promete que con unas cuantas cirugías le
promete que todo marche bien, a lo que ella acepta las operaciones y un día
cuando lo va a hablar con el marido este le confiesa que el problema no es ella,
sino el, antes del matrimonio había contraído una infección que lo dejo estéril.

Freud no discute demasiado la opción de infidelidad, pero llega a mencionar que la

paciente sufría en este periodo de angustias debida a tentaciones y que se
preguntaba sino debía abandonar a su marido.

Tras diez años de arrastrar con la enfermedad, acude a mí. Su síntoma mas
llamativo era que, prendía su ropa de cama a las sábanas con unos alfileres de
gancho. Así dejaba traslucir el secreto de la infección de su marido, que la había
dejado si hijos.

“angustia ante la rotura y astilladura de vasos”.

Miedo a dañar a alguien

Da marcha atrás cada que conduce para asegurarse que no haya dañado a nadie.

Freud nos presenta así a una señora G ya adulta que se reprochaba las dos
mentiras infantiles, encontraba en ellas la prueba de su “radical corrupción”. Estos
recuerdos eran los estigmas de una auto imputada perversión fundamental. Como
por ejemplo sostiene que había dejado caer a su hermana aun bebe de sus
brazos, para mas tarde llamarle “mi bebe”.

Freud menciona que huye de el desde que le conté el “secreto ultimo” el cual se
refiera a un viaje que tiene en parís y oculta su estado civil y entra con un adivino
el cual le dice “tendrás muchos problemas, pero todo saldrá bien y a los 32 años
tendrás 2 hijos, aunque que cuando confiesa esto el plazo ya había terminado
hace 8 años”

Freud nos dice que tiene algo que ver son su Edipo al tener ese apego con el
padre el cual puede tener que ver con que desde pequeña cargo con ciertos
problemas del padre con el dinero, por lo cual siempre quiso lo mejor para él, tenía
la idea de que en algún punto de la edad del padre se pensionara, tuviera cero
problemas económicos como siempre los había tenido, presentaba cierto grado de
histeria, ningún hombre se le hacia bueno, hasta que llega su pariente que acepta
mas que nada por tener bien servido al padre, así como comenzar ver al esposo
como al padre y tener hijos de él.

En sus mentirillas, cuando igual dice que siempre ha tiene hielo en su casa, Freud
lo interpreta como que para ella es suponía que tenia que ser digno y reflejaba
algún estatus y no quería quedarse detrás de su compañera.

Algo que hace que se deprima aun más, no solamente es que el marido sea
infértil, sino que se consume aun mas porque amaba a su señor como sustituto del
padre y ahora se entera de que nunca podrá hacerlo, así que aquí se abren solo
tres caminos; la infidelidad, renunciar a tener hijos, divorciarse de su marido. Toda
su infancia había estado denominada por el deseo, tres veces defraudado, de
tener un hijo del padre.

No discute demasiado la opción de la infidelidad, pero llegó a mencionar en 1933

que la paciente sufría en este periodo de angustias debidas a tentaciones, y que
se preguntaba si no debía abandonar a su marido.

Aquí le resta esa salida, así que cae presa de la neurosis. Durante largo tiempo se
defiende de las tentaciones con el auxilio de la histeria de angustia, pero luego se
produce un vuelco hacia las acciones compulsivas.

Freud interpreta lo de los alfileres como un modo de dejar traslucir el secreto de la

infección de su marido, que la había dejado sin hijos.
Nos dice que esta aquejada de una neurosis obsesiva gravísima, casi
enteramente analizada, pero incurable, resistente a todos los esfuerzos a causa
de circunstancias reales excepcionalmente desfavorables, pretende depende e mi
todavía.

Deja de ir con Freud después de que le menciona el “secreto ultimo”.

En el cual Freud lo traduce como: no te aflijas por tu actual falta de hijos, eso
todavía no significa nada; siempre puedes tener el destino de tu madre, que a tu
edad ni se había casado y con todo eso tuvo a los 32 años sus dos hijos, la
profecía le promete el cumplimiento de aquella identificación con la madre que fue
el secreto de su infancia.

Mi interpretación.

Para nosotros tiene también cierto grado de melancolía, sino es que es lo principal
en todos sus síntomas, dando como algo secundario la neurosis obsesiva. La
mujer no solo realizaba rituales de lavado que requieren ayuda de las otras
personas, afectando que lleve una vida en sociedad, su depresión se debe a
ciertos autorreproches por crímenes que según ella pudo haber cometido, así
mismo se desatan estas ideas constantes de quitarse la vida por la impureza que
esta sentía.

También nos dice que no tiene ninguna esperanza, se quiere suicidar, se siente
mal por no haber pasado al acto, menciona que sufre mas que cualquiera, así
como aferrarse a la cama por miedo a haber tocado a alguien, rechaza al medico
porque se siente “demasiado impura” temía que el medico se contagiara de tal
impureza.

Así como también se presenta que tenía una gran compulsión a lavarse, y aun
sumaba mas el miedo a que pudiera ocurrir una desgracia.

Cuando hablamos de “2 mentiras” podemos decir que llevaban una función de

sostener al padre.
En la primera mentira cuando habla con la niña acerca del hielo, se presenta a
mayor edad donde ahora le causa conflicto los vasos estillados o rotos ya que le
recuerda a dicho suceso, el fragmento del vidrio le recuerda al hielo y su mentira.

En la segunda cuando usa el compas se convierte en un auto-martirio de grande.

Coincido con Freud que lo de los alfileres era por dejar en secreto el contagio o
infección sexual.

Enferma con la idea de no tener hijos, aquí también podemos observar que se
defendió de distintas tentaciones de infidelidad por medio de la histeria de
angustia, (recordemos que desde antes ningún hombre le había gustado, hasta
que llega este y le adjunta el significado del padre) pero luego se inclina más a
graves acciones compulsivas.

Esto surge desde que sabe que el marido había contraído una impotencia
duradera y a la víspera de su retorno produjo los primeros síntomas obsesivos.

En una carta a Jung menciona, “por la noches se pincha con agujas para hacer
inviables los genitales”. Esto me suena mas a algo de histeria hasta cierto punto
con ciertas obsesión.

Me pregunto por que se viene esta cambio de síntomas, una idea es fallo en la
teoría libidinal: la etapa sádico-anal, que desplegara la neurosis obsesiva.

En un artículo menciono que ubica que en su infancia la Sra. G presentaba

fantasías sádicas de palizas., creo que esto sádico se duerme un poco durante un
tiempo que es cuando paso su desarrollo de la moral alta. De pequeñas tenia una
conducta terca, tiene su transformación a una bondad y escrupulosidad
exagerada, comete algunas falta o más bien las recuerda y ahora se viene un gran
reproche considerándolas como signos de una perversión fundamental.

Creo que hay una débil organización genital en la libido, que la lleva a esta
regresión la etapa sádico-anal.
Criticas.

Algo desde el inicio que me parece digno de una critica hacia Freud, es el simple
echo de decir desde un inicio “mi principal tormento” desde el hecho de que Freud
lo mirara así me parece que podía sesgar el tratamiento.

Algunos autores mencionan algo acerca de la melancolía, tema que Freud no toca
del todo, además que parece mostrar cierta carencia en teorías de ese tipo,
desconociendo hasta cierto punto el tema, así como verse limitado por las teoría
que había generado el.

Me hace pensar que Freud se resistió a pensar esto mas con un caso de
melancolía, ya haiga sido por sus prejuicios o lo poco trabajado que tenía dicha
conceptualización.

La melancolía es posible de estudiar, pero si estudio mediante el psicoanálisis

presenta ciertos reparos, porque desde su teoría libidinal las melancolías no
pueden establecer el lazo libidinal la transferencia que esta ocupa, concluyendo
con que no pueden llegar a ser trabajados para el psicoanálisis.

También en la neurosis obsesiva el duelo transcurre y se realiza, y en la

melancolía algunos autores dicen que hay incapacidad para hacer un duelo, tal
vez de aquí por qué Freud menciona que es incurable.

Entonces si fiera neurosis obsesiva tendría que terminar el duelo y para nada seria
incurable.

El melancólico se comporta como si tuviera una verdadera aversión moral hacia su

yo, al igual que los reproches y podemos hablar como el suicido es el resultado de
la vuelta sobre el yo del impulso asesino dirigido contra el objeto, que en su caso
puede ser el marido.

Considero que se trata mas de una melancolía que viene de la perdida del ideal
materno con la esterilidad del marido, y al llegar a pensar en estar con otro, se
siente indigna y de ahí puede surgir la neurosis obsesiva.
En cuanto a tratamiento, me parece bastante malo, ya que con las tipo
confrontaciones que hacia solo reforzaba el devastador pensamiento de la
paciente ya que cada rato le decía que era algo de venganza y de muerte contra
su marido.

Creo que todo esto arroja suficiente evidencia a que se trata de una
melancolizacion