Spookily Yours A Halloween Rom - Jennifer Chipman

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Arte de portada de @sennydoesarty.
Creado con vitela

Para mis espeluznantes chicas amantes de Halloween.

Este es para ti.
lista de reproducción
sauce Taylor Swift

Temporada de la bruja Lana Del Rey
Perdido Michael Bubble
Te puse un hechizo Annie Lennox
Hazlo para mí Sam Smith
Un lugar seguro para aterrizar Sara Bareilles, John Legend
Los sueños más salvajes (versión de Taylor) Taylor Swift
Bailando con el diablo Demi Lovato
A través de la oscuridad One Direction
Demonios Imagina Dragones
Misericordia Lewis Capaldi
hiedra Taylor Swift
Encontré Amber Run
Cayendo Harry Styles
Si tan sólo Dove Cameron
Puedo verte Taylor Swift
MEDIA LA NOCHE Elley Duhé
Mientras seas mía Stephen Schwartz, Idina Menzel
Llévame a la iglesia Hozier
No quiero vivir para siempre ZAYN, Taylor Swift
Amor en la oscuridad Adele
Monster In Me Exilio de Little
Mix Taylor Swift, Bon Iver
Cementerio Halsey
Morir por ti The Weeknd
Más allá Hailee Steinfeld
Reina de la noche Hola violeta

Clima de suéter El vecindario
Abrázame mientras esperas Lewis
Capaldi paz Taylor Swift
Mi novia es una bruja País de octubre
Atemporal Taylor Swift
En la próxima vida Kim Petras
contenido
1. Sauce 2.
Damián 3.
Sauce
4. Damián
5. Sauce 6.
Damián 7.
Sauce
8. Damián
9. Sauce 10.
Damián 11.
Sauce
12. Damián
13. Sauce 14.
Damián 15.
Sauce
16. Damián
17. Sauce 18.
Damián 19.
Sauce
20. Damián
21. Willow 22.
Willow 23. El
epílogo de
Damien
llegará el próximo Halloween...
Malvadamente tuyo
Expresiones de gratitud
También por Jennifer Chipman
Sobre el Autor
UNO
sauce
I Siempre me habían enseñado que los gatos negros eran señal de buena suerte. Tal vez
eso acaba de venir con el territorio como hija de una bruja, pero cada
La vez que vi uno, la vida pareció levantar la vista.
Un destello negro llamó mi atención mientras recorría el tranquilo y sombreado
calle hacia el pueblo.
Éste estaba encaramado en el borde de la pared de ladrillos que bordeaba el

camino, su cola agitándose atrayendo mi atención mientras se lamía la pata, como si
No tenía ninguna preocupación en el mundo.
Aunque supuse que no. Suspiré para mis adentros. La vida de un gato.
"Si tan solo pudiéramos tener tanta suerte de holgazanear todo el día como tú", dije.
con un resoplido.
La pequeña bestia no tenía collar, así que supuse que no tenía collar.
dueño. Sacudiendo la cabeza, ajusté el bolso de mano en mi brazo y
Seguí mi camino por el sendero.
Hojas crujientes cubrían el suelo, dando un crujido satisfactorio cada vez que pasaba.
Pisé uno con mis botas. El mundo entero se iluminó de color, todo
los árboles adquieren los magníficos tonos del otoño.
Dándome la vuelta, miré hacia la pared de ladrillos, pero el gato ya estaba
desaparecido.
Me encantó cada parte de esta temporada: cuando el aire se volvió fresco y tú

Podrías sacar todos los suéteres abrigados del fondo de tu armario. Se sentía como
el equivalente a envolverse en una manta cálida y acogedora con una taza
de sidra de manzana caliente en tus manos.
Pero hubo algo muy especial en el otoño en Pleasant Grove.
Este pueblo siempre había sido un refugio secreto para las brujas, un pequeño y acogedor pueblo.
lleno de aquelarres, donde la magia era ordinaria. Hace mucho tiempo, las brujas fundadoras
Había protegido este lugar del mundo exterior, colocando barreras protectoras.
barreras con magia. Dándonos la libertad de ser nosotros mismos, sin tener que hacerlo.
ocultar quiénes éramos.
Sonreí cuando vi un porche delantero cubierto de telarañas; el césped decorado con

una araña gigante. Las familias habían comenzado a colocar sus decoraciones de Halloween.
hace semanas. En nuestra comunidad, era como una gran competencia. lo tomamos como
en serio como los humanos hacían con sus luces navideñas.
Era mi mes favorito del año. Desde que era pequeña, había mirado
Estoy deseando que mi familia asista junta a las festividades del pueblo. Había
Nada mejor que los días en los que decorábamos nuestra casa para Todos.
La Víspera de Todos los Santos, especialmente cuando se estaba preparando una olla de jugo de calabaza.
Me lo perdí.
El tentador aroma del azúcar y los productos horneados me golpeó incluso antes de haberlo hecho.
Alcanzó la manija de la puerta de la panadería y cafetería de la ciudad.
Brebaje de brujas. Mi hermana y yo lo abrimos hace varios años y era
Todavía me vuelve loca lo populares que éramos cada mañana.
Pero ahora estaba tranquilo, el rocío de la mañana todavía se posaba sobre la ciudad.
mientras el mundo apenas comenzaba a despertar.
El timbre sonó cuando entré a la tienda, con la boca hecha agua por lo que fuera.
Actualmente se estaba horneando en la parte de atrás. Las galletas de azúcar eran de mi hermana.
especialidad, helada con tanta precisión. Todo lo que hizo fue increíble, pero yo
Otoño tan esperado cada año, sabiendo que significaba otoño con sabor a calabaza.
golosinas.
Dirigiéndose a la cocina, dejé mi bolso en la silla y fui a

Agarro mi delantal y aliso mi cabello castaño claro en una cola de caballo.
"¡Wil!" Los rizos rubios de Luna aparecieron a la vista. "¡Buen día!" Su
Su voz alegre instantáneamente suavizó mi estado de ánimo inestable. Ella siempre
hecho eso por mí.
Mi hermana y yo éramos casi espejos perfectos el uno del otro, excepto por
nuestro cabello. Teníamos la misma naricita, los mismos ojos verdes brillantes, la misma
inclinado hacia nuestra nariz. Y mientras ella había heredado el hermoso cabello rubio miel de mi
mamá, yo obtuve el tono caramelo de nuestro papá.
"Buenos días", respondí, atando el delantal detrás de mi espalda, inhalando profundamente
como si pudiera absorber el olor en el aire. "¿Como estuvo tu mañana?"
Su dedicación al lado de panadería de nuestra tienda fue la razón por la que tuvimos una
Haga fila en la puerta la mayoría de las mañanas. ¿Qué habilidades tenía para preparar pociones?
Luna había ganado en eficiencia con panes, muffins y todo lo demás.

dulce.
"Ha estado bien." El rostro de Luna se dividió en una sonrisa. "Hice tu favorito".
Mmm. Pensé que los había olido en el aire. "¿Esas chispas de chocolate son
¿bollos de calabaza?"
"Lo entendiste." Ella movió su dedo, levitando uno hacia mí.
Cuando éramos jóvenes, nuestros padres nos animaban a no depender de nuestra
magia. No todas las brujas de nuestra ciudad, ni siquiera de nuestro aquelarre, tenían habilidades telequinéticas.
habilidades, pero ambos tuvimos suerte. Nuestros poderes nos habían sacado de un buen
pocas situaciones en apuros.
El bollo, todavía caliente del horno, cayó en mi mano y lo mordí.
en él felizmente. "Oh. Muy bien”, gemí. "Yo necesitaba eso. Esta mañana ha
estado, bueno…”
Esta mañana apenas había podido levantarme de la cama. Y luego
ahí estaba el gato. Parpadeé.
“Vi un gato”, dije, y las palabras se me escaparon.
Luna levantó una ceja. "Bebé. Hay casi tantos gatos en
Pleasant Grove ya que hay Brujas. Es el familiar más común, después
todo."
Los familiares no eran ningún secreto en esta ciudad, y la mayoría de la gente estaba unida de por vida.
con los de ellos. No eran sólo mascotas: eran parte de la familia.
El vínculo especial que desarrolló fue más allá de las mascotas y los dueños.
Ya lo había tenido una vez antes, con mi primer gato, Binx, un gran gato gris y esponjoso.
cosa. En el momento en que lo pusieron en mis brazos a los seis años, fue
como lo sabía. Él me entendió, hasta el alma. Teníamos una conexión que
no se pudo replicar. Había sido mi familiar, mi compañero de toda la vida y
la criatura de mi corazón.
Pero veintidós años era mucho tiempo de vida para cualquier gato.
Este verano, habíamos cavado una pequeña tumba en nuestro patio trasero, Luna grabando el
pequeña piedra a mano.
Ahora mi casa estaba vacía, en silencio.
Pero no fue sólo eso. "Esto fue... diferente". Me encogí de hombros.
"Sauce." Su voz era suave, tranquila. “Sé que extrañas a Binx. Pero
tal vez sea el momento”.
Seguir adelante.
Para aceptar eso tendría que encontrar un nuevo animal que llenara mi corazón. mis pociones
carecía de cierto brillo últimamente. Como si algo faltara.
Por suerte, todavía podía hacer un buen moca, ya que dirigía la cafetería.
lado de nuestro negocio.
Tomé una respiración profunda. "Lo sé."
Binx tuvo una buena vida. Había llegado el momento de dejar que su alma fuera al más allá, para
el más allá. Se había ganado ese derecho.
Pero eso no resolvió mi soledad. Mi hermana se había mudado de nuestra
casa de mis padres, en la que crecimos, hace seis meses, dejándome sola en
la vieja y chirriante mansión victoriana. Seguí diciendo que necesitaba actualizarlo, pero
No había reunido el coraje para ir a ver a los gemelos sobre las renovaciones. Si nosotros
Si no fueran brujas, habría jurado que lo rondaban fantasmas. Tal vez fue.
“Estaba pensando en ir al refugio. Solo para ver."
Si hubiera una conexión. Si uno me llamara. había estado evitando
yendo por meses. ¿De qué tenía miedo? Que ninguno de ellos se uniría a
¿Yo... o ese lo haría?
Suspiré, sacudiendo la cabeza. "Sólo necesito salir de este bajón".
Luna sumergió su dedo en su glaseado. "Sabes, es algo bueno
que el Festival de la Calabaza está a la vuelta de la esquina. ¡Y Halloween! Eso
Siempre te anima”. Se metió el dedo en la boca y lamió el
formación de hielo. "Necesita más vainilla", dijo, arrugando la nariz.
"Si pero…"
No tenía una buena excusa, así que me ocupé en conseguir el café.
listo.
Mi hermana cruzó los brazos sobre el pecho y me miró fijamente. “¿No es Eryne
¿Trabajando en el mostrador hoy? ¿Por qué no te tomas el día libre? Ve a mirar. Y
tal vez haga algo divertido. Estás actuando como si tu alma gemela hubiera muerto, o
algo."
"¡Ey!" Fruncí el ceño. No, ese aspecto de mi vida hacía tiempo que estaba muerto. Cuando
¿Fue el último hombre con el que salí? Probablemente antes de la muerte de mis padres.
Había una razón por la que tenía veintiocho años y todavía estaba soltero. los ultimos
años, me escondí y sólo salí de la casa de mis padres para trabajar, hacer recados
y ver mi aquelarre. Yo era una persona hogareña, lo admito. Preferí acurrucarme
mi sofá con una manta y un plato de palomitas de maíz para salir.
"Siempre está El Caldero Encantado también", dijo, con una sonrisa maliciosa en
su cara. “Quién sabe, el Sr. Perfecto podría entrar y dejarte llevar.
tu escoba”.
Resoplé. "Como si."
Pero mi cerebro no pudo evitar evocar la imagen de un hombre alto, moreno y

guapo, abalanzándose para brindarme la noche más romántica de mi vida. A
Una chica podría soñar, ¿verdad?
Negué con la cabeza. Eso no estaba sucediendo. Además, lo había probado antes. Identificación
Renunció a los hombres, especialmente a los hombres humanos, por una razón.
“Tal vez mamá tenía razón”, reflexionó. “Cuando ella dijo que deberíamos mirar
en nuestro futuro. Mira con quién terminaríamos”.
Negué con la cabeza. "Sabes que no debes entrometerte en nuestras propias vidas".
Algunas brujas hicieron de ello un negocio. Incluso dentro de nuestra comunidad, hay
Sólo unos pocos fueron bendecidos con la vista, lo que los puso en gran demanda para
Sus habilidades.
A Luna no le gustaba llamarse Vidente, pero tenía una fuerte precognición.

habilidades. En lugar de abrir su propia tienda de adivinación o mudarse a la
mundo humano para ofrecer sus servicios allí, había elegido dedicarse a su pasión.
Horneando.
Por otro lado, todavía no había descubierto mi verdadera y genuina pasión. I
era bueno manejando nuestro negocio, manejando ambos lados y manejando el
cafetería, pero nunca me había satisfecho realmente . No como lo hizo Luna. Ella estaba
sólo tres años menor que yo, pero ella ya parecía tener mucho
más descubierto.
Quizás por eso dije lo que dije. ¿Por qué decidí dejar de vivir mi vida?
Triste vida de brujita, aquella en la que prácticamente flotaba en estasis. Como mi
Unas manos me sostenían, pero no se movían. Quería moverme, volar .
Vivir.
"Sabes qué... Hagámoslo".
Su boca se abrió mientras me miraba por encima del cuenco de glaseado.
"¿Qué?"
"Vayamos al bar. Nos merecemos una noche de fiesta. Puedes usar uno de esos
vestidos que sé que tienes escondidos en el fondo de tu armario, esperando
La ocasión."
Ella chilló, rodeándome con sus brazos. “¡Oh, Wil! Iremos a
¡Diviértete mucho!
Sus ojos recorrieron mi conjunto, desde el pantalón de pana naranja hasta la rodilla
desde la falda hasta el traje negro que me había metido y rematado con mi vestido favorito.
sombrero. Claro, no era sexy, pero era yo. Cómodo. Y la falda tenia
bolsillos.
Luna frunció el ceño. "Aunque no estás usando eso".
Suspiré. "¿Prometes que serás suave conmigo?"

Su rostro se iluminó. Confía en que mi hermana sea la única bruja amante de los pasteles en este
ciudad. "Sé exactamente la cosa". Miró a su alrededor antes de espantarla .
movimiento con sus manos. "¡Ahora ve! ¡Sal de aquí! vendré una vez
Estamos todos encerrados”.
Afortunadamente, tener una cafetería y una panadería en un pueblo pequeño significó
habiendo fijado horas, ya que nadie realmente necesitaba nada después de las 4 de la tarde.
Después de eso, estaba el restaurante y el bar, y todos estábamos muy felices de
cerrar temprano.
"Bien, bien", resoplé, cogiendo otro bollo y levitando sobre él.
hacia mí. "Pero lo tomo como garantía".
Luna me guiñó un ojo antes de sacarme de la cocina. tenia algunas cosas
terminar antes de que pudiera irme, preparando las cosas para abrirlas
El dia. Mientras preparaba el café, cociné una taza de leche al vapor, suspirando de satisfacción.
mientras los olores se mezclaban.
Puede que no lo tuviera todo resuelto, pero al menos tomé café.

Al menos, me mantuvo en marcha.
Al salir de la tienda, comí un último bocado de mi segundo bollo, sorbiendo el

Café que me había preparado antes de que llegara Eryne. Ella era mi contratación favorita.
del año pasado, desde su bob pelirrojo hasta los lindos aretes de bruja
ella usaba para trabajar todos los días. Era difícil no ser festivo cuando trabajabas.
en una tienda como The Witches' Brew. Las de hoy eran un par de escobas.
Aún no eran ni las siete de la mañana. La mañana todavía era joven. supuse que yo
Podría ir a la biblioteca o tal vez visitar mi botica favorita. No
Dudo que mis reservas de hierbas y suministros se estuvieran agotando en casa, aunque
Tuve mucho tiempo para reabastecerme antes de la siguiente noche del aquelarre.
Podría ir a la tienda de mascotas, pero… no sabía si estaba lista todavía. Él
Podrían haber sido meses, pero todavía sentía que necesitaba tiempo.
Frotándome la nuca, me senté en un banco de la calle principal, tomando
en un trago profundo de mi café con leche con especias de calabaza. Este lugar me dio la perfecta
vista de nuestra ciudad, Main Street apenas comenzaba a cobrar vida cuando la gente comenzó
para correr por la ciudad, dirigiéndose a sus trabajos y vidas. La mayoría de las tiendas
no abrió hasta las nueve, así que aunque las calles estaban ocupadas, las aceras
todavía estaban en silencio.
Fue la manera perfecta de disfrutar la mañana. Sacando un libro de mi

bolso de mano, abrí la página que había dejado, dejando que el silencio de la mañana
llévame al mundo.
No había nada tan mágico como perderse en las páginas de un
buen libro. Siempre me había encantado esa sensación: mirar hacia arriba y darme cuenta de que acababa de
Pasé las últimas tres horas seguidas leyendo sin descanso.
Cuando finalmente volví a colocar mi marcador, verifiqué la hora. yo estuve de acuerdo
encontrarme con Luna esta noche, pero ¿qué hice con mi día libre? Claro, lo había hecho
Mi trabajo esta mañana: preparación, pero no necesitaba equilibrar los libros. Identificación
Ya hemos hecho los pedidos para las próximas dos semanas.
Eso significaba... que realmente era libre de hacer lo que quisiera.
¿Debería ir al refugio de mascotas como sugirió Luna?
Pensé en el gato negro de esta mañana, el que no tiene collar.
Alrededor de su cuello. No casa. ¿Había un gato allí, tan solitario y desesperado?
por compañía como lo era yo?
Eso fue lo que me hizo detenerme: la idea de que alguien más por ahí
Me necesitaba también.
Guardé mi libro en mi bolso y me di la vuelta para seguir hacia el otro lado.

Calle principal.
Hacia el refugio de animales.
“Si ves a alguien con quien sientes una conexión, o simplemente quieres tomar una
Míralo más de cerca, solo llámame. Estaré feliz de permitirte visitarlos, para que puedas
Puedo ver si tienes un vínculo”. La joven bruja me dio una sonrisa antes.
dejándome en el cuarto de las jaulas.
Era difícil describir cuán profundo era el vínculo entre una bruja y
su familiar, pero esa era la razón por la que aún no estaba listo para reemplazar a Binx.
Pero… ya era hora. Lo sabía.
Quería alguien con quien volver a casa.
Incluso si ese alguien fuera, bueno… mi gato.
Mirando las jaulas, caminé de un lado a otro. El dulce gato marrón

Estiró su espalda, pero a pesar del adorable tic en su nariz, sentí...
nada. Lo mismo con el gato atigrado en la perrera junto a ella, y todos los demás
eso. Pasaron decenas de gatos y no hubo ningún tirón ni tirón. No
conexión.
Y sin embargo… el gato negro frente a mí movió su cola. Cerró su brillante
ojos amarillos sobre los míos, y luego lamió su pata.
Se parecía al gato de esta mañana. Pero eso era imposible,
¿no fue así?
Incluso los familiares no eran realmente mágicos.
Lucifer, decía su pequeña etiqueta con su nombre. Aunque parecía un gato joven.
Ciertamente nada como el pequeño gatito que tuve hace tantos años. Allá
Sin embargo, había algo en él. Algo que gritaba: 'Llévame
hogar. Soy tuyo.'
Ese era el vínculo que había estado buscando. Inclinó la cabeza hacia mí y
parpadeó.
¿Quién era yo para discutir con el destino? Con suerte, tendríamos muchos
años juntos.
"¿Disculpe?" Le pregunté a la chica que trabajaba en el refugio. “¿Puedo… sostener
¿a él?" Señalé su jaula.
Dioses, quería sacarlo de aquí. Parecía casi... irritado.
quedar atrapado en esta caja de cristal glorificada.
Se merecía una casa grande para correr donde pudiera perseguir ratones y
ser acariciado hasta el cansancio de su corazón. Y yo podría darle eso. El mayor beneficio
de heredar la mansión Clarke fue que tenía mucho espacio para la pequeña
bestia.
"Oh, ¿él?" Me preguntó, arrugando la nariz. “No es muy amigable.
¿Está seguro?"
Asentí con la cabeza. "Sí, por favor."
Ella se encogió de hombros y me llevó a una habitación trasera antes de regresar con
el gato.
Mi gato.
Una vez que el trabajador se fue, se acercó a mí casi tentativamente, amartillando
su cabeza de una manera poco felina mientras me miraba.
Otro movimiento de su cola.
"Hola, gatito", susurré, extendiendo una mano hacia él mientras se sentaba frente a mí.
de mí.
Incliné mi cabeza hacia un lado, mirándolo. "¿Cuál es tu nombre, hmm?"

El gato pareció bufar, como si el nombre que le habían puesto los humanos
lo molestó. No parecía un Lucifer, aunque cuando la luz lo golpeó
sus ojos de cierta manera parecían casi… rojos.
Pero eso no podría ser posible.
Extendí mi mano y él la rozó. "Dijeron que no eres
amigable, pero eres como un pequeño amor, ¿no? —arrullé.
Y luego empujó mi mano con su cabeza, dejándome acariciarlo mientras
Me frotó por todas partes, antes de subirse a mi regazo y acostarse.
El ronroneo prácticamente confirmó que éste era el indicado.
"¿Quieres venir a casa conmigo, eh, pequeña bestia?" Me rasqué la parte superior
su cabeza.
Maulló, mirándome.
"Lo tomaré como un sí."
Levantándolo en mis brazos, llamé a la puerta, invocando a
la bruja.
"Yo lo llevaré", dije, asintiendo afirmativamente. Y si están de acuerdo,
El gato se acurrucó perezosamente en mis brazos, sin importarle en absoluto que yo lo sostuviera.
a él.
Ni siquiera el gato de mi hermana me dejaba abrazarla.
La joven bruja me miró con escepticismo. "¿Quieres el gato demonio?"
Lo sostuve contra mi pecho, frunciendo el ceño. "Sí. Y él no es un demonio”. I
Se rascó entre las orejas y levantó la vista hacia mí. "¿Lo eres, bestia?"
Si tan solo lo hubiera sabido.
DOS
damián
t El collar que los malditos humanos me habían puesto tintineó alrededor de mi cuello.
me espetó.
¿No sabían que no era un gato?
Quiero decir, parecía un gato en mi forma actual, claro.
Pero eso fue porque estaba atrapado así. Ciertamente no fue por elección propia.
Todo gracias a una noche olvidada de los dioses .
Un mes. Estuve atrapado en esta forma durante un mes, ¿y qué tenía?
para mostrarlo? Un collar y residencia prácticamente permanente en este refugio.
No pertenecía a un refugio, por Dios. Claro, podría escapar, pero
Eso no resolvió mi situación actual.
Si tan solo tuviera mi magia, habría encontrado una manera de salir de este lío.
Pero no. Me habían confinado en una jaula, lo que me obligó a mirar a mi
reflexión, deseando poder salir de esta maldita forma. para hacer las cosas
peor aún, me habían dado un nombre. Y ninguno que se estuviera beneficiando de mi
calibre. No.
Prefería que me llamaran Demon Cat a cualquier otra cosa. Al menos
ese era exacto.
Pero esta humana… la había sentido.
Algo en su olor me atrajo hacia ella, y ni siquiera había
Necesitaba suprimir los impulsos felinos que se hacían más fuertes día a día.
Ella me miró a los ojos y una parte de mí sabía que podía confiar en ella.
Y tal vez… ella podría ayudarme.
Por eso prácticamente me subí a su regazo. ¿Por qué la dejé tomar?
a mí.
"¿Qué opinas?" La humana murmuró, llevándome hacia ella.

casa. "Sé que no está en la mejor forma, pero... está en casa".
El exterior de la antigua mansión victoriana era tal como lo hubiera

Lo imaginé, hasta la escoba que descansaba contra el revestimiento.
Y el interior estaba cálido. Era claramente un hogar. La casa de una familia.
¿Pero dónde estaba su familia? El humano no parecía tener a nadie más.
viviendo con ella, y no detecté rastros de nadie más. tal vez un desmayo
Olor a otro humano: mujer, y luego algunos mayores, pero nada.
demás.
Es agradable. Pensé. Mejor que cualquier casa que haya tenido. pero no pude
dilo.
Ella me llevó a la cocina y me dejó en el suelo mientras
crujió a través del refrigerador, claramente frunciendo el ceño ante su contenido.
“¿Qué piensas, pequeña bestia? ¿Quieres algo de agua? Necesito
Ve a la tienda a comprar algunas cosas…” Se mordió el labio. “No esperaba exactamente
que esto suceda hoy”. Ella suspiró, sus mejillas se volvieron ligeramente rosadas mientras
Continuó murmurando para sí misma.
Oh. Eso fue lindo.
Ladeé la cabeza y la miré con ferviente atención mientras ella llenaba un
recipiente con agua.
Ella se detuvo y me miró fijamente. “¿Estarás bien mientras me voy?”
Agachándose para colocar el cuenco de agua en el suelo, se frotó
entre mis oídos, y un ronroneo involuntario emitido desde mi garganta.
Eso era... nuevo.
Realmente nunca había tenido la oportunidad de dejar que los humanos me acariciaran cuando estaba en
este formulario antes. Me sorprendió lo mucho que me gustó cuando lo hizo .
Maullé en respuesta. Esperaba que se comunicara, estaré bien,
humano.
¿Pero qué sabía yo?
La humana se levantó y se sacudió la falda naranja (pelo de gato que había dejado).
detrás, estaba seguro... y luego asintió hacia mí.
“Está bien, muchacho. Vuelvo enseguida. Sé bueno y no te metas en nada”. Ella
hizo una mueca, mirando alrededor de la habitación. “Tendré que limpiar cuando regrese.
Caray”.
Moví mis orejas hacia atrás divertida mientras la humana hablaba sola.
"Dioses, Willow", murmuró para sí misma. Sauce. Me gusta eso. "Tienes
Tengo que dejar de hablarle al gato como si fuera a responder”.
Si tan solo ella lo supiera.
Dirigiéndose a la puerta, la humana (Willow, me corregí) eligió

Levante su teléfono, golpeando un contacto antes de ponérselo en la oreja.
“¿Sí, Luna?” dijo por el altavoz. "Voy a necesitar un cheque de lluvia
por esta noche…” Ella hizo una mueca. "Lo sé. Lo siento... Y entonces ella salió del
puerta, dejándome sola para explorar mi nuevo hogar.
Moviendo mi cola, caminé sobre los pisos de madera del humano. Lo supuse
Si estuviera atrapado aquí hasta que descubriera cómo revertir esta maldita maldición,
También podría entender mi terreno.
¿Qué es esto? Mi nariz captó un olor y no pude evitar seguirlo.
¿Qué era ese delicioso aroma? Se me hizo la boca agua y supe que era
el lado felino de mí que había sido dominante durante demasiado tiempo. Eso fue lo que
me guió por las habitaciones de la casa, buscando la ubicación del
olor flotante.
Abrí la puerta agrietada y entré en una habitación, deteniéndome de repente.
ya que todos mis sentidos fueron abrumados por ella. Sauce. Su olor era todo
sobre esta habitación, y con un sobresalto me di cuenta exactamente de dónde había entrado
momento después. Dormitorio.
Salí corriendo de la habitación y corrí al otro extremo de la casa.
asomando mi cabeza en lo que parecía una biblioteca. habia un vacio
dormitorio con paredes lilas, y luego... allí estaba la fuente de los espasmos
a mi nariz.
Olía a hierba gatera, romero, caléndulas, las cosas que mi lado felino
amado.
Aunque la habitación en sí parecía un gran almacén.
todo tenía su lugar. La pared del fondo estaba cubierta de estanterías llenas
con una gran variedad de suministros: aceites esenciales, cristales, plantas, hierbas, secos
flores, velas, incienso y libros.
Saltando sobre la mesa en el centro, inspeccioné la bola de cristal, un grimorio
abierto, además de una pila de libros y más velas que cubrían la mesa.
De repente se me ocurrió para qué usaba exactamente esta habitación.
Bruja.
Y entonces un pensamiento pasó por mi mente.
Esta mujer... ella podría curarme . Ella podría terminar con esta maldita maldición y
Devuélveme a mi forma adecuada.
Quizás la suerte estuvo de mi lado cuando me llevaron al refugio de animales.
aquí. Ciertamente nunca hubiera esperado terminar en una ciudad con un aquelarre de
brujas.
Destinos.
Necesitaba deshacer esto.

Pero cómo…?
Ella estaba de regreso, con una bolsa de juguetes y golosinas para gatos a su lado.
"Aquí, gatito", susurró la chica morena, agitando una bolsa de golosinas. me senté en
el suelo frente a ella mientras sostenía la bolsa.
Internamente, puse los ojos en blanco y moví la cola para mostrar mi irritación.
"Vamos", dijo, suspirando. "Ellos son buenos. Al menos eso creo”. Sauce
Miró en la bolsa, como si ahora lo cuestionara.
Al olerlo, arrugué la nariz. Ya era bastante malo que tuviera que
comer lo que me dio el refugio durante las últimas semanas. Apenas había sobrevivido
en los restos excepto cuando me atrevía a escabullirme.
¿Pero esto? No. No podía bajar tan bajo.
Yo no era un gato, maldita sea.
Willow frunció el ceño. “¿No te gustan las golosinas?” La expresión le dio
líneas de preocupación en sus cejas, y al instante quise suavizarlas.
¿Por qué, Damián? ¿Por qué fue ese el pensamiento que había aparecido en mi
¿mente?
Me puse de pie de un salto y caminé en busca de comida de verdad . Algo

apetecible que realmente sería capaz de soportar. No croquetas secas o lo que sea
Pusieron esas golosinas para gatos que todos intentaron alimentarme.
“¿A dónde vas, pequeña bestia?” La bruja murmuró, siguiendo
mientras caminaba por la sala de estar hacia la cocina.
Plantándome frente al frigorífico, maullé.
Al abrir las puertas, miró el contenido. “¿Qué quieres, mmm?
¿Atún?" Sacó una lata.
Moví mis orejas hacia atrás con disgusto. No gracias. Nunca había sido un gran
admirador.
"Mmm." Ella desvió su atención nuevamente hacia el cajón, sacando un

corte fresco de salmón. “¿Qué pasa con esto?”
Maullar. Rocé sus piernas en señal de aprobación.
Ella se rió para sí misma. "Gato quisquilloso, ¿eh?"
Mi pequeña bruja no tenía idea.

Willow suspiró. Entonces supongo que te prepararé la cena. no pienso crudo
El salmón es bueno para los gatos”.
Le di un chirrido de confirmación antes de acurrucarme en un rincón, dejando que
Mi cabeza descansaba sobre mis patas delanteras mientras la veía cocinar. Ella era natural en
la cocina, lo que me hizo preguntarme sobre la sala de pociones que había visto.
A pesar de lo fácil que sería el desorden, toda la habitación estaba meticulosa,
organizado, como si todo tuviera su lugar.
Tenía la sensación de que ella era igualmente hábil con cualquier brebaje que
se estaba gestando.
Y ahora tenía que elaborar mi plan, uno para conseguir que ella me ayudara.
Cómo no asustarla cuando le revelé mi verdadera identidad.
Había algo molesto en mis entrañas, ¿qué era? La sensación
se instaló dentro de mí, aunque no pude identificarlo.
"Aquí tienes, bestia", dijo, colocando un plato en mis patas.
Mi nariz se torció mientras ella me miraba fijamente, sus ojos moviéndose entre los
salmón cocido y yo. ¿Vas a verme comer, brujita?
Al parecer lo era. Olí el pescado cocido y después de considerarlo
Olía bien: lo había asado perfectamente. Le di un mordisco.
Oh diablos. Me tragué todo el trozo de pescado, rompiendo todo el
filete más rápido de lo que podía parpadear.
Willow me rascó debajo de la barbilla. “ Tenías hambre. Pobrecito,

¿eh? Todavía tengo que decidir cómo llamarte”.
Demon Cat está bien, pensé, sentándome para mirarla.
Ella resopló, sin romper el contacto visual. “Todavía no puedo creer que llamaron
Eres un gato demonio. Eres un niño tan dulce, ¿no? mi bruja
Me rasqué debajo de la barbilla y dejé escapar un ronroneo involuntario.
Damien, pensé, esperando que cualquier vínculo que pareciera sentir entre
nosotros comunicaríamos eso. Mi nombre es Damián.
Nunca antes le había dado voluntariamente mi nombre a un humano, pero... no lo hice.
Creo que me importaba que ella lo supiera.
No me importaba estar aquí, incluso si me hubieran atrapado en este cuerpo felino.
Los labios de Willow se curvaron en una sonrisa. “¿Damián?”
¡Sí! Maullé con entusiasmo, rozando sus piernas de un lado a otro.
acariciando mi cabeza contra su piel.
“Damián. A mí también me gusta." Ella me levantó en sus brazos, acunándome
como un bebe. “¿Qué te parece si nos sentamos en el sofá y miramos una película?
¿Eh, bestia? Hay muchos buenos para la temporada de Halloween”.

Maullar.
Sí.
La domesticidad nunca antes había sido parte de mi vida. Realmente nunca había tenido la
oportunidad de simplemente sentarse y estar. Siempre había habido algo más para mí que
hacer, algo que mi hermano necesitaba de mí. Nunca fui mi propia persona.
Pero tal vez aquí, en este pueblo, en la casa de esta bruja, todo sería
diferente.
Así que dejé que me llevara al sofá. Se acurrucó en su regazo y observó una
Una pareja se enamora mientras reconstruyen un antiguo bed and breakfast. resopló
cuando claramente eran demasiado estúpidos para admitir sus propios sentimientos. Observó
absorta, hasta que la calidez del regazo de la brujita me arrulló hasta
dormir. Nunca me había sentido tan reconfortada, tan en paz.
Quizás la vida de gato no fuera tan mala. Ese fue el pensamiento que me asustó.
despierto.
No podía darme el lujo de pensar así. No sabía que estaba mal con
yo, pero tenía que salir de este cuerpo antes de que el cambio fuera permanente. Si
Incluso existía la posibilidad de que tuviera que permanecer como gato para siempre, necesitaba hacerlo.
todo lo que pude para solucionarlo.
Willow se levantó y bostezó, estirando los brazos antes de volverse.
de vuelta a mí.
Traté de dejar a un lado la sensación molesta y recordarme a mí mismo que podría
espera hasta mañana.
Curiosamente, incliné la cabeza y acerqué la oreja hacia ella. Hizo ella
¿Esperas que duerma en su habitación? Parecía una línea que no debería cruzar.
Especialmente considerando que en realidad no era un gato.
Y eventualmente tendría que darle la noticia. que yo no estaría
su gato. Que no era un gato en absoluto.
Pero cuando ella me miró, metiéndose el pelo detrás de la oreja mientras yo miraba
Mirándola desde el sofá, pude sentir lo vulnerable que era. que solo
esta pequeña bruja lo era.
Y no quería que ella se sintiera así.
"¿Deberíamos irnos a la cama ahora, Damien?"
Maullar. Me levanté, estiré la espalda y salté del sofá.
siguiéndola fielmente.
La mejor amiga de la bruja, pensé con una sonrisa.
A pesar de mi educación para no relacionarme con brujas, esta mujer había

hizo todo lo que pudo para hacerme feliz. Cómodo.
Incluso si yo fuera solo su gato.
Me acurruqué a los pies de la bruja y, durante la primera noche en semanas, dormí.
TRES
sauce
"Buenos días, bestia", le murmuré a la bola de pelo negra, que estaba

GRAMO
Actualmente sentado, lamiéndose las patas delanteras mientras se recostaba en mi cama.
Me puse mi edredón naranja a cuadros de búfalo cuando decoré
la casa por dentro para el otoño, y casi parecía el pequeño peluche perfecto
animal tendido sobre él. Especialmente cuando mi almohada decorativa de calabaza estaba
contra las fundas de almohada.
Maullar. Fue una locura para mí cómo, a pesar de que era un gato bastante tranquilo,
Casi sentí que podía decir lo que estaba pensando. Lo que estaba diciendo, incluso
con un simple maullido. Buenos días, humano.
La noche anterior había dormido mejor que en semanas. ¿Fue porque sabía
¿Había otro ser en la casa? Esta casa vieja y chirriante podría volverse
solitario.
"Tengo que trabajar hoy", le dije, acariciándolo lentamente. "Pero no me iré
todo el día, sólo para las prisas de la mañana, porque Luna, mi hermana, necesitará
a mí. No disfruto dejándola sola, ¿sabes?
Él chirrió de acuerdo.
“Me siento mal por dejarte sola también, pequeña bestia. Pero recogeré más
salmón de camino a casa, y luego tal vez podamos ver otra película?
¿Acurrucarte en el sofá?
¿Por qué le estaba contando todo mi día al gato que acababa de adoptar ayer?
No podía explicarlo, pero la forma en que me miró con esas gigantescas
Sus ojos me dijeron que él también entendía.
Damien rozó mi mano. Al instante, el contacto me centró.
Me calmó. Nunca había sentido nada que me diera una sensación tan inmediata.
sentido de lo correcto, pero supuse que era una señal de buena sinastría entre
a nosotros.
Suspiré. Es hora de ponerse en marcha. No quería dejar mi cama cálida y acogedora.

Damien era básicamente un calentador de cama y su calidez acogedora mantenía mis pies
agradable y calentito.
Lo levanté y le rasqué debajo de la barbilla antes de acariciarle la cara con la nariz.
"¿Quién es un niño lindo, eh?" Se retorció mientras yo frotaba mi nariz contra la suya.
mejilla.
Me reí cuando él saltó de mis brazos y se movió hacia el otro lado del
cama para lamer sus patas.
Rechazada de cualquier otro amor, finalmente me obligué a levantarme de la cama.
Me quité la camisa y la metí en mi cesto de ropa sucia, el resto de
Mi ropa me siguió y me dirigí al baño.
Tal vez después de haber trabajado unas cuantas horas en la panadería, esta extraña
La sensación en mis entrañas desaparecería.
Sólo podía tener esperanza.
Las manos de Luna estaban amasando una bola de masa para galletas cuando entré al
área de la cocina, me quité la bufanda que llevaba alrededor del cuello y la cuelgué
en un gancho.
"¿Cómo estuvo tu noche?" Ella me miró entrecerrando los ojos.

Hice una mueca. “Lamento haber cancelado nuestros planes. Es sólo que... tomé tu
consejo."
"¿Mirando hacia tu futuro?" Luna se animó.
"No." Resoplando, fui a recoger mi cabello para poder ayudarla con
deberes. “Fui al refugio”.
"Oh. ¿Y?"
"Y... tengo un gato".
Ella parpadeó. "¿Tan pronto?"
"UH Huh." Salí rápidamente de la nevera, donde había estado agarrando
la crema espesa para hacer algunos aderezos batidos frescos para bebidas. "Qué hacer
¿ Quieres decir tan pronto? Tú fuiste quien me dijo que me fuera”.
“Sí, pero pensé que lo evitarías por unos meses más. eso es lo que
siempre lo haces."
¿Siempre? Me aclaré la garganta y bajé los ojos al suelo. "Yo no."
La voz de Luna se volvió tranquila. "Sauce. No tienes que fingir conmigo. I

Sé que tampoco elegiste esto”. Ella indicó a nuestro alrededor en la tienda.
"Pero yo amo"
"Lo sé." Ella sacudió su cabeza. “Pero eso no cambia la forma en que has
Siempre evité decisiones: ¿Qué hacer después de la universidad? Vendo los de mamá y papá
¿casa? ¿Construir tu propia vida? Ella me sonrió con tristeza.
"Yo..." Pero no podía negar exactamente la mayor parte. "No voy a vender la casa".
Cruzando los brazos sobre el pecho, fruncí el ceño. “No hay ninguna razón para hacerlo. dije
tu eso. Ahora es mi casa”. Nuestra casa, hasta que ella decidió mudarse.
¿Cuándo mi hermana pequeña se volvió tan introspectiva?
"Hay otras casas", murmuró.
“No quiero otras casas, Lu. Hemos repasado esto”.
"Sólo me preocupo por ti, completamente sola en esa vieja casa chirriante".
"Así que vuelve a entrar". Me encogí de hombros, como si no hubiéramos tenido esta discusión.
Varias veces desde que empezó a mudarse al estudio.
Apartamento encima de la panadería. “Además, ahora no estoy solo. Tengo a Damián”.
“¿Damián?” Ella levantó una ceja.
"Mi gato."
"Bien."
"Jefe..."
Ella sacudió la cabeza, su pañuelo que sujetaba su cabello hacia atrás
silbando con el movimiento. "Lo lamento. Me excedí”.
"No. Tienes razón." Los ojos de Luna se dispararon hacia los míos, la sorpresa tan clara en sus
ojos como pensé que estaba en mi cara. “Necesito descubrir mi vida. Lo que yo
desear. Si…” No quería decirlo. Me encantó trabajar con mi hermana. "Si esto es
él." ¿Quizás no lo fue?
Ella asintió. “Está bien, ya sabes. Para tomar tus propias decisiones. Incluso si
no es esto”.
Eché la crema espesa en la licuadora, junto con el saborizante,
ocupándome para no tener que mirarla a los ojos otra vez.
Toda la mañana estuve reflexionando sobre ese mismo pensamiento.
Porque sentí como si hubiera algo ahí fuera esperándome, y

Aún no sabía qué era.
Pero quería saberlo.
Toda la mañana y la tarde transcurrieron borrosas. Sábados durante

Octubre siempre fue un ajetreo y bullicio de actividad. El aire fresco del otoño
se llenó de sonidos de risas y charlas mientras la mayor parte de la ciudad estaba
disfrutando del perfecto clima otoñal. Prácticamente todos en la ciudad tenían
Hizo una parada para comprar las famosas galletas de calabaza de Luna.
No podía culparlos. Me había colado tres a lo largo del día.
Temprano en la tarde, despegué, dejando que Luna cerrara. nunca consideré
Yo soy una persona mañanera, pero me encantaba salir temprano. Fue el único beneficio
de entrar antes de que saliera el sol.
Y ahora probablemente estaba dejando mis huellas en el suelo de la cocina.
caminando de un lado a otro mientras mordisqueaba otra galleta. Las palabras de Luna de
Los recuerdos de antes todavía daban vueltas en mi mente.
¿Siempre estuve evitando tomar las grandes decisiones? Esperando a alguien
¿Más para hacerlos por mí?
Damien estaba sentado encima de la mesa de mi cocina, mirándome, pero yo
No tenía la energía mental para hacerlo caer.
“¿Vas a caminar así todo el día?”
Parpadeé.
Miró al gato negro mientras movía la cola.
"¿Qué? ¿Nunca antes habías visto un gato parlante?
"Willow, estás perdiendo la cabeza", murmuré para mis adentros. “Ese gato es
No hablar contigo”.
"No yo soy." Saltó de la mesa y se sentó a mis pies. "Pero soy
Técnicamente no es un gato”. Inclinó la cabeza hacia un lado, con las orejas apuntando hacia arriba.
adorablemente.
Levanté una ceja. “Tienes bigotes. Y una cola”.

Y ahora estoy hablando con mi gato.
"Bueno, ciertamente soy consciente de que parezco un gato". Lamió uno de sus
patas. "Pero yo no. Simplemente estoy estancado”.
"¿Atascado?" ¿Me acaba de mirar con sus ojos de gato entrecerrados?
Me estoy volviendo loco. Esa era la única respuesta lógica a esto. Lo había perdido.
"Sí. No puedo volver a mi forma normal”.
“¿Y tu forma normal es?”
"Un hombre. Principalmente."
"¿Principalmente? ¿Qué demonios significa eso?"

"No estoy seguro de que estés preparado para eso". Sus ojos parpadearon rojos y pude
He jurado que la habitación se oscureció.
Oh. "Bueno..." Me mordí el labio. “¿Cómo podemos conseguir que, um… te quiten el
gato? ¿Descatificado? Reflexioné sobre el término y luego sacudí la cabeza. “¿Ha sucedido esto?
¿antes?"
"No." Lanzó un suspiro dramático. “Estaba maldecido. Por una bruja”.
Oh mis dioses. “¿Un gato parlante maldito? ¿Qué es esto, Sabrina la Adolescente?
¿Bruja?"
Parpadeó hacia mí. "¿Qué?"
“¿Sabes… Salem? Está condenado a ser un…” Miré su rostro en blanco.
Claramente, nunca había visto televisión humana. "No importa." crucé mi
brazos sobre mi pecho. "¿Cómo lo arreglamos?"
"¿Mmm?" Su voz salió ronca, casi un ronroneo. que hizo
sentido. Desde que estaba hablando con un gato.
Mis piernas temblaron y me bajé al suelo, sentándome en el
piso de madera. No estaba seguro de poder mantenerme erguido si me quedaba
de pie. No con los acontecimientos que se desarrollan actualmente frente a mí.
Parpadeé. ¿Cuál fue la respuesta adecuada en esta situación? Yo nunca
He tratado antes con una persona convertida en gato. De todas las cosas mágicas raras que
sucedido en Pleasant Grove, este encabezó la lista.
“¿Cómo podemos entonces devolverte a tu forma adecuada?”
"Ahora, ahora, pequeña bruja". Su naricita rosada se movió. “¿Qué pasa tan mal?
¿Con nuestro pequeño arreglo?
Mis fosas nasales se dilataron. “¿Nuestro pequeño arreglo? Te refieres a aquel donde
Engañaste para entrar a mi casa, me obligaste a alimentarte y seguiste durmiendo.
¿mi cama? ¿Aquél?"
Se lamió la pata con indiferencia. "Sí."
“Oh Dios mío…” Diosa sea.
Dormí en mi cama.
"¿Me viste desnudo?"
Damien el gato se quedó helado. "¿Qué?"
"Esta mañana. Cuando cambié. Estabas en mi habitación y yo...

Palidecí, feliz de estar sentada en el suelo. "Me voy a enfermar."
"Pequeña bruja." Puso una pata en mi brazo. "Lo prometo, no miré".
Mucho, parecía decir la pequeña sonrisa en su rostro.
Puse los ojos en blanco. "Sauce."

"¿Qué?"
"Mi nombre. Es Sauce”.
Movió la cola. "Lo sé."
"Entonces, ¿por qué sigues llamándome pequeña bruja?" Yo tenía cinco y seis años, un
Altura perfectamente media, muchas gracias.
“Bueno, lo eres, ¿no? ¿Una bruja?" Damien inclinó la cabeza hacia un lado.
"Por eso puedes ayudar".
Crucé los brazos sobre mi pecho. “Claro, pero no soy pequeña. Tengo veintiocho años
y soy dueño de un negocio. Incluso esta casa es mía”.
"Me llamaste tu pequeño bebé tres veces esta mañana".
Me aclaré la garganta. "Pensé que eras un gato".
"Como lo hace la gente normal". Él ronroneó.
Crucé los brazos sobre mi pecho. "Damián." Se sintió extraño abordar
él así—con su nombre. Cuando se me vino a la cabeza,
No pensé en ello, pero ahora...
"Ah, mira, ya sabes mi nombre, bruja". Su nariz se torció.
Diosa ayúdame. Realmente has perdido los estribos, Willow.
"No estás loco".
"¿Qué? ¿Acabas de leer mi mente? Me froté las sienes.
"No. Desafortunadamente, no puedo acceder a todos mis poderes en esta forma”.
“¿Plenos poderes?” Levanté una ceja.
Damien estiró la espalda antes de sentarse, como si estuviera levantando su
altura completa del gato. Sus ojos volvieron a parpadear rojos y me estremecí, aunque
Normalmente no había corriente de aire aquí.
"Qué vas a…?" Las palabras salieron apenas más allá de un susurro.
Su cola negra golpeó contra el suelo. “Lo siento, no lo hice correctamente.
presentarme antes. No quería asustarte”.
Bueno, de todos modos hiciste un buen trabajo con eso.
"Mi nombre es Damien, aunque supongo que Demon Cat también es apropiado".
Su oreja tembló. No pensé que me estaba imaginando la risa en su voz.
"Soy el príncipe bastardo del Rey Demonio, y eso me hace..."
"Un demonio." Palidecí. Mi mamá siempre me había advertido sobre los demonios y
sus maneras embaucadoras. Cómo te robarían el alma y te condenarían a una
la eternidad en su reino. Infierno.
Lo que significaba que este gato (mi gato) era del infierno.
"Y nunca, jamás, hagas un trato con el diablo". Ella siempre me había advertido
de eso, desde que era niña. Respiré profundamente. Tenía la sensación de que
Hice algo mucho peor al invitar a este ser a mi casa.
"Parece que finalmente lo estás entendiendo", Damien el demonio, el
gato, actualmente sentado a mi lado—dijo. “Ahora, ¿podemos volver al
¿parte importante?"
Ignoré su pregunta, todavía tambaleándome por mi sorpresa. "Cómo pasó esto
¿ A ti si eres el hijo del Rey Demonio? ¿No eres como... súper?
¿poderoso?" Lo poco que sabía sobre los demonios no me ayudaba aquí.
Entrecerró los ojos y la temperatura bajó unos grados más.
"Dilo eso otra vez cuando no esté en esta forma, y verás cuán poderoso
Soy."
Pero este gato negro mirándome con ojos rojos me hizo estallar.
reír. "Lo lamento. Simplemente no puedo tomarte en serio. Eres tan lindo”. I
hizo una mueca en su nariz a modo de demostración, observando mientras movía sus bigotes.
"Sauce." Sus ojos se redujeron a rendijas. "Lo digo en serio."
“Entonces…” No podía dejar de reírme. “—lo soy.”
Subió y puso una pata en el centro de mi pecho para poder
Pon el otro sobre mi boca.
“Escúchame, pequeña bruja. Necesito tu ayuda para revertir esta maldita maldición.
para que pueda volver a mi forma adecuada. Mi vida”.
Quité su pata de mi cara, colgando su gato frente a mí.
“¿Y esperas que haga esto por la bondad de mi corazón?”
“Bueno, un poco, sí. Pero también… ¿ Has oído hablar de hacer un trato con un
demonio, ¿no es así?
Entrecerré los ojos. "Lo suficiente como para saber que no debería hacer uno".
Damien suspiró, moviendo su cola nuevamente con molestia. "Puedo darte
todo lo que quieras a cambio de ayudarme. Lo que tu corazón desee”.
“Pero yo…” Parpadeé. No necesitaba nada, pero ¿qué hizo mi
¿Deseo de corazón? Era algo en lo que había estado pensando. No es que fuera a ir
para decirle eso.
"Todo el mundo quiere algo, Willow". Se lamió la pata. “Incluso bueno
pequeñas brujas como tú”.
Ignorando su comentario y cómo me hizo sentir, fruncí el ceño. "Así que cómo
¿Te doy la vuelta? ¿Es algún hechizo, o poción que necesito hacer, o...?
Sus ojos se centraron en los míos. Sin parpadear. "No sé. Si lo hice, ¿tú no?
¿Crees que ya lo habría deshecho yo mismo?
Oh. Bien. Supuse que eso tendría sentido.

"Sí." Murmuré en voz baja. “Pero tengo poca experiencia con
maldiciones. Ninguna de las brujas aquí los usaría jamás. Están prohibidos en
la comunidad. Nuestro aquelarre apenas los discute, aunque creo que
A Cait le encantaría hechizar a su exnovio por si acaso. A pesar de…"
Mis pensamientos vagaron hacia la biblioteca en la que mis padres habían pasado años.
acumulando. Había leído muchos de ellos, pero tal vez había algo en
Allí eso me diría cómo podría romper esta maldición.
"Quizás tenga una idea".
No necesitaba nada de él, pero cuanto antes pudiera sacarlo de
mi casa, fuera de mi vida, mejor. Porque los demonios no eran para jugar
con.
CUATRO
damián
D ¿La gente normal lleva a sus familiares a la biblioteca? Le pregunté a Willow,

siguiéndola mientras caminábamos por el camino hacia la ciudad.
Podría habernos teletransportado si hubiera tenido pleno uso de mi magia. Pero
Por otra parte, si hubiera tenido pleno uso de mi magia, no habría estado aquí.
caminando detrás de la bruja.
"No."
De alguna manera, eso no era tan molesto como antes. Especialmente
ahora que realmente podía hablar con Willow. La había asustado ayer, pero ella
Parecía haberse acostumbrado a que yo hablara ahora.
Ya había estado en este camino antes, pero todo se sentía nuevo al caminar a su lado.
La campanita en mi cuello sonaba cuando me movía, algo que había estado
ignorándolo constantemente durante semanas.
"Entonces... ¿Cómo exactamente terminaste atrapado como un gato?"

"Te dije. Una bruja me maldijo”.
"Mmmm." Se mordió el labio, un movimiento que había notado que parecía hacer a menudo.
cuando estaba sumida en sus pensamientos. “¿Y qué hiciste exactamente?”
“¿Quién dijo que hice algo?” Caminé más rápido delante de ella para poder
salta a una pared baja, siéntate en ella y mirála.
Willow puso los ojos en blanco y continuó caminando por el sendero. “Ninguna bruja
maldeciría a un hombre inocente”.
"Pero no soy un hombre, ¿recuerdas?"
Era su turno de detenerse bruscamente. “¿Me estás diciendo
¿Alguien descubrió que eras un demonio y luego te hizo esto? Sus ojos
Parecía casi... preocupado. No merecía eso.
"Algo como eso." No pude explicarle por qué estaba en el ser humano.
reino, por qué había estado afuera donde una bruja podría maldecirme en primer lugar, pero
Cuando lo reduciste, eso fue lo que pasó.

“¿Y nadie ha venido a buscarte? ¿Nadie está... preocupado por ti?
Tenía los ojos vidriosos. ¿Y qué tan extraño fue eso? Que esta pequeña bruja era
preocupado por mi?
Negué con la cabeza. Nadie vendría a buscar. mi medio hermano
No pensaría dos veces en mi ausencia mientras completara mi
tarea.
"Vamos", dijo Willow, tomándome en sus brazos. abrazándome
como lo había hecho ayer antes del trabajo, aunque sabía lo que yo era ahora.
"La biblioteca está a la vuelta de la esquina".
“¿Por qué me cargas, pequeña bruja?” Murmuré, inclinando la cabeza hacia arriba.
para mirarla. "Puedo caminar muy bien".
“Silencio, bestia. No quiero que piensen que me he vuelto completamente loco”.
Ella me rascó la cabeza y dejé escapar un maullido involuntario de satisfacción.
respuesta antes de instalarse en la bodega.
Yo... no lo odié. ¿Quizás fue porque era ella? tenía afilado
garras en esta forma y, sin embargo, estaba perfectamente contento de dejar que ella me llevara hasta
biblioteca, acariciando mi cara con la curva de su codo.
No volví a levantar la cabeza hasta que entró el olor a libros viejos.
a través de mis fosas nasales. La biblioteca estaba a oscuras y repleta de libros. Él
Casi sentí como si hubiera una presencia de otro mundo aquí. me preguntaba
¿Cuántas brujas habían estudiado aquí, aprendido magia aquí?
"¡Sauce!" La voz de un joven gritó y sentí que se me erizaban los pelos.
en mi espalda.
Por alguna razón, no me gustaba que otros humanos hablaran con mi bruja.
Eh.
"Oh, hola, Simon", dijo Willow, la calidez clara en su tono. yo no lo hice
Necesito mirarla para saber que una sonrisa se dibujó en su rostro.
"¿Quién es éste?" El chico pelirrojo, que no podía tener más de
tenía poco más de veinte años, se subió las gafas hasta el puente de la nariz,
mirandome.
Siseé, mostrándole los dientes.
“Este es mi nuevo gato. No podía dejarlo en casa”, dijo, haciendo una mueca. Él
Me sorprendió la facilidad con la que la mentira se escapó de sus labios.
Aunque tal vez ella no confiaba en mí. Yo entendería por qué.
"Veo." Los labios de Simon se extendieron formando una fina línea mientras me miraba, antes de
Volviendo su atención de nuevo a mi humano. “¿Hay algo que necesites ayuda?
¿Con hoy?”
"No. Sólo estoy investigando un poco”. Ella me miró y yo chirrié:
El sonido pasó por mis labios sin querer. "Prometo que estará en
su mejor comportamiento”.
Maullé en respuesta, entrecerrando los ojos. Sí, siempre y cuando no lo hagas

Sigue mirándola así, joven mago.
"Damien", resopló, en voz baja mientras nos dirigíamos hacia una mesa en
la parte de atrás. "Me vas a meter en problemas".
Filas de libros nos rodeaban a ambos lados, manteniéndonos fuera del alcance de la vista.
de los otros patrocinadores. Y, con suerte, también fuera del alcance auditivo.
Salté de sus brazos y aterricé frente a la mesa. “No me gustó cómo
él te estaba mirando”.
Willow depositó su bolso en un asiento y colocó su abrigo sobre el respaldo.
“Él es mi amigo. Lo conozco desde que era un niño pequeño. Diosa, ayúdame”.
Se frotó las sienes. “Ahora quédate aquí. voy a ir a ver lo que
puedo encontrar en maldiciones.”
“¿No quieres que vaya?”

Descubrí que eso tampoco me gustaba. Quería quedarme a su lado. Protegerla.
Incluso si pesaba cinco kilos, todavía tenía garras afiladas. Y dientes puntiagudos.
Si alguien la amenazara...
"No crees que se verá raro si deambulo por la biblioteca
¿Hablando con mi gato?
“Mmm. Punto a favor." Acostada, hice un ovillo con mi cuerpo.
apoyando mi cabeza en mis patas para poder seguir mirándola.
"No le sisees a nadie más", me advirtió antes de irse borrosa.
de naranja y marrón. El golpe de su dulce aroma, como el de café y vainilla.
y algo más me atrapó la nariz.
Había algo satisfactorio en eso, simplemente mirarla. De vez en cuando
A menudo, ella desaparecía de mi línea de visión y luego regresaba a nuestra
mesa, depositando otro puñado de libros. Me quedé callado, solo unos maullidos.
de reconocimiento. No pude evitar notar cómo su rostro se iluminó cuando ella
Pasó su mano por mi espalda y la forma en que sus ojos brillaban cuando
Froté ese punto entre mis orejas.
Ya odiaba la idea de dejarla. Fue extraño el cariño que
sentido por este humano. Esta pequeña bruja. A pesar de haberla recién conocido, había
ya una sensación de familiaridad y tranquilidad.
Y no sólo porque ella fue tan delicada conmigo, a pesar de que ella
Ahora sabía que en realidad no era un gato.
Willow se sentó con otra pila en sus manos y yo me animé.
"¿Cualquier cosa buena?"
"Shh." Miró a su alrededor y abrió mucho los ojos antes de volverse a mirar.
el libro. “No me hables. Ya es bastante malo haber traído a mi gato al
biblioteca."
"No es un gato".
Ella se acercó y me rascó debajo de la barbilla, ese ronroneo involuntario.

saliendo de mi pecho. Como si ella me estuviera demostrando que yo era exactamente eso. Identificación
estado estancado en esta forma durante demasiado tiempo.
Entrecerré los ojos. "No hagas eso".

"Entonces déjame concentrarme". Willow volvió a su pila de libros, agarrando
sale uno nuevo. "Estoy tratando de ayudarte, después de todo".
Aunque odiaba admitirlo, ella tenía razón y me senté allí y observé
su trabajo mientras deseaba poder ser más útil. me faltaba algo real
comprensión de cómo funcionaba la brujería más allá de lo que aprendí en el
reino de los demonios. Cristales, hierbas, velas, pociones... eso lo sabía. No como
su magia funcionó. No las cosas que realmente podrían marcar la diferencia
aquí.
"¿Encontraste algo?" Pregunté, echando un vistazo al libro que había
enterró su nariz en.
Ella sacudió su cabeza. "No lo sé todavía". Mirando mis patas, ella
suspiró. “Te pediría ayuda, pero…”
"No hay pulgares oponibles", estuve de acuerdo. “Es probablemente la peor parte de ser
atrapado en esta forma durante el último mes. Eso y estar atrapado en el refugio.
con sólo esa horrible croqueta como comida”. Arrugué la nariz, haciendo un
cara de disgusto. Odiaba esas cosas.
Ella se quedó helada. "¿Qué?"
Ladeé la cabeza hacia un lado.

"¿Un mes? Tú…” Sus ojos se agrandaron. "Dioses. Mierda. Eso es horrible.
Lo lamento."
Haciendo mi mejor encogimiento de hombros, equivalente a un gato, me acurruqué en el escritorio,
viéndola leer un libro titulado El pequeño libro de las maldiciones y
Maldiciones para uso diario. Ella ya había configurado Witchcraft: Hexes y
Maldiciones y hechizos mágicos para maldecir a tus enemigos a un lado. Hubo un
pila de libros en su pila de descarte también, con nombres similares, que debe haber
considerados inútiles y apenas se toman el tiempo para hojearlos.
Algo en los nombres me hizo querer reírme. Los títulos fueron
así en la nariz. ¿Qué más esperaba de un pueblo de brujas?
Podría haber sido peor, me recordé, si ella no me hubiera rescatado.
Porque al menos ahora tenía una oportunidad. Mis pocos experimentos con mi
La magia en el refugio no había resultado fructífera, excepto encontrar a Willow.
¿Es esto mejor? Dije en su mente.
Ella se enderezó de golpe. “¿Cómo…?” Willow parpadeó. "Acabas de decir
¿algo?"
Sí. Mantuve mis ojos enfocados en ella, observando cómo sus ojos verdes crecían.
más redondo.
"Pero... tus labios no se movieron". Su voz era un susurro silencioso mientras

Se inclinó más cerca de mi cuerpo peludo. “¿Puedes oír lo que estoy pensando?
¿también?"
Resoplé. No.
Parecía aliviada de que no pudiera escuchar sus pensamientos y
Se preguntó qué escondía debajo de su cálida sonrisa. que pensamientos
¿Eran tan privados que quería guardárselos sólo para ella?
Además, los únicos demonios que tenían esa habilidad eran aquellos que habían encontrado
sus compañeros. Ese vínculo mental entre una pareja unida. Yo no era uno de los
los afortunados que lo tuvieron.
“El problema es”, declaró, cerrando de golpe su libro, “que no
saber qué maldición fue puesta sobre ti. Y eso es crucial para deshacerlo.
Lo que significa…"
Willow respiró hondo. Se puso de pie y caminó alrededor de la mesa, profundamente en
pensamiento. El murmullo en voz baja sólo se intensificó cuando pareció
resolver cualquier problema que estuviera teniendo.
"A menos que yo... No." Ella se pellizcó entre las cejas. "Voy a tener
a fuerza bruta. Si desenredo los hilos…”
¿Tu que? ¿Cómo?
"Realmente no sabes mucho sobre brujas, ¿verdad?"
Probablemente tanto como sabes sobre los demonios, pensé sarcásticamente.
"Punto justo." Ella suspiró. “Muchos de estos libros dicen las mismas cosas.
Hay algunos métodos diferentes que podríamos probar. Pero no creo que seas
Me van a gustar”.
Pruébame. Haría casi cualquier cosa para salir de esta forma. para estirar mi
piernas reales otra vez.
Abrió un libro y señaló el pasaje de la página.
“Hechizos simples para romper maldiciones”, leyó Willow. "Uno. Deja que una fuente de
agua viva llévala”. Ella levantó una ceja y yo negué con la cabeza.
"Preferiría no."
"Dos. Date un baño purificante con una mezcla de sal y...
"Creo que es seguro decir que cualquier cosa que involucre agua también involucrará a mi
garras." Siseé, retirándolos como en una demostración. “Cuanto más tiempo
Cuanto más permanezco en esta forma, más felinos se vuelven mis reflejos. Es… involuntario”.
Willow asintió. "Puedo probar este hechizo, pero para lograr el mayor éxito, necesitaría
para saber quién te maldijo. Entonces podría atarlos y detener la maldición en su origen.
fuente."
"¿Es peligroso?"
"¿Qué?"
"Ir tras la bruja que me maldijo".
¿Qué pasa si te lastimas? No me gustaba la idea de que ella se arriesgara por mí.
“Yo…” Las mejillas de Willow se sonrojaron. “Bueno, estaría bien. puedo manejar
mí mismo."
Oh. No me había dado cuenta de que había proyectado ese último pensamiento en su mente.
Ella se aclaró la garganta. "Además, no tengo que encontrarla necesariamente,
simplemente… ¿conoces su presencia? Incluso si solo me muestras tu memoria, creo
Eso podría ayudar."
Yo dudé. Si viera el recuerdo, sabría demasiado.
La bruja que me había maldecido… Joder. Ella había sido una vidente. estaba mirando
para uno poderoso, y aún así… casi lo había jodido todo.
Tuve suerte de que la maldición que ella me había lanzado no hubiera funcionado del todo . Si yo d
convertirme completamente en un gato, perdiendo todo acceso a mí mismo y a mis poderes, habría
perdí la cabeza. Me habría quedado atrapado en esta forma por toda la eternidad.
“Así que probemos el hechizo. ¿Qué necesitamos?" Haría cualquier cosa para mantenerla
lejos de ese recuerdo.
Ella examinó la lista. “Creo que lo tengo casi todo, excepto una
perteneciente al tuyo. Y un poco de sal negra. Pero tenemos que hacerlo al máximo.
la luna también”.
"¿Cuándo es la luna llena?"
Willow tragó saliva. "Mañana."
Lo que significaba que si fallaba, podría quedarme atrapado como un gato durante un
mes más. Aún así, valió la pena.
"Vamos a hacerlo."
Mi pequeña bruja asintió, tomando en sus brazos los pocos libros que había
seleccionado. “Déjame revisar esto con Simon y luego iremos corriendo a la ciudad a
buscar las otras cosas para el hechizo. ¿Crees que podrías conseguir algo tuyo?
Hice una pausa. ¿Algo mío? Apenas tenía nada a mi nombre. ¿ Había algo realmente
mío? Ni mi título, ni mi puesto. Incluso la ropa que llevaba puesta no era mía.
Pero había algo. Sólo tenía que ir a buscarlo. “Déjamelo a mí, pequeña bruja”.
Ella me dio una sonrisa triste y al instante quise mejorarla. Para calmar sus miedos.
No podría hacer eso siendo un gato. No podía tomar su hermoso rostro en mis manos
y prometerle que todo estaría bien, todavía no.
Pero después de que ella me arregló, pude.
Y ese fue el pensamiento que me hizo correr en busca del único
cosa que me pertenecía. Algo sobre lo que nadie más tenía derecho.
Algo que esperaba necesitar algún día, pero no para esto.
CINCO
sauce
h
sentirse mejor.
Había vuelto a pasar la noche durmiendo a mis pies, y aunque
Ahora que sabía que en realidad no era un gato, la acción todavía me reconfortaba.
En realidad, fue algo pequeño saber que no estaba solo, pero me hizo
Damien había desaparecido durante la tarde, dejándome trabajando en

el estudio, asegurándome de tener el equilibrio adecuado de hierbas e ingredientes
por el hechizo. Era una tarea relativamente simple, pero aún requería mi
toda la atención.
Regresó, sosteniendo algo entre los dientes. Después de saltar
sobre la mesa, lo dejó caer sin ceremonias en la estación de trabajo frente a
a mí.
"¿Eso es todo?" Pregunté, sosteniendo un pequeño anillo de plata, la amatista púrpura.

brillando a la luz. El escenario era magnífico: toda la pieza era,
en realidad.
Se aclaró la garganta. “Era de mi madre. Es lo único que pude

pensar en. Ella me lo dio antes de fallecer”.
Entonces él también había perdido a un padre. Sabía de primera mano lo desgarrador que fue eso,
y me pregunté quién había estado a su lado. ¿Quién lo ayudó durante el
¿dolor? ¿Cuánto tiempo había pasado?
"Lo siento", susurré, pasando mi dedo por la piedra.
Los grandes ojos de gato amarillo de Damien se conectaron con los míos y me pregunté
cómo se vería si tuviéramos éxito. ¿De qué color serían sus ojos?
ser. Si su cabello fuera tan oscuro como su pelaje. ¿Tendría una mandíbula fuerte? Su voz
era profundo, y me imaginé...
"Pequeña bruja", murmuró, sacándome de mi trance. "Debemos

¿preparar?"
"Bien." Asentí, dejando el anillo nuevamente. “Aún nos quedan algunos
horas hasta que se ponga el sol. Quiero tener todo listo para poder
Realiza el hechizo cuando la luna esté en su punto más alto. De esa manera, es lo más
Es posible una poderosa magia lunar. Y con suerte…” Chasqueé los dedos.
"¿Qué son éstos?" Dijo Damien, empujando un manojo de hierbas con su
nariz.
Miré mi selección elegida. Habíamos hablado de hacer el hechizo, pero

en realidad, lo estaba intentando todo.
“Voy a quemarlo”, le expliqué. Quemaría incienso, una mezcla de ruda,
hisopo, sal, salvia e incienso. “Es de esperar que el humo ayude a
limpia la maldición de tu cuerpo”.
Si funcionó. Algunas de las hierbas servían para propósitos específicos: el hisopo era
bueno para la autodefensa mágica, mientras que el incienso se usaba para limpiar y
purificar. Ambos participarían en mi hechizo.
Le expliqué todo eso mientras trabajaba. Cada vez que tenía una pregunta, eso
pequeña nariz de gato olfateando mi estación de trabajo, hice lo mejor que pude para responder.
Fue extraño, porque siempre trabajé solo, excepto mi aquelarre y
Luna. Pero no me importaba que estuviera allí. Su presencia, al mismo tiempo que la causa.
de mi angustia actual, pareció calmar algunos de los sentimientos de nerviosismo que corrían
a través de mí.
No podía decidir si eso era algo bueno o malo.
“¿Y qué pasa con el objeto que me pediste que trajera?” preguntó, mirando
hacia mí con curiosidad.
El anillo estaba en medio del escritorio, intacto.
“Voy a usarlo como talismán. Con suerte, te protegerá a ti y a
evitar que esto vuelva a suceder”. Tragué bruscamente. Si funcionó. "Tú
Puedes usarlo alrededor de tu cuello, supongo”.
Miré su collar de gato, el que tenía la campana. "¿Cómo te consiguieron eso?
¿de todos modos?" Extendiendo la mano, se lo quité y lo puse en la mesa al lado.
a mí. Debería habérmelo quitado antes. Ni siquiera se me había ocurrido
a mí.
“Alrededor de la duodécima vez que lo masticé, me di cuenta de que era inútil.

Seguían poniéndome uno nuevo. Así que simplemente me di por vencido”. el miro
hacia la cosa naranja. “Es extraño pensar que podría volver a la normalidad.
pronto." Se lamió una pata.
“Ojalá”, dije, dando lo que esperaba fuera una sonrisa optimista. Incluso
aunque no tenía idea si funcionaría. Si algo de eso fuera así.
¿Era lo suficientemente fuerte? ¿Lo suficientemente potente?
Tal vez me estaba excediendo, pero todo esto fue para sacar al demonio de allí.
mi casa, fuera de mi vida. ¿No fue así?
“Así será”, dijo, con voz fuerte y convicción. "Creo en ti."
Me di la vuelta, no quería que viera la calidez en mi rostro.
"¿Qué estás haciendo?"

"¡Diosa!" Salté, prácticamente borrando las líneas de tiza que estaba
dibujando en el suelo. “¡Luna! ¿Qué estás haciendo aquí?"
“No respondiste a mi mensaje de texto. Es la luna llena, siempre la pasamos
juntos." Ella hizo un puchero.
Lo hicimos, normalmente con el aquelarre, pero necesitaba que esto funcionara. Para
Por el bien de Damián. Y no podía arriesgarme a que todos se enteraran.
"Y también... traje pastelitos". Luna levantó la caja. Mi boca
regado al verlo.
"Lo lamento. Yo sólo…” Miré hacia mi círculo parcialmente dibujado y
hizo una mueca. "Tenía algo que necesitaba hacer".
Ella no pareció sorprendida. “Está bien, Wil. Mientras estés siendo
¿seguro?"
¿Lo fui? Estaba viviendo con un demonio en mi casa, por el amor de Dios.
A pesar de que había sido tan lindo cuando se acurrucó a mis pies la noche anterior.
Cuando lo sorprendí apoyando su cabeza en mi tobillo, casi sollocé por
que adorable era.
A veces era difícil recordarme a mí mismo que él no era un gato cuando
acurrucado conmigo. Esos momentos los que más extrañaría.
Pero tal vez él también necesitaba esa conexión, por temporal que fuera.
era.
Tan pronto como rompiera la maldición y lo arreglara, se iría.
"Sí", dije finalmente, sintiéndome más triste de lo que pensé que me sentiría por eso.
muy perspectiva.
Luna rozó mi hombro. "¿Necesitas algo?"
"Creo que esto es algo que tengo que hacer solo", dije, enderezando mi
columna vertebral. En el momento en que dije las palabras, la rectitud se extendió por mi cuerpo.
Y supe que había dicho la verdad. Tenía que hacer esto sola, por Damien. I
No podía explicar por qué, pero era un hecho innegable.
Mi hermana asintió. "Bueno." Ella miró alrededor de la habitación. "Dónde está el
gato nuevo, de todos modos? Quiero conocerlo."
Parpadeé. "Él es..." ¿Dónde estaba Damien, de todos modos?
Había estado tumbado en la zona de sol que entraba por la biblioteca.
ventanas antes. Me hizo resoplar, porque sólo este demonio podía tomar el sol,
Todavía afirmas que no era un gato y lo haces simpático.
La peor parte de todo esto fue que estaba perdiendo otro gato.
Maullar. Ya no tintineó desde que le quité ese maldito collar.
"¡Oh! Hola." Luna se inclinó y le tendió la mano a Damien.
quien inclinó la cabeza mientras la olía de manera poco convincente.
"Esta es mi hermana", le dije a mi gato, consciente de que esto sólo era incómodo.
para mí. Porque mi hermana no tenía idea de que el gato que estaba actualmente
frotarse contra ella era prácticamente realeza en el infierno.
"Es amigable."
Damien chirrió en respuesta, frotándose felizmente contra los tobillos de Luna.
Excepto cuando hay un hombre cerca, pensé con un bufido, y el rostro de Damien
La cabeza se giró para mirarme.
"Oh, sí", finalmente estuve de acuerdo. “Definitivamente amigable.”
Sabes, todavía podría morderte, pensó Damien en mi mente. sí
tener dientes.
Entrecerré los ojos hacia él, incapaz de responder nada.

"Tendré que traer a Selene para una cita de juegos", dijo Luna, sin darse cuenta.
a la conversación que tiene lugar en mi mente. Selene era su gata blanca y esponjosa.
había llegado a los siete años.
¿Qué niño de siete años era bueno nombrando a su familiar? yo había nombrado
El mío Binx, después de todo. Y Luna, llamada así por la luna, bueno... ella había llamado
su gato después de la Diosa de la luna.
Esa era mi hermana para ti.
Me preguntaba cómo reaccionaría el familiar de mi hermana ante mi gato demonio.
¿Sentiría que algo andaba mal con él?
De todos modos, ¿cómo actuaban los gatos con los demonios?
¿Especialmente aquellos que podrían convertirse en gatos?
Todavía no soy un gato, intervino Damien.
Protegeron bien a Pleasant Grove contra seres malignos y regulares.

humanos, así que nunca antes había conocido a un demonio. Probablemente por eso estaba tan
dudando en aceptar el estatus de Damien como tal. ¿Cómo logró siquiera superar el
¿barrera?
"¿Bien? ¿Qué opinas?" Luna preguntó, atrayéndome de regreso al
conversación, apartando mis ojos de la forma negra de Damien.
Me resistí a poner los ojos en blanco. Si tuviera suerte, bueno… él no sería un gato.
después de esta noche. Y definitivamente no mi gato. "Tal vez." Estuve de acuerdo, no queriendo
comprometerse con cualquier cosa. Especialmente si no pude resolver esto para el próximo
reunión del aquelarre, probablemente tendría que reclutar su ayuda.
Definitivamente no haremos eso.
Lo miré. Sal de mi cabeza, quería decir. Pero
No era como si pudiera leer mis pensamientos.
Suspirando, volví a mi tiza. Tendría que volver a dibujar el de cinco puntas.
estrella de nuevo más tarde, ya que la llegada de Luna había arruinado mi concentración.
Colocando la tiza en la mesa grande en el centro de la habitación, apoyé
Mi cadera contra ella, inclinándome hacia atrás para mirar a mi hermana.
Era una locura lo rápido que se había convertido en su propia persona. Solo habia
Tres años entre nosotros, pero ella había sido mi pequeña sombra cuando éramos
más joven, siempre queriendo ayudar a su hermana mayor, a hacer lo que fuera
haciendo.
Pero ante mis ojos, ella se había transformado, floreciendo en sí misma. El
bruja que amaba los pasteles y la repostería y prefería rodearse de
cosas felices y brillantes, en lugar de nuestra vieja y triste casa.
Sabía por qué se mudó, queriendo vivir más cerca de la panadería, pero
Aún así… la extrañaba. Aunque... tal vez me alegré de que ella no estuviera presente
ahora. No con lo que vivía bajo mi techo. O quién.
“¿Todavía te sientes solo en esta casa grande sin mí?” luna
mente parecía seguir el mismo camino que la mía, ninguno de los dos tenía que
No digas nada.
"Ya no está tan mal". Podía sentir mis mejillas rosadas, y supe
La mirada de Damien estaba sobre mí sin siquiera tener que mirar.
¿Cómo puede estar sola?, pensó Damien, hinchando su peluda blusa.
pecho, cuando ella me tiene?
Cuatro días. Habían pasado cuatro días y ya me sentía como si estuviera acostumbrado a
su presencia. Sabía que podía hablar durante la mitad del tiempo y, sin embargo, ya me sentía
Es extraño no poder responderle.
“No es que tu dormitorio ya no esté aquí. siempre podrías moverte

atrás." La miré fijamente. Sus viejos muebles todavía estaban en la habitación, extra
vestidos dejados en el armario. Todavía olía a ella también, de algún modo, como recién hecho.
pasteles hechos y glaseados.
El mismo aroma que me saludaba cada mañana en la panadería. Si yo fuera
Siendo honesto conmigo mismo, esa era la razón por la que todavía estaba allí. Claro, yo era dueño
la mitad, lo habíamos empezado con lo que nos habían dejado nuestros padres, pero me quedé
porque era mi conexión con mi hermana.
Tiró de su vestido mientras se levantaba. "Tengo veinticinco años,
Sauce. No tienes que seguir cuidándome, lo prometo. puedo cuidar
de mí mismo."
"Yo solo…"
"Lo sé." Ella suspiró. “Sé lo que te hizo perder a nuestros padres. Pero
Estoy bien, de verdad”. Luna apretó mi hombro. “Ahora te dejaré continuar
con tu hechizo secreto.” Ella me guiñó un ojo. “No vayas a perseguir a tu
alma gemela sin mí, Wil.
Soltando una carcajada, negué con la cabeza. "Eso no es lo que estoy haciendo".
"Seguro." Se encogió de hombros y le dio a Damien una última palmadita en la cabeza antes de
girándose para salir por la puerta. "Lo que tú digas, hermana".
"Eso no es lo que estoy haciendo", le repetí a Damien después de que ella se fue.
que se había acurrucado en la vieja mecedora de madera que se encontraba en el
esquina.
Parpadeó, sus ojos de gato brillaron rojos por sólo un momento. "Lo sé
eso." Su voz era suave, profunda y envió un repentino escalofrío a través de mi
columna vertebral.
Asentí, sin decir nada más.

Tal vez estaba perdiendo la cabeza.
Damien se sentó en medio del círculo mágico que había dibujado, cada punta de la estrella de cinco
puntas marcada con una vela blanca. Todo estaba rodeado por un
gruesa línea de sal negra, y los manojos de hierbas ardían, flotando sobre
la zona.
Su pequeña nariz de gato se torció. "¿Listo?"
Todo estaba arreglado. La luna estaba alta en el cielo.

Todo lo que quedaba era, bueno… yo.
Asentí, acercándome al círculo. Me había puesto un traje más tradicional.
para esto, completo con el sombrero favorito de mi madre y la capa negra que
cubría las ondulantes capas de tela de mi vestido.
Las palabras pasaron por mi mente y visualicé lo que estaba intentando.
hacer antes de empezar. Encuentra la maldición, rompe las cadenas, libera la magia.
Nada como realizar una ceremonia en luna llena para añadir presión a
tú.
Esto tenía que funcionar.
¿Por qué fue tan importante para mí? No sabía la razón, pero podía
Siéntelo en mi alma, de la misma manera que reconocí a Luna como mi llama gemela.
Tal vez Damien era un ser malvado, un demonio que no pertenecía aquí en
nuestro mundo, pero había una tristeza subyacente allí que quería
entender. Que resoné conmigo mismo.
Comenzando a cantar el hechizo, cerré los ojos mientras visualizaba mi magia.
saliendo de mí. No era frecuente que lo usara así, deshaciendo lo que había
ha hecho. Los maleficios y hechizos simples desaparecieron. Pero esta maldición fue diferente.
Fue fuerte.
Apreté con fuerza mi palma alrededor del anillo de su madre, castigándome
él, a nuestra conexión. Ya lo había bendecido, colocándole un hechizo de protección.
y agregarle una cadena para poder usarlo alrededor de su cuello, pero no sería
suficiente. Eso era obvio ahora.
En mi mente, pude ver su espíritu, atrapado dentro de la forma del
gato, mirándome fijamente. Rogando ser liberado. La maldición era compleja. cuerdas de
La magia giró a su alrededor, manteniéndolo contenido, y lentamente trabajé para
desenredarlos. Para liberarlo de lo que lo atormentaba.
Esta bruja había sido poderosa, eso lo sabía.
Pero pensé con una sonrisa, yo era más poderoso. Podría ser más astuto que ella.
“Revertir la maldición. Rompe los lazos. Que lo que ha llegado espontáneamente sea
sin consolidar.” Dije con una voz que no era la mía, y cuando abrí
mis ojos, pude ver la magia fluyendo libremente de mis manos, envolviendo
alrededor del cuerpo de Damien.
Y cuando la magia se acabó, cuando finalmente bajé las manos,
todo se volvió negro.
Cerré mis ojos.
Un momento, pensé para mis adentros.
Antes de desmayarme.
Estaba flotando sobre las nubes, acurrucada en una cama suave y mullida. Cálido, cómodo.
La sensación de satisfacción me invadió. Como si todo estuviera en paz.
Feliz.
"¿Sauce?" La voz que me hablaba sonaba tan preocupada, así que...
bruto. En desacuerdo con mis sentidos actuales.
Gimiendo, negué con la cabeza. Quería quedarme en este hermoso lugar.
Pero la voz me atrajo. Abrí los ojos y parpadeé ante la oscuridad.
cabellera mirándome.
“¿Damián?” Chillé, mirando hacia un par de ojos rojo sangre.
"¿Funcionó?"
"Gracias, joder".
Por supuesto, se siente aliviado de que haya funcionado.
Me senté y miré la cama. Alguien me había metido expertamente en el
sábanas, mi manta peluda favorita del sofá envuelta a mi alrededor.
Oh. Yo... “¿Qué pasó?” Pregunté, frotándome la frente.
Lo último que recordé fue destejer los hilos de las otras brujas.
maldición. La oscuridad todavía entraba por la ventana, sin darme ninguna respuesta.
indicación de cuánto tiempo había estado dormido.
Él frunció el ceño. “Te desmayaste, Willow. Yo…” Una mano se frotó sobre su
rostro. "Me asustaste hasta la muerte".
Me miré las manos. "¿Hice?" Tal vez había canalizado más poder que
Me di cuenta anoche, porque nunca me había desmayado por usar mi magia.
antes. Siempre me había llegado con facilidad. “No lo sabía…” Giré mi
Me dirijo a las cortinas y uso un movimiento rápido de mi mano para cerrarlas.
Incluso ese movimiento fue tenso. Mi magia innata era claramente
temporalmente agotado. Nunca antes había corrido tan mal. Nunca tuve una razón
a.
Damien hizo un sonido confuso en su garganta, guiando mi atención
De vuelta a él.
"Pequeña bruja", murmuró, tomando mi mandíbula con su mano. Su voz
Estaba áspero, como por desuso.
Diosa, ayúdame. No podía dejar de mirarle a la cara. En esa línea de la mandíbula,

Prácticamente esculpida en granito. Nunca imaginé que mi gato demonio lo haría
se parece a esto. Pero santo infierno, cualquier cosa que pudiera haber imaginado palideció.
comparado con el hombre real sentado frente a mí.
Mis labios se curvaron en una pequeña sonrisa.
"Te tengo", prometió. “Nada te pasará mientras yo esté
Aquí, Willow. Lo prometo”.
Sus palabras se hundieron en mi piel.
Mientras él estuviera aquí. ¿Pero cuánto tiempo sería eso?
¿Y por qué no quería verlo partir?
SEIS
damián
F joder. Ese fue el primer pensamiento que le vino a la mente cuando Willow
Me liberó de la prisión maldita en la que había estado.
Apenas pude llegar hasta ella cuando su cuerpo cayó al suelo.
suelo, prácticamente sin vida. Si no hubiera sido por mis habilidades demoníacas, eso
Velocidad sobrehumana: habría perdido la cabeza. Quizás todavía lo era.
Porque mi corazón estaba acelerado, incluso cuando ella me dio una pequeña sonrisa de
su cama. No pude evitarlo. Esa fue la única explicación de lo que
se me escapó de la boca.
Te tengo. No te pasará nada mientras yo esté aquí, Willow. I
juralo.
¿Por qué había dicho esas palabras? Tal vez había estado pensando en ellos, pero
Se deslizó antes de que pudiera detenerme.
En el momento en que recuperé mi forma, cuando todos mis poderes se habían agotado
De nuevo en mi cuerpo, la verdad había encajado en su lugar.
Su olor me golpeó como un rayo en mi sistema. Mío.
Ella era mia.
¿Cómo no lo vi antes? ¿Cómo esa maldición había nublado mis pensamientos?
tan completamente?
Especialmente cuando supe lo que era encontrar tu...

"¿Estás realmente bien?" La pregunta de Willow interrumpió mis pensamientos. Su
Los ojos estaban muy abiertos, el tono verde era tan brillante.
"Por el amor de Dios", murmuré, hundiendo mi cabeza entre mis manos. Sauce
¿ Estaba preocupado por mí? Aunque fui yo quien la cargó débil
cuerpo a esta habitación? “¿Tú eres el que resultó herido y me lo preguntas a mí?”
Una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios. "No eres un gato".
“Te dije que no”. Mi labio se torció. Era difícil no darle la

misma expresión de vuelta.
“Aun así, no podía estar seguro. ¿ Quién creería en un gato que habla?
Me reí. "No se te pasa nada, pequeña bruja, ¿eh?"
Willow bostezó y extendió los brazos. "¿Qué hora es?"
Miré el reloj que estaba en su mesita de noche. "Las tres de la madrugada".
“¿Estuve fuera por tanto tiempo? Dioses."
"Sí." Mi cabeza se inclinó en un breve movimiento de cabeza.
Me senté junto a su cama durante horas, aterrorizada de que ella rompiera mi maldición.
Causé un daño irreparable a mi bruja. ¿Qué haría si así fuera?
No lo sabía, pero… no me fui. A pesar de que su olor era embriagador para
mi sistema. Me preguntaba si ya era adicto a ello. Si la forma en que ansiaba
ella, hasta mi ser, era normal.
Necesitaba mantener la distancia. Mantenerse alejado. Para no dejar que mi primal
Los instintos toman el control.
Me aclaré la garganta. "Ahora que sé que estás despierto, debería dejarte

dormir. Podemos hablar más por la mañana”.
"Mmm." Los ojos de Willow se cerraron una vez más, el fantasma de una sonrisa
todavía grabado en sus labios.
Permanecer. La voz se deslizó en mi mente, suave y dulce. Suyo.
Girando la cabeza hacia atrás, dejé escapar un suspiro de alivio. Willow estaba bien. Él
estaría bien.
Y... fue bueno estar de vuelta en mi forma adecuada. Flexioné mis manos,
mirando mis dedos.
Tocarla era malo. Lo supe tan pronto como la levanté en mi
brazos, llevando su cuerpo inerte de regreso a su dormitorio, recostándola debajo de su
edredón y asegurándose de que estuviera cómoda.
Porque tocarla… iba a hacerme querer más.
Y no podía darle eso. No era digno de ello.
¿Qué tenía que hacer al entrar aquí y arruinarle la vida?
Había adoptado un gato y esperaba tener un amigo felino para toda la vida.
En cambio, ella me había atrapado .
Un imbécil tramposo y conspirador que ni siquiera fue honesto con su propósito.
aquí. Y, sin embargo, no podía apartar la mirada. No pude obligarme a separarme de
su. Joder, pero no quería.
Tal vez no necesitaba aceptar las verdades de las que me había dado cuenta hoy,
pero pensaría en eso más tarde. Sobre lo que querían decir.
En lugar de eso, me quedaría aquí, así, mirándola dormir.
"Buenos días", dijo Willow con un bostezo, apretando la bata alrededor de su cuerpo.
cintura.
Cuando me vio parada frente a su refrigerador, mirando su contenido,
levantó una ceja. "¿Qué estás haciendo?"
"¿Haciendo el desayuno?" Respondí. "¿Qué parece que estoy haciendo?"
“¿Tú… sabes cocinar?”
“Por supuesto que puedo cocinar. Hay muchas cosas que no sabes sobre mí, después
todo." Sonreí.
"Eh." Ella parpadeó, como si contemplara mi forma por primera vez. Teniendo en
a mí.
Nunca me había sentido inseguro acerca de mi apariencia. Desde muy joven, incluso
En el reino de los demonios, me habían elogiado por mi apariencia. mi cabello oscuro y
piel pálida. Pero tener los ojos de Willow sobre mí, recorriendo cada centímetro de mi
de seis pies y seis pulgadas, era algo completamente diferente.
Cuando volví a mi forma, se me ocurrió a medias conjurar
ropa antes de levantarla. Todavía llevaba esa misma camiseta y pantalones negros ajustados.
En todo el apogeo de asegurarme de que ella estuviera bien, no había
cambiado esta mañana. Pero observar la forma en que sus ojos se movieron apreciativamente
por mi cuerpo, casi me alegré de no haberlo hecho.
Nunca nadie me había mirado así antes . Fue una mirada curiosa,
como si no pudiera creer quién estaba en su cocina.
Cerré las puertas del refrigerador para que la comida no se estropeara y me moví hacia
párese frente a ella.
"Lo hiciste", confirmé, obligándome a no tocarla. para dar un paso
atrás. No podía pensar con claridad con ella tan cerca de mí. No con su olor
invadiendo todos mis sentidos.
¿Cómo no me había dado cuenta antes de lo encantadora que era? Incluso con ella
Con el pelo despeinado por el sueño y apenas vestida con más que un pijama, estaba hermosa.
Me alzaba sobre ella y me di cuenta de que era mucho más pequeña que yo.
cuando estaba en esta forma. Poco encajaba. En todos los sentidos de la palabra. Yo tenía
ser al menos un pie más alta que ella.
Tal vez fue porque había pasado tanto tiempo, pero por primera vez en mi vida
vida, sentí que tener acceso a todos mis poderes había completamente
abrumó mis sentidos. O tal vez simplemente estaban inundados de ella.
Especialmente cuando ella estaba tan cerca de mí y me miraba así .
Ella tarareó en respuesta. “Supongo que sí”. Sus ojos se centraron en mi cara.
"¿Cómo te sientes?"
Incluso ahora, Willow estaba más preocupada por mí que por ella misma. yo no lo hice
Sé cómo sentirte al respecto.
"Normal." Mis poderes resonaron a través de mi cuerpo nuevamente, mi acceso no
Ya no es limitado. Dejé que una astilla de oscuridad se entrelazara entre mis dedos antes de
Volviendo mi atención a ella. "¿Qué pasa contigo?"
Sus mejillas adquirieron un adorable tono rosado. "Estoy bien. En realidad. yo no lo hice
Sé que usar tanta magia me abrumaría. Pero me siento bien esto
mañana. Gracias." Ella meneó la cabeza. Sacúdelo. "No tenías que
Quédate, ¿sabes?
"¿Qué quieres decir?" Murmuré, mi mano moviéndose para tomar su mandíbula.
¿Cómo no iba a hacerlo?
"Damien..." Su voz era tranquila, pero... dulce.

Quité mi mano de su cara. Mierda. no podía seguir tocándola
como esto.
Distancia. Necesitaba distanciarme de ella. Aclarándome la garganta, cambié el
sujeto. “¿Qué quieres hacer hoy, brujita?”
Ella pareció sorprendida. "Hoy…?"
Arqueé una ceja. "Bueno, después de alimentarte, estaba pensando que tal vez
Podrías mostrarme la ciudad.
“Pero… pensé… ¿No tienes que irte?” Ella se calló. Allá
Había un atisbo de tristeza en sus ojos que no creía haber imaginado. Como
tal vez ella tampoco quería que me fuera.
Entonces me quedaría. Por supuesto que me quedaría. ¿Cómo podría dejarla?
"No de inmediato."
Mi cuerpo vibraba con la decisión. Con la razón.
Quizás se suponía que yo debería estar aquí. Obviamente había una razón por la que
Terminé aquí, en esta ciudad. Había estado rastreando firmas de magia, buscando
para ella. Entonces tal vez estuvo bien que me quedara.
Ella se animó. "¿En realidad?"
"Estaba pensando en quedarme por un mes más o menos". Aclarándome la garganta,
finalmente se alejó de ella. "Todavía hay algunos... asuntos pendientes que
Tengo aquí, en realidad.

Algo que empezaba con W.
Ahora que había vuelto a mi forma, necesitaba concentrarme en mi misión. No
sobre la bruja frente a mí. Pero joder si ella no fuera atractiva. yo no quería
parte de ella.
Willow levantó una ceja. "¿En realidad? ¿Aquí en Pleasant Grove?
Asenti. "Sí. Así que me quedaré contigo. Mantén un perfil bajo mientras yo…
"¿Qué? No." Willow interrumpió, repentinamente estupefacta. “No puedes
Quédate aquí”.
Pero ella no había querido que fuera antes, ¿verdad? Sin embargo, ella parecía
nervioso; su rostro tenía un tono rosado aún más brillante que antes.
"Antes estaba bien".
"Sí, bueno, antes eras un gato".
Sonriendo, me incliné más hacia ella. “Puedo volver a ser un gato si
quieres." No quería eso, pero sabía que no había ninguna posibilidad de que lo fuera.
dejándola. Así no. No después de anoche. "Y todavía te debo un favor".
Por ayudarme. Liberándome de estar atrapado en esa forma.
“Esto no es así como funciona. No hicimos un trato. no me debes
cualquier cosa."
"Sauce." Suspiré. Era muy testaruda y, maldita sea, eso me gustaba . Él
se estaba uniendo a mi lista cada vez mayor de cosas que me gustaban de mi pequeña bruja. "I
sólo…” Miré alrededor de su casa. ¿Qué tenía este lugar que hizo
¿ Me siento tan como en casa? “Sólo por unas semanas, y luego ya no te molestaré.
Podemos ser... compañeros de cuarto.
“¿Compañeros de cuarto?” Ella levantó una ceja. "¿Cual es la palabra magica?"

Aprieto los dientes. Tienes que estar bromeando. ¿Qué era yo, un niño de cinco años?
"Por favor."
Sus mechones castaños claros enmarcaban su rostro, haciendo de alguna manera que esa pequeña
Tenía el ceño fruncido y una mirada entrañable. Me gustó. Más de lo que quería
admitir.
"Bueno. Puedes dormir en el sofá —convino finalmente, cruzándose
brazos sobre su pecho, haciendo todo lo posible por parecer amenazadora. Falló, porque no
No importa lo que hiciera, la pequeña bruja lograba lucir adorable.
El sofá. Resoplé. "Bien."
Los labios de Willow se abrieron, sus dientes asomando mientras me daba una mirada deslumbrante.
sonrisa. "Eso fue más fácil de lo que pensaba".
"¿Qué?"
"Para que me supliques".

Te gustaría eso, ¿verdad? Yo de rodillas por ti.
"Todo lo que tienes que hacer es preguntar, bruja".
“Mmm. Te gustaría eso, ¿verdad, demonio?
Mi mano se cerró alrededor de su bíceps. “Ten cuidado con lo que pides”.
Algo pasó entre nosotros. Sus ojos parpadearon desde mi mano hasta ella.
brazo, hasta mi cara y hasta mis labios. No pensé que extrañaba el calor.
allí, pero por mucho que quisiera… No.
Era demasiado pronto para eso.
Apartando mis dedos de su piel, regresé a su cocina. "Entonces…

¿Que quieres para desayunar? He frito uno o dos huevos malos. siempre y cuando
ya que no es marisco. No tengo mucho estómago para eso. No después de eso
tan largo como un gato”.
Cuando la miré de nuevo, ella todavía estaba congelada en el mismo

lugar, con los ojos muy abiertos. "¿Realmente te vas a quedar?" Sus palabras fueron tranquilas, apenas
más que un susurro.
"¿Quieres que yo?"
Quizás esa fuera la pregunta más importante.
Sus ojos se encontraron con los míos y ella asintió levemente. El movimiento
Era casi demasiado leve para atraparlo, pero no podía pasarlo por alto. No cuando yo era tan
centrado en ella.
"Bueno. Está arreglado entonces." Crucé los brazos sobre mi hombro. "Soy
quedarse en Pleasant Grove”. Contigo, no lo dije.
Claramente imperturbable por mi declaración, Willow simplemente me dio otro baño de
su cabeza para reconocer mi respuesta antes de darse la vuelta. "Voy a
ducha."
“¿Qué pasa con el desayuno?” Le grité, deseando que mis pies se quedaran quietos.
No seguirla al baño. No pensar en Willow en el
ducha. Fóllame.
“¡Comeremos en la ciudad!” Ella gritó en respuesta. “Tengo que ir a la panadería,
¡de todos modos!"
Un momento después, oí abrirse el agua de la ducha y me hundí en el agua.

silla.
¿Qué diablos estaba haciendo?
Tenía una misión en la que pensar. Excepto cada vez que estaba cerca de ella, cada
Pensé en eso se me olvidó y era solo ella.
Cabello largo y castaño cayendo sobre su espalda. Ojos verdes brillantes mirando
en el mío. Había en ellos una ligereza que nunca antes había sentido. Quería
experimentarlo también.
Gruñendo, miré mi ropa arrugada. Si estuviéramos entrando
ciudad, probablemente necesitaría más que esto. Las temperaturas humanas no afectaron
mucho, pero la gente a menudo te miraba de forma extraña si no coincidías con el
lugareños. Aunque en un pueblo de brujas, me preguntaba si algo sería extraño.
para usar alrededor de ellos.
¿Realmente estaba haciendo esto? Paseando por la ciudad del brazo de una bruja,
¿sabiendo que no debería hacerlo en absoluto? Los de su clase me odiaban. Y sin embargo… no pude
Imagínate dejarla fuera de mi vista.
Entonces, si ella fuera a trabajar, la seguiría. Asegúrate de que ella estuviera a salvo.
Protégela de cualquiera que mire en su dirección.
No era la primera vez que me llevaba a la ciudad y, sin embargo, esta vez,
fue diferente.
Tal vez porque no era un gato: estaba de nuevo sobre mis propias piernas, con
mi ingenio sobre mí. O tal vez fue la forma en que algo había sucedido,
cambiado entre nosotros.
¿Ella también lo sintió?
Salí de esa línea de pensamiento tan rápido como entré. no podía permitirme el lujo
distraerme de mi misión. No cuando había tanto en juego.
No dejes ninguna piedra sin remover, hermano, me había ordenado.
Había caminado por docenas de pueblos de brujas, pero la identidad de ella
seguía siendo esquivo para mí.
Resoplé con el pensamiento de lo enojado que estaría cuando descubriera que había
Perdí un mes atrapado en forma felina. Mi hermano no compartía el rasgo,
aunque tenía otros poderes. Su madre no era una cambiaformas como la mía.
estado.
Tan sumido en mis pensamientos, fue su aroma lo que me sacó de mi estupor.

en lugar de verla a ella, su largo cabello castaño suelto en una trenza suelta.
"¿Estás listo? Estoy hambriento." Preguntó, todavía tirando del trasero.
bota. Cuando sus ojos se posaron en mí, se quedó helada. "Cambiaste."
Me aclaré la garganta. "Sí."
"Eh." Ella me miró con una expresión curiosa que se había apoderado de mí.
su cara.
“¿Qué, Sauce?”
“¿Sabes… cómo embellecerte a ti misma?”
SIETE
sauce
t Había algo así en Damien que me costó mucho

manteniendo mis ojos alejados. De dónde había sacado su ropa, no tenía
idea. De alguna manera se veía perfectamente natural aquí con su par de jeans.
jeans, camisa negra ajustada y chaqueta de cuero negra. Hacía calor sin esfuerzo.
¿Cuándo fue la última vez que me sentí tan atraído por otra persona? Años.
Tirando de la parte inferior de mi vestido suéter verde bosque, uno de mis
favoritos, porque hizo que mis ojos se destaparan; intenté bajarlo más
mis muslos. Me puse un par de medias forradas de lana y mi favorito
botines de tacón, pero de repente me sentí completamente de mal humor.
Quizás fue su magia demoníaca. Tenía que haber una razón por la que advirtieron.
brujas que se mantengan alejadas de ellas, ¿verdad? Eso era lo que me hacía sentir
como esto.
Como si estuviera a segundos de salir de mi piel.
“¿Qué tienes en mente, pequeña bruja?” Damien preguntó, atrapándome.
mirando fijamente.
"Oh." Mis mejillas prácticamente se sonrojaron. "Nada."

Excepto que podía oler su colonia desde donde estaba a su lado,
flotando en mis fosas nasales como el olor más embriagador del planeta. I
Ni siquiera podía precisar el aroma: una mezcla de pino, almizcle y humo,
pero parecía envolver todo mi ser.
Había una parte de mí que quería fingir que todo era como
Siempre, después de todo, venía hasta aquí todos los días para ir a la panadería.
Excepto que hoy fue todo menos ordinario. Y Damien era una constante
recordatorio de eso.
Su voz tranquilizadora me sacó de mis pensamientos tontos. "Vos tambien
¿Normalmente caminas hasta la ciudad?
"¿Eh?" No esperaba la pregunta. O mejor dicho, no me lo esperaba

pequeña charla en absoluto. Una vez que procesé su pregunta, asentí. "Cuando el
hace buen tiempo. No está muy lejos y siempre me encanta recorrer este camino”.
Era una ventaja de vivir en una comunidad tan pequeña: poder
caminar casi a todas partes. Tenía un coche, pero no lo usaba a menos que tuviera que conducir .
hasta el otro extremo de la ciudad. Principalmente conducía cuando necesitaba ir.
a la ciudad humana más cercana para algo, como conseguir nuestras máquinas de café
reparado.
Hoy, el aire estaba fresco y claro, sólo un atisbo de lluvia que flotaba alrededor,
y me relajó. Eso y el crujido de las hojas esparcidas por el suelo.
hecho para el día de otoño perfecto.
"Veo." Damien se metió las manos en los bolsillos y me di la vuelta, sin
queriendo parecer como si todavía estuviera mirándolo a la cara. Incluso si estuviera obsesionado
con eso.
Tarareé en respuesta, pensando en lo que le iba a decir a Luna.
cuando paré en la panadería. "Lo siento" no fue suficiente, pero le debía a mi
Hermana, una disculpa después de haberla abandonado tanto estos últimos días.
Además, todavía le debía ese viaje al bar.
“¿Entonces te gusta vivir aquí, en esta ciudad?” Miró a su alrededor, examinando
las casas que se encontraban justo en el borde del centro de la ciudad. Calle principal, llena de pequeños
negocios y establecimientos de brujería fundamentales, estaba a solo una cuadra de distancia.
Asintiendo, traté de mirar la ciudad a través de los ojos de un extraño.
Me pregunto cómo sería este lugar para alguien nuevo. “He vivido aquí
toda mi vida. Mi aquelarre y yo crecimos juntos. La mayoría de nosotros sólo nos fuimos para
universidad, e incluso entonces, regresamos. Es difícil ser bruja y no
viviendo en la comunidad”.
Había demasiado en juego. Y nadie lo entendería, excepto yo.
Pensó que Damien podría hacerlo. No poder practicar magia, por miedo a
que alguien te viera, esa era la verdadera maldición del mundo exterior. Tal vez un
la educación superior no era necesaria: varias de las brujas con las que crecí
simplemente aprendieron el oficio de su familia y nunca abandonaron la ciudad.
Pero aprecié la visión del mundo que obtuve al adentrarme en el mundo humano.
mundo durante esos años. Fue antes de que mis padres murieran, así que no me había sentido tan
Mal por dejar a Luna. Pero ahora… no podía imaginarme no estar junto a ella.
lado.
"Todos mis mejores amigos están en el aquelarre", continué. “Hay trece de
nosotros, y son prácticamente familia”.
Era un número perfecto: trece. Mi mamá y sus amigas tenían todo

pertenecían a un aquelarre más pequeño, y todos terminaron teniendo hijos durante el mismo
pocos años. Nunca había habido otra idea cuando llegó el momento de formar
nuestro.
Los humanos tenían tropas de Girl Scouts y nosotros teníamos nuestro aquelarre. Aprendimos
magia juntos, practicamos juntos, descubrimos cuáles eran nuestros dones innatos
juntos. Nunca los había dado por sentado. Y yo siempre había tenido mi
hermana—incluso con los tres años que nos separaban, ella seguía siendo mi mejor amiga—
a mi lado.
"¿Que hay de tus padres? ¿Dónde están ellos?"
Miré a mis pies y mi voz se hizo más pequeña. "Se fueron."
A veces deseaba poder imaginar que simplemente estaban de vacaciones.
Viendo el mundo. Divirtiéndose. Eso fue más fácil que la realidad.
"Oh. Siento escuchar eso."
Sacudiendo la cabeza, me obligué a no mirarlo. Si lo hiciera, lo haría
probablemente llore. Y no quería llorar a mis padres. Hoy no. Yo solo
Quería divertirme por una vez.
Pegando una sonrisa sombría en mi rostro, observé cómo mi ciudad se llenaba
vista. Y dejo que las calabazas, los fantasmas de papel y las luces de cadena me distraigan
del resto de los pensamientos que rondan por mi mente.
Como el tema de mi otrora gato convertido en demonio, seguido por el hombre
él mismo. El extraño, traté de recordarme, que en ese momento caminaba
a mi lado.
Mantuve mis ojos clavados en el suelo, tratando de obligarme a no seguir
de mirarle a la cara. Por los ojos supe que había cambiado a un marrón chocolate intenso, que de
alguna manera parecía interminable. Como si mirara fijamente
Si los mantuve el tiempo suficiente, pude encontrar respuestas a preguntas que ni siquiera había pensado.
preguntar todavía.
Al menos no parecía un demonio, incluso si todavía era más alto que cualquier otro.
Era el hombre humano que jamás había visto, y el físico que lucía su cuerpo era irreal.
Él era treinta centímetros más alto que yo, e incluso con mis botas de tacón, todavía me sentía
increíblemente corto.
Algo en lo que estaba intentando con todas mis fuerzas no concentrarme. no habia razon
pensar en ello: qué bien se veía, simplemente paseando por el
calle a mi lado.
Pero incluso mientras crujía las hojas con mis botines de tacón, sabía que había
No había forma de ignorar la forma en que podía sentirlo a mi lado.
¿Cómo fue posible que su cercanía pudiera encontrarme tan reconfortante?

¿después de sólo unos días? Era un extraño para mí, en todos los sentidos, y aun así lo sentí
como si no hubiera ningún otro lugar donde preferiría estar.
Me aclaré la garganta. “Después de ayudar un rato en la panadería, me quedé
Pensando que podría mostrarte la ciudad. Y luego esta noche, si quisieras
ve... ahí está el Festival de la Calabaza”. Lo miré por debajo de mis pestañas.
"¿El Festival de la Calabaza?" Damien levantó una ceja y sacudió la cabeza.
en diversión.
“Mmmm. Normalmente tenemos un puesto que sirve chocolate caliente con calabaza,
café de calabaza y las famosas galletas de Luna”.
"Déjame adivinar, ¿también son de calabaza?"
No pude evitar la risita que se me escapó. "Sí. Pero también ella hace
También galletas de azúcar normales, que tienen forma de calabaza”. estaba casi
babeando, sólo de pensar en sus galletas. Ni una sola persona en la ciudad pudo
hornea como mi hermana. “También hay un huerto de calabazas, paseos en carruajes, un lugar para comer pasteles.
concurso, y al final de la noche hay un…”
Al mirar hacia arriba, esperaba encontrar a Damien observando nuestros alrededores.
pero lo encontré pendiente de cada una de mis palabras. "¿Hay un qué?"
Me pasó un mechón de pelo detrás de la oreja y de repente deseé
Me había puesto el sombrero, aunque sólo fuera para poder ocultar mi cara detrás del ala. yo no estaba
acostumbrado a tanto escrutinio o atención por parte de... cualquiera. Mucho menos desde un
hombre guapo.
"Un baile. La anciana señora Whittle deja que la ciudad use su granero, y The
Enchanted Cauldron instala un bar y… ¿Qué?”
Los labios de Damien se curvaron en una sonrisa. "¿Alguien te ha dicho alguna vez cómo
¿Tu cara se ilumina cuando estás emocionado por algo?
"Oh." ¿Estaba toda mi cara en llamas? Tenia que ser.
Ay dios mío. Sentí como si tuviera murciélagos revoloteando en mi estómago. Cuando
¿Fue la última vez que un hermoso desconocido coqueteó conmigo?
Nunca. La respuesta fue nunca.
"De todos modos, yo, eh... ¿Quieres ir?"
Él frunció el ceño. "¿Para el baile?"
“Mmmm. Y la fiesta”.
"Realmente no..." ¿Era yo, o parecía casi... avergonzado? "Hacer
cosas como esas."
"¿Bailar?" Yo pregunté.
Damián negó con la cabeza. "Yo, uh..." Oh, definitivamente estaba avergonzado. Él
Me hizo sentir extrañamente a gusto. Tal vez porque se sentía fuera de su elemento.
como lo hice con él. “No soy muy bueno socializando. nunca he estado cerca
tantos humanos antes”.
"Puedo enseñarte." Lo miré por encima del hombro, queriendo evaluar
su reacción. "Si quieres." Me sorprendió la facilidad con la que se escapó la oferta.
de mi boca, pero más aún con la facilidad con la que aceptó.
"Bueno. Muéstrame tu ciudad y luego este festival de la calabaza.
Sólo tienes que prometerme algo”.
"Cualquier cosa." No había ninguna parte de mí que no sonriera ante su acuerdo.
Sobre poder mostrarle a alguien más este lugar que tanto amaba.
Se acercó, su boca a centímetros de mi oreja. “No te vayas
yo solo."
"No lo haré". Asentí tímidamente cuando la panadería apareció a la vista.
De repente se me ocurrió que todavía no tenía idea de qué decirle a mi hermana.
O cualquier otra persona.
¿Qué pensaría la gente cuando nos vieran a los dos juntos? Fue
un pueblo pequeño y la gente hablaba. Los chismes se difundirían, especialmente cuando yo
No había estado con nadie desde la universidad. E incluso entonces, nunca había traído un
novio en casa. Incluso cuando mis padres estaban vivos.
Me aclaré la garganta. "Entonces, ¿cuál es la historia aquí?"
"¿Que historia?" Damien levantó una ceja mientras yo hacía un gesto entre
a nosotros.
"Cómo nos conocimos. ¿Por qué estoy deambulando por la ciudad con un guapo?
extraño que nadie ha visto antes”.
Su voz apareció en mi mente. ¿Crees que soy guapo?
"Para de hacer eso."
Damián se encogió de hombros. “No sabía que necesitábamos una tapadera. no podemos
¿Serán simplemente dos personas paseando por Main Street, mirando la decoración?
"Mi hermana hará preguntas". Todos harían preguntas.
Preguntas para las que aún no tenía respuestas.
"Mmm."
"Damián." Me froté las sienes. "Esto es serio."
"Te preocupas demasiado, pequeña bruja".
Sí, bueno, quizás no te preocupes lo suficiente.
Disparates. Sólo me preocupo por las cosas importantes.
Me detuve en medio de la acera y Damien se giró para mirarme.

Enfréntame y levanta una ceja. "¿Qué?"
Crucé los brazos sobre mi pecho. "Yo... pensé que habías dicho que no podías
Lee mi mente."
"No puedo." Pareció confundido por un momento. "¿Qué quieres decir?"
"¿Estás bromeando no?" No dije eso en voz alta. “Y respondiste
a mí."
Buscó en mi cara y me pregunté si había encontrado la respuesta que quería.
estaba buscando allí.
¿Cómo es que podemos comunicarnos con nuestra mente? El silencio fue mi único
respuesta.
"¿Por qué pensé que realmente me ibas a responder?" me quejé a

mí mismo. Había algunas brujas que tenían… habilidades, pero nada como esto.
Ciertamente no era nada que hubiera experimentado antes. Incluso con Luna,
A veces sentí que podía anticipar lo que ella iba a decir antes.
ella lo dijo. Pero ella era mi hermana, mi Llama Gemela. Por supuesto, estaba en sintonía
con sus sentimientos.
Nada de eso explicaba esto.
Comencé a moverme de nuevo, mi gato demonio convertido en humano igualaba mi ritmo.
paso a paso.
"Nunca antes nadie había venido conmigo al festival", admití, mi
voz baja. "No sé qué pensarán".
"¿Tus amigos?"
Asenti. "Y mi aquelarre".
"Bien." Hizo una mueca, como si fuera un recordatorio repentino de nuestra posición en
esta ciudad. Que yo era una bruja y él era un demonio. “¿Y por qué no podemos decir
¿Les dice la verdad?
Mi mandíbula se abrió en estado de shock. "Nadie va a creer eso". Mirando
para asegurarme de no pisar ninguna grieta en el pavimento, definitivamente no
porque estaba evitando mirar su cara, continué. "Además. Uno
La bruja ya te maldijo. Los de mi especie... no confían en los demonios. No estoy seguro
Podré arreglarlo si vuelve a suceder. ¿Realmente quieres anunciar quién?
¿eres?"
“¿No se lo vas a decir a tu hermana?”
"No."
“¿Pero no estás… cerca? Ella incluso vino a ver cómo estabas.
ayer." Él frunció el ceño.
Normalmente venía varias veces durante la semana. Fue ella

Después de todo, también era una casa vieja. Y trabajamos juntos.
¿Qué diría cuando ella inevitablemente me preguntara por qué Damien el gato se había
ido y Damien el no humano estaba paseando por nuestra ciudad conmigo?
“Podemos ser cercanos y aun así guardar secretos el uno del otro. Importante
misterios. ¿No los tienes con tus hermanos?
Su voz era tranquila, retraída. “Realmente nunca he tenido nada que ocultar.
Mi hermano…” Damien sacudió la cabeza. "No es así. Mi vida nunca ha sido realmente mía”.
Cuando lo miré, había centrado sus ojos en un punto distante en el fondo.
"Oh." Eso sonó... triste. Y solitario. De repente, muchas cosas sobre él tuvieron sentido
para mí. Por qué no parecía querer dejar mi lado y por qué no tenía prisa por volver al reino de
los demonios. Dijo que tenía asuntos pendientes aquí, ¿no? ¿Fue presuntuoso de mi parte
esperar que fuera sólo yo?
¿Era yo el primer amigo que había tenido? Parecía extraño llamarlo así, ya que lo conocía
desde hacía menos de una semana, pero se sentía bien. Mejor que los extraños.
Se me ocurrió una idea y la dejé escapar antes de pensar mejor en ello. "¿Cuántos años
tiene?"
"Doscientos ochenta y siete".
"¿Qué?" No esperaba eso.
"El envejecimiento funciona de manera diferente en el reino de los demonios". Él se encogió de hombros. "En
términos humanos, todavía no estoy ni siquiera cerca de la mediana edad".
"Guau. Ni siquiera puedo imaginarme vivir tanto tiempo”.
¿Qué tipo de existencia había estado viviendo durante los últimos casi tres siglos? Casi
no sabía nada sobre él como ser, pero tenía la idea de que sus años no estuvieron llenos de
felicidad, amor, risas... vida. Y por alguna razón, quería mostrarle cómo era eso. Cómo fue
crecer aquí en Pleasant Grove.
Dejé que la silenciosa manta nos cubriera, salvo por las hojas crujiendo bajo nuestros pies
y el viento que soplaba entre los árboles. Al menos así pude apreciar las decoraciones. Era la
razón por la que todavía disfrutaba caminando por la ciudad, incluso cuando el aire estaba
fresco. La mayoría de los residentes habían decorado sus casas, luces, telarañas falsas y
calabazas talladas que se posaban en sus
se agacha. Todavía necesitaba conseguir el mío propio: Luna y yo normalmente íbamos al

huerto de calabazas el primer día que abrió, pero aún no lo habíamos hecho este año.
Luna. Dejé escapar un largo suspiro.
"No importa", murmuré. "De todos modos, cómo nos conocimos no importa".
"¿Por qué no?"
“Porque mi hermana… Ella es una vidente. Y es increíblemente perspicaz. No puedo
conseguir que algo pase por ella.
Realmente no tenía sentido tratar de ocultarle quién era él. Tal vez
Por el resto de la ciudad, podría fingir que era sólo un amigo, pero mi
mi hermana no se lo creería. Mi aquelarre sabría que no lo había conocido en una
bar, aunque de todos modos no estaba seguro de querer la implicación de eso .
Incluso si fuera guapo. Lo miré de nuevo, captando una mirada melancólica.
en su cara.
Estaba tratando de imaginar cómo habría sido mi vida si él hubiera
Siempre he estado aquí. Una parte de este pueblo. Si hubiéramos pasado los últimos
Halloween tallando calabazas juntos y bebiendo sidra de manzana caliente mientras
Caminé por el laberinto de maíz.
Me dolía el corazón y eso fue lo que me sacó de esos pensamientos. I
No tenía por qué pensar así en Damien.
Como si fuera mío.
Después de todo, ya ni siquiera era mi gato.
Eso me dejó un sabor amargo en la boca. Pasé mis brazos sobre mis hombros.
"Sauce." Su voz era baja, tranquilizadora, mientras su mano rodeaba mi
muñeca. "¿Donde irias?"
"¿Qué?" Lo miré a los ojos, lleno de preocupación. ¿Para mí? O por
¿él mismo?
La calidez de su agarre fluyó a través de mí, anclándome en el

momento. Odiaba que me gustara tanto. No se suponía que me agradara. Él
Después de todo, era un demonio.
El enemigo mortal de toda bruja. ¿Qué pensé que iba a pasar?

¿Traerlo a la ciudad?
"Esto es un error." Me aparté, soltando su agarre de mi brazo.
"Deberías ir. De esa manera no volverás a ponerte en peligro sólo para…”
Me congelé, mirándolo. Sus seis pies y medio de altura. El estaba mirando
hacia mí con una emoción que no pude leer en sus ojos. Y por primera vez, yo
Tenía muchas ganas de escuchar sus pensamientos. Para saber lo que estaba pensando.
Tal vez no funcionó de esa manera, pero no pude evitar querer más de
a él.
"No." Se movió sorprendentemente rápido y luego sus manos estuvieron en mi cara.
Ahuecando mis mejillas. Sosteniéndome con tanta reverencia. No estaba seguro de haber estado alguna vez
tocado así antes. "No me estoy yendo. Aún no."
"Bueno." El aliento que solté fue tranquilo, casi intrascendente.
Excepto…
Mis labios se separaron mientras miraba a Damien. No había manera de que pudiera parar
mi mirada deje de caer hasta sus labios. Llena y haciendo pucheros y pidiendo atención.
Se veían suaves y me preguntaba cómo se sentirían en los míos.
¿Por qué estaba deseando a este hombre que era prácticamente un extraño para mí? I
se movió para dar un paso atrás, y sus manos se deslizaron de mi cara, cortando lo que fuera
conexión que habíamos compartido.
"Vamos. Luna me está esperando. Había sido un copropietario de mierda esta semana.
Necesitaba compensarla de alguna manera.
Y necesitaba distanciarme del demonio a mi lado antes de llegar.
adjunto. O peor.
Porque eventualmente se iría.
La campana sonó cuando abrí la puerta de la tienda, el aroma de las galletas

hornear golpeando instantáneamente mi nariz.
"¡Sauce!" El rostro de mi hermana pequeña se iluminó con una brillante sonrisa cuando vio
mí, haciéndome sentir aún más culpable durante los últimos días.
"Hola jefe."
Tenía un poco de harina en la mejilla y más cubriendo la
Llevaba un delantal rosa pastel cubierto de pequeños fantasmas de dibujos animados. Su
El cabello rubio miel, un rasgo heredado de nuestra madre, estaba recogido en un
moño desordenado con uno de sus pañuelos estampados característicos, pero su sonrisa rápidamente
Se desvaneció cuando notó la sombra oscura que todavía estaba pegada a mi costado.
Damien estaba congelado, su rostro sin color mientras miraba mi
hermana.
Fruncí el ceño. ¿Qué les pasó a ambos? "Damien, este es mi

hermana, Luna”. Le di un codazo en el estómago, esperando que se pareciera
más humano, colocando mi rostro en una pequeña sonrisa mientras me volvía hacia
Luna. “Luna, este es Damián. Mi amigo."
Acercándose a nosotros, extendió su mano sobre el mostrador, enseñando
su expresión en una sonrisa. "Es un placer conocerte, Damien".
Él se puso rígido, sólo miró fijamente su mano y no hizo ningún movimiento para ofrecerle su
propio. Después de un momento de silencio, apartó la mirada.
"Tengo que irme", murmuró, dándose la vuelta.
Salir sin decirme una palabra más. La mano de Luna todavía estaba en el
aire.
“Pero…” Fruncí el ceño y la campana sonó una vez más.

Dejándonos a los dos en silencio.
"¿Qué fue eso?" Preguntó Luna, volviendo la cabeza.
“Yo no…” Sacudí la cabeza. "No sé. Él es…"
Se suponía que íbamos a pasar el día juntos. Y ahora él solo estaba...
¿desaparecido?
Tal vez él no quería estar aquí conmigo, después de todo. Tal vez yo era sólo un
medios para un fin, y lo que sea. Todas esas preguntas de antes...
Sacudí la cabeza, desalojando los pensamientos. Al menos tuve a mi hermana por
mi lado.
"Vamos", dijo Luna, empujándome hacia atrás. Ella llenó un cuenco con
ingredientes para el glaseado mientras saltaba sobre un mostrador. necesitaba empezar
trabajando y ni siquiera había desayunado todavía, pero estaba demasiado confundido para
centrarse en nada de eso.
En cambio, la vi trabajar.
"Entonces, ¿funcionó?"
“¿Hmm?”
"Tu hechizo." Ella levantó una ceja. "¿Desde ayer por la noche?"
"Oh." Me alegré de no poder ver por la ventana, porque sabía que acababa de
estar buscándolo. "Sí."
"No puedo evitar notar que tu nuevo... amigo tiene el mismo nombre que tu nuevo
gato." Ella sonrió y encendió la batidora para batir el tazón de glaseado.
Me ocupé atando mi delantal e ignorando su pregunta.
De todos modos, no tenía una respuesta para ella.
Porque ¿cómo diablos iba a explicarle que estaba gastando
tiempo con un demonio?
OCHO
damián
EN sombrero, carajo.
Cierro los ojos, tratando de procesar todo. La mujer que yo
Ven aquí a buscar... no podría ser la hermana de Willow. No después de
todo lo que ya habíamos pasado. Y sin embargo… le había echado un vistazo
y sentí el poder irradiando de ella, y lo supe.
Maldita sea. Necesitaba más tiempo.
Conocer a Willow, experimentar todas las cosas que nunca había experimentado.
imaginé que alguna vez llegaría a hacer. Era tan simple, y sin embargo...
Mis manos pasaron por mi cabello mientras caminaba por el callejón trasero, tratando de
darle sentido a todo.
¿Por qué me había dirigido aquí en primer lugar? Sentí como si algo hubiera
Me atrajo hasta aquí, y una vez que me encontró, pensé que tal vez algo
era Sauce.
Pero... ¿Luna? ¿Su hermana?
No había podido detectarlo en forma felina, gracias a que mis sentidos estaban
nublado, pero ahora estaba claro como el día.
Al crecer en el reino de los demonios, siempre había oído hablar de cómo era
cuando encontraste el indicado. Pero nunca imaginé que realmente lo experimentaría.
para mí, para encontrar mi—
"Mierda."
El dolor tiró de la atadura entre Zain y yo, y supe que sólo podía
ignorar su llamada durante tanto tiempo. Pero volver al reino de los demonios, revelar
todo lo que sabía de él… ¿cómo podría hacer eso?
Willow nunca me perdonaría.
Y cualquier oportunidad que tuviera con ella... terminaría antes de comenzar.
Necesitaba algo de tiempo con su hermana. Y necesitaba espacio para pensar.

Y… Un viaje al reino de los demonios.
Para ver a mi hermano.
Gruñí. Hoy no iba en absoluto como yo quería.
Para empezar, ni siquiera me había asegurado de que Willow hubiera recibido comida. Y luego
Salí corriendo de allí sin siquiera explicarle por qué.
Dejando a un lado esos extraños instintos, caminé por el callejón,
tratando de ignorar el tirón en mi sangre tanto como pude.
Apretando los dientes, maldije. “Simplemente no sabes cuándo parar, ¿no?
¿tú?"
Mirando a mi alrededor para asegurarme de que nadie me estaba mirando, entré
las sombras, transportándome de regreso a casa por primera vez en meses.
"Hermano. Has regresado”. Zain, el príncipe heredero del reino de los demonios,
estaba en lo alto de su trono. Mi hermano. Se parecía mucho a mí...
hasta su cabello oscuro y su alta estatura, pero no podríamos haber sido más
diferente. Especialmente en nuestro temperamento.
Habíamos crecido como medio hermanos, pero a veces todavía me sentía como un extraño.
viéndolo. Llevaba una túnica negra adornada con oro y todo lo más fino.
adornos propios de un príncipe, mientras que yo estaba con mi ropa humana: una camiseta,
una chaqueta de cuero y jeans.
De pie frente a él, crucé los brazos sobre el pecho. "Tú
¿Me convocaste?
Nuestra sangre nos unía de maneras que ni siquiera podía empezar a explicar.
"¿Dónde has estado? Estábamos preocupados."
Claro que lo eran.
"Se podría decir que he estado un poco... atado". En una jaula. Por humanos.
Pero no ampliaría dónde había estado ni cómo había terminado exactamente .
atrapado en mi otra forma. Si quisiera esos recuerdos, podría extraerlos.
de mi cabeza misma.
Sus ojos brillaron de diversión. "Ah, sí. Confío en que hayas tenido un...
¿Un momento agradable?
Si supieras la mitad. Levanté una ceja. "Seguro. Tu puedes decir
eso."
"Es bueno verte, ¿sabes?", dijo Zain. “Aquí no es lo mismo
Sin Ti."
"Tú eres quien me envió al mundo humano para hacer tu
ofertas. Si querías verme, había maneras más fáciles”.
Riendo, mi hermano se recostó en su silla, tres escalones más arriba en el

estrado, colocado frente a mí. Recordándome exactamente dónde tuve en cuenta esto
ecuación nuestra.
Debajo de el.
No importa lo poderoso que fuera, cuánto control tenía sobre el
oscuridad, poder que había heredado de mi padre. Las sombras eran como una
Una segunda naturaleza para mí, la forma en que podía manipular y crear a partir de la nada.
Yo era el hijo bastardo y no el elegido para gobernar.
De todos modos, no es que lo quisiera. Este lugar no se había sentido como en casa desde hacía mucho tiempo.
tiempo.
Si fuera honesto, preferiría el refugio de animales en el que había estado viviendo durante
el mes pasado al palacio de mi hermano en el reino de los demonios.
Y la casa de Willow me gustaba mil veces más que las dos.
"¿Y? ¿Tu misión fue un éxito? ¿O has estado disfrutando?
¿Te sientes demasiado?”
"Necesito más tiempo", grité, sin responderle. necesitaba ese tiempo
con Sauce.
Los ojos de Zain se entrecerraron. “Damián. ¿La encontraste?
No podía mentirle, pero no quería que este fuera el final de mi tiempo en
Pleasant Grove tampoco. En cambio, simplemente asentí.
Lo peor fue que la había encontrado. Y él lo sabía.
Maldita magia demoníaca. Odiaba haber tenido que conectarme con él.
de ese modo.
"¿Entonces, cuál es el problema?"
No había manera fácil de evitarlo. "No puedo hacerlo". Entregarla a esto
lugar como una especie de trofeo preciado: se sentía más como llevar un cordero a
la matanza. Un corderito inocente y adorable.
"Es tu deber jurado". A él.
Me burlé. “Me gustabas más cuando no eras una corona insufrible.
Príncipe."
“Ah, hermano. Ahí es donde te equivocas: porque siempre he sido el
Príncipe heredero insufrible”.
"Me alegro de verte también." Puse los ojos en
blanco. Él se puso de pie, bajó las escaleras y golpeó mi mano con la mano.
hombro. Desaparecidas todas las pretensiones, estaba el hermano con el que había crecido.
Cuando ambos éramos todavía jóvenes y las cosas no habían sido tan... tensas.
Pero eso fue lo que te hicieron unos cientos de años. Te distanciaste. O

fuiste obligado a servir a tu hermano menor por la eternidad.
Ya sabes, semántica.
"Un mes."
Parpadeé. "¿Qué?" Fue inquietante que ese fuera el mismo período de tiempo que yo
le dio a Willow esta mañana. Entrecerrando los ojos, miré a mi hermano.
"Lo que sea que estés haciendo que te distraiga... Puedes tener una vez más".
mes. Y luego espero que la traigas aquí, a mí, y regreses a mi
lado."
"Pero"
Zain inclinó la cabeza hacia un lado. “¿Alguna parte de eso no funciona para
¿Tu hermano?"
Apreté los dientes en un esfuerzo por no responderle.
"Bien."
Sus afilados dientes caninos se asomaron esta vez a través de su sonrisa mientras se acomodaba.
de nuevo en la silla.
“No te distraigas esta vez, Damien. Voy a estar esperando." Hubo un
extraña mirada en sus ojos cuando me di la vuelta, dándole sólo el gesto de mi
mano como despedida, antes de crear otro portal, de regreso al ser humano.
mundo.
Volvamos a mi pequeña bruja.
Dejé que las sombras me envolvieran, ocultándome de la vista mientras la observaba.

revolotean por la tienda que tenían Willow y su hermana. Esta vez, pude completamente
tome el frente de su tienda. El cartel encima de la puerta decía Las Brujas.
Brew y presentaba un caldero intrincadamente tallado de café burbujeante.
Uno de ellos había pegado con cinta adhesiva pequeños murciélagos en el interior de las ventanas, con el
Todo el escaparate completamente adornado con decoración de Halloween. Telarañas falsas, pequeñas
luces naranjas que se alineaban en el marco de la puerta, e incluso el tablero sándwich afuera
El frente lee '¡pase a tomar una cerveza!'
Estaba claro que no necesitaban la publicidad. Centro de Pleasant Grove
Era pequeña y bulliciosa, y parecía como si la mitad de la ciudad hubiera aparecido.
adentro desde que llegamos esta mañana.
Dejando que mi oscuridad se disipara, abrí la puerta y metí las manos en

Mis bolsillos mientras estaba de pie, mirándolos hablar detrás del mostrador.
"Olivia, ¡tengo tu bollo de calabaza y Witch's Cold Brew!" Sauce
Gritó mientras le entregaba una pequeña bolsa de papel y una taza de café a un cliente.
en el mostrador con una sonrisa. Colocándose un mechón de pelo castaño detrás de la oreja,
Se volvió hacia la siguiente persona en la fila.
Ella no me había notado todavía y me gustó poder estudiarla así.
Descaradamente, sin preocuparse por lo que pensaran los demás.
Había una atracción en ella que no podía explicar, una especie de magnetismo que
me atrajo.
Me pasé una mano por la cara. Esto fue una locura. No había manera.
Incluso desde aquí, su dulce aroma flotaba en mis fosas nasales, y fue todo lo que pude
Podría hacer para resistirme a enterrar mi cara en su cabello e inhalarlo.
La quería. Con cada fibra de mi ser.
Pero no la merecía. ¿Cómo podría merecer a alguien tan perfecto?
como si no hubiera sido tocado por el odio y la destrucción?
Ella era mía, y lo sabía hasta lo más profundo de mi alma...
cualquier parte de ella todavía existía, pero ella no me necesitaba.
Mierda.
La mirada de Willow se conectó con la mía y pude sentir mi rostro suavizarse.
Mientras caminaba hacia mí, la irritación era clara en su rostro.
Tuve que arreglar esto. Tenía que hacerle entender que no quería ir.
Incluso si todavía no pudiera decirle la verdad. No importa lo mucho que lo deseara.
"Lo lamento."
NUEVE
sauce
t Tirarme a la panadería fue mi mejor opción después de

La repentina desaparición de Damien. Una vez que pasó el ajetreo de la mañana,
se tomó el tiempo de barrer todo el escaparate, sin dejar ningún rincón
intacto. No sólo había terminado todos los platos, sino que también había limpiado
todas las mesas.
Había renunciado a fingir que no lo estaba mirando por la ventana.
volver.
La peor parte fue que me sentía como un tonto enamorado, consumido por las emociones que
no podía controlar. Su promesa de quedarse hizo eco en mi mente, pero una pequeña voz
Dentro de mí me preguntaba si era verdad.
Suspirando, me volví hacia el mostrador y preparé una taza de café recién hecho.
mientras yo preparaba un café con leche con sidra de manzana para uno de nuestros clientes habituales.
“¿Está todo listo para esta noche?” Le pregunté a Luna, que se estaba deslizando.
Otra bandeja de galletas recién horneadas en la rejilla para que se enfríe. revisé el
tiempo. Era casi mediodía, lo que significaba que más de la mitad de nuestro día era
ya termino.
Se secó las manos en el delantal. “Esa fue la última de las galletas que comí.
para hacer. Todo lo demás debería estar listo para funcionar. todavía vas a hacer
el chocolate caliente, ¿verdad?
El timbre de la puerta sonó, mientras gritaba el pedido de otro cliente.
entregándoles su bebida y pastelería.
Asenti. "Por supuesto. Y lo siento por rescatar tanto esto último
semana." Ya había preparado todo lo que necesitaría para esta noche, así que cuando
Todo estaba preparado, sólo habría que revolverlo y calentarlo.
Luna apoyó su cabeza contra mi hombro. "Está bien. sé que has tenido
Tienes las manos ocupadas con eso”.
¿Aquél? La miré y ella arqueó las cejas, inclinando la cabeza.

dirígete hacia la puerta.
Damien estaba allí de pie, luciendo avergonzado y un poco culpable.
Acercándome a él, crucé los brazos sobre el pecho, lista para decirle
por abandonarme, pero su expresión estaba llena de tanto dolor que
me detuvo en seco.
"Lo lamento."
Parpadeé, sin esperar eso. "¿Para qué?"
"Desapareciendo". Sacudió la cabeza. "Tengo que volver."
A pesar de que le había contado tanto sobre mi vida y mi amor por esto
ciudad, no sabía nada sobre su casa. El reino de los demonios. Si
había tenido que regresar, eso debió significar que algo andaba muy mal.
"¿Está todo bien?"
Los ojos de Damien se dirigieron a Luna en el fondo, antes de girarse.
su atención de nuevo hacia mí. "Será. Te lo explicaré todo más tarde, lo prometo”.
Entrelazó nuestros dedos. "Pero primero, te debo una cita".
"¿Una cita?" Mis mejillas se sonrojaron. “Quiero decir, desayuno, sí, pero…”
Él asintió y besó mis nudillos. "Sí. Una cita."
Oh. "Oh." Me volví para mirar a Luna, pero ella solo negó con la cabeza.
con una sonrisa, volviendo a su bandeja de galletas. Un permiso silencioso.
"Bueno. Déjame solamente…"
Miré mi delantal y le agradecí a la Diosa que no me había cubierto.
en café o harina. Rápidamente me lo quité por encima de la cabeza y lo devolví a mi
gancho, deteniéndose para informarle a Eryne que saldría antes de saludar
Adiós a Luna.
"¿Debemos?" Damien me ofreció su mano una vez más. Ignoré la prisa
de calidez en mi cara al tomarlo.
"¿A donde?"
“¿Qué tal si finalmente llegamos a esa gira ahora?”
Asentí, felizmente sacándolo de la tienda; nuestras manos todavía
entrelazados.
Y por alguna razón, incluso saberlo probablemente llevaría a
decepción, no quería dejarlo ir.
Pasamos el resto de la tarde recorriendo todo el centro de la ciudad. I
Le mostré a Damien algunas de mis tiendas favoritas, incluida mi favorita.
librería: Escobas y libros. Casi había dejado de llevar el
primero, dejando la tienda llena de tumbas mágicas y libros normales por igual.
A Luna le encantó la sección de romance, mientras que a mí me encantó buscar nuevas recetas.
escondido entre los libros de cocina aquí.
Ya casi nadie necesitaba escobas para transportarse. La mayoría de
Nosotras las brujas teníamos uno en nuestra casa, de todos modos. Nunca supiste cuando
Después de todo, es posible que necesites una escoba voladora mágica.
Damien me había dado un resoplido cuando le dije eso.
La siguiente fue la siempre cambiante Curiosidades Mágicas: una tienda que vendía sólo
eso, aunque había encontrado bastantes baratijas allí a lo largo de los años. Fue
como una tienda de segunda mano de artefactos mágicos y artículos de brujería. Mi fiel sombrero tenía
vienen de allí, así como mis botas negras con botoncitos al costado.
Mientras caminábamos por Main, pasamos por algunas tiendas más: Dark Moon
Modas, donde conseguí todos mis vestidos favoritos; Pleasant Grove Realty, donde
cualquier bruja podría encontrar un hogar perfecto; y Hexed Home Renos, recientemente
Inaugurado y dirigido por dos brujas gemelas, Tammy y Talley. ellos habian sido
Jugando con la idea durante años, y finalmente la abrí después del resto de nuestro
aquelarre les dijo que dejarían de hablarles si no lo hacían.
El amor duro funcionó.
Mi compañero demonio se rascó la cabeza, parándose frente al último
uno en la calle. "¿Qué pasa con el nombre?"
Había sido el Supermercado Grey's desde que yo estuve vivo, dirigido por el
Grey's, ahora una pareja mayor cuyos hijos habían crecido y se habían mudado.
"Es tan... normal".
"¿Qué?" Me reí. “Es sólo un supermercado. ¿Crees que subimos?
¿Con juegos de palabras para cada negocio aquí?
Claro, la mayoría de los negocios del centro tenían nombres lindos y kitsch, pero
También atendían a las brujas que venían de visita. estuvimos solo una hora
después de todo, fuera de Salem. Incluso si allí hubieran sucedido cosas horribles, el
El legado fue fuerte. Aún así, había muchos nombres normalmente nombrados.
establecimientos en la ciudad.
Damián se encogió de hombros. "Las brujas son raras". ¿Y no fue ese el
¿Eufemismo del siglo?
"Este es mi lugar favorito aquí abajo", murmuré, mirando la ciudad.
cenador, completo con su propia decoración.
Sus ojos recorrieron la vista antes de posarse nuevamente en mí. "Es agradable."
“Cuando era más joven, solía venir aquí y simplemente observar a la gente. Él
Fue agradable, incluso cuando las cosas estaban ocupadas, venir aquí y simplemente... reducir la velocidad.
Aprecia la vida."
Inclinando la cabeza, lo miré. Me preguntaba qué tipo de vida habría llevado. Si

Él alguna vez había experimentado momentos como ese. Paz dichosa, tranquilidad
felicidad. Era algo extraño sobre lo que reflexionar, pero la mirada torturada en sus ojos
Me hizo pensar que tal vez no lo había hecho.
Quizás esa fuera una de las razones por las que hablaba poco de sí mismo o de su vida.
"¿Tienes hambre?" Pregunté finalmente, rompiendo el silencio.
Así fue como terminamos sentados en la barra de The Enchanted Cauldron durante
almuerzo. Ambos habíamos pedido hamburguesas y, si era sincero... me sorprendió.
lo normal que se sentía tenerlo a mi lado. Incluso en la universidad, nunca
Me sentí así de cómodo con otra persona además de Luna o el otro.
miembros de mi aquelarre.
Tal vez fue por la forma en que me había cuidado toda la noche cuando
Me había desmayado. Podría haberse ido simplemente. En cambio, no se apartó de mi lado.
Comí felizmente mi hamburguesa y noté la mirada de satisfacción en
La cara de Damien mientras comía.
Terminó el suyo antes que el mío, aunque eso se debió en parte a la cantidad de
La gente se acercó a saludarme. Siempre había sido una persona conversadora y
conocer a casi todos en esta ciudad no ayudó con eso.
Todos sentían curiosidad por el hombre sentado a mi lado, incluso si
No lo había dicho directamente.
“¿Quieres que los asuste a todos para que puedas comer?” Él gruñó,
tomando un sorbo de su bebida.
"No, está bien. Eventualmente se detendrán. Simplemente sienten curiosidad por ti”.
Mis mejillas se calentaron al pensar que a él le importaba lo suficiente como para hacer eso. Eso
Parecía querer cuidar de mí.
Me moría de hambre, aunque definitivamente me había comido un panecillo y una
unos cuantos bollos mientras estaba en la panadería. Incluso yo tuve que admitir que Damien
Las miradas furiosas hacia los otros clientes ayudaron a ahuyentarlos.
"Gracias", dije finalmente después de terminar el último bocado de mi hamburguesa.
chupando el ketchup extra que se había derramado sobre mis dedos. “Eso golpeó el
lugar."
Damien miró su bandeja vacía. Todavía me quedaban un montón de patatas fritas, pero
ya se lo había comido todo.
"Eso fue... sorprendentemente bueno".
Arrugué la nariz. "¿Estabas dudando que así sería?"
Él se rió entre dientes. "No. Es solo que... las otras comunidades en las que he estado
no eran así. Y no tenían comida tan buena”.
"Eso es Pleasant Grove para ti", sonreí. "Puede que no sea mucho,
pero… es mi hogar”.
Miré alrededor de la barra. El Caldero Encantado había existido por
generaciones. A pesar del tráfico peatonal que este lugar tenía, debido a que era
uno de los pocos restaurantes en nuestra pequeña comunidad, y mucho menos nuestro único bar,
todavía estaba en buena forma.
Habían colgado aquí todo tipo de parafernalia de brujas a lo largo de los años,
algunos como bromas y otros que se remontan a los juicios de brujas de Salem.
ellos mismos. La tenue iluminación de las distintas farolas creaba un ambiente acogedor.
atmósfera, y los retratos antiguos en las paredes traseras agregaron un toque de
historia a la habitación. Había velas en los estantes que parecían
se habían quemado y se habían derretido en su lugar, como si nadie se hubiera molestado en hacerlo.
Limpiar la cera. Pero mi parte favorita fueron los Morgan, que habían comprado el
bar el año pasado y lo arreglé, incluso le había añadido pequeños calderos llenos de
suculentas a cada mesa.
"Puedo ver por qué te encanta". Sus palabras me hicieron sonreír y
No pude evitar sonreír. “Gracias por mostrármelo
hoy." Damien lo dijo como si supiera lo que significaba para mí.
"Fue un placer", dije, sonrojándome. "¿Entonces, qué piensas? Aún
¿Quieres quedarte por aquí? Le di un empujón con el hombro y deslicé mi
taburete más cerca del suyo.
Una parte de mí esperaba que dijera que sí. Que él tampoco quería irse.
Que por primera vez podía ir al festival con alguien a mi lado.
Tal vez era demasiado pronto para pensar de esa manera, pero cuando deslizó su
Mano en la mía, apretándola ligeramente, supe que no estaba imaginando cosas.
“Sí, Willow”, dijo, con una leve risa acompañando sus palabras. "I
Todavía quiero quedarme aquí”. Contigo. Él no lo dijo, pero me gustaba pensar que
Podía oírlo en el tono de su voz. En el fondo de sus ojos. Incluso si él
Los glamuré ante mi insistencia.
"Bueno." Volví mi atención a mis papas fritas, metiendo algunas en mi
boca para ocultar mi sonrisa. "Solo me aseguro", murmuré en voz baja.
Tuvimos algo de tiempo para matar antes de dirigirnos a la granja para

festival. Necesitaba ayudar a Luna a preparar nuestra mesa, pero ya no podía esperar.
para todo.
No había forma de que me contuviera en el festival de esta noche. Después de todo,
El pastel de calabaza era mi favorito. Luna era una panadera increíble, pero nunca
pastel bastante clavado, y Wendy, otro miembro de nuestro aquelarre, hizo el mejor
que alguna vez había probado. Además, ¿cubierto con crema batida casera? Yo estaba en
cielo. Prácticamente gemí ante la idea.
Damien me lanzó una mirada extraña y me sonrojé. "Lo siento. Sólo de pensar
sobre pastel”. Di un suspiro soñador.
"¿Tarta?" Su rostro se arrugó.
"Has comido pastel antes, ¿verdad?"
"Sauce. Soy un demonio. No nací ayer”. Él entrecerró los ojos,
robando una papa frita de mi canasta.
“Mmmm. Espera hasta que lo pruebes. Es el mejor pastel de calabaza que he probado.
tenía." Al meterme otra fritura en la boca, no pude resistirme. "Tan bueno."
La idea de presentarle todas mis comidas favoritas al hombre sentado.
a mi lado calentó mis entrañas. Mostrándole mi ciudad, mi hogar, mi vida.
—se sintió bien.
Me miró fijamente, con la mandíbula apretada cuando dejó de masticar.
Inclinando la cabeza hacia atrás, sonreí al techo mientras terminaba el resto del libro.
mis papas fritas. No había considerado lo divertido que podría ser burlarme de él. Claro, el tenia
conocimiento limitado de las cosas humanas, probablemente porque había vivido en el
reino de los demonios durante más de doscientos años, pero su reacción fue la parte divertida.
“Entonces… ¿adónde vamos ahora?”
DIEZ
damián
t Aquí había calabazas por todas partes.

Literalmente.
Willow había insistido en que volviéramos a su casa y nos cambiáramos antes
de las festividades de la noche. Me había puesto una camiseta henley suave de color gris
oscuro y una chaqueta de franela con mis jeans. Las temperaturas comenzaron a bajar
por la noche, e incluso si el frío no me molestaba mucho, había visto a Willow temblar en
el sofá varias veces esta semana.
Había una razón por la que siempre había una manta a mano junto a nosotros en el
sofá.
Se me secó la boca cuando salió de su habitación. Su cuerpo estaba envuelto en un
vestido naranja calabaza de manga larga (porque, por supuesto, lo era) que parecía
acentuar cada curva, haciéndola parecer la encarnación del pecado.
Ella siempre fue hermosa, pero esto fue... guau. Las botas color canela que se había
puesto le dieron unos centímetros extra, acercándome mucho más a su boca, y... Había
algo muy mal
en mí.
Un montón de calabazas me rodeaban, pero en lo único que podía pensar era en sus
labios. Suave, rosada y muy dulce. Me preguntaba a qué sabría. Si el sabor de la calabaza
dominara el aroma a vainilla y café que siempre la perseguía.
Nunca antes me había preguntado a qué sabía nadie , pero no podía quitármelo de
la cabeza.
Sus ojos se iluminaron tan pronto como salió de su auto. Aunque le había dicho que
sabía conducir (¿cuán incivilizados creía ella que éramos los demonios?), ella insistió en
ello.
Aunque la dejaría hacerlo mil veces, sólo para ver esa mirada en ella.
cara de nuevo.
"Tengo que ayudar a Luna a prepararlo", dijo Willow. "Pero entonces soy todo tuyo".
Tuyo. ¿Por qué me gustó la forma en que se le escapó esa palabra?
¿lengua? Especialmente cuando desencadenó mis instintos, los que querían
todo.
"Bueno." Mi voz era espesa y traté de alejar ese pensamiento mientras
La siguió entre la multitud, hacia la chica rubia que estaba montando una tienda de campaña.
parar.
Galletas de Luna, envueltas individualmente en lindas bolsitas con fantasma
impresiones, llenaban una mesa, mientras que la otra contaba con una estación de bebidas.
“¿Y haces esto todos los años?” Pregunté, sin estar seguro de qué hacer mientras miraba.
Willow revuelve su chocolate caliente.
Luna me dio una sonrisa y traté de no hacer una mueca cuando sus poderes golpearon mi
Sentidos. Fue una locura para mí que nadie más pudiera sentirlo. Todo eso magico
potencial y se ganaba la vida horneando galletas .
"Sí. Desde que abrimos la tienda”. La felicidad irradiaba de ella,
lo que consolidó aún más lo mucho que amaba su trabajo.
Y vas a arruinarle eso, mi cerebro se tomó el tiempo para recordarme.
a mí.
Pero Willow... No tenía la misma chispa en sus ojos que Luna. I

Podía decir que amaba a su hermana y amaba la tienda, pero no era su pasión.
"¡He terminado!" Dijo, apareciendo de nuevo a mi lado. "Luna, no lo haces
¿Te importa si despegamos, verdad?”
El olor a chocolate y dulces llegó hasta donde estaba.
Su hermana negó con la cabeza. “No, adelante. Cait viene a retenerme
compañía, de todos modos”.
Pensé que Willow me la había mencionado: su prima. ¿Era ella la
¿Alguien que quería hechizar a su ex?
"Excelente." Willow se volvió hacia mí con una sonrisa. "Qué debemos hacer
¿primero?"
Me aclaré la garganta. “Esto es lo tuyo. ¿Por qué no eliges?

Mi bruja se mordió el labio, mirando el festival. Ella realmente
subestimó el evento cuando me lo había contado antes. esperaba unos cuantos
puestos de comida y algunas atracciones discretas de una pequeña ciudad, pero este lugar parecía
como un gran carnaval. Hubo toneladas de juegos configurados e incluso algunos pequeños
paseos que habían traído.
Reconocí a uno de ellos: la Araña. Ya había estado en eso antes. casi

Me hizo vomitar, así que no tenía ganas de volver a hacerlo. Realmente estaba contento
simplemente siguiéndola. Con mucho gusto la dejaría comer su pastel, aunque posiblemente
alimentándome con grandes cantidades de azúcar. No estaba seguro de si alguna vez tendría otro
oportunidad como esta, después de todo. Ser normal. Sentirse como un ser humano y no como un
demonio que ni siquiera estaba cerca de estar en la mitad de su vida.
“Bueno… ¿Quieres dar un paseo?” preguntó Willow, obligándome a salir.
mi estupor.
Volví mi atención a sus ojos. Si seguía mirando sus labios, estaba
voy a hacer algo estúpido.
Como besarla.
"¿Qué?"
Señaló el pequeño tractor rojo que tiraba de un carro con la parte trasera abierta y lleno.
de fardos de heno. "Es prácticamente una tradición".
Levanté una ceja. "Eso no parece muy cómodo".
Mi bruja se rió. "Tal vez no, pero bebes una taza de sidra caliente y
acurrucarse debajo de una manta, para que no sea tan malo. Además, la vista es increíble”.
Miré a mi alrededor, tratando de verlo a través de sus ojos. Cadenas de luces
adornaba la finca, añadiendo un toque de magia que complementaba perfectamente la
hojas cambiantes y la puesta de sol al fondo.
El mundo era un manto naranja y ella estaba en el centro.
"Lo es", murmuré de acuerdo. Fue lindo, pero ella fue la más
cosa hermosa aquí.
Willow entrelazó sus dedos con mi mano y me sonrió. me gustó
su sonrisa. Me hizo preguntarme hasta dónde llegaría para ganármelo, una y otra vez.
otra vez.
"¡Vamos, pruébalo!" Dijo Willow, ofreciéndome un bocado de pastel. "Prometo,

es para morirse ”.
Levanté una ceja. "¿En realidad?"
Ella hizo un puchero. "Solo inténtalo. ¿Por favor? ¿Para mí?"
"Está bien", estuve de acuerdo, inclinándome a su nivel. No pude decir que no cuando ella
Me miró con esa cara, de todos modos. “Dámelo de comer”.
Las mejillas de Willow se sonrojaron cuando acercó el tenedor a mi boca y yo sostuve

su contacto visual mientras lentamente le quitaba el mordisco al tenedor.
"Mmm." Me lamí los labios. No sabía muy bien qué esperar, pero el
La textura era increíble y la cobertura batida debe haber sido
hecho en casa, porque estaba rico y delicioso.
Podría rivalizar con un banquete en el palacio del Rey Demonio.
"Tienes un poco de..." Ella se rió, señalando mi labio superior.
"¿Qué?"
"Crema batida. Justo ahí."
Su pulgar rozó la parte superior de mi labio, capturando el poco de crema.
"Oh." Aparté la mirada y me aclaré la garganta. "Gracias."
Ella estaba mirando su pulgar y me incliné, lamiéndolo con mi
lengua.
“¡Damián!” Willow se puso rosa. “No puedes simplemente hacer eso aquí. Y si
¿Alguien nos ve?
¿Y si lo hacen, brujita?
Un pequeño ceño se formó en su rostro. ¿Quieres que la gente sepa quién eres?
¿son? ¿Qué pasa si te vuelve a pasar algo?
Entonces es bueno que esta vez tenga una bruja temible de mi lado, ¿no?
¿él? Entrelacé mis dedos con los de ella y besé sus nudillos. Además, mira
alrededor. Todos también se divierten.
Nadie nos estaba prestando atención. A nuestro alrededor había
familias riendo, los padres sosteniendo las manos de sus hijos con sonrisas felices
en sus rostros mientras comían cubos llenos de azúcar. Las parejas mayores paseaban tranquilamente
mientras probablemente recordaban el pasado. Incluso los adolescentes parecían
estaban divirtiéndose, jugando a los juegos de carnaval, decididos a
ganar.
Podía ver el puesto de Witches' Brew desde aquí. luna estaba revoloteando
alrededor, ayudando a los clientes mientras repartía bolsas de galletas y tazas de
chocolate caliente. Frunciendo el ceño, me volví hacia Willow, a punto de preguntarle si deberíamos ayudar.
cuando
"¿Sauce?" Una voz llamó, y una mujer, vestida completamente de negro, corrió hacia
ponte al día con nosotros. "¿Quién es tu amigo?"
"Oh." Mi bruja me miró. “Este es Damián. Mi…” ella siguió
fuera, mirándome. Odiaba que ella no tuviera una etiqueta para mí.
¿Pero qué era yo? La conocía desde hacía una semana y media, y la mayor parte de eso,
Había estado atrapado como un gato por. Un hecho que nunca dejaba de ponerme los pelos de punta.
¿Compañero de cuarto? ¿Amigo? ¿Algo más? Quería saber desesperadamente cómo

ella iba a contestar.
Capté su mirada y respondí cuando ella no lo hizo. "Amigo", confirmé.
Me gustó cuando ella me había llamado así antes.
“Damien, ella es Cait. Ella es mi prima."
La bruja de pelo naranja me tendió la mano para que se la estrechara. "Es agradable
conocerte”, sonrió. Nunca antes había conocido a una bruja como ella. Ella
Tenía un aro en la nariz y hermosos tatuajes que le subían a los costados de los brazos, y
sus medias parecían serpientes.
"Primos, ¿eh?" Si mirara muy de cerca entre ellos dos,
Pude ver las similitudes. Tenían la misma forma de nariz y
estructura a su mandíbula. Pero su prima se había teñido el pelo y tenía los ojos
nada como el verde brillante de Willow, eso me recordó a la abuela
Manzanas Smith.
"Sí. Nuestras mamás eran hermanas”. Cait me dio una cálida sonrisa.
"Estamos en el mismo aquelarre", añadió Willow mientras su prima le lanzaba un brazo.
alrededor de su hombro, abrazando fuerte a Willow.
"Ah", dije, asintiendo. "Por supuesto."
Fue un recordatorio aleccionador: estas personas estarían en la vida de Willow.
para siempre.
¿Y yo? Quizás tendríamos un mes. Un buen mes. Quería

Asegúrate de que cuente.
"Vamos", dijo Willow, tirando de mi mano. "Vamos a buscar calabazas".
Nos despedimos de su prima y me olvidé por completo de ella.
Mencionando ayudar a Luna mientras ella me llevaba hacia el huerto de calabazas.
Fruncí el ceño, mirando un mar de calabazas interminables. “¿Qué soy exactamente?
¿Buscando? Nunca antes había hecho exactamente esto”.
Ella pareció sorprendida por un momento antes de suavizar su expresión.
salió, inclinándose para mirar la calabaza naranja a sus pies. "Quieres uno
Tiene buena forma, tamaño mediano a grande y una superficie lisa”. Sauce
señaló algunos ejemplos sobre el terreno. “Aunque supongo que todo depende
De todos modos, depende de lo que quieras grabar en él”. Se mordió el labio y no pude.
No puedo evitar mirar sus dientes clavándose en esos dulces labios rosados.
Parpadeé para alejar el pensamiento de cómo sería hacerle eso.
“¿Se suponía que debía pensar en algo antes de esto?” Porque yo
Definitivamente no lo había hecho.
"Oh. Bien. Supongo que no." Willow se pasó las manos por la falda de su
vestirme antes de levantarme, apoyándome contra mí. “Pero tú... tallarás uno
conmigo, ¿verdad? Sus ojos estaban suplicantes, prácticamente suplicantes. Pero ella no lo hizo
tengo que preguntar.
"Por supuesto", me reí entre dientes. "Lo que quieras, Wil". envolviendo un brazo
alrededor de su cintura, la acerqué más a mí, inhalando el olor de su
dulzura. No podía tener suficiente.
"¡Oh!" Ella chilló, alejándose de mí. "¡Los encontré!" ella se apresuró
más abajo en la fila, donde había dos calabazas una al lado de la otra. Ellos
eran casi iguales en color y forma, a pesar de que uno era un poco más pequeño
que el otro. "¿Qué opinas?" Ella me miró y yo asentí.
"Perfecto." Pero no estaba hablando de las calabazas.
Los levanté en mis brazos y los llevé a la estación de pesaje para
Willow podría pagarlos antes de depositarlos en el auto.
En nuestro camino de regreso, Willow se detuvo en algunos puestos de comida y continuó
Dame diferentes dulces. Había perdido cuántas formas de calabaza había probado.
Dulce de azúcar, pan, muffins, bollos…
"¿Cómo sigues comiendo?" Le pregunté, mirándola dar otro bocado.
de pastel de calabaza y especias en la boca.
Dejó de masticar para mirarme. “Tengo un estómago sin fondo para
dulces”. La voz de Willow era tan natural. "Obviamente."
Limpié una mancha de glaseado de la comisura de su labio antes de que ella
Me entregó una pequeña bolsa de dulces.
"¿Qué es esto?"
Escogí uno y levanté el extraño caramelo multicolor: amarillo,
naranja y blanco en forma de triángulo.
Ella se rió. “Es maíz dulce. Intentalo. Es una de mis favoritas." ¿Maíz? I
Hizo una mueca escéptica antes de metérmelo en la boca.
Dulce. Hice una mueca. Sabía a glaseado y azúcar, todo enrollado
uno.
"¿Qué?" Ella rió. "¿No te gusta?"
"Está demasiado dulce. ¿Estás seguro de que no estás comiendo simplemente azúcar pura?
Willow me sacó la lengua y tomó algunas piezas de mi bolso.
"Más para mí, gracias".
No me importó en absoluto cuando ella lo terminó, fascinada mirándola felizmente.
mastica los dulces.
"¿Deberíamos atravesar el laberinto ahora?" Preguntó, mirando hacia el

Montones de fardos de paja apilados uno encima del otro.
Rápidamente depositamos nuestros envoltorios de comida en la basura antes de que ella
me arrastró hasta allí.
La bruja que trabajaba en el frente nos entregó un mapa del laberinto, para que pudiéramos
aparentemente encontraremos la salida. Me quedé mirando el diagrama, mostrando la vista.
desde arriba. Le habían hecho a la maldita cosa la forma de una calabaza,
completo con los ojos y la boca en el medio.
“Un año, lo pusieron tan difícil que la vieja Granny Crowley no pudo
descubrir cómo salir de esto. Tuvieron que enviar un grupo de búsqueda”, dijo.
se rió.
"Es una calabaza", dije claramente.
"El año pasado era un fantasma". Ella fingió parecer contemplativa.
“¿Debería ver si el año que viene lo convierten en un gato?”
Puse los ojos en blanco y la arrastré hacia la abertura del laberinto. "Hagamos
este."
Pero cuando me di vuelta, ella no pudo ver el fantasma de una sonrisa que
extendido sobre mis labios.
¿Cuánta paja podría haber en un puto lugar? Infierno. Este lugar era
infierno real . Ya llevábamos quince minutos repasándolo, pero
Se sintieron como horas. Los altos muros de paja me hicieron sentir atrapado, como si no pudiera
salir, aunque sabía que sólo tomaría un momento, un uso de mi
poder para salir.
Dejando que mis sombras se curvaran entre mis dedos, exhalé, calmándome.
ligeramente hacia abajo.
Me di vuelta para hacerle una pregunta a mi bruja, pero ella no estaba detrás de mí.
"¿Sauce?" Me di la vuelta. ¿Adónde fue? "¡Sauce!" grité,
Retrocediendo ligeramente, comprobando las otras ramas del camino antes de continuar.
de regreso a donde aún no habíamos caminado.
"Joder", maldije, frotándome la frente.
¿Cómo había logrado perderla?
Este lugar era claustrofóbico y, a pesar del mapa, todavía me sentía
completamente volteado.
"¡Te tengo!" Dijo, apareciendo detrás de mí.
"Sauce. Por el amor de Dios. No hagas eso”. Me froté la frente.
"¿Qué?" Ella frunció.
“Pensé…” Estabas perdido. Que algo te había pasado.

"No importa." Negué con la cabeza.
"Yo solo estaba—" comenzó Willow, moviéndose hacia mí, pero hubo un
parche de barro en el suelo entre nosotros, y su pie resbaló, lanzando
ella adelante.
Mientras ella tropezaba, rápidamente extendí la mano y la rodeé con mis brazos.
su cintura para evitar que se cayera.
"Oh." Willow respiró y fui vívidamente consciente del hecho de que el heno
Los fardos nos ocultaron de la vista, aislados en el laberinto.
Olía tan dulce; Tuve que evitar inclinarme para encontrar el
fuente del olor. ¿Fue su champú? ¿O simplemente algo exclusivo de ella?
Mierda.
“Pequeña bruja…” gemí.
Estaba perdiendo el control.
Si no tenía cuidado, me la llevaría.
ONCE
sauce
Mis labios se separaron y una leve bocanada de aire escapó de ellos mientras miraba fijamente.
METRO
a su cara. En esos ojos oscuros, en los que nunca dejaba de perderme.
No importaba si eran rojos o marrón chocolate intenso, había
algo tan cautivador en ellos. Sobre él, de verdad.
Dejé que mi mirada se detuviera en sus labios.
No había forma de equivocarse en la forma en que hizo lo mismo.
Estábamos tan cerca el uno del otro que apenas quedaba un centímetro entre nuestros cuerpos, y
Me sorprendió la repentina comprensión de que lo deseaba . Más que nunca
podría haber imaginado.
Tal vez no debería haberlo hecho; después de todo, él era un demonio y toda mi vida
Me habían enseñado a mantenerme alejada de ellos, pero ya no podía evitarlo.
No cuando había pasado todo el día en su presencia y él me había dejado arrastrar
él dondequiera que quisiera ir. Cuando estábamos sentados juntos en el
paseo en carruaje, nuestros muslos tocándose, compartiendo la misma manta... Me preguntaba, ¿ era
¿Él siente lo mismo?
"Willow", dijo su voz con voz ronca. "No me mires así".
"¿Cómo qué?" El mío no era apenas un susurro contra el viento, pero no lo había hecho.
Necesitaba decirlo en absoluto.
Mi lengua recorrió mis labios, humedeciéndolos mientras nos mirábamos el uno al otro.
Si nos moviéramos sólo una fracción de centímetro, nos estaríamos besando. Todo lo que tenía que hacer era
inclínate y...
"Como si quisieras que te bese".
Su mano apretó mi cintura, manteniéndome firmemente sujeta a él. El
El otro se extendió por mi espalda, y el calor de su palma era prácticamente
quemándome, pero no quería que parara.
“Pero…” Lo miré a través de mis pestañas. "¿Qué si hago?"
“Pequeña bruja…” Advirtió, con una expresión de dolor formándose en su

rasgos, incluso cuando agarré su chaqueta con más fuerza. "No creo que sepas lo que
te estás metiendo”.
Hice. Pero… no me importa. Me di cuenta, fuerte y rápidamente. I
No me importaba en lo que me metiera con este hombre, este demonio, siempre y cuando él besara
a mí.
"Bésame", susurré. "Por favor."

Exhaló bruscamente antes de que la mano que sostenía mi espalda se atravesara.
mi cabello, y se inclinó y... los labios de Damien estaban sobre los míos.
Suave, como si estuviera calibrando mi respuesta. Asegurándome de que estaba de acuerdo con eso.
Envolviendo mis manos alrededor de su cuello, enrosqué mis dedos en su cabello.
tirándolo hacia abajo con más fuerza contra mi boca.
El primer golpe de su lengua contra la mía me hizo jadear. La repentina
seguridad, la rectitud que sentí, nunca antes me había sentido así al besar a alguien .
Magia, quería decir mi cerebro. Pero yo conocía la magia, y esto no era nada.
como mis poderes.
No cuando cada movimiento de su lengua en mi boca, cada presión de
Sus labios contra los míos me marearon y mi mente se volvió borrosa.
Quería más.
Quería que me besara así para siempre.
Suspirando en su boca, rodeé su cuello con mis brazos.
Esa fue toda la invitación que necesitaba para levantarme, hacerme girar
para sujetarme contra los fardos de paja mientras exploraba mi boca con su lengua,
sin soltarme.
"Joder, Willow", murmuró, con asombro en su voz mientras sus ojos recorrían
cada centímetro de mi cara. Permanecer, memorizar. Tiré de la espalda de su
pelo, acercando su boca a la mía.
Juntando nuestros labios. Ahora que lo había sentido, no quería parar.
Cuando salimos del laberinto, el sol ya se había puesto en el cielo.
"¡Mirar!" Habían adornado completamente el granero para el festival, la hilera de

luces en el techo iluminando la pista de baile. "Es hermoso." Emití un
suspiro de ensueño.
Siempre había soñado con tener una boda como ésta algún día. Si conociera al
persona correcta. Últimamente eso parecía cada vez menos probable. Excepto…
El hombre a mi lado me estaba haciendo pensar en cosas así otra vez.
Lo cual no podía permitirme el lujo de hacer. Sólo había dicho que se quedaría un mes. I
No podía esperar toda una vida de un demonio, precisamente de todas las personas.
Él no era de aquí. No pertenecía a Pleasant Grove. Dejé escapar un profundo
suspiro.
Damien frotó su pulgar sobre el pliegue entre mis cejas. "Qué

¿Estás pensando, pequeña bruja?
Negué con la cabeza. "Nada." Forzando una sonrisa en mi cara, me concentré
Mi atención en el granero. "No importa."
Parecía escéptico, pero lo ignoré. “¿Quieres tomar una copa?
Tienen cerveza de calabaza”.
Damián gimió. “Tú y calabaza. ¿Hay algo en el sabor que
¿No te gusta?
"¡No!" Sonreí. "Incluso tengo gel de baño con aroma a pastelito de calabaza".
Gruñendo en voz baja, dijo algo de lo que estaba bastante seguro.
Sonó como, por supuesto que sí. Pero no podía estar seguro.
Aun así, lo llevé a la barra y le pedí una cerveza y una
Sidra dura de calabaza para mí.
Los ojos de Damien recorrieron la habitación mientras tomaba un sorbo de su bebida. Él hizo un
cara después de tragar. "Eso es... realmente algo".
Me reí. “Está bien si no te gusta. No me ofenderé si no lo haces
terminarlo”.
Él gruñó, tomando otro sorbo.
Mis ojos siguieron el movimiento mientras su lengua se deslizaba sobre su labio inferior.
atrapando las gotas sobrantes de líquido. Prácticamente podía sentir mi cuerpo calentándose.
mientras pensaba en ese beso de antes, sintiendo su lengua contra la mía.
Preguntándose qué más podría hacer.
Estás perdiendo la cabeza, Willow, me dije, evitando torpemente el contacto visual.
mientras bebía mi sidra. Debería haber elegido algo con mayor
contenido de alcohol, tal vez me hubiera dado el coraje para ser más
atrevido.
En cambio, estaba de pie y observaba a las parejas en la pista de baile.

haciendo girar a sus compañeros en sus brazos. Estaban haciendo una especie de optimismo,
baile country de dos pasos que ya debería haber conocido. no era mucho para
Aunque bailando. Quizás simplemente no había encontrado al socio adecuado.
"Ven aquí", susurró Damien, tendiéndome la mano.

Lo tomé, sorprendida cuando me hizo girar en sus brazos.
"Oh, tienes movimientos, ¿verdad?" Tal vez una parte de mí simplemente estaba sorprendida de que
sabía bailar. Especialmente cuando me hizo girar, sus pies moviéndose más rápido.
de lo que mis ojos parecen poder seguir el ritmo.
"Es el reino de los demonios, no el infierno", dijo, su voz profunda áspera contra
mi oído. “Aprendí a bailar cuando era joven”. ¿Por qué eso hizo
¿Él aún más entrañable?
Cerró los ojos y una cálida sonrisa se dibujó en sus labios. “A mi madre le encantaba
bailar."
“Damien…” murmuré. Eso fue lo más dulce que jamás había dicho.
"¿Lo que le ocurrió a ella?" Había perdido a mis propios padres, pero escucharlo hablar
Hablar de ella en tiempo pasado hizo que me doliera el corazón.
Sacudió la cabeza. “Mi padre… el palacio… incluso con todos los guardias,
no era el lugar más seguro para ella”. Una mirada distante llenó sus ojos, como si estuviera
pensando en el pasado. “Ella murió protegiéndome”.
Sabía lo que era perder a un padre, pero no así. "Mío
"Pasé en un accidente de navegación", dije en un susurro. "Lamento que tuvieras que irte
solo a través de eso”.
Sus ojos conectaron con los míos, y el dolor evidente en ellos... Me hizo
Quiero volver a besarlo, solo para quitárselo un ratito. O tal vez
dale un abrazo. No estaba seguro de cuál. Pero dado que estábamos en el
En medio de una pista de baile llena de gente, seguí dejando que él me guiara.
"Ha sido un largo tiempo." Su agarre en mi espalda se hizo más fuerte. “No duele
tanto más”.
Apoyé mi cabeza en su hombro. “Ese dolor… en realidad nunca desaparece.
tú pensabas."
"No", estuvo de acuerdo. "No es así."
Nos quedamos en silencio por un rato después de eso, simplemente perdiéndonos en el ritmo de la música.
fluir.
“¿Puedo preguntar qué les pasó?” La voz de Damien era tranquila.
renunciar. Como si pensara que no respondería.
“No hablo mucho de eso”, dije honestamente. “La mayoría de la gente en la ciudad
Sé lo que pasó, y mi aquelarre, bueno... Eres la primera persona que
Pregunté por ellos hace mucho tiempo”. Jugueteé con su camisa con mi mano que
Todavía no estaba aferrándose al suyo. “Han desaparecido durante años. todavía extraño
ellos, por supuesto, pero dejé de llorar hace mucho tiempo. Tenía que ser fuerte por Luna.
Mantén la calma por ella”.
"¿Cuántos años tenías?" Murmuró.
“21. Estaba en la universidad cuando recibí una llamada. Hubo un extraño accidente. Y
Luna, ella... apenas se había graduado de la secundaria.
Me frotó la espalda. “¿Entonces volviste?”
Asenti. “Así que regresé. Terminé un semestre antes, obtuve mi título,
y luego evitó que nuestra casa se desmoronara mientras Luna iba a la escuela de pastelería.
Ella sabía lo que quería y yo…” No lo sabía. No había tenido un sueño.
"Hice todo por tu hermana".
"Sí."
Hizo un ruido de acuerdo. “Sé lo que es eso. para sentir que tienes
entregaste tu vida por tu hermano”.
“No es que no crea que valió la pena. Amo a Luna. me encanta trabajar
juntos, el negocio que hemos hecho crecer. El brebaje de las brujas es mi bebé también.
como es de ella. Es sólo…”
"No es tu sueño".
Lo miré. "Sí", susurré. "No es mi sueño".
Se aclaró la garganta. "¿Entonces que es?"
"Sabes, creo que todavía lo estoy averiguando".
"Yo también."
Me reí. "Qué, doscientos ochenta y siete años no fueron suficientes para

¿Descubrir qué querías hacer con tu vida?
Damien pasó un pelo detrás de mi oreja. “No parecía una gran vida
hasta que te conocí."
Nuestros ojos se conectaron de nuevo, y esta vez sostuve su mirada. Lo bebí.
Disfruté de ello.
Sabía que algo al respecto iba a cambiar mi vida.
Tal vez en todas las formas que siempre había soñado que sería.
DOCE
damián
I Estaba en más problemas de los que pensaba. Me estaba dejando llevar

distraído con huertos de calabazas y bailes y el embriagador
Presencia de Sauce. Pensando que tal vez esto podría durar. que hay
Había alguna forma de hacerlo funcionar.
Como si no fuera un demonio con responsabilidades que no implicaran conseguir
enredado con una bruja.
Pero ese beso.
No había estado planeando besarla. Estaba intentando con todas mis fuerzas ser
bien. Para no empañar su sol con mi oscuridad. Pero no pude evitarlo.
Cuando ella me miró con esos grandes ojos verdes, perdí todo
apariencia de autocontrol.
Mirando hacia el asiento del pasajero, vi a Willow dormir, con la cabeza
Se volvió hacia mí incluso con los ojos cerrados.
Yo quería esto. La quería. Pero no podía tenerla.
"Joder", murmuré, volviéndome para mirar la casa. fue un milagro
ella me dejaría conducir a casa. Tuve que demostrarle que, de hecho, tenía una
licencia de conducir, a pesar de que había sido falsificada por el reino de los demonios, desde que
No era exactamente un ser humano con identificación real, y que podía conducir su auto antes.
ella cedió.
Pero ella estaba agotada. Después de horas de balancearse en la pista de baile,
sus ojos se habían estado cerrando por sí solos.
Y ahora, no podía obligarme a despertarla. Así que en lugar de eso estaba
mirándola fijamente, trazando las líneas de su rostro con mis ojos.
Pero no pude evitarlo y extendí la mano, rozándola.
pómulo con el pulgar.
"¿Mmm?" Willow soltó un pequeño gemido mientras se levantaba de su siesta.
"Estamos aquí", dije, mirando hacia su casa.

"Oh." Mi bruja bostezó estirando los brazos. “Gracias de nuevo por
conduciendo."
"Ningún problema." Me aclaré la garganta, evitando mirar su vestido o la

la forma en que había subido, exponiendo más muslos.
Se me secó la boca.
"Deberíamos entrar", susurré.
"Sí." Su voz era tranquila, baja. "Deberíamos."
Entré en su baño de visitas y me miré en el espejo.
Tienes que recomponerte, Damien, me regañé. Ella no es tuya para
tocar.
Pero nuestro beso se repetía en mi mente.
La forma en que sus suaves y tersos labios se movían sobre los míos. La forma en que ella había suspirado
tan dulcemente en mi boca. Cómo sabía tan jodidamente bien. Quería más.
Pero no.
Quitándome la ropa, me quedé en boxers, dejando el resto doblado.
cuidadosamente en el mostrador.
Cuando salí, Willow había dejado una almohada y una manta en el sofá.
Era extraño pensar que esta era sólo nuestra primera noche durmiendo bajo la
mismo techo conmigo en esta forma. Que cada dos noches me había acostado con ella
pies.
Me reí entre dientes, mirando la pila de ropa de cama. El sofá.
Porque incluso si ella me hubiera devuelto el beso, todavía era un extraño. Este
no era nada serio. No era como si fuera a invitarme a su cama.
No otra vez. Al menos no todavía.
Pero…
Volviendo a mi forma de gato, esperé hasta que apagó las luces.
y me fui a dormir, y luego entré en su habitación y me acurruqué a sus pies.
Donde podría protegerla, mi pequeña bruja, de cualquier daño.
TRECE
sauce
I Desperté presa del pánico. Había algo encima de mí, algo

cálido, y... pateé, tratando de quitármelo de encima.
"¡Sauce!" Una voz suave, rica y enojada grita. Oh, no.
“¿Damián?” Miré por encima de la cama y al instante me arrepentí.
"¿Para qué carajo fue eso?"
“Yo… no puedo…” Parpadeé.
Estaba desnudo. Completamente desnuda y gloriosamente desnuda, y... "Te lo dije
¡Dormir en el sofá! Prácticamente grité. "¿Y puedes poner algo de ropa?"
encendido, por favor?
Estaba tratando de no mirar fijamente. Por suerte, estaba oscuro y sólo podía ver el
contorno de su pecho y… otras regiones. No había ninguna duda al respecto.
La voz de Damien estaba llena de humor. “¿Por qué, como lo que ves?”
Le tiré una almohada a la cara. "¡No!" Sí. Me alegré de que estuviera lo suficientemente oscuro
Aquí para ocultar el rubor en mi cara.
Damien colocó la almohada sobre la mitad inferior de su cuerpo y yo
Tragó con dificultad. Estaba tratando de no pensar en su forma. El era un
macho grande, e incluso el impresionante tamaño de su paquete… Woah.
Esto no fue bueno para mi salud.
"¿Por qué no sucedió esto antes?"
"Porque no estaba dormido cuando me transformé antes". Él estrechó su
ojos hacia mí. "Y ciertamente no esperaba que me echaran de la cama mientras
estaba durmiendo."
"Se suponía que debías estar en el sofá".
"Tal vez no me gusta el sofá", resopló, mientras un mechón de cabello oscuro caía
en su frente. "Además, tal vez sólo quería vigilarte".
"¿A qué? ¿Asegúrate de no maldecirte también? Puse los ojos en blanco. "Puede
Tranquilo, Damián. No te voy a hacer nada”.
Apretó los dientes. "Tal vez no estoy preocupado por mí mismo".
Parpadeé. ¿A mí? Estaba preocupado por... ¿yo? "¿Por qué?" pregunté, nada
más que un susurro en la noche.
“Hay cosas peores que yo, pequeña bruja. Cosas que no puedes
Incluso imagínate”.
Había más cosas que no decía: era obvio en su tono, en la
miedo que se deslizó en su voz. ¿Era por eso que había estado tan asustado cuando
¿Lo había perdido en el laberinto?
¿A qué podría tener miedo un demonio tan poderoso como él?

Fruncí el ceño. “No me va a pasar nada. Esto es Pleasant Grove.
El nombre encajaba bien con nuestro pueblo. Era un lugar feliz y amigable. Agradable.
"Aqui no. Nuestras barreras y hechizos son excepcionales”.
Excepto… si eran tan buenos, ¿cómo llegó Damien aquí en el primer momento?
¿lugar? Deberían haber ahuyentado a otras especies mágicas tanto como lo hicieron.
lo hicieron seres no mágicos. Si un humano normal de alguna manera terminara en nuestro
ciudad, entonces verían lo que su cerebro les hiciera creer.
Normalmente, era la gente la que pensaba que estábamos montando un espectáculo, viviendo
Alguna recreación de un pueblo de brujas del siglo XVIII.
Pero había una razón por la que nunca había visto un demonio antes que él. Tuvieron
nos enseñó que eran malos. Temerles.
Sin embargo, sabía que Damien no era así. Me había dado pequeños vistazos a su
vida, su mente, su corazón. No era una mala persona. Tampoco estaba aquí
intentando que le entregue mi alma o acepte algún otro
contrato.
Y luego... estaba la forma en que me había besado.
Tan suavemente y luego con tanta intensidad.
No había habido duda sobre la forma en que me deseaba. ¿Bien? lo había sentido
cuando me tenía inmovilizado contra la paja. Excepto que regresaríamos a casa,
y él… se había mantenido alejado de mí. Esperé hasta quedarme dormido para entrar aquí.
—en forma de gato—y haz lo mismo.
Entonces él podría haberme querido, pero no quería actuar en consecuencia.
impulsos.
¿Cuál fue peor?
"Damien..." Respiré, pero no sabía qué preguntar. Qué decir.
Simplemente me di la vuelta, de cara a la otra pared. “Me voy a volver a dormir”, dije.
Murmuró, sin mirarlo cuando lo escuché trepar del suelo.
piso.
Mientras se alejaba hacia la otra habitación.
Había una cosa que sabía con certeza: Damien podría no haber sido un
Demonio peligroso, pero era peligroso para mi corazón.
Porque lo quería .
A pesar de mis mejores esfuerzos, no pude volver a dormir, y el resto del
La noche la pasamos dando vueltas y vueltas. Cuando aparecieron las primeras luces del amanecer,
Se duchó y vistió rápidamente antes de salir corriendo de la casa.
Tal vez no sabía qué estaba pasando con Damien, por qué estaba
sentirme así, pero estaba bien: tenía a mi hermana y ella siempre tenía buenos
Consejo para mí. A veces me olvidaba que era la hermana mayor, porque ella
Parecía sabia para su edad. Malditas habilidades de precognición.
Era un día ventoso y lluvioso, así que tomé mi auto y me detuve en un lugar justo al lado
Main Street y apretándome más el impermeable mientras caminaba hacia la
panadería.
En el momento en que entré, pude escuchar el sonido familiar de mi
El tazón de mi hermana repiqueteando contra el mostrador. Ella normalmente me golpea
aquí desde que alquiló el apartamento encima de la panadería.
Se había recogido el pelo rubio en un moño, con un bonito coletero rosa.
manteniéndolo todo junto, combinando perfectamente con su vestido y su jersey de cuello alto.
Un día de estos, iba a encontrar en mí la molestia de que ella
Siempre se veía así de linda tan temprano en la mañana. Me había tomado todo mi
energía para ponerse un par de jeans
“Mmm. Huele bien aquí. Siempre lo hizo, sin falta.
"Eso espero", sonrió. "Hice donas".
Se me hizo la boca agua. “¿Donuts? ¿Cuál es la ocasión especial? Era
Siempre tratando de que los agregara al menú regular, pero Luna insistió.
eran demasiado trabajo. A pesar de eso, a nuestros clientes les encantaron.
"No hay ninguna ocasión especial", se encogió de hombros. “Simplemente me apetecía”.
Usando mi magia, moví mi mano como si fuera a levitar una.

de la sartén, pero ella me golpeó la mano. "Más tarde. Todavía están demasiado calientes.
Deja que se asiente el glaseado”. Ella me levantó una ceja. “¿Por qué estás aquí tan temprano?
¿Esta mañana, de todos modos?
Maldita sea, pensé mientras me trenzaba el pelo hacia atrás y me ataba el delantal alrededor de la cabeza.
cintura. Arrestado.
"No hay razón", dije, ocupándome de la preparación para el día. "Yo estaba despierto,
así que pensé en venir a pasar tiempo con mi hermana”.
"Mmm. Seguro." Ella lo dijo como si no me creyera, pero al menos la mayoría de
eso era cierto. Quería pasar tiempo con ella.
"Sí", dije, haciendo estallar la p mientras sacaba todo para hacerme un
café.
"Entonces, ¿cómo está tu gato?" Preguntó Luna, levantando la vista de su plato de masa.
ella estaba trabajando.
“Él, eh… ¿Se escapó?” Ya podía sentir mis mejillas sonrojarse, pensando
sobre Damien y lo feliz que estaba de que no fuera un gato.
Mi hermana me dio una sonrisa de complicidad. "Seguro. y eso no tiene nada que ver
con tu nuevo hombre misterioso, ¿eh?
Ignoré su pregunta y en lugar de eso expresé una que había estado rebotando
rondando por mi mente toda la mañana. O tal vez había pasado más tiempo que eso,
algo que no quería admitir. “Luna, yo… ¿Crees en el destino? En
¿destino?"
Luna parpadeó. "¿De dónde viene esto?" Ella se acercó al
batidora, donde estaba mezclando más glaseado.
Negué con la cabeza. "Sin razón. Sólo…” Suspiré.
¿Cómo le expliqué cómo me sentía? O tal vez ese fue el
problema en sí: que no quería poner estos pensamientos en palabras. A
verbalizar mis miedos y esperanzas, porque entonces serían reales.
“Creo que la Diosa nos da los caminos que podemos seguir, pero el resto es
depende de nosotros."
Mordiéndome el labio, me volví para mirar a mi hermana por completo. “Pero como… Llamas Gemelas,
Espíritus afines, almas gemelas. Esas cosas. ¿Crees que hay alguien afuera?
¿Con quién estás destinado a estar? ¿Enamorarse de?"
Ella inclinó la cabeza. “Siempre me has dicho que no mire hacia tu futuro.
Que no querías saber. Pero ahora…” Luna levantó una ceja.
"¡No!" Exclamé demasiado rápido, la pregunta clara en su rostro. "I
Todavía no quiero saberlo”. Mi voz era apenas audible cuando la bajé a un
murmullo. "Me estaba preguntando."
Luna apagó la batidora y colocó el tazón en la encimera entre medias.
nosotros dos, y me miró fijamente. “Willow, ¿qué estás preguntando realmente?
¿a mí?"
“Cuando mamá conoció a papá, ella lo supo, ¿verdad? ¿Crees que eso es posible?
Ella parpadeó y luego asintió con la cabeza. “Creo que todo es posible,
Sauce." Luna movió la cuchara en su tazón de glaseado con su magia.
"Especialmente en un mundo donde existe la magia".
Quizás ella tenía razón. Sin embargo, eso no explica por qué estos
Los pensamientos corrían por mi cabeza.
Incluso si fuera real, no era Damien. No podría ser. El era un
príncipe demonio inmortal, y yo era sólo una bruja.
"Mmm." Pasé un dedo por el borde del tazón de glaseado, consiguiendo
un pegote de la mezcla de queso crema que había hecho. “Mmm. Mi favorito."
“Probablemente por eso lo hago tanto”, dijo Luna con una sonrisa. "Hay una
lote nuevo de cupcakes de pastel de especias para glasear”.
"Eres la mejor hermana de todos los tiempos". La rodeé con mis brazos, tirando de ella.
en un fuerte abrazo.
“Y todavía me debes esa cita en el bar pronto. Compré un vestido nuevo que estoy
Me muero por desgastarme”. Ella me dio un golpe en el brazo.
"Está bien", estuve de acuerdo. Porque ambos merecíamos divertirnos. Y tal vez
Era hora de que finalmente viviera mi vida, como ella seguía diciéndome. Y tal vez solo un
Una pequeña parte de eso tenía que ver con Damien. El hombre que había estado durmiendo.
en mi sofá cuando me escapé. "¿Este fin de semana?"
"Estás en. Y no sólo porque el viernes es la noche de Ghoul en el bar”.
Ella movió las cejas.
"¿Atuendo?"
"Escalofriante. Naturalmente."
Dioses, me encantó la época de Halloween en Pleasant Grove. La forma en que todos obtuvieron
Así que, con noches temáticas y decoración. De alguna manera estiramos todo
La Víspera de Todos los Santos en un mes entero de festividades.
"Voy a estar allí."
"¿Adónde vas?" —Preguntó Damien, apoyándose contra el marco de la puerta mientras yo

Intenté subirme la cremallera del vestido. Era viernes por la noche, Luna y yo salimos por la noche
en El Caldero Encantado.
Me volví para mirarlo y me quedé con la boca abierta.

Abdominales. Músculos. Toalla alrededor de su cintura.
Ay, Diosa.
Se me secó la boca. Lo había visto sin camisa antes, incluso si fuera en el
cubierta de oscuridad y principalmente solo un contorno de las crestas de su cuerpo. Pero
esto fue... Cerré los ojos.
“¿Adopté un demonio o un maldito Dios?” Murmuré en voz baja,
Los ojos todavía estaban enfocados en sus músculos. Esos abdominales los quería trazar con la lengua
terminado, varias veces, si por mí fuera. Especialmente después de ese beso de la semana pasada.
No fue suficiente; quería más.
A ningún ser se le debería permitir lucir así . Especialmente cuando estaba
tratando con todas mis fuerzas de ser bueno. Había una parte de mí que se sentía como una persona enloquecida por el sexo.
bestia cada vez que lo veía. Una mirada de él fue todo lo que necesitó, y yo estaba
húmedo. Goteo. Fue injusto, de verdad.
Pero él era básicamente mi compañero de cuarto, mi amigo, y se iba.
Sólo me había prometido un mes, ¿y cuánto de eso tuve?
¿izquierda?
Pero no podía pedirle que se quedara.

Claro, nos habíamos adaptado a algún tipo de rutina normal durante la última semana.
Iba a trabajar, me quedaba en la panadería hasta última hora de la tarde antes de venir.
casa y preparar la cena.
Damien... bueno, quién sabía qué hacía Damien durante el día.
Pero por la noche, nos sentábamos en el sofá, con un cojín entre nosotros, mirando
cualquier película de Halloween que estuvieran en la televisión.
Todavía no estaba seguro de qué hacer con mi invitado inesperado en una

después de todo, de muchas maneras. Especialmente después de que me besó.
Pero no había sucedido nada más.
Damien no me había vuelto a besar. Apenas nos habíamos tocado desde
volviendo a casa del festival. No había hecho otro movimiento.
A veces, cuando me miraba, veía que su mirada bajaba a
mis labios. O el calor en sus ojos.
Sin embargo, durante el resto de esta semana simplemente... no habíamos hablado de ello. I
Estaba cansado de darle vueltas al tema. Fingiendo que no había algo de calor
entre nosotros que no podía explicar.
"Fuera", dije con un resoplido, renunciando a la cremallera. Podría haber sido un
noche temática, pero todavía quería lucir bien. Siéntete bien. Para nadie más que
mí mismo. Definitivamente no para el hombre que actualmente estaba detrás de mí.
"Aquí", murmuró, acercándose detrás de mí. "Déjame."
Nuestros ojos se conectaron en el espejo mientras lentamente subía la cremallera de mi vestido, su

aliento fantasmal en la parte posterior de mi cuello. Todo el encuentro probablemente
Sólo me tomó unos segundos, pero lo sentí privado, íntimo, y no sabía qué decir.
hacer de eso.
“Eh”. Pasé mis manos por el ajustado vestido negro. "Gracias."
Su voz era áspera. "Por supuesto."
Colocando mis pendientes de fantasma colgantes en mis orejas, miré por encima de mi
apariencia. Seguramente fue casualmente espeluznante, pero me sentí lindo. Yo agregaría mi
sombrero favorito y un par de tacones y llámalo bien.
Damien se apoyó contra el marco de la puerta. “¿Debería preocuparme por
¿Adónde vas vestido así?
Mis ojos se alzaron en el espejo hacia los suyos. "El bar. Luna quería salir”. I
Me mordí el labio. "¿Por qué? Me preocupa que alguien más me vaya a sacar de mis casillas.
¿pies?"
La forma en que sus ojos se iluminaron... Tal vez eso era exactamente lo que había estado haciendo.
preocupado por. Y por alguna razón, me gustó haberlo irritado con solo
el único comentario.
"Voy a ir contigo", dijo, su tono no ofrecía lugar a discusión.
Levanté una ceja ante su cuerpo todavía desnudo.
¿Quizás algo de ropa primero?
Se vistió en un instante, literalmente, con un chasquido de dedos, y estaba
con una camisa abotonada y un par de pantalones. Un día, necesitaba preguntarle cómo
el hizo eso. Donde guardaba sus pertenencias para poder recuperarlas.
sin pestañear.
Reflexioné sobre eso por un momento, tratando de ignorar la verdad que rebotaba en mi
mi cerebro.
De alguna manera, era incluso más guapo con ropa de vestir que sólo con el vestido.
toalla.
Mis ojos se dirigieron a Damien, que estaba sentado en la barra mientras mi hermana
y yo bailé.
Tal vez fue demasiado precipitado jugar The Monster Mash durante
Ghoul's Night, pero era apropiado.
"Ya sabes... ¡Está buenísimo!" Luna gritó por encima de la música. "¿Por qué no ves
adónde va eso?"
Negué con la cabeza. “Él no estará aquí para siempre. ¡Sólo somos amigos!
¡Compañeros de cuarto! Odiaba ese pensamiento. Es sólo temporal. "Y yo... no quiero empezar
algo que terminará". No me había dado cuenta de cómo me sentía hasta que pronuncié las
palabras, pero tal vez fue por eso que dejé que se formara el muro entre nosotros la semana
pasada. Claro, se había quedado, pero ¿por cuánto tiempo?
Distanciarme era seguro.
Besarlo de nuevo… Eso no fue así.
“Está bien, pero ¿la forma en que te mira? Maldición." Ella se abanicó.
Estaba bastante seguro de que ella tenía alguna idea de quién era él, especialmente
después de su comentario a principios de esta semana en la cafetería, pero me preguntaba si
conocía la historia completa. Que él era el gato que ella había dejado rozar sus piernas hace
apenas unos días. Que vivía bajo mi techo.
Dormir acurrucado en el borde de mi cama todas las noches, aunque lo encontraba de
nuevo en el sofá todas las mañanas. Como si él no quisiera que encontrara
afuera.
"Luna, probablemente debería decirte—" comencé, siendo interrumpido por el

cambio de música. La multitud vitoreó a nuestro alrededor.
“¡Solo necesitas soltarte, Willow! ¡ Echa un polvo! Mi hermana dijo lo último
palabra con voz cantarina y mi cuerpo se sonrojó.
"Yo... Luna." Gemí, incluso mientras nos movíamos al ritmo.
"¿Qué?" Ella frunció el ceño y me encogió un poco de hombros mientras se balanceaba
en el suelo. “No puedo permitir que mi hermana mayor trate de cuidarme para siempre. Tú
también tienes que vivir tu propia vida, Wil”.
Mi propia vida… Mis ojos vagaron hacia arriba, conectándose con los de Damien, quien
Todavía estaba sentado en la barra, bebiendo su bebida. Mirándome bailar.
Pero el calor en sus ojos… esta vez no lo estaba confundiendo. Definitivamente no.
"¿Quieres bailar?"
Las palabras eran las que quería escuchar, pero no eran de la persona adecuada.
Me di vuelta y allí estaba Simon de la biblioteca, con su cabello castaño

peinado hacia atrás y una pajarita que parecía un murciélago atada al cuello.
"Oh, yo..." Miré hacia la barra, pero Damien ya no estaba, su bebida vacía estaba en el
mostrador. “De hecho, vine aquí con alguien. Lo siento." Hice una mueca involuntariamente.
"Sí", estuvo de acuerdo mi demonio, apretando mi espalda contra su pecho.

"Conmigo."
Giré la cabeza para mirarlo, mis mejillas se calentaban ante el
determinación que vi allí.
CATORCE
damián
Y eres hermosa. Las palabras que debería haberle dicho a Willow antes, cuando
La vi parada en su baño, el vestido negro mostrando la
piel suave y cremosa de su espalda. En cambio, prácticamente la obligué a
Tráeme contigo esta noche.
Maldita sea. ¿Qué tan difícil fue decir las palabras?
Toda la semana los había tenido en la punta de la lengua.
Pero todo se desvanecía cuando ella estaba cerca.
Los mechones castaños claros de su cabello captaron la luz mientras bailaba con
Luna y yo fruncimos el ceño ante la idea de que alguien más la tocara. I
No debería haber sido tan posesivo, pero verla mover sus caderas,
pensando en que alguien más tenga lo que era mío...
Fue suficiente para que mis labios se curvaran sobre mis dientes.
"Joder", murmuré para mis adentros mientras los veía bailar a los dos.
“¿Puedo conseguirle otro, señor?” Me preguntó el camarero y lo sacudí.
mi cabeza.
Había estado amamantando al mismo toda la noche y no tenía planes de conseguirlo.
ebrio. No había manera de que me arriesgara a que le pasara algo a Willow o a ella.
hermana.
Tomé otro sorbo mientras las dos chicas bailaban. Habían estado jugando popular
Canciones de Halloween toda la noche. Algunos los reconocí y otros nunca los había escuchado.
antes. Si bien no estaba muy versado en gran parte de la cultura humana, especialmente
con sus vacaciones: había pasado una buena parte de mi tiempo mientras estaba en esta misión en
barras. Eso, al menos, no era tan diferente del reino de los demonios.
Y esa fue la razón por la que no les quitaba los ojos de encima. no por un
segundo.
Una parte de mí esperaba encontrar a la chica que buscaba en uno, pero eso
sólo me había llevado a ser maldecido. La maldita bruja que me miró,
hablando con su hermana, y decidió que yo era una mala noticia. Bueno, me lo merecía.
Especialmente cuando la chica que había estado buscando estaba actualmente cerca.
El lado de Willow. Ella había estado aquí todo el tiempo, como si el destino estuviera esperando.
que los encuentre a ambos.
Dioses. Su hermana.
¿Cómo iba a explicarle todo? Me froté el pulgar
la parte superior de mi vaso. Me había ido muy bien toda la semana, tratando de construir un
relación con ella. Conociéndola .
Vi sus películas humanas y luego me contó sobre su pasado. Qué
Crecer aquí fue como. Sobre su relación con su aquelarre y su
hermana. Cómo había pensado en mudarse a otro lugar después de la universidad. I
No podía escucharla hablar sobre los chicos humanos con los que había estado, no
sin que mis venas se llenen de rabia. Los celos eran casi asfixiantes, la
forma en que me golpeó de la nada.
No pude apartar mis ojos de ella.
El chico pelirrojo de la biblioteca se acercaba a mi bruja,
haciendo que prácticamente se me erizara el pelo de los brazos. Mi cuerpo cantó para mí
defenderla, reclamarla públicamente.
Para hacer saber que ella era mía.
Me levanté de la silla antes de darme cuenta de lo que estaba haciendo, tirando del brazo de Willow.
cuerpo en el mío. Cubriéndola con mi aroma.
Su cabeza se inclinó hacia atrás para mirarme y vi cómo sus mejillas se sonrojaban.
Joder, eso me gustó. ¿Cómo había pasado toda esta semana sin tocarla?
¿Sin volver a tomar sus labios en los míos?
"Ella está aquí conmigo", repetí, mientras el joven mago miraba entre
nosotros dos.
"Lo siento, Willow." Parecía avergonzado. "No sabía que eras
ver a alguien”.
"Solo estamos..." Mi bruja me miró y dijo: "Aún es nuevo".
Ella le ofreció un pequeño encogimiento de hombros.
"Oye, no te preocupes". Él dio una sonrisa triste antes de darse la vuelta, yendo a
al otro lado de la pista de baile abarrotada.
"¿Quieres tomar una copa?" Le murmuré al oído, mis labios
rozando su cuello mientras me alejaba.
Ella asintió y murmuró: "Mhm", en respuesta. Incluso las puntas de sus orejas
estaban un poco rosados cuando deslizó su mano en la mía y me llevó de regreso a través
el cuarto.
Willow se deslizó sobre un taburete, su mano permaneció entrelazada en la mía incluso
mientras tomé el que estaba al lado de ella. Mirándola, mis ojos la rastrearon sonrojados.
mejillas, sus ojos brillaban mientras pedía otra bebida. Si tan sólo pudiera
memorizarlo, así nunca tendré que olvidar este momento. O ella.
Una vez que tuvo el cóctel en sus manos, se giró para mirarme.
sus ojos brillan. "Hola."
"Oye", prácticamente gruñí en respuesta.
Todavía estaba luchando con la posesión que había sentido antes, la necesidad de
Reclamarla como mía delante de todos. Su olor estaba en mis fosas nasales y
Lo quería más profundo. En mis pulmones, tal vez. Enterrado debajo de mi piel. Mi
La naturaleza innata era difícil de negar.
"Lo siento si esto te resulta aburrido", mi bruja frunció el ceño.
No lo fue. No cuando no había podido quitarle los ojos de encima.
maldita noche.
“Nunca podrías aburrirme”, dije. Que se joda todo. no me gusto la distancia
habíamos tenido la semana pasada, así que tal vez era hora de ser honestos. "Aparte de esto
es... esclarecedor.”
Mirándola. Ver cómo se soltó.
“¿Mmm? ¿Pueden los demonios emborracharse, de todos modos? Willow se preguntó en voz alta.
chupando la pajita de su bebida, con los ojos muy abiertos mientras me miraba.
"Por supuesto que podemos." Miré alrededor del cuarto. Por suerte, nadie fue
prestándonos atención a nosotros o a sus palabras, o de lo contrario podríamos estar en problemas.
No porque me preocupara que me pasara algo. El último
Lo que quería era que alguien confrontara a Willow sobre mí. La idea que
Podía causarle problemas sólo por ser quien era... No me gustaba.
eso. Pero yo ya estaba aquí, siendo un bastardo egoísta, todo porque no podía
Parecía alejarme de ella, pero no quería afectar su reputación.
Porque estaba claro, cada vez que estaba cerca de otras personas, ya fuera
estaba revoloteando por el bar o en su cafetería, cuán querida era.
No había experimentado nada como este pueblo en el reino de los demonios. Eso no
No había comunidades ni pueblos propios: demonios que vivieran en sus
formas verdaderas, libres para vivir sus vidas, pero mi vida había sido fría. Sin emociones.
A veces parecía casi sin sentido. Había perdido a mi madre a una edad temprana. Mi
padre... Bueno, el Rey Demonio tenía su propio conjunto de preocupaciones, y no era

Acerca de mí. No, esa distinción fue para mi hermano mayor. El heredero.
Me pasé una mano por la cara. Había perdido a sus padres, pero todavía estaba
tan amable, cariñoso y generoso. En todos mis años, nunca había conocido a una mujer que
Me encantó como lo hizo Willow. No pude parar. No pude mantener mis ojos
fuera de ella, o mi cuerpo por querer tocarla. Envuelve sus suaves rizos marrones.
alrededor de mi puño y... La
mano de Willow aterrizó en mi muslo, haciéndome sobresaltar.
pensamientos.
"¿Qué?" Mis ojos se dirigieron al mostrador, a su bebida terminada. Mío

Ahora también se había ido, lo que significa que ya no tenía excusa para ser un imbécil gruñón.
esta noche.
“¿Deberíamos bailar?” Ella me tendió la mano. La música tenía
disminuyó la velocidad, ya no era uno de esos golpes de amapola que había estado moviendo las caderas
a.
Pensé en lo bien que me había sentido el otro día, tenerla en mi
brazos, bailando con ella. Aunque sabía que era peligroso, que nada
Saldría bien de ello, no podía decir que no. No pude obligarme a girar
ella abajo.
"Por supuesto", murmuré, dándole mi mano. Siempre me asombró
cuánto más pequeños eran los de ella que los míos. ¿Cómo podría envolver toda mi mano?
alrededor del de ella. Y sin embargo, cuando entrelazó sus dedos con los míos, nada había sucedido.
encajaba tan perfectamente.
Sí, mi cuerpo gritó cuando mi mano se envolvió alrededor de su cintura, tirando de ella.
ella más cerca de mí.
"Te ves hermosa esta noche", murmuré contra su oído, finalmente diciendo
lo que había estado muriendo durante horas.
"Gracias." Ella meneó la cabeza y un bonito sonrojo se extendió por su cuerpo.
las mejillas. "Tú te limpias bastante bien".
Apenas me di cuenta de lo que me había puesto cuando ella me contó sus planes.
Me concentré en su espalda desnuda mientras subía la cremallera de su vestido y en la forma en que
abrazó sus curvas. Tan jodidamente perfecto.
Rogando tener mis manos sobre ellos.
Una sombra oscura llamó mi atención en el fondo de la barra. Alguna campana de alarma
se disparó dentro de mi mente, que debería investigar, para ver qué estaba pasando
en.
Pero entonces Willow me rodeó con sus brazos y nada más

importaba.
A diferencia del festival, cuando la hice girar y la hice girar por la habitación, en un
danza de pasos intrincados, simplemente nos abrazamos, balanceándonos al ritmo de la música. I
le gustó demasiado.
Por eso necesitaba confesar.
“Willow…” Suspiré, optando por la honestidad. "Lo siento por esta semana".
Parecía confundida. "¿Por qué? Pensé que lo estábamos pasando bien”.
Ella inclinó la cabeza hacia un lado. "Llegar a conocer unos a otros. Sabes."
"Éramos. Y me gustó. Viendo tus películas humanas. Escuchar
tus historias." Demasiado. Me gustó demasiado. “Pero he estado
evitando… esto, y no es justo para ti”. Tragué bruscamente, los dedos
con ganas de clavarse en su piel. "A cualquiera de nosotros".
"No", estuvo de acuerdo, "no lo es".
"Pero..." Apreté mi agarre en su cadera. La acerqué más a mi cuerpo. Dejar
Mi aliento rozó su oreja y observé la forma en que se estremeció por
él.
Tenía los ojos cerrados mientras murmuraba en voz baja: "¿Pero?"
“Pero estoy cansado de reprimirme. Fingiendo que no te quiero. Fingiendo
No sé a qué sabe tu boca. Fingiendo que no quiero hacerlo
de nuevo."
Los ojos de Willow se abrieron de golpe, su mano en mi hombro se movió para agarrar mi
chaqueta en su lugar. "¿Tú haces?"
Mis labios se posaron contra su cuello, la más leve presión de un beso hacia ella
piel perfecta. "Sí."
Cuando volví a mirarla, había una mirada hechizada en ella.
ojos. "Oh Dios." Ella soltó una risita. “Porque yo también”.
La miré a los ojos. Eran grandes, pero no demasiado dilatados. Y ella
No me pareció borracho. Que significa…
Ella me deseaba tanto como yo la deseaba a ella.
"¿Deberíamos irnos a casa?" Willow susurró, con los ojos brillantes. "Porque yo
Realmente quiero besarte ahora mismo”.
"Sí." Y joder, me gustó cómo sonó eso. Hogar. Su lugar se sentía más
Me siento como en casa que en cualquier otro lugar en el que haya estado antes.
Estuve tan cerca de perder el control. A ceder a cada pensamiento, cada

deseo.
¿Qué diablos estábamos haciendo todavía aquí?
“¿Luna estará bien?” Pregunté, mirando a su hermana, que actualmente conversaba.

con otra bruja en el bar.
Willow asintió. “Ella es una niña grande. Ella puede cuidar de sí misma”.
Y antes de que cualquiera de nosotros pudiera pronunciar otra palabra, su mano estaba en la mía.
y la estaba empujando hacia la puerta.
QUINCE
sauce
"EN mal.” Su voz fue una caricia sobre mi piel, y mis ojos
se abrió y lo acogió.
¿Cuánto tuve que beber esta noche? No es suficiente que
afectaría mi juicio. No es suficiente para evitar que desee esto.
A él.
Me había estado observando toda la noche.
Justo como lo había estado observando.
Dejé caer mi bolso sobre la mesa de la cocina, con llaves y todo. Me preguntaba si el
Podía escuchar lo rápido que mi corazón latía desde allí con esos demonios
sentidos suyos. Si fuera más rápido, pensé que me saldría del pecho.
Desde donde estaba podía ver a través de los grandes ventanales el
patio trasero, iluminado sólo por la luz de la entrada principal.
Incluso sin mirarlo, podía sentir su presencia detrás de mí.
Las sombras de Damien se envolvieron alrededor de mi brazo, el zarcillo bailando sobre
Mi piel en un movimiento íntimo, como si estuviera pasando un dedo por mi piel desnuda.
piel
Cerré los ojos, estremeciéndome sólo por el pequeño contacto.
“Pequeña bruja…” comenzó, pero antes de que pudiera terminar su pensamiento,
Se dio la vuelta, juntando nuestros cuerpos.
Él era mucho más alto que yo, así que juntar nuestras bocas fue una tarea fácil.
desafío. Damien se inclinó y tomó mis labios entre los suyos. Y todo se sintió
correcto de nuevo.
El beso rápidamente se volvió más profundo, más frenético. Dioses. besar a cualquiera
otra persona nunca podría acercarse a mi demonio. Sabía usar su lengua,
haciéndome prácticamente maullar contra él. La forma en que podía persuadir mi boca
abierta para él, lamiendo por dentro, esos pequeños mordiscos juguetones contra mi labio...
¿Y no fue eso lo más injusto? Había vivido mucho más tiempo que
a mí. Por supuesto, él había tenido una buena cantidad de besos con otras mujeres. una idea que
Me hizo querer lanzarle un maleficio a alguien, porque no me gustaba el
idea de que alguien más lo tocara. De sus labios sobre cualquier otra persona.
Pero entonces sus manos rodearon mi trasero, levantándome contra su
cuerpo, y me drenaba de todo pensamiento racional.
Mi voz me traicionó, dejando escapar un pequeño gemido cuando su erección
Rozó mi núcleo mientras me inmovilizaba contra la pared. Llevándome con
boca de nuevo, exploró cada centímetro, como si estuviera tratando de comprometerlo
memoria. Cada golpe de su lengua contra la mía sólo me estimulaba a seguir.
Mis dedos rozaron su longitud endurecida.
Para mi. Este hombre, este demonio, me quería.
Tal vez ese fue el pensamiento que me hizo más descarado, más audaz, pero
No estaba en mí para que me importara. Sólo quería más. Lo necesitaba.
Un sonido sordo se emitió desde su garganta cuando moví mi mano.
Levantándose, intentando abrir el botón de sus pantalones.
Parpadeé. “¿Acabas… de gruñirme ?”
"Pequeña bruja", dijo entre dientes. “Te sugiero que pares si
No quieres llevar esto más lejos”.
Tarareé en respuesta, acunándolo por completo. “¿Y si no quiero
¿detener?" Pasé un dedo por su impresionante bulto.
Joder, nunca había deseado tanto tener a alguien dentro de mí.
Damien se acercó lo suficiente como para que sus labios rozaran mi oreja. Para
la ráfaga de su cálido aliento para hacerme cosquillas en el cuello. “Entonces te voy a llevar
A la cama, Willow. Y no voy a poder contenerme”. Enterró su
nariz en la curva de mi cuello. "No cuando hueles tan bien".
Besó la piel allí, trazando una línea hasta mi mandíbula con sus labios, cada uno
Toca como una marca contra mi piel.
Yo lo queria. Quería que me marcara, que la gente supiera que era suya.
No quería tener que ocultarme quién era este hombre, porque yo era
Empecé a preguntarme si alguna vez había vivido realmente antes de que él entrara en mi vida.
"No quiero que te contengas", murmuré, pasando mis manos hacia abajo.
los planos de su espalda mientras chupaba mi punto de pulso. " Te quiero", yo
gimió.
No pude retenerlo más.
Cuando se apartó, sus ojos rojos brillaron de necesidad.

"Mierda." Cualquier pretensión de quién se había ido, abandonado en el bar,
Supuse, y él me miró, tal vez más demonio que hombre, pero yo
le gustó. "¿Quieres que te folle, Willow?"
"Sí", estuve de acuerdo, y luego me puse de nuevo en pie, me di la vuelta, su aliento
contra mi cuello.
Damien dio un paso adelante y bajó lentamente la cremallera de mi vestido.
Si fuera honesto, sólo lo había usado para él; me gustaba vestirme elegante, por supuesto.
Por supuesto, pero la forma en que me miró cuando bajé las escaleras...
Nunca me sentí más bella o deseada.
Estaba descubriendo que me gustaba eso con él. La forma en que podía iluminar mi cuerpo
con solo un beso o un pequeño toque.
Besó mi hombro desnudo mientras bajaba el vestido por mi espalda.
dejándome en sujetador y las bragas de encaje que me abrazaban a la cadera y que me había puesto en el momento.
último minuto. Los ágiles dedos de Damien rápidamente desabrocharon el broche de mi sostén.
y mis pezones se tensaron cuando el aire frío los golpeó.
Normalmente, habría tratado de esconderme, pero ¿cómo podría hacerlo con la
¿Cómo me estaba mirando? Como si fuera algo para ser atesorado,
adorado.
"Mierda. Eres perfecto." Levantó las manos y tomó mis pechos.
Cuando pasó el pulgar por mi pezón, me estremecí por lo bien que se sentía.
La lujuria me estaba quemando vivo. Nunca me había sentido así con nadie.
antes, no esta necesidad que abarcaba el alma que sentía por él.
"Abre las piernas para mí", murmuró Damien, inclinándose para capturar
Mis labios una vez más mientras sus dedos se sumergían debajo de la banda de mis bragas.
buscando, buscando.
Estaba feliz de cumplir. ¿Cuándo fue la última vez? Meses. Quizás años.
"Qué mojado, bebé", canturreó, frotando sus dedos contra mi raja. "Hice
¿Hacerte esto?
La única respuesta que di fue un tarareo de acuerdo mientras deslizaba un dedo.
dentro de mi. Me había estado volviendo loca toda la noche, burlándose de mí con todas sus
Toques persistentes y miradas acaloradas.
No pude contener mi voz mientras agregaba otro dedo, explorando mi
pliegues. Tratar de encontrar ese lugar que él sabía me volvería loca.
"Damien", supliqué, mi respiración se volvió pesada mientras me entregaba al
placer creciente. Había una parte de mí que era vagamente consciente de cómo
Estaba agarrando fuertemente sus hombros, mis piernas cada vez más inestables debajo
a mí.
Me alejé un poco de él, mis ojos se llenaron de conciencia. Él

Todavía estaba completamente vestido y estábamos parados en el pasillo. A pesar de cómo
Estaba ansioso, no quería que nuestra primera vez fuera contra la pared. O en el
piso.
"Dormitorio", jadeé, apoyando mi frente contra su pecho.
¿Es esta mi invitación? Pensó, y casi pude sentir la sonrisa en
su cara.
Podría dormir en mi cama por el resto de la eternidad si seguía así.
movimiento con los dedos. Jadeé. Sí. Por favor. No lo quería en el
sofá ya, de todos modos.
Podía sentir la pérdida cuando sacó sus dedos de mí, mis jugos cubrieron
a ellos.
"No puedo esperar a probarte", murmuró, poniéndolos en su
boca, chupando mi sabor de sus dedos mientras mantenía contacto visual con
a mí.
"Oh." Chillé, mientras él daba una última lamida de sus labios.

"Qué dulce", murmuró, y luego me levantaron en sus brazos y
llevado hacia mi dormitorio.
Me dolía, me retorcía de necesidad después de que él me excitara sin
dejándome venir.
Damien juguetonamente me golpeó el trasero. "Estate quieto."
Nunca antes me había parecido excitante que me azotaran, pero la mirada en sus ojos...
Maldición.
Las largas piernas del demonio rápidamente devoraron el espacio y pateó

la puerta antes de dejarme caer en la cama.
Sus ojos eran sólo rendijas mientras recorrían mi cuerpo desnudo, desde el
línea de mi cuello desnudo hasta mis tetas y luego hasta las bragas que todavía
me cubrió.
“¿Qué hice para merecerte?” murmuró, quitándose rápidamente
su ropa. Los ojos de Damien nunca me abandonaron mientras dejaba caer cada artículo en el
suelo, hasta que lo único que quedó fueron sus calzoncillos. El esquema de su
longitud endurecida presionada contra ellos, rogando ser liberada.
Me senté, alcanzando su cintura, lista para darle lo mismo.
tratamiento que me tuvo. Deslizando mis pulgares a cada lado de sus boxers,
Los empujó hacia abajo, liberando ansiosamente su polla.
Sentirlo a través de sus pantalones antes me había dado una idea de su

tamaño, pero… Mis ojos se abrieron como platos. Él era más grande que cualquiera que yo hubiera sido.
con antes, y de repente me pregunté a qué sabría. corrí un
Subo el dedo por su longitud endurecida, viéndolo estremecerse ante mi toque.
Oh. Realmente me gustó eso.
Sólo Damien chasqueó la lengua en el paladar y agarró mi
manos antes de que pudiera seguir jugando con él. “Tranquila, bruja. tengo más
planes para ti”.
Fruncí el ceño. "Pero"
Damien chasqueó la lengua y me silenció empujándome hacia abajo.
cama y pasando su mano por mi ropa interior. esperaba que rodara
bajarlos o arrastrarlos lentamente fuera de mi cuerpo, pero en cambio, en un rápido
Con un movimiento que me dejó mareado, me los arrancó con una sonrisa diabólica.
"Me gustaron", dije con el ceño fruncido.
Sacudió la cabeza con picardía. “Te conseguiré unos nuevos. Ahora, sé un
Buena chica y déjame lamerte el coño, Willow.
Mis mejillas se sonrojaron cuando él me llevó al borde de la cama, colocándome
para poder arrodillarse frente a mí. Colocando su cabeza al nivel de mi
Abriéndose, agarró el interior de mis muslos, separándolos bruscamente.
Enterrando su cabeza entre mis piernas, el primer golpe de su lengua
contra mi clítoris me hizo estremecer. Él gimió mientras su lengua lamía
conmigo, como si no pudiera tener suficiente de mi gusto.
Qué dulce, dijo su voz en mi mente.
"Damien", le rogué, mientras él giraba, lamía y me volvía loca, no
dándome la presión que necesitaba. "Necesito"
"Shhh, bebé", me tranquilizó, deslizando sus dedos dentro de mí. Aquellos
dedos aptos se movieron contra mis paredes mientras él continuaba dándole a mi clítoris
atención con la boca. "Voy a cuidar de ti".
No reprimí mi voz, los pequeños ruidos que me hacía emitir con cada
movimiento, o el gemido cuando succionó mi clítoris con su boca. Había
Sin detener las sensaciones que se desplegaban dentro de mí, lo cerca que me estaba acercando.
—
Damien levantó la vista y su mirada se conectó con la mía incluso mientras se arrodillaba.
entre mis muslos. “Quiero que vengas por mí, Willow. Déjame sentirlo
mi lengua."
Esta vez, su lengua se lanzó dentro de mí, probándome directamente, y
Llevó su pulgar a mi clítoris, frotándolo en círculos mientras su lengua exploraba mi
interior.
"Oh, dioses".
Me dio una sonrisa malvada. “No hay dioses aquí. Sólo tu demonio”.
Mi demonio. No me importaba lo que pensaran los demás: él sí. Mío.
Ese fue el pensamiento con el que caí al límite, con su lengua
dentro de mí y esos dedos talentosos que me hacen correrme más fuerte de lo que yo
pensé que alguna vez tuve en mi vida.
Damien se echó hacia atrás, con los labios hinchados y rastros de mí aún brillando en
a ellos. Me sonrojé. “Joder, pequeña bruja. Eso fue... —Puso un beso en la
dentro de mis muslos antes de levantarme.
Mi corazón todavía estaba acelerado. "Sí." No tenía las palabras, todavía jadeaba.
por el esfuerzo de mi orgasmo. Nunca nadie me había hecho venir tan rápido.
antes, y pensé que tal vez era todo él. Que el conocimiento de que él era
el que juega con mi cuerpo, prendiéndome fuego…
Sentándome, miré entre nosotros, extendiendo mi dedo para quitar el líquido preseminal de
la cabeza de su polla. Lo quería dentro de mí, quería saber
lo que se siente al estar unidos. Era tan duro que su punta prácticamente
llorando, rogando por su propia liberación.
"Mierda." Solté, y de repente se me ocurrió un pensamiento. “No tengo
Cualquier... Protección.
¿Cuándo fue la última vez que lo necesité? Había estado demasiado ocupado para tener una cita
desde siempre, e incluso la idea de traer a casa a un hombre no había estado en mi
mente en edades.
Damien parecía dolido, con una mano envolviéndose alrededor de su longitud, apretando
levemente. "No tenemos que hacer esto".
"Estoy tomando la píldora", murmuré, extendiendo la mano para pasar mis dedos por
su cabello, queriendo estar más cerca de él. “Y estoy limpio. Entonces…” Mis ojos
Se concentró en su mano, cómo lentamente estaba trabajando con ella.
Nunca antes había estado sin condones, especialmente con ninguno.
humanos con los que había estado. Pero había algo en estar con él: que
éramos nosotros... a quienes no me importaba.
Él gimió. “No quiero nada entre nosotros. No es la primera vez. No

cuando... Dando un gruñido de acuerdo, dejó caer su frente sobre la mía,
besándome bruscamente, nuestras lenguas se enredaron. Podría saborearme a mí mismo
su lengua.
"Por favor, Damien", le rogué. "Te necesito."
Recostándome contra las almohadas, moví mis caderas con impaciencia mientras
Se marcó en mi entrada, sin darme lo que quería. todo su
cuerpo envolvió mi cuerpo, y apenas podía tomarme el tiempo para deleitarme con él,
Estaba tan ansioso.
"Paciencia, bebé". Sacudió la cabeza, el movimiento hizo que su cabello cayera.
en su frente. "No quiero lastimarte."
Retiré algunos de los mechones sudorosos con los dedos, deleitándome
la sensación de su suave cabello contra mi piel. "No lo harás", prometí. "Tú
no pude." Incluso en el poco tiempo que lo conocía, sabía que era verdad.
Cerró los ojos y cuando los abrió, el anillo rojo estaba
casi enteramente negro. "¿Estas seguro?"
Asentí, envolviendo mis brazos alrededor de su cuello.
Eso fue todo lo que hizo falta antes de que empujara dentro de mí, lentamente, centímetro a centímetro.
pulgada tortuosa.
"Joder", soltó. "Eres tan apretado."
"Sólo—" gemí, "—porque eres muy grande". Mierda. Él básicamente
Me llenó por completo y ni siquiera estaba completamente dentro de mí todavía.
Más. Incluso con la plenitud, quería más. Mis caderas se balancearon contra
el suyo involuntariamente, empujándolo más profundamente. Podía sentirme estirándome
a su alrededor, esa sensación de plenitud aumentando a medida que se abría camino hacia el interior
de mí.
“Mira qué bien me estás llevando”, elogió, mientras sus ojos se fijaban en el
lugar donde nuestros cuerpos estaban conectados. Mi cuerpo se extendió a su alrededor,
tomando con avidez su polla.
Se quedó quieto, dejándome adaptarme a su tamaño. Cuando el ligero dolor desapareció, un
Una creciente sensación de placer la reemplazó.
"Sauce." Su voz era profunda, ronca, en mi oído. “Me voy a mudar
ahora."
Damien me besó antes de salir, casi hasta la punta.

antes de hundirse nuevamente dentro de mí, enterrándose hasta el fondo. Estaba tan mojado
sus atenciones de antes proporcionaron toda la lubricación que necesitábamos.
Si si si. Canté, sin estar seguro si siquiera estaba formando una respuesta verbal coherente.
palabras en este punto.
Todo lo que sabía era que nunca había sido así .
Asqueroso. Y, sin embargo, amé cada momento.
El único sonido en la habitación era el de nuestra piel chocando la una contra la otra.
mis gemidos cada vez que tocaba ese lugar dentro de mí, y sus pequeños gruñidos cuando
Centrado en mi cuerpo.
El delicioso deslizamiento de su polla entrando y saliendo de mi cuerpo fue demasiado
mucho, y sin embargo...
"Necesito—" dije, vagamente consciente de que no sabía lo que necesitaba, solo
Eso más, y estaba perdiendo la cabeza, pero más, más, más—
No se detuvo, empujándose hacia mí mientras sus manos agarraban el exterior de mi
muslos lo suficientemente apretados que pensé que podrían lastimarse. Pero luego sus sombras
Rozó mi piel, bailando sobre mis pezones, casi como su lengua.
Cuando hizo lo mismo con mi clítoris, mi espalda se arqueó fuera de la cama. El
La estimulación de cada parte de mí me iba a hacer perder el control.
Santos dioses... "No pares", gemí.
Fue todo. Fue demasiado. "Damien", gemí su nombre,
en voz alta, agradecidos de estar solos en esta casa. que no habia miedo de
ser atrapado o hacer demasiado ruido.
Envolviendo mis piernas alrededor de sus caderas, las entrelacé detrás de su espalda.
obligándolo a entrar más profundamente.
Mi demonio me dio otra sonrisa, una que no tenía derecho a ser tan sexy.
tal como estaba, antes de volver a juntar nuestras bocas. Sus sombras eran una
Acaricia todo mi cuerpo, solo aumentando la forma en que me estaba tocando.
"Te sientes tan bien dentro de mí", lo animé, sintiéndolo crecer.
más fuerte dentro de mí, sabiendo que debe estar cerca.
Quería que se soltara, que se perdiera. Apretando mis músculos, yo
Me apreté a su alrededor, apretando su polla.
"Sauce. Mierda." Él hizo una mueca. "Mierda. Voy a venir si no lo haces
Para."
"Hazlo." No estaba por encima de rogar por ello. Su semen. Me lamí los labios.
balanceando mis caderas al ritmo de su movimiento. "Lléname, Damien".
Pero... él sacudió la cabeza, tomando mis labios entre los suyos, mordiéndome ligeramente el labio mientras
él se alejó. "Necesito que vuelvas primero".
Sus labios bajaron hasta un pezón, succionándolo en su boca mientras
Masajeó al otro, dejando que ese zarcillo de oscuridad se hiciera cargo del roce.
Círculos en mi clítoris. Se sentía como si sus manos estuvieran por todas partes, esas sombras
trabajando como extensiones de sí mismo.
Ya había estado cerca, pero esta vez lo solté y enterré mis dedos en los suyos.
hombros, sin importarme siquiera si dejé marcas de mis uñas cuando llegué,
gritando su nombre.
Damien continuó con su tortura minuciosa, dirigiendo su atención a mi otro

pezón mientras continuaba ese glorioso movimiento dentro y fuera de mí.
Mis entrañas se apretaron alrededor de él, y él se quedó quieto, su boca deslizándose
Mi pecho con un estallido húmedo mientras agarraba mis caderas, endureciéndose aún más.
dentro de mi.
"Joder", murmuró, con los ojos enfocados únicamente donde estábamos juntos.
juntos. Damien apretó los dientes y se enterró hasta el fondo antes de soltarse.
Podía sentir el calor derramándose por mis entrañas mientras él se corría, derramándose
dentro de mí con un aliento tembloroso.
Después de que terminó, se desplomó encima de mí, abrazándome contra su cuerpo.
antes de ponernos a ambos de lado mientras su polla se ablandaba dentro de mí.
"No te lastimé, ¿verdad?" Preguntó, la preocupación evidente en su voz. "I
¿No fue demasiado duro?
"No." Acurruqué mi cabeza en su pecho. "Me gustó."
Nunca me había sentido mejor. Estaba flotando en el aire; la rectitud surgiendo a través de
mi cuerpo.
Besó mi frente antes de moverse, como si fuera a alejarse.
Me quejé. "No. Aún no. Sólo quiero quedarme así”.
Colocándome contra su cuerpo, rodeé su espalda con mis brazos.
inhalando su aroma especiado. Algo en eso me calmó, me tranquilizó.
No iba a evaluar por qué me gustó tanto. Aún no.
"Willow", susurró, y me di cuenta de que mis ojos se habían cerrado, tan cálidos y
Tan reconfortado por su presencia que casi me había adormecido. "Voy
levantarse ahora”.
Él se retiró y yo lloré por la pérdida. Sabía que necesitaba conseguir
limpiar, limpiar, ocuparme de las cosas, pero estaba deshuesado. Totalmente gastado. I
No estaba seguro de que a mis piernas todavía les quedara fuerza.
"Joder, eso es caliente", murmuró, empujando su semen dentro de mí.
Oh. Dioses. Ese pequeño y codicioso lado posesivo mío, el que no
Quiero imaginarlo con alguien más, eso me gustó mucho .
Damien volvió a la cama unos momentos después y mis ojos se asomaron.
Abro y lo encuentro sosteniendo una toallita, limpiando entre mis muslos. él
Se puso un par de boxers, pero dejó el pecho al descubierto.
Después de que pareció satisfecho, me entregó un vaso de agua, haciéndome
Bébalo antes de volver a meterse bajo las sábanas.
Los brazos de Damien me rodearon y me acurruqué en su pecho.
dejando que mis ojos se cerraran mientras me quedaba dormido.
Una parte de mí reconoció que no debería confiar en él, no debería dejarle entrar.
mi corazón, pero ya no estaba segura de que me importara. No cuando era tan gentil
conmigo, especialmente cuando importaba. Cuando había mostrado, una y otra vez,
cómo estuvo aquí para mí.
Y si no tenía cuidado, me enamoraría de él por completo.
DIECISÉIS
damián
I Besó su frente, mirándola dormir.

Parecía tan pacífica, tan… tranquila así. Con la luz de la mañana
bañando su rostro en oro, una sonrisa serena se extendió por su rostro. Ella estaba
un ángel, una diosa. Un regalo que no merecía.
Nunca supe lo bien que se sentiría despertar así. A
pasar una noche uno en brazos del otro. No era ajeno al sexo, pero anoche...
Fue como una primera vez para mí.
Quitándole un pelo de la cara, contuve la respiración mientras ella se movía ligeramente.

"Hola", murmuró con la voz áspera por el sueño.
"Buen día." Besé su mejilla, porque aunque estuviera tratando de ser
Bien, era difícil quitarle las manos de encima.
“¿Cuál es el plan para hoy?” Pregunté, rodeando a mi bruja con un brazo.
Willow estiró los brazos y la sábana se apartó del movimiento.
exponiendo sus lindas tetas rosadas. Se me hizo la boca agua.
"Mmm." Su voz atontada gimió. "Tengo hambre. ¿Deberíamos tener
¿desayuno?" Su cuerpo se acercó más a mí, presionando sus pezones contra mis
pecho.
Contuve el gemido que sentí por la sensación, tratando de concentrarme en la mujer.
en frente de mí. Sobre sus prioridades, en lugar de que yo ya estaba medio duro,
sólo por la sensación de su cuerpo contra el mío. “¿Qué pasa con la panadería? Hacemos
¿Necesitas ir a ayudar a Luna?
Ella me despidió. “No, ella lo tiene. Me dijo que me tomara el día libre”.
Willow se sentó, haciendo una leve mueca mientras se movía. "Tal vez ella sabía que yo estaría
doloroso."
Una sonrisa diabólica se extendió por mi rostro. “Creo que sé exactamente lo que
ayudará."
Quería hacerla sentir mejor, ya que yo era la razón de ello. Cobertizo

Me tomó muy bien, y no pude evitar lo satisfecho que era un hombre.
eso me hizo.
Arrancando las sábanas de nuestros cuerpos, la levanté en mis brazos. ella todavía
Mi forma desnuda hizo que mi plan actual fuera mucho más fácil. Las suaves curvas de Willow
Presionada contra mi cuerpo, y no pude evitar apreciar su figura. Cómo
Tuve suerte de que ella me hubiera elegido. Colocándola en la encimera del baño, obtuve
todo listo para ella.
Moviéndome hacia su bañera gigante con patas, hice correr el agua y agregué
algunos aceites calmantes y sal marina para ayudar a que sus músculos se relajen. Mientras se llenaba, fui
y agarró algunas velas, dejándolas en varias superficies de la habitación. Él
creó un ambiente hermoso, iluminándonos a ambos con la luz de las velas cuando
apagó la luz.
"Vaya", dijo adormilada. "Qué servicio".
"Tengo que cuidar de mi pequeña bruja", le dije, besando su frente mientras
Extendió una mano, ayudándola a entrar en la bañera.
"Ohhh", gimió mientras se deslizaba en el agua tibia, cerrando los ojos.
e inclinando la cabeza hacia atrás contra el borde. “Si me vas a malcriar como
esto, no podré dejarte ir”.
"Willow—" Odiaba que ella pensara que esta cosa entre nosotros era
temporario. Que en su mente había alguna duda sobre lo que yo estaba sintiendo.
Pero no podía decirle eso. Era demasiado pronto.
"Ahora no", susurró mi bruja. "Por favor."
Quitándome los boxers, me deslicé lentamente en el agua detrás de ella.
envolviendo mis brazos alrededor de su cintura. No podía dejar de tocarla. lo necesitaba
aunque sólo sea para calmar ese instinto dentro de mí. El que gritó Mío. I
Quería reclamarla, marcarla, que el mundo supiera exactamente quién era.
perteneció a.
Más tarde. Aún no era momento para eso. Todavía había tantas cosas que ella no
saber.
"¿Mejor?" Pregunté, masajeando sus muslos.
Willow tarareó de acuerdo, inclinando su cabeza hacia atrás para descansar contra mi
hombro. Ella cerró los ojos y parecía totalmente tranquila.
Después de lavarle el pelo, nos quedamos en la bañera hasta que el agua salió fría.
Ninguno de nosotros quiere romper esta burbuja perfecta.
Ella tenía razón. Podríamos hablar de todo más tarde. solo quería
Disfruta mi tiempo con ella por ahora.
Sus ojos se abrieron cuando entró a la cocina. "No estabas bromeando cuando
Dijiste que sabías preparar el desayuno”.
Freí huevos, cociné tocino e incluso hice panqueques de calabaza.
después de dejar a Willow para prepararse, sabiendo que nunca saldríamos de su habitación si
Me quedé allí.
Mis ojos recorrieron su cuerpo en una lectura obvia. Ella se había puesto un
suéter blanco acogedor y un mono color canela, recogiéndose el cabello en una cola de caballo
con un coletero de lunares naranja y blanco.
"Hola", dije, dándole una pequeña sonrisa antes de que ella se deslizara detrás de mí.
envolviendo sus brazos alrededor de mi torso.
"Hola", respondió a mi espalda. "Me gustas en mi cocina", ella
murmuró.
"¿Oh?" Me sentí engreído. Yo también. Principalmente porque a mí también me gustaba estar aquí. Fue
Es una locura lo rápido que me sentí cómodo en esta casa. que poco yo
quería irse. Pero todo eso se lo debía a la bruja que me abrazaba desde
detrás.
Estaría aquí todo el tiempo que ella quisiera. Un mes no sería suficiente
tiempo con ella. Lo sabía ahora. Especialmente después de anoche. El vínculo que había sentido
fortaleciéndonos entre nosotros con cada movimiento…
Frotando mi mano sobre mi corazón, di un suspiro profundo y satisfecho. Identificación
Nunca me sentí más en paz que aquí, con ella en mis brazos.
"¿Mmm?" Willow preguntó, pero yo sólo negué con la cabeza.
"¿Vamos a comer?"
Ella sonrió, agarró mi mano y me llevó hacia la mesa. "Dioses
Sí."
Willow se sentó en un extremo de la mesa y me guió hacia el asiento.
directamente al lado de ella. A una parte de mí le gustaba estar lo suficientemente cerca como para presionar mi
rodilla en la de ella, que no tuve que perder el contacto ni por un momento. Hecho
Mi cuerpo ronronea, la conexión prolongada entre nosotros.
Willow devoró rápidamente los panqueques de calabaza, sin apenas tomar un descanso.
entre bocados. También terminé mi plato rápido, después de haber trabajado bastante
apetito por los acontecimientos de anoche. Si íbamos a seguir así , necesitaba
para alimentarla adecuadamente.
"Oh, Dioses míos" , gimió, con la boca llena de panqueques. "Esto es tan bueno.
Qué demonios." Ella tragó y tomó un largo trago de leche antes de hablar.
de nuevo. “¿Dónde aprendiste a hacer esto?”
Me encogí de hombros. “Cuando has vivido tanto como yo, es difícil no entender
aburrido." Apoyé la barbilla en las manos y la observé profundizar.
década, cogí un nuevo pasatiempo para mantener las cosas interesantes. aprendí a jugar
el piano. Bailar. Cómo pintar... aunque no soy muy bueno en eso. Él
arrugó la nariz. “Terminé con más pintura encima que en el
lienzo."
Ella se rió. "Me encantaría haber visto eso".
“La mayoría de las cosas del mundo humano llegan al nuestro. Su
cultura. Los demonios que están trabajando aquí lo traen de vuelta y, bueno…”
Pasándome las manos por el pelo, miré mi plato vacío.
“Cocinar fue un placer. Yo era bueno en eso. Nunca entendí bien
Pero hornear.”
La boca de Willow estaba abierta antes de que se recuperara. "Esta bien.
De todos modos, no te gustan los dulces, ¿verdad?
Inclinándome, tomé su boca en la mía, deslizando mi lengua dentro.
Sabía a panqueques, almíbar y sauce. Prácticamente gemí ante el
forma en que explotó en mis papilas gustativas.
Ella parpadeó mientras me alejaba, sus ojos vidriosos en una neblina. "Lo que era
¿Eso para?"
Me lamí el labio antes de pasar el pulgar por la comisura de su boca.
"Tan dulce." Sonreí. "Tal vez me guste, después de todo".
Sus mejillas se sonrojaron cuando dio otro mordisco.
Una parte de mí sabía que debía levantarme y empezar a limpiar, pero seguí
viendo a mi bruja comer en su lugar. Satisfecho, dejé que mi pecho retumbara mientras ella
se metió otro bocado en la boca.
"¿Que deberíamos hacer hoy? Me he estado preguntando qué más tienes
Queda en tu lista de cosas que debes hacer en otoño . ¿Cuánta educación me queda?”
Willow me miró fijamente y me froté el pecho nuevamente.
Mierda. ¿Fue tan ruidoso? No pude controlarlo. Parte de mi cambio de forma
habilidades era poder cambiar de forma a voluntad, pero los instintos vinieron con
el territorio. El ronroneo llegaba cada vez que me sentía especialmente contento o
cumplido. Casi nunca había experimentado ese nivel de satisfacción antes de esto,
aunque. Antes de Sauce.
"¿Pues, qué piensas?"
Ella parpadeó. "¿Perdón por qué?"

“Acerca de nuestros planes para el día. Estaba pensando que todavía los teníamos
calabazas…” Sonreí, señalando las dos calabazas perfectas esperando ser
tallado. Habían estado sentados en el mostrador mirándome durante los últimos
días y me sentí burlado.
Claro, había experimentado muchas cosas de la cultura humana, pero no
talla calabazas en el reino de los demonios. Y si eso significara más tiempo con
Willow, lo aceptaría con mucho gusto.
Incluso si estuviera ignorando la convocatoria de Zain. Mi misión parecía menos
Es importante ahora saber quién exactamente estaba sentado a mi lado. mi hermano podría esperar
un poco más.
"Oh." Los ojos verdes de Willow se iluminaron de emoción. "¡Sí!" ella aplaudió
sus manos. “Definitivamente necesitamos hacer eso. Tengo que sacar la caja con
las herramientas del ático.
"Iré contigo", dije al instante "No, está bien". Ella
sacudió la cabeza, haciendo una mueca. "Está bastante desordenado
allá. Todas las cosas de mis padres, bueno… las conseguiré”. Ella besó el costado de mi
cabeza mientras se levantaba de su silla.
"Bueno." Suspiré, queriendo ayudarla pero sin querer presionar demasiado.
"Voy a limpiar el desayuno".
"Perfecto." Willow me sonrió y puso los platos en el fregadero antes de
desapareciendo rápidamente.
No había nada que pudiera arruinar mi estado de ánimo hoy. No con Willow por
mi lado.
Había tripas de calabaza por todas partes.

En todas las superficies imaginables.
En el pelo de Willow.
"¿Qué hiciste?" Pregunté, limpiando una gota de su mejilla. “Sopla el
maldita cosa?"
Ella se rió. “A Luna le gusta usar las semillas y el interior para la panadería.
Podría haber... sobreestimado mi magia. Había una sonrisa tímida en ella.
cara, y no pude evitar tomar sus mejillas con mis manos.
Disfruté cómo envolvieron su rostro, al igual que mis manos lo hicieron con ella.
tetas. Tenían el tamaño perfecto, considerando que prácticamente podía colocarlos en
mis manos.
“¿Necesitas que te limpie de nuevo, pequeña bruja?”
Ella me dio una sonrisa malvada. "¿Vas a ensuciarme primero?"
Tragando bruscamente, me obligué a no tener esos pensamientos. Nosotros
Se suponía que debíamos tallar calabazas, no bautizar la mesa de la cocina.
"Más tarde", estuve de acuerdo, recogiendo la herramienta. "Primero, vamos a tallar estos
cosas."
"Bien." Willow asintió y se colocó detrás de mí. "Cuáles son
¿haces?"
Negué con la cabeza. "Es una sorpresa."
Tallar calabazas era mucho más difícil de lo que parecía y yo era bastante
Seguro que el mío parecía una absoluta mierda, pero al menos lo había hecho. estaba agradecido
por la oportunidad de probar nuevas actividades aquí, cosas que nunca tuve la oportunidad
oportunidad de hacer en el reino de los demonios.
Ciertamente no teníamos calabazas esperando ser

tallado.
“¡Tada!” Willow giró su calabaza y me mostró lo contrario.
lado. "¡Eres tu!" Había esculpido un gato, con cola y luces brillantes.
ojos.
Me reí. "Eso es increíble."
"¿Qué hiciste?" Preguntó, acercándose para ver el mío.
Tímidamente, me alejé, revelando mi diseño. “Sé que no es muy
bueno pero…"
"¿Un árbol?" Ella hizo una mueca. "¿Por qué?"
"Se... supone que es un sauce". Hice una mueca.
"Oh." Nuestros ojos se conectaron y pude detectar un leve sonrojo en ella.
pómulos. "Ese es... Damien". Ella juntó sus manos sobre su corazón. "No
Nunca nadie había hecho algo así por mí.
La tomé entre mis brazos y le di un beso en la parte superior de la cabeza. Cómo
¿Le dije que sentía lo mismo? Nunca antes nadie se había preocupado por mí como
ella hizo. Nadie me había hecho sentir como ella.
Fue una locura, ya que nos conocíamos desde hacía dos semanas, pero ya
Me sentí más cerca de ella que de cualquier otra persona en mi vida. mi hermano era el
La única persona que se acercó, pero en realidad no éramos amigos. A veces eso
Simplemente se sintió como una relación comercial entre nosotros.
"Te lo mereces", dije en su lugar. “Además, tú hiciste lo mismo por mí”.

Sus mejillas se intensificaron en color. "Sí. Supongo que sí”.
Inclinándome, tomé sus labios con los míos, un suave beso para transmitir mi
gratitud, pero poco a poco se profundizó en más. Pasando mis dedos a través
su cabello, me deleité con la forma en que los sedosos mechones se deslizaban a través de ellos.
"Damien", murmuró contra mis labios. "Deseo"
"Lo sé", estuve de acuerdo, levantándola por las caderas, deleitándome con la sensación de
ella mientras envolvía sus piernas alrededor de mi espalda, sujetándose.
La llevé al dormitorio, mi erección cada vez más endurecida presionada contra
su centro.
Y luego la desnudé y nos perdimos el uno en el otro.
Estos sentimientos no los podía reconocer del todo.
Ambos éramos insaciables, como si anoche solo hubiera encendido un fuego en nosotros.
no pude sofocar. Una vez no sería suficiente.
Nunca sería suficiente.
"Necesito más tiempo." Odiaba llegar tan bajo, suplicarle por esto,
pero no tuve otra opción. Necesitaba más tiempo con Willow. no podía dejar
ella se va todavía.
Y por eso estaba aquí, de rodillas, llevándome a un

posición que había jurado nunca ser para mi hermano.
Zain cruzó los brazos sobre el pecho y enarcó una ceja. "¿Por qué? Qué
¿Exactamente tienes miedo, hermanito?
Aprieto los dientes. "Sabes exactamente a qué tengo miedo".
"La necesito." Él suspiró. "No puedes mantenerme alejado para siempre".
“Solo… dame hasta Halloween, al menos. Por favor. Willow la necesita
hermana."
"Muy bien." Mi hermano hizo un gesto con la mano, despidiéndome. "Tienes

hasta entonces."
Cerré los ojos y dejé que las sombras me llevaran a casa.

A Sauce.
El único lugar donde quería estar.
DIECISIETE
sauce
t Había algo sobre saber que tenía a alguien en casa esperando.

Para mí, eso me mareaba más que nunca al salir de la tienda cada día.
tenía antes. Quizás eso fue lo que hizo que el tiempo pasara más rápido.
se sintió como nunca antes.
Damián.
Sonreí para mis adentros mientras limpiaba el mostrador, con los ojos enfocados en el
reloj, esperando a que Eryne llegara para su turno. había estado limpiando durante
última hora, y tan pronto como ella tomara el control, sería libre.
Regresar a casa con mi demonio y cualquier actividad festiva que elijamos.
por esta noche. En la última semana, habíamos visto innumerables películas de Halloween.
Después de todo, tuve que educarlo, además de probar todos mis tipos favoritos de
dulce. Estaba decidido a encontrar algo que le gustara. no estaba abajo
recurrir al regaliz negro, si eso era lo que hacía falta.
Me gustó especialmente cuando se daba por vencido a la mitad y me inmovilizaba.
en el sofá, besándome bruscamente con esa boca que tanto me gustaba.
A veces sentía como si estuviera tratando de memorizar cada centímetro de mí,
como si me besara lo suficiente, nunca me desvanecería de sus pensamientos.
Pensar en que él se marcharía (mi casa, mi cama, mi vida) me dolía, así que
Intenté no hacerlo. Simplemente apreciar esto entre nosotros, sin importar lo breve que sea.
Sin embargo, no habíamos hablado de nuestros sentimientos. Cada vez que lo trajo
arriba, lo descarté. Todo estuvo muy bien y no quería arruinarlo.
hablando del futuro.
Tuve que recordarme a mí mismo que no importaba cómo me hiciera sentir, cuando
Fue tan tierno y afectuoso conmigo que esto no era una relación.
Pero octubre estaba llegando a su fin más rápido de lo que me hubiera gustado.
Así fue el mes que me había prometido. La gran fiesta de Halloween del pueblo
Faltaban sólo unos días.
Nuestras calabazas que habíamos tallado ahora estaban en mi porche delantero,
completo con luces parpadeantes que he encantado para que nunca se apague. Claro, podría
He usado velas LED eléctricas, pero ¿dónde estaba la diversión en eso?
Algunas noches, nos sentábamos afuera en el columpio del porche mientras se ponía el sol,
apenas hablando una palabra. Era casi como si no lo necesitáramos.
Y perdernos en el cuerpo del otro todas las noches... Yo era bonita.
Estaba seguro de que Damien me había convertido en una especie de demonio sexual, porque no podía
tener suficiente de él. Me dejaría exhausto, totalmente deshuesado, y yo
Me quedo dormido tan pronto como mi cabeza toca la almohada.
Sonreí, sólo pensando en lo que sea que había planeado para mí esta noche.
Incluso mientras le enseñaba cosas humanas, estaba aprendiendo cosas nuevas sobre mí.
también, mis preferencias. ¿Cómo pudo activar mi cuerpo y excitarme?
sólo el más leve de los toques. El susurro de un toque, el roce de sus poderes.
contra mí, o la sensación de sus afilados colmillos rozando mi garganta.
Me estremecí al pensarlo.
"Pareces enamorada", murmuró Luna mientras yo giraba hacia la cocina.
"¿Qué?" Me detuve, intentando no dejar caer mis brazos de platos.
que había traído conmigo, usando mi tiempo libre para ordenar el frente del
panadería. ¿Tenían mis mejillas rosadas? "Nno." ¿Con qué vehemencia podría negarlo?
Especialmente cuando era verdad.
Vale, estaba enamorado. Demasiado enamorado. Fue un problema. "Yo... me gusta,
¿bueno?" Dejé caer los hombros en señal de derrota mientras tiraba los lanzadores sucios y
cucharas en el fregadero. "Nunca antes había sido así para mí".
“¿Y él siente lo mismo?” Preguntó Luna. Me di cuenta de que ella era escéptica.
de Damien, y tal vez eso fuera justo. No era como si realmente le hubiera dicho lo que
estaba pasando entre nosotros. Quién era él.
"Quiero decir, no le he preguntado con seguridad, pero creo que sí". Se sintió como si lo hiciera.
"¿A qué le temes?" Ella probó y yo me retiré, como siempre.
No quería decirlo, pero no pude detener las palabras que se me escaparon.
mis labios. Mis miedos más profundos, hechos realidad. “Que se irá. decidir que no lo soy
Vale la pena y vete”.
"Sauce." La voz de Luna era suave. Tranquilizador. Y sin embargo lleno de tanta
mucho cuidado y compasión, mi corazón casi se rompe ante el amor que brotaba de
su. "Ni siquiera sabes lo increíble que eres, ¿verdad?"
" Tienes que decir eso". Negué con la cabeza. "Eres mi hermana pequeña".
"No." Ella sacudió su cabeza. "Lo digo en serio. Siempre cuidas de todos
pero a ti mismo. Incluso yo. Es hora de ponerse a usted mismo en primer lugar. Además, si ese hombre
"Realmente se va, de todos modos, él no es quien pensé que era".
"Es un demonio", murmuré, dándome la vuelta y mirando al fregadero.
"¿Qué?"
"Nada." Encendiendo el fregadero, dejé que los platos se llenaran de agua antes de
lavándolos.
Cuando finalmente me di la vuelta, Luna me puso los ojos en blanco. "Sólo soy
dicho. He visto la forma en que te mira.
"¿Cómo qué?" Casi tenía demasiado miedo para decirlo.
"Como si fueras todo su mundo".
"Oh."
"Sí. Oh." Ella me pellizcó el brazo. “Si no le dices a ese hombre cómo
siento por él, lo haré yo mismo”.
"Luna", me quejé, pronunciando su nombre. “Aún es nuevo. No
Quiero arruinarlo”.
Ella levantó una ceja y yo levanté los brazos. "¡Bien, bien! Voy
a casa ahora."
Luna levantó los dedos y me saludó con la mano. "Dile a tu hombre que digo
Hola."
Puse los ojos en blanco mientras agarraba mis cosas, colocando mi bolso sobre mi
hombro. "No te quedes demasiado tiempo", agregué. "La diosa te conoce
Me vendría bien un tiempo lejos de este lugar. Prácticamente vives aquí, yo.
jurar."
Ella no se dignó a responder.
Me despedí de Eryne en el mostrador al salir y me dirigí a casa.
Al demonio que me espera.
“¡Damián!” Grité, arrojando mis llaves sobre la mesa del frente y mi bolso de mano.
en mi silla de cosas designada. "¡Estoy en casa!"
A una parte de mí le gustaba poder decirle eso a alguien. Claro, solía decirlo.
a mi hermana y a mi gato, pero ahora, sabiendo que el ser en esta casa
era mío, aunque fuera sólo por ahora, me mareaba.
"Traje a casa algunos de los bollos extra que Luna hizo hoy", agregué.
llevando la caja a la cocina. "Son calabaza y chispas de chocolate". I
Estaba regando sólo de pensar en el contenido. Como si no hubiera tenido dos esto
mañana.
"¿Qué hacemos esta noche?" Sus brazos rodearon mis hombros
mientras depositaba un beso en mi sien. “¿Tiene esta ciudad alguna otra diversión?
festividades que debería conocer?
“¿Alguna vez has ido a pescar manzanas?”
Damián parecía horrorizado. "Sauce. ¿Qué?"
Me reí, incapaz de mantener la cara seria. "Estoy bromeando. aunque tu
No creería lo que algunos de los niños aquí pueden hacer. Son campeones”. I
Me aparté un pelo de la cara y agarré la otra bolsa de suministros que había
trajo a casa conmigo. “Pensé que tal vez podríamos hacer manzanas acarameladas
y luego simplemente ver una película. Hay uno nuevo esta noche”.
Poco a poco, iba a hacer que le gustara mi tonto romance de Halloween.
películas. No tenía idea de lo que veía antes de conocerme, pero sí lo veía.
ellos todo el año si la gente me deja. Ya habíamos visto Halloweentown
y Hocus Pocus, dos de mis favoritos, pero tenía un gabinete completo lleno de
opciones.
"Mmm. Suena bien. Pero tengo una idea antes de eso”.
"¿Tú haces?"
Él asintió, tomando mi mano y guiándome afuera hacia el patio trasero.
“¿Es esto…” Lo miré. “¿Hiciste todo esto?”
Damien me dio otro asentimiento. No sólo había colgado un dosel de luces
sobre el patio trasero, pero había extendido una manta, dispuesta con un completo
picnic y una copa de vino. Los últimos rayos del atardecer asomaban a través de los árboles,
iluminando sus hojas anaranjadas y amarillas. Me encantaba Nueva Inglaterra en otoño.
En verdad, aunque podría haberme mudado a cualquier parte, no podía imaginarme estar
cualquier lugar excepto aqui.
"Probablemente no sea tan bueno como el del festival, pero..." Sacó
Quita la tapa de un plato, dejando al descubierto un pastel de calabaza recién hecho.
“Damien…” Mis ojos se llenaron de lágrimas. "¿Me hiciste mi pastel favorito?"
"Por supuesto." Besó mi frente mientras ambos nos acomodábamos en la manta.
"Cualquier cosa por mi pequeña bruja".
"Tienes que dejar de malcriarme", murmuré, mirando su mandíbula cincelada.
mientras me decidí contra él. "O nunca te dejaré ir".
Mi admisión estuvo demasiado cerca de la verdad y rápidamente cerré la boca.

No quería arruinar este momento con esa conversación. Podría esperar.
Me dio una sonrisa torcida antes de comenzar a revelar el resto de la
platos. Debió haberle llevado todo el día hacer esto. Damien colocó un vaso de
vino en mis manos, y tomé un sorbo, disfrutando de los sabores a medida que florecían
en mi lengua.
La iluminación, el ambiente, todo fue simplemente perfecto. Él era perfecto.
¿Cómo podría ser otra cosa que eso? Él había llegado a mi vida en la forma más
inesperado de maneras, pero encajaba perfectamente.
Encaja conmigo tan perfectamente.
Di un suspiro feliz, apoyando mi cabeza contra su hombro. el aroma de
La comida flotaba hacia mi nariz y de repente me moría de hambre. no pude
Espera a probar todo lo que había hecho para nosotros.
"Oh. Y una cosa más." Presionó un botón y un sonido bajo y tranquilizador.
La melodía comenzó a sonar. "Ahora es realmente perfecto".
Sacudí la cabeza con incredulidad. Realmente había pensado en todo, ¿no?
¿él?
Lo que me llevó a la pregunta que me había estado haciendo durante los últimos
semana…
¿Cómo iba a dejarlo ir?
"Estoy tan lleno", me lamenté, hablando con el gato negro que yacía a mis pies.
No sabía por qué todavía insistía en dormir en forma de gato algunas noches.
pero una parte de mí tampoco quería quejarse. Por mucho que preferiría
Al quedarme dormido envuelto en sus brazos, disfruté tener su pequeño paquete de
peso a mis pies.
Sus pequeños dientes de vampiro eran visibles mientras yacía boca arriba, todo tendido.
en forma de gato en mi cama. Una pata colgaba del borde. Damián en
La forma de gato era simplemente adorable.
Moviendo mi mano para rascarle la cabeza, acarició mi palma. I
reprimió una risita. "Eres muy lindo así, ¿sabes?"
Damien se movió en un instante, recostado sobre su brazo encima de mi edredón, con su
los colmillos todavía sobresalían de su labio inferior. “Y ¿qué pasa ahora, pequeña?
¿bruja?"
Al igual que esa primera noche en la que lo eché de la cama a patadas, se había movido
completamente desnudo. Llevaba mi camisón favorito, que no era
particularmente sexy. Y con él acostado encima de mi cama así ...
“¡Damián!” Me sonrojé y me pasé el brazo por la cara. “No puedes
justo"
Acariciando su cara contra mi cuello, pasó sus afilados caninos por el
piel sensible de mi garganta. "¿No puedes qué?"
Me preguntaba cómo se sentiría si me mordiera. el no necesitaba
beber sangre, hasta donde yo sabía. Al menos nunca lo había visto hacerlo, pero
¿Esos dientes afilados sirvieron para otro propósito? Cada vez que me tocaron
piel, enviaron sensaciones directamente a mi clítoris. Como si pudiera explotar con uno
tocar.
"Haz eso". Sin mirar, señalé su cuerpo.
No es que necesitara mirarlo para saber cómo era su cuerpo. Identificación
Memoricé cada línea, tracé cada uno de sus abdominales con mi lengua. Identificación
Me sentí más cómodo con él que con cualquier humano que alguna vez haya conocido.
con quien dormí en el pasado.
De todos modos, todos palidecían en comparación con Damien. Mi apasionado, cariñoso,
Amante minucioso, que sabía exactamente cómo usar su lengua y sus dedos.
Y no me hagáis hablar de cuándo usó su magia conmigo.
En un instante, se movió, inmovilizándome contra la cama, sus musculosos brazos
colocado sobre mí. "¿Qué te parece ahora?"
"Por favor", gemí, sin estar seguro de lo que estaba rogando. Que se detenga, o
él para seguir adelante?
Besó mi garganta, su talentosa lengua me hizo retorcerme en un instante.
cuestión de minutos.
Más. Lo necesitaba pasando sus sombras sobre mis pezones y mi clítoris.
Me preguntaba hasta qué punto podría usar sus poderes, ¿de qué otra manera podría
Usa esos zarcillos de oscuridad en mí. Dentro de mi
Las fosas nasales de Damien se dilataron, como si pudiera oler mi creciente excitación. Sentido
lo mojada que me estaba poniendo, sólo por sus dientes y mis pensamientos lascivos. "Cuáles son
¿En qué estás pensando, pequeña bruja?
"Nada." Me sonrojé y sacudí la cabeza.
Él levantó una ceja. "Sauce." Presionó sus caderas contra las mías y lo dejé.
un pequeño gemido. "Dime, bebé".
Sacudí la cabeza mientras él comenzaba a subirme el camisón por las caderas.

exponiendo mi ropa interior morada cubierta de fantasmas.
Se meció contra mí, presionándose contra esa fina tela, mientras sus labios
conectado con el punto de pulso en mi cuello. Los colmillos de Damien se arrastraron
la piel sensible, no lo suficiente como para perforarla, sino para enviar escalofríos de placer.
a través de mí. "Dímelo", murmuró, "y te daré lo que quieres".
"Estaba pensando en de qué otra manera podrías usar tus sombras". yo sabía
Mis mejillas estaban tan rosadas como siempre. "Además de... ya sabes".
Él se rió bruscamente, mordisqueándome la oreja. “¿Quieres que te llene?
arriba, nena? ¿Estás tan lleno de mí que apenas puedes respirar?
"Sí", dije entrecortadamente. "Quiero eso."
¿Quién era esta chica y qué había hecho con Willow? nunca había tenido
el coraje de pedir lo que antes quería. Incluso si todavía estuviera avergonzado.
Incluso si tuviera que alentar las palabras.
Era como si hubiera cobrado vida completamente con solo su toque.
Y quería más, y más, y más.
La pregunta era… ¿alguna vez dejaría de desearlo?
DIECIOCHO
damián
t su chica. Mi pequeña bruja.

"Willow", dije con voz áspera, ya fuera de mi mente sólo por su
sugerencia. Nunca había hecho eso, no con nadie. Pero lo que ella era
preguntándome… “¿Estás seguro?”
Sus párpados temblaron confusamente cuando me presioné contra ella de nuevo.
“Mmmm. Por favor, Damián. Te necesito dentro de mí”.
Sacando su lindo camisón de su cuerpo, me tomé mi tiempo para besarla.
por la clavícula y el estómago antes de llegar a las caderas.
Fantasmas morados. "Fóllame, estos son tan adorables". Su colección de
La ropa interior de Halloween nunca dejaba de hacerme sonreír. Besé a uno de
los huesos de su cadera, y luego el otro. "Me vuelves loca, Willow".
Ella tarareó en respuesta mientras lentamente le quitaba las bragas y la mordisqueaba.
muslos internos a medida que avanzaba.
"Ven aquí", dije, acostándome y dándome palmaditas en el pecho. “Quiero que

siéntate en mi cara."
Willow se apresuró a sentarse sobre mi pecho, con los muslos separados a mi alrededor.
"¿Está seguro?" Parecía preocupada, como si no supiera que yo
moriría sin esto. Que había tenido sed sólo de su sabor.
“Mmmm. Déjame probar ese dulce coño, cariño. quiero que vengas por todas partes
mi boca."
"Está bien", dijo, y la ayudé a guiarla hasta mi boca, con las manos en
la parte exterior de sus muslos mientras colocaba su coño sobre mis labios.
Con el primer deslizamiento de mi lengua contra sus pliegues húmedos, sus manos se lanzaron
para agarrarse a la cabecera.
"Oh", gritó ella. Sus piernas apretaban contra mi cabeza, mi nariz
Presionado contra su clítoris mientras montaba mi cara, y con cada movimiento de mi
lengua dentro de ella, se movió en serio, balanceando sus caderas mientras yo lamía
cada gota de ella.
Mantuve mi ritmo, esos lentos y lánguidos lamidos, incluso cuando sus caderas se movían.
más rápido, y pude sentir lo cerca que se estaba acercando, los pequeños temblores de
placer que la recorrió.
No había nada que deseara más que sentir su orgasmo en mi lengua.
así que no me detuve. Incluso mientras lloraba mi nombre. Mientras sus muslos se tensaban
agarre.
Déjala ir, la convencí. Ven por mí, pequeña bruja. Le agregué mi pulgar
clítoris, frotándolo en círculos mientras seguía follándola con mi lengua.
Mi niña no se contuvo. Y cuando ella se corrió, con el cuerpo estremecido, su
Las entrañas apretando alrededor de mi lengua, era mejor que cualquier cosa que alguna vez hubiera
imaginado.
Y también lo fue darme cuenta de que no quería hacer esto con nadie más.
Nunca más. Porque Willow era mía. Su embriagador café y vainilla.
El olor se había deslizado por mis venas y no podía sacarla. no quería conseguir
ella afuera.
Quería deleitarme con su gusto por el resto de mi vida. Una vida humana
no fue suficiente. Necesitaba más.
Esto puede haber comenzado debido al vínculo que sentí entre nosotros, pero
Ahora sabía la verdad. Lo había sentido acechando durante la última semana, pero
No había ninguna duda en mi mente cuando ella me soltó.
Fui un idiota al pensar que cualquier otra cosa podría haber sido la causa.
Guiar su cuerpo fuera de mi cara después de que las réplicas de su orgasmo hubieran
calmado, le di una sonrisa. "Sabes tan bien, cariño".
Sus mejillas estaban rosadas, tal vez por su orgasmo, pero me gustó cómo mi
Las palabras la afectaron.
Willow se inclinó para besarme, sin dudar, incluso sabiendo que lo haría.
saborearla en mis labios.
Joder, pero eso estuvo caliente.
Se posó sobre mi torso, cada uno de sus fuertes muslos
colocada contra mis piernas, y podía sentir su humedad acumulándose allí mientras su
La lengua luchó contra la mía.
Me hizo sentir aún más ansioso por enterrarme en ella. Sintiendo lo listo
ella estaba. Qué ansiosa estaba por tomar mi polla.
"Joder", murmuré mientras ella se alejaba, mordiéndome el labio inferior mientras
desconectados nuestros labios. Estaba dolorosamente duro, algo de lo que ella estaría consciente.
pronto, si es que ya no podía sentir mi dureza presionada contra su trasero.

"Te necesito", jadeé. Mis manos fueron a sus caderas, amando la forma en que su cuerpo
sentí en mis manos.
¿Podré algún día superarlo? ¿Cuán perfectamente encajamos? Cómo
¿Cada una de sus curvas se sentía como si estuvieran hechas para mis manos?
Ella se balanceó hacia atrás, frotando su lindo culito contra mi polla, y yo
dejó escapar un profundo gemido.
"Willow—" Le advertí, pero claramente, no lo había necesitado en absoluto.

Porque ella levantó sus caderas, incluso mientras yo mantenía mis manos en su cintura,
y se colocó sobre mí. Lista para clavarse en mi polla.
Y cuando Willow me guió dentro de ella, fue todo lo que pude hacer para
Cierro los ojos con fuerza, tratando de no descargar mi carga demasiado pronto. Estar dentro de
ella... joder, nada comparado.
Ella extendió su mano sobre su estómago. "Dioses. puedo sentirte
en todos lados."
"Se siente como si estuvieras hecha para mí, pequeña bruja". La verdad se derramó
fuera de mis labios. Era verdad, incluso si no hubiera querido decirlo todavía. Pero el
encajan las piezas. Encajamos.
Dejé que Willow marcara el ritmo, moviéndose hacia adelante y hacia atrás sobre mi polla, sintiendo la
La forma en que su cuerpo se sacudía cada vez que su clítoris golpeaba la base de mi eje.
“Damien, no—no puedo”, gritó. "Voy a venir."
Sí. Sí. Dame todo, estuve de acuerdo, viendo sus tetas rebotar mientras
Se perdió en las sensaciones.
"Dime que eres mía", le ordené, necesitando escuchar las palabras.
Necesitar saber que lo que sentía era verdad, real.
"Soy tuya", estuvo de acuerdo, moviendo sus caderas mientras me montaba. "Todo tuyo.
Solo tuyo."
"Mío", repetí, agarrando su cuello para bajarlo hacia mí y así poder
fusionar nuestras bocas. Mis caderas se elevaron para encontrarse con las de ella y pude sentir
la forma en que ella se apretaba a mi alrededor. Tan cerca.
Joder, me encantaba besarla. No pensé que alguna vez me cansaría de tomar su boca.
Tenía un sabor dulce y todavía podía detectar un toque del pastel de calabaza que había preparado.
comido antes.
Me encantaba su adicción a la calabaza.
Tal vez simplemente la amaba.
Pero era demasiado pronto para decirle eso. Esto era demasiado nuevo. Y yo ciertamente
No era un tonto humano el que lo dejaría escapar durante el sexo.
“Damián”, gritó. "Necesito"

Eso fue lo que desató la bestia dentro de mí, y no pude contenerla.
volver más. Utilicé mi agarre en su cintura para ayudarla a moverse hacia arriba y
abajo, arriba y abajo, cada deslizamiento de ella contra mi polla, proporcionándome
otro gemido.
Mis sombras se enroscaron posesivamente alrededor de su cuerpo, presionándose contra
prácticamente todas las zonas erógenas. Su garganta, un ligero apretón. Sus pezones,
Esa sensación de succión que conocía la volvía loca. Y uno presionado contra ella
agujero trasero, nada más que la presión de un dedo, pero ella gritó. usé mi
poderes como manos, ahuecando sus pechos, apretándolos, incluso mientras ayudaba
Ella me monta, viéndola rebotar en mi polla. Sus pechos se movían con el
movimiento, y estaba asombrado mientras la miraba.
La cabeza de Willow cayó hacia atrás mientras cerraba los ojos. Es demasiado, sollozó.
mi mente.
Puedes tomarlo, la tranquilicé, mis caderas se movían al mismo tiempo que las de ella mientras
Trabajaron juntos. Dándole todo lo que había pedido, todo lo que
necesario. Con los ojos abiertos, agregué, acariciando mi frente contra la de ella. "Querer
Mira cómo vienes”, murmuré.
Ella vino sin previo aviso, apretando mi polla, como quería.
para ordeñarme hasta secarme. Estaba tan profundo, básicamente presionado contra su útero, y
De alguna manera, la idea de eso me hizo caer al límite.
De pintarle las entrañas con mi semen. Llenándola.
Ella me lo pidió esa primera noche y, como un tonto, no pude resistirme.
Algo sobre saber que se quedaría dormida con mi semen goteando.
de ella me volvió salvaje. Débil. Incontrolable.
Podía sentir los signos reveladores de mi propia liberación: mis bolas se tensaron,
y sostuve a Willow en su lugar, conmigo enterrado hasta el fondo dentro de ella, mientras
derramó hasta la última gota.
E incluso cuando nos desplomamos en la cama, deshuesados y agotados,
no salió de ella.
"Mmm", murmuró Willow adormilada, acurrucándose contra mí. “Creo que has
Me arruinó para cualquier otra persona, Damien.
Esa era la idea, cariño, pensé, pero no lo dije en voz alta.
Simplemente la rodeé con mis brazos y caí en un sueño profundo.
Me desperté con el sudor goteando por mi espalda y el pulso acelerado. sauce puesto
A mi lado, las sábanas tiraban de su cuerpo mientras dormía pacíficamente.
Arrancando las sábanas de mi cuerpo, me lancé fuera de la cama,
saliendo silenciosamente de la habitación. Algo me estaba asfixiando, y todo lo que
Sabía que necesitaba salir de allí, necesitaba aire, necesitaba espacio, necesitaba...
En la cocina, bebí un vaso de agua.
¿Por qué me molestaba tanto? Pero sabía por qué. Incluso si no fuera
real.
Al cerrar los ojos, todo lo que pude ver fue rojo. Sangre. Ellos…
"¿Estás bien?" Willow envolvió sus brazos alrededor de mi torso desnudo. "I
Te oí levantarte”. Se había puesto una bata y la suave tela rozaba
mi piel en un cálido abrazo.
No. No, no estaba bien. Cuando me volví hacia ella, supe que mi cara parecía
dolorido.
"Sólo un mal sueño", murmuré, enterrando mi cara en su cabello. Inhalar
su olor.
Recordándome a mí mismo que ella estaba aquí.
Y a ella no le iba a pasar nada. Me aseguraría de eso.
"¿Qué pasó?" Su voz era tranquila mientras frotaba los músculos de mi
espalda, tranquilizadora, como si pudiera deshacerse de toda mi tensión con solo su toque.
Mi maldita niña mágica.
Sacudí mi cabeza contra su h. "No quiero hablar de ello."
“Damien…” Sus manos bajaron hasta mi espalda baja. “Puedes hablar con
yo, ya sabes. Estoy aquí para ti."
Dejé escapar un suspiro. "Que no es…"
¿Cómo lo entendería? Ni siquiera pude entender el mío
¿Miedos y preocupaciones irracionales y tratar de explicárselos? Imposible.
Especialmente cuando había tantas cosas que todavía le ocultaba. pero yo
díselo pronto. Todo ello. La verdad sobre nosotros.
En este momento sólo quería abrazarla. Para recordarme a mí mismo que ella era
aquí. Que esto era real. No importa lo que vendría en el futuro, tenía
este.
Cuando hice contacto visual con ella, ella me miró con una mirada tan brillante.
ojos. Muy esperanzador. Muy curioso.
¿Por qué no la dejé entrar?
"Tengo miedo", dije, en voz tan baja que era esencialmente un susurro.
"¿De que?" Sus brazos se apretaron alrededor de mi espalda mientras abrazaba mi
pecho.
Perdiéndote. No podía decirlo en voz alta, así que lo dije en su mente.
"Oh." La dulce voz de Willow se escapó.
No queriendo pasar un minuto más sin abrazarla, envolví mi
brazos alrededor de sus muslos, levantándola para poder llevarla de regreso al
dormitorio, así como así. Willow me rodeó con sus piernas, aferrándose
como un osito.
Ella no soltó sus brazos alrededor de mi espalda incluso cuando me senté en el
cama.
"Pequeña bruja", murmuré, pasando mis manos por los sedosos mechones.
de su cabello. "Tienes que dejarlo ir ahora".
“Uhuh”. Sus labios se curvaron en una sonrisa. “Siempre estás cuidando
a mí. Déjame cuidar de ti por una vez. Hasta que tu sueño desaparezca”.
No pensé que alguna vez lo haría, pero no se lo diría.
"Bueno." No discutiría con ella cuando amaba la forma en que se acurrucaba.
contra mi.
Como si ella fuera mía.
Después de que nos pusimos cómodos en la cama, Willow se acurrucó junto a mi
cuerpo una vez más.
Apoyó su cabeza en mi hombro y trazó círculos sobre mi pecho desnudo.
“¿Por qué no me cuentas sobre tu familia?”
“¿Hmm?”
De todo lo que podría haber preguntado... ¿Sabía siquiera lo cerca que estaba?
¿Ese golpe a casa?
“Nunca hablas de ellos”, dijo con tristeza. “O tu mamá. No precisamente.
Quiero saber todo sobre ti, Damien”.
Abrí la boca para decirle que eso no era cierto, que había hablado de
ellos, pero no podía negarlo. Y sabiendo lo que había entre nosotros, lo que sentí
para ella… no quería reprimirlo más.
Entonces comencé a hablar. Le hablé de mi mamá y de cómo ella había sido mi
Persona favorita en todo el mundo. ¿Cómo cuando ella murió, dejándome solo?
Con mi padre y mi medio hermano había habido una vacante que nunca podría ocupar.
estar bastante lleno. Un agujero en mi corazón.
Uno que ella había llenado.
Cómo desearía que mi mamá hubiera conocido a Willow. Visto que increíble
mujer que era.
Dejé fuera la sangre.
Todavía podía sentirlo contra mis dedos. Escucha mi voz gritando por
ayuda. Pero el recuerdo de la muerte de mi madre estaba siendo sobrescrito con mi
Sueña con Willow's.
Y aun así… no me detuve. Le conté sobre crecer en el demonio.
reino. Entrenando para luchar en las batallas de mi padre. Sirviendo como su mano derecha
hombre. Rey de los demonios.
Y, más tarde, ser relegado a un chico de los recados demasiado glorificado. sirviendo a mi
hermano, el Príncipe Heredero. ¿Quién reemplazaría a nuestro padre algún día, después de que él
encontró a su novia.
Mucho después de que se durmiera, todavía seguí abrazándola, acariciando su cabello,
desconcertado de que de cada persona en este mundo, ella fuera la elegida para
a mí.
Te amo, pensé para mí solo, acunando su cuerpo contra el mío.
Tiré del cuello de mi disfraz para la fiesta de Halloween del pueblo. El

Maldita cosa me picaba el cuello y todavía no podía entender cómo había dejado que
Willow me convence para vestirme así.
La verdad era que todo lo que hacía falta era un destello de esos ojos verdes y me derrumbaría.
cada vez.
Así que nos vistió con trajes de estilo victoriano, como vampiro y
una bruja.
"Puedes usar esos dientes puntiagudos", se burló mi bruja, su pulgar
atropellando a un canino afilado.
"Creo que sólo quieres saber qué se siente cuando te muerdo", le dije.
Bromeó con ella.
Sus mejillas se sonrojaron. "Tal vez."
Ronroneé en respuesta. Quería reclamarla. Para ver mi marca en ella

cuello.
Todo se sentía tan bien. Sabía que ya no podía seguir negando la
verdad. Cuanto la amaba. Por qué encajamos tan perfectamente. Por qué
todo con ella era más.
Pero también me aterrorizaba admitirlo. Para decir las palabras. ¿Qué pasaría si ella no lo hiciera?
¿ quieres eso? Cada vez que intentaba sacar a relucir lo que éramos, ella me rozaba
apagado. ¿Alguna vez había estado buscando esto? ¿Algo informal?
Mi fecha límite se acercaba. Le pedí a mi hermano un mes más. No
Incluso siendo el hijo del Rey Demonio podría negar lo que vendría después.
Los destinos habían predicho que el próximo rey demonio se casaría con un gran
bruja. Me enviaron aquí para hacer precisamente eso. Para encontrar a la consorte de Zain, su compañera predestinada
—No soy una mujer a la que pueda llamar mía. Ventajas de ser hijo ilegítimo del
actual Rey Demonio, supuse. Me vi obligado a cumplir las órdenes de Zain. Como
Encontrarle una esposa en este maldito lugar no fue nada fácil. pero de
De todos los demonios, me resultó más fácil mezclarme. Pasar desapercibido.
Pasando por humano. Habían pasado cuatro meses desde que mi hermano me envió
Yo al reino humano en busca de su novia.
A pesar de mi pequeño obstáculo, la había encontrado, para mi peor horror.
Porque la bruja que estaba destinada a sentarse al lado de mi hermano... no era ninguna.
aparte de la hermana de Willow. Luna.
El tiempo se estaba acabando.
La peor parte fue que sabía que Willow no me pertenecía de todos modos. Ella
Era demasiado brillante y hermosa para volver a mi mundo de oscuridad. Este lugar
—Este pueblo de brujas—era donde ella pertenecía. Podía sentirlo. Aunque
Eso no me impidió desearla.
No podía creer que ella hubiera estado aquí durante veintiocho años y yo
No sabía que ella estaba aquí. Que ella existió en absoluto. Pero… en todos mis
años de vida, apenas había llegado al reino humano. Nunca esperé encontrar
mi compañero aquí.
"Ahí está mi demonio guapo", sonrió mi chica, acercándose a
mi costado y deslizando su brazo alrededor de mi cintura.
"Hola, Wil", murmuré antes de dejarle un beso en la parte superior de la cabeza.
"Hola." Sus ojos se iluminaron. Se había rizado el pelo, dejándolo caer alrededor.
ella en ondas, y encima un sombrero de bruja anticuado. mi bruja miro
perfecto, hasta los aretes de estrellitas y las medias de rayas.
Estaba obsesionado. No podía esperar para quitárselos más tarde.
"Estás preciosa. Me encanta esto." Jugueteé con la capa que estaba atada
alrededor de su cuello.
Ella se rió. "¿No es mucho?"

Gruñí. “Eso sería imposible. Nada de lo que hagas podría ser
demasiado."
"Oh." Sus mejillas se sonrojaron.
¿Cómo logré que ella entendiera lo que quería decir en cada palabra? me cepillé un pelo
lejos de su cara antes de jugar con su arete. “Te ves impresionante. Es
vos tambien. No puedo imaginarte siendo nada menos que eso”. Arrastré un
dedo en su garganta. "Casi no quiero que nadie más te vea así
este."
Ella besó mi mejilla. "Eres el demonio más dulce que he conocido".
"Soy el único demonio que has conocido", gruñí.
"Que tú sepas".
"Y vamos a mantenerlo así", gruñí, inmovilizándola en mi
brazos mientras reía.
Besándola, porque si este era todo el tiempo que nos quedaba, quería
saborea cada pedacito de ello.
Especialmente si fuera todo lo que nos quedara.
DIECINUEVE
sauce
A Nochebuena. Mi noche favorita del año fue aquí.

El aire se llenó de niños riendo, envoltorios de caramelos
lagrimeo y olor a azúcar en el aire. Damien estaba a mi lado, su
Su mano se cerró alrededor de la mía, apenas quedaba un centímetro entre nosotros.
Era la perfecta noche de Halloween, la luna en lo alto del cielo, brillando
abajo sobre nosotros.
La ciudad entera estaba llena de vida y, por una vez, todo parecía estar bien.
La soledad que me había atormentado hace poco más de un mes había desaparecido y
Todo tenía que ver con el demonio que me había elegido.
Mi corazón estaba lleno. Encendedor.
Era demasiado pronto, ¿no? Un mes no era tiempo suficiente para llegar a
conocer a alguien. Y mucho menos enamorarse de ellos. Y sin embargo… lo había hecho.
Le amaba.
Maldita sea, me había enamorado de mi demonio, al diablo con todo lo demás.
Y lo supe en mi corazón: quería que se quedara. No quería que esto
fin.
"¿Por qué?" Me detuve, mirando al suelo. "¿Por qué sigues aquí?" Identificación
Evité esta conversación durante demasiado tiempo. Pero necesitaba escucharlo ahora. Necesario
decir las cosas que había evitado por miedo a que él se fuera.
Porque quería que se quedara.
"Sabes por qué." Él entrecerró los ojos. “No puedes decirme que no
siente esto también. Esto entre nosotros”.
“Pero…” No podía decir eso, porque sí lo sentía. El hilo dorado, atado
entre nosotros, esa atadura que siempre me atraía hacia él. como los destinos
había entrelazado nuestras vidas juntas.
"Dilo", murmuró. “Es la razón por la que podemos comunicarnos entre nosotros
las mentes de los demás. Por qué el solo hecho de estar en tu presencia me calma. Como todo
Siempre se siente tan bien. También existe una palabra para esto entre tu gente”.
Pero había una parte de mí que tenía miedo de pronunciar esas palabras. Porque si
Lo hice, eso lo haría real.
Y si fuera real, y aun así decidió irse...
Entonces me estaría abriendo a la angustia. porque todos siempre
me dejó. Todos menos Luna. E incluso ella había elegido mudarse en lugar de
quedándose conmigo en la antigua casa de nuestros padres.
Pero ese hilo del destino... Almas gemelas.
No podríamos serlo. No fue posible. ¿Bien? Ni siquiera había creído en
almas gemelas cuando nos conocimos. La idea de que había alguien ahí fuera.
significaba para mí se sentía como una verdad que no podía negar, sin importar lo duro que lo hiciera.
intentó. Ya no.
Había algo correcto cuando estábamos juntos, una paz que sentía cada vez que pasaba.
estaba en sus brazos.
Almas gemelas. Hizo clic en su lugar. Y supe que era verdad. que esto fue
real.
Que ya no lo podía negar.

"Tú eres..." Lo miré en estado de shock. "¿Cómo es eso posible? Demonios
no tengo almas”.
¿Cómo podríamos estar destinados el uno para el otro? De todas las personas los destinos
podría haber elegido por mí... ¿Por qué era el demonio que estaba frente a mí?
¿yo ahora?
¿Cómo pudo haber sido alguien más?
Damián frunció el ceño. "¿De dónde sacaste la idea de que no tenemos alma?"
“¿Qqué?” Tartamudeé. “Eso es lo que nos enseñaron mientras crecíamos. Por qué
haces tratos para tomar nuestras almas...
Él resopló como respuesta. “Quien os haya estado enseñando sobre los demonios
Necesita aclarar los hechos, pequeña bruja. Mi demonio me suavizó
cabello. "Su educación ha sido completamente deficiente".
Aunque tenía razón. El profundo odio de las brujas hacia los demonios les había dado
Me hizo múltiples pausas a lo largo de nuestra relación.
Nuestra relación. Dioses. Habíamos ignorado la palabra, no le habíamos dado un término,
pero eso es lo que habíamos estado haciendo todo el tiempo, ¿no?
Me había estado enamorando de él y apenas le había puesto una etiqueta.
además de compañero de cuarto o amigo.
"No cambies de tema, Damien", dije, cruzando los brazos sobre mi

pecho. Quería marearme al darme cuenta de esto: la idea de que estábamos
estaban destinados el uno al otro, pero todo lo que podía ver eran dudas y miedos. “Esto todavía
No tiene ningún sentido”.
Además, se iba . No fue como si esto cambiara nada. Era
mortal, y viviría cientos de años más. Tuvo que volver al
reino de los demonios. Al hermano al que sirvió.
"Tú eres... ¿por qué no?"
“¿De verdad crees que alguien va a creerlo?”
"Eres mi compañera, Willow". Él ahuecó mis mejillas. “Los destinos—ellos
Te hice para mí. No importa lo que piensen los demás. Justo lo que nosotros
pensar."
“Pero no soy nada especial. Y tú eres…” Le hice un gesto. "Tú."
"Sauce. Mírate." Se aclaró la garganta. "Yo... yo soy el que
No es digno de ti”. Se arrodilló, vestido con su tonto disfraz,
sosteniendo mis dos manos entre las suyas. "He estado asombrado por ti todos los días
desde que te vi por primera vez. Tu amabilidad, generosidad… La forma en que todos aman.
tú, porque ¿cómo no iban a hacerlo? Damián negó con la cabeza. "Te lo mereces
Mejor que yo. Pero te quiero de todos modos. Cuando te imagino con alguien
de lo contrario, quiero destrozarlos miembro por miembro. El pensamiento de alguien más
tocarte… No.”
“Damien…” Mi corazón tartamudeó en mi pecho. Nadie había dicho nunca
algo así para mí antes. Nunca nadie me había hecho sentir tan querido.
—adorado.
Incluso si esta cosa entre nosotros fuera la razón, si él sólo se preocupara por mí
Como éramos compañeros, todavía lo tenía.
Y nunca antes me había sentido tan amado.
Incluso si no hubiera dicho las palabras.
Después de todo, yo tampoco.
Después de nuestra pequeña confesión, fuimos a la fiesta de Halloween de mi prima Cait.

Había adornado toda la casa, con luces y un esqueleto falso en su
porche hasta las telarañas que cuelgan en cada rincón.
Ella apareció usando un par de medias de red, una blusa con volantes y una
corsé atado sobre su falda. El pañuelo que se había atado alrededor de la frente y
sus joyas gruesas se sumaron a las vibraciones piratas.
"¡Sauce!" Cait sonrió, su cabello naranja brillando a la luz. "Tu hiciste
¡él!" Ella miró a mi demonio. "Y también trajiste a tu hombre".
"Te ves increíble", dije, sonrojándome por su comentario. Mi hombre. Fue
Es cierto, pero incluso entonces, todavía era muy nuevo. "Gracias por invitarnos".
"¡Por supuesto! El resto de las chicas están todas aquí”. La familiar de Cait, una rusa.
gato azul, saltó sobre su hombro y le acarició la mejilla. "Oye, Trueno".
Rascó debajo de la barbilla del gato antes de que saltara y se acercara.
Párate frente a Damien.
El gato gris se sentó, mirando a mi demonio y dejando escapar un pequeño maullido.
Damien levantó una ceja antes de inclinarse y extenderle la mano.
Thunder olfateó su mano antes de rozarla, de un lado a otro.
empezando a ronronear.
Los ojos de mi prima estaban muy abiertos. "Él no hace esto con nadie más que conmigo".
Damien frotó la parte superior de la cabeza del gato antes de levantarse, deslizándose
espalda contra mi costado. "¿Qué puedo decir?" Su voz era áspera. “A los gatos les encanta
a mí."
Dice el gato. Me reí. Cait no sabía lo cargada que estaba esa declaración.
era.
“Esto es lindo”, murmuró unos minutos más tarde a mi lado, bebiendo un
cerveza de un vaso de plástico. Habían adquirido unos de color naranja y les habían garabateado
caras de calabazas falsas. Me hizo sonreír ver a mi demonio sosteniendo
algo tan tonto.
"Claro", estuve de acuerdo. “Hasta que el aquelarre descienda”.
"¿Qué?"
Levanté una ceja. "¿Estás listo para el interrogatorio?"
Como un reloj, los otros diez miembros de nuestro aquelarre aparecieron frente a nosotros.
de nosotros.
Rina. Wendy. Los gemelos que dirigieron la renovación y la construcción.

Negocios, Tammy y Talley. Aceituna. Constanza. Celeste. Iris. Sophie.
Gretchen. Todas las brujas de diferentes formas y tamaños, un mar de pelo diferente.
colores entre ellos. Lavanda, azul claro e incluso verde neón. Y sin embargo uno
cosa que nos unía a todos. Nuestro aquelarre. La única que faltaba era Luna.
Cait se quedó tímidamente detrás. Lo siento, articuló.
Me encogí de hombros. Fue lo que hizo nuestro aquelarre. Nos apoyábamos mutuamente y
iban a asegurarse de que sólo tuviera las más nobles intenciones.
Mientras no supieran lo que pasó detrás de puertas cerradas, yo estaba
bien con eso. Quería mantener mi vida sexual en privado, muchas gracias.
Las amaba a todas, pero estas chicas sabían cotillear.
"Escuchamos que trajiste a tu hombre", ofreció Wendy, sonriendo mientras
Tomó un sorbo de su bebida, su cabello rubio se balanceaba con el movimiento. Ella había usado un
traje rojo con capucha, incluso llevando consigo una escoba. "Soy
Wendy”, le dijo a Damien.
La miró de arriba abajo antes de volverse hacia mí. "¿La bruja buena?"
Habíamos visto Casper conoce a Wendy la otra noche.
Me reí. "Es un poco en la nariz, ¿no?"
Movió el suyo y casi pude ver su movimiento en forma de gato.
sus bigotes moviéndose.
Rina, parada al lado de Wendy, sólo se rió. Su corto bob marrón
de alguna manera complementaba aún más su tono de piel bronceada, como si estuviera esforzándose
mirar lo más lejos posible de su tocaya, Sabrina.
"Damien, este es mi aquelarre". Di un pequeño suspiro mientras hacía un gesto a todos.
ellos, dándole cada uno de sus nombres mientras les estrechaba la mano y saludaba.
Tenía que darle crédito por no darse la vuelta y correr ante la simple vista de
a ellos. Once brujas habrían puesto nervioso a cualquiera, pero él simplemente lo tomó
todo con calma.
El resto se lanzó a sus preguntas.

Tal vez había cometido un error al mantenerlos alejados de él hasta ahora. yo no lo hice
Eso creo, sin embargo. Me alegré de haber tenido este mes prácticamente para nosotros solos.
Para llegar a conocer unos a otros. Para que esos sentimientos crezcan naturalmente entre nosotros.
Claro, éramos almas gemelas, destinados a estar juntos incluso antes de nacer.
pero era más profundo que eso.
Y tal vez simplemente disfruté tenerlo para mí.
"Entonces, Damien, ¿cuánto tiempo te quedarás en Pleasant Grove?" I
Escuché a Rina preguntar mientras volvía a sintonizarme con la conversación. Todos habían sido rápidos
disparando, y Damien había estado respondiendo todas sus preguntas con paciencia.
Me miró con una ceja levantada. "No lo he decidido exactamente todavía".
Quizás eso fue lo que desencadenó mis miedos. Él era mi alma gemela, pero él
no se quedaría?
"Creo que eso es todo por ahora para las preguntas". Tiré de su brazo, jalándolo
lejos del grupo. Ni siquiera me disculpé con mi aquelarre por irme tan
abruptamente.
"¿Podemos hablar?"
Damián asintió. Quizás sintió el descontento que yo sentía dentro de mí. El

temor que sentí ante su eventual partida.
Tal vez ya era hora de que tuviéramos esa conversación tan esperada. Acerca de
Éramos y mis sentimientos . Luna tenía razón. Ella siempre lo fue.
Lo amaba y él se iba.
Lo amaba y no se lo había dicho.
VEINTE
damián
"EN Illinois. ¿Qué ocurre?" Froté mi pulgar sobre sus nudillos, espalda
y adelante, mientras estábamos en el patio trasero de la fiesta de su prima.
Podía sentir la ansiedad pulsando por sus venas. Pensé
La había tranquilizado antes, pero claramente no había sido suficiente.
"No es nada. Pero sólo ha pasado... un mes. Ella miró hacia el
suelo, evitando mi vista.
"¿Un mes?" Levanté una ceja. “¿Qué tiene eso que ver con
¿cualquier cosa?"
Willow frunció el ceño. "Dijiste que te quedarías por un mes".

Oh. Ya no le había prometido nada más. "Mierda. Bebé. Eso fue antes…"
A nosotros. Antes de darme cuenta de que estaba enamorado de ella. Antes todo tenia
cambió.
“No te vayas. Por favor." Los ojos verdes de Willow se llenaron de lágrimas no derramadas.
brillando a la luz. "No podría..." Ella tragó con dificultad. “No pude
Soporta si te has ido”.
"Willow..." La atraje hacia mi cuerpo, dejándola enterrar su rostro en mi
pecho mientras aplastaba mis palmas contra su espalda. "Nunca te dejaría, mi
pequeña bruja."
"¿Lo prometes?" Ella me miró y casi caigo de rodillas.
justo ahí.
Joder, pero la amaba.
“Con todo lo que soy, soy tuyo”. Besé su frente.
"Para siempre."
Ella se desplomó contra mí, dándome todo su peso. “No quería

perderte, pero me sentí muy culpable al pedirte que te quedaras también”. Su cabeza permaneció enterrada
en mi pecho, sus palabras ligeramente amortiguadas a través de mi camiseta. "Te conozco

tienes responsabilidades y cosas, y esa es tu casa, pero…”
"Ahora eres mi hogar", dije, en serio con cada fibra de mi ser.
"Mi compañero." Besé su frente.
Willow se apartó y yo extendí la mano para agarrar su muñeca. Todavía había
más necesitaba decir. Cosas que tuve que explicar. "Escucha, hay algo que
Debería decirte...
“¿Has visto a Luna?” Ella interrumpió, mirando a su alrededor con el ceño fruncido.
en su rostro en el patio trasero de su prima y luego dentro de la casa. "Ella dijo ella
Nos iba a encontrar hace horas.
Negué con la cabeza. "¿Tal vez algo la está reteniendo?"
Sacó su teléfono y le envió un mensaje rápido a su hermana.
Caminando de un lado a otro, esperó una respuesta.
No llegó.
La preocupación se deslizó por mis venas.
"Voy a intentar rastrearla", dijo, presionando algunos botones más en

la pantalla. “Dice que ella está… todavía en la panadería. Pero…"
"¿Por qué no vamos a ver cómo está?" Yo ofrecí.
Si eso le daba tranquilidad, entonces valía la pena. Especialmente nosotros
poder volver a disfrutar de las fiestas. No es que me importara un poco
pasar tiempo con las brujas de la ciudad, pero sabía lo que significaba
Sauce. Cuánto significaban estas personas para ella.
Luna probablemente estaba bien, en su departamento, preparándose. O tal vez
había elegido hacer otra tanda de dulces en la panadería. habia perdido la cuenta
de cuántas veces mi bruja había llegado a casa con una caja de algo que ella
hermana había hecho.
Willow asintió y salió por la valla trasera. Siguiendo las calles para
En el centro, ella me llevó hacia su tienda.
Las ventanas estaban a oscuras excepto por el suave brillo de las luces colgadas
al otro lado del mostrador. No había nadie dentro. Todo el lugar estaba en silencio.
"Quizás se esté preparando arriba". Willow corrió hacia un lado.
puerta, subiendo corriendo las escaleras de dos en dos. Ella alcanzó el mango,
deteniéndose para mirarme. "Está... desbloqueado".
"Ponte detrás de mí", dije. ¿Y si alguien hubiera entrado por la fuerza? O todavía estaban
¿adentro?
Pero cuando abrí la puerta, Willow asomándose alrededor de mi brazo, la

El apartamento estaba en un silencio sepulcral. Oscuro. Tranquilo.
Vacío.
Revisamos todas las habitaciones, pero ella ya no estaba, sin dejar rastro, con su
teléfono celular en la isla de la cocina.
Ni siquiera su gata, Selene, estaba allí.
El mal presentimiento en mis entrañas estaba empeorando lentamente. Si ella no
estaba aquí, en la ciudad, entonces sólo había un lugar donde podría estar. Lo que
significaba que...
Cerré los ojos y detecté leves rastros de dos olores diferentes en el apartamento. La
de Luna y… la de mi hermano. Mierda.
“Damián. ¿Dónde está mi hermana? Ella miró alrededor del apartamento.
frenéticamente. "¿Lo que le ocurrió a ella? Y Selene…”
Ambos.
"Yo... Mierda". Sacudiendo la cabeza, me pellizqué el puente de la nariz. “Pensé que
tenía más tiempo. Llegó temprano”.
"¿Qué?"
"Hay algo que no te he dicho". Mis ojos se conectaron con los de ella, esos hermosos
verdes que mostraban total preocupación por su hermana. Y herido.
Porque no la había dejado entrar. "Se trata de mi hermano".
"Dónde. Es. ¿Luna? Ella enfatizó cada palabra con una pausa, tocando mi pecho.
“¿Qué no me estás diciendo?” Esos ojos verdes que amaba se entrecerraron.
Me alegré de que no tuviera dones de fuego, o me habría preocupado

ella quemó todo el edificio.
Hice una mueca, mirando a Willow. "Creo que tal vez... mi hermano se la llevó".
"Su hermano." Se quedó congelada, perfectamente quieta en la tenue iluminación de

la cocina del apartamento. “¿El medio hermano, el puto Príncipe del Infierno? ¿Por qué
se llevaría a mi hermana?
"No es el infierno", dije, maldiciendo internamente. No es el momento. “Pero sí, ese
es el indicado. Él la llevó de regreso al reino de los demonios para…” No pensé que mi
bruja apreciaría todo el asunto de convertirla en su reina . "¿Sabes que los demonios
creen en sus parejas?" Como somos nosotros.
Willow asintió. “Luna siempre ha tenido una habilidad especial para tenderle trampas
a la gente. Realmente nunca creí en ellos hasta… —Se calló. Tú, la implicación era clara.
"Bien. Bueno… no te he contado todo sobre por qué vine a tu mundo”.

Ella ladeó la cabeza. "¿Qué?"

"Tal vez deberías sentarte".
La ira en sus ojos estalló. “No quiero sentarme. quiero a mi bebe
hermana esté sentada en su sofá, sana y salva. No en el maldito demonio
¡reino!"
"Lo sé."
“Ella es mi hermana pequeña, Damien. Se suponía que debía protegerla. Hacer
Estoy seguro de que estaba bien”. Su voz se entrecortó cuando finalmente se desplomó sobre el
sofá. "No puedo creer que tu hermano la secuestrara".
“Él cree eso, bueno…” Sacudí la cabeza. "Que ella es su destino
muerte."
Sorpresa, Willow, pensé con amargura. mi hermano es un gigante
¡Imbécil que no pudo quitar sus sucias garras de encima a tu hermana!
Sí, estaba realmente jodido.
“¿Luna?” Su mandíbula se abrió. "Como... él quiere..." Su cerebro debe
He estado corriendo a un millón de millas por hora. "Cuánto tiempo hace que conoce
¿sobre esto?"
Suspiré, hundiéndome en el suelo junto a ella. "Un rato. Es por eso que estaba
aquí."
“¿En Pleasant Grove?”
Asenti. Lo que sea que me haya llamado aquí cuando todavía estaba en forma felina,
había tenido razón. “Y el reino humano. Me envió a buscarla”.
“Y encontraste…” Yo.
"Sí. Encontrarte, Willow... Esa fue la coincidencia más feliz de mi vida.
vida. Pero nunca pensé que Zain estaría buscando a tu hermana”.
"¿Por qué no me lo dijiste?" Su voz era casi un gemido. "Pudimos
haber hecho algo. Detuve esto”.
Negué con la cabeza. “No quería perderte. Y si me hiciera volver
—”
“Pero ahora la he perdido, Damien. Ella es mi única familia. Mi mejor amigo."

La acerqué a mis brazos mientras caían las primeras lágrimas, manteniéndola erguida para
ella no cayó al suelo. "Lo sé bebé. Lo sé."
La sostuve mientras ella lloraba en mis brazos, frotando una mano tranquilizadora sobre su
atrás.
"La recuperaremos", prometí. "Podemos ir esta noche".
Ella parpadeó. “¿Al Reino de los Demonios?”
Sí. Le ofrecí mi mano y la levanté del sofá. "Iremos

asegúrate de que ella esté bien. No le sucederá ningún daño, te lo prometo.
Bueno. Su dulce voz se deslizó en mi mente, apretando mi mano con fuerza.
Sequé sus lágrimas con mi mano libre, frotando su mandíbula.
con mi pulgar.
Lo siento mucho, murmuré en su mente.
La llevé escaleras abajo y me dirigí al callejón trasero. Lo mismo
uno en el que había abierto un portal hace semanas. El día que me di cuenta de quién era Luna.
Estaba agradecido de que casi todos en la ciudad estuvieran actualmente en la ciudad.
plaza, o dando vueltas por el centro, porque no había nadie aquí para
sea testigo de esto.
Al abrir un portal, ordené a las sombras que cumplieran mis órdenes.

"¿Estás seguro de que es una buena idea?" Willow murmuró, aferrándose a
mi brazo mientras ordenaba a las sombras que abrieran un portal a mi hermano. "A mí
¿yendo allí?" Sus ojos todavía estaban rojos y llenos de preocupación. "Qué pasa con la
¿Demonios?
"Te protegeré, lo prometo".
"Lo sé." Su voz no falló. "Estoy realmente enojado contigo, pero sé
Vas a." Su mano se deslizó por mi pecho. "Ahora, vayamos a buscar a mi hermana".
Asenti.
"Agárrate fuerte", le indiqué, rodeando mi muñeca con mi brazo para
abrázala fuerte hacia mí.
Y atravesamos la oscuridad.
"Esto no es... nada parecido a lo que esperaba". Los ojos de Willow recorrieron el
fuera del palacio, captando todos los detalles ornamentados. la piedra pulida
brillaba, incluso con la luna alta en el cielo.
"¿Que esperabas?"
“Mmm. Más oscuro. Más negro y rojo”. Ella miró hacia el cielo. "Un
oscuridad sin fin. Sangre. No sé. Cosas como esas."
"Ah." No podría culparla exactamente por eso.
Crecí aquí, así que los muros grises del palacio no me afectaron, pero podía
vea cómo podrían haber diferido de lo que ella esperaba.
El palacio en sí rivalizaba con cualquiera en el mundo humano, eso hasta donde yo sabía. Él
era fastuoso, incomparable en su magnificencia.
“¿Cómo lo llamo?”
"¿A él?"
"Su hermano."
“Ah. Bueno, Zain preferiría Su Majestad o Su Alteza, estoy seguro.
Pero puedes simplemente llamarlo por su nombre de pila. Eso es lo que hago." Le mostré un
sonrisa. “Tú no eres su ciudadano. Él no puede tocarte”.
"Nunca antes había conocido a la realeza", dijo, bajándose el vestido.
No pude evitar reírme cuando me di cuenta de que todavía llevábamos nuestra
Disfraces de Halloween. Realmente parecía una bruja con su atuendo. Agradecidamente,
No destacamos mucho en ellos por aquí. El reino de los demonios
Las modas no habían cambiado demasiado en los últimos siglos.
"¿Qué?" preguntó, inclinando la cabeza ante mi risa.
"Te das cuenta de que yo también soy un príncipe, ¿verdad?"
"Oh." Willow se sonrojó. "Bueno..." Ella me miró desde la esquina de
su ojo. "Eres diferente."
"¿Por qué?" Hice una pausa, tirando de su brazo para ponerla cara a cara conmigo.
“¿Y si quisiera que me llamaras Su Majestad?”
"Damien", gimió, sus mejillas se volvieron aún más rosadas. "Eso no es
quien eres para mi. Tu eres sólo…"
"¿Justo lo?"
Mi Damián.
Besé su mejilla antes de guiarla a través de las puertas del palacio.
asintiendo con la cabeza a los guardias que estaban en posición de firmes. Eso me gusta aún más, pequeña.
bruja.
Pensé que podrías, fue su respuesta.
La sala del trono está justo delante. Podía sentirla temblar, así que apreté
Mi agarre en su mano para tranquilizarla. Te tengo.
Intentó forzar una sonrisa en su rostro, pero ni siquiera eso pudo enmascarar la
Preocupación que sentí pulsando a través de su cuerpo. Lo sé.
Zain se sentó en su trono. Frío, tranquilo... demasiado tranquilo.
“Ah, Damián. ¡Cómo me alegro de verte! Veo que trajiste a tu bruja”.
Enseñé los dientes. "¿Donde esta ella?"
"¿OMS?" Él ladeó la cabeza.
"Mi hermana", dijo Willow, entrecerrando los ojos.

"Ah." Zain esbozó una sonrisa perezosa. “Ella está aquí. Ven afuera,
rayo de luna." Luna salió al lado de mi hermano, vestida de blanco.
vestido de gasa, luciendo pálida, pero no angustiada como podría haberlo hecho.
esperado.
Willow ahogó un sollozo. "Oh, gracias a Dios."
Mi hermano le susurró algo al oído a Luna y luego ella fue
escaleras abajo, chocando contra los brazos de Willow para darle un abrazo.
"¿Estás bien?" Willow apretó sus brazos alrededor de su hermana, como si ella
Si lo mantenía lo suficientemente fuerte, podría fingir que esto nunca sucedió. Pero así fue. y eso
fue mi culpa. Podría haberlo evitado todo.
"Hermano." Me volví hacia él, con la cara fría como una piedra mientras me paraba frente a él.
a él. "Teníamos un acuerdo".
Puso los ojos en blanco, de alguna manera logrando parecer molesto y al mismo tiempo
divertido. "No teníamos tal cosa".
"Yo dije"
Zain negó con la cabeza. “Damián. No quiero pelear. Yo…” Sus ojos se deslizaron
Se dirigió a Luna y, por primera vez, pareció haber un brillo allí.
"Ella es su hermana, Zain". Escupí las palabras.
Una pizca de remordimiento apareció en su rostro, sólo por un momento. "Y
eres…” Miró entre mi bruja y yo.
"Sí. Willow es mi compañera. Me reí. “Es curioso que me hayas enviado a buscar
tu Reina, y eso me llevó a encontrar la mía también”.
Levantó las cejas y dijo: "No planeas regresar, ¿verdad?".
¿tú?"
Mis músculos se tensaron. Quería quedarme con Willow, pero aún tenía una promesa.
a mi hermano. Y todavía…
"No. Quiero quedarme con ella”.
"La amas."
Asenti. "Sí." Con todo lo que fui. Incluso si no le hubiera dicho eso
todavía. No me había ganado escuchar las palabras de sus labios. Aún no.
“¿Te quedarás, hermano? Me encantaría conocer a tu pareja”.
"No"
Cortamos nuestra conversación cuando Willow volvió a mi lado, deslizándose
su brazo alrededor de mi cintura. Quería enterrar mi cabeza en su cabello, inhalando su
aroma. Ella me miró y luego volvió a mirar a su hermana.
¿Deberiamos ir? Yo le pregunte a ella.
No sin Luna, respondió, su voz dulce en mi mente.
Por supuesto. Asentí a mi compañero.

“Vámonos a casa, Luna”, dijo Willow, ofreciéndole una mano a su hermana.
Pero Luna negó con la cabeza y miró a mi hermano. "Yo..." Ella caminó
de regreso al lado de Zain, de pie junto a él frente al trono.
Deja que mi hermano tome su mano entre las suyas.
“Sé que es una locura, Wil”, le dijo Luna a su hermana. “Pero… siento que tengo que
hacer esto. Para ver adónde va”.
"¿Está seguro?"
Luna asintió, la acción aflojó sus rizos rubios, acercándolos
sobre el sedoso vestido blanco. Todo lo que necesitaba era una tiara, y ella
parece una princesa. "Quiero hacer esto. Hicimos un trato."
El grito ahogado de Willow resonó por el pasillo. ¿Qué habían negociado?
No estaba seguro de querer saberlo.
"Vamos a tener un baile esta noche", anunció mi hermano. "Ustedes dos son
Bienvenido a asistir si quieres quedarte. Estaré anunciando mi compromiso con
mi prometida”.
Fue entonces cuando noté la piedra preciosa que estaba en el dedo anular de Luna.
Los ojos de Willow se dirigieron a su hermana.
Ella realmente lo va a hacer, pensó Willow con amargura. Ella dijo que sí.
Es su elección, pequeña bruja.
Lo sé, es sólo... “¿Y
bien?”
El rostro de Willow se suavizó en una agradable sonrisa. Cualquier cosa para ocultar el
Pensamientos que sentí en guerra en su mente. "Nos encantaría asistir a tu baile, Príncipe.
Espera."
Su rostro se aplanó en una suave sonrisa. "¿Hermano?"
"La voluntad de mi bruja es mi orden", prometí. Me quedaría a su lado, no.
importa que. Dondequiera que ella quisiera estar; donde ella quisiera ir, yo
estar ahí. "Vivo para cumplir todos sus deseos".
El rostro de Zain se curvó en una sonrisa de complicidad. ¿Ya azotado, hermano?
Su rostro parecía decir.
Si tan solo supiera la mitad. Qué lejos estaba por ella. Cuanto yo
La amaba.
“Entonces nos vemos esta noche”, dijo.
¿En qué nos acabábamos de meter? ¿Y qué diablos había sido?
pensando, ¿traerla aquí? No lo había hecho.
Era sólo que ella había estado tan preocupada por Luna, y yo quería
Asegúrate de que ella estuviera bien. Que Luna no estaba siendo retenida en contra de su voluntad.
Y ahora, nos había metido en una fiesta donde cientos, si no miles, de
los demonios estarían presentes.
En lugar de estar seguro y cómodo en la casa de Willow, disfrutar del
resto de sus vacaciones favoritas.
“Vamos a mis habitaciones, brujita”, le murmuré al oído.
Al menos estaríamos a salvo allí.
VEINTIUNO
sauce
t aquí fue la primera vez para todo, y la mía fue asistir a una
Maldita bola en el infierno. Bien, es posible que el reino de los demonios no haya sido exactamente
Ha sido lo que imaginé, pero nunca me había imaginado esto.
Especialmente no la lujosa cama gigante con las almohadas más suaves que jamás haya puesto.
mi cabeza en.
"Nunca más volveré a levantarme de esta cama", gemí, recostándome como un
estrella de mar y cerrando los ojos mientras me hundía en el colchón. todavía olía
débilmente de mi demonio, incluso si hubiera estado ocupando mi cama durante los últimos
semanas en lugar de las suyas. Inspiré ese olor picante, amando la forma en que
invadió mis sentidos.
Cuando los abrí, vi un par de ojos rojos mirando hacia abajo.
mío. Damien se había sentado encima de mí, con los labios curvados en una
sonrisa afectada. "Estaría bien con eso", ronroneó.
“¿Hmm?”
"Nunca sales de mi cama". Se inclinó y me dio un beso.

frente.
Estiré los brazos y moví las manos en un movimiento de agarre. "Venir
aquí."
Se subió encima de mí y me inmovilizó con sus poderosos brazos.
"¿Sigues enojado conmigo?"
"Un poco." Suspiré, pasando mis manos por la ligera barba de su mandíbula.
Me preguntaba cómo sería si lo dejara crecer. Había mantenido su rostro
y el cuello afeitado hasta el momento, pero… ¿y el futuro? “Sobre todo que tú
no me lo dijo”.
"Yo debería. Pero no supe decírtelo sin decírtelo
que eras mi pareja, y por eso no podía dejarte ir. No pude
dejarte."
Me incliné para darle un suave beso en los labios. "Entiendo."
"¿Tú haces?"
Asintiendo, cerré los ojos por un momento. “Yo también tenía miedo. que si yo
Si te dijera cómo me sentí, aún así te irías”.
"Nunca." Besó mi mejilla. "Lo sabes ahora, ¿verdad?"
Asenti. "Sí."
El calor se estaba acumulando en mis venas por la forma en que sostenía su cuerpo sobre
encima de mí, un deseo de que él me inmovilice, de sentir ese delicioso peso
sobre el mío.
"Damien", murmuré. "¿Qué estás haciendo?"
“Ganándose mi perdón”. Besando mi cuello, se abrió camino hasta
encontró mis labios. "Aunque me encantaría tomarme mi tiempo contigo..." hizo una pausa para
Besa el costado de mis labios, "Necesitaría toda la noche..." otro beso en el otro lado.
"Y tenemos que prepararnos para la fiesta".
"Mmm." Hice un puchero mientras él entrelazaba nuestros labios una vez más antes de tirar.
lejos. "No es justo."
Damien me dio una pequeña sonrisa antes de levantarse de la cama y levantarme.
en posición sentada. "Esta noche", prometió. Y supe en mi corazón que
Ya lo había perdonado. Luna estaba a salvo. Él me trajo aquí para darme
esa paz mía. Y yo lo amaba. Mucho.
Suspiré. "Bien."
"Además, ¿no quieres ver tu vestido?"
Animándome, repetí: "¿Mi vestido?"
El asintió. "Mmmm."
Arqueando una ceja, bajé de la cama. “¿Cuándo tuviste tiempo?
¿Quieres conseguirme un vestido?
Los labios de Damien se curvaron en una pequeña sonrisa mientras tomaba mi mano. "Yo tengo mi
maneras."
Me llevó a los vestidores gigantes que estaban contiguos a su habitación y
El sonido de la puerta cerrándose detrás de nosotros resonó en las paredes.
Me quedé boquiabierto al ver lo que colgaba del estante.
Habían detallado el vestido con cientos de pequeños diamantes, lo que hacía
Brilla como las estrellas en el cielo nocturno. El color azul medianoche mezclado
en un color púrpura intenso mientras caía al suelo. Aún más cristales detallaron el
escote corazón del vestido sedoso.
"Oh. Damián”. Jadeé. "Es hermoso." Dándome vueltas, tiré mi

brazos alrededor de su cuello, acercando mis labios a los suyos. "Gracias. Me encanta."
Riendo, lo besé de nuevo.
Te amo. Las palabras estaban en la punta de mi lengua. pero tragué
ellos abajo. Incluso si dijera que no se iría, que se quedaría conmigo...
Admitir cómo me sentía todavía me asustaba.
¿Y si todavía fuera demasiado pronto? Lo tragué, volviendo a concentrarme en mi
el hermoso rostro del demonio. Tracé su mandíbula con mi mano.
Acarició su nariz contra la mía. “¿Quieres darte un baño antes?
¿Nos preparamos?
Mis ojos se iluminaron. "¿Juntos?"
Damián se rió. "Pequeña bruja. Me vas a matar”. besó el
lado de mi mejilla. Me susurró al oído. “Si entramos allí juntos, estaremos
no salir. No hasta que estés cubierto de mi aroma y te veas fresco
jodido, para que todos sepan exactamente de quién eres.
"Tuyo", dije, enterrando mi cara en su garganta. Inhalando su olor como si
siempre lo hizo el mío. "Soy tuyo."
Me besó una vez más, su lengua deslizándose dentro de mi boca mientras lo dejaba
un suspiro de satisfacción. No quería soltarme, pero Damien me dejó en el suelo.
guiándome al lujoso baño.
Después de que dos demonios menores que aparecieron de la nada limpiaron y
Me mimaron, tenía el pelo rizado y me ataron a la bata.
La suave y sedosa tela era suave contra mis dedos, deslizándose a través de
como metal líquido.
"Guau." La voz de Damien me sacó de mi trance. Cuando miré
Cuando me levanté, me llamó la atención verlo con un impresionante esmoquin. "Simplemente guau."
Me sonrojé.
"Te ves increíble, Willow". Su voz se ahogó, sin palabras.
"Te ves muy bien, demonio". Tiré de su solapa.
Se apartó antes de que pudiera besarlo, su pulgar frotando la
destellos que habían rozado mis mejillas. Como si supiera lo que quería.
"¿Debemos?" Me ofreció un brazo y deslicé el mío en el suyo.
"Sí."
Y mi compañero me llevó al primer baile de mi vida.
Miré de un lado a otro, tratando de vislumbrar a mi hermana.

"Relájate", murmuró Damien en mi oído, pasando su mano por mi
columna vertebral. "Estoy seguro de que ella está bien".
"Lo sé pero…"
No pudimos hablar apropiadamente antes. Lejos de miradas y oídos curiosos.
Estaba segura de que podía confiar en Damien, pero ¿su hermano?
Había camareros abriéndose paso entre el salón de baile abarrotado,
vestidos con sencillos trajes negros, distrayendo la atención de su demoníaca innata.
Algunos de ellos tenían cuernos u ojos negros y sólidos que parecían poder mirar fijamente.
justo a través de ti. Incluso había seres con alas emplumadas de color negro oscuro.
y algunos con colas con púas.
"Lo más probable es que quieran hacer una gran entrada", dijo mientras
Me entregó un vaso de un líquido dorado brillante.
"¿Qué es esto?" Pregunté, girándolo.
"Vino de demonio".
Le parpadeé. ¿Qué?
“Pruébalo”, me animó, tomando su propia flauta. "Te gustara
él. Es dulce."
Tomé un sorbo y… guau. Nunca había probado nada parecido. todo lo regular
El vino palideció en comparación con el suave líquido que se deslizaba por mi garganta.
"Oh."
“No bebas demasiado. Te da una resaca tremenda. Él
se rió entre dientes.
Me reí y tomé otro trago. "Es bueno." mi cabeza ya estaba

sensación de ligereza después de unos pocos sorbos de la bebida. Sería demasiado fácil conseguirlo.
borracho de ello.
Otro camarero pasó junto a nosotros, esta vez con una bandeja de comida, varios pares
de cuernos que se alejan de su frente. Un pensamiento apareció en mi cabeza.
Miré a Damien. "¿Cómo eres realmente?"
"¿Qué quieres decir?" Él levantó una ceja oscura.
Entrecerré los ojos. “¿No es esta forma tuya una especie de glamour? A
¿Pareces un humano? Si es así, lo había logrado. La única característica de él
Lo que no era humano eran esos penetrantes ojos rojos.
"¿Qué estás esperando?" Él se burló. "¿Orejas de gato? ¿Una cola?"

Me encogí de hombros. "No sé. ¿No tienes cuernos? toqué su
frente, donde descansaba su cabello negro oscuro.
Él rió. "No. Mi papá sí, pero mi mamá era una cambiaformas regular. Obtuve
sus rasgos”. Damien pasó un brazo alrededor de mi cintura, tirando de nuestros cuerpos.
unos contra los otros. "¿Por qué? ¿Te gustan los cuernos, cariño?
Sacudí la cabeza y deslicé una mano por un lado de su cara. "Me gustas
Just The Way You Are."
Pero tampoco le digo que no a las orejas de gato.
Él se rió, rozando sus labios sobre mi punto de pulso, la punta de su diente
rozando mi piel. "Eres lindo."
Tomando otro sorbo de mi vino, no pude evitar sonreír.
"¡Mirar!" Exclamé de repente, captando una mancha blanca en la esquina de mi
mi ojo. "Ellos estan aqui."
El salón de baile prácticamente se detuvo cuando Zain llegó a la cima del
las escaleras, mi hermana parada a su lado. El demonio sosteniendo el de mi hermana.
La mano no era lo que esperaba cuando pensé en el hermano de Damien.
Damien y él parecían casi idénticos con su cabello negro azabache,
nariz y mandíbula cincelada, pero había una clara diferencia en su
presencia.
Zain era menos rudo y más… principesco. toda su conducta
gritó la realeza. Era guapo, perfectamente pulido y tan alto como
mi demonio, pero en lugar de los ojos rojo sangre de Damien había dos ojos dorados.
unos. Eran casi penetrantes, y aunque siempre había pensado en el oro como
un color cálido, su mirada se sentía fría.
Hasta que cayó sobre mi hermana y vi algo de esa fría fachada derritiéndose.
lejos.
Eh.
“Ahora presentamos al Príncipe Heredero y su prometida, nuestra futura princesa.
¡Príncipe Zain y Lady Luna! La sala estalló en vítores cuando el demonio
Terminó su proclamación, retrocediendo hacia las sombras.
Luna, a su lado, llevaba un vestido de gala que parecía cientos de
pequeñas estrellas entrelazadas, y cada vez que captaba la luz,
brillaba. Era preciosa, era imposible quitarle los ojos de encima.
Cuando lo combinaste con la tiara de cristales que llevaba en la cabeza, ella
Parecía exactamente el título que estaba a punto de asumir.
Princesa de los Demonios. Negué con la cabeza. Todavía no tenía idea de lo que ella
estaba pensando.
Se deslizaron escaleras abajo, dirigiéndose hacia el frente del salón de baile.
juntos.
Terminando mi copa de vino, me volví hacia Damien, lista para ir a hablar con
Luna, pero una voz me interrumpió.
"¿Quién es esta cosita tan bonita que tienes contigo, Damien?"
Mi demonio se puso rígido y su brazo rodeó mi frente. cuidándome
contra cualquier peligro que pensaba que representaba este macho.
¿Podrían otros demonios sentir un vínculo de apareamiento? La nuestra todavía era tan nueva...
precioso, precariamente establecido entre nosotros. Y como no me había dado cuenta
¿cuanto antes? Ahora que lo sabía, era muy obvio.
Con mi magia, pude ver los hilos dorados que se entrelazaban entre
a nosotros. No tenía ninguna duda de que se volverían más fuertes, más gruesos...
con tiempo.
El demonio le dio una sonrisa malvada, una que instantáneamente hizo que mi estómago
gota. "¿Nos trajiste un juguete nuevo, Príncipe?" Él dijo la última palabra
con una mueca de desprecio. A diferencia de Damien, que parecía mayormente humano, este demonio
Llevaba su verdadera forma: cuernos curvados en la frente y una palidez gris enfermiza.
a su piel.
Me quedé boquiabierta. Aunque Damien me había contado cómo le fue
Por orden de Zain, no podía creer que la gente hablara así de él.
“¿Cómo te atreves—” comencé, pero mi demonio tiró de mí más fuerte contra
a él. Este demonio debería haber sido aterrador y, aun así, me sentí perfectamente seguro.
Porque sabía que él me protegería.
Damien gruñó, prácticamente protegiéndome con su cuerpo. "Ella es mía".
Sus labios se curvaron sobre sus dientes y pude ver los colmillos expuestos allí.
"Nadie más la tocará excepto yo". Se podía oír el gruñido en su
voz. "Y si alguien lo intenta, descubrirá exactamente cómo se siente estar realmente
en el infierno”. Sus ojos rojos ardían lentamente, como fuego dentro de sus iris mientras
se volvió hacia mí.
El otro demonio retrocedió ligeramente, levantando las manos
rendirse.
Fruncí el ceño y tiré de su chaqueta para que su rostro quedara a la vista. "Por qué
¿Te hablan así? Tú también eres un príncipe”.
Él suspiró. “Soy el hijo bastardo del Rey. nunca me han dejado
olvídalo."
"Oh." Pasé mis dedos por su cabello. "¿De verdad crees que intentarían
¿para dañarme?"
Sacudió la cabeza. "Nunca me arriesgaría a descubrirlo". Me sentí ingrávido como

Me tomó en sus brazos y me llevó.
"Damien", murmuré, frotando mi mano sobre su mandíbula. “No tienes
para hacer esto."
"¿Qué?" Habló con los dientes apretados.

“Intenta protegerme”. Me incliné y le mordisqueé la oreja. “Soy una niña grande. I
puedo protegerme”. Moví mis dedos. "Bruja, ¿recuerdas?" Algunos
Chispas emitidas por mis dedos.
"Eres tan pequeño", murmuró. "Frágil. Yo no... no puedo... mi
Los instintos se están volviendo locos en este momento”. Suspiró con frustración, poniéndome
en un rincón oscuro antes de frotar su cara contra mi garganta.
"¿Qué estás haciendo?" Me reí.
"Tratando de hacerte oler como yo".
Levanté una ceja. "¿Qué?"
“Si hueles como yo, los otros demonios te dejarán en paz. Saber que
eres mío."
"Y..." Tragué. "¿Esa es la mejor manera de hacerlo?"
Sus ojos se conectaron con los míos y sacudió lentamente la cabeza mientras
sus colmillos salieron de sus labios. "No."
El calor estalló en sus ojos, su voz como grava, ronca. “Hay
de otra manera. Pero no quiero hacerte daño, Wil. Su pulgar rozó
mi mejilla.
"No puedes". Negué con la cabeza. "No lo harás." Creí en él plenamente. I
Sabía que pasara lo que pasara, él me protegería.
“No lo entiendes. Si te reclamo, podría perder el control. mi demonio
los sentidos tomarían el control”.
Me tomó la cara y cerré los ojos, inclinándome hacia su cálida palma.
“Está bien, Damián. Confío en ti. Yo… quiero que me reclames”. Mis mejillas
sonrojado de calidez. "Por favor." Mi voz era un susurro en la noche.
Las sombras habían caído a nuestro alrededor, como una cómoda manta, pero
No me importó. Sabía que eran obra suya. que nos estaban reteniendo
envueltos el uno en el otro, incluso en medio del ajetreado salón de baile.
"Willow, yo..." Sus labios chocaron contra los míos. "Mierda."
Estaba perdida en el momento mientras él me besaba, su aliento mezclándose con el
mío. El beso fue duro, pero no pude tener suficiente cuando él reclamó mi
boca una y otra vez.

Sus colmillos rozaron mi labio inferior y gemí desde el fondo.
sensación, incluso cuando su lengua exploraba cada centímetro de mi boca.
Mi cuerpo estaba en llamas, encendido por cada pequeño toque. gemí suavemente
mientras la sensación me invadía.
Fue demasiado. No fue suficiente.
"Te llevaré aquí, para que todos sepan que eres mía". Sus labios
conectado con mi cuello, besando una línea hasta mi pecho. “Reclama mi linda
compañero en público, ¿eh?
Gemí. “Damián…”
Sabía que la oscuridad nos rodeaba, pero incluso la idea de que alguien pudiera ver
Nosotros, incluso en un lugar como este, lleno de demonios, no deberíamos haberme excitado.
más, pero de alguna manera lo hizo. Cuando sus dedos recorrieron mi raja, supe
exactamente lo que encontraría. Estaba empapado. Gracias a la Diosa hubo un
raja en mi vestido de fiesta, dándole acceso.
“Mi pequeña bruja. Qué bien por mí —murmuró contra mi cuello mientras
Empujé mis bragas de encaje a un lado. "Tan mojado."
Gemí, mostrándole aún más el cuello.
Me hundió los dientes, esos colmillos perforaron la piel de mi garganta. Identificación
dolor esperado, pero puro placer explotó a través de la mordida, y gemí
profundamente de la sensación.
"Joder, Willow", gimió. "Sabes tan bien." No bebió de
mí, pero el mordisco reclamante hizo un cosquilleo, ondas de éxtasis fluyendo a través de mi
cuerpo.
“Damián. Por favor." Maullé, necesitando más. "Necesito"
Mojó sus dedos dentro de mí, llevándome más arriba mientras su lengua
rozó suavemente mi mordida. Con cada golpe de su lengua sobre el
marcas de dientes, mi cuerpo temblaba de placer.
"Te tengo, bebé", la tranquilizó. "Mi compañero. Mi hermosa compañera”.
En el momento en que su pulgar conectó con mi clítoris, me desplomé contra él.
Mis rodillas se debilitan.
"Tienes que venir, ¿eh?"
"Ssí." Enterré mi cara en su cuello, inhalando su aroma picante.
"¿Qué deseas?" Preguntó, doblando sus dedos dentro de mí. "Mi
¿Dedos o mi polla?
Dentro de mí, supliqué, apenas lo suficientemente coherente como para saber si había dicho lo que había dicho.
palabras en voz alta o no. No me importaba que estuviéramos contra una pared, con el
Lo único que impide que alguien nos vea como las sombras de Damien.
Lo anhelaba, sabiendo que sólo su presencia podría aliviar el ardor.
sensación dentro de mí. Los dedos juguetones de Damien seguían provocándome mientras mi
El vestido permaneció enrollado alrededor de mi cintura y me aferré a él.
"Vas a tener que estar callada, pequeña bruja". Él retumbó contra mi
oreja, su aliento haciéndome cosquillas en la piel. “Mis sombras impedirán que nadie vea
nosotros, pero no puedo decir lo mismo de que nos escuchen ”.
¿Estábamos a punto de follar en medio del salón de baile lleno de gente? Sí.
Asentí con la cabeza mientras Damien se desabrochaba los pantalones y se levantaba.
afuera, revelándome su longitud cada vez más endurecida. Si estuviéramos en otro lugar, yo
Me habría arrodillado allí mismo y suplicado probarlo.
Pero este fuego en mí, este vacío ardiente y enloquecedor, no iba a apagarse.
lejos sin ayuda. Sólo su toque podría calmarlo. ¿Fue ese el apareamiento?
¿vínculo? ¿Los demonios también sintieron esto?
Empuñó su polla y tiró bruscamente de ella unas cuantas veces antes de traer su
Punta hacia mi entrada, pasándola por mi humedad.
Bromeando conmigo, una y otra vez, sin dejar que la punta se deslice hacia dentro.
Por favor.
¿Te vas a quedar callada, cariño?
Sí. Asentí hacia su chaqueta. Ahora fóllame.
No me importó nada más cuando finalmente empujó dentro de mí.
enterrándose hasta las empuñaduras. Ninguno de nosotros dijo una palabra mientras nos apoyaba
una pared, entregándomela con todo lo que tenía. Damien envolvió su libre
mano, la que actualmente no me sostiene contra él, sobre mi
boca, impidiéndome emitir un sonido.
Ambos nos perdimos en la sensación mientras él nos llevaba cada vez más alto.
Sus sombras se unieron, una presión fría contra mi piel, y desaparecí .
Explotando, así como así.
Él no estaba muy detrás de mí y apreté mis entrañas a su alrededor, sintiendo
él se vuelve aún más duro por dentro.
"Willow", gimió mientras se corría, derramando cuerda tras cuerda de semen en el interior.
de mí.
Cada emoción en guerra dentro de mí se calmó cuando el calor se extendió a través de
mis entrañas, dejándome sintiéndome en paz y contento. Fue como un bálsamo para
mi alma, y sentí que la bestia dentro de mí finalmente se relajó y se soltó. Damián
Colocó un beso en mis labios antes de retirarse, volviendo a colocar mi ropa interior en
lugar antes de dejar que mi vestido cayera al suelo.
"Damien", susurré mientras daba un paso, plenamente consciente de la forma en que

Las sombras se estaban disipando a nuestro alrededor.
"¿Que bebe?"
Agarrando mi mano, entrelazó nuestros dedos, dándome una sonrisa culpable.
"Tu semen está goteando fuera de mí".
Me lanzó una sonrisa diabólica mientras sus sombras bailaban por mis muslos.
antes de empujarlo nuevamente dentro de mí. "Lo sé." Inclinándose hacia mi oído, dijo
para mí: "Al menos hueles como yo ahora".
Tarareé en respuesta, todavía sin tener suficientes palabras para lo que acabábamos de decir.
hecho.
Y cuánto me había gustado.
Me encantó, incluso.
Como lo amaba.
VEINTIDÓS
sauce
“L ¡una!” Exclamé, finalmente acercándome al alcance de mi mano.

hermana por primera vez en toda la noche.
Ella era tan popular entre los demonios que apenas había podido
Siguela toda la noche. Además, cuando agregaste a Damien a fondo
distrayéndome con ese espectáculo en las sombras... esta fue mi primera
oportunidad de hablar con ella.
Cuando llegué a su lado, instantáneamente la rodeé con mis brazos.
abrazándola fuerte antes de alejarse.
Su vestido era aún más complejo y hermoso ahora que lo estaba viendo.
de cerca. Brillaba cada vez que captaba la luz bajo los candelabros.
"Guau. Esto es hermoso." Destilaba un aire de elegancia, con cada detalle.
sobre ella curado por expertos. Ni un mechón de pelo estaba fuera de lugar, y su
El maquillaje se aplicó perfectamente. Obra de demonios, estaba seguro.
"Gracias." Se metió con las faldas. “¿Damien te dio
¿tuyo?"
Asenti. Todavía no tenía idea de cómo había podido conseguirlo a tiempo.
Pero eso no era lo importante.
Sólo quería pasar el poco tiempo que tenía con mi hermana hablando de
su. Para saber qué estaba pasando dentro de su cabeza.
"¿Podemos hablar?" Pregunté, señalando el balcón exterior con la cabeza.
Mi mano estaba ocupada con otro vaso de la brillante bebida dorada. I
Era un poco adicto.
Luna asintió.
La brisa era fresca contra mi piel suave cuando salimos al
noche. Luna se apoyó contra la barandilla mientras yo apoyaba mis brazos contra ella.
mirando hacia afuera. “Este lugar es… Vaya. Definitivamente no en Pleasant Grove
ya no."
"Mmm", estuvo de acuerdo.
"Luna." Mi voz era severa. "Háblame."
Se giró, mirándome a los ojos mientras emitía un profundo suspiro. "Soy,
¿No es así?
Crucé los brazos sobre mi pecho. "Usted tenía razón."
"¿Acerca de?"
“Damián. Decirle cómo me sentí”.
“¿Y le dijiste que lo amas?”
“Eh… bueno… no”. Mis mejillas se pusieron rosadas. "Solo me di cuenta de eso hoy".
"Sauce."
"Ey. No me hermanas mientras yo te estoy hermanando a ti”. crucé mis brazos
mi pecho. "¿Estás seguro de que esto es lo que quieres?"
"Entonces, ¿puedes enamorarte de un demonio y estar con él, pero yo no puedo?"
"¿Tú?" Pregunté suavemente. "¿Lo amo?"
Luna negó con la cabeza. "No." Fue un susurro de una omisión. "Pero…"
Cuando sus ojos conectaron con los míos, estaban llorosos. "No puedo explicarlo,
Wil. Pero cuando lo vi, mi corazón lo supo”.
"Sabía…?"
“Que él era mío. Que yo era suyo”. Ella usó sus manos para indicar
todo lo que nos rodea. "Tal vez se supone que debo estar aquí, ¿ sabes?"
“Pero… Tu panadería. Nuestras vidas. Estás dejando todo atrás”.
Jugueteó con el anillo que tenía en el dedo. “Últimamente he estado
pensando, bueno… no sé cómo describirlo. como si me faltara
algo. Y cuando me pidió que fuera con él, ni siquiera tuve que hacerlo.
parate a pensar en ello. Yo sólo… dije que sí”.
“Pero él es un extraño. Ni siquiera lo conoces”.
Luna parpadeó. "Bueno... Eso no es del todo cierto".
"¿Qué?"
Pero... Damien me había dicho que lo habían enviado al mundo humano para encontrar
su. ¿Cuándo habría tenido Zain tiempo de conocerla?
“Nos hemos conocido antes. En el bar." Ella se encogió de hombros. "Y algunas otras veces".
"¿No pensaste en decirme que conociste a alguien?" bajé la voz,
esperando que no pudiera escuchar el dolor. "Soy tu hermana, Luna".
Ella suspiró. "Lo sé. Pero estabas completamente envuelto en Damien, y yo
No quería hacer estallar tu burbuja. Además, no es como si tuvieras cien
Por ciento sincero conmigo tampoco.

"Bien. Bueno, tal vez debería haberte hablado de su... er... demoníaco.
En mi defensa, pensé que estaba haciendo lo correcto. Manteniéndolo a salvo”. I
No pensé que yo también necesitaría mantenerla a salvo.
Luna se rió. "No creo que te necesite para eso". Ella mirando hacia
la distancia en los jardines del palacio, el silencio creciendo entre nosotros.
"Una bruja lo maldijo", ofrecí. “Ese es el hechizo que hice. Revertirlo”.
“Pensé que odiaría estar aquí”, admitió. "Este lugar. Lo pensé
Sería un infierno. Pero no lo es. La gente es libre de ser quien sea aquí.
Monstruo y demonio por igual. No se parece en nada a Pleasant Grove”.
"No, no lo es", murmuré. La luna estaba alta en el cielo y el cielo
estaba salpicado de estrellas, constelaciones que no conocía, no tenía la
nombres para.
Luna tomó mi mano y la apretó con fuerza. “No sé qué pasará

suceder, pero puedo prometerles que estoy a salvo aquí. No estoy aquí en contra de mi voluntad. I
Elegí esto... Yo lo elijo a él”.
"Está bien", susurré, apretando hacia atrás. "Y si decides que esto no es lo que
¿Quieres más?
"Entonces volveré".
De vuelta, dijo. No Hogar. Porque tal vez Pleasant Grove no era ella.
casa nunca más. No cuando su alma gemela estaba aquí.
"Está bien", estuve de acuerdo mientras nos dábamos la mano, todavía mirando hacia el palacio.
alrededores. Todavía no podía creer que un lugar como este pudiera existir en el
reino de los demonios. Cuánto estaba mal lo que nos habían enseñado.
Pero tal vez... ocultar a Damien nunca había sido lo correcto
el principio. Tal vez necesitaba mostrarles a las otras brujas que los demonios
no fueron del todo malos. Que eran capaces de amar. Vida.
"Ahí están ustedes dos", dijo Zain, envolviendo un brazo alrededor del cuerpo de Luna.
espalda. "Te hemos estado buscando".
Damien se puso a mi lado y al instante quise enterrarme en su
calor. No había pasado tanto tiempo desde la última vez que me tocó, pero ya
perdido.
"Hola", murmuré, deslizando un brazo alrededor de su cintura.
“Solo estábamos tomando un poco de aire”, respondió Luna. “Hace un poco de sofocación
allá." Tiró de una manga de su vestido.
El príncipe demonio de mi hermana (su prometido, tuve que recordarme a mí mismo)
se rió entre dientes. “Simplemente están fascinados por ti, mi novia. Dale tiempo." Él
besó su mejilla.
Me sorprendió lo tierno y cariñoso que parecía ser. ¿Fue todo un
¿acto?
Ella suspiró. "Lo sé."

Dirigió su atención a Damien y a mí. "¿Disfrutaron ustedes dos de la fiesta?"
"Oh, sí", dije, pensando en el vino demoníaco. Definitivamente no es lo que
lo habíamos hecho en las sombras. "Ha sido encantador".
Zain se rió y dirigió su atención a su hermano. "Ella huele como tú
ahora."
Mis mejillas estaban ardiendo, como si nos hubiera pillado con las manos en la masa, y Damien
Acarició su nariz contra mi cuello.
"Tenía que mantener a los otros demonios alejados de mi pareja de alguna manera".
Zain miró a Luna y tarareó levemente en respuesta.
"Puedo cuidar de mí misma", murmuró, poniendo los ojos en blanco mientras miraba fijamente.
en los jardines.
Suena muy parecido a otra persona que conozco, murmuró Damien en mi mente.
Ciérralo. Estoy bastante seguro de que tu hermano sabe lo que hicimos antes.
¿Entonces?
Así que estoy mortificado.

Él rió. ¿Entonces no quieres volver a hacerlo?
Le entrecerré los ojos. "Yo no dije eso".
Luna me levantó una ceja, pero yo solo negué con la cabeza.
Tendría tiempo en el futuro donde podría explicar nuestra extraña telepatía.
cosa para ella. Quién sabe, tal vez ella también lo tenía. No habíamos tenido mucho
de tiempo para comparar nuestros demonios entre sí.
Apoyando mi cabeza contra el pecho de Damien, me estremecí. El aire fresco había
Me sentía bien antes, pero ahora hacía más frío.
Además, estaba agotado. Había estado despierto desde esta mañana y Halloween
Me sentí como ayer. Fue extraño recordarme a mí mismo que había sido esta noche. Él
Ya debían ser cerca de las dos de la mañana.
Me tomó en sus brazos por segunda vez esta noche. "Vamos,
mi compañero. Vamos a llevarte a la cama”.
Bostecé. Nada sonó mejor.
"Buenas noches a ustedes dos", dijo Luna, ofreciéndome una sonrisa.
Le saludé con la mano. "Noche." Miré a Zain. "No lastimes a mi hermanita,
o te arrancaré el corazón”. Miré a Damián. “O convertirte en un gato.
Podría ser igual de efectivo”.
Mi demonio se rió. "Creo que bebiste demasiado vino de demonio, cariño".

"Uhuh", argumenté, sintiendo que me daba más sueño mientras nos alejábamos. Pero
Era difícil negar el hecho de que había tenido un vaso en la mano la mayor parte del tiempo.
noche. Pero no me sentí borracho. Sólo un zumbido cálido y agradable.
"Duerme, pequeña bruja", la tranquilizó. "Hablaremos más por la mañana".
Asentí en su pecho.
Sí. Por la mañana le contaría todo lo que no había dicho.
Comenzando con esas tres palabras.
Estiré los brazos y me senté, agarrando la sábana alrededor de mi cuerpo desnudo.

Damien estaba tendido a mi lado, con un brazo posesivamente sobre mi
estómago.
Me había desmayado en sus brazos la noche anterior mientras él me cargaba. él despertó
despertarme de mi medio sueño para ayudarme a quitarme el vestido antes de tomar un breve
ducha juntos. El día me había dejado completamente agotado.
Lo vi dormir, pasando mis dedos por su cabello oscuro.
"Me alegro mucho de haberte adoptado", murmuré. "Gracias por ser mi nogato,
Demonio."
Se agitó ante mi toque, agarró mi mano y besó mis nudillos mientras
despertó.
"Buenos días, Willow", dijo, con la voz aturdida por el sueño. Pero él
No me devolvió el brazo; no, me besó suavemente todo el cuerpo.
brazo antes de detenerme en la marca que había dejado ayer en mi cuello.
"Me gusta mi marca en ti". El sonido de su voz era como un profundo,
gruñido retumbante. "Mierda. Lo que me hace…” Besó la marca antes.
trazando su lengua sobre él.
"Damián." Pasé mis dedos por su cabello una vez más. “Necesito decir
Eres algo…”
"Todavía te debo un favor, ¿sabes?"
Lo besé para que se callara. " Eres mi favor, demonio".
Él se rió contra mi boca.
Me senté, sin importarme traer la sábana conmigo. "Lo digo en serio. Tú…
Nunca podría haber imaginado esto. Tú. A nosotros. Y yo...
Sacudió la cabeza. “No lo digas. Aún no." Los colmillos salieron de

su labio superior. Quiero decirlo primero.
Sacudí la cabeza, aunque amaba su posesividad. "Por qué lo hiciste
¿permanecer?" Dejé que las palabras se escaparan. Le había preguntado algo similar antes, pero
Esta vez fue diferente. "Además de ser tu pareja".
"¿No es obvio?"
“Tal vez necesito escucharlo. Las palabras."
"Sauce." La frente de Damien descansaba contra la mía. "Me quedé por ti,
pequeña bruja. Porque no podría soportar estar separado de ti. Porque eres
mío." La comisura de su labio se levantó, dejando al descubierto un diente canino. "Yo nunca
Tenía a alguien propio. Alguien que…” Su voz se entrecortó. "Amar."
"Tú…?" Mis ojos se llenaron de lágrimas. Tal vez pensé que era demasiado pronto
decir las palabras yo mismo. Incluso entonces, había estado a segundos de admitir la
lo mismo para él. ¿Cómo no iba a hacerlo, después de dejar que me reclamara ayer?
Mis dedos revolotearon hasta la picadura, trazando las heridas punzantes.
"Te amo." Tomó mis manos entre las suyas, entrelazando nuestros dedos.
Me maravillé de lo perfectamente que encajamos, como siempre. “Creo que te he amado
desde que te vi por primera vez, Willow.
"Pero tú..." Mis ojos se abrieron como platos. Eras un gato.
Damien contuvo el aliento. Asintió con la cabeza. No necesitaba decir las palabras,
porque sabía lo que estaba pensando. Nuestro vínculo nos dio eso, siempre.
“Incluso entonces, creo que sabía lo que eras para mí. Pero no fue hasta que tú
Me ayudó a volver a esta forma que conocía. Pero es más que eso”.
Parpadeé. "¿Es?"
“Eres mía, pero no por eso me enamoré de ti, brujita”. Él
Pasó sus dedos por mi barbilla. “Me enamoré de ti porque eres
inteligente y amable, y nunca te rindes con la gente”. Damián me dio un
pequeña sonrisa. “Especialmente no conmigo. Y nunca he tenido nada que fuera
el mío antes. Realmente, verdaderamente mío. Nunca tuve un lugar que me sintiera como en casa.
antes de ti. Pero joder, Willow. Daría cualquier cosa por ti. hacer cualquier cosa por
tú. Quema el infierno sólo para tener una oportunidad, sólo por un momento contigo.
"Yo también te amo", dije, incapaz de contener todas las emociones que fluían.
a través de mí. “Lo tengo por un tiempo. Quería decírtelo, pero solo estaba...
asustado."
"¿De que?" Colocando suavemente un mechón de pelo detrás de mi oreja, miró
más vulnerable de lo que nunca lo había visto antes. Más abierto también. "Yo nunca
dejarte."
"Lo sé ahora". Suspiré, enterrando mi cabeza contra sus pectorales. "Pero

Antes… pensé que tendrías que volver aquí. que no serías capaz
quedarse."
"Eras algo que nunca esperé, nunca esperé, pero... nunca había
Te cambio por nada del mundo, Willow. Mi compañero”, murmuró. "Mi hermosa
muerte."
“Damien…” Mis ojos se llenaron de lágrimas. "Te amo. Mucho." I
Lo rodeé con mis brazos, dejando que nuestros labios se conectaran.
Besando al hombre que amaba.
Besando al hombre que me amaba.
"¿Quieres ir a casa?" Inclinó la cabeza hacia arriba para mirarme y se detuvo.
Todos los pequeños detalles me encantaron. Los quería, lo ansiaba, pero había
cosas más importantes ahora mismo.
“¿No quieres… quedarte?” Pregunté, sorprendido. Nos teníamos el uno al otro, pero yo
No sabíamos cuáles eran nuestros planes. Si tuviera que quedarse aquí, debido a su
hermano. "Esta es tu casa." Habría odiado cada minuto, incluso si
Me había pedido que me quedara con él. Pero lo habría entendido. Aún más
así que después de que Luna decidió casarse con su hermano.
Sacudió la cabeza. "Esta no es mi casa".
"¿Qué?" Me reí. "¿No es así?" Señalé la habitación que nos rodeaba. Estos
suites gigantes que habíamos ocupado sólo por una noche.
Ladeó la cabeza hacia un lado. "Eso no es lo que quise decir."
"Oh."
“Aunque sí lo hago. Tener mi propia casa, lejos del palacio”. Él puso su
cabeza en mi regazo. "Te llevaré allí en algún momento".
Pasé un dedo por su mandíbula. "Amaría eso."
"Tú eres mi hogar, Willow", dijo, tomando mis manos entre las suyas. "Te dije
eso. Y donde quieras estar... yo también quiero estar allí”.
"Bueno." Me gusto el sonido de eso.
"¿Hogar?" Preguntó de nuevo, con voz tranquila.
"A casa", estuve de acuerdo.
Después de que finalmente nos levantamos de la cama y nos lavamos en el gigante

Una vez más, cuando bañábamos, nos poníamos ropa limpia. No pregunté dónde había
Saqué mi ropa de. Cómo funcionó su magia, exactamente.
"Lo siento", ofreció mientras caminábamos de regreso fuera del palacio. A pesar de
Mis reservas iniciales del lugar, me sorprendió lo hermoso que era.
Damien y yo habíamos hablado de Luna antes mientras estábamos recibiendo
listo. Mi conversación con ella.
"Es difícil rescatar a alguien que no quiere ser rescatado". Pero si
ella quería estar aquí, si fuera feliz, entonces la dejaría ir.
"No." Él tomó mi mano. “Quiero decir, por no decírtelo. debería haber dicho
que Luna estaba destinada. Que mi hermano vendría por ella. había gastado
semanas tratando de descubrir cómo solucionarlo. Pero…"
"Lo sé." Tomé su mejilla con la palma de mi mano. “Pero mientras ella quiera
estar allí, entonces... Es su elección. Ella es una adulta. Si ella quiere estar con
ella…” Mi voz se ahogó con las palabras. "Compañero predestinado, entonces, ¿quién soy yo para decir
¿cualquier cosa? Después de todo, te encontré”.
"Sauce…"
Mi cuerpo se tensó. "Él no la lastimará, ¿verdad?"
"No. Mierda. No nunca." Tomó mis manos entre las suyas. “Él podría ser el heredero
al trono demoníaco, pero él... Él nunca le haría daño a tu hermana. O obligarla
hacer cualquier cosa que ella no quisiera hacer”.
"Bueno." Hice una pausa y miré hacia las relucientes cimas del palacio. "Nosotros
Puedes volver, ¿verdad?
"En cualquier momento que desee."
Aún tomados de la mano, vi como Damien abría un portal de regreso a mi

mundo con su magia. Usó la oscuridad para caminar entre reinos, y
Era fascinante, casi. Qué hermoso fue. Su magia podría haber
gente asustada, pero yo no. Nunca yo.
"A casa", murmuró, el sonido fue bajo en voz baja.
Te amo. Casi me lo pierdo, pero sabía en mi corazón que él lo dijo.
También podía sentir lo que él sentía.
Las sombras nos envolvieron, llevándonos de regreso.
Llevándonos a casa.
Yo también te amo, envié a través de nuestra atadura.
Me sentí derrotada, como si hubiera perdido algo hoy. Me dolía pensar en Luna no.
estar aquí cuando la necesitaba. Ella era mi hermana pequeña, mi llama gemela...
pero más que eso, ella era mi mejor amiga. El que me conocía mejor
que ningún otro. La hermana por la que haría cualquier cosa.
Pero mirar a Damien mientras estábamos frente al viejo edificio victoriano
mansión a la que llamé hogar, me di cuenta de que no lo había perdido todo.
Porque él todavía estaba aquí.
Y estábamos en casa.
Y… él me amaba. Le amaba.
Me quedé mirando las calabazas que estaban en el porche delantero. habían durado
hasta el final de Halloween, el árbol que había tallado para mí y el gato que había
tallado para él.
No sabía qué pasaría después, qué nos esperaba en el futuro.
futuro, pero al menos estaríamos juntos.
Donde pertenecíamos.
VEINTITRÉS
damián
h algunos. Pleasant Grove era ahora mi hogar. Oficialmente.

Miré hacia la casa de la familia de Willow. Nuestra casa ahora, yo
supuesto.
Mientras ella quisiera quedarse aquí, yo estaría aquí. Ella aún no lo sabía
pero tenía planeado un largo futuro para nosotros. Una eternidad juntos.
Levantándola en mis brazos, una de mis manos en su espalda y la otra
bajo sus rodillas, la llevé hasta el umbral de la casa.
Nuestra casa.
Pero cuando me volví hacia mi bruja, esperando felicidad, ella frunció el ceño.
su cara.
“¿Qué pasa, pequeña bruja?” Le pregunté, quitándole el pelo de la cara.
Tomando sus mejillas mientras se giraba hacia mí. "Pensé que estarías feliz de
Estar en casa. Juntos."
"Lo estoy, es sólo que..." Tenía los ojos vidriosos. “No pensé en eso hasta ahora.
No quiero que me veas envejecer. Morir. Vivirás…” Willow's
tartamudeó la voz.
Mucho tiempo. Lo sabía. Una larga vida útil era sólo una de las muchas cosas
eso vino con ser un demonio.
"Willow", murmuré. "No tengo que verte envejecer". I
Entrelazó una de sus manos en la mía, besando sus nudillos.
"¿No lo hacemos?" Ella parpadeó. “Pero soy mortal. Prácticamente humano. no lo haré
vive tanto como tú”.
“Podemos unir tu fuerza vital a la mía. Asegurarnos de que cuando tomemos nuestra
últimos alientos, estamos juntos”.
"¿En realidad?" Ella parpadeó para secarse las lágrimas. "Así que viviría..."
"Mientras lo haga, sí".

Willow se acercó para mirar por la ventana, como si estuviera mirando
la ciudad. Me pregunté si estaba pensando en la gente de aquí con la que
amado.
“No envejecerías. Al menos no normalmente. Pero nosotros... podríamos quedarnos aquí.
Durante el tiempo que quieras”.
"¿Pudimos?"
“Sé lo que este lugar significa para ti. ¿Cuánto amas estos?
gente. Es tu casa”.
“Y Luna…” Sus palabras se apagaron, pero sabía lo que quería decir.
Cuando Luna se casó con mi hermano pasó por algo similar. Como
la futura Reina del reino Demonio, ella viviría al lado de mi hermano
por una eternidad. "Sí."
“¿Qué pasa con… los niños?”
Parpadeé. "¿Qué?"
"Ni siquiera sé si quieres tener hijos, pero ¿ellos...?"
“¿Vivir tanto como nosotros?” Yo le pregunte a ella. Claro, hijos de demonios y brujas.
No eran los más comunes, pero tampoco eran raros. Muchos demonios habían
se apareó con humanos y los trajo de regreso a nuestro mundo. Ella dio un ligero
asentir. "Lo harían. Heredarían la magia de los dos.
Nunca habíamos tenido la oportunidad de hablar sobre tener hijos, sobre la brujita.
eso había estado en mis sueños.
"Quiero eso", murmuré, directamente en su cabello. "Una familia, contigo".
"¿Tú haces?" Las lágrimas volvieron, sólo que esta vez eran felices.
"Sí. Joder, sí, Willow. Quiero hacerlo todo contigo. Cada pequeña cosa
Nunca lo he experimentado; quiero probarlo todo contigo. quiero ver tu
mundo. Para llevarte a todos los lugares posibles. Y luego te mostraré el mío”. I
apretó sus manos.
“Yo también quiero eso”, dijo, dejando caer las lágrimas. “Una eternidad con
tú."
"Gracias a la mierda", respondí, tomando su boca. Besándola, mostrándole
cuánto la amaba con una simple acción. "Te amo."
Ella rió. "Nunca me cansaré de oírte decir eso".
“No tenemos que hacer la ceremonia ahora. Podemos esperar." Yo pense acerca de
el anillo con joyas en mi bolsillo trasero. El que había sido de mi mamá. El
el mismo que ella había encantado para protegerme. “Hazlo al mismo tiempo que nuestro
boda."
"¿Nuestra boda?" Esta vez parecía confundida.

Me reí, juntando nuestras frentes. “Sé que no ha sido muy
largo. Que todavía tenemos mucho que aprender unos de otros. Pero, cuando el
llega el momento…. Quiero hacerte mi esposa. Quiero que seas mía en cada
manera posible”.
Podía sentir su sonrisa contra mi boca mientras nos besábamos de nuevo.
“Sí”, dijo mientras se alejaba, “Sí, quiero ser tu esposa. Todo
él."
"Te amo, Willow".
"Yo también te amo, Damien".
Froté mis dedos sobre su marca. "Mío", murmuré.
"Tuyo", estuvo de acuerdo.
La arrojé sobre mi hombro sin ceremonias y la saqué del
sala de estar a su dormitorio.
“¡Damián!” Willow chilló, colgando de mi espalda. "Estás
ridículo."
La dejé en la cama, disfrutando la forma en que sus ojos se abrieron mientras yo me levantaba.
sobre ella, quitándome la ropa.
“Te he deseado de nuevo desde ayer. Desde que te puse mi marca”.
Joder, nunca me imaginé lo mucho que me gustaría ver a esos dos pequeños.
huellas en su cuello desnudo. Sabiendo que los puse allí. “No teníamos
suficiente tiempo esta mañana”.
El salón de baile había aliviado el impulso que había provocado el reclamo, pero
no fue suficiente. Unos machos follan prácticamente durante una semana seguida
después.
Se mordió el labio y me miró con los ojos entrecerrados.
"¿Te gusta lo que ves?" Pregunté, sonriendo, sabiendo que mi pecho estaba lleno.
mostrar mientras me desabrochaba los pantalones.
Sus mejillas se sonrojaron y sus manos se movieron para cubrirse los ojos. “Yo no estaba
mirando."
"Sauce." Agarrando sus dedos, los aparté de su cara.
Antes de clavarlos a la cama, nuestras manos se entrelazaron. "Bebé, eres
se le permite mirar”. Colocando un beso debajo de su oreja, deslicé mis manos
debajo de su blusa, ahuecando sus tetas incluso a través de su sujetador de encaje. me cepillé mi
dedo sobre un pezón, disfrutando del estremecimiento que su cuerpo hizo por el
sensación. "Porque soy tuyo."
Willow se retorció debajo de mí. "Por favor", suplicó, incluso si

no sabía para qué. Yo estaba feliz de hacerlo. Pero primero
"Estás usando demasiada ropa", murmuré, jugueteando con el dobladillo.
del suéter verde salvia que se había puesto esta mañana.
“Entonces quítatelos”, estuvo de acuerdo, antes de volver a cerrar la boca.
mío.
Nos separamos el tiempo suficiente para que yo le quitara el suéter y lo dejara caer.
en el suelo detrás de mí antes de quitarse las mallas de las piernas. Despojado
hasta sus bragas naranjas de lunares y su sujetador de encaje negro, nunca había parecido
muy parecido al mío.
Me reí entre dientes, besando la parte superior de cada hueso de la cadera. "Bonitas bragas". Sus mejillas
rosado, volviéndose casi del mismo color que sus pequeños pezones rosados. "Soy
jodidamente obsesionado con ellos”. Enganchando mis pulgares en la cintura,
Los arrastró por su piel, sin detenerse hasta que estuvo desnuda para mí,
exponiendo ese montículo perfecto. "Obsesionado contigo ".
Cuando la llevé a mi habitación anoche, mi semen todavía estaba
goteando de ella, y casi lo pierdo en ese mismo momento. Pero ella
Estaba muy cansada y todo lo que quería hacer era cuidar de ella. Así que había conseguido
La limpió y la metió en la cama.
Pero esta noche iba a tomarme mi tiempo. Tal vez empezar a trabajar para
esa eventual brujería. Cada vez que ella decidía dejar los anticonceptivos, yo
No podía esperar.
Le desabroché el sujetador y me tomé un momento para disfrutar de la vista de sus tetas y
Esa piel cremosa.
"No puedo olvidar lo jodidamente perfectos que son", dije. eran solo
rogando por mi boca, y no pude resistirme a probarla. moviendo mi cabeza
abajo, chupé uno en mi boca. Prodigándolo con atención, hice girar
Mi lengua hace círculos una y otra vez antes de cambiar al otro seno.
"Damien", se quejó ella. "Necesito"
Pasé mis dedos por la suave piel de sus muslos, dejando un rastro de
la piel de gallina a su paso. Su dulce olor permaneció en el aire mientras me inclinaba
atrás, mirándola. "Sé lo que necesitas, bebé". besé el
hinchazón de sus senos.
Levantándome, me quité los pantalones y los calzoncillos con un movimiento limpio y
Mi polla se puso firme. Nunca superaría la forma en que los ojos de Willow
se ensanchaba cada vez que me veía.
Me deslicé dentro de ella sin preámbulos, sin juegos previos. Aun así, ella estaba
empapado para mí, y apreté mis ojos ante la sensación de estar dentro de ella.
desnudo. De alguna manera, cada vez mejoraba. Estaba jodidamente perdido en ella, y yo
lo sabía.
"Te amo", murmuré, capturando sus labios mientras enrollaba sus brazos.
alrededor de mi cuello.
Ella gimió mi nombre cuando me saqué un poco, empujando más profundamente.
Esta vez iría despacio. Lo saborearía. Ya hubo tiempo para el resto, más tarde.
Quería que ella supiera cuánto la amaba. La apreciaba.
Seguí ese ritmo, deslizándome lentamente dentro de ella, hasta que estuvo temblando.
contra mí, rogándome por más.
"Dime que eres mía", murmuré de nuevo, besando su mordida.
"Soy tuya", estuvo de acuerdo, sus caderas se balanceaban a tiempo para encontrarse con mi superficial
empujes. Cada vez que golpeaba su cuello uterino, sentía un escalofrío recorrer todo su cuerpo.
cuerpo. Estaba cerca y sólo necesitaba que me dejara ir.
Estaría detrás de ella, siempre.
"Ven por mi bebe."
“Damián”, gritó. "Te amo."
Juntando nuestras bocas, la besé profundamente, soltándome.
todo lo demas. "Te amo", murmuré.
Usé mis sombras para aplicar presión en su clítoris y eso fue todo lo que hizo falta.
Ella vino, apretando alrededor de mi polla, sus entrañas ordeñandome.
Eso fue lo que me llevó al límite, y oí un grito de ella.
nombre. Hasta la última gota se derramó dentro de ella, dejándome sin huesos.
Enterré mi cabeza contra sus pechos mientras la abrazaba, sintiéndome
cada vez más suave dentro de ella.
Y aun así, seguimos conectados.
“No puedo esperar a pasar toda una vida así”, se rió.
Le pellizqué el lindo culito desnudo. "Una eternidad."
"Mmm. Siempre suena perfecto para ti”.
Realmente lo hizo.
No podía esperar para comenzar el resto de nuestro para siempre juntos.
epílogo
t dos años después…

Una pequeña mano tiró de una cola negra. Porque, por lo que sea
Por esa razón, mi esposo pensó que era absolutamente adorable continuar
cambiando a su forma de gato incluso cuando teníamos cosas que hacer.
"Damián." Le entrecerré los ojos.
Maullar. Movió su trasero, moviendo la cola hacia adelante y hacia atrás mientras evitaba
los deditos regordetes de agarrarlo.
"Ópalo." Suspiré y cogí a nuestra hija de nueve meses en mis brazos.
"No jugamos con papá".
Escuché una risita y el ruido de pies provenientes de nuestro
habitación.
"Qué..." Miré a Damien, y luego al gato negro en nuestra

los pies de la hija. "Si no lo eres... entonces..."
Opal se rió mientras el gato rozaba sus piernas, sus rizos oscuros rebotaban.
del movimiento. Ella había conseguido su cabello, largo, espeso y negro como la noche.
Pero ella tenía mis ojos verdes brillantes y, por supuesto, mi afición por los gatos.
Nunca logré conseguir otro familiar después de que Damien se convirtiera en
Intenté no ser un gato, pero no me importó. El especial dos por uno que había recibido
con mi compañero felino también siendo mi compañero, había funcionado bastante bien.
Y cuando llegó nuestro pequeño paquete de alegría, supe que nuestra familia estaba
perfecto.
La primavera después de que nos conocimos, pasé una semana sin poder guardar nada.
abajo, y cuando Luna había venido de visita, me había echado un vistazo y
ella lo sabía. Incluso antes que yo. Un hecho que nunca dejó de irritarme.
Dirigiendo una mirada furiosa a mi marido, crucé los brazos sobre el pecho. I
Podría haberlo amado, pero también estaba enojado con él. “¿Por qué exactamente hay
¿Un gato extraño en mi casa?

Se inclinó y me besó suavemente en los labios. "Hola a ti también, Wil".
Pasé mis dedos por el anillo de bodas en su mano izquierda. habíamos conseguido
Se casaron hace un año, en una pequeña ceremonia celebrada en el mirador del pueblo. yo había sido
Tenía seis meses de embarazo en ese momento, pero no queríamos esperar.
Después del nacimiento de Opal, tuvimos una segunda ceremonia, esta vez en
el reino de los demonios, pero con mucha más fanfarria.
Lo único que me importaba era el hombre al final del pasillo y el pequeño bebé.
que había dormido en los brazos de su tía. El resto no importó.
"¿Estamos simplemente... ignorando eso?" Saludé al extraño gato.
"Oh, Zain sólo quería pasar a saludar", dijo, sonriendo. "Él
Le traje a Opal un amigo”.
“¿Zain está aquí?” Mis ojos se iluminaron. “¿Trajo a Luna con él?”
Damien rozó su nariz contra la mía. “Por supuesto que sí”.
Pero antes de que pudiera relajarme en el gesto, levanté una ceja.
mirando al gato.
"Relajarse." Dejó un beso en mi frente. "Ella es sólo un gato, lo prometo".
Mejor será, envié el pensamiento a través de nuestro vínculo. O estás en el sofá
esta noche. No necesitaba más demonios disfrazados de gatos en nuestras vidas.
Damián fue suficiente. Era más que suficiente. Él lo era todo.
Él sonrió, extendiendo una mano. "¿Debemos?"
“¿Qué opinas, Ópalo? ¿Quieres ir a visitar a la tía Luna?
Mi bebé me dio una gran sonrisa y felizmente la levanté.
en mis brazos, depositando besos por toda su suave piel.
No pude ver mucho a mi hermana estos días, principalmente debido a
su matrimonio con el Rey Demonio literal. Otro avance de la última
dos años, después de la muerte del padre de Damien.
Ambos nos habíamos alejado de la panadería y habíamos contratado a un nuevo jefe de panaderos.
y un gerente.
No me había dado cuenta de que mientras me preguntaba cuál era mi camino en la vida,
Luna también. Pero ella parecía feliz y no podía juzgar. No cuando yo
Yo mismo me enamoré de un demonio.
No había decidido del todo qué sería lo siguiente en la vida. Había planeado conseguir
Otro trabajo después de alejarme de la panadería, pero luego conseguí
embarazada de ópalo. Y decidí que me gustaba más el papel de mamá que
cualquier otra cosa que jamás hubiera soñado.
Todavía me gustaban las pociones y últimamente tenía un montón de brujas.

solicitando diferentes curas para sus dolencias. Se sentía como si tuvieran un recién descubierto
asombro por mí después de que se enteraron de que había roto la maldición de mi demonio.
Se había adaptado a su papel de residente de Pleasant Grove, pero más
Más importante aún, en ser padre. Aunque a veces todavía
cambió a forma de gato y dejó que nuestro niño jugara con él.
Damien todavía puso los ojos en blanco cuando lo llamé infierno, pero después de visitar
Varias veces tuve que admitir que tenía sus propios encantos.
Como la bañera gigante que ocupaba casi una habitación entera, o la bañera king
Una cama de tamaño tan decadente que nunca quise salir de ella. Damián
Las suites eran lujosas y exuberantes y el escape perfecto de la vida.
Y luego estaba su casa, la que apenas merecía ser llamada
eso. Básicamente era una mansión, construida en una gran propiedad en las afueras.
de la capital demoníaca.
Cuando vives mucho tiempo, tienes mucho dinero ahorrado. él
se encogió de hombros. Pensé que sería una excelente inversión.
Y algún día sería nuestro hogar. Después de haber criado a Opal con el
brujas, déjela elegir su camino; luego nos retiraríamos al reino de los demonios por
el resto de nuestra eternidad.
Cada día me gustaba más su sonido.
Para siempre con el hombre, el demonio, que amaba.
Y la niña que había traído tanta alegría a mi vida.
Con la hermana por la que lo había dejado todo, que había encontrado su propio camino.
Mi familia estaba completa. Mío. Perfecto.
Mi demonio me sonrió y tomó a Opal de mis brazos. "Ven a
papá, niña”. Pasó una mano por sus pequeños rizos negros.
Parte de mí, parte de él. Ella había captado mis ojos. Y una pequeña salpicadura de
pecas en sus mejillas. El resto, sin embargo, fue todo Damien. Su complexión,
el tono ónix de su cabello.
Siempre podríamos hacer otro, ya sabes, dijo, mirándome.
miralos. Puede que sea divertido.
Ella aún no tiene ni un año. ¿Cual es la prisa?
Me dio una pequeña sonrisa. ¿Qué? Me gusta verte embarazada.
"Mami y papá necesitan darte una hermanita, ¿eh, Opal?" Él
sonrió, haciendo rebotar a nuestra pequeña en el aire.
"¿Cómo estás tan seguro de que no será un niño?" Crucé mis brazos sobre mi
pecho.
Él rió. "Simplemente tengo este sentimiento".

Froté mi anillo de bodas, el anillo que solía ser de su madre.
pensando en nuestra familia. Todavía no, pero… me gustó la idea de agregar otro
miembro de nuestra familia pronto.
Después de que terminara Halloween, tal vez podríamos empezar a pensar en ello. Pero yo
Quería disfrutar del primer Halloween de mi bebé. ya habia comprado el
disfraz más lindo, y todos íbamos a combinar.
Además, ¿cuáles eran las probabilidades de que me dejara embarazada en el primer intento?
Le ajusté el pequeño jersey.
"¿Debemos?" Preguntó.
Pero sé que no se refería sólo a ir a ver a Luna y Zain.
"Sí", estuve de acuerdo.
Al futuro. A nuestra vida. A nuestra familia.
A cada momento felizmente perfecto que llegaría, y a cada uno de
uno en el medio.
Nunca esperé encontrar a mi hombre perfecto, y mucho menos un demonio. Nunca
Imaginé que el gato que había adoptado habría sido el macho elegido por el destino.
para mí. Mi compañero.
Y, sin embargo, aquí estaba yo. Viviendo mi vida perfecta. Era todo lo que alguna vez había
Quería y todo lo que nunca había sabido desear.
"Te amo", murmuré, presionando un suave beso en sus labios, antes de inclinarme.
para besar la mejilla de nuestra hija.
"Yo también te amo, pequeña bruja", estuvo de acuerdo, devolviendo uno. "Ambos
tú."
El fin.
el próximo halloween...
Malvadamente tuyo
Otoño 2024
La historia de Luna y Zain
Tropos: compañeros predestinados, matrimonio de conveniencia, bruja x demonio, realeza
¡Sigue leyendo para echar un vistazo al Capítulo Uno!

perversamente tuyo
OFICIAL
La noche de
GRAMO
Houl Nunca antes había creído en el estereotipo del extraño alto, moreno y
guapo . Y, sin embargo, el hombre que estaba parado al borde de la barra
Fue igualmente los tres.
Había una parte de mí que quería dar un giro de 180 grados y salir corriendo. Eso vio al
hermoso hombre y pensó, date la vuelta, Luna. Mira para otro lado y no te acerques.
Pero nunca había sido bueno escuchando mi intuición. No importa lo bueno que fuera.
Siempre había sido el tipo de chica que seguía mirando hacia adelante. Lo que era
¿próximo? Esa era la pregunta que me había estado haciendo durante el último año.
Amaba mi vida en Pleasant Grove, la panadería que dirigía con mi hermana y
teniendo a todo mi aquelarre a mi lado.
Pero faltaba algo.
Mi hermana mayor, Willow, estaba en la pista de baile, bailando con su nuevo hombre,
Damien. Estaba tratando de fingir que no había nada entre ellos, pero la forma en que se
miraban… era obvio lo que estaba creciendo entre ellos.
Estaba feliz por ella. Si alguien merecía amor y un final feliz, esa era Willow. Después de
que nuestros padres murieran en un accidente, ella se graduó de la universidad y regresó a la
ciudad, abandonando su propio sueño para ayudarme a comenzar el mío.
El Brebaje de las Brujas no habría existido sin nosotros dos . Willow siempre había sido
experta en preparar pociones, y eso lo tradujo en preparar las mejores bebidas de café de toda
nuestra ciudad. Yo tampoco fui parcial.
Todo el mundo venía por las mañanas a pedirle una copa.
Sus recetas eran mágicas. Me encantó el tiempo que pasamos juntos en el negocio,
incluso si estaba llegando a su fin. Podía sentirlo.
A Willow le gustaba decir que yo era un vidente, pero nunca
lo había hecho. El hombre tomó un sorbo de un vaso de whisky y me deslicé del taburete,
mis pies tocaron el suelo antes de haber tomado aún mi decisión.
Eso era lo curioso del destino. Te golpeó cuando menos lo esperabas.
Quizás nunca lo volvería a ver. Pero tal vez…

"Hola", dije, ajustándome el vestido color lavanda. La falda fue cosida para que pareciera
una telaraña, y cada costura terminaba en punta.
¿Cuál fue el punto de venir a una noche temática en The Enchanted?
¿Caldero y no vestirse según el tema?
Ghoul's Night era la noche espeluznante por excelencia en el bar, pero nunca había sido
una bruja a la que le encantara el color negro o los tonos joya. Los pasteles eran más mi
velocidad.
El pelinegro levantó una ceja mientras me miraba, como si me estuviera evaluando. Sólo
una mirada y un escalofrío me recorrió.
"Hola." Su voz era profunda, una voz de barítono que no oía a menudo entre los hombres
de esta ciudad.
Hacia calor. Sexy, incluso. Me mordí el labio mientras me sentaba en el taburete junto a él.
Dejando mi bebida en el mostrador.
"¿Viene aquí a menudo?" Pregunté, tomando un sorbo de mi Poison Apple Martini.
Él se rió entre dientes, el sonido profundo reverberó a través de mí. "No. Esta es la
primera vez”.
"Ah." Ni siquiera estaba tratando de ocultar el hecho de que lo estaba mirando.
“¿Estás de paso?”
Pleasant Grove era una comunidad bien protegida. Dado que los humanos normales no
tenían idea de que existían magia o brujas, la mayoría de los clientes aquí eran mágicos.
"Podrías decirlo."
“¿Qué más podrías decir?”
“Que estoy buscando algo”.
“¿Y lo encontraste?”
Me miró directamente, esos ojos oscuros, casi negros, prácticamente
mirando dentro de mi alma. "Creo que lo hice."
"Oh." Tomé otro trago y meneé la cabeza. "Eso es bueno."
El apuesto extraño dejó su vaso vacío sobre la barra. "Sí.

Sí, lo es." Me dedicó una sonrisa deslumbrante y me ofreció su mano. "Hola.
Soy Zain”.
"Luna", respondí, poniendo mi mano en la suya para estrecharla.
"Es un placer conocerte, Luna", murmuró Zain, besando mis nudillos.
El alcohol debe haber estado afectando mi sistema más de lo que pensaba.
porque me reí. De hecho, me reí.
¿Estaba borracho? Miré mi vaso vacío.
Al volver a mirar al Zain, mi apuesto extraño, me encontré perdiéndome en sus ojos.
“¿Quieres salir de aquí?” Murmuré, colocando el vaso nuevamente sobre la barra.
Nunca antes había sido tan atrevido, pero había algo en él...
Algo que me intrigó.
Algo que quería conocer.
Y cuando deslizó su mano en la mía, todo se sintió... bien.
Continuará el próximo Halloween...

expresiones de gratitud
¡Feliz Halloween, Brujas!

Fue muy divertido para mí escribir este libro, en parte porque era completamente
diferente a cualquier otra cosa que haya escrito antes. Dejé que la historia me
llevara a donde quería y me divertí mucho dejando que Willow y Damien tomaran la
iniciativa.
A Katie W, Katie D, Arzum, Gabbi Autumn y Gwen: Los quiero mucho a todos.
Gracias por su interminable apoyo y amor hacia mí con este (y todos) mis libros.
A ustedes, los lectores. Muchas gracias por arriesgarte con este libro y con Willow
y Damien. Espero que te hayas enamorado de ellos como yo.
A mis padres: gracias por apoyarme. Como siempre: muchas gracias por no leer este
libro.
también de jennifer chipman
Club de lectura de mejores amigos
Académicamente tuyo Noelle y Mateo

Irrespetuosamente tuyo Angelina y Benjamín
Sin miedo tuyo Gabrielle y cazador
Graciosamente tuyo Charlotte y Daniel
Contractualmente suyo Nicolas & Zofia (TBD)
Universidad de Castleton
Un príncipe azul no tan Ella y Cameron (TBD)
Independientes de vacaciones
Espeluznantemente tuyo Sauce y Damián
Wickedly Yours Luna & Zain (próximamente en otoño de 2024)

Sobre el Autor
Originaria del área de Portland, Jennifer ahora vive en Orlando con su perro Walter y su gato Max.
Siempre tiene la nariz metida en un libro y le encanta ir a los parques de Disney en su tiempo libre.
Sitio web: www.jennchipman.com

Spookily Yours A Halloween Rom - Jennifer Chipman

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Copyright © 2023 por Jennifer Chipman

Reservados todos los derechos.

Arte de portada de @sennydoesarty.

Creado con vitela

Para mis espeluznantes chicas amantes de Halloween.

sauce ­ Taylor Swift

Reina de la noche ­ Hola violeta

Éste estaba encaramado en el borde de la pared de ladrillos que bordeaba el

Me encantó cada parte de esta temporada: cuando el aire se volvió fresco y tú

Sonreí cuando vi un porche delantero cubierto de telarañas; el césped decorado con

Dirigiéndose a la cocina, dejé mi bolso en la silla y fui a

Luna había ganado en eficiencia con panes, muffins y todo lo demás.

Pero mi cerebro no pudo evitar evocar la imagen de un hombre alto, moreno y

A Luna no le gustaba llamarse Vidente, pero tenía una fuerte precognición.

Suspiré. "¿Prometes que serás suave conmigo?"

Puede que no lo tuviera todo resuelto, pero al menos tomé café.

Al salir de la tienda, comí un último bocado de mi segundo bollo, sorbiendo el

Fue la manera perfecta de disfrutar la mañana. Sacando un libro de mi

Guardé mi libro en mi bolso y me di la vuelta para seguir hacia el otro lado.

Mirando las jaulas, caminé de un lado a otro. El dulce gato marrón

Incliné mi cabeza hacia un lado, mirándolo. "¿Cuál es tu nombre, hmm?"

"¿Qué opinas?" La humana murmuró, llevándome hacia ella.

El exterior de la antigua mansión victoriana era tal como lo hubiera

Dirigiéndose a la puerta, la humana (Willow, me corregí) eligió

Necesitaba deshacer esto.

Me puse de pie de un salto y caminé en busca de comida de verdad . Algo

"Mmm." Ella desvió su atención nuevamente hacia el cajón, sacando un

Mi pequeña bruja no tenía idea.

Willow me rascó debajo de la barbilla. “ Tenías hambre. Pobrecito,

¿Eh, bestia? Hay muchos buenos para la temporada de Halloween”.

A pesar de mi educación para no relacionarme con brujas, esta mujer había

"Buenos días, bestia", le murmuré a la bola de pelo negra, que estaba

Suspiré. Es hora de ponerse en marcha. No quería dejar mi cama cálida y acogedora.

"¿Cómo estuvo tu noche?" Ella me miró entrecerrando los ojos.

La voz de Luna se volvió tranquila. "Sauce. No tienes que fingir conmigo. I

Porque sentí como si hubiera algo ahí fuera esperándome, y

Toda la mañana y la tarde transcurrieron borrosas. Sábados durante

Levanté una ceja. “Tienes bigotes. Y una cola”.

"Un hombre. Principalmente."

"¿Principalmente? ¿Qué demonios significa eso?"

"Esta mañana. Cuando cambié. Estabas en mi habitación y yo...

Puse los ojos en blanco. "Sauce."

Oh. Bien. Supuse que eso tendría sentido.

D ¿La gente normal lleva a sus familiares a la biblioteca? Le pregunté a Willow,

"Entonces... ¿Cómo exactamente terminaste atrapado como un gato?"

Cuando lo reduciste, eso fue lo que pasó.

Maullé en respuesta, entrecerrando los ojos. Sí, siempre y cuando no lo hagas

“¿No quieres que vaya?”

Ella se acercó y me rascó debajo de la barbilla, ese ronroneo involuntario.

Entrecerré los ojos. "No hagas eso".

Ladeé la cabeza hacia un lado.

"Pero... tus labios no se movieron". Su voz era un susurro silencioso mientras

Damien había desaparecido durante la tarde, dejándome trabajando en

"¿Eso es todo?" Pregunté, sosteniendo un pequeño anillo de plata, la amatista púrpura.

Se aclaró la garganta. “Era de mi madre. Es lo único que pude

"Pequeña bruja", murmuró, sacándome de mi trance. "Debemos

Miré mi selección elegida. Habíamos hablado de hacer el hechizo, pero

“Alrededor de la duodécima vez que lo masticé, me di cuenta de que era inútil.

"¿Qué estás haciendo?"

Entrecerré los ojos hacia él, incapaz de responder nada.

Protegeron bien a Pleasant Grove contra seres malignos y regulares.

sauce Taylor Swift

Reina de la noche Hola violeta