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RESUMEN SEGUNDO PARCIAL CONTRATOS

Gutierrez- Disalvo

 Contrato de mutuo:

Es el modelo de los contratos de credito. Es cuando tenemos dos partes que es el


mutuante, (presta) que da en propiedad una cantidad de objetos fungibles. El mutuante es
quien transfiere la propiedad de la cosa u un mutuario que es el deudor de ese préstamo y
se obliga a devolver eso en un plazo determinado.

ARTÍCULO 1525. Concepto: Hay contrato de mutuo cuando el mutuante se compromete


a entregar al mutuario en propiedad, una determinada cantidad de cosas fungibles, y éste
se obliga a devolver igual cantidad de cosas de la misma calidad y especie.

Se aplican las normas de dar dinero y las de genero.


De la misma definición surgen los elementos tipificantes que es el entregar la cosa
fungible, transferir en propiedad la cosa, la obligación de transferir y el plazo.

El mutuo es una de las especies de préstamo, quizás la más tradicional. Ingresa en la


amplia clasificación de contratos de financiamiento en virtud de la función de crédito a la
que obedece su estructura, en tanto facilita la puesta a disposición de una cantidad de
cosas en propiedad, con aplazamiento de su devolución.
La nueva definición gana en precisión técnica a la empleada por el Código Velezano, en
cuanto alude a la transferencia en propiedad de las cosas, la facultad de consumirlas
resulta inherente a la calidad de dueño. Tampoco refiere ya a que la cosa debe ser
consumible o fungible; basta que reúna este último carácter, único relevante habida
cuenta que la obligación asumida por el mutuario no es otra que restituir igual cantidad,
especie y calidad de cosas que la recibida.

Características del contrato:

 bilateral, ya que ambas partes se obligan recíprocamente, de conformidad con el


art. 966 CCyC;
 oneroso por regla, aunque puede pactarse como gratuito, como se verá en el
comentario al art. 1527.
 conmutativo, de conformidad con el art. 968 CCyC, ya que las ventajas para todos
los contratantes son ciertas al momento de su celebración, aunque
excepcionalmente puede ser oneroso en alguno de los supuestos del art. 1531
CCyC;
 no formal. El Código Civil y Comercial no prescribe solemnidad alguna para su
validez;
 consensual, ya que del mero acuerdo consentido por las partes, correspondiente a
la formación de un mutuo, nace el contrato. Se aparta así de la tradición romana
seguida por el Código Civil de Vélez Sarsfield en su art. 2240 CC;
 nominado;
 de ejecución diferida. La obligación del mutuario de restituir igual cantidad y
calidad de cosas difiere para un momento posterior a la celebración del contrato.
Este espacio de tiempo es inherente a la función económica del negocio, que
consiste en colocar bienes a disposición de quien no los posee en la actualidad
para que pueda aprovecharse de ellos, careciendo de sentido si debieran
restituirse las cosas inmediatamente de recibidas;
 de crédito o financiación;
 que puede configurarse, tanto como paritario o discrecional, como de adhesión,
en conformidad con el art. 984 CCyC;
 puede configurarse como un contrato entre empresas como de consumo, en
conformidad con los arts. 1092 y 1093 CCyC y los arts. 1°, 2° y 3° de la Ley 24.240
de Defensa del Consumidor.

Esta regido por la libre autonomía de la voluntad, no hay normas. El interés que se pacte
queda a convenirse entre las partes. En el caso que se establezcan intereses
desproporcionados y se llegue a la justicia si se puede dar intervención al juez, y ouede
determinar el interés a cobrar.

Objeto

De la propia definición legal surge que del contrato de mutuo solo pueden recaer como
objeto, las cosas fungibles. Cabe recordar que el art. 232 CC yC dispone que son cosas
fungibles aquellas en que todo individuo de la especie equivale a otro individuo de la
misma especie, y pueden sustituirse por otras de la misma calidad y en igual cantidad.

Obligaciones de las partes:

o Mutuante: entregar la cantidad de cosas fungibles prometidas. ART 1526. EN EL


CASO EN QUE SE PERFECCIONA EL CONTRATO Y EL MUTUANTE VA A
CUMPLIR CON LA ENTREGA Y TOMA CONOCIMIENTO DE QUE LA
SITUACION ECONOMICA HA VARIADO, PUEDE EL MUTUANTE SUSPENDER
EL CONTRATO, APLICAR UNA TUTELA PREVENTIVA Y SUSPENDER LOS
EFECTOS DEL CONTRATO HASTA TENER GARANTIA SUFUEINTE DE QUE
EL MUTUARIO VA A PODER DEVOLVERLE LOS BIENES. Si el mutuario le
ofrece garantías, ahí ya el mutuante no se puede seguir negando a entregar la
cosa.

Otra de las obligaciones que tiene es la obligación de saneamiento, se da en los bienes


de por ejemplo si yo entrego semillas o alimentos voy a mantener esa garantía de
saneamiento por vicios que pueden presentar los bienes. Hay una excepción en el
artículo 1040, por ejemplo, si el adquiriente conoce que el bien ya tenia un vicio.

ARTÍCULO 1526. Obligación del mutuante: El mutuante puede no entregar la cantidad


prometida si, con posterioridad al contrato, un cambio en la situación del mutuario hace
incierta la restitución.

Excepto este supuesto, si el mutuante no entrega la cantidad prometida en el plazo


pactado o, en su defecto, ante el simple requerimiento, el mutuario puede exigir el
cumplimiento o la resolución del contrato.

ARTÍCULO 1530. Mala calidad o vicio de la cosa: Si la cantidad prestada no es dinero,


el mutuante responde por los daños causados por la mala calidad o el vicio de la cosa
prestada; si el mutuo es gratuito, responde sólo si conoce la mala calidad o el vicio y no
advierte al mutuario.

La disposición debe interpretarse en el sentido que, tratándose de un mutuo oneroso


relativo a cosas que no son dinero la acción de reparación de daños procede siempre, es
decir, que no estaría alcanzada por las excepciones del art. 1040, de modo que le da un
tratamiento más agravado. Sin perjuicio de ello, podrá el mutuario ejercer las otras
acciones que se autorizan en caso de vicios ocultos (art. 1039).

En el supuesto que el mutuo sea gratuito, únicamente podrá ser responsabilizado por los
daños causados por el vicio de la cosa prestada si tuvo conocimiento del vicio o mala
calidad y no la informó al mutuario.

o Mutuario: pagar los intereses,(1527,767,765) y restituir igual cantidad de cosas de


la misma cosa y cantidad. (art 1528). El interés compensatorio que es el costo
que se va a pagar por el uso o adquirir la propiedad de esos bienes, lo intereses
moratorios que se cobran cuando el mutuario se atrase en el pago y los punitorios
que tienen que estar pactados por las partes y se rigen por la clausula penal.

ARTÍCULO 1527. Onerosidad: El mutuo es oneroso, excepto pacto en contrario.

Si el mutuo es en dinero, el mutuario debe los intereses compensatorios, que se deben


pagar en la misma moneda prestada. Si el mutuo es de otro tipo de cosas fungibles, los
intereses son liquidados en dinero, tomando en consideración el precio de la cantidad de
cosas prestadas en el lugar en que debe efectuarse el pago de los accesorios, el día del
comienzo del período, excepto pacto en contrario.
Los intereses se deben por trimestre vencido, o con cada amortización total o parcial de lo
prestado que ocurra antes de un trimestre, excepto estipulación distinta.

Si se ha pactado la gratuidad del mutuo, los intereses que haya pagado el mutuario
voluntariamente son irrepetibles.

El recibo de intereses por un período, sin condición ni reserva, hace presumir el pago de
los anteriores.

La regla general en materia de mutuo es su onerosidad. Es decir, si se tratase de un


mutuo dinerario, ese capital entregado devengará intereses que el mutuario deberá pagar
al mutuante como contraprestación por la suma de dinero recibida. En el caso de mutuo
de cosas fungibles, el mutuo devengará intereses en relación al precio del capital recibido.

Excepcionalmente, el mutuo podrá ser pactado como gratuito, en cuyo caso el mutuario
solo deberá entregar al mutuante igual especie y cantidad de las cosas recibidas.

Los intereses son aumentos que las deudas pecuniarias devengan en forma paulatina
durante un tiempo dado como precio por el uso de la cosa o suma de dinero por el
mutuario.

La medida del interés lo da la tasa. Es un porcentaje de unidades por cada cien unidades
de capital, expresado por un tiempo determinado.

La modalidad de determinación puede ser fija o variable, la forma de pago puede ser por
adelantado, vencida, periódica o no; y el sistema de amortización francés, alemán o
americano; y la tasa activa o pasiva.

Las partes pueden pactar libremente la periodicidad en que devengarán los intereses. Si
nada han pactado, los intereses se deben por trimestre vencido, o con cada amortización
total o parcial de lo prestado que ocurra antes de un trimestre.

Por último, el artículo bajo análisis dispone que la extensión del recibo de pago de
intereses por un período por parte del mutuante o prestamista, sin condición o reserva,
hace presumir el pago de los intereses anteriores. Dicha presunción tiene el carácter de
presunción iure et de iure.

ARTÍCULO 1528. Plazo y lugar de restitución: Si nada se ha estipulado acerca del


plazo y lugar para la restitución de lo prestado, el mutuario debe restituirlo dentro de los
diez días de requerirlo el mutuante, excepto lo que surja de los usos, y en el lugar
establecido en el artículo 874.

Las partes, al fijar las condiciones del contrato, determinarán el plazo de restitución del
capital. De conformidad con la modalidad que revista el mutuo, este podrá restituirse en
un único pago o en diferentes pagos parciales, de manera conjunta o no con los intereses,
si hubiesen sido pactados.
De conformidad con el art. 351 CC yC, el plazo se presume, salvo estipulación en
contrario, establecido en beneficio del obligado a cumplir, esto es, el mutuario. Por
consiguiente, queda expedita la posibilidad de restituir antes del vencimiento del término
pactado.

Para el supuesto en que no se hubiese estipulado cláusula relativa al plazo de restitución


del capital recibido, el mutuario debe restituirlo dentro de los diez días de requerirlo el
mutuante. Esta previsión tendrá excepción en los usos que pactase un plazo diferente.

También las partes, en virtud del principio de autonomía de la voluntad, podrán pactar el
lugar de restitución del capital prestado.

Ante la ausencia de previsiones al respecto, la norma sub examine hace una remisión
expresa al lugar establecido en el art. 874 CC yC. Cabe recordar que el referido artículo
establece que, si nada se ha indicado, el lugar de pago es el domicilio del deudor al
tiempo del nacimiento de la obligación y que, si el deudor se muda, el acreedor tiene
derecho a exigir el pago en el domicilio actual o en el anterior; igual opción corresponde al
deudor, cuando el lugar de pago sea el domicilio del acreedor.

La norma también establece que esta regla no se aplica a las obligaciones de dar cosa
cierta. En este caso, el lugar de pago es donde la cosa habitualmente se encuentra. Esta
previsión podría resultar aplicable para el mutuo de ciertas cosas fungibles.

INCUMPLIMIENTO DEL MUTUARIO ( 1529)

Ante el incumplimiento de las obligaciones del mutuario el mutuante tiene derecho a


resolver el contrato y exigir la devolución de la totalidad de lo prestado mas sus intereses
hasta la efectiva restitución.

Se diluye la exigencia del incumplimiento esencial que requiere la clausula resolutoria


implícita. (art 1084)

ARTÍCULO 1529. Incumplimiento del mutuario: La falta de pago de los intereses o de


cualquier amortización de capital da derecho al mutuante a resolver el contrato y a exigir
la devolución de la totalidad de lo prestado, más sus intereses hasta la efectiva
restitución.

Si el mutuo es gratuito, después del incumplimiento, se deben intereses moratorios. Si el


mutuo es oneroso a falta de convención sobre intereses moratorios, rige lo dispuesto para
las obligaciones de dar sumas de dinero.

Si el mutuario cumple debidamente con sus obligaciones contractuales, el contrato de


mutuo llegará a su fin a través de la llamada “extinción normal”. Ahora bien, cuando en el
transcurso del contrato se produzca un incumplimiento del mutuario, devendrá la
posibilidad de la extinción a partir de la resolución.

exibilidad del tipo legal del contrato de mutuo

Esta disposición tiene la finalidad de otorgar plasticidad al tipo legal, a fin de atrapar en la
figura distintas situaciones que suelen presentarse en la práctica de los negocios. El
artículo deja en claro que, en el régimen vigente, las modalidades que asuma la
retribución no desnaturalizan el mutuo, por lo tanto, no empece a la subsunción en este
tipo legal.

Una de las posibilidades que prevé el artículo sub examine es que la contraprestación por
el préstamo de dinero consista en una parte o un porcentaje de las utilidades de un
negocio o actividad, o se calcula a una tasa variable de acuerdo con ellos. Aquí, como
anticipamos anteriormente, se somete la onerosidad del negocio a un alea, esto es, las
eventuales ganancias de un negocio o actividad y el quantum de esas ganancias.

Esta modalidad permite al sujeto que aporta el capital, a no estar vinculado directamente
con el negocio o actividad emprendido, desarrollado, ampliado o reestructurado, pero
atando su rentabilidad a la productividad del negocio al cual se van a aplicar las sumas de
dinero entregadas.

En estos casos, en virtud del principio de buena fe y los correspondientes mandatos de


transparencia y cooperación, propios de un negocio en colaboración, necesariamente se
deberá prever la posibilidad del mutuante de poder acceder a la información y rendiciones
de cuentas correspondientes del negocio o actividad en cuestión.

En el contrato de mutuo también puede pactarse que el mutuante limite su derecho a


percibir intereses o a recuperar su capital solo de las utilidades o ingresos resultantes de
un negocio o actividad, sin derecho a cobrarse otros bienes del mutuario. Se trata de otro
supuesto de negocio en colaboración, y en el que el mutuo se perfila también como un
contrato aleatorio.

En el contrato de mutuo se puede establecer que el mutuario debe dar a los fondos un
destino determinado. El destino de los fondos puede ser en beneficio del mutuario, del
mutuante, de un tercero, o de beneficio múltiple.

Se trata de un supuesto particular de cargo o modo, toda vez que el destinar los fondos a
una finalidad determinada implique una obligación accesoria que se impone al adquirente
de un derecho, en este caso, el mutuario. El destino debe estar debidamente
individualizado. A él no podrán destinarse los fondos de manera expresa e indubitable,
constituyéndose como una obligación que el mutuario debe cumplir. Caso contrario, se lo
tomará como un mero deber moral, o un consejo, ruegos u otro tipo de exhortaciones, que
no producen consecuencias jurídicas.
ARTÍCULO 1532. Normas supletorias: Se aplican al mutuo las disposiciones relativas a
las obligaciones de dar sumas de dinero o de género, según sea el caso.

 CONTRATO DE LEASING

TIENE COMO FUNCION ECONOMICA SOCIAL EL FINANCIAMIENTO. Si bien hay


contrato de leasing de consumo se ve en un ámbito comercial. Es de los contratos que
tiene su origen en USA mantiene el nombre en ingles, tenían tipicidad social en argentina
ingresaron como instrumentos de financiamiento porque se tomaba de los usos de gran
Bretaña, en argentina el leasing cuando se lo tipifica legalmente no se encuentra un
vocablo que se lo pueda traducir, en ingles el leasing viene de arrendar, y si nosotros lo
traducimos no estaríamos dándole la complejidad que este implica. Si bien tiene una gran
base de locación no se agota solo en esta figura, y toma de otra figura como puede ser
también contrato de garantía o de cambio.

En argentina comenzó a utilizarse como u contrato atípico, en el año 1995 se lo incorpora


y se lo tipifica y se lo toma en primer lugar como que el objetivo era tratar de resolver los
problemas habitacionales que existían. Esto fracasa como objetivo y en el año 200 se
dicta la ley 25248 que apuntaba ala financiamiento de las pymes y se refería mas a los
objetos muebles y a los derechos. Luego se lo incorpora en el ccc, tomándose
prácticamente los mismos artículos de la ley 24441.

En el articulo 1227 el código nos habla de que el contrato de leasing esta dado cuando el
dador conviene al tomador la tenencia de … cierto. (mirar power)

ARTÍCULO 1227. Concepto: En el contrato de leasing el dador conviene transferir al


tomador la tenencia de un bien cierto y determinado para su uso y goce, contra el pago
de un canon y le confiere una opción de compra por un precio.

El leasing es un verdadero método de financiación sumamente ventajoso para las


empresas, —en especial para las pequeñas y medianas organizaciones—. Permite
adquirir activos fijos (bienes que la empresa necesita) sin compromiso de capital inicial
(por falta de liquidez o uso alternativo del capital con mayor beneficio). De esta manera, el
empresario puede aplicar los recursos que hubiera destinado a la adquisición de equipos
y maquinarias, para el desarrollo de otras actividades; lo que permite, no solo la
diversificación, sino el uso racional de los fondos líquidos de la empresa.
Este contrato permite la sustitución y renovación de equipos, maquinarias, instalaciones y
programas. Es el medio más apto y económico para adaptar la estructura de la empresa a
las innovaciones derivadas del avance tecnológico; constituye una interesante
herramienta de fomento de la inversión productiva, por lo que contribuye al desarrollo
general de la economía.

El leasing es un contrato nominado, consensual, bilateral, oneroso, conmutativo, formal,


de duración, de empresa o de consumo (art. 1092 CC yC y ss.), que puede ser, incluso,
celebrado por adhesión (art. 984 CC yC y ss.). Es un contrato de naturaleza propia y
autónoma que no puede asimilarse a ningún contrato tradicional.

ARTÍCULO 1228. Objeto. Pueden ser objeto del contrato cosas muebles e inmuebles,
marcas, patentes o modelos industriales y software, de propiedad del dador o sobre los
que el dador tenga la facultad de dar en leasing.

ARTÍCULO 1229. Canon: El monto y la periodicidad de cada canon se determina


convencionalmente.

El canon es el importe periódico que el tomador debe abonar al dador como


contraprestación por el uso y goce de la cosa, durante el plazo de utilización del bien. Es
una suma de dinero pactada por las partes. Constituye un elemento tipificante del
contrato, ya que al ser oneroso necesariamente tiene un precio.

ELEMENTOS TIPIFICANTES:

• CESION DE USO Y GOCE DE UN BIEN

• PAGO DE UN CANON EN DINERO

• OPCION DE COMPRA, CUANDO NO ESTABA TODAVIA LEGISLADO EN


ARGENTINA ESTABA LA CONVENCION DE OTTAWA AUE LEGISLA A NIVEL
INTERNACIONAL ESTE CONTRARO, la opción de compra no es un reuqisito
pero en nuestro país si.

Caracteres:
• Bilateral

• Oneroso esta dada por el pago del canon de forma periódica de acuerdo a como
las partes lo pacten

• Conmutativo porque hay certeza

• Nominado

• Consensual

• De duración

• Formal de acuerdo lo que dice el articulo 1234, que tiene características


especiales de acuerdo al bien que va a ser objeto del contrato.

El leasing surge como una necesidad en el comercio internacional, dado por las empresas
en los avances tecnológicos les exige reacomodar su equipamiento de acuerdo a sus
avances. Entonces esa exigencia de modernización de las empresas implica una
inversión, el cambio de maquinarias continuamente implica que las empresas paralicen
gran parte del dinero para ese fin. El leasing les permite realizar esta modernización sin
desembolsar una cantidad tan grande de dinero como lo implicaría una compraventa.

El articulo 1231. Modalidades , especies de leasing que existen : financiero, operativo, de


retorno.

Financiero: 1231 a, b , c

Operativo: inc d de 1231.

De retro inc E. siempre intervienen las mismas partes, el tomador y el dador pero va a
haber dos contratos. En el primero transifero la titularidad del biedn y el segundo me dan
el uso y goce de ese bien contra el pago de un canon. Tiene como función el
financiamiento, la garantía. En una primera instancia el tomador vende el bien al dador.
Y después un contrato de leasing entre dador y tomador,la titularidad la va atener el
dador.
ARTÍCULO 1230. Precio de ejercicio de la opción: El precio de ejercicio de la opción de
compra debe estar fijado en el contrato o ser determinable según procedimientos o
pautas pactadas.

El artículo hace referencia al valor residual, que es el importe que debe pagar el tomador
para el caso de ejercer la opción de compra, otro elemento tipificante del contrato.

Se otorga a las partes una gran libertad y autonomía para fijar esta opción de compra. Sin
embargo, además de ser cierto y determinado, el precio debe ser razonable, existiendo
una relación entre el precio por el uso del bien y el precio por la compra.

La falta de determinación de la opción de compra hace nulo el contrato, al igual que si se


lo deja al arbitrio exclusivo de una de las partes.

ARTÍCULO 1231. Modalidades en la elección del bien: El bien objeto del contrato
puede:

a) comprarse por el dador a persona indicada por el tomador;

b) comprarse por el dador según especificaciones del tomador o según catálogos, folletos
o descripciones identificadas por éste;

c) comprarse por el dador, quien sustituye al tomador, al efecto, en un contrato de


compraventa que éste haya celebrado;

d) ser de propiedad del dador con anterioridad a su vinculación contractual con el


tomador;

e) adquirirse por el dador al tomador por el mismo contrato o habérselo adquirido con
anterioridad;

f) estar a disposición jurídica del dador por título que le permita constituir Leasing sobre
él.

ARTÍCULO 1232. Responsabilidades, acciones y garantías en la adquisición del


bien: En los casos de los incisos a), b) y c) del artículo 1231, el dador cumple el contrato
adquiriendo los bienes indicados por el tomador. El tomador puede reclamar del
vendedor, sin necesidad de cesión, todos los derechos que emergen del contrato de
compraventa. El dador puede liberarse convencionalmente de las responsabilidades de
entrega y de la obligación de saneamiento.

En los casos del inciso d) del artículo 1231, así como en aquellos casos en que el dador
es fabricante, importador, vendedor o constructor del bien dado en leasing, el dador no
puede liberarse de la obligación de entrega y de la obligación de saneamiento.
En los casos del inciso e) del mismo artículo, el dador no responde por la obligación de
entrega ni por garantía de saneamiento, excepto pacto en contrario.

En los casos del inciso f) se deben aplicar las reglas de los párrafos anteriores de este
artículo, según corresponda a la situación concreta.

Obligaciones del dador:

 Financiero: se va a obligar a adquirir los bienes otorgados por el tomador y


otorgar el uso y goce del bien y la obligación de saneamiento. . De este modo,
siguiendo a Lorenzetti, hay un contrato de compraventa o suministro, celebrado
por el fabricante o comerciante con el dador (que es quien financia el negocio),
sobre el bien indicado por el tomador, y luego un leasing entre la entidad financiera
y el tomador.

En este supuesto la norma parecería señalar que el dador cumple el contrato adquiriendo
los bienes previamente elegidos por el tomador, pero esta obligación, en el contexto
general del contrato de leasing, debe completarse con la puesta a disposición de los
bienes al tomador. Una vez que ello ocurre, el tomador puede reclamar todos los
derechos que emergen del contrato de compraventa, teniendo para ello una verdadera
acción directa (art. 736 CC yC), no una mera acción subrogatoria El dador, quien —como
señalamos— interviene en el contrato en su carácter de intermediario financiero, puede
liberarse convencionalmente de las responsabilidades de entrega y de la obligación de
saneamiento (evicción y vicios redhibitorios).

 Operativo: hay obligación de entrega, responsabilidad por saneamiento. la norma


regula la modalidad de leasing operativo (art. 1231, inc. d, CC yC), sin
intermediación financiera, y generalmente para la adquisición de bienes con un
alto valor económico destinados al equipamiento de la empresa. En este caso, el
dador es fabricante, importador, vendedor o constructor del bien dado en leasing,
por lo cual resulta razonable que se le impida liberarse de las obligaciones de
entrega y saneamiento, resultando nula toda cláusula de exoneración en contrario.

 De retro: dador no responde por la obligación de entregar ni por garantía. Es un


contrato por el cual el empresario vende un bien mueble o inmueble de su
propiedad al dador del leasing, que paga el precio correspondiente y, a su vez, en
forma simultánea, cede el uso y goce del bien adquirido al vendedor, quien se
obliga a pagar los cánones durante un período de tiempo, con la posibilidad de
readquirir el bien (su propiedad) al vencimiento del contrato, mediante el pago de
un precio establecido. En esta modalidad el dador no responde por las
obligaciones de entrega y saneamiento, salvo pacto expreso en contrario.

ARTÍCULO 1233. Servicios y accesorios: Pueden incluirse en el contrato los


servicios y accesorios necesarios para el diseño, la instalación, puesta en marcha
y puesta a disposición de los bienes dados en leasing, y su precio integrar el
cálculo del canon.

ARTÍCULO 1234. Forma e inscripción: El leasing debe instrumentarse en


escritura pública si tiene como objeto inmuebles, buques o aeronaves. En los
demás casos puede celebrarse por instrumento público o privado.
A los efectos de su oponibilidad frente a terceros, el contrato debe inscribirse en el
registro que corresponda según la naturaleza de la cosa que constituye su objeto.
La inscripción en el registro puede efectuarse a partir de la celebración del
contrato de leasing, y con prescindencia de la fecha en que corresponda hacer
entrega de la cosa objeto de la prestación comprometida.
Para que produzca efectos contra terceros desde la entrega del bien objeto del
leasing, la inscripción debe solicitarse dentro de los cinco días hábiles posteriores.
Pasado ese término, produce ese efecto desde que el contrato se presente para
su registración. Si se trata de cosas muebles no registrables o de un software,
deben inscribirse en el Registro de Créditos Prendarios del lugar donde la cosa se
encuentre o, en su caso, donde ésta o el software se deba poner a disposición del
tomador. En el caso de inmuebles, la inscripción se mantiene por el plazo de
veinte años; en los demás bienes se mantiene por diez años. En ambos casos
puede renovarse antes de su vencimiento, por rogación del dador u orden judicial.

ARTÍCULO 1237. Oponibilidad. Subrogación: El contrato debidamente inscrito


es oponible a los acreedores de las partes.
Los acreedores del tomador pueden subrogarse en los derechos de éste para
ejercer la opción de compra.
El contrato de leasing debe inscribirse por ante el Registro correspondiente para
resultar oponible a los acreedores de las partes (a terceros). La inscripción
registral genera la publicidad necesaria y suficiente para resultar el contrato
oponible a terceros, pudiendo incluso, ser invocado por las propias partes ante los
acreedores de la otra. La norma otorga a los acreedores del tomador la posibilidad
de subrogarse en los derechos de este para ejercer la opción de compra, pagando
el valor residual que se haya estipulado en el contrato, en el supuesto en que el
tomador no lo haga, sin perjuicio del carácter facultativo que tiene esta opción de
compra.

ARTÍCULO 1244. Cancelación de la inscripción. Supuestos: La inscripción del


leasing sobre cosas muebles no registrables y software se cancela:
a) por orden judicial, dictada en un proceso en el que el dador tuvo oportunidad de
tomar la debida participación;
b) a petición del dador o su cesionario.

Obligación del tomador: como contraprestación del uso y goce es el pago del canon. No
hay ninguna norma de orden publico que establezca de que valor, pero va a ser una parte
del pago del capitasl y otra parte proporcional por el uso y goce de ese bien. Va a recaer
la obligación de todos los gastos ordinarios y extraordinarios de conservación y uso que
recaigan sobre los bienes.

Efectos frente a terceros: dependiendo del tipo de bien que sea objeto del contrato desde
la inscripción en el registro que corresponda según la naturaleza de la cosa o derecho
objeto del contrato (1234). También va a tener opinibilidad frente a las mismas partes, el
bien va a estar en cabeza del dador pero se va a inscribir osea tanto las partes como el
tero vana. Saber que existe esa posibilidad de compra y ese bien va a pasar en nombre
del tomador.

Articulo de responsabilidad.. importante 1243.

Extinción del leasing:

prevé dos situaciones, lo que si prevé el código es el no pago del canon o la demora y los
diferencia depende de si estamos con un bien mueble o inmbuele. Si el tomador paga
menos de un cuarto del canon total la mora se produce automáticamente, el dador no
tiene que apelar extrajudicialmente, y el dador puede demandar judicialmente el desalojo
cuando pago menos de un cuarto. Cuando el tomador pago un cuarto o mas pero menos
de tres cuarto , entra en mora automática, si no se cumple con esto los sesenta días
puede demandar el desalojo.

Cuando el tomador ha pagado ¾ puede purga la mora dentro de 90 dias. Dador puede
demandar el desalojo. Tomador puede paralizar el desalojo por única vez pagando lo
adeudado mas intereses.

ARTÍCULO 1245. Cancelación a pedido del tomador: El tomador puede solicitar la


cancelación de la inscripción del leasing sobre cosas muebles no registrables y software
si acredita:
a) el cumplimiento de los recaudos previstos en el contrato inscrito para ejercer la opción
de compra;

b) el depósito del monto total de los cánones que restaban pagar y del precio de ejercicio
de la opción, con sus accesorios, en su caso;

c) la interpelación fehaciente al dador, por un plazo no inferior a quince días hábiles,


ofreciéndole los pagos y solicitándole la cancelación de la inscripción;

d) el cumplimiento de las demás obligaciones contractuales exigibles a su cargo.

ARTÍCULO 1246. Procedimiento de cancelación: Solicitada la cancelación, el


encargado del registro debe notificar al dador, en el domicilio constituido en el contrato,
por carta certificada:

a) si el notificado manifiesta conformidad, se cancela la inscripción;

b) si el dador no formula observaciones dentro de los quince días hábiles desde la


notificación, y el encargado estima que el depósito se ajusta a lo previsto en el contrato,
procede a la cancelación y notifica al dador y al tomador;

c) si el dador formula observaciones o el encargado estima insuficiente el depósito, lo


comunica al tomador, quien tiene expeditas las acciones pertinentes.

ARTÍCULO 1238. Uso y goce del bien: El tomador puede usar y gozar del bien objeto
del leasing conforme a su destino, pero no puede venderlo, gravarlo ni disponer de él. Los
gastos ordinarios y extraordinarios de conservación y uso, incluyendo seguros, impuestos
y tasas, que recaigan sobre los bienes y las sanciones ocasionadas por su uso, son a
cargo del tomador, excepto convención en contrario.

El tomador puede arrendar el bien objeto del leasing, excepto pacto en contrario.

En ningún caso el locatario o arrendatario puede pretender derechos sobre el bien que
impidan o limiten en modo alguno los derechos del dador.

Este derecho personal constituye la causa fin del contrato. Además de las obligaciones
propias del contrato, el tomador tiene ciertas prohibiciones en materia de disposición del
bien. Así, se le impide vender, gravar o disponer del bien. Si lo hiciera, debe responder
por los daños y perjuicios. De acuerdo con Lorenzetti, el dador podrá iniciar acción
reivindicatoria contra el tercero, solicitando el secuestro de la cosa.

El tomador debe mantener el bien en buen estado de uso y conservación. Por ello debe
abonar los gastos ordinarios y extraordinarios de conservación, incluyendo seguros,
impuestos y tasas que pesen sobre el bien, así como las sanciones ocasionadas por su
uso, excepto convención en contrario de las partes.
Como consecuencia de este deber, el tomador tiene la obligación de facilitar al dador la
inspección del bien, ya que él mantiene la propiedad y, en función de ella, tiene derecho a
controlar si el tomador está usando el bien conforme su destino.

El tomador tiene legitimación para arrendar el bien objeto del contrato, excepto pacto en
contrario. Este precepto resulta razonable en virtud del derecho personal de uso y goce,
pudiendo percibir los frutos del arrendamiento, industriales, naturales o civiles. Sin
embargo, el locatario o arrendatario no puede pretender derechos sobre el bien que
impidan o limiten en modo alguno los derechos del dador.

ARTÍCULO 1240. Opción de compra. Ejercicio: La opción de compra puede ejercerse


por el tomador una vez que haya pagado tres cuartas partes del canon total estipulado, o
antes si así lo convinieron las partes.

La opción de compra es un elemento esencial del contrato de leasing. Consiste en la


facultad unilateral del tomador de adquirir la cosa o bien. El dador no puede oponerse a
su ejercicio ya que prestó su consentimiento al celebrar el contrato.

ARTÍCULO 1241. Prórroga del contrato: El contrato puede prever su prórroga a opción
del tomador y las condiciones de su ejercicio.

ARTÍCULO 1243. Responsabilidad objetiva: La responsabilidad objetiva emergente del


artículo 1757 recae exclusivamente sobre el tomador o guardián de las cosas dadas en
leasing.

ARTÍCULO 1250. Normas supletorias: En todo lo no previsto por el presente Capítulo,


al contrato de leasing se le aplican subsidiariamente las reglas del contrato de locación,
en cuanto sean compatibles, mientras el tomador no ha pagado la totalidad del canon y
ejercido la opción, con pago de su precio. No son aplicables al leasing las disposiciones
relativas a plazos mínimos y máximos de la locación de cosas ni las excluidas
convencionalmente. Se le aplican subsidiariamente las normas del contrato de
compraventa para la determinación del precio de ejercicio de la opción de compra y para
los actos posteriores a su ejercicio y pago.

ARTÍCULO 1248. Incumplimiento y ejecución en caso de inmuebles: Cuando el


objeto del leasing es una cosa inmueble, el incumplimiento de la obligación del tomador
de pagar el canon produce los siguientes efectos:

a) si el tomador ha pagado menos de un cuarto del monto del canon total convenido, la
mora es automática y el dador puede demandar judicialmente el desalojo. Se debe dar
vista por cinco días al tomador, quien puede probar documentalmente el pago de los
períodos que se le reclaman o paralizar el trámite, por única vez, mediante el pago de lo
adeudado, con más sus intereses y costas. Caso contrario, el juez debe disponer el
lanzamiento sin más trámite;

b) si el tomador ha pagado un cuarto o más pero menos de tres cuartas partes del canon
convenido, la mora es automática; el dador debe intimarlo al pago del o de los períodos
adeudados con más sus intereses y el tomador dispone por única vez de un plazo no
menor de sesenta días, contados a partir de la recepción de la notificación, para el pago
del o de los períodos adeudados con más sus intereses. Pasado ese plazo sin que el
pago se verifique, el dador puede demandar el desalojo, de lo que se debe dar vista por
cinco días al tomador. Dentro de ese plazo, el tomador puede demostrar el pago de lo
reclamado, o paralizar el procedimiento mediante el pago de lo adeudado con más sus
intereses y costas, si antes no hubiese recurrido a este procedimiento. Si, según el
contrato, el tomador puede hacer ejercicio de la opción de compra, en el mismo plazo
puede pagar, además, el precio de ejercicio de esa opción, con sus accesorios
contractuales y legales. En caso contrario, el juez debe disponer el lanzamiento sin más
trámite;

c) Si el incumplimiento se produce después de haber pagado las tres cuartas partes del
canon, la mora es automática; el dador debe intimarlo al pago y el tomador tiene la opción
de pagar lo adeudado más sus intereses dentro de los noventa días, contados a partir de
la recepción de la notificación si antes no hubiera recurrido a ese procedimiento, o el
precio de ejercicio de la opción de compra que resulte de la aplicación del contrato, a la
fecha de la mora, con sus intereses.

Pasado ese plazo sin que el pago se verifique, el dador puede demandar el desalojo, de
lo que debe darse vista al tomador por cinco días, quien sólo puede paralizarlo ejerciendo
alguna de las opciones previstas en este inciso, agregándole las costas del proceso;

d) producido el desalojo, el dador puede reclamar el pago de los períodos de canon


adeudados hasta el momento del lanzamiento, con más sus intereses y costas, por la vía
ejecutiva. El dador puede también reclamar los daños y perjuicios que resulten del
deterioro anormal de la cosa imputable al tomador por dolo, culpa o negligencia por la vía
procesal pertinente.

ARTÍCULO 1249. Secuestro y ejecución en caso de muebles: Cuando el objeto de


leasing es una cosa mueble, ante la mora del tomador en el pago del canon, el dador
puede:

a) obtener el inmediato secuestro del bien, con la sola presentación del contrato inscrito, y
la prueba de haber interpelado al tomador por un plazo no menor de cinco días para la
regularización. Producido el secuestro, queda resuelto el contrato. El dador puede
promover ejecución por el cobro del canon que se haya devengado ordinariamente hasta
el período íntegro en que se produjo el secuestro, la cláusula penal pactada en el contrato
y sus intereses; todo ello sin perjuicio de la acción del dador por los daños y perjuicios, y
la acción del tomador si correspondieran; o

b) accionar por vía ejecutiva por el cobro del canon no pagado, incluyendo la totalidad del
canon pendiente; si así se hubiera convenido, con la sola presentación del contrato
inscripto y sus accesorios. En este caso, sólo procede el secuestro cuando ha vencido el
plazo ordinario del leasing sin haberse pagado el canon íntegro y el precio de la opción de
compra, o cuando se demuestre sumariamente el peligro en la conservación del bien,
debiendo el dador otorgar caución suficiente. En el juicio ejecutivo previsto en ambos
incisos, puede incluirse la ejecución contra los fiadores o garantes del tomador. El
domicilio constituido es el fijado en el contrato.

 CONTRATO DE FACTORAJE

Este es un contrato atípico, por adhesión o con cláusulas predispuestas. Por


regular una serie de operaciones sucesivas adquiere las características de un
contrato normativo, consensual, bilateral, oneroso, de ejecución sucesiva y
masivo. Es, además, no formal.

Como antecedente, si bien nuestra legislación no lo contempla en forma expresa,


el Art. 21 de la Ley de Entidades Financieras 21.526 expresamente faculta a los
bancos comerciales a realizar todas las operaciones, activas y pasivas, no
prohibidas por la ley de entidades financieras.
La Ley 21.526 de Entidades Financieras, en su Art. 24 caracteriza al Contrato de
Factoring cuando autoriza a las entidades financieras a otorgar anticipos sobre
créditos provenientes de ventas, adquirirlos, asumir riesgos, gestionar su cobro y
prestar asistencia técnica y administrativa.

El Código Civil y Comercial de la Nación (Ley 26.994), en adelante "CCCN", lo


regula en el Art. 1421 dándole a la adquisición de los créditos la nota
caracterizante. A los servicios que preste el factor los considera como una
posibilidad y complementarios en el Art. 1422.

La empresa de factoring juega un rol de asistencia fundamentalmente financiera


pero es útil para el fabricante o comerciante no sólo por la asistencia financiera
que le brinda, sino porque también favorece y hace más técnico y profesional el
proceso de selección del cliente y el análisis de riesgo crediticio. Esto denota que
los servicios que posibilita el Art. 1422 del CCCN adquieren una relevancia mayor
que la que pareciera asignarle.
ARTÍCULO 1421. Definición: Hay contrato de factoraje cuando una de las partes,
denominada factor, se obliga a adquirir por un precio en dinero determinado o
determinable los créditos originados en el giro comercial de la otra, denominada
factoreado, pudiendo otorgar anticipo sobre tales créditos asumiendo o no los
riesgos.
ARTÍCULO 1422. Otros servicios: La adquisición puede ser complementada con
servicios de administración y gestión de cobranza, asistencia técnica, comercial o
administrativa respecto de los créditos cedidos.
ARTÍCULO 1423. Créditos que puede ceder el factoreado: Son válidas las
cesiones globales de parte o todos los créditos del factoreado, tanto los existentes
como los futuros, siempre que estos últimos sean determinables.
Objeto
El contrato puede comprender la cesión de la totalidad de los créditos generados
por el factoreado o un conjunto de ellos. Si se limitara a un único crédito no se
trataría de un factoraje, sino de una cesión de derechos, regida según lo dispuesto
en los arts. 1614 a 1631 CC yC.
Es de la esencia del factoraje la globalidad de la cesión —que ella incluya la
totalidad de créditos correspondientes a determinadas líneas de actividad del
factoreado o a todas sus operaciones—, pues ella tiene que ver con la dispersión
del riesgo asumido por el factoreado, la que le posibilita adelantar fondos al factor.
La cesión puede referirse a créditos ya determinados, devengados, exigibles o
pendientes de vencimiento, presentes o futuros, determinables según alguna
pauta objetiva establecida en el contrato. La globalidad de la cesión determina la
diferencia sustantiva entre este contrato y el de cesión de derechos, que opera con
relación a algún negocio en particular; mientras que lo que se cede, en este caso,
es el derecho al cobro de la prestación debida al factoreado por terceros, por
operaciones entre ellos realizadas y ejecutadas por el factoreado, un proveedor de
bienes o de servicios.
Puede, por esta vía, establecerse un vínculo de plazo indeterminado entre factor y
factoreado, al que resultará de aplicación lo previsto en el art. 1011 CC yC.
Cuando el factoraje no incluye la financiación del factoreado por vía del adelanto
de fondos por el factor, la doctrina lo llama factoraje “a la vista”, cuando sí
incorpora ese factor financiero, se lo denomina factoraje “con financiación”.
La operación suele prever también la inclusión de aforos y de garantías, en los
términos establecidos en el art. 1426 CC yC, así como el acuerdo sobre la
prestación de servicios complementarios de administración y de gestión de
cobranza, asistencia técnica, comercial o administrativa, relacionados con tareas
de análisis y operación de los créditos cedidos (art. 1422 CC yC).

En doctrina se ha diferenciado diversas clases de factoring, a saber:


a) Old line factoring: es el que tiene por objeto la compra de créditos. No se
diferencia del simple "descuento de documentos" o cesión de créditos
instrumentados en facturas, pagarés, cheques diferidos, etc. y por lo tanto se
regula por las reglas de la cesión de créditos en general y, cuando
se trate del descuento de pagarés, letras de cambio o cheques diferidos se le
aplican las reglas del endoso de la respectiva legislación específica. En vista de
esta modalidad se ha dicho que "el factoring reconoce su origen en el contrato de
cesión de derechos"[2]. Esta es la modalidad prevista en el CCCN que, sin
embargo, resuelve dos aspectos controvertidos, a saber, (a) la posibilidad de
realizar cesiones globales de parte o todos los créditos del factoreado y (b)
contempla la posibilidad de ceder tanto los créditos existentes al tiempo de la
cesión como los futuros siempre que éstos últimos sean determinados (Art. 1423).
Esto constituye un importante aporte a la seguridad jurídica.
b) New style factoring: esta modalidad del contrato se distingue del anterior por
cuanto la empresa de factoreo no sólo adquiere créditos sino que también presta
servicios varios, tales como los de análisis de la cartera de créditos, administración
de las cobranzas y otras actividades conexas a las antes descriptas. En rigor este
es el contrato de factoring propiamente dicho. Los servicios que de ordinario
prestan estas empresas consisten en estudios de mercado, selección de clientes,
informes estadísticos, servicios relativos al almacenamiento de mercaderías y
control de stocks o inventario de mercaderías, control de facturación y cobranza,
servicios de contabilidad y análisis de solvencia de los clientes a los fines del
otorgamiento y fijar los niveles de crédito que pueden otorgarse a los respectivos
clientes.
c) Factoring internacional: es el que se refiere a la adquisición de créditos de
deudores localizados en diversos países y puede revestir el carácter de "old line" o
"new style", según las características acordadas entre la empresa de factoreo y el
cliente.
d) Non notification factoring: se usó en los EEUU y Europa para guardar secreto
de la existencia del factoreo por cuanto la existencia del factoring de facturas se
percibía por el público y proveedores como un síntoma de debilidad financiera del
comerciante o empresa factoreada que, por consiguiente impactaba
negativamente en las ventas de la empresa cuyos créditos se cedían. Esta
posibilidad no es contemplada por el CCCN ya que el Art. 1428 impone notificar al
deudor cedido por cualquier medio "que evidencie razonablemente la recepción
por parte de éste"; ello no obstante, el factor y factoreado pueden acordar no
notificar la cesión asumiendo el factor el riesgo consecuente en caso de concurso
o quiebra.
e) Maturity factoring: es el contrato de factoring en el cual el factor se obliga al
pago al comerciante cedente del monto de las facturas cedidas al vencimiento del
crédito adquirido, asumiendo el riesgo y gestión de cobranza e insolvencia del
deudor. El CCCN no hace el distingo y por lo tanto queda como una posibilidad a
convenir conforme las reglas generales que rigen al factoraje.
f) Credit cash factoring: por el contrario, esta modalidad implica un préstamo en
tanto la cesión se efectúa con pago inmediato, contra la cesión de las facturas
adquiridas por la empresa de factoring.
g) Drop shipment factoring: es aquel contrato donde el factor se obliga a financiar
comprando todos los créditos del cliente (tanto los presentes como los futuros)
siempre que se trate de facturas previamente aprobadas.

Obligaciones de las partes


 Obligaciones del factor
Como obligación básica, el factor se compromete a adquirir globalmente, por un
precio en dinero —determinado o determinable, generalmente expresado como
una comisión— los créditos originados en el giro comercial del factoreado.
Si el factoraje incluye la previsión de financiación, el factor deberá otorgar
anticipos sobre tales créditos, contemplando las garantías o aforos, estipulados
según lo previsto en el art. 1426 CC yC, lo que aumenta la rotación del capital
operativo del factoreado, quien así puede conceder mayores plazos a sus clientes
sin tener que aguardar el vencimiento de sus acreencias para contar nuevamente
con liquidez para sustentar sus operaciones.
También se puede convenir la asunción de los riesgos derivados de la posible falta
de pago de los créditos, y la provisión de otros servicios, como los de evaluación
de operaciones y asesoramiento, por lo que las obligaciones a cargo del factor
dependerán de la configuración específica de cada vínculo contractual.
 Obligaciones del factoreado
La principales obligaciones del factoreado son las de ceder al factor, globalmente,
los créditos contra terceros generados por una parte o por la totalidad de sus
operaciones, y la de pagar las sumas acordadas por las distintas prestaciones que
ejecute el factor en razón de lo convenido entre las partes, que puede incluir
servicios de administración y gestión de cobranza, así como asistencia técnica,
comercial o administrativa respecto de las operaciones desarrolladas por el
factoreado. Por su posición, el factor puede advertir cuáles son las líneas de
trabajo en las que existe un mayor porcentaje de mora o de créditos impagos,
cuáles requerirían de otro sistema de financiación o aun si alguna línea de trabajo
del factoreado debiera ser suprimida por las pérdidas que genera, o incrementada
por no haber alcanzado todavía el punto de equilibrio.

ARTÍCULO 1424. Contrato. Elementos que debe incluir: El contrato debe incluir la
relación de los derechos de crédito que se transmiten, la identificación del factor y
factoreado y los datos necesarios para identificar los documentos representativos
de los derechos de crédito, sus importes y sus fechas de emisión y vencimiento o
los elementos que permitan su identificación cuando el factoraje es determinable.
ARTÍCULO 1425. Efecto del contrato: El documento contractual es título suficiente
de transmisión de los derechos cedidos.
Contrato como título suficiente para la transmisión
De acuerdo a lo establecido en el art. 1425 CC yC, el instrumento del contrato es
título suficiente para la transmisión de los derechos cedidos; ello teniendo en
consideración que en él se encuentran individualizados los créditos o establecidos
los mecanismos para ello, de acuerdo a lo pautado en el art. 1424 CC yC.
La celebración del contrato tiene eficacia entre las partes, pero su oponibilidad
requiere de la notificación al deudor cedido, en los términos del art. 1428 CC yC.

ARTÍCULO 1426. Garantía y aforos: Las garantías reales y personales y la


retención anticipada de un porcentaje del crédito cedido para garantizar su
incobrabilidad o aforo son válidos y subsisten hasta la extinción de las
obligaciones del factoreado.
Toda cesión de derechos de crédito entraña un riesgo de incobrabilidad que tiene
otra dimensión cuando se trata de una operación global, que comprende un
conjunto de operaciones negociales.
Por lo establecido en el art. 1426 CC yC, las partes en el contrato de factoraje
pueden convenir diversas garantías para reducir los riesgos de incobrabilidad
asumidos por el factoreado en la operación, lo que, lógicamente, habrá de incidir
en el costo que ella tendrá para el factoreado, pues una reducción del riesgo suele
evitar comisiones desmedidas.
De tal modo, la norma prevé, expresamente, tres tipos de mecanismos:
1) garantías reales, que permiten asegurar cualquier crédito, puro y simple, a
plazo, condicional o eventual, el que debe individualizarse adecuadamente por
medio de sus sujetos, objeto y causa (art. 2187 CCyC), quedando cumplido el
requisito de la especialidad con la expresión del monto máximo del gravámen (art.
2189 CCyC);
2) garantías personales, las que por vía del contrato de fianza puede garantizar
toda obligación actual o futura, incluso la de otro fiador (art. 1577 CCyC); y
3) aforo, que es el porcentaje deducido del valor nominal de cada crédito, que el
factor retiene cuando adelanta el pago al factoreado, con la finalidad de cubrir el
riesgo de incobrabilidad.
Habitualmente, la financiación otorgada por el factor comprende un porcentaje
importante de las facturas globalmente cedidas en el contrato; pero un 10% o 20%
de las operaciones se constituyen en garantía para cubrir el riesgo de
incobrabilidad.

ARTÍCULO 1427. Imposibilidad del cobro del derecho de crédito cedido: Cuando
el cobro del derecho de crédito cedido no sea posible por una razón que tenga su
causa en el acto jurídico que le dio origen, el factoreado responde por la pérdida
de valor de los derechos del crédito cedido, aun cuando el factoraje se haya
celebrado sin garantía o recurso.
El artículo regula una garantía de saneamiento con relación a la eventual ineficacia
del derecho del crédito cedido, lo que es lógico en una operación a título oneroso
de las características de la involucrada en un contrato de factoraje. Se trata de una
garantía relativa a la existencia y la legitimidad del crédito cedido, propia de los
actos a título oneroso, que —por su carácter de norma supletoria— puede ser
soslayada por acuerdo de partes.

ARTÍCULO 1428. Notificación al deudor cedido: La transmisión de los derechos


del crédito cedido debe ser notificada al deudor cedido por cualquier medio que
evidencie razonablemente la recepción por parte de éste.
La notificación al deudor cedido es necesaria, entre otras cuestiones, por una
razón básica, como es que es preciso que aquel sepa dónde debe realizar el o los
pagos que adeude al factoreado.
Es también relevante a los efectos de la oponibilidad de la operación de factoraje.
De acuerdo a lo establecido en este artículo, no se impone un mecanismo en
particular para la notificación al deudor cedido. Impera el principio de efectividad y,
por eso ella debe ser efectuada por cualquier vía que posibilite la recepción de
parte del deudor, la que se tiene por operada cuando el destinatario la conoció o
debió conocerla, sea ella verbal, opere por la recepción en su domicilio de un
instrumento o se produzca por otro modo útil (art. 983 CC yC).

 Contrato de ahorro para fines determinados (pag 826 cap 14)

Se cambia la palabra contrato por la palabra sistema, y este cambio nos abre una idea
mucho mas precisa de no solo la pluralidad contractual sino de la complejidad
intersubjetiva patrimonial. Los sistemas vienen con la tipificación de la conexidad nos van
despertando alertas de estos complejos jurídicos.

En la actualidad se trata de un complejo sistema destinado a captar el ahorro de la


población, para autofinanciar a los ahorristas en la adquisición de bienes. En nuestro país
lo vamos a explicar al sistema tal como teóricamente podríamos describirlo pero después
vamos a hacer un esfuerzo de dar una vuelta mas y lo vamos a interpretar realmente
como funciona. En nuestro país siempre hubo problemas para acceder al financiamiento
porque siempre tuvimos una moneda débil y policita corrupta. Esta herramienta fue
utilizada por las empresas, por los fabricantes como una via como una herramienta de
financiamiento y también como una via de comercialización. Las empresas productoras
de bienes en argentina tienen fabricas que via de producción cereada, producen producen
y producen.
La herramienta que teníamos era el contrato por adhesión. El sistema esta fuertemente
intervenido por el estado. El estado tiene una presencia grande. Tenemos el grupo que es
el conjunto de suscriptores y adherentes al plan de ahorro, tenemos a la administradora
que administra los fondos del grupo, los adherentes o suscriptores y a los proveedores
que son los fabricantes, importadores, aquellos que son los dueños de esos bienes.

Se organiza a fin de conformar grupos cerrados der adherentes que participan de lo que
se denomina el plan de ahorro. El numero de adherentes debe ser igual al doble de los
meses consecutivos que dura dicho plan. Por ejemplo un plan de 84 meses necesita 168
suscriptores para que el plan funciones. A todos los adherentes se les cobra una cuota
mensual igual, que equivale a un porcentaje del valor del bien que se va a adjudicar.
Todas esas cuotas forman parte de ese fondo común que es de los ahorristas que es
administrado por esa sociedad administradora que jurídicamente esta sociedad recibe un
mandato de cada uno de los adherentes para administrar los bienes.

Las cuotas integran el fondo común de los ahorristas. Este sistema de ahorro nace en
Inglaterra, despeus llega a USA. Esta lógica nace como una decisión de honesta genuina
de un monton de personas que con un fin mutualista decidieron que todos los meses cada
uno de los diez empleados de la fabrica, que no tenían capacidad de ahorro pudieran
ahorrar.

Existe una importante intervención en la autonomía privada frente a ello juega todo lo que
es el abanico protectorio de la defensa al consumidor. El sistema en el derecho argentina
plantea dos problemas, la existencia de sistemas paralelos no autorizados ni controlados
y la falta de una tipificación legal clara y adecuada. Este e sun contrato nominado pero es
atípico, con tipicidad social. Desde que comenzaron a surgir en nuestro país este tipo de
contratos fabricante y admnistrador intentaron mostrarse como diferentes pero siempre
cuando se los analizo desde la justicia se trsto de rescatar la realidad negocial que veía
en estos una conexión fuertísima. Lejos de ser un contrato que intenta brindar una via de
financiamiento al consumidor,estos contratos lo que incubre es la avivada de parte del
fabricanete de financiarse de manera previa por parte del adquiriente a taza 0. Si nosotros
fijamos la mirada en que en realidad este esta bancando la fabricación nos damos cuents
que no solamente es victima del mercado sino también esta pagando la estrucutrua
comercial y la ganancia del otro.
Lo podemos conceptualizar como aquel que se perfecciona entre la administradora y el
suscriptor por el cual la primera se obliga a formar este grupo cerrado s=de suscriptor al
pagar una cuota mensual igual

El sistema contractualmente entiende que están vinculados a priori el adherente el


administrador y todo el grupo de los otros adherentes y que luego también podría
pensarse que luego del sistema de la consternación hay vínculos con la proveedora.

Caracteres

Puede decirse que es nominado, dado que cuenta con una copiosa regulación mediante
normas administrativas, aunque prestigiosa doctrina sostiene que es un contrato atípico.
Tiene, además, gran tipicidad social, pero no ha sido regulado por ley especial, ni fue
introducido en el CCyC.

Ha sido caracterizado como contrato bilateral y oneroso en las XI Jornadas Nacionales de


Derecho Civil, en razón de que se le adjudica la categoría de contrato de cambio y no de
colaboración, como debería ser, según su verdadera naturaleza jurídica.

Desde el punto de vista de las solemnidades que deben observarse al momento de la


celebración, se trata de un contrato formal con forma impuesta sin sanción de nulidad,
pues debe celebrarse por instrumento escrito, según surge implícitamente de las normas
administrativas que lo regulan.

Es un contrato de tracto sucesivo, dado que las prestaciones a cargo del ahorrista se
cumplen en numerosos periodos sucesivos.

Es también conmutativo, porque las partes saben, desde el momento de la celebración,


cuál será la medida de sus ventajas y sacrificios. Si bien es cierto que existe alguna
aleatoriedad ya que no se conoce cuando favorecerá la suerte del sorteo del bien a cada
ahorrista.

Desde el punto de vista de la función económico social, se clasifica por lo general como
contrato de cambio, aunque debería ser un contrato de colaboración.

Existe una importante contradicción con la propia naturaleza jurídica del negocio, que
muestra con evidencia que su objeto teórico es la constitución de un grupo de personas
que se asocian con un fin común: adquirir uno o dos bienes por mes y sortearlos entre
todos ellos, para lo cual aportan una cuota proporcional mensual que le permite al grupo
adquirir esos bienes. Las sentencias de nuestros tribunales han reconocido en ocasiones
que el sistema debe ser interpretado como un sistema asociativo. Desde la puesta en
vigencia del CCyC, puede ser subsumido en las agrupaciones de colaboración.

Relaciones jurídicas entre los sujetos del sistema


Entre el suscriptor y la administradora: El sistema está organizado en torno a una
sociedad anónima administradora, que tiene como primera obligación integrar el grupo de
suscriptores. Debe efectuar todas las notificaciones previstas en el contrato y en las
normas, realizar los sorteos de adjudicación, controlar el cumplimiento de las obligaciones
de los suscriptores, respetar los plazos de entrega de los bienes adjudicados,
responsabilizándose por la entrega.

En algunos contratos se pacta la responsabilidad contractual de la administradora por


incumplimiento con las obligaciones del grupo. Se conviene que el suscriptor puede
resolver el contrato por ese incumplimiento, aplicando las reglas de la facultad comisoria.
También es frecuente que la sociedad se reserve el derecho de transferir a terceras
personas los contratos de los renunciantes o rescindidos.

En cuanto al suscriptor, su principal obligación es integrar las cuotas mensuales de ahorro


comprometidas, con más los gastos de administración y, después de adjudicado, pagar
las cuotas del crédito que el grupo le ha otorgado. Tiene la obligación de recibir el bien
adjudicado, asegurarlo y ofrecer garantías reales y personales. La mora en el
cumplimiento de los pagos, lo priva del derecho a participar de los sorteos e, inclusive, la
falta de pago de dos o tres cuotas, según se convenga, puede implicar la resolución del
contrato, en cuyo caso, se le reintegra el capital en el plazo pactado, con indemnización
para el fondo del grupo. En algunos contratos se prevé la posibilidad de purgar la mora y
continuar participando de los sorteos. Si la mora se produce cuando el suscriptor ha sido
adjudicado, el contrato se resuelve y se remata el bien.

Al suscriptor le asiste el derecho a participar de los sorteos y las licitaciones. Tiene


derecho a ceder su posición contractual con el consentimiento de la administradora. Tiene
también derecho a recibir el bien adjudicado en el plazo pactado, a participar de las
asambleas del grupo o de las consultas, a renunciar al grupo y recibir los fondos ya
integrados.

Entre los miembros del grupo: El grupo es integrado por la administradora con todos los
suscriptores que adhieran a un plan para la adjudicación del mismo bien y de igual
número de cuotas. El grupo solo existe formalmente porque las administradoras no se
comportan como mandatarias, sino como dueñas del negocio.

Sucede con cierta frecuencia que se generaliza la falta de pago de las cuotas de los
suscriptores, de modo que el grupo cae en mora. Se puede suspender por un mes los
sorteos y adjudicaciones y, si la mora no se recupera, la administradora debe consultar
con todos los integrantes del grupo, que podrán optar entre varias posibilidades: pagar las
cuotas ne mora, convenir una prorroga en el plazo del vencimiento del plan, disponer la
fusión o reagrupamiento con otros grupos en mora o la suspensión definitiva de las
adjudicaciones.
Entre la administradora y las terminales o importadoras: Las administradoras deben
celebrar con el fabricante, la terminal o el representante exclusivo en el país, en nombre
del grupo, el contrato de provisión de bienes.

Extinción del contrato

Se extingue por el cumplimiento de la finalidad, por rescisión, por resolución por


incumplimiento, por renuncia del suscriptor y por su muerte.

En caso de renuncia, rescisión del contrato o resolución por incumplimiento, los fondos
depositados por el suscriptor sufren una deducción, entre el 2% y el 4%, en concepto de
penalidad destinada al fondo de multas que tiene el grupo. La administradora debe poner
a disposición del suscriptor los fondos y notificarlo.

La muerte del suscriptor también extingue el contrato, porque las cuotas impagas y el
resto de lo adeudado por el fallecido son canceladas por el seguro de vida colectivo que
debe contratar la administradora para todos los suscriptores.

 LICITAR SIGNIFICA OFRECER EL SALDO O UN NUMERO DE


CUOTAS DENTRO DE UN PLAZO ESTABLECIDO A FIN DE
COMPETIR ENTRE TODOS LOS QUE QUIEREN LICITAR PAR
ADJUDICARSE EL BIEN A LA OFERTA MAS ALTA.

El grupo es una mutualidad integrada por los mandantes de la administración y titulares


de fondo. El grupo solo existe formalmente porque los administradores no se comparten
como mandatarios sino como dueños. Si se generaliza el incumplimiento el grupo cae en
mora. El contrato se extingue por incumplimiento, rescisión, muerte, etc. Si se renuncia
los fondos depositados furen multas.. etc

Extinción del grupo

1) Puede extinguirse cuando vence el plazo convenido para los contratos que
integran un grupo, es decir, que, como consecuencia natural, se extingue el
conjunto de suscriptores porque se extinguieron todos los contratos, ya sea por
cumplimiento, por resolución o rescisión.
2) También se extingue en la fecha de la última adjudicación que se practique
cuando media la suspensión definitiva de las adjudicaciones, por decisión del
grupo, fundada en la imposibilidad de su continuación, como consecuencia de los
incumplimientos de los suscriptores.

 CONTRATO DE TARJETA DE CREDITO

Se ve por los contratos bancarios, y por el otro lado porque nos interesa el problema de la
financiación del consumo. Hoy en dia es un consumo financiado.

Es un contrato por el cual una empresa bancaria o una persona jurídica autorizada,
concede una apertura de crédito, de tipo rotatorio, con una cuantía determinada, a favor
de su cliente que puede ser una persona natural o jurídica, para que utilizando una tarjeta
plástica singular, pueda adquirir bienes o servicios de las empresas o establecimientos
afiliados, cuyos consumos serán cancelados al contado (a la vista) o a cierto plazo
convenido.

La ley 25.065 establece que el perfeccionamiento del contrato de tarjeta de crédito no se


produce sino hasta que se haya firmado el instrumento que contiene el contrato, se
emitan las respectivas tarjetas y el titular las reciba de conformidad. El iter negocial se
mantiene, es decir, la remisión de la solicitud que haga el agente emisor al potencial
cliente es sólo una invitación a ofertar. La oferta que emite el cliente al llenar y remitir la
solicitud no es vinculante hasta tanto no sea aceptada y por ende no genera
responsabilidad contractual alguna. La entidad emisora puede rechazar la oferta del
potencial cliente sin que ello implique un supuesto de responsabilidad contractual.

La forma exigida para el perfeccionamiento del contrato de tarjeta de crédito es solemne


absoluta y las características del mismo son: tipicidad, bilateralidad, onerosidad,
conmutatividad y formalidad.

Es un contrato de crédito, real, de duración y sujeto a condiciones generales de


contratación.
El funcionamiento de las tarjetas de crédito se conforma sobre la base de dos contratos
creándose una suerte de relación trilateral. Existen dos contratos básicos: el que celebra
la emisora con los propietarios de los negocios y el que se celebra entre la dadora y la
persona a quien se le entrega la tarjeta de crédito. Entre negocio adherido y titular de la
tarjeta, la vinculación es res inter alios acta respecto del emisor.

Es posible distinguir tres clases de instituciones que las emiten.

Entre éstas podemos citar: empresas comerciales; entidades especializadas; bancos


comerciales-entidades financieras.

En virtud del contrato que se celebra entre el emisor y el futuro beneficiario del crédito, se
le otorga a éste la respectiva tarjeta para hacer uso del mismo. La empresa exigirá
previamente que el beneficiario acredite sus datos personales y que cuente con una
solvencia suficiente para afrontar los gastos futuros.

La entidad emisora contrata con un número crecido de comerciantes a los fines de que
éstos acepten convencionalmente la utilización del crédito concedido al usuario.

El objeto del contrato es otorgar un crédito al comprador para facilitarle la obtención de


bienes y servicios.

Hay dos tipos de comisiones: la que abona el establecimiento afiliado a la entidad emisora
y la que abona el cliente a esa entidad Pese a que algunos autores lo asimilan a otros
institutos, se está en presencia de una especie de contrato de crédito.

En 1977 se sanciona la ley de entidades financieras que rige toda la actividad bancaria.
Es una ley que sigue vigente, a través de esa ley se introdujo en nuestro país un modelo
de economía mundial pero que tuvo concretamente un efecto muy practico, que es hasta
ese momento existía los bancos de ahorros, que eran entidades que recolectaban el
ahorro de la ciudadanía (creadas después de la segunda guerra) Y CON LA NUEVA LEY
TUVIERON QUE RECONVERTIRSE , lo unico que sobrevivió es el banco CREDICOP,
tiene una función del modelo anterior pero el resto de las cajas de ahorro desaparecieron
y ahí empezó un proceso que llevo a cambiar el modelo. La tarjeta de crédito surgió en
usa después de la segunda guerra años 50/60 y visa es una empresa que no tiene cien
años todavía, son contratos muy nuevos.

Un contrato de tarjeta no funcionaria si hubiera 100 titulares y un millón de comercios


porque no se sostendría, nadie se adhería. Y por otra parte tampoco serviría una tarjeta
de crédito que tenga un millón de usuarios y diez comercios, entonces lo que necesitamos
es masividad.

Una cosa es el sistema de tarjeta de crédito y otra el contrato de tarjeta de crédito. La Ley
de tarjeta de crédito 25065, distingue contrato de sistema.
Podemos tener titulares y podemos tener usuarios. La ley los distingue en el art. 2.

Esto después va a a repercutir entre la relación de emisor y administrador en el sentido de


la pregunta de QUIEN RESPONDE POR LOS CONSUMOS. Y luego en el ámbito del
emisor tenemos que distinguir el emisor del administrador, en una tarjeta visa banco
provincia el emisor es el banco provincia y visa es la empresa admnistradora, porque
cumple funciones diferentes la empresa admnistradora lo que tiene por función básica es
organizar la red, adherir los comercios, prestar servicios a los usuarios. Y el emisor es el
banco que va a tener a cargo la gestión monetaria de los pagos.

La tarjeta de crédito implica un crédito. Lo que se genero con la evolución y sobretodo en


nuestra eocnomia es la idea de las cuotas. Pero implica una concesión de crédito.
Tambien puede haber servicios adicionales que tienen que ver con otros servicios como
los de vida, seguros viajeros etc.

Primera función es de financiamiento, tiene una función de garantía (porque les va a


deber el banco no la persona), el emisor otorga una garantía al comercio.

Psp son los proveedores de servicios de pago. La función que tienen es intervenir

El sistema de tarjetas de crédito tiene riesgos. Los mas importantes que este contrato
tiene que abordar es la insolvencia o el no pago del titular de la tarjeta. También hay otro
que es el riesgo de la titularidad o la asignación del acto a su titular.

La tarjeta de crédito es un documento. Esto genero un gran debate sobre si el contrato de


tarjeta de crédito es consensual o real. Eso genero un debate pero lo que termino
diciendo la jurisprudencia es que la tarjeta de crédito no perfecciona el contrato.

Art 3 de la ley. La ley no puede estar por sobre las normas imperativas, lo que habría
que responderle a este articulo es no, vamos a aplicarlo al revés, vamos a aplicar esta ley
siempre y cuando no vaya en contra de las leyes de orden publico y las que están en el
código.

Que pasa cuando no se paga: antes de la ley los bancos, nosotros tenemos títulos
ejecutivos el mas común es el cheque, y otros como. Cuando había una deuda de tarjeta
creaban una cuneta corriente y le imputaban esa deuda a la cuenta corriente y después
con eso se ejecutaba, esto paso muchos años hasta que la doctrina empezó a decir que
daba a conductas abusivas. La ley en el articulo 39 incorporo una sección especial, en el
42 prohibio la practica. El 39 permite que el banco si bien no puede de una hacer el titulo
ejectuvo puede crear ese titulo a través de una serie de pasos y que le permite al
consumidor defenderse o plantear las impugnaciones que sean.

La ley regula la relación entre el emisor y el provedoor, hay que tener en cuenta que no se
le aplica la ley de defensa del consumidor. Pero la ley de alguna manera tare algunas
normas protectorias para los comercios y además sabemos que tenemos las reglas de los
contratos de adhesión.

En el 32 se establece un deber de información, que se parece a la ley del consumidor


pero esta dado para el emisor.

En el articulo 40 se prevé que sea el comercio el que prepare la vía ejecutiva contra el
emisor, porque el banco no me esta pagando y puedo ejecutarlo como comerciante.

SABER LAS FUCNIONES DE CADA UNO DE LOS INGERANTES, DE COMO


FUNCIONA EL SISTEMSA ETC.

LEY 25.065

ARTICULO 1° — Se entiende por sistema de Tarjeta de Crédito al conjunto complejo y


sistematizado de contratos individuales cuya finalidad es:

a) Posibilitar al usuario efectuar operaciones de compra o locación de bienes o servicios u


obras, obtener préstamos y anticipos de dinero del sistema, en los comercios e
instituciones adheridos.

b) Diferir para el titular responsable el pago o las devoluciones a fecha pactada o


financiarlo conforme alguna de las modalidades establecidas en el contrato.

c) Abonar a los proveedores de bienes o servicios los consumos del usuario en los
términos pactados.

ARTICULO 2° — A los fines de la presente ley se entenderá por:

a) Emisor: Es la entidad financiera, comercial o bancaria que emita Tarjetas de Crédito, o


que haga efectivo el pago.
b) Titular de Tarjeta de Crédito: Aquel que está habilitado para el uso de la Tarjeta de
Crédito y quien se hace responsable de todos los cargos y consumos realizados
personalmente o por los autorizados por el mismo.

c) Usuario, titular adicional, o beneficiario de extensiones: Aquel que está autorizado por
el titular para realizar operaciones con Tarjeta de Crédito, a quien el emisor le entrega un
instrumento de idénticas características que al titular.

d) Tarjeta de Compra: Aquella que las instituciones comerciales entregan a sus clientes
para realizar compras exclusivas en su establecimiento o sucursales.

e) Tarjeta de Débito: Aquella que las instituciones bancarias entregan a sus clientes para
que al efectuar compras o locaciones, los importes de las mismas sean debitados
directamente de una cuenta de ahorro o corriente bancaria del titular.

f) Proveedor o Comercio Adherido: Aquel que en virtud del contrato celebrado con el
emisor, proporciona bienes, obras o servicios al usuario aceptando percibir el importe
mediante el sistema de Tarjeta de Crédito.

RTICULO 4° — Denominación. Se denomina genéricamente Tarjeta de Crédito al


instrumento material de identificación del usuario, que puede ser magnético o de cualquier
otra tecnología, emergente de una relación contractual previa entre el titular y el emisor.

ARTICULO 6° — Contenido del contrato de emisión de Tarjeta de Crédito. El contrato de


emisión de Tarjeta de Crédito debe contener los siguientes requisitos:

a) Plazo de vigencia especificando comienzo y cese de la relación (plazo de vigencia de la


tarjeta).

b) Plazo para el pago de las obligaciones por parte del titular.

c) Porcentual de montos mínimos de pago conforme a las operaciones efectuadas.

d) Montos máximos de compras o locaciones, obras o retiros de dinero mensuales


autorizados.

e) Tasas de intereses compensatorios o financieros.

f) Tasa de intereses punitorios.

g) Fecha de cierre contable de operaciones.

h) Tipo y monto de cargos administrativos o de permanencia en el sistema (discriminados


por tipo, emisión, renovación, envío y confección de resúmenes, cargos por tarjetas
adicionales para usuarios autorizados, costos de financiación desde la fecha de cada
operación, o desde el vencimiento del resumen mensual actual o desde el cierre contable
de las operaciones hasta la fecha de vencimiento del resumen mensual actual, hasta el
vencimiento del pago del resumen mensual, consultas de estado de cuenta, entre otros).

i) Procedimiento y responsabilidades en caso de pérdida o sustracción de tarjetas.


j) Importes o tasas por seguros de vida o por cobertura de consumos en caso de pérdida
o sustracción de tarjetas.

k) Firma del titular y de personal apoderado de la empresa emisora. Si el instrumento


fuese generado por medios electrónicos, el requisito de la firma quedará satisfecho si se
utiliza cualquier método que asegure indubitablemente la exteriorización de la voluntad de
las partes y la integridad del instrumento.

l) Las comisiones fijas o variables que se cobren al titular por el retiro de dinero en
efectivo.

m) Consecuencias de la mora.

n) Una declaración en el sentido que los cargos en que se haya incurrido con motivo del
uso de la Tarjeta de Crédito son debidos y deben ser abonados contra recepción de un
resumen periódico correspondiente a dicha tarjeta.

h) Causales de suspensión, resolución y/o anulación del contrato de Tarjeta de Crédito.

ARTICULO 8° — Perfeccionamiento de la relación contractual. El contrato de Tarjeta de


Crédito entre el emisor y el titular queda perfeccionado sólo cuando se firma el mismo, se
emitan las respectivas tarjetas y el titular las reciba de conformidad.

El emisor deberá entregar tantas copias del contrato como partes intervengan en el
mismo.

ARTICULO 9° — Solicitud. La solicitud de la emisión de la Tarjeta de Crédito, de sus


adicionales y la firma del codeudor o fiador no generan responsabilidad alguna para el
solicitante, ni perfeccionan la relación contractual.

ARTICULO 11. — Conclusión o resolución de la relación contractual. Concluye la relación


contractual cuando:

a) No se opera la recepción de las Tarjetas de Crédito renovadas por parte del titular.

b) El titular comunica su voluntad en cualquier momento por medio fehaciente.

ARTICULO 12. — Conclusión parcial de la relación contractual o cancelación de


extensiones a adherentes u otros usuarios autorizados. La conclusión puede ser parcial
respecto de los adicionales, extensiones o autorizados por el titular, comunicada por este
último por medio fehaciente.

De las relaciones entre emisor y proveedor

ARTICULO 32. — Deber de información. El emisor, sin cargo alguno, deberá suministrar
a los proveedores:

a) Todos los materiales e instrumentos de identificación y publicaciones informativas


sobre los usuarios del sistema.
b) El régimen sobre pérdidas o sustracciones a los cuales están sujetos en garantía de
sus derechos.

c) Las cancelaciones de tarjetas por sustracción, pérdida, voluntarias o por resolución


contractual.

ARTICULO 33. — Aviso a los proveedores. El emisor deberá informar inmediatamente a


los proveedores sobre las cancelaciones de Tarjetas de Crédito antes de su vencimiento
sin importar la causa.

La falta de información no perjudicará al proveedor.

ARTICULO 34. — Las transgresiones a la regulación vigente serán inoponibles al


proveedor, si el emisor hubiera cobrado del titular los importes cuestionados.

ARTICULO 35. — Terminales electrónicas. Los emisores instrumentarán terminales


electrónicas de consulta para los proveedores que no podrán excluir equipos de conexión
de comunicaciones o programas informáticos no provistos por aquellos, salvo
incompatibilidad técnica o razones de seguridad, debidamente demostradas ante la
autoridad de aplicación para garantizar las operaciones y un correcto sistema de
recaudación impositiva.

ARTICULO 36. — Pagos diferidos. El pago con valores diferidos por parte de los
emisores a los proveedores, con cheques u otros valores que posterguen realmente el
pago efectivo, devengaran un interés igual al compensatorio o por financiación cobrados a
los titulares por cada día de demora en la efectiva cancelación o acreditación del pago al
proveedor.

ARTICULO 37. — El proveedor está obligado a:

a) Aceptar las tarjetas de crédito que cumplan con las disposiciones de esta ley.

b) Verificar siempre la identidad del portador de la tarjeta de crédito que se le presente.

c) No efectuar diferencias de precio entre operaciones al contado y con tarjeta.

d) Solicitar autorización en todos los casos.

Del contrato entre el emisor y el proveedor

ARTICULO 38. — El contrato tipo entre el emisor y el proveedor deberá ser aprobado por
la autoridad de aplicación y contendrá como mínimo:

a) Plazo de vigencia.

b) Topes máximos por operación de la tarjeta de que se trate.

c) Determinación del tipo y monto de las comisiones, intereses y cargos administrativos de


cualquier tipo.

d) Obligaciones que surgen de la presente ley.


e) Plazo y requisitos para la presentación de las liquidaciones.

f) Tipo de comprobantes a presentar de las operaciones realizadas.

g) Obligación del proveedor de consulta previa sobre la vigencia de la tarjeta.

Además deberán existir tantos ejemplares como partes contratantes haya y de un mismo
tenor.

ARTICULO 43. — Controversias entre el titular y el proveedor. El emisor es ajeno a las


controversias entre el titular y el proveedor derivadas de la ejecución de las prestaciones
convenidas salvo que el emisor promoviera los productos o al proveedor pues garantiza
con ello la calidad del producto o del servicio.

ARTICULO 44. — Incumplimiento del proveedor. El incumplimiento de cualquiera de las


obligaciones del proveedor con el titular, dará derecho al emisor a resolver su vinculación
contractual con el proveedor.

ARTICULO 45. — Incumplimiento del emisor con el proveedor. El titular que hubiera
abonado sus cargos al emisor queda liberado frente al proveedor de pagar la mercadería
o servicio aun cuando el emisor no abonará al proveedor.

ARTICULO 46. — Cláusulas de exoneración de responsabilidad. Carecerán de efecto las


cláusulas que impliquen exoneración de responsabilidad de cualquiera de las partes que
intervengan directa o indirectamente en la relación contractual.

De los resúmenes

ARTICULO 22. — Resumen mensual de operaciones. El emisor deberá confeccionar y


enviar mensualmente un resumen detallado de las operaciones realizadas por el titular o
sus autorizados.

ARTICULO 25. — Tiempo de recepción. El resumen deberá ser recibido por el titular con
una anticipación mínima de cinco (5) días anteriores al vencimiento de su obligación de
pago, independientemente de lo pactado en el respectivo contrato de Tarjeta de Crédito.

En el supuesto de la no recepción del resumen, el titular dispondrá de un canal de


comunicación telefónico proporcionado por el emisor durante las veinticuatro (24) horas
del día que le permitirá obtener el saldo de la cuenta y el pago mínimo que podrá realizar.

La copia del resumen de cuenta se encontrará a disposición del titular en la sucursal


emisora de la tarjeta

Del cuestionamiento o impugnación de la liquidación o resumen por el titular

ARTICULO 26. — Personería. El titular puede cuestionar la liquidación dentro de los


treinta (30) días de recibida, detallando claramente el error atribuido y aportando todo dato
que sirva para esclarecerlo por nota simple girada al emisor.
ARTICULO 27. — Recepción de impugnaciones. El emisor debe acusar recibo de la
impugnación dentro de los siete (7) días de recibida y, dentro de los quince (15) días
siguientes, deberá corregir el error si lo hubiere o explicar claramente la exactitud de la
liquidación, aportando copia de los comprobantes o fundamentos que avalen la situación.
El plazo de corrección se ampliará a sesenta (60) días en las operaciones realizadas en el
exterior.

ARTICULO 28. — Consecuencias de la impugnación. Mientras dure el procedimiento de


impugnación, el emisor:

a) No podrá impedir ni dificultar de ninguna manera el uso de la Tarjeta de Crédito o de


sus adicionales mientras no se supere el límite de compra.

b) Podrá exigir el pago del mínimo pactado por los rubros no cuestionados de la
liquidación

La Ley 25.065 crea un título ejecutivo nuevo para permitir el cobro por vía ejecutiva de
deudas provenientes del uso tarjetas de crédito. Se asigna a dicha norma el carácter de
orden público.

El resumen tiene la doble finalidad de poner en conocimiento del usuario (o recordarle)


cuales fueron las operaciones celebradas para su control y eventual impugnación a la vez
que determina la deuda cierta y líquida que el usuario debe abonar en caso de
conformidad expresa o tácita con el mismo.

Entidades emisoras y usuarios deben asumir un rol activo, las primeras remitiendo el
resumen y los segundos consultando telefónicamente o compareciendo a retirar el
resumen en caso de no haberlo recibido. Esta última es una obligación inexcusable del
usuario en virtud del deber de buena fe, lealtad y cooperación implícito en el sistema al
que adhirió; la posibilidad que le otorga la ley de impugnar dicha liquidación y la obligación
de pagar lo que haya consumido.

El plazo para impugnar el resumen es un plazo de caducidad. Una vez extinguido el


derecho de impugnar la liquidación, la deuda se torna cierta y líquida y si no es abonada
al vencimiento deviene vencida y exigible al usuario moroso.

El emisor cuenta a su favor con un título ejecutivo incompleto y debe preparar la vía
ejecutiva de conformidad con el artículo 39 de la norma en análisis. Para ello debe pedir el
reconocimiento judicial del contrato de emisión de tarjeta de crédito instrumentado en
legal forma y del resumen de cuenta y acompañará declaraciones juradas acerca de la
inexistencia de denuncia fundada y válida de sustracción o extravío de la tarjeta como de
cuestionamientos efectuados a tenor de lo prescripto por la ley.

Dada la importancia que revisten las condiciones extrínsecas y formales de los títulos
ejecutivos la entidad emisora debe extremar los recaudos al momento de confeccionar el
contrato de emisión, confección y envío de los resúmenes de cuenta, etc.
La cuestión relativa a si la impugnación deducida por el deudor es o no fundada a juicio
del emisor resulta materia ajena al juicio ejecutivo y debe ventilarse en un juicio ordinario
posterior.

El plazo de prescripción previsto para la acción ejecutiva es de un año.

Operaciones en moneda extranjera

ARTICULO 31. — Cuando las operaciones del titular o sus autorizados se operen en
moneda extranjera, el titular podrá cancelar sus saldos en la moneda extranjera o en la de
curso legal en el territorio de la República al valor al tiempo del efectivo pago del resumen
sin que el emisor pueda efectuar cargo alguno más que el que realiza por la diferencia de
cotización el Banco Central de la República Argentina.

 Contrato de custodia o función de custodia

El contrato de deposito realiza la función de custodia. Hay dos partes el depositante y el


depositario es quien recibe la cosa y esta obligado a custodiarla.

ARTÍCULO 1356. Definición: Hay contrato de depósito cuando una parte se obliga a
recibir de otra una cosa con la obligación de custodiarla y restituirla con sus frutos.

La función social y económica del contrato de depósito es la custodia de las cosas


depositadas.

La guarda y custodia de las cosas depositadas es la obligación principal del depositario, a


diferencia de otros contratos en los que la custodia es una obligación secundaria, como
por ejemplo, la locación de cosas o el mandato.

El contrato de depósito es un contrato de confianza, independientemente de su carácter


oneroso. La obligación de custodia es intransferible y debe cumplirla el depositario
personalmente.

La definición expresada en el art. 1356 CC yC delinea el depósito regular voluntario que


es tomado como base para la regulación de este contrato.
Elementos esenciales: recibir la cosa para custodiarla. Lo que no hay es el pago de un
precio. Puede ser gratuito. Sin embargo el código establece la presuncuion de
onerosidad. Esta cuestión no es menor porque va a incidir en la responsabilidad del
depositario.

Elementos tipificantes

a) La obligación de guarda que constituye un hacer a cargo del depositario mediante


el cual se materializa aquella finalidad.

b) La obligación de restitución a cargo del depositario quien debe devolver la cosa


con sus frutos.

Caracteres

a) Oneroso, porque ambos partes asumen sacrificios y ventajas recíprocas. El


depositario asume el sacrificio equivalente a la actividad de custodia, y recibe
como contraprestación, una remuneración.

b) Bilateral, porque ambas partes quedan obligadas y estas obligaciones tienen


reciprocidad e interdependencia.

c) No formal, porque las partes pueden celebrarlo bajo cualquier solemnidad, dado
que la ley no requiere la observancia de formalidad.

d) De duración, debido a que la actividad que involucra la custodia requiere del


elemento temporal para su ejecución. Desde ese punto de vista, el depósito es un
contrato de larga duración, porque sus efectos deben cumplirse mediante una
prestación temporalmente dilatada.

e) De confianza, en razón de que la persona del depositario resulta relevante para el


depositante, quien confía en la actividad que aquel desempeña en el cuidado de
las cosas objeto de la custodia.

f) De custodia, en razón de que se entrega una cosa ajena para su guarda o


conservación resultando la obligación de guarda nuclear al contrato. Esta
obligación, en su acepción más simple, implica conservar una cosa en el mismo
estado físico que fue entregada.

g) Nominado

Diferencias con contratos afines

 Con el depósito bancario: Con relación a la naturaleza del sujeto que integra la
parte depositaria, ya que en este caso se trata de una entidad financiera (banco)
que actúa en la esfera de su profesionalidad; con relación al objeto de la guarda,
dado que solo el dinero resulta ser lo custodiado por el banco.

 Con el contrato de caja de seguridad bancario: En cuanto a: el sujeto que integra


la parte depositaria, en este caso se trata de una entidad financiera; el objeto de la
guarda, que siempre es desconocido para el banco que presta el servicio y pone a
disposición del usuario un cofre o caja de seguridad sin que exista constancia de
la entrega, ni de conocimiento por parte de banco de lo que le es entregado; la
forma impuesta por la ley; la legitimidad de las cláusulas de limitación de
responsabilidad del banco, siempre que el usuario sea debidamente informado y la
limitación no importe desnaturalización de las obligaciones de aquel. Este coto en
la responsabilidad, excepcionalmente es eficaz en el depósito de hoteles, respecto
de los efectos del viajero de valor superior al que ordinariamente llevan los
pasajeros.

 Con el contrato de garaje: el usuario se encuentra autorizado a ubicar su vehículo


en algunas plantas de un edificio destinado para ello, mediante el pago de un
canon, generalmente mensual, con derecho a ubicar el vehículo en un lugar
determinado, o indeterminado. Las diferencias con este contrato se manifiestan
en: a) las obligaciones que nacen de ellos, dado que sus prestaciones además de
involucrar la actividad de guarda, comprenden la transferencia del uso de un
espacio para estacionamiento del automóvil, y en ocasiones, el contrato incluye
servicios auxiliares, tales como el lavado y la limpieza del coche; b) el objeto de la
guarda, que en este contrato sólo recae sobre cosa mueble registrable.

 Con el contrato de mutuo. La necesidad de su deslinde es necesaria frente al


depósito irregular, no obstante, la remisión expresa del segundo párrafo del art.
1367. Las diferencias entre ellos se advierten en: a) el interés que realiza cada
contrato, ya que el depósito realza el interés del depositante, y el mutuo se celebra
en interés del mutuario; b) ambos contratos, por regla, son onerosos, sin embargo,
la retribución en el depósito la paga el depositante que entrega la cosa, en cambio,
en el mutuo el interés compensatorio lo paga el mutuario, que recibe la cosa; y c)
la función típica es de crédito o financiamiento, y el plazo, por regla, se respeta.

 Con el comodato. Aquí también es necesaria su delimitación conceptual con el


depósito irregular, en razón de que ambos contratos facultan el uso de la cosa
entregada. Por ello es necesario distinguirlos a partir de: a) el interés realizado en
cada uno de ellos, ya que el comodato preserva el interés del comodatario; b) la
naturaleza gratuita del comodato; y c) la finalidad típica es el uso aunque derivan
obligaciones de cuidado y conservación a cargo del comodatario.

 Con el contrato de servicios y con el contrato de mandato. La necesidad de su


delimitación con estos contratos surge debido a que todos ellos se presumen
onerosos e involucran una prestación de actividad a cargo de una de sus partes.
La diferencia sustancial entre ellos radica en que, la obligación de guarda es
nuclear en el depósito, en cambio, en el contrato de servicios y en el mandato,
aparece como anexa a otra principal, tal como ocurre, si envío documentación a
un abogado o representante para que haga valerla en juicio o para que la entregue
a mi acreedor, o si encargo a alguien que reciba una cosa de mi deudor.

Dentro del contrato hay dos clasificaciones: el depositivo voluntario y necesario por un
lado y por el otro el deposito regular e irregular.

Voluntario y necesario: tiene que ver con la ideas de poder elegir el depositario.se dice
que es necesario porque no hay posibilidad de elegir el depositario. Art 1368.

Regular e irregular: se diferencia de cosas fungibles y no fungibles. En el irregular se


entregan cosas que son fungibles, las cosas fungibles pueden ser sustituidas por otras de
la misma especie y de la misma calidad. En el irregular se pueden utilizar, porque se
cede la propiedad, entonces el depositario pasa a ser el propietario y esto lleva al ultimo
tema que es la RESPONSABILIDAD del depositario.

Distintas especies de depósito

 Depósito regular e irregular

El paradigma del que parte el CCyC es el depósito regular. Ello no empece a la


tipificación y consagración especiales concernientes al contrato de depósito irregular.

ARTÍCULO 1367. Efectos: Si se entrega una cantidad de cosas fungibles, que no se


encuentra en saco cerrado, se transmite el dominio de las cosas aunque el depositante
no haya autorizado su uso o lo haya prohibido. El depositario debe restituir la misma
calidad y cantidad.

Si se entrega una cantidad de cosas fungibles, y el depositario tiene la facultad de


servirse de ellas, se aplican las reglas del mutuo.

El art. 1367 CC yC define y regula el supuesto de depósito irregular, siendo su principal


característica que la cosa depositada puedan ser fungibles o consumibles, que no se
encuentran individualizadas (en saco cerrado), contrariamente al depósito regular en el
que la cosa depositada debe ser cierta.
El depósito irregular transfiere la propiedad de la cosa depositada al depositario. Para el
depositante es irrelevante lo que el depositario haga con el dinero o las cosas fungibles
que le entregó, aun cuando no haya autorizado y aun prohibido su uso. En tanto el
depositario del depósito irregular tiene la propiedad de las cosas depositadas, tiene
también su uso.

Respecto a la obligación de guarda, se ejerce sobre el valor de lo recibido, abstrayéndose


de su materialidad. Lo que importa es que al término señalado se le entregue al
depositante una suma equivalente o una cantidad, especie y calidad igual de cosas
fungibles. Esta es la única obligación que la ley impone al depositario irregular.

Sobre el derecho concedido al depositario sobre las cosas entregadas, éste adquiere el
dominio y no la mera tenencia de las cosas fungibles no individualizadas, aun cuando no
se le haya concedido su uso.

Acerca de la concesión del uso de las cosas objeto de custodia, el dominio también se
transmite al depositario, cuando se concede el uso de cantidad de cosas fungibles no
individualizadas, más aun cuando ellas son consumibles.

Con relación a la obligación de restituir, es una obligación de género que recae sobre
cosas solo determinadas por su especie o cantidad, por lo tanto, en el deposito irregular la
restitución es por sustitución o por equivalente de lo recibido en guarda.

Afectarán al depositario los aumentos y disminuciones que sobrevengan en el valor de la


cosa depositada.

Si el depositante entrega la cosa en saco o caja cerrada que la contenga, sin entregar la
llave, el depósito ya no es irregular, pues dicho envase cerrado con su contenido
conforma una cosa cierta e individualizable, por lo que el depósito es regular y se
aplicarán las normas correspondientes a esta modalidad.

 Depósito voluntario y necesario

ARTÍCULO 1368. Definición: Es depósito necesario aquel en que el depositante no


puede elegir la persona del depositario por un acontecimiento que lo somete a una
necesidad imperiosa, y el de los efectos introducidos en los hoteles por los viajeros.

La diferencia entre depósito voluntario y depósito necesario consiste en el menor grado de


libertad del depositante en elegir al depositario. Esta restricción a la libertad contractual se
da cuando el depósito es consecuencia de una situación urgente de necesidad como, por
ejemplo, la ocurrencia de una catástrofe ambiental, inundación, incendio, terremoto,
naufragio, entre otros.

La situación urgente de necesidad antes mencionada acota la libertad del depositante al


no poder elegir libremente al depositario, pero esta circunstancia no le quita el carácter
convencional al depósito. También es considerado depósito necesario el de los efectos
introducidos en los hoteles por los viajeros.
ARTÍCULO 1369. Depósito en hoteles: El depósito en los hoteles tiene lugar por la
introducción en ellos de los efectos de los viajeros, aunque no los entreguen
expresamente al hotelero o sus dependientes y aunque aquéllos tengan las llaves de las
habitaciones donde se hallen tales efectos.

El viajero inevitablemente tiene que dejar sus pertenencias en el mismo lugar donde se
hospeda. Se considera a esta circunstancia un depósito necesario porque no tiene
alternativa de elección y está obligado a confiar en el personal del hotel que eligió para
hospedarse, teniendo en cuenta las comodidades del establecimiento y el precio.

La norma dispone que el contrato de depósito necesario se perfecciona en el momento en


el que el viajero introduce en el hotel sus efectos personales, aunque no se los haya
entregado expresamente al hotelero o a sus empleados y aunque lleve consigo la llave de
la habitación. Esto es así porque el viajero no se reserva la custodia de sus efectos
personales y porque el hotelero tiene acceso a la habitación siempre. No es necesario
que la entrega de los efectos personales del viajero se realice dentro del ámbito del
establecimiento, el contrato se verifica desde el momento en el que el huésped entrega
sus cosas al empleado del hotel que lo espera en el aeropuerto, en la terminal de
ferrocarril, en la parada de taxis, en la acera del hotel, etc., y las introduce el mismo
empleado u otro distinto al hotel. En estos casos ya opera la transferencia de la guarda.

ARTÍCULO 1370. Responsabilidad: El hotelero responde al viajero por los daños y


pérdidas sufridos en:

a) los efectos introducidos en el hotel;

b) el vehículo guardado en el establecimiento, en garajes u otros lugares adecuados


puestos a disposición del viajero por el hotelero.

Son responsables todos los que proporcionan alojamiento en forma profesional, esto es:
pensiones, posadas, albergues, etc. Además, se incluyen en la norma los hospitales,
sanatorios, casas de salud y deporte, restaurantes, garajes, lugares y playas de
estacionamiento, y otros establecimientos similares que prestan sus servicios a título
oneroso.

La responsabilidad del hotelero es objetiva, nace con el daño causado a las cosas que
integran las pertenencias del viajero introducidas en el establecimiento.

ARTÍCULO 1371. Eximentes de responsabilidad: El hotelero no responde si los daños


o pérdidas son causados por caso fortuito o fuerza mayor ajena a la actividad hotelera.

Tampoco responde por las cosas dejadas en los vehículos de los viajeros.

El hotelero responde, ante todo, por sus propios hechos y los de sus dependientes,
responde también por los hechos de terceros, sea otro viajero, un proveedor o cualquier
persona extraña, pues el hecho no se hubiera producido si el hotelero hubiese cumplido
cabalmente con su deber de seguridad y vigilancia.

ARTÍCULO 1372. Cosas de valor: El viajero que lleve consigo efectos de valor superior
al que ordinariamente llevan los pasajeros debe hacerlo saber al hotelero y guardarlos en
las cajas de seguridad que se encuentren a su disposición en el establecimiento.

En este caso, la responsabilidad del hotelero se limita al valor declarado de los efectos
depositados.

Cuando se trata de objetos de gran valor —tales como joyas, títulos de créditos, sumas de
dinero importantes, etc. — el viajero debe hacer saber al posadero que los tiene en su
poder y debe también guardarlos en cajas de seguridad que se encuentren a su
disposición en el hotel y declarar el valor de los efectos depositados; de no proceder así,
el hotelero no responde por su pérdida.

ARTÍCULO 1373. Negativa a recibir: Si los efectos de los pasajeros son excesivamente
valiosos en relación con la importancia del establecimiento, o su guarda causa molestias
extraordinarias, los hoteleros pueden negarse a recibirlos.

En el contrato de depósito necesario, el hotelero depositario asume una responsabilidad


objetiva que puede resultar muy gravosa para su negocio.

El art. 1373 CC yC le confiere al hotelero la facultad de negarse a recibir los objetos


excesivamente valiosos con relación a la importancia o categoría de su establecimiento.
Si la condición para que el hotelero pueda usar la opción es la relación directa entre el
valor de los efectos del pasajero y la importancia de su establecimiento, se podría inferir
que la norma excluye a los propietarios de hoteles de cinco o más estrellas pues no hay
establecimientos hoteleros más importantes que los así calificados, por lo que no habría
efectos personales de los pasajeros excesivamente valiosos para el estándar de esos
hoteles.

Respecto de los efectos personales de los pasajeros cuya guarda causa molestias
extraordinarias, podemos mencionar que muchos establecimientos hoteleros se niegan a
recibir las mascotas de los pasajeros porque esos animales pueden causar molestias a
los demás huéspedes del hotel y al propio hotelero, que es quien recibirá las quejas por
las molestias ocasionadas.

ARTÍCULO 1374. Cláusulas que reducen la responsabilidad: Excepto lo dispuesto en


los artículos 1372 y 1373, toda cláusula que excluya o limite la responsabilidad del
hotelero se tiene por no escrita.

Las cláusulas pactadas por las partes que excluyen o limitan la responsabilidad se tienen
por no escritas siempre. No solamente en este contrato. Esta limitación a la autonomía de
la voluntad de las partes es de orden público.
ARTÍCULO 1375. Establecimientos y locales asimilables: Las normas de esta Sección
se aplican a los hospitales, sanatorios, casas de salud y deporte, restaurantes, garajes,
lugares y playas de estacionamiento y otros establecimientos similares que prestan sus
servicios a título oneroso.

La eximente prevista en la última frase del artículo 1371 no rige para los garajes, lugares
y playas de estacionamiento que prestan sus servicios a título oneroso.

 Depósito en casas de depósito

ARTÍCULO 1376. Responsabilidad: Los propietarios de casas de depósito son


responsables de la conservación de las cosas allí depositadas, excepto que prueben que
la pérdida, la disminución o la avería ha derivado de la naturaleza de dichas cosas, de
vicio propio de ellas o de los de su embalaje, o de caso fortuito externo a su actividad.

La tasación de los daños se hace por peritos arbitradores

Al igual que un depositario que no explote comercialmente la actividad, los empresarios


que hacen del depósito su profesión son responsables de la conservación e integridad de
las cosas confiadas, excepto que las pérdidas, disminuciones o averías provengan de la
naturaleza de los efectos confiados, de su vicio, de defectos de embalaje o de caso
fortuito ajeno a la actividad, situaciones cuya prueba la ley pone en cabeza del
empresario, por lo que el factor de atribución es objetivo.

En vistas a establecer el valor de reposición de los efectos afectados por los daños
provenientes de las causas expresadas, se dirime la controversia por expertos
arbitradores, facilitándose, así, la rapidez de la solución de la disputa sobre la cuantía de
los daños.

ARTÍCULO 1377. Deberes: Los propietarios mencionados en el artículo 1376 deben:

a) dar recibo por las cosas que les son entregadas para su custodia, en el que se
describa su naturaleza, calidad, peso, cantidad o medida;

b) permitir la inspección de las cosas recibidas en depósito al depositante y a quien éste


indique.

Efectos del contrato de depósito

ARTÍCULO 1357. Presunción de onerosidad: El depósito se presume oneroso. Si se


pacta la gratuidad, no se debe remuneración, pero el depositante debe reembolsar al
depositario los gastos razonables en que incurra para la custodia y restitución.
ARTÍCULO 1358. Obligación del depositario: El depositario debe poner en la guarda de
la cosa la diligencia que usa para sus cosas o la que corresponda a su profesión. No
puede usar las cosas y debe restituirlas, con sus frutos, cuando le sea requerido.

La obligación principal del depositario es custodiar la cosa depositada. Siendo el contrato


de depósito un contrato de confianza, la obligación de custodia no puede ser transmitida y
debe cumplirla el depositario personalmente.

Cuando la cosa depositada sufra algún desmedro, se pierda o perezca por culpa del
depositario, este responderá ante el depositante por los daños y perjuicios sufridos por el
incumplimiento de su obligación de custodia.

En el caso del depósito oneroso, el depositario es quien hace del depósito su profesión.
Por lo tanto, la responsabilidad deberá ser valorada según los parámetros del art. 1725
CC yC.

Solamente en el caso de que el contrato de depósito se haya pactado gratuito, la


responsabilidad del depositario se evaluará según los parámetros establecidos en el art.
1724 CC yC.

La prohibición de usar las cosas depositadas opera en el depósito regular, no así en el


irregular.

ARTÍCULO 1359. Plazo: Si se conviene un plazo, se presume que lo es en favor del


depositante. Pero si el depósito es gratuito, el depositario puede exigir del depositante, en
todo tiempo, que reciba la cosa depositada.

La norma establece la presunción, que puede ser desvirtuada por pacto en contrario, que
si se convino un plazo, este lo es a favor del depositante; esto significa que el depositante
puede pedir la restitución de la cosa en cualquier tiempo, aún si no ha vencido el plazo del
contrato. Es el depositario quien debe respetar el plazo convenido. Cabe señalar que este
primer párrafo de la norma es aplicable al depósito oneroso.

En el caso del depósito pactado gratuito, se invierte la solución y se faculta al depositario


a pedirle al depositante que reciba la cosa depositada en todo tiempo, aunque se haya
convenido un plazo. Esta disposición tiene su fundamento en la liberalidad que supone la
gratuidad.

ARTÍCULO 1360. Depósito oneroso: Si el depósito es oneroso, el depositante debe


pagar la remuneración establecida para todo el plazo del contrato, excepto pacto en
contrario.

Si para la conservación de la cosa es necesario hacer gastos extraordinarios, el


depositario debe dar aviso inmediato al depositante, y realizar los gastos razonables
causados por actos que no puedan demorarse. Estos gastos y los de restitución son por
cuenta del depositante.
El primer párrafo del art. 1360 CC yC complementa el artículo anterior en el sentido de
que, si bien el plazo convenido se presume a favor del depositante, el depositario tiene
derecho a percibir la remuneración acordada por todo el plazo, independientemente de si
el depositante decidiera retirar antes del vencimiento la cosa depositada. Primando la
autonomía de la voluntad, la norma faculta a las partes a pactar en contrario.

En el segundo párrafo, la norma se refiere a los gastos extraordinarios para la


conservación de la cosa tales como refrigeración, ventilación del ambiente, entre otros. Es
de suponer que los gastos necesarios, tales como estanterías, están incluidos en la
remuneración pactada.

El obligado al pago de los gastos extraordinarios es el depositante, sin embargo el


depositario tiene la obligación de dar aviso inmediato al depositante si hay peligro de que
la cosa pueda sufrir algún daño para que este autorice el gasto o lo sufrague
directamente.

Independientemente de la decisión del depositante, el depositario cumple con su


obligación dando aviso de la novedad, pero si omite avisar, responderá por los daños
causados por su omisión.

Si el peligro de daño a la cosa depositada es inminente, el depositario debe tomar las


medidas y realizar los gastos necesarios para evitar ese daño. Si no lo hiciere, responderá
por su incumplimiento. Estos gastos son por cuenta del depositante.

ARTÍCULO 1361. Lugar de restitución: La cosa depositada debe ser restituida en el


lugar en que debía ser custodiada.

ARTÍCULO 1362. Modalidad de la custodia: Si se convino un modo específico de


efectuar la custodia y circunstancias sobrevinientes exigen modificarlo, el depositario
puede hacerlo, dando aviso inmediato al depositante.

ARTÍCULO 1363. Persona a quien debe restituirse la cosa: La restitución debe


hacerse al depositante o a quien éste indique. Si la cosa se deposita también en interés
de un tercero, el depositario no puede restituirla sin su consentimiento.

El depositario tiene la obligación de restituir la cosa y se libera al entregarla a la persona


legitimada para recibirla; en caso de realizar la entrega a otro, deberá responder por los
daños ocasionados al depositante por su incumplimiento.

El primer legitimado es el mismo depositante. Asimismo, el depositante pudo haber


indicado a otro para recibir la cosa depositada, es a este otro a quien el depositario
deberá restituir la cosa depositada.

La norma contempla el supuesto en el que la cosa haya sido depositada también en


interés de un tercero. En este caso, para que el depositario restituya la cosa depositada al
depositario o a quién este indique, es necesario que el tercero preste su consentimiento.
ARTÍCULO 1364. Pérdida de la cosa: Si la cosa depositada perece sin culpa del
depositario, la pérdida debe ser soportada por el depositante.

Para la interpretación de este artículo es necesario distinguir entre depósito regular y


depósito irregular. Así, mientras el primero es aquel en el que la cosa depositada es una
cosa cierta, por lo que el depositario debe restituir la misma cosa que recibió más sus
frutos, el segundo se caracteriza por ser aquel en el cual la cosa depositada tiene la
calidad de ser fungible, por lo que el depositario debe restituir una cosa del mismo género.

Solamente las cosas sujetas a un contrato de depósito regular pueden perderse.

Si la cosa se pierde sin culpa del depositario, la pérdida será soportada por el depositante,
es decir, su dueño. En cambio, si la cosa se pierde por negligencia del depositario, este
deberá indemnizar los daños ocasionados por su culpa.

Distinta es la solución si el depósito es irregular, siendo la cosa depositada fungible,


siempre puede ser reemplazada por otra de la misma especie. Tengamos en cuenta que
en esta clase de depósito, el depositante transfiere la propiedad de la cosa al depositario,
motivo por el cual la pérdida también es soportada por el dueño de la cosa que, en este
caso es el depositario.

ARTÍCULO 1365. Prueba del dominio: El depositario no puede exigir que el depositante
pruebe ser dueño de la cosa depositada.

El depositante puede no ser el propietario de la cosa depositada, ya que es posible que


fuese el tenedor o el poseedor de la cosa, por lo que el art. 1365 CC yC prohíbe al
depositario exigir al depositante la prueba de que es el dueño de la cosa depositada.

El derecho a recibir la cosa depositada nace del contrato de depósito, no de la calidad de


dueño.

ARTÍCULO 1366. Herederos: Los herederos del depositario que de buena fe hayan
enajenado la cosa depositada sólo están obligados a restituir al depositante el precio
percibido. Si éste no ha sido pagado, deben cederle el correspondiente crédito.

En el caso de fallecimiento del depositario, aplicando las normas que regulan la


transmisión mortis causa, los herederos deben cumplir la obligación de restituir la cosa
depositada al depositante. El artículo 1366 consagra una excepción a esas normas, pues
prevé el supuesto de que los herederos del depositario, ignorando que la cosa que se
hallaba en poder del depositario no le pertenecía —sino que este la tenía en calidad de
depositario para su guarda y custodia—, la hubieran enajenado.

En tal caso, en tanto haya actuado de buena fe —la que, en este supuesto, consiste en la
ignorancia acerca de la real titularidad de la cosa—, el heredero puede liberarse
restituyendo al depositante el precio recibido por la cosa, que puede diferir del de
mercado, sin tener que responder por daños y perjuicios.
En sentido contrario, el heredero que vendió bienes ajenos que sabía que habían sido
entregados en depósito a su causante, debe responder por los daños y perjuicios que con
ello hubiera generado al depositante.

Dato: si aplicamos las reglas generales debemos decir que el caso fortuito libera.

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