Feminism

:noun

The belief and aim

that women should
have the same rights
and opportunities as
men; the struggle to
achieve this aim
 Hola
Un placer conocerte, somos
dos mujeres blancas,
lesbianas, inmigrantes y
feministas. Pero esto no
quiere decir que nuestra
lucha dentro del feminismo
sea la misma que la de una
mujer negra, o una mujer
lesbiana negra, o una mujer
trans. Entender que esas
diferencias no nos separan,
sino que sirven para unirnos
aún más, es la base
fundamental del
feminismo.

@saviuniverse
 Lo personal
es político
Con el paso del tiempo, el feminismo
ha evolucionado desde su enfoque
inicial en la conquista de derechos
legales y constitucionales hacia una
perspectiva más amplia y compleja.
El lema "lo personal es político" ha
sido un punto de inflexión clave para
el movimiento. Este lema sugiere que
no solo se deben abordar las
cuestiones legales y constitucionales,
sino que también deben discutirse
temas más personales y morales que
afectan a las mujeres como
individuos.

Este cambio en el enfoque ha

llevado a una mayor atención a
cuestiones como la libertad sexual,
la violación y el aborto,
reconociendo que estos temas son
fundamentales para la autonomía y
el bienestar de las mujeres. Al
considerar lo personal como político,
el feminismo ha ampliado su alcance
para abordar aspectos más íntimos y
personales de la vida de las mujeres,
reconociendo que estos también son
temas que requieren atención y
acción para lograr la igualdad de
género.
 No hay ‘feminazis’,
solo feministas

El término "feminazi" fue acuñado

por el locutor estadounidense Rush
Limbaugh en los años 70 para
referirse a mujeres feministas que
abogaban por el derecho al aborto.
Limbaugh popularizó este acrónimo
de "feminista" y "nazi" de manera
peyorativa en su libro 'La forma en
que las cosas deberían ser' (1992),
utilizando el término para
caracterizar a mujeres feministas
como "radicales". A menudo, este
término se ha empleado de manera
generalizada, como en el caso del
grupo activista 'Femen', que se
manifiesta en topless para destacar
problemas de desigualdad y
reivindicar derechos.
 ¿Qué contestar cuando
alguien me llama
‘feminazi’?

¿Podrías explicarme por qué usas

ese término? No creo que luchar
por la igualdad de género tenga
relación alguna con el nazismo.

El feminismo busca la igualdad de

derechos entre hombres y mujeres,
no tiene nada que ver con
extremismos. ¿Hay algo específico
en mis opiniones que te hace
pensar eso?
 ¿Qué contestar cuando
alguien me llama
‘feminazi’?

El término 'feminazi' es despectivo

y trivializa asuntos serios. Si tienes
preguntas sobre el feminismo,
estoy dispuesta a tener una
conversación informada y
respetuosa.

Comparar a alguien que defiende

la igualdad de género con un nazi
está completamente fuera de
contexto y demuestra
desconocimiento. Prefiero discutir
sobre el feminismo de manera más
constructiva y basada en hechos.

Llamar 'feminazi' a alguien es una

manera de desvirtuar el diálogo
sobre igualdad. Si tienes
inquietudes o malentendidos sobre
el feminismo, estaré encantada de
abordarlos de manera más
reflexiva.
 Respondiendo con
diferentes enfoques

Confrontación directa:
¿Podrías explicarme por qué usas ese
término? Me gustaría entender tu
perspectiva.
¿Sabes de dónde proviene la palabra
'feminazi' y por qué es inapropiada
para describir a las feministas?

Educación sobre el feminismo:

El feminismo busca la igualdad de
género, no tiene relación con el
nazismo. Te animo a que conozcas
más sobre el movimiento desde
fuentes confiables y neutras.
Ser feminista es abogar por la
igualdad de derechos. ¿Hay algo en
particular sobre el feminismo que no
comprendes?

Cambio de enfoque:
Prefiero que me llamen feminista, ya
que es el término correcto para
alguien que defiende la igualdad de
género.
En lugar de usar términos peyorativos,
¿podríamos discutir los problemas
reales que enfrentamos en cuanto a
igualdad?
 Respondiendo con
diferentes enfoques

Destacar la importancia del feminismo:

El feminismo ha logrado avances
significativos en derechos para las
mujeres. ¿Hay algo específico que no
te guste sobre el movimiento?
El feminismo ha contribuido a mejorar
la vida de muchas mujeres. ¿Hay algún
aspecto en particular que te
preocupe?

Empoderamiento:
Me enorgullece apoyar la igualdad de
género. ¿Hay algo malo en querer un
mundo más justo e igualitario?
Llámame feminista con orgullo. Estoy
comprometida con la igualdad y la
justicia.

Ironía con Humor:

¡Oh, feminazi, sí! Lucho por la igualdad
de género y mi superpoder es
cuestionar el patriarcado. ¿Quieres un
autógrafo?
Si ser feminista significa luchar por la
igualdad, entonces sí, soy una
'feminazi' orgullosa.
 Respondiendo con
diferentes enfoques
Desafío Reflexivo:
Esa palabra es un tanto fuerte, ¿no
crees? ¿Qué es lo que te hace pensar
que ser feminista es comparable al
nazismo?
Me gustaría entender por qué usas esa
etiqueta. ¿Hay algo específico del
feminismo que te preocupe?

Comparación Histórica:
Comparar la lucha por la igualdad con
el nazismo es exagerado y contrario.
El feminismo busca la justicia, no la
opresión.
El nazismo fue un movimiento basado
en la discriminación y el odio. El
feminismo aboga por la igualdad y la
justicia. No son comparables.

Empatía Educativa:
Comparar la lucha por la igualdad con
el nazismo es exagerado y contrario.
El feminismo busca la justicia, no la
opresión.
El nazismo fue un movimiento basado
en la discriminación y el odio. El
feminismo aboga por la igualdad y la
justicia. No son comparables.
 ¿Si las mujeres
quieren igualdad
porque no hacen las
mismas pruebas para
entrar en la policía o
el ejército?
El argumento de que las mujeres deberían
someterse a las mismas pruebas que los
hombres para ingresar a la policía o al
ejército ignora varios aspectos
importantes relacionados con la igualdad
de género y la diversidad de habilidades
físicas y aptitudes individuales.

El feminismo aboga por la igualdad de

oportunidades y la eliminación de la
discriminación basada en el género. Esto
no implica necesariamente aplicar las
mismas pruebas físicas a hombres y
mujeres, sino garantizar que las
evaluaciones sean justas, equitativas y
pertinentes para las demandas reales del
trabajo.
Diversidad de
Habilidades
La igualdad de género no significa
uniformidad. Las mujeres y los hombres
pueden tener habilidades y fortalezas
diversas. Establecer las mismas pruebas
físicas podría no reflejar adecuadamente
la diversidad de habilidades que pueden
ser valiosas en estas profesiones.

Pruebas Justas y
Equitativas
Las pruebas físicas deben evaluar la
capacidad para realizar el trabajo de
manera justa y equitativa. Si una prueba
específica no es esencial para el trabajo
en cuestión, su inclusión podría ser
discriminatoria.
Acceso Igual a
Oportunidades
El feminismo busca garantizar que las
mujeres tengan igualdad de acceso a
oportunidades y no sean discriminadas por
su género. La igualdad no siempre
significa tratar a todos exactamente de la
misma manera, sino garantizar que todos
tengan igualdad de oportunidades y se les
evalúe de acuerdo con criterios justos y
relevantes.

Adaptación a las
Habilidades Individuales
En lugar de imponer un estándar único,
algunas organizaciones han optado por
pruebas que evalúan habilidades
esenciales para el trabajo,
independientemente del género. Esto
permite adaptarse a las diversas
habilidades individuales y garantizar que
las mujeres no sean excluidas
injustamente.
 Feminismo
Lo que se dice
vs.
Lo que es
Quienes se oponen a la igualdad entre
hombres y mujeres han hecho creer que el
feminismo promueve una guerra de sexos
cuando su objetivo es apostarle a un
mundo más justo para todas las personas.

Cada vez que una persona comparte en

sus redes sociales la noticia de que un
hombre atacó a su pareja por celos o que
una mujer denunció que un hombre la
acosaba sexualmente, suelen aparecer
comentarios como: “feminazis en 3, 2, 1…”,
“hay mujeres que también acosan a los
hombres” o “no hablemos de feminicidios,
sino de violencia en general“. (Ver:
Feminicidio: crónica de una muerte
anunciada).

13 de las frases más “antifeministas” que

circulan en redes sociales compiladas por
el portal Sentiido y respondidas por
Ximena Andión, maestra en Derecho
Internacional de los Derechos Humanos,
especialista en Derechos Humanos y
Procesos de Democratización en América
Latina y directora del Instituto de
Liderazgo Simone de Beauvoir en México.
 “NO HABLEMOS DE
VIOLENCIA DE GÉNERO, SINO
DE VIOLENCIA EN GENERAL,
PORQUE CUALQUIER TIPO DE
AGRESIÓN ES CONDENABLE”
Sí, cualquier acto de violencia es
condenable. Pero es importante hablar de
“violencia de género” no solo porque está
sustentada en la discriminación histórica
que han sufrido las mujeres por la
dominación de los hombres sobre ellas,
sino también por la frecuencia con la que
se presenta.

La violencia de género también se puede

presentar contra un hombre. En buena
medida porque la masculinidad está
soportada en la idea de que ellos, para
ser “verdaderos hombres”, tienen que ser
agresivos. Por lo general, es una violencia
que tiene lugar cuando los hombres no son
tan “masculinos” como la sociedad espera.

“NO HABLEMOS DE
FEMINISMO SINO DE
HUMANISMO”

Estas frases de “no hablemos de

feminismo” sino de cualquier otra cosa,
reflejan poca claridad de lo que la
palabra “feminismo” representa. Es un
movimiento humanista que busca que las
mujeres sean reconocidas como sujetas de
derechos. Estas premisas intentan
rechazar un movimiento que le ha
aportado mucho a la sociedad para ser
más justa, democrática e igualitaria. (Ver:
Es feminismo: no humanismo ni
“igualismo”).
 “NI MACHISMO,
NI FEMINISMO,
SINO EQUIDAD”

Es un concepto erróneo. El machismo está

sustentando en la superioridad de los
hombres y en prácticas de control y
dominación de las mujeres. Por el
contrario, el feminismo no pretende ni la
inferioridad de los hombres ni que las
mujeres los dominen o violenten.

“NI MACHISMO,
NI FEMINISMO,
SINO EQUIDAD”

Cuando hablamos de “igualdad de

género” nos referimos a derechos de las
mujeres, pero también a mucho más. El
problema es que a los movimientos
conservadores les asusta la palabra
“género”, porque tiene que ver con
trastocar los roles impuestos para hombres
y mujeres e implica hablar de diversidad
sexual e identidades de género, temas
que no les gustan. (Ver: La tal ideología de
género, ¿de dónde viene y para dónde
va?).
Se ha querido satanizar el término
“género” con argumentos ridículos como
que “si se promueve la igualdad de
género, los hombres van a poder casarse
con los perros” o “las niñas se van a volver
niños y viceversa”. Muchos grupos
religiosos y conservadores han sido muy
efectivos en este tipo de discursos
engañosos, mientras que quienes trabajan
por la igualdad no alcanzan a ser tan
exitosos en sus narrativas.

El objetivo es que la gente entienda que la

igualdad de género tiene que ver con que
cada persona pueda desarrollar su
personalidad más allá de sistemas de
opresión y dominación como el machismo,
el capitalismo o la idea de que todas las
personas deben ser heterosexuales. (Ver:
La obligación de ser heterosexual).

“YO ACEPTO A LAS

FEMINISTAS,
PERO NO A LAS RADICALES”

Eso de “yo acepto” parece una concesión

de buena gente, pero este no es un asunto
de “aceptar” sino de reconocer al
movimiento feminista y de reivindicar la
idea de que no está mal exigir cambios en
las estructuras sociales, políticas,
económicas y familiares.
“RESPETO A LAS MUJERES
QUE BUSCAN IGUALDAD,
NO A LAS ‘FEMINAZIS'”
La palabra “feminazi” nos compara con un
movimiento que cometió un genocidio. La
gente que repite esa palabra no entiende
qué es el nazismo. Antes de usar ese
término, habría que pensar lo que fue el
holocausto y la muerte de miles de
personas en razón de su nacionalidad y
sus creencias.

“¿CUÁNDO UN MOVIMIENTO
FEMINISTA HA ENARBOLADO
EL ODIO Y LA
DISCRIMINACIÓN CONTRA
POBLACIONES?”

¿Qué campos de concentración ha

promovido el feminismo? La palabra
“feminazi” que se usa tan a la ligera,
lamentablemente ha sido promovida por
grupos machistas que se resisten al
cambio. (Ver: Feminismo: de dónde viene y
para dónde va).

Se puede debatir con quienes no

comparten los postulados del feminismo,
pero hay que tener cuidado de no llegar a
ofensas que impidan el diálogo. De
entrada, se está equiparando un
movimiento que busca que hombres y
mujeres caminemos juntos hacia un mejor
mundo con otro que cometió crímenes
contra la humanidad.
“LAS FEMINISTAS QUIEREN
CAMBIAR LA FAMILIA
DE PAPÁ, MAMÁ E HIJOS”
El feminismo y los movimientos de
diversidad sexual y de género han logrado
visibilizar que no existe un solo tipo de
familia. El feminismo acoge a las familias
de papá, mamá e hijos y protege sus
derechos, pero también pretende que se
reconozcan las otras familias que existen:
de papá o mamá soltera, aquellas
conformadas por personas del mismo sexo
o de abuela y nieto. (Ver: La Corte
Constitucional aprobó la adopción
igualitaria, ¿por qué esta vez sí?).
El feminismo reivindica que la familia es un
espacio importante de amor y de cuidado,
pero no comparte la idea de tratar de
imponer un solo modelo, lo que no
significa ir en contra de la familia de
papá, mamá e hijos, sino de estar a favor
de proteger y de reconocer las otras que
existen.

También busca detener la violencia

doméstica. La familia, que debería ser el
lugar donde cada uno de sus integrantes
se siente amado y cuidado, es muchas
veces un lugar de violencia. (Ver: La media
naranja y otras trampas del “amor
verdadero”).

“El feminismo no atenta contra la ‘familia

tradicional’. Por el contrario, por la importancia
que le concede a la familia, busca que se
reconozca la diversidad existente”.
 “EL FEMINISMO PROMUEVE
UNA GUERRA DE SEXOS”

El feminismo es un movimiento pacífico

que no promueve ningún tipo de combate
y que no está en contra de los hombres,
aunque sí cuestiona los privilegios que han
tenido.

También desmonta la idea de que por ser

sexualmente diferentes, hombres y mujeres
no son iguales en derechos y capacidades,
así como los estereotipos a los que los
hombres han estado sujetos: el rol de
proveedor, de no poder gozar de la
paternidad y la relación masculinidad y
violencia, entre otros.

“El feminismo convoca a los hombres

a cuestionar sus privilegios, pero también los
roles que los han tenido atrapados por milenios”.

No se trata, por tanto, de una guerra de

sexos, sino de cuestionar privilegios. El
fondo de esto no es que los hombres sean
malos y las mujeres buenas, sino
preguntarse quién tiene los espacios de
poder. El feminismo cuestiona ese poder y
demanda una redistribución más justa y
equitativa de los espacios de toma de
decisiones entre hombres y mujeres.
“EL FEMINISMO PROMUEVE
LA ‘IDEOLOGÍA DE GÉNERO’”

El feminismo está sustentado en un

desarrollo teórico y conceptual sobre lo
que significa e implica la palabra
“género”. Pero poner esto como
“ideología” es tratar de impregnarlo de un
contenido negativo y de quitarle su
carácter, sustentando en estudios
sociológicos, antropológicos e incluso
médicos si se tienen en cuenta las
diferencias entre sexo y género. (Ver: 5
claves para entender el enredo de los
manuales de convivencia).

Lo de “ideología de género” no es más que una

nueva embestida de la derecha y de los grupos
conservadores que está muy articulada desde
Estados Unidos hacia el mundo y que pretende
desprestigiar el feminismo y promover una ola
contra la igualdad.

Yo reivindico la idea de que la igualdad es

imparable y creo que hay resistencias al
cambio a manera de “patadas de
ahogado”. El problema es que la
estrategia les ha salido bien y necesitamos
movimientos y respuestas más articuladas
para hacerles frente.
“EL FEMINISMO ESTÁ
CARGADO DEL MISMO
ODIO, DEL MACHISMO”

No hay ninguna corriente del feminismo

que plantee el odio hacia los hombres. Es
un movimiento que, por el contrario,
propone que todas las personas sean
reconocidas y puedan desarrollarse
libremente. Yo no odio a los hombres, los
quiero al igual que a las mujeres y por eso
me gustaría ver un mundo más justo para
todas las personas.
 “EL FEMINISMO DE ANTES
TENÍA RAZÓN PORQUE LA
DESIGUALDAD ERA EVIDENTE,
PERO YA NO ES NECESARIO”

El movimiento feminista sigue siendo tan

necesario ahora como lo fue décadas
atrás. Esta frase va unida a la idea de “ya
logramos la igualdad, ya para qué”, pero
cuando se revisan las estadísticas en
todos los países, pero especialmente en
América Latina, todavía falta mucho
camino por recorrer.

Las mujeres hemos logrado estar en los

espacios de trabajo, pero lo que gana una
mujer, comparado con lo que recibe un
hombre por hacer el mismo trabajo, es
entre el seis y el 20% menos. Entonces,
tenemos derecho al trabajo pero no
garantizado el mismo salario.

¿Quién sigue haciendo las tareas

domésticas de limpieza y cuidado de los
hijos y de los adultos mayores? En su gran
mayoría, mujeres. Y como ahora además
estamos en los espacios laborales,
tenemos dobles y hasta triples cargas de
trabajo.

Los hombres no se han involucrado de la

misma manera en las labores de cuidado,
no solo por falta de ganas, sino por los
condicionamientos sociales e incluso
legales que existen. (Ver: Es muy buen
papá: me ayuda mucho con el niño).
Lecturas útiles:

Tipos de feminismo
Razones por las que el mundo
necesita el feminismo
Jóvenes LGBT+. La lucha es (también)
feminista, negra, migrante, no binaria
Es feminismo: no humanismo ni
“igualismo”
Feminismo: de dónde viene y para
dónde va
Feminismo en Colombia: una historia
de triunfos y tensiones
Un mundo más allá del “¡enloquécelo
en la cama en 5 pasos!”
Todas somos Mujeres Creadoras
Ataques con ácidos y el machismo de
cada día
Gracias