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Nadie más que nosotros podemos decidir qué hacer con nuestro cuerpo.
Modelos son tratadas como objetos y no como profesionales; miles de
edecanes son insultadas en las calles; aún los abortos son ilegales en
muchas partes del mundo como si ser violada y quedar embarazada
fuese algo normal. Todavía muchos hombres toman el control durante el
sexo como si fuéramos un juguete y como si nuestro placer no importara;
miles de niños son sometidos a actos sexuales sin tener un poquito de
piedad y consciencia del daño que les hacen, como si fueran unos
muñecos sin sentimientos: cada ser humano es libre de decidir sobre su
cuerpo y qué hacer con él.
Amor es amor. Actualmente cientos de personas somos discriminadas
por nuestras preferencias sexuales. “No nace, se hace”, “vamos, actúa
como machito”, “el futbol no es para mujeres”, y miles de frases que
hacen que la sociedad siga siendo machista, sin tener el valor de aceptar
a las personas tal y como somos.
Estoy a favor del feminismo que lucha contra el abuso sexual, la mutilación genital, las
violaciones y la esclavitud sexual, independiente del género o edad de la víctima.
Estoy a favor del feminismo que lucha por la escolarización de niñas en países donde
tradicionalmente sólo estudian varones.
Estoy a favor del feminismo que lucha por la igualdad salarial, que hombres y mujeres
que realizan el mismo cargo de trabajo cobren el mismo sueldo.
Estoy a favor del feminismo que fomenta el compañerismo, amistad y camaradería entre
personas de sexo opuesto.
Estoy a favor del feminismo pansexual que permite a las mujeres vivir y expresar sus
deseos sexuales de modo libre y abierto, sin ser criticadas ni acosadas.
Estoy a favor del feminismo que lucha para que las mujeres puedan llevar el estilo de
vida que desean, tanto para ser empresaria o ingeniera como para ser ama de casa o
prostituta autónoma.
Estoy a favor del feminismo que pretende aumentar la presencia de mujeres en puestos
directivos facilitando la compaginación de vida laboral y familiar, tanto para padres
como para madres.
Estoy a favor del feminismo que lucha en contra de cualquier forma de segregación
sexual en el ámbito educativo, profesional o vida pública.
Estoy a favor del feminismo que reivindica que la equidad de sexos beneficia a toda la
sociedad, también a hombres.
Y sobre todo, estoy a favor del feminismo que trata cualquier violación contra la
dignidad de la mujer como un atentado contra todos seres humanos, y que la lucha de
igualdad de género también sea una lucha de todos seres humanos.
Estoy en contra del feminismo que pretende que una mujer que abusa de un hombre es
menos culpable de un hombre que abusa de una mujer, o que simplemente no existe.
Estoy en contra del feminismo que pretende que el acoso, las parejas posesivas,
controladoras y manipuladoras sea solamente un problema de hombres contras
mujeres.
Estoy en contra del feminismo que niega las diferencias biológicas, hormonales y
psicológicas entre los sexos y atribuye cualquier diferencia de comportamiento y
preferencias entre los sexos al machismo sin analizar las causas.
Estoy en contra del feminismo que justifica dar ciertos privilegios exclusivos para
mujeres para compensar los efectos del patriarcado.
Estoy en contra del feminismo que confunde cualquier tipo de coqueteo entre los sexos
o cualquier conflicto de convivencia de pareja con el machismo.
Estoy en contra del feminismo que prohíbe a otras mujeres ponerse el velo o ejercer la
prostitución, incluso cuando lo hacen de forma voluntaria.
Estoy en contra del feminismo que alega que las mujeres deban ayudar siempre con
prioridad a otras mujeres sólo por el hecho de ser mujeres.
Estoy en contra del feminismo que intenta imponer nuevas reglas de lenguaje de modo
artificial, como decir “todos y todas”.
Estoy en contra del feminismo que ve la lucha de igualdad de género como una
cuestión solamente de mujeres, excluyendo a los hombres.
Y sobre todo, estoy en contra del feminismo que pretende que su modo de lucha para la
igualdad es el único válido, y cualquiera que lo cuestiona es machista.