Violencia de pareja

La violencia de pareja es un problema que radica desde tiempos remotos, al principio la mujer

era considerada una figura inferior en comparación con el hombre, pero a través del tiempo esto

ha ido cambiando. En la actualidad, se han presentado casos que implican la violencia de mujer a

hombre, pero este ha sido un tema poco mencionado porque el hombre desde la antigüedad ha

sido visto como alguien autoritario y capaz de defenderse, es por eso que, cuando decide poner

una denuncia en contra de su agresora, es objeto de burla para la sociedad.

Izaguirre [CITATION Iza17 \n \t \l 12298 ] indica que “la violencia se la concibe como un

instrumento de dominio, mando y control”. Cuando las personas son violentadas, muchas veces

no actúan ante tal situación ni denuncian a las autoridades, ya que al estar bajo la sombra de su

agresor puede ser víctima de amenazas, cosa que empeora su estado, porque al no querer que

salgan afectados terceros o ponga en riesgo su propia vida, opta por callar y no dar a conocer su

problema a sus allegados para evitar que se originen más conflictos con su pareja.

La violencia en las parejas es un tema que se suscita a nivel mundial, y ocurre no solo en las

parejas casadas, sino que también es un problema muy común entre los adolescentes, con la

diferencia de que ellos al romantizar ciertos actos de violencia como la psicológica y verbal no lo

perciben como maltrato, pensando que su pareja reacciona de esa manera por su bien o para

hacerles creer que es una forma de demostrar afecto. Izaguirre [CITATION Iza17 \n \t \l

12298 ] manifiesta que “una vez que empieza el abuso a medida que pasa el tiempo este se

incrementa”. Esto quiere decir, que los maltratos van aumentando de forma gradual porque la

víctima al no defenderse se convierte en sumisa y le da libertad a su agresor para que actué

como desee, agravando así sus diferencias y empleando la psicología para que él o ella haga lo

que le ordene sin objeción alguna.

Nombre: Villacreses Fajardo Katherine Lissette

 En la violencia de pareja se da un ciclo que comprende de tres fases:

1) Fase de tensión o acumulación: La primera fase implica el incremento progresivo de la

tensión y ocurren agresiones menores que la víctima cree poder controlarlos para evitar que la ira

de su pareja aumente. Franco y Moreira [CITATION Fra19 \n \t \l 12298 ] indican que “el

agresor empieza de una manera sumisa y calmada, tratando de manipular de una u otra manera a

su pareja”, es decir que esta fase es el inicio de la violencia psicológica, ya que es aquí donde el

agresor comienza emitir comentarios en relación con la actitud y vestimenta de la víctima,

además, empieza por alejar a su pareja de su círculo social, demostrando celos que la víctima

puede confundir con muestra de amor y protección, por lo que obedecerá a su pareja para evitar

problemas futuros.

2) Fase de agresión: Esta fase es la más grave para la víctima, porque es donde el agresor

muestra su verdadera faceta. Para Castro [CITATION Cas19 \n \t \l 12298 ] “el agresor hace

presente toda la tensión acumulada de la etapa anterior teniendo una explosión de

manifestaciones violentas”, en la segunda fase no solo se dan los golpes, sino que estos golpes

van acompañados de insultos, ofensas, amenazas y en algunos casos violación; dejando a la

víctima en total vulnerabilidad ante tal situación. En algunos casos los hombres y mujeres solo

llegan hasta esta etapa porque el agresor al descargar toda la ira puede causar la muerte de su

pareja.

3) Fase de calma o remisión: La fase de calma o también llamada “luna de miel”, es cuando el

agresor busca el perdón de su pareja llevándole obsequios, disculpándose o prometiendo que

acudirá con un profesional; todo esto con la finalidad de no ser abandonado. Por consiguiente, la

víctima regresa con su agresor o agresora por dependencia emocional, por no arruinar a su

familia (en caso de tener hijos) o por presión social; y vuelve a repetirse el círculo de la

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violencia, con la diferencia de que después de esta fase pueden pasar meses o años para que los

problemas de pareja vuelvan a suceder, pero cuando esto pasa, las agresiones se dan con mayor

fuerza.

Tipos de violencia

Ángel y Rodríguez [CITATION Ale15 \n \t \l 12298 ] manifiestan que “la violencia

comprende un conjunto complejo de comportamientos, actitudes, sentimientos, prácticas,

vivencias y estilos de relación entre los miembros de una pareja que producen daños, malestar y

pérdidas personales”. Es por esto que, las agresiones puede ser demostradas de distintas maneras,

ya que depende del incremento de la tensión del individuo, las malas amistades, las prácticas que

el sujeto lleve en su día a día, la falta de comunicación o problemas psicológicos, son los que

conllevan a la falta de autocontrol y todos sus problemas y frustraciones sean descargados con

su pareja.

Violencia física

Para Pacheco [CITATION Pac19 \n \t \l 12298 ] en la violencia física “se ejerce cualquier

acto, que provoque o cause daño en el cuerpo”. Es decir que en este tipo de violencia se presenta

a cualquier agresión que va contra la integridad física de la persona, ya sean estas bofetadas,

empujones, golpes y patadas. También están incluidas las lesiones con arma blanca, uso de arma

de fuego contra la víctima y quemaduras, ya sea con ácido, objetos calientes o fuego; estás tres

últimas son las que más perjudican a la víctima porque puede provocar la muerte de la misma.

La violencia física es una de las que más se da en las relaciones sentimentales, en especial en

las parejas casadas, este tipo de violencia no solo afecta la apariencia física de la persona, sino

que también se ve afectada la vida social del agredido, ya que al tener marcas en su piel puede

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ser objeto de crítica para sus amigos y familiares, causando la falta de comunicación con los

mismos por temor a represalias iguales o peores a las sucedidas anteriormente.

Violencia verbal

Este tipo de violencia se caracteriza porque el agresor o agresora usa un vocabulario soez, con

estas palabras ridiculiza, humilla, degrada y disminuye la autoestima de su pareja. La violencia

verbal es muy usada cuando ocurren conflictos, puesto que se dejan llevar por sus emociones y

no miden su temperamento, provocando sentimientos de tristeza o terror, ya que las palabras

tienen la fuerza para herir las emociones de la personas. En la violencia verbal no existe una

evidencia de maltrato físico. Pero una vez que ocurre esto, el individuo comienza a tener un trato

despectivo haciendo que su pareja se sienta inferior

Violencia psicológica

Este tipo de violencia es el más común entre las parejas. Toledo [CITATION Tol19 \n \t \l

12298 ] indica que “la violencia psicológica es toda acción de coerción ejercida sobre una

víctima que desencadena en ella afectaciones a nivel de su salud mental y emocional”. En otras

palabras, este tipo de agresión conlleva a un desequilibrio mental, ya que es aquí donde se

presentan las ofensas, chantajes, vigilancia extrema hacia la víctima, el individuo emplea gestos

que denotan furia; además, el sujeto empieza a limitar las relaciones sociales de su pareja. Las

amenazas también forman parte de la violencia psicológica, porque el agresor con el objetivo de

dominar a su pareja, la intimida, a tal punto de querer que atacará a sus amigos, familia, mascota

(en caso de tenerla) o amenazándole con suicidarse si se aparta de su vida.

Violencia sexual

Para Franco y Moreira [CITATION Fra19 \n \t \l 12298 ] la violencia sexual es “la

manifestación de la fuerza y manipulación hacia otra persona para llegar al acto sexual sin

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consentimiento del mismo”. En este tipo de violencia las mujeres y hombres son usados como un

objeto para su pareja, y siendo este un acto no consentido, es común que los tipos de violencia

antes mencionados sucedan aquí, porque la persona al oponerse y no querer tener relaciones

sexuales puede recibir insultos y golpes.

La violencia sexual es más frecuente en mujeres, y no solo hace referencia al coito, sino

también a la introducción de dedos u objetos vía vaginal, oral o anal, las caricias no deseadas,

acoso y explotación sexual por parte de su pareja. Cabe mencionar que los hombres también son

violentados sexualmente, pero con la diferencia de que ellos son forzados a tomar bebidas

energizantes o pastillas que haga funcionar su miembro viril para que la perpetradora proceda a

consumar el acto sexual.

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