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Feminismo

‘El feminismo hoy’ por Andrea Dworkin

‘The Sunday Times’ de Londres quería mi punto de vista sobre el feminismo


actual. Aquí están. El periodico decidió imprimir solo un tercio de lo que escribí.
Hubo muchos otros pensamientos de feministas, también recortados. Nadie
habló de la violencia sexual ¿o eso lo sacaron? Me gustaría saberlo. Este es mi
texto completo, los tres párrafos. Nunca se publicó en Estados Unidos. (1987)

El feminismo está en crisis. Hay que hacer elecciones. ¿Será el Movimiento de


Mujeres un autentico movimiento de liberación para las mujeres, con fuerza
igualitaria de redistribución de poder, recursos y oportunidades? ¿o será el
feminismo un ligero empujón hacia una reforma superficial, educada? ¿Será el
feminismo un movimiento que cuestione el poder de los varones sobre las
mujeres? ¿O el feminismo será solo un ‘estilo de vivir’, una moda postmoderna,
una moda cíclica y fashion?

¿El feminismo se dedicará a la eliminación o a la contención de la violación, el


incesto, el abuso, la pornografía, la prostitución y las violaciones a los derechos
humanos de las mujeres? ¿O se conformaran las feministas con decir que
deploran la violencia contra las mujeres aunque continue sin cesar? ¿El
feminismo seguirá la política costosa de rebelarse contra el poder de los
varones, publico y privado, resistir a un status quo que toma la inferioridad civil
de las mujeres como algo natural, sexy, como pieza sin importancia política o
una élite de mujeres, ungida para influir (no poder) en los medios, seguirán
demostrando (para que el resto de nosotras aprenda) cómo hablar agradable y
bonito a los varones, cómo preguntarles cortésmente y en un tono femenino?

Para dejar de explotarnos, hay un emprendimiento feminista, veinte años en


desarrollo, creado por los medios y controlado por los medios, que es bastante
corrupto, comprado por el privilegio de su propia prominencia. También hay un
feminismo de base en cada rincón de este gran y diverso país con su compleja
geografía física y étnica. Este feminismo de base es fuerte, valiente, militante,
duradero, creativo, económicamente empobrecido y socialmente desposeído.
En este momento, este es el feminismo de importancia moral y política de la
cual proviene la acción, la verdad y la esperanza. No sé si este feminismo de
base será aplastado o si prevalecerá en el futuro. En este momento, es un
movimiento de resistencia real. Aquí tenemos un movimiento revolucionario, no
reformista; tenemos una resistencia organizada, a veces por encima del suelo, a
veces bajo tierra, a la dominación masculina. Creo que duraremos mucho
tiempo, a un gran costo. En un momento así, la resistencia lo es todo.

Una agenda para el Feminismo

Este fue un discurso dado el 8 de abril de 1983, en el Hamilton College en Nueva


York. Fue publicado por invitación e iniciativa de un estudiante en la revista de
literatura de la universidad, The ABC’s of Reading, en 1984. Recuerdo haber
volado en un avión que se parecía más a una lata, solo eramos el piloto y yo.
Recuerdo un semicírculo de cientos de caras jóvenes. Esa noche, muchachos de
la fraternidad intentaron entrar a las habitaciones en las que me estaba
quedando dentro del campus. Esperé. Se fueron. Aún sigo pensando que el
consumo de prostitución debe penalizarse, como lo digo en este discurso; pero
cada vez pienso más que debe haber leyes penales simples, directas e
impuestas contra la explotación de mujeres en transacciones sexuales
comerciales. El explotador – proxeneta o prostituyente – debe tener el trato y el
reconocimiento de un criminal.

Represento el lado oscuro del Movimiento de Mujeres. Me encargo de la


mierda, la mierda en serio. Robin Morgan lo llama ‘trabajo atroz’. Y es más o
menos así. Me ocupo de lo que le pasa a las mujeres en los cursos normales de
la vida de una mujer en todo el planeta: lo normal es abusivo, criminal, violador.
Es tan sistemático que parece que las mujeres no son abusadas cuando estas
cosas normales les ocurren.
Las mujeres están en todas partes, como dijo Shulamith Firestone, son una clase
sexual invisible porque todo el mundo lo considera natural y porque muchos de
los abusos que las mujeres sufren sistemáticamente se llama sexo y porque
muchas mujeres se socializan de tal forma que somos indiferentes a la situación
crítica de otras, y debido a que no hay medios institucionales de reparación por
los crímenes cometidos contra nosotras, el Feminismo a veces parece como un
grupo de pie frente a un maremoto con una mano diciendo ”deténganse”. Es
por esto que la gente dice ”Bueno, es inútil”, ”así es la vida”. La postura del
movimiento no es que es ‘solo la vida’, es política, es historia, es poder, es
economía, son modos institucionales de organización social: no es solo ‘la vida
es así’. Y esto se aplica a todo: al abuso sexual, a la degradación económica, la
relación ‘natural’ entre mujeres y niños (parafraseando de nuevo a Firestone:
las mujeres y los niños no estamos unidos por la biología solamente, sino
también por la política, por una impotencia compartida). El movimiento de
Mujeres es como otros movimientos políticos en aspectos muy importantes:
todo movimiento esta comprometido con la creencia de que hay ciertos tipos
de dolor que no deberían ser soportados. Son innecesarios. Son gratuitos. No
son parte de una orden divina. No son biologicamente inevitables. Son actos
humanos voluntarios. Son actos de ciertos seres humanos contra otros seres
humanos.

Si crees que Dios hizo a las mujeres sumisas e inferiores, no hay nada que el
feminismo pueda decirte sobre tu lugar en la sociedad. Un movimiento político
en contra de la Voluntad Divina no suena muy razonable como organización. Y,
ciertamente, los misóginos suelen decir ”Tu discusión no es conmigo, es con
Dios”. Y nosotras les decimos: ya que fuiste creado a su imagen y semejanza, sos
lo mas cercado de él que vamos a estar, así que discutamos esto. Lo
representan. Lo hacen siempre, de todos modos.

Otro tipo de discusión sobre la inferioridad de las mujeres – el dominante –


tiene que ver con la biología. Hay muchas formas de abordar el problema. Es, en
cierto sentido, el tema centrar de los derechos de las mujeres. Si fuera una
suposición común la de que deberíamos disfrutar de los mismos derechos que
los hombres y que nuestras vidas tienen el mismo valor, estaríamos viviendo en
un mundo muy diferente. No existe esa suposición. No hay esa premisa.
Entonces, al tratar de discutir qué derechos deberían tener las mujeres, muchas
personas se refieren a la biología, y lo hacen de muchas maneras. Por ejemplo,
es posible que encuentren (se esfuerzan mucho por encontrar) varias
características reptantes que se comportan de formas específicas y dicen:
“¡Mira eso! Siete millones de años atrás estabas relacionado a eso”. Esto es un
abuso del pensamiento de Charles Darwin a la que cualquier persona ilustrada
debería oponerse, debería dar vergüenza usar semejante trabajo científico para
un fin tan ruin. Pero estas mismas personas señalan a los primates, a los peces,
señalan a todo lo que se mueve, a cualquier cosa que esté viva, a cualquier cosa
que puedan encontrar. Y nos dicen que debemos inferir nuestros derechos de
los comportamientos de lo que ellos nos señalan.

Un ejemplo sobresaliente es el cíclido, que es mi favorito. Es un pez


prehistórico, o para ser más precisos, algunos hombres piensan que fue un pez
prehistórico. Los seguidores de Konrad Lorenz, y estos son científicos, ¿de
acuerdo? – dijeron que el cíclido macho no podría aparearse a menos que su
compañero demostrara asombro. Ahora, ¿es esto una proyección o es esto… un
pez? Kate Millett se preguntó en ‘Política Sexual’ cómo un pez demuestra el
asombro. Las personas que miran a otros animales (concedo que también
somos animales) para encontrar razones por las cuales las mujeres, las mujeres
humanas, deben ser subordinadas saltan de una especie a otra con una destreza
alarmante e ignoran toda la información que contradice su punto de vista
ideológico. Ahora bien, este es un error bastante humano, y ese es el punto: es
un error humano. No es necesario postular que un chimpancé o un insecto tiene
la misma falla para localizar un error humano.

El movimiento de mujeres se preocupa ante todo de esta premisa


prácticamente metafísica de que las mujeres son biológicamente inferiores. No
sé cuántas veces en sus vidas ha experimentado la sensación de que estaban
siendo tratadas de cierta manera porque los que las rodean las consideraban
biológicamente inferiores. Sospecho que si miras hacia atrás, muchos de los
eventos humillantes de tu vida – y estoy hablando con las mujeres de esta sala –
tendrían en su base un compromiso por parte de la persona que creó la
humillación que merecías ser tratada así porque eres mujer.

Esto significa que de alguna forma no eres digna biologicamente del mismo
respeto al que si tienen derechos los varones. Esta creencia no se limita solo a
los varones. Las mujeres son criadas para pensar lo mismo sobre ellas y muchas
de nosotras lo hacemos. Esta creencia es el sustento del sistema sexual en el
que vivimos. También es la causa de los abusos sexuales que vivimos.

Hoy voy a hablar mucho sobre el abuso sexual, el asalto sexual, pero primero
quiero hacer una generalización sobre el movimiento de mujeres y una relación
con el conocimiento, que es su propósito. El movimiento de mujeres no es
solamente político, no es electoral. No es solamente de reforma, como sea que
entiendan esa palabra, porque cuando se trata de una presunción de
inferioridad que baja del mismo Dios, no hay reforma posible. No hay forma de
cambiar el estatus de las mujeres en la sociedad sin abordar los supuestos
metafísicos sobre la naturaleza de las mujeres: qué somos, qué queremos, a qué
cosas tenemos derecho, para qué sirven nuestros cuerpos y especialmente a
quiénes pertenecen. Es un movimiento para conocer. Vine a la Universidad para
hablar con ustedes y muchos son estudiantes y están aquí por distintas razones,
personales y también sociales. Los envían a la universidad para aprender a ser
adultos en esta sociedad, adultas de cierta clase, de cierto tipo, que se
adaptaran a ciertos lugares. Y las mujeres que están aquí también lo están para
que les enseñen a ser mujeres. Tan antiguamente como mires, también te
llevaron al jardín de infantes para aprender eso. Y lo mismo para los varones. Si
lo que les quieren enseñar todavía no está cerrado y sellado, hoy es la
oportunidad para solucionarlo. Se supone que estas instituciones existen para
conseguir conocimientos. El movimiento feminista, al igual que otros, ha
descubierto y desenterrado un cuerpo de saber que no se encuentra en los
colegios ni en las universidades, ni en las escuelas primarias, por razones
políticas. Y por esta razón, tu relación con el conocimiento tiene que ser una
búsqueda: no aprendiendo lo que te dicten, sino buscar tus propias preguntas.
El Movimiento de Mujeres en general, con excepciones, con fracasos, con
imperfecciones y fallas, se ha dedicado a este proceso de formular preguntas.

Muchas de las preguntas son consideradas inconfesables. No se pueden decir. Y


cuando se hacen, quienes las preguntan son respondidas con una hostilidad
extraordinaria. Estoy segura de que tienen alguna experiencia en la que
preguntaron algo que no queria ser respondido. Todo lo que les haya enseñado
la tradición liberal, sobre la educación, el valor de los libros, la belleza del arte,
el significado de la creatividad, se pierde y no significa nada a menos de que
mantengan la independencia para hacer sus propias preguntas, a lo largo de
toda su vida. Y es más fácil ahora de lo que lo era hace diez años y es más fácil
ahora de lo que será cuando tengan cincuenta o sesenta o setenta años. Esto es
una de las cosas mas extraordinarias de envejecer: lo que se dice sobre que uno
se vuelve más conservador es verdad. Lo que dicen sobre ‘venderse’ es verdad.
Si no puedes hacer las preguntas necesarias, nunca serás lo suficientemente
valiente. No lo pospongan nunca. El movimiento de mujeres no puede
sobrevivir a menos de que hagamos ese compromiso. El movimiento de mujeres
no es solamente transmitir una ideología; es crear una ideología, formas de
entender el mundo de las mujeres, la construcción de la masculinidad y la
feminidad, formas de entender qué es el prejuicio como una construcción
social, cómo funciona, cómo se transmite. Formas de entender cómo es el odio
contra las mujeres, por qué existe, cómo se transmite, qué función tiene en esta
sociedad o en cualquier otra, independientemente de cómo se organice
económicamente o en que lado del Telón de Acero se encuentre. Nos
dedicamos a las preguntas e intentamos encontrar respuestas.

También somos un movimiento en contra del sufrimiento. No hay manera de


ser feminista y olvidar eso. Si sos una feminista y has olvidado que nuestro
objetivo es terminar con todo sufrimiento, de innumerables mujeres no
identificadas e invisibles de los crímenes que han sido cometidos contra ellas, y
si, también buscamos terminar con el sufrimiento de los varones,
probablemente tu feminismo es hueco, no importa, no cuenta. Este es un
movimiento en contra del sufrimiento. Leyendo entre líneas, cuando escucho a
la gente decir que este es un movimiento por la libertad, por la justicia, por la
igualdad – todo esto es profundamente cierto – debemos recordar que tambien
estamos tratando de terminar con el sufrimiento. ‘Libertad’, ‘justicia’, ‘igualdad’,
se han convertido en slogan – también lo han hecho con ‘revolución’. Nadie
habla del sufrimiento, no se vende. No encaja con el esquema publicitario para
una America feliz.

El objetivo de la sociedad en la que vivimos es conseguir la felicidad – del


consumidor. Se supone que obtenemos esa felicidad a traves de los brillos
labiales y de las horas frente al televisor. No debes sentir dolor… pero una de las
cosas que hace el Movimiento de Mujeres es hacerte sentir el dolor. Sentís tu
propio dolor, el dolor de las otras, el dolor de las hermanas cuyas vidas apenas
podemos imaginar. Se debe tener mucho valor para aceptar eso, si te
comprometés a largo plazo, no por tres meses, ni por un año, o dos años, sino
durante toda tu vida, con el feminismo. Así que preparense para los terapeutas
y las recetas. Preparense para todas las personas que diran que ‘es su
problema’, que no es un problema social y ¿por qué están tan amargadas? Y
detrás de todo esto esta la presuposicion de que la violación fue un delirio, que
le golpiza no se dió en realidad y que la dificultad economica es tu fracaso
personal. Sepan que eso no es verdad y nunca ha sido cierto.

Ha habido muchas maneras de definir la escencia del feminismo. Hay muchas


opiniones. Hay muchas ideologías dentro del Movimiento de mujeres. Hay
muchas listas de prioridades distintas. Yo voy a discutir la mía, individualmente,
como una feminista que ha escrito libros, que ha viajado por el país mucho, que
ha escuchado a mujeres de todo el mundo. Ustedes deciden si estar de acuerdo.
Yo pienso que la condición fundamental de las mujeres es definida literalmente
por la falta de integridad fisica de nuestros cuerpos. Creo que nuestro lugar de
subordinación empieza ahí. No creo que podamos hablar de las mujeres en
terminos estrictamente economicos, aunque la economía no puede excluirse de
ninguna discusión. Se debe considerar la integridad sexual y reproductiva del
cuerpo de la mujer. La mujer es un individuo y las mujeres somos una clase. La
clase-mujeres incluye mujeres de todas las razas, condiciones económicas y
sociales, en toda la faz de la Tierra.

Solía haber algunas feministas que hablaban en los campus universitarios y


decian: “sos demasiado joven para saber esto ¿qué podés saber?’ ¿que has
experimentado? Espera a salir y que esos bastardos empiecen a joderte de
verdad y ahí vas a ver de lo que se trata el feminismo”. Pero el conocimiento ha
revelado que cuando las mujeres tienen la edad de las que hoy estan en esta
sala, ya han experimentado una agresión sexual. La mayoría de aquí tiene
dieciocho años y sospecho que mas de la cuarta parte de ustedes ha tenido una
experiencia así.

El incesto es la primer agresión. Nunca antes habiamos tenido idea de lo común


es. Siempre habiamos oido sobre el tabú del incesto pero en otro contexto y las
leyes están para romperlas. La mayoría de las víctimas del incesto son niñas. Son
atacadas de muchas maneras, normalmente por sus padres, o sus padrastros.
Estamos hablando de abusos de varones que se encuentran en situaciones
íntimas de poder: adultos y niñas. Muy poco incesto es cometido por mujeres
adultas hacia niños. Hay muchas golpizas de mujeres contra niños, de eso hay
mucho. No debemos dejar eso afuera. Muchas mujeres son obligadas a tener
hijos que no desean y hay muchas golpizas en esos niños. Pero no hay abuso
sexual.

El incesto es tremendamente importante para entender la condición de la


mujer. Es un crimen que se comete contra alguien que posiblemente no pueda
recuperarse nunca. La vida es dificil, o como dijo Jimmy Carter, es injusta. Les
pasan cosas horribles a las personas y estas no pueden recuperarse nunca. Es la
verdad. Probablemente ninguna mujer se recupera totalmente de una violación,
de ser golpeada, pero esto es distinto, porque no se espera que una niña pueda
cambiar el mundo. Su sistema de realidad, su capacidad de procesamiento, su
capacidad de comprender el valor del respeto propio, es destruido por alguien
que ama. Las víctimas de incesto se están organizando en este país, y
políticamente. Una de las razones por las que se organizan políticamente y no
psiquiatricamente es porque entienden que el poder del padre de familia es el
que crea el ambiente para autorizar el abuso. Lo entienden mejor que
cualquiera que no haya pasado por esa experiencia. Han visto a sus madres
temerle al padre, al visto el apoyo de la comunidad al padre, la defenda de la
comunidad psiquiatrica del padre, ha visto el rechazo del sistema legal a tratar
al padre como un criminal, ha visto la negativa de los grupos religiosos de tomar
en serio el incesto, tal como lo hacen con la homosexualidad. Entienden el
mundo en donde viven las mujeres. Entienden a sus madres, lo que no quiere
decir que las perdonen por lo que pasó. En esta sociedad es muy dificil perdonar
a tu madre, sin importar lo que haya pasado. Pero las víctimas de incesto están
en el centro político de esto. Han sido, según mi opinión, los y las más valientes
para hablar de los que les pasó cuando eran niños. El movimiento de mujeres
debe tomarse más en serio la conexión entre mujeres y niños/as, que es
realmente política. El poder del padre es lo que hace que las mujeres y los niños
y niñas sean una subclase.

La violación dentro del matrimonio es también importante para entender la


condición de las mujeres. Les contaré una historia. Tengo un ahijado. Es una
sorpresa tenerlo pero lo tengo. El padre de mi ahijado es un abogado liberal. No
me gustan los abogados liberales porque defienden la pornografía, a los
racistas, a los nazis y a los violadores. En muchos términos somos enemigos. La
madre de mi ahijada, una amiga muy cercana, es una feminista anti-violación.
Eso quiere decir que ella entiende el feminismo a través de la violación. El padre
de mi ahijado me dijo, y lo publicó en un diario, que si una mujer es violada por
alguien que conoce, no está mal. También dijo, a mi y en público, que la
violación intramatrimonial es imposible – no porque lo diga la ley, que
frecuentamente lo hace – sino porque nunca podremos saber si la mujer lo
quería. El padre de mi ahijado es un hombre sensato, un hombre agradable. Él
defiende violadores en la corte – aunque esto le provoca un dolor inmenso a su
esposa – porque piensa que las mujeres acusan de violación porque han tenido
mal sexo. Es imposible para él considerar que ser violada por alguien que
conoces – como un esposo – es aún peor que por un extraño: destruye tu
capacidad de continuar, de tu integridad, de tu amor propio, de tu confianza, de
tu intima privacidad. Las lesiones físicas de las mujeres víctimas de violación
intramatrimonial no son inferiores a las de los demás tipos de violación. En la
privacidad, en el hogar, está garantizado el acceso total al cuerpo de la esposa.
Leyes muy específicas han garantizado ese derecho. Al mismo tiempo, tenemos
un clima aterrotizado por el crimen en las calles. Las mujeres están muertas de
miedo a ser violadas. Pero la verdad es que hay más probabilidades de ser
violadas dentro de casa, en ese lugar de dicha cristiana, que es el lugar más
peligroso para las mujeres. Es la verdad. Es difícil saber cuantas mujeres son
maltratas exactamente; actualmente se habla del cincuenta por ciento. Esto es
una guerra, no es vida.

Hace poco hubo una violación en grupo en New Bedford. Hubo una vigilia ahí. El
cuarenta y tres por ciento de las violaciones son cometidas en grupo. El
veintisiete por ciento son de a tres o más, el dieciseis por ciento es de a dos. La
violación en grupo es normal y casi nunca se procesa con éxito porque los
testigos son varones y se defienden entre ellos; cuentan la misma historia.
Todos dicen que la víctima vino voluntariamente o que se llevó dinero. No
importa lo que le haya pasado a esa mujer. No hay juicios. Las implicaciones de
esto son asombrosas porque significa que cualquier grupo de varones puede
violar a una sola mujer sin que pase nada.

Hablando de violación, hablamos de extraños que violan a mujeres, porque este


es el estereotipo de la violación aunque las mujeres son violadas, menos de un
cincuenta por ciento de las veces, por un extraño. ¿Por qué nos crian para creer
que la violación es cometida por extraños cuando en realidad no es así? En mi
opinión, la violación se trata del acceso. No hay distinción cualitativa de varones
para esto. Es una cuestión de acceso. Los hombres que conocemos son mas
peligrosos porque tienen más acceso a nosotras. El extraño se utiliza
políticamente como chivo expiatorio. En los Estados Unidos, el extraño es
negro. En la Alemania nazi, el extraño era el judío.

El temor de las mujeres ante la violación es legítimo. Esos miedos son


manipulados para servir a fines racistas. Ahora vemos la estrategia del chivo
expiatorio usada contra los homosexuales, quienes son acusados de violar niños
aunque sabemos que la mayoria de los abusos sexuales se dan en niñas. No es
que los hombres homosexuales no violen. Lo mismo con los hombres negros y
los judíos. Los varones de todas las clases y etnias violan, lo que no quiere decir
que absolutamente todos los varones violen. Esto quiere decir que todos los
varones se benefician de la violación, porque se benefician del hecho de que las
mujeres no son libres, de que se acobarden, de que sientan miedo, que no
puedan hacer valer sus derechos y los limiten a lo legal, debido al temor
omnipresente de la violación.

Cuando las feministas empezamos a pedir atención sobre la violación, no fuimos


muy apreciadas. Nos dijeron que estabamos complicandole la vida a los varones
negros. Antes del Movimiento Feminista, la violación era tratada como un
producto de la imaginación de las mujeres, como un esfuerzo vengativo o
racista. Es totalmente falso que hemos usado la raza del violador
selectivamente. Esa es una información sorprendentemente peligrosa porque
siempre hemos mirado especialmente al varón blanco y en su categorización
como potenciales violadores, por primera vez en este país racista. Empezamos a
jugar. No les gustó. Pero han sido los blancos liberales los que han luchado
historicamente por categorizar a los negros como violadores. Pero la violación
es cometida por toda clase de hombres, incluso ellos.
Frecuentemente nos encontramos con estas situaciones peligrosas, desafiando
al poder y también las nociones de la realidad con que las personas están
cómodas. El objetivo del feminismo es hacerse innecesario. Y eso hace que el
feminismo sea distinto a otros movimientos políticos del país.

Conectado a la violacíon, está el embarazo forzado. Como feminista radical, soy


acusada constantemente de muchas cosas: de odiar a los hombres y de no
saber nada. La gente dice ”bueno, si supueras aquello, no dirías esto”. Creo que
soy la única persona viva que a la edad de treinta años ha discutido con
personas de izquierda de cómo los espermatozoides se unen con el óvulo para
entender la sexualidad y la reproducción y de por qué esto es esencial para
sobrevivir. ¿Qué se puede hacer? Cuando dicen que no entendés algo, hay que
intentar comprenderlo. Así que lo intente y me llevó a una conclusión: cuando
se une el espermatozoide con el óvulo, no importa si el acto fue voluntario o no.
El embarazo no depende del consentimiento de la mujer para tener relaciones
sexuales, solo depende del hecho que tuvo lugar en ese acto. Sabemos que las
mujeres quedan embarazadas muy seguido y son culpadas cuando quieren
terminar con ese embarazo y que son responsables del sexo todo el tiempo. Ella
alimentará al bebé, lo vestirá, decidirá su vida a través del comportamiento. Ella
es la responsable de ese niño.

No voy a hablar de derechos reproductivos hoy, solo hablaré del aborto. El


asesinato es fundamental: se da en el sexo forzado. Todas las palabras que
tienen que ver con el sexo demuestran hostilidad, llamadas también palabras
‘sucias’. Las imagenes pornográficas tienen que ver con esto; hay armas,
cuchillos. Nosotras no hicimos esto, las feministas no creamos esto. Pero hoy lo
estamos denunciando y esperamos hacerle frente. Las mujeres deben tener
acceso al aborto, sin importar lo que eso signifique.

El aborto es fundamental para entender la condición de la mujer. Significa el


control total de su reproducción y de su cuerpo. Hay otros derechos
reproductivos que necesitamos: no ser esterilizadas en contra de nuestra
voluntad – lo que pasa sistematicamente en algunas comunidades a causa de la
raza y de la clase (siendo el sexo la precondición).

El aborto es símbolo de la vida de la mujer. El aborto es un delito en este país y


por eso mueren grandes cantidades de mujeres de maneras horribles. La
muerte por aborto clandestino es tortura. Es una muerte por putrefracción. Es
un sangrado hasta la muerte. Las mujeres nunca deben renunciar a la lucha
contra la despenalización del aborto, la financiación gratuita y la disponibilidad
total para todas las mujeres. Las mujeres que tienen dinero pueden pagarselo
cuando deseen y las que no lo tienen, no. Las mujeres reciben menos
proporción de dinero por una hora de trabajo en comparación a los varones. Las
mujeres tienen el cien por ciento de los embarazados y solo obtienen el setenta
por ciento de los dolares. Las mujeres están subordinadas económicamente y
esto hace que estén más disponibles sexualmente. Podemos hablar del
Capitalismo, la forma en la que funcionan las multinacionales, de cómo se
explota la mano de obra barata por motivos raciales y de género, hasta hacer
que algunas mujeres sólo tengan para vender sexo, lo que las mantiene sin
educación, ya que de todos modos se les paga poco por un trabajo.

En vez de tener acceso al trabajo real y poder ganar dinero (de la misma manera
y con las responsabilidades económicas y políticas del sistema de explotación de
los hombres), las mujeres trabajan con el trueque. Tener acceso a la igualdad
salarial significaría que las mujeres podrían separarse de los varones, en muchos
términos. Esto no tiene nada que ver con ser heterosexual o ser lesbiana, no
tiene nada que ver con la propaganda anti-feminista que dice que nosotras
buscamos castrarlos. No puedo ni decir todas las cosas que supuestamente
haríamos. Todas las mujeres tienen un cuchillo en la cocina y podría hacerlo en
este momento. Pero ser independientes es mucho más complejo que eso. Tiene
que ver con la necesidad emocional, con la degradación personal, con la
necesidad sexual. En esta sociedad es necesario que tengas un lazo con un
varón, sea en la casa o en el trabajo.
La explotación económica de las mujeres significa que debemos vender sexo y
esto nos hace ser una clase. Muchas leyes se basan en el preconcepto de que las
mujeres siempre pueden venderse a ellas mismas. En el ámbito labora, se
supone que las mujeres son sexuales, una especie de prostituta: dará sexo por
dinero o por trabajo. Eso es parte de lo que las mujeres somos. Es parte de lo
que ella es.

Hay diferencias entre el matrimonio y la prostitución. Al igual que en la


Prostitución, en el matrimonio hay una institución opresiva y peligrosa. Las
mujeres pierden derechos civiles cuando se casan en muchos Estados. Van
desde la incapacidad de tener propiedades hasta los derechos del propios
cuerpo. Deben tener sexo con su marido cuando él lo diga. Es su derecho legal.
Muchas mujeres prefieren el matrimonio a la prostitución por esa razón: es más
seguro, es un mejor trato. Esto es por qué muchas mujeres de derecha
defienden la castidad y la santidad del hogar. No quieren estar en la calle
vendiendo el culo, ¿Vamos a decirles que son estúpidas? No lo son. Ellas
entienden el sistema y juegan. Tienen que intercambiar refugio, salud y un poco
de seguridad. Como todas las mujeres, se arriesgan.

De manera breve, la prostitución: nos interesa mucho ver como la prostitución


se despenaliza. La criminalización de la prostitución deja a las mujeres
expuestas al mayor abuso de los proxenetas, pornógrafos y compradores de
sexo. Es importante para nosotras, como mujeres, que la prostitución no sea
legalizada. Es decir, no deberían criminalizarse a las mujeres prostitutas ni
tampoco haber leyes que la regulen. En donde la prostitución está legalizada, las
mujeres están presas en los prostibulos. Recomiendo que lean ”La esclavitud
femenina” de Katy Barry, que trata sobre la trata a nivel mundial. Vivi en
Amsterdam, Holanda, donde la prostitución está legalizada de forma abierta. La
gente en esos países vive hasta muy anciana, excepto las prostitutas. Casi no
hay problemas con las drogas, excepto por las prostitutas. Ellas usan heoína y
morfina, también opio. Nunca pueden escapar del sistema y es porque la policía
misma no se los permite. Es ir en contra de los intereses de las mujeres hacer
cualquier cosa que haga que mujeres de otros sectores deban prostituirse. Las
mujeres se convierten en prostitutas luego de huir de sus casas, a una edad muy
temprana. Se escapan porque son abusadas. Son vulnerables a los proxenetas
porque no hay aprendido a desarrollar un sistema de autoestima.

La pornografía es un relato muy cercado a la prostitución. La pornografía suele


ser el paso anterior. Una vez que entrás, no podés salir.

La pornografía es muchas cosas. Es una industria. Estimamos que maneja unos


ocho billones de dolares anuales. El contenido de la pornografía es siempre el
mismo. Tiene una calidad universal. O la mujer quiere ser violada o lastimarse, o
se da cuenta que es lo que quería en realidad, porque parece que su vida era
aburrida antes de todo eso. La pornografía es propaganda de odio contras las
mujeres. No solo alienta a la violencia, sino que dice que la amamos. Es un
entrenamiento. La pornografía se vuelve cada vez más violenta en todos los
sentidos y cada orgasmo vale todo ese dolor. Las mujeres son seres inferiores,
son subhumanas.

Nada en este sistema está desligado. La pornografía tiene una relación con la
violación, ya que la celebra. Tenemos cantidades de información del uso de la
pornografía en violaciones, en víctimas de incesto. Las feministas venimos
diciendo esto hace diez años y la autoridades decian que eran mentiras
delirantes. Pero alguien empezó a hacer estudios y se dió cuenta que si, la
violación tenía mucho que ver. El FBI no descubrió nada.

Lo mismo pasa con las golpizas. A las mujeres les encanta que les peguen; eso
dicen las autoridades. Las esposas maltratadas empezaron a hablar. Comienzan
a salir del cautiverio que las aterrorizó diez años, doce años, quince años. Cinco
años después aparecen sociologos que hicieron estudios y se dieron cuenta que
la mitad de las mujeres casadas son golpeadas. Para nosotras eso no es ninguna
noticia. Nosotras tenemos una gran técnica: escuchar a las mujeres. Es un
método secreto que no dejamos que nadie sepa. Así descubrimos el incesto.
Antes las autoridades decían que esto no pasaba y hoy usan nuestras mismas
cifras. Y pensamos que esa cifra es demasiado baja. Ya se darán cuenta que
también tenemos razón.

La relación entre violación y pornografía no es cuestión de especulación.


Podemos hablar de los estudios que se están haciendo, pero te digo que
tenemos muchas historias de mujeres que dicen que la pornografía estuvo
involucrada centralmente. Sabemos que es verdad. La pornografía es material
destructivo. Hay violadores-padres que la utilizan. Hay maridos amorosos, y no
tanto, que la utilizan. Es utilizada por la masa de los varones. Ahora, ¿esto en
qué nos deja? para mi no hay dudas, pero hay personas que sienten que
debemos dejar espacio para la libertad de expresión. No se refieren a la libertad
de expresión de las víctimas, sino la de los pornógrafos. Decí cualquier cosa
sobre la pornografía y alguien saltará diciendo algo sobre la libertad. Para mi la
libertad de expresión es un privilegio que debería darsele primeramente a las
víctimas. La gente dice que Linda Marchiano, conocida como Linda ‘Lovelace’,
fue golpeada y violada en ‘Garganta Profunda’, no tiene importancia. ‘Garganta
Profunda’ es libertad de expresión. La necesitamos, ¿verdad? Pero quizás la
libertad empiece con Linda Marchiano.

La Primera Enmienda fue escrita por varones blancos que sabían leer y escribir y
poseían tierras. Muchos de ellos tenían esclavos y mujeres. Era ilegal enseñarles
a los esclavos a leer y escribir, esto hacía que no pudieran ni preocuparse por la
Primera Enmienda. La alfabetización era una señal de clase alta. La Primera
Enmienda fue escrita para preservar el poder. Ahora protege otros tipos de
poderes, más vulgares. No son poderes aristocráticos. Es poder ligado con el
dinero. El poder del proxeneta. No empodera a las mujeres.
Todos queremos pensar en nosotros como individuos. Queremos pensar que
nuestras cualidades nos hacen diferentes y es brutal entender, que cuando sos
mujer, o negro, o judío, o cualquier otro tipo de condicionamiento por
nacimiento, las expresiones individuales no existen, están cerradas.

Muchas mujeres se rebelan en contra del feminismo porque piensan que su


singularidad humana no puede expresarse siendo una clase. Las feministas
somos portadoras de un mensaje terrible. Queremos cambiarlo. Queremos que
cada mujer pueda ser ella misma, que no tenga que conformarse con la función
que se le fue dada, una definición de su cuerpo, de su valor, que nada tiene que
ver con su personalidad. No somos militantes de la Dominación Masculina,
aunque se confundan. Somos denunciantes. Les estamos diciendo que vivir en
este mundo significa que ser mujer tiene implicancias políticas y que tenemos
que actuar colectivamente, lo que no quiere decir que perdamos nuestras
propias personalidades.

No hay nada que las feministas quieran más que volverse irrelevantes.
Queremos el fin de la explotación de las mujeres, pero mientras haya
violaciones, no habrá paz, ni justicia, ni igualdad, ni libertad. No vas a
convertirte en quien sos ni en quien querés ser. No vas a vivir el mundo como
quieras vivirlo. Entonces, hay que organizar una agenda. Yo no la tengo: mi
agenda es todo lo que puedo llegar a pensar y hacer, es movilizarse y
movilizarse y enfrentarse física e intelectualmente con el poder político. Tienen
que marchar, gritar, escribir. Es su responsabilidad, para ustedes y para todas
las mujeres. Hay algo que no es práctico y es la imporancia de tener claro qué
debe hacerse, sin olvidar el mundo en el que vivimos y el mundo en el que
deseamos vivir, y cuanto importa eso para una misma y para todas las demás
personas. Todos dicen que el cambio es imposible. El cambio no es imposible.
No es imposible. Muchas cosas tienen que cambiarse en el mundo. Ahora es
momento que empecemos a hablar de la condición de las mujeres, finalmente y
para siempre. Esta es mi agenda y les agradezco por escuchar.
— Andrea Dworkin

Economía sexual: la terrible verdad

Este discurso fue dado a mujeres en Harper & Row, la editorial original de
‘Nuestra Sangre'(1976). Me refiero a esto en el prefacio de Nuestra Sangre en
este volumen: los hombres vestidos de traje tomaban notas y yo ya estaba
harta. Más tarde, los señores publicaron una versión “editada”. Este es el texto
original. Estuve muy complacida de que las empleadas de Harper & Row me
pidieran que hablara en un día que habían organizado en nombre de las
trabajadoras. Harper & Row era, en ese momento, el único editor sindicalizado
en Nueva York, y además había un grupo de mujeres. La mayoría de los
trabajadores en la publicación son mujeres, mal pagadas y sin poder.
Organizados con abogados y dinero para defender los derechos de los
pornógrafos, los editores no permiten que las que trabajan para ellos se
organicen como trabajadoras o como mujeres; ni prestan ninguna atención a los
derechos de los escritores a la dignidad económica o la integridad creativa. La
publicación es una industria apestosa y enferma en los Estados Unidos. Los
editores mal pagados y los trabajadores administrativos que escucharon este
discurso tenían mucho en común con la mujer que lo escribió: de eso se trata el
ensayo. Agradezco a las mujeres de Harper & Row por invitarme.

En ”Women and Economics” (publicado por primera vez en 1898), Charlotte


Perkins Gilman escribió: “La hembra depende económicamente del hombre, él
es su suministro de alimentos” . Los hombres son nuestro suministro de
alimentos, ya sean madres, amas de casa, prostitutas, trabajadores de la
industria, trabajadores de oficina o en las profesiones. Los hombres son nuestro
suministro de alimentos ya sean heterosexuales o lesbianas, promiscuas o
célibes, cualquiera que sea nuestra identidad de clase racial, étnica o definida
por el hombre. Los hombres son nuestro suministro de alimentos ya sea que
trabajemos por amor o por dinero.

Los hombres son nuestro suministro de alimentos ya sea que vivamos en países
capitalistas donde los hombres controlan la industria, la agricultura y el estado,
o en países ‘socialistas’ donde los hombres controlan la industria, la agricultura
y el estado. Las mujeres saben que la supervivencia material y el bienestar
derivan de los hombres, ya sean hombres, padres, marineros, capataces,
empleadores o funcionarios del gobierno. La gente dice que el camino al
corazón de un hombre es a través de su estómago, pero son las mujeres las que
dan su corazón para evitar el hambre. Bajo el sistema de supremacía masculina
que ahora arruina nuestro planeta, las mujeres nos definimos primero por
nuestras capacidades reproductivas. Producimos bebés. Somos los primeros
productores del primer producto. Un producto es aquel que es hecho por el
trabajo humano. Nuestro trabajo es el primer trabajo y somos las primeras
trabajadoras. Aunque en realidad no todas las mujeres pueden producir bebés,
todas las mujeres se definen como las productoras de bebés. Es por eso que las
feministas radicales consideran a las mujeres como una clase de personas que
tienen en común la misma relación con la producción (reproducción).
Trabajamos y producimos bebés.

La materia prima con la que se forman los bebés son la carne y la sangre de la
madre, los nutrientes, la esencia de su propia existencia física. Un embrión
literalmente se alimenta y se forma del cuerpo de la madre. Es como si el
embrión fuera tejido, cosido a puntada, de su carne y su sangre. Una vez que
nace el bebé, este producto del trabajo de la madre, hecho de las materias
primas de su cuerpo, no le pertenece. Pertenece a un hombre. Pertenece a
alguien que no lo produjo y no puede producirlo. Esta propiedad está
sistematizada en la ley, la teología y las costumbres nacionales; es sancionado
por el estado, santificado en arte y filosofía, y respaldado por hombres de todas
las tendencias políticas. Un bebé que no es propiedad de un hombre no tiene
una existencia civil legítima. La relación entre la mujer que trabaja y produce y
el hombre que posee el producto es a la vez sexual y económica. En la
reproducción, el sexo y la economía no se pueden separar ni se pueden
distinguir unos de otros. La realidad material de la mujer está determinada por
una característica sexual, una capacidad de reproducción. El hombre toma un
cuerpo que no es el suyo, lo reclama, siembra su supuesta semilla, cosecha una
cosecha: coloniza un cuerpo femenino, lo roba de sus recursos naturales, lo
controla, lo usa, lo agota como lo desea, niega su libertad y autodeterminación
para que pueda seguir saqueando, avanza a voluntad para conquistar otras
tierras que parecen más verdes y seductoras. Las feministas radicales llamamos
a este comportamiento exclusivamente masculino “imperialismo fálico” y
vemos en él los orígenes de todas las demás formas de imperialismo. El coito es
el medio por el cual el macho coloniza a la hembra, independientemente de que
el objetivo sea la impregnación (reproducción).

Coger en el matrimonio y, dentro o fuera del matrimonio, se considera como un


acto de posesión. El poseedor es el que tiene un falo; el poseído es el que no
tiene falo. La sociedad en los países capitalistas y socialistas (incluida China) está
organizada para garantizar el derecho imperial de cada hombre a poseer, a
coger, al menos a una mujer. En el sexo, como en la reproducción, el sexo y la
economía están inextricablemente unidos. En las culturas supremacistas
masculinas, se cree que las mujeres encarnan la carnalidad; las mujeres son
sexo. Un hombre quiere lo que tiene una mujer, el sexo. Él puede robarla
(violación), persuadirla de que la regale (seducción), alquilarla (prostitución),
arrendarla a largo plazo (casarse en los Estados Unidos) o poseerla por
completo (matrimonio en la mayoría de las sociedades). Un hombre puede
hacer todo o parte de lo anterior una y otra vez. Como Phyllis Chesler y Emily
Jane Goodman escribieron en ”Mujeres, dinero y poder”: “Es un drama antiguo,
un milagro de la moneda: esta compra de mujeres. comprar, especialmente por
un alto precio, o para toda la vida, es exactamente cómo la mayoría de las
mujeres aprenden lo que valen. En una cultura monetaria, su autoconocimiento
puede ser muy exacto. “El acto de violación establece el punto más bajo en la
inutilidad femenina. La violación significa que la víctima individual y todas las
mujeres no tienen dignidad, ni poder, ni individualidad, ni seguridad real. La
violación significa que la víctima individual y todas las mujeres son
intercambiables, de todos modos en la oscuridad. La violación significa que
cualquier mujer, no importa cuán alta se haya vuelto, puede reducirse por la
fuerza o la intimidación al mínimo común denominador: un pedazo de culo. La
seducción a menudo es difícil de distinguir de la violación. En la seducción, el
violador se molesta en comprar una botella de vino. Además, como escribió
Kate Millett en ”The Prostitution Papers”, “la puta está ahí para mostrarnos a las
demás lo afortunadas que somos, cuán favorecidas están nuestros señores,
cuánto peor podría ser para nosotras”. Para que esa lección sea vívida , no se
puede permitir que el dinero de la prostituta traiga consigo autoestima, honor o
poder. En el matrimonio, la propiedad masculina del cuerpo y el trabajo de una
mujer (reproductiva, carnal y doméstica) es santificada por Dios y / o por el
estado. En el matrimonio, un hombre adquiere el derecho legal y exclusivo de
acceso carnal a una mujer, que siempre se conoce como “su esposa”. “Su
esposa” es la encarnación más alta del valor femenino en una sociedad de
supremacía masculina. “Su esposa” es la mujer ejemplar, y por una muy buena
razón: en un mundo sin opciones sexuales y económicas viables para la mujer,
“su esposa” ha logrado el mejor trato posible. Ella se ha vendido (o, aún en
muchos lugares, ha sido vendida) no solo por el apoyo económico de un
hombre, que puede o no estar disponible, sino también por protección contra
ser violada, seducida u obligada a la prostitución por otros hombres, protección
contra los peligros de ser una presa femenina en un mundo de depredadores
masculinos. Esta protección a menudo no vale mucho, ya que los golpes a la
esposa y la agresión sexual son comunes en el matrimonio. En el matrimonio,
una mujer no solo proporciona sexo para el hombre; ella también limpia su
casa. Ella hace las tareas domésticas ya sea que ella también trabaje por un
salario fuera de la casa o no. Ella hace las tareas domésticas ya sea que viva en
un país capitalista o socialista. Ella hace las tareas domésticas porque es una
mujer, y las tareas domésticas son estigmatizadas como ”trabajo de mujeres”.
No es coincidencia que también sea el trabajo más humilde, aislante, repetitivo
e invisible que existe. (Cuando el hombre es rico, su esposa no limpia la casa,
sino que se convierte en un adorno y se usa como símbolo de su riqueza). La
situación de la dama es una extraña variación de un tema consistentemente
cruel.

De acuerdo con la teoría socialista contemporánea, el encarcelamiento de las


mujeres en el hogar como domésticas no remuneradas es el rasgo distintivo de
la condición oprimida de las mujeres bajo el capitalismo. Cuando las mujeres
hacen trabajo productivo por un salario fuera del hogar bajo el capitalismo, los
socialistas las consideran como explotadas doblemente: explotados primero
como trabajadores por los capitalistas aprovechados y explotados como
sirvientes no remunerados dentro del hogar. En el análisis socialista, las mujeres
en el hogar son explotadas por el “sistema capitalista”, no por los hombres que
se benefician del trabajo doméstico de las mujeres. El propio Marx reconoció
que bajo el capitalismo las mujeres eran explotadas brutalmente, como los
hombres, como sirvientas domésticas. Por lo tanto, estaba a favor de la
legislación laboral protectora para proteger a las mujeres de los peores estragos
de la explotación industrial, de modo que estuvieran en mejores condiciones
para realizar sus labores domésticas. Los socialistas desde Marx han apoyado la
legislación laboral protectora para las mujeres. El efecto de esta caballerosidad
socialista es evitar que las mujeres puedan competir por puestos de trabajo en
las mismas condiciones que los hombres o para igualar el poder de ganancia de
los hombres. En consecuencia, se refuerza el papel de la mujer como doméstico
no remunerado y se asegura a los hombres un suministro adecuado de criados
reproductivos y carnales. Esta “solución” a “la cuestión de la mujer”, que sirve
por completo para mantener el dominio de los hombres sobre las mujeres,
tipifica la teoría y la práctica socialista. En Rusia, en Checoslovaquia, en China, el
trabajo doméstico es un trabajo de mujeres y las mujeres siguen siendo
explotadas como domésticas. La ideología que justifica este abuso arraigado se
acepta como verdad evidente en los países socialistas y capitalistas: las mujeres
se definen primero como la clase de personas que se reproducen y, por lo tanto,
se postula que existe una “división natural del trabajo en la familia”, por eso el
hombre se dedica más intensamente a su trabajo, y tal vez a la actividad pública
o la superación personal relacionada con su trabajo o su función, mientras que
la mujer se concentra en los niños y el hogar “. La noción de que el capitalismo,
en lugar de la supremacía masculina sistematizada de la que todos los varones
sacan ganancias, es la fuente de la miseria de las mujeres, incluso cuando esa
miseria se define estrechamente como trabajo doméstico explotado sin
referencia a los abusos sexuales brutales que caracterizan la condición oprimida
de las mujeres. El autenticador de esto es la Historia. En todos lados entonces,
la hembra se mantiene en cautiverio por el hombre, se le niega la
autodeterminación para que pueda controlar sus funciones reproductivas,
cogerla a voluntad, y tener su casa limpia (o adornada). Y en todas partes,
cuando la mujer deja la casa para trabajar por un salario, descubre que lleva
consigo su condición inferior y servil. El estatus inferior de la mujer se mantiene
en el mercado laboral en los países capitalistas y socialistas en cuatro caminos
que se refuerzan mutuamente: (1) A las mujeres se les pagan salarios más bajos
que a los hombres por hacer el mismo trabajo. En los Estados Unidos, el
diferencial salarial entre hombres y mujeres en realidad ha aumentado en los
últimos diez años, a pesar de que la ley exige un salario igual. En los países
comunistas industrializados, las desigualdades en los salarios masculinos y
femeninos eran enormes en 1970, un hecho sorprendente ya que la ley exigía
igual remuneración por igual trabajo en la Unión Soviética desde 1936 y en los
países del bloque oriental desde fines de la década de 1940. (2) Las mujeres son
sistemáticamente excluidas del trabajo de alto estatus, poder concreto y alta
recompensa financiera. Extrañamente, en China, donde las mujeres
presuntamente sostienen la mitad del cielo, el gobierno es abrumadoramente
masculino; lo mismo ocurre en la Unión Soviética, Hungría, Argelia. En todos los
países socialistas, las mujeres hacen la mayor parte del trabajo poco calificado y
mal remunerado; las mujeres no se encuentran en cantidades significativas en
los escalones superiores (si es que hay niveles superiores) de industria,
agricultura, educación o cultura. La situación típica de las mujeres en los países
socialistas fue descrita por Magdalena Sokolowska, una experta polaca en el
empleo de las mujeres en ese país: “Mientras las mujeres trabajaran en las
fábricas y en los campos, eso no molestaba demasiado a nadie. Tan pronto
como comenzaron a aprender habilidades y pedir el mismo dinero por el mismo
trabajo, los hombres comenzaron a preocuparse por la salud [de las mujeres],
sus nervios, para reclamar que el empleo no estaba de acuerdo con ellas, y que
estaban descuidando la familia”. Por supuesto, los hombres capitalistas tienen
preocupaciones idénticas y, en los países capitalistas, a las mujeres también se
les niega el acceso a un alto rango, autoridad y poder. (3) Las mujeres se asignan
a los rangos más bajos dentro de un campo, sin importar el campo. En los
Estados Unidos, por ejemplo, los médicos, los abogados y los profesores plenos
son hombres, mientras que las enfermeras, los secretarios legales y los
asistentes de investigación son mujeres. Los profesores son hombres mientras
que las enfermeras, los secretarios legales y los asistentes de investigación son
mujeres. Incluso cuando una profesión está compuesta casi en su totalidad por
mujeres, como lo son la biblioteconomía (bibliotecarias) en los Estados Unidos y
la medicina en la Unión Soviética, los puestos superiores en esas profesiones
son ocupados por hombres. (4) Cuando las mujeres ingresan industria, trabajo o
profesión en grandes cantidades, el campo mismo se feminiza, es decir,
adquiere el bajo estatus de la mujer.

Las mujeres pueden ingresar a un campo en grandes cantidades porque es poco


remunerado en comparación con otras áreas donde los hombres pueden
encontrar empleo. En los Estados Unidos, por ejemplo, el trabajo de oficina es
un campo recientemente feminizado. Los trabajadores administrativos
masculinos, que en 1949 ganaban un promedio de $3213 al año en comparación
con $ 2255 para las mujeres, salieron del campo cuando las mujeres se mudaron
a los salarios más bajos de las mujeres, que representaban el setenta por ciento
del salario masculino. Con la afluencia de mujeres que realizaban labores
domésticas para salarios menores, el trabajo de oficina se convirtió en trabajo
de mujeres: poco remunerado y sin futuro. En 1962, las trabajadoras de oficina
ganaban el 69% del salario masculino; en 1970, ganaron el 64% del salario
masculino; y en 1973, ganaron solamente 61% del salario masculino. En la
Unión Soviética y Checoslovaquia, el médico, esa profesión exaltada en
Occidente, se ha feminizado. Las mujeres se convirtieron en médicas en estos
países porque el trabajo era poco remunerado en comparación con el trabajo
manual disponible para los hombres. Hoy en día, en esos países, las doctoras
son trabajadoras mundanas cuyo salario bajo es apropiado porque las mujeres
no necesitan un buen salario. Los profesionales médicos masculinos son
científicos y cirujanos de investigación altamente remunerados y de alto
estatus.

En general, entonces, las mujeres hacen el trabajo más bajo de la sociedad sea
cual sea el trabajo más bajo que se perciba; y cuando las mujeres son las
principales trabajadoras en un campo, el campo en sí adquiere el bajo estatus
de las mujeres. Por lo tanto, es falso pensar que el estatus inferior de las
mujeres se disolverá cuando las mujeres hagan trabajo productivo o ingresen
libremente en profesiones de alto estatus. Cuando las mujeres ingresan en
cualquier campo en grandes cantidades, el estado del campo en sí se reduce.
Los hombres que están dentro lo dejan; los hombres que buscan trabajo no
entrarán en él. Cuando los hombres abandonan un campo, toman su prestigio
con ellos; cuando los hombres entran a un campo, le dan prestigio. De esta
manera, la subordinación de las mujeres a los hombres se perpetúa incluso
cuando las mujeres trabajan por un salario y no importa el trabajo que hagan las
mujeres. Cuando nos atrevemos a mirar estas amargas realidades económico-
sexuales, es como si miramos a los ojos de Medusa. La miramos y nos vemos a
nosotras mismos; vemos nuestra condición y es monstruosa; vemos nuestra
rabia y angustia en su horrible rostro y, aterrorizados de convertirnos en ella,
nos convertimos en piedra. Luego, por consuelo y por miedo, volvemos a mirar
a otro lado, a cualquier lugar, a los demócratas, a los socialistas, a los dirigentes
sindicales, a los trabajadores, a los homosexuales o a una hueste de figuras
autoritarias que prometen libertad en conformidad y paz en autoengaño. Pero
no habrá libertad ni paz hasta que las mujeres podamos determinar por
nosotras mismas la integridad y los límites de nuestros propios cuerpos, los usos
que haremos de nuestros propios cuerpos, es decir, hasta que tengamos
absoluta libertad reproductiva y hasta que se terminen los crímenes de violencia
sexual cometidos contra nosotras por hombres. Si estas necesidades
revolucionarias no son nuestra principal prioridad, seductores y proxenetas de
todas las tendencias nos guiarán por el sendero del jardín hacia el ocaso; lo que
siempre han hecho: saquear nuestros cuerpos, robar nuestro trabajo y
enterrarnos en tumbas sin nombre bajo la maleza de siglos de desprecio.

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Pornografía y derechos civiles de las mujeres

Este discurso fue pronunciado por Andrea Dworkin en la Conferencia de


Sensibilización sobre la Pornografía de la Universidad de Duke, Carolina del
Norte, en el año 1985.
ANDREA ANTIPORN

Gracias, muchas gracias. Desafortunadamente, también aparecen en las


Universidades Penthouse, Hustler, y Playboy. Quiero decirles algo sobre la
variedad de la pornografía que existe en este país. Lo que se está haciendo
ahora mismo. ¿Qué se está haciendo? lo que se está mostrando, lo que se está
comprando.

Lo primero es que hay millones y millones de fotos diarias de mujeres


mostradas con sus piernas abiertas y extendidas, mostrando lo que se llama
‘pussy, beaver, bunny’ – son nuestros genitales. Los genitales son atados. A
veces son pegados. A veces están pegados hacia atrás, para que se levanten.
Están hechos para que salten sobre ti desde la página. Casi como si fuera 3-D.
Esto es lo que se supone que es la sexualidad natural de las mujeres.

En nuestra clase – la clase en la que enseño junto a C. Mackinnon sobre la


pornografia en la Universidad de Leyes de Minnesota – una de nuestras
estudiantes vino con una idea. Ella pensó que sería interesante tener un
‘congelamiento porno’. Simple, ‘Bien, chicos, tienen millones y millones y
millones y millones y millones de fotografías de mujeres con sus piernas
abiertas. Vamos a marcar hasta ahí y desde este punto ya no lo harán mas’.
Bueno, sabíamos que esto violaba las protecciones constitucionales básicas de
los ciudadanos de este país.

Entender la magnitud de lo que estamos hablando. El problema esencial aquí es


‘¿por qué?’, no puedo responder, pero ¿por qué? ¿por qué solo un millón no es
suficiente? ¿Por qué dos millones no son suficientes? ¿Por qué cinco millones
no son suficientes? ¿Por qué no son suficientes diez millones? Nunca hay
suficientes fotos de mujeres con sus piernas abiertas y exponiendo sus
genitales.

También hay en cada año millones y millones y millones de fotos de mujeres en


posiciones de sumisión y acceso. Y el acceso es a nuestras vaginas, a nuestros
anos, a nuestras gargantas. Y lo que las imágenes muestran es una voluntad de
ser penetrada por ese espectador anómalo, una invitación a todos los
ciudadanos varones a penetrar. Las escenas de lesbianas en la pornografía
forman parte de este despliegue de cuerpos femeninos, de modo que cada vez
que veas escenas de lesbianas, la cuestión es que lo que te están mostrando son
dos mujeres participando en juegos previos de tal manera que partes de sus
cuerpo están disponibles para un macho para la penetración.

La pornografía que se está haciendo en este país ahora es principalmente –


como la pornografía ha sido siempre clásicamente – sobre el sexo forzado. Se
trata de violación. Se trata de dolor. Se trata de humillación.

Hay dos escenarios en los que prácticamente toda la pornografía se basa. En


uno, hay una mujer que está pasando por el curso de su vida haciendo algo u
otro; que ayuda si ella tiene un poco de lujos, porque hay un infierno de mucho
placer en tirarla abajo. Y en algún momento de su vida alguien la agarra. Un
hombre la agarra y la viola y tal vez algunos otros hombres vienen y la violan y
tal vez algunas mujeres ayudan a violarla y la atan y le hacen daño y ponen
cosas en su vagina. Y en algún lugar en el transcurso de esto, ella descubre que
la está pasando increíblemente bien y empieza a pedir ser mas lastimada y más
brutalizada.

Y en el segundo escenario, ella ya sabe que le gusta ser lastimada. Y así la


primera parte es salteada y empezamos con una mujer que está diciendo
“lastimame, hazme esto, me gusta” con una gran sonrisa en su rostro.

Una gran cantidad de pornografía, pornografía cinematográfica, pornografía


fotográfica, son verdaderas violaciones. Las mujeres realmente están siendo
obligadas a tener relaciones sexuales que no quieren tener. Y además, las
violaciones que se filman – mujeres que no están en la pornografía, las mujeres
en la vida real que son violadas y las violaciones son filmadas – esas películas
también están en el mercado de la pornografía, ahora, en este país.

La pornografía que se hace ahora usa a las mujeres para ser penetradas por
animales y por objetos. Los animales suelen ser perros, cosas como serpientes,
serpientes, anguilas. Los objetos son consoladores, pero también cuchillos –
objetos domésticos comunes: cuchillos, teléfonos, llamados ‘pistolas’.

En la pornografía que se hace ahora en este país, las mujeres se orinan y se


defecan. Las mujeres y las niñas se usan indistintamente, de modo que las
mujeres, las mujeres adultas – que significa sobre la edad legal – están vestidas
para parecer chicas de cinco o seis años, rodeadas de juguetes, un dormitorio
de niña, presentado para la penetración anal.

Hay también un grupo entero de revistas de la pornografía que demuestran a


las mujeres – generalmente mujeres rubias, porque lo ‘rubio’ es asociado con la
niñez – con el pubis afeitado.

La pornografía es un vehículo importante para sexualizar el racismo en este


país. La pornografía presenta el odio racial como placer sexual. Y cada injusticia
que la gente ha sufrido históricamente se utiliza como una forma de placer
sexual para ellos – para las víctimas de la injusticia. De modo que tenemos libros
sobre las mujeres negras llamado ‘Plantación de Dolor’ en los que la esclavitud
es una institución de placer sexual para las mujeres negras esclavas. Tenemos
en la pornografía consistentemente la piel de las mujeres negras que son
sexualizadas – de modo que se la trate como si fuera un órgano sexual; es
tratada como si fuera genital – y todo el odio sexual, toda la humillación, todo el
dolor está dirigido contra la piel de la mujer negra.

La pornografía que usa mujeres asiáticas que se está vendiendo en este país en
este momento es la pornografía más brutal en el mercado. Comienza con las
mujeres que cuelgan de los árboles, que cuelgan en puertas, que se enganchan
para arriba en todas las maneras. Proviene de un comercio internacional de
mujeres asiáticas. Los burdeles en este país están llenos de mujeres asiáticas
que se han vendido. No existen como seres humanos reconocibles en la
pornografía. Nunca han existido en sus vidas como algo más que mercancías
que se venden para crear este tipo de placer sexual.

La pornografía es también un importante vehículo del antisemitismo. Y hay


mucha pornografía en campos de concentración. “Yo era una esclava sexual de
la Gestapo”. Dice: “Me desperté una mañana y caminé hacia Auschwitz y llamé
a la puerta y le pregunté por favor si podría entrar. Y Herr Himmler, que estaba
ocupado con otra persona, me hizo algo de espacio en la mesa, y dijo: “Pequeña
judía, ahora voy a hacer esto y esto y esto y esto a ti”. “Y todas las atrocidades
que ocurrieron en Auschwitz y en otros campos se presentan entonces como la
voluntad, el deseo y el placer de la mujer judía.

La pornografía que se está creando ahora presenta la humillación de la mujer


como placer sexual para las mujeres.

Utiliza las discapacidades de las mujeres como un activador sexual; mujeres sin
piernas, como un fetiche sexual. La mutilación de las mujeres es con frecuencia
la forma en que se presentan las mujeres con discapacidad. Se vincula con la
pornografía que se está creando y disfrutando en este país en este momento en
el que las mujeres simplemente son torturadas. Tortura: esa cosa que
reconocemos cuando le sucede a personas reales – hombres en prisiones –
sucede a las mujeres en los Estados Unidos para crear entretenimiento.

La pornografía que se está creando y disfrutando en este momento también


incluye el asesinato. Se están haciendo películas de asesinatos. Estas existen.
Ellos terminan con la diseminación de una mujer, y un hombre que tiene un
orgasmo sobre su desenterrar.

Ahora que es justo lo que está en la pornografía. ¿Cuál es el rango de abuso


asociado con la pornografía? – porque, ver lo que está en la pornografía no es
suficiente. No tenemos un caso si decimos lo que hay en la pornografía, porque
“¿Y qué?” – esa es la postura de este país en la realidad de lo que acabo de
describir. Así que ahora, aparte de lo que hay en la pornografía, ¿cuál es el
abuso? Bueno, en primer lugar, debe ser obvio, pero al parecer no lo es: todo lo
anterior es el abuso porque está sucediendo a las mujeres reales – las mujeres
en la pornografía. Esto realmente se está haciendo, ¿me atrevo a decirlo a la
gente? no, no a las personas – a las mujeres. Científicamente de la misma
especie.

Las mujeres en la pornografía: ¿por qué están ahí? ¿Una niña dijo a la edad de
tres años, “Mamá, cuando crezca lo que quiero más que nada en el mundo es
ser colgada como un trozo de carne por Bob Guccione en Nueva York”? Tienes
que creer mirando estas diapositivas y decir que las mujeres están allí porque
quieren.

Ahora hemos aprendido mucho sobre quiénes son las mujeres en la


pornografía. Y eso es porque muchas de las mujeres que han estado en
pornografía y han escapado forman parte del movimiento feminista anti-
pornografía. Y mucha de la información viene de ellas. También se han hecho
estudios. Y los estudios muestran que entre el 70 y el 75 por ciento de las
mujeres de la industria del sexo son víctimas de incesto; que huyan de su casa;
que son recogidas por los proxenetas; que se utilizan en la pornografía y la
prostitución; que la pornografía se utiliza para mantenerlas en la prostitución,
así como para meterlas.

Otra razón por la que las mujeres están en la pornografía es que las mujeres son
pobres. La pobreza es algo real. Las mujeres en la pornografía en su mayor parte
no son mujeres que dijeron “¿Seré neurocirujana o estaré en una videotape de
violación?” No eran sus opciones; son las pobres y desposeídas de esta
sociedad.

Las mujeres también están en la pornografía porque las mujeres son violadas.
Las mujeres son violadas por los proxenetas que los consiguen en la prostitución
y la pornografía. Y las mujeres que son violadas, cada vez más, están siendo
fotografiadas. Los centros de crisis por violación nos han proporcionado esta
información durante un período de los últimos ocho años. Las fotografías de las
violaciones se encuentran en el mercado de la pornografía comercial. Son
discurso protegido. La posición es que puedes conseguir al violador para la
violación pero no puedes tocar la fotografía. Piensa en la vida de la mujer.

La pornografía es utilizada contra las mujeres en la prostitución por los clientes.


Hay una tremenda cantidad de información que la prostitución se ha convertido
en increíblemente más brutal y peligroso para las mujeres que están en ella,
porque los niños vienen y quieren hacer lo que ven en la pornografía.

La pornografía se utiliza como un libro de texto para la violación por los


violadores. Se utiliza en la violación en grupo. Se usa en la violación marital, de
modo que los centros de mujeres maltratadas están viendo a mujeres que han
sido atadas por sus maridos y violadas por animales, violadas por perros: una
especie de brutalización sádica que sale directamente de la pornografía.

Hay, por ejemplo, un aumento en este país en las incidencias de la violación de


garganta desde la distribución de ‘Garganta Profunda’, pero también la violación
de garganta es un tema importante en la pornografía. Ahora, no estamos
hablando de mujeres que tienen sexo oral con hombres. Estamos hablando de
un empuje profundo en la garganta y de las mujeres que aparecen en las salas
de emergencia: algunas de ellas muertas
La pornografía se utiliza en el acoso laboral – especialmente las mujeres que
trabajan en campos no tradicionales, pero también las mujeres de la clase
trabajadora: camareras y así sucesivamente. Sus ambientes se hacen veneno
con la pornografía, que con frecuencia va de la mano con el asalto físico real
como una forma de intimidación para sacarlas del trabajo.

Estamos viendo la pornografía usada como una forma de acoso en la educación.


La pornografía se utiliza para crear el cumplimiento y el terror en el hogar. Les
recuerdo que es un hecho que la casa es el lugar más peligroso en este país para
una mujer – que una mujer es más propensa a ser golpeada en su casa, violada
en su casa, o matada en su casa que en cualquier otro lugar . Y es más probable
que la persona que le hace esas cosas sea alguien que vive en ese hogar.

La pornografía se utiliza para crear miedo y vulnerabilidad en las calles de este


país, de modo que hay vecindarios que las mujeres que no viven allí no
entrarán, y las mujeres que viven en esos barrios -normalmente pobres y
trabajadores- barrios de clase, vecindarios de frecuencia negros – la calidad de
sus vidas se convierte en una pesadilla de acoso sexual y amenaza sexual por los
hombres que vienen a sus vecindarios para obtener la pornografía y para
conseguir las mujeres que la pornografía les promete.

La pornografía es una parte central en el fenómeno del asesinato en serie. Nos


complace que el FBI lo haya descubierto por fin; calculan que hay miles de
hombres vagando por este país simplemente matando mujer tras mujer tras
mujer tras mujer. Esos hombres toman fotografías de las mujeres; esos hombres
ven pornografía. Ted Bundy ha hablado sobre el papel de la pornografía en las
razones que él cometió los asesinatos que él hizo; las maneras en que acechaba
a las mujeres; las formas en que pensaba acerca de las mujeres. La pornografía
se encuentra en las casas de los asesinos. La pornografía está asociada con
[Charles] Manson; se asocia con el asesino del Hijo de Sam; se asocia con
Richard Speck.
La realidad ahora para las mujeres en este país es que si filmas cualquier acto de
humillación o tortura y si la víctima es una mujer, el acto es sexo y la película es
entretenimiento y expresión protegida.

Pero la cuestión social sigue siendo: ¿Es dañina la pornografía? Veamos, porque
todo eso puede ser cierto, y todavía hay esta cuestión social, porque estamos
hablando de mujeres. Todas estas cosas se están haciendo a las mujeres. Así
que decimos, bueno, miren la foto, vean la foto, vean a la mujer, veanla
colgando de un gancho de carne. Mira, eso es una mujer: es un ser humano, y
está colgando de un gancho de carne. Mira, ese es el daño. Y la gente dice: “Eso
no es daño – ella está allí porque ella quiere.” Bueno, es daño, en realidad,
incluso si ella está allí porque ella quiere. ¿Sabes que hay leyes en este país que
dicen que no puedes consentir la violencia contra ti? Estos son los pequeños
matices de la civilización. Pero su foto no es prueba de que la pornografía cause
daño.

Le diré cuál es la prueba de que la sociedad acepta en un orden descendente de


importancia. La sociedad dice: “Muéstranos que la pornografía afecta a los
hombres, y consideraremos que tal vez la pornografía cause daño”. Y por lo
tanto la investigación experimental de la que han oído hablar aquí hoy se
convierte en una parte crucial de nuestros pobres y patéticos esfuerzos para
demostrar que algo malo está sucediendo aquí. Porque los científicos
experimentales llevan a un grupo de hombres universitarios que son normales –
y eso significa que son menos hostiles de hecho de lo que es normal; son
probados para ella – y les muestran pornografía y ver si tiene algún efecto sobre
ellos. Y si tiene un efecto en ellos, tiene un efecto. Vean, pues, que es
socialmente real. Significa algo. Tenemos que tal vez considerar hacer algo al
respecto.

Tenemos mucha suerte porque hay un efecto en los niños de 18 a 22 años de


edad – que aún no han crecido y no han alcanzado la impermeabilidad al dolor
de las mujeres – que es mensurable. Y como resultado podemos señalar a un
cuerpo de investigación y decir: Veran, hay un efecto. Y lo hacemos porque
tenemos que hacerlo.

Hay estudios sociales. En los estudios sociales se toma una población de


personas vivas y se les pregunta qué les sucedió. Y hay maneras de hacerlo que
la sociedad reconoce como objetivas. Tenemos estudios sociales que
demuestran que alrededor del 10 por ciento de las mujeres de la población se
han visto forzadas u obligadas a hacer actos que no quisieron hacer debido al
uso de pornografía por su esposo o amante, incluyendo el coito anal.

Tenemos evidencia de estudios sociales sobre el uso de la pornografía en las


escuelas de medicina para desensibilizar a los futuros médicos a lo que se llama
sexo, pero a lo que es el abuso de las mujeres, porque lo encuentran mucho. Y
no se supone que sean críticos. Y la razón por la que las escuelas de medicina
utilizan la pornografía para desensibilizarlos es que funciona.

Tenemos – y ahora estamos bajando en la escala de evidencia importante –


evidencia clínica. Eso significa que las personas que son psicólogos o terapeutas
que hablan con las víctimas. Ahora, es debido a su proximidad con las personas
que han sido lastimadas que sus pruebas no valen tanto. Sin embargo, en
Minneapolis – que tiene un montón de terapeutas per cápita – salieron a hablar
sobre el uso de la pornografía contra las víctimas de abuso sexual y el uso de
pornografía por delincuentes sexuales y de hecho se preguntó al ayuntamiento:
¿por qué? ¿Nunca nos han preguntado esto antes? Era penetrante; la
pornografía fue encontrada como un agente causal en todo tipo de abuso
sexual – lo que es cierto ya que los delincuentes dijeron que usaban pornografía
para determinar cuáles serían sus crímenes.

Ahora, en el fondo de la prueba están las mujeres a quienes les sucede. La razón
por la que el movimiento feminista nunca está en sintonía con esta sociedad es
que para nosotras es la cima de la prueba, no el fondo de la prueba. Sin
embargo, el testimonio de las mujeres, las mujeres que han sido víctimas, es
asombroso. Y lo que demuestra es que en todas las situaciones en las que las
mujeres experimentan la violencia, el estupro, el incesto, la prostitución, el
testimonio de las mujeres a las que ha sucedido – hay un gran número de ellas y
la pornografía es centro de lo que les sucedió, y nunca han podido decirle a
nadie porque han sido ridiculizados hasta la muerte. Recuerde lo que fue hacer
que la gente intente entender que la violación era algo real, que no era
divertido. Bueno, es muy difícil hacer que la gente entienda. Pero intenta ser
una mujer que ha sido constantemente maltratada durante un período de
tiempo debido a la pornografía que su marido utiliza, e intenta hacer que
alguien te crea eso.

Otra parte de prueba es que algunos ejércitos usan pornografía para aumentar
la agresión en sus tropas. El ejército británico lo utilizó en las Malvinas. Lo
usaron porque funciona. Llamo a esto evidencia empírica. Y lo usan en Irlanda.
En Irlanda, las mujeres irlandesas informan que han sido sacadas de las calles en
el último par de años por el ejército de ocupación británico y orinaron y luego
dejaron ir. Otros actos como ese – formas de acoso que nunca antes habían
experimentado. En Irlanda y en otros lugares, cuando las personas hacen estas
cosas a la gente, tienen razones políticas. En este país, es divertido.

La pornografía es una industria del entretenimiento: 8 mil millones de dólares al


año. Tres a cuatro veces el número de restaurantes McDonald’s – que es el
número de cuántas librerías para adultos hay en este país. Ahora, los políticos
de izquierda reconocen que el dinero tiene cierta importancia política.
Teóricamente, cuando un pequeño grupo de especuladores está haciendo una
fortuna fuera de la explotación de un montón de gente impotente, se supone
que es un problema político. Entonces, ¿por qué no es un tema político incluso
en esos términos cuando estamos hablando de un comercio de mujeres?

Hay dos razones para ello: la primera razón es que este comercio de mujeres se
supone que es una expresión de nuestra naturaleza. No se trata de un puñado
de chulos que ganan dinero con nuestra explotación; esto es nosotros
realizando nuestros sueños.
La segunda razón es que si vas a hablar de dinero y su impacto en la
subordinación de las mujeres, también vas a tener que hablar de sexo como
explotación. Y si hay algo que los políticos en este país no quieren hacer, es
hablar de eso. Porque la forma en que las mujeres son oprimidas tiene que ver
con el nexo del sexo y el dinero y las formas en que nuestros cuerpos son
intercambiados y vendidos. Somos controlados a través del dinero y del sexo, y
la subordinación de las mujeres se logra a través del dinero y del sexo.

El segundo elemento de la subordinación es la objetivación, y es cuando tomas


a una persona y la haces menos que humana. Los convierte en una cosa. Y eso
las lastima. ¡Eso no está bien! Eso les roba la condición humana tanto en
privado como en público.

El tercer elemento de subordinación es la sumisión, porque si tomamos a


alguien y la colocamos en el fondo de una jerarquía y la convierten en un
objeto, es mejor que crean que su supervivencia depende de obedecer órdenes.
Y los pueblos oprimidos son conocidos no sólo por cumplir sino por anticipar
órdenes, porque en la medida en que anticipan lo que se va a exigir, están más
seguros. Cuanto más inteligente sea sabiendo que quiere la persona en la parte
superior, más posibilidades tiene de sobrevivir si no tiene ningún poder real.

El cuarto elemento de subordinación es la violencia. Eso significa la violencia


manifiesta. Ya sabes: te golpeo, te golpeo, tengo algo en tu orificio. Eso es
violencia. Cuando tienes una sociedad en la que la violencia contra una clase de
personas es normal, entonces ya tienes jerarquía y objetivación y sumisión en su
lugar.

Ahora, lo que hace distintiva la opresión de la mujer, es que sexualiza estos


elementos de subordinación: los convierte en cosas sexuales para un gran
número de hombres que son la clase dominante. Toma la jerarquía y lo
convierte en un placer sexual. Lo convierte en parte del deseo sexual de la
gente. Eso significa, pues, que la imposición de la jerarquía se convierte en y por
sí misma en un acto que está lleno de significado sexual. Es sexualmente
dinámico; la gente quiere hacerlo. Ellos quieren hacerlo porque les da placer
sexual. Y la pornografía es lo que lo hace sexual. Es el medio material de hacerla
sexual. La pornografía en su impacto total sexualiza la desigualdad. Lo que esto
significa es que la desigualdad de las mujeres se vuelve sexualmente necesaria.
Se vuelve esencial para el deseo sexual y cómo el placer sexual es
experimentado por un gran número de personas. La pornografía funciona en
esta sociedad como un terrorismo privado. Esa es una forma en que funciona en
los hogares de las personas, donde la casa de un hombre es su castillo. Su
castillo.

Ahora, la función de la ley de obscenidad – y quiero que piensen en cómo ha


sido la ley de obscenidad, inteligente para mantener a las mujeres reprimidas de
buscar nuestros derechos – una función de la ley de obscenidad es mantener la
pornografía privada, para mantenerla fuera del dominio público para que las
mujeres y los niños no puedan verlo. De modo que no vemos donde todos los
nervios de la supremacía sexual masculina se unen. Para que no veamos lo que
los hombres piensan de nosotros y lo que de hecho quieren hacer con nosotros.
De modo que lo que ellos hacen nos experimenta como algo enteramente
privado, totalmente personal. No importa cuántas otras mujeres en la cuadra
están experimentando la violación marital, no sabemos que no somos
responsables de ello. Y la ley de la obscenidad, como una estrategia de derecha
para mantener a las mujeres desiguales en la sociedad, es muy inteligente. Se
ha mantenido la pornografía lejos de nosotras. Eso es lo que se pretende hacer.

Ahora, en nuestra sociedad, la pornografía también se ha convertido en una


forma de terrorismo público. Caminamos por la calle y evitamos nuestros ojos:
hay tiendas en las que no entramos. Las tiendas en las que entramos, sabemos
que somos ciudadanas de segunda clase.

La derecha advirtió a la izquierda que no hiciera pública la pornografía. La


derecha es muy inteligente acerca del poder. La derecha dijo: “No demuestras
esas cosas a mujeres y niños, no les dejas que vean eso”.
La ley de obscenidad sólo afecta a la pornografía en el momento en que se hace
pública. Las leyes de obscenidad son leyes criminales. Eso significa que la policía
trata lo que el Estado va a decir es obsceno. Eso significa que tiene que ser
público antes de que la policía pueda manejarlo. Puede usarlo en su propia casa
contra su propia esposa. Puedes usarlo contra las prostitutas. Puedes hacer
todo lo que quieras con él, siempre y cuando no cometas el error que hizo la
izquierda en hacer pública la pornografía. Porque lo que pasó es que lo vimos. Y
empezamos a entender algo acerca de cómo todos esos actos de abuso sexual
se unieron. Sobre cuál era su significado. Sobre cómo no son accidentes. Cómo
no son sólo aberraciones personales; son políticos; son parte de un plan.

Los muchachos de la izquierda contaban con la saturación de la sociedad con la


pornografía para crear un grado suficiente de terrorismo público que
tendríamos miedo de hacer algo acerca de lo que nos están haciendo. La
saturación pública de la sociedad con la pornografía está diseñada para crear la
subordinación social y el silencio social de las mujeres sobre las cuestiones
sexual-políticas de la opresión sexual.

El así llamado discurso de las mujeres en la pornografía es el silencio, y las


piernas estiradas son el silencio. “Castor” y el “coño “y “el conejo” y “cunts” –
que es una definición operacional de silencio. “Me duele, y dame más, y me
duele más” es el silencio. Y aquellos que piensan que esto es la expresión y el
hablar de las mujeres es que nunca han oído la voz de una mujer, ni una vez, ni
nunca.

E incluso los gritos de las mujeres torturadas son silencio – y los hombres pagan
y ven y se divierten. Pero nadie escucha un grito humano. Eso es lo que significa
nacer hembra. Nadie escucha un grito humano.

Ahora, les diré lo que es la censura. La censura es cuando la mitad de la


humanidad es censurada por un discurso determinado: el proceso político, las
artes, las ciencias, la filosofía, la teología, la legislatura estatal, como lo llaman. Y
las leyes se entienden y se aplican para promover la explotación de las personas
que han sido silenciados. Ese silencio es guardado y garantizado por la fuerza, y
es la política del Estado.
Algunas personas dicen: “Bueno, puede ser cierto que las mujeres no están en
todos esos lugares, pero no podemos sacar conclusiones de que las mujeres no
tengan derechos de palabra, porque tenemos algo que se llama La Primera
Enmienda”.

La primera enmienda fue escrita por un grupo de hombres. Hombres blancos,


algunos de los cuales poseían esclavos, muchos de los cuales eran dueños de
mujeres; y primero, es fundamental en este sistema que excluyó a las mujeres y
los negros durante tanto tiempo y todavía lo hace. Es principal porque no había
dos cosas más conectadas cuando se escribió la primera enmienda que la
alfabetización y la propiedad. Las personas que poseían propiedades eran las
personas alfabetizadas en este país, y eran sus derechos los que estaban siendo
protegidos. La primera enmienda nunca fue utilizada para desafiar la esclavitud.
Había leyes a lo largo de la esclavitud del Sur contra enseñar a los esclavos a leer
y escribir. Esa era la política estatal. Nadie ha intentado usarlo. “Está bien”,
dices “por supuesto que no”.

Segregación: la primera enmienda nunca fue utilizada para desafiar la


segregación. La segregación era acerca de la lectura y la escritura, la
alfabetización, el habla, la libertad de asociación, incluso la libertad de religión:
el derecho a tener acceso a las iglesias.

La primera enmienda protege los intereses de quienes tienen poder. La gente


en esta sociedad que tiene poder tiene discurso. Hablar cuesta dinero.

Y la primera enmienda no autoriza a nadie a acceder a la libertad de expresión.


No cualquiera. No vas al gobierno y dice: “Tengo derechos de primera enmienda
a la palabra pero soy pobre. ¿Me darías algo de dinero para poder ejercerlos?”
El gobierno le dirá que se caiga muerto. Nadie te da dinero. La primera
enmienda no dice que tienes un derecho afirmativo y efectivo de aprender a
leer y escribir – para que un gran número de personas en este país puedan
mantenerse analfabetos. No viola en absoluto sus derechos de Primera
Enmienda, no como se entiende la Primera Enmienda. Ciertamente no como lo
entienden las personas que defienden a los pornógrafos.
La política de la Primera Enmienda fue lo que han tenido para conseguirlo. La
gente que no tiene dinero para comprar el hablar puede caerse muerta. No es
una ley de igualdad. Y no hay un cuerpo legal en este país que diga que la gente
tiene derechos de acceso.

La forma en que se está utilizando la Primera Enmienda es otorgargando poder


a los proxenetas. Los pornógrafos son proxenetas: venden mujeres.

Y lo que estamos vendiendo es que los proxenetas son símbolos de la libertad y


que protegemos nuestra libertad cuando protegemos la libertad de un
proxeneta.

Hay una aritmética de las libertades civiles de los derechos que me da un caso
vertiginoso de ansiedad matemática de la que no puedo recuperar nunca.

Se supone que creamos que cuando más libertad tienen ellos, más libertad
tenemos nosotras. Pero su libertad es nuestra servidumbre. Su libertad es
nuestra inequidad. Su libertad es nuestra explotación y nuestro dolor y nuestra
injuria. Y, de hecho, nuestros cuerpos son su lenguaje. Somos sus palabras, sus
oraciones. Ellos no pueden ejercer su libertad a menos que nosotras no
tengamos derechos en absoluto.

Ahora, el porque de que la pornografía es un tema de derechos civiles es porque


es totalmente antagónico a la equidad de las mujeres. Sexualiza la desigualdad y
la hace necesaria, necesaria para las personas. Transforma a las mujeres en
criaturas subhumanas. Es la explotación sistemática de un grupo de personas
por una condición de nacimiento. Es la supresión de las mujeres a través de la
explotación y el abuso sexual, por lo que no tenemos medios para lograr la
igualdad civil.
Ahora, anoche escuché una discusión en la que algunas feministas hablaban de
cómo ‘las leyes nunca cambian nada’. Eso me molesta mucho. No he pensado
en una buena manera de decir esto, así que lo diré directamente: las leyes han
cambiado algo aquí. Las leyes cambiaron el sistema americano de apartheid en
este estado. Y no quiero escuchar de las feministas en Carolina del Norte decir
que las leyes no pueden hacer la diferencia.

Ahora, la ley de derechos civiles que Catharine MacKinnon y yo redactamos es


una enmienda a la Ordenanza de Derechos Humanos de Minneapolis que se
basa en el estatuto federal de derechos civiles de 1964. Lo que hace son estas
cosas: Define a la pornografía como una forma de discriminación sexual, como
“la subordinación gráfica sexualmente explícita de las mujeres en imágenes o
palabras”, que también incluye una o más de una serie de características,
muchas de las cuales vieron aquí hoy. Va desde que las mujeres son
deshumanizadas al ser presentadas como objetos, cosas o mercancías; a través
de mujeres violadas y mostrando placer en la violación; a través de las mujeres
presentadas como humilladas y humilladas como un acto de sexo; mediante el
desmembramiento y mutilación de las mujeres, el uso de las mujeres como
partes del cuerpo, la tortura de las mujeres.

Cubre la industria actual de la pornografía tal como existe en este país. Esa es la
definición. Es concreto. Está despejado. Es específico.

Tiene cuatro partes. Eso significa que hay cuatro cosas que son procesables bajo
esta ley. Ahora, déjenme decirles primero: esto es una ley civil. No es una ley
penal. Ningún policía puede hacer arrestos. No bajo esta ley. Si alguien te
arresta y te dicen que tiene que ver con esta ley, están mintiendo. No tiene que
ver con esta ley, aparte del hecho de que esta ley no está en funcionamiento
ahora. No hay posibilidad de que la policía haga una detención bajo esta ley. Es
una acción civil presentada por una persona que afirma haber sido herida por la
pornografía.

Las lesiones de la pornografía bajo la ley son las siguientes:


La primera es la trata, y lo que esto significa es que las personas que hacen,
venden, exhiben o distribuyen pornografía practican el tráfico de discriminación
contra las mujeres. Se basa en lo que es la parte más controvertida de todo
esto: que la pornografía crea abuso sexual y discriminación sexual y, como tal,
perjudica a todas las mujeres.

La cuarta parte de la ley es sobre asalto o lesión, lesión física, debido a una
parte específica de la pornografía. Hay mujeres que son violadas por un hombre
que sostiene una imagen y dice: “Hace esto, perra. Abre tu boca así, perra, hazlo
de esta manera”; quien lee la pornografía para aprender a atar los nudos.
Cualquiera a quien le haya ocurrido puede demandar bajo esta ley y pueden
demandar a los pornógrafos, también.

Le diré lo que está mal con esta ley. Lo que hace es que ponga la carga sobre la
víctima: que tiene que demandar, que tiene que pagar por ello, que tiene que
soportar la indignidad de la exposición pública, y en la mayoría de los casos
tiene que demandar a la delincuencia organizada.

Me han dicho que esta ley es proteccionista. Me gustaría saber cómo. Hay un
estándar especial de trivialización para cualquier cosa que tenga que ver con los
derechos de las mujeres. No se supone que podamos cambiar nada. Se nos
permite decir cosas malas que se nos están haciendo y no nos gustan. Se nos
permite deplorar lo malas que son esas cosas. Se nos permite sentir dolor. Se
nos permite llorar. Se nos permite sentirnos enojadas. Maldita sea, no se nos
permite cambiarlo!

Ahora, esta ley es un esfuerzo modesto, manso, casi femenino. Es muy educado.
Dice: “Chicos, ustedes hacen su pornografía y reconocemos sus derechos”. Dice
“Haz lo que quieras pero las personas a las que heriste te van a demandar
después de lastimarlas”. Ahora, eso no es lo suficientemente bueno, pero es
algo. Es algo.
Quiero decir que hemos sido acusadas de estar aliadas con la Derecha desde el
comienzo del trabajo feminista contra la pornografía -la primera manifestación
en 1970-; todo lo que hemos hecho incluyendo nuestras demostraciones, cada
cosa, cada vez. No tenemos ninguno de los beneficios de esta alianza. No
tenemos dinero. No tenemos poder. No tenemos nada de eso.

En el Estado de Nueva York, donde vivo, es un estado liberal, la Enmienda de


Igualdad de Derechos fue rechazada: no tenemos una enmienda estatal de
Igualdad de Derechos.

Lo que quiero decirles es que en un país donde los hombres compran 8 mil
millones de dólares por año de desigualdad y de orgasmo, es hora de que las
feministas entiendan que hay un profundo compromiso con la desigualdad. La
forma para cambiarlo es que ustedes luchen contra las instituciones que están
poniendo el placer en poner a mujeres abajo. La gente está constantemente
tratando de desviarnos, sugiriendo que algo es más importante. Siempre
estamos preocupadas por los derechos de todo tipo de personas y por eso
siempre escuchamos.

La realidad es que si no luchamos contra la industria de la pornografía y los


vencemos, quiero decirles que nuestra lucha por la igualdad es una broma muy
grande y muy terrible. También quiero decir que ningún país puede proteger la
tortura como discurso y a un montón de ovejas para verlo como
entretenimiento y hablar sobre las libertades civiles para mí. No estoy de
acuerdo en encontrar la definición de mis derechos y mis libertades en tal
arreglo de poder. Si hay un derecho a la igualdad, la pornografía no sólo la viola;
lo destruye activamente destruyendo a las mujeres, destruyendo nuestra
capacidad de funcionar en una sociedad que incluso nos reconoce como seres
humanos. Ahora, o nos levantamos y algo se mueve para acomodar nuestra
igualdad total o no nos levantamos y todo se rompe manteniéndonos donde
estamos. Francamente, estoy preparada para cualquier eventualidad. Y lo único
que sé con certeza es que de cualquier manera todo seguirá igual a menos que
seamos las que nos levantamos.
Muchas gracias.

La pornografía le sucede a las mujeres

Durante veinte años, personas que conocen y personas que no conocen dentro
del movimiento de mujeres, con su gran amplitud y fuerza, han estado
intentando comunicar algo muy simple: la pornografía sucede. Ocurre.
Abogados, llámenlo como quieran – llamenlo discurso, llámenlo acto, llámenlo
conducta. Catherine Mackinnon y yo lo llamamos una práctica cuando lo
describimos en la Ordenanza antipornografía de derechos civiles que
redactamos para la Ciudad de Minneapolis en 1983. Pero el punto es que
sucede. Le pasa a las mujeres, en la vida real. Las vidas de las mujeres se hacen
bidimensionales y muertas. Estamos aplastadas en la página o en la pantalla.
Nuestros labios vaginales están pintados de color púrpura para que el
consumidor pueda darse cuenta de dónde enfocar su atención. Nuestros rectos
se destacan para que sepa dónde empujar.

Estoy describiendo un proceso de deshumanización, un medio concreto de


cambiar a ‘alguien en ‘algo’. No estamos hablando de violencia todavía, no
estamos ni cerca de la violencia.

La deshumanización es real. Sucede en la vida real, sucede para estigmatizar


personas. Esto nos sucede a nosotras, a las mujeres. Decimos que las mujeres
estamos cosificadas. Esperamos que la gente piense que somos muy
inteligentes cuando usamos una palabra larga. Pero ser convertido en un objeto
es un evento real. Y la cosificación en la pornografía es un tipo particular de
cosificación; un objetivo. Te convierten en un objetivo. Y el rojo y el púrpura
marcan el lugar en que se supone que él debe hacertelo.
Este objeto lo quiere. Ella es el único objeto que dice ‘lastimame’. Un coche no
dice ‘destruyeme’. Pero ella, esta cosa no humana, dice ‘lastimame – y cuanto
más me lastimes, más me gustará’.

Cuando la miramos, esa cosa pintada de púrpura, cuando miramos su vagina,


cuando miramos su recto, cuando miramos su boca, cuando miramos su
garganta, los que la conocemos y los que han estado ahí apenas podemos
recordar que es un ser humano.

En la pornografía vemos literalmente a la mujer como el varón quiere que lo


experimentemos. Se expresa en escenarios concretos, en la manera en que las
mujeres se posicionan y son usadas. Vemos, por ejemplo, que el objeto quiere
ser penetrado; esta es la razón de la auto penetración en el porno. Una mujer
toma algo y se lo incerta a sí misma. Esta pornografía donde mujeres
embarazadas por algún motivo toman mangueras y se las incertan a ellas
mismas. Esto no es un ser humano. No se puede mirar esas fotos y decir ‘hay un
ser humano, ella tiene derechos, tiene libertad, tiene dignidad, es alguien’. No
se puede. Eso es lo que la pornografía hace a las mujeres.

Hablamos del fetichismo en el sexo. Los psicólogos siempre han hecho que
signifique, por ejemplo, que un hombre eyacule a un o sobre un zapato. El
zapato se puede plantear como si fuera una mesa lejos del varón. Está excitado,
se frota contra el zapato, se masturba. Él tiene sexo con el zapato. En la
pornografía, eso le sucede al cuerpo de la mujer; se convierte en un fetiche
sexual y el amante, el consumidor, eyacula sobre ella. Es una convención en la
pornografía que el esperma este ‘en ella’, no ‘sobre ella’. Marca el lugar, como
lo posee y donde. Eyacular sobre ella es una manera de decir que esta
contaminada con su suciedad. Ella está sucia. Este es el discurso del pornografo,
no el mío. El Marqués de Sade siempre se refiere a la eyaculación como
contaminación.
Los pornografos usan cada atributo que tenga una mujer. Lo sexualizan.
Encuentran una manera de deshumanizarlo. Esto se hace de maneras concretas,
por ejemplo, en la pornografía, la piel de la mujer negra es tomada como un
órgano sexual. Una hembra, despreciada por supuesto, necesita ser castigada.
Su piel misma es el fetiche, el objeto encantado. La piel es donde la violación se
actua – a través del insulto verbal, a través de palabras sucias dirigidas a su piel
– y el asalto sexual (golpear, azotar, escupir, cortar, atar, quemar, morder,
masturbar y eyacular).

En la pornografía, esta fetichización del cuerpo femenino es sexualización para


la deshumanización. Es siempre concreta y específica. Nunca es abstracta y
conceptual. Esto es por que los debates sobre la pornografía tienen una calidad
bizarra. Los que sabemos que la pornografía lastima a las mujeres, hablamos de
los insultos y los abusos que realmente les suceden a las mujeres en la vida real
– las mujeres en la pornografía y las mujeres que la utilizan. Los que defienden
la pornografía, sobre todo por motivos de libertad de expresión, insisten en que
es una especie de idea, pensamiento, fantasía, dentro del cerebro, la mente del
consumidor.

De hecho, hemos dicho todo el tiempo que la pornografía se trata realmente de


ideas. Bueno, el recto no tiene una idea, la vagina no tiene una idea y la boca de
las mujeres en pornografía no expresan una idea. Cuando una mujer que tiene
un pene empujando hasta el fondo de su garganta, como en la película
‘Garganta profunda’, esa garganta no es parte de un ser humano que está
envuelto en ideas. Estoy hablando ahora de pornografía sin violencia visible.
Estoy hablando sobre la crueldad de la deshumanización de alguien que tiene
derecho a más.

En la pornografía, todo significa algo. Les hable de la piel de las mujeres negras.
La piel de las mujeres blancas tiene un significado en la pornografía. Es una
sociedad de Supremacía Blanca, la piel de una mujer blanca significa privilegio.
Ser blanca es lo mejor posible. Entonces, ¿qué significa que el porno este lleno
de mujeres blancas? significa que cuando uno toma a una mujer que está en la
cima de la jerarquía en términos raciales y le pregunta ‘¿qué deseas?’ ella, que
se supone tiene algo de libertad y de opciones, dice ‘quiero ser usada’. Ella dice
‘usame, lastimame, explotame, eso es lo que quiero’. La sociedad nos dice que
ella es el estándar, el estándar de belleza, el estándar de ‘mujeridad’ y
femeneidad’. Pero de hecho, ella es el estándar de la complacencia. Es el
estándar de la sumisión. Es el estándar para la opresión. Es un emblema, lo
encarna, ella modela la opresión. Hay que decir que ella hace lo que necesita
para mantenerse viva, la configuración de su conformidad es predeterminda por
varones que gustan de eyacular en su piel blanca. Ella está a la venta. Entonces,
¿de que vale su piel blanca? hace que su precio solo sea un poco mas alto.

Cuando hablamos sobre pornografía que cosifica mujeres, estamos hablando de


la sexualizacion como un insulto, de humillación. Insisto en que estamos
hablando de la sexualización de la crueldad. Y esto es lo que quiero decirles, no
es necesario una violencia manifiesta para que haya crueldad.

Cosas son hechas a mujeres todos los días que podrían ser consideradas
violentas si fueran hechas en otro contexto, no sexualizado, hacía un varón. Las
mujeres son empujadas, sentadas, calladas por nombres insultantes, son
bloquedas del paso en la calle o en la oficina. Las mujeres simplemente se
mueven. Violación sadica, violación en grupo, asesinato en serie de no-
prostitutas. Los golpes, los empujones, los bloqueos. Estas mismas invaciones
serían comprendidas como ataques hechas a los hombres. Hechas a mujeres, la
gente piensa que está mal, pero está bien. Está mal, pero está todo bien. Está
mal, pero así son las cosas. No hagas un caso federal de esto. Se me ocurre que
debemos tratar con el corazon del doble estandar, con la percepción de lo que
el odio es y lo que no es.
Los varones usan el sexo para lastimarnos. Se puede argumentar que ellos
tienen que hacernos daño, disminuirnos, para poder tener relaciones sexuales
con nosotras, romper las barreras de nuestros cuerpos, agredirnos, invadirnos,
empujarnos un poco, expresar verbalmente o físicamente hostilidad. Se puede
argumentar que para que los varones tengan placer sexual con las mujeres,
tenemos que ser inferiores y deshumanizadas, lo que significa, controladas, lo
que significa, menos autónomas, menos libres, menos reales.

Estoy impactada en cómo el discurso de odio, de odio racista, se vuelve mas


explícito en cuanto se convierte en mas agresivo – su significado se hace más
sexualizado, como si el sexo fuera usado para la hostilidad. En la historia del
antisemitismo, cuando llega la asunción de Hitler al poder de la República de
Weimar, se observa un discurso de odio antisemita indistinguible de la
pornografía, y no sólo se publica y se distribuye, se muestra abiertamente. ¿Qué
hace el orgasmo? Lo que el orgasmo dice es ‘soy real y la criatura inferior, esa
cosa, no lo es. Y si la aniquilación de esa cosa me trae placer, así es como debe
ser la vida’. La jerarquía racista se carga sexualmente. Hay una sensación de
inevitabilidad biológica que proviene de una respuesta sexual derivada del
desprecio. Hay urgencia biológica, excitación, ira, irritación, una tensión que se
satisface humillando y menospreciado al inferior en actos y en palabras.

Me pregunto, con una tendenciosa ignorancia, cómo es que la gente le cree a


los bizarros y falsamente transparentes filósofos de la superioridad biológica.
Una respuesta es que cuando la ideología racista se sexualiza, se convierten en
escenarios concretos de dominación y sumisión que dan a la gente placer
sexual, los sentimientos sexuales en sí mismos hacen que parezcan
biológicamente inevitables. Los sentimientos parecen reales. Ningún argumento
cambia los sentimientos. Y las ideologías parecen estar basadas en la naturaleza.
La gente defiende los sentimientos sexuales defendiendo las ideologías. Dicen
‘mis sentimientos son naturales, entonces, si tengo un orgasmo lastimandote o
me siento excitado de solo pensarlo, eres mi compañera en esos sentimientos
naturales – tu rol natural es es lo que sea que intensifique mi excitación. No eres
nada, pero eres mi nada, usarte es mi derecho porque ser alguien significa que
tengo el poder – el poder social, económico, la soberanía imperial – para
hacerte lo que quiera.

Este fenómeno de sentirse superior a través de un racismo sexualmente


reificado es siempre sádico: su propósito es siempre herir. El sadismo es una
dinámica en cada expresión de discurso de odio, para intimidar, para humillar;
ahí hay una dimensión subyacente de rebajar a alguien, subordinarlo,
minimizarlo. Cuando ese discurso de odio se sexualiza totalmente – por
ejemplo, en la realidad sistemática de la pornografia – una clase entera de
personas existe para proveer de placer sexual y un sinónimo de sentido de
superioridad a otro grupo, en este caso, varones. No toleramos que eso sea
llamado libertad.

El problema para las mujeres es que ser lastimadas es ordinario. Sucede cada
día, todo el tiempo, en algún lado a alguien, en cada vecindario, en cada calle,
en intimidad, en la multitud: las mujeres son lastimadas. Nos consideramos
afortunadas cuando alguien solamente nos insulta y nos humilla. Quienes han
sido golpeadas en el matrimonio (un eufemismo de tortura) también tienen una
idea de la suerte que es. Somos siempre felices cuando algo menos malo de lo
que pensábamos posible sucede y nos decimos que si no nos conformamos con
lo menos malo, hay algo mal en nosotras. Es hora de parar eso.

Cuando una piensa en las vidas ordinarias de las mujeres y de los niños,
especialmente de las niñas, es muy difícil no pensar en que estamos buscando
una atrocidad, si tenemos los ojos abiertos. Tenemos que aceptar que estamos
buscando una vida ordinaria: las heridas no son excepciones, más bien, son
sistemáticas y reales. Nuestra cultura lo acepta, defiende, nos castiga por
resistirnos a eso. El lastimar, el rebajar, la crueldad sexualizada, es a propósito,
no son accidentes o errores.
La pornografia juega un gran papel en normalizar las maneras en las que somos
degradadas y atacadas, en como humillarnos e insultarnos parece natural e
inevitable.

Quisiera que piensen especialmente sobre estas cosas. Numero uno: los
pornografos usan nuestros cuerpos como su lenguaje. Todo lo que dicen, lo
dicen usandonos. Ellos no tienen derecho a eso. No deberían tener derecho a
eso. Número dos: proteger constitucionalmente como si fuera libertad de
expresion significa que hay una nueva forma en la que somos propiedad legal. Si
la Constitución protege la pornografia como discurso, nuestros cuerpos les
corresponden a los proxenetas que necesitan usarnos para decir algo. Ellos, los
humanos, tienen el derecho humano de libertad de discurso y la protección
constitucional, nosotras, la propiedad, propiedad mueble, somos sus cifras, sus
símbolos sistemáticos, las piezas que organizan en orden para comunicar.
Somos reconocidas solo como el discurso de un proxeneta. La Constitución está
del lado que siempre estuvo: del propietario de bienes, incluso cuando su
propiedad es una persona definida como persona a causa de la confabulación
entre la ley y el dinero, la ley y el poder. La Constitución no es nuestra a menos
que trabaje para nosotras, especialmente proveyendo de refugio a los
explotadores. Número tres: la pornografía usa a las que quedaron fuera de la
Constitución. La pornografía usa a mujeres blancas, que eran como muebles. La
pornografía usa mujeres afroamericanas, que eran esclavas. La pornografía usa
hombres estigmatizados, por ejemplo, hombres afroamericanos, que eran
esclavos, a menudo son sexualizados por los pornográfos contemporáneos
como si fueran violadores-animales. La pornografía no está conformada por
hombres blancos. No lo está. Ellos están haciendo esto con nosotras o
protegiendo a quienes nos hacen esto. Se benefician de ello. Y hay que
detenerlos.

Piensen en como el matrimonio controlo a las mujeres, como las mujeres eran
propiedades bajo la ley, esto no empezó a cambiar hasta principios del siglo XX.
Piensen en el control que la Iglesia tuvo sobre las mujeres. Piensen en que la
resistencia se movilizó, y trayendoles problemas a todos esos hombres que
pensaban que daban por sentado que esto les pertenecia. Piensen en la
pornografía como una nueva institución de control social, un uso democrático
del terrorismo contra las mujeres, una manera de decir públicamente que cada
mujer que camina por la calle ‘baja la mirada, mira hacia abajo, perra, porque
cuando mires hacia arriba vas a ver una imagen de ti misma colgada, vas a ver
tus piernas abiertas. Eso es lo que vas a ver’.

La pornografía nos dice que el deber de la mujer es ser usada. Y solo quiero
decirles que la Ordenanza anti-pornografía que Catherine MacKinnon y yo
hemos desarrollado en Minneapolis dice que el deber de las mujeres no es ser
usadas. La Ordenanza repudia las premisas de la pornografía y su uso eventual
demostrará que las mujeres desean la igualdad.

Noten que la Ordenanza fue desarrollada en Minneapolis, y su ciudad gemela,


St. Paul, aprobó una Ordenanza muy fuerte contra los crimenes de odio. Los
tribunales anularon ambos. Quiero que entiendan que hay algunos pornográfos
y algunos racistas serios y también hay ciudadanos serios que quieren en ambas
ciudades que se detenga la pornografía y el racismo. La Ordenanza que
Catherinne y yo redactamos surge de esa cultura política, una cultura de base y
participativa que no tolera ningún tipo de crueldad hacia las personas.

En otoño de 1983, un grupo de vecinos activistas nos pidio a Catherinne y a mi


testificar en una reunión del comité local. El grupo representaba un área de
Minneapolis que era principalemente afroamericana, con una pequeña
poblacion de blancos pobres. El ayundamiento mantuvo la parcela en zonas de
la pornografia.

En su vecindario, durante siete años habian estado luchando contra una serie de
leyes contra la zonificacion (division por zonas) que permitian a la pornografia
destruir la calidad de vida. La ciudad podria borrar a su poblacion porque en su
mayoria no eran blancos y eran mayormente pobres. La pornografia era puesta
a proposito en esos lugares y mantenida fuera de los barios ricos y blancos.

Estos activistas vinieron a nosotras y nos dijeron: conocemos de ese tema del
odio hacia las mujeres. Esto es prácticamente una cita literal: sabemos que el
tema aquí es el odio hacia las mujeres y queremos hacer algo al respecto, ¿qué
podemos hacer?

Ellas sabían qué hacer. MacKinnon y yo organizadas, por supuesto. Organizaron


a la ciudad de Minneapolis. Toda la ciudad estaba organizada a nivel popular
para oponerse al odio contra la mujer, odiando a la pornografía. Ese fue nuestro
mandato cuando redactamos la ley de derechos civiles anti-pornografia. Y las
circunscripciones de la gente pobre, la gente de color, fueron organizadas en
nombre de las mujeres de esas ciudades. Una ciudad en los Estados Unidos fue
organizada por una ola feminista cada vez mayor, trajeron mujeres de clase
obrera, prostitutas y ex prostitutas, académicas, lesbianas, estudiantes, y entre
otras cosas, un pequeño ejército de víctimas de abuso sexual, para exigir la
aprobación de una enmienda a la ley municipal de los derechos civiles que
reconoce a la pornografía como una discriminación sexual, como una violación
de los derechos de las mujeres. Esta enmienda, que luego redactamos como un
estatuto autónomo, se llama comúnmente ‘la Ordenanza’.

La Ordenanza obtuvo el apoyo masivo, comprometido y entusiasmado. Lo hizo


porque era justa, era honesta y estaba del lado de aquellas privadas de
derechos y oprimidas. La gente se moviliza – no de arriba hacia abajo, sino de
abajo hacia arriba – para apoyar la Ordenanza porque está directamente
conectada con el odio hacia las mujeres, la hostilidad, la agresión, aquellos que
explotan y apuntan a las mujeres. Esto se hace cambiando las percepciones de
la voluntad de las mujeres. Esto destruye la autoridad de los pornografos sobre
el tema poniéndoles una ley, dignidad, poder real, ciudadanía, en las manos de
las mujeres que ellos lastiman. No importa cuando es despreciada ella por los
pornografos y sus clientes, ella es respetada en esta ley. Usando la Ordenanza,
las mujeres pueden decirle a los proxenetas y a los prostituyentes ‘no somos tu
colonia, no nos poseen como si fuéramos su territorio. No lo quiero, no me
gusta, me duele, el dolor duele, la coerción no es sexy, me resisto a este
discurso que es de otra persona, rechazo la subordinación. Yo hablo por mi
misma ahora, voy a ir a hablar a la corte, contra ustedes y ustedes nos
escucharan’.

Queremos una ley que repudie lo que le pasa a las mujeres cuando la
pornografía le sucede a las mujeres. En general, el sistema legal misógino limita
a los pornografos: abstractamente le podemos llamar sesgo de genero, pero el
sistema legal incorpora un odio casi visceral a los cuerpos de las mujeres, como
si existieramos para provocar abusos, y como ellos, mienten. Tengo un
personaje en ‘Mercy’, llamado ‘Andrea’, que dice que uno debe estar limpio
antes de ir ante la ley. Ahora ninguna mujer está limpia o lo suficiente. Eso es lo
que descubrimos cada vez que intentamos procesar una violacion: no estamos
limpias. Pero ciertamente las mujeres que están en la pornografia no están
limpias, y las mujeres que se venden en las esquinas no están limpias, las
mujeres que estpan siendo maltratadas en sus casas y siendo pornografiadas no
están limpias. Cuando una mujer usa esta Ordenanza, no necesitara estar
‘limpia’ para decir con dignidad y autoridad, ‘soy alguien y por lo tanto, me
resisto’.

Cuando el Ayuntamiento de Minneapolis aprobó esta ordenanza dijeron ‘las


mujeres son alguien, las mujeres importan, las mujeres quieren luchar, les
daremos lo que quieran’. El Ayuntamiento de Minneapolis tenía una idea de la
voluntad de las mujeres que contradecía lo que decían los pornografos: la
obtuvieron por las mujeres que fueron a testificar para la Ordenanza. La claridad
y la autoridad de la Ordenanza se derivan de las experiencias de carne y hueso
de aquellas mujeres que quieran usarla: mujeres cuyas vidas han sido violadas
en la pornografía. La Ordenanza expresa su deseo de resistir, y su enorme
fuerza, traducida en un derecho legal, en su capacidad de soportar, para
sobrevivir.

Las mujeres usando la Ordenanza estarán diciendo ‘soy alguien que ha


soportado, he sobrevivo, Importa, lo sé demasiado y sé lo que importa. Y voy a
hacer que importa aquí en la Corte. Proxeneta, usaré lo que sé contra usted.
Señor consumidor, sé mucho sobre usted, y lo usaré aunque seas mi padre,
aunque seas mi profesor, aunque seas mi abogado, mi doctor, mi cura. Usaré lo
que sé’.

No estuve sorprendida con Catherine y conmigo misma cuando, después de la


Ordenanza, los periódicos decían ‘¡Es un logro de la Derecha fundamentalista!’.
Nos estaban diciendo ‘no son nadie, no pueden existir, no puede ser idea suya’.
No nos sorprendió cuando la gente lo creyó. No nos gusto, pero tampoco nos
sorprendió.

El Tribunal dijo que las mujeres victimizadas que querían usar la Ordenanza no
eran nadie. El proxeneta si es alguien, él importa, vamos a protegerlo. No fue
una sorpresa. Y cuando la Corte dijo que el consumidor si era alguien, y ustedes,
mujeres, no son nadie, no importa cuando las hayan lastimado, él es alguien y
estamos aqui por él. No fue una sorpresa. Y no fue una sorpresa cuando el
Tribunal dijo que cuando las mujeres afirman su derecho a la igualdad sólo
están expresando un punto de vista, una opinion, que deberiamos debatir esas
ideas, no legislarlas. Cuando afirman que han sido lesionadas – esa violación,
esa paliza, ese secuestro – tienes solo un punto de vista al respecto, pero en si
mismo la lesión no significa nada. No fue una sorpresa que la Corte diga que
habia una relación entre la pornografía y las lesiones de las mujeres, pero que
esa relacion no importa, porque el tribunal tiene otro punto de vista, que pasa a
ser el mismo de los pornografos: las mujeres no valen nada excepto lo que
pagamos por ellas, en ese famoso libre mercado donde tomamos su realidad
corporal para hacerla una idea.
Nada de esto fue una sorpresa. Cada cosita fue un atropello.

Escribimos la Ordenanza para mujeres que han sido violadas y golpeadas y


prostituidas por la pornografía. Ellas quieren usarla para decir que son alguien,
que van a ganar. Somos parte de ellas, vivimos la vida como mujeres, no somos
exentas ni ajenas a esto. Escribimos la Ordenanza a favor de nuestras vidas
también.

Quiero pedirles que se aseguren que las mujeres tendrán derecho y la


oportunidad de acudir a un tribunal y decir esto: esto es lo que me hicieron los
pornografos y proxenetas, esto es lo que me quitaron y lo estoy tomando de
nuevo. Soy alguien, resisto, estoy en esta Corte porque resisto, rechazo su
poder, su arrogancia, su maldad a sangre fría, y voy a ganarles.

Tienen que hacer esto posible. Han pasado diez años. Cuenten el número de
mujeres que han sido heridas en estos diez años. Cuántas de nosotras hemos
tenido la suerte de haber sido solamente insultadas y humilladas. Cuenten. No
podemos esperar otros diez años. Las necesitamos, las necesitamos ahora, por
favor, organícense.

Prostitución: de la Academia al activismo.

Estoy muy honrada de estar aquí, con mis amigas y compañeras, mis hermanas
en este movimiento.

También siento un terrible conflicto de estar aquí, porque es muy difícil pensar
en hablar sobre prostitución en un establecimiento académico. Es realmente
difícil.
La suposición de la Academia puede apenas imaginar la realidad de la vida de las
mujeres en la prostitución. La vida académica es precedida por la noción de que
hay un mañana y un próximo día y próximo día; o que alguien puede entrar del
frío para estudiar; o que hay una clase de discurso de ideas o que hay un año de
libertad en donde puedes tener desacuerdos que no te costaran la vida. Hay
premisas que los estudiantes aquí o quien enseña aquí actúan cada día. Ellos
son antitéticos a la vida de la mujer quien está en prostitución o quien lo ha
estado.

Si estás en la prostitución, no tienes un mañana en mente, porque mañana está


muy lejos. No puedes asumir que vivimos minuto a minuto. No puedes y no lo
haces. Si lo haces, eres estúpida, y ser estúpida en el mundo de la prostitución
es ser herida, es estar muerta. Ninguna mujer en la prostitución puede afrontar
ser estúpida, como si creyera realmente que vendrá un mañana.

No puedo reconciliar estas diferentes premisas. Solo puedo decir que las
premisas de las mujeres prostituidas son mis premisas. Ellas son de las cuales
parto. Son en lo que mi trabajo se ha basado en todos estos años. No puedo
aceptar porque no puedo creer las premisas que salen de la academia: el
feminismo que dice que escuchemos a todos los lados, año tras año, y entonces,
algún día, en el futuro, por algún proceso que aún no hemos encontrado, vamos
a decidir qué es correcto y qué es verdadero. Eso no tiene sentido para mi.
Entiendo que eso no tiene sentido para muchos de ustedes. Estoy hablando a
través de la división cultural más grande de mi vida. He estado intentando
hablar a través de eso por veinte años con lo que considero un éxito marginal.

Quiero regresar a las bases. Prostitución: ¿qué es? Es el uso del cuerpo de una
mujer para el sexo por parte de un varón. Él paga dinero, él hace lo que quiere.
En el minuto que te mueves de lo que es la realidad, te mueves de la
prostitución al mundo de las ideas. Te sentirás mejor, la pasaras mejor, es más
divertido. Hay mucho que discutir, pero estarás discutiendo ideas, no
prostitución. La prostitución no es una idea. Es la boca, la vagina, el recto,
penetrado usualmente por penes, algunas veces por manos, objetos, por un
varón, y luego otro, y otro, y otro y otro. Eso es lo que es.

Les pido que piensen sobre nuestros cuerpos, si pueden hacerlo fuera de lo que
los pornógrafos han creado en sus mentes, las monótonas y muertas bocas y
vaginas y anos de mujer. Les pido que piensen concretamente en sus propios
cuerpos usados de esa manera. ¿Cuán sexy es? ¿Es divertido? La gente que
defiende la prostitución y la pornografía quiere que sientan una pequeña
emoción cada vez que piensen en algo clavado en una mujer. Yo quiero que
sientan los tejidos delicados de su cuerpo que están siendo abusados. Yo quiero
que sientas lo que se siente cuando pasa una y otra y otra y otra y otra y otra
vez. Porque eso es lo que es la prostitución.

Por eso es que -desde la perspectiva de una mujer en prostitución o una mujer
que ha estado en la prostitución- las distinciones que otras personas hacen
entre sí sucedió en el Hotel Plaza o en algún lugar menos elegante no son
distinciones que importen. Estas son percepciones irreconciliables, con premisas
irreconciliables. Claro que las circunstancias importan, dicen. No, no importan,
porque estamos hablando del uso de la boca, la vagina y el recto. Las
circunstancias no mitigan o modifican lo que es la prostitución.

Y entonces, muchos de nosotros estamos diciendo que la prostitución es


intrínsecamente abusiva. Déjenme ser más clara. Estoy hablándoles de la
prostitución per se, sin más violencia, sin extra-violencia, sin una mujer siendo
golpeada, sin una mujer siendo empujada. La prostitución es en sí un abuso del
cuerpo de la mujer. Las que decimos esto somos acusadas de ser simples. Pero
la prostitución es muy simple. Si no eres simple, nunca la entenderás. Cuando
más complejos sean, más alejado de la realidad estarán. Cuando más seguros
estén, más felices serán, más diversión tendrán discutiendo la cuestión de la
prostitución. En la prostitución, ninguna mujer se mantiene entera. Es imposible
usar un cuerpo humano de la manera en que el cuerpo de las mujeres es usado
en prostitución y tener un ser humano entero en el final de eso, o en el medio, o
cerca del principio. Es imposible. Y ninguna mujer se completa otra vez luego.
Las mujeres en prostitución tienen algunas elecciones que hacer. Han visto a
mujeres muy valientes aquí hacer elecciones muy valientes: usar lo que saben,
tratar de comunicarles lo que saben. Pero ninguna se completa, porque mucho
es llevado cuando la invasión está dentro tuyo, cuando la brutalidad está dentro
de la piel. Nosotras tratamos duramente de comunicar, una a otras, el dolor.
Alegamos, usamos metáforas. La única metáfora que puedo pensar sobre la
prostitución es que es más como una violación en grupo que como cualquier
otra cosa.

La violación en grupo es totalmente diferente, dicen. Una mujer inocente está


caminando en la calle y es tomada por sorpresa. Cada mujer es la misma mujer
inocente. Cada mujer es tomada por sorpresa. En la vida de la prostituta, es
tomada por sorpresa una y otra y otra vez. La violación en grupo es diferenciada
por un intercambio de dinero. Eso es todo. Esa es la única diferencia. Pero el
dinero tiene una cualidad mágica ¿no?. Le das una mujer dinero y cualquier cosa
que le hiciste, lo merece. Ahora, entendemos el trabajo masculino. Entendemos
que los varones hacen cosas que no les gustan para ganar un salario. Cuando los
varones hacen trabajo alienante en una fábrica, nosotros no decimos que el
dinero transforma la experiencia y entonces lo aman, la pasan bien, y de hecho,
no aspiran a nada más. Miramos el aburrimiento, el punto muerto; pensamos
que, seguramente la calidad de la vida de los varones debería ser mejor a esto.

La función mágica del dinero tiene género; esto es decir, las mujeres no
suponen tener dinero, pero cuando una mujer tiene dinero, presuntamente las
mujeres pueden hacer elecciones, y una de esas elecciones que las mujeres
pueden hacer es no estar con un varón. Y si una mujer decide no estar con un
varón, los varones serán negados del sexo que sienten el derecho de tener. Y si
se requiere que una clase entera de personas sea tratada con crueldad y
indignidad y humillación, puestas bajo una condición de servidumbre, para que
los varones puedan tener el sexo que piensan que tienen que tener, entonces
eso pasara. Esta es la esencia y el significado de la dominación masculina.
Dominación masculina es un sistema político.

Es siempre extraordinario, cuando mirando el intercambio de dinero,


entendemos que en la mayoría de las mentes de las personas el dinero vale más
que lo que vale una mujer. Los diez dólares, los veinte dólares, los cincuenta
dólares, valen mucho más que toda su vida. El dinero es real, mucho más que
ella. Con el dinero él puede comprar una vida humana y borrar cada aspecto de
conciencia civil y social, de protección de la ley, de cada derecho de ciudadanía,
de cada concepto de dignidad humana y soberanía. Por cincuenta malditos
dólares cualquier varón puede hacer eso. Si iban a pensar una manera de
castigar a una mujer por ser mujer, la pobreza sería suficiente. La pobreza es
dura, duele. Las putas se arrepentirían de ser mujeres. Es duro tener hambre. Es
duro no tener un buen lugar para vivir. Sientes desesperación real. La pobreza
es agotadora. Pero la pobreza no es suficiente, porque la pobreza sola no
provee una piscina de mujeres a hombres para coger bajo demanda. La pobreza
es insuficiente para crear esa piscina de mujeres, no importa lo hambrienta que
una mujer este.

Entonces, en diferentes culturas, las sociedades se han organizado


diferentemente para conseguir el mismo resultado: no solo son mujeres pobres,
el único objeto de valor en una mujer es su llamada sexualidad, la cual, en su
cuerpo, ha sido convertido en una mercancía vendible. Su llamada sexualidad se
convierte en la única cosa que importa: su cuerpo se convierte en la única cosa
que alguien quiere comprar. Una suposición entonces puede hacerse: si ella es
pobre y necesita dinero, estará vendiendo sexo. La suposición quizás este mal.
La suposición no crea la piscina de mujeres quienes son prostituidas. Eso toma
mas que esto. En nuestra sociedad, por ejemplo, en la población de mujeres que
son prostituidas ahora, tenemos mujeres que son pobres, que vienen de
familias pobres; también son victimas de abuso infantil, especialmente incesto,
y se convierten en personas sin hogar.

El incesto es un campo de entrenamiento. El incesto es donde envían a la niña


para aprender cómo se hace. Y no, obviamente, tienen que mandarla a ningún
lado, ella ya está ahí y no tiene donde ir. Ella está entrenada. Y el entrenamiento
es específico y esto es importante; no tener ningún tipo de límite para su
cuerpo, para saber que solo es valiosa para el sexo; para aprender lo que el
varón, el ofensor sexual, le está enseñando. Pero incluso esto no es suficiente,
porque ella entonces huye y esta fuera las calles y sin hogar. Para muchas
mujeres, alguna versión de todas estas clases de destitución debe ocurrir.

He estado pensando mucho los últimos años sobre el significado de no tener


hogar para las mujeres. Pienso que eso es en sí, en un sentido literal, una
precondición, junto al incesto y la pobreza en los Estados Unidos, para crear una
población de mujeres que pueden ser prostituidas. Pero es un significado
amplio, también. Piensa en donde cualquier mujer realmente tenga una casa.
Ninguna niña está a salvo en una sociedad donde una de cada tres chicas será
abusada sexualmente después de los dieciocho. Ninguna esposa está a salvo en
una sociedad en donde recientes figuras aparecen para decir que una de cada
dos mujeres casadas ha sido golpeada. Somos las amas de casa, hacemos esas
casas pero no tenemos derecho a ellas. Pienso que hemos estado mal al decir
que la prostitución es una metáfora para lo que le pasa a todas las mujeres.
Pienso que no tener hogar es realmente la metáfora. Pienso que las mujeres
están desposeídas de un lugar para vivir que sea seguro, que le pertenezca a la
mujer misma, un lugar donde no solo tenga soberanía sobre su cuerpo, sino
soberanía sobre su vida social, si es una vida entre una familia o entre amigos.
En la prostitución, una mujer permanece sin hogar.

Pero hay algo muy específico sobre la condición de la prostitución que me


gustaría tratar de hablar con ustedes.

Quiero enfatizar eso en esas conversaciones, esos discursos sobre prostitución,


todos estamos buscando lenguaje. Estamos tratando de encontrar maneras de
decir lo que sabemos y también para descubrir lo que no sabemos, Hay una
suposición de clase media que supone que se sabe todo lo que vale la pena
saber. Es la presunción de la mayoría de las mujeres prostituidas, que no saben
nada que valga la pena saber. De hecho, nada es verdad. Lo que importa aquí es
tratar de aprender que es lo que la mujer prostituida sabe, porque es de un
inmenso valor. Es verdad y ha sido escondido. Ha sido escondido por una razón
política; saberlo es acercarse a saber como se deshace el sistema de dominación
masculina que está sobre todos nosotros.

Pienso que las prostitutas experimentan una inferioridad específica. La mujer es


general es considerada sucia. La mayoría experimentamos esto como una
metáfora, y si, cuando las cosas empeoran, cuando pasan cosas terribles,
cuando una mujer es violada, cuando una mujer es golpeada, si, entonces
reconoces que debajo de tu vida de clase-media hay una suposición de que
porque eres una mujer, eres sucia. Pero la prostituta vive la realidad literal de
ser una mujer sucia. Esto no es una metáfora. Es una mujer cubierta por
suciedad, es decir, que cada hombre que a estado encima de ella ha dejado un
pedazo de él mismo detrás; y ella es también la mujer que tiene una función
puramente sexual bajo la dominación masculina, en medida que la gente cree
que el sexo es sucio, la gente cree que las mujeres prostituidas son la suciedad.

La mujer prostituida es, de cualquier forma, no estática en su suciedad. Es


contagiosa. Es contagiosa porque varón tras varón tras varón van sobre ella y se
van. Por ejemplo, en discusiones de la AIDS, la mujer prostituida es vista como
una fuente de infección. Este es un ejemplo específico. En general, la mujer
prostituida es vista como la generadora de la fuente de todo lo malo e
incorrecto y podrido con el sexo, con el varón, con la mujer. Ella es vista como
alguien que merece el castigo, no solo por lo que ella ‘hace’ – y lo pongo entre
comillas, ya que la mayoría le es hecho a ella- sino también por lo que ella es.

Ella es, por supuesto, la última anónima. Los varones aman eso. Mientras ella
está en su vigésimo cuarto nombre falso – Dolly, Baby, Cutie, Cherry Tart,
cualquiera de lo que los pornógrafos están cocinando esta semana como
dispositivo de marketing – su falta de nombre le dice al varón; ella no es nadie
real. No tengo que tratar con ella, no tiene apellido después de todo, no tengo
que recordar quien es, no es nadie especifico para mi, es una encarnación
genérica de una mujer. Es percibida como, tratada como – y quiero que
recuerden esto, esto es real – una barro vaginal. Es sucia, un montón de varones
estuvieron ahí. Un montón de semen, un montón de lubricante vaginal. Esto es
visceral, esto es real, esto es lo que pasa. Su ano es a menudo desgarrado en la
relación sexual, sangra. Su boca es un recipiente para el semen, así es percibida
y así es tratada. Todas las mujeres son consideradas sucias por la sangre
menstrual, pero ella sangra en otros momentos, en otros lugares. Sangra
porque ha sido lastimada, sangra y tiene moretones en ella.

Cuando los varones usan una mujer en prostitución, están expresando un puro
odio al cuerpo femenino. Es puro como nada en la Tierra lo es y lo ha sido. Es un
desprecio muy profundo, tan profundo, que una vida entera humana es
reducida a un par de orificio sexuales, y él puede hacer cualquier cosa que
desee. Otras mujeres en esta conferencia han dicho eso ya. Quiero que lo
entiendan, que les crean. Es verdad. Él puede hacer lo que desee. Ella no tiene
donde ir. No hay policía para quejarse; quizás el policía sea el chico que hace
esto. El abogado al que ella va querrá un pago especial. Cuando necesite
atención médica; resulta que es tan solo otro prostituyente. ¿Entienden? Ella es
literalmente nada. Ahora, muchas de nosotras tenemos experiencias en donde
nos sentimos como si fuéramos nada o sabemos que alguien nos considera nada
o menos que nada, sin valor, pero para las mujeres en la prostitución esta es la
experiencia de vida de cada día.

Él, mientras tanto, el campeón, el héroe, el hombre, está ocupado


relacionándose con otros hombres a través del uso de su cuerpo. Una de las
razones de que él esté ahí es porque un hombre ha estado ahí antes y algún
hombre estará ahí después. Esto no es una teoría. Cuando lo vives, ves que es
verdad. Los varones usan el cuerpo de las mujeres en la prostitución y en la
violación para comunicarse entre sí, para expresar lo que tienen en común. Y lo
que tienen en común es que no son ella. Entonces ella se convierte en el
vehículo de su masculinidad y su homoerotismo, y el usa palabras para decírselo
a ella. Él comparte la sexualidad de las palabras, así como en actos, dirigidos a
ella, con otros varones. Todas esas palabras insultantes y sucias son sólo las
palabras que él usa para decirle a ella lo que es. Es reemplazable. Gracioso, no
tiene nombre. Es una boca, una vagina y un ano, ¿quién la necesita en particular
cuando hay muchas otras?. Cuando muere ¿Quién la extraña? ¿quién la llora?.
Si está perdida, ¿alguien la busca?. Quiero decir, ¿quién es? Ella es nadie. No
metafóricamente nadie. Literalmente nadie.

Ahora, en la historia del genocidio, por ejemplo, los Nazis se referían a los judíos
como un llano y decían ‘vamos a exterminarlos’. En la historia del esclavismo de
personas indígenas en las Américas, quienes hacen política decían ‘son un llano,
mátenlos’. Catherine MacKinnon habló recientemente sobre la limpieza de
género: asesinato de prostitutas. Ella está acertada. Las mujeres prostituidas
son mujeres que están ahí, disponibles para el ginocidio. Y mujer prostituidas
son asesinadas todos los días y no pensamos que estamos enfrentando algo
parecido a una emergencia ¿Por qué deberíamos? No son nadie. Cuando un
hombre mata a una prostituta, se siente en lo correcto. Es una muerte con
derecho. Solamente se acaba de deshacer de un pedazo de suciedad y la
sociedad le dirá que está bien.

Hay una especial forma de deshumanización en la experiencia de un mujer que


ha sido prostituida. Si, todas las mujeres experimentan ser objetos, ser tratadas
como objetos. Pero las mujeres prostituidas son tratadas como cierto tipo de
objeto, lo que es decir, como un objetivo. Un objetivo no es cualquier objeto
viejo. Debes cuidar muy bien algunos objetos que tienes en la casa. Pero a un
objetivo lo persigues. Pones el dardo en el agujero. Eso es para lo que es una
prostituta. Lo que debería decirles es cuánta agresión entra en lo que hace un
hombre cuando busca, encuentra y usa a una mujer prostituida.

Uno de los conflictos que siento sobre hablar aquí, estando aquí, es que tengo
miedo de que cualquier cosa que diga sea un poco abstracta y mover
inmediatamente la mente de todos del tema fundamental. Y la cuestión
fundamental es que lo que se le hace a una mujer prostituida, es exactamente
lo que es la prostitución. Pero tengo que arriesgarlo porque quiero decirles que
no pueden pensar en la prostitución si no están dispuestos a pensar en el
hombre que necesita coger una prostituta. ¿Quién es él? ¿Qué está haciendo?
¿Qué quiere? ¿Qué necesita?

Él es todos. Quiero que se tomen una hora, el lunes. Quiero que caminen a su
escuela y miren a cualquier hombre. Quiero que le saquen la ropa con sus ojos.
Quiero que lo vean con un piquete. Quiero que lo pongan en su mente sobre
una mujer con dinero en la mesa al lado. Todos. El decano de esta escuela de
Derecho. Los profesores, los estudiantes varones, todos. Si van a la sala de
emergencias, quiero que lo hagan. Si tienen un ataque al corazón, quiero que lo
hagan con el interno que los está atendiendo. Porque este es el mundo en
donde una mujer prostituida vive. Es un mundo en donde no importa lo que te
pase, hay un varón que quiere una parte de ti. Y si necesitas algo de él, tienes
que darle esa parte.

Los varones que usan prostitutas piensan que son grandes y realmente
valientes. Están orgullosos de ellos mismos, se jactan un montón. Escriben
novelas, escriben canciones, escriben leyes – producen cultura – y tienen la
sensación de que son muy aventureros y heroicos y ¿por qué piensan esto?
porque son predadores que salen y cazan mujeres – se frotan contra una mujer
sucia y viven para contarlo -. Dios mío, viven para contarlo.
Desafortunadamente. Virtualmente todo el tiempo, no importa lo que digan
que han hecho, no importa cuando daño le han hecho, ellos viven para contarlo,
para cantarlo, para escribirlo, para hacer programas de televisión sobre eso,
hacer películas sobre eso. Me gustaría decirles que esos varones son cobardes,
que esos varones son salvajes, que esos varones son tontos y estos hombres son
capaces de hacer lo que hacen porque tiene el poder de los hombres detrás de
ellos, lo consiguen porque usan la fuerza contra la mujer. Si quieren una
definición de lo que es un cobarde, es la necesidad de empujar a toda una clase
de personas para poder caminar sobre ellas. Las sociedades están organizadas y
los hombres tiene el poder que necesitan para usar a la mujer que es
prostituida. Por ejemplo, en los Estados Unidos, las mujeres son pobres, las
mujeres son las mayores víctimas de incesto, las mujeres no tienen hogar. En
partes de Asia, son vendidas a la edad de seis meses porque son hembras. Así es
como lo hacen allí. No tiene que hacerse de la misma forma en cada lugar para
que sea lo mismo.

La dominación masculina significa que la sociedad crea una piscina de


prostitutas por cualquier medio que se necesario para que los varones tengan lo
que los varones necesitan para mantenerse arriba, para sentirse grandes,
literalmente, metafóricamente, en cada sentido. Y sin embargo, el varón es
nuestro estándar de ser humano. Decimos que queremos ser humanas.
Decimos que queremos que nos traten como seres humanas. En una sociedad
de dominación masculina, los varones son los seres humanos. Quiero señalarles
el uso de la palabra humano metafóricamente. No estamos hablando de cómo
actúan los hombres. Estamos hablando sobre una idea, un sueño, una visión
que tenemos de lo que es ser un ser humano. Estamos diciendo que no
queremos que pasen sobre nosotras; también decimos explícitamente que ellos
no son lo suficientemente buenos estándares de ser un ser humano porque
miren lo que nos hacen a nosotras. No podemos querer ser como ellos porque
ser como ellos significa usar a las personas de la manera que ellos usan a las
personas – para establecer su propia importancia o su propia identidad. Estoy
diciendo que en parte los varones son figuras mitológicas para nosotras cuando
hablamos de ellos como seres humanos. No estamos hablando sobre cómo los
varones realmente se comportan. Estamos hablando sobre la mitología del
hombre como árbitro de la civilización. Este movimiento político involucra
entender que las cualidades humanas que queremos en la vida con los otros no
son las cualidades que caracterizan la manera en que los varones se comportan.

Lo que la prostitución hace en una sociedad de dominación masculina es


establecer un tope social bajo el cual no hay fondo. Ese es el fondo. Las mujeres
prostituidas están en el fondo. Y los varones están por encima. Puede que no
estén muy por encima, pero inclusive los varones que son prostituidos están
sobre este fondo que se establece para las mujeres y las niñas en prostitución.
Cada hombre en esta sociedad se beneficia del acto de que una mujer sea
prostituida, use o no a una mujer en prostitución. No debería decirlo pero tengo
que decirlo: la prostitución viene de la dominación masculina, no de la
naturaleza femenina. Es una realidad política que existe porque cierto grupo de
personas tiene y mantiene poder sobre otro grupo de personas. Lo subrayo
porque quiero decirles que la dominación masculina es cruel. Quiero decirles
que la dominación masculina debe ser destruida. La dominación masculina debe
terminar, no simplemente reformada, no hacerla un poquito mejor, no hacerla
un poquito mejor para ciertas mujeres. Necesitamos mirar que el rol del varón –
mírenlo, estúdienlo, entiéndalo – es mantener a la mujer pobre, mantener a las
mujeres sin hogar, mantener a las niñas violadas, lo que es decir, crear
prostitutas, una población de mujeres para usarlas en la prostitución.

Necesitamos hablar del rol en la romantización de la prostitución, al costo de


hacer a la mujer culturalmente invisible, en usar el poder de esta sociedad, el
poder económico, el poder cultural, el poder social, para crear silencio, para
crear silencio entre las que han sido lastimadas, el silencio de las mujeres que
han sido usadas.

Necesitamos hablar sobre el rol del varón creando odio a la mujer, creando el
prejuicio contra la mujer, usando la cultura para apoyar, promover, abogar y
celebrar las agresiones contra mujeres. Necesitamos mirar el rol del varón
creando la idea política de libertad que solamente ellos pueden tener. ¿No es
gracioso? ¿Qué es la libertad? Dos mil años de discurso y de algún modo logran
dejarnos fuera. Es un monólogo increíblemente egoísta el que tuvo lugar.
Tenemos que mirar el papel del varón en la creación de sistemas políticos que
subordinan a las mujeres, y eso significa mirar el rol del varón en la creación de
la prostitución, en la protección de la prostitución – como la ley lo refuerza,
como lo hacen los periodistas, como lo hacen los abogados. Necesitamos saber
porque todos esos varones usan prostitución y destruyen la dignidad de las
mujeres.

La cura del problema es política. Eso significa quitarles el poder a los varones.
Esto es una cosa real, es una cosa seria. Tienen demasiado. No lo usan bien. Son
matones. No tiene derecho de lo que tienen; y eso significa que hay que
sacárselo. Tenemos que sacarles el poder que tienen. Tenemos que sacarles el
poder que tienen para lastimarnos. Tenemos que sacarles el dinero. Tienen
demasiado. Cualquier hombre con suficiente dinero para gastar degradando la
vida de una mujer en prostitución, tiene demasiado dinero. Él no necesita lo que
tiene en el bolsillo. Pero hay una mujer que si.

Necesitamos sacarles su dominación social sobre nosotras. Vivimos en una


tiranía de mentirosos, hipócritas y sádicos.

Ahora, esto costará luchar contra ellos. Tienen que serles quitadas todas las
mujeres, ¿me entienden? Necesitan ser levantados y apagados. Lo que es
intratable de la prostitución es la dominación masculina. Y es la dominación
masculina la que tiene que ser terminada para que las mujeres no sean
prostituidas.

Ustedes, ustedes, ustedes tienen que debilitar y destruir cada institución que es
parte de cómo los varones mandan sobre las mujeres. Y no pregunten si deben.
La pregunta es ‘cómo’, no ‘sí’. ¿Cómo? Háganlo, en vez de pasar sus vidas
debatiendo si deben hacer esto o hacer eso y que si lo hacen realmente es
merecido o es justo. ¿Justo? Queridos, podríamos sacar las ametralladoras esta
misma noche. ¿Justo? Se rompen nuestros corazones con esta pregunta. ¿Es
justo? no respeten sus leyes. No, no respeten sus leyes. Las mujeres necesitan
hacer las leyes. Espero que Catherine MacKinnon y yo hayamos hecho el
ejemplo. Lo hemos tratado. No hay ninguna razón para que ninguna mujer en el
mundo esté haciendo una felación en el sistema legal actual. Pero sobre todo,
esto es lo que una escuela de Derecho debe enseñar a hacer.

Lo que espero es sacar esto de aquí: que cualquier vestigio de la jerarquía


sexual, cualquiera, significa que algunas mujeres en algún lugar están siendo
prostituidas. Si miran a su alrededor y ves supremacía masculina, sabes que en
algún lugar donde no puedas ver, una mujer está siendo prostituida, porque
toda jerarquía necesita un fondo y la prostitución es el fondo de la supremacía
masculina. Así que cuando te acomodas, te comprometes, cuando haces la vista
gorda, estás colaborando. Si, sé que tu vida también está en juego, pero estás
colaborando, y ambas cosas son verdaderas, para la destrucción de la vida de
otra mujer.

Les pido que sean enemigos de la supremacía masculina, porque tiene que ser
destruida para que termine el crimen de la prostitución – el crimen contra las
mujeres, contra los derechos humanos. Y todo lo demás que esté detrás de este
punto es una mentira, una excusa, una disculpa, una justificación, y todas las
palabras abstractas son mentiras. ‘Justicia’, ‘verdad’, ‘igualdad’, son mentiras.
Mientras las mujeres se prostituyen, son mentiras. Pueden decir una mentira y
esta Institución les enseñara cómo decirla. O pueden usar sus vidas para
desmantelar el sistema que crea y protege este abuso. Ustedes, personas bien
formadas, puede elegir entre el abusador o el rebelde, la resistencia, el
revolucionario. Pueden estar con la hermana a la que él se lo está haciendo. Y si
son muy valientes pueden tratar de estar en el medio para que él tenga que
pasar por ustedes para llegar a ella. Que, por cierto, es el significado de la
elección de palabras que a menudo es mal utilizada. Estas son las opciones. Les
pido que hagan una elección.

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