Está en la página 1de 2

LA PESTE NEGRA

Uno de los eventos más significativos y trágicos del Medioevo lo es sin dudas
la peste negra, una terrible plaga que azotó toda Europa –y una parte de Asia y
África– de 1347 a 1351, y se llevó más de 50 millones de vidas humanas.

Llegó al continente europeo por mar, cuando 12 barcos genoveses atracan puerto
en Sicilia con la mayoría de su tripulación mortalmente enferma y mostrando unos
extraños forúnculos negros que le dieron su nombre a esta condición.La plaga
se había difundido por un aumento de la presencia de ratas, que llevaban consigo
a las pulgas portadoras de la bacteria.
Los médicos, sin ningún conocimiento científico, pensaban que la muerte ocurría
cuando un espíritu aéreo escapaba de los ojos del enfermo y golpeaba a la
persona sana.

Para tratar a los pacientes, se basaban en técnicas sencillas y poco sofisticadas,


como la sangría o la punción de forúnculos –peligrosas e insalubres–, y prácticas
supersticiosas como la quema de hierbas aromáticas y el baño de agua de
rosas o vinagre.

Ante tanto horror, cundió el pánico entre las personas, de manera que las
personas sanas hacían todo lo posible por evitar a las enfermas; muchos médicos
se negaban a ver a sus pacientes; los sacerdotes rechazaban administrar los ritos
finales, y hasta los mercaderes dejaban de vender y cerraban sus
establecimientos. Al no haber explicaciones racionales a mediados del siglo XIV,
la gente pensó que la plaga era un castigo divino por los pecados cometidos por
el ser humano, como la avaricia, la lujuria y la blasfemia, entre otros.

Otros veían la enfermedad como una consecuencia de la alineación de los


astros. Sin embargo, la mayoría trató de buscar un chivo expiatorio y lo
encontraron en los judíos, que fueron lamentablemente masacrados entre 1348 y
1349.

El tiempo de vida desde que los pacientes contraían la enfermedad era de una
semana. Por supuesto, en estos días los síntomas eran terribles, especialmente
los forúnculos en la piel que drenaban pus, la gangrena que se producía en la piel
y los vómitos constantes. En Venecia se acuñó la frase «cuarentena » para
nombrar la exclusión y aislamiento temporal de personas sospechosas de portar
la peste negra durante 40 días, la ciudad de Ragusa (actual Dubrovnik) fue la
primera en hacer valer esta práctica durante 30 días en 1377. Ragusa fue pionera
en este sentido, con su primera «cuarentena» y sus medidas para aislar a los
infectados y controlar sus fronteras. Muchas regiones italianas siguieron su
ejemplo y, después de ellas, otras regiones de Europa occidental y central.

Por fortuna, con el avance de la ciencia, nuestra sociedad ha logrado, si no


librarse, al menos controlar las epidemias que pueden aparecer en cualquier
momento de la vida.

También podría gustarte