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LA RUBIA DEL CEMENTERIO

Cuenta la leyenda, que, en el mes de junio de 1973, comenzó a correrse la voz, entre los
vecinos de la ciudad, de que varios trabajadores del volante como taxistas y remiseros,
coincidían en haber vivido un hecho extraño con una pasajera muy particular.

Todos afirmaban que, eran parados en la calle, en diferentes lugares de la ciudad, por
una mujer rubia, muy hermosa, vestida de blanco. Algunos describían su vestimenta
como un camisón largo de color claro, a otros les pareció un vestido largo y otros
argumentaban que era una especie de túnica extraña. Sin embargo, todos coincidían en
el mismo escalofriante hecho, y era que ella pedía que la lleven hasta el Cementerio
Oeste, a altas horas de la noche. Les pagaba, se bajaba del auto en la puerta principal y
desaparecía como por arte de magia. Ninguno podía asegurar haberla visto entrar,
simplemente la perdían de vista.

Estos relatos lograron tanta difusión, de boca en boca entre los habitantes del lugar que
finalmente el diario más importante de esa época, llamado Crónica, que reza en su
epígrafe: “La verdad nos hará libre”, publica en la tapa del 4 de agosto de 1973 «El
extraño caso de una aparecida que por las noches aborda los automóviles y luego se
hace llevar al cementerio. Dice ‘vivir’ en una tumba que data de 1933». En la noticia
relataba la historia de una esbelta muchacha rubia, vestida de ropas largas y blancas, que
aparecía de noche, paraba remises o taxis y pedía ser llevada hasta el cementerio Oeste,
además contaba que, uno de los choferes que interactuó con ella «se encuentra ahora
con una grave afección psíquica». Esta noticia conmocionó a la ciudad entera, aquellos
que aún no se había enterado, a partir de ese momento, lo hicieron y surgió en toda la
ciudad, una especie de psicosis colectiva. Mucha gente con miedo, pero muchísimos
más, comenzaron a vigilar por las noches la puerta del cementerio. Por su parte, los
choferes de remises y taxis no querían saber nada de levantar a mujeres rubias en las
calles. Se produjo un caos generalizado.

Cuando en el diario Crónica, se dan cuenta de lo que habían provocado en la población


decidieron publicar una nueva noticia sobre “La rubia del cementerio”. Explicando con
una cuota de mediana credibilidad, que en realidad la mujer en cuestión, era oriunda de
la localidad de Sarmiento, ubicada a 150 kilómetros de la ciudad y se encontraba
internada en el Hospital Regional, bajo tratamiento por una enfermedad mental, que
habría sufrido un caso muy particular de amnesia y deambulaba por allí con el extraño
fin de hacerse llevar al cementerio, (todo producto de su enfermedad) pero que ya
estaba internada y bajo control. Aconsejaban que nadie debía preocuparse por ella.

Podemos decir, que esto trajo algo de tranquilidad a los habitantes patagónicos. En
definitiva, muchos creyeron en esta versión del diario, otros quisieron créela para
caminar por las noches con tranquilidad, y algunos pocos siguieron esperando para
cruzarse a la rubia del cementerio.

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